“contribuciÓn a la gestiÓn de servicios pÚblicos

“La Administración y la Responsabilidad Social Empresarial”

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“CONTRIBUCIÓN A LA GESTIÓN DE SERVICIOS PÚBLICOS MUNICIPALES SUSTENTABLES Y LA GENERACIÓN DE

ALTERNATIVAS PARA IMPULSAR PEQUEÑAS EMPRESAS CON RESPONSABILIDAD SOCIAL”

M.C.S. Juan Gómez Ruiz, M.I. Jorge Alberto Reyes Gaytán. Comisión Nacional del Agua, Dirección Local Estado de México.

Ave. Estado de México N° 2301 Ote. Col. Llano Grande. Metepec, Méx. CP 52148 México. Tel (722)271 10 56 Fax (722) 271 10 48

[email protected] y [email protected]

Resumen La atención de los servicios de agua potable, saneamiento y recolección de la basura se han convertido en un gran reto para muchos municipios del país, ya que tienen que enfrentar con limitados recursos, demandas crecientes generadas por procesos de urbanización acelerado y la degradación del medio ambiente. La carencia de personal especializado y recursos especialmente destinados para brindar los servicios básicos, la cultura de no pago, el nulo tratamiento de las aguas residuales y la mala disposición de los residuos sólidos, generan una amplia gama de alteraciones ambientales y contaminación, fruto de una generalizada irresponsabilidad social, aunada a la mala calidad de los servicios. La ponencia presenta varios elementos orientados acontribuir a la creación de un sistema de gestión que permita atender integralmente los servicios de agua potable, alcantarillado, tratamiento de aguas residuales y la recolección de desechos sólidosy su óptima disposición, bajo criterios de sustentabilidad, un amplio carácter social y la generación de oportunidades para la creación de pequeñas empresas. Palabras Clave: Sistema de Gestión, Servicios Municipales Sustentables, Responsabilidad Social. Introducción. El acelerado proceso de urbanización del país en las últimas décadas, ha transformado rápidamente municipios rurales en plenamente urbanosen lapsos demasiadocortos, ya sea por su conurbación o por su propio crecimiento.

Los ayuntamientos obligados por mandato constitucional de brindar los servicios de agua potable, alcantarilladlo, saneamiento y recolección de basura, enfrentan con limitados recursos demandas crecientes, cada vez más sofisticadas y complejas,, acompañadas de procesos acelerados de cambio en los usos del suelo y degradación del medio ambiente.

El presente documento, propone un esquema mediante el cual se pretende contribuir a generar un sistema de gestión que permita la atención de los servicios municipales de manera integral, bajo criterios de sustentabilidad, un amplio carácter social y la generación de oportunidades para la creación de pequeñas empresas.

• El problema central a resolver y limitaciones.

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Capítulo 11 – Ingeniería y gestión de sistemas

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La carencia de recursos especialmente destinados a brindar los servicios públicos y la imposibilidad de contar con personal especializado, provoca una improvisación continua en la prestación de los servicios, que ha llevado a impactar de manera muy negativa la preservación del medio ambiente y la salud de su población.

El nulo tratamiento de aguas residuales y la mala disposición de los residuos sólidos son los principales generadores de alteraciones en el medio ambiente y la salud.

Independientemente de la mala calidad de los servicios otorgados, las consecuencias de ésta perniciosa situación, generan también ciertas exclusiones sociales, ya sea por la falta de algún servicio, o por efecto de la contaminación causada y concentrada en algunos puntos donde la población menos favorecida habita.

La generalizada irresponsabilidad social en el tema, consideramos tiene su origen en la conceptualización errónea que se tiene del problema por parte de los ayuntamientos y la ignorancia de la poblaciónrespecto a la problemática. El problema se considera exclusivamente como de orden financiero u operación, donde la eficiencia y la eficacia en la prestación del servicio es lo único que se considera, omitiendo el impacto al medio ambiente que las malas prácticas causan, sin criterio alguno sobre los efectos a largo plazo, que dichas prácticas impactan a la sustentabilidad de los recursos naturales, pero principalmente del agua.

En este contexto, la propuesta que se presenta, trata de resolver esta situación mediante la creación de una instancia municipal encargada de la atención especializada y conjunta de los servicios de agua potable, alcantarillado, saneamiento y recolección de desechos sólidos, que mediante la utilización de una parte de los desechos para la producción de biogás, para la generación de energía eléctrica necesaria para el bombeo en pozos y plantas de tratamiento, además de la producción de composta para la regeneración de suelos. Busca también, cambiar radicalmente la recolección de los desechos sólidos de tal manera que la reutilización de determinados materiales fomente la creación de pequeñas empresas recicladoras de materiales.

Este trabajo está acotado a las condiciones del Municipio de Rayón, Estado de México,, lugar donde surgió la idea y el interés por concretarlo en el 2007.

Muchas de las acciones que implica esta iniciativa impactan el marco jurídico estatal y federal. Sin embargo, dado que se busca enfatizar sobre establecimiento de un sistema de gestión, este tema no es abordado.

• Estructura.

La primera parte de este trabajo aborda las condiciones predominantes en la mayor parte de los municipios, como preámbulo para ubicar el origen de la propuesta, para crear un Organismo Operador Ambiental en Rayón, Méx.

Posteriormente se analizan los diferentes aspectos que permiten considerar el agotamiento de los sistemas convencionales para la atención de los servicios públicos y sus efectos en el contexto del espacio urbano, caracterizado por la aglomeración y depredación ambiental, conjugada con la marginación de ciertos sectores sociales.

Lo anterior sirve de marco para revisar las percepciones que las autoridades municipales y sus habitantes tienen sobre el problema y como se puede avanzar hacia una transformación de tales


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conceptualizaciones, de modo que se avance hacia una atención sustentable, entendida esta como el mantenimiento del equilibrio de las relaciones de sus habitantes con el medio, para lograr que las nuevas generaciones cuenten con los recursos naturales y un medio ambiente igual o mejor al que hoy contamos.

Finalmente se detallan las características que se pretenden alcanzar con el Organismo Operador Ambiental.

I Antecedentes. Los servicios de agua potable, saneamiento y recolección de la basura son un gran reto para los municipios del país. Enfrentan con limitados recursos demandas crecientes generadas por procesos de urbanización acelerados, que obligan a los ayuntamientos a improvisar u omitir acciones fundamentales, para evitar la contaminación y la preservación del ambiente como lo es el manejo adecuado de los desechos sólidos o basura y el tratamiento de aguas residuales, que sin lugar a dudas ponen en riesgo la salud de la población y la sustentabilidad del agua.

La conceptualización generalizada de la mayor parte de los municipios se caracteriza por ser ajena a los principios de una gestión integral sustentable, como lo señalan algunos autores (Caravias, J; 2009).

Sus mayores esfuerzos se abocan al servicio de agua potable, cuyos costos son más altos que los ingresos percibidos por el cobro de tarifas, que impide mejorar la calidad y cobertura del servicio.

El servicio de limpia es el segundo en prioridad para los ayuntamientos, la percepción de las autoridades municipales se circunscribe al desalojo de la basura, sin mayor preocupación que encontrar un lugar con las condiciones mínimas para poder enterrar esa “basura”, lejos de verificar el impacto ambiental y de salud que genere.

Es corta la prelación que aplican los municipios a los servicios, ya que comúnmente no se incluye el tratamiento de aguas residuales, ni la disposición final adecuada de desechos sólidos, ya que incluso, acciones como el alcantarillado tienen mayor importancia, cuando existen riesgos de inundación.

La explicación que muchos ayuntamientos dan se refiere a problemas financieros, ya que con sus limitados ingresos, sólo pueden tratar de adecuarse a la creciente demanda de servicios públicos, principalmente de agua, cuyos costos de operación por extracción, potabilización y mantenimiento de redes, superan por mucho lo recaudado por el cobro del servicio. En consecuencia, el resto de los servicios tiende a prestarse de manera improvisada y emergente, donde los apoyos del gobierno federal y estatal se caracterizan por no ser continuos y oportunos.

Condiciones semejantes sirvieron, en el municipio de Rayón, Méx., para gestar una interesante propuesta que pretende romper con esa perniciosa condición y avanzar hacia la sustentabilidad, pero además pretende generar acciones que permitan impulsar pequeñas empresas vinculadas a estos servicios, incrementando el empleo, pero ampliando el carácter social en la prestación de los servicios.

Al proyecto se le llamó originalmente Organismo Operador Ambiental de Rayón. Surgió en el marco del Proyecto de Cooperación Técnica Internacional entre la Agencia Alemana de Cooperación y la Comisión Nacional del Agua, se buscó y logró con éxito, la formación de grupos de promotores ambientales locales, a quienes tanto el personal de la CONAGUA como de


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la GTZ capacitaron en diversos temas relacionados con la Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GTZ/ CONAGUA, 2008), con el objetivo de generar diagnósticos ambientales comunitarios por parte de los habitantes del municipio, lo que permitió a la población conocer los riesgos que un mal manejo de los recursos ambientales de municipio podrían afectarles.

Los principales riesgos que se observaron fueron la posible contaminación de sus fuentes de abastecimiento por causa de la inadecuada disposición de los desechos sólidos, así como el efecto de las aguas residuales no tratadas para su salud.

A medida que esos talleres se desarrollaron, surgió el interés por conocer como los alemanes resolvían sus problemas ambientales, lo que despertó el interés en los grupos y las autoridades municipales. Justo cuando se pretendía convencer a la ciudadanía y a las autoridades municipales respecto al establecimiento de un organismo operador de agua potable municipal, que se encargará también de la operación de la planta de tratamiento de aguas residuales municipales.

Lo anterior sirvió de caldo de cultivo para que en el marco de una lluvia de ideas, se engendrará la idea de trascender a los esquemas tradicionales de atención del servicio del agua y formulará uno donde maximizando los recurso municipales, se atendiera el servicio de limpia y manejo de desechos sólidos de manera sustentable, así como mejorar el funcionamiento de un rastro municipal e integrar sus desperdicios junto con las aguas residuales, para generar biogás, de tal modo que se contará con energía renovable supletoria para el bombeo en pozos y el funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales.

II Agotamiento de los sistemas para dotación de servicios. El patrón seguido hasta ahora en la mayoría de los municipios del país, para brindar los servicios públicos, presenta un evidente agotamiento, reflejo de la carencia de integralidad y la conceptualización que se tiene de ellos.

Comúnmente se definen a los Servicios Públicos, como actividades, entidades u órganos públicos o privados con personalidad jurídica creados por ley, para dar satisfacción en forma regular y continua a cierta categoría de necesidades de interés general, bien en forma directa, mediante concesionario o a través de cualquier otro medio legal con sujeción a un régimen de Derecho Público o Privado, según corresponda,es decir, toda tarea asumida por una entidad pública, bien se trate de la República, los Estados y los Municipios, o bien los prestados a través de entes descentralizados funcionalmente, cómo institutos autónomos, empresas del Estado, fundaciones, asociaciones y sociedades civiles, además de otros esquemas con la participación total o parcial de particulares (entes no territoriales), para satisfacer determinadas necesidades de interés colectivo o público, como lo señala Fernandez (2001).

La caracterización que se tiene de los servicios públicos en general, considera que todo servicio público deben suministrarse con un criterio técnico gerencial, cuidando sus funciones de planificación, coordinación, dirección, control y evaluación, en lo operativo. Se espera que deban funcionar de manera permanente, regular y continua para que pueda satisfacer necesidades de las comunidades.

Por ello, se piensa que la prestación del servicio público no debe perseguir principalmente fines de lucro, ya que antepondría el interés de la comunidad a los fines del beneficio económico de personas, organismos o entidades públicas o privadas que los proporcionan, aunquesu prestación


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puede ser hecha por particulares bajo la autorización, control, vigilancia, y fiscalización del Estado.

Hay servicios públicos de competencia concurrente; son aquellos en cuya prestación concurren distintos órganos de los niveles del Poder Público, bien sean nacionales, distritales, estatales o municipales, y los hay que son prestados en forma exclusiva por órganos de la administración o por los particulares.

La reforma al artículo 115 constitucional de 1983, impuso un desafío a los municipios, al determinar que tendrían a su cargo las funciones y servicios públicos con autonomía, sin el respaldo financiero en la prestación de los servicios de:

• Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas residuales;

• Alumbrado público;

• Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos;

• Mercados y centrales de abasto;

• Panteones;

• Rastro;

• Calles, parques y jardines y su equipamiento; y

• Seguridad pública.

Junto con ello, por primera vez, se permitió a los ayuntamientos establecer entes con el concurso del Estado.

Sí bien está nueva atribución se realizó con buenas intenciones, al plantear un esquema descentralizado para la solución de las necesidades de la población, fue incompleta, al no traer aparejado los elementos financieros necesarias, ni las facultades tributarias requeridas, mismas que continuaron centralizadas. Además, tampoco se contemplaron múltiples aspectos relacionados con las diferencias naturales de cada municipio, ni contó con la visión de largo plazo necesaria para prever el crecimiento urbano generalizado y la devastación ambiental que sufrimos.

Los servicios relacionados con el agua y los desechos sólidos se caracterizan por su vulnerabilidad ante cambios por la expansión de lo urbano. Pero paradójicamente sonestos servicios los que permiten el funcionamiento de la aglomeración, que se sustenta en el suelo y las construcciones producidas y, por ende, al permitir que esos componentes cumplan su “papel urbano”, hacen posible su crecimiento y de ellos dependerá su desarrollo.

De ellos depende, particularmente, la capacidad de las ciudades de producir riqueza y de distribuirla entre sus habitantes. Los servicios son una consecuencia y, a la vez, una condición de la aglomeración de población y actividades en el territorio. En una sociedad caracterizada por la dispersión territorial, las necesidades de la vida cotidiana pueden ser resueltas en forma individual(el agua, los desechos, etc.).


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Pero difícilmente pueden los centros urbanos obtener por sí mismos el agua que necesitan para la vida cotidiana, ni pueden por sí mismas deshacerse de sus residuos líquidos y sólidos como pueden hacerlo en un asentamiento disperso.

Por lo antes mencionado, se puede afirmar que estos servicios, son eminentemente para el desarrollo urbano, por lo que deben satisfacer un conjunto muy amplio de necesidades, como soporte y condición del funcionamiento de las actividades productivas y de las relaciones sociales (producción económica, bienestar social, salud, etc.).

Es muy claro, por ejemplo, que la capacidad de degradación de contaminantes del medio natural se altera esencialmente con la aglomeración y la consecuente densidad. No solamente son limitaciones naturales las que hacen necesarias las soluciones colectivas. El hecho mismo de la aglomeración obliga a generar procedimientos de traslado de personas y cosas que, si bien pueden ser individuales en ciertos niveles, deben ser crecientemente colectivos en tanto que se consolida y crece la aglomeración.

La vida urbana genera necesidades que deben ser enfrentadas en forma colectiva, o mejor dicho, resulta más conveniente hacerlo colectivamente para ser más eficaces y eficientes, como es el caso de los servicios urbanos.

Sin embargo, esto tiene límites. La capacidad del medio ambiente de dotar de recursos, como de reintegración natural no es infinita, ni indiscriminada sobre todo en el tema del agua.

La disposición de los desechos sólidos y los servicios de limpia también han mostrado ya en muchas ciudades(Diario de Morelos, 2009), como las prácticas tradicionales de generar tiraderos, saturarlos y luego taparlos o “remediarlos”, es una forma que tiene límites.

Si bien, es cierto que la capacidad de la naturaleza de brindar los recursos para el mantenimiento de lo urbano, así como de recibir sus desechos está limitada, sus efectos también se socializan y en apariencia sus consecuencias por efecto de la aglomeración se aminoran a sus pobladores, pero no de la misma forma, lo que permite acceder aún problema respecto a la equidad en la distribución de los efectos del daño al ambiente.

Los servicios urbanos constituyen un sistema de relaciones sociales entre actores con roles distintos y articulados, regulados por un sistema normativo. Incluso puede definirse como una “articulación cambiante entre los agentes públicos y privados implicados en los procesos de producción y gestión de los servicios” como lo señala Schteingart (1991).

Los servicios se caracterizan por estar definidos históricamente con base en decisiones quetoman los actores que integran su sistema de relaciones. Decisiones que son tomadas, a partir del desarrollo y la vinculación de las estrategias de cada uno de los actores implicados.

En este contexto, los servicios urbanos parecen mostrar un conjunto de problemas centrales comunes: coberturas insuficientes que excluyen una porción importante de la población; calidad deficiente que tiene un impacto directo en la calidad de vida, en particular la de la población usuaria (o excluida) de escasos recursos y, vinculado con este segundo aspecto, graves impactos ambientales derivados del hecho de que el crecimiento de las necesidades ha sido persistentemente, más rápido que el de los recursos financieros asignados y las capacidades de previsión, planeación y regulación, como lo refiere Dahau (1991).


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Por otra parte, el desarrollo industrial y comercial tiende a sofisticar sus procesos y productos con altos consumos de recursos naturales, principalmente de agua, por el afán de ampliar los mercados de sus productos, aunque el aumento de los residuos generados, comúnmente de difícil biodegradación, sí se radican donde se producen.

Aunado a lo anterior, el crecimiento poblacional incide en el desarrollo de procesos perniciosos como son la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento de agua, en lugar de pretender avanzar en el uso eficiente del recurso y su reutilización. Igualmente ocurre con las generación de basura, donde el aumento en el uso de productos desechables (bolsas, platos, pañales etc.,) y empaques, hacen indispensable la apertura de nuevos espacios para la acumulación de estos desechos.

Sin embargo, el afán de eficiencia hace que esta búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento de agua, pretenda siempre ubicar los nuevos pozos cerca de las ciudades, para evitar mayores costos, al igual que el establecimiento de tiraderos, razón por cual es más que una coincidencia la frecuente proximidad de tiraderos y pozos, que resultan ser verdaderas bombas de tiempo para la sustentabilidad, ya que la producción de lixiviados, explosiones y contaminación de aguas subterráneas, terminan haciendo de estas prácticas sumamente riesgosas y costosas.

En respuesta, han surgido empresas encargadas de realizar estas funciones para los ayuntamientos, donde se pretende realizar buenos rellenos sanitarios con medidas mínimas de protección al ambiente y sistemas operadores, que salvo honrosas excepciones, sólo pretenden dotar de agua, no su tratamiento.

Sin embargo, son pocas empresas y de cuestionable responsabilidad social, además son altamente vulnerables a los cambios de gobiernos municipales, causando que acciones de largo plazo se vean afectadas por lo efímero de los mandatos.

No deja entonces de preocupar que los servicios públicos continúen siendo evaluados exclusivamente respecto a su eficiencia y eficacia, bajo un enfoque netamente operativo o financiero, que es parcial e incompleto, ya que omiten la valoración de externalidades (daños al medio ambiente).

En este sentido, en aras de la sustentabilidad, no podemos abstraernos de las condiciones manifiestas de deterioro ambiental tales como: la sobreexplotación de más 104 acuíferos en el país, así como la contaminación del 80% de las aguas superficiales como lo maniesta la CONAGUA (2010), que son mayoritariamente las fuentes de abastecimiento de municipios.

Ante este proceso de deterioro ambiental galopante, es inminente un replanteamiento de la forma como conducimos nuestro desarrollo y la conceptualización que hacemos del mismo.

III Reto de la sustentabilidad para un municipio. El mejorar el aprovechamiento de los recursos naturales para las generaciones presentes y futuras, al nivel de municipio implica evitar prácticas nocivas como el almacenamiento inadecuado de desechos sólidos y el tratamiento de aguas residuales como elementos básicos para alcanzar la sustentabilidad.

Cabe señalar que el concepto de sustentabilidad aquí considerado es el creado por la Comisión de Medio Ambiente de la ONU (1987) cuando se emitió el documento Nuestro Futuro Común, también conocido con el nombre de Informe Brundtland, por el apellido de la doctora que


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encabezó la investigación. En este estudio se advertía que la humanidad debía cambiar sus modalidades de vida y de interacción comercial, si no deseaba el advenimiento de una era con inaceptables niveles de sufrimiento humano y degradación ecológica, como lo comenta Lef (2002). El desarrollo sustentable se define comoaquel que satisface las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.

Por ello, la percepción de la sustentabilidad va más allá de una visión centrada en el deterioro del medio ambiente, sino que se orienta al análisis integral de otros aspectos vinculados con la calidad de vida del ser humano. Es decir,el reconocimiento de los límites y de las potencialidades de la naturaleza, ante una nueva relación naturaleza-cultura, fundando una nueva economía, reorientando los potenciales de la ciencia y de la tecnología, y construyendo una nueva cultura.

Por ello, el reto para los municipios es el mantener las condiciones ambientales favorables para el desarrollo social. Pero, para lograr este objetivo es preciso primero equilibrar las necesidades humanas con la capacidad de regeneración ambiental para brindar a las generaciones futuras al menos condiciones similares a las actuales para su desarrollo. Esto significa que los efectos de las actividades humanas se mantengan dentro de unos límites que eviten la destrucción de la diversidad, complejidad y funcionamiento de los sistemas ecológicos que soportan la vida. Pero además implica algo más que encontrar un equilibrio entre el desarrollo humano y la vida de los ecosistemas, sino también de buscar un camino que lleve hacia la igualdad social y entre generaciones, que permita el acceso a los recursos y oportunidades.

Ante estas ideas, es conveniente hurgar en las posibles causas que generan lo contario, donde las condiciones financieras predominantes en municipios, aunado al evidente agotamiento de los sistemas para la atención de servicios públicos, son causas de un galopante deterioro de los equilibrios ambientales, principalmente por el mal aprovechamiento de los recursos naturales y el mal manejo de los desechos urbanos, donde los ayuntamientos como responsables de los servicios públicos juegan un papel de primer orden en esta situación.

Por ello, no es ocioso preguntarnos si se debe a la manera desarticulada como se atienden, o ¿no será una conceptualización equivocada, producto de la desinformación sobre las condiciones ambientales, lo que hace que no se destrabe esta situación a los ayuntamientos?

La relación entre las actividades humanas y la apropiación de los recursos naturales consideramos debe analizarse invariablemente como un sistema, que incluya la reinserción de los recursos ya utilizados a la naturaleza.

En el ámbito de los municipios, este sistema puede integrarse por varias células de planeación. No obstante, la posibilidad de ubicar subcuencas insertas en sus territorios, es indispensable, para revisar las opciones que un municipio cuenta para realizar de manera sustentable la atención de servicios.

Aunque algunos sectores de población se preocupan por impulsar acciones en pro de la reutilización y uso eficiente de los recursos, es claro que en pocos ayuntamientos se conocen dichos conceptos. Lo cierto es que la mayor parte de la población lo observa como algo ajeno a su actuar cotidiano, al igual que muchos productores y autoridades, por lo que asuntos vinculados con la sustentabilidad no suben a la agenda política, ni permea en las autoridades.


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La conceptualización del problema de los servicios municipales, parece desligada de los temas ambientales y la sustentabilidad, como si el agua fuera inagotable y la degradación de los desechos fuera un proceso espontáneo e inocuo. Por ello, el tema de la basura se reduce a un asunto tan sencillo como esconder los desechos y taparlos bien para que no huelan. En tanto, que el asunto del agua se limita a encontrar más fuentes de abastecimiento con la menor inversión posible y como drenar las aguas residuales.

Visto así el problema, las soluciones resultan sencillas: para tener servicios municipales eficientes, implica tener finanzas sanas, saber cobrar, reparar fugas y encontrar terrenos “adecuados” donde ocultar la basura y descargar las aguas residuales.

No obstante, aunque el pragmatismo conduce a los municipios a no pretender cambiar la mentalidad al respecto, es cierto que los costos sociales generados por estas malas prácticas, nunca se contemplan ni se miden los costos que por externalidades se tienen.

La evaluación social de dichas actividades (relación costo-beneficio) revelaría como haciendo lo que hacemos, acabamos pagando más. Y es que los costos de la improvisación en los servicios públicos se socializan y por ello pagamos todos. Donde desgraciadamente, las personas con menores ingresos son las que se llevan la peor parte.

El caso del agua es elocuente, en la medida que los organismos operadores no pueden garantizar la calidad del agua que llega a las viviendas, la compra de garrafones de agua purificada acrecentó la brecha social, cuyos costos por litro son hasta un 800% más caro que el suministro convencional.

Respecto a la disposición de desechos sólidos, su situación es similar. La comparten también el manejo de las aguas residuales, que frente a la negación de las posibilidades de reutilización, los ayuntamientos sólo visualizan los costos inmediatos por deshacerse de ellos.

El reto implica cambiar el paradigma dominante en los ayuntamientos y en la sociedad, para ello, es necesario contar con un diagnóstico ambiental y sus perspectivas a largo plazo como primer elemento, que sirva para informar a la ciudadanía y a los productores plenamente sobre las condiciones a las que exponen a las nuevas generaciones.

Cuando se realizan estos ejercicios participativos, la respuesta no se deja esperar, hay múltiples experiencias locales, que demuestran que asumiendo con responsabilidad el uso de los recursos naturales y los residuos, sin acrecentar pasivos ambientales, viabiliza una participación ciudadana que opta por futuros comunes sobre bases sustentables.

Pero también obliga como enfatiza March (2009) a entender la gestión de los servicios públicos de una forma integral de gestión.

Así, una gestión integral debe comprender desde la recolección total, la separación y clasificación de residuos, la disposición final de desechos, un programa sostenido de concientización y educación ambiental, el tratamiento de aguas residuales, el uso de instrumentos y equipos ahorradores de agua, hasta programas de reutilización del agua y todos los desechos que se puedan obtener.

IV Hacia la implementación de un Organismo Operador Ambiental. El análisis de los servicios urbanos parte de la identificación de las relaciones que se establecen entre los actores fundamentales y el consecuente sistema de toma de decisiones, que esas


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relaciones configuran, considerando por tanto, la perspectiva de la desigualdad social y la equidad, es decir, las condiciones del contexto socioeconómico y de la gestión completa.

Las posibilidades de garantizar una orientación social de los servicios que incluya al conjunto de la población y proteja a los pobladores de bajos recursos, es una de las directrices vinculada con la preservación y mejoramiento ambiental.Por ello, los elementos necesarios para establecer un esquema analítico de gestión de servicios,requiere primeramente identificar a sus principales actores y su grado de articulación localy al nivel estatal, así como sus intereses. Por eso, es fundamental establecer con precisión el ámbito del objeto de transformación, que para este caso, será el municipio de Rayón en el Estado de México. Ya que experiencias exitosas demuestran que el interés de la población en preservar el medio ambiente aumenta proporcionalmente a los beneficios generados por los programas ambientales.

V Características del proyecto. El Proyecto Rayón en el Estado de México para el establecimiento de un organismo operador ambiental, reúne todos los puntos antes mencionados y los traduce en acciones sencillas pero de gran impacto, que pretenden mejorar las condiciones económicas y ambientales de sus municipios.

La idea central del proyecto es:

a) Integrar todos los servicios públicos vinculados directamente con la preservación del medio ambiente.

La intensión de agrupar permite la profesionalización del personal y su continua capacitación, ya que si bien se ha intentado con el servicio de agua, son plenamente improvisados los demás.

b) Minimizar los costos:

La agrupación de varios servicios facilita encontrar determinadas economías de escala y ahorros, producto del máximo aprovechamiento de equipos, servicios e instalaciones. Así como una plantilla laboral eficiente y susceptible de crear un servicio de carrera y la continua concientización sobre aspectos ambientales.

c) Ampliar ingresos no tarifarios.

Este seguramente es un punto radical que diferencia este proyecto de otros, ya que todos los organismos operadores, buscan obtener recursos del municipio y las tarifas que cobran. Pero para el caso de este proyecto, la intenciones es administrar los residuos sólidos, sistematizarlos y generar una oferta materiales sujetos a su venta a empresas recicladoras de desechos plásticos, cartón, aluminio, vidrio y madera, de modo que generé ingresos adiciones.

d) Disminuir el cobro de cuotas.

El costo para el usuario del servicio se busca sea más equitativo y acorde a los consumos, bajo en entendido que quien consume menos pague menos.

Sin embargo, en el caso de los desechos, podría señalarse que sería el mismo criterio, pero de manera indirecta, en el sentido que “la basura” se entiende como recursos, por tanto estos pueden ser vendidos al municipio, si cumplen ciertas condiciones, sino pasan a ser recursos aprovechables para el organismo operador.


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e) Mejorar la calidad de los servicios.

Implica otorgar servicios de calidad, que realmente el agua sea potable, es decir que se deje de pagar por agua embotellada. Así mismo, el servicio de limpia no se confunda con esconder los residuos sino tratarlos adecuadamente, al igual que las aguas servidas. Y en consecuencia el municipio a través de su organismo operador reconozca la entrega de los residuos sólidos como pago en especie por parte de usuarios.

f) Brindar una equidad en el servicio.

Es común que las zonas de mayores niveles de marginación al interior de las poblaciones y municipios, sean los que padezcan por las aguas residuales, sin tratamiento y los tiraderos de basura, ya que por esas condiciones, son dichos predios a los únicos que tiene acceso para vivir.

La propuesta pretende transformar las zonas donde se dio una mala disposición de los residuosen áreas verdes, luego de ser remediados sus suelos. Además se busca ofrecer agua tratada para la realización de otras actividades productivas de diversa índole, que permitan a esta población obtener beneficios de lo que antes era causa de problemas, además de garantizar un servicio de calidad, con tarifas susceptibles de pagar en especie con desechos reciclables.

La equidad para esta iniciativa está en brindar a todos, todos los servicios, con cuotas tal vez diferenciadas por razones relacionadas con el nivel de ingresos, pero en todos los casos los cobros serán por el volumen recibido, con incrementos crecientes por unidades de volumen adicionales.

g) Garantizar la sustentabilidad en municipios.


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La forma de dotar servicios completos y sustentables, pretende disminuir al mínimo la disposición de residuos (basura), reduciendo los traslados y los espacios para su disposición, aprovechar las ventajas para la generación de energía en el caso de los residuos de su rastro, las aguas residuales y los desechos orgánicos, causando el menor impacto al ambiente.

Además de producir compostas y fertilizantes para mejorar la calidad de suelos en beneficio de la cubierta vegetal en zonas altas y de cultivo, así como parques y jardines municipales. En el caso del agua, con su reutilización y fomentar el uso eficiente, reduciendo el consumo de energía eléctrica, por esta reducción y por la generación eléctrica con biogás producto del procesamiento de aguas negras, residuos del rastro y los desechos domésticos y del mercado local.

VI Creación de oportunidades. Generar acciones y oportunidades reales de desarrollo empresarial y el impulsar la sustentabilidad, no es una tarea incompatible, sino requerida para fomentar la responsabilidad social y poner en funcionamiento iniciativas como el establecer un organismo operador ambiental.

La primera acción que urge un sistema operador es el acopio de los desechos o residuos sólidos domésticos, separados por tipo de material, es decir separar, al menos entre tres categorías: Inorgánicos, Orgánicos y Residuos complejos.

Aunque hay muchas opciones para realizarlo, la propuesta surgida en Rayón, Méx, por sencilla y práctica consideramos que resuelve de manera eficiente esta labor sin la necesidad de maquinaria sofisticada, ni esquemas de promoción cultural y ambiental. Por el contario, implica impulsar y abrir oportunidades para micro empresarios como los que actualmente brindan el servicio de bici taxis.


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En pocas palabras, su función consistiría en adaptar sus pequeños vehículos con tres botes para recolectar los desechos domésticos, observando que en su entrega se realice la separación. Así esta oportunidad de negocio consistiría en entregar los residuos separados al ayuntamiento. Las ventajas que se esperan incentiven a estos bici taxis, es la posibilidad de recibir algún ingreso por parte de la población que se le dificulte la separación de los residuos, o se niegue a hacerlo.

El trabajo de separación primario inicia en lo doméstico, pero una vez recolectado existen otras selección más detallada y con destinos diferentes. Los residuos orgánicos se enviarán a un digestor, con el fin de generar biogás, sin alguna otra selección.

En cambio, los desechos inorgánicos reciclables deberán estar sujetos a otras selecciones dependiendo su material, de tal modo que se concentren en contenedores especiales, adecuado a su material que en general son aluminio, vidrio, plásticos, pet, madera, metal, etc.


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Para lo cual existirá un centro de acopio a cargo del Organismo Operador Ambiental, en el cual también se recibirá los residuos del tercer tipo de residuos, el cual propiamente se considerarán elementos a incinerar o depositar en algún relleno sanitario.

Hasta este punto se pretende reducir en un 92% los costos por traslado de las 3.5 toneladas diarias de basura (diesel, operadores y mantenimiento de unidades), así como del pago de derechos a la empresa encargada del relleno sanitario próximo.

La segunda oportunidad de negocio es el procesamiento de los residuos orgánicos, desde la recepción, biogestación y generación de biogás, hasta la producción de compostas, ya que para la producción de energía eléctrica por parte de empresas privadas, existen restricciones legales.


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De esta forma la venta de biogás y compostas, junto con el cobro por la recepción de los residuos del rastro, serán los elementos para plantear ingresos que promuevan la creación de pequeñas empresas.

Una tercera oportunidad empresarial resulta ser la comercialización e inclusión de la iniciativa privada en el proceso de reciclaje de basura, mediante la preparación de los residuos reutilizables y procurar su separación más a detalle (por tipo plástico, el vidrio por colores, etc.) y compactarlos para su acumulación y transporte sucesivo.

Así mismo en la medida que la producción de residuos de la localidad y de aquellos que se puedan obtener de otras zonas, se puede perfilar esta labor hasta establecer una cooperativa de recicladores en la ciudad y su región aledaña.

Conclusiones. La reutilización del agua y los residuos sólidos conlleva una doble ventaja para la sociedad, permite el mejoramiento del ambiente conjuntamente con la disminución de costos por los servicio de limpia, agua potable y saneamiento.

El interés de los municipios por generar proyectos, dependerá del grado de participación ciudadana que se alcance, hasta lograr inscribir en la agenda política de cada municipio la demanda por mejorar la calidad del ambiente y mayores avances hacia la sustentabilidad.

La promoción ambiental de contemplar la apertura necesaria, para pugnar por estimular la creación de empresas que se encarguen de tratar los residuos con un enfoque distinto que traspase el concepto de “basura” y se consideren los residuos como materias primas para nuevos productos.

Respecto al tema de la reutilización del agua, sabemos que el panorama en materia de disponibilidad es grave. La recarga natural disminuye frente a un galopante deterioro de suelos y


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bosques, al mismo tiempo que el alto crecimiento poblacional y el desarrollo económico presiona a incrementar la extracción de importantes volúmenes a acuíferos en su mayoría sobre-explotado.

Por lo anterior, es de primer orden contar con una visión completa e integral de la problemática, para dar paso a propuestas que traduzcan en acciones efectivas e inmediatas la generación de servicios públicos municipales sustentables. Asimismo, es indispensable avanzar en el establecimiento de nuevos sistemas de gestión al amparo de los nuevos desarrollos que la ingeniería ofrece para ampliar la sustentabilidad en el corto plazo.

Uno de los caminos más rápidos es el conocer los avances que en otras latitudes se han alcanzado, respecto a problemáticas similares. Así podremos replicar o adaptar a las condiciones locales específicas, las experiencias exitosas logradas en otros países, a tal grado que al igual que algunas ciudades alemanas, dejemos de pensar en términos de “basura”, “rellenos sanitarios” y tiraderos, rumbo a un uso más racional de los recursos.

Referencias Bibliográficas. [1] Carabias, J. (2005). "Agua, Medio Ambiente y Sociedad; Hacia la Gestión Integral de los

Recursos Hídricos". México, DF.: UNAM. COLMEX Fundación Gonzálo Río Arronte. [2] CONAGUA. (2010). Estadísticas del Agua en México, edición 2010. México: SEMARNAT. [3] Dahau, Emilio. (1991). Gestión de los Servicios Urbanos en México. Alternativas y Tendencias".

En M. Scheteingart, Servicios Urbanos, Gestión Local y Medio Ambiente (pág. 87). México: El Colegio de México- CE.R.FE.

[4] Diario de Morelos, O. (25 de 08 de 2009). Problema de la Basura Rebasa al Ayuntamiento. S/N , pág. Interiores.

[5] Fernández Ruiz, J. (2001). Nociones del Servcio Público y el Artículo 115 Constitucional. México, D.F.: IIJ- UNAM.

[6] GTZ/ CONAGUA, A. A. (2008). Reporte Final; Plan de Manejo de la Cuenca del Acuífero del Valle de Toluca. México, D.F.: GTZ/ México.

[7] Leff, Enrique, (comp.), La Transición hacia el desarrollo sustentable. Perspectivas de América Latina y el Caribe, México, PNUMA-INE-UAM, 2002.

[8] Macht, A. (2009). Proceso de Planeación Estrategica par Programas de Prevención y Gestión Integrada de Residuos Sólidos. Revista de Casos Exitosos en la Gestión Integrada de Desechos Sólidos en América Látina , 4.

[9] Schteingart, M. (1991). "Los Servcios Urbanos en el Contexto de la Problemática Ambiental". Mexico, D.F.: El Colegio de México- CE.R.FE.

Referencias Electrónicas. [10] CECADESU, Prever el Futuro: El Desarrollo Sustentable. Fecha de consulta 12-ene-2010.

Disponible en: http://cecadesu.semarnat.gob.mx/biblioteca_digital/ desarrollo _sustentable /desarrollo_sustentable02.shtml

[11] Programa de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos. Fecha de Consulta:15-Ene- 2010. Disponible en: http:// www. unhabitat.org.

http://cecadesu.semarnat.gob.mx/biblioteca_digital/�

“contribuciÓn a la gestiÓn de servicios pÚblicos

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