control y vigilancia para Áreas protegidas

46
Manual de control y vigilancia Versión para revisión Gonzalo Duerto y David Suárez-Duque CORPORACIÓN GRUPO RANDI RANDI Junio 2011

Upload: david-suarez-duque

Post on 14-Jun-2015

8.136 views

Category:

Education


2 download

DESCRIPTION

Manual para el diseño de sistemas control y vigilancia de áreas protegidas

TRANSCRIPT

Page 1: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

Manual de control y vigilancia

Versión para revisión

Gonzalo Duerto y David Suárez-Duque

CORPORACIÓN GRUPO RANDI RANDI

Junio 2011

Page 2: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

Documento elaborado como parte de los productos del objetivo 1 del Proyecto: “Disminución de la

extracción ilegal de especies maderables y de fauna silvestre, con fines comerciales, de la Reserva de

Biosfera de Yasuní: generación de alternativas de usos sostenibles de productos maderables y no

maderables del bosque”. Financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el

Desarrollo (AECID).

Este documento refleja exclusivamente las opiniones e ideas de sus autores y de la organización

responsable. En ningún caso, representa la opinión de AECID y UICN-TRAFFIC

Sugerimos citar este trabajo así:

Duerto, G & D. Suárez-Duque 2011. Manual de control y vigilancia. Quito: Corporación Grupo Randi

Randi.

Quito-Ecuador

Julio 2011

.

Corporación Grupo Randi-Randi

Burgeois N34-389 y Abelardo Moncayo, Quito-Ecuador

Teléfono: (593-2) 2434164

Casilla: 17-11-6102

Correo: [email protected]

Página web: www.gruporandi.org.ec

Randi Randi es una palabra kichwa que recoge el espíritu de reciprocidad.

Page 3: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

Tabla de contenido

Introducción ........................................................................................................................ 4

CAPÍTULO I: El papel de la participación social en la conservación ......................................... 5

¿QUÉ ES LA PARTICIPACIÓN SOCIAL? ........................................................................................ 5

La participación social en el manejo de áreas protegidas..................................................... 7

Mapa de actores .................................................................................................................... 8

Importancia del mapeo participativo .................................................................................. 10

¿QUÉ ES EL CONTROL Y VIGILANCIA DE UN ÁREA PROTEGIDA?............................................. 11

CAPÍTULO II: Diagnóstico y línea base ................................................................................. 14

DETERMINACIÓN DE VALORES DE CONSERVACIÓN ............................................................... 14

Visibilizar los valores de conservación ................................................................................ 15

Plasmar los intereses para designar los valores de conservación ...................................... 17

IDENTIFICACIÓN DE PRESIONES .............................................................................................. 17

Actividades ilícitas ............................................................................................................... 17

Representación gráfica ........................................................................................................ 21

CAPÍTULO III: Plan de acción .............................................................................................. 25

Introducción ............................................................................................................................ 25

¿Qué es una estrategia? .......................................................................................................... 25

Definición de objetivos y metas .............................................................................................. 26

Planteamiento de actividades ................................................................................................. 26

Evaluación y control ................................................................................................................ 30

Registros de evaluación........................................................................................................... 30

CAPÍTULO IV: Lineamientos generales de un sistema de control y vigilancia ........................ 33

ACCIONES PREVENTIVAS ..................................................................................................... 33

ACCIONES REPRESIVAS ........................................................................................................ 39

Bibliografía ........................................................................................................................ 45

Page 4: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

4

Introducción

El diagnóstico del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador (2007-2016)1 da cuenta de

la amplia gama de problemas que padece. Desde aspectos estructurales (legales, políticos,

financieros, técnicos) hasta cuestiones en los ámbitos regional y local. En estos últimos, nos

referimos, especialmente a problemas de gestión, que constituyen, en parte, el reflejo de

incompletas e ineficaces herramientas y formas de planificación y gestión en el nivel macro. No

obstante, la gestión local de las áreas protegidas tiene posibilidades de mejorar su situación, a

la par de la espera de decisiones estructurales en el SNAP.

Uno de los componentes de la gestión local de las áreas protegidas constituye las acciones de

control y vigilancia, tendientes a verificar que todo esté en orden y acorde con la ley.

Semejante a una función policial, ha sido, durante mucho tiempo, la labor de jefes-as de área y

de guardaparques, al respecto. Es decir, el control y vigilancia se ha considerado como un

seguimiento lineal de lo estipulado en las leyes, independiente incluso de las actividades de las

poblaciones que habitan en las áreas protegidas o de aquellas que tienen directa relación con

el manejo de recursos naturales.

En las últimas décadas, esa visión, un tanto aislada de la realidad, ha venido cambiando, y

podemos destacar en la actualidad el interés de incorporar en la gestión de las áreas

protegidas, una visión más integral e inclusiva. Sin embargo, en algunas áreas protegidas este

cambio solo ha quedado en el discurso, y muy poco se ha logrado avanzar en el ámbito local.

La idea principal de este manual de control y vigilancia, es abordar el tema de la gestión local

participativa de las áreas protegidas desde esa visión que está en proceso de construcción en

el Ecuador. Trabajar el tema desde esa perspectiva implicó que desarrollemos como tema

introductorio, las cuestiones básicas de la participación social dentro de la conservación. A

partir de allí, planteamos los principales elementos que conforman un plan de control y

vigilancia. En primera instancia, la determinación de los valores de conservación, es decir, lo

que queremos proteger. Posterior a esto, la identificación de las presiones que afectan los

valores determinados. Por último, las acciones tendientes a prevenir y/o controlar las

presiones identificadas.

Esperamos con este manual, contribuir a la gestión local de las áreas naturales protegidas en el

Ecuador. En particular, colaborar en el accionar de jefes y jefas de área, y su personal técnico,

que tienen la enorme e importante labor de liderar y coordinar con los actores locales el

manejo de los recursos naturales.

1 Ministerio del Ambiente (2006).

Page 5: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

5

CAPÍTULO I: El papel de la participación social en la conservación

¿QUÉ ES LA PARTICIPACIÓN SOCIAL?

Desde un punto de vista general, la participación la consideramos como un proceso social, en

el que distintas agrupaciones sociales intervienen directa o indirectamente en el desarrollo de

la sociedad. Esta intervención tiene como fin influir en los procesos de toma de decisiones, que

tienen vinculación con los intereses de los y las participantes.2 Podríamos decir que es una

forma democrática de compartir el poder.3 De esta manera, la participación, la encontramos

en cualquier campo: laboral, educativo, de salud, entre otros.

En el siguiente esquema podemos identificar y diferenciar entre los términos: “tener parte de”,

“tomar parte de” y “ser parte de”, siendo éste último, el que realmente representa la finalidad

de la participación social.

Figura 1.1: Diferenciación entre los niveles de participación social

Fuente: Sánchez (2000) y Meentzen (1990)

2 Sánchez (2000). 3 Meentzen (1990).

En síntesis:

La finalidad de la participación es actuar para la garantizar congruencia entre

decisiones y necesidades (Sánchez, 2000).

“Ser parte de”: Participación en la toma de

decisiones

“Tener parte de”: Recibir beneficios a partir de

decisiones de otros-as.

“Tomar parte en”: Tomar acciones decididas por

otros-as.

Decidido

por otros

Decidido por

nosotros

Page 6: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

6

El lograr este último nivel de participación que incida en las decisiones, depende de muchos

factores, tanto externos como internos a las organizaciones sociales. Pero si estamos claros-as

de lo que representa en esencia la participación social, tendremos mayor capacidad para

buscar las mejores metodologías para asegurar este derecho de la población. Las herramientas

son muchas y diversas, y no tienen una aplicabilidad específica, es decir, en cada situación

seleccionamos, adaptamos y definimos las maneras más óptimas para el efecto. Lo que sí

debemos estar seguros es que el participar involucra a todos y todas, no es exclusivo de un

grupo. En otras palabras, todo el mundo trabaja unido, y lo hace por voluntad, no es lo mismo

que colaborar. Al colaborar podemos trabajar solos-as, y de igual manera, estamos aportando.

El participar, abarca mucho más que esto, representa la cohesión existente entre los miembros

del grupo.4 Entonces, vemos que la participación está vinculada a la operación de los grupos

sociales, que trabajan para el logro de metas compartidas, y que tienen una forma de

organización y un nivel de cohesión, que a la vez reconoce y requiere la inversión de esfuerzos

personales.

Es importante que tengamos en cuenta que cada grupo tiene su identidad, y ésta se refiere al

sentimiento de coherencia y unidad que experimentan y manifiestan las personas que se

sienten como miembros de un grupo. Esta identidad depende básicamente de tres factores:5

Figura 1.2: Características de la identidad de un grupo

Fuente: www.comuniversidad.com, (Adaptado)

A partir de esta breve revisión, identificamos algunos aspectos internos básicos que debemos

tener en cuenta en un proceso de participación, que los presentamos en la siguiente tabla.

4 Sánchez (2000). 5 Adoptado de Comuniversidad “Curso: habilidades sociales y técnicas sociales para el trabajo grupal en la mediación

intercultural”, consulta en línea.

Un grupo:

Está formado por dos o más personas, las cuales comparten

ciertos contenidos y sentimientos que forman la cultura

común del grupo, e interaccionan entre sí, mientras

trabajan haciendo progresar al grupo en pos de un objetivo.

a) Unidad: pertenencia

b) Responsabilidad: compromiso

c) Participación: implicancia

Identidad del

grupo

Page 7: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

7

Cuadro 1.1: Algunos factores internos de los grupos sociales importantes en la participación

Factores internos de los grupos

Experiencia en participación.

Nivel y forma de organización.

Liderazgo.

Recursos con los que cuenta para enfrentar el problema en curso.

Fuente: Sánchez (2000) .Adaptado

Adicional a esto estarían los factores, condiciones y características del problema al cual se

pretende enfrentar, así como de sus posibles alternativas de gestión.

La participación social en el manejo de áreas protegidas

El paradigma que las áreas naturales protegidas son concebidas como entes aislados que no

interaccionan con los seres humanos o, a su vez, que son vistos nada más como enemigos-as

de la naturaleza, está cambiando drásticamente desde las últimas décadas. En la actualidad,

podríamos afirmar, que lo que se busca es la relación armoniosa de las poblaciones locales con

el entorno.6

En el caso del Ecuador, está identificado como un problema de manejo del SNAP,7 el bajo nivel

de participación de los actores sociales e institucionales. Esta situación, aunque da cuenta de la

irrelevancia del tema en épocas anteriores, nos ayuda a identificar la importancia que en la

actualidad representa la participación social en el manejo de los recursos naturales en

general.8 En algunos convenios internacionales, se ha incluido a la participación social, como

un elemento fundamental en el manejo de las áreas protegidas. Como observamos en la

siguiente tabla.

Cuadro 1.2: La participación social en los convenios internacionales

Declaración de Río

(1992)

En su principio 15 señala que la mejor forma de tratar los asuntos

ambientales es a través de la participación de los sectores involucrados.

Convenio de Diversidad

Biológica

Sus objetivos, contenidos en el artículo 1, apuntan a la conservación de

la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la

participación justa y equitativa de los beneficios.

Programa de Trabajo

sobre Áreas Protegidas

Dentro del elemento 2 del Programa (Gobernabilidad, participación,

equidad en los beneficios), destacan el objetivo 2.1, que apunta a

promover la equidad y la participación en los beneficios, y el objetivo 2.2,

que persigue intensificar y afianzar la participación de las comunidades

indígenas y locales y de todos los interesados pertinentes.

Fuente: MAE (2006)

Aunque en este manual abordemos nada más una parte de la gestión de áreas protegidas, que

es el control y vigilancia, la necesidad de considerar la participación social obedece al cruce

6 Monteferri et al., (2006). 7 Sistema Nacional de Áreas Protegidas. 8 Ministerio del Ambiente del Ecuador (2006).

Page 8: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

8

transversal de este proceso en toda la gestión. De hecho, muchas experiencias de

conservación en Latinoamérica y el Caribe han demostrado que sin la participación y el apoyo

de los grupos de interesados, y sin el conocimiento del contexto socioeconómico surgen

confusiones, polémicas y resistencias. Este entendimiento facilita el diálogo con los actores y

nos permite desarrollar estrategias de conservación que beneficien a todas las partes.9

Al respecto, identificamos tres formas de participación en el manejo de un área protegida:

Cuadro 1.3: Formas de participación en el manejo de áreas protegidas

Pasiva Cuando la agencia externa controla el manejo de un área

protegida, el grupo de interesados es informado pero no

influye en las decisiones que se toman.

Intermedia o de

colaboración

Cuando los actores externos buscan el consenso y la

negociación involucrando a la gente de las localidades en

las decisiones.

De auto-movilización

comunitaria

Cuando los actores interesados resuelven los problemas

e incluso asumen la autoridad y responsabilidades en el

proceso.

Fuente: Poats et al., (2002) (citado en Granizo et al., 2006)

El estado ideal de la participación social en el manejo de áreas protegidas, como revisamos al

inicio del capítulo, depende de muchos factores, muchos quizá, fuera de nuestro alcance. Sin

embargo, eso no impide que mejoremos las actuales formas y mecanismos de participación.

En esta línea, algunos autores han desarrollado modelos que apuntan a una gestión capaz de

promover acciones colaborativas entre los diversos actores locales:

Para profundizar un poco, en el siguiente acápite mostramos un mecanismo fundamental para

trabajar en ello, el mapa de actores, a partir del cual podemos analizar los diferentes intereses

que tienen cada uno de ellos sobre los recursos naturales.

Mapa de actores

Para comprender de mejor manera como opera este mecanismo, exponemos a continuación

una definición de actor social, que tiene relación con la gestión del territorio y como tal, de los

recursos naturales.

9 Granizo et al., (2006).

Gestión participativa:

Promover tanto una actitud como una acción colaborativa de los diversos actores

de la sociedad que tienen interés en la conservación de las áreas naturales

protegidas y en su eficiente gestión (Monteferri et al., 2006).

Page 9: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

9

Esta definición nos permite identificar que en el manejo de los recursos naturales existen

intereses diversos. Así se plantean diferentes grupos de interés entorno al manejo de las áreas

naturales protegidas.

En una adecuada gestión de las áreas naturales protegidas, es fundamental que reconozcamos

los intereses de los actores sociales. Esta fase la podemos llevar a cabo por medio de una

matriz de intereses, en donde evidenciemos la incidencia de los intereses en torno al área

protegida. A partir de allí caracterizamos estas relaciones, que pueden ubicarse en: de tipo

colaborativa, neutra o antagónica. Este esquema de análisis constituye un mapa de grupos de

interés, o mejor conocido como mapa de actores. Es importante que en el mapa de actores

también visualicemos el grado de fortaleza de cada uno de los actores.

En la tabla siguiente, exponemos los tres tipos de grupos de interés relacionados al manejo de

un área natural protegida:

Cuadro 1.4: Grupos de interés en el manejo de las áreas naturales protegidas

Grupos de interés

colaborativos

Son aquellos que plantean explícitamente sus intereses en el manejo de

las áreas protegidas, poseen habilidades específicas (conocimientos,

destrezas) o ventajas relativas (proximidad, influencia en la comunidad)

y que están dispuestos a invertir recursos (tiempo, dinero, autoridad

política) en la iniciativa de conservación de las áreas protegidas.

Grupos de interés

neutros

Son grupos que no muestran interés en las áreas naturales protegidas,

pero que por sus características, habilidades específicas, ventajas

relativas o intereses, pueden desempeñar un rol relevante en la

iniciativa de conservación. El reto en la gestión participativa está en

comprometer a estos grupos.

De auto-movilización

comunitaria

Son los grupos cuyas acciones se oponen al objetivo de conservación de

las áreas protegidas. Estos grupos generan problemas y de no ser

atendidos oportunamente pueden generar conflictos socio-

ambientales.

Fuente: Monteferri et al. (2006)

Actores sociales: Aquellas personas que tienen intereses propios y que tienen incidencia en las

decisiones del territorio.

Grupo de interés: Cualquier persona, grupo u organización que puede reclamar de una organización,

recursos, atención, rendimiento o que es afectado por este rendimiento.

Page 10: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

10

Algo adicional que es propio al accionar de los actores sociales, son los conflictos, que en este

caso, los podemos catalogar como conflictos socio-ambientales. Un conflicto no es otra cosa

que las diferencias entre los intereses de los distintos actores, que intentan incidir en el

territorio. Éste se manifiesta con el aparecimiento de problemas, es decir, obedece a un

proceso, en cierta forma, evolutivo. Mantiene una fase embrionaria y de latencia, hacia una

fase manifiesta y de conflicto propiamente dicho.10

Importancia del mapeo participativo

El mapeo participativo constituye una herramienta para la investigación del territorio en

general, puede tener múltiples aplicaciones y no obedece a un estándar básico de técnicas. Su

característica primordial es que se adapta a las condiciones en donde se desarrolla.

Podemos concebir al mapeo participativo como una oportunidad para describir los espacios a

una escala mayor, en donde, se pueden plasmar prácticas cotidianas de una población en su

territorio, con un nivel de detalle que puede ser compartido y visualizado por todos y todas.

Complementariamente, el personal que labora en un área natural protegida puede colaborar

con su experiencia en el desarrollo de los mapas participativos. Así la relación entre el

conocimiento local y el técnico favorece una planificación integral, sostenida y concertada del

espacio.

En general, el mapeo participativo indaga sobre la variedad de recursos existentes y los

diferentes usos de éstos, desde las distintas percepciones de los hombres y mujeres que

conforman las poblaciones locales. Adicionalmente, constituye una herramienta de

planificación, que a partir de los sucesos del pasado, planteamos propuestas para el futuro.11A

continuación, presentamos un mapa realizado por un grupo de jóvenes en una comunidad en

la provincia de Carchi.

10 Monteferri et al., (2006). 11 Gavilanes (2008).

Conflicto social: Fenómeno complejo, dinámico y en permanente mutación, razón por la cual hay

que evaluarlo constantemente (Monteferri et al., 2006).

El mapeo participativo:

Puede constituirse en un insumo para conocer de cerca las actividades diarias que

desarrollan las poblaciones de un área natural protegida como: agricultura,

ganadería, extracción de leña, uso de plantas medicinales, entre otras; logrando

así un reconocimiento cultural de las personas que habitan estas zonas

(Gavilanes, 2008).

Page 11: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

11

Figura 1.3: Mapa de futuro elaborado por un grupo de jóvenes (12-25 años)

Fuente: Gavilanes (2008)

¿QUÉ ES EL CONTROL Y VIGILANCIA DE UN ÁREA PROTEGIDA?

En este punto, quizá nos preguntemos, pero ¿este es un manual de control y vigilancia?, ¿para

qué nos sirve todo esto de la participación social? Bueno, el interés de incluir esta revisión de

la participación social, tiene que ver justamente con el hecho que el control y vigilancia, es una

parte integrante de la gestión de las áreas naturales protegidas. Por lo tanto, no puede quedar

aislada y concebirse como una acción unilateral, sino que por el mismo hecho de manejar

conflictos y hechos ilícitos, debe contribuir al diálogo y al buen entendimiento entre las partes.

Por tal razón, el vistazo realizado a las cuestiones fundamentales de la participación social en

este capítulo, nos será de gran utilidad.

Para adentrarnos, uno poco más en la temática central de este manual, remitámonos al

significado estricto del término control, que tiene que ver con las acciones que nos permiten

verificar y comprobar el cumplimiento de lo que habíamos planteado. Es decir, las medidas de

manejo definidas para el área. Y en el caso del término vigilancia, lo relacionamos, de manera

complementaria, con el cuidado y atención más puntual de ciertos aspectos de las áreas

protegidas. Ahora bien, este control y vigilancia, lo podemos afinar un poco más, y enfocarlo a

las actividades ilícitas.12 De manera general, una actividad ilícita13 es aquella que infringe la ley,

y atenta con la integridad de las ecosistemas naturales protegidos, con sus repercusiones en

los grupos sociales involucrados.

12 Así lo plantea Arguedas (2009), dirigido exclusivamente a los actos ilícitos. 13 En el capítulo de amenazas, analizaremos con mayor detenimiento el término actividad ilícita.

Page 12: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

12

La Codificación de la Ley Forestal y de Conservación de Áreas Naturales y Vida Silvestre

señala que es de competencia del Estado ecuatoriano el control de la cacería,

recolección, aprehensión, transporte y tráfico de animales y otros elementos de la

fauna y flora silvestres. Recientemente, la propuesta de Plan Estratégica del Sistema

Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador 2007-2016 (MAE, 2007), identificó que una

de las debilidades de la estructura del MAE vinculada con la gestión de áreas

protegidas es la poca capacidad para efectuar actividades de control y vigilancia;

asimismo, una oportunidad identificada es el apoyo que brindan otros actores en las

tareas de control y vigilancia fuera de las áreas protegidas, tal es el caso de la Unidad

de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional.

Aunque el control y vigilancia constituyen actividades importantes en la gestión de las

áreas protegidas, parecería que no se ha comprendido su alcance, puesto que los

guardaparques se limitan, al cobro de entradas o al arreglo de la infraestructura

existente. La planificación de las tareas de control y vigilancia en la mayoría de áreas

protegidas se realiza en base al conocimiento y experiencia personal del mismo

guardaparque, sin que está responda a un proceso técnico evaluable y que pueda ser

monitoreado en función de metas y resultados concretos, de las amenazas o

potencialidades de las áreas. La mayoría de áreas carecen de esquemas sistemáticos

que registren, por ejemplo, el número de conflictos resueltos, el número de procesos

administrativos en marcha y de acciones judiciales en que debe intervenir el área

protegida, la disminución de amenazas, el número de animales requisados, el número

de incendios, el estado de los procesos, entre otros.

El reto consiste en entender que las tareas de protección y vigilancia de los

guardaparques14 van más allá de ser un policía ambiental, represivo y sancionador. Es

necesario conocer la dinámica en que se generan, por ejemplo en las actividades de

cacería visualizando los aspectos culturales, históricos y económicos que influyen en el

14 El o la guardaparque es la persona que tiene la responsabilidad de llevar a cabo las actividades que aseguran la protección, el

mantenimiento y la seguridad de los recursos con que cuenta un área protegida. Desde que se estableció el Sistema Nacional de Áreas

Protegida en el Ecuador (SNAP), la actividad de los guardaparques están sujetas, y bajo la supervisión y la coordinación de los jefes de

área, y a los diferentes programas determinados por el plan de manejo. Aunque en términos generales la función de un guardaparque,

según la prescribe la Ley del Ecuador, ha sido identificada con actividades de patrullaje, mantenimiento de senderos e instalaciones que

están dentro del área protegida, así como con la atención a los visitantes; su ámbito de acción va mucho más allá

Un plan de control y vigilancia:

Abarca las acciones de análisis, planificación e implementación de medidas para

prevenir, atender y dar seguimiento a los actos ilícitos (Arguedas, 2009).

Page 13: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

13

desarrollo de esta actividad. Por ello, el perfil de los encargados de realizar las labores

de protección y vigilancia, aparte de hacer cumplir la ley, debe incluir capacidades y

destrezas que les permitan realizar un análisis más profundo para conservar la

biodiversidad y los recursos naturales de las áreas protegidas.

Bajo tal encuadre, invitamos a revisar los próximos capítulos que recrean los pasos

esenciales a seguir para desarrollar un plan de control y vigilancia para un área

natural protegida. Algunos de ellos siguen la propuesta metodológica de Arguedas

(1999), pero con adaptaciones a la realidad ecuatoriana.

Page 14: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

14

CAPÍTULO II: Diagnóstico y línea base

Así como en cualquier tipo de planificación, empezamos por conocer en qué estado se

encuentra nuestra área protegida, de qué está compuesta, qué dinámicas operan en ella,

cuáles son sus antecedentes, entre otros aspectos. Desde un punto de vista técnico-científico

estricto, podríamos considerar al diagnóstico como la caracterización de los factores biofísico y

socioeconómico cultural. Sin embargo, en este caso requiere que ahondemos en aspectos

claves para el diseño, implementación y evaluación de medidas de control y vigilancia.

En primera instancia, necesitamos conocer el uso actual del suelo en nuestra área protegida.

Lo cual nos permitirá identificar las cualidades representativas de nuestra área, y empezar a

pensar en posibles medidas de control y vigilancia. Por otro lado, es imprescindible identificar

y reconocer el área de influencia, sus características y dinámicas particulares. En especial,

conocer quiénes son nuestros vecinos, qué relación tienen con el área natural protegida.

A partir de esta información desarrollamos los dos elementos básicos que comprende el

diagnóstico específico del control y vigilancia. Éstos son:

DETERMINACIÓN DE VALORES DE CONSERVACIÓN

Los valores de conservación constituyen aquellas entidades o características de las áreas

protegidas, que representan una importancia social para su conservación. Abarcan, por lo

tanto, elementos tangibles e intangibles que constituyen fuente de bienes y servicios, que a la

vez, comprende representaciones en lo cultural, espiritual o religioso (Arguedas, 2009).

Valores de conservación:

Consideramos una conjugación de los valores culturales con la naturaleza, no como

valores adicionales y aislados (Cuvi y Poats, 2011).

Dinámicas del uso del suelo

en el área protegida.

Caracterización del área de

influencia.

Diagnóstico

Amenazas Valores de conservación

Page 15: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

15

A continuación presentamos algunas guías o pautas generales que nos ayudan a identificar los

valores de conservación:

La identificación de sectores importantes dentro de la zona a conservar.

Las especies animales o vegetales que se consideran importantes para la

conservación.

Los servicios ecosistémicos que ofrece la zona que deseamos mantener.

Cuadro 2.1: Valores de conservación de la Reserva Geobotánica Pululahua

Nombre del valor de conservación Motivo

Fuentes de agua Servicio ecosistémico de regulación hídrica.

Filo del Sincholagua Protección de flora (bosque nativo) y fauna.

Quebrada El Aguacatal Protección del venado.

Las Tolas de Lulubamba Atractivo turístico.

El Reventazón Protección flora nativa y fauna.

Domos El Pondoña, El Chivo, Hornos de Cal y

Aguas Termo-minerales Atractivo turístico.

Fuente: CGRR y MAE (2009)

Visibilizar los valores de conservación

Un sin número de metodologías participativas nos pueden servir para identificar los valores de

conservación. Precisamente una de ellas es el mapeo participativo, que por sus características

de facilidad de adaptación y amplia utilidad, constituye una herramienta atractiva para las

poblaciones locales. Lo interesante es lograr que los intereses de todos los grupos

intervinientes queden visibilizados. A esto nos referimos con la consideración de

características como la edad, el sexo, la condición étnica y otras condiciones de posesión y uso

de los recursos,15 en la planificación y puesta en marcha de esta herramienta participativa. A

manera de ejemplo, planteamos la siguiente metodología básica para el mapeo de los valores

de conservación.

15 Gavilanes (2008).

Page 16: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

16

Mapeo participativo

(Con papelotes y marcadores de colores)

1. Elaboramos el mapa base conformado por ríos, vegetación,

montañas, caminos, viviendas, cultivos, entre otros.

2. Identificamos en el mapa base los sectores o recursos más

importantes de acuerdo con los argumentos acordados en cada

grupo de trabajo.

3. Priorizamos en orden de importancia, los valores de conservación

determinados. Lo cual será de gran utilidad al momento de plantear

las estrategias.

Algunos ejemplos generales de valores de conservación: presencia de

especies endémicas o importantes, fuentes de agua, lugares de caza o

pesca de subsistencia, rutas ecoturísticas, pantanos, humedales, áreas

donde se realizan rituales y muchos otros.

Figura 2.1: Objetos de conservación priorizados por guardaparques del Parque Nacional Yasuni

Fuente: Archivo CGRR (2010)

Page 17: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

17

Plasmar los intereses para designar los valores de conservación

Los criterios para los valores de conservación, pueden ser variables, y de hecho nos vamos a

encontrar con opiniones diversas y debemos saber cómo direccionarlas. Por esta razón, es

importante que recordemos lo que revisamos en el capítulo anterior, en cuanto a la

caracterización de los grupos de interés (ver tabla 4). Esta caracterización es importante para

identificar y tener en cuenta el papel y posición de los diferentes actores, que interaccionan en

las zonas donde se encuentra nuestra área protegida.

IDENTIFICACIÓN DE PRESIONES

Por lo general, se ha hecho un uso indistinto entre los términos presión y amenaza, para

categorizar a las acciones que afectan o que pueden afectar a los valores de conservación

determinados. Sin embargo, creemos que el término presión, tiene una connotación menos

negativa que amenaza. Estamos claros, que un plan de control y vigilancia trabaja sobre los

actos ilícitos, no obstante, con la utilización del término amenaza, juzgaríamos, desde un inicio,

el accionar de uno u otro actor.16 Por esta razón, consideramos pertinente emplear el término

presión.17 En definitiva, una presión la entendemos como:

Actividades ilícitas

Cuando hablamos de presiones es necesario hacer referencia a actividades ilícitas, entendidas

éstas como actos que infringen la ley, y que deben ser penados o sancionados. Para esto, la

legislación ambiental nacional establece procedimientos específicos de sanciones e

infracciones.

Ahora, en este punto hay que aclarar que no toda presión es un ilícito (por ejemplo, el cambio

climático o el avance de la frontera agrícola), y no todo acto ilícito puede ser considerado una

presión (por ejemplo entrar sin pagar a un área protegida). Entonces, la idea de un sistema de 16 Idea considerada a partir de un planteamiento realizado en el taller realizado con los socios y socias de la provincia de Pichincha,

del Proyecto Socio Bosque, del Ministerio del Ambiente, en noviembre de 2010. 17 Desarrollada en la metodología de The Nature Conservancy (TNC) (2006), aunque en ésta consideran al término amenaza como

la suma de la presión y las fuentes de presión.

Presión a los valores de conservación:

Todas las actividades que atentan con el estado actual de los valores de

conservación determinados. Éstas, por lo general, provienen de decisiones y

acciones de actores sociales, pero también pueden tener una procedencia

relativamente natural, como el caso de algunos desastres naturales.

Page 18: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

18

control y vigilancia es priorizar aquellas actividades ilícitas que constituyen presiones

considerables para nuestras áreas bajo conservación (Arguedas, 2009).

Fuente: Archivo CGRR

A continuación un ejemplo de los ilícitos priorizados por presiones en el plan de control y vigilancia

de la Reserva Geobotánica Pululahua

Cuadro 2.2: Ilícitos priorizadas para la Reserva Geobotánica Pululahua

Presiones priorizadas Ilícitos Principales Asociados a estas Amenazas

Turismo desordenado Extracción de especies

Turismo desordenado Acumulación e introducción de basura

Turismo desordenado Ingreso en vehículos no permitidos (motos y cuadrones)

Pastoreo extensivo de ganado Destrucción de la vegetación

Irrespeto al reglamento de uso público Falta de patentes

Invasiones al área Irrespeto a los límites del área protegida

Uso de agroquímicos Contaminación del suelo y agua

Explotación de Canteras Cambio del paisaje (impacto visual)

Page 19: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

19

Identificación de las fuentes de presión

El paso metodológico general consiste en identificar, de manera participativa, las acciones

claves que afectan a los valores de conservación de nuestra área natural protegida. Este paso,

que parte posiblemente de una simple enumeración, requiere una búsqueda más profunda. En

este punto, incluimos el término fuente de presión, que consiste en buscar las causas que

provocan las presiones identificadas.

La intención es llegar al origen de las presiones, a su naturaleza que, en la mayoría de los

casos, obedece a situaciones complejas que requieren un análisis integral. Por ejemplo, una

fuente de presión, puede provocar no solo un tipo de afectación, sino múltiples.

Cuadro 2.3: Amenazas y fuentes de amenazas de las áreas bajo conservación de los Centros Chachi en

la provincia de Esmeraldas

Valor de conservación: Bosque siempre verde de tierras bajas

Presiones:

Fuentes de presión:

Disminución de

fauna

(mamíferos, aves)

Fragmentación

de hábitat

Pérdida de la

cobertura

vegetal

natural

Pérdida de la

diversidad florística

(madera fina)

Cacería comercial X

Avance de la frontera

agropecuaria

X X

Extracción selectiva de

madera

X X

Invasiones

(colonización)

X X X

Fuente: Suárez (2009)

Presión Fuente de presión

Page 20: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

20

Antes de pasar a la identificación de las fuentes de presión, es recurrente que consideremos

las siguientes recomendaciones que nos guiarán a identificar, de manera más acertada, las

presiones a los valores de conservación.18

Identificar en lo posible presiones directas e indirectas que afecten a los valores de

conservación.

Identificar las presiones actuales, y potenciales a los valores de conservación.

Intentar que las presiones definidas sean lo más precisas posible.

Para encontrar las fuentes que están provocando las presiones que identificamos, empleamos

nuevamente las herramientas antes mencionadas, el mapa de actores. Es decir, empezamos

identificando quiénes están detrás de las presiones, y qué funciones cumplen. La intención de

este paso es:19

Es necesario, señalar que en el mapa de actores, no solo incluyamos aquellos que están

directamente relacionados con las presiones, sino también considerar instituciones u otros

actores de apoyo y/o de regulación del proceso. Este paso, entonces, debe representar, al

menos, las relaciones directas e indirectas en función de las responsabilidades y competencias

identificadas.

Figura 2.3. Mapa de actores del control y vigilancia del Parque Nacional Yasuní 2010

18 Granizo et al., (2006). 19 En función de lo establecido en Granizo et al., (2006).

Mapa de actores:

Comprender las fuerzas y motivaciones que empujan las decisiones de los actores y

buscar las oportunidades para establecer alianzas.

Page 21: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

21

Mapeo participativo

(Con una hoja de papel transparente y marcadores de colores)

4. Colocamos sobre el mapa de los valores de conservación, la hoja

transparente e identificamos en ésta los sectores en donde ocurren

las presiones determinadas por el grupo de trabajo.

5. Priorizamos las presiones en función de su gravedad, diferenciando

con de colores, tamaño y/o forma.

Algunos ejemplos generales de presiones: disminución y pérdida de

fauna silvestre, contaminación de cuerpos de agua, deforestación,

desertificación, entre otros. Fuentes de presión: tráfico de fauna,

influencia de actividades industriales, tala ilegal, actividades

agropecuarias extensivas, etc.

Para llevar a cabo esta actividad, podemos desarrollar diagramas gráficos en papelotes esto

nos permitirá visualizar la relación de los distintos actores con las presiones, y también entre

los distintos actores identificados. Si contamos con marcadores de colores y papeles de

diferentes colores y formas, no será más fácil representar las relaciones e intereses de cada

actor. Un esquema básico para el mapa de actores puede contener la siguiente información:

Cuadro 2.4: Información necesaria para la caracterización de los actores sociales

Rol: Papel fundamental que desempeña.

Actor: Nombre del actor.

Responsable directo: Las representaciones sociales, instituciones y/o personas o grupos de

personas directamente involucradas.

Funciones: Diferentes actividades que lleva a cabo el actor, que están relacionadas

con la presión identificada.

Representación gráfica

A partir del mapa que realizamos para representar los valores de conservación en el punto

anterior. Procedemos a localizar las presiones, bajo la misma metodología participativa

empleada en el punto anterior, en función de las afectaciones a los valores de conservación y

de su priorización. De esta manera, tendremos una capa adicional en donde se podrán

visualizar las zonas críticas. Es decir, observamos la correspondencia entre valores de

conservación, priorizados en función de su importancia, y presiones, ordenadas de acuerdo a

su nivel de gravedad.

Page 22: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

22

Figura 2.4. Elaboración de mapas de mapas de diagnostico del area protegida. Guardaparques del Ministerio de Ambiente de Esmeraldas (Fuente: Suárez, 2010)

La idea de identificar las zonas críticas, es para concentrar los mayores esfuerzos en aquellos

valores de conservación que están siendo afectados por las presiones más graves, o a su vez,

en los valores de conservación más sensibles que requieren mayor atención. Estas decisiones

dependerán de algunos factores, especialmente de la viabilidad para planificar e implementar

acciones al respecto.

Figura 2.5: Ejemplo de mapa de zonas críticas, comunidad Campo Cocha en la provincia del Napo

Fuente: Archivo CGRR (2010)

Page 23: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

23

De todas maneras, el hecho de haber determinado las zonas críticas constituye una guía

importante para las decisiones que tomemos en el corto, mediano o largo plazo. A partir de la

propuesta de control y vigilancia para la Reserva de Biosfera Yasuní (CGRR, 2011), hemos

definido un ejemplo puntual para la identificación de presiones y fuentes de presión, que

mostramos en la siguiente tabla:

Cuadro 2.5: Ejemplo de presión y fuente de presión en la RBY

Presión: Contaminación de cuerpos de agua y suelos en la Reserva de

Biosfera Yasuní (RBY).

Fuente de presión

(causa):

Fugas y derrames de hidrocarburos en el sistema de producción y

transporte de la industria petrolera.

Fuente: Duerto et.al. 2011

Toda esta información podemos recogerla en un Sistema de Información Geográfica o en la

herramienta diseñada por Arguedas (2009) que funcional con Microsoft Oficce Excel u Oppen

Oficce. El uso de los mapeo participativo durante los talleres de planificación del control y

vigilancia de un área natural protegida permite que el conocimiento se universalice para todos

los guardaparques, además permite que ellos definan en un papel sus principales inquietudes

y preocupaciones relacionadas con valores de conservación, las presiones y fuentes de presión.

En la figura 2.6 se puede ver ejemplo del paso de mapa parlante al mapa de la herramienta

diseñada por Arguedas (2009) para la Reserva Geobotánica Pululahua.

Figura 2.6. Ejemplo de Estrategias relacionadas con control y vigilancia para el Parque Nacional Yasuni

(Taller de capacitación de guardaparques, Septiembre 2010)

Fuente: Archivo CGRR (2010)

Page 24: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

24

Figura 2.7 Mapa de valores priorizados por los guardaparques comunitarios (derecha) y Mapa

generado con la zonas priorizadas en la herramienta diseñada por Arguedas (2009)

Fuente: Archivo

CGRR (2010)

MAPA DE ZONAS CRÍTICAS RESERVA GEOBOTANICA PULULAHUA

0 Zona sin prioridad para las acciones de control y vigilancia (sitios sin valores de conservación y sin ilícitos presentes, se recomiendan visitas esporádicas de acuerdo a la disponibilidad de

recursos)

1 Zona de prioridad baja para las acciones de control y vigilancia (sitios con 1 ilícito y sIn valores de conservación o con valores de conservación y sin ilícitos, se recomiendan visitas al menos 1

vez al mes)

2 Zona de prioridad media para las acciones de control y vigilancia (sitios con 1 valor de conservación y con un ilícito o con dos ilícitos y sin valor de conservación, se recomiendan

visitas al menos 2 veces al mes)

3 ó + Zona de alta prioridad para las acciones de control y vigilancia (sitios con más de 2 ilícitos o con un valor de conservación y 2 ilícitos, se recomiendan visitas al menos 4 veces al mes, o

sea que al menos una vez por semana se patrullen)

Page 25: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

25

CAPÍTULO III: Plan de acción

Introducción

Este capítulo comprende el proceso de exploración, discusión, planteamiento, evaluación de

ideas tendientes a optimizar la problemática que desarrollamos en el diagnóstico. De igual

manera, esta fase comprende la participación de los-as actores-as interesados-as que han

llegado a ciertos puntos de convergencia respecto de sus intereses, y que pueden asumir

ciertos compromisos en común. Posiblemente, es la fase más complicada en cuanto a la

participación, porque supone ceder y demandar derechos por parte de unos y otros, y a la vez,

asumir ciertas responsabilidades y obligaciones.

Lo interesante en esta etapa de diseño del plan de acción es que se logren medidas que

prevengan el aparecimiento de problemas, que trabajen en las causas, y en lo posible eviten

partir de las consecuencias. Quizá el lograr esto sea más difícil al comienzo, pero al final

veremos que logramos respuestas más sustentadas y perdurables en el tiempo, al mismo

tiempo, ahorraremos recursos, al evitar remediar problemas más graves y conflictos sociales.

A continuación, presentamos algunos aspectos básicos para el planteamiento de estrategias, y

por otro lado, exponemos ciertos lineamientos específicos del control y vigilancia de áreas

naturales protegidas, que nos pueden servir de referencia para diseñar un plan de acción.

¿Qué es una estrategia?

Una estrategia es la forma alternativa para llegar de un estado actual, a un estado deseado o

esperable. En otras palabras, nos planteamos cómo estamos ahora y hacia donde queremos

llegar, y la estrategia justamente se enfoca en el cómo, el camino para llegar a ese estado

deseado. Los componentes fundamentales para diseñar una estrategia son los siguientes:

Figura 3.1: Componentes de una estrategia

Fuente: Granizo et al., (2006), adaptado

Estrategias 1. Objetivos

2. Actividades

3. Evaluación y control

ET

AP

AS

Page 26: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

26

Definición de objetivos y metas

Al reconocer que queremos llegar a un estado deseado estamos estableciendo un objetivo, y

constituye el primer componente de una estrategia. Los objetivos los plantearemos de la

forma más precisa posible, de tal manera que podamos cuantificarlos, para así evaluar la

gestión realizada. Para esto cada objetivo deberá contar con una o varias metas, quiere decir,

puntos más detallados que nos permitirán alcanzar el objetivo marcado. Las metas, entonces,

deberán definirse para un periodo de tiempo determinado y, en lo posible, para una zona o

sector en particular. De esto modo, al menos en el papel, podemos asegurar que nuestros

objetivos son verificables.

Los objetivos que planteemos para nuestras áreas naturales protegidas, podrían estar

relacionados con estos lineamientos:20

a) Prevenir y/o minimizar las presiones a los valores de conservación.

b) Aumentar la viabilidad de los valores de conservación.

c) Mejorar la capacidad de la conservación.

Planteamiento de actividades

Es el conjunto de actividades que nos permitirán alcanzar los objetivos planteados. Con el

conocimiento detallado del área, sus valores de conservación, y la caracterización de las

presiones, podemos diseñar, desde acciones simples y elementales, hasta aquellas más

complejas, que requieren más recursos.

Cuadro 3.1: Ejemplo en la definición de estrategias para el control y vigilancia de la RBY

Presión: Contaminación de cuerpos de agua y suelos en la Reserva de Biosfera

Yasuní (RBY).

Fuente de presión

(causa):

Fugas y derrames de hidrocarburos en el sistema de producción y

transporte de la industria petrolera.

Estrategia: Planes de contingencias que adapten e incluyan el monitoreo ambiental

comunitario dentro de un esquema preventivo.

Objetivo: Diseñar planes de contingencias con un enfoque participativo y

preventivo.

Actividades generales: Acercamiento, información, capacitación, coordinación, consenso,

asignación de responsabilidades, evaluación y verificación de

cumplimiento.

Responsables: Empresas petroleras, MAE, gobiernos autónomos descentralizados,

poblaciones indígenas y campesinas.

Fuente: Duerto et .at (2011)

20 En función de lo planteado por Granizo et al., (2006).

Page 27: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

27

En el caso de las áreas protegidas los temas que se debe incluir en un plan de control y

vigilancia según Arguedas (2009) son:

1. Operaciones de control y vigilancia, 2. Acciones Preventivas 3. Capacitación 4. Desarrollo de infraestructura y mejoramiento de equipo 5. Coordinación interinstitucional 6. Fortalecimiento de la acción ciudadana

Operaciones de control y vigilancia, aquí planificamos las acciones directamente involucradas

con el control, tales como patrullajes, puestos fijos, recorridos, etc. Las operaciones de control

y vigilancia nos referimos a las acciones que se va a definir todo lo relacionado a los diferentes

tipos de patrullajes que vamos a desarrollar; cuándo, dónde, cómo y otros temas relacionados

con estas acciones.

Las acciones preventivas son aquellas que nos permiten evitar que los ilícitos se cumplan.

Pueden ser acciones como reuniones con potenciales o reconocidos infractores para

informarles de las consecuencias de estos actos. También puede ser rotulación en sitios claves

sobre las regulaciones y sus sanciones, para desmotivar a los eventuales infractores o la

ejecución de una serie de charlas sobre legislación ambiental en poblaciones con mayor

incidencia de infractores. Las acciones preventivas son muy importantes porque tienden a

evitar el delito y con esto el daño sobre el recurso que este ocasiona.

La capacitación debe entenderse como algo que hay que programar tanto para los

funcionarios del área, como para aquellas personas que de forma voluntaria, apoyan las

labores de control y vigilancia. Es muy importante programar la inversión de tiempo y dinero

en mejorar la efectividad de las acciones por medio de personal mejor capacitado.

Desarrollo de infraestructura y mejoramiento de equipo, aquí identificamos los logros y

acciones dirigidas a fortalecer la infraestructura (casetas, casas de guardaparques, puestos de

control temporales o permanentes, miradores para control de incendios, etc.) y el equipo de

todo tipo que sea requerido. En ese sentido, el resultado podremos expresarlo como algo

construido o comprado, según sea el caso.

Coordinación interinstitucional, las acciones de control y vigilancia requieren en la mayoría de

los casos, de la participación de otras instituciones que tienen autoridad en temas específicos.

La participación de estos cuerpos de apoyo requiere de la coordinación y el establecimiento de

arreglos institucionales que deben ser previstos en el plan y debe programarse por el esfuerzo

y tiempo que necesitan para ser llevados a cabo.

Fortalecimiento de la acción ciudadana, El control y vigilancia no debe ser visto como una

responsabilidad única del Gobierno (Ministerio de Ambiente), por el contrario todos los

ciudadanos deben participar, especialmente aquellos que han logrado algún nivel de

conciencia y desean una oportunidad para apoyar a los guardaparques.

Page 28: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

28

A continuación se presentan dos ejemplos de planes de control y vigilancia:

Cuadro 3.2. Estrategias planteadas para el plan de control y vigilancia de la Reserva Geobótanica

Pululahua

Ejes estratégicos de trabajo Nº Resultado(s) esperados para lograr por eje estratégico

1. Operaciones de control y vigilancia 1 Se cuenta con dos puntos fijos de control en Ventanillas y Moraspungo

2 Se establece de un sistema de guardaparques comunitarios

3 Se realizan patrullajes en zonas definidas del la RGP, para verificar el cumplimiento de la zonificación

4 Se realiza el control del cumplimiento legal de actividades agrícolas y de turismo

2. Acciones Preventivas 5 Se cuenta con señalización informativa en sitios estratégicos del área protegida.

6 Se realizan reuniones anuales con Operadores de Turismo, Guías, miembros de la comunidad y otros involucrados

7 Se establece parcelas controladas de regeneración natural

9 Se realiza una delimitación física del la RGP con una franja verde de especies nativas

10 Se elabora y ejecuta un plan de comunicación y educación ambiental de la RGP

11 Se realiza charlas informativitas de la zonificación y normas de uso a las personas que tiene propiedades dentro de la RGP

12 Se establece un programa de buenas prácticas ambientales en la agricultura y turismo en la RGP

3. Capacitación 13 Se capacita al personal de la RGP y a las personas involucradas en el control y vigilancia

14 Se inicia un proceso de capacitación en mejores prácticas ambientales a los miembros de la Comunidad

4. Desarrollo de infraestructura y mejoramiento de equipo

15 Se mantiene en buen estado las guardianías y puestos de control de la RGP

16 Se mantiene en buen estado los vehículos de la RGP

17 Se realiza mantenimiento de senderos y letreros

5. Coordinación interinstitucional 18 Se mantiene la Coordinación con el Municipio del DMQ por el uso del suelo en la zona de amortiguamiento

19 Se coordina la partipación de Pasantes y Voluntarios a través del Convenio existente con la Universidad Central

20 Se promueve la participación Institucional a través del Comité de Gestión de la Reserva

6. Fortalecimiento de la acción ciudadana 21 Se elabora un plan de prevención de riesgos de la RGP con participación local

22 Se elabora un plan de adaptación al Cambio climatico para la RGP

Page 29: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

29

Cuadro 3.3: Estrategias planteadas para el Plan de control y vigilancia de los Centros Chachi dentro del

Programa Socio Bosque

LINEA DE ACCION ACTIVIDAD AÑOS

I II III IV V

Gastos personal Mantener la remuneración para que personas laboren como guardabosques según el

tamaño del área de conservación.

Comprar de materiales de oficina (cuadernos, fichas de patrullaje, bolígrafos entre otros).

Capacitación para

personal

Ejecutar un curso inicial de guardabosques de 15 días.

Realizar cursos de actualización (por lo menos una vez al año).

Tramitar la acreditación del MAE (Inspectores Honoríficos de Vida Silvestre).

Renovar de carnet de Inspectores Honoríficos de Vida Silvestre (una vez por año).

Materiales y

equipos

Comprar de uniformes y equipo de campo (mochilas, carpas, brújulas, entre otros).

Comprar de GPS (navegador) y cámaras.

Adquirir equipos de comunicación (radios y antenas).

Ejecutar una capacitación en manejo de radios.

Realizar mantenimiento del equipo de comunicación.

Comprar medios de movilización (canoa o canalete).

Movilización (gasolina, aceite) por año.

Realizar mantenimiento de equipos.

Realizar una renovación de uniformes y equipo defectuosos.

Señalización e

infraestructura

Diseñar, elaborar y colocar de letreros.

Realizar mantenimiento de letreros (una vez al año).

Realizar mantenimiento del límite del área de conservación.

Realizar un análisis de necesidades de infraestructura en base al patrullaje.

Diseñar y construir campamentos y puestos de control (rústicos).

Comprar insumos básicos y menaje.

Realizar mantenimiento de puestos de control (constante).

Gestión del

Sistema

Crear un fondo para contingencia.

Firmar acuerdos de cooperación en la FECHE, MAE y Policía.

Diseñar una base de datos para zonificación de ilícitos y ajuste de patrullaje.

Mantener una base de datos de zonificación de ilícitos alimentada por los informes de

patrullaje en base a los informes de patrullaje.

Page 30: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

30

LINEA DE ACCION ACTIVIDAD AÑOS

Adaptar el sistema de control y vigilancia a un sistema integral entre centros.

Coordinar el trabajo de los guardabosques con el Comité de Gestión de la Reserva

Cotacachi Cayapas especialmente los centros que colindan con el área protegida dando

énfasis al apoyo en tratamiento de infracciones y monitoreo del trabajo de los

guardabosques.

Desarrollar de actividades de educación ambiental por los guardabosques en cada centro.

Mantener reuniones de socialización de actividades cada cuatro meses y reuniones de

coordinación entre centros cada seis meses.

Diseñar y establecer un sistema de monitoreo de estado de conservación que aporte a la

información requerida por Socio Bosque (Indicadores biológicos clave).

Fuente: Suárez (2009).

Evaluación y control

Es necesario, tener en cuenta que las actividades que planteemos deben tener un seguimiento

y una evaluación continua. La evaluación constituye un proceso continuo que pretende

verificar si las medidas que adoptamos son efectivas, y también, observar si éstas se cumplen a

cabalidad. En esta labor de evaluación, las metas que nos hayamos planteado nos sirven como

indicadores para verificar el cumplimiento, especialmente, en términos cualitativos. Para la

evaluación cuantitativa nos fijamos en los objetivos, y en los resultados obtenidos. Analizar si

con nuestras acciones realmente logramos prevenir y/o minimizar las presiones en los valores

de conservación de nuestras áreas protegidas.

Registros de evaluación

El proceso de evaluación lo podemos llevar a cabo a través de registros que pueden obedecer

a dos modalidades. La una tiene que ver con los registros de cumplimiento de lo planificado y

lo ejecutado. Mientras que la otra modalidad consiste en cuantificar y caracterizar las

infracciones ocurridas.

a) Registros del plan de acción

Estos registros están encaminados a la generación de información del impacto de las acciones

planificadas, en términos del descenso de la incidencia de los ilícitos priorizados y su presencia

en las zonas críticas. También se lleva un registro que permitirá en el futuro tener más y mejor

información de la ubicación aproximada de los ilícitos en el área.21

21 Arguedas (2009).

Page 31: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

31

Cuadro 3.5. Ejemplo de monitoreo del plan de control y vigilancia del Reserva Geobotánica Pululahua

Eje Estratégico 1: Operaciones de control y vigilancia para el 2011. Reserva Geobotanica Pululahua

Resultados esperados

Se cuenta con dos puntos fijos de control en Ventanillas y Moraspungo

Se estabece de un sistema de guardaparques comunitarios

Se realizan patrullajes en zonas definidas del la RGP, para verificar el cumplimiento de la zonificación

Se realiza el control del cumplimiento legal de actividades agrícolas y de turismo

Zonas priorizadas Zonas especificas

Acciones recomendadas en cada una de ellas

¿Cómo sabemos que se implementó esta acción?

Primera revisión Marzo 2011

Bosque Montano del sector Chaupisacha - Los Reales

Ruta 1. Moraspungo -

Lulumbamba (Los potreros, la reventazo)

Patrullaje a pie durante el día con apoyo de vehículo

Informes de recorridos Realizado

Ruta 2. Recorridos aguas de la plata

(Pondoña, Lavadero,

Propiedad Sr. Jarrin, Potreros)

Patrullaje a pie durante el día con apoyo de vehículo

Informes de recorridos Realizado

Ruta 3. Ventanillas-El Hospital

(Sincholagua, Maucaquito)

Patrullaje a pie durante el día con apoyo de vehículo

Informes de recorridos Realizado

Ruta 4. Moraspungo-

Ventanillas (Padre Rumi)

Patrullaje a pie durante el día con apoyo de vehículo

Informes de recorridos Realizado

Zona central de El Cráter

Contacto con los infractores Informes de seguimiento Si se realizado contactos y acuerdos verbales.

Ruta 5. Limites zona agrícola y RGP

(limites, hitos, Pofasa)

Patrullaje a pie durante el día con apoyo de vehículo

Informes de recorridos Realizado

Ruta 6. Cerro Pondoña-El Chivo

Patrullaje a pie durante el día con apoyo de vehículo

Informes de recorridos Realizado

Sitios de visita Ventanillas Moraspungo, El Cráter, El Bucal.

Control fijo de Ingreso de visitantes y venta de especies valoradas

Informes semanales y mensuales de visitantes y de venta de especies valoradas

Realizado

Zona de amortiguamiento

Ruta 7. Ventanillas, Rumicucho, Tanlagua,

Patrullaje en moto durante el día

Informes de recorridos Realizado

Ruta 8. La Marca - Portalanza (Niebli,

La Loma, Guarumal)

Patrullaje en moto durante el día

Informes de recorridos Realizado

Page 32: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

32

b) Registros de infracciones

Adicionalmente, se lleva un registro de los infractores y las infracciones, permitiendo darle

seguimiento a los procesos administrativos y/o judiciales que se lleven a cabo, gracias a las

denuncias interpuestas por los ejecutores del plan.

Cuadro 3.6. Ejemplo de Registro Ilícitos plan de control y vigilancia del Reserva Geobotánica

Figura 3.3. Ejemplo de mapas con densidad de incendios de la Reserva Ecológica El Ángel (2000-08)

Fuente: Bustos 2008

Es necesario mencionar que el plan de control y vigilancia no es un documento estático

cada año puede írselo actualizando, dependiendo de las lecciones aprendidas, de los

logros obtenidos o de las nuevas presiones que pueden sucintarse en el área

protegida.

Tipo de ilícitos Cantidad de acciones ilícitas detectadas por mes Total

Ene Feb Mar Abr May Jun

Extracción de especies

0

Acumulación e introducción de basura 1 1 2 1 2

7

Ingreso en vehículos no permitidos (motos cuadrones)

0

Destrucción de la vegetación

1

1

Falta de patentes

0

Irrespeto a los límites del área protegida 1

1

Contaminación del suelo y agua

0

Cambio del paisaje (impacto visual)

1 1 1

3

Total de acciones ilícitas detectadas 2 2 3 2 3 0 12

Page 33: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

33

CAPÍTULO IV: Lineamientos generales de un sistema de control y vigilancia

Estos lineamientos están organizados en dos tipos de acciones: preventivas y represivas.

ACCIONES PREVENTIVAS

Lo que intentamos con este tipo de medidas es adelantarnos a los hechos, antes que se

produzca algún delito o actividad ilícita.

Fortalecimiento organizativo

Como lo mencionamos en el primer capítulo, uno de los factores clave en la participación

social de los actores de un área protegida, es su grado de organización y consolidación como

grupo. Al tener una organización social sólida y colaborativa con los intereses de la

conservación podremos afrontar, de mejor manera, los conflictos y presiones que atentan con

los valores de conservación de nuestras áreas protegidas.

Ahora bien, en un área protegida no tenemos una sola población, y una sola organización

social, sino tenemos varias. Por tal razón, requerimos una manera cómo conciliar y concertar

los intereses que los actores tienen sobre el territorio. Al respecto, consideramos como una

alternativa viable el comité de gestión para las áreas naturales protegidas.

Represivas Preventivas

Comité de gestión:

Plantea que los problemas y presiones de las áreas naturales protegidas tengan

una solución en el nivel local, a partir de reunir a los grupos de interés y personas

individuales en un espacio que facilite el flujo de información, la coordinación y

concertación entre sus miembros (Monteferri et. al., 2006).

Page 34: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

34

Figura 4.1: Mapa de actores del Comité de Gestión de la Reserva Ecológica El Ángel

Fuente: Ministerio de Amiente 2008

Cuadro 4.1 Breve análisis de los Comités de Gestión de las Áreas Protegidas

¿Qué son los Comités de Gestión? ¿Para qué sirven? ¿Qué no son los Comités de Gestión?

Espacios para reunir a los grupos de

interés en un ANP.

Generar un espacio para el diálogo que

facilite el intercambio de información, la

coordinación y la concentración entre

sus miembros.

No hacen “Gestión” directa de área o sus

recursos. No maneja el área protegida.

Actores públicos y privados, instituciones

y personas.

Impulsar y proponer al MAE la

normatividad y planes que requiere el

área.

No tienen personería jurídica.

Los miembros se incorporan de manera

voluntaria y Ad Honoren.

Supervisar la correcta gestión del área No tomar decisiones sobre el área, sólo

proponen, supervisan y acompañan.

Son autónomos del Ministerio de

Ambiente

Proponer iniciativas para el

financiamiento.

No aprueban normas o planes, los

proponen para su aprobación por el

Ministerio de Ambiente

Fuente: Monteferri et. al., 2006. Adaptado

Page 35: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

35

Coordinación inter-institucional

Para el desarrollo de algunas estrategias podemos plantear el apoyo y participación de

instituciones como la Policía Nacional, Bomberos, Cruz Roja, Defensa Civil. La idea es crear

alianzas con estas u otras instituciones de apoyo para fortalecer y efectivizar las estrategias

diseñadas. La participación de estos cuerpos de apoyo requiere la coordinación y el

establecimiento de arreglos institucionales que deben ser previstos en los planes y debe

programarse según el esfuerzo y tiempo que necesitan para ser llevados a cabo.

El apoyo de las instituciones mencionadas está encaminado en los siguientes ámbitos:

Direcciones forestales del MAE: control de tala, desmonte y tránsito de madera.

Policía Nacional: autoridad de apoyo y para casos en los que puedan surgir problemas

con drogas, tenencia de tierra u otros que requieren su presencia.

Fuerzas Armadas: brindar la seguridad para un efectivo desenvolvimiento de las

acciones de prevención y/o control en las áreas naturales protegidas.

Bomberos: control de incendios.

Cruz Roja y Defensa Civil: operativos de alto riesgo.

Fuente: Archivo CGRR 2008

Capacitación

En este ámbito, la capacitación no debe entenderse únicamente como eventos aislados, sino,

como un proceso continuo que forma parte integrante del manejo de las áreas naturales

protegidas. En este sentido, implica todas las formas de divulgación, difusión, transmisión de

Page 36: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

36

información enfocadas en la protección de los ecosistemas y en el sostenimiento del plan de

control y vigilancia.

Fuente: Archivo CGRR 2010

Señales y demarcación

Estas medidas son conocidas como componentes pasivos de un sistema de control y vigilancia,

son elementos que ayudan a proteger las áreas naturales protegidas de la intromisión humana

ilegal, es decir, trabajan en la prevención y reducción de presiones. Existen algunos elementos

de bajo costo, como convenios de manejo y señales de demarcación. Sin embargo, los sistemas

de protección pasivos necesitan un monitoreo constante (patrullaje) para aumentar su

efectividad. Por eso los programas de control y vigilancia de las áreas protegidas deben ser

integrales, e incluir otros elementos de los componentes activos (analizados más adelante).

Por ejemplo, patrullar haciendo respetar los convenios de manejo acordados con las

poblaciones locales. Si los límites de un área natural protegida no están claramente

demarcados, es mucho más difícil hacer cumplir la ley.

Fuente: Suárez (2009).

Page 37: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

37

Zonificación

La zonificación es una de los pilares de las áreas protegidas, y por ende de los programas de

control y vigilancia. Para zonificar las reservas consideramos las amenazas, las características

del ecosistema y del terreno, entre otras cosas, teniendo al final como resultado espacios con

objetivos y características especiales. Cada uno de estas zonas, protege (pasivamente) de

diferente manera a la biodiversidad. La zonificación la podemos realizar de diferentes

maneras, los nombres y objetivos de cada zona depende de las características del área

protegida. Pero existen tres zonas que en esencia en la mayoría de reserva existente aunque

con otros nombres:

Zona núcleo

Zonas de manejo especial (turismo, investigación, uso comunitario especial, educación

y recreación, de restauración, entre otras)

Zona de amortiguamiento

La zonificación debe ser monitoreada y evaluada constantemente, para determinara si se está

cumpliendo con los objetivos y norma de uso en ella estipulada. De lo contrario debería ser

replanteada a la necesidad del área protegida.

Figura 4.2. Ejemplo de Zonificación de la Reserva Ecológica El Ángel

Page 38: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

38

Relaciones Comunitarias

Esta es una de las funciones más importantes de los-as guardaparques, especialmente en

países como el Ecuador, donde casi todas las áreas protegidas tienen gente viviendo adentro.

Lastimosamente muy pocas veces es tomada en serio, los-as guardaparques muchas veces son

vistos negativamente por las personas locales, porque creen que esta ahí solo para prohibir

cosas. Es necesario que las personas que están a cargo del manejo de las áreas protegidas

conozcan a las personas o grupo de interesados en ella. Porque esta gente pueden ser actores

clave en el programa de protección del área, si se encamina bien su participación. Los-as

guardaparques dentro de su trabajo podrían relacionarse con la gente en los siguientes

espacios:

Reuniones comunitarias

Charlas de educación ambiental en las escuelas y colegios cercanos

Apoyando actividades productivas agroforestales amigables con el área protegida

Fuente: Archivo CGRR 2008

La participación de los guardaparques en estos espacios, debería ser considerada como parte

de su trabajo en la promoción y gestión del área protegida. Lastimosamente para muchas

personas estas actividades no son visibilizadas como importantes. Una estrategia de

involucramiento de las comunidades en la gestión de las áreas protegidas, que mejor está

dando resultado es la contratación de gente local como guardaparque comunitarios. Estas

personas a parte de conocer la zona, tiene apoyo de sus vecinos-as en el control y vigilancia,

porque están conservando lo suyo y han sido seleccionado por las comunidades. Hasta el

momento no se ha logrado mantener en el tiempo algunos programas de guardaparques

comunitarios, porque los financiamientos han sido muy puntuales y poco constantes. Pero

otros ya han logrado el financiamiento a largo plazo para mantenerse trabajando, gracias al

Page 39: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

39

apoyo de las empresas privadas de agua potable o luz eléctrica, que se beneficias de los

recursos generados en las áreas protegidas.

Convenios de manejo

Del acercamiento diario que se vaya teniendo entre las personas responsables del área

protegida y las comunidades, pueden nacer interesantes acuerdos de manejo. Estos convenios

permiten a las comunidades realizar un manejo especial en su territorio que se traslapa con el

área protegida. Los convenios de manejo deben ser acordados formalmente y respetados por

las partes. Una de las tareas de los-as guardaparques es hacer cumplir lo estipulado en estos

acuerdos. Como resultado de estos convenios de manejo, nacieron algunos programas de

control y vigilancia comunitarios, que actualmente están funcionando. Los convenios apoyan a

la conservación del área protegida, normando y acordando usos, buscando el beneficio de la

gente y del área protegida.

ACCIONES REPRESIVAS

Son actividades que trabajan directamente en el control de las presiones y consisten

principalmente en patrullajes, estaciones de guardia y barreras físicas.

Patrullaje

Esencialmente, se refiere a la partida de personas que rondan por las áreas protegidas para

evitar infracciones (tala de bosque, cacería, quema, contaminación, y otras). Lo podemos

realizar a través de vehículos, a caballo o patrullajes a pie, dependiendo de las características

de las áreas. Estos controles los podemos planificar para uno o varios días, con recorridos

tanto diurnos como nocturnos.

Fuente: Paredes 2008

Este sistema de patrullaje tiene las siguientes modalidades:

Page 40: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

40

a) Patrullaje fijo: Es el que sigue una ruta específica cada vez que recorre un sector del

área bajo conservación. Este tipo de patrullaje es ideal para combinarlo con monitoreo

de especies o para controlar puntos fijos de contaminación.

b) Patrullaje no fijo: Es el que no sigue una ruta especifica, puede ser planificado con

anterioridad o adaptado durante el recorrido. Este patrullaje es el más recomendado

para encontrar nuevas actividades ilícitas dentro del área protegida.

Figura 4.4. Ejemplo de mapas de ruta de patrullaje para áreas de conservación del Programa Socio

Bosque en el territorio Chachi

Fuente: Suárez (2009).

Page 41: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

41

c) Punto de martillo: Es cuando la patrulla tiene que permanecer en un sitio demarcado

cuando se ha registrado o se van a registrar problemas. La patrulla debe permanecer

en este lugar mientras exista la amenaza. El jefe de área debe planificar el patrullaje de

acuerdo a las necesidades o las denuncias. Las patrullas deben estar conformadas de

dos a cinco personas, pero en ocasiones en necesario pedir la colaboración de más

patrullas e incluso de las autoridades pertinentes (policías o militares). Por ejemplo:

Nuevas rutas de tráfico de madera o carne de animales silvestres

Fuente: Archivo Reserva Ecológica El Ángel

Estaciones de guardia o guardianía

Constituye un elemento efectivo de disuasión para las actividades ilegales, aún cuando las

estaciones no estén continuamente en servicio. Las estaciones pueden ser estructuras simples

y baratas, o casas con todas las comodidades para el trabajo de control y vigilancia. Estos

lugares son claves para indicar a las personas que el área está siendo cuidada formalmente.

Las estaciones pueden ser permanentes o móviles.

Page 42: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

42

Fuente: Suárez (2009).

a) Estaciones permanentes (garitas, o refugios). Estos lugares son definidos por el

responsable de área o en el plan de manejo, son sitios construidos para apoyar los

programas de: control y vigilancia, turismo, información y educación ambiental del

área protegida. Los refugios se los construye en vías de acceso fluvial o terrestre. Estos

lugares si por algun motivo dejan de ser habitadas es necesario que se los vigile

constantemente para evitar robos, destrucción del inmueble o uso inadecuado por

cazadores, cuatreros o madereros ilegales. Las estaciones o guardianías es necesario

mantenerlas, limpias y ordenadas con el equipo necesario, ya que son sitios

estrategias para los programas de control y vigilancia de las áreas protegidas. Porque

aquí se puede descansar o abastecer de alimento o algún equipo especial durante los

patrullajes.

Fuente: Suárez (2007).

Page 43: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

43

b) Estaciones de avanzada o móviles .Estos son campamentos que se montan según las

necesidades de la rutina del patrullaje. Antes de montar un campamento es necesario

analizar el acceso al agua y la seguridad de la gente, entre otros factores.

Fuente: Archivo CGRR 2003

Barreras físicas

Las barreas físicas son una forma de restringir el acceso a las áreas protegidas. Estas pueden ir

de un simple cierre de un camino ilegal con un árbol, hasta la construcción de corta fuegos

alrededor del perímetro de las áreas protegidas. En muchas ocasiones, estas barreras ayudan a

la protección, pero impiden la circulación natural de la vida silvestre. Por ello antes de colocar

estas barreras es necesario analizar si con esta estrategia no se va a perjudicar a la

biodiversidad que se está conservando.

Figura 4.4. Alambrado para prevenir ingreso de ganado a una fuente de agua (izquierda) , Cortafuegos

en el páramo (derecha)

Fuente: Archivo CGRR 2007

Page 44: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

44

Comunicación

Un elemento transversal e indispensable que opera entre los componentes activos y

pasivos es la comunicación, que no implica, necesariamente, que tengamos equipos

costosos y de última generación para poder mantener una comunicación efectiva. La

comunicación para un sistema de control y vigilancia presenta dos niveles básicos de

recopilación y manejo de información, estos son:

a) Nivel interno: Es la comunicación que debe existir entre las personas que

hacen control y vigilancia en campo y los-as responsables del área de

conservación para que informen sobre situaciones anómalas dentro del área

bajo conservación, o sobre el estado de conservación del área.

Fuente: Archivo CGRR 2010

b) Nivel externo: Es la comunicación que deben emitir los-as responsables de las

áreas bajo conservación para informar al MAE sobre el estado de conservación

del área o ante infracciones o amenazas, en el menor tiempo posible, esto

permitirá el apoyo del contingente de los distintos departamentos y

direcciones de Ministerio y el de otros actores como Policía, Bomberos, Marina

entre otros.

Fuente: Archivo CGRR 2010

Page 45: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

45

Bibliografía

Arguedas, Stanley (2009). Manual para el diseño de planes de control y vigilancia para áreas

protegidas. San Juan de Costa Rica: Escuela Latinoamericana de Áreas Protegidas.

______________ (2009). Herramienta para la elaboración de un plan de control y vigilancia en

un área protegida. San Juan de Costa Rica: Escuela Latinoamericana de Áreas Protegidas.

Bustos A. (2008). Propuesta metodológica para monitorear incendios de la vegetación en áreas

protegidas. PUCE. Ingeniería Geográfica y Desarrollo Sustentable

Cuvi Sánchez María y Susan V. Poats (2011). La interculturalidad en la gestión social de los

ecosistemas andinos. Quito: ECOBONA.

Duerto, Gonzalo et al. (2011). “Propuesta de control y vigilancia para la Reserva de Biosfera

Yasuní: versión para revisión”. Quito: Corporación Grupo Randi Randi.

Gavilanes, Carla (2008). “El mapeo participativo: una herramienta para la construcción social

del territorio”. Quito: FLACSO-Sede Ecuador.

Granizo, Tarsicio et al. (2006). Manual de planificación para la conservación de áreas, PCA.

Quito: TNC y USAID.

Meentzen, Angela (1990). Entre la experiencia y la ciencia: la igualdad en la diversidad. Lima:

Flora Tristán.

Ministerio del Ambiente del Ecuador (2006). Políticas y plan estratégico del sistema nacional

de áreas protegidas del Ecuador 2007-2016. Quito: Proyecto GEF.

……………………………………………………………(2008).Plan de Manejo de la Reserva Ecológica El Ángel.

Quito

Monteferri, Bruno et al. 2006. Comités de gestión: construyendo gobernanza para las áreas

naturales protegidas del Perú. Lima: Sociedad Peruana de Derecho Ambiental.

Pereyra R. (2006). “Planificación Operativa”. En. Paz Barretao D., M. Ochoa, S. Mut Coll (Eds.)

Manual Texto de Apoyo II Curso Regional para Guardaparques de América Latina. Centro

de Formación y Capacitación en Áreas Protegidas. Administración de Parques

Nacionales, Embalse, Córdoba. Argentina.

Rubio F., G. Rivera & C. Figallo. (2004). Patrullaje en Áreas Naturales Protegidas. Serie:

Biblioteca Guardaparque. INRENA. Perú.

Sánchez, Euclides (2000). “Capítulo II: La definición de participación” en Todos con la

esperanza: continuidad de la participación comunitaria. Caracas: Universidad Central de

Venezuela.

Page 46: Control y Vigilancia para Áreas Protegidas

46

Suárez, David (2009). Diseño participativo de un sistema de control y vigilancia para doce

centros Chachi. Quito: GTZ.

Recursos en línea:

Comuniversidad, “Curso: Habilidades sociales y técnicas sociales para el trabajo grupal en la

mediación intercultural” en Comunidad Unidad Universidad [en línea], Comunidad Autónoma

Canaria. Disponible en:

www.comuniversidad.com/sansofe/cd/material/TEMA%207/dinamica%20de%20grupos.pdf

habilidades sociales y técnicas sociales [Consultado el 08 de octubre de 2010].