Échale un vistazo al Behemot, a quien hice al igual que a ti; come hierba como un buey. Ve qué fuertes son sus lomos, y los músculos

de su vientre; su cola mueve como un cedro, sus huesos son fuertes como bronce, y sus extremidades como barras de hierro.

Los montes producen hierba para él; se echa debajo de sus sombras, y se oculta en los juncos del pantano (Job 40:15-21).

A partir de 1842, el zoólogo Sir Richard

Owen*, les empezó a llamar dinosaurios

(‘Lagartos Terribles’) a unas 300 especies de reptiles extintos,

desde unos pequeños como

lagartijas, hasta los más grandes

monstruos marinos y terrestres, como el Tiranosauro Rex.

Eran ovíparos, y había

bípedos y cuadrúpedos.*Asimo

v´s Book of Facts (1979), p. 136. (Significa que no es creacionista)

Los Creacionistas, en vez de creer que los seres vivos aparecieron por obra y gracia de la casualidad, y por la evolución a partir de una

bacteria; basados en las evidencias dadas por el ADN, creen que todos los seres vivos fueron diseñados y creados como especies

únicas; y que las plantas, animales, dinosaurios, y humanos, fueron todos contemporáneos.

Los evolucionistas dicen que los estratos terrestres se formaron, como ahora, a razón de 1.6 cm por año (Uniformismo), que el primer

estrato con fósiles (cámbrico) se depositó hace 570 millones de años; que los dinosaurios existieron hace 130 a 70 millones de años

(periodo Jurásico); y que los humanos aparecieron hace 1 a 3 millones de años (era Cenozoica).

Los Catastrofistas, apoyados en las evidencias geológicas y paleontológicas actuales, sostienen que los estratos fosilíferos se

formaron rápidamente, durante los terribles cataclismos que acompañaron y siguieron al diluvio mundial (3,500-2,500 a.C.); y que

las especies no surgieron gradualmente ni por evolución, sino súbita y totalmente formadas. *Steven J. Gould, Natural History,

Mayo 1977, p. 14.

(Significa que no es creacionista)

La evidencia muestra que el depósito lento y gradual de sedimento, propicia la putrefacción y pulverización de los restos orgánicos; y

que sólo el depósito a grande presión, de una pesada capa sedimentaria sobre otra, pudo sepultar rápidamente a las plantas y

animales, que sólo en esa ocasión se fosilizaron, y hasta en un 99%, se extinguieron.

Muchos animales marinos fueron transportados y depositados en grandes bancos de arena, en varios estratos, y hasta en cuevas de

altas montañas; y de acuerdo a su movilidad, los animales y las plantas, fueron desarraigados, arrastrados, concentrados, y

sepultados subsecuentemente, en otros estratos. Rara vez las aves, simios, o humanos, fueron sepultados.

Pero sí se conservan fosilizadas huellas de pies humanos y de dinosaurios (período Carbonífero, anterior al Jurásico); y

pictografías prehistóricas con dinosaurios; huesos de dinosaurios labrados antes de quedar fosilizados; y dibujos de dinosaurios conservadas en antigua cerámica griega y romana; y piedras

prehispánicas labradas en Camboya y Perú.

La revista Science (13 de abril, 2007), publicó que la Dra. Mary H.

Schweitzer encontró un hueso fosilizado de Tiranosaurio Rex (MOR 1125), con médula ósea,

vasos sanguíneos y células íntegras, de donde se pudieron

analizar la secuencia de aminoácidos de sus proteínas, lo que descarta que tenga millones

de años de antigüedad.

“Un gran número de anfibios y reptiles dejaron huellas fosilizadas en estratos inferiores (Triásico) al estrato donde quedaron

fosilizados sus cuerpos (Jurásico y Cretáceo, por ejemplo). Esto confirma la rápida secuencia (en meses y no millones de años) del

depósito de los estratos fosilíferos.” L. Brand y J. Florence, Origins, Vol 9, no. 2 (1982), p. 71.

La extinción no es evolución. Así, aunque los evolucionistas exhiben las enormes osamentas de dinosaurios como evidencia de evolución,

ni en los miles de millones de fósiles aún sepultados, ni en los 200 millones de fósiles, de 250,000 especies diferentes (actuales y

extintas), presentes en los museos, hay formas transicionales, o ‘eslabones perdidos.’

Ninguno de los 300 dinosaurios diferentes, marinos, terrestres, herbívoros, y carnívoros, son formas transicionales entre una

especie y otra. El Paleontólogo *Heribert-Nilsson de la Universidad de Lund en Suecia, tras 40 años de estudiar fósiles de plantas y

animales, afirmó que las formas transicionales (eslabones perdidos), ya no se encontrarán jamás.

(Significa que no es creacionista)

La conclusión de los más famosos Paleontólogos *Colin Patterson, *David Raup, y *Niles Eldredge, que han dedicado su vida entera al análisis, clasificación, y conservación del 50% de los millones de

fósiles resguardados en museos, es que en los fósiles, no existen las formas transicionales indispensables para sustentar que alguna vez

hubo evolución.

(Significa que no es creacionista)

*Edward D. Cope es conocido por la llamada ‘Ley de Cope’ que afirma

que ‘todo evoluciona haciéndose no solo más

complicado, sino más grande’; pero la realidad

es que los humanos y animales actuales, suelen

ser más pequeños que sus antecesores de la misma especie: p.e., el tigre moderno es más pequeño que el tigre

colmillos de sable, de la Era del Hielo.

(Significa que no es creacionista)

Los dinosaurios, mamuts peludos, y

mastodontes imperiales, anteriores al

cataclismo mundial, y la subsecuente edad

de Hielo que los preservó congelados,

eran mucho más grandes que los

elefantes actuales; y hay evidencias de que

antes de que se perdiera la capa de

vapor que protegía de las radiaciones solares

ultravioletas, los humanos vivían mucho

más.

La evidencia indica que la extinción de los dinosaurios fue causada no por un meteoro con efectos regionales, sino por una catástrofe

de alcance mundial (el diluvio, y el volcanismo y Era del Hielo subsecuentes); pero aún quedan animales similares a los

dinosaurios:Los caimanes, cocodrilos, lagartos, iguanas, y el Dragón de Komodo (descubierto en 1912).

“Los cocodrilos del Nilo y los caimanes de Norteamérica, del grupo de reptiles conocidos como cocodrilianos de nariz ancha, son fósiles vivientes, en el sentido de que se asemejan, en la forma y aspecto de

sus cuerpos y cabezas, a formas de vida ancestral (los dinosaurios).” *Ernst Myer, Living Fossils (1984), p. 105.

(Significa que no es creacionista)

Hace apenas 500 años, el Aepyornis, un dinosaurio volador de media

tonelada de peso, todavía vivía en la isla de Madagascar; en 1925, en Bahía de Monterrey, California,

quedó varado un Plesiosauro, con cuello de 7 m de largo; y otro de

1,800 kg, fue pescado por un barco japonés en las costas de Nueva

Zelanda, en 1977. *Nat. Geo. Magazine, Oct. 1967, p. 493.” *J. C.

Witcomb, World that Perished (1988), p. 30. Ian Taylor, In the Minds of Men, p.

107.

(Significa que no es creacionista)

Oh Señor, ¡cuán grande variedad de cosas has creado! Ahí está el grande y anchuroso mar, rebosando de toda clase de vida, y donde

juega Leviatán, serpiente furtiva y tortuosa, capaz de matar al dragón del mar. Las hileras de sus dientes espantan. Con sus

estornudos enciende lumbre, y de sus narices sale humo, y no hay sobre la tierra semejante a él. (Sa 104:24-26; Is 27:1; Job 41).