crónica del paro cafetero en irra

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Crónica del paro cafetero en Irra, Caldas Por: laurittag , Jue, 2013-02-28 16:06 Desde el lunes pasado, cafeteros de once departamentos participan en el Paro Cívico Nacional, convocado por el Movimiento por la Defensa y la Dignidad Cafetera, cuyas principales demandas son precio remunerativo y estable, el control de los precios y la calidad de los insumos del café, la solución definitiva a las deudas bancarias, el cese de las importaciones de café y el rechazo a la gran minería en zonas cafeteras. A medida que el paro avanza, han añadido una nueva petición: la renuncia del Gerente General de la Federación de Cafeteros, Luis Genero Muñoz. Crónica desde Irra, Caldas. Son las ocho de la mañana del lunes 25 de febrero en el corregimiento de Irra, a orillas del río Cauca en límites entre Caldas y Risaralda. Cientos de campesinos comienzan a llegar en coloridas chivas desde los municipios cercanos. Cafeteros de Aranzazu, Riosucio, Supía, Quinchía, Filadelfia, Marmato, La Merced, Chinchiná y Manizales se hacen presentes para exigir del gobierno nacional soluciones a la grave crisis que afronta este sector de la economía.

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crónica paro cafetero Colombia 2013

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Crónica del paro cafetero en Irra, Caldas

Por: laurittag, Jue, 2013-02-28 16:06

Desde el lunes pasado, cafeteros de once departamentos participan en el Paro Cívico Nacional, convocado por el Movimiento por la Defensa y la Dignidad Cafetera, cuyas principales demandas son precio remunerativo y estable, el control de los precios y la calidad de los insumos del café, la solución definitiva a las deudas bancarias, el cese de las importaciones de café y el rechazo a la gran minería en zonas cafeteras. A medida que el paro avanza, han añadido una nueva petición: la renuncia del Gerente General de la Federación de Cafeteros, Luis Genero Muñoz. Crónica desde Irra, Caldas.

Son las ocho de la mañana del lunes 25 de febrero en el corregimiento de Irra, a orillas del río Cauca en límites entre Caldas y Risaralda. Cientos de campesinos comienzan a llegar en coloridas chivas desde los municipios cercanos. Cafeteros de Aranzazu, Riosucio, Supía, Quinchía, Filadelfia, Marmato, La Merced, Chinchiná y Manizales se hacen presentes para exigir del gobierno nacional soluciones a la grave crisis que afronta este sector de la economía.

Se congregan productores del grano en toda su diversidad: campesinos, indígenas del resguardo de San Lorenzo en Riosucio y afro-descendientes de Guamal; cafeteros de todas las tendencias políticas y aquellos que no tienen ninguna filiación; miembros de organizaciones de base como Asproinca, una asociación de productores campesinos e indígenas de Riosucio y Supía, y de pequeñas cooperativas de cafés especiales, por ejemplo del municipio de La Merced. Asistieron jornaleros y pequeños propietarios, que tienen si acaso cinco hectáreas de café, aunque muchos

no alcanzan ni a una hectárea; y también medianos y grandes propietarios con fincas que fácilmente llegan a las sesenta hectáreas. Cafeteros provenientes de las veredas más apartadas de Caldas, como Veneros de Riosucio, a dos horas en carro de Irra, y de aquellas localizadas en las “goteras de Manizales”, como en el caso de Guacas, así como algunos que viven en la capital del departamento.

Lentamente las delegaciones van reuniendo los plátanos, yucas, arepas y el resto de la ‘remesa’ que trajeron de las fincas, montando improvisadas carpas con plásticos negros y organizando fogones de leña. Un campesino me ofrece las ‘famosas morcillas de Aranzazu’ que han traído en una olla tan grande que parece una bañera.

A Irra también llegan representantes de diversos sectores sociales, por ejemplo, organizaciones sindicales como el Sindicato de Trabajadores de la Federación Nacional de Cafeteros, Sintrafec; la CUT; el sindicato de trabajadores de la CHEC, la empresa de energía de Caldas; el sindicato de vendedores informales de Manizales; el Comité Cívico Pro-defensa de Marmato, que agrupa a los mineros de la zona; y la Asociación Sindical de Pescadores de Arauca, un municipio cercano a Irra en las riberas del río Cauca. Igualmente representantes de la Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, que pertenecen a la Mane y autoridades locales como el gobernador indígena de San Lorenzo, Leonardo Gañan. La Asamblea de Risaralda ha declarado por unanimidad su apoyo al paro cafetero.

El conflicto con la federación

De acuerdo con Luis Genaro Muñoz, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, el Paro no responde a los intereses de los cafeteros, si no que está siendo promovido por intereses politiqueros que responden a “oscuros favores y turbios intereses”. El comité directivo de la Federación de Cafeteros dijo a través de un comunicado que las peticiones del gremio deben canalizarse a través de la institucionalidad cafetera, que convoca a sus representantes legítimos. El presidente Santos calificó el paro de “inconveniente, innecesario e injusto”, aunque reiteró que el gobierno es consciente de las dificultades que afronta el sector.

En Irra es evidente el descontento tanto con el gobierno como con la Federación. “Nosotros los caficultores somos gente decente con derecho a protestar, no somos criminales y rechazamos las calumnias de Genaro Muñoz”, se escucha desde la tarima central. Una caficultora de Manizales me dice que "la Federación no es más que cuota política, realmente no nos sentimos representados”. Otro, sentado a su lado, comenta: “A nosotros nos han robado las ganancias de las dos bonanzas cafeteras. ¿Qué ha hecho la Federación con la plata del Fondo Nacional del Café?”.

Según Aurelio Suárez, en 2002, el Fondo tenía pasivos por $305.000 millones y diez años después, en el 2012, son de 1 billón de pesos, “lo que pone en entredicho las estrategias adelantadas por la Federación en busca de sanear las cuentas de la entidad”.

Carlos, un cafetero de la vereda Guacas, cerca de Manizales, explica que la Federación “nos ha ayudado en la parte técnica con Cenicafé, pero también ha habido muy malos manejos, en el comité municipal [de Caldas] hay muchos sinvergüenzas.” Manuel Canabal, líder cafetero de Supía, afirma que “El gobierno ha sido negligente, ha sido sordo. Viendo que el gobierno hizo caso omiso a nuestras peticiones hemos desarrollado varias acciones, tratando de llamar la atención, y luego hemos definido un paro nacional porque es la única forma en que el gobierno escucha. Acá no hay fuerzas oscuras, es simplemente un paro de campesinos humildes que vienen a reclamar por su derechos”.

Canabal se refiere a las movilizaciones cafeteras que se realizaron durante el 2012. Por ejemplo, la Movilización Cafetera a Manizales del 27 de agosto de 2012 donde se concentraron 20.000 productores de todo el país, y el Plantón Cafetero del 28 de noviembre en Bogotá durante la instalación del Congreso Nacional Cafetero. Estas movilizaciones han contado con el apoyo de gobiernos locales y departamentales, y de diez senadores y representantes de todo el espectro político nacional –desde el Partido de la U, con Adriana Gutiérrez, hasta Jorge Robledo del Polo Democrático Alternativo.

Hacia las once de la mañana, Irra hierve de gente y el calor es sofocante. Los manifestantes bloquean la vía que conecta Manizales con Medellín frente a la tarima principal para oír los discursos de los distintos líderes convocados. Luego realizan la primera marcha, atravesando el puente, hasta la otra orilla del río Cauca, levantando sus pancartas, algunas de ellas de cartulina y trazos presurosos, y al son de consignas dirigidas desde un par de megáfonos.

Las causas de la crisis

Las causas de la crisis son múltiples y complejas: la caída de la producción, los bajos precios internos e internacionales del

café, el alto costo de los insumos, la crisis climática, las importaciones y las deudas bancarias del sector.

Los bajos precios internos se deben a la continua revaluación del peso que se calcula significó pérdidas para el sector por 1.2 billones de pesos en 2012, lo que según Jorge Robledo, “le roba a cada cafetero 30 pesos de cada 100”. También ha sido perjudicial la caída del precio internacional del café que ha llegado a estar por debajo de los 1,40 dólares la libra en este mes de febrero.

“Todo se vincula con los bajos precios del café”, me comenta Felipe Restrepo, líder de Aranzazu. Según Restrepo, si hay bajos precios, el caficultor no tiene con qué renovar los cafetales, abonar y controlar plagas, pagar jornales, ni cumplir con las obligaciones crediticias. Si bien el presidente Santos anunció en Chinchiná que se otorgará un subsidio de $6.000 pesos por arroba hasta junio de este año y la refinanciación a dos años de los créditos que no están vencidos con el Banco Agrario, el movimiento cafetero considera que están ayudas son insuficientes.

Según un cafetero de Belén de Umbría, los costos de producción por arroba están entre $60.000 y $70.000 pesos, pero se está pagando entre $40.000 y $50.000 pesos, dependiendo de la calidad del grano. Para Luz González, de la Merced, “es mejor dejar perder el café porque vale más recogerlo. Mucha gente ha preferido tumbar el café”. Los bajos precios también afectan a los jornaleros quienes encuentran cada vez menos trabajo y mal remunerado: “el kilo [de café recogido] lo están pagando a 200 pesos, hace un año valía 400” se queja Gloria Orozco, mientras ayuda a revolver la olla del sancocho para el almuerzo.

Por otro lado, la fuerte caída en la producción nacional significa que Colombia está pasando de ser un país autosuficiente en café para pasar a ser importador, al menos en estos días de crisis. Sólo el año pasado se importaron 900.000 sacos de café para abastecer el mercado interno, y el país ha perdido cuatro millones de sacos en los últimos cuatro años, pasando de producir once millones de sacos de café verde en 2008 a siete millones en 2012. Como comenta Rodrigo, un productor de Guacas que siembra café en seis hectáreas, “la cosecha antepasada fue de sesenta cargas, pero esta última fue apenas de cuarenta. Así escasamente alcanza para pagar los trabajadores”.

El alto precio de los insumos agrícolas también preocupa a los asistentes al paro. De acuerdo con Felipe Restrepo, “el bulto de abono está a $75.000, cuando antes estaba a $50.000. Así no podemos competir con la producción de Guatemala o Perú donde los insumos son mucho más baratos”.

Las deudas con el sector bancario son otra preocupación para los caficultores. “Antes pagábamos anticipado en Bancafé, y ahora en el Banco Agrario no nos quieren prestar ni $800,000 pesos que solicitamos. Los bancos tradicionales ya no nos quieren prestar y ahora tenemos que ir a otro lado, a Bancamía, que tiene intereses muy altos. A mí me llegan cuentas de $940.000 pesos cada seis meses y ¿con qué las voy a pagar?”, dice Luz González.

Productores más pudientes se han visto afectados. “Nosotros sacamos préstamos a principios de año que deben pagarse al final de año. Este año, por primera vez, no pudimos pagar la deuda”,

comenta una caficultora de Manizales mientras se toma un ‘pintadito’ a orillas de la carretera. Un cafetero del Alto Tablazo, cerca de Manizales, se pregunta por qué el gobierno no puede condonar las deudas cafeteras si “apoyó a la banca que tiene utilidades billonarias, pero sin responsabilidad social empresarial”.

Los cafeteros también se refieren al problema de la mega-minería en zonas cafeteras. Por ejemplo, la Gran Colombia Gold tiene extensas concesiones en Marmato, Caldas, y la Seafield Resources en Quinchía, Risaralda, amenazando con el desplazamiento no solamente de los mineros tradicionales sino también de los cafeteros.

La jornada de protesta continúa con tranquilidad durante todo este primer día de paro en Irra. En concertación con la policía, y luego de agitadas discusiones entre los manifestantes, se decide que habrá cierres temporales de la vía, combinados con marchas desde el sitio de concentración hasta la otra orilla del río Cauca. Los cafeteros de Irra insisten en que permanecerán en la carretera hasta que el gobierno les de soluciones, así se expongan a ser violentados por la fuerza pública como ocurrió en varios sitios del país durante este primer día de paro.

El final de la jornada

El gobierno y la Federación de Cafeteros, por su parte, han insistido en que siempre han estado abiertos los caminos del diálogo y la concertación, a pesar de que los líderes del movimiento cafetero los han dejado ‘plantados’. Así mismo, el Presidente Santos anunció que creará una comisión de ajuste del sector cafetero que “revisará la estructura, institucionalidad y sistema de comercialización.” Sin embargo, los cafeteros en Irra afirman que los llamados de conciliación del gobierno fueron más un intento de última hora por desactivar el paro.

“No es justo que el gobierno nos tenga olvidados cuando el café le ha traído tanto desarrollo al país” comenta con frustración Lidia Guerrero, caficultora de Riosucio, Caldas. Efectivamente los cafeteros, a través de sus contribuciones al Fondo Nacional del Café, han financiado por más de medio siglo las obras públicas de las zonas cafeteras como escuelas, hospitales, carreteras, alumbrado y alcantarillado público. Repetidamente escucho de los entrevistados la importancia de la cultura del café, que no quieren abandonar, y cómo ésta le ha dado gran reconocimiento internacional al país. “Somos agricultores por vocación y tradición; el café es una cultura, algo que se lleva en la sangre, que viene de nuestros abuelos. No queremos salir del negocio porque no sabemos sino cultivar el café” dice Mario, un caficultor de Guacas.

A medida que cae la noche y espero que haya paso en la carretera para volver a Manizales, me vuelven a la mente las palabras de Jesús Guevara, líder de Quinchía, Risaralda, sobre el significado de la crisis cafetera: “ruina, pobreza, desplazamiento, el amanecer sin comida para darle a los hijos”. Y al fondo se escuchan una de las consignas que he oído una y otra vez: “Nosotros somos cafeteros, no limosneros”.

Crónica y desenlace del Paro Cafetero en Irra, Caldas (segunda parte)

Por: laurittag, Lun, 2013-03-11 09:19

Durante once días más de cien mil cafeteros de todo Colombia protestaron en las carreteras del país durante el Paro Cívico Nacional. Después de casi dos días de negociación entre el Movimiento por la Defensa y la Dignidad Cafetera y el gobierno nacional, se acordó un subsidio de $145.000 pesos por carga de café que permitió levantar el paro al final de la semana pasada. Crónica desde Irra, Caldas (ver la primera parte de esta crónica).

“¡Santos ha dicho que se levantó el paro cafetero! ¿Cómo así que el gobierno y la Federación levantan el paro cuando ellos no son los que lo están haciendo. Ellos deciden por nosotros, pensando que podían engañarnos, pero nadie se fue y no nos vamos hasta que el gobierno no nos dé soluciones reales a nuestra peticiones”, me dijo un cafetero en Irra, Caldas, uno de los puntos de protesta del Paro Cívico Cafetero Nacional que terminó el pasado 8 de marzo.

El 28 de febrero el gobierno, en concertación con la Federación de Cafeteros, anunció el fin del paro luego de ofrecer un incremento de hasta $115.000 pesos para los cafeteros con menos de veinte hectáreas y de hasta $95.000 para aquellos cuyas tierras sobrepasaran esta extensión. Pero los cafeteros de Irra y del resto del país, se negaron a levantar el paro, pues consideraban que esa ayuda no era suficiente para que el café fuera un negocio rentable. Continuaron pidiendo un precio de sustentación que estuviera por encima de los $750.000 pesos lo que significaba un incremento de por lo menos $150.000 pesos por carga. Igualmente, criticaban la oferta del

gobierno con respecto al problema crediticio considerando que ésta sólo “les alargaba la muerte” por dos años, cobrándoles interés de mora, y no beneficiaba a los que ya tenían sus pagarés vencidos ni aquellos con créditos en bancos distintos al Banco Agrario.

El gobierno, por su parte, dijo varias veces que respetaba el derecho a la protesta, pero que condenaba al movimiento cafetero por acudir a las ‘vías de hecho’ y producir una crisis humanitaria en Huila, Cauca y Caquetá debido a la escasez de alimentos, gasolina y medicamentos. El presidente Santos envió a cuatro de sus ministros y al Consejero Presidencial para el Diálogo Social, Lucho Garzón, a estas regiones para evaluar la situación.

Para algunos cafeteros entrevistados en Irra, la intransigencia del gobierno ha causado esta situación, pues los ha tratado como delincuentes al enviar la fuerza pública y al negarse a reconocer a los dirigentes del Movimiento por la Defensa y la Dignidad Cafetera como sus interlocutores legítimos. Según Roberto Lema, líder de Quinchía, los cafeteros están desde el año pasado reclamando soluciones del gobierno en numerosos encuentros, como el de Riosucio, Caldas; foros en el Congreso; la Movilización Cafetera a Manizales en agosto; la Jornada Nacional de Protesta del 9 de octubre, y el Plantón Cafetero Nacional del 28 de noviembre durante la instalación del Congreso de la Federación de Cafeteros.

Las voces que se unieron a paro Durante los once días de paro, la protesta se fortaleció hasta llegar a convocar más de 100,000 cafeteros –y cacaoteros de Santander– protestando en las carreteras del país, al igual que creció la solidaridad de otros sectores sociales. Entre las comunidades cafeteras campesinas e indígenas que se sumaron al paro están los indígenas Nasa, que se unieron en Santander de Quilichao; el Consejo Regional Indígena del Cauca y comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta. Dos asociaciones de camioneros también se declararon en paro, el cuál terminó en la madrugada del 5 de marzo, luego de que el gobierno nacional se comprometió a rebajar los precios del ACPM, entre otras medidas. Diversas organizaciones sociales expresaron su apoyo al paro cafetero como el Proceso de Comunidades Negras; asociaciones de comerciantes; organizaciones estudiantiles y sindicatos. La iglesia también hizo público su respaldo: obispos como los de Girón y Pereira se pronunciaron a favor del paro y varios sacerdotes acompañaron a los manifestantes en sitios como Belén de Umbría en Risaralda. Incluso en Nueva York, un grupo de colombianos del Polo Democrático Alternativo realizó una jornada de apoyo al paro donde llevaron afiches, repartieron café Juan Valdez, recogieron firmas y regaron granos sobre costales.

En Irra día tras día se sumaron participantes. Llegaron los indígenas embera de Riosucio y el Consejo Regional Indígena de Caldas. Delegaciones de los municipios vecinos traían víveres y pancartas. La guardia indígena ayudó a mantener el orden y controlar los horarios de cierre y apertura de la vía. El Sindicato de Unidad de Comerciantes Menores de Caldas, seccional Neira, hizo una colecta de víveres para los cafeteros, los productores paneleros de la zona se hicieron presentes con pancarta en mano y el Instituto Educativo de Irra les preparó arroz con leche. Adalgisa Gutiérrez, empleada de una cafetería a orillas de la carretera, comenta: “aquí en Irra hubo mucho orden, no hubo violencia. El comercio acá les ha brindado el apoyo porque la crisis

nos ha afectado, se vende menos. Los cafeteros fueron bien recibidos por la comunidad, han traído sus cantantes, Irra ha estado como de fiesta”.

Durante los once días de paro, y a pesar del cansancio y las incomodidades, los cafeteros se las ingeniaron para pasar las largas jornadas en la carretera jugando fútbol en una cancha cercana o escuchando la música que sonaba desde la tarima central. Ariel Guapacha, jornalero de Quinchía y trovador en sus ratos libres, fue uno de los cantantes del paro. “La gente acá ya me llama y me dice que cante, me piden temas de tango y trovas", dice.

El cantante Luis Alberto Posada, quien viajaba hacia Medellín para una presentación, ofreció un concierto a los cafeteros en Irra. También pasó por Irra el cantante Nacho Jaramillo, como parte de su ‘gira’ por los puntos de paro en todo el país. “Con tristeza le mando este mensaje a mi gobierno, que se ponga la mano en el corazón y ayude a los cafeteros, no importe café de otros países sabiendo que aquí se nos está perdiendo porque el precio que manejan no alcanza para cogerlo”. dice su canción La crisis cafetera, que compuso especialmente para esta protesta.

Las comunidades religiosas también se hicieron presentes en Irra. El 5 de marzo se vivió una jornada de tolerancia religiosa. A las 3 de la tarde se realizó una misa católica a cargo de los párrocos de Irra y Supía. En lugar de la marcha diaria hasta la otra orilla del río Cauca, los cafeteros se concentraron en la cancha de fútbol para realizar un ‘ritual de armonización con el territorio’

llevado a cabo por los médicos tradicionales del resguardo de San Lorenzo. Y a las 8 de la noche se realizó un servicio protestante brindado por el pastor evangélico de Irra.

El 5 de marzo, los colegios públicos de Quinchía realizaron una marcha en apoyo a los cafeteros. “Si nuestros padres quiebran, nosotros no podemos asistir a clase […] según el presidente [Santos] nosotros somos el futuro de este país y exigimos que nos preste atención porque en nuestro municipio muchas personas no pueden mandar a sus hijos a estudiar” afirmó el personero estudiantil desde la tarima.

Los diferentes líderes del paro realizaron un foro sobre la crisis cafetera en medio de la carretera para responder las inquietudes de los estudiantes de Miracampos y continuar informando a la comunidad sobre los cinco puntos del pliego de peticiones del paro. Igualmente explicaron que las razones estructurales de la crisis cafetera, y de otros sectores agropecuarios, estaban en el modelo económico de ‘libre’ comercio que ha otorgado toda clase de beneficios para la inversión extranjera y la importación de alimentos, incluido café, en detrimento de la producción nacional, como lo explicó Angela Gómez, líder de Asproinca, una asociación de pequeños productores de Riosucio y Supía. Jesús Guevara, líder de Quinchía, habló sobre cómo la inversión extranjera en mega-minería y agronegocios, en especial para biocombustibles, ha significado el abandono del gobierno a la economía cafetera que es predominantemente campesina. Por su parte, Jhonny, un líder juvenil de Quinchía, explicó que la revaluación está también ligada a la inversión extranjera que inunda el mercado financiero con dólares y, por tanto, incrementa la tasa de cambio del peso frente al dólar.

Los universitarios también se solidarizaron con el paro. Estudiantes de la Universidad Tecnológica de Pereira llevaron víveres y medicamentos a Remolinos, sitio de concentración en Risaralda, y realizaron un plantón frente a las instalaciones del Comité de Cafeteros en Pereira. En Manizales, la Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, y otros integrantes de la MANE también se manifestaron promoviendo una movilización con más de 700 estudiantes de la Universidad Nacional, sede Manizales, el 6 de marzo. Dirigentes de la OCE explican por qué han respaldado el paro cafetero: “este no es un apoyo nuevo porque la universidad es el reflejo del país: un sector agropecuario fuerte con producción va a requerir ingenieros actualizados, agrónomos de altísimas calidades […] por eso hemos lanzado una táctica para defender el sector cafetero y diferentes sectores agropecuarios que están siendo afectados por las políticas neoliberales del gobierno de Santos”, dice Alexander Álvarez.

Darío Arenas me explica que la crisis es una realidad que se vive en las universidades de Manizales: “Aquí hay profesores que viven del café, hay estudiantes cuyos padres viven del café […] y además tenemos una Facultad de Ciencias Agropecuarias donde estamos formando a los profesionales que van a ir al campo a apoyar a nuestros campesinos y a nuestros cafeteros”. Estos estudiantes participaron en la preparación del paro, organizando reuniones con los cafeteros, y estuvieron presentes en Irra ayudando con “diferentes tareas organizativas para gestionar el agua, los alimentos, apoyar desde la tarima a organizar las marchas y los horarios de cierre de la vía”, según Jhojan Londoño. “No es una pelea entre si son productores grandes ricos o medianos o pequeños,

es una pelea del sector cafetero porque uno puede tener muchísimas matas de café pero le siguen comprando la carga al mismo precio y obtiene las mismas pérdidas que un pequeño o un mediano”, agrega Yeferson Patiño.

Según Darío Arenas y Alexander Álvarez, la crisis es tan fuerte que en Irra les ha tocado hacer ‘colectas’ para varios campesinos que no tienen dinero para volver a sus casas a jornalear unos días para llevar comida a sus familias que están aguantando hambre, y devolverse al paro. Añaden que esta situación se repite en comunidades enteras, como Quinchía, donde la gente no puede vivir solamente del café, sino que también tienen que trabajar en las minas y jornalear en otras fincas para poder alcanzar un mínimo ingreso para el sustento diario.

El acuerdo con el gobierno El 6 de marzo empezaron nuevas negociaciones en Pereira entre los líderes del Movimiento por la Dignidad Cafetera cafeteros y el gobierno nacional representado por una comisión integrada por los ministros del Interior, Agricultura, Trabajo y Salud, con la mediación de ocho gobernadores y el vicepresidente Angelino Garzón -y sin la presencia de la Federación de Cafeteros.

Finalmente en la madrugada del viernes 8 de marzo se firmó un acuerdo que garantizó un subsidio denominado Protección de Ingreso al Consumidor (PIC) de $145.000 pesos por carga de café. Si bien, el PIC no es un precio de sustentación, por lo menos garantizará un precio de compra, durante las dos cosechas de este año, por encima de los costos de producción de la mayoría de los caficultores. Para negociar los demás puntos del pliego de peticiones (deudas, control de precios de agro-insumos, importaciones y mega-minería en zona cafetera) se crearon comisiones de trabajo que se reunirán a partir de la próxima semana. Además, se añadió un nuevo punto de negociación: la formalización laboral –es decir la posibilidad de acceder a servicios de salud, pensión, riesgos profesionales y otros derechos contemplados en el régimen de seguridad social–para pequeños productores y trabajadores cafeteros.

Si bien muchos de los manifestantes esperaban obtener un mayor precio de compra, así como llegar a acuerdos sobre los otros puntos del pliego de peticiones, los cafeteros en Irra celebraron los logros conseguidos. No obstante, se fueron a sus casas con tristeza por la muerte de Don Genaro ‘el bueno’, un jornalero de Chinchiná recordado como uno de los más carismáticos cafeteros del paro, quién fue accidentalmente atropellado por un camión en la carretera. La mayor preocupación de los cafeteros ahora es que el gobierno no les ‘mame gallo’ en las mesas de trabajo y se diseñen políticas que sean efectivas y duraderas para conjurar la crisis del café. De otro modo, como escuché varias veces en Irra, los cafeteros volverán a protestar en las carreteras del país.

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Movilización cafetera en Colombia de 2013

Movilización cafetera en Colombia de 2013

Nombre oficial Paro Nacional Cafetero

Tipo Protesta, huelga

Ámbito Nacional

Suceso Protestas, bloqueo de vías y disturbios

Lugar Municipios de Colombia

País Colombia

Fecha 25 de febrero de 20131 - 8 de marzo de 2013

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Participantes Campesino productores de Café

Organización

Organizador Sector cafetero colombiano

[editar datos en Wikidata]

La movilización cafetera en Colombia de 2013, fue un cese de actividades del sector económico cafetero de Colombia, llevado a cabo con la realización de diferentes movilizaciones en municipios de dicho país,3 y en su defecto, el bloqueo de vías,4y disturbios entre campesinos y el ESMAD.5 El paro comenzó el día 25 de febrero de 2013,1 y el 2 de marzo —a pesar de lograrse acuerdos entre el gobierno y los representantes de los caficultores— el cese continuó.,6 finalmente el 8 del mismo mes, las partes lograron un acuerdo, por medio del cual se reconocerán mejoras al ejercicio de la caficultura, y por tanto, el cese del paro.2

Las protestas de los caficultores se dan tras considerar éstos, que el Gobierno nacional no les ha ayudado a afrontar la Crisis económica de hoy en día; la caficultura —emblemática en Colombia— no es un negocio rentable pues la producción ha caído considerablemente, aseguran los labriegos.7 Por su parte, la Federación Nacional de Cafeteros "FEDECAFÉ" —máximo órgano promotor de la producción de Café— a la cabeza de su gerente, Luis Genaro Muñoz,8 y el Comité Nacional de Café,1manifestaron recio rechazo al paro, argumentando su no simpatía para con las vías de hecho, y sugirieron la participación de organizaciones armadas ilegales, en los desmanes que se presentaron. El Presidente del país, y sus ministros, —a parte de suscribir lo dicho por

FEDECAFÉ y el Comité— fueron más allá, y tildaron el cese de injustificado, e instó a los campesinos a "defender al institucionalidad del grano".9

Este paro no se justifica, si algo le ha ayudado al país es la institucionalidad cafetera, los productores del grano deberían defender eso. Como ya lo habíamos anunciado este paro tiene ingredientes políticos.

Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia 9

El cese de actividades, terminó el día 8 de marzo, tras un acuerdo entre las partes.2

§Referencias[editar]

1. ↑ Saltar a: a b c «Comité de Cafeteros rechaza marchas». latardelatarde.com. Consultado el 3 de marzo de 2013. «“Rechazamos las vías de hecho y las iniciativas de quienes, con diferentes intereses, buscan a través de la confrontación hacer más difícil el desarrollo de las soluciones y la implementación de los programas de la Federación y el Gobierno Nacional”, Comité».

2. ↑ Saltar a: a b c «Movimiento cafetero ordena levantar paro». Gobierno de Colombia. Consultado el 3 de marzo de 2013. «“Con la firma del acta del acuerdo, todos los cultivadores de café tendrán, entre otros beneficios, un incremento sustancial del subsidio al precio interno de compra del grano. El levantamiento del paro se hará efectivo de manera inmediata. “Se levanta el paro”, ordenaron los dirigentes de la protesta a través de su vocero, Guillermo Gaviria. El paro cafetero se adelantó durante 12 días, que concluyeron con el gran acuerdo de Pereira, suscrito a las 4:30 de la mañana de este viernes, en donde, entre otras disposiciones, se determinó incrementar a 145 mil pesos el apoyo que otorga el Gobierno a todos los productores de café. “Esta madrugada es de civilidad, de diálogo y de fe en la agricultura colombiana”, afirmó Juan Camilo Restrepo Salazar, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural. “Para el Gobierno Nacional es muy satisfactorio poner punto final a este paro cafetero y regresar a la normalidad en todas las zonas en donde se afectó la actividad ciudadana”, dijo, por su parte, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. El Ministro del Interior, Fernando Carrillo, destacó el diálogo que se adelantó para poner fin al paro y reitero el respeto del Gobierno a la protesta social.”».

3. Volver arriba↑ «Hay disturbios en Huila, Quindío y Risaralda por paro cafetero». El Tiempo (Colombia). Consultado el 3 de marzo de 2013.

4. Volver arriba↑ «Bloqueadas 20 vías nacionales por paro cafetero». RCN Radio. Consultado el 3 de marzo de 2013.

5. Volver arriba↑ «Sin acuerdo y con disturbios continua el paro cafetero». El Espectador. Consultado el 4 de marzo de 2013.

6. Volver arriba↑ «Pese a aumento de subsidios, paro cafetero continúa en el Eje Cafetero». El Tiempo (Colombia). Consultado el 3 de marzo de 2013. «“A pesar del aumento de los subsidios a los caficultores, acordados en la tarde del sábado por el Gobierno Nacional y los comités de cafeteros de 15 departamentos, líderes del paro cafetero en el Eje Cafetero afirmaron que la movilización, que se inició el lunes, "sigue en firme porque los incrementos de los subsidios son insuficientes".”».

7. Volver arriba↑ «Producción cafetera de últimos 12 meses hasta marzo cae 27%». El Espectador El Espectador . Consultado el 4 de marzo de 2013. «El gremio admite que la producción registrada en marzo continuó siendo afectada principalmente por los efectos de la ola invernal de los últimos meses, que redujo sensiblemente las floraciones y la productividad de los cafetales en el último año. [...] La producción también se vio afectada por la dinámica de los programas de renovación de cafetales emprendidos por la Federación Nacional de Cafeteros [...]».

8. Volver arriba↑ «Paro cafetero es injusto y está politizado: Fedecafe». Caracol Radio. Consultado el 3 de marzo de 2013.

9. ↑ Saltar a: a b «Presidente Santos consideró injustificado el paro de cafeteros». El Colombiano.com. Consultado el 3 de marzo de 2013. «At Portas de que comience el paro cafetero [...] el presidente Juan Manuel Santos, aseguró que es una acción injustificada, además hizo un llamado para que los cafeteros defiendan la institucionalidad del grano en Colombia `[...]».