INVESTIGANDO EL PASADO PARA CONSTRUIR EL PRESENTE Y NO MUERA NUESTRA CULTURA

INSTITUCION EDUCATIVA SAN SEBASTIAN

Crónicas de mi pueblo

¡Carajo! en San Roque cuando vivían en una dicotomía del tiempo: los días eran

largos y las noches eternas y había que ver como la gente era feliz a pesar de todo.

Recuerdan que los adolescentes, más que todos, se especializaban en apagar los

mechones, que ponía la gente de luminarias. ¡Erda! Que vaina buena decían los

jóvenes cuando apagaban los mechones de la cuadra, los pelaos se divertían con las

hazañas pero los dueños los maldecían y hay de aquel que lo agarrara, y así

transcurrieron los días en el pueblo. Eso por un lado, porque por el otro era la maldad

de la gente bruja en ese entonces, nombrome, eso sí era serio que es el día y la gente

todavía siente miedo.

En san Roque vivió una vieja que le decían la pola, ese fue el temor del pueblo san

roquero, a más de un joven lo perdió y a otros los dejaba encueros, -¿y porqué? -- Esa

vieja se transformaba en pato, puerca y se quería comer la gente y a quien le

apareciera lo perdía y amanecía en un lugar menos en su casa, así se vio en un

tiempo en san Roque entre brujas, maldades de los jóvenes, trabajos y cuentos

formando la idiosincrasia y la cultura del pueblo.

Autor: Teiner David F.

Grado 9º