cuaderno de las letras 2015 (pdf)

85
1

Upload: ngocong

Post on 02-Feb-2017

243 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

1

2

3

© SCE: Sociedad Cántabra de Escritores. Apdo. Correos 667, 39080 SANTANDER. Autores: Marino Pérez Avellaneda, Olav Mazarrasa. Patrocina: Consejería de Educación, Cultura y Deporte, del Gobierno de Cantabria. Imprime: Camus Impresores

Parque empresarial de Morero, Guarnizo (Cantabria) Diseño, maquetación y montaje: Marino Pérez Avellaneda. Depósito legal: SA-767-2014

4

Índice 1. PRESENTACIÓN……………………………………………….………………………….... 7

2. PROGRAMA DEL IV DÍA DE LAS LETRAS DE CANTABRIA 2015 ..…....... 9

3. RELACIÓN DE AUTORES CONMEMORADOS,

OBRAS DE REFERENCIA, LOCALIZACIÓN EN BIBLIOTECAS DE LA REGIÓN…….………..…...... 11

4. RESEÑAS BIOGRÁFICAS BREVES…………………………………………………… 19

5. TEXTOS PARA LECTURA COLECTIVA……………………………………….……. 35

6. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………... 65

7. ESTELA DE ORO DE LAS LETRAS DE CANTABRIA 2015

D. Benito MADARIAGA DE LA CAMPA ….………………………………. 67

8. Reportaje gráfico del III DÍA DE LAS LETRAS 2014 …………..…………... 65

5

1. PRESENTACIÓN

Hoy 19 de febrero de 2015 celebramos el IV Día de las Letras de

Cantabria, en la festividad de San Beato de Liébana, monje del Monasterio de Santo Toribio de Liébana y autor de los Comentarios al Apocalipsis de San Juan, manuscrito cuyas copias circularon por toda Europa entre los siglos VIII y XII, es el escritor cántabro más antiguo del que tenemos noticia.

El acto tiene lugar en el Parlamento de Cantabria, la casa de todos, recordando a los escritores de nuestra Comunidad Autónoma que en este año cumplen aniversarios que deben ser tenidos en cuenta.

En esta edición conmemoramos a quince representantes de nuestras Letras de los que, como en años anteriores, incorporamos una pequeña biografía de cada uno y varios fragmentos escogidos de sus textos que serán leídos hoy aquí por personas relacionadas con el mundo de la cultura.

Hay dos escritores que merecen destacarse, el primero el Padre Francisco de Sota, natural de Puente Arce y autor de una de las historias más antiguas de Cantabria: Chronica de los Principes de Asturias y Cantabria, publicada en 1681 y, posteriormente, citada con frecuencia en la historio- grafía cántabra.

La Sociedad Cántabra de Escritores presenta hoy una edición facsímil de la obra de Sota, con el objeto de que las bibliotecas de la región puedan disponer de un ejemplar. Agradecemos al Parlamento de Cantabria la ayuda para la realización de esta edición y, asimismo, la colaboración del Ayuntamiento de Piélagos en cuya circunscripción nació el autor.

6

En segundo lugar, tenemos que hablar de Dionisio García Barredo, del que conmemoramos ambos aniversarios: el 125 de su nacimiento en 1890, y el 50 de su muerte en 1965. Maestro, librero y escritor de novedosos manuales de lectura para niños es, además, el autor de la letra de la “Canción de los Caballeros Alumnos Asilados” que, con música del maestro Celayeta, fue el himno de la Escuela de la Casa de Asistencia Social o Casa de Caridad de la que él fue director y que, casualmente, se encontraba, antes de su derribo, anexo a las dependencias del antiguo Hospital de San Rafael en las que hoy nos encontramos. Extraviada la partitura original, la música del himno ha podido recuperarse gracias a los recuerdos de la familia García Barredo, y armonizado de nuevo por Manuel Galán, director del Coro “A Cappella”, grupo que lo interpretará hoy nuevamente después de más de cincuenta años perdido.

Asimismo, la Sociedad Cántabra de Escritores pretende honrar este año la figura y obra de Benito Madariaga de la Campa, persona elegida por su Junta Directiva como merecedora de la Estela de Oro de las Letras de Cantabria 2015, en reconocimiento a su labor investigadora de toda una vida.

Finalmente, queremos señalar que, respondiendo a diversas sugerencias recibidas en el sentido de realizar también esta conmemoración fuera de la ciudad de Santander, como ya se hizo el pasado año en el Centro Cultural La Vidriera de Camargo, la SCE proyecta la celebración del V Día de las Letras de Cantabria en Torrelavega en 2016, y en Potes - Liébana para 2017 coinci- diendo con el Año Santo Lebaniego. LOS AUTORES

7

2. PROGRAMA DEL ACTO

8

IV

DÍA DE LAS LETRAS DE CANTABRIA

2015

Aniversario de los siguientes escritores

CEVALLOS GUERRA, Pedro de; COSSÍO Y CELIS, Pedro; DÍAZ DE QUIJANO GARCÍA BRIZ, José; ESTRAÑI Y GRAU, José de; FERNÁNDEZ CAMPORREDONDO, Calixto; GARCÍA BARREDO, Dionisio; GARCÍA DE PALACIO, Diego; GUTIÉRREZ MACÍAS, Valeriano; LAVERDE RUIZ,

Gumersindo; MAZARRASA Y MAZARRASA, Felipe; MIER, Elpidio de; ORTIZ DE LA TORRE, Elías;

RIOZ Y PEDRAJA, Manuel; SOTA, Francisco de; SOUTO NAVEIRA, Marcelino.

PROGRAMA

Apertura del acto

Lecturas continuadas Autoridades / Representantes de la cultura de Cantabria / Socios de la SCE

Entrega de la Estela de Oro de la SCE a D. BENITO MADARIAGA DE LA CAMPA

Entrega del facsímil de la Chronica del P. Sota a bibliotecas de la región

La música de nuestras Letras Coro “A CAPPELLA” de Santander

Clausura

Día: 19 de febrero de 2015 Lugar: Parlamento de Cantabria (Santander)

Hora: 19,30

Presentador: Javier Rodríguez

Organiza: Sociedad Cántabra de Escritores.

Patrocina: Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria.

9

Colabora: Parlamento de Cantabria.

M.P.A.

3. RELACIÓN DE AUTORES CONMEMORADOS, OBRAS DE REFERENCIA,

Y LOCALIZACIÓN EN BIBLIOTECAS DE LA REGIÓN

11

IV DÍA DE LAS LETRAS DE CANTABRIA 2015 – LISTADO DE ANIVERSARIOS

NOMBRE NACIMIENTO MUERTE ANIVERSARIO PERFIL

FECHA LUGAR LUGAR FECHA Nacimiento …………………Muerte

1 CEVALLOS GUERRA, Pedro de 1759 San Felices de Buelna Sevilla 1840 + 175 Jurista y Político

2 COSSÍO Y CELIS, Pedro 1640 Carmona Celis 1710 n 375 Sacerdote e historiador

3 DÍAZ DE QUIJANO GARCIA BRIZ, José 1890 Madrid Madrid 1943 n 125 Escritor costumbrista

4 ESTRAÑI Y GRAU, José de 1840 Albacete Santander 1919 n 175 Periodista

5 FERNÁNDEZ CAMPORREDONDO, Calixto

1815 Sobremazas Santander 1857 n 200 Poeta

6 GARCÍA BARREDO, Dionisio José 1890 Pámanes Santander 1965 n 125 + 50 Maestro y librero

7 GARCÍA DE PALACIO, Diego c. 1540 Santander México c. 1595 n 475 Navegante e ingeniero

8 GUTIÉRREZ MACÍAS, Valeriano 1915 Veguilla de Soba Albacete 2006 n 100 Militar, político y escritor costumbrista

9 LAVERDE RUIZ, Gumersindo 1836 Estrada (San Vicente B.) Santiago de C. 1890 + 125 Filósofo y escritor

10 MAZARRASA Y MAZARRASA, Felipe 1915 Santander Santander 1983 n 100 Médico y articulista

11 MIER, Elpidio de 1865 Sopeña (Cabuérniga) (Ponce) P. Rico 1939 n 150 Teólogo y escritor

12 ORTIZ DE LA TORRE, Elías 1878 Santander Madrid 1940 + 75 Arquitecto y escritor

13 RIOZ Y PEDRAJA, Manuel 1815 Valdecilla/Solares Madrid 1887 n 200 Profesor y científico

14 SOTA VILLEGAS, Francisco de 1615 Puente Arce Madrid 1680 n 400 Cronista e historiador

15 SOUTO NAVEIRA, Marcelino 1915 Cesuras/La Coruña Santander 2006 n 100 Secretario judicial y docente

Otros escritores que pueden ser susceptibles de homenaje al cumplirse efemérides:

NOMBRE NACIMIENTO MUERTE ANIVERSARIO PERFIL

FECHA LUGAR LUGAR FECHA Nacimiento Muerte

1 BOO HANERO, Ignacio 1725 Santander Santander 1790 + 225 Historiador

2 CASTAÑEDA SALINAS, Juan de 1540 Santander Burgos 1600 n 475 Historiador

3 CUEVAS LANGA, Ezequiel 1885 Santander Santander 1965 + 50 Periodista

4 ESCALANTE, Bernardino de 1540 ? Laredo ? 1605 n 475 Militar

5 FERNÁNDEZ DE AGÜEROS, Juan Manuel 1772 Sobrelapeña Buenos Aires 1840 + 175 Filósofo

12

6 PALACIO GARCÍA, Ángel 1890 Argoños Santander 1978 n 125 Poeta

IV DÍA DE LAS LETRAS DE CANTABRIA 2015

RELACIÓN DE AUTORES Y OBRAS DISPONIBLES EN LAS BIBLIOTECAS DE CANTABRIA

ABREVIATURAS GENERALES: B. Biblioteca / C. Central / M. Municipal / P. Pública / Ref. Referencias ABREVIATURAS DE BIBLIOTECAS: Santander: BCC: B.C. de Cantabria; BMS: B.M. de Santander; BUC: B. de la Universidad de Cantabria; BCJM: B. del Conservatorio Jesús de Monasterio; AHPC: B. del Archivo Histórico Provincial de Cantabria; BMM: B. del Museo Marítimo; MuPAC: B. del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria; BCCant: Biblioteca de Caja Cantabria; BFB: Biblioteca de la Fundación Botín; BMPe: Biblioteca Menéndez Pelayo.

Torrelavega: BPGT: B.P. Gabino Teira de Torrelavega; CCT: B. de la Casa de Cultura de Torrelavega. Otras localidades: BMA: B.M. de Astillero; BMAm: B.M. de Ampuero; BMAr: B.M. de Argoños; BMBC: B.M. de Bárcena de Cicero; BMC: B. M. de Camargo; BMCa: B. M. de Cabezón; BMCam: B. M. de Camaleño; BMCar: B. M. de Cartes; BMCas: B.M. “Hurtado de Mendoza”, de Castro; BMCo: B.M. de Comillas; BMCoL: B.M. de Colindres; BMCB: B.M. “Guillermo Arce”, de Los Corrales de Buelna; BML: B.M. de Laredo; BMM: B.M. “Paloma Sáinz e la Maza”, de Mazcuerras; BMP: B.M. “Jesús de Monasterio”, de Potes; BMPo: B. M. “José María de Pereda”, de Polanco; BMSa: B. M. de Santoña; BMSar: B. M. “Jerónimo Arozamena”, de Sarón; BMSCB: B.M. de Santa Cruz de Bezana; BMSM: B.M. de Soto de la Marina; BMSo: B.M. “Ramón Pelayo”, de Solares; BMSu: B.M. “Elena Soriano”, de Suances; BMSV: B.M. de San Vicente de la Barquera; BMV: B.M. de Villaescusa; BMVSV: B.M. de Val de San Vicente;

BPR: B. P. de Reinosa; BRui: B.M. de Ruiloba; BSMC: B.M. de Santa María de Cayón; CTud: B. de la Casona de Tudanca.

NOMBRE OBRAS DISPONIBLES BIBLIOTECAS

1 CEVALLOS GUERRA, Pedro de

- Exposición de los hechos y maquinaciones… que el Emperador de los Franceses… (1808) - Política peculiar de Buonaparte en quanto a la religión católica (Ediciones en Cádiz 1811, Madrid 1812, Valencia 1813) - Observaciones sobre la obra de D. Juan Escoiquiz… (1814) - Nuevas observaciones provocadas por la ofensiva nota… (1814) - Respuesta de D. Pedro Ceballos y Guerra a la carta y papel… (1815) - Pedro Cevallos Guerra (1759 - 1838). Ministro de Estado natural de San Felices de Buelna, por Federico Crespo García-Bárcena y Paulino Laguillo García-Bárcena

BMS, BMPe, BCCant BMS (1811, 1813), BUC y BMPe (1812), BCCant BMS, BUC BCC, BMS, BCCant BMS, BCCant BCC, BMS, BFB y otras

13

2 COSSÍO Y CELIS, Pedro

- Historial para todos, espiritval y predicable… (1676) - Historia en dedicatoria, grandezas y elogios de la mui valerosa provincia, xamas vençida de Cantabria (1688), Edición facsímil de 1981. - Don Pedro de Cossío y Celis; selección y estudio de José María de Cossío (1949) (Cossío 1)

BMS, CTud BMS, BCCant, BFB, BPGT BCC, BMS, BUC, CTud, BPGT, BPR

3 DIAZ DE QUIJANO GARCÍA BRIZ, José

- Tonadas montañesas (1911) - La cadena del amor (1929) - Cinco lustros de toreo. Crítica y crónicas (1933)

BMS BMS BMS

4 ESTRAÑI Y GRAU, José de

- Yo soy así (1880) - Cencerradas (1884, 1886, 1887) - Pacotillas: colección escogida entre las publicadas en La Voz Montañesa (1886, 1892) - Colección escogida de pacotillas, publicadas en La Voz Montañesa desde el año 1877 hasta el 1895, vol. XII (1895) - Autobiografía humorística. Revistas de toros (1916) - Autobiografía (1919) - Autobiografía humorística; edición de J.R. Sáiz Viadero (2008) - José Estrañi (1840-1919). Un anticlerical festivo perseguido por los obispos de Santander, (1983), por Víctor Manuel Arbeloa. - José Estrañi y Benito Pérez Galdós dos caracteres complementarios (2000), por Benito Madariaga de la Campa.

BMS BMS, BCC BMS BCC, BMS, BPGT BMS BMS BCC, BMS, BUC, BMAr, BMBC, BMC, BMCam, BMCB, BMSu, BMS BCC, BUC

5 FERNÁNDEZ CAMPORREDONDO, Calixto

- Ecos de la Montaña. Colección de poesías (1862, 1886) - Calixto F. Camporredondo; selección y estudio de María del Carmen Pellón (1951)

BCC, BMS, CTud BCC, BMS, BPGT, BPR, CTud,

6 GARCÍA BARREDO, Dionisio José

- Placer. Lecturas amenas formativas, 3 vols. (1957) - Claridad. Método rápido de lectura y escritura simultáneas (1958)

BCC BCC, BMS

7 GARCÍA DE PALACIO, Diego

- Diálogos militares de 1583 (1944, 2003) - Instrucción náutica para navegar de 1587 (1944, 1993, 1998)

BCC, BPGT, CTud, MMC BUC, CTud, MMC, MUPAC

14

8 GUTIÉRREZ MACÍAS, Valeriano

- Biografía de Gabriel y Galán (1956) - Cáceres (1959)

BCC, BPGT AHPC

9 LAVERDE RUIZ, Gumersindo

- Ensayos críticos sobre filosofía, literatura é instrucción pública españolas (1868) - A Isabel II, Oda (1865) - Obras de Enrique Gil. I, poesías líricas, ahora por primera vez reunidas en colección por Gumersindo Laverde Ruiz. (1870) - Gumersindo Laverde Ruiz, selección y estudio de José María Cossío (1951). - Epistolario de Laverde Ruiz y Menéndez Pelayo: 1874-1890, edición, notas y estudio de Ignacio Aguilera (1967) - 151 cartas inéditas a Gumersindo Laverde, por Juan Valera (1984) - Gumersindo Laverde y la historia de la filosofía española, por Gustavo Bueno Sánchez (1990) - Laverde y su proyecto de reforma filosófica. Un capítulo del proceso historiográfico en la filosofía española (1856), por Antonio Heredia Soriano (1992)

BCC, BMS; BMPe BCC, BMS; BMPe BMS; BMPe BCC, BMS, BUC, BPGT, BPR, BMSCB, CTud, BCC, BMS, BUC, BPGT, MMC, MUPAC, BMA, BMSo, BMSu, BUC BMS BMS

10 MAZARRASA Y MAZARRASA, Felipe

- Oficio de perros. Una vuelta a Francia seguida sin ir a Francia (1954) - Los fósiles nostálgicos de Trabuchazo (1982) - Desde otra restinga (2003)

BCC, BMS, BPGT, CTud BCC, BMS, BUC, BMCol, BMSCB BCC, BPGT, BMCol, BCJM, BMV, BSMC

11 MIER y GONZÁLEZ DE LOS RÍOS, Elpidio de

- El santuario de la Virgen de la Victoria (1898) - Pensando en España (1906) - Plato del día. Sátiras en verso) (1911) - Los trapenses. Apuntes históricos de la Trapa (1912) - Montañeses ilustres, vol. I: Augusto González de Linares (1914) (Disponible en Libro electrónico: http://www.medioambientecantabria.es/documentos_contenidos/62194_1.libro2.linares.pdf - Bromas ligeras. Sátiras en verso (1920) - Rompiendo el molde. Episodios de una vida (1923) - Lírica de las Españas (1927) - Siluetas históricas. Viajes y descripciones (1928) - La Iglesia y el Estado. Motivos histórico-jurídico-canónicos sobre la propiedad de la Iglesia ante el derecho escrito (1931) - Poesías escogidas, en tres partes (1931)

BMS BMS BMS BMS BMS BMS BMS BMS, CTud BMS BMS BMS

15

12 ORTIZ DE LA TORRE, Elías

- La cueva de Altamira y la villa de Santillana del Mar (Santander). Guía del turista (1926) - Arquitectura religiosa (1926) - Arquitectura civil (1927) - Guía de Santander (1930, 1986) - La escultura funeraria en la Montaña (1934) - Las cuevas de Altamira y la villa de Santillana del Mar (1934), con H. Obermaier - Papeles de Ugarte. Documentos para la historia de Fernando VII (1934), compilador - La etnografía en la obra de Pereda (2007) - Elías Ortiz de la Torre: biografía. Su presencia en la vida cultural santanderina (2004), por Fernando de Vierna García. - Homenaje a Miguel Artigas y Elías Ortiz de la Torre (2008)

BMS, BFB BCC, BMS, BUC, BFB, MMC, BMC, etc. BCC, BMS, BUC, BFB, CTud, BPGT, etc. BCC, BMS, BMA, BMM, BUC BCC, BMS, BMM, MUPAC, CTud, BPR BMS BMS, BMA BCC, BMS, BPGT, BUC BCC, BMS, BUC, BFB, MUPAC, BMM, BMA, BMCa, BMCB, BMCo, BMSCB, BML, BCC, BMS

13 RIOZ y PEDRAJA, Manuel

- Discurso pronunciado en la solemne apertura del año académico de 1852 a 1853 en la Universidad Central (1852) - Hidrotimetría. Nuevo método para determinar las proporciones de las materias minerales disueltas en las aguas manantiales y ríos, por Boutron y F. Boudet; versión española de la última edición francesa y adicionada con algunos trabajos de Manuel Rioz y Pedraja (1879)

BMS BMS

14 SOTA VILLEGAS, Francisco de

- Chronica de los Principes de Asturias y Cantabria: consagrala a la sacra y real magestad del rey nuestro señor D. Carlos II (1681)

BMS; BFB (col. M. Sanz de Sautuola); BCCant; Particular (O. Mazarrasa)

15

SOUTO NAVEIRA, Marcelino

- Guía práctica electoral (1966) - Guía práctica procesal. Oposiciones, oficiales de la administración de justicia (1992), con Jesús Mª Souto Aller

BCC BCC

4. RESEÑAS BIOGRÁFICAS BREVES

17

ABREVIATURAS Generales: Web SCE: Página de la Sociedad Cántabra de Escritores - www.sociedadcantabradeescritores.es GEC: Gran Enciclopedia de Cantabria. Referencias: COSSÍO Estudios 1973: COSSÍO, José María de (1973), Estudios sobre escritores montañeses, 3 vols., Santander, Institución Cultural de Cantabria.

CRESPO XIX: CRESPO LÓPEZ, Mario (2004), Cántabros del siglo XIX. Semblanzas biográficas, Santander, Estvdio. CRESPO XX (1): CRESPO LÓPEZ, Mario (2009), Cántabros del siglo XX (1). Semblanzas biográficas, Santander, Estvdio. CRESPO XX (2): CRESPO LÓPEZ, Mario (2014), Cántabros del siglo XX (2). Semblanzas biográficas, Santander, Estvdio. LÁZARO 1985: LÁZARO SERRANO, Jesús (1985), Historia y antología de escritores de Cantabria, Santander, Ayuntamiento. LÁZARO 2006: LÁZARO SERRANO, Jesús (2006), Literatura cántabra, Santander, Estvdio-Valnera. R. ALCALDE 1978: RODRÍGUEZ ALCALDE, Leopoldo (1978), Retablo biográfico de montañeses ilustres, 2 vols., Santander, Estvdio.

18

Pedro CEVALLOS GUERRA, jurista y político.

San Felices de Buelna 1759 – Sevilla 1840. Pedro Cevallos procedía de una familia influyente en Cantabria; su padre, Francisco Javier de Cevallos Guerra, fue contratista de las obras del Camino Real y de las maderas de que se surtía el Real Astillero de Guarnizo. Su madre procedía de la Casa de la Vega en Ibio. Se graduó como Bachiller en Leyes y también en Cánones en la Universidad de Valladolid en 1781 donde ese mismo año ya efectuaba la sustitución de una cátedra de instituciones civiles por nombramiento del Claustro. Ingresó en la diplomacia diez años después como secretario de Embajada en Lisboa y posterior-mente fue nombrado por Carlos IV Primer Secretario de Estado y del Despacho en diciembre de 1800, nombramiento que algunas fuentes atribuyen a su parentesco con Godoy. Acompañó al rey a Bayona donde le mantuvo al corriente de los sucesos del 2 de mayo de 1808. José I le pide formar parte del nuevo gobierno, oferta que aprovecha para salir de Bayona, dimitiendo a continuación. En septiembre del mismo año publica su obra, traducida a varios idiomas: “Exposición de lo hechos y maquinaciones que han preparado la usurpación de la Corona de España y los medios que el emperador de los Franceses ha puesto en obra para realizarla”. Cevallos viaja a Londres, como Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario del Rey Fernando VII al año siguiente y consigue un préstamo de 60 millones de pesos para poder continuar la lucha en España contra el invasor así como armamento y uniformes. En Cádiz, Madrid y Valencia, entre los años 1811 y 1813, se publica su “Política peculiar de Buonaparte en quanto a la religión católica”, en la que expone los medios que empleaba Napoleón para “extinguir la religión católica” y “subyugar a los españoles de la seducción, ya que no puede dominarlos por la fuerza”. Al final de la guerra, en 1814, Fernando VII le vuelve a nombrar Primer Secretario de Estado y del Despacho, presidiendo nuevamente un gabinete de gobierno desde 1814 hasta 1816. Fue condecorado con el Toisón de Oro en agradecimiento a sus servicios. Ref. Web SCE; GEC II, p. 191.

19

Pedro COSSÍO Y CELIS, sacerdote e historiador.

Carmona 1640 – Celis 1710. Fue abogado, sacerdote y párroco de Celis en 1663. Antes lo había sido de la localidad de Montuenga en Ávila. Manuel de Assas en su Crónica de la Provincia de Santander (1867), cuando cita la “Historia, en dedica-toria…” de Cossío y Celis, le denomina “Visitador general del arzobispado de Burgos, vicario del Valle de Cabuér-niga y su partido y cura de Celis” (o.c. p. 8). Hacia 1670 se retira a la ermita de Las Lindes en Carmona posiblemente para preparar los tres volúmenes de su segunda obra Historial para todos. Siendo párroco de Celis, encarga en 1684 a los artistas Francisco Díaz de Iglesia y Juan Gómez Rubín, ambos de Casar de Periedo, el dorado de la iglesia de San Pedro.

Su obra principal es Historia, en dedicatoria, grandeza y elogios de la muy valerosa provincia, xamás vencida Cantabria, publicada en 1668, anterior en casi un siglo a la conocida obra del padre Flórez titulada “La Cantabria”, aunque sin el valor histórico de ésta. De hecho, su aceptación entre los eruditos de la historia antigua es muy discutible, igual que otras obras coetáneas como la del P. Sota, aparecida unos años más tarde. En la Historia se afirma, por ejemplo, que el primer rey de Cantabria y de Asturias fue Astur, hijo de Osiris de Egipto. También le llamaron Iupiter Tresmigistro. La sucesión de reyes que presenta a partir de Astur es la siguiente: Rhamadanto su hijo, Naraco hermano de Rhamadanto, Astur II, Salario, Oca, Cantabro, Astur III, Herdo y Astur IV. En total 10 reyes de Cantabria. Luego vienen los duques: Lupo I, Lucio Lupo su hijo, Audilo, Macrino, Nestor, Zenón I, Karalio, Zenón II, Lupo II, Ceferino, Lupo III, Astruardo, Lupo IV, Ethonico, Lupo V, Zenón tercero, Lupo VI, Zelio, Leonçio, Argoto, Velindo, Lupo VII, Amadio, Antenio, Zenón IV, Elloçio, Palanto, Lupo VIII, Andeca y Eudón. También es autor de Historial para todos, en 1676, una antología de lugares comunes de la Biblia para confeccionar sermones. Se compone de treinta y dos discursos sobre diversos temas donde se relacionan las especies animales y las cualidades morales con la intención de enseñar la doctrina cristiana. Es una obra variada y amena en la que destacan las vidas de los santos, escogidas entre lo más novelesco e inverosímil de la hagiografía, así como de historias de animales. En ella prevalece el tono didáctico ante los alardes literarios y retóricos que contiene, aunque carece de base teológica y de sentido crítico. Por sus elucubraciones pseudo históricas ha sido duramente criticado, y Menéndez Pelayo lo incluye entre los autores “poco recomendables”.

Ref. Web SCE, GEC III, p. 71; COSSIO, Estudios I, p. 67; II, pp. 191-212; LÁZARO 1985, pp. 46s.

20

José DÍAZ DE QUIJANO GARCÍA BRIZ, escritor costumbrista.

Madrid 1890 – Madrid 1943. Aunque nació en Madrid, con pocos meses de vida se desplazó con su familia a Ruiloba (Cantabria). Escritor montañés de carácter costumbrista, incorporó en sus escritos varios elementos de folclore. En 1907, se iniciaría en la crítica taurina, trasladándose a trabajar a Barcelona donde fue corresponsal de ”Fiesta Brava”, el mejor semanario especializado que ha tenido la Ciudad Condal. De regreso a Madrid, fue conocido crítico taurino del diario ABC, empleando el seudónimo de Don Quijote. En “El Cossío” se indica que tenía "un estilo casi coloquial y familiar" y que "fue belmontista a machamartillo". Es autor de Tonadas montañesas, serie de cuentos inspirados en las canciones populares de Cantabria. También escribió Caminos de la Montaña, novela donde se incide mucho en la sensibilidad del paisaje, así como la novela Panojas que cuenta el final feliz de los amores entre una aldeana y un estudiante. Seguramente influido por su padre (también llamado José, con el que a veces se le confunde, que fue director de la Revista de Navegación y Comercio (1891-1892) de Madrid y conocido músico de la época), escribiría la zarzuela ”Carmina, la caseruca”, estrenada el 14 de mayo de 1924 en el Teatro Cómico de Madrid, con música del maestro Calleja, y con el mismo asunto que Panojas. A partir de 1925 mantuvo una estrecha relación con los hermanos Quintero, ejerciendo de secretario de ambos. En 1932 se publicó ”Cinco lustros del toreo”, iniciativa que supuso un homenaje a su labor crítica realizada a lo largo de los años. Durante la Guerra Civil española estuvo encarcelado en Madrid, quedando en libertad con la entrada de las tropas nacionales. En su etapa en prisión, escribió varios poemas que se publicarían en la obra Madrid del 800, titulados ”Versos desde la cárcel”, en los que eleva su lírica a lo mejor de su producción literaria. En ellos e incluye poemas dedicados a cada uno de sus hijos, versos desgarradores para su mujer, Mercedes Pérez González, y también para Serafín Álvarez Quintero, de cuya muerte tuvo noticia en la misma cárcel. La calidad de estos poemas fue muy apreciada, y era habitual que sus compañeros de celda le reclamaran para recitarlos. Murió el 5 de enero de 1943, víctima de una perforación de estómago. Ref. Web SCE, GEC III, p. 143, LÁZARO 1985, pp. 247s.

21

José de ESTRAÑI y GRAU, periodista.

Albacete 1840 – Santander 1919.

Periodista y escritor afincado en Cantabria. Su padre pertenecía al gremio de las diligencias, y su primer trabajo fue el de postillón, o mozo de postas, pasando luego a sobrestante en la empresa de Diligencias Postas Generales, empleo que le obligó a cambiar varias veces de residencia. En 1860 llegó a Valladolid donde estuvo empleado en el Ferrocarril del Norte y en la Fábrica del Gas. Al tiempo comenzó a dedicarse al periodismo y a participar en representaciones teatrales.

El 13 de agosto de 1865 fundó el periódico satírico La Murga, y más tarde El Hipócrita y El Trueno Gordo, este último de gran difusión y éxito por sus ataques al gobierno Isabelino. En 1877 llegó a Santander como redactor de La Voz Montañesa, donde comenzó a publicar unos comentarios satíricos llamados “Pacotillas”. Más adelante fundó el periódico El Cantábrico. Fue encausado por el obispo de Santander por una pacotilla sobre una peregrinación a las Caldas del Besaya. La acusación particular fue ejercida por el abogado Juan Manuel de Mazarrasa que había sido el jefe de aquella peregrinación, defendiéndole el antropólogo y criminalista Ángel Álvarez Taladriz. Condenado a tres años y medio de cárcel, se ocultó y pudo continuar sus colaboraciones en la prensa con sus “Cartas infernales” que publicaba cada tres días La Voz Montañesa en las que no dejaba de burlarse de los responsables de su encarcelamiento , entre otros, el propio Mazarrasa.

Gran amigo de Benito Pérez Galdós, ambos pasaban durante la época estival muchas horas en casa del gran novelista, y entre 1880 y 1918 mantuvieron una intensa correspondencia por carta. Fue autor de varias obras de teatro de carácter satírico estrenadas en Madrid, Valladolid y Santander. En la capital cántabra se representaron La inundación (1880), Santander por dentro (1892) y El rizo de Doña Marta. Fue el primer presidente de la Asociación de la Prensa de Cantabria, fundada en 1914, que en la actualidad otorga anualmente un premio a los periodistas y personalidades relevantes de Cantabria con el nombre de “José Estrañi”.

Con 76 años comienza a escribir su Autobiografía humorística, serie de episodios que cubren desde su bautizo, donde nada menos que se dirige al cura con una pacotilla, hasta unos meses antes de su muerte cuando advierte que no puede “cortarse la coleta” porque tiene un inconveniente que se lo impide, ya que sus ahorros los tiene en un “Banco insolvente. En el Banco… de la paciencia”.

Ref. Web SCE; GEC III, p. 259; LÁZARO 1985, p. 222 (nota 4), SAIZ VIADERO, 2008; GUTIÉRREZ SEBARES, 2007; CRESPO XIX, pp. 194-198.

22

Calixto FERNÁNDEZ CAMPORREDONDO, poeta.

Sobremazas 1815 - Santander 1857. Nació el 28 de junio de 1815. Su padre, que era notario del partido y “algo poeta”, murió cuan él tenía 6 años, por lo que su madre, con escasos recursos, tuvo que hacerse cargo sola de sus ocho hijos, dos de ellos varones. Tras la Primaria, Calixto realizó unos cortos estudios de Latín y de Filosofía en el Colegio de los Escolapios de Villacarriedo, y siempre tuvo un gran interés por la lectura de cualquier cosa que cayera en sus manos. En 1835, durante las guerras carlistas, fue llamado a filas sirviendo en el Batallón Franco de Voluntarios de Cantabria adquiriendo el grado de sargento de granaderos (1835-1837). Se casó en 1842 con Aureliana Rodríguez Prieto, la cual murió cuatro años después, quedando viudo con un hijo. En 1852 se trasladó a Alar del Rey para trabajar en el despacho del ferrocarril, contrayendo matrimonio con Luisa de Trabanco. En 1841 leyó una oda en el acto inaugural del Liceo Artístico y Literario de Santander, y comenzó a obtener galardones y menciones en concursos literarios, como el segundo premio otorgado por la Academia de Buenas Letras de Barcelona por su poema “Las Armas de Aragón en Oriente” (1842). Fue colaborador de varias publicaciones santanderinas, como El Buzón de la Botica, El Censor y El Despertador Montañés, donde se plasma buena parte de su trabajo lírico con poesías serias y burlescas, entre las que destaca “Expedición de los trasmeranos a Pando en 1808”, compuesto en 1837, pero publicada por primera vez en esta última en 1848 en tres entregas. Poeta de estirpe clásica, seguidor de Quintana, se mantuvo apartado del movimiento romántico contemporáneo. Su obra la componen elegías, odas, versos patrióticos, amorosos y festivos. José María Cossío le considera precursor de la Escuela Montañesa que se inspiró luego en temas regionales, señalando entre sus composiciones “A los antiguos cántabros”, “A la inauguración del ferrocarril de Isabel II”. Algunas veces utilizaba el seudónimo de Orlando Furioso, que a en ocasiones cambiaba por Orlando Lloroso, o simplemente Orlando. Su obra quedó dispersa en vida y se recogió, a título póstumo, en la selección Ecos de la Montaña (1862), prologada por José María Pereda con el seudónimo de “Paredes”, en la cual realza las cualidades de “dócil y variada fantasía”, de “erudición tan rica como escogida”, así como de “estilo sobrio, correcto, castizo”, que caracterizaban al poeta. Ref. Web SCE; GEC IV, p. 13; COSSÍO I, pp. 278ss; II, 320ss; R. ALCALDE 1978, pp. 45-47.

23

Dionisio GARCÍA BARREDO, maestro y librero.

Pámanes 1890 – Santander 1965.

Dionisio García Barredo fue un maestro vocacional. Realizó sus estudios de Magisterio en Burgos, y comenzó a ejercer como interino en el año 1909 en Quintana Martín Galíndez y así recorrió durante cinco años otras diversas escuelas de Burgos, hasta que obtuvo su primera escuela en propiedad en Villaverde de Pontones (Cantabria) hacia 1914, donde además de enseñar a los más de cien niños que asistían a su clase, aún tuvo tiempo para leer lo más vanguardista de la época, como los métodos de Montessori; trató de adaptar la mejor metodología y, sobre todo, la lectura y escritura que fueron sus grandes preocupaciones pedagógicas…

Un documento de febrero de 1924, elaborado por el entonces Inspector de Enseñanza de la provincia de Santander, Víctor de la Serna, hijo de la escritora Concha Espina, y conocido periodista y escritor afirmaba: …El Sr. Barredo es hombre de una clara inteligencia y de una sólida cultura y al mismo tiempo es un hombre de corazón y un maestro. La organización de su escuela llama la atención por su precisión y por su aparente facilidad… He visto explicar al Sr. Barredo una lección de Fisiología (la respiración) y una lección de Geografía, mientras el resto trabajaba sin esfuerzo, en una sabia distribución del tiempo y del trabajo…

En 1926 fue designado para dirigir el entonces grupo escolar Augusto González de Linares en Peñacastillo, a cuya inauguración asistió el general Primo de Rivera, y conocido hoy como C.P. Marqués de Estella. En este centro instaló la primera imprenta escolar de la provincia, desde donde se editó el boletín Escuela. En 1927 Manuel Llano le hizo una entrevista en la que plasmó su deseo de que pudiera existir un Museo Escolar, que hubiera sido el primero de España y que puede considerarse el antecedente de algunos de los fondos escolares existentes actualmente. En 1934 pasa a dirigir la escuela de la “Casa de Caridad” de la entonces Diputación Provincial, conocida más tarde con el nombre de “Hogar Cántabro”. Fue presidente de la Asociación provincial del Magisterio. Fundador y director de la revista profesional El Magisterio Provincial, también fundó el Montepío del Magisterio. En 1942 puso en marcha una librería y papelería en la Alameda Primera, que después se ubicaría en la calle Calvo Sotelo, con el nombre de Librería Estvdio.

En 1957 publica el método de lectura y escritura simultánea Claridad, con ideas nove- dosas, como “no hay nada más disparatado en la iniciación que hacer leer a un niño palabras que no entiende”. También elabora dos libros de lectura: Placer, y Alegría, el segundo de los cuales no llegó a la imprenta. En el año 1987, el Ayuntamiento de Santander adoptó el acuerdo de poner su nombre al nuevo colegio público que se abría en la Avenida de los Castros.

Ref. Web SCE; GEC IV, pp. 98s; ARCE pp. 45s; CRESPO s. XX (I), p. 122.

24

Diego GARCÍA DE PALACIO, navegante e ingeniero.

Santander c. 1540 – México c. 1595.

Diego García de Palacio era descendiente de los linajes de Arce y Palacio. Fue el mayor de cinco hermanos, uno de los cuales, Juan, moriría en la batalla de Lepanto. Nacido de una familia de soldados y con tradición marinera, sintió en principio esa vocación, realizando estudios sobre China y Filipinas, aunque, finalmente, acabó por licenciarse en Leyes, gracias a lo cual se integró en la burocracia estatal. Contemporáneo de Bernardino de Escalante, en 1572 fue nombrado Fiscal de la Audiencia de Guatemala, y Oidor de la misma Cancillería hasta 1579. Sus viajes por 156 lugares de la zona le sirvieron para escribir Relación de Guatemala y de las Ordenanzas Guatemaltecas (1576). Se le encomendó la defensa de la costa frente a los ataques de los piratas capitaneados por Drake, y emprendió la construcción de grandes galeones de mil toneladas utilizando maderas autóctonas. En 1580 fue trasladado a México, donde fue nombrado Oidor. En posesión del doctorado en Derecho Canónico, que le fue otorgado en 1580 por la Real y Pontificia Universidad de México, desempeñó el puesto de rector de dicha institución desde el 10 de diciembre de 1581 hasta el 10 de diciembre de 1582. Fue también consejero del Santo Oficio siendo posteriormente acusado y condenado por “abusar de su oficio de juez y visitador”. Recorrió el territorio de la gobernación de Yucatán y redactó las Ordenanzas Yucatecas (1584). También le fue encomendada la defensa frente a los ataques piratas y con dicho objetivo continuó con la construcción de barcos. En 1586 fue suspendido del cargo por intrigas políticas. Las dos obras impresas por las que es más conocido son los Diálogos militares de la formación e información de personas, instrumentos y cosas necessarias para el buen uso de la guerra (1583), y su Instrucción náutica para el buen uso y regimiento de las naos y su traça y govierno conforme a la altura de México (1587). En el primero, siguiendo el modelo renacentista, se describe el diálogo entre dos soldados, uno vizcaíno que pregunta y el otro, un montañés que responde. En la segunda obra, Instrucción náutica, trata sobre las técnicas de navegación en cuatro volúmenes: Arte de navegar, Tablas de mareas, El tiempo, y Construcción naval. Este último es el primero en el mundo que trata sobre dicho tema y sirvió de libro de texto incluso en las escuelas náuticas de Inglaterra. En él aparecen impresos por primera vez planos de barcos. También se añade un "Vocabulario de los nombres que usa la gente de la mar", en que se fijan las voces marineras en castellano (unos 500 vocablos), que se considera el intento de registro más antiguo que se conoce en libros impresos en castellano. Ref. Web SCE; GEC IV, p. 105; LÁZARO 1985, pp. 4ss.

25

Valeriano GUTIÉRREZ MACÍAS, político y escritor costumbrista.

Veguilla de Soba 1915 - Albacete 2006. Hijo de militar destinado en Soba, su familia se trasladó a Cáceres cuando Valeriano tenía 6 años de edad, siendo en dicha localidad extremeña donde desarrolló su labor política, profesional y humanista. Estudió Magisterio en Cáceres y en su juventud participó en la Guerra Civil durante la cual resultó herido, incorporándose a la Comisión Inspectora Provincial de Mutilados de Guerra en 1940. Con el paso del tiempo ascendió a coronel honorario de Infantería, y fue académico correspondiente de la Historia. Como político llegó a ser primer teniente de alcalde y concejal de Festejos y de Cultura en Cáceres durante seis años, así como vicepresidente de la Diputación Provincial durante siete. Desarrolló una prolija actividad cultural, de la que resalta especialmente su pasión por el poeta José María Gabriel y Galán, convirtiéndose en el impulsor del homenaje que cada 6 de enero se celebra en Cáceres. Es autor de una veintena de libros, de entre los que precisamente destacan una Biografía y un Anecdotario de Gabriel y Galán editados en 1956 y 1971, además de otros relacionados con las costumbres y el folclore como Mujeres extremeñas y Por la geografía cacereña. Su libro Fiestas populares fue declarado de Interés Turístico Nacional en 1966. Además, el Ministerio de Información y Turismo editó en su colección “Temas españoles” uno de sus libros sobre Cáceres (1959). También escribió Dichos de un soldado, y Sociología militar, así como Mosaico de la tierra parda, Por tierras de Extremadura, El buen yantar, Gerifaltes extremeños, Florilegio militar, y Figuras castrenses de Extremadura, entre otros. Su último libro, titulado Contar los cuarenta, formado por otros tantos relatos, apareció en 1995 en Salamanca. Esta fructífera trayectoria cultural se vio acompañada de valiosas colaboraciones en la prensa, como en el diario “Hoy”, la “Revista de Estudios Extremeños”, “ABC”, “Informaciones”, “La Vanguardia Española” o la revista “Alcántara” de la que fue director. Además, sus investigaciones se publicaron en revistas como “Arbor”, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en “Mundo Hispano”, y otras. Pronunció multitud de conferencias y pregones, además de recibir numerosos premios, entre los que destacan el “Dionisio Acedo” de periodismo, y el Premio Nacional del Ejército. Tras su muerte, el Ayuntamiento de Cáceres puso su nombre a una calle de la ciudad. Ref. Web SCE; GEC IV, p. 184.

26

Gumersindo LAVERDE RUIZ, filósofo y escritor. Estrada – San Vicente de la Barquera 1836 – Santiago de Compostela 1890. Filósofo y literato montañés, es considerado en muchos aspectos como maestro de Menéndez Pelayo. Nace Gumersindo Laverde en la localidad de Estrada, a 3 km de San Vicente de la Barquera (Cantabria), en 1836, aunque a los cuatro años su familia se traslada a Llanes. Muere en Santiago de Compostela en 1890. Estudia cinco años de Filosofía y otro de ampliación, haciéndose bachiller en Filosofía y Letras en 1857 en la Universidad de Oviedo y licenciado en Derecho en 1859, “negligentísimamente”, como él mismo reconoce.

En 1863 toma posesión de la cátedra de Retórica del Instituto de Segunda Enseñanza de Lugo, del que fue Director desde 1870 hasta 1873, año en que opta a la cátedra de Literatura Latina de la Universidad de Valladolid. Al año siguiente formaría parte del tribunal que concedió el Premio Extraordinario de licenciatura a Menéndez Pelayo, iniciándose desde entonces una perdurable amistad. Por su mala salud, consiguió permutar su cátedra vallisoletana por la homóloga de Santiago de Compostela (1877).

Fue Académico Correspondiente de las Reales Academias de la Lengua (1864) y de la de Historia (1868). Ejerció gran influencia en Menéndez Pelayo, sobre todo en sus trabajos de los primeros años como en la Historia de los heterodoxos españoles. Destacó por su defensa de nuestro pasado filosófico; el propio Menéndez Pelayo le dedicó un soneto, llamándole restaurador de la Filosofía Española.

Su producción escrita no es demasiado extensa y queda recopilada sobre todo en los Ensayos críticos sobre Filosofía, Literatura e Instrucción Pública (Lugo, 1868), permaneciendo el resto disperso en revistas de la época.

Gumersindo Laverde le fue enviando a su maestro y amigo Menéndez Pelayo relaciones y apuntes diversos a lo largo de su vida. Al morir, su viuda, Josefa Gayoso, le manda los papeles de su marido a Don Marcelino con la finalidad fundamental de que publicara sus Obras Completas, empresa que no se llevó a efecto.

Ref. Web SCE, GEC V, p. 99; COSSÍO I, pp. 76-78; II, pp. 323-327; 383-427; R. ALCALDE 1978, pp. 79-81; LÁZARO 1985, pp. 87s; CRESPO XIX, pp. 189-193.

27

Felipe MAZARRASA MAZARRASA, médico y articulista.

Santander 1915 - Santander 1983. Nace en una familia de origen trasmerano radicada en Villaverde de Pontones donde aún existe la casa de sus padres. Muere en Santander el 7 de julio de 1983. Estudia el bachillerato en el Instituto Santa Clara en Santander donde cuenta entre sus profesores al naturalista y catedrático de Biología, Orestes Cendrero y al poeta Gerardo Diego, de quien más tarde sería amigo hasta el punto de dedicarle el “Monólogo del capitán aeronauta” en su libro de poesía: Santander, mi cuna, mi palabra (Santander 1961). Empieza sus estudios de Medicina en Valladolid en 1931 y los acaba en la primavera del 36. En el Santander republicano trabaja de médico en el hospital de Liencres; también en el que se habilita en el Gran Casino de Santander. Al llegar las tropas nacionales es movilizado como médico en el frente. Al término de la guerra civil entra como ayudante en la consulta del otorrinolaringólogo Luis Ruiz-Zorrilla, especialidad a la que se dedicaría el resto de su vida. Desde mediados de los años 40, Felipe de Mazarrasa escribe artículos en el Diario ALERTA, principalmente sobre temas deportivos: fútbol, vela, bolos, ciclismo, golf, jockey, juegos olímpicos, etc., siendo muy celebrada su columna “Desde la restinga de la monja”. Colaboró en varias ocasiones en la revista de Poesía Proel con poemas sobre la mar y los barcos. En 1954 recopila una serie de artículos diarios sobre el Tour de Francia, con el seudónimo de “Trabuchazo”, en el libro Oficio de perros. Una vuelta a Francia seguida sin ir a Francia. Un ingenuo ciudadano se quejaba en “Cartas al Director” de que para una vez que ALERTA se gastaba el dinero mandando un corresponsal a seguir el Tour, enviaba al pelmazo de Trabuchazo que no informaba nada sobre las etapas y no decía más que bobadas. Mazarrasa tuvo que aclarar que escribía las crónicas desde la Plaza de Pombo… En diciembre de 1982, seis meses antes de su muerte, publica Los fósiles nostálgicos de Trabuchazo, recopilación de artículos de toda su vida, prologados por el diplomático Alfonso de la Serna, y portada con el grabado: “Fósil”, de Eduardo Sanz. Confiesa en la introducción que son “retales de vida que he querido reflotar, no sé por qué ni para qué”. Agota la edición de mil ejemplares con rapidez, por lo que cuatro meses después publica una segunda edición. Ref. Web SCE, GEC V, p. 212.

28

Elpidio de MIER y GONZÁLEZ DE LOS RÍOS, teólogo y escritor.

Sopeña (Cabuérniga) 1865 – Ponce (Puerto Rico) 1939. Tomó el hábito capuchino y enseñó Teología en León hasta 1894, año en el que fue enviado como misionero a América. En 1899 abandonó la orden, lo que provocó un gran escándalo en Sopeña. Comenzó a trabajar en el laboratorio de Biología Marítima de Santander, con la ayuda de su paisano A. González de Linares, lo que le causa un fuerte enfren-tamiento con las autoridades eclesiásticas, especialmente con el arzobispo de Madrid-Alcalá, el también cabuérnigo como él, José María de Cos y Macho, quien le excomulga, de lo que se vengó dedicando al obispo un poema titulado: “Pontífice de Coz de Macho”. Elpidio se casa en 1900. A partir de ese momento abandona el catolicismo y se convierte en el primer protestante evangélico de Puerto Rico. Luego entraría en la masonería. En 1911 volvió brevemente a Madrid y publicó la única historia en castellano de la Orden de la Trapa: Los Trapenses. Apuntes históricos de la Trapa. Al año siguiente presidió el Congreso Masónico de Madrid. Posteriormente abandonaría ambas comunidades debido a sus disidencias. Hombre de espíritu inquieto, siempre mantuvo una postura crítica ante la sociedad y la opresión. Librepensador, antiyanqui y republicano, defendió la libertad de expresión y escribió una treintena de libros, que incluyen poemas, ensayos y obras de exégesis religiosa. Paradójicamente, con motivo de la guerra española del 36, tomó parte a favor de los militares e ingresó en la Falange de Puerto Rico. De su producción lírica apuntamos la obra editada en Roma La porciúncula (1893), junto a ¿Quién es Francisco de Asís? (Pamplona, 1893), El bardo cántabro (Santander, 1899), Plato del día (Madrid, 1911), Bromas... ligeras (Ciudad Real, 1920); pero su mejor obra es, sin duda, Lírica de las Españas (Santander, 1927), con sonetos amorosos, de circunstancias y de retratos de aire modernista y satírico. Con respecto a la prosa resaltamos las biografías de dos cántabros ilustres: Jesús de Monasterio (1904) y González de Linares (1905), reimpresa ésta en Cádiz en 1914 dentro de la serie “Montañeses ilustres”. Acaso la obra más destacada es Pensando en España (Puerto Rico, 1906), una miscelánea de poesía, estudios y biografías. Otras son Rompiendo el molde (Puerto Rico, 1923), donde critica el protestantismo, y Catolicismo y Protestantismo (1927). En el año 1929 publica dos novelas: Sola y única, así como Ederra. Ref. Web SCE, GEC 5, p. 247; LÁZARO 1985, pp. 201s.

29

Elías ORTIZ DE LA TORRE, arquitecto y escritor.

Santander 1878 – Madrid 1940. Estudia en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid en la que se matricula a los 16 años de edad y donde, como señala su biógrafo Fernando Vierna, “vivirá una evolución personal que le aparta de su dedicación al estudio”… Las amistades bohemias que cultiva en Madrid y el ambiente en el que está inmerso orientan sus aspiraciones a la literatura y al teatro pues llegó a escribir dos piezas teatrales y un cuplé y lo cierto es que todavía diez años después reanudaba sus estudios trasladándose a Barcelona e instalándose en el domicilio de su primo Alfonso Ortiz de la Torre. No acabaría la carrera hasta finales de 1909. Al año siguiente ingresa de forma interina en el Cuerpo de Arquitectos del Catastro y es destinado a Burgos y posteriormente a Santander tomando posesión el 1 de Septiembre de 1913 y estableciendo su residencia en un chalet de El Astillero propiedad de la familia. En las mismas fechas se casa con Marie-Jeanne Torrès Dubedat, una joven francesa de padre español a la que había conocido en Burgos como alumna en uno de los seminarios de arte y conferencias en dicha ciudad. En 1918 es trasladado de nuevo a las oficinas del Catastro de Palencia donde permanece siete años separado de su familia por lo que los viajes y, por tanto, sus actividades en Santander, son frecuentes. En ese intervalo, publica su Florilegio montañés. Antología de poetas líricos montañeses (1922), que comprende quinientos años de poesía montañesa hasta sus contemporáneos. En el X Congreso Nacional de Arquitectos celebrado en Santander, en agosto de 1924, se reparte a los asistentes su Guía de Santander que recibe muy buenas críticas y constituye una buena ocasión para su difusión en los medios artísticos de la época. Dos años después, sale a la luz el primer tomo de la que sería su obra más conocida: La Montaña Artística. Arquitectura Religiosa (1926), editada por la Diputación Provincial de Santander, y en 1927 el segundo tomo con la Arquitectura Civil. Ortiz de la Torre contribuyó a la fundación de la Sociedad de Arquitectos, el Ateneo de Santander, la Universidad de Verano y el Centro de Estudios Montañeses. Fue miembro de la Comisión Provincial de Monumentos y Correspondiente de las Academias de Historia y de Bellas Artes de San Fernando. La Sociedad Cántabra de Escritores, con motivo del centenario de la muerte de Pereda, ha publicado el estudio de Ortiz de la Torre, “La etnografía en la obra de Pereda”, realizado para concurrir al certamen internacional que convocó el Ateneo de Santander en el centenario del nacimiento del escritor de Polanco y que hasta esta reedición sólo había aparecido de manera dispersa e incompleta. Ref. Web SCE, GEC VI, p. 120; CRESPO XX (I), pp. 222-225; VIERNA 2004.

30

Manuel RIOZ y PEDRAJA, profesor y científico.

Valdecilla/Solares 1815 – Madrid 1887.

De padre farmacéutico, Rioz hizo sus estudios de Primaria en la Escuela Pública del pueblo, los de Latín y Humanidades en Villacarriedo, y los de Filosofía en Santander.

En 1831 se trasladó a Madrid e ingresó en la Facultad de Farmacia, cursando sus estudios con brillantez, por lo que mereció algunos de los Premios especiales de los que adjudicaba la Junta Superior Gubernativa para distinguir a los alumnos más destacados. Pasados tres años, los que habían sido sus Profesores en la Facultad de Farmacia gestionaron su nombramiento como Profesor Agregado de la Facultad de Ciencias Médicas, donde aumentó su ya sólido prestigio por su calidad científica y brillantes dotes para la enseñanza. Pasó después (1844) como Catedrático a la Facultad de Cádiz.

Al año siguiente se hizo una gran reforma de la enseñanza y se creó la Cátedra de Química Orgánica en Madrid a la fue llamado para desempeñarla.

Fue Rector de la Universidad Central y Consejero de Sanidad y de Instrucción Publica, siendo en 1850 designado Académico de la Real de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Sección de Físicas). También ingresó en la de Medicina el año 1861, en la que llegó a ser Vicepresidente repetidamente y, antes, Presidente de la Sección de Farmacología y Farmacia, interviniendo destacadamente en la elaboración de las Ediciones de la “Farmacopea” de 1865 y 1884. Presidió también el Colegio de Farmacéuticos de Madrid. En 1879 publicó la versión española del Método hidrotimétrico para determinar la dureza de las aguas, que se acababa de desarrollar en Francia por Boutron y Boudet, añadiendo notas y grabados intercalados en el texto.

Escribió un informe sobre la Fuente de Liérganes que se publicó tras su muerte, en 1890, titulado Análisis de las aguas minero medicinales de Fuente Santa y Fuente Nueva de Liérganes, realizado con los doctores José Escalante González y José María Cagigal y Ruiz.

Estaba en posesión de las Grandes Cruces de Isabel la Católica y de Beneficencia.

Ref. WEB SCE, GEC VII, p. 166; CRESPO XIX, pp. 84-85.

31

Francisco de SOTA VILLEGAS, cronista e historiador.

Puente Arce 1615 – Madrid 1680.

Sota nació en Puente Arce a finales del mes de octubre de 1615, siendo bautizado el 1 de noviembre. Ingresó en el monasterio benedictino de San Pedro de Eslonza en León, donde tomaría el hábito el 18 de octubre de 1634. Hacia el año 1665 se traslada a Madrid, seguramente llamado por la Corte al morir Felipe IV para ejercer como Cronista oficial de Carlos II, donde residió en el monasterio benedictino de San Martín de Madrid, en el que escribió su Chronica y fallecería el 20 de noviembre de 1680, poco antes de que apareciera publicada en el año 1681, lo que ya se indica en una NOTA AL LECTOR, tras las licencias y tasas de la publicación, donde se dice expresamente que “sale después de muerto su autor”.

La Crónica de los príncipes de Asturias y Cantabria (Madrid, 1681) es su obra más conocida, y con ella pretende enaltecer a Cantabria y Asturias a base de leyendas y sin una investigación rigurosa, mezclando los linajes solariegos con datos apócrifos e invenciones, y defendiendo que los nobles de las Asturias de Santillana eran soberanos de sus estados, ya que su poder no lo recibieron de los reyes de Castilla al ser anteriores a ellos.

Sota cuenta cómo dos hijos del rey Osiris de Egipto, Astur (también llamado Mercurio y Anubis) y Hércules, vinieron a parar a la región septentrional de España. El apellido Osorio no sería más que una pequeña variante del nombre de Osiris a la vez que Astur daría nombre a todo un pueblo del norte. Otros nombres como Lupo o Lope provendrían del lobo o Anubis que figuraba en el estandarte del propio Astur. Los príncipes de Asturias y Cantabria serían descendientes de Astur o Anubis. Astur fundaría su casa, al lado de Camargo denominando el lugar con el nombre de la reina, Io que fue alterado por el vulgo en Iollo y, posteriormente, en Igollo.

Francisco de Sota juega continuamente con los topónimos de Cantabria atribuyéndolos en la mayoría de los casos a derivaciones de nombres mitológicos. Sin embargo, sí pueden ser útiles las descripciones que hace de los lugares que él mismo conoce.

Dice Cossío que la Chronica tiene “una parte utilizable, cuando dejándose de improbables fantasías viene, en épocas propiamente históricas, a discurrir fundándose en diplomas y escrituras que maneja como la tradición de su Orden exigía”.

Ref. Web SCE; COSSÍO 1973 II, pp. 208-210; LÁZARO 1985, p.48; MAÍSO 1996, pp.663-724, HERRERA DE LA SOTA (1999), pp. 205-224.

32

Marcelino SOUTO NAVEIRA, secretario judicial y docente.

Cesuras (La Coruña) 1915 – Santander 2006. Nació en Cesuras, aldea de la comarca de Betanzos, en La Coruña. Secretario Judicial en diferentes localidades gallegas, fue en el Juzgado de Lalín (Pontevedra) donde conoció a la que sería su esposa, María Fe Aller Goyanes, perteneciente a una familia de Ilustres juristas, con la que tuvo doce hijos. Hombre de creencias profundamente religiosas y a la vez progresista en su tiempo, estando ya establecido en Santiago de Compostela promocionó de categoría dentro del cuerpo de Secretarios Judiciales pensando en su familia, que para él siempre fue lo primero, motivo por el que en el año 1964 llegó a Cantabria para tomar posesión como Secretario encargado del Registro Civil de Santander, así como del entonces denominado Juzgado de Distrito Municipal Número 1 de Santander, simultaneando las funciones de Delegado del Censo Electoral Provincial. Se encontró tan integrado en esta tierra que tan bien le acogió, que junto a su esposa decidió permanecer en ese mismo destino hasta que se jubiló en 1985, sin retornar a su Galicia natal. Compatibilizó su actividad profesional con la actividad docente, destinada a opositores a la Administración de Justicia incluso después de su jubilación; y fue precisamente esta vocación el motivo que le llevó a elaborar la Guía práctica procesal del Oficial de Justicia, sirviendo además de manual de referencia para el quehacer en la práctica de los Oficiales –hoy Gestores- obra publicada en 1992 en Santander por Gráficas Barate, que escribió junto a su hijo Jesús María, Letrado de la Dirección General del Servicio Jurídico de la Presidencia del Gobierno de Cantabria. Con anterioridad había publicado algún otro trabajo, como la Guía práctica electoral, en 1966 en Santander, impresa por Manufacturas Jean, así como diversos artículos como colaborador en revistas especializadas en Derecho Procesal, relativos a las funciones del Cuerpo de Secretarios Judiciales.. Ref. Web SCE.

33

5. TEXTOS PARA LECTURA COLECTIVA

34

NOTA PREVIA

Cuando los textos son apartados o partes “completas” del original van indicados entre comillas. En el caso de ser extractos de textos más largos, se indica con la preposición De antes del título de la obra de procedencia.

1. CEVALLOS 1. De Exposición de los hechos…, 1808, pp. 48-51. 2. CEVALLOS 2. De Política peculiar de Buonaparte…, 1812, pp.32-34. 3. COSSÍO Y CELIS 2. De Historia en dedicatoria…, 1688, pp. 4-5. 4. COSSÍO Y CELIS 2. “En que se trata de las palomas”, en Historia para todos…, 1676. Tomado de J. Mª COSSÍO, 1949, pp. 97s. 5. DÍAZ DE QUIJANO 1. “La hazaña de Joselito en Madrid. En Barcelona: José y Juan alternan solos, inopinadamente por primera vez”“, de Cinco lustros del toreo, pp. 148-150). 6. DÍAZ DE QUIJANO 2. De Tonadas montañesas, VIII, 1911, pp. 71-74. 7. DÍAZ DE QUIJANO 3. De La cadena del amor, 1929, pp. 141-143. 8. ESTRAÑI 1. “Otra anécdota”, de Autobiografía humorística, 1919, en SAIZ VIADERO 2008, pp. 170-172. 9. ESTRAÑI 2. De Colección escogida de Pacotillas publicadas en La Voz Montañesa desde el año 1877 hasta el 1898, 1901, pp. 94, 35. 10. ESTRAÑI 3. De Cencerrada XVIII. Ciriego, 1887, pp. 4s. 11. F. CAMPORREDONDO 1. “A un clavel”, de Ecos de la Montaña, 1886, p. 182-183. 12. F. CAMPORREDONDO 2. “A S. M. la reina Doña Isabel II, en el día de su procla-mación y jura”, de Ecos de la Montaña, 1886, p. 61. 13. F. CAMPORREDONDO 3. “Abenámar”, romance de Ecos de la Montaña, en PELLÓN, 1951, pp. 43s. 14. F. CAMPORREDONDO. “Cosmorama”, de El Despertador Montañés (16-11-1850), en PELLÓN, 1951, pp. 81ss. 15. GARCÍA BARREDO 1. “Canción de los caballeros alumnos asilados”. Tomada del Boletín de Educación, núms. 7-8, marzo-abril de 1935. 16. GARCÍA BARREDO 2. “La abeja”, de Placer, 1957, pp. 123 –124. 17. GARCÍA BARREDO 3. “La lechuza”, de Placer, 1957, pp. 72-73.

35

18. GARCÍA DE PALACIO 1. De Dialogos militares, 1583, Edición 2003, pp. 21-22. 19. GARCÍA DE PALACIO 2. De Instrucción nautica, 1587, pp. 9-10. 20. GUTIÉRREZ MACÍAS 1. De Biografía de Gabriel y Galán, cap. XXV: “La mujer y musa del poeta”, pp. 205-206. 21. GUTIÉRREZ MACÍAS 2. De Cáceres, pp. 21-22. 22. LAVERDE 1. De “Antología”, en COSSÍO, 1951, p. 33. 23. LAVERDE 2. De Ensayos críticos…, 1868, p.4. 24. LAVERDE 3. De “Antología”, en COSSÍO, 1951, p. 159. 25. MAZARRASA 1. “La bala en la diana”, de Los fósiles nostálgicos de Trabuchazo, 1982, p.661. 26. MAZARRASA 2. “Balandro” y “Patache”, en Proel, 3 junio, y 2 mayo de 1944. 27. MAZARRASA 3. “También los mariscales tienen su corazoncito”, de Oficio de Perros, 1954, pp. 13s. 28. MIER 1. De El Santuario de la Virgen de la Victoria, 1898, pp. 11-12. 29. MIER 2. De Plato del día, 1911, pp. 56-57. 30. MIER 3. De Lírica de las Españas, 1927, pp. 5-6. 31. ORTIZ DE LA TORRE 1. De Arquitectura Civil Montañesa, 1927, p. 9. 32. ORTIZ DE LA TORRE 2. De Arquitectura religiosa, 1926, p. 9. 33. ORTIZ DE LA TORRE 3. Tomado de VIERNA, 2004, pp. 164-65. 34. RIOZ Y PEDRAJA 1. De Discurso pronunciado en la solemne apertura del año académico de 1852 a 1853 en la Universidad Central, 1852, pp. 7-8. 35. RIOZ Y PEDRAJA 2. De Hidrotimetría, 1879, p. 76. 36. SOTA 1. De Chronica…, 1681, Libro III, cap. 36, 4, p. 394. 37. SOTA 2. De Chronica…, 1681, Libro III, cap. 22, 3, p.374. 38. SOUTO NAVEIRA 1. De Guía práctica electoral, 1966, p. 5. 39. SOUTO NAVEIRA 2. De Guía práctica procesal, 1992, p. 121.

39

1. CEVALLOS 1. Extracto de Exposición de los hechos…, 1808, pp. 48-51.

Queda pues probado que la renuncia del Sr. Don Carlos IV en favor de su hijo el Príncipe de Asturias no adolece de vicio alguno. En el ligero cuadro que hemos delineado de las artes pérfidas y engañosas con que el Emperador ha llegado hasta donde hemos visto, queda trazada para eterna memoria la serie de los insultos atroces que se han hecho a la España y a su desgraciado Rei D. FERNANDO VII.

Consterna el Emperador al Sr. D. Carlos IV para que huyendo a la América con toda la Familia Real, le abandone la península: enciende la discordia entre los Reyes Padres y el Hijo, para debilitar la España, dividiéndola en partidos, después de haber desacreditado a sus Reyes: arranca a FERNANDO VII de su corte con palabras mentidas y engañosas: le hace cautivo en Bayona; y cuando ha visto que la virtud del joven Rei sabe resistir a sus manejos; que FERNANDO no se presta a la renuncia que se le exige, hace conducir a Bayona a los Reyes Padres con todas las restantes personas de la Real Familia, como para presentarlos a todos sin libertad ante el tribunal imperial, que era juez y parte: trabaja en desnaturalizar a los Padres, y les fuerza a ser el instrumento de la opresión del Hijo: arranca de éste la renuncia más ilegal y forzada que jamás se vio entre los hombres; y por una serie de renuncias amontonadas con la misma ilegalidad, llega a creerse dueño de la corona de España, que transfiere a su hermano, sin reparar en el escándalo y sobresaltos que produciría en los gabinetes de la Europa la usurpación de una monarquía amiga y aliada.

¿Quién habrá pues que no conozca con evidencia, que la renuncia ejecutada por FERNANDO VII en favor de su augusto Padre, y la que sucesivamente se formalizó a favor del Emperador, son de absoluta nulidad? ¿Quién que no vea que, aun cuando la última hubiese emanado de una voluntad libre no por eso perjudicaría a los derechos de la dinastía de Borbón? ¿Quien que no sepa que a la extinción de ésta, y por la naturaleza de la monarquía española, solo la nación puede llamar a otra dinastía, o introducir la forma de gobierno que gustare? Por otra parte he hecho ver que FERNANDO VII era demasiado recto para temer que el Emperador abrigase tan atroces designios. Deseaba el Rei libertar la España del gravamen de las tropas francesas; se prometía arreglar ésta y otras cosas con el Emperador, y volver a su reino con el fruto de sus desvelos por el bien de sus vasallos, y ninguna hora le parecía intempestiva para trabajar en beneficio de éstos. Yo lo ví; yo

40

puedo atestiguarlo: en su confinación nada afligía su generoso corazón sino la suerte de sus pueblos; y cuando su aparente libertad estaba en la agonía, les hizo el legado más propio de su paternal cuidado; tal fue la orden para que se exigiese una regencia, naturalmente reclamada desde que fue conocida su prisión; y que se celebrasen cortes para determinar lo que queda indicado en su lugar. El valor y el patriotismo han armado con el mejor suceso a toda la nación en su defensa propia y la de su legítimo Soberano, sin tener la menor noticia de la voluntad de su amado FERNANDO: el patriotismo y la prudencia la unirán ahora irresistiblemente para realizar con prontitud la importantísima obra del gobierno central o de regencia, que administre el reino en nombre de S. M. Asì quedará cumplida en bien de todos la última expresión de la voluntad que el Rei se dignó manifestar el momento antes de renunciar forzadamente a su corona; así salvada la nación de tan deshecha tempestad, habrá dado a la Europa un ejemplo señalado de lealtad, honor y generoso esfuerzo, que será admirado en todas las edades y en todos los países. Madrid 1º de setiembre de 1808.

2. CEVALLOS 2. De Política peculiar de Buonaparte…, 1812, pp.32-34.

La guerra establece el despotismo, y éste a su vez sostiene la guerra. Buonaparte tiene la una, y el otro en el corazón y en el entendimiento, y se sirve de ambos como de instrumentos los más activos para acabar con las costumbres. Donde reina el despotismo en vano se esperará que renazcan los Arístides, Cimones, y Miltiades, los Sócrates y Fociones. Nadie se ocupará del bien público, y hasta su nombre será desterrado de las regiones donde reine el poder arbitrario. No habrá amor a la patria donde los vasallos por imitar al soberano que los oprime se hacen un deber de aniquilarla. El déspota tiene un interés en corromper las costumbres de sus vasallos, y nunca está más seguro, que cuando reina sobre hombres entregados al vicio, a la molicie, y a todos

los demás desordenes que los envilecen. La virtud levanta los hombres, y el vicio los deprime; el sujeto de mérito tiene grandeza de alma, y es celoso de la estimación pública; el que no le tiene es bajo, excesivamente complaciente, y se vé forzado a despreciarse a sí mismo: finalmente donde reine el despotismo no prevalecerá aquella moral, que cómo dice el autor del espíritu de las leyes, pareciendo que no tiene más objeto que la vida futura, hace la felicidad en ésta, así de los particulares como de los Estados, y forma la base de su verdadera y sana política.

41

La guerra es el otro instrumento a la disposición de Buonaparte para desmoralizar a los hombres. La licencia, el desprecio de las leyes, la corrupción de costumbres, son consecuencias a las cuales están expuestas las naciones belicosas. Los grandes ejércitos siempre han sido funestos a la prudente libertad y a las costumbres de los ciudadanos: Buonaparte los prueba a expensas de las profesiones pacíficas y virtuosas; con ellos aniquila los planteles de la moral; arruina los templos; se apodera de sus dotaciones; priva a los ministros de la religión de las que necesitan para continuar en el ejercicio de su ministerio; el culto público no tiene iglesias en que celebrarse; las Cátedras del Espíritu Santo enmudecen; los directores de las conciencias, hechos blanco de toda suerte de persecuciones, desaparecen de entre los pueblos; y éstos sufren, sin poder confortarse con los auxilios de la religión, todos los estragos de la licencia desenfrenada de una soldadesca a quien sirve de guía el espíritu desmoralizador e irreligioso del jefe supremo que la manda. 3. COSSÍO Y CELIS 1. De Historia en dedicatoria…, 1688, pp. 4-5.

Capitvlo I QVAL, Y DONDE FVE LA NOBI-

LISIMA Provincia de la Cantabria, jamàs de nadie vençida?

12 A la primera, para que mejor campee la

Verdad, es necessario referir las authoridades en contrario, para que reconocida, y deshecha la niebla de su yerro, no ofendan la luz del medio día. Y assi digo, que Garibay Zamalloa lib.6.cap.27. y el Padre Iuan de Mariana, de la Compañía de Iesvs, estienden la Provincia de la Cantabria en toda la Vizcaya, hasta toda Guipuzcoa, con las Montañas â ellas vezinas. Y casi lo mismo dixo Froilàn de Ocampo, en su lib.4.cap.3. Siguenlos tambien Ludovico Nonio, y Ambrosio de Salaçar, con otros. El Padre Maestro Fray Iuan de Puente lib.5.cap.25. de la conveniencia de las dos Monarchias, dize: Que demás de las Provincias de Vizcaya, Alaba, Guipuzcoa, y Rioja, comprehendia la Cantabria las Asturias de Santillana (que oy se llaman las Montañas Baxas de Burgos) con todas las Montañas Altas, y todo el trecho que ay entre el Rio Duero, y el Monte Iubalda. El obispo Girona lib.I.de su Historia, dize: Que en la Cantabria se incluia Navarra, que contenia tres generos de Pueblos, Vardulos, Bascones, y Verones: Los primeros, en su antigüedad, eran los llamados oy Guipuzcoanos, y Alabeses: Bascones eran todos los que hablavan la Lengua Bascuençe, que era la mayor parte de Navarra: Y los terceros, Verones, eran los Riojanos, denominados assi del Rio Ebro, como si dixera: Iberones, de la palabra Latina de este Rio…

42

--- 13 Pero todos estos Authores referidos (hablando con la veneración debida) se

engañaron en la Descripción que hicieron de la Cantabria. Porque esta Provincia tan Valerosa, que puso en admiración, y espanto al Mundo, sin que jamàs hasta oy, la aya vencido Nación alguna, hà mas de mil Años, que dexando el nombre de Cantabria, le tomò de Castilla, como luego se dirá… 4. COSSÍO Y CELIS 2. “En que se trata de las palomas”, de Historial para todos, Discurso XLIV.- “De la vanagloria”. Tomado de J. Mª COSSÍO 1949, pp. 97s.

Las Palomas, como están vestidas de muchas plumas hermosas que hacen visos con diversos colores, se alegran mucho de verse y forman una vanagloria y jactancia con paseos y compases airosos. Porque, como dice Plinio, tiene un cierto entendimiento de gloria y se puede creer conocen sus colores y la variedad ordenada de ellos, y por esto, aun volando, procuran hacer aplauso en el aire y romperle con diferentes vuelos. Dice también que entre las hojas, en lo más frondoso de los árboles, se están gozosas y alegres en su misma gloria. Pero veamos en lo que para esa vanagloria que forman de su gallardía. Acéchalas, pues, el ladrón del gavilán, como prosigue Plinto, estando oculto y escondido entre las hojas y cuando las ve ocupadas en atender

el gozo y alegría de su gloria y vanagloria de su hermosura, se arroja de improviso, las coge y despedaza entre sus uñas.

En lo cual es figura del demonio que, como otro ladrón y astuto gavilán, anda acechando a los hombres, y al que ve ocupado en la vanagloria y jactancia de su belleza y hermosura, acude aprieta atizando más este fuego y le provoca a lujuria. Venciéndole de este modo por causa de su jactancia y vanagloria, y haciendo presa en él por su vanidad, por su locura.

5. DÍAZ DE QUIJANO 1. “La hazaña de Joselito en Madrid. En Barcelona: José y Juan alternan solo, inopinadamente por primera vez”“, de Cinco lustros del toreo, 1933, pp. 148-150).

La afición se lo pidió, se lo exigió. Y Joselito se encerró con seis toros en la primera plaza del mundo. Y no mató seis: mató siete. Su triunfo fue clamoroso y

43

unánimemente reconocido. Lo hizo todo y todo lo hizo bien. Cortó dos orejas; salió en hombros por la puerta de Madrid… Don Modesto ya no titubeó: lo consagró papa, digno sucesor de Bombita, en una crónica deliciosa y amenísima, como todas las suyas.

Con motivo de esta corrida memorable, se han desenterrado, sacándolas a colación, todas las corridas de un solo matador, que han tenido lugar en Madrid; y se ha proclamando ésta como la mejor. La de Frascuelo era considerada hasta ahora como la más notable.

Guerrita también triunfó plenamente.

Ya que de esta clase de fiestas hablamos, conviene no olvidar tres, que son memorables, pero que no se tienen en cuenta por no haberse corrido en Madrid, y por haberse debido, el que un solo espada las despachara, a cogida del compañero por el primer toro, y no por haberse contratado solo el espada para matar los seis toros. Pero para el caso es lo mismo. Estas tres corridas son: la de la muerte de Dominguín, en la que Algabeño mató seis miuras de seis estocadas (si mal no recuerdo) en Barcelona. La de Murube, en la misma plaza, que despachó solo Ricardo Bombita –colosalmente- por cogida de Fuentes; y la de la muerte de Pepete en Murcia, en la que el bravo Machaquito mató seis parladés de seis estocadas y un pinchazo, cortando las orejas de los seis toros (y de uno las dos).

6. DÍAZ DE QUIJANO 2. De Tonadas montañesas, VIII, 1911, pp. 71-74

Levántate, morenita; Levántate, resalada; Levántate, que ya es hora, Que ya viene la mañana… ¡Levántate!

Cuando ya Mayo ha cubierto de blancas margaritas

los prados verdes y los manzanos en flor, y el campo todo de alegría, de luz y perfumes, sale todos los años la vieja parroquia de la villa y a la hora de apuntar el día, una procesión simpática, que en rogativa atraviesa las mieses y las tierras dirigiéndose a un barrio lejano, en cuya ermita celébrase la misa; y a media mañana, dando la vuelta por la costa, vuelve a la parroquia la procesión envuelta en brisas y cantando, como a la ida, con tono plañidero y melancólico, la “Letanía de los Santos”.

Llámase a esta pequeña fiesta (mezcla de religiosa y de profana, que no llega a ostentar el nombre de romería), la fiesta de “San Andrés de los huevos”.

44

Mezcla de religiosa y de profana, porque aunque la ceremonia y el fin son en sí

religiosos, es tradicional costumbre el que después de misa se coman en los prados que rodean la ermita los huevos duros que cada cual ha llevado de la villa, junto con el rosco de la perrina; a cuyos sencillos manjares suele añadirse con frecuencia otros más sabrosos y que no son tan de rigor.

A esto, y por ser la imagen de la ermita, de San Andrés, debe la fiesta su pintoresco nombre. 7. DÍAZ DE QUIJANO 3. De La cadena del amor, 1929, pp. 141-143.

Era huésped de Pereda, en la Montaña, Llorente, el poeta valenciano. Los dos artistas paseaban por el Promontorio, junto al lugar en que hoy se alza el Palacio de la Magdalena.

El gran novelista montañés, enamorado de su tierra y de su mar bravío, intentaba convencer a su amigo el poeta, frente a la furia de las olas, de la mayor belleza del Cantábrico sobre el Mediterráneo. Y le decía:

- Este es el mar; aquel otro es, si acaso, la mar…

Esta frase define todo el credo artístico y toda la obra de Pereda. Fue el formidable retratista de la Naturaleza y las costumbres… montañesas. Su arte fue, más que otro ninguno, un arte puramente regionalista. Todo lo que hay en su obra de “no montañés” -bien poco- es antipático, deliberadamente antipático.

En su acendrado amor a la Montaña, Pereda no se extasiaba ante le helénica serenidad del Mediterráneo luminoso. Se atenía a sus brumas norteñas, sin querer ver la hermosura de este cielo sin grisuras y de este mar sin olas.

El tópico de las nieblas montañesas pesaba en su espíritu y en su arte. Y, sin embargo, no todo son brumas en Cantabria ni siempre ruge el mar. Pero las nieblas, colgando, aéreas, perezosas, de los picachos; la lluvia, el cielo gris, la galerna y los espumarajos magníficos batiendo en el cantil, han dado a la Montaña su norma estética; han creado un “estética montañesa del paisaje”. Y parece que el mar en calma y el cielo azul no son posibles en Cantabria, la verde, la dulce, la bella patria chica de Sotileza.

Manuel de Udías no es un exclusivista del “credo gris”, y aunque ama con nostálgica ternura – ¡oh, dulce primavera de su vida en el pueblecito de su primer amor!- a la Montaña, no comparte el exclusivismo que encierra la frase de Pereda.

45

El mar o la mar, todo puede traducirse en emoción. Si el mar le sobrecoge con su grandiosa hermosura, la mar –esta mar mediterránea- le llena el alma de luz.

8. ESTRAÑI 1. “Otra anécdota”, de Autobiografía humorística”, 1919, en SAIZ VIADERO 2008, pp. 170-172.

Don Práxedes Mateo Sagasta, en uno de los periodos en que no estaba de turno en el poder, vino a Santander a visitar a sus amigos antes de dirigirse a Ontaneda a hacer uso de aquellas aguas sulfurosas por prescripción facultativa. El marqués de Hazas celebró en su honor una garden-party – una fiesta de jardín debiéramos decir los españoles – y nos invitó a los periodistas a un almuerzo que se sirvió a las doce de la mañana en una preciosa glorieta de aquella pintoresca posesión. Nos obsequió el marqués espléndidamente, resultando un almuerzo inolvidable por los chistes buenos y malos que allí se dispararon y por la amable compañía de algunos compañeros de Madrid, entre los cuales recuerdo al ilustre Soldevilla.

Cuando se acercaba la hora de que empezaran a llegar los invitados a la vespertina fiesta de jardín, notando que estábamos casi todos alegres, por culpa de los exquisitos vinos, licores y champán que se sirvieron, nos dijo el marqués: - Ahora vayan ustedes por ahí fuera a dar un paseíto y luego, cuando hayan venido don Práxedes, Maura y los invitados, vuelven ustedes, ¿eh? Oír esto y prorrumpir todos en un grito de protesta, fue instantáneo.

- ¿Y quién es usted – le dije yo – para echarnos de aquí? El que se va a marchar enseguidita es usted. Nosotros recibiremos a don Práxedes y a todos los invitados.

- ¡Sí, sí, fuera, fuera! -exclamaron todos mis compañeros.

46

- Bueno, hombre, bueno; todo se puede conciliar – dijo el marqués-. ¿Quieren ustedes estacionarse en una glorieta que hay allí, en aquel ángulo del jardín y pondré a disposición de ustedes un camarero para que pidan todo lo que quieran?

- ¡Sí, sí, aceptado! Vámonos a la rinconera –dijo Telesforo. Allí estuvimos fumando puros y consumiendo, no consumando como dicen ahora los cursis, café, cerveza y otros líquidos, hasta que se nos presentó don Federico Hazas, hermano del marqués, a decirnos: - El señor Sagasta acaba de llegar. Dice mi hermano que pueden ustedes pasar a saludarle.

---

Como Eusebio Sierra y yo éramos republicanos exhortamos a los demás periodistas a que no fuéramos nosotros a saludar a don Práxedes, sino que don Federico Hazas le manifestara que tendríamos mucho gusto en recibir su visita allí, en nuestro departamento. ¿Qué habríamos de creer nosotros que aquella bromística invitación fuera transmitida a Sagasta y que éste la aceptase?

Pues le fue transmitida y la aceptó. Se nos presentó seguido de Maura, del

marqués de Hazas y de otros importantes correli- gionarios suyos a saludar a los periodistas.

Fue un momento verdaderamente emocio- nante, pero con ribetes cómicos.

Telesforo Martínez le soltó un discurso que le hizo reír.

Yo le di las gracias, extensivas a don José Canalejas, por haberme sacado del infierno.

Eusebio Sierra le interpeló también humorísticamente. Don Práxedes nos expresó con mucha afabilidad su complacencia, aceptando

una copa que le ofreció Telesforo. Ahora recuerdo que me aproximé a un grupo en el que se encontraba don Antonio Maura, joven aún, con el pelo y la barba negros, y dije en alta voz: - ¿No hay alguno entre ustedes que me haga el obsequio de presentarme a don Antonio Maura? Y contestó éste con extremada benevolencia: - Usted no necesita que le presenten. Leo todas las mañanas la “Pacotilla” y no es usted un desconocido par mí. Me alargó la mano, se la estreché afectuosamente y nada más.

47

Después combatí a Maura por su política en odas, en romances y en seguidillas, mas desde aquella fecha me ha sido siempre muy simpático, mucho personalmente. De don Antonio por su vasto talento soy muy devoto. 9. ESTRAÑI 2. De “Colección escogida de Pacotillas publicadas en La Voz Montañesa desde el año 1877 hasta el 1898”, 1901, pp. 94 y 35. 1. La Sociedad titulada El Pensamiento Montañés va a celebrar bailes durante el invierno.

¡Muy bien! No me parece mal que una Sociedad que se llama El Pensamiento dé bailes. Si fuera una Sociedad literaria, pongo por caso, se llamaría La flor de la canela. Todas las cosas parecen mejor, así, al revés.

Monumento a Estrañi en el Paseo de Reina Victoria, en Santander.

48

2. Leo: Con motivo de las desgracias de Cuba y Filipinas se va a celebrar un baile en los salones del Conservatorio. Bien; eso se llama entenderlo.

Cuando nos anuncien que se ha cogido una buena cosecha en aquellas islas, celebraremos una misa de réquiem!

10. ESTRAÑI 3. Extracto de “Cencerrada XVIII. Ciriego”, 1887, pp. 4s. Los muertos que a Ciriego son hoy llevados están completamente desesperados porque entre duras rocas están metidos y ya todos los huesos tienen molidos. Nadie la culpa quiere pagar de tan inmensa barbaridad y habrá por último que convenir en que el culpable fue San Crispín.

Están los concejales en ciertos ratos lo mismo que si fueran perros y gatos a causa del asunto del cementerio, que unas veces es cómico y otras es serio. ¡Cómo se ponen de oro y azul hablando en griego y en volapuk! pero los cuartos gastados ya por más que riñan no volverán.

11. F. CAMPORREDONDO 1. “A un clavel”, de Ecos de la Montaña, 1886, p. 182-183. Apuesto eres agraciado, Altivo rey de las flores; Hermosos son tus colores Que bordan matices mil. Tan delicioso en tu aroma Como tu forma elegante, Eres, en fin, tan fragante Como gallardo y gentil.

Empero no te envanezcas Con tu preciada hermosura, Ni con tu esencia pura Y tu regia magestad (sic); Que otra flor más peregrina Aquí sus galas ostenta Y tus encantos afrenta Con su divina beldad.

49

Otra flor que es el orgullo De los cántabros pensiles, Otra flor de veinte abriles, Bella y perfumada flor. Que eclipsa con su presencia Tu lozanía y primores; Pues si eres rey de las flores, Ella es reina del amor.

Bien la conoces: cautivo De ella no ha mucho te viste, Y de sus manos huiste Corrido, gallo clavel. Ay! Quién la dicha tuviera Que tú, necio, has despreciado! Ay! Quién viviese á su lado Siempre esclavo y siempre fiel!

12. F. CAMPORREDONDO 2. “A S. M. la reina Doña Isabel II, en el día de su proclamación y jura”, de Ecos de la Montaña, 1862, p. 61.

SONETO A lzate á embellecer el sólio hispánico, I nclita rama, vástago católico; S ube, de paz y amor tallo simbólico, A l trono que asedió el poder tiránico: B astantes males ¡ay! con terror pánico E n España sembró, numen diabólico, L anzándonos del cruel bando apostólico S in compasión al franco y al británico! E scucha solo, pues, la gloria ibérica, G loria que se anubló desde el político V aron que la elevara hasta el pináculo; N o indigna tú serás de trompa homérica D ando vida á este reino paralítico, A ngel de nuestra dicha propugnáculo.

50

13. F. CAMPORREDONDO 3. “Abenámar”, romance de Ecos de la Montaña, en PELLÓN, pp. 43s. Mora gentil de mis ojos, Fulgente sol de Granada, Flor del muslímico imperio, De nuestros cármenes gala. Hourí que envidia el Profeta, Bella, encantadora Zaida, De todas la más garrida Y más que todas ingrata; Más esquiva que las fieras Del arenoso Zahara, Y más fría que la nieve Que ostentan las Alpujarras; ¿Cuándo querrás, Zaida, cuándo Apiadarte de mis lágrimas, Y cuándo en tu helado pecho Prenderá mi amante llama? ¿Cuándo, adorada amiga, Término tendrán mis ansias? ¿Cuándo acabarán mis males Y el rigor con que me tratas?

¡Mal haya, mora hechicera, Mi negra suerte, y mal haya El momento en que mis ojos Te vieron, ay, por desgracia! Mal hayan tantas finezas Como hice porque, obligada, Me fueras agradecida, Ya que mi amor no pagaras. Necio por demás anduve Al despreciar por tu causa Los encantos de Celima, Las riquezas de Daraja. ¿Qué no hice, dime, qué no hice Por desenojarte, Zaida, Y merecerte siquiera Una benigna mirada? Por ti pulsé, fementida, Las dulces cuerdas del arpa Eternizando tu nombre En mis amorosas cántigas.

14. F. CAMPORREDONDO. “Cosmorama”, de El Despertador Montañés, (16-11-1850), en PELLÓN, pp. 81ss.

No es muy agradable que digamos la influencia bajo la cual tengo que

enderezar hoy unos cuantos párrafos a mis lectores. Truenos, relámpagos, una lluvia eterna desgajándose sobre nuestras cabezas y mezclada de partículas neváticas, como diría cierta culta joven que yo conozco; un cielo, en fin, que aun a riesgo de sentar una herejía, pudiera llamársele verdadera imagen del caos, tal es el mágico panorama que a mi vista se ofrece para escribir, y no así un artículo como se quiera, sino con su principio, su medio y su fin, como si en tales días pudiera un hombre tener otro principio que el frío, más medio… que la estufa, ni mejor ni más santo fin que el calentarse. ¡Bienaventurados los que brasero han en el reino de la tierra!

Pero dejemos a un lado, si os place, las bienaventuranzas de nadie, aunque nos tilden de envidiosos, y pasemos a nuestro artículo, que es lo que nos importa. Mas ya

51

que materia no me falta, ¿cómo pergeñarle para que los cajistas no le encuentren ni muy gordo ni muy flaco, para que mis lectores no noten si es agridulce o corto y, esta es la más negra, para que los críticos no me le arañen, muerdan, puncen o le sajen? Pero, ¡bah! Aunque tal suceda, no soy yo hombre que me ahogo en un vaso de agua. Descolguemos ese inmenso cuadro de la vida, veamos si haciéndolo pasar a nuestros ojos a manera de cosmorama, os sentís con fuerzas para pisotear vuestras propias obras. 15. GARCÍA BARREDO 1. “Canción de los caballeros alumnos asilados”. Tomado del Boletín de Educación, núms. 7-8, marzo-abril de 1935.

Grupo Escolar de la Casa de Asistencia Social de

Santander: Canción de los caballeros alumnos asilados

Letra del Sr. García Barredo. Música del maestro Celayeta.

Esta es la Casa donde se acogen los infortunios de la región; donde se apiñan lacras y penas, vidas sin rumbo, todo dolor. Pero al contacto de los rectores nace en los pechos una ilusión; huye la pena, y riente el alma pone en los labios esta canción: Alejado del hogar en que nací, porque en él la desgracia se cebó el calor que de los míos yo perdí, esta Casa, en sus cuidados, compensó. A la sombra de su amparo yo crecí; como hijo, en mis dolores, me trató; y el amor que a sus desvelos ofrecí vivirá lo que el ser que le alentó.

52

Escuela de mis amores, Escuela mía, mi alma es toda tuya, oye mi lira: El cariño y los alientos que en ti hallé transformaron en ventura mi pesar, y mil goces inefables disfruté en la vida del saber al despertar.

Por tus nobles enseñanzas encontré el camino del deber y de triunfar; seré un hombre, todo un hombre, y te honraré, como se honra lo que más se debe amar. Escuela de mis amores, Escuela mía, mi alma es toda tuya, toda mi vida. Asilado soy, pero si llevo una vida ejemplar, a mi nombre doy más valor que el de un prestigio familiar. Es mi ley amor, nunca el odio que destruye sin hacer, y rindo honor a la paz, al trabajo y al saber. La ingratitud no ha de dar a mis mejillas arrebol, y es mi virtud la honradez y el cariño a lo español. Al superior le respeto y obedezco con placer, pues sé el valor de encontrar satisfacción en el deber. Escuela, Casa, taller; “Eco y luz”, amor y guía; lo que soy, soy en deber. Rendida, el alma mía os lo sabrá agradecer. 16. GARCÍA BARREDO 2. “La abeja”, de Placer, 1957, pp. 123 –124.

Yo nací y viví en un tronco seco y hueco de un roble, en lo alto de un robledal.

¡Y qué bien vivía yo allí, en la soledad de aquel monte! Sólo alguna vez nos perseguía y maltrataba ese pajarraco que llaman abejaruco; un pájaro de pico largo y

53

cola larga, con plumas de tantos colores que parece un arco iris. Muy bonito, muy bonito, pero malo y carnicero como una fiera. Pero un día subió por allí un cazador que tenía un colmenar y nos vio. Y al día siguiente volvió con una sierra, cortó el árbol por arriba y colocó encima una colmena de paja, con unos palos por dentro, untados de miel.

Luego hizo un agujero por abajo y empezó a meter humo por él. Y huyendo del humo, que es algo que nos atonta y atosiga, subimos y subimos por el árbol hasta meternos en la colmena de paja.

Y al anochecer cogió su colmena de paja con todas nosotras dentro, nos bajó a su colmenar, y nos metió en unas de esas colmenas modernas que llaman movilistas, y que parecen unas casitas muy monas de varios pisos. Muy bonita, muy bonita es nuestra casa de ahora, pero ¡Cuánto nos acordamos de aquel roble hueco y seco del monte! Porque aunque la casita es preciosa, y este hombre nos ha puesto en ella unos panales que casi no hay más que hacer que llenarlos de miel, resulta que en cuanto los llenamos nos los quita. ¡Dios sabe cuantos kilos se habrá llevado ya! Es un dolor para nosotras que sea un hombre tan inteligente. Las abejas nacemos de un huevecito que pone nuestra madre en cada uno de esos pequeños huecos que componen un panal.

Y vivimos en familia, agrupadas, en sociedad, como los hombres.

En cada colmena hay una madre, sólo una; miles y miles de obreras como yo, que en los días buenos trabajamos sin cesar; y algunos hermanos nuestros, un poco mayores que nosotras, que llamamos zánganos, porque no dan golpe; y por eso cuando son muchos los maltratamos. Y si se aproxima el invierno y tenemos poco que comer nos deshacemos de ellos. Ya sé que también entre los hombres trabajadores y buenos viven algunos zánganos, algunos vagos que no trabajan y quieren comer; y, claro, quieren comer de lo que trabajan los demás. Y eso no está bien.

54

Pero está peor que haya niños holgazanes, niños zánganos, que si no los despabilan no hacen nada. Me da mucha pena de ellos porque si no cambian les espera una vida triste. 17. GARCÍA BARREDO 3. “La lechuza”, de Placer, 1957, pp. 72-73.

Yo nací en un campanario, en un hueco profundo entre dos viguetas del tejado.

Dicen que soy fea, que tengo una cara rara, cuello corto, ojos saltones y uñas largas.

Y de esto, lo que más me duele es que a esas viejas de nariz ganchuda, cara de torta, achatada y redonda como la luna, les digan que tienen cara de lechuza. No sé por qué me sacan a mí en esas comparaciones, molestas para las viejas. Es lástima que haya gentes que en sus bromas tengan gustos tan chabacanos.

A mí particularmente no me importa que digan que soy fea, porque esto

interesa poco. Ya sé que mucho más bonito que yo es el milano, pero todos saben que es más malo que Caín.

En cambio yo soy buena, tanto que está prohibido cazarme.

Villaverde de Pontones, c. 1914, D. García Barredo con su grupo de alumnos.

55

Y eso es lo que vale el ser bueno.

Dicen que soy como las brujas, como los ladrones, como las gentes malas que se aprovechan de la noche para hacer maldades. Y esto sólo puede ocurrírsele a los tontos, porque tontos son los que creen que hay brujas; y tontos también los que me comparan a los ladrones y a las gentes malas. Es verdad que yo sólo hago vida de noche, que de día no salgo de mi escondite, porque me molesta la luz, y me hace un daño extraordinario el sol; por eso también en cuanto amanece me voy a mi agujero. Pero nunca he hecho ni hago mal a nadie.

Vuelo de noche porque mis ojos son a propósito para ver en la oscuridad; y es en la oscuridad donde persigo a los ratones, que son casi mi único alimento. 18. GARCÍA DE PALACIO 1. De Dialogos militares, 1583 (Edición 2003) pp. 21-22.

Dedicatoria

Al muy excelente Señor, DON LORENZO SUAREZ

De Mendoza, Conde de la Coruña, Virrey de la Nueva España.

El Doctor Diego Garcia de Palacio.

Algunos podrá haber (Excelente Señor) que

tengan este mi trabajo por ajeno a la profesión en que sirvo a su majestad, y como a tal lo tachen y digan me hubiera empleado mejor en tratar de lo en que principalmente he gastado la vida que no en meter mi hoz en mieses ajenas. Mas, como las Ciencias (a la verdad) sean todas unas, pues juntas se endereza a suplir la falta de naturaleza y la política militar, tan aneja a la buena gobernación de los Reinos y Provincias, para que las leyes se hicieron y los jurisconsultos escribieron. Y viendo cuan copiosa y doctamente se ha escrito ya todo lo que en mi facultad yo pudiera tratar, me determiné a decir de las cosas militares, animado también con que muchos santos y doctísimos jurisconsultos lo hicieron, divirtiéndose a componer historias, traducciones y comentos, como San jerónimo, San Antonio de Florencia, Zacio Alciato, Celio Antipatro, Modestino, Cicerón y otros.

56

También podrá ser que diga que para ordenar leyes e instituciones a los que

profesan la Milicia, convenía más curso y experiencia que de mí se sabe. Podráseles responder que debe saber más el que tiene noticia de las cosas, suceso y guerras de cuatro mil años atrás que el que sólo la hubiere ejercitado en algún tiempo. Y así el Emperador Alejandro Severo, para determinar y ordenar los casos de las guerras de su Imperio tenía en su Consejo más hombres leídos en historias que de otras suertes. Y de Lucio Lúculo se dice que con sólo lo que aprendió leyéndolas desde Roma a Asia fue tan diestro y buen capitán que Mitrídates, su enemigo, lo confesó por uno de los mejores de su tiempo. Y de la elección de Homero salió el Magno Alejandro, tal y tan célebre caudillo. Pirro, Aníbal, Escipión, Pompeyo, César, Sertorio y otros insignes varones, con la noticia y lección de historias fueron tan excelentes y celebrados capitanes antes que soldados de experiencia.

19. GARCÍA DE PALACIO 2. De Instrucción nautica, 1587, pp. 9-10.

EQVINOCIAL Este Circulo es circulo mayor entre los otros y

imaginase que ciñe el mundo alrededor del ‘Lest vest’: y esta Ygualmente apartado de los polos y llegando el sol en este circulo, el arco diurno se yguala con el arco nocturno: y esto succede dos vezes en el año, la vna en estos nuestros tiempos, casi á. 21 de Março, y el otro á 23. de Septiembre: y entonces son los dias yguales con las noches, y se llaman Equinocios. ZODIACO

El Circulo del Zodiaco diuide como todos los otros mayores en dos partes yguales la Esphera: y porque declina de la Equinocial, le dizen circulo obliquo: aunque

no es este como los demas, ymaginado: porque es cierto y verdadero, y debaxo del se mueuen las estrellas ansi fixas, como erraticas: y tambien los Equinocios, y los Solsticios se varian. Diuidese en dos partes yguales por longitud y cada vna de ellas es

57

de treynta grados, que se llaman Signos, cuyos nombres son Aries, Tauro, Geminis, Cancer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Aquario, y Piscis: que en todos son trescientos y sessenta grados, y pertenecen a cada uno sessenta minutos; y á cada minuto sessenta segundos: y assi se prosigue hasta en infinito. Otra tiene segund latitud, ó anchura: y esta es diuisible en doze grados: y en el ymaginamos vna linea que diuide su anchura por medio, y esta se llama Ecliptica: y nunca el sol sale della, y quando directamente el sol, y la luna son debaxo desta linea, y se juntan por conjuncion, ó se apartan por oposicion, entonces son los eclipses del Sol, ó de la Luna, y abraça y toca este circulo entrbáos (sic: ¿entrambos) Tropicos declinando la vna parte al Septentrion, donde tiene seys signos, que se dizen Septentrionales, y en la otra otros seys, que se dizen Australes. 20. GUTIÉRREZ MACÍAS 1. De Biografía de Gabriel y Galán, 1956, cap. XXV: “La mujer y musa del poeta”, pp. 205-206.

Al abordar cuanto se relaciona con la esposa del poeta, surge la obligada interrogación de casos análogos. Sin la presencia de su mujer ¿hubiera realizado, llevado a cabo, la producción que legó Gabriel y Galán? Estimamos que no. Lo entiende también así José del Río Sáinz –ingenio extraordinario de nuestro Santander de origen- al escribir: “Dios le dio a Galán más de lo que pedía: la felicidad de un amor sin nubes y, como regalo celestial de boda, una corona de poeta. Porque fue inmediatamente a partir de su matrimonio cuando empezó a sentir y a escribir sus versos célebres, pues si bien es verdad que en su años de estudiantina en Salamanca había publicado otros en los periódicos locales, esta producción no lo hubiera diferenciado de las docenas de aficionados que en las mismas columnas publicaban cosas también, sin que la fama acudiese a su cita. Fue el calor del hogar, ante la mirada dulce y serena de su esposa y ante las risas y le llanto de sus hijos recién nacidos, donde y cuando la inspiración se posó en su frente como un ave bajada del cielo. Al par que sus hijos, le nacieron “El Cristu Benditu”, “El Ama” y todas las poesías de “Castellanas” y “Extremeñas”.

… Tuvimos el honor de conocer a la viuda del altísimo poeta, ya en su ancianidad,

octogenaria casi, en el pueblecito de Guijo de Granadilla el año de 1949, con motivo de la bendición e inauguración de la famosa ermita del “Cristu Benditu”. Se resistía a salir del Guijo consolada por la visita a la tumba que guarda los restos de su esposo y allí pasó cerca de medio siglo…

58

21. GUTIÉRREZ MACÍAS 2. De Cáceres, 1959, pp. 21-22.

Se ha afirmado que la dignificación de los pueblos se obtiene, más que con lo económico, con su elevación mediante la cultura y el incremento de los valores espirituales. Por esto, difundir el libro, fomentar la cultura y cuanto supone, representa un noble objetivo de la sociedad y de las organizaciones políticas conscientes de su función rectora.

El día 15 de febrero de 1954 abrió sus puertas a la vida cultural cacereña un establecimiento que marca un jalón trascendental en su existencia. Tal es la Biblioteca Pública y Archivo Histórico Provincial, instalados en el que fue Palacio de la isla, -construido a mediados del siglo XVI por los hermanos Blázquez de Cáceres y Solís, descendientes del fundador del mayorazgo Blasco Muñoz-, que fue cedido a la Dirección General de Archivos y Bibliotecas, para que cumpla la finalidad a que se destina. Debidamente acondicionado el interior del palacio, transformado su espléndido local para el loable empeño, es, sin duda alguna, el foco por excelencia de irradiación cultural que está ejerciendo poderoso influjo en la Alta Extremadura.

Bien hayan las jerarquías del Ministerio de Educación Nacional y las autoridades cacereñas, que se afanaron por hacer posible este medio ideal para el estudioso y el productor –acoge por igual a cuantos sienten deseos de saber en todos los órdenes-, este hogar intelectual, esta Casa de la Cultura, sin hipérbole –por la riqueza de su contenido y por los servicios de que está dotada-, de las más notables de España. 22. LAVERDE 1. Tomado de J. Mª de COSSÍO, 1951, p. 33.

AL SEÑOR DON JOSE MARÍA DE PEREDA SONETO

Tus bellos libros que hechizado leo nítido espejo son en que, patente, la imagen miro de la patria ausente donde contigo transportarme creo. ¡Cuán ricos de alma presentarse arreo, brotando de tu péñola valiente, a atajar de los siglos la corriente

59

Escenas, Tipos y Paisajes veo! ¡Cual se elevan el Tuerto y Trementorio y otros cien, de la tierra desprendidos, al templo de la fama rutilantes! ¡Y desde aquel de luz sublime emporio laureándose ¡oh gozo! al orbe unidos te aclaman a una voz nuevo Cervantes!

23. LAVERDE 2. De Ensayos críticos…, 1868, p.4.

Nuestro siglo, a pesar del cambio profundo que han experimentado las opiniones filosóficas, a pesar del ningún crédito que el sensualismo alcanza entre los doctos, no ha hecho en esta parte otra cosa que continuar la obra del siglo XVIII y consumarla. Los modernos institutores de la Instrucción pública en España, sin pensarlo tal vez y sin quererlo, han rendido tributo al espíritu mezquino de Locke y Condillac, que, expulsado de la república científica y de la conciencia de los pueblos, sigue ejerciendo, no obstante, muy perniciosa influencia en el orden práctico; por donde sucede que actualmente, a la sombra de una exagerada centralización administrativa, reina la más completa anarquía, así en la índole y distribución de los estudios, como en la organización y encadenamiento de los diferentes grados de la enseñanza: hay unidad sin variedad, y variedad sin unidad: falta la armonía que estriba en la coexistencia de ellas cuando se engendran y vivifican mutuamente. 24. LAVERDE 3. Tomado de J. Mª de COSSÍO, 1951, p. 159.

A UNOS OJOS Astros radiantes donde el amor se anida, negros ojos de lánguida mirada, que inspiráis a mi pecho regalada vívida llama en el Edén prendida. No os eclipséis jamás, que la escondida ternura hallo en vosotros revelada de un alma de la gloria desterrada,

60

para endulzar el llanto de mi vida. Seguidme así magnéticos mirando, absorbiendo seguid mi mente ansiosa, robadme el corazón, llevadme al cielo. Siempre abiertos en mí, siempre irradiando gracia inefable y suavidad gloriosa… ¿qué mayor dicha soñará mi anhelo?

25. MAZARRASA 1. “La bala en la diana”, de Los fósiles nostálgicos de Trabuchazo, 1982, p.261.

Era de Santurce -bonita aldea- y en una época en la que el fútbol español aún rezumaba resabios decimonónicos irrumpió en galopada frenética a lo largo de la banda de babor de los estadios españoles.

Cuando Guillermo Gorostiza empezó a fabricar fútbol supersónico carrozado con la camiseta “colchonera” de los titulares de San Mamés y a las órdenes de Mr. Pentland -bimba y cachimba- todavía se llevaba para los extremos aquello de “correr la línea”, apurando hasta el máximo la bordada hacia la boya de corner, y “Goros”- apócope que él mismo impuso a fuerza de velocidad y escalofrío- fue de los primeros en cortar por lo sano yéndose como una bala -la “Bala Roja”- “al

lugar del suceso”.

Entonces aún no se habían inventado las “Uves” ni las “Emes”, ni muchísimo menos los “centrocampistas”, y se jugaba al fútbol por las buenas. Era la época en la que Jacinto Miquelarena definía la final de la Copa como “un partido que jugaban todos los años el Atletic de Bilbao- todavía no se decía “el Atlético”- y otro cualquiera de los equipos españoles”. Lo del “gilifútbol” vino años más tarde.

“Goros” le cambió el ritmo al fútbol de su tiempo, electrificó sus borceguíes, y con una contumacia y una contundencia de martillo pilón, se dedicó a electrocutar porteros por esos campos de Dios.

Revolucionó la trigonometría futbolera entonces al uso e implantó la verticalidad implacable- que algún tiempo después habrían de heredar su paisano Gainza y nuestro Paco Gento-, inventando, para escalofrío de las multitudes, el telegrama urgente y sin intermediarios con destino a la red.

61

Con Guillermo Gorostiza- más bien con su fantasma- , desde hace varios años

ya, aguantando tarascadas de las huestes de Koch- se nos va para siempre un auténtico símbolo del fútbol a la española- sin necesidad de insistir en lo de la “furia”- y más concretamente a la bilbaína.

Y a uno le gusta creer que la Bala Roja ha partido irremisiblemente disparada hacia la Diana Final y convencerse entrañablemente de que “Goros”- electrónico, contundente y trepidante- en su última y definitiva escapada se ha encontrado un portero con barbas- y entendido en sardinas también- que bonachonamente se ha dejado fusilar el gol.

No iba a ser cosa de estropearle la última jugada a uno de Santurce. Alerta, 26 de agosto de 1956.

26. MAZARRASA 2. “Balandro” y “Patache” en Proel, mayo/junio de 1944. “Balandro” La blanca geometría de tus velas plantea una ecuación: Driza y escota. Teorema del mar. Blanca gaviota. Silbar de brisas y rumor de estelas. Tú juntarás al fin las paralelas y por ver tal milagro Euclides flota. Flor a medio crecer. Promesa rota de una generación de carabelas. Las mares para ti todas son bellas y en la noche, sin puerto ni recale tú déjate llevar por la marea… Yo horizontal, mirando las estrellas Soñando que algún brazo me señale: - Esa es Orión y aquella, Casiopea.

“Patache” ¿Por qué entras tan orgulloso, Patache, En el Puerto? ¿Por qué son tus velas blancas y se saben las canciones De los vientos? ¿Por qué han besado tus jarcias las espumas de los mares? ¡Patache! Hazme amigo de tus velas y te buscaré una novia marinera.

62

27. MAZARRASA 3. “También los mariscales tienen su corazoncito”, en ¡Oficio de Perros!, 1954, pp.13-14.

Ámsterdam, 8.- Aquí me tienen ustedes, adonde acabo de llegar casi con lo puesto. De repente, y cuando menos lo esperaba nadie, ALERTA ha decidido proyectarme hasta aquí en servicio especial de persecución de serpientes. Pero cuando yo llegaba a esta bella ciudad holandesa llamada por algunos entusiastas la Venecia del Norte- según ponía ayer la “Gaceta” del ídem- , de la serpiente multicolor no quedaban ya en ella más que dos o tres anillos sueltos por la parte de popa. La serpiente – este año poco multicolor y más bien monocromática-, hambrienta de macadám, sedienta de francos y pletórica de tópicos, había salido “con la fresca” en busca de la llegada en la también bella ciudad de Amberes. Uno ya sabe que seguir el “Tour” a lomos de “jeep” tiene su poquito de bigote, pero recuerda que

esta extraña aventura de tragar polvo ultrapirenaico persiguiendo a una jauría de locos velocipédicos ha sido durante mucho tiempo lo más parecido a su sueño dorado. Este año falta “El Mariscal”

Pero este año no está “El Mariscal”. Fausto Coppi, el hombre de la mandíbula de acero y los músculos tensos como

los obenques de un balandro, ha tenido la debilidad de descubrir a su enfervorizada parroquia que tiene el corazón de cristal. Y tener el corazón transparente y frágil, resulta, por lo visto, un mal asunto para acumular checa y kilómetros cabalgando el caballito de acero. Ocurre nada menos que al campeonísimo italiano se le ha descubierto lo que por ahí llamaríamos una “chapuza”, un poco al desgarbado estilo puertochiqueño. Y la Vuelta a Francia -precisamente por correrse en Francia- es toda moralidad y buenas costumbres. Nada de maridos pillines que alternen los “demarrages” con el “menage a trois”. ¡Honestidad y pedaleo! ¡Sprint y formalidad! ¡Ciriaco y Quincoces!

63

28. MIER 1. De El Santuario de la Virgen de la Victoria, 1898, pp. 11-12. De Madrid al Santuario

El curioso viajero que por la malísima vía férrea de Madrid-Arganda sale de la corte de España, y en aquella moderna carreta en forma de ferrocarril cruza las siempre concurridas y abigarradas Ventas del Espíritu Santo, y al lado del famoso Arroyo Abroñigal contempla la austera necrópolis del Este, que cual tremebundo fantasma corona las áridas vertientes; y arrastrado por aquella máquina sin potencia, deja atrás destacándose en el horizonte, el hermoso cuartel de Vicálvaro, y corre por entre las yeserías de Montarco, y deja a la derecha los inmundos baños de Capanegra y á la izquierda los pelados riscos de Vacia-Madrid, se detiene en Arganda y puede deleitar su imaginación al contemplar la fértil y hermosa ribera del Jarama, y allá más lejos la verdinegra y exuberante llanura de San Fernando. En todas direcciones colúmbrase allí el bello panorama que ofrecen los hermosos y bien cultivados viñedos que producen el tan celebrado vino que da nombre y vida económica a Arganda del Rey.

Después de haber recorrido 50 kilómetros y tras numerosos accidentes topográficos, halla el viajero la villa de Villarejo de Salvanés, dentro de la cual se eleva el histórico Santuario de la Virgen de la Victoria de Lepanto. 29. MIER 2. De Plato del día, 1911, pp. 56-57. A Gil Blas. Dos cosas, manso espolique, no se pueden conseguir: que el fiero alacrán no pique y que el necio no critique lo que no puede escribir. A otro. Dos plagas bien conocidas no se pueden desterrar: las famas mal adquiridas y las envidias nacidas por ajeno bienestar.

A un periodista. deja de llamarte amigo cuando estás en mi presencia; que de amistad al abrigo has sido traidor conmigo, y perdono tu infidencia. A las jarkas. Conste que, cuando escribimos jarka y no “republicanas”, allí no nos referimos á la Liga, y combatimos de Pantín la grey ufana.

A la jarka de Pantín. Podéis lanzar improperios desde el impotente abismo, pues todos los hombres serios aplauden esos CAUTERIOS, que hieren vuestro cinismo.

A una. Llegó la herida paloma después de lejano vuelo…, voló del llano a la loma, donde agotó en dulce toma el elixir del consuelo.

30. MIER 3. De Lírica de las Españas, 1927, pp. 5-6.

A MI ESPOSA Mayita querida

A ti, que en medio á la imponente agitación de enemistades sectarias y fanatismos asfixiantes contra mí desencadenados, valiente y serena, has dado evidentes pruebas de ser el único fraternal amigo sincero y exclusivo ser existente de los que llaman mi familia, porque el toxicante soplo del fanatismo clerical ambiente, borró afecciones naturales del corazón de quienes como míos designó Naturaleza…

A ti, la cariñosa y pura madre de mis idolatrados hijuelos, que has hecho de mi

vida, amargada por decepciones, odios y convencionalismos aleves, una vida venturosa, vigorizada y oxigenada por tu desinteresado cariño.

A ti, unida á mi ser en mis penas y mis alegrías, y cuya indisoluble unión ni conmover pueden los recios vendavales de todos los sectarismos, porque Dios fundió en amor verdadero nuestras almas gemelas.

A ti…, ofrece el obrero de las ideas este conjunto de diseminadas notas métricas, alegres unas y tristes otras, salidas de la pluma en forma de instantáneas agudas, para flagelar ó aplaudir vicios ó virtudes de la mal organizada y convencionalista sociedad presente, que no tiene otra fundamental pauta, en su natural marcha adelante, que los intereses creados por el egoísmo, á pesar de blasonar de virtudes que nunca ha conocido.

31. ORTIZ DE LA TORRE 1. De Arquitectura Civil Montañesa, 1927, p. 9.

Por Arquitectura civil entendemos toda la que no es propiamente religiosa, es decir, la privada, la de carácter público y la militar o cívico-militar, representada ésta última por los castillos y torres.

En cuanto a la denominación de Montaña, sabido es que con ese nombre se ha conocido desde tiempos muy antiguos una región natural, cuyos límites son algo imprecisos, pero que indudablemente comprendía la mayor parte del territorio que hoy constituye la provincia de Santander. Si por algunos extremos la antigua Montaña invadía el terreno de provincias limítrofes, en tanto que por otros quedaba el suyo mermado en relación con la actual provincia santanderina, no creo oportuno dilucidarlo. El uso, que crea y modifica los términos, ha consagrado ya el nombre de la Montaña (tan grato y evocador para sus hijos), como sinónimo de la menos eufónica denominación oficial de provincia de Santander. 32. ORTIZ DE LA TORRE 2. De Arquitectura Religiosa, 1926, p. 9.

No se sabe de una manera cierta en qué época fueron cristianizados los antiguos cántabros, moradores de estos montes y estos valles que hoy constituyen la provincia de Santander, aunque algún autor afirma que aquel hecho data del los primeros tiempos en que se extendieron por España las predicaciones de la nueva doctrina.

Lógicamente se puede suponer que a la cristianización de esta comarca recóndita precedió la de otras vecinas (Castilla, Rioja), que mantenían tratos más íntimos con los romanos, en tanto que la aspereza de nuestras montañas y el carácter bravío e indómito de sus naturales contribuirían de un modo poderoso a que las supersticiones autóctonas perduraran aquí más tiempo que en otras regiones de la Península. Esta hipótesis se compadece, además, con el apego a la tradición, que

constituye uno de los rasgos característicos del temperamento montañés, rasgo que vemos constantemente manifestarse en las costumbres populares, en la música, en la danza, en el lenguaje, y que tiene quizás su expresión más definitiva en la arquitectura, según tendremos ocasión de comprobar en múltiples ejemplos.

Partiendo de estos principios no es aventurado suponer que el cristianismo, antes del siglo VII, no había hecho grandes avances en Cantabria, suposición que no se desmiente por las noticias documentales, raras e inciertas, de fundaciones religiosas anteriores a la invasión árabe.

Pero después de ocurrido este magno acontecimiento, cuando las huestes africanas se extendieron por toda la Península, sin respetar más que las inaccesibles regiones asturiana y cantábrica, a ellas tuvieron que acogerse los maltrechos restos del ejército gótico, y en ellas únicamente hallaron los cristianos un refugio seguro para depositar las reliquias de sus santos y para entregarse al culto de su religión.

Por esta razón, en los primeros siglos de la reconquista las montañas cántabro-asturianas debieron parecer el lugar más propicio para la fundación de cenobios, donde los monjes de ambos sexos pudieran consagrar su vida a la oración y al estudio, sin temor a las sangrientas correrías que con frecuencia asolaban a otras regiones de España.

Y efectivamente, los cartularios de los antiguos monasterios de Santo Toribio, Santillana, Santa María del Puerto, San Salvador de Oña y otros, ofrecen abundantes pruebas de la gran cantidad de fundaciones monásticas, iglesias y ermitas que existían en la Montaña en el siglo IX y el X.

De la mayor parte de estos edificios no subsiste más que la noticia documental; otros han sufrido alteraciones radicales que cambiaron totalmente su aspecto arquitectónico; pero, afortunadamente, ha quedado casi intacta una iglesia, Santa María de Lebeña, que es uno de los ejemplos más típicos y completos de la arquitectura mozárabe. Esta iglesia, juntamente con la de San Román de Moroso, en estado de ruina, y la subterránea de San Juan de Socueva, constituye toda la riqueza arquitectónica de esta provincia (subsistente y conocida hasta hoy) anterior a la época románica. 33. ORTIZ DE LA TORRE 3. Tomado de VIERNA, 2004, pp. 164s. LA ETNOGRAFÍA EN LA OBRA DE PEREDA

Don José María de Pereda no era etnógrafo ni folklorista, pero su obra novelística está tan impregnada de sabor popular que nada de cuanto atañe al pueblo montañés huelga en ella ni encuentra más fiel pintor que el autor de LA PUCHERA. Son, pues, tan frecuentes, minuciosas y exactas las descripciones peredianas de las

viviendas, muebles, vestidos y utensilios de todas las clases usados por los aldeanos montañeses, así como de sus cantos, bailes, juegos, creencias y supersticiones, que la páginas del glorioso novelista adquieren un enorme valor documental, y a ellas tendrá que acudir siempre todo el que trate de investigar cualquier aspecto del pueblo montañés. Y su testimonio tiene además un valor inestimable por haber alcanzado Pereda tiempos en que subsistían aún rasgos muy característicos de la fisonomía montañesa, hoy completamente esfumados, que, gracias a él, se han salvado del olvido. En este sentido se puede considerar a Pereda como un etnógrafo y un folklorista, verdadero precursor de estos estudios; y los modernos cultivadores de tales disciplinas le deberán eterna gratitud por las luces que les presta.

En todas las obras de Pereda que tienen por escenario la Montaña se encuentran exactísimas pinturas de ese tesoro espiritual y material que constituyen el acervo del pueblo: los Chiscos, Quilinos, Carpias, y Sidoras, no solo hablan, sienten, aman, y odian como hijos del pueblo donde han nacido, sino que habitan casas montañesas, se visten, calzan, y adornan al uso de su tierra, cantan canciones que han oído a sus padres y a sus abuelos, danzan ritualmente, como danzaron sus antepasados de hace dos o tres siglos, creen en las mismas brujas y en los mismos encantamientos en que creyeron los mesnaderos montañeses que asistieron a la batalla del Salado. Y el creador de las ESCENAS MONTAÑESAS, al describir tipos y paisajes de la tierra, con sus indispensables complementos pintorescos, va despertando estímulos, consignando datos, y sugiriendo ideas que ha de recoger cuidadosamente todo el que trate de estudiar la región montañesa en cualquiera de sus diversas manifestaciones.

Dejemos a otras plumas el cuidado de compilar y glosar las alusiones folklóricas en que abunda la obra perediana, y hagamos nosotros otro tanto con los elementos etnográficos que se encuentran en la misma; y para hacer más metódico su estudio, dividámoslos en los cinco grupos siguientes: A) habitación; B) mobiliario; C) vestido y adorno; D) útiles caseros; E) útiles de trabajo. 34. RIOZ Y PEDRAJA 1. Extracto del Discurso pronunciado en la solemne apertura del año académico de 1852 a 1853 en la Universidad Central, 1852, pp. 7-8.

He aquí el origen natural y legítimo de la civilización del hombre: sus necesidades físicas; sus necesidades intelectuales; sus necesidades morales.

Todos los recursos que ha acumulado, todos los

medios que ha producido para salir de su estado primitivo de barbarie, se incluyen en alguno de estos órdenes, y tienen por objeto la satisfacción de las respectivas necesidades en la ilimitada escala de su desarrollo siempre progresivo.

La influencia más o menos directa y más o menos provechosa según los

tiempos, que la filosofía natural ha ejercido sobre estos tres grandes elementos de nuestra civilización, se reconoce y aprecia fundamentalmente comparando la diversa índole y las condiciones esenciales de cada uno de estos elementos, con el objeto y progresos respectivos de las ciencias físicas y naturales.

El vínculo estrecho, las relaciones íntimas que unen a la filosofía natural con todo lo que se refiere a la inmensa suma de intereses materiales que la civilización ha acumulado para satisfacer nuestras necesidades físicas, son a primera vista evidentes. Todo el poder industrial del hombre se funda precisamente en las propiedades y fuerzas naturales que rigen al mundo material. Este inmenso poder, primera base de su civilización, no reconoce otro límite que la necesidad absoluta de desarrollarle y ejercerle con arreglo a las leyes que presiden a estas fuerzas. Ensayándolas repetidas veces; comparando entre sí la dirección, efectos e intensidad de cada una; auxiliándose de las más poderosas para destruir a las más débiles; obedeciendo en fin a unas para mejor mandar a otras, es como el hombre ha llegado a vencer las más fuertes resistencias y a producir esos cambios profundos, esas infinitas transformaciones que la materia sufre en sus manos. El origen, la práctica y los progresos sucesivos de todas las artes se apoyan en estos principios fundamentales. 35. RIOZ Y PEDRAJA 2. Extracto de Hidrotimetría, 1879, p. 76.

Una buena agua potable debe ser completamente inodora, de sabor sensible y agradable para un paladar acostumbrado a apreciar la calidad de las aguas; límpida y fresca, disolviendo como es sabido el jabón y cociendo las leguminosas sin endurecerlas.

Los principales gases que contiene son: el oxígeno, nitrógeno, ácido carbónico y amoniaco, en la proporción de cinco centímetros cúbicos por litro del primero y de los otros dos, el doble y el triple respectivamente. El agua debe estar evidentemente aireada, y cuando reúne esta circunstancia tiene un sabor más agradable; pero no es preciso creer por esto que el aire represente un papel directo indispensable.

Sin embargo, un agua para ser potable debe tener 25 centímetros cúbicos por litro, por lo menos, en disolución. Ninguna observación directa demuestra que el oxígeno es necesario para la digestión: lo que sucede es que su presencia en el agua, en proporción considerable, es incompatible con la de las sustancias orgánicas que se encuentran mezcladas en ellas las más de las veces, y de quienes se apodera ese agente de combustión.

El ácido carbónico, disuelto en cortas cantidades en las aguas potables, no es

perjudicial; les da algún sabor, excita el apetito y favorece en cierto modo la digestión. Al caer el agua en forma de lluvia se disuelve el ácido carbónico de la atmósfera, y he aquí por qué el aire del agua contiene más cantidad de este cuerpo que el de la atmósfera.

La mayoría de las aguas potables de buena calidad y especialmente las de los ríos, contienen de una a tres diezmilésimas de materias fijas, aumentando esta cantidad el doble en verano. Un agua puede tener medio gramo por litro de materias fijas, y, sin embargo, ser considerada como agua potable de buena calidad y conveniente al propio tiempo para los principales usos de la vida. Empero éste es el máximum. Asimismo, cuando no contienen ninguna materia orgánica nociva, y las sales de que consta son principalmente bicarbonatos de cal, de magnesia y de hierro, se pueden considerar como aguas potables salubres. 36. SOTA 1. De la Chronica…, 1681, Libro III, cap. 36, 4, p. 394.

Sarcinio es un barrio de Cantabria en España cerca de las fuentes del Ebro, allí mandado de Carlos Martel es desterrado San Eucherio, Obispo de Orliens en cuya vida corruptamente se lee Hisbania por España. Porque este santo Prelado fue Monje de S. Trudón y como persona de tanta autoridad, no vendría solo, sino acompañado de otros Monjes. Este lugar, que Luitprando en Latín llama Sarcinio se dice hoy Sardinero, está un cuarto de legua de Santander hacia el Septentrión y contiguo al mar bravo, hoy está derruido y sin ningunos moradores, porque todos en tiempos antiguos le dejaron por las repentinas invasiones de los Corsarios, y se fueron a Santander, que es lugar cercado de fuertes muros donde esta Villa se pobló primeramente por los vecinos de Sardinero, que por hacer sus casas junto al Monasterio de San Trudón, se denominó de éste glorioso santo, alterándole después el vocablo por el vulgo en Santander. No es dudable que este antiguo Monasterio, que hoy es la S. Iglesia Colegial, y matriz de Santander, fue fundación de nuestro Duque, Antenio, pues en su tiempo se fundó en lo interior de su estado en su propio solar, y tan cerca de su casa, que apenas dista una legua.

37. SOTA 2. De la Chronica…, 1681, Libro III, cap. 22, 3, p.374. El (puerto) de Santander es el más ancho, seguro y fuerte de naturaleza; y por

tanto es uno de los cinco que tiene España en su mar Océano, su barra es profundísima pero tan estrecha, que del un continente al otro alcanza un tiro de piedra, y no cabe más que un Galeón de alto bordo. Y el brazo de mar, que por ella se entra a la tierra adentro, se extiende una legua hacia el Mediodía, yendo muy derecho por su parte Oriental, conforme sale por la barra, sin torcer su camino de con ella; mas por la parte Occidental , después de entrado al trecho de un tiro de mosquete, luego se aparta de la rectitud de la barra, y inclinándose sobre mano derecha, se extiende al Occidente más de una legua, formando esta Ría en sí propia con su barra la figura de una cuchilla de corte muy ancho con su cabo, que es la barra estrecha. Y con esta vuelta, que hace sobre mano derecha, extendiéndose al Occidente, viene a quedar aislada la Villa de Santander con el resto de su sitio por tres partes; porque del lado del Septentrión la cerca el Océano, del Oriente la barra y del Mediodía la Ría, de manera, que aquel territorio, que así está casi aislado, parece formar en su figura una cuenca. Y ésta es la en que dice Hauberto fue martirizado el Santo Duque Lupo de Cantabria, con su mujer y muchos de sus vasallos, y no en Santillana; porque esta Villa, aunque está cerca del mar, no es Puerto Marítimo, grande ni pequeño. Fuera de esto , entre ella , y el Océano se erige un collado que la quita su vista, y comunicación, como dejo dicho; por lo cual es indubitable que el dicho martirio fue en Santander, que es Puerto, por donde pudo muy bien entrar el tirano sin resistencia en aquel tiempo (Sota atribuye el martirio, en párrafos anteriores, a persecuciones de Diocleciano a los cristianos en el año 274), que no se había inventado la pólvora, ni artillería, con que hoy se defiende cualquier armada, que quiera entrar sin licencia de los Castillos, que bien municionados están sobre la barra.

Chronica de Sota,1681. Ejemplares de O. Mazarrasa (arriba), y de la Fundación Botín (abajo), ambos encuadernados en pergamino.

38. SOUTO NAVEIRA 1. De Guía práctica electoral, 1966, p. 5. A MODO DE PRÓLOGO Al decidirme a escribir esta modesta publicación, no tuve la pretensión de conseguir una obra de consulta sobre los delicados problemas que plantea la mecánica electoral, sino simplemente, tratar de aclarar y facilitar, en lo posible, la interpretación de esa fronda de disposiciones dispersas relacionadas con la problemática electoral, cuyas dificultades palpé en la práctica y por ello inserto en la segunda parte toda una gama de modelación, susceptible de mejora al adaptarla al peculiar personalísimo estilo de cada uno, que estimo debe servir en los trabajos electorales –preferentemente a mis compañeros los secretarios- que alternan con sus funciones de custodios de la fe pública judicial.

GUÍA PRÁCTICA ELECTORAL, no es más que eso, una sencilla guía para poder realizar la andadura por esa encrucijada que es la legislación electoral, y así, al final de cada párrafo citamos el precepto legal pertinente, para que los problemas referentes y no tratados específicamente se puedan estudiar en la disposición legal indicada. Sabemos, por propia experiencia, que el tema electoral de por sí ya árido, no es precisamente el más agradable entre las múltiples funciones encomendadas al Secretario de la Justicia Municipal, y conocemos de sus muchas dificultades a través del testimonio de viejos y admirados compañeros, que en la época de la anteguerra española en que tan desacreditado estaba en nuestra patria el procedimiento electoral a causa de los electoreros y muñidores de oficio, sirvió para “pulsar” la auténtica valía de esos esforzados “Quijotes” que fueron los Secretarios de los antiguos Juzgados municipales, a merced de los caciques de turno por esas vastedades del agro nacional.

39. SOUTO NAVEIRA 2. De Guía práctica procesal, 1992, p. 121. TEMA 22. HURTO (Artículos de aplicación, 962 al 976, ambos de la Ley de Enjuiciamiento criminal, y decreto 21, Noviembre 19152).

En toda clase de JUICIOS DE FALTAS, de tramitación muy sencilla, rigen los principios de ORALIDAD, INMEDIACIÓN, CONCENTRACIÓN y CONTRADICCIÓN, y, en definitiva, se caracterizan además por su CELERIDAD.

Sin embargo, daremos unas normas para la tramitación de cada uno de ellos, que estimamos serán más que suficientes para su correcto desarrollo.

No existe fase previa, salvo casos excepcionales. Tal ocurre con el valor de lo

sustraído, importe de daños ocasionados, preexistencia, etc., especialmente para determinar la competencia.

Para los de HURTO, son siempre competentes, los JUECES DE INSTRUCCIÓN. PASOS

1º.- Redactar Propuesta de Providencia, acordando nombrar Perito para la tasación, cuando se trate de cualquiera clase de bienes. 2º.- Acreditar la preexistencia siempre que no haya testigos presenciales del hecho (Artículo 364) a menos que el Juez no tuviere duda de la misma (De aplicación la regla 2ª del artículo 785): 3º.- En la propuesta de Providencia de número 1º, acordar asimismo registrar el expediente, iniciarlo y la práctica de las diligencias señaladas anteriormente. 4º.- Oficio al Perito designado, para aceptación, juramento

o promesa, e informe en su caso. 5º.- Propuesta de Providencia, convocando a juicio (Artículo 962). 6º.- Cédula de citación para las partes y testigos, que será entregada al Agente Judicial, salvo que el Juez hubiere acordado tal citación por correo (Artículo 166). 7º.- El Acta de Juicio (Artículo 969 en relación con el 7º del Decreto 21 de Noviembre de 1951). 8º.- Publicación de la sentencia que habrá dictado el Juez (Artículo 168). 9º.- Notificación al Sr. Fiscal y demás partes en la forma ordinaria.

73

6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ARCE DIEZ, Pedro (s.a.), ¿Qué nombres tienen nuestros centros educativos? Biografías en las denominaciones de los centros educativos no universitarios de carácter público de Cantabria. En Web de EDUCANTABRIA: https://www.educantabria.es/docs/info_institucional/publicaciones/biografiasenlasdenominacionesdeloscentroseducativosdecantabriaI.pdf

ARTIGAS, Miguel y ORTIZ DE LA TORRE, Elías (2008), Homenaje a Miguel Artigas y Elías Ortiz de la Torre, Santander, Bedia Artes Gráficas. BUENO SÁNCHEZ, Gustavo (1990), Gumersindo Laverde y la historia de la filosofía española, Oviedo, El Basilisco – Grupo Helicón. CAMPORREDONDO, Calixto Fernández (1951), C.F. Camporredondo, selección y estudio de Mª del Carmen Pellón y G. de Rueda, en “Antología de escritores y artistas montañeses XXII”, Santander, Imprenta y encuadernación de la Librería Moderna. COSSÍO Y CELIS, Pedro (1949), Don Pedro Cossío y Celis, selección y estudio de José María de Cossío, en “Antología de escritores y artistas montañeses III”, Santander, Imprenta y encuadernación de la Librería Moderna. COSSÍO, José María de (1973), Estudios sobre escritores montañeses, Santander, Institución Cultural de Cantabria, 3 vols. CRESPO LÓPEZ, Mario (2004), Cántabros del siglo XIX. Semblanzas biográficas, Santander, Estvdio. CRESPO LÓPEZ, Mario (2009), Cántabros del siglo XX (1). Semblanzas biográficas, Santander, Estvdio. ESTRAÑI, José de (2008), Autobiografía humorística, Edición, introducción y notas por José Ramón SÁIZ VIADERO, Santander, Asociación de la Prensa de Cantabria. GUTIÉRREZ SEBARES, José Antonio (2007), El metal de las cumbres. Historia de una sociedad minera en los Picos de Europa (1856-1940), Santander, Consejería de Medio Ambiente de Cantabria - Centro de Investigación del Medio Ambiente. HERRERA DE LA SOTA, Antolín José (1998), “Cantabria según Zurita, Sota y Flórez”, en Altamira 53, pp. 205-224.

74

HEREDIA SORIANO, Antonio (1992), Laverde y su proyecto de reforma filosófica (1856). Un capítulo del proceso historiográfico en la filosofía española, Oviedo, El Basilisco – Grupo Helicón. LAVERDE RUIZ, Gumersindo (1951), Gumersindo Laverde Ruiz, selección y estudio de José María Cossío, Santander, Librería Moderna. LAVERDE RUIZ, Gumersindo (1967), Epistolario de Laverde Ruiz y Menéndez Pelayo (1874-1890), edición, notas y estudio de Ignacio Aguilera, Santander, Diputación Provincial. LÁZARO SERRANO, Jesús (1985), Historia y antología de escritores de Cantabria, Santander, Ayuntamiento. LÁZARO SERRANO, Jesús (2006), Literatura cántabra, Santander, Estvdio-Valnera. MADARIAGA DE LA CAMPA, Benito (2000), José Estrañi y Benito Pérez Galdós. Dos caracteres complementarios, en Homenaje a Alfonso Armas Ayala, Las Palmas de Gran Canaria, Ediciones del Cabildo de Gran Canaria, vol. 2, pp. 439-450. MAISO GONZÁLEZ, Jesús (1999), “Una historia fundamentalista o regionalista sobre Cantabria en el siglo XVII. La “Chronica de los Príncipes de Asturias y Cantabria” de Francisco de Sota”, en I Encuentro de Historia de Cantabria. Actas del encuentro celebrado en Santander los días 16 a 19 de diciembre de 1996, Santander, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria, vol. II, pp. 663-724. MATILLA, Valentín (1987), 202 Biografías académicas, Madrid, Real Academia Nacional de Medicina. RODRÍGUEZ ALCALDE, Leopoldo (1978), Retablo biográfico de montañeses ilustres, 2 vols., Santander, Estvdio. VIERNA GARCÍA, Fernando (2004), Elías Ortiz de la Torre. Biografía. Su presencia en la vida cultural santanderina, Santander, CEM.

7. ESTELA DE LAS LETRAS DE CANTABRIA 2015

D. Benito MADARIAGA DE LA CAMPA

© P

edro

F. Pal

azuelo

s

76

1.- DATOS PERSONALES, ACADÉMICOS Y PROFESIONALES. Benito Madariaga de la Campa, de padres cántabros, nace en Valladolid el 24 de febrero de 1931 y, cuando tiene unos dos años de edad, vuelve la familia a Santander donde se instala.

Estudia las primeras letras y el Bachillerato en el Colegio "San José" de PP. Escolapios de la Capital.

Practicante en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid en 1952 (ATS en 1970).

Licenciado en Veterinaria por la Facultad de Veterinaria de León, Universidad de Oviedo, en 1953.

Cursos del Doctorado en la Facultad de Veterinaria de León (1957-58).

Especialidad en Sanidad Veterinaria en la Facultad de Veterinaria de León (Curso 1958-59).

Doctor en Veterinaria por la misma Facultad en 1967.

Cursos, prácticas y becas de capacitación y especialización profesional y de Biología Marina.

Veterinario Titular Interino en la Mancomunidad de Ramales de la Victoria (1954-55), en Santander (1958-59) y en la Mancomunidad de Reinosa, Enmedio, Campoo de Yuso y Las Rozas (1960-61). Ministerio de Sanidad.

Veterinario Becado por el Ministerio de Agricultura en el Laboratorio Pecuario Regional Castellano en Santander en 1956 y Contratado Provisional en el mismo (1957-62).

Veterinario Contratado Provisional del Minist. de Agric. en Campañas de Saneamiento Ganadero (1962-1980). Servicio Provincial de Ganadería de Santander.

Inspector Sanitario de Frigoríficos (1966). Ministerio de Sanidad.

Preparador por Oposición de 1966, en el Instituto Español de Oceanografía en Santander (1966-1975). Ministerio de Comercio. Bibliotecario del Centro (1968-75)

Por Oposición en 1979, Funcionario de Carrera del Cuerpo de Veterinarios Titulares en 1980. Ministerio de Sanidad. A partir de este año, como funcionario: Veterinario de la Sección de Estudios y Coordinación (1983). Ministerio

de Agricultura, Pesca y Alimentación. Transferido a la Comunidad Autónoma (1984) Jefe de Negociado de Acuicultura (1985). Consejería de Ganadería y

Agricultura, Servicio de Actividades Pesqueras.

77

Jefe de Sección Técnica del Libro y Bibliotecas (1986-89) y Coordinador de Promoción Cultural (desde 1989). Consejería de Cultura, Educación y Deporte.

Jubilación laboral (24 de febrero de 1996)

Docencia: Profesor Adjunto Interino en el Instituto Nacional de Enseñanza Media

Masculino de Santander (1963-64 y 1966-67) y en su Sección filial nº3 (1967-69).

Profesor Auxiliar de Bachillerato en el Colegio "San José" de PP. Escolapios (1964-66).

Profesor Ayudante Interino en la Escuela Profesional de Comercio (1962-63)

Profesor de la Escuela de Formación Profesional Náutico-Pesquera de Santander (1969-1971). Instituto Social de la Marina, Ministerio de Marina.

Actividades Culturales: Conferenciante en los más diversos foros. Participación en Congresos, Bienales, Encuentros, Jornadas,

Seminarios, Ciclos, etc, tanto nacionales como internacionales con presentación de ponencias y comunicaciones. De ellos, algunas veces, promotor, organizador, director, profesor, componente de mesas redondas, presidente de mesas de trabajo, etc.

Colaboración en eventos culturales, sociales, académicos y educativos.

2.- SOCIEDADES CIENTÍFICAS, INSTITUCIONES, NOMBRAMIENTOS Y ACADEMIAS, en el pasado y/o en el presente.

Colegiado del Colegio Ofic. Vet. de Santander desde 1954. Bibliotecario del Centro (1962-63).

Delegado Local de Excavaciones Arqueológicas en las localidades de Campoo y partido judicial de Reinosa (1965). Ministerio de Educación Nacional -Dirección de Bellas Artes.

Vocal de la Institución Cultural de Cantabria (1968). Diputación Regional de Cantabria.

Consejero Representante de Folklore de la Institución Cultural de Cantabria (1968).

Socio de la Real Sociedad Española de Historia Natural (1970).

Miembro de la Junta de Trabajo del Centro de Estudios Montañeses (1972). Bibliotecario del Centro (1971-1976).

Miembro Correspondiente de la Asociación Española de Etnología y Folklore (1973).

Miembro del Instituto de Etnografía y Folklore "Hoyos Sainz" de la Inst. Cult. de Cant. (1974).

78

Socio Fundador de la Asociación de Amigos de la Universidad de Cantabria (1974).

Secretario de la Institución Cultural de Cantabria (1974).

Socio de la Asociación de Publicistas y Escritores Agrarios Españoles (1975).

Miembro de la Comisión de Prensa del Consejo General de Colegios Veterinarios (1976).

Miembro de la Junta de Gobierno de la Sociedad Menéndez Pelayo (1980).

Corresponsal de la Casa Museo Pérez Galdós de las Palmas de Gran Canaria (1980).

Secretario General del Ateneo de Santander (curso 1980-81).

Cronista Oficial de Santander (Nombrado por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento el 14 de Marzo de 1981).

Socio Fundador de la Academia de Ciencias Médicas de Cantabria (hoy Real Academia de Medicina de Cantabria) 1980.

Socio de la Asociación Colegial de Escritores de España (1983).

Vocal del Pleno del Consejo del Patrimonio Cultural de Cantabria de la Consejería de Cultura, Educación y Deporte (1984).

Director de la Colección Pronillo del Ayto. de Santander (desde 1983).

Coordinador y coautor en el Área de Biografías de la Gran Enciclopedia de Cantabria (1985-2002).

Integrante del Comité de Publicaciones del Ayto. de Santander (1988).

Socio de la Asociación de Cronistas Oficiales (1988).

Miembro de la Junta del Patronato de la Casona de Tudanca (197 ? )

Miembro de la Junta del Patronato del Museo y Centro de Investigación de Altamira (197 ? ).

Miembro de la Junta Directiva de la Asociación Internacional de Galdosistas (1992-1994).

Vicepresidente 2º y de la Junta Directiva de la Academia de Ciencias Médicas de Cantabria (1997-2000).

Presidente de la Real Sociedad Menéndez Pelayo (1999-2007).

Academias: Académico Correspondiente Nacional de la Real Academia de

Doctores de España (1976). Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia

(1980). Académico Numerario de la Real Academia de Medicina de

Cantabria (1984). Académico Correspondiente de la Academia de Ciencias

Veterinarias, Sección de Historia de la Veterinaria (1991). Académico Correspondiente Nacional de la Real Academia

Nacional de Medicina (2008).

79

3.- DISTINCIONES, HONORES, HOMENAJES Y RECONOCIMIENTOS. Becario Honorario de la Sección de Producción Animal de la Facultad de

Veterinaria de León (1961).

Caballero de la Orden Civil del Mérito Agrícola (1969). Ministerio de Agricultura.

"Mejor Libro del Año" 1979 por Pérez Galdós. Biografía Santanderina. (Junta de Gobierno del Ateneo de Santander, por unanimidad, 1980).

Cronista Honorario de la UIMP (1983).

Socio de Honor del Centro Gallego de Santander (1984).

"Personalidad Montañesa del Año" (1990). (Junta de Gobierno del Ateneo de Santander, 1991).

Reconocimiento del Delegado de Gobierno de Cantabria "a su generosa y erudita colaboración en los actos del 150 Aniversario de la Fundación de la Guardia Civil" (1994).

Colegiado de Honor del Colegio Oficial Veterinario de Cantabria (1996).

Título de Cronista Oficial de Santander concedido por el Excelentísimo Ayuntamiento Pleno en sesión celebrada el 30 de Marzo de 2000, acordado por unanimidad y en conformidad con los artículos 14 y 16 del Vigente Reglamento de Honores y Distinciones de este Ayuntamiento.

Socio de Honor de la Sociedad Española de Historia de la Arqueología (2002). Galdosiano de Honor concedido por el Cabildo de Gran Canaria y el Comité

Científico del VII Congreso Internacional de Estudios Galdosianos (2001).

Profesional Relevante por la Comisión del 150 Aniversario de la Facultad de Veterinaria de León y Homenaje en el Colectivo de Doctores de dicha Facultad.

Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo concedida en Sesión Ordinaria del Consejo de Gobierno de esta Universidad el 13 de Marzo de 2004, en reconocimiento a sus valiosos trabajos de investigación rigurosa y profunda de la historia de la Universidad Menéndez Pelayo.

Tercer Premio de las Letras Gallegas 2004, otorgado por el Centro Gallego de Santander, Casa de Galicia en Cantabria.

Presidente Honorario y Socio de Honor de la Real Sociedad Menéndez Pelayo (2008).

Reconocimiento de la UIMP por más de 25 años de labor docente en esta institución (2008).

Título de Miembro de Número de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (2008).

Concesión del "Bastón de Mando" por la Sociedad Prehistórica de Cantabria por su dilatada labor investigadora (Placa con reproducción en bronce del "bastón de mando" hallado en la Cueva de El Castillo), 2012.

Homenaje en reconocimiento de la Asociación para la Conservación y Fomento de la Gallina Pedresa por su labor investigadora en favor de esta raza, en la 2ª Muestra de la Gallina Pedresa. Cabezón de la Sal (Junta Vecinal de Ontoria y Verdejo), 2012.

80

Homenaje del Colegio Veterinario de Cantabria en el Ateneo de Santander en la Presentación del Libro de Albeitería de Francisco de la Reina, del que realiza el Estudio Previo a la edición facsímil (2012).

"Arrabalero del año 2013" por la Asociación Cultural "El Río Suena" y la Asociación Vecinal Río de la Pila, los Aguayos y San Antón (2013).

Homenaje y dedicación del "XXIII Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria" de Puente Viesgo 2013 de la Sociedad de Amigos de las Cuevas de El Castillo.

Reconocimiento concedido por la Real Asociación Española de Cronistas por sus 25 años como miembro de la RAECO (2013).

4.- PUBLICACIONES Es autor de cientos de artículos en prensa y revistas de divulgación y especializadas profesionales, científicas y humanísticas, así como en Boletines, Anuarios, Publicaciones, etc. y coautor de numerosas obras monográficas. Entre sus libros o monografías se reseñan:

Sociología Veterinaria. 1958.

La ostricultura en España. 1960.

El toro de lidia. 1966.

El género "Patella" en la Bahía de Santander. Características biológicas y bromatológicas. 1967.

Las pinturas rupestres de animales en la Región Franco-Cantábrica. 1969.

Augusto González de Linares y el estudio del mar. 1972.

Herminio Alcalde del Río. Una Escuela de Prehistoria en Santander. 1972.

Victorio Macho y Santander. 1973. Coautor con Fernando Barreda.

Los enterramientos paleolíticos en Cueva Morín (Santander). 1973. Coautor con L.G. Freeman y J. González Echegaray.

La iniciación poética de Marcelino Menéndez Pelayo. 1976.

Semblanzas veterinarias, Volúmenes I y II. 1973 y 1978. Codirección y coautor.

Pérez Galdós. Biografía santanderina. 1979.

Santander y la Universidad de Verano. 1983.

Augusto González de Linares. 1984.

La vida en Santander a mediados del siglo XIX. 1984. De La Estación de Biología Marina al Laboratorio Oceanográfico de Santander.

Noticias históricas de un Centenario (1886-1986). 1986.

Crónica del Regionalismo en Cantabria. 1986.

Real Sitio de La Magdalena. 1986.

Antología del Regionalismo en Cantabria. 1989. Pancho Cossio. El artista y su obra. 1990. Coautor con Ángel de la Hoz.

Pereda. Biografía de un novelista. 1991.

La profesión veterinaria en la Polémica de la Ciencia Española. 1992.

Galdós en la hoguera. 1994.

81

Menéndez Pelayo, Pereda y Galdós: Ejemplo de una amistad. 1994.

Albeitería, Mariscalía y Veterinaria. 1996. Coautor con M. Cordero y M.A. Márquez.

Hambre y resignación en el "Lazarillo de Tormes". 1997.

Pancho Cossío y su mundo. 1997. Coautor con Ángel de la Hoz.

Dibujos poéticos de Federico García Lorca. 1999.

En torno a Santander. 2000. Coautor con Antonio Sedano.

Sanz de Sautuola y el descubrimiento de Altamira. 2000.

Malva. Aguafuertes de una Guerra Civil (Novela). 2000.

Los regeneracionistas cántabros y sus relaciones con Pérez Galdós. 2001.

Escritos de Marcelino Sanz de Sautuola y primeras noticias sobre la Cueva de Altamira. 2002.

Trabajos Escolares y Universitarios de Marcelino Menéndez Pelayo. 2002.

José María de Pereda y su tiempo. 2003.

Marcelino Sanz de Sautuola y la Cueva de Altamira. 2004.

Composiciones poéticas en papeles varios y en la prensa de Cantabria. 2004. Recopilación, estudio preliminar y notas.

Augusto González de Linares. Vida y obra de un naturalista. 2004.

Pérez Galdós en Santander. 2005.

El don de la palabra. Diálogos sobre los derechos humanos (Ensayo narrativo). 2007.

Médicos, farmacéuticos y veterinarios en la obra literaria de Benito Pérez Galdós. 2007.

Tres estudios bio-bibliográficos sobre Marcelino Menéndez Pelayo. 2008. Coautor con Ciriaco Morón y Adolfo Bonilla.

Hambre y resignación en el "Lazarillo de Tormes". 2009 (Nueva edición ampliada)

Aventuras y desventuras de un trotamundos de la poesía. Recuerdo y homenaje a Pío Fernández Muriedas. 2009.

Mujeres con voz. Voces desde el silencio. Una historia necesaria de la UIMP. 2010. Coautor.

Vida y muerte en la Cueva de Altamira. 2010.

Genio y figura de Marcelino Menéndez Pelayo. 2011.

La Institución Libre de Enseñanza y la Asociación para la Enseñanza de la Mujer. 2011. Coautor con Ramón E. Mandado y Juana Sánchez-Gey. 2011.

Marcelino Menéndez Pelayo. Cartas de viaje a José María de Pereda desde Portugal e Italia. 2012.

Antología de escritos galdosianos sobre Cantabria. 2013. Selección, Estudio preliminar y notas.

Consideraciones sobre los signos en el arte prehistórico de las Cuevas de la Región Cantábrica. 2014.

82

Coautor con su esposa, Celia Valbuena: El Instituto de Santander. Estudio y Documentos. 1971.

Cara y Máscara de Gutiérrez Solana. 1976 y 2002.

Elogio y recuerdo a Blas de Otero. 1979.

La Universidad Internacional de Verano de Santander (1932-1936). 1999. Edición que revisa y amplia otra de 1981.

La Universidad Internacional de Verano de Santander. Resumen de sus trabajos en el curso de 1934. 2000 .

García Lorca, "La Barraca" y el Grupo Literario del 27 en Santander. 2008.

Preparación de Ediciones, Estudios previos o Introducciones y Notas a la edición, etc.:

Memorias de uno a quien no sucedió nada de Enrique Menéndez Pelayo. 1983.

Pachín González de José María de Pereda. 1985. Coautor del Estudio con J.M. González Herrán.

Cuarenta leguas por Cantabria de B. Pérez Galdós. 1989.

Cuarenta leguas por Cantabria y otras páginas. de B. Pérez Galdós. 1996.

Libro de Albeytería de Francisco de la Reina. 2002.

Marianela de B. Pérez Galdós. 2006.

Torquemada en la hoguera de B. Pérez Galdós. 2008.

Libro de Albeytería de Francisco de la Reina. 2012. Nueva Introducción a la también nueva edición facsímil.

8. ANEXO.

Reportaje gráfico del III DÍA DE LAS LETRAS DE CANTABRIA 2014 Centro Cultural “La Vidriera”, de Camargo

Rueda de prensa el 17-2-2014 en Muriedas: Marino Pérez Avellaneda, Delia Laguillo, Diego

Movellán, Joaquín Solanas, Raquel Cuerno.

Arriba: Mesa presidencial, de izquierda a derecha: Joaquín Solanas, Diego Movellán, José Antonio Cagigas, Delia Laguillo, Javier Rodríguez. Abajo: Carmen González Echegaray con las autoridades, y en su intervención.

Arriba: Actuación del Taller de Folklore de la Vidriera. Vista general del salón. Entrega de obras a las Bibliotecas:

1. Pablo Susinos, Biblioteca Municipal de Santander. 2. Mercedes Muriente, Biblioteca Central de Cantabria. 3. María Quevedo, Biblioteca Fundación Botín.

4. Raquel Cuerno, Biblioteca Municipal de Camargo.

1 2

3 4

Diego Movellán Diego Movellán Héctor Lavín

Ángel M. Cea T. Pilar Fernández

Rosa Valdés

Sabela de la Llama

J. Nicasio Gutiérrez Rosa Valdés Pilar Iglesias

José Antonio Otero Ángel Muela Manuel Bartolomé

Diego Movellán J. Menéndez Llamazares

Ángel M. Cea T. Pilar Fernández Cristina Pereda

Sabela de la Llama

José Mª Grande Urquijo Javier M. Llamazares

Manuel Arce Manuel Galán Javier Uriarte

Ángel Duque César Pascual F.J. López Marcano

Javier Perales Raquel Cuerno Julio Cabrero

Sagrario Cagigas