curso de agricultura protegida (tomate)

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A finales de 2009, el departamento de inteligencia de la AsociaciónMexicana de Horticultura Protegida, A. C., realizó el Estudio de OportunidadesExternas para el Desarrollo de la Inteligencia Comercial delMercado de Exportación de la Horticultura Protegida Nacional, en elque se planteó como objetivo principal el identificar (así como validar)las nuevas tendencias, preferencias, regulaciones, necesidades actualesy requerimientos impuestos por nuestros socios comerciales deNorteamérica, tomando en cuenta el aspecto mercantil y oficial parahortalizas mexicanas producidas en invernadero o casa-sombra.Los resultados arrojados nos permiten conocer la situación actualde la industria y comprobar el nivel de preparación y capacidad de losproductores domésticos para cumplir los requerimientos, normativas,regulaciones, así como las expectativas actuales del mercado destino.

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  • 1

    Leal GonzlezSello

  • 2

    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

    3

    Curso de agriculturaprotegida

    Memoria

  • 4

    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

    5

    ndice

    Situacin de la agricultura protegida en Mxico...........7

    Calidad de agua para riego y su efecto en laproduccin de cosechas.................................................11

    Manejo cultural del cultivo del tomate.........................23

    Soluciones nutritivas equilibradas para produccin de tomate........................................................................33

    Uso de aminocidos, cidos hmicos y fi torreguladores en hortalizas.......................................45

    Aspectos prcticos de fertirrigacin en tomate...........55

    Uso de injertos para el control de fusariosis en tomate.............................................................................65

    Modelos econmicos para manejo de mano de obra en agricultura protegida................................................75

  • 6

    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

    7

    INTRODUCCINA fi nales de 2009, el departamento de inteligencia de la Asociacin Mexicana de Horticultura Protegida, A. C., realiz el Estudio de Opor-tunidades Externas para el Desarrollo de la Inteligencia Comercial del Mercado de Exportacin de la Horticultura Protegida Nacional, en el que se plante como objetivo principal el identifi car (as como validar) las nuevas tendencias, preferencias, regulaciones, necesidades actua-les y requerimientos impuestos por nuestros socios comerciales de Norteamrica, tomando en cuenta el aspecto mercantil y ofi cial para hortalizas mexicanas producidas en invernadero o casa-sombra.

    Los resultados arrojados nos permiten conocer la situacin actual de la industria y comprobar el nivel de preparacin y capacidad de los productores domsticos para cumplir los requerimientos, normativas, regulaciones, as como las expectativas actuales del mercado destino.

    Conclusiones del Estudio de Oportunidades Externas para el Desa-rrollo de la Inteligencia Comercial del Mercado de Exportacin de la Horticultura Protegida NacionalUn estudio de inteligencia comercial estara incompleto si no arroja estrategias de accin para abatir las principales amenazas y aprovechar las oportunidades detectadas.

    Situacin de la agricultura protegida en Mxico

    Csar Campaa Acosta1

    1 Presidente de la Asociacin Mexicana de Horticultura Protegida.

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    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

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    Curso de agricultura protegida

    El Estudio de Oportunidades Externas para el Desarrollo de la In-teligencia Comercial del Mercado de Exportacin de la Horticultura Protegida Nacional ha generado conclusiones que determinan clara-mente las acciones que esta industria deber seguir si desea mantener su competitividad en el sector y extender su participacin. Asimismo, revela las mltiples oportunidades y, a su vez, amenazas que presenta el mercado de Norteamrica.

    Como amenaza, por parte del consumidor se identifi c una preocu-pacin y desconfi anza hacia los productos de nuestro pas. El estudio demostr que las controversias de carcter epidemiolgico han dejado cicatrices muy marcadas en la reputacin de los productos mexicanos. Controversias a las que las autoridades de los pases de Norteamrica han reaccionado de manera fi rme y rpida.

    Se puede concluir de manera certera que en un futuro cercano la inocuidad2 y seguridad agroalimentaria sern las barreras comerciales de nuestra industria.

    Da a da el consumidor est ms consciente de lo que quiere llevar a su mesa, y que aunque el precio siempre va a ser determinante en la decisin de compra hoy tambin se consideran otros factores, como el lugar de origen, certifi caciones, calidad, inocuidad y la comodidad de adquisicin.

    La investigacin nos lleva a concluir que cada vez son ms los par-ticipantes que exportan hortalizas producidas en invernadero y casa-sombra; la competencia de las naciones centro y sudamericanas es cada vez ms fuerte, hoy buscan estretegias para abatir costos de lo-gstica y poder colocar sus productos en los anaqueles donde estaban los nuestros.

    Oportunidades para la agricultura protegida de MxicoDos datos interesantes que arroj el estudio fueron con que el 16% de los consumidores reconoce los productos mexicanos de invernadero, y que 2 de cada 3 les tiene desconfi anza; estos resultados signifi can una oportunidad para los productos hortcolas nacionales, ya que se pueden revertir al divulgar los atributos de la agricultura protegida, in-formacin con la que cuenta la Asociacin Mexicana de Horticultura Protegida, A. C.

    La cercana de los puntos de distribucin es tambin un aspecto fa-vorable para la agricultura protegida de Mxico, porque permite abatir costos y ser efi caces en la produccin de estos productos.

    Igualmente, la recesin econmica que atraviesa el mundo puede traducirse en una gran oportunidad para el sector nacional si se inter-preta correctamente y se identifi can las reas de conveniencia: simple-mente, en los costos para llevar los productos al anaquel, el mercado 2 Todo aquello que su consumo habitual no implica riesgos para la salud, debido a que est exento de microorganismos patgenos, toxinas o contaminantes.

    ha demostrado una drstica baja en los precios promedio, lo que signi-fi ca que muchos de nuestros competidores no podrn sobrevivir ante esta tendencia. Mxico tiene la ventaja de poder exportar hortalizas a menores costos que muchos de nuestros rivales; si bien es cierto que con esto se presentara menos margen de utilidad por bulto, tambin se traduce en ms bultos exportados durante una ventana comercial de, quizs, 12 meses.

    El inters del consumidor por entender y saber ms sobre los pro-ductos que compra tambin puede traducirse en una oportunidad para Mxico. El estudio demuestra que quienes se dedican a comprar nues-tros productos (que son los que toman la decisin de qu producto co-locar en el anaquel) conocen con plenitud las bondades y capacidades del producto mexicano.

    Anlisis interno del norte de MxicoEn la segunda fase del Estudio de Oportunidades Externas para el De-sarrollo de la Inteligencia Comercial del Mercado de Exportacin de la Horticultura Protegida Nacional se realiza un anlisis interno de Sonora, Sinaloa, Baja California Sur y Baja California, con el que se identifi caron mltiples debilidades en este sector, as como fortalezas.

    A consecuencia de las fallas que se identifi can en este estudio, es ne-cesario reconocer que nuestra industria est debilitndose, y destacar que el crecimiento de la agricultura protegida se ha dado sin control, de una forma poco estudiada, sin plan alguno ni polticas gremiales o pblicas que busquen regular la actividad.

    Se observa una tendencia de mayor oferta, un crecimiento desme-dido de instalaciones de invernaderos y casa-sombra, de las que ms del 50% en estados como Sonora se encuentran abandonadas o en desuso.

    Por otro lado, se presenta una clara intencin de productores de agricultura protegida de buscar extender sus operaciones, construyen-do nuevos invernaderos.

    Tambin se percibe una tendencia de los gobiernos estatales y pro-gramas federales de apoyar la construccin de invernaderos sin un anlisis real de mercado, carente de un plan de negocios y sin conside-rar la escala, poscosecha, calidad, inocuidad y seguridad.

    Un error gravePor mucho tiempo las polticas han intentado sugerir a la agricultura protegida como una solucin a la agricultura de sustento, salvo pocas excepciones esta poltica se ha comprobado como errnea. Hoy ve-mos gran nmero de invernaderos del sector social abandonados, as como instalaciones totalmente improductivas. Esto ha signifi cado el error ms grave de la dcada para este sector.

    De 2 mil 600 hectreas detectadas en el estado de Sonora, slo mil

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    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

    200 se pudieron comprobar como operantes, la situacin del resto est en duda.

    En Mxico existe un sentimiento de anarqua y desorden en cuanto a las prcticas de asegurar la exportacin, cada productor adquiere un sistema de inocuidad de la misma forma en que se compra el cartn de un empaque. No existen lineamientos en cuanto a prcticas de posco-secha, y se carece de criterios y nomenclaturas para defi nir estndares de inocuidad, seguridad y calidad.

    Los resultados completos del Estudio de Oportunidades Externas para el Desarrollo de la Inteligencia Comercial del Mercado de Expor-tacin de la Horticultura Protegida Nacional estn disponibles en www.amhpac.org desde el 1 de enero de 2010. INTRODUCCIN

    El agua es un factor relevante en la produccin de cosechas. El riego tiene como propsito fundamental aumentar el rendimiento mediante el suministro oportuno y sufi ciente de agua, de acuerdo a las necesi-dades fi siolgicas de la planta; sin embargo, adems de la cantidad de agua tambin es importante su calidad, ya que sta se ve afectada en el proceso del ciclo del agua, a travs del vnculo agua-suelo (que inicia en las cuencas de captacin), por medio de cada uno de los procesos fsico-qumicos que se realizan en la parte alta de la cuenca, hasta la parte baja, de manera natural o por intervencin de los humanos.

    El aspecto de calidad del agua ha sido descuidado debido a que en el pasado las fuentes de agua, por lo general, eran de abundante can-tidad, de buena calidad y de fcil utilizacin; sin embargo, actualmente esto no se mantiene en muchos lugares.

    El uso intensivo de prcticamente todas las aguas de buena calidad implica que tanto los proyectos nuevos como los antiguos que requie-ren aguas complementarias tengan que recurrir a agua de menor cali-dad; para evitar problemas consecuentes debe existir una planifi cacin efectiva que asegure el mejor uso posible de esta agua, de acuerdo a su calidad.

    La determinacin de las propiedades fsico-qumicas del agua na-tural constituye una herramienta imprescindible para los hidrlogos3, hidrogelogos4, geomorflogos5, ingenieros sanitarios y otros espe-cialistas relacionados con este recurso. La calidad del agua para uso agrcola tambin es importante para el agrnomo, ya que sta tiende a afectar la calidad productiva de los suelos, sistemas de riego y de las plantas.

    Calidad de agua para riego y su efecto en la produccin de cosechas

    Toms Daz Valds1 Marino Valenzuela Lpez1

    Ramn Lizrraga Jimnez1 ngel Lpez Lpez2Roberto Soto Ortiz2

    1 Cuerpo Acadmico de Suelos, Aguas y Fisiologa Vegetal de la Facultad de Agronoma de la Universidad Autnoma de Sinaloa.2 Cuerpo Acadmico de Agua y Suelo del Instituto de Ciencias Agrcolas de la Universidad Autnoma de Baja California.3De hidrologa: estudio del agua y de la forma en que se desplaza a travs del terreno.4Parte de la geologa que se ocupa del estudio de las aguas dulces, y en parti-cular de las subterrneas, y de su aprovechamiento.5 De geomorfologa: ciencia que estudia el relieve de la tierra.

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    EfectoLas sales del suelo y del agua reducen la disponibilidad de agua a las plantas, a tal punto que afectan su rendimiento. Los contenidos altos de sodio o bajos de calcio en el suelo y agua reducen la velocidad con que el agua de riego atraviesa la superficie de la tierra. Esta reduccin puede ocasionar que las races de los cultivos no reciban suficiente agua en los riegos.Ciertos iones (sodio, cloro y boro, contenidos en el suelo o agua) se acumulan en los cultivos en concentraciones sufi-cientemente altas para causar daos y reducir los rendimien-tos de los cultivos sensibles.Los excesos de nutrientes reducen los rendimientos y/o la calidad de las plantas cultivadas. Las manchas en frutas o follaje perjudican comercialmente los productos. La corrosin excesiva de los equipos aumenta los costos de mantenimiento y reparacin. La presencia de sedimentos minerales y sustancias orgnicas en suspensin generan (de no contar con un sistema de filtrado adecuado) obstruccio-nes de compuertas, taponamiento de aspersores, emisores de equipos de goteo y daos a los equipos de bombeo.

    Cuadro 1. Elementos esenciales en la nutricin vegetal, y su concen-tracin foliar promedio.

    ProblemaSalinidad

    Infiltracin del agua

    Toxicidad de iones especficos

    Otros problemas

    El concepto de calidad del agua se refi ere a las caractersticas de las aguas que puedan afectar su adaptabilidad a un uso especfi co, en otras palabras, la relacin entre la calidad del agua y las necesidades del usuario.

    La calidad del agua se defi ne por una o ms caractersticas fsicas, qumicas o biolgicas. Preferencias personales, como el sabor, pueden tambin constituir una simple evaluacin de aceptabilidad, pero en la evaluacin de la calidad del agua para riego se tiene en cuenta, sobre todo, las caractersticas qumicas y fsicas, y pocas son las ocasiones en que se consideran importantes otros factores.

    La calidad de agua usada para riego de los cultivos es determinante para la produccin y calidad en la agricultura, el mantenimiento de la productividad del suelo de manera sostenible y para la proteccin del medio ambiente; su evaluacin debe ser en base a su potencialidad para producir efectos adversos al suelo, a los cultivos y a las personas y animales que consumen dichos cultivos. La calidad de este recurso se determina por los siguientes factores, (Aceves, 1981):

    Calidad qumica.Cultivo por regar.Tipo de suelo.Condiciones climatolgicas.Mtodos de riego.Condiciones de drenaje del suelo.Prcticas de manejo de suelo, agua y cultivo.

    Existen numerosas guas que clasifi can el uso del agua para la agri-cultura segn su calidad; cada una de stas ha tenido cierta utilidad, pero ninguna ha sido completamente satisfactoria, debido, principal-mente, a la variabilidad de las condiciones de campo.

    Segn algunos investigadores, la calidad del agua de riego puede variar por el tipo y cantidad de sales disueltas, que tienen su origen en la disolucin y meteorizacin de las rocas, suelo y otros minerales, por lo que la calidad de agua de riego (en relacin a estos factores) genera los problemas que se presentan en el Cuadro 1.

    En su mayora, las aguas de riego son de buena a excelente calidad, y no presentan problemas serios en cuanto a salinidad; sin embargo, en la medida que la calidad del agua empeora el control de la salinidad se hace difcil. Por lo tanto, cuando la salinidad aumenta se debe procu-rar lixiviar6 las sales de la zona radicular, antes de que alcance concen-traciones peligrosas y provoque prdidas en los rendimientos.

    Figura 1. Disponibilidad de agua con diferente clasifi cacin salina en el suelo.

    Curso de agricultura protegida

    6 Suma de las cantidades de vapor de agua evaporadas del suelo y de las plan-tas.

    Agua tilAgua til

    Agua til

    Agua noutilizable

    Agua noutilizable

    Agua noutilizable

    Suelo nosalino

    Suelo moderadamente

    salino

    Suelo extremadamente

    salino

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    Curso de agricultura protegida

    Aumento de salinidad en el sueloLas sales contenidas en las aguas de riego son agregadas a la zona ra-dicular del suelo y su concentracin aumenta a medida que los cultivos consumen, por evapotranspiracin7, gran parte del agua almacenada.

    Estas sales pueden llegar a reducir los rendimientos cuando alcan-zan concentraciones peligrosas para los cultivos, al disminuir la dispo-nibilidad de agua. La Figura 1 muestra que al aumentar la salinidad del suelo, la cantidad de agua til para el cultivo desciende.

    Sin embargo, no todos los cultivos son igualmente afectados por el mismo nivel de salinidad, algunos de ellos son ms tolerantes que otros, y pueden extraer el agua con ms facilidad.

    Las diferencias en tolerancia se deben a la mejor capacidad de adap-tacin osmtica8 que tienen algunos cultivos, lo que les permite absor-ber (en condiciones de baja salinidad) una mayor cantidad de agua.

    Sodio y problemas de infi ltracinLa infi ltracin se refi ere a la facilidad con la que el agua se mueve a travs del suelo, y se mide en trminos de velocidad.

    Un problema de infi ltracin se hace evidente cuando el agua de rie-go no atraviesa la superfi cie del suelo a una velocidad lo sufi ciente-mente rpida, como para permitir la renovacin del agua consumida por el cultivo entre dos riegos.

    La dispersin de los suelos y la destruccin de su estructura se pro-ducen nicamente cuando el contenido de sodio supera al del calcio, en una proporcin superior a 3:1. Este contenido relativo de sodio pro-voca problemas serios de infi ltracin de la misma manera que una sa-linidad muy baja del agua; esto se debe a la falta de sufi ciente calcio para contrarrestar los efectos dispersantes del sodio.

    Por lo anterior, adems de la presencia de otros iones en el agua de riego, se considera importante analizarla qumicamente para cuan-tifi car el contenido de sales previo a su uso, y poder ver su factibilidad de aplicacin.

    Las directrices para evaluar la calidad de agua de riego se muestran en el Cuadro 2; stas se refi eren, sobre todo, a los efectos a largo plazo de la calidad del agua sobre la produccin de las plantas cultivadas, las condiciones de suelo y el manejo agrcola.

    Las directrices tcnicas en el Cuadro 3 tratan de cubrir la gran ampli-tud de condiciones que suelen encontrarse en la agricultura de riego; sin embargo, si se emplea el agua en condiciones muy diferentes a las supuestas es posible que las directrices requieran un ajuste. Estas normas estarn sujetas a las experiencias, ensayos de campo,

    Unidad

    DeciSimenes por metro

    Miligramos por litro

    RASMiliequivalentes

    por litro

    Miliequivalentes por litro

    Miliequivalentes por litro

    Miligramos por litro

    Miligramos por litro

    Miliequivalentes por litro

    Problema potencial

    Salinidad (afecta la disponibili-dad de agua para el cultivo)

    ECa*

    TSS**

    Infiltracin (reduce la infiltra-cin: evaluar usando, a la vez,

    ECa y RAS***)RAS = 0 - 3 y ECa =

    = 3 6

    = 6 12

    = 12 20

    = 20 40

    Toxicidad de iones especficos (afecta cultivos sensibles)

    Sodio****Riego por superficieRiego por aspersin

    Cloro****Riego por superficie

    Riego por aspersin

    Boro

    Varios (afectan a cultivos sensibles)Nitrgeno

    (NO3-N)*****Bicarbonatos

    (Aspersin foliar, nicamente)

    pH

    Ninguno

    < 0.7

    > 0.7> 1.2

    > 1.9

    > 2.9

    > 5

    < 3< 3

    < 4

    < 3

    < 0.7

    < 5

    < 1.5

    De ligero a moderado

    De 3 a 0.7

    De 0.2 a 0.7 De 0.3 a 1.2

    De 0.5 a 1.9

    De 1.3 a 2.9

    De 2.9 a 5

    De 3 a 9> 3

    De 4 a 10

    > 3

    De 0.7 a 3

    De 5 a 30

    De 1.5 a 8.5

    Severo

    > 3

    < 0.2< 0.3

    < 0.5

    < 1.3

    < 2.9

    > 9

    > 10

    > 3

    > 30

    > 8.5

    Cuadro 2. Directrices para interpretar la calidad de agua de riego.

    Amplitud normal: de 6.5 a 8.5

    Grado de restriccin de uso

    ECa es la conductividad elctrica del agua; medida de la salinidad, expresada en deciSimenes por metro a 25 oC, o en milimho por centmetro a 25 oC. Las dos medidas son equivalentes.

    **TSS es el total de slidos en solucin, expresado en miligramos por litro.***RAS es la relacin de adsorcin de sodio, el RAS se determina mediante la ecua-

    cin 1.

    7 Suma de las cantidades de vapor de agua evaporadas del suelo y de las plan-tas.8 De smosis: que permite la difusin entre dos soluciones a travs de una membrana o tabique semipermeable que las separa.

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    Curso de agricultura protegida

    observaciones e investigaciones realizadas bajo las condiciones loca-les.

    Existen otras directrices en el uso del agua de riego en los sistemas de riego localizado, que estn en relacin a slidos en suspensin, sus-tancias disueltas o microorganismos.

    En el Cuadro 3 se presentan algunas directrices en la calidad del agua en riegos localizados. Un aspecto importante para mejorar los ni-veles de produccin se relaciona con el suministro adecuado de agua, su calidad y la aplicacin de fertilizantes a las plantas.

    El mtodo de riego por goteo permite el suministro frecuente y loca-lizado de bajas cantidades de agua y fertilizantes, sin embargo, es ne-cesario llevar a cabo un control y manejo del fertirriego en el monitoreo de la calidad del agua -de entradas (agua de riego) y salidas (drenaje)-, ya que se debe ser precavido con el pH para evitar taponamientos de emisores, manifestaciones fi totxicas9 y problemas nutritivos, por lo que es necesario mantener valores ideales (de 6.5 a 7.5) para el desa-rrollo adecuado de las plantas cultivadas.

    Otro elemento a considerar es la conductividad elctrica, que se maneja en unidades de miliSiemens10 o deciSiemens por centmetro,

    que nos permite conocer la calidad de agua inicial y en drenaje, ya que en base al grado de salinidad de la solucin se ver afectada la planta cultivada, por lo que es indispensable tener un control en la salinidad del agua y la nutricin para poder tener una conductividad elctrica ptima.

    De lo anterior se deriva que es necesario (al momento de elaborar el programa de fertirriego) considerar la calidad de agua que se utilizar para el riego, por lo tanto, es indispensable realizar anlisis en labora-torio y, de acuerdo a los resultados elaborar el programa.

    Por lo anterior, se exige tener conocimiento de la presencia y cuan-tifi cacin de las sales presentes en las aguas de riego. Adems, se de-ber monitorear la calidad del agua de drenaje, con la fi nalidad de de-tectar problemas en su nutricin.

    Los resultados de los anlisis fsicoqumicos de las aguas de riego indican variacin en su composicin, con lo que se prev que en las aguas con alta presencia de sodio seguramente se presentarn proble-mas en las propiedades fsicas del suelo, al afectar la estructura (defl o-culacin11), en comparacin con las aguas que presentan altas concen-traciones de calcio, aun sin manifestar alta conductividad elctrica. Ver Cuadro 4.

    Las aguas de riego pueden ser clasifi cadas en base a las normas de uso de la Universidad de Riverside, California, Estados Unidos, en funcin de la salinidad y su contenido de sodio, como se muestra en el Cuadro 5.

    Efecto de las sales solubles sobre la produccin En 1977, Mass & Hoffman encontraron que existe una relacin lineal entre la salinidad del suelo y la disminucin en la produccin de los cultivos (ver Figura 2):

    Y = 100 - b (CEs -a)Donde: Y es la produccin del cultivo en porcentaje, con respecto

    al mximo.CEs es la conductividad elctrica del extracto de saturacin, en

    deciSiemens por metro.a y b son parmetros con valores constantes para cada cultivo.

    Esta ecuacin se representa grfi camente en la Figura 2. El valor a representa el mximo de conductividad, para la cual la

    produccin es del 100%, pudindose defi nir como el umbral de sali-nidad para cada cultivo. A continuacin viene un tramo inclinado que forma con la horizontal un ngulo alfa, cuya tangente es el parmetro b, y que se puede considerar como el porcentaje de disminucin de rendimiento por unidad de CEs que supere el valor de a (expresa la

    sodio RAS = ------------------- 1 calcio + magnesio ----------- 2

    Donde sodio, calcio y magnesio representan la concentracin en miliequivalentes por litro del anlisis del agua.

    Para un valor determinado de RAS, la velocidad de infi ltracin aumenta a medida que se incrementa la salinidad.

    ****La mayora de los cultivos arbreos y plantas leosas son sensibles al sodio y cloro; en el caso de riego por superfi cie se deben usar los valores indicados.

    En el caso de riego por aspersin sobre follaje y humedad relativa por debajo del 30%, el sodio y cloro pueden ser absorbidos por las hojas de cultivos sensibles.

    *****NO3-N es el nitrgeno en forma de nitratos, expresado en trminos de nitr-geno elemental (en el caso de aguas residuales se debe incluir el nitrgeno en forma de amonio (NH4-N) y el N-orgnico).

    Nota: , signifi ca mayor a.

    Unidad

    Miligramos por litro------

    Miligramos por litroMiligramos por litroMiligramos por litroMiligramos por litro

    Obstruccin

    Slidos en suspensinpH

    Slidos solublesManganeso

    Hierrocido sulfhdrico

    Sin problema

    < 50< 7

    < 500< 0.1< 0.1< 0.5

    Problema creciente

    De 50 a 100De 7 a 8

    De 500 a 2,000De 0.1 a 1.5De 0.1 a 1.5De 0.5 a 2

    Problema grave> 100> 8

    > 2,000> 1.5> 1.5> 2

    Cuadro 3. Directrices de manejo de la calidad de agua en riego lo-calizado.

    9 Que son dainas para el desarrollo y crecimiento de las plantas.10 Unidad de conductancia elctrica. Milsima parte del Siemens.

    11 Inverso a fl oculacin: proceso por el que los coloides del suelo se individua-lizan y producen suelos ms compactos, sellndose los poros y difi cultando la circulacin de agua y aire a travs del mismo.

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    Curso de agricultura protegida

    sensibilidad del cultivo a los aumentos de salinidad). Por ltimo, en el Cuadro 6 se presenta la tolerancia de los cultivos y

    su rendimiento potencial, en funcin de la salinidad del agua (ECw) o de la salinidad del suelo (ECe).

    Parmetro Localidad o sitio de muestreo Sinaloa Torren Zacateca Michoacn Michoacn Colima Mexicali (presa) (Ro Colorado)pH 7.20 7.50 7.65 7.75 7.56 7.73 7.80CE 0.12 1.72 1.64 1.49 1.06 0.95 1.58(en deci-Siemens) Contenido de aniones, en miliequivalentes por litroNO3- 0.01 ND* 0.56 0.26 0.63 0 0SO4= 0.02 11.5 1.93 0.83 0.31 0.82 8.30CO3= 0 0 0.02 0.16 0 0.44 0HCO3- 1.04 3.62 7.76 10.28 6.26 4.66 2Cl- 0.48 2.07 6.22 3.94 4.30 3.86 5Contenido de cationes, en miliequivalentes por litroNa+ 0.34 2.60 0.34 8.18 6.87 1.10 7.30K+ 0.09 0.08 0.59 0.81 0.24 0.20 0Ca++ 0.34 12.30 10.55 4.86 3.21 5.06 5Mg++ 0.28 3.71 4.97 1.52 1.64 3.24 3RAS 0.61 0.92 0.11 4.59 4.43 0.54 4.48

    Cuadro 4. Anlisis qumico de diferentes aguas de riego y su con-centracin de sales.

    *No detectado.Donde: NO3- (nitratos), SO4= (sulfatos), CO3= (carbonatos), HCO3- (bicarbonatos), Cl- (cloruros), Na+ (sodio), K+ (potasio), Ca++ (calcio) y Mg++ (magnesio).

    Normas de usoAgua de baja salinidad. Apta para el riego en todos los casos. Pueden existir problemas slo en suelos de muy baja permeabilidad.Agua de salinidad media. Apta para el riego. En ciertos casos puede ser nece-sario emplear volmenes de agua en exceso y utilizar cultivos tolerantes.Agua de salinidad alta. Puede utilizarse para el riego en suelos con buen dre-naje. Se emplean volmenes de agua en exceso para lavar el suelo; se utilizan cultivos tolerantes a salinidad.Agua de salinidad muy alta. En muchos casos no es apta para el riego. Slo debe usarse en suelos muy permeables y con buen drenaje. Se emplean volmenes en exceso para lavar las sales del suelo; se utilizan cultivos muy tolerantes a salinidad.Agua de salinidad excesiva. Slo debe usarse si se extreman todas las precau-ciones apuntadas anteriormente.Agua de salinidad excesiva. No es recomendable para riego.Agua con bajo contenido de sodio. Apta para el riego en la mayora de los casos; sin embargo, pueden presentarse problemas con cultivos muy sensibles al sodio.Agua con contenido medio de sodio y, por lo tanto, con cierto peligro de acu-mulacin de este elemento en el suelo, especficamente en suelos de textura fina (arcillosos y franco-arcillosos) y de baja permeabilidad.Deben vigilarse las condiciones fsicas del suelo y, en especial, el nivel de sodio intercambiable del suelo, que se debe corregir en caso de ser necesario.Agua con alto contenido de sodio y gran peligro de acumulacin en el suelo. Se recomiendan aportaciones de materia orgnica y yeso agrcola para corregir el posible exceso de sodio en el suelo; tambin se requiere un buen drenaje y el empleo de altos volmenes de riego.Agua con contenido muy alto de sodio. No es recomendable para el riego en general, excepto en caso de baja salinidad. Si se emplea se deben tomar todas precauciones apuntadas.

    Cuadro 5. Clasifi cacin de las aguas de riego y normas de uso.

    TipoC1

    C2

    C3

    C4

    C5

    C6S1

    S2

    S3

    S4

    Figura 2. Relacin entre la salinidad del suelo y la disminucin de produccin de cultivos.

    Prod

    ucci

    n

    en p

    orce

    ntaj

    e

    CE dS-1m

    100

    80

    60

    40

    20

    2 6 10 14 18

    a

    A B

    b= tg

  • 20

    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

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    Curso de agricultura protegida

    Cuadro 6. Tolerancia de los cultivos y su rendimiento potencial, en funcin de la salinidad del agua (ECw) o de la salinidad del suelo (ECe).

    Cultivo

    Cebada (Hordeum vulgare)Algodn (Gossypium hirsutum)Remolacha azucarera (Beta vulgaris)Sorgo (Sorghum bicolor)Trigo (Triticum aestivum)Trigo duro (Triticum turgi-dum)Soya (Glycine max)Frijol caup (Vigna unguicu-lata)Cacahuate (Arachis hypo-gaea)Arroz (Oriza sativa)Caa (Saccharum officina-rum)Maz (Zea mays)Linaza (Linum usitatissi-mum)Haba (Vicia faba)Calabacita Grey Zucchini (Cucurbita pepo melopepo)Remolacha (Beta vulgaris variedad Conditiva f. rubra)Calabaza, scallop (Cucurbita pepo melopepo)Broccoli (Brassica oleracea botrytis)Tomate (Lycopersicon esculentum)Pepino (Cucumis sativus)Espinaca (Spinacia oleracea)Apio (Apium graveolens)Repollo (Brassica oleracea capitata)Papa (Solanum tuberosum)Maz dulce (Zea mays var. rugosa)Camote (Ipomoea batatas)

    ECw5.35.1

    4.7

    4.54

    3.8

    3.33.3

    2.1

    21.1

    1.11.1

    1.13.1

    2.7

    2.1

    1.9

    1.7

    1.71.31.21.2

    1.11.1

    1

    100%

    ECe 8

    7.7

    7

    6.86

    5.7

    5.04.9

    3.2

    31.7

    1.71.7

    1.54.7

    4

    3.2

    2.8

    2.5

    2.52

    1.81.8

    1.71.7

    1.5

    ECw6.76.4

    5.8

    54.95

    3.73.8

    2.4

    2.62.3

    1.71.7

    1.83.8

    3.4

    2.6

    2.6

    2.3

    2.22.22.31.9

    1.71.7

    1.6

    90%

    ECe 109.6

    8.7

    7.47.47.6

    5.55.7

    3.5

    3.83.4

    2.52.5

    2.65.8

    5.1

    3.8

    3.9

    3.5

    3.33.33.42.8

    2.52.5

    2.4

    ECw8.78.4

    7.5

    5.66.36.9

    4.24.7

    2.7

    3.44

    2.52.5

    24.9

    4.5

    3.2

    3.7

    3.4

    2.93.53.92.9

    2.52.5

    2.5

    75%

    ECe 1313

    11

    8.49.510

    6.37

    4.1

    5.15.9

    3.83.8

    4.27.4

    6.8

    4.8

    5.5

    5

    4.45.35.84.4

    3.83.8

    3.8

    ECw1212

    10

    6.78.710

    56

    3.3

    4.86.8

    3.93.9

    4.56.7

    6.4

    4.2

    5.5

    5

    4.25.76.64.6

    3.93.9

    4

    50%

    ECe1817

    15

    9.91315

    7.59.1

    4.9

    7.210

    5.95.9

    6.810

    9.6

    6.3

    8.2

    7.6

    6.38.69.97

    5.95.9

    6

    ECw1918

    16

    8.71316

    6.78.8

    4.4

    7.612

    6.76.7

    810

    10

    6.3

    9.1

    8.4

    6.810128.1

    6.76.7

    7.1

    0%maximumECe 2827

    24

    132024

    1013

    6.6

    1119

    1010

    1215

    15

    9.4

    14

    13

    10151812

    1010

    11

    Rendimiento potencialCultivo

    ECw

    100%

    ECe ECw

    90%

    ECe ECw

    75%

    ECe ECw

    50%

    ECe ECw

    0%maximumECe

    Rendimiento potencial

    Pimiento (Capsicum annuum)Lechuga (Lactuca sativa)Rbano (Raphanus sativus)Cebolla (Allium cepa)Zanahoria (Daucus carota)Frijol (Phaseolus vulgaris)Nabo (Brassica rapa)Zacate bermuda (Cynodon dactylon)Cebada forrajera (Hordeum vulgare)Ray grass perenne (Lolium perenne)Trbol del cuerno (Lotus corniculatus tenuifolium)Falaris (Phalaris tuberosa)Festuca (Festuca elatior)Veza (Vicia angustifolia)Zacate sudn (Sorghum sudanense)Frijol Alacin (forrajero) (Vigna unguiculata)Alfalfa chilota (Lotus uligi-nosus)Sesbania (Sesbania exaltata)Alfalfa (Medicago sativa)Zacate amor (Eragrostis sp.)Maz forrajero (Zea mays)Trbol de Alejandra (Trifo-lium alexandrinum)Pasto ovillo o dctilo (Dac-tylis glomerata)Cola de zorra (Alopecurus pratensis)Trbol violeta (Trifolium pratense)Trbol (Trifolium hybridum)Trbol blanco (Trifolium repens)Trbol fresa (Trifolium fragiferum)Palmera datilera (Phoenix dactylifera)

    1.5

    1.31.21.21.01

    0.96.9

    6

    5.6

    5

    4.63.93

    2.8

    2.5

    2.3

    2.322

    1.81.5

    1.5

    1.5

    1.5

    1.51.5

    1.5

    4

    1

    0.90.80.80.70.70.64.6

    4

    3.7

    3.3

    3.12.62

    1.9

    1.7

    1.5

    1.51.31.31.21

    1

    1

    1

    11

    1

    2.7

    2.2

    2.12

    1.81.71.52

    8.5

    7.4

    6.9

    6

    5.95.53.95.1

    3.4

    2.8

    3.73.43.23.23.2

    3.1

    2.5

    2.3

    2.32.3

    2.3

    6.8

    1.5

    1.41.31.21.11

    1.35.6

    4.9

    4.6

    4

    3.93.62.63.4

    2.3

    1.9

    2.52.22.12.12.2

    2.1

    1.7

    1.6

    1.61.6

    1.6

    4.5

    3.3

    3.23.12.82.82.33.711

    9.5

    8.9

    7.5

    7.97.85.38.6

    4.8

    3.6

    5.95.45

    5.25.9

    5.5

    4.1

    3.6

    3.63.6

    3.6

    11

    2.2

    2.12.11.81.91.52.57.2

    6.4

    5.9

    5

    5.35.23.55.7

    3.2

    2.4

    3.93.63.33.53.9

    3.7

    2.7

    2.4

    2.42.4

    2.4

    7.3

    5.1

    5.15

    4.34.63.66.515

    13

    12

    10

    11127.614

    7.1

    4.9

    9.48.88

    8.610

    9.6

    6.7

    5.7

    5.75.7

    5.7

    18

    3.4

    3.43.42.93

    2.44.39.8

    8.7

    8.1

    6.7

    7.47.85

    9.6

    4.8

    3.3

    6.35.95.35.76.8

    6.4

    4.5

    3.8

    3.83.8

    3.8

    12

    8.6

    98.97.48.16.31223

    20

    19

    15

    18201226

    12

    7.6

    1716141519

    18

    12

    9.8

    9.89.8

    9.8

    32

    5.8

    65.95

    5.44.28

    15

    13

    13

    10

    12138.117

    7.8

    5

    11109.31013

    12

    7.9

    6.6

    6.66.6

    6.6

    21

    Contina Contina

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    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

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    CultivoECw

    100%

    ECe ECw

    90%

    ECe ECw

    75%

    ECe ECw

    50%

    ECe ECw

    0%maximumECe

    Rendimiento potencial

    Toronjo (Citrus paradisi)Naranjo (Citrus sinensis)Melocotn (Prunus persica)Durazno (Prunus armeniaca)Vid (Vitis sp.)Almendro (Prunus dulcis)Ciruela de Damasco (Prunus domestica)Mora (Rubus sp.)Mora cultivada (Rubus ursinus)Fresa (Fragaria sp.)

    1.81.71.71.61.51.51.5

    1.51.5

    1

    1.21.11.11.1111

    11

    0.7

    2.42.32.22

    2.52

    2.1

    22

    1.3

    1.61.61.51.31.71.41.4

    1.31.3

    0.9

    3.43.32.92.64.12.82.9

    2.62.6

    1.8

    2.22.21.91.82.71.91.9

    1.81.8

    1.2

    4.94.84.13.76.74.14.3

    3.83.8

    2.5

    3.33.22.72.54.52.82.9

    2.52.5

    1.7

    88

    6.55.8126.87.1

    66

    4

    5.45.34.33.87.94.54.7

    44

    2.7

    BIBLIOGRAFAAceves. N. L. 1981. Los terrenos ensalitrados y los mtodos para

    su recuperacin. Patronato Universitario de la Universidad Autnoma Chapingo. Chapingo, Estado de Mxico, Mxico.

    Ayers, R. S. y D. W. Westcot 1987. La calidad del agua en la agricul-tura, Estudio FAO: Riego y Drenaje. No. 29. FAO, Italia, 173 pp.

    Cadaha, L. C. Fertirrigacin. Cultivos hortcolas y ornamentales. Ediciones Mundi-Prensa. Madrid, Espaa. 681 pp.

    Fuentes, Y. J. L. 2002. Curso de riego para regantes. Mundi-Prensa. Espaa. 159 pp.

    Holzpfel, E. A., C. Lpez y J. P. Joublan 2001. Efecto del agua y fer-tirrigacin en el desarrollo y produccin de naranjos variedad Thomp-son navel, Agric. Tc. Chile. 51-60 pp.

    Kiely, G. 1999. Ingeniera ambiental, Fundamentos, entornos, tec-nologas y sistemas de gestin. Mc Graw Hill. Espaa. 1331 pp.

    Mass, E. V. and G.J. Hoffman. 1977. Crop salt tolerance currente assesment. Journal Irrigation and Drainage. DIV. ASCE 103 (IRZ). Pro-ceeding Paper 12993. U.S.A.

    INTRODUCCINPara evaluar el comportamiento de un cultivo se deben considerar tan-to los rendimientos comerciales como los no comerciales, obtenidos bajo determinadas condiciones de manejo.

    En los cultivos bajo cubierta no solamente inciden factores intrnse-cos del vegetal y prcticas de manejo propias del cultivo, sino que ade-ms estn sujetos a variaciones de condiciones ambientales propias de invernaderos no automatizados: temperatura, humedad o radiacin.

    El desarrollo anormal de los frutos de tomate puede deberse a dis-tintos factores (problemas sanitarios; manejo del riego y fertilizacin; a incidentes de calidad que pueden provocar las prcticas culturales, como podas, deshoje o raleo de frutos; as como a condiciones clim-ticas del invernadero: temperatura, humedad y luminosidad).

    Para algunos autores, varios aspectos vinculados con la calidad del fruto tienen relacin con factores propios del cultivo, tanto por el ge-notipo como por la ubicacin del racimo en la planta.

    Tomate, hortaliza nmero uno del mundoAl considerar la superfi cie dedicada al cultivo del tomate, as como el valor de su produccin, esta hortaliza es la ms importante a nivel mun-dial.

    La planta de tomate es arbustiva e indeterminada, puede tener un ciclo de vida superior a un ao, aunque se cultiva como anual. Para invernadero se utilizan las variedades de crecimiento indeterminado, pues permiten tener produccin durante periodos largos si se manejan de forma adecuada. El manejo del cultivo es la clave para obtener altos rendimientos y calidad de fruto (Muoz, 2009).

    Manejo cultural del cultivo del tomate

    Marino Valenzuela Lpez1Tomas Daz Valds1

    1 Facultad de Agronoma de la Universidad Autnoma de Sinaloa.

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    Curso de agricultura protegida

    2 Organismo que ataca a otro organismo vivo y es capaz de causarle una en-fermedad.3 Hojas que empiezan a envejecer.

    Causas de rendimientos no comerciales de tomate Existen ms de 50 factores que gobiernan el crecimiento y el compor-tamiento del cultivo de tomate, los cuales se pueden dividir en tres categoras principales: controlables, parcialmente controlables e in-controlables (ver Figura 1); algunos ejemplos de los factores incon-trolables podran ser la luz, temperatura, viento, la duracin del da y la concentracin de bixido de carbono en la atmsfera.

    Como ejemplo de los factores parcialmente controlables en el cul-tivo de tomate estn la falta de lluvias, que puede ser suplementada por el riego; la incidencia de enfermedades y plagas, que se pueden controlar con cultivos tolerantes y otros sistemas de manejo; mientras que las defi ciencias fsicas del terreno pueden mejorarse con obras de drenaje o enmiendas.

    Pos su parte, entre los factores controlables se pueden mencionar la dosis y localizacin de nutrientes, prcticas culturales como el espa-ciamiento entre surcos, densidad de plantas, poca de siembra, tipo de cultivo y rotacin.

    Para que un cultivo exprese su mximo rendimiento es necesario que todos los aspectos antes mencionados se encuentren en un nivel ptimo. Resulta importante mencionar que aun cuando los factores nu-tricionales posean niveles ideales, una sequa, la presencia de plagas o cualquier factor no controlable puede provocar un cultivo improduc-tivo.

    Lo anterior signifi ca que por ms que el suelo sea defi ciente en algn nutriente en particular, la aplicacin de ese elemento no garantizar un incremento en los rendimientos, ya que puede haber otros factores no nutricionales que se encuentren limitados.

    Manejo culturalDefi nicin de tallos. El mtodo ms comn es podar las plantas a uno o dos tallos, eliminando los brotes laterales que aparecen en las axilas de cada hoja. Los objetivos de la poda en cultivos de invernadero son de formacin, fructifi cacin y, en algunos casos, de rejuvenecimiento.

    Para guardar el balance en la planta se erradican todos los brotes axilares que se presentan inmediatamente debajo del primer racimo fl oral. Un simple desbrote podra ser adecuado. Un desbrote atrasado podra ser necesario para eliminar crecimiento de brotes laterales en la base de la planta.

    Se recomienda eliminar los brotes cuando tengan de 5 a 10 cent-metros de largo, debido a que ocasionan gran desgaste de energa en la planta, y son una va de entrada para los patgenos2.

    Despus de que la planta presente la primera fl or abierta, cada brote que vaya surgiendo de cada axila del foliolo se debe eliminar. En las variedades de crecimiento indeterminado se contina la poda dejando nicamente el tallo principal. Para efectuar la poda se toman en cuenta los siguientes pasos.

    a) La poda o desbrote se inicia cuando aparece el primer racimo fl o-ral y se ha diferenciado de la rama secundaria, inmediatamente abajo del primer racimo.

    b) Sin eliminar las hojas, se retiran los brotes o yemas vegetativas que aparecen debajo de la primera rama secundaria.

    La poda a dos tallos consiste en eliminar todos los brotes, excepto el inmediatamente inferior a la infl orescencia, el cual se deja para su desarrollo.

    El aumento del nmero de tallos incide en el tamao del fruto, ste ser de menor volumen, y se presentar exceso de crecimiento vege-tativo si existe elevada cantidad de tallos. El desbrote tambin incide en la densidad de plantacin: el marco de plantacin se ampliar si se poda a ms tallos de los usuales.

    Ventajas de la podas en el cultivo de tomate1. Mayor calidad de frutos.2. Facilidad en la cosecha.3. Mejor control de plagas y enfermedades.4. Aumento de la produccin por unidad de superfi cie.

    Deshoje o poda de hojasCon el objeto de facilitar la aireacin e iluminacin del cultivo, lo que conlleva a mejorar el color de los frutos, se recomienda la eliminacin o supresin de hojas senescentes3 o enfermas, que deben llevarse in-mediatamente fuera del invernadero.

    Figura 1. Esquema de las interrelaciones entre el rendimiento del cultivo, su calidad, procesos metablicos, as como factores externos y genticos (Beaufi ls, 1973).

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    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

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    Curso de agricultura protegida

    Figura 2. Planta de tomate saladette antes de realizar el manejo de la eliminacin de brotes axilares (A). En la imagen B se observa una planta que presenta dos tallos.

    Figura 3. Plantas de tomate con manejo de deshoje.

    Figura 4. Tomate para cortar en racimo.

    Figura 5. Planta con bajo vigor de tallo (A); y con alto vigor (B) infl uido por manejo de la nu-tricin.

    A B

    A B

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    Fundacin Produce Sinaloa, A.C.

    29

    En general, el cultivo de tomate indeterminado en invernadero (ciclo largo) slo se mantiene con hojas la porcin de tallo correspondiente a cuatro o cinco racimos cuajados.

    Tamao de fruto (raleo)Los materiales de tomate de crecimiento indeterminado tienen en su pice clulas meristemticas4 de crecimiento, por lo que ste no se de-tiene. En estas variedades se realiza deschuponado y despunte o poda apical para frenar su crecimiento, y de esta forma mejorar el calibre de los frutos, as como para obtener altos rendimientos por unidad de superfi cie.

    En caso de infl orescencias muy grandes, es recomendable suprimir algunas fl ores o frutos cuajados (raleo), con lo que se limita el nmero de frutos por racimo; esto incide positivamente en el tamao y cali-dad del producto. Tambin se recomienda la eliminacin temprana de fl ores y frutos defectuosos, con lo que se evita que compitan con los normales (Nuez et al., 2001; Len, 2006). En las variedades para racimo slo se conservan de cinco a seis frutos por racimo (ver Figura 4).

    Durante la poda de racimos se recomienda que en los primeros dos racimos se conserven tres frutas comercializables por racimo, y en el resto, cuatro. Sin embargo, el nmero ptimo de frutas por racimo va-ra de acuerdo al cultivar y a las condiciones de crecimiento.

    Tamao y calidad de frutoOtra tcnica con la que se eliminan puntos de crecimiento vegetativo es la eliminacin del brote terminal o capado; su efecto es muy notorio, bsicamente logra aumentar la tasa de crecimiento de los frutos for-mados en los racimos cercanos al pice, pero sin infl uir en los racimos inferiores, los que normalmente estn prximos a la cosecha.

    La eleccin del momento de capado est dada por razones econ-micas y de manejo, y depende de varios factores, entre ellos el mate-rial utilizado. Es importante recordar que como efecto indeseable, el capado acelera la senescencia del cultivo, y puede causar falla en el establecimiento del ltimo racimo.

    Con referencia al tamao de fruto, en diversos materiales determi-nados se recomienda regular el nmero de frutos por racimo a travs del raleo de fl ores o frutos pequeos, o la eliminacin total de algunos racimos; habr quienes indiquen que en ningn caso es benefi cioso la eliminacin de frutos (aunque sean recin establecidos) porque no se consigui mejorar el tamao de los restantes; sin embargo, est documentado la erradicacin de fl ores como una tcnica efi caz para el mejoramiento del volumen del fruto de tomate.

    Firmeza de fruto de tomateLa utilizacin de una alta concentracin salina en el agua de riego mejo-ra notablemente la fi rmeza del fruto, esto al bajar el contenido de agua o incrementar los slidos totales; sin embargo, esta tcnica general-mente provoca una prdida de tamao de fruto, y si las condiciones de salinidad son altas, la produccin merma signifi cativamente por podre-dumbre apical. Generalmente se trabaja con conductividades de hasta 10 deciSiemens por metro, aunque lo ptimo es de 2 a 3 deciSiemens por metro.

    Vigor de la plantaFinalmente, el punto clave para obtener el mayor rendimiento en to-mate de invernadero consiste en aprovechar el vigor de la planta para mantener un equilibrio productivo.

    El vigor de la planta se caracteriza por la capacidad de crecimiento de la planta, medido contra la superfi cie foliar y el grosor del tallo. Si una planta presenta un tallo delgado con adecuada superfi cie foliar, se considera de vigor reducido; mientras que un tallo de un grosor mayor a la superfi cie foliar indica que la planta tiene demasiado vigor. Un sntoma de vigor elevado es la coloracin prpura a nivel de los entrenudos. Un mtodo para cerciorarse de este aspecto consiste en observar el crecimiento del tallo durante siete das, y compararlo con el crecimiento precedente. En trminos generales, un dimetro de 6 milmetros se considera adecuado.

    Los factores que ms infl uencia tienen en demeritar el vigor de la planta son el clima seco (baja humedad relativa), defi ciencias de ven-tilacin o calefaccin, elevada radiacin solar, diferencias en el conte-nido de humedad en el sustrato (entre el da y la noche), conductivi-dad elevada, as como limitado volumen del sustrato. Para evitar que la planta padezca un crecimiento desequilibrado se deben realizar los ajustes necesarios, de acuerdo con los sntomas que presente.

    Fructifi cacinCrecimiento del fruto y particin de asimilados. En general, se puede mencionar que el tamao de los frutos de tomate est relacionado con la cantidad de asimilados de que disponen, as como por su capacidad para utilizarlos; este ltimo aspecto est defi nido por el tamao poten-cial y la actividad de los frutos.

    El tamao potencial de un fruto de tomate est condicionado (entre otros factores) por el nmero de clulas que lo conforman, aspecto que se defi ne alrededor de 10 das despus de la antesis5, cuando la

    4 De meristemo: grupo de clulas en continua divisin, a partir de las cuales se forman nuevos tejidos y rganos (races, tallos, hojas o fl ores).

    5 Periodo de fl orescencia o fl oracin de las plantas con fl ores; estrictamente, es el tiempo de expansin de una fl or hasta que est completamente desarro-llada.

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    divisin celular cesa. En el caso de frutos partenocarpicos6, la divisin celular termina tres das despus de la antesis, por lo que poseen me-nor nmero de clulas que un fruto normal, lo que explica su volumen inferior.

    El tamao potencial tambin est infl uido por la posicin del fruto en el racimo; generalmente, las primeras fl ores establecen una domi-nancia sobre los restantes. Si artifi cialmente se consigue que el total de frutos se establezca al mismo tiempo, todos estaran en las mismas condiciones para obtener tamao.

    La cantidad de asimilados disponibles est en funcin de la tasa fotosinttica7 y de la competencia con otros destinos existentes en la planta. Todo factor ambiental que limite la fotosntesis en principio limi-tar el crecimiento de los frutos; por ejemplo, baja luminosidad, dfi cit hdrico y plantas con poca rea foliar.

    El ndice de cosecha de un cultivo de tomate es de alrededor del 60%, y en algunos momentos del periodo de fructifi cacin el 80% de los asimilados es destinado hacia las fl ores y frutos en crecimiento. Durante este lapso la competencia entre los rganos vegetativos y re-productivos es ganada por estos ltimos.

    La prdida de consumo de asimilados por parte de los frutos se puede deber a dos razones: a la abscisin de los frutos o a la falta de actividad en ellos. El primero generalmente se resuelve con la aplica-cin de reguladores de crecimiento, para aumentar el establecimiento de frutos.

    En determinadas condiciones, especialmente cuando falla el esta-blecimiento de frutos, el tallo puede ser utilizado para almacenar los asimilados excedentes, para luego ser removilizados cuando la deman-da aumenta. Una competencia marcada puede presentarse entre frutos del mismo racimo o entre frutos de diferentes racimos que manifi esten demanda de asimilados al mismo tiempo.

    Por lo anterior, hay quienes recomiendan la extraccin de las lti-mas fl ores del racimo. El establecimiento de fl ores en el racimo fl oral presenta un orden secuencial y puede durar varios das. Normalmente, la primera fl or que se establece inicia su crecimiento y se transforma en un destino fuerte que domina sobre los frutos que surgen posterior-mente.

    Generalmente, los primeros racimos disponen de mayor cantidad de fotoasimilados, pero a partir del tercero o cuarto se llega a un equi-librio, y los racimos cuentan con menos fotoasimilados de lo necesario para formar tres o cuatro frutos de buen tamao.

    6 Produccin de frutos sin que haya tenido lugar la fertilizacin. 7 De fotosntesis: proceso por el que las plantas fabrican, con ayuda de la luz y el dixido de carbono, glucosa para alimentarse.

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    INTRODUCCINEl presente texto es una gua para producir plntulas en semilleros, as como hortalizas en invernadero. Tambin presenta las medidas que ayudarn a obtener un cultivo rentable bajo este ambiente de produc-cin.

    Medidas para el buen manejo de semillerosNo slo el manejo correcto de la nutricin va implicar tener una buena plntula, sino todo el conjunto de precauciones que se debern tomar para que los semilleros estn en ptimas condiciones. A continuacin se describe cada una de las medidas necesarias para el funcionamiento ideal de un semillero.

    1. Dentro del semillero es necesario mantener al menos 7 mil y 8 mil pies candela. La intensidad luminosa debe ser uniforme en todo lugar.En poca de fro y das cortos no es necesario utilizar malla-sombra. Los plsticos empleados deben lavarse constantemente por el exterior.

    2. Es importante no permitir la entrada de insectos, para lo que se recomienda que el semillero est totalmente cerrado con malla antivi-rus a su alrededor. Adems de cortinas laterales de plstico que permi-tan el mantenimiento de una buena temperatura.

    Soluciones nutritivas equilibradas para produccin de tomate

    Hctor Burgueo Camacho1

    1 Todo para Invernaderos.

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    3. La maleza debe ser eliminada inmediatamente despus de que se identifi que.

    4. La uniformidad de riego es de vital importancia; es necesario po-seer dos tipos de boquillas: unas para riego de abanico TK-5 y otras para fumigacin cono hueco X-12, que se debern cambiar al menos una vez al ao. Se recomienda que los riegos se apliquen por la maa-na, de ser posible antes de las 10:00 horas; mientras que la fumigacin por la tarde.

    5. Para la correcta fabricacin de la solucin nutritiva, lo ideal es contar con tres puntos de inyeccin de fertilizantes, para utilizar tanque a + b, y un tanque c para el cido.

    6. El clculo de la solucin nutritiva se har en base al contenido de nutrientes en el agua de riego, estado vegetativo de la planta, as como lectura de pH, conductividad elctrica, cido ntrico, potasio y sodio en el cono del sustrato; lecturas que se debern tomar al menos tres veces por semana (entre las 11:00 y 12:00 horas).

    7. Si no se cuenta con un cuarto de germinacin, es necesario apilar las charolas ya sembradas en tandas de 10 a 15, de las cuales la ltima no se deber sembrar, pero deber estar llena de sustrato.

    8. Al considerar que todo el material que entra o es usado en los semilleros est totalmente desinfectado, est zona debe considerarse como un rea de maternidad, por lo que en su acceso resulta importan-te colocar tapetes desinfectantes para zapatos, as como atomizadores para las manos.

    9. La utilizacin de charolas rotas, viejas y porosas no ayuda en la obtencin de una buena plntula; cada ao todo semillero debe repo-ner al menos el 10% de sus charolas.

    10. Por ltimo, conviene sugerir que si un semillero est construido para crear un hbitat ideal para el crecimiento de las plntulas (tanto en luminosidad, sanidad y temperaturas) por qu no pensar en calefac-cin si lo que se busca es obtener plantas lo ms rpido posible.

    Medidas preventivas en la conduccin de cultivos bajo invernaderoLas estrategias que se detallan a continuacin tienen como objeto re-ducir las fuentes de contaminacin en el invernadero y su ambiente.

    a) Higiene del medio ambiente. El medio ambiente del invernadero (bordos y otros invernaderos), as como el de las plantas (estructuras, sustratos, suelo o plstico) debe estar limpio antes de que las plantas sean introducidas; para conseguir esto es necesario realizar aplicacio-nes qumicas antes y despus de fi nalizar el cultivo, as como una des-infeccin cuidadosa del invernadero antes de la llegada de las nuevas plantas.

    b) Final de cultivo. Antes de arrancar las plantas, stas se deben mojar perfectamente con acaricida, as como con diclorvos (efi caz so-bre trips y con accin secundaria en caros e insectos).

    Este ltimo tratamiento deber aplicarse en invernadero cerrado, a una temperatura mayor a 20 oC, un da antes de arrancar las plantas, puesto que solamente tiene accin de choque sobre las formas mviles de las plagas. Nuevas eclosiones y emergencia de adultos intervendrn a partir del siguiente da de la aplicacin, por lo que en ciertos casos ser necesario una segunda aplicacin. Despus de estos tratamientos se deben sacar los residuos del cultivo y quemarlos.

    Resulta recomendable tratar los alrededores del invernadero y des-hierbar perfectamente al interior de ste, ya sea manual o qumicamen-te, con un producto de contacto no remanente. Se debe recordad que muchas malas hierbas son hospederas de pulgones, insectos, trips, caros o minadores. Un deshierbe bien realizado elimina los focos de infestacin.

    Una vez que se arrancan las plantas de cultivo, preferiblemente se debe retirar el acolchado plstico o barrer el invernadero si se decide dejarlo colocado. En cultivos fuera del suelo, se sugiere desinfectar los sustratos si es que stos van a ser reutilizados; mientras que si el suelo presenta problemas de Fusarium o trips se deber aplicar Metam sodio o Bromuro de metilo.

    c) Desinfeccin del invernadero vaco. Las estructuras del inverna-dero deben limpiarse perfectamente. En el caso de un cultivo que se desarrollar bajo el sistema de manejo integrado de plagas es necesa-rio lavar con agua pura las estructuras, justo antes de la desinfeccin. Es importante mencionar que si se han aplicado productos txicos en el cultivo precedente, los residuos de stos pueden daar a los insec-tos benfi cos del cultivo a instalar.

    d) Desinfeccin de materiales. El sistema de goteo se debe lavar con agua acidulada (con un pH de 2), cido sulfrico y posteriormente con agua normal. Se recomienda desinfectar todo el material que ha entrado en el invernadero (como cajas, escaleras, rafi a o ganchos). Los pasillos de cemento se deben desinfectar con hipoclorito de sodio al 1%. Tambin se limpiarn los depsitos de las soluciones nutritivas.

    Se debe tener especial cuidado en no ensuciar el plstico nuevo, as como en limitar al mximo la recontaminacin con polvo dentro del invernadero. Es importante colocar a la entrada del invernadero una charola con algn desinfectante, como amonio cuaternario, para las suelas de los zapatos.

    e) Desinfeccin del sustrato. Cuando se hayan presentado caros en el cultivo anterior, se hace indispensable un lavado con acaricida de contacto, a alto volumen (de 2 mil a 3 mil litros); de lo contrario, el ataque de esta plaga sobre las plantas jvenes puede presentarse precozmente.

    Contra las esporas de conservacin de hongos (Oidium, Cladospo-rium y Corynebacterium), resulta esencial una desinfeccin con formol (solucin al 3%), agua con cloralex o hipoclorito de sodio al 1% (48%

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    de cloro) o con amonio cuaternario (de 1 a 3%).La desinfeccin de los sustratos con vapor de agua se puede sus-

    tituir por la aplicacin de productos qumicos, como formol, Metam sodio (que puede ser aplicado a travs del sistema de riego) y el etridia-zol (que ha sido utilizado con cierto xito en el tratamiento de algunos sustratos y para determinadas enfermedades).

    Otra forma de tratamiento qumico de desinfeccin por riego es con hipoclorito de sodio, que reacciona con el agua, aportando ci-do hipocloroso. Se pueden utilizar ms de 2 mil partes por milln de hipoclorito de sodio en riego por goteo, durante el tiempo necesario para inundar el sustrato. Para asegurar un nivel sufi ciente de cloro, el riego se deber repetir a las 12 horas o antes despus de la primera aplicacin. Quince partes por milln de cloro durante 24 horas elimina el inculo2 de Fusarium.

    Se aconseja que el agua utilizada vaya a una concentracin de 3 partes por milln de permanganato3 de potasio; posteriormente habr que lavar abundantemente para eliminar los iones de cloro y sodio del sustrato. Si se utiliza Metam sodio o Metam potasio se deber dar un riego de saturacin, con una concentracin de mil 500 a 2 mil partes por milln, sellando antes las ventanas de drenaje realizadas en los costales, para dejar actuar el producto por al menos 24 horas.

    Manejo de la fertirrigacin bajo invernaderoPara evitar la formacin de algas en el embalse se debe aplicar sulfato de cobre en piedra (de 3 a 6 partes por milln), mientras que para de-fl ocular el agua (quitar lo turbio y desinfectarla) es recomendable usar permanganato de potasio (KMnO7), a razn de 2 a 3 partes por milln.

    En casetas de entrada, se debe colocar una solucin a base de yodo, cloro o formol para pies y manos.

    Calibracin del sistema de riego. Para realizar esta labor se requiere una mquina fertirrigadora: sondas de pH y conductividad elctrica.

    El gasto y presin en regantes y goteros debe ser en base a la pre-sin nominal de trabajo.

    Por su parte, las sondas de temperatura y humedad relativa de los invernaderos deben ser calibradas.

    Revisar que todas las medidas preventivas sean cumplidas, en cuan-to a la desinfeccin de invernaderos, sustratos y plntulas.

    Inicio de un cultivo hidropnico o en sustrato fuera de suelo1. Saturar el sustrato con una solucin de agua e hipoclorito de sodio grado industrial, a 2 mil 500 partes por milln, y al da siguiente, abrir orifi cios para percolar4.

    2. Los orifi cios para percolados deben ser de 2 centmetros cada uno, arriba del fondo de la bolsa, en forma de T invertida. Se deben realizar dos cortes por cada percolado.

    3. Regar abundantemente para lavar el hipoclorito y las sales, hasta obtener percolados debajo de 2.5 mmhos.

    4. Por cada sector, colocar dos bandejas de drenaje y dos goteros a la botella. Cada bandeja de drenaje debe contar con cinco bolsas.

    5. Saturar las bolsas y el sustrato con solucin nutritiva (nicamente con calcio) un da antes del planteo y durante los riegos de apoyo, el da del planteo. Esta solucin incluye nitrato de calcio.

    6. Las plntulas del semillero se tratan antes del planteo, para lo cual se satura el cono con una solucin de propamocarb y de enraizante, con las hormonas ANA (cido naftalenactico) e IBA (cido indolbut-rico).

    7. La colocacin de las piquetas en la bolsa se har en los cuatro puntos cardinales.

    8. Al plantar, se debe asegurar que el cono radicular quede bien cubierto por el sustrato.

    9. Los riegos sern de 3 minutos a la vez, es decir 100 cm3 por planta por riego, para goteros autocompensados y antidrenantes, de 4 litros por hora.

    10. Al siguiente da del trasplante se debe regar con la solucin nu-tritiva completa.

    Durante los primeros seis y siete das despus del trasplante se de-ben buscar percolados arriba de 50% para asegurar el amarre de la plntula. Los riegos sern a las 9:00, 11:00, 13:00, 14:30, 16:00 y 17:30 horas.

    Manejo climtico de los cultivos bajo invernaderoPara iniciar a modular el clima dentro del invernadero se deben usar ce-nitales, laterales y frontales, pantalla trmica y nebulizadores. Por el da se buscar una temperatura de 26 a 30 C, y de 14 a 18 C por la noche; la humendad relativa deseada durante el da es de 55 a 65%, mientras que por la noche, no mayor a 90%.

    En lo que respecta a los percolados de las bolsas, al inicio deben ser de 80 a 90%, mientras que a los seis o siete das se debe buscar que sean de 40 a 50%, de lo contrario se corre el riesgo de que las races se asfi xien y pudran; adems, se debe forzar a la planta a que su raz explore todo el sustrato. El primer riego no debe percolar; el segundo, slo un poco; y el tercero no debe presentar percolados.

    Luz y radiacin solarEl invernadero utiliza la energa solar atenundola. En promedio, 70% de la energa solar exterior entra en el invernadero, porcentaje que va-ra con el clima y la estacin del ao. Segn la nubosidad, la cantidad

    2 Sustancia, generalmente un microorganismo causante de enfermedades, usa-do para ponerlo sobre o dentro de ser vivo.3 Sustancia del cido permangnico; de un intenso color violeta y alto poder oxidante.4 De percolacin: proceso de fi ltracin del agua a las capas profundas del te-rreno.

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    de energa recibida es modifi cada, puede pasar de 1,000 joules por cm2 en das despejados, hasta 100 joules por cm2 en das nublados. La transmisin de la luz se acompaa de una difusin ms o menos importante, segn el material de cubierta.

    La radiacin solar y el balance trmicoLa energa solar que entra en el invernadero es absorbida por las plan-tas, el suelo y por las diferentes estructuras que conforman el inver-nadero. Con temperaturas exteriores bajas, este efecto es favorable, debido a la elevacin de la temperatura interior; pero en verano, esto es desfavorable, lo que se podra corregir con una mayor altura de los invernaderos, utilizacin de pantallas trmicas, aereacin con cenitales ms grandes con orientacin a la direccin del viento.

    Para un mejor control climtico dentro del invernadero tambin se recomienda utilizar plsticos multicapas, doble pared infl able, ventila-dores, nebulizadores y aspersin exterior sobre el techo, con lo que se reducen las temperaturas y aumenta la humedad relativa.

    El objeto de utilizar invernaderos es tener una produccin precoz, a inicios de otoo, y que se prolongue hasta el verano.

    MANEJO DEL CLIMATomate fuera del suelo en invernadero con calefaccin. El objetivo de este sistema de produccin es tener una produccin precoz a inicios de otoo, y que se prolongue hasta el verano.

    Siembra y germinacinPara la siembra se debe preferir la lana roca5. Solucin nutritiva a 1.5 2 mmhos.Temperatura de germinacin de 25 a 27 C.Una vez germinada, la plntula debe mantenerse a 23 25 C en el

    da, y de 21 a 24 C durante la noche.Repicar con una o dos hojas para evitar competencia por luz.

    Repicaje6 a cubos de lana de rocaSe deben tener cubos de 10x10x6.5 centmetros.La temperatura del aire debe ser de 20 a 24 C, mientras que la del

    sustrato, 20 C.Enriquecer la atmosfera con gas carbnico, de 600 a 800 partes

    por milln. Esto aumentar la concentracin de materia seca de la pln-tula; tambin se tendrn hojas ms gruesas y un verde ms oscuro.

    Planteo hasta la aparicin del primer racimoComo lo que se busca es crear una planta vegetativa, temperaturas entre 20 y 24 C (dependiendo del vigor de la variedad), con poca dife-rencia da/noche, lograrn entrenudos cortos.

    Al presentarse bastante sol se espera una diferencia noche/da de 2 C, mientras que con das nublados el valor oscilara entre 0 y 0.5 C. Resulta importante mencionar que la fotosntesis del tomate decrece con temperaturas ambiente abajo de 12 y arriba de 28 C. En plantas jvenes poco vigorosas la temperatura tiene un efecto positivo sobre la biomasa7.

    Desde fl oracin hasta el primer racimoCon la fi nalidad de favorecer la fl oracin, cuando se observe el inicio de la primera infl orescencia se debe bajar la temperatura nocturna en 1 3 C, dependiendo de la variedad y del aspecto de la planta. Entre ms vigorosa, vegetativa y difcil a cuajar sea la variedad, se debe bajar ms la temperatura. Por su parte, la raz debe contar con una tempe-ratura radicular de 18 C. Cuando la fl or abra, un ligero aumento de la temperatura durante algunas horas ayudar a tener un mejor cuaje.

    Del cuaje del primer racimo a la fl oracin del quinto racimoLa carga de frutos aumenta progresivamente, pero la planta contina en fase vegetativa. El crecimiento y aumento de peso del fruto son fa-vorecidos con un aumento de temperaturas. Una diferencia mayor de 12 C noche/da provoca entrenudos largos, lo que depender sobre todo de las altas temperaturas durante el da.

    La velocidad de aparicin de entrenudos, hojas y fl ores aumenta con el incremento de la temperatura media, de 17 a 27 C. Un aumento ms signifi cativo provoca aborto fl oral, por competencia de nutrien-tes asimilados entre las fl ores y partes vegetativas; mientras que bajas temperaturas con fuerte luminosidad favorecen la ramifi cacin de los racimos fl orales.

    Efecto de la humedad relativaSi la humedad relativa es alta (cercana a 90%), la planta transpira poco, aun con estomas8 abiertos y fotosntesis activa; con esto se consiguen frutos ms grandes y foliolos9 ms largos. Una alta humedad relativa al inicio del desarrollo de la planta favorece la precocidad, pero a la larga produce frutos de menor calibre.

    5 Material fabricado a partir de la roca volcnica. Se utiliza principalmente como aislamiento trmico en la edifi cacin, debido a su estructura fi brosa.6 Traslado de las plntulas del almcigo al vivero.

    7 Cantidad de materia orgnica producida o existente en un ser vivo y que se encuentra en forma de protenas, carbohidratos, lpidos, y otros compuestos orgnicos.8 Poros situados generalmente en el envs de las hojas. Se abren para permitir que el aire entre y salga de ellas, y se cierran para evitar la prdida de un exceso de vapor de agua.9 Cada una de las piezas con aspecto de hoja que forman la hoja compuesta.

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    Si la alta humedad permanece, el crecimiento apical se reduce, las hojas alcanzan menores tamaos y los tallos se adelgazan, esta reduc-cin del rea foliar produce defi ciencias de calcio, por falta de transpi-racin.

    Por su parte, una baja humedad relativa reduce el crecimiento y favorece calibres chicos; as como la necrosis10 apical.

    PolinizacinLa liberacin de polen, su germinacin y el crecimiento del tubo pol-nico son normales entre 15 y 25 C; la fecundacin es ms rpida con temperaturas cercanas a 25 C. Temperaturas menores a 13 o superio-res a 30 C pueden volver estril al polen. Algunas horas con 35 y 40 C comprometen la polinizacin, por lo que se hace necesario utilizar hormonas para el cuaje artifi cial.

    La utilizacin de nebulizacin, con temperaturas superiores a 26 C (iniciando con humedad relativa de 50 a 60%) se mejorar el estado vegetativo de la planta y la calidad de la cosecha.

    MANEJO DEL CLIMABell pepper fuera del suelo, en invernadero con calefaccin. La plan-tacin se realiza a los 40 45 das despus de la siembra; es necesario eliminar las primeras fl ores a partir del cuarto o quinto entrenudo. Con baja luminosidad, as como con altas temperaturas estas fl ores abortan naturalmente.

    Al inicio es necesario favorecer un buen enraizamiento y un desa-rrollo rpido y equilibrado del vegetal, para lo que se debe mantener un nivel elevado de temperatura (23 oC), progresivamente se adopta un rgimen generativo que mantenga las primeras fl ores.

    Las temperaturas ptimas de crecimiento vegetativo son de 23 a 25 C durante el da, y de 16 a 18 C en la noche. La mnima es de 10 C, y la mxima, de 35 C.

    En base a la sucesin de diferentes cuajes de la fl or, se deben adap-tar los siguientes aspectos.

    Una importante amplitud trmica, ms generativa cuando la planta est poco cargada y se busca favorecer el cuaje de fl ores. Se debe bajar a 16 18 oC al iniciar la noche, y aumentar paulatinamente hasta 20 oC.

    Cuando los frutos estn cuajados se debe tener una amplitud tr-mica poco marcada, con lo que se favorecer un engorde rpido de los frutos. La humedad ideal fl uctuar entre 60 y 80%.

    Fisiopatas que se pueden presentarEnfermedades nutricionales.Desrdenes fi siolgicos.

    Condiciones bajo las que se producen abortosCuando el tubo polnico es ms largo que las anteras11, sobre todo

    en condiciones de altas temperaturas.Golpe hormonal de cido giberlico12.

    Situaciones que pueden propiciar cada de frutosSensibilidad varietal.Defi ciencia de boro.

    Problemas ms frecuentes en cultivos de invernaderoCicatriz estilar. Al usar hormonas para cuaje artifi cial se provoca un crecimiento acelerado del ovario. La fruta crece ms rpido y no da tiempo (si existe alta humedad relativa) a que los ptalos de la fl or se sequen y caigan.

    Cara de gato. Las causas que pueden provocar esta enfermedad son utilizacin de variedades susceptibles; problemas en el primero y segundo racimos por manejo elevado de conductividad elctrica o por secado excesivo del cono radical por falta de riegos. Este problema provoca aumento de formacin de fl ores defectuosas, con cicatrices estilares.

    Otros inconvenientes que producen cara de gato son el clima fro, niveles altos de nitrgeno, aplicacin de hormonas para engorde sin previa fecundacin, y el golpe de nitrgeno.

    Partenocarpia. Si la fl or no ha sido bien fecundada (por no existir polen viable en el gineceo13), el ovario puede engordar. Esta enferme-dad se presenta en pocas de calor intenso; se puede presentar en va-riedades susceptibles, y durante el cuaje o amarre de fl or, al usar hor-monas para cuaje artifi cial en condiciones adversas de temperatura.

    Pared gris-bloching-ripening. Enfermedad causada por un fotope-riodo muy corto, escasa radiacin, nublados, susceptibilidad varietal (frutas de pericarpio grueso y de larga vida en anaquel son ms vul-nerables), debilitamiento de paredes celulares y por infl uencia de la conductividad elctrica de la solucin del suelo.

    Para reducir la pared gris se puede emplear una conductividad elc-trica alta e incrementar la dosis de cationes; mejorar la luminosidad mediante la poda o suprimiendo el foliolo superior del racimo; mejorar la refraccin de la luz con acolchado plstico; as como revisar el marco de plantacin.

    Rajeteo-cracking. Puede ser provocada por sensibilidad varietal, neblina, alta humedad relativa, agua sobre la fruta o porque el pericar-pio no puede albergar el material interno del fruto.

    10 Muerte de tejidos.

    11 Parte terminal del estambre de una fl or.12 De giberelinas: hormonas vegetales que intervienen principalmente en la germinacin y en el crecimiento del tallo.13 rgano femenino de la fl or formado por el ovario, estilo y estigma.

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    Rajeteo radial. Es causado porque la epidermis pierde su elastici-dad en el momento cercano al cambio de color, por piel dbil, desequi-librios en los riegos y fertilizacin, as como por la disminucin brusca de la temperatura nocturna despus de un periodo de calor.

    El rajeteo radial se combate al dar elasticidad y fortaleza a la piel, con soluciones nutritivas ricas en nitratos, y al reforzar con calcio y boro, para reestructurar las clulas del pericarpio. Es importante men-cionar que cambios drsticos de conductividad elctrica de la solucin nutritiva provocan rajeteo por absorcin de agua. Con temperaturas bajas, el pericarpio se vuelve inelstico, lo que favorece el rajado.

    Fruta cuadrada y hueca. Es una desnutricin de los frutos; causada por una relacin muy alta entre frutas y hojas, lo que provoca poca savia14 en el vegetal. Una planta puede mantener un promedio de 40 frutos con 1.5 metros de hojas activas, y siempre dar prioridad a la nutricin de la fruta.

    Si existe prdida del sistema radicular aparecen frutos cuadrados. Es necesario podar los racimos para evitar bajo calibre sin eliminar la hoja opuesta al racimo. Resulta importante revisar que no se presente baja conductividad elctrica.

    Tambin es importante reestructurar el sistema radicular aplicando (va riego) enraizantes con AIB y AIA (cido indolactico), ms amino-cidos de absorcin radicular (a 30 partes por milln) durante la fase de fructifi cacin del cultivo.

    Tallos huecos. Al no existir asimilacin sufi ciente de nutrientes se presentan hojas crujientes, quebradizas y fruta fl oja. Esto puede ser ocasionado por la bacteria Pseudomonas corrugata, mala nutricin, sistema radicular pobre, por una relacin frutos-hojas muy alta, difi cul-tad de ascensin de la savia por problemas de hongos, susceptibilidad varietal y por fro intenso (debajo de 15 C) que paralice al vegetal du-rante algunos das.

    Los tallos huecos se pueden corregir al estructurar el sistema radi-cular, incrementar la conductividad elctrica de la solucin nutritiva, realizar una cosecha temprana y deshojar lo mayormente posible.

    Rosseting. Problema generado por una acumulacin excesiva y permanente de agua sobre la piel de la fruta. Es inducido por una mala gestin de la humedad relativa dentro del invernadero.

    Pudricin apical BER. Provocada por susceptibilidad varietal, pro-blemas de mal manejo de la humedad a nivel radicular, por altas o ba-jas temperaturas, deshoje severo, baja humedad relativa, alta conduc-tividad elctrica de la solucin nutritiva, as como por una inadecuada relacin de nutrientes, sobre todo potasio, calcio y nitrgeno.

    Amarillamientos. Problema generado por falta de fi erro y magne-sio, temperaturas bajas, asfi xia radicular, fi totoxicidad y virus.

    Steep. Se presenta como manchas blancas en las paredes del bell pepper, es motivado por niveles bajos de calcio en la solucin del suelo o la solucin nutritiva, susceptibilidad varietal, fotoperiodo corto y por radiacin lumnica baja.

    Salinidad. Provoca plantas muy generativas, escaso desarrollo ve-getativo y frutas de mayor calidad pero de menor tamao.

    Flores masculinas/fl ores femeninas. En pepino, la aparicin de fl o-res femeninas y/o masculinas est infl uiada por el vigor de la planta y la conductividad elctrica de la solucin nutritiva. Si la planta es ve-getativa habr ms fl ores masculinas, mientras que si es generativa presentar ms fl ores femeninas.

    Frutos deformes. En pepino, la aplicacin de agroqumicos en fru-tos en pleno crecimiento produce un estrs que provoca deformacin de frutos, adems puede causar laceraciones en su pericarpio.

    Frutos trompo. Son provocados por una defi ciencia de potasio y alta conductividad elctrica; as como por bajos niveles de humedad que desencadenan una mala formacin de semillas en placentas.

    Fruto chueco. Causados por estrs hdrico y mala fecundacin (po-linizacin). Este problema tambin se puede deber a susceptibilidad varietal.

    14 Lquido que circula por los vasos de las plantas, y del cual toman las clulas las sustancias que necesitan para su nutricin.

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    INTRODUCCINEn Mxico, as como a nivel mundial, la produccin, comercializacin y consumo de hortalizas son mayores da con da, y contribuyen en la economa de las naciones productoras.

    Nuestro pas es un importante productor de hortalizas, que tiene como su principal mercado de exportacin a Norteamrica, y actual-mente inicia la exploracin de mercados europeos y asiticos, para lo cual requiere frutos de alta calidad, lo que est ligado a una excelente nutricin y al empleo de otros productos (como aminocidos, cidos hmicos y fi torreguladores) para lograr que las plantas expresen con plenitud su mximo potencial gentico, aun cuando las condiciones ambientales no sean favorables.

    En el valle de Culiacn, el uso de aminocidos, cidos hmicos y fi torreguladores es cotidiano, a pesar de ser una zona climtica relati-vamente adecuada para la produccin de hortalizas, respecto a otros estados, donde las condiciones del medio ambiente son extremas.

    Sin embargo, en muchas ocasiones el uso de estos productos se realiza sin medida, con lo que no siempre se obtienen los resultados esperados, sobre todo con aminocidos y fi torreguladores.

    Aminocidos Los aminocidos son sustancias orgnicas y nutritivas, de bajo peso molecular, formadas por un grupo cido (COOH) y uno amino (NH2). Su principal funcin es penetrar a travs de las membranas celulares de la raz y/o de las hojas, activando el metabolismo celular, con lo que cum-ple tareas claves en la estrategia que realizan las plantas para tolerar el estrs y su adecuacin en suelos contaminados con metales pesados.

    Uso de aminocidos, cidos hmicos y fi torreguladores en hortalizas

    Julio Arciniega Ramos1 Luz del Carmen Oliva Ortiz1

    1 Facultad de Agronoma de la Universidad Autnoma de Sinaloa.

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    Los productos a base de aminocidos que se aplican en la agricul-tura son soluciones procedentes de la degradacin de protenas de ori-gen animal o vegetal, enriquecidas o no con otros compuestos orgni-cos (como nitrgeno, fsforo y potasio), as como con microelementos que mejoran la penetracin de los componentes que los acompaan, y de aquellos con los que se mezclan en el momento de la aplicacin, como insecticidas y fungicidas,

    Una vez dentro de la planta, los aminocidos son transportados a los brotes, fl ores y frutos, donde existe una mayor demanda de stos, y son utilizados como base para la sntesis de protenas, con lo que la planta ahorra energa, al evitar los procesos de transformacin del nitrgeno amoniacal y ntrico en aminocidos.

    Diversas investigaciones han determinado que los aminocidos pueden servir como agente quelatante2 para diferentes elementos, como el fsforo y el hierro, al favorecer su transporte y penetracin en el interior de los tejidos vegetales. Asimismo, se ha observado que los aminocidos aplicados en mezcla con algunos nutrientes aumentan su efi cacia y reducen el tiempo de su absorcin por las plantas.

    Dentro de las funciones de aminocidos en las plantas se encuen-tran las siguientes:

    1. Auxilian en la recuperacin de los cultivos sometidos a condicio-nes adversas, como en el trasplante, heladas o para revertir efectos txicos por aplicaciones fi tosanitarias.

    2. Los aminocidos son indispensables para la formacin de las pro-tenas. El aporte de aminocidos en vegetales, durante el periodo de crecimiento y en fl oracin, proporciona mayores rendimientos y ms calidad en las cosechas.

    3. Facilitan los procesos fi siolgicos de fl oracin-polinizacin-fecun-dacin, cuajado y desarrollo del fruto. Adelantan la fl oracin.

    4. Facilitan la absorcin de macro y microelementos e incrementan el desarrollo radicular del cultivo.

    5. Activan la vida microbiana del suelo.6. En la planta, proporcionan una nutricin equilibrada en los prin-

    cipales nutrientes relacionados con el tamao y calidad (color y sabor) de frutos, y favorecen su maduracin.

    Una situacin muy importante a considerar en la produccin de hor-talizas es la salinidad del suelo, as como el empleo de agua de riego con alta conductividad elctrica, que ocasionan fuertes prdidas eco-nmicas por el estrs hdrico, toxicidad y alteraciones metablicas que provocan en frutos de tomate y chile, principalmente.

    La aplicacin de aminocidos contribuye a activar y potencializar los mecanismos de adaptacin de la planta para resistir la salinidad; incre-mentando la respuesta de la planta frente a estas condiciones, ya que no tendr que invertir tiempo en crear estos elementos que le resultan imprescindibles.

    Los tipos de aminocidos que existen son alanina, valina, leucina, isoleucina, metionina, prolina, fenilalanina, triptfano, glicina, serina, treonina, asparagina o asparragina, glutamina, tirosina, cistena, lisina, arginina, histidina, cido asprtico y cido glutmico.

    Recomendaciones para la aplicacin de aminocidos va foliar. Para berenjena, pimiento y tomate en invernadero se deben emplear de 75 a 150 mililitros de aminocidos por cada 100 litros de agua, tras la aparicin del primer botn fl oral; mientras que para calabacn, meln, pepino y sanda en invernadero, de 100 a 200 mililitros de aminocidos por cada 100 litros, en prefl oracin y posfl oracin.

    Recomendaciones para la aplicacin de aminocidos va fertirrie-go. En cultivos de berenjena, pimiento y tomate en invernadero se de-ben emplear de 2 a 4 litros de aminocidos por hectrea; mientras que en calabacn, meln, pepino y sanda en invernadero, de 3 a 6 litros por hectrea.

    La frecuencia de aplicacin estar en funcin del desarrollo del cul-tivo.

    cidos hmicos3 Los cidos hmicos son molculas orgnicas complejas, formadas por la descomposicin de materia orgnica. Existen cidos hmicos que son derivados del mineral leonardita (una forma oxidada de lignito), de productos de lombriz y de compostas.

    La humifi cacin es un proceso evolutivo por el que la materia or-gnica se va transformando, primero en humus joven, para despus pasar a humus estable, hasta llegar a la defi nitiva mineralizacin, for-mando el cido hmico. Los cidos hmicos derivados de leonardita son muy estables, su grado de oxidacin y los componentes son ms uniformes.

    Los cidos hmicos tienen dos componentes principales: cido h-mico y cido flvico4, en diferentes proporciones, segn su origen y mtodo de extraccin. A la mezcla de estos dos cidos generalmente se les conoce como cido hmico, por su connotacin universal con el humus.

    Por lo general, en el valle de Culiacn no se acostumbra a abonar

    2 Antagonistas de los metales pesados. Los metales pesados no pueden ser metabolizados por el cuerpo humano y persisten en el organismo, donde ejer-cen sus efectos txicos cuando se combinan con uno o ms grupos reactivos (ligandos) esenciales para las funciones fi siolgicas normales. Los quelantes se disean para competir con los metales por los grupos reactivos fi siolgicos, evitando o revertiendo as sus efectos txicos e incrementando su excrecin.

    3 cido orgnico responsable de bajar el valor de pH y la coloracin del agua. Este cido es liberado en la descomposicin de la materia orgnica, es rico en carbono.4 Sustancia natural orgnica soluble en agua que se deriva del humus; es cono-cido por ser un remedio natural que lucha contra el envejecimiento y que ayuda al cuerpo a mantenerse de forma saludable.

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    con estircol, por la falta de ganado sufi ciente para producirlo en can-tidad, calidad y bajo costo. Asimismo, es difcil y caro disponer de mano de obra o de maquinaria que permita su aplicacin en grandes superfi cies de terreno.

    Cuando un suelo es pobre en materia orgnica el rendimiento de los fertilizantes minerales es bastante limitado, ya que las plantas no pueden asimilar gran parte de sus nutrientes a causa de las prdidas por inmovilizacin (bloqueo) y lixiviacin5 (con lo que se observa con-taminacin de los acuferos por fertilizantes); debido a esta situacin nuestros suelos son pobres en materia orgnica, por lo que resulta im-prescindible la aplicacin de cidos hmicos en la produccin intensiva de hortalizas.

    Los cidos hmicos son la ltima fraccin en el proceso de descom-posicin de la materia orgnica, la parte ms selecta para ser asimilada por plantas. Estos productos tienen un gran efecto benfi co, tanto en el suelo como en los cultivos

    Los cidos hmicos infl uyen en la estabilidad y fertilidad del suelo, por su efecto en el aumento de su capacidad de retener agua y nutrien-tes, principalmente, con lo que resulta un crecimiento excepcional de la planta, por el incremento en su absorcin de nutrientes. A continua-cin se detallan los efectos de los cidos hmicos sobre el suelo.

    Efectos fsicos. Por ser sustancias semejantes a un gel, los cidos hmicos contribuyen a mejorar la estructura del suelo. Este gel se com-bina y recubre las partculas inorgnicas del suelo para formar agre-gados; estos agregados son muy estables y resistentes a la desinte-gracin. Comnmente el humus brinda cuerpo a los suelos livianos y ayuda a prevenir la compactacin en suelos arcillosos pesados.

    Los cidos hmicos, a travs del humus, mejoran la capacidad de retencin de agua de los suelos, como resultado de la fl oculacin6 y agregacin de las partculas, aumentando los espacios capilares. Tam-bin, como resultado de esta agregacin se incrementa la aireacin del suelo. La erosin se reduce debido al mejoramiento de la estructura.

    Efectos qumicos. La funcin ms importante de los cidos hmicos en el suelo es el aumento de la capacidad de intercambio catinico (CIC). La capacidad de intercambio del humus es del orden de 150 a 300 miliequivalentes por 100 gramos de suelo. Si no ocurrieran reac-ciones de intercambio de bases o cationes en el suelo la disponibilidad de