dádivas - guillermo ardizzoni

8/9/2019 ddivas - Guillermo Ardizzoni

1/26

GUILLERMO ARDISSONI

DDIVAS


2/26

HEBRA EDITORIAL

[email protected]

UNA VEZ LEDO, QUE CAMBIE DE MANO

Todas las partes de este libro pueden

ser reproducidas, transmitidas o almacenadas,sea por procedimientos mecnicos,pticos, qumicos o electrnicos

includas las fotocpias.Srvase avisar al mail.

AGRADECIMIENTOS

FEDERACIN DE ESTUDIANTESPONTIFICIA UNIVERSIDADCATLICA DE VALPARASO


3/26

Cuando sale la luna,el mar cubre la tierray el corazn se sienteisla en el infinito.

(GARCA LORCA)


4/26


5/26

a la casa y a su gramtica del silencio

Esta vez hay muy poco, casi nada:Ni una multitud de golondrinas girando en torno a miscabellos hay,Ni el trino ladridos de perro ingenuo afuera;Hay solo unrelmpago cortando el fro de la madrugada,Unpez brincando entre las sbanas,una mano enrollndose alrrededor de la puerta

Las paredes en torno se arrugaron con las lgrimas micuarto,Lgrimas que se descolgaron solasQue nadie llor,Pues no hay nadie en la casaO al menos

Muy pocos:

En el bao, unamuerte usa mi cepillo como un peine,Tres hormigas giran sin poder salir de la tina

Y es todo.

Una pequeamariposa se ha pegado en mi labio,Ocupa el espacio que nadie ocupa en mi labio,Aletea despavorida en las fisuras de mi labio,Desesperadamente y despavorida:

T bailaste tangos con tu borrachera anoche mariposa,Yo cant rancheras mientras desesperado en luto

GUILLERMO ARDISSONI | 5


6/26

Yo y la soledad

Nadie ms en la casaSomos muy pocos, a veces piensoSomos muy pocos

Esta noche, no se encendern las velas en mi cuarto,No hay para qu,

Somos muy pocos.

6| D D I V A


7/26

al cuerpo propio

1

Respiro por tantas partes a la vezque sospecho de que en cada articulacin de mi cuerpohaya una nariz sorbeteando.Y aun cuando el milln de silbidos,producto de su ejercicio asmtico y regurgitador de aire,me recuerde que an sigo vivo,la voz no me sale y se me enrollan las palabrasconjeturando uniforme e infructuosala mano con que escribo.

2Respiro por tantas veces a la vezque si me negase a hacerlo un segundo tan solo,ni el sol seguira respirando la luz,y ni los hombres ni la noche le haran casopues el sol,se volvera un estropajo que de vez en cuando tan solo,se vendra haciendo da a la limpieza de mis pies.

3Respiro con tanto miedo y con tanta hambreque de esas maanas cuando me despiertoy la luz se desarma sobre mi cama,y mi cama se desarma,me desarmo el cuerpo parte a parte,lo embalsamo enteroy dejo de respirar.



8/26

a la mujer

Te recuerdo

Y recuerdo tu piel encogida en el fondo de mi manoHundindose como una estrella fugaz en el agua deluniverso

Fuimos una obra de arteT lo dijisteY tenas una luna entre las piernasLuna acutica redonda y tristeQue yo levant con mi cuerpoHacia los canales remotos de la auroraDonde en el ptalo ms diminuto de la bocaNos drenamos juntosEn el ureo elixir de la fundicin

8| D D I V A


9/26

a lo submarino

en el agua, dos cisnes, los pechos desnudos,

solo un sentido.en el agua, tu cuerpo flota, y es seor de las olas.las corrientes,se duermen y confluyen,a tus brazos.tu cara se humedece,la nariz rema,el odo se hunde.

qu msicas viven en la profundidad del agua? quatmsfera extraa es hbitat de otro mundo?

dulces y amargoscolores, suaves y sperossonidos, perfumes, como peces,blancura y todo,todo se mece.en una sola gesticulacin, uniformey lenta va el cielo,todo es palpableel cielo, todo es bailees blancura es nacer,todo es cielo.



10/26

a los frmacos

En el rincn de la abuela

El tiempo pasa de otra maneraEl polvo tie las palabrasY las araas revolotean como jugandoSe persiguen y se alcanzanY cantan canciones de cuna para dormir a la abuela

En el rincn de la abuelaLas vrgenes de yesoAlineadas en orden decrecienteTodas igualesEn la misma postura y del mismo colorMirndola a los ojos la hacen dormir cada da despus dela cena

En el rincn de la abuelaLa torre de frmacos se empinaEn la cabecera del sofY las recetas y los calendariosCuelgan como hojitas de un cipresal envejecidoDonde ordenados alfabticamente se deshacen por suboca y la hacen dormir

Los frmacos de la abuelaEl siete veces a la semana ltimo respiro de la abuelaSi tan solo pudiera y me echara por la boca veinte de ellosEscogidos al azarDara punto final

Al ms grande de los poemas

10| D D I V A


11/26

al otro de uno mismo

Al otro lado, donde

Es infinito y maravilloso elrbol que da sombra, el agua que da vida

Soy ancla en el barcoQue habita del o

tro

lado

Hay das en que salgo a la calley, sin embargo, me quedo en cama.Camino sin echar sombraPues an sigo dormido.Beso a las mujeres sin sentir sus labiosPues en realidad sigo dormido.Y mi voz se callaY soy un ttereY no soy nadie,Soy no ms que el reflejo de un hombre y no soy nadie.

Dormido vivo el day mi voz no es voz,y son dos yo los que van por el camino,uno echando sombra,



12/26

el otro dormido.

Cul de estas dos masas idnticas es mi cara?Cul de estas dos masa idnticas es mi Cara?

Habitan nebulosas en mi espejo.Un ro de llamas de fuego en mi espejo.Un ro muy lento que corta en dos mi espejo.

12| D D I V A


13/26

a toda muerte que llevamos dentro

Qu tanto vale un hombre sentado a los pies de su abuelo

muerto,si el propio muerto tiene ms sentido que el hombre vivo?

Comienzo:Un cuerpo explota en lo subterrneoy yo, inmvil en la superficie me detengo,la comodidad se abre como una putay se esparce en la paz del cementerio,lo real se estrella en mi caray se revienta.Lo real,lo nico real,es que tras cada minuto que pasa,ms se acerca este cuerpo a su propia tumba:

- Esprame, esprame gusano! -Clama mi cuerpo hablndose a s mismo.

Espera,a esta princesa que es mi alma enterale urge que la vengas a buscar.Si pones la libertad en sus manos,yo te entrego este cuerpo para que lo devores,

como lo has hechopor la infinidad de los tiempos,y como lo ests haciendo ahoraen este preciso momento a mis pies,con el cuerpo de mi abuelo muerto.



14/26

a los poetas

Tengo hambre mas no sed

Porque sed tienen los ngelesY hambre tenemos los hombresLos planetas:

Soy un sol hecho cenizasY al decir engullo lo que digo

Lo que soy

Poesa?Yo me rehso a creer.

14| D D I V A


15/26

hidropnico

Esto

No es ms que una pasin desbordada por las palabras,Un enamoramiento intenso por cada una de ellas,Un pacto o una condenaQue se abre en la punta de los dedosO en la corriente de las venas.

Y cuando por cosa del destinoSe inventa o se oye una nueva,El corazn salta jubiloso, divertido,Golpeando el pecho desde adentroMientras un cosquilleo silenciosoSe derrama por cada uno de los huesos.

Esto,No es ms que una pasin desbordada por la palabraY un incontrolable temblor de manosQue nos mantiene vivosY nos vuelve una derivacin extraaDe aquel gnero humano al que estamos adheridos.



16/26

al padre

Jams imagin

Que mientras escarbaba en las canteras de tu vientreY tu cuerpo se desplomabaGajo a gajo

Sobre mi pielPor lo ancho de tu mente obscura y enfermizaPasaba la extraa fantasaDe que hacas el amorCon tu padre

Y no era yo el que apretaba tu espaldaY dejaba sus lquidos en tus pies

Sino tu padre

Y no era a m al que veas desnudoY besabas con vrtigo desesperado

Sino a tu padre

Y no era nuestro hijo al que parasSino al de tu padre contigo

Y al de todas las interpretaciones posiblesRespecto de ngeles rabiososEn alguna cueva mustiaY cubierta de sangre

16| D D I V A


17/26

a Vilches

Tengo una profunda necesidad de bosqueuna larga nostalgia de rbolesy esta sed de amplitud tan ardiente que me acoge

se asoma acuosa por los poros de mi lenguaque nada advierte

todo toca

Aguardo dentro un profundo clamor de campouna sed de viento y

brisaincontrolable

que mi cara cierra los ojosy se somete al cumbre cielo de su memoria

conforme el sol se mueveella se acomoda

Lanzo tanto dardos como ptalosdesde mis ojoshasta la cima donde otrora

un hombre alzaba los brazos y remezclaba las estrellascon la punta de los dedos

lanzo tantos dardos desdesta

mi sedienta bocaque mis aos se van quedando y mi sombraviaja sola (sin m)montada apacible en la espalda de orin

pero



18/26

Calma que el retorno recin comienzay las frutas que me aguardan

no se pudrenmadurany para cuando el sol serrano salga por la maana

abrindose majestuoso en la garganta de la cordillerade pie y justo en frente estar yocon el corazn torrentoso y latiendo sobre la manograbando mi nombre

en la corteza de cualquier rbol que se ponga en mi camino

Allmuy lejos en la cimadonde todo es gigante y vibra en un delicado

y casi imperceptible movimiento de baileen donde el alma se multiplica en millones de partculas

de cieloy donde es fruto el hombre por entero

hay un nacimiento esperando por m

18| D D I V A


19/26

a la seorita poesa

El perro ladro techo arriba

cuando el agua durante lunacual pelo estrella mi noche abreEl perro ladro techo abajo

sepulta en mesa piedra rojay roba el ojo al hombre soloEl perro ladro techo cojoy se rehye en lengua boca

Anfibia t tu mente hey! Hombreel hambre la fiebre lo carneEl perro ladro techo adonde

el ojo vuela en olla arrastreUn hombre ladra el cielo toseMi perro ladro techo aparte



20/26

a la hija

Quiero la muerte hoy

Decido morirPorque quiero

Ver el cmo bailas a los quinceHijaY porque quiero ver como res y saltasEn tu fervor adolescente

Y en tus ojosDonde quepo enteroBaarme de blancura yDescifrar su lenguaje extraoy nuevo

Todo aquello que traes en tu inocente y dscola sonrisa

Para saber entoncesCmo empujarte al hondo abismo de la

libertadSin temer

Y sin querer irme contigoDetrs

20| D D I V A


21/26

a la sobrexplotacin

Agosto cuando duermes de espalda

Agosto cuando duermesAgosto mientras suben las mquinas en tu camaAgosto siempreAgosto

Agosto cuando dejas que pasen las mquinasAgosto siempre cuando ests solo

AgostoAgosto cuando no tienes tiempo

AgostoAgosto cuando son escasos los salarios

Agostocuando rompe el viento en la ventanaAgostocada vez que sudas y no en la camaAgostocuando el rostro es solo polvo y el polvo es nadaAgosto nada

Agosto el tiempo que pasas soloAgosto cuando cierras los ojosAgosto cuando las palabras se drenan inmediatas

como si no dijeran nada

Agosto el tiempo que pasamos solosla lluvia sin freno

el odo sin compaero



22/26

la mano destruidala soledad indiferente

Agosto cuando dejas que pase la vida

como si no la vierasas derepente

22| D D I V A


23/26

a la Urbe

Llueve y todos abren la boca

Llueve la sangre de los muertosY todos abren la bocaLlueve la sangre sin venasY las pasiones no natasY todos abren la bocaY trazan el escape de la vidaDesde el cuerpo de los muertosEl ultimo escape de la vidaDesde el campo cementerio hacia nuestras sierras

Llenas de bosqueY libres de perpetuidad moralTerrestre y fugazDonde el vientoTrae solo limpieza y msLibertad



24/26

a ti que lees en este momento

Ests tan lejosDe algunas partesDe tu cuerpo, queIgnoras por completoQuin eresMs ac de tus ojos.

*

En la espesura

De tu ombligo, unngel rabiosoSe golpea la cabezaContra las paredesDe su cueva.

Ests tan lejosDe algunas partesDe tu cuerpo, queIgnoras por completoLo que pasa enTu ombligo.

*

En la punta deTus dedos, hormigasY caracoles se trepanY hacen nidoEn lo herbceo queTienen tus dedos.

24| D D I V A


25/26

Ests tan lejos de tus dedos.

En la profundidad

Ms honda deTu ombligo, elngel se desplumaLas alas porqueNo te ha visto.

Nunca.

Las hojas en tusManos, comoAgujas en el aguaAtraviesan palmoA palmo misgolondrinas.

CarcomidasTus hojas, noSon nadie siNo las miras.

Es por esoQue yo no meAcerco, esPosible que estemosTan lejos y que noMe veas al menos.

Es posible queEstemos tan lejos



26/26

A la hora deBesarnos, que Jams nos veamosPor completo.

*

Lo curiosoEs que justoAhora t me vesY yo estoy lejos, queT oyes lo que digo yNo nos vemos, queCasi me sientes respirarY ya estoy muerto.

No te parece bello?!

26| D D I V A

dádivas - guillermo ardizzoni

Documents