de la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · de la libertad...

17
De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad El pensador del pensamiento que fue Heidegger lo relacionaba con el cuidado del ser, con el darle cobijo, la Labor del poeta: «La poesía que piensa... es, en verdad, la topología del ser. A éste ella le dice el lugar de su esencia» ‘. El pensar, en cambio, está a la intemperie, en peligro, ante mismo. «Tres peligros son una amenaza pata el pensar —dice Heidegger—. El bueno, y por eso salvifico, es la vecindad del poeta que canta. El perver- so, y de ahí su máxima agudeza, es el pensar mismo. Ha de pensar contra sí mismo y sólo lo consigue raras veces» 2 Quizá más sugerentes que escla- recedores, al menos para mi, que no soy especialista en Heidegger ni hei- deggeriana, estos aforismos surgidos «desde la experiencia del pensamien- to» me suenan como un reto. El peligro del pensar es el pensar mismo como riesgo de pervertir, algo así como desnaturalizar, el propio pensamiento, de conducirlo por su senda desenraizada. Y por ello, quizá, contra si mismo, porque las sendas están para ir a alguna parte desde alguna parte. Así, los que se preguntan acerca de la propia senda es como si fingieran no estar en ninguna, sino en el paradójico desandar un camino que se deshace al «de- sandar, por atrevemos a decir-en-contra-de un poeta. Pensar el pensamien- to no sería cuidarlo, sino más bien arriesgarlo por el mal camino que a lo mejor ni siquiera es camino, como aquella vía de Parménides que le desre- comendaba la diosa, Sin embargo, el pensamiento está en peligro. Y quizá no porque se piense demasiado, en una perversa hybris, sobre y contra el pensar mismo. A lo mejor pensar el pensar es una extraña actividad perversa que mima al pensamiento demasiado y lo malcría, le da mala crianza. Pero una se pre- 1. M. Heidegger, Des de l’expéncia del pensament. Desde la experiencia del pensa- miento. Textro triligúe. Versions catalana, castellana, i próleg de Joan B. Limares. Bar- celona, Ed. Península/Edicions 62, 1986, p. 83. 2. Ibídem, p. 75. Anales del Seminario de Merafí~ica. Núm. Extra. Homenaje a 5. Rábade. Ed. Complutense. 1992

Upload: others

Post on 09-Nov-2020

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad comopensamiento,al pensamientocomo libertad

El pensadordel pensamientoque fue Heideggerlo relacionabacon elcuidadodel ser, con el darlecobijo, la Labor del poeta:«La poesíaquepiensa...es,en verdad,la topologíadel ser. A ésteella le dice el lugar desu esencia»‘. El pensar,en cambio,estáa la intemperie,en peligro,antesímismo. «Trespeligrosson unaamenazapatael pensar—dice Heidegger—.El bueno,y por esosalvifico, es la vecindaddel poetaquecanta.El perver-so, y de ahí su máximaagudeza,es el pensarmismo.Ha de pensarcontrasímismo y sólo lo consiguerarasveces»2 Quizá mássugerentesqueescla-recedores,al menosparami, que no soy especialistaen Heideggerni hei-deggeriana,estosaforismossurgidos«desdela experienciadel pensamien-to» me suenancomoun reto.El peligrodelpensares elpensarmismocomoriesgode pervertir,algoasícomodesnaturalizar,el propiopensamiento,deconducirlo por su sendadesenraizada.Y por ello, quizá, contra si mismo,porquelas sendasestánparair a algunapartedesdealgunaparte. Así, losquese preguntanacercade la propiasendaes comosi fingieranno estarenninguna,sino en el paradójicodesandarun caminoquese deshaceal «de-sandar,por atrevemosa decir-en-contra-deun poeta.Pensarel pensamien-to no seríacuidarlo,sino másbienarriesgarlopor el mal caminoquea lomejor ni siquieraes camino,comoaquellavía de Parménidesquele desre-comendabala diosa,

Sin embargo,el pensamientoestá en peligro. Y quizá no porque sepiensedemasiado,en unaperversahybris, sobrey contrael pensarmismo.A lo mejorpensarel pensares unaextrañaactividadperversaquemima alpensamientodemasiadoy lo malcría,le da malacrianza.Perouna se pre-

1. M. Heidegger,Desdel’expénciadel pensament.Desdelaexperienciadelpensa-miento.Textro triligúe. Versionscatalana,castellana,i prólegde JoanB. Limares.Bar-celona,Ed. Península/Edicions62, 1986, p. 83.

2. Ibídem,p. 75.

Analesdel Seminariode Merafí~ica. Núm. Extra. Homenajea 5. Rábade. Ed. Complutense. 1992

Page 2: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

168 AmorósPuente, C.

guntasi acasoel pensamientono es unacriatura tan extrañaque no tieneotra crianzaposible.Primogénitoy unigénito, estepequeñodéspota,si lodejamos,lo invadetodo,hastaa si mismo: es su propiocáncer.Estaenfer-medad—la enfermedaddesímismo—, laenfermedadkierkegaardiana,queHeideggerconocíamuy bien: esa enfermedadqueel filósofo danésdescri-bió tan patéticamentecomo la desesperación,la enfermedadde la muerteconsistenteen no podermorir —ni, por tanto,vivir— es la enfermedaddelpensamientocivilizado, no sé biensi pensamientodesesperadoo desespera-ción del pensamiento.Paradójicamente,algo se podría esperardel pensa-miento desesperadosi es que sigue siendo, al menos,pensamiento.Losniñosmalcriadosy enfermizossuelenteneruna mala salud de hierro; a lomejor es ése el curioso destinodel pensamientoilustrado,de nuestramo-dernidad:enfermarde sí misma sin tener otra curaque la liomeostática,otro remedioqueel conatus de supropia apuesta;como decíaMadamedeStáel,muchoantesqueHabermas,«lasLucessólo se curancon másluces».La Ilustraciónseguramentetienesólo un tratamiento:másilustración...pen-sarsea la contraen la paradójicafidelidad de quien no puedetraicionarse.Lo queproducemás desazónen muchosde los llamadosdiscursosde laposmodernidades cierto aire de parodiade traición,cierto aspectode trai-dor de opereta.No traicionael que quiere,sino el quepuede:las grandestraicionesno estánal alcancede cualquiera.No se eligensin más:quizáelJulianoel Apóstatade la Modernidadha sido anunciado,pero¿realmenteha nacido?Si sunacimientoes deseableo no, si seráun SantoAdvenimien-to o una fatalidad cósmica,ya es otro cantar...Mientras tanto, y una vezmás,nosdebatimos,quizádándonoscabezadascontrala pared,conel pen-samientodel pensar.Y aquéllosa quieneslas Musasno noshandistinguidocon el donpoético—que,como las grandestraiciones,no estáal alcancedecualquiera—,sino quesomospor oficio, en el mejorde loscasos,pensador-cilIos o pensadorcillas,cuidadoresde pensamientos,destinadosa cuidarpensamientosgrandescon pensamientospequeños,nosvemosabocadosalextravio reflexivo de mimar, en el sentidoteatrala la vez queen el de lanodriza consentidora,a esarara avis que es el pensamiento.Y no sabemosotra forma de administraresecuidadoque prodigarlo, quizá con peligrosagenerosidad.Pero la generosidadno puedeser sino arriesgada—aunquelacontrariano es cierta—y nuestromodestodon, prometeicoal fin en cuantodesafíaal don del serquesolamentesabealbergarel poeta,tendráquevermás con el trajín de Hermesque con la custodiade Hestia —divinidadpatriarcal,al fin— de las ratees,..En definitiva, «la patria (tantodel hombrecomode la mujer) es haberseido...» Pretenderáser, pues,don hermenéuti-co, interpretacióndel pensamientoen torno a st mismo que, por esaactivi-dad, se constituyeen mensajey en deseode comunicar.A diferenciadelPrimerMotor Aristotélico,pensamientoquese pensabaa sí mismoconsti-tuyendode ese modo su autarquíay su desentendimientodel mundo.

Henosaquí, pues(contralas recomendacionesdel último Heidegger—si es que las hemosinterpretadobien—y contra todaresignaciónante lo

Page 3: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad comopensamientoalpensamientocomolibertad 169

queel filósofo francésFinkielkrautha llamado«la derrotadel pensamien-to» —es decir, nuestrapropia derrota—-)tratandode pensar,unavez más,acercadel pensamiento,amarrándonosa la tenacidaddelconatus filosófico,tenacidadontológicade nuestroproyectode serquequierepermanecerenel ser. Habremosde transitar paraello como transeúntesvisitantes—losprofesoresde filosofía somoséso, intentamosenseñara visitar adecuada-mentelos pensamientos,a no entraral menos,en ellos,cual «elefanteencacharrería»—.Nuestralaborde custodiosde raíceses,paradójicamente,lade trajinadoresde sendas:Hestia y Hermes,en la tradición dc la mitologíagriegasegúnJeanPierre Vernant,eran divinidadessimétricasy comple-mentarias,funcionabancomotándemen correlacióny oposición.Peroaho-ra Hestia ya no puedecustodiarsi no es intérprete,ni Hermesactuardemensajerosi no custodia. El pensamientocrítico ilustrado, crítico de laherencia,paradójicamentees,a su vez, unaherencia:en la medidaen quela guardamosy la mimamoshemosde ser intérpretes,y en la medidaenquela interpretamoscríticamente,auncontraella misma, nosconstituimosen sus guardianes.De Hermesa Hestia, como de Herodesa Pilatos,sólonoses dado—en la medidaen quedamosalgo—sertraidoresal mododelos traductores:acuñadoresde nuevoscódigosretóricosparaviejos mensa-jeroso canalizadoresde nuevosmensajesen viejos códigos;cuandotrafica-mosconvinosviejos los metemosen pellejos nuevosy cuandodescubrimosun vino nuevolo guardamos,contrael pronósticoevangélico,en odresviejos.Pero,también, contrael pronósticoevangélico,el pellejono estallay, conun poco de suerte, los vinos no pierdendel todo su calidad. ComodiceDeleuze,nadie—ni nada—se muerede contradicciones:ni el capitalismo,ni la propiaModernidad,ni —apostemospor ello— tampocoel pensam.en-to y suscriados.

2. PENSARESDEL PENSAMIENTO

Intentaremos,pues,reconstruiralgode lo queel pensamiento,a lo largode la historiade la filosofía, ha pensadoser: cómo el pensamientose hainterpretadoa si mismo y cuáleshapensadoque eransustareas.En Parmé-nides,donde,segúnparece,seplanteapor primera vezestacuestiónen lahistoria del llamadopensamientooccidental,el pensarse piensacomo pen-sar del ser, de maneraque el pensamientodel no-ser no es que seaunpensamientofalso: es un no-pensamiento:«lo que puedepensarsees lomismoqueaquéllopor lo cual existeel pensamiento.En efecto,fueradelente,en el cual tieneconsistencialo dicho,no hallarésel ente. Puesno hayni habrá nadaajenoapartede lo que es»>.Pero, en la medidaen que es

3. Parménides,«El discursode la Verdad>’.Traducciónde ConradoEggersLan, enLos filósofospresocráticos1. Madrid, Gredos,1978.

Page 4: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

171) Amorós Puente,C.

pensardel ser, y el ser, siendolo que es, no ha podido surgir de] no-ser,que,por no ser, no puedetampocoser pensado,al pensarle estávedadopensarsupropiagénesis:«en tantoexiste,es inengendrado(...). Pues¿quégénesisle buscadas?¿Cómo,de dóndehabríacrecido?De lo queno es,note permito que lo digas ni pienses,puesno sepuededecirni pensarlo queno es.¿Y quénecesidadlo habríaimpulsadoanaceranteso después,par-tiendode la nada?»t Parececomo si el pensarno supiera—o no quisiera—pensarsenacido:en la medidaen quese piensacomo nacido, no se piensacomopensar,y, en cuantosepiensacomopensar,no sepiensacomonacido.(Calificamosde «productosde su época»las «ideas»aberrantesquequere-mos relativizaro disculparcuandono nos interesatomarnosla molestiadediscutiríasde frentey sustantivamente:ello sueleocurrir,de formasignifica-tiva, cuandosetrata,por ejemplo,de las «ideas»de importantesfilósofos y«pensadores»acercade «la mujer». Los historicismos,antiparmenídeos,lehacenjusticia a la génesis:todo pensamientoes relativo a su época,pero,precisamentepor éso,se le deslegitimarácomo pensamiento.La fenomeno-logía de Husserl,desdeestepunto de vista, es un intento de dar respuestaa este reto deslegitimador.Merleau-Pontyplantearáel problemaen estostérminos: «El hombreque filosofa cree inútilmente que,cuandopiensayafirma, no hace sino expresarel contactonudo de su pensamientocon supensamiento,procedecomo si estuvierasin lazos con las circunstancias;pero cuandose lo consideradesdeafuera,como haceel historiador de lafilosofía, aparececondicionadoporcausasfisiológicas,psicológicas,socialese históricas.Su pensamientoaparece,por consiguiente,como un productosin valor intrínsecoy lo queera,a los ojosdel filósofo, pura adecuacióndesupensamiento,aparecea losojos del crítico exteriorcomofenómenoresi-dual o simple resultado»~. Pararestaurar,pues,en estascondiciones, latareadel filósofo, ésteno deberácomo tal «pensara la maneradel hombreexterior,de esesujetopsicofísicoqueestáen el tiempo,en el espacio,en lasociedadcomo un objeto en una caja;por el sólo hechode que el filósofoquiereno solamenteexistir, sino comprenderlo que hace,debesuspenderel conjuntode las afirmacionesqueestánimplicadasen los datosefectivosde su vida» 6 En ésoconsistela llamada«reducciónfenomenológica»:pre-tendeaislar el ámbito eidético, el plano de las esencias,liberando de estemodo el interés puro y legitimo de la razón de las impuras y bastardasrazonesde los intereses.

ParaHeidegger,como todo lo real es racional,cualquierpensamientotienesu lugar válido en el sistemadel saberen cuantocolaboraa expresarsu tiempoen conceptos;ahorabien, ello esasí en la medidaen que,al ser

4. Ibídem.5. M. Merleu-Fonty, La F’enorne~~ologíay las cienciasdelHombre, trad. castellana

de Irma BeatrizB. de Gonzálezy Raúl A. Piérola,BuenosAires, Ed. Nova, 1964, p. 21.6. Ibídem,p. 23.

Page 5: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad comopensamiento al pensamiento como libertad 171

el pensamientodemiurgodelo real, el conceptoha de serasuvez esforzadoy paciente: la carnede la épocano se haceverbo en conceptosella solitapor una mágica alquimia, sino por mediaciónde la labor gestadoradelconcepto,queelaboralo real reconstruyendo,en la totalizaciónde las me-diaciones,lo concreto.Plantearpor separadola cuestiónde la génesisy lade la legitimación del pensarseríade estemodo, paraHegel, «pensarabs-tractamente»,lo queen el hegelianismoes unamaneratnadecuadade pen-sar. «Llámasepensarabstractamentea no ver en el asesinonadamásquelo abstractode tratarsede un asesino,de modoque,debidoaestacualidadsimple, se extirpa en él todo lo que restade la naturalezahumana.Algocompletamentedistinto a un refinado,sentimental“mundillo romántico”...Esteacicalay engalanaal delincuentey la ruedadel suplicioa la que se leha atadoconcoronasde flores. Lo cual equivale,empero,a la abstracciónopuesta»~. El pensamientoes así reconstrucciónproductivade lo concretoverdadero,quees el todo.

Perola reconciliaciónhegelianadel pensary de susorígenesfue preca-ria; en rigor, no fue una verdaderareconciliación,a menosque se entiendapor tal el reintegrarlo mismo a lo mismo. Si se identifican lo real y loracional,génesisdel pensamientoy pensamientodela génesissontodounocuandola razón se da su proia alteridad.Dicho en román paladino,ella selo guisay ella se lo come. Generala realidaden la medidaen que la piensay la piensaen la medidaen que la genera.Nietzsche,como filósofo de lasospecha,sospechó,antotodo, de las génesis:Pudendaorígo, hay algo quehiedeen el origen de los pensamientosmássublimes;el resentimientodelosdébilesen la genealogíade lamoral, ladecadenciade las energíasvitalesen la génesisdel socialismoy del platonismo,o el engañode la ramera—

«¡oh, la razón,esavieja hembraengañadora»—,dirá en El Crepúsculodelos Ídolos de la vieja mefis griega (promocionadaa astuciade la razónhegelianamástarde,siglosdespuésde que la engulleray se la incorporarael padre Zeus...queengendróluego, todaarmada,de la pura potenciadelLogos, a Atenea«la de ojos glaucos»,segúnla narración de Hesíodo...).Puesbien, la astutarameraestaráparaNietzcheen el origende todaclasede bastardíasy usurpacionesde unalegitimidadqueseañoraquizásporquenuncaexistió.,y algotienequever conello la omnipresenciadela impostu-ra y de la impostora. Pero, sobre todo, en el origen del proyecto de lamodernidadde fundar la vida en la razón camuflandode este modo lavolundaddel poder...(Soyconscientede simplificarel pensamientode Niet-zche,como tantasotrascosas,en estesobrevuelo...sírvamede disculpay ensuhomenajeque,en realidad,no hagosino aplicaral filósofo dela sospechauna hermenéuticafeminista de sospechade la sospechaque he aprendidoen buenamedidatomándolenotas,por lo que reconozcomi deuda...)Rom-

7. Cfr. G. W. E. Hegel.«¿Quiénpiensaabstractamente?»,en La esencia de la filoso-fía y otros escritos, Selección,traducción y notasde Dalmacio Negro Pavón, Madrid,Centrode EstudiosConstitucionales.1980, PP. ~

Page 6: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

172 Amorós Puente,C.

per lanzaspor la razón y por un pensamientolegitimadono ya malgré sugénesis,sino por su propia génesis,se vuelve en estascondicionestareadifícil, si no condenadade antemanoal fracaso.

3. LA LIBERTAD COMO PENSAMIENTO

Decía Spinoza,que era un racionalistamuy sui generis,que «El conoci-mtento verdaerodel bien y del mal no puedereprimir ningún afecto en lamedidaen que eseconocimientoes verdadero,sino sólo en la medida enqueesconsideradoél mismo como un afecto».(Etica, ParteIV, Prop.XIV).La razónsólo puedefuncionar como energíarectoray moralizadorade lavida en la medidaen queapasiona,y sóloen esamedidaoperacomofuerzacompensatoriade las pasiones,o afectosproducidospor déficit de conoci-miento adecuadoo racionalidad.Ahora bien: estarazón apasionada,carga-da de la energíaontológicadel conatus quequiereperseveraren el ser seidentifica, en Spinoza,dentro de la mejor tradición estoica,con la pasióndel hombrelibre. Y, por otraparte.esunarazónilustradamásbienque unarazón, valga la redundancia,racionalista,si es que podemoscaracterizarlarazón ilustradaen unade sus vetaspor su pasiónemancipatoria.Por esapasión por la que enlaza, como decíamos,con lo más válido del legadoestoico,expresadode forma tanvibrantepor Zenódotoel estoico,alumnode Diógenes,refiriéndoseal viejo Zenón: «Poseísteel autocontrol,despre-ciando la vanidosariqueza,Zenón,venerablede canaceja; un «viril» razo-nar hallaste,ejercitasteen laespeculacióna tu escuela,madrede indomablelibertad».Desgraciadamente,la indómita pasiónde libertad del primer es-toicismo, libertad que se relacionabaíntimamente,en la propia autocon-ciencia de estossabioshelenísticos,con la potenciadel pensamiento—o,como lo preferiría quizás Spinoza, con el pensamientocomo potencia—pronto será domada,en la Stoa Media de la república romana,por unconformismocolaboracionistacon lospoderesestablecidos.La ambiguedaddel legadoestoicose sitúa,paraPuenteOjea, en el núcleo original de estepotentecomplejo ideológico,desdeel momentoen que desplazalos refe-rentessocio-jurídicosdel mundoreal de su discursoa un universosimbóli-co, puramenteético,dondeasumiránconnotaciones,podríamosdecir, cufe-místicas:así,el amo y el esclavo,términoscon unasignificaciónbien precisaen una sociedady un régimende producciónesclavistas,se conviertenen«el verdaderoamo» y «el verdaderoesclavo»,en un sentido que vuelvepertinentesestasdenominacionesen unaesferaexclusivamentemoral. Así,el «verdaderoamo» es aquél que ejerceel señoríosobresuspasiones—

aunquesea esclavojurídicamente,lo que se vuelve ep ipso irrelevante—y

8. G. PuenteOjea, Fil estoicismocomofenómenoideológico, Madrid, Siglo Veintiu-no Editores, 1974.

Page 7: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad como pensamiento al pensamiento como libertad 173

«el verdaderoesclavo»aquel que carecedel propio autocontrol,aunqueresulte serel amo.En general,el operadorlingílístico «el verdadero»debehacernossospechar,puessueleser introductorprivilegiadode eufemismos;sabemos—más o menos— lo que es la democracia,pero en la épocadeFrancose nos hablabade «la verdaderademocracia»;sabemosaproximada-mentelo que es una mujer, perocuandose apelaa «la verdaderamujer»parecequererdecirsealgo así como que existe la falsa,introduciendounanormativizacióny aludiendoa un referentepolémicode forma velada.

Lejos de nuestraintenciónsugeriralgoasícomoquela problemáticadelestoicismoseaunacuestiónlingilística: estacuestiónse planteaporquehayahí una problemáticay no a la inversa.Una problemáticaa la vez teóricayemancipatoria,y ambosaspectosestáníntimamenteunidos. El estoicismo,estrategiade resistencia—en sentidofoucaultiano—en unasituación deimpotenciaparatransformarla realidad,introyectala energíaemancipato-ria que no puedeproyectaren la polis real en el ámbito simbólicamenteacotadode «la cosmópolis ideal». Este ámbito simbólico dará un juegopeculiar,desdela purainteriorizaciónde un espaciode autarquíay autodo-minio —aquelloqueel sabiocontrolafrente a todo lo exterior,lascosasde«la fortuna»quese le sustraen—hastalahabilitaciónde un correlatoprácti-co exteriorque acabaráidentificándoseconel horizontede las empresasdelpoder.El repliegeevasivoa la purainterioridadindividual de losprimerosestoicos—deudoresen buenamedidadel cinismo,quehaciadel «vivir con-forme a la naturaleza»instanciade subversióncultural— se dobla, en losestoicosde la Romarepublicanacon energíasexpansivasy ascendentes,deintegraciónconformistaen la labor civilizadora romana,forjadora de unanuevacosmópolisideal, trasuntode la razóncósmica,con la que el estoicoacabacolaborandoen la medidaen que lo interpretacomo su debercívico.La idea de vivir «conforme a naturaleza»asumirá un nuevo significado:legitimar un determinadoproyectopolítico en la medidaen que lo externoes indiferente,~<adiafora>~.y es la calidaddel modo de apropiación—en elsentidodel «hacerpropio»—del destinoexternolo único quemerececalifi-cativosmorales.El estoicoconcibelo exterior como indiferente,adiafora,(lo único realmenteimportantees la modalidadde la autodeterminacióncon que lo incorporoamí comomi fatuin, configurando,mediantetal incor-poración,mi carácter:si «carácteres destino»,como decíaHeráclito, aquí«destinoes carácter»).Y estaconcepciónda un juegomuy curioso.Recuer-da las polémicasdeLutero con los iconoclastas:si las imágenesno represen-tan nada,argumentabael reformador,¿porquéos obcecáisen destruirlas?.Dejadíasen paz ¿noquedamosen que no representannada?.La historiapruebaque,ante lo quese estima«indiferente»prevalecesiemprela actitudconformista;heoído hacepoco el mismoargumentoa algunoscatólicosconrespectoal sacerdociode la mujer: es «indiferente»en relación con losgenuinosvaloresevangélicos.En tal caso,se podríaobjetar, ¿porqué opo-nerse?Pero senos devolverála cargade la prueba:¿porquéponer énfasisen ello, luchar, correr riesgos,etc.? Siempre prevalece la interpretación

Page 8: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

174 AmorósPuente,C.

conformistade lo «adiafora», sealo político, sea lo mundanoen general...legitima el poder establecido:el ordende lo secular,las situacionesde su-bordinación...Lo «verdaderamenteimportante»resulta siempre estarenotra parte.

Hegeltrató ensuFenomenología del Espíritu el estoicismocomo unadelas figurasquela concienciase da a si mismaen sucamino,lógico e históri-co a la vez, hacia la plenarealizaciónde todassu determinaciones,en eljuego posiblede sus objetivacionesy modosde autorreflexión.En el con-texto de estasecuencia,la concienciaestoicaes «negativaante la relaciónentreseñoríoy servidumbre»(esdecir,hacela resabiadaficción deingenui-dad de actuarcomo si tal relación no existiera); «su acción no es en elseñoríotener su verdad en el siervo ni como siervo tenerla suya en lavoluntad del señory en el servicioa éste,sino que suacciónconsisteen serlibre tanto sobreel trono como bajo las cadenas,seacual fuere la depen-denciade suser allí singular,en conservarla carenciadevida queconstan-tementese retrotraea la esencialidadsimple del pensamientoretirándosedel movimiento del ser allí, tanto del obrar como del padecer».[O, dichode otro modo,enoficiar de amoo deesclavocomo si el asunto,en realidad,no fuera con el «verdadero»uno mismo]. De este modo, sigue diciendoHegel, «el estoicismoes la libertadque,escapandosiempreinmediatamentea ella, se retrotraea la purauniversalidaddel pensamiento»(es libre todoaquél que, al margende toda contingenciao situaciónreal, se piensa a símismo como tal en la tensiónparoxísticade su «autonomizada»autocon-ciencia). Y, «comoforma universal del espíritu del mundo, el estoicismosólo podía surgir en una época de temor y servidumbreuniversales,perotambiénde culturauniversal,en que la formaciónse habíaelevadohastaelplanodel pensamiento»~. En estesentidodecíaMax Weberqueel estoicis-mo era cultura de esclavos:la esclavitudasumidacomo Bildung o autofor-mación del carácter:la libertad, concebidacomola relación autoconscientecon la necesidad,es convertida,como dirá Foucault en su Historia de lasexualidad,en «estilística de la existencia».Hacer de necesidadvirtud secultiva, en el mayorgradode autoconciencia,como una formade vida.

La relaciónentrela libertad y el pensamientoqueda,pues,planteadaenel estoicismoen términos de lo que IP. Sartrellamaría «la mala fe». Puesla mala fe, como Sartrelo exponeen [=1Sery la Nada,no es sino la perver-sión ontológicaconsistenteen quela libertadseafectaa símismade factici-dad, lo que se dobla, a su vez, de que la propia facticidad sea impostadacomo libertad. Viene a ser algoasícomoun ontológicodar gatopor liebre—y viceversa—:cuandola libertad se asustade ella misma y no quiereasumirsecomo tal, parahuir de la angustiasehaceserfacticidad; así, toma

9. 0. W. E. Hegel, Fenomenologíadel Espíritu, B IV 8 1, traduccióncastellanadeWenceslaoRocescon la colaboraciónde RicardoGuerra,México, F. C. E., 1966. 131Vfil.

Page 9: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad como pensamiento al pensamiento como libertad 175

los datosmismosen bruto de susituaciónpor su interpretaciónsuperadora,comocuandoalguiendice ser perezosoal modo comodiría quela tierra esredonda.Homologade esemodosu libertadconel ordende lo fáctico,deaquélloque es lo quees,siendoasíque la realidadhumanase caracterizapor serlo queno es—dicho de otro modo,sedefinesólo en función de supropio proyectode ser—y por no serlo quees,es decir,por existir tenien-do que transcendery redefinir permanentementelos datosde su propiasituación. Ahora bien: otra forma de mala fe consiste,no ya en que lalibertad caigaen la ficción ontológicade sersu propiafacticidad,sino en lade ignorarla,no querersabernadade ella,remedandolo queseriael movi-miento intencionalde superaciónde su facticidad en la renegaciónde lamisma. La malafe diría aquí: «yo no soy libre en el sentidode asumirundistanciamientode mi facticidadporel queestaseríaala vez reinterpretaday trascendida,sino porqueni soy, ni tengonadaquever con mi facticidaden modo alguno. No quiero sabernada de ella porque mi libertad sólopuedeconsistir —abstractamente,por tanto—enéso.Puesbien: el estoico,por unaparte,empiezapor identificar su libertad conla facticidad.Sólo eslibre quien asumeel propio destinoen unaadhesiónincondicional,en latotal aquiescenciaa «lo queme ha tocado»en el reparto del Logos o larazóncósmica,sabiapor definición aunqueyo no pueda,ni deba,interpre-tar susdesignios.Ahora bien: por la mismarazónpor la queaceptoquelarazóncósmicaes lo queha hechode mi amoo esclavo,decido,a efectosdeuna libertad que defino como identificación con sus designios,que esasdeterminacionesfácticas,por serloy venirde fuera,sonajenasporcomple-to a lo queconstituyemi libertady prescindo,por tanto,de ellas.Mi liber-tad no consisteen dar sentidoa estassituacionesen un proyectotransfor-mador: decide que, en orden al sentidode mi vida, seanabsolutamenteirrelevantes.Sin embargo,se vivecomoamo o comoesclavo.«Noimporta»,dirá el estoico,lo quese traducede otro modo afirmando«la lucidezconsis-te en vivir comosi no se viviera». Hegel decíaen estesentido:«la libertadde la autoconcienciaes indiferente con respectoal serallí natural, por locual ha abandonadotambién librementea éste...La libertad en el pensa-miento tiene solamentecomo suverdadel pensamientopuro, verdadque,así,no aparecellena del contenidode la vida, y es, por tanto,solamenteelconceptode la libertad, y no la libertad viva misma»... O Dicho de otromodo,la libertadestoicaes unalibertadabstracta,o unalibertadsin factici-dad —comosería, segúnla metáfora kantianarecogidaluego por Simonede Beauvoir, la palomaquepretendieravolar sin la fuerzade la gravedad,justamentela condiciónde posibilidadde suvuelo—, Y, porla mismarazón—la paradojasóloes aparente—,es unafacticidadsin libertad,un absorbersede la libertad en el destino.Se dirá que esteabsorberselo es en la formade conocimientode la necesidad,de asunciónde la necesidaden el propio

lO. Ibídem.

Page 10: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

176 AmorósPuente,ti

pensamiento,y queen ello consistela libertad.Peroel pensamientode unalibertadabstractano puedeser sinoun pensamientoabstracto,en el sentidohegeliano;no es un pensamientointerpretativoy, por tanto,concreto,quereconstruya,en la superacióntotalizadora,las determinacionesconcretasdela situaciónprecisamentecontando—en el sentidode asumirías,redefinién-dolas—con todasellas. Lo concretoes el plexo facticidad-libertad,en quela libertadse define como operadorque transciendela facticidaddándolesentidoy la facticidad como lo que haceposible esedistanciamientosupera-dor. La facticidadsin libertad,sin liberacióninterpretativapor partede unpensamientoque se vuelve,de ese modo,concreto,es merafacticidadabs-tracta-como lo es tambiénel pensamientode la misma—; la libertad sinfacticidades el viajeroque,a fuerzade desembarazarsede equipajes,acabapor no ser ni viajero: es libertad abstractay desencarnada,ficción puramen-te intelectiva—no ejerciciointerpretativo,liberador—de libertad.Lospro-pios estoicoseranconscientesde la imposibilidadde la realizacióndel idealestoico,al queconcebíancomo desideratumregulador,al modo kantiano,avant la lettre: Epicteto decíaen este sentidoque no habíahabidonunca«un verdaderoestoico».Es la cara utópicadel estoicismo,la cara de unamonedacuyo reverso—lo hemosvisto— es el conformismo,un pragmatismoacomodaticio.

Descartesse vincula a la tradición estoicaen su conceptode la libertadcomo control de nuestrospensamientos:«Nada hay que estéenteramenteen nuestropoder más que nuestrospensamientos,al menostomandolapalabra pensamientocomo yo lo hago,para todas las operacionesdel al-ma... [que] en tantoquedependende ella son pensamientos[nueva versión,en el contextode la Modernidad,de la cosmópolisideal]. No he queridodecir con éso que las cosasexterioresno esténen absolutoen nuestropoder, sino que no están en él sino en tanto que puedendeducirsedenuestrospensamientos,y no absolutamenteni enteramentea causade quehay otros poderesfuera de nosotrosque puedenimpedir los efectos denuestrosdesignios»,dirá en una cartaa Mersennede marzode 1638. En-contramosaquí una reelaboraciónde la concepciónestoicacaracterística-mentemoderna,en el sentido de la concepciónheideggerianadel pensa-mientorepresentativoexpuestaen «La épocade la imagendel mundo».Encierto modo, podríaafirmarsequeen Descartesse dan a la vez la concep-ción de la libertad como pensamientoen sentidoestoicoy la experienciaqueel pensamientohacede símismo comolibertaden el sentidoescéptico.En efecto,en el escepticismosepracticala suspensióndel asentimientoantecualquiercontenidocognoscitivo(enDescartesla dudametódica)y seman-tienede ese modounatensiónque,al volver al pensamientoconscientedesu propio esfuerzode suspensiónle hace tomar concienciade si mismocomo libertad de mantenerbajo su control dicha suspensión.Así, dirá He-gel, tambiénen la Fenomenología,que «el escepticismoes la realizacióndeaquéllode queel estoicismoerasolamenteel concepto,y la experienciarealde lo quees la libertad del pensamiento;éstaes en silo negativoy tiene

Page 11: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad como pensamiento al pensamiento como libertad ¡77

necesariamentequepresentarseasí»It. La concienciase logra como auto-concienciaen el cogito —pienso,luegoexisto— por sucapacidadmismadedudar,esdecir,de suspenderel asentimientodel juicio a cualquierconteni-do representativoaexcepcióndel ejerciciomismode la suspensión;no pue-do, a mi vez,dejaren suspensolapropiasuspensiónsin saberquela realizo,y de ese modo sé necesariamentedemi propio yo pensantecomoexistente.«Hemosdeterminadoasí la acción del escepticismoen generaly su modode operar».En cuantoacciónnegativa,de suspensión,constituyea la vez laduday la máximacerteza,siendoestanegaciónactiva,como ejercicio de lalibertad, la clave de la paradojade que la duday la certezaremitan almismo fundamento.

La íntima relaciónenDescartesde elementosde autoconcienciaescépti-ca y de autoconcienciaestoica,peculiarmenteredefinidosen la certezadela autonomíadel yo propiadel sujetode la Modernidad,le da quizás unsentido histórico a la doble concepcióncartesianade la libertad, a la queSartre se refirió al hacersu interpretaciónde la misma desdesu propiaperspectivaexistencialista.La libertadcartesianaes paraSartreuna«extra-ña libertad(que) se descomponeen dostiempos:en el primeroes negativay unaautonomía,perose limita a negarnuestroasentimientoal error o alospensamientosconfusos;en el segundocambiade significación,es adhe-sión positiva,peroentoncesla voluntadpierdesuautonomíay la granclari-dadquehay en el entendimientopenetray determinala voluntad» 2• Dichodeotro modo,el hombrees libre anteel error y el mal en la medidaen queson no-ser, y estádeterminadopor la Verdad y el Bien en tanto que sonplenitudontológica.Pues,como paraParménides,«la verdadconsisteensery la falsedaden el no-sersolamente»(cartaa Clerselin,1649).

Como la libertad humanano esconstituyenteni productora,sinomera-mentereproductoradel orden necesariode las verdades—ordenconstitui-do por la infinita y omnipotente libertad divina—, ejerceen cuantolibrealbedríocon relación a lo que«no (conoce)o (conoce)mal, a las ideasconfusas».Pero,«puestoqueel ordende las verdadesexistefuerade mi, loque me va a definir como autonomíano es la invención creadora,sino lanegación.Negando,hastaque ya no podamosnegarmás,es como somoslibres. Por lo tanto, la duda metódicase convierte en la pautamisma delacto libre» ‘>. La libertad constituyentede los valoresy de las verdadesesparaDescartesla libertaddivina, no lahumana.Dios haqueridolibrementeque las verdadesmatemáticasfueran necesariasy las ha instituido comotales. Pero en la raíz misma de su institución hay un acto libre: «es lalibertad lo queconstituyeel fundamentode lo verdadero».«En cuantoa la

II. Ibídem,BIV B2.12. J. P. Sartre,«La libertad cartesiana»,en «El hombrey lascosas»(Situations1),

trad. castellanade Luis de Echávarri,BuenosAires, Losada,167, pp. 242-3.13. Ibídem,p. 241.

Page 12: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

178 AmorósPuente, C.

dificultad queexiste paramantenerla libertad ante la verdad,Descartes,continúaSartre,entrevió la soluciónconcibiendouna creaciónque fueraalmismo tiempo intelección...»‘~. La concienciadivina, de estemodo,«es almismo tiempo constitutivay contemplativa».Y se identifica con su volun-tad. Ahora bien, en la Meditación IV dirá Descartes:«La voluntad queexperimentoen mí es tan grandequeno concibo la idea de ninguna otramás amplia y más extensa,de modo quees ella principalmentela que mehaceconocerque llevo la imageny la semejanzade dios. Pues,aunqueseaincomparablementemásgrandeen Dios queen mí, seaa causadel conoci-miento y la potencia,queal encontrarseen ella juntos la hacenmásfirmey máseficaz, seapor razóndel objeto... no me parece,sin embargo,másgrandesi la consideroformalmentey precisamenteen si misma» >.

Del pensamiento como libertad

En el cartesianismo,pues,se produceuna inflexión en las relacionesentreel pensamientoy la libertad en la que el primerobuscaen la segundasugénesisfundamentadoracomo movimientode vuelta,luegode queen elmovimiento de ida la libertad se constituyerafundamentalmentecomo li-bertadde pensamiento.Como es sabido,la Ilustración haráde la libertadde pensamientouno de sustópicospolémicosfundamentalesy le atribuiráuna función crítico emancipatoria:¡Sapereaude!, atrévetea saber,diráKant resumiendoen esta divisael ideal ilustrado.Será,precisamente,esteideal ilustrado el que radicalizaráy ontologizaráel último Sartre en suteoría acerca del pensamientoy, sobretodo, del no-pensamiento.No sctrata ya de que el pensamientoreclamela libertad como su humus o elmedio más idóneo en que se cultiva esta exóticaplanta, sino de que elpropio pensamientono es sino la libertad misma en cuantobuenafe, esdecir, en cuantose niegaal juego de mala fe del estoico—hacer la servi-dumbrecon la sustanciadeJa proPialibertad—entre otrosjuegosposiblesde la malafe, especialmenteel de la violencia.

La violencia,en el sentidomásamplio, que incluye todaslas formasdedominacióny deopresión,es la antihermenéutica.El pensamientosurgedela acción, de lo que hacemosen nuestrainserción en el mundo, y comomomentode la acción,a titulo de clave de desciframiento,siemprediscuti-ble, del mundo. La violencia, sin embargo,tiene la situacióndesdesiemprey para siempre preinterpretada:para el comandode ETA militar, nadaabsolutamenteha cambiadoen el Estado EspafioL La libertad, trasvestidade necesidad,seniegaa si mismala apreciación,la estimación,la valoración

14. Ibídem,p. 246.15. Descartes,MeditacionesMetafísicas, trad. castellanade Vidal Peña, Madrid,

Alfaguara, 1977, p. 48.

Page 13: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad como pensamiento al pensamiento como libertad 179

de lo real. Ética y epistemologíavan unidascuandose sabequeel pensa-mientoes libertad.Pensamosen la medidaenquenuestralibertadparaliza,pone en suspensióncrítica, las violencias del mundo. Orwell nos cuentacómo en plenaguerracivil española,en una ocasiónen que se disponíaaatacaren el frente al enemigofascista,vió salir de la tienda a un soldadodel bandoenemigosujetándosetorpementelos pantalonesmientrascorría,reciénlevantado.Paralizado,en el momentoen que iba a apretarel gatillodel revólver, pensó(digo pensó,es decir, tuvo un pensamiento,lo que esdistinto del tópico de haber experimentadoun —abstracto—sentimientohumanitario): ¿acasono es un hombrecomo yo, un hombreque niegalosderechosdel hombre,éste,quesesujetacomo puede,entresuslegañas,suspantalones?.No recuerdocómo continúala anécdotay si, por fin, Orwelldisparóo no... Lo que aquíme interesaseñalares queel pensamientoesparálisis por ser tregua hermenéutica,oportunidad reinterpretativade laexperienciaquehaceentrarenjuego las virtualidadesdela universalización—¿y acasono seráun hombrecomo yo, subspeciehomo, quese sujetalospantalones,este«facha»?.Tomamosnuestroejemploprecisamentede unasituaciónlímite en sentidoexistencialista,en que las definicionesy las op-ciones previasestabantan elaboradascomo parahaber decididoa Orwellaparticiparen las BrigadasInternacionales..precisay paradójicamenteporlas mismasrazones—puestoque de razonesse trata—queahora le parali-zabanfrente a... aquelhombre.El policía quedisparanuncainterpreta: seconstituyecomo puro emisario y mera vehiculación de la necesidad:nohabía—y así en todos los casos—másremedioquedisparar,como,segúnse pretende,no habíamásremedioqueentraren la OTAN, que haceresapolítica económica...

Así pues,nadahay menosabstractoque el pensamiento:tiene siempreun ubi. Un ubi histórico, un ubí biográfico. Por éso,para quien trata depensar—pues«intelectual»no se es «parasí», sino «parael otro»; pertene-ceal orden de las heterodenominaciones,no es un calificativo de tareastalcomo directamenteson vividas por quieneslas realizan,sino unaetiquetasocial, un encargo—reza lo quedecíanuestroromancero:«yo no digo micanción sino a quien conmigo va». Cuandoel pensamientose sitúaconrespectoa referentesespúreos,hacede sí mismo un traidor de opereta,yencima se quedaafónico, no puedecantarsu canción,porqueno tiene anadiequevayacon él paraquien cantar,y viceversa,porqueel pensamientosiempreva con alguiencuandotienecanción.

«Pensar,decíaHeideggeren el mismo lugar quehemoscitadoal princi-pio de este trabajo, es «ceñirsea un único pensamiento,que un día semantendrácomo unaestrella en el cielo del mundo»1 Todo pensadorpiensa,en realidad,un solo pensamiento,en unacuriosadisciplinaobsesivapor la que «seciñe»a él comoa susino. PorqueHeidegger,comoNietzche,

16. M. Heidegger,op. ciÉ, p. 67.

Page 14: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

180 Amorós Puente, C.

creeque«nosotrosnuncasomoslos quevamosa los pensamientos,sonelloslosquevienenanosotros».Los pensamientosserían,comolagracia,un dondel ser.Personalmente,tiendo más al pelagianismoy creoque, parabien oparamal, el pensamiento—de acuerdocon Heideggeren quesólo se tiene,en el mejor de los casos,uno— es un mérito. Tenemosel pensamientoquenosmerecemos,y si el pensamiento,como Mahoma,vienea nuestramonta-ña, no es sino en la medidaen que nuestramontaña,como libertad, hapodido ir a Mahoma.Descifremosconnuestralibertadlo quela necesidadnos ha dadoen clave cifrada. Y, ciertamente:nadahay en nuestralibertadque no esté primero en la necesidad,podríamosdecir, parafraseandoelviejo adagiode los empiristas.Paraañadir, ~<nisilibertas ipsa», como decíaLeibniz con respectoal intelecto.

Quizás pensarno sea sino volver una y otravez a eseextrañolugar enque libertad y necesidadse encuentran,sin el trucaje de la mala fe... Elpensarvuelve siempre a su ubi originario, como el criminal al lugar delcrimen. Pensares una de las manerasposiblesde llevar a caboese ajustede cuentasentre la libertad y la necesidadquenadie puedehacerpor unoy algunosexperimentancomola extrañacompulsióna tematizarlo.Y comoese ajustede cuentasno acabanuncade cuadrar,es un suma y sigue, elpensamientoes una tensión.Pero,al menos,mientrasel pensamientoestáen tensión la violencia se paraliza —y viceversa—:no se puedecometerningún crimen real mientrasla sentenciaúltima sobre la realidad estáensuspenso.Pues la violencia sancionasiempreel pesode la realidadcomobienque,simplemente,hayque liberarhaciendosaltaresacapade mal queperturba: el bien y el mal no son creacioneshumanassusceptiblesde serinterpretadasen situación,sino incondicionadosa los que,en cualquiersi-tuación,se debey se puedesacrificar cualquiercosa.La violencia, de estemodo, no trasciende la realidad transformándola:pretendeconservarun~<bien>~que «ya existía» (es una nostalgiaplana y roma, que no requierenilos serviciosde elaboraciónde la melancolía,sino la restitucióninmediatade hipotéticosobjetosperdidos)y seguiríaexistiendo de no ser por eseimpedimentomaniqucísticamentepercibido como puntualmentelocaliza-ble.La violenciaesunaponderacióncontundentedel pesodelas cosas,quehay quehacersaltar como cargaabrumadorapara la energíavenida a me-nos de la libertad. Depresióndel pensamiento,desfallecimientoherme-néutico, es siempreindice de impotenciay de fracaso.Y si la condenamosen nombredel pensamientono es por puritanismoético —al fin y al cabo,paneticismoy cinismo acabansiempredándosela mano:cuandode todo sehaceéticanadaesética,y viceversa;ni invocamostampocola malaavenen-cia ecológicade la criaturaexquisitaque es el pensamientocon las aristasmás cortantesde lo real que la violencia haceemerger,como si de clima

17. Cfr. C. ámorós,«Violencia y guerra en el pensamientode IP. Sartre-», enTiempo de paz, números1 y 2. Invierno 1984.

Page 15: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad como pensamiento al pensamiento como libertad 181

inadecuadose tratare.¿Ennombrede qué,en un rudo mundode injusticiaa la intemperie,tendríamosderechoa exigir nuestromicroclimaparticular?La cuestiónno es tan mentecata:es másradical.Esquelaviolencia,produc-to del pensamientoparalizado,condenaa suvez al pensamientoa la impo-tencia y a la parálisis:cuandoYavé pide a Abrahamel sacrificiode su hijoIsaacal imperativo incondicionado,todo es temor,temblor y silencio esca-lofriante porqueno se puedepensar,porquehay quehacerel sacrificio dela razón sin poder siquieradiscutir la razón del sacrificio.

Perono sólo —¡ni muchomenos!—la violenciaterrorista es incompati-ble con el pensamiento.Sartreexplicabaque el racismoerano-pensamien-to. ‘~ —Y no se crea que aquíno puedeaplicarseporqueno vivimos ensituacionesexóticasde colonización:unasociedady un sistemaqueestruc-turalmenteproduce«marginalia»,su «marginalia»(paro,delincuencia,dro-ga) acaba~<conceptualizando»esamisma~<marginalia»en términosracistas:cierto racismoético seconvierteasíen el síntomade suimpotenciaintegra-dora, como contrapuntode la elevacióna canon social y cultural de losanalogadossupremosque encarnansusvaloresproductoresde integración:el «yupi» y el «drogota»sonasífigurascorrelativas.Van juntoscomoDaoizy Velarde.Pero¿sediferencian,por plantearel viejo problemade Parméni-des, un pensamientofalso de un no-pensamiento?.En realidad, axiomasracistastalescomo «el indígenaes perezoso»,así como axiomasmisóginos,que puedenser perfectamentecontradictoriosentresí sin inquietar a sus«pensadores»:«con las mujeresya se sabe»,«con las mujeres nuncasesabe»,sólo son pensamientossi se pudieranllamar tales a las decisionesprácticasde oprimir al otro promocionadasparasiemprea definición; sonmás bien guiños autodesignadores;no dicen algo acercade los colonos oacercade las mujeres, sino que expresan,en la complicidadespecularconel queestáde mi lado, algoasícomo: soycolono,soy varón.Aunque,si enrealidaddijeran éso,seríaredundanciasuperflua.Dicen, másbien: tú estásen nuestro pacto, ¿verdadque nos entendemos?,¿quesabemosde quéhablamosa priori? Así, los queprotestan«estánancladosenel pasado»,esdecir, «nosotros»estamosdel lado del «pensamiento»que correspondeanuestrasituación actual, esdecir, en «lo quetoca», estamosdondehay queestary, normativizandodesdeahí, decretamosque, en un sistemademocra-tico, los que no ven razonesquepuedanjustificar quese arriesguenvidashumanasen la guerradel Golfo debenquedarfuera del «pacto»...,pocomenosque del consensoconstitucional.

Entre la violenciay la impotencia,entreun estoicismoy un escepticismocuyaapatíaes hoy producidaen seriepor unasociedadde inmediateces(enlugar de ser, como en la sabiduríahelenística,duraconquistadel individuomedianteel «abstine et sustine»: ahorasomosapáticoscomo resultadode la

18. 1. P. Sartre,(iritique de la RaisonDialectique, tome 1 Paris,Gallimard, 1985, p.406, nota a pie de página.

Page 16: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

182 AmorósPuente,ti.

consignacontraria: no te abstengasni aguantes),entreun neohelenismoramplón, la desesperacióncerril y la nihilista ¿quedaalgún espacioparalalibertad, es decir,parael pensamiento?Contestarépresentandounafigurapara la Fenomenologíadel Espíritu «universal»no catalogadapor Hegel:las Madresde Plazade Mayo. ¡La ironía de Hegel! Hegel, en su versióndela Antígona de Sófocles,dijo que la mujer era «la eternaironía de la comu-nidad»porquedesvíahaciaun fin privado los interesespúblicos,haceprio-ritario, por no poderir más allá, el deberfamiliar frente a los interesesdelapolis. Las Madresde la Plaza,paraironía de la ironía,han llevado a cabouna elaboracióninterpretativa inédita de un dolor privado haciéndolotranscendera lo público, al ágora,como contrapoderdel poder. Hegel,pesea sus intuicionessobrela autoconcienciade la especie,no previó estosalar-des de esa imaginaciónética —aquí, además,ético-política—que pide lafilósofa Victoria Camps.Constituirseen madresen ló público y reclamarleyespara la muerte humanaes constituirse—insólito en las mujeres—enlegitimadorasde la vida y universalizadorasde su valor, no sólo en susdadorassegúnla carne.Reclaman,dandoa su vida un sentidoretrospectivo,a los hijos de la violencia comohijos de la desesperacióndel pensamientodesde el invento de un pensamientodesesperado,de una interpretacióninsólita de una situaciónsin salida. Y, así como la tozudezde la violenciaproducemásviolencia, la tenacidaddescifradorade la libertadproducemáslibertad; del movtmíentode las Madresal de las Abuelas,todas han salidode la resignación estoicaante el genocidio a la fundación de un nuevogenos: el de los nietos de una nuevafigura de la libertad, productosde laastuciade unarazón no hegelianaque no ha podidosoportarla imposibili-dad de lo humano y ha encontradocaminosdonde se habíaborrado todahuella. De un testimonio simbólico sin vocaciónde martirio al rescatedeun —insólito— «botín de guerra».La vida humanano sólo se transciendeen el combate,comoqueríaHegel. Hay otrasvías. Se dirá que nos agarra-mos a un clavo ardiendo.Cierto. Solamenteun clavo ardiendoquita otroclavo ¡y hay más de los otros!

~<Quienha pensadolo más profundoama lo más vivo...» Y quien haamadolo másvivo llega a pensarlo másprofundo...

Perovolvamosa pasarel examende unavieja sabiduría.En el Mahaba-ratta, el príncipeYudhishthira es interrogadopor la voz del Lago:

—¿Quiénesson mas numerosos,los muertoso los vivos’?—Los vivos, porquelos muertosya no son.—¿Quées locura?—Un caminoolvidado.—¿Quées más rápidoque el viento?—El pensamiento.—¿Quévino primero, la nocheo el día?—El día, perosólo precedióa la nocheun día—¿Quépuedecubrir la tierra?—La oscuridad.

Page 17: De la libertad como pensamiento, al pensamiento como libertad · 2017. 4. 30. · De la libertad comopensamiento alpensamiento como libertad 169 que el filósofo francés Finkielkraut

De la libertad como pensamiento al pensamiento como libertad 183

—¿Porquése rebelanlos hombres?—Parabuscarbelleza,en la vida o en la muerte.—¿Quées lo mássorprendentede todo?—Cadadía la muertegolpea.Y, sin embargo,vivimos comosi fuéramosinmortales

Celia AMORÓS PUENTE

(U.C.M.)