de mattos - redes nodos ciudades

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ABSTRACT

Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales

Facultad de Arquitectura, Diseo y Estudios Urbanos

Pontificia Universidad Catlica de Chile

REDES, NODOS Y CIUDADES:

TRANSFORMACIN DE LA METRPOLILATINOAMERICANACarlos A. de Mattos

Comunicacin al VII Seminario Internacional de la Red Iberoamericana de Investigadores sobre Globalizacin y Territorio (RII), a realizarse en Camagey, Cuba, del 27 al 29 de noviembre del 2002. Una primera versin del mismo fue presentado en el Seminario Nacional "Metrpoles: entre a coeso e a fragmentao, a cooperao e o conflito" que se realiz en Rio de Janeiro del 5 al 9 de agosto de 2002.REDES, NODOS Y CIUDADES: TRANSFORMACIN DE LA METROPOLI LATINOAMERICANACarlos A. de Mattos

Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales

Facultad de Arquitectura, Diseo y Estudios Urbanos

Pontificia Universidad Catlica de Chile

A. LIBERALIZACIN ECONOMICA, DESREGULACION,CRECIMIENTO METROPOLITANO

Desde mediados de la dcada de los aos setenta, al buscar una salida al agotamiento del modelo de crecimiento hacia adentro va industrializacin sustitutiva que haban aplicado por varias dcadas, los pases latinoamericanos se fueron plegando, con diversa conviccin e intensidad, a las recomendaciones realizadas para los pases en desarrollo por algunos organismos multilaterales (especialmente FMI y Banco Mundial), que preconizaban la realizacin de un conjunto de reformas estructurales, como camino para restablecer la competitividad y el crecimiento. Esta receta, que tena sus races tericoideolgicas en la ortodoxia econmica neoclsica de la escuela monetarista de Chicago, posteriormente logr amplio predicamento poltico bajo el rtulo de Consenso de Washington y adquiri resonancia pblica bajo la polismica denominacin de "modelo neoliberal"; en trminos generales, corresponde al enfoque que fue adoptado e impulsado por los gobiernos de Thatcher y de Reagan en Gran Bretaa y Estados Unidos respectivamente, enfoque ste que ha marcado la evolucin de la economa mundial desde la dcada de los ochenta.

Lo que entonces comenz a aplicarse en estos pases fue una estrategia encaminada a producir una profunda reestructuracin (o "ajuste" estructural) de las respectivas economas nacionales; con este objetivo la mayora de estos pases impuls una radical liberalizacin econmica, basada en principios de subsidiaridad y neutralidad del Estado, que incluy diversas medidas en materia de desregulacin, privatizacin, apertura externa, flexibilizacin salarial, etc. Estos procesos de reestructuracin en los que comenz a jugar un papel clave la difusin y adopcin de las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin (NTIC) significaron la progresiva incorporacin de estos pases a la dinmica de la globalizacin, sentando las bases para que se iniciara en ellos una nueva fase de modernizacin strictosensu capitalista.En este nuevo escenario, en la mayora de estos pases se produjo una revalorizacin del papel de las reas metropolitanas principales (AMP) y una recuperacin de su crecimiento y expansin, acompaada por una transformacin que parece seguir la misma direccin que se observa en las grandes ciudades de los pases desarrollados; esta transformacin ha sido de tal magnitud, que diversos autores han considerado necesario proponer nuevas denominaciones para aludir a la ciudad emergente, en el entendido de que las utilizadas anteriormente ya no resultaban apropiadas. Numerosas investigaciones y estudios realizados en los ltimos aos sobre los alcances, la magnitud y las modalidades de las transformaciones en diversas AMP latinoamericanas aportan elementos de juicio para caracterizar y comparar su evolucin con la de los pases de mayor desarrollo.

Frente a esta situacin, parece importante discernir cuales de estas transformaciones son atribuibles al avance de la globalizacin y cuales a una evolucin inherente a la particular y especfica dinmica interna de cada ciudad. Por que, como afirma PrvtSchapira (2000: 407) "la globalizacin no determina una lgica nica de espacializacin de las actividades, existen formas especficas ligadas a los procesos endgenos de produccin de la ciudad". Esto es, ms all de las transformaciones derivadas de los impactos de la globalizacin, resulta evidente la persistencia de la identidad particular de cada ciudad, la que se manifiesta tanto en la idiosincrasia de sus habitantes, como en su configuracin y morfologa bsicas, en su arquitectura, en su paisaje urbano, etc. Las notorias y conocidas diferencias entre Paris y Londres, o entre Buenos Aires y Sao Paulo, ilustran a este respecto; no parece probable que los efectos de la globalizacin puedan hacer evolucionar a estas ciudades hacia un mismo tipo de identidad e imagen urbana.Ello no obstante, hay ciertos cambios relacionados con la globalizacin, que afectan a la estructura, a la organizacin, al funcionamiento y a la imagen urbanas y que, con mayor o menor especificidad local, estn replicndose por doquier. Como afirma Picon, "el mismo escenario parece reproducirse de un rincn al otro del planeta, como si se tratase de preparar en todos los lugares el advenimiento de una nueva raza de cyborgs capaces de descifrar un entorno urbano transformado en enigmtico. [] Las similitudes que presentan los paisajes urbanos y periurbanos de los Estados Unidos o de Europa del Oeste con los de las grandes megalpolis de Africa o de Asia tienen algo de desconcertante. [] En numerosos casos, las similitudes son ms sorprendentes que las diferencias" (Picon, 1998: 26). Es que, como apuntan Marcuse y van Kempen (2001: 263) "(casi) todas las ciudades son tocadas por el proceso de globalizacin" y lo importante es poder establecer "la naturaleza y el alcance de la influencia del proceso". En otras palabras, an cuando las ciudades no estn convergiendo hacia un modelo nico, hay determinados cambios que tienden a producirse en todas ellas como consecuencia de los impactos de la globalizacin, siendo estos cambios los que interesa identificar. Desde esta perspectiva, este trabajo se propone discutir la forma en que el avance del proceso iniciado desde fines de la dcada de los aos setenta, bajo el influjo simultneo e intensamente interrelacionado de la reestructuracin productiva, la difusin e internalizacin de las NTIC y la globalizacin, ha transformado la organizacin y el funcionamiento de las principales aglomeraciones metropolitanas latinoamericanas, afectando tanto sus articulaciones externas, como su propia dinmica y configuracin interna. Con ello, se buscar mostrar que las tendencias identificadas para las AMP latinoamericanas corroboran que, ms all de la especfica identidad de cada una de ellas, las mutaciones que las estn afectando siguen la misma direccin que las que se han comprobado para las metrpolis de los pases centrales y, especialmente, para las norteamericanas.

Para ello, siguiendo el razonamiento esquematizado en el Grfico 1, en una primera parte se analiza como el cambio de estrategia macroeconmica favoreci el avance y la profundizacin de la reestructuracininformacionalizacinglobalizacin en cada uno de estos pases y como esto redund en que la mayor parte de los nodos de las empresas redglobalizadas que se fueron localizando en estos pases mostrasen una marcada preferencia por ubicarse en sus AMP, lo que provoc en ellas un conjunto de cambios estructurales que ha terminado por imponer un nuevo tipo de ciudad. En esta dinmica, se observa como estos cambios impulsaron la transformacin de la base econmica metropolitana, con consecuencias fundamentales, tanto en la reestructuracin de sus respectivos mercados metropolitanos de trabajo, como promoviendo una mayor dispersin territorial intrametropolitana de las actividades productivas. Finalmente teniendo presente tambin la incidencia del cambio de enfoque de la gestin urbana se considera como estas tendencias incidieron en el desencadenamiento de cambios que afectan tanto a morfologa social como territorial de estas aglomeraciones; a este respecto, tomando en cuenta las conclusiones de diversas investigaciones y estudios para distintas AMP latinoamericanas, se concluye que la evolucin que se est observando actualmente muestra, por una parte, una mayor polarizacin y segregacin social y, por otra parte, una fuerte intensificacin de la expansin o dilatacin metropolitana, con incontrolables tendencias a la suburbanizacin, periurbanizacin y policentrismo, que si bien ya haban comenzado a esbozarse en el perodo anterior, ahora adquieren rasgos diferenciales, inherentes a este nuevo perodo de modernizacin capitalista.

Grfico 1

GLOBALIZACIN

((

Descomposicin/recomposicin

Transformacin funcionamiento economa a escala nacional y mundial(Dispersin centralizacin

(Nodos o eslabones enpresasred(Empresas organizadas en red (CrossBorder Networks)

productivas

comerciales

financieras

(

AREAS

METROPOLITANAS

(

De sistemas autocentrados a entrecruzamiento de redes mltiples

(

Transformacin mercados laborales metropolitanos(Nueva base econmica metropolitana (desplazamiento ncleo dinmico de industria a servicios)(Dispersin metropolitana actividades productivas

((

POLARIZACIN Y

SEGREGACION SOCIAL

DUALIZACIONEXPANSION TERRITORIAL

SUBURBANIZACION POLICENTRISMO

B. GLOBALIZACIN Y CRECIMIENTO ECONMICO METROPOLITANO

1. Globalizacin y nueva arquitectura productiva

El punto de partida de las mutaciones que se observan en buena parte de las AMP del mundo entero, se encuentra bsicamente en el hecho de que el avance de la reestructuracininformacionalizacinglobalizacin se tradujo en una progresiva descomposicin y/o desintegracin de numerosos procesos que hasta entonces se haban desarrollado principalmente en y entre economas nacionales, para dar paso a su reintegracin en un mbito supranacional, a travs de empresas que, en esta dinmica, se vieron impulsadas a organizarse y a funcionar en red. Lo que se desencaden a partir de all fue, en lo esencial, un proceso de "[] integracin organizacional que reposa en la coordinacin de tareas y de funciones y la movilidad de recursos productivos interdependientes al interior de redes productivas transfronterizas" (Guilhon, 1998: 97). Esta nueva forma de integracin organizacional materializa la transicin desde una situacin en la que la actividad econmica se vertebraba en un plano eminentemente interestatal, hacia otra en la que predominan las relaciones interempresas.

En esta transicin, la formacin, expansin e integracin de un nmero cada vez ms amplio de empresas conformadas y operando como redes transfronterizas (RTF), donde se destaca la importancia de las productivas, financieras y comerciales, pero que incluye un amplio espectro de redes de otra naturaleza (culturales, cientficas, universitarias, etc.), comprendidas las relacionadas con el narcotrfico y el crimen organizado signific la progresiva incorporacin de sectores y de lugares a la dinmica globalizada; de ello result la conformacin de un espacio mundial de acumulacin, en el que innumerables empresasred valorizan sus capitales en un nmero creciente de actividades y territorios. En este espacio de acumulacin, son las empresas "las que producen y efectan lo esencial de las relaciones econmicas entre los territorios, internacionalizando sus actividades mediante tres mecanismos diferentes": el comercio internacional (donde es creciente el comercio interempresas), la inversin directa productiva en el extranjero y su propia organizacin productiva en red (Lafay, 1996: 37 y ss.).

Los arreglos institucionales promovidos por las polticas de ajuste estructural, al mismo tiempo que estimularon el cambio organizacional intra e interempresarial en esa direccin, tambin hicieron posible que estos pases lograsen configurar un mbito propicio para el arribo y desembarque en sus territorios de distintos tipos de cadenas globales. Al mismo tiempo, aprovechando en su beneficio las reglas del juego establecidas por las estrategias de liberalizacin econmica que, justamente, tenan como uno de sus objetivos transformar al capital empresarial privado en el protagonista central del proceso de acumulacin y crecimiento, muchas de las empresas ms abiertas de cada pas comenzaron a organizarse reticularmente y a proyectarse hacia el exterior. Con la multiplicacin del nmero de empresas y actividades que se reestructuraron conforme a los requerimientos de la dinmica globalizada, se fue desarrollando tambin en estos pases un tipo de configuracin productiva que Veltz (2000: 178 y ss.) denomina como modelo celular en red, en el que tres evoluciones principales se sitan como denominador comn: la descomposicin de las grandes empresas integradas verticalmente, la externalizacin creciente de las actividades consideradas como no estratgicas y la multiplicacin al interior de las fbricas de unidades elementales semiautnomas. Como teln de fondo, acompaando la creciente influencia de la organizacin y funcionamiento reticular de las empresas, se impuso como un hecho fundamental una progresiva financierizacin de la economa mundial, donde al intensificarse su movilidad a escala planetaria, el capital se ha ido autonomizando progresivamente de las indicaciones o regulaciones gubernamentales, as como tambin del comercio de mercancas y de sus races territoriales, tanto nacionales como regionales (de Mattos, 2001).

An cuando esta fase de modernizacin capitalista no se desarroll con igual impulso y profundidad en los distintos pases latinoamericanos, todos ellos terminaron embarcndose en la reestructuracin de sus economas, por lo que tarde o temprano se articularon en la economa global y fueron afectados por las transformaciones correspondientes. Esto se reflej ante todo en los correspondientes indicadores de comercio internacional, donde tanto las exportaciones como las importaciones experimentaron significativos aumentos, al tiempo que, en la misma direccin, se produjo un importante crecimiento de la inversin extranjera directa (IED). El persistente aumento de la IED tuvo como lgica consecuencia una mayor participacin del capital (y de las empresas) externo en sectores claves de cada economa nacional, donde diversos componentes del sector terciario (finanzas, comercio, comunicaciones, turismo, etc.) fueron adquiriendo especial preponderancia en el funcionamiento metropolitano. Todo ello repercuti en la progresiva incorporacin de estos pases a la dinmica globalizada.

2. Redes productivas y nuevas centralidades metropolitanasEn qu forma afectaron estos cambios a las AMP? El hecho medular en la explicacin de la revitalizacin del papel y del crecimiento de las grandes ciudades radica en que, bajo la creciente influencia de las NTIC, el funcionamiento del modelo celular en red, desat dos tendencias simultneas y complementarias: por una parte, una amplia dispersin territorial de las distintas clulas o nodos de las RTF y, por otra parte, la concentracin en determinados lugares, tanto de las funciones de comando y coordinacin, como de una diversidad de nodos, principalmente productivos, financieros y comerciales. En otras palabras, al globalizarse, las RTF debieron dispersar sus nodos, pero tambin concentrarlos en un determinado nmero de lugares estratgicamente seleccionados. Saskia Sassen (2002: 8) apunta con claridad las razones de este fenmeno: "[] las nuevas tecnologas de la comunicacin favorecen la deslocalizacin de las actividades de produccin; pero, en la medida en que esta dispersin se produce en un sistema econmico que se caracteriza por una concentracin siempre mayor del control, de la propiedad y de la apropiacin de la ganancia, las nuevas tecnologas dan tambin una importancia determinante a las funciones centrales de direccin de las grandes firmas mundiales".

Hacia donde se dispers preferentemente esa diversidad de nodos?; y, donde se produjo su mayor concentracin territorial? En lo fundamental, fueron seleccionados como receptores de nodos aquellos lugares que ofrecan un conjunto de atributos y factores que las RTF perciban como condicin necesaria para el mejor desarrollo de sus actividades y, por lo tanto, para intensificar su crecimiento y expansin. En este sentido, en las nuevas condiciones establecidas por la globalizacin, tenan especial incidencia en esas decisiones de localizacin, aspectos tales como existencia o disponibilidad de sistemas de comunicaciones capaces de permitir contactos instantneos con el entorno global en su conjunto, oferta de servicios avanzados especializados diversificada y eficiente, contingentes amplios y capacitados de recursos humanos, condiciones para una comunicacin directa ("face to face") cotidiana entre las personas que desarrollan las tareas ms modernas e innovadoras, presencia de un tejido productivo amplio y diversificado y mercado capaz de asegurar el acceso a una demanda solvente amplia, diversificada y en expansin (de Mattos, 2001). De hecho, es la presencia conjunta de factores de esta naturaleza, la que otorga a un determinado lugar o territorio una mayor atractividad o fertilidad (Kampetter, 1996) relativa, condicin sta que es especialmente valorada por las empresas multinacionales para sus decisiones de localizacin (Mucchielli, 1998: 179 y ss.). Dnde era posible encontrar una mayor y mejor concentracin territorial de los mismos? Fundamentalmente, en las grandes aglomeraciones metropolitanas, las que por esta razn resultaron las principales favorecidas por estos cambios.

Consecuentemente, al recibir y concentrar en su seno a un nmero creciente de nodos de empresas reticuladas, diversas AMP se constituyeron en s mismas en nodos de una red ciudades transfronterizas. Vale decir, la dinmica de dispersinconcentracin que acompaa a la propagacin a escala mundial del modelo celular en red, redefini el papel de cada ciudad en una organizacin tipo "hubs & networks" (Jessop, 2000), que es la que materializa la modalidad bsica de funcionamiento territorial de la economa globalizada. En ese contexto, esas ciudadesnodos se constituyeron en elementos esenciales para el despliegue de la nueva dinmica capitalista, puesto que "[] la interaccin entre un grupo de ciudades dispersas espacialmente por el mundo [es lo] que hace posible la organizacin y la optimizacin de las funciones de la valorizacin del capital en escala global" (Iglecias, 2001: 12).En este tipo de organizacin, cada una de estas aglomeraciones "[] se ha tornado en el lugar en el que las redes tendencialmente planetarias de variada naturaleza de las redes tcnicas de transportes y de comunicaciones a las empresasredes transnacionales, a las redes de las universidades y de la investigacin, de las medias, del mercado financiero concentran sus "nodos" para realizar conexiones y sinergias recprocas" (Dematteis, 1998/99: 2). Con ello, cambia la naturaleza misma de la ciudad, puesto que, como afirma Veltz (1997 61), las metrpolis modernas dejan de ser sistemas autocentrados, para transformarse en potentes entrecruzamientos de redes mltiples. De hecho, esta transformacin implica una redefinicin medular del propio concepto de ciudad y permite discernir lo esencial de la diferencia entre la ciudad fordista y la que se configura en el nuevo escenario.3. Empresasred y nueva base econmica metropolitana

A medida que estas transformaciones se fueron procesando, y diversas AMP pasaron a constituirse en nodos de la dinmica econmica globalizada, comenz a producirse un conjunto de cambios en su organizacin y funcionamiento, afectando profundamente su morfologa econmica, social y territorial. En estos procesos, con la articulacin de cada una de estas ciudades en el modelo celular en red, comenz a localizarse en ellas un nmero creciente de nodos o eslabones de diversas RTF, cuya presencia signific la progresiva transformacin de sus respectivas bases econmicas metropolitanas. Este cambio se desarroll asociado a un mayor crecimiento relativo del sector servicios con respecto al sector industrial y a una todava mayor urbanizacin de la economa.Estas transformaciones solamente pueden entenderse en el marco de una evolucin de la economa mundial caracterizada por una incontrolable intensificacin de la tendencia a la centralizacin y conglomeracin del capital, hecho que puede considerarse como uno de los rasgos centrales de esta nueva fase de modernizacin capitalista. La proliferacin de fusiones, alianzas estratgicas, adquisiciones hostiles, etc., que afecta a la gran mayora de los sectores dominantes, que aparecen como hechos cotidianos del noticiero de la economa mundial, ha estado acentuando la influencia de conglomerados cada vez ms poderosos que se despliegan en red por el mundo entero, buscando imponer su presencia en todos aquellos mercados que consideran propicios su mayor crecimiento y expansin. Es en este mbito, en el que adquiere su mxima expresin la situacin de dependencia estructural de la sociedad toda con respecto al capital, que aquellas AMP que pasan a jugar algn papel en la red global de ciudades transfronterizas se constituye una nueva base econmica metropolitana.Cmo se configur esta nueva base econmica metropolitana?. A medida que las respectivas economas nacionales se fueron globalizando, las AMP tendieron a concentrar especialmente: i) las funciones de direccin, gestin, coordinacin y control de las principales estructuras empresariales globalizadas o en proceso de globalizacin (conglomerados econmicos y financieros, empresas multinacionales, grandes empresas oligoplicas), incluyendo los eslabones principales de las empresas globalizadas; ii) la parte ms importante de los servicios a la produccin (servicios financieros, jurdicos, de consultora, publicidad, 'marketing', informtica, de ingeniera y arquitectura, inmobiliarios, etc.) y de las actividades asociadas a las NTIC, as como de los servicios a las familias (comercio, educacin, salud, esparcimiento, cultura, etc.); iii) una parte importante de las actividades ms dinmicas e innovadoras de la nueva industria; y iv) las actividades relacionadas con la distribucin y comercializacin de los productos globales. La presencia de estas actividades en una metrpoli es lo que determina que sea all donde se registra la mayor concentracin relativa de riqueza y de poder de cada espacio nacional lo cual, a su vez, tiene una decisiva influencia en la retroalimentacin del crecimiento metropolitano. De forma esquemtica, se podra decir que este conjunto de funciones y actividades conforman una suerte de circuito superior de acumulacin en las respectivas economas nacionales, regionales o metropolitanas, en tanto que es su dinamismo el que "arrastra" el crecimiento de un conjunto de actividades de menor entidad, segn una lgica anloga a la que impulsa al sector residenciario en la teora de la base de exportacin (North, 1955). Este circuito inferior de carcter "cuasi residenciario" incluye una variada gama de servicios de baja productividad, desempeados generalmente por trabajadores poco calificados, receptores de bajos salarios e ingresos, entre los que predomina el trabajo precario, formando parte mayoritariamente del denominado sector informal. La configuracin de una base econmica de esta naturaleza, tiene una influencia fundamental en la transformacin del cuadro social de las aglomeraciones respectivas y en su probable evolucin.

4. Crecimiento metropolitano y redes mundiales de ciudadesEl aumento de la concentracin de nodos de RTF de diversa naturaleza en las AMP, redund en que ellas se constituyesen, a su escala, en "sitios estratgicos para las operaciones econmicas globales (Sassen, 1998: 9) de los pases respectivos. Fue en virtud de la naturaleza de este proceso de modernizacin capitalista, que estas AMP comenzaron a avanzar en su globalizacin (esto es, en su configuracin como "globalizing cities", en el sentido sealado por Marcuse y Van Kempen). Esto no implica afirmar que al involucrarse en estos procesos hayan pasado a constituirse en ciudades globales, puesto que en su mayora no lo son, sino reconocer que al hacerlo comenzaron a ser afectadas por las transformaciones que corresponden a su progresiva globalizacin. En esta dinmica donde generalmente tambin inciden factores como la dimensin y la globalizacin de la respectiva economa nacional y la dimensin econmica y demogrfica de la propia ciudad estas AMP tambin fueron logrando mejorar poco a poco su posicin en la jerarqua mundial de ciudades en vas de globalizacin.

El reconocimiento de la existencia y de la importancia de la red mundial de ciudades transfronterizas, ha hecho que este tema se haya constituido en objeto de estudios e investigaciones, en los que se trata de evaluar los niveles de globalizacin de distintas ciudades, as como tambin su competitividad inter-urbana. Entre los estudios de mayor inters realizados en esta direccin en el mbito acadmico, merece mencin especial el del Globalization and World Cities Study Group and Network (GaWC) de la Loughsborough University del Reino Unido. Este grupo ha desarrollado investigaciones sistemticas sobre indicios de "mundializacin" en las principales ciudades del mundo, logrando identificar 25 que podran ser consideradas como ciudades mundiales, clasificadas en 3 categoras (Alfa, Beta y Gamma, cada una de ellas con varios niveles) y 67 en las cuales se encontr alguna evidencia de avances en esa direccin. Si bien no hay ninguna AMP latinoamericana en la categora superior (Alfa), en el segundo nivel de la categora Beta se encuentran Ciudad de Mxico y Sao Paulo. Por otra parte, en el primer nivel de la categora Gamma se ubican Caracas y Santiago, en tanto que en el tercer nivel se encuentra Buenos Aires. Finalmente en el grupo de ciudades que presentan algunos indicios de mundializacin estn Rio de Janeiro con relativamente fuerte evidencia, Lima y Montevideo con alguna evidencia y Brasilia con mnima evidencia (Beaverstok, Smith & Taylor, 1999; Fossaert, 2001).

Desde otra perspectiva, ms vinculada a los intereses empresariales, la firma internacional William M. Mercer realiza peridicamente uno de los "surveys" ms completos y acuciosos, tendiente a establecer diferenciales de calidad de vida que, en definitiva tambin es una forma de evaluar competitividad entre alrededor de 200 ciudades del mundo entero. A tales efectos, consideran 39 indicadores relativos a ambiente poltico y social, econmico, sociocultural, consideraciones mdicas y de salud, escuela y educacin, servicios pblicos y transporte, recreacin, bienes de consumo, vivienda y ambiente natural. Todas estas evaluaciones ponen en evidencia la importancia de las transformaciones provocadas por la globalizacin y su incidencia en la evolucin competitiva de estas ciudades, lo cual se constituye en una informacin de importancia para las empresas que pretenden desplegar sus actividades en el espacio mundial de acumulacin.5. Gestin urbana subsidiaria y fortalecimiento de la accin privadaJunto a la redefinicin del papel de las AMP y a la recomposicin de su base econmica, otros cambios que tambin vinieron asociados a los avances de la globalizacin tuvieron una incidencia sustantiva en la modificacin de su dinmica interna y en la afirmacin de una nueva modalidad de organizacin y funcionamiento metropolitano; en lo fundamental, esos cambios estuvieron asociados al nuevo enfoque de la gestin urbana, al significativo aumento de la tasa de motorizacin y a la generalizada difusin y utilizacin de las NTIC.

La paulatina prdida de ascendiente de las ideas de corte keynesiano en las polticas pblicas y su progresivo desplazamiento por un discurso libremercadista, tambin influy en un cambio de enfoque en la gestin urbana, el que estuvo marcado por una rpida y definitiva obsolescencia de las propuestas sobre planificacin normativa que se haban impuesto en los aos que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. En su sustitucin, se fue imponiendo una modalidad compatible con el discurso de la subsidiaridad estatal, cuyo propsito explcito era remover, debilitar o neutralizar las regulaciones establecidas por aquella concepcin ms intervencionista, que haba pretendido en la mayor parte de los casos sin mayor xito controlar o regular el despliegue de "la multitud de procesos privados de apropiacin de espacio" que, segn Topalov (1979: 20) es lo que caracteriza a la urbanizacin capitalista. Entre sus principios bsicos, el nuevo enfoque consideraba que el suelo urbano no era un recurso escaso y que, por lo tanto, su uso deba ser decidido por el mercado en funcin de sus rentabilidades alternativas; al mismo tiempo, legitimaba al sector privado como encargado de materializar una adecuada oferta de bienes y servicios. An cuando esta concepcin fue adoptada con diferente conviccin e intensidad por las administraciones nacionales o metropolitanas de los distintos pases, los fundamentos tericos que la inspiran han ido ganando terreno en la mayora de ellos.

Este cambio de enfoque favoreci a aquellos actores que, en una sociedad de esta naturaleza, tienen capacidad y poder para efectuar las intervenciones de mayor impacto en la evolucin y transformacin de la ciudad; esto, por cuanto se liberalizaron las condiciones para la materializacin de las preferencias locacionales de las empresas y de las familias, cuyas estrategias, decisiones y acciones ganaron fuerza en los procesos de desarrollo urbano. En otras palabras, las nuevas reglas del juego establecieron mayor libertad y flexibilidad para la operacin de las respectivas "urban growth machines" (Molotch, 1976), esto es, de las coaliciones de miembros de lites directa o indirectamente relacionadas con los negocios inmobiliarios, que buscan asegurar las precondiciones para el crecimiento de su ciudad y que conducen las correspondientes polticas urbanas con el propsito de expandir la economa local y acumular riqueza (Jonas y Wilson, 1999).Desde el momento en que los administradores del capital inmobiliario percibieron que la recuperacin de la importancia econmica de las AMP las transformaba en residencia de la parte ms moderna y dinmica de los correspondientes aparatos productivos nacionales y, consecuentemente, de los sectores sociales perceptores de ms altos ingresos, el suelo metropolitano cobr mayor importancia como medio privilegiado para la valorizacin de sus capitales, por lo que las inversiones inmobiliarias cobraron un significativo y sostenido aumento en este mbito. De esta manera, los negocios inmobiliarios articulados en forma dinmica con las preferencias de los principales actores urbanos, jugaron un papel fundamental en el fortalecimiento de las tendencias al crecimiento y a la expansin metropolitana.

Puede concluirse, entonces, que lo que se logr con la aplicacin de polticas de liberalizacin y desregulacin y con la consecuente reduccin de las intervenciones e inversiones pblicas fue consolidar a la maximizacin de la plusvala urbana como principal criterio urbanstico; con ello, se contribuy decisivamente a mejorar las condiciones para la afirmacin de una lgica estrictamente capitalista en la produccin y reproduccin metropolitana. En esa situacin, la "mquina del crecimiento urbano" pudo operar con ms fuerza que hasta entonces para sobrepasar muchas de las regulaciones todava vigentes. En tanto las inversiones urbanas de mayor importancia resultaban de decisiones privadas motivadas por la ganancia esperada de cada una de ellas, la evolucin de la ciudad y el correspondiente paisaje urbano empezaron a quedar marcados por intervenciones fragmentarias e inconexas.

Por otra parte, las condiciones derivadas de la apertura externa y la globalizacin favorecieron un incontrolable aumento de la tasa de motorizacin en la mayora de estas AMP (Figueroa y Reyes, 1996), de forma que el explosivo aumento de la utilizacin de vehculos motorizados en especial del automvil particular en la movilizacin individual y colectiva, incidi significativamente en la reduccin de la importancia de la friccin de la distancia en las decisiones de localizacin de un nmero creciente de familias y de empresas. Este fenmeno, a su vez, gener un aumento de la demanda por nuevas carreteras y autopistas, las cuales ganaron importancia como ejes para la expansin metropolitana, contribuyendo a afirmar una morfologa territorial de tipo tentacular en la mayora de estas ciudades y a fortalecer la tendencia a la metropolizacin expandida o dilatada.

Finalmente, la amplia difusin y la adopcin generalizada de las NTIC, tambin incidi en la reduccin del peso de la distancia en las decisiones de localizacin de las empresas y de las familias y estimul el crecimiento del periurbano como lugar alternativo para la localizacin residencial y productiva. En definitiva, los efectos mancomunados del crecimiento de la movilidad automotor y de la mayor presencia de las NTIC, contribuyeron a una significativa expansin territorial del campo de externalidades metropolitanas, con lo que favorecieron que diversos procesos productivos, as como tambin una parte importante de la poblacin, dejasen de tener la necesidad de concentrarse en la ciudad compacta, sin desmedro de mantener su preferencia por una razonable proximidad al lugar donde se generaban las mayores economas de aglomeracin.

Considerando la incidencia de estos cambios en la dinmica metropolitana, puede afirmarse que bajo el impacto de la liberalizacin econmica y de la desregulacin, se consolidaron en estas ciudades condiciones y factores anlogos a aquellos que haban impulsado y todava impulsan el "sprawl" en las grandes ciudades norteamericanas y que ello ha llevado a que ahora la ciudad latinoamericana tienda a adoptar una modalidad de metropolizacin expandida similar a la de aquellas. Esto es, bajo el influjo de una gestin urbana subsidiaria y de la creciente presencia del automvil y de las NTIC en la vida cotidiana metropolitana, pudieron desplegarse ms libremente las estrategias locacionales de aquellos actores urbanos cuyas estrategias, decisiones e intervenciones tenan mayor impacto en la transformacin de la dinmica, la organizacin y/o la apariencia urbana. Lo que podra interpretarse como que este conjunto de condiciones y factores estara llevando a estas ciudades a evolucionar conforme a un referente urbano que parece tener su expresin culminante en Los Angeles.C. POLARIZACIN SOCIAL Y METROPOLIZACIN EXPANDIDA

Qu cambios ha provocado esta dinmica econmica y social en la estructura y en el funcionamiento de las AMP? En lo esencial, la nueva arquitectura productiva que se fue configurando con la transformacin de la base econmica metropolitana, aunada al cambio de reglas del juego compatible con una gestin urbana subsidiaria, ha contribuido a intensificar y generalizar dos fenmenos que si bien ya estaban presentes en la ciudad industrialdesarrollista, ahora aparecen fortalecidos:

i) persistencia y consolidacin de una estructura urbana polarizada y segregada, donde la estratificacin social tiene una clara lectura territorial;

ii) acentuacin de la metropolizacin expandida, bajo la dilatacin continuada de un periurbano difuso, de baja densidad, de estructura policntrica, que prolonga la ciudad hacia todas las direcciones posibles.1. Mercados de trabajo, polarizacin social y segregacin urbana

En tanto la formacin y el crecimiento de las ciudades acompaan y expresan la evolucin de sus respectivos mercados de trabajo, las configuraciones econmicas, sociales y territoriales emergentes de esa evolucin, reflejan los rasgos y las peculiaridades de dichos mercados y, por consiguiente, las desigualdades y polarizaciones que los caracterizan. Por lo tanto, los cambios recientes en la estructura socioterritorial metropolitana deben ser observados considerando el impacto de las transformaciones econmicas producidas por el avance de la globalizacin sobre sus mercados de trabajo.

a) mercados de trabajo en Amrica Latina bajo la globalizacin

Al imponerse durante las ltimas dcadas un discurso tericoideolgico que consideraba que los arreglos institucionales establecidos en la poca keynesiana obstaculizaban la competitividad y, por lo tanto, la acumulacin y el crecimiento, la mayora de estos pases impuls importantes cambios en su poltica laboral que afectaron profundamente a sus mercados de trabajo. En efecto, dado que uno de los principales objetivos de la reestructuracin era flexibilizar la relacin salarial preexistente, casi todos estos pases procedieron a desmantelar la legislacin laboral estructurada a lo largo del perodo anterior, mediante reformas que buscaban establecer una mayor vinculacin entre productividad y salarios. Esto, sumado a los efectos de la transformacin de la base econmica metropolitana, tuvo consecuencias relevantes en la evolucin del cuadro social respectivo.En ese contexto, esta evolucin no ha mostrado tendencias satisfactorias hasta ahora; una evaluacin al respecto, resume la situacin en los trminos siguientes: "[] en Amrica Latina durante los aos noventa la evolucin del empleo ha sido desfavorable en comparacin con las dcadas anteriores a 1980, siendo el principal quiebre la tendencia a la debilidad de la generacin de empleo en el sector manufacturero. En consecuencia, el empleo nuevo se concentr casi exclusivamente en el sector terciario, en gran parte en actividades de baja productividad, por lo que no se pudo retornar a la combinacin benvola que caracteriz este sector durante las dcadas previas a 1980, de una fuerte generacin de empleo con un incremento continuo de la productividad laboral media" (Weller, 1998: 4849).

Por otra parte, la informacin disponible para las ltimas dos dcadas del Siglo XX permite identificar algunas tendencias generales para la mayora de estos pases, entre las que se destacan: i) la creacin de puestos de trabajo ha sido insuficiente en relacin al rpido crecimiento de la poblacin econmicamente activa (PEA); ii) a medida que se han ido desarrollando los procesos de privatizacin y de terciarizacin ha tendido a aumentar la informalizacin y la precarizacin; iii) los salarios son todava ms bajos que en 1980; y, iv) el desempleo afecta ms a las mujeres y a los jvenes, pues "mientras la tasa de desempleo de las mujeres es aproximadamente un 30% ms alta que el promedio, la de los jvenes habitualmente duplica el nivel nacional" (Klein y Tokman, 2000: 11 y ss.). Al mismo tiempo, tambin se ha comprobado que se ha acrecentado la concentracin del ingreso y que el nivel de pobreza actual es todava mayor que el de 1980; en este sentido, diversos estudios muestran que "la concentracin del ingreso ha aumentado significativamente desde principios de los aos ochenta y alcanza en la actualidad un coeficiente de Gini similar al que exista en 1970" (Klein y Tokman, 2000: 20).

En lo fundamental, este cuadro puede interpretarse como el resultado de una evolucin del tipo de la planteada por la teora de la segmentacin de los mercados de trabajo (Doeringer y Piore, 1971), cuyos rasgos bsicos seran: i) mayor polarizacin entre los salarios (y los ingresos) de un sector primario con altos salarios y seguridad del empleo y un sector secundario que presenta las caractersticas inversas; ii) una menor movilidad ascendente desde el sector secundario hacia el primario, y iii) una atenuacin o reduccin de los ingresos de los sectores medios.

Una evolucin de esta naturaleza expresa una tendencia a la acentuacin de la polarizacin social, que estara asociada a las formas de organizacin del trabajo correspondientes a este nuevo perodo de modernizacin capitalista. En el caso latinoamericano, esta evolucin corresponde a una fase en que la creciente terciarizacin productiva intensific an ms la urbanizacin de los mercados de trabajo, por lo que ha sido en las ciudades y, principalmente, en las grandes aglomeraciones metropolitanas, sedes de la parte medular del proceso productivo de cada pas, donde se manifiestan en mayor grado estas transformaciones. A la luz de estos elementos de juicio, cuando se analizan las tendencias que caracterizan el comportamiento de los mercados de trabajo en Amrica Latina, surge como tema crucial la interrogante sobre si estas tendencias responden a una evolucin de tipo coyuntural, que podra ser atribuido al escaso dinamismo y crecimiento econmico mostrado en este perodo por la mayora de estos pases, o si responde a factores de carcter estructural, donde la propia modernizacin de los respectivos sistemas productivos y la incesante bsqueda de una mayor competitividad estaran llevando a un menor requerimiento de fuerza de trabajo. Si bien se trata de un tema fundamental, el mismo todava est en discusin, an cuando puede decirse que los elementos de juicio disponibles al respecto no son alentadores.b) polarizacin social generalizada y dualizacin?Al analizar las tendencias sealadas y la situacin emergente, se ha planteado la discusin de si ellas corresponden a un fenmeno anlogo al que estara afectando a las ciudades de los pases de mayor desarrollo, para las que la tendencia a la acentuacin de la polarizacin social fue diagnosticada como inherente a su calidad de ciudades mundiales o globales, desde el momento en que los estudios a este respecto comenzaron a desarrollarse. As, Friedmann y Wolf (1982: 232), en su conocido trabajo liminar sobre el tema, postularon que "el hecho social primario sobre la formacin de las ciudades mundiales es la polarizacin de sus divisiones de clases sociales". Desde entonces, esta visin ha continuado estando presente en buena parte de los estudios urbanos, dando lugar posteriormente a la concepcin de la ciudad dual.

En esa direccin, al presentar lo que denomin como "ciudad informacional", Castells precisa que "esta nueva y cada vez ms polarizada estructura ocupacional y la desigualdad salarial resultante de la misma son a su vez territorialmente especficas. A medida que el proceso de desarrollo desigual concentra tanto a las actividades dinmicas como al trabajo menos cualificado en las grandes reas metropolitanas, dichas reas se convierten en la expresin espacial de las condiciones sociales en las que se traducen en ltimo trmino los efectos del proceso de reestructuracin. Las tendencias hacia la polarizacin y la segmentacin de la estructura social subyacen en el ascenso de la "ciudad dual" (Castells, 1989: 289, destacado agregado).

Por su parte, Saskia Sassen (1991), destac la presencia de este fenmeno como inherente a las "global cities" en funcin de la creciente demanda de personal altamente calificado con elevadas remuneraciones que permiten sofisticados niveles y pautas de consumo, como consecuencia de la expansin de nuevas actividades lderes, al mismo tiempo que tambin se acrecienta un conjunto de servicios complementarios que compran a otras empresas (limpieza, mantenimiento, seguridad, etc.), lo que expande la demanda de empleo poco calificado, con bajas remuneraciones y a menudo precario. Lo que se traducira en una creciente polarizacin econmica, que se manifestara en el uso de la tierra, en la organizacin de los mercados de trabajo, en el mercado inmobiliario y en la estructura del consumo (Sassen, 1994: 150 y ss.).

Wacquant, a su vez, en sus investigaciones sobre la ciudad norteamericana, considera que "la nueva marginalidad urbana es el subproducto de una doble transformacin en la esfera del trabajo. Una es cuantitativa y entraa la eliminacin de millones de empleos semicalificados bajo la presin combinada de la automatizacin y la competencia laboral extranjera. La otra es cualitativa e implica la degradacin y la dispersin de las condiciones bsicas de empleo, remuneracin y seguridad social para todos los trabajadores, salvo los ms protegidos" (Wacquant, 2001: 173). Pese a reconocer la incidencia de estos dos factores, este autor destaca que "el colapso de las instituciones pblicas resultante de la poltica estatal de abandono y de la contencin punitiva de la minora pobre emerge como la raz ms potente y distintiva de la arraigada marginalidad en la metrpolis norteamericana" (Idem: 112113, destacado agregado), lo que implica un nfasis diferente sobre las razones de las crecientes desigualdades.

Con estos fundamentos, autores como Borja y Castells consideran que la dualizacin sera una aspecto tpico de la evolucin de las grandes ciudades en el mbito de la globalizacin: "[...] el aspecto relativamente nuevo es que los procesos de exclusin social ms profundos se manifiestan en una dualidad intrametropolitana, particularmente en las grandes ciudades de casi todos los pases, siendo as que en distintos espacios del mismo sistema metropolitano existen, sin articularse y a veces sin verse, las funciones ms valorizadas y las ms degradadas, los grupos sociales productores de informacin y detentadores de riqueza en contraste con los grupos sociales excludos y las personas en condicin de marginacin. Dichos procesos existen en casi todas las grandes ciudades, porque su lgica est inscrita en el nuevo modelo de desarrollo tecnoeconmico" (Borja y Castells, 1997: 60; destacado agregado).

Sin embargo, las tesis sobre polarizacin y dualizacin en las grandes reas metropolitanas han sido discutidas a partir de las conclusiones de algunos estudios empricos. En particular, Hamnett (1994) si bien acepta que ser vlidas para casos como los de Nueva York y Los Angeles, argumenta que ello no autoriza a generalizarlas como inherentes a la evolucin de los salarios y de los ingresos en las reas metropolitanas globalizadas. Pero, ms all de esta discusin parece haber coincidencia con respecto a medida que los mercados de trabajo van siendo impactados por los procesos de reestructuracininformacionalizacinglobalizacin, las desigualdades tienden a aumentar al interior de las ciudades afectadas. No obstante esta coincidencia, al analizar estos procesos, diversos autores han llegado a la conclusin de que teniendo en cuenta la complejidad con que se manifiestan las nuevas formas de desigualdad intrametropolitana, debe descartarse la idea de dualizacin para caracterizar a la estructura socioterritorial resultante. En este sentido, Soja (2000: 275 y ss.) al establecer los rasgos dominantes de la "postmetrpolis" configuracin de la que Los Angeles aparece como el prototipo caracteriza una situacin ms compleja que la esquematizada por un cuadro social bipolar en el que se contraponen un sector primario y un sector secundario, sealando que el esquema de un mercado de trabajo dualizado termin siendo complejizado en mucho mayor grado por modelos de segmentacin del mismo, que reconocieron no nicamente una divisin bipartita, sino una compartimentalizacin basada en raza, etnicidad, gnero, y otras caractersticas distintivas. Lo que lo lleva a concluir que el reestructurado mosaico social resultante se materializara en una ciudad fractal, fragmentada y polarizada, en virtud de la emergencia de nuevas formas de metropolaridad, desigualdad y marginalizacin tnica y racial en el medio de una extraordinaria riqueza.

c) metropolizacin, polarizacin social y dualizacin

An teniendo en cuenta las diferencias que existen entre las grandes metrpolis latinoamericanas y las de las sociedades ms desarrolladas, la persistencia y/o el aumento de las desigualdades sociales urbanas se reconoce como un rasgo comn. Es as que la mayor parte de las investigaciones sobre las grandes ciudades latinoamericanas coinciden en que la tendencia dominante en este perodo ha sido hacia el aumento de las desigualdades intrametropolitanas y de la polarizacin social; esto es lo que se concluye, en estudios realizados para Buenos Aires (Ciccolella, 1999; PrvtSchapira, 2000), Caracas (Cariola y Lacabana, 1999), Rio de Janeiro (Lago, 2000), Sao Paulo (Taschner y Bogus, 2001), Ciudad de Mxico (Parnreiter, 2002), entre otros.

En cualquier caso, muchos de los estudios que han comprobado un aumento de las desigualdades sociales concluyen que ello no debe interpretarse necesariamente como dualizacin. As, por ejemplo, Taschner y Bogus perciben la existencia de espacios sociales mixtos o de estructuracin social ms compleja para el caso de Sao Paulo, donde la "presencia de la pobreza en todo el espacio municipal, as como en el conjunto de la regin metropolitana, "indica una estructura espacial no dual, con el aumento relativo de las capas medias en las reas perifricas" (2001: 112 y 113). Tambin Rolnik y Frgoli Jr., concluyen su anlisis para esta ciudad afirmando que "[] ms que reforzar una dualizacin entre incluidos y excluidos [], el nuevo orden espacial en la ciudad sigue un modelo mucho ms fractal, en el cual la tensin entre lo avanzado y lo arcaico, lo inserto y lo excluido, lo legal y lo ilegal se reproduce infinitamente en el espacio" (2001: 64). Por otra parte, Cariola y Lacabana, 2001: 10) con referencia a Caracas afirman que "frente a las posiciones que visualizan una ciudad dual dividida en dos escenarios socioterritoriales mutuamente excluyentes como resultado de la globalizacin y la polarizacin social, Caracas nos lleva a plantear la hiptesis de la coexistencia, a veces conflictiva, del mltiples ciudades en el territorio metropolitano". En sntesis, buena parte de estos estudios tienden a descartar la hiptesis de una evolucin bipolar, inclinndose por una dinmica social ms compleja, que se aproxima en mayor grado a la compartimentalizacin o a la fractalidad apuntadas por Soja. En todo caso, habra que hacer la salvedad de que en las reas metropolitanas de la periferia capitalista todava no se han establecido las mismas condiciones generales que, segn algunos autores, habran favorecido la segmentacin estructural de los mercados de trabajo en las economas de desarrollo capitalista avanzado. Todos estos antecedentes indican que la proposicin sobre la intensificacin de la dualizacin queda planteada como una cuestin abierta, que todava requiere mucho mayor anlisis y discusin. Sobre lo que no habra dudas es que en la mayora de estos casos la tendencia ha sido hacia un aumento de las desigualdades y hacia una mayor segregacin social urbana.

2. Entrecruzamiento reticular, periurbanizacin y policentrismo

Cules son los principales cambios en la morfologa metropolitana atribuibles a la globalizacin? Lo que ha sido considerado como distintivo de una ciudad impulsada y modelada por el "entrecruzamiento de redes mltiples", es la acentuacin de la expansin territorial metropolitana, fruto de una prcticamente incontenible periurbanizacin, por la que "el tejido urbano prolifera, se extiende, consumiendo los residuos de vida agraria" (Lefebvre, 1970: 10), originando una aglomeracin difusa, cuyos lmites se esfuman incesantemente; en este espacio, la modernizacin que llega de la mano de la globalizacin, introduce diversos artefactos arquitectnicoproductivos, que tienen una decisiva incidencia en la modificacin de la estructura y el funcionamiento urbano preexistente, contribuyen a su policentrismo y marcan la aparicin de un nuevo paisaje y una nueva imagen urbanos.

Cambios de esta naturaleza estn afectando en forma generalizada a las grandes ciudades del mundo entero, en un proceso en el que an las estructuras urbanas ms consolidadas, como las de las ciudades europeas, han comenzado a ceder. Como reconoce Dematteis, "con la periurbanizacin y la "ciudad difusa" los modelos de suburbanizacin de tipo latinomediterrneo y de tipo anglosajn, que durante mucho tiempo han seguido caminos diferentes, tienden ahora a converger en un modelo nico comn a toda Europa de "ciudad sin centro" de estructura reticular, cuyos "nodos" (sistemas urbanos singulares) conservan y acentan su identidad a travs de procesos innovadores de competicin y cooperacin" (Dematteis, 1998). En consecuencia, "la forma urbana heredada por la ciudad europea y caracterizada por la existencia de un gradiente densimtrico en sentido centroperiferia, tanto en trminos de poblacin, como de actividad y empleo, junto a la identificacin de unos lmites externos bastante netos frente al entorno rural, se desdibuja con rapidez" (Mndez, 2001: 145).Lo que est emergiendo de estos procesos es una configuracin urbana muy diferente y mucho ms compleja que la ciudad del perodo anterior, ms difcil de delimitar y de medir, por lo que la propia concepcin de ciudad que se haba impuesto en el pasado est siendo revisada. Lo que ha obligado a establecer nuevos criterios que permitan su definicin y aprehensin; de hecho, la delimitacin basada en indicadores demogrficoresidenciales ya no permite apreciar la real dimensin de una configuracin urbana definida como un espacio de flujos, donde la revolucin en los transportes y en las comunicaciones favorecen una dinmica urbana en la que se reduce la relacin entre crecimiento de la poblacin y expansin territorial. Frente a una dinmica de este tipo, donde en muchos casos ha continuado creciendo el territorio urbano mientras disminua el nmero de habitantes, resultan insuficientes los enfoques utilizados para el estudio de la ciudad tradicional. Al producirse estos cambios, se ha observado la aparicin de tendencias, artefactos, imgenes, etc., que corresponden especficamente a las condiciones y requerimientos propios del mundo de la globalizacin; al mismo tiempo, esto ha significado la desaparicin de muchos de los rasgos y atributos que haban caracterizado a la ciudad de la segunda revolucin industrial, an cuando muchos de ellos todava tiendan a ser idealizados por miradas nostlgicas que, frecuentemente, originan propuestas para lograr su improbable retorno. An cuando muchos de los cambios que presenciamos en la ciudad globalizada estn condicionados por la historia especfica de cada una de ellas y por la identidad desarrollada y consolidada a lo largo de esa historia, su irrupcin est condicionada por factores y requerimientos inherentes a esta fase de modernizacin capitalista. Es ello lo que permite caracterizar e identificar a la nueva ciudad, la que parece estar evolucionando conforme a algunas tendencias centrales, entre las que es importante destacar las siguientes:

i. configuracin de sistemas productivos centrales, organizados reticularmente, que sustentan la formacin de ciudadesregin;

ii. decrecimiento demogrfico de las antiguas reas centrales y fuerte crecimiento hacia los bordes y el periurbano;

iii. policentralizacin de la estructura y del funcionamiento metropolitano;

iv. urbanizacin de los modos de vida en las reas intersticiales periurbanas;

v. proliferacin de artefactos urbanos que impactan la estructura y la imagen urbana.

i) sistemas productivos centrales organizados reticularmenteUn aspecto fundamental que incide en la nueva morfologa metropolitana resulta del hecho de que un nmero importante de ciudades y pueblos no conurbados ubicados en el exterior cercano a la "unidad urbana", se ensamblan a la dinmica econmica metropolitana, como parte de un espacio central de flujos. Este proceso de ensamblaje de centros urbanos perifricos a la dinmica metropolitana concierne especialmente a los que estn ubicados en las reas circundantes a cada AMP, que an sin ser incorporados todava por la mancha urbana en expansin intensifican su relacin funcional con ella. A medida que estas ciudades y pueblos aledaos se articulan a la dinmica metropolitana, pasan a formar parte del "rea urbana" y comienzan a perder su condicin de centros independientes y a cambiar sus estilos de vida cotidianos.

De esta forma, se han configurado verdaderos sistemas productivos centrales, en los que, como seala Mndez (2000: 146), se produce una reestructuracin territorial donde integracin y dispersin forman parte de un mismo proceso: "por un lado, una creciente integracin y vinculacin entre territorios cada vez ms extensos, articulados por todo tipo de flujos, tanto materiales como inmateriales. Por otro, una dispersin de las actividades y la poblacin, que favorece la formacin de subcentros en nodos perifricos de alta accesibilidad []". Por detrs de la formacin de estos sistemas productivos centrales subyace una razn bsica: de la mano de las innovaciones tecnolgicas y organizacionales, se ha materializado una significativa ampliacin del campo de externalidad metropolitana a un rea de influencia en continua expansin, que incluye a un nmero creciente de centros urbanos prximos, que as pasan a formar parte del sistema productivo central y, por lo tanto, del espacio central de flujos. Por que, como seala Dematteis (1998: 25), "actualmente los nuevos campos de externalidad no tienen ya una forma de rea compacta, ni un radio tan limitado, sino que se configuran como retculas articuladas en centros y sistemas urbanos pequeos o grandes, en extensiones territoriales macrorregionales".

Bajo esta dinmica, la imagen de la mancha de aceite pierde pertinencia para describir el fenmeno urbano, en tanto que la de un archipilago de islas urbanas interconectadas parece ser ms adecuada. Como destaca Aguilar, para el caso de Ciudad de Mxico, en una afirmacin generalizable a la mayor parte de las AMP latinoamericanas, "la mayor parte del crecimiento ya no se da dentro del permetro urbano, sino que se ha trasladado a un nmero importante de ciudades medias y pequeas dentro de una amplia regin metropolitana a una distancia considerable del ncleo central de la megaciudad" (Aguilar, 1999: 148). En el mismo sentido, Araujo (2001: 27) caracteriza la misma tendencia para el caso de Sao Paulo, sealando que "la estructura industrial del conjunto de las regiones que configuran el entorno de la Regin Metropolitana de Sao Paulo presenta un elevado grado de integracin tcnica y funcional con esta. Puede afirmarse que en esa porcin del territorio paulista se encuentra en curso un extenso proceso de metropolizacin, integrando aglomeraciones urbanas metropolitanas (Sao Paulo, Campinas y Santos) y no metropolitanas (Sao Jos dos Campos y Sorocaba) en una gran rea socieconmica". A una escala mucho ms amplia, Diniz (1993) introduce la expresin aglomeracin poligonal para describir y explicar el desborde del crecimiento desde Sao Paulo hacia un extenso polgono en el sudeste de esa nacin de dimensin continental. ii) despoblamiento del ncleo central y crecimiento de los bordes

La expansin periurbana de las grandes ciudades latinoamericanas, es un fenmeno que ya haba comenzado esbozarse con los procesos de metropolizacin desencadenados en la fase industrialdesarrollista, que desde entonces permitieron anticipar para algunos casos la formacin de ciudadesregin. Ahora, con la transformacin de la base econmica metropolitana bajo los efectos de la globalizacin, cuando las corrientes dominantes en materia de gestin urbana ya no se proponen obstaculizar a las fuerzas del mercado, la expansin periurbana cobr nuevo impulso.

Sin embargo, esta tendencia se manifiesta ahora bajo nuevas condiciones, desde que ya no es el incontenible crecimiento de la poblacin metropolitana el que la origina, puesto que en la mayora de las AMP latinoamericanas el crecimiento de la poblacin metropolitana se ha ralentizado en forma radical, debido principalmente a dos razones: por una parte, a una fuerte disminucin en las ltimas dcadas de las migraciones rural-urbanas dado que la mayora de estos pases ya ha llegado a un grado de urbanizacin (entre el 70% y el 90% para los ms industrializados de la regin) que hace que la poblacin rural que podra desplazarse hacia las ciudades sea significativamente menor; y, por otra parte, a la tendencia descendente de la tasa de crecimiento de la poblacin, que actualmente se sita muy por debajo de la alcanzada en el perodo de mayor crecimiento demogrfico de estas AMP. Por ello, ya no cabe esperar ritmos de aumento de la poblacin metropolitana como los que presenciamos durante las dcadas de los aos 50 y 60, cuando las migraciones rural-urbanas llegaron a su mxima expresin y la tasa de crecimiento de la poblacin era mucho ms elevada.

En estas circunstancias, la expansin periurbana, por lo general obedece menos al aumento de la poblacin metropolitana, que al incremento de los desplazamientos intrametropolitanos y al consecuente aumento del consumo de tierra per cpita. En todo caso, estos movimientos internos de poblacin, segn los cuales una parte considerable de los habitantes de la ciudad desplaza su lugar de residencia hacia las reas del borde, contribuyen a mantener la continuidad de la dilatacin metropolitana; como ya se ha mencionado, la persistencia de este fenmeno, significa que an con decrecimiento (o con crecimiento muy bajo) de la poblacin, podra continuar la expansin de la mancha urbana, tal como Geddes (1997) ha mostrado para algunas ciudades norteamericanas. An as, la prdida de poblacin de las reas centrales no debera interpretarse como una declinacin de las grandes ciudades, sino como el producto de una recomposicin funcional y social del espacio urbano (Ascher, 1995: 19).

La prdida de poblacin de las reas centrales ms antiguas y consolidadas en beneficio de las reas del borde metropolitano es una tendencia que los datos de los dos ltimos censos de poblacin han permitido confirmar para prcticamente todas las AMP latinoamericanas. Esta tendencia, que se complementa con el crecimiento de un periurbano ms extenso, incluyendo el ensamblaje con o sin conurbacin de numerosos centros urbanos de la ciudadregin en expansin, se est produciendo no solamente en las metrpolis de mayor dimensin (Sao Paulo, Ciudad de Mxico, Buenos Aires, Rio de Janeiro, etc.), sino tambin en algunas ms pequeas, como La Paz, Montevideo, Ciudad de Panam y San Jos de Costa Rica, entre otras.

En esta dinmica, a medida que el transporte automotor y en particular el automvil acentuaron su influencia en la expansin metropolitana, en muchas de estas aglomeraciones se comprob un aumento de la densificacin urbana en torno a las principales vas de transporte que confluan hacia el corazn de la ciudad, consolidando tendencias ya esbozadas en el perodo industrial-desarrollista. A partir del momento en que algunos de estos ejes viales se fueron transformando en autopistas, este fenmeno ha intensificado la formacin de corredores o fajas urbanas que siguen la direccin de esas rutas de acceso, dibujando una morfologa tentacular, donde en su marcha hacia el exterior cada tentculo va ensamblando nuevos componentes urbanos al espacio central de flujos.

iii) policentralizacin metropolitanaUna de las principales consecuencias del proceso simultneo de expansin territorial y dispersin productiva que ha afectado a las principales metrpolis latinoamericanas durante las ltimas dcadas, ha sido el significativo aumento del nmero de funciones y actividades que hasta entonces haban estado localizadas en sus centros tradicionales que se desplazan hacia nuevos lugares del territorio metropolitano. Este proceso, que afirma la transicin desde una estructura articulada en torno a un centro principal, hacia una organizacin policntrica que ya haba comenzado a perfilarse en el perodo industrialdesarrollista redunda en una progresiva declinacin del papel y de la importancia de esos centros tradicionales, en beneficio de nuevas centralidades que transforman radicalmente el funcionamiento de la urbe.

Esta transformacin tuvo sus principales fuerzas impulsoras, por una parte, en la afirmacin y el despliegue de las empresas organizadas en red y, por otra parte, en ciertos cambios en las preferencias locacionales de las principales actividades productivas bajo el estmulo derivado de los nuevos sistemas y condiciones en transportes y comunicaciones. Tambin incidi en el fortalecimiento de esta tendencia, el ensamblaje a la dinmica metropolitana de algunos pueblos y ciudades aledaas, que hasta entonces haban funcionado en forma independiente y que ya contaban con centros relativamente consolidados, los que al articularse en el sistema productivo central, se constituyeron en nuevos subcentros metropolitanos; incluso, en muchos casos, al hacerlo reforzaron sus funciones centrales con el agregado de nuevos tipos de servicios, especialmente comerciales.

En lo que se refiere a los efectos de la organizacin en red, se observa que al mismo tiempo que estas AMP se articularon como nodos de una red global de ciudades transfronterizas, las redes que se desplegaron internamente en sus respectivos territorios, tambin lo hicieron organizndose en la forma de "hubs & networks"; de esta manera, un nmero creciente de nodos de esas empresasred se dispers por distintos lugares de ese territorio, buscando mejorar su accesibilidad a las diferentes partes del mercado metropolitano. En otras palabras, el entrecruzamiento y articulacin de mltiples redes, materiales e inmateriales, favoreci la constitucin de nuevos subcentros al interior de cada AMP. La misma conformacin de cada AMP como sistema productivo central, resulta justamente del despliegue de un nmero creciente de actividades organizadas en red por un territorio metropolitano en continua expansin.

Por otra parte, la ampliacin del campo de externalidad metropolitana, junto a los avances en materia de transportes y comunicaciones, tambin indujeron cambios en las preferencias locacionales de diversas actividades; para empezar, las de las sedes corporativas y oficinas centrales de las grandes empresas, que comenzaron a desplazarse desde los tradicionales distritos centrales de negocios hacia nuevas localizaciones intermedias. An cuando en muchos casos estos desplazamientos ya se haban iniciado en la poca industrialdesarrollista, fue la creciente importancia que lograron los factores mencionados en la poca de la globalizacin lo que incidi en la preferencia por lugares ms alejados del centro.

Siguiendo la trayectoria de esos desplazamientos, la construccin de edificios y/o conjuntos de edificios corporativos incidi en la transformacin y verticalizacin de algunas reas intermedias y en el establecimiento de las bases de nuevas centralidades en la respectiva estructura urbana; en algunas de estas AMP, cuando en etapas ms avanzadas las necesidades de las actividades globalizadas lo justificaron, aparecieron grandes complejos arquitectnicoempresariales de mayor dimensin, en algunos casos localizados en el periurbano, destinados a las funciones de comando industrial y terciario, siguiendo modelos ya consolidados en los pases desarrollados, que marcaron la culminacin de esta tendencia hacia una configuracin policntrica.

Estas nuevas centralidades suelen contar con una elevada participacin del terciario avanzado y, en particular, de los servicios a la produccin, que generalmente tienden a localizarse en la proximidad a las sedes corporativas de las principales empresas. As, tanto el Centro Corporativo Santa Fe en Ciudad de Mxico, el Centro Berrini en Sao Paulo, Catalinas y Puerto Madero en Buenos Aires o la Ciudad Empresarial de Santiago de Chile, cuentan con una importante presencia de funciones backoffice de servicios avanzados. En la misma direccin, los servicios personales, en general seguidores de la localizacin de las familias acompaaron los desplazamientos de estas, especialmente las de ingresos medios y altos, originando algunas iniciativas privadas de gran dimensin e impacto como es el caso de los "shoppingmalls" y de algunas grandes superficies comerciales tambin con fuerte influencia en la policentralizacin metropolitana.

A todo ello, habra que agregar que en una evolucin similar a la de las grandes ciudades norteamericanas, una creciente dispersin de distintos tipos de comercios y de otros servicios tambin influy en la configuracin de una estructura urbana ms extendida y descentrada, funcional a la creciente difusin y utilizacin del automvil. En esta situacin, aun cuando algunos centros histricos de estas metrpolis todava conservan una elevada concentracin de funciones terciarias, el paulatino fortalecimiento de la dotacin de servicios en varios centros nuevos, ha redundado en que para algunas dimensiones de la vida cotidiana el centro tradicional haya perdido gravitacin y que su utilizacin sea decreciente.

Algunos ejemplos muestran la magnitud de este fenmeno, que ha adquirido su mayor expresin en las dos grandes megalpolis de la regin, Ciudad de Mxico y Sao Paulo. En la primera de ellas, en un proceso que ha afectado principalmente a las tres delegaciones centrales de la ciudad (Miguel Hidalgo, Benito Jurez y Cuauhtemoc) se observa un desplazamiento inicial, todava en el perodo industrialdesarrollista, desde el centro histrico en direccin al Paseo de la Reforma y Polanco, que luego continuar hacia el sur de la ciudad, siguiendo preferentemente la direccin de la Avenida Insurgentes, para posteriormente dispersarse ms ampliamente en torno al Perifrico Sur y culminar en la vasta operacin inmobiliaria del Centro Corporativo Santa F y otros importantes megaproyectos (Ramrez Kuri, 1998; Fideicomiso, 2000; Parnreiter, 2002). Por su parte, en Sao Paulo, se destaca el sucesivo desplazamiento del rea principal de negocios desde el centro histrico, primero en el perodo del apogeo del modelo industrialdesarrollista hacia la Avenida Paulista y luego, en la dcada de los 90, hacia el cuadrante sudoeste, sobre la Av. Luiz Carlos Berrini y la Marginal Pinheiros, ya considerablemente ms alejado del centro histrico, configurando un complejo edilicio de enorme dimensin (Frgoli Jr., 2000; Iglecias, 2001).

Pero el mismo proceso, tambin se ha manifestado en otras AMP latinoamericanas: en Lima, con el progresivo desplazamiento desde el centro histrico, hacia San Isidro y Miraflores (Ludea, 2002), ms la formacin del subcentro de Gamarra, especializado en la industria de confecciones, singular ejemplo de desarrollo de un distrito marginal bajo el impulso de la globalizacin (Chion, 2001); en Santiago de Chile donde, al desplazamiento inicial en direccin a la Comuna de Providencia, sigui una mayor dispersin hacia El Golf y alrededores, para culminar con la creacin de la Ciudad Empresarial en Huechuraba, en una localizacin ya sin sucesin de continuidad con la mancha urbana. Lo que ha estado ocurriendo en esta direccin en Bogot (Cuervo, 2002), Buenos Aires (Ciccolella, 2000), Caracas (Barrios, 2002), Montevideo, San Jos de Costa Rica y Ciudad de Panam, entre otras, corroboran la generalizacin de esta tendencia bajo el impulso de la globalizacin.En este contexto, a medida que se fue intensificando la terciarizacin de cada economa metropolitana, fueron las actividades y los edificios del sector servicios los que tuvieron mayor incidencia en los cambios en la estructura, funcionamiento y fisonoma de la ciudad y, por lo tanto, en la configuracin de una estructura policntrica. En particular, como veremos ms adelante, tuvo especial impacto la irrupcin de ciertos artefactos arquitectnicos, que pueden ser observados como imgenes representativas de las transformaciones que caracterizan a una "globalizing city". Cabe destacar, sin embargo, que en general las intervenciones privadas de mayor impacto estructurante en la morfologa urbana y en la configuracin de nuevas centralidades, se han realizado en forma inconexa y fragmentaria, atendiendo principalmente a la rentabilidad de las inversiones respectivas y soslayando toda consideracin sobre cual podra ser la localizacin ms apropiada desde el punto de vista de la organizacin y el funcionamiento de cada ciudad en su conjunto.

iv) urbanizacin de reas intersticiales periurbanasEn la formacin de los sistemas productivos centrales, se observa la aparicin de un tipo diferente de espacio, generalmente ubicado en los intersticios no construidos de los mismos, que estrictamente no puede calificarse como urbano o rural, si es que se atienden a las definiciones tradicionales al respecto, an cuando en ellos se hayan impuesto los estilos de vida urbanos. Estos nuevos espacios resultan de dos tendencias diferentes: por una parte, de la existencia (o supervivencia) de una poblacin que se mantiene dedicada a labores rurales, pero en nuevas condiciones laborales y residenciales y, por otra parte, del desplazamiento de habitantes urbanos hacia el periurbano, en busca de un hbitat diferente, ms relacionado con el paisaje natural.

En el caso de la poblacin que se mantiene vinculada a tareas rurales, bsicamente se observa que ella ha debido hacer frente a ciertos cambios radicales con respecto a las condiciones en que trabajaba y habitaba la poblacin rural tradicional en el pasado: por un lado, en su mayor parte se encuentra bajo el predominio del trabajo estacional y precario vinculado a empresas agroexportadoras y, por otro lado, est afectada por una creciente urbanizacin, dado que en buena parte reside en pequeas ciudades y pueblos del periurbano metropolitano, ubicados en la proximidad de sus lugares de trabajo rural. Estos cambios tambin han influido en el acelerado crecimiento de algunos centros urbanos medianos o pequeos del entorno metropolitano, donde ha establecido su residencia permanente esa poblacin todava ocupada en tareas rurales.

Al mismo tiempo, en los ltimos aos en algunas de estas ciudades, se ha intensificado la ocupacin de reas rurales situadas en su entorno por parte de sectores de ingresos medios y altos de la poblacin urbana, que busca en un habitat semirural condiciones de vida diferentes de las que puede encontrar en la ciudad consolidada. Esto ha generado nuevos barrios externos, generalmente localizados en lugares privilegiados de la periferia de cada metrpoli y originado diversas modalidades de configuraciones peri-urbanas, que van desde los barrios cerrados amurallados y los clubes de campo, hasta verdaderas ciudades satlites de gran dimensin (Alphaville en Sao Paulo, la "ciudadpueblo" de Nordelta en Buenos Aires). Este tipo de preferencia, ha dado lugar a una gran variedad de negocios inmobiliarios que promueven la ocupacin y el fraccionamiento de grandes extensiones de tierra periurbana, que en muchos casos haban estado hasta entonces plenamente dedicadas a tareas agrcolas. Los amplios estudios de Caldeira (2000) para Sao Paulo y Svampa (2001) y Torres (2001) para Buenos Aires ponen en evidencia la dimensin y el alcance de este tipo de configuracin que est teniendo una presencia ascendente en la estructura, el funcionamiento y la imagen de las grandes ciudades latinoamericanas. Este fenmeno, que en algunas de ellas (Bogot y Ciudad de Mxico, por ejemplo) ya haba aparecido en una fase anterior, ahora se ha intensificado y generalizado favorecido por la presencia del automvil y las NTIC y estimulado por tendencias que se han acentuado en las grandes AMP globalizadas como, especialmente, la delincuencia, la conflictividad y violencia urbanas, la contaminacin y la congestin. v) amplia presencia de nuevos artefactos urbanos

Las actividades que componen la nueva base econmica metropolitana, en especial las terciariarias, han impulsado la irrupcin de diversos tipos de artefactos urbanos o de nuevas "formaciones socioespaciales" (Marcuse y van Kempen, 2001) que desde entonces han comenzado a marcar el paisaje urbano como verdaderos emblemas de esta fase modernizadora. Si bien generalmente reproducen o imitan configuraciones originadas y difundidas en la fase fordista en los pases centrales y, especialmente, en los Estados Unidos, su irrupcin y multiplicacin en versiones reconvertidas conforme a los requerimientos de esta fase de modernizacin capitalista, se produjo en la mayora de estas AMP cuando las condiciones generadas por la globalizacin justificaron su presencia y otorgaron viabilidad econmica a su funcionamiento. En su mayor parte, estos artefactos aparecieron acompaando la expansin territorial de un sector servicios globalizados, que a medida que se fue desplegando por diversas AMP requiri de un tipo de soporte arquitectnico que facilitase su adecuado funcionamiento y destacase su imagen corporativa en el lugar donde necesitaba posicionarse. De la misma forma en que las catedrales destacaban la importancia de la Iglesia Catlica en la ciudad romnica y medieval, estos artefactos, pueden ser observados como la expresin simblica del principal protagonista de la sociedad capitalista globalizada: las corporaciones y conglomerados multinacionales. Como tales, documentan el grado de avance del proceso de globalizacin de cada ciudad, esto es, de su transformacin en "globalizing cities" y su presencia es lo que marca un punto de inflexin en el cambio del paisaje urbano. Entre las configuraciones que han tenido hasta ahora mayor repercusin en la conformacin de ese nuevo paisaje metropolitano, merecen ser destacadas las siguientes como especialmente relevantes:

i) espacios comerciales diversificados y/o especializados, especialmente "shopping malls", que son en si mismos lugares concebidos para facilitar el entrecruzamiento de mltiples redes, principalmente comerciales y, por lo tanto, para facilitar la localizacin y el funcionamiento de sus nodos. De esta manera, sus configuraciones de ltima generacin han debido ser adecuadas a los cambios comerciales impuestos por la globalizacin, de manera de hacer posible el despliegue de un mix de productos y servicios equivalentes al que se ofrecen en las economas centrales. Dado que muchos de estos "malls" fueron concebidos y promovidos explcitamente para cumplir la funcin de subcentros urbanos ("town centers"), su actualizacin ha requerido incorporar a sus actividades comerciales habituales, la oferta de complejos de salas cinematogrficas, centros mdicos, hoteles de lujo, patios de comida, instalaciones para eventos culturales, etc. Con estos atractivos, sus espacios pblicos de propiedad privada, organizados en funcin de la estratificacin social ms adecuada para su promocin y xito comercial, juegan un papel de creciente importancia en la formacin de nuevas centralidades y en la articulacin de la vida urbana de sus respectivas reas de influencia.

Igualmente, han multiplicado su presencia otros tipos de grandes superficies comerciales, tanto enfocadas hacia el consumo diversificado (super e hipermercados, grandes tiendas de departamentos, etc.), como especializado (centros comerciales del automvil, de la computacin, de materiales para el hogar y/o la construccin, patios de comida generalmente organizados en base a cadenas globales de "fast food", etc.), que tambin tienen una fuerte influencia en los cambios que afectan a la estructura urbana de la ciudad difusa y policntrica. ii) edificios corporativos y complejos empresariales, concebidos conforme a las ms modernas tecnologas ("edificios inteligentes"), generalmente diseados por arquitectos de renombre internacional, suelen constituirse en verdaderos conos de la nueva modernidad. Entre los edificios de este tipo merecen mencin especial los que albergan a los World Trade Center (WTC) cuya aparicin marca un momento crucial de la globalizacin de cada ciudad y cuya ubicacin por lo general ha contribuido establecer o a fortalecer alguna nueva centralidad metropolitana. La importancia de su impacto urbano en ciudades como Bogot, Sao Paulo, Santiago, Ciudad de Mxico, Montevideo, etc., es un ejemplo claro de ello.Ms importante an por su impacto en la morfologa urbana, ha sido la aparicin en algunas de estas AMP de complejos empresariales integrados (y, eventualmente, planificados), que siguen un modelo ya impuesto en el mundo entero del que La Defense en Paris o Canary Wharf en Londres pueden ser considerados como prototipos y que se presentan como uno de los rasgos distintivos de las "globalizing cities". Los casos ya mencionados del Centro Berrini en Sao Paulo, del Centro Corporativo Santa Fe en Ciudad de Mxico, de CatalinasPuerto Madero en Buenos Aires y de la Ciudad Empresarial en Santiago de Chile, son apenas algunos ejemplos de este fenmeno.iii) hoteles de lujo y gran lujo y conjuntos para la celebracin de ferias internacionales, conferencias y grandes eventos, en cuya multiplicacin la intensificacin de la insercin externa ha tenido una influencia decisiva y cuya presencia constituye uno de los requisitos imprescindibles para posicionar a cada AMP en esa competencia interurbana en la que la gran mayora se encuentra embarcada.

iv) nuevas configuraciones para el esparcimiento, que corresponden a modalidades asociadas a productos vinculados a las nuevas tecnologas, especialmente en el campo de la electrnica. Es el caso de los complejos integrados de salas cinematogrficas (multiplex), expresin de novedosas formas comerciales asociadas al espectculo cinematogrfico. A ello habra que agregar los nuevos tipos de salas de metrinas de juegos electrnicos y la aparicin de los parques temticos para el esparcimiento, en cuya concepcin los complejos tipo disneylandia han sido pioneros.

No obstante la relativamente tarda irrupcin de intervenciones urbanas de esta naturaleza en muchas de estas metrpolis, ellas se situaron como la principal expresin simblica de esta nueva fase de modernizacin capitalista globalizada, con un poderoso impacto en el funcionamiento y en la organizacin de la vida cotidiana de la ciudad emergente; al mismo tiempo, tambin contribuyeron a destacar partes de la metrpoli, a generar y/o reforzar su estructura policntrica y a revalorar su imagen metropolitana vis--vis otras metrpolis, jugando un papel relevante en su marketing en la desenfrenada competencia interurbana. Por otra parte, debe tenerse en cuenta, como un aspecto de la mayor importancia, que la construccin y posterior funcionamiento de estas actividades y artefactos constituyen en si mismo una actividad econmica de considerable impacto en la recuperacin y retroalimentacin del dinamismo y crecimiento metropolitano.D. CONCLUSIONES

Teniendo en cuenta este conjunto de transformaciones cmo podramos caracterizar a la metrpoli emergente latinoamericana? Desde una perspectiva general, aparece como el producto de la consolidacin de una dinmica reticulada, que le impone un nuevo papel en una red mundial de ciudades en competencia y establece las bases para la recuperacin de su crecimiento econmico y para la persistencia de su expansin territorial. De esa dinmica, emerge una aglomeracin que sin haber perdido totalmente sus races ni su identidad especfica, resulta invadida por un conjunto de tendencias, artefactos, monumentos, smbolos, etc. que pueden considerarse como congnitos a esta nueva fase de desarrollo y modernizacin capitalista, que redundan en profundos cambios que afectan tanto a su funcionamiento y organizacin, como a su apariencia e imagen.

Sujeta a esos cambios, la ciudad de la globalizacin es, ante todo, una ciudad polarizada y segregada. Y esto por cuanto la reestructuracin y flexibilizacin de sus mercados de trabajo no ha sido capaz de atenuar las desigualdades sociales heredadas del perodo anterior y, en muchos casos, parece estarlas incrementando. As, en el escenario urbano emergente persiste y, en la mayor parte de los casos se acenta una polarizacin social asociada de la existencia de amplios sectores que no logran insertarse en unos mercados de trabajo estructurados en funcin de la competitividad, junto a otros grupos para los que la acumulacin de riqueza parece no encontrar lmites; de esta manera, se imponen nuevas modalidades de segregacin y exclusin socio-territorial, donde tiende a agudizarse en forma imprevisible la conflictividad social.

Pero, adems, la ciudad de la globalizacin, que es la del automvil y de las NTIC, ocupa un territorio que contina dilatndose de manera dispersa y discontinua, desbordando y desdibujando los lmites y la morfologa pre-existentes, conduciendo a la conformacin de una estructura policntrica de fronteras mviles. En ese incontrolable proceso expansivo, incorpora a su funcionamiento cotidiano a un nmero creciente de centros urbanos aledaos y, al mismo tiempo, ocupa de manera parcial e incompleta las reas adyacentes o intersticiales, donde aparece una mezcla hbrida de lo urbano y lo rural. En esta aglomeracin, sin duda mucho ms imprecisa, ms extendida y ms difcil de delimitar y de controlar, ya no es tan claro lo que es urbano y lo que no lo es, an cuando se imponen por doquier los modos de vida urbanos.

Hace ms de 30 aos, cuando la ciudad industrial llegaba a su apogeo, Lefebvre observaba que mientras que la industrializacin y/o la urbanizacin segua su evolucin, "la gran ciudad ha estallado, provocando una serie de protuberancias ambiguas, tales como: conjuntos residenciales, complejos industriales, ciudades satlites, apenas diferentes de las zonas urbanizadas. La ciudad pequea y mediana se transforma en dependencia, en una semicolonia de la metrpoli"(Lefebvre, 1972: 10). Hoy da bajo el impacto de la globalizacin se perfila una "ciudad sin centro o [] una regin urbana organizada alrededor de los fragmentos desparramados de la explosin del centro" (Dematteis y Governa, 2001: 29). En definitiva, se podra afirmar como conclusin que lo que se est materializando es un tipo de configuracin urbana que corresponde a la culminacin de una lgica estrictamente capitalista de produccin y reproduccin urbana, en la que la maximizacin de la plusvala urbana se ha ido afirmando de perodo en perodo como criterio urbanstico medular. En esas circunstancias, la ciudad de la globalizacin tiene que ser descifrada como el producto que corresponde a esta especfica fase de modernizacin capitalista donde, en una evolucin signada por continuidad y cambio, lo nuevo de este perodo est buscando ensamblarse conflictiva y contradictoriamente en la construccin histrica que haba modulado y modula la identidad de cada una de estas metrpolis.

Santiago de Chile, julio-octubre 2002REFERENCIAS

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