dedalo aborigen. dedalo aborigen. las las extraÑas … aaa 4/dedalo... · 2015-09-20 · profesor...

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DEDALO ABORIGEN. DEDALO ABORIGEN. DEDALO ABORIGEN. DEDALO ABORIGEN.

LAS LAS LAS LAS EXTRAÑAS EXTRAÑAS EXTRAÑAS EXTRAÑAS PICTOGRAFIAS PICTOGRAFIAS PICTOGRAFIAS PICTOGRAFIAS GEOMETRICAS GEOMETRICAS GEOMETRICAS GEOMETRICAS

DE DE DE DE LAS LAS LAS LAS CUEVAS CUEVAS CUEVAS CUEVAS DE DE DE DE CUBA.CUBA.CUBA.CUBA.

Introducción.

Profesor Juan F. Quintero. Miami.

Debo comenzar diciendo que fui editor-redactor de publicaciones técnicas en la

especialidad de electrónica entre 1969 a 1974 y después, lo volví a ser de publicaciones

generales entre 2002-2003, así que conozco bien el pesado, difícil y responsable trabajo del

redactor y del editor. También he escrito muchos artículos y varios libros, por lo que no me

es desconocido el sufrimiento por el que pasan los escritores cuando quieren redondear sus

ideas, con el sacro fin de hacerlas llegar a los demás, y ¿Por qué no? También se de aquel

sentimiento que nunca les deja satisfechos con lo que escribieron y que siempre les señala

que podían haberlo hecho mejor.

Yo he estado más de 20 años estudiando e investigando los fenómenos inexplicados del

planeta, el esoterismo en pleno y las antiguas civilizaciones. Como soy especialista en

Electrónica y en Metrología Eléctrica y Radiotécnica desde hace varias décadas (No es

Meteorología con relación al tiempo, sino la ciencia de las mediciones) entonces he

quedado unido a la “tribu” de José R. Silva, creador del Método Silva de Control Mental -en

el cual me gradué en La Habana- y que era mecánico de radio. También de Edward

Leeskalnin el solitario constructor del extraño y ciclópeo Castillo de Coral en La Florida, muy

interesado también en la corriente eléctrica; del ENORME Nicola Tesla aunque a mil años luz

de su cerebro único y privilegiado; de Tomas A. Edison, un gigante más que se interesó en el

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esoterismo y de algunos otros investigadores de lo oculto que conocían bien esta rama de la

Física Moderna llamada Electricidad, junto a su alter ego el Magnetismo.

Es que la electricidad y el magnetismo, aunque aparente ser una afirmación grandilocuente

–que no lo es- son las dos bases físicas en las que se asientan los principios y absolutamente

todo lo referido a nuestro planeta y a nosotros los seres humanos. Estos últimos somos

entidades totalmente electroquímicas en toda nuestra composición, desde las células,

tejidos, órganos y nuestro cuerpo en general. Sin la electricidad y el magnetismo, el universo

conocido NO EXISTIRIA en la forma en que lo conocemos.

Y aquí agrego una nota con relación a lo que le escuché decir a mi amigo, el Licenciado en

Física de la Universidad de La Habana Andrés Gómez, creador de la Biofísica Holística, y es

que la Física es una Meta-Ciencia, una ciencia abarcadora de varios campos debido a la

enorme cantidad de ramas que están bajo su “sombrilla” y que pasan de dieciséis.

Aunque no es electricista, no puedo olvidar a mi estimado amigo Fernando Malkún, autor

de las para mi brillantísimas e inigualables series documentales; Las Profecías Mayas y El Ojo

de Horus donde se trata y mucho, el tema de la “otra electricidad”.

Si se me permite, diré que he

comprobado fehacientemente en

todos estos años, la inmensa

facilidad que brinda el poseer el

conocimiento de las leyes de los

campos electromagnético y

electrostático aplicados a lo oculto,

y si a ello se suma la correcta

comprensión de la sub-rama

llamada electrónica, con sus

llamados parámetros o

cuantificaciones universales: resonancia, frecuencia, sintonía, atracción, repulsión y demás,

que son totalmente aplicables a la generalidad de la acción y la vida humanas. Adicionado a

lo anterior, completemos el cuadro con el uso de la mecánica (o física) cuántica descriptiva y

con la moderna Teoría de la Complejidad. Entonces creo con firmeza que uno se ve en

posesión de tales medios, que le permiten entender con enorme facilidad todos los

fenómenos hasta ahora inexplicados del cosmos.

Claro que a este conocimiento de una ciencia que se cree “moderna” y mediante la cual

nuestra civilización ha llegado al pináculo tecnológico actual, tiene que agregarse por fuerza

–para completar el cuadro real- la Antigua Sabiduría junto al llamado universo esotérico u

oculto, sin lo cual no sería posible comprender este mundo.


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Agrego entonces, que por supuesto es preciso conocer y darse cuenta de la existencia de la

que he denominado como la “otra” electrónica, la usada en el antiguo Egipto por ejemplo,

que fue la misma que empleó Edward para mover sus enormes piedras solo y de noche aquí

en su castillo de Homstead, Florida. Es la electricidad-electrónica que no usaba ampliamente

los cables pero empleaba idénticos principios ya mencionados de resonar y sintonizarse a

una frecuencia y otros. Es entonces el cuadro total que se obtiene se va haciendo

completamente normal, común y corriente y los misterios –cualesquiera que sean-

empiezan a clarearse con mucha definición.

A principios del año 2002 me encontraba, desde

finales del año anterior, exponiendo diferentes

contenidos sobre Egipto y las pirámides, la

energía piramidal, la civilización maya y la

Astronumerología egipcia, en la sección dominical

denominada “Entre la Ciencia y la Ficción”,

basada en el programa “Oasis de Domingo”, de la

emisora nacional cubana Radio Taíno. Esta

sección se creó para que yo la trabajara como

especialista, junto a un sagaz y querido

periodista, Cecilio Curbelo y en unión con la voz

más bella de la radio nacional, mi querida

Moraima

Allí colaboré voluntariamente durante unos tres

años y ello me permitió –entre otras cosas

importantes- tomar conocimiento de cientos y

cientos de personas que estaban interesadas en

los controversiales temas sobre las anomalías no-

explicadas del planeta y muchos de ellos habían

investigado y estudiado tales materias por su

cuenta por lo que, en conjunto, poseíamos bastante información sobre estos temas. Me

presentaban, domingo a domingo, como el Profesor Felipe Quintero Acuña.

El Titulo de “Profesor” que benignamente me asignara en Cuba la enorme cantidad de

personas que habían asistido a mis

conferencias, talleres y cursos, se debía en

buena parte a que, desde 1965 (contaba yo

entonces con 17 años de edad y estaba en el

ejército desde 2 años antes) había comenzado

a impartir clases, en aquel caso de Idioma


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Español y de Aritmética básica, a varios pelotones de soldados procedentes de la Sierra

Maestra y que entonces habían recién aprendido a leer y escribir. Entre este año 1965 y

hasta finales del 68, impartí cursos y clases de: Voladuras y Explosivos, Tiro de combate,

Infantería, Defensa Anti-química y Anti-atómica, Electricidad básica y Piloto Automático de

cohetes. Años después, impartí Metrología Eléctrica e Instrumentos de medición eléctricos y

electrónicos, uniendo a todo ello algunos centenares de conferencias sobre cuestiones

esotéricas y de física. Esto es solo a manera de conocimiento y presentación para los

amados lectores. Fue la génesis de un profesorado sin títulos reconocidos por Academias y

solo avalado por la práctica y el trabajo de los años.

Continuando el tema, debo agregar lo que sigue.

Acababa de ver en la TV cubana -en

esos días iniciales del año 2002- un

documental que me había dejado

literalmente en estado de shock por lo

original del tema que trataba y las

inmensas posibilidades que abría y que

capté rápidamente. Alelado, observé

que ello se enlazaba perfectamente con

algunos de los temas que yo estaba

estudiando mucho en aquellos

instantes:

-Los mapas del Almirante turco Piri

Reis y la Ciudad sumergida de Pinar del

Rio, Cuba.

Lic. Carlos Andrés García Rodríguez. Investigador

Entonces pude vislumbrar que aquel documental me abría las puertas hacia un aspecto

increíble, relacionado con estos dos temas, y que no sospechaba que existiera en mi propio

país.

Dédalo Aborigen, nombre del documental, fue hecho en 1999. Según mis noticias se

proyectó en la TV cubana solamente una vez. Trata acerca de unos extraños dibujos

existentes en varias cuevas de Cuba, que siempre habían estado ahí, pero que nadie los

explicó jamás satisfactoriamente y solo fueron tratados por los arqueólogos y espeleólogos,

como pictografías: de diseño cerrado, abierto y otras denominaciones, simplemente

demostrativas –en mi modesta opinión- de que “nadie sabía nada de nada sobre el tema”,

pero era mandatorio intentar decir siquiera algo sobre ello.


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Según el documental, estas representaciones, fueron llevadas por el investigador del tema a

la tridimensionalidad en una computadora, y después de un arduo trabajo de profundo

escudriñamiento y localización de todos los posibles puntos de movilidad angular o lineal, y

otros muchos elementos de cinemática y dinámica física que explicaré más adelante,

mostraban increíblemente la existencia de:

-¡Máquinas perfectas y complejas, capaces de excavar, de procesar minerales, realizar

complejas funciones y hasta de volar!

¡Empero, lo mejor de todo es que estos dibujos estaban datados de entre 6000 a 10000

años de antigüedad!

Cuando encendí la TV el documental ya había empezado y no pude ver su inicio y

presentación, pero lo que estaba contemplando era totalmente inusual y capaz de abrir

unas perspectivas históricas de Cuba, totalmente diferentes a las que hasta ese momento se

tenían. Alcancé a ver una entrevista a el joven realizador de este documental, llamado Hugo

Parrado Francos, además del tema brillantemente expuesto a un gran nivel profesional por

Carlos Andrés García Rodríguez, un Licenciado en Arte de la Universidad de La Habana, que

era el investigador-descubridor, no de las pictografías -que las mismas como antes expresé

“siempre” habían estado allí- sino del planteamiento de la posibilidad de que estos dibujos,

repito, llevados a la tridimensionalidad, representaran máquinas complejas que

asombrosamente se perdían en la noche de los tiempos de varios miles de años de

antigüedad.

Las explicaciones en la parte que vi del documental, con muchos tecnicismos bastante

complejos y dadas por Carlos Andrés, me convencieron de que allí había “algo”, una señal

que, encuadrada en todas las investigaciones que yo estaba haciendo sobre los fenómenos

paranormales del planeta. Algo que complementaba temas sobre las antiguas civilizaciones

que la Ciencia Oficial no reconoce… Aún.

Hube de visitar dos veces el local del canal de TV tratando de recabar información sobre el

documental, su realizador y sobre

Carlos, pero infructuosamente.

Conferencia Los Mapas de Piri Reis. Biblioteca R

Martínez Villena. Ciclo “Los Límites de la

Realidad” La Habana 2003. Prof. Juan F Quintero

Poco después, en la propia emisora

radial, Radio Taino se me brindó una

total sorpresa. Mi gran amigo, el

Profesor de Psicología que me había

abierto las puertas allí; Guillermo Julio


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Ruíz Rodríguez, que tenía una sección radial muy interesante después de la mía, me habló

acerca de que en el Salón de Reuniones de la Biblioteca “Rubén Martínez Villena” en la

Habana Vieja, se había dado inicio a un ciclo semanal de conferencias sobre lo paranormal,

llamado “ Los Límites de la Realidad” (en principio se comenzó cada viernes con el tema

OVNI) y me dijo que un conocido suyo; ¡Nada menos que Hugo Parrado! Estaba a cargo del

mismo.

Comencé de inmediato a asistir a estas conferencias y allí conocí personalmente e hicimos

rápidamente una gran amistad, Hugo Parrado, Carlos Andrés, Carlitos Heredero y otros

amigos que estábamos sintonizados a la misma frecuencia en cuanto a los fenómenos

inexplicados del planeta. En esta biblioteca y en el propio ciclo “Los Limites de la Realidad”,

pronuncié a partir del segundo mes de mi asistencia allí, decenas de conferencias y video-

conferencias durante tres años. La amistad, especialmente con Carlos Andrés y Hugo, llegó

incluso, a que nos visitáramos unos a otros en nuestras casas bastante frecuentemente, y

posteriormente yo participé con Carlos Andrés en la producción del otro documental;

“Cacibajagua, una realidad olvidada”, el cual es tremendamente interesante también por

tratar el tema de una potencial devastación atómica en el pasado remoto y las posibles

pruebas de ello en el Mar Caribe. Claro que poseo ambos documentales en mi PC.

Después, Hugo partió fuera de Cuba y ahora se encuentra aquí en Miami, donde nos vemos

y comunicamos de vez en cuando. Yo también salí de Cuba hace varios años y mi contacto

con Carlos Andrés continúo por e-mail mucho tiempo, incluyendo que él mismo me envió un

correo que conservo, contentivo de todas sus generales y datos, autorizándome a exhibir

públicamente sus documentales de la manera que yo

considerase. Esto mismo hizo Hugo cuando vivía hace años

en el estado de Michigan (yo siempre he vivido en Miami)

enviándome idéntica autorización que conservo a la vez.

Entonces, decía que tres temas me han marcado

indeleblemente por las posibilidades que juntos

representarían

y acerca de los

cuales he

reunido una

profusa

información y pronuncié una larga conferencia

aquí en Miami en 2008:

-Las extrañas pictografías de las cuevas de


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Cuba antes aludidas. Ingeniera Paulina Zelitsky

-Los mapas del Almirante turco Piri Reis.

-La ciudad sumergida a 700 metros de profundidad de P. del Rio, acerca de la cual tuvimos

un larguísimo encuentro con su descubridora, la Ingeniera Paulina Zelitsky, en la propia

biblioteca “Martínez Villena”.

En la conferencia de Miami yo les explicaba a las personas que la tónica a seguir con los

temas del pasado debía estar siempre basada en la correlación. Es decir, hay que “conectar”

los temas en su espacio-tiempo relativo

particular de modo que se denote la

continuidad y se logre tener un plano más

amplio y consecuente de lo ocurrido.

Véase que se manifiesta fuertemente una

especie de “señal común”, una cadena de

ocurrencias en este planeta, que TODOS,

científicos oficiales y aficionados, datan

entre 5,000 a 9,000 a 12,000 años, en

dependencia de los acontecimientos de

que se trate. Pero la equivalencia es realmente asombrosa y así lo he visto en todo este

tiempo. Son temas de destrucciones recurrentes en los que se vieron abocadas

cronológicamente diferentes civilizaciones en lugares muy disimiles del planeta. Y la

actividad solar fue el medio común desencadenador de ello.

Entonces queda firmemente establecido que la mención de cualquier hecho de forma

relativamente aislada, no brindaba suficiente información para formarse una verdadera idea

de cualquier fenómeno. He aquí que el arte consiste, como decía antes, en correlacionar los

fenómenos, interconectarlos en tiempo y cuando se pueda también en espacio y mientras

más se junten se obtiene un cuadro más completo. Valga la analogía del crucigrama, porque

de eso se trata, de armar un gran crucigrama para VER el cuadro de los sucesos lo mas

holográficamente que sea posible. Lo único que es preciso “tamizar” bien la información.

En ello me han ayudado mucho todos estos años, los libros e informaciones procedentes de

los científicos Maurice Cotterel y Adrian Gilbert, -entre otros- y dejo bien aclarado que en mi

modesta opinión, científico no es necesariamente quien posea un grado de tal tipo

concedido por Academias y Centros “reconocidos” oficialmente en Occidente, sino que esta

denominación debe aplicarse a todo aquel que estudie con ahínco e investigue con método,

conocimiento y profundamente uno o varios tema y llegue a determinadas conclusiones

sobre lo que está estudiando, sobre todo si emplea el sentido común y no trata de

“imponer” sus soluciones como las únicas aceptables. O sea, reclamo para los llamados

“investigadores aficionados”, aquellos que sean extremadamente exhaustivos y veraces en


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sus trabajos, idéntica denominación de científicos, aún sin que necesariamente pertenezcan

a Institución “Oficial” alguna.

Continuando el mismo temario, hay algo bastante

desafortunado que quisiera declarar con relación

tanto a estos como a otros muchos temas que he

estudiado, investigado y revisado profusamente en

las más de dos decenas de años, que he dedicado a

ello, repito que en general en casi todas las

ocasiones, empleando los principios de la mecánica

cuántica descriptiva, las leyes de la electricidad, la

electrónica y la Teoría de las Complejidad, puesto

que mi formación es científica occidental como dije

antes, pero bien combinada con el estudio profundo

de la Antigua Sabiduría, y es lo siguiente:

De todos es muy conocida la proverbial “inamovilidad” que muestran bastantes personas

acreditadas, en cuanto a justificar descubrimientos que se salgan de las líneas “oficialistas”

trazadas por ellos mismos y por sus dirigentes y Academias. Es clásico aquello de no permitir

que alguien que no pertenezca a las organizaciones establecidas y sedimentadas por lo que

eufemísticamente hablando pueda denominarse como la Ciencia Oficial, siempre dentro del

campo de cada especialidad, incursione en el “Sancta Sanctorum” de aquella villa que

solamente los títulos y más títulos puede abrir y justificar. Excluyo de ello, a la vez que

admiro, a verdaderos científicos que he conocido, y otros sobre los que he leído, que sí son

capaces de revisar y poner sus conocimientos con una mente abierta y libre de prejuicios, en

muchos descubrimientos no realizados

por el oficialismo, con verdadera

independencia.

Biblioteca Martínez Villena. Algunos de los

conferenciantes habituales. 1ro a la izquierda,

Carlos Andrés García, ultimo a la derecha, Carlitos

Heredero.

Tengo grandes y buenos amigos en el

campo de las Ciencias, y por ejemplo, en

el año 2002 realizamos un “Simposio” en

mi casa de La Habana, un memorable día 1ro de mayo en el que no se trabajaba. Asistieron

varios profesores, científicos, médicos, psicólogos, productores y directores de programas, y


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duró desde las 2 pm hasta altas horas de la noche. Cada cual expuso libremente y sin

tapujos sus temas e intercambiamos puntos de vista muy familiares, de modo amigable y

fructíferamente. Sin escondernos nada. Por ello, mis observaciones acerca de lo que pasa

con la Ciencia Moderna (en la cual me formé, repito) son respetuosas pero tajantes. Que yo

también tengo derecho (e izquierdo, y del medio, y de arriba y de abajo) a exponer mis

criterios, estudios e investigaciones, sin poseer ni remotamente toda la verdad. Claro,

cuando digo yo, estoy hablando de una enorme masa de investigadores no son

necesariamente académicos en cuanto a las Academias Oficiales, y que con sus trabajos

serios y a pesar de no ostentar títulos otorgados por centros científicos reconocidos por los

estados, investigan y encuentran una gran cantidad de informaciones muy valiosas. Si he

sido redundante pido escusas de corazón, pero es que son cuestiones que es preciso dejar lo

más claras que sea posible debido a la índole del tema que nos ocupa.

Tomo a colación que se debe conocer el caso del farmacéutico alemán (infeliz de él por no ser reconocido como CIENTÍFICO en aquellos instantes) Heinrich Samuel Schwab, aficionado a la astronomía. A partir de 1825 y con una paciencia digna de Job, se dio a la tarea durante algo más de 17 años, de observar diariamente el Sol, notando las llamadas “manchas solares”. Comenzó a realizar sus anotaciones sobre este fenómeno y en 1843 anunció que las manchas del sol existían en base a CICLOS DE TIEMPO, en los que las éstas crecían hasta un máximo, disminuyendo posteriormente a un mínimo. El señor Schwab anunció su descubrimiento, pero, ¿Qué científico serio y que se respetase en la época de los “científicos dioses” habría de tomar en cuenta las observaciones de un “mal aficionado”? Pues hubo que esperar 8 años, hasta que el barón Alejandro de Humboldt (ESTE SÍ QUE ERA UN VERDADERO Y LAUREADO CIENTÍFICO) en 1851 anunciara a su vez el propio ciclo de manchas solares basándose seguramente en cierta medida en los hallazgos de Schwab.

También acoto un afortunadísimo pensamiento del Maestro Sufi Mevlana Jalaludim Rumí:

“La Verdad es un espejo roto en mil pedazos, mientras que cada cual piensa

que su pedacito es todo el espejo”


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El tema de las pictografías de las cuevas de Cuba está abierto a la investigación. Solamente

quedan por allegarse los recursos materiales y mentales necesarios para intentar arribar a

más hechos y justificar las conclusiones finales que se extraigan.

Muy posiblemente, cuando algunos científicos reconocidos examinen profundamente las

bases de partida de la investigación de Carlos Andrés y se revisen “científicamente” sus

conclusiones, quizás simplemente tendremos a un nuevo Schwabe. Pero no dejo de aclarar

que casos como este tengo recopilados muchos más y he mencionado solamente uno.

Con total simpleza expongo que lo que estoy intentado ahora mismo al divulgar lo más

ampliamente posible el tema de estas pictografías rupestres en la Isla de Cuba, a través de

determinadas personalidades y organizaciones adecuadas de Europa y América, es que se

brinde la atención que la

investigación de Carlos

Andrés requiere y

merece, así como que se

alleguen los recursos

necesarios para

continuar la exploración.

Es ese el fin de este

modesto artículo.

Me encanta que las

personas vean en esta

investigación la posibilidad de que cambie completamente la Historia hasta ahora contada,

que se reúnan nuevas informaciones y estudios que amplíen las temáticas históricas y nos

ayuden a tener un cuadro más exhaustivo y mejor documentado sobre el pasado verdadero

de nuestra especie, todo lo cual considero que es uno de los objetivos más caros que

puedan alcanzarse dentro del conocimiento humano. Incluso si para ello es preciso

descartar muchos libros y teorías e hipótesis “científicas”, hasta ahora formuladas…


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¡Sin ninguna discriminación ni por vigencia ni por ausencia de títulos, escuelas e

instituciones! Sino por las Ciencias Verdaderas, por el conocimiento científico y por todo lo

bueno que de él puede derivarse para la especie humana.

Es todo. Les agradezco la paciencia de haber leído estas notas introductorias.

Muchas gracias a todos y a todas.

Fin de la Introducción.


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DOCUMENTAL “DEDALO ABORIGEN” SOBRE LAS EXTRAÑAS Y HASTA

AHORA INEXPLICADAS PICTOGRAFIAS PRESENTES EN VARIAS CUEVAS

DE CUBA.

Prof. Juan F Quintero. Miami

Directores y Productores: Carlos Andrés García Rodríguez

y Hugo Parrado Francos.

Licenciado Carlos Andrés García Rodríguez.

Deseo que los amables lectores me permitan aclarar y quede lo mejor sentado posible al inicio de este trabajo, que absolutamente TODAS los criterios y las opiniones vertidas a lo largo del mismo son de mi exclusiva autoría y que no he acordado nada de lo que aquí se expone con persona alguna, fuera de mí mismo. Haciendo valer esta aclaración, paso ahora a la descripción de la parte gráfica documentada.

El documental Dédalo Aborigen de 28 minutos de duración comienza exponiendo varios pensamientos de Don Fernando Ortiz, por lo que resulta imprescindible presentar de inmediato y brevemente a este ilustre personaje de Cuba.


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Un hispanista cubano: Don Fernando Ortiz.

Por Juan Emilio Friguls

Reconocido a nivel internacional como "el tercer descubridor de Cuba", por sus valiosos aportes a la identidad y la cultura nacionales, Don Fernando Ortiz tiene entre sus múltiples facetas, una poco conocida a nivel público.

Hacemos referencia a su labor cultural como hispanista y dentro de ella como fundador y director de la institución "Hispano-Cubana de Cultura", uno de los centros más activos en la vida intelectual habanera desde la tercera década del siglo XX hasta principios de los años 50.

La labor de "culturación popular", uno de los propósitos del gran polígrafo cubano, le llevó a Don Fernando Ortiz a fundar esa institución el 12 de noviembre de 1926, asistido por un grupo de personalidades… La institución Hispano-Cubana de Cultura, fundada y presidida por Don Fernando Ortiz desde 1926 a 1947, desarrolló una importante promoción cultural que abarcó desde la cinematografía, las artes plásticas y la música.

Fue un aporte que puso al día a los sectores intelectuales del país sobre temas de interés novedoso. Y no solo mediante la tribuna de la Hispano-cubana (desde los teatros Martí, Campoamor, Principal de la Comedia, entre otros) y también mediante su programa radial, de 1936 a 1947, que dirigió José Antonio Portuondo.

Sin olvidar la presencia que tuvo la mujer en las tareas de la institución, donde se destacaron Elena Mederos, Sarah Isalgué, Edith García Buchaca y Mirta Aguirre...


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Dentro de la Mitología griega, Dédalo, ingeniero ateniense alojado en la corte de Minos era un arquitecto y artesano muy hábil y por tanto fue el compendio que se supone enlazara al artista con el científico estudioso. Dédalo dio entonces su apelativo epónimamente para designar a cualquier artesano griego y a muchos artilugios griegos que representaban hábiles técnicas.

De aquí que el documental cubano “Dédalo Aborigen” dirigido y realizado por Carlos Andrés García Rodríguez y por Hugo Parrado Francos, fue denominado por ellos de esta manera en honor a un científico o tecnólogo de la antigüedad mitológica.

Ítem que no dejo de pasar por alto, es la alta competitividad que aportó a este documental investigativo de Carlos, la unión con Hugo Parrado, ya que él ultimo, además de conocer bien la técnica cinematográfica, es un experto en las cuestiones referidas a los fenómenos desconocidos del planeta y durante años también, al igual que nuestro grupo, ha estudiado profundamente la posibilidad de un paleo-contacto.

Vamos ahora con la expresión Aborigen.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

Aborigen es el singular formado a partir del plural latino; aborígenes.

Tribu, animal, planta aborigen u originario del suelo en que vive.

También dícese del primitivo morador de un país, por contraposición a los establecidos posteriormente en él.

Entonces los directores y realizadores del documental, al comprobar que en tiempos muy remotos, algún artista-técnico realizó unos sorprendentes dibujos en los techos y paredes de varias cuevas de Cuba, relativos a toda una serie de máquinas tecnológicas, decidieron llamar así a este documental.

Pero las preguntas vienen por sí mismas:


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Exploración de las cuevas por Carlos Andrés

¿Máquinas en la prehistoria de Cuba?

¿Hace de ello entre 6000 a 10000 años?

¿Es eso posible?

¿Y de qué manera se averiguó?

¿Qué pruebas se tienen de tales conclusiones?

Comencemos pues:

En el interior de algunas cavernas de la Isla de Cuba, han existido desde que se tiene memoria, una serie de raros dibujos expuestos en las paredes, techos y diferentes zonas. Es decir, que puede decirse literalmente que estos dibujos “siempre”, aludiendo a fechas excesivamente antiguas estuvieron allí. Muchos especialistas han partido del supuesto, basándose en lo conocido, que estos dibujos debieron haber sido hechos por culturas prehispánicas, o sea, anteriores al Descubrimiento de América. Lo que se conoce a través de los trabajos arqueológicos realizados en los antiguos asentamientos de aborígenes cubanos, es que tales comunidades eran agro-alfareras y de cazadores-pescadores. Pero aquí


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se habla de restos encontrados mediante las excavaciones que normalmente datan de cientos de años o de unos muy pocos miles.

¿Cuáles son esas cuevas que fueron estudiadas por C arlos?

-Cueva Ambrosio en la península de Hicacos, provincia de Matanzas.

-Cueva Ramos, en Cayo Caguán, provincia de Sancti Espíritus.

-Cueva Los Portales, en la Sierra de Cubitas, Provincia de Camagüey.

¿Y qué han dicho de tales dibujos los arqueólogos y la Arqueología cubana?

Siempre fueron tratados de clasificar de alguna manera y se les llamaba dibujos rupestres de diseño cerrado, o abierto, también laberíntico, abstracto. En fin Arqueólogos hubo que los catalogaron como de diseño geométrico-figurativo y fueron ellos los que más se aproximaron, puesto que la configuración de tales dibujos coincide con determinadas proporciones geométricas (así acaba de ser demostrado por Carlos Andrés al llevar estos dibujos a una computadora) con a veces una sorprendente forma de la geometría, que se supone que fuese desconocida por los antiguos aborígenes que se aceptan como los que poblaron Cuba.

Han sido fechados por los Arqueólogos como de entre 6,000 a 10,000 años atrás.

Pero, he aquí que retornan un par de preguntas muy incomodas e inquietantes:

¿Proporciones geométricas desde hace miles y miles de años? ¿Cuándo, por qué, quienes, como, para quién o quiénes?

¿Y si entráramos ya en las explicaciones de la Arqueología oficial acerca

de ello?

-Después de clasificarlos a lo largo de varios años, nada más fue agregado al tema. No existe ni ha existido una explicación de ningún tipo salvo algunas especificidades ¿descriptivas? (que yo, Juan F. en mi personal modo de abordar estas cuestiones, denomino como narrativo-incoherentes, ya que no aportan prácticamente nada a la


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obtención de un conocimiento verdadero acerca del tema y se parte del punto de vista simplemente clasificatorio) lo que detallaré más adelante.

Por favor, es preciso aquí y ahora mismo expresar que no es mi propósito que nadie se disguste por muchas cosas que he dicho y continuaré diciendo, puesto que ellas enuncian simplemente verdades incontrovertibles acerca del manejo oficial que se hace de algunos temas en la sociedad moderna, tal y como esta se encuentra constituida. A mi modo de ver y haciendo uso del concepto de libertad, creo que es potestad autónoma de cualquier ente pensante juzgar y emitir criterios, y es lo que hago, independientemente de que algunos de ellos puedan no estar de acuerdo con lo establecido.

Veamos ahora lo expresado por miembros varios de de la Sociedad Espeleológica de Cuba, a quienes respeto, cuyas notas son importantes de considerar en el contexto de la explicación que conlleva el documental de Carlos y Hugo, y ello lo revisaremos en los escritos que se mencionan a continuación:

Cubitas: María Teresa y sus pinturas agroalfareras

Roberto Funes Funes

En 1839 se publicó en las Memorias de la Real Sociedad Patriótica de La Habana un artículo en que se decía que aquellos trazos eran "...obra de los antiguos (...) porque no pueden ser otra cosa" ; y que un año después la escritora Gertrudis Gómez de Avellaneda le pidió, desde Sevilla, a un pariente suyo en esta localidad, datos sobre ese asunto, los cuales utilizó para ambientar un capítulo de su novela "Sab" , publicada en 1841, donde habló de ciertas "...pinturas bizarras (...) obra de los indios" . Así, en 1844 y 1847, dos publicaciones volvieron a patentizar que se trataba de "...jeroglíficos de los indígenas" y "escrituras de los indios" . Mucho después, en 1878, se produjo el hallazgo de las pinturas de la cueva de Altamira, en España, calificados como "...el primer paso firme en la búsqueda del espíritu artístico de nuestros antepasados" , sin alusión alguna a lo revelado en nuestra entonces oscura colonia americana de España; aunque no fue hasta 1901, tras las revelaciones de Marsoulas y Cambarelles, en Francia, que se les reconoció definitivamente por las entidades científicas. Cubitas es el más completo de los conjuntos arqueológicos con evidencias de culturas agro-alfareras en el territorio camagüeyan o y numerosas cuevas de esa cordillera sirvieron como sitios ceremoniales. En ellas hay numerosas similares en muchísimos rasgos a los hallados en otras cuevas cubanas; pero en ninguna, como en éstas, su asociación con el material


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cerámico encontrado en el suelo, ha permitido atribuirlas a un grupo cultural, en este caso con el de los agricultores y ceramistas. De manera que son las únicas pictografías cubanas calificadas como realizadas por hombres del neolítico antillano pert enecientes a esa cultura. El caso de (le cueva de) María Teresa es particularmente curioso porque para muchos investigadores del Siglo XX las conocidas referencias fueron consideradas como pura ficción literaria o, simplemente, falsedades, debido a que la cueva estuvo perdida por más de una centuria en las maniguas de la cordillera. A instancias del espeleólogo Eduardo Labrada Rodríguez fue promovida entre numerosos grupos de aficionados, su búsqueda. En 1974 los integrantes de un círculo de interés de una escuela de nivel medio de nuestra capital provincial encontraron una cueva sobre la que informaron solamente que había firmas en sus paredes. En su obra Cuba: dibujos rupestres , el doctor Antonio Núñez Jiménez destaca que "...Labrada tuvo la intuición de que pudiera ser la descrita por La Avellaneda, lo que pudo comprobar después". Posteriormente la cueva ha sido estudiada en profundidad. Está situada en las faldas meridionales de la Sierra de Cubitas, a 120 metros de altitud sobre el nivel medio del mar, en la llamada Loma del Mirador de Linones, en la finca La Caridad, del antiguo barrio El Corojo. Se trata de una sola y amplísima grieta de unos tres metros de altura que desciende con 40 grados de inclinación siguiendo la estratigrafía monoclinal de unos estratos casi marmóreos del Cretácico. El doctor Núñez Jiménez indica que "...las pictografías precolombinas aparecen frente a la boca principal, en el salón superior. E l mural aborigen (tiene) un largo de 10,27 metros (...) pudiéndosele considerar dividido en dos: el primero comprende 2,75 metros y aparece pintado en la pared . En un bajante del techo (...) la segunda parte del mural tiene 3,52 metros de largo, aunque en general muchas figuras aparecen entrelazadas, formando como una cenefa".

Otro artículo expresa lo siguiente:


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La cueva Mural en el contexto del registro rupestre de la costa norte de la provincia de Matanzas, Cuba. Propuestas para su conservación.

José B. González Tendero, Racso Fernández Ortega, Ciro Torres Nazco

Grupo Don Fernando Ortiz, SEC.

(Las negritas y notas son de este autor JFQ)

INTRODUCCIÓN

En el contexto de la franja costera norte de la provincia de Matanzas son innumerables las cuevas que guardan en sus espacios cavernarios los más disímiles registros rupestres. Es aquí donde además se ubican las conocidas Cuevas de Ambrosio, Plana, Florencio, Pluma y Mural, a la que está dedicado el presente trabajo y cuya localización coincide con la hoja cartográfica No. 3985-III, escala 1:50000 del Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía.

En breve síntesis diremos que hasta el presente en el área de 3 Km² en que se ubica la Cueva Mural se han localizado diversas evidencias arqueológicas, fundamentalmente en las espeluncas. Las investigaciones espeleoarqueológicas en el poblado de Carboneras tienen sus orígenes a finales de la década del 50 cuando la cueva de Florencio, comienza a ser visitada por los doctores Herrera Fritot y Rivero de la Calle donde realizan el descubrimiento de un enterramiento secundario -en paquete- que presentaba tres cráneos soportados por varios huesos largos y una calota colocada mirando hacia la superficie; todos correspondientes a individuos adultos.

Es conocido además, que en labores posteriores fueron ubicados en el mismo salón dos enterramientos primarios. Todos estos estaban asociados a un ajuar de concha típico de los grupos pescadores-cazadores-recolectores con abundantes picos, cucharas, vasijas, gubias y otros artefactos de la industria de la piedra tallada.

En el año 1989, a sólo 500 m de la Cueva Mural los miembros del espeleo grupo “Don Fernando Ortiz” de la Sociedad Espeleológica de Cuba (SEC) localizamos una pequeña gruta que bautizamos con el nombre de Cueva Plana por la horizontalidad de sus espacios y salones. Esta pequeña cavidad mostraba en la superficie de su suelo herramientas y restos de taller de las industrias de la concha y la piedra tallada. Lo más significativo de esta pequeña covacha es que en el interior de sus galerías conserva evidencias de un estilo muy peculiar del registro rupestre que por sus características lo hemos denominado "estilo caótico" (González y Fernández, 2002) aunque también ha recibido la denominación de "estilo de líneas inconexas" (Maciques, 1988 y Gutiérrez D. y Crespo H., 1992) con la cual no


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coincidimos por la sencilla razón de que las "líneas" son, a final de últimas, las que menos se expresan y aparecen representadas en el estilo en cuestión.

En el año 1991 miembros del grupo "Carlos Darwin" de la SEC, guiados por el espeleólogo matancero Alberto Clark Rivas, visitan una cueva en el poblado de Carboneras, municipio Cárdenas con manifestaciones de la gráfica parietal aborigen ejecutadas exclusivamente en rojo; lo que venía a constituir el único reporte con estas características en la provincia.

Esta información fue comunicada a los colegas del Grupo Espeleológico "Juan F. Esper" realizando de conjunto -ambos colectivos- una exploración que arrojó como resultado el reporte de 14 pictografías las que fueron clasificadas como geométricas, zoomorfas, fitomorfas y antropomorfas según las categorías establecidas por el Dr. Antonio Núñez Jiménez (Núñez Jiménez,1975) este informe se presentó durante el II Congreso de la Federación Espeleológica de Latinoamérica y el Caribe (FEALC) en la ciudad de Viñales, Pinar del Río, Cuba en 1992.

En Cueva Mural y sus alrededores son bastante escasas las evidencias arqueológicas recuperadas. Estas se ven limitadas a contados restos de dieta de concha y pequeñas lascas de sílex propias de una industria microlítica la que podría estar vinculada a los grupos pescadores-cazadores-recolectores con agricultura esporádica (Moreira Lillián, 1999). Una de estas lascas de aproximadamente 4 cm fue recuperada en el suelo de la galería de tránsito a escasos metros del área que muestra las pictografías.

Desde hace varios años el litoral norte de la provincia de Matanzas forma parte de las líneas fundamentales de investigación del Proyecto Arqueológico GUATIAO del Grupo Espeleológico "Don Fernando Ortíz", de la Sociedad Espeleológica de Cuba.

Por otra parte en el área geográfica en estudio han sido también halladas no pocas evidencias que confirman la presencia de los grupos pescadores-cazadores-recolectores con una posible agricultura esporádica (Moreira Lillián, 1999) pues a lo largo de ésta franja costera se localiza su alfarería consistente en una cerámica de coloración clara, con textura lisa y de paredes finas que se observa en un total de 3 localidades.

Los grupos considerados agricultores-ceramistas también están presentes en la región por los diversos ejemplares de las industrias de la piedra en volumen y la cerámica que hacen notar su presencia como: el idolillo esculpido en concha del sitio El Morrillo, las conocidas piedras de tres puntas (trigonolitos), hachas petaloides y los cráneos con la típica deformación fronto-occipital-tabular-oblicua practicada por estos grupos humanos (Cuevas Los Perros en Canímar y Plana en Carboneras)


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EL REGISTRO RUPESTRE DE LAS CUEVAS AMBROSIO, PLANA, FLORENCIO, PLUMAY MURAL.

Para facilitar el análisis hemos creído oportuno comenzar el recorrido de las espeluncas de este a oeste, por lo que nuestro punto de partida será la Cueva de Ambrosio y coincidiendo con el recorrido del astro rey terminaremos en Cueva Pluma.

La Cueva de Ambrosio

Las pictografías de ésta cueva podemos localizarlas y ambos lados de toda la galería de acceso de aproximadamente unos 25 m de largo que se abre en un gran salón bastante iluminado por la luz solar que penetra a través de las claraboyas, en sus paredes se aprecian variados diseños así como en las galerías laterales que parten de éste con dirección NW y en la ampliación que el salón presenta hacia el NE.

En lo que se refiere a la Cueva de Ambrosio la generalidad de sus pictografías corresponden a lo que se ha dado en llamar estilo "geométrico-figurativo" las cuales en nuestra opinión expresan, de una forma muy simple, en el marco del proceso cognoscitivo la asimilación del símbolo por el chaman primitivo como instrumento para representar la realidad circundante.

Son características de este estilo, como su nombre lo indica, los diseños ejecutados con la ayuda de las figuras geométricas más disímiles como, círculos (algunos de los cuales aparecen en forma concéntrica) rectángulos, triángulos, y las rectas que con frecuencia se entrecruzan.

Centrando nuestra atención en alguna de las figuras nos percatamos de la forma ingeniosa con que el brujo o hechicero combin ó las figuras geométricas para lograr conjuntos sugestivos que conforman ideo gramas limitados. Muchas de las imágenes muestran un concepto estétic o muy complejo, en el marco de las concepciones ideológicas, que hasta el presente no ha podido ser localizado en alguna otra estación. Nota de JFQ.

Las grafías se ejecutaron empleando los colorantes rojo y negro indistintamente, observándose una marcada predilección por esta última tonalidad. Llama la atención el hecho de que en ningún caso se empleó l a combinación cromática para realizar los diseños, a pesar de que en ocasio nes los dibujos se encuentran ubicados a escasa distancia uno del otro en la pared de la galería pero sin una relación aparente .

Es menester señalar que, por regla general, estos murales o dibujos aislados han sido ejecutados en galerías de tránsito y salones de la gruta que permanecen iluminados de manera natural todo el día o en su defecto durante una buena parte de este.


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El estudio minucioso de los pictogramas de ésta espelunca nos permite diferenciar al menos tres estilos y por consiguiente, como mínimo, tres momentos de ejecución; considerando que el último es precisamente aquel durante el cual se expresan los grupos culturales mediante la superposición de imágenes y diseños del registro gráfico parietal legitimando y estableciendo fronteras de territorialidad de sus espacios temporales de autoridad y poder (Kusch y Valko,1999)

Nos referimos a los motivos antropomorfos realistas ejecutados con colorante negro que se superponen a los diseños geométricos-figurativos en el salón principal de la cueva y en la galería lateral orientada al NW. En este sentido tenemos que suponer que en éste caso se define un estilo que id entifica a un grupo étnico y a su ámbito con determinados conceptos.

En ésta cueva hemos logrado aislar además varios pictogramas correspondientes al estilo "sistemas de líneas en conexión" (Gutiérrez D. y Crespo H., 1992) constituido por signos de la iconografía parietal que como tramados presentan rasgos rectilíneos agrupados, curvas, puntuaciones, trazos que se entrecruzan y las abundantes líneas que forman figuras de difícil interpretación llegando a formar figuras geométricas pero todas ejecutadas por la técnica del carboncillo con un trazo fino que por su irregularidad demuestra poco dominio del hacedor. Dibujo de estilo geométrico-figurativo según los autores del artículo.

Nota de JFQ

1. Resulta para mi un poco alarmante que la Arqueología Oficial en este planeta (salvo raras excepciones) y ahora en el caso que nos ocupa, insista en la exclusiva “linealidad del espacio-tiempo” y por ende de las civilizaciones. Me explico brevemente pues no quiero hacer de esto un tema aparte y pudiera ser material para otra ocasión.

La Teoría de la Complejidad ha demostrado que NADA puede extenderse en el tiempo linealmente de modo indefinido, que existen “saltos”, tambien llamados “vacios cuánticos”, pero la cuestión es muy larga de explicar aquí. De este modo y siguiendo el pensamiento e historicidad lineales ambos, en Cuba (y en todas partes del mundo) hace muchos años solo habia comunidades sumamente atrasadas, aborígenes incapaces de un pensamiento científico, tal cual el que ahora detenta nuestra civilización, cosa esta para mi más que cuestionable, pero ello sería hablando fuera de los foros “cientificos”. Entonces los dibujos fueron hechos “seguramente” por “brujos o hechiceros que conforman ideogramas limitados”. Pero


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por suerte, de inmediato se agrega una admisión: “Muchas de las imágenes muestran un concepto estético muy complejo, en el marco de las concepciones ideológicas, que hasta el presente no ha podido ser localizado en alguna otra estación”. Bueno, valga esto último para disculpar en alguna forma y un poco, lo primeramente dicho. Pienso que por ejemplo, el Ing. Racso posee un enorme conocimiento de estas cosas “raras”, anómalas o poco habituales y no me sería descaminado pensar que fue quien introdujo esta nota.

Hasta aquí las notas citadas de la Arqueología Oficial cubana.

Puede verse –y tengo a mano muchos datos y estudios oficiales más- que lo que no ha existido nunca es una verdadera explicación coherente que caracterice adecuadamente a las pictografías de las cuevas de Cuba. Especulaciones y descripciones ha habido muchas a lo largo de la historia y de los estudios que han hecho los especialistas de esta materia.

Por ejemplo, ellos tienen muy arraigado el concepto de la existencia de pinturas rupestres que muestran el Sol y la Luna debido a que en algunos diseños están representados dos círculos dibujados (se les llama espejueliformes) que se encuentran conectados por líneas. Pero todo ello está basado en una simple presunción o hipótesis adornada con muchas palabras, científicas algunas, otras que el uso no ha consagrado comúnmente, también en mediciones geométricas, y en asociaciones mentales ACTUALES, sacadas del pensamiento e intelectos de nuestro presente. Y es que finalmente todo ello cae bajo el caso común de ser reflexiones, sin ningún medio de comprobación real, porque se parte de un supuesto, simplemente avalado por los títulos de las personas que realizan el estudio. Y así lo reconocen algunos autores.


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Ahora bien. Si nadie ha logrado explicar satisfactoriamente el origen y las motivaciones de estos extraños dibujos, y ha existido un nuevo punto de vista sobre ellos dado por Carlos Andrés mediante el uso de la más moderna tecnología, la computación en este caso, entonces:

¿Cuál es la razón de que no se aborde por parte de la Sociedad Espeleológica de Cuba este estudio con toda seriedad y profundida d? ¿Qué es lo que lo impide? ¿Y que impediría que especialistas de otros países vengan a nuestras cuevas, y tomando en consideración lo expuesto en e l documental, realicen los estudios correspondientes?

Bien, podría aportar yo; salvo que Carlos Andrés no es un Espeleólogo graduado y reconocido, y quizá en segundo lugar, que nadie debe atentar contra la linealidad en el tiempo contada hasta ahora por la Historia Oficial, ya que ello en todo caso sería materia del dominio de los físicos (Y tampoco de todos ellos)

Es que, señalo una vez más, se parte del supuesto de que en Cuba solo había aborígenes

precolombinos (siboneyes, tainos, caribes) y si de esta manera se ha compuesto la Historia (que yo mismo estudié en los textos en los años 50) Entonces, ¿A qué cambiar nada? Todo es estable, confiable, se menciona en innumerables escritos a través de los años por parte de la elevada jerarquía arqueológica… aunque nadie haya dicho nada concluyente sobre las pictografías que nos ocupan.

Tengo ahora mismo referencias de hallazgos muy recientes en otras cuevas del mundo, con dibujos quizá bastante equivalentes a los cubanos. Valdría establecer la correlación y para ello solo es necesaria la divulgación, la anunciación y el trabajo conjunto de los especialistas de diferentes lugares.

No obstante continuemos con el documental y los sorprendentes y acuciosos descubrimientos de Carlos Andrés García.

La esencia del documental está dada por la existencia de las pictografías mencionadas, las que evidentemente se salen del contexto aborigen conocido por lo que se llama Historia. Es importante fijar este punto.

Resulta cierto que la destrucción casi total tanto del acervo cultural como de las vidas de la inmensa mayoría de la población autóctona de Cuba, hasta los –y es mi


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opinión muy personal- aciagos días de 1492 en que se produjeron el llamado “descubrimiento” y se dio inicio a la citada “evangelización”, no se dejó apenas espacio para estudiar profundamente sus costumbres y cultura. Salvo las descripciones del sacerdote Ramón Pané y las del Padre Las Casas, no se cuenta con mucha más información.

Lo que sí resulta indudable es que los dibujos a que se hace referencia, bajo circunstancia alguna pueden haber sido hechos por guanajatebeyes, tainos, caribes o habitante alguno de los que encontró Colón el día de su desembarco, ni posiblemente en muchísimos años antes. La razón: Ya fue expresada antes. Estas pictografías tienen proporciones geométricas que solo pueden haber sido hechas por gente que conocieran esta asignatura y la mecánica de maquinas complejas. Pero adicionalmente agrego un comentario que le hice a Carlos Andrés en una ocasión, a raíz de conocerle:

-Parece que los dibujos estaban esperando la era moderna de las computadoras (y por ende la tridimensionalidad) para que se rompiesen sus códigos y se supiera realmente su significado. ¿Será así?

En el documental, Carlos califica de aspecto muy polémico la interpretación de los dibujos que estamos tratando. Una importante intervención del Doctor en Ciencias Pedro Pablo Godo Torres (CITMA) de la Academia de Ciencias de Cuba sobre la gran polémica basada en los estilos artísticos y la identificación de estos dibujos, además de hablar sobre los criterios hasta ahora manejados por los arqueólogos-espeleólogos con relación a su posible origen en las comunidades de pescadores-cazadores, deja, en sus propias palabras esbozadas en el documental, abierta la puerta hacia “otras” posibilidades superiores.

El reto que lanzó la investigación de Carlos Andrés, fue el de tratar de llegar a la comprensión del mensaje implícito en estos dibujos, partiendo de diferentes niveles


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de comunicación visual. Además, se planteó juzgar todo el desarrollo de la posible “parte mecánica desplazable o móvil” que vimos antes y que pudiera estar presente en cada figura en su forma tridimensional realizada a partir de la computadora.

Adicionalmente, tratar de que se les catalogara adecuadamente, no solo por una representación de sus tamaños, orientación geográfica y otros elementos descriptivos que son los que siempre se han empleado, no digo que no sean necesarios, pero que muy poco aportan al posible mensaje explicativo, presente al parecer en cada dibujo. Entonces solo una computadora puede expandir, desarrollar y mostrar una realidad tridimensional con la mayor eficiencia.

Repito que para mí, en ello reside la “Genialidad” de las investigaciones de Carlos Andrés, por lo cual me resulta inexplicable que no se haya profundizado por parte de las Ciencias oficiales en el tema, tal y como está presentado. ¿Cuál es la reticencia?

Veamos ahora la base del trabajo investigativo desarrollado por Carlos Andrés, partiendo de que él es un Licenciado Universitario en Arte:

Carlos fue a las cuevas, fotografió las pictografías, las dibujó cuidadosamente a mano alzada, e identificó la posición de cada una. Después se sentó con un experto en computación para

analizar prolijamente los rasgos de la inteligencia visual que aparentemente estaba


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contenida en cada dibujo, partiendo de que se esbozaron en un solo plano o dimensión, tratando de identificar los mensajes y el conocimiento que aportaban.

A la vez, al llevar con su geometría original cada pictografía a la pantalla de la PC, Carlos y el especialista en computación realizaron un profundo y muy detallado estudio geométrico acerca de: puntos, líneas, círculos, rombos, contornos, tonos, colores, lugares de ubicación dentro de la cueva (suelo, techo,

paredes u otros) identificando uno a uno cada elemento de realce estructural. Dibujo por dibujo, fueron expandidos con el fin de conformar todas las posibilidades geométricas y de desplazamientos lineales y angulares de sus estructuras tridimensionales.

De esta manera, como Carlos Andrés expresa, se rompió el hermetismo de cada código visual de las figuras, obteniéndose una especia de “información viva”, real, y entonces cada objeto aportó un nuevo tipo de encuesta sensorial completamente comprensible y perfectamente adaptado al nivel de conocimiento tecnológico que actualmente poseemos. Todo ello pasó a ser muy diferente y superior a la escueta


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representación obtenida en las cuevas, basadas en dibujos expuestos sobre un simple plano o superficie, es decir, repito, en una sola dimensión.

El proceso de selección, observación, experimentación y acomodación de cada figura en la pantalla de la PC, fue muy largo en cantidad de tiempo y de trabajo. Al fin se fueron obteniendo resultados y soluciones técnicas reales que daban paso a una tridimensionalidad cuya configuración y posibilidades se hallaba muy pero que muy lejos de los primitivos cánones que desde siempre se habían establecido y asignado a las culturas anteriores (las pre-hispánicas) conocidas de Cuba.


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El nuevo mundo de posibilidades que la pesquisa computarizada había brindado, dio como premio al esfuerzo y al tesón con que se trabajó, una información que hacía que cada figura fuese insuperablemente mas allá, quiero decir, que rebasara totalmente lo que se consideraba de modo oficial a través de muchísimos años, como el único conocimiento pre-existente del trabajo en piedras, maderas y cerámicas, que constituía el acervo de las comunidades pre-hispánicas que –reitero una vez más- siempre se aceptaron como las únicas existentes en Cuba.

Con la información derivada de la tridimensionalidad no se iba ya hasta fronteras muy recientes en el tiempo (del Descubrimiento a la fecha, apenas un poco más de 500 años) sino que se estaba viajando hacia confines datados en varios miles de años.

Esto no era la historia reconocida de la que tantos libros hablaban, siempre contada y más que explorada y usada, sobre los aborígenes cubanos relativamente “recientes”.

Y este autor excusa entonces de cierta manera a los Espeleólogos, Arqueólogos, Historiadores e investigadores científicos oficiales, debido a que el “Shock”, la conmoción, el tumulto generado por un descubrimiento de este tipo como el realizado por Carlos Andrés, podía estremecer “demasiado violentamente” el edificio construido hasta el presente.

Véase la secuencia de la Pictografía # 22, una máquina sumamente complicada, cuando fue introducida en la computadora. Más adelante se dará una información más detallada, pero valga esta para que el lector se haga una idea del trabajo que realizó Carlos Andrés.


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Es muy interesante observar parte de la secuencia de cueva Ramos en su dibujo # 28. Fácilmente aparenta ser una especie de aeropuerto para naves aéreas.


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Ocasiones hay en las que parece ser mejor y hasta más aconsejable volver la vista a un lado. Así ha ocurrido en la Historia de las Ciencias en múltiples ocasiones. Recuerdo que yo decía en Radio Taino, que en una enorme cantidad de veces, la diferencia entre “Verdad” y “Verdad científicamente demostrada” consistía solo en… una cierta cantidad de tiempo transcurrido.

Realmente, y como he estudiado bastante esta materia (La Historia de las Ciencias Occidentales, desde su propio punto de vista, y desde el “otro”, el oculto o esotérico, que ambos valen lo mismo) puedo establecer un paralelo entre esta situación que ahora reseño con las pictografías, y la vivida cuando empezaron a aparecer las anomalías “cuánticas”, (finales del siglo XIX) dentro de una física (la de Newton) que sólo comprendía los procesos “mecánicos”, de estira y encoge y de “velocidad es igual a espacio dividido por el tiempo”. Pero esto sería otro tema que abordaremos en su momento.

He aquí que entonces Carlos, al haber obtenido estos “demasiado revolucionarios” resultados, se dio a la tarea de realizar, ya mucho más adentro de su propia especialidad y usando las herramientas del orfebre, la construcción de las figuras


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tridimensionales a gran tamaño, lo cual conformó una exótica colección de artefactos y maquinas de géneros y capacidades de trabajo increíbles que él posee actualmente.

Debe recalcarse que esta parte del trabajo terminado en la PC, se fue muy por encima del folklore y del arte aborigen –incluso del arte contemporáneo nuestro- ya que las soluciones técnicas obtenidas presentaban la existencia de una tecnología compleja, hasta para compararla con la nuestra presente. Pero puede imaginarse entonces, qué decir con relación a varios miles de años atrás.

Entonces los “primitivos aborígenes” que dejaron sus antiquísimas pinturas dentro de las cuevas de Cuba:

¿Iban más allá o estaban dentro de la reacción visual “normal” del hombre hacia la contemplación de la “realidad” basado ello en su “actualidad”, la de aquel momento?

¿O será de la realidad que nosotros actualmente le asignamos a lo que llamamos aborígenes hispánicos y pre-hispánicos?

¿O es que así resultaba ser de verdad la realidad (tecnológica) que los antiguos dibujantes contemplaban, hechos por ellos mismoso quizá por “otros seres” técnicamente” más avanzados que ellos y que de alguna manera plasmaron sobre un solo plano en el interior de las cuevas?

Pero el reto NO está en negar el tema , o en buscarle aristas y más aristas controversiales, para preparar discusiones académico-escolástico-desgastadoras, que a nada conducirían. El quid se supone que debía estar bien basado en iniciar una investigación más profunda que trate de llevar el tema hasta sus últimas consecuencias, empleando los recursos técnicos más adecuados que los simplísimos se vio obligado a usar Carlos Andrés.

A un trabajo de este tipo, hecho por los científicos, le brindaría yo todos mis respetos, y pienso que los lectores también. Que no a la discusión tonta, con endebles asideros especulativos y que a nada llevaría.

Del trabajo que se desarrolló y se explica en el documental Dédalo Aborigen, quedó bien establecido que los dibujos de las cavernas, de acuerdo a su transparencia, podían brindar un conocimiento superior tanto de arte, como de ciencia y de tecnología. El mismo Dédalo estaría encantado. Pero insisto una vez más en lo que dije a Carlos Andrés y a Hugo el feliz día en que nos conocimos personalmente.

Que todo esto es comprensible exclusivamente merced a dos factores fundamentales:


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-Los niveles científico-técnicos alcanzados por nuestra actual civilización, parte fundamentalísima de los cuales es la computadora que ha sido el instrumento traductor de esta información y,

-La existencia de un elemento humano investigador ciento por ciento, que posee esa “chispa” que logra que su cerebro alumbre la realidad circundante, buscando y buscando sin cesar. Hablo en este caso de Carlos Andrés García Rodríguez.

Ahondando un poco más en el tema, según las explicaciones brindadas por Carlos en el documental; el pensamiento artístico figurativo de los dibujos de muchas otras cuevas existentes en la propia Cuba y en el mundo, quedaba asociado a lo que el hombre del paleolítico “veía” o percibía dentro de su entorno. Y es que era ello, el simple reflejo de la “realidad” constatada, lo que “el hombre primitivo” representaba en las paredes de sus cuevas; personas, animales, cacerías y demás.

Debíamos recordar que a pesar de todo el inmenso desarrollo de la ciencia y la técnica actuales en los países más desarrollados, existen muchísimos lugares del globo terráqueo poblados por seres que, en una escala descendente, van desde lo tecnológicamente pobre, hasta la mismísima edad de piedra. Y esto coexiste aquí, ahora mismo. Entonces…

Pero, volviendo al tema de nuestros dibujos rupestres, tan especiales de algunas cavernas de Cuba, quisiera apuntar que el llamado eje de simetría de una figura permite, por ejemplo que los lados aledaños del dibujo de que se trate, se plieguen exactamente uno sobre otro, identificándose consigo mismo y ello demuestra un conocimiento realmente superior (por ejemplo la secuencia que se muestra de la figura #23 de la cueva de Ambrosio) de geometría aplicada. Veamos.


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Es que ahora no estamos en la presencia de dibujos inspirados en la observación de la madre naturaleza circundante, sino que se está revelando una participación mental intelectual del dibujante en “otra realidad concreta”, tecnológica, de proporciones y con una expresión geométrica en la que entra de modo perfecto la simetría, la proporción o correspondencia. Para ello hay que tener un intelecto unido a una memoria capaz de recoger esa realidad que se estaría observando en un


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cierto lugar, grabarla en el cerebro y reproducirla con alta perfección proporcionalmente geométrica en un plano.


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Esto se supone que sería inaudito para ser hecho en épocas relativamente remotas, por las comunidades simples de pescadores-recolectores, según reiterativamente se expresó antes.


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Aquí concluye la secuencia de la Pictografía # 23, una de las más famosas y complejas debido a su eje de simetría que permite las posiciones mostradas.

Veamos ahora algo mucho más altamente complejo y tecnológico, y es la presencia de esta máquina que reúne adelantos impensables para la supuesta era antigua:


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La Máquina Helicoidal y de fuelle


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El lector podrá darse perfecta cuenta que el larguísimo y complejo trabajo de sacar de cada una de estas figuras (máquinas), las posibles posibilidades -y valga la redundancia- de cada contorno y pieza dibujada, merece ser considerada una labor excepcional, tanto del especialista en arte como del brillante técnico en computación que llevo a cabo brillantemente sus funciones.

Es así que, debido al perfecto carácter experto, simétrico o equilibrado de cada figura, la cadena investigativa iniciada por Carlos consistió en la búsqueda de las soluciones técnicas antes explicadas someramente: de rotación circular, movimientos angulares, retractiles, ejes de pivote y de simetría, todos los elementos que podían unirse, separarse, superponerse, equilibrarse, en una gran cantidad de funciones mecánicas de alta tecnología, revelándose la existencia de máquinas multifuncionales sumamente complejas.

En esta Pictografia # 28 de la Cueva de Ambrosio, se nota, o un helicóptero o algo

muy parecido a ello como posible maquina voladora.


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Entonces Carlos y Hugo construyen un paralelo con el Códice Madrid 1 de Leonardo Da Vinci, ya que este fue el que estableció para nuestra modernidad actual, el campo de análisis de los componentes dibujados para el funcionamiento de una máquina compleja, por primera vez en lo que nosotros conocemos como la modernidad.

Se podrá ver, y así se demuestra en el documental, que las analogías planteadas entre los dibujos rupestres de las cuevas de Cuba, después de haber sido llevados a su realidad tridimensional, comparados con los de Da Vinci, resultan ser inmensas. Solo que es preciso tomar nota de que ambas producciones se hallan “ligeramente” separadas en tiempo, las de Leonardo datan de 1492 de nuestra era y las rupestres de varios miles de años antes. Véanse adicionalmente las secuencias de las pictografías # 22 de la Cueva de Ambrosio y la llamada Gris, de la Cueva de los Portales antes mostradas.

Se denota la posible extracción y procesamiento de ¿minerales o suelos? Desplazamiento de materia primas a través de complicados procesos y para volar en el espacio. En los dibujos rupestres cubanos están presentes los planos inclinados, brazos, palancas giratorias en múltiples sentidos, ruedas y poleas. Puede verse que uno de los artefactos ¿“voladores”? presenta una simetría aerodinámica óptima para emprender el vuelo. También en el mural # 1 de la cueva de María Teresa se muestra una máquina de altísima complejidad tecnológica, que, en el estudio computarizado que se realizó, brindó posibilidades de movimientos oscilatorios de tipo pistón, además de mostrar un elemento helicoidal como ya vimos, el cual, para nuestra civilización fue enunciado hace apenas unos doscientos años, y finalmente en esta propia máquina se refleja un movimiento de fuelle centrífugo.


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Valdría la pena refrescar de nuevo –perdonando la redundancia- y ya en los finales de esta explicación, un par de cuestiones muy importantes dichas anteriormente; la primera es que esta exposición tecnológica que se está haciendo, es debida al conocimiento de mecánica y técnica que posee nuestra civilización actual, ya que por ejemplo, hace 4 ó 5 siglos apenas, nada de ello habría sido observable y reconocible para ser humano alguno, por no existir esta tecnología. Entonces la segunda dice que se supone que el hombre primitivo pintaba lo que veía en su entorno, así que siendo ello válido, estos dibujos de Cuba no representaban hombres ni cacerías ni nada coincidente con los dibujos de muchas cuevas del mundo, sino que exponían una realidad tecnológica e intelectual fuera de contexto en todo lo que se conoce actualmente como Historia.

Termina Carlos Andrés García el documental, expresando:

“El documental Dédalo Aborigen es una visión contemporánea del mundo, fruto del pasado y válida para el pasado. Cuestiona la apertura de nuevas rutas para abordar el presente, por no hablar del futuro. Es un punto de partida, una rampa de lanzamiento para la exploración del

tiempo, del espacio, de la naturaleza, de la vida, del Universo y del lugar


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que ocupa en nuestra consciencia, con consideración, con respeto y amor”.

Muchas gracias.

Prof. Juan F Quintero. Miami. Enero de 2012.

FIN


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