del viaje de mi tio algyrdas en tren a rosario
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Es un cuento ambientado en las ciudades de Buenos Aires y Rosario, hacia 1925,centrado en el viaje en tren de un grupo de ex soldados que se reunen por primera vez despues de haber cumplido con el servicio militar obligario que existió en Argentina entre 1901 y 1994TRANSCRIPT
" DEL VIAJE DE MIO TIO ALGYRDAS EN TREN A
ROSARIO"
por Alfredo Armando AGUIRRE
http://choloar.tripod.com/choloar.html
NOTA PREVIA: Esta comunicación fue preparada en el marco
del proyecto INVENTIVA SOCIAL, que anima Eduardo COIRO,
desde Temperley, Argentina
Cuando yo era pibe - en mi horizonte existencial comienzan a
instalarse los 60 - en muchas familias argentina se compraba, y a
veces se leía el "Reader's Digest". De esa publicación, que al
menos hasta hace pocos años se seguía editando, me quedó
instalada una sección titulada "mi personaje inolvidable". Con ese
grato recuerdo, fui construyendo mi miniolimpo personal de
"Personajes inolvidables": Allí hay sitio preferencial para mi tío
Algyrdas; Algyrdas Zematitis Tokatlián.
Cuando el aparcero Coiro me comentó telemáticamente, que en el
curso del año 2005 del calendario gregoriano, Inventren se las iba
a tomar con los trenes y Rosario, de inmediato me vino a la mente
el reiterado relato de un viaje que hiciera mi tío Algyrdas a
Rosario al final del verano austral de 1925.
Mi tío Algyrdas, en realidad era mi tío abuelo materno, hermano
mayor de mi venerada abuela Elena, cuyas cenizas tengo en mi
casa, junto a mi PC, lugar sacralizado si los hay.
Algyrdas era en típico tío solterón que solía existir en muchísimas
familias argentinas, particularmente las provenientes de la
corriente migratoria de Europa y Cercano Oriente. Esos tíos o tías
eran toda una institución. Referentes como se diría hoy.
No ha sido una costumbre de la Argentina Pampahúmida,
constituida por los hinterlands de los puertos de Buenos Aires,
Rosario y Bahía Blanca, el uso de doble apellido o apellido
materno.
Por eso a mi tío como a casi todas las personas, se las conocía y
se las conoce por su apellido paterno o el de su madre si fue
soltera.
Pero si uno, al modo de sociólogo a la violeta, se toma el trabajo
de pedir los apellidos maternos de argentinos descendientes de los
"que vinieron de los barcos", se encontrarán con mescolanzas que
implican una pluralidad cultural, de la que aún no se tiene
acabada conciencia.
Por eso mi tío se llamaba Algyrdas Zematitis Tokatlian. El
nombre y el apellido paterno eran lituanos y el apellido materno
era armenio.
A fines del siglo XIX y principios del XX, había llegado la
familia Zematitis huyendo de la persecución que a los irredentos
lituanos perpetraban las tropas zaristas(a su turno los soviéticos
harían algo parecido). Las levas de lituanos a Siberia, eran una
medicina para apaciguar sus creencias donde se mezclaban su
culto precristiano(Romuva) y el catolicismo. El resultado es que
en las estepas comenzaron a hacerse familiares las peculiares
cruces lituanas.
Las motivaciones de los Tokatlian eran similares. El imperio
otomano, quería dar una "solución final" a los armenios y algunos
como los Tokatlian que se las venían venir, se vinieron para la
prometedora Argentina y así se salvaron del genocidio que los
turcos perpetrarían en 1915.
Es sabido que la mayoría de esa corriente migratoria se quedó en
la ciudad de Buenos Aires. Después de la permanencia temporal
en el Hotel de Inmigrantes, casi todos iban al más singular
laboratorio intercultural que se ha conocido: "el conventillo".
Ya se puede imaginar que los Zematitis y los Tokatlian
terminaron viviendo en el mismo conventillo de la calle
Cochabamba, allí en esa zona difusa de los barrios de
Constitución, Monserrat, Parque Patricios y Barracas. Ese caldero
étnico, inspiraría a Vacarezza para el sainete el "Conventillo de la
paloma" y a Armando Discépolo para su "Babilonia" entre tantos
otros.
Alli de niños de conocieron Anush Tokatlian y Algyrdas
Zematitis(padre). Cuando adolescentes se enamoraron y se
casaron. Algyrdas, oriundo de una región lituana que se llama
Zemaitija(en realidad se trata de una zeta con un signo arriba
como el de apertura de paréntesis mirando para arriba que se
pronuncia "ye"). Allí cerca de la ciudad de Plunges, en medio de
los bosques de robles y abedules aprendió el oficio de tonelero,
que heredó de su padre y abuelo.
Anush había aprendido de su madre y su abuela a bordar en forma
primorosa. Con esa "calificaciones laborales". A ninguno de los
dos les faltó trabajo duro: a Algyrdas en una tonelería en un
tiempo donde no había ni palettes, ni tambores metálicos ni de
PVC. Muchísimas mercaderías se envasaban en toneles, barricas
o barriles.
A Anush, si bien no le faltaba trabajo como modista particular,
como después de casarse pasaron a vivir en una casa de
inquilinato pero de material, en el mismo barrio; Anush, como
tantas mujeres "cosía para Suministros". Eso significaba que
tomaba trabajos para el Arsenal de Guerra del Ejercito que estaba
donde hoy esta el Hospital Garraham. Resabio del pasado
castrense de ese predio es el subsistente Comando de Sanidad del
Ejercito.
La cuestión es que se casaron y empezaron a llegar los hijos;
llegaron a los cinco y Algyrdas fue el primogénito.
Su padre apenas chapurreaba el castellano, pero su mama venía de
una familia muy letrada y se preocupó por alfabetizarlo en el
castellano antes de comenzar la primaria (el jardín de infantes no
se conocía aun, y menos entre la gente de pueblo), y también le
enseño las operaciones aritméticas básicas.
Sumada a la curiosidad que demostró desde muy chico, Algyrdas,
"El lituano" como le llamarían desde entonces sus compañeros, se
adaptó fácil a la escuela y eso fue detectado por sus maestros.
En ese entonces era todo un logro tener el primario completo para
el hijo de una familia de trabajadores manuales. Ya ir a los pocos
secundarios que había, era algo excepcional, y de hecho casi
vedado a sus hijos. Pero uno de los maestros entendió que el
lituanito era un talento y un día llamó a la madre y le dijo que,
tenían que hacer un esfuerzo y hacerlo seguir estudiando. Para eso
recomendaba mandarlo a la Escuela de Artes y Oficios "Otto
Krausse", donde él tenía contactos. Anush fue clara con su
marido: "Vos tenés que hacer más barriles y yo tengo que coser
más ropas". Y así Algyrdas comenzó el "Otto Krausse" donde se
graduó de electricista, luego de seis años. Ya antes de terminar el
primario Algyrdas era un asiduo concurrente a la Biblioteca
Pública del barrio y a la biblioteca de la Escuela. Era la única
forma de conocer más de los pobres. Eso mismo hizo en el
"industrial". Salvo los días de lluvia, donde usaba el tranvía,
Algyrdas iba y venia caminando desde su casa al colegio. Atento
su condición de alumno destacado y el esfuerzo que hacia la
familia, unos maestros de taller del colegio consiguieron que se lo
designara como mensajero en la Dirección General de Correos y
Telégrafos (Palacio de Correos). Eso fue en la mitad del
secundario. Al poco tiempo, sus condiciones permitieron que se
hiciese telegrafista, y así fue que cuando terminó el Krausse, ya
trabajaba como tal. Tenía como compañero de tareas un
compañero mayor que él con veleidades de poeta: se llamaba
Ezequiel Martínez Estrada y había nacido en San José de la
Esquina, provincia de Santa Fe. Devenido en teletipista y
radioperador, Algyrdas se jubilaría al comenzar la década del
sesenta.
Tío Algyrdas casi llega a centenario y estuvo lúcido hasta último
momento, murió en el hogar de ancianos lituano de Burzaco, a
mediados de 1992. Está enterrado en el cementerio de Berisso, un
lugar que mucho quería porque tenía muchos amigos de la
colectividad lituana, los que se concentraban en la aún mítica
calle Nueva York, junto a los frigoríficos Swift y Armour.
Ya conté que el tío era una institución en la familia. Por eso
cuando por propia decisión se fue al hogar lituano de ancianos
(Vaya a saber porque le tiraba más la línea paterna, porque con la
colectividad armenia tenia sólidos vínculos), no era infrecuente
que yo lo fuese a visitar. Allí seguía siempre contando sus
andanzas, sus recuerdos y comentando la actualidad, porque era
un ávido consumidor de información. Y era muy meticuloso.
Llevaba desde adolescente una suerte de Diario personal o
bitácora, donde anotaba todo lo que veía o le venía en mente.
Curiosamente nunca se dedicó a escribir y publicar. Seguramente
se sentiría cerca del fin, cuando alrededor de sus 85 años, un día
que lo fui a visitar, me regaló un baúl con todas sus "bitácoras".
De esas bitácoras y de lo que recuerdo de sus relatos sale toda la
"info" que te contaré. Es mas, cuando fuí a la bitácora del viaje a
Rosario, me encontré, que él en su meticulosidad les hacía
agregados actualizados a sus registros primarios. Se nota que los
leía a menudo.
Cualquier argentino varón que tenga mas de 65 años y este más o
menos lucido, y haya hecho el servicio militar obligatorio - ese
que caso Carrasco de por medio finalizó a principios de los
Noventa - suele contar como una letanía sus recuerdos de la
"colimba". Y eso lo sabemos lo que ya somos veteranos por haber
escuchado a nuestros viejos, a los amigos de nuestros viejos, a
tíos abuelos y demás varones, reviviendo y muchas veces
"inventando" y contando sin cansarse, todas aquellas cosas
vividas en una "Juvenilia", que con los que pasó en la Argentina
en las últimas décadas, resulta aveces hasta poco creíble.
Y esto de poco creíble, te lo resalto, porque para meterte en este
relato, te pido que te metas en el tiempo en que sucedió. Entonces
las cosas eran distintas. La condición humana es inmutable, pero
hay momentos en que se creen en ciertas cosas y otros en que ya
no se cree en ellas. En ese tiempo - "te estoy hablando de la
década del 20" - se creían en muchas cosas. Y sobre todo a nivel
de la gente de trabajo. Aveces en esas viejas películas argentinas
ese cuerpo de creencias se refleja y más aún si leés los sainetes de
la época.
Era la noche previa al día que saldrían de baja, un grupo de
jóvenes de la clase 1903 que habían hecho el servicio militar
obligatorio en el Regimiento 6 de Infantería "General Viamonte"
de Mercedes en 1923 (siendo el jefe ese año el Teniente Coronel
Don Camilo IDOATE). Después de todas las peripecias y
emociones compartidas, llegaba el momento de separarse a los
cuatro vientos. Había tristeza contenida y tal vez nostalgia
anticipada.
Había un grupo que había compartido mas vivencias, era el que se
núcleo alrededor del Centro de alfabetización y telegrafía. Resulta
que en esa época, todavía había muchos analfabetos y el servicio
militar cumplía con la misión complementaria de alfabetizar. El
conscripto analfabeto, tenía un eficaz persuasivo: si no aprendía a
leer y escribir, no se le daba de baja. Pedagogía sutil que le dicen.
Sabedor de que había un conscripto telegrafista, al Jefe de la
unidad se le ocurrió anexar al menos ese año un curso de
telegrafía, como salida laboral. En ese entonces(recordar que solo
un año antes había comenzado la radiodifusión comercial en
Argentina y ese año se había inaugurado radio Universidad de La
Plata) saber telegrafía era una posibilidad cierta de obtener trabajo
en los ferrocarriles, en cualquier gran empresa comercial, en la
administración publica y el Ejercito, la Marina y la policía. De
cajón que el encargado de enseñar telegrafía, además de las
funciones de telegrafista en el regimiento fue del "lituano". Para
la escuela, como no había presupuesto para maestro, se designó a
Matías Almeida maestro normal de Chivilcoy y como ayudantes,
a Juan Maria Laperche(en adelante lapercha), a Godofredo
Metraux (en adelante Metro) y a Guillermo Halliburton(en
adelante el inglés), los tres estudiantes en la universidad del
Litoral(que ese año había sido nacionalizada, ya que antes era
provincial). También para reforzar en aritmética, lo sumaron al
"ruso" Isac Lijmaher perito mercantil de Luján, que llevaba la
contabilidad de los libros de la tienda de sus padres, y al mismo
Algyrdas. De supervisor el Teniente coronel, lo puso al sargento
de Sanidad Julián Abarrategui, un gordito medio pícaro y entrador
oriundo de Teodelina, provincia de Santa Fe.
En esa noche tan particular, en un momento "La percha " dijo:
"Muchachos, yo me comprometo a hacer la primera reunión de la
"barra"; Metro y el inglés me darán una mano. Y los miró a
ambos y les dijo: ¿No es cierto? .Ambos agarraron viaje, aunque
el inglés seguía algo remilgoso, aunque mucho menos luego de la
especial pedagogía de saltos de rana. cuerpo a tierra y paso vivo
que le había propiciado el Sargento Kalauz, encargado de la
preparación física, algo muy importante en un regimiento de
infantería. Kalauz era un ejemplar que había peleado en la
Primera Guerra Mundial en el ejército imperial austro - húngaro.
Después de la contienda, se vino como tantos para estas tierras y
se enganchó como instructor de gimnasia. Era buenazo pero a la
hora del ejercicio, sólo tenía un límite: el desmayo de los
"ejercitantes".
Además de los cursos de alfabetización y telegrafía, otra cosa
había galvanizado a la barra: las maniobras en Achiras. Desde
Mercedes, donde se cruzaban los ferrocarriles Oeste, Pacífico y
Compañía General (y por esa razón estratégica se había
desplazado a Mercedes el regimiento en 1915), el regimiento hizo
un largo viaje en el Ferrocarril Pacífico, pasando por Vicuña
Macckena, Tosquita, Moldes y Sampacho hasta llegar a Achiras y
retorno. En las inmediaciones Achiras fue la gran maniobra con
una parte importante del Ejército: juegos de guerra, en medio del
calor, el frío, la tierra, las espinas y las yararás. El viaje y las
maniobras fueron como el coronamiento de nuestra convivencia...
El día 7 de enero de 1924 nos dispersamos a los cuatro rumbos
con la promesa del reencuentro.
Un día a fines de agosto de 1924, llegó a mi oficina en el Palacio
de Correos (ahora el que escribe es tío Algyrdas, acorde a lo que
varias veces me contó, confrontado y complementado con su
"bitácora), el siguiente telegrama(acentuado en la segunda e como
se decía antes): "Litu: La reunión será en la tercera semana de
marzo de 1925.Stop. Va carta detallada. Stop. Percha Metro e
ingles."
Efectivamente, días después me llegó a casa una carta firmada por
Percha, que decía mas o menos así: " Querido "Litu": tal como te
adelantamos por telegrama, nos vamos a reunir el 19 y 20 de
marzo del año que viene. Preocupate por hacer los arreglos de
horarios que tengas que hacer y por traer una muda de ropa. Ya
hemos conseguidos los pasajes, la estadía y las comidas, gracias a
las influencias de mi viejo y de los viejos de Metro y del ingles.
Elegimos el día jueves para comenzar, porque los pasajes en tren
los hemos conseguido por el Compañia General, y el día viernes
el tren entre Estación Buenos Aires y Rosario, no corre.
Tenés que presentarte el día del viaje(el tren sale de Buenos Aires
a las 0715), y retirar el pasaje a tu nombre. Dado tu oficio, hemos
conseguido que puedas mandar telegramas de servicio desde la
estación de partida y aquellas donde el tren para un rato(creo que
son tres o cuatro).
Le hemos mandado una carta parecida a toda la "barra" atento las
direcciones que teníamos al dispersarnos en Enero. No sé si a
algunos les llegara, pero lo hemos hecho con tiempo.
Por las dudas si tenés contacto con alguno avisále. Contestame,
sabiendo que estarás junto a nosotros para empezar a revivir por
primera vez esos "viejos tiempos". Un abrazo mío, de Metro y del
ingles. Firmado: La percha."
Los muchachos rosarinos habían cumplido y ello era posible
porque sus viejos estaban ligados a los mas granado de la
sociedad rosarina de esa época. El viejo de Laperche, era un
ingeniero gerente del Compañia General en Rosario, su esposa y
él eran alsacianos y por eso no se consideraban en el fondo
franceses. De manera que pudiendo hacer que su hijo fuera
súbdito francés, prefirieron que sea ciudadano argentino y por eso
hizo la colimba con nosotros. Los motivos de los padres de Metro
eran menos principistas, el papá era uno de los gerentes de la
empresa francesa que tenía la concesión del Puerto de Rosario
desde 1901.Su esposa había perdido a sus hermanos en las
trincheras de la Primera Guerra Mundial y creía que no haciendo
ciudadano francés a su hijo, y si argentino, lo preservaba de los
horrores de la guerra. Esta actitud de la madre de Metro, era más
común de lo que se piensa en ese tiempo. Durante la Primera
Guerra y también durante la Segunda, no fueron pocos los que se
alistaron a los frentes de los países de sus padres o de donde
habían venido cuando niños. En cuanto al "ingles" su padre era
hijo del gerente de una agencia marítima y por su escritorio
pasaban casi todos los grandes negocios de exportación de
cereales por Rosario. Metro y Percha, habían hecho el secundario
en el colegio de Mister Newell(el que dio lugar a Newell Old
Boys de Rosario). Metro siguió la Facultad de Derecho y allí se
cruzó con el ingles antes de la colimba, mientras que Percha
estudiaba para Contador Público Nacional. Ello explica como
habían conseguido los recursos para que pudiéramos reunirnos.
De otra manera, a esa altura de nuestras vidas, no nos podríamos
haber reunido porque todos éramos laburantes y muchos eran
changarines.
Así las cosas empecé los preparativos para el viaje(Ya te conté
que tío era muy meticuloso, y preparo cuidadosamente su viaje. A
tal punto, que compró un cuaderno especial para hacerle las
anotaciones del mismo y de entrada había anotado los nombres de
las estaciones, a la hora que pasaba o se detenía un rato y en
algunos casos hasta las coordenadas geográficas. También se
había copiado de la "Guía Azul de las Comunicaciones
Argentinas" un mapa del recorrido).
Prosiguió relatando tío - Estaba tan entusiasmado con el viaje que
lo comentaba con mis compañeros de trabajo, con la barra de la
esquina y con mi familia. De ese modo todos me aportaban algo
como no sea algún consejo. Por ese entonces para la gente de
barrio, ese viaje tenía sabor de aventura, sobre todo tratándose de
Rosario, ciudad que ya tenia un encanto peculiar. Así el flaco
Pantaleón, me dijo: "Ese día te acerco porque voy temprano con
la chata desde el corralón, para recibir mercadería que llega en los
"carga" del Compañía General. En su generoso ofrecimiento
olvidó decirme que temprano era dejarme en la estación a la cinco
de la mañana. Mi vieja se deshizo en preparativos. Consiguió
prestada una valija de cartón", y una canasta de mimbre cerrada,
en la que puso alimentos y bebida, como si fuera a tomar el
"Transiberiano" desde San Petersburgo a Vladivostok. Para que la
comida no se echara a perder(no eran tiempos de heladeras
portátiles) estuvo preparándola hasta altas horas de la noche. Y
como tenía temor por que el agua me hiciera mal, consiguió
varias botellas de esas redondas con canastita de junco con que se
presentaban los vinos tipo Chianti, las llenó de agua previamente
hervida. Y puso algunos limones y naranjas.
Esa noche casi no dormí, por la emoción de la aventura próxima.
A las cuatro de la matina Pantaleón golpeó las manos en la puerta
de mi pieza y me levanté rápido, fuimos al corralón, donde ya
había ensillado los caballos y salimos. Al pasar por el puesto de
diarios del barrio, el canillita Nicolás, me acercó un diario y me
dijo: "Tomá, para que te entretengas en el viaje. Es de ayer, pero
algo es algo. Suerte".
Y así emprendimos la marcha por Velez Sarfield. Y mientras
"Cara Blanca", el caballo guía tiraba en un repecho; comencé a
recordar, el día que fui a tomar el tren a la misma estación para
comenzar mi colimba.
Una vez realizada la revisación médica de rutina, me convocaron
junto con los otros al Arsenal de Guerra, que como te dije estaba
en el barrio. Teniendo un apellido con la ultima letra del
abecedario la espera se hizo larga. Cuando quedábamos seis o
siete, vi que un uniformado con varias tiras al costado de sus
mangas(luego aprendería que eran las insignias de sargento), y
una inescrutable cara de coya(luego sabría que se trataba del
sargento Yupanqui), iba asignado los destinos. De pronto levanto
la vista nos miro y casi sin fruncir el ceño, nos dijo: "Ustedes se
vienen conmigo al 6 de infantería". Acto seguido nos ordenó subir
a un carro, y haciendo este mismo recorrido nos trajo a la
estación.
Durante la colimba, prefería utilizar el Ferrocarril Oeste, porque
la estación estaba a pocas cuadras de regimiento mientras, que la
estación Mercedes del Compañia estaba en el otro extremo del
pueblo. La del Pacifico, estaba también cerca(al lado de la del
Oeste), pero yo me venia o iba a Once caminando desde casa,
salgo en caso de lluvia que tomaba el tranvía.
Sí, en cambio, había salido de esa estación(que curiosamente es la
única que se llama Buenos Aires, ya que las otras estaciones
centrales de la ciudad se llamaban Plaza Constitución, Plaza
Misesere, Retiro(las tres) y Federico Lacroze), para ir a visitar a
mis paisanos lituanos de Berisso. Entonces me iba hasta González
Catán y tomaba un tren de carga que llevaba ganado a los
frigoríficos. Curiosamente, Berisso nunca tuvo estación
ferroviaria. Pero había una disposición que permitía viajar en los
furgones pagando el correspondiente boleto.
La cuestión es que recordando estas cosas, llegamos a la estación
y me despedí de Pantaleon. Era temprano, hacia frío para el fin
del verano (Luego me entere que hacían diez grados) pero en ese
entonces toda la zona era de un gran movimiento.
Allí, donde luego se instalaría la Villa Zabaleta, existía un gran
puerto fluvial del Ferrocarril Oeste, pero que estaba conectado
con casi toda la red ferroviaria. Incluso, donde luego correría la
Avenida Perito Moreno, corría un ramal del Oeste que se
conectaba con Villa Luro, y desde allí por Versalles se conectaba
en Santos Lugares con el Pacífico. Si bien al inaugurarse el ramal
subterráneo del Oeste a partir de la calle Jean Jaures, la actividad
del puerto se fue amenguando (ello se debía a que el puente
levadizo del Ferrocarril Sud, empezó a paralizarse porque sino se
entorpecía el paso de los trenes suburbanos de pasajeros). Eso
redujo el tamaño de las embarcaciones que podían pasar por
debajo del puente. No obstante, el puerto llamado Ingeniero
Bryan seguía activo a la fecha de mi viaje.
Dado que llegué muy temprano me puse a leer "El Diario"(un
vespertino que se publicaba en la época) de ayer que me dio
Nicolás y de allí me llamaron la atención noticias como: Que en
el teatro Apolo, la Compañía Argentina de sainetes y comedias
Cicarelli – Corsini, con dirección de Alberto Vaccareza, ofrecía la
pieza: "La vida es un sainete". En el "Buenos Aires", la compañía
Muiño –Delgado ofrecía "A París te lo regalo". La Despedida del
presidente Chileno Arturo Alesandri. La próxima unión de las
redes ferroviarias de Bolivia y Argentina. Los actos previos para
recibir al profesor Albert Einstein. La historieta de Barniculi y su
pingo Tragavientos. El comentario de un libro, del
norteamericano Henry Olerich, titulado "El mundo dentro de mil
años"; donde se decía que en ese mundo (2925) no habría
ciudades, no existiría el dinero y la energía se tomaría del viento,
del calor solar y del movimiento de las
olas. La publicación de la Memoria de la Prefectura Nacional de
Puertos de 1924. Los récords mundiales de aviación de 1924.
Mucho más me intereso la sección Telegrafía, telefonía y
electricidad donde había un artículo de problemas de
radiotelefonía.
Faltando una hora para a salida me presente a la boletería y dije
quien era. De inmediato(y allí comencé a darme cuenta de lo que
habían puesto en marcha los pudientes rosarinos), con suma
amabilidad me entregaron el boleto de cortesía que incluía
consumiciones gratuitas en el coche comedor. Además se me hizo
saber que podía utilizar sin cargo, el servicio de telégrafo de la
empresa, por si quería telegrafiar a "Mesie La Perche", ya que les
habían adelantado mi ocupación de telegrafista. Entonces, pedí
permiso, me acerqué al aparato y escribí: "Estoy en estación listo
para partir. Stop. Informaré novedades paradas largas. Stop. Litu"
Poco a poco empezaron los movimientos previos a la partida del
tren. Tenés que tener en cuenta - ahora te cuenta el sobrino en este
presente del 2005- que en ese entonces la aviación comercial
estaba en sus comienzos, el automóvil apenas se aventuraba fuera
de las ciudades y que cuando no había alternativa de barco, el
ferrocarril tenia el monopolio de hecho. Personas, mercaderías y
correspondencias se movían por tren. Como ya te lo conté dado la
condición de telegrafista de tío, el trafico telegráfico privado,
comercial y publico era muy intenso. La vida de la mayoría de los
pueblos giraba alrededor de la estación ferroviaria. El ferrocarril
había dado origen a la mayoría de los pueblos de la Argentina
entre 1860 y 1914.
Hecha esta aclaración, vuelvo al relato de tío. Mientras llegaban
de a poco los pasajeros, se advertían algunos maestros y maestras,
policías de la Provincia de Buenos Aires, soldados y hombres y
mujeres que se notaba eran gente de campo. Atento los servicios
del Central Argentino y del Central Córdoba a Rosario iban en
menos de la mitad del tiempo de este tren- incluso la empresa
tenia un servicio nocturno más rápido- era muy raro que alguien
hiciera el viaje completo, salvo que fuera algun empleado del
ferrocarril o familiar, y aun así usaban el servicio nocturno. Por
eso el grueso del pasaje, y eso lo iría notando a lo largo del viaje
era el que tenían origen y /o destino a las estaciones pequeñas en
medio del campo.
Este era un tren mixto, por eso al estacionar la formación en el
andén vi que además de la locomotora a vapor tenia un coche de
primera clase, tres de segunda, un coche con las ventanillas
alambradas que luego vi que era una suerte de "coche – cárcel";
dos vagones de encomiendas; un coche comedor, y un coche
postal de la Dirección de Correos y Telégrafos. Apenas llegó la
formación, en los furgones de encomiendas, se comenzaron a
cargas los llamados "lotes acelerados". Si bien la mayor parte de
las encomiendas ya se habían cargado antes, allí se cargaba
encomiendas de ultima hora, entre las que se incluía alguna
mercadería no perecedera o algún repuesto o medicamentos.
El vagón de Correos tenia también servicios de encomienda(sobre
todo la de contrarreembolso), pero tenia dos servicios especiales:
uno era el franqueo de ultima hora. Consistía en que se podía
mandar una carta cuando llegaba el tren y ponerla en un buzón
que estaba al costado del vagón. (En esa época la carta tenia una
importancia que hoy ha perdido). Además, en las grandes
ciudades, el correo había habilitado un servicio para que las
familias del campo pudieran mandar víveres frescos(verduras,
frutas, huevos animales vivos o muertos) a sus familias de las
ciudades. En el caso de este tren este tipo de mercaderías se irían
cargando en el trayecto con destino a Rosario. Al retornar este
tren haría el servicio hasta Buenos Aires.
Cuando faltaban pocos minutos para la hora de partida. Llegaron
custodiados por policías un grupo de hombre y mujeres, que se
embarcarían en el vagón - cárcel y que luego vería que bajaron en
Mercedes, donde había Juzgados ordinarios y federales, así como
una cárcel. Esa maniobra se repetiría a partir de Salto con presos
destinados a los tribunales o a la cárcel de Rosario.
Siendo pues las 07:10, sonó la campana, el guarda tren tocó su
silbato; el maquinista accionó el silbato de la locomotora y desde
el Kilómetro 0, desde la Estación Buenos Aires {(34º 30’ S.
(latitud Sur) 58º 00’ (Longitud Oeste) } , comencé mi travesía.
Al Kilómetro 3, Estación Saenz, el tren llegó a las 07:18. La
estación estaba a pocas cuadras de Puente Alsina(todavía el futuro
Puente levadizo, era sólo proyecto. Allí subió alguna maestra, se
cargaron encomiendas y correspondencia y algunos tarros vacíos
de leche. Y subieron algunos pasajeros que venían haciendo
transbordo desde la estación Puente Alsina, del Ferrocarril
Midland que venía desde Caruhé
Al Kilómetro 15, estación Tapiales (34º 42’ 58º 31’), el tren llegó
a las 07:38 / y Partió a las: 07:44 (aquí comienzan las anotaciones
de tío Algyrdas, sobre el significado de las estaciones, que tomo
del libro " Significado de la nomenclatura de las estaciones
ferroviarias de la República Argentina", de Enrique Udaondo, que
el Ministerio de obras Públicas, editó en 1942. El año de edición
comprueba eso que te conté arriba, acerca que tío, repasaba su
bitácora y la hacia nuevos agregados. Así Tapiales "lleva el
nombre de la antigua estancia colonial de la familia de D. Martín
Altolaguirre, en el actual partido de Matanza, cuyo edificio
principal era cercado con tapias. Tapia es un cerco hecho con
moldes de barro". Es por eso que tuve tiempo de telegrafiar a
Rosario: "Paso por esta en horario. Stop. Litu". Aquí bajaron
algunas maestras, y subieron otras. También presos con sus
correspondientes escoltas; y hombres, mujeres y niños con
indumentaria rural. Aquí también se cargaron encomiendas en los
coches de la empresa y del Correo.
Al Kilómetro 24, estación Laferrere (34º 45’ 58º 35’). "En
memoria de D. Gregorio de Laferrére, político y publicista
argentino, autor de varias piezas teatrales sobre costumbres
sociales argentinas. Situada en la provincia de Buenos aires,
Partido de Matanza". Se llegó a las 07:58. Ya el paisaje
comenzaba a hacerse rural, con proliferación de quintas. Es por
eso que aquí comenzó la carga de víveres frescos en el vagón
postal. Bajaron maestros y ascendió y descendió el mismo tipo de
pasajeros rural que lo haría a lo largo de todo el recorrido.
También estaba el canillita esperando los diarios matutinos del
día.
Al Kilómetro 31, estación González Catán (34º 46’ 58º 39’).
"Debe su nombre al doctor Mauricio González Catan (1823 –
1895), médico que actuó desde 1846 en el ejército del General
Urquiza hasta la batalla de Caseros. Fue catedrático de prestigio y
fundó el colegio San Mauricio en Matanza, partido en cuya
jurisdicción se halla esta estación de la provincia de Buenos
Aires", se llegó a las 08:09. Allí nos cruzamos con un tren de
hacienda que seguramente iba a los frigoríficos de Berisso, que
era del tipo que yo tomaba cuando iba a visitar a mis paisanos allí.
La hora de llegada era ideal para las maestras que allí bajaron.
Después el movimiento de pasajeros y mercaderías era el habitual
para las estaciones rurales. Esta era zona de quintas así que se
acentuaban los embarques de mercaderías perecederas. Y los
empleados de correo o los encargados de las estafetas postales
receptaban y despachaban cartas correspondencias y las
mercaderías perecederas.
A poco de salir y cuando el guarda anunciaba la próxima estación,
en medio de las nubes, la gente que iba sobre las ventanillas de la
izquierda, comenzó a mirar con asombro a un objeto que volaba
muy cerca del tren. Se trataba del dirigible "El Plata",
perteneciente a la Aviación Naval, que desde su base en Punta de
Indio, venia en seguramente vuelo de ejercicio. Estos dirigibles
desfilarían en Buenos Aires, el 9 de Julio y yo ya los había vista
sobrevolar Buenos Aires, en 1921, cuando habían sido traídos por
el aristócrata italiano Barón Antonio De Marchi, que era yerno del
General Roca y que era un tipo muy pintoresco que había llevado
el tango a los salones de las clases pudientes y había hecho ir al
presidente Roca a presenciar un partido de fútbol.
Al Kilómetro 39, estación Pontevedra (34º 45’ 58º 42’). "Esta
estación del partido de Matanza recuerda a una de las cuatro
provincias del antiguo reino de Galicia y le fue dado por un hijo
de esa región"; se llegó a las 08:23.Por el horario resultaba lógico
el descenso de maestros y maestras. Aquí aparte del tipo de
pasajero habitual subió un preso escoltado por la policía, que
seguramente descendería en Mercedes. A esta altura acepté el
café con leche que me trajeron desde el coche comedor y lo
acompañé con un sanguche de salame y queso duro que me había
preparado mi madre.
Al Kilómetro 48 ,estación Marcos Paz (34º 47’ 58º 51’) "En
homenaje al doctor Marcos Paz(1813-1868), jurisconsulto natural
de Tucumán. Fue secretario del General Lagos durante el sitio de
Buenos Aires. Luego fue legislador, gobernador de su provincia
natal y gobernador provisorio de Córdoba. En ocasión de la
guerra del Paraguay, siendo vicepresidente de la República,
cuando el presidente Mitre salió a campaña, asumió el gobierno el
217 de junio de 1865.Ejercía la primera magistratura del país
cuando falleció víctima del flagelo del cólera, el 2 de enero de
1868.Esta estación está situada en el pueblo cabeza de partido, en
la provincia de Buenos Aires, que también perpetúan su nombre";
el tren llegó a las 08:36. Yo tenia expectativa que en esta estación
subiera algunos de los muchachos, ya sea Alberto Vaporaki(su
papá era celador en la colonia de menores de allí, y trabajaba en
una herrería); o Segismundo Marti, que tocaba la flauta en la
Banda Municipal de Lobos y trabajaba de tambero, pensando que
vendría en el Ferrocarril Oeste desde Lobos y se bajaría en la
estación Marcos Paz del Ferrocarril Oeste. Marcos Paz ya era una
típica ciudad rural, conocida por ser lugar de andanzas del mítico
Juan Moreyra. En la estación hubo mucho movimiento de gente
que subió y bajo, y lo mismo el movimiento de encomiendas y
correspondencias. Se notaba que subían abogados rumbo a
Mercedes y presos y sus custodios al vagón "prisión". Además
subieron un grupito de chicos con celadores y un hombre
corpulento de pelo rubio, de tipo europeo, que se notaba tenia
ascendencia spbre ellos . Tío me comentó una vez, que él pensaba
que ese rubio, no era otro que el deportista austríaco Alejandro
Stirling, quien, seria el manager de Juan Carlos Zabala, el
campeón olímpico de maratón en 1932,cuando tenia 19 años.
Conjeturaba que Zabalita, bien podía haber sido uno de aquellos
niños que acompañaba quien él decía que era Stirling. Yo te
comento que esta relación de Stirling y Zabalita en la Colonia de
Marcos Paz, dio lugar a la película "Ya mañana serán hombres"
que dirigió Carlos Borcosque en 1939
Al Kilómetro 60, Villars (34º 50’ 58º 56’); (Situada en Marcos
Paz, provincia de Buenos Aires. Lleva el nombre de un alto
empleado, miembro del directorio de la empresa Compañía
General, el tren llegó a las 08:51, y salió a las 08:58. Allí se
cambió de vaporeras y de la tripulación de la misma. Al
asomarme a la ventanilla – relata tío en su bitácora- vi un nutrido
grupo de gente y apenas los chirridos de las ruedas cesaron se oyó
una suerte de banda musical compuesta de guitarra, flauta, bombo
y platillos. Allí comenzaba el encuentro. El de la flauta era el
"suizo" que se había bajado en la parada Zamudio y se había
venido caminando los seis kilómetros que la separan de Villars. El
de la guitarra era Herminio Esquivel(guitarrero y domador), del
que luego te contaré las peripecias que hizo para llegar. El bombo
y el platillo eran ejecutados por Gregorio Andreu (hacía de todo
en el circo con sus padres), quien también había hecho su
recorrido. Además de la banda, estaban allí listos para subir al
tren y empezar a los abrazos: Matías Almeida (maestro normal de
Chivilcoy), Antenor Cal(peón de cuadra de panadería en Villars);
Gustavo Montiel (peón rural en los alrededores de Patricios);
Enrique Cayupan (alambrador en Mones Cazón), Natividad
Bustos (sepulturero en el cementerio de Navarro), y el "vasco"
Carlos Arrizabalaga(que herraba caballos en Patricios). Después
de los abrazos, fui a la oficina del telégrafo y pasé a los rosarinos
la nómina del grupo de había subido en Villars. Como hacia algo
de frío los muchachos se habían entonado con los consabidos
porrones de ginebra, mezclados con mate, galleta de campo,
salame y queso. Algunos ya estaban muy chispeados, porque
habían empezado la serenata mucho antes...
Al Kilómetro 69, estación Plomer; "Denomínase así por el
fundador del pueblo, en el partido de General Las Heras, D.
Narciso Lozano (1846- 1913), propietario de la cabaña "Plomer",
jefe de policía de la provincia de Buenos Aires, cargo que
desempeñó con actividad y corrección ejemplar. El nombre de la
cabaña y de la estación recuerda a D. Pedro Plomer Huguet,
abuelo del fundador"; se arribó a las 09:13. Acá ya se notaba la
gente que mandaba víveres frescos a sus familiares en Rosario o
Pergamino. Por ejemplo subieron una jaula con pavos. Desde la
salida de Villars y hasta Altamira, me fui enterando de cómo la
muchachada había ido llegando al punto de encuentro. Esquivel
domaba en las estancias mas allá del Meridiano Quinto, en el
Territorio Nacional de la Pampa Central. Cabalgó el sábado y
domingo y llegó a Tres Algarrobos. Allí dejó el pingo y el recado
en un campo que solía frecuentar y el lunes, se tomó el tren del
Compañía General que había salido de Villegas, en el barrio
llamado aún "La trocha". Al llegar a Patricios se bajó y paró en la
herrería del Vasco Arrizabalaga. Allí se junto con Montiel, que
era un indio araucano nacido en Algarrobo del Aguila, y se les
sumo el catalán Andreu, que se había venido de Henderson,
donde por esos días paraba el circo donde sus padres eran
encargados y donde él había nacido y criado hasta ir a la colimba.
Por eso tocaba el tambor, el bombo y los platillos. Allí
comenzaron a festejar a esperar el tren que pasaría el miércoles a
la noche, procedente de Victorino de la Plaza. Cuando llegó ese
tren, arriba venia Enrique Cayupan, otro indio que hacia de
alambrador por Mones Cazón, donde había subido. Al pasar por
Moquehua se sumo el "maestro Almeida", que ejercía por una
escuela rural de la zona y había conseguido que una maestra de
Chivilcoy viniera a suplirlo en los días de su ausencia. Ahí
cerquita, en Navarro, subió el "sepulturero" Bustos. El tren llegó a
las 6 a Villars, y allí los esperaba el flaco Antenor Cal, con una
canasta de galleta de campo y tortas negras, y un tarro de leche
recién ordeñada.
Al Kilómetro 85, estación San Eladio. "Estación situada en el
partido de Luján, Buenos aires, cuya designación data del año
1907. El nombre le fue dado por D. Eladio Pastor Otamendi,
abuelo del ingeniero D. Rómulo Otamendi, presidente del
directorio de la Compañía General de Ferrocarriles "; se llegó a
las 09:34.
Al Kilómetro 93, estación La Verde; "Estación del partido de
Mercedes, Buenos Aires. Lleva el nombre del establecimiento
ganadero "La Verde", de Kelly, Atkinson y Patricio Pressone"; se
llegó a las 09:46.
Al Kilómetro 98; Desvío , se llegó a las 09:54.
Al Kilómetro 104, estación Altamira. "Se la llama así por el
historiador y crítico español D. Rafael Altamira, que visitó
nuestro país. Esta ubicada en Mercedes, provincia de Buenos
Aires". Llegamos a las 10:06. Allí subió nuestro primer cofrade
que subía solito era Jorge Yaber (el turco) que vendía baratijas en
los alrededores de Mercedes. Con él subía un montón de gente
que se notaba iba a hacer comprar en Mercedes. Ya el grupo
estaba "entonado" y cada uno venia contando lo que tenia adentro.
Sabíamos, que la próxima estación era Mercedes y esa sola
circunstancia nos pegaba en las emociones. Después de todo
había sido la concentración no buscaba por nosotros en ese lugar
donde habíamos tenido tan intensas sensaciones, que a partir de
entonces nos acompañarían de por vida
Al Kilómetro 110, estación Mercedes (34º 40’ 59º 26’). "La
población tuvo su origen en un antiguo fortín formado en 1779
por el capitán D. Francisco Betbezé bajo el nombre de "Guardia
de Luján". La ciudad actual debe su nombre a Nuestra Señora de
las Mercedes, bajo cuya advocación se erigió la parroquia en
1786". Llegamos a las 10:15. Mercedes era la primera de las tres
ciudades importantes que tocaba el recorrido como puntos
intermedios, por eso al acercarse a la estación había movimiento
de pasajeros para descender. Y entrando al cuadro de la misma, ya
avistábamos mucha gente esperando. Apenas se detuvo el tren, lo
vimos a Ezequiel "Betún " Benrros, nuestro pintoresco negro
acordeonista y lustrabotas trashumante. Junto a él estaban:
Jaralambo Pasaris(su papá tenia una caramelería y cigarrería en
Mercedes); Roque Laborito(hijo de los dueños de la pensión y
fonda, cerca del regimiento en Mercedes); Basilio Livoreff(sus
padres tenían una panadería en Mercedes, y trabajaba con ellos);
Matías González(el gallego), dependiente de un almacén de
Ramos Generales en Suipacha, e Isaquito Lijmaher (perito
mercantil de Luján, tenedor de los libros de la tienda de su
familia). También estaban otros muchachos que no pertenecían al
grupo, pero que sabiendo del encuentro se acercaron a saludar.
Había algunas novias y hermanas y también alguno venia con su
señora porque ya estaban casados. Demás esta decir que
Jaralambo subió con una canasta de caramelos, cigarrillos y
chocolatines, Basilio con una canasta de factura y Roque con unas
damajuanas de vino. Interin despaché el telegrama con las nuevas
"incorporaciones". Todo en medio del movimiento intenso de
pasajeros y encomiendas que generaba ese importante punto. Así
las cosas, salimos a las 10:23
Al Kilómetro 125, parada Desvío, llegamos a las 10:42. Con la
subida de "Betún" la "orquesta se había ampliado. Este Betún era
un personaje casi de historieta. Y un bolacero de aquellos.
Aunque recién aprendió a leer en el curso de la colimba, él aveces
decía que descendía del "Moreno", que mató "Martín Fierro";
otras veces contaba que descendía del negro del acordeón que
menciona Mansilla como conviviendo con los ranqueles en su
"Excursión" y aveces decía que descendía de los dos. Lo concreto
es que con sus cuentos y su melodiosa acordeón, endulzó mas de
un momento amargo en el regimiento y en las maniobras. Todos
le teníamos gran estima.
Teníamos tantas cosas para contarnos que el paisaje casi con
contaba. El espectáculo estaba adentro del vagón. Así, al
Kilómetro 130, estación Espora. "En homenaje al marino D.
Tomás Espora (1800-1835), que se inició con un crucero de más
de dos años a bordo de la fragata "Argentina; luego actuó en la
campaña del Perú, en la guerra del Brasil, donde fue herido y
después fue capitán del puerto de Buenos aires hasta 1834.
Estación de la provincia de Buenos Aires, partido de San Andrés
de Giles. Llegamos a las 10:51
Al Kilómetro 138, estación Tuyutí. " Recuerda la batalla ganada
por el general Mitre, jefe de los ejércitos aliados contra el
gobierno de Paraguay, el 24 de mayo de 1866.En el campo
atrincherado de este nombre, que en guaraní significa barro
blanco, veintitrés mil hombres atacaron al ejército aliado dejando
más de cuatro mil muertos al ser derrotados. El 3 de noviembre de
1867, sobre este mismo campo, fueron derrotadas nuevamente las
fuerzas paraguayas, en un ataque llevado por argentinos y
brasileños, siendo los héroes de la jornada los jefes argentinos
Hornos y Báez y el brasileño barón de Porto alegre. Estación en
San Andrés de Giles". Llegamos a las 11:05. En ese entonces el
paso del tren en todas las poblaciones era todo un acontecimiento
social, mayor aun conforme más pequeñas eran las mismas. Así
que nuestro grupo compartía su alegría saludando al llegar y partir
de cada estación y los saludos y los brindis eran correspondidos.
Ya a partir de Mercedes era claro, que el "vagón " era casi
exclusivo para nosotros. Cosa que formaba parte de la
organización montada por los rosarinos. Discretamente el guarda
se encargaba que otros pasajeros no se acomodasen en "vuestro
vagón". La palabra "hermano" y el especifico mote o apelativo
estaba en presente en todos los diálogos.
Al Kilómetro 151, estación Gouin. " Estación situada en Carmen
de Areco, provincia de Buenos Aires, que recuerda a uno de los
administradores de la Compañía General, con residencia en París
y fundador de la misma"; llegamos a las11:26. Allí a mas del
habitual movimiento de las estaciones, subió la maestra que había
terminado su jornada. En las pequeñas estaciones rurales el paso
del tren era todo un acontecimiento social. Un particular influjo
atraía a los niños y a las muchachas. A estas los mas "chispeados"
de la barra no le ahorraban piropos...
Al Kilómetro 170,estación 3 Sargentos. "Situada en Carmen de
Areco. Recuerda a los tres soldados del ejercito del Norte, José
María Gómez, Santiago Albarracín y Juan Bautista Zalazar que el
24 de noviembre de 1813, en la posta de Tambo Nuevo,
realizaron la hazaña de sorprender y aprisionar a una guardia del
ejército realista compuesta de doce hombres. El general Belgrano
recompensó a los héroes con el título de Sargentos de Tambo
Nuevo. Eran cordobeses: el primero perdió el brazo en un
combate y el segundo murió por la patria en 1840, siendo
comandante de milicias"; llegamos a las: 11:50. Cuando el
guarda, como era rutina anunciaba el nombre de la próxima
estación, un "gracioso" aseguraba que ese nombre se lo había
puesto en homenaje a los sargentos Yupanki, Abarrategui y
Kalauz. En medio de la gritería allí subió, otro de los "nuestros"
Walter Herberlein (el alemán), hijo de un estanciero de Tres
Sargentos: Cada una de estas subidas era una ocasión para hacer
un brindis. Las Damajuanas subidas en Mercedes, y la ginebra
que algunos traían ya "puesta" desde Villars, empezaban a hacer
efecto. Tío contaba que como él estaba muy entrenado con las
libaciones de "Medus" que era la bebida casera que consistía en
miel y agua fermentada con algunos aderezos, y que compartía
con sus paisanos lituanos en Berisso, le permitía participar en
todos los brindis con mucha alegría y sin perder el equilibrio.
Bueno, por lo menos eso contaba él...
Al Kilómetro 187, estación Los Angeles. "Toma esa
denominación de la cañada de igual denominación existente en las
inmediaciones de la estación, en el partido de Marcelino Ugarte,
provincia de Buenos Aires". (Comentario: te cuento que por unas
décadas el partido de Salto tuvo ese nombre y luego volvió a su
nombre original, esto es, Salto); llegamos a las 12:13.Alli también
subió la maestra que había terminado su jornada. Y se notaba que
subía mas gente rumbo a Salto
Al Kilómetro 196, estación Verdier, llegamos a las 12:29,subio
Patricio Gahan (el irlandés) hijo de un estanciero cerca de Salto,
que de puro curioso había hecho el curso de telegrafista.
Conocedor del panorama, subió con unos chorizos en grasa y pan
casero, y unas botellas de vermouth, sabedor que "algo" nos
esperaba en Salto.
Al Kilómetro 208, estación Salto (34º 18’ 60º 15’). "El origen del
pueblo fue un fortín fundado en 1775. Su nombre proviene de un
salto que forma el arroyo Saladillo Chico, a cuyas márgenes
estaba situada la primera población El partido se denomina
actualmente(1942) Marcelino Ugarte, en honor al ex gobernador
de la provincia de Buenos Aires"; llegamos a las 12:46. Apenas
llegamos subió Raimundo Lloret (su padre tenia una fonda frente
a la estación, y con él subió su padre y un ayudante, con unas
bandejas de lechón recortado y una gran olla con ensalada rusa).
Era la hora del almuerzo. Hubo mucho movimiento en esta
parada. Incluso gente que iba o venia a peregrinar a la tumba del
manosanta Pancho Sierra, cuya tumba estaba en la necrópolis
local. Como la familia Sierra estaba avergonzada de la fama
milagrero de su finado pariente, no dejaban que se pongan
ofrendas en la tumba. Entonces el Intendente, permitió que le
hicieran un monumento en la esquina del cementerio y allí estaba
el punto de peregrinación. Salto asimismo era el otro punto del
recorrido, que había lugar de las andanzas de Juan Moreyra.
Todavía tío estaba sobrio como para mandar un telegrama
coherente. Así las cosas, partimos a las 12:54
Al Kilómetro 219, estación Tacuarí. "Recuerda el combate librado
el 9 de marzo de 1811, en las márgenes del río Tacuarí, en el
Paraguay, entre el general Belgrano, al frente de trescientos
hombres y el general Cabañas, cuyos efectivos alcanzaban a dos
mil quinientos. Después de siete horas de fuego, Belgrano se
replegó a un cerro y celebró una capitulación honrosa con el jefe
adversario. Tacuarí es vocablo guaraní que significa río de cañita
seca, por las cañas de esa especie que crecen en sus márgenes.
Estación situada en el partido de Marcelino Ugarte, de Buenos
Aires". Llegamos a las 13:12
Al Kilómetro 235, estación Arroyo Dulce (34º 06’ 60º 24’). " Un
arroyo de aguas marcadamente dulces y tributario del río Salto da
nombre a la estación. Esta se encuentra en el partido de Marcelino
Ugarte, provincia de Buenos Aires". Llegamos a las13:34. En
estas estaciones ya se notaba el movimiento de pasajeros y
encomiendas con destino a Pergamino y Rosario. Incluso ya
empezaban a hacerse notorios los envíos de víveres frescos y
animales vivos por el vagón postal rumbo a Rosario
Al Kilómetro 247,estación Rancagua. "En homenaje a la ciudad
chilena que fue teatro de la sangrienta batalla que se dio en sus
calles entre chilenos y peninsulares, en el año 1814, durante la
guerra de la independencia. Está situada en el partido de
Pergamino, provincia de Buenos Aires". Llegamos, a los
13:50.Ibamos muy ensimismados en el almuerzo, los brindis, los
recuerdos y las bromas. El "¿te acordás?" dejaba una boca para
pasar a otra.
Al Kilómetro 257, estación Tambo Nuevo. "En recuerdo de la
hazaña cumplida por los soldados José María Gómez, Santiago
Albarracín y Juan Bautista Zalazar , en la posta de Tambo Nuevo,
el 24 de octubre de 1813.Destacados de una partida de doce
hombres que mandaba el teniente de dragones del ejército del
Norte, D. Gregorio Aráoz de La Madrid, en medio de la oscuridad
de la noche sorprendieron una guardia de doce soldados realistas,
a los que rindieron y condujeron prisioneros ante su nombrado
teniente, que al frente de sus dragones, salió a batir el resto de la
compañía española. Tambo es voz quichua que significa en el
Perú pascana o posta. Situada en Pergamino, provincia de Buenos
Aires. Llegamos a las 14:04.Dada la situación nadie estaba en
condiciones de elucubrar que el nombre de esta estación, aludía al
mismo hecho que la de Tres Sargentos. Total, ya estaban
convencidos que los únicos tres sargentos eran Yupanki,
Abarrategui y Kalauz.
Al Kilómetro 265,estación Pergamino (33º 54’ 60º 35’). "Situada
en Buenos aires en la ciudad de igual nombre que tuvo origen en
un fortín, alrededor del cual se formó el primer núcleo de
población que ya existía en 1730. Según opinión del Dr. Pastor S.
Obligado, el origen proviene de haberse hallado en la costa un
arroyo de Pergamino unos rollos y libros forrados en
"pergamino". En jurisdicción del partido, que fue creado en
1801,ocurrió en 1815 el motín de Fontezuelas. Llegamos a las
14:14. Esta parada era en la ciudad más importante del recorrido.
Allí se cambió de vaporera y de tripulación). Subieron José
Sepaquerccia (que trabajaba en un horno de ladrillos en
Pergamino); Raúl Barbieri, empleado de tienda en General
Arenales), y José Saltalamanchia, albañil de General Rojo, que se
había venido en el Central Argentino hasta la estación local, para
sumarse a la banda. En cuanto a Barbieri, se había hecho llevar en
sulky desde Arenales hasta la estación La Pinta, distante 7
kilómetros, y allí tomo el tren que venia desde Vedia a
Pergamino. En ese lugar, comentaba tío, décadas después
ejercería el magisterio una de las hermanas de Eva Duarte. El tren
salio a las 14:24. Con lo poco de lucidez que le quedaba, tío
telegrafió a Rosario: " Vamo todo mamado. Top. Litu".
Al Kilómetro 272, estación Francisco Ayerza. "Jurisconsulto de
gran probidad que tuvo actuación política entre 1890 a
1894.Encuéntrase en el partido de Pergamino, provincia de
Buenos Aires". Llegamos a las14:38.
Al Kilómetro 279,Estación 12 de Agosto. "Con este nombre se ha
querido honrar la fecha la fecha de la gloriosa reconquista de
Buenos Aires de 1806 que obtuvo D. Santiago de Liniers sobre el
ejército británico, el cual se había apoderado de la ciudad el 27 de
junio del mismo año. Estación emplazada en el partido de
Pergamino, provincia de Buenos Aires". Llegamos a las 14:39.
Al Kilómetro 288, estación Mariano Benítez. "Hacendado,
ministro legislador (1854-1890). Se encuentra en la provincia de
Buenos Aires en el partido de Pergamino, en terrenos donados por
dicho señor". Llegamos a las. 15.01. Los tiempos cronológicos de
reloj, ya no contaban, ahora contaba "nuestro tiempo", el
encuentro que se había iniciado en Villars estaba casi a pleno. A
quien le importaba saber que se dejaba una provincia para entrar
en otra...
Al Kilómetro 300, estación General Gelly. "En homenaje al
ilustre general Juan Andrés Gelly y Obes( 1815-1904). Inició sus
servicios en Montevideo durante el sitio de Oribe. Después
ejerció la comandancia de Marina y el ministerio de Guerra. Fue
jefe de estado mayor durante la guerra del Paraguay, general en
jefe del ejército de la Triple Alianza y jefe de las fuerzas armadas
que operaron contra López Jordán en 1870.Desempeñó otras
comisiones en las que reveló aptitudes militares. Situada en la
provincia de Santa Fe en el departamento Constitución".
Llegamos a las 15:17. Allí subió en medio de la algarabía Juan
Coliqueo, peón de una chacra cerca de la estación, y de prosapia
araucana. Por esa subida alguno, todavía lúcido se dio cuenta que
habíamos entrado en la Provincia de Santa Fe
Al Kilómetro 309, llegamos a la estación Cañada Rica. "Situada
en la provincia de Santa Fe, departamento de Constitución. Ha
sido denominada con el nombre de la cañada que se halla en las
inmediaciones, en campos de los herederos de D. Simón
Sánchez". Eran las 15:31. Martín Obredor estibador y anarquista,
en Acebal , pueblo de las cercanías; se incorporó al grupo, y fue
despedido en la estación por su mujer con un niño en brazos y
otro en camino. Este Martín, era activista de la F.O.R.A.
(Federación Obrera Regional Argentina), y decía que había hecho
la colimba para aprender a manejar el fusil con el que haría la
"revolución social". Nosotros lo tomábamos para la chacota y él
se enojaba, pero después aflojaba. Era hijo de una india paraguaya
y contaba historias muy fantasiosas
Al Kilómetro 319,estación Sargento Cabral. "Hónrase al
granadero Juan Bautista Cabral, natural de Corrientes. Inmortalizó
su nombre al salvar la vida del coronel San Martín en el combate
de san Lorenzo el 3 de febrero de 1813. Apretado su jefe por su
corcel, hubiera perecido, a no mediar la interposición de Cabral
que recibió una herida mortal a consecuencia de la cual falleció
momentos después. Fue sepultado cerca del pino del convento.
Situada en Villa Constitución, Santa Fe". Llegamos a las 15:47.
Demás está decir que apenas el guarda anuncio el nombre de la
Estación, la "orquesta" arrancó con la marcha De San Lorenzo,
del venadense Cayetano Silva. La gente en la estación también
cantaba y saludaba al enardecido grupo.
Al Kilómetro 328,estación La Vanguardia. "Es el nombre de un
establecimiento de campo situado en Constitución, provincia de
Santa Fe, donde se ha construido la estación. La designación se
relaciona con la guerra de fronteras, pues se refiere a una guardia
avanzada". Llegamos a las 15:59.El anarquista Martín, que por su
incorporación reciente estaba sobrio, intentaba convencer a los
que no le daban bolilla, como había sido costumbre, que ese
nombre se debía al ya conocido diario del Partido Socialista, lo
que por supuesto era un bolazo de aquellos
Al Kilómetro 339,estación Uranga. " Lleva el nombre de la
colonia agrícola que se halla ubicada en los terrenos de la
sucesión de D. Máximo Uranga, en la provincia de Santa Fe,
Departamento de Rosario. Llegamos a las 16:17
Al Kilómetro 349, estación C. R. Domínguez. " El coronel D.
Rodolfo S. Domínguez(1855 – 1906), inició sus servicios
luchando Contra López Jordán. En 1874 fue ayudante del
comandante Maldonado y luego sirvió en la guerra de fronteras
hasta que fue enviado a París en calidad de agregado a la
embajada argentina. En 1890 combatió en la plaza Libertad y
durante la Revolución de 1893 como jefe de policía de la
intervención en Rosario, cargo que desempeñó después en Buenos
aires. También ocupó una banca de diputado en el Congreso de la
Nación. Estación de la provincia de Santa Fe, en el Departamento
de Rosario". Llegamos a las 16:30.Una mezcla de cansancio y
expectativa se iba apoderando del enfervorizado y canturreante
grupo, había noción de que la llegada a Rosario estaba cerca y la
mayoría nunca había estado en una gran ciudad, con todas las
fantasías que una ciudad como Rosario despertaba en esas
sencillas mentalidades rurales
Al Kilómetro 361, estación La Carolina ."Toma este nombre por
la colonia de esta designación situada en el departamento de
Castellanos, provincia de Santa Fe, que fue fundada en 1886 y
recuerda al rico estado de dicho nombre en la América del Norte".
Casi en los suburbios de Rosario, llegamos a las 16:45. En
ajustado ensamble "orquesta" y coro; a voz en cuello y con la
desinhibición generada por la mezcla de ginebra, vermouth y
vino" se despacho con un desenfadado: "Carolina.Carolina.
Carolina, Carolina... / Carolina, Carolina / La concha de tu
madrina... ". Una señoras mayores que aguardaban en la estación
para ir de compras a Rosario, solo atinaron a santiguarse...
Al ir llegando al Kilómetro 374, estación La Bajada. "Esta
estación esta construida en un suburbio de la ciudad de Rosario, y
es la playa de maniobras del Ferrocarril Compañía General en la
Provincia de Buenos Aires"; todos cobraron conciencia de que el
viaje tocaba a su fin. Empezaba a percibirse la gran concentración
de vagones, antesala del puerto de Rosario, ya por entonces
emporio cerealista. Fue como si de pronto las miradas que durante
muchas estaciones estuvieron atentas a lo que acontecía adentro
del vagón, se tomaran el trabajo de ver que pasaba afuera. El tren
se detuvo a las 16:53 y reanudó su marcha a las16:59. Para
acompañarnos en el tramo final, se treparon al tren: Francisco
Resa (que trabajaba en un frigorífico de Rosario), y Ciriaco
Monzón(que hacia de lanchero en el puerto de Rosario, mezcla de
indios y negros). Ambos se seguían tratando dado que iban a tirar
guantes en el mismo boxing club
El tren ya se desplazaba hacia el Kilómetro 377, ya dentro de
Rosario (32º 57’ 60º 39’). La expectativa de llegar, iba haciendo
más denso el transcurso del tiempo. Había muecas, lágrimas;
algunos mostraban su "vino triste", otros su "vino alegre". Los
musiqueros ya no coincidían en sus melodías, pero eso ya no tenia
importancia. Nos saludábamos. Nos mirábamos y saludábamos a
la gente. Siempre había una mano que se levantaba en respuesta.
La marcha era lenta, hasta que uno pegó el grito: Allí esta la
estación!!! Y se llego a la estación Rosario. Eran 17 h. 15 m.,
como marcaba el horario.
Había gente en la estación, más se destacaba un grupo compacto.
Pronto distinguimos los "ranchos" y los moñitos de la Percha, de
Metro y del inglés... Junto a ellos había algunos mas de Rosario, y
otros de San Nicolás, Baradero y San Pedro que habían viajado
por el Central Argentino.
Los brazos se agitaban desde arriba y desde abajo. Los gritos de
reconocimiento.
El tren finalmente se detuvo.
Unos pocos bajaron sin ayuda. A los otros los "bajaron". Mucho
no podían ayudar los que esperaban, que para matizar la espera, le
habían dado duro y parejo a la cerveza.
Todo era una madeja de abrazos. No eran tiempos de polaroid, de
filmadoras, ni de teléfonos celulares con flash incorporado. Ni de
instantáneas. Había que sacar la foto del grupo con el vagón como
telón de fondo. Para eso estaba el chasirete con su trípode y el
ayudante para prender el magnesio.
Nos acomodamos como pudimos y se produjo el fogonazo del
magnesio.
La foto en blanco y negro congela el instante y la emoción.
De ahora en mas la foto cobrara vida por décadas y así hasta
quien sabe cuando.
Pronto comienza a virar de blanco y negro a sepia.
Sobre la imagen congelada y con la melodía en volumen creciente
de la partitura que Vangelis escribió para la película "Carrozas de
fuego", en 1982, comienzan a deslizarse sobre la pantalla de
nuestra imaginación de abajo hacia arriba una serie de leyendas
en gruesas letras color celeste.
Esas leyendas van diciendo:
* Efectivamente, hubo el 19 de marzo de 1925 un tren del
Ferrocarril Compañía General de Buenos Aires, que salio de la
estación Buenos Aires a las 07:15 y llego a la estación Rosario a
las 17:15.
* El Teniente Coronel Idoate fue el Jefe del Regimiento 6 de
Infantería de Mercedes en el año 1923
* Los integrantes de la Barra con excepción de uno, que hizo la
conscripción en ese regimiento pero años pocos años después, son
todos inventados aunque tienen nombres o apellidos, la mayoría
de ellos, de personas que han sido o son de mi conocimiento
cercano o lejano.
** En cuanto a sí tío Algyrdas existió o no, bueno de eso tengo
algunas dudas...
La música cesa y las luces se encienden... la saga ya termina.
Bien mirada, puede hasta considerársela como una metáfora de la
Argentina. No se trata de una Argentina que fue, sino de una que
tal vez este circulando por nuestros genes y todavía no la hemos
asumida como propia.
Tal vez si un día la asumimos y no la continuamos soterrando,
podríamos obtener lo que por estos días se llama sinergia, y esa
sinergia nos podría aportar a cuota importante de la felicidad
colectiva que parecería estar tan escasa por estas nuestras horas.
Finalizada en Buenos Aires, el lunes 13 de junio de 2005