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HACIA UNA EDUCACIÓN PARA LA PAZ -ESTADO DEL ARTE- Equipo del Programa por la Paz

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HACIA UNA EDUCACIÓNPARA LA PAZ

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  • 1HACIA UNA EDUCACIN

    PARA LA PAZ

    -ESTADO DEL ARTE-

    Equipo del Programa por la Paz

  • 2ISBN: 958-97292-0-7Hacia una educacin para la paz. Estado del arte.Coleccin Aportes No. 8Mayo de 2003

    ACODESICarrera 23 # 39-82 Tel. 2444419 Fax 3690349Bogot, D.C. - ColombiaE-mail: [email protected]

    Diseo de Cartula:Ximena Betancourt

    Diagramacin:Cristina E. Castaeda

    Impresin:Editorial Kimpres LtdaBogot, D.C., Colombia

    Prohibida la reproduccin total o parcial de esta publicacin, sin previaautorizacin de la Asociacin de Colegios Jesuitas de Colombia, ACODESI.

  • 3CONTENIDO

    Hacia una Educacin para la Paz

    PRESENTACIN ......................................................................................5

    INTRODUCCIN .....................................................................................7

    CAPITULO IAntecedentes y desarrollo histrico de la educacin para la paz: .... 9

    A. ANTECEDENTES DE LA EDUCACIN PARA LA PAZ ...........................................91. Elementos de la espiritualidad cristiana en la construccin

    de la paz ........................................................................................... 102. Algunos antecedentes desde una intencionalidad educativa........ 13

    2.1. Comenio ................................................................................ 132.2. Rousseau ................................................................................ 142.3. Kant ........................................................................................ 152.4. Tolstoi .................................................................................... 15

    3. Algunos aportes de oriente ............................................................. 163.1. Antes de cristo ....................................................................... 163.2. Tagore .................................................................................... 163.3. Gandhi ................................................................................... 173.4. Krishnamurti ......................................................................... 18

    B. DESARROLLO HISTRICO DE LA EDUCACIN PARA LA PAZ ............................ 191. Nacimiento de la educacin para la paz ......................................... 20

    1.1. Escuela nueva ........................................................................ 201.2. Escuela moderna ................................................................... 221.3. La sociedad de naciones ........................................................ 221.4. La Oficina Internacional de Educacin (OIE) ..................... 231.5. Otros aportes ......................................................................... 23

    2. Hacia la consolidacin de una educacin para la paz ................... 242.1. UNESCO ................................................................................ 252.2. El consejo de Europa ............................................................. 252.3. Noviolencia ........................................................................... 25

    3. Investigacin para la paz ................................................................. 27

  • 44. El decenio de los noventa:Fortalecimiento mundial de la educacin para la paz. .................. 29

    5. Educacin para la paz en colombia ................................................ 34

    CAPITULO IIFundamentos tericos de la educacin para la paz .......................... 39

    A. Fundamentos tericos de la paz ........................................................... 391. La paz en el mundo moderno, mundo del mercado ..................... 402. Desarrollos en el concepto de paz .................................................. 42

    B. Fundamentos tericos de la educacin para la paz............................. 49

    CAPITULO IIIEnfoques pedaggicos de la educacin para la paz ..........................57

    A. ENFOQUE CULTURALISTA ..........................................................................581. Cultura de paz y gestin de conflictos. .......................................... 592. Hacia una cultura de paz. ................................................................ 633. Conferencia internacional de educacin. ...................................... 67

    B. ENFOQUE CURRICULAR .............................................................................701. Educacin para la paz: cuestiones, principios y

    prctica en el aula. ........................................................................... 702. Educacin para la paz: su teora y prctica. ................................... 73

    C. ENFOQUE LIBERACIONISTA ........................................................................751. Educar para la paz: una propuesta posible. .................................... 76

    D. ENFOQUE PRAGMTICO ............................................................................781. Decenio internacional de una cultura de paz. ............................... 792. Proyecto principal de educacin: UNESCO. ................................. 813. La solucin pacfica de conflictos OEA....................................... 82

    E. ENFOQUES PEDAGGICOS: CUADROS DE RESUMEN ........................................84

    BIBLIOGRAFA.......................................................................................89

    Contenido

  • 5PRESENTACIN

    Durante los ltimos aos, la sociedad colombiana ha experimentado mu-chas dificultades en el esfuerzo por construir la convivencia pacfica. Elfracaso del proceso de paz con las FARC y la incertidumbre respecto de losprocesos con el ELN y los grupos de Autodefensa, parece habernos sumidoen la desilusin de una bsqueda negociada al conflicto armado que nosagobia desde hace ya demasiados aos. Hoy parecera inevitable en el esp-ritu de los colombianos la necesidad de hacer la guerra para preparar la paz.

    La opinin en el pas se ha movido entre los polos de la guerra y la solucinnegociada sin una reflexin suficiente y sin perspectiva de largo plazo. Elloexplica que pasemos con tanta facilidad del entusiasmo desbordante a ladesilusin desesperanzadora. Nosotros estamos convencidos, en cambio, deque la paz no se construye slo a travs de los dilogos entre los guerrerossino que tiene que ser un esfuerzo de largo aliento que involucre a toda lasociedad. La agenda debe negociarse entre todos, pues sta ser la nicamanera de construir un consenso social que nos permita reconocernos comonacin y nos brinde los instrumentos necesarios para vivir en paz en mediode las diferencias. La construccin de la paz y la justicia es una tarea quedebemos asumir todos los ciudadanos.

    Este convencimiento fundamental ha impulsado desde hace muchos aosel trabajo que hacemos en alianza el Programa por la Paz de la Compaa deJess, la Asociacin de Colegios Jesuitas de Colombia ACODESI y la Fede-racin de Asociaciones de Padres de Familia de los Colegios Jesuitas. Esteesfuerzo mutuo por permear las comunidades educativas y promover unacultura de paz nos ha llevado a travs de diferentes bsquedas y nos haplanteado muchas preguntas.

    De hecho, el Programa en nuestros Colegios surgi como uno de los progra-mas bandera de las Asociaciones de Padres de Familia y as permanecidurante 10 aos, hasta cuando vimos no slo conveniente sino tambin

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 6necesario el que fuese liderado por los(as) Rectores(as) y que se constituye-sen Equipos Coordinadores Locales donde tuviesen representacin todoslos estamentos de la comunidad educativa. Si la paz es un compromiso detodos, deber de todos es participar proactivamente en su construccin des-de nuestro rol de educadores.

    El presente trabajo naci, entonces, de la necesidad sentida de plantearnoscon seriedad la pregunta por las propuestas educativas que se han desarro-llado en torno a una educacin para la paz. Convencidos estamos de quehay que educar para la paz pero, cmo hacerlo?. El documento que hoy lesofrecemos y que pretende mostrar algunas luces no es un esfuerzo acabado,sino ms bien un punto de apoyo para seguir pensando la cuestin de laconstruccin de la paz en el ambiente educativo. La revisin terica fueacompaada de las observaciones y correcciones que vinieron de cada unode los Equipos locales, lo que finalmente dio lugar al texto actual.

    La invitacin no es slo a leer el documento. La idea es que podamos utili-zarlo en nuestra prctica pedaggica para ir ms all de lo que estas lneassugieren. Dado que han surgido nuevas preguntas que nos conducen a otrasbsquedas, pues pretendemos que la paz sea un eje transversal curriculardentro de nuestra propuesta educativa de formacin integral, este estadodel arte ser una herramienta imprescindible en nuestro quehacer inme-diato.

    Finalmente, queremos resaltar el hecho de que este documento fue posiblegracias al trabajo en equipo y al esfuerzo compartido entre nuestras institu-ciones educativas, sus padres de familia y el Programa por la Paz. Encon-trarnos y caminar juntos ha sido una experiencia rica y apasionante que nosha permitido aprender mucho unos de otros y compartir los mismos sueosdesde espacios diferentes. Tambin queremos agradecer a los ciudadanosholandeses y franceses que se solidarizan con nuestras bsquedas: esta ge-nerosidad canalizada a travs de las agencias de cooperacin CCFD de Franciay CORDAID de Holanda ha hecho posible este trabajo que con tanto gustoles entregamos hoy.

    Jos Leonardo Rincn, S.J. Luis Fernando Mnera, S.J.Presidente de ACODESI Director Ejecutivo del Programa por la Paz

    Bogot, D.C. 31 de Mayo de 2003, en la Fiesta de la Visitacin de SantaMara Virgen.

    Presentacin

  • 7INTRODUCCIN

    El presente documento Hacia una educacin para la paz. Estado del artees fruto de una revisin documental que nos propusimos desde 2001, con elnimo de ofrecer a los Colegios de ACODESI una panorama general sobrelos estudios que se han hecho en el tema y, en concreto, una aproximacina los conceptos y desarrollos tericos sobre la Educacin para la Paz comoun campo de saber especfico, reconociendo los principales aportes que exis-ten actualmente para iluminar nuestro quehacer.

    El Programa por la Paz de la Compaa de Jess, dentro de su espritu ymisin y en el marco del convenio existente con ACODESI y con la Federa-cin de Asofamilias, quiso colaborar liderando dicha bsqueda cuyos resul-tados llevaron a esta publicacin. En el proceso mismo, se tuvo la coordina-cin de Carolina Tejada, del Programa por la Paz y el acompaamiento deMarta Elena Meja, de ACODESI.

    El texto se construye a partir de tres grandes captulos: El primero llamadoAntecedentes y desarrollo histrico de una educacin para la paz muestralos grandes hitos histricos dentro de la construccin de una propuesta deeducacin para la paz; no pretende ser exhaustivo sino llamar la atencinsobre la perspectiva histrica de este problema educativo. Esta informacinfue recopilada por la educadora Mara del Pilar Corts Hernndez.

    El segundo captulo se llama Fundamentos tericos de la educacin para lapaz, en l se abre la discusin sobre el concepto de paz y los retos queplantea para el mundo de la educacin. Finalmente, abordamos los enfoquespedaggicos de la educacin para la paz; este ltimo captulo da cuenta de laspropuestas que se han desarrollado en los ltimos aos a partir de cuatro enfo-ques fundamentales: el culturalista, el curricular, el liberacionista y el pragm-tico. Estos dos captulos fueron elaborados por Jos Daro Herrera (Filsofoe investigador social) con la asistencia de Juan Carlos Garzn (Filsofo).

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 8Este documento, adems, fue enriquecido con los aportes realizados por losEquipos Coordinadores Locales del Programa por la Paz de cada uno de losColegios. Dichos equipos, junto con la Comunidad Educativa, son ahora losencargados de liderar un proceso de reflexin y estudio que lleve a generarestrategias para hacer cada vez ms cercano el gran reto de la Paz como ejetransversal curricular de nuestra Propuesta Educativa.

    Introduccin

  • 9CAPITULO IANTECEDENTES Y DESARROLLO

    HISTRICO DE LA EDUCACIN PARA LA PAZ

    Este primer captulo est dedicado a explorar algunos de los principales apor-tes que han dado especificidad a la Educacin para la Paz dentro de lasciencias de la educacin. Inicialmente se abordarn los antecedentes, mu-chos de ellos referidos a propuestas que van ms all de la educacin comotal, para posteriormente aproximarnos al surgimiento de ste como campode saber especfico.

    El reconocimiento de un sentido histrico de la Educacin para la Paz es unelemento fundamental pues, adems de permitir su comprensin, se haceevidente que se encuentra en un proceso de construccin continua, en es-trecha relacin con los contextos y momentos vividos por la humanidad.Nos enfrentamos a un rea del saber que tiene ms preguntas y bsquedasque respuestas, donde se nos invita a ser activos/as y a generar nuevas pro-puestas que respondan a contextos complejos como el de nuestro pas.

    A. ANTECEDENTES DE LA EDUCACIN PARA LA PAZ

    En este aparte se recuerda que el tema de la Paz y de una Educacin para laPaz no es nuevo1. De diferentes maneras ha sido propuesto aunque no fueracontemplado como un campo de conocimiento especfico; los hoy interesadosen educacin para la paz tienen una deuda considerable con las ideas cosmopo-litas y con las preocupaciones ticas por la paz de siglos anteriores 2.

    1 HICKS, David: Educacin para la paz. Madrid: Ediciones Morata. 1993. p. 23 (Los orgenes

    de la educacin para la paz).2 HUTCINSON, F. :Educating for peace: what are its philosophical origins?, en Education

    for peace. Explorations and proposals, Camberra:Curriculum Development Centre. 1986.

    Citado por HICKS, David: Educacin para la Paz. Madrid: Ediciones Morata. 1993. p. 23

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 10

    A continuacin, se mencionarn aquellas propuestas consideradas como signi-ficativas por algunos estudiosos del tema3 y que son pertinentes para la pro-puesta pedaggica de los colegios de ACODESI, reconociendo que son muchoslos autores e iniciativas que no se mencionan y no por ello se menosprecia suaporte en la Educacin para la Paz.

    1. Elementos de la espiritualidad cristiana en la cons-truccin de la paz

    La Espiritualidad Cristiana y dentro de ella la propuesta hecha por San Ig-nacio de Loyola (1491-1556) para el desarrollo de una interioridad, son fun-damento de muchas de las propuestas existentes para una Educacin para laPaz. Adems en la esencia misma de la Compaa de Jess, y de su ac-cin apostlica en los Colegios el pacificar los desavenidos es uno desus propsitos4.

    Enseguida se mencionan aquellos elementos que se consideran significati-vos dentro del tema que nos ocupa5 y aunque se podra realizar un estudiomucho ms amplio al respecto, no es el objetivo del presente documento.

    Una autntica espiritualidad parte de una comprensin justa de la divini-dad. Dentro de la experiencia cultural nos encontramos con manipulacio-nes y deformaciones de la imagen de Dios, por ejemplo, las imgenes de unDios acusador (como el que se encuentra en algunos apartes del AntiguoTestamento), castigador, que busca6 el dolor del ser humano, genera rela-ciones en las que se reedita este patrn y donde el logro de la paz est me-diado por la guerra. Quien tiene la verdad, acusa y castiga con razn, elsufrimiento es justificado porque responde al mal accionar del otro/a: selo mereca. As las acciones violentas se explican y pueden tomar sentidoen este tipo de espiritualidad como medio para el logro de una paz futura.

    3 JARES, Xess: Educacin para la Paz. Madrid: Editorial popular. 1999. p. 14 a 18.4 Cfr. Formula del Instituto5 Se toma como referencia el documento publicado por el CIRE Felices los que trabajan por

    la Paz en Apuntes Ignacianos, No. 35 Ao 12 (Mayo Agosto 2002).6 En el documento del CIRE pg. 7. se hace referencia a una mala interpretacin de la

    categora teolgica de la reparacin puede llevarnos a presentar un dios ...

    Captulo I

  • 11

    La espiritualidad cristiana nace de una experiencia de fe, recoge la historiade un pueblo que en diferentes momentos ha vivido la presencia de Dios,construyendo diferentes imgenes en torno suyo. Estas imgenes determi-nan una forma de espiritualidad y por lo tanto un tipo de relacin con loDivino, consigo mismo/a y con los/as otros/as, constituyendo una determi-nada lectura de lo que es y debe ser la paz.

    En el Evangelio, Jess propone un Dios Padre amoroso, presente en la vida,misericordioso, que invita a la construccin de la comunidad desde la fra-ternidad; preceptos que actualmente se han constituido en valores univer-sales. As es como la experiencia de San Ignacio llega a reconocer un Diospresente en la cotidianidad, que acta permanentemente en el mundo, -trabajando en l continuamente7 y donde el ser humano es invitado aparticipar de igual manera.

    Esta espiritualidad implica, por lo tanto, un actuar coherente con la reali-dad ya que all est presente Dios8, en este caso, con la difcil situacin exis-tente en el pas se hace necesario reparar y sanar el dolor proveniente de lasdiferentes formas de violencia, restablecer las relaciones rotas, hacer de losderechos humanos una experiencia viva y cotidiana, crear condiciones parala equidad y justicia social.

    Se trata de hacer realidad el Reino, el proyecto del Padre en Jesucristo. Aesto se hace referencia cuando se habla de la construccin de la paz, lo quecompromete a las personas de manera integral y profunda desde su queha-cer, su ser y experiencia de fe.

    Desde esta experiencia de fe, la misericordia, la justicia y la reconciliacinson caminos esenciales para la construccin de la paz y por lo tanto, consti-tuyen ejes centrales de una Educacin para la Paz inspirada en la espiritua-lidad cristiana.

    La misericordia es expresin del amor de Dios a hombres y mujeres, quienno slo est presente en su historia, sino que tambin se identifica con su

    7 Ejercicios Espirituales, esta expresin se encuentra en la y es citada en Felices los que trabajan por la Paz - Apuntes Ignacianos, No. 35. Pg. 188 Elemento caracterstico de la Compaa de Jess, Congregacin 32 Decreto 4. Nuestra

    misin hoy: servicio de la fe y promocin de la justicia. 2. Dicho brevemente: la misin de

    la Compaa de Jess hoy es el servicio de la fe, del que la promocin de la justicia constituye

    una exigencia absoluta, en cuanto forma parte de la reconciliacin de los hombres exigida

    por la reconciliacin de ellos mismos con Dios.

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 12

    dolor y construye una relacin desde la solidaridad invitndonos a actuarde igual manera con los/as otros/as. Es contactarse desde lo ms profundodel corazn con las otras personas, logrando comprender su actuar y sentir,reconociendo la presencia del Seor en cada una de ellas (dignidad) y gene-rando formas de relacin ms humanas.

    La justicia no puede limitarse a la aplicacin de una normatividad. En laespiritualidad cristiana esta se sustenta en el amor y la misericordia, loque la lleva a trascender a otros espacios9. Es el equilibrio en las condi-ciones de vida para hacer real el reconocimiento de la dignidad en todoser humano. Para ello es necesario dar a cada cual de acuerdo a sus necesi-dades10, buscar caminos para la construccin de una justicia estructuraldesde lo econmico, social, poltico y cultural, y cuando sea necesario, re-parar y hacer efectiva una justicia restitutiva que abra las puertas a la recon-ciliacin.

    La reconciliacin en cuanto esencia de la salvacin cristiana que parte deDios y de su amor infinito con la humanidad. Su mxima expresin paracon nosotros/as est en la pasin, muerte y resurreccin de Cristo, que ade-ms abre las puertas a una experiencia transformadora que nace del dolor,de la violencia misma.

    Es gracia ofrecida de manera permanente por Dios a todos/as como posibi-lidad de cambio profundo, por esto se dice que la reconciliacin cristianano se centra en el dao accin violenta- sino en la restitucin plena de lahumanidad. Son las vctimas quienes ofrecen el perdn, para el re-estableci-miento de la humanidad que ha sido rota no slo en ellos/as sino tambin enlos/as torturadores/as, en los/as violentos/as.

    9 En el caso de la Compaa de Jess es claro el trabajo por la construccin de la justicia de

    una manera integral Congregacin 32. Decreto 4. 32. Al mismo tiempo, hoy como ayer no

    es suficiente aunque sea necesario trabajar en la promocin de la justicia y en la libera-

    cin del hombre slo en el plano social o en las estructuras. La injusticia debe ser atacada por

    nosotros en su raz, que est en el corazn del hombre: nos es, pues, preciso trabajar en la

    transformacin de las actitudes y tendencias que engendran la injusticia y alimentan las

    estructuras de opresin.

    En la Congregacin 34 nuevamente se hace nfasis en esto en Nuestra misin y la

    justiciacitando al Padre General P.H. Kolvenbach La Compaa contina insistiendo en la

    promocin de la justicia. Por qu? Porque ello corresponde a nuestra misma espirituali-

    dad10 En el documento Felices los que trabajan por la paz se habla de una justicia superior,

    citando al Padre Pedro Arrupe S.J. p. 21.

    Captulo I

  • 13

    La reconciliacin implica ms una espiritualidad, una manera de hacersepresente en el mundo, que una tcnica o una metodologa a aplicar en de-terminadas situaciones; sin olvidar las diferentes dimensiones de la realidadhumana que all estn implicadas, como son la justicia, la verdad, la restitu-cin y la reparacin desde lo social.

    2. Algunos antecedentes desde una intencionalidadeducativa

    Aunque se considera que fue en el siglo XX donde se hizo explcita la Edu-cacin para la Paz, tiempo atrs existieron propuestas que desde la educa-cin plantearon alternativas para el logro de una nueva organizacin socialtendiente a la paz, constituyndose en inspiradoras de algunas de las pro-puestas existentes en la actualidad.

    2.1 Juan Bautista Comenio (1592-1670) Su pensamiento tiene en cuentael conjunto de la humanidad, sin ningn tipo de distincin y dondees necesaria la unin mundial: Todo aquel que realmente no deseetoda clase de bienaventuranzas para la humanidad entera cometeuna injusticia con toda ella. El mundo es nuestro destino comn ynico 11. Se considera que su pensamiento ha sido inspirador de lacorriente hoy denominada mundialismo.

    Para conseguir esta unin, Comenio, plantea:

    a) La pansofa o ciencia universal: es el resumen de todo el saber,encadenado e interdependiente, fundamentado y demostrable, contal precisin que la verdad se establece por la prueba. De esta ma-nera la humanidad podr resolver los conflictos gracias a la de-mostracin de la verdad.

    b) En la educacin, cuyas directrices fueron planteadas en su libro Lava de la luz (1641), se definen cuatro rutas de luz indispensables:12

    Los libros sobre educacin deben ser generales. Las escuelas deben difundir la instruccin general entre todos/as

    los/as jvenes, en todos los pases, sin diferencia alguna.

    11 Comenio citado por LOPES, L. Correntes actuais da Pedagogia e educaccao para a paz 0

    Professor, n.68, octubre, 1984 pp.38.12 JARES, Xess : Educacin para la paz. Madrid: Editorial popular. 1999. p. 16.

    Hacia una Educacin para la Paz

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    Un cuerpo universal de hombres juiciosos de todas las nacionestendr la tarea de velar por el bien comn.

    Existencia de una lengua nica para que las naciones se conozcan,comprendan mejor y se expanda la ciencia.

    Las tres grandes caractersticas del pensamiento pedaggico deComenio en relacin con la paz son:13 Fe en la naturaleza humana yen su armona, el utopismo pedaggico, expresado en el desarrollo deun proyecto educativo para la humanidad; el mundialismo o univer-salismo donde es posible el establecimiento de leyes comunes y de unorganismo internacional, el Tribunal de Paz, que sirviese para resol-ver los litigios, claro antecedente del Tribunal Internacional de LaHaya 14.

    2.2 Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) el hombre es por naturaleza pa-cfico y tmido; su primer movimiento ante cualquier peligro es lahuida; no se vuelve valiente ms que a fuerza de costumbre y deexperiencia; el honor, el inters, los prejuicios, la venganza, todas laspasiones que pueden hacer afrontar los peligros y la muerte le sondesconocidas en su estado natural ...no hay guerra entre los hombres,slo hay guerra entre los estados 15.

    El ser humano es bueno por naturaleza, por lo tanto, la educacindebe buscar el desarrollo espontneo, fsico y espiritual del nio, ins-pirado por la libertad, aunque no se pretende con esto dar riendasuelta a sus instintos y pasiones.

    Estas formulaciones van a tener especial impacto en el movimientode la Escuela Nueva que se sustenta en la educacin desde la autono-ma y libertad para que los adultos as formados no opten por la gue-rra, ya que esta no tiene sentido. Surge la educacin como opcinpara generar transformaciones sociales utopismo pedaggico.

    Las propuestas actuales de educacin centradas en la libertad y aque-llas que buscan el desarrollo personal de manera espontnea, han sidoinspiradas de alguna manera por Rousseau; stas alimentan algunosde los enfoques desarrollados en Educacin para la Paz.

    13 JARES, Xess : Educacin para la paz. Madrid: Editorial popular. 1999. p. 17.14 Ibidem . p. 1715 Citado por JARES, Xess : Educacin para la paz. Madrid: Editorial popular. 1999. p. 18.

    Captulo I

  • 15

    2.3 Emmanuel Kant (1724-1804) Desarrolla la filosofa crtica, centran-do su trabajo en el conocimiento humano, la razn y la epistemolo-ga. Considerado por muchos como uno de los filsofos ms influ-yentes de la modernidad, de cuyo modelo surgirn otros pensadorescomo Hegel y Marx.

    Adems de los diferentes postulados frente al conocimiento vale lapena resaltar su concepcin de hombre, ciudadano/a y las posibilida-des dadas al derecho en la regulacin de las relaciones al interior y entrelos Estados. En su obra Critica de la razn prctica (1788) hace manifies-ta su creencia en la libertad como elemento fundamental del individuoque nace desde el ejercicio de la razn, siempre enmarcada en lasleyes, en la relaciones con los/as otros/as.

    Propone una serie de reflexiones en torno a la relacin entre Estadosen su texto, La paz perpetua (1795), para la eliminacin de la guerraas como para el ejercicio de la poltica y del derecho en relacin conla moral, diferenciando lo que es un poltico moral de un moralistapoltico.

    En la Metafsica de la tica (1797) explicita la propuesta de unsistema tico sustentado en la razn, base de la moral, y diferen-cindolo claramente de los actos realizados por conveniencia,obediencia o costumbre.

    Actualmente se reconocen los aportes hechos por Kant, sin em-bargo dentro de la investigacin para la paz, se considera necesa-ria una lectura desde la cultura y una concepcin ms amplia de lapaz (no slo como no guerra), de tal manera que se ha llegado altrmino de Paz Imperfecta haciendo alusin al esfuerzo permanente porsu construccin dentro de un mundo siempre cambiante.

    2.4 Liev N. Tolstoi (1828-1910) Adems de sus escritos y desarrollostericos, cre una escuela experimental en Isnaia-Polonia dondedesarrolla una propuesta sustentada en los principios de la vidaCristiana, la cooperacin, el amor y la sugestin personal en unambiente de libertad entendida como no intervencin y respetoal desarrollo espontneo.

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 16

    Actualmente se entiende esta propuesta como uno de los aportes pe-daggicos a la No violencia 16 , sin olvidar otros realizados desde elpacifismo educativo neocristiano 17 como es el caso de Erasmo deRtterdam (1466- 1536) o Juan Luis Vives (1492 1540).

    3. Algunos aportes de Oriente

    En la Educacin para la Paz no se pueden dejar de lado los aportes quedesde Oriente se han hecho, especialmente aquellos que han permitido con-solidar conceptos como los de No violencia.

    A continuacin se hace referencia a aquellos elementos que de manera es-pecial han alimentado o han llegado a hacer parte de los fundamentos dealgunas propuestas en Educacin para la Paz, reconociendo que sus aportesy desarrollos en lo espiritual o filosfico van mucho ms all.

    3.1 Antes de Cristo: Estudiosos del tema mencionan a Mahavira en elsiglo VI a.C. (fundador del Jainismo una de las tres grandes reli-giones de la India) quien hace explcita la necesidad de una edu-cacin desde la no violencia y para la no violencia a travs delprincipio llamado ahimsa 18.

    Posteriormente, Buda une al concepto de ahimsa, la piedad hacia to-dos los seres y la bsqueda de la liberacin (xtasis perfecto).

    Aunque estas experiencias no han sido propiamente educativas desdesu sentido filosfico y en la bsqueda de una trascendencia han gene-rado propuestas para la construccin de la paz y para una convivenciams armnica en el mundo.

    3.2 Rabindranath Tagore (1861-1941) Adems de su obra, funden Bolpur, cerca de Calcuta, la escuela de Santiniketan, o Casade la Paz. Centra su propuesta educativa en la bsqueda dearmona y equilibrio, por lo que considera fundamental el

    16 JARES, Xess : Educacin para la paz. Madrid: Editorial popular. 1999. p. 14.17 Ibid. P. 13-1418 JARES, Xess : Educacin para la paz. Madrid: Editorial popular. 1999. p. 13. El Jainismo

    se centra en la bsqueda del estado de perfeccin y felicidad del alma, nirvana.

    Captulo I

  • 17

    contacto con la naturaleza, la armona con el espritu, con la creacin yla educacin en la vida 19.

    Esta propuesta se encuentra con el utopismo pedaggico en tantoposibilidad de cambio de un orden cultural que oprime al ser huma-no desde una accin educativa.

    3.3 Mahatma Gandhi (1869-1948) Su enseanza, pensamiento y propuestade vida han llegado a diversos espacios, incluyendo diferentes expe-riencias educativas20.

    En su accionar en pro de la independencia de la India, muestra almundo moderno que es posible actuar frente a la violencia con ele-mentos creativos, constructivos, capaces de restaurar la humanidadde las diferentes partes implicadas en ese conflicto. Parte del recono-cimiento del otro/a, de la posibilidad del dilogo, de la comprensin yde la construccin del respeto mutuo.

    Propone un concepto de violencia que va ms all de la accin blicao de dao directo al otro/a; dice que sta slo es propia del ser huma-no, consistiendo en la ruptura del cuerpo o la vida del otro/a, perotambin en la ruptura de su sentido de vida, estima por s mismo/a de la dignidad.

    El desarrollo de la No violencia desde una experiencia de vida centra-da en el satygraha y el ahimsa, es decir, la firmeza en la verdad y laaccin sin violencia21 abri las puertas a muchas de las propuestasexistentes actualmente en Educacin para la Paz; se hace explcita lanecesidad de una educacin en la que se incluyan tcnicas de Noviolencia y de fortalecimiento interior, as como la vinculacin detoda la comunidad a dicho proceso.

    Desde la persona y su desarrollo interior se da la construccin de lalibertad, la cual debe estar acompaada por un equilibrio en la

    19 Ibid. P. 1520 Dentro de las experiencias que se han inspirado en el concepto de No violencia se resalta

    La Escuela del Arca en Francia fundada en 1948 por un discpulo de Gandhi y el Centro

    Martn Luther King en Atlanta EEUU fundado en 1968 entre otras. JARES, Xess: Educacin

    para la paz. Madrid: Editorial popular. 1999. Captulo 4 La educacin para la paz desde la

    no violencia: La tercera ola.21 Ibid. Pg. 69.

    Hacia una Educacin para la Paz

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    relacin con los/as otros/as y en el actuar en medio de la comunidad.(El fin est en los medios como el rbol en la semilla). Su propuestaha sido tan importante en los procesos de Educacin para la Paz delsiglo XX que retomaremos sus aportes en el segundo captulo.

    1.4 Jiddu Krishnamurti (1895 1986) Filsofo que dedica su vida y eldesarrollo de su pensamiento a la comprensin del ser humano deuna manera integral y a la bsqueda del significado de la vida.

    Aunque su origen es Ind, lo que se observa claramente en la bsque-da por la iluminacin y el encuentro con la verdad propuesto envarios de sus escritos, se abre al mundo a travs del dilogo y encuen-tro con grandes pensadores dando a conocer de manera amplia suobra.

    l mismo plantea que su propuesta no puede limitarse a una creenciao una religin ya que parte del encuentro con la verdad cuya natura-leza es ilimitada22 y de la bsqueda en s mismo/a de la iluminacin,purificacin sin recurrir a otros/as hasta llegar a ser plenamente li-bres.

    A finales de los aos 6023 inicia la fundacin de diferentes centrossin nimo de lucro cuyo objetivo es el de preservar, traducir y dara conocer su pensamiento a travs de su biografa24, conferenciasy diferentes textos centrados en el desarrollo de meditaciones yde una pedagoga para la libertad.

    En diferentes lugares del mundo fund escuelas que parten de su vi-sin del ser humano y buscan llevar a cabo su propuesta pedaggica.En Amrica Latina solamente existe una experiencia de intercambiocon un colegio privado en Mxico, sin lograr an plenamente inser-tar su propuesta.

    Hasta aqu se ha hecho referencia a los principales aportes que hanfavorecido y antecedido el surgimiento de una Educacin para la Paz

    22 La verdad es una tierra sin caminos, en el texto Los aos del despertar, escrito por su

    bigrafa Mary Lutyens.23 El 28 de agosto de 1968 se fund la Krishnamurti Foundation Trust en Inglaterra y el 22

    de febrero de 1969 la Krishnamurti Foundation of America.24 Su biografa fue escrita por Mary Lutyens en cuatro tomos: Los aos del despertar, Los aos

    de plenitud, La puerta abierta, Vida y muerte de Krishnamurti.

    Captulo I

  • 19

    como campo de accin y saber especfico. En el siguiente aparte semencionar brevemente su historia, buscando comprender el proce-so y devenir que ha tenido desde el momento en que se constituy enuna preocupacin explcita dentro de la educacin.

    B.DESARROLLO HISTRICO DE LA EDUCACIN PARALA PAZ

    Se abordarn los movimientos pedaggicos que abrieron las puertas a laEducacin para la Paz como un campo especfico de accin y reflexin,pero ante todo como respuesta a los acontecimientos que tanto estremecie-ron a la humanidad desde fines del siglo XIX y de manera especial en laprimera mitad del Siglo XX con la I y II Guerra Mundial.

    La accin pedaggica se constituye en opcin de cambio de una dinmicacultural que parece alimentar la guerra, al plantear en su interior fuertescrticas tanto a los mtodos utilizados como a los planteamientos estableci-dos que perpetan su existencia, como lo expresa Ferriere (1926)25 Entodos los pases de Europa la escuela se ha esforzado en formar al nio parala obediencia pasiva, y no ha hecho nada, sin embargo, para desenvolver elespritu crtico, ni ha tratado nunca de favorecer la ayuda mutua. Fcil esver a dnde hubo de conducir a los pueblos ese adiestramiento paciente ycontinuo

    Teniendo en cuenta estos elementos como referente comn, encontramosdos visiones frente al desarrollo histrico de la Educacin para la paz:

    a) Por un lado, el Seminario de Educacin para la Paz 26 lo planteacomo un proceso dado por dos nacimientos: el primero, con los mo-vimientos de renovacin pedaggica y en particular de Escuela Nue-va despus de la I Guerra Mundial y el segundo, con el movimientopor la paz y la investigacin para la paz, tras la II Guerra Mundial,logrando su consolidacin a mediados de los cincuenta y principiosde los sesenta.

    25 FERRIERE , A. (1926) La Educacin autnoma. Fco. Beltrn, Madrid.26 Seminario de Educacin para la paz. Educar para la paz: Una propuesta posible. Madrid.2000

    Hacia una Educacin para la Paz

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    b) Por otro lado, Xess Jares 27 plantea el desarrollo histrico de la edu-cacin para la paz desde cuatro vertientes u olas como l las llama:la primera referida a la Escuela Nueva, la segunda a la perspectiva dela UNESCO, la tercera a la No violencia y la cuarta a la investigacinen Educacin para la Paz.

    Ambas posturas son complementarias y guiarn el desarrollo de los conte-nidos que siguen, en el que se incluyen los siguientes apartes:

    1. Nacimiento de la Educacin para la Paz2. Hacia la Consolidacin de la Educacin para la Paz3. Investigacin para la paz4. El Decenio de los 90: Fortalecimiento mundial de la Educacin

    para la Paz5. La Educacin para la Paz en Colombia

    1. Nacimiento de la educacin para la paz

    Se hace referencia a los movimientos que desde el campo de la educacin yalgunos desde la poltica mundial dieron paso a la Educacin para la Paz, sinpretender ser exhaustivos y solamente tomando aquellos aportes que se con-sideran pertinentes para el presente documento.

    1.1 La Escuela Nueva: hace explcita la reflexin y propuesta por unaaccin educativa en pro de la paz mundial a comienzos del siglo XX,tratando as de integrar diferentes experiencias y a los ms importan-tes pedagogos de diferentes pases.

    En sntesis los planteamientos tericos de Escuela Nueva se sustentanen:

    La concepcin optimista del ser humano. La escuela est al servicio del nio/a y de la humanidad, como

    posibilidad de reivindicacin de sus derechos. Una educacin integral donde se mezcla un clima de trabajo y de

    actividad libre permite tener una visin reflexiva y una actitudtransformadora ante el mundo.

    27 JARES, X. (1999) Educacin para la paz. Madrid: Editorial popular. 1993. Primera Parte:

    Desarrollo Histrico

    Captulo I

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    Medios y fines van unidos, as la experiencia del nio/a es cohe-rente con los principios que se desean ensear.

    Dentro de la Escuela Nueva, se cita con especial atencin a la italianaMara Montessori (1870-1952), de quien sealamos algunos aportespara mostrar su relevancia en el inicio de la Educacin para la Paz28:

    El educando para progresar en su educacin debe luchar: lucharcontra s mismo o contra los otros, contra la vieja sociedad o con-tra la naturaleza (Valitutti, 1957)29.

    Hacer de la paz no slo el fin sino tambin el medio del procesoeducativo, buscando la coherencia entre fines y medios.

    Una educacin integral, donde la afectividad y el logro de la auto-noma juegan un papel importante.

    La educacin y las nuevas generaciones, nica posibilidad del serhumano para acabar la guerra del planeta.

    Visin de la humanidad como totalidad, ms all de los pases. Propone la creacin de una Ciencia de la Paz que se dedique al

    estudio y profundizacin de esta apuesta pedaggica.

    Tambin plantea un concepto de paz que trasciende el problema dela guerra, el problema de la paz no puede ser encarado desde unpunto de vista negativo, como la poltica hace generalmente, en elsentido de evitar la guerra y de resolver sin violencia los conflictosentre las naciones. La paz tiene en s el concepto positivo de unareforma social constructiva y de igual manera plantea la necesidadde una Educacin para la paz como tal, ...Pero yo creo, que la prepa-racin de la paz a travs de la educacin es la obra ms eficazmenteconstructiva contra la guerra, dado que las guerras de hoy no se justi-fican por las exigencias de los pueblos, ni les ofrecen ninguna espe-ranza de progreso30.

    Su confianza en la educacin y su utopismo pedaggico queda clarocuando afirma de forma rotunda: Construir la paz es obra de la edu-cacin; la poltica slo puede evitar la guerra 31

    28 JARES, X. (1999) Educacin para la paz. Madrid: Editorial popular. 1993. pg. 27 a 30.29 VALITUTTI, S. (1957) LEducazione e la pace nel pensiero di Mara Montessori. Edizioni

    Vita dellinfanzia,Roma. Citado por JARES, X. Pg. 2730 MONTESSORI, M. Educacao e paz.Portugalia, Queluz de Baixo. Citada por JARES, X.

    Educacin para la Paz. Madrid: Editorial popular. 1993.31 Ibidem.

    Hacia una Educacin para la Paz

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    1.2 La Escuela Moderna: fundada por Celestin Freinet (1896-1966), aun-que no desarrolla una propuesta de Educacin para la paz como tal, lapreocupacin por el logro de una sociedad ms equitativa y por la pazdesde la educacin se constituye en tema de reflexin, adems deencontrar en su modelo, sus principios y valores una claraintencionalidad hacia sta.

    La escuela se constituye en posibilidad de cambio social, pero por ssola no lo puede lograr. Este cambio debe unirse a una accin en dife-rentes esferas como la econmica y poltica, por lo que es necesarioanimar a los educadores a unirse a las luchas sociales y as generartransformaciones ms all del espacio escolar; debemos ser todos loseducadores del pueblo juntos quienes, mezclados con el pueblo, ensu lucha popular, llevemos a la realizacin la Escuela del Pueblo32.

    Quienes asumen esta lnea pedaggica consideran que es necesariovincular a la reflexin pedaggica una poltica y no dejar a la escuelatoda la responsabilidad por los cambios necesarios para la construc-cin de la paz; opcin que no es asumida por todo el magisterio, peroque ha tenido gran fuerza hasta el da de hoy.

    1.3 La Sociedad de Naciones creada en 1919. Aunque no tuvo muchafuerza en lo pedaggico, hizo tangible la preocupacin por la cons-truccin de la paz mundial a travs de la relacin entre las naciones,la mediacin de conflictos internacionales y la necesidad de generarun mayor movimiento democrtico en diferentes pases.

    En la IV Reunin de la Asamblea de 1923, se recomend a los Gobier-nos de los Estados pertenecientes, dar a conocer a nios/as y jvenestanto la existencia como los fines de la Sociedad de Naciones.

    En 1926, el jefe del departamento de Educacin de la Liga de Nacio-nes insta a que la educacin se apoye en la vida real, a integrar en elcurrculum escolar los medios necesarios para sensibilizar sobre lanecesidad de evitar la guerra y a estimular la unidad internacional.

    Las acciones en el campo de la educacin eran tan difusas que en 1927 elcomit responsable de sta realiz una serie de recomendaciones para laeducacin que posteriormente fueron anuladas por la Liga.

    32 FREINET, C (1974b) Por una escuela del pueblo. Laia, Barcelona (3 edicin). Citado por

    JARES, X. Educacin para la Paz. Madrid: Editorial popular. 1993. pg. 48

    Captulo I

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    1.4 La Oficina Internacional de Educacin (OIE) creada en 1926, con elimpulso del Instituto ginebrino J.J.Rousseau, hace explcita la reflexiny el trabajo por una Educacin para la paz. De all tambin surgen losprimeros tericos de este campo de conocimiento, el francs PierreBovet y el cataln Pere Rossell.

    En 1927, se realiza en Praga el Congreso La paz por la escuela,primer intento por fundamentar desde la pedagoga una Educacinpara la paz. Dentro de las principales conclusiones del congreso seresalta33:

    No debe haber contradiccin entre el amor a la patria y el amor ala humanidad.

    Se propone una Educacin para la Paz integral que favorezca laformacin de la autonoma, sin limitarla a una nueva asignaturaLa idea de paz y de cooperacin entre los pueblos puede penetrarlo mismo en la enseanza de las ciencias fsicas y naturales y en laslenguas antiguas como en la literatura moderna, en la geografacomo en la historia34. Para ello se sugiere desarrollar nuevas for-mas de organizacin al interior de la escuela que permitan ir apren-diendo formas de gobierno por parte de los/as nios/as y jvenes.

    Tambin es necesaria una Educacin Familiar y la revisin de losjuegos que llegan a los/as nios/as.

    Para lograr esta perspectiva integral es necesario preocuparse porla formacin de los/as maestros/as.

    Revisar los libros escolares e indispensables que tambin estnpenetrados del espritu de cooperacin entre los pueblos35.

    Es importante fortalecer la solidaridad mundial. Celebracin del Da de la paz o Da de la buena esperanza, 18

    de mayo, para coincidir con el Aniversario de la Primera Confe-rencia de Paz, celebrada en La Haya en 1899.

    1.5 Otros aportes: Las guerras de la primera mitad del siglo XX abrengrandes preguntas a la educacin, a la reflexin en torno a su papel enla construccin de cultura y a la importancia de las relaciones solida-rias entre los pases.

    33 JARES, X. Educacin para la Paz. Madrid: Editorial popular. 1993. Pg. 31 y 3234 BOVET, P. (1927) La paix par lecole. Travaux de la Conference Internationale tenue a

    Prague du 16 au 20 avril. Citado por JARES, X. Educacin para la Paz. Madrid: Editorial

    popular. 1993. Pg. 3235 BOVET,P. (1927) Ibidem.

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 24

    Ante esta realidad no slo surgen fuertes movimientos pedaggicos,sino tambin algunos autores que desde diferentes lneas tratan deabordar un problema de orden mundial; investigadores en Educacinpara la Paz36 sealan a algunos como a Arthur Neill, fundador de laescuela de Summerhill, con el movimiento por la paz y la desobe-diencia civil.

    Igualmente el trabajo de Lorenzo Milani en la escuela de Barbianacon su nfasis en la educacin para la desobediencia, el desarrollo dela capacidad crtica abriendo las puertas a una educacin para la pazen el conflicto y desde el conflicto.

    Paulo Freire (1921 1997) pedagogo Brasilero, tendr gran influen-cia a nivel internacional, especialmente despus de 1969 cuando esnombrado experto de la UNESCO donde desarrolla diferentes pro-gramas de educacin. Su propuesta pedaggica busca recuperar el sen-tido del ser humano y para ello propone:

    Desarrollar una pedagoga de la pregunta. Respetar el saber o los saberes de los educandos, para esto es fun-

    damental la escucha. Unir la reflexin y la accin, la teora y la prctica. Tener en cuenta la relacin del ser humano con el mundo,

    contextualizar la accin pedaggica a la realidad del educando. No se trata de consumir ideas sino de crearlas y recrearlas. El aprender es una accin permanente en la vida del ser humano. La ciencia y la tecnologa deben ser un medio y no un fin en s

    mismos.

    2. Hacia la consolidacin de la educacin para la paz

    La Segunda Guerra Mundial hace ms evidente la capacidad destructiva delser humano y se abre la brecha en la dinmica mundial con los conflictosinternacionales, surge la preocupacin por reconstruir y prevenir futurasguerras de este tipo.

    36 Asociacin Pro Derechos Humanos. Seminario de Educacin para la Paz: Educar para la Paz,

    Una propuesta posible. Los libros de la Catarata. Tercera edicin actualizada. Madrid 2000.

    Pg. 23.

    Captulo I

  • 25

    La educacin es confrontada con la responsabilidad de prevenir la guerra atravs de la formacin de las nuevas generaciones. En este momento la Edu-cacin para la Paz se sustenta en un concepto negativo de paz -evitar laguerra-, sin embargo, su desarrollo no queda aqu y otros aportes harn mscompleja esta visin planteando perspectivas ms amplias e integrales en elcampo educativo, como es la revisin y la relacin de esta con otros aspec-tos de la cultura.

    Es importante sealar que el devenir histrico va determinando el desarro-llo de este campo de conocimiento y accin pedaggica. A continuacin semostrar el papel de organismos internacionales y algunos movimientos enlos que se generan propuestas explcitas frente a una Educacin para la Pazcomo respuesta a la situacin mundial.

    2.1 UNESCO37: Despus de la II Guerra Mundial, existe la necesidad decrear organismos internacionales ms fuertes, capaces de dirimir enel futuro conflictos internacionales. La Sociedad de Naciones da pasoa la Organizacin de Naciones Unidas (ONU) en 1945 y a la creacinde un organismo especializado en la educacin como alternativa decambio y prevencin, la UNESCO (Organizacin para la Ciencia, laCultura y la Educacin).

    Desde un inicio surge en su interior la preocupacin por lograr en losdiferentes pases el desarrollo de una comprensin internacional, elconocimiento de la organizacin como tal y de los Derechos Huma-nos aprobados el 10 de diciembre de 1948.

    Cada una de estas temticas contina desarrollndose hasta hoy, en-contrando cada vez visiones ms complejas que deben ser tenidas encuenta en una perspectiva de Educacin para la Paz.

    En 1953, la Conferencia General de la UNESCO cre el plan de Es-cuelas Asociadas a la UNESCO, para as estimular el desarrollo deexperiencias, metodologas y materiales que ayudaran a fomentar lacomprensin internacional.

    37 JARES, X. Educacin para la Paz. Madrid: Editorial popular. 1993. Pg. 54 a 68 Los datos

    y fechas mencionados en este aparte son tomados de este autor aunque posteriormente fue-

    ron verificados en algunos de los registros de la Naciones Unidas y la UNESCO.

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 26

    Despus de 1956, la colaboracin de los pases americanos se centraen la extensin de la educacin, la bsqueda de la primaria gratuita yobligatoria para los pases de Amrica Latina.

    Con las recomendaciones de 1974, (Recomendacin sobre la Educa-cin para la Comprensin, la Cooperacin y la Paz Internacional y laEducacin relativa a los Derechos Humanos y las Libertades funda-mentales Pars- noviembre 19 de 1974) se plantea la necesidad yurgencia de abordar la Educacin para el desarme (respuesta a la ca-rrera armamentista vivida en esta poca) y la inclusin de la perspec-tiva de medio ambiente.

    Es as como la UNESCO realiza una serie de reuniones y AsambleasGenerales en las que busca fortalecer y dinamizar las propuestas detrabajo en torno a una Educacin para la Paz. En el decenio de los 90su papel ser definitivo en el impulso y la consolidacin de este cam-po de conocimiento tal como se presentar ms adelante.

    2.2 El Consejo de Europa: adems de la Naciones Unidas y la UNESCO,es importante tener en cuenta el Consejo de Europa, creado en 1949.En el plano educativo el Consejo de Ministros sobre la enseanzahace nfasis en el aprendizaje de los Derechos Humanos para as con-solidar nociones como justicia, igualdad, libertad, paz, dignidad ydemocracia. La propuesta pedaggica se centra en la utilizacin deexpresiones artsticas para as vincular el aprendizaje intelectual a lavivencia y dimensin afectiva.

    2.3 La No violencia: Aunque ya se mencion el aporte hecho por Gandhicomo uno de los antecedentes de oriente, la relevancia que han teni-do los desarrollos desde la Noviolencia en el campo de la Educacinpara la Paz en el siglo XX hacen necesario mencionar sus principalesapuestas38:

    Surge un nuevo concepto, Noviolencia; ms all de la oposicina la violencia, remite a una visin del ser humano, de las posibili-dades de relacin social y de accin desde el reconocimiento de ladignidad en todos/as.

    38 JARES, X. Educacin para la Paz. Madrid: Editorial popular. 1993. Captulo 4: La educa-

    cin para la paz desde la Noviolencia: la tercera ola. Pg. 69 a 80

    Captulo I

  • 27

    El desarrollo de la persona debe estar orientado al desarrollo de laautonoma, a la bsqueda del conocimiento pero tambin al con-trol de s mismo teniendo en cuenta cuatro dimensiones: cuerpo,intelecto, sensibilidad y espritu.

    Orientacin al servicio como opcin desde la libertad. El conflicto es visto como posibilidad de encuentro, la diferencia

    no separa sino que une y por lo tanto invita a la construccin desoluciones de manera conjunta. De igual manera se plantea el res-peto y reconocimiento de la diferencia como elementos inheren-tes a toda relacin.

    La educacin es responsabilidad de la comunidad y no slo de lasinstituciones educativas, de esta manera se debe construir un am-biente coherente entre lo que se vive al interior de las escuelas y loque ocurre en el mundo de los adultos.

    La propuesta de Noviolencia se ha desarrollado a lo largo del mundode diferentes maneras, algunos centran su propuesta en el sentidocomunitario como es el caso de Los Cuqueros (doctrina protes-tante) y la Escuela del Arca (Occitnia Francia), otros estn en-focados en la educacin como son las propuestas surgidas en Italiaque se dedican a una educacin para el conflicto y la desobedien-cia, siendo sus principales exponentes Lorenzo Milani, Danilo Dolciy Aldo Capitini. Tambin est el Centro Martn Luther King(Atlanta EEUU) cuya educacin busca el desarrollo de un carc-ter fuerte, que permite a las personas defender derechos, valoresfundamentales y superar sentimientos de menosprecio por s mis-mos, por su condicin o raza.

    Tambin han surgido grupos y organizaciones inspirados en laNoviolencia como el Movimiento de Objetores de Conciencia, queplantea alternativas a partir del derecho y capacidad que tiene todoser humano a no aceptar aquello que va contra sus convicciones,es decir a objetar desde su conciencia.

    3. La investigacin para la paz

    En la segunda mitad del Siglo XX surgi la necesidad de hacer estudios msrigurosos que permitieran entender la dinmica de los conflictos al interior delser humano y entre las naciones, buscando dar respuesta a los estragos de laSegunda Guerra Mundial a travs de la comprensin frente a lo ocurrido ydesarrollo de la solidaridad mundial.

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 28

    Este momento es identificado por el surgimiento de la revista Journal ofConflict Resolution en 1957, la fundacin del Center for Research on ConflictResolution en Michigan (EEUU) y el departamento de investigacin sobreconflictos dirigido por Johan Galtung en el Instituto de Investigacin Socialde Oslo, en 1959. 39

    La investigacin para la paz se constituye en una nueva disciplina en cons-truccin, dinmica, abierta, unida a la reflexin de lo humano y lo socialque va a centrar gran parte de su atencin en los conceptos de paz y violen-cia, trascendiendo las lecturas que hasta el momento se hacan en el mbitode las ciencias sociales.

    En los aos cincuenta la investigacin para la paz llega a las universidades atravs del concepto de conflicto, de las primeras indagaciones sobre el con-cepto de violencia entendida por muchos como la accin directa de unapersona hacia otra que genera dao y de paz como la ausencia de guerra.

    En los aos sesenta se plantea el concepto de violencia indirecta o estructu-ral, resultado de sistemas sociales, polticos y econmicos que limitan lasposibilidades de realizacin plena del ser humano. Por lo tanto, el logro dela paz implica el cambio de estructuras sociales a favor de una organizacinsocial ms equitativa y justa.

    En 1964, se constituye el IPRA (Internacional Peace Research Association)40,espacio para el encuentro y compartir de las diferentes investigaciones yexperiencias al respecto; este nuevo campo de conocimiento establece comouno de sus fundamentos la unin entre investigacin, accin y educacinpara la paz.

    En 1975, el IPRA crea un grupo dedicado a la educacin Peace EducationCommission (PEC), reconocido por la UNESCO lo que le permite consti-tuirse en una de las propuestas ms fuertes hasta el momento.

    La Educacin para la paz como campo especfico recoge diferentes propues-tas pedaggicas, mantiene una orientacin sociopsicopedaggica en la quese busca el desarrollo de metodologas que favorezcan el fortalecimiento dela solidaridad y las acciones sociales transformadoras de aquellos elementos

    39 JARES, X. Educacin para la Paz. Madrid: Editorial popular. 1993. Captulo 5: La educa-

    cin para la paz desde la investigacin para la paz: la cuarta ola. Pg. 69 a 8040 Ibidem. Pg. 82

    Captulo I

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    que estn en la base de la violencia estructural; por lo tanto, debe abrir laspuertas al desarrollo y a nuevas formas de organizacin al interior de lasinstituciones educativas hacindolas ms democrticas y participativas.

    La investigacin para la paz en el campo pedaggico recurre a otros camposdel saber, dentro de los principales autores en cada una de las disciplinaspodemos mencionar a filsofos (Krishnamurti, Habermas y Suzuki), psic-logos (Wilbert, Orstein y Maslow) y fsicos (Kapra, Oppenehimer yHeisenberg). Dentro de los investigadores ms reconocidos vale la pena se-alar a Johan Galtung, Jhon Paul Lederach, Vincen Fisas y Betty Reardan.

    Aunque la Investigacin para la Paz ha logrado importantes avances y cuentacon un cuerpo terico dinmico y flexible que busca comprender las rela-ciones y dinmicas propias de la vida, continan existiendo preguntas porresolver; actualmente surge el inters por la construccin de la Paz Interiorlo que ha llevado a algunos autores a interesarse por los desarrollos que alrespecto existen en Oriente.

    4. El decenio de los noventa: fortalecimiento mundial dela educacin para la paz

    En la dcada de los 90 existe un fuerte movimiento internacional, impulsa-do por Naciones Unidas y de manera especfica por la UNESCO en favor dela consolidacin de propuestas de Educacin para la Paz centradas en ellogro de una paz integral que se sustenta en la justicia social, en el ejercicioy vivencia de los Derechos Humanos, as como en la democracia.

    En la 44 Conferencia Internacional de Educacin realizada en 1994, seaprob la Declaracin sobre la Educacin para la Paz, los Derechos Huma-nos y la Democracia. De ella se sealan las principales conclusiones:

    La educacin debe contar con principios y mtodos que favorezcan eldesarrollo de la personalidad de alumnos/as, estudiantes y adultos/aspara que as predomine el respeto al otro/a, los Derechos Humanos, lademocracia y la paz.

    Generar al interior de las instituciones educativas un clima que fa-vorezca el desarrollo de la tolerancia, respeto por la diferencia y di-versidad; esto acrecentar el entendimiento internacional y respetopor las diferencias culturales.

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 30

    Tomar medidas para eliminar todas las discriminaciones, directas eindirectas, contra las nias, muchachas y mujeres en los sistemas edu-cativos y contar con las condiciones para su pleno desarrollo.

    Revisar y ajustar los materiales pedaggicos (libros, manuales, etc.)para favorecer la consolidacin de valores como la solidaridad, el res-peto, la transformacin no violenta de conflictos y el logro de unaactitud de apertura ante los/as otros/as, especialmente, quienes pare-cen diferentes.

    Formacin de los/as educadores/as en torno a los valores que estn enla base de la Educacin para la paz.

    Desarrollar y evaluar nuevas metodologas que favorezcan la forma-cin de ciudadanos/as responsables, comprometidos con la paz, losderechos humanos, la democracia y el desarrollo sostenible.

    En esta misma conferencia, se plante el Plan de Accin integrado sobre laEducacin para la Paz, los Derechos Humanos y la Democracia, aprobadoen noviembre de 1995 por la Conferencia General de la UNESCO.

    El Plan de Accin plantea, junto al logro de la paz, la consecucin de undesarrollo econmico y social sostenible; lo que a la vez implica cuestionarlas formas tradicionales de la accin educativa, revisar los temas de estudio,los mtodos y materiales pedaggicos utilizados, estimular las investigacio-nes, promover la formacin de los/as docentes y fomentar la apertura delsistema educativo a la sociedad mediante una asociacin cvica41

    La Educacin para la Paz se enfrenta al reto de generar cambios en favor deuna cultura de paz a travs de la formacin y consolidacin de los valoresuniversales que estn en su base.

    Se abren espacios para la formacin en los conceptos que fundamentan laEducacin para la Paz, a travs de las Ctedras UNESCO especializadas enCultura de Paz.

    Otra de las estrategias se centra en movilizar tanto a particulares comoa instituciones (gobiernos, familias, parlamentos, empresas, sindicatos,

    41 UNESCO. Declaracin y Plan de accin integrado sobre la Educacin para la paz, los

    Derechos Humanos y la Democracia. Pars. 1995.

    Captulo I

  • 31

    organizaciones no gubernamentales, etc.) para hacer llegar a cada personauna educacin y una formacin apropiada, con especial referencia a quienestradicionalmente han sido discriminados42.

    As, la UNESCO decide poner en marcha tras su 28 Conferencia General de1995 su Proyecto Transdisciplinar: Hacia una Cultura de Paz, con cuatrograndes temas:

    Educacin para la paz, los derechos humanos, la democracia, el en-tendimiento internacional y la tolerancia.

    Promocin de los derechos humanos y la democracia: lucha contra ladiscriminacin

    Pluralismo cultural y dilogo intercultural Prevencin de conflictos y consolidacin de la paz despus de los

    conflictos

    En las resoluciones que siguieron, la UNESCO seala a la educacin comoel medio ms eficaz para prevenir la cultura de guerra y generar las condi-ciones para una cultura de paz; la Educacin para la Paz se constituye enuna accin urgente.

    Tambin se compromete a apoyar y ejecutar programas de investigacinsobre Educacin para la paz, mejorar la formacin del personal docente, losplanes de estudio, el contenido de los manuales y de los cursos y de otrosmateriales pedaggicos, como las nuevas tecnologas de la educacin, con elfin de formar ciudadanos/as atentos a los/as dems y responsables, abiertosa otras culturas, capaces de apreciar el valor de la libertad, respetuosos de ladignidad y las diferencias de los seres humanos y capaces de evitar los con-flictos o de resolverlos por medios no violentos (UNESCO)43

    Dentro de este Proyecto Transdisciplinar Hacia una Cultura de Paz, laUNESCO ha promovido una serie de acciones, entre las que se destacan:

    Proyecto en pro de la paz, la tolerancia y del dilogo entre las cultu-ras, con actividades en las esferas de la cultura, la ciencia, la educa-cin, la informacin y la comunicacin fortaleciendo los ideales depaz, democracia y tolerancia, especialmente en los pases de Europacentral, oriental y de Asia central.

    42 UNESCO. Estrategia a plazo medio 1996-2001. Pars 199643 UNESCO (1995): Actas de la Conferencia General. Volumen I: Resoluciones. Pars.

    Hacia una Educacin para la Paz

  • 32

    La creacin tanto de un centro internacional en pro del dilogo entrelas culturas, para la paz y la tolerancia, como de un laboratorio deinvestigacin cientfica para la anticipacin y la prevencin de con-flictos.

    Contribucin de la Organizacin al dilogo intercultural, a la coope-racin y la integracin regional en Amrica Latina y el Caribe, quefortalezcan el enfoque intercultural y la cooperacin regional, desta-cando el proyecto para el desarrollo de un sistema de informacin eintegracin cultural.

    Contribucin de la Organizacin al dilogo, a la cooperacin y la in-tegracin regionales en frica.

    Anlisis de la situacin del patrimonio cultural, arquitectnico y delas instituciones educativas y culturales en Bosnia y Herzegovina, conel fin de preparar un plan de actividades para la reconstruccin yrehabilitacin en las materias de competencia de la UNESCO en am-bas regiones, as como de hacer un llamamiento a la comunidad in-ternacional para poder llevar a cabo proyectos especficos de recons-truccin y rehabilitacin en dicha zona.

    Contribucin de la mujer a una cultura de paz, con especialreferencia a:

    Promover una educacin de las mujeres adultas y jvenes y losvarones adultos y jvenes, que fomente los valores de paz, los de-rechos humanos, la democracia, el entendimiento internacionaly la tolerancia, e incorpore en los programas de alfabetizacin losvalores de una cultura de paz.

    Apoyar a las instituciones de educacin formal y no formal paraelaborar planes de estudios y material didctico para desarrollar,en las mujeres jvenes y adultas y en los varones jvenes y adul-tos, aptitudes para la solucin no violenta del conflicto y para lanegociacin.

    Realizar un estudio de obras literarias escritas por mujeres, quetratan de cuestiones relativas a la paz y los conflictos, y prepararuna bibliografa de estudios literarios y sociolgicos sobre estasobras, con el objeto de utilizar dichos textos como material didc-tico e incluirlos en los planes de estudios de educacin para la paz.

    Establecer ctedras UNESCO de Derechos de la Mujer, ctedras

    Captulo I

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    de estudios sobre la mujer (estudios sobre el fomento de la igualdadentre los gneros y el desarrollo), con especial referencia a los estu-dios sobre las perspectivas de la mujer en la consolidacin de la paz yel desarrollo social44.

    En los ltimos aos se han realizado varias reuniones con el objetivo dedesarrollar plenamente el Proyecto Transdisciplinar; en septiembre de 1996Educacin para una Cultura de paz celebrada en Ro de Janeiro (Brasil) y laConferencia Latinoamericana sobre Historia y la Cultura de Paz celebradaen Cartagena (Colombia) en noviembre del mismo ao, all se aborda lanecesidad de revisar los materiales pedaggicos y planes de estudio para querespondan a una Educacin para la paz.

    De la 45 Conferencia Internacional de Educacin realizada en 1996, entrelos debates realizados es importante resaltar dos referidos al ejercicio do-cente: Los docentes en busca de nuevas perspectivas dirigido por JacquesDelors, presidente de la Comisin Internacional sobre la educacin para elsiglo XXI, y La funcin de los docentes en la construccin de una culturade paz a encargo de Federico Mayor, Director general de la UNESCO deese entonces.

    En su presentacin Jaques Delors aborda tres problemas: el docente frenteal desafo del cambio, el docente en la sociedad y los deberes del docente. Acontinuacin se mencionan los principales aportes referidos a estos tresaspectos45:

    El docente ante el desafo de cambio: los/as maestros/as estn entre lomundial y lo local, deben consolidar la identidad de las nuevas gene-raciones, pero a la vez impulsar la solidaridad mundial. Tambin es-tn entre los cambios que impone el mundo de hoy y la tradicin,entre una sociedad con mayores retos y la bsqueda de oportunida-des para todos/as.

    El docente en la sociedad: las instituciones educativas deben abrirse ala comunidad y asociarse con otras organizaciones, ya que solas nopueden asumir el reto de la formacin de las nuevas generaciones.

    Los deberes del docente: stos deben partir de una preocupacin cons-tante por su formacin, por el trabajo en equipo y por las relaciones

    44 UNESCO (1995b) Actas de la Conferencia General, Volumen I: Resoluciones. Pars.45 UNESCO. 45 Conferencia Internacional de Educacin. Oficina internacional de educa-

    cin. Biblioteca de Naciones Unidas. 1996.

    Hacia una Educacin para la Paz

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    que establecen al interior de las instituciones educativas. El docentedebe buscar una formacin integral que incluye aprender a conocer,aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos.

    Por otra parte, Federico Mayor aborda el tema La funcin de los docentesen la construccin de una cultura de paz donde plantea tres aspectos46:

    La prevencin de los conflictos y de la violencia a travs de valorescomo la tolerancia, la solidaridad y la democracia deben constituirseen elemento central de la educacin, lo que implica una revisin delos planes de estudio.

    Encontrar nuevas estrategias y alternativas para solucionar los pro-blemas de violencia al interior de la escuela, creando un mayor climade dilogo y construccin.

    Brindar una educacin a grupos especiales (por ejemplo,desmovilizados) como alternativa real de una mejor vida.

    Tambin hace nfasis en la enseanza de una historia centrada en los logrosde la humanidad y no slo en las guerras o batallas, que genere mayoresalternativas para la construccin de una cultura de paz.

    5. Educacin para la paz en Colombia

    En este aparte abordaremos de manera general dos elementos; por un ladoel marco legal que desde el Ministerio de Educacin Nacional se ha cons-truido en favor de una Educacin para la Paz, y por otro, algunos esfuerzosrealizados por organizaciones del pas en sta rea.

    En la Constitucin Poltica de 1991, Colombia por primera vez empieza alegislar para la paz y la defensa de los derechos humanos en el pas. EsteMandato Constitucional est expresado en el artculo 22: La Paz ser underecho y un deber de obligatorio cumplimiento constitucional y en elartculo 67: ...La educacin formar al colombiano en el respeto a los dere-chos humanos, a la paz y a la democracia....

    En 1994 con la Ley General de Educacin o Ley 115 se define en su artculoprimero la educacin como un proceso de formacin permanente, perso-nal, cultural y social que se fundamenta en una concepcin integral de la46 Ibidem

    Captulo I

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    persona humana, de su dignidad, sus derechos, sus deberes; y entre losfines de la educacin, relacionados directamente con la paz, estn:

    El pleno desarrollo de la personalidad sin ms limitaciones que lasque le imponen los derechos de los dems y el orden jurdico, dentrode un proceso de formacin integral, fsica, psquica, intelectual, moral,espiritual, social, afectiva, tica, cvica y dems valores humanos.

    La formacin en el respeto a la vida y a los dems derechos humanos,a la paz, a los principios democrticos de convivencia, pluralismo,justicia, solidaridad y equidad, as como en el ejercicio de la toleran-cia y de la libertad.

    El estudio y la comprensin crtica de la cultura nacional y de ladiversidad tnica y cultural del pas, como fundamento de la unidadnacional y de su identidad.

    La creacin y fomento de una conciencia de la soberana nacional,para la prctica de la solidaridad y la integracin con el mundo, enespecial con Latinoamrica y el Caribe.

    La promocin en la persona y en la sociedad de la capacidad paracrear, investigar, adoptar la tecnologa que se requiere en los proce-sos de desarrollo del pas y le permita al educando ingresar al sectorproductivo.

    Posteriormente, el Plan Decenal de Educacin, 1996-2005, plantea en-tre los propsitos generales Lograr que la educacin se reconozca comoel eje del desarrollo humano, social, poltico, econmico y cultural de lanacin y para ello, la educacin debe contribuir en forma eficaz ysistemtica a la profundizacin de la democracia, la participacin ciu-dadana, la construccin de una cultura de convivencia y respeto de losderechos humanos y a la conquista de la paz. Por eso, entre los objeti-vos est el de Lograr que la educacin sirva para el establecimiento dela democracia, el fomento de la participacin ciudadana y la construc-cin de la convivencia pacfica 47. En aras de este objetivo, el PlanDecenal se propuso como metas:

    Construir en las instituciones educativas los espacios de debate,participacin y concertacin para todos los miembros de la co-munidad educativa, ampliando y perfeccionando los mecanismosestablecidos en la Ley General de Educacin.

    Propiciar la creacin de Manuales de Convivencia de manera de-mocrtica, creados colectivamente a partir de la prctica y la

    47 M.E.N. Pedagoga del Plan Decenal de Educacin. 1997. Colombia

    Hacia una Educacin para la Paz

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    reflexin sobre el ejercicio del Gobierno Escolar y la solucin deconflictos.

    Promover la enseanza y el estudio sistemtico de la ConstitucinPoltica y fomentar los principios y valores de la participacin ciu-dadana.

    Jaime Nio Dez, como Ministro de Educacin de ese entonces, no sloreconoce la importancia de los cuatro pilares bsicos de la educacin plan-teados por la UNESCO (aprender a conocer, aprender a hacer, aprender aser y aprender a vivir juntos.), adems propone frente a la difcil situacindel pas ...hacer del sector educativo una escuela grande de pedagoga porla paz, la convivencia, el pluralismo, el respeto y la tolerancia entre noso-tros. Se trata entonces de que todas las instituciones educativas, como cen-tros de saber y formacin, se comprometan irrevocablemente con la cons-truccin de la paz. Se necesita cambiar la mente y el comportamientocotidiano de los individuos. La propuesta de una pedagoga por la paz re-quiere que las escuelas sean escenarios de prcticas de convivencia y res-peto a la dignidad humana: espacios en los cuales se realicen cotidianamenteacciones de solidaridad, el ejercicio de los valores ticos y ciudadanos quecomprometan permanentemente a las comunidades educativas, enlazn-dolas en un gran corredor de paz...La institucin educativa es el escenarioms adecuado para la promocin y el fortalecimiento de la democracia y lapaz porque en ella estn presentes , por una parte, los criterios de la demos-tracin y de la comunicacin con sentido, pero tambin porque all se en-cuentra toda la riqueza espiritual del ser humano que desde sus mltiplesopciones racionales , afectivas, estticas, y ticas aborda en la pluralidad desu existencia un universo cambiante y diverso 48

    Esta propuesta pedaggica se consolid en el programa Desde la Escuela lapaz de los mil das. Como etapa siguiente el Ministerio impuls la creacinde una Red de Instituciones Educativas por la Paz con el objeto de cons-truir una cultura de la paz, de la convivencia, del respeto y la prctica de losderechos humanos a travs de la socializacin de experiencias que permi-tan ubicar logros, avances, procesos y aprendizaje de los errores.

    Adicionalmente, muchas instituciones y personas vienen trabajando desdela sociedad civil seria y constantemente por la consolidacin de nuevas re-laciones ciudadanas ms tolerantes y de una convivencia ms civilizada quepermita a travs de un proceso educativo y formativo de valores, zanjar las

    48 MEN. Reforma Educativa y proyecto educativo nacional. La Educacin de Colombia en el

    gobierno de la gente. Informe al congreso nacional 1994-1998.

    Captulo I

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    diferencias por medio del dilogo, la conciliacin o la concertacin y no pormedio de la agresin violenta.

    As, existen proyectos ciudadanos alternativos que reivindican los derechoshumanos y los valores ticos, agenciados desde las ONGs; cada cual desdesu propia perspectiva, desde un modelo pedaggico hace lo que puede ydebe, en medio de condiciones adversas como las que actualmente se pre-sentan en el pas.

    De manera general las experiencias en Educacin para la Paz podemos divi-dirlas en dos grandes grupos, aquellas que estn inscritas en la EducacinNo Formal y las que parten de las estructuras e instituciones de EducacinFormal:

    Educacin No Formal: generalmente se dirige a poblacin joven yadulta no escolarizada. Algunas de estas propuestas plantean comoproblemtica central la falta de conocimiento de las personas en tor-no a sus derechos, deberes y posibilidades de participacin poltica yciudadana, por lo que centran su trabajo en el desarrollo de metodo-loga que permitan el acceso a tal informacin. Dentro de estas pode-mos mencionar el trabajo realizado por Viva la Ciudadana el Ma-nual de Accin para la Participacin Ciudadana (1999 AsociacinParticipacin Ciudadana de Colombia). Otras iniciativas buscan darelementos y herramientas para que las personas puedan hacer frentea situaciones de su contexto, como la formacin de Terapeutas Po-pulares y Multiplicadores/as psicosociales (2002-2003) realizada porla Corporacin AVRE en la atencin psicosocial de vctimas de laviolencia. En el caso del Programa por la Paz Compaa de Jess se haoptado por el desarrollo de Habilidades que favorezcan la construc-cin de la paz, tanto en la dimensin personal, como en las relacionescon otros/as carcanos/as y en lo colectivo (2000-2003).

    Educacin Formal: existen algunas experiencias que se han centradoen la formacin de grupos de alumnos/as comprometidos en la cons-truccin de la paz, siendo en este campo reconocida la experienciadel Colegio Santo Angel en la formacin para la democracia delCINDE en la formacin de Nios/as multiplicadores de paz perte-necientes a escuelas y colegios oficiales del eje cafetero.Otos programas han apuntado a la implementacin de programas paratoda la institucin educativa, como es el caso de Fe y Alegra en con-venio con la Organizacin Mundial de la Salud y el Ministerio de

    Hacia una Educacin para la Paz

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    Salud con el programa de Habilidades para Vivir.En otros lugares del pas la experiencia ha partido de los/as docentes,como es el caso de la Red de educadores por los DDHH y la Paz de laDicesis de Duitama-Sogamoso que agrupa a maestros/as de 26 mu-nicipios de Boyac.No podemos olvidar el sin nmero de cursos, diplomados y progra-mas ofrecidos por diferentes universidades del pas en temas comonegociacin, solucin de conflictos, formacin de conciliadores, etc.

    En el caso de los Colegios de la Compaa de Jess, las iniciativas ydesarrollos de actividades en torno a la paz iniciaron en 1987 a cargode las Asociaciones de padres de familias. Posteriormente(1998), enel Encuentro Nacional de Programas por la Paz se asume esta comouna responsabilidad institucional en la que deben participar todos losestamentos de la comunidad educativa, bajo la coordinacin del rec-tor/a de cada institucin. Se crearon los Equipos coordinadores loca-les, como espacios de encuentro, reflexin y planeacin al interior decada uno de los colegios, mientras que a nivel nacional se ha genera-do la necesidad de construir una propuesta articulada al Proyectoeducativo, de tal manera que la educacin para la paz no sea un espa-cio ms dentro de la propuesta curricular sino que se constituya enesencia, engranaje, sentido profundo de la formacin de los/as alum-nos/as.

    El recuento realizado a lo largo de este captulo nos permite contextualizary dar un sentido histrico a la Educacin para la Paz. En los siguientes cap-tulos se har referencia a la Fundamentacin y a los Enfoques Pedaggicosdentro de este nuevo campo de saber.

    Captulo I

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    CAPITULO IIFUNDAMENTOS TERICOS DE LA

    EDUCACIN PARA LA PAZ

    En este captulo se presentan tanto los referentes histricos como concep-tuales que constituyen el contexto a partir del cual se pueden comprenderlas actuales discusiones en torno al tema de la paz.

    Inicialmente se exponen los elementos de la estructura social que determi-nan la construccin de un concepto de paz, iniciando con una visin nega-tiva (esta se reduce a la ausencia de guerra) hasta llegar a concepciones mscomplejas, a las que se hace referencia como paz en positivo.

    La delimitacin de dichos referentes y conceptos, a modo de introduccin,le da paso a los fundamentos tericos de la Educacin para la Paz, en loscuales se hace una revisin de la articulacin entre los conceptos de paz yeducacin y de los horizontes que dicha articulacin configura para pensarpropuestas educativas.

    A. FUNDAMENTOS TERICOS DE LA PAZ

    Tal como se menciona al inicio del documento, la construccin terica de laEducacin para la Paz y por lo tanto de la paz, estn sujetos al devenir his-trico y a la experiencia que el ser humano va construyendo en torno a losideales que sustentan las relaciones con los/as otros/as, no slo en el mundode las relaciones interpersonales sino en el marco de relaciones ms am-plias, como colectivo.

    Para aproximarnos a esta fundamentacin terica, es necesario situarnos enla dinmica social actual, elemento que abordaremos en el primer apartepara luego entrar a reconocer la forma como la comprensin de la paz se haido ampliando y complejizando.

    Hacia una Educacin para la Paz

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    1. La paz en el mundo moderno, mundo del mercado

    La paz obedece a la capacidad que puede tener el ser humano de participar enla construccin de su propio mundo, de pensarse ms all de lo individual einmediato, de preguntarse y decidirse a habitar dicho mundo como colectivo.La paz obedece, entonces, al ideal de construir una comunidad humana basadaen los principios de igualdad, fraternidad, justicia y libertad.

    Este ideal se consolid en el paso a una sociedad moderna que cuestiona unorden social impuesto por las altas jerarquas del poder, en cierto momentorepresentadas por el rey o por la Iglesia, para llegar a plantear la posibili-dad de construirlo desde s misma:

    El mundo deja de ser un orden predeterminado de antemano al cualdebamos someternos y deviene objeto de la voluntad humana... Porel otro lado, el orden mismo. Ya no existen una ley absoluta ni unatradicin sagrada que encaucen la voluntad humana y son los hom-bres mismos quienes han de autolimitarse. 49

    Este orden producido no es algo establecido o ya constituido que se im-planta en el lugar de otras formas de comunidad. Es, ante todo, un horizon-te de sentido que invita a dirigir los esfuerzos de todos/as hacia la realiza-cin y plenitud de contenido de una idea sustentada en valores con carcterde universalidad.

    En esta tarea de construirse como comunidad universal, de preparar el mundopara ser habitado por hombres libres, deliberantes e ilustrados, el ser huma-no se concibe a s mismo como pueblo. Sin embargo, el reconocimiento deuna identidad que a todos/as incluye, en donde es posible la democracia, nose construye fcilmente. Implica un proceso que muchas veces se olvidadando por sentado que ya existe.

    ...la idea de soberana popular evoca un pueblo ya existente cuan-do, en realidad, esta identidad recin ha de ser creada. Para ser msexacto: la democracia (como principio de legitimidad) presupone unaidentidad que la democracia (como principio de organizacin) nuncapuede producir como algo permanente y definitivo. 50

    49 LECHNER, Norbert: Democracia y modernidad. Ese desencanto llamado posmoderno. En:

    Revista Foro, No. 10 Septiembre de 1989. p. 36-3750 Ibd. p. 38

    Captulo II

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    Precisamente la dicotoma entre la democracia como principio de legitimi-dad, es decir, como mecanismo para el ejercicio del poder y la democraciacomo principio de organizacin, como forma de relacin entre las personas,marcar las contradicciones a las cuales se ven enfrentados en la actualidadlos Estados.

    Como vemos esta vivencia del ser humano como comunidad no es algoestablecido, es un fin a lograr. Es un ideal por alcanzar. En el devenir de lamodernidad se ha sobrepuesto a este sentido la comunidad del trabajo orga-nizado que se gua ms por las leyes de la economa y la fuerza del trabajo.

    Por el cual ha conseguido el hombre hasta el momento llevar a cabocon xito un inmenso progreso en orden al sometimiento de la natu-raleza hostil y la facilitacin de la vida material; el ingenioso meca-nismo ha hecho que el individuo viera aumentar enormemente sufuerza, si bien a base de convertirlo en un eslabn de la gran cadenadel trabajo humano organizado. En tal comunidad, que persigue ni-camente el dominio material del mundo externo, es la posicin ocu-pada por cada uno la que pone lmite a los otros 51

    Una comunidad que se organiza desde la lgica del trabajo plantea la nece-sidad de consolidar un orden que le permita dirigir todos sus esfuerzos paraasegurar algunas condiciones necesarias para la vida, para la existencia realde la comunidad ideal. De este modo la democracia, como dispositivo deorden, intentar articular infinidad de voluntades individuales que en prin-cipio son ilimitadas, a una voluntad colectiva, que necesariamente imponelmites.

    As las cosas el Estado se constituye en el garante del orden, por esto, en lreside el uso legtimo de la fuerza que asegura la continuidad y pervivenciadel colectivo.

    Pero, de un modo paradjico, el orden que se sustenta en las leyes de la econo-ma pasa a primar sobre los ideales que le dan su sentido al proyecto modernoy al hacerlo, se da una aceleracin en los procesos de produccin y en los avan-ces tecnolgicos que trae aparejado un desarrollo material que no encuentra sulugar en la comunidad ideal sino en la comunidad del trabajo. La comunidadideal, la posibilidad de construccin de la paz, se ve pospuesta por la inmediatezque exigen el orden y la produccin y no pasa ya de ser tan slo un principioque legitima la necesidad cada vez ms acuciante de organizacin.

    51 VATTIMO, Gianni: tica de la interpretacin. Barcelona: Paids, 1991. p. 144

    Hacia una Educacin para la Paz

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    Esto lleva a que se pierda de vista ese gran horizonte. Los ideales que carac-terizaran a una comunidad sustentada en la igualdad, libertad, justicia, fra-ternidad, as como su carcter universal, se ven despojados de su contenido;ya no son referidos a un futuro por alcanzar y toman mayor importancia lascondiciones efectivas del presente tendientes a asegurar la estabilidad de losmercados, el auge de capitales y el desarrollo econmico.

    En el afn por constituir una nica comunidad por el carcter de universa-lidad de estos ideales, ya un poco desdibujados como se ha mencionado, sesupuso la necesidad de vincular a las culturas a un nico horizonte culturaly productivo, de ajustarlas al orden y a los aparatos de vigilancia del Estado,desconociendo as, las diferencias que stas encarnaban. El Estado, en estesentido, comienza a funcionar para la comunidad de produccin y la ciuda-dana se percibe, dado el giro descrito, como la adscripcin a procesos deproduccin a gran escala, en los cuales el individuo accede a la libertadcomo posibilidad de consumo. Podemos decir que el marco democrticorepresentativo pierde legitimidad en la medida que est sujeto al mercadocomo fin. La economa y el Estado ya no estn al servicio del ideal a cons-truir sino que se han convertido en fines en s mismos, que ahondan lasdiferencias y que, desde la cultura dominante, se reivindican como aparatajesque favorecen posiciones que

    ...reciben con alegra el desarrollo de la ciencia moderna, en tantoslo va ms all de su esfera para promover el progreso tcnico, elcrecimiento capitalista y la administracin racional. Adems, reco-miendan una poltica de apaciguamiento del contenido explosivo dela modernidad cultural. 52

    De aqu que la paz que, como posibilidad, est ligada a la voluntad humanaen cuanto que ella puede crear su propio modo de habitar el mundo, esdelegada al principio organizador que termina por ocupar el lugar de lavoluntad del colectivo.

    2. Desarrollos en el concepto de paz

    De acuerdo a lo expuesto hasta el momento, podemos ver cmo para algu-nos la paz est referida al mantenimiento de un orden al interior de los52 HABERMAS, Jurgen: Modernidad versus postmodernidad. En: Colombia: El despertar de

    la modernidad. Foro Nacional por Colombia, Bogot, 1991. p.30

    Captulo II

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    Estados y en las relaciones entre stos. Esta es condicin para el crecimientoexponencial de los procesos de produccin y, por ende, recaer en la capa-cidad de los Estados para incidir en la organizacin de la vida cotidiana,mantener la cohesin interna y articularse a un orden internacional regula-do por las economas de mercado; cuando stas se alteran se da la ruptura dela paz.

    Se hace referencia a esta concepcin como paz negativa ya que se define as misma por la ausencia de la guerra, sin embargo veremos que se caracte-riza por ser competencia del Estado, quedando los ciudadanos al margen desu construccin:

    La paz es esencialmente un concepto negativo, al ser definida comoausencia de conflicto blico o como estado de no-guerra... se concibeen funcin de dos fenmenos: el mantenimiento de la unidad inte-rior... defensa del exterior... en ambas circunstancias la capacidad deactuacin frente a la paz se reserva al Estado.53

    ...un concepto limitado casi exclusivamente al sentido de pacto entreEstados...un estado o condicin repleto de tranquilidad y serenidadque ha desarrollado una imagen pasiva de la paz, sin dinamismo pro-pio y ms bien creada como consecuencia de factores externos aella...(pues) resulta ms fcil concretar la idea de guerra y lo que giraen torno a ella que la idea de paz, que parece condenada a un vaco, auna no existencia difcil de concretar y precisar...un concepto pobre,clasista e interesado polticamente e incluso en cierto sentido perver-so en tanto en cuanto mantiene el status quo vigente. 54

    Los hechos ocurridos en la primera mitad del siglo XX llevan a afirmar lanecesidad de una paz sustentada en valores universales (por ejemplo tene-mos la declaracin de los derechos humanos), en los que se hace ineludiblela participacin de todos los hombres y mujeres, sin limitar su construccina la accin de los Estados.

    Desde la investigacin para la paz se hace preciso lograr una mayor com-prensin en torno a las formas de relacin que construyen o no este ideal.Se parte del concepto de violencia, encontrando que no slo puede hacerse

    53 Seminario de educacin para la paz. Asociacin Pro-Derechos Humanos: Educar para la

    paz. Una propuesta posible. p. 9654 Ibd. p. 96-97

    Hacia una Educacin para la Paz

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    referencia a este como la accin directa de una persona a otra en la que sehace dao fsico, hasta llegar a reconocer sus diferentes manifestaciones.

    Comprender el concepto de paz, ms all de las determinaciones delorden y del status quo implica entonces, subrayar que la hegemonacultural impuesta con la organizacin racional de la vida cotidiana hatenido como consecuencia la concrecin de una cultura de la violen-cia y que, definir las posibilidades de la paz, significa no slo pensaren eliminar la violencia fsica o directa, sino vislumbrar el paso deuna cultura de la viole