desigualdad en plural. miradas, lecturas y estudios en el

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Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Miradas, lecturas y estudios en el Gran La Plata Desigualdad en plural EDICION E S F DE LA AHCE Susana Ortale y María Eugenia Rausky (coordinadoras)

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Page 1: Desigualdad en plural. Miradas, lecturas y estudios en el

Facultad de Hum anidadesy Ciencias de la Educacioacuten

Miradas lecturas y estudios en el Gran La PlataDesigualdad en plural

EDICION E S F DE LA AHCE

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky (coordinadoras)

2021

Esta publicacioacuten ha sido sometida a evaluacioacuten interna y externa organizada por la Secretariacutea de Investigacioacuten de la Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la Universidad Nacional de La Plata

Disentildeo DCV Federico BanzatoDisentildeo de tapa DGP Daniela NueschEditor por P de Gestioacuten Editorial y Difusioacuten Juan Pablo Carrera

Queda hecho el depoacutesito que marca la ley 11723copy2021 Universidad Nacional de La Plata

ISBN 978-950-34-2041-6Coleccioacuten Gran La Plata 2

Licencia Creative Commons 40 Internacional(Atribucioacuten-No comercial-Compartir igual)

Cita sugerida Ortale S y Rausky M E (Coords) (2021) Desigualdad en plural Miradas lecturas y estudios en el Gran La Plata La Plata Universidad Nacional de La Plata Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten (Gran La Plata 2) Recu-perado de httpswwwlibrosfahceunlpeduarindexphplibroscatalogbook182

Universidad Nacional de La Plata Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten

Decana

Ana Julia Ramiacuterez

Vicedecano

Mauricio Chama

Secretario de Asuntos Acadeacutemicos

Hernaacuten Sorgentini

Secretario de Posgrado

Fabio Espoacutesito

Secretario de Investigacioacuten

Juan Antonio Ennis

Secretario de Extensioacuten Universitaria

Jeroacutenimo Pinedo

Prosecretaria de Gestioacuten Editorial y Difusioacuten

Veroacutenica Delgado

Universidad Nacional de La Plata Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales IdIHCS

Directora

Gloria Beatriz Chicote

Vicedirector

Antonio Camou

Coleccioacuten Gran La PlataLa coleccioacuten Gran La Plata es impulsada por el Instituto de In-

vestigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales como parte de su proyecto de investigacioacuten institucional de unidades ejecutoras apo-yado por el CONICET (PUE) El territorio es el eje vertebrador de los estudios sobre la estructura social las relaciones sociales y los conflictos sociopoliacuteticos los valores actitudes y representaciones so-cioculturales las poliacuteticas puacuteblicas y la reconstruccioacuten histoacuterica de las principales problemaacuteticas que afectan a una regioacuten estrechamente vinculada al quehacer cotidiano de nuestra universidad La intencioacuten de fortalecer los puentes de diaacutelogo entre nuestras investigaciones y la ciudadaniacutea las organizaciones sociales y las distintas instancias del Estado es lo que motiva la publicacioacuten de estos libros

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Iacutendice

IntroduccioacutenSusana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky 9

Parte 1Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacutenAmalia Eguiacutea 21

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericosAna Pilar Pi Puig 53

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticas Mariacutea Eugenia Rausky 97

Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten socialDiana Weingast 129

Parte 2Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata (2016-2019)Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos 163

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Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute 195

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la periferiaurbana platenseNicolaacutes Aliano 227

Acerca de las autoras y autores 261

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Introduccioacuten

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

El presente libro es fruto del trabajo colectivo desarrollado en el marco del proyecto de investigacioacuten ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de es-tudios de caso en el Gran La Platardquo radicado en el Centro Interdis-ciplinario en Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (IdIHCS-FaHCEUNLP-CONICET) y financiado por la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET El proyecto se llevoacute a cabo por un periacuteodo de cuatro antildeos (2016-2020) en el que compartimos lecturas consensua-mos las orientaciones teoacutericas que subyacen a las liacuteneas de trabajo especiacuteficas que desarrollan los integrantes del proyecto e hicimos tra-bajo de campo cualitativo cuantitativo y procesamiento de datos se-cundarios sobre diferentes dimensiones de la vida en la pobreza vin-culados con la desigualdad Fenoacutemenos como el desigual modo en que los problemas se distribuyen en la poblacioacuten el acceso a la vivienda a los alimentos y a los servicios de salud las dificultades de ciertos gru-pos para integrarse al mercado de trabajo y las experiencias de trabajo infantil son algunas de las expresiones que aquiacute exploramos

Las reflexiones sobre fenoacutemenos como la pobreza y la desigual-dad social forman parte de la agenda de las ciencias sociales desde hace varias deacutecadas Las crisis recurrentes del capitalismo global y sus efectos en las condiciones de vida de una gran parte de la poblacioacuten mundial dieron lugar a la produccioacuten de investigaciones empiacutericas y a

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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diferentes cuerpos teoacutericos que procuraron explicar estos procesos En el caso de Ameacuterica Latina los esfuerzos por comprender sus singula-ridades en el territorio y desde el territorio han sido notables

En los antildeos 60 el debate de las ciencias sociales en Latinoameacuterica se centroacute en la pregunta por el cambio social y el fenoacutemeno de la mar-ginalidad Para responderla se produjeron distintas teoriacuteas desde la opcioacuten culturalista propuesta por Lewis (1975) y luego criticada por Lomnitz (1978) pasando por la aproximacioacuten ecoloacutegico-urbaniacutestica de Germani (1973) hasta aquellas centradas en explicaciones econoacute-micas como la teoriacutea de la dependencia en sus distintas vertientes (Quijano 1970 Sunkel 1971) En los antildeos 70 y 80 el debate se des-plazoacute hacia el interrogante por la reproduccioacuten social lo que originoacute entonces el concepto de ldquoestrategiasrdquo con sus distintos matices (Du-que y Pastrana 1973 Saacuteenz y Di Paula 1981 Bartolomeacute 1986 To-rrado 1982) pero centrado en la pregunta por el modo en que ciertos sectores sociales lograron reproducirse pese a las restricciones que el capitalismo imponiacutea Los antildeos 90 vieron emerger una perspectiva im-portada desde Europa la teoriacutea de la exclusioacuten social (Castel 1995) preocupada por el quiebre del lazo entre el individuo y la sociedad en un contexto creciente de precarizacioacuten de la condicioacuten salarial Sin embargo esta mirada foraacutenea y su potencial aporte pudo ser reinter-pretada a la luz de las especificidades de la realidad latinoamericana por Saraviacute (2006) quien destacoacute el papel de la nocioacuten de exclusioacuten ndashcomo concepto y como enfoquendash tanto por su potencia para carac-terizar un nuevo escenario social que acrecentaba la vulnerabilidad de los hogares y sus miembros como tambieacuten por su capacidad para identificar aquellos procesos de acumulacioacuten de desventajas en los que quedaban atrapados los individuos

Hacia los antildeos 2000 otro concepto aparece en escena la des-igualdad social Si bien la nocioacuten es bastante maacutes antigua e incluso la realidad de nuestro subcontinente ya desde su pasado colonial se ha caracterizado por los fuertes contrastes (Peacuterez Sainz 2014) el intereacutes

Introduccioacuten

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creciente que la agenda de las ciencias sociales muestra por vislumbrar sus oriacutegenes dinaacutemicas y efectos ha sido evidente La desigualdad so-cial ha pasado a ser un tema de creciente preocupacioacuten y relevancia en el campo acadeacutemico y en cierta medida tambieacuten en el aacutembito de la opinioacuten puacuteblica y la agenda global (Saraviacute y Bayoacuten 2019)

Como sostiene Eguiacutea (2020) en su contribucioacuten a este libro mu-chos estudiosos del fenoacutemeno de la pobreza procuraron articular sus anaacutelisis con la desigualdad y si bien esta no debe confundirse con la vida en la pobreza ni con un problema que afecte exclusivamente a la poblacioacuten en condiciones de pobreza (Saraviacute 2015) la articulacioacuten de ambas perspectivas ha enriquecido la comprensioacuten de la cuestioacuten social o al menos esa es la posicioacuten de quienes escriben esta obra colectiva La desigualdad en tanto nocioacuten relacional permite reins-cribir a la pobreza dentro de la dinaacutemica social y entenderla como un producto de la misma a su vez conecta la cuestioacuten social con debates poliacuteticos y filosoacuteficos de larga data con las formas de ciudadaniacutea y los principios de justicia entre otras cuestiones (Kessler 2014)

Asiacute como el fenoacutemeno de la pobreza fue leiacutedo y abordado desde muacuteltiples miradas teoacuterico-metodoloacutegicas que pusieron en evidencia la falta de consensos en torno a su interpretacioacuten (recordemos que en general las diferentes posiciones reconocen que la pobreza se iden-tifica con nociones como las de privacioacuten y carencia pero que los desacuerdos son significativos cuando intentan precisar cuaacuteles son los elementos que autorizan a identificar a una situacioacuten como de pobreza o cuando se pretende definir el tipo de relaciones de distribucioacuten que la explican) el abordaje de la desigualdad no estuvo exento de los mismos desacuerdos lo que produjo una proliferacioacuten de interpreta-ciones diversas acerca de queacute es y coacutemo definirla coacutemo aproximarnos empiacutericamente a su estudio cuaacuteles son sus causas etc

La interpretacioacuten de la desigualdad es disputada por una plurali-dad de actores encolumnados detraacutes de diversos saberes expertos Por un lado desde la economiacutea se puso el foco en la cuestioacuten distributiva

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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y respecto de ella predominoacute una perspectiva unidimensional centra-da en el anaacutelisis de la distribucioacuten del ingreso (Gasparini Bracco Ga-leano y Pistorio 2018) entendida esta como un indicador clave Por otro lado desde una perspectiva socioantropoloacutegica ndashen la que nos inscribimosndash se reconoce que si bien la distribucioacuten del ingreso es un indicador insoslayable capaz de vincular el fenoacutemeno con procesos socioeconoacutemicos el tema lejos estaacute de agotarse alliacute Resulta necesario el estudio de la desigualdad desde una perspectiva multidimensional que destaque la necesidad de pensar en desigualdades ndashen pluralndash y en cuya comprensioacuten no intervenga un uacutenico factor sino muacuteltiples fac-tores que operan en distintos niveles ndashmicro meso y macrondash (Reygadas 2004) Al mismo tiempo y de manera complementaria a estos planteos sostenemos la necesidad de explorar no solo la dinaacutemica de la desigual-dad entre las distintas clases sociales sino tambieacuten su articulacioacuten con otras desigualdades que la atraviesan Por ejemplo en el estudio de la pobreza se impone la exploracioacuten del modo en que la desigualdad opera puertas adentro para quienes viven en esa situacioacuten La pobreza no es homogeacutenea respecto de ella existen algunos contrastes que nos obligan a revisar el modo en que la abordamos y comprendemos

Argentina ndashal igual que el resto de los paiacuteses de Ameacuterica Latinandash ha vivido en las uacuteltimas deacutecadas procesos que a escala general alterna-ron entre proyectos neoliberales y posneoliberales con consecuencias diversas en las condiciones de vida de su poblacioacuten Seguacuten datos de la CEPAL (2019) entre 2002 y 2014 la desigualdad de ingresos disminu-yoacute de manera significativa en la regioacuten pero a partir de 2015 esa ten-dencia se ralentizoacute Entre 2014 y 2018 nuestro paiacutes junto con Brasil Ecuador y Honduras vio incrementar la desigualdad de ingresos con un interesante dato los ingresos de los primeros deciles decrecieron en teacuterminos reales mientras que aquellos de los deciles maacutes altos cre-cieron o cayeron en menor medida

La referencia a la evolucioacuten de este indicador no es menor pues-to que refleja un rasgo clave del arco temporal en el que se inscribioacute

Introduccioacuten

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nuestra investigacioacuten En dicho periacuteodo en Argentina se transitoacute una experiencia poliacutetica-econoacutemica singular la vuelta a un proyecto neo-liberal que trajo aparejado un mayor desempleo pobreza y como ya dijimos una distribucioacuten del ingreso maacutes desigual El correlato de estos procesos se reflejoacute en el endurecimiento de las condiciones de vida de buena parte de la poblacioacuten el incremento del malestar social y un acrecentamiento de la experiencia social de la inestabilidad e incertidumbre

Con este teloacuten de fondo las reflexiones contenidas en este trabajo observan el fenoacutemeno de la pobreza y desigualdad social desde dos registros uno conceptual y otro empiacuterico En relacioacuten con el primero uno de los objetivos del proyecto fue producir estados del arte sobre alguna dimensioacuten particular de la desigualdad Sabemos que la re-visioacuten de los avances de investigacioacuten realizados por otros permite aclarar rumbos explorar nuevas perspectivas y ordenar discursos Una parte de esas producciones es la que se plasma en la primera parte del libro En relacioacuten con el segundo un rasgo que caracteriza la trayec-toria de las investigaciones de los integrantes del equipo es su com-promiso con la produccioacuten de conocimientos que problematicen inda-guen y permitan reconocer las particularidades sociales propias de la regioacuten en la que vivimos ndashel Gran La Platandash desde una propuesta que reconoce en el pluralismo metodoloacutegico la mejor viacutea para el conoci-miento de los fenoacutemenos bajo estudio Una parte de esas indagaciones empiacutericas es la que se ve representada en la segunda parte del libro

La primera parte inicia con el capiacutetulo de Amalia Eguiacutea centra-do en la elaboracioacuten de un estado de la cuestioacuten sobre desigualdad y pobreza a partir del anaacutelisis especiacutefico de las relaciones que desde diferentes perspectivas de estudio de la pobreza se han establecido con la problemaacutetica de la desigualdad El capiacutetulo pone en discusioacuten la necesidad de cuestionar ciertas dicotomiacuteas simplificadoras que se han establecido en los anaacutelisis sobre la cuestioacuten social que vinculan los estudios sobre pobreza con enfoques descriptivos absolutos y unidi-

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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mensionales contraponieacutendolos con enfoques explicativos relativos y multidimensionales que se atribuyen a los estudios sobre desigual-dad El trabajo hace un esfuerzo por mostrar coacutemo una buena parte de los estudios producidos sobre pobreza establecieron vinculaciones con la problemaacutetica de la desigualdad y lograron asiacute derribar interpre-taciones simplificadas

El segundo capiacutetulo de Ana Pilar Pi Puig ndashldquoAportes para el es-tudio de las desigualdades ambientales un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericosrdquondash reconstruye las discusiones que se desarrollaron en el campo de las ciencias sociales en torno al fenoacutemeno de la desigualdad socioambiental La autora realiza una re-visioacuten exhaustiva del modo en que se tematizoacute el asunto y contribuye de esta manera a instalar una dimensioacuten de anaacutelisis soslayada en los estudios de pobreza y desigualdad al tiempo que propone una organi-zacioacuten y viacuteas de entrada sistemaacuteticas a estas lecturas

En el tercer capiacutetulo ldquoEntre la descripcioacuten y la prescripcioacuten una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y parti-cipacioacuten infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticasrdquo Mariacutea Eugenia Rausky revisa las producciones de las ciencias sociales en torno al trabajo infantil un toacutepico que reclama una aproximacioacuten a las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas

En el cuarto capiacutetulo ldquoSalud y desigualdad determinantes socia-les o determinacioacuten socialrdquo Diana Weingast revisa los recorridos en el abordaje de la desigualdad en el campo de la salud y recupera dos registros discursivos claramente diferentes Por un lado las produc-ciones de organismos internacionales en las que se vio un renovado intereacutes por el tema en cuestioacuten y por otro lado la corriente de medi-cina social maacutes bien criacutetica de los discursos hegemoacutenicos

La segunda parte del libro comienza con el capiacutetulo ldquoPobreza des-igualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata (2016-2019)rdquo de Susana Ortale y Javier Santos en el cual se expone un anaacutelisis cuantitativo que aborda las desigualdades que afectan la

Introduccioacuten

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seguridad alimentaria en Argentina y en el aglomerado del Gran La Plata durante el periacuteodo 2016-2019

Luego el capiacutetulo ldquoDesigualdades en el mercado de trabajo la situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019rdquo de Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute desarrolla un anaacutelisis del mercado de trabajo argentino en general y de un aglomerado urbano en particular ndashel Gran La Platandash considerando las principales variaciones que se manifiestan de acuerdo a la naciona-lidad de las personas En lo que respecta a la poblacioacuten migrante por su peso en la estructura demograacutefica los autores se concentran en la inmigracioacuten regional proveniente de los paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute

Por uacuteltimo el capiacutetulo ldquoHabitar la casa en un barrio popular Tra-yectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la pe-riferia urbana platenserdquo de Nicolaacutes Aliano explora la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional y analiza ndashretomando a Norbert Eliacuteasndash coacutemo en dichas experiencias se forjan ldquoestructuras de personalidadrdquo El autor destaca que el intereacutes por ana-lizar estas formaciones subjetivas asociadas al espacio de la vivienda responde no solo a la presencia histoacuterica y cultural de un imaginario gravitante sobre el acceso a la vivienda en la moralidad de las clases populares sino tambieacuten a profundizar ndashy alliacute radica su aportendash una dimensioacuten de la experiencia del espacio en condiciones de exclusioacuten que ha sido analiacuteticamente rehuida en comparacioacuten con otras dimen-siones del espacio asociadas a la escala ldquobarrialrdquo de la vida social

Concluiremos con breves comentarios que si tenemos en cuenta la temaacutetica del libro no podriacuteamos soslayar En simultaacuteneo a la finali-zacioacuten del mismo se instaloacute la pandemia por Covid-19 en un contexto social muy deteriorado en nuestro paiacutes Las medidas para contener la pandemia y minimizar sus efectos en la poblacioacuten se dirigieron a evitar la propagacioacuten del virus se observoacute que la cantidad de contagios no sobrepasara la capacidad de los servicios de salud y luego se impulsoacute la progresiva cobertura de la vacunacioacuten Dichas medidas implicaron

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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ndashen diferentes momentos en grados diversos y con distinto alcancendash la suspensioacuten de trabajos no esenciales aislamiento social preventivo y obligatorio distanciamiento fiacutesico restricciones en la circulacioacuten cuarentenas entre otras medidas vinculadas a la proteccioacuten individual o a la identificacioacuten y seguimiento de personas infectadas Asiacute como el Covid-19 se ha cobrado vidas este conjunto de medidas para afron-tar una situacioacuten tan extraordinaria como grave ha afectado todos los aacutembitos de la vida particularmente en los sectores de mayor vulnera-bilidad social Ademaacutes de hallarse en peores condiciones para hacer frente a esta pandemia en los hogares ya pobres y en otros nuevos el cese o la reduccioacuten del trabajo la peacuterdida de ingresos y la inflacioacuten incrementaron las dificultades para cubrir necesidades baacutesicas no obstante el apoyo del Estado la sobrecarga de tareas domeacutesticas para las mujeres y el despliegue de densas redes territoriales vinculadas a los cuidados

Esperamos que las problemaacuteticas teoacutericas y empiacutericas abordadas referidas a pobreza y desigualdad a enfoques sobre ambiente y desa-rrollo sobre vivienda y espacio domeacutestico sobre migrantes y sus di-ficultades de integracioacuten en el mercado laboral sobre trabajo infantil alimentacioacuten y salud ofrezcan una perspectiva para avizorar y afrontar los desafiacuteos que exigen el incremento de la pobreza y la profundiza-cioacuten de la desigualdad

Referencias bibliograacuteficasBartolomeacute L (1986) Pobreza y marginalidad en la Argentina

Posadas CEAL Castel R (1995) Las trampas de la exclusioacuten En CEIL Pobres

Pobreza y Exclusioacuten Social (pp 247-262) Buenos Aires CEILComisioacuten Econoacutemica para Ameacuterica Latina y el Caribe (2019)

Panorama Social de Ameacuterica Latina Santiago CEPALDuque J y Pastrana E (1973) Las estrategias de supervivencia

econoacutemica de las unidades familiares del sector popular urbano

Introduccioacuten

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una investigacioacuten exploratoria Chile Programa ELASCELADEGasparini L Bracco J Galeano L y Pistorio M (2018)

Desigualdad en paiacuteses en desarrollo iquestajustando las expectativas Documentos de Trabajo CEDLAS

Germani G (1973) El concepto de marginalidad Buenos Aires Nueva Visioacuten

Kessler G (2014) Controversias sobre la desigualdad Argentina 2003-2013 Buenos Aires Fondo de Cultura Econoacutemica

Lewis O (1975) Antropologiacutea de la pobreza Cinco Familias Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica

Lomnitz L (1978) Coacutemo sobreviven los marginados Meacutexico Siglo XXI

Peacuterez Sainz J P (2014) El tercer momento rousseauniano de Ameacuterica Latina Posneoliberalismo y desigualdades sociales (Working Paper Series 72) Berliacuten Desigualdades

Quijano A (1970) Redefinicioacuten de la dependencia y proceso de marginalizacioacuten en Ameacuterica Latina Chile CESO

Reygadas L (2004) Las redes de la desigualdad un enfoque multidimensional Poliacutetica y cultura 22 7-25

Saacuteenz A y Di Paula J (1981) Precisiones teoacuterico-metodoloacutegicas sobre la nocioacuten de estrategias de existencia Demografiacutea y Economiacutea XV(2) 149-163

Saraviacute G y Bayoacuten MC (2019) Desigualdades subjetividad otredad y convivencia social en Latinoameacuterica Desacatos 59 8-15

Saraviacute G (2015) Juventudes Fragmentadas Socializacioacuten Clase y Cultura en la Construccioacuten de la Desigualdad Meacutexico FLACSO

Sunkel O (1971) El subdesarrollo latinoamericano y la teoriacutea del desarrollo Meacutexico Siglo XXI

Torrado S (1982) El enfoque de las estrategias familiares de vida en Ameacuterica Latina orientaciones teoacuterico-metodoloacutegicas Cuadernos del CEUR 2 Buenos Aires CEUR

Parte 1

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Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

Amalia Eguiacutea

IntroduccioacutenEste capiacutetulo tiene como objetivo contribuir a la elaboracioacuten de un

estado de la cuestioacuten sobre desigualdad y pobreza a partir de analizar es-peciacuteficamente las relaciones que desde diferentes perspectivas de estudio de la pobreza se han establecido con la problemaacutetica de la desigualdad

En liacutenea con los historiadores de la ciencia que sostienen que para explicar su dinaacutemica no es suficiente considerar la interaccioacuten intelec-tual sino tambieacuten otras influencias externas (Llobera 1980) conside-ramos que las diferentes situaciones econoacutemicas sociales y poliacuteticas condicionan de un modo complejo la produccioacuten de conocimiento cientiacutefico En esta liacutenea entendemos que en diferentes periacuteodos se instalan en el campo de las ciencias sociales determinadas problemaacuteti-cas que ocupan el centro de la agenda de investigacioacuten sobre la cues-tioacuten social y que estaacuten vinculadas con los cambios producidos en los contextos sociohistoacutericos en los cuales se desarrollaron

En este sentido Franco Leoacuten y Atria (2007) al referirse a Ameacuterica Latina sentildealan que durante la situacioacuten de crisis que atravesoacute la regioacuten en las deacutecadas del ochenta y noventa la temaacutetica vinculada con la desigualdad quedoacute opacada y surgioacute la pobreza como un objeto de investigacioacuten que debiacutea aportar conocimientos a las poliacuteticas sociales para enfrentarla Los autores sostienen que con posterioridad al cam-

Amalia Eguiacutea

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bio de siglo con las nuevas condiciones sociales se volvioacute a poner atencioacuten a temas que la necesidad habiacutea postergado asiacute el problema de la desigualdad volvioacute a instalarse no solo en el discurso poliacutetico sino tambieacuten en el acadeacutemico

Con respecto a la distincioacuten entre los conceptos de pobreza y des-igualdad Boltvinik y Jaramillo (2017) plantean que pobreza es siem-pre un concepto normativo que compara las condiciones de hogares o personas con las condiciones en las que deberiacutean vivir en cambio a partir del concepto de desigualdad se compara la cantidadcalidad de un atributo valioso que posee un hogar o persona en relacioacuten con otros hogares o personas

Efectivamente se trata de conceptos diferentes y a su vez inte-rrelacionados Una persona o un hogar pueden estar en una situacioacuten de desigualdad de desventaja con respecto a otras personas u hogares en una o varias dimensiones de la vida social sin integrar el universo de la pobreza Seguacuten la perspectiva que se adoptare se consideran en situacioacuten de pobreza aquellas personas u hogares que no pueden satisfacer necesidades consideradas esenciales o bien aquellos que no participan del estilo de vida considerado aceptable en su sociedad

En el campo de los estudios de la pobreza tanto en los periacuteodos en los cuales el tema ocupaba un lugar central en la agenda de las ciencias sociales por su magnitud y crecimiento como tambieacuten en las uacuteltimas deacute-cadas se han realizado investigaciones que articularon la problemaacutetica de la pobreza con la de la desigualdad Es decir investigaciones que no solamente desarrollaron enfoques centrados en determinar la incidencia de la pobreza en grupos especiacuteficos o en caracterizar sus condiciones

El objetivo de este capiacutetulo es recuperar estas perspectivas ponien-do en discusioacuten determinadas dicotomiacuteas simplificadoras establecidas que vinculan los estudios sobre pobreza con enfoques descriptivos absolutos y unidimensionales contraponieacutendolos con los enfoques ex-plicativos relativos y multidimensionales que se atribuyen a los estu-dios sobre desigualdad

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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Consideramos que en este periacuteodo actual en el cual la desigualdad volvioacute a ocupar un lugar importante en la agenda de investigacioacuten de las ciencias sociales y en el que continuacutean desarrollaacutendose estudios sobre la pobreza la recuperacioacuten de estas perspectivas puede contri-buir a profundizar la comprensioacuten de la cuestioacuten social desde miradas complejas que articulen ambos conceptos

A lo largo del capiacutetulo analizaremos especiacuteficamente la relacioacuten que se plantea en diferentes estudios sobre la pobreza con la desigual-dad con respecto a tres cuestiones

1 La determinacioacuten de las necesidades o umbrales de pobreza Esta cuestioacuten ha generado numerosas controversias que aun hoy man-tienen vigencia desde dos enfoques que se denominan pobreza abso-luta y pobreza relativa

2 La desigualdad de clase Se analiza relacionando las causas y las caracteriacutesticas de la pobreza en una sociedad determinada con la posicioacuten ocupada en la estructura social

3 Otros tipos de desigualdades que atraviesan la situacioacuten de po-breza tales como las desigualdades de geacutenero y la edad (dos clivajes que han sido objeto de una renovada y sistemaacutetica preocupacioacuten en las agendas de investigacioacuten recientes)

Dentro de la produccioacuten acadeacutemica referida a la pobreza seleccio-namos trabajos que hacen referencia a dicha vinculacioacuten en alguno de los sentidos arriba mencionados

El contexto sociohistoacuterico y la conceptualizacioacuten de la pobreza

Como sentildealamos arriba en la medicioacuten de la pobreza la defini-cioacuten de umbrales depende de la seleccioacuten de las necesidades baacutesicas cuya insatisfaccioacuten determina dicha situacioacuten En relacioacuten con esto se plantearon dos enfoques denominados pobreza absoluta y pobreza re-lativa en torno a los cuales se desarrollaron una serie de controversias que todaviacutea mantienen vigencia

Amalia Eguiacutea

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Feres y Mancero (2001) consideran que seguacuten el primer enfoque las necesidades o una parte de las mismas se definen independiente-mente de la riqueza de los demaacutes y su insatisfaccioacuten revela una condi-cioacuten de pobreza en el segundo enfoque se establecen las necesidades a partir de la comparacioacuten con la situacioacuten de los demaacutes miembros de la sociedad y la condicioacuten de pobreza depende del nivel de riqueza y bienestar general

El primer enfoque se ha criticado afirmando que se seleccionan necesidades vinculadas solo a la subsistencia sin tomar en cuenta el caraacutecter histoacuterico y social de las mismas el segundo enfoque se ha criticado planteando que homologa pobreza con desigualdad

En relacioacuten con esto nos referiremos a los primeros estudios sis-temaacuteticos sobre pobreza desarrollados en Inglaterra a fines del siglo XIX y durante el siglo XX con el objetivo de mostrar las diferentes estrategias para definir las necesidades y tambieacuten las relaciones que se establecieron con el contexto socioeconoacutemico y con las condicio-nes de vida consideradas aceptables o prevalentes en la sociedad en estudio para determinar el umbral de pobreza

Seleccionamos las perspectivas de autores britaacutenicos como Rown-tree quien se asocia al enfoque absoluto y Townsend representante del enfoque relativo Ambos autores operacionalizaron sus conceptua-lizaciones sobre la pobreza para desarrollar estudios empiacutericos

Feres y Mancero (2001) mencionan que entre los primeros inten-tos sistemaacuteticos de medicioacuten de la pobreza estaacuten las investigaciones que Rowntree inicioacute en Inglaterra en la eacutepoca victoriana especiacutefica-mente en la ciudad de York en una eacutepoca de profundas transformacio-nes estructurales Entre 1901 y 1951 Rowntree publicoacute tres libros con los resultados de sus estudios

En el antildeo 1899 realizoacute un relevamiento detallado ndashque inclu-yoacute 11560 familiasndash de las condiciones sociales y econoacutemicas de la clase obrera de la ciudad de York Tal como lo explicita en su libro (Rowntree 1902) el objetivo central de su estudio fue establecer la

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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verdadera medida de la pobreza en York tanto en extensioacuten como en profundidad y la naturaleza de la misma Intentoacute mostrar a sus con-temporaacuteneos que las situaciones de pobreza se debiacutean al menos en parte a los bajos ingresos de la clase obrera y no a una mala admi-nistracioacuten por parte de los hogares Definioacute dos tipos de pobreza Por un lado la pobreza primaria que se asociaba con aquellas familias cuyos salarios eran insuficientes para adquirir lo miacutenimo necesario para mantener el rendimiento fiacutesico por otro lado la pobreza secun-daria vinculada a aquellas familias cuyos ingresos totales podiacutean ser suficientes para lograr el mantenimiento del rendimiento fiacutesico si una parte de ellos no fuera destinada a otro tipo de gastos

Para identificar el grupo que viviacutea en condiciones de pobreza pri-maria Rowntree estipuloacute los requerimientos nutricionales miacutenimos con base en criterios establecidos por expertos la dieta maacutes barata para satisfacerlos y el ingreso necesario para adquirir los alimentos de dicha dieta En su libro menciona una serie de actividades sociales que las personas en esta situacioacuten de pobreza no podiacutean realizar Planteoacute que el monto del ingreso de la liacutenea de pobreza primara era una suma miacutenima que serviacutea apenas para mantener la mera subsistencia fiacutesica no para ldquovivirrdquo En este sentido como sostiene Veit-Wilson (1986) su intencioacuten no fue prescribir un ingreso realista y posible para la vida sino dar cuenta de la situacioacuten de un sector de la clase obrera

Rowntree (1902) calculoacute el nuacutemero de familias que viviacutea en con-diciones de pobreza secundaria de acuerdo con las evidencias de ldquonecesidad y miseriardquo que registraron tanto eacutel como su equipo de in-vestigadores en sus visitas a las familias En su libro sentildeala que las causas de la pobreza secundaria muchas veces son el resultado de las condiciones adversas en las que vive la clase trabajadora y que su eliminacioacuten total solamente puede ser posible si dichas condiciones son consideradas como parte de un problema social maacutes amplio vin-culado con la tenencia de la tierra los deberes y poderes del Estado y la legislacioacuten que afecta al conjunto de la riqueza o a su distribucioacuten

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En cuanto a la determinacioacuten de este tipo de pobreza Veit-Wilson (1986) sentildeala que al no realizarse en funcioacuten del ingreso sino de la observacioacuten de comportamientos y obtencioacuten de testimonios por parte del equipo que llevoacute a cabo el relevamiento Rowntree y sus investi-gadores trabajaron con un concepto relativo de pobreza comparando las condiciones de vida de las familias relevadas con las condiciones de vida que ellos consideraban reconocidas y aprobadas

Otra cuestioacuten que menciona Veit-Wilson (1986) que refuerza su planteo sobre este aspecto relativo de la definicioacuten de pobreza de Rowntree es el relevamiento que este autor realizoacute en 1936 para eva-luar la incidencia de la pobreza y los cambios ocurridos desde el es-tudio de 1899

Veit-Wilson sentildeala que en este nuevo estudio Rowntree no modifi-coacute la definicioacuten de pobreza pero siacute sus componentes y la metodologiacutea principalmente por dos razones que explicita en su libro Poverty and progress a second social survey of York publicado en 1941 Por un lado en ese momento a Rowntree ya no le pareciacutea confiable el meacutetodo de identificacioacuten de los pobres por observacioacuten directa que habiacutea utili-zado en el relevamiento anterior Por otro lado reconocioacute que incluso aplicando ese meacutetodo no se habriacutean podido establecer comparaciones debido a que en 1936 se habriacutean definido como de ldquocarencia y miseria evidentesrdquo condiciones que los investigadores no hubieran considera-do como tales en 1899 merced al profundo cambio que se produjo en la definicioacuten de dichas condiciones entre ambos periodos

La nueva estrategia consistioacute en elaborar con base en relevamien-tos de los presupuestos reales de la clase trabajadora una propuesta de salario baacutesico para acceder tanto a una dieta ldquomiacutenima pero convencio-nalrdquo ndashmaacutes generosa que la que propuso en 1899ndash como a adecuadas condiciones de vivienda salud educacioacuten y a una limitada gama de gastos sociales convencionales que habiacutea excluido anteriormente

Como sentildealamos para delinear el concepto de nivel de vida ade-cuado que utilizoacute como paraacutemetro de medicioacuten de la pobreza en este

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periacuteodo posterior tuvo en cuenta los cambios en el contexto econoacutemi-co y social pero lo calificoacute como un nivel miacutenimo en que se conside-raban de forma muy limitada otras necesidades sociales

En un contexto de crecimiento econoacutemico y del Estado de bien-estar comenzoacute a surgir una idea diferente de pobreza de caraacutecter cla-ramente relativo El autor maacutes influyente en esta nueva perspectiva fue Townsend quien como sentildeala Boltvinik (2009-2010) estuvo a la vanguardia de los estudios de pobreza en Gran Bretantildea desde los antildeos cincuenta (su produccioacuten cubre el periacuteodo 1948-2009)

Townsend (2009-2010) reconocioacute el caraacutecter pionero y los aportes de los estudios de Rowntree y otros autores contemporaacuteneos para des-pertar conciencia social en Gran Bretantildea revelando las privaciones de los pobres Sin embargo criticoacute esta perspectiva por su caraacutecter mini-malista Sentildeala que Rowntree no tomoacute en cuenta los haacutebitos dieteacuteticos que prevalecieron durante generaciones asiacute como otras funciones de los alimentos maacutes allaacute de la nutricioacuten vinculadas con requerimientos socioloacutegicos y de interaccioacuten social Como plantea Boltvinik (2009-2010) la preocupacioacuten de Townsend sobre el minimalismo y la sub-estimacioacuten de la importancia de las necesidades no alimentarias se vincula con sus implicancias poliacuteticas ya que de acuerdo con esta perspectiva los magros beneficios otorgados a las personas que viven en condicioacuten de pobreza pueden considerarse suficientes para satisfa-cer sus necesidades

Las investigaciones de Rowntree Bowley y otros durante la eacutepo-ca de 1890 y en las primeras deacutecadas del siglo XX influenciaron las praacutecticas cientiacuteficas y las poliacuteticas internacionales y naciona-les para el resto del siglo Ejemplos son las medidas estadiacutesticas adoptadas para describir condiciones sociales al principio dentro de paiacuteses individuales pero luego con aplicacioacuten amplia realizada por agencias internacionales tales como el Banco Mundial (Town-send 2007 p 17)

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De acuerdo con el anaacutelisis presentado sobre los trabajos de Rown-tree consideramos que la criacutetica sobre el minimalismo del umbral se aplica a las tres propuestas de este autor Para la pobreza primaria tomoacute como referencia un ingreso suficiente solo para satisfacer nece-sidades fiacutesicas y materiales miacutenimas en el caso del concepto de po-breza secundaria ademaacutes de dicho ingreso tomoacute en cuenta evidencias de necesidad y miseria y en cuanto a la canasta de necesidades ela-borada en el uacuteltimo periacuteodo consideroacute una dieta un poco maacutes amplia e incorporoacute en forma limitada algunas necesidades ligadas a conven-ciones sociales

Con respecto a la criacutetica referida al caraacutecter absoluto de la deter-minacioacuten de las necesidades vinculada al hecho de no tomar en cuenta los modos de vida prevalecientes consideramos que cabe retomar el planteo de Veit-Wilson (1986) sobre la presencia de una perspectiva relativista simple y desarticulada en las conceptualizaciones de Rown-tree sobre pobreza

Pensamos ademaacutes que esta caracterizacioacuten se ajusta a los dos periacuteodos de sus investigaciones En el primer periacuteodo Rowntree de-terminoacute la situacioacuten de ldquonecesidad y miseriardquo con base en el criterio de los investigadores sobre cuaacuteles eran las condiciones adecuadas de vida en su sociedad En el segundo periacuteodo elaboroacute un listado de ne-cesidades que tradujo en un ingreso miacutenimo sustentable basaacutendose en la informacioacuten recogida sobre los presupuestos reales solo de la clase trabajadora de York

Townsend en cambio aplicoacute una encuesta nacional de 40 paacuteginas en Gran Bretantildea entre 1968 y 1969 especialmente disentildeada para estu-diar la pobreza Los resultados fueron presentados en su libro Poverty in the United Kingdom publicado en 1979

Townsend consideraba que para establecer las formas y los gra-dos de las privaciones era necesario describir los roles costumbres comodidades y actividades que se esperaba que los ciudadanos com-partieran y disfrutaran en determinada sociedad es decir determinar

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el estilo de vida como indicador para medir la pobreza Asimismo sosteniacutea que la aparicioacuten de nuevos estilos de vida estableciacutea normas comodidades y costumbres de las que algunos grupos de pobres po-diacutean ser excluidos

Para este autor el estilo de vida debiacutea identificarse en teacuterminos operacionales distinguiendo los elementos comunes a ndasho aprobados porndash la mayoriacutea de la poblacioacuten Para lograrlo partioacute de 60 indica-dores referidos a dieta vestimenta combustible y luz comodidades del hogar vivienda e instalaciones de la vivienda el medio ambiente inmediato al hogar caracteriacutesticas seguridad condiciones generales y prestaciones de bienestar social en el trabajo sostenimiento de la familia recreacioacuten educacioacuten salud y relaciones sociales Sobre esta base elaboroacute un iacutendice sinteacutetico de privacioacuten seleccionando 12 de esos indicadores a partir de los cuales consignoacute tanto la falta de alguna comodidad como la falta de participacioacuten en alguna de las actividades incluidas en los mismos (Boltvinik 2009-2010)

Pobreza significa en este sentido no participar del bienestar de una determinada sociedad Townsend (2009 p 15) explicita clara-mente su definicioacuten de pobreza

La pobreza no es un estado absoluto es privacioacuten relativa La sociedad misma estaacute cambiando continuamente e impone nuevas obligaciones a sus miembros Los que a su vez desarrollan nue-vas necesidades Son ricos o pobres de acuerdo a la distribucioacuten de los recursos que estaacuten disponibles para todos Esto es cierto tanto para los recursos nutricionales como para los monetarios o incluso para los recursos educativos

Nuestra teoriacutea general por tanto deberiacutea ser que los indi-viduos y las familias cuyos recursos a lo largo del tiempo se situacutean seriamente por debajo de los recursos demandados por el individuo o la familia promedio de su comunidad ya sea esta una comunidad local nacional o internacional viven en la pobreza (p 15)

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En otras palabras de acuerdo con su perspectiva los individuos las familias y los grupos se encuentran en condicioacuten de pobreza cuan-do no cuentan con los recursos para adquirir las dietas participar en las actividades o disfrutar de las condiciones de vida consideradas aprobadas o ampliamente promovidas en sus sociedades Estas per-sonas quedariacutean excluidas de los patrones ordinarios de vida costum-bres y actividades es decir de lo que denomina estilo de vida (Town-send 1979) Para definir la pobreza ademaacutes vincula dos variables que considera claves ingreso y privacioacuten relativa En la primera incluye no solo el valor de los bienes sino tambieacuten el ingreso en especies que podriacutean ser tratadas como equivalentes al ingreso monetario para me-dir la segunda sostiene que deben considerarse las diferentes esferas de la actividad humana tanto individuales como sociales

Como sentildealamos arriba la conceptualizacioacuten de la pobreza rela-tiva fue criticada considerando que se homologaba con el concepto de desigualdad En este sentido Boltvinik (1990) sentildeala lo siguiente

Los argumentos de los defensores de la pobreza relativa que la de-finen ldquoa partir de dietas actividades condiciones de vida y equipa-miento usuales o al menos ampliamente promovidas y aprobadas en la sociedadrdquo tienen un alto grado de razonamiento circular En efecto ser pobre significa en estos anaacutelisis ldquotenerrdquo menos que un grupo de referencia La pobreza se disuelve en la desigualdad (pp 29-30)

En relacioacuten con esto resulta importante comentar las vinculacio-nes y distinciones que formula Townsend sobre los conceptos de po-breza y desigualdad

En el libro publicado en 1979 afirma que las explicaciones sobre el hecho de que los pobres reciben una parte desigual de los recur-sos deben relacionarse con las explicaciones maacutes generales sobre la desigualdad social En este sentido plantea que en su libro toma en cuenta definiciones y evidencias tanto sobre pobreza como sobre des-

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igualdad En cuanto a la diferencia entre los conceptos sostiene que no es suficiente describir la pobreza como una condicioacuten de aquellos individuos cuyo ingreso disponible sea bajo en relacioacuten al de otros Considera que

Esto significa fallar en la distincioacuten conceptual entre desigualdad y pobreza La pobreza se puede entender de mejor manera como una condicioacuten que abarca no solo a aquellos que son viacutectimas de una mala distribucioacuten de recursos sino maacutes exactamente a aque-llos cuyos recursos no les permiten cumplir con las elaboradas de-mandas y costumbres sociales que se imponen a los ciudadanos de esa sociedad en primer lugar Este es un criterio que se presta para la observacioacuten cientiacutefica de la privacioacuten la medicioacuten y el anaacutelisis (Townsend 2007 p 20)

Desde esta perspectiva la pobreza se distingue de la desigualdad a partir de la definicioacuten de privacioacuten relativa arriba mencionada

Boltvinik (2009-2010) destaca el importante aporte de Town-send al desarrollar el concepto de pobreza relativa y la amplitud de los recursos planteados para establecer el umbral de pobreza A su vez sostiene que el autor no logroacute una adecuada operacionalizacioacuten de su perspectiva principalmente porque consideroacute la existencia de una fuerte asociacioacuten entre ingreso e iacutendice de privacioacuten sin tomar en cuenta otras fuentes de bienestar que habiacutea mencionado en sus traba-jos tales como activos bienes y servicios puacuteblicos entre otros

En este sentido Boltvinik (2009-2010) propone rescatar el meacuteto-do de los presupuestos familiares de Rowntree sin tomar su concepto de pobreza porque entiende que podriacutea aplicarse con un criterio no minimalista y basado en una concepcioacuten relativa de pobreza como la de Townsend

Considera que se requiere un enfoque presupuestario generalizado que incorpore a los recursos econoacutemicos convencionales los recursos de tiempo y conocimientoshabilidades asiacute como una seleccioacuten de sa-

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tisfactores basada en un proceso de investigacioacuten con consultas a la poblacioacuten y a expertos para identificar patrones de consumo que sean socialmente prevalecientes y teacutecnicamente recomendados

El autor sentildeala que en Meacutexico se aplicoacute esta estrategia a partir de una amplia investigacioacuten sobre necesidades esenciales realizada por la Coordinacioacuten General del Plan de Zonas Deprimidas y Grupos Margi-nados (Coplamar) entre 1980 y 1982 El resultado fue la propuesta de una canasta baacutesica de satisfactores esenciales la cual el autor conside-ra como un ejemplo de enfoque relativo generoso ldquoya que permite no solo la sobrevivencia sino una vida digna en la que las personas pue-den participar plenamente en su sociedadrdquo (Boltvinik 2001 p 871) Para determinar la lista normativa de bienes y servicios no solamente se relevaron los consumos socialmente generalizados sino tambieacuten los derechos sociales

Acerca de la relacioacuten entre pobreza y estructura socialDiversos autores que se refieren a la historia del concepto de po-

breza sentildealan que ya desde los primeros planteos sobre el tema en el campo de las ciencias sociales estaacute considerada su relacioacuten con la estructura social es decir con la desigualdad de clases al momento de abordar sus causas sus caracteriacutesticas y su dinaacutemica Por ejem-plo Murmis y Feldman (1993) Pardo Beltraacuten (2000) Loacutepez y Salles (2006) Aacutelvarez (2008) Borraacutes (2018) entre otros sostienen que la preocupacioacuten por la pobreza se remonta a los comienzos de los anaacute-lisis socioloacutegicos y que los autores claacutesicos (Marx Engels Smith Ricardo entre otros) reflexionaron desde diferentes enfoques sobre el pauperismo su relacioacuten con el resto de la sociedad y su produccioacuten vinculada con las caracteriacutesticas del desarrollo del capitalismo

En esta liacutenea Wright (1995) en un artiacuteculo en el cual discute dife-rentes tipos de explicaciones sobre la pobreza sostiene que el anaacutelisis de clase es una herramienta para entender las desigualdades en el bien-estar material Considera a la pobreza como una caracteriacutestica inhe-

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rente de una sociedad cuya estructura econoacutemica se basa en las clases a las que define como ldquocategoriacuteas de actores sociales definidas por relaciones de propiedad que generan explotacioacutenrdquo (p 144) esta uacuteltima entendida como la apropiacioacuten de los frutos del trabajo de los otros

Afirma que sostener una perspectiva de anaacutelisis de clase en el estu-dio de la pobreza no significa solo antildeadir una variable maacutes en un mo-delo multidimensional ya que otros factores que pueden incidir en la situacioacuten de pobreza interactuacutean con la estructura de clases subyacente

En este sentido Reygadas (2008) plantea que en el debate latinoa-mericano sobre la cuestioacuten social hay una tradicioacuten valiosa de anaacutelisis de los viacutenculos entre los aspectos econoacutemicos y los factores sociales poliacuteticos y culturales esta tradicioacuten se expresoacute con fuerza en los antildeos sesenta y setenta del siglo XX

Efectivamente las teoriacuteas sobre la marginalidad desarrolladas en la regioacuten se propusieron explicar el fenoacutemeno a partir de las caracte-riacutesticas asumidas por el proceso de desarrollo econoacutemico Como se-ntildeala Jaume (1989) desde sus primeras definiciones el concepto de marginalidad constituyoacute un intento de explicacioacuten de la situacioacuten de pobreza de vastos sectores sociales a partir de las condiciones de in-sercioacuten o de la ausencia de las mismas en las estructuras productivas urbano-industriales

El teacutermino comenzoacute a ser utilizado para referirse a los conglome-rados de viviendas precarias de las ciudades generalmente asentadas en terrenos fiscales y se fue extendiendo a las condiciones de trabajo y de vida de estos sectores Asiacute la nocioacuten de marginalidad no se apli-coacute solamente a la ocupacioacuten del suelo y a los servicios urbanos sino tambieacuten al sistema econoacutemico social y al consumo de bienes y servi-cios asiacute como al desarrollo de actividades poliacuteticas y sindicales y a la participacioacuten en la toma de decisiones relativas a la vida comunitaria (Jaume 1989)

Los paiacuteses que habiacutean comenzado a transitar un acelerado proceso de industrializacioacuten despueacutes de la postguerra teniacutean como correlato

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indeseable crecientes porciones de su poblacioacuten viviendo en condicio-nes de ldquomiseriardquo Un primer intento de interpretacioacuten de este proceso a fines de 1960 y comienzos de 1970 fue provisto por la nocioacuten de marginalidad urbana en el marco de la teoriacutea desarrollista (Cartaya 1987) En el contexto de esta teoriacutea la marginalidad se entendiacutea como integracioacuten auacuten no alcanzada En el mismo sentido Nun (2001) sentildeala que esta perspectiva teniacutea como referencia al polo urbano moderno de la sociedad ldquocuyo sistema de normas y de valores se continuaba juzgando portador de un proyecto de desarrollo capaz de absorber a los margina-les despueacutes de someterlos a una preparacioacuten adecuadardquo (p 22)

A partir de una visioacuten criacutetica del modelo desarrollista desde la teoriacutea de la dependencia la marginalidad se planteoacute como un resultado del desarrollo vinculado con las leyes de la acumulacioacuten capitalista no como una integracioacuten no alcanzada Seguacuten esta teoriacutea la existencia de desocupacioacuten y subocupacioacuten de grandes sectores de la poblacioacuten era considerada un proceso estructural en el capitalismo dependiente En otras palabras se explicoacute la existencia de sectores marginales a partir de las caracteriacutesticas asumidas por el proceso de desarrollo eco-noacutemico en relacioacuten a la estructura global en la que se manifiesta y en la que encuentra su explicacioacuten Asiacute la marginalidad pasoacute a ser consi-derada una condicioacuten de determinados grupos sociales directamente relacionada con el desarrollo capitalista y se rechazoacute la equivalencia entre marginalidad y no integracioacuten la situacioacuten de marginalidad se caracteriza maacutes por el modo de insercioacuten que por el de no participa-cioacuten (Michel 1981)

Como sentildealamos arriba durante las deacutecadas de los ochenta y no-venta en el contexto de crisis atravesado por la mayor parte de los paiacuteses Ameacuterica Latina los estudios se focalizaron especialmente en la pobreza midiendo su incidencia su evolucioacuten y caracterizando la si-tuacioacuten de grupos especiacuteficos Sin embargo en algunas producciones de dicho periacuteodo tambieacuten se analizoacute esta problemaacutetica estableciendo relaciones con la estructura social

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Auyero (1997) por ejemplo rescata la perspectiva estructural con la cual a fines de los sesenta los teoacutericos de la dependencia abordaron la cuestioacuten del desempleo y su vinculacioacuten con la pobreza en los paiacuteses latinoamericanos y destaca el marco socioloacutegico y relacional desde el cual estos teoacutericos analizaron los procesos de destitucioacuten social de crecientes sectores de la poblacioacuten En esta liacutenea propone recuperar tambieacuten la perspectiva que Wacquant desarrolla para analizar el gueto norteamericano y utilizarla para analizar los enclaves de pobreza de la regioacuten latinoamericana llamados en nuestro paiacutes ldquovillas miseriardquo El autor sostiene que aplicar esta perspectiva implica considerar la in-teraccioacuten entre situaciones macroestructurales poliacuteticas estatales las praacutecticas de sus habitantes y de organizaciones colectivas y tomar en cuenta relaciones y procesos

Asimismo algunos estudios empiacutericos realizados en Argentina en la deacutecada del noventa sobre las transformaciones de la estructura social y sus consecuencias en las condiciones de vida de la poblacioacuten no se restringie-ron a medir la pobreza sino que desarrollaron enfoques maacutes complejos

Por ejemplo en un libro coordinado por Minujin (1993) dedica-do al anaacutelisis de las transformaciones de la pobreza en Argentina se abordan los cambios en la estructura social y en la distribucioacuten del ingreso desde la deacutecada del setenta asiacute como las manifestaciones de estos procesos en otras dimensiones como la salud la educacioacuten y las praacutecticas tanto de los sectores que ya integraban el universo de la pobreza como de las clases medias que ingresaron al mismo

En uno de los capiacutetulos del mencionado libro Murmis y Feldman (1993) analizan la heterogeneidad de la pobreza y su relacioacuten con la estructura social ldquodando cuenta de las modificaciones sufridas por di-versos sectores en su ubicacioacuten dentro de dicha estructurardquo (p 11) Tambieacuten estudian la composicioacuten social del universo de la pobreza fundamentalmente indagando las clases a las que afecta

Tal como planteamos en la introduccioacuten en las uacuteltimas deacutecadas la problemaacutetica de la desigualdad ha adquirido relevancia en los estudios

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sobre la cuestioacuten social en Ameacuterica Latina y en este contexto en el campo de estudios sobre pobreza tambieacuten se han producido trabajos que relacionan la pobreza con desigualdades estructurales

En relacioacuten con esto caben destacarse los conceptos de cons-truccioacuten y produccioacutenreproduccioacuten de la pobreza y la desigualdad propuestos en los libros coordinados por Aacutelvarez (2005) y Cimada-more y Cattani (2008) respectivamente dedicados al anaacutelisis de esta problemaacutetica en Ameacuterica Latina y el Caribe En estas obras los autores consideran a la pobreza como un fenoacutemeno complejo producto de la interaccioacuten de diferentes procesos econoacutemicos sociales poliacuteticos culturales y eacuteticos entre los cuales el trabajo y la produccioacuten desem-pentildean un papel central

Sabemos que la produccioacuten de la pobreza es un fenoacutemeno com-plejo en el que interactuacutean diferentes procesos econoacutemicos so-ciales poliacuteticos culturales y eacutetnicos algunos de maacutes larga data y otros maacutes coyunturales Sin embargo los factores econoacutemicos en el capitalismo son fundamentales para entender este fenoacutemeno Como se plantea en la obra existen fuerzas histoacutericas estructurales que producen la pobreza La tensioacuten entre la loacutegica del capital y el bienestar y la dialeacutectica de los intereses contradictorios entre el capital y el trabajo son gran parte de la explicacioacuten sobre la produccioacuten de la pobreza masiva Los medios de empleo generan ingresos o recursos que provienen de la venta de la fuerza de tra-bajo o del autoempleo y por ello su carencia precariedad o bajos ingresos son aspectos fundamentales para la produccioacuten de la po-breza (Aacutelvarez 2005 p 21)

Desde una perspectiva similar en los diferentes capiacutetulos de un libro coordinado por Ortiz (2016) se abordan las transformaciones de la sociedad paraguaya de las uacuteltimas deacutecadas desde la categoriacutea de clases sociales la cual consideran clave para el anaacutelisis de la es-tructura social Analizan las implicancias de la desigualdad de clases desde diferentes aacutengulos con el objetivo de contribuir a romper con

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una tradicioacuten acadeacutemica caracterizada por estudiar la desigualdad la exclusioacuten y la pobreza abstraiacutedas de la totalidad de la estructura social entienden ademaacutes que sin esa referencia no se podriacutean comprender las relaciones que estaacuten en la base de su reproduccioacuten

En el caso de Argentina Dalle Carrascosa y Lazarte (2017) pre-sentan un anaacutelisis de la pobreza en el paiacutes desde una perspectiva re-lacional de la desigualdad centrada en el concepto de clases sociales Luego de exponer diversas perspectivas utilizadas en el paiacutes para dar cuenta de la cuestioacuten de la pobreza analizan la asociacioacuten entre la es-tructura de posiciones de clase y el sector de la poblacioacuten considerado en situacioacuten de pobreza por su nivel de ingresos

Pobreza y desigualdades de geacutenero y edadComo ha mostrado la vasta literatura presentada hasta aquiacute la pro-

duccioacuten de la pobreza en una sociedad estaacute esencialmente vinculada con los procesos econoacutemicos Ello ha conducido a enfocar la mirada en las relaciones entre pobreza y desigualdades de clase Al mismo tiempo en la condicioacuten de pobreza intervienen otros procesos socia-les poliacuteticos y culturales que generan otras desigualdades interre-lacionadas con la desigualdad de clase En este sentido Batthyaacuteny (2008) sostiene que la pobreza es vivida de forma distinta cotidiana-mente en funcioacuten de la posicioacuten de parentesco de la edad y el ciclo de vida de la etnia y el geacutenero

En el campo de los estudios sobre la pobreza se han analizado principalmente las desigualdades de geacutenero y edad que la atraviesan y esto ha puesto de manifiesto su heterogeneidad Los trabajos rea-lizados contribuyeron a replantear y complejizar el concepto de po-breza y los meacutetodos para abordarla teniendo en cuenta sus muacuteltiples dimensiones y los aspectos no solo materiales sino tambieacuten sociales poliacuteticos y simboacutelicos

En una serie de trabajos (Kabeer 1998 Bravo 2001 Arriagada 2005 Valenzuela 2003 Godoy 2004 Aguirre 2006 Espino Gonzaacute-

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lez 2007 Batthyaacuteny 2008 entre otros) especiacuteficamente en relacioacuten con la desigualdad de geacutenero se sentildeala que los meacutetodos tradicionales de medicioacuten de la pobreza que la definen en funcioacuten del ingreso del hogar o de la satisfaccioacuten o insatisfaccioacuten de necesidades considera-das baacutesicas no toman en cuenta que no se produce una distribucioacuten equitativa de ingresos y recursos entre los distintos miembros del ho-gar En el caso de las mujeres uno de los aspectos centrales que se desatiende es el trabajo domeacutestico y de cuidado gratuito que realizan y su relacioacuten con las dificultades que genera para su insercioacuten en el mercado de trabajo En relacioacuten con esto se ha planteado la idea de medir el uso del tiempo mediante la incorporacioacuten de moacutedulos espe-ciacuteficos en las encuestas de hogares o de la realizacioacuten de encuestas especiacuteficas sobre el tema que incluyeran o pudieran vincularse con la informacioacuten socioeconoacutemica del hogar

Con respecto a las desigualdades vinculadas con la edad haremos referencia a criacuteticas formuladas a los meacutetodos tradicionales de medi-cioacuten en los estudios sobre la pobreza en la infancia y en la vejez

En relacioacuten a la infancia en un informe elaborado por CEPAL y UNICEF (2010) sobre la pobreza infantil en Ameacuterica Latina y el Ca-ribe se plantea que el meacutetodo de medicioacuten de la pobreza basado en el ingreso gasto o consumo del hogar no logra dar cuenta de las caracte-riacutesticas de la pobreza en la infancia En esta liacutenea Minujin Capuano y Llobet (2013) sostienen que suponer que el ingreso familiar es un indicador de los recursos materiales que disponen los nintildeos presenta limitaciones dado que se ha demostrado que el peso de la pobreza estaacute distribuido en forma desigual en los hogares por condicionamientos generacionales y de geacutenero que afectan particularmente a las mujeres y a los nintildeos

Acerca de la pobreza en la vejez Bravo Almonacid (2015) pre-senta un panorama de las criacuteticas realizadas a las formas tradicionales de medicioacuten para abordarla a partir del anaacutelisis de diversos trabajos sobre el tema Entre las criacuteticas formuladas al meacutetodo de medicioacuten de

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la pobreza por ingresos aplicado a ese grupo etario comenta las rea-lizadas por Montoya y Mitnik (1993) Rofman (1994) y Amadasi y Fasio (1999) Estos autores sentildealan que al valorizar la canasta baacutesica total de bienes y servicios no alimentarios en relacioacuten a la canasta ali-mentaria no se tiene en cuenta la composicioacuten del hogar seguacuten edad Es decir no se toma en cuenta el hecho de que no existe la misma relacioacuten entre gasto alimentario y no alimentario en los diferentes grupos etarios En el caso de los adultos mayores existe una relacioacuten particular dado que los gastos en salud son generalmente maacutes altos que los de alimentacioacuten

Con respecto a las criacuteticas que se han realizado al meacutetodo de las necesidades baacutesicas insatisfechas la autora menciona los trabajos de Rofman y de Sana y Pantelides publicados en 1994 y 1999 respec-tivamente en los cuales se plantea que algunos indicadores resultan inadecuados en la mayoriacutea de los casos por las pautas de cohabitacioacuten de los adultos mayores Se refieren por ejemplo al indicador sobre la escolarizacioacuten de los nintildeos en el hogar y al hacinamiento porque los adultos mayores generalmente integran hogares sin nintildeos y con pocos miembros

Diversas propuestas se han realizado que tienen como objetivo superar estas limitaciones de los meacutetodos tradicionales de medicioacuten y que buscan dar cuenta de las desigualdades que existen en el interior de la situacioacuten de pobreza Por un lado se han elaborado nuevos indi-cadores con variables complementarias a las incluidas en los meacutetodos tradicionales de medicioacuten Por otro lado se ha planteado redefinir la unidad de anaacutelisis de los estudios de pobreza considerando los indivi-duos en lugar de los hogares o profundizando la indagacioacuten sobre el hogar desde abordajes cualitativos para comprender las relaciones de poder la dinaacutemica y la situacioacuten de sus diferentes miembros

A tiacutetulo ilustrativo mencionaremos algunos ejemplos de estas propuestas que apuntan a incorporar nuevas dimensiones en los estu-dios de la pobreza

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En cuanto a los abordajes cuantitativos Chant (2003) sentildeala que las dimensiones de geacutenero de la pobreza y las disparidades de ingreso y capacidades entre las mujeres se han visibilizado a nivel internacional mediante dos indicadores formulados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el Iacutendice de De-sarrollo Relativo al Geacutenero (IDG) y el Iacutendice de Potenciacioacuten de Geacutenero (IPG) El primero considera las desigualdades de geacutenero en relacioacuten a la longevidad (esperanza de vida de hombres y mujeres) conocimientos (tasas de alfabetizacioacuten y tasas de matriculacioacuten en educacioacuten primaria secundaria y terciaria combinadas de hombres y mujeres) e ingresos de hombres y mujeres El segundo mide la inequidad en materia de oportunidades econoacutemicas poliacuteticas y en la toma de decisiones a traveacutes de cuatro indicadores principales la proporcioacuten de mujeres en escantildeos parlamentarios de mujeres legis-ladoras oficiales superiores y gerentes de mujeres profesionales y trabajadoras teacutecnicas y la relacioacuten del ingreso estimado entre mu-jeres y hombres La autora sostiene que estos iacutendices constituyen instrumentos complementarios importantes para el anaacutelisis de las brechas de geacutenero aunque plantea que tienen limitaciones porque por ejemplo los datos acerca de los ingresos se restringen al sector formal cuando las mujeres se concentran en mayor proporcioacuten en la actividad econoacutemica informal Asimismo sentildeala que no tienen en cuenta los aportes de las mujeres al trabajo domeacutestico y demaacutes acti-vidades no remuneradas

Con respecto a la pobreza infantil CEPAL y UNICEF (2010) plan-tearon una estrategia alternativa de medicioacuten que abordaba seis di-mensiones del bienestar infantil vinculadas con derechos de los nintildeos referidos a nutricioacuten acceso al agua potable acceso al saneamiento condiciones de la vivienda acceso a la educacioacuten y a la informacioacuten Sostienen que para comprender la pobreza se necesita un enfoque y una medicioacuten multidimensional que incluya tanto privaciones mate-riales ndashrelacionadas con la provisioacuten y calidad de los servicios y bie-

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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nes puacuteblicos que afectan el ejercicio de derechos de los nintildeosndash como tambieacuten las insuficiencias del ingreso del hogar

En cuanto a los adultos mayores cabe destacar la propuesta que realizan Paz y Areacutevalo (2019) quienes tomaron en cuenta los dere-chos enunciados en la Convencioacuten Interamericana sobre la Proteccioacuten de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y con base en da-tos de la Encuesta de Condiciones de Vida que se realizoacute en Argentina en 2012 elaboraron un indicador sinteacutetico de privaciones de derechos que combinaron con el que surge de analizar la pobreza monetaria y consideraron las desigualdades de geacutenero Se plantearon como objeti-vo estimar la magnitud y la intensidad de la pobreza en Argentina en los adultos mayores y evaluar los determinantes que inciden en los diferentes aspectos de la pobreza y su combinacioacuten Esta combina-cioacuten a la que denominaron pobreza multidimensional contempla tan-to la interseccioacuten de los aspectos monetarios y no monetarios como su unioacuten esto diferencia a este estudio de la mayor parte de los estudios sobre este grupo los cuales abordan dimensiones aisladas como salud pobreza monetaria relaciones sociales e insercioacuten laboral o elaboran iacutendices compuestos La pobreza multidimensional entendida como interseccioacuten alude a las personas pobres por ingresos y que tambieacuten estaacuten afectadas por al menos una privacioacuten no monetaria la pobreza multidimensional entendida como unioacuten se refiere a las personas con ingresos insuficientes o con al menos una privacioacuten no monetaria

Como sentildealamos anteriormente algunas de las criacuteticas realizadas a los meacutetodos tradicionales de medicioacuten de la pobreza para dar cuenta de las desigualdades de geacutenero y edad se vinculan con el hecho de considerar al hogar como unidad de anaacutelisis en las investigaciones

En relacioacuten con esta cuestioacuten en diversos trabajos se plantea la ne-cesidad de desarrollar estrategias cualitativas de investigacioacuten ndashcom-binadas en algunos casos con abordajes cuantitativosndash para indagar la situacioacuten y la dinaacutemica interna de los hogares pobres y lograr asiacute una comprensioacuten maacutes acertada y profunda de sus condiciones de vida y

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de las caracteriacutesticas particulares de la incidencia de la pobreza en los diferentes moradores seguacuten geacutenero y edad

En un libro publicado en 1999 Lo Vuolo Barbeito Pautassi y Ro-driacuteguez sentildealan que es necesario analizar la dinaacutemica interior del hogar teniendo en cuenta dos variables relevantes geacutenero y edad Los autores sostienen que los hogares constituyen organizaciones cuyos miembros tienen intereses diferentes y a veces contrapuestos En muchos de ellos la distribucioacuten de derechos y obligaciones estaacute maacutes vinculada con rela-ciones de poder internas que con acuerdos de solidaridad

En el mismo sentido Batthyaacuteny (2008) afirma

Generalmente los indicadores de pobreza son captados con base en informacioacuten de hogares sin reconocer las diferencias extrema-damente grandes que en los mismos existen entre geacuteneros y gene-raciones Aunque sea usual y de utilidad captar y analizar esos in-dicadores desde la perspectiva de geacutenero es necesario decodificar lo que pasa en los hogares toda vez que estos espacios son aacutembitos de convivencia de personas que guardan entre siacute relaciones asimeacute-tricas enmarcadas en sistemas de autoridad interna (pp 196-197)

La autora sentildeala que a partir de estos cuestionamientos se ha plan-teado la sustitucioacuten de la informacioacuten del hogar usada como unidad de anaacutelisis de los indicadores de pobreza para cambiarla por la de los individuos Sin embargo aun cuando comparte dichos cuestiona-mientos plantea que se trata de complementar en lugar de sustituir de explorar propuestas que puedan mejorar las mediciones convenciona-les y de elaborar nuevas que permitieren hacer visibles las asimetriacuteas existentes entre los miembros de los hogares en teacuterminos de poder de toma de decisiones y de distribucioacuten de recursos por las cuales no todos tienen las mismas necesidades no gozan de iguales derechos ni acceden a los mismos recursos

En liacutenea con estos planteos Zaremberg (2005) propone una re-visioacuten y aplicacioacuten desde la perspectiva de geacutenero del concepto de

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estrategias de supervivencia que se utilizoacute en Ameacuterica Latina Aplica este concepto en una investigacioacuten sobre las estrategias de mujeres en situacioacuten de pobreza en Meacutexico alliacute compara la situacioacuten de aquellas mujeres que participaban en programas destinados a la superacioacuten de la pobreza y la de aquellas que no lo haciacutean

La autora plantea que el auge de este concepto entre mediados de los antildeos setenta y fines de los ochenta se produjo en un periacuteodo inter-medio entre dos eacutepocas en las que predominaron perspectivas diferen-tes sobre la pobreza En la primera etapa en los antildeos sesenta y princi-pios de los setenta se desarrollaron las teoriacuteas de la marginalidad y se analizaron sus conexiones con procesos macroeconoacutemicos y sociales de los paiacuteses latinoamericanos En la segunda a fines de los ochenta y durante los noventa desde un enfoque microsocial se puso el acen-to en las capacidades y activos individuales para superar la pobreza Sostiene que el concepto de estrategias sin llegar a constituirse en un cuerpo teoacuterico acabado y sistematizado puede considerarse un in-tento de recuperar la conexioacuten entre acciones individuales y procesos macroestructurales y de visibilizar las desigualdades intradomeacutesticas que vale la pena volver a explorar En este sentido afirma

En conjunto el concepto se conjugoacute de manera importante con los esfuerzos por dar visibilidad a la accioacuten de las mujeres y por poner de relieve en la agenda acadeacutemica y de poliacuteticas puacuteblicas una serie de inequidades de geacutenero existentes a nivel de la unidad familiar Al mismo tiempo constituyoacute un esfuerzo dedicado y rico en torno a las posibilidades de indagar las conexiones entre los procesos macroestructurales los niveles meso (redes de parentesco y vecin-dad) y los niveles micro (decisiones habilidades e innovaciones de los agentes involucrados en la unidad familiar) (Zaremberg 2005 p 6)

En las uacuteltimas deacutecadas se han desarrollado investigaciones empiacuteri-cas en Ameacuterica Latina desde este enfoque especialmente sobre secto-

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res que viven en condiciones de pobreza con diferentes aproximacio-nes conceptuales combinando estrategias metodoloacutegicas cuantitativas y cualitativas caracterizando la insercioacuten de los grupos estudiados en la estructura social e indagando las relaciones intradomeacutesticas para comprender los diferentes tipos de desigualdades que las atraviesan

Por ejemplo Gutieacuterrez en el marco de las investigaciones realiza-das en barrios pobres de Coacuterdoba propone un anaacutelisis relacional de la pobreza partiendo del concepto de estrategias de reproduccioacuten social que define siguiendo la perspectiva de Bourdieu como un

conjunto de praacutecticas fenomenalmente muy diferentes por me-dio de las cuales los individuos y las familias tienden de manera consciente o inconsciente a conservar aumentar su patrimonio y correlativamente a mantener o mejorar su posicioacuten en la estructura de las relaciones de clase (Bourdieu 1988 citado por Gutieacuterrez 2004 p 52)

La autora sostiene que las estrategias dependen del volumen y es-tructura del capital que hay que reproducir (capital econoacutemico cultu-ral social y simboacutelico) y de su trayectoria histoacuterica del estado del sis-tema de instrumentos de reproduccioacuten social de la relacioacuten de fuerzas entre las clases y de los habitus incorporados por los agentes sociales El concepto de instrumentos de reproduccioacuten se refiere a los distintos mecanismos institucionalizados o no como el mercado de trabajo por ejemplo ldquoque constituyen las formas que cobran las condiciones estructurales a traveacutes del tiempo como posibilidades e imposibilida-des objetivas para las familiasrdquo (Gutieacuterrez 2007 p 52)

En el Gran La Plata Eguiacutea y Ortale desarrollaron investigaciones en barrios pobres urbanos desde el enfoque de las estrategias enten-didas como la trama de praacutecticas y representaciones puestas en juego por los hogares para su reproduccioacuten Analizaron las praacutecticas ten-dientes a la obtencioacuten de ingresos monetarios mediante la insercioacuten formal e informal en el mercado de trabajo asiacute como la participacioacuten

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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en programas sociales las actividades de autoabastecimiento el traba-jo domeacutestico y las redes familiares y vecinales Consideran que estas praacutecticas estaacuten condicionadas por la posicioacuten que ocupan los hogares en la estructura social y que estaacuten configuradas de manera diversa de acuerdo con la composicioacuten de los mismos las trayectorias de vida de sus miembros y el universo de valoraciones y representaciones vincu-ladas con el trabajo extradomeacutestico las pautas de divisioacuten del trabajo intrafamiliar los patrones de consumo la participacioacuten en programas sociales entre otras cuestiones (Eguiacutea y Ortale 2004 y 2007)

Estas propuestas de estudio de la pobreza permiten dar cuenta de su caraacutecter relacional y heterogeacuteneo Se considera el contexto econoacute-mico social y poliacutetico y la insercioacuten de los hogares en la estructura social entendiendo que constituyen las posibilidades y limitaciones del desarrollo de estrategias para la reproduccioacuten Se profundiza el anaacutelisis del hogar con la idea de que tanto la configuracioacuten de las es-trategias como las experiencias de vida de sus integrantes son hetero-geacuteneas ya que estaacuten atravesadas por otras desigualdades tales como las de geacutenero y edad

Comentarios finalesEn este capiacutetulo analizamos diferentes vinculaciones que se esta-

blecieron en el campo de estudios de la pobreza con la problemaacutetica de la desigualdad

En primer lugar nos referimos a diferentes posiciones en relacioacuten a la determinacioacuten de los umbrales de pobreza e hicimos referencia a las propuestas de los autores britaacutenicos Rowntree y Townsend consi-derados representantes de los enfoques de pobreza absoluta y relativa respectivamente Respecto de Rowntree sentildealamos por un lado que se preocupoacute por mostrar a sus contemporaacuteneos que las causas de la pobreza estaban principalmente relacionadas con el contexto socioeconoacutemico y por otro que consideroacute en forma parcial y limitada las condiciones de vida aprobadas en la sociedad para establecer los umbrales de pobreza

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En el caso de Townsend destacamos el papel central de su concep-to de privacioacuten relativa y la relacioacuten que establecioacute con la desigualdad para llegar a determinar el estilo de vida predominante en la sociedad estudiada como paraacutemetro para definir la pobreza

En segundo lugar analizamos una serie de perspectivas que abor-daron el tema de la pobreza vinculaacutendola con las condiciones es-tructurales y las desigualdades de clase para comprender sus causas centrales y su dinaacutemica Entre las perspectivas latinoamericanas men-cionamos la teoriacutea de la marginalidad como ejemplo de una visioacuten estructural sobre la pobreza en la regioacuten que fue retomada en trabajos posteriores Asimismo presentamos trabajos que ndashaun en el periacuteodo de crisis de la deacutecada del noventa en el que predominaron enfoques concentrados en la medicioacuten y descripcioacuten de la pobrezandash establecie-ron vinculaciones entre la pobreza y los procesos de empobrecimiento con las transformaciones econoacutemicas y sociales y los cambios en la estructura social

En tercer lugar nos referimos a algunas investigaciones que incor-poraron al anaacutelisis de la pobreza las desigualdades de geacutenero y edad y que dieron cuenta de su heterogeneidad Mencionamos propuestas que desde abordajes cuantitativos incluyeron estas desigualdades des-de una perspectiva multidimensional de la pobreza y otras que desde abordajes cualitativos propusieron profundizar el estudio en el seno del hogar considerando las relaciones de poder vinculadas con las des-igualdades de geacutenero y edad En relacioacuten con esta cuestioacuten destaca-mos los planteos de Zaremberg (2005) quien propicia una revisioacuten del concepto de estrategias para los estudios de pobreza considerando sus potencialidades como concepto intermedio para analizar las conexio-nes entre los niveles macro- meso- y microestructurales

Asiacute hemos intentado recuperar las principales perspectivas desa-rrolladas en el campo de estudios sobre pobreza con el objetivo de contribuir a un debate renovado para complejizar los modos de abor-dar las interrelaciones entre pobreza y desigualdad

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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El recorrido presentado nos ha mostrado que entre enfoques (des-criptivos o explicativos absolutos o relativos unidimensionales o multidimensionales) y campos de problematizacioacuten (pobreza o des-igualdad) no hay correspondencias necesarias o uniacutevocas Como ad-vertimos estos enfoques responden a la perspectiva que se adoptare en cada uno de esos campos

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Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales

Un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericos

Ana Pilar Pi Puig

Introduccioacuten El presente capiacutetulo se propone aportar a la sistematizacioacuten de

la literatura de las ciencias sociales sobre las desigualdades am-bientales Como lo demuestra la proliacutefica produccioacuten de trabajos el campo de las desigualdades viene siendo vastamente explorado Dentro de eacutel sin embargo los estudios o las referencias a la di-mensioacuten ambiental tienen auacuten una presencia deacutebil Aquiacute se propone entonces analizar aquellos enfoques o corrientes que han abordado la cuestioacuten ambiental para descubrir en ellos pistas algunas maacutes directas otras menos que resulten uacutetiles para pensar las desigual-dades ambientales

Antes de avanzar cabe hacer algunas aclaraciones Se elige aquiacute hablar de desigualdades ambientales y no desigualdades socioam-bientales dado que se parte de un concepto amplio de ambiente que implica las interrelaciones entre los seres humanos y la naturaleza es decir un concepto que integra ambas dimensiones Desde esta perspectiva entonces lo ldquosocioambientalrdquo se vuelve redundante Asimismo se reconoce en la literatura el uso del teacutermino desigual-

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dades socioecoloacutegicas para designar lo que aquiacute se denominaraacute des-igualdades ambientales1

En relacioacuten a la bibliografiacutea revisada no se han encontrado has-ta el momento publicaciones perioacutedicas dossiers u obras completas dedicadas al tema en cuestioacuten a excepcioacuten del libro Desigualdades socioambientales en Ameacuterica Latina (Goumlbel Goacutengora-Mera y Ulloa 2014)2 Se trabajaraacute entonces en el rastreo y reconstruccioacuten tanto de los antecedentes sobre la preocupacioacuten por las desigualdades ambien-tales como de las corrientes teoacutericas que han abordado tal cuestioacuten

Asimismo se identifica cierta dificultad en el plano metodoloacutegico para el estudio de las desigualdades ambientales en Ameacuterica Latina Aunque muchas veces inspirados yo con referencias expliacutecitas a algu-nos enfoques teoacutericos que se abordaraacuten maacutes adelante casi la totalidad de los trabajos que tratan la cuestioacuten ambiental lo hacen desde una perspectiva cualitativa o ensayiacutestica que si bien nos permite acceder al universo de sentidos y praacutecticas de quienes padecen el ldquosufrimien-to ambientalrdquo3 no brindan un panorama maacutes amplio que permita ver en perspectiva comparativa las asimetriacuteas entre grupos sociales (sean estos analizados en estratos clases etc) Por lo tanto auacuten permane-cen abiertas la cuestiones sobre coacutemo estudiar empiacutericamente las des-igualdades ambientales y queacute dimensiones y variables se aproximan

1 Existen sin embargo disquisiciones al respecto Scholz (2014) por ejemplo distingue entre desigualdades ambientales y socioecoloacutegicas

2 El mismo pertenece a la serie Perspectivas Ambientales de la Facultad de Cien-cias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia y se publicoacute en cooperacioacuten con el Instituto Ibero-Americano de Berliacuten y la Red Internacional de Investigacioacuten sobre Desigualdades Interdependientes en Ameacuterica Latina desiguALdadesnet (con financiamiento del estado alemaacuten) A diferencia de esta publicacioacuten extranjera los estudios de acadeacutemicos inscriptos en la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana sobre la cuestioacuten ambiental adoptan otro punto de vista desde un lugar de criacutetica al concepto de desarrollo

3 Cabe aclarar que los trabajos abordan las situaciones socioambientales de los grupos maacutes desaventajados

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda

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a ellas Si bien excede la finalidad del presente escrito dar respuesta a estas cuestiones interesa dejarlas planteadas por la relevancia que cobran en el marco de la produccioacuten de conocimiento

Ahora bien para lograr el objetivo del presente capiacutetulo a saber ofrecer una aproximacioacuten al tema de las desigualdades ambientales se procederaacute como sigue En primer lugar se repondraacuten aquellos ante-cedentes histoacutericos vinculados a la construccioacuten de una agenda inter-nacional sobre el desarrollo en los que se puede observar una preocu-pacioacuten por la cuestioacuten ambiental En segundo lugar se describiraacuten las corrientes actuales que abordan de manera maacutes o menos directa el tema de las desigualdades ambientales dentro de las ciencias sociales con el propoacutesito de iluminar a traveacutes de dichos anaacutelisis el lugar de Ameacuterica Latina Por uacuteltimo se elaboraraacuten algunas reflexiones de cierre

Antecedentes histoacutericos el ambiente en la agenda internacional del desarrollo

En este apartado se describiraacuten los oriacutegenes histoacutericos de la discu-sioacuten en torno al ambiente que en la arena internacional estuvo ligada a la cuestioacuten del desarrollo De esta forma se intentaraacute mostrar coacutemo ya desde la deacutecada de 1970 existiacutean planteos que poniacutean el acento en las asimetriacuteas entre paiacuteses centrales y perifeacutericos y en los efectos diferen-ciales del desarrollo sobre el ambiente en cada uno de ellos De alguna forma es un primer reconocimiento de las desigualdades ambientales dentro del orden mundial

Desde los antildeos de la segunda posguerra habiacutean comenzado a publi-carse informes cientiacuteficos que sentildealaban los liacutemites fiacutesicos a la tenden-cia mundial de crecimiento econoacutemico A finales de la deacutecada de 1960 la crisis medioambiental cobroacute presencia en el escenario poliacutetico lo que provocoacute una doble respuesta la expansioacuten del movimiento ambienta-lista y la institucionalizacioacuten de la problemaacutetica a nivel internacional

Una de las primeras propuestas acorde con el panorama catas-trofista inicial fue la del ldquocrecimiento cerordquo que adquirioacute sustancia

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en un informe ndashencargado por el Club de Roma4 al MIT5ndash llamado Los liacutemites del crecimiento y publicado en 1972 el cual tuvo gran difusioacuten y repercusioacuten a nivel mundial El informe planteaba a traveacutes de proyecciones simuladas en un modelo informaacutetico que el aumento de la poblacioacuten y del producto per caacutepita se volveriacutean insostenibles en un plazo muy corto por la presioacuten que ejerciacutean sobre los recursos naturales finitos En consecuencia un estancamiento en el crecimien-to econoacutemico y poblacional era la viacutea para resolver tal tensioacuten entre sociedad y naturaleza6 (Boulding 1966 Ehrlich 1968 Goldsmith et al 1972 Meadows 1972) La criacutetica comuacuten suscitada respecto de esta idea se centroacute en su visioacuten ecocentrista de la crisis ambiental en el sentido de que no cuestionaba la distribucioacuten de recursos y poder ni las asimetriacuteas en el desarrollo de los paiacuteses sino que centraba su atencioacuten en los liacutemites fiacutesicos que la naturaleza podriacutea imponer

El informe del Club de Roma provocoacute varias respuestas Una de ellas fue la apuntalada por la Organizacioacuten de Naciones Unidas (ONU) que afirmaba la compatibilidad del crecimiento con la con-servacioacuten Este enfoque de ambientalismo moderado quedoacute plasmado en la Declaracioacuten sobre el Medio Humano de la ONU producto de la conferencia realizada en Estocolmo en 1972 ndashque ademaacutes constituye el primer antecedente de la formulacioacuten del objetivo de desarrollo sus-tentable7 consolidado en el Informe Brundtland de 1987ndash En la con-

4 El Club de Roma es una organizacioacuten no gubernamental que remonta sus oriacute-genes al antildeo 1968 en donde un pequentildeo grupo de cientiacuteficos y poliacuteticos se reunieron motivados por su preocupacioacuten respecto del futuro de la humanidad y del planeta Actualmente es un think-tank internacional que aborda los principales desafiacuteos del siglo XXI

5 El Massachusetts Institute of Technology (MIT) es una reconocida Universidad privada de Estados Unidos focalizada en tecnologiacutea aplicada

6 La tesis de los liacutemites fiacutesicos al crecimiento hunde sus raiacuteces en Malthus y Ricardo representantes de la economiacutea claacutesica

7 Se utilizan los teacuterminos sustentable y sostenible indistintamente dada la apa-ricioacuten variable de los teacuterminos en funcioacuten del marco de enunciacioacuten Los organismos

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ferencia los miembros se propusieron por primera vez conciliar los objetivos de desarrollo con los de proteccioacuten de la naturaleza no sin antes detenerse a ajustar intereses pues los paiacuteses subdesarrollados se mostraron en un principio reticentes a participar objetando que los problemas planteados eran propios del desarrollo de los paiacuteses industrializados De hecho el informe El Desarrollo y el Medio Am-biente de 1971 (conocido como Informe Founex) refleja el esfuerzo por recoger las preocupaciones de los paiacuteses subdesarrollados y fue utilizado como insumo en los intercambios de la Conferencia de Es-tocolmo Es interesante detenerse en el Informe Founex ya que en el documento se plasma el clima de eacutepoca de las discusiones sobre el desarrollo y los problemas ambientales asociados Por un lado alliacute se afirma que el intereacutes suscitado en relacioacuten a las cuestiones del medio ambiente8 se ha originado en los problemas experimentados por los paiacuteses industrialmente adelantados esos problemas son el resultado de un alto nivel de desarrollo econoacutemico Por otro lado re-conoce que ldquolos principales problemas ambientales de los paiacuteses en desarrollo son baacutesicamente diferentes de los que se perciben en los paiacuteses industrializados Son principalmente problemas que tienen su raiacutez en la pobreza y la propia falta de desarrollo de sus sociedadesrdquo (ONU 1971 p 2) Por lo tanto el informe sentencia que el desarro-llo es el medio para resolver los problemas ambientales de los paiacuteses en desarrollo

Pero el aporte maacutes rico es quizaacute la propuesta de desacople entre los conceptos de crecimiento y desarrollo

internacionales suelen hablar de sostenibilidad mientras que la mayoriacutea de los trabajos acadeacutemicos hablan de sustentabilidad Para ampliar sobre una postura que atribuye diferentes significados a ambos teacuterminos veacutease Dourojeanni (1999)

8 Se utiliza la expresioacuten medio ambiente para respetar la denominacioacuten en ese marco de discusiones aunque no se adhiere a la misma por considerarla una redun-dancia semaacutentica (Reboratti 2012) Se prefiere en este trabajo hablar de ambiente

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Ha existido en el pasado una cierta tendencia a equiparar el desa-rrollo con el objetivo maacutes limitado del crecimiento econoacutemico tal como se refleja en la elevacioacuten del producto nacional bruto Pero hoy diacutea se reconoce en general que el ritmo raacutepido de creci-miento econoacutemico (hellip) no constituye por siacute mismo una garantiacutea de que se aliviaraacuten los urgentes problemas sociales y humanos (hellip) Se estaacute poniendo cada vez mayor eacutenfasis en el logro de metas sociales y culturales como parte del proceso de desarrollo La con-ciencia de problemas ambientales en los paiacuteses menos desarrolla-dos es uno de los aspectos del mayor alcance que estaacute adquiriendo el concepto del desarrollo y forma parte de un concepto maacutes inte-gral de desarrollo (ONU 1971 p 4)

Este recorrido por el informe da una idea de las tensiones que ya en esa eacutepoca se veniacutean suscitando en torno a los problemas ambienta-les y las asimetriacuteas asociadas al grado de desarrollo

Respecto de la Declaracioacuten de Estocolmo son importantes algu-nas aclaraciones en primer lugar en su planteo se borroacute la distincioacuten entre crecimiento y desarrollo ambos teacuterminos son utilizados como sinoacutenimos Segundo en las consideraciones se ve reflejada la postura seguacuten la cual el cuidado de los recursos no es visto como un fin en siacute mismo sino como la viacutea para posibilitar el crecimiento De manera coincidente con el Informe Founex se considera que el desarrollo es necesario para superar la pobreza y mejorar las condiciones de vida (ONU 1973 Ward y Dubos 1972)

Es importante hacer mencioacuten al documento que derivoacute de la De-claracioacuten de Estocolmo el informe de la Comisioacuten Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas denomina-do Nuestro futuro comuacuten (WCED 1987) y conocido como Informe Brundtland En eacutel se consagroacute el principio de desarrollo sustentable ldquola humanidad estaacute en condiciones de realizar un desarrollo sustenta-ble en el tiempo en forma tal que satisfaga las necesidades del pre-

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sente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones en atender sus propias necesidadesrdquo (WCED 1987)

Como se vio si bien durante las deacutecadas de 1970 y 1980 el debate fue presentado como una oposicioacuten entre ecologiacutea y economiacutea esta fue reconvertida en el Informe Brundtland por la exigencia de un de-sarrollo sustentable que las conciliara El foco del desarrollo pasoacute a ser el ser humano y la conservacioacuten ambiental se volvioacute una condicioacuten ne-cesaria para continuar con el crecimiento econoacutemico (Gudynas 2011a) Aunque es cierto que el desarrollo sostenible es un campo de discu-sioacuten en el que confluyen corrientes heterogeacuteneas (Gudynas 2009 2010 2011a) hay cierto consenso en que el concepto responde a la idea he-gemoacutenica de desarrollo es decir estaacute ligado al crecimiento econoacutemico

En el marco de una evidente crisis ambiental (cataacutestrofes naturales agotamiento de recursos naturales aceleracioacuten de la contaminacioacuten etc) la institucionalizacioacuten a nivel internacional de las consideracio-nes sobre el ambiente a partir de esta consigna tuvo como correlato la prevalencia de una visioacuten de la sustentabilidad en la que primariacutea el componente ecoloacutegico-econoacutemico En torno a la propuesta de desa-rrollo sustentable proliferaron interpretaciones y matices sin que hu-biera un cuestionamiento profundo acerca de las causas del deterioro del ambiente y de la escasez de recursos en definitiva se cancelaron las discusiones de fondo referidas a las formas de desarrollo ndashel sis-tema capitalista dominante como causa directa de la crisisndash e incluso a la idea misma de desarrollo Actualmente el desarrollo sustentable es un discurso hegemoacutenico que puede analizarse bajo la loacutegica del significante vaciacuteo (Swyngedouw 2011) ya que logroacute dar respuesta a la crisis ambiental articulando una amplia gama de significados diversos e incluso en algunos casos aparentemente divergentes Sin embargo existen posturas criacuteticas como se veraacute maacutes adelante que cuestionan el alcance y contenido del desarrollo sustentable y proponen un anaacutelisis maacutes radical junto con algunas alternativas del desarrollo y al desarrollo

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Una segunda respuesta al informe del Club de Roma provino de la propuesta del ecodesarrollo que se inscribioacute dentro de un movimiento a favor de un nuevo orden econoacutemico internacional impulsado por los paiacuteses no alineados

En el Seminario de Founex y en la Conferencia de Estocolmo se destacoacute la necesidad de considerar el manejo racional del medio ambiente y de los recursos naturales como una dimensioacuten maacutes pero no como una alternativa de desarrollo socioeconoacutemico La calidad de vida (hellip) no podraacute lograrse sin un crecimiento econoacute-mico acelerado cuyos frutos se repartan equitativamente (hellip) lo que sugiere la toma de conciencia de problemas ambientales son modalidades y usos distintos del crecimiento y no una tasa de cero para el mismo (Sachs 1974 p 57)

Con el concepto de ecodesarrollo se buscoacute entonces compatibili-zar la economiacutea y la ecologiacutea a partir de la elaboracioacuten de modelos de desarrollo alternativos centrados en la perspectiva de los paiacuteses domi-nados Con el espiacuteritu del Informe Founex (ONU 1971) como ante-cedente se acuntildeoacute el teacutermino de ecodesarrollo en la primera reunioacuten del Consejo de Administracioacuten del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1973 con el que se buscoacute re-coger la oacuteptica tercermundista atendiendo a las situaciones de pobreza y marginacioacuten

Sachs (1974) llama estrategias de ecodesarrollo a aquellas disentildea-das para la planificacioacuten local y regional con el objetivo de optimizar el uso de los recursos especiacuteficos mediante una gestioacuten racional la minimizacioacuten de los impactos ambientales negativos y el disentildeo de tecnologiacuteas adecuadas para lograr todo ello El ecodesarrollo atiende a la diversidad de procesos de desarrollo posibles y pone el foco en el disentildeo de tecnologiacuteas adecuadas a las condiciones propias del medio natural y social en que seraacuten utilizadas Tal como expresa el autor se trata de un tipo de estrategia que se estima viable en varias

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regiones de Ameacuterica Latina y que podriacutea por lo tanto ser uacutetil en la planificacioacuten regional

Puede identificarse una tercera respuesta en el Modelo Mundial Latinoamericano ndashtambieacuten conocido como el modelo Barilochendash ela-borado por la Fundacioacuten Bariloche9 Este modelo involucroacute una criacute-tica maacutes profunda que el ecodesarrollo a la propuesta de crecimiento cero mientras el ecodesarrollo mantiene varios rasgos propios de la propuesta del desarrollo sustentable el modelo Bariloche hunde sus raiacuteces maacutes decididamente en el ecomarxismo10 Lo que se cuestionaba aquiacute era el orden socioeconoacutemico vigente y se abogaba por un cambio radical para la fundacioacuten de un mundo diferente El eje se corrioacute de la naturaleza a la sociedad en el sentido de reconocer que los liacutemites al desarrollo no eran fiacutesicos sino poliacuteticos (Fundacioacuten Bariloche 1976) El modelo Bariloche desde su presentacioacuten puso en evidencia la exis-tencia de una cosmovisioacuten detraacutes de todo modelo ldquoCualquier pronoacutes-tico a largo plazo sobre el desarrollo de la humanidad se funda en una visioacuten del mundo basada en un sistema de valores y en una ideologiacutea concretardquo (Fundacioacuten Bariloche 1976 sp)

El Modelo es expliacutecitamente normativo y ldquose apoya sobre la pre-misa de que soacutelo cambios radicales en la organizacioacuten social e inter-nacional del mundo actual pueden liberar al hombre definitivamente del atraso y la opresioacutenrdquo (Fundacioacuten Bariloche 1976 sp) De hecho en el trabajo el concepto de modelo designa a la vez un proyecto de sociedad ndashbasado en la igualdad y en la plena participacioacuten de todos los seres humanos en las decisiones socialesndash y un modelo matemaacutetico ndashuna propuesta formalizada para analizar proyectivamente la satisfac-cioacuten de las necesidades humanas baacutesicasndash

9 La Fundacioacuten Bariloche es una institucioacuten acadeacutemica privada de bien puacuteblico sin fines de lucro Fue creada en 1963 en la ciudad de Bariloche Argentina y en ella se desarrolla investigacioacuten cientiacutefica en aacutereas como economiacutea energiacutea desarrollo humano y social epistemologiacutea y filosofiacutea y ambiente

10 En la siguiente seccioacuten se abordaraacute la corriente del ecomarxismo

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Lo primero que el equipo de la Fundacioacuten Bariloche buscoacute refutar fue el postulado sobre el que se asentaba el modelo de crecimiento cero es decir la existencia de liacutemites fiacutesicos absolutos Esto se debe a que como sentildealan los autores del Modelo ldquosu finalidad principal es mostrar que es materialmente posible una humanidad liberada del atraso la opresioacuten y la miseria Que esa posibilidad se materialice o no dependeraacute de la voluntad y de las acciones de los hombresrdquo (Fun-dacioacuten Bariloche 1976 sp) A diferencia del informe del Club de Roma aquiacute el modelo matemaacutetico es propuesto como un instrumento con un claro objetivo devolver a la esfera de las decisiones poliacuteticas el futuro de la sociedad y del ambiente sin atribuirle a las condiciones fiacutesicas y materiales ninguna propiedad intriacutenseca a priori

Tambieacuten para la misma eacutepoca la Comisioacuten Econoacutemica para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) y el PNUMA se embarcaron en un proyecto denominado Estilos de Desarrollo y Medio Ambiente en Ameacuterica Latina cuyo producto fue un libro que recopiloacute las reflexio-nes y los resultados de diferentes trabajos del equipo En el preaacutembulo se reconoce que a la discusioacuten en torno al desarrollo hasta ese mo-mento era necesario agregar la preocupacioacuten por las transformaciones estructurales y la redistribucioacuten del poder y la riqueza asiacute como una adecuada atencioacuten a la dimensioacuten ambiental

La definicioacuten de medio ambiente que se plantea a saber ldquoel aacutembito biofiacutesico natural y sus sucesivas transformaciones artificiales asiacute como su despliegue espacialrdquo (Sunkel 1980 p 13) reconoce tanto la influen-cia de la actividad humana sobre la bioacutesfera como la influencia de las caracteriacutesticas del medio ambiente sobre la sociedad Sin embargo

para llegar a una comprensioacuten maacutes precisa de la forma concreta de esos condicionamientos es preciso un grado mayor de especi-ficidad tanto respecto de las caracteriacutesticas del medio lo que sig-nifica entre otras cosas la especificacioacuten de un territorio o regioacuten determinada como sobre los procesos concretos y especiacuteficos de desarrollo que ahiacute ocurren (Sunkel 1980 p 15)

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Esta preocupacioacuten refleja la importancia dada a la posicioacuten de los diferentes paiacuteses y regiones dentro del orden mundial

Ademaacutes se sentildeala que un elemento clave en la organizacioacuten social es la apropiacioacuten de los elementos de la bioacutesfera ndashesenciales para la supervivencia de la sociedadndash la cual influye en la ubicacioacuten de indi-viduos grupos y clases dentro de la sociedad Esta dimensioacuten es para Sunkel (1980) uno de los determinantes decisivos de la desigualdad social y de la estructura de poder sin embargo hasta ese momento no habiacutea recibido suficiente atencioacuten

La historia latinoamericana atestigua una sucesioacuten de experien-cias de intervencioacuten de paiacuteses extrarregionales para la apropiacioacuten y explotacioacuten econoacutemica de los recursos naturales en pos de la sa-tisfaccioacuten de necesidades de dichos paiacuteses y de la acumulacioacuten de excedente financiero acompantildeadas por experiencias desfavorables en relacioacuten a la proporcioacuten de excedente retenida por los paiacuteses la-tinoamericanos y su distribucioacuten al interior de los grupos sociales En este contexto se introduce el concepto de estilos de desarrollo definidos como ldquola manera en que dentro de un determinado siste-ma se organizan y asignan los recursos humanos y materiales con objeto de resolver los interrogantes sobre queacute para quieacutenes y coacutemo producir los bienes y serviciosrdquo (Sunkel 1980 p 25) El planteo de estilos de desarrollo permitiriacutea iluminar tendencias especiacuteficas y contradicciones en los procesos de desarrollo perifeacuterico contempo-raacuteneo y llegar a estrategias de modificacioacuten o reemplazo del estilo real Lo que se quiere resaltar aquiacute es la importancia que tiene den-tro de esta perspectiva una adecuada consideracioacuten de las formas de apropiacioacuten social del medio ambiente Con base en dicha conside-racioacuten la propuesta se centroacute en el reconocimiento de estilos alter-nativos de desarrollo que cada paiacutes latinoamericano podriacutea adoptar en el marco del estilo ascendente (el capitalismo transnacional) para propiciar mejores condiciones ambientales y mejor utilizacioacuten de los recursos

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El breve recorrido ha tenido como objetivo mostrar los oriacutegenes de la preocupacioacuten por la cuestioacuten ambiental en el marco de discusiones en torno al desarrollo a nivel internacional Como se vio frente a mo-delos hegemoacutenicos existieron cuestionamientos en torno a las viacuteas de desarrollo desde la esfera de los paiacuteses perifeacutericos y especiacuteficamente desde Ameacuterica Latina En las diferentes propuestas de manera maacutes o menos expliacutecita existe una visioacuten criacutetica respecto a la apropiacioacuten de los recursos y la distribucioacuten de costos ambientales (como la contami-nacioacuten el agotamiento de materias primas etc) Estas cuestiones son centrales en la discusioacuten teoacuterica sobre las desigualdades ambientales como se presentaraacute en el proacuteximo apartado

Corrientes teoacutericas que abordan las desigualdades ambientales

Existe cierto consenso en la literatura especializada de utilizar la expresioacuten ldquocuestioacuten ambientalrdquo para denominar la preocupacioacuten sobre el ambiente que a partir de la deacutecada de 1960 fue cobrando fuerza y visibilidad a nivel internacional tanto en la esfera puacuteblica como en el aacutembito acadeacutemico En el marco de la creciente degradacioacuten contami-nacioacuten y agotamiento de la naturaleza se instaloacute la problemaacutetica en torno a las consecuencias del desarrollo sobre el ambiente y prolife-raron las discusiones al respecto La ldquocuestioacuten ambientalrdquo suscitoacute una diversidad de discursos en algunos casos antagoacutenicos y mutuamente excluyentes (Hajer 1995 Harvey 1996)

En el presente apartado se describiraacuten aquellas perspectivas cuyos aportes iluminan el problema de las desigualdades ambientales sin desconocer que existen otras corrientes dentro de las ciencias sociales que abordan el estudio del ambiente pero que no atienden de manera directa la cuestioacuten de las asimetriacuteas Se plantearaacuten las perspectivas de la justicia ambiental ndashque ofrece un anaacutelisis sobre la desigual dis-tribucioacuten geograacutefica de los peligros ambientalesndash de la ecologiacutea po-liacutetica latinoamericana ndashque abreva en la criacutetica decolonial y ahonda

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en modos alternativos de desarrollo propios del subcontinentendash y del marxismo ecoloacutegico ndashque encuentra una contradiccioacuten intriacutenseca al sistema capitalista en relacioacuten a la produccioacuten de bienes y la explota-cioacuten de recursos naturalesndash El rasgo comuacuten que presentan estos enfo-ques es la preocupacioacuten por los patrones de apropiacioacuten de recursos y de distribucioacuten de dantildeos ambientales sus causas y sus consecuencias Estas perspectivas ademaacutes se posicionan criacuteticamente respecto de la postura hegemoacutenica en el aacutembito de las poliacuteticas dominada por un discurso ambientalista cuya raiacutez es la dicotomiacutea hombrenaturaleza (Di Chiro 1999) y que posee una visioacuten estaacutendar de la administracioacuten ambiental vinculada a la internalizacioacuten de los costos (Harvey 1996) Adicionalmente a estas corrientes que de manera expliacutecita se ocupan de la cuestioacuten de las desigualdades ambientales se presentaraacuten y discu-tiraacuten brevemente algunas ideas correspondientes al llamado ecologis-mo de los pobres y a la teoriacutea de la sociedad del riesgo que se vinculan con la temaacutetica y que permiten abrir debates interesantes

Justicia AmbientalEl movimiento de justicia ambiental iniciado en Estados Unidos

en la deacutecada de 198011 tuvo como correlato el desarrollo de estudios acadeacutemicos que basados en sus principios formalizaron un enfoque teoacuterico Su devenir cambioacute las praacutecticas del ambientalismo en Estados Unidos y en el mundo (Bullard 2002 Carruthers 2008 Di Chiro 1999) Existen varios hitos en la conformacioacuten de esta corriente que puede definirse a la vez como movimiento poliacutetico y enfoque teoacuterico ya que se reconocen por un lado manifestaciones sociales en Estados Unidos que visibilizaron la conexioacuten entre la cuestioacuten racial la pobre-

11 Acselrad Mello y Neves Bezerra (2009) sentildealan como antecedente que hacia fines de la deacutecada de 1960 ya habiacutea sido acuntildeado el concepto de equidad geograacutefica para designar a la configuracioacuten espacial y localizacioacuten de comunidades en proxi-midades de zonas contaminadas instalaciones peligrosas usos indebidos del suelo depoacutesitos de residuos peligrosos refineriacuteas etc

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za y las consecuencias ambientales y por otro lado algunas publica-ciones que formalizaron el estudio de esta problemaacutetica La primera demanda en desafiar la discriminacioacuten ambiental utilizando la legis-lacioacuten de derechos civiles fue interpuesta en Houston en 1979 Pro-pietarios negros de un barrio ubicado en los suburbios de clase media de Houston iniciaron junto con una abogada una demanda colectiva que desafiaba la ubicacioacuten de una instalacioacuten para residuos (Bullard 2002) Algo similar ocurrioacute en 1982 en Warren cuando un grupo de personas mayoritariamente afroamericanas bloquearon la circulacioacuten de camiones con residuos toacutexicos que se dirigiacutean a un vertedero ubica-do cerca de su comunidad (Di Chiro 1999) Si bien en estas primeras manifestaciones el componente racial era el que marcaba maacutes fuerte-mente los reclamos por justicia el mismo siempre estuvo articulado con la dimensioacuten social de clase Es decir la interseccioacuten entre raza y clase era la que delineaba el contorno de un grupo desaventajado y des-protegido frente a riesgos ambientales De hecho para Harvey (1996) el argumento central del movimiento de justicia ambiental es que la mayor parte de los riesgos ambientales socialmente inducidos ndashya fuere por un proceso de extraccioacuten de recursos naturales o por uno de disposicioacuten de residuos en el ambientendash recae desproporcionadamente sobre los maacutes pobres y sobre los grupos eacutetnicos desprovistos de poder

Tal como sentildealan algunos autores el origen del movimiento de justicia ambiental podriacutea verse como una extensioacuten a la arena am-biental del movimiento de los derechos civiles y la justicia social que en esa eacutepoca luchaba por los derechos de los afroamericanos y por la seguridad social (Carruthers 2008 Di Chiro 1999) Finalmente fue decisiva para el movimiento la Primera Asamblea Nacional de Lide-razgo Ambiental de Gente de Color de 1991 en donde se redactaron y adoptaron los principios de justicia ambiental que consolidariacutean al movimiento (Ortega Cerdaacute 2011)

Asimismo la publicacioacuten del informe Residuos toacutexicos y raza en los Estados Unidos informe nacional sobre las caracteriacutesticas racia-

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les y socioeconoacutemicas de comunidades con vertederos de residuos toacute-xicos en 1987 puso en evidencia el racismo ambiental existente al de-mostrar la desproporcioacuten de los riesgos sanitario-ambientales sufridos por gente de color Posteriormente la publicacioacuten del libro de Robert Bullard Dumping in Dixie Race Class and Environmental Quality en 1990 ofrecioacute una mirada directa sobre las luchas contra el racismo ambiental en todo el sur de Estados Unidos una regioacuten que se habiacutea convertido en la maacutes castigada ambientalmente debido a la localizacioacuten de los vertederos de residuos peligrosos maacutes grandes del paiacutes

En este contexto el movimiento de justicia ambiental fue produc-to de una articulacioacuten entre luchas ambientales sociales territoriales y de derechos civiles Los movimientos populares de base que ve-niacutean sufriendo situaciones de desproteccioacuten vieron la necesidad de una nueva definicioacuten de la cuestioacuten ambiental que articulase con las luchas por la justicia social De este modo el movimiento se afirmoacute a partir de su lucha radical contra las desigualdades locales (Acselrad Mello y Neves Bezerra 2009)

Las organizaciones de base comenzaron hacia fines de la deacutecada de 1980 a discutir maacutes fuertemente la relacioacuten entre raza pobreza y polucioacuten y los investigadores avanzaron en la construccioacuten de una herramienta participativa para la evaluacioacuten de la equidad ambiental Como sentildealan Acselrad Mello y Neves Bezerra (2009) dado que los hacedores de poliacutetica se basaban en conocimiento cientiacutefico-teacutecnico para sus decisiones el movimiento de justicia ambiental adoptoacute una estrategia de resistencia innovadora para la produccioacuten propia de co-nocimiento Puso en marcha investigaciones multidisciplinares sobre las desigualdades ambientales en Estados Unidos cuyo resultado maacutes contundente y difundido fue la premisa de que la composicioacuten racial de una comunidad era el indicador maacutes preciso para explicar la exis-tencia o inexistencia de rellenos de residuos peligrosos en un lugar Lo que se logroacute mostrar mediante este estudio fue que las fuerzas del mercado y las praacutecticas discriminatorias de las agencias gubernamen-

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tales trabajan de manera articulada en la produccioacuten de desigualdades ambientales Enseguida la estructura del Estado se vio modificada por la presioacuten ejercida por grupos de trabajo comprometidos con la justicia ambiental De esta manera aunque de manera dispar la des-igualdad ambiental pasoacute a formar parte de la agenda del movimiento ambientalista

En relacioacuten a su difusioacuten a otras regiones se identifica que el mo-vimiento de justicia ambiental fue adaptado a la situacioacuten latinoameri-cana principalmente por acadeacutemicos brasilentildeos En Brasil la Red Bra-silentildea de Justicia Ambiental surgioacute hacia fines de la deacutecada de 1990 bajo la influencia del movimiento estadounidense pero con algunas variaciones Se definioacute a la injusticia ambiental como

el mecanismo por el cual las sociedades desiguales desde el punto de vista econoacutemico y social destinan la mayor carga de los dantildeos ambientales del desarrollo a poblaciones de bajos ingresos a los grupos raciales discriminados a los pueblos eacutetnicos tradicionales a los barrios obreros a las poblaciones marginales y vulnerables (Acselrad Mello y Neves Bezerra 2009 p 41)

Se trata de un fenoacutemeno de imposicioacuten desproporcionada de los riesgos ambientales a las poblaciones menos dotadas de recursos fi-nancieros poliacuteticos e informacionales En contraste la nocioacuten de jus-ticia ambiental alude a un cuadro de vida futuro en el cual esa dimen-sioacuten ambiental de la justicia social es subsanada

El concepto de justicia ambiental como se ha visto hasta ahora es utilizado para constituir una nueva perspectiva que integre las luchas ambientales y sociales e implica el derecho a un ambiente seguro saludable y productivo para todos Esta idea de ambiente incluye con-diciones ecoloacutegicas fiacutesicas construidas sociales poliacuteticas esteacuteticas y econoacutemicas Se refiere asimismo a las condiciones en las que ese derecho puede ser libremente ejercido con respeto y resguardo pleno de las identidades individuales y de grupo la dignidad y la autono-

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miacutea de las comunidades Una de las caracteriacutesticas distintivas de este movimiento es el haber puesto en discusioacuten el concepto de ambiente subyacente a la corriente ambientalista dominante que defendiacutea una naturaleza priacutestina separada de la sociedad (Di Chiro 1999) Las pro-blemaacuteticas de contaminacioacuten que motorizaron al movimiento de justi-cia ambiental tuvieron lugar en zonas urbanas por lo que la ciudad ndashel ambiente construidondash pasoacute a estar incluida dentro de las preocupacio-nes ambientales De hecho el espacio urbano cobra centralidad en el movimiento de justicia ambiental como lugar en donde se desarrollan fundamentalmente las disputas ambientales A la luz de la justicia am-biental el concepto mismo de ambiente sufre una redefinicioacuten y pasa a incluir la totalidad de las condiciones de vida desde agua y aire hasta equidad y trabajo para todos El escenario urbano y la urbaniza-cioacuten plantean de este modo una serie de problemas ambientales dis-tintivos que tienen impactos desiguales en diferentes escalas El mo-vimiento de justicia ambiental propone centrarse en las poblaciones empobrecidas y marginalizadas expuestas a circunstancias ecoloacutegicas amenazantes (Di Chiro 1999 Harvey 1996)

De manera sinteacutetica pueden identificarse los siguientes principios del movimiento de justicia ambiental Primero las desigualdades son prioridad en la agenda ambiental Segundo se busca una racionalidad alternativa ndashdistinta a la profesional y expertandash para abordar las ame-nazas ambientales Tercero se coloca en el centro de las preocupa-ciones la supervivencia de la poblacioacuten en general y de las personas pobres y marginales en particular Cuarto se combina la buacutesqueda de respeto personal con metas ambientales lo cual abre la posibilidad de contar con diferentes posiciones para medir la injusticia Se crean en-tonces tensiones interpretativas en torno a la clase la raza el geacutenero y la identidad nacional12 Por uacuteltimo el movimiento posee una perspec-

12 Esta observacioacuten se acerca a la discusioacuten en torno a los relativismos por lo que cabriacutea prestar atencioacuten a los argumentos que se adoptan en los diferentes discursos ambientalistas

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tiva moral y una carga emotiva muy fuerte ya que resalta los aspectos raciales y discriminatorios de los problemas (Harvey 1996)

Ecologiacutea poliacuteticaA partir del trabajo de Martiacuten y Larsimont (2016) reconocemos

tres tradiciones al interior de esta corriente una ecologiacutea poliacutetica fran-coacutefona una angloacutefona y una latinoamericana Focalizaremos aquiacute so-bre esta uacuteltima La ecologiacutea poliacutetica latinoamericana es un aacuterea de conocimiento que estaacute centrada fundamentalmente en el estudio de los conflictos y los movimientos ambientales desde un lugar de enuncia-cioacuten latinoamericano En este sentido se presta especial atencioacuten a las relaciones de poder en torno a la naturaleza y se plantean propuestas como la matriz modernidadcolonialidad para pensar al subcontinen-te otorgando un lugar central a la experiencia histoacuterica que implicoacute la colonizacioacuten europea Tal como lo expresan Martiacuten y Larsimont (2016) ldquola marca de origen de lo latinoamericano se asienta en el trauma catastroacutefico de la conquista y la integracioacuten en posicioacuten subor-dinada y colonial en el sistema internacionalrdquo (p 5)

Si para Martiacutenez Allier (2004) el objeto de la ecologiacutea poliacutetica son los conflictos ecoloacutegicos distributivos ndashentendida la distribucioacuten como los patrones sociales de acceso a los servicios ofrecidos por el ambiente y los beneficios de los recursos naturalesndash para Alimonda (2015) las cuestiones de ecologiacutea son antes de apropiacioacuten que de dis-tribucioacuten es decir refieren al establecimiento de relaciones de poder que permiten el acceso a recursos la toma de decisiones sobre su utili-zacioacuten y la exclusioacuten de su disponibilidad para otros actores

Se trata de una matriz de relaciones de poder social que estaacute vi-gente en Ameacuterica Latina desde el periacuteodo colonial y que tuvo como predicado central el acceso a la tierra y otros recursos na-turales y su control Esa perspectiva histoacuterica informada por la historia ambiental pero tambieacuten por la historia econoacutemica social y poliacutetica de la regioacuten profundiza nos parece la perspectiva de

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una ecologiacutea poliacutetica construida apenas desde el presente privile-giando la lectura de los conflictos ambientales actuales (Alimon-da 2015 p 14)

En el marco de esta corriente se presentaraacuten los aportes de autores que desde una perspectiva latinoamericana abordan la relacioacuten entre sociedad y naturaleza introduciendo fuertemente el debate en torno al desarrollo lo cual se considera un rasgo distintivo de las propuestas teoacute-ricas que ponen el foco en la cuestioacuten de las desigualdades ambientales

Se coincide con Farah y Wanderley (2011) en que ldquoel concepto de desarrollo se sigue utilizando ndashsin sustituto equivalentendash para pensar el cambio histoacuterico y los procesos de transformacioacuten producidos por el movimiento de las estructuras socialesrdquo (p 9 cursivas en el original) La discusioacuten criacutetica sobre estos procesos y la visibilizacioacuten de las rela-ciones de poder implicadas habilitan un cuestionamiento a las diversas significaciones del desarrollo yo al concepto mismo En este sentido Ameacuterica Latina cuenta con una tradicioacuten de pensamiento ndashiniciada por la CEPAL como se vio anteriormentendash que pone en el centro la cues-tioacuten del desarrollo (Svampa 2008) Como consecuencia de esto varios trabajos que provienen del campo de la ecologiacutea poliacutetica latinoamerica-na ofrecen reflexiones sobre el modelo de desarrollo actual y modelos alternativos basados en experiencias regionales (como el Buen Vivir)

Los autores de este enfoque a menudo utilizan el recurso de la reconstruccioacuten histoacuterica para situar a Ameacuterica Latina en el contexto econoacutemico global actual y para hacer hincapieacute en la criacutetica situacioacuten ambiental que hoy sufre el subcontinente Ofrecen asimismo liacuteneas para pensar el cambio ambiental a partir de la experiencia latinoame-ricana Si bien se reconoce la profusa produccioacuten acadeacutemica de la eco-logiacutea poliacutetica latinoamericana que aborda la cuestioacuten del desarrollo13

13 Existe un nutrido campo de debate compuesto por las ideas de Arturo Escobar Guillermo Castro Herrera David Cortez Heacutector Alimonda Viacutector Toledo Jaime Pre-ciado Enrique Leff Germaacuten Palacio entre muchos otros autores

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se consideraraacuten los planteos de algunos autores con el objetivo de condensar e ilustrar en buena medida el posicionamiento compartido por quienes integran dicho enfoque

En general los autores poseen una mirada comuacuten sobre Ameacuterica Latina como regioacuten dependiente dentro del sistema econoacutemico mun-dial y fundamentalmente exportadora de bienes naturales por lo que un rasgo general es la persistencia de la colonialidad de la naturaleza (Alimonda 2015) la situacioacuten de dependencia colonial o neocolonial y el intercambio desigual provocaron la destruccioacuten de los recursos y la degradacioacuten del potencial productivo de los paiacuteses En este marco

el subdesarrollo es el efecto de la peacuterdida del potencial productivo de una nacioacuten debido a un proceso de explotacioacuten y expoliacioacuten que rompe los mecanismos ecoloacutegicos y culturales de los cuales depende la productividad sostenible de sus fuerzas productivas y la regeneracioacuten de sus recursos naturales (Leff 1986 p 156)

Dentro de las diferentes caracterizaciones que existen sobre el de-sarrollo la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana coincide en cuestionar ndashexpliacutecita o impliacutecitamentendash al desarrollo sustentable el cual seguiriacutea respondiendo al desarrollo en su concepcioacuten hegemoacutenica ligada al crecimiento econoacutemico En este sentido existe una postura compar-tida en promover alternativas al desarrollo a partir del rescate de las experiencias concretas realmente existentes en la escala local o regio-nal en Ameacuterica Latina Asimismo un concepto que estaacute en juego en muchas de las reflexiones es el de necesidades

Para Svampa (2011a 2011b) resulta claro que desde los uacuteltimos antildeos del siglo XX se han venido intensificando los proyectos tendien-tes al control extraccioacuten y exportacioacuten de bienes naturales sin mayor valor agregado Esto dio lugar al Consenso de los Commodities en Ameacuterica Latina basado en la exportacioacuten de bienes primarios a gran escala Este modelo presenta seguacuten la autora (Svampa 2011b 2012 2013) numerosas fallas estructurales reprimarizacioacuten de las econo-

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miacuteas latinoamericanas con peacuterdida de soberaniacutea alimentaria conso-lidacioacuten de un estilo de desarrollo extractivista basado en la sobre-explotacioacuten de recursos naturales y en la expansioacuten de las fronteras cultivables lo que conlleva a una dinaacutemica de desposesioacuten de tierras y recursos y tendencia a la monoproduccioacuten lo que atenta contra la biodiversidad

En este contexto Gudynas (2009 2010 2011a) reconoce que los estilos de desarrollo en la actualidad son claramente insustentables debido a que provocan altos impactos ambientales y la depredacioacuten de los recursos naturales Por lo tanto en Ameacuterica Latina la discu-sioacuten sobre el desarrollo sustentable asume ciertas particularidades Las economiacuteas nacionales dependen de la explotacioacuten de los recur-sos naturales sustentada en la supuesta disponibilidad de enormes voluacutemenes y los gobiernos se sienten obligados a aprovechar ldquosu riquezardquo empujados por el alza de precios en el mercado global La naturaleza se convierte en una proveedora de commodities y se desestiman tanto las restricciones como los impactos ambientales lo que reemplaza el desarrollo sostenible por el crecimiento sostenido (Gudynas 2010 2011b)

Lo anterior lleva a pensar que en Ameacuterica Latina la dependencia econoacutemica de los recursos naturales obliga a discusiones maacutes profun-das sobre otros desarrollos En un esfuerzo por encarar esta tarea Gu-dynas (2009a 2010 2011a) se inclina por un tipo de sustentabilidad fuerte14 que apunte a un desarrollo posmaterial que reoriente el de-sarrollo hacia la calidad de vida y la erradicacioacuten de la pobreza y que proteja el consumo de recursos naturales y energiacutea ldquola primera priori-dad de la sustentabilidad es asegurar que las personas puedan satisfa-cer sus necesidades lo que en el contexto latinoamericano se expresa en salir de las condiciones de pobrezardquo (Gudynas 2010 p 53)

14 Gudynas (2009a 2010 2011a) plantea una clasificacioacuten de sustentabilidad deacutebil fuerte y suacuteper-fuerte y aboga por estas dos uacuteltimas

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En una liacutenea similar Svampa (2011b 2012 2013) plantea que la explosioacuten de conflictos socioambientales en el contexto latinoameri-cano de las uacuteltimas dos deacutecadas actualizoacute el debate sobre el desarrollo la visioacuten de la naturaleza y el lugar de las poblaciones indiacutegenas en la construccioacuten nacional y continental lo cual dio emergencia a tres dis-cursos o posicionamientos sobre las cuestiones ligadas al desarrollo el neodesarrollismo neoliberal el neodesarrollismo progresista y la perspectiva posdesarrollista

En el neodesarrollismo liberal la naturaleza continuacutea siendo vista como un recurso inagotable Lo novedoso en la eacutepoca del Consen-so de los Commodities ldquoes el acoplamiento del discurso neoliberal con toacutepicos que provienen de la agenda global que buscan neutrali-zar la potencialidad criacutetica de ciertas nociones o conceptosrdquo (Svampa 2011b p 5) como el desarrollo sustentable asociado a una idea eco-eficientista Por su parte los gobiernos progresistas alientan una con-cepcioacuten optimista acerca de la naturaleza y sus ventajas comparativas los grandes recursos naturales disponibles (Svampa 2011a) De esta manera para Svampa (2011b 2012 2013) el progresismo latinoame-ricano comparte con el discurso neoliberal la idea acerca del destino inexorable de Ameacuterica Latina como exportadora de naturaleza en fun-cioacuten de la nueva divisioacuten internacional del trabajo En este esquema la regioacuten siempre se ve subordinada al pulso del mercado mundial y sometida a intercambios desiguales entre exportacioacuten de materias pri-mas e importacioacuten de productos manufacturados con valor agregado

La tercera posicioacuten el posdesarrollo es una criacutetica radical a la idea hegemoacutenica de desarrollo y su visioacuten de la naturaleza por lo tanto promueve valoraciones alternativas a partir de otras cosmovi-siones Se trata de un pensamiento descolonizador que incluye varias corrientes como el Buen Vivir En el escenario latinoamericano de transicioacuten hacia nuevas formas insiste la autora no se trata de pen-sar alternativas dentro del desarrollo convencional sino maacutes bien de elaborar alternativas al desarrollo En este sentido sostiene que existe

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todo un abanico de posibilidades que es necesario explorar funda-mentalmente experiencias exitosas en el campo de la economiacutea social comunitaria y solidaria latinoamericana y propone asimismo elabo-rar una teoriacutea diferente de las necesidades humanas en el contexto de Ameacuterica Latina (Svampa 2011b) Acompantildeando esta iniciativa Gu-dynas (2010 2011b) tambieacuten encuentra amplias coincidencias entre la sustentabilidad fuerte y la economiacutea social y solidaria que habilitan a pensarlas en conjunto La economiacutea social y solidaria estaacute basada en los principios de cooperacioacuten autogestioacuten autonomiacutea y distintas formas de compromiso con la igualdad y la democracia Ambas pro-puestas impulsan la austeridad para reducir los impactos ambientales y satisfacer todas las necesidades

Marxismo ecoloacutegico (o ecomarxismo)En el presente apartado se delinearaacuten los principales aportes del

ecomarxismo con el objetivo de recuperar aquellos elementos que permitieren comprender las desigualdades ambientales En liacuteneas ge-nerales los autores que se inscriben en esta corriente rescatan los se-ntildealamientos que Marx y Engels elaboraron en su obra respecto de la naturaleza y de la relacioacuten del hombre con ella y profundizan ademaacutes desde una perspectiva marxista el anaacutelisis de la actual crisis ecoloacutegica

El ecomarxismo reposiciona a la naturaleza como medio de pro-duccioacuten y potencial productivo y sostiene que el capitalismo es el factor determinante de la crisis ambiental ya que se trata de un modo de produccioacuten basado en la explotacioacuten del hombre por el hombre y del hombre sobre la naturaleza De esta manera el ecomarxismo propone explorar las relaciones entre economiacutea y naturaleza y brindar instrumentos teoacutericos para analizar la contradiccioacuten entre el capita-lismo como sistema autoexpansivo ndashque funciona con una loacutegica de apropiacioacuten econoacutemicamente autodestructiva de la fuerza de trabajo el espacio urbano y el ambientendash y las barreras fiacutesicas de la naturaleza (Foladori 1996 OrsquoConnor 2001 Sabbattela 2010)

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Es importante destacar frente a las criacuteticas que ha recibido el ldquoenverdecimientordquo15 de Marx que no se pretende encontrar todas las respuestas en su obra sino en la reconsideracioacuten y reformulacioacuten de sus categoriacuteas ldquoNo pretendemos hacer hablar a Marx sobre el cambio climaacutetico o sobre el reacutegimen energeacutetico capitalista basado en combus-tibles foacutesiles sino reapropiarnos de la criacutetica de la economiacutea poliacutetica para facilitar la criacutetica de la economiacutea-poliacutetica-ecoloacutegicardquo (Tagliavini y Sabbattela 2011 p 188) En definitiva se busca vincular las conse-cuencias ambientales de la dinaacutemica actual de acumulacioacuten global con las relaciones de produccioacuten y la explotacioacuten del trabajo descritas en las formulaciones marxistas (Caacuteceres y Treacy 2012 p 9)

Foladori (1996) sentildeala que si bien algunos autores contemporaacute-neos de Marx y Engels se preocuparon por las barreras fiacutesicas al desa-rrollo capitalista ldquoa partir del anaacutelisis de Marx podemos entender que el problema social y poliacutetico estaacute siempre por delante de las posibles barreras fiacutesicasrdquo (Foladori 1996 p 128) Tal como argumenta el au-tor la preocupacioacuten central de Marx y Engels fue el anaacutelisis del siste-ma capitalista y sus consecuencias para la clase obrera pero eso no significa que ignoraran el papel del mundo natural en la produccioacuten y el efecto de esta en aquel (Foladori 1996 Tagliavini y Sabbatte-la 2011) De hecho para Marx ldquola naturaleza es junto al trabajo punto de partida de la produccioacuten de valores de usordquo (Sabbattela 2010 p 72)

En primer lugar entonces cabe sentildealar que si bien de manera dispersa se encuentran en la obra de Marx y Engels reflexiones sobre la naturaleza y sobre la relacioacuten del hombre con ella (Tagliavini y Sabbattela 2011) En segundo lugar existe una criacutetica respecto de la visioacuten instrumentalista que la teoriacutea marxista tendriacutea sobre la natura-leza pero aquiacute se sostiene que existe una tensioacuten propia de una obra

15 Esta expresioacuten es la traduccioacuten del ingleacutes greening teacutermino que denota la ope-racioacuten de ldquovolver verderdquo es decir ecoloacutegico o ambiental alguacuten enfoque corriente contenido etc En este caso se trata de volver verde al marxismo

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tan vasta y que la naturaleza en la obra de Marx y Engels no solo se reduce a su rol de proveedora ilimitada de recursos

El siguiente pasaje de Engels (1895-1896) refleja que en su pensa-miento ya estaba presente la interrelacioacuten del hombre y la naturaleza

El hombre (hellip) modifica la naturaleza y la obliga asiacute a servirle la domina (hellip) Sin embargo no nos dejemos llevar del entusiasmo ante nuestras victorias sobre la naturaleza (hellip) vamos aprendien-do poco a poco a conocer las consecuencias sociales indirectas y maacutes remotas de nuestros actos en la produccioacuten lo que nos per-mite extender tambieacuten a estas consecuencias nuestro dominio y nuestro control Sin embargo para llevar a cabo este control se requiere algo maacutes que el simple conocimiento Hace falta una revolucioacuten que transforme por completo el modo de produccioacuten existente hasta hoy diacutea y con eacutel el orden social vigente (Engels 1895-1896 sp)

Como se desprende de lo anterior Engels (1895-1896) se preocu-pa por las consecuencias sociales de la intervencioacuten del hombre ndashuna idea que se creiacutea fundacional del surgimiento de la cuestioacuten ambiental y la emergencia del movimiento ambientalista en la deacutecada de 1960ndash lo cual resulta un pensamiento de vanguardia para la eacutepoca

Para Marx la base de toda riqueza y por lo tanto de la existencia de mercanciacuteas es la productividad de la tierra en sentido amplio El anaacutelisis marxista compara el fin uacuteltimo de las formas econoacutemicas pre-capitalistas con la capitalista y afirma que mientras las primeras crea-ban valores de uso la segunda crea valores de cambio Esta diferencia es la base del agotamiento de recursos (Foladori 1996) Ademaacutes de esta perspectiva general Tagliavini y Sabbattela (2011) identifican los siguientes aportes de la teoriacutea marxista la concepcioacuten materia-lista de la naturaleza la relacioacuten trabajo-naturaleza en la produccioacuten de valores de uso el anaacutelisis sobre la separacioacuten hombre-naturaleza y campo-ciudad la degradacioacuten de la agricultura por el capital y la

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ampliacioacuten del sistema de necesidades y expansioacuten del capital sobre la naturaleza16

En definitiva los fundamentos marxistas en clave de materialismo histoacuterico sobre el funcionamiento del sistema capitalista brindan elemen-tos para explicar los liacutemites sociales y poliacuteticos a las posibilidades de regular o planificar el uso de los recursos naturales (Foladori 1996 p 138) Existen varios teoacutericos destacados dentro del marxismo ecoloacutegico ndashJohn Bellamy Foster James OrsquoConnor Michael Loumlwy Barry Commo-ner Andreacute Gorz Alfred Schimdt Tom Benton entre otrosndash aunque por razones de espacio no es posible detenernos especiacuteficamente en cada uno de ellos Nos abocaremos aquiacute a recuperar los elementos principales para iluminar un anaacutelisis de la crisis ambiental actual en clave marxista

Para OacuteConnor (2000) ldquoMarx proporcionoacute un punto de partida para un abordaje asiacute mediante su concepto de lsquocondiciones de produc-cioacutenrsquordquo (p 22) Las condiciones de produccioacuten son cosas que no son producidas como mercanciacuteas pero que son tratadas como si lo fueran Uno de los componentes de las condiciones de produccioacuten del capital es la naturaleza (Tagliavini y Sabbattela 2011) ldquoNi la fuerza de traba-jo humana ni la naturaleza externa ni las infraestructuras incluyendo sus dimensiones espaciotemporales se producen de manera capita-lista aunque el capital trata estas condiciones de produccioacuten como si fuesen mercanciacuteas o capital mercantilrdquo (OrsquoConnor 2001 sp)

Para OrsquoConnor (2000) en las visiones sobre los liacutemites ecoloacutegicos al crecimiento econoacutemico y las interrelaciones entre desarrollo y am-biente introducidos al pensamiento occidental en los sesenta y princi-pios de los setenta estaacuten ausentes la explotacioacuten de clase la acumula-cioacuten capitalista por medio de la crisis el desarrollo capitalista desigual y combinado las luchas nacionales y otros temas relacionados

Dado que la asignacioacuten de bienes por parte del mercado se rige por la obtencioacuten de ganancias y la competencia ldquoel capital tiende a la des-

16 Para ampliar veacutease Tagliavini y Sabbattela (2011)

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truccioacuten y agotamiento de los mismos generando escasez y aumento de los costos y gastos improductivosrdquo (Sabbattela 2010 p 76) esto da lugar a una segunda contradiccioacuten del capital ahora entre el capital y la naturaleza (OrsquoConnor 2000) El capital socava sus propias con-diciones de produccioacuten al tratar a los elementos de la naturaleza como mercanciacuteas y degrada asiacute al ambiente

En una liacutenea similar Foster (2001) asegura que un anaacutelisis ecoloacute-gico concienzudo requiere un punto de partida que sea materialista y dialeacutectico (Foster 2000) En este marco el autor expresa que las eco-nomiacuteas capitalistas se dirigen primero y principalmente al aumento de las ganancias y por lo tanto al crecimiento econoacutemico a cualquier costo incluso a expensas de la explotacioacuten y miseria de la mayoriacutea de la poblacioacuten mundial El horizonte temporal de corto plazo propio de las decisiones de inversioacuten capitalista es un factor criacutetico en la de-terminacioacuten de los efectos ambientales generales La proteccioacuten real del ambiente requiere una visioacuten sobre las necesidades de las genera-ciones futuras Una buena parte de las poliacuteticas ambientales de largo plazo tiene que ver con el Tercer Mundo en donde las inversiones reclaman el retorno maacutes raacutepidamente (Foster 2001) De alguna mane-ra aquiacute se esconde la dimensioacuten intergeneracional de la desigualdad provocada por el sistema capitalista

Otro aporte proveniente del marxismo que recuperan Tagliavini y Sabbattela (2011) es el concepto de acumulacioacuten por desposesioacuten acuntildeado por Harvey (2005) que tiene como finalidad resaltar la vi-gencia de una acumulacioacuten basada en la depredacioacuten el fraude y la violencia Este concepto busca sustituir la nocioacuten de acumulacioacuten li-gada a una etapa primitiva u originaria del capitalismo tal como la interpretan algunas lecturas sobre Marx La acumulacioacuten originaria abarca procesos como

la mercantilizacioacuten y privatizacioacuten de la tierra y la expulsioacuten for-zosa de las poblaciones campesinas la conversioacuten de diversas formas de derechos de propiedad ndashcomuacuten colectiva estatal etcndash

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en derechos de propiedad exclusivos la supresioacuten del derecho a los bienes comunes la transformacioacuten de la fuerza de trabajo en mercanciacutea y la supresioacuten de formas de produccioacuten y consumo al-ternativas los procesos coloniales neocoloniales e imperiales de apropiacioacuten de activos incluyendo los recursos naturales la mo-netarizacioacuten de los intercambios y la recaudacioacuten de impuestos particularmente de la tierra el traacutefico de esclavos y la usura la deuda puacuteblica y finalmente el sistema de creacutedito (Harvey 2005 p 113)

Para Harvey (2005) la acumulacioacuten por desposesioacuten es un rasgo central del capitalismo global y el sello distintivo del nuevo impe-rialismo centrado en Estados Unidos cuyo principio rector es la pri-vatizacioacuten En este marco todos los procesos mencionados pueden de alguna manera observarse actualmente y en lo que refiere a la naturaleza parece muy pertinente pensar en teacuterminos de acumulacioacuten por desposesioacuten

En definitiva

el Marxismo Ecoloacutegico concluye que es una necesidad objetiva del proceso de la reproduccioacuten ampliada del capital el degradar y destruir el soporte medioambiental de la produccioacuten generan-do recurrentes crisis econoacutemicas y ecoloacutegicas por lo que ninguna alternativa en el marco de las relaciones de produccioacuten vigentes permitiriacutea atravesar y superar las limitaciones que le imponen es-tas necesidades objetivas al proceso de acumulacioacuten (Caacuteceres y Treacy 2012 p 14)

Como ya se vio OrsquoConnor (2000) plantea la segunda contradic-cioacuten del capitalismo en la que el capital se encuentra con liacutemites fiacutesi-cos creados por eacutel mismo Para el autor la crisis de las condiciones de produccioacuten es especialmente severa en el Sur17

17 Se denomina aquiacute Sur o Sur Global al conjunto de paiacuteses que comparten el he-cho de ser viacutectimas de tres formas de opresioacuten capitalismo colonialismo y patriarca-

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debido a una enorme desigualdad en la distribucioacuten de la riqueza y el ingreso la falta de una reforma agraria que favorezca a los pequentildeos y medianos agricultores e inestabilidades en la oferta y la demanda de materias primas Ademaacutes existen problemas de endeudamientos y crisis de balanza de pagos por no hablar de la conservacioacuten de bloques dominantes de intereses creados y go-bierno estables (OrsquoConnor 2000 p 32)

De hecho ldquouna de las principales paradojas del mundo contempo-raacuteneo es la mejora en algunos indicadores ambientales en los paiacuteses maacutes desarrollados junto al incremento de la inequidad y las enferme-dades infecciosas en el resto del mundo (Foladori 2007 p 20) Esa desigualdad de acuerdo a esta perspectiva se expresariacutea en una con-centracioacuten de riqueza y salud ambiental por un lado y de pobreza y degradacioacuten ambiental por otro De modo que en tanto no se discutan las relaciones capitalistas bajo las cuales todas las poliacuteticas ambienta-les se enmarcan las propuestas ambientalistas quedariacutean reducidas a una visioacuten teacutecnica limitada a la sustentabilidad ecoloacutegica Por ello es que se necesita un enfoque que analice la problemaacutetica ambiental des-de una perspectiva clasista que se aleje de la idea de los pobres como causa y consecuencia de la degradacioacuten ambiental Para la corriente de interpretacioacuten clasista ldquolas relaciones sociales de produccioacuten capi-talista son responsables de la degradacioacuten de la sociedad y su medio ambienterdquo (Foladori 2007 p 22)

do Si seguimos a de Sousa Santos (2018) se puede afirmar que el sur epistemoloacutegico (definido por los saberes nacidos de las luchas contra la opresioacuten) y el sur geograacutefico se solapan parcialmente Derivado de los estudios decoloniales el concepto de Sur Global tiene su contrapunto en el del Norte Global En conjunto ambas categoriacuteas funcionan en reemplazo de aquellas otras denominaciones tales como paiacuteses desarro-llados y en desarrollo paiacuteses avanzados y atrasados centro y periferia etc pero su potencial radica en que ampliacutean el alcance ya que involucran ademaacutes de las dimen-siones estructurales (econoacutemicas) aquellas referidas a la etnia la cultura el geacutenero la episteme

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Desde estos posicionamientos se vuelve necesario analizar coacutemo el accionar predatorio del modo de produccioacuten capitalista no afecta a todos por igual La desigualdad ambiental se manifiesta como des-igualdad en el acceso al control de los bienes naturales (problemas de encarecimiento y agotamiento) y como desigualdad en el acceso a un ambiente sano (problemas de degradacioacuten y contaminacioacuten) (Folado-ri 2007 Sabbattela 2010) De esta forma ldquola cuestioacuten ambiental no puede reducirse a la depredacioacuten y contaminacioacuten tambieacuten tiene que abarcar la pobreza la inequidad y otras variables socialesrdquo (Foladori 2007 p 23)

No basta con las alternativas teacutecnicas propuestas sino que el pro-blema son las restricciones inherentes a las relaciones de mercado Se vuelve imprescindible incorporar una nueva mirada sobre el modo en que el capitalismo se apropia de su entorno natural (Foladori 2007 Sabbattela 2010)

Asiacute en las relaciones desiguales preexistentes entre el Norte y el Sur basadas en el intercambio inequitativo se descubren las desigual-dades en el acceso y control de bienes naturales y en el acceso a un ambiente sano esto es desigualdades ambientales Asimismo en el aacutembito nacional la apropiacioacuten capitalista tambieacuten restringe el acceso a bienes y genera una distribucioacuten desigual de los efectos de la degra-dacioacuten ambiental con mayor carga sobre pobres negros indiacutegenas campesinos Se trata de desigualdades ambientales que se intersecan con desigualdades de raza geacutenero yo clase

En siacutentesis tal como manifiestan Caacuteceres y Treacy (2012) la explo-tacioacuten de clase la acumulacioacuten mediante crisis y el desarrollo desigual y combinado tienen para el marxismo ecoloacutegico un papel central en el anaacutelisis de las condiciones de reproduccioacuten del proceso productivo

Ecologismo de los pobres y sociedad del riesgoPara finalizar se propone introducir dos enfoques que en diaacutelo-

go con las corrientes presentadas anteriormente permiten poner en

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debate algunas ideas vinculadas a las desigualdades ambientales Se trata del ecologismo de los pobres cuyo exponente central es Joan Martiacutenez Alier y de la teoriacutea de la sociedad del riesgo de Ulrich Beck

El llamado ecologismo de los pobres es una corriente del am-bientalismo surgida a mediados de la deacutecada de 1980 Martiacutenez Alier (1991) coloca al enfoque como alternativa a las corrientes dominan-tes del movimiento ambiental el ecologismo conservador que rinde culto a la naturaleza por un lado y la modernizacioacuten ecoloacutegica con su principio de ecoeficiencia por el otro La corriente combina los aportes de la ecologiacutea poliacutetica y de la justicia ambiental tal como se ve reflejado en todo el trabajo de Martiacutenez Alier El autor sentildeala que la justicia ambiental y el ecologismo de los pobres combinan una pre-ocupacioacuten sobre el medio ambiente con una inquietud por la justicia social (Martiacutenez Alier 2001) Como ya se vio anteriormente la jus-ticia ambiental es en los Estados Unidos a partir de los antildeos 1980 el movimiento organizado ldquopara impedir desproporcionadas cargas de la contaminacioacuten o la desposesioacuten de los elementos naturales necesarios para la vida en contra de poblaciones eacutetnicamente discriminadas o de poblaciones pobresrdquo (Martiacutenez Alier Puig Ventosa Monjo Omedes Ortega Cerdagrave 2011) Este movimiento de justicia ambiental tambieacuten llamado ecologismo de los pobres ecologismo popular ecologiacutea de la supervivencia ecologiacutea de liberacioacuten estaacute creciendo en todo el mun-do (Martiacutenez Alier 2001 Goebel 2010)

Asimismo Martiacutenez Alier coincide con la idea de ecologiacutea poliacute-tica trabajada en un apartado anterior definida como el estudio de los conflictos ecoloacutegico-distributivos o ambientales plantea ademaacutes que las resistencias suscitadas en torno a estos conflictos podriacutean llamar-se ecologismo de los pobres movimiento de justicia ambiental etc Como expresa se ha usado ldquola expresioacuten ecologismo de los pobres o ecologismo popular desde 1988 para describir conflictos sociales actuales o histoacutericos con contenido ecoloacutegico de los pobres contra los relativamente ricosrdquo (Martiacutenez Alier 2006 p 7)

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El punto de partida del ecologismo de los pobres es la afirmacioacuten de que ciertos impactos ambientales recaen de forma desproporciona-da en algunos grupos humanos ldquono todos los humanos son igualmente afectados por el uso que la economiacutea hace del ambiente natural (hellip) de ahiacute los conflictos ecoloacutegico-distributivos o conflictos de lsquojusticia ambientalrsquo Esos conflictos ecoloacutegico-distributivos se expresan en dis-tintos lenguajes de valoracioacutenrdquo (Martiacutenez Alier 2006 p 1)

En este marco el estudio de casos histoacutericos de conflicto ecoloacutegico que no fueron representados en el lenguaje ambiental permitiriacutea por un lado hacer visible el contenido ecoloacutegico en muchos conflictos sociales que se ocultaban bajo otros vestidos y por otro conceptuar como ejem-plos de conflicto ecoloacutegico casos actuales en los que los actores son toda-viacutea reacios a considerarse a siacute mismos como ecologistas (Martiacutenez Alier 2001 2006) Si bien la idea de pluralidad de lenguajes de valoracioacuten es muy uacutetil en el estudio de conflictos ambientales cabe prestar atencioacuten al procedimiento en el anaacutelisis retrospectivo La operacioacuten de atribucioacuten de sentido o fines ambientales a luchas pasadas podriacutea estar vinculada a la preocupacioacuten contemporaacutenea por el ambiente De igual manera la idea de que los actores sean reacios a identificarse como ecologistas podriacutea cobrar maacutes sentido desde el punto de vista del anaacutelisis socioloacutegico si no se le aplicara una mirada normativa (coacutemo deberiacutean identificarse)

Si la pobreza a menudo nace de la desigualdad social razona Mar-tiacutenez Alier (1991) se puede esperar que los movimientos sociales con-tra los ricos sean tambieacuten movimientos ecoloacutegicos En este sentido argumenta las luchas por la subsistencia de los pobres son ecologistas en sus objetivos ndashcualquiera fuere el lenguaje en que se expresarenndash definidos en teacuterminos de las necesidades ecoloacutegicas para la vida y por tanto de la conservacioacuten de los recursos la energiacutea el agua el espacio para vivir Tambieacuten son ecoloacutegicos en el sentido de que al menos impliacutecitamente buscan sacar los recursos ambientales fuera de la esfera econoacutemica fuera del sistema de mercado y de la valoracioacuten crematiacutestica (Martiacutenez Alier 1991)

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Coincidimos con OrsquoConnor (2001) en que ldquola mayoriacutea de los pro-blemas del entorno natural y del social son maacutes grandes desde el punto de vista del pobre sobre todo si pertenece a minoriacuteas oprimidasrdquo (p 32) Sin embargo esto no convierte al sujeto ldquopobrerdquo automaacuteticamen-te en un actor ecologista La activacioacuten de luchas ndashsociales poliacuteticas o ambientalesndash estaacute siempre condicionada por la imbricacioacuten de muacutel-tiples factores Por lo tanto es necesario el anaacutelisis de cada protesta lucha o movimiento particular para sopesar en queacute medida se trata de un reclamo o conflicto ambiental o si solo lateralmente involucra una dimensioacuten vinculada al ambiente sin ser ese el foco del problema

El mismo Martiacutenez Alier reconoce que cuando la gente pobre del campo ve que su propia subsistencia estaacute amenazada por un proyecto mi-nero una represa etc a menudo protesta no porque sea ecologista sino porque necesita inmediatamente los servicios de la naturaleza para su propia vida (Martiacutenez Alier sf) La pregunta queda abierta iquestpuede esta accioacuten llevada adelante por una poblacioacuten pobre llamarse ecologismo

En todo caso cabe recuperar la propuesta de la justicia ambiental como un enfoque analiacutetico que plantea estudiar las desigualdades en la distribucioacuten de dantildeos ambientales a traveacutes de casos para indagar en estas poblaciones que ven afectada su subsistencia y evaluar en queacute medida existen rasgos de discriminacioacuten por clase o etnia

El segundo enfoque que interesa discutir es el de la sociedad del riesgo y su supuesto efecto de igualacioacuten en la exposicioacuten al riesgo por parte de toda la poblacioacuten

Para Ulrich Beck ndashy es un diagnoacutestico que comparte con otros autores como Anthony Giddensndash la discusioacuten actual de la sociologiacutea se centra en las caracteriacutesticas que adopta la modernidad tardiacutea o re-flexiva Puntualmente las sociedades contemporaacuteneas desarrollan un modelo industrial con incorporaciones cientiacutefico-tecnoloacutegicas cuyos efectos provocan riesgo contingencia y ambivalencia

Uno de los aacutembitos referenciales en los que se pueden observar los riesgos a los cuales nos ha conducido la modernidad industrial es

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la relacioacuten naturaleza-cultura De hecho el centro de las preocupa-ciones de Beck en lo que llama la sociedad del riesgo global son los asuntos ambientales (Cohen 2017) El autor argumenta que el industrialismo es el principal responsable de la degradacioacuten ambien-tal (Foladori 2007)

La tesis central de Beck (2007) establece coacutemo en la modernidad avanzada o reflexiva la produccioacuten social de riqueza se acompantildea de la produccioacuten social de riesgos (Cohen 2017) Beck plantea su teoriacutea de la sociedad del riesgo sobre la base de la igualacioacuten de la expo-sicioacuten a los riesgos de la modernidad tardiacutea o reflexiva por parte de todas las personas ldquoel riesgo es lsquodemocraacuteticorsquo en la medida en que no puede circunscribirse a una jurisdiccioacuten o un grupo socialrdquo (Vara 2016 p 222)

Cabe recordar que el movimiento de justicia ambiental argumenta de manera contraria para demostrar que los riesgos se distribuyen de manera desigual y profundizan las ya desiguales condiciones de partida Sentildeala las desigualdades sociales tanto en lo que refiere a la exposicioacuten diferencial a los riesgos como a las condiciones materiales y simboacutelicas a partir de las cuales los diferentes grupos pueden hacerles frente

Tempranamente Beck afirmoacute que la exposicioacuten al riesgo no se tra-taba de una cuestioacuten presente uacutenicamente en los paiacuteses centrales sino que tal preocupacioacuten se extendiacutea a todos los paiacuteses occidentales (Vara 2007) En este marco seguacuten Vara (2016) la mirada de Beck sobre los paiacuteses en desarrollo fue cambiando gradualmente Con los antildeos aten-dioacute las desigualdades y las exclusiones a nivel global y trazoacute el mapa de beneficios y riesgos en la dinaacutemica de la relacioacuten entre paiacuteses y grupos sociales menos y maacutes poderosos Con esta visioacuten maacutes madura riesgo y poder se convirtieron en las dos caras del capitalismo global responsable de los impactos de las industrias contaminantes y de la explotacioacuten de los recursos naturales en los paiacuteses del Sur Global

Si bien para Vara (2016) ldquola problemaacutetica de la desigualdad in-cluso a nivel global siempre estuvo presente en la obra de Beckrdquo (p

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222) en el desarrollo mismo de su reformulacioacuten de la teoriacutea de la sociedad del riesgo este autor afirma ldquoLa generalizacioacuten del riesgo tiene un efecto igualadorrdquo (Beck 1997 pp 176-177)

En este sentido es maacutes acertada la interpretacioacuten de Cohen (2017) quien reflexiona que los riesgos se comparten de manera homogeacutenea pero la diferencia radica en coacutemo se reparten entre las distintas socie-dades por ello resulta particularmente especial la distancia entre los paiacuteses industrializados y los que no lo son

Otra de las aristas en la que hace hincapieacute Beck (1997) en su teo-riacutea de la sociedad del riesgo tiene que ver con el rol de la ciencia en las controversias ambientales El autor dictamina el fin del monopolio de la racionalidad cientiacutefica en la modernidad reflexiva la ciencia ha dejado de ser el aacuterbitro en los conflictos sobre riesgos dado que las demandas son contradictorias los actores plantean diferentes puntos de vista e incluso existen diferentes formas de definir el riesgo dentro de la misma ciencia En este marco la publicidad de las discusiones ya no centildeidas a la esfera poliacutetica yo cientiacutefica tambieacuten parece ser una clave en la direccioacuten de una democracia ecoloacutegica al decir de Beck (1997) Nuevamente aquiacute se vuelve necesario poner el consideracioacuten las relaciones de poder entre paiacuteses y entre grupos sociales dentro de un mismo paiacutes asiacute como la cuestioacuten del acceso y la circulacioacuten de la informacioacuten para evaluar en queacute medida se puede hablar de una demo-cratizacioacuten de la toma de decisiones en las controversias ambientales

Si bien no ha sido la intencioacuten ndashy no seriacutea posible en este breve re-corridondash reponer la teoriacutea de la sociedad del riesgo en su totalidad se considera necesario sentildealar y discutir algunos de sus rasgos para esti-mular una lectura atenta de este enfoque proveniente del Norte Global

Reflexiones finales Como se desprende del recorrido anterior el surgimiento de la

preocupacioacuten por el ambiente en el marco de las desigualdades socia-les podriacutea rastrearse en propuestas como el ecodesarrollo y el modelo

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mundial latinoamericano Aunque poseen un origen diferente ambas propuestas cuestionan la visioacuten de la crisis ambiental como el resulta-do inevitable del desarrollo econoacutemico-social y colocan en el centro las relaciones de poder desiguales entre paiacuteses y estratos sociales lo que evidencia el caraacutecter poliacutetico y no teacutecnico de las decisiones en relacioacuten al uso y explotacioacuten de recursos Si bien se tratoacute de modelos o propuestas inscriptas en un contexto internacional de disputa por los sentidos en torno al modelo de desarrollo revisten importancia como antecedentes en la preocupacioacuten por la desigualdad entre regiones paiacuteses y grupos sociales

Asimismo producto de la preocupacioacuten por el deterioro ambien-tal se han desarrollado en las uacuteltimas deacutecadas varias corrientes que cuestionan el tipo de viacutenculo sociedad-ambiente en el contexto del modelo de desarrollo capitalista Los problemas ambientales como la explotacioacuten de recursos naturales y los efectos del cambio climaacutetico entre otros tienen un impacto negativo maacutes profundo en los paiacuteses del Sur Global y dentro de ellos en la poblacioacuten vulnerable En esta liacutenea la corriente de la justicia ambiental (en su propuesta original surgida en Estados Unidos y luego adaptada a Latinoameacuterica a traveacutes de autores brasilentildeos) el marxismo ecoloacutegico y la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana ponen el foco en las desigualdades sociales y en las relaciones de poder como dimensiones fundamentales para entender las relaciones de la sociedad con el ambiente y los efectos diferencia-les que las cuestiones ambientales tienen sobre los distintos grupos sociales Solo por ejemplificar uno de los puntos de convergencia se-ntildealamos que al igual que la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana el mo-vimiento de justicia ambiental brasilentildeo rescata la experiencia de los pueblos originarios en el subcontinente en relacioacuten a la defensa de la tierra y de su identidad (Carruthers 2008) Los pueblos indiacutegenas en-frentan algunas de las maacutes grandes inequidades ambientales y sociales en Ameacuterica Latina y las luchas por su reconocimiento y autonomiacutea son frecuentemente inseparables de los reclamos por los recursos y

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el ambiente Ademaacutes de este foco de estudios un campo en el que cabriacutea profundizar la investigacioacuten es el de las poblaciones urbanas pobres en relacioacuten a las cargas del deterioro ambiental aunque ya existen algunos trabajos referidos a este tema como el emblemaacuteti-co estudio del sufrimiento ambiental en Villa Inflamable (Auyero y Swistun 2008 p 29)

Como ha demostrado el breve recorrido los planteos de los dife-rentes autores se solapan y en muchos casos coinciden El punto en comuacuten de las corrientes presentadas es que todas se oponen por un lado al ambientalismo conservador por su visioacuten y defensa romaacutenti-cas de la naturaleza y por otro a los posicionamientos moderados que confiacutean en los mecanismos tradicionales para resolver las tensiones entre economiacutea y ambiente

A modo de cierre se afirma que es fundamental reconocer las re-laciones de poder y las desigualdades entre el Norte y el Sur Global y tambieacuten las desigualdades entre los distintos grupos sociales al in-terior de los paiacuteses dado que tales factores marcan efectivamente una exposicioacuten desigual frente a los riesgos que perjudica siempre maacutes a la poblacioacuten en situacioacuten de pobreza y vulnerabilidad Finalmente cabe sentildealar la necesidad de avanzar en una agenda de investigacioacuten que incorpore estudios empiacutericos acerca de tales cuestiones

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Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten

infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticas

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IntroduccioacutenEl reconocimiento del nintildeo y la nintildeez como etapa especiacutefica del

curso de vida contribuyoacute a visualizar las desigualdades en los modos de representacioacuten de las edades (Arieacutes 1987) Este reconocimiento contribuyoacute en buena medida a la emergencia del campo de estudios sociales sobre infancia que tuvo un importante desarrollo en el aacutembito anglosajoacuten (James y Prout 1990) y que tiene una trayectoria tambieacuten significativa y diversa en Ameacuterica Latina (Szulc y Cohn 2012) donde presenta sus propios derroteros y donde convergen las preocupaciones por los derechos de la infancia y su gobierno con preguntas por mo-dalidades de socializacioacuten y praacutecticas poliacuteticas como asiacute tambieacuten por las formas de produccioacuten de subjetividad (Llobet 2015)

En el marco de estos estudios las investigaciones sobre las des-igualdades que afectan a esta etapa del curso de vida se han multipli-cado y han puesto en relieve la existencia de desigualdades socia-les econoacutemicas culturales educativas geograacuteficas Esto ha llevado tambieacuten a repensar la relacioacuten entre diversidad y desigualdad como

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tambieacuten a producir estudios desde perspectivas interseccionales (Han-cock 2007) capaces de poner en juego el modo en que se superponen los diversos factores que producen desigualdad

El objetivo del capiacutetulo es caracterizar las producciones que las ciencias sociales han desarrollado en torno a un toacutepico que reclama una aproximacioacuten a las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas el trabajo infantil Para ello debemos enfocarnos en la revisioacuten de dos ejes temaacuteticos escasamente sistematizados la participacioacuten de los ni-ntildeosas en actividades domeacutesticas y los estudios sobre las normativas Tendremos que concentrarnos en revelar las tensiones que producen a los contextos locales las adhesiones a principios internacionales y ser capaces de poner de manifiesto las desigualdades existentes entre paiacuteses del Sur y Norte Global

Cabe mencionar que si bien ya se registran algunas producciones que buscan reconstruir el estado del arte del campo las mismas han indagado o bien otros periacuteodos (Rausky 2009) o bien otros toacutepicos como por ejemplo la revisioacuten bibliograacutefica en torno a la relacioacuten tra-bajo infantil y salud (Frasco Zuker 2018) o una caracterizacioacuten tanto del recorte de temas como del campo y sus autores (de Oliveira Silva et al 2019)1 son pocos los estudios que sistematizan los toacutepicos que aquiacute proponemos indagar

Se analiza la produccioacuten de los uacuteltimos 15 antildeos 2005-2020 y se focaliza en las publicaciones de artiacuteculos en algunas de las revistas

1 Dicho estudio tuvo como objetivo caracterizar la produccioacuten sobre trabajo in-fantil en ciencias sociales entre los antildeos 2004 y 2014 en Ameacuterica Latina Si bien no buscoacute reconstruir toda la estructura de este campo especiacutefico siacute procuroacute focalizar en los productores del campo ndashautoresndash y sus caracteriacutesticas (disciplina institucioacuten de procedencia etc) analizar el conjunto de objetos de estudio ndashtemaacutetica central de los artiacuteculosndash y los discursos legiacutetimos Entre otras cosas se destaca que la produccioacuten dominante proviene de Brasil que la mayor parte de los trabajos se basan en abordajes cualitativos y que en general se aborda alguna dimensioacuten en especial trabajo infantil y salud educacioacuten trabajo domeacutestico representaciones sobre el trabajo programas de transferencias de ingresos y trabajo infantil etc (de Oliveira Silva et al 2019)

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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especializadas en la materia a saber Childhood ndashdonde se concen-tra una muy importante cantidad de artiacuteculosndash Children amp Societies Childhoods Today Sociedad e Infancias y Revista Colombiana de Ciencias Sociales Nintildeez y Juventud2 Se agregan al corpus otras pu-blicaciones como dossiers de revistas de ciencias sociales dedicados a nintildeez y algunos capiacutetulos de libros o libros producidos por referentes de esta aacuterea de estudios

El capiacutetulo se organiza del siguiente modo en una primera sec-cioacuten se realiza una breve caracterizacioacuten de los estudios sobre trabajo infantil en las ciencias sociales en una segunda seccioacuten se sistema-tizan los estudios abocados al anaacutelisis de la participacioacuten infantil en actividades domeacutesticas los cuales revelan las muacuteltiples formas en que los nintildeos se involucran en la reproduccioacuten cotidiana en una tercera seccioacuten se posa la mirada sobre las producciones que ponen el foco en las tensiones que el derecho internacional plantea a las praacutecticas laborales de nintildeos y nintildeas muchas de las cuales advierten acerca de la necesidad de perspectivas poscoloniales en la investigacioacuten de las infancias y por uacuteltimo se presentan las reflexiones finales

Los estudios sobre trabajo infantil principales caracteriacutesticas

Tanto el campo acadeacutemico ndashdisciplinas como la sociologiacutea antro-pologiacutea derecho trabajo social economiacutea y psicologiacuteandash como los or-ganismos internacionales principalmente la Organizacioacuten Internacio-nal del Trabajo (OIT) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han trabajado en el desarrollo de investigaciones teoacutericas metodoloacutegicas y empiacutericas sobre el tema en cuestioacuten generalmente desde posiciones poliacutetico-ideoloacutegicas enfrentadas (Rausky 2009) De un lado estaacuten quienes con sus investigaciones y hallazgos empiacutericos buscan confirmar la necesidad de erradicar el trabajo infantil ndashposi-

2 Cabe aclarar que si bien se procedioacute a realizar una buacutesqueda en las revistas mencionadas no todas presentaban artiacuteculos sobre las temaacuteticas que aquiacute se indagan

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cioacuten abolicionistandash de otro lado aquellos que creen que la presencia de nintildeos en actividades laborales supone una realidad ndashmultidimen-sional y complejandash que requiere de una revisioacuten de los supuestos en los que se apoya el abolicionismo Algunos subrayan tanto la necesi-dad de relativizar la idea de que el trabajo infantil implica explotacioacuten (Liebel 2013 Leyra Fatou 2005) como la de repensar las nociones de nintildeez que sustentan tales posiciones (Bourdillon Levinson White y Myers 2014 Pedraza Goacutemez 2007) Quienes adhieren a esta mirada contribuyeron a formalizar impulsar y consolidar el denominado en-foque de valoracioacuten criacutetica del trabajo infantil

Cualquier investigacioacuten sobre el fenoacutemeno no puede desconocer estos dos ldquofrentes discursivosrdquo (Fonseca 1999) que se han construido y que buscan intervenir en la arena puacuteblica disputando sentidos sobre las causas consecuencias y acciones que deberiacutean emprenderse frente al trabajo infantil En definitiva lo que se disputa es aquello que se considera o no apropiado para los nintildeos y nintildeas

Otro rasgo que cabe sentildealar es que un gran volumen de las in-vestigaciones que se van sumando a este campo de estudios ademaacutes de asumir impliacutecita o expliacutecitamente alguna de estas posiciones se basa principalmente en la difusioacuten de resultados empiacutericos tomados de investigaciones hechas a partir de estudios de casos que toman di-ferentes escalas de anaacutelisis ndashbarrios pequentildeas localidades ciudades provincias y paiacutesesndash Los mismos se orientan hacia el conocimien-to y caracterizacioacuten de diferentes modalidades de insercioacuten laboral infantil en distintos sectores de la economiacutea desde aproximaciones metodoloacutegicas tambieacuten diversas ndashcualitativas cuantitativas y mixtasndash

La produccioacuten de investigaciones empiacutericas sobre trabajo infantil es profusa pero la mayor parte de los estudios se concentra en los paiacute-ses del Sur mientras que una menor proporcioacuten se produce en el con-texto de paiacuteses del Norte Global aunque como sentildealaron McKechnie y Hobbs (1999 hace ya varios antildeos esta escasa produccioacuten es conse-cuencia de un sesgo ideoloacutegico ya que si bien el empleo infantil estaacute

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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presente en los paiacuteses desarrollados se ha buscado invisibilizarlo De hecho Venkatanarayana (2004) ofrece un anaacutelisis del devenir del tra-bajo infantil en paiacuteses desarrollados toma los casos de Gran Bretantildea Alemania Japoacuten y Estados Unidos en los siglos XIX y XX y revela el modo en que tales paiacuteses lograron reducirlo pero no eliminarlo Esta ausencia predica acerca de dos cuestiones 1) el escaso conocimiento sobre el trabajo infantil en dichos contextos geograacuteficos y en conse-cuencia la tendencia a suponer que solo es un fenoacutemeno presente en el Sur Global 2) La falsa idea que presenta al trabajo de los nintildeos como un fenoacutemeno que se vincula con la vida en condiciones de pobreza sin tematizar otras experiencias de nintildeos que no necesariamente viven en esas condiciones

La mayor parte de los trabajos empiacutericos o de reflexioacuten teoacuterica se inspira en las realidades de los paiacuteses del Sur donde el fenoacutemeno cobra una importante dimensioacuten ndashpor su presencia y extensioacutenndash por ello a continuacioacuten seraacuten dichas referencias las que principalmente se consideren en la revisioacuten que se presentaraacute

Trabajo domeacutestico y de cuidados desigualdades de geacutenero clase y edad

Los estudios sociales sobre infancia manifiestan un incipiente in-tereacutes por indagar acerca de los modos y tipos de participacioacuten de ni-ntildeos y nintildeas en actividades domeacutesticas y de cuidado en el seno de su propio hogar (Becker 2007 p 24) Si bien desde esta perspectiva ldquono se produjo un conjunto distintivo de teoriacuteas de cuidado comparables a los que se hicieron desde la eacutetica del cuidado feministardquo (Crivello y Espinoza 2018 p 143) en los uacuteltimos antildeos se han aportado algu-nas investigaciones que proporcionan claves analiacuteticas y evidencias empiacutericas sobre el fenoacutemeno Estos estudios plantean indagaciones cuanti- y cualitativas que arriban a conclusiones muy enriquecedoras al demostrar que los nintildeos nintildeas y adolescentes (NNyA) son copar-tiacutecipes en el cuidado y el bienestar al tiempo que brindan herramien-

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tas teoacuterico-metodoloacutegicas para pensar aproximaciones concretas a la cuestioacuten Asimismo subrayan que los nintildeos desde sus particulares condiciones de posibilidad tambieacuten participan en la produccioacuten re-produccioacuten y transformacioacuten de las relaciones con los adultos ndashen el marco de procesos de influencia reciacuteproca entre ellos y los adultosndash

En relacioacuten con el viacutenculo entre nintildeosas y adultos la literatura sobre los derechos del nintildeo ha prestado poca atencioacuten a los intereses de las mujeres invisibilizaacutendolos o lo que es peor confundieacutendolos y restringieacutendolos al tratar a las mujeres solo como madres Desde el feminismo se destacoacute coacutemo ciertos enfoques de los derechos de los nintildeosas y adolescentes enfatizaban la contradiccioacuten praacutectica entre el cuidado de los pequentildeos y la autonomiacutea de las mujeres lo que llevaba a posturas antifeministas (Llobet y Milanich 2018 pp 172174) Asi-mismo las teorizaciones feministas como por ejemplo aquellas que analizan el cuidado reflejan una tendencia a enfatizar las relaciones de geacutenero de los adultos y las identidades e intereses de las mujeres prestando poca atencioacuten a los NNyA (Rosen y Twamley 2018) La literatura sobre el trabajo domeacutestico y de cuidados puso eacutenfasis en el papel de las mujeres adultas como proveedoras de los mismos y en muchos casos lo hizo poniendo el foco en el cuidado de personas de-pendientes como los nintildeos (Faur 2014 Esquivel Faur y Jelin 2012) entendiendo las relaciones de cuidado como asimeacutetricas (Esquivel 2012 pp 34-35) y unidireccionales del adulto hacia el nintildeo

En los trabajos que analizan especiacuteficamente la realizacioacuten de acti-vidades domeacutesticas y de cuidado3 por parte de los NNyA se focaliza la atencioacuten en diferentes tipos de participaciones que permiten advertir la gran diversidad de formas que asume como asiacute tambieacuten las diferen-

3 Una aproximacioacuten sinteacutetica a la evolucioacuten conceptual del concepto de trabajo domeacutestico y cuidados puede verse en Esquivel V (2012) quien resentildea el pasaje de la discusioacuten sobre el trabajo domeacutestico al trabajo reproductivo y de alliacute al trabajo de cuidados no remunerado La autora ubica el origen de la discusioacuten en el ldquodebate sobre el trabajo domeacutesticordquo de raigambre marxista

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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tes intensidades En esta liacutenea Becker (2007 pp 32-33) presenta un continuum de nintildeos cuidadores en el que las diferencias se establecen en funcioacuten del alcance de su cuidado su naturaleza y el tiempo invo-lucrado Esto se sistematiza en una clasificacioacuten en diferentes niveles de participacioacuten liviana pesada y muy pesada Becker sugiere ade-maacutes que el apelativo joacutevenes cuidadores ndashen ingleacutes young caregivers o young carersndash debe reservarse para designar a los nintildeosas que rea-lizan contribuciones fundamentales en el hogar chicos que estaacuten por debajo de los 18 antildeos de edad y que asumen una gran cantidad de roles ligados al cuidado Con un intereacutes similar en Argentina los organis-mos puacuteblicos que relevan trabajo infantil hacen referencia al trabajo domeacutestico y al trabajo domeacutestico intensivo este uacuteltimo comprende

Todas aquellas tareas desarrolladas en el hogar con una carga ho-raria excesiva que obstaculiza la asistencia permanencia o ren-dimiento aceptable escolar con efectos negativos en la salud del infante o en su desarrollo psicoloacutegico y social En este universo se consideran las actividades dirigidas a la limpieza cocina o arre-glos de la propia casa asiacute como el cuidado de hermanos u otros miembros del hogar entre otras La intensidad de estas tareas se establece de acuerdo a la dedicacioacuten horaria ndash10 horas o maacutesndash du-rante la semana de referencia (Indec 2018 p 30)

Ademaacutes de establecer la importancia de precisar las diferencias que existen en las dedicaciones a estas tareas ciertos estudios indagan la participacioacuten de los NNyA en actividades domeacutesticas y de cuida-do que podriacuteamos considerar como tiacutepicas ndashplanchar hacer compras cocinar ordenar limpiar atender y cuidar a miembros de la familia como hermanos yo abuelosndash con especial atencioacuten a la divisioacuten de tareas seguacuten geacutenero orden de nacimiento de los hijos etc Algunos de estos trabajos obtienen la informacioacuten de encuestas a hogares o a nintildeosas y adolescentes (Nilsen y Waerdhal 2015 Chandra 2007 Peacuterez Garciacutea 2013) y otros lo hacen desde indagaciones cualitativas

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yo etnograacuteficas (Antoniou 2007 Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar 2017 Padawer 2018 Warren 2007 Zelizer 2009)

Las investigaciones cuantitativas muestran resultados diferentes conforme el contexto en el que se realizan Por ejemplo mientras que un estudio en una regioacuten del sur de Noruega dirigido a nintildeos y nintildeas de 10 antildeos revela que su participacioacuten en tareas domeacutesticas no muestra diferencias significativas seguacuten geacutenero (Nilsen y Waerdhal 2015 p 62) otro estudio en Meacutexico para el periacuteodo 1994-2004 enfatiza que en la realizacioacuten de tareas domeacutesticas la brecha entre nintildeos y nintildeas si bien se ha ido acortando continuacutea siendo significativa (Peacuterez Garciacutea 2013 p 936) Desde un abordaje mixto Crivello y Espinoza Revollo (2018 p 148) estudian la participacioacuten domeacutestica de NNyA en con-textos de pobreza en cuatro paiacuteses ndashEtiopiacutea India Vietnam y Peruacutendash y demuestran la existencia de una significativa contribucioacuten a las ac-tividades domeacutesticas Ahora bien las autoras sentildealan que el tiempo dedicado a ellas difiere significativamente entre las nintildeas y nintildeos en los cuatro paiacuteses Esta diferencia se va ampliando con la edad a mayor edad se ldquofeminizardquo maacutes la dedicacioacuten El estudio revela ademaacutes que las contribuciones de las nintildeas en el cuidado comienzan maacutes temprana-mente si se compara su situacioacuten con la de los nintildeos aunque hay una variacioacuten considerable entre los diferentes paiacuteses y dentro de cada uno

Otro grupo de estudios concentra su atencioacuten en la participacioacuten de nintildeosas en actividades rutinarias observando lo que sucede especiacutefica-mente en contextos rurales Alliacute observan que la contribucioacuten de nintildeosas y mujeres a la subsistencia de sus grupos domeacutesticos resulta crucial

En Brasil Medaets (2018) estudia a las comunidades de Baixo Tapajoacutes habitada por pobladores que se autoidentifican en unos casos como indiacutegenas y en otros como pobladores tradicionales Los nintildeos ademaacutes de asistir a la escuela hacen ldquode todo un pocordquo ayudan pro-gresivamente desde los 5 o 6 antildeos en diferentes actividades seguacuten la edad el sexo y la naturaleza de la tarea en cuestioacuten La autora inda-ga la participacioacuten en tareas domeacutesticas y tambieacuten en el proceso de

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produccioacuten de harina de mandioca una actividad caracteriacutestica para los pobladores de la zona que insume entre 1 y 3 diacuteas En ambos tipos de participacioacuten se revelan distintas formas en que los nintildeosas experimentan y perciben su colaboracioacuten El hecho de involucrarse en la produccioacuten de harina de mandioca ndashpraacutectica propiamente iden-titariandash es vivenciado como un momento esperado y privilegiado no solo porque alliacute se reuacutene la familia entera y se comparten momentos ldquodivertidosrdquo que ldquosuscitan aacutenimordquo y que son importantes para la vida familiar sino tambieacuten porque ese evento supone adquirir competen-cias y conocimientos centrales para la vida en ese contexto En cam-bio respecto de las actividades ldquoen las cosas de la casardquo se vislumbran otras cuestiones las tareas las desarrollan las mujeres adultas y las nintildeas con un sesgo marcadamente tradicional en la divisioacuten del traba-jo y respecto de las mismas esas ganas y aacutenimo de participacioacuten tan tiacutepicos de la produccioacuten de harina de mandioca se diluyen

En Meacutexico Vizcarra Bordi y Marin Guadarrama (2006) estudian la participacioacuten infantil en las economiacuteas de subsistencia mazahua Sentildealan alliacute la presencia de una marcada asignacioacuten de geacutenero en las actividades en las que participan nintildeos y nintildeas que busca asegurar la continuidad de la reproduccioacuten social mediante la divisioacuten sexual del trabajo Las autoras concluyen que en dicha comunidad persisten ciertos rasgos identitarios sobre los roles de geacutenero a las nintildeas se las asocia con actividades reproductivas o de ldquola casardquo recluidas en la vida privada aunque participen econoacutemicamente en la manutencioacuten de su hogar y a los nintildeos se los asocia con productivas como la milpa lo que en la vida puacuteblica representa la buacutesqueda de los medios para proveer el hogar

En Argentina Padawer (2018) y Remorini (et al) (2019) estudian la participacioacuten de los nintildeos y nintildeas en aacutereas rurales de Misiones y Salta respectivamente En el caso de Salta se indaga a los poblado-res de los Valles Calchaquiacutees con la atencioacuten puesta en el modo en que las cuidadoras caracterizan comportamientos actitudes disposi-

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ciones habilidades y preferencias de nintildeos y nintildeas A diferencia de lo sentildealado para el caso de los mazahuas las autoras dejan entrever que tanto varones como mujeres participan de diversas actividades sin marcas de geacutenero Alliacute la participacioacuten infantil en las rutinas do-meacutesticas es considerada clave por varios motivos En principio nintildeos y nintildeas aprenden no solo conocimientos y habilidades teacutecnicas sino tambieacuten modos de relacioacuten e interaccioacuten y valores culturales como la reciprocidad entre generaciones ademaacutes dicha participacioacuten aporta concretamente a la reproduccioacuten de las unidades domeacutesticas

En Misiones Padawer (2018) analiza las experiencias formativas de nintildeos y nintildeas y entiende que la participacioacuten perifeacuterica en las labo-res cotidianas constituye una forma de aprender y a la vez de construir el mundo social Sin embargo sentildeala que si bien las tareas domeacutesticas tienen un significado formativo este debe ser examinado criacuteticamente a fin de no idealizar las muacuteltiples formas de relacioacuten entre nintildeos y adultos Muchas veces estas se han abordado en teacuterminos de patrones de socializacioacuten basados en el aprendizaje por la accioacuten pero rara vez lo han hecho en teacuterminos de conflictos de geacutenero y edad A partir de su caso de estudio describe el papel activo aunque perifeacuterico e invisible de las nintildeas en el aprendizaje mediante la participacioacuten en actividades cotidianas asiacute como su restriccioacuten de participar en estas tareas a me-dida que van creciendo Para la autora la legiacutetima aunque perifeacuterica participacioacuten de las nintildeas forma parte de un modelo de divisioacuten del trabajo basado en el geacutenero transmitido de generacioacuten en generacioacuten

Las campesinas que conociacute en San Ignacio me mostraron que el trabajo agriacutecola les permitiacutea aprender mediante la praacutectica en si-tuaciones condicionadas por la clase la edad el geacutenero y la etnia en las que las tareas que realizaban a diario (ayudar a sus padres y hermanos en espacios definidos como la casa y el huerto) las teacutecnicas corporales (el cuidado de los hermanos al caminar) y los objetos (herramientas de trabajo domeacutestico) eran dominios feme-ninos legiacutetimos Las experiencias formativas producidas efectiva-

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mente sin embargo iban maacutes allaacute de los roles esperados las nintildeas eran perfectamente capaces de distinguir las plantas cultivadas en el bosque y podiacutean participar en igualdad de condiciones con sus hermanos en la granja pero sus oportunidades disminuiacutean y sus capacidades quedaban eclipsadas en la adolescencia A esta edad ciertas aacutereas fueron gradualmente apartadas de ellas como domi-nios masculinos especialmente el manejo de herramientas y ma-quinaria (Padawer 2018 p 107)

Estos estudios que evitan miradas romantizadas de la nintildeez en medios rurales son un claro ejemplo de los matices que puede tener la participacioacuten infantil en diversas actividades vinculadas con la sub-sistencia en estos aacutembitos Tambieacuten son un testimonio de coacutemo los nintildeosas al participar de ellas viven procesos de aprendizaje que los integran preparan y fortalecen para la vida futura en dichas comu-nidades al mismo tiempo que pueden intensificar desigualdades de geacutenero y edad

En otras investigaciones el foco estaacute puesto en revelar lo que su-cede en aacutereas urbanas en particular en esos estudios se presta especial atencioacuten a coacutemo los propios NNyA visualizan y significan su partici-pacioacuten en actividades domeacutesticas y de cuidado Antoniou (2007) es-tudia el caso de Nicosia ndashChiprendash alliacute analiza la participacioacuten de los NNyA en las tareas del hogar y ve en queacute medida su colaboracioacuten con-tribuye a la produccioacuten y reproduccioacuten de la vida familiar Algunas de las conclusiones maacutes importantes a las que arriba es que los nintildeos se involucran en una amplia gama de actividades domeacutesticas rutinarias La condicioacuten de geacutenero el orden de nacimiento del nintildeo en relacioacuten al resto de sus hermanos y la composicioacuten sexual del grupo de hermanos (varones yo mujeres) son factores que determinan el tipo e intensidad de tareas que realizan los chicos aunque tambieacuten otros elementos como la percepcioacuten que los nintildeosas tienen sobre la edad los ritmos sociales de la familia (eventos familiares periacuteodos de enfermedad de alguacuten miembro) y los tiempos con los que cuentan son factores que

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pesan Para este autor la divisioacuten inter- e intrageneracional del trabajo domeacutestico solo puede comprenderse cabalmente cuando se interrela-cionan todos estos elementos

En Santiago de Chile Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar (2017) analizan la situacioacuten de nintildeosas de distintos estratos sociales ndashalto medio y bajondash y entre otros toacutepicos estudian el trabajo de cuidado ejercido por los nintildeos desde la perspectiva de ellos mismos Las auto-ras sentildealan que los nintildeos de los distintos estratos se describieron a siacute mismos como actores que asumiacutean responsabilidades y colaboraban en la organizacioacuten y sosteacuten cotidiano de la vida familiar

para ellos la realizacioacuten de pequentildeas acciones cotidianas era con-cebida como una forma de retribucioacuten por el trabajo de cuidado de sus padres y de mantencioacuten de cierta justicia en la distribucioacuten y el intercambio familiar desde su lugar de dependencia Entre estas acciones cotidianas se encontraba cumplir con sus deberes esco-lares acompantildear a los padres en sus actividades realizar algunas tareas domeacutesticas cuidar a hermanos menores obedecer las nor-mas (aunque no siempre concordaran con su sentido) esforzarse por minimizar los gastos de dinero y manejar sus necesidades de consumo con austeridad entre otras (Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar p 204)

Ahora bien para las nintildeas de estratos bajos ldquoel cuidado era sig-nificado como un trabajo lsquoen seriorsquo que formaba parte importante de sus vidas y de las de sus familias e implicaba un aporte valioso en teacuterminos materiales y afectivosrdquo (Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar p 215) Resulta revelador en dicho estudio coacutemo la estratificacioacuten social opera diferencialmente en el sentido y el peso que tienen las tareas de cuidado para unos y para otros

En otro estudio en un barrio perifeacuterico de la ciudad de La Plata Hernaacutendez (2019) reflexiona sobre las formas en que nintildeas y nintildeos participan del cuidado desde una perspectiva situacional y relacional

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Su investigacioacuten permite advertir acerca de las maneras en que los nintildeos participan activamente de las relaciones de cuidado y coacutemo en ocasiones eso implicaba cuidar de otros nintildeos La autora advierte que muchas veces esas tareas realizadas a pedido de los adultos si bien los nintildeos las asumiacutean a veces tambieacuten las resistiacutean o buscaban estra-tegias para resolver las tensiones manifestando sus deseos de realizar otras actividades

Formar parte de viviendas con numerosos integrantes daba lugar a que ellos desempentildearan ese rol generalmente hacia quienes eran menores pero tambieacuten advertimos que cuidaban cuando veiacutean a otra persona afectivamente proacutexima ocupando una posicioacuten desventajosa respecto de la propia En esos casos la relacioacuten de cuidado no se moldeaba a partir de la ubicacioacuten en la estructura etaria sino que implicaba una lectura situacional que incorporaba otros elementos (Hernaacutendez 2019 p 106)

Ademaacutes de las indagaciones mencionadas capaces de revelar diversos matices del trabajo domeacutestico tambieacuten se puede tener una aproximacioacuten al conocimiento del fenoacutemeno por una viacutea indirecta Se trata de estudios que analizan encuestas destinadas a identificar coacutemo los NNyA utilizan y distribuyen su tiempo desde los cuales puede ob-tenerse cierta informacioacuten acerca del trabajo domeacutestico y de cuidado Rees (2017) por ejemplo utilizoacute datos de la Childrenrsquos Worlds Survey (2013-2015) aplicada en 16 paiacuteses con diferentes niveles de ingresos para investigar coacutemo los nintildeos de 12 antildeos asignan tiempo a algunas actividades diarias En su anaacutelisis subraya que la riqueza del paiacutes estaacute vinculada negativamente al trabajo no remunerado de los nintildeos y posi-tivamente al ocio estructurado y el tiempo dedicado a los dispositivos electroacutenicos

Hubo una variacioacuten considerable en la proporcioacuten de nintildeos que asistieron a la casa y cuidaron a los miembros de la familia en paiacute-ses diferentes (hellip) En general estos patrones sugieren tres gran-

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des grupos de paiacuteses (a) un enfoque en las responsabilidades del hogar en Etiopiacutea Nepal y Argelia (b) una mezcla de responsabi-lidades domeacutesticas y actividades de ocio en Sudaacutefrica Rumania y Espantildea (c) y un enfoque en actividades de ocio en la mayoriacutea de los demaacutes paiacuteses (Rees 2017 p 81)

Por otro lado Gracia (et al) (2019 p 16) analiza las encuestas de uso del tiempo en cuatro paiacuteses europeos (Finlandia Espantildea Italia y Reino Unido) Si bien el eje alliacute estaacute puesto en las actividades que realizan los nintildeos en general se toma como una dimensioacuten a analizar el trabajo domeacutestico Estas encuestas incorporan diarios de activida-des combinados con informacioacuten de cuestionarios individuales y de hogares los cuales a su vez incluyen diarios individuales informados por nintildeos de 10 a 17 antildeos de edad Resulta interesante destacar que en lo que refiere al trabajo domeacutestico los minutos asignados a los nintildeos son pocos y las diferencias entre paiacuteses son modestas

Mientras que los estudios mencionados indagan en aquellas acti-vidades que tiacutepicamente cuadran bajo la figura del trabajo domeacutestico y de cuidado otros estudios exploran formas de participacioacuten que han sido menos tematizadas

Aldrige (2008) examina la situacioacuten de NNyA que proveen cui-dado a padres con problemas de salud mental severos en el Reino Unido Discute con medios de comunicacioacuten organismos internacio-nales como la OIT y referentes del mundo acadeacutemico ndashen particular enfrenta a Zelizerndash porque entiende que simplifican yo son ingenuos en el tratamiento del tema La autora enfatiza que estos nintildeos tienen un margen de opcioacuten y negociacioacuten que es praacutecticamente nulo y que por lo tanto deben hacerse cargo de tareas demasiado pesadas o no congruentes ni apropiadas para su edad

Otros autores examinan el caso de los NNyA que son ldquocabeza del hogarrdquo (Haley y Bradbury 2015 Evans 2010) Esta problemaacutetica se ha extendido en paiacuteses de Aacutefrica Subsahariana donde la epidemia del HIV dejoacute muchos nintildeos solos sin adultos proveedores de cuidado En-

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tre otras cosas el hecho de que los nintildeos se tornen uacutenicos responsables del hogar trajo como consecuencia un cambio significativo en el modo de entender la infancia

Se registran tambieacuten otras investigaciones que se ocupan de po-ner en valor el trabajo de nintildeos como mediadores linguumliacutesticos Es-peciacuteficamente se abordan experiencias de los hijos cuyos padres son inmigrantes Bauer (2016) explora en el Reino Unido experiencias retrospectivas de adultos cuyas familias eran inmigrantes y que de ni-ntildeos han crecido interpretando y traduciendo a miembros de la familia La autora desafiacutea con su trabajo varias ideas a saber que la tarea de mediador linguumliacutestico debe ser considerada como una forma de traba-jo familiar de cuidado que en las experiencias que analiza el geacutenero no opera como factor de diferenciacioacuten ndashtanto varones como mujeres ofician de mediadores linguumliacutesticosndash En este sentido el cuidado no es algo que ejercen las mujeres como asiacute tampoco exclusivamente los adultos El cuidado en las familias involucra interdependencia reci-procidad y obligaciones de todos los miembros (Bauer p 32) En una liacutenea similar Zelizer (2009) resentildea algunas investigaciones realiza-das en diferentes ciudades norteamericanas con hijos de inmigrantes latinoamericanos que oficiaban de traductores en las que se evidencia la existencia de una fuerte dependencia de los adultos para con los ni-ntildeos Estos ademaacutes de traducir noticias de la televisioacuten o documentos ndashalgo rutinariondash muchas veces mediaban ldquoen delicadas transacciones entre sus padres y los meacutedicos los maestros empleados de bancos y otras personas de prestigiordquo (Zelizer p 273) Frente a estas situacio-nes los nintildeos manifestaban un importante estreacutes ya que por ejemplo un error en la interpretacioacuten de un diagnoacutestico meacutedico podriacutea tener consecuencias graves incluso irreversibles para el adulto en cuestioacuten

Antes de finalizar este apartado un rasgo importante a destacar ndashque se desprende de algunas de las investigaciones resentildeadasndash es que mientras algunas veces cierto nivel de participacioacuten de NNyA en este tipo de actividades puede ser beneficioso y necesario tanto para

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ellos como para sus familias y comunidades de pertenencia otras por la intensidad y dedicacioacuten que suponen las tareas el trabajo puede acarrear severas restricciones y tener como consecuencia una acumu-lacioacuten progresiva de desventajas Uno de los casos extremos es por ejemplo el de los nintildeos ldquocabeza de hogarrdquo Recordemos que estas situaciones de carga excesiva de actividades justamente suelen pre-sentarse en los NNyA de sectores vulnerables yo empobrecidos tanto en aacutembitos urbanos como rurales de alliacute la necesidad de poner la lupa sobre esas desigualdades que tempranamente se van produciendo Por ello todos estos estudios resentildeados constituyen el marco para pen-sar en la relevancia que tiene visibilizar las muacuteltiples actividades en que se ven involucrados los NNyA y en especial poner el foco en las desigualdades que tempranamente aparecen entre adultos y nintildeos varones y mujeres entre clases sociales paiacuteses etc Sin lugar a dudas estos estudios permiten considerar el caraacutecter complejo del trabajo do-meacutestico y de cuidados y los desafiacuteos inherentes a su interpretacioacuten al incorporar actores socialmente invisibilizados

Sobre las normas y convenios internacionales desigualdades entre el Norte y el Sur Global

Otro de los aportes relevantes al campo de estudios sobre trabajo infantil proviene de aquellas investigaciones que tematizan y hacen dialogar el fenoacutemeno en el contexto del derecho internacional en es-pecial en el marco de los derechos de los nintildeos4 conceptualizados por

4 Un dato de sumo intereacutes es que durante el periodo de elaboracioacuten de la Conven-cioacuten participaron activamente unos 30 paiacuteses 2 organizaciones intergubernamentales de la ONU (UNICEF y OIT8) y unas 15 organizaciones internacionales no guberna-mentales de larga trayectoria en el lobby global Es interesante remarcar que de todas las delegaciones participantes en la redaccioacuten solo las pertenecientes al denominado ldquogrupo occidentalrdquo compuesto por los paiacuteses de Europa Occidental Estados Unidos Canadaacute y Australia se consolidaron en un grupo homogeacuteneo y coordinado que se reuniacutea antes del comienzo de cada sesioacuten para analizar su posicioacuten y estrategia frente a los temas incluidos en la agenda del diacutea Ameacuten de que en promedio los representantes

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sus promotores como derechos que encarnan una moralidad universal Una caracteriacutestica central de lo que Pupavac (2001) llamoacute reacutegimen internacional de los derechos del nintildeo refiere al impacto que tiene en las relaciones internacionales lo que la misma autora denominoacute el pro-ceso de patologizacioacuten del Sur Dicha patologizacioacuten se produce en la medida en que el ideal de infancia que contiene la convencioacuten ndashnintildeos que requieren de asistencia cuidados especiales y que esteacuten libres de trabajo y otras responsabilidades de adultosndash es un lujo que los paiacuteses en desarrollo no han experimentado dada su incapacidad para universalizar esa nocioacuten en sus circunstancias actuales El problema radica entonces en que la falta de realizacioacuten del modelo de infancia que conlleva la convencioacuten se terminoacute convirtiendo en una acusacioacuten hacia las sociedades que no pueden realizarlo

El discurso de los derechos del nintildeo reconceptualiza la difiacutecil si-tuacioacuten de los nintildeos como culpa de la poblacioacuten adulta La exis-tencia de nintildeos soldados o nintildeos trabajadores es condenada por los defensores de estos derechos en teacuterminos morales y legales asignaacutendoles la culpabilidad a las sociedades en que se viven esas experiencias Los adultos del sur son tratados como abusadores de nintildeos porque las experiencias de sus hijos violan la imagen de la infancia que se celebra en Occidente La percepcioacuten de la infancia robada ignora la realidad continua de que las experiencias de los nintildeos no pueden separarse de las condiciones de la sociedad en que viven (hellip) UNICEF y las campantildeas de otras organizaciones infantiles internacionales destacan cada vez maacutes el sufrimiento de nintildeos como una falla moral de su sociedad abandonando la neu-tralidad por una cruzada moral politizada con el objetivo de prote-ger el estado de infancia en siacute (Pupavac 2001)

de este ldquogrupo occidentalrdquo alcanzaban aproximadamente la misma cantidad que los delegados de Ameacuterica Latina Europa Oriental Aacutefrica Asia y Medio Oriente todos sumados (Pilotti 2000 p 44 [citado en Barna 2012]) Otro dato de intereacutes es que Estados Unidos no suscribioacute a la CIDN

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Para profundizar en el caraacutecter problemaacutetico de esos discursos cier-tas investigaciones desarrollan anaacutelisis de las poliacuteticas y campantildeas inter-nacionales contra el trabajo infantil (Bourdillon y Caroters 2019 Jijoacuten 2020) mientras otras indagan el caraacutecter problemaacutetico de los derechos internacionales (Balagopalan 2019 Jacquemin 2006) dando cuenta de la compleja trama que se produce por la confluencia de la emergencia de los discursos alrededor de los derechos del nintildeo las acciones estatales y de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en su nombre y los modos en que los sujetos comprenden y significan esas acciones

En algunos de estos trabajos otro aspecto que se problematiza es que los propios nintildeos no hayan participado en la formulacioacuten de tales derechos esto redunda en que los derechos materializados en la CIDN muchas veces no ofrezcan respuestas a preocupaciones o problemas que puedan tener los propios nintildeos De este modo se resalta el hecho de que para que los derechos tengan sentido y puedan ser ejercidos deben tener un significado para los nintildeos en sus propios contextos sociales y culturales es decir deben responder a su experiencia de vida En efecto las experiencias demuestran que los nintildeosas cuyos derechos humanos son vulnerados profusamente ndashcomo lo son los ni-ntildeos que trabajan y viven en la calle los refugiados o los nintildeos a cargo de sus hogaresndash son en apariencia indiferentes a esos derechos y muy raras veces los reclaman (Liebel 2013)

Por causa de la anterior observacioacuten es que algunos investigadores vuelven la mirada hacia el derecho de los nintildeos a no trabajar ndashcabe recor-dar que la CIDN en su artiacuteculo 32 estipula que los nintildeosas deben ser pro-tegidos de la explotacioacuten econoacutemica garantiacutea generalmente interpretada como de proteccioacuten al trabajondash y tambieacuten hacia la tensioacuten que genera este derecho respecto de las realidades de muchos nintildeos y nintildeas Asiacute uno de los casos maacutes abordados por los estudiosos del tema es el de las organiza-ciones de nintildeosas y adolescentes que reivindican su derecho a trabajar5

5 Desde finales de los antildeos 70 en paiacuteses de Ameacuterica Latina y principios de los 90 en Aacutefrica y Asia las organizaciones de Nintildeosas y Adolescentes Trabajadores del

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En relacioacuten con ello si bien se han producido numerosos estudios sobre tales organizaciones6 nos interesa destacar aquiacute la investigacioacuten de Jijoacuten (2020) quien desarrolla su trabajo de campo en Bolivia y Ecuador con nintildeos trabajadores que pertenecen a organizaciones que reclaman el derecho de los nintildeos al trabajo y lo hace invocando la necesidad de analizar el papel que la moralidad juega en sus praacutecticas econoacutemicas La autora al retomar los sentildealamientos de Zelizer (1985 2009) focaliza su atencioacuten en coacutemo las personas utilizan las activi-dades econoacutemicas para crear y negociar lazos importantes Asiacute las contribuciones econoacutemicas de los nintildeos no son resultados naturales de los imperativos culturales ni uacutenicamente consideraciones estrateacutegicas de la relacioacuten costos-beneficios por el contrario se negocian en in-teracciones cotidianas entre nintildeos hermanos y padres por eso es alliacute donde el investigador debe posar su atencioacuten7

La autora sentildeala que mientras que la OIT asume que el trabajo infantil priva a los nintildeos de su infancia y entiende que el rol de los adultos es proteger a cada nintildeo individualmente los movimientos de

Sur (NATs) se fueron consolidando Dichas organizaciones estaacuten mayormente inte-gradas por nintildeos de entre 12 y 18 antildeos de edad y adultos que los acompantildean Gene-ralmente quienes se nuclean en este movimiento trabajan en aacutembitos urbanos bajo el paraguas de la economiacutea informal y reclaman su derecho a trabajar (Cussianovich 2008) Estas organizaciones se oponen al establecimiento de una edad miacutenima para trabajar y afirman que algunas formas de trabajo pueden tener un sentido moral

6 El lector interesado en ello puede revisar por ejemplo las publicaciones de la Revista de los Nintildeosas y Adolescentes Trabajadores del Sur que contiene numerosos artiacuteculos referidos al movimiento sus caracteriacutesticas etc

7 Este sentildealamiento de Jijoacuten tambieacuten fue observado por Llobet (2012) para am-bas autoras las investigaciones sobre trabajo infantil han ignorado el potencial que el enfoque teoacuterico propuesto por Zelizer (2009) tiene para la comprensioacuten del trabajo infantil Dicha perspectiva destaca que las actividades econoacutemicas son utilizadas para crear sustentar y renegociar lazos de intimidad con otras personas y que el papel que la tiene moralidad ndashlas ideas sobre lo correcto y lo incorrecto lo justo y lo injusto lo sagrado y lo profanondash en la vida econoacutemica debe estar sujeto a anaacutelisis

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nintildeos trabajadores8 por el contrario sostienen que ciertos tipos de tra-bajo infantil pueden ser positivos y que los adultos en todo caso deben promover y empoderar a los nintildeos trabajadores colectivamente Entre estos dos polos en los casos de los nintildeos entrevistados se encuentra un punto medio ya que al igual que la OIT sostienen que los nintildeos deben aprender jugar y vivir en familia pero a diferencia de la OIT creen que el trabajo les permite gestionar sus relaciones especialmen-te la relacioacuten con sus padres alliacute es donde emerge la centralidad del aspecto moral del trabajo Por otra parte al igual que los liacutederes del movimiento los nintildeos entienden que en el trabajo estaacuten a salvo pero a diferencia de los liacutederes sindicales no se consideran actores poliacuteti-cos que luchan por una causa colectiva Los nintildeos que trabajan no se ven a siacute mismos como activistas o viacutectimas Maacutes bien miden su auto-estima en funcioacuten de la evaluacioacuten de lo bien que manejan sus lazos sociales Por ello uno de los aspectos reveladores en su investigacioacuten es que los nintildeos que trabajan en el Sur Global se oponen a las normas internacionales contra el trabajo infantil en parte porque estas normas ignoran la importancia de sus lazos sociales y atacan el sentido de va-lor moral que tiene para ellos la contribucioacuten a la subsistencia familiar

Asiacute al centrarse en el bienestar del nintildeo (individual) organizacio-nes como la OIT borran las relaciones significativas de los nintildeos y si bien las organizaciones de nintildeos trabajadores reconocen algunas de estas relaciones se centran maacutes en el reconocimiento poliacutetico de los nintildeos que en sus lazos especiacuteficos Estos nintildeos en contraste piensan en el trabajo relacional con personas especiacuteficas padres hermanos amigos extrantildeos

8 En un artiacuteculo publicado en 2009 titulado ldquoiquestInfancia sin trabajo o Infancia trabajadora Un anaacutelisis de las perspectivas de diferentes organismos no gubernamen-tales sobre el fenoacutemeno del trabajo infantilrdquo realizo una presentacioacuten y un balance criacutetico de las posturas que promueven una prohibicioacuten del trabajo infantil y aquellas que plantean la necesidad de reconocerlo legalmente alliacute pueden verse en detalle los liacutemites y potencialidades de cada uno de los planteos

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Con otro registro tambieacuten micro pero ya no con nintildeos organiza-dos por el derecho a trabajar Jacquemin (2006) estudia el caso de las intervenciones de ONGs dirigidas a nintildeas que trabajan como emplea-das domeacutesticas ndashen sus diversas modalidadesndash en Costa de Marfil La autora se pregunta si el marco de derechos internacionales ndashaquellos que prohiacuteben el trabajo infantilndash cambia efectivamente las experien-cias praacutecticas de las nintildeas Su estudio revela por un lado que las nintildeas cuestionan el hecho de no tener derecho a trabajar y tambieacuten el hecho de que se fijen arbitrariamente edades miacutenimas de admisioacuten al empleo Por otro lado su investigacioacuten revela que pese a las buenas intencio-nes que los programas financiados por OIT o UNICEF puedan tener en pos de fortalecer los derechos de las nintildeas y garantizar ldquosu intereacutes superiorrdquo las intervenciones inspiradas en la legislacioacuten internacio-nal en Costa de Marfil terminaron generando un efecto contrario Una aplicacioacuten demasiado formal de la legislacioacuten contra el trabajo infantil puede entrar en contradiccioacuten con el derecho de los nintildeos a ser prote-gidos de la explotacioacuten

A los sentildealamientos que estas investigaciones plantean se suman otros como los de Balagopalan (2019) quien con base en su experien-cia de investigacioacuten en India subraya la necesidad de considerar coacutemo las comunidades marginales interpretan los derechos internacionales en el contexto de su vida cotidiana La autora muestra que para las poblaciones de la India poscolonial los nuevos derechos de los nintildeos resultan desconcertantes toma como ejemplo la paradoja de ese paiacutes donde se produjo un avance hacia la escolarizacioacuten obligatoria y una desregulacioacuten del trabajo infantil

Si con los trabajos de Balagopalan (2019) Jacquemin (2006) y Jijoacuten (2020) se muestra desde una perspectiva micro coacutemo nintildeos tra-bajadores ndashorganizados o nondash yo adultos desarrollan una distancia y rechazo a las prescripciones internacionales que procuran abolir el tra-bajo infantil desde una perspectiva macro Fontana y Grugel (2017) focalizan su atencioacuten en coacutemo diferentes Estados interpretan los con-

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venios internacionales en materia de trabajo infantil La investigacioacuten toma dos casos de estudio Bolivia donde se interpreta que los dere-chos humanos deben prevalecer sobre las prescripciones de la Orga-nizacioacuten Internacional del Trabajo y Argentina donde las poliacuteticas vinculadas al trabajo infantil superan las recomendaciones de la OIT Por ende lo que se pone en evidencia es que ambos Estados responden diferencialmente en materia de derechos a los acuerdos internaciona-les a los que suscriben Se argumenta en el artiacuteculo que en ocasiones los gobiernos aceptan el principio de los derechos internacionales pero no estaacuten de acuerdo con su codificacioacuten En esos casos iquestqueacute se hace iquestSe toman medidas para implementar el acuerdo internacional tal como estaacute formulado o por el contrario se promueven interpreta-ciones alternativas Los casos analizados dan cuenta justamente de la adopcioacuten de estas dos loacutegicas

Para Fontana y Grugel (2017) las poliacuteticas de cumplimiento im-plican algo maacutes que la inclusioacuten de tratados internacionales en leyes nacionales o el respeto por los derechos humanos esta adhesioacuten supo-ne tambieacuten revisar los modos de traducir y negociar sociopoliacuteticamen-te las interpretaciones Aunque el cumplimiento se ha entendido como el alineamiento de leyes nacionales a acuerdos internacionales en la praacutectica se puede acordar o tener una mirada afiacuten respecto de los prin-cipios generales que expresan estos derechos pero diferir en el modo en que deben interpretarse tal es el caso de los paiacuteses analizados

Los autores sentildealan que en Argentina donde se detectoacute un alto consenso de diferentes actores para erradicar el trabajo infantil se de-sarrolloacute un ldquosobrecumplimientordquo de las normas puesto que la OIT estipula que la edad miacutenima de admisioacuten al empleo es de 14 antildeos y en este paiacutes lo extendieron a 16 Del otro lado Bolivia refleja un ldquocum-plimiento desviadordquo en la medida en que se llevoacute la edad miacutenima de admisioacuten al empleo a los 10 antildeos no sin antes suscitarse intensos debates al respecto por un periacuteodo que duroacute casi seis antildeos En dichos debates el rol de las organizaciones que defienden el derecho de los

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nintildeos a trabajar ndashcomo Nintildeos y Nintildeas Adolescentes Trabajadores del Sur (NATs) o Save The Childrenndash ha sido muy importante a lo largo de todo el proceso

Este trabajo resulta un aporte significativo al aacuterea de estudios ya que no se centra en una simple descripcioacuten de normas y acuerdos que permiten regular el trabajo infantil ni tampoco piensa en tales normas como ideales morales superadores y ajenos a las relaciones sociales en contextos situados Aquiacute se propone un salto teoacuterico dado que se ubica la cuestioacuten en los diversos modos en que esas normas se pueden interpretar poliacuteticamente los debates que suscitan en la arena puacuteblica etc De esta manera este estudio termina habilitando la pregunta en torno a queacute sucede en otros contextos con los acuerdos internacionales basados en el trabajo de los nintildeos coacutemo se traducen en queacute medida la interpretacioacuten de acuerdos y normas tensiona o no las miradas sobre la nintildeez y queacute es apropiado o no para ella Por ello el trabajo puede representar una potente viacutea de exploracioacuten y conocimiento tanto para la agenda acadeacutemica como para la poliacutetica global

Desde otro registro y en clave histoacuterica y comparada Schneider (2019) analiza los modos de gobierno de la infancia a traveacutes de una indagacioacuten de la implementacioacuten de leyes regulatorias del trabajo in-fantil en dos naciones diferentes Estados Unidos y Brasil El autor se propone discutir con aquellas visiones que sostienen que los Estados del Norte Global fueron maacutes avanzados tanto en teacuterminos de gober-nanza de los derechos del nintildeo como en sus regulaciones laborales En este estudio de caso revela que Brasil ndasha diferencia de EEUUndash tuvo una experiencia anterior maacutes integral y sociopoliacuteticamente maacutes pro-gresiva en esta materia aunque con una aplicacioacuten limitada

Los estudios resentildeados en esta seccioacuten permiten desmontar cier-tas ideas muy enraizadas acerca del nintildeo de lo que se espera de eacutel y del ejercicio de sus derechos ndashen este caso el derecho a no trabajarndash Fundamentalmente estos trabajos representan un aporte que permite desarticular cierta tendencia a posicionar los derechos del nintildeo deri-

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vados de la CIDN y de las normas de la OIT ndashque tienden a prohibir el trabajo infantilndash como un ideal abstracto y emancipador Para ello muestran sus escollos falencias y dificultades sobre todo cuando se aplican en paiacuteses del sur De alliacute que como lo sugieren muchos de los especialistas del campo (Liebel 2016 Nieuwenhuys 2013 Rabello de Castro 2020) es cada vez maacutes manifiesta la necesidad de pers-pectivas poscoloniales en la investigacioacuten de las infancias que sean capaces de desafiar las cosmovisiones eurocentristas las cuales han sido muy poco cuestionadas incluso en estos estudios

Comentarios FinalesEn este capiacutetulo nos propusimos reconstruir y caracterizar las

producciones que las ciencias sociales han desarrollado en torno a un toacutepico que reclama una aproximacioacuten dadas las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas el trabajo infantil Focalizamos la atencioacuten en la revisioacuten de dos ejes temaacuteticos escasamente sistematizados la participacioacuten de los nintildeosas en actividades domeacutesticas y los estudios sobre las normativas En relacioacuten a estos ejes nos propusimos revelar las tensiones que las adhesiones a principios internacionales producen a los contextos locales

En lo que respecta al primer eje esta revisioacuten deja ver el caraacutecter complejo y variable de la participacioacuten de NNyA en actividades do-meacutesticas volviendo visibles las distintas formas en que se expresa la agencia infantil Todos los trabajos resentildeados buscan visibilizar innu-merables situaciones que evidencian coacutemo los NNyA tienen diferen-tes capacidades y asumen responsabilidades en sus hogares ejercidas en contextos de profundas desigualdades En este sentido y tal como lo hemos hecho en las investigaciones que desde 2001 desarrollamos con nintildeos trabajadores consideramos relevante que todo anaacutelisis de la accioacuten social de los NNyA ndashen este caso su participacioacuten en acti-vidades domeacutesticasndash se piense en funcioacuten de la trama de relaciones de poder intergeneracionales intereacutetnicas de clase y geacutenero que la

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condicionan en cada contexto sociohistoacuterico para asiacute poder advertir a partir de situaciones precisas la complejidad del entrecruzamiento de variables muacuteltiples (Szulc 2019) Cada situacioacuten y cada contexto produce distintas posibilidades de ser y hacer para los nintildeos de alliacute la relevancia de pensar el trabajo infantil en contexto atendiendo a la red de relaciones en que el nintildeo se inscribe

En lo que respecta al segundo eje la literatura resentildeada pone en el centro de la cuestioacuten el desafiacuteo que el derecho internacional y su traduccioacuten en contextos locales supone Este tipo de investigaciones ndashdesde perspectivas microsocioloacutegicas y macrosocioloacutegicasndash pone el acento en las tensiones que los discursos sobre los derechos ndashen este caso el derecho a no trabajarndash presentan en contextos como el de los paiacuteses del Sur Global Esas tensiones se vinculan con la idea de infancia que dichas normas contienen pero tambieacuten como sugiere Barna (2012) con la exclusioacuten del anaacutelisis de los procesos histoacutericos coloniales y neocoloniales de dominacioacuten determinantes en la confi-guracioacuten del escenario global de desigualdad Pese al hecho de que en muchas partes del mundo se requiera que los nintildeos desarrollen tareas adultas mucho antes de la edad propuesta por los acuerdos con orga-nismos internacionales el fenoacutemeno no suele ser conceptualizado por los promotores de los derechos del nintildeo como una temaacutetica vinculada a cuestiones de desarrollo econoacutemico La norma en los estudios en vez de incorporar al anaacutelisis estas cuestiones estructurales globales pare-ciera ser que tiende a condenar las praacutecticas de los actores y gobiernos a nivel local En ese sentido algunas de las producciones resentildeadas alertan sobre los riesgos de los abordajes descontextualizantes Por eso tal como sugieren Liebel y Saadi (2011) respecto de la cuestioacuten sobre coacutemo enfrentar el abuso y la explotacioacuten de nintildeos trabajadores sigue existiendo un gran abismo entre las posiciones de la OIT y los gobiernos por un lado y las de los movimientos de los NATs y algu-nas ONGs por el otro Aquellas diferencias solo se podriacutean superar si se reconociera que los problemas de los nintildeos trabajadores no pueden

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ser solucionados prohibiendo el trabajo de los nintildeos sino aboliendo las condiciones sociales y econoacutemicas basadas en la explotacioacuten de los seres humanos sin importar su edad

Como sentildealan Twum-Danso Imoh Bourdillon y Meichsner (2019) los estudios sobre infancia enfocados en paiacuteses del Sur han demostrado con gran detalle la medida en que los ideales marcos y conceptos desarrollados en el Norte Global pueden ser limitados en su aplicacioacuten a diversos contextos del Sur lo que vuelve patente una falta de comprensioacuten de estas importantes diferencias con significativas consecuencias tal como lo demuestran los estudios aquiacute resentildeados Ahora bien el reconocimiento de estas diferencias puede alimentar estereotipos que pasan por alto los matices y lo que es maacutes importan-te puede sofocar la comprensioacuten Si bien es relevante reconocer las diferencias es igualmente importante como advierten los autores ir maacutes allaacute del pensamiento Norte-Sur por diferentes razones La pri-mera razoacuten es que el hecho de centrarse en las diferencias entre las sociedades puede oscurecer las formas en que muchos nintildeos tienen de combinar en sus vidas conceptos ideales y praacutecticas relacionados con la infancia que provienen de diferentes fuentes a veces conflictivas y que son de naturaleza tanto local como global La segunda razoacuten para mirar maacutes allaacute de un marco de anaacutelisis tan polarizado se centra en el argumento de que la atencioacuten a las diferencias entre las zonas del mundo puede ocultar las diversidades que existen al interior de las regiones y sociedades diferencias que se explican por la situacioacuten socioeconoacutemica la educacioacuten y el origen eacutetnico y que tienen para-lelismos entre las sociedades (como lo es el caso de muchas de las experiencias de trabajo infantil en paiacuteses del Norte) Estas sugeren-cias que los autores plantean para los estudios de infancia en general son muy apropiadas para reflexionar sobre los estudios vinculados al trabajo infantil en particular los cuales como vimos exploran mayo-ritariamente la situacioacuten de los paiacuteses del Sur ndashlo que invisibiliza su existencia en el Nortendash Al mismo tiempo se requiere no solo destacar

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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las diferencias sino tambieacuten mantener la atencioacuten en el modo en que se conjugan aspectos globales y locales alrededor de las praacutecticas la-borales durante la nintildeez

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Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social

Diana Weingast

Introduccioacuten Recientemente la bibliografiacutea socioloacutegica sobre la desigualdad

(Reygadas 2004 2008 Kessler 2014) plantea las limitaciones de los enfoques interaccionistas y estructurales proponiendo marcos analiacute-ticos multidimensionales que articulen los niveles macro- y microso-cial Esto implica conjugar dichos enfoques sosteniendo que para el anaacutelisis de la desigualdad se deben considerar aspectos econoacutemicos poliacuteticos y simboacutelicos que estaacuten copresentes en los distintos tipos de relaciones en los que se expresa la desigualdad etnia geacutenero edad clase etc

Con esa lente y el foco de intereacutes puesto en coacutemo se aborda la desigualdad en el campo de la salud puacuteblica este capiacutetulo se propone recuperar el modo en que se tematizoacute en dos organizaciones de natu-raleza distinta la Organizacioacuten Mundial de la Salud (OMS) y la Aso-ciacioacuten Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES)

En el primer apartado sobre desigualdades en salud se presentan ambas perspectivas y se destaca que mientras que la OMS ubicoacute el problema en el plano eacuteticomoral y en relacioacuten a la justicia social la perspectiva de la medicina social latinoamericana de base materia-lista histoacuterica y gramsciana asumioacute una criacutetica de la epidemiologiacutea convencional sosteniendo propuestas transformativas

Diana Weingast

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En el segundo apartado se analizan los lineamientos centrales del modelo de determinantes sociales de la salud (DSS) utilizado por la OMS para evaluar las desigualdades en salud de la poblacioacuten y orientar acciones el cual considera que esas desigualdades consti-tuyen una problemaacutetica de salud puacuteblica que requiere la intervencioacuten de los Estados

En el tercer apartado se reconstruyen los planteos criacuteticos a las dinaacutemicas de reproduccioacuten social en las sociedades capitalistas y su centramiento en la salud colectiva y en la lucha poliacutetica Parti-cularmente haremos referencia a esta corriente tal como lo viene expresando con fuerza desde 1983 la Asociacioacuten Latinoamericana de Medicina Social

El capiacutetulo cierra con una nota final en la cual la coyuntura de la pandemia COVID 19 constituye un disparador para reflexionar sobre la determinacioacuten social de la salud

Las desigualdades en saludLas desigualdades en salud constituyen un problema de intereacutes

de larga data que tiene como antecedente los planteos de la medi-cina social europea del siglo XIX que en el contexto de la tercera oleada revolucionaria acontecida en 1848 fue impulsada por algunos meacutedicos (Gueacuterin Virchow Neumann etc) quienes postularon que las condiciones sociales y econoacutemicas tienen relacioacuten con la salud y enfermedad de las poblaciones Juan C Garciacutea (1984) a propoacutesito del nacimiento del concepto de medicina social expresoacute que

a pesar de que era utilizado en una forma ambigua trataba de se-ntildealar que la enfermedad estaba relacionada con ldquolos problemas socialesrdquo y que el Estado deberiacutea intervenir activamente en la so-lucioacuten de los problemas de salud (p 154)

La Medicina Social Latinoamericana (MSL) cuestionadora de los efectos deteriorantes de las poliacuteticas desarrollistas de fines de los 60

Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social

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en la salud puacuteblica1 en los antildeos 70 del pasado siglo centroacute su mirada en la problematizacioacuten de la enfermedad las condiciones de vida y trabajo a partir de los aportes de J C Garciacutea Laurell Breilh Duarte Nunes entre otros Desde esta perspectiva los procesos econoacutemicos sociales y poliacuteticos son centrales a la hora de analizar la salud y en-fermedad colectiva Laurell (1982 1986) sistematizoacute los planteos de esta corriente sentildealando el caraacutecter histoacuterico y social de los procesos de salud-enfermedad como asiacute tambieacuten planteando la causalidad de los mismos en teacuterminos de determinacioacuten Tal como se expresa en el informe conjunto de ALAMES y del Centro Brasilero de Estudios de Saude (CEBES) del 2011 la determinacioacuten social como categoriacutea analiacutetica abarca los procesos estructurales que conforman los proce-sos de salud y enfermedad y las diversas concepciones y respuestas en torno de las mismas en clave histoacuterica De esta manera abrioacute un debate respecto al anaacutelisis de la salud en teacuterminos de factores aislados de una realidad que instala visiones mono- y multicausales o desde el enfoque de riesgo que individualiza y responsabiliza al sujeto

1 Tal como expresan Iriart (et al) (2002) ldquoCon el desarrollismo se re-vierte esta tendencia redistributiva de la riqueza Mientras se observaba un crecimiento de los indicadores macro-econoacutemicos en la mayoriacutea de los paiacuteses latinoamericanos se deterioraban los indicadores sociales entre ellos los de la salud Hacia fines de los antildeos sesenta las transformaciones en la produc-cioacuten y en las condiciones de vida y trabajo implicaron un aumento de las enfermedades croacutenicas y degenerativas y de los accidentes de trabajo Fue el comienzo de la coexistencia de enfermedades de la pobreza y de la riqueza Las grandes desigualdades ante la enfermedad y la muerte se hicieron cada vez maacutes visibles Las relaciones entre clase social y problemas de salud se hicieron evidentes asiacute como las inequidades en el acceso a los servicios de salud La capacidad de diagnosticar y tratar enfermedades crecioacute notable-mente pero el acceso de la poblacioacuten a estos avances fue muy diferente Los gastos en salud crecieron pero sus efectos en las condiciones de salud fueron muy limitados Esta situacioacuten mostroacute que la existencia de maacutes y mejores ser-vicios no estaacute relacionada con el mejoramiento de las condiciones de salud de la poblacioacuten en especial cuando hay grandes diferencias en el acceso a estos avancesrdquo (p 1)

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Autores como Breilh (1991) centraron la mirada en la reproduc-cioacuten social considerando que ldquolas modalidades de vida en cuyo seno cobran existencia los procesos destructivos y deteriorantes como los patrones de enfermedad que los expresan son caracteriacutesticos en cada conglomerado o clase socialrdquo (p 204) Otros autores analizaron los procesos de trabajo dando cuenta de los distintos tipos de desgaste de los trabajadores seguacuten su relacioacuten con el proceso productivo (Lau-rell y Maacuterquez 1983 Laurell y Noriega 1989) En el presente siglo en el marco de las convocatorias de ALAMES 2008 y CEBES 2010 algunos autores (Breilh 2008 2010 Loacutepez Orellano et al 2008 Her-naacutendez 2008 entre otros) retomaron la problematizacioacuten de la deter-minacioacuten social a propoacutesito del debate generado a partir del informe de la OPSOMS sobre los determinantes sociales de la salud

En 2005 la OPS y la OMS conformaron la Comisioacuten de los De-terminantes Sociales de la Salud (CDSS) cuyo propoacutesito fue ldquoge-nerar recomendaciones basadas en la evidencia disponible de inter-venciones y poliacuteticas apoyadas en acciones sobre los determinantes sociales que mejoren la salud y disminuyan las inequidades sanita-riasrdquo (OMS 2009)

El intereacutes de hacer inteligible este debate nos llevoacute a revisar al-gunos antecedentes que favorecieron legitimaacutendolo que la proble-maacutetica de la desigualdad en salud forme parte de la agenda puacuteblica de los organismos internacionales en tanto agencias con injerencia en las orientaciones generales de las poliacuteticas puacuteblicas de salud a nivel mundial

Los organismos internacionales toman como antecedente la De-claracioacuten de Alma Ata (1291978) en tanto reconocimiento puacuteblico de la desigualdad en el estado de salud y las condiciones de vida de la poblacioacuten entre los paiacuteses y dentro de los mismos e instan a los gobiernos y organizaciones a la adopcioacuten de medidas sanitarias y so-ciales adecuadas Recordemos que luego de recuperar el derecho a la salud como un derecho humano fundamental y un objetivo social

Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social

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mundial se instituye la atencioacuten primaria de salud (APS) ndashprimer nivel de contacto de la poblacioacuten con el sistema nacional de saludndash como la estrategia que permitiriacutea un acceso y distribucioacuten maacutes equi-tativa de los recursos para la salud (Conferencia de Alma Ata 1978) En este sentido la Conferencia de Alma Ata instoacute a los gobiernos y a diferentes organismos internacionales de financiamiento y asistencia teacutecnica a apoyar el compromiso de promover la APS particularmente en los paiacuteses considerados en desarrollo

Sin embargo a mediados de los antildeos ochenta en un contexto de cuestionamiento del Estado de bienestar se pone en tela de juicio no solo la capacidad de los servicios de atencioacuten primaria para generar los beneficios esperados sino la idea de que los gobiernos brinden prestaciones de salud ldquoel Fondo Monetario Internacional (FMI) exi-gioacute a los gobiernos que recortaran los gastos en los sectores sociales entre ellos el sector salud (los llamados ajustes estructurales)rdquo (Home-des y Ugalde 2005 p 210) Se tratoacute a nivel mundial de la difusioacuten del proyecto neoliberal como expresa Aacutelvarez Castantildeo (2009)

La hegemoniacutea neoliberal relegoacute a un segundo lugar las directrices de la OMS fijadas en la declaracioacuten de Alma Ata (hellip) bajo el mo-delo neoliberal se instauraron sistemas de salud que tienen como nuacutecleo el aseguramiento individual la atencioacuten a la enfermedad maacutes que la prevencioacuten y la promocioacuten de la salud privilegiando a los sectores de la poblacioacuten de mayores ingresos que acceden a poacutelizas de seguro maacutes costosas y priorizando la rentabilidad de las instituciones financieras participantes de los nuevos sistemas (pp 71-72)

En ese marco se ubica el tercer documento del Banco Mundial2

2 Noy (2013) indica que el primer documento de 1975 se vinculoacute al desarrollo eco-noacutemico y el mejoramiento de las condiciones de salud En 1979 se creoacute el Departamento de Poblacioacuten Salud y Nutricioacuten en el segundo documento de 1980 se expresoacute la dis-posicioacuten del organismo para financiar directamente al sector salud porque su objetivo

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ldquoFinancing health services in developing countries an agenda for re-formrdquo (1987) cuyo intereacutes recayoacute en los conceptos de sostenibilidad y de eficiencia y en optimizar la relacioacuten eficaciacosto

Es importante aclarar dos cuestiones Por un lado la mencioacuten a este organismo remite a que se convirtioacute en uno de los principales donantes de la OMS y paralelamente aumentoacute su participacioacuten a traveacutes de preacutestamos en el financiamiento del sector salud (Almeida 2006) Por otro lado y en consonancia con lo anterior las sugerencias propuestas para la reforma del sector se orientoacute a la descentralizacioacuten (transferencia de servicios a provincia distritos municipios) y a la pri-vatizacioacuten (ya sea a traveacutes de aseguradoras privadas modelos mixtos puacuteblico-privados con la separacioacuten de las funciones de financiacioacuten y provisioacuten de servicios copagos para el uso del servicio puacuteblico) lo que como expresan Homedes y Ugalde (2005) se reflejoacute inicialmente en algunos paiacuteses latinoamericanos3 Asimismo promovioacute que las po-liacuteticas sociales ndashincluidas las de saludndash se dirigieran a los sectores maacutes pobres de la poblacioacuten lo que dio lugar a la formulacioacuten de poliacuteticas selectivas y focalizadas (Almeida 2006)

En los antildeos 90 del pasado siglo la OMS colocoacute en la agenda la meta de alcanzar la equidad en salud dadas las diferencias registradas tanto en el nivel y calidad de la salud como en la prestacioacuten y distribu-

era ampliar el acceso a la asistencia meacutedica ldquoLa estrategia se centroacute en la necesidad de servicios baacutesicos de salud especialmente en zonas rurales y en proyectos para desarro-llar infraestructura baacutesica de salud reforzar la logiacutestica y el suministro de medicamentos esenciales asiacute como proporcionar servicios de salud materna e infantil mejorar la plani-ficacioacuten familiar y el control de enfermedades (Fair 2008)rdquo (Noy 2013 p 78)

3 Este autor sentildeala que fue Chile el primer paiacutes que bajo la dictadura militar en los antildeos 80 aplicoacute una reforma neoliberal con la creacioacuten de aseguradoras privadas (ISAPRE) y transferencia a los municipios de la atencioacuten en los niveles primaria y hospitalaria En lo referente a la descentralizacioacuten le sigue Meacutexico en tanto inicioacute la primera etapa en 1983-1988 En el caso de Colombia a partir de la reforma de 1993 el Sistema General de Seguridad Social en Salud presentoacute dos regiacutemenes el contri-butivo y el subsidiado

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cioacuten de servicios entre diferentes grupos sociales y aacutereas geograacuteficas de un mismo paiacutes En ese marco y atendiendo a la ambiguumledad en los usos del teacutermino se entiende que equidad en la salud ldquoimplica que idealmente todos deben tener una oportunidad justa para lograr ple-namente su potencia en salud y de modo maacutes pragmaacutetico que nadie debe estar desfavorecido para lograrlo en la medida en que ello pueda evitarserdquo (Whitehead 1991 p 7) mientras que equidad en la atencioacuten de la salud se define como ldquoigual acceso a la atencioacuten disponible para igual necesidad igual utilizacioacuten para igual necesidad igual calidad de la atencioacuten para todosrdquo (Whitehead 1991 p 8)

En este sentido se considera que se deben crear las mismas opor-tunidades reduciendo o eliminando las diferencias en salud que son resultado de factores injustos y evitables Asiacute el teacutermino equidad en salud ndashy su operatividadndash se ubica en el plano de la justicia de la justicia distributiva Esta implica el reconocimiento de condiciones desiguales variables en tiempo y lugar e independientes de condicio-nantes bioloacutegicos yo elecciones individuales (estilos de vida compor-tamientos no saludables) cuya reparacioacuten constituye una responsabi-lidad social Ademaacutes se apela a la libertad individual en la eleccioacuten de un servicio o prestacioacuten en el marco de necesidades

No se puede soslayar como expresoacute Spinelli (et al) (2002) que el teacutermino equidad ldquofue pensado en paiacuteses centrales como efecto com-pensador de la salida de poliacuteticas universalistas de los modelos de Es-tado Benefactor que se dio en los acute80rdquo (p 28)

Ante el inicio del tercer milenio los organismos internacionales (Banco Mundial4 PNUD5 OMS) renovaron su intereacutes por la pobreza y la equidad en salud

4 El documento Healthy development the World Bank strategy for health nutri-tion and population results publicado en 2007 por el BM si bien da continuidad a las liacuteneas generales del banco pone un mayor eacutenfasis en mejorar los logros en la salud principalmente de las personas de escasos recursos (Noy 2013)

5 El Informe sobre Desarrollo Humano 1999 cuyo eje fueron las consecuencias que genera en la vida de la gente la mundializacioacuten expresoacute ldquolas oportunidades a

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En este sentido Gwatkin6 (2000) identifica a nivel de la comuni-dad internacional tres tendencias que orientan coacutemo abordar la proble-maacutetica de salud en los diferentes grupos socioeconoacutemicos de la socie-dad 1) mejorar la salud de los pobres7 2) reducir las desigualdades en salud entre pobres y ricos 3) subsanar las desigualdades en saludrdquo Se trata de tendencias diferentes la segunda aspira a la reduccioacuten de la brecha socioeconoacutemica y la tercera a la reduccioacuten de la brecha en sa-lud ya que ldquoaspiran a subsanar la injusticia que entrantildean las desigual-dades o las malas condiciones de salud de los desfavorecidosrdquo (Gwa-tkin 2000 p 6) Pero al decir del autor estas tendencias se unen por el intereacutes en los problemas de salud que afectan a los grupos sociales desfavorecidos y los posicionan de un modo diferente al de aquellas perspectivas que centran su mirada en la eficiencia de los sistemas de salud y en sus reformas

Este intereacutes por la salud de los sectores maacutes desfavorecidos se re-laciona con lo que sentildeala Reygadas (2008) respecto a que reaparecen las discusiones acerca de la desigualdad en el marco de las poliacuteticas neoliberales y la globalizacioacuten

Como se puede apreciar pobreza desigualdad e inequidad son teacuterminos claves de cada una de estas tendencias que reflejan los posi-cionamientos a la hora de referirse a los diferentes grupos sociales su estado de saludenfermedad y el acceso a los serviciosprestaciones

escala mundial estaacuten distribuidas de manera dispar entre los paiacuteses y entre la gentehellip (hellip) La desigualdad ha ido en aumento en muchos paiacuteses desde comienzos del dece-nio de 1980 (hellip) en el uacuteltimo decenio hemos presenciado un aumento de la concen-tracioacuten del ingreso los recursos y la riqueza entre gente empresas y paiacutesesrdquo (p 3)

6 Director del Programa Internacional de Poliacuteticas de Salud del Banco Mundial7 El objetivo es el combate a la pobreza Se definen los grupos poblacionales a

traveacutes de la medicioacuten de la pobreza en teacuterminos econoacutemicos (pobreza absoluta y po-breza relativa) y la salud como un servicio cuya prestacioacuten a dichos sectores estaacute su-jeta a criterios de ingreso yo de gastos Esta concepcioacuten es cuestionada por Amartya Sen (2000) por el PNUD y el Banco Mundial (2001) porque se considera que la salud constituye un componente en las consideraciones sobre la pobreza (Gwatkin 2000)

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Las desigualdades en salud entre individuosgrupos sociales se han abordado considerando el ingreso o situacioacuten econoacutemica de las personas yo grupos las diferencias de sexo (varones y mujeres) las pertenencias eacutetnicas y raza la autopercepcioacuten del estado de salud indi-vidual y de la poblacioacuten general En el caso de los servicios sanitarios se enfatizoacute en el uso accesibilidad financiamiento tipo de prestador (puacuteblicoprivado) orientacioacuten del servicio (preventivocurativo) No obstante interesa aclarar que en el marco de los documentos de la EURO-OMS y en liacutenea con los DSS Whitehead y Dahlgren (2007) sentildealan que en el aacutembito de la salud puacuteblica de algunos paiacuteses (por ejemplo el Reino Unido) utilizan los teacuterminos de inequidades en sa-lud (en ingleacutes inequities in health) y desigualdades en salud (en in-gleacutes inequalities in health) con el mismo sentido en palabras de estos autores ldquoel teacutermino desigualdades sociales en salud tiene la misma connotacioacuten que el de diferencias de salud injustas De hecho puesto que en algunas lenguas europeas soacutelo hay una palabra para los dos teacuterminos ingleses no es necesario hacer distincioacutenrdquo (p 15) Cabe ha-cer notar que de esta manera inequidad y desigualdad quedan situa-dos conceptualmente en el plano de lo justoinjusto con su correlato poliacutetico-ideoloacutegico en la explicacioacuten de los fenoacutemenos sociales de la salud Como expresaron Whitehead y Dahlgren (2007a) en un docu-mento para la EURO-OMS sobre estrategias para la accioacuten se trata de reducir la ldquobrecha de saludrdquo o las desigualdades sociales en salud dado que no se interroga por los procesos y estructuras que generan y reproducen de manera permanente las desigualdades sociales y tam-poco se apunta a transformarlos

En Ameacuterica Latina desigualdad no es sinoacutenimo de inequidad este uacuteltimo teacutermino remite a una dimensioacuten moral y eacutetica que apunta al reconocimiento de la existencia de diferencias entre los sujetos o po-blaciones seguacuten tiempo (contexto histoacuterico) y espacio En el Boletiacuten Epidemioloacutegico de la OPS (1999) a propoacutesito de la medicioacuten de las inequidades en salud se enuncia que

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Mientras la desigualdad implica diferencia entre individuos o gru-pos de poblacioacuten inequidad representa la calificacioacuten de esta di-ferencia como injusta No todas las desigualdades son injustas aunque toda inequidad implica una desigualdad injusta La defini-cioacuten de justo e injusto es susceptible de diversas interpretaciones Una de las interpretaciones de ldquojustordquo maacutes aceptadas en el aacuterea de la salud es la relacionada a la igualdad de oportunidades de los individuos y grupos sociales en teacuterminos de acceso y utilizacioacuten de servicios de salud de acuerdo a las necesidades existentes en los diversos grupos poblacionales independiente de su capacidad de pago (p 11)

Breilh (2010) en liacutenea con la MSL distingue los teacuterminos inequi-dad y desigualdad propone que inequidad refiere a relaciones y con-trastes de poder que son resultado histoacuterico del proceso de acumula-cioacuten apropiacioacuten y concentracioacuten econoacutemica poliacutetica y cultural por parte de una determinada clase ndasho grupondash que subordina yo excluye a otras clases yo grupos8 La inequidad por lo tanto alude al caraacutecter y devenir de una sociedad ldquomoldea los rasgos de los componentes estructurales del modo de vivir y explica las notables diferencias entre dichos modos de vivir de diferentes clases socialesrdquo (p 105) Des-igualdad en cambio ldquoes una expresioacuten resultante de esa inequidad y expresa una injusticia en el reparto o acceso de los bienes y servicios que existen en una sociedad (hellip) es una expresioacuten observable de la inequidadrdquo (p 105)

Por su parte Almeida Filho (2010)9 a partir de estas considera-ciones y con el intereacutes de evitar el uso de una terminologiacutea ambigua en las indagaciones en salud plantea ciertas distinciones semaacutenticas en-

8 Vale aclarar que Breilh en ldquoEl geacutenero entrefuegos inequidad y esperanzardquo (1996) identifica la interdependencia de ldquotres fuentes de inequidad social la condi-cioacuten de geacutenero la ubicacioacuten etno-nacional y la situacioacuten de claserdquo (p19)

9 Traduccioacuten propia

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tre los teacuterminos desigualdad inequidad e iniquidad De esta manera la desigualdad remite a una variacioacuten cuantitativa en las poblaciones que en tanto evidencia empiacuterica de la diferencia puede ser expresa-da en indicadores demograacuteficos o epidemioloacutegicos La inequidad en tanto se opone a equidad expresa disparidad evitable e injusta porque refiere a la ausencia de justicia en relacioacuten con las poliacuteticas distri-butivas de los bienes sociales incluidos los relacionados a la salud La iniquidad finalmente es el resultado de la opresioacuten social (segre-gacioacuten discriminacioacuten) ante la presencia de diversidad desigualdad diferenciacioacuten o distincioacuten y se relaciona con el efecto de las estruc-turas sociales y de las poliacuteticas generadoras de desigualdad sociales eacuteticamente inaceptables

Estas distinciones constituyen posicionamientos y claves analiacuteti-cas a la hora de reflexionar y abordar el complejo campo (en el sentido de Bourdieu) de la salud-enfermedad y su atencioacuten

Los determinantes sociales de la salud La propuesta de la OMS

En 2005 en respuesta al pedido de las autoridades de la OMS de ldquogenerar recomendaciones basadas en la evidencia disponible de in-tervenciones y poliacuteticas apoyadas en acciones sobre los determinantes sociales que mejoren la salud y disminuyan las inequidades sanitariasrdquo (OMS 2009) se conformoacute una comisioacuten con el fin de recabar infor-macioacuten cientiacutefica sobre posibles medidas e intervenciones en favor de la equidad sanitaria y de promover un movimiento internacional para ldquoSubsanar las desigualdades en una generacioacuten Alcanzar la equi-dad sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la saludrdquo (CDSS 2008)

El documento de la CDSS (2008) sostuvo que

La mala salud de los pobres el gradiente social de salud dentro de los paiacuteses y las grandes desigualdades sanitarias entre los paiacuteses estaacuten provocadas por una distribucioacuten desigual a nivel mundial

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y nacional del poder los ingresos los bienes y los servicios y por las consiguientes injusticias que afectan a las condiciones de vida de la poblacioacuten de forma inmediata y visible (acceso a aten-cioacuten sanitaria escolarizacioacuten educacioacuten condiciones de trabajo y tiempo libre vivienda comunidades pueblos o ciudades) y a la posibilidad de tener una vida proacutespera Esa distribucioacuten desigual de experiencias perjudiciales para la salud no es en ninguacuten caso un fenoacutemeno ldquonaturalrdquo sino el resultado de una nefasta combina-cioacuten de poliacuteticas y programas sociales deficientes arreglos eco-noacutemicos injustos y una mala gestioacuten poliacutetica Los determinantes estructurales y las condiciones de vida en su conjunto constituyen los determinantes sociales de la salud que son la causa de la ma-yor parte de las desigualdades sanitarias entre los paiacuteses y dentro de cada paiacutes (p 1)

Asimismo considera que a nivel mundial ldquolas profundas desigual-dades en las relaciones de fuerza y los acuerdos econoacutemicos tienen repercusiones en la equidad sanitariardquo (p 1) aunque reconoce a nivel local ldquola fuerza de la sociedad civil y de los movimientos locales que prestan ayuda inmediata en las comunidades e incitan a los poderes puacuteblicos al cambiordquo (p 1)

En este marco la informacioacuten presentada en ese documento y sus recomendaciones que se convirtieron en propuestas generales para orientar la intervencioacuten se centraron en tres ejes mejorar las condi-ciones de vida luchar contra la distribucioacuten desigual del poder el di-nero y los recursos medir la magnitud del problema analizarlo y eva-luar los efectos de las intervenciones Los dos primeros ejes apuntan al reconocimiento de las desigualdades en la forma en que se organiza la sociedad y su injerencia en las condiciones de vida de los grupos poblacionales mientras que el tercero sentildeala la necesidad de contar con informacioacuten

El punto del que parte la CDSS respecto al primer eje ndashmejorar las condiciones de vidandash es que

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Las desigualdades en la forma en que estaacute organizada la sociedad hacen que las posibilidades de desarrollarse en la vida y gozar de buena salud esteacuten mal distribuidas dentro de una misma sociedad y entre distintas sociedades Esas desigualdades se observan en las condiciones de vida de la primera infancia la escolarizacioacuten la naturaleza del empleo y las condiciones de trabajo las caracteriacutes-ticas fiacutesicas del medio construido y la calidad del medio natural en que vive la poblacioacuten Seguacuten el caraacutecter de esos entornos las con-diciones fiacutesicas el apoyo psicosocial y los esquemas de conducta variaraacuten para cada grupo hacieacutendoles maacutes o menos vulnerables a la enfermedad La estratificacioacuten social tambieacuten crea disparidades en el acceso al sistema de salud y en su utilizacioacuten lo que da lugar a desigualdades en la promocioacuten de la salud y el bienestar la pre-vencioacuten de enfermedades y las posibilidades de restablecimiento y supervivencia tras una enfermedad (p 3)

Tal como se puede apreciar en el paacuterrafo citado no se problema-tizan las desigualdades sino que aparecen como dato de la realidad que se interpreta en teacuterminos de ldquomala distribucioacutenrdquo intra- e inter so-ciedades Esto es lo que generariacutea los diferenciales que afectan a los sujetos en distintos aspectos (escolarizacioacuten trabajo medio ambienteentornos apoyos psicoloacutegicos condiciones fiacutesicas) a lo largo de la vida pero tambieacuten es lo que reflejariacutea las disparidades en el acceso y uso de los servicios de salud

En este eje se especifican y fundamentan una serie de toacutepicos con-siderados claves para la intervencioacuten ndashgrupos poblacionales priorita-rios infraestructura y servicios en aacutereas ruralesurbanas condiciones de trabajo y empleo servicios de saludndash que como se podraacute apreciar escapan al sector sanitario propiamente dicho por lo que se apela a la intervencioacuten de diferentes sectores y actores locales nacionales y supranacionales

La primera infancia constituye uno de los ejes de intervencioacuten por la relevancia otorgada al desarrollo infantil entendido en sus aspectos

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fiacutesico socioemocional y linguumliacutestico-cognitivo Desde la perspectiva de los organismos el desarrollo en la primera infancia implica poner en foco al binomio madre-hijoa y al entorno familiar reconociendo la contribucioacuten de otros actores (sean organizaciones prestadores per-sonas encargadas del cuidado de nintildeosas) al desarrollo infantil y la importancia de su articulacioacuten con las poliacuteticas puacuteblicas

Reconociendo que los lugares en donde vive la poblacioacuten afectan la salud y que gran parte de la poblacioacuten mundial habita en entor-nos urbanos se sostiene que se alcanzaraacute la equidad sanitaria cuan-do ldquohaya comunidades y barrios que tengan acceso a bienes baacutesicos gocen de cohesioacuten social hayan sido concebidos para promover el bienestar fiacutesico y psicoloacutegico y protejan el medio ambienterdquo (p 4) Mientras tanto para los entornos rurales se plantea promover la equi-dad sanitaria ldquomediante inversiones sostenidas en el desarrollo rural combatiendo poliacuteticas y procesos de exclusioacuten que generen pobreza rural y den lugar a procesos de privacioacuten de tierras y al desplazamien-to de la poblacioacuten rural de sus lugares de origenrdquo (p 4)

Como se puede apreciar se trata de cuestiones generales cuyas propuestas de intervencioacuten apuntan a invertir en mejoras de infraes-tructura barrial en el acceso a vivienda yo alojamiento de calidad en tanto derecho humano y condicioacuten para una buena salud La retoacuterica del derecho humano implica que el mismo se constituye en una res-ponsabilidad del Estado que debe satisfacer proteger y garantizar su ejercicio tornando exigible su cumplimiento

El empleo y las condiciones de trabajo constituyen otro de los as-pectos y en relacioacuten con ello se resalta que la precariedad laboral y las malas condiciones de trabajo tienen efectos perjudiciales para la salud fiacutesica y mental10 A traveacutes de un discurso caacutendido se propone

10 ldquoSe considera que una mano de obra flexible beneficia la competitividad eco-noacutemica pero ello repercute en la salud Estudios realizados muestran que la mortali-dad es considerablemente mayor entre los trabajadores temporeros que entre los fijos Hay una correlacioacuten entre los problemas de salud mental y la precariedad en el empleo

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como objetivo de las poliacuteticas econoacutemicas nacionales e internacionales el pleno empleo seguro bien remunerado y menos expuesto a los ries-gos fiacutesicos y se argumenta que los buenos empleos ldquoaportan seguridad financiera posicioacuten social desarrollo personal relaciones sociales y au-toestima y protegen contra los riesgos fiacutesicos y psicosocialesrdquo (p 5)

Se trata de una mirada que omite los marcos histoacutericos y poliacuteticos en que se construyen las relaciones de produccioacuten y de trabajo bajo las condiciones capitalistas de produccioacuten No obstante reconoce que la mayoriacutea de la poblacioacuten ndashtrabajadora en el sector no estructurado y las mujeres por sus ldquoobligacionesrdquo familiaresndash estaacute impedida de bene-ficiarse de las prestaciones de los sistemas contributivos de proteccioacuten social por lo cual aboga por la proteccioacuten social a lo largo de la vida de caraacutecter universal ya que contribuiriacutea con la equidad en salud

El acceso y la utilizacioacuten de los servicios y prestaciones de aten-cioacuten es considerado como un determinante social de la salud en siacute mismo que influye y es influido por otros determinantes (geacutenero edu-cacioacuten trabajo nivel de ingreso pertenencia eacutetnica lugar de residen-cia) y que estaacute relacionado con la accesibilidad y experiencia de la poblacioacuten La CDSS reconoce que los sistemas de atencioacuten en algunos paiacuteses son insuficientes y desiguales en el acceso y prestacioacuten mien-tras que en otros con ingresos altos el sistema se organiza financiera y prestacionalmente seguacuten el principio de cobertura universal11 Pro-

(por ejemplo contratos de trabajo temporal trabajo sin contrato y trabajo a tiempo parcial) (hellip) Las malas condiciones de trabajo pueden hacer que el individuo se vea expuesto a toda una serie de riesgos fiacutesicos para la salud que tienden a concentrarse en los trabajos de nivel inferiorrdquo (CDSS 2008 p 5)

11 ldquoCobertura universal significa que todos los habitantes de un paiacutes pueden ac-ceder a la misma oferta de servicios (de buena calidad) en funcioacuten de sus necesidades y preferencias con independencia de su nivel de ingresos posicioacuten social o residen-cia y que todo el mundo estaacute capacitado para hacerlo Tambieacuten significa que toda la poblacioacuten puede beneficiarse de las mismas prestaciones No hay nada que justifique que otros paiacuteses incluidos los maacutes pobres no puedan aspirar a alcanzar la cobertura sanitaria universal si se les presta apoyo suficiente de forma prolongadardquo (p 9)

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pone seguir este modelo porque reconoce que el pago directo de los servicios de salud tiene consecuencias que se expresan en la reduccioacuten del uso y en el deterioro de los resultados sanitarios

En liacutenea con este reconocimiento y recomendacioacuten se pondera el modelo de APS porque mantiene ldquoun equilibrio entre la promocioacuten de la salud y la prevencioacuten por un lado y la inversioacuten en intervenciones curativas por otrordquo (p 9) en el nivel local

En el segundo eje luchar contra la distribucioacuten desigual del po-der el dinero y los recursos es donde se hace expliacutecita la mirada y su interpretacioacuten respecto a las desigualdades indicaacutendose que ldquoson sistemaacuteticas y son el resultado de normas poliacuteticas y praacutecticas socia-les que toleran o incluso favorecen una distribucioacuten injusta del poder la riqueza y otros recursos sociales necesarios y del acceso a estosrdquo (p 10) Esta definicioacuten invisibiliza el proceso histoacuterico que genera las desigualdades presentaacutendolas solo como un dato o como algo inhe-rente al sistema sin problematizar la propia loacutegica del orden capitalis-ta que naturaliza y justifica la desigual apropiacioacuten de los recursos y el poder Asiacute la mirada estaacute puesta en ldquoatajar las desigualdadesrdquo maacutes que en su eliminacioacuten En caso de admitir cierta problematizacioacuten la misma se queda en el plano eacutetico-moral en teacuterminos de lo justo e injusto En este sentido insiste en que todas las instancias puacuteblicas en los diferentes niveles deben actuar de manera acordada proponiendo acciones y poliacuteticas coordinadas entre el sector sanitario y no sanitario en favor de la salud Sin embargo tambieacuten se requiere el involucra-miento del sector privado al voluntariado y la sociedad civil en la orientacioacuten y elaboracioacuten de las poliacuteticas

Este planteo se vincula con la mirada que la CDSS tiene respec-to del mercado y en relacioacuten a ello al papel asignado al Estado En cuanto al mercado considera que contribuye ldquoaportando nue-vas tecnologiacuteas nuevos bienes y servicios y mejorando el nivel de vidardquo (p 13) aunque tambieacuten ldquopuede generar situaciones perjudi-ciales para la salud desigualdades econoacutemicas agotamiento de los

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recursos contaminacioacuten del medio ambiente condiciones laborales insalubres y circulacioacuten de productos peligrosos y malos para la sa-ludrdquo (p 13) A partir de esta caracterizacioacuten del mercado y con una perspectiva de derechos concibe al Estado como el garante de los bienes y servicios esenciales

En esta liacutenea la CDSS indica la necesidad de contar con fondos puacuteblicos para financiar las intervenciones sobre los determinantes so-ciales de la salud argumento que toma como modelo a los paiacuteses de altos ingresos favorecidos por ldquola existencia de infraestructuras fi-nanciadas con fondos puacuteblicos y la creacioacuten progresiva de servicios puacuteblicos universalesrdquo (CDSS 2008 p 11)

La propuesta de la CDSS como se aprecia en el tiacutetulo del docu-mento apunta a ldquoreducir las desigualdades sanitarias en una genera-cioacutenrdquo y plantea que para ello se debe actuar para ldquomejorar la equidad de geacutenero y potenciar la emancipacioacuten de las mujeresrdquo (p 16) En este sentido asume que las desigualdades entre varones y mujeres estaacuten presentes en todas las sociedades y que influyen en la salud de ma-neras diferentes a traveacutes de ldquopautas de alimentacioacuten discriminatorias violencia contra las mujeres falta de poder de decisioacuten y reparto des-igual del trabajo el tiempo libre y las posibilidades de mejorar en la vida entre otras cosasrdquo (p 15) No obstante sentildeala que en muchos paiacuteses a lo largo del uacuteltimo siglo la posicioacuten de la mujer ha mejorado

El foco estaacute puesto en la mujer considerando las distintas etapas de la vida (nintildea mujer reproductiva) por las que atraviesa pero no pareciera pensarse en teacuterminos de geacutenero ya que no se adopta una perspectiva intergeneacuterica que contemple a los varones y las disiden-cias sexogeneacutericas pese a las luchas de los antildeos 70-80 por el recono-cimiento de la diferencia (Fraser 2000) a la utilizacioacuten diferencial de los servicios por parte de los varones (Rohlf et al 2000 Meneacutendez 2008 entre otros) y a la no contemplacioacuten de los servicios de salud o la falta de formacioacuten de sus profesionales para hacer frente a proble-maacuteticas y demandas de otros geacuteneros (Jaime 2013 Schenck 2018)

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El tercer eje titulado ldquomedir la magnitud del problema analizarlo y evaluar los efectos de las intervencionesrdquo titulado ldquomedir la mag-nitud del problema analizarlo y evaluar los efectos de las interven-cionesrdquo apunta centralmente a la visibilizacioacuten de las inequidades sanitarias en situaciones concretas con un fuerte peso en la formacioacuteneducacioacuten de quienes desarrollan e implementan poliacuteticas puacuteblicas quienes actuacutean en el campo de la salud (profesionales) y quienes se encuentran afectados (poblacioacuten) por las situaciones de desigualdad

Esta manera de enfocar la problemaacutetica centrada en la educacioacuten como atributo individual pareciera sugerir que las inequidades sani-tarias son un problema de adquisicioacuten de conocimiento maacutes que el producto de relaciones sociales poliacuteticas y econoacutemicas disimeacutetricas que se constituyeron histoacutericamente y que afectan de manera desigual a paiacuteses regiones y poblaciones al interior de cada Estado-nacioacuten

Asimismo plantean las limitaciones de los datos existentes y la necesidad de contar con investigaciones centradas en la problemaacutetica de los determinantes sociales de la salud y proponen mecanismos de vigilancia que permitan la recoleccioacuten sistemaacutetica de datos

Los determinantes sociales de la salud la perspectiva de Asociacioacuten Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES)

Tal como se presentoacute en la introduccioacuten el debate sobre los de-terminantes sociales de la salud no es un tema nuevo en el campo de la Medicina Social y la Salud Colectiva Algunos autores sentildealan que desde la corriente de Medicina Social Latinoamericana se reconoce que las formas de produccioacuten consumo y la loacutegica distributiva res-pecto de las cuales el Estado12 tiene un papel esencial son determinan-tes en la configuracioacuten de los perfiles de salud enfermedad y muerte

12 El Estado es entendido como un espacio de condensacioacuten de una relacioacuten de fuerzas como regulador de las relaciones sociales y factor de cohesioacuten en una forma-cioacuten social (Belmartino 1992 p 123 citado en Loacutepez Arellano et al 2008 p 324)

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de los grupos y expresan relaciones de dominacioacuten subordinacioacuten explotacioacuten y exclusiones de clase geacutenero etnia generacioacuten (Aacutelvarez Castantildeo 2009 Breilh 2008 2010 Loacutepez Arellano Escudero y Car-mona 2008 Spinelli 2008 entre otros) En este marco la determi-nacioacuten social entendida como proceso multidimensional y contradic-torio por medio del cual los procesos de saludenfermedadatencioacuten como constructos adquieren sus propiedades (Breilh 2010) se pre-senta como una herramienta analiacutetica que da cuenta de las diversas dimensiones del proceso salud-enfermedad y su atencioacuten-prevencioacuten

En el 2008 ALAMES organizoacute en la ciudad de Meacutexico el Taller de Determinantes Sociales de la Salud con el objeto de aportar su punto de vista respecto al informe de la CDSS (2008) Los ejes temaacuteticos propuestos en el taller fueron 1) el problema de la determinacioacuten so-cial de la salud 2) problemas eacuteticos desigualdad inequidad e injusti-cia 3) los determinantes sociales de la salud y la accioacuten poliacutetica

El documento base de ALAMES (2008) se inicia valorando el tra-bajo de la CDSS porque contribuye con la visibilizacioacuten de las inequi-dades en salud y a traveacutes de ldquolas evidencias y denuncia presentadas abren la discusioacuten sobre un programa de cambio social que posibilita hacer realidad el derecho humano a la saludrdquo (p 3) o como expre-sa Breilh (2011) ldquoUna solucioacuten que abre nuevamente el espectro del anaacutelisis a procesos contextuales y a la inequidad socioeconoacutemica que el paradigma de riesgo habiacutea cerradordquo (p 50) No obstante se plantean una serie de diferencias que son maacutes bien producto de posicionamien-tos teoacuterico-conceptuales distintos antes que una mirada criacutetica a la for-ma en que se aborda la desigualdad social y se encara la lucha poliacutetica en la sociedad capitalista La revisioacuten de diversos trabajos (ALAMES 2008 Aacutelvarez Castantildeo 2009 Breilh 2008 2010 Loacutepez Arellano et al 2008 Hernaacutendez 2008 Rojas Ochoa 2008 Loacutepez O et al 2008 Torres Tobar 2008 entre otros) permitioacute reunir las discrepancias al-rededor de 1) concepcioacuten de la sociedad como punto de partida para pensar la determinacioacuten 2) la manera de concebir la desigualdad y la

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inequidad 3) la manera en que se piensan las relaciones entre diferen-tes actores

En relacioacuten con la concepcioacuten de la sociedad como punto de par-tida para pensar la determinacioacuten se considera que las relaciones so-ciales y los procesos de produccioacuten y reproduccioacuten propios del capi-talismo generan diferenciales en las condiciones y modos de vida de los grupos sociales que encuentran su expresioacuten tanto en los distintos perfiles de enfermedad y muerte como en su atencioacuten En este sentido se expresa que en la actual fase capitalista designada como globali-zacioacuten la calidad de vida de la poblacioacuten se deteriora e impacta en ldquocuatro procesos diferentes pero interrelacionados el incremento de la pobreza la profundizacioacuten de las desigualdades econoacutemico-poliacuteticas el deterioro ecoloacutegico y sus consecuencias en la salud y la ampliacioacuten de brechas sociosanitarias que conforman sociedades crecientemente polarizadasrdquo (Loacutepez Arellano et al 2008 pp 324-325)

Los autores sostienen que la discusioacuten sobre los determinantes sociales de la salud pasa por comprender cuestionar y modificar las relaciones capitalistas de global-subordinacioacuten mundial que ampliacutean y profundizan a nivel planetario la capacidad de explotar despojar ex-cluir y exterminar Estas cuestiones que como se expresoacute en el aparta-do anterior no estaacuten explicitadas en los planteos de la CDSS porque su posicionamiento respecto al orden social se circunscribe a sentildealar que la mala distribucioacuten es tolerada e incluso favorecida por normas poliacuteticas y praacutecticas sociales (Loacutepez Arellano et al 2008) y se limita a generar recomendaciones que se quedan en el plano de ldquomejorar condiciones de vidardquo

En relacioacuten con este cuestionamiento adquiere relevancia en el documento base de ALAMES (2008) la distincioacuten de las categoriacuteas de inequidad y desigualdad donde se expresa que

La fuente primigenia de toda inequidad es la apropiacioacuten de poder la apropiacioacuten privada de la riqueza que dio origen a las clases sociales la apropiacioacuten patriarcal del poder y la apropiacioacuten por

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parte de grupos eacutetnicos situados con ventaja estrateacutegica Esta es la triple inequidad que produce nuestras desigualdades sociales en salud Las desigualdades en salud en la sociedad actual son producto de esa triple inequidad que las genera y que acompantildea inevitablemente a una sociedad como la capitalista que estaacute regida por la acumulacioacuten de la riqueza en un polo y la explotacioacuten el despojo y la exclusioacuten en el otro polo de la sociedad (pp 10-11)

Como se puede visibilizar en la cita anterior y en la mirada de Breilh (2010) citada en la introduccioacuten de este trabajo la inequidad remite a las relaciones y diferenciales de poder que existen en una sociedad determinada y en un momento histoacuterico particular siendo el resultado de relaciones histoacutericas de acumulacioacuten de poder (material y simboacutelico) por parte de una clase social Entienden que la inequidad es una caracteriacutestica de los sistemas de reproduccioacuten social que moldean los rasgos de los componentes estructurales del modo de vivir y expli-ca las diferencias en los modos de vida de las clases La desigualdad en tanto expresioacuten de la inequidad enuncia una injusticia en el reparto yo acceso de bienes y servicios de una sociedad

Hernaacutendez (2008) recuperando esta distincioacuten y centraacutendose en el caraacutecter eacutetico-valorativo del concepto de inequidad sentildeala que en la posicioacuten de la OMS impera una ldquoposicioacuten liberal redistributiva de la justiciardquo13 que difiere de la concepcioacuten de la Medicina Social Lati-noamericana y la Salud Colectiva la cual se enmarca en una ldquoposicioacuten igualitarista socialrdquo Desde esta posicioacuten se considera que si se trans-formaran las condiciones en las cuales se produce una distribucioacuten desigual del poder se podriacutea construir una sociedad justa y atender a las desiguales capacidades y necesidades humanas Cabe destacar

13 Para Hernaacutendez (2008) la perspectiva redistributiva de la justicia se basa en una idea de igualdad ligada a la condicioacuten de libertad y de dignidad humana y ge-neroacute una obligacioacuten correlativa de los Estados de proveer con pretensioacuten universal condiciones de vida dignas expresadas en trabajo educacioacuten saneamiento asistencia meacutedica vivienda etc

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que este autor plantea al menos dos cuestiones que son centrales por un lado sentildeala que las capacidades y necesidades humanas en tanto producto social estaacuten inmersas en las contradicciones sociales y cons-tituyen expresiones culturales diversas Por otro y en relacioacuten con lo anterior propone el concepto de sujeto histoacuterico y poliacutetico constituido y sujetado por las relaciones sociales a las que pertenece y con capa-cidad y praacutecticas orientadas a transformar las muacuteltiples enajenaciones que resultan de las relaciones de poder existentes

De esta manera se torna relevante la pregunta acerca de las rela-ciones entre los diferentes actores (sujetosgrupos) que participan ndashdi-recta e indirectamentendash en el campo de la salud porque la capacidad para intervenir negociar yo imponerse en la orientacioacuten de las accio-nes yo decisiones de las poliacuteticas puacuteblicas son diferenciales entre los diversos y desiguales actores ya fueren organizaciones de la sociedad civil sectores gubernamentales nacionales organizaciones internacio-nales sectores privados vinculados a la salud Como advierte Torres Tovar (2008) respecto a la incidencia econoacutemica y poliacutetica de las em-presas transnacionales en las decisiones nacionales e internacionales ldquono tener una estrategia que enfrente a este actor potente resta enormes posibilidades a una accioacuten que impacte en los determinantes de las in-equidades sanitarias si no afecta la concentracioacuten de poder econoacutemico poliacutetico y de conocimiento que generan estos actoresrdquo (p 124)

En este sentido Torres Tovar (2008) al igual que Loacutepez Arellano (et al) (2008) sostiene que se requiere un cambio estructural y apunta a la lucha poliacutetica a traveacutes de

fortalecer un movimiento continental y global por la equidad en salud inscrito en el marco amplio de las luchas regionales y mun-diales por el derecho a la salud con formas de desarrollo justo en donde haya una distribucioacuten equitativa de la riqueza material del poder poliacutetico del conocimiento sin destruccioacuten de la naturaleza (Loacutepez Arellano et al 2008 p 330)

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Los autores mencionados ponen en evidencia que en el abordaje de los determinantes sociales de la salud al poner el eacutenfasis en la ldquogobernanzardquo en el ldquoempoderamientordquo de ciertos grupos poblaciona-les minimizan la dimensioacuten poliacutetica de las desigualdades en salud en tanto apuntan a corregir las distorsiones que amenazan la legitimidad del orden social sin considerar coacutemo se producen y reproducen las relaciones de poder al interior de los paiacuteses y entre paiacuteses

Notas finales Cuando cerraacutebamos este escrito nos enfrentamos a la pandemia

producida por la COVID-19 un evento que nos puso frente a una si-tuacioacuten de vulnerabilidad que alteroacute la vida cotidiana desnudando las desigualdades sociales persistentes y desafiando a los sistemas de salud que son producto de concepciones y modelos muchas veces en confrontacioacuten de poliacuteticas puacuteblicas

De distinta iacutendole han sido las narrativas que aparecieron y apa-recen en este transitar el aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) Escuchamos decir que el COVID 19 ldquono discrimina por cla-serdquo lo que supone que estariacutean expuestos y seriacutean afectados los diver-sos sectores (medios altos incluso los funcionarios) de la sociedad Sin embargo las vivencias cotidianas del ASPO son desigualmente soportadas sobrellevadas y vividas seguacuten la posicioacuten en la estructura social seguacuten ldquoel contrato de geacutenerordquo negociado en el hogar seguacuten la trayectoriaciclo de vida por la cual se estaacute atravesando (nintildexs joacute-venes adultxs joacutevenes adultxs mayores) seguacuten las condiciones de infraestructura de la vivienda seguacuten se trate de un trabajador formal o informal Se trata de diferentes y diversas dimensiones que intervienen en la produccioacuten y reproduccioacuten de experiencias colectivas de vida

Se trata de diversas y desiguales situaciones de vulnerabilidad social inicialmente y quizaacutes mirando a Europa fueron los adultos mayores los maacutes vulnerables aunque nintildexs joacutevenes y adultxs joacutevenes tambieacuten se ven directa o indirectamente afectados Junto con el con-

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dicionante de la edad son los varones quienes predominan sobre las mujeres entre las personas fallecidas no obstante estaacuten ausentes las disidencias sexo-geneacutericas cuyas situaciones de vulnerabilidad y des-igualdad son constitutivas de sus cotidianos

iquestPor queacute cerrar con este comentario lo planteado en los apartados anteriores Porque el actual escenario pandeacutemico visibilizoacute y nos puso frente a la desigualdad en el campo de la salud Su complejidad pro-ducto del proceso histoacuterico que lo configura y reconfigura estaacute signada por relaciones disimeacutetricas entre los diversos grupossectores sociales que se disputan interpelan y negocian maneras de entendercompren-der actuar y gestionar las poliacuteticas y acciones las cuales se evidencian en las desiguales condiciones y modos de vida de los conjuntos socia-les y se expresan favoreciendo o deteriorando su bienestar entendido este como el proceso salud-enfermedad-atencioacuten-cuidado

El modelo de los determinantes sociales de la salud propiciado por la OMS en el marco de las actuales condiciones de reproduccioacuten del capital constituye como lo expresa Breilh (2008) una

respuesta de los sectores maacutes alertas de la gestioacuten internacional y nacionales que validaba una apertura de la cooperacioacuten interna-cional y de la gestioacuten puacuteblica hacia acciones redistributivas como sinoacutenimo de equidad y hacia el control de las distorsiones mayo-res de la aceleracioacuten pero cuidando claro estaacute de no amenazar el sistema social en su conjunto y completar el ciacuterculo de anaacutelisis con las raiacuteces socioeconoacutemicas del poder y las relaciones socia-les (p 3)

Lo que pone en evidencia esta pandemia a nivel nacional aun-que tambieacuten podriacuteamos pensarlo para Latinoameacuterica son las conse-cuencias generadas por las poliacuteticas neoliberales que con sus matices desde hace maacutes de 40 antildeos vienen implementando los Estados las cuales han sido sugeridas por los diversos organismos internacionales y tiacutemidamente cuestionadas por la OMS

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Parte 2

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Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran

La Plata (2016-2019)

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

IntroduccioacutenLa alimentacioacuten es una dimensioacuten de las condiciones de vida que

refleja situaciones de pobreza (absoluta y relativa) y de desigualdad Su abordaje a traveacutes de indicadores directos e indirectos de naturaleza objetiva o subjetiva tiene larga data y extendida evidencia empiacuterica

Una de las viacuteas maacutes destacadas para su abordaje se da a traveacutes de la conceptualizacioacuten ndashy operativizacioacutenndash de la ldquoseguridad alimenta-riardquo Por definicioacuten la seguridad alimentaria es alcanzada cuando todas las personas tienen en todo momento acceso fiacutesico social y econoacute-mico a los alimentos suficientes inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energeacuteticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa (FAO 2018) En teacuterminos operativos su estudio tiende a realizarse conforme a estrategias metodoloacutegicas directas o indirectas En el primer caso se releva a traveacutes de preguntas que indagan en las experiencias de hambre o disminucioacuten de consu-mo por razones econoacutemicas percibidas en los hogares yo tambieacuten a traveacutes de indicadores antropomeacutetricos y bioquiacutemicos que dan cuenta de la manifestacioacuten de la alimentacioacuten en el estado nutricional de las personas En el segundo caso el relevamiento se hace comparando los

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ingresos de los hogares con un umbral normativo de requerimientos nutricionales miacutenimos (liacutenea de indigencia) Esto uacuteltimo se realiza a traveacutes de la medicioacuten indirecta de la pobreza por ingresos (que combi-na una concepcioacuten absoluta de las necesidades alimentarias y relativa sobre los recursos que pueden satisfacerlas) lo que permite expresar diferenciales de satisfaccioacuten y reflejar desigualdades ndashen distintas es-calas y respecto a diferentes variablesndash sobre la seguridad alimentaria

En consonancia con esto uacuteltimo en este capiacutetulo abordaremos las desigualdades que afectan la seguridad alimentaria1 en Argentina y en el aglomerado del Gran La Plata a partir del antildeo 2016 antildeo en el que se conjugan el inicio de la Agenda 2030 planteada en los Obje-tivos de Desarrollo Sostenible y el cambio de gobierno Para ello expondremos primero el marco normativo que sirve como base a las mediciones y metas nacionales referidas a la alimentacioacuten y las es-trategias metodoloacutegicas empleadas para tal fin Luego presentaremos el anaacutelisis de distintos datos de seguridad alimentaria ndashestimados de manera indirectandash asociados al acceso a los alimentos como el ni-vel y estabilidad de los ingresos y la tasa de inflacioacuten que los afecta particularmente Por uacuteltimo presentaremos unas breves reflexiones y consideraciones finales

Sobre el marco normativo Seguridad alimentaria y derecho a la alimentacioacuten

La nocioacuten de seguridad alimentaria ligada a los intentos por eli-minar el hambre en el mundo despueacutes de la Segunda Guerra Mundial ha adquirido diferentes significados a lo largo del tiempo y se ha de-sarrollado en paralelo con un enfoque de los derechos humanos que fue poniendo eacutenfasis en el ldquoderecho a una alimentacioacuten adecuadardquo (Bianchi y Szpak 2014)

1 Entendiendo que la seguridad alimentaria constituye una condicioacuten para el logro de cumplimiento del derecho a la alimentacioacuten

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata

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El derecho a la alimentacioacuten es un derecho protegido por la De-claracioacuten Universal de Derechos Humanos (1948) Este derecho es destacado en la Conferencia Mundial de la Alimentacioacuten (1974) en la que se reconoce que la alimentacioacuten es una dimensioacuten central de la reproduccioacuten de la vida y se proclama que ldquotodos los hombres mujeres y nintildeos tienen derecho inalienable a no padecer de hambre y malnutricioacuten a fin de poder desarrollarse plenamente y conservar sus facultades fiacutesicas y mentalesrdquo Cabe decir que en esta conferencia se fijoacute el objetivo de erradicar el hambre la inseguridad alimentaria y la malnutricioacuten en el plazo de diez antildeos tal como se seguiraacute fijando ndashcon algunas variaciones en los periacuteodosndash hasta la actualidad

En el plano juriacutedico y de acuerdo al Pacto Internacional de De-rechos Econoacutemicos Sociales y Culturales (1966 en vigencia desde 1976) el derecho a la alimentacioacuten (incluyendo al agua) implica los objetivos de la seguridad alimentaria y refiere a las obligaciones de los Estados de garantizarlos (lo que se lleva a cabo con un amplio margen de discrecioacuten) y de permitir reclamo juriacutedico a las personas afectadas negativamente para que sus derechos sean reconocidos Este pacto precisa el derecho a una alimentacioacuten adecuada maacutes extensamente que cualquier otro instrumento internacional El derecho a la alimentacioacuten se ejerce cuando todo hombre mujer o nintildeo ya sea solo o en comuacuten con otros tiene acceso fiacutesico y econoacutemico en todo momento a la ali-mentacioacuten adecuada o a medios para obtenerla

Otro hito importante que renovoacute el compromiso de erradicar el hambre la malnutricioacuten y garantizar la seguridad alimentaria fue la Cumbre Mundial sobre la Alimentacioacuten (Roma 1996) convocada en vistas de la persistencia de una desnutricioacuten generalizada y de una cre-ciente preocupacioacuten por la capacidad de la agricultura para cubrir las necesidades futuras de alimentos Alliacute se propone una definicioacuten mul-tidimensional de la seguridad alimentaria Esa definicioacuten recoge las observaciones de Amartya Sen (1981) cuyo estudio mostraba coacutemo se desarrollaban las hambrunas en contextos en los que no se registraba

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una disminucioacuten en la disponibilidad de alimentos Se plantea enton-ces que ldquoexiste seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso fiacutesico y econoacutemico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sanardquo Se identifica en esta definicioacuten una cuestioacuten controversial que plantearemos maacutes adelante

Tambieacuten podriacutea resultar controversial la adhesioacuten a la nocioacuten misma de seguridad alimentaria si se reconocen las discrepancias y tensiones que mantiene con los enfoques y propuestas vinculadas a la soberaniacutea alimentaria2 Las razones para abordar la primera se re-lacionan principalmente con la adhesioacuten de nuestro paiacutes a este con-cepto expresado en el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (Ley 25724 creada en 2003) a la disponibilidad de fuentes de informacioacuten y posibilidad comparativa que esto habilita por su amplia aplicacioacuten y sistematicidad en el tiempo En efecto el enfoque de la seguridad alimentaria permite el acceso a datos y a su comparacioacuten ya que se enmarca en la legalidad internacional y en agencias especializadas de la ONU que abordan la alimentacioacuten y la nutricioacuten y miden las accio-nes de los distintos paiacuteses a traveacutes del Sistema de Informacioacuten y Car-tografiacutea sobre Inseguridad Alimentaria y Vulnerabilidad (SICIAV) bajo coordinacioacuten de la Organizacioacuten de las Naciones Unidas para la Alimentacioacuten y la Agricultura (FAO) Esta razoacuten instrumental no debe soslayar el hecho de que estamos predicando ldquocientiacuteficamenterdquo en are-nas poliacuteticas sumamente movedizas de disputa por los sentidos sobre formas de acceso que garanticen y respeten el derecho a la alimenta-cioacuten las cuales trascienden en mucho la cuestioacuten del poder adquisitivo para comprar alimentos

2 Se trata de cuestiones de tal intereacutes y complejidad que exceden las posibilidades de esta presentacioacuten Sinteacuteticamente y con intencioacuten de incitar a la lectura de la abun-dante bibliografiacutea existente al respecto diremos que el parteaguas entre ambas radica en el grado de consonanciadisonancia con el modelo de desarrollo econoacutemico dominante

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Si volvemos la normatividad la definicioacuten inicial ampliamente aceptada centrada en cuestiones de disponibilidad y acceso (food se-curity) se refuerza en 2002 por la FAO en el marco de la Declaracioacuten de la Cumbre Mundial de la Alimentacioacuten que pone el foco en la relacioacuten alimentacioacutensalud (food safety) y enfatiza la necesidad de disponer de alimentos nutricionalmente adecuados e inocuos de pres-tar atencioacuten a las cuestiones nutricionales como parte integrante de los esfuerzos para promover la seguridad alimentaria y a la mejora de la calidad de la dieta el acceso al agua potable la atencioacuten de la salud y la educacioacuten y el saneamiento

En 2015 la ONU aproboacute la Agenda 2030 sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Los 17 objetivos planteados en esa agenda ampliacutean los objetivos y metas correspondientes a algunas di-mensiones del desarrollo contempladas en los 8 Objetivos de Desarro-llo del Milenio (ODM) fijados en el antildeo 2000 por la ONU con metas a cumplir en 2015 ndashcon una liacutenea de base establecida en 1990ndash debido a los desiguales y parciales logros y a las limitaciones del disentildeo pues-tas en evidencia en su definicioacuten monitoreo y evaluacioacuten (CEPAL 2015) Los 8 ODM representaron una orientacioacuten sinteacutetica de los pro-blemas surgidos del conjunto de cumbres de la denominada ldquodeacutecada normativardquo de los antildeos 90 del siglo pasado e incluyeron problemas graves que afectaban la vida cotidiana el primero de los cuales esta-ba vinculado con la erradicacioacuten del hambre y la pobreza En los 17 ODS producto de una amplia consulta y participacioacuten de actores clave en su definicioacuten se incorporaron otras dimensiones relacionadas con transformaciones econoacutemicas productivas sociales y ambientales y a diferencia de los ODM los ODS abordan todas las dimensiones de la desigualdad Representan ademaacutes un nuevo paradigma de desarrollo en el cual la sostenibilidad ocupa un lugar central para avanzar en la meta de desarrollo con igualdad Asimismo incorporan la necesidad de contar con los medios (financieros comerciales tecnoloacutegicos ins-titucionales) requeridos para su cumplimiento los cuales se integran

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de manera complementaria en el texto de cada objetivo Finalmente como uacuteltima cuestioacuten se destaca la necesidad de respetar la libertad de cada paiacutes para establecer e implementar sus propias poliacuteticas de re-duccioacuten de la pobreza y de desarrollo sostenible y el enfoque regional con diferentes estilos de desarrollo (CEPAL 2015)

Para el tema que tratamos en este capiacutetulo analizaremos el ODS 2 de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible conocido como ldquoHambre Cerordquo que tiene como horizonte poner fin al hambre lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricioacuten y promover la agricultura sostenible para 20303

El ODS 2 persigue la erradicacioacuten del hambre y todas las formas de malnutricioacuten antes del 2030 tiene como metas poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas a una alimentacioacuten sana nu-tritiva y suficiente y poner fin a todas las formas de malnutricioacuten Por un lado el hambre refiere a la carencia o privacioacuten de los alimentos y su evolucioacuten se observa a traveacutes de dos indicadores la prevalencia de la subalimentacioacuten4 y la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave5 La segunda consta de dos indicadores referidos

3 Los ODS en comparacioacuten con los ODM expresan y ofrecen (y esto es lo que resulta maacutes desafiante) un marco normativo con base en el cual se pueden elaborar indicadores poliacuteticas y herramientas de monitoreo alineadas a concepciones de sobe-raniacutea alimentaria

4 Subalimentacioacuten corresponde a la estimacioacuten de la proporcioacuten de personas del total de la poblacioacuten que no cuenta con alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades energeacuteticas para llevar una vida sana y activa durante el periodo de re-ferencia de un antildeo

5 La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave se calcula a partir de informacioacuten recogida en encuestas realizadas directamente a personas adul-tas (15 antildeos de edad o maacutes) Este indicador refleja las dificultades para acceder a una alimentacioacuten adecuada basado en la experiencia y el grado de severidad de la inseguridad alimentaria por medio de las ocho preguntas del moacutedulo de encuesta de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES por sus siglas en ingleacutes) La encuesta realizada explora entre otros aacutembitos si debido a la falta de dinero u otros recursos el encuestado ha estado preocupado respecto al hecho de contar con

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata

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a nintildeosas menores de 5 antildeos la prevalencia del retraso en el creci-miento y la prevalencia de la malnutricioacuten seguacuten el tipo (emaciacioacuten y sobrepeso)

Los indicadores de la primera meta responden a las modalidades para evaluar las situaciones de seguridadinseguridad alimentaria deno-minadas estrategias indirectas y directas En el primer caso se comparan los ingresos de los hogares con un umbral normativo de requerimientos nutricionales miacutenimos (liacutenea de indigencia) metodologiacutea que obser-varemos al finalizar este apartado con referencia a nuestro paiacutes En el segundo caso se realizan preguntas que indagan en las experiencias de hambre o disminucioacuten de consumo por razones econoacutemicas percibidas en los hogares6 Los indicadores de la segunda meta suelen resolverse a traveacutes de datos antropomeacutetricos y bioquiacutemicos que dan cuenta de la ma-nifestacioacuten de la alimentacioacuten en el estado nutricional de las personas

Es importante adelantar que la liacutenea de indigencia (LI) es la estra-tegia indirecta usada en nuestro paiacutes a partir de la cual realizaremos la aproximacioacuten a la situacioacuten de inseguridad alimentaria La LI procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes para cubrir una canasta baacutesica de alimentos (CBA) capaz de satisfacer un um-bral miacutenimo de necesidades energeacuteticas y proteicas Algunos estudios han mostrado el mayor costo que representa una canasta baacutesica nutri-cionalmente apropiada denominada canasta alimentaria saludable en relacioacuten con la CBA (Britos 2010 2013 2015) Si bien a partir de 2016 la metodologiacutea para calcular la CBA ha mejorado (INDEC 2016) dicha canasta continuacutea siendo deficiente en calidad7

la cantidad suficiente de comida si se ha visto obligado a disminuir la calidad o la cantidad de los alimentos consumidos o si ha pasado diacuteas enteros sin comer (FAO FIDA OMS WFP y UNICEF 2017)

6 Esto estaacute analizado en Ortale y Santos (2019) ldquoInseguridad Alimentaria y des-igualdades en Argentina 2014-2018rdquo Informe Teacutecnico La Plata FAHCE

7 Advertimos que dicha canasta para estar en liacutenea con los compromisos inter-nos e internacionales en el derecho a la alimentacioacuten y a las metas de seguimiento de

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Aproximacioacuten indirecta a la seguridad alimentaria en Argentina y el Gran La Plata

En lo que sigue se presenta informacioacuten sobre los condicionantes indirectos al acceso a los alimentos como el nivel y estabilidad de los ingresos y la tasa de inflacioacuten que los afecta particularmente Estas cuestiones seraacuten abordadas a partir de datos y anaacutelisis vinculados a a) la evolucioacuten del Iacutendice de Precios al Consumidor (IPC) b) la inci-dencia de la indigencia y pobreza a traveacutes de los valores de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) y la Total (CBT) c) las brechas de ingreso y las desigualdades persistentes en la distribucion del ingreso de las personas d) la proporcioacuten que representa el costo de la CBACBT respecto del Salario Miacutenimo Vital y Moacutevil (SMVM) y e) la cobertura de la AUH respecto de los costos de la CBA y CBT

Para hacerlo se decidioacute continuar con una mirada agregada sobre Argentina a traveacutes del abordaje de los datos de distintas fuentes oficia-les pero principalmente de los asociados con los del total urbano8 de la Encuesta Permanente de Hogares Por otro lado se decidioacute abordar el total urbano en comparacioacuten con el aglomerado del Gran La Plata9

los ODS deberiacutea ser objeto de redefiniciones En 2019 la Secretariacutea de Gobierno de Salud a traveacutes del Programa Nacional de Alimentacioacuten Saludable y Prevencioacuten de la Obesidad (Resolucioacuten 6932019) establecioacute que las Guiacuteas Alimentarias para la Pobla-cioacuten Argentina (GAPA) debiacutean ser el estaacutendar de referencia nacional para el disentildeo de poliacuteticas puacuteblicas que contemplaran aspectos regulatorios de asistencia capacitacioacuten promocioacuten y evaluacioacuten en materia de alimentacioacuten

8 El total urbano (TU) refiere al resultado agregado total producto del rele-vamiento de los 31 aglomerados urbanos que componen la muestra nacional del relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)

9 Se trata de un aglomerado urbano formado alrededor de la ciudad de La Plata capital de la provincia de Buenos Aires Estaacute compuesto por parte de la poblacioacuten ur-bana del partido de La Plata y por la poblacioacuten urbana de los partidos de Ensenada y Berisso En el censo de 2010 se contabilizaron 787294 habitantes en su zona urbana que totalizan 799523 si se incluyen los residentes en aacutereas rururbanas concentrados particularmente en La Plata Ensenada y Berisso ocupan franjas costeras sobre el Riacuteo de la Plata el partido de La Plata se extiende al sur de ellos Seguacuten el censo 2010

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por dos razones La primera tiene que ver con que el disentildeo metodo-loacutegico el abordaje del aglomerado del Gran La Plata tiene un disentildeo metodoloacutegico que permite comparaciones que posibilitan reconocer similitudesdiferenciales de intereacutes entre el total urbano y un aglome-rado de importancia y con larga tradicioacuten ndashy aportendash a la muestra de la EPH La segunda tiene que ver con que el anaacutelisis tiene continuidad con proyectos de investigacioacuten del equipo relacionados al estudio de la pobreza y la desigualdad en este aglomerado

Un aspecto clave respecto al acceso a los alimentos entre 2016 y 2019 es el comportamiento de la variacioacuten de precios que impactoacute fuertemente en las tasas de pobreza e indigencia

Los registros del Iacutendice de Precios al Consumidor (IPCINDEC) mostraron que entre 2016 y 2019 se acumuloacute un 1671 de variacioacuten bruta con un anual de 409 en 2016 248 en 2017 476 en 2018 y 538 en 201910 La inflacioacuten registrada en 2019 marcoacute el

Ensenada contaba con 56729 habitantes Berisso con 88470 y La Plata con 654324 El aglomerado urbano reuacutene el 98 de la poblacioacuten de los tres partidos y constituye el nuacutecleo de articulacioacuten territorial de los mismos Los principales rasgos de la es-tructura socioeconoacutemica del Gran La Plata estaacuten dados por el significativo peso del sector servicios en particular el sector puacuteblico que se concentra fundamentalmente en la ciudad de La Plata dado su caraacutecter de capital provincial sede de la Universidad Nacional y de numerosas entidades empresariales y financieras Tambieacuten tienen suma importancia las grandes industrias de las ramas metalmecaacutenica y petrolera emplaza-das en el aacuterea portuaria asiacute como el cordoacuten hortiacutecola y floriacutecola que lo constituye como la segunda regioacuten de mayor importancia en el paiacutes por la superficie de produc-cioacuten de hortalizas y flores de corte bajo cubierta (Merino 2013)

10 A su llegada en diciembre de 2015 el gobierno planteoacute la necesidad de trans-parentar la produccioacuten y difusioacuten de las estadiacutesticas oficiales y en ese proceso la administracioacuten del presidente Mauricio Macri resolvioacute tomar como vaacutelidos los iacutendices difundidos por los organismos estadiacutesticos de la Ciudad de Buenos Aires y la pro-vincia de San Luis La inflacioacuten en 2016 cerroacute en el 409 si se consideran ambas mediciones (CBA arrojoacute 41 y San Luis 314 ) y el consenso de las consultoras que aportaban datos al IPC Congreso El valor que difundiacutea el organismo estadiacutestico portentildeo arrojoacute un 65 producto de la suba del doacutelar tras la salida del cepo y los primeros aumentos fuertes en las tarifas de servicios puacuteblicos En el final de ese antildeo

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punto maacutes alto de la serie y no puede compararse con ninguacuten otro registro retrospectivo hasta el antildeo 1991 cuando la hiperinflacioacuten daba sus uacuteltimos impactos

Concomitante a esto el INDEC informa un marcado incremento de la pobreza y de la indigencia ndashparticularmente en los uacuteltimos re-gistros del periodo analizadondash tanto en hogares y personas como en el total urbano (TU) y en el Gran La Plata (GLP) (Tabla 1)

En el TU la incidencia de la pobreza e indigencia del periodo analizado giroacute en torno a un promedio del 299 y 58 de per-sonas respectivamente Los datos maacutes bajos de la serie se encontra-ron en el segundo semestre de 2017 (257 en pobreza y 48 en indigencia)11 pero desde alliacute los indicadores registraron aumentos sis-temaacuteticos Mostraron ndashen el primer semestre de 2019ndash a casi un tercio de la poblacioacuten bajo la liacutenea de pobreza (354 ) y a un 77 en situacioacuten de indigencia Entre el momento de menor incidencia de la pobreza e indigencia del periodo (segundo semestre de 2017) y el de mayor incidencia (primer semestre de 2019) se observoacute un aumento proporcional de 97 en la pobreza y de un 29 en la indigencia

En el aglomerado del GLP la incidencia de la pobreza e indigen-cia muestra comportamientos similares al del TU aunque con menor impactovolumen relativo En efecto en la serie analizada se registroacute

tuvo lugar un evento que marcoacute un punto de inflexioacuten Se plantean metas de inflacioacuten para 2017 con un estimado de un 15 un 20 para 2018 y de un 5 en 2019 Estas metas fueron incumplidas y ajustadas pero nuevamente fueron incumplidas en los antildeos siguientes La inflacioacuten en 2017 cerroacute en 248 bastante menos que el antildeo anterior pero casi ocho puntos por arriba de la meta trazada por el gobierno Otra vez la suba en las tarifas de los servicios puacuteblicos sumada a la decisioacuten de la administra-cioacuten de Cambiemos de liberar el precio de los combustibles fue el punto de partida para una sucesioacuten de aumentos que presionaron sobre la evolucioacuten de los precios En 2018 la crisis cambiaria desatada en abril que casi duplicoacute el valor del doacutelar sumoacute presioacuten a la inflacioacuten La misma trepoacute hasta acumular un 476 en el antildeo En 2019 hasta noviembre ndashuacuteltimo dato disponible al momento de la escritura de este capiacutetulondash la inflacioacuten era del 521 con expectativa de acumular en torno al 55

11 Aunque esta proporcioacuten se observoacute en el primer semestre de mismo antildeo

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un promedio de serie de 282 de personas en situacioacuten de pobreza (vs 299 en el TU) y de 52 en situacioacuten de indigencia (vs 58 en el TU) Destaca en estos datos que la incidencia de la pobreza llegoacute al 319 en el primer semestre de 2019 (un 35 menor que el promedio general del TU 354 ) y la incidencia de la indigencia fue de 65 (12 menor a la media general) en el mismo registro En el otro extremo en el GLP las proporciones maacutes bajas de la serie se encontraron ndashtambieacuten como en el TUndash en el antildeo 2017 con una pro-porcioacuten de pobreza de 231 (segundo semestre) y de indigencia de 37 (primer semestre) Y al igual que en el TU desde esos registros de 2017 se evidenciaron aumentos casi sistemaacuteticos hasta llegar al maacuteximo registro al final de la serie

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Tabla 1 Incidencia de la Pobreza e Indigencia Total Aglomerados Urbanos (TU) y Aglomerado Gran La Plata (GLP) 2016-2019

2deg sem 2016 1deg sem 2017 2deg sem 2017 1deg sem 2018 2deg sem 2018 1deg sem 2019

Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas

TU

Pobreza 215 303 204 286 179 257 196 273 234 320 254 354

Indigencia 45 61 35 48 35 48 38 49 48 67 55 77

GLP

Pobreza 165 242 215 308 159 231 212 281 215 309 227 319

Indigencia 35 48 30 37 35 48 38 49 48 65 44 65

Nota 1deg sem 2016 sin datos por revisioacuten INDEC

Fuente INDEC (2018)

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La misma fuente permite observar en el TU para el mismo perio-do de tiempo las brechas de indigencia y de pobreza que dan cuenta de la magnitud y persistencia de la insuficiencia de ingresos en los hogares indigentes y pobres para salir de esas posiciones En efecto para el periacuteodo analizado se observoacute un deacuteficit de ingresos promedio en los hogares del 390 (con miacutenimo de 369 y maacuteximo de 401 ) para salir de la indigencia y de 377 (con miacutenimo de 355 y maacuteximo de 393 ) para salir de la pobreza (Tabla 2)

Como se observa en la Tabla 2 para el primer semestre de 2019 ndashuacuteltimo dato disponiblendash la CBA promedio de los hogares del TU en situacioacuten de indigencia12 alcanzoacute un costo de $12246 mientras que el ingreso total promedio del hogar en dicha situacioacuten estaba en $7733 En este sentido un hogar en situacioacuten de indigencia hubiera necesitado un promedio de $4513 extras para salir de la indigencia es decir un 369 maacutes de ingresos Esta proporcioacuten menor a la me-dia de la serie se explica en funcioacuten de que el incremento del valor de la CBA para esta poblacioacuten registroacute un aumento entre puntas del 453 mientras que el ingreso (total familiar promedio del hogar en situacioacuten de indigencia) aumentoacute en 1326 con traccioacuten a la baja Sin embargo aunque el aumento de los ingresos fue proporcio-nalmente maacutes alto que el aumento en el costo de la CBA el ingreso deficitario desde el cual partiacutea no logroacute compensar para cubrir el costo de la misma

Con una misma loacutegica ndashy para el mismo periacuteodo primer semestre de 2019ndash la CBT promedio de los hogares en situacioacuten de pobreza13 se elevoacute a $30379 mientras que el ingreso total familiar promedio se encontraba en $18437 Esto implicoacute que en promedio un hogar en

12 Se estima que el tamantildeo promedio del hogar indigente es de 422 personas lo que corresponde a un tamantildeo promedio en adulto equivalente de 333

13 Se estima que el tamantildeo promedio del hogar pobre es de 417 personas lo que corresponde a un tamantildeo promedio en adulto equivalente de 332

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situacioacuten de pobreza hubiera necesitado $11942 extras para alcanzar la canasta baacutesica total o un 393 maacutes de ingresos para poder salir de la pobreza Esta proporcioacuten mayor a la media de la serie se explica por la menor variacioacuten del aumento en los ingresos (entre puntas de la serie de 1098 ) respecto del incremento en el valor de la CBT (1202 )

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Tabla 2 Brecha de Indigencia y Pobreza Evolucioacuten en pesos corrientes Total Aglomerados Urbanos 2016-2019

2do Semestre 2016

1er Semestre 2017

2do Semestre 2017

1er Semestre 2018

2do Semestre 2018

1er Semestre 2019

CBA promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $5548 $6186 $6665 $7121 $9920 $12246

Ingreso total familiar promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $3324 $3606 $4061 $4407 $6116 $7733

Brecha monetaria promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $2224 $2580 $2604 $2714 $3804 $4513

Porcentaje promedio de la brecha 390 401 417 391 381 383 369

CBT promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $13459 $15470 $17223 $19435 $24357 $30379

Ingreso total familiar promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $8789 $9643 $11114 $12397 $14872 $18437

Brecha monetaria promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $5156 $5827 $6109 $7038 $9485 $11942

Porcentaje promedio de la brecha 377383 377 355 362 389 393

Nota 1degsem 2016 sin datos por revisioacuten de la metodologiacutea del INDEC Fuente Elaboracioacuten propia con base en INDEC (2019a)

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El aumento tendencial de la pobreza e indigencia pone al descu-bierto ademaacutes la existencia de grandes desigualdades y persistentes brechas de ingresos (Tabla 3)

Por caso en el TU las personas que se encuentran en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashun 6 aproximado del total de la po-blacioacutenndash retienen en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 320 del ingreso total mientras que aquellos que se hallan en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashun 700 del total de la poblacioacutenndash solo reciben el 287 La brecha entre el decil 1 y el decil 10 en el periodo es de 213 (con un miacutenimo de 193 en 2017 y maacuteximo de 237 en 2019)14

En el GLP las personas que se encuentran en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashque representan un 5 aproximado del total de la poblacioacutenndash retienen en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 207 del ingreso total (un 113 menos que en el TU) mientras que aquellos que se hallan en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashque representan un 66 aproximado de la poblacioacutenndash perciben un 406 (un 119 maacutes que en el TU) La brecha promedio entre el decil 1 y el decil 10 ndashen el periodondash es de 54 (con un miacutenimo de 43 en 2019 y maacuteximo de 73 con una disminucioacuten sobre todo en el periacuteodo 2018-2019)

En teacuterminos de la distribucioacuten de ingresos tanto en el TU como en el GLP se observa una persistente desigualdad en la distribucioacuten del ingreso Sin embargo es notable coacutemo la brecha de ingresos en GLP es sustantivamente menor a la del TU (213 vs 54 de promedio)

14 Seguacuten el coeficiente de Gini en el periodo analizado se observa persistencia relativa de la desigualdad en la distribucioacuten del ingreso Para este periodo el iacutendice detenta un promedio de 0433 con un miacutenimo de 0417 y un maacuteximo de 0451 (IN-DEC 2019)

179

Tabla 3 Distribucioacuten del ingreso de las personas seguacuten ingreso per caacutepita familiar Total Aglomerados Urbanos y Gran La Plata 2016-2019

Decil

1

Decil

2

Decil

3

Decil

4

Decil

5

Decil

6

Decil

7

Decil

8

Decil

9

Decil

10

TU

3er Trim2016 15 29 40 51 64 78 97 124 167 334

3er Trim2017 16 31 43 55 67 82 101 127 170 308

3er Trim2018 16 31 43 56 68 83 102 127 166 308

3er Trim2019 14 29 41 53 65 79 98 122 167 332

GLP

3er Trim2016 41 50 51 63 73 84 93 147 163 234

3er Trim2017 39 64 73 60 70 93 122 141 139 199

3er Trim2018 28 56 77 69 102 93 116 115 141 203

2doTrim20191 44 52 69 77 95 99 98 128 148 191

1 Al momento de realizacioacuten del trabajo no se encontraba la base usuaria del 3er trim

Fuente Elaboracioacuten propia con base en INDEC

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Otro dato que merece ser destacado refiere a la relacioacuten entre los valores de la LI y LP para la unidad equivalente y el monto del salario miacutenimo vital y moacutevil (SMVM)15 Se trata de un proxy que permite re-conocer en un sentido extendido la relacioacuten entre pobreza e indigencia en relacioacuten a un indicador sensible como el salario (Tabla 4)

Desde el inicio del periodo analizado se observa el crecimiento de la proporcioacuten de ingresos necesarios para cubrir la Canasta Baacutesica Alimentaria y la Canasta Baacutesica Total de un poco maacutes del 20 para cubrir la CBA al principio de la serie a cerca del 30 al final de la misma y del 55 de los ingresos al principio de la serie para cubrir la CBT para pasar a maacutes del 70 al final de la misma (con un pico de 744 en marzo de 2019)16 Esto se encuentra fuertemente asociado a que la actualizacioacuten de los valores del SMVM ndashentre 2016 y 2019ndash llegoacute al 116 mientras que el acumulado de inflacioacuten para el mismo periodo se elevoacute al 1671 lo que llevoacute a un retraso relativo de los ingresos y a la necesidad de destinar mayor proporcioacuten de ingresos a cubrir la CBA y CBT

15 El artiacuteculo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo define el Salario Miacutenimo Vital como la menor remuneracioacuten que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia en su jornada legal de trabajo de modo tal que le asegure alimenta-cioacuten adecuada vivienda digna educacioacuten vestuario asistencia sanitaria transporte y esparcimiento vacaciones y previsioacuten

16 En promedio el requerimiento mostroacute llevarse poco maacutes de un cuarto del SMVM (2556 ) para la cobertura de la CBA y de poco maacutes de dos tercios del SMVM (6289 ) para la CBT

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Tabla 4 Incidencia de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) Canasta Baacutesica Total (CBT) sobre el Salario Miacutenimo Vital y Moacutevil

(SMVM) 2016-2019

Valor CBA

Unidad

Equivalente

Valor CBT

Unidad

Equivalente

SMVM cobertura

CBA

cobertura

CBT

mar-161 $ 151453 $ 366360 $ 6060 2499 6046

sep-16 $ 171122 $ 408982 $ 7560 2264 5410

mar-17 $ 187656 $ 456004 $ 8060 2328 5658

sep-17 $ 204939 $ 500051 $ 8860 2313 5644

mar-18 $ 229456 $ 578229 $ 9500 2415 6087

sep-18 $ 293188 $ 730038 $ 10700 2740 6823

mar-19 $ 376701 $ 930451 $ 12500 3014 7444

sep-19 $ 450288 $ 1125720 $ 15625 2882 7205

1 Remite a abril 2016Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos del INDEC y Ministerio de Trabajo de la Nacioacuten

Una vez reconocida la relacioacuten de dependencia entre el mercado de trabajo y la reproduccioacuten social y dadas las caracteriacutesticas que asume tal relacioacuten en el caso de los sectores pobres ndashcuya centrali-dad la ocupan las poliacuteticas socialesndash hemos incluido en el anaacutelisis a las poliacuteticas sociales de transferencia de ingreso Por su interme-dio el Estado interviene en el sostenimiento de ciertos niveles de ingreso en las posibilidades diferenciales de acceso al consumo que tienen distintas clases o grupos y en disminuir aunque tenuemente la desigualdad

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La AUH17 al garantizar ingresos a los hijos de desocupados tra-bajadores informales monotributistas o contratados temporales y al ajustarse de manera aproximada a la inflacioacuten vendriacutea a poner un piso a la caiacuteda de los ingresos de los hogares maacutes pobres aunque no cubra el valor de la CBA18

Tal como se desprende de la Tabla 5 entre 2016 y 2019 la co-bertura promedio del monto total de la AUH sobre la CBA de la Unidad Equivalente (UE) fue del 643 (oscilante entre el 5502 y el 704 ) y del 5144 promedio si consideramos que los destinatarios de la AUH reciben mensualmente el 80 de la AUH (movieacutendose en un porcentaje de cobertura de la CBA entre 4402 ndashpico negativo en diciembre 2018ndash y el 5632 ndashpico positivo en marzo de 2019ndash)

Los movimientos de las proporciones en funcioacuten de los momen-tos de aumento de los valores de las asignaciones abonan al sentido comuacuten que advierte la gravitacioacuten de los antildeos electorales en la imple-mentacioacuten de medidas que tienden a mejorar la situacioacuten econoacutemica y evitar malestar social

17 La Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) para la proteccioacuten social de ni-ntildeos nintildeas y adolescentes (Decreto 16022009) es un seguro social de Argentina que transfiere ingresos a hogares con jefesas desocupados que trabajan empleados en negro o que ganan menos del salario miacutenimo vital y moacutevil para cada hijo menor de 18 antildeos o hijo discapacitado La AUH extendioacute las asignaciones familiares a un sec-tor excluido e impactoacute en el presupuesto familiar Si bien no se trata de una poliacutetica alimentaria ha tenido efectos positivos sobre la capacidad de subsistencia econoacutemica de los hogares maacutes pobres

18 Esto cabriacutea ser analizado en funcioacuten del comportamiento de los ingresos labo-rales familiares u otras fuentes de ingreso para valorar su contribucioacuten a los ingresos totales familiares El citado estudio (Mario 2017) encuentra que para un 20 de hogares representa el 40 del ingreso total familiar y para un 40 de hogares re-presenta el 25 del mismo

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Tabla 5 Cobertura de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) con la Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) 2016-2019

Valor CBA Uni-dad Equivalente

Monto AUH (total 100) cobertura Monto AUH

(mensual 80)

cobertura

Marzo 2016 $151453 $966 6378 $7728 5102

Septiembre 2016 $171122 $1103 6445 $8824 5156

Marzo 2017 $187656 $1246 6639 $99680 5311

Septiembre 2017 $204939 $1412 6889 $112960 5511

Marzo2018 $229456 $1493 6506 $119440 5205

Junio 2018 $253745 $1578 6218 $126240 4975

Septiembre 2018 $293188 $1684 5743 $134720 4595

Diciembre 2018 $330017 $1816 5502 $145280 4402

Marzo 2019 $376701 $2652 7040 $212160 5632

Junio 2019 $401609 $2652 6603 $212160 5283

Septiembre 2019 $450288 $2746 6775 $219680 5420

Promedio 6430 5144

Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos del INDEC (2021) y del ANSES (2021)

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

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Los datos analizados permitieron observar que en el periacuteodo 2016-2019 el acceso a los alimentos se vio fuertemente afectado por el im-pacto de la variacioacuten de precios y por un retraso relativo en la varia-cioacuten de ingresos y montos asociados a las poliacuteticas sociales

Estos factores actuaron como referencias del incremento tenden-cial y extendido (hogares personas) (Total Urbano Gran La Plata) de la pobreza y de la indigencia particularmente en los uacuteltimos registros del periodo analizado

La desigualdad en la distribucioacuten del ingreso es persistente aun-que con impactos diferenciales seguacuten el contexto En efecto es nota-ble coacutemo la brecha de ingresos en el GLP es sustantivamente menor a la del TU

La situacioacuten observada en la proporcioacuten de cobertura tanto en la relacioacuten SMVMCBA-CBT como en la establecida entre AUHCBA muestra que a pesar de los ajustes y de que se hubiese incrementado la incidencia en ambos casos la cobertura sigue siendo baja Mientras que la uacuteltima mostroacute una cobertura promedio del 643 de la CBA de la UE (siendo del 468 si estimamos el 80 mensual de la AUH) el SMVM mostroacute desde el inicio del periodo analizado un incremento en la proporcioacuten de ingresos (SMVM) necesarios para cubrir la CBA y la CB el cual fue de un poco maacutes del 20 al inicio del periodo al 30 al final del mismo para la CBA y del 55 a maacutes del 70 para cubrir la CBT

Estudios realizados por el Observatorio de la Deuda Social Ar-gentina (ODSA-UCA 2013) analizan ndashpara el periacuteodo 2010-2012ndash el papel desempentildeado por los programas de transferencia de ingresos so-bre el presupuesto de los hogares particularmente aquellos dirigidos a hogares con nintildeosas y adolescentes (NNyA) menores de 18 antildeos la Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) y las pensiones no contributi-vas a madres con siete hijos (M7H) y su traduccioacuten en la reduccioacuten de los riesgos de indigencia y pobreza Concluyen que para tales hogares el incremento de los ingresos familiares generado por las transferen-

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cias a traveacutes de la AUH-M7H habriacutea implicado una mejora significa-tiva en la capacidad de consumo ndashmedida por ingresos corrientesndash de los hogares y de la poblacioacuten de NNyA destinatarios de estos sistemas de proteccioacuten La tasa de indigencia de los hogares con NNyA meno-res de 18 antildeos representa un tercio menos de lo que hubiese sido sin este sistema de proteccioacuten social Algo similar ocurre en el caso de la pobreza aunque el impacto fue significativamente menor (menos del 10 de lo que hubiese sido sin el actual sistema de transferencias por AUH) La AUH al garantizar ingresos a los hijos de desocupados trabajadores informales monotributistas o contratos temporales y al ajustarse de manera aproximada a la inflacioacuten pone un piso a la caiacuteda de los ingresos de los hogares maacutes pobres aunque no cubre el valor de la CBA

Plantean con relacioacuten a ese periacuteodo que un paiacutes que experimentoacute un sostenido crecimiento econoacutemico que logroacute mayor inclusioacuten en el mundo del trabajo para los adultos y que amplioacute los derechos sociales y en particular los de la infancia no logroacute auacuten erradicar las situacio-nes de riesgo alimentario Asumen asimismo que las respuestas son complejas y que se encuentran fuertemente asociadas a la pobreza es-tructural (Salvia Tuntildeoacuten y Musante 2012 a y b)

Ademaacutes de la AUH nuestro paiacutes dispone de un conjunto de poliacuteti-cas alimentarias que en antildeos recientes han sido objeto de diversos es-tudios (Aulicino y Diacuteaz Langou 2012 Britos et al 2015 Britos et al 2016 De Martini et al 2016 UCA 2014 entre otros) que contienen valiosa informacioacuten sobre coacutemo el Estado canaliza sus obligaciones de respetar promover y garantizar el derecho a la alimentacioacuten No obstante un aspecto cuya mencioacuten suele soslayarse se relaciona con las garantiacuteas secundarias o de reclamo En tal sentido es importante resaltar la ausencia de mecanismos de reclamo por fuera de los admi-nistrativos o institucionales Aquellos excluidos del derecho carecen de viacuteas juriacutedicas de reclamo y las pocas viacuteas de las que disponen no resultan uacutetiles y efectivas para el acceso a la proteccioacuten en tiempo

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oportuno Esta ausencia de informacioacuten ademaacutes impide valorar los alcances y la efectividad de las poliacuteticas puacuteblicas en cuestioacuten y los avances en el seguimiento de las metas entendidas en sentido estricto dirigidas a la progresividad del derecho a la alimentacioacuten

Conclusiones inseguridad alimentaria desigualdades persistentes y desafiacuteos

Los datos analizados asociados a los condicionantes al acceso a los alimentos de las personas y hogares permiten mostrar que lejos de acercarnos al cumplimiento del ODS 2 para 2030 la situacioacuten alimen-taria en Argentina muestra persistencia de situaciones criacuteticas y no registra tendencias de caraacutecter positivo hacia el logro del ldquohambre 0rdquo En efecto auacuten existen dificultades en el acceso al alimento y dentro del periodo analizado se observan mayores dificultades producto de un conjunto de factores principalmente de iacutendole econoacutemica Un indi-cador de esto es el comportamiento del iacutendice de variacioacuten de precios (que entre 2016 y 2019 tuvo un acumulado de 1671 ) que impacta fuertemente en las tasas de pobreza e indigencia de manera extendida En efecto las proporciones de pobreza e indigencia mostraron regis-tros elevados con tendencia a la suba desde 2017 y las proporciones maacutes elevadas en 2019 El TU registroacute proporciones promedio para el periacuteodo de 299 en pobreza (con pico de 354 en 2019) y de 58 en indigencia (con pico de 77 en 2019) mientras que en el GLP la proporcioacuten promedio de pobreza fue relativamente menor al TU con 257 de pobreza (con pico de 319 en 2019) y de 48 de indigencia (con pico de 65 en 2019)

En ese contexto las brechas de indigencia y de pobreza mostraron la magnitud y persistencia de la insuficiencia de ingresos en los hoga-res indigentes y pobres para salir de esas posiciones Particularmente en el TU entre los hogares pobres e indigentes se registroacute un deacuteficit de ingresos del 39 de promedio para adquirir una CBA (y de 38 para la CBT)

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Esto no es nuevo y se relaciona con una relacioacuten desigual en la distribucioacuten de los ingresos En efecto tanto en el TU como en el GLP se observoacute una persistente desigualdad en la distribucioacuten de los ingresos Por caso en el TU las personas que se encontraban en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashun 6 aproximado del total de la poblacioacutenndash retuvieron en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 320 del ingreso total mientras que aquellos que se hallaban en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashun 700 del total de la poblacioacutenndash solo recibieron el 287 La brecha entre el decil 1 y el decil 10 en el periodo fue de 213 En el caso del GLP las personas que se encontraban en el decil de ingresos maacutes alto retuvie-ron un promedio de 207 del ingreso total (un 113 menos que en el TU) y los estratos medios y bajos percibieron un 406 (un 119 maacutes que en el TU) La brecha promedio entre el decil 1 y el decil 10 ndashen el periodondash fue de 54 Este uacuteltimo dato se resalta porque muestra una brecha sustantivamente menor a la del TU (213 vs 54 de promedio)

La relacioacuten entre SMVMCBA-CBT como en la establecida entre AUHCBA muestra que a pesar de los ajustes y de haberse incremen-tado la incidencia en ambos casos la cobertura se mostroacute insuficiente Mientras que la uacuteltima mostroacute una cobertura promedio del 643 de la CBA de la UE (siendo del 468 si estimamos el 80 mensual de la AUH) el SMVM mostroacute desde el inicio del periodo analizado un incremento en la proporcioacuten de ingresos (SMVM) necesarios para cubrir la CBA y la CBT de un poco maacutes del 20 al inicio del periodo al 30 al final del mismo para la CBA y del 55 a maacutes del 70 para cubrir la CBT

Hasta aquiacute los datos analizados permitieron observar coacutemo (tanto para el TU como en el GLP) en el periacuteodo 2016-2019 el acceso a los alimentos se vio fuertemente afectado (particularmente medido por el comportamiento de los indicadores de cobertura de la CBA) por el im-pacto de la variacioacuten de precios por el retraso relativo en la variacioacuten

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de ingresos (directos o asociados al impacto de las poliacuteticas sociales) y por la desigualdad en el reparto de los mismos

Cabe mencionar que en el marco de estos datos el informe de la relatora especial de Naciones Unidas Hilal Elver ante el Consejo de Derechos Humanos de ese organismo ndashbasado en su visita a Argentina en septiembre de 2018ndash sentildealoacute el impacto de la crisis econoacutemica y fi-nanciera que atraviesa el paiacutes en el derecho a la alimentacioacuten Observa que en la Argentina un paiacutes con abundantes recursos naturales que permitiriacutean la autosuficiencia no deberiacutea haber problemas para garan-tizar la disponibilidad de alimentos para la poblacioacuten Sin embargo el modelo de agricultura industrial que promueve la soja y otros cultivos comerciales para la exportacioacuten por sobre un sector agriacutecola diver-sificado ha socavado la seguridad alimentaria de la poblacioacuten Con relacioacuten a la accesibilidad econoacutemica sentildealoacute que el crecimiento eco-noacutemico del paiacutes en antildeos recientes no ha impactado a toda la poblacioacuten de una manera inclusiva Advirtioacute que es probable que la pobreza ya elevada aumente en los centros urbanos y que la reciente crisis eco-noacutemica profundice la brecha de pobreza

Asimismo observoacute que pese a las estrategias bien formuladas e intencionadas para asegurar el derecho a la alimentacioacuten la estruc-tura legal no contaba con una proteccioacuten constitucional expliacutecita y exhaustiva y un marco legal exigible de dicho derecho En liacutenea con sus conclusiones brindoacute especificaciones referidas al desarrollo de un marco legislativo nacional vinculado con el cumplimiento de las obli-gaciones de sostener ndashen tiempos de crisis econoacutemica derivada de los efectos de medidas gubernamentales de austeridadndash el derecho a la ali-mentacioacuten de los sectores pobres y de proteger y promover el modelo productivo de la agricultura familiar la agroecologiacutea y los pequentildeos productores entre otras medidas dirigidas a la proteccioacuten del ambiente y la salud (ONU 2019)

En este estado de situacioacuten y con las tendencias antes descriptas el camino hacia la consecucioacuten del ODS 2 de la Agenda 2030 sobre

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el Desarrollo Sostenible conocido como ldquoHambre Cerordquo ndashy que tiene como horizonte poner fin al hambre lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricioacuten y promover la agricultura sostenible para 2030ndash sigue siendo maacutes un horizonte deseable que una realidad alcanzable

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Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales

en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

PresentacioacutenEl fenoacutemeno de la desigualdad social en Ameacuterica Latina es objeto

de anaacutelisis de las ciencias sociales desde hace algunas deacutecadas Maacutes allaacute de las controversias sobre el concepto la proliferacioacuten de estudios sobre la desigualdad social descansa en un consenso baacutesico se trata de un concepto relacional procesual y multidimensional que posibi-lita entender las diferentes condiciones de vida de la poblacioacuten como producto de la dinaacutemica social (Kessler 2014)

Si bien la desigualdad social se manifiesta en muacuteltiples esferas lo que lo torna un fenoacutemeno de abordaje complejo el anaacutelisis de las ca-racteriacutesticas que asume cuando se trata del mercado de trabajo reviste especial importancia en tanto alliacute se definen variadas formas de inser-cioacuten ocupacional ndashprincipalmente en teacuterminos de calidad del empleo y niveles de ingresosndash para diferentes grupos poblacionales

En este sentido los ejes analiacuteticos de este trabajo retoman y pro-fundizan una serie de reflexiones que venimos desarrollando en estudios anteriores en los que hemos constatado que la situacioacuten en el mercado laboral no ha seguido los mismos patrones para todos los grupos so-

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

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ciodemograacuteficos y que se revelan significativas diferencias seguacuten se tratare de mujeres o varones joacutevenes o adultos extranjeros o nativos y poblacioacuten en condicioacuten de pobreza (Peiroacute 2008 Eguiacutea Piovani Peiroacute y Santa Maria 2011 Eguiacutea y Alzugaray 2016 Alzugaray 2018)

En particular aquiacute proponemos un anaacutelisis del mercado de trabajo argentino y de un aglomerado urbano en particular ndashel Gran La Plata compuesto por los partidos de La Plata Berisso y Ensenadandash con-siderando las principales variaciones que se manifiestan de acuerdo a la nacionalidad de las personas En lo que respecta a la poblacioacuten migrante por su peso en la estructura demograacutefica contemporaacutenea nos concentramos en la inmigracioacuten regional proveniente de los paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute1 En trabajos previos hemos comprobado ademaacutes la existencia de significativas disparidades al interior de los distintos grupos teniendo en cuenta variables como el nivel educativo alcanza-do y el estrato de ingresos del hogar de pertenencia

Se utilizan como fuente de anaacutelisis las bases de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Es-tadiacutestica y Censos (INDEC) para los antildeos 2015 a 2019 El anaacutelisis contempla una mirada sobre la evolucioacuten de diversos indicadores de uso habitual en el estudio del mercado de trabajo tales como las tasas de actividad empleo y desocupacioacuten tanto como modo para indagar

1 Tal como sentildeala Cerrutti (2018) debido al incremento absoluto de migrantes regionales y al envejecimiento de los migrantes transatlaacutenticos los primeros incre-mentaron su peso relativo de manera notable en las uacuteltimas deacutecadas De acuerdo a los datos arrojados por el Censo Nacional de Poblacioacuten Hogares y Viviendas (CNPHyV) de 2010 pasaron a constituir casi el 80 de los extranjeros del paiacutes Si se analiza la composicioacuten seguacuten paiacutes de origen los nacidos en Peruacute (157000) constituiacutean el cuarto grupo en cuanto a su peso relativo superados por los nacidos en Chile (191000) Bolivia (345000) y Paraguay (550000) Asimismo la mayor parte de esta poblacioacuten (el 42 ) se ha ido concentrando en los 24 partidos que conforman el aglomerado Gran Buenos Aires atraiacuteda por las oportunidades laborales que brinda un mercado de trabajo diversificado Muchos de estos migrantes residen en aacutereas con elevada concentracioacuten de pobreza y deacuteficits de infraestructura y servicios urbanos donde el acceso a la vivienda es maacutes econoacutemico

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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las principales continuidades y cambios que se fueron produciendo en eacutel a partir de las transformaciones en el contexto socioeconoacutemico ge-neral como tambieacuten para analizar las inequidades en lo que refiere a la participacioacuten laboral de nativos ndashargentinosndash y migrantes regionales durante el periacuteodo considerado Para ello se tienen en cuenta diferen-ciales entre ambos grupos y tambieacuten situaciones dispares al interior de cada uno a partir de la segmentacioacuten por diferentes variables

Asimismo se profundiza en la caracterizacioacuten de los ocupados apelando para ello al anaacutelisis de las tasas de empleo no registrado la calificacioacuten de la tarea los sectores de actividad en que se insertan los ingresos laborales y las brechas salariales entre los distintos grupos Esta caracterizacioacuten se realiza considerando uacutenicamente los datos co-rrespondientes al tercer trimestre del antildeo 2019 y tiene como objetivo realizar comparaciones entre los grupos seleccionados

Modelos de acumulacioacuten y mercado de trabajo los migrantes regionales en la Argentina de las uacuteltimas deacutecadas

Si bien el recorte temporal propuesto (2015-2019) considera un periacuteodo relativamente corto lo hace partiendo de una perspectiva ana-liacutetica en la que se tiene en cuenta un marco sociohistoacuterico maacutes amplio para ello apela a la nocioacuten de modelo de acumulacioacuten Tal como lo define Torrado (1994) el concepto de modelo de acumulacioacuten refiere a las estrategias de accioacuten (objetivos proyectos y praacutecticas poliacuteticas) que aseguran la acumulacioacuten capitalista y que son dominantes en una sociedad concreta en un momento histoacuterico determinado De acuerdo a esta mirada a lo largo de la historia es posible identificar y comparar periacuteodos especiacuteficos en los que se implementan diversos modelos de acumulacioacuten cuyas caracteriacutesticas condicionan entre otras cosas el desempentildeo del mercado de trabajo tanto en teacuterminos de la relacioacuten entre oferta y demanda de empleo como de la calidad del mismo y el nivel de las remuneraciones

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En este sentido la decisioacuten de tomar el periacuteodo 2015-2019 res-ponde a que se trata del momento de finalizacioacuten del modelo de la posconvertibilidad y de la implementacioacuten de un nuevo conjunto de poliacuteticas econoacutemicas que impactaron en el mercado de trabajo y en las dispares formas de participacioacuten en el mismo

Asimismo desde la perspectiva mencionada y a fin de contar con una referencia comparativa auacuten maacutes amplia es preciso considerar en lo que refiere a la participacioacuten de los migrantes regionales en el mer-cado de trabajo algunos rasgos significativos que se configuraron en el periacuteodo anterior ndashcorrespondiente al modelo de la convertibilidadndash con el fin de aportar mayores elementos para evaluar cambios y conti-nuidades en los uacuteltimos antildeos

Durante la deacutecada de los noventa con la implementacioacuten del mo-delo de la convertibilidad2 cuyas principales poliacuteticas consistieron en la apertura comercial las privatizaciones de empresas puacuteblicas y la desregulacioacuten de los mercados internos la situacioacuten laboral en la Argentina se fue deteriorando respecto a antildeos anteriores como con-secuencia de un proceso de desindustrializacioacuten y desregulacioacuten del mercado de trabajo Uno de los rasgos caracteriacutesticos de los movi-mientos migratorios de origen regional ha sido su flexibilidad ante escenarios econoacutemicos de expansioacuten y de retraccioacuten en los diversos paiacuteses En este sentido durante el modelo de la convertibilidad se produjo una gran afluencia de migrantes de la regioacuten atraiacutedos por la combinacioacuten de dos elementos principales la paridad cambiaria que posibilitaba generar significativos ingresos en doacutelares en Argentina y las coyunturas socioeconoacutemicas adversas en los respectivos paiacuteses de origen3 (Cerrutti 2018)

2 Se le otorga esta denominacioacuten debido a que se establecioacute por ley la paridad monetaria ndashconvertibilidadndash entre el peso argentino y el doacutelar norteamericano

3 En relacioacuten a ello Maguid (2008) muestra que durante la deacutecada de 1990 per-sistiacutean profundas diferencias entre los paiacuteses del Cono Sur tanto en lo que refieriacutea al PBI per caacutepita y a los indicadores de pobreza mortalidad infantil esperanza de vida

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

199

Tal como se sentildeala en un documento del INDEC (sf) durante la deacutecada de los noventa la poblacioacuten inmigrante se caracterizoacute por ser mayoritariamente joven en edades activas (15 a 64 antildeos) con un iacutendice de feminizacioacuten creciente y un nivel educativo inferior al de la poblacioacuten nativa Asimismo registraba una tasa de actividad superior a la de la poblacioacuten total y menores tasas de desocupacioacuten respecto a la poblacioacuten nativa Sin embargo al analizar la situacioacuten de los ocu-pados se observaba una proporcioacuten mayor de sobreocupados respecto a la poblacioacuten total menores niveles de empleo registrado que la po-blacioacuten nativa prevalencia de inserciones en ocupaciones de califica-cioacuten operativa o no calificadas y una concentracioacuten en ciertas ramas de actividad servicio domeacutestico construccioacuten industria y comercio Por su parte Benencia (2009) sentildeala que durante esa deacutecada la in-sercioacuten laboral de estos migrantes se caracterizoacute por la participacioacuten en empleos precarios intensivos en el uso de fuerza de trabajo y con remuneraciones en promedio maacutes bajas que las de la poblacioacuten nativa

Entre 1998 y 2002 momento en que la economiacutea argentina atra-vesoacute un periacuteodo de recesioacuten ndashque incluyoacute la eclosioacuten de la crisis econoacutemica en 2001ndash la presencia de migrantes de la regioacuten tendioacute a estabilizarse Maurizio (2008) plantea que si bien durante todo ese periacuteodo el empeoramiento del mercado de trabajo fue un fenoacutemeno

y analfabetismo como a la existencia de mercados de trabajo con un alto grado de informalidad Sentildeala que estos factores explican en parte por queacute incluso con una le-gislacioacuten restrictiva en materia migratoria los flujos migratorios desde paiacuteses vecinos y otros paiacuteses sudamericanos como Peruacute fueron considerables durante toda la deacuteca-da Por su parte Maurizio (2008) aporta otro elemento explicativo de relevancia de acuerdo a esta autora las ventajas en teacuterminos del poder adquisitivo de los ingresos laborales que presenta Argentina respecto de otros paiacuteses de la regioacuten han ido confi-gurando condiciones estructurales que explican la persistencia de los flujos de entrada de migrantes regionales aun en fases econoacutemicas recesivas y en contextos de fuerte reduccioacuten de las oportunidades de empleo En relacioacuten a ello plantea que uno de los principales factores que determinan los movimientos internacionales de personas lo constituyen las expectativas de un ingreso maacutes elevado en el paiacutes receptor en relacioacuten con el paiacutes de origen

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

200

generalizado sobre todo durante el antildeo 2001 y la primera mitad de 2002 el desempleo impactoacute con mayor intensidad entre los migran-tes regionales principalmente debido al mayor efecto recesivo de la economiacutea sobre dos ramas de actividad en particular la industria y la construccioacuten que constituyen nichos de insercioacuten ocupacional de los migrantes regionales

En los primeros antildeos del nuevo milenio con la puesta en marcha del modelo de la posconvertibilidad4 el paiacutes volvioacute a convertirse en un destino atractivo debido a las elevadas tasas de crecimiento econoacutemico y a cambios en la poliacutetica migratoria5 A partir de 2004 los flujos mi-gratorios de caraacutecter regional hacia la Argentina retomaron la tenden-cia ascendente En teacuterminos sociodemograacuteficos mantuvieron rasgos similares a los de los antildeos noventa con un predominio de las mujeres y de personas en edades activas (Maguid y Bruno 2010) Cuando se analiza la situacioacuten laboral de los migrantes de la regioacuten en esos antildeos se destaca una situacioacuten favorable en los niveles de desempleo respec-to a los nativos vinculada a su participacioacuten econoacutemica en sectores de

4 El modelo de la posconvertibilidad que emergioacute tras la crisis del 2001 se ca-racterizoacute por la aplicacioacuten de una serie de poliacuteticas econoacutemicas heterodoxas entre las que se destacan devaluacioacuten monetaria retenciones impositivas a la agroexportacioacuten congelamiento tarifario de los servicios puacuteblicos e incremento exponencial de la in-versioacuten puacuteblica y privada Su aplicacioacuten habilitoacute una fase expansiva de acumulacioacuten capitalista basada en la loacutegica productivo-exportadora y en la reactivacioacuten del mer-cado interno que promovioacute la recuperacioacuten del empleo (Varesi 2010) Asimismo se destacan los reajustes salariales y la reapertura de las negociaciones colectivas de tra-bajo medidas que impactaron significativamente en la recuperacioacuten de los ingresos sobre todo entre los trabajadores asalariados del sector privado (Feacuteliz y Peacuterez 2010)

5 Cabe sentildealar que en 2004 se promulga una nueva ley de migraciones que confiere un conjunto de derechos que pone en igualdad a los inmigrantes con la po-blacioacuten nativa al tiempo que facilita la regularizacioacuten de los migrantes del Mercosur Esta nueva ley colocoacute a Argentina como uno de los paiacuteses pioneros de la regioacuten en promulgar una norma en concordancia con tratados internacionales de proteccioacuten de los DDHH de los migrantes y sus familias Asimismo en 2006 se realiza el operativo ldquoPatria Granderdquo que posibilitoacute la regularizacioacuten masiva de los migrantes de paiacuteses sudamericanos

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

201

actividad que fueron los que maacutes dinamizaron el crecimiento econoacute-mico del periacuteodo (Maurizio 2008) Asimismo ello refleja una escasa movilidad en teacuterminos de inserciones ocupacionales respecto al periacuteo-do anterior es decir que persiste una situacioacuten de fuerte segmentacioacuten ocupacional Otro aspecto relevante de este periacuteodo es que si bien se produce un incremento significativo del porcentaje de inmigrantes con empleos registrados ndashque llegoacute en 2010 a encontrarse un 35 por encima del maacuteximo alcanzado durante la convertibilidadndash igualmente se observa la prevalencia de niveles de empleo no registrado significa-tivamente superiores a los de los nativos asiacute como mayores niveles de subocupacioacuten y sobreocupacioacuten horaria participacioacuten en ocupaciones de menor calificacioacuten que los nativos y brechas de ingresos desfavora-bles elementos que analizados en conjunto dan cuenta de inserciones ocupacionales maacutes precarias

Los migrantes regionales en Argentina y en el aglomerado Gran La Plata

De acuerdo a los datos arrojados por el Censo Nacional de Pobla-cioacuten Hogares y Viviendas (CNPHyV) de 2010 realizado por el IN-DEC el 45 del total de la poblacioacuten residente en Argentina es de origen extranjero Asimismo casi el 78 de los extranjeros nacioacute en paiacuteses limiacutetrofes y en Peruacute Si seguimos la Tabla 1 y distinguimos el peso relativo de la poblacioacuten de origen extranjero en los 24 partidos que conforman el aglomerado Gran Buenos Aires (GBA)6 respecto al total nacional y al Gran La Plata (GLP) podemos observar que en ambos aglomerados la proporcioacuten de residentes de origen extranjero supera al promedio nacional (75 y 62 respectivamente) Asimismo si to-

6 Esos partidos son Almirante Brown Avellaneda Berazategui Esteban Eche-verriacutea Ezeiza Florencio Varela General San Martiacuten Hurligham Ituzaingoacute Joseacute C Paz La Matanza Lanuacutes Lomas de Zamora Malvinas Argentinas Merlo Moreno Moroacuten Quilmes San Fernando San Isidro San Miguel Tigre Tres de Febrero y Vicente Loacutepez (Indec 2003)

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202

mamos como referencia al conjunto de la poblacioacuten extranjera residente en los partidos del GBA y del GLP y la desagregamos seguacuten su proce-dencia se observa que los migrantes regionales constituyen el 792 del total de migrantes en ambos aglomerados lo que supera levemente el valor promedio nacional (777 ) Por uacuteltimo si focalizamos en el GLP entre los grupos migratorios con principal presencia se destacan los procedentes de Paraguay (314 ) Bolivia (213 ) y Peruacute (19 )

Tabla 1 Poblacioacuten seguacuten lugar de nacimiento (Total paiacutes GBA y GLP 2010)

Total paiacutes Partidos del Gran Buenos Aires Gran La Plata

En queacute paiacutes nacioacute Casos Casos Casos

Argentina 38311139 955 9173856 925 749554 938

Otro paiacutes 1805957 45 742859 75 49969 62

Total 40117096 100 9916715 100 799523 100

Total paiacutes Partidos del Gran Buenos Aires Gran La Plata

Paiacutes de nacimiento de los extranjeros Casos Casos Casos

Bolivia 345272 191 114146 154 10633 213

Brasil 41330 23 6779 09 619 12

Chile 191147 106 23667 32 1261 25

Paraguay 550713 305 334866 451 15666 314

Peruacute 157514 87 52806 71 9488 190

Uruguay 116592 65 55702 75 1902 38

Subtotal migrantes regionales 1402568 777 587966 792 39569 792

Otros paiacuteses 403389 223 154893 208 10400 208

Total migrantes 1805957 100 742859 100 49969 100

Fuente Elaboracioacuten propia con base en CNPHyV 2010 del INDEC

Por otra parte al utilizar la cartografiacutea censal para observar la dis-tribucioacuten territorial de los migrantes regionales en el aglomerado GLP

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

203

se destaca la concentracioacuten de los mismos en los radios censales ubi-cados en zonas perifeacutericas lindantes con el casco urbano de la ciudad de La Plata ndashen general radios que incluyen barrios en situacioacuten de pobrezandash y en los radios periurbanos ubicados principalmente hacia el sur y el sudoeste en la zona que conforma el cinturoacuten de produccioacuten hortiacutecola platense Tambieacuten aunque en menor grado se observa una significativa presencia en el espacio de interseccioacuten que se conforma entre los liacutemites de los partidos de La Plata Berisso y Ensenada

Mapa 1 Porcentaje de migrantes regionales seguacuten radio censal (2010)

Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos y cartografiacutea del CNPHyV 2010 del INDEC

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Por uacuteltimo al comparar a nivel paiacutes la composicioacuten etaria de la poblacioacuten nativa respecto a la de los migrantes regionales se destaca en este uacuteltimo grupo ndashtal como subraya la literatura sobre el temandash una significativa proporcioacuten de personas en edades activas (795 ) una baja presencia de menores de 15 antildeos (82 ) y una considerable proporcioacuten de adultos mayores (123 )

Tabla 2 Poblacioacuten seguacuten grupos de edad y lugar de nacimiento7 (total paiacutes y GLP 2010)

Total PaiacutesNativos Migrantes

Casos Casos

0 - 14 antildeos 10082005 263 115190 82

15 - 64 antildeos 24500592 640 1114346 795

65 antildeos y maacutes 3728542 97 173032 123

Total 38311139 1000 1402568 1000

Gran La PlataNativos Migrantes

Casos Casos

0 - 14 antildeos 176557 236 4233 107

15 - 64 antildeos 491894 656 32964 833

65 antildeos y maacutes 81103 108 2372 60

Total 749554 1000 39569 1000

Fuente elaboracioacuten propia con base en CNPHyV 2010 del INDEC

Por su parte en el aglomerado Gran La Plata la cantidad de mi-grantes regionales en edad activa (833 ) es auacuten mayor que a nivel nacional (795 ) al igual que la de menores de 15 antildeos (107 en GLP y 82 a nivel nacional) mientras que la proporcioacuten de adultos

7 A partir de aquiacute tanto en las tablas como en el anaacutelisis de la informacioacuten se uti-lizaraacuten las categoriacuteas ldquoNativosrdquo para referir a los nacidos en Argentina y ldquoMigrantesrdquo para referir a los migrantes regionales (habitantes de Argentina o del aglomerado GLP nacidos en paiacuteses limiacutetrofes y Peruacute)

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

205

mayores es significativamente menor (6 en GLP respecto al 123 a nivel nacional) Esta fuerte presencia de migrantes regionales en edades activas ndashtanto a nivel paiacutes como en el aglomerado GLPndash reafir-ma la importancia de analizar su participacioacuten en el mercado laboral

El mercado de trabajo entre 2015 y 2019 tendencias principales de los migrantes regionales

A partir de diciembre de 2015 el nuevo gobierno implementoacute un conjunto de medidas regresivas que trastocaron las principales varia-bles macroeconoacutemicas que estructuraban el modelo de la posconverti-bilidad una draacutestica devaluacioacuten del tipo de cambio que no fue acom-pantildeada por incrementos salariales proporcionales una baja en las retenciones a las agroexportaciones un marcado incremento de pre-cios en los valores de las tarifas de los servicios puacuteblicos y del trans-porte todo lo cual produjo una caiacuteda en el consumo que repercutioacute en los niveles de actividad econoacutemica (Donza y Salvia 2016) Hacia el final del periacuteodo se constatoacute una sensible peacuterdida del poder adquisitivo de los salarios (valores cercanos al 20 ) de las jubilaciones y de los ingresos proporcionados por los programas sociales de transferencias monetarias que en conjunto con una creciente inflacioacuten tuvo como consecuencia un incremento de la pobreza (Letcher Sacco y Strada 2018 IET 2019) En este nuevo escenario se analizaraacute la dinaacutemica del mercado de trabajo en el periacuteodo 2015-20198 atendiendo a las des-

8 Se seleccionaron las bases de la EPH correspondientes al 2ordm trimestre de 2015 y al 3ordm trimestre de 2016 2017 2018 y 2019 para el total de aglomerados urbanos del paiacutes (Total Paiacutes) y para el aglomerado Gran La Plata (GLP) Respecto de los caacutelculos reali-zados para este uacuteltimo cabe aclarar que las recomendaciones teacutecnicas del INDEC rela-tivas al caacutelculo de los errores de muestreo indican que las estimaciones con coeficientes de variacioacuten (indicador de la precisioacuten de la estimacioacuten) superiores al 20 deben ser tratadas con cautela Para el caso de la EPH continua trimestral en el Gran La Plata las tablas de errores de muestreo especifican que poblaciones o subpoblaciones menores a los 19000 casos superan el 20 en el coeficiente de variacioacuten (INDEC 2015) Por lo tanto algunas de las estimaciones presentadas en este trabajo minusaquellas con alto nivel de

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igualdades por nacionalidad para explorar continuidades y cambios respecto a periacuteodos previos

Al analizar la evolucioacuten general del mercado de trabajo nacional en el periacuteodo 2015-2019 es posible observar un incremento de casi dos puntos porcentuales de la tasa de actividad9 (de 575 a 593 ) y un aumento cercano a los tres puntos porcentuales de la tasa de desocu-pacioacuten (de 66 a 97 ) datos que dan cuenta de un empeoramiento general de la situacioacuten del mercado laboral respecto al periacuteodo de la posconvertibilidad Esta tendencia ascendente en ambas tasas debe ser interpretada en relacioacuten al contexto de caiacuteda de la actividad econoacutemica que se abre a partir de las poliacuteticas implementadas desde diciembre de 2015 Se observa asiacute un incremento de la oferta de fuerza de trabajo que no llega a ser absorbida por la demanda de empleo

Como ya se sentildealoacute las tasas generales no constituyen un buen re-flejo de las heterogeneidades que atraviesan al sistema productivo ni de las desigualdades sociales asociadas a esas condiciones Al obser-var el comportamiento que asumen las principales tasas del mercado laboral del total de aglomerados en el periacuteodo 2015-2019 consideran-do las diferencias entre la poblacioacuten nativa y los migrantes provenien-tes de los paiacuteses de la regioacuten (Tabla 3) se evidencia un crecimiento de la tasa de actividad entre los primeros (de 575 en 2015 a 593 en 2019) y un comportamiento maacutes estable de la misma entre los segun-dos (se mantiene en torno al 63 entre 2015 y 2017 para ascender al 66 en 2018 y descender nuevamente al 634 en 2019) La tasa de desocupacioacuten por su parte asciende significativamente y en la misma proporcioacuten (3 puntos porcentuales) para nativos y migrantes aunque

desagregacioacutenminus se tomaraacuten con cuidado atendiendo fundamentalmente a la continuidad de las tendencias entre los distintos antildeos y a su coherencia con el nivel nacional

9 Siguiendo las definiciones utilizadas por el INDEC las tasas y estadiacutesticas que se presentan en este trabajo fueron computadas para la poblacioacuten de 14 antildeos y maacutes La uacutenica excepcioacuten a ese criterio etario es la tasa de empleo no registrado que se computoacute para la poblacioacuten de 18 antildeos y maacutes

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

207

en teacuterminos relativos para los primeros pasa de 67 a 99 mien-tras que para los segundos lo hace de 43 a 73 Considerados en conjunto estos datos ponen en evidencia que durante el periacuteodo ana-lizado ambos grupos se enfrentan a una situacioacuten laboral maacutes adversa aunque se destaca en ese escenario el incremento de la oferta de fuerza de trabajo entre los nativos

Asimismo si bien los niveles de desempleo expresan una situacioacuten relativa favorable para los migrantes como ya se anticipoacute ndashy se pro-fundizaraacute maacutes adelante cuando se caracterice la situacioacuten ocupacional de ambos gruposndash esto se explica por la insercioacuten de los migrantes en ocupaciones que ofrecen condiciones laborales desventajosas (traba-jos precarios inestables intensivos en el uso de fuerza de trabajo de baja o nula calificacioacuten yo con bajas remuneraciones)

208

Tabla 3 Tasas de actividad empleo y desocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento (2015-2019)

Total Paiacutes2ordm T 2015 3ordm T 2016 3ordm T 2017 3ordm T 2018 3ordm T 2019

Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total

Tasa de actividad 575 630 575 580 633 578 584 648 584 586 661 588 593 634 593

Tasa de empleo 537 604 537 529 591 529 535 603 535 533 613 535 534 588 536

Tasa de desocupacioacuten 67 43 66 87 66 85 84 70 83 91 72 90 99 73 97

Gran La Plata2ordm T 2015 3ordm T 2016 3ordm T 2017 3ordm T 2018 3ordm T 2019

Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total

Tasa de actividad 523 713 528 562 609 558 578 704 583 610 652 609 610 646 611

Tasa de empleo 501 713 506 523 609 521 535 704 543 545 620 547 558 600 560

Tasa de desocupacioacuten 43 00 42 70 00 67 74 00 69 107 50 103 85 71 84

Fuente E laboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

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Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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En lo que refiere al aglomerado GLP el comportamiento de las tasas para la poblacioacuten nativa sigue un patroacuten similar al descripto para el total paiacutes aunque el incremento de los niveles de actividad es auacuten mayor hasta llegar a 9 puntos porcentuales (de 52 en 2015 a 61 en 2019) Lo mismo ocurre con los niveles de desempleo que ascien-den 4 puntos a lo largo del periacuteodo (de 43 en 2015 a 85 en 2019 pasando por un pico de 107 en 2018) Por su parte la dinaacutemica de estas tasas para los migrantes del aglomerado GLP no permite una lectura muy clara debido a que en los trimestres seleccionados para los antildeos 2015 2016 y 2017 no se registraron casos de migrantes des-ocupados lo que afecta los valores de las tres tasas consideradas

Finalmente a tiacutetulo ilustrativo y sin considerar la evolucioacuten 2015-2019 cabe abordar las inequidades por geacutenero para nativos y migran-tes respecto a las tasas que se veniacutean analizando tomando para ello los datos correspondientes al tercer trimestre de 2019 En este sentido hemos construido brechas de geacutenero10 que posibilitan sintetizar las asimetriacuteas entre varones y mujeres considerando diferentes indicado-res Asiacute si observamos la Tabla 4 se destaca a nivel del total paiacutes que entre los nativos las brechas de geacutenero en las tasas de actividad empleo y desocupacioacuten son considerablemente desfavorables para las mujeres Entre los migrantes se destacan brechas desfavorables para las mujeres en las tasas de actividad y empleo pero una brecha a favor en lo que refiere a la tasa de desocupacioacuten

10 Las brechas de geacutenero se calculan como el cociente entre el valor de las muje-res respecto al correspondiente a los varones Cuando el valor es igual a uno la pro-porcioacuten de mujeres y varones en determinada situacioacuten es similar Cuando es inferior a la unidad expresa una brecha negativa para las mujeres Cuando es mayor que uno denota una brecha positiva a favor de las mujeres

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Tabla 4 Tasas seguacuten lugar de nacimiento y sexo 3ordm trimestre 2019

Total PaiacutesNativos Migrantes

Varones Mujeres Brecha Varones Mujeres Brecha

Tasa de actividad 704 492 070 752 540 072

Tasa de empleo 642 436 068 687 509 074

Tasa de desocupacioacuten 88 112 127 86 58 067

Gran La PlataNativos Migrantes

Varones Mujeres Brecha Varones Mujeres Brecha

Tasa de actividad 691 530 077 834 464 056

Tasa de empleo 633 485 077 807 400 050

Tasa de desocupacioacuten 84 86 102 32 138 429

Fuente elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Si analizamos las mismas tasas para el aglomerado GLP se ob-servan entre los nativos brechas desfavorables para las mujeres en lo que refiere a las tasas de actividad y de empleo asiacute como una cuasi paridad en la tasa de desocupacioacuten Entre los migrantes las brechas son significativamente maacutes desfavorables para las mujeres en las tres tasas relevadas Cabe sentildealar igualmente que por lo dicho en el paacute-rrafo anterior acerca de los niveles de registro de desocupados en el aglomerado GLP la fuerte asimetriacutea en la tasa de desocupacioacuten entre mujeres y varones migrantes debe ser considerada con cautela

Perfiles ocupacionales de nativos y migrantes regionalesLas inequidades en el mercado de trabajo no solamente se mani-

fiestan en las tasas analizadas sino tambieacuten en las caracteriacutesticas de la insercioacuten en el mismo En lo que refiere a los migrantes analizar comparativamente los perfiles ocupacionales respecto de los nativos es sumamente relevante para detectar asimetriacuteas entre sus condiciones laborales y las remuneraciones percibidas

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

211

En relacioacuten con ello para analizar las desigualdades en los perfiles ocupacionales destacamos especialmente la importancia de conside-rar la categoriacutea ocupacional las ramas de actividad predominantes en cada grupo la calificacioacuten de la tarea el caraacutecter de los beneficios asociados a la situacioacuten laboral y los ingresos percibidos A continua-cioacuten se analizaraacuten estas dimensiones tomando el 3deg trimestre de 2019

Al considerar la categoriacutea ocupacional se destaca en el total paiacutes una mayor proporcioacuten de cuentapropistas entre los migrantes que entre los nativos mientras que en el aglomerado GLP las proporciones de cuentapropistas y asalariados son similares entre nativos y migrantes

Tabla 5 Categoriacutea ocupacional seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Cuentapropistas 224 317 229

Asalariados 731 640 727

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Cuentapropistas 193 190 194

Asalariados 787 767 784

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Una dimensioacuten sumamente relevante para analizar las desigualda-des en las inserciones ocupacionales de los trabajadores asalariados es la tasa de empleo no registrado11 Varios estudios han demostrado que

11 Se define como el porcentaje de asalariados a los que no se les efectuacutean des-cuentos jubilatorios para la seguridad social Su caacutelculo se realiza para el total de los asalariados de 18 antildeos y maacutes El criterio etario sigue lo establecido por la Ley Nacional del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (Ley 24241) seguacuten la cual son los asalariados de 18 antildeos y maacutes quienes deben contar con aportes jubilatorios obligatorios realizados por sus empleadores Se trata de un indicador muy relevante debido a que estaacute asociado con la ausencia de otros derechos laborales como aguinaldo vacaciones pagas cobertura de salud es decir que es ilustrativo sobre situaciones de precariedad laboral

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

212

este indicador es uno de los que expresa maacutes claramente la calidad del empleo en relacioacuten con su nivel de formalidad estabilidad y goce de de-rechos asociados al trabajo debido a que la no realizacioacuten de descuentos jubilatorios estaacute estrechamente asociada a la ausencia de otros benefi-cios como vacaciones aguinaldo obra social salario familiar etc

En el periacuteodo 2015-2019 la tasa de empleo no registrado para el to-tal de los asalariados de 18 antildeos y maacutes del total de aglomerados urbanos experimentoacute un crecimiento sostenido pasoacute del 325 en 2015 al 348 en el tercer trimestre de 201912 Cuando se indaga esta dimensioacuten comparando entre nativos y migrantes regionales en 2019 las asime-triacuteas entre ambos grupos son tajantes mientras que el 341 de los asalariados argentinos no tiene descuento jubilatorio en el caso de los inmigrantes esta situacioacuten alcanza a la mitad del total (508 ) Estos datos ponen en evidencia no solo la delicada situacioacuten ocupacional de un tercio del total de los asalariados que experimentan situaciones de informalidad laboral13 sino que ademaacutes muestran la marcada vulnera-bilidad de los asalariados provenientes de paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute

Tabla 6 Tasa de empleo no registrado 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes General Nativos Migrantes

Tasa de empleo no registrado 348 341 508

Gran La Plata General Nativos Migrantes

Tasa de empleo no registrado 344 328 566

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

12 Durante el periacuteodo de la posconvertibilidad la misma habiacutea mostrado un no-torio descenso pasoacute del 484 en el tercer trimestre de 2003 al 326 del segundo trimestre de 2015

13 En relacioacuten con ello Salvia y otros (2018) sostienen que la informalidad la-boral es un rasgo estructural y generalizado del mercado de trabajo argentino y que el problema involucra ademaacutes a dos tercios de los no asalariados Seguacuten plantean en total maacutes del 45 de los ocupados estaacuten afectados por esta condicioacuten

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

213

En el aglomerado Gran La Plata esta tasa presenta un comporta-miento similar al del nivel nacional para el total de los asalariados y para el grupo de los nativos siendo maacutes adversa la situacioacuten de los migrantes (566 no tienen descuento jubilatorio)

Si se incorpora el nivel educativo alcanzado en el total nacional se observa que la tasa de empleo no registrado tiene un comporta-miento marcadamente asimeacutetrico entre nativos y migrantes de niveles educativos medio y alto Se destaca en este sentido que los niveles de empleo no registrado son muy altos para todos los asalariados que no alcanzaron a completar los estudios secundarios (valores que sobrepa-san el 50 ) pero mejoran para los nativos con estudios secundarios completos (328 ) y universitarios completos (139 ) y se man-tienen o mejoran menos para los migrantes con los mismos niveles educativos (506 y 311 respectivamente)

Tabla 7 Tasa de empleo no registrado seguacuten lugar de nacimiento y nivel educativo 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes

Nativos Migrantes

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Tasa de empleo no registrado 531 328 139 563 506 311

Gran La Plata

Nativos Migrantes

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Tasa de empleo no registrado 542 347 97 665 662 00

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el caso del Gran La Plata si bien las tasas son levemente ma-yores para los nativos con hasta secundario completo la situacioacuten de

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

214

los migrantes con niveles educativos bajo y medio es notablemente peor que en el promedio nacional rondando los dos tercios Como contrapartida tanto nativos como migrantes con universitario com-pleto presentan tasas de empleo no registrado menores que los del promedio nacional

Otra dimensioacuten de la desigualdad en la participacioacuten de la pobla-cioacuten en el mercado de trabajo es la segregacioacuten ocupacional En lo que refiere a los migrantes de los paiacuteses de la regioacuten autores como Maguid y Bruno (2010) destacan que la participacioacuten laboral de este grupo se concentra en sectores de la economiacutea muy especiacuteficos que tienden a funcionar como nichos de insercioacuten ocupacional Las estruc-turas de acceso al mercado laboral se encuentran influidas no solo por los requerimientos de la demanda laboral sino tambieacuten por las conse-cuencias de las representaciones simboacutelicas que ubican a los migran-tes regionales en un lugar determinado de dicho mercado Asimismo las redes y viacutenculos con compatriotas en el paiacutes de destino tienden a reforzar este funcionamiento ldquosegregadordquo en lo que refiere a su inser-cioacuten en ciertas ramas de actividad

Al analizar lo que ocurre en el total de aglomerados distinguien-do entre nativos y migrantes se observan porcentajes levemente ma-yores de migrantes en las ramas comercio e industria manufacturera y una presencia relativa marcadamente mayor en la construccioacuten y el servicio domeacutestico Como contrapartida los migrantes presen-tan porcentajes iacutenfimos de insercioacuten en la administracioacuten puacuteblica y en ensentildeanza

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

215

Tabla 8 Rama de actividad seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Comercio 182 203 183

Industria manufacturera 115 169 117

Construccioacuten 88 199 93

Servicio domeacutestico 67 187 74

Adm puacuteblica y defensa planes de seguro social 8 12 76

Ensentildeanza 88 15 85

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Comercio 121 143 124

Industria manufacturera 90 30 86

Construccioacuten 83 430 105

Servicio domeacutestico 73 113 76

Adm puacuteblica y defensa planes de seguro social 163 162 163

Ensentildeanza 118 23 111

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el Gran La Plata los migrantes regionales se concentran fuer-temente en la construccioacuten su presencia relativa resulta levemente superior a la de los nativos en el comercio y mayor en el servicio do-meacutestico A su vez muestran porcentajes similares a la de los nativos en la administracioacuten puacuteblica cuyo peso general en el aglomerado es mayor por encontrarse alliacute la estructura administrativa de la provincia

Tambieacuten es posible observar la desigualdad en las inserciones considerando la cantidad de horas trabajadas por los ocupados en su ocupacioacuten principal14 es decir la intensidad de la ocupacioacuten15 En el

14 Para la EPH la ocupacioacuten principal es aquella en la que el ocupado trabaja maacutes horas

15 Para ello se crearon tres grupos ocupados que trabajan menos de 35 hs sema-nales ocupados que trabajan entre 35 y 45 hs semanales y ocupados que trabajan maacutes de 45 hs semanales Estos criterios siguen lo planteado por el INDEC para distinguir

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

216

total nacional se observa que aproximadamente un tercio de los na-tivos y de los migrantes tienen ocupaciones plenas Sin embargo la desigualdad se observa al considerar las otras categoriacuteas ya que los nativos presentan mayor proporcioacuten de subocupados (427 frente a 372 de los migrantes) y menor porcentaje de sobreocupados (249 frente a 318 )

Tabla 9 Intensidad de la ocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Menos de 35 hs semanales 427 372 424

Entre 35 y 45 hs semanales 323 310 322

Maacutes de 45 hs semanales 249 318 254

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Menos de 35 hs semanales 468 327 461

Entre 35 y 45 hs semanales 293 327 294

Maacutes de 45 hs semanales 239 346 246

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

La misma tendencia se da en el aglomerado Gran La Plata con distancias mayores entre migrantes y nativos tanto para los subocupa-dos como para los sobreocupados

Otra dimensioacuten de anaacutelisis relevante para indagar las inequidades en la participacioacuten laboral entre nativos y migrantes es la calificacioacuten de la tarea desempentildeada16 En relacioacuten con ello se observa que los

a la poblacioacuten subocupada de los ocupados plenos y los sobreocupados Cabe men-cionar que para ser considerado un subocupado es necesario ademaacutes que el trabajador esteacute dispuesto a trabajar maacutes horas

16 Para definir la calificacioacuten de la tarea se siguioacute lo establecido por el Clasifi-cador Nacional de Ocupaciones del INDEC Este clasificador es un instrumento que ordena en forma sistemaacutetica las ocupaciones a partir de 5 diacutegitos El uacuteltimo de esos diacutegitos registra la calificacioacuten ocupacional se trata de una caracteriacutestica objetiva del

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

217

nativos realizan en mayor proporcioacuten que los migrantes tareas de ca-lificacioacuten profesional y teacutecnica mientras que estos uacuteltimos presentan mayores proporciones que los nativos en puestos de calificacioacuten ope-rativa o puestos sin calificacioacuten Estas dos categoriacuteas concentran a casi el 90 de los migrantes

Tabla 10 Calificacioacuten de la ocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento

3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Profesional 112 34 11

Teacutecnica 19 73 185

Operativa 489 602 493

Sin calificacioacuten 207 285 211

Inf Insuficiente 01 06 02

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Profesional 126 30 119

Teacutecnica 215 60 204

Operativa 462 513 465

Sin calificacioacuten 197 397 212

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado Gran La Plata las proporciones son similares a las del total paiacutes entre los argentinos pero entre los migrantes regio-nales la situacioacuten es comparativamente peor que en el promedio nacio-nal ya que es maacutes de 10 puntos porcentuales mayor la proporcioacuten de los que se desempentildean en puestos sin calificacioacuten lo que constituye casi el 40 de los ocupados

Al observar en detalle a aquellos que se desempentildean en ocupacio-nes sin calificacioacuten en el total paiacutes se destaca que las mujeres migran-

proceso de trabajo que determina los requerimientos de conocimientos y habilidades que las personas desarrollan en el mismo Se divide en calificacioacuten profesional teacutecni-ca operativa y sin calificacioacuten

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

218

tes presentan un porcentaje sustantivamente alto cercano a la mitad de las ocupadas de este grupo Este significativo peso de las trabajado-ras inmigrantes en puestos sin calificacioacuten se explica en parte por su marcada insercioacuten en el servicio domeacutestico Tambieacuten se observa que el nivel educativo juega un papel ambivalente entre aquellos con nivel educativo bajo (hasta secundario incompleto) es mayor la proporcioacuten de nativos en puestos no calificados mientras que entre los que tienen el secundario completo la situacioacuten relativa de los migrantes es peor

Tabla 11 Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Migrantes mujeres

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Nativos Migrantes Nativos Migrantes

Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten

207 285 455 353 309 205 306

Gran La Plata Nativos Migrantes Migrantes mujeres

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Nativos Migrantes Nativos Migrantes

Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten

197 397 601 456 354 166 556

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado GLP se da una tendencia similar con la agudi-zacioacuten de la situacioacuten de las mujeres migrantes de los que tienen nivel educativo bajo ndashespecialmente entre los nativosndash y de los migrantes con secundario completo

Finalmente cabe considerar otro aspecto central en lo que refiere a las desigualdades laborales la percepcioacuten de ingresos Para ello se calculoacute el valor promedio de los ingresos en la ocupacioacuten principal de la poblacioacuten ocupada y las brechas salariales entre nativos y mi-

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

219

grantes17 En el total paiacutes se corrobora que los migrantes regionales presentan una brecha salarial desfavorable respecto a los nativos de 075 puntos Asimismo cuando se indaga al interior de la poblacioacuten inmigrante la brecha salarial de las mujeres respecto de los varones es mayor (059) lo que muestra que las mujeres migrantes constituyen el grupo que obtiene los peores ingresos laborales

Tabla 12 Ingresos laborales y brechas salariales 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Brecha

Ingreso laboral promedio $ 24131 $ 18167 075

Migrantes varones Migrantes mujeres Brecha

Ingreso laboral promedio $ 22756 $ 13328 059

Gran La Plata Nativos Migrantes Brecha

Ingreso laboral promedio $ 24239 $ 16893 070

Migrantes varones Migrantes mujeres Brecha

Ingreso laboral promedio $ 22605 $ 8653 038

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado Gran La Plata si bien la brecha entre migrantes y nativos es similar a la del promedio nacional la que se presenta entre varones y mujeres migrantes es maacutes desfavorable auacuten para las mujeres

Complementariamente a este anaacutelisis general para poder realizar un examen maacutes certero de las brechas salariales es preciso considerar variables como la cantidad de horas trabajadas semanalmente en la ocupacioacuten principal y el tipo de calificacioacuten correspondiente a la tarea ya que permiten ver las diferencias de ingresos bajo condiciones labo-rales similares18 Al analizar las brechas salariales entre nativos y mi-

17 Para la construccioacuten de estas brechas se siguioacute el mismo procedimiento que para las brechas de geacutenero

18 Este caacutelculo se presenta solo para el total de aglomerados urbanos debido

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

220

grantes regionales considerando estas variables se destacan diferencia-les desfavorables para los migrantes en la mayoriacutea de las situaciones a excepcioacuten de quienes se desempentildean en tareas sin calificacioacuten donde la situacioacuten es de relativa paridad respecto a la poblacioacuten nativa El uacutenico caso excepcional en el que la brecha es favorable a los migrantes es el de los subocupados en puestos de calificacioacuten profesional

a que el tamantildeo muestral de la EPH para el Gran La Plata no permite estimaciones confiables para este nivel de desagregacioacuten

221

Tabla 13 Ingresos laborales y brechas salariales seguacuten lugar de nacimiento calificacioacuten de la tarea y cantidad de horas

trabajadas semanalmente 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes

Nativos Migrantes Brechas

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45 hs

Maacutes de 45 hs

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45

hs

Maacutes de 45 hs

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45 hs

Maacutes de 45 hs

Profesional $ 40056 $ 56834 $ 52456 $ 64133 $ 36369 $ 46106 160 064 088

Teacutecnica $ 21840 $ 35219 $ 33959 $ 18951 $ 30657 $ 20490 087 087 060

Operativa $ 14850 $ 26528 $ 24820 $ 12052 $ 23758 $ 20860 081 090 084

Sin calificacioacuten $ 8140 $ 17729 $ 18124 $ 8401 $ 15792 $ 17592 103 089 097

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

222

En conjunto estas brechas muestran que los niveles salariales pro-medio de los ocupados provenientes de paiacuteses limiacutetrofes y de Peruacute son maacutes bajos que los de la poblacioacuten ocupada nativa lo que en este punto da cuenta tambieacuten de una marcada situacioacuten de desventaja en su participacioacuten en el mercado laboral

Comentarios finalesEn tanto fenoacutemeno multidimensional y complejo el estudio de la

desigualdad social posibilita la indagacioacuten de diferentes ejes analiacuteticos y sus interrelaciones que pueden ser analizados desde variadas perspec-tivas teoacuterico-metodoloacutegicas Desde un abordaje metodoloacutegico de tipo cuantitativo este trabajo buscoacute contribuir a la exploracioacuten de un aspecto particular de la desigualdad el de las asimetriacuteas que se configuran entre distintos grupos sociodemograacuteficos en lo que respecta a su participacioacuten en el mercado laboral especiacuteficamente entre la poblacioacuten nativa y la migrante considerando para ello diferentes dimensiones

Con la finalidad de contar con elementos comparativos para la exploracioacuten de un periacuteodo reciente (2015-2019) el anaacutelisis partioacute de una caracterizacioacuten del contexto socioeconoacutemico general Para ello se consideraron los modelos de acumulacioacuten que se implementaron durante las uacuteltimas deacutecadas y su incidencia sobre la dinaacutemica general del mercado de trabajo en especial en lo que refiere a la participacioacuten diferencial de los grupos seleccionados en el nivel nacional en gene-ral y en el aacutembito local (aglomerado Gran La Plata) en particular

Al hacer foco en el periacuteodo 2015-2019 se observoacute como tenden-cia general que durante el mismo se produjo un deterioro del mercado de trabajo argentino respecto a lo sucedido en el periacuteodo de la pos-convertibilidad lo cual se expresa en el incremento de las tasas de desocupacioacuten y de empleo no registrado Al considerar ese escenario general se corroboroacute que si bien durante el periacuteodo analizado todos los grupos sociodemograacuteficos relevados fueron afectados por la di-naacutemica general de incremento de la tasa de desempleo los migrantes

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

223

presentaron valores relativamente maacutes bajos que los nativos En sin-toniacutea con lo planteado por Maurizio (2008) Maguid y Bruno (2010) y Cerruti (2018) podemos afirmar que estos niveles relativamente fa-vorables de las tasas de empleo y desocupacioacuten de los migrantes res-pecto a los nativos se explican por su insercioacuten en ocupaciones cuyas condiciones laborales son maacutes precarias Tal como se pudo observar en el desarrollo de este trabajo a nivel nacional la poblacioacuten migrante ocupada presentaba en 2019 niveles significativamente maacutes altos de trabajadores por cuenta propia que la poblacioacuten nativa (32 y 22 respectivamente) Asimismo aunque fuese menor la proporcioacuten de asalariados migrantes en relacioacuten a la de asalariados nativos (64 y 73 respectivamente) los asalariados migrantes teniacutean niveles de empleo no registrado significativamente maacutes altos (50 ) que los de los asalariados nativos (34 ) En el mismo sentido los migrantes registraban mayores niveles de sobreocupacioacuten laboral ademaacutes casi el 90 de ellos se insertaba en ocupaciones de baja calificacioacuten y obteniacutea ingresos laborales promedio sustantivamente inferiores a los de la poblacioacuten nativa

Al analizar la situacioacuten comparativa entre migrantes y nativos en el GLP aunque con algunas variaciones se observaron tendencias si-milares a las descriptas para el total paiacutes tasas de desocupacioacuten rela-tivamente maacutes bajas inserciones ocupacionales maacutes desfavorables y precarias que las de los nativos asiacute como niveles de ingreso en prome-dio menores Un rasgo distintivo a destacar en el GLP respecto al total paiacutes es la mayor presencia de migrantes que se insertan en el mercado de trabajo como asalariados (en torno al 77 de los migrantes ocupa-dos) aunque al mismo tiempo esa mayor proporcioacuten de asalariados estuvo acompantildeada por una mayor tasa de empleo no registrado res-pecto al promedio nacional que alcanzoacute al 565

Otro aspecto relevante a destacar y a seguir explorando y profun-dizando en futuros trabajos es el vinculado a la interseccioacuten entre la condicioacuten de migrante y el geacutenero respecto de la participacioacuten en el

mercado de trabajo Las mujeres migrantes ocupadas presentaban en 2019 los mayores niveles de insercioacuten en puestos de trabajo sin califi-cacioacuten (455 de las mujeres migrantes ocupadas del total paiacutes y 60 de las mujeres migrantes ocupadas residentes en el GLP) asiacute como tambieacuten los menores ingresos laborales en promedio

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227

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la periferia

urbana platense

Nicolaacutes Aliano

IntroduccioacutenEs conocido el hecho de que en Argentina ldquoel suentildeo de la casa

propiardquo se encuentra transversalmente presente como proyecto de rea-lizacioacuten y horizonte aspiracional en diversos sectores sociales (Aboy 2005) La vivienda constituye por ello un objeto particularmente relevante para el anaacutelisis de las dinaacutemicas subjetivas asociadas a su acceso y apropiacioacuten desigual Situado en este problema este capiacutetulo tiene como propoacutesito explorar la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional y analiza el modo en el que en dichas experiencias se forjan determinados rasgos de la subjetividad

En teacuterminos maacutes concretos el capiacutetulo aborda etnograacuteficamente las dinaacutemicas asociadas al habitar la casa en residentes mujeres de un barrio popular de la periferia urbana de La Plata En esta clave se propone describir y analizar las formaciones de la subjetividad (la agencia la sensibilidad los proyectos personales) en vinculacioacuten con los soportes materiales y relacionales domeacutesticos en los que se con-figuran Se parte para ello de la idea de que dichas formaciones sub-jetivas se elaboran en buena medida en interaccioacuten con los entornos

Nicolaacutes Aliano

228

espaciales y los ldquomundos sensoriosrdquo (Hall 1994) situados en dichas experiencias Con esta indagacioacuten se aspira a contribuir al anaacutelisis de lo que Mariacutea Cristina Bayoacuten (2013) refiere como ldquouna de las dimen-siones menos estudiadas en los trabajos sobre desigualdad y exclu-sioacutenrdquo (p 102) la dimensioacuten de la subjetividad

El intereacutes por analizar estas formaciones subjetivas asociadas al espacio de la vivienda no solo responde a la presencia histoacuterica y cul-tural de un imaginario gravitante sobre el acceso a la vivienda en la moralidad de las clases populares tambieacuten refiere a la profundiza-cioacuten de una dimensioacuten de la experiencia del espacio en condiciones de exclusioacuten que ha sido analiacuteticamente rehuida en comparacioacuten con otras dimensiones del espacio asociadas a la escala ldquobarrialrdquo de la vida social El centramiento analiacutetico en el ldquobarriordquo como lugar social se supone aquiacute estuvo ligado a un diagnoacutestico especiacutefico la hipoacutetesis de la territorializacioacuten de los sectores populares frente a la retirada del Estado Social en las uacuteltimas deacutecadas (Svampa 2005 Merklen 2005) Inscriptos en este diagnoacutestico una serie de trabajos recientes han hecho foco en la nocioacuten de barrio para abordar las dinaacutemicas de socializa-cioacuten individuacioacuten y segregacioacuten en el medio popular (Gravano 2003 Kessler 2006 Cravino 2008 Segura 2009 Girola 2013 entre otros)

De este modo se puede observar que mientras la dimensioacuten ldquoba-rrialrdquo constituye la escala de anaacutelisis privilegiada de estos trabajos no se ha prestado igual atencioacuten a la dimensioacuten del ldquohabitarrdquo el espacio de la casa y a las dinaacutemicas subjetivas que alliacute se producen Esta ne-cesidad cobra fuerza asimismo por los propios resultados arrojados en algunos de estos trabajos Estudios que por ejemplo analizan los efectos del temor al delito o a diversas formas de violencia en los ba-rrios populares (Saraviacute 2004 Kessler 2009 Miacuteguez e Isla 2010) dan cuenta de un repliegue de los sujetos al interior del espacio del hogar Esto conduce a que se evite el uso del espacio puacuteblico en determinadas situaciones a la vez que vuelve particularmente relevante el examen del mundo domeacutestico y la produccioacuten de subjetividad asociados a las

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos

229

apropiaciones y resignificaciones diversas de la vivienda En este mar-co se plantea un anaacutelisis de la relacioacuten de las personas con la propia casa bajo diversas formas de habitarla Siguiendo a Duhau y Giglia (2008) nos interesa aquiacute el habitar como ldquoel proceso de significacioacuten uso y apropiacioacuten del entorno que se realiza en el tiempordquo (p 22)

La exploracioacuten constituye un abordaje complementario de un anaacute-lisis cuantitativo previo (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) que situado en el barrio contemploacute entre sus dimensiones de anaacutelisis variables li-gadas a las condiciones de vida en la vivienda1 De este modo una vez que la mirada cuantitativa permitioacute captar y ponderar algunos rasgos de estas condiciones en un plano agregado ndashla significativa presencia de situaciones de ldquohacinamiento criacuteticordquo la marcada existencia de vi-viendas de baja calidad constructiva o equipamiento deficiente etcndash aquiacute se pretende explorar cualitativamente en las dinaacutemicas del habi-tar cotidiano de estos espacios en tanto experiencia subjetiva iquestCoacutemo se significan desde la perspectiva de quienes habitan las viviendas las situaciones descriptas como de ldquohacinamientordquo iquestCoacutemo se tramitan momentos ldquopersonalesrdquo de los miembros de la vivienda en dichos con-textos iquestQueacute arreglos familiares organizan los viacutenculos en contextos de precariedad habitacional Y por uacuteltimo iquestqueacute tipo de subjetividad emerge del traacutensito por estas experiencias habitacionales Estos son en suma algunos de los interrogantes que guiacutean este anaacutelisis

En busca de responder esas preguntas se examinan y caracterizan las trayectorias residenciales de cinco mujeres habitantes del barrio asiacute como las dinaacutemicas domeacutesticas en las que las mismas se insertan El capiacutetulo se organiza en cuatro secciones En la primera seccioacuten se recuperan algunos aportes previos sobre las relaciones entre espa-

1 El barrio en cuestioacuten ha sido objeto de un relevamiento censal en el marco del proyecto ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de estudios de caso en el Gran La Platardquo (IdIHCS UNLPCO-NICET) producto del cual se puede contar con una caracterizacioacuten sociodemograacutefica precisa del mismo

Nicolaacutes Aliano

230

cio vivienda y subjetividad En la seccioacuten siguiente se caracterizan las trayectorias residenciales de estas mujeres presentando un rasgo compartido de sus recorridos la inestabilidad y la precariedad habita-cional En la tercera seccioacuten se sistematizan algunos efectos subjetivos asociados a dichas experiencias particularmente en lo relativo a las posibilidades de constitucioacuten de un fuero iacutentimo a la conformacioacuten de la identidad y al desarrollo de la agencia personal Por uacuteltimo se presentan los proyectos personales que despliegan algunas de estas mujeres En esta seccioacuten se muestra que la posibilidad de llevar a cabo esos proyectos supone como condicioacuten en buena medida el haber podido apuntalar sus vidas tras el acceso estable a la vivienda En las conclusiones se presenta un balance de este recorrido destacando las condiciones materiales para la produccioacuten de la ldquoagenciardquo perso-nal En este sentido se subraya que la capacidad de accioacuten sobre el entorno ndashy sobre la propia biografiacuteandash no es un a priori psicoloacutegico sino que tiene ldquocondiciones sociales de posibilidadrdquo desigualmente distribuidas por ello dichas condiciones se encuentran insertas en los mecanismos de produccioacuten de las desigualdades

1 Espacio vivienda y subjetividad algunas exploraciones Diversas indagaciones han problematizado la relacioacuten entre es-

pacio domeacutestico y subjetividad Se trata de un campo de problemas que en el cruce entre diversas especialidades (la sociologiacutea de la vida cotidiana la antropologiacutea urbana la sociologiacutea de la familia) ha in-tentado asir dimensiones de un artefacto cultural complejo y multidi-mensional como es la casa a la vez objeto material espacio domeacutestico y representacioacuten social (Ballent y Liernur 2014) En esta clave se ha buscado distinguir entre la casa representada como una estructura material y el hogar que referencia a contenidos simboacutelicos y afectivos (Rybczynski 1986) A estas distinciones se suele sumar la de vivien-da como espacio domeacutestico masivo convertido en toacutepico de poliacuteticas puacuteblicas (Ballent y Liernur 2014)

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Tras estas demarcaciones el espacio domeacutestico ha sido tomado como objeto de anaacutelisis desde diversas perspectivas Sin pretensioacuten de exhaustividad se pueden mencionar trabajos claacutesicos como el de Levi Strauss (2012) sobre la casa bororo el de Elias sobre la casa de la sociedad cortesana francesa (2012) el de Bourdieu (2007) so-bre la casa kabila o el de Da Matta (2002) para el Brasil moderno Estas indagaciones han tendido a analizar la casa desde una mirada estructural inscripta en un sistema de oposiciones generales (casa-calle puacuteblico-privado femenino-masculino) Otras exploraciones asociadas a perspectivas fenomenoloacutegicas han abordado el espacio de la casa como parte del entorno proacuteximo que habitan y significan las personas Bachelard (1975) ha concebido a la casa como ldquoespacio de la intimidadrdquo y en liacutenea con este anaacutelisis Rybczynski (1986) ha analizado los viacutenculos entre la posibilidad de contar con un espacio privado personal en la casa la emergencia de la idea de intimidad y la conformacioacuten de un fuero interno del yo Hall (1994) en sus inda-gaciones en torno a la proxeacutemica por su parte se ha preocupado por estudiar las percepciones que las personas tienen del espacio personal y social Sus anaacutelisis se han enfocado en fenoacutemenos como el hacina-miento y en interacciones situadas en diversos espacios vitales disentildea-dos por arquitectos y urbanistas

Por otra parte investigaciones posteriores ligadas a la ldquosociologiacutea de la familiardquo en Francia (De Singly 1996 2000) han tematizado los viacutenculos entre subjetividad y espacio domeacutestico desde una perspecti-va de la subjetividad maacutes dinaacutemica Estos desarrollos han puesto en relieve el tipo de relaciones que se tejen en la vivienda (afectividad solidaridad tensiones) en el transcurso de diversas situaciones coti-dianas (convivencia en un mismo espacio programacioacuten de la muacutesica y de la TV etc) En convergencia con estas indagaciones trabajos re-cientes dentro de lo que podriacutea describirse como una ldquosociologiacutea de la viviendardquo han cuestionado las relaciones en las que vivienda y familia se han tendido a definir desde los estudios urbanos como una rela-

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cioacuten lineal de ldquocontenedor a contenidordquo (Zamorano 2007 Lebrusan 2019) Estas perspectivas han destacado la importancia de abordar las loacutegicas del habitar la vivienda en su especificidad las formas de inte-raccioacuten entre las familias y la vivienda atravesadas por procesos de unificacioacuten socializacioacuten e individualizacioacuten en el uso y apropiacioacuten de la misma Dichos aportes permiten complejizar la mirada sobre las dinaacutemicas hogarentildeas que conectan los entornos materiales con los procesos subjetivos

En el plano local por un lado se desarrolloacute una literatura que abordoacute lo domeacutestico como objeto de investigacioacuten centrada en captar las transformaciones en el plano de la familia y especialmente en vi-sibilizar el trabajo y el ciclo de vida femenino a partir de recuperar sus experiencias domeacutesticas (Geldstein 1996 Jelin 1998 Sautu Eguiacutea y Ortale 2000 Wainerman 2005) Por otra parte existe una profusa literatura que en el marco de la sociologiacutea urbana ha estudiado al-gunos de los efectos sociales de las poliacuteticas habitacionales recientes (por ejemplo la serie de estudios reunidos en Rodriacuteguez y Di Virgilio 2011 en Cravino 2012 en Moreno 2017 entre otros) Estos trabajos centrales para la comprensioacuten de las estrategias de reproduccioacuten de los hogares pobres ndashen el primer casondash y de las poliacuteticas residenciales para las clases populares ndashen el segundondash sin embargo no han pro-fundizado en aquellos aspectos del habitar que en interaccioacuten con la vivienda modelan aspectos ligados a la subjetividad En esta clave existe una produccioacuten algo fragmentaria que ha abordado etnograacutefi-camente diversas experiencias asociadas al habitar la vivienda en los sectores populares

A la luz de estos trabajos se pueden vislumbrar algunos rasgos de las estructuras de personalidad asociadas a experiencias residen-ciales populares Marcuacutes (2007) estudioacute la influencia del haacutebitat en la vida de familias de sectores populares que residen en pensiones y mostroacute coacutemo sus caracteriacutesticas conspiran contra la intimidad y el esparcimiento individual de cada miembro familiar Miacuteguez (2002)

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sentildeala que las condiciones precarias de vivienda y el hacinamiento hacen imposible la privacidad en relacioacuten a ciertas funciones corporales (sexualidad funciones escatoloacutegicas etc) que conducen entre los sectores populares a una experiencia del cuerpo distinta a la de las clases medias Por uacuteltimo en trabajos propios (Aliano 2015) al analizar praacutecticas de escucha musical en hogares populares des-cribo coacutemo las buacutesquedas de un espacio ldquopropiordquo conducen a un tipo de ldquointimidadrdquo tramitada entre sujetos que tienen la intimidad como valor pero que deben disentildear estrategias para alcanzarla Estas inves-tigaciones orientadas por intereses diversos otorgan sin embargo pis-tas para indagar en los alcances y las especificidades de los procesos por los cuales en la interaccioacuten con los entornos materiales se modela una esfera especiacutefica de ldquointerioridadrdquo o autocontrol de la persona en entramados populares

A estas indagaciones se pueden sumar exploraciones etnograacuteficas realizadas en otros contextos latinoamericanos trabajos como los de Lindoacuten (2005) en Meacutexico y de Moser (2010) en Ecuador han abor-dado las formas y efectos del acceso a ldquola casa propiardquo entre familias pobres Lindoacuten ha explorado la incidencia subjetiva de las ldquoutopiacuteasrdquo asociadas al acceso a la casa en barrios populares Moser por su par-te desde el enfoque de la ldquoacumulacioacuten de activosrdquo para salir de la pobreza encuentra en la casa el prerrequisito de buena parte de las fa-milias estudiadas para generar otros ldquoactivosrdquo (financieros humanos sociales) En ambos casos se apunta a visibilizar las conexiones entre el acceso a la vivienda y la elaboracioacuten de agencia personal

En suma estas indagaciones dispersas permiten arrojar algo de luz sobre la relacioacuten entre el espacio de la casa y los procesos subjetivos asociados a su habitabilidad (autocontrol reflexividad agenciamien-to) en el mundo popular Ya situados en este aacutembito de problemas a continuacioacuten se propone tomar como objeto sistemaacutetico de explo-racioacuten la conexioacuten entre las estructuras subjetivas individuales y los entornos materiales en las que se modelan en un barrio popular de la

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periferia urbana Para ello se avanza en la descripcioacuten de las trayecto-rias residenciales de una serie de mujeres con las cuales me relacioneacute en campo

2 Trayectorias residenciales precariedad inestabilidad y construccioacuten procesual de la casa

Las trayectorias de las cinco mujeres que se presentan a continua-cioacuten comparten algunos rasgos que las vuelven comparables entre siacute Con algunos contrastes Graciela Norma Nancy Moacutenica y Estela2 todas mujeres de entre 50 y 65 antildeos de edad tienen recorridos simi-lares inmigrantes peruanas entre la deacutecada de 1990 y comienzos de 2000 transitaron paralelamente diversas experiencias de precariedad habitacional hasta llegar al actual barrio de residencia En liacuteneas ge-nerales estas mujeres arribaron a Argentina a partir de buacutesquedas de un ldquocambio de vidardquo (motorizadas por crisis familiares fracaso de proyectos conyugales falta de oportunidades econoacutemicas) y en el transcurso de su propia trayectoria reelaboraron viacutenculos afectivos de nuevo tipo a la vez que se constituyeron en un sosteacuten econoacutemico fun-damental de los ingresos totales del hogar A su vez algunas de ellas se volvieron referentes del barrio con reconocidas cualidades de lideraz-go entablaron viacutenculos con diversas organizaciones y desarrollaron diferentes praacutecticas de reparto de alimentos

El barrio donde habitan estas mujeres fue poblado a mediados de la deacutecada del noventa cuando un grupo de familias entre las que se encuentran algunas de las presentadas aquiacute inicioacute la toma de los terre-nos El mismo estaacute compuesto por casi doscientos hogares y tiene una importante proporcioacuten de inmigrantes extranjeros ndashprovenientes en su mayoriacutea de Peruacutendash Estaacute ubicado en la periferia urbana de La Plata en la interseccioacuten entre esta ciudad y las localidades de Berisso y Ense-

2 Todos los nombres de las personas mencionadas han sido modificados

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nada (administrativamente pertenece a esta uacuteltima)3 iquestCoacutemo fueron las trayectorias de estas mujeres hasta confluir en este barrio Las cin-co mujeres presentan trayectorias residenciales complejas Graciela y Norma fueron las primeras en llegar al asentamiento a mediados de los antildeos noventa cuando el mismo apenas comenzaba a formarse y tuvieron un rol activo en dicho proceso Nancy arriboacute unos meses despueacutes y Moacutenica y Estela fueron las uacuteltimas en llegar en el 2006 cuando el barrio ya estaba consolidado Sin embargo todas ellas lle-garon a la Argentina algunos antildeos antes de su instalacioacuten en el barrio y transitaron por experiencias residenciales que marcaron en parte sus biografiacuteas pensiones trabajos con ldquocama adentrordquo residencias transi-torias en casas de familiares parientes o conocidos Sus trayectorias en suma estaacuten signadas por situaciones caracterizadas por la inestabi-lidad y la precariedad habitacional

En su llegada a Argentina Graciela se alojoacute en el cuarto de la pensioacuten donde viviacutea una vecina peruana de su barrio de origen en Lima Luego de unos diacuteas alliacute compartiendo habitacioacuten con la amiga y su marido Graciela consiguioacute un trabajo domeacutestico en una casa en la que le asignaron una habitacioacuten que compartiacutea con el perro de la familia De alliacute se fue unos meses despueacutes agobiada por lo que viviacutea como una situacioacuten de maltrato por parte de la familia Se alojoacute transitoriamente en la casa de una familia peruana en Los Hornos que se solidarizoacute con ella Alliacute compartioacute habitacioacuten con la pareja hasta que incomoda por la situacioacuten se fue a un viejo colectivo que estas personas teniacutean en un galpoacuten Tras unos meses Graciela consiguioacute un nuevo trabajo con ldquocama adentrordquo en el que por un tiempo estabilizoacute

3 En el informe del censo realizado en el barrio (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) se destaca que en los 191 hogares censados se registraron un total de 666 personas de ellas una importante proporcioacuten es inmigrante 6 de cada 10 personas provienen del extranjero A su vez la inmigracioacuten proveniente de Peruacute es la maacutes importante ya que concentra el 936 de los casos Asimismo se sentildeala que los inmigrantes llegaron mayormente a partir de la deacutecada del 90

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su situacioacuten pasoacute alguacuten tiempo cuidando una casa-quinta en las afue-ras de La Plata y posteriormente cuidoacute a una pareja de ancianos en su departamento Pasado alguacuten tiempo Graciela formoacute pareja y alquila-ron juntos una habitacioacuten en una pensioacuten Luego de algunos antildeos de derivas por situaciones contrastantes Graciela se mudoacute al barrio don-de vive actualmente Construyoacute una casilla con ayuda de los vecinos que fueron ocupando el barrio y poco a poco fue edificando la que es su actual casa con materiales de mejor calidad y varias habitaciones construidas para los hijos a quienes ldquofue trayendordquo de Peruacute

Norma llegoacute a Argentina sola hace casi 25 antildeos Luego de pasar por algunas residencias transitorias se fue a vivir al barrio que por entonces se encontraba auacuten en gestacioacuten Junto con Graciela fue una de sus primeras pobladoras ldquoCuando llegueacute ndashdicendash esto era un sitio marginadordquo Norma veniacutea de un barrio popular y de una casa humilde de Trujillo sin embargo se habiacutea hecho expectativas de un cambio sustancial en sus condiciones de vida Ella cuenta que esos primeros tiempos fueron muy duros viviacutea en una casilla sin cloacas en medio de matorrales y pagando por el consumo de agua a un repartidor ldquoYo me queriacutea ir de acaacute iexclsi esto era un callejoacuten lo que en Peruacute se dice un callejoacutenrdquo En ese contexto empezoacute a trabajar como empleada en un restaurante peruano Tiempo despueacutes arriboacute uno de sus hijos Norma estaba disconforme con el trabajo y con las condiciones de vida en el barrio aunque ya nunca se fue de alliacute Poco a poco fue comprando ma-teriales de construccioacuten y con ayuda de los vecinos desmanteloacute su ca-silla y comenzoacute a edificar su actual casa al final de un estrecho pasillo

Nancy llegoacute a la Argentina con su hija de un antildeo a mediados de la deacutecada de 1990 La esperaba aquiacute su marido quien habiacutea emigrado siete meses antes en busca de oportunidades laborales y de un ldquocambio de vidardquo Nancy vivioacute alguacuten tiempo con su esposo en una casilla que este habiacutea construido a medias con su primo en un terreno igualmente compartido en un barrio habitado mayoritariamente por inmigrantes peruanos Luego de un tiempo de vivir alliacute en una convivencia con-

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flictiva tanto con su marido como con el primo pudieron construir una casilla exclusiva para ellos En ese barrio y en esa casilla vivieron un par de antildeos y Nancy tuvo otro hijo pero al tiempo se separoacute y se mudoacute al actual barrio a un terreno que le donoacute un vecino Alliacute poco a poco fue construyendo su actual casa formoacute una nueva familia y llevoacute al barrio a su madre y a uno de sus hermanos que viven en las casas contiguas Hasta el antildeo pasado en su casa conviviacutea su tercer (y actual) marido sus tres hijos dos de sus nietos y su yerno

Estas tres mujeres viven en ldquola parte de adelanterdquo o ldquoparte altardquo del barrio que es la que primero se pobloacute la que presenta una urba-nizacioacuten maacutes consolidada y casas de mejor calidad constructiva Las otras dos mujeres en cambio de posterior arribo al barrio viven ldquoen el fondordquo del mismo en terrenos ocupados posteriormente Las casas de esta zona en general ndashy las de estas dos mujeres en particularndash son de menor calidad (de chapa o madera) y estaacuten situadas a escasos metros del recorrido de la viacutea del tren Asimismo en liacutenea con lo observado en configuraciones similares de establecidos-outsiders en etnografiacuteas urbanas claacutesicas (Elias 1998) y recientes (Prevot-Schapira 2001 Se-gura 2015) sobre estos pobladores suelen recaer las cualidades mora-les negativas de la vida barrial

Moacutenica llegoacute desde Peruacute a comienzos de la deacutecada del 2000 se-parada y en busca de trabajo Cuando arriboacute a la Argentina estuvo unos diacuteas en una pensioacuten en La Plata luego se mudoacute a la casa de unos conocidos de Peruacute e inicioacute un curso de enfermeriacutea hasta que se fue a vivir a una ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires donde cuidaba a una persona mayor Cuando ese trabajo terminoacute ndashla persona que cuidaba fallecioacutendash se quedoacute repentinamente y en simultaacuteneo sin trabajo y sin techo Se tomoacute un colectivo a Buenos Aires y al llegar se comunicoacute con una familiar de Peruacute (Daiana la sobrina de su exmari-do) en busca de un alojamiento transitorio Moacutenica estuvo viviendo un tiempo con esta joven y su pareja compartiendo habitacioacuten en la pensioacuten donde estaban en el barrio portentildeo de Once Luego con al-

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gunos ahorros comproacute el terreno donde vive y se empezoacute a construir la casa que actualmente habita Llegoacute ahiacute por conocidos y familiares que ya viviacutean en el barrio La casa de Moacutenica tiene un solo ambien-te con algunas subdivisiones realizadas con lienzos para separar por ejemplo el ldquotallerrdquo de costura y el sitio que funciona como comedor los fines de semana Sobre su casa su hijo y su nuera han colocado una casilla de chapa tambieacuten ellos como en los otros casos llegaron al barrio incitados por Moacutenica cuando ella ya estaba instalada alliacute

La uacuteltima historia es la de Estela Llegoacute a la Argentina en 2007 junto con dos de sus tres hijos Estela nunca tuvo casa propia y al igual que Graciela durante algunos antildeos se ocupoacute en diversos trabajos con ldquocama adentrordquo Estela prefirioacute ayudar econoacutemicamente a su hija Daiana (quien previamente habiacutea alojado a Moacutenica) madre soltera de dos nintildeos para que pudiera construir su casa en un terreno ubicado a pocos metros de la casa de Moacutenica4 Hace dos antildeos la nuera de Estela ndashla esposa del uacutenico hijo que quedoacute en Peruacutendash fallecioacute y ella decidioacute hacerse cargo de su nieto de casi dos antildeos de edad Este cambio su-puso una limitacioacuten para el tipo de trabajo que teniacutea esta mujer y por eso tuvo que irse a vivir de manera permanente con su hija Ambas fabricaron con tabiques de madera una habitacioacuten para que pudieran quedarse ella con su nieto De este modo actualmente Estela convive con su hija y sus tres nietos en una casilla de madera de dos habitacio-nes que auacuten no han terminado de construir (un incendio reciente que afectoacute gran parte de la vivienda complicoacute sus planes de completar la obra) Como suele haber problemas con su hija porque los nintildeos cre-cen y hay tensiones en la convivencia prefiere pasar tiempo fuera de casa ayudando a Graciela o a Moacutenica en sus merenderos

4 Como se comprende Daiana es la hija de Estela y la sobrina del exmarido de Moacutenica Al arribar a Argentina estuvo viviendo en Buenos Aires y en esa eacutepoca alojoacute temporariamente a Moacutenica en la habitacioacuten que alquilaba Luego Moacutenica se mudoacute al actual barrio y estimuloacute a Daiana para que tambieacuten se mudara a uno de los terrenos contiguos cosa que con ayuda de Estela sucedioacute tiempo despueacutes

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En suma las historias presentadas maacutes allaacute de los elementos que las singularizan comparten como denominadores comunes situacio-nes de precariedad similares el hecho de haber experimentado con-diciones de habitabilidad en las que debiacutean compartir espacios con otras personas en sitios con servicios deficientes y materiales que no garantizan el total resguardo frente a las inclemencias climaacuteticas o a diversos factores de riesgo Asimismo estaacuten signadas por la inestabili-dad como condicioacuten el cambio permanente y la imposibilidad de sus-traerse a los azares (laborales familiares ambientales) En este marco asimismo se advierte la omnipresencia de una red de soportes colecti-vos que sustentan a estas trayectorias familiares y parientes amigos vecinos o simplemente compatriotas que otorgan alojamiento provi-sorio brindan informacioacuten sobre potenciales trabajos o lugares donde alojarse etc Por uacuteltimo las trayectorias muestran que las personas deben habitar las viviendas a la vez que transitan un largo proceso de conformacioacuten mejoramiento y consolidacioacuten de la casa Y este pro-ceso se prolonga en ocasiones durante antildeos Ahora bien iquestcoacutemo son experimentados y elaborados estos rasgos ligados a las ldquocondiciones de vidardquo en tanto disposiciones subjetivas iquestQueacute tipo de ldquoestructura de personalidadrdquo modelan

3 La experiencia subjetiva de la casa vulnerabilidad individuacioacuten y agencia

Las caracteriacutesticas centrales de las trayectorias presentadas (vin-culadas a la precariedad e inestabilidad habitacional) si bien estaacuten moduladas por rasgos singularizantes propios de cada dinaacutemica bio-graacutefica forman parte de un tipo de experiencia residencial maacutes am-plia En otras palabras las experiencias referidas en los casos lejos de constituirse en excepcionalidades son en buena medida extensivas a otros hogares del espacio barrial En este sentido por ejemplo el censo realizado sobre el barrio arrojoacute que en el 113 de sus hoga-res existen condiciones de hacinamiento criacutetico ndashcontemplado como

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la cantidad de personas en relacioacuten a la cantidad de ambientes para dormirndash (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) Dicho dato en el informe del censo es contrastado con datos sobre la presencia de similares con-diciones a nivel nacional (4 de los hogares) y a nivel provincia de Buenos Aires (36 ) Desde esta mirada contrastada cabe subrayar la incidencia del fenoacutemeno en el contexto barrial que se observa como una problemaacutetica particularmente gravitante de dicho aacutembito En esta seccioacuten se pretende ahondar en dichas dinaacutemicas en tanto experiencia subjetiva desde las trayectorias presentadas

Negociar la intimidadUna de las cuestiones que atraviesa los relatos de las trayectorias

de estas mujeres es la dificultad por tramitar espacios propios mo-mentos iacutentimos o instancias de retiro personal al margen de otras re-laciones y situaciones cotidianas compartidas En este sentido si bien en sus descripciones se identifica la presencia de valores holistas ndashque priorizan la experiencia de inscripcioacuten de la persona en una red de relacionesndash dichas buacutesquedas personales tambieacuten estaacuten presentes Es decir se advierten buacutesquedas que priorizan la intimidad y la introspec-cioacuten personal (asociadas a valores del ldquoindividuordquo) y las situaciones materiales que las sofocan no se naturalizan Algunos fragmentos dan cuenta de ello Nancy sentildeala

Cuando yo vine a la Argentina mi esposo viviacutea en una sola casa en un terreno a medias con su primo pero cuando teniacutean que cons-truir la segunda casa el primo no le quiso devolver lo que habiacutean puesto para la primera casilla lo estafoacute Entonces cuando yo lle-gueacute le deciacutea ldquopero yo no puedo estar acaacute metida el mete una otra mujer y yo tengo que estar escuchando sus quejidos yo no estoy acostumbrada a eso como sea haraacutes una casilla de 4 x 4 y nos metemos ahiacuterdquo

La descripcioacuten de Nancy manifiesta la presencia subjetiva en ella de un umbral de verguumlenza y de ciertos sentimientos de pudor ndashasocia-

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dos a un autocontrol personalndash5 que en esas condiciones residenciales eran vulnerados En un sentido similar Graciela evoca

Mi amiga viviacutea con su hermano y su novio El novio iba de noche a dormir y yo estaba ahiacute y no teniacutea donde dormirhellip iexclno me iba a ir con el hermano Entonces fui a dormir a un colectivo que habiacutea dentro del galpoacuten Lo limpieacute y me fui ahiacute Pero a la noche sentiacutea los ratones caminando y no podiacutea dormir iexclTeniacutea que seguir sufriendo Despueacutes de eso fuimos a comprar un colchoacuten y lo pu-simos en un rinconcito del galpoacuten Era julio invierno dormiacutea en el suelo sin ventana

El relato de Graciela recrea una escena en la que convergen sen-timientos de pudor y de vulnerabilidad ante las condiciones precarias de vida Ambos sentimientos que interpelan su fuero iacutentimo y sus propias posibilidades de autocontrol personal son elaborados retros-pectivamente como ldquosufrimientordquo De un modo similar Moacutenica expli-ca las condiciones en las que estuvo viviendo cuando llegoacute a Capital Federal una vez que se quedoacute sin empleo en la ciudad donde trabajaba como cuidadora

Llegueacute a la medianoche y le digo a ella [su familiar Daiana] ldquoiquestdoacutende vamos a dormir ahora si la habitacioacuten es chiquititardquo Teniacutea la cuna del bebe una mesita al costado y nada maacutes Saca-mos un colchoacuten y bueno a dormir El diacutea siguiente quiero ir al bantildeo y nohellip habiacutea que hacer fila Tuvimos que esperar hasta las 10 de la mantildeana Para hacer el desayuno lo mismo compartido todo compartido Yo le digo ldquoiquestcoacutemo vas a vivir asiacuterdquo Hay una criaturahellip Si consigo un terreno en La Plata nos vamos no pode-mos vivir asiacute Y justo al tiempo se dio la posibilidad de comprar un terrenito Entonces le digo ldquovamosrdquo ldquoNo que no tengo di-

5 En esta liacutenea Norbert Elias (2009) ha destacado en sus investigaciones histoacuteri-cas que el fortalecimiento del control y autocontrol del aparato psiacutequico se ha expre-sado fundamentalmente en el aumento del umbral de la verguumlenza y del desagrado

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nerordquo me dice ldquoYo te presto ndashle digondash iquestpiensan vivir toda una vida asiacuterdquo

En suma en estos fragmentos encontramos un rechazo a algunos de los efectos del hacinamiento en teacuterminos de la buacutesqueda o gestioacuten de momentos de intimidad personal Asimismo en sus historias di-chas situaciones tienen derivaciones potencialmente conflictivas que predisponen a momentos de roce en la convivencia En esta clave por ejemplo Estela cuenta que la convivencia de sus nietos (el que estaacute bajo su responsabilidad junto con el de su hija) ha traiacutedo tensiones en la relacioacuten entre ambas por lo que ella en algunos momentos procura salir de la casa e ir a ayudar a las vecinas en sus merenderos

A su vez la presencia de condiciones habitacionales que limitan la utilizacioacuten de los espacios con usos especializados sin ser necesaria-mente vivenciada como una limitacioacuten a la autonomiacutea personal implica ldquonegociacionesrdquo de los espacios que dificultan o limitan la realizacioacuten de ciertas actividades Compartir el bantildeo o la cocina con varias personas en la misma pensioacuten o intentar ndashen sus actuales casasndash compatibilizar en el mismo ambiente el taller de costura el espacio para que funcione el merendero la cocina y las zonas de descanso tal como le sucede a Nancy o a Moacutenica implica limitaciones Frente a ello por ejemplo Nancy expresa que no pueden servir la merienda a los nintildeos en su casa ya que el lugar estaacute ocupado por sus maacutequinas de costura ndashy por ello ha pedido a los nintildeos del barrio que se llevaran la vianda a sus casasndash

Valorar la vida familiarComo contraparte cabe destacar otro elemento ligado a las repre-

sentaciones del espacio habitado que se advierte sobre todo al comen-zar a estabilizar la cotidianeidad del hogar en sus nuevas casas Una vez alcanzada esta estabilidad la convivencia familiar intensiva no se asocia necesariamente o de manera mecaacutenica con un sofocamiento de la individualidad Tambieacuten algunas experiencias de dicha convivencia

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suelen valorarse positivamente rescatando otras dimensiones ligadas a los soportes afectivos que otorgan estas experiencias

En esa clave Nancy relata que vivioacute hasta el antildeo pasado compar-tiendo su casa con sus tres hijos dos de sus nietos y su yerno Dicha convivencia intensiva ha dejado una huella en sus nietos y ella a su vez la valora positivamente

Ellos [sus nietos] le dicen abuela a su bisabuela y a miacute me dicen mamaacute Ellos se quieren quedar acaacute Llega su mamaacute y se van llo-rando los lleva de vuelta Los dos nacieron acaacute se criaron acaacute Despueacutes se han mudado Ella [la nena] siacute pide su casa pero eacutel no eacutel dice ldquoyo quiero mi casita vieja no quiero mi casa nuevardquo Yo quiero ir a lo de mi mamaacute Nancy

Del mismo modo Graciela al evocar los cambios recurrentes de residencia me explica que pasoacute de vivir en pensiones y habitaciones compartidas con varias personas y en situaciones precarias a cuidar una casa-quinta de varias habitaciones en la soledad del campo Me explica eso evocando las reflexiones que le suscitaba el contraste ldquoyo reflexionaba ahora tengo todo pero no tengo con quieacuten compartir No teniacutea con quieacuten hablarhelliprdquo

Tras los relatos advertimos la tensioacuten sentildealada en torno a las difi-cultades por gestionar espacios y momentos personales o conyugales en la vida cotidiana ndashla que en ocasiones conduce a valorizar la intimi-dad la privacidad o la soledad como instancias personalesndash junto con el rescate de otras experiencias en las que se priorizan valores holistas en torno a la vida familiar En suma retomando la expresioacuten de Ri-chard Hoggart (2013) a propoacutesito del universo domeacutestico de la clase trabajadora inglesa de mediados del siglo XX se trata de una vida ldquobasada en el carintildeo y el espiacuteritu de grupo donde el individuo que-da en segundo planordquo (p 66) ndashy sin embargo no desaparecendash Estos ldquosoportes afectivosrdquo en efecto tambieacuten funcionan como instancias de sosteacuten de proyectos personales de los miembros del grupo

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La (in)seguridad ontoloacutegica la identidad fragmentada y la agencia limitada

Hay finalmente una uacuteltima dimensioacuten subjetiva presente en sus relatos asociada a la inestabilidad habitacional que caracteriza estas trayectorias dicha inestabilidad se traduce tambieacuten en cierto punto como una inestabilidad de la propia identidad De alliacute que la buacutesqueda de una estabilizacioacuten de la experiencia se proyecta en el ideal de ldquola casa propiardquo y asociado a ello a la posibilidad de proyectos personales y familiares que suponen otra temporalidad En ese sentido en relacioacuten a los habitantes de hoteles-pensioacuten ocupados por migrantes internos en Buenos Aires Marcuacutes (2007) observa que las personas aprenden a vivir en la inestabilidad habitacional ldquosu ambiente fragmentado y transitorio se traduce en lazos sociales efiacutemeros e inestablesrdquo (p 143) En contras-te observa la autora la posibilidad de una vivienda en espacios como asentamientos o barrios populares es imaginada ldquocomo una modalidad de habitacioacuten perdurable y soacutelidardquo (p 143)

Nuevamente el testimonio de Graciela es elocuente en este punto Ella va pasando por diferentes experiencias ndashemplazadas en espacios sociales y relaciones heterogeacuteneas y contrastantesndash y ello es relatado desde categoriacuteas de su religiosidad como un ldquomartiriordquo se trataba de ldquopruebasrdquo que le poniacutea dios para su superacioacuten personal En su relato enfatiza que ldquotodo lo que teniacuteardquo era un pequentildeo bolso con escasas per-tenencias que haciacutea y deshaciacutea en cada mudanza Su eacutenfasis apunta no tanto a destacar su penuria econoacutemica como a subrayar una sensacioacuten de desvalimiento una falta de amarras existenciales con el cambiante entorno Desde estas coordenadas debe interpretarse su relato de la decisioacuten de mudarse al auacuten embrionario barrio actual

Yo vine a este barrio el 3 de enero porque no queriacutea seguir pa-gando pieza (hellip) Era una casa con varias habitaciones y un bantildeo compartido con todos los que viviacutean ahiacute Yo le dije [a su nueva pareja Viacutector] ldquoesto nunca va a ser tuyo vamos a tener que pagar

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todos los mesesrdquo Y Viacutector me deciacutea ldquopero allaacute no hay luz no hay aguardquo ldquoNo importa ndashle deciacutea yondash todas las situaciones comienzan asiacute si tuacute quieres me sigues si no queacutedate pero algo tengo que hacerrdquo Esto era una selvahellip ratas culebras plantas de todo habiacutea acaacute El que queriacutea un terreno habiacutea que limpiar (hellip) Juntamos basura cortamos plantas quemamos cosas y antes de pagar otro mes en la pensioacuten nos mudamos No teniacuteamos plata para comprar una casilla pero nos fuimos a la de un vecino a cuidaacutersela y asiacute tambieacuten cuidaacutebamos nuestro terreno de que lo ocuparan Asiacute nos iacutebamos cuidando Ese diacutea llovioacute torrencial y en la casilla se lloviacutea todo Esa noche la paseacute metida en un placard chiquitito que ha-biacutea y Viacutector tapado con un plaacutestico Viacutector deciacutea ldquoves iquestpara queacute hemos venido hasta acaacuterdquo ldquoNo importa ndashdeciacutea yondash de esto va a surgir algo Esto va a ser otra cosardquo

Tras relatos como este se advierte que lograr acceder a una vivien-da consolidada otorga lo que Giddens (1997) denomina seguridad ontoloacutegica un reparo y un ldquorefugiordquo frente a las contingencias de la vida social y natural Ello permite elaborar un sentimiento de seguridad sobre siacute mismo como asiento y base para la accioacuten En el caso de estas mujeres esto se vuelve manifiestamente visible sobre todo en sus rela-tos de aquellos momentos en los que sintieron que dicha seguridad no estaba garantizada En esta liacutenea por ejemplo Norma evoca los prime-ros momentos de la vida en el barrio reconstruyendo el tono emotivo de dicha experiencia desde un sentimiento de vulnerabilidad e inseguridad

Acaacute habiacutea ratas tierra lloviacutea y no se podiacutea salir La casilla donde estaba era de madera de madera vieja Y acaacute pasaban los chorros corriendo (hellip) De allaacute veniacutean corriendo y se agarraban a golpes a veces la policiacutea los seguiacuteahellip y pasaban por acaacute Y mi casilla era de madera o sea que de una patada la podiacutean tirar

De modo anaacutelogo Estela expresa el mismo sentimiento de vul-nerabilidad al describir algunas experiencias por las que atraviesa

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actualmente La casilla en la que vive con su hija tiene paredes de madera y ella explica que en algunos diacuteas el agua y el viento se filtran por los espacios entre las maderas y el piso se inunda En su caso el sentimiento de vulnerabilidad asociado a las condiciones de habita-bilidad afecta a la propia identidad en un sentido literal Estela me cuenta que tiempo atraacutes tras el incendio que afectoacute a esa casa y a las contiguas perdioacute todos los papeles y documentos que habiacutea en la vi-vienda su documento de identidad y los papeles que le otorgaban la patria potestad sobre su nieto Es por eso que luego de varios intentos auacuten no ha podido tramitar el DNI del nintildeo

Como contraparte del resto de los casos el de Estela da cuenta con crudeza de los efectos subjetivos que provoca el no tener resuelta la situacioacuten residencial Ello conduce a cierta dificultad para proyectar el propio futuro y una vida personal y familiar a largo plazo

Yo le digo a mi hija ldquoEl diacutea que consigas una pareja iquestdoacutende voy yordquo Porque yo siempre trabajeacute con cama adentro entonces nunca tuve eso de tener mi casa pero ahora que David estaacute creciendo me doy cuenta que necesito un espacio para eacutel y para miacute sobre todo para entendernos mejor porque ya cuando hay maacutes nintildeos no es lo mismo Varios me dicen ldquopero Estela tienes que buscar lo tuyordquo porque saben que paro aquiacute paro allaacutehellip Yo le digo a mi hija ldquoel cuarto ya me queda chiquito David ya crecioacute y tu casa es tambieacuten chiquitardquo Yo tengo que ver en un futuro algo para David y para miacute porque eacutel va creciendo

El caso de Estela destaca y visibiliza por la viacutea negativa algo que en las otras trayectorias estaacute parcialmente resuelto el acceso esta-ble a la vivienda como base para contener la incertidumbre y otorgar confianza y seguridad una condicioacuten clave para dinamizar proyectos personales La incertidumbre de su situacioacuten se traduce en dificultad para planificar su propia vida a la vez que en una necesidad de soste-ner arreglos inestables con sus familiares (fundamentalmente con su

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hija) y sus vecinas En este sentido Estela ha necesitado y a la vez ha sabido construir ndashy sostener en cierto equilibrio complejondash un viacutenculo paralelo con Graciela y Moacutenica enemistadas entre siacute y tambieacuten con los ldquociacuterculos iacutentimosrdquo de ambas El caso es analiacuteticamente iluminador porque permite destacar un rasgo de los restantes en estos una vez re-suelta la situacioacuten habitacional la misma tiende a invisibilizarse como condicioacuten de posibilidad para el despliegue de la agencia individual Y esta agencia pasa a presentarse en el relato autobiograacutefico como capacidad volitiva personal

4 Las formas elementales de la agencia personal la casa base para nuevos proyectos

Como se desprende del anaacutelisis previo es en los modos de ha-bitar el espacio conseguido ndashcon sus carencias pero tambieacuten con su horizonte de posibilidadesndash que deben situarse los proyectos que em-prenderaacuten cada una de estas mujeres en sus luchas por salir de situa-ciones de pobreza Se trata de proyectos que emergen una vez que es-tabilizaron su propia experiencia subjetiva cotidiana Asimismo estos proyectos se valen de la casa como recurso en siacute mismo la vivienda pasa a ser merendero despensa de barrio taller textil saloacuten de fiestas restaurante inquilinato

Sherry Ortner (2016) ha identificado en esta dimensioacuten vinculada a los ldquopropoacutesitos y deseos formulados en teacuterminos de lsquoproyectosrsquo estable-cidos culturalmenterdquo (p 167) un aspecto central de la idea de agencia La dimensioacuten de los ldquoproyectosrdquo personales resulta clave porque capta el modo en el que los individuos buscan alcanzar objetivos significati-vos ldquoen un marco propio y con sus propias categoriacuteas de valorrdquo (p 168) De manera complementaria Velho (1997) subraya que el proyecto ldquoes elaborado dentro de un campo de posibilidades circunscripto histoacuterica y culturalmenterdquo en teacuterminos de ldquolos temas prioridades y paradigmas culturales existentesrdquo (p 29) En esta clave iquestqueacute proyectos desplegaron o estaacuten desplegando estas mujeres una vez establecidas

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Por un lado en este traacutensito algunas de ellas desplegaron proyec-tos conyugales de nuevo tipo en los que elaboraron un proceso de au-tonomizacioacuten personal Una vez en el barrio y cuando sus mandatos ligados a la maternidad menguaron han sabido redefinir sus viacutenculos familiares y conyugales en marcos que priorizan las relaciones hori-zontales en la toma de decisiones asiacute luego de primeras experiencias conyugales conflictivas algunas de estas mujeres reinventaron sus modos de vinculacioacuten En este sentido tanto Graciela como Nancy volvieron a formar pareja aunque no tuvieron hijos en sus nuevas relaciones Ambas reconstruyeron su viacutenculo conyugal por fuera del rol materno y definen a su actual pareja como ldquoun compantildeerordquo desta-cando con ello el primado de los lazos de afectividad y la existencia de una distribucioacuten de la autoridad maacutes ecuaacutenime y menos conflictiva6 Norma por su parte destaca que una vez que terminoacute su casa cansada de las infidelidades del marido le pidioacute la separacioacuten Actualmente Norma estaacute separada y ha tomado como empleado de su negocio a su exmarido con el cual a pesar de todo tiene una buena relacioacuten

Estas mujeres por otra parte no solo han desplegado proyectos personales de autonomizacioacuten en relacioacuten a viacutenculos previos sino que han desarrollado actividades que las constituyen actualmente como el principal sosteacuten econoacutemico del hogar Alternativamente realizan trabajos de costura en sus viviendas cuidan personas limpian casas ponen inyecciones en el barrio venden mercaderiacutea a sus vecinos o productos cosmeacuteticos por cartilla ldquoEl que se muere de hambre ndashsinte-tiza Moacutenica como parte de un ethos compartido por todasndash es porque no quiere trabajarrdquo Son mujeres activas emprendedoras cuyo tiempo

6 En un trabajo que analizaba familias de liderazgo femenino en sectores popula-res en la deacutecada del 90 Geldstein (1996 p 177) registraba esta loacutegica vincular ldquootras mujeres prefirieron incorporar un nuevo compantildeero al hogar a quien no reprochan el incumplimiento del rol de proveedor ndashque no estaacute en condiciones de desempentildearndash pues no es el padre de sus hijos De eacutel valoran la colaboracioacuten domeacutestica el buen trato a ellas y a los hijos (hellip) el respeto a su condicioacuten preexistente de jefasrdquo

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se reparte entre trabajos domeacutesticos sostenidos en las posibilidades de la vivienda propia y diversas ocupaciones extradomeacutesticas

El caso de Norma es elocuente del modo en el que la consolida-cioacuten de su vivienda se convierte en la base de sus nuevos proyectos Consolidar su casa le otorgoacute los soportes para estabilizar su situacioacuten de precariedad experimentada subjetivamente como de incertidum-bre desasosiego y vulnerabilidad y a partir de ello agenciarse Pero ademaacutes se constituyoacute en la base de sus proyectos personales en un sentido literal la casa se vuelve en su caso un mecanismo a partir del cual generar nuevos recursos Norma renuncioacute al restaurante peruano donde trabajaba y montoacute su propio restaurante en su casa para ello en un principio se valioacute de mobiliario y elementos que fue recolectando de las calles de la ciudad y que le fueron dando sus vecinos Es en este proceso que toma como empleado a su exmarido y que va lentamente ampliando la vivienda Con los antildeos logra ampliar la sala donde fun-ciona el restaurante mejorar la cocina y colocarle piso de mosaicos Asimismo en una etapa posterior consigue construir nuevas habita-ciones ndashque actualmente alquila de manera transitoriandash y anexarlas a su vivienda la cual ahora funciona como pensioacuten

Por su parte Graciela Moacutenica y Nancy han comenzado a tener una participacioacuten activa como referentes del espacio barrial Las tres mujeres tienen un rol clave en la vida puacuteblica del barrio a partir de un mismo proyecto constituir merenderos en sus casas Tanto Moacutenica como Graciela con esfuerzo han destinado y adaptado una parte de sus viviendas para el funcionamiento regular de sus merenderos (algo que Nancy auacuten no puede resolver del todo) Asiacute con base en los come-dores o merenderos estas mujeres tienen una proyeccioacuten maacutes amplia hacia la ldquoresolucioacuten de problemasrdquo diversos que van desde conseguir y distribuir mercaderiacuteas varias gestionar la realizacioacuten de pluviales en la municipalidad realizar tareas de enfermeriacutea u organizar charlas en el barrio hasta otros menos visibles como resguardar el dinero de las vecinas que temen que sus maridos les roben Moacutenica tiene un

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relato cristalizado del inicio del merendero que los integrantes de su ciacuterculo proacuteximo (Marcelo su hijo Melisa su nuera) repiten casi sin variaciones Ella sentildeala como momento determinante un incendio de casas proacuteximas a la suya ndashentre ellas la de la hija de Estelandash lo que la condujo a sensibilizarse con esos vecinos y con la situacioacuten del barrio en general

Yo estaba trabajando en el taller viene mi hijo a hablarme y miro para arriba y se quemaban las casillas Hace dos antildeos Se incen-diaron Fue por un nintildeo que estaba jugando con un foacutesforo De una casa pasoacute a otra y a otra Entonces salgo y vi todo eso vi todo lo que se perdioacute fue terrible Se quedaron sin nada Gracias a Dios que no hubo viacutectimas (hellip) Y de ahiacute empeceacute a conversar con los vecinos y a involucrarme iquestDoacutende iban a dormir esas mamaacutes Mamaacutes con hijos eran seis familias Yo traje dos acaacute que esto no era todaviacutea comedor era mi taller Y aparte de eso al trayecto me conozco con Rodo que es de Octubre de los poliacuteticos Ahiacute es que me empiezo a involucrar con los vecinos porque yo antes viviacutea del trabajo a mi casa Ahiacute empeceacute a hacer mi trabajo social

El relato de Moacutenica retoma un episodio dramaacutetico de la vida de esa parte del barrio el incendio de las casas proacuteximas Ello la impulsoacute a su ldquotrabajo socialrdquo a vincularse con sus vecinos de un modo que hasta entonces no habiacutea experimentado por estar aislada en la seguri-dad de su casa Graciela tambieacuten tiene ya listo un relato de ldquolos inicios del merenderordquo que se remonta a sus primeros tiempos en el barrio ndashdonde ldquotodo estaba por hacerserdquondash y que relata orgullosa

Un diacutea estaba sentada en la puerta de la casilla y veo muchos nintildei-tos en la calle sentados llorando ldquono estaacute mi mamaacutehelliprdquo la mamaacute trabajando Y yo me puse a pensar ldquoestariacutea bueno hacer algo para que los nintildeos comanrdquo Entonces me junteacute con cuatro vecinas y les dije ldquoiquestqueacute les parece si hacemos algo para los nintildeos de los papaacutes que van a trabajarrdquo (hellip) Y asiacute fue juntamos e hicimos

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nuestra primera olla ahiacute en el fondo A miacute me dio tanto gusto ver esohellip Ahiacute dije ldquotodos los diacuteas voy a hacerrdquo Y despueacutes comenceacute a buscar gente que me deacute Una sentildeora me contactoacute con el Banco de Alimentos y me empezaron a mandar alimentos Despueacutes se ente-roacute la Agrupacioacuten de Residentes Peruanos y queriacutean hacer de esto un local comunal Yo dije ldquono esto es mi casardquo Por eso el local despueacutes se hizo en otro lado pero eso es otro cantar Que el local comunal sea ldquodel pueblo pal pueblordquo Porque si hay gente que se le incendioacute la casa puede ir al local comunal yo no voy a traer gente a dormir a mi casa

En sus palabras Graciela alude impliacutecitamente a Moacutenica desta-cando su diferencia con ella Pero en ambos casos el ldquoproyecto del merenderordquo ndashpensado a la vez como un modelo e instancia de cuidado y formacioacuten comunitariandash supone como condicioacuten de posibilidad la resolucioacuten de las urgencias propias ligadas al lugar de residencia Ello habilita la dinamizacioacuten de estos proyectos que son a la vez personales y ligados a intervenir en las condiciones del propio ba-rrio Asimismo como en la historia de Norma es la propia casa el recurso base de estos proyectos el lugar donde en definitiva se ins-talaraacuten los merenderos

En este contexto estas mujeres estaacuten en procesos de agenciamien-to distintos Graciela se encuentra consolidada como referente barrial a partir de su accionar de larga duracioacuten Moacutenica estaacute en camino de acumulacioacuten de poder y Nancy acaba de comenzar su propio trayecto entre las tres ademaacutes existen relaciones de competencia maacutes o menos veladas Asimismo en sus relatos se evidencia lo que Auyero (2001) denomina una ldquocompatibilidad sagradardquo entre ellas y sus trabajos de-bido a la existencia de una misioacuten en sus vidas vinculada a la ayuda social Moacutenica por ejemplo situacutea su ldquovocacioacutenrdquo en una experiencia temprana el hecho de que a los 5 antildeos murioacute su madre y ella se tuvo que criar ldquopor todos ladosrdquo ldquoaprovechando las oportunidades que gra-cias a Dios tuvordquo De este modo estas mujeres parecen estar desti-

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nadas a su trabajo social como parte de la afirmacioacuten de una misioacuten personal Se han ganado ese lugar a fuerza de lo que ellas visualizan como esfuerzo personal sacrificio y perseverancia que a su vez leen retrospectivamente como pruebas de un ldquodestinordquo revelado

Asimismo estas actividades son ldquoproyectos personalesrdquo en un sentido especiacutefico se trata de carreras que emergen de un escenario de autogestioacuten de la resolucioacuten de problemas locales7 En este sentido estas mujeres se mueven en un campo en el cual como destaca Noel (2006) el monopolio estatal en la asistencia es reemplazado por ldquouna individualizacioacuten y una creciente autogestioacuten de la resolucioacuten de pro-blemas mediante la combinacioacuten de recursos plurales y diversosrdquo (p 169 cursivas del autor) Este es el escenario en el que tienen lugar las praacutecticas de estas mujeres la otra cara de sus procesos de ldquoempodera-mientordquo personal Todas ellas se convierten en autogestoras de su pro-pia acumulacioacuten de poder Las tres apelan alternativamente al ldquoapo-yordquo de organismos diversos organizaciones poliacuteticas ONGs ndashcomo el Banco de Alimentosndash empresas movimientos sociales facultades iglesias evangeacutelicas etc Asimismo el viacutenculo que establecen estas mujeres con las instancias que proveen los recursos se sustenta en la capacidad de gestioacuten individualizada de cada una de ellas producto de su esfuerzo personal En relacioacuten con ello Nancy afirma ldquoyo tengo mi camionetita tengo que pagar seguro y yo la uso para traer merca-deriacutea y eso no me lo reconocen ellos me dan y listordquo Graciela por su parte cuando me cuenta que la van a homenajear como ldquomadre de Ensenadardquo8 lo expresa reconstruyendo las palabras que le dijo su hija ldquoiquestves mamaacute esas son bendiciones de Dios por tu trabajo sin sueldordquo

7 una dimensioacuten de estas trayectorias se ha desarrollado en profundidad en otro trabajo (Aliano 2019))

8 La imbricacioacuten entre las praacutecticas sociales y el ldquorol maternordquo en estas mujeres es omnipresente al punto que Graciela fue declarada en dos ocasiones ldquomadre de La Platardquo y recientemente ldquomadre de Ensenadardquo por las respectivas municipalidades en reconocimiento de dicha labor En este punto tambieacuten se observa un paralelo con lo observado por Auyero (2001) entre otros

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En suma en todos estos casos ndashtanto en el de Norma y su res-tauranteinquilinato como en los de Graciela Moacutenica y Nancy y sus casas devenidas merenderos talleres despensasndash el acceso a la casa se vuelve una precondicioacuten fundamental para suscitar diversos pro-yectos personales El logro de una vivienda consolidada tiene efectos subjetivos en al menos dos sentidos por un lado al neutralizar los efectos de los riesgos y azares del entorno (y el sentimiento de vulne-rabilidad derivado de ello) estimula una estructura subjetiva asociada a la capacidad de control accioacuten y proyeccioacuten personal por el otro el logro de la vivienda permite su utilizacioacuten como recurso para reali-zar otras actividades En este cuadro los ldquoproyectos personalesrdquo que desplegaron estas mujeres derivan del acceso a la casa y emergen de sus capacidades de elaborar deseos propios inscriptos en sus ldquocampos de posibilidadesrdquo Todas ellas actualizan en sus nuevos proyectos di-versas aristas de un modelo de ldquomadrerdquo presente en dicho campo el que a la vez en sus vidas privadas estaacuten dejando de encarnar A partir de ello estas mujeres hacen un nuevo uso de los roles socialmente disponibles (fundamentalmente el rol materno) se vinculan con una praacutectica tradicionalmente asociada y circunscripta al universo femeni-no y materno como es la alimentacioacuten (y en el caso de algunas de ellas el cuidado y formacioacuten de los nintildeosas del barrio) en funcioacuten de sus aspiraciones de desarrollo personal

Reflexiones finales Una vasta literatura sobre pobreza y exclusioacuten ha atendido a la

funcioacuten de las ldquoredes socialesrdquo o los ldquosoportes relacionalesrdquo en el des-pliegue de estrategias de reproduccioacuten social en situaciones de esca-sez de otro tipo de recursos Esta bibliografiacutea ha sido central al anaacutelisis de la situacioacuten de las clases populares asiacute como a la comprensioacuten de los procesos de socializacioacuten individuacioacuten y politizacioacuten en contex-tos de pobreza Sin embargo menos atencioacuten se ha otorgado a los ldquosoportes materialesrdquo ndashtal vez ante la indudable manifestacioacuten de su

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escasezndash como forma de paliar la precariedad y constituirse en fac-tores de despliegue de cursos de accioacuten en dichos contextos9 Aquiacute se ha prestado especial atencioacuten a algunos de estos soportes concebidos como ldquomaterialesrdquo en un sentido estricto como la serie de elementos y recursos fiacutesicos ligados al entorno de la vivienda que modelan di-mensiones de la subjetividad de las personas

En este plano ndashy a distancia de visiones de ldquola cultura de la po-brezardquo que ldquotransforman las condiciones socioloacutegicas en rasgos psi-coloacutegicosrdquo (Bayoacuten 2013 p 92)ndash se han delineado ciertas dinaacutemicas subjetivas que se configuran en las experiencias residenciales atrave-sadas por la exclusioacuten y la desigualdad Desde este punto de vista se visibilizaron los entornos materiales que inciden en la constitucioacuten de rasgos subjetivos repetidos una intimidad ldquonegociadardquo una dificultad para el autocontrol al margen de los condicionamientos del entorno una limitacioacuten para proyectarse individualmente en el tiempo En este sentido tener garantizadas ciertas condiciones ligadas a la vivienda en algunos de los casos presentados permitioacute desplegar procesos (par-ciales limitados vinculados a un campo de posibilidades especiacutefico) de agenciamiento y de reversioacuten de algunas de estas limitaciones En estos casos convertirse en ldquoindividuordquo ndashen el sentido socioloacutegico de la expresioacutenndash ha sido un esfuerzo y un logro un punto de llegada y no un a priori abstracto desde el cual ldquoser uno mismordquo o ldquorealizarserdquo En otras palabras las historias presentadas muestran que activarse o ldquoem-

9 En este sentido autores como Martuccelli (2007) y Merklen (2005) han plan-teado criacuteticas a la visioacuten ldquoestadoceacutentricardquo de Castel sobre los ldquosoportesrdquo a la indivi-duacioacuten La misma apegada al caso europeo concebiriacutea uacutenicamente a los soportes institucionales otorgados por el Estado de Bienestar (seguridad social regulaciones laborales etc) como la base para una ldquosociedad de individuosrdquo En su lugar Mar-tucelli plantea la existencia de una pluralidad de ldquosoportesrdquo sociales (relacionales afectivos etc) que en otros contextos funcionan como factores de individuacioacuten Para una reconstruccioacuten del debate en torno a la nocioacuten de soporte y sus implicancias en el estudio de las clases populares locales veacutease Aliano (2020)

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poderarserdquo no es simplemente un hecho psicoloacutegico ni una actitud sino un proceso subjetivo complejo emergente de un entorno social y material especiacutefico que solo en ciertas circunstancias hace posible estas aventuras personales

Sentildealado esto no se pretende asignar un sentido causal lineal a las condiciones residenciales como factor explicativo de la existencia de agencia individual ni afirmar que estos son los uacutenicos ldquosoportesrdquo disponibles en el medio popular Tampoco se pretende derivar de este sentildealamiento la inexistencia de capacidad de accioacuten en situaciones de carencia material En su lugar se ha buscado destacar que junto con el acceso a la vivienda se constituyen algunas de las condiciones sociales de posibilidad para el despliegue de la agencia En este punto y frente a las perspectivas que como sostiene Ortner (2016) reducen la agencia a ldquouna especie de objeto psicoloacutegico aisladordquo (p 156) se han subrayado las condiciones sociales y procesales de agenciamien-tos personales especiacuteficos

Sin embargo como se ha destacado recientemente (Merklen 2013 Dubet 2016 Fridman 2019) las sociedades actuales valoran y estimulan a traveacutes de diversos actores gubernamentales y no guberna-mentales ideales asociados a la ldquorealizacioacuten personalrdquo el empower-ment de la sociedad civil y el ldquoemprendedorismordquo individual como una actitud a infundir y como modelo de subjetividad legiacutetimo Esta interpelacioacuten ldquodesde arribardquo dialoga como advertimos hasta aquiacute con expectativas ldquodesde abajordquo presentes en los proyectos de los poblado-res del barrio De todas formas maacutes allaacute de esta interpelacioacuten general en torno a un modelo de sujeto legiacutetimo ha quedado del todo claro tras el recorrido presentado que las condiciones sociales que posibilitan la realizacioacuten de ese modelo no son universales En otras palabras si la interpelacioacuten es universal las condiciones para su realizacioacuten son res-trictivas y se encuentran inscriptas en los mecanismos de distribucioacuten desigual de los recursos sociales

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Sautu R Eguiacutea A y Ortale S (2000) Las mujeres hablan Consecuencias del ajuste econoacutemico en familias de sectores pobres y medio en la Argentina La Plata EDULP

Segura R (2009) Distancias sociales liacutemites espaciales y efectos de lugar en un barrio segregado del Gran Buenos Aires En A Grimson (comp) La vida poliacutetica en los barrios populares de Buenos Aires (pp 41-62) Buenos Aires Prometeo

Segura R (2015) Vivir afuera Antropologiacutea de la experiencia urbana Buenos Aires UNSAM Edita

Svampa M (2005) La sociedad excluyente La Argentina bajo el signo del neoliberalismo Buenos Aires Manantial

Velho G (1997) Individualismo e cultura Notas para uma Antropologiacutea da Sociedade Contemporanea Rio de Janeiro Zahar

Wainerman C (2005) La vida cotidiana en las nuevas familias iquestUna revolucioacuten estancada Buenos Aires Lumiere

Zamorano C (2007) Vivienda y familia en medios urbanos iquestUn contenedor y su contenido Socioloacutegica 65 159-187

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Acerca de las autoras y autores

Mariacutea Susana Ortale (coordinadora)Licenciada en Antropologiacutea y Dra en Ciencias Naturales Fa-

cultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP Posdoctorada en Ciencias Sociales Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de CoacuterdobaCONICET Especialista en Evaluacioacuten de Poliacute-ticas Sociales Universidad Nacional de San Martiacuten Diplomatura In-ternacional de Especializacioacuten ldquoDESC Seguridad Alimentaria y Poliacute-ticas Puacuteblicas contra el hambre 2012-2013rdquo Fundacioacuten Henry Dunant para A Latina e Instituto Internacional Henry Dunant patrocinado por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas y por la FAO

Investigadora principal de la Comisioacuten de Investigaciones Cientiacute-ficas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) Directora del Centro de Estudios en Nutricioacuten y Desarrollo Infantil (CERENCIC-PBA)

Profesora titular Antropologiacutea Cultural y Social Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP

Su trabajo de investigacioacuten transferencia y extensioacuten aborda pro-blemaacuteticas alimentarias de salud y cuidado infantil y con las poliacuteticas sociales dirigidas a poblacioacuten materno-infantil focalizando en las des-igualdades que inciden en sectores pobres urbanos

Entre sus publicaciones se incluyen los libros Los significados de la pobreza (compilado con A Eguiacutea) Poliacutetica Social en Ameacuterica La-tina ConfiguracionesReconfiguraciones en la participacioacuten de las mujeres (coord con Rociacuteo Enriacutequez Rosas) y Alimentacioacuten y activi-

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dad fiacutesica percepciones y haacutebitos de estudiantes de nivel medio de la provincia de Buenos Aires (en coautoriacutea con Javier A Santos)

Mariacutea Eugenia Rausky (coordinadora)Mariacutea Eugenia Rausky es socioacuteloga por la Universidad Nacional

de La Plata (UNLP) magister en Metodologiacutea de la Investigacioacuten So-cial (UNTREFUNIBO) doctora en Ciencias Sociales (FCS UBA) y tiene un posdoctorado en Ciencias Humanas y Sociales (FFyL UBA)

Investigadora adjunta del CONICET con sede en el CIMeCSIdI-HCS (FaHCE) ndashUNLP

Es profesora adjunta de la asignatura Teoriacutea Social Contempo-raacutenea ldquoArdquo y docente a cargo del Taller de Investigacioacuten Pobreza y desigualdad social debates y perspectivas contemporaacuteneas ndashDeparta-mento de Sociologiacutea de la Facultad de Humanidades y Cs de la Edu-cacioacuten de la UNLPndash Es docente de Metodologiacutea de la investigacioacuten social en diferentes universidades

Sus temas de investigacioacuten y extensioacuten estaacuten vinculados con pro-blemaacuteticas ligadas a la vida en la pobreza

Su uacuteltimo libro ndasheditado junto con Mariana Chavesndash es Living and working in poverty trajectories of children youth amp adults in Latin America editado por Palgrave MacMilan

Amalia EguiacuteaLicenciada en Antropologiacutea Facultad de Ciencias Naturales y

Museo de la UNLP 1974 Licenciada en Sociologiacutea Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP 1998 Doctora en Ciencias Naturales (orientacioacuten Antropologiacutea Cultural) Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP 1992 especializacioacuten en Geacutenero y Poliacuteticas Puacuteblicas PRIGEPP FLACSO-Argentina 2005 posdoctorado Centro de Estudios Avanzados (CEA) CONICETUni-versidad Nacional de Coacuterdoba 2008

Profesora Emeacuterita de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP desde 2018 Se desempentildeoacute como profesora

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adjunta (1984-2006) y titular (2006-20016) en la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP investigadora del CONICET (1999-2018) directora del Centro Interdisciplinario de Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (CIMeCS) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP (2006-2018) directora y codirectora de proyectos de investigacioacuten subsidiados por el Programa de Incentivos a la Investigacioacuten CONICET CIC y FON-CyT (1999-2018) y actualmente como integrante en el proyecto ldquoDes-igualdad social pobreza y etnicidadrdquo del Programa de Incentivos a la Investigacioacuten radicado en el CIMeCS y dirigido por Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

Sus liacuteneas de investigacioacuten se vinculan con la problemaacutetica de la desigualdad la pobreza y el geacutenero Entre sus publicaciones se inclu-yen el libro Los significados de la pobreza (compilado en colaboracioacuten con Susana Ortale 2007) y los artiacuteculos ldquoMiradas sobre la pobreza en Argentinardquo (Cuadernos de Jujuy 2017) y ldquoEl enfoque antropoloacutegico y la perspectiva de geacutenero en el estudio de las poliacuteticas socialesrdquo (Re-vista Sudameacuterica 2019)

Ana Pilar Pi Puig Licenciada en Sociologiacutea y doctoranda en Ciencias Sociales Uni-

versidad Nacional de La Plata Sus temas de investigacioacuten estaacuten ligados a la cuestioacuten ambiental y

particularmente a la problemaacutetica de la basura Ha trabajado tambieacuten sobre temas vinculados a la metodologiacutea de la investigacioacuten social

Participa en dos proyectos de extensioacuten de la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educacioacuten vinculados a educacioacuten salud y promocioacuten de derechos de nintildeos y nintildeas en barrios pobres

Diana WeingastLicenciada en Antropologiacutea de la Facultad de Ciencias Naturales y

Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) Maestriacutea en Cien-

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cias Sociales y Salud FLACSO (Sede Acadeacutemica Argentina) y CEDES (Centro de Estudios de Estado y Sociedad) Docente-Investigador de la UNLP integrante de proyectos centrados en la problemaacutetica de desigual-dad pobreza y salud-enfermedad-atencioacuten Profesora adjunta de la caacutetedra de Antropologiacutea Cultural y Social de la Facultad de Psicologiacutea (UNLP) y de la caacutetedra de Sociologiacutea General de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten (UNLP) Personal teacutecnico-profesional del Ministerio de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires Autora de artiacuteculos capiacutetulos y ponencias vinculados a los problemas de salud su atencioacuten-cuidado recuperando la perspectiva de la poblacioacuten

Javier Alberto SantosLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Magiacutester en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y la Universidad de Bolonia (BO-Italia) Docente de grado y posgrado en el aacuterea de Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social Autor de ponencias artiacuteculos capiacutetulos de libros y libros asociados a temaacuteticas sociales con especi-ficidad en el aacuterea de metodologiacutea

Lucas AlzugarayLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Maestrando en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero Docente de grado en el aacuterea de Teoriacutea Social (JTP de la caacutetedra de Sociologiacutea General de la FaHCE-UNLP) y en seminarios en el aacuterea de Metodologiacutea de la Inves-tigacioacuten Social Profesional adjunto de la carrera de Personal de Apo-yo a la Investigacioacuten y Desarrollo (CPA CONICET) en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCSUNLPCONICET) en el Aacuterea de Apoyo Metodoloacutegico Autor de ponencias y capiacutetulos de libros sobre mercado de trabajo desigualdad social pobreza sectores populares poliacuteticas sociales y metodologiacutea Inte-

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grante de equipos de investigacioacuten del CIMeCS-IdIHCS vinculados a dichas temaacuteticas Proyectos de investigacioacuten vigentes PID-UNLP (H926) ldquoDesigualdad social pobreza y etnicidad Reflexiones teoacuteri-co-metodoloacutegicas y aproximaciones empiacutericas en el Gran La Platardquo y PICT-Agencia Nacional de Investigacioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica (2017-0766) ldquoTrabajo infantil en clases medias y bajas urbanas la construccioacuten de las infancias y las desigualdadesrdquo Director del pro-yecto de extensioacuten de la FaHCE ldquoSalud ambiente y promocioacuten de derechos en el barrio Joseacute Luis Cabezas (Ensenada)rdquo

Mariacutea Laura PeiroacuteLicenciada en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Maestranda en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) Profesional adjunta de la carrera de Personal de Apoyo a la Investigacioacuten y Desa-rrollo (CPA CONICET) en el Instituto de Investigaciones en Humani-dades y Ciencias Sociales (IdIHCS FaHCE-UNLPCONICET) en el aacuterea de Apoyo Metodoloacutegico Jefa de Trabajos Praacutecticos en la caacutetedra Sociologiacutea General de la FaHCE-UNLP y docente en capacitacio-nes en el aacuterea de metodologiacutea de la investigacioacuten social Autora de artiacuteculos de revista capiacutetulos de libro y ponencias sobre desigual-dad social pobreza trabajo juventudadolescencia y metodologiacutea Integrante de diversos proyectos de investigacioacuten y extensioacuten del CIMeCS-IdIHCS sobre desigualdad social pobreza y condiciones de vida en sectores urbanos

Nicolaacutes AlianoLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La

Plata (UNLP) magiacutester en Sociologiacutea de la Cultura por la Universi-dad Nacional de San Martiacuten (UNSAM) y doctor en Ciencias Socia-les (UNLP) Jefe de trabajos praacutecticos en la caacutetedra de Antropologiacutea Cultural y Social (FaHCE - UNLP) Investigador en la Comisioacuten de

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Investigaciones Cientiacuteficas (CIC-PBA) Se especializa en el estudio de procesos de subjetivacioacuten y expresiones de la cultura de los secto-res populares contemporaacuteneos Ha publicado numerosos artiacuteculos en revistas cientiacuteficas tanto nacionales como internacionales y participa-do de diversos proyectos de investigacioacuten del IDIHCS Actualmente es miembro del proyecto ldquoDesigualdad social pobreza y etnicidad Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas y aproximaciones empiacutericas en el Gran La Platardquo

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El presente libro es producto del trabajo desarrollado en el marco del proyecto de investigacioacuten ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de estudios de caso en el Gran La Platardquo radicado en el Centro Interdisciplinario en Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (IdIHCS-FaHCEUNLP-CONICET) y financiado por la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET Las reflexiones contenidas analizan el fenoacutemeno de la pobreza y la desigualdad social desde dos registros uno conceptual y otro empiacuterico En relacioacuten con el primero los 4capiacutetulos iniciales contienen estados del arte sobre alguna dimensioacuten particular de la desigualdad la relacioacuten desigualdad y pobreza desigualdad y medio-ambiente desigualdad y trabajo en la infancia y desigualdad y salud En relacioacuten con el segundo registro un rasgo que caracteriza la trayectoria de las investigaciones de los integrantes del equipo es su compromiso con la produccioacuten de conocimientos en las particularidades de la cuestioacuten social en la regioacuten en la que vivimos el Gran La Plata Una parte de esas indagaciones empiacutericas es la que se ve representada en la segunda parte del libro que analiza las desigualdades que afectan la seguridad alimentaria el acceso al mercado de trabajo de poblacioacuten migrante y la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional

ISBN 978-950-34-2041-62

  • TAPA
  • Introduccioacuten
    • Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky
      • Parte 1
        • Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten
          • Amalia Eguiacutea
            • Aportes para el estudio de lasdesigualdades ambientalesUn recorrido por la agenda internacionaly los enfoques teoacutericos
              • Ana Pilar Pi Puig
                • Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten infantil en actividades domeacutesticasy extradomeacutesticas
                  • Mariacutea Eugenia Rausky
                    • Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social
                      • Diana Weingast
                          • Parte 2
                            • Pobreza desigualdades y seguridadalimentaria en Argentina y en el GranLa Plata (2016-2019)
                              • Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos
                                • Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomeradoGran La Plata 2015-2019
                                  • Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute
                                    • Habitar la casa en un barrio popularTrayectorias residenciales subjetividady proyectos personales en la periferiaurbana platense
                                      • Nicolaacutes Aliano
                                          • Acerca de las autoras y autores
                                          • CONTRATAPA
Page 2: Desigualdad en plural. Miradas, lecturas y estudios en el

2021

Esta publicacioacuten ha sido sometida a evaluacioacuten interna y externa organizada por la Secretariacutea de Investigacioacuten de la Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la Universidad Nacional de La Plata

Disentildeo DCV Federico BanzatoDisentildeo de tapa DGP Daniela NueschEditor por P de Gestioacuten Editorial y Difusioacuten Juan Pablo Carrera

Queda hecho el depoacutesito que marca la ley 11723copy2021 Universidad Nacional de La Plata

ISBN 978-950-34-2041-6Coleccioacuten Gran La Plata 2

Licencia Creative Commons 40 Internacional(Atribucioacuten-No comercial-Compartir igual)

Cita sugerida Ortale S y Rausky M E (Coords) (2021) Desigualdad en plural Miradas lecturas y estudios en el Gran La Plata La Plata Universidad Nacional de La Plata Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten (Gran La Plata 2) Recu-perado de httpswwwlibrosfahceunlpeduarindexphplibroscatalogbook182

Universidad Nacional de La Plata Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten

Decana

Ana Julia Ramiacuterez

Vicedecano

Mauricio Chama

Secretario de Asuntos Acadeacutemicos

Hernaacuten Sorgentini

Secretario de Posgrado

Fabio Espoacutesito

Secretario de Investigacioacuten

Juan Antonio Ennis

Secretario de Extensioacuten Universitaria

Jeroacutenimo Pinedo

Prosecretaria de Gestioacuten Editorial y Difusioacuten

Veroacutenica Delgado

Universidad Nacional de La Plata Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales IdIHCS

Directora

Gloria Beatriz Chicote

Vicedirector

Antonio Camou

Coleccioacuten Gran La PlataLa coleccioacuten Gran La Plata es impulsada por el Instituto de In-

vestigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales como parte de su proyecto de investigacioacuten institucional de unidades ejecutoras apo-yado por el CONICET (PUE) El territorio es el eje vertebrador de los estudios sobre la estructura social las relaciones sociales y los conflictos sociopoliacuteticos los valores actitudes y representaciones so-cioculturales las poliacuteticas puacuteblicas y la reconstruccioacuten histoacuterica de las principales problemaacuteticas que afectan a una regioacuten estrechamente vinculada al quehacer cotidiano de nuestra universidad La intencioacuten de fortalecer los puentes de diaacutelogo entre nuestras investigaciones y la ciudadaniacutea las organizaciones sociales y las distintas instancias del Estado es lo que motiva la publicacioacuten de estos libros

7

Iacutendice

IntroduccioacutenSusana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky 9

Parte 1Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacutenAmalia Eguiacutea 21

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericosAna Pilar Pi Puig 53

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticas Mariacutea Eugenia Rausky 97

Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten socialDiana Weingast 129

Parte 2Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata (2016-2019)Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos 163

8

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute 195

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la periferiaurbana platenseNicolaacutes Aliano 227

Acerca de las autoras y autores 261

9

Introduccioacuten

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

El presente libro es fruto del trabajo colectivo desarrollado en el marco del proyecto de investigacioacuten ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de es-tudios de caso en el Gran La Platardquo radicado en el Centro Interdis-ciplinario en Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (IdIHCS-FaHCEUNLP-CONICET) y financiado por la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET El proyecto se llevoacute a cabo por un periacuteodo de cuatro antildeos (2016-2020) en el que compartimos lecturas consensua-mos las orientaciones teoacutericas que subyacen a las liacuteneas de trabajo especiacuteficas que desarrollan los integrantes del proyecto e hicimos tra-bajo de campo cualitativo cuantitativo y procesamiento de datos se-cundarios sobre diferentes dimensiones de la vida en la pobreza vin-culados con la desigualdad Fenoacutemenos como el desigual modo en que los problemas se distribuyen en la poblacioacuten el acceso a la vivienda a los alimentos y a los servicios de salud las dificultades de ciertos gru-pos para integrarse al mercado de trabajo y las experiencias de trabajo infantil son algunas de las expresiones que aquiacute exploramos

Las reflexiones sobre fenoacutemenos como la pobreza y la desigual-dad social forman parte de la agenda de las ciencias sociales desde hace varias deacutecadas Las crisis recurrentes del capitalismo global y sus efectos en las condiciones de vida de una gran parte de la poblacioacuten mundial dieron lugar a la produccioacuten de investigaciones empiacutericas y a

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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diferentes cuerpos teoacutericos que procuraron explicar estos procesos En el caso de Ameacuterica Latina los esfuerzos por comprender sus singula-ridades en el territorio y desde el territorio han sido notables

En los antildeos 60 el debate de las ciencias sociales en Latinoameacuterica se centroacute en la pregunta por el cambio social y el fenoacutemeno de la mar-ginalidad Para responderla se produjeron distintas teoriacuteas desde la opcioacuten culturalista propuesta por Lewis (1975) y luego criticada por Lomnitz (1978) pasando por la aproximacioacuten ecoloacutegico-urbaniacutestica de Germani (1973) hasta aquellas centradas en explicaciones econoacute-micas como la teoriacutea de la dependencia en sus distintas vertientes (Quijano 1970 Sunkel 1971) En los antildeos 70 y 80 el debate se des-plazoacute hacia el interrogante por la reproduccioacuten social lo que originoacute entonces el concepto de ldquoestrategiasrdquo con sus distintos matices (Du-que y Pastrana 1973 Saacuteenz y Di Paula 1981 Bartolomeacute 1986 To-rrado 1982) pero centrado en la pregunta por el modo en que ciertos sectores sociales lograron reproducirse pese a las restricciones que el capitalismo imponiacutea Los antildeos 90 vieron emerger una perspectiva im-portada desde Europa la teoriacutea de la exclusioacuten social (Castel 1995) preocupada por el quiebre del lazo entre el individuo y la sociedad en un contexto creciente de precarizacioacuten de la condicioacuten salarial Sin embargo esta mirada foraacutenea y su potencial aporte pudo ser reinter-pretada a la luz de las especificidades de la realidad latinoamericana por Saraviacute (2006) quien destacoacute el papel de la nocioacuten de exclusioacuten ndashcomo concepto y como enfoquendash tanto por su potencia para carac-terizar un nuevo escenario social que acrecentaba la vulnerabilidad de los hogares y sus miembros como tambieacuten por su capacidad para identificar aquellos procesos de acumulacioacuten de desventajas en los que quedaban atrapados los individuos

Hacia los antildeos 2000 otro concepto aparece en escena la des-igualdad social Si bien la nocioacuten es bastante maacutes antigua e incluso la realidad de nuestro subcontinente ya desde su pasado colonial se ha caracterizado por los fuertes contrastes (Peacuterez Sainz 2014) el intereacutes

Introduccioacuten

11

creciente que la agenda de las ciencias sociales muestra por vislumbrar sus oriacutegenes dinaacutemicas y efectos ha sido evidente La desigualdad so-cial ha pasado a ser un tema de creciente preocupacioacuten y relevancia en el campo acadeacutemico y en cierta medida tambieacuten en el aacutembito de la opinioacuten puacuteblica y la agenda global (Saraviacute y Bayoacuten 2019)

Como sostiene Eguiacutea (2020) en su contribucioacuten a este libro mu-chos estudiosos del fenoacutemeno de la pobreza procuraron articular sus anaacutelisis con la desigualdad y si bien esta no debe confundirse con la vida en la pobreza ni con un problema que afecte exclusivamente a la poblacioacuten en condiciones de pobreza (Saraviacute 2015) la articulacioacuten de ambas perspectivas ha enriquecido la comprensioacuten de la cuestioacuten social o al menos esa es la posicioacuten de quienes escriben esta obra colectiva La desigualdad en tanto nocioacuten relacional permite reins-cribir a la pobreza dentro de la dinaacutemica social y entenderla como un producto de la misma a su vez conecta la cuestioacuten social con debates poliacuteticos y filosoacuteficos de larga data con las formas de ciudadaniacutea y los principios de justicia entre otras cuestiones (Kessler 2014)

Asiacute como el fenoacutemeno de la pobreza fue leiacutedo y abordado desde muacuteltiples miradas teoacuterico-metodoloacutegicas que pusieron en evidencia la falta de consensos en torno a su interpretacioacuten (recordemos que en general las diferentes posiciones reconocen que la pobreza se iden-tifica con nociones como las de privacioacuten y carencia pero que los desacuerdos son significativos cuando intentan precisar cuaacuteles son los elementos que autorizan a identificar a una situacioacuten como de pobreza o cuando se pretende definir el tipo de relaciones de distribucioacuten que la explican) el abordaje de la desigualdad no estuvo exento de los mismos desacuerdos lo que produjo una proliferacioacuten de interpreta-ciones diversas acerca de queacute es y coacutemo definirla coacutemo aproximarnos empiacutericamente a su estudio cuaacuteles son sus causas etc

La interpretacioacuten de la desigualdad es disputada por una plurali-dad de actores encolumnados detraacutes de diversos saberes expertos Por un lado desde la economiacutea se puso el foco en la cuestioacuten distributiva

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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y respecto de ella predominoacute una perspectiva unidimensional centra-da en el anaacutelisis de la distribucioacuten del ingreso (Gasparini Bracco Ga-leano y Pistorio 2018) entendida esta como un indicador clave Por otro lado desde una perspectiva socioantropoloacutegica ndashen la que nos inscribimosndash se reconoce que si bien la distribucioacuten del ingreso es un indicador insoslayable capaz de vincular el fenoacutemeno con procesos socioeconoacutemicos el tema lejos estaacute de agotarse alliacute Resulta necesario el estudio de la desigualdad desde una perspectiva multidimensional que destaque la necesidad de pensar en desigualdades ndashen pluralndash y en cuya comprensioacuten no intervenga un uacutenico factor sino muacuteltiples fac-tores que operan en distintos niveles ndashmicro meso y macrondash (Reygadas 2004) Al mismo tiempo y de manera complementaria a estos planteos sostenemos la necesidad de explorar no solo la dinaacutemica de la desigual-dad entre las distintas clases sociales sino tambieacuten su articulacioacuten con otras desigualdades que la atraviesan Por ejemplo en el estudio de la pobreza se impone la exploracioacuten del modo en que la desigualdad opera puertas adentro para quienes viven en esa situacioacuten La pobreza no es homogeacutenea respecto de ella existen algunos contrastes que nos obligan a revisar el modo en que la abordamos y comprendemos

Argentina ndashal igual que el resto de los paiacuteses de Ameacuterica Latinandash ha vivido en las uacuteltimas deacutecadas procesos que a escala general alterna-ron entre proyectos neoliberales y posneoliberales con consecuencias diversas en las condiciones de vida de su poblacioacuten Seguacuten datos de la CEPAL (2019) entre 2002 y 2014 la desigualdad de ingresos disminu-yoacute de manera significativa en la regioacuten pero a partir de 2015 esa ten-dencia se ralentizoacute Entre 2014 y 2018 nuestro paiacutes junto con Brasil Ecuador y Honduras vio incrementar la desigualdad de ingresos con un interesante dato los ingresos de los primeros deciles decrecieron en teacuterminos reales mientras que aquellos de los deciles maacutes altos cre-cieron o cayeron en menor medida

La referencia a la evolucioacuten de este indicador no es menor pues-to que refleja un rasgo clave del arco temporal en el que se inscribioacute

Introduccioacuten

13

nuestra investigacioacuten En dicho periacuteodo en Argentina se transitoacute una experiencia poliacutetica-econoacutemica singular la vuelta a un proyecto neo-liberal que trajo aparejado un mayor desempleo pobreza y como ya dijimos una distribucioacuten del ingreso maacutes desigual El correlato de estos procesos se reflejoacute en el endurecimiento de las condiciones de vida de buena parte de la poblacioacuten el incremento del malestar social y un acrecentamiento de la experiencia social de la inestabilidad e incertidumbre

Con este teloacuten de fondo las reflexiones contenidas en este trabajo observan el fenoacutemeno de la pobreza y desigualdad social desde dos registros uno conceptual y otro empiacuterico En relacioacuten con el primero uno de los objetivos del proyecto fue producir estados del arte sobre alguna dimensioacuten particular de la desigualdad Sabemos que la re-visioacuten de los avances de investigacioacuten realizados por otros permite aclarar rumbos explorar nuevas perspectivas y ordenar discursos Una parte de esas producciones es la que se plasma en la primera parte del libro En relacioacuten con el segundo un rasgo que caracteriza la trayec-toria de las investigaciones de los integrantes del equipo es su com-promiso con la produccioacuten de conocimientos que problematicen inda-guen y permitan reconocer las particularidades sociales propias de la regioacuten en la que vivimos ndashel Gran La Platandash desde una propuesta que reconoce en el pluralismo metodoloacutegico la mejor viacutea para el conoci-miento de los fenoacutemenos bajo estudio Una parte de esas indagaciones empiacutericas es la que se ve representada en la segunda parte del libro

La primera parte inicia con el capiacutetulo de Amalia Eguiacutea centra-do en la elaboracioacuten de un estado de la cuestioacuten sobre desigualdad y pobreza a partir del anaacutelisis especiacutefico de las relaciones que desde diferentes perspectivas de estudio de la pobreza se han establecido con la problemaacutetica de la desigualdad El capiacutetulo pone en discusioacuten la necesidad de cuestionar ciertas dicotomiacuteas simplificadoras que se han establecido en los anaacutelisis sobre la cuestioacuten social que vinculan los estudios sobre pobreza con enfoques descriptivos absolutos y unidi-

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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mensionales contraponieacutendolos con enfoques explicativos relativos y multidimensionales que se atribuyen a los estudios sobre desigual-dad El trabajo hace un esfuerzo por mostrar coacutemo una buena parte de los estudios producidos sobre pobreza establecieron vinculaciones con la problemaacutetica de la desigualdad y lograron asiacute derribar interpre-taciones simplificadas

El segundo capiacutetulo de Ana Pilar Pi Puig ndashldquoAportes para el es-tudio de las desigualdades ambientales un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericosrdquondash reconstruye las discusiones que se desarrollaron en el campo de las ciencias sociales en torno al fenoacutemeno de la desigualdad socioambiental La autora realiza una re-visioacuten exhaustiva del modo en que se tematizoacute el asunto y contribuye de esta manera a instalar una dimensioacuten de anaacutelisis soslayada en los estudios de pobreza y desigualdad al tiempo que propone una organi-zacioacuten y viacuteas de entrada sistemaacuteticas a estas lecturas

En el tercer capiacutetulo ldquoEntre la descripcioacuten y la prescripcioacuten una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y parti-cipacioacuten infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticasrdquo Mariacutea Eugenia Rausky revisa las producciones de las ciencias sociales en torno al trabajo infantil un toacutepico que reclama una aproximacioacuten a las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas

En el cuarto capiacutetulo ldquoSalud y desigualdad determinantes socia-les o determinacioacuten socialrdquo Diana Weingast revisa los recorridos en el abordaje de la desigualdad en el campo de la salud y recupera dos registros discursivos claramente diferentes Por un lado las produc-ciones de organismos internacionales en las que se vio un renovado intereacutes por el tema en cuestioacuten y por otro lado la corriente de medi-cina social maacutes bien criacutetica de los discursos hegemoacutenicos

La segunda parte del libro comienza con el capiacutetulo ldquoPobreza des-igualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata (2016-2019)rdquo de Susana Ortale y Javier Santos en el cual se expone un anaacutelisis cuantitativo que aborda las desigualdades que afectan la

Introduccioacuten

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seguridad alimentaria en Argentina y en el aglomerado del Gran La Plata durante el periacuteodo 2016-2019

Luego el capiacutetulo ldquoDesigualdades en el mercado de trabajo la situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019rdquo de Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute desarrolla un anaacutelisis del mercado de trabajo argentino en general y de un aglomerado urbano en particular ndashel Gran La Platandash considerando las principales variaciones que se manifiestan de acuerdo a la naciona-lidad de las personas En lo que respecta a la poblacioacuten migrante por su peso en la estructura demograacutefica los autores se concentran en la inmigracioacuten regional proveniente de los paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute

Por uacuteltimo el capiacutetulo ldquoHabitar la casa en un barrio popular Tra-yectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la pe-riferia urbana platenserdquo de Nicolaacutes Aliano explora la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional y analiza ndashretomando a Norbert Eliacuteasndash coacutemo en dichas experiencias se forjan ldquoestructuras de personalidadrdquo El autor destaca que el intereacutes por ana-lizar estas formaciones subjetivas asociadas al espacio de la vivienda responde no solo a la presencia histoacuterica y cultural de un imaginario gravitante sobre el acceso a la vivienda en la moralidad de las clases populares sino tambieacuten a profundizar ndashy alliacute radica su aportendash una dimensioacuten de la experiencia del espacio en condiciones de exclusioacuten que ha sido analiacuteticamente rehuida en comparacioacuten con otras dimen-siones del espacio asociadas a la escala ldquobarrialrdquo de la vida social

Concluiremos con breves comentarios que si tenemos en cuenta la temaacutetica del libro no podriacuteamos soslayar En simultaacuteneo a la finali-zacioacuten del mismo se instaloacute la pandemia por Covid-19 en un contexto social muy deteriorado en nuestro paiacutes Las medidas para contener la pandemia y minimizar sus efectos en la poblacioacuten se dirigieron a evitar la propagacioacuten del virus se observoacute que la cantidad de contagios no sobrepasara la capacidad de los servicios de salud y luego se impulsoacute la progresiva cobertura de la vacunacioacuten Dichas medidas implicaron

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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ndashen diferentes momentos en grados diversos y con distinto alcancendash la suspensioacuten de trabajos no esenciales aislamiento social preventivo y obligatorio distanciamiento fiacutesico restricciones en la circulacioacuten cuarentenas entre otras medidas vinculadas a la proteccioacuten individual o a la identificacioacuten y seguimiento de personas infectadas Asiacute como el Covid-19 se ha cobrado vidas este conjunto de medidas para afron-tar una situacioacuten tan extraordinaria como grave ha afectado todos los aacutembitos de la vida particularmente en los sectores de mayor vulnera-bilidad social Ademaacutes de hallarse en peores condiciones para hacer frente a esta pandemia en los hogares ya pobres y en otros nuevos el cese o la reduccioacuten del trabajo la peacuterdida de ingresos y la inflacioacuten incrementaron las dificultades para cubrir necesidades baacutesicas no obstante el apoyo del Estado la sobrecarga de tareas domeacutesticas para las mujeres y el despliegue de densas redes territoriales vinculadas a los cuidados

Esperamos que las problemaacuteticas teoacutericas y empiacutericas abordadas referidas a pobreza y desigualdad a enfoques sobre ambiente y desa-rrollo sobre vivienda y espacio domeacutestico sobre migrantes y sus di-ficultades de integracioacuten en el mercado laboral sobre trabajo infantil alimentacioacuten y salud ofrezcan una perspectiva para avizorar y afrontar los desafiacuteos que exigen el incremento de la pobreza y la profundiza-cioacuten de la desigualdad

Referencias bibliograacuteficasBartolomeacute L (1986) Pobreza y marginalidad en la Argentina

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econoacutemica de las unidades familiares del sector popular urbano

Introduccioacuten

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una investigacioacuten exploratoria Chile Programa ELASCELADEGasparini L Bracco J Galeano L y Pistorio M (2018)

Desigualdad en paiacuteses en desarrollo iquestajustando las expectativas Documentos de Trabajo CEDLAS

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Saraviacute G y Bayoacuten MC (2019) Desigualdades subjetividad otredad y convivencia social en Latinoameacuterica Desacatos 59 8-15

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Sunkel O (1971) El subdesarrollo latinoamericano y la teoriacutea del desarrollo Meacutexico Siglo XXI

Torrado S (1982) El enfoque de las estrategias familiares de vida en Ameacuterica Latina orientaciones teoacuterico-metodoloacutegicas Cuadernos del CEUR 2 Buenos Aires CEUR

Parte 1

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Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

Amalia Eguiacutea

IntroduccioacutenEste capiacutetulo tiene como objetivo contribuir a la elaboracioacuten de un

estado de la cuestioacuten sobre desigualdad y pobreza a partir de analizar es-peciacuteficamente las relaciones que desde diferentes perspectivas de estudio de la pobreza se han establecido con la problemaacutetica de la desigualdad

En liacutenea con los historiadores de la ciencia que sostienen que para explicar su dinaacutemica no es suficiente considerar la interaccioacuten intelec-tual sino tambieacuten otras influencias externas (Llobera 1980) conside-ramos que las diferentes situaciones econoacutemicas sociales y poliacuteticas condicionan de un modo complejo la produccioacuten de conocimiento cientiacutefico En esta liacutenea entendemos que en diferentes periacuteodos se instalan en el campo de las ciencias sociales determinadas problemaacuteti-cas que ocupan el centro de la agenda de investigacioacuten sobre la cues-tioacuten social y que estaacuten vinculadas con los cambios producidos en los contextos sociohistoacutericos en los cuales se desarrollaron

En este sentido Franco Leoacuten y Atria (2007) al referirse a Ameacuterica Latina sentildealan que durante la situacioacuten de crisis que atravesoacute la regioacuten en las deacutecadas del ochenta y noventa la temaacutetica vinculada con la desigualdad quedoacute opacada y surgioacute la pobreza como un objeto de investigacioacuten que debiacutea aportar conocimientos a las poliacuteticas sociales para enfrentarla Los autores sostienen que con posterioridad al cam-

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bio de siglo con las nuevas condiciones sociales se volvioacute a poner atencioacuten a temas que la necesidad habiacutea postergado asiacute el problema de la desigualdad volvioacute a instalarse no solo en el discurso poliacutetico sino tambieacuten en el acadeacutemico

Con respecto a la distincioacuten entre los conceptos de pobreza y des-igualdad Boltvinik y Jaramillo (2017) plantean que pobreza es siem-pre un concepto normativo que compara las condiciones de hogares o personas con las condiciones en las que deberiacutean vivir en cambio a partir del concepto de desigualdad se compara la cantidadcalidad de un atributo valioso que posee un hogar o persona en relacioacuten con otros hogares o personas

Efectivamente se trata de conceptos diferentes y a su vez inte-rrelacionados Una persona o un hogar pueden estar en una situacioacuten de desigualdad de desventaja con respecto a otras personas u hogares en una o varias dimensiones de la vida social sin integrar el universo de la pobreza Seguacuten la perspectiva que se adoptare se consideran en situacioacuten de pobreza aquellas personas u hogares que no pueden satisfacer necesidades consideradas esenciales o bien aquellos que no participan del estilo de vida considerado aceptable en su sociedad

En el campo de los estudios de la pobreza tanto en los periacuteodos en los cuales el tema ocupaba un lugar central en la agenda de las ciencias sociales por su magnitud y crecimiento como tambieacuten en las uacuteltimas deacute-cadas se han realizado investigaciones que articularon la problemaacutetica de la pobreza con la de la desigualdad Es decir investigaciones que no solamente desarrollaron enfoques centrados en determinar la incidencia de la pobreza en grupos especiacuteficos o en caracterizar sus condiciones

El objetivo de este capiacutetulo es recuperar estas perspectivas ponien-do en discusioacuten determinadas dicotomiacuteas simplificadoras establecidas que vinculan los estudios sobre pobreza con enfoques descriptivos absolutos y unidimensionales contraponieacutendolos con los enfoques ex-plicativos relativos y multidimensionales que se atribuyen a los estu-dios sobre desigualdad

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Consideramos que en este periacuteodo actual en el cual la desigualdad volvioacute a ocupar un lugar importante en la agenda de investigacioacuten de las ciencias sociales y en el que continuacutean desarrollaacutendose estudios sobre la pobreza la recuperacioacuten de estas perspectivas puede contri-buir a profundizar la comprensioacuten de la cuestioacuten social desde miradas complejas que articulen ambos conceptos

A lo largo del capiacutetulo analizaremos especiacuteficamente la relacioacuten que se plantea en diferentes estudios sobre la pobreza con la desigual-dad con respecto a tres cuestiones

1 La determinacioacuten de las necesidades o umbrales de pobreza Esta cuestioacuten ha generado numerosas controversias que aun hoy man-tienen vigencia desde dos enfoques que se denominan pobreza abso-luta y pobreza relativa

2 La desigualdad de clase Se analiza relacionando las causas y las caracteriacutesticas de la pobreza en una sociedad determinada con la posicioacuten ocupada en la estructura social

3 Otros tipos de desigualdades que atraviesan la situacioacuten de po-breza tales como las desigualdades de geacutenero y la edad (dos clivajes que han sido objeto de una renovada y sistemaacutetica preocupacioacuten en las agendas de investigacioacuten recientes)

Dentro de la produccioacuten acadeacutemica referida a la pobreza seleccio-namos trabajos que hacen referencia a dicha vinculacioacuten en alguno de los sentidos arriba mencionados

El contexto sociohistoacuterico y la conceptualizacioacuten de la pobreza

Como sentildealamos arriba en la medicioacuten de la pobreza la defini-cioacuten de umbrales depende de la seleccioacuten de las necesidades baacutesicas cuya insatisfaccioacuten determina dicha situacioacuten En relacioacuten con esto se plantearon dos enfoques denominados pobreza absoluta y pobreza re-lativa en torno a los cuales se desarrollaron una serie de controversias que todaviacutea mantienen vigencia

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Feres y Mancero (2001) consideran que seguacuten el primer enfoque las necesidades o una parte de las mismas se definen independiente-mente de la riqueza de los demaacutes y su insatisfaccioacuten revela una condi-cioacuten de pobreza en el segundo enfoque se establecen las necesidades a partir de la comparacioacuten con la situacioacuten de los demaacutes miembros de la sociedad y la condicioacuten de pobreza depende del nivel de riqueza y bienestar general

El primer enfoque se ha criticado afirmando que se seleccionan necesidades vinculadas solo a la subsistencia sin tomar en cuenta el caraacutecter histoacuterico y social de las mismas el segundo enfoque se ha criticado planteando que homologa pobreza con desigualdad

En relacioacuten con esto nos referiremos a los primeros estudios sis-temaacuteticos sobre pobreza desarrollados en Inglaterra a fines del siglo XIX y durante el siglo XX con el objetivo de mostrar las diferentes estrategias para definir las necesidades y tambieacuten las relaciones que se establecieron con el contexto socioeconoacutemico y con las condicio-nes de vida consideradas aceptables o prevalentes en la sociedad en estudio para determinar el umbral de pobreza

Seleccionamos las perspectivas de autores britaacutenicos como Rown-tree quien se asocia al enfoque absoluto y Townsend representante del enfoque relativo Ambos autores operacionalizaron sus conceptua-lizaciones sobre la pobreza para desarrollar estudios empiacutericos

Feres y Mancero (2001) mencionan que entre los primeros inten-tos sistemaacuteticos de medicioacuten de la pobreza estaacuten las investigaciones que Rowntree inicioacute en Inglaterra en la eacutepoca victoriana especiacutefica-mente en la ciudad de York en una eacutepoca de profundas transformacio-nes estructurales Entre 1901 y 1951 Rowntree publicoacute tres libros con los resultados de sus estudios

En el antildeo 1899 realizoacute un relevamiento detallado ndashque inclu-yoacute 11560 familiasndash de las condiciones sociales y econoacutemicas de la clase obrera de la ciudad de York Tal como lo explicita en su libro (Rowntree 1902) el objetivo central de su estudio fue establecer la

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verdadera medida de la pobreza en York tanto en extensioacuten como en profundidad y la naturaleza de la misma Intentoacute mostrar a sus con-temporaacuteneos que las situaciones de pobreza se debiacutean al menos en parte a los bajos ingresos de la clase obrera y no a una mala admi-nistracioacuten por parte de los hogares Definioacute dos tipos de pobreza Por un lado la pobreza primaria que se asociaba con aquellas familias cuyos salarios eran insuficientes para adquirir lo miacutenimo necesario para mantener el rendimiento fiacutesico por otro lado la pobreza secun-daria vinculada a aquellas familias cuyos ingresos totales podiacutean ser suficientes para lograr el mantenimiento del rendimiento fiacutesico si una parte de ellos no fuera destinada a otro tipo de gastos

Para identificar el grupo que viviacutea en condiciones de pobreza pri-maria Rowntree estipuloacute los requerimientos nutricionales miacutenimos con base en criterios establecidos por expertos la dieta maacutes barata para satisfacerlos y el ingreso necesario para adquirir los alimentos de dicha dieta En su libro menciona una serie de actividades sociales que las personas en esta situacioacuten de pobreza no podiacutean realizar Planteoacute que el monto del ingreso de la liacutenea de pobreza primara era una suma miacutenima que serviacutea apenas para mantener la mera subsistencia fiacutesica no para ldquovivirrdquo En este sentido como sostiene Veit-Wilson (1986) su intencioacuten no fue prescribir un ingreso realista y posible para la vida sino dar cuenta de la situacioacuten de un sector de la clase obrera

Rowntree (1902) calculoacute el nuacutemero de familias que viviacutea en con-diciones de pobreza secundaria de acuerdo con las evidencias de ldquonecesidad y miseriardquo que registraron tanto eacutel como su equipo de in-vestigadores en sus visitas a las familias En su libro sentildeala que las causas de la pobreza secundaria muchas veces son el resultado de las condiciones adversas en las que vive la clase trabajadora y que su eliminacioacuten total solamente puede ser posible si dichas condiciones son consideradas como parte de un problema social maacutes amplio vin-culado con la tenencia de la tierra los deberes y poderes del Estado y la legislacioacuten que afecta al conjunto de la riqueza o a su distribucioacuten

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En cuanto a la determinacioacuten de este tipo de pobreza Veit-Wilson (1986) sentildeala que al no realizarse en funcioacuten del ingreso sino de la observacioacuten de comportamientos y obtencioacuten de testimonios por parte del equipo que llevoacute a cabo el relevamiento Rowntree y sus investi-gadores trabajaron con un concepto relativo de pobreza comparando las condiciones de vida de las familias relevadas con las condiciones de vida que ellos consideraban reconocidas y aprobadas

Otra cuestioacuten que menciona Veit-Wilson (1986) que refuerza su planteo sobre este aspecto relativo de la definicioacuten de pobreza de Rowntree es el relevamiento que este autor realizoacute en 1936 para eva-luar la incidencia de la pobreza y los cambios ocurridos desde el es-tudio de 1899

Veit-Wilson sentildeala que en este nuevo estudio Rowntree no modifi-coacute la definicioacuten de pobreza pero siacute sus componentes y la metodologiacutea principalmente por dos razones que explicita en su libro Poverty and progress a second social survey of York publicado en 1941 Por un lado en ese momento a Rowntree ya no le pareciacutea confiable el meacutetodo de identificacioacuten de los pobres por observacioacuten directa que habiacutea utili-zado en el relevamiento anterior Por otro lado reconocioacute que incluso aplicando ese meacutetodo no se habriacutean podido establecer comparaciones debido a que en 1936 se habriacutean definido como de ldquocarencia y miseria evidentesrdquo condiciones que los investigadores no hubieran considera-do como tales en 1899 merced al profundo cambio que se produjo en la definicioacuten de dichas condiciones entre ambos periodos

La nueva estrategia consistioacute en elaborar con base en relevamien-tos de los presupuestos reales de la clase trabajadora una propuesta de salario baacutesico para acceder tanto a una dieta ldquomiacutenima pero convencio-nalrdquo ndashmaacutes generosa que la que propuso en 1899ndash como a adecuadas condiciones de vivienda salud educacioacuten y a una limitada gama de gastos sociales convencionales que habiacutea excluido anteriormente

Como sentildealamos para delinear el concepto de nivel de vida ade-cuado que utilizoacute como paraacutemetro de medicioacuten de la pobreza en este

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periacuteodo posterior tuvo en cuenta los cambios en el contexto econoacutemi-co y social pero lo calificoacute como un nivel miacutenimo en que se conside-raban de forma muy limitada otras necesidades sociales

En un contexto de crecimiento econoacutemico y del Estado de bien-estar comenzoacute a surgir una idea diferente de pobreza de caraacutecter cla-ramente relativo El autor maacutes influyente en esta nueva perspectiva fue Townsend quien como sentildeala Boltvinik (2009-2010) estuvo a la vanguardia de los estudios de pobreza en Gran Bretantildea desde los antildeos cincuenta (su produccioacuten cubre el periacuteodo 1948-2009)

Townsend (2009-2010) reconocioacute el caraacutecter pionero y los aportes de los estudios de Rowntree y otros autores contemporaacuteneos para des-pertar conciencia social en Gran Bretantildea revelando las privaciones de los pobres Sin embargo criticoacute esta perspectiva por su caraacutecter mini-malista Sentildeala que Rowntree no tomoacute en cuenta los haacutebitos dieteacuteticos que prevalecieron durante generaciones asiacute como otras funciones de los alimentos maacutes allaacute de la nutricioacuten vinculadas con requerimientos socioloacutegicos y de interaccioacuten social Como plantea Boltvinik (2009-2010) la preocupacioacuten de Townsend sobre el minimalismo y la sub-estimacioacuten de la importancia de las necesidades no alimentarias se vincula con sus implicancias poliacuteticas ya que de acuerdo con esta perspectiva los magros beneficios otorgados a las personas que viven en condicioacuten de pobreza pueden considerarse suficientes para satisfa-cer sus necesidades

Las investigaciones de Rowntree Bowley y otros durante la eacutepo-ca de 1890 y en las primeras deacutecadas del siglo XX influenciaron las praacutecticas cientiacuteficas y las poliacuteticas internacionales y naciona-les para el resto del siglo Ejemplos son las medidas estadiacutesticas adoptadas para describir condiciones sociales al principio dentro de paiacuteses individuales pero luego con aplicacioacuten amplia realizada por agencias internacionales tales como el Banco Mundial (Town-send 2007 p 17)

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De acuerdo con el anaacutelisis presentado sobre los trabajos de Rown-tree consideramos que la criacutetica sobre el minimalismo del umbral se aplica a las tres propuestas de este autor Para la pobreza primaria tomoacute como referencia un ingreso suficiente solo para satisfacer nece-sidades fiacutesicas y materiales miacutenimas en el caso del concepto de po-breza secundaria ademaacutes de dicho ingreso tomoacute en cuenta evidencias de necesidad y miseria y en cuanto a la canasta de necesidades ela-borada en el uacuteltimo periacuteodo consideroacute una dieta un poco maacutes amplia e incorporoacute en forma limitada algunas necesidades ligadas a conven-ciones sociales

Con respecto a la criacutetica referida al caraacutecter absoluto de la deter-minacioacuten de las necesidades vinculada al hecho de no tomar en cuenta los modos de vida prevalecientes consideramos que cabe retomar el planteo de Veit-Wilson (1986) sobre la presencia de una perspectiva relativista simple y desarticulada en las conceptualizaciones de Rown-tree sobre pobreza

Pensamos ademaacutes que esta caracterizacioacuten se ajusta a los dos periacuteodos de sus investigaciones En el primer periacuteodo Rowntree de-terminoacute la situacioacuten de ldquonecesidad y miseriardquo con base en el criterio de los investigadores sobre cuaacuteles eran las condiciones adecuadas de vida en su sociedad En el segundo periacuteodo elaboroacute un listado de ne-cesidades que tradujo en un ingreso miacutenimo sustentable basaacutendose en la informacioacuten recogida sobre los presupuestos reales solo de la clase trabajadora de York

Townsend en cambio aplicoacute una encuesta nacional de 40 paacuteginas en Gran Bretantildea entre 1968 y 1969 especialmente disentildeada para estu-diar la pobreza Los resultados fueron presentados en su libro Poverty in the United Kingdom publicado en 1979

Townsend consideraba que para establecer las formas y los gra-dos de las privaciones era necesario describir los roles costumbres comodidades y actividades que se esperaba que los ciudadanos com-partieran y disfrutaran en determinada sociedad es decir determinar

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el estilo de vida como indicador para medir la pobreza Asimismo sosteniacutea que la aparicioacuten de nuevos estilos de vida estableciacutea normas comodidades y costumbres de las que algunos grupos de pobres po-diacutean ser excluidos

Para este autor el estilo de vida debiacutea identificarse en teacuterminos operacionales distinguiendo los elementos comunes a ndasho aprobados porndash la mayoriacutea de la poblacioacuten Para lograrlo partioacute de 60 indica-dores referidos a dieta vestimenta combustible y luz comodidades del hogar vivienda e instalaciones de la vivienda el medio ambiente inmediato al hogar caracteriacutesticas seguridad condiciones generales y prestaciones de bienestar social en el trabajo sostenimiento de la familia recreacioacuten educacioacuten salud y relaciones sociales Sobre esta base elaboroacute un iacutendice sinteacutetico de privacioacuten seleccionando 12 de esos indicadores a partir de los cuales consignoacute tanto la falta de alguna comodidad como la falta de participacioacuten en alguna de las actividades incluidas en los mismos (Boltvinik 2009-2010)

Pobreza significa en este sentido no participar del bienestar de una determinada sociedad Townsend (2009 p 15) explicita clara-mente su definicioacuten de pobreza

La pobreza no es un estado absoluto es privacioacuten relativa La sociedad misma estaacute cambiando continuamente e impone nuevas obligaciones a sus miembros Los que a su vez desarrollan nue-vas necesidades Son ricos o pobres de acuerdo a la distribucioacuten de los recursos que estaacuten disponibles para todos Esto es cierto tanto para los recursos nutricionales como para los monetarios o incluso para los recursos educativos

Nuestra teoriacutea general por tanto deberiacutea ser que los indi-viduos y las familias cuyos recursos a lo largo del tiempo se situacutean seriamente por debajo de los recursos demandados por el individuo o la familia promedio de su comunidad ya sea esta una comunidad local nacional o internacional viven en la pobreza (p 15)

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En otras palabras de acuerdo con su perspectiva los individuos las familias y los grupos se encuentran en condicioacuten de pobreza cuan-do no cuentan con los recursos para adquirir las dietas participar en las actividades o disfrutar de las condiciones de vida consideradas aprobadas o ampliamente promovidas en sus sociedades Estas per-sonas quedariacutean excluidas de los patrones ordinarios de vida costum-bres y actividades es decir de lo que denomina estilo de vida (Town-send 1979) Para definir la pobreza ademaacutes vincula dos variables que considera claves ingreso y privacioacuten relativa En la primera incluye no solo el valor de los bienes sino tambieacuten el ingreso en especies que podriacutean ser tratadas como equivalentes al ingreso monetario para me-dir la segunda sostiene que deben considerarse las diferentes esferas de la actividad humana tanto individuales como sociales

Como sentildealamos arriba la conceptualizacioacuten de la pobreza rela-tiva fue criticada considerando que se homologaba con el concepto de desigualdad En este sentido Boltvinik (1990) sentildeala lo siguiente

Los argumentos de los defensores de la pobreza relativa que la de-finen ldquoa partir de dietas actividades condiciones de vida y equipa-miento usuales o al menos ampliamente promovidas y aprobadas en la sociedadrdquo tienen un alto grado de razonamiento circular En efecto ser pobre significa en estos anaacutelisis ldquotenerrdquo menos que un grupo de referencia La pobreza se disuelve en la desigualdad (pp 29-30)

En relacioacuten con esto resulta importante comentar las vinculacio-nes y distinciones que formula Townsend sobre los conceptos de po-breza y desigualdad

En el libro publicado en 1979 afirma que las explicaciones sobre el hecho de que los pobres reciben una parte desigual de los recur-sos deben relacionarse con las explicaciones maacutes generales sobre la desigualdad social En este sentido plantea que en su libro toma en cuenta definiciones y evidencias tanto sobre pobreza como sobre des-

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igualdad En cuanto a la diferencia entre los conceptos sostiene que no es suficiente describir la pobreza como una condicioacuten de aquellos individuos cuyo ingreso disponible sea bajo en relacioacuten al de otros Considera que

Esto significa fallar en la distincioacuten conceptual entre desigualdad y pobreza La pobreza se puede entender de mejor manera como una condicioacuten que abarca no solo a aquellos que son viacutectimas de una mala distribucioacuten de recursos sino maacutes exactamente a aque-llos cuyos recursos no les permiten cumplir con las elaboradas de-mandas y costumbres sociales que se imponen a los ciudadanos de esa sociedad en primer lugar Este es un criterio que se presta para la observacioacuten cientiacutefica de la privacioacuten la medicioacuten y el anaacutelisis (Townsend 2007 p 20)

Desde esta perspectiva la pobreza se distingue de la desigualdad a partir de la definicioacuten de privacioacuten relativa arriba mencionada

Boltvinik (2009-2010) destaca el importante aporte de Town-send al desarrollar el concepto de pobreza relativa y la amplitud de los recursos planteados para establecer el umbral de pobreza A su vez sostiene que el autor no logroacute una adecuada operacionalizacioacuten de su perspectiva principalmente porque consideroacute la existencia de una fuerte asociacioacuten entre ingreso e iacutendice de privacioacuten sin tomar en cuenta otras fuentes de bienestar que habiacutea mencionado en sus traba-jos tales como activos bienes y servicios puacuteblicos entre otros

En este sentido Boltvinik (2009-2010) propone rescatar el meacuteto-do de los presupuestos familiares de Rowntree sin tomar su concepto de pobreza porque entiende que podriacutea aplicarse con un criterio no minimalista y basado en una concepcioacuten relativa de pobreza como la de Townsend

Considera que se requiere un enfoque presupuestario generalizado que incorpore a los recursos econoacutemicos convencionales los recursos de tiempo y conocimientoshabilidades asiacute como una seleccioacuten de sa-

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tisfactores basada en un proceso de investigacioacuten con consultas a la poblacioacuten y a expertos para identificar patrones de consumo que sean socialmente prevalecientes y teacutecnicamente recomendados

El autor sentildeala que en Meacutexico se aplicoacute esta estrategia a partir de una amplia investigacioacuten sobre necesidades esenciales realizada por la Coordinacioacuten General del Plan de Zonas Deprimidas y Grupos Margi-nados (Coplamar) entre 1980 y 1982 El resultado fue la propuesta de una canasta baacutesica de satisfactores esenciales la cual el autor conside-ra como un ejemplo de enfoque relativo generoso ldquoya que permite no solo la sobrevivencia sino una vida digna en la que las personas pue-den participar plenamente en su sociedadrdquo (Boltvinik 2001 p 871) Para determinar la lista normativa de bienes y servicios no solamente se relevaron los consumos socialmente generalizados sino tambieacuten los derechos sociales

Acerca de la relacioacuten entre pobreza y estructura socialDiversos autores que se refieren a la historia del concepto de po-

breza sentildealan que ya desde los primeros planteos sobre el tema en el campo de las ciencias sociales estaacute considerada su relacioacuten con la estructura social es decir con la desigualdad de clases al momento de abordar sus causas sus caracteriacutesticas y su dinaacutemica Por ejem-plo Murmis y Feldman (1993) Pardo Beltraacuten (2000) Loacutepez y Salles (2006) Aacutelvarez (2008) Borraacutes (2018) entre otros sostienen que la preocupacioacuten por la pobreza se remonta a los comienzos de los anaacute-lisis socioloacutegicos y que los autores claacutesicos (Marx Engels Smith Ricardo entre otros) reflexionaron desde diferentes enfoques sobre el pauperismo su relacioacuten con el resto de la sociedad y su produccioacuten vinculada con las caracteriacutesticas del desarrollo del capitalismo

En esta liacutenea Wright (1995) en un artiacuteculo en el cual discute dife-rentes tipos de explicaciones sobre la pobreza sostiene que el anaacutelisis de clase es una herramienta para entender las desigualdades en el bien-estar material Considera a la pobreza como una caracteriacutestica inhe-

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rente de una sociedad cuya estructura econoacutemica se basa en las clases a las que define como ldquocategoriacuteas de actores sociales definidas por relaciones de propiedad que generan explotacioacutenrdquo (p 144) esta uacuteltima entendida como la apropiacioacuten de los frutos del trabajo de los otros

Afirma que sostener una perspectiva de anaacutelisis de clase en el estu-dio de la pobreza no significa solo antildeadir una variable maacutes en un mo-delo multidimensional ya que otros factores que pueden incidir en la situacioacuten de pobreza interactuacutean con la estructura de clases subyacente

En este sentido Reygadas (2008) plantea que en el debate latinoa-mericano sobre la cuestioacuten social hay una tradicioacuten valiosa de anaacutelisis de los viacutenculos entre los aspectos econoacutemicos y los factores sociales poliacuteticos y culturales esta tradicioacuten se expresoacute con fuerza en los antildeos sesenta y setenta del siglo XX

Efectivamente las teoriacuteas sobre la marginalidad desarrolladas en la regioacuten se propusieron explicar el fenoacutemeno a partir de las caracte-riacutesticas asumidas por el proceso de desarrollo econoacutemico Como se-ntildeala Jaume (1989) desde sus primeras definiciones el concepto de marginalidad constituyoacute un intento de explicacioacuten de la situacioacuten de pobreza de vastos sectores sociales a partir de las condiciones de in-sercioacuten o de la ausencia de las mismas en las estructuras productivas urbano-industriales

El teacutermino comenzoacute a ser utilizado para referirse a los conglome-rados de viviendas precarias de las ciudades generalmente asentadas en terrenos fiscales y se fue extendiendo a las condiciones de trabajo y de vida de estos sectores Asiacute la nocioacuten de marginalidad no se apli-coacute solamente a la ocupacioacuten del suelo y a los servicios urbanos sino tambieacuten al sistema econoacutemico social y al consumo de bienes y servi-cios asiacute como al desarrollo de actividades poliacuteticas y sindicales y a la participacioacuten en la toma de decisiones relativas a la vida comunitaria (Jaume 1989)

Los paiacuteses que habiacutean comenzado a transitar un acelerado proceso de industrializacioacuten despueacutes de la postguerra teniacutean como correlato

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indeseable crecientes porciones de su poblacioacuten viviendo en condicio-nes de ldquomiseriardquo Un primer intento de interpretacioacuten de este proceso a fines de 1960 y comienzos de 1970 fue provisto por la nocioacuten de marginalidad urbana en el marco de la teoriacutea desarrollista (Cartaya 1987) En el contexto de esta teoriacutea la marginalidad se entendiacutea como integracioacuten auacuten no alcanzada En el mismo sentido Nun (2001) sentildeala que esta perspectiva teniacutea como referencia al polo urbano moderno de la sociedad ldquocuyo sistema de normas y de valores se continuaba juzgando portador de un proyecto de desarrollo capaz de absorber a los margina-les despueacutes de someterlos a una preparacioacuten adecuadardquo (p 22)

A partir de una visioacuten criacutetica del modelo desarrollista desde la teoriacutea de la dependencia la marginalidad se planteoacute como un resultado del desarrollo vinculado con las leyes de la acumulacioacuten capitalista no como una integracioacuten no alcanzada Seguacuten esta teoriacutea la existencia de desocupacioacuten y subocupacioacuten de grandes sectores de la poblacioacuten era considerada un proceso estructural en el capitalismo dependiente En otras palabras se explicoacute la existencia de sectores marginales a partir de las caracteriacutesticas asumidas por el proceso de desarrollo eco-noacutemico en relacioacuten a la estructura global en la que se manifiesta y en la que encuentra su explicacioacuten Asiacute la marginalidad pasoacute a ser consi-derada una condicioacuten de determinados grupos sociales directamente relacionada con el desarrollo capitalista y se rechazoacute la equivalencia entre marginalidad y no integracioacuten la situacioacuten de marginalidad se caracteriza maacutes por el modo de insercioacuten que por el de no participa-cioacuten (Michel 1981)

Como sentildealamos arriba durante las deacutecadas de los ochenta y no-venta en el contexto de crisis atravesado por la mayor parte de los paiacuteses Ameacuterica Latina los estudios se focalizaron especialmente en la pobreza midiendo su incidencia su evolucioacuten y caracterizando la si-tuacioacuten de grupos especiacuteficos Sin embargo en algunas producciones de dicho periacuteodo tambieacuten se analizoacute esta problemaacutetica estableciendo relaciones con la estructura social

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Auyero (1997) por ejemplo rescata la perspectiva estructural con la cual a fines de los sesenta los teoacutericos de la dependencia abordaron la cuestioacuten del desempleo y su vinculacioacuten con la pobreza en los paiacuteses latinoamericanos y destaca el marco socioloacutegico y relacional desde el cual estos teoacutericos analizaron los procesos de destitucioacuten social de crecientes sectores de la poblacioacuten En esta liacutenea propone recuperar tambieacuten la perspectiva que Wacquant desarrolla para analizar el gueto norteamericano y utilizarla para analizar los enclaves de pobreza de la regioacuten latinoamericana llamados en nuestro paiacutes ldquovillas miseriardquo El autor sostiene que aplicar esta perspectiva implica considerar la in-teraccioacuten entre situaciones macroestructurales poliacuteticas estatales las praacutecticas de sus habitantes y de organizaciones colectivas y tomar en cuenta relaciones y procesos

Asimismo algunos estudios empiacutericos realizados en Argentina en la deacutecada del noventa sobre las transformaciones de la estructura social y sus consecuencias en las condiciones de vida de la poblacioacuten no se restringie-ron a medir la pobreza sino que desarrollaron enfoques maacutes complejos

Por ejemplo en un libro coordinado por Minujin (1993) dedica-do al anaacutelisis de las transformaciones de la pobreza en Argentina se abordan los cambios en la estructura social y en la distribucioacuten del ingreso desde la deacutecada del setenta asiacute como las manifestaciones de estos procesos en otras dimensiones como la salud la educacioacuten y las praacutecticas tanto de los sectores que ya integraban el universo de la pobreza como de las clases medias que ingresaron al mismo

En uno de los capiacutetulos del mencionado libro Murmis y Feldman (1993) analizan la heterogeneidad de la pobreza y su relacioacuten con la estructura social ldquodando cuenta de las modificaciones sufridas por di-versos sectores en su ubicacioacuten dentro de dicha estructurardquo (p 11) Tambieacuten estudian la composicioacuten social del universo de la pobreza fundamentalmente indagando las clases a las que afecta

Tal como planteamos en la introduccioacuten en las uacuteltimas deacutecadas la problemaacutetica de la desigualdad ha adquirido relevancia en los estudios

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sobre la cuestioacuten social en Ameacuterica Latina y en este contexto en el campo de estudios sobre pobreza tambieacuten se han producido trabajos que relacionan la pobreza con desigualdades estructurales

En relacioacuten con esto caben destacarse los conceptos de cons-truccioacuten y produccioacutenreproduccioacuten de la pobreza y la desigualdad propuestos en los libros coordinados por Aacutelvarez (2005) y Cimada-more y Cattani (2008) respectivamente dedicados al anaacutelisis de esta problemaacutetica en Ameacuterica Latina y el Caribe En estas obras los autores consideran a la pobreza como un fenoacutemeno complejo producto de la interaccioacuten de diferentes procesos econoacutemicos sociales poliacuteticos culturales y eacuteticos entre los cuales el trabajo y la produccioacuten desem-pentildean un papel central

Sabemos que la produccioacuten de la pobreza es un fenoacutemeno com-plejo en el que interactuacutean diferentes procesos econoacutemicos so-ciales poliacuteticos culturales y eacutetnicos algunos de maacutes larga data y otros maacutes coyunturales Sin embargo los factores econoacutemicos en el capitalismo son fundamentales para entender este fenoacutemeno Como se plantea en la obra existen fuerzas histoacutericas estructurales que producen la pobreza La tensioacuten entre la loacutegica del capital y el bienestar y la dialeacutectica de los intereses contradictorios entre el capital y el trabajo son gran parte de la explicacioacuten sobre la produccioacuten de la pobreza masiva Los medios de empleo generan ingresos o recursos que provienen de la venta de la fuerza de tra-bajo o del autoempleo y por ello su carencia precariedad o bajos ingresos son aspectos fundamentales para la produccioacuten de la po-breza (Aacutelvarez 2005 p 21)

Desde una perspectiva similar en los diferentes capiacutetulos de un libro coordinado por Ortiz (2016) se abordan las transformaciones de la sociedad paraguaya de las uacuteltimas deacutecadas desde la categoriacutea de clases sociales la cual consideran clave para el anaacutelisis de la es-tructura social Analizan las implicancias de la desigualdad de clases desde diferentes aacutengulos con el objetivo de contribuir a romper con

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una tradicioacuten acadeacutemica caracterizada por estudiar la desigualdad la exclusioacuten y la pobreza abstraiacutedas de la totalidad de la estructura social entienden ademaacutes que sin esa referencia no se podriacutean comprender las relaciones que estaacuten en la base de su reproduccioacuten

En el caso de Argentina Dalle Carrascosa y Lazarte (2017) pre-sentan un anaacutelisis de la pobreza en el paiacutes desde una perspectiva re-lacional de la desigualdad centrada en el concepto de clases sociales Luego de exponer diversas perspectivas utilizadas en el paiacutes para dar cuenta de la cuestioacuten de la pobreza analizan la asociacioacuten entre la es-tructura de posiciones de clase y el sector de la poblacioacuten considerado en situacioacuten de pobreza por su nivel de ingresos

Pobreza y desigualdades de geacutenero y edadComo ha mostrado la vasta literatura presentada hasta aquiacute la pro-

duccioacuten de la pobreza en una sociedad estaacute esencialmente vinculada con los procesos econoacutemicos Ello ha conducido a enfocar la mirada en las relaciones entre pobreza y desigualdades de clase Al mismo tiempo en la condicioacuten de pobreza intervienen otros procesos socia-les poliacuteticos y culturales que generan otras desigualdades interre-lacionadas con la desigualdad de clase En este sentido Batthyaacuteny (2008) sostiene que la pobreza es vivida de forma distinta cotidiana-mente en funcioacuten de la posicioacuten de parentesco de la edad y el ciclo de vida de la etnia y el geacutenero

En el campo de los estudios sobre la pobreza se han analizado principalmente las desigualdades de geacutenero y edad que la atraviesan y esto ha puesto de manifiesto su heterogeneidad Los trabajos rea-lizados contribuyeron a replantear y complejizar el concepto de po-breza y los meacutetodos para abordarla teniendo en cuenta sus muacuteltiples dimensiones y los aspectos no solo materiales sino tambieacuten sociales poliacuteticos y simboacutelicos

En una serie de trabajos (Kabeer 1998 Bravo 2001 Arriagada 2005 Valenzuela 2003 Godoy 2004 Aguirre 2006 Espino Gonzaacute-

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lez 2007 Batthyaacuteny 2008 entre otros) especiacuteficamente en relacioacuten con la desigualdad de geacutenero se sentildeala que los meacutetodos tradicionales de medicioacuten de la pobreza que la definen en funcioacuten del ingreso del hogar o de la satisfaccioacuten o insatisfaccioacuten de necesidades considera-das baacutesicas no toman en cuenta que no se produce una distribucioacuten equitativa de ingresos y recursos entre los distintos miembros del ho-gar En el caso de las mujeres uno de los aspectos centrales que se desatiende es el trabajo domeacutestico y de cuidado gratuito que realizan y su relacioacuten con las dificultades que genera para su insercioacuten en el mercado de trabajo En relacioacuten con esto se ha planteado la idea de medir el uso del tiempo mediante la incorporacioacuten de moacutedulos espe-ciacuteficos en las encuestas de hogares o de la realizacioacuten de encuestas especiacuteficas sobre el tema que incluyeran o pudieran vincularse con la informacioacuten socioeconoacutemica del hogar

Con respecto a las desigualdades vinculadas con la edad haremos referencia a criacuteticas formuladas a los meacutetodos tradicionales de medi-cioacuten en los estudios sobre la pobreza en la infancia y en la vejez

En relacioacuten a la infancia en un informe elaborado por CEPAL y UNICEF (2010) sobre la pobreza infantil en Ameacuterica Latina y el Ca-ribe se plantea que el meacutetodo de medicioacuten de la pobreza basado en el ingreso gasto o consumo del hogar no logra dar cuenta de las caracte-riacutesticas de la pobreza en la infancia En esta liacutenea Minujin Capuano y Llobet (2013) sostienen que suponer que el ingreso familiar es un indicador de los recursos materiales que disponen los nintildeos presenta limitaciones dado que se ha demostrado que el peso de la pobreza estaacute distribuido en forma desigual en los hogares por condicionamientos generacionales y de geacutenero que afectan particularmente a las mujeres y a los nintildeos

Acerca de la pobreza en la vejez Bravo Almonacid (2015) pre-senta un panorama de las criacuteticas realizadas a las formas tradicionales de medicioacuten para abordarla a partir del anaacutelisis de diversos trabajos sobre el tema Entre las criacuteticas formuladas al meacutetodo de medicioacuten de

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la pobreza por ingresos aplicado a ese grupo etario comenta las rea-lizadas por Montoya y Mitnik (1993) Rofman (1994) y Amadasi y Fasio (1999) Estos autores sentildealan que al valorizar la canasta baacutesica total de bienes y servicios no alimentarios en relacioacuten a la canasta ali-mentaria no se tiene en cuenta la composicioacuten del hogar seguacuten edad Es decir no se toma en cuenta el hecho de que no existe la misma relacioacuten entre gasto alimentario y no alimentario en los diferentes grupos etarios En el caso de los adultos mayores existe una relacioacuten particular dado que los gastos en salud son generalmente maacutes altos que los de alimentacioacuten

Con respecto a las criacuteticas que se han realizado al meacutetodo de las necesidades baacutesicas insatisfechas la autora menciona los trabajos de Rofman y de Sana y Pantelides publicados en 1994 y 1999 respec-tivamente en los cuales se plantea que algunos indicadores resultan inadecuados en la mayoriacutea de los casos por las pautas de cohabitacioacuten de los adultos mayores Se refieren por ejemplo al indicador sobre la escolarizacioacuten de los nintildeos en el hogar y al hacinamiento porque los adultos mayores generalmente integran hogares sin nintildeos y con pocos miembros

Diversas propuestas se han realizado que tienen como objetivo superar estas limitaciones de los meacutetodos tradicionales de medicioacuten y que buscan dar cuenta de las desigualdades que existen en el interior de la situacioacuten de pobreza Por un lado se han elaborado nuevos indi-cadores con variables complementarias a las incluidas en los meacutetodos tradicionales de medicioacuten Por otro lado se ha planteado redefinir la unidad de anaacutelisis de los estudios de pobreza considerando los indivi-duos en lugar de los hogares o profundizando la indagacioacuten sobre el hogar desde abordajes cualitativos para comprender las relaciones de poder la dinaacutemica y la situacioacuten de sus diferentes miembros

A tiacutetulo ilustrativo mencionaremos algunos ejemplos de estas propuestas que apuntan a incorporar nuevas dimensiones en los estu-dios de la pobreza

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En cuanto a los abordajes cuantitativos Chant (2003) sentildeala que las dimensiones de geacutenero de la pobreza y las disparidades de ingreso y capacidades entre las mujeres se han visibilizado a nivel internacional mediante dos indicadores formulados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el Iacutendice de De-sarrollo Relativo al Geacutenero (IDG) y el Iacutendice de Potenciacioacuten de Geacutenero (IPG) El primero considera las desigualdades de geacutenero en relacioacuten a la longevidad (esperanza de vida de hombres y mujeres) conocimientos (tasas de alfabetizacioacuten y tasas de matriculacioacuten en educacioacuten primaria secundaria y terciaria combinadas de hombres y mujeres) e ingresos de hombres y mujeres El segundo mide la inequidad en materia de oportunidades econoacutemicas poliacuteticas y en la toma de decisiones a traveacutes de cuatro indicadores principales la proporcioacuten de mujeres en escantildeos parlamentarios de mujeres legis-ladoras oficiales superiores y gerentes de mujeres profesionales y trabajadoras teacutecnicas y la relacioacuten del ingreso estimado entre mu-jeres y hombres La autora sostiene que estos iacutendices constituyen instrumentos complementarios importantes para el anaacutelisis de las brechas de geacutenero aunque plantea que tienen limitaciones porque por ejemplo los datos acerca de los ingresos se restringen al sector formal cuando las mujeres se concentran en mayor proporcioacuten en la actividad econoacutemica informal Asimismo sentildeala que no tienen en cuenta los aportes de las mujeres al trabajo domeacutestico y demaacutes acti-vidades no remuneradas

Con respecto a la pobreza infantil CEPAL y UNICEF (2010) plan-tearon una estrategia alternativa de medicioacuten que abordaba seis di-mensiones del bienestar infantil vinculadas con derechos de los nintildeos referidos a nutricioacuten acceso al agua potable acceso al saneamiento condiciones de la vivienda acceso a la educacioacuten y a la informacioacuten Sostienen que para comprender la pobreza se necesita un enfoque y una medicioacuten multidimensional que incluya tanto privaciones mate-riales ndashrelacionadas con la provisioacuten y calidad de los servicios y bie-

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nes puacuteblicos que afectan el ejercicio de derechos de los nintildeosndash como tambieacuten las insuficiencias del ingreso del hogar

En cuanto a los adultos mayores cabe destacar la propuesta que realizan Paz y Areacutevalo (2019) quienes tomaron en cuenta los dere-chos enunciados en la Convencioacuten Interamericana sobre la Proteccioacuten de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y con base en da-tos de la Encuesta de Condiciones de Vida que se realizoacute en Argentina en 2012 elaboraron un indicador sinteacutetico de privaciones de derechos que combinaron con el que surge de analizar la pobreza monetaria y consideraron las desigualdades de geacutenero Se plantearon como objeti-vo estimar la magnitud y la intensidad de la pobreza en Argentina en los adultos mayores y evaluar los determinantes que inciden en los diferentes aspectos de la pobreza y su combinacioacuten Esta combina-cioacuten a la que denominaron pobreza multidimensional contempla tan-to la interseccioacuten de los aspectos monetarios y no monetarios como su unioacuten esto diferencia a este estudio de la mayor parte de los estudios sobre este grupo los cuales abordan dimensiones aisladas como salud pobreza monetaria relaciones sociales e insercioacuten laboral o elaboran iacutendices compuestos La pobreza multidimensional entendida como interseccioacuten alude a las personas pobres por ingresos y que tambieacuten estaacuten afectadas por al menos una privacioacuten no monetaria la pobreza multidimensional entendida como unioacuten se refiere a las personas con ingresos insuficientes o con al menos una privacioacuten no monetaria

Como sentildealamos anteriormente algunas de las criacuteticas realizadas a los meacutetodos tradicionales de medicioacuten de la pobreza para dar cuenta de las desigualdades de geacutenero y edad se vinculan con el hecho de considerar al hogar como unidad de anaacutelisis en las investigaciones

En relacioacuten con esta cuestioacuten en diversos trabajos se plantea la ne-cesidad de desarrollar estrategias cualitativas de investigacioacuten ndashcom-binadas en algunos casos con abordajes cuantitativosndash para indagar la situacioacuten y la dinaacutemica interna de los hogares pobres y lograr asiacute una comprensioacuten maacutes acertada y profunda de sus condiciones de vida y

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de las caracteriacutesticas particulares de la incidencia de la pobreza en los diferentes moradores seguacuten geacutenero y edad

En un libro publicado en 1999 Lo Vuolo Barbeito Pautassi y Ro-driacuteguez sentildealan que es necesario analizar la dinaacutemica interior del hogar teniendo en cuenta dos variables relevantes geacutenero y edad Los autores sostienen que los hogares constituyen organizaciones cuyos miembros tienen intereses diferentes y a veces contrapuestos En muchos de ellos la distribucioacuten de derechos y obligaciones estaacute maacutes vinculada con rela-ciones de poder internas que con acuerdos de solidaridad

En el mismo sentido Batthyaacuteny (2008) afirma

Generalmente los indicadores de pobreza son captados con base en informacioacuten de hogares sin reconocer las diferencias extrema-damente grandes que en los mismos existen entre geacuteneros y gene-raciones Aunque sea usual y de utilidad captar y analizar esos in-dicadores desde la perspectiva de geacutenero es necesario decodificar lo que pasa en los hogares toda vez que estos espacios son aacutembitos de convivencia de personas que guardan entre siacute relaciones asimeacute-tricas enmarcadas en sistemas de autoridad interna (pp 196-197)

La autora sentildeala que a partir de estos cuestionamientos se ha plan-teado la sustitucioacuten de la informacioacuten del hogar usada como unidad de anaacutelisis de los indicadores de pobreza para cambiarla por la de los individuos Sin embargo aun cuando comparte dichos cuestiona-mientos plantea que se trata de complementar en lugar de sustituir de explorar propuestas que puedan mejorar las mediciones convenciona-les y de elaborar nuevas que permitieren hacer visibles las asimetriacuteas existentes entre los miembros de los hogares en teacuterminos de poder de toma de decisiones y de distribucioacuten de recursos por las cuales no todos tienen las mismas necesidades no gozan de iguales derechos ni acceden a los mismos recursos

En liacutenea con estos planteos Zaremberg (2005) propone una re-visioacuten y aplicacioacuten desde la perspectiva de geacutenero del concepto de

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estrategias de supervivencia que se utilizoacute en Ameacuterica Latina Aplica este concepto en una investigacioacuten sobre las estrategias de mujeres en situacioacuten de pobreza en Meacutexico alliacute compara la situacioacuten de aquellas mujeres que participaban en programas destinados a la superacioacuten de la pobreza y la de aquellas que no lo haciacutean

La autora plantea que el auge de este concepto entre mediados de los antildeos setenta y fines de los ochenta se produjo en un periacuteodo inter-medio entre dos eacutepocas en las que predominaron perspectivas diferen-tes sobre la pobreza En la primera etapa en los antildeos sesenta y princi-pios de los setenta se desarrollaron las teoriacuteas de la marginalidad y se analizaron sus conexiones con procesos macroeconoacutemicos y sociales de los paiacuteses latinoamericanos En la segunda a fines de los ochenta y durante los noventa desde un enfoque microsocial se puso el acen-to en las capacidades y activos individuales para superar la pobreza Sostiene que el concepto de estrategias sin llegar a constituirse en un cuerpo teoacuterico acabado y sistematizado puede considerarse un in-tento de recuperar la conexioacuten entre acciones individuales y procesos macroestructurales y de visibilizar las desigualdades intradomeacutesticas que vale la pena volver a explorar En este sentido afirma

En conjunto el concepto se conjugoacute de manera importante con los esfuerzos por dar visibilidad a la accioacuten de las mujeres y por poner de relieve en la agenda acadeacutemica y de poliacuteticas puacuteblicas una serie de inequidades de geacutenero existentes a nivel de la unidad familiar Al mismo tiempo constituyoacute un esfuerzo dedicado y rico en torno a las posibilidades de indagar las conexiones entre los procesos macroestructurales los niveles meso (redes de parentesco y vecin-dad) y los niveles micro (decisiones habilidades e innovaciones de los agentes involucrados en la unidad familiar) (Zaremberg 2005 p 6)

En las uacuteltimas deacutecadas se han desarrollado investigaciones empiacuteri-cas en Ameacuterica Latina desde este enfoque especialmente sobre secto-

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res que viven en condiciones de pobreza con diferentes aproximacio-nes conceptuales combinando estrategias metodoloacutegicas cuantitativas y cualitativas caracterizando la insercioacuten de los grupos estudiados en la estructura social e indagando las relaciones intradomeacutesticas para comprender los diferentes tipos de desigualdades que las atraviesan

Por ejemplo Gutieacuterrez en el marco de las investigaciones realiza-das en barrios pobres de Coacuterdoba propone un anaacutelisis relacional de la pobreza partiendo del concepto de estrategias de reproduccioacuten social que define siguiendo la perspectiva de Bourdieu como un

conjunto de praacutecticas fenomenalmente muy diferentes por me-dio de las cuales los individuos y las familias tienden de manera consciente o inconsciente a conservar aumentar su patrimonio y correlativamente a mantener o mejorar su posicioacuten en la estructura de las relaciones de clase (Bourdieu 1988 citado por Gutieacuterrez 2004 p 52)

La autora sostiene que las estrategias dependen del volumen y es-tructura del capital que hay que reproducir (capital econoacutemico cultu-ral social y simboacutelico) y de su trayectoria histoacuterica del estado del sis-tema de instrumentos de reproduccioacuten social de la relacioacuten de fuerzas entre las clases y de los habitus incorporados por los agentes sociales El concepto de instrumentos de reproduccioacuten se refiere a los distintos mecanismos institucionalizados o no como el mercado de trabajo por ejemplo ldquoque constituyen las formas que cobran las condiciones estructurales a traveacutes del tiempo como posibilidades e imposibilida-des objetivas para las familiasrdquo (Gutieacuterrez 2007 p 52)

En el Gran La Plata Eguiacutea y Ortale desarrollaron investigaciones en barrios pobres urbanos desde el enfoque de las estrategias enten-didas como la trama de praacutecticas y representaciones puestas en juego por los hogares para su reproduccioacuten Analizaron las praacutecticas ten-dientes a la obtencioacuten de ingresos monetarios mediante la insercioacuten formal e informal en el mercado de trabajo asiacute como la participacioacuten

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en programas sociales las actividades de autoabastecimiento el traba-jo domeacutestico y las redes familiares y vecinales Consideran que estas praacutecticas estaacuten condicionadas por la posicioacuten que ocupan los hogares en la estructura social y que estaacuten configuradas de manera diversa de acuerdo con la composicioacuten de los mismos las trayectorias de vida de sus miembros y el universo de valoraciones y representaciones vincu-ladas con el trabajo extradomeacutestico las pautas de divisioacuten del trabajo intrafamiliar los patrones de consumo la participacioacuten en programas sociales entre otras cuestiones (Eguiacutea y Ortale 2004 y 2007)

Estas propuestas de estudio de la pobreza permiten dar cuenta de su caraacutecter relacional y heterogeacuteneo Se considera el contexto econoacute-mico social y poliacutetico y la insercioacuten de los hogares en la estructura social entendiendo que constituyen las posibilidades y limitaciones del desarrollo de estrategias para la reproduccioacuten Se profundiza el anaacutelisis del hogar con la idea de que tanto la configuracioacuten de las es-trategias como las experiencias de vida de sus integrantes son hetero-geacuteneas ya que estaacuten atravesadas por otras desigualdades tales como las de geacutenero y edad

Comentarios finalesEn este capiacutetulo analizamos diferentes vinculaciones que se esta-

blecieron en el campo de estudios de la pobreza con la problemaacutetica de la desigualdad

En primer lugar nos referimos a diferentes posiciones en relacioacuten a la determinacioacuten de los umbrales de pobreza e hicimos referencia a las propuestas de los autores britaacutenicos Rowntree y Townsend consi-derados representantes de los enfoques de pobreza absoluta y relativa respectivamente Respecto de Rowntree sentildealamos por un lado que se preocupoacute por mostrar a sus contemporaacuteneos que las causas de la pobreza estaban principalmente relacionadas con el contexto socioeconoacutemico y por otro que consideroacute en forma parcial y limitada las condiciones de vida aprobadas en la sociedad para establecer los umbrales de pobreza

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En el caso de Townsend destacamos el papel central de su concep-to de privacioacuten relativa y la relacioacuten que establecioacute con la desigualdad para llegar a determinar el estilo de vida predominante en la sociedad estudiada como paraacutemetro para definir la pobreza

En segundo lugar analizamos una serie de perspectivas que abor-daron el tema de la pobreza vinculaacutendola con las condiciones es-tructurales y las desigualdades de clase para comprender sus causas centrales y su dinaacutemica Entre las perspectivas latinoamericanas men-cionamos la teoriacutea de la marginalidad como ejemplo de una visioacuten estructural sobre la pobreza en la regioacuten que fue retomada en trabajos posteriores Asimismo presentamos trabajos que ndashaun en el periacuteodo de crisis de la deacutecada del noventa en el que predominaron enfoques concentrados en la medicioacuten y descripcioacuten de la pobrezandash establecie-ron vinculaciones entre la pobreza y los procesos de empobrecimiento con las transformaciones econoacutemicas y sociales y los cambios en la estructura social

En tercer lugar nos referimos a algunas investigaciones que incor-poraron al anaacutelisis de la pobreza las desigualdades de geacutenero y edad y que dieron cuenta de su heterogeneidad Mencionamos propuestas que desde abordajes cuantitativos incluyeron estas desigualdades des-de una perspectiva multidimensional de la pobreza y otras que desde abordajes cualitativos propusieron profundizar el estudio en el seno del hogar considerando las relaciones de poder vinculadas con las des-igualdades de geacutenero y edad En relacioacuten con esta cuestioacuten destaca-mos los planteos de Zaremberg (2005) quien propicia una revisioacuten del concepto de estrategias para los estudios de pobreza considerando sus potencialidades como concepto intermedio para analizar las conexio-nes entre los niveles macro- meso- y microestructurales

Asiacute hemos intentado recuperar las principales perspectivas desa-rrolladas en el campo de estudios sobre pobreza con el objetivo de contribuir a un debate renovado para complejizar los modos de abor-dar las interrelaciones entre pobreza y desigualdad

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El recorrido presentado nos ha mostrado que entre enfoques (des-criptivos o explicativos absolutos o relativos unidimensionales o multidimensionales) y campos de problematizacioacuten (pobreza o des-igualdad) no hay correspondencias necesarias o uniacutevocas Como ad-vertimos estos enfoques responden a la perspectiva que se adoptare en cada uno de esos campos

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Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales

Un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericos

Ana Pilar Pi Puig

Introduccioacuten El presente capiacutetulo se propone aportar a la sistematizacioacuten de

la literatura de las ciencias sociales sobre las desigualdades am-bientales Como lo demuestra la proliacutefica produccioacuten de trabajos el campo de las desigualdades viene siendo vastamente explorado Dentro de eacutel sin embargo los estudios o las referencias a la di-mensioacuten ambiental tienen auacuten una presencia deacutebil Aquiacute se propone entonces analizar aquellos enfoques o corrientes que han abordado la cuestioacuten ambiental para descubrir en ellos pistas algunas maacutes directas otras menos que resulten uacutetiles para pensar las desigual-dades ambientales

Antes de avanzar cabe hacer algunas aclaraciones Se elige aquiacute hablar de desigualdades ambientales y no desigualdades socioam-bientales dado que se parte de un concepto amplio de ambiente que implica las interrelaciones entre los seres humanos y la naturaleza es decir un concepto que integra ambas dimensiones Desde esta perspectiva entonces lo ldquosocioambientalrdquo se vuelve redundante Asimismo se reconoce en la literatura el uso del teacutermino desigual-

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dades socioecoloacutegicas para designar lo que aquiacute se denominaraacute des-igualdades ambientales1

En relacioacuten a la bibliografiacutea revisada no se han encontrado has-ta el momento publicaciones perioacutedicas dossiers u obras completas dedicadas al tema en cuestioacuten a excepcioacuten del libro Desigualdades socioambientales en Ameacuterica Latina (Goumlbel Goacutengora-Mera y Ulloa 2014)2 Se trabajaraacute entonces en el rastreo y reconstruccioacuten tanto de los antecedentes sobre la preocupacioacuten por las desigualdades ambien-tales como de las corrientes teoacutericas que han abordado tal cuestioacuten

Asimismo se identifica cierta dificultad en el plano metodoloacutegico para el estudio de las desigualdades ambientales en Ameacuterica Latina Aunque muchas veces inspirados yo con referencias expliacutecitas a algu-nos enfoques teoacutericos que se abordaraacuten maacutes adelante casi la totalidad de los trabajos que tratan la cuestioacuten ambiental lo hacen desde una perspectiva cualitativa o ensayiacutestica que si bien nos permite acceder al universo de sentidos y praacutecticas de quienes padecen el ldquosufrimien-to ambientalrdquo3 no brindan un panorama maacutes amplio que permita ver en perspectiva comparativa las asimetriacuteas entre grupos sociales (sean estos analizados en estratos clases etc) Por lo tanto auacuten permane-cen abiertas la cuestiones sobre coacutemo estudiar empiacutericamente las des-igualdades ambientales y queacute dimensiones y variables se aproximan

1 Existen sin embargo disquisiciones al respecto Scholz (2014) por ejemplo distingue entre desigualdades ambientales y socioecoloacutegicas

2 El mismo pertenece a la serie Perspectivas Ambientales de la Facultad de Cien-cias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia y se publicoacute en cooperacioacuten con el Instituto Ibero-Americano de Berliacuten y la Red Internacional de Investigacioacuten sobre Desigualdades Interdependientes en Ameacuterica Latina desiguALdadesnet (con financiamiento del estado alemaacuten) A diferencia de esta publicacioacuten extranjera los estudios de acadeacutemicos inscriptos en la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana sobre la cuestioacuten ambiental adoptan otro punto de vista desde un lugar de criacutetica al concepto de desarrollo

3 Cabe aclarar que los trabajos abordan las situaciones socioambientales de los grupos maacutes desaventajados

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda

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a ellas Si bien excede la finalidad del presente escrito dar respuesta a estas cuestiones interesa dejarlas planteadas por la relevancia que cobran en el marco de la produccioacuten de conocimiento

Ahora bien para lograr el objetivo del presente capiacutetulo a saber ofrecer una aproximacioacuten al tema de las desigualdades ambientales se procederaacute como sigue En primer lugar se repondraacuten aquellos ante-cedentes histoacutericos vinculados a la construccioacuten de una agenda inter-nacional sobre el desarrollo en los que se puede observar una preocu-pacioacuten por la cuestioacuten ambiental En segundo lugar se describiraacuten las corrientes actuales que abordan de manera maacutes o menos directa el tema de las desigualdades ambientales dentro de las ciencias sociales con el propoacutesito de iluminar a traveacutes de dichos anaacutelisis el lugar de Ameacuterica Latina Por uacuteltimo se elaboraraacuten algunas reflexiones de cierre

Antecedentes histoacutericos el ambiente en la agenda internacional del desarrollo

En este apartado se describiraacuten los oriacutegenes histoacutericos de la discu-sioacuten en torno al ambiente que en la arena internacional estuvo ligada a la cuestioacuten del desarrollo De esta forma se intentaraacute mostrar coacutemo ya desde la deacutecada de 1970 existiacutean planteos que poniacutean el acento en las asimetriacuteas entre paiacuteses centrales y perifeacutericos y en los efectos diferen-ciales del desarrollo sobre el ambiente en cada uno de ellos De alguna forma es un primer reconocimiento de las desigualdades ambientales dentro del orden mundial

Desde los antildeos de la segunda posguerra habiacutean comenzado a publi-carse informes cientiacuteficos que sentildealaban los liacutemites fiacutesicos a la tenden-cia mundial de crecimiento econoacutemico A finales de la deacutecada de 1960 la crisis medioambiental cobroacute presencia en el escenario poliacutetico lo que provocoacute una doble respuesta la expansioacuten del movimiento ambienta-lista y la institucionalizacioacuten de la problemaacutetica a nivel internacional

Una de las primeras propuestas acorde con el panorama catas-trofista inicial fue la del ldquocrecimiento cerordquo que adquirioacute sustancia

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en un informe ndashencargado por el Club de Roma4 al MIT5ndash llamado Los liacutemites del crecimiento y publicado en 1972 el cual tuvo gran difusioacuten y repercusioacuten a nivel mundial El informe planteaba a traveacutes de proyecciones simuladas en un modelo informaacutetico que el aumento de la poblacioacuten y del producto per caacutepita se volveriacutean insostenibles en un plazo muy corto por la presioacuten que ejerciacutean sobre los recursos naturales finitos En consecuencia un estancamiento en el crecimien-to econoacutemico y poblacional era la viacutea para resolver tal tensioacuten entre sociedad y naturaleza6 (Boulding 1966 Ehrlich 1968 Goldsmith et al 1972 Meadows 1972) La criacutetica comuacuten suscitada respecto de esta idea se centroacute en su visioacuten ecocentrista de la crisis ambiental en el sentido de que no cuestionaba la distribucioacuten de recursos y poder ni las asimetriacuteas en el desarrollo de los paiacuteses sino que centraba su atencioacuten en los liacutemites fiacutesicos que la naturaleza podriacutea imponer

El informe del Club de Roma provocoacute varias respuestas Una de ellas fue la apuntalada por la Organizacioacuten de Naciones Unidas (ONU) que afirmaba la compatibilidad del crecimiento con la con-servacioacuten Este enfoque de ambientalismo moderado quedoacute plasmado en la Declaracioacuten sobre el Medio Humano de la ONU producto de la conferencia realizada en Estocolmo en 1972 ndashque ademaacutes constituye el primer antecedente de la formulacioacuten del objetivo de desarrollo sus-tentable7 consolidado en el Informe Brundtland de 1987ndash En la con-

4 El Club de Roma es una organizacioacuten no gubernamental que remonta sus oriacute-genes al antildeo 1968 en donde un pequentildeo grupo de cientiacuteficos y poliacuteticos se reunieron motivados por su preocupacioacuten respecto del futuro de la humanidad y del planeta Actualmente es un think-tank internacional que aborda los principales desafiacuteos del siglo XXI

5 El Massachusetts Institute of Technology (MIT) es una reconocida Universidad privada de Estados Unidos focalizada en tecnologiacutea aplicada

6 La tesis de los liacutemites fiacutesicos al crecimiento hunde sus raiacuteces en Malthus y Ricardo representantes de la economiacutea claacutesica

7 Se utilizan los teacuterminos sustentable y sostenible indistintamente dada la apa-ricioacuten variable de los teacuterminos en funcioacuten del marco de enunciacioacuten Los organismos

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ferencia los miembros se propusieron por primera vez conciliar los objetivos de desarrollo con los de proteccioacuten de la naturaleza no sin antes detenerse a ajustar intereses pues los paiacuteses subdesarrollados se mostraron en un principio reticentes a participar objetando que los problemas planteados eran propios del desarrollo de los paiacuteses industrializados De hecho el informe El Desarrollo y el Medio Am-biente de 1971 (conocido como Informe Founex) refleja el esfuerzo por recoger las preocupaciones de los paiacuteses subdesarrollados y fue utilizado como insumo en los intercambios de la Conferencia de Es-tocolmo Es interesante detenerse en el Informe Founex ya que en el documento se plasma el clima de eacutepoca de las discusiones sobre el desarrollo y los problemas ambientales asociados Por un lado alliacute se afirma que el intereacutes suscitado en relacioacuten a las cuestiones del medio ambiente8 se ha originado en los problemas experimentados por los paiacuteses industrialmente adelantados esos problemas son el resultado de un alto nivel de desarrollo econoacutemico Por otro lado re-conoce que ldquolos principales problemas ambientales de los paiacuteses en desarrollo son baacutesicamente diferentes de los que se perciben en los paiacuteses industrializados Son principalmente problemas que tienen su raiacutez en la pobreza y la propia falta de desarrollo de sus sociedadesrdquo (ONU 1971 p 2) Por lo tanto el informe sentencia que el desarro-llo es el medio para resolver los problemas ambientales de los paiacuteses en desarrollo

Pero el aporte maacutes rico es quizaacute la propuesta de desacople entre los conceptos de crecimiento y desarrollo

internacionales suelen hablar de sostenibilidad mientras que la mayoriacutea de los trabajos acadeacutemicos hablan de sustentabilidad Para ampliar sobre una postura que atribuye diferentes significados a ambos teacuterminos veacutease Dourojeanni (1999)

8 Se utiliza la expresioacuten medio ambiente para respetar la denominacioacuten en ese marco de discusiones aunque no se adhiere a la misma por considerarla una redun-dancia semaacutentica (Reboratti 2012) Se prefiere en este trabajo hablar de ambiente

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Ha existido en el pasado una cierta tendencia a equiparar el desa-rrollo con el objetivo maacutes limitado del crecimiento econoacutemico tal como se refleja en la elevacioacuten del producto nacional bruto Pero hoy diacutea se reconoce en general que el ritmo raacutepido de creci-miento econoacutemico (hellip) no constituye por siacute mismo una garantiacutea de que se aliviaraacuten los urgentes problemas sociales y humanos (hellip) Se estaacute poniendo cada vez mayor eacutenfasis en el logro de metas sociales y culturales como parte del proceso de desarrollo La con-ciencia de problemas ambientales en los paiacuteses menos desarrolla-dos es uno de los aspectos del mayor alcance que estaacute adquiriendo el concepto del desarrollo y forma parte de un concepto maacutes inte-gral de desarrollo (ONU 1971 p 4)

Este recorrido por el informe da una idea de las tensiones que ya en esa eacutepoca se veniacutean suscitando en torno a los problemas ambienta-les y las asimetriacuteas asociadas al grado de desarrollo

Respecto de la Declaracioacuten de Estocolmo son importantes algu-nas aclaraciones en primer lugar en su planteo se borroacute la distincioacuten entre crecimiento y desarrollo ambos teacuterminos son utilizados como sinoacutenimos Segundo en las consideraciones se ve reflejada la postura seguacuten la cual el cuidado de los recursos no es visto como un fin en siacute mismo sino como la viacutea para posibilitar el crecimiento De manera coincidente con el Informe Founex se considera que el desarrollo es necesario para superar la pobreza y mejorar las condiciones de vida (ONU 1973 Ward y Dubos 1972)

Es importante hacer mencioacuten al documento que derivoacute de la De-claracioacuten de Estocolmo el informe de la Comisioacuten Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas denomina-do Nuestro futuro comuacuten (WCED 1987) y conocido como Informe Brundtland En eacutel se consagroacute el principio de desarrollo sustentable ldquola humanidad estaacute en condiciones de realizar un desarrollo sustenta-ble en el tiempo en forma tal que satisfaga las necesidades del pre-

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sente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones en atender sus propias necesidadesrdquo (WCED 1987)

Como se vio si bien durante las deacutecadas de 1970 y 1980 el debate fue presentado como una oposicioacuten entre ecologiacutea y economiacutea esta fue reconvertida en el Informe Brundtland por la exigencia de un de-sarrollo sustentable que las conciliara El foco del desarrollo pasoacute a ser el ser humano y la conservacioacuten ambiental se volvioacute una condicioacuten ne-cesaria para continuar con el crecimiento econoacutemico (Gudynas 2011a) Aunque es cierto que el desarrollo sostenible es un campo de discu-sioacuten en el que confluyen corrientes heterogeacuteneas (Gudynas 2009 2010 2011a) hay cierto consenso en que el concepto responde a la idea he-gemoacutenica de desarrollo es decir estaacute ligado al crecimiento econoacutemico

En el marco de una evidente crisis ambiental (cataacutestrofes naturales agotamiento de recursos naturales aceleracioacuten de la contaminacioacuten etc) la institucionalizacioacuten a nivel internacional de las consideracio-nes sobre el ambiente a partir de esta consigna tuvo como correlato la prevalencia de una visioacuten de la sustentabilidad en la que primariacutea el componente ecoloacutegico-econoacutemico En torno a la propuesta de desa-rrollo sustentable proliferaron interpretaciones y matices sin que hu-biera un cuestionamiento profundo acerca de las causas del deterioro del ambiente y de la escasez de recursos en definitiva se cancelaron las discusiones de fondo referidas a las formas de desarrollo ndashel sis-tema capitalista dominante como causa directa de la crisisndash e incluso a la idea misma de desarrollo Actualmente el desarrollo sustentable es un discurso hegemoacutenico que puede analizarse bajo la loacutegica del significante vaciacuteo (Swyngedouw 2011) ya que logroacute dar respuesta a la crisis ambiental articulando una amplia gama de significados diversos e incluso en algunos casos aparentemente divergentes Sin embargo existen posturas criacuteticas como se veraacute maacutes adelante que cuestionan el alcance y contenido del desarrollo sustentable y proponen un anaacutelisis maacutes radical junto con algunas alternativas del desarrollo y al desarrollo

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Una segunda respuesta al informe del Club de Roma provino de la propuesta del ecodesarrollo que se inscribioacute dentro de un movimiento a favor de un nuevo orden econoacutemico internacional impulsado por los paiacuteses no alineados

En el Seminario de Founex y en la Conferencia de Estocolmo se destacoacute la necesidad de considerar el manejo racional del medio ambiente y de los recursos naturales como una dimensioacuten maacutes pero no como una alternativa de desarrollo socioeconoacutemico La calidad de vida (hellip) no podraacute lograrse sin un crecimiento econoacute-mico acelerado cuyos frutos se repartan equitativamente (hellip) lo que sugiere la toma de conciencia de problemas ambientales son modalidades y usos distintos del crecimiento y no una tasa de cero para el mismo (Sachs 1974 p 57)

Con el concepto de ecodesarrollo se buscoacute entonces compatibili-zar la economiacutea y la ecologiacutea a partir de la elaboracioacuten de modelos de desarrollo alternativos centrados en la perspectiva de los paiacuteses domi-nados Con el espiacuteritu del Informe Founex (ONU 1971) como ante-cedente se acuntildeoacute el teacutermino de ecodesarrollo en la primera reunioacuten del Consejo de Administracioacuten del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1973 con el que se buscoacute re-coger la oacuteptica tercermundista atendiendo a las situaciones de pobreza y marginacioacuten

Sachs (1974) llama estrategias de ecodesarrollo a aquellas disentildea-das para la planificacioacuten local y regional con el objetivo de optimizar el uso de los recursos especiacuteficos mediante una gestioacuten racional la minimizacioacuten de los impactos ambientales negativos y el disentildeo de tecnologiacuteas adecuadas para lograr todo ello El ecodesarrollo atiende a la diversidad de procesos de desarrollo posibles y pone el foco en el disentildeo de tecnologiacuteas adecuadas a las condiciones propias del medio natural y social en que seraacuten utilizadas Tal como expresa el autor se trata de un tipo de estrategia que se estima viable en varias

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regiones de Ameacuterica Latina y que podriacutea por lo tanto ser uacutetil en la planificacioacuten regional

Puede identificarse una tercera respuesta en el Modelo Mundial Latinoamericano ndashtambieacuten conocido como el modelo Barilochendash ela-borado por la Fundacioacuten Bariloche9 Este modelo involucroacute una criacute-tica maacutes profunda que el ecodesarrollo a la propuesta de crecimiento cero mientras el ecodesarrollo mantiene varios rasgos propios de la propuesta del desarrollo sustentable el modelo Bariloche hunde sus raiacuteces maacutes decididamente en el ecomarxismo10 Lo que se cuestionaba aquiacute era el orden socioeconoacutemico vigente y se abogaba por un cambio radical para la fundacioacuten de un mundo diferente El eje se corrioacute de la naturaleza a la sociedad en el sentido de reconocer que los liacutemites al desarrollo no eran fiacutesicos sino poliacuteticos (Fundacioacuten Bariloche 1976) El modelo Bariloche desde su presentacioacuten puso en evidencia la exis-tencia de una cosmovisioacuten detraacutes de todo modelo ldquoCualquier pronoacutes-tico a largo plazo sobre el desarrollo de la humanidad se funda en una visioacuten del mundo basada en un sistema de valores y en una ideologiacutea concretardquo (Fundacioacuten Bariloche 1976 sp)

El Modelo es expliacutecitamente normativo y ldquose apoya sobre la pre-misa de que soacutelo cambios radicales en la organizacioacuten social e inter-nacional del mundo actual pueden liberar al hombre definitivamente del atraso y la opresioacutenrdquo (Fundacioacuten Bariloche 1976 sp) De hecho en el trabajo el concepto de modelo designa a la vez un proyecto de sociedad ndashbasado en la igualdad y en la plena participacioacuten de todos los seres humanos en las decisiones socialesndash y un modelo matemaacutetico ndashuna propuesta formalizada para analizar proyectivamente la satisfac-cioacuten de las necesidades humanas baacutesicasndash

9 La Fundacioacuten Bariloche es una institucioacuten acadeacutemica privada de bien puacuteblico sin fines de lucro Fue creada en 1963 en la ciudad de Bariloche Argentina y en ella se desarrolla investigacioacuten cientiacutefica en aacutereas como economiacutea energiacutea desarrollo humano y social epistemologiacutea y filosofiacutea y ambiente

10 En la siguiente seccioacuten se abordaraacute la corriente del ecomarxismo

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Lo primero que el equipo de la Fundacioacuten Bariloche buscoacute refutar fue el postulado sobre el que se asentaba el modelo de crecimiento cero es decir la existencia de liacutemites fiacutesicos absolutos Esto se debe a que como sentildealan los autores del Modelo ldquosu finalidad principal es mostrar que es materialmente posible una humanidad liberada del atraso la opresioacuten y la miseria Que esa posibilidad se materialice o no dependeraacute de la voluntad y de las acciones de los hombresrdquo (Fun-dacioacuten Bariloche 1976 sp) A diferencia del informe del Club de Roma aquiacute el modelo matemaacutetico es propuesto como un instrumento con un claro objetivo devolver a la esfera de las decisiones poliacuteticas el futuro de la sociedad y del ambiente sin atribuirle a las condiciones fiacutesicas y materiales ninguna propiedad intriacutenseca a priori

Tambieacuten para la misma eacutepoca la Comisioacuten Econoacutemica para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) y el PNUMA se embarcaron en un proyecto denominado Estilos de Desarrollo y Medio Ambiente en Ameacuterica Latina cuyo producto fue un libro que recopiloacute las reflexio-nes y los resultados de diferentes trabajos del equipo En el preaacutembulo se reconoce que a la discusioacuten en torno al desarrollo hasta ese mo-mento era necesario agregar la preocupacioacuten por las transformaciones estructurales y la redistribucioacuten del poder y la riqueza asiacute como una adecuada atencioacuten a la dimensioacuten ambiental

La definicioacuten de medio ambiente que se plantea a saber ldquoel aacutembito biofiacutesico natural y sus sucesivas transformaciones artificiales asiacute como su despliegue espacialrdquo (Sunkel 1980 p 13) reconoce tanto la influen-cia de la actividad humana sobre la bioacutesfera como la influencia de las caracteriacutesticas del medio ambiente sobre la sociedad Sin embargo

para llegar a una comprensioacuten maacutes precisa de la forma concreta de esos condicionamientos es preciso un grado mayor de especi-ficidad tanto respecto de las caracteriacutesticas del medio lo que sig-nifica entre otras cosas la especificacioacuten de un territorio o regioacuten determinada como sobre los procesos concretos y especiacuteficos de desarrollo que ahiacute ocurren (Sunkel 1980 p 15)

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Esta preocupacioacuten refleja la importancia dada a la posicioacuten de los diferentes paiacuteses y regiones dentro del orden mundial

Ademaacutes se sentildeala que un elemento clave en la organizacioacuten social es la apropiacioacuten de los elementos de la bioacutesfera ndashesenciales para la supervivencia de la sociedadndash la cual influye en la ubicacioacuten de indi-viduos grupos y clases dentro de la sociedad Esta dimensioacuten es para Sunkel (1980) uno de los determinantes decisivos de la desigualdad social y de la estructura de poder sin embargo hasta ese momento no habiacutea recibido suficiente atencioacuten

La historia latinoamericana atestigua una sucesioacuten de experien-cias de intervencioacuten de paiacuteses extrarregionales para la apropiacioacuten y explotacioacuten econoacutemica de los recursos naturales en pos de la sa-tisfaccioacuten de necesidades de dichos paiacuteses y de la acumulacioacuten de excedente financiero acompantildeadas por experiencias desfavorables en relacioacuten a la proporcioacuten de excedente retenida por los paiacuteses la-tinoamericanos y su distribucioacuten al interior de los grupos sociales En este contexto se introduce el concepto de estilos de desarrollo definidos como ldquola manera en que dentro de un determinado siste-ma se organizan y asignan los recursos humanos y materiales con objeto de resolver los interrogantes sobre queacute para quieacutenes y coacutemo producir los bienes y serviciosrdquo (Sunkel 1980 p 25) El planteo de estilos de desarrollo permitiriacutea iluminar tendencias especiacuteficas y contradicciones en los procesos de desarrollo perifeacuterico contempo-raacuteneo y llegar a estrategias de modificacioacuten o reemplazo del estilo real Lo que se quiere resaltar aquiacute es la importancia que tiene den-tro de esta perspectiva una adecuada consideracioacuten de las formas de apropiacioacuten social del medio ambiente Con base en dicha conside-racioacuten la propuesta se centroacute en el reconocimiento de estilos alter-nativos de desarrollo que cada paiacutes latinoamericano podriacutea adoptar en el marco del estilo ascendente (el capitalismo transnacional) para propiciar mejores condiciones ambientales y mejor utilizacioacuten de los recursos

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El breve recorrido ha tenido como objetivo mostrar los oriacutegenes de la preocupacioacuten por la cuestioacuten ambiental en el marco de discusiones en torno al desarrollo a nivel internacional Como se vio frente a mo-delos hegemoacutenicos existieron cuestionamientos en torno a las viacuteas de desarrollo desde la esfera de los paiacuteses perifeacutericos y especiacuteficamente desde Ameacuterica Latina En las diferentes propuestas de manera maacutes o menos expliacutecita existe una visioacuten criacutetica respecto a la apropiacioacuten de los recursos y la distribucioacuten de costos ambientales (como la contami-nacioacuten el agotamiento de materias primas etc) Estas cuestiones son centrales en la discusioacuten teoacuterica sobre las desigualdades ambientales como se presentaraacute en el proacuteximo apartado

Corrientes teoacutericas que abordan las desigualdades ambientales

Existe cierto consenso en la literatura especializada de utilizar la expresioacuten ldquocuestioacuten ambientalrdquo para denominar la preocupacioacuten sobre el ambiente que a partir de la deacutecada de 1960 fue cobrando fuerza y visibilidad a nivel internacional tanto en la esfera puacuteblica como en el aacutembito acadeacutemico En el marco de la creciente degradacioacuten contami-nacioacuten y agotamiento de la naturaleza se instaloacute la problemaacutetica en torno a las consecuencias del desarrollo sobre el ambiente y prolife-raron las discusiones al respecto La ldquocuestioacuten ambientalrdquo suscitoacute una diversidad de discursos en algunos casos antagoacutenicos y mutuamente excluyentes (Hajer 1995 Harvey 1996)

En el presente apartado se describiraacuten aquellas perspectivas cuyos aportes iluminan el problema de las desigualdades ambientales sin desconocer que existen otras corrientes dentro de las ciencias sociales que abordan el estudio del ambiente pero que no atienden de manera directa la cuestioacuten de las asimetriacuteas Se plantearaacuten las perspectivas de la justicia ambiental ndashque ofrece un anaacutelisis sobre la desigual dis-tribucioacuten geograacutefica de los peligros ambientalesndash de la ecologiacutea po-liacutetica latinoamericana ndashque abreva en la criacutetica decolonial y ahonda

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en modos alternativos de desarrollo propios del subcontinentendash y del marxismo ecoloacutegico ndashque encuentra una contradiccioacuten intriacutenseca al sistema capitalista en relacioacuten a la produccioacuten de bienes y la explota-cioacuten de recursos naturalesndash El rasgo comuacuten que presentan estos enfo-ques es la preocupacioacuten por los patrones de apropiacioacuten de recursos y de distribucioacuten de dantildeos ambientales sus causas y sus consecuencias Estas perspectivas ademaacutes se posicionan criacuteticamente respecto de la postura hegemoacutenica en el aacutembito de las poliacuteticas dominada por un discurso ambientalista cuya raiacutez es la dicotomiacutea hombrenaturaleza (Di Chiro 1999) y que posee una visioacuten estaacutendar de la administracioacuten ambiental vinculada a la internalizacioacuten de los costos (Harvey 1996) Adicionalmente a estas corrientes que de manera expliacutecita se ocupan de la cuestioacuten de las desigualdades ambientales se presentaraacuten y discu-tiraacuten brevemente algunas ideas correspondientes al llamado ecologis-mo de los pobres y a la teoriacutea de la sociedad del riesgo que se vinculan con la temaacutetica y que permiten abrir debates interesantes

Justicia AmbientalEl movimiento de justicia ambiental iniciado en Estados Unidos

en la deacutecada de 198011 tuvo como correlato el desarrollo de estudios acadeacutemicos que basados en sus principios formalizaron un enfoque teoacuterico Su devenir cambioacute las praacutecticas del ambientalismo en Estados Unidos y en el mundo (Bullard 2002 Carruthers 2008 Di Chiro 1999) Existen varios hitos en la conformacioacuten de esta corriente que puede definirse a la vez como movimiento poliacutetico y enfoque teoacuterico ya que se reconocen por un lado manifestaciones sociales en Estados Unidos que visibilizaron la conexioacuten entre la cuestioacuten racial la pobre-

11 Acselrad Mello y Neves Bezerra (2009) sentildealan como antecedente que hacia fines de la deacutecada de 1960 ya habiacutea sido acuntildeado el concepto de equidad geograacutefica para designar a la configuracioacuten espacial y localizacioacuten de comunidades en proxi-midades de zonas contaminadas instalaciones peligrosas usos indebidos del suelo depoacutesitos de residuos peligrosos refineriacuteas etc

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za y las consecuencias ambientales y por otro lado algunas publica-ciones que formalizaron el estudio de esta problemaacutetica La primera demanda en desafiar la discriminacioacuten ambiental utilizando la legis-lacioacuten de derechos civiles fue interpuesta en Houston en 1979 Pro-pietarios negros de un barrio ubicado en los suburbios de clase media de Houston iniciaron junto con una abogada una demanda colectiva que desafiaba la ubicacioacuten de una instalacioacuten para residuos (Bullard 2002) Algo similar ocurrioacute en 1982 en Warren cuando un grupo de personas mayoritariamente afroamericanas bloquearon la circulacioacuten de camiones con residuos toacutexicos que se dirigiacutean a un vertedero ubica-do cerca de su comunidad (Di Chiro 1999) Si bien en estas primeras manifestaciones el componente racial era el que marcaba maacutes fuerte-mente los reclamos por justicia el mismo siempre estuvo articulado con la dimensioacuten social de clase Es decir la interseccioacuten entre raza y clase era la que delineaba el contorno de un grupo desaventajado y des-protegido frente a riesgos ambientales De hecho para Harvey (1996) el argumento central del movimiento de justicia ambiental es que la mayor parte de los riesgos ambientales socialmente inducidos ndashya fuere por un proceso de extraccioacuten de recursos naturales o por uno de disposicioacuten de residuos en el ambientendash recae desproporcionadamente sobre los maacutes pobres y sobre los grupos eacutetnicos desprovistos de poder

Tal como sentildealan algunos autores el origen del movimiento de justicia ambiental podriacutea verse como una extensioacuten a la arena am-biental del movimiento de los derechos civiles y la justicia social que en esa eacutepoca luchaba por los derechos de los afroamericanos y por la seguridad social (Carruthers 2008 Di Chiro 1999) Finalmente fue decisiva para el movimiento la Primera Asamblea Nacional de Lide-razgo Ambiental de Gente de Color de 1991 en donde se redactaron y adoptaron los principios de justicia ambiental que consolidariacutean al movimiento (Ortega Cerdaacute 2011)

Asimismo la publicacioacuten del informe Residuos toacutexicos y raza en los Estados Unidos informe nacional sobre las caracteriacutesticas racia-

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les y socioeconoacutemicas de comunidades con vertederos de residuos toacute-xicos en 1987 puso en evidencia el racismo ambiental existente al de-mostrar la desproporcioacuten de los riesgos sanitario-ambientales sufridos por gente de color Posteriormente la publicacioacuten del libro de Robert Bullard Dumping in Dixie Race Class and Environmental Quality en 1990 ofrecioacute una mirada directa sobre las luchas contra el racismo ambiental en todo el sur de Estados Unidos una regioacuten que se habiacutea convertido en la maacutes castigada ambientalmente debido a la localizacioacuten de los vertederos de residuos peligrosos maacutes grandes del paiacutes

En este contexto el movimiento de justicia ambiental fue produc-to de una articulacioacuten entre luchas ambientales sociales territoriales y de derechos civiles Los movimientos populares de base que ve-niacutean sufriendo situaciones de desproteccioacuten vieron la necesidad de una nueva definicioacuten de la cuestioacuten ambiental que articulase con las luchas por la justicia social De este modo el movimiento se afirmoacute a partir de su lucha radical contra las desigualdades locales (Acselrad Mello y Neves Bezerra 2009)

Las organizaciones de base comenzaron hacia fines de la deacutecada de 1980 a discutir maacutes fuertemente la relacioacuten entre raza pobreza y polucioacuten y los investigadores avanzaron en la construccioacuten de una herramienta participativa para la evaluacioacuten de la equidad ambiental Como sentildealan Acselrad Mello y Neves Bezerra (2009) dado que los hacedores de poliacutetica se basaban en conocimiento cientiacutefico-teacutecnico para sus decisiones el movimiento de justicia ambiental adoptoacute una estrategia de resistencia innovadora para la produccioacuten propia de co-nocimiento Puso en marcha investigaciones multidisciplinares sobre las desigualdades ambientales en Estados Unidos cuyo resultado maacutes contundente y difundido fue la premisa de que la composicioacuten racial de una comunidad era el indicador maacutes preciso para explicar la exis-tencia o inexistencia de rellenos de residuos peligrosos en un lugar Lo que se logroacute mostrar mediante este estudio fue que las fuerzas del mercado y las praacutecticas discriminatorias de las agencias gubernamen-

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tales trabajan de manera articulada en la produccioacuten de desigualdades ambientales Enseguida la estructura del Estado se vio modificada por la presioacuten ejercida por grupos de trabajo comprometidos con la justicia ambiental De esta manera aunque de manera dispar la des-igualdad ambiental pasoacute a formar parte de la agenda del movimiento ambientalista

En relacioacuten a su difusioacuten a otras regiones se identifica que el mo-vimiento de justicia ambiental fue adaptado a la situacioacuten latinoameri-cana principalmente por acadeacutemicos brasilentildeos En Brasil la Red Bra-silentildea de Justicia Ambiental surgioacute hacia fines de la deacutecada de 1990 bajo la influencia del movimiento estadounidense pero con algunas variaciones Se definioacute a la injusticia ambiental como

el mecanismo por el cual las sociedades desiguales desde el punto de vista econoacutemico y social destinan la mayor carga de los dantildeos ambientales del desarrollo a poblaciones de bajos ingresos a los grupos raciales discriminados a los pueblos eacutetnicos tradicionales a los barrios obreros a las poblaciones marginales y vulnerables (Acselrad Mello y Neves Bezerra 2009 p 41)

Se trata de un fenoacutemeno de imposicioacuten desproporcionada de los riesgos ambientales a las poblaciones menos dotadas de recursos fi-nancieros poliacuteticos e informacionales En contraste la nocioacuten de jus-ticia ambiental alude a un cuadro de vida futuro en el cual esa dimen-sioacuten ambiental de la justicia social es subsanada

El concepto de justicia ambiental como se ha visto hasta ahora es utilizado para constituir una nueva perspectiva que integre las luchas ambientales y sociales e implica el derecho a un ambiente seguro saludable y productivo para todos Esta idea de ambiente incluye con-diciones ecoloacutegicas fiacutesicas construidas sociales poliacuteticas esteacuteticas y econoacutemicas Se refiere asimismo a las condiciones en las que ese derecho puede ser libremente ejercido con respeto y resguardo pleno de las identidades individuales y de grupo la dignidad y la autono-

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miacutea de las comunidades Una de las caracteriacutesticas distintivas de este movimiento es el haber puesto en discusioacuten el concepto de ambiente subyacente a la corriente ambientalista dominante que defendiacutea una naturaleza priacutestina separada de la sociedad (Di Chiro 1999) Las pro-blemaacuteticas de contaminacioacuten que motorizaron al movimiento de justi-cia ambiental tuvieron lugar en zonas urbanas por lo que la ciudad ndashel ambiente construidondash pasoacute a estar incluida dentro de las preocupacio-nes ambientales De hecho el espacio urbano cobra centralidad en el movimiento de justicia ambiental como lugar en donde se desarrollan fundamentalmente las disputas ambientales A la luz de la justicia am-biental el concepto mismo de ambiente sufre una redefinicioacuten y pasa a incluir la totalidad de las condiciones de vida desde agua y aire hasta equidad y trabajo para todos El escenario urbano y la urbaniza-cioacuten plantean de este modo una serie de problemas ambientales dis-tintivos que tienen impactos desiguales en diferentes escalas El mo-vimiento de justicia ambiental propone centrarse en las poblaciones empobrecidas y marginalizadas expuestas a circunstancias ecoloacutegicas amenazantes (Di Chiro 1999 Harvey 1996)

De manera sinteacutetica pueden identificarse los siguientes principios del movimiento de justicia ambiental Primero las desigualdades son prioridad en la agenda ambiental Segundo se busca una racionalidad alternativa ndashdistinta a la profesional y expertandash para abordar las ame-nazas ambientales Tercero se coloca en el centro de las preocupa-ciones la supervivencia de la poblacioacuten en general y de las personas pobres y marginales en particular Cuarto se combina la buacutesqueda de respeto personal con metas ambientales lo cual abre la posibilidad de contar con diferentes posiciones para medir la injusticia Se crean en-tonces tensiones interpretativas en torno a la clase la raza el geacutenero y la identidad nacional12 Por uacuteltimo el movimiento posee una perspec-

12 Esta observacioacuten se acerca a la discusioacuten en torno a los relativismos por lo que cabriacutea prestar atencioacuten a los argumentos que se adoptan en los diferentes discursos ambientalistas

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tiva moral y una carga emotiva muy fuerte ya que resalta los aspectos raciales y discriminatorios de los problemas (Harvey 1996)

Ecologiacutea poliacuteticaA partir del trabajo de Martiacuten y Larsimont (2016) reconocemos

tres tradiciones al interior de esta corriente una ecologiacutea poliacutetica fran-coacutefona una angloacutefona y una latinoamericana Focalizaremos aquiacute so-bre esta uacuteltima La ecologiacutea poliacutetica latinoamericana es un aacuterea de conocimiento que estaacute centrada fundamentalmente en el estudio de los conflictos y los movimientos ambientales desde un lugar de enuncia-cioacuten latinoamericano En este sentido se presta especial atencioacuten a las relaciones de poder en torno a la naturaleza y se plantean propuestas como la matriz modernidadcolonialidad para pensar al subcontinen-te otorgando un lugar central a la experiencia histoacuterica que implicoacute la colonizacioacuten europea Tal como lo expresan Martiacuten y Larsimont (2016) ldquola marca de origen de lo latinoamericano se asienta en el trauma catastroacutefico de la conquista y la integracioacuten en posicioacuten subor-dinada y colonial en el sistema internacionalrdquo (p 5)

Si para Martiacutenez Allier (2004) el objeto de la ecologiacutea poliacutetica son los conflictos ecoloacutegicos distributivos ndashentendida la distribucioacuten como los patrones sociales de acceso a los servicios ofrecidos por el ambiente y los beneficios de los recursos naturalesndash para Alimonda (2015) las cuestiones de ecologiacutea son antes de apropiacioacuten que de dis-tribucioacuten es decir refieren al establecimiento de relaciones de poder que permiten el acceso a recursos la toma de decisiones sobre su utili-zacioacuten y la exclusioacuten de su disponibilidad para otros actores

Se trata de una matriz de relaciones de poder social que estaacute vi-gente en Ameacuterica Latina desde el periacuteodo colonial y que tuvo como predicado central el acceso a la tierra y otros recursos na-turales y su control Esa perspectiva histoacuterica informada por la historia ambiental pero tambieacuten por la historia econoacutemica social y poliacutetica de la regioacuten profundiza nos parece la perspectiva de

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una ecologiacutea poliacutetica construida apenas desde el presente privile-giando la lectura de los conflictos ambientales actuales (Alimon-da 2015 p 14)

En el marco de esta corriente se presentaraacuten los aportes de autores que desde una perspectiva latinoamericana abordan la relacioacuten entre sociedad y naturaleza introduciendo fuertemente el debate en torno al desarrollo lo cual se considera un rasgo distintivo de las propuestas teoacute-ricas que ponen el foco en la cuestioacuten de las desigualdades ambientales

Se coincide con Farah y Wanderley (2011) en que ldquoel concepto de desarrollo se sigue utilizando ndashsin sustituto equivalentendash para pensar el cambio histoacuterico y los procesos de transformacioacuten producidos por el movimiento de las estructuras socialesrdquo (p 9 cursivas en el original) La discusioacuten criacutetica sobre estos procesos y la visibilizacioacuten de las rela-ciones de poder implicadas habilitan un cuestionamiento a las diversas significaciones del desarrollo yo al concepto mismo En este sentido Ameacuterica Latina cuenta con una tradicioacuten de pensamiento ndashiniciada por la CEPAL como se vio anteriormentendash que pone en el centro la cues-tioacuten del desarrollo (Svampa 2008) Como consecuencia de esto varios trabajos que provienen del campo de la ecologiacutea poliacutetica latinoamerica-na ofrecen reflexiones sobre el modelo de desarrollo actual y modelos alternativos basados en experiencias regionales (como el Buen Vivir)

Los autores de este enfoque a menudo utilizan el recurso de la reconstruccioacuten histoacuterica para situar a Ameacuterica Latina en el contexto econoacutemico global actual y para hacer hincapieacute en la criacutetica situacioacuten ambiental que hoy sufre el subcontinente Ofrecen asimismo liacuteneas para pensar el cambio ambiental a partir de la experiencia latinoame-ricana Si bien se reconoce la profusa produccioacuten acadeacutemica de la eco-logiacutea poliacutetica latinoamericana que aborda la cuestioacuten del desarrollo13

13 Existe un nutrido campo de debate compuesto por las ideas de Arturo Escobar Guillermo Castro Herrera David Cortez Heacutector Alimonda Viacutector Toledo Jaime Pre-ciado Enrique Leff Germaacuten Palacio entre muchos otros autores

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se consideraraacuten los planteos de algunos autores con el objetivo de condensar e ilustrar en buena medida el posicionamiento compartido por quienes integran dicho enfoque

En general los autores poseen una mirada comuacuten sobre Ameacuterica Latina como regioacuten dependiente dentro del sistema econoacutemico mun-dial y fundamentalmente exportadora de bienes naturales por lo que un rasgo general es la persistencia de la colonialidad de la naturaleza (Alimonda 2015) la situacioacuten de dependencia colonial o neocolonial y el intercambio desigual provocaron la destruccioacuten de los recursos y la degradacioacuten del potencial productivo de los paiacuteses En este marco

el subdesarrollo es el efecto de la peacuterdida del potencial productivo de una nacioacuten debido a un proceso de explotacioacuten y expoliacioacuten que rompe los mecanismos ecoloacutegicos y culturales de los cuales depende la productividad sostenible de sus fuerzas productivas y la regeneracioacuten de sus recursos naturales (Leff 1986 p 156)

Dentro de las diferentes caracterizaciones que existen sobre el de-sarrollo la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana coincide en cuestionar ndashexpliacutecita o impliacutecitamentendash al desarrollo sustentable el cual seguiriacutea respondiendo al desarrollo en su concepcioacuten hegemoacutenica ligada al crecimiento econoacutemico En este sentido existe una postura compar-tida en promover alternativas al desarrollo a partir del rescate de las experiencias concretas realmente existentes en la escala local o regio-nal en Ameacuterica Latina Asimismo un concepto que estaacute en juego en muchas de las reflexiones es el de necesidades

Para Svampa (2011a 2011b) resulta claro que desde los uacuteltimos antildeos del siglo XX se han venido intensificando los proyectos tendien-tes al control extraccioacuten y exportacioacuten de bienes naturales sin mayor valor agregado Esto dio lugar al Consenso de los Commodities en Ameacuterica Latina basado en la exportacioacuten de bienes primarios a gran escala Este modelo presenta seguacuten la autora (Svampa 2011b 2012 2013) numerosas fallas estructurales reprimarizacioacuten de las econo-

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miacuteas latinoamericanas con peacuterdida de soberaniacutea alimentaria conso-lidacioacuten de un estilo de desarrollo extractivista basado en la sobre-explotacioacuten de recursos naturales y en la expansioacuten de las fronteras cultivables lo que conlleva a una dinaacutemica de desposesioacuten de tierras y recursos y tendencia a la monoproduccioacuten lo que atenta contra la biodiversidad

En este contexto Gudynas (2009 2010 2011a) reconoce que los estilos de desarrollo en la actualidad son claramente insustentables debido a que provocan altos impactos ambientales y la depredacioacuten de los recursos naturales Por lo tanto en Ameacuterica Latina la discu-sioacuten sobre el desarrollo sustentable asume ciertas particularidades Las economiacuteas nacionales dependen de la explotacioacuten de los recur-sos naturales sustentada en la supuesta disponibilidad de enormes voluacutemenes y los gobiernos se sienten obligados a aprovechar ldquosu riquezardquo empujados por el alza de precios en el mercado global La naturaleza se convierte en una proveedora de commodities y se desestiman tanto las restricciones como los impactos ambientales lo que reemplaza el desarrollo sostenible por el crecimiento sostenido (Gudynas 2010 2011b)

Lo anterior lleva a pensar que en Ameacuterica Latina la dependencia econoacutemica de los recursos naturales obliga a discusiones maacutes profun-das sobre otros desarrollos En un esfuerzo por encarar esta tarea Gu-dynas (2009a 2010 2011a) se inclina por un tipo de sustentabilidad fuerte14 que apunte a un desarrollo posmaterial que reoriente el de-sarrollo hacia la calidad de vida y la erradicacioacuten de la pobreza y que proteja el consumo de recursos naturales y energiacutea ldquola primera priori-dad de la sustentabilidad es asegurar que las personas puedan satisfa-cer sus necesidades lo que en el contexto latinoamericano se expresa en salir de las condiciones de pobrezardquo (Gudynas 2010 p 53)

14 Gudynas (2009a 2010 2011a) plantea una clasificacioacuten de sustentabilidad deacutebil fuerte y suacuteper-fuerte y aboga por estas dos uacuteltimas

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En una liacutenea similar Svampa (2011b 2012 2013) plantea que la explosioacuten de conflictos socioambientales en el contexto latinoameri-cano de las uacuteltimas dos deacutecadas actualizoacute el debate sobre el desarrollo la visioacuten de la naturaleza y el lugar de las poblaciones indiacutegenas en la construccioacuten nacional y continental lo cual dio emergencia a tres dis-cursos o posicionamientos sobre las cuestiones ligadas al desarrollo el neodesarrollismo neoliberal el neodesarrollismo progresista y la perspectiva posdesarrollista

En el neodesarrollismo liberal la naturaleza continuacutea siendo vista como un recurso inagotable Lo novedoso en la eacutepoca del Consen-so de los Commodities ldquoes el acoplamiento del discurso neoliberal con toacutepicos que provienen de la agenda global que buscan neutrali-zar la potencialidad criacutetica de ciertas nociones o conceptosrdquo (Svampa 2011b p 5) como el desarrollo sustentable asociado a una idea eco-eficientista Por su parte los gobiernos progresistas alientan una con-cepcioacuten optimista acerca de la naturaleza y sus ventajas comparativas los grandes recursos naturales disponibles (Svampa 2011a) De esta manera para Svampa (2011b 2012 2013) el progresismo latinoame-ricano comparte con el discurso neoliberal la idea acerca del destino inexorable de Ameacuterica Latina como exportadora de naturaleza en fun-cioacuten de la nueva divisioacuten internacional del trabajo En este esquema la regioacuten siempre se ve subordinada al pulso del mercado mundial y sometida a intercambios desiguales entre exportacioacuten de materias pri-mas e importacioacuten de productos manufacturados con valor agregado

La tercera posicioacuten el posdesarrollo es una criacutetica radical a la idea hegemoacutenica de desarrollo y su visioacuten de la naturaleza por lo tanto promueve valoraciones alternativas a partir de otras cosmovi-siones Se trata de un pensamiento descolonizador que incluye varias corrientes como el Buen Vivir En el escenario latinoamericano de transicioacuten hacia nuevas formas insiste la autora no se trata de pen-sar alternativas dentro del desarrollo convencional sino maacutes bien de elaborar alternativas al desarrollo En este sentido sostiene que existe

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todo un abanico de posibilidades que es necesario explorar funda-mentalmente experiencias exitosas en el campo de la economiacutea social comunitaria y solidaria latinoamericana y propone asimismo elabo-rar una teoriacutea diferente de las necesidades humanas en el contexto de Ameacuterica Latina (Svampa 2011b) Acompantildeando esta iniciativa Gu-dynas (2010 2011b) tambieacuten encuentra amplias coincidencias entre la sustentabilidad fuerte y la economiacutea social y solidaria que habilitan a pensarlas en conjunto La economiacutea social y solidaria estaacute basada en los principios de cooperacioacuten autogestioacuten autonomiacutea y distintas formas de compromiso con la igualdad y la democracia Ambas pro-puestas impulsan la austeridad para reducir los impactos ambientales y satisfacer todas las necesidades

Marxismo ecoloacutegico (o ecomarxismo)En el presente apartado se delinearaacuten los principales aportes del

ecomarxismo con el objetivo de recuperar aquellos elementos que permitieren comprender las desigualdades ambientales En liacuteneas ge-nerales los autores que se inscriben en esta corriente rescatan los se-ntildealamientos que Marx y Engels elaboraron en su obra respecto de la naturaleza y de la relacioacuten del hombre con ella y profundizan ademaacutes desde una perspectiva marxista el anaacutelisis de la actual crisis ecoloacutegica

El ecomarxismo reposiciona a la naturaleza como medio de pro-duccioacuten y potencial productivo y sostiene que el capitalismo es el factor determinante de la crisis ambiental ya que se trata de un modo de produccioacuten basado en la explotacioacuten del hombre por el hombre y del hombre sobre la naturaleza De esta manera el ecomarxismo propone explorar las relaciones entre economiacutea y naturaleza y brindar instrumentos teoacutericos para analizar la contradiccioacuten entre el capita-lismo como sistema autoexpansivo ndashque funciona con una loacutegica de apropiacioacuten econoacutemicamente autodestructiva de la fuerza de trabajo el espacio urbano y el ambientendash y las barreras fiacutesicas de la naturaleza (Foladori 1996 OrsquoConnor 2001 Sabbattela 2010)

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Es importante destacar frente a las criacuteticas que ha recibido el ldquoenverdecimientordquo15 de Marx que no se pretende encontrar todas las respuestas en su obra sino en la reconsideracioacuten y reformulacioacuten de sus categoriacuteas ldquoNo pretendemos hacer hablar a Marx sobre el cambio climaacutetico o sobre el reacutegimen energeacutetico capitalista basado en combus-tibles foacutesiles sino reapropiarnos de la criacutetica de la economiacutea poliacutetica para facilitar la criacutetica de la economiacutea-poliacutetica-ecoloacutegicardquo (Tagliavini y Sabbattela 2011 p 188) En definitiva se busca vincular las conse-cuencias ambientales de la dinaacutemica actual de acumulacioacuten global con las relaciones de produccioacuten y la explotacioacuten del trabajo descritas en las formulaciones marxistas (Caacuteceres y Treacy 2012 p 9)

Foladori (1996) sentildeala que si bien algunos autores contemporaacute-neos de Marx y Engels se preocuparon por las barreras fiacutesicas al desa-rrollo capitalista ldquoa partir del anaacutelisis de Marx podemos entender que el problema social y poliacutetico estaacute siempre por delante de las posibles barreras fiacutesicasrdquo (Foladori 1996 p 128) Tal como argumenta el au-tor la preocupacioacuten central de Marx y Engels fue el anaacutelisis del siste-ma capitalista y sus consecuencias para la clase obrera pero eso no significa que ignoraran el papel del mundo natural en la produccioacuten y el efecto de esta en aquel (Foladori 1996 Tagliavini y Sabbatte-la 2011) De hecho para Marx ldquola naturaleza es junto al trabajo punto de partida de la produccioacuten de valores de usordquo (Sabbattela 2010 p 72)

En primer lugar entonces cabe sentildealar que si bien de manera dispersa se encuentran en la obra de Marx y Engels reflexiones sobre la naturaleza y sobre la relacioacuten del hombre con ella (Tagliavini y Sabbattela 2011) En segundo lugar existe una criacutetica respecto de la visioacuten instrumentalista que la teoriacutea marxista tendriacutea sobre la natura-leza pero aquiacute se sostiene que existe una tensioacuten propia de una obra

15 Esta expresioacuten es la traduccioacuten del ingleacutes greening teacutermino que denota la ope-racioacuten de ldquovolver verderdquo es decir ecoloacutegico o ambiental alguacuten enfoque corriente contenido etc En este caso se trata de volver verde al marxismo

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tan vasta y que la naturaleza en la obra de Marx y Engels no solo se reduce a su rol de proveedora ilimitada de recursos

El siguiente pasaje de Engels (1895-1896) refleja que en su pensa-miento ya estaba presente la interrelacioacuten del hombre y la naturaleza

El hombre (hellip) modifica la naturaleza y la obliga asiacute a servirle la domina (hellip) Sin embargo no nos dejemos llevar del entusiasmo ante nuestras victorias sobre la naturaleza (hellip) vamos aprendien-do poco a poco a conocer las consecuencias sociales indirectas y maacutes remotas de nuestros actos en la produccioacuten lo que nos per-mite extender tambieacuten a estas consecuencias nuestro dominio y nuestro control Sin embargo para llevar a cabo este control se requiere algo maacutes que el simple conocimiento Hace falta una revolucioacuten que transforme por completo el modo de produccioacuten existente hasta hoy diacutea y con eacutel el orden social vigente (Engels 1895-1896 sp)

Como se desprende de lo anterior Engels (1895-1896) se preocu-pa por las consecuencias sociales de la intervencioacuten del hombre ndashuna idea que se creiacutea fundacional del surgimiento de la cuestioacuten ambiental y la emergencia del movimiento ambientalista en la deacutecada de 1960ndash lo cual resulta un pensamiento de vanguardia para la eacutepoca

Para Marx la base de toda riqueza y por lo tanto de la existencia de mercanciacuteas es la productividad de la tierra en sentido amplio El anaacutelisis marxista compara el fin uacuteltimo de las formas econoacutemicas pre-capitalistas con la capitalista y afirma que mientras las primeras crea-ban valores de uso la segunda crea valores de cambio Esta diferencia es la base del agotamiento de recursos (Foladori 1996) Ademaacutes de esta perspectiva general Tagliavini y Sabbattela (2011) identifican los siguientes aportes de la teoriacutea marxista la concepcioacuten materia-lista de la naturaleza la relacioacuten trabajo-naturaleza en la produccioacuten de valores de uso el anaacutelisis sobre la separacioacuten hombre-naturaleza y campo-ciudad la degradacioacuten de la agricultura por el capital y la

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ampliacioacuten del sistema de necesidades y expansioacuten del capital sobre la naturaleza16

En definitiva los fundamentos marxistas en clave de materialismo histoacuterico sobre el funcionamiento del sistema capitalista brindan elemen-tos para explicar los liacutemites sociales y poliacuteticos a las posibilidades de regular o planificar el uso de los recursos naturales (Foladori 1996 p 138) Existen varios teoacutericos destacados dentro del marxismo ecoloacutegico ndashJohn Bellamy Foster James OrsquoConnor Michael Loumlwy Barry Commo-ner Andreacute Gorz Alfred Schimdt Tom Benton entre otrosndash aunque por razones de espacio no es posible detenernos especiacuteficamente en cada uno de ellos Nos abocaremos aquiacute a recuperar los elementos principales para iluminar un anaacutelisis de la crisis ambiental actual en clave marxista

Para OacuteConnor (2000) ldquoMarx proporcionoacute un punto de partida para un abordaje asiacute mediante su concepto de lsquocondiciones de produc-cioacutenrsquordquo (p 22) Las condiciones de produccioacuten son cosas que no son producidas como mercanciacuteas pero que son tratadas como si lo fueran Uno de los componentes de las condiciones de produccioacuten del capital es la naturaleza (Tagliavini y Sabbattela 2011) ldquoNi la fuerza de traba-jo humana ni la naturaleza externa ni las infraestructuras incluyendo sus dimensiones espaciotemporales se producen de manera capita-lista aunque el capital trata estas condiciones de produccioacuten como si fuesen mercanciacuteas o capital mercantilrdquo (OrsquoConnor 2001 sp)

Para OrsquoConnor (2000) en las visiones sobre los liacutemites ecoloacutegicos al crecimiento econoacutemico y las interrelaciones entre desarrollo y am-biente introducidos al pensamiento occidental en los sesenta y princi-pios de los setenta estaacuten ausentes la explotacioacuten de clase la acumula-cioacuten capitalista por medio de la crisis el desarrollo capitalista desigual y combinado las luchas nacionales y otros temas relacionados

Dado que la asignacioacuten de bienes por parte del mercado se rige por la obtencioacuten de ganancias y la competencia ldquoel capital tiende a la des-

16 Para ampliar veacutease Tagliavini y Sabbattela (2011)

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truccioacuten y agotamiento de los mismos generando escasez y aumento de los costos y gastos improductivosrdquo (Sabbattela 2010 p 76) esto da lugar a una segunda contradiccioacuten del capital ahora entre el capital y la naturaleza (OrsquoConnor 2000) El capital socava sus propias con-diciones de produccioacuten al tratar a los elementos de la naturaleza como mercanciacuteas y degrada asiacute al ambiente

En una liacutenea similar Foster (2001) asegura que un anaacutelisis ecoloacute-gico concienzudo requiere un punto de partida que sea materialista y dialeacutectico (Foster 2000) En este marco el autor expresa que las eco-nomiacuteas capitalistas se dirigen primero y principalmente al aumento de las ganancias y por lo tanto al crecimiento econoacutemico a cualquier costo incluso a expensas de la explotacioacuten y miseria de la mayoriacutea de la poblacioacuten mundial El horizonte temporal de corto plazo propio de las decisiones de inversioacuten capitalista es un factor criacutetico en la de-terminacioacuten de los efectos ambientales generales La proteccioacuten real del ambiente requiere una visioacuten sobre las necesidades de las genera-ciones futuras Una buena parte de las poliacuteticas ambientales de largo plazo tiene que ver con el Tercer Mundo en donde las inversiones reclaman el retorno maacutes raacutepidamente (Foster 2001) De alguna mane-ra aquiacute se esconde la dimensioacuten intergeneracional de la desigualdad provocada por el sistema capitalista

Otro aporte proveniente del marxismo que recuperan Tagliavini y Sabbattela (2011) es el concepto de acumulacioacuten por desposesioacuten acuntildeado por Harvey (2005) que tiene como finalidad resaltar la vi-gencia de una acumulacioacuten basada en la depredacioacuten el fraude y la violencia Este concepto busca sustituir la nocioacuten de acumulacioacuten li-gada a una etapa primitiva u originaria del capitalismo tal como la interpretan algunas lecturas sobre Marx La acumulacioacuten originaria abarca procesos como

la mercantilizacioacuten y privatizacioacuten de la tierra y la expulsioacuten for-zosa de las poblaciones campesinas la conversioacuten de diversas formas de derechos de propiedad ndashcomuacuten colectiva estatal etcndash

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en derechos de propiedad exclusivos la supresioacuten del derecho a los bienes comunes la transformacioacuten de la fuerza de trabajo en mercanciacutea y la supresioacuten de formas de produccioacuten y consumo al-ternativas los procesos coloniales neocoloniales e imperiales de apropiacioacuten de activos incluyendo los recursos naturales la mo-netarizacioacuten de los intercambios y la recaudacioacuten de impuestos particularmente de la tierra el traacutefico de esclavos y la usura la deuda puacuteblica y finalmente el sistema de creacutedito (Harvey 2005 p 113)

Para Harvey (2005) la acumulacioacuten por desposesioacuten es un rasgo central del capitalismo global y el sello distintivo del nuevo impe-rialismo centrado en Estados Unidos cuyo principio rector es la pri-vatizacioacuten En este marco todos los procesos mencionados pueden de alguna manera observarse actualmente y en lo que refiere a la naturaleza parece muy pertinente pensar en teacuterminos de acumulacioacuten por desposesioacuten

En definitiva

el Marxismo Ecoloacutegico concluye que es una necesidad objetiva del proceso de la reproduccioacuten ampliada del capital el degradar y destruir el soporte medioambiental de la produccioacuten generan-do recurrentes crisis econoacutemicas y ecoloacutegicas por lo que ninguna alternativa en el marco de las relaciones de produccioacuten vigentes permitiriacutea atravesar y superar las limitaciones que le imponen es-tas necesidades objetivas al proceso de acumulacioacuten (Caacuteceres y Treacy 2012 p 14)

Como ya se vio OrsquoConnor (2000) plantea la segunda contradic-cioacuten del capitalismo en la que el capital se encuentra con liacutemites fiacutesi-cos creados por eacutel mismo Para el autor la crisis de las condiciones de produccioacuten es especialmente severa en el Sur17

17 Se denomina aquiacute Sur o Sur Global al conjunto de paiacuteses que comparten el he-cho de ser viacutectimas de tres formas de opresioacuten capitalismo colonialismo y patriarca-

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debido a una enorme desigualdad en la distribucioacuten de la riqueza y el ingreso la falta de una reforma agraria que favorezca a los pequentildeos y medianos agricultores e inestabilidades en la oferta y la demanda de materias primas Ademaacutes existen problemas de endeudamientos y crisis de balanza de pagos por no hablar de la conservacioacuten de bloques dominantes de intereses creados y go-bierno estables (OrsquoConnor 2000 p 32)

De hecho ldquouna de las principales paradojas del mundo contempo-raacuteneo es la mejora en algunos indicadores ambientales en los paiacuteses maacutes desarrollados junto al incremento de la inequidad y las enferme-dades infecciosas en el resto del mundo (Foladori 2007 p 20) Esa desigualdad de acuerdo a esta perspectiva se expresariacutea en una con-centracioacuten de riqueza y salud ambiental por un lado y de pobreza y degradacioacuten ambiental por otro De modo que en tanto no se discutan las relaciones capitalistas bajo las cuales todas las poliacuteticas ambienta-les se enmarcan las propuestas ambientalistas quedariacutean reducidas a una visioacuten teacutecnica limitada a la sustentabilidad ecoloacutegica Por ello es que se necesita un enfoque que analice la problemaacutetica ambiental des-de una perspectiva clasista que se aleje de la idea de los pobres como causa y consecuencia de la degradacioacuten ambiental Para la corriente de interpretacioacuten clasista ldquolas relaciones sociales de produccioacuten capi-talista son responsables de la degradacioacuten de la sociedad y su medio ambienterdquo (Foladori 2007 p 22)

do Si seguimos a de Sousa Santos (2018) se puede afirmar que el sur epistemoloacutegico (definido por los saberes nacidos de las luchas contra la opresioacuten) y el sur geograacutefico se solapan parcialmente Derivado de los estudios decoloniales el concepto de Sur Global tiene su contrapunto en el del Norte Global En conjunto ambas categoriacuteas funcionan en reemplazo de aquellas otras denominaciones tales como paiacuteses desarro-llados y en desarrollo paiacuteses avanzados y atrasados centro y periferia etc pero su potencial radica en que ampliacutean el alcance ya que involucran ademaacutes de las dimen-siones estructurales (econoacutemicas) aquellas referidas a la etnia la cultura el geacutenero la episteme

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Desde estos posicionamientos se vuelve necesario analizar coacutemo el accionar predatorio del modo de produccioacuten capitalista no afecta a todos por igual La desigualdad ambiental se manifiesta como des-igualdad en el acceso al control de los bienes naturales (problemas de encarecimiento y agotamiento) y como desigualdad en el acceso a un ambiente sano (problemas de degradacioacuten y contaminacioacuten) (Folado-ri 2007 Sabbattela 2010) De esta forma ldquola cuestioacuten ambiental no puede reducirse a la depredacioacuten y contaminacioacuten tambieacuten tiene que abarcar la pobreza la inequidad y otras variables socialesrdquo (Foladori 2007 p 23)

No basta con las alternativas teacutecnicas propuestas sino que el pro-blema son las restricciones inherentes a las relaciones de mercado Se vuelve imprescindible incorporar una nueva mirada sobre el modo en que el capitalismo se apropia de su entorno natural (Foladori 2007 Sabbattela 2010)

Asiacute en las relaciones desiguales preexistentes entre el Norte y el Sur basadas en el intercambio inequitativo se descubren las desigual-dades en el acceso y control de bienes naturales y en el acceso a un ambiente sano esto es desigualdades ambientales Asimismo en el aacutembito nacional la apropiacioacuten capitalista tambieacuten restringe el acceso a bienes y genera una distribucioacuten desigual de los efectos de la degra-dacioacuten ambiental con mayor carga sobre pobres negros indiacutegenas campesinos Se trata de desigualdades ambientales que se intersecan con desigualdades de raza geacutenero yo clase

En siacutentesis tal como manifiestan Caacuteceres y Treacy (2012) la explo-tacioacuten de clase la acumulacioacuten mediante crisis y el desarrollo desigual y combinado tienen para el marxismo ecoloacutegico un papel central en el anaacutelisis de las condiciones de reproduccioacuten del proceso productivo

Ecologismo de los pobres y sociedad del riesgoPara finalizar se propone introducir dos enfoques que en diaacutelo-

go con las corrientes presentadas anteriormente permiten poner en

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debate algunas ideas vinculadas a las desigualdades ambientales Se trata del ecologismo de los pobres cuyo exponente central es Joan Martiacutenez Alier y de la teoriacutea de la sociedad del riesgo de Ulrich Beck

El llamado ecologismo de los pobres es una corriente del am-bientalismo surgida a mediados de la deacutecada de 1980 Martiacutenez Alier (1991) coloca al enfoque como alternativa a las corrientes dominan-tes del movimiento ambiental el ecologismo conservador que rinde culto a la naturaleza por un lado y la modernizacioacuten ecoloacutegica con su principio de ecoeficiencia por el otro La corriente combina los aportes de la ecologiacutea poliacutetica y de la justicia ambiental tal como se ve reflejado en todo el trabajo de Martiacutenez Alier El autor sentildeala que la justicia ambiental y el ecologismo de los pobres combinan una pre-ocupacioacuten sobre el medio ambiente con una inquietud por la justicia social (Martiacutenez Alier 2001) Como ya se vio anteriormente la jus-ticia ambiental es en los Estados Unidos a partir de los antildeos 1980 el movimiento organizado ldquopara impedir desproporcionadas cargas de la contaminacioacuten o la desposesioacuten de los elementos naturales necesarios para la vida en contra de poblaciones eacutetnicamente discriminadas o de poblaciones pobresrdquo (Martiacutenez Alier Puig Ventosa Monjo Omedes Ortega Cerdagrave 2011) Este movimiento de justicia ambiental tambieacuten llamado ecologismo de los pobres ecologismo popular ecologiacutea de la supervivencia ecologiacutea de liberacioacuten estaacute creciendo en todo el mun-do (Martiacutenez Alier 2001 Goebel 2010)

Asimismo Martiacutenez Alier coincide con la idea de ecologiacutea poliacute-tica trabajada en un apartado anterior definida como el estudio de los conflictos ecoloacutegico-distributivos o ambientales plantea ademaacutes que las resistencias suscitadas en torno a estos conflictos podriacutean llamar-se ecologismo de los pobres movimiento de justicia ambiental etc Como expresa se ha usado ldquola expresioacuten ecologismo de los pobres o ecologismo popular desde 1988 para describir conflictos sociales actuales o histoacutericos con contenido ecoloacutegico de los pobres contra los relativamente ricosrdquo (Martiacutenez Alier 2006 p 7)

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El punto de partida del ecologismo de los pobres es la afirmacioacuten de que ciertos impactos ambientales recaen de forma desproporciona-da en algunos grupos humanos ldquono todos los humanos son igualmente afectados por el uso que la economiacutea hace del ambiente natural (hellip) de ahiacute los conflictos ecoloacutegico-distributivos o conflictos de lsquojusticia ambientalrsquo Esos conflictos ecoloacutegico-distributivos se expresan en dis-tintos lenguajes de valoracioacutenrdquo (Martiacutenez Alier 2006 p 1)

En este marco el estudio de casos histoacutericos de conflicto ecoloacutegico que no fueron representados en el lenguaje ambiental permitiriacutea por un lado hacer visible el contenido ecoloacutegico en muchos conflictos sociales que se ocultaban bajo otros vestidos y por otro conceptuar como ejem-plos de conflicto ecoloacutegico casos actuales en los que los actores son toda-viacutea reacios a considerarse a siacute mismos como ecologistas (Martiacutenez Alier 2001 2006) Si bien la idea de pluralidad de lenguajes de valoracioacuten es muy uacutetil en el estudio de conflictos ambientales cabe prestar atencioacuten al procedimiento en el anaacutelisis retrospectivo La operacioacuten de atribucioacuten de sentido o fines ambientales a luchas pasadas podriacutea estar vinculada a la preocupacioacuten contemporaacutenea por el ambiente De igual manera la idea de que los actores sean reacios a identificarse como ecologistas podriacutea cobrar maacutes sentido desde el punto de vista del anaacutelisis socioloacutegico si no se le aplicara una mirada normativa (coacutemo deberiacutean identificarse)

Si la pobreza a menudo nace de la desigualdad social razona Mar-tiacutenez Alier (1991) se puede esperar que los movimientos sociales con-tra los ricos sean tambieacuten movimientos ecoloacutegicos En este sentido argumenta las luchas por la subsistencia de los pobres son ecologistas en sus objetivos ndashcualquiera fuere el lenguaje en que se expresarenndash definidos en teacuterminos de las necesidades ecoloacutegicas para la vida y por tanto de la conservacioacuten de los recursos la energiacutea el agua el espacio para vivir Tambieacuten son ecoloacutegicos en el sentido de que al menos impliacutecitamente buscan sacar los recursos ambientales fuera de la esfera econoacutemica fuera del sistema de mercado y de la valoracioacuten crematiacutestica (Martiacutenez Alier 1991)

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Coincidimos con OrsquoConnor (2001) en que ldquola mayoriacutea de los pro-blemas del entorno natural y del social son maacutes grandes desde el punto de vista del pobre sobre todo si pertenece a minoriacuteas oprimidasrdquo (p 32) Sin embargo esto no convierte al sujeto ldquopobrerdquo automaacuteticamen-te en un actor ecologista La activacioacuten de luchas ndashsociales poliacuteticas o ambientalesndash estaacute siempre condicionada por la imbricacioacuten de muacutel-tiples factores Por lo tanto es necesario el anaacutelisis de cada protesta lucha o movimiento particular para sopesar en queacute medida se trata de un reclamo o conflicto ambiental o si solo lateralmente involucra una dimensioacuten vinculada al ambiente sin ser ese el foco del problema

El mismo Martiacutenez Alier reconoce que cuando la gente pobre del campo ve que su propia subsistencia estaacute amenazada por un proyecto mi-nero una represa etc a menudo protesta no porque sea ecologista sino porque necesita inmediatamente los servicios de la naturaleza para su propia vida (Martiacutenez Alier sf) La pregunta queda abierta iquestpuede esta accioacuten llevada adelante por una poblacioacuten pobre llamarse ecologismo

En todo caso cabe recuperar la propuesta de la justicia ambiental como un enfoque analiacutetico que plantea estudiar las desigualdades en la distribucioacuten de dantildeos ambientales a traveacutes de casos para indagar en estas poblaciones que ven afectada su subsistencia y evaluar en queacute medida existen rasgos de discriminacioacuten por clase o etnia

El segundo enfoque que interesa discutir es el de la sociedad del riesgo y su supuesto efecto de igualacioacuten en la exposicioacuten al riesgo por parte de toda la poblacioacuten

Para Ulrich Beck ndashy es un diagnoacutestico que comparte con otros autores como Anthony Giddensndash la discusioacuten actual de la sociologiacutea se centra en las caracteriacutesticas que adopta la modernidad tardiacutea o re-flexiva Puntualmente las sociedades contemporaacuteneas desarrollan un modelo industrial con incorporaciones cientiacutefico-tecnoloacutegicas cuyos efectos provocan riesgo contingencia y ambivalencia

Uno de los aacutembitos referenciales en los que se pueden observar los riesgos a los cuales nos ha conducido la modernidad industrial es

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la relacioacuten naturaleza-cultura De hecho el centro de las preocupa-ciones de Beck en lo que llama la sociedad del riesgo global son los asuntos ambientales (Cohen 2017) El autor argumenta que el industrialismo es el principal responsable de la degradacioacuten ambien-tal (Foladori 2007)

La tesis central de Beck (2007) establece coacutemo en la modernidad avanzada o reflexiva la produccioacuten social de riqueza se acompantildea de la produccioacuten social de riesgos (Cohen 2017) Beck plantea su teoriacutea de la sociedad del riesgo sobre la base de la igualacioacuten de la expo-sicioacuten a los riesgos de la modernidad tardiacutea o reflexiva por parte de todas las personas ldquoel riesgo es lsquodemocraacuteticorsquo en la medida en que no puede circunscribirse a una jurisdiccioacuten o un grupo socialrdquo (Vara 2016 p 222)

Cabe recordar que el movimiento de justicia ambiental argumenta de manera contraria para demostrar que los riesgos se distribuyen de manera desigual y profundizan las ya desiguales condiciones de partida Sentildeala las desigualdades sociales tanto en lo que refiere a la exposicioacuten diferencial a los riesgos como a las condiciones materiales y simboacutelicas a partir de las cuales los diferentes grupos pueden hacerles frente

Tempranamente Beck afirmoacute que la exposicioacuten al riesgo no se tra-taba de una cuestioacuten presente uacutenicamente en los paiacuteses centrales sino que tal preocupacioacuten se extendiacutea a todos los paiacuteses occidentales (Vara 2007) En este marco seguacuten Vara (2016) la mirada de Beck sobre los paiacuteses en desarrollo fue cambiando gradualmente Con los antildeos aten-dioacute las desigualdades y las exclusiones a nivel global y trazoacute el mapa de beneficios y riesgos en la dinaacutemica de la relacioacuten entre paiacuteses y grupos sociales menos y maacutes poderosos Con esta visioacuten maacutes madura riesgo y poder se convirtieron en las dos caras del capitalismo global responsable de los impactos de las industrias contaminantes y de la explotacioacuten de los recursos naturales en los paiacuteses del Sur Global

Si bien para Vara (2016) ldquola problemaacutetica de la desigualdad in-cluso a nivel global siempre estuvo presente en la obra de Beckrdquo (p

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222) en el desarrollo mismo de su reformulacioacuten de la teoriacutea de la sociedad del riesgo este autor afirma ldquoLa generalizacioacuten del riesgo tiene un efecto igualadorrdquo (Beck 1997 pp 176-177)

En este sentido es maacutes acertada la interpretacioacuten de Cohen (2017) quien reflexiona que los riesgos se comparten de manera homogeacutenea pero la diferencia radica en coacutemo se reparten entre las distintas socie-dades por ello resulta particularmente especial la distancia entre los paiacuteses industrializados y los que no lo son

Otra de las aristas en la que hace hincapieacute Beck (1997) en su teo-riacutea de la sociedad del riesgo tiene que ver con el rol de la ciencia en las controversias ambientales El autor dictamina el fin del monopolio de la racionalidad cientiacutefica en la modernidad reflexiva la ciencia ha dejado de ser el aacuterbitro en los conflictos sobre riesgos dado que las demandas son contradictorias los actores plantean diferentes puntos de vista e incluso existen diferentes formas de definir el riesgo dentro de la misma ciencia En este marco la publicidad de las discusiones ya no centildeidas a la esfera poliacutetica yo cientiacutefica tambieacuten parece ser una clave en la direccioacuten de una democracia ecoloacutegica al decir de Beck (1997) Nuevamente aquiacute se vuelve necesario poner el consideracioacuten las relaciones de poder entre paiacuteses y entre grupos sociales dentro de un mismo paiacutes asiacute como la cuestioacuten del acceso y la circulacioacuten de la informacioacuten para evaluar en queacute medida se puede hablar de una demo-cratizacioacuten de la toma de decisiones en las controversias ambientales

Si bien no ha sido la intencioacuten ndashy no seriacutea posible en este breve re-corridondash reponer la teoriacutea de la sociedad del riesgo en su totalidad se considera necesario sentildealar y discutir algunos de sus rasgos para esti-mular una lectura atenta de este enfoque proveniente del Norte Global

Reflexiones finales Como se desprende del recorrido anterior el surgimiento de la

preocupacioacuten por el ambiente en el marco de las desigualdades socia-les podriacutea rastrearse en propuestas como el ecodesarrollo y el modelo

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mundial latinoamericano Aunque poseen un origen diferente ambas propuestas cuestionan la visioacuten de la crisis ambiental como el resulta-do inevitable del desarrollo econoacutemico-social y colocan en el centro las relaciones de poder desiguales entre paiacuteses y estratos sociales lo que evidencia el caraacutecter poliacutetico y no teacutecnico de las decisiones en relacioacuten al uso y explotacioacuten de recursos Si bien se tratoacute de modelos o propuestas inscriptas en un contexto internacional de disputa por los sentidos en torno al modelo de desarrollo revisten importancia como antecedentes en la preocupacioacuten por la desigualdad entre regiones paiacuteses y grupos sociales

Asimismo producto de la preocupacioacuten por el deterioro ambien-tal se han desarrollado en las uacuteltimas deacutecadas varias corrientes que cuestionan el tipo de viacutenculo sociedad-ambiente en el contexto del modelo de desarrollo capitalista Los problemas ambientales como la explotacioacuten de recursos naturales y los efectos del cambio climaacutetico entre otros tienen un impacto negativo maacutes profundo en los paiacuteses del Sur Global y dentro de ellos en la poblacioacuten vulnerable En esta liacutenea la corriente de la justicia ambiental (en su propuesta original surgida en Estados Unidos y luego adaptada a Latinoameacuterica a traveacutes de autores brasilentildeos) el marxismo ecoloacutegico y la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana ponen el foco en las desigualdades sociales y en las relaciones de poder como dimensiones fundamentales para entender las relaciones de la sociedad con el ambiente y los efectos diferencia-les que las cuestiones ambientales tienen sobre los distintos grupos sociales Solo por ejemplificar uno de los puntos de convergencia se-ntildealamos que al igual que la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana el mo-vimiento de justicia ambiental brasilentildeo rescata la experiencia de los pueblos originarios en el subcontinente en relacioacuten a la defensa de la tierra y de su identidad (Carruthers 2008) Los pueblos indiacutegenas en-frentan algunas de las maacutes grandes inequidades ambientales y sociales en Ameacuterica Latina y las luchas por su reconocimiento y autonomiacutea son frecuentemente inseparables de los reclamos por los recursos y

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el ambiente Ademaacutes de este foco de estudios un campo en el que cabriacutea profundizar la investigacioacuten es el de las poblaciones urbanas pobres en relacioacuten a las cargas del deterioro ambiental aunque ya existen algunos trabajos referidos a este tema como el emblemaacuteti-co estudio del sufrimiento ambiental en Villa Inflamable (Auyero y Swistun 2008 p 29)

Como ha demostrado el breve recorrido los planteos de los dife-rentes autores se solapan y en muchos casos coinciden El punto en comuacuten de las corrientes presentadas es que todas se oponen por un lado al ambientalismo conservador por su visioacuten y defensa romaacutenti-cas de la naturaleza y por otro a los posicionamientos moderados que confiacutean en los mecanismos tradicionales para resolver las tensiones entre economiacutea y ambiente

A modo de cierre se afirma que es fundamental reconocer las re-laciones de poder y las desigualdades entre el Norte y el Sur Global y tambieacuten las desigualdades entre los distintos grupos sociales al in-terior de los paiacuteses dado que tales factores marcan efectivamente una exposicioacuten desigual frente a los riesgos que perjudica siempre maacutes a la poblacioacuten en situacioacuten de pobreza y vulnerabilidad Finalmente cabe sentildealar la necesidad de avanzar en una agenda de investigacioacuten que incorpore estudios empiacutericos acerca de tales cuestiones

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infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticas

Mariacutea Eugenia Rausky

IntroduccioacutenEl reconocimiento del nintildeo y la nintildeez como etapa especiacutefica del

curso de vida contribuyoacute a visualizar las desigualdades en los modos de representacioacuten de las edades (Arieacutes 1987) Este reconocimiento contribuyoacute en buena medida a la emergencia del campo de estudios sociales sobre infancia que tuvo un importante desarrollo en el aacutembito anglosajoacuten (James y Prout 1990) y que tiene una trayectoria tambieacuten significativa y diversa en Ameacuterica Latina (Szulc y Cohn 2012) donde presenta sus propios derroteros y donde convergen las preocupaciones por los derechos de la infancia y su gobierno con preguntas por mo-dalidades de socializacioacuten y praacutecticas poliacuteticas como asiacute tambieacuten por las formas de produccioacuten de subjetividad (Llobet 2015)

En el marco de estos estudios las investigaciones sobre las des-igualdades que afectan a esta etapa del curso de vida se han multipli-cado y han puesto en relieve la existencia de desigualdades socia-les econoacutemicas culturales educativas geograacuteficas Esto ha llevado tambieacuten a repensar la relacioacuten entre diversidad y desigualdad como

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tambieacuten a producir estudios desde perspectivas interseccionales (Han-cock 2007) capaces de poner en juego el modo en que se superponen los diversos factores que producen desigualdad

El objetivo del capiacutetulo es caracterizar las producciones que las ciencias sociales han desarrollado en torno a un toacutepico que reclama una aproximacioacuten a las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas el trabajo infantil Para ello debemos enfocarnos en la revisioacuten de dos ejes temaacuteticos escasamente sistematizados la participacioacuten de los ni-ntildeosas en actividades domeacutesticas y los estudios sobre las normativas Tendremos que concentrarnos en revelar las tensiones que producen a los contextos locales las adhesiones a principios internacionales y ser capaces de poner de manifiesto las desigualdades existentes entre paiacuteses del Sur y Norte Global

Cabe mencionar que si bien ya se registran algunas producciones que buscan reconstruir el estado del arte del campo las mismas han indagado o bien otros periacuteodos (Rausky 2009) o bien otros toacutepicos como por ejemplo la revisioacuten bibliograacutefica en torno a la relacioacuten tra-bajo infantil y salud (Frasco Zuker 2018) o una caracterizacioacuten tanto del recorte de temas como del campo y sus autores (de Oliveira Silva et al 2019)1 son pocos los estudios que sistematizan los toacutepicos que aquiacute proponemos indagar

Se analiza la produccioacuten de los uacuteltimos 15 antildeos 2005-2020 y se focaliza en las publicaciones de artiacuteculos en algunas de las revistas

1 Dicho estudio tuvo como objetivo caracterizar la produccioacuten sobre trabajo in-fantil en ciencias sociales entre los antildeos 2004 y 2014 en Ameacuterica Latina Si bien no buscoacute reconstruir toda la estructura de este campo especiacutefico siacute procuroacute focalizar en los productores del campo ndashautoresndash y sus caracteriacutesticas (disciplina institucioacuten de procedencia etc) analizar el conjunto de objetos de estudio ndashtemaacutetica central de los artiacuteculosndash y los discursos legiacutetimos Entre otras cosas se destaca que la produccioacuten dominante proviene de Brasil que la mayor parte de los trabajos se basan en abordajes cualitativos y que en general se aborda alguna dimensioacuten en especial trabajo infantil y salud educacioacuten trabajo domeacutestico representaciones sobre el trabajo programas de transferencias de ingresos y trabajo infantil etc (de Oliveira Silva et al 2019)

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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especializadas en la materia a saber Childhood ndashdonde se concen-tra una muy importante cantidad de artiacuteculosndash Children amp Societies Childhoods Today Sociedad e Infancias y Revista Colombiana de Ciencias Sociales Nintildeez y Juventud2 Se agregan al corpus otras pu-blicaciones como dossiers de revistas de ciencias sociales dedicados a nintildeez y algunos capiacutetulos de libros o libros producidos por referentes de esta aacuterea de estudios

El capiacutetulo se organiza del siguiente modo en una primera sec-cioacuten se realiza una breve caracterizacioacuten de los estudios sobre trabajo infantil en las ciencias sociales en una segunda seccioacuten se sistema-tizan los estudios abocados al anaacutelisis de la participacioacuten infantil en actividades domeacutesticas los cuales revelan las muacuteltiples formas en que los nintildeos se involucran en la reproduccioacuten cotidiana en una tercera seccioacuten se posa la mirada sobre las producciones que ponen el foco en las tensiones que el derecho internacional plantea a las praacutecticas laborales de nintildeos y nintildeas muchas de las cuales advierten acerca de la necesidad de perspectivas poscoloniales en la investigacioacuten de las infancias y por uacuteltimo se presentan las reflexiones finales

Los estudios sobre trabajo infantil principales caracteriacutesticas

Tanto el campo acadeacutemico ndashdisciplinas como la sociologiacutea antro-pologiacutea derecho trabajo social economiacutea y psicologiacuteandash como los or-ganismos internacionales principalmente la Organizacioacuten Internacio-nal del Trabajo (OIT) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han trabajado en el desarrollo de investigaciones teoacutericas metodoloacutegicas y empiacutericas sobre el tema en cuestioacuten generalmente desde posiciones poliacutetico-ideoloacutegicas enfrentadas (Rausky 2009) De un lado estaacuten quienes con sus investigaciones y hallazgos empiacutericos buscan confirmar la necesidad de erradicar el trabajo infantil ndashposi-

2 Cabe aclarar que si bien se procedioacute a realizar una buacutesqueda en las revistas mencionadas no todas presentaban artiacuteculos sobre las temaacuteticas que aquiacute se indagan

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cioacuten abolicionistandash de otro lado aquellos que creen que la presencia de nintildeos en actividades laborales supone una realidad ndashmultidimen-sional y complejandash que requiere de una revisioacuten de los supuestos en los que se apoya el abolicionismo Algunos subrayan tanto la necesi-dad de relativizar la idea de que el trabajo infantil implica explotacioacuten (Liebel 2013 Leyra Fatou 2005) como la de repensar las nociones de nintildeez que sustentan tales posiciones (Bourdillon Levinson White y Myers 2014 Pedraza Goacutemez 2007) Quienes adhieren a esta mirada contribuyeron a formalizar impulsar y consolidar el denominado en-foque de valoracioacuten criacutetica del trabajo infantil

Cualquier investigacioacuten sobre el fenoacutemeno no puede desconocer estos dos ldquofrentes discursivosrdquo (Fonseca 1999) que se han construido y que buscan intervenir en la arena puacuteblica disputando sentidos sobre las causas consecuencias y acciones que deberiacutean emprenderse frente al trabajo infantil En definitiva lo que se disputa es aquello que se considera o no apropiado para los nintildeos y nintildeas

Otro rasgo que cabe sentildealar es que un gran volumen de las in-vestigaciones que se van sumando a este campo de estudios ademaacutes de asumir impliacutecita o expliacutecitamente alguna de estas posiciones se basa principalmente en la difusioacuten de resultados empiacutericos tomados de investigaciones hechas a partir de estudios de casos que toman di-ferentes escalas de anaacutelisis ndashbarrios pequentildeas localidades ciudades provincias y paiacutesesndash Los mismos se orientan hacia el conocimien-to y caracterizacioacuten de diferentes modalidades de insercioacuten laboral infantil en distintos sectores de la economiacutea desde aproximaciones metodoloacutegicas tambieacuten diversas ndashcualitativas cuantitativas y mixtasndash

La produccioacuten de investigaciones empiacutericas sobre trabajo infantil es profusa pero la mayor parte de los estudios se concentra en los paiacute-ses del Sur mientras que una menor proporcioacuten se produce en el con-texto de paiacuteses del Norte Global aunque como sentildealaron McKechnie y Hobbs (1999 hace ya varios antildeos esta escasa produccioacuten es conse-cuencia de un sesgo ideoloacutegico ya que si bien el empleo infantil estaacute

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presente en los paiacuteses desarrollados se ha buscado invisibilizarlo De hecho Venkatanarayana (2004) ofrece un anaacutelisis del devenir del tra-bajo infantil en paiacuteses desarrollados toma los casos de Gran Bretantildea Alemania Japoacuten y Estados Unidos en los siglos XIX y XX y revela el modo en que tales paiacuteses lograron reducirlo pero no eliminarlo Esta ausencia predica acerca de dos cuestiones 1) el escaso conocimiento sobre el trabajo infantil en dichos contextos geograacuteficos y en conse-cuencia la tendencia a suponer que solo es un fenoacutemeno presente en el Sur Global 2) La falsa idea que presenta al trabajo de los nintildeos como un fenoacutemeno que se vincula con la vida en condiciones de pobreza sin tematizar otras experiencias de nintildeos que no necesariamente viven en esas condiciones

La mayor parte de los trabajos empiacutericos o de reflexioacuten teoacuterica se inspira en las realidades de los paiacuteses del Sur donde el fenoacutemeno cobra una importante dimensioacuten ndashpor su presencia y extensioacutenndash por ello a continuacioacuten seraacuten dichas referencias las que principalmente se consideren en la revisioacuten que se presentaraacute

Trabajo domeacutestico y de cuidados desigualdades de geacutenero clase y edad

Los estudios sociales sobre infancia manifiestan un incipiente in-tereacutes por indagar acerca de los modos y tipos de participacioacuten de ni-ntildeos y nintildeas en actividades domeacutesticas y de cuidado en el seno de su propio hogar (Becker 2007 p 24) Si bien desde esta perspectiva ldquono se produjo un conjunto distintivo de teoriacuteas de cuidado comparables a los que se hicieron desde la eacutetica del cuidado feministardquo (Crivello y Espinoza 2018 p 143) en los uacuteltimos antildeos se han aportado algu-nas investigaciones que proporcionan claves analiacuteticas y evidencias empiacutericas sobre el fenoacutemeno Estos estudios plantean indagaciones cuanti- y cualitativas que arriban a conclusiones muy enriquecedoras al demostrar que los nintildeos nintildeas y adolescentes (NNyA) son copar-tiacutecipes en el cuidado y el bienestar al tiempo que brindan herramien-

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tas teoacuterico-metodoloacutegicas para pensar aproximaciones concretas a la cuestioacuten Asimismo subrayan que los nintildeos desde sus particulares condiciones de posibilidad tambieacuten participan en la produccioacuten re-produccioacuten y transformacioacuten de las relaciones con los adultos ndashen el marco de procesos de influencia reciacuteproca entre ellos y los adultosndash

En relacioacuten con el viacutenculo entre nintildeosas y adultos la literatura sobre los derechos del nintildeo ha prestado poca atencioacuten a los intereses de las mujeres invisibilizaacutendolos o lo que es peor confundieacutendolos y restringieacutendolos al tratar a las mujeres solo como madres Desde el feminismo se destacoacute coacutemo ciertos enfoques de los derechos de los nintildeosas y adolescentes enfatizaban la contradiccioacuten praacutectica entre el cuidado de los pequentildeos y la autonomiacutea de las mujeres lo que llevaba a posturas antifeministas (Llobet y Milanich 2018 pp 172174) Asi-mismo las teorizaciones feministas como por ejemplo aquellas que analizan el cuidado reflejan una tendencia a enfatizar las relaciones de geacutenero de los adultos y las identidades e intereses de las mujeres prestando poca atencioacuten a los NNyA (Rosen y Twamley 2018) La literatura sobre el trabajo domeacutestico y de cuidados puso eacutenfasis en el papel de las mujeres adultas como proveedoras de los mismos y en muchos casos lo hizo poniendo el foco en el cuidado de personas de-pendientes como los nintildeos (Faur 2014 Esquivel Faur y Jelin 2012) entendiendo las relaciones de cuidado como asimeacutetricas (Esquivel 2012 pp 34-35) y unidireccionales del adulto hacia el nintildeo

En los trabajos que analizan especiacuteficamente la realizacioacuten de acti-vidades domeacutesticas y de cuidado3 por parte de los NNyA se focaliza la atencioacuten en diferentes tipos de participaciones que permiten advertir la gran diversidad de formas que asume como asiacute tambieacuten las diferen-

3 Una aproximacioacuten sinteacutetica a la evolucioacuten conceptual del concepto de trabajo domeacutestico y cuidados puede verse en Esquivel V (2012) quien resentildea el pasaje de la discusioacuten sobre el trabajo domeacutestico al trabajo reproductivo y de alliacute al trabajo de cuidados no remunerado La autora ubica el origen de la discusioacuten en el ldquodebate sobre el trabajo domeacutesticordquo de raigambre marxista

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tes intensidades En esta liacutenea Becker (2007 pp 32-33) presenta un continuum de nintildeos cuidadores en el que las diferencias se establecen en funcioacuten del alcance de su cuidado su naturaleza y el tiempo invo-lucrado Esto se sistematiza en una clasificacioacuten en diferentes niveles de participacioacuten liviana pesada y muy pesada Becker sugiere ade-maacutes que el apelativo joacutevenes cuidadores ndashen ingleacutes young caregivers o young carersndash debe reservarse para designar a los nintildeosas que rea-lizan contribuciones fundamentales en el hogar chicos que estaacuten por debajo de los 18 antildeos de edad y que asumen una gran cantidad de roles ligados al cuidado Con un intereacutes similar en Argentina los organis-mos puacuteblicos que relevan trabajo infantil hacen referencia al trabajo domeacutestico y al trabajo domeacutestico intensivo este uacuteltimo comprende

Todas aquellas tareas desarrolladas en el hogar con una carga ho-raria excesiva que obstaculiza la asistencia permanencia o ren-dimiento aceptable escolar con efectos negativos en la salud del infante o en su desarrollo psicoloacutegico y social En este universo se consideran las actividades dirigidas a la limpieza cocina o arre-glos de la propia casa asiacute como el cuidado de hermanos u otros miembros del hogar entre otras La intensidad de estas tareas se establece de acuerdo a la dedicacioacuten horaria ndash10 horas o maacutesndash du-rante la semana de referencia (Indec 2018 p 30)

Ademaacutes de establecer la importancia de precisar las diferencias que existen en las dedicaciones a estas tareas ciertos estudios indagan la participacioacuten de los NNyA en actividades domeacutesticas y de cuida-do que podriacuteamos considerar como tiacutepicas ndashplanchar hacer compras cocinar ordenar limpiar atender y cuidar a miembros de la familia como hermanos yo abuelosndash con especial atencioacuten a la divisioacuten de tareas seguacuten geacutenero orden de nacimiento de los hijos etc Algunos de estos trabajos obtienen la informacioacuten de encuestas a hogares o a nintildeosas y adolescentes (Nilsen y Waerdhal 2015 Chandra 2007 Peacuterez Garciacutea 2013) y otros lo hacen desde indagaciones cualitativas

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yo etnograacuteficas (Antoniou 2007 Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar 2017 Padawer 2018 Warren 2007 Zelizer 2009)

Las investigaciones cuantitativas muestran resultados diferentes conforme el contexto en el que se realizan Por ejemplo mientras que un estudio en una regioacuten del sur de Noruega dirigido a nintildeos y nintildeas de 10 antildeos revela que su participacioacuten en tareas domeacutesticas no muestra diferencias significativas seguacuten geacutenero (Nilsen y Waerdhal 2015 p 62) otro estudio en Meacutexico para el periacuteodo 1994-2004 enfatiza que en la realizacioacuten de tareas domeacutesticas la brecha entre nintildeos y nintildeas si bien se ha ido acortando continuacutea siendo significativa (Peacuterez Garciacutea 2013 p 936) Desde un abordaje mixto Crivello y Espinoza Revollo (2018 p 148) estudian la participacioacuten domeacutestica de NNyA en con-textos de pobreza en cuatro paiacuteses ndashEtiopiacutea India Vietnam y Peruacutendash y demuestran la existencia de una significativa contribucioacuten a las ac-tividades domeacutesticas Ahora bien las autoras sentildealan que el tiempo dedicado a ellas difiere significativamente entre las nintildeas y nintildeos en los cuatro paiacuteses Esta diferencia se va ampliando con la edad a mayor edad se ldquofeminizardquo maacutes la dedicacioacuten El estudio revela ademaacutes que las contribuciones de las nintildeas en el cuidado comienzan maacutes temprana-mente si se compara su situacioacuten con la de los nintildeos aunque hay una variacioacuten considerable entre los diferentes paiacuteses y dentro de cada uno

Otro grupo de estudios concentra su atencioacuten en la participacioacuten de nintildeosas en actividades rutinarias observando lo que sucede especiacutefica-mente en contextos rurales Alliacute observan que la contribucioacuten de nintildeosas y mujeres a la subsistencia de sus grupos domeacutesticos resulta crucial

En Brasil Medaets (2018) estudia a las comunidades de Baixo Tapajoacutes habitada por pobladores que se autoidentifican en unos casos como indiacutegenas y en otros como pobladores tradicionales Los nintildeos ademaacutes de asistir a la escuela hacen ldquode todo un pocordquo ayudan pro-gresivamente desde los 5 o 6 antildeos en diferentes actividades seguacuten la edad el sexo y la naturaleza de la tarea en cuestioacuten La autora inda-ga la participacioacuten en tareas domeacutesticas y tambieacuten en el proceso de

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produccioacuten de harina de mandioca una actividad caracteriacutestica para los pobladores de la zona que insume entre 1 y 3 diacuteas En ambos tipos de participacioacuten se revelan distintas formas en que los nintildeosas experimentan y perciben su colaboracioacuten El hecho de involucrarse en la produccioacuten de harina de mandioca ndashpraacutectica propiamente iden-titariandash es vivenciado como un momento esperado y privilegiado no solo porque alliacute se reuacutene la familia entera y se comparten momentos ldquodivertidosrdquo que ldquosuscitan aacutenimordquo y que son importantes para la vida familiar sino tambieacuten porque ese evento supone adquirir competen-cias y conocimientos centrales para la vida en ese contexto En cam-bio respecto de las actividades ldquoen las cosas de la casardquo se vislumbran otras cuestiones las tareas las desarrollan las mujeres adultas y las nintildeas con un sesgo marcadamente tradicional en la divisioacuten del traba-jo y respecto de las mismas esas ganas y aacutenimo de participacioacuten tan tiacutepicos de la produccioacuten de harina de mandioca se diluyen

En Meacutexico Vizcarra Bordi y Marin Guadarrama (2006) estudian la participacioacuten infantil en las economiacuteas de subsistencia mazahua Sentildealan alliacute la presencia de una marcada asignacioacuten de geacutenero en las actividades en las que participan nintildeos y nintildeas que busca asegurar la continuidad de la reproduccioacuten social mediante la divisioacuten sexual del trabajo Las autoras concluyen que en dicha comunidad persisten ciertos rasgos identitarios sobre los roles de geacutenero a las nintildeas se las asocia con actividades reproductivas o de ldquola casardquo recluidas en la vida privada aunque participen econoacutemicamente en la manutencioacuten de su hogar y a los nintildeos se los asocia con productivas como la milpa lo que en la vida puacuteblica representa la buacutesqueda de los medios para proveer el hogar

En Argentina Padawer (2018) y Remorini (et al) (2019) estudian la participacioacuten de los nintildeos y nintildeas en aacutereas rurales de Misiones y Salta respectivamente En el caso de Salta se indaga a los poblado-res de los Valles Calchaquiacutees con la atencioacuten puesta en el modo en que las cuidadoras caracterizan comportamientos actitudes disposi-

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ciones habilidades y preferencias de nintildeos y nintildeas A diferencia de lo sentildealado para el caso de los mazahuas las autoras dejan entrever que tanto varones como mujeres participan de diversas actividades sin marcas de geacutenero Alliacute la participacioacuten infantil en las rutinas do-meacutesticas es considerada clave por varios motivos En principio nintildeos y nintildeas aprenden no solo conocimientos y habilidades teacutecnicas sino tambieacuten modos de relacioacuten e interaccioacuten y valores culturales como la reciprocidad entre generaciones ademaacutes dicha participacioacuten aporta concretamente a la reproduccioacuten de las unidades domeacutesticas

En Misiones Padawer (2018) analiza las experiencias formativas de nintildeos y nintildeas y entiende que la participacioacuten perifeacuterica en las labo-res cotidianas constituye una forma de aprender y a la vez de construir el mundo social Sin embargo sentildeala que si bien las tareas domeacutesticas tienen un significado formativo este debe ser examinado criacuteticamente a fin de no idealizar las muacuteltiples formas de relacioacuten entre nintildeos y adultos Muchas veces estas se han abordado en teacuterminos de patrones de socializacioacuten basados en el aprendizaje por la accioacuten pero rara vez lo han hecho en teacuterminos de conflictos de geacutenero y edad A partir de su caso de estudio describe el papel activo aunque perifeacuterico e invisible de las nintildeas en el aprendizaje mediante la participacioacuten en actividades cotidianas asiacute como su restriccioacuten de participar en estas tareas a me-dida que van creciendo Para la autora la legiacutetima aunque perifeacuterica participacioacuten de las nintildeas forma parte de un modelo de divisioacuten del trabajo basado en el geacutenero transmitido de generacioacuten en generacioacuten

Las campesinas que conociacute en San Ignacio me mostraron que el trabajo agriacutecola les permitiacutea aprender mediante la praacutectica en si-tuaciones condicionadas por la clase la edad el geacutenero y la etnia en las que las tareas que realizaban a diario (ayudar a sus padres y hermanos en espacios definidos como la casa y el huerto) las teacutecnicas corporales (el cuidado de los hermanos al caminar) y los objetos (herramientas de trabajo domeacutestico) eran dominios feme-ninos legiacutetimos Las experiencias formativas producidas efectiva-

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mente sin embargo iban maacutes allaacute de los roles esperados las nintildeas eran perfectamente capaces de distinguir las plantas cultivadas en el bosque y podiacutean participar en igualdad de condiciones con sus hermanos en la granja pero sus oportunidades disminuiacutean y sus capacidades quedaban eclipsadas en la adolescencia A esta edad ciertas aacutereas fueron gradualmente apartadas de ellas como domi-nios masculinos especialmente el manejo de herramientas y ma-quinaria (Padawer 2018 p 107)

Estos estudios que evitan miradas romantizadas de la nintildeez en medios rurales son un claro ejemplo de los matices que puede tener la participacioacuten infantil en diversas actividades vinculadas con la sub-sistencia en estos aacutembitos Tambieacuten son un testimonio de coacutemo los nintildeosas al participar de ellas viven procesos de aprendizaje que los integran preparan y fortalecen para la vida futura en dichas comu-nidades al mismo tiempo que pueden intensificar desigualdades de geacutenero y edad

En otras investigaciones el foco estaacute puesto en revelar lo que su-cede en aacutereas urbanas en particular en esos estudios se presta especial atencioacuten a coacutemo los propios NNyA visualizan y significan su partici-pacioacuten en actividades domeacutesticas y de cuidado Antoniou (2007) es-tudia el caso de Nicosia ndashChiprendash alliacute analiza la participacioacuten de los NNyA en las tareas del hogar y ve en queacute medida su colaboracioacuten con-tribuye a la produccioacuten y reproduccioacuten de la vida familiar Algunas de las conclusiones maacutes importantes a las que arriba es que los nintildeos se involucran en una amplia gama de actividades domeacutesticas rutinarias La condicioacuten de geacutenero el orden de nacimiento del nintildeo en relacioacuten al resto de sus hermanos y la composicioacuten sexual del grupo de hermanos (varones yo mujeres) son factores que determinan el tipo e intensidad de tareas que realizan los chicos aunque tambieacuten otros elementos como la percepcioacuten que los nintildeosas tienen sobre la edad los ritmos sociales de la familia (eventos familiares periacuteodos de enfermedad de alguacuten miembro) y los tiempos con los que cuentan son factores que

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pesan Para este autor la divisioacuten inter- e intrageneracional del trabajo domeacutestico solo puede comprenderse cabalmente cuando se interrela-cionan todos estos elementos

En Santiago de Chile Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar (2017) analizan la situacioacuten de nintildeosas de distintos estratos sociales ndashalto medio y bajondash y entre otros toacutepicos estudian el trabajo de cuidado ejercido por los nintildeos desde la perspectiva de ellos mismos Las auto-ras sentildealan que los nintildeos de los distintos estratos se describieron a siacute mismos como actores que asumiacutean responsabilidades y colaboraban en la organizacioacuten y sosteacuten cotidiano de la vida familiar

para ellos la realizacioacuten de pequentildeas acciones cotidianas era con-cebida como una forma de retribucioacuten por el trabajo de cuidado de sus padres y de mantencioacuten de cierta justicia en la distribucioacuten y el intercambio familiar desde su lugar de dependencia Entre estas acciones cotidianas se encontraba cumplir con sus deberes esco-lares acompantildear a los padres en sus actividades realizar algunas tareas domeacutesticas cuidar a hermanos menores obedecer las nor-mas (aunque no siempre concordaran con su sentido) esforzarse por minimizar los gastos de dinero y manejar sus necesidades de consumo con austeridad entre otras (Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar p 204)

Ahora bien para las nintildeas de estratos bajos ldquoel cuidado era sig-nificado como un trabajo lsquoen seriorsquo que formaba parte importante de sus vidas y de las de sus familias e implicaba un aporte valioso en teacuterminos materiales y afectivosrdquo (Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar p 215) Resulta revelador en dicho estudio coacutemo la estratificacioacuten social opera diferencialmente en el sentido y el peso que tienen las tareas de cuidado para unos y para otros

En otro estudio en un barrio perifeacuterico de la ciudad de La Plata Hernaacutendez (2019) reflexiona sobre las formas en que nintildeas y nintildeos participan del cuidado desde una perspectiva situacional y relacional

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Su investigacioacuten permite advertir acerca de las maneras en que los nintildeos participan activamente de las relaciones de cuidado y coacutemo en ocasiones eso implicaba cuidar de otros nintildeos La autora advierte que muchas veces esas tareas realizadas a pedido de los adultos si bien los nintildeos las asumiacutean a veces tambieacuten las resistiacutean o buscaban estra-tegias para resolver las tensiones manifestando sus deseos de realizar otras actividades

Formar parte de viviendas con numerosos integrantes daba lugar a que ellos desempentildearan ese rol generalmente hacia quienes eran menores pero tambieacuten advertimos que cuidaban cuando veiacutean a otra persona afectivamente proacutexima ocupando una posicioacuten desventajosa respecto de la propia En esos casos la relacioacuten de cuidado no se moldeaba a partir de la ubicacioacuten en la estructura etaria sino que implicaba una lectura situacional que incorporaba otros elementos (Hernaacutendez 2019 p 106)

Ademaacutes de las indagaciones mencionadas capaces de revelar diversos matices del trabajo domeacutestico tambieacuten se puede tener una aproximacioacuten al conocimiento del fenoacutemeno por una viacutea indirecta Se trata de estudios que analizan encuestas destinadas a identificar coacutemo los NNyA utilizan y distribuyen su tiempo desde los cuales puede ob-tenerse cierta informacioacuten acerca del trabajo domeacutestico y de cuidado Rees (2017) por ejemplo utilizoacute datos de la Childrenrsquos Worlds Survey (2013-2015) aplicada en 16 paiacuteses con diferentes niveles de ingresos para investigar coacutemo los nintildeos de 12 antildeos asignan tiempo a algunas actividades diarias En su anaacutelisis subraya que la riqueza del paiacutes estaacute vinculada negativamente al trabajo no remunerado de los nintildeos y posi-tivamente al ocio estructurado y el tiempo dedicado a los dispositivos electroacutenicos

Hubo una variacioacuten considerable en la proporcioacuten de nintildeos que asistieron a la casa y cuidaron a los miembros de la familia en paiacute-ses diferentes (hellip) En general estos patrones sugieren tres gran-

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des grupos de paiacuteses (a) un enfoque en las responsabilidades del hogar en Etiopiacutea Nepal y Argelia (b) una mezcla de responsabi-lidades domeacutesticas y actividades de ocio en Sudaacutefrica Rumania y Espantildea (c) y un enfoque en actividades de ocio en la mayoriacutea de los demaacutes paiacuteses (Rees 2017 p 81)

Por otro lado Gracia (et al) (2019 p 16) analiza las encuestas de uso del tiempo en cuatro paiacuteses europeos (Finlandia Espantildea Italia y Reino Unido) Si bien el eje alliacute estaacute puesto en las actividades que realizan los nintildeos en general se toma como una dimensioacuten a analizar el trabajo domeacutestico Estas encuestas incorporan diarios de activida-des combinados con informacioacuten de cuestionarios individuales y de hogares los cuales a su vez incluyen diarios individuales informados por nintildeos de 10 a 17 antildeos de edad Resulta interesante destacar que en lo que refiere al trabajo domeacutestico los minutos asignados a los nintildeos son pocos y las diferencias entre paiacuteses son modestas

Mientras que los estudios mencionados indagan en aquellas acti-vidades que tiacutepicamente cuadran bajo la figura del trabajo domeacutestico y de cuidado otros estudios exploran formas de participacioacuten que han sido menos tematizadas

Aldrige (2008) examina la situacioacuten de NNyA que proveen cui-dado a padres con problemas de salud mental severos en el Reino Unido Discute con medios de comunicacioacuten organismos internacio-nales como la OIT y referentes del mundo acadeacutemico ndashen particular enfrenta a Zelizerndash porque entiende que simplifican yo son ingenuos en el tratamiento del tema La autora enfatiza que estos nintildeos tienen un margen de opcioacuten y negociacioacuten que es praacutecticamente nulo y que por lo tanto deben hacerse cargo de tareas demasiado pesadas o no congruentes ni apropiadas para su edad

Otros autores examinan el caso de los NNyA que son ldquocabeza del hogarrdquo (Haley y Bradbury 2015 Evans 2010) Esta problemaacutetica se ha extendido en paiacuteses de Aacutefrica Subsahariana donde la epidemia del HIV dejoacute muchos nintildeos solos sin adultos proveedores de cuidado En-

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tre otras cosas el hecho de que los nintildeos se tornen uacutenicos responsables del hogar trajo como consecuencia un cambio significativo en el modo de entender la infancia

Se registran tambieacuten otras investigaciones que se ocupan de po-ner en valor el trabajo de nintildeos como mediadores linguumliacutesticos Es-peciacuteficamente se abordan experiencias de los hijos cuyos padres son inmigrantes Bauer (2016) explora en el Reino Unido experiencias retrospectivas de adultos cuyas familias eran inmigrantes y que de ni-ntildeos han crecido interpretando y traduciendo a miembros de la familia La autora desafiacutea con su trabajo varias ideas a saber que la tarea de mediador linguumliacutestico debe ser considerada como una forma de traba-jo familiar de cuidado que en las experiencias que analiza el geacutenero no opera como factor de diferenciacioacuten ndashtanto varones como mujeres ofician de mediadores linguumliacutesticosndash En este sentido el cuidado no es algo que ejercen las mujeres como asiacute tampoco exclusivamente los adultos El cuidado en las familias involucra interdependencia reci-procidad y obligaciones de todos los miembros (Bauer p 32) En una liacutenea similar Zelizer (2009) resentildea algunas investigaciones realiza-das en diferentes ciudades norteamericanas con hijos de inmigrantes latinoamericanos que oficiaban de traductores en las que se evidencia la existencia de una fuerte dependencia de los adultos para con los ni-ntildeos Estos ademaacutes de traducir noticias de la televisioacuten o documentos ndashalgo rutinariondash muchas veces mediaban ldquoen delicadas transacciones entre sus padres y los meacutedicos los maestros empleados de bancos y otras personas de prestigiordquo (Zelizer p 273) Frente a estas situacio-nes los nintildeos manifestaban un importante estreacutes ya que por ejemplo un error en la interpretacioacuten de un diagnoacutestico meacutedico podriacutea tener consecuencias graves incluso irreversibles para el adulto en cuestioacuten

Antes de finalizar este apartado un rasgo importante a destacar ndashque se desprende de algunas de las investigaciones resentildeadasndash es que mientras algunas veces cierto nivel de participacioacuten de NNyA en este tipo de actividades puede ser beneficioso y necesario tanto para

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ellos como para sus familias y comunidades de pertenencia otras por la intensidad y dedicacioacuten que suponen las tareas el trabajo puede acarrear severas restricciones y tener como consecuencia una acumu-lacioacuten progresiva de desventajas Uno de los casos extremos es por ejemplo el de los nintildeos ldquocabeza de hogarrdquo Recordemos que estas situaciones de carga excesiva de actividades justamente suelen pre-sentarse en los NNyA de sectores vulnerables yo empobrecidos tanto en aacutembitos urbanos como rurales de alliacute la necesidad de poner la lupa sobre esas desigualdades que tempranamente se van produciendo Por ello todos estos estudios resentildeados constituyen el marco para pen-sar en la relevancia que tiene visibilizar las muacuteltiples actividades en que se ven involucrados los NNyA y en especial poner el foco en las desigualdades que tempranamente aparecen entre adultos y nintildeos varones y mujeres entre clases sociales paiacuteses etc Sin lugar a dudas estos estudios permiten considerar el caraacutecter complejo del trabajo do-meacutestico y de cuidados y los desafiacuteos inherentes a su interpretacioacuten al incorporar actores socialmente invisibilizados

Sobre las normas y convenios internacionales desigualdades entre el Norte y el Sur Global

Otro de los aportes relevantes al campo de estudios sobre trabajo infantil proviene de aquellas investigaciones que tematizan y hacen dialogar el fenoacutemeno en el contexto del derecho internacional en es-pecial en el marco de los derechos de los nintildeos4 conceptualizados por

4 Un dato de sumo intereacutes es que durante el periodo de elaboracioacuten de la Conven-cioacuten participaron activamente unos 30 paiacuteses 2 organizaciones intergubernamentales de la ONU (UNICEF y OIT8) y unas 15 organizaciones internacionales no guberna-mentales de larga trayectoria en el lobby global Es interesante remarcar que de todas las delegaciones participantes en la redaccioacuten solo las pertenecientes al denominado ldquogrupo occidentalrdquo compuesto por los paiacuteses de Europa Occidental Estados Unidos Canadaacute y Australia se consolidaron en un grupo homogeacuteneo y coordinado que se reuniacutea antes del comienzo de cada sesioacuten para analizar su posicioacuten y estrategia frente a los temas incluidos en la agenda del diacutea Ameacuten de que en promedio los representantes

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sus promotores como derechos que encarnan una moralidad universal Una caracteriacutestica central de lo que Pupavac (2001) llamoacute reacutegimen internacional de los derechos del nintildeo refiere al impacto que tiene en las relaciones internacionales lo que la misma autora denominoacute el pro-ceso de patologizacioacuten del Sur Dicha patologizacioacuten se produce en la medida en que el ideal de infancia que contiene la convencioacuten ndashnintildeos que requieren de asistencia cuidados especiales y que esteacuten libres de trabajo y otras responsabilidades de adultosndash es un lujo que los paiacuteses en desarrollo no han experimentado dada su incapacidad para universalizar esa nocioacuten en sus circunstancias actuales El problema radica entonces en que la falta de realizacioacuten del modelo de infancia que conlleva la convencioacuten se terminoacute convirtiendo en una acusacioacuten hacia las sociedades que no pueden realizarlo

El discurso de los derechos del nintildeo reconceptualiza la difiacutecil si-tuacioacuten de los nintildeos como culpa de la poblacioacuten adulta La exis-tencia de nintildeos soldados o nintildeos trabajadores es condenada por los defensores de estos derechos en teacuterminos morales y legales asignaacutendoles la culpabilidad a las sociedades en que se viven esas experiencias Los adultos del sur son tratados como abusadores de nintildeos porque las experiencias de sus hijos violan la imagen de la infancia que se celebra en Occidente La percepcioacuten de la infancia robada ignora la realidad continua de que las experiencias de los nintildeos no pueden separarse de las condiciones de la sociedad en que viven (hellip) UNICEF y las campantildeas de otras organizaciones infantiles internacionales destacan cada vez maacutes el sufrimiento de nintildeos como una falla moral de su sociedad abandonando la neu-tralidad por una cruzada moral politizada con el objetivo de prote-ger el estado de infancia en siacute (Pupavac 2001)

de este ldquogrupo occidentalrdquo alcanzaban aproximadamente la misma cantidad que los delegados de Ameacuterica Latina Europa Oriental Aacutefrica Asia y Medio Oriente todos sumados (Pilotti 2000 p 44 [citado en Barna 2012]) Otro dato de intereacutes es que Estados Unidos no suscribioacute a la CIDN

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Para profundizar en el caraacutecter problemaacutetico de esos discursos cier-tas investigaciones desarrollan anaacutelisis de las poliacuteticas y campantildeas inter-nacionales contra el trabajo infantil (Bourdillon y Caroters 2019 Jijoacuten 2020) mientras otras indagan el caraacutecter problemaacutetico de los derechos internacionales (Balagopalan 2019 Jacquemin 2006) dando cuenta de la compleja trama que se produce por la confluencia de la emergencia de los discursos alrededor de los derechos del nintildeo las acciones estatales y de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en su nombre y los modos en que los sujetos comprenden y significan esas acciones

En algunos de estos trabajos otro aspecto que se problematiza es que los propios nintildeos no hayan participado en la formulacioacuten de tales derechos esto redunda en que los derechos materializados en la CIDN muchas veces no ofrezcan respuestas a preocupaciones o problemas que puedan tener los propios nintildeos De este modo se resalta el hecho de que para que los derechos tengan sentido y puedan ser ejercidos deben tener un significado para los nintildeos en sus propios contextos sociales y culturales es decir deben responder a su experiencia de vida En efecto las experiencias demuestran que los nintildeosas cuyos derechos humanos son vulnerados profusamente ndashcomo lo son los ni-ntildeos que trabajan y viven en la calle los refugiados o los nintildeos a cargo de sus hogaresndash son en apariencia indiferentes a esos derechos y muy raras veces los reclaman (Liebel 2013)

Por causa de la anterior observacioacuten es que algunos investigadores vuelven la mirada hacia el derecho de los nintildeos a no trabajar ndashcabe recor-dar que la CIDN en su artiacuteculo 32 estipula que los nintildeosas deben ser pro-tegidos de la explotacioacuten econoacutemica garantiacutea generalmente interpretada como de proteccioacuten al trabajondash y tambieacuten hacia la tensioacuten que genera este derecho respecto de las realidades de muchos nintildeos y nintildeas Asiacute uno de los casos maacutes abordados por los estudiosos del tema es el de las organiza-ciones de nintildeosas y adolescentes que reivindican su derecho a trabajar5

5 Desde finales de los antildeos 70 en paiacuteses de Ameacuterica Latina y principios de los 90 en Aacutefrica y Asia las organizaciones de Nintildeosas y Adolescentes Trabajadores del

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En relacioacuten con ello si bien se han producido numerosos estudios sobre tales organizaciones6 nos interesa destacar aquiacute la investigacioacuten de Jijoacuten (2020) quien desarrolla su trabajo de campo en Bolivia y Ecuador con nintildeos trabajadores que pertenecen a organizaciones que reclaman el derecho de los nintildeos al trabajo y lo hace invocando la necesidad de analizar el papel que la moralidad juega en sus praacutecticas econoacutemicas La autora al retomar los sentildealamientos de Zelizer (1985 2009) focaliza su atencioacuten en coacutemo las personas utilizan las activi-dades econoacutemicas para crear y negociar lazos importantes Asiacute las contribuciones econoacutemicas de los nintildeos no son resultados naturales de los imperativos culturales ni uacutenicamente consideraciones estrateacutegicas de la relacioacuten costos-beneficios por el contrario se negocian en in-teracciones cotidianas entre nintildeos hermanos y padres por eso es alliacute donde el investigador debe posar su atencioacuten7

La autora sentildeala que mientras que la OIT asume que el trabajo infantil priva a los nintildeos de su infancia y entiende que el rol de los adultos es proteger a cada nintildeo individualmente los movimientos de

Sur (NATs) se fueron consolidando Dichas organizaciones estaacuten mayormente inte-gradas por nintildeos de entre 12 y 18 antildeos de edad y adultos que los acompantildean Gene-ralmente quienes se nuclean en este movimiento trabajan en aacutembitos urbanos bajo el paraguas de la economiacutea informal y reclaman su derecho a trabajar (Cussianovich 2008) Estas organizaciones se oponen al establecimiento de una edad miacutenima para trabajar y afirman que algunas formas de trabajo pueden tener un sentido moral

6 El lector interesado en ello puede revisar por ejemplo las publicaciones de la Revista de los Nintildeosas y Adolescentes Trabajadores del Sur que contiene numerosos artiacuteculos referidos al movimiento sus caracteriacutesticas etc

7 Este sentildealamiento de Jijoacuten tambieacuten fue observado por Llobet (2012) para am-bas autoras las investigaciones sobre trabajo infantil han ignorado el potencial que el enfoque teoacuterico propuesto por Zelizer (2009) tiene para la comprensioacuten del trabajo infantil Dicha perspectiva destaca que las actividades econoacutemicas son utilizadas para crear sustentar y renegociar lazos de intimidad con otras personas y que el papel que la tiene moralidad ndashlas ideas sobre lo correcto y lo incorrecto lo justo y lo injusto lo sagrado y lo profanondash en la vida econoacutemica debe estar sujeto a anaacutelisis

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nintildeos trabajadores8 por el contrario sostienen que ciertos tipos de tra-bajo infantil pueden ser positivos y que los adultos en todo caso deben promover y empoderar a los nintildeos trabajadores colectivamente Entre estos dos polos en los casos de los nintildeos entrevistados se encuentra un punto medio ya que al igual que la OIT sostienen que los nintildeos deben aprender jugar y vivir en familia pero a diferencia de la OIT creen que el trabajo les permite gestionar sus relaciones especialmen-te la relacioacuten con sus padres alliacute es donde emerge la centralidad del aspecto moral del trabajo Por otra parte al igual que los liacutederes del movimiento los nintildeos entienden que en el trabajo estaacuten a salvo pero a diferencia de los liacutederes sindicales no se consideran actores poliacuteti-cos que luchan por una causa colectiva Los nintildeos que trabajan no se ven a siacute mismos como activistas o viacutectimas Maacutes bien miden su auto-estima en funcioacuten de la evaluacioacuten de lo bien que manejan sus lazos sociales Por ello uno de los aspectos reveladores en su investigacioacuten es que los nintildeos que trabajan en el Sur Global se oponen a las normas internacionales contra el trabajo infantil en parte porque estas normas ignoran la importancia de sus lazos sociales y atacan el sentido de va-lor moral que tiene para ellos la contribucioacuten a la subsistencia familiar

Asiacute al centrarse en el bienestar del nintildeo (individual) organizacio-nes como la OIT borran las relaciones significativas de los nintildeos y si bien las organizaciones de nintildeos trabajadores reconocen algunas de estas relaciones se centran maacutes en el reconocimiento poliacutetico de los nintildeos que en sus lazos especiacuteficos Estos nintildeos en contraste piensan en el trabajo relacional con personas especiacuteficas padres hermanos amigos extrantildeos

8 En un artiacuteculo publicado en 2009 titulado ldquoiquestInfancia sin trabajo o Infancia trabajadora Un anaacutelisis de las perspectivas de diferentes organismos no gubernamen-tales sobre el fenoacutemeno del trabajo infantilrdquo realizo una presentacioacuten y un balance criacutetico de las posturas que promueven una prohibicioacuten del trabajo infantil y aquellas que plantean la necesidad de reconocerlo legalmente alliacute pueden verse en detalle los liacutemites y potencialidades de cada uno de los planteos

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Con otro registro tambieacuten micro pero ya no con nintildeos organiza-dos por el derecho a trabajar Jacquemin (2006) estudia el caso de las intervenciones de ONGs dirigidas a nintildeas que trabajan como emplea-das domeacutesticas ndashen sus diversas modalidadesndash en Costa de Marfil La autora se pregunta si el marco de derechos internacionales ndashaquellos que prohiacuteben el trabajo infantilndash cambia efectivamente las experien-cias praacutecticas de las nintildeas Su estudio revela por un lado que las nintildeas cuestionan el hecho de no tener derecho a trabajar y tambieacuten el hecho de que se fijen arbitrariamente edades miacutenimas de admisioacuten al empleo Por otro lado su investigacioacuten revela que pese a las buenas intencio-nes que los programas financiados por OIT o UNICEF puedan tener en pos de fortalecer los derechos de las nintildeas y garantizar ldquosu intereacutes superiorrdquo las intervenciones inspiradas en la legislacioacuten internacio-nal en Costa de Marfil terminaron generando un efecto contrario Una aplicacioacuten demasiado formal de la legislacioacuten contra el trabajo infantil puede entrar en contradiccioacuten con el derecho de los nintildeos a ser prote-gidos de la explotacioacuten

A los sentildealamientos que estas investigaciones plantean se suman otros como los de Balagopalan (2019) quien con base en su experien-cia de investigacioacuten en India subraya la necesidad de considerar coacutemo las comunidades marginales interpretan los derechos internacionales en el contexto de su vida cotidiana La autora muestra que para las poblaciones de la India poscolonial los nuevos derechos de los nintildeos resultan desconcertantes toma como ejemplo la paradoja de ese paiacutes donde se produjo un avance hacia la escolarizacioacuten obligatoria y una desregulacioacuten del trabajo infantil

Si con los trabajos de Balagopalan (2019) Jacquemin (2006) y Jijoacuten (2020) se muestra desde una perspectiva micro coacutemo nintildeos tra-bajadores ndashorganizados o nondash yo adultos desarrollan una distancia y rechazo a las prescripciones internacionales que procuran abolir el tra-bajo infantil desde una perspectiva macro Fontana y Grugel (2017) focalizan su atencioacuten en coacutemo diferentes Estados interpretan los con-

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venios internacionales en materia de trabajo infantil La investigacioacuten toma dos casos de estudio Bolivia donde se interpreta que los dere-chos humanos deben prevalecer sobre las prescripciones de la Orga-nizacioacuten Internacional del Trabajo y Argentina donde las poliacuteticas vinculadas al trabajo infantil superan las recomendaciones de la OIT Por ende lo que se pone en evidencia es que ambos Estados responden diferencialmente en materia de derechos a los acuerdos internaciona-les a los que suscriben Se argumenta en el artiacuteculo que en ocasiones los gobiernos aceptan el principio de los derechos internacionales pero no estaacuten de acuerdo con su codificacioacuten En esos casos iquestqueacute se hace iquestSe toman medidas para implementar el acuerdo internacional tal como estaacute formulado o por el contrario se promueven interpreta-ciones alternativas Los casos analizados dan cuenta justamente de la adopcioacuten de estas dos loacutegicas

Para Fontana y Grugel (2017) las poliacuteticas de cumplimiento im-plican algo maacutes que la inclusioacuten de tratados internacionales en leyes nacionales o el respeto por los derechos humanos esta adhesioacuten supo-ne tambieacuten revisar los modos de traducir y negociar sociopoliacuteticamen-te las interpretaciones Aunque el cumplimiento se ha entendido como el alineamiento de leyes nacionales a acuerdos internacionales en la praacutectica se puede acordar o tener una mirada afiacuten respecto de los prin-cipios generales que expresan estos derechos pero diferir en el modo en que deben interpretarse tal es el caso de los paiacuteses analizados

Los autores sentildealan que en Argentina donde se detectoacute un alto consenso de diferentes actores para erradicar el trabajo infantil se de-sarrolloacute un ldquosobrecumplimientordquo de las normas puesto que la OIT estipula que la edad miacutenima de admisioacuten al empleo es de 14 antildeos y en este paiacutes lo extendieron a 16 Del otro lado Bolivia refleja un ldquocum-plimiento desviadordquo en la medida en que se llevoacute la edad miacutenima de admisioacuten al empleo a los 10 antildeos no sin antes suscitarse intensos debates al respecto por un periacuteodo que duroacute casi seis antildeos En dichos debates el rol de las organizaciones que defienden el derecho de los

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nintildeos a trabajar ndashcomo Nintildeos y Nintildeas Adolescentes Trabajadores del Sur (NATs) o Save The Childrenndash ha sido muy importante a lo largo de todo el proceso

Este trabajo resulta un aporte significativo al aacuterea de estudios ya que no se centra en una simple descripcioacuten de normas y acuerdos que permiten regular el trabajo infantil ni tampoco piensa en tales normas como ideales morales superadores y ajenos a las relaciones sociales en contextos situados Aquiacute se propone un salto teoacuterico dado que se ubica la cuestioacuten en los diversos modos en que esas normas se pueden interpretar poliacuteticamente los debates que suscitan en la arena puacuteblica etc De esta manera este estudio termina habilitando la pregunta en torno a queacute sucede en otros contextos con los acuerdos internacionales basados en el trabajo de los nintildeos coacutemo se traducen en queacute medida la interpretacioacuten de acuerdos y normas tensiona o no las miradas sobre la nintildeez y queacute es apropiado o no para ella Por ello el trabajo puede representar una potente viacutea de exploracioacuten y conocimiento tanto para la agenda acadeacutemica como para la poliacutetica global

Desde otro registro y en clave histoacuterica y comparada Schneider (2019) analiza los modos de gobierno de la infancia a traveacutes de una indagacioacuten de la implementacioacuten de leyes regulatorias del trabajo in-fantil en dos naciones diferentes Estados Unidos y Brasil El autor se propone discutir con aquellas visiones que sostienen que los Estados del Norte Global fueron maacutes avanzados tanto en teacuterminos de gober-nanza de los derechos del nintildeo como en sus regulaciones laborales En este estudio de caso revela que Brasil ndasha diferencia de EEUUndash tuvo una experiencia anterior maacutes integral y sociopoliacuteticamente maacutes pro-gresiva en esta materia aunque con una aplicacioacuten limitada

Los estudios resentildeados en esta seccioacuten permiten desmontar cier-tas ideas muy enraizadas acerca del nintildeo de lo que se espera de eacutel y del ejercicio de sus derechos ndashen este caso el derecho a no trabajarndash Fundamentalmente estos trabajos representan un aporte que permite desarticular cierta tendencia a posicionar los derechos del nintildeo deri-

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vados de la CIDN y de las normas de la OIT ndashque tienden a prohibir el trabajo infantilndash como un ideal abstracto y emancipador Para ello muestran sus escollos falencias y dificultades sobre todo cuando se aplican en paiacuteses del sur De alliacute que como lo sugieren muchos de los especialistas del campo (Liebel 2016 Nieuwenhuys 2013 Rabello de Castro 2020) es cada vez maacutes manifiesta la necesidad de pers-pectivas poscoloniales en la investigacioacuten de las infancias que sean capaces de desafiar las cosmovisiones eurocentristas las cuales han sido muy poco cuestionadas incluso en estos estudios

Comentarios FinalesEn este capiacutetulo nos propusimos reconstruir y caracterizar las

producciones que las ciencias sociales han desarrollado en torno a un toacutepico que reclama una aproximacioacuten dadas las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas el trabajo infantil Focalizamos la atencioacuten en la revisioacuten de dos ejes temaacuteticos escasamente sistematizados la participacioacuten de los nintildeosas en actividades domeacutesticas y los estudios sobre las normativas En relacioacuten a estos ejes nos propusimos revelar las tensiones que las adhesiones a principios internacionales producen a los contextos locales

En lo que respecta al primer eje esta revisioacuten deja ver el caraacutecter complejo y variable de la participacioacuten de NNyA en actividades do-meacutesticas volviendo visibles las distintas formas en que se expresa la agencia infantil Todos los trabajos resentildeados buscan visibilizar innu-merables situaciones que evidencian coacutemo los NNyA tienen diferen-tes capacidades y asumen responsabilidades en sus hogares ejercidas en contextos de profundas desigualdades En este sentido y tal como lo hemos hecho en las investigaciones que desde 2001 desarrollamos con nintildeos trabajadores consideramos relevante que todo anaacutelisis de la accioacuten social de los NNyA ndashen este caso su participacioacuten en acti-vidades domeacutesticasndash se piense en funcioacuten de la trama de relaciones de poder intergeneracionales intereacutetnicas de clase y geacutenero que la

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condicionan en cada contexto sociohistoacuterico para asiacute poder advertir a partir de situaciones precisas la complejidad del entrecruzamiento de variables muacuteltiples (Szulc 2019) Cada situacioacuten y cada contexto produce distintas posibilidades de ser y hacer para los nintildeos de alliacute la relevancia de pensar el trabajo infantil en contexto atendiendo a la red de relaciones en que el nintildeo se inscribe

En lo que respecta al segundo eje la literatura resentildeada pone en el centro de la cuestioacuten el desafiacuteo que el derecho internacional y su traduccioacuten en contextos locales supone Este tipo de investigaciones ndashdesde perspectivas microsocioloacutegicas y macrosocioloacutegicasndash pone el acento en las tensiones que los discursos sobre los derechos ndashen este caso el derecho a no trabajarndash presentan en contextos como el de los paiacuteses del Sur Global Esas tensiones se vinculan con la idea de infancia que dichas normas contienen pero tambieacuten como sugiere Barna (2012) con la exclusioacuten del anaacutelisis de los procesos histoacutericos coloniales y neocoloniales de dominacioacuten determinantes en la confi-guracioacuten del escenario global de desigualdad Pese al hecho de que en muchas partes del mundo se requiera que los nintildeos desarrollen tareas adultas mucho antes de la edad propuesta por los acuerdos con orga-nismos internacionales el fenoacutemeno no suele ser conceptualizado por los promotores de los derechos del nintildeo como una temaacutetica vinculada a cuestiones de desarrollo econoacutemico La norma en los estudios en vez de incorporar al anaacutelisis estas cuestiones estructurales globales pare-ciera ser que tiende a condenar las praacutecticas de los actores y gobiernos a nivel local En ese sentido algunas de las producciones resentildeadas alertan sobre los riesgos de los abordajes descontextualizantes Por eso tal como sugieren Liebel y Saadi (2011) respecto de la cuestioacuten sobre coacutemo enfrentar el abuso y la explotacioacuten de nintildeos trabajadores sigue existiendo un gran abismo entre las posiciones de la OIT y los gobiernos por un lado y las de los movimientos de los NATs y algu-nas ONGs por el otro Aquellas diferencias solo se podriacutean superar si se reconociera que los problemas de los nintildeos trabajadores no pueden

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ser solucionados prohibiendo el trabajo de los nintildeos sino aboliendo las condiciones sociales y econoacutemicas basadas en la explotacioacuten de los seres humanos sin importar su edad

Como sentildealan Twum-Danso Imoh Bourdillon y Meichsner (2019) los estudios sobre infancia enfocados en paiacuteses del Sur han demostrado con gran detalle la medida en que los ideales marcos y conceptos desarrollados en el Norte Global pueden ser limitados en su aplicacioacuten a diversos contextos del Sur lo que vuelve patente una falta de comprensioacuten de estas importantes diferencias con significativas consecuencias tal como lo demuestran los estudios aquiacute resentildeados Ahora bien el reconocimiento de estas diferencias puede alimentar estereotipos que pasan por alto los matices y lo que es maacutes importan-te puede sofocar la comprensioacuten Si bien es relevante reconocer las diferencias es igualmente importante como advierten los autores ir maacutes allaacute del pensamiento Norte-Sur por diferentes razones La pri-mera razoacuten es que el hecho de centrarse en las diferencias entre las sociedades puede oscurecer las formas en que muchos nintildeos tienen de combinar en sus vidas conceptos ideales y praacutecticas relacionados con la infancia que provienen de diferentes fuentes a veces conflictivas y que son de naturaleza tanto local como global La segunda razoacuten para mirar maacutes allaacute de un marco de anaacutelisis tan polarizado se centra en el argumento de que la atencioacuten a las diferencias entre las zonas del mundo puede ocultar las diversidades que existen al interior de las regiones y sociedades diferencias que se explican por la situacioacuten socioeconoacutemica la educacioacuten y el origen eacutetnico y que tienen para-lelismos entre las sociedades (como lo es el caso de muchas de las experiencias de trabajo infantil en paiacuteses del Norte) Estas sugeren-cias que los autores plantean para los estudios de infancia en general son muy apropiadas para reflexionar sobre los estudios vinculados al trabajo infantil en particular los cuales como vimos exploran mayo-ritariamente la situacioacuten de los paiacuteses del Sur ndashlo que invisibiliza su existencia en el Nortendash Al mismo tiempo se requiere no solo destacar

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las diferencias sino tambieacuten mantener la atencioacuten en el modo en que se conjugan aspectos globales y locales alrededor de las praacutecticas la-borales durante la nintildeez

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Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social

Diana Weingast

Introduccioacuten Recientemente la bibliografiacutea socioloacutegica sobre la desigualdad

(Reygadas 2004 2008 Kessler 2014) plantea las limitaciones de los enfoques interaccionistas y estructurales proponiendo marcos analiacute-ticos multidimensionales que articulen los niveles macro- y microso-cial Esto implica conjugar dichos enfoques sosteniendo que para el anaacutelisis de la desigualdad se deben considerar aspectos econoacutemicos poliacuteticos y simboacutelicos que estaacuten copresentes en los distintos tipos de relaciones en los que se expresa la desigualdad etnia geacutenero edad clase etc

Con esa lente y el foco de intereacutes puesto en coacutemo se aborda la desigualdad en el campo de la salud puacuteblica este capiacutetulo se propone recuperar el modo en que se tematizoacute en dos organizaciones de natu-raleza distinta la Organizacioacuten Mundial de la Salud (OMS) y la Aso-ciacioacuten Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES)

En el primer apartado sobre desigualdades en salud se presentan ambas perspectivas y se destaca que mientras que la OMS ubicoacute el problema en el plano eacuteticomoral y en relacioacuten a la justicia social la perspectiva de la medicina social latinoamericana de base materia-lista histoacuterica y gramsciana asumioacute una criacutetica de la epidemiologiacutea convencional sosteniendo propuestas transformativas

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En el segundo apartado se analizan los lineamientos centrales del modelo de determinantes sociales de la salud (DSS) utilizado por la OMS para evaluar las desigualdades en salud de la poblacioacuten y orientar acciones el cual considera que esas desigualdades consti-tuyen una problemaacutetica de salud puacuteblica que requiere la intervencioacuten de los Estados

En el tercer apartado se reconstruyen los planteos criacuteticos a las dinaacutemicas de reproduccioacuten social en las sociedades capitalistas y su centramiento en la salud colectiva y en la lucha poliacutetica Parti-cularmente haremos referencia a esta corriente tal como lo viene expresando con fuerza desde 1983 la Asociacioacuten Latinoamericana de Medicina Social

El capiacutetulo cierra con una nota final en la cual la coyuntura de la pandemia COVID 19 constituye un disparador para reflexionar sobre la determinacioacuten social de la salud

Las desigualdades en saludLas desigualdades en salud constituyen un problema de intereacutes

de larga data que tiene como antecedente los planteos de la medi-cina social europea del siglo XIX que en el contexto de la tercera oleada revolucionaria acontecida en 1848 fue impulsada por algunos meacutedicos (Gueacuterin Virchow Neumann etc) quienes postularon que las condiciones sociales y econoacutemicas tienen relacioacuten con la salud y enfermedad de las poblaciones Juan C Garciacutea (1984) a propoacutesito del nacimiento del concepto de medicina social expresoacute que

a pesar de que era utilizado en una forma ambigua trataba de se-ntildealar que la enfermedad estaba relacionada con ldquolos problemas socialesrdquo y que el Estado deberiacutea intervenir activamente en la so-lucioacuten de los problemas de salud (p 154)

La Medicina Social Latinoamericana (MSL) cuestionadora de los efectos deteriorantes de las poliacuteticas desarrollistas de fines de los 60

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en la salud puacuteblica1 en los antildeos 70 del pasado siglo centroacute su mirada en la problematizacioacuten de la enfermedad las condiciones de vida y trabajo a partir de los aportes de J C Garciacutea Laurell Breilh Duarte Nunes entre otros Desde esta perspectiva los procesos econoacutemicos sociales y poliacuteticos son centrales a la hora de analizar la salud y en-fermedad colectiva Laurell (1982 1986) sistematizoacute los planteos de esta corriente sentildealando el caraacutecter histoacuterico y social de los procesos de salud-enfermedad como asiacute tambieacuten planteando la causalidad de los mismos en teacuterminos de determinacioacuten Tal como se expresa en el informe conjunto de ALAMES y del Centro Brasilero de Estudios de Saude (CEBES) del 2011 la determinacioacuten social como categoriacutea analiacutetica abarca los procesos estructurales que conforman los proce-sos de salud y enfermedad y las diversas concepciones y respuestas en torno de las mismas en clave histoacuterica De esta manera abrioacute un debate respecto al anaacutelisis de la salud en teacuterminos de factores aislados de una realidad que instala visiones mono- y multicausales o desde el enfoque de riesgo que individualiza y responsabiliza al sujeto

1 Tal como expresan Iriart (et al) (2002) ldquoCon el desarrollismo se re-vierte esta tendencia redistributiva de la riqueza Mientras se observaba un crecimiento de los indicadores macro-econoacutemicos en la mayoriacutea de los paiacuteses latinoamericanos se deterioraban los indicadores sociales entre ellos los de la salud Hacia fines de los antildeos sesenta las transformaciones en la produc-cioacuten y en las condiciones de vida y trabajo implicaron un aumento de las enfermedades croacutenicas y degenerativas y de los accidentes de trabajo Fue el comienzo de la coexistencia de enfermedades de la pobreza y de la riqueza Las grandes desigualdades ante la enfermedad y la muerte se hicieron cada vez maacutes visibles Las relaciones entre clase social y problemas de salud se hicieron evidentes asiacute como las inequidades en el acceso a los servicios de salud La capacidad de diagnosticar y tratar enfermedades crecioacute notable-mente pero el acceso de la poblacioacuten a estos avances fue muy diferente Los gastos en salud crecieron pero sus efectos en las condiciones de salud fueron muy limitados Esta situacioacuten mostroacute que la existencia de maacutes y mejores ser-vicios no estaacute relacionada con el mejoramiento de las condiciones de salud de la poblacioacuten en especial cuando hay grandes diferencias en el acceso a estos avancesrdquo (p 1)

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Autores como Breilh (1991) centraron la mirada en la reproduc-cioacuten social considerando que ldquolas modalidades de vida en cuyo seno cobran existencia los procesos destructivos y deteriorantes como los patrones de enfermedad que los expresan son caracteriacutesticos en cada conglomerado o clase socialrdquo (p 204) Otros autores analizaron los procesos de trabajo dando cuenta de los distintos tipos de desgaste de los trabajadores seguacuten su relacioacuten con el proceso productivo (Lau-rell y Maacuterquez 1983 Laurell y Noriega 1989) En el presente siglo en el marco de las convocatorias de ALAMES 2008 y CEBES 2010 algunos autores (Breilh 2008 2010 Loacutepez Orellano et al 2008 Her-naacutendez 2008 entre otros) retomaron la problematizacioacuten de la deter-minacioacuten social a propoacutesito del debate generado a partir del informe de la OPSOMS sobre los determinantes sociales de la salud

En 2005 la OPS y la OMS conformaron la Comisioacuten de los De-terminantes Sociales de la Salud (CDSS) cuyo propoacutesito fue ldquoge-nerar recomendaciones basadas en la evidencia disponible de inter-venciones y poliacuteticas apoyadas en acciones sobre los determinantes sociales que mejoren la salud y disminuyan las inequidades sanita-riasrdquo (OMS 2009)

El intereacutes de hacer inteligible este debate nos llevoacute a revisar al-gunos antecedentes que favorecieron legitimaacutendolo que la proble-maacutetica de la desigualdad en salud forme parte de la agenda puacuteblica de los organismos internacionales en tanto agencias con injerencia en las orientaciones generales de las poliacuteticas puacuteblicas de salud a nivel mundial

Los organismos internacionales toman como antecedente la De-claracioacuten de Alma Ata (1291978) en tanto reconocimiento puacuteblico de la desigualdad en el estado de salud y las condiciones de vida de la poblacioacuten entre los paiacuteses y dentro de los mismos e instan a los gobiernos y organizaciones a la adopcioacuten de medidas sanitarias y so-ciales adecuadas Recordemos que luego de recuperar el derecho a la salud como un derecho humano fundamental y un objetivo social

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mundial se instituye la atencioacuten primaria de salud (APS) ndashprimer nivel de contacto de la poblacioacuten con el sistema nacional de saludndash como la estrategia que permitiriacutea un acceso y distribucioacuten maacutes equi-tativa de los recursos para la salud (Conferencia de Alma Ata 1978) En este sentido la Conferencia de Alma Ata instoacute a los gobiernos y a diferentes organismos internacionales de financiamiento y asistencia teacutecnica a apoyar el compromiso de promover la APS particularmente en los paiacuteses considerados en desarrollo

Sin embargo a mediados de los antildeos ochenta en un contexto de cuestionamiento del Estado de bienestar se pone en tela de juicio no solo la capacidad de los servicios de atencioacuten primaria para generar los beneficios esperados sino la idea de que los gobiernos brinden prestaciones de salud ldquoel Fondo Monetario Internacional (FMI) exi-gioacute a los gobiernos que recortaran los gastos en los sectores sociales entre ellos el sector salud (los llamados ajustes estructurales)rdquo (Home-des y Ugalde 2005 p 210) Se tratoacute a nivel mundial de la difusioacuten del proyecto neoliberal como expresa Aacutelvarez Castantildeo (2009)

La hegemoniacutea neoliberal relegoacute a un segundo lugar las directrices de la OMS fijadas en la declaracioacuten de Alma Ata (hellip) bajo el mo-delo neoliberal se instauraron sistemas de salud que tienen como nuacutecleo el aseguramiento individual la atencioacuten a la enfermedad maacutes que la prevencioacuten y la promocioacuten de la salud privilegiando a los sectores de la poblacioacuten de mayores ingresos que acceden a poacutelizas de seguro maacutes costosas y priorizando la rentabilidad de las instituciones financieras participantes de los nuevos sistemas (pp 71-72)

En ese marco se ubica el tercer documento del Banco Mundial2

2 Noy (2013) indica que el primer documento de 1975 se vinculoacute al desarrollo eco-noacutemico y el mejoramiento de las condiciones de salud En 1979 se creoacute el Departamento de Poblacioacuten Salud y Nutricioacuten en el segundo documento de 1980 se expresoacute la dis-posicioacuten del organismo para financiar directamente al sector salud porque su objetivo

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ldquoFinancing health services in developing countries an agenda for re-formrdquo (1987) cuyo intereacutes recayoacute en los conceptos de sostenibilidad y de eficiencia y en optimizar la relacioacuten eficaciacosto

Es importante aclarar dos cuestiones Por un lado la mencioacuten a este organismo remite a que se convirtioacute en uno de los principales donantes de la OMS y paralelamente aumentoacute su participacioacuten a traveacutes de preacutestamos en el financiamiento del sector salud (Almeida 2006) Por otro lado y en consonancia con lo anterior las sugerencias propuestas para la reforma del sector se orientoacute a la descentralizacioacuten (transferencia de servicios a provincia distritos municipios) y a la pri-vatizacioacuten (ya sea a traveacutes de aseguradoras privadas modelos mixtos puacuteblico-privados con la separacioacuten de las funciones de financiacioacuten y provisioacuten de servicios copagos para el uso del servicio puacuteblico) lo que como expresan Homedes y Ugalde (2005) se reflejoacute inicialmente en algunos paiacuteses latinoamericanos3 Asimismo promovioacute que las po-liacuteticas sociales ndashincluidas las de saludndash se dirigieran a los sectores maacutes pobres de la poblacioacuten lo que dio lugar a la formulacioacuten de poliacuteticas selectivas y focalizadas (Almeida 2006)

En los antildeos 90 del pasado siglo la OMS colocoacute en la agenda la meta de alcanzar la equidad en salud dadas las diferencias registradas tanto en el nivel y calidad de la salud como en la prestacioacuten y distribu-

era ampliar el acceso a la asistencia meacutedica ldquoLa estrategia se centroacute en la necesidad de servicios baacutesicos de salud especialmente en zonas rurales y en proyectos para desarro-llar infraestructura baacutesica de salud reforzar la logiacutestica y el suministro de medicamentos esenciales asiacute como proporcionar servicios de salud materna e infantil mejorar la plani-ficacioacuten familiar y el control de enfermedades (Fair 2008)rdquo (Noy 2013 p 78)

3 Este autor sentildeala que fue Chile el primer paiacutes que bajo la dictadura militar en los antildeos 80 aplicoacute una reforma neoliberal con la creacioacuten de aseguradoras privadas (ISAPRE) y transferencia a los municipios de la atencioacuten en los niveles primaria y hospitalaria En lo referente a la descentralizacioacuten le sigue Meacutexico en tanto inicioacute la primera etapa en 1983-1988 En el caso de Colombia a partir de la reforma de 1993 el Sistema General de Seguridad Social en Salud presentoacute dos regiacutemenes el contri-butivo y el subsidiado

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cioacuten de servicios entre diferentes grupos sociales y aacutereas geograacuteficas de un mismo paiacutes En ese marco y atendiendo a la ambiguumledad en los usos del teacutermino se entiende que equidad en la salud ldquoimplica que idealmente todos deben tener una oportunidad justa para lograr ple-namente su potencia en salud y de modo maacutes pragmaacutetico que nadie debe estar desfavorecido para lograrlo en la medida en que ello pueda evitarserdquo (Whitehead 1991 p 7) mientras que equidad en la atencioacuten de la salud se define como ldquoigual acceso a la atencioacuten disponible para igual necesidad igual utilizacioacuten para igual necesidad igual calidad de la atencioacuten para todosrdquo (Whitehead 1991 p 8)

En este sentido se considera que se deben crear las mismas opor-tunidades reduciendo o eliminando las diferencias en salud que son resultado de factores injustos y evitables Asiacute el teacutermino equidad en salud ndashy su operatividadndash se ubica en el plano de la justicia de la justicia distributiva Esta implica el reconocimiento de condiciones desiguales variables en tiempo y lugar e independientes de condicio-nantes bioloacutegicos yo elecciones individuales (estilos de vida compor-tamientos no saludables) cuya reparacioacuten constituye una responsabi-lidad social Ademaacutes se apela a la libertad individual en la eleccioacuten de un servicio o prestacioacuten en el marco de necesidades

No se puede soslayar como expresoacute Spinelli (et al) (2002) que el teacutermino equidad ldquofue pensado en paiacuteses centrales como efecto com-pensador de la salida de poliacuteticas universalistas de los modelos de Es-tado Benefactor que se dio en los acute80rdquo (p 28)

Ante el inicio del tercer milenio los organismos internacionales (Banco Mundial4 PNUD5 OMS) renovaron su intereacutes por la pobreza y la equidad en salud

4 El documento Healthy development the World Bank strategy for health nutri-tion and population results publicado en 2007 por el BM si bien da continuidad a las liacuteneas generales del banco pone un mayor eacutenfasis en mejorar los logros en la salud principalmente de las personas de escasos recursos (Noy 2013)

5 El Informe sobre Desarrollo Humano 1999 cuyo eje fueron las consecuencias que genera en la vida de la gente la mundializacioacuten expresoacute ldquolas oportunidades a

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En este sentido Gwatkin6 (2000) identifica a nivel de la comuni-dad internacional tres tendencias que orientan coacutemo abordar la proble-maacutetica de salud en los diferentes grupos socioeconoacutemicos de la socie-dad 1) mejorar la salud de los pobres7 2) reducir las desigualdades en salud entre pobres y ricos 3) subsanar las desigualdades en saludrdquo Se trata de tendencias diferentes la segunda aspira a la reduccioacuten de la brecha socioeconoacutemica y la tercera a la reduccioacuten de la brecha en sa-lud ya que ldquoaspiran a subsanar la injusticia que entrantildean las desigual-dades o las malas condiciones de salud de los desfavorecidosrdquo (Gwa-tkin 2000 p 6) Pero al decir del autor estas tendencias se unen por el intereacutes en los problemas de salud que afectan a los grupos sociales desfavorecidos y los posicionan de un modo diferente al de aquellas perspectivas que centran su mirada en la eficiencia de los sistemas de salud y en sus reformas

Este intereacutes por la salud de los sectores maacutes desfavorecidos se re-laciona con lo que sentildeala Reygadas (2008) respecto a que reaparecen las discusiones acerca de la desigualdad en el marco de las poliacuteticas neoliberales y la globalizacioacuten

Como se puede apreciar pobreza desigualdad e inequidad son teacuterminos claves de cada una de estas tendencias que reflejan los posi-cionamientos a la hora de referirse a los diferentes grupos sociales su estado de saludenfermedad y el acceso a los serviciosprestaciones

escala mundial estaacuten distribuidas de manera dispar entre los paiacuteses y entre la gentehellip (hellip) La desigualdad ha ido en aumento en muchos paiacuteses desde comienzos del dece-nio de 1980 (hellip) en el uacuteltimo decenio hemos presenciado un aumento de la concen-tracioacuten del ingreso los recursos y la riqueza entre gente empresas y paiacutesesrdquo (p 3)

6 Director del Programa Internacional de Poliacuteticas de Salud del Banco Mundial7 El objetivo es el combate a la pobreza Se definen los grupos poblacionales a

traveacutes de la medicioacuten de la pobreza en teacuterminos econoacutemicos (pobreza absoluta y po-breza relativa) y la salud como un servicio cuya prestacioacuten a dichos sectores estaacute su-jeta a criterios de ingreso yo de gastos Esta concepcioacuten es cuestionada por Amartya Sen (2000) por el PNUD y el Banco Mundial (2001) porque se considera que la salud constituye un componente en las consideraciones sobre la pobreza (Gwatkin 2000)

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Las desigualdades en salud entre individuosgrupos sociales se han abordado considerando el ingreso o situacioacuten econoacutemica de las personas yo grupos las diferencias de sexo (varones y mujeres) las pertenencias eacutetnicas y raza la autopercepcioacuten del estado de salud indi-vidual y de la poblacioacuten general En el caso de los servicios sanitarios se enfatizoacute en el uso accesibilidad financiamiento tipo de prestador (puacuteblicoprivado) orientacioacuten del servicio (preventivocurativo) No obstante interesa aclarar que en el marco de los documentos de la EURO-OMS y en liacutenea con los DSS Whitehead y Dahlgren (2007) sentildealan que en el aacutembito de la salud puacuteblica de algunos paiacuteses (por ejemplo el Reino Unido) utilizan los teacuterminos de inequidades en sa-lud (en ingleacutes inequities in health) y desigualdades en salud (en in-gleacutes inequalities in health) con el mismo sentido en palabras de estos autores ldquoel teacutermino desigualdades sociales en salud tiene la misma connotacioacuten que el de diferencias de salud injustas De hecho puesto que en algunas lenguas europeas soacutelo hay una palabra para los dos teacuterminos ingleses no es necesario hacer distincioacutenrdquo (p 15) Cabe ha-cer notar que de esta manera inequidad y desigualdad quedan situa-dos conceptualmente en el plano de lo justoinjusto con su correlato poliacutetico-ideoloacutegico en la explicacioacuten de los fenoacutemenos sociales de la salud Como expresaron Whitehead y Dahlgren (2007a) en un docu-mento para la EURO-OMS sobre estrategias para la accioacuten se trata de reducir la ldquobrecha de saludrdquo o las desigualdades sociales en salud dado que no se interroga por los procesos y estructuras que generan y reproducen de manera permanente las desigualdades sociales y tam-poco se apunta a transformarlos

En Ameacuterica Latina desigualdad no es sinoacutenimo de inequidad este uacuteltimo teacutermino remite a una dimensioacuten moral y eacutetica que apunta al reconocimiento de la existencia de diferencias entre los sujetos o po-blaciones seguacuten tiempo (contexto histoacuterico) y espacio En el Boletiacuten Epidemioloacutegico de la OPS (1999) a propoacutesito de la medicioacuten de las inequidades en salud se enuncia que

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Mientras la desigualdad implica diferencia entre individuos o gru-pos de poblacioacuten inequidad representa la calificacioacuten de esta di-ferencia como injusta No todas las desigualdades son injustas aunque toda inequidad implica una desigualdad injusta La defini-cioacuten de justo e injusto es susceptible de diversas interpretaciones Una de las interpretaciones de ldquojustordquo maacutes aceptadas en el aacuterea de la salud es la relacionada a la igualdad de oportunidades de los individuos y grupos sociales en teacuterminos de acceso y utilizacioacuten de servicios de salud de acuerdo a las necesidades existentes en los diversos grupos poblacionales independiente de su capacidad de pago (p 11)

Breilh (2010) en liacutenea con la MSL distingue los teacuterminos inequi-dad y desigualdad propone que inequidad refiere a relaciones y con-trastes de poder que son resultado histoacuterico del proceso de acumula-cioacuten apropiacioacuten y concentracioacuten econoacutemica poliacutetica y cultural por parte de una determinada clase ndasho grupondash que subordina yo excluye a otras clases yo grupos8 La inequidad por lo tanto alude al caraacutecter y devenir de una sociedad ldquomoldea los rasgos de los componentes estructurales del modo de vivir y explica las notables diferencias entre dichos modos de vivir de diferentes clases socialesrdquo (p 105) Des-igualdad en cambio ldquoes una expresioacuten resultante de esa inequidad y expresa una injusticia en el reparto o acceso de los bienes y servicios que existen en una sociedad (hellip) es una expresioacuten observable de la inequidadrdquo (p 105)

Por su parte Almeida Filho (2010)9 a partir de estas considera-ciones y con el intereacutes de evitar el uso de una terminologiacutea ambigua en las indagaciones en salud plantea ciertas distinciones semaacutenticas en-

8 Vale aclarar que Breilh en ldquoEl geacutenero entrefuegos inequidad y esperanzardquo (1996) identifica la interdependencia de ldquotres fuentes de inequidad social la condi-cioacuten de geacutenero la ubicacioacuten etno-nacional y la situacioacuten de claserdquo (p19)

9 Traduccioacuten propia

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tre los teacuterminos desigualdad inequidad e iniquidad De esta manera la desigualdad remite a una variacioacuten cuantitativa en las poblaciones que en tanto evidencia empiacuterica de la diferencia puede ser expresa-da en indicadores demograacuteficos o epidemioloacutegicos La inequidad en tanto se opone a equidad expresa disparidad evitable e injusta porque refiere a la ausencia de justicia en relacioacuten con las poliacuteticas distri-butivas de los bienes sociales incluidos los relacionados a la salud La iniquidad finalmente es el resultado de la opresioacuten social (segre-gacioacuten discriminacioacuten) ante la presencia de diversidad desigualdad diferenciacioacuten o distincioacuten y se relaciona con el efecto de las estruc-turas sociales y de las poliacuteticas generadoras de desigualdad sociales eacuteticamente inaceptables

Estas distinciones constituyen posicionamientos y claves analiacuteti-cas a la hora de reflexionar y abordar el complejo campo (en el sentido de Bourdieu) de la salud-enfermedad y su atencioacuten

Los determinantes sociales de la salud La propuesta de la OMS

En 2005 en respuesta al pedido de las autoridades de la OMS de ldquogenerar recomendaciones basadas en la evidencia disponible de in-tervenciones y poliacuteticas apoyadas en acciones sobre los determinantes sociales que mejoren la salud y disminuyan las inequidades sanitariasrdquo (OMS 2009) se conformoacute una comisioacuten con el fin de recabar infor-macioacuten cientiacutefica sobre posibles medidas e intervenciones en favor de la equidad sanitaria y de promover un movimiento internacional para ldquoSubsanar las desigualdades en una generacioacuten Alcanzar la equi-dad sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la saludrdquo (CDSS 2008)

El documento de la CDSS (2008) sostuvo que

La mala salud de los pobres el gradiente social de salud dentro de los paiacuteses y las grandes desigualdades sanitarias entre los paiacuteses estaacuten provocadas por una distribucioacuten desigual a nivel mundial

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y nacional del poder los ingresos los bienes y los servicios y por las consiguientes injusticias que afectan a las condiciones de vida de la poblacioacuten de forma inmediata y visible (acceso a aten-cioacuten sanitaria escolarizacioacuten educacioacuten condiciones de trabajo y tiempo libre vivienda comunidades pueblos o ciudades) y a la posibilidad de tener una vida proacutespera Esa distribucioacuten desigual de experiencias perjudiciales para la salud no es en ninguacuten caso un fenoacutemeno ldquonaturalrdquo sino el resultado de una nefasta combina-cioacuten de poliacuteticas y programas sociales deficientes arreglos eco-noacutemicos injustos y una mala gestioacuten poliacutetica Los determinantes estructurales y las condiciones de vida en su conjunto constituyen los determinantes sociales de la salud que son la causa de la ma-yor parte de las desigualdades sanitarias entre los paiacuteses y dentro de cada paiacutes (p 1)

Asimismo considera que a nivel mundial ldquolas profundas desigual-dades en las relaciones de fuerza y los acuerdos econoacutemicos tienen repercusiones en la equidad sanitariardquo (p 1) aunque reconoce a nivel local ldquola fuerza de la sociedad civil y de los movimientos locales que prestan ayuda inmediata en las comunidades e incitan a los poderes puacuteblicos al cambiordquo (p 1)

En este marco la informacioacuten presentada en ese documento y sus recomendaciones que se convirtieron en propuestas generales para orientar la intervencioacuten se centraron en tres ejes mejorar las condi-ciones de vida luchar contra la distribucioacuten desigual del poder el di-nero y los recursos medir la magnitud del problema analizarlo y eva-luar los efectos de las intervenciones Los dos primeros ejes apuntan al reconocimiento de las desigualdades en la forma en que se organiza la sociedad y su injerencia en las condiciones de vida de los grupos poblacionales mientras que el tercero sentildeala la necesidad de contar con informacioacuten

El punto del que parte la CDSS respecto al primer eje ndashmejorar las condiciones de vidandash es que

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Las desigualdades en la forma en que estaacute organizada la sociedad hacen que las posibilidades de desarrollarse en la vida y gozar de buena salud esteacuten mal distribuidas dentro de una misma sociedad y entre distintas sociedades Esas desigualdades se observan en las condiciones de vida de la primera infancia la escolarizacioacuten la naturaleza del empleo y las condiciones de trabajo las caracteriacutes-ticas fiacutesicas del medio construido y la calidad del medio natural en que vive la poblacioacuten Seguacuten el caraacutecter de esos entornos las con-diciones fiacutesicas el apoyo psicosocial y los esquemas de conducta variaraacuten para cada grupo hacieacutendoles maacutes o menos vulnerables a la enfermedad La estratificacioacuten social tambieacuten crea disparidades en el acceso al sistema de salud y en su utilizacioacuten lo que da lugar a desigualdades en la promocioacuten de la salud y el bienestar la pre-vencioacuten de enfermedades y las posibilidades de restablecimiento y supervivencia tras una enfermedad (p 3)

Tal como se puede apreciar en el paacuterrafo citado no se problema-tizan las desigualdades sino que aparecen como dato de la realidad que se interpreta en teacuterminos de ldquomala distribucioacutenrdquo intra- e inter so-ciedades Esto es lo que generariacutea los diferenciales que afectan a los sujetos en distintos aspectos (escolarizacioacuten trabajo medio ambienteentornos apoyos psicoloacutegicos condiciones fiacutesicas) a lo largo de la vida pero tambieacuten es lo que reflejariacutea las disparidades en el acceso y uso de los servicios de salud

En este eje se especifican y fundamentan una serie de toacutepicos con-siderados claves para la intervencioacuten ndashgrupos poblacionales priorita-rios infraestructura y servicios en aacutereas ruralesurbanas condiciones de trabajo y empleo servicios de saludndash que como se podraacute apreciar escapan al sector sanitario propiamente dicho por lo que se apela a la intervencioacuten de diferentes sectores y actores locales nacionales y supranacionales

La primera infancia constituye uno de los ejes de intervencioacuten por la relevancia otorgada al desarrollo infantil entendido en sus aspectos

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fiacutesico socioemocional y linguumliacutestico-cognitivo Desde la perspectiva de los organismos el desarrollo en la primera infancia implica poner en foco al binomio madre-hijoa y al entorno familiar reconociendo la contribucioacuten de otros actores (sean organizaciones prestadores per-sonas encargadas del cuidado de nintildeosas) al desarrollo infantil y la importancia de su articulacioacuten con las poliacuteticas puacuteblicas

Reconociendo que los lugares en donde vive la poblacioacuten afectan la salud y que gran parte de la poblacioacuten mundial habita en entor-nos urbanos se sostiene que se alcanzaraacute la equidad sanitaria cuan-do ldquohaya comunidades y barrios que tengan acceso a bienes baacutesicos gocen de cohesioacuten social hayan sido concebidos para promover el bienestar fiacutesico y psicoloacutegico y protejan el medio ambienterdquo (p 4) Mientras tanto para los entornos rurales se plantea promover la equi-dad sanitaria ldquomediante inversiones sostenidas en el desarrollo rural combatiendo poliacuteticas y procesos de exclusioacuten que generen pobreza rural y den lugar a procesos de privacioacuten de tierras y al desplazamien-to de la poblacioacuten rural de sus lugares de origenrdquo (p 4)

Como se puede apreciar se trata de cuestiones generales cuyas propuestas de intervencioacuten apuntan a invertir en mejoras de infraes-tructura barrial en el acceso a vivienda yo alojamiento de calidad en tanto derecho humano y condicioacuten para una buena salud La retoacuterica del derecho humano implica que el mismo se constituye en una res-ponsabilidad del Estado que debe satisfacer proteger y garantizar su ejercicio tornando exigible su cumplimiento

El empleo y las condiciones de trabajo constituyen otro de los as-pectos y en relacioacuten con ello se resalta que la precariedad laboral y las malas condiciones de trabajo tienen efectos perjudiciales para la salud fiacutesica y mental10 A traveacutes de un discurso caacutendido se propone

10 ldquoSe considera que una mano de obra flexible beneficia la competitividad eco-noacutemica pero ello repercute en la salud Estudios realizados muestran que la mortali-dad es considerablemente mayor entre los trabajadores temporeros que entre los fijos Hay una correlacioacuten entre los problemas de salud mental y la precariedad en el empleo

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como objetivo de las poliacuteticas econoacutemicas nacionales e internacionales el pleno empleo seguro bien remunerado y menos expuesto a los ries-gos fiacutesicos y se argumenta que los buenos empleos ldquoaportan seguridad financiera posicioacuten social desarrollo personal relaciones sociales y au-toestima y protegen contra los riesgos fiacutesicos y psicosocialesrdquo (p 5)

Se trata de una mirada que omite los marcos histoacutericos y poliacuteticos en que se construyen las relaciones de produccioacuten y de trabajo bajo las condiciones capitalistas de produccioacuten No obstante reconoce que la mayoriacutea de la poblacioacuten ndashtrabajadora en el sector no estructurado y las mujeres por sus ldquoobligacionesrdquo familiaresndash estaacute impedida de bene-ficiarse de las prestaciones de los sistemas contributivos de proteccioacuten social por lo cual aboga por la proteccioacuten social a lo largo de la vida de caraacutecter universal ya que contribuiriacutea con la equidad en salud

El acceso y la utilizacioacuten de los servicios y prestaciones de aten-cioacuten es considerado como un determinante social de la salud en siacute mismo que influye y es influido por otros determinantes (geacutenero edu-cacioacuten trabajo nivel de ingreso pertenencia eacutetnica lugar de residen-cia) y que estaacute relacionado con la accesibilidad y experiencia de la poblacioacuten La CDSS reconoce que los sistemas de atencioacuten en algunos paiacuteses son insuficientes y desiguales en el acceso y prestacioacuten mien-tras que en otros con ingresos altos el sistema se organiza financiera y prestacionalmente seguacuten el principio de cobertura universal11 Pro-

(por ejemplo contratos de trabajo temporal trabajo sin contrato y trabajo a tiempo parcial) (hellip) Las malas condiciones de trabajo pueden hacer que el individuo se vea expuesto a toda una serie de riesgos fiacutesicos para la salud que tienden a concentrarse en los trabajos de nivel inferiorrdquo (CDSS 2008 p 5)

11 ldquoCobertura universal significa que todos los habitantes de un paiacutes pueden ac-ceder a la misma oferta de servicios (de buena calidad) en funcioacuten de sus necesidades y preferencias con independencia de su nivel de ingresos posicioacuten social o residen-cia y que todo el mundo estaacute capacitado para hacerlo Tambieacuten significa que toda la poblacioacuten puede beneficiarse de las mismas prestaciones No hay nada que justifique que otros paiacuteses incluidos los maacutes pobres no puedan aspirar a alcanzar la cobertura sanitaria universal si se les presta apoyo suficiente de forma prolongadardquo (p 9)

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pone seguir este modelo porque reconoce que el pago directo de los servicios de salud tiene consecuencias que se expresan en la reduccioacuten del uso y en el deterioro de los resultados sanitarios

En liacutenea con este reconocimiento y recomendacioacuten se pondera el modelo de APS porque mantiene ldquoun equilibrio entre la promocioacuten de la salud y la prevencioacuten por un lado y la inversioacuten en intervenciones curativas por otrordquo (p 9) en el nivel local

En el segundo eje luchar contra la distribucioacuten desigual del po-der el dinero y los recursos es donde se hace expliacutecita la mirada y su interpretacioacuten respecto a las desigualdades indicaacutendose que ldquoson sistemaacuteticas y son el resultado de normas poliacuteticas y praacutecticas socia-les que toleran o incluso favorecen una distribucioacuten injusta del poder la riqueza y otros recursos sociales necesarios y del acceso a estosrdquo (p 10) Esta definicioacuten invisibiliza el proceso histoacuterico que genera las desigualdades presentaacutendolas solo como un dato o como algo inhe-rente al sistema sin problematizar la propia loacutegica del orden capitalis-ta que naturaliza y justifica la desigual apropiacioacuten de los recursos y el poder Asiacute la mirada estaacute puesta en ldquoatajar las desigualdadesrdquo maacutes que en su eliminacioacuten En caso de admitir cierta problematizacioacuten la misma se queda en el plano eacutetico-moral en teacuterminos de lo justo e injusto En este sentido insiste en que todas las instancias puacuteblicas en los diferentes niveles deben actuar de manera acordada proponiendo acciones y poliacuteticas coordinadas entre el sector sanitario y no sanitario en favor de la salud Sin embargo tambieacuten se requiere el involucra-miento del sector privado al voluntariado y la sociedad civil en la orientacioacuten y elaboracioacuten de las poliacuteticas

Este planteo se vincula con la mirada que la CDSS tiene respec-to del mercado y en relacioacuten a ello al papel asignado al Estado En cuanto al mercado considera que contribuye ldquoaportando nue-vas tecnologiacuteas nuevos bienes y servicios y mejorando el nivel de vidardquo (p 13) aunque tambieacuten ldquopuede generar situaciones perjudi-ciales para la salud desigualdades econoacutemicas agotamiento de los

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recursos contaminacioacuten del medio ambiente condiciones laborales insalubres y circulacioacuten de productos peligrosos y malos para la sa-ludrdquo (p 13) A partir de esta caracterizacioacuten del mercado y con una perspectiva de derechos concibe al Estado como el garante de los bienes y servicios esenciales

En esta liacutenea la CDSS indica la necesidad de contar con fondos puacuteblicos para financiar las intervenciones sobre los determinantes so-ciales de la salud argumento que toma como modelo a los paiacuteses de altos ingresos favorecidos por ldquola existencia de infraestructuras fi-nanciadas con fondos puacuteblicos y la creacioacuten progresiva de servicios puacuteblicos universalesrdquo (CDSS 2008 p 11)

La propuesta de la CDSS como se aprecia en el tiacutetulo del docu-mento apunta a ldquoreducir las desigualdades sanitarias en una genera-cioacutenrdquo y plantea que para ello se debe actuar para ldquomejorar la equidad de geacutenero y potenciar la emancipacioacuten de las mujeresrdquo (p 16) En este sentido asume que las desigualdades entre varones y mujeres estaacuten presentes en todas las sociedades y que influyen en la salud de ma-neras diferentes a traveacutes de ldquopautas de alimentacioacuten discriminatorias violencia contra las mujeres falta de poder de decisioacuten y reparto des-igual del trabajo el tiempo libre y las posibilidades de mejorar en la vida entre otras cosasrdquo (p 15) No obstante sentildeala que en muchos paiacuteses a lo largo del uacuteltimo siglo la posicioacuten de la mujer ha mejorado

El foco estaacute puesto en la mujer considerando las distintas etapas de la vida (nintildea mujer reproductiva) por las que atraviesa pero no pareciera pensarse en teacuterminos de geacutenero ya que no se adopta una perspectiva intergeneacuterica que contemple a los varones y las disiden-cias sexogeneacutericas pese a las luchas de los antildeos 70-80 por el recono-cimiento de la diferencia (Fraser 2000) a la utilizacioacuten diferencial de los servicios por parte de los varones (Rohlf et al 2000 Meneacutendez 2008 entre otros) y a la no contemplacioacuten de los servicios de salud o la falta de formacioacuten de sus profesionales para hacer frente a proble-maacuteticas y demandas de otros geacuteneros (Jaime 2013 Schenck 2018)

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El tercer eje titulado ldquomedir la magnitud del problema analizarlo y evaluar los efectos de las intervencionesrdquo titulado ldquomedir la mag-nitud del problema analizarlo y evaluar los efectos de las interven-cionesrdquo apunta centralmente a la visibilizacioacuten de las inequidades sanitarias en situaciones concretas con un fuerte peso en la formacioacuteneducacioacuten de quienes desarrollan e implementan poliacuteticas puacuteblicas quienes actuacutean en el campo de la salud (profesionales) y quienes se encuentran afectados (poblacioacuten) por las situaciones de desigualdad

Esta manera de enfocar la problemaacutetica centrada en la educacioacuten como atributo individual pareciera sugerir que las inequidades sani-tarias son un problema de adquisicioacuten de conocimiento maacutes que el producto de relaciones sociales poliacuteticas y econoacutemicas disimeacutetricas que se constituyeron histoacutericamente y que afectan de manera desigual a paiacuteses regiones y poblaciones al interior de cada Estado-nacioacuten

Asimismo plantean las limitaciones de los datos existentes y la necesidad de contar con investigaciones centradas en la problemaacutetica de los determinantes sociales de la salud y proponen mecanismos de vigilancia que permitan la recoleccioacuten sistemaacutetica de datos

Los determinantes sociales de la salud la perspectiva de Asociacioacuten Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES)

Tal como se presentoacute en la introduccioacuten el debate sobre los de-terminantes sociales de la salud no es un tema nuevo en el campo de la Medicina Social y la Salud Colectiva Algunos autores sentildealan que desde la corriente de Medicina Social Latinoamericana se reconoce que las formas de produccioacuten consumo y la loacutegica distributiva res-pecto de las cuales el Estado12 tiene un papel esencial son determinan-tes en la configuracioacuten de los perfiles de salud enfermedad y muerte

12 El Estado es entendido como un espacio de condensacioacuten de una relacioacuten de fuerzas como regulador de las relaciones sociales y factor de cohesioacuten en una forma-cioacuten social (Belmartino 1992 p 123 citado en Loacutepez Arellano et al 2008 p 324)

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de los grupos y expresan relaciones de dominacioacuten subordinacioacuten explotacioacuten y exclusiones de clase geacutenero etnia generacioacuten (Aacutelvarez Castantildeo 2009 Breilh 2008 2010 Loacutepez Arellano Escudero y Car-mona 2008 Spinelli 2008 entre otros) En este marco la determi-nacioacuten social entendida como proceso multidimensional y contradic-torio por medio del cual los procesos de saludenfermedadatencioacuten como constructos adquieren sus propiedades (Breilh 2010) se pre-senta como una herramienta analiacutetica que da cuenta de las diversas dimensiones del proceso salud-enfermedad y su atencioacuten-prevencioacuten

En el 2008 ALAMES organizoacute en la ciudad de Meacutexico el Taller de Determinantes Sociales de la Salud con el objeto de aportar su punto de vista respecto al informe de la CDSS (2008) Los ejes temaacuteticos propuestos en el taller fueron 1) el problema de la determinacioacuten so-cial de la salud 2) problemas eacuteticos desigualdad inequidad e injusti-cia 3) los determinantes sociales de la salud y la accioacuten poliacutetica

El documento base de ALAMES (2008) se inicia valorando el tra-bajo de la CDSS porque contribuye con la visibilizacioacuten de las inequi-dades en salud y a traveacutes de ldquolas evidencias y denuncia presentadas abren la discusioacuten sobre un programa de cambio social que posibilita hacer realidad el derecho humano a la saludrdquo (p 3) o como expre-sa Breilh (2011) ldquoUna solucioacuten que abre nuevamente el espectro del anaacutelisis a procesos contextuales y a la inequidad socioeconoacutemica que el paradigma de riesgo habiacutea cerradordquo (p 50) No obstante se plantean una serie de diferencias que son maacutes bien producto de posicionamien-tos teoacuterico-conceptuales distintos antes que una mirada criacutetica a la for-ma en que se aborda la desigualdad social y se encara la lucha poliacutetica en la sociedad capitalista La revisioacuten de diversos trabajos (ALAMES 2008 Aacutelvarez Castantildeo 2009 Breilh 2008 2010 Loacutepez Arellano et al 2008 Hernaacutendez 2008 Rojas Ochoa 2008 Loacutepez O et al 2008 Torres Tobar 2008 entre otros) permitioacute reunir las discrepancias al-rededor de 1) concepcioacuten de la sociedad como punto de partida para pensar la determinacioacuten 2) la manera de concebir la desigualdad y la

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inequidad 3) la manera en que se piensan las relaciones entre diferen-tes actores

En relacioacuten con la concepcioacuten de la sociedad como punto de par-tida para pensar la determinacioacuten se considera que las relaciones so-ciales y los procesos de produccioacuten y reproduccioacuten propios del capi-talismo generan diferenciales en las condiciones y modos de vida de los grupos sociales que encuentran su expresioacuten tanto en los distintos perfiles de enfermedad y muerte como en su atencioacuten En este sentido se expresa que en la actual fase capitalista designada como globali-zacioacuten la calidad de vida de la poblacioacuten se deteriora e impacta en ldquocuatro procesos diferentes pero interrelacionados el incremento de la pobreza la profundizacioacuten de las desigualdades econoacutemico-poliacuteticas el deterioro ecoloacutegico y sus consecuencias en la salud y la ampliacioacuten de brechas sociosanitarias que conforman sociedades crecientemente polarizadasrdquo (Loacutepez Arellano et al 2008 pp 324-325)

Los autores sostienen que la discusioacuten sobre los determinantes sociales de la salud pasa por comprender cuestionar y modificar las relaciones capitalistas de global-subordinacioacuten mundial que ampliacutean y profundizan a nivel planetario la capacidad de explotar despojar ex-cluir y exterminar Estas cuestiones que como se expresoacute en el aparta-do anterior no estaacuten explicitadas en los planteos de la CDSS porque su posicionamiento respecto al orden social se circunscribe a sentildealar que la mala distribucioacuten es tolerada e incluso favorecida por normas poliacuteticas y praacutecticas sociales (Loacutepez Arellano et al 2008) y se limita a generar recomendaciones que se quedan en el plano de ldquomejorar condiciones de vidardquo

En relacioacuten con este cuestionamiento adquiere relevancia en el documento base de ALAMES (2008) la distincioacuten de las categoriacuteas de inequidad y desigualdad donde se expresa que

La fuente primigenia de toda inequidad es la apropiacioacuten de poder la apropiacioacuten privada de la riqueza que dio origen a las clases sociales la apropiacioacuten patriarcal del poder y la apropiacioacuten por

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parte de grupos eacutetnicos situados con ventaja estrateacutegica Esta es la triple inequidad que produce nuestras desigualdades sociales en salud Las desigualdades en salud en la sociedad actual son producto de esa triple inequidad que las genera y que acompantildea inevitablemente a una sociedad como la capitalista que estaacute regida por la acumulacioacuten de la riqueza en un polo y la explotacioacuten el despojo y la exclusioacuten en el otro polo de la sociedad (pp 10-11)

Como se puede visibilizar en la cita anterior y en la mirada de Breilh (2010) citada en la introduccioacuten de este trabajo la inequidad remite a las relaciones y diferenciales de poder que existen en una sociedad determinada y en un momento histoacuterico particular siendo el resultado de relaciones histoacutericas de acumulacioacuten de poder (material y simboacutelico) por parte de una clase social Entienden que la inequidad es una caracteriacutestica de los sistemas de reproduccioacuten social que moldean los rasgos de los componentes estructurales del modo de vivir y expli-ca las diferencias en los modos de vida de las clases La desigualdad en tanto expresioacuten de la inequidad enuncia una injusticia en el reparto yo acceso de bienes y servicios de una sociedad

Hernaacutendez (2008) recuperando esta distincioacuten y centraacutendose en el caraacutecter eacutetico-valorativo del concepto de inequidad sentildeala que en la posicioacuten de la OMS impera una ldquoposicioacuten liberal redistributiva de la justiciardquo13 que difiere de la concepcioacuten de la Medicina Social Lati-noamericana y la Salud Colectiva la cual se enmarca en una ldquoposicioacuten igualitarista socialrdquo Desde esta posicioacuten se considera que si se trans-formaran las condiciones en las cuales se produce una distribucioacuten desigual del poder se podriacutea construir una sociedad justa y atender a las desiguales capacidades y necesidades humanas Cabe destacar

13 Para Hernaacutendez (2008) la perspectiva redistributiva de la justicia se basa en una idea de igualdad ligada a la condicioacuten de libertad y de dignidad humana y ge-neroacute una obligacioacuten correlativa de los Estados de proveer con pretensioacuten universal condiciones de vida dignas expresadas en trabajo educacioacuten saneamiento asistencia meacutedica vivienda etc

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que este autor plantea al menos dos cuestiones que son centrales por un lado sentildeala que las capacidades y necesidades humanas en tanto producto social estaacuten inmersas en las contradicciones sociales y cons-tituyen expresiones culturales diversas Por otro y en relacioacuten con lo anterior propone el concepto de sujeto histoacuterico y poliacutetico constituido y sujetado por las relaciones sociales a las que pertenece y con capa-cidad y praacutecticas orientadas a transformar las muacuteltiples enajenaciones que resultan de las relaciones de poder existentes

De esta manera se torna relevante la pregunta acerca de las rela-ciones entre los diferentes actores (sujetosgrupos) que participan ndashdi-recta e indirectamentendash en el campo de la salud porque la capacidad para intervenir negociar yo imponerse en la orientacioacuten de las accio-nes yo decisiones de las poliacuteticas puacuteblicas son diferenciales entre los diversos y desiguales actores ya fueren organizaciones de la sociedad civil sectores gubernamentales nacionales organizaciones internacio-nales sectores privados vinculados a la salud Como advierte Torres Tovar (2008) respecto a la incidencia econoacutemica y poliacutetica de las em-presas transnacionales en las decisiones nacionales e internacionales ldquono tener una estrategia que enfrente a este actor potente resta enormes posibilidades a una accioacuten que impacte en los determinantes de las in-equidades sanitarias si no afecta la concentracioacuten de poder econoacutemico poliacutetico y de conocimiento que generan estos actoresrdquo (p 124)

En este sentido Torres Tovar (2008) al igual que Loacutepez Arellano (et al) (2008) sostiene que se requiere un cambio estructural y apunta a la lucha poliacutetica a traveacutes de

fortalecer un movimiento continental y global por la equidad en salud inscrito en el marco amplio de las luchas regionales y mun-diales por el derecho a la salud con formas de desarrollo justo en donde haya una distribucioacuten equitativa de la riqueza material del poder poliacutetico del conocimiento sin destruccioacuten de la naturaleza (Loacutepez Arellano et al 2008 p 330)

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Los autores mencionados ponen en evidencia que en el abordaje de los determinantes sociales de la salud al poner el eacutenfasis en la ldquogobernanzardquo en el ldquoempoderamientordquo de ciertos grupos poblaciona-les minimizan la dimensioacuten poliacutetica de las desigualdades en salud en tanto apuntan a corregir las distorsiones que amenazan la legitimidad del orden social sin considerar coacutemo se producen y reproducen las relaciones de poder al interior de los paiacuteses y entre paiacuteses

Notas finales Cuando cerraacutebamos este escrito nos enfrentamos a la pandemia

producida por la COVID-19 un evento que nos puso frente a una si-tuacioacuten de vulnerabilidad que alteroacute la vida cotidiana desnudando las desigualdades sociales persistentes y desafiando a los sistemas de salud que son producto de concepciones y modelos muchas veces en confrontacioacuten de poliacuteticas puacuteblicas

De distinta iacutendole han sido las narrativas que aparecieron y apa-recen en este transitar el aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) Escuchamos decir que el COVID 19 ldquono discrimina por cla-serdquo lo que supone que estariacutean expuestos y seriacutean afectados los diver-sos sectores (medios altos incluso los funcionarios) de la sociedad Sin embargo las vivencias cotidianas del ASPO son desigualmente soportadas sobrellevadas y vividas seguacuten la posicioacuten en la estructura social seguacuten ldquoel contrato de geacutenerordquo negociado en el hogar seguacuten la trayectoriaciclo de vida por la cual se estaacute atravesando (nintildexs joacute-venes adultxs joacutevenes adultxs mayores) seguacuten las condiciones de infraestructura de la vivienda seguacuten se trate de un trabajador formal o informal Se trata de diferentes y diversas dimensiones que intervienen en la produccioacuten y reproduccioacuten de experiencias colectivas de vida

Se trata de diversas y desiguales situaciones de vulnerabilidad social inicialmente y quizaacutes mirando a Europa fueron los adultos mayores los maacutes vulnerables aunque nintildexs joacutevenes y adultxs joacutevenes tambieacuten se ven directa o indirectamente afectados Junto con el con-

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dicionante de la edad son los varones quienes predominan sobre las mujeres entre las personas fallecidas no obstante estaacuten ausentes las disidencias sexo-geneacutericas cuyas situaciones de vulnerabilidad y des-igualdad son constitutivas de sus cotidianos

iquestPor queacute cerrar con este comentario lo planteado en los apartados anteriores Porque el actual escenario pandeacutemico visibilizoacute y nos puso frente a la desigualdad en el campo de la salud Su complejidad pro-ducto del proceso histoacuterico que lo configura y reconfigura estaacute signada por relaciones disimeacutetricas entre los diversos grupossectores sociales que se disputan interpelan y negocian maneras de entendercompren-der actuar y gestionar las poliacuteticas y acciones las cuales se evidencian en las desiguales condiciones y modos de vida de los conjuntos socia-les y se expresan favoreciendo o deteriorando su bienestar entendido este como el proceso salud-enfermedad-atencioacuten-cuidado

El modelo de los determinantes sociales de la salud propiciado por la OMS en el marco de las actuales condiciones de reproduccioacuten del capital constituye como lo expresa Breilh (2008) una

respuesta de los sectores maacutes alertas de la gestioacuten internacional y nacionales que validaba una apertura de la cooperacioacuten interna-cional y de la gestioacuten puacuteblica hacia acciones redistributivas como sinoacutenimo de equidad y hacia el control de las distorsiones mayo-res de la aceleracioacuten pero cuidando claro estaacute de no amenazar el sistema social en su conjunto y completar el ciacuterculo de anaacutelisis con las raiacuteces socioeconoacutemicas del poder y las relaciones socia-les (p 3)

Lo que pone en evidencia esta pandemia a nivel nacional aun-que tambieacuten podriacuteamos pensarlo para Latinoameacuterica son las conse-cuencias generadas por las poliacuteticas neoliberales que con sus matices desde hace maacutes de 40 antildeos vienen implementando los Estados las cuales han sido sugeridas por los diversos organismos internacionales y tiacutemidamente cuestionadas por la OMS

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el maacuteximo potencial de salud para toda la poblacioacuten - Parte 2 Recuperado de httpswwwmscbsgobesprofesionalessaludPublicaprevPromocionpromociondesigualdadSaluddocsestrategiasDesigualpdf

Parte 2

163

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran

La Plata (2016-2019)

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

IntroduccioacutenLa alimentacioacuten es una dimensioacuten de las condiciones de vida que

refleja situaciones de pobreza (absoluta y relativa) y de desigualdad Su abordaje a traveacutes de indicadores directos e indirectos de naturaleza objetiva o subjetiva tiene larga data y extendida evidencia empiacuterica

Una de las viacuteas maacutes destacadas para su abordaje se da a traveacutes de la conceptualizacioacuten ndashy operativizacioacutenndash de la ldquoseguridad alimenta-riardquo Por definicioacuten la seguridad alimentaria es alcanzada cuando todas las personas tienen en todo momento acceso fiacutesico social y econoacute-mico a los alimentos suficientes inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energeacuteticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa (FAO 2018) En teacuterminos operativos su estudio tiende a realizarse conforme a estrategias metodoloacutegicas directas o indirectas En el primer caso se releva a traveacutes de preguntas que indagan en las experiencias de hambre o disminucioacuten de consu-mo por razones econoacutemicas percibidas en los hogares yo tambieacuten a traveacutes de indicadores antropomeacutetricos y bioquiacutemicos que dan cuenta de la manifestacioacuten de la alimentacioacuten en el estado nutricional de las personas En el segundo caso el relevamiento se hace comparando los

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ingresos de los hogares con un umbral normativo de requerimientos nutricionales miacutenimos (liacutenea de indigencia) Esto uacuteltimo se realiza a traveacutes de la medicioacuten indirecta de la pobreza por ingresos (que combi-na una concepcioacuten absoluta de las necesidades alimentarias y relativa sobre los recursos que pueden satisfacerlas) lo que permite expresar diferenciales de satisfaccioacuten y reflejar desigualdades ndashen distintas es-calas y respecto a diferentes variablesndash sobre la seguridad alimentaria

En consonancia con esto uacuteltimo en este capiacutetulo abordaremos las desigualdades que afectan la seguridad alimentaria1 en Argentina y en el aglomerado del Gran La Plata a partir del antildeo 2016 antildeo en el que se conjugan el inicio de la Agenda 2030 planteada en los Obje-tivos de Desarrollo Sostenible y el cambio de gobierno Para ello expondremos primero el marco normativo que sirve como base a las mediciones y metas nacionales referidas a la alimentacioacuten y las es-trategias metodoloacutegicas empleadas para tal fin Luego presentaremos el anaacutelisis de distintos datos de seguridad alimentaria ndashestimados de manera indirectandash asociados al acceso a los alimentos como el ni-vel y estabilidad de los ingresos y la tasa de inflacioacuten que los afecta particularmente Por uacuteltimo presentaremos unas breves reflexiones y consideraciones finales

Sobre el marco normativo Seguridad alimentaria y derecho a la alimentacioacuten

La nocioacuten de seguridad alimentaria ligada a los intentos por eli-minar el hambre en el mundo despueacutes de la Segunda Guerra Mundial ha adquirido diferentes significados a lo largo del tiempo y se ha de-sarrollado en paralelo con un enfoque de los derechos humanos que fue poniendo eacutenfasis en el ldquoderecho a una alimentacioacuten adecuadardquo (Bianchi y Szpak 2014)

1 Entendiendo que la seguridad alimentaria constituye una condicioacuten para el logro de cumplimiento del derecho a la alimentacioacuten

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata

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El derecho a la alimentacioacuten es un derecho protegido por la De-claracioacuten Universal de Derechos Humanos (1948) Este derecho es destacado en la Conferencia Mundial de la Alimentacioacuten (1974) en la que se reconoce que la alimentacioacuten es una dimensioacuten central de la reproduccioacuten de la vida y se proclama que ldquotodos los hombres mujeres y nintildeos tienen derecho inalienable a no padecer de hambre y malnutricioacuten a fin de poder desarrollarse plenamente y conservar sus facultades fiacutesicas y mentalesrdquo Cabe decir que en esta conferencia se fijoacute el objetivo de erradicar el hambre la inseguridad alimentaria y la malnutricioacuten en el plazo de diez antildeos tal como se seguiraacute fijando ndashcon algunas variaciones en los periacuteodosndash hasta la actualidad

En el plano juriacutedico y de acuerdo al Pacto Internacional de De-rechos Econoacutemicos Sociales y Culturales (1966 en vigencia desde 1976) el derecho a la alimentacioacuten (incluyendo al agua) implica los objetivos de la seguridad alimentaria y refiere a las obligaciones de los Estados de garantizarlos (lo que se lleva a cabo con un amplio margen de discrecioacuten) y de permitir reclamo juriacutedico a las personas afectadas negativamente para que sus derechos sean reconocidos Este pacto precisa el derecho a una alimentacioacuten adecuada maacutes extensamente que cualquier otro instrumento internacional El derecho a la alimentacioacuten se ejerce cuando todo hombre mujer o nintildeo ya sea solo o en comuacuten con otros tiene acceso fiacutesico y econoacutemico en todo momento a la ali-mentacioacuten adecuada o a medios para obtenerla

Otro hito importante que renovoacute el compromiso de erradicar el hambre la malnutricioacuten y garantizar la seguridad alimentaria fue la Cumbre Mundial sobre la Alimentacioacuten (Roma 1996) convocada en vistas de la persistencia de una desnutricioacuten generalizada y de una cre-ciente preocupacioacuten por la capacidad de la agricultura para cubrir las necesidades futuras de alimentos Alliacute se propone una definicioacuten mul-tidimensional de la seguridad alimentaria Esa definicioacuten recoge las observaciones de Amartya Sen (1981) cuyo estudio mostraba coacutemo se desarrollaban las hambrunas en contextos en los que no se registraba

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una disminucioacuten en la disponibilidad de alimentos Se plantea enton-ces que ldquoexiste seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso fiacutesico y econoacutemico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sanardquo Se identifica en esta definicioacuten una cuestioacuten controversial que plantearemos maacutes adelante

Tambieacuten podriacutea resultar controversial la adhesioacuten a la nocioacuten misma de seguridad alimentaria si se reconocen las discrepancias y tensiones que mantiene con los enfoques y propuestas vinculadas a la soberaniacutea alimentaria2 Las razones para abordar la primera se re-lacionan principalmente con la adhesioacuten de nuestro paiacutes a este con-cepto expresado en el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (Ley 25724 creada en 2003) a la disponibilidad de fuentes de informacioacuten y posibilidad comparativa que esto habilita por su amplia aplicacioacuten y sistematicidad en el tiempo En efecto el enfoque de la seguridad alimentaria permite el acceso a datos y a su comparacioacuten ya que se enmarca en la legalidad internacional y en agencias especializadas de la ONU que abordan la alimentacioacuten y la nutricioacuten y miden las accio-nes de los distintos paiacuteses a traveacutes del Sistema de Informacioacuten y Car-tografiacutea sobre Inseguridad Alimentaria y Vulnerabilidad (SICIAV) bajo coordinacioacuten de la Organizacioacuten de las Naciones Unidas para la Alimentacioacuten y la Agricultura (FAO) Esta razoacuten instrumental no debe soslayar el hecho de que estamos predicando ldquocientiacuteficamenterdquo en are-nas poliacuteticas sumamente movedizas de disputa por los sentidos sobre formas de acceso que garanticen y respeten el derecho a la alimenta-cioacuten las cuales trascienden en mucho la cuestioacuten del poder adquisitivo para comprar alimentos

2 Se trata de cuestiones de tal intereacutes y complejidad que exceden las posibilidades de esta presentacioacuten Sinteacuteticamente y con intencioacuten de incitar a la lectura de la abun-dante bibliografiacutea existente al respecto diremos que el parteaguas entre ambas radica en el grado de consonanciadisonancia con el modelo de desarrollo econoacutemico dominante

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Si volvemos la normatividad la definicioacuten inicial ampliamente aceptada centrada en cuestiones de disponibilidad y acceso (food se-curity) se refuerza en 2002 por la FAO en el marco de la Declaracioacuten de la Cumbre Mundial de la Alimentacioacuten que pone el foco en la relacioacuten alimentacioacutensalud (food safety) y enfatiza la necesidad de disponer de alimentos nutricionalmente adecuados e inocuos de pres-tar atencioacuten a las cuestiones nutricionales como parte integrante de los esfuerzos para promover la seguridad alimentaria y a la mejora de la calidad de la dieta el acceso al agua potable la atencioacuten de la salud y la educacioacuten y el saneamiento

En 2015 la ONU aproboacute la Agenda 2030 sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Los 17 objetivos planteados en esa agenda ampliacutean los objetivos y metas correspondientes a algunas di-mensiones del desarrollo contempladas en los 8 Objetivos de Desarro-llo del Milenio (ODM) fijados en el antildeo 2000 por la ONU con metas a cumplir en 2015 ndashcon una liacutenea de base establecida en 1990ndash debido a los desiguales y parciales logros y a las limitaciones del disentildeo pues-tas en evidencia en su definicioacuten monitoreo y evaluacioacuten (CEPAL 2015) Los 8 ODM representaron una orientacioacuten sinteacutetica de los pro-blemas surgidos del conjunto de cumbres de la denominada ldquodeacutecada normativardquo de los antildeos 90 del siglo pasado e incluyeron problemas graves que afectaban la vida cotidiana el primero de los cuales esta-ba vinculado con la erradicacioacuten del hambre y la pobreza En los 17 ODS producto de una amplia consulta y participacioacuten de actores clave en su definicioacuten se incorporaron otras dimensiones relacionadas con transformaciones econoacutemicas productivas sociales y ambientales y a diferencia de los ODM los ODS abordan todas las dimensiones de la desigualdad Representan ademaacutes un nuevo paradigma de desarrollo en el cual la sostenibilidad ocupa un lugar central para avanzar en la meta de desarrollo con igualdad Asimismo incorporan la necesidad de contar con los medios (financieros comerciales tecnoloacutegicos ins-titucionales) requeridos para su cumplimiento los cuales se integran

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de manera complementaria en el texto de cada objetivo Finalmente como uacuteltima cuestioacuten se destaca la necesidad de respetar la libertad de cada paiacutes para establecer e implementar sus propias poliacuteticas de re-duccioacuten de la pobreza y de desarrollo sostenible y el enfoque regional con diferentes estilos de desarrollo (CEPAL 2015)

Para el tema que tratamos en este capiacutetulo analizaremos el ODS 2 de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible conocido como ldquoHambre Cerordquo que tiene como horizonte poner fin al hambre lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricioacuten y promover la agricultura sostenible para 20303

El ODS 2 persigue la erradicacioacuten del hambre y todas las formas de malnutricioacuten antes del 2030 tiene como metas poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas a una alimentacioacuten sana nu-tritiva y suficiente y poner fin a todas las formas de malnutricioacuten Por un lado el hambre refiere a la carencia o privacioacuten de los alimentos y su evolucioacuten se observa a traveacutes de dos indicadores la prevalencia de la subalimentacioacuten4 y la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave5 La segunda consta de dos indicadores referidos

3 Los ODS en comparacioacuten con los ODM expresan y ofrecen (y esto es lo que resulta maacutes desafiante) un marco normativo con base en el cual se pueden elaborar indicadores poliacuteticas y herramientas de monitoreo alineadas a concepciones de sobe-raniacutea alimentaria

4 Subalimentacioacuten corresponde a la estimacioacuten de la proporcioacuten de personas del total de la poblacioacuten que no cuenta con alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades energeacuteticas para llevar una vida sana y activa durante el periodo de re-ferencia de un antildeo

5 La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave se calcula a partir de informacioacuten recogida en encuestas realizadas directamente a personas adul-tas (15 antildeos de edad o maacutes) Este indicador refleja las dificultades para acceder a una alimentacioacuten adecuada basado en la experiencia y el grado de severidad de la inseguridad alimentaria por medio de las ocho preguntas del moacutedulo de encuesta de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES por sus siglas en ingleacutes) La encuesta realizada explora entre otros aacutembitos si debido a la falta de dinero u otros recursos el encuestado ha estado preocupado respecto al hecho de contar con

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a nintildeosas menores de 5 antildeos la prevalencia del retraso en el creci-miento y la prevalencia de la malnutricioacuten seguacuten el tipo (emaciacioacuten y sobrepeso)

Los indicadores de la primera meta responden a las modalidades para evaluar las situaciones de seguridadinseguridad alimentaria deno-minadas estrategias indirectas y directas En el primer caso se comparan los ingresos de los hogares con un umbral normativo de requerimientos nutricionales miacutenimos (liacutenea de indigencia) metodologiacutea que obser-varemos al finalizar este apartado con referencia a nuestro paiacutes En el segundo caso se realizan preguntas que indagan en las experiencias de hambre o disminucioacuten de consumo por razones econoacutemicas percibidas en los hogares6 Los indicadores de la segunda meta suelen resolverse a traveacutes de datos antropomeacutetricos y bioquiacutemicos que dan cuenta de la ma-nifestacioacuten de la alimentacioacuten en el estado nutricional de las personas

Es importante adelantar que la liacutenea de indigencia (LI) es la estra-tegia indirecta usada en nuestro paiacutes a partir de la cual realizaremos la aproximacioacuten a la situacioacuten de inseguridad alimentaria La LI procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes para cubrir una canasta baacutesica de alimentos (CBA) capaz de satisfacer un um-bral miacutenimo de necesidades energeacuteticas y proteicas Algunos estudios han mostrado el mayor costo que representa una canasta baacutesica nutri-cionalmente apropiada denominada canasta alimentaria saludable en relacioacuten con la CBA (Britos 2010 2013 2015) Si bien a partir de 2016 la metodologiacutea para calcular la CBA ha mejorado (INDEC 2016) dicha canasta continuacutea siendo deficiente en calidad7

la cantidad suficiente de comida si se ha visto obligado a disminuir la calidad o la cantidad de los alimentos consumidos o si ha pasado diacuteas enteros sin comer (FAO FIDA OMS WFP y UNICEF 2017)

6 Esto estaacute analizado en Ortale y Santos (2019) ldquoInseguridad Alimentaria y des-igualdades en Argentina 2014-2018rdquo Informe Teacutecnico La Plata FAHCE

7 Advertimos que dicha canasta para estar en liacutenea con los compromisos inter-nos e internacionales en el derecho a la alimentacioacuten y a las metas de seguimiento de

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Aproximacioacuten indirecta a la seguridad alimentaria en Argentina y el Gran La Plata

En lo que sigue se presenta informacioacuten sobre los condicionantes indirectos al acceso a los alimentos como el nivel y estabilidad de los ingresos y la tasa de inflacioacuten que los afecta particularmente Estas cuestiones seraacuten abordadas a partir de datos y anaacutelisis vinculados a a) la evolucioacuten del Iacutendice de Precios al Consumidor (IPC) b) la inci-dencia de la indigencia y pobreza a traveacutes de los valores de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) y la Total (CBT) c) las brechas de ingreso y las desigualdades persistentes en la distribucion del ingreso de las personas d) la proporcioacuten que representa el costo de la CBACBT respecto del Salario Miacutenimo Vital y Moacutevil (SMVM) y e) la cobertura de la AUH respecto de los costos de la CBA y CBT

Para hacerlo se decidioacute continuar con una mirada agregada sobre Argentina a traveacutes del abordaje de los datos de distintas fuentes oficia-les pero principalmente de los asociados con los del total urbano8 de la Encuesta Permanente de Hogares Por otro lado se decidioacute abordar el total urbano en comparacioacuten con el aglomerado del Gran La Plata9

los ODS deberiacutea ser objeto de redefiniciones En 2019 la Secretariacutea de Gobierno de Salud a traveacutes del Programa Nacional de Alimentacioacuten Saludable y Prevencioacuten de la Obesidad (Resolucioacuten 6932019) establecioacute que las Guiacuteas Alimentarias para la Pobla-cioacuten Argentina (GAPA) debiacutean ser el estaacutendar de referencia nacional para el disentildeo de poliacuteticas puacuteblicas que contemplaran aspectos regulatorios de asistencia capacitacioacuten promocioacuten y evaluacioacuten en materia de alimentacioacuten

8 El total urbano (TU) refiere al resultado agregado total producto del rele-vamiento de los 31 aglomerados urbanos que componen la muestra nacional del relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)

9 Se trata de un aglomerado urbano formado alrededor de la ciudad de La Plata capital de la provincia de Buenos Aires Estaacute compuesto por parte de la poblacioacuten ur-bana del partido de La Plata y por la poblacioacuten urbana de los partidos de Ensenada y Berisso En el censo de 2010 se contabilizaron 787294 habitantes en su zona urbana que totalizan 799523 si se incluyen los residentes en aacutereas rururbanas concentrados particularmente en La Plata Ensenada y Berisso ocupan franjas costeras sobre el Riacuteo de la Plata el partido de La Plata se extiende al sur de ellos Seguacuten el censo 2010

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por dos razones La primera tiene que ver con que el disentildeo metodo-loacutegico el abordaje del aglomerado del Gran La Plata tiene un disentildeo metodoloacutegico que permite comparaciones que posibilitan reconocer similitudesdiferenciales de intereacutes entre el total urbano y un aglome-rado de importancia y con larga tradicioacuten ndashy aportendash a la muestra de la EPH La segunda tiene que ver con que el anaacutelisis tiene continuidad con proyectos de investigacioacuten del equipo relacionados al estudio de la pobreza y la desigualdad en este aglomerado

Un aspecto clave respecto al acceso a los alimentos entre 2016 y 2019 es el comportamiento de la variacioacuten de precios que impactoacute fuertemente en las tasas de pobreza e indigencia

Los registros del Iacutendice de Precios al Consumidor (IPCINDEC) mostraron que entre 2016 y 2019 se acumuloacute un 1671 de variacioacuten bruta con un anual de 409 en 2016 248 en 2017 476 en 2018 y 538 en 201910 La inflacioacuten registrada en 2019 marcoacute el

Ensenada contaba con 56729 habitantes Berisso con 88470 y La Plata con 654324 El aglomerado urbano reuacutene el 98 de la poblacioacuten de los tres partidos y constituye el nuacutecleo de articulacioacuten territorial de los mismos Los principales rasgos de la es-tructura socioeconoacutemica del Gran La Plata estaacuten dados por el significativo peso del sector servicios en particular el sector puacuteblico que se concentra fundamentalmente en la ciudad de La Plata dado su caraacutecter de capital provincial sede de la Universidad Nacional y de numerosas entidades empresariales y financieras Tambieacuten tienen suma importancia las grandes industrias de las ramas metalmecaacutenica y petrolera emplaza-das en el aacuterea portuaria asiacute como el cordoacuten hortiacutecola y floriacutecola que lo constituye como la segunda regioacuten de mayor importancia en el paiacutes por la superficie de produc-cioacuten de hortalizas y flores de corte bajo cubierta (Merino 2013)

10 A su llegada en diciembre de 2015 el gobierno planteoacute la necesidad de trans-parentar la produccioacuten y difusioacuten de las estadiacutesticas oficiales y en ese proceso la administracioacuten del presidente Mauricio Macri resolvioacute tomar como vaacutelidos los iacutendices difundidos por los organismos estadiacutesticos de la Ciudad de Buenos Aires y la pro-vincia de San Luis La inflacioacuten en 2016 cerroacute en el 409 si se consideran ambas mediciones (CBA arrojoacute 41 y San Luis 314 ) y el consenso de las consultoras que aportaban datos al IPC Congreso El valor que difundiacutea el organismo estadiacutestico portentildeo arrojoacute un 65 producto de la suba del doacutelar tras la salida del cepo y los primeros aumentos fuertes en las tarifas de servicios puacuteblicos En el final de ese antildeo

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punto maacutes alto de la serie y no puede compararse con ninguacuten otro registro retrospectivo hasta el antildeo 1991 cuando la hiperinflacioacuten daba sus uacuteltimos impactos

Concomitante a esto el INDEC informa un marcado incremento de la pobreza y de la indigencia ndashparticularmente en los uacuteltimos re-gistros del periodo analizadondash tanto en hogares y personas como en el total urbano (TU) y en el Gran La Plata (GLP) (Tabla 1)

En el TU la incidencia de la pobreza e indigencia del periodo analizado giroacute en torno a un promedio del 299 y 58 de per-sonas respectivamente Los datos maacutes bajos de la serie se encontra-ron en el segundo semestre de 2017 (257 en pobreza y 48 en indigencia)11 pero desde alliacute los indicadores registraron aumentos sis-temaacuteticos Mostraron ndashen el primer semestre de 2019ndash a casi un tercio de la poblacioacuten bajo la liacutenea de pobreza (354 ) y a un 77 en situacioacuten de indigencia Entre el momento de menor incidencia de la pobreza e indigencia del periodo (segundo semestre de 2017) y el de mayor incidencia (primer semestre de 2019) se observoacute un aumento proporcional de 97 en la pobreza y de un 29 en la indigencia

En el aglomerado del GLP la incidencia de la pobreza e indigen-cia muestra comportamientos similares al del TU aunque con menor impactovolumen relativo En efecto en la serie analizada se registroacute

tuvo lugar un evento que marcoacute un punto de inflexioacuten Se plantean metas de inflacioacuten para 2017 con un estimado de un 15 un 20 para 2018 y de un 5 en 2019 Estas metas fueron incumplidas y ajustadas pero nuevamente fueron incumplidas en los antildeos siguientes La inflacioacuten en 2017 cerroacute en 248 bastante menos que el antildeo anterior pero casi ocho puntos por arriba de la meta trazada por el gobierno Otra vez la suba en las tarifas de los servicios puacuteblicos sumada a la decisioacuten de la administra-cioacuten de Cambiemos de liberar el precio de los combustibles fue el punto de partida para una sucesioacuten de aumentos que presionaron sobre la evolucioacuten de los precios En 2018 la crisis cambiaria desatada en abril que casi duplicoacute el valor del doacutelar sumoacute presioacuten a la inflacioacuten La misma trepoacute hasta acumular un 476 en el antildeo En 2019 hasta noviembre ndashuacuteltimo dato disponible al momento de la escritura de este capiacutetulondash la inflacioacuten era del 521 con expectativa de acumular en torno al 55

11 Aunque esta proporcioacuten se observoacute en el primer semestre de mismo antildeo

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un promedio de serie de 282 de personas en situacioacuten de pobreza (vs 299 en el TU) y de 52 en situacioacuten de indigencia (vs 58 en el TU) Destaca en estos datos que la incidencia de la pobreza llegoacute al 319 en el primer semestre de 2019 (un 35 menor que el promedio general del TU 354 ) y la incidencia de la indigencia fue de 65 (12 menor a la media general) en el mismo registro En el otro extremo en el GLP las proporciones maacutes bajas de la serie se encontraron ndashtambieacuten como en el TUndash en el antildeo 2017 con una pro-porcioacuten de pobreza de 231 (segundo semestre) y de indigencia de 37 (primer semestre) Y al igual que en el TU desde esos registros de 2017 se evidenciaron aumentos casi sistemaacuteticos hasta llegar al maacuteximo registro al final de la serie

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Tabla 1 Incidencia de la Pobreza e Indigencia Total Aglomerados Urbanos (TU) y Aglomerado Gran La Plata (GLP) 2016-2019

2deg sem 2016 1deg sem 2017 2deg sem 2017 1deg sem 2018 2deg sem 2018 1deg sem 2019

Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas

TU

Pobreza 215 303 204 286 179 257 196 273 234 320 254 354

Indigencia 45 61 35 48 35 48 38 49 48 67 55 77

GLP

Pobreza 165 242 215 308 159 231 212 281 215 309 227 319

Indigencia 35 48 30 37 35 48 38 49 48 65 44 65

Nota 1deg sem 2016 sin datos por revisioacuten INDEC

Fuente INDEC (2018)

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La misma fuente permite observar en el TU para el mismo perio-do de tiempo las brechas de indigencia y de pobreza que dan cuenta de la magnitud y persistencia de la insuficiencia de ingresos en los hogares indigentes y pobres para salir de esas posiciones En efecto para el periacuteodo analizado se observoacute un deacuteficit de ingresos promedio en los hogares del 390 (con miacutenimo de 369 y maacuteximo de 401 ) para salir de la indigencia y de 377 (con miacutenimo de 355 y maacuteximo de 393 ) para salir de la pobreza (Tabla 2)

Como se observa en la Tabla 2 para el primer semestre de 2019 ndashuacuteltimo dato disponiblendash la CBA promedio de los hogares del TU en situacioacuten de indigencia12 alcanzoacute un costo de $12246 mientras que el ingreso total promedio del hogar en dicha situacioacuten estaba en $7733 En este sentido un hogar en situacioacuten de indigencia hubiera necesitado un promedio de $4513 extras para salir de la indigencia es decir un 369 maacutes de ingresos Esta proporcioacuten menor a la me-dia de la serie se explica en funcioacuten de que el incremento del valor de la CBA para esta poblacioacuten registroacute un aumento entre puntas del 453 mientras que el ingreso (total familiar promedio del hogar en situacioacuten de indigencia) aumentoacute en 1326 con traccioacuten a la baja Sin embargo aunque el aumento de los ingresos fue proporcio-nalmente maacutes alto que el aumento en el costo de la CBA el ingreso deficitario desde el cual partiacutea no logroacute compensar para cubrir el costo de la misma

Con una misma loacutegica ndashy para el mismo periacuteodo primer semestre de 2019ndash la CBT promedio de los hogares en situacioacuten de pobreza13 se elevoacute a $30379 mientras que el ingreso total familiar promedio se encontraba en $18437 Esto implicoacute que en promedio un hogar en

12 Se estima que el tamantildeo promedio del hogar indigente es de 422 personas lo que corresponde a un tamantildeo promedio en adulto equivalente de 333

13 Se estima que el tamantildeo promedio del hogar pobre es de 417 personas lo que corresponde a un tamantildeo promedio en adulto equivalente de 332

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situacioacuten de pobreza hubiera necesitado $11942 extras para alcanzar la canasta baacutesica total o un 393 maacutes de ingresos para poder salir de la pobreza Esta proporcioacuten mayor a la media de la serie se explica por la menor variacioacuten del aumento en los ingresos (entre puntas de la serie de 1098 ) respecto del incremento en el valor de la CBT (1202 )

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Tabla 2 Brecha de Indigencia y Pobreza Evolucioacuten en pesos corrientes Total Aglomerados Urbanos 2016-2019

2do Semestre 2016

1er Semestre 2017

2do Semestre 2017

1er Semestre 2018

2do Semestre 2018

1er Semestre 2019

CBA promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $5548 $6186 $6665 $7121 $9920 $12246

Ingreso total familiar promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $3324 $3606 $4061 $4407 $6116 $7733

Brecha monetaria promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $2224 $2580 $2604 $2714 $3804 $4513

Porcentaje promedio de la brecha 390 401 417 391 381 383 369

CBT promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $13459 $15470 $17223 $19435 $24357 $30379

Ingreso total familiar promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $8789 $9643 $11114 $12397 $14872 $18437

Brecha monetaria promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $5156 $5827 $6109 $7038 $9485 $11942

Porcentaje promedio de la brecha 377383 377 355 362 389 393

Nota 1degsem 2016 sin datos por revisioacuten de la metodologiacutea del INDEC Fuente Elaboracioacuten propia con base en INDEC (2019a)

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

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El aumento tendencial de la pobreza e indigencia pone al descu-bierto ademaacutes la existencia de grandes desigualdades y persistentes brechas de ingresos (Tabla 3)

Por caso en el TU las personas que se encuentran en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashun 6 aproximado del total de la po-blacioacutenndash retienen en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 320 del ingreso total mientras que aquellos que se hallan en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashun 700 del total de la poblacioacutenndash solo reciben el 287 La brecha entre el decil 1 y el decil 10 en el periodo es de 213 (con un miacutenimo de 193 en 2017 y maacuteximo de 237 en 2019)14

En el GLP las personas que se encuentran en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashque representan un 5 aproximado del total de la poblacioacutenndash retienen en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 207 del ingreso total (un 113 menos que en el TU) mientras que aquellos que se hallan en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashque representan un 66 aproximado de la poblacioacutenndash perciben un 406 (un 119 maacutes que en el TU) La brecha promedio entre el decil 1 y el decil 10 ndashen el periodondash es de 54 (con un miacutenimo de 43 en 2019 y maacuteximo de 73 con una disminucioacuten sobre todo en el periacuteodo 2018-2019)

En teacuterminos de la distribucioacuten de ingresos tanto en el TU como en el GLP se observa una persistente desigualdad en la distribucioacuten del ingreso Sin embargo es notable coacutemo la brecha de ingresos en GLP es sustantivamente menor a la del TU (213 vs 54 de promedio)

14 Seguacuten el coeficiente de Gini en el periodo analizado se observa persistencia relativa de la desigualdad en la distribucioacuten del ingreso Para este periodo el iacutendice detenta un promedio de 0433 con un miacutenimo de 0417 y un maacuteximo de 0451 (IN-DEC 2019)

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Tabla 3 Distribucioacuten del ingreso de las personas seguacuten ingreso per caacutepita familiar Total Aglomerados Urbanos y Gran La Plata 2016-2019

Decil

1

Decil

2

Decil

3

Decil

4

Decil

5

Decil

6

Decil

7

Decil

8

Decil

9

Decil

10

TU

3er Trim2016 15 29 40 51 64 78 97 124 167 334

3er Trim2017 16 31 43 55 67 82 101 127 170 308

3er Trim2018 16 31 43 56 68 83 102 127 166 308

3er Trim2019 14 29 41 53 65 79 98 122 167 332

GLP

3er Trim2016 41 50 51 63 73 84 93 147 163 234

3er Trim2017 39 64 73 60 70 93 122 141 139 199

3er Trim2018 28 56 77 69 102 93 116 115 141 203

2doTrim20191 44 52 69 77 95 99 98 128 148 191

1 Al momento de realizacioacuten del trabajo no se encontraba la base usuaria del 3er trim

Fuente Elaboracioacuten propia con base en INDEC

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Otro dato que merece ser destacado refiere a la relacioacuten entre los valores de la LI y LP para la unidad equivalente y el monto del salario miacutenimo vital y moacutevil (SMVM)15 Se trata de un proxy que permite re-conocer en un sentido extendido la relacioacuten entre pobreza e indigencia en relacioacuten a un indicador sensible como el salario (Tabla 4)

Desde el inicio del periodo analizado se observa el crecimiento de la proporcioacuten de ingresos necesarios para cubrir la Canasta Baacutesica Alimentaria y la Canasta Baacutesica Total de un poco maacutes del 20 para cubrir la CBA al principio de la serie a cerca del 30 al final de la misma y del 55 de los ingresos al principio de la serie para cubrir la CBT para pasar a maacutes del 70 al final de la misma (con un pico de 744 en marzo de 2019)16 Esto se encuentra fuertemente asociado a que la actualizacioacuten de los valores del SMVM ndashentre 2016 y 2019ndash llegoacute al 116 mientras que el acumulado de inflacioacuten para el mismo periodo se elevoacute al 1671 lo que llevoacute a un retraso relativo de los ingresos y a la necesidad de destinar mayor proporcioacuten de ingresos a cubrir la CBA y CBT

15 El artiacuteculo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo define el Salario Miacutenimo Vital como la menor remuneracioacuten que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia en su jornada legal de trabajo de modo tal que le asegure alimenta-cioacuten adecuada vivienda digna educacioacuten vestuario asistencia sanitaria transporte y esparcimiento vacaciones y previsioacuten

16 En promedio el requerimiento mostroacute llevarse poco maacutes de un cuarto del SMVM (2556 ) para la cobertura de la CBA y de poco maacutes de dos tercios del SMVM (6289 ) para la CBT

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Tabla 4 Incidencia de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) Canasta Baacutesica Total (CBT) sobre el Salario Miacutenimo Vital y Moacutevil

(SMVM) 2016-2019

Valor CBA

Unidad

Equivalente

Valor CBT

Unidad

Equivalente

SMVM cobertura

CBA

cobertura

CBT

mar-161 $ 151453 $ 366360 $ 6060 2499 6046

sep-16 $ 171122 $ 408982 $ 7560 2264 5410

mar-17 $ 187656 $ 456004 $ 8060 2328 5658

sep-17 $ 204939 $ 500051 $ 8860 2313 5644

mar-18 $ 229456 $ 578229 $ 9500 2415 6087

sep-18 $ 293188 $ 730038 $ 10700 2740 6823

mar-19 $ 376701 $ 930451 $ 12500 3014 7444

sep-19 $ 450288 $ 1125720 $ 15625 2882 7205

1 Remite a abril 2016Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos del INDEC y Ministerio de Trabajo de la Nacioacuten

Una vez reconocida la relacioacuten de dependencia entre el mercado de trabajo y la reproduccioacuten social y dadas las caracteriacutesticas que asume tal relacioacuten en el caso de los sectores pobres ndashcuya centrali-dad la ocupan las poliacuteticas socialesndash hemos incluido en el anaacutelisis a las poliacuteticas sociales de transferencia de ingreso Por su interme-dio el Estado interviene en el sostenimiento de ciertos niveles de ingreso en las posibilidades diferenciales de acceso al consumo que tienen distintas clases o grupos y en disminuir aunque tenuemente la desigualdad

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

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La AUH17 al garantizar ingresos a los hijos de desocupados tra-bajadores informales monotributistas o contratados temporales y al ajustarse de manera aproximada a la inflacioacuten vendriacutea a poner un piso a la caiacuteda de los ingresos de los hogares maacutes pobres aunque no cubra el valor de la CBA18

Tal como se desprende de la Tabla 5 entre 2016 y 2019 la co-bertura promedio del monto total de la AUH sobre la CBA de la Unidad Equivalente (UE) fue del 643 (oscilante entre el 5502 y el 704 ) y del 5144 promedio si consideramos que los destinatarios de la AUH reciben mensualmente el 80 de la AUH (movieacutendose en un porcentaje de cobertura de la CBA entre 4402 ndashpico negativo en diciembre 2018ndash y el 5632 ndashpico positivo en marzo de 2019ndash)

Los movimientos de las proporciones en funcioacuten de los momen-tos de aumento de los valores de las asignaciones abonan al sentido comuacuten que advierte la gravitacioacuten de los antildeos electorales en la imple-mentacioacuten de medidas que tienden a mejorar la situacioacuten econoacutemica y evitar malestar social

17 La Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) para la proteccioacuten social de ni-ntildeos nintildeas y adolescentes (Decreto 16022009) es un seguro social de Argentina que transfiere ingresos a hogares con jefesas desocupados que trabajan empleados en negro o que ganan menos del salario miacutenimo vital y moacutevil para cada hijo menor de 18 antildeos o hijo discapacitado La AUH extendioacute las asignaciones familiares a un sec-tor excluido e impactoacute en el presupuesto familiar Si bien no se trata de una poliacutetica alimentaria ha tenido efectos positivos sobre la capacidad de subsistencia econoacutemica de los hogares maacutes pobres

18 Esto cabriacutea ser analizado en funcioacuten del comportamiento de los ingresos labo-rales familiares u otras fuentes de ingreso para valorar su contribucioacuten a los ingresos totales familiares El citado estudio (Mario 2017) encuentra que para un 20 de hogares representa el 40 del ingreso total familiar y para un 40 de hogares re-presenta el 25 del mismo

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Tabla 5 Cobertura de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) con la Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) 2016-2019

Valor CBA Uni-dad Equivalente

Monto AUH (total 100) cobertura Monto AUH

(mensual 80)

cobertura

Marzo 2016 $151453 $966 6378 $7728 5102

Septiembre 2016 $171122 $1103 6445 $8824 5156

Marzo 2017 $187656 $1246 6639 $99680 5311

Septiembre 2017 $204939 $1412 6889 $112960 5511

Marzo2018 $229456 $1493 6506 $119440 5205

Junio 2018 $253745 $1578 6218 $126240 4975

Septiembre 2018 $293188 $1684 5743 $134720 4595

Diciembre 2018 $330017 $1816 5502 $145280 4402

Marzo 2019 $376701 $2652 7040 $212160 5632

Junio 2019 $401609 $2652 6603 $212160 5283

Septiembre 2019 $450288 $2746 6775 $219680 5420

Promedio 6430 5144

Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos del INDEC (2021) y del ANSES (2021)

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Los datos analizados permitieron observar que en el periacuteodo 2016-2019 el acceso a los alimentos se vio fuertemente afectado por el im-pacto de la variacioacuten de precios y por un retraso relativo en la varia-cioacuten de ingresos y montos asociados a las poliacuteticas sociales

Estos factores actuaron como referencias del incremento tenden-cial y extendido (hogares personas) (Total Urbano Gran La Plata) de la pobreza y de la indigencia particularmente en los uacuteltimos registros del periodo analizado

La desigualdad en la distribucioacuten del ingreso es persistente aun-que con impactos diferenciales seguacuten el contexto En efecto es nota-ble coacutemo la brecha de ingresos en el GLP es sustantivamente menor a la del TU

La situacioacuten observada en la proporcioacuten de cobertura tanto en la relacioacuten SMVMCBA-CBT como en la establecida entre AUHCBA muestra que a pesar de los ajustes y de que se hubiese incrementado la incidencia en ambos casos la cobertura sigue siendo baja Mientras que la uacuteltima mostroacute una cobertura promedio del 643 de la CBA de la UE (siendo del 468 si estimamos el 80 mensual de la AUH) el SMVM mostroacute desde el inicio del periodo analizado un incremento en la proporcioacuten de ingresos (SMVM) necesarios para cubrir la CBA y la CB el cual fue de un poco maacutes del 20 al inicio del periodo al 30 al final del mismo para la CBA y del 55 a maacutes del 70 para cubrir la CBT

Estudios realizados por el Observatorio de la Deuda Social Ar-gentina (ODSA-UCA 2013) analizan ndashpara el periacuteodo 2010-2012ndash el papel desempentildeado por los programas de transferencia de ingresos so-bre el presupuesto de los hogares particularmente aquellos dirigidos a hogares con nintildeosas y adolescentes (NNyA) menores de 18 antildeos la Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) y las pensiones no contributi-vas a madres con siete hijos (M7H) y su traduccioacuten en la reduccioacuten de los riesgos de indigencia y pobreza Concluyen que para tales hogares el incremento de los ingresos familiares generado por las transferen-

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cias a traveacutes de la AUH-M7H habriacutea implicado una mejora significa-tiva en la capacidad de consumo ndashmedida por ingresos corrientesndash de los hogares y de la poblacioacuten de NNyA destinatarios de estos sistemas de proteccioacuten La tasa de indigencia de los hogares con NNyA meno-res de 18 antildeos representa un tercio menos de lo que hubiese sido sin este sistema de proteccioacuten social Algo similar ocurre en el caso de la pobreza aunque el impacto fue significativamente menor (menos del 10 de lo que hubiese sido sin el actual sistema de transferencias por AUH) La AUH al garantizar ingresos a los hijos de desocupados trabajadores informales monotributistas o contratos temporales y al ajustarse de manera aproximada a la inflacioacuten pone un piso a la caiacuteda de los ingresos de los hogares maacutes pobres aunque no cubre el valor de la CBA

Plantean con relacioacuten a ese periacuteodo que un paiacutes que experimentoacute un sostenido crecimiento econoacutemico que logroacute mayor inclusioacuten en el mundo del trabajo para los adultos y que amplioacute los derechos sociales y en particular los de la infancia no logroacute auacuten erradicar las situacio-nes de riesgo alimentario Asumen asimismo que las respuestas son complejas y que se encuentran fuertemente asociadas a la pobreza es-tructural (Salvia Tuntildeoacuten y Musante 2012 a y b)

Ademaacutes de la AUH nuestro paiacutes dispone de un conjunto de poliacuteti-cas alimentarias que en antildeos recientes han sido objeto de diversos es-tudios (Aulicino y Diacuteaz Langou 2012 Britos et al 2015 Britos et al 2016 De Martini et al 2016 UCA 2014 entre otros) que contienen valiosa informacioacuten sobre coacutemo el Estado canaliza sus obligaciones de respetar promover y garantizar el derecho a la alimentacioacuten No obstante un aspecto cuya mencioacuten suele soslayarse se relaciona con las garantiacuteas secundarias o de reclamo En tal sentido es importante resaltar la ausencia de mecanismos de reclamo por fuera de los admi-nistrativos o institucionales Aquellos excluidos del derecho carecen de viacuteas juriacutedicas de reclamo y las pocas viacuteas de las que disponen no resultan uacutetiles y efectivas para el acceso a la proteccioacuten en tiempo

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

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oportuno Esta ausencia de informacioacuten ademaacutes impide valorar los alcances y la efectividad de las poliacuteticas puacuteblicas en cuestioacuten y los avances en el seguimiento de las metas entendidas en sentido estricto dirigidas a la progresividad del derecho a la alimentacioacuten

Conclusiones inseguridad alimentaria desigualdades persistentes y desafiacuteos

Los datos analizados asociados a los condicionantes al acceso a los alimentos de las personas y hogares permiten mostrar que lejos de acercarnos al cumplimiento del ODS 2 para 2030 la situacioacuten alimen-taria en Argentina muestra persistencia de situaciones criacuteticas y no registra tendencias de caraacutecter positivo hacia el logro del ldquohambre 0rdquo En efecto auacuten existen dificultades en el acceso al alimento y dentro del periodo analizado se observan mayores dificultades producto de un conjunto de factores principalmente de iacutendole econoacutemica Un indi-cador de esto es el comportamiento del iacutendice de variacioacuten de precios (que entre 2016 y 2019 tuvo un acumulado de 1671 ) que impacta fuertemente en las tasas de pobreza e indigencia de manera extendida En efecto las proporciones de pobreza e indigencia mostraron regis-tros elevados con tendencia a la suba desde 2017 y las proporciones maacutes elevadas en 2019 El TU registroacute proporciones promedio para el periacuteodo de 299 en pobreza (con pico de 354 en 2019) y de 58 en indigencia (con pico de 77 en 2019) mientras que en el GLP la proporcioacuten promedio de pobreza fue relativamente menor al TU con 257 de pobreza (con pico de 319 en 2019) y de 48 de indigencia (con pico de 65 en 2019)

En ese contexto las brechas de indigencia y de pobreza mostraron la magnitud y persistencia de la insuficiencia de ingresos en los hoga-res indigentes y pobres para salir de esas posiciones Particularmente en el TU entre los hogares pobres e indigentes se registroacute un deacuteficit de ingresos del 39 de promedio para adquirir una CBA (y de 38 para la CBT)

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Esto no es nuevo y se relaciona con una relacioacuten desigual en la distribucioacuten de los ingresos En efecto tanto en el TU como en el GLP se observoacute una persistente desigualdad en la distribucioacuten de los ingresos Por caso en el TU las personas que se encontraban en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashun 6 aproximado del total de la poblacioacutenndash retuvieron en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 320 del ingreso total mientras que aquellos que se hallaban en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashun 700 del total de la poblacioacutenndash solo recibieron el 287 La brecha entre el decil 1 y el decil 10 en el periodo fue de 213 En el caso del GLP las personas que se encontraban en el decil de ingresos maacutes alto retuvie-ron un promedio de 207 del ingreso total (un 113 menos que en el TU) y los estratos medios y bajos percibieron un 406 (un 119 maacutes que en el TU) La brecha promedio entre el decil 1 y el decil 10 ndashen el periodondash fue de 54 Este uacuteltimo dato se resalta porque muestra una brecha sustantivamente menor a la del TU (213 vs 54 de promedio)

La relacioacuten entre SMVMCBA-CBT como en la establecida entre AUHCBA muestra que a pesar de los ajustes y de haberse incremen-tado la incidencia en ambos casos la cobertura se mostroacute insuficiente Mientras que la uacuteltima mostroacute una cobertura promedio del 643 de la CBA de la UE (siendo del 468 si estimamos el 80 mensual de la AUH) el SMVM mostroacute desde el inicio del periodo analizado un incremento en la proporcioacuten de ingresos (SMVM) necesarios para cubrir la CBA y la CBT de un poco maacutes del 20 al inicio del periodo al 30 al final del mismo para la CBA y del 55 a maacutes del 70 para cubrir la CBT

Hasta aquiacute los datos analizados permitieron observar coacutemo (tanto para el TU como en el GLP) en el periacuteodo 2016-2019 el acceso a los alimentos se vio fuertemente afectado (particularmente medido por el comportamiento de los indicadores de cobertura de la CBA) por el im-pacto de la variacioacuten de precios por el retraso relativo en la variacioacuten

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de ingresos (directos o asociados al impacto de las poliacuteticas sociales) y por la desigualdad en el reparto de los mismos

Cabe mencionar que en el marco de estos datos el informe de la relatora especial de Naciones Unidas Hilal Elver ante el Consejo de Derechos Humanos de ese organismo ndashbasado en su visita a Argentina en septiembre de 2018ndash sentildealoacute el impacto de la crisis econoacutemica y fi-nanciera que atraviesa el paiacutes en el derecho a la alimentacioacuten Observa que en la Argentina un paiacutes con abundantes recursos naturales que permitiriacutean la autosuficiencia no deberiacutea haber problemas para garan-tizar la disponibilidad de alimentos para la poblacioacuten Sin embargo el modelo de agricultura industrial que promueve la soja y otros cultivos comerciales para la exportacioacuten por sobre un sector agriacutecola diver-sificado ha socavado la seguridad alimentaria de la poblacioacuten Con relacioacuten a la accesibilidad econoacutemica sentildealoacute que el crecimiento eco-noacutemico del paiacutes en antildeos recientes no ha impactado a toda la poblacioacuten de una manera inclusiva Advirtioacute que es probable que la pobreza ya elevada aumente en los centros urbanos y que la reciente crisis eco-noacutemica profundice la brecha de pobreza

Asimismo observoacute que pese a las estrategias bien formuladas e intencionadas para asegurar el derecho a la alimentacioacuten la estruc-tura legal no contaba con una proteccioacuten constitucional expliacutecita y exhaustiva y un marco legal exigible de dicho derecho En liacutenea con sus conclusiones brindoacute especificaciones referidas al desarrollo de un marco legislativo nacional vinculado con el cumplimiento de las obli-gaciones de sostener ndashen tiempos de crisis econoacutemica derivada de los efectos de medidas gubernamentales de austeridadndash el derecho a la ali-mentacioacuten de los sectores pobres y de proteger y promover el modelo productivo de la agricultura familiar la agroecologiacutea y los pequentildeos productores entre otras medidas dirigidas a la proteccioacuten del ambiente y la salud (ONU 2019)

En este estado de situacioacuten y con las tendencias antes descriptas el camino hacia la consecucioacuten del ODS 2 de la Agenda 2030 sobre

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el Desarrollo Sostenible conocido como ldquoHambre Cerordquo ndashy que tiene como horizonte poner fin al hambre lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricioacuten y promover la agricultura sostenible para 2030ndash sigue siendo maacutes un horizonte deseable que una realidad alcanzable

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Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales

en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

PresentacioacutenEl fenoacutemeno de la desigualdad social en Ameacuterica Latina es objeto

de anaacutelisis de las ciencias sociales desde hace algunas deacutecadas Maacutes allaacute de las controversias sobre el concepto la proliferacioacuten de estudios sobre la desigualdad social descansa en un consenso baacutesico se trata de un concepto relacional procesual y multidimensional que posibi-lita entender las diferentes condiciones de vida de la poblacioacuten como producto de la dinaacutemica social (Kessler 2014)

Si bien la desigualdad social se manifiesta en muacuteltiples esferas lo que lo torna un fenoacutemeno de abordaje complejo el anaacutelisis de las ca-racteriacutesticas que asume cuando se trata del mercado de trabajo reviste especial importancia en tanto alliacute se definen variadas formas de inser-cioacuten ocupacional ndashprincipalmente en teacuterminos de calidad del empleo y niveles de ingresosndash para diferentes grupos poblacionales

En este sentido los ejes analiacuteticos de este trabajo retoman y pro-fundizan una serie de reflexiones que venimos desarrollando en estudios anteriores en los que hemos constatado que la situacioacuten en el mercado laboral no ha seguido los mismos patrones para todos los grupos so-

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

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ciodemograacuteficos y que se revelan significativas diferencias seguacuten se tratare de mujeres o varones joacutevenes o adultos extranjeros o nativos y poblacioacuten en condicioacuten de pobreza (Peiroacute 2008 Eguiacutea Piovani Peiroacute y Santa Maria 2011 Eguiacutea y Alzugaray 2016 Alzugaray 2018)

En particular aquiacute proponemos un anaacutelisis del mercado de trabajo argentino y de un aglomerado urbano en particular ndashel Gran La Plata compuesto por los partidos de La Plata Berisso y Ensenadandash con-siderando las principales variaciones que se manifiestan de acuerdo a la nacionalidad de las personas En lo que respecta a la poblacioacuten migrante por su peso en la estructura demograacutefica contemporaacutenea nos concentramos en la inmigracioacuten regional proveniente de los paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute1 En trabajos previos hemos comprobado ademaacutes la existencia de significativas disparidades al interior de los distintos grupos teniendo en cuenta variables como el nivel educativo alcanza-do y el estrato de ingresos del hogar de pertenencia

Se utilizan como fuente de anaacutelisis las bases de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Es-tadiacutestica y Censos (INDEC) para los antildeos 2015 a 2019 El anaacutelisis contempla una mirada sobre la evolucioacuten de diversos indicadores de uso habitual en el estudio del mercado de trabajo tales como las tasas de actividad empleo y desocupacioacuten tanto como modo para indagar

1 Tal como sentildeala Cerrutti (2018) debido al incremento absoluto de migrantes regionales y al envejecimiento de los migrantes transatlaacutenticos los primeros incre-mentaron su peso relativo de manera notable en las uacuteltimas deacutecadas De acuerdo a los datos arrojados por el Censo Nacional de Poblacioacuten Hogares y Viviendas (CNPHyV) de 2010 pasaron a constituir casi el 80 de los extranjeros del paiacutes Si se analiza la composicioacuten seguacuten paiacutes de origen los nacidos en Peruacute (157000) constituiacutean el cuarto grupo en cuanto a su peso relativo superados por los nacidos en Chile (191000) Bolivia (345000) y Paraguay (550000) Asimismo la mayor parte de esta poblacioacuten (el 42 ) se ha ido concentrando en los 24 partidos que conforman el aglomerado Gran Buenos Aires atraiacuteda por las oportunidades laborales que brinda un mercado de trabajo diversificado Muchos de estos migrantes residen en aacutereas con elevada concentracioacuten de pobreza y deacuteficits de infraestructura y servicios urbanos donde el acceso a la vivienda es maacutes econoacutemico

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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las principales continuidades y cambios que se fueron produciendo en eacutel a partir de las transformaciones en el contexto socioeconoacutemico ge-neral como tambieacuten para analizar las inequidades en lo que refiere a la participacioacuten laboral de nativos ndashargentinosndash y migrantes regionales durante el periacuteodo considerado Para ello se tienen en cuenta diferen-ciales entre ambos grupos y tambieacuten situaciones dispares al interior de cada uno a partir de la segmentacioacuten por diferentes variables

Asimismo se profundiza en la caracterizacioacuten de los ocupados apelando para ello al anaacutelisis de las tasas de empleo no registrado la calificacioacuten de la tarea los sectores de actividad en que se insertan los ingresos laborales y las brechas salariales entre los distintos grupos Esta caracterizacioacuten se realiza considerando uacutenicamente los datos co-rrespondientes al tercer trimestre del antildeo 2019 y tiene como objetivo realizar comparaciones entre los grupos seleccionados

Modelos de acumulacioacuten y mercado de trabajo los migrantes regionales en la Argentina de las uacuteltimas deacutecadas

Si bien el recorte temporal propuesto (2015-2019) considera un periacuteodo relativamente corto lo hace partiendo de una perspectiva ana-liacutetica en la que se tiene en cuenta un marco sociohistoacuterico maacutes amplio para ello apela a la nocioacuten de modelo de acumulacioacuten Tal como lo define Torrado (1994) el concepto de modelo de acumulacioacuten refiere a las estrategias de accioacuten (objetivos proyectos y praacutecticas poliacuteticas) que aseguran la acumulacioacuten capitalista y que son dominantes en una sociedad concreta en un momento histoacuterico determinado De acuerdo a esta mirada a lo largo de la historia es posible identificar y comparar periacuteodos especiacuteficos en los que se implementan diversos modelos de acumulacioacuten cuyas caracteriacutesticas condicionan entre otras cosas el desempentildeo del mercado de trabajo tanto en teacuterminos de la relacioacuten entre oferta y demanda de empleo como de la calidad del mismo y el nivel de las remuneraciones

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En este sentido la decisioacuten de tomar el periacuteodo 2015-2019 res-ponde a que se trata del momento de finalizacioacuten del modelo de la posconvertibilidad y de la implementacioacuten de un nuevo conjunto de poliacuteticas econoacutemicas que impactaron en el mercado de trabajo y en las dispares formas de participacioacuten en el mismo

Asimismo desde la perspectiva mencionada y a fin de contar con una referencia comparativa auacuten maacutes amplia es preciso considerar en lo que refiere a la participacioacuten de los migrantes regionales en el mer-cado de trabajo algunos rasgos significativos que se configuraron en el periacuteodo anterior ndashcorrespondiente al modelo de la convertibilidadndash con el fin de aportar mayores elementos para evaluar cambios y conti-nuidades en los uacuteltimos antildeos

Durante la deacutecada de los noventa con la implementacioacuten del mo-delo de la convertibilidad2 cuyas principales poliacuteticas consistieron en la apertura comercial las privatizaciones de empresas puacuteblicas y la desregulacioacuten de los mercados internos la situacioacuten laboral en la Argentina se fue deteriorando respecto a antildeos anteriores como con-secuencia de un proceso de desindustrializacioacuten y desregulacioacuten del mercado de trabajo Uno de los rasgos caracteriacutesticos de los movi-mientos migratorios de origen regional ha sido su flexibilidad ante escenarios econoacutemicos de expansioacuten y de retraccioacuten en los diversos paiacuteses En este sentido durante el modelo de la convertibilidad se produjo una gran afluencia de migrantes de la regioacuten atraiacutedos por la combinacioacuten de dos elementos principales la paridad cambiaria que posibilitaba generar significativos ingresos en doacutelares en Argentina y las coyunturas socioeconoacutemicas adversas en los respectivos paiacuteses de origen3 (Cerrutti 2018)

2 Se le otorga esta denominacioacuten debido a que se establecioacute por ley la paridad monetaria ndashconvertibilidadndash entre el peso argentino y el doacutelar norteamericano

3 En relacioacuten a ello Maguid (2008) muestra que durante la deacutecada de 1990 per-sistiacutean profundas diferencias entre los paiacuteses del Cono Sur tanto en lo que refieriacutea al PBI per caacutepita y a los indicadores de pobreza mortalidad infantil esperanza de vida

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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Tal como se sentildeala en un documento del INDEC (sf) durante la deacutecada de los noventa la poblacioacuten inmigrante se caracterizoacute por ser mayoritariamente joven en edades activas (15 a 64 antildeos) con un iacutendice de feminizacioacuten creciente y un nivel educativo inferior al de la poblacioacuten nativa Asimismo registraba una tasa de actividad superior a la de la poblacioacuten total y menores tasas de desocupacioacuten respecto a la poblacioacuten nativa Sin embargo al analizar la situacioacuten de los ocu-pados se observaba una proporcioacuten mayor de sobreocupados respecto a la poblacioacuten total menores niveles de empleo registrado que la po-blacioacuten nativa prevalencia de inserciones en ocupaciones de califica-cioacuten operativa o no calificadas y una concentracioacuten en ciertas ramas de actividad servicio domeacutestico construccioacuten industria y comercio Por su parte Benencia (2009) sentildeala que durante esa deacutecada la in-sercioacuten laboral de estos migrantes se caracterizoacute por la participacioacuten en empleos precarios intensivos en el uso de fuerza de trabajo y con remuneraciones en promedio maacutes bajas que las de la poblacioacuten nativa

Entre 1998 y 2002 momento en que la economiacutea argentina atra-vesoacute un periacuteodo de recesioacuten ndashque incluyoacute la eclosioacuten de la crisis econoacutemica en 2001ndash la presencia de migrantes de la regioacuten tendioacute a estabilizarse Maurizio (2008) plantea que si bien durante todo ese periacuteodo el empeoramiento del mercado de trabajo fue un fenoacutemeno

y analfabetismo como a la existencia de mercados de trabajo con un alto grado de informalidad Sentildeala que estos factores explican en parte por queacute incluso con una le-gislacioacuten restrictiva en materia migratoria los flujos migratorios desde paiacuteses vecinos y otros paiacuteses sudamericanos como Peruacute fueron considerables durante toda la deacuteca-da Por su parte Maurizio (2008) aporta otro elemento explicativo de relevancia de acuerdo a esta autora las ventajas en teacuterminos del poder adquisitivo de los ingresos laborales que presenta Argentina respecto de otros paiacuteses de la regioacuten han ido confi-gurando condiciones estructurales que explican la persistencia de los flujos de entrada de migrantes regionales aun en fases econoacutemicas recesivas y en contextos de fuerte reduccioacuten de las oportunidades de empleo En relacioacuten a ello plantea que uno de los principales factores que determinan los movimientos internacionales de personas lo constituyen las expectativas de un ingreso maacutes elevado en el paiacutes receptor en relacioacuten con el paiacutes de origen

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generalizado sobre todo durante el antildeo 2001 y la primera mitad de 2002 el desempleo impactoacute con mayor intensidad entre los migran-tes regionales principalmente debido al mayor efecto recesivo de la economiacutea sobre dos ramas de actividad en particular la industria y la construccioacuten que constituyen nichos de insercioacuten ocupacional de los migrantes regionales

En los primeros antildeos del nuevo milenio con la puesta en marcha del modelo de la posconvertibilidad4 el paiacutes volvioacute a convertirse en un destino atractivo debido a las elevadas tasas de crecimiento econoacutemico y a cambios en la poliacutetica migratoria5 A partir de 2004 los flujos mi-gratorios de caraacutecter regional hacia la Argentina retomaron la tenden-cia ascendente En teacuterminos sociodemograacuteficos mantuvieron rasgos similares a los de los antildeos noventa con un predominio de las mujeres y de personas en edades activas (Maguid y Bruno 2010) Cuando se analiza la situacioacuten laboral de los migrantes de la regioacuten en esos antildeos se destaca una situacioacuten favorable en los niveles de desempleo respec-to a los nativos vinculada a su participacioacuten econoacutemica en sectores de

4 El modelo de la posconvertibilidad que emergioacute tras la crisis del 2001 se ca-racterizoacute por la aplicacioacuten de una serie de poliacuteticas econoacutemicas heterodoxas entre las que se destacan devaluacioacuten monetaria retenciones impositivas a la agroexportacioacuten congelamiento tarifario de los servicios puacuteblicos e incremento exponencial de la in-versioacuten puacuteblica y privada Su aplicacioacuten habilitoacute una fase expansiva de acumulacioacuten capitalista basada en la loacutegica productivo-exportadora y en la reactivacioacuten del mer-cado interno que promovioacute la recuperacioacuten del empleo (Varesi 2010) Asimismo se destacan los reajustes salariales y la reapertura de las negociaciones colectivas de tra-bajo medidas que impactaron significativamente en la recuperacioacuten de los ingresos sobre todo entre los trabajadores asalariados del sector privado (Feacuteliz y Peacuterez 2010)

5 Cabe sentildealar que en 2004 se promulga una nueva ley de migraciones que confiere un conjunto de derechos que pone en igualdad a los inmigrantes con la po-blacioacuten nativa al tiempo que facilita la regularizacioacuten de los migrantes del Mercosur Esta nueva ley colocoacute a Argentina como uno de los paiacuteses pioneros de la regioacuten en promulgar una norma en concordancia con tratados internacionales de proteccioacuten de los DDHH de los migrantes y sus familias Asimismo en 2006 se realiza el operativo ldquoPatria Granderdquo que posibilitoacute la regularizacioacuten masiva de los migrantes de paiacuteses sudamericanos

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actividad que fueron los que maacutes dinamizaron el crecimiento econoacute-mico del periacuteodo (Maurizio 2008) Asimismo ello refleja una escasa movilidad en teacuterminos de inserciones ocupacionales respecto al periacuteo-do anterior es decir que persiste una situacioacuten de fuerte segmentacioacuten ocupacional Otro aspecto relevante de este periacuteodo es que si bien se produce un incremento significativo del porcentaje de inmigrantes con empleos registrados ndashque llegoacute en 2010 a encontrarse un 35 por encima del maacuteximo alcanzado durante la convertibilidadndash igualmente se observa la prevalencia de niveles de empleo no registrado significa-tivamente superiores a los de los nativos asiacute como mayores niveles de subocupacioacuten y sobreocupacioacuten horaria participacioacuten en ocupaciones de menor calificacioacuten que los nativos y brechas de ingresos desfavora-bles elementos que analizados en conjunto dan cuenta de inserciones ocupacionales maacutes precarias

Los migrantes regionales en Argentina y en el aglomerado Gran La Plata

De acuerdo a los datos arrojados por el Censo Nacional de Pobla-cioacuten Hogares y Viviendas (CNPHyV) de 2010 realizado por el IN-DEC el 45 del total de la poblacioacuten residente en Argentina es de origen extranjero Asimismo casi el 78 de los extranjeros nacioacute en paiacuteses limiacutetrofes y en Peruacute Si seguimos la Tabla 1 y distinguimos el peso relativo de la poblacioacuten de origen extranjero en los 24 partidos que conforman el aglomerado Gran Buenos Aires (GBA)6 respecto al total nacional y al Gran La Plata (GLP) podemos observar que en ambos aglomerados la proporcioacuten de residentes de origen extranjero supera al promedio nacional (75 y 62 respectivamente) Asimismo si to-

6 Esos partidos son Almirante Brown Avellaneda Berazategui Esteban Eche-verriacutea Ezeiza Florencio Varela General San Martiacuten Hurligham Ituzaingoacute Joseacute C Paz La Matanza Lanuacutes Lomas de Zamora Malvinas Argentinas Merlo Moreno Moroacuten Quilmes San Fernando San Isidro San Miguel Tigre Tres de Febrero y Vicente Loacutepez (Indec 2003)

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mamos como referencia al conjunto de la poblacioacuten extranjera residente en los partidos del GBA y del GLP y la desagregamos seguacuten su proce-dencia se observa que los migrantes regionales constituyen el 792 del total de migrantes en ambos aglomerados lo que supera levemente el valor promedio nacional (777 ) Por uacuteltimo si focalizamos en el GLP entre los grupos migratorios con principal presencia se destacan los procedentes de Paraguay (314 ) Bolivia (213 ) y Peruacute (19 )

Tabla 1 Poblacioacuten seguacuten lugar de nacimiento (Total paiacutes GBA y GLP 2010)

Total paiacutes Partidos del Gran Buenos Aires Gran La Plata

En queacute paiacutes nacioacute Casos Casos Casos

Argentina 38311139 955 9173856 925 749554 938

Otro paiacutes 1805957 45 742859 75 49969 62

Total 40117096 100 9916715 100 799523 100

Total paiacutes Partidos del Gran Buenos Aires Gran La Plata

Paiacutes de nacimiento de los extranjeros Casos Casos Casos

Bolivia 345272 191 114146 154 10633 213

Brasil 41330 23 6779 09 619 12

Chile 191147 106 23667 32 1261 25

Paraguay 550713 305 334866 451 15666 314

Peruacute 157514 87 52806 71 9488 190

Uruguay 116592 65 55702 75 1902 38

Subtotal migrantes regionales 1402568 777 587966 792 39569 792

Otros paiacuteses 403389 223 154893 208 10400 208

Total migrantes 1805957 100 742859 100 49969 100

Fuente Elaboracioacuten propia con base en CNPHyV 2010 del INDEC

Por otra parte al utilizar la cartografiacutea censal para observar la dis-tribucioacuten territorial de los migrantes regionales en el aglomerado GLP

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se destaca la concentracioacuten de los mismos en los radios censales ubi-cados en zonas perifeacutericas lindantes con el casco urbano de la ciudad de La Plata ndashen general radios que incluyen barrios en situacioacuten de pobrezandash y en los radios periurbanos ubicados principalmente hacia el sur y el sudoeste en la zona que conforma el cinturoacuten de produccioacuten hortiacutecola platense Tambieacuten aunque en menor grado se observa una significativa presencia en el espacio de interseccioacuten que se conforma entre los liacutemites de los partidos de La Plata Berisso y Ensenada

Mapa 1 Porcentaje de migrantes regionales seguacuten radio censal (2010)

Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos y cartografiacutea del CNPHyV 2010 del INDEC

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Por uacuteltimo al comparar a nivel paiacutes la composicioacuten etaria de la poblacioacuten nativa respecto a la de los migrantes regionales se destaca en este uacuteltimo grupo ndashtal como subraya la literatura sobre el temandash una significativa proporcioacuten de personas en edades activas (795 ) una baja presencia de menores de 15 antildeos (82 ) y una considerable proporcioacuten de adultos mayores (123 )

Tabla 2 Poblacioacuten seguacuten grupos de edad y lugar de nacimiento7 (total paiacutes y GLP 2010)

Total PaiacutesNativos Migrantes

Casos Casos

0 - 14 antildeos 10082005 263 115190 82

15 - 64 antildeos 24500592 640 1114346 795

65 antildeos y maacutes 3728542 97 173032 123

Total 38311139 1000 1402568 1000

Gran La PlataNativos Migrantes

Casos Casos

0 - 14 antildeos 176557 236 4233 107

15 - 64 antildeos 491894 656 32964 833

65 antildeos y maacutes 81103 108 2372 60

Total 749554 1000 39569 1000

Fuente elaboracioacuten propia con base en CNPHyV 2010 del INDEC

Por su parte en el aglomerado Gran La Plata la cantidad de mi-grantes regionales en edad activa (833 ) es auacuten mayor que a nivel nacional (795 ) al igual que la de menores de 15 antildeos (107 en GLP y 82 a nivel nacional) mientras que la proporcioacuten de adultos

7 A partir de aquiacute tanto en las tablas como en el anaacutelisis de la informacioacuten se uti-lizaraacuten las categoriacuteas ldquoNativosrdquo para referir a los nacidos en Argentina y ldquoMigrantesrdquo para referir a los migrantes regionales (habitantes de Argentina o del aglomerado GLP nacidos en paiacuteses limiacutetrofes y Peruacute)

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mayores es significativamente menor (6 en GLP respecto al 123 a nivel nacional) Esta fuerte presencia de migrantes regionales en edades activas ndashtanto a nivel paiacutes como en el aglomerado GLPndash reafir-ma la importancia de analizar su participacioacuten en el mercado laboral

El mercado de trabajo entre 2015 y 2019 tendencias principales de los migrantes regionales

A partir de diciembre de 2015 el nuevo gobierno implementoacute un conjunto de medidas regresivas que trastocaron las principales varia-bles macroeconoacutemicas que estructuraban el modelo de la posconverti-bilidad una draacutestica devaluacioacuten del tipo de cambio que no fue acom-pantildeada por incrementos salariales proporcionales una baja en las retenciones a las agroexportaciones un marcado incremento de pre-cios en los valores de las tarifas de los servicios puacuteblicos y del trans-porte todo lo cual produjo una caiacuteda en el consumo que repercutioacute en los niveles de actividad econoacutemica (Donza y Salvia 2016) Hacia el final del periacuteodo se constatoacute una sensible peacuterdida del poder adquisitivo de los salarios (valores cercanos al 20 ) de las jubilaciones y de los ingresos proporcionados por los programas sociales de transferencias monetarias que en conjunto con una creciente inflacioacuten tuvo como consecuencia un incremento de la pobreza (Letcher Sacco y Strada 2018 IET 2019) En este nuevo escenario se analizaraacute la dinaacutemica del mercado de trabajo en el periacuteodo 2015-20198 atendiendo a las des-

8 Se seleccionaron las bases de la EPH correspondientes al 2ordm trimestre de 2015 y al 3ordm trimestre de 2016 2017 2018 y 2019 para el total de aglomerados urbanos del paiacutes (Total Paiacutes) y para el aglomerado Gran La Plata (GLP) Respecto de los caacutelculos reali-zados para este uacuteltimo cabe aclarar que las recomendaciones teacutecnicas del INDEC rela-tivas al caacutelculo de los errores de muestreo indican que las estimaciones con coeficientes de variacioacuten (indicador de la precisioacuten de la estimacioacuten) superiores al 20 deben ser tratadas con cautela Para el caso de la EPH continua trimestral en el Gran La Plata las tablas de errores de muestreo especifican que poblaciones o subpoblaciones menores a los 19000 casos superan el 20 en el coeficiente de variacioacuten (INDEC 2015) Por lo tanto algunas de las estimaciones presentadas en este trabajo minusaquellas con alto nivel de

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igualdades por nacionalidad para explorar continuidades y cambios respecto a periacuteodos previos

Al analizar la evolucioacuten general del mercado de trabajo nacional en el periacuteodo 2015-2019 es posible observar un incremento de casi dos puntos porcentuales de la tasa de actividad9 (de 575 a 593 ) y un aumento cercano a los tres puntos porcentuales de la tasa de desocu-pacioacuten (de 66 a 97 ) datos que dan cuenta de un empeoramiento general de la situacioacuten del mercado laboral respecto al periacuteodo de la posconvertibilidad Esta tendencia ascendente en ambas tasas debe ser interpretada en relacioacuten al contexto de caiacuteda de la actividad econoacutemica que se abre a partir de las poliacuteticas implementadas desde diciembre de 2015 Se observa asiacute un incremento de la oferta de fuerza de trabajo que no llega a ser absorbida por la demanda de empleo

Como ya se sentildealoacute las tasas generales no constituyen un buen re-flejo de las heterogeneidades que atraviesan al sistema productivo ni de las desigualdades sociales asociadas a esas condiciones Al obser-var el comportamiento que asumen las principales tasas del mercado laboral del total de aglomerados en el periacuteodo 2015-2019 consideran-do las diferencias entre la poblacioacuten nativa y los migrantes provenien-tes de los paiacuteses de la regioacuten (Tabla 3) se evidencia un crecimiento de la tasa de actividad entre los primeros (de 575 en 2015 a 593 en 2019) y un comportamiento maacutes estable de la misma entre los segun-dos (se mantiene en torno al 63 entre 2015 y 2017 para ascender al 66 en 2018 y descender nuevamente al 634 en 2019) La tasa de desocupacioacuten por su parte asciende significativamente y en la misma proporcioacuten (3 puntos porcentuales) para nativos y migrantes aunque

desagregacioacutenminus se tomaraacuten con cuidado atendiendo fundamentalmente a la continuidad de las tendencias entre los distintos antildeos y a su coherencia con el nivel nacional

9 Siguiendo las definiciones utilizadas por el INDEC las tasas y estadiacutesticas que se presentan en este trabajo fueron computadas para la poblacioacuten de 14 antildeos y maacutes La uacutenica excepcioacuten a ese criterio etario es la tasa de empleo no registrado que se computoacute para la poblacioacuten de 18 antildeos y maacutes

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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en teacuterminos relativos para los primeros pasa de 67 a 99 mien-tras que para los segundos lo hace de 43 a 73 Considerados en conjunto estos datos ponen en evidencia que durante el periacuteodo ana-lizado ambos grupos se enfrentan a una situacioacuten laboral maacutes adversa aunque se destaca en ese escenario el incremento de la oferta de fuerza de trabajo entre los nativos

Asimismo si bien los niveles de desempleo expresan una situacioacuten relativa favorable para los migrantes como ya se anticipoacute ndashy se pro-fundizaraacute maacutes adelante cuando se caracterice la situacioacuten ocupacional de ambos gruposndash esto se explica por la insercioacuten de los migrantes en ocupaciones que ofrecen condiciones laborales desventajosas (traba-jos precarios inestables intensivos en el uso de fuerza de trabajo de baja o nula calificacioacuten yo con bajas remuneraciones)

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Tabla 3 Tasas de actividad empleo y desocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento (2015-2019)

Total Paiacutes2ordm T 2015 3ordm T 2016 3ordm T 2017 3ordm T 2018 3ordm T 2019

Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total

Tasa de actividad 575 630 575 580 633 578 584 648 584 586 661 588 593 634 593

Tasa de empleo 537 604 537 529 591 529 535 603 535 533 613 535 534 588 536

Tasa de desocupacioacuten 67 43 66 87 66 85 84 70 83 91 72 90 99 73 97

Gran La Plata2ordm T 2015 3ordm T 2016 3ordm T 2017 3ordm T 2018 3ordm T 2019

Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total

Tasa de actividad 523 713 528 562 609 558 578 704 583 610 652 609 610 646 611

Tasa de empleo 501 713 506 523 609 521 535 704 543 545 620 547 558 600 560

Tasa de desocupacioacuten 43 00 42 70 00 67 74 00 69 107 50 103 85 71 84

Fuente E laboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

209

En lo que refiere al aglomerado GLP el comportamiento de las tasas para la poblacioacuten nativa sigue un patroacuten similar al descripto para el total paiacutes aunque el incremento de los niveles de actividad es auacuten mayor hasta llegar a 9 puntos porcentuales (de 52 en 2015 a 61 en 2019) Lo mismo ocurre con los niveles de desempleo que ascien-den 4 puntos a lo largo del periacuteodo (de 43 en 2015 a 85 en 2019 pasando por un pico de 107 en 2018) Por su parte la dinaacutemica de estas tasas para los migrantes del aglomerado GLP no permite una lectura muy clara debido a que en los trimestres seleccionados para los antildeos 2015 2016 y 2017 no se registraron casos de migrantes des-ocupados lo que afecta los valores de las tres tasas consideradas

Finalmente a tiacutetulo ilustrativo y sin considerar la evolucioacuten 2015-2019 cabe abordar las inequidades por geacutenero para nativos y migran-tes respecto a las tasas que se veniacutean analizando tomando para ello los datos correspondientes al tercer trimestre de 2019 En este sentido hemos construido brechas de geacutenero10 que posibilitan sintetizar las asimetriacuteas entre varones y mujeres considerando diferentes indicado-res Asiacute si observamos la Tabla 4 se destaca a nivel del total paiacutes que entre los nativos las brechas de geacutenero en las tasas de actividad empleo y desocupacioacuten son considerablemente desfavorables para las mujeres Entre los migrantes se destacan brechas desfavorables para las mujeres en las tasas de actividad y empleo pero una brecha a favor en lo que refiere a la tasa de desocupacioacuten

10 Las brechas de geacutenero se calculan como el cociente entre el valor de las muje-res respecto al correspondiente a los varones Cuando el valor es igual a uno la pro-porcioacuten de mujeres y varones en determinada situacioacuten es similar Cuando es inferior a la unidad expresa una brecha negativa para las mujeres Cuando es mayor que uno denota una brecha positiva a favor de las mujeres

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

210

Tabla 4 Tasas seguacuten lugar de nacimiento y sexo 3ordm trimestre 2019

Total PaiacutesNativos Migrantes

Varones Mujeres Brecha Varones Mujeres Brecha

Tasa de actividad 704 492 070 752 540 072

Tasa de empleo 642 436 068 687 509 074

Tasa de desocupacioacuten 88 112 127 86 58 067

Gran La PlataNativos Migrantes

Varones Mujeres Brecha Varones Mujeres Brecha

Tasa de actividad 691 530 077 834 464 056

Tasa de empleo 633 485 077 807 400 050

Tasa de desocupacioacuten 84 86 102 32 138 429

Fuente elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Si analizamos las mismas tasas para el aglomerado GLP se ob-servan entre los nativos brechas desfavorables para las mujeres en lo que refiere a las tasas de actividad y de empleo asiacute como una cuasi paridad en la tasa de desocupacioacuten Entre los migrantes las brechas son significativamente maacutes desfavorables para las mujeres en las tres tasas relevadas Cabe sentildealar igualmente que por lo dicho en el paacute-rrafo anterior acerca de los niveles de registro de desocupados en el aglomerado GLP la fuerte asimetriacutea en la tasa de desocupacioacuten entre mujeres y varones migrantes debe ser considerada con cautela

Perfiles ocupacionales de nativos y migrantes regionalesLas inequidades en el mercado de trabajo no solamente se mani-

fiestan en las tasas analizadas sino tambieacuten en las caracteriacutesticas de la insercioacuten en el mismo En lo que refiere a los migrantes analizar comparativamente los perfiles ocupacionales respecto de los nativos es sumamente relevante para detectar asimetriacuteas entre sus condiciones laborales y las remuneraciones percibidas

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

211

En relacioacuten con ello para analizar las desigualdades en los perfiles ocupacionales destacamos especialmente la importancia de conside-rar la categoriacutea ocupacional las ramas de actividad predominantes en cada grupo la calificacioacuten de la tarea el caraacutecter de los beneficios asociados a la situacioacuten laboral y los ingresos percibidos A continua-cioacuten se analizaraacuten estas dimensiones tomando el 3deg trimestre de 2019

Al considerar la categoriacutea ocupacional se destaca en el total paiacutes una mayor proporcioacuten de cuentapropistas entre los migrantes que entre los nativos mientras que en el aglomerado GLP las proporciones de cuentapropistas y asalariados son similares entre nativos y migrantes

Tabla 5 Categoriacutea ocupacional seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Cuentapropistas 224 317 229

Asalariados 731 640 727

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Cuentapropistas 193 190 194

Asalariados 787 767 784

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Una dimensioacuten sumamente relevante para analizar las desigualda-des en las inserciones ocupacionales de los trabajadores asalariados es la tasa de empleo no registrado11 Varios estudios han demostrado que

11 Se define como el porcentaje de asalariados a los que no se les efectuacutean des-cuentos jubilatorios para la seguridad social Su caacutelculo se realiza para el total de los asalariados de 18 antildeos y maacutes El criterio etario sigue lo establecido por la Ley Nacional del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (Ley 24241) seguacuten la cual son los asalariados de 18 antildeos y maacutes quienes deben contar con aportes jubilatorios obligatorios realizados por sus empleadores Se trata de un indicador muy relevante debido a que estaacute asociado con la ausencia de otros derechos laborales como aguinaldo vacaciones pagas cobertura de salud es decir que es ilustrativo sobre situaciones de precariedad laboral

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

212

este indicador es uno de los que expresa maacutes claramente la calidad del empleo en relacioacuten con su nivel de formalidad estabilidad y goce de de-rechos asociados al trabajo debido a que la no realizacioacuten de descuentos jubilatorios estaacute estrechamente asociada a la ausencia de otros benefi-cios como vacaciones aguinaldo obra social salario familiar etc

En el periacuteodo 2015-2019 la tasa de empleo no registrado para el to-tal de los asalariados de 18 antildeos y maacutes del total de aglomerados urbanos experimentoacute un crecimiento sostenido pasoacute del 325 en 2015 al 348 en el tercer trimestre de 201912 Cuando se indaga esta dimensioacuten comparando entre nativos y migrantes regionales en 2019 las asime-triacuteas entre ambos grupos son tajantes mientras que el 341 de los asalariados argentinos no tiene descuento jubilatorio en el caso de los inmigrantes esta situacioacuten alcanza a la mitad del total (508 ) Estos datos ponen en evidencia no solo la delicada situacioacuten ocupacional de un tercio del total de los asalariados que experimentan situaciones de informalidad laboral13 sino que ademaacutes muestran la marcada vulnera-bilidad de los asalariados provenientes de paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute

Tabla 6 Tasa de empleo no registrado 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes General Nativos Migrantes

Tasa de empleo no registrado 348 341 508

Gran La Plata General Nativos Migrantes

Tasa de empleo no registrado 344 328 566

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

12 Durante el periacuteodo de la posconvertibilidad la misma habiacutea mostrado un no-torio descenso pasoacute del 484 en el tercer trimestre de 2003 al 326 del segundo trimestre de 2015

13 En relacioacuten con ello Salvia y otros (2018) sostienen que la informalidad la-boral es un rasgo estructural y generalizado del mercado de trabajo argentino y que el problema involucra ademaacutes a dos tercios de los no asalariados Seguacuten plantean en total maacutes del 45 de los ocupados estaacuten afectados por esta condicioacuten

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

213

En el aglomerado Gran La Plata esta tasa presenta un comporta-miento similar al del nivel nacional para el total de los asalariados y para el grupo de los nativos siendo maacutes adversa la situacioacuten de los migrantes (566 no tienen descuento jubilatorio)

Si se incorpora el nivel educativo alcanzado en el total nacional se observa que la tasa de empleo no registrado tiene un comporta-miento marcadamente asimeacutetrico entre nativos y migrantes de niveles educativos medio y alto Se destaca en este sentido que los niveles de empleo no registrado son muy altos para todos los asalariados que no alcanzaron a completar los estudios secundarios (valores que sobrepa-san el 50 ) pero mejoran para los nativos con estudios secundarios completos (328 ) y universitarios completos (139 ) y se man-tienen o mejoran menos para los migrantes con los mismos niveles educativos (506 y 311 respectivamente)

Tabla 7 Tasa de empleo no registrado seguacuten lugar de nacimiento y nivel educativo 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes

Nativos Migrantes

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Tasa de empleo no registrado 531 328 139 563 506 311

Gran La Plata

Nativos Migrantes

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Tasa de empleo no registrado 542 347 97 665 662 00

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el caso del Gran La Plata si bien las tasas son levemente ma-yores para los nativos con hasta secundario completo la situacioacuten de

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

214

los migrantes con niveles educativos bajo y medio es notablemente peor que en el promedio nacional rondando los dos tercios Como contrapartida tanto nativos como migrantes con universitario com-pleto presentan tasas de empleo no registrado menores que los del promedio nacional

Otra dimensioacuten de la desigualdad en la participacioacuten de la pobla-cioacuten en el mercado de trabajo es la segregacioacuten ocupacional En lo que refiere a los migrantes de los paiacuteses de la regioacuten autores como Maguid y Bruno (2010) destacan que la participacioacuten laboral de este grupo se concentra en sectores de la economiacutea muy especiacuteficos que tienden a funcionar como nichos de insercioacuten ocupacional Las estruc-turas de acceso al mercado laboral se encuentran influidas no solo por los requerimientos de la demanda laboral sino tambieacuten por las conse-cuencias de las representaciones simboacutelicas que ubican a los migran-tes regionales en un lugar determinado de dicho mercado Asimismo las redes y viacutenculos con compatriotas en el paiacutes de destino tienden a reforzar este funcionamiento ldquosegregadordquo en lo que refiere a su inser-cioacuten en ciertas ramas de actividad

Al analizar lo que ocurre en el total de aglomerados distinguien-do entre nativos y migrantes se observan porcentajes levemente ma-yores de migrantes en las ramas comercio e industria manufacturera y una presencia relativa marcadamente mayor en la construccioacuten y el servicio domeacutestico Como contrapartida los migrantes presen-tan porcentajes iacutenfimos de insercioacuten en la administracioacuten puacuteblica y en ensentildeanza

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

215

Tabla 8 Rama de actividad seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Comercio 182 203 183

Industria manufacturera 115 169 117

Construccioacuten 88 199 93

Servicio domeacutestico 67 187 74

Adm puacuteblica y defensa planes de seguro social 8 12 76

Ensentildeanza 88 15 85

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Comercio 121 143 124

Industria manufacturera 90 30 86

Construccioacuten 83 430 105

Servicio domeacutestico 73 113 76

Adm puacuteblica y defensa planes de seguro social 163 162 163

Ensentildeanza 118 23 111

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el Gran La Plata los migrantes regionales se concentran fuer-temente en la construccioacuten su presencia relativa resulta levemente superior a la de los nativos en el comercio y mayor en el servicio do-meacutestico A su vez muestran porcentajes similares a la de los nativos en la administracioacuten puacuteblica cuyo peso general en el aglomerado es mayor por encontrarse alliacute la estructura administrativa de la provincia

Tambieacuten es posible observar la desigualdad en las inserciones considerando la cantidad de horas trabajadas por los ocupados en su ocupacioacuten principal14 es decir la intensidad de la ocupacioacuten15 En el

14 Para la EPH la ocupacioacuten principal es aquella en la que el ocupado trabaja maacutes horas

15 Para ello se crearon tres grupos ocupados que trabajan menos de 35 hs sema-nales ocupados que trabajan entre 35 y 45 hs semanales y ocupados que trabajan maacutes de 45 hs semanales Estos criterios siguen lo planteado por el INDEC para distinguir

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

216

total nacional se observa que aproximadamente un tercio de los na-tivos y de los migrantes tienen ocupaciones plenas Sin embargo la desigualdad se observa al considerar las otras categoriacuteas ya que los nativos presentan mayor proporcioacuten de subocupados (427 frente a 372 de los migrantes) y menor porcentaje de sobreocupados (249 frente a 318 )

Tabla 9 Intensidad de la ocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Menos de 35 hs semanales 427 372 424

Entre 35 y 45 hs semanales 323 310 322

Maacutes de 45 hs semanales 249 318 254

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Menos de 35 hs semanales 468 327 461

Entre 35 y 45 hs semanales 293 327 294

Maacutes de 45 hs semanales 239 346 246

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

La misma tendencia se da en el aglomerado Gran La Plata con distancias mayores entre migrantes y nativos tanto para los subocupa-dos como para los sobreocupados

Otra dimensioacuten de anaacutelisis relevante para indagar las inequidades en la participacioacuten laboral entre nativos y migrantes es la calificacioacuten de la tarea desempentildeada16 En relacioacuten con ello se observa que los

a la poblacioacuten subocupada de los ocupados plenos y los sobreocupados Cabe men-cionar que para ser considerado un subocupado es necesario ademaacutes que el trabajador esteacute dispuesto a trabajar maacutes horas

16 Para definir la calificacioacuten de la tarea se siguioacute lo establecido por el Clasifi-cador Nacional de Ocupaciones del INDEC Este clasificador es un instrumento que ordena en forma sistemaacutetica las ocupaciones a partir de 5 diacutegitos El uacuteltimo de esos diacutegitos registra la calificacioacuten ocupacional se trata de una caracteriacutestica objetiva del

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

217

nativos realizan en mayor proporcioacuten que los migrantes tareas de ca-lificacioacuten profesional y teacutecnica mientras que estos uacuteltimos presentan mayores proporciones que los nativos en puestos de calificacioacuten ope-rativa o puestos sin calificacioacuten Estas dos categoriacuteas concentran a casi el 90 de los migrantes

Tabla 10 Calificacioacuten de la ocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento

3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Profesional 112 34 11

Teacutecnica 19 73 185

Operativa 489 602 493

Sin calificacioacuten 207 285 211

Inf Insuficiente 01 06 02

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Profesional 126 30 119

Teacutecnica 215 60 204

Operativa 462 513 465

Sin calificacioacuten 197 397 212

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado Gran La Plata las proporciones son similares a las del total paiacutes entre los argentinos pero entre los migrantes regio-nales la situacioacuten es comparativamente peor que en el promedio nacio-nal ya que es maacutes de 10 puntos porcentuales mayor la proporcioacuten de los que se desempentildean en puestos sin calificacioacuten lo que constituye casi el 40 de los ocupados

Al observar en detalle a aquellos que se desempentildean en ocupacio-nes sin calificacioacuten en el total paiacutes se destaca que las mujeres migran-

proceso de trabajo que determina los requerimientos de conocimientos y habilidades que las personas desarrollan en el mismo Se divide en calificacioacuten profesional teacutecni-ca operativa y sin calificacioacuten

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

218

tes presentan un porcentaje sustantivamente alto cercano a la mitad de las ocupadas de este grupo Este significativo peso de las trabajado-ras inmigrantes en puestos sin calificacioacuten se explica en parte por su marcada insercioacuten en el servicio domeacutestico Tambieacuten se observa que el nivel educativo juega un papel ambivalente entre aquellos con nivel educativo bajo (hasta secundario incompleto) es mayor la proporcioacuten de nativos en puestos no calificados mientras que entre los que tienen el secundario completo la situacioacuten relativa de los migrantes es peor

Tabla 11 Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Migrantes mujeres

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Nativos Migrantes Nativos Migrantes

Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten

207 285 455 353 309 205 306

Gran La Plata Nativos Migrantes Migrantes mujeres

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Nativos Migrantes Nativos Migrantes

Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten

197 397 601 456 354 166 556

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado GLP se da una tendencia similar con la agudi-zacioacuten de la situacioacuten de las mujeres migrantes de los que tienen nivel educativo bajo ndashespecialmente entre los nativosndash y de los migrantes con secundario completo

Finalmente cabe considerar otro aspecto central en lo que refiere a las desigualdades laborales la percepcioacuten de ingresos Para ello se calculoacute el valor promedio de los ingresos en la ocupacioacuten principal de la poblacioacuten ocupada y las brechas salariales entre nativos y mi-

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

219

grantes17 En el total paiacutes se corrobora que los migrantes regionales presentan una brecha salarial desfavorable respecto a los nativos de 075 puntos Asimismo cuando se indaga al interior de la poblacioacuten inmigrante la brecha salarial de las mujeres respecto de los varones es mayor (059) lo que muestra que las mujeres migrantes constituyen el grupo que obtiene los peores ingresos laborales

Tabla 12 Ingresos laborales y brechas salariales 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Brecha

Ingreso laboral promedio $ 24131 $ 18167 075

Migrantes varones Migrantes mujeres Brecha

Ingreso laboral promedio $ 22756 $ 13328 059

Gran La Plata Nativos Migrantes Brecha

Ingreso laboral promedio $ 24239 $ 16893 070

Migrantes varones Migrantes mujeres Brecha

Ingreso laboral promedio $ 22605 $ 8653 038

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado Gran La Plata si bien la brecha entre migrantes y nativos es similar a la del promedio nacional la que se presenta entre varones y mujeres migrantes es maacutes desfavorable auacuten para las mujeres

Complementariamente a este anaacutelisis general para poder realizar un examen maacutes certero de las brechas salariales es preciso considerar variables como la cantidad de horas trabajadas semanalmente en la ocupacioacuten principal y el tipo de calificacioacuten correspondiente a la tarea ya que permiten ver las diferencias de ingresos bajo condiciones labo-rales similares18 Al analizar las brechas salariales entre nativos y mi-

17 Para la construccioacuten de estas brechas se siguioacute el mismo procedimiento que para las brechas de geacutenero

18 Este caacutelculo se presenta solo para el total de aglomerados urbanos debido

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

220

grantes regionales considerando estas variables se destacan diferencia-les desfavorables para los migrantes en la mayoriacutea de las situaciones a excepcioacuten de quienes se desempentildean en tareas sin calificacioacuten donde la situacioacuten es de relativa paridad respecto a la poblacioacuten nativa El uacutenico caso excepcional en el que la brecha es favorable a los migrantes es el de los subocupados en puestos de calificacioacuten profesional

a que el tamantildeo muestral de la EPH para el Gran La Plata no permite estimaciones confiables para este nivel de desagregacioacuten

221

Tabla 13 Ingresos laborales y brechas salariales seguacuten lugar de nacimiento calificacioacuten de la tarea y cantidad de horas

trabajadas semanalmente 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes

Nativos Migrantes Brechas

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45 hs

Maacutes de 45 hs

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45

hs

Maacutes de 45 hs

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45 hs

Maacutes de 45 hs

Profesional $ 40056 $ 56834 $ 52456 $ 64133 $ 36369 $ 46106 160 064 088

Teacutecnica $ 21840 $ 35219 $ 33959 $ 18951 $ 30657 $ 20490 087 087 060

Operativa $ 14850 $ 26528 $ 24820 $ 12052 $ 23758 $ 20860 081 090 084

Sin calificacioacuten $ 8140 $ 17729 $ 18124 $ 8401 $ 15792 $ 17592 103 089 097

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

222

En conjunto estas brechas muestran que los niveles salariales pro-medio de los ocupados provenientes de paiacuteses limiacutetrofes y de Peruacute son maacutes bajos que los de la poblacioacuten ocupada nativa lo que en este punto da cuenta tambieacuten de una marcada situacioacuten de desventaja en su participacioacuten en el mercado laboral

Comentarios finalesEn tanto fenoacutemeno multidimensional y complejo el estudio de la

desigualdad social posibilita la indagacioacuten de diferentes ejes analiacuteticos y sus interrelaciones que pueden ser analizados desde variadas perspec-tivas teoacuterico-metodoloacutegicas Desde un abordaje metodoloacutegico de tipo cuantitativo este trabajo buscoacute contribuir a la exploracioacuten de un aspecto particular de la desigualdad el de las asimetriacuteas que se configuran entre distintos grupos sociodemograacuteficos en lo que respecta a su participacioacuten en el mercado laboral especiacuteficamente entre la poblacioacuten nativa y la migrante considerando para ello diferentes dimensiones

Con la finalidad de contar con elementos comparativos para la exploracioacuten de un periacuteodo reciente (2015-2019) el anaacutelisis partioacute de una caracterizacioacuten del contexto socioeconoacutemico general Para ello se consideraron los modelos de acumulacioacuten que se implementaron durante las uacuteltimas deacutecadas y su incidencia sobre la dinaacutemica general del mercado de trabajo en especial en lo que refiere a la participacioacuten diferencial de los grupos seleccionados en el nivel nacional en gene-ral y en el aacutembito local (aglomerado Gran La Plata) en particular

Al hacer foco en el periacuteodo 2015-2019 se observoacute como tenden-cia general que durante el mismo se produjo un deterioro del mercado de trabajo argentino respecto a lo sucedido en el periacuteodo de la pos-convertibilidad lo cual se expresa en el incremento de las tasas de desocupacioacuten y de empleo no registrado Al considerar ese escenario general se corroboroacute que si bien durante el periacuteodo analizado todos los grupos sociodemograacuteficos relevados fueron afectados por la di-naacutemica general de incremento de la tasa de desempleo los migrantes

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

223

presentaron valores relativamente maacutes bajos que los nativos En sin-toniacutea con lo planteado por Maurizio (2008) Maguid y Bruno (2010) y Cerruti (2018) podemos afirmar que estos niveles relativamente fa-vorables de las tasas de empleo y desocupacioacuten de los migrantes res-pecto a los nativos se explican por su insercioacuten en ocupaciones cuyas condiciones laborales son maacutes precarias Tal como se pudo observar en el desarrollo de este trabajo a nivel nacional la poblacioacuten migrante ocupada presentaba en 2019 niveles significativamente maacutes altos de trabajadores por cuenta propia que la poblacioacuten nativa (32 y 22 respectivamente) Asimismo aunque fuese menor la proporcioacuten de asalariados migrantes en relacioacuten a la de asalariados nativos (64 y 73 respectivamente) los asalariados migrantes teniacutean niveles de empleo no registrado significativamente maacutes altos (50 ) que los de los asalariados nativos (34 ) En el mismo sentido los migrantes registraban mayores niveles de sobreocupacioacuten laboral ademaacutes casi el 90 de ellos se insertaba en ocupaciones de baja calificacioacuten y obteniacutea ingresos laborales promedio sustantivamente inferiores a los de la poblacioacuten nativa

Al analizar la situacioacuten comparativa entre migrantes y nativos en el GLP aunque con algunas variaciones se observaron tendencias si-milares a las descriptas para el total paiacutes tasas de desocupacioacuten rela-tivamente maacutes bajas inserciones ocupacionales maacutes desfavorables y precarias que las de los nativos asiacute como niveles de ingreso en prome-dio menores Un rasgo distintivo a destacar en el GLP respecto al total paiacutes es la mayor presencia de migrantes que se insertan en el mercado de trabajo como asalariados (en torno al 77 de los migrantes ocupa-dos) aunque al mismo tiempo esa mayor proporcioacuten de asalariados estuvo acompantildeada por una mayor tasa de empleo no registrado res-pecto al promedio nacional que alcanzoacute al 565

Otro aspecto relevante a destacar y a seguir explorando y profun-dizando en futuros trabajos es el vinculado a la interseccioacuten entre la condicioacuten de migrante y el geacutenero respecto de la participacioacuten en el

mercado de trabajo Las mujeres migrantes ocupadas presentaban en 2019 los mayores niveles de insercioacuten en puestos de trabajo sin califi-cacioacuten (455 de las mujeres migrantes ocupadas del total paiacutes y 60 de las mujeres migrantes ocupadas residentes en el GLP) asiacute como tambieacuten los menores ingresos laborales en promedio

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Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la periferia

urbana platense

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IntroduccioacutenEs conocido el hecho de que en Argentina ldquoel suentildeo de la casa

propiardquo se encuentra transversalmente presente como proyecto de rea-lizacioacuten y horizonte aspiracional en diversos sectores sociales (Aboy 2005) La vivienda constituye por ello un objeto particularmente relevante para el anaacutelisis de las dinaacutemicas subjetivas asociadas a su acceso y apropiacioacuten desigual Situado en este problema este capiacutetulo tiene como propoacutesito explorar la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional y analiza el modo en el que en dichas experiencias se forjan determinados rasgos de la subjetividad

En teacuterminos maacutes concretos el capiacutetulo aborda etnograacuteficamente las dinaacutemicas asociadas al habitar la casa en residentes mujeres de un barrio popular de la periferia urbana de La Plata En esta clave se propone describir y analizar las formaciones de la subjetividad (la agencia la sensibilidad los proyectos personales) en vinculacioacuten con los soportes materiales y relacionales domeacutesticos en los que se con-figuran Se parte para ello de la idea de que dichas formaciones sub-jetivas se elaboran en buena medida en interaccioacuten con los entornos

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espaciales y los ldquomundos sensoriosrdquo (Hall 1994) situados en dichas experiencias Con esta indagacioacuten se aspira a contribuir al anaacutelisis de lo que Mariacutea Cristina Bayoacuten (2013) refiere como ldquouna de las dimen-siones menos estudiadas en los trabajos sobre desigualdad y exclu-sioacutenrdquo (p 102) la dimensioacuten de la subjetividad

El intereacutes por analizar estas formaciones subjetivas asociadas al espacio de la vivienda no solo responde a la presencia histoacuterica y cul-tural de un imaginario gravitante sobre el acceso a la vivienda en la moralidad de las clases populares tambieacuten refiere a la profundiza-cioacuten de una dimensioacuten de la experiencia del espacio en condiciones de exclusioacuten que ha sido analiacuteticamente rehuida en comparacioacuten con otras dimensiones del espacio asociadas a la escala ldquobarrialrdquo de la vida social El centramiento analiacutetico en el ldquobarriordquo como lugar social se supone aquiacute estuvo ligado a un diagnoacutestico especiacutefico la hipoacutetesis de la territorializacioacuten de los sectores populares frente a la retirada del Estado Social en las uacuteltimas deacutecadas (Svampa 2005 Merklen 2005) Inscriptos en este diagnoacutestico una serie de trabajos recientes han hecho foco en la nocioacuten de barrio para abordar las dinaacutemicas de socializa-cioacuten individuacioacuten y segregacioacuten en el medio popular (Gravano 2003 Kessler 2006 Cravino 2008 Segura 2009 Girola 2013 entre otros)

De este modo se puede observar que mientras la dimensioacuten ldquoba-rrialrdquo constituye la escala de anaacutelisis privilegiada de estos trabajos no se ha prestado igual atencioacuten a la dimensioacuten del ldquohabitarrdquo el espacio de la casa y a las dinaacutemicas subjetivas que alliacute se producen Esta ne-cesidad cobra fuerza asimismo por los propios resultados arrojados en algunos de estos trabajos Estudios que por ejemplo analizan los efectos del temor al delito o a diversas formas de violencia en los ba-rrios populares (Saraviacute 2004 Kessler 2009 Miacuteguez e Isla 2010) dan cuenta de un repliegue de los sujetos al interior del espacio del hogar Esto conduce a que se evite el uso del espacio puacuteblico en determinadas situaciones a la vez que vuelve particularmente relevante el examen del mundo domeacutestico y la produccioacuten de subjetividad asociados a las

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apropiaciones y resignificaciones diversas de la vivienda En este mar-co se plantea un anaacutelisis de la relacioacuten de las personas con la propia casa bajo diversas formas de habitarla Siguiendo a Duhau y Giglia (2008) nos interesa aquiacute el habitar como ldquoel proceso de significacioacuten uso y apropiacioacuten del entorno que se realiza en el tiempordquo (p 22)

La exploracioacuten constituye un abordaje complementario de un anaacute-lisis cuantitativo previo (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) que situado en el barrio contemploacute entre sus dimensiones de anaacutelisis variables li-gadas a las condiciones de vida en la vivienda1 De este modo una vez que la mirada cuantitativa permitioacute captar y ponderar algunos rasgos de estas condiciones en un plano agregado ndashla significativa presencia de situaciones de ldquohacinamiento criacuteticordquo la marcada existencia de vi-viendas de baja calidad constructiva o equipamiento deficiente etcndash aquiacute se pretende explorar cualitativamente en las dinaacutemicas del habi-tar cotidiano de estos espacios en tanto experiencia subjetiva iquestCoacutemo se significan desde la perspectiva de quienes habitan las viviendas las situaciones descriptas como de ldquohacinamientordquo iquestCoacutemo se tramitan momentos ldquopersonalesrdquo de los miembros de la vivienda en dichos con-textos iquestQueacute arreglos familiares organizan los viacutenculos en contextos de precariedad habitacional Y por uacuteltimo iquestqueacute tipo de subjetividad emerge del traacutensito por estas experiencias habitacionales Estos son en suma algunos de los interrogantes que guiacutean este anaacutelisis

En busca de responder esas preguntas se examinan y caracterizan las trayectorias residenciales de cinco mujeres habitantes del barrio asiacute como las dinaacutemicas domeacutesticas en las que las mismas se insertan El capiacutetulo se organiza en cuatro secciones En la primera seccioacuten se recuperan algunos aportes previos sobre las relaciones entre espa-

1 El barrio en cuestioacuten ha sido objeto de un relevamiento censal en el marco del proyecto ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de estudios de caso en el Gran La Platardquo (IdIHCS UNLPCO-NICET) producto del cual se puede contar con una caracterizacioacuten sociodemograacutefica precisa del mismo

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cio vivienda y subjetividad En la seccioacuten siguiente se caracterizan las trayectorias residenciales de estas mujeres presentando un rasgo compartido de sus recorridos la inestabilidad y la precariedad habita-cional En la tercera seccioacuten se sistematizan algunos efectos subjetivos asociados a dichas experiencias particularmente en lo relativo a las posibilidades de constitucioacuten de un fuero iacutentimo a la conformacioacuten de la identidad y al desarrollo de la agencia personal Por uacuteltimo se presentan los proyectos personales que despliegan algunas de estas mujeres En esta seccioacuten se muestra que la posibilidad de llevar a cabo esos proyectos supone como condicioacuten en buena medida el haber podido apuntalar sus vidas tras el acceso estable a la vivienda En las conclusiones se presenta un balance de este recorrido destacando las condiciones materiales para la produccioacuten de la ldquoagenciardquo perso-nal En este sentido se subraya que la capacidad de accioacuten sobre el entorno ndashy sobre la propia biografiacuteandash no es un a priori psicoloacutegico sino que tiene ldquocondiciones sociales de posibilidadrdquo desigualmente distribuidas por ello dichas condiciones se encuentran insertas en los mecanismos de produccioacuten de las desigualdades

1 Espacio vivienda y subjetividad algunas exploraciones Diversas indagaciones han problematizado la relacioacuten entre es-

pacio domeacutestico y subjetividad Se trata de un campo de problemas que en el cruce entre diversas especialidades (la sociologiacutea de la vida cotidiana la antropologiacutea urbana la sociologiacutea de la familia) ha in-tentado asir dimensiones de un artefacto cultural complejo y multidi-mensional como es la casa a la vez objeto material espacio domeacutestico y representacioacuten social (Ballent y Liernur 2014) En esta clave se ha buscado distinguir entre la casa representada como una estructura material y el hogar que referencia a contenidos simboacutelicos y afectivos (Rybczynski 1986) A estas distinciones se suele sumar la de vivien-da como espacio domeacutestico masivo convertido en toacutepico de poliacuteticas puacuteblicas (Ballent y Liernur 2014)

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Tras estas demarcaciones el espacio domeacutestico ha sido tomado como objeto de anaacutelisis desde diversas perspectivas Sin pretensioacuten de exhaustividad se pueden mencionar trabajos claacutesicos como el de Levi Strauss (2012) sobre la casa bororo el de Elias sobre la casa de la sociedad cortesana francesa (2012) el de Bourdieu (2007) so-bre la casa kabila o el de Da Matta (2002) para el Brasil moderno Estas indagaciones han tendido a analizar la casa desde una mirada estructural inscripta en un sistema de oposiciones generales (casa-calle puacuteblico-privado femenino-masculino) Otras exploraciones asociadas a perspectivas fenomenoloacutegicas han abordado el espacio de la casa como parte del entorno proacuteximo que habitan y significan las personas Bachelard (1975) ha concebido a la casa como ldquoespacio de la intimidadrdquo y en liacutenea con este anaacutelisis Rybczynski (1986) ha analizado los viacutenculos entre la posibilidad de contar con un espacio privado personal en la casa la emergencia de la idea de intimidad y la conformacioacuten de un fuero interno del yo Hall (1994) en sus inda-gaciones en torno a la proxeacutemica por su parte se ha preocupado por estudiar las percepciones que las personas tienen del espacio personal y social Sus anaacutelisis se han enfocado en fenoacutemenos como el hacina-miento y en interacciones situadas en diversos espacios vitales disentildea-dos por arquitectos y urbanistas

Por otra parte investigaciones posteriores ligadas a la ldquosociologiacutea de la familiardquo en Francia (De Singly 1996 2000) han tematizado los viacutenculos entre subjetividad y espacio domeacutestico desde una perspecti-va de la subjetividad maacutes dinaacutemica Estos desarrollos han puesto en relieve el tipo de relaciones que se tejen en la vivienda (afectividad solidaridad tensiones) en el transcurso de diversas situaciones coti-dianas (convivencia en un mismo espacio programacioacuten de la muacutesica y de la TV etc) En convergencia con estas indagaciones trabajos re-cientes dentro de lo que podriacutea describirse como una ldquosociologiacutea de la viviendardquo han cuestionado las relaciones en las que vivienda y familia se han tendido a definir desde los estudios urbanos como una rela-

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cioacuten lineal de ldquocontenedor a contenidordquo (Zamorano 2007 Lebrusan 2019) Estas perspectivas han destacado la importancia de abordar las loacutegicas del habitar la vivienda en su especificidad las formas de inte-raccioacuten entre las familias y la vivienda atravesadas por procesos de unificacioacuten socializacioacuten e individualizacioacuten en el uso y apropiacioacuten de la misma Dichos aportes permiten complejizar la mirada sobre las dinaacutemicas hogarentildeas que conectan los entornos materiales con los procesos subjetivos

En el plano local por un lado se desarrolloacute una literatura que abordoacute lo domeacutestico como objeto de investigacioacuten centrada en captar las transformaciones en el plano de la familia y especialmente en vi-sibilizar el trabajo y el ciclo de vida femenino a partir de recuperar sus experiencias domeacutesticas (Geldstein 1996 Jelin 1998 Sautu Eguiacutea y Ortale 2000 Wainerman 2005) Por otra parte existe una profusa literatura que en el marco de la sociologiacutea urbana ha estudiado al-gunos de los efectos sociales de las poliacuteticas habitacionales recientes (por ejemplo la serie de estudios reunidos en Rodriacuteguez y Di Virgilio 2011 en Cravino 2012 en Moreno 2017 entre otros) Estos trabajos centrales para la comprensioacuten de las estrategias de reproduccioacuten de los hogares pobres ndashen el primer casondash y de las poliacuteticas residenciales para las clases populares ndashen el segundondash sin embargo no han pro-fundizado en aquellos aspectos del habitar que en interaccioacuten con la vivienda modelan aspectos ligados a la subjetividad En esta clave existe una produccioacuten algo fragmentaria que ha abordado etnograacutefi-camente diversas experiencias asociadas al habitar la vivienda en los sectores populares

A la luz de estos trabajos se pueden vislumbrar algunos rasgos de las estructuras de personalidad asociadas a experiencias residen-ciales populares Marcuacutes (2007) estudioacute la influencia del haacutebitat en la vida de familias de sectores populares que residen en pensiones y mostroacute coacutemo sus caracteriacutesticas conspiran contra la intimidad y el esparcimiento individual de cada miembro familiar Miacuteguez (2002)

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sentildeala que las condiciones precarias de vivienda y el hacinamiento hacen imposible la privacidad en relacioacuten a ciertas funciones corporales (sexualidad funciones escatoloacutegicas etc) que conducen entre los sectores populares a una experiencia del cuerpo distinta a la de las clases medias Por uacuteltimo en trabajos propios (Aliano 2015) al analizar praacutecticas de escucha musical en hogares populares des-cribo coacutemo las buacutesquedas de un espacio ldquopropiordquo conducen a un tipo de ldquointimidadrdquo tramitada entre sujetos que tienen la intimidad como valor pero que deben disentildear estrategias para alcanzarla Estas inves-tigaciones orientadas por intereses diversos otorgan sin embargo pis-tas para indagar en los alcances y las especificidades de los procesos por los cuales en la interaccioacuten con los entornos materiales se modela una esfera especiacutefica de ldquointerioridadrdquo o autocontrol de la persona en entramados populares

A estas indagaciones se pueden sumar exploraciones etnograacuteficas realizadas en otros contextos latinoamericanos trabajos como los de Lindoacuten (2005) en Meacutexico y de Moser (2010) en Ecuador han abor-dado las formas y efectos del acceso a ldquola casa propiardquo entre familias pobres Lindoacuten ha explorado la incidencia subjetiva de las ldquoutopiacuteasrdquo asociadas al acceso a la casa en barrios populares Moser por su par-te desde el enfoque de la ldquoacumulacioacuten de activosrdquo para salir de la pobreza encuentra en la casa el prerrequisito de buena parte de las fa-milias estudiadas para generar otros ldquoactivosrdquo (financieros humanos sociales) En ambos casos se apunta a visibilizar las conexiones entre el acceso a la vivienda y la elaboracioacuten de agencia personal

En suma estas indagaciones dispersas permiten arrojar algo de luz sobre la relacioacuten entre el espacio de la casa y los procesos subjetivos asociados a su habitabilidad (autocontrol reflexividad agenciamien-to) en el mundo popular Ya situados en este aacutembito de problemas a continuacioacuten se propone tomar como objeto sistemaacutetico de explo-racioacuten la conexioacuten entre las estructuras subjetivas individuales y los entornos materiales en las que se modelan en un barrio popular de la

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periferia urbana Para ello se avanza en la descripcioacuten de las trayecto-rias residenciales de una serie de mujeres con las cuales me relacioneacute en campo

2 Trayectorias residenciales precariedad inestabilidad y construccioacuten procesual de la casa

Las trayectorias de las cinco mujeres que se presentan a continua-cioacuten comparten algunos rasgos que las vuelven comparables entre siacute Con algunos contrastes Graciela Norma Nancy Moacutenica y Estela2 todas mujeres de entre 50 y 65 antildeos de edad tienen recorridos simi-lares inmigrantes peruanas entre la deacutecada de 1990 y comienzos de 2000 transitaron paralelamente diversas experiencias de precariedad habitacional hasta llegar al actual barrio de residencia En liacuteneas ge-nerales estas mujeres arribaron a Argentina a partir de buacutesquedas de un ldquocambio de vidardquo (motorizadas por crisis familiares fracaso de proyectos conyugales falta de oportunidades econoacutemicas) y en el transcurso de su propia trayectoria reelaboraron viacutenculos afectivos de nuevo tipo a la vez que se constituyeron en un sosteacuten econoacutemico fun-damental de los ingresos totales del hogar A su vez algunas de ellas se volvieron referentes del barrio con reconocidas cualidades de lideraz-go entablaron viacutenculos con diversas organizaciones y desarrollaron diferentes praacutecticas de reparto de alimentos

El barrio donde habitan estas mujeres fue poblado a mediados de la deacutecada del noventa cuando un grupo de familias entre las que se encuentran algunas de las presentadas aquiacute inicioacute la toma de los terre-nos El mismo estaacute compuesto por casi doscientos hogares y tiene una importante proporcioacuten de inmigrantes extranjeros ndashprovenientes en su mayoriacutea de Peruacutendash Estaacute ubicado en la periferia urbana de La Plata en la interseccioacuten entre esta ciudad y las localidades de Berisso y Ense-

2 Todos los nombres de las personas mencionadas han sido modificados

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nada (administrativamente pertenece a esta uacuteltima)3 iquestCoacutemo fueron las trayectorias de estas mujeres hasta confluir en este barrio Las cin-co mujeres presentan trayectorias residenciales complejas Graciela y Norma fueron las primeras en llegar al asentamiento a mediados de los antildeos noventa cuando el mismo apenas comenzaba a formarse y tuvieron un rol activo en dicho proceso Nancy arriboacute unos meses despueacutes y Moacutenica y Estela fueron las uacuteltimas en llegar en el 2006 cuando el barrio ya estaba consolidado Sin embargo todas ellas lle-garon a la Argentina algunos antildeos antes de su instalacioacuten en el barrio y transitaron por experiencias residenciales que marcaron en parte sus biografiacuteas pensiones trabajos con ldquocama adentrordquo residencias transi-torias en casas de familiares parientes o conocidos Sus trayectorias en suma estaacuten signadas por situaciones caracterizadas por la inestabi-lidad y la precariedad habitacional

En su llegada a Argentina Graciela se alojoacute en el cuarto de la pensioacuten donde viviacutea una vecina peruana de su barrio de origen en Lima Luego de unos diacuteas alliacute compartiendo habitacioacuten con la amiga y su marido Graciela consiguioacute un trabajo domeacutestico en una casa en la que le asignaron una habitacioacuten que compartiacutea con el perro de la familia De alliacute se fue unos meses despueacutes agobiada por lo que viviacutea como una situacioacuten de maltrato por parte de la familia Se alojoacute transitoriamente en la casa de una familia peruana en Los Hornos que se solidarizoacute con ella Alliacute compartioacute habitacioacuten con la pareja hasta que incomoda por la situacioacuten se fue a un viejo colectivo que estas personas teniacutean en un galpoacuten Tras unos meses Graciela consiguioacute un nuevo trabajo con ldquocama adentrordquo en el que por un tiempo estabilizoacute

3 En el informe del censo realizado en el barrio (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) se destaca que en los 191 hogares censados se registraron un total de 666 personas de ellas una importante proporcioacuten es inmigrante 6 de cada 10 personas provienen del extranjero A su vez la inmigracioacuten proveniente de Peruacute es la maacutes importante ya que concentra el 936 de los casos Asimismo se sentildeala que los inmigrantes llegaron mayormente a partir de la deacutecada del 90

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su situacioacuten pasoacute alguacuten tiempo cuidando una casa-quinta en las afue-ras de La Plata y posteriormente cuidoacute a una pareja de ancianos en su departamento Pasado alguacuten tiempo Graciela formoacute pareja y alquila-ron juntos una habitacioacuten en una pensioacuten Luego de algunos antildeos de derivas por situaciones contrastantes Graciela se mudoacute al barrio don-de vive actualmente Construyoacute una casilla con ayuda de los vecinos que fueron ocupando el barrio y poco a poco fue edificando la que es su actual casa con materiales de mejor calidad y varias habitaciones construidas para los hijos a quienes ldquofue trayendordquo de Peruacute

Norma llegoacute a Argentina sola hace casi 25 antildeos Luego de pasar por algunas residencias transitorias se fue a vivir al barrio que por entonces se encontraba auacuten en gestacioacuten Junto con Graciela fue una de sus primeras pobladoras ldquoCuando llegueacute ndashdicendash esto era un sitio marginadordquo Norma veniacutea de un barrio popular y de una casa humilde de Trujillo sin embargo se habiacutea hecho expectativas de un cambio sustancial en sus condiciones de vida Ella cuenta que esos primeros tiempos fueron muy duros viviacutea en una casilla sin cloacas en medio de matorrales y pagando por el consumo de agua a un repartidor ldquoYo me queriacutea ir de acaacute iexclsi esto era un callejoacuten lo que en Peruacute se dice un callejoacutenrdquo En ese contexto empezoacute a trabajar como empleada en un restaurante peruano Tiempo despueacutes arriboacute uno de sus hijos Norma estaba disconforme con el trabajo y con las condiciones de vida en el barrio aunque ya nunca se fue de alliacute Poco a poco fue comprando ma-teriales de construccioacuten y con ayuda de los vecinos desmanteloacute su ca-silla y comenzoacute a edificar su actual casa al final de un estrecho pasillo

Nancy llegoacute a la Argentina con su hija de un antildeo a mediados de la deacutecada de 1990 La esperaba aquiacute su marido quien habiacutea emigrado siete meses antes en busca de oportunidades laborales y de un ldquocambio de vidardquo Nancy vivioacute alguacuten tiempo con su esposo en una casilla que este habiacutea construido a medias con su primo en un terreno igualmente compartido en un barrio habitado mayoritariamente por inmigrantes peruanos Luego de un tiempo de vivir alliacute en una convivencia con-

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flictiva tanto con su marido como con el primo pudieron construir una casilla exclusiva para ellos En ese barrio y en esa casilla vivieron un par de antildeos y Nancy tuvo otro hijo pero al tiempo se separoacute y se mudoacute al actual barrio a un terreno que le donoacute un vecino Alliacute poco a poco fue construyendo su actual casa formoacute una nueva familia y llevoacute al barrio a su madre y a uno de sus hermanos que viven en las casas contiguas Hasta el antildeo pasado en su casa conviviacutea su tercer (y actual) marido sus tres hijos dos de sus nietos y su yerno

Estas tres mujeres viven en ldquola parte de adelanterdquo o ldquoparte altardquo del barrio que es la que primero se pobloacute la que presenta una urba-nizacioacuten maacutes consolidada y casas de mejor calidad constructiva Las otras dos mujeres en cambio de posterior arribo al barrio viven ldquoen el fondordquo del mismo en terrenos ocupados posteriormente Las casas de esta zona en general ndashy las de estas dos mujeres en particularndash son de menor calidad (de chapa o madera) y estaacuten situadas a escasos metros del recorrido de la viacutea del tren Asimismo en liacutenea con lo observado en configuraciones similares de establecidos-outsiders en etnografiacuteas urbanas claacutesicas (Elias 1998) y recientes (Prevot-Schapira 2001 Se-gura 2015) sobre estos pobladores suelen recaer las cualidades mora-les negativas de la vida barrial

Moacutenica llegoacute desde Peruacute a comienzos de la deacutecada del 2000 se-parada y en busca de trabajo Cuando arriboacute a la Argentina estuvo unos diacuteas en una pensioacuten en La Plata luego se mudoacute a la casa de unos conocidos de Peruacute e inicioacute un curso de enfermeriacutea hasta que se fue a vivir a una ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires donde cuidaba a una persona mayor Cuando ese trabajo terminoacute ndashla persona que cuidaba fallecioacutendash se quedoacute repentinamente y en simultaacuteneo sin trabajo y sin techo Se tomoacute un colectivo a Buenos Aires y al llegar se comunicoacute con una familiar de Peruacute (Daiana la sobrina de su exmari-do) en busca de un alojamiento transitorio Moacutenica estuvo viviendo un tiempo con esta joven y su pareja compartiendo habitacioacuten en la pensioacuten donde estaban en el barrio portentildeo de Once Luego con al-

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gunos ahorros comproacute el terreno donde vive y se empezoacute a construir la casa que actualmente habita Llegoacute ahiacute por conocidos y familiares que ya viviacutean en el barrio La casa de Moacutenica tiene un solo ambien-te con algunas subdivisiones realizadas con lienzos para separar por ejemplo el ldquotallerrdquo de costura y el sitio que funciona como comedor los fines de semana Sobre su casa su hijo y su nuera han colocado una casilla de chapa tambieacuten ellos como en los otros casos llegaron al barrio incitados por Moacutenica cuando ella ya estaba instalada alliacute

La uacuteltima historia es la de Estela Llegoacute a la Argentina en 2007 junto con dos de sus tres hijos Estela nunca tuvo casa propia y al igual que Graciela durante algunos antildeos se ocupoacute en diversos trabajos con ldquocama adentrordquo Estela prefirioacute ayudar econoacutemicamente a su hija Daiana (quien previamente habiacutea alojado a Moacutenica) madre soltera de dos nintildeos para que pudiera construir su casa en un terreno ubicado a pocos metros de la casa de Moacutenica4 Hace dos antildeos la nuera de Estela ndashla esposa del uacutenico hijo que quedoacute en Peruacutendash fallecioacute y ella decidioacute hacerse cargo de su nieto de casi dos antildeos de edad Este cambio su-puso una limitacioacuten para el tipo de trabajo que teniacutea esta mujer y por eso tuvo que irse a vivir de manera permanente con su hija Ambas fabricaron con tabiques de madera una habitacioacuten para que pudieran quedarse ella con su nieto De este modo actualmente Estela convive con su hija y sus tres nietos en una casilla de madera de dos habitacio-nes que auacuten no han terminado de construir (un incendio reciente que afectoacute gran parte de la vivienda complicoacute sus planes de completar la obra) Como suele haber problemas con su hija porque los nintildeos cre-cen y hay tensiones en la convivencia prefiere pasar tiempo fuera de casa ayudando a Graciela o a Moacutenica en sus merenderos

4 Como se comprende Daiana es la hija de Estela y la sobrina del exmarido de Moacutenica Al arribar a Argentina estuvo viviendo en Buenos Aires y en esa eacutepoca alojoacute temporariamente a Moacutenica en la habitacioacuten que alquilaba Luego Moacutenica se mudoacute al actual barrio y estimuloacute a Daiana para que tambieacuten se mudara a uno de los terrenos contiguos cosa que con ayuda de Estela sucedioacute tiempo despueacutes

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En suma las historias presentadas maacutes allaacute de los elementos que las singularizan comparten como denominadores comunes situacio-nes de precariedad similares el hecho de haber experimentado con-diciones de habitabilidad en las que debiacutean compartir espacios con otras personas en sitios con servicios deficientes y materiales que no garantizan el total resguardo frente a las inclemencias climaacuteticas o a diversos factores de riesgo Asimismo estaacuten signadas por la inestabili-dad como condicioacuten el cambio permanente y la imposibilidad de sus-traerse a los azares (laborales familiares ambientales) En este marco asimismo se advierte la omnipresencia de una red de soportes colecti-vos que sustentan a estas trayectorias familiares y parientes amigos vecinos o simplemente compatriotas que otorgan alojamiento provi-sorio brindan informacioacuten sobre potenciales trabajos o lugares donde alojarse etc Por uacuteltimo las trayectorias muestran que las personas deben habitar las viviendas a la vez que transitan un largo proceso de conformacioacuten mejoramiento y consolidacioacuten de la casa Y este pro-ceso se prolonga en ocasiones durante antildeos Ahora bien iquestcoacutemo son experimentados y elaborados estos rasgos ligados a las ldquocondiciones de vidardquo en tanto disposiciones subjetivas iquestQueacute tipo de ldquoestructura de personalidadrdquo modelan

3 La experiencia subjetiva de la casa vulnerabilidad individuacioacuten y agencia

Las caracteriacutesticas centrales de las trayectorias presentadas (vin-culadas a la precariedad e inestabilidad habitacional) si bien estaacuten moduladas por rasgos singularizantes propios de cada dinaacutemica bio-graacutefica forman parte de un tipo de experiencia residencial maacutes am-plia En otras palabras las experiencias referidas en los casos lejos de constituirse en excepcionalidades son en buena medida extensivas a otros hogares del espacio barrial En este sentido por ejemplo el censo realizado sobre el barrio arrojoacute que en el 113 de sus hoga-res existen condiciones de hacinamiento criacutetico ndashcontemplado como

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la cantidad de personas en relacioacuten a la cantidad de ambientes para dormirndash (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) Dicho dato en el informe del censo es contrastado con datos sobre la presencia de similares con-diciones a nivel nacional (4 de los hogares) y a nivel provincia de Buenos Aires (36 ) Desde esta mirada contrastada cabe subrayar la incidencia del fenoacutemeno en el contexto barrial que se observa como una problemaacutetica particularmente gravitante de dicho aacutembito En esta seccioacuten se pretende ahondar en dichas dinaacutemicas en tanto experiencia subjetiva desde las trayectorias presentadas

Negociar la intimidadUna de las cuestiones que atraviesa los relatos de las trayectorias

de estas mujeres es la dificultad por tramitar espacios propios mo-mentos iacutentimos o instancias de retiro personal al margen de otras re-laciones y situaciones cotidianas compartidas En este sentido si bien en sus descripciones se identifica la presencia de valores holistas ndashque priorizan la experiencia de inscripcioacuten de la persona en una red de relacionesndash dichas buacutesquedas personales tambieacuten estaacuten presentes Es decir se advierten buacutesquedas que priorizan la intimidad y la introspec-cioacuten personal (asociadas a valores del ldquoindividuordquo) y las situaciones materiales que las sofocan no se naturalizan Algunos fragmentos dan cuenta de ello Nancy sentildeala

Cuando yo vine a la Argentina mi esposo viviacutea en una sola casa en un terreno a medias con su primo pero cuando teniacutean que cons-truir la segunda casa el primo no le quiso devolver lo que habiacutean puesto para la primera casilla lo estafoacute Entonces cuando yo lle-gueacute le deciacutea ldquopero yo no puedo estar acaacute metida el mete una otra mujer y yo tengo que estar escuchando sus quejidos yo no estoy acostumbrada a eso como sea haraacutes una casilla de 4 x 4 y nos metemos ahiacuterdquo

La descripcioacuten de Nancy manifiesta la presencia subjetiva en ella de un umbral de verguumlenza y de ciertos sentimientos de pudor ndashasocia-

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dos a un autocontrol personalndash5 que en esas condiciones residenciales eran vulnerados En un sentido similar Graciela evoca

Mi amiga viviacutea con su hermano y su novio El novio iba de noche a dormir y yo estaba ahiacute y no teniacutea donde dormirhellip iexclno me iba a ir con el hermano Entonces fui a dormir a un colectivo que habiacutea dentro del galpoacuten Lo limpieacute y me fui ahiacute Pero a la noche sentiacutea los ratones caminando y no podiacutea dormir iexclTeniacutea que seguir sufriendo Despueacutes de eso fuimos a comprar un colchoacuten y lo pu-simos en un rinconcito del galpoacuten Era julio invierno dormiacutea en el suelo sin ventana

El relato de Graciela recrea una escena en la que convergen sen-timientos de pudor y de vulnerabilidad ante las condiciones precarias de vida Ambos sentimientos que interpelan su fuero iacutentimo y sus propias posibilidades de autocontrol personal son elaborados retros-pectivamente como ldquosufrimientordquo De un modo similar Moacutenica expli-ca las condiciones en las que estuvo viviendo cuando llegoacute a Capital Federal una vez que se quedoacute sin empleo en la ciudad donde trabajaba como cuidadora

Llegueacute a la medianoche y le digo a ella [su familiar Daiana] ldquoiquestdoacutende vamos a dormir ahora si la habitacioacuten es chiquititardquo Teniacutea la cuna del bebe una mesita al costado y nada maacutes Saca-mos un colchoacuten y bueno a dormir El diacutea siguiente quiero ir al bantildeo y nohellip habiacutea que hacer fila Tuvimos que esperar hasta las 10 de la mantildeana Para hacer el desayuno lo mismo compartido todo compartido Yo le digo ldquoiquestcoacutemo vas a vivir asiacuterdquo Hay una criaturahellip Si consigo un terreno en La Plata nos vamos no pode-mos vivir asiacute Y justo al tiempo se dio la posibilidad de comprar un terrenito Entonces le digo ldquovamosrdquo ldquoNo que no tengo di-

5 En esta liacutenea Norbert Elias (2009) ha destacado en sus investigaciones histoacuteri-cas que el fortalecimiento del control y autocontrol del aparato psiacutequico se ha expre-sado fundamentalmente en el aumento del umbral de la verguumlenza y del desagrado

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nerordquo me dice ldquoYo te presto ndashle digondash iquestpiensan vivir toda una vida asiacuterdquo

En suma en estos fragmentos encontramos un rechazo a algunos de los efectos del hacinamiento en teacuterminos de la buacutesqueda o gestioacuten de momentos de intimidad personal Asimismo en sus historias di-chas situaciones tienen derivaciones potencialmente conflictivas que predisponen a momentos de roce en la convivencia En esta clave por ejemplo Estela cuenta que la convivencia de sus nietos (el que estaacute bajo su responsabilidad junto con el de su hija) ha traiacutedo tensiones en la relacioacuten entre ambas por lo que ella en algunos momentos procura salir de la casa e ir a ayudar a las vecinas en sus merenderos

A su vez la presencia de condiciones habitacionales que limitan la utilizacioacuten de los espacios con usos especializados sin ser necesaria-mente vivenciada como una limitacioacuten a la autonomiacutea personal implica ldquonegociacionesrdquo de los espacios que dificultan o limitan la realizacioacuten de ciertas actividades Compartir el bantildeo o la cocina con varias personas en la misma pensioacuten o intentar ndashen sus actuales casasndash compatibilizar en el mismo ambiente el taller de costura el espacio para que funcione el merendero la cocina y las zonas de descanso tal como le sucede a Nancy o a Moacutenica implica limitaciones Frente a ello por ejemplo Nancy expresa que no pueden servir la merienda a los nintildeos en su casa ya que el lugar estaacute ocupado por sus maacutequinas de costura ndashy por ello ha pedido a los nintildeos del barrio que se llevaran la vianda a sus casasndash

Valorar la vida familiarComo contraparte cabe destacar otro elemento ligado a las repre-

sentaciones del espacio habitado que se advierte sobre todo al comen-zar a estabilizar la cotidianeidad del hogar en sus nuevas casas Una vez alcanzada esta estabilidad la convivencia familiar intensiva no se asocia necesariamente o de manera mecaacutenica con un sofocamiento de la individualidad Tambieacuten algunas experiencias de dicha convivencia

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suelen valorarse positivamente rescatando otras dimensiones ligadas a los soportes afectivos que otorgan estas experiencias

En esa clave Nancy relata que vivioacute hasta el antildeo pasado compar-tiendo su casa con sus tres hijos dos de sus nietos y su yerno Dicha convivencia intensiva ha dejado una huella en sus nietos y ella a su vez la valora positivamente

Ellos [sus nietos] le dicen abuela a su bisabuela y a miacute me dicen mamaacute Ellos se quieren quedar acaacute Llega su mamaacute y se van llo-rando los lleva de vuelta Los dos nacieron acaacute se criaron acaacute Despueacutes se han mudado Ella [la nena] siacute pide su casa pero eacutel no eacutel dice ldquoyo quiero mi casita vieja no quiero mi casa nuevardquo Yo quiero ir a lo de mi mamaacute Nancy

Del mismo modo Graciela al evocar los cambios recurrentes de residencia me explica que pasoacute de vivir en pensiones y habitaciones compartidas con varias personas y en situaciones precarias a cuidar una casa-quinta de varias habitaciones en la soledad del campo Me explica eso evocando las reflexiones que le suscitaba el contraste ldquoyo reflexionaba ahora tengo todo pero no tengo con quieacuten compartir No teniacutea con quieacuten hablarhelliprdquo

Tras los relatos advertimos la tensioacuten sentildealada en torno a las difi-cultades por gestionar espacios y momentos personales o conyugales en la vida cotidiana ndashla que en ocasiones conduce a valorizar la intimi-dad la privacidad o la soledad como instancias personalesndash junto con el rescate de otras experiencias en las que se priorizan valores holistas en torno a la vida familiar En suma retomando la expresioacuten de Ri-chard Hoggart (2013) a propoacutesito del universo domeacutestico de la clase trabajadora inglesa de mediados del siglo XX se trata de una vida ldquobasada en el carintildeo y el espiacuteritu de grupo donde el individuo que-da en segundo planordquo (p 66) ndashy sin embargo no desaparecendash Estos ldquosoportes afectivosrdquo en efecto tambieacuten funcionan como instancias de sosteacuten de proyectos personales de los miembros del grupo

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La (in)seguridad ontoloacutegica la identidad fragmentada y la agencia limitada

Hay finalmente una uacuteltima dimensioacuten subjetiva presente en sus relatos asociada a la inestabilidad habitacional que caracteriza estas trayectorias dicha inestabilidad se traduce tambieacuten en cierto punto como una inestabilidad de la propia identidad De alliacute que la buacutesqueda de una estabilizacioacuten de la experiencia se proyecta en el ideal de ldquola casa propiardquo y asociado a ello a la posibilidad de proyectos personales y familiares que suponen otra temporalidad En ese sentido en relacioacuten a los habitantes de hoteles-pensioacuten ocupados por migrantes internos en Buenos Aires Marcuacutes (2007) observa que las personas aprenden a vivir en la inestabilidad habitacional ldquosu ambiente fragmentado y transitorio se traduce en lazos sociales efiacutemeros e inestablesrdquo (p 143) En contras-te observa la autora la posibilidad de una vivienda en espacios como asentamientos o barrios populares es imaginada ldquocomo una modalidad de habitacioacuten perdurable y soacutelidardquo (p 143)

Nuevamente el testimonio de Graciela es elocuente en este punto Ella va pasando por diferentes experiencias ndashemplazadas en espacios sociales y relaciones heterogeacuteneas y contrastantesndash y ello es relatado desde categoriacuteas de su religiosidad como un ldquomartiriordquo se trataba de ldquopruebasrdquo que le poniacutea dios para su superacioacuten personal En su relato enfatiza que ldquotodo lo que teniacuteardquo era un pequentildeo bolso con escasas per-tenencias que haciacutea y deshaciacutea en cada mudanza Su eacutenfasis apunta no tanto a destacar su penuria econoacutemica como a subrayar una sensacioacuten de desvalimiento una falta de amarras existenciales con el cambiante entorno Desde estas coordenadas debe interpretarse su relato de la decisioacuten de mudarse al auacuten embrionario barrio actual

Yo vine a este barrio el 3 de enero porque no queriacutea seguir pa-gando pieza (hellip) Era una casa con varias habitaciones y un bantildeo compartido con todos los que viviacutean ahiacute Yo le dije [a su nueva pareja Viacutector] ldquoesto nunca va a ser tuyo vamos a tener que pagar

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todos los mesesrdquo Y Viacutector me deciacutea ldquopero allaacute no hay luz no hay aguardquo ldquoNo importa ndashle deciacutea yondash todas las situaciones comienzan asiacute si tuacute quieres me sigues si no queacutedate pero algo tengo que hacerrdquo Esto era una selvahellip ratas culebras plantas de todo habiacutea acaacute El que queriacutea un terreno habiacutea que limpiar (hellip) Juntamos basura cortamos plantas quemamos cosas y antes de pagar otro mes en la pensioacuten nos mudamos No teniacuteamos plata para comprar una casilla pero nos fuimos a la de un vecino a cuidaacutersela y asiacute tambieacuten cuidaacutebamos nuestro terreno de que lo ocuparan Asiacute nos iacutebamos cuidando Ese diacutea llovioacute torrencial y en la casilla se lloviacutea todo Esa noche la paseacute metida en un placard chiquitito que ha-biacutea y Viacutector tapado con un plaacutestico Viacutector deciacutea ldquoves iquestpara queacute hemos venido hasta acaacuterdquo ldquoNo importa ndashdeciacutea yondash de esto va a surgir algo Esto va a ser otra cosardquo

Tras relatos como este se advierte que lograr acceder a una vivien-da consolidada otorga lo que Giddens (1997) denomina seguridad ontoloacutegica un reparo y un ldquorefugiordquo frente a las contingencias de la vida social y natural Ello permite elaborar un sentimiento de seguridad sobre siacute mismo como asiento y base para la accioacuten En el caso de estas mujeres esto se vuelve manifiestamente visible sobre todo en sus rela-tos de aquellos momentos en los que sintieron que dicha seguridad no estaba garantizada En esta liacutenea por ejemplo Norma evoca los prime-ros momentos de la vida en el barrio reconstruyendo el tono emotivo de dicha experiencia desde un sentimiento de vulnerabilidad e inseguridad

Acaacute habiacutea ratas tierra lloviacutea y no se podiacutea salir La casilla donde estaba era de madera de madera vieja Y acaacute pasaban los chorros corriendo (hellip) De allaacute veniacutean corriendo y se agarraban a golpes a veces la policiacutea los seguiacuteahellip y pasaban por acaacute Y mi casilla era de madera o sea que de una patada la podiacutean tirar

De modo anaacutelogo Estela expresa el mismo sentimiento de vul-nerabilidad al describir algunas experiencias por las que atraviesa

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actualmente La casilla en la que vive con su hija tiene paredes de madera y ella explica que en algunos diacuteas el agua y el viento se filtran por los espacios entre las maderas y el piso se inunda En su caso el sentimiento de vulnerabilidad asociado a las condiciones de habita-bilidad afecta a la propia identidad en un sentido literal Estela me cuenta que tiempo atraacutes tras el incendio que afectoacute a esa casa y a las contiguas perdioacute todos los papeles y documentos que habiacutea en la vi-vienda su documento de identidad y los papeles que le otorgaban la patria potestad sobre su nieto Es por eso que luego de varios intentos auacuten no ha podido tramitar el DNI del nintildeo

Como contraparte del resto de los casos el de Estela da cuenta con crudeza de los efectos subjetivos que provoca el no tener resuelta la situacioacuten residencial Ello conduce a cierta dificultad para proyectar el propio futuro y una vida personal y familiar a largo plazo

Yo le digo a mi hija ldquoEl diacutea que consigas una pareja iquestdoacutende voy yordquo Porque yo siempre trabajeacute con cama adentro entonces nunca tuve eso de tener mi casa pero ahora que David estaacute creciendo me doy cuenta que necesito un espacio para eacutel y para miacute sobre todo para entendernos mejor porque ya cuando hay maacutes nintildeos no es lo mismo Varios me dicen ldquopero Estela tienes que buscar lo tuyordquo porque saben que paro aquiacute paro allaacutehellip Yo le digo a mi hija ldquoel cuarto ya me queda chiquito David ya crecioacute y tu casa es tambieacuten chiquitardquo Yo tengo que ver en un futuro algo para David y para miacute porque eacutel va creciendo

El caso de Estela destaca y visibiliza por la viacutea negativa algo que en las otras trayectorias estaacute parcialmente resuelto el acceso esta-ble a la vivienda como base para contener la incertidumbre y otorgar confianza y seguridad una condicioacuten clave para dinamizar proyectos personales La incertidumbre de su situacioacuten se traduce en dificultad para planificar su propia vida a la vez que en una necesidad de soste-ner arreglos inestables con sus familiares (fundamentalmente con su

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hija) y sus vecinas En este sentido Estela ha necesitado y a la vez ha sabido construir ndashy sostener en cierto equilibrio complejondash un viacutenculo paralelo con Graciela y Moacutenica enemistadas entre siacute y tambieacuten con los ldquociacuterculos iacutentimosrdquo de ambas El caso es analiacuteticamente iluminador porque permite destacar un rasgo de los restantes en estos una vez re-suelta la situacioacuten habitacional la misma tiende a invisibilizarse como condicioacuten de posibilidad para el despliegue de la agencia individual Y esta agencia pasa a presentarse en el relato autobiograacutefico como capacidad volitiva personal

4 Las formas elementales de la agencia personal la casa base para nuevos proyectos

Como se desprende del anaacutelisis previo es en los modos de ha-bitar el espacio conseguido ndashcon sus carencias pero tambieacuten con su horizonte de posibilidadesndash que deben situarse los proyectos que em-prenderaacuten cada una de estas mujeres en sus luchas por salir de situa-ciones de pobreza Se trata de proyectos que emergen una vez que es-tabilizaron su propia experiencia subjetiva cotidiana Asimismo estos proyectos se valen de la casa como recurso en siacute mismo la vivienda pasa a ser merendero despensa de barrio taller textil saloacuten de fiestas restaurante inquilinato

Sherry Ortner (2016) ha identificado en esta dimensioacuten vinculada a los ldquopropoacutesitos y deseos formulados en teacuterminos de lsquoproyectosrsquo estable-cidos culturalmenterdquo (p 167) un aspecto central de la idea de agencia La dimensioacuten de los ldquoproyectosrdquo personales resulta clave porque capta el modo en el que los individuos buscan alcanzar objetivos significati-vos ldquoen un marco propio y con sus propias categoriacuteas de valorrdquo (p 168) De manera complementaria Velho (1997) subraya que el proyecto ldquoes elaborado dentro de un campo de posibilidades circunscripto histoacuterica y culturalmenterdquo en teacuterminos de ldquolos temas prioridades y paradigmas culturales existentesrdquo (p 29) En esta clave iquestqueacute proyectos desplegaron o estaacuten desplegando estas mujeres una vez establecidas

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Por un lado en este traacutensito algunas de ellas desplegaron proyec-tos conyugales de nuevo tipo en los que elaboraron un proceso de au-tonomizacioacuten personal Una vez en el barrio y cuando sus mandatos ligados a la maternidad menguaron han sabido redefinir sus viacutenculos familiares y conyugales en marcos que priorizan las relaciones hori-zontales en la toma de decisiones asiacute luego de primeras experiencias conyugales conflictivas algunas de estas mujeres reinventaron sus modos de vinculacioacuten En este sentido tanto Graciela como Nancy volvieron a formar pareja aunque no tuvieron hijos en sus nuevas relaciones Ambas reconstruyeron su viacutenculo conyugal por fuera del rol materno y definen a su actual pareja como ldquoun compantildeerordquo desta-cando con ello el primado de los lazos de afectividad y la existencia de una distribucioacuten de la autoridad maacutes ecuaacutenime y menos conflictiva6 Norma por su parte destaca que una vez que terminoacute su casa cansada de las infidelidades del marido le pidioacute la separacioacuten Actualmente Norma estaacute separada y ha tomado como empleado de su negocio a su exmarido con el cual a pesar de todo tiene una buena relacioacuten

Estas mujeres por otra parte no solo han desplegado proyectos personales de autonomizacioacuten en relacioacuten a viacutenculos previos sino que han desarrollado actividades que las constituyen actualmente como el principal sosteacuten econoacutemico del hogar Alternativamente realizan trabajos de costura en sus viviendas cuidan personas limpian casas ponen inyecciones en el barrio venden mercaderiacutea a sus vecinos o productos cosmeacuteticos por cartilla ldquoEl que se muere de hambre ndashsinte-tiza Moacutenica como parte de un ethos compartido por todasndash es porque no quiere trabajarrdquo Son mujeres activas emprendedoras cuyo tiempo

6 En un trabajo que analizaba familias de liderazgo femenino en sectores popula-res en la deacutecada del 90 Geldstein (1996 p 177) registraba esta loacutegica vincular ldquootras mujeres prefirieron incorporar un nuevo compantildeero al hogar a quien no reprochan el incumplimiento del rol de proveedor ndashque no estaacute en condiciones de desempentildearndash pues no es el padre de sus hijos De eacutel valoran la colaboracioacuten domeacutestica el buen trato a ellas y a los hijos (hellip) el respeto a su condicioacuten preexistente de jefasrdquo

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se reparte entre trabajos domeacutesticos sostenidos en las posibilidades de la vivienda propia y diversas ocupaciones extradomeacutesticas

El caso de Norma es elocuente del modo en el que la consolida-cioacuten de su vivienda se convierte en la base de sus nuevos proyectos Consolidar su casa le otorgoacute los soportes para estabilizar su situacioacuten de precariedad experimentada subjetivamente como de incertidum-bre desasosiego y vulnerabilidad y a partir de ello agenciarse Pero ademaacutes se constituyoacute en la base de sus proyectos personales en un sentido literal la casa se vuelve en su caso un mecanismo a partir del cual generar nuevos recursos Norma renuncioacute al restaurante peruano donde trabajaba y montoacute su propio restaurante en su casa para ello en un principio se valioacute de mobiliario y elementos que fue recolectando de las calles de la ciudad y que le fueron dando sus vecinos Es en este proceso que toma como empleado a su exmarido y que va lentamente ampliando la vivienda Con los antildeos logra ampliar la sala donde fun-ciona el restaurante mejorar la cocina y colocarle piso de mosaicos Asimismo en una etapa posterior consigue construir nuevas habita-ciones ndashque actualmente alquila de manera transitoriandash y anexarlas a su vivienda la cual ahora funciona como pensioacuten

Por su parte Graciela Moacutenica y Nancy han comenzado a tener una participacioacuten activa como referentes del espacio barrial Las tres mujeres tienen un rol clave en la vida puacuteblica del barrio a partir de un mismo proyecto constituir merenderos en sus casas Tanto Moacutenica como Graciela con esfuerzo han destinado y adaptado una parte de sus viviendas para el funcionamiento regular de sus merenderos (algo que Nancy auacuten no puede resolver del todo) Asiacute con base en los come-dores o merenderos estas mujeres tienen una proyeccioacuten maacutes amplia hacia la ldquoresolucioacuten de problemasrdquo diversos que van desde conseguir y distribuir mercaderiacuteas varias gestionar la realizacioacuten de pluviales en la municipalidad realizar tareas de enfermeriacutea u organizar charlas en el barrio hasta otros menos visibles como resguardar el dinero de las vecinas que temen que sus maridos les roben Moacutenica tiene un

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relato cristalizado del inicio del merendero que los integrantes de su ciacuterculo proacuteximo (Marcelo su hijo Melisa su nuera) repiten casi sin variaciones Ella sentildeala como momento determinante un incendio de casas proacuteximas a la suya ndashentre ellas la de la hija de Estelandash lo que la condujo a sensibilizarse con esos vecinos y con la situacioacuten del barrio en general

Yo estaba trabajando en el taller viene mi hijo a hablarme y miro para arriba y se quemaban las casillas Hace dos antildeos Se incen-diaron Fue por un nintildeo que estaba jugando con un foacutesforo De una casa pasoacute a otra y a otra Entonces salgo y vi todo eso vi todo lo que se perdioacute fue terrible Se quedaron sin nada Gracias a Dios que no hubo viacutectimas (hellip) Y de ahiacute empeceacute a conversar con los vecinos y a involucrarme iquestDoacutende iban a dormir esas mamaacutes Mamaacutes con hijos eran seis familias Yo traje dos acaacute que esto no era todaviacutea comedor era mi taller Y aparte de eso al trayecto me conozco con Rodo que es de Octubre de los poliacuteticos Ahiacute es que me empiezo a involucrar con los vecinos porque yo antes viviacutea del trabajo a mi casa Ahiacute empeceacute a hacer mi trabajo social

El relato de Moacutenica retoma un episodio dramaacutetico de la vida de esa parte del barrio el incendio de las casas proacuteximas Ello la impulsoacute a su ldquotrabajo socialrdquo a vincularse con sus vecinos de un modo que hasta entonces no habiacutea experimentado por estar aislada en la seguri-dad de su casa Graciela tambieacuten tiene ya listo un relato de ldquolos inicios del merenderordquo que se remonta a sus primeros tiempos en el barrio ndashdonde ldquotodo estaba por hacerserdquondash y que relata orgullosa

Un diacutea estaba sentada en la puerta de la casilla y veo muchos nintildei-tos en la calle sentados llorando ldquono estaacute mi mamaacutehelliprdquo la mamaacute trabajando Y yo me puse a pensar ldquoestariacutea bueno hacer algo para que los nintildeos comanrdquo Entonces me junteacute con cuatro vecinas y les dije ldquoiquestqueacute les parece si hacemos algo para los nintildeos de los papaacutes que van a trabajarrdquo (hellip) Y asiacute fue juntamos e hicimos

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nuestra primera olla ahiacute en el fondo A miacute me dio tanto gusto ver esohellip Ahiacute dije ldquotodos los diacuteas voy a hacerrdquo Y despueacutes comenceacute a buscar gente que me deacute Una sentildeora me contactoacute con el Banco de Alimentos y me empezaron a mandar alimentos Despueacutes se ente-roacute la Agrupacioacuten de Residentes Peruanos y queriacutean hacer de esto un local comunal Yo dije ldquono esto es mi casardquo Por eso el local despueacutes se hizo en otro lado pero eso es otro cantar Que el local comunal sea ldquodel pueblo pal pueblordquo Porque si hay gente que se le incendioacute la casa puede ir al local comunal yo no voy a traer gente a dormir a mi casa

En sus palabras Graciela alude impliacutecitamente a Moacutenica desta-cando su diferencia con ella Pero en ambos casos el ldquoproyecto del merenderordquo ndashpensado a la vez como un modelo e instancia de cuidado y formacioacuten comunitariandash supone como condicioacuten de posibilidad la resolucioacuten de las urgencias propias ligadas al lugar de residencia Ello habilita la dinamizacioacuten de estos proyectos que son a la vez personales y ligados a intervenir en las condiciones del propio ba-rrio Asimismo como en la historia de Norma es la propia casa el recurso base de estos proyectos el lugar donde en definitiva se ins-talaraacuten los merenderos

En este contexto estas mujeres estaacuten en procesos de agenciamien-to distintos Graciela se encuentra consolidada como referente barrial a partir de su accionar de larga duracioacuten Moacutenica estaacute en camino de acumulacioacuten de poder y Nancy acaba de comenzar su propio trayecto entre las tres ademaacutes existen relaciones de competencia maacutes o menos veladas Asimismo en sus relatos se evidencia lo que Auyero (2001) denomina una ldquocompatibilidad sagradardquo entre ellas y sus trabajos de-bido a la existencia de una misioacuten en sus vidas vinculada a la ayuda social Moacutenica por ejemplo situacutea su ldquovocacioacutenrdquo en una experiencia temprana el hecho de que a los 5 antildeos murioacute su madre y ella se tuvo que criar ldquopor todos ladosrdquo ldquoaprovechando las oportunidades que gra-cias a Dios tuvordquo De este modo estas mujeres parecen estar desti-

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nadas a su trabajo social como parte de la afirmacioacuten de una misioacuten personal Se han ganado ese lugar a fuerza de lo que ellas visualizan como esfuerzo personal sacrificio y perseverancia que a su vez leen retrospectivamente como pruebas de un ldquodestinordquo revelado

Asimismo estas actividades son ldquoproyectos personalesrdquo en un sentido especiacutefico se trata de carreras que emergen de un escenario de autogestioacuten de la resolucioacuten de problemas locales7 En este sentido estas mujeres se mueven en un campo en el cual como destaca Noel (2006) el monopolio estatal en la asistencia es reemplazado por ldquouna individualizacioacuten y una creciente autogestioacuten de la resolucioacuten de pro-blemas mediante la combinacioacuten de recursos plurales y diversosrdquo (p 169 cursivas del autor) Este es el escenario en el que tienen lugar las praacutecticas de estas mujeres la otra cara de sus procesos de ldquoempodera-mientordquo personal Todas ellas se convierten en autogestoras de su pro-pia acumulacioacuten de poder Las tres apelan alternativamente al ldquoapo-yordquo de organismos diversos organizaciones poliacuteticas ONGs ndashcomo el Banco de Alimentosndash empresas movimientos sociales facultades iglesias evangeacutelicas etc Asimismo el viacutenculo que establecen estas mujeres con las instancias que proveen los recursos se sustenta en la capacidad de gestioacuten individualizada de cada una de ellas producto de su esfuerzo personal En relacioacuten con ello Nancy afirma ldquoyo tengo mi camionetita tengo que pagar seguro y yo la uso para traer merca-deriacutea y eso no me lo reconocen ellos me dan y listordquo Graciela por su parte cuando me cuenta que la van a homenajear como ldquomadre de Ensenadardquo8 lo expresa reconstruyendo las palabras que le dijo su hija ldquoiquestves mamaacute esas son bendiciones de Dios por tu trabajo sin sueldordquo

7 una dimensioacuten de estas trayectorias se ha desarrollado en profundidad en otro trabajo (Aliano 2019))

8 La imbricacioacuten entre las praacutecticas sociales y el ldquorol maternordquo en estas mujeres es omnipresente al punto que Graciela fue declarada en dos ocasiones ldquomadre de La Platardquo y recientemente ldquomadre de Ensenadardquo por las respectivas municipalidades en reconocimiento de dicha labor En este punto tambieacuten se observa un paralelo con lo observado por Auyero (2001) entre otros

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En suma en todos estos casos ndashtanto en el de Norma y su res-tauranteinquilinato como en los de Graciela Moacutenica y Nancy y sus casas devenidas merenderos talleres despensasndash el acceso a la casa se vuelve una precondicioacuten fundamental para suscitar diversos pro-yectos personales El logro de una vivienda consolidada tiene efectos subjetivos en al menos dos sentidos por un lado al neutralizar los efectos de los riesgos y azares del entorno (y el sentimiento de vulne-rabilidad derivado de ello) estimula una estructura subjetiva asociada a la capacidad de control accioacuten y proyeccioacuten personal por el otro el logro de la vivienda permite su utilizacioacuten como recurso para reali-zar otras actividades En este cuadro los ldquoproyectos personalesrdquo que desplegaron estas mujeres derivan del acceso a la casa y emergen de sus capacidades de elaborar deseos propios inscriptos en sus ldquocampos de posibilidadesrdquo Todas ellas actualizan en sus nuevos proyectos di-versas aristas de un modelo de ldquomadrerdquo presente en dicho campo el que a la vez en sus vidas privadas estaacuten dejando de encarnar A partir de ello estas mujeres hacen un nuevo uso de los roles socialmente disponibles (fundamentalmente el rol materno) se vinculan con una praacutectica tradicionalmente asociada y circunscripta al universo femeni-no y materno como es la alimentacioacuten (y en el caso de algunas de ellas el cuidado y formacioacuten de los nintildeosas del barrio) en funcioacuten de sus aspiraciones de desarrollo personal

Reflexiones finales Una vasta literatura sobre pobreza y exclusioacuten ha atendido a la

funcioacuten de las ldquoredes socialesrdquo o los ldquosoportes relacionalesrdquo en el des-pliegue de estrategias de reproduccioacuten social en situaciones de esca-sez de otro tipo de recursos Esta bibliografiacutea ha sido central al anaacutelisis de la situacioacuten de las clases populares asiacute como a la comprensioacuten de los procesos de socializacioacuten individuacioacuten y politizacioacuten en contex-tos de pobreza Sin embargo menos atencioacuten se ha otorgado a los ldquosoportes materialesrdquo ndashtal vez ante la indudable manifestacioacuten de su

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escasezndash como forma de paliar la precariedad y constituirse en fac-tores de despliegue de cursos de accioacuten en dichos contextos9 Aquiacute se ha prestado especial atencioacuten a algunos de estos soportes concebidos como ldquomaterialesrdquo en un sentido estricto como la serie de elementos y recursos fiacutesicos ligados al entorno de la vivienda que modelan di-mensiones de la subjetividad de las personas

En este plano ndashy a distancia de visiones de ldquola cultura de la po-brezardquo que ldquotransforman las condiciones socioloacutegicas en rasgos psi-coloacutegicosrdquo (Bayoacuten 2013 p 92)ndash se han delineado ciertas dinaacutemicas subjetivas que se configuran en las experiencias residenciales atrave-sadas por la exclusioacuten y la desigualdad Desde este punto de vista se visibilizaron los entornos materiales que inciden en la constitucioacuten de rasgos subjetivos repetidos una intimidad ldquonegociadardquo una dificultad para el autocontrol al margen de los condicionamientos del entorno una limitacioacuten para proyectarse individualmente en el tiempo En este sentido tener garantizadas ciertas condiciones ligadas a la vivienda en algunos de los casos presentados permitioacute desplegar procesos (par-ciales limitados vinculados a un campo de posibilidades especiacutefico) de agenciamiento y de reversioacuten de algunas de estas limitaciones En estos casos convertirse en ldquoindividuordquo ndashen el sentido socioloacutegico de la expresioacutenndash ha sido un esfuerzo y un logro un punto de llegada y no un a priori abstracto desde el cual ldquoser uno mismordquo o ldquorealizarserdquo En otras palabras las historias presentadas muestran que activarse o ldquoem-

9 En este sentido autores como Martuccelli (2007) y Merklen (2005) han plan-teado criacuteticas a la visioacuten ldquoestadoceacutentricardquo de Castel sobre los ldquosoportesrdquo a la indivi-duacioacuten La misma apegada al caso europeo concebiriacutea uacutenicamente a los soportes institucionales otorgados por el Estado de Bienestar (seguridad social regulaciones laborales etc) como la base para una ldquosociedad de individuosrdquo En su lugar Mar-tucelli plantea la existencia de una pluralidad de ldquosoportesrdquo sociales (relacionales afectivos etc) que en otros contextos funcionan como factores de individuacioacuten Para una reconstruccioacuten del debate en torno a la nocioacuten de soporte y sus implicancias en el estudio de las clases populares locales veacutease Aliano (2020)

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poderarserdquo no es simplemente un hecho psicoloacutegico ni una actitud sino un proceso subjetivo complejo emergente de un entorno social y material especiacutefico que solo en ciertas circunstancias hace posible estas aventuras personales

Sentildealado esto no se pretende asignar un sentido causal lineal a las condiciones residenciales como factor explicativo de la existencia de agencia individual ni afirmar que estos son los uacutenicos ldquosoportesrdquo disponibles en el medio popular Tampoco se pretende derivar de este sentildealamiento la inexistencia de capacidad de accioacuten en situaciones de carencia material En su lugar se ha buscado destacar que junto con el acceso a la vivienda se constituyen algunas de las condiciones sociales de posibilidad para el despliegue de la agencia En este punto y frente a las perspectivas que como sostiene Ortner (2016) reducen la agencia a ldquouna especie de objeto psicoloacutegico aisladordquo (p 156) se han subrayado las condiciones sociales y procesales de agenciamien-tos personales especiacuteficos

Sin embargo como se ha destacado recientemente (Merklen 2013 Dubet 2016 Fridman 2019) las sociedades actuales valoran y estimulan a traveacutes de diversos actores gubernamentales y no guberna-mentales ideales asociados a la ldquorealizacioacuten personalrdquo el empower-ment de la sociedad civil y el ldquoemprendedorismordquo individual como una actitud a infundir y como modelo de subjetividad legiacutetimo Esta interpelacioacuten ldquodesde arribardquo dialoga como advertimos hasta aquiacute con expectativas ldquodesde abajordquo presentes en los proyectos de los poblado-res del barrio De todas formas maacutes allaacute de esta interpelacioacuten general en torno a un modelo de sujeto legiacutetimo ha quedado del todo claro tras el recorrido presentado que las condiciones sociales que posibilitan la realizacioacuten de ese modelo no son universales En otras palabras si la interpelacioacuten es universal las condiciones para su realizacioacuten son res-trictivas y se encuentran inscriptas en los mecanismos de distribucioacuten desigual de los recursos sociales

Nicolaacutes Aliano

256

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261

Acerca de las autoras y autores

Mariacutea Susana Ortale (coordinadora)Licenciada en Antropologiacutea y Dra en Ciencias Naturales Fa-

cultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP Posdoctorada en Ciencias Sociales Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de CoacuterdobaCONICET Especialista en Evaluacioacuten de Poliacute-ticas Sociales Universidad Nacional de San Martiacuten Diplomatura In-ternacional de Especializacioacuten ldquoDESC Seguridad Alimentaria y Poliacute-ticas Puacuteblicas contra el hambre 2012-2013rdquo Fundacioacuten Henry Dunant para A Latina e Instituto Internacional Henry Dunant patrocinado por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas y por la FAO

Investigadora principal de la Comisioacuten de Investigaciones Cientiacute-ficas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) Directora del Centro de Estudios en Nutricioacuten y Desarrollo Infantil (CERENCIC-PBA)

Profesora titular Antropologiacutea Cultural y Social Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP

Su trabajo de investigacioacuten transferencia y extensioacuten aborda pro-blemaacuteticas alimentarias de salud y cuidado infantil y con las poliacuteticas sociales dirigidas a poblacioacuten materno-infantil focalizando en las des-igualdades que inciden en sectores pobres urbanos

Entre sus publicaciones se incluyen los libros Los significados de la pobreza (compilado con A Eguiacutea) Poliacutetica Social en Ameacuterica La-tina ConfiguracionesReconfiguraciones en la participacioacuten de las mujeres (coord con Rociacuteo Enriacutequez Rosas) y Alimentacioacuten y activi-

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dad fiacutesica percepciones y haacutebitos de estudiantes de nivel medio de la provincia de Buenos Aires (en coautoriacutea con Javier A Santos)

Mariacutea Eugenia Rausky (coordinadora)Mariacutea Eugenia Rausky es socioacuteloga por la Universidad Nacional

de La Plata (UNLP) magister en Metodologiacutea de la Investigacioacuten So-cial (UNTREFUNIBO) doctora en Ciencias Sociales (FCS UBA) y tiene un posdoctorado en Ciencias Humanas y Sociales (FFyL UBA)

Investigadora adjunta del CONICET con sede en el CIMeCSIdI-HCS (FaHCE) ndashUNLP

Es profesora adjunta de la asignatura Teoriacutea Social Contempo-raacutenea ldquoArdquo y docente a cargo del Taller de Investigacioacuten Pobreza y desigualdad social debates y perspectivas contemporaacuteneas ndashDeparta-mento de Sociologiacutea de la Facultad de Humanidades y Cs de la Edu-cacioacuten de la UNLPndash Es docente de Metodologiacutea de la investigacioacuten social en diferentes universidades

Sus temas de investigacioacuten y extensioacuten estaacuten vinculados con pro-blemaacuteticas ligadas a la vida en la pobreza

Su uacuteltimo libro ndasheditado junto con Mariana Chavesndash es Living and working in poverty trajectories of children youth amp adults in Latin America editado por Palgrave MacMilan

Amalia EguiacuteaLicenciada en Antropologiacutea Facultad de Ciencias Naturales y

Museo de la UNLP 1974 Licenciada en Sociologiacutea Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP 1998 Doctora en Ciencias Naturales (orientacioacuten Antropologiacutea Cultural) Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP 1992 especializacioacuten en Geacutenero y Poliacuteticas Puacuteblicas PRIGEPP FLACSO-Argentina 2005 posdoctorado Centro de Estudios Avanzados (CEA) CONICETUni-versidad Nacional de Coacuterdoba 2008

Profesora Emeacuterita de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP desde 2018 Se desempentildeoacute como profesora

263

adjunta (1984-2006) y titular (2006-20016) en la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP investigadora del CONICET (1999-2018) directora del Centro Interdisciplinario de Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (CIMeCS) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP (2006-2018) directora y codirectora de proyectos de investigacioacuten subsidiados por el Programa de Incentivos a la Investigacioacuten CONICET CIC y FON-CyT (1999-2018) y actualmente como integrante en el proyecto ldquoDes-igualdad social pobreza y etnicidadrdquo del Programa de Incentivos a la Investigacioacuten radicado en el CIMeCS y dirigido por Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

Sus liacuteneas de investigacioacuten se vinculan con la problemaacutetica de la desigualdad la pobreza y el geacutenero Entre sus publicaciones se inclu-yen el libro Los significados de la pobreza (compilado en colaboracioacuten con Susana Ortale 2007) y los artiacuteculos ldquoMiradas sobre la pobreza en Argentinardquo (Cuadernos de Jujuy 2017) y ldquoEl enfoque antropoloacutegico y la perspectiva de geacutenero en el estudio de las poliacuteticas socialesrdquo (Re-vista Sudameacuterica 2019)

Ana Pilar Pi Puig Licenciada en Sociologiacutea y doctoranda en Ciencias Sociales Uni-

versidad Nacional de La Plata Sus temas de investigacioacuten estaacuten ligados a la cuestioacuten ambiental y

particularmente a la problemaacutetica de la basura Ha trabajado tambieacuten sobre temas vinculados a la metodologiacutea de la investigacioacuten social

Participa en dos proyectos de extensioacuten de la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educacioacuten vinculados a educacioacuten salud y promocioacuten de derechos de nintildeos y nintildeas en barrios pobres

Diana WeingastLicenciada en Antropologiacutea de la Facultad de Ciencias Naturales y

Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) Maestriacutea en Cien-

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cias Sociales y Salud FLACSO (Sede Acadeacutemica Argentina) y CEDES (Centro de Estudios de Estado y Sociedad) Docente-Investigador de la UNLP integrante de proyectos centrados en la problemaacutetica de desigual-dad pobreza y salud-enfermedad-atencioacuten Profesora adjunta de la caacutetedra de Antropologiacutea Cultural y Social de la Facultad de Psicologiacutea (UNLP) y de la caacutetedra de Sociologiacutea General de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten (UNLP) Personal teacutecnico-profesional del Ministerio de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires Autora de artiacuteculos capiacutetulos y ponencias vinculados a los problemas de salud su atencioacuten-cuidado recuperando la perspectiva de la poblacioacuten

Javier Alberto SantosLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Magiacutester en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y la Universidad de Bolonia (BO-Italia) Docente de grado y posgrado en el aacuterea de Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social Autor de ponencias artiacuteculos capiacutetulos de libros y libros asociados a temaacuteticas sociales con especi-ficidad en el aacuterea de metodologiacutea

Lucas AlzugarayLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Maestrando en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero Docente de grado en el aacuterea de Teoriacutea Social (JTP de la caacutetedra de Sociologiacutea General de la FaHCE-UNLP) y en seminarios en el aacuterea de Metodologiacutea de la Inves-tigacioacuten Social Profesional adjunto de la carrera de Personal de Apo-yo a la Investigacioacuten y Desarrollo (CPA CONICET) en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCSUNLPCONICET) en el Aacuterea de Apoyo Metodoloacutegico Autor de ponencias y capiacutetulos de libros sobre mercado de trabajo desigualdad social pobreza sectores populares poliacuteticas sociales y metodologiacutea Inte-

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grante de equipos de investigacioacuten del CIMeCS-IdIHCS vinculados a dichas temaacuteticas Proyectos de investigacioacuten vigentes PID-UNLP (H926) ldquoDesigualdad social pobreza y etnicidad Reflexiones teoacuteri-co-metodoloacutegicas y aproximaciones empiacutericas en el Gran La Platardquo y PICT-Agencia Nacional de Investigacioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica (2017-0766) ldquoTrabajo infantil en clases medias y bajas urbanas la construccioacuten de las infancias y las desigualdadesrdquo Director del pro-yecto de extensioacuten de la FaHCE ldquoSalud ambiente y promocioacuten de derechos en el barrio Joseacute Luis Cabezas (Ensenada)rdquo

Mariacutea Laura PeiroacuteLicenciada en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Maestranda en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) Profesional adjunta de la carrera de Personal de Apoyo a la Investigacioacuten y Desa-rrollo (CPA CONICET) en el Instituto de Investigaciones en Humani-dades y Ciencias Sociales (IdIHCS FaHCE-UNLPCONICET) en el aacuterea de Apoyo Metodoloacutegico Jefa de Trabajos Praacutecticos en la caacutetedra Sociologiacutea General de la FaHCE-UNLP y docente en capacitacio-nes en el aacuterea de metodologiacutea de la investigacioacuten social Autora de artiacuteculos de revista capiacutetulos de libro y ponencias sobre desigual-dad social pobreza trabajo juventudadolescencia y metodologiacutea Integrante de diversos proyectos de investigacioacuten y extensioacuten del CIMeCS-IdIHCS sobre desigualdad social pobreza y condiciones de vida en sectores urbanos

Nicolaacutes AlianoLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La

Plata (UNLP) magiacutester en Sociologiacutea de la Cultura por la Universi-dad Nacional de San Martiacuten (UNSAM) y doctor en Ciencias Socia-les (UNLP) Jefe de trabajos praacutecticos en la caacutetedra de Antropologiacutea Cultural y Social (FaHCE - UNLP) Investigador en la Comisioacuten de

266

Investigaciones Cientiacuteficas (CIC-PBA) Se especializa en el estudio de procesos de subjetivacioacuten y expresiones de la cultura de los secto-res populares contemporaacuteneos Ha publicado numerosos artiacuteculos en revistas cientiacuteficas tanto nacionales como internacionales y participa-do de diversos proyectos de investigacioacuten del IDIHCS Actualmente es miembro del proyecto ldquoDesigualdad social pobreza y etnicidad Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas y aproximaciones empiacutericas en el Gran La Platardquo

267

El presente libro es producto del trabajo desarrollado en el marco del proyecto de investigacioacuten ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de estudios de caso en el Gran La Platardquo radicado en el Centro Interdisciplinario en Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (IdIHCS-FaHCEUNLP-CONICET) y financiado por la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET Las reflexiones contenidas analizan el fenoacutemeno de la pobreza y la desigualdad social desde dos registros uno conceptual y otro empiacuterico En relacioacuten con el primero los 4capiacutetulos iniciales contienen estados del arte sobre alguna dimensioacuten particular de la desigualdad la relacioacuten desigualdad y pobreza desigualdad y medio-ambiente desigualdad y trabajo en la infancia y desigualdad y salud En relacioacuten con el segundo registro un rasgo que caracteriza la trayectoria de las investigaciones de los integrantes del equipo es su compromiso con la produccioacuten de conocimientos en las particularidades de la cuestioacuten social en la regioacuten en la que vivimos el Gran La Plata Una parte de esas indagaciones empiacutericas es la que se ve representada en la segunda parte del libro que analiza las desigualdades que afectan la seguridad alimentaria el acceso al mercado de trabajo de poblacioacuten migrante y la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional

ISBN 978-950-34-2041-62

  • TAPA
  • Introduccioacuten
    • Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky
      • Parte 1
        • Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten
          • Amalia Eguiacutea
            • Aportes para el estudio de lasdesigualdades ambientalesUn recorrido por la agenda internacionaly los enfoques teoacutericos
              • Ana Pilar Pi Puig
                • Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten infantil en actividades domeacutesticasy extradomeacutesticas
                  • Mariacutea Eugenia Rausky
                    • Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social
                      • Diana Weingast
                          • Parte 2
                            • Pobreza desigualdades y seguridadalimentaria en Argentina y en el GranLa Plata (2016-2019)
                              • Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos
                                • Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomeradoGran La Plata 2015-2019
                                  • Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute
                                    • Habitar la casa en un barrio popularTrayectorias residenciales subjetividady proyectos personales en la periferiaurbana platense
                                      • Nicolaacutes Aliano
                                          • Acerca de las autoras y autores
                                          • CONTRATAPA
Page 3: Desigualdad en plural. Miradas, lecturas y estudios en el

Esta publicacioacuten ha sido sometida a evaluacioacuten interna y externa organizada por la Secretariacutea de Investigacioacuten de la Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la Universidad Nacional de La Plata

Disentildeo DCV Federico BanzatoDisentildeo de tapa DGP Daniela NueschEditor por P de Gestioacuten Editorial y Difusioacuten Juan Pablo Carrera

Queda hecho el depoacutesito que marca la ley 11723copy2021 Universidad Nacional de La Plata

ISBN 978-950-34-2041-6Coleccioacuten Gran La Plata 2

Licencia Creative Commons 40 Internacional(Atribucioacuten-No comercial-Compartir igual)

Cita sugerida Ortale S y Rausky M E (Coords) (2021) Desigualdad en plural Miradas lecturas y estudios en el Gran La Plata La Plata Universidad Nacional de La Plata Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten (Gran La Plata 2) Recu-perado de httpswwwlibrosfahceunlpeduarindexphplibroscatalogbook182

Universidad Nacional de La Plata Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten

Decana

Ana Julia Ramiacuterez

Vicedecano

Mauricio Chama

Secretario de Asuntos Acadeacutemicos

Hernaacuten Sorgentini

Secretario de Posgrado

Fabio Espoacutesito

Secretario de Investigacioacuten

Juan Antonio Ennis

Secretario de Extensioacuten Universitaria

Jeroacutenimo Pinedo

Prosecretaria de Gestioacuten Editorial y Difusioacuten

Veroacutenica Delgado

Universidad Nacional de La Plata Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales IdIHCS

Directora

Gloria Beatriz Chicote

Vicedirector

Antonio Camou

Coleccioacuten Gran La PlataLa coleccioacuten Gran La Plata es impulsada por el Instituto de In-

vestigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales como parte de su proyecto de investigacioacuten institucional de unidades ejecutoras apo-yado por el CONICET (PUE) El territorio es el eje vertebrador de los estudios sobre la estructura social las relaciones sociales y los conflictos sociopoliacuteticos los valores actitudes y representaciones so-cioculturales las poliacuteticas puacuteblicas y la reconstruccioacuten histoacuterica de las principales problemaacuteticas que afectan a una regioacuten estrechamente vinculada al quehacer cotidiano de nuestra universidad La intencioacuten de fortalecer los puentes de diaacutelogo entre nuestras investigaciones y la ciudadaniacutea las organizaciones sociales y las distintas instancias del Estado es lo que motiva la publicacioacuten de estos libros

7

Iacutendice

IntroduccioacutenSusana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky 9

Parte 1Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacutenAmalia Eguiacutea 21

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericosAna Pilar Pi Puig 53

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticas Mariacutea Eugenia Rausky 97

Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten socialDiana Weingast 129

Parte 2Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata (2016-2019)Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos 163

8

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute 195

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la periferiaurbana platenseNicolaacutes Aliano 227

Acerca de las autoras y autores 261

9

Introduccioacuten

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

El presente libro es fruto del trabajo colectivo desarrollado en el marco del proyecto de investigacioacuten ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de es-tudios de caso en el Gran La Platardquo radicado en el Centro Interdis-ciplinario en Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (IdIHCS-FaHCEUNLP-CONICET) y financiado por la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET El proyecto se llevoacute a cabo por un periacuteodo de cuatro antildeos (2016-2020) en el que compartimos lecturas consensua-mos las orientaciones teoacutericas que subyacen a las liacuteneas de trabajo especiacuteficas que desarrollan los integrantes del proyecto e hicimos tra-bajo de campo cualitativo cuantitativo y procesamiento de datos se-cundarios sobre diferentes dimensiones de la vida en la pobreza vin-culados con la desigualdad Fenoacutemenos como el desigual modo en que los problemas se distribuyen en la poblacioacuten el acceso a la vivienda a los alimentos y a los servicios de salud las dificultades de ciertos gru-pos para integrarse al mercado de trabajo y las experiencias de trabajo infantil son algunas de las expresiones que aquiacute exploramos

Las reflexiones sobre fenoacutemenos como la pobreza y la desigual-dad social forman parte de la agenda de las ciencias sociales desde hace varias deacutecadas Las crisis recurrentes del capitalismo global y sus efectos en las condiciones de vida de una gran parte de la poblacioacuten mundial dieron lugar a la produccioacuten de investigaciones empiacutericas y a

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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diferentes cuerpos teoacutericos que procuraron explicar estos procesos En el caso de Ameacuterica Latina los esfuerzos por comprender sus singula-ridades en el territorio y desde el territorio han sido notables

En los antildeos 60 el debate de las ciencias sociales en Latinoameacuterica se centroacute en la pregunta por el cambio social y el fenoacutemeno de la mar-ginalidad Para responderla se produjeron distintas teoriacuteas desde la opcioacuten culturalista propuesta por Lewis (1975) y luego criticada por Lomnitz (1978) pasando por la aproximacioacuten ecoloacutegico-urbaniacutestica de Germani (1973) hasta aquellas centradas en explicaciones econoacute-micas como la teoriacutea de la dependencia en sus distintas vertientes (Quijano 1970 Sunkel 1971) En los antildeos 70 y 80 el debate se des-plazoacute hacia el interrogante por la reproduccioacuten social lo que originoacute entonces el concepto de ldquoestrategiasrdquo con sus distintos matices (Du-que y Pastrana 1973 Saacuteenz y Di Paula 1981 Bartolomeacute 1986 To-rrado 1982) pero centrado en la pregunta por el modo en que ciertos sectores sociales lograron reproducirse pese a las restricciones que el capitalismo imponiacutea Los antildeos 90 vieron emerger una perspectiva im-portada desde Europa la teoriacutea de la exclusioacuten social (Castel 1995) preocupada por el quiebre del lazo entre el individuo y la sociedad en un contexto creciente de precarizacioacuten de la condicioacuten salarial Sin embargo esta mirada foraacutenea y su potencial aporte pudo ser reinter-pretada a la luz de las especificidades de la realidad latinoamericana por Saraviacute (2006) quien destacoacute el papel de la nocioacuten de exclusioacuten ndashcomo concepto y como enfoquendash tanto por su potencia para carac-terizar un nuevo escenario social que acrecentaba la vulnerabilidad de los hogares y sus miembros como tambieacuten por su capacidad para identificar aquellos procesos de acumulacioacuten de desventajas en los que quedaban atrapados los individuos

Hacia los antildeos 2000 otro concepto aparece en escena la des-igualdad social Si bien la nocioacuten es bastante maacutes antigua e incluso la realidad de nuestro subcontinente ya desde su pasado colonial se ha caracterizado por los fuertes contrastes (Peacuterez Sainz 2014) el intereacutes

Introduccioacuten

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creciente que la agenda de las ciencias sociales muestra por vislumbrar sus oriacutegenes dinaacutemicas y efectos ha sido evidente La desigualdad so-cial ha pasado a ser un tema de creciente preocupacioacuten y relevancia en el campo acadeacutemico y en cierta medida tambieacuten en el aacutembito de la opinioacuten puacuteblica y la agenda global (Saraviacute y Bayoacuten 2019)

Como sostiene Eguiacutea (2020) en su contribucioacuten a este libro mu-chos estudiosos del fenoacutemeno de la pobreza procuraron articular sus anaacutelisis con la desigualdad y si bien esta no debe confundirse con la vida en la pobreza ni con un problema que afecte exclusivamente a la poblacioacuten en condiciones de pobreza (Saraviacute 2015) la articulacioacuten de ambas perspectivas ha enriquecido la comprensioacuten de la cuestioacuten social o al menos esa es la posicioacuten de quienes escriben esta obra colectiva La desigualdad en tanto nocioacuten relacional permite reins-cribir a la pobreza dentro de la dinaacutemica social y entenderla como un producto de la misma a su vez conecta la cuestioacuten social con debates poliacuteticos y filosoacuteficos de larga data con las formas de ciudadaniacutea y los principios de justicia entre otras cuestiones (Kessler 2014)

Asiacute como el fenoacutemeno de la pobreza fue leiacutedo y abordado desde muacuteltiples miradas teoacuterico-metodoloacutegicas que pusieron en evidencia la falta de consensos en torno a su interpretacioacuten (recordemos que en general las diferentes posiciones reconocen que la pobreza se iden-tifica con nociones como las de privacioacuten y carencia pero que los desacuerdos son significativos cuando intentan precisar cuaacuteles son los elementos que autorizan a identificar a una situacioacuten como de pobreza o cuando se pretende definir el tipo de relaciones de distribucioacuten que la explican) el abordaje de la desigualdad no estuvo exento de los mismos desacuerdos lo que produjo una proliferacioacuten de interpreta-ciones diversas acerca de queacute es y coacutemo definirla coacutemo aproximarnos empiacutericamente a su estudio cuaacuteles son sus causas etc

La interpretacioacuten de la desigualdad es disputada por una plurali-dad de actores encolumnados detraacutes de diversos saberes expertos Por un lado desde la economiacutea se puso el foco en la cuestioacuten distributiva

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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y respecto de ella predominoacute una perspectiva unidimensional centra-da en el anaacutelisis de la distribucioacuten del ingreso (Gasparini Bracco Ga-leano y Pistorio 2018) entendida esta como un indicador clave Por otro lado desde una perspectiva socioantropoloacutegica ndashen la que nos inscribimosndash se reconoce que si bien la distribucioacuten del ingreso es un indicador insoslayable capaz de vincular el fenoacutemeno con procesos socioeconoacutemicos el tema lejos estaacute de agotarse alliacute Resulta necesario el estudio de la desigualdad desde una perspectiva multidimensional que destaque la necesidad de pensar en desigualdades ndashen pluralndash y en cuya comprensioacuten no intervenga un uacutenico factor sino muacuteltiples fac-tores que operan en distintos niveles ndashmicro meso y macrondash (Reygadas 2004) Al mismo tiempo y de manera complementaria a estos planteos sostenemos la necesidad de explorar no solo la dinaacutemica de la desigual-dad entre las distintas clases sociales sino tambieacuten su articulacioacuten con otras desigualdades que la atraviesan Por ejemplo en el estudio de la pobreza se impone la exploracioacuten del modo en que la desigualdad opera puertas adentro para quienes viven en esa situacioacuten La pobreza no es homogeacutenea respecto de ella existen algunos contrastes que nos obligan a revisar el modo en que la abordamos y comprendemos

Argentina ndashal igual que el resto de los paiacuteses de Ameacuterica Latinandash ha vivido en las uacuteltimas deacutecadas procesos que a escala general alterna-ron entre proyectos neoliberales y posneoliberales con consecuencias diversas en las condiciones de vida de su poblacioacuten Seguacuten datos de la CEPAL (2019) entre 2002 y 2014 la desigualdad de ingresos disminu-yoacute de manera significativa en la regioacuten pero a partir de 2015 esa ten-dencia se ralentizoacute Entre 2014 y 2018 nuestro paiacutes junto con Brasil Ecuador y Honduras vio incrementar la desigualdad de ingresos con un interesante dato los ingresos de los primeros deciles decrecieron en teacuterminos reales mientras que aquellos de los deciles maacutes altos cre-cieron o cayeron en menor medida

La referencia a la evolucioacuten de este indicador no es menor pues-to que refleja un rasgo clave del arco temporal en el que se inscribioacute

Introduccioacuten

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nuestra investigacioacuten En dicho periacuteodo en Argentina se transitoacute una experiencia poliacutetica-econoacutemica singular la vuelta a un proyecto neo-liberal que trajo aparejado un mayor desempleo pobreza y como ya dijimos una distribucioacuten del ingreso maacutes desigual El correlato de estos procesos se reflejoacute en el endurecimiento de las condiciones de vida de buena parte de la poblacioacuten el incremento del malestar social y un acrecentamiento de la experiencia social de la inestabilidad e incertidumbre

Con este teloacuten de fondo las reflexiones contenidas en este trabajo observan el fenoacutemeno de la pobreza y desigualdad social desde dos registros uno conceptual y otro empiacuterico En relacioacuten con el primero uno de los objetivos del proyecto fue producir estados del arte sobre alguna dimensioacuten particular de la desigualdad Sabemos que la re-visioacuten de los avances de investigacioacuten realizados por otros permite aclarar rumbos explorar nuevas perspectivas y ordenar discursos Una parte de esas producciones es la que se plasma en la primera parte del libro En relacioacuten con el segundo un rasgo que caracteriza la trayec-toria de las investigaciones de los integrantes del equipo es su com-promiso con la produccioacuten de conocimientos que problematicen inda-guen y permitan reconocer las particularidades sociales propias de la regioacuten en la que vivimos ndashel Gran La Platandash desde una propuesta que reconoce en el pluralismo metodoloacutegico la mejor viacutea para el conoci-miento de los fenoacutemenos bajo estudio Una parte de esas indagaciones empiacutericas es la que se ve representada en la segunda parte del libro

La primera parte inicia con el capiacutetulo de Amalia Eguiacutea centra-do en la elaboracioacuten de un estado de la cuestioacuten sobre desigualdad y pobreza a partir del anaacutelisis especiacutefico de las relaciones que desde diferentes perspectivas de estudio de la pobreza se han establecido con la problemaacutetica de la desigualdad El capiacutetulo pone en discusioacuten la necesidad de cuestionar ciertas dicotomiacuteas simplificadoras que se han establecido en los anaacutelisis sobre la cuestioacuten social que vinculan los estudios sobre pobreza con enfoques descriptivos absolutos y unidi-

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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mensionales contraponieacutendolos con enfoques explicativos relativos y multidimensionales que se atribuyen a los estudios sobre desigual-dad El trabajo hace un esfuerzo por mostrar coacutemo una buena parte de los estudios producidos sobre pobreza establecieron vinculaciones con la problemaacutetica de la desigualdad y lograron asiacute derribar interpre-taciones simplificadas

El segundo capiacutetulo de Ana Pilar Pi Puig ndashldquoAportes para el es-tudio de las desigualdades ambientales un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericosrdquondash reconstruye las discusiones que se desarrollaron en el campo de las ciencias sociales en torno al fenoacutemeno de la desigualdad socioambiental La autora realiza una re-visioacuten exhaustiva del modo en que se tematizoacute el asunto y contribuye de esta manera a instalar una dimensioacuten de anaacutelisis soslayada en los estudios de pobreza y desigualdad al tiempo que propone una organi-zacioacuten y viacuteas de entrada sistemaacuteticas a estas lecturas

En el tercer capiacutetulo ldquoEntre la descripcioacuten y la prescripcioacuten una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y parti-cipacioacuten infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticasrdquo Mariacutea Eugenia Rausky revisa las producciones de las ciencias sociales en torno al trabajo infantil un toacutepico que reclama una aproximacioacuten a las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas

En el cuarto capiacutetulo ldquoSalud y desigualdad determinantes socia-les o determinacioacuten socialrdquo Diana Weingast revisa los recorridos en el abordaje de la desigualdad en el campo de la salud y recupera dos registros discursivos claramente diferentes Por un lado las produc-ciones de organismos internacionales en las que se vio un renovado intereacutes por el tema en cuestioacuten y por otro lado la corriente de medi-cina social maacutes bien criacutetica de los discursos hegemoacutenicos

La segunda parte del libro comienza con el capiacutetulo ldquoPobreza des-igualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata (2016-2019)rdquo de Susana Ortale y Javier Santos en el cual se expone un anaacutelisis cuantitativo que aborda las desigualdades que afectan la

Introduccioacuten

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seguridad alimentaria en Argentina y en el aglomerado del Gran La Plata durante el periacuteodo 2016-2019

Luego el capiacutetulo ldquoDesigualdades en el mercado de trabajo la situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019rdquo de Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute desarrolla un anaacutelisis del mercado de trabajo argentino en general y de un aglomerado urbano en particular ndashel Gran La Platandash considerando las principales variaciones que se manifiestan de acuerdo a la naciona-lidad de las personas En lo que respecta a la poblacioacuten migrante por su peso en la estructura demograacutefica los autores se concentran en la inmigracioacuten regional proveniente de los paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute

Por uacuteltimo el capiacutetulo ldquoHabitar la casa en un barrio popular Tra-yectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la pe-riferia urbana platenserdquo de Nicolaacutes Aliano explora la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional y analiza ndashretomando a Norbert Eliacuteasndash coacutemo en dichas experiencias se forjan ldquoestructuras de personalidadrdquo El autor destaca que el intereacutes por ana-lizar estas formaciones subjetivas asociadas al espacio de la vivienda responde no solo a la presencia histoacuterica y cultural de un imaginario gravitante sobre el acceso a la vivienda en la moralidad de las clases populares sino tambieacuten a profundizar ndashy alliacute radica su aportendash una dimensioacuten de la experiencia del espacio en condiciones de exclusioacuten que ha sido analiacuteticamente rehuida en comparacioacuten con otras dimen-siones del espacio asociadas a la escala ldquobarrialrdquo de la vida social

Concluiremos con breves comentarios que si tenemos en cuenta la temaacutetica del libro no podriacuteamos soslayar En simultaacuteneo a la finali-zacioacuten del mismo se instaloacute la pandemia por Covid-19 en un contexto social muy deteriorado en nuestro paiacutes Las medidas para contener la pandemia y minimizar sus efectos en la poblacioacuten se dirigieron a evitar la propagacioacuten del virus se observoacute que la cantidad de contagios no sobrepasara la capacidad de los servicios de salud y luego se impulsoacute la progresiva cobertura de la vacunacioacuten Dichas medidas implicaron

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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ndashen diferentes momentos en grados diversos y con distinto alcancendash la suspensioacuten de trabajos no esenciales aislamiento social preventivo y obligatorio distanciamiento fiacutesico restricciones en la circulacioacuten cuarentenas entre otras medidas vinculadas a la proteccioacuten individual o a la identificacioacuten y seguimiento de personas infectadas Asiacute como el Covid-19 se ha cobrado vidas este conjunto de medidas para afron-tar una situacioacuten tan extraordinaria como grave ha afectado todos los aacutembitos de la vida particularmente en los sectores de mayor vulnera-bilidad social Ademaacutes de hallarse en peores condiciones para hacer frente a esta pandemia en los hogares ya pobres y en otros nuevos el cese o la reduccioacuten del trabajo la peacuterdida de ingresos y la inflacioacuten incrementaron las dificultades para cubrir necesidades baacutesicas no obstante el apoyo del Estado la sobrecarga de tareas domeacutesticas para las mujeres y el despliegue de densas redes territoriales vinculadas a los cuidados

Esperamos que las problemaacuteticas teoacutericas y empiacutericas abordadas referidas a pobreza y desigualdad a enfoques sobre ambiente y desa-rrollo sobre vivienda y espacio domeacutestico sobre migrantes y sus di-ficultades de integracioacuten en el mercado laboral sobre trabajo infantil alimentacioacuten y salud ofrezcan una perspectiva para avizorar y afrontar los desafiacuteos que exigen el incremento de la pobreza y la profundiza-cioacuten de la desigualdad

Referencias bibliograacuteficasBartolomeacute L (1986) Pobreza y marginalidad en la Argentina

Posadas CEAL Castel R (1995) Las trampas de la exclusioacuten En CEIL Pobres

Pobreza y Exclusioacuten Social (pp 247-262) Buenos Aires CEILComisioacuten Econoacutemica para Ameacuterica Latina y el Caribe (2019)

Panorama Social de Ameacuterica Latina Santiago CEPALDuque J y Pastrana E (1973) Las estrategias de supervivencia

econoacutemica de las unidades familiares del sector popular urbano

Introduccioacuten

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una investigacioacuten exploratoria Chile Programa ELASCELADEGasparini L Bracco J Galeano L y Pistorio M (2018)

Desigualdad en paiacuteses en desarrollo iquestajustando las expectativas Documentos de Trabajo CEDLAS

Germani G (1973) El concepto de marginalidad Buenos Aires Nueva Visioacuten

Kessler G (2014) Controversias sobre la desigualdad Argentina 2003-2013 Buenos Aires Fondo de Cultura Econoacutemica

Lewis O (1975) Antropologiacutea de la pobreza Cinco Familias Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica

Lomnitz L (1978) Coacutemo sobreviven los marginados Meacutexico Siglo XXI

Peacuterez Sainz J P (2014) El tercer momento rousseauniano de Ameacuterica Latina Posneoliberalismo y desigualdades sociales (Working Paper Series 72) Berliacuten Desigualdades

Quijano A (1970) Redefinicioacuten de la dependencia y proceso de marginalizacioacuten en Ameacuterica Latina Chile CESO

Reygadas L (2004) Las redes de la desigualdad un enfoque multidimensional Poliacutetica y cultura 22 7-25

Saacuteenz A y Di Paula J (1981) Precisiones teoacuterico-metodoloacutegicas sobre la nocioacuten de estrategias de existencia Demografiacutea y Economiacutea XV(2) 149-163

Saraviacute G y Bayoacuten MC (2019) Desigualdades subjetividad otredad y convivencia social en Latinoameacuterica Desacatos 59 8-15

Saraviacute G (2015) Juventudes Fragmentadas Socializacioacuten Clase y Cultura en la Construccioacuten de la Desigualdad Meacutexico FLACSO

Sunkel O (1971) El subdesarrollo latinoamericano y la teoriacutea del desarrollo Meacutexico Siglo XXI

Torrado S (1982) El enfoque de las estrategias familiares de vida en Ameacuterica Latina orientaciones teoacuterico-metodoloacutegicas Cuadernos del CEUR 2 Buenos Aires CEUR

Parte 1

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Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

Amalia Eguiacutea

IntroduccioacutenEste capiacutetulo tiene como objetivo contribuir a la elaboracioacuten de un

estado de la cuestioacuten sobre desigualdad y pobreza a partir de analizar es-peciacuteficamente las relaciones que desde diferentes perspectivas de estudio de la pobreza se han establecido con la problemaacutetica de la desigualdad

En liacutenea con los historiadores de la ciencia que sostienen que para explicar su dinaacutemica no es suficiente considerar la interaccioacuten intelec-tual sino tambieacuten otras influencias externas (Llobera 1980) conside-ramos que las diferentes situaciones econoacutemicas sociales y poliacuteticas condicionan de un modo complejo la produccioacuten de conocimiento cientiacutefico En esta liacutenea entendemos que en diferentes periacuteodos se instalan en el campo de las ciencias sociales determinadas problemaacuteti-cas que ocupan el centro de la agenda de investigacioacuten sobre la cues-tioacuten social y que estaacuten vinculadas con los cambios producidos en los contextos sociohistoacutericos en los cuales se desarrollaron

En este sentido Franco Leoacuten y Atria (2007) al referirse a Ameacuterica Latina sentildealan que durante la situacioacuten de crisis que atravesoacute la regioacuten en las deacutecadas del ochenta y noventa la temaacutetica vinculada con la desigualdad quedoacute opacada y surgioacute la pobreza como un objeto de investigacioacuten que debiacutea aportar conocimientos a las poliacuteticas sociales para enfrentarla Los autores sostienen que con posterioridad al cam-

Amalia Eguiacutea

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bio de siglo con las nuevas condiciones sociales se volvioacute a poner atencioacuten a temas que la necesidad habiacutea postergado asiacute el problema de la desigualdad volvioacute a instalarse no solo en el discurso poliacutetico sino tambieacuten en el acadeacutemico

Con respecto a la distincioacuten entre los conceptos de pobreza y des-igualdad Boltvinik y Jaramillo (2017) plantean que pobreza es siem-pre un concepto normativo que compara las condiciones de hogares o personas con las condiciones en las que deberiacutean vivir en cambio a partir del concepto de desigualdad se compara la cantidadcalidad de un atributo valioso que posee un hogar o persona en relacioacuten con otros hogares o personas

Efectivamente se trata de conceptos diferentes y a su vez inte-rrelacionados Una persona o un hogar pueden estar en una situacioacuten de desigualdad de desventaja con respecto a otras personas u hogares en una o varias dimensiones de la vida social sin integrar el universo de la pobreza Seguacuten la perspectiva que se adoptare se consideran en situacioacuten de pobreza aquellas personas u hogares que no pueden satisfacer necesidades consideradas esenciales o bien aquellos que no participan del estilo de vida considerado aceptable en su sociedad

En el campo de los estudios de la pobreza tanto en los periacuteodos en los cuales el tema ocupaba un lugar central en la agenda de las ciencias sociales por su magnitud y crecimiento como tambieacuten en las uacuteltimas deacute-cadas se han realizado investigaciones que articularon la problemaacutetica de la pobreza con la de la desigualdad Es decir investigaciones que no solamente desarrollaron enfoques centrados en determinar la incidencia de la pobreza en grupos especiacuteficos o en caracterizar sus condiciones

El objetivo de este capiacutetulo es recuperar estas perspectivas ponien-do en discusioacuten determinadas dicotomiacuteas simplificadoras establecidas que vinculan los estudios sobre pobreza con enfoques descriptivos absolutos y unidimensionales contraponieacutendolos con los enfoques ex-plicativos relativos y multidimensionales que se atribuyen a los estu-dios sobre desigualdad

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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Consideramos que en este periacuteodo actual en el cual la desigualdad volvioacute a ocupar un lugar importante en la agenda de investigacioacuten de las ciencias sociales y en el que continuacutean desarrollaacutendose estudios sobre la pobreza la recuperacioacuten de estas perspectivas puede contri-buir a profundizar la comprensioacuten de la cuestioacuten social desde miradas complejas que articulen ambos conceptos

A lo largo del capiacutetulo analizaremos especiacuteficamente la relacioacuten que se plantea en diferentes estudios sobre la pobreza con la desigual-dad con respecto a tres cuestiones

1 La determinacioacuten de las necesidades o umbrales de pobreza Esta cuestioacuten ha generado numerosas controversias que aun hoy man-tienen vigencia desde dos enfoques que se denominan pobreza abso-luta y pobreza relativa

2 La desigualdad de clase Se analiza relacionando las causas y las caracteriacutesticas de la pobreza en una sociedad determinada con la posicioacuten ocupada en la estructura social

3 Otros tipos de desigualdades que atraviesan la situacioacuten de po-breza tales como las desigualdades de geacutenero y la edad (dos clivajes que han sido objeto de una renovada y sistemaacutetica preocupacioacuten en las agendas de investigacioacuten recientes)

Dentro de la produccioacuten acadeacutemica referida a la pobreza seleccio-namos trabajos que hacen referencia a dicha vinculacioacuten en alguno de los sentidos arriba mencionados

El contexto sociohistoacuterico y la conceptualizacioacuten de la pobreza

Como sentildealamos arriba en la medicioacuten de la pobreza la defini-cioacuten de umbrales depende de la seleccioacuten de las necesidades baacutesicas cuya insatisfaccioacuten determina dicha situacioacuten En relacioacuten con esto se plantearon dos enfoques denominados pobreza absoluta y pobreza re-lativa en torno a los cuales se desarrollaron una serie de controversias que todaviacutea mantienen vigencia

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Feres y Mancero (2001) consideran que seguacuten el primer enfoque las necesidades o una parte de las mismas se definen independiente-mente de la riqueza de los demaacutes y su insatisfaccioacuten revela una condi-cioacuten de pobreza en el segundo enfoque se establecen las necesidades a partir de la comparacioacuten con la situacioacuten de los demaacutes miembros de la sociedad y la condicioacuten de pobreza depende del nivel de riqueza y bienestar general

El primer enfoque se ha criticado afirmando que se seleccionan necesidades vinculadas solo a la subsistencia sin tomar en cuenta el caraacutecter histoacuterico y social de las mismas el segundo enfoque se ha criticado planteando que homologa pobreza con desigualdad

En relacioacuten con esto nos referiremos a los primeros estudios sis-temaacuteticos sobre pobreza desarrollados en Inglaterra a fines del siglo XIX y durante el siglo XX con el objetivo de mostrar las diferentes estrategias para definir las necesidades y tambieacuten las relaciones que se establecieron con el contexto socioeconoacutemico y con las condicio-nes de vida consideradas aceptables o prevalentes en la sociedad en estudio para determinar el umbral de pobreza

Seleccionamos las perspectivas de autores britaacutenicos como Rown-tree quien se asocia al enfoque absoluto y Townsend representante del enfoque relativo Ambos autores operacionalizaron sus conceptua-lizaciones sobre la pobreza para desarrollar estudios empiacutericos

Feres y Mancero (2001) mencionan que entre los primeros inten-tos sistemaacuteticos de medicioacuten de la pobreza estaacuten las investigaciones que Rowntree inicioacute en Inglaterra en la eacutepoca victoriana especiacutefica-mente en la ciudad de York en una eacutepoca de profundas transformacio-nes estructurales Entre 1901 y 1951 Rowntree publicoacute tres libros con los resultados de sus estudios

En el antildeo 1899 realizoacute un relevamiento detallado ndashque inclu-yoacute 11560 familiasndash de las condiciones sociales y econoacutemicas de la clase obrera de la ciudad de York Tal como lo explicita en su libro (Rowntree 1902) el objetivo central de su estudio fue establecer la

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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verdadera medida de la pobreza en York tanto en extensioacuten como en profundidad y la naturaleza de la misma Intentoacute mostrar a sus con-temporaacuteneos que las situaciones de pobreza se debiacutean al menos en parte a los bajos ingresos de la clase obrera y no a una mala admi-nistracioacuten por parte de los hogares Definioacute dos tipos de pobreza Por un lado la pobreza primaria que se asociaba con aquellas familias cuyos salarios eran insuficientes para adquirir lo miacutenimo necesario para mantener el rendimiento fiacutesico por otro lado la pobreza secun-daria vinculada a aquellas familias cuyos ingresos totales podiacutean ser suficientes para lograr el mantenimiento del rendimiento fiacutesico si una parte de ellos no fuera destinada a otro tipo de gastos

Para identificar el grupo que viviacutea en condiciones de pobreza pri-maria Rowntree estipuloacute los requerimientos nutricionales miacutenimos con base en criterios establecidos por expertos la dieta maacutes barata para satisfacerlos y el ingreso necesario para adquirir los alimentos de dicha dieta En su libro menciona una serie de actividades sociales que las personas en esta situacioacuten de pobreza no podiacutean realizar Planteoacute que el monto del ingreso de la liacutenea de pobreza primara era una suma miacutenima que serviacutea apenas para mantener la mera subsistencia fiacutesica no para ldquovivirrdquo En este sentido como sostiene Veit-Wilson (1986) su intencioacuten no fue prescribir un ingreso realista y posible para la vida sino dar cuenta de la situacioacuten de un sector de la clase obrera

Rowntree (1902) calculoacute el nuacutemero de familias que viviacutea en con-diciones de pobreza secundaria de acuerdo con las evidencias de ldquonecesidad y miseriardquo que registraron tanto eacutel como su equipo de in-vestigadores en sus visitas a las familias En su libro sentildeala que las causas de la pobreza secundaria muchas veces son el resultado de las condiciones adversas en las que vive la clase trabajadora y que su eliminacioacuten total solamente puede ser posible si dichas condiciones son consideradas como parte de un problema social maacutes amplio vin-culado con la tenencia de la tierra los deberes y poderes del Estado y la legislacioacuten que afecta al conjunto de la riqueza o a su distribucioacuten

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En cuanto a la determinacioacuten de este tipo de pobreza Veit-Wilson (1986) sentildeala que al no realizarse en funcioacuten del ingreso sino de la observacioacuten de comportamientos y obtencioacuten de testimonios por parte del equipo que llevoacute a cabo el relevamiento Rowntree y sus investi-gadores trabajaron con un concepto relativo de pobreza comparando las condiciones de vida de las familias relevadas con las condiciones de vida que ellos consideraban reconocidas y aprobadas

Otra cuestioacuten que menciona Veit-Wilson (1986) que refuerza su planteo sobre este aspecto relativo de la definicioacuten de pobreza de Rowntree es el relevamiento que este autor realizoacute en 1936 para eva-luar la incidencia de la pobreza y los cambios ocurridos desde el es-tudio de 1899

Veit-Wilson sentildeala que en este nuevo estudio Rowntree no modifi-coacute la definicioacuten de pobreza pero siacute sus componentes y la metodologiacutea principalmente por dos razones que explicita en su libro Poverty and progress a second social survey of York publicado en 1941 Por un lado en ese momento a Rowntree ya no le pareciacutea confiable el meacutetodo de identificacioacuten de los pobres por observacioacuten directa que habiacutea utili-zado en el relevamiento anterior Por otro lado reconocioacute que incluso aplicando ese meacutetodo no se habriacutean podido establecer comparaciones debido a que en 1936 se habriacutean definido como de ldquocarencia y miseria evidentesrdquo condiciones que los investigadores no hubieran considera-do como tales en 1899 merced al profundo cambio que se produjo en la definicioacuten de dichas condiciones entre ambos periodos

La nueva estrategia consistioacute en elaborar con base en relevamien-tos de los presupuestos reales de la clase trabajadora una propuesta de salario baacutesico para acceder tanto a una dieta ldquomiacutenima pero convencio-nalrdquo ndashmaacutes generosa que la que propuso en 1899ndash como a adecuadas condiciones de vivienda salud educacioacuten y a una limitada gama de gastos sociales convencionales que habiacutea excluido anteriormente

Como sentildealamos para delinear el concepto de nivel de vida ade-cuado que utilizoacute como paraacutemetro de medicioacuten de la pobreza en este

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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periacuteodo posterior tuvo en cuenta los cambios en el contexto econoacutemi-co y social pero lo calificoacute como un nivel miacutenimo en que se conside-raban de forma muy limitada otras necesidades sociales

En un contexto de crecimiento econoacutemico y del Estado de bien-estar comenzoacute a surgir una idea diferente de pobreza de caraacutecter cla-ramente relativo El autor maacutes influyente en esta nueva perspectiva fue Townsend quien como sentildeala Boltvinik (2009-2010) estuvo a la vanguardia de los estudios de pobreza en Gran Bretantildea desde los antildeos cincuenta (su produccioacuten cubre el periacuteodo 1948-2009)

Townsend (2009-2010) reconocioacute el caraacutecter pionero y los aportes de los estudios de Rowntree y otros autores contemporaacuteneos para des-pertar conciencia social en Gran Bretantildea revelando las privaciones de los pobres Sin embargo criticoacute esta perspectiva por su caraacutecter mini-malista Sentildeala que Rowntree no tomoacute en cuenta los haacutebitos dieteacuteticos que prevalecieron durante generaciones asiacute como otras funciones de los alimentos maacutes allaacute de la nutricioacuten vinculadas con requerimientos socioloacutegicos y de interaccioacuten social Como plantea Boltvinik (2009-2010) la preocupacioacuten de Townsend sobre el minimalismo y la sub-estimacioacuten de la importancia de las necesidades no alimentarias se vincula con sus implicancias poliacuteticas ya que de acuerdo con esta perspectiva los magros beneficios otorgados a las personas que viven en condicioacuten de pobreza pueden considerarse suficientes para satisfa-cer sus necesidades

Las investigaciones de Rowntree Bowley y otros durante la eacutepo-ca de 1890 y en las primeras deacutecadas del siglo XX influenciaron las praacutecticas cientiacuteficas y las poliacuteticas internacionales y naciona-les para el resto del siglo Ejemplos son las medidas estadiacutesticas adoptadas para describir condiciones sociales al principio dentro de paiacuteses individuales pero luego con aplicacioacuten amplia realizada por agencias internacionales tales como el Banco Mundial (Town-send 2007 p 17)

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De acuerdo con el anaacutelisis presentado sobre los trabajos de Rown-tree consideramos que la criacutetica sobre el minimalismo del umbral se aplica a las tres propuestas de este autor Para la pobreza primaria tomoacute como referencia un ingreso suficiente solo para satisfacer nece-sidades fiacutesicas y materiales miacutenimas en el caso del concepto de po-breza secundaria ademaacutes de dicho ingreso tomoacute en cuenta evidencias de necesidad y miseria y en cuanto a la canasta de necesidades ela-borada en el uacuteltimo periacuteodo consideroacute una dieta un poco maacutes amplia e incorporoacute en forma limitada algunas necesidades ligadas a conven-ciones sociales

Con respecto a la criacutetica referida al caraacutecter absoluto de la deter-minacioacuten de las necesidades vinculada al hecho de no tomar en cuenta los modos de vida prevalecientes consideramos que cabe retomar el planteo de Veit-Wilson (1986) sobre la presencia de una perspectiva relativista simple y desarticulada en las conceptualizaciones de Rown-tree sobre pobreza

Pensamos ademaacutes que esta caracterizacioacuten se ajusta a los dos periacuteodos de sus investigaciones En el primer periacuteodo Rowntree de-terminoacute la situacioacuten de ldquonecesidad y miseriardquo con base en el criterio de los investigadores sobre cuaacuteles eran las condiciones adecuadas de vida en su sociedad En el segundo periacuteodo elaboroacute un listado de ne-cesidades que tradujo en un ingreso miacutenimo sustentable basaacutendose en la informacioacuten recogida sobre los presupuestos reales solo de la clase trabajadora de York

Townsend en cambio aplicoacute una encuesta nacional de 40 paacuteginas en Gran Bretantildea entre 1968 y 1969 especialmente disentildeada para estu-diar la pobreza Los resultados fueron presentados en su libro Poverty in the United Kingdom publicado en 1979

Townsend consideraba que para establecer las formas y los gra-dos de las privaciones era necesario describir los roles costumbres comodidades y actividades que se esperaba que los ciudadanos com-partieran y disfrutaran en determinada sociedad es decir determinar

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el estilo de vida como indicador para medir la pobreza Asimismo sosteniacutea que la aparicioacuten de nuevos estilos de vida estableciacutea normas comodidades y costumbres de las que algunos grupos de pobres po-diacutean ser excluidos

Para este autor el estilo de vida debiacutea identificarse en teacuterminos operacionales distinguiendo los elementos comunes a ndasho aprobados porndash la mayoriacutea de la poblacioacuten Para lograrlo partioacute de 60 indica-dores referidos a dieta vestimenta combustible y luz comodidades del hogar vivienda e instalaciones de la vivienda el medio ambiente inmediato al hogar caracteriacutesticas seguridad condiciones generales y prestaciones de bienestar social en el trabajo sostenimiento de la familia recreacioacuten educacioacuten salud y relaciones sociales Sobre esta base elaboroacute un iacutendice sinteacutetico de privacioacuten seleccionando 12 de esos indicadores a partir de los cuales consignoacute tanto la falta de alguna comodidad como la falta de participacioacuten en alguna de las actividades incluidas en los mismos (Boltvinik 2009-2010)

Pobreza significa en este sentido no participar del bienestar de una determinada sociedad Townsend (2009 p 15) explicita clara-mente su definicioacuten de pobreza

La pobreza no es un estado absoluto es privacioacuten relativa La sociedad misma estaacute cambiando continuamente e impone nuevas obligaciones a sus miembros Los que a su vez desarrollan nue-vas necesidades Son ricos o pobres de acuerdo a la distribucioacuten de los recursos que estaacuten disponibles para todos Esto es cierto tanto para los recursos nutricionales como para los monetarios o incluso para los recursos educativos

Nuestra teoriacutea general por tanto deberiacutea ser que los indi-viduos y las familias cuyos recursos a lo largo del tiempo se situacutean seriamente por debajo de los recursos demandados por el individuo o la familia promedio de su comunidad ya sea esta una comunidad local nacional o internacional viven en la pobreza (p 15)

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En otras palabras de acuerdo con su perspectiva los individuos las familias y los grupos se encuentran en condicioacuten de pobreza cuan-do no cuentan con los recursos para adquirir las dietas participar en las actividades o disfrutar de las condiciones de vida consideradas aprobadas o ampliamente promovidas en sus sociedades Estas per-sonas quedariacutean excluidas de los patrones ordinarios de vida costum-bres y actividades es decir de lo que denomina estilo de vida (Town-send 1979) Para definir la pobreza ademaacutes vincula dos variables que considera claves ingreso y privacioacuten relativa En la primera incluye no solo el valor de los bienes sino tambieacuten el ingreso en especies que podriacutean ser tratadas como equivalentes al ingreso monetario para me-dir la segunda sostiene que deben considerarse las diferentes esferas de la actividad humana tanto individuales como sociales

Como sentildealamos arriba la conceptualizacioacuten de la pobreza rela-tiva fue criticada considerando que se homologaba con el concepto de desigualdad En este sentido Boltvinik (1990) sentildeala lo siguiente

Los argumentos de los defensores de la pobreza relativa que la de-finen ldquoa partir de dietas actividades condiciones de vida y equipa-miento usuales o al menos ampliamente promovidas y aprobadas en la sociedadrdquo tienen un alto grado de razonamiento circular En efecto ser pobre significa en estos anaacutelisis ldquotenerrdquo menos que un grupo de referencia La pobreza se disuelve en la desigualdad (pp 29-30)

En relacioacuten con esto resulta importante comentar las vinculacio-nes y distinciones que formula Townsend sobre los conceptos de po-breza y desigualdad

En el libro publicado en 1979 afirma que las explicaciones sobre el hecho de que los pobres reciben una parte desigual de los recur-sos deben relacionarse con las explicaciones maacutes generales sobre la desigualdad social En este sentido plantea que en su libro toma en cuenta definiciones y evidencias tanto sobre pobreza como sobre des-

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igualdad En cuanto a la diferencia entre los conceptos sostiene que no es suficiente describir la pobreza como una condicioacuten de aquellos individuos cuyo ingreso disponible sea bajo en relacioacuten al de otros Considera que

Esto significa fallar en la distincioacuten conceptual entre desigualdad y pobreza La pobreza se puede entender de mejor manera como una condicioacuten que abarca no solo a aquellos que son viacutectimas de una mala distribucioacuten de recursos sino maacutes exactamente a aque-llos cuyos recursos no les permiten cumplir con las elaboradas de-mandas y costumbres sociales que se imponen a los ciudadanos de esa sociedad en primer lugar Este es un criterio que se presta para la observacioacuten cientiacutefica de la privacioacuten la medicioacuten y el anaacutelisis (Townsend 2007 p 20)

Desde esta perspectiva la pobreza se distingue de la desigualdad a partir de la definicioacuten de privacioacuten relativa arriba mencionada

Boltvinik (2009-2010) destaca el importante aporte de Town-send al desarrollar el concepto de pobreza relativa y la amplitud de los recursos planteados para establecer el umbral de pobreza A su vez sostiene que el autor no logroacute una adecuada operacionalizacioacuten de su perspectiva principalmente porque consideroacute la existencia de una fuerte asociacioacuten entre ingreso e iacutendice de privacioacuten sin tomar en cuenta otras fuentes de bienestar que habiacutea mencionado en sus traba-jos tales como activos bienes y servicios puacuteblicos entre otros

En este sentido Boltvinik (2009-2010) propone rescatar el meacuteto-do de los presupuestos familiares de Rowntree sin tomar su concepto de pobreza porque entiende que podriacutea aplicarse con un criterio no minimalista y basado en una concepcioacuten relativa de pobreza como la de Townsend

Considera que se requiere un enfoque presupuestario generalizado que incorpore a los recursos econoacutemicos convencionales los recursos de tiempo y conocimientoshabilidades asiacute como una seleccioacuten de sa-

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tisfactores basada en un proceso de investigacioacuten con consultas a la poblacioacuten y a expertos para identificar patrones de consumo que sean socialmente prevalecientes y teacutecnicamente recomendados

El autor sentildeala que en Meacutexico se aplicoacute esta estrategia a partir de una amplia investigacioacuten sobre necesidades esenciales realizada por la Coordinacioacuten General del Plan de Zonas Deprimidas y Grupos Margi-nados (Coplamar) entre 1980 y 1982 El resultado fue la propuesta de una canasta baacutesica de satisfactores esenciales la cual el autor conside-ra como un ejemplo de enfoque relativo generoso ldquoya que permite no solo la sobrevivencia sino una vida digna en la que las personas pue-den participar plenamente en su sociedadrdquo (Boltvinik 2001 p 871) Para determinar la lista normativa de bienes y servicios no solamente se relevaron los consumos socialmente generalizados sino tambieacuten los derechos sociales

Acerca de la relacioacuten entre pobreza y estructura socialDiversos autores que se refieren a la historia del concepto de po-

breza sentildealan que ya desde los primeros planteos sobre el tema en el campo de las ciencias sociales estaacute considerada su relacioacuten con la estructura social es decir con la desigualdad de clases al momento de abordar sus causas sus caracteriacutesticas y su dinaacutemica Por ejem-plo Murmis y Feldman (1993) Pardo Beltraacuten (2000) Loacutepez y Salles (2006) Aacutelvarez (2008) Borraacutes (2018) entre otros sostienen que la preocupacioacuten por la pobreza se remonta a los comienzos de los anaacute-lisis socioloacutegicos y que los autores claacutesicos (Marx Engels Smith Ricardo entre otros) reflexionaron desde diferentes enfoques sobre el pauperismo su relacioacuten con el resto de la sociedad y su produccioacuten vinculada con las caracteriacutesticas del desarrollo del capitalismo

En esta liacutenea Wright (1995) en un artiacuteculo en el cual discute dife-rentes tipos de explicaciones sobre la pobreza sostiene que el anaacutelisis de clase es una herramienta para entender las desigualdades en el bien-estar material Considera a la pobreza como una caracteriacutestica inhe-

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rente de una sociedad cuya estructura econoacutemica se basa en las clases a las que define como ldquocategoriacuteas de actores sociales definidas por relaciones de propiedad que generan explotacioacutenrdquo (p 144) esta uacuteltima entendida como la apropiacioacuten de los frutos del trabajo de los otros

Afirma que sostener una perspectiva de anaacutelisis de clase en el estu-dio de la pobreza no significa solo antildeadir una variable maacutes en un mo-delo multidimensional ya que otros factores que pueden incidir en la situacioacuten de pobreza interactuacutean con la estructura de clases subyacente

En este sentido Reygadas (2008) plantea que en el debate latinoa-mericano sobre la cuestioacuten social hay una tradicioacuten valiosa de anaacutelisis de los viacutenculos entre los aspectos econoacutemicos y los factores sociales poliacuteticos y culturales esta tradicioacuten se expresoacute con fuerza en los antildeos sesenta y setenta del siglo XX

Efectivamente las teoriacuteas sobre la marginalidad desarrolladas en la regioacuten se propusieron explicar el fenoacutemeno a partir de las caracte-riacutesticas asumidas por el proceso de desarrollo econoacutemico Como se-ntildeala Jaume (1989) desde sus primeras definiciones el concepto de marginalidad constituyoacute un intento de explicacioacuten de la situacioacuten de pobreza de vastos sectores sociales a partir de las condiciones de in-sercioacuten o de la ausencia de las mismas en las estructuras productivas urbano-industriales

El teacutermino comenzoacute a ser utilizado para referirse a los conglome-rados de viviendas precarias de las ciudades generalmente asentadas en terrenos fiscales y se fue extendiendo a las condiciones de trabajo y de vida de estos sectores Asiacute la nocioacuten de marginalidad no se apli-coacute solamente a la ocupacioacuten del suelo y a los servicios urbanos sino tambieacuten al sistema econoacutemico social y al consumo de bienes y servi-cios asiacute como al desarrollo de actividades poliacuteticas y sindicales y a la participacioacuten en la toma de decisiones relativas a la vida comunitaria (Jaume 1989)

Los paiacuteses que habiacutean comenzado a transitar un acelerado proceso de industrializacioacuten despueacutes de la postguerra teniacutean como correlato

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indeseable crecientes porciones de su poblacioacuten viviendo en condicio-nes de ldquomiseriardquo Un primer intento de interpretacioacuten de este proceso a fines de 1960 y comienzos de 1970 fue provisto por la nocioacuten de marginalidad urbana en el marco de la teoriacutea desarrollista (Cartaya 1987) En el contexto de esta teoriacutea la marginalidad se entendiacutea como integracioacuten auacuten no alcanzada En el mismo sentido Nun (2001) sentildeala que esta perspectiva teniacutea como referencia al polo urbano moderno de la sociedad ldquocuyo sistema de normas y de valores se continuaba juzgando portador de un proyecto de desarrollo capaz de absorber a los margina-les despueacutes de someterlos a una preparacioacuten adecuadardquo (p 22)

A partir de una visioacuten criacutetica del modelo desarrollista desde la teoriacutea de la dependencia la marginalidad se planteoacute como un resultado del desarrollo vinculado con las leyes de la acumulacioacuten capitalista no como una integracioacuten no alcanzada Seguacuten esta teoriacutea la existencia de desocupacioacuten y subocupacioacuten de grandes sectores de la poblacioacuten era considerada un proceso estructural en el capitalismo dependiente En otras palabras se explicoacute la existencia de sectores marginales a partir de las caracteriacutesticas asumidas por el proceso de desarrollo eco-noacutemico en relacioacuten a la estructura global en la que se manifiesta y en la que encuentra su explicacioacuten Asiacute la marginalidad pasoacute a ser consi-derada una condicioacuten de determinados grupos sociales directamente relacionada con el desarrollo capitalista y se rechazoacute la equivalencia entre marginalidad y no integracioacuten la situacioacuten de marginalidad se caracteriza maacutes por el modo de insercioacuten que por el de no participa-cioacuten (Michel 1981)

Como sentildealamos arriba durante las deacutecadas de los ochenta y no-venta en el contexto de crisis atravesado por la mayor parte de los paiacuteses Ameacuterica Latina los estudios se focalizaron especialmente en la pobreza midiendo su incidencia su evolucioacuten y caracterizando la si-tuacioacuten de grupos especiacuteficos Sin embargo en algunas producciones de dicho periacuteodo tambieacuten se analizoacute esta problemaacutetica estableciendo relaciones con la estructura social

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Auyero (1997) por ejemplo rescata la perspectiva estructural con la cual a fines de los sesenta los teoacutericos de la dependencia abordaron la cuestioacuten del desempleo y su vinculacioacuten con la pobreza en los paiacuteses latinoamericanos y destaca el marco socioloacutegico y relacional desde el cual estos teoacutericos analizaron los procesos de destitucioacuten social de crecientes sectores de la poblacioacuten En esta liacutenea propone recuperar tambieacuten la perspectiva que Wacquant desarrolla para analizar el gueto norteamericano y utilizarla para analizar los enclaves de pobreza de la regioacuten latinoamericana llamados en nuestro paiacutes ldquovillas miseriardquo El autor sostiene que aplicar esta perspectiva implica considerar la in-teraccioacuten entre situaciones macroestructurales poliacuteticas estatales las praacutecticas de sus habitantes y de organizaciones colectivas y tomar en cuenta relaciones y procesos

Asimismo algunos estudios empiacutericos realizados en Argentina en la deacutecada del noventa sobre las transformaciones de la estructura social y sus consecuencias en las condiciones de vida de la poblacioacuten no se restringie-ron a medir la pobreza sino que desarrollaron enfoques maacutes complejos

Por ejemplo en un libro coordinado por Minujin (1993) dedica-do al anaacutelisis de las transformaciones de la pobreza en Argentina se abordan los cambios en la estructura social y en la distribucioacuten del ingreso desde la deacutecada del setenta asiacute como las manifestaciones de estos procesos en otras dimensiones como la salud la educacioacuten y las praacutecticas tanto de los sectores que ya integraban el universo de la pobreza como de las clases medias que ingresaron al mismo

En uno de los capiacutetulos del mencionado libro Murmis y Feldman (1993) analizan la heterogeneidad de la pobreza y su relacioacuten con la estructura social ldquodando cuenta de las modificaciones sufridas por di-versos sectores en su ubicacioacuten dentro de dicha estructurardquo (p 11) Tambieacuten estudian la composicioacuten social del universo de la pobreza fundamentalmente indagando las clases a las que afecta

Tal como planteamos en la introduccioacuten en las uacuteltimas deacutecadas la problemaacutetica de la desigualdad ha adquirido relevancia en los estudios

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sobre la cuestioacuten social en Ameacuterica Latina y en este contexto en el campo de estudios sobre pobreza tambieacuten se han producido trabajos que relacionan la pobreza con desigualdades estructurales

En relacioacuten con esto caben destacarse los conceptos de cons-truccioacuten y produccioacutenreproduccioacuten de la pobreza y la desigualdad propuestos en los libros coordinados por Aacutelvarez (2005) y Cimada-more y Cattani (2008) respectivamente dedicados al anaacutelisis de esta problemaacutetica en Ameacuterica Latina y el Caribe En estas obras los autores consideran a la pobreza como un fenoacutemeno complejo producto de la interaccioacuten de diferentes procesos econoacutemicos sociales poliacuteticos culturales y eacuteticos entre los cuales el trabajo y la produccioacuten desem-pentildean un papel central

Sabemos que la produccioacuten de la pobreza es un fenoacutemeno com-plejo en el que interactuacutean diferentes procesos econoacutemicos so-ciales poliacuteticos culturales y eacutetnicos algunos de maacutes larga data y otros maacutes coyunturales Sin embargo los factores econoacutemicos en el capitalismo son fundamentales para entender este fenoacutemeno Como se plantea en la obra existen fuerzas histoacutericas estructurales que producen la pobreza La tensioacuten entre la loacutegica del capital y el bienestar y la dialeacutectica de los intereses contradictorios entre el capital y el trabajo son gran parte de la explicacioacuten sobre la produccioacuten de la pobreza masiva Los medios de empleo generan ingresos o recursos que provienen de la venta de la fuerza de tra-bajo o del autoempleo y por ello su carencia precariedad o bajos ingresos son aspectos fundamentales para la produccioacuten de la po-breza (Aacutelvarez 2005 p 21)

Desde una perspectiva similar en los diferentes capiacutetulos de un libro coordinado por Ortiz (2016) se abordan las transformaciones de la sociedad paraguaya de las uacuteltimas deacutecadas desde la categoriacutea de clases sociales la cual consideran clave para el anaacutelisis de la es-tructura social Analizan las implicancias de la desigualdad de clases desde diferentes aacutengulos con el objetivo de contribuir a romper con

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una tradicioacuten acadeacutemica caracterizada por estudiar la desigualdad la exclusioacuten y la pobreza abstraiacutedas de la totalidad de la estructura social entienden ademaacutes que sin esa referencia no se podriacutean comprender las relaciones que estaacuten en la base de su reproduccioacuten

En el caso de Argentina Dalle Carrascosa y Lazarte (2017) pre-sentan un anaacutelisis de la pobreza en el paiacutes desde una perspectiva re-lacional de la desigualdad centrada en el concepto de clases sociales Luego de exponer diversas perspectivas utilizadas en el paiacutes para dar cuenta de la cuestioacuten de la pobreza analizan la asociacioacuten entre la es-tructura de posiciones de clase y el sector de la poblacioacuten considerado en situacioacuten de pobreza por su nivel de ingresos

Pobreza y desigualdades de geacutenero y edadComo ha mostrado la vasta literatura presentada hasta aquiacute la pro-

duccioacuten de la pobreza en una sociedad estaacute esencialmente vinculada con los procesos econoacutemicos Ello ha conducido a enfocar la mirada en las relaciones entre pobreza y desigualdades de clase Al mismo tiempo en la condicioacuten de pobreza intervienen otros procesos socia-les poliacuteticos y culturales que generan otras desigualdades interre-lacionadas con la desigualdad de clase En este sentido Batthyaacuteny (2008) sostiene que la pobreza es vivida de forma distinta cotidiana-mente en funcioacuten de la posicioacuten de parentesco de la edad y el ciclo de vida de la etnia y el geacutenero

En el campo de los estudios sobre la pobreza se han analizado principalmente las desigualdades de geacutenero y edad que la atraviesan y esto ha puesto de manifiesto su heterogeneidad Los trabajos rea-lizados contribuyeron a replantear y complejizar el concepto de po-breza y los meacutetodos para abordarla teniendo en cuenta sus muacuteltiples dimensiones y los aspectos no solo materiales sino tambieacuten sociales poliacuteticos y simboacutelicos

En una serie de trabajos (Kabeer 1998 Bravo 2001 Arriagada 2005 Valenzuela 2003 Godoy 2004 Aguirre 2006 Espino Gonzaacute-

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lez 2007 Batthyaacuteny 2008 entre otros) especiacuteficamente en relacioacuten con la desigualdad de geacutenero se sentildeala que los meacutetodos tradicionales de medicioacuten de la pobreza que la definen en funcioacuten del ingreso del hogar o de la satisfaccioacuten o insatisfaccioacuten de necesidades considera-das baacutesicas no toman en cuenta que no se produce una distribucioacuten equitativa de ingresos y recursos entre los distintos miembros del ho-gar En el caso de las mujeres uno de los aspectos centrales que se desatiende es el trabajo domeacutestico y de cuidado gratuito que realizan y su relacioacuten con las dificultades que genera para su insercioacuten en el mercado de trabajo En relacioacuten con esto se ha planteado la idea de medir el uso del tiempo mediante la incorporacioacuten de moacutedulos espe-ciacuteficos en las encuestas de hogares o de la realizacioacuten de encuestas especiacuteficas sobre el tema que incluyeran o pudieran vincularse con la informacioacuten socioeconoacutemica del hogar

Con respecto a las desigualdades vinculadas con la edad haremos referencia a criacuteticas formuladas a los meacutetodos tradicionales de medi-cioacuten en los estudios sobre la pobreza en la infancia y en la vejez

En relacioacuten a la infancia en un informe elaborado por CEPAL y UNICEF (2010) sobre la pobreza infantil en Ameacuterica Latina y el Ca-ribe se plantea que el meacutetodo de medicioacuten de la pobreza basado en el ingreso gasto o consumo del hogar no logra dar cuenta de las caracte-riacutesticas de la pobreza en la infancia En esta liacutenea Minujin Capuano y Llobet (2013) sostienen que suponer que el ingreso familiar es un indicador de los recursos materiales que disponen los nintildeos presenta limitaciones dado que se ha demostrado que el peso de la pobreza estaacute distribuido en forma desigual en los hogares por condicionamientos generacionales y de geacutenero que afectan particularmente a las mujeres y a los nintildeos

Acerca de la pobreza en la vejez Bravo Almonacid (2015) pre-senta un panorama de las criacuteticas realizadas a las formas tradicionales de medicioacuten para abordarla a partir del anaacutelisis de diversos trabajos sobre el tema Entre las criacuteticas formuladas al meacutetodo de medicioacuten de

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la pobreza por ingresos aplicado a ese grupo etario comenta las rea-lizadas por Montoya y Mitnik (1993) Rofman (1994) y Amadasi y Fasio (1999) Estos autores sentildealan que al valorizar la canasta baacutesica total de bienes y servicios no alimentarios en relacioacuten a la canasta ali-mentaria no se tiene en cuenta la composicioacuten del hogar seguacuten edad Es decir no se toma en cuenta el hecho de que no existe la misma relacioacuten entre gasto alimentario y no alimentario en los diferentes grupos etarios En el caso de los adultos mayores existe una relacioacuten particular dado que los gastos en salud son generalmente maacutes altos que los de alimentacioacuten

Con respecto a las criacuteticas que se han realizado al meacutetodo de las necesidades baacutesicas insatisfechas la autora menciona los trabajos de Rofman y de Sana y Pantelides publicados en 1994 y 1999 respec-tivamente en los cuales se plantea que algunos indicadores resultan inadecuados en la mayoriacutea de los casos por las pautas de cohabitacioacuten de los adultos mayores Se refieren por ejemplo al indicador sobre la escolarizacioacuten de los nintildeos en el hogar y al hacinamiento porque los adultos mayores generalmente integran hogares sin nintildeos y con pocos miembros

Diversas propuestas se han realizado que tienen como objetivo superar estas limitaciones de los meacutetodos tradicionales de medicioacuten y que buscan dar cuenta de las desigualdades que existen en el interior de la situacioacuten de pobreza Por un lado se han elaborado nuevos indi-cadores con variables complementarias a las incluidas en los meacutetodos tradicionales de medicioacuten Por otro lado se ha planteado redefinir la unidad de anaacutelisis de los estudios de pobreza considerando los indivi-duos en lugar de los hogares o profundizando la indagacioacuten sobre el hogar desde abordajes cualitativos para comprender las relaciones de poder la dinaacutemica y la situacioacuten de sus diferentes miembros

A tiacutetulo ilustrativo mencionaremos algunos ejemplos de estas propuestas que apuntan a incorporar nuevas dimensiones en los estu-dios de la pobreza

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En cuanto a los abordajes cuantitativos Chant (2003) sentildeala que las dimensiones de geacutenero de la pobreza y las disparidades de ingreso y capacidades entre las mujeres se han visibilizado a nivel internacional mediante dos indicadores formulados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el Iacutendice de De-sarrollo Relativo al Geacutenero (IDG) y el Iacutendice de Potenciacioacuten de Geacutenero (IPG) El primero considera las desigualdades de geacutenero en relacioacuten a la longevidad (esperanza de vida de hombres y mujeres) conocimientos (tasas de alfabetizacioacuten y tasas de matriculacioacuten en educacioacuten primaria secundaria y terciaria combinadas de hombres y mujeres) e ingresos de hombres y mujeres El segundo mide la inequidad en materia de oportunidades econoacutemicas poliacuteticas y en la toma de decisiones a traveacutes de cuatro indicadores principales la proporcioacuten de mujeres en escantildeos parlamentarios de mujeres legis-ladoras oficiales superiores y gerentes de mujeres profesionales y trabajadoras teacutecnicas y la relacioacuten del ingreso estimado entre mu-jeres y hombres La autora sostiene que estos iacutendices constituyen instrumentos complementarios importantes para el anaacutelisis de las brechas de geacutenero aunque plantea que tienen limitaciones porque por ejemplo los datos acerca de los ingresos se restringen al sector formal cuando las mujeres se concentran en mayor proporcioacuten en la actividad econoacutemica informal Asimismo sentildeala que no tienen en cuenta los aportes de las mujeres al trabajo domeacutestico y demaacutes acti-vidades no remuneradas

Con respecto a la pobreza infantil CEPAL y UNICEF (2010) plan-tearon una estrategia alternativa de medicioacuten que abordaba seis di-mensiones del bienestar infantil vinculadas con derechos de los nintildeos referidos a nutricioacuten acceso al agua potable acceso al saneamiento condiciones de la vivienda acceso a la educacioacuten y a la informacioacuten Sostienen que para comprender la pobreza se necesita un enfoque y una medicioacuten multidimensional que incluya tanto privaciones mate-riales ndashrelacionadas con la provisioacuten y calidad de los servicios y bie-

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nes puacuteblicos que afectan el ejercicio de derechos de los nintildeosndash como tambieacuten las insuficiencias del ingreso del hogar

En cuanto a los adultos mayores cabe destacar la propuesta que realizan Paz y Areacutevalo (2019) quienes tomaron en cuenta los dere-chos enunciados en la Convencioacuten Interamericana sobre la Proteccioacuten de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y con base en da-tos de la Encuesta de Condiciones de Vida que se realizoacute en Argentina en 2012 elaboraron un indicador sinteacutetico de privaciones de derechos que combinaron con el que surge de analizar la pobreza monetaria y consideraron las desigualdades de geacutenero Se plantearon como objeti-vo estimar la magnitud y la intensidad de la pobreza en Argentina en los adultos mayores y evaluar los determinantes que inciden en los diferentes aspectos de la pobreza y su combinacioacuten Esta combina-cioacuten a la que denominaron pobreza multidimensional contempla tan-to la interseccioacuten de los aspectos monetarios y no monetarios como su unioacuten esto diferencia a este estudio de la mayor parte de los estudios sobre este grupo los cuales abordan dimensiones aisladas como salud pobreza monetaria relaciones sociales e insercioacuten laboral o elaboran iacutendices compuestos La pobreza multidimensional entendida como interseccioacuten alude a las personas pobres por ingresos y que tambieacuten estaacuten afectadas por al menos una privacioacuten no monetaria la pobreza multidimensional entendida como unioacuten se refiere a las personas con ingresos insuficientes o con al menos una privacioacuten no monetaria

Como sentildealamos anteriormente algunas de las criacuteticas realizadas a los meacutetodos tradicionales de medicioacuten de la pobreza para dar cuenta de las desigualdades de geacutenero y edad se vinculan con el hecho de considerar al hogar como unidad de anaacutelisis en las investigaciones

En relacioacuten con esta cuestioacuten en diversos trabajos se plantea la ne-cesidad de desarrollar estrategias cualitativas de investigacioacuten ndashcom-binadas en algunos casos con abordajes cuantitativosndash para indagar la situacioacuten y la dinaacutemica interna de los hogares pobres y lograr asiacute una comprensioacuten maacutes acertada y profunda de sus condiciones de vida y

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de las caracteriacutesticas particulares de la incidencia de la pobreza en los diferentes moradores seguacuten geacutenero y edad

En un libro publicado en 1999 Lo Vuolo Barbeito Pautassi y Ro-driacuteguez sentildealan que es necesario analizar la dinaacutemica interior del hogar teniendo en cuenta dos variables relevantes geacutenero y edad Los autores sostienen que los hogares constituyen organizaciones cuyos miembros tienen intereses diferentes y a veces contrapuestos En muchos de ellos la distribucioacuten de derechos y obligaciones estaacute maacutes vinculada con rela-ciones de poder internas que con acuerdos de solidaridad

En el mismo sentido Batthyaacuteny (2008) afirma

Generalmente los indicadores de pobreza son captados con base en informacioacuten de hogares sin reconocer las diferencias extrema-damente grandes que en los mismos existen entre geacuteneros y gene-raciones Aunque sea usual y de utilidad captar y analizar esos in-dicadores desde la perspectiva de geacutenero es necesario decodificar lo que pasa en los hogares toda vez que estos espacios son aacutembitos de convivencia de personas que guardan entre siacute relaciones asimeacute-tricas enmarcadas en sistemas de autoridad interna (pp 196-197)

La autora sentildeala que a partir de estos cuestionamientos se ha plan-teado la sustitucioacuten de la informacioacuten del hogar usada como unidad de anaacutelisis de los indicadores de pobreza para cambiarla por la de los individuos Sin embargo aun cuando comparte dichos cuestiona-mientos plantea que se trata de complementar en lugar de sustituir de explorar propuestas que puedan mejorar las mediciones convenciona-les y de elaborar nuevas que permitieren hacer visibles las asimetriacuteas existentes entre los miembros de los hogares en teacuterminos de poder de toma de decisiones y de distribucioacuten de recursos por las cuales no todos tienen las mismas necesidades no gozan de iguales derechos ni acceden a los mismos recursos

En liacutenea con estos planteos Zaremberg (2005) propone una re-visioacuten y aplicacioacuten desde la perspectiva de geacutenero del concepto de

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estrategias de supervivencia que se utilizoacute en Ameacuterica Latina Aplica este concepto en una investigacioacuten sobre las estrategias de mujeres en situacioacuten de pobreza en Meacutexico alliacute compara la situacioacuten de aquellas mujeres que participaban en programas destinados a la superacioacuten de la pobreza y la de aquellas que no lo haciacutean

La autora plantea que el auge de este concepto entre mediados de los antildeos setenta y fines de los ochenta se produjo en un periacuteodo inter-medio entre dos eacutepocas en las que predominaron perspectivas diferen-tes sobre la pobreza En la primera etapa en los antildeos sesenta y princi-pios de los setenta se desarrollaron las teoriacuteas de la marginalidad y se analizaron sus conexiones con procesos macroeconoacutemicos y sociales de los paiacuteses latinoamericanos En la segunda a fines de los ochenta y durante los noventa desde un enfoque microsocial se puso el acen-to en las capacidades y activos individuales para superar la pobreza Sostiene que el concepto de estrategias sin llegar a constituirse en un cuerpo teoacuterico acabado y sistematizado puede considerarse un in-tento de recuperar la conexioacuten entre acciones individuales y procesos macroestructurales y de visibilizar las desigualdades intradomeacutesticas que vale la pena volver a explorar En este sentido afirma

En conjunto el concepto se conjugoacute de manera importante con los esfuerzos por dar visibilidad a la accioacuten de las mujeres y por poner de relieve en la agenda acadeacutemica y de poliacuteticas puacuteblicas una serie de inequidades de geacutenero existentes a nivel de la unidad familiar Al mismo tiempo constituyoacute un esfuerzo dedicado y rico en torno a las posibilidades de indagar las conexiones entre los procesos macroestructurales los niveles meso (redes de parentesco y vecin-dad) y los niveles micro (decisiones habilidades e innovaciones de los agentes involucrados en la unidad familiar) (Zaremberg 2005 p 6)

En las uacuteltimas deacutecadas se han desarrollado investigaciones empiacuteri-cas en Ameacuterica Latina desde este enfoque especialmente sobre secto-

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res que viven en condiciones de pobreza con diferentes aproximacio-nes conceptuales combinando estrategias metodoloacutegicas cuantitativas y cualitativas caracterizando la insercioacuten de los grupos estudiados en la estructura social e indagando las relaciones intradomeacutesticas para comprender los diferentes tipos de desigualdades que las atraviesan

Por ejemplo Gutieacuterrez en el marco de las investigaciones realiza-das en barrios pobres de Coacuterdoba propone un anaacutelisis relacional de la pobreza partiendo del concepto de estrategias de reproduccioacuten social que define siguiendo la perspectiva de Bourdieu como un

conjunto de praacutecticas fenomenalmente muy diferentes por me-dio de las cuales los individuos y las familias tienden de manera consciente o inconsciente a conservar aumentar su patrimonio y correlativamente a mantener o mejorar su posicioacuten en la estructura de las relaciones de clase (Bourdieu 1988 citado por Gutieacuterrez 2004 p 52)

La autora sostiene que las estrategias dependen del volumen y es-tructura del capital que hay que reproducir (capital econoacutemico cultu-ral social y simboacutelico) y de su trayectoria histoacuterica del estado del sis-tema de instrumentos de reproduccioacuten social de la relacioacuten de fuerzas entre las clases y de los habitus incorporados por los agentes sociales El concepto de instrumentos de reproduccioacuten se refiere a los distintos mecanismos institucionalizados o no como el mercado de trabajo por ejemplo ldquoque constituyen las formas que cobran las condiciones estructurales a traveacutes del tiempo como posibilidades e imposibilida-des objetivas para las familiasrdquo (Gutieacuterrez 2007 p 52)

En el Gran La Plata Eguiacutea y Ortale desarrollaron investigaciones en barrios pobres urbanos desde el enfoque de las estrategias enten-didas como la trama de praacutecticas y representaciones puestas en juego por los hogares para su reproduccioacuten Analizaron las praacutecticas ten-dientes a la obtencioacuten de ingresos monetarios mediante la insercioacuten formal e informal en el mercado de trabajo asiacute como la participacioacuten

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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en programas sociales las actividades de autoabastecimiento el traba-jo domeacutestico y las redes familiares y vecinales Consideran que estas praacutecticas estaacuten condicionadas por la posicioacuten que ocupan los hogares en la estructura social y que estaacuten configuradas de manera diversa de acuerdo con la composicioacuten de los mismos las trayectorias de vida de sus miembros y el universo de valoraciones y representaciones vincu-ladas con el trabajo extradomeacutestico las pautas de divisioacuten del trabajo intrafamiliar los patrones de consumo la participacioacuten en programas sociales entre otras cuestiones (Eguiacutea y Ortale 2004 y 2007)

Estas propuestas de estudio de la pobreza permiten dar cuenta de su caraacutecter relacional y heterogeacuteneo Se considera el contexto econoacute-mico social y poliacutetico y la insercioacuten de los hogares en la estructura social entendiendo que constituyen las posibilidades y limitaciones del desarrollo de estrategias para la reproduccioacuten Se profundiza el anaacutelisis del hogar con la idea de que tanto la configuracioacuten de las es-trategias como las experiencias de vida de sus integrantes son hetero-geacuteneas ya que estaacuten atravesadas por otras desigualdades tales como las de geacutenero y edad

Comentarios finalesEn este capiacutetulo analizamos diferentes vinculaciones que se esta-

blecieron en el campo de estudios de la pobreza con la problemaacutetica de la desigualdad

En primer lugar nos referimos a diferentes posiciones en relacioacuten a la determinacioacuten de los umbrales de pobreza e hicimos referencia a las propuestas de los autores britaacutenicos Rowntree y Townsend consi-derados representantes de los enfoques de pobreza absoluta y relativa respectivamente Respecto de Rowntree sentildealamos por un lado que se preocupoacute por mostrar a sus contemporaacuteneos que las causas de la pobreza estaban principalmente relacionadas con el contexto socioeconoacutemico y por otro que consideroacute en forma parcial y limitada las condiciones de vida aprobadas en la sociedad para establecer los umbrales de pobreza

Amalia Eguiacutea

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En el caso de Townsend destacamos el papel central de su concep-to de privacioacuten relativa y la relacioacuten que establecioacute con la desigualdad para llegar a determinar el estilo de vida predominante en la sociedad estudiada como paraacutemetro para definir la pobreza

En segundo lugar analizamos una serie de perspectivas que abor-daron el tema de la pobreza vinculaacutendola con las condiciones es-tructurales y las desigualdades de clase para comprender sus causas centrales y su dinaacutemica Entre las perspectivas latinoamericanas men-cionamos la teoriacutea de la marginalidad como ejemplo de una visioacuten estructural sobre la pobreza en la regioacuten que fue retomada en trabajos posteriores Asimismo presentamos trabajos que ndashaun en el periacuteodo de crisis de la deacutecada del noventa en el que predominaron enfoques concentrados en la medicioacuten y descripcioacuten de la pobrezandash establecie-ron vinculaciones entre la pobreza y los procesos de empobrecimiento con las transformaciones econoacutemicas y sociales y los cambios en la estructura social

En tercer lugar nos referimos a algunas investigaciones que incor-poraron al anaacutelisis de la pobreza las desigualdades de geacutenero y edad y que dieron cuenta de su heterogeneidad Mencionamos propuestas que desde abordajes cuantitativos incluyeron estas desigualdades des-de una perspectiva multidimensional de la pobreza y otras que desde abordajes cualitativos propusieron profundizar el estudio en el seno del hogar considerando las relaciones de poder vinculadas con las des-igualdades de geacutenero y edad En relacioacuten con esta cuestioacuten destaca-mos los planteos de Zaremberg (2005) quien propicia una revisioacuten del concepto de estrategias para los estudios de pobreza considerando sus potencialidades como concepto intermedio para analizar las conexio-nes entre los niveles macro- meso- y microestructurales

Asiacute hemos intentado recuperar las principales perspectivas desa-rrolladas en el campo de estudios sobre pobreza con el objetivo de contribuir a un debate renovado para complejizar los modos de abor-dar las interrelaciones entre pobreza y desigualdad

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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El recorrido presentado nos ha mostrado que entre enfoques (des-criptivos o explicativos absolutos o relativos unidimensionales o multidimensionales) y campos de problematizacioacuten (pobreza o des-igualdad) no hay correspondencias necesarias o uniacutevocas Como ad-vertimos estos enfoques responden a la perspectiva que se adoptare en cada uno de esos campos

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Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales

Un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericos

Ana Pilar Pi Puig

Introduccioacuten El presente capiacutetulo se propone aportar a la sistematizacioacuten de

la literatura de las ciencias sociales sobre las desigualdades am-bientales Como lo demuestra la proliacutefica produccioacuten de trabajos el campo de las desigualdades viene siendo vastamente explorado Dentro de eacutel sin embargo los estudios o las referencias a la di-mensioacuten ambiental tienen auacuten una presencia deacutebil Aquiacute se propone entonces analizar aquellos enfoques o corrientes que han abordado la cuestioacuten ambiental para descubrir en ellos pistas algunas maacutes directas otras menos que resulten uacutetiles para pensar las desigual-dades ambientales

Antes de avanzar cabe hacer algunas aclaraciones Se elige aquiacute hablar de desigualdades ambientales y no desigualdades socioam-bientales dado que se parte de un concepto amplio de ambiente que implica las interrelaciones entre los seres humanos y la naturaleza es decir un concepto que integra ambas dimensiones Desde esta perspectiva entonces lo ldquosocioambientalrdquo se vuelve redundante Asimismo se reconoce en la literatura el uso del teacutermino desigual-

Ana Pilar Pi Puig

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dades socioecoloacutegicas para designar lo que aquiacute se denominaraacute des-igualdades ambientales1

En relacioacuten a la bibliografiacutea revisada no se han encontrado has-ta el momento publicaciones perioacutedicas dossiers u obras completas dedicadas al tema en cuestioacuten a excepcioacuten del libro Desigualdades socioambientales en Ameacuterica Latina (Goumlbel Goacutengora-Mera y Ulloa 2014)2 Se trabajaraacute entonces en el rastreo y reconstruccioacuten tanto de los antecedentes sobre la preocupacioacuten por las desigualdades ambien-tales como de las corrientes teoacutericas que han abordado tal cuestioacuten

Asimismo se identifica cierta dificultad en el plano metodoloacutegico para el estudio de las desigualdades ambientales en Ameacuterica Latina Aunque muchas veces inspirados yo con referencias expliacutecitas a algu-nos enfoques teoacutericos que se abordaraacuten maacutes adelante casi la totalidad de los trabajos que tratan la cuestioacuten ambiental lo hacen desde una perspectiva cualitativa o ensayiacutestica que si bien nos permite acceder al universo de sentidos y praacutecticas de quienes padecen el ldquosufrimien-to ambientalrdquo3 no brindan un panorama maacutes amplio que permita ver en perspectiva comparativa las asimetriacuteas entre grupos sociales (sean estos analizados en estratos clases etc) Por lo tanto auacuten permane-cen abiertas la cuestiones sobre coacutemo estudiar empiacutericamente las des-igualdades ambientales y queacute dimensiones y variables se aproximan

1 Existen sin embargo disquisiciones al respecto Scholz (2014) por ejemplo distingue entre desigualdades ambientales y socioecoloacutegicas

2 El mismo pertenece a la serie Perspectivas Ambientales de la Facultad de Cien-cias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia y se publicoacute en cooperacioacuten con el Instituto Ibero-Americano de Berliacuten y la Red Internacional de Investigacioacuten sobre Desigualdades Interdependientes en Ameacuterica Latina desiguALdadesnet (con financiamiento del estado alemaacuten) A diferencia de esta publicacioacuten extranjera los estudios de acadeacutemicos inscriptos en la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana sobre la cuestioacuten ambiental adoptan otro punto de vista desde un lugar de criacutetica al concepto de desarrollo

3 Cabe aclarar que los trabajos abordan las situaciones socioambientales de los grupos maacutes desaventajados

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda

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a ellas Si bien excede la finalidad del presente escrito dar respuesta a estas cuestiones interesa dejarlas planteadas por la relevancia que cobran en el marco de la produccioacuten de conocimiento

Ahora bien para lograr el objetivo del presente capiacutetulo a saber ofrecer una aproximacioacuten al tema de las desigualdades ambientales se procederaacute como sigue En primer lugar se repondraacuten aquellos ante-cedentes histoacutericos vinculados a la construccioacuten de una agenda inter-nacional sobre el desarrollo en los que se puede observar una preocu-pacioacuten por la cuestioacuten ambiental En segundo lugar se describiraacuten las corrientes actuales que abordan de manera maacutes o menos directa el tema de las desigualdades ambientales dentro de las ciencias sociales con el propoacutesito de iluminar a traveacutes de dichos anaacutelisis el lugar de Ameacuterica Latina Por uacuteltimo se elaboraraacuten algunas reflexiones de cierre

Antecedentes histoacutericos el ambiente en la agenda internacional del desarrollo

En este apartado se describiraacuten los oriacutegenes histoacutericos de la discu-sioacuten en torno al ambiente que en la arena internacional estuvo ligada a la cuestioacuten del desarrollo De esta forma se intentaraacute mostrar coacutemo ya desde la deacutecada de 1970 existiacutean planteos que poniacutean el acento en las asimetriacuteas entre paiacuteses centrales y perifeacutericos y en los efectos diferen-ciales del desarrollo sobre el ambiente en cada uno de ellos De alguna forma es un primer reconocimiento de las desigualdades ambientales dentro del orden mundial

Desde los antildeos de la segunda posguerra habiacutean comenzado a publi-carse informes cientiacuteficos que sentildealaban los liacutemites fiacutesicos a la tenden-cia mundial de crecimiento econoacutemico A finales de la deacutecada de 1960 la crisis medioambiental cobroacute presencia en el escenario poliacutetico lo que provocoacute una doble respuesta la expansioacuten del movimiento ambienta-lista y la institucionalizacioacuten de la problemaacutetica a nivel internacional

Una de las primeras propuestas acorde con el panorama catas-trofista inicial fue la del ldquocrecimiento cerordquo que adquirioacute sustancia

Ana Pilar Pi Puig

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en un informe ndashencargado por el Club de Roma4 al MIT5ndash llamado Los liacutemites del crecimiento y publicado en 1972 el cual tuvo gran difusioacuten y repercusioacuten a nivel mundial El informe planteaba a traveacutes de proyecciones simuladas en un modelo informaacutetico que el aumento de la poblacioacuten y del producto per caacutepita se volveriacutean insostenibles en un plazo muy corto por la presioacuten que ejerciacutean sobre los recursos naturales finitos En consecuencia un estancamiento en el crecimien-to econoacutemico y poblacional era la viacutea para resolver tal tensioacuten entre sociedad y naturaleza6 (Boulding 1966 Ehrlich 1968 Goldsmith et al 1972 Meadows 1972) La criacutetica comuacuten suscitada respecto de esta idea se centroacute en su visioacuten ecocentrista de la crisis ambiental en el sentido de que no cuestionaba la distribucioacuten de recursos y poder ni las asimetriacuteas en el desarrollo de los paiacuteses sino que centraba su atencioacuten en los liacutemites fiacutesicos que la naturaleza podriacutea imponer

El informe del Club de Roma provocoacute varias respuestas Una de ellas fue la apuntalada por la Organizacioacuten de Naciones Unidas (ONU) que afirmaba la compatibilidad del crecimiento con la con-servacioacuten Este enfoque de ambientalismo moderado quedoacute plasmado en la Declaracioacuten sobre el Medio Humano de la ONU producto de la conferencia realizada en Estocolmo en 1972 ndashque ademaacutes constituye el primer antecedente de la formulacioacuten del objetivo de desarrollo sus-tentable7 consolidado en el Informe Brundtland de 1987ndash En la con-

4 El Club de Roma es una organizacioacuten no gubernamental que remonta sus oriacute-genes al antildeo 1968 en donde un pequentildeo grupo de cientiacuteficos y poliacuteticos se reunieron motivados por su preocupacioacuten respecto del futuro de la humanidad y del planeta Actualmente es un think-tank internacional que aborda los principales desafiacuteos del siglo XXI

5 El Massachusetts Institute of Technology (MIT) es una reconocida Universidad privada de Estados Unidos focalizada en tecnologiacutea aplicada

6 La tesis de los liacutemites fiacutesicos al crecimiento hunde sus raiacuteces en Malthus y Ricardo representantes de la economiacutea claacutesica

7 Se utilizan los teacuterminos sustentable y sostenible indistintamente dada la apa-ricioacuten variable de los teacuterminos en funcioacuten del marco de enunciacioacuten Los organismos

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda

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ferencia los miembros se propusieron por primera vez conciliar los objetivos de desarrollo con los de proteccioacuten de la naturaleza no sin antes detenerse a ajustar intereses pues los paiacuteses subdesarrollados se mostraron en un principio reticentes a participar objetando que los problemas planteados eran propios del desarrollo de los paiacuteses industrializados De hecho el informe El Desarrollo y el Medio Am-biente de 1971 (conocido como Informe Founex) refleja el esfuerzo por recoger las preocupaciones de los paiacuteses subdesarrollados y fue utilizado como insumo en los intercambios de la Conferencia de Es-tocolmo Es interesante detenerse en el Informe Founex ya que en el documento se plasma el clima de eacutepoca de las discusiones sobre el desarrollo y los problemas ambientales asociados Por un lado alliacute se afirma que el intereacutes suscitado en relacioacuten a las cuestiones del medio ambiente8 se ha originado en los problemas experimentados por los paiacuteses industrialmente adelantados esos problemas son el resultado de un alto nivel de desarrollo econoacutemico Por otro lado re-conoce que ldquolos principales problemas ambientales de los paiacuteses en desarrollo son baacutesicamente diferentes de los que se perciben en los paiacuteses industrializados Son principalmente problemas que tienen su raiacutez en la pobreza y la propia falta de desarrollo de sus sociedadesrdquo (ONU 1971 p 2) Por lo tanto el informe sentencia que el desarro-llo es el medio para resolver los problemas ambientales de los paiacuteses en desarrollo

Pero el aporte maacutes rico es quizaacute la propuesta de desacople entre los conceptos de crecimiento y desarrollo

internacionales suelen hablar de sostenibilidad mientras que la mayoriacutea de los trabajos acadeacutemicos hablan de sustentabilidad Para ampliar sobre una postura que atribuye diferentes significados a ambos teacuterminos veacutease Dourojeanni (1999)

8 Se utiliza la expresioacuten medio ambiente para respetar la denominacioacuten en ese marco de discusiones aunque no se adhiere a la misma por considerarla una redun-dancia semaacutentica (Reboratti 2012) Se prefiere en este trabajo hablar de ambiente

Ana Pilar Pi Puig

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Ha existido en el pasado una cierta tendencia a equiparar el desa-rrollo con el objetivo maacutes limitado del crecimiento econoacutemico tal como se refleja en la elevacioacuten del producto nacional bruto Pero hoy diacutea se reconoce en general que el ritmo raacutepido de creci-miento econoacutemico (hellip) no constituye por siacute mismo una garantiacutea de que se aliviaraacuten los urgentes problemas sociales y humanos (hellip) Se estaacute poniendo cada vez mayor eacutenfasis en el logro de metas sociales y culturales como parte del proceso de desarrollo La con-ciencia de problemas ambientales en los paiacuteses menos desarrolla-dos es uno de los aspectos del mayor alcance que estaacute adquiriendo el concepto del desarrollo y forma parte de un concepto maacutes inte-gral de desarrollo (ONU 1971 p 4)

Este recorrido por el informe da una idea de las tensiones que ya en esa eacutepoca se veniacutean suscitando en torno a los problemas ambienta-les y las asimetriacuteas asociadas al grado de desarrollo

Respecto de la Declaracioacuten de Estocolmo son importantes algu-nas aclaraciones en primer lugar en su planteo se borroacute la distincioacuten entre crecimiento y desarrollo ambos teacuterminos son utilizados como sinoacutenimos Segundo en las consideraciones se ve reflejada la postura seguacuten la cual el cuidado de los recursos no es visto como un fin en siacute mismo sino como la viacutea para posibilitar el crecimiento De manera coincidente con el Informe Founex se considera que el desarrollo es necesario para superar la pobreza y mejorar las condiciones de vida (ONU 1973 Ward y Dubos 1972)

Es importante hacer mencioacuten al documento que derivoacute de la De-claracioacuten de Estocolmo el informe de la Comisioacuten Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas denomina-do Nuestro futuro comuacuten (WCED 1987) y conocido como Informe Brundtland En eacutel se consagroacute el principio de desarrollo sustentable ldquola humanidad estaacute en condiciones de realizar un desarrollo sustenta-ble en el tiempo en forma tal que satisfaga las necesidades del pre-

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda

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sente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones en atender sus propias necesidadesrdquo (WCED 1987)

Como se vio si bien durante las deacutecadas de 1970 y 1980 el debate fue presentado como una oposicioacuten entre ecologiacutea y economiacutea esta fue reconvertida en el Informe Brundtland por la exigencia de un de-sarrollo sustentable que las conciliara El foco del desarrollo pasoacute a ser el ser humano y la conservacioacuten ambiental se volvioacute una condicioacuten ne-cesaria para continuar con el crecimiento econoacutemico (Gudynas 2011a) Aunque es cierto que el desarrollo sostenible es un campo de discu-sioacuten en el que confluyen corrientes heterogeacuteneas (Gudynas 2009 2010 2011a) hay cierto consenso en que el concepto responde a la idea he-gemoacutenica de desarrollo es decir estaacute ligado al crecimiento econoacutemico

En el marco de una evidente crisis ambiental (cataacutestrofes naturales agotamiento de recursos naturales aceleracioacuten de la contaminacioacuten etc) la institucionalizacioacuten a nivel internacional de las consideracio-nes sobre el ambiente a partir de esta consigna tuvo como correlato la prevalencia de una visioacuten de la sustentabilidad en la que primariacutea el componente ecoloacutegico-econoacutemico En torno a la propuesta de desa-rrollo sustentable proliferaron interpretaciones y matices sin que hu-biera un cuestionamiento profundo acerca de las causas del deterioro del ambiente y de la escasez de recursos en definitiva se cancelaron las discusiones de fondo referidas a las formas de desarrollo ndashel sis-tema capitalista dominante como causa directa de la crisisndash e incluso a la idea misma de desarrollo Actualmente el desarrollo sustentable es un discurso hegemoacutenico que puede analizarse bajo la loacutegica del significante vaciacuteo (Swyngedouw 2011) ya que logroacute dar respuesta a la crisis ambiental articulando una amplia gama de significados diversos e incluso en algunos casos aparentemente divergentes Sin embargo existen posturas criacuteticas como se veraacute maacutes adelante que cuestionan el alcance y contenido del desarrollo sustentable y proponen un anaacutelisis maacutes radical junto con algunas alternativas del desarrollo y al desarrollo

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Una segunda respuesta al informe del Club de Roma provino de la propuesta del ecodesarrollo que se inscribioacute dentro de un movimiento a favor de un nuevo orden econoacutemico internacional impulsado por los paiacuteses no alineados

En el Seminario de Founex y en la Conferencia de Estocolmo se destacoacute la necesidad de considerar el manejo racional del medio ambiente y de los recursos naturales como una dimensioacuten maacutes pero no como una alternativa de desarrollo socioeconoacutemico La calidad de vida (hellip) no podraacute lograrse sin un crecimiento econoacute-mico acelerado cuyos frutos se repartan equitativamente (hellip) lo que sugiere la toma de conciencia de problemas ambientales son modalidades y usos distintos del crecimiento y no una tasa de cero para el mismo (Sachs 1974 p 57)

Con el concepto de ecodesarrollo se buscoacute entonces compatibili-zar la economiacutea y la ecologiacutea a partir de la elaboracioacuten de modelos de desarrollo alternativos centrados en la perspectiva de los paiacuteses domi-nados Con el espiacuteritu del Informe Founex (ONU 1971) como ante-cedente se acuntildeoacute el teacutermino de ecodesarrollo en la primera reunioacuten del Consejo de Administracioacuten del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1973 con el que se buscoacute re-coger la oacuteptica tercermundista atendiendo a las situaciones de pobreza y marginacioacuten

Sachs (1974) llama estrategias de ecodesarrollo a aquellas disentildea-das para la planificacioacuten local y regional con el objetivo de optimizar el uso de los recursos especiacuteficos mediante una gestioacuten racional la minimizacioacuten de los impactos ambientales negativos y el disentildeo de tecnologiacuteas adecuadas para lograr todo ello El ecodesarrollo atiende a la diversidad de procesos de desarrollo posibles y pone el foco en el disentildeo de tecnologiacuteas adecuadas a las condiciones propias del medio natural y social en que seraacuten utilizadas Tal como expresa el autor se trata de un tipo de estrategia que se estima viable en varias

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regiones de Ameacuterica Latina y que podriacutea por lo tanto ser uacutetil en la planificacioacuten regional

Puede identificarse una tercera respuesta en el Modelo Mundial Latinoamericano ndashtambieacuten conocido como el modelo Barilochendash ela-borado por la Fundacioacuten Bariloche9 Este modelo involucroacute una criacute-tica maacutes profunda que el ecodesarrollo a la propuesta de crecimiento cero mientras el ecodesarrollo mantiene varios rasgos propios de la propuesta del desarrollo sustentable el modelo Bariloche hunde sus raiacuteces maacutes decididamente en el ecomarxismo10 Lo que se cuestionaba aquiacute era el orden socioeconoacutemico vigente y se abogaba por un cambio radical para la fundacioacuten de un mundo diferente El eje se corrioacute de la naturaleza a la sociedad en el sentido de reconocer que los liacutemites al desarrollo no eran fiacutesicos sino poliacuteticos (Fundacioacuten Bariloche 1976) El modelo Bariloche desde su presentacioacuten puso en evidencia la exis-tencia de una cosmovisioacuten detraacutes de todo modelo ldquoCualquier pronoacutes-tico a largo plazo sobre el desarrollo de la humanidad se funda en una visioacuten del mundo basada en un sistema de valores y en una ideologiacutea concretardquo (Fundacioacuten Bariloche 1976 sp)

El Modelo es expliacutecitamente normativo y ldquose apoya sobre la pre-misa de que soacutelo cambios radicales en la organizacioacuten social e inter-nacional del mundo actual pueden liberar al hombre definitivamente del atraso y la opresioacutenrdquo (Fundacioacuten Bariloche 1976 sp) De hecho en el trabajo el concepto de modelo designa a la vez un proyecto de sociedad ndashbasado en la igualdad y en la plena participacioacuten de todos los seres humanos en las decisiones socialesndash y un modelo matemaacutetico ndashuna propuesta formalizada para analizar proyectivamente la satisfac-cioacuten de las necesidades humanas baacutesicasndash

9 La Fundacioacuten Bariloche es una institucioacuten acadeacutemica privada de bien puacuteblico sin fines de lucro Fue creada en 1963 en la ciudad de Bariloche Argentina y en ella se desarrolla investigacioacuten cientiacutefica en aacutereas como economiacutea energiacutea desarrollo humano y social epistemologiacutea y filosofiacutea y ambiente

10 En la siguiente seccioacuten se abordaraacute la corriente del ecomarxismo

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Lo primero que el equipo de la Fundacioacuten Bariloche buscoacute refutar fue el postulado sobre el que se asentaba el modelo de crecimiento cero es decir la existencia de liacutemites fiacutesicos absolutos Esto se debe a que como sentildealan los autores del Modelo ldquosu finalidad principal es mostrar que es materialmente posible una humanidad liberada del atraso la opresioacuten y la miseria Que esa posibilidad se materialice o no dependeraacute de la voluntad y de las acciones de los hombresrdquo (Fun-dacioacuten Bariloche 1976 sp) A diferencia del informe del Club de Roma aquiacute el modelo matemaacutetico es propuesto como un instrumento con un claro objetivo devolver a la esfera de las decisiones poliacuteticas el futuro de la sociedad y del ambiente sin atribuirle a las condiciones fiacutesicas y materiales ninguna propiedad intriacutenseca a priori

Tambieacuten para la misma eacutepoca la Comisioacuten Econoacutemica para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) y el PNUMA se embarcaron en un proyecto denominado Estilos de Desarrollo y Medio Ambiente en Ameacuterica Latina cuyo producto fue un libro que recopiloacute las reflexio-nes y los resultados de diferentes trabajos del equipo En el preaacutembulo se reconoce que a la discusioacuten en torno al desarrollo hasta ese mo-mento era necesario agregar la preocupacioacuten por las transformaciones estructurales y la redistribucioacuten del poder y la riqueza asiacute como una adecuada atencioacuten a la dimensioacuten ambiental

La definicioacuten de medio ambiente que se plantea a saber ldquoel aacutembito biofiacutesico natural y sus sucesivas transformaciones artificiales asiacute como su despliegue espacialrdquo (Sunkel 1980 p 13) reconoce tanto la influen-cia de la actividad humana sobre la bioacutesfera como la influencia de las caracteriacutesticas del medio ambiente sobre la sociedad Sin embargo

para llegar a una comprensioacuten maacutes precisa de la forma concreta de esos condicionamientos es preciso un grado mayor de especi-ficidad tanto respecto de las caracteriacutesticas del medio lo que sig-nifica entre otras cosas la especificacioacuten de un territorio o regioacuten determinada como sobre los procesos concretos y especiacuteficos de desarrollo que ahiacute ocurren (Sunkel 1980 p 15)

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Esta preocupacioacuten refleja la importancia dada a la posicioacuten de los diferentes paiacuteses y regiones dentro del orden mundial

Ademaacutes se sentildeala que un elemento clave en la organizacioacuten social es la apropiacioacuten de los elementos de la bioacutesfera ndashesenciales para la supervivencia de la sociedadndash la cual influye en la ubicacioacuten de indi-viduos grupos y clases dentro de la sociedad Esta dimensioacuten es para Sunkel (1980) uno de los determinantes decisivos de la desigualdad social y de la estructura de poder sin embargo hasta ese momento no habiacutea recibido suficiente atencioacuten

La historia latinoamericana atestigua una sucesioacuten de experien-cias de intervencioacuten de paiacuteses extrarregionales para la apropiacioacuten y explotacioacuten econoacutemica de los recursos naturales en pos de la sa-tisfaccioacuten de necesidades de dichos paiacuteses y de la acumulacioacuten de excedente financiero acompantildeadas por experiencias desfavorables en relacioacuten a la proporcioacuten de excedente retenida por los paiacuteses la-tinoamericanos y su distribucioacuten al interior de los grupos sociales En este contexto se introduce el concepto de estilos de desarrollo definidos como ldquola manera en que dentro de un determinado siste-ma se organizan y asignan los recursos humanos y materiales con objeto de resolver los interrogantes sobre queacute para quieacutenes y coacutemo producir los bienes y serviciosrdquo (Sunkel 1980 p 25) El planteo de estilos de desarrollo permitiriacutea iluminar tendencias especiacuteficas y contradicciones en los procesos de desarrollo perifeacuterico contempo-raacuteneo y llegar a estrategias de modificacioacuten o reemplazo del estilo real Lo que se quiere resaltar aquiacute es la importancia que tiene den-tro de esta perspectiva una adecuada consideracioacuten de las formas de apropiacioacuten social del medio ambiente Con base en dicha conside-racioacuten la propuesta se centroacute en el reconocimiento de estilos alter-nativos de desarrollo que cada paiacutes latinoamericano podriacutea adoptar en el marco del estilo ascendente (el capitalismo transnacional) para propiciar mejores condiciones ambientales y mejor utilizacioacuten de los recursos

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El breve recorrido ha tenido como objetivo mostrar los oriacutegenes de la preocupacioacuten por la cuestioacuten ambiental en el marco de discusiones en torno al desarrollo a nivel internacional Como se vio frente a mo-delos hegemoacutenicos existieron cuestionamientos en torno a las viacuteas de desarrollo desde la esfera de los paiacuteses perifeacutericos y especiacuteficamente desde Ameacuterica Latina En las diferentes propuestas de manera maacutes o menos expliacutecita existe una visioacuten criacutetica respecto a la apropiacioacuten de los recursos y la distribucioacuten de costos ambientales (como la contami-nacioacuten el agotamiento de materias primas etc) Estas cuestiones son centrales en la discusioacuten teoacuterica sobre las desigualdades ambientales como se presentaraacute en el proacuteximo apartado

Corrientes teoacutericas que abordan las desigualdades ambientales

Existe cierto consenso en la literatura especializada de utilizar la expresioacuten ldquocuestioacuten ambientalrdquo para denominar la preocupacioacuten sobre el ambiente que a partir de la deacutecada de 1960 fue cobrando fuerza y visibilidad a nivel internacional tanto en la esfera puacuteblica como en el aacutembito acadeacutemico En el marco de la creciente degradacioacuten contami-nacioacuten y agotamiento de la naturaleza se instaloacute la problemaacutetica en torno a las consecuencias del desarrollo sobre el ambiente y prolife-raron las discusiones al respecto La ldquocuestioacuten ambientalrdquo suscitoacute una diversidad de discursos en algunos casos antagoacutenicos y mutuamente excluyentes (Hajer 1995 Harvey 1996)

En el presente apartado se describiraacuten aquellas perspectivas cuyos aportes iluminan el problema de las desigualdades ambientales sin desconocer que existen otras corrientes dentro de las ciencias sociales que abordan el estudio del ambiente pero que no atienden de manera directa la cuestioacuten de las asimetriacuteas Se plantearaacuten las perspectivas de la justicia ambiental ndashque ofrece un anaacutelisis sobre la desigual dis-tribucioacuten geograacutefica de los peligros ambientalesndash de la ecologiacutea po-liacutetica latinoamericana ndashque abreva en la criacutetica decolonial y ahonda

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en modos alternativos de desarrollo propios del subcontinentendash y del marxismo ecoloacutegico ndashque encuentra una contradiccioacuten intriacutenseca al sistema capitalista en relacioacuten a la produccioacuten de bienes y la explota-cioacuten de recursos naturalesndash El rasgo comuacuten que presentan estos enfo-ques es la preocupacioacuten por los patrones de apropiacioacuten de recursos y de distribucioacuten de dantildeos ambientales sus causas y sus consecuencias Estas perspectivas ademaacutes se posicionan criacuteticamente respecto de la postura hegemoacutenica en el aacutembito de las poliacuteticas dominada por un discurso ambientalista cuya raiacutez es la dicotomiacutea hombrenaturaleza (Di Chiro 1999) y que posee una visioacuten estaacutendar de la administracioacuten ambiental vinculada a la internalizacioacuten de los costos (Harvey 1996) Adicionalmente a estas corrientes que de manera expliacutecita se ocupan de la cuestioacuten de las desigualdades ambientales se presentaraacuten y discu-tiraacuten brevemente algunas ideas correspondientes al llamado ecologis-mo de los pobres y a la teoriacutea de la sociedad del riesgo que se vinculan con la temaacutetica y que permiten abrir debates interesantes

Justicia AmbientalEl movimiento de justicia ambiental iniciado en Estados Unidos

en la deacutecada de 198011 tuvo como correlato el desarrollo de estudios acadeacutemicos que basados en sus principios formalizaron un enfoque teoacuterico Su devenir cambioacute las praacutecticas del ambientalismo en Estados Unidos y en el mundo (Bullard 2002 Carruthers 2008 Di Chiro 1999) Existen varios hitos en la conformacioacuten de esta corriente que puede definirse a la vez como movimiento poliacutetico y enfoque teoacuterico ya que se reconocen por un lado manifestaciones sociales en Estados Unidos que visibilizaron la conexioacuten entre la cuestioacuten racial la pobre-

11 Acselrad Mello y Neves Bezerra (2009) sentildealan como antecedente que hacia fines de la deacutecada de 1960 ya habiacutea sido acuntildeado el concepto de equidad geograacutefica para designar a la configuracioacuten espacial y localizacioacuten de comunidades en proxi-midades de zonas contaminadas instalaciones peligrosas usos indebidos del suelo depoacutesitos de residuos peligrosos refineriacuteas etc

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za y las consecuencias ambientales y por otro lado algunas publica-ciones que formalizaron el estudio de esta problemaacutetica La primera demanda en desafiar la discriminacioacuten ambiental utilizando la legis-lacioacuten de derechos civiles fue interpuesta en Houston en 1979 Pro-pietarios negros de un barrio ubicado en los suburbios de clase media de Houston iniciaron junto con una abogada una demanda colectiva que desafiaba la ubicacioacuten de una instalacioacuten para residuos (Bullard 2002) Algo similar ocurrioacute en 1982 en Warren cuando un grupo de personas mayoritariamente afroamericanas bloquearon la circulacioacuten de camiones con residuos toacutexicos que se dirigiacutean a un vertedero ubica-do cerca de su comunidad (Di Chiro 1999) Si bien en estas primeras manifestaciones el componente racial era el que marcaba maacutes fuerte-mente los reclamos por justicia el mismo siempre estuvo articulado con la dimensioacuten social de clase Es decir la interseccioacuten entre raza y clase era la que delineaba el contorno de un grupo desaventajado y des-protegido frente a riesgos ambientales De hecho para Harvey (1996) el argumento central del movimiento de justicia ambiental es que la mayor parte de los riesgos ambientales socialmente inducidos ndashya fuere por un proceso de extraccioacuten de recursos naturales o por uno de disposicioacuten de residuos en el ambientendash recae desproporcionadamente sobre los maacutes pobres y sobre los grupos eacutetnicos desprovistos de poder

Tal como sentildealan algunos autores el origen del movimiento de justicia ambiental podriacutea verse como una extensioacuten a la arena am-biental del movimiento de los derechos civiles y la justicia social que en esa eacutepoca luchaba por los derechos de los afroamericanos y por la seguridad social (Carruthers 2008 Di Chiro 1999) Finalmente fue decisiva para el movimiento la Primera Asamblea Nacional de Lide-razgo Ambiental de Gente de Color de 1991 en donde se redactaron y adoptaron los principios de justicia ambiental que consolidariacutean al movimiento (Ortega Cerdaacute 2011)

Asimismo la publicacioacuten del informe Residuos toacutexicos y raza en los Estados Unidos informe nacional sobre las caracteriacutesticas racia-

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les y socioeconoacutemicas de comunidades con vertederos de residuos toacute-xicos en 1987 puso en evidencia el racismo ambiental existente al de-mostrar la desproporcioacuten de los riesgos sanitario-ambientales sufridos por gente de color Posteriormente la publicacioacuten del libro de Robert Bullard Dumping in Dixie Race Class and Environmental Quality en 1990 ofrecioacute una mirada directa sobre las luchas contra el racismo ambiental en todo el sur de Estados Unidos una regioacuten que se habiacutea convertido en la maacutes castigada ambientalmente debido a la localizacioacuten de los vertederos de residuos peligrosos maacutes grandes del paiacutes

En este contexto el movimiento de justicia ambiental fue produc-to de una articulacioacuten entre luchas ambientales sociales territoriales y de derechos civiles Los movimientos populares de base que ve-niacutean sufriendo situaciones de desproteccioacuten vieron la necesidad de una nueva definicioacuten de la cuestioacuten ambiental que articulase con las luchas por la justicia social De este modo el movimiento se afirmoacute a partir de su lucha radical contra las desigualdades locales (Acselrad Mello y Neves Bezerra 2009)

Las organizaciones de base comenzaron hacia fines de la deacutecada de 1980 a discutir maacutes fuertemente la relacioacuten entre raza pobreza y polucioacuten y los investigadores avanzaron en la construccioacuten de una herramienta participativa para la evaluacioacuten de la equidad ambiental Como sentildealan Acselrad Mello y Neves Bezerra (2009) dado que los hacedores de poliacutetica se basaban en conocimiento cientiacutefico-teacutecnico para sus decisiones el movimiento de justicia ambiental adoptoacute una estrategia de resistencia innovadora para la produccioacuten propia de co-nocimiento Puso en marcha investigaciones multidisciplinares sobre las desigualdades ambientales en Estados Unidos cuyo resultado maacutes contundente y difundido fue la premisa de que la composicioacuten racial de una comunidad era el indicador maacutes preciso para explicar la exis-tencia o inexistencia de rellenos de residuos peligrosos en un lugar Lo que se logroacute mostrar mediante este estudio fue que las fuerzas del mercado y las praacutecticas discriminatorias de las agencias gubernamen-

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tales trabajan de manera articulada en la produccioacuten de desigualdades ambientales Enseguida la estructura del Estado se vio modificada por la presioacuten ejercida por grupos de trabajo comprometidos con la justicia ambiental De esta manera aunque de manera dispar la des-igualdad ambiental pasoacute a formar parte de la agenda del movimiento ambientalista

En relacioacuten a su difusioacuten a otras regiones se identifica que el mo-vimiento de justicia ambiental fue adaptado a la situacioacuten latinoameri-cana principalmente por acadeacutemicos brasilentildeos En Brasil la Red Bra-silentildea de Justicia Ambiental surgioacute hacia fines de la deacutecada de 1990 bajo la influencia del movimiento estadounidense pero con algunas variaciones Se definioacute a la injusticia ambiental como

el mecanismo por el cual las sociedades desiguales desde el punto de vista econoacutemico y social destinan la mayor carga de los dantildeos ambientales del desarrollo a poblaciones de bajos ingresos a los grupos raciales discriminados a los pueblos eacutetnicos tradicionales a los barrios obreros a las poblaciones marginales y vulnerables (Acselrad Mello y Neves Bezerra 2009 p 41)

Se trata de un fenoacutemeno de imposicioacuten desproporcionada de los riesgos ambientales a las poblaciones menos dotadas de recursos fi-nancieros poliacuteticos e informacionales En contraste la nocioacuten de jus-ticia ambiental alude a un cuadro de vida futuro en el cual esa dimen-sioacuten ambiental de la justicia social es subsanada

El concepto de justicia ambiental como se ha visto hasta ahora es utilizado para constituir una nueva perspectiva que integre las luchas ambientales y sociales e implica el derecho a un ambiente seguro saludable y productivo para todos Esta idea de ambiente incluye con-diciones ecoloacutegicas fiacutesicas construidas sociales poliacuteticas esteacuteticas y econoacutemicas Se refiere asimismo a las condiciones en las que ese derecho puede ser libremente ejercido con respeto y resguardo pleno de las identidades individuales y de grupo la dignidad y la autono-

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miacutea de las comunidades Una de las caracteriacutesticas distintivas de este movimiento es el haber puesto en discusioacuten el concepto de ambiente subyacente a la corriente ambientalista dominante que defendiacutea una naturaleza priacutestina separada de la sociedad (Di Chiro 1999) Las pro-blemaacuteticas de contaminacioacuten que motorizaron al movimiento de justi-cia ambiental tuvieron lugar en zonas urbanas por lo que la ciudad ndashel ambiente construidondash pasoacute a estar incluida dentro de las preocupacio-nes ambientales De hecho el espacio urbano cobra centralidad en el movimiento de justicia ambiental como lugar en donde se desarrollan fundamentalmente las disputas ambientales A la luz de la justicia am-biental el concepto mismo de ambiente sufre una redefinicioacuten y pasa a incluir la totalidad de las condiciones de vida desde agua y aire hasta equidad y trabajo para todos El escenario urbano y la urbaniza-cioacuten plantean de este modo una serie de problemas ambientales dis-tintivos que tienen impactos desiguales en diferentes escalas El mo-vimiento de justicia ambiental propone centrarse en las poblaciones empobrecidas y marginalizadas expuestas a circunstancias ecoloacutegicas amenazantes (Di Chiro 1999 Harvey 1996)

De manera sinteacutetica pueden identificarse los siguientes principios del movimiento de justicia ambiental Primero las desigualdades son prioridad en la agenda ambiental Segundo se busca una racionalidad alternativa ndashdistinta a la profesional y expertandash para abordar las ame-nazas ambientales Tercero se coloca en el centro de las preocupa-ciones la supervivencia de la poblacioacuten en general y de las personas pobres y marginales en particular Cuarto se combina la buacutesqueda de respeto personal con metas ambientales lo cual abre la posibilidad de contar con diferentes posiciones para medir la injusticia Se crean en-tonces tensiones interpretativas en torno a la clase la raza el geacutenero y la identidad nacional12 Por uacuteltimo el movimiento posee una perspec-

12 Esta observacioacuten se acerca a la discusioacuten en torno a los relativismos por lo que cabriacutea prestar atencioacuten a los argumentos que se adoptan en los diferentes discursos ambientalistas

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tiva moral y una carga emotiva muy fuerte ya que resalta los aspectos raciales y discriminatorios de los problemas (Harvey 1996)

Ecologiacutea poliacuteticaA partir del trabajo de Martiacuten y Larsimont (2016) reconocemos

tres tradiciones al interior de esta corriente una ecologiacutea poliacutetica fran-coacutefona una angloacutefona y una latinoamericana Focalizaremos aquiacute so-bre esta uacuteltima La ecologiacutea poliacutetica latinoamericana es un aacuterea de conocimiento que estaacute centrada fundamentalmente en el estudio de los conflictos y los movimientos ambientales desde un lugar de enuncia-cioacuten latinoamericano En este sentido se presta especial atencioacuten a las relaciones de poder en torno a la naturaleza y se plantean propuestas como la matriz modernidadcolonialidad para pensar al subcontinen-te otorgando un lugar central a la experiencia histoacuterica que implicoacute la colonizacioacuten europea Tal como lo expresan Martiacuten y Larsimont (2016) ldquola marca de origen de lo latinoamericano se asienta en el trauma catastroacutefico de la conquista y la integracioacuten en posicioacuten subor-dinada y colonial en el sistema internacionalrdquo (p 5)

Si para Martiacutenez Allier (2004) el objeto de la ecologiacutea poliacutetica son los conflictos ecoloacutegicos distributivos ndashentendida la distribucioacuten como los patrones sociales de acceso a los servicios ofrecidos por el ambiente y los beneficios de los recursos naturalesndash para Alimonda (2015) las cuestiones de ecologiacutea son antes de apropiacioacuten que de dis-tribucioacuten es decir refieren al establecimiento de relaciones de poder que permiten el acceso a recursos la toma de decisiones sobre su utili-zacioacuten y la exclusioacuten de su disponibilidad para otros actores

Se trata de una matriz de relaciones de poder social que estaacute vi-gente en Ameacuterica Latina desde el periacuteodo colonial y que tuvo como predicado central el acceso a la tierra y otros recursos na-turales y su control Esa perspectiva histoacuterica informada por la historia ambiental pero tambieacuten por la historia econoacutemica social y poliacutetica de la regioacuten profundiza nos parece la perspectiva de

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una ecologiacutea poliacutetica construida apenas desde el presente privile-giando la lectura de los conflictos ambientales actuales (Alimon-da 2015 p 14)

En el marco de esta corriente se presentaraacuten los aportes de autores que desde una perspectiva latinoamericana abordan la relacioacuten entre sociedad y naturaleza introduciendo fuertemente el debate en torno al desarrollo lo cual se considera un rasgo distintivo de las propuestas teoacute-ricas que ponen el foco en la cuestioacuten de las desigualdades ambientales

Se coincide con Farah y Wanderley (2011) en que ldquoel concepto de desarrollo se sigue utilizando ndashsin sustituto equivalentendash para pensar el cambio histoacuterico y los procesos de transformacioacuten producidos por el movimiento de las estructuras socialesrdquo (p 9 cursivas en el original) La discusioacuten criacutetica sobre estos procesos y la visibilizacioacuten de las rela-ciones de poder implicadas habilitan un cuestionamiento a las diversas significaciones del desarrollo yo al concepto mismo En este sentido Ameacuterica Latina cuenta con una tradicioacuten de pensamiento ndashiniciada por la CEPAL como se vio anteriormentendash que pone en el centro la cues-tioacuten del desarrollo (Svampa 2008) Como consecuencia de esto varios trabajos que provienen del campo de la ecologiacutea poliacutetica latinoamerica-na ofrecen reflexiones sobre el modelo de desarrollo actual y modelos alternativos basados en experiencias regionales (como el Buen Vivir)

Los autores de este enfoque a menudo utilizan el recurso de la reconstruccioacuten histoacuterica para situar a Ameacuterica Latina en el contexto econoacutemico global actual y para hacer hincapieacute en la criacutetica situacioacuten ambiental que hoy sufre el subcontinente Ofrecen asimismo liacuteneas para pensar el cambio ambiental a partir de la experiencia latinoame-ricana Si bien se reconoce la profusa produccioacuten acadeacutemica de la eco-logiacutea poliacutetica latinoamericana que aborda la cuestioacuten del desarrollo13

13 Existe un nutrido campo de debate compuesto por las ideas de Arturo Escobar Guillermo Castro Herrera David Cortez Heacutector Alimonda Viacutector Toledo Jaime Pre-ciado Enrique Leff Germaacuten Palacio entre muchos otros autores

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se consideraraacuten los planteos de algunos autores con el objetivo de condensar e ilustrar en buena medida el posicionamiento compartido por quienes integran dicho enfoque

En general los autores poseen una mirada comuacuten sobre Ameacuterica Latina como regioacuten dependiente dentro del sistema econoacutemico mun-dial y fundamentalmente exportadora de bienes naturales por lo que un rasgo general es la persistencia de la colonialidad de la naturaleza (Alimonda 2015) la situacioacuten de dependencia colonial o neocolonial y el intercambio desigual provocaron la destruccioacuten de los recursos y la degradacioacuten del potencial productivo de los paiacuteses En este marco

el subdesarrollo es el efecto de la peacuterdida del potencial productivo de una nacioacuten debido a un proceso de explotacioacuten y expoliacioacuten que rompe los mecanismos ecoloacutegicos y culturales de los cuales depende la productividad sostenible de sus fuerzas productivas y la regeneracioacuten de sus recursos naturales (Leff 1986 p 156)

Dentro de las diferentes caracterizaciones que existen sobre el de-sarrollo la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana coincide en cuestionar ndashexpliacutecita o impliacutecitamentendash al desarrollo sustentable el cual seguiriacutea respondiendo al desarrollo en su concepcioacuten hegemoacutenica ligada al crecimiento econoacutemico En este sentido existe una postura compar-tida en promover alternativas al desarrollo a partir del rescate de las experiencias concretas realmente existentes en la escala local o regio-nal en Ameacuterica Latina Asimismo un concepto que estaacute en juego en muchas de las reflexiones es el de necesidades

Para Svampa (2011a 2011b) resulta claro que desde los uacuteltimos antildeos del siglo XX se han venido intensificando los proyectos tendien-tes al control extraccioacuten y exportacioacuten de bienes naturales sin mayor valor agregado Esto dio lugar al Consenso de los Commodities en Ameacuterica Latina basado en la exportacioacuten de bienes primarios a gran escala Este modelo presenta seguacuten la autora (Svampa 2011b 2012 2013) numerosas fallas estructurales reprimarizacioacuten de las econo-

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miacuteas latinoamericanas con peacuterdida de soberaniacutea alimentaria conso-lidacioacuten de un estilo de desarrollo extractivista basado en la sobre-explotacioacuten de recursos naturales y en la expansioacuten de las fronteras cultivables lo que conlleva a una dinaacutemica de desposesioacuten de tierras y recursos y tendencia a la monoproduccioacuten lo que atenta contra la biodiversidad

En este contexto Gudynas (2009 2010 2011a) reconoce que los estilos de desarrollo en la actualidad son claramente insustentables debido a que provocan altos impactos ambientales y la depredacioacuten de los recursos naturales Por lo tanto en Ameacuterica Latina la discu-sioacuten sobre el desarrollo sustentable asume ciertas particularidades Las economiacuteas nacionales dependen de la explotacioacuten de los recur-sos naturales sustentada en la supuesta disponibilidad de enormes voluacutemenes y los gobiernos se sienten obligados a aprovechar ldquosu riquezardquo empujados por el alza de precios en el mercado global La naturaleza se convierte en una proveedora de commodities y se desestiman tanto las restricciones como los impactos ambientales lo que reemplaza el desarrollo sostenible por el crecimiento sostenido (Gudynas 2010 2011b)

Lo anterior lleva a pensar que en Ameacuterica Latina la dependencia econoacutemica de los recursos naturales obliga a discusiones maacutes profun-das sobre otros desarrollos En un esfuerzo por encarar esta tarea Gu-dynas (2009a 2010 2011a) se inclina por un tipo de sustentabilidad fuerte14 que apunte a un desarrollo posmaterial que reoriente el de-sarrollo hacia la calidad de vida y la erradicacioacuten de la pobreza y que proteja el consumo de recursos naturales y energiacutea ldquola primera priori-dad de la sustentabilidad es asegurar que las personas puedan satisfa-cer sus necesidades lo que en el contexto latinoamericano se expresa en salir de las condiciones de pobrezardquo (Gudynas 2010 p 53)

14 Gudynas (2009a 2010 2011a) plantea una clasificacioacuten de sustentabilidad deacutebil fuerte y suacuteper-fuerte y aboga por estas dos uacuteltimas

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En una liacutenea similar Svampa (2011b 2012 2013) plantea que la explosioacuten de conflictos socioambientales en el contexto latinoameri-cano de las uacuteltimas dos deacutecadas actualizoacute el debate sobre el desarrollo la visioacuten de la naturaleza y el lugar de las poblaciones indiacutegenas en la construccioacuten nacional y continental lo cual dio emergencia a tres dis-cursos o posicionamientos sobre las cuestiones ligadas al desarrollo el neodesarrollismo neoliberal el neodesarrollismo progresista y la perspectiva posdesarrollista

En el neodesarrollismo liberal la naturaleza continuacutea siendo vista como un recurso inagotable Lo novedoso en la eacutepoca del Consen-so de los Commodities ldquoes el acoplamiento del discurso neoliberal con toacutepicos que provienen de la agenda global que buscan neutrali-zar la potencialidad criacutetica de ciertas nociones o conceptosrdquo (Svampa 2011b p 5) como el desarrollo sustentable asociado a una idea eco-eficientista Por su parte los gobiernos progresistas alientan una con-cepcioacuten optimista acerca de la naturaleza y sus ventajas comparativas los grandes recursos naturales disponibles (Svampa 2011a) De esta manera para Svampa (2011b 2012 2013) el progresismo latinoame-ricano comparte con el discurso neoliberal la idea acerca del destino inexorable de Ameacuterica Latina como exportadora de naturaleza en fun-cioacuten de la nueva divisioacuten internacional del trabajo En este esquema la regioacuten siempre se ve subordinada al pulso del mercado mundial y sometida a intercambios desiguales entre exportacioacuten de materias pri-mas e importacioacuten de productos manufacturados con valor agregado

La tercera posicioacuten el posdesarrollo es una criacutetica radical a la idea hegemoacutenica de desarrollo y su visioacuten de la naturaleza por lo tanto promueve valoraciones alternativas a partir de otras cosmovi-siones Se trata de un pensamiento descolonizador que incluye varias corrientes como el Buen Vivir En el escenario latinoamericano de transicioacuten hacia nuevas formas insiste la autora no se trata de pen-sar alternativas dentro del desarrollo convencional sino maacutes bien de elaborar alternativas al desarrollo En este sentido sostiene que existe

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todo un abanico de posibilidades que es necesario explorar funda-mentalmente experiencias exitosas en el campo de la economiacutea social comunitaria y solidaria latinoamericana y propone asimismo elabo-rar una teoriacutea diferente de las necesidades humanas en el contexto de Ameacuterica Latina (Svampa 2011b) Acompantildeando esta iniciativa Gu-dynas (2010 2011b) tambieacuten encuentra amplias coincidencias entre la sustentabilidad fuerte y la economiacutea social y solidaria que habilitan a pensarlas en conjunto La economiacutea social y solidaria estaacute basada en los principios de cooperacioacuten autogestioacuten autonomiacutea y distintas formas de compromiso con la igualdad y la democracia Ambas pro-puestas impulsan la austeridad para reducir los impactos ambientales y satisfacer todas las necesidades

Marxismo ecoloacutegico (o ecomarxismo)En el presente apartado se delinearaacuten los principales aportes del

ecomarxismo con el objetivo de recuperar aquellos elementos que permitieren comprender las desigualdades ambientales En liacuteneas ge-nerales los autores que se inscriben en esta corriente rescatan los se-ntildealamientos que Marx y Engels elaboraron en su obra respecto de la naturaleza y de la relacioacuten del hombre con ella y profundizan ademaacutes desde una perspectiva marxista el anaacutelisis de la actual crisis ecoloacutegica

El ecomarxismo reposiciona a la naturaleza como medio de pro-duccioacuten y potencial productivo y sostiene que el capitalismo es el factor determinante de la crisis ambiental ya que se trata de un modo de produccioacuten basado en la explotacioacuten del hombre por el hombre y del hombre sobre la naturaleza De esta manera el ecomarxismo propone explorar las relaciones entre economiacutea y naturaleza y brindar instrumentos teoacutericos para analizar la contradiccioacuten entre el capita-lismo como sistema autoexpansivo ndashque funciona con una loacutegica de apropiacioacuten econoacutemicamente autodestructiva de la fuerza de trabajo el espacio urbano y el ambientendash y las barreras fiacutesicas de la naturaleza (Foladori 1996 OrsquoConnor 2001 Sabbattela 2010)

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Es importante destacar frente a las criacuteticas que ha recibido el ldquoenverdecimientordquo15 de Marx que no se pretende encontrar todas las respuestas en su obra sino en la reconsideracioacuten y reformulacioacuten de sus categoriacuteas ldquoNo pretendemos hacer hablar a Marx sobre el cambio climaacutetico o sobre el reacutegimen energeacutetico capitalista basado en combus-tibles foacutesiles sino reapropiarnos de la criacutetica de la economiacutea poliacutetica para facilitar la criacutetica de la economiacutea-poliacutetica-ecoloacutegicardquo (Tagliavini y Sabbattela 2011 p 188) En definitiva se busca vincular las conse-cuencias ambientales de la dinaacutemica actual de acumulacioacuten global con las relaciones de produccioacuten y la explotacioacuten del trabajo descritas en las formulaciones marxistas (Caacuteceres y Treacy 2012 p 9)

Foladori (1996) sentildeala que si bien algunos autores contemporaacute-neos de Marx y Engels se preocuparon por las barreras fiacutesicas al desa-rrollo capitalista ldquoa partir del anaacutelisis de Marx podemos entender que el problema social y poliacutetico estaacute siempre por delante de las posibles barreras fiacutesicasrdquo (Foladori 1996 p 128) Tal como argumenta el au-tor la preocupacioacuten central de Marx y Engels fue el anaacutelisis del siste-ma capitalista y sus consecuencias para la clase obrera pero eso no significa que ignoraran el papel del mundo natural en la produccioacuten y el efecto de esta en aquel (Foladori 1996 Tagliavini y Sabbatte-la 2011) De hecho para Marx ldquola naturaleza es junto al trabajo punto de partida de la produccioacuten de valores de usordquo (Sabbattela 2010 p 72)

En primer lugar entonces cabe sentildealar que si bien de manera dispersa se encuentran en la obra de Marx y Engels reflexiones sobre la naturaleza y sobre la relacioacuten del hombre con ella (Tagliavini y Sabbattela 2011) En segundo lugar existe una criacutetica respecto de la visioacuten instrumentalista que la teoriacutea marxista tendriacutea sobre la natura-leza pero aquiacute se sostiene que existe una tensioacuten propia de una obra

15 Esta expresioacuten es la traduccioacuten del ingleacutes greening teacutermino que denota la ope-racioacuten de ldquovolver verderdquo es decir ecoloacutegico o ambiental alguacuten enfoque corriente contenido etc En este caso se trata de volver verde al marxismo

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tan vasta y que la naturaleza en la obra de Marx y Engels no solo se reduce a su rol de proveedora ilimitada de recursos

El siguiente pasaje de Engels (1895-1896) refleja que en su pensa-miento ya estaba presente la interrelacioacuten del hombre y la naturaleza

El hombre (hellip) modifica la naturaleza y la obliga asiacute a servirle la domina (hellip) Sin embargo no nos dejemos llevar del entusiasmo ante nuestras victorias sobre la naturaleza (hellip) vamos aprendien-do poco a poco a conocer las consecuencias sociales indirectas y maacutes remotas de nuestros actos en la produccioacuten lo que nos per-mite extender tambieacuten a estas consecuencias nuestro dominio y nuestro control Sin embargo para llevar a cabo este control se requiere algo maacutes que el simple conocimiento Hace falta una revolucioacuten que transforme por completo el modo de produccioacuten existente hasta hoy diacutea y con eacutel el orden social vigente (Engels 1895-1896 sp)

Como se desprende de lo anterior Engels (1895-1896) se preocu-pa por las consecuencias sociales de la intervencioacuten del hombre ndashuna idea que se creiacutea fundacional del surgimiento de la cuestioacuten ambiental y la emergencia del movimiento ambientalista en la deacutecada de 1960ndash lo cual resulta un pensamiento de vanguardia para la eacutepoca

Para Marx la base de toda riqueza y por lo tanto de la existencia de mercanciacuteas es la productividad de la tierra en sentido amplio El anaacutelisis marxista compara el fin uacuteltimo de las formas econoacutemicas pre-capitalistas con la capitalista y afirma que mientras las primeras crea-ban valores de uso la segunda crea valores de cambio Esta diferencia es la base del agotamiento de recursos (Foladori 1996) Ademaacutes de esta perspectiva general Tagliavini y Sabbattela (2011) identifican los siguientes aportes de la teoriacutea marxista la concepcioacuten materia-lista de la naturaleza la relacioacuten trabajo-naturaleza en la produccioacuten de valores de uso el anaacutelisis sobre la separacioacuten hombre-naturaleza y campo-ciudad la degradacioacuten de la agricultura por el capital y la

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ampliacioacuten del sistema de necesidades y expansioacuten del capital sobre la naturaleza16

En definitiva los fundamentos marxistas en clave de materialismo histoacuterico sobre el funcionamiento del sistema capitalista brindan elemen-tos para explicar los liacutemites sociales y poliacuteticos a las posibilidades de regular o planificar el uso de los recursos naturales (Foladori 1996 p 138) Existen varios teoacutericos destacados dentro del marxismo ecoloacutegico ndashJohn Bellamy Foster James OrsquoConnor Michael Loumlwy Barry Commo-ner Andreacute Gorz Alfred Schimdt Tom Benton entre otrosndash aunque por razones de espacio no es posible detenernos especiacuteficamente en cada uno de ellos Nos abocaremos aquiacute a recuperar los elementos principales para iluminar un anaacutelisis de la crisis ambiental actual en clave marxista

Para OacuteConnor (2000) ldquoMarx proporcionoacute un punto de partida para un abordaje asiacute mediante su concepto de lsquocondiciones de produc-cioacutenrsquordquo (p 22) Las condiciones de produccioacuten son cosas que no son producidas como mercanciacuteas pero que son tratadas como si lo fueran Uno de los componentes de las condiciones de produccioacuten del capital es la naturaleza (Tagliavini y Sabbattela 2011) ldquoNi la fuerza de traba-jo humana ni la naturaleza externa ni las infraestructuras incluyendo sus dimensiones espaciotemporales se producen de manera capita-lista aunque el capital trata estas condiciones de produccioacuten como si fuesen mercanciacuteas o capital mercantilrdquo (OrsquoConnor 2001 sp)

Para OrsquoConnor (2000) en las visiones sobre los liacutemites ecoloacutegicos al crecimiento econoacutemico y las interrelaciones entre desarrollo y am-biente introducidos al pensamiento occidental en los sesenta y princi-pios de los setenta estaacuten ausentes la explotacioacuten de clase la acumula-cioacuten capitalista por medio de la crisis el desarrollo capitalista desigual y combinado las luchas nacionales y otros temas relacionados

Dado que la asignacioacuten de bienes por parte del mercado se rige por la obtencioacuten de ganancias y la competencia ldquoel capital tiende a la des-

16 Para ampliar veacutease Tagliavini y Sabbattela (2011)

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truccioacuten y agotamiento de los mismos generando escasez y aumento de los costos y gastos improductivosrdquo (Sabbattela 2010 p 76) esto da lugar a una segunda contradiccioacuten del capital ahora entre el capital y la naturaleza (OrsquoConnor 2000) El capital socava sus propias con-diciones de produccioacuten al tratar a los elementos de la naturaleza como mercanciacuteas y degrada asiacute al ambiente

En una liacutenea similar Foster (2001) asegura que un anaacutelisis ecoloacute-gico concienzudo requiere un punto de partida que sea materialista y dialeacutectico (Foster 2000) En este marco el autor expresa que las eco-nomiacuteas capitalistas se dirigen primero y principalmente al aumento de las ganancias y por lo tanto al crecimiento econoacutemico a cualquier costo incluso a expensas de la explotacioacuten y miseria de la mayoriacutea de la poblacioacuten mundial El horizonte temporal de corto plazo propio de las decisiones de inversioacuten capitalista es un factor criacutetico en la de-terminacioacuten de los efectos ambientales generales La proteccioacuten real del ambiente requiere una visioacuten sobre las necesidades de las genera-ciones futuras Una buena parte de las poliacuteticas ambientales de largo plazo tiene que ver con el Tercer Mundo en donde las inversiones reclaman el retorno maacutes raacutepidamente (Foster 2001) De alguna mane-ra aquiacute se esconde la dimensioacuten intergeneracional de la desigualdad provocada por el sistema capitalista

Otro aporte proveniente del marxismo que recuperan Tagliavini y Sabbattela (2011) es el concepto de acumulacioacuten por desposesioacuten acuntildeado por Harvey (2005) que tiene como finalidad resaltar la vi-gencia de una acumulacioacuten basada en la depredacioacuten el fraude y la violencia Este concepto busca sustituir la nocioacuten de acumulacioacuten li-gada a una etapa primitiva u originaria del capitalismo tal como la interpretan algunas lecturas sobre Marx La acumulacioacuten originaria abarca procesos como

la mercantilizacioacuten y privatizacioacuten de la tierra y la expulsioacuten for-zosa de las poblaciones campesinas la conversioacuten de diversas formas de derechos de propiedad ndashcomuacuten colectiva estatal etcndash

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en derechos de propiedad exclusivos la supresioacuten del derecho a los bienes comunes la transformacioacuten de la fuerza de trabajo en mercanciacutea y la supresioacuten de formas de produccioacuten y consumo al-ternativas los procesos coloniales neocoloniales e imperiales de apropiacioacuten de activos incluyendo los recursos naturales la mo-netarizacioacuten de los intercambios y la recaudacioacuten de impuestos particularmente de la tierra el traacutefico de esclavos y la usura la deuda puacuteblica y finalmente el sistema de creacutedito (Harvey 2005 p 113)

Para Harvey (2005) la acumulacioacuten por desposesioacuten es un rasgo central del capitalismo global y el sello distintivo del nuevo impe-rialismo centrado en Estados Unidos cuyo principio rector es la pri-vatizacioacuten En este marco todos los procesos mencionados pueden de alguna manera observarse actualmente y en lo que refiere a la naturaleza parece muy pertinente pensar en teacuterminos de acumulacioacuten por desposesioacuten

En definitiva

el Marxismo Ecoloacutegico concluye que es una necesidad objetiva del proceso de la reproduccioacuten ampliada del capital el degradar y destruir el soporte medioambiental de la produccioacuten generan-do recurrentes crisis econoacutemicas y ecoloacutegicas por lo que ninguna alternativa en el marco de las relaciones de produccioacuten vigentes permitiriacutea atravesar y superar las limitaciones que le imponen es-tas necesidades objetivas al proceso de acumulacioacuten (Caacuteceres y Treacy 2012 p 14)

Como ya se vio OrsquoConnor (2000) plantea la segunda contradic-cioacuten del capitalismo en la que el capital se encuentra con liacutemites fiacutesi-cos creados por eacutel mismo Para el autor la crisis de las condiciones de produccioacuten es especialmente severa en el Sur17

17 Se denomina aquiacute Sur o Sur Global al conjunto de paiacuteses que comparten el he-cho de ser viacutectimas de tres formas de opresioacuten capitalismo colonialismo y patriarca-

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debido a una enorme desigualdad en la distribucioacuten de la riqueza y el ingreso la falta de una reforma agraria que favorezca a los pequentildeos y medianos agricultores e inestabilidades en la oferta y la demanda de materias primas Ademaacutes existen problemas de endeudamientos y crisis de balanza de pagos por no hablar de la conservacioacuten de bloques dominantes de intereses creados y go-bierno estables (OrsquoConnor 2000 p 32)

De hecho ldquouna de las principales paradojas del mundo contempo-raacuteneo es la mejora en algunos indicadores ambientales en los paiacuteses maacutes desarrollados junto al incremento de la inequidad y las enferme-dades infecciosas en el resto del mundo (Foladori 2007 p 20) Esa desigualdad de acuerdo a esta perspectiva se expresariacutea en una con-centracioacuten de riqueza y salud ambiental por un lado y de pobreza y degradacioacuten ambiental por otro De modo que en tanto no se discutan las relaciones capitalistas bajo las cuales todas las poliacuteticas ambienta-les se enmarcan las propuestas ambientalistas quedariacutean reducidas a una visioacuten teacutecnica limitada a la sustentabilidad ecoloacutegica Por ello es que se necesita un enfoque que analice la problemaacutetica ambiental des-de una perspectiva clasista que se aleje de la idea de los pobres como causa y consecuencia de la degradacioacuten ambiental Para la corriente de interpretacioacuten clasista ldquolas relaciones sociales de produccioacuten capi-talista son responsables de la degradacioacuten de la sociedad y su medio ambienterdquo (Foladori 2007 p 22)

do Si seguimos a de Sousa Santos (2018) se puede afirmar que el sur epistemoloacutegico (definido por los saberes nacidos de las luchas contra la opresioacuten) y el sur geograacutefico se solapan parcialmente Derivado de los estudios decoloniales el concepto de Sur Global tiene su contrapunto en el del Norte Global En conjunto ambas categoriacuteas funcionan en reemplazo de aquellas otras denominaciones tales como paiacuteses desarro-llados y en desarrollo paiacuteses avanzados y atrasados centro y periferia etc pero su potencial radica en que ampliacutean el alcance ya que involucran ademaacutes de las dimen-siones estructurales (econoacutemicas) aquellas referidas a la etnia la cultura el geacutenero la episteme

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Desde estos posicionamientos se vuelve necesario analizar coacutemo el accionar predatorio del modo de produccioacuten capitalista no afecta a todos por igual La desigualdad ambiental se manifiesta como des-igualdad en el acceso al control de los bienes naturales (problemas de encarecimiento y agotamiento) y como desigualdad en el acceso a un ambiente sano (problemas de degradacioacuten y contaminacioacuten) (Folado-ri 2007 Sabbattela 2010) De esta forma ldquola cuestioacuten ambiental no puede reducirse a la depredacioacuten y contaminacioacuten tambieacuten tiene que abarcar la pobreza la inequidad y otras variables socialesrdquo (Foladori 2007 p 23)

No basta con las alternativas teacutecnicas propuestas sino que el pro-blema son las restricciones inherentes a las relaciones de mercado Se vuelve imprescindible incorporar una nueva mirada sobre el modo en que el capitalismo se apropia de su entorno natural (Foladori 2007 Sabbattela 2010)

Asiacute en las relaciones desiguales preexistentes entre el Norte y el Sur basadas en el intercambio inequitativo se descubren las desigual-dades en el acceso y control de bienes naturales y en el acceso a un ambiente sano esto es desigualdades ambientales Asimismo en el aacutembito nacional la apropiacioacuten capitalista tambieacuten restringe el acceso a bienes y genera una distribucioacuten desigual de los efectos de la degra-dacioacuten ambiental con mayor carga sobre pobres negros indiacutegenas campesinos Se trata de desigualdades ambientales que se intersecan con desigualdades de raza geacutenero yo clase

En siacutentesis tal como manifiestan Caacuteceres y Treacy (2012) la explo-tacioacuten de clase la acumulacioacuten mediante crisis y el desarrollo desigual y combinado tienen para el marxismo ecoloacutegico un papel central en el anaacutelisis de las condiciones de reproduccioacuten del proceso productivo

Ecologismo de los pobres y sociedad del riesgoPara finalizar se propone introducir dos enfoques que en diaacutelo-

go con las corrientes presentadas anteriormente permiten poner en

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debate algunas ideas vinculadas a las desigualdades ambientales Se trata del ecologismo de los pobres cuyo exponente central es Joan Martiacutenez Alier y de la teoriacutea de la sociedad del riesgo de Ulrich Beck

El llamado ecologismo de los pobres es una corriente del am-bientalismo surgida a mediados de la deacutecada de 1980 Martiacutenez Alier (1991) coloca al enfoque como alternativa a las corrientes dominan-tes del movimiento ambiental el ecologismo conservador que rinde culto a la naturaleza por un lado y la modernizacioacuten ecoloacutegica con su principio de ecoeficiencia por el otro La corriente combina los aportes de la ecologiacutea poliacutetica y de la justicia ambiental tal como se ve reflejado en todo el trabajo de Martiacutenez Alier El autor sentildeala que la justicia ambiental y el ecologismo de los pobres combinan una pre-ocupacioacuten sobre el medio ambiente con una inquietud por la justicia social (Martiacutenez Alier 2001) Como ya se vio anteriormente la jus-ticia ambiental es en los Estados Unidos a partir de los antildeos 1980 el movimiento organizado ldquopara impedir desproporcionadas cargas de la contaminacioacuten o la desposesioacuten de los elementos naturales necesarios para la vida en contra de poblaciones eacutetnicamente discriminadas o de poblaciones pobresrdquo (Martiacutenez Alier Puig Ventosa Monjo Omedes Ortega Cerdagrave 2011) Este movimiento de justicia ambiental tambieacuten llamado ecologismo de los pobres ecologismo popular ecologiacutea de la supervivencia ecologiacutea de liberacioacuten estaacute creciendo en todo el mun-do (Martiacutenez Alier 2001 Goebel 2010)

Asimismo Martiacutenez Alier coincide con la idea de ecologiacutea poliacute-tica trabajada en un apartado anterior definida como el estudio de los conflictos ecoloacutegico-distributivos o ambientales plantea ademaacutes que las resistencias suscitadas en torno a estos conflictos podriacutean llamar-se ecologismo de los pobres movimiento de justicia ambiental etc Como expresa se ha usado ldquola expresioacuten ecologismo de los pobres o ecologismo popular desde 1988 para describir conflictos sociales actuales o histoacutericos con contenido ecoloacutegico de los pobres contra los relativamente ricosrdquo (Martiacutenez Alier 2006 p 7)

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El punto de partida del ecologismo de los pobres es la afirmacioacuten de que ciertos impactos ambientales recaen de forma desproporciona-da en algunos grupos humanos ldquono todos los humanos son igualmente afectados por el uso que la economiacutea hace del ambiente natural (hellip) de ahiacute los conflictos ecoloacutegico-distributivos o conflictos de lsquojusticia ambientalrsquo Esos conflictos ecoloacutegico-distributivos se expresan en dis-tintos lenguajes de valoracioacutenrdquo (Martiacutenez Alier 2006 p 1)

En este marco el estudio de casos histoacutericos de conflicto ecoloacutegico que no fueron representados en el lenguaje ambiental permitiriacutea por un lado hacer visible el contenido ecoloacutegico en muchos conflictos sociales que se ocultaban bajo otros vestidos y por otro conceptuar como ejem-plos de conflicto ecoloacutegico casos actuales en los que los actores son toda-viacutea reacios a considerarse a siacute mismos como ecologistas (Martiacutenez Alier 2001 2006) Si bien la idea de pluralidad de lenguajes de valoracioacuten es muy uacutetil en el estudio de conflictos ambientales cabe prestar atencioacuten al procedimiento en el anaacutelisis retrospectivo La operacioacuten de atribucioacuten de sentido o fines ambientales a luchas pasadas podriacutea estar vinculada a la preocupacioacuten contemporaacutenea por el ambiente De igual manera la idea de que los actores sean reacios a identificarse como ecologistas podriacutea cobrar maacutes sentido desde el punto de vista del anaacutelisis socioloacutegico si no se le aplicara una mirada normativa (coacutemo deberiacutean identificarse)

Si la pobreza a menudo nace de la desigualdad social razona Mar-tiacutenez Alier (1991) se puede esperar que los movimientos sociales con-tra los ricos sean tambieacuten movimientos ecoloacutegicos En este sentido argumenta las luchas por la subsistencia de los pobres son ecologistas en sus objetivos ndashcualquiera fuere el lenguaje en que se expresarenndash definidos en teacuterminos de las necesidades ecoloacutegicas para la vida y por tanto de la conservacioacuten de los recursos la energiacutea el agua el espacio para vivir Tambieacuten son ecoloacutegicos en el sentido de que al menos impliacutecitamente buscan sacar los recursos ambientales fuera de la esfera econoacutemica fuera del sistema de mercado y de la valoracioacuten crematiacutestica (Martiacutenez Alier 1991)

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Coincidimos con OrsquoConnor (2001) en que ldquola mayoriacutea de los pro-blemas del entorno natural y del social son maacutes grandes desde el punto de vista del pobre sobre todo si pertenece a minoriacuteas oprimidasrdquo (p 32) Sin embargo esto no convierte al sujeto ldquopobrerdquo automaacuteticamen-te en un actor ecologista La activacioacuten de luchas ndashsociales poliacuteticas o ambientalesndash estaacute siempre condicionada por la imbricacioacuten de muacutel-tiples factores Por lo tanto es necesario el anaacutelisis de cada protesta lucha o movimiento particular para sopesar en queacute medida se trata de un reclamo o conflicto ambiental o si solo lateralmente involucra una dimensioacuten vinculada al ambiente sin ser ese el foco del problema

El mismo Martiacutenez Alier reconoce que cuando la gente pobre del campo ve que su propia subsistencia estaacute amenazada por un proyecto mi-nero una represa etc a menudo protesta no porque sea ecologista sino porque necesita inmediatamente los servicios de la naturaleza para su propia vida (Martiacutenez Alier sf) La pregunta queda abierta iquestpuede esta accioacuten llevada adelante por una poblacioacuten pobre llamarse ecologismo

En todo caso cabe recuperar la propuesta de la justicia ambiental como un enfoque analiacutetico que plantea estudiar las desigualdades en la distribucioacuten de dantildeos ambientales a traveacutes de casos para indagar en estas poblaciones que ven afectada su subsistencia y evaluar en queacute medida existen rasgos de discriminacioacuten por clase o etnia

El segundo enfoque que interesa discutir es el de la sociedad del riesgo y su supuesto efecto de igualacioacuten en la exposicioacuten al riesgo por parte de toda la poblacioacuten

Para Ulrich Beck ndashy es un diagnoacutestico que comparte con otros autores como Anthony Giddensndash la discusioacuten actual de la sociologiacutea se centra en las caracteriacutesticas que adopta la modernidad tardiacutea o re-flexiva Puntualmente las sociedades contemporaacuteneas desarrollan un modelo industrial con incorporaciones cientiacutefico-tecnoloacutegicas cuyos efectos provocan riesgo contingencia y ambivalencia

Uno de los aacutembitos referenciales en los que se pueden observar los riesgos a los cuales nos ha conducido la modernidad industrial es

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la relacioacuten naturaleza-cultura De hecho el centro de las preocupa-ciones de Beck en lo que llama la sociedad del riesgo global son los asuntos ambientales (Cohen 2017) El autor argumenta que el industrialismo es el principal responsable de la degradacioacuten ambien-tal (Foladori 2007)

La tesis central de Beck (2007) establece coacutemo en la modernidad avanzada o reflexiva la produccioacuten social de riqueza se acompantildea de la produccioacuten social de riesgos (Cohen 2017) Beck plantea su teoriacutea de la sociedad del riesgo sobre la base de la igualacioacuten de la expo-sicioacuten a los riesgos de la modernidad tardiacutea o reflexiva por parte de todas las personas ldquoel riesgo es lsquodemocraacuteticorsquo en la medida en que no puede circunscribirse a una jurisdiccioacuten o un grupo socialrdquo (Vara 2016 p 222)

Cabe recordar que el movimiento de justicia ambiental argumenta de manera contraria para demostrar que los riesgos se distribuyen de manera desigual y profundizan las ya desiguales condiciones de partida Sentildeala las desigualdades sociales tanto en lo que refiere a la exposicioacuten diferencial a los riesgos como a las condiciones materiales y simboacutelicas a partir de las cuales los diferentes grupos pueden hacerles frente

Tempranamente Beck afirmoacute que la exposicioacuten al riesgo no se tra-taba de una cuestioacuten presente uacutenicamente en los paiacuteses centrales sino que tal preocupacioacuten se extendiacutea a todos los paiacuteses occidentales (Vara 2007) En este marco seguacuten Vara (2016) la mirada de Beck sobre los paiacuteses en desarrollo fue cambiando gradualmente Con los antildeos aten-dioacute las desigualdades y las exclusiones a nivel global y trazoacute el mapa de beneficios y riesgos en la dinaacutemica de la relacioacuten entre paiacuteses y grupos sociales menos y maacutes poderosos Con esta visioacuten maacutes madura riesgo y poder se convirtieron en las dos caras del capitalismo global responsable de los impactos de las industrias contaminantes y de la explotacioacuten de los recursos naturales en los paiacuteses del Sur Global

Si bien para Vara (2016) ldquola problemaacutetica de la desigualdad in-cluso a nivel global siempre estuvo presente en la obra de Beckrdquo (p

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222) en el desarrollo mismo de su reformulacioacuten de la teoriacutea de la sociedad del riesgo este autor afirma ldquoLa generalizacioacuten del riesgo tiene un efecto igualadorrdquo (Beck 1997 pp 176-177)

En este sentido es maacutes acertada la interpretacioacuten de Cohen (2017) quien reflexiona que los riesgos se comparten de manera homogeacutenea pero la diferencia radica en coacutemo se reparten entre las distintas socie-dades por ello resulta particularmente especial la distancia entre los paiacuteses industrializados y los que no lo son

Otra de las aristas en la que hace hincapieacute Beck (1997) en su teo-riacutea de la sociedad del riesgo tiene que ver con el rol de la ciencia en las controversias ambientales El autor dictamina el fin del monopolio de la racionalidad cientiacutefica en la modernidad reflexiva la ciencia ha dejado de ser el aacuterbitro en los conflictos sobre riesgos dado que las demandas son contradictorias los actores plantean diferentes puntos de vista e incluso existen diferentes formas de definir el riesgo dentro de la misma ciencia En este marco la publicidad de las discusiones ya no centildeidas a la esfera poliacutetica yo cientiacutefica tambieacuten parece ser una clave en la direccioacuten de una democracia ecoloacutegica al decir de Beck (1997) Nuevamente aquiacute se vuelve necesario poner el consideracioacuten las relaciones de poder entre paiacuteses y entre grupos sociales dentro de un mismo paiacutes asiacute como la cuestioacuten del acceso y la circulacioacuten de la informacioacuten para evaluar en queacute medida se puede hablar de una demo-cratizacioacuten de la toma de decisiones en las controversias ambientales

Si bien no ha sido la intencioacuten ndashy no seriacutea posible en este breve re-corridondash reponer la teoriacutea de la sociedad del riesgo en su totalidad se considera necesario sentildealar y discutir algunos de sus rasgos para esti-mular una lectura atenta de este enfoque proveniente del Norte Global

Reflexiones finales Como se desprende del recorrido anterior el surgimiento de la

preocupacioacuten por el ambiente en el marco de las desigualdades socia-les podriacutea rastrearse en propuestas como el ecodesarrollo y el modelo

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mundial latinoamericano Aunque poseen un origen diferente ambas propuestas cuestionan la visioacuten de la crisis ambiental como el resulta-do inevitable del desarrollo econoacutemico-social y colocan en el centro las relaciones de poder desiguales entre paiacuteses y estratos sociales lo que evidencia el caraacutecter poliacutetico y no teacutecnico de las decisiones en relacioacuten al uso y explotacioacuten de recursos Si bien se tratoacute de modelos o propuestas inscriptas en un contexto internacional de disputa por los sentidos en torno al modelo de desarrollo revisten importancia como antecedentes en la preocupacioacuten por la desigualdad entre regiones paiacuteses y grupos sociales

Asimismo producto de la preocupacioacuten por el deterioro ambien-tal se han desarrollado en las uacuteltimas deacutecadas varias corrientes que cuestionan el tipo de viacutenculo sociedad-ambiente en el contexto del modelo de desarrollo capitalista Los problemas ambientales como la explotacioacuten de recursos naturales y los efectos del cambio climaacutetico entre otros tienen un impacto negativo maacutes profundo en los paiacuteses del Sur Global y dentro de ellos en la poblacioacuten vulnerable En esta liacutenea la corriente de la justicia ambiental (en su propuesta original surgida en Estados Unidos y luego adaptada a Latinoameacuterica a traveacutes de autores brasilentildeos) el marxismo ecoloacutegico y la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana ponen el foco en las desigualdades sociales y en las relaciones de poder como dimensiones fundamentales para entender las relaciones de la sociedad con el ambiente y los efectos diferencia-les que las cuestiones ambientales tienen sobre los distintos grupos sociales Solo por ejemplificar uno de los puntos de convergencia se-ntildealamos que al igual que la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana el mo-vimiento de justicia ambiental brasilentildeo rescata la experiencia de los pueblos originarios en el subcontinente en relacioacuten a la defensa de la tierra y de su identidad (Carruthers 2008) Los pueblos indiacutegenas en-frentan algunas de las maacutes grandes inequidades ambientales y sociales en Ameacuterica Latina y las luchas por su reconocimiento y autonomiacutea son frecuentemente inseparables de los reclamos por los recursos y

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el ambiente Ademaacutes de este foco de estudios un campo en el que cabriacutea profundizar la investigacioacuten es el de las poblaciones urbanas pobres en relacioacuten a las cargas del deterioro ambiental aunque ya existen algunos trabajos referidos a este tema como el emblemaacuteti-co estudio del sufrimiento ambiental en Villa Inflamable (Auyero y Swistun 2008 p 29)

Como ha demostrado el breve recorrido los planteos de los dife-rentes autores se solapan y en muchos casos coinciden El punto en comuacuten de las corrientes presentadas es que todas se oponen por un lado al ambientalismo conservador por su visioacuten y defensa romaacutenti-cas de la naturaleza y por otro a los posicionamientos moderados que confiacutean en los mecanismos tradicionales para resolver las tensiones entre economiacutea y ambiente

A modo de cierre se afirma que es fundamental reconocer las re-laciones de poder y las desigualdades entre el Norte y el Sur Global y tambieacuten las desigualdades entre los distintos grupos sociales al in-terior de los paiacuteses dado que tales factores marcan efectivamente una exposicioacuten desigual frente a los riesgos que perjudica siempre maacutes a la poblacioacuten en situacioacuten de pobreza y vulnerabilidad Finalmente cabe sentildealar la necesidad de avanzar en una agenda de investigacioacuten que incorpore estudios empiacutericos acerca de tales cuestiones

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infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticas

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IntroduccioacutenEl reconocimiento del nintildeo y la nintildeez como etapa especiacutefica del

curso de vida contribuyoacute a visualizar las desigualdades en los modos de representacioacuten de las edades (Arieacutes 1987) Este reconocimiento contribuyoacute en buena medida a la emergencia del campo de estudios sociales sobre infancia que tuvo un importante desarrollo en el aacutembito anglosajoacuten (James y Prout 1990) y que tiene una trayectoria tambieacuten significativa y diversa en Ameacuterica Latina (Szulc y Cohn 2012) donde presenta sus propios derroteros y donde convergen las preocupaciones por los derechos de la infancia y su gobierno con preguntas por mo-dalidades de socializacioacuten y praacutecticas poliacuteticas como asiacute tambieacuten por las formas de produccioacuten de subjetividad (Llobet 2015)

En el marco de estos estudios las investigaciones sobre las des-igualdades que afectan a esta etapa del curso de vida se han multipli-cado y han puesto en relieve la existencia de desigualdades socia-les econoacutemicas culturales educativas geograacuteficas Esto ha llevado tambieacuten a repensar la relacioacuten entre diversidad y desigualdad como

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tambieacuten a producir estudios desde perspectivas interseccionales (Han-cock 2007) capaces de poner en juego el modo en que se superponen los diversos factores que producen desigualdad

El objetivo del capiacutetulo es caracterizar las producciones que las ciencias sociales han desarrollado en torno a un toacutepico que reclama una aproximacioacuten a las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas el trabajo infantil Para ello debemos enfocarnos en la revisioacuten de dos ejes temaacuteticos escasamente sistematizados la participacioacuten de los ni-ntildeosas en actividades domeacutesticas y los estudios sobre las normativas Tendremos que concentrarnos en revelar las tensiones que producen a los contextos locales las adhesiones a principios internacionales y ser capaces de poner de manifiesto las desigualdades existentes entre paiacuteses del Sur y Norte Global

Cabe mencionar que si bien ya se registran algunas producciones que buscan reconstruir el estado del arte del campo las mismas han indagado o bien otros periacuteodos (Rausky 2009) o bien otros toacutepicos como por ejemplo la revisioacuten bibliograacutefica en torno a la relacioacuten tra-bajo infantil y salud (Frasco Zuker 2018) o una caracterizacioacuten tanto del recorte de temas como del campo y sus autores (de Oliveira Silva et al 2019)1 son pocos los estudios que sistematizan los toacutepicos que aquiacute proponemos indagar

Se analiza la produccioacuten de los uacuteltimos 15 antildeos 2005-2020 y se focaliza en las publicaciones de artiacuteculos en algunas de las revistas

1 Dicho estudio tuvo como objetivo caracterizar la produccioacuten sobre trabajo in-fantil en ciencias sociales entre los antildeos 2004 y 2014 en Ameacuterica Latina Si bien no buscoacute reconstruir toda la estructura de este campo especiacutefico siacute procuroacute focalizar en los productores del campo ndashautoresndash y sus caracteriacutesticas (disciplina institucioacuten de procedencia etc) analizar el conjunto de objetos de estudio ndashtemaacutetica central de los artiacuteculosndash y los discursos legiacutetimos Entre otras cosas se destaca que la produccioacuten dominante proviene de Brasil que la mayor parte de los trabajos se basan en abordajes cualitativos y que en general se aborda alguna dimensioacuten en especial trabajo infantil y salud educacioacuten trabajo domeacutestico representaciones sobre el trabajo programas de transferencias de ingresos y trabajo infantil etc (de Oliveira Silva et al 2019)

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especializadas en la materia a saber Childhood ndashdonde se concen-tra una muy importante cantidad de artiacuteculosndash Children amp Societies Childhoods Today Sociedad e Infancias y Revista Colombiana de Ciencias Sociales Nintildeez y Juventud2 Se agregan al corpus otras pu-blicaciones como dossiers de revistas de ciencias sociales dedicados a nintildeez y algunos capiacutetulos de libros o libros producidos por referentes de esta aacuterea de estudios

El capiacutetulo se organiza del siguiente modo en una primera sec-cioacuten se realiza una breve caracterizacioacuten de los estudios sobre trabajo infantil en las ciencias sociales en una segunda seccioacuten se sistema-tizan los estudios abocados al anaacutelisis de la participacioacuten infantil en actividades domeacutesticas los cuales revelan las muacuteltiples formas en que los nintildeos se involucran en la reproduccioacuten cotidiana en una tercera seccioacuten se posa la mirada sobre las producciones que ponen el foco en las tensiones que el derecho internacional plantea a las praacutecticas laborales de nintildeos y nintildeas muchas de las cuales advierten acerca de la necesidad de perspectivas poscoloniales en la investigacioacuten de las infancias y por uacuteltimo se presentan las reflexiones finales

Los estudios sobre trabajo infantil principales caracteriacutesticas

Tanto el campo acadeacutemico ndashdisciplinas como la sociologiacutea antro-pologiacutea derecho trabajo social economiacutea y psicologiacuteandash como los or-ganismos internacionales principalmente la Organizacioacuten Internacio-nal del Trabajo (OIT) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han trabajado en el desarrollo de investigaciones teoacutericas metodoloacutegicas y empiacutericas sobre el tema en cuestioacuten generalmente desde posiciones poliacutetico-ideoloacutegicas enfrentadas (Rausky 2009) De un lado estaacuten quienes con sus investigaciones y hallazgos empiacutericos buscan confirmar la necesidad de erradicar el trabajo infantil ndashposi-

2 Cabe aclarar que si bien se procedioacute a realizar una buacutesqueda en las revistas mencionadas no todas presentaban artiacuteculos sobre las temaacuteticas que aquiacute se indagan

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cioacuten abolicionistandash de otro lado aquellos que creen que la presencia de nintildeos en actividades laborales supone una realidad ndashmultidimen-sional y complejandash que requiere de una revisioacuten de los supuestos en los que se apoya el abolicionismo Algunos subrayan tanto la necesi-dad de relativizar la idea de que el trabajo infantil implica explotacioacuten (Liebel 2013 Leyra Fatou 2005) como la de repensar las nociones de nintildeez que sustentan tales posiciones (Bourdillon Levinson White y Myers 2014 Pedraza Goacutemez 2007) Quienes adhieren a esta mirada contribuyeron a formalizar impulsar y consolidar el denominado en-foque de valoracioacuten criacutetica del trabajo infantil

Cualquier investigacioacuten sobre el fenoacutemeno no puede desconocer estos dos ldquofrentes discursivosrdquo (Fonseca 1999) que se han construido y que buscan intervenir en la arena puacuteblica disputando sentidos sobre las causas consecuencias y acciones que deberiacutean emprenderse frente al trabajo infantil En definitiva lo que se disputa es aquello que se considera o no apropiado para los nintildeos y nintildeas

Otro rasgo que cabe sentildealar es que un gran volumen de las in-vestigaciones que se van sumando a este campo de estudios ademaacutes de asumir impliacutecita o expliacutecitamente alguna de estas posiciones se basa principalmente en la difusioacuten de resultados empiacutericos tomados de investigaciones hechas a partir de estudios de casos que toman di-ferentes escalas de anaacutelisis ndashbarrios pequentildeas localidades ciudades provincias y paiacutesesndash Los mismos se orientan hacia el conocimien-to y caracterizacioacuten de diferentes modalidades de insercioacuten laboral infantil en distintos sectores de la economiacutea desde aproximaciones metodoloacutegicas tambieacuten diversas ndashcualitativas cuantitativas y mixtasndash

La produccioacuten de investigaciones empiacutericas sobre trabajo infantil es profusa pero la mayor parte de los estudios se concentra en los paiacute-ses del Sur mientras que una menor proporcioacuten se produce en el con-texto de paiacuteses del Norte Global aunque como sentildealaron McKechnie y Hobbs (1999 hace ya varios antildeos esta escasa produccioacuten es conse-cuencia de un sesgo ideoloacutegico ya que si bien el empleo infantil estaacute

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presente en los paiacuteses desarrollados se ha buscado invisibilizarlo De hecho Venkatanarayana (2004) ofrece un anaacutelisis del devenir del tra-bajo infantil en paiacuteses desarrollados toma los casos de Gran Bretantildea Alemania Japoacuten y Estados Unidos en los siglos XIX y XX y revela el modo en que tales paiacuteses lograron reducirlo pero no eliminarlo Esta ausencia predica acerca de dos cuestiones 1) el escaso conocimiento sobre el trabajo infantil en dichos contextos geograacuteficos y en conse-cuencia la tendencia a suponer que solo es un fenoacutemeno presente en el Sur Global 2) La falsa idea que presenta al trabajo de los nintildeos como un fenoacutemeno que se vincula con la vida en condiciones de pobreza sin tematizar otras experiencias de nintildeos que no necesariamente viven en esas condiciones

La mayor parte de los trabajos empiacutericos o de reflexioacuten teoacuterica se inspira en las realidades de los paiacuteses del Sur donde el fenoacutemeno cobra una importante dimensioacuten ndashpor su presencia y extensioacutenndash por ello a continuacioacuten seraacuten dichas referencias las que principalmente se consideren en la revisioacuten que se presentaraacute

Trabajo domeacutestico y de cuidados desigualdades de geacutenero clase y edad

Los estudios sociales sobre infancia manifiestan un incipiente in-tereacutes por indagar acerca de los modos y tipos de participacioacuten de ni-ntildeos y nintildeas en actividades domeacutesticas y de cuidado en el seno de su propio hogar (Becker 2007 p 24) Si bien desde esta perspectiva ldquono se produjo un conjunto distintivo de teoriacuteas de cuidado comparables a los que se hicieron desde la eacutetica del cuidado feministardquo (Crivello y Espinoza 2018 p 143) en los uacuteltimos antildeos se han aportado algu-nas investigaciones que proporcionan claves analiacuteticas y evidencias empiacutericas sobre el fenoacutemeno Estos estudios plantean indagaciones cuanti- y cualitativas que arriban a conclusiones muy enriquecedoras al demostrar que los nintildeos nintildeas y adolescentes (NNyA) son copar-tiacutecipes en el cuidado y el bienestar al tiempo que brindan herramien-

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tas teoacuterico-metodoloacutegicas para pensar aproximaciones concretas a la cuestioacuten Asimismo subrayan que los nintildeos desde sus particulares condiciones de posibilidad tambieacuten participan en la produccioacuten re-produccioacuten y transformacioacuten de las relaciones con los adultos ndashen el marco de procesos de influencia reciacuteproca entre ellos y los adultosndash

En relacioacuten con el viacutenculo entre nintildeosas y adultos la literatura sobre los derechos del nintildeo ha prestado poca atencioacuten a los intereses de las mujeres invisibilizaacutendolos o lo que es peor confundieacutendolos y restringieacutendolos al tratar a las mujeres solo como madres Desde el feminismo se destacoacute coacutemo ciertos enfoques de los derechos de los nintildeosas y adolescentes enfatizaban la contradiccioacuten praacutectica entre el cuidado de los pequentildeos y la autonomiacutea de las mujeres lo que llevaba a posturas antifeministas (Llobet y Milanich 2018 pp 172174) Asi-mismo las teorizaciones feministas como por ejemplo aquellas que analizan el cuidado reflejan una tendencia a enfatizar las relaciones de geacutenero de los adultos y las identidades e intereses de las mujeres prestando poca atencioacuten a los NNyA (Rosen y Twamley 2018) La literatura sobre el trabajo domeacutestico y de cuidados puso eacutenfasis en el papel de las mujeres adultas como proveedoras de los mismos y en muchos casos lo hizo poniendo el foco en el cuidado de personas de-pendientes como los nintildeos (Faur 2014 Esquivel Faur y Jelin 2012) entendiendo las relaciones de cuidado como asimeacutetricas (Esquivel 2012 pp 34-35) y unidireccionales del adulto hacia el nintildeo

En los trabajos que analizan especiacuteficamente la realizacioacuten de acti-vidades domeacutesticas y de cuidado3 por parte de los NNyA se focaliza la atencioacuten en diferentes tipos de participaciones que permiten advertir la gran diversidad de formas que asume como asiacute tambieacuten las diferen-

3 Una aproximacioacuten sinteacutetica a la evolucioacuten conceptual del concepto de trabajo domeacutestico y cuidados puede verse en Esquivel V (2012) quien resentildea el pasaje de la discusioacuten sobre el trabajo domeacutestico al trabajo reproductivo y de alliacute al trabajo de cuidados no remunerado La autora ubica el origen de la discusioacuten en el ldquodebate sobre el trabajo domeacutesticordquo de raigambre marxista

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tes intensidades En esta liacutenea Becker (2007 pp 32-33) presenta un continuum de nintildeos cuidadores en el que las diferencias se establecen en funcioacuten del alcance de su cuidado su naturaleza y el tiempo invo-lucrado Esto se sistematiza en una clasificacioacuten en diferentes niveles de participacioacuten liviana pesada y muy pesada Becker sugiere ade-maacutes que el apelativo joacutevenes cuidadores ndashen ingleacutes young caregivers o young carersndash debe reservarse para designar a los nintildeosas que rea-lizan contribuciones fundamentales en el hogar chicos que estaacuten por debajo de los 18 antildeos de edad y que asumen una gran cantidad de roles ligados al cuidado Con un intereacutes similar en Argentina los organis-mos puacuteblicos que relevan trabajo infantil hacen referencia al trabajo domeacutestico y al trabajo domeacutestico intensivo este uacuteltimo comprende

Todas aquellas tareas desarrolladas en el hogar con una carga ho-raria excesiva que obstaculiza la asistencia permanencia o ren-dimiento aceptable escolar con efectos negativos en la salud del infante o en su desarrollo psicoloacutegico y social En este universo se consideran las actividades dirigidas a la limpieza cocina o arre-glos de la propia casa asiacute como el cuidado de hermanos u otros miembros del hogar entre otras La intensidad de estas tareas se establece de acuerdo a la dedicacioacuten horaria ndash10 horas o maacutesndash du-rante la semana de referencia (Indec 2018 p 30)

Ademaacutes de establecer la importancia de precisar las diferencias que existen en las dedicaciones a estas tareas ciertos estudios indagan la participacioacuten de los NNyA en actividades domeacutesticas y de cuida-do que podriacuteamos considerar como tiacutepicas ndashplanchar hacer compras cocinar ordenar limpiar atender y cuidar a miembros de la familia como hermanos yo abuelosndash con especial atencioacuten a la divisioacuten de tareas seguacuten geacutenero orden de nacimiento de los hijos etc Algunos de estos trabajos obtienen la informacioacuten de encuestas a hogares o a nintildeosas y adolescentes (Nilsen y Waerdhal 2015 Chandra 2007 Peacuterez Garciacutea 2013) y otros lo hacen desde indagaciones cualitativas

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yo etnograacuteficas (Antoniou 2007 Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar 2017 Padawer 2018 Warren 2007 Zelizer 2009)

Las investigaciones cuantitativas muestran resultados diferentes conforme el contexto en el que se realizan Por ejemplo mientras que un estudio en una regioacuten del sur de Noruega dirigido a nintildeos y nintildeas de 10 antildeos revela que su participacioacuten en tareas domeacutesticas no muestra diferencias significativas seguacuten geacutenero (Nilsen y Waerdhal 2015 p 62) otro estudio en Meacutexico para el periacuteodo 1994-2004 enfatiza que en la realizacioacuten de tareas domeacutesticas la brecha entre nintildeos y nintildeas si bien se ha ido acortando continuacutea siendo significativa (Peacuterez Garciacutea 2013 p 936) Desde un abordaje mixto Crivello y Espinoza Revollo (2018 p 148) estudian la participacioacuten domeacutestica de NNyA en con-textos de pobreza en cuatro paiacuteses ndashEtiopiacutea India Vietnam y Peruacutendash y demuestran la existencia de una significativa contribucioacuten a las ac-tividades domeacutesticas Ahora bien las autoras sentildealan que el tiempo dedicado a ellas difiere significativamente entre las nintildeas y nintildeos en los cuatro paiacuteses Esta diferencia se va ampliando con la edad a mayor edad se ldquofeminizardquo maacutes la dedicacioacuten El estudio revela ademaacutes que las contribuciones de las nintildeas en el cuidado comienzan maacutes temprana-mente si se compara su situacioacuten con la de los nintildeos aunque hay una variacioacuten considerable entre los diferentes paiacuteses y dentro de cada uno

Otro grupo de estudios concentra su atencioacuten en la participacioacuten de nintildeosas en actividades rutinarias observando lo que sucede especiacutefica-mente en contextos rurales Alliacute observan que la contribucioacuten de nintildeosas y mujeres a la subsistencia de sus grupos domeacutesticos resulta crucial

En Brasil Medaets (2018) estudia a las comunidades de Baixo Tapajoacutes habitada por pobladores que se autoidentifican en unos casos como indiacutegenas y en otros como pobladores tradicionales Los nintildeos ademaacutes de asistir a la escuela hacen ldquode todo un pocordquo ayudan pro-gresivamente desde los 5 o 6 antildeos en diferentes actividades seguacuten la edad el sexo y la naturaleza de la tarea en cuestioacuten La autora inda-ga la participacioacuten en tareas domeacutesticas y tambieacuten en el proceso de

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produccioacuten de harina de mandioca una actividad caracteriacutestica para los pobladores de la zona que insume entre 1 y 3 diacuteas En ambos tipos de participacioacuten se revelan distintas formas en que los nintildeosas experimentan y perciben su colaboracioacuten El hecho de involucrarse en la produccioacuten de harina de mandioca ndashpraacutectica propiamente iden-titariandash es vivenciado como un momento esperado y privilegiado no solo porque alliacute se reuacutene la familia entera y se comparten momentos ldquodivertidosrdquo que ldquosuscitan aacutenimordquo y que son importantes para la vida familiar sino tambieacuten porque ese evento supone adquirir competen-cias y conocimientos centrales para la vida en ese contexto En cam-bio respecto de las actividades ldquoen las cosas de la casardquo se vislumbran otras cuestiones las tareas las desarrollan las mujeres adultas y las nintildeas con un sesgo marcadamente tradicional en la divisioacuten del traba-jo y respecto de las mismas esas ganas y aacutenimo de participacioacuten tan tiacutepicos de la produccioacuten de harina de mandioca se diluyen

En Meacutexico Vizcarra Bordi y Marin Guadarrama (2006) estudian la participacioacuten infantil en las economiacuteas de subsistencia mazahua Sentildealan alliacute la presencia de una marcada asignacioacuten de geacutenero en las actividades en las que participan nintildeos y nintildeas que busca asegurar la continuidad de la reproduccioacuten social mediante la divisioacuten sexual del trabajo Las autoras concluyen que en dicha comunidad persisten ciertos rasgos identitarios sobre los roles de geacutenero a las nintildeas se las asocia con actividades reproductivas o de ldquola casardquo recluidas en la vida privada aunque participen econoacutemicamente en la manutencioacuten de su hogar y a los nintildeos se los asocia con productivas como la milpa lo que en la vida puacuteblica representa la buacutesqueda de los medios para proveer el hogar

En Argentina Padawer (2018) y Remorini (et al) (2019) estudian la participacioacuten de los nintildeos y nintildeas en aacutereas rurales de Misiones y Salta respectivamente En el caso de Salta se indaga a los poblado-res de los Valles Calchaquiacutees con la atencioacuten puesta en el modo en que las cuidadoras caracterizan comportamientos actitudes disposi-

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ciones habilidades y preferencias de nintildeos y nintildeas A diferencia de lo sentildealado para el caso de los mazahuas las autoras dejan entrever que tanto varones como mujeres participan de diversas actividades sin marcas de geacutenero Alliacute la participacioacuten infantil en las rutinas do-meacutesticas es considerada clave por varios motivos En principio nintildeos y nintildeas aprenden no solo conocimientos y habilidades teacutecnicas sino tambieacuten modos de relacioacuten e interaccioacuten y valores culturales como la reciprocidad entre generaciones ademaacutes dicha participacioacuten aporta concretamente a la reproduccioacuten de las unidades domeacutesticas

En Misiones Padawer (2018) analiza las experiencias formativas de nintildeos y nintildeas y entiende que la participacioacuten perifeacuterica en las labo-res cotidianas constituye una forma de aprender y a la vez de construir el mundo social Sin embargo sentildeala que si bien las tareas domeacutesticas tienen un significado formativo este debe ser examinado criacuteticamente a fin de no idealizar las muacuteltiples formas de relacioacuten entre nintildeos y adultos Muchas veces estas se han abordado en teacuterminos de patrones de socializacioacuten basados en el aprendizaje por la accioacuten pero rara vez lo han hecho en teacuterminos de conflictos de geacutenero y edad A partir de su caso de estudio describe el papel activo aunque perifeacuterico e invisible de las nintildeas en el aprendizaje mediante la participacioacuten en actividades cotidianas asiacute como su restriccioacuten de participar en estas tareas a me-dida que van creciendo Para la autora la legiacutetima aunque perifeacuterica participacioacuten de las nintildeas forma parte de un modelo de divisioacuten del trabajo basado en el geacutenero transmitido de generacioacuten en generacioacuten

Las campesinas que conociacute en San Ignacio me mostraron que el trabajo agriacutecola les permitiacutea aprender mediante la praacutectica en si-tuaciones condicionadas por la clase la edad el geacutenero y la etnia en las que las tareas que realizaban a diario (ayudar a sus padres y hermanos en espacios definidos como la casa y el huerto) las teacutecnicas corporales (el cuidado de los hermanos al caminar) y los objetos (herramientas de trabajo domeacutestico) eran dominios feme-ninos legiacutetimos Las experiencias formativas producidas efectiva-

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mente sin embargo iban maacutes allaacute de los roles esperados las nintildeas eran perfectamente capaces de distinguir las plantas cultivadas en el bosque y podiacutean participar en igualdad de condiciones con sus hermanos en la granja pero sus oportunidades disminuiacutean y sus capacidades quedaban eclipsadas en la adolescencia A esta edad ciertas aacutereas fueron gradualmente apartadas de ellas como domi-nios masculinos especialmente el manejo de herramientas y ma-quinaria (Padawer 2018 p 107)

Estos estudios que evitan miradas romantizadas de la nintildeez en medios rurales son un claro ejemplo de los matices que puede tener la participacioacuten infantil en diversas actividades vinculadas con la sub-sistencia en estos aacutembitos Tambieacuten son un testimonio de coacutemo los nintildeosas al participar de ellas viven procesos de aprendizaje que los integran preparan y fortalecen para la vida futura en dichas comu-nidades al mismo tiempo que pueden intensificar desigualdades de geacutenero y edad

En otras investigaciones el foco estaacute puesto en revelar lo que su-cede en aacutereas urbanas en particular en esos estudios se presta especial atencioacuten a coacutemo los propios NNyA visualizan y significan su partici-pacioacuten en actividades domeacutesticas y de cuidado Antoniou (2007) es-tudia el caso de Nicosia ndashChiprendash alliacute analiza la participacioacuten de los NNyA en las tareas del hogar y ve en queacute medida su colaboracioacuten con-tribuye a la produccioacuten y reproduccioacuten de la vida familiar Algunas de las conclusiones maacutes importantes a las que arriba es que los nintildeos se involucran en una amplia gama de actividades domeacutesticas rutinarias La condicioacuten de geacutenero el orden de nacimiento del nintildeo en relacioacuten al resto de sus hermanos y la composicioacuten sexual del grupo de hermanos (varones yo mujeres) son factores que determinan el tipo e intensidad de tareas que realizan los chicos aunque tambieacuten otros elementos como la percepcioacuten que los nintildeosas tienen sobre la edad los ritmos sociales de la familia (eventos familiares periacuteodos de enfermedad de alguacuten miembro) y los tiempos con los que cuentan son factores que

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pesan Para este autor la divisioacuten inter- e intrageneracional del trabajo domeacutestico solo puede comprenderse cabalmente cuando se interrela-cionan todos estos elementos

En Santiago de Chile Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar (2017) analizan la situacioacuten de nintildeosas de distintos estratos sociales ndashalto medio y bajondash y entre otros toacutepicos estudian el trabajo de cuidado ejercido por los nintildeos desde la perspectiva de ellos mismos Las auto-ras sentildealan que los nintildeos de los distintos estratos se describieron a siacute mismos como actores que asumiacutean responsabilidades y colaboraban en la organizacioacuten y sosteacuten cotidiano de la vida familiar

para ellos la realizacioacuten de pequentildeas acciones cotidianas era con-cebida como una forma de retribucioacuten por el trabajo de cuidado de sus padres y de mantencioacuten de cierta justicia en la distribucioacuten y el intercambio familiar desde su lugar de dependencia Entre estas acciones cotidianas se encontraba cumplir con sus deberes esco-lares acompantildear a los padres en sus actividades realizar algunas tareas domeacutesticas cuidar a hermanos menores obedecer las nor-mas (aunque no siempre concordaran con su sentido) esforzarse por minimizar los gastos de dinero y manejar sus necesidades de consumo con austeridad entre otras (Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar p 204)

Ahora bien para las nintildeas de estratos bajos ldquoel cuidado era sig-nificado como un trabajo lsquoen seriorsquo que formaba parte importante de sus vidas y de las de sus familias e implicaba un aporte valioso en teacuterminos materiales y afectivosrdquo (Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar p 215) Resulta revelador en dicho estudio coacutemo la estratificacioacuten social opera diferencialmente en el sentido y el peso que tienen las tareas de cuidado para unos y para otros

En otro estudio en un barrio perifeacuterico de la ciudad de La Plata Hernaacutendez (2019) reflexiona sobre las formas en que nintildeas y nintildeos participan del cuidado desde una perspectiva situacional y relacional

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Su investigacioacuten permite advertir acerca de las maneras en que los nintildeos participan activamente de las relaciones de cuidado y coacutemo en ocasiones eso implicaba cuidar de otros nintildeos La autora advierte que muchas veces esas tareas realizadas a pedido de los adultos si bien los nintildeos las asumiacutean a veces tambieacuten las resistiacutean o buscaban estra-tegias para resolver las tensiones manifestando sus deseos de realizar otras actividades

Formar parte de viviendas con numerosos integrantes daba lugar a que ellos desempentildearan ese rol generalmente hacia quienes eran menores pero tambieacuten advertimos que cuidaban cuando veiacutean a otra persona afectivamente proacutexima ocupando una posicioacuten desventajosa respecto de la propia En esos casos la relacioacuten de cuidado no se moldeaba a partir de la ubicacioacuten en la estructura etaria sino que implicaba una lectura situacional que incorporaba otros elementos (Hernaacutendez 2019 p 106)

Ademaacutes de las indagaciones mencionadas capaces de revelar diversos matices del trabajo domeacutestico tambieacuten se puede tener una aproximacioacuten al conocimiento del fenoacutemeno por una viacutea indirecta Se trata de estudios que analizan encuestas destinadas a identificar coacutemo los NNyA utilizan y distribuyen su tiempo desde los cuales puede ob-tenerse cierta informacioacuten acerca del trabajo domeacutestico y de cuidado Rees (2017) por ejemplo utilizoacute datos de la Childrenrsquos Worlds Survey (2013-2015) aplicada en 16 paiacuteses con diferentes niveles de ingresos para investigar coacutemo los nintildeos de 12 antildeos asignan tiempo a algunas actividades diarias En su anaacutelisis subraya que la riqueza del paiacutes estaacute vinculada negativamente al trabajo no remunerado de los nintildeos y posi-tivamente al ocio estructurado y el tiempo dedicado a los dispositivos electroacutenicos

Hubo una variacioacuten considerable en la proporcioacuten de nintildeos que asistieron a la casa y cuidaron a los miembros de la familia en paiacute-ses diferentes (hellip) En general estos patrones sugieren tres gran-

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des grupos de paiacuteses (a) un enfoque en las responsabilidades del hogar en Etiopiacutea Nepal y Argelia (b) una mezcla de responsabi-lidades domeacutesticas y actividades de ocio en Sudaacutefrica Rumania y Espantildea (c) y un enfoque en actividades de ocio en la mayoriacutea de los demaacutes paiacuteses (Rees 2017 p 81)

Por otro lado Gracia (et al) (2019 p 16) analiza las encuestas de uso del tiempo en cuatro paiacuteses europeos (Finlandia Espantildea Italia y Reino Unido) Si bien el eje alliacute estaacute puesto en las actividades que realizan los nintildeos en general se toma como una dimensioacuten a analizar el trabajo domeacutestico Estas encuestas incorporan diarios de activida-des combinados con informacioacuten de cuestionarios individuales y de hogares los cuales a su vez incluyen diarios individuales informados por nintildeos de 10 a 17 antildeos de edad Resulta interesante destacar que en lo que refiere al trabajo domeacutestico los minutos asignados a los nintildeos son pocos y las diferencias entre paiacuteses son modestas

Mientras que los estudios mencionados indagan en aquellas acti-vidades que tiacutepicamente cuadran bajo la figura del trabajo domeacutestico y de cuidado otros estudios exploran formas de participacioacuten que han sido menos tematizadas

Aldrige (2008) examina la situacioacuten de NNyA que proveen cui-dado a padres con problemas de salud mental severos en el Reino Unido Discute con medios de comunicacioacuten organismos internacio-nales como la OIT y referentes del mundo acadeacutemico ndashen particular enfrenta a Zelizerndash porque entiende que simplifican yo son ingenuos en el tratamiento del tema La autora enfatiza que estos nintildeos tienen un margen de opcioacuten y negociacioacuten que es praacutecticamente nulo y que por lo tanto deben hacerse cargo de tareas demasiado pesadas o no congruentes ni apropiadas para su edad

Otros autores examinan el caso de los NNyA que son ldquocabeza del hogarrdquo (Haley y Bradbury 2015 Evans 2010) Esta problemaacutetica se ha extendido en paiacuteses de Aacutefrica Subsahariana donde la epidemia del HIV dejoacute muchos nintildeos solos sin adultos proveedores de cuidado En-

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tre otras cosas el hecho de que los nintildeos se tornen uacutenicos responsables del hogar trajo como consecuencia un cambio significativo en el modo de entender la infancia

Se registran tambieacuten otras investigaciones que se ocupan de po-ner en valor el trabajo de nintildeos como mediadores linguumliacutesticos Es-peciacuteficamente se abordan experiencias de los hijos cuyos padres son inmigrantes Bauer (2016) explora en el Reino Unido experiencias retrospectivas de adultos cuyas familias eran inmigrantes y que de ni-ntildeos han crecido interpretando y traduciendo a miembros de la familia La autora desafiacutea con su trabajo varias ideas a saber que la tarea de mediador linguumliacutestico debe ser considerada como una forma de traba-jo familiar de cuidado que en las experiencias que analiza el geacutenero no opera como factor de diferenciacioacuten ndashtanto varones como mujeres ofician de mediadores linguumliacutesticosndash En este sentido el cuidado no es algo que ejercen las mujeres como asiacute tampoco exclusivamente los adultos El cuidado en las familias involucra interdependencia reci-procidad y obligaciones de todos los miembros (Bauer p 32) En una liacutenea similar Zelizer (2009) resentildea algunas investigaciones realiza-das en diferentes ciudades norteamericanas con hijos de inmigrantes latinoamericanos que oficiaban de traductores en las que se evidencia la existencia de una fuerte dependencia de los adultos para con los ni-ntildeos Estos ademaacutes de traducir noticias de la televisioacuten o documentos ndashalgo rutinariondash muchas veces mediaban ldquoen delicadas transacciones entre sus padres y los meacutedicos los maestros empleados de bancos y otras personas de prestigiordquo (Zelizer p 273) Frente a estas situacio-nes los nintildeos manifestaban un importante estreacutes ya que por ejemplo un error en la interpretacioacuten de un diagnoacutestico meacutedico podriacutea tener consecuencias graves incluso irreversibles para el adulto en cuestioacuten

Antes de finalizar este apartado un rasgo importante a destacar ndashque se desprende de algunas de las investigaciones resentildeadasndash es que mientras algunas veces cierto nivel de participacioacuten de NNyA en este tipo de actividades puede ser beneficioso y necesario tanto para

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ellos como para sus familias y comunidades de pertenencia otras por la intensidad y dedicacioacuten que suponen las tareas el trabajo puede acarrear severas restricciones y tener como consecuencia una acumu-lacioacuten progresiva de desventajas Uno de los casos extremos es por ejemplo el de los nintildeos ldquocabeza de hogarrdquo Recordemos que estas situaciones de carga excesiva de actividades justamente suelen pre-sentarse en los NNyA de sectores vulnerables yo empobrecidos tanto en aacutembitos urbanos como rurales de alliacute la necesidad de poner la lupa sobre esas desigualdades que tempranamente se van produciendo Por ello todos estos estudios resentildeados constituyen el marco para pen-sar en la relevancia que tiene visibilizar las muacuteltiples actividades en que se ven involucrados los NNyA y en especial poner el foco en las desigualdades que tempranamente aparecen entre adultos y nintildeos varones y mujeres entre clases sociales paiacuteses etc Sin lugar a dudas estos estudios permiten considerar el caraacutecter complejo del trabajo do-meacutestico y de cuidados y los desafiacuteos inherentes a su interpretacioacuten al incorporar actores socialmente invisibilizados

Sobre las normas y convenios internacionales desigualdades entre el Norte y el Sur Global

Otro de los aportes relevantes al campo de estudios sobre trabajo infantil proviene de aquellas investigaciones que tematizan y hacen dialogar el fenoacutemeno en el contexto del derecho internacional en es-pecial en el marco de los derechos de los nintildeos4 conceptualizados por

4 Un dato de sumo intereacutes es que durante el periodo de elaboracioacuten de la Conven-cioacuten participaron activamente unos 30 paiacuteses 2 organizaciones intergubernamentales de la ONU (UNICEF y OIT8) y unas 15 organizaciones internacionales no guberna-mentales de larga trayectoria en el lobby global Es interesante remarcar que de todas las delegaciones participantes en la redaccioacuten solo las pertenecientes al denominado ldquogrupo occidentalrdquo compuesto por los paiacuteses de Europa Occidental Estados Unidos Canadaacute y Australia se consolidaron en un grupo homogeacuteneo y coordinado que se reuniacutea antes del comienzo de cada sesioacuten para analizar su posicioacuten y estrategia frente a los temas incluidos en la agenda del diacutea Ameacuten de que en promedio los representantes

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sus promotores como derechos que encarnan una moralidad universal Una caracteriacutestica central de lo que Pupavac (2001) llamoacute reacutegimen internacional de los derechos del nintildeo refiere al impacto que tiene en las relaciones internacionales lo que la misma autora denominoacute el pro-ceso de patologizacioacuten del Sur Dicha patologizacioacuten se produce en la medida en que el ideal de infancia que contiene la convencioacuten ndashnintildeos que requieren de asistencia cuidados especiales y que esteacuten libres de trabajo y otras responsabilidades de adultosndash es un lujo que los paiacuteses en desarrollo no han experimentado dada su incapacidad para universalizar esa nocioacuten en sus circunstancias actuales El problema radica entonces en que la falta de realizacioacuten del modelo de infancia que conlleva la convencioacuten se terminoacute convirtiendo en una acusacioacuten hacia las sociedades que no pueden realizarlo

El discurso de los derechos del nintildeo reconceptualiza la difiacutecil si-tuacioacuten de los nintildeos como culpa de la poblacioacuten adulta La exis-tencia de nintildeos soldados o nintildeos trabajadores es condenada por los defensores de estos derechos en teacuterminos morales y legales asignaacutendoles la culpabilidad a las sociedades en que se viven esas experiencias Los adultos del sur son tratados como abusadores de nintildeos porque las experiencias de sus hijos violan la imagen de la infancia que se celebra en Occidente La percepcioacuten de la infancia robada ignora la realidad continua de que las experiencias de los nintildeos no pueden separarse de las condiciones de la sociedad en que viven (hellip) UNICEF y las campantildeas de otras organizaciones infantiles internacionales destacan cada vez maacutes el sufrimiento de nintildeos como una falla moral de su sociedad abandonando la neu-tralidad por una cruzada moral politizada con el objetivo de prote-ger el estado de infancia en siacute (Pupavac 2001)

de este ldquogrupo occidentalrdquo alcanzaban aproximadamente la misma cantidad que los delegados de Ameacuterica Latina Europa Oriental Aacutefrica Asia y Medio Oriente todos sumados (Pilotti 2000 p 44 [citado en Barna 2012]) Otro dato de intereacutes es que Estados Unidos no suscribioacute a la CIDN

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Para profundizar en el caraacutecter problemaacutetico de esos discursos cier-tas investigaciones desarrollan anaacutelisis de las poliacuteticas y campantildeas inter-nacionales contra el trabajo infantil (Bourdillon y Caroters 2019 Jijoacuten 2020) mientras otras indagan el caraacutecter problemaacutetico de los derechos internacionales (Balagopalan 2019 Jacquemin 2006) dando cuenta de la compleja trama que se produce por la confluencia de la emergencia de los discursos alrededor de los derechos del nintildeo las acciones estatales y de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en su nombre y los modos en que los sujetos comprenden y significan esas acciones

En algunos de estos trabajos otro aspecto que se problematiza es que los propios nintildeos no hayan participado en la formulacioacuten de tales derechos esto redunda en que los derechos materializados en la CIDN muchas veces no ofrezcan respuestas a preocupaciones o problemas que puedan tener los propios nintildeos De este modo se resalta el hecho de que para que los derechos tengan sentido y puedan ser ejercidos deben tener un significado para los nintildeos en sus propios contextos sociales y culturales es decir deben responder a su experiencia de vida En efecto las experiencias demuestran que los nintildeosas cuyos derechos humanos son vulnerados profusamente ndashcomo lo son los ni-ntildeos que trabajan y viven en la calle los refugiados o los nintildeos a cargo de sus hogaresndash son en apariencia indiferentes a esos derechos y muy raras veces los reclaman (Liebel 2013)

Por causa de la anterior observacioacuten es que algunos investigadores vuelven la mirada hacia el derecho de los nintildeos a no trabajar ndashcabe recor-dar que la CIDN en su artiacuteculo 32 estipula que los nintildeosas deben ser pro-tegidos de la explotacioacuten econoacutemica garantiacutea generalmente interpretada como de proteccioacuten al trabajondash y tambieacuten hacia la tensioacuten que genera este derecho respecto de las realidades de muchos nintildeos y nintildeas Asiacute uno de los casos maacutes abordados por los estudiosos del tema es el de las organiza-ciones de nintildeosas y adolescentes que reivindican su derecho a trabajar5

5 Desde finales de los antildeos 70 en paiacuteses de Ameacuterica Latina y principios de los 90 en Aacutefrica y Asia las organizaciones de Nintildeosas y Adolescentes Trabajadores del

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En relacioacuten con ello si bien se han producido numerosos estudios sobre tales organizaciones6 nos interesa destacar aquiacute la investigacioacuten de Jijoacuten (2020) quien desarrolla su trabajo de campo en Bolivia y Ecuador con nintildeos trabajadores que pertenecen a organizaciones que reclaman el derecho de los nintildeos al trabajo y lo hace invocando la necesidad de analizar el papel que la moralidad juega en sus praacutecticas econoacutemicas La autora al retomar los sentildealamientos de Zelizer (1985 2009) focaliza su atencioacuten en coacutemo las personas utilizan las activi-dades econoacutemicas para crear y negociar lazos importantes Asiacute las contribuciones econoacutemicas de los nintildeos no son resultados naturales de los imperativos culturales ni uacutenicamente consideraciones estrateacutegicas de la relacioacuten costos-beneficios por el contrario se negocian en in-teracciones cotidianas entre nintildeos hermanos y padres por eso es alliacute donde el investigador debe posar su atencioacuten7

La autora sentildeala que mientras que la OIT asume que el trabajo infantil priva a los nintildeos de su infancia y entiende que el rol de los adultos es proteger a cada nintildeo individualmente los movimientos de

Sur (NATs) se fueron consolidando Dichas organizaciones estaacuten mayormente inte-gradas por nintildeos de entre 12 y 18 antildeos de edad y adultos que los acompantildean Gene-ralmente quienes se nuclean en este movimiento trabajan en aacutembitos urbanos bajo el paraguas de la economiacutea informal y reclaman su derecho a trabajar (Cussianovich 2008) Estas organizaciones se oponen al establecimiento de una edad miacutenima para trabajar y afirman que algunas formas de trabajo pueden tener un sentido moral

6 El lector interesado en ello puede revisar por ejemplo las publicaciones de la Revista de los Nintildeosas y Adolescentes Trabajadores del Sur que contiene numerosos artiacuteculos referidos al movimiento sus caracteriacutesticas etc

7 Este sentildealamiento de Jijoacuten tambieacuten fue observado por Llobet (2012) para am-bas autoras las investigaciones sobre trabajo infantil han ignorado el potencial que el enfoque teoacuterico propuesto por Zelizer (2009) tiene para la comprensioacuten del trabajo infantil Dicha perspectiva destaca que las actividades econoacutemicas son utilizadas para crear sustentar y renegociar lazos de intimidad con otras personas y que el papel que la tiene moralidad ndashlas ideas sobre lo correcto y lo incorrecto lo justo y lo injusto lo sagrado y lo profanondash en la vida econoacutemica debe estar sujeto a anaacutelisis

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nintildeos trabajadores8 por el contrario sostienen que ciertos tipos de tra-bajo infantil pueden ser positivos y que los adultos en todo caso deben promover y empoderar a los nintildeos trabajadores colectivamente Entre estos dos polos en los casos de los nintildeos entrevistados se encuentra un punto medio ya que al igual que la OIT sostienen que los nintildeos deben aprender jugar y vivir en familia pero a diferencia de la OIT creen que el trabajo les permite gestionar sus relaciones especialmen-te la relacioacuten con sus padres alliacute es donde emerge la centralidad del aspecto moral del trabajo Por otra parte al igual que los liacutederes del movimiento los nintildeos entienden que en el trabajo estaacuten a salvo pero a diferencia de los liacutederes sindicales no se consideran actores poliacuteti-cos que luchan por una causa colectiva Los nintildeos que trabajan no se ven a siacute mismos como activistas o viacutectimas Maacutes bien miden su auto-estima en funcioacuten de la evaluacioacuten de lo bien que manejan sus lazos sociales Por ello uno de los aspectos reveladores en su investigacioacuten es que los nintildeos que trabajan en el Sur Global se oponen a las normas internacionales contra el trabajo infantil en parte porque estas normas ignoran la importancia de sus lazos sociales y atacan el sentido de va-lor moral que tiene para ellos la contribucioacuten a la subsistencia familiar

Asiacute al centrarse en el bienestar del nintildeo (individual) organizacio-nes como la OIT borran las relaciones significativas de los nintildeos y si bien las organizaciones de nintildeos trabajadores reconocen algunas de estas relaciones se centran maacutes en el reconocimiento poliacutetico de los nintildeos que en sus lazos especiacuteficos Estos nintildeos en contraste piensan en el trabajo relacional con personas especiacuteficas padres hermanos amigos extrantildeos

8 En un artiacuteculo publicado en 2009 titulado ldquoiquestInfancia sin trabajo o Infancia trabajadora Un anaacutelisis de las perspectivas de diferentes organismos no gubernamen-tales sobre el fenoacutemeno del trabajo infantilrdquo realizo una presentacioacuten y un balance criacutetico de las posturas que promueven una prohibicioacuten del trabajo infantil y aquellas que plantean la necesidad de reconocerlo legalmente alliacute pueden verse en detalle los liacutemites y potencialidades de cada uno de los planteos

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Con otro registro tambieacuten micro pero ya no con nintildeos organiza-dos por el derecho a trabajar Jacquemin (2006) estudia el caso de las intervenciones de ONGs dirigidas a nintildeas que trabajan como emplea-das domeacutesticas ndashen sus diversas modalidadesndash en Costa de Marfil La autora se pregunta si el marco de derechos internacionales ndashaquellos que prohiacuteben el trabajo infantilndash cambia efectivamente las experien-cias praacutecticas de las nintildeas Su estudio revela por un lado que las nintildeas cuestionan el hecho de no tener derecho a trabajar y tambieacuten el hecho de que se fijen arbitrariamente edades miacutenimas de admisioacuten al empleo Por otro lado su investigacioacuten revela que pese a las buenas intencio-nes que los programas financiados por OIT o UNICEF puedan tener en pos de fortalecer los derechos de las nintildeas y garantizar ldquosu intereacutes superiorrdquo las intervenciones inspiradas en la legislacioacuten internacio-nal en Costa de Marfil terminaron generando un efecto contrario Una aplicacioacuten demasiado formal de la legislacioacuten contra el trabajo infantil puede entrar en contradiccioacuten con el derecho de los nintildeos a ser prote-gidos de la explotacioacuten

A los sentildealamientos que estas investigaciones plantean se suman otros como los de Balagopalan (2019) quien con base en su experien-cia de investigacioacuten en India subraya la necesidad de considerar coacutemo las comunidades marginales interpretan los derechos internacionales en el contexto de su vida cotidiana La autora muestra que para las poblaciones de la India poscolonial los nuevos derechos de los nintildeos resultan desconcertantes toma como ejemplo la paradoja de ese paiacutes donde se produjo un avance hacia la escolarizacioacuten obligatoria y una desregulacioacuten del trabajo infantil

Si con los trabajos de Balagopalan (2019) Jacquemin (2006) y Jijoacuten (2020) se muestra desde una perspectiva micro coacutemo nintildeos tra-bajadores ndashorganizados o nondash yo adultos desarrollan una distancia y rechazo a las prescripciones internacionales que procuran abolir el tra-bajo infantil desde una perspectiva macro Fontana y Grugel (2017) focalizan su atencioacuten en coacutemo diferentes Estados interpretan los con-

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venios internacionales en materia de trabajo infantil La investigacioacuten toma dos casos de estudio Bolivia donde se interpreta que los dere-chos humanos deben prevalecer sobre las prescripciones de la Orga-nizacioacuten Internacional del Trabajo y Argentina donde las poliacuteticas vinculadas al trabajo infantil superan las recomendaciones de la OIT Por ende lo que se pone en evidencia es que ambos Estados responden diferencialmente en materia de derechos a los acuerdos internaciona-les a los que suscriben Se argumenta en el artiacuteculo que en ocasiones los gobiernos aceptan el principio de los derechos internacionales pero no estaacuten de acuerdo con su codificacioacuten En esos casos iquestqueacute se hace iquestSe toman medidas para implementar el acuerdo internacional tal como estaacute formulado o por el contrario se promueven interpreta-ciones alternativas Los casos analizados dan cuenta justamente de la adopcioacuten de estas dos loacutegicas

Para Fontana y Grugel (2017) las poliacuteticas de cumplimiento im-plican algo maacutes que la inclusioacuten de tratados internacionales en leyes nacionales o el respeto por los derechos humanos esta adhesioacuten supo-ne tambieacuten revisar los modos de traducir y negociar sociopoliacuteticamen-te las interpretaciones Aunque el cumplimiento se ha entendido como el alineamiento de leyes nacionales a acuerdos internacionales en la praacutectica se puede acordar o tener una mirada afiacuten respecto de los prin-cipios generales que expresan estos derechos pero diferir en el modo en que deben interpretarse tal es el caso de los paiacuteses analizados

Los autores sentildealan que en Argentina donde se detectoacute un alto consenso de diferentes actores para erradicar el trabajo infantil se de-sarrolloacute un ldquosobrecumplimientordquo de las normas puesto que la OIT estipula que la edad miacutenima de admisioacuten al empleo es de 14 antildeos y en este paiacutes lo extendieron a 16 Del otro lado Bolivia refleja un ldquocum-plimiento desviadordquo en la medida en que se llevoacute la edad miacutenima de admisioacuten al empleo a los 10 antildeos no sin antes suscitarse intensos debates al respecto por un periacuteodo que duroacute casi seis antildeos En dichos debates el rol de las organizaciones que defienden el derecho de los

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nintildeos a trabajar ndashcomo Nintildeos y Nintildeas Adolescentes Trabajadores del Sur (NATs) o Save The Childrenndash ha sido muy importante a lo largo de todo el proceso

Este trabajo resulta un aporte significativo al aacuterea de estudios ya que no se centra en una simple descripcioacuten de normas y acuerdos que permiten regular el trabajo infantil ni tampoco piensa en tales normas como ideales morales superadores y ajenos a las relaciones sociales en contextos situados Aquiacute se propone un salto teoacuterico dado que se ubica la cuestioacuten en los diversos modos en que esas normas se pueden interpretar poliacuteticamente los debates que suscitan en la arena puacuteblica etc De esta manera este estudio termina habilitando la pregunta en torno a queacute sucede en otros contextos con los acuerdos internacionales basados en el trabajo de los nintildeos coacutemo se traducen en queacute medida la interpretacioacuten de acuerdos y normas tensiona o no las miradas sobre la nintildeez y queacute es apropiado o no para ella Por ello el trabajo puede representar una potente viacutea de exploracioacuten y conocimiento tanto para la agenda acadeacutemica como para la poliacutetica global

Desde otro registro y en clave histoacuterica y comparada Schneider (2019) analiza los modos de gobierno de la infancia a traveacutes de una indagacioacuten de la implementacioacuten de leyes regulatorias del trabajo in-fantil en dos naciones diferentes Estados Unidos y Brasil El autor se propone discutir con aquellas visiones que sostienen que los Estados del Norte Global fueron maacutes avanzados tanto en teacuterminos de gober-nanza de los derechos del nintildeo como en sus regulaciones laborales En este estudio de caso revela que Brasil ndasha diferencia de EEUUndash tuvo una experiencia anterior maacutes integral y sociopoliacuteticamente maacutes pro-gresiva en esta materia aunque con una aplicacioacuten limitada

Los estudios resentildeados en esta seccioacuten permiten desmontar cier-tas ideas muy enraizadas acerca del nintildeo de lo que se espera de eacutel y del ejercicio de sus derechos ndashen este caso el derecho a no trabajarndash Fundamentalmente estos trabajos representan un aporte que permite desarticular cierta tendencia a posicionar los derechos del nintildeo deri-

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vados de la CIDN y de las normas de la OIT ndashque tienden a prohibir el trabajo infantilndash como un ideal abstracto y emancipador Para ello muestran sus escollos falencias y dificultades sobre todo cuando se aplican en paiacuteses del sur De alliacute que como lo sugieren muchos de los especialistas del campo (Liebel 2016 Nieuwenhuys 2013 Rabello de Castro 2020) es cada vez maacutes manifiesta la necesidad de pers-pectivas poscoloniales en la investigacioacuten de las infancias que sean capaces de desafiar las cosmovisiones eurocentristas las cuales han sido muy poco cuestionadas incluso en estos estudios

Comentarios FinalesEn este capiacutetulo nos propusimos reconstruir y caracterizar las

producciones que las ciencias sociales han desarrollado en torno a un toacutepico que reclama una aproximacioacuten dadas las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas el trabajo infantil Focalizamos la atencioacuten en la revisioacuten de dos ejes temaacuteticos escasamente sistematizados la participacioacuten de los nintildeosas en actividades domeacutesticas y los estudios sobre las normativas En relacioacuten a estos ejes nos propusimos revelar las tensiones que las adhesiones a principios internacionales producen a los contextos locales

En lo que respecta al primer eje esta revisioacuten deja ver el caraacutecter complejo y variable de la participacioacuten de NNyA en actividades do-meacutesticas volviendo visibles las distintas formas en que se expresa la agencia infantil Todos los trabajos resentildeados buscan visibilizar innu-merables situaciones que evidencian coacutemo los NNyA tienen diferen-tes capacidades y asumen responsabilidades en sus hogares ejercidas en contextos de profundas desigualdades En este sentido y tal como lo hemos hecho en las investigaciones que desde 2001 desarrollamos con nintildeos trabajadores consideramos relevante que todo anaacutelisis de la accioacuten social de los NNyA ndashen este caso su participacioacuten en acti-vidades domeacutesticasndash se piense en funcioacuten de la trama de relaciones de poder intergeneracionales intereacutetnicas de clase y geacutenero que la

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condicionan en cada contexto sociohistoacuterico para asiacute poder advertir a partir de situaciones precisas la complejidad del entrecruzamiento de variables muacuteltiples (Szulc 2019) Cada situacioacuten y cada contexto produce distintas posibilidades de ser y hacer para los nintildeos de alliacute la relevancia de pensar el trabajo infantil en contexto atendiendo a la red de relaciones en que el nintildeo se inscribe

En lo que respecta al segundo eje la literatura resentildeada pone en el centro de la cuestioacuten el desafiacuteo que el derecho internacional y su traduccioacuten en contextos locales supone Este tipo de investigaciones ndashdesde perspectivas microsocioloacutegicas y macrosocioloacutegicasndash pone el acento en las tensiones que los discursos sobre los derechos ndashen este caso el derecho a no trabajarndash presentan en contextos como el de los paiacuteses del Sur Global Esas tensiones se vinculan con la idea de infancia que dichas normas contienen pero tambieacuten como sugiere Barna (2012) con la exclusioacuten del anaacutelisis de los procesos histoacutericos coloniales y neocoloniales de dominacioacuten determinantes en la confi-guracioacuten del escenario global de desigualdad Pese al hecho de que en muchas partes del mundo se requiera que los nintildeos desarrollen tareas adultas mucho antes de la edad propuesta por los acuerdos con orga-nismos internacionales el fenoacutemeno no suele ser conceptualizado por los promotores de los derechos del nintildeo como una temaacutetica vinculada a cuestiones de desarrollo econoacutemico La norma en los estudios en vez de incorporar al anaacutelisis estas cuestiones estructurales globales pare-ciera ser que tiende a condenar las praacutecticas de los actores y gobiernos a nivel local En ese sentido algunas de las producciones resentildeadas alertan sobre los riesgos de los abordajes descontextualizantes Por eso tal como sugieren Liebel y Saadi (2011) respecto de la cuestioacuten sobre coacutemo enfrentar el abuso y la explotacioacuten de nintildeos trabajadores sigue existiendo un gran abismo entre las posiciones de la OIT y los gobiernos por un lado y las de los movimientos de los NATs y algu-nas ONGs por el otro Aquellas diferencias solo se podriacutean superar si se reconociera que los problemas de los nintildeos trabajadores no pueden

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ser solucionados prohibiendo el trabajo de los nintildeos sino aboliendo las condiciones sociales y econoacutemicas basadas en la explotacioacuten de los seres humanos sin importar su edad

Como sentildealan Twum-Danso Imoh Bourdillon y Meichsner (2019) los estudios sobre infancia enfocados en paiacuteses del Sur han demostrado con gran detalle la medida en que los ideales marcos y conceptos desarrollados en el Norte Global pueden ser limitados en su aplicacioacuten a diversos contextos del Sur lo que vuelve patente una falta de comprensioacuten de estas importantes diferencias con significativas consecuencias tal como lo demuestran los estudios aquiacute resentildeados Ahora bien el reconocimiento de estas diferencias puede alimentar estereotipos que pasan por alto los matices y lo que es maacutes importan-te puede sofocar la comprensioacuten Si bien es relevante reconocer las diferencias es igualmente importante como advierten los autores ir maacutes allaacute del pensamiento Norte-Sur por diferentes razones La pri-mera razoacuten es que el hecho de centrarse en las diferencias entre las sociedades puede oscurecer las formas en que muchos nintildeos tienen de combinar en sus vidas conceptos ideales y praacutecticas relacionados con la infancia que provienen de diferentes fuentes a veces conflictivas y que son de naturaleza tanto local como global La segunda razoacuten para mirar maacutes allaacute de un marco de anaacutelisis tan polarizado se centra en el argumento de que la atencioacuten a las diferencias entre las zonas del mundo puede ocultar las diversidades que existen al interior de las regiones y sociedades diferencias que se explican por la situacioacuten socioeconoacutemica la educacioacuten y el origen eacutetnico y que tienen para-lelismos entre las sociedades (como lo es el caso de muchas de las experiencias de trabajo infantil en paiacuteses del Norte) Estas sugeren-cias que los autores plantean para los estudios de infancia en general son muy apropiadas para reflexionar sobre los estudios vinculados al trabajo infantil en particular los cuales como vimos exploran mayo-ritariamente la situacioacuten de los paiacuteses del Sur ndashlo que invisibiliza su existencia en el Nortendash Al mismo tiempo se requiere no solo destacar

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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las diferencias sino tambieacuten mantener la atencioacuten en el modo en que se conjugan aspectos globales y locales alrededor de las praacutecticas la-borales durante la nintildeez

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Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social

Diana Weingast

Introduccioacuten Recientemente la bibliografiacutea socioloacutegica sobre la desigualdad

(Reygadas 2004 2008 Kessler 2014) plantea las limitaciones de los enfoques interaccionistas y estructurales proponiendo marcos analiacute-ticos multidimensionales que articulen los niveles macro- y microso-cial Esto implica conjugar dichos enfoques sosteniendo que para el anaacutelisis de la desigualdad se deben considerar aspectos econoacutemicos poliacuteticos y simboacutelicos que estaacuten copresentes en los distintos tipos de relaciones en los que se expresa la desigualdad etnia geacutenero edad clase etc

Con esa lente y el foco de intereacutes puesto en coacutemo se aborda la desigualdad en el campo de la salud puacuteblica este capiacutetulo se propone recuperar el modo en que se tematizoacute en dos organizaciones de natu-raleza distinta la Organizacioacuten Mundial de la Salud (OMS) y la Aso-ciacioacuten Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES)

En el primer apartado sobre desigualdades en salud se presentan ambas perspectivas y se destaca que mientras que la OMS ubicoacute el problema en el plano eacuteticomoral y en relacioacuten a la justicia social la perspectiva de la medicina social latinoamericana de base materia-lista histoacuterica y gramsciana asumioacute una criacutetica de la epidemiologiacutea convencional sosteniendo propuestas transformativas

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En el segundo apartado se analizan los lineamientos centrales del modelo de determinantes sociales de la salud (DSS) utilizado por la OMS para evaluar las desigualdades en salud de la poblacioacuten y orientar acciones el cual considera que esas desigualdades consti-tuyen una problemaacutetica de salud puacuteblica que requiere la intervencioacuten de los Estados

En el tercer apartado se reconstruyen los planteos criacuteticos a las dinaacutemicas de reproduccioacuten social en las sociedades capitalistas y su centramiento en la salud colectiva y en la lucha poliacutetica Parti-cularmente haremos referencia a esta corriente tal como lo viene expresando con fuerza desde 1983 la Asociacioacuten Latinoamericana de Medicina Social

El capiacutetulo cierra con una nota final en la cual la coyuntura de la pandemia COVID 19 constituye un disparador para reflexionar sobre la determinacioacuten social de la salud

Las desigualdades en saludLas desigualdades en salud constituyen un problema de intereacutes

de larga data que tiene como antecedente los planteos de la medi-cina social europea del siglo XIX que en el contexto de la tercera oleada revolucionaria acontecida en 1848 fue impulsada por algunos meacutedicos (Gueacuterin Virchow Neumann etc) quienes postularon que las condiciones sociales y econoacutemicas tienen relacioacuten con la salud y enfermedad de las poblaciones Juan C Garciacutea (1984) a propoacutesito del nacimiento del concepto de medicina social expresoacute que

a pesar de que era utilizado en una forma ambigua trataba de se-ntildealar que la enfermedad estaba relacionada con ldquolos problemas socialesrdquo y que el Estado deberiacutea intervenir activamente en la so-lucioacuten de los problemas de salud (p 154)

La Medicina Social Latinoamericana (MSL) cuestionadora de los efectos deteriorantes de las poliacuteticas desarrollistas de fines de los 60

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en la salud puacuteblica1 en los antildeos 70 del pasado siglo centroacute su mirada en la problematizacioacuten de la enfermedad las condiciones de vida y trabajo a partir de los aportes de J C Garciacutea Laurell Breilh Duarte Nunes entre otros Desde esta perspectiva los procesos econoacutemicos sociales y poliacuteticos son centrales a la hora de analizar la salud y en-fermedad colectiva Laurell (1982 1986) sistematizoacute los planteos de esta corriente sentildealando el caraacutecter histoacuterico y social de los procesos de salud-enfermedad como asiacute tambieacuten planteando la causalidad de los mismos en teacuterminos de determinacioacuten Tal como se expresa en el informe conjunto de ALAMES y del Centro Brasilero de Estudios de Saude (CEBES) del 2011 la determinacioacuten social como categoriacutea analiacutetica abarca los procesos estructurales que conforman los proce-sos de salud y enfermedad y las diversas concepciones y respuestas en torno de las mismas en clave histoacuterica De esta manera abrioacute un debate respecto al anaacutelisis de la salud en teacuterminos de factores aislados de una realidad que instala visiones mono- y multicausales o desde el enfoque de riesgo que individualiza y responsabiliza al sujeto

1 Tal como expresan Iriart (et al) (2002) ldquoCon el desarrollismo se re-vierte esta tendencia redistributiva de la riqueza Mientras se observaba un crecimiento de los indicadores macro-econoacutemicos en la mayoriacutea de los paiacuteses latinoamericanos se deterioraban los indicadores sociales entre ellos los de la salud Hacia fines de los antildeos sesenta las transformaciones en la produc-cioacuten y en las condiciones de vida y trabajo implicaron un aumento de las enfermedades croacutenicas y degenerativas y de los accidentes de trabajo Fue el comienzo de la coexistencia de enfermedades de la pobreza y de la riqueza Las grandes desigualdades ante la enfermedad y la muerte se hicieron cada vez maacutes visibles Las relaciones entre clase social y problemas de salud se hicieron evidentes asiacute como las inequidades en el acceso a los servicios de salud La capacidad de diagnosticar y tratar enfermedades crecioacute notable-mente pero el acceso de la poblacioacuten a estos avances fue muy diferente Los gastos en salud crecieron pero sus efectos en las condiciones de salud fueron muy limitados Esta situacioacuten mostroacute que la existencia de maacutes y mejores ser-vicios no estaacute relacionada con el mejoramiento de las condiciones de salud de la poblacioacuten en especial cuando hay grandes diferencias en el acceso a estos avancesrdquo (p 1)

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Autores como Breilh (1991) centraron la mirada en la reproduc-cioacuten social considerando que ldquolas modalidades de vida en cuyo seno cobran existencia los procesos destructivos y deteriorantes como los patrones de enfermedad que los expresan son caracteriacutesticos en cada conglomerado o clase socialrdquo (p 204) Otros autores analizaron los procesos de trabajo dando cuenta de los distintos tipos de desgaste de los trabajadores seguacuten su relacioacuten con el proceso productivo (Lau-rell y Maacuterquez 1983 Laurell y Noriega 1989) En el presente siglo en el marco de las convocatorias de ALAMES 2008 y CEBES 2010 algunos autores (Breilh 2008 2010 Loacutepez Orellano et al 2008 Her-naacutendez 2008 entre otros) retomaron la problematizacioacuten de la deter-minacioacuten social a propoacutesito del debate generado a partir del informe de la OPSOMS sobre los determinantes sociales de la salud

En 2005 la OPS y la OMS conformaron la Comisioacuten de los De-terminantes Sociales de la Salud (CDSS) cuyo propoacutesito fue ldquoge-nerar recomendaciones basadas en la evidencia disponible de inter-venciones y poliacuteticas apoyadas en acciones sobre los determinantes sociales que mejoren la salud y disminuyan las inequidades sanita-riasrdquo (OMS 2009)

El intereacutes de hacer inteligible este debate nos llevoacute a revisar al-gunos antecedentes que favorecieron legitimaacutendolo que la proble-maacutetica de la desigualdad en salud forme parte de la agenda puacuteblica de los organismos internacionales en tanto agencias con injerencia en las orientaciones generales de las poliacuteticas puacuteblicas de salud a nivel mundial

Los organismos internacionales toman como antecedente la De-claracioacuten de Alma Ata (1291978) en tanto reconocimiento puacuteblico de la desigualdad en el estado de salud y las condiciones de vida de la poblacioacuten entre los paiacuteses y dentro de los mismos e instan a los gobiernos y organizaciones a la adopcioacuten de medidas sanitarias y so-ciales adecuadas Recordemos que luego de recuperar el derecho a la salud como un derecho humano fundamental y un objetivo social

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mundial se instituye la atencioacuten primaria de salud (APS) ndashprimer nivel de contacto de la poblacioacuten con el sistema nacional de saludndash como la estrategia que permitiriacutea un acceso y distribucioacuten maacutes equi-tativa de los recursos para la salud (Conferencia de Alma Ata 1978) En este sentido la Conferencia de Alma Ata instoacute a los gobiernos y a diferentes organismos internacionales de financiamiento y asistencia teacutecnica a apoyar el compromiso de promover la APS particularmente en los paiacuteses considerados en desarrollo

Sin embargo a mediados de los antildeos ochenta en un contexto de cuestionamiento del Estado de bienestar se pone en tela de juicio no solo la capacidad de los servicios de atencioacuten primaria para generar los beneficios esperados sino la idea de que los gobiernos brinden prestaciones de salud ldquoel Fondo Monetario Internacional (FMI) exi-gioacute a los gobiernos que recortaran los gastos en los sectores sociales entre ellos el sector salud (los llamados ajustes estructurales)rdquo (Home-des y Ugalde 2005 p 210) Se tratoacute a nivel mundial de la difusioacuten del proyecto neoliberal como expresa Aacutelvarez Castantildeo (2009)

La hegemoniacutea neoliberal relegoacute a un segundo lugar las directrices de la OMS fijadas en la declaracioacuten de Alma Ata (hellip) bajo el mo-delo neoliberal se instauraron sistemas de salud que tienen como nuacutecleo el aseguramiento individual la atencioacuten a la enfermedad maacutes que la prevencioacuten y la promocioacuten de la salud privilegiando a los sectores de la poblacioacuten de mayores ingresos que acceden a poacutelizas de seguro maacutes costosas y priorizando la rentabilidad de las instituciones financieras participantes de los nuevos sistemas (pp 71-72)

En ese marco se ubica el tercer documento del Banco Mundial2

2 Noy (2013) indica que el primer documento de 1975 se vinculoacute al desarrollo eco-noacutemico y el mejoramiento de las condiciones de salud En 1979 se creoacute el Departamento de Poblacioacuten Salud y Nutricioacuten en el segundo documento de 1980 se expresoacute la dis-posicioacuten del organismo para financiar directamente al sector salud porque su objetivo

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ldquoFinancing health services in developing countries an agenda for re-formrdquo (1987) cuyo intereacutes recayoacute en los conceptos de sostenibilidad y de eficiencia y en optimizar la relacioacuten eficaciacosto

Es importante aclarar dos cuestiones Por un lado la mencioacuten a este organismo remite a que se convirtioacute en uno de los principales donantes de la OMS y paralelamente aumentoacute su participacioacuten a traveacutes de preacutestamos en el financiamiento del sector salud (Almeida 2006) Por otro lado y en consonancia con lo anterior las sugerencias propuestas para la reforma del sector se orientoacute a la descentralizacioacuten (transferencia de servicios a provincia distritos municipios) y a la pri-vatizacioacuten (ya sea a traveacutes de aseguradoras privadas modelos mixtos puacuteblico-privados con la separacioacuten de las funciones de financiacioacuten y provisioacuten de servicios copagos para el uso del servicio puacuteblico) lo que como expresan Homedes y Ugalde (2005) se reflejoacute inicialmente en algunos paiacuteses latinoamericanos3 Asimismo promovioacute que las po-liacuteticas sociales ndashincluidas las de saludndash se dirigieran a los sectores maacutes pobres de la poblacioacuten lo que dio lugar a la formulacioacuten de poliacuteticas selectivas y focalizadas (Almeida 2006)

En los antildeos 90 del pasado siglo la OMS colocoacute en la agenda la meta de alcanzar la equidad en salud dadas las diferencias registradas tanto en el nivel y calidad de la salud como en la prestacioacuten y distribu-

era ampliar el acceso a la asistencia meacutedica ldquoLa estrategia se centroacute en la necesidad de servicios baacutesicos de salud especialmente en zonas rurales y en proyectos para desarro-llar infraestructura baacutesica de salud reforzar la logiacutestica y el suministro de medicamentos esenciales asiacute como proporcionar servicios de salud materna e infantil mejorar la plani-ficacioacuten familiar y el control de enfermedades (Fair 2008)rdquo (Noy 2013 p 78)

3 Este autor sentildeala que fue Chile el primer paiacutes que bajo la dictadura militar en los antildeos 80 aplicoacute una reforma neoliberal con la creacioacuten de aseguradoras privadas (ISAPRE) y transferencia a los municipios de la atencioacuten en los niveles primaria y hospitalaria En lo referente a la descentralizacioacuten le sigue Meacutexico en tanto inicioacute la primera etapa en 1983-1988 En el caso de Colombia a partir de la reforma de 1993 el Sistema General de Seguridad Social en Salud presentoacute dos regiacutemenes el contri-butivo y el subsidiado

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cioacuten de servicios entre diferentes grupos sociales y aacutereas geograacuteficas de un mismo paiacutes En ese marco y atendiendo a la ambiguumledad en los usos del teacutermino se entiende que equidad en la salud ldquoimplica que idealmente todos deben tener una oportunidad justa para lograr ple-namente su potencia en salud y de modo maacutes pragmaacutetico que nadie debe estar desfavorecido para lograrlo en la medida en que ello pueda evitarserdquo (Whitehead 1991 p 7) mientras que equidad en la atencioacuten de la salud se define como ldquoigual acceso a la atencioacuten disponible para igual necesidad igual utilizacioacuten para igual necesidad igual calidad de la atencioacuten para todosrdquo (Whitehead 1991 p 8)

En este sentido se considera que se deben crear las mismas opor-tunidades reduciendo o eliminando las diferencias en salud que son resultado de factores injustos y evitables Asiacute el teacutermino equidad en salud ndashy su operatividadndash se ubica en el plano de la justicia de la justicia distributiva Esta implica el reconocimiento de condiciones desiguales variables en tiempo y lugar e independientes de condicio-nantes bioloacutegicos yo elecciones individuales (estilos de vida compor-tamientos no saludables) cuya reparacioacuten constituye una responsabi-lidad social Ademaacutes se apela a la libertad individual en la eleccioacuten de un servicio o prestacioacuten en el marco de necesidades

No se puede soslayar como expresoacute Spinelli (et al) (2002) que el teacutermino equidad ldquofue pensado en paiacuteses centrales como efecto com-pensador de la salida de poliacuteticas universalistas de los modelos de Es-tado Benefactor que se dio en los acute80rdquo (p 28)

Ante el inicio del tercer milenio los organismos internacionales (Banco Mundial4 PNUD5 OMS) renovaron su intereacutes por la pobreza y la equidad en salud

4 El documento Healthy development the World Bank strategy for health nutri-tion and population results publicado en 2007 por el BM si bien da continuidad a las liacuteneas generales del banco pone un mayor eacutenfasis en mejorar los logros en la salud principalmente de las personas de escasos recursos (Noy 2013)

5 El Informe sobre Desarrollo Humano 1999 cuyo eje fueron las consecuencias que genera en la vida de la gente la mundializacioacuten expresoacute ldquolas oportunidades a

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En este sentido Gwatkin6 (2000) identifica a nivel de la comuni-dad internacional tres tendencias que orientan coacutemo abordar la proble-maacutetica de salud en los diferentes grupos socioeconoacutemicos de la socie-dad 1) mejorar la salud de los pobres7 2) reducir las desigualdades en salud entre pobres y ricos 3) subsanar las desigualdades en saludrdquo Se trata de tendencias diferentes la segunda aspira a la reduccioacuten de la brecha socioeconoacutemica y la tercera a la reduccioacuten de la brecha en sa-lud ya que ldquoaspiran a subsanar la injusticia que entrantildean las desigual-dades o las malas condiciones de salud de los desfavorecidosrdquo (Gwa-tkin 2000 p 6) Pero al decir del autor estas tendencias se unen por el intereacutes en los problemas de salud que afectan a los grupos sociales desfavorecidos y los posicionan de un modo diferente al de aquellas perspectivas que centran su mirada en la eficiencia de los sistemas de salud y en sus reformas

Este intereacutes por la salud de los sectores maacutes desfavorecidos se re-laciona con lo que sentildeala Reygadas (2008) respecto a que reaparecen las discusiones acerca de la desigualdad en el marco de las poliacuteticas neoliberales y la globalizacioacuten

Como se puede apreciar pobreza desigualdad e inequidad son teacuterminos claves de cada una de estas tendencias que reflejan los posi-cionamientos a la hora de referirse a los diferentes grupos sociales su estado de saludenfermedad y el acceso a los serviciosprestaciones

escala mundial estaacuten distribuidas de manera dispar entre los paiacuteses y entre la gentehellip (hellip) La desigualdad ha ido en aumento en muchos paiacuteses desde comienzos del dece-nio de 1980 (hellip) en el uacuteltimo decenio hemos presenciado un aumento de la concen-tracioacuten del ingreso los recursos y la riqueza entre gente empresas y paiacutesesrdquo (p 3)

6 Director del Programa Internacional de Poliacuteticas de Salud del Banco Mundial7 El objetivo es el combate a la pobreza Se definen los grupos poblacionales a

traveacutes de la medicioacuten de la pobreza en teacuterminos econoacutemicos (pobreza absoluta y po-breza relativa) y la salud como un servicio cuya prestacioacuten a dichos sectores estaacute su-jeta a criterios de ingreso yo de gastos Esta concepcioacuten es cuestionada por Amartya Sen (2000) por el PNUD y el Banco Mundial (2001) porque se considera que la salud constituye un componente en las consideraciones sobre la pobreza (Gwatkin 2000)

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Las desigualdades en salud entre individuosgrupos sociales se han abordado considerando el ingreso o situacioacuten econoacutemica de las personas yo grupos las diferencias de sexo (varones y mujeres) las pertenencias eacutetnicas y raza la autopercepcioacuten del estado de salud indi-vidual y de la poblacioacuten general En el caso de los servicios sanitarios se enfatizoacute en el uso accesibilidad financiamiento tipo de prestador (puacuteblicoprivado) orientacioacuten del servicio (preventivocurativo) No obstante interesa aclarar que en el marco de los documentos de la EURO-OMS y en liacutenea con los DSS Whitehead y Dahlgren (2007) sentildealan que en el aacutembito de la salud puacuteblica de algunos paiacuteses (por ejemplo el Reino Unido) utilizan los teacuterminos de inequidades en sa-lud (en ingleacutes inequities in health) y desigualdades en salud (en in-gleacutes inequalities in health) con el mismo sentido en palabras de estos autores ldquoel teacutermino desigualdades sociales en salud tiene la misma connotacioacuten que el de diferencias de salud injustas De hecho puesto que en algunas lenguas europeas soacutelo hay una palabra para los dos teacuterminos ingleses no es necesario hacer distincioacutenrdquo (p 15) Cabe ha-cer notar que de esta manera inequidad y desigualdad quedan situa-dos conceptualmente en el plano de lo justoinjusto con su correlato poliacutetico-ideoloacutegico en la explicacioacuten de los fenoacutemenos sociales de la salud Como expresaron Whitehead y Dahlgren (2007a) en un docu-mento para la EURO-OMS sobre estrategias para la accioacuten se trata de reducir la ldquobrecha de saludrdquo o las desigualdades sociales en salud dado que no se interroga por los procesos y estructuras que generan y reproducen de manera permanente las desigualdades sociales y tam-poco se apunta a transformarlos

En Ameacuterica Latina desigualdad no es sinoacutenimo de inequidad este uacuteltimo teacutermino remite a una dimensioacuten moral y eacutetica que apunta al reconocimiento de la existencia de diferencias entre los sujetos o po-blaciones seguacuten tiempo (contexto histoacuterico) y espacio En el Boletiacuten Epidemioloacutegico de la OPS (1999) a propoacutesito de la medicioacuten de las inequidades en salud se enuncia que

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Mientras la desigualdad implica diferencia entre individuos o gru-pos de poblacioacuten inequidad representa la calificacioacuten de esta di-ferencia como injusta No todas las desigualdades son injustas aunque toda inequidad implica una desigualdad injusta La defini-cioacuten de justo e injusto es susceptible de diversas interpretaciones Una de las interpretaciones de ldquojustordquo maacutes aceptadas en el aacuterea de la salud es la relacionada a la igualdad de oportunidades de los individuos y grupos sociales en teacuterminos de acceso y utilizacioacuten de servicios de salud de acuerdo a las necesidades existentes en los diversos grupos poblacionales independiente de su capacidad de pago (p 11)

Breilh (2010) en liacutenea con la MSL distingue los teacuterminos inequi-dad y desigualdad propone que inequidad refiere a relaciones y con-trastes de poder que son resultado histoacuterico del proceso de acumula-cioacuten apropiacioacuten y concentracioacuten econoacutemica poliacutetica y cultural por parte de una determinada clase ndasho grupondash que subordina yo excluye a otras clases yo grupos8 La inequidad por lo tanto alude al caraacutecter y devenir de una sociedad ldquomoldea los rasgos de los componentes estructurales del modo de vivir y explica las notables diferencias entre dichos modos de vivir de diferentes clases socialesrdquo (p 105) Des-igualdad en cambio ldquoes una expresioacuten resultante de esa inequidad y expresa una injusticia en el reparto o acceso de los bienes y servicios que existen en una sociedad (hellip) es una expresioacuten observable de la inequidadrdquo (p 105)

Por su parte Almeida Filho (2010)9 a partir de estas considera-ciones y con el intereacutes de evitar el uso de una terminologiacutea ambigua en las indagaciones en salud plantea ciertas distinciones semaacutenticas en-

8 Vale aclarar que Breilh en ldquoEl geacutenero entrefuegos inequidad y esperanzardquo (1996) identifica la interdependencia de ldquotres fuentes de inequidad social la condi-cioacuten de geacutenero la ubicacioacuten etno-nacional y la situacioacuten de claserdquo (p19)

9 Traduccioacuten propia

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tre los teacuterminos desigualdad inequidad e iniquidad De esta manera la desigualdad remite a una variacioacuten cuantitativa en las poblaciones que en tanto evidencia empiacuterica de la diferencia puede ser expresa-da en indicadores demograacuteficos o epidemioloacutegicos La inequidad en tanto se opone a equidad expresa disparidad evitable e injusta porque refiere a la ausencia de justicia en relacioacuten con las poliacuteticas distri-butivas de los bienes sociales incluidos los relacionados a la salud La iniquidad finalmente es el resultado de la opresioacuten social (segre-gacioacuten discriminacioacuten) ante la presencia de diversidad desigualdad diferenciacioacuten o distincioacuten y se relaciona con el efecto de las estruc-turas sociales y de las poliacuteticas generadoras de desigualdad sociales eacuteticamente inaceptables

Estas distinciones constituyen posicionamientos y claves analiacuteti-cas a la hora de reflexionar y abordar el complejo campo (en el sentido de Bourdieu) de la salud-enfermedad y su atencioacuten

Los determinantes sociales de la salud La propuesta de la OMS

En 2005 en respuesta al pedido de las autoridades de la OMS de ldquogenerar recomendaciones basadas en la evidencia disponible de in-tervenciones y poliacuteticas apoyadas en acciones sobre los determinantes sociales que mejoren la salud y disminuyan las inequidades sanitariasrdquo (OMS 2009) se conformoacute una comisioacuten con el fin de recabar infor-macioacuten cientiacutefica sobre posibles medidas e intervenciones en favor de la equidad sanitaria y de promover un movimiento internacional para ldquoSubsanar las desigualdades en una generacioacuten Alcanzar la equi-dad sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la saludrdquo (CDSS 2008)

El documento de la CDSS (2008) sostuvo que

La mala salud de los pobres el gradiente social de salud dentro de los paiacuteses y las grandes desigualdades sanitarias entre los paiacuteses estaacuten provocadas por una distribucioacuten desigual a nivel mundial

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y nacional del poder los ingresos los bienes y los servicios y por las consiguientes injusticias que afectan a las condiciones de vida de la poblacioacuten de forma inmediata y visible (acceso a aten-cioacuten sanitaria escolarizacioacuten educacioacuten condiciones de trabajo y tiempo libre vivienda comunidades pueblos o ciudades) y a la posibilidad de tener una vida proacutespera Esa distribucioacuten desigual de experiencias perjudiciales para la salud no es en ninguacuten caso un fenoacutemeno ldquonaturalrdquo sino el resultado de una nefasta combina-cioacuten de poliacuteticas y programas sociales deficientes arreglos eco-noacutemicos injustos y una mala gestioacuten poliacutetica Los determinantes estructurales y las condiciones de vida en su conjunto constituyen los determinantes sociales de la salud que son la causa de la ma-yor parte de las desigualdades sanitarias entre los paiacuteses y dentro de cada paiacutes (p 1)

Asimismo considera que a nivel mundial ldquolas profundas desigual-dades en las relaciones de fuerza y los acuerdos econoacutemicos tienen repercusiones en la equidad sanitariardquo (p 1) aunque reconoce a nivel local ldquola fuerza de la sociedad civil y de los movimientos locales que prestan ayuda inmediata en las comunidades e incitan a los poderes puacuteblicos al cambiordquo (p 1)

En este marco la informacioacuten presentada en ese documento y sus recomendaciones que se convirtieron en propuestas generales para orientar la intervencioacuten se centraron en tres ejes mejorar las condi-ciones de vida luchar contra la distribucioacuten desigual del poder el di-nero y los recursos medir la magnitud del problema analizarlo y eva-luar los efectos de las intervenciones Los dos primeros ejes apuntan al reconocimiento de las desigualdades en la forma en que se organiza la sociedad y su injerencia en las condiciones de vida de los grupos poblacionales mientras que el tercero sentildeala la necesidad de contar con informacioacuten

El punto del que parte la CDSS respecto al primer eje ndashmejorar las condiciones de vidandash es que

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Las desigualdades en la forma en que estaacute organizada la sociedad hacen que las posibilidades de desarrollarse en la vida y gozar de buena salud esteacuten mal distribuidas dentro de una misma sociedad y entre distintas sociedades Esas desigualdades se observan en las condiciones de vida de la primera infancia la escolarizacioacuten la naturaleza del empleo y las condiciones de trabajo las caracteriacutes-ticas fiacutesicas del medio construido y la calidad del medio natural en que vive la poblacioacuten Seguacuten el caraacutecter de esos entornos las con-diciones fiacutesicas el apoyo psicosocial y los esquemas de conducta variaraacuten para cada grupo hacieacutendoles maacutes o menos vulnerables a la enfermedad La estratificacioacuten social tambieacuten crea disparidades en el acceso al sistema de salud y en su utilizacioacuten lo que da lugar a desigualdades en la promocioacuten de la salud y el bienestar la pre-vencioacuten de enfermedades y las posibilidades de restablecimiento y supervivencia tras una enfermedad (p 3)

Tal como se puede apreciar en el paacuterrafo citado no se problema-tizan las desigualdades sino que aparecen como dato de la realidad que se interpreta en teacuterminos de ldquomala distribucioacutenrdquo intra- e inter so-ciedades Esto es lo que generariacutea los diferenciales que afectan a los sujetos en distintos aspectos (escolarizacioacuten trabajo medio ambienteentornos apoyos psicoloacutegicos condiciones fiacutesicas) a lo largo de la vida pero tambieacuten es lo que reflejariacutea las disparidades en el acceso y uso de los servicios de salud

En este eje se especifican y fundamentan una serie de toacutepicos con-siderados claves para la intervencioacuten ndashgrupos poblacionales priorita-rios infraestructura y servicios en aacutereas ruralesurbanas condiciones de trabajo y empleo servicios de saludndash que como se podraacute apreciar escapan al sector sanitario propiamente dicho por lo que se apela a la intervencioacuten de diferentes sectores y actores locales nacionales y supranacionales

La primera infancia constituye uno de los ejes de intervencioacuten por la relevancia otorgada al desarrollo infantil entendido en sus aspectos

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fiacutesico socioemocional y linguumliacutestico-cognitivo Desde la perspectiva de los organismos el desarrollo en la primera infancia implica poner en foco al binomio madre-hijoa y al entorno familiar reconociendo la contribucioacuten de otros actores (sean organizaciones prestadores per-sonas encargadas del cuidado de nintildeosas) al desarrollo infantil y la importancia de su articulacioacuten con las poliacuteticas puacuteblicas

Reconociendo que los lugares en donde vive la poblacioacuten afectan la salud y que gran parte de la poblacioacuten mundial habita en entor-nos urbanos se sostiene que se alcanzaraacute la equidad sanitaria cuan-do ldquohaya comunidades y barrios que tengan acceso a bienes baacutesicos gocen de cohesioacuten social hayan sido concebidos para promover el bienestar fiacutesico y psicoloacutegico y protejan el medio ambienterdquo (p 4) Mientras tanto para los entornos rurales se plantea promover la equi-dad sanitaria ldquomediante inversiones sostenidas en el desarrollo rural combatiendo poliacuteticas y procesos de exclusioacuten que generen pobreza rural y den lugar a procesos de privacioacuten de tierras y al desplazamien-to de la poblacioacuten rural de sus lugares de origenrdquo (p 4)

Como se puede apreciar se trata de cuestiones generales cuyas propuestas de intervencioacuten apuntan a invertir en mejoras de infraes-tructura barrial en el acceso a vivienda yo alojamiento de calidad en tanto derecho humano y condicioacuten para una buena salud La retoacuterica del derecho humano implica que el mismo se constituye en una res-ponsabilidad del Estado que debe satisfacer proteger y garantizar su ejercicio tornando exigible su cumplimiento

El empleo y las condiciones de trabajo constituyen otro de los as-pectos y en relacioacuten con ello se resalta que la precariedad laboral y las malas condiciones de trabajo tienen efectos perjudiciales para la salud fiacutesica y mental10 A traveacutes de un discurso caacutendido se propone

10 ldquoSe considera que una mano de obra flexible beneficia la competitividad eco-noacutemica pero ello repercute en la salud Estudios realizados muestran que la mortali-dad es considerablemente mayor entre los trabajadores temporeros que entre los fijos Hay una correlacioacuten entre los problemas de salud mental y la precariedad en el empleo

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como objetivo de las poliacuteticas econoacutemicas nacionales e internacionales el pleno empleo seguro bien remunerado y menos expuesto a los ries-gos fiacutesicos y se argumenta que los buenos empleos ldquoaportan seguridad financiera posicioacuten social desarrollo personal relaciones sociales y au-toestima y protegen contra los riesgos fiacutesicos y psicosocialesrdquo (p 5)

Se trata de una mirada que omite los marcos histoacutericos y poliacuteticos en que se construyen las relaciones de produccioacuten y de trabajo bajo las condiciones capitalistas de produccioacuten No obstante reconoce que la mayoriacutea de la poblacioacuten ndashtrabajadora en el sector no estructurado y las mujeres por sus ldquoobligacionesrdquo familiaresndash estaacute impedida de bene-ficiarse de las prestaciones de los sistemas contributivos de proteccioacuten social por lo cual aboga por la proteccioacuten social a lo largo de la vida de caraacutecter universal ya que contribuiriacutea con la equidad en salud

El acceso y la utilizacioacuten de los servicios y prestaciones de aten-cioacuten es considerado como un determinante social de la salud en siacute mismo que influye y es influido por otros determinantes (geacutenero edu-cacioacuten trabajo nivel de ingreso pertenencia eacutetnica lugar de residen-cia) y que estaacute relacionado con la accesibilidad y experiencia de la poblacioacuten La CDSS reconoce que los sistemas de atencioacuten en algunos paiacuteses son insuficientes y desiguales en el acceso y prestacioacuten mien-tras que en otros con ingresos altos el sistema se organiza financiera y prestacionalmente seguacuten el principio de cobertura universal11 Pro-

(por ejemplo contratos de trabajo temporal trabajo sin contrato y trabajo a tiempo parcial) (hellip) Las malas condiciones de trabajo pueden hacer que el individuo se vea expuesto a toda una serie de riesgos fiacutesicos para la salud que tienden a concentrarse en los trabajos de nivel inferiorrdquo (CDSS 2008 p 5)

11 ldquoCobertura universal significa que todos los habitantes de un paiacutes pueden ac-ceder a la misma oferta de servicios (de buena calidad) en funcioacuten de sus necesidades y preferencias con independencia de su nivel de ingresos posicioacuten social o residen-cia y que todo el mundo estaacute capacitado para hacerlo Tambieacuten significa que toda la poblacioacuten puede beneficiarse de las mismas prestaciones No hay nada que justifique que otros paiacuteses incluidos los maacutes pobres no puedan aspirar a alcanzar la cobertura sanitaria universal si se les presta apoyo suficiente de forma prolongadardquo (p 9)

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pone seguir este modelo porque reconoce que el pago directo de los servicios de salud tiene consecuencias que se expresan en la reduccioacuten del uso y en el deterioro de los resultados sanitarios

En liacutenea con este reconocimiento y recomendacioacuten se pondera el modelo de APS porque mantiene ldquoun equilibrio entre la promocioacuten de la salud y la prevencioacuten por un lado y la inversioacuten en intervenciones curativas por otrordquo (p 9) en el nivel local

En el segundo eje luchar contra la distribucioacuten desigual del po-der el dinero y los recursos es donde se hace expliacutecita la mirada y su interpretacioacuten respecto a las desigualdades indicaacutendose que ldquoson sistemaacuteticas y son el resultado de normas poliacuteticas y praacutecticas socia-les que toleran o incluso favorecen una distribucioacuten injusta del poder la riqueza y otros recursos sociales necesarios y del acceso a estosrdquo (p 10) Esta definicioacuten invisibiliza el proceso histoacuterico que genera las desigualdades presentaacutendolas solo como un dato o como algo inhe-rente al sistema sin problematizar la propia loacutegica del orden capitalis-ta que naturaliza y justifica la desigual apropiacioacuten de los recursos y el poder Asiacute la mirada estaacute puesta en ldquoatajar las desigualdadesrdquo maacutes que en su eliminacioacuten En caso de admitir cierta problematizacioacuten la misma se queda en el plano eacutetico-moral en teacuterminos de lo justo e injusto En este sentido insiste en que todas las instancias puacuteblicas en los diferentes niveles deben actuar de manera acordada proponiendo acciones y poliacuteticas coordinadas entre el sector sanitario y no sanitario en favor de la salud Sin embargo tambieacuten se requiere el involucra-miento del sector privado al voluntariado y la sociedad civil en la orientacioacuten y elaboracioacuten de las poliacuteticas

Este planteo se vincula con la mirada que la CDSS tiene respec-to del mercado y en relacioacuten a ello al papel asignado al Estado En cuanto al mercado considera que contribuye ldquoaportando nue-vas tecnologiacuteas nuevos bienes y servicios y mejorando el nivel de vidardquo (p 13) aunque tambieacuten ldquopuede generar situaciones perjudi-ciales para la salud desigualdades econoacutemicas agotamiento de los

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recursos contaminacioacuten del medio ambiente condiciones laborales insalubres y circulacioacuten de productos peligrosos y malos para la sa-ludrdquo (p 13) A partir de esta caracterizacioacuten del mercado y con una perspectiva de derechos concibe al Estado como el garante de los bienes y servicios esenciales

En esta liacutenea la CDSS indica la necesidad de contar con fondos puacuteblicos para financiar las intervenciones sobre los determinantes so-ciales de la salud argumento que toma como modelo a los paiacuteses de altos ingresos favorecidos por ldquola existencia de infraestructuras fi-nanciadas con fondos puacuteblicos y la creacioacuten progresiva de servicios puacuteblicos universalesrdquo (CDSS 2008 p 11)

La propuesta de la CDSS como se aprecia en el tiacutetulo del docu-mento apunta a ldquoreducir las desigualdades sanitarias en una genera-cioacutenrdquo y plantea que para ello se debe actuar para ldquomejorar la equidad de geacutenero y potenciar la emancipacioacuten de las mujeresrdquo (p 16) En este sentido asume que las desigualdades entre varones y mujeres estaacuten presentes en todas las sociedades y que influyen en la salud de ma-neras diferentes a traveacutes de ldquopautas de alimentacioacuten discriminatorias violencia contra las mujeres falta de poder de decisioacuten y reparto des-igual del trabajo el tiempo libre y las posibilidades de mejorar en la vida entre otras cosasrdquo (p 15) No obstante sentildeala que en muchos paiacuteses a lo largo del uacuteltimo siglo la posicioacuten de la mujer ha mejorado

El foco estaacute puesto en la mujer considerando las distintas etapas de la vida (nintildea mujer reproductiva) por las que atraviesa pero no pareciera pensarse en teacuterminos de geacutenero ya que no se adopta una perspectiva intergeneacuterica que contemple a los varones y las disiden-cias sexogeneacutericas pese a las luchas de los antildeos 70-80 por el recono-cimiento de la diferencia (Fraser 2000) a la utilizacioacuten diferencial de los servicios por parte de los varones (Rohlf et al 2000 Meneacutendez 2008 entre otros) y a la no contemplacioacuten de los servicios de salud o la falta de formacioacuten de sus profesionales para hacer frente a proble-maacuteticas y demandas de otros geacuteneros (Jaime 2013 Schenck 2018)

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El tercer eje titulado ldquomedir la magnitud del problema analizarlo y evaluar los efectos de las intervencionesrdquo titulado ldquomedir la mag-nitud del problema analizarlo y evaluar los efectos de las interven-cionesrdquo apunta centralmente a la visibilizacioacuten de las inequidades sanitarias en situaciones concretas con un fuerte peso en la formacioacuteneducacioacuten de quienes desarrollan e implementan poliacuteticas puacuteblicas quienes actuacutean en el campo de la salud (profesionales) y quienes se encuentran afectados (poblacioacuten) por las situaciones de desigualdad

Esta manera de enfocar la problemaacutetica centrada en la educacioacuten como atributo individual pareciera sugerir que las inequidades sani-tarias son un problema de adquisicioacuten de conocimiento maacutes que el producto de relaciones sociales poliacuteticas y econoacutemicas disimeacutetricas que se constituyeron histoacutericamente y que afectan de manera desigual a paiacuteses regiones y poblaciones al interior de cada Estado-nacioacuten

Asimismo plantean las limitaciones de los datos existentes y la necesidad de contar con investigaciones centradas en la problemaacutetica de los determinantes sociales de la salud y proponen mecanismos de vigilancia que permitan la recoleccioacuten sistemaacutetica de datos

Los determinantes sociales de la salud la perspectiva de Asociacioacuten Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES)

Tal como se presentoacute en la introduccioacuten el debate sobre los de-terminantes sociales de la salud no es un tema nuevo en el campo de la Medicina Social y la Salud Colectiva Algunos autores sentildealan que desde la corriente de Medicina Social Latinoamericana se reconoce que las formas de produccioacuten consumo y la loacutegica distributiva res-pecto de las cuales el Estado12 tiene un papel esencial son determinan-tes en la configuracioacuten de los perfiles de salud enfermedad y muerte

12 El Estado es entendido como un espacio de condensacioacuten de una relacioacuten de fuerzas como regulador de las relaciones sociales y factor de cohesioacuten en una forma-cioacuten social (Belmartino 1992 p 123 citado en Loacutepez Arellano et al 2008 p 324)

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de los grupos y expresan relaciones de dominacioacuten subordinacioacuten explotacioacuten y exclusiones de clase geacutenero etnia generacioacuten (Aacutelvarez Castantildeo 2009 Breilh 2008 2010 Loacutepez Arellano Escudero y Car-mona 2008 Spinelli 2008 entre otros) En este marco la determi-nacioacuten social entendida como proceso multidimensional y contradic-torio por medio del cual los procesos de saludenfermedadatencioacuten como constructos adquieren sus propiedades (Breilh 2010) se pre-senta como una herramienta analiacutetica que da cuenta de las diversas dimensiones del proceso salud-enfermedad y su atencioacuten-prevencioacuten

En el 2008 ALAMES organizoacute en la ciudad de Meacutexico el Taller de Determinantes Sociales de la Salud con el objeto de aportar su punto de vista respecto al informe de la CDSS (2008) Los ejes temaacuteticos propuestos en el taller fueron 1) el problema de la determinacioacuten so-cial de la salud 2) problemas eacuteticos desigualdad inequidad e injusti-cia 3) los determinantes sociales de la salud y la accioacuten poliacutetica

El documento base de ALAMES (2008) se inicia valorando el tra-bajo de la CDSS porque contribuye con la visibilizacioacuten de las inequi-dades en salud y a traveacutes de ldquolas evidencias y denuncia presentadas abren la discusioacuten sobre un programa de cambio social que posibilita hacer realidad el derecho humano a la saludrdquo (p 3) o como expre-sa Breilh (2011) ldquoUna solucioacuten que abre nuevamente el espectro del anaacutelisis a procesos contextuales y a la inequidad socioeconoacutemica que el paradigma de riesgo habiacutea cerradordquo (p 50) No obstante se plantean una serie de diferencias que son maacutes bien producto de posicionamien-tos teoacuterico-conceptuales distintos antes que una mirada criacutetica a la for-ma en que se aborda la desigualdad social y se encara la lucha poliacutetica en la sociedad capitalista La revisioacuten de diversos trabajos (ALAMES 2008 Aacutelvarez Castantildeo 2009 Breilh 2008 2010 Loacutepez Arellano et al 2008 Hernaacutendez 2008 Rojas Ochoa 2008 Loacutepez O et al 2008 Torres Tobar 2008 entre otros) permitioacute reunir las discrepancias al-rededor de 1) concepcioacuten de la sociedad como punto de partida para pensar la determinacioacuten 2) la manera de concebir la desigualdad y la

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inequidad 3) la manera en que se piensan las relaciones entre diferen-tes actores

En relacioacuten con la concepcioacuten de la sociedad como punto de par-tida para pensar la determinacioacuten se considera que las relaciones so-ciales y los procesos de produccioacuten y reproduccioacuten propios del capi-talismo generan diferenciales en las condiciones y modos de vida de los grupos sociales que encuentran su expresioacuten tanto en los distintos perfiles de enfermedad y muerte como en su atencioacuten En este sentido se expresa que en la actual fase capitalista designada como globali-zacioacuten la calidad de vida de la poblacioacuten se deteriora e impacta en ldquocuatro procesos diferentes pero interrelacionados el incremento de la pobreza la profundizacioacuten de las desigualdades econoacutemico-poliacuteticas el deterioro ecoloacutegico y sus consecuencias en la salud y la ampliacioacuten de brechas sociosanitarias que conforman sociedades crecientemente polarizadasrdquo (Loacutepez Arellano et al 2008 pp 324-325)

Los autores sostienen que la discusioacuten sobre los determinantes sociales de la salud pasa por comprender cuestionar y modificar las relaciones capitalistas de global-subordinacioacuten mundial que ampliacutean y profundizan a nivel planetario la capacidad de explotar despojar ex-cluir y exterminar Estas cuestiones que como se expresoacute en el aparta-do anterior no estaacuten explicitadas en los planteos de la CDSS porque su posicionamiento respecto al orden social se circunscribe a sentildealar que la mala distribucioacuten es tolerada e incluso favorecida por normas poliacuteticas y praacutecticas sociales (Loacutepez Arellano et al 2008) y se limita a generar recomendaciones que se quedan en el plano de ldquomejorar condiciones de vidardquo

En relacioacuten con este cuestionamiento adquiere relevancia en el documento base de ALAMES (2008) la distincioacuten de las categoriacuteas de inequidad y desigualdad donde se expresa que

La fuente primigenia de toda inequidad es la apropiacioacuten de poder la apropiacioacuten privada de la riqueza que dio origen a las clases sociales la apropiacioacuten patriarcal del poder y la apropiacioacuten por

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parte de grupos eacutetnicos situados con ventaja estrateacutegica Esta es la triple inequidad que produce nuestras desigualdades sociales en salud Las desigualdades en salud en la sociedad actual son producto de esa triple inequidad que las genera y que acompantildea inevitablemente a una sociedad como la capitalista que estaacute regida por la acumulacioacuten de la riqueza en un polo y la explotacioacuten el despojo y la exclusioacuten en el otro polo de la sociedad (pp 10-11)

Como se puede visibilizar en la cita anterior y en la mirada de Breilh (2010) citada en la introduccioacuten de este trabajo la inequidad remite a las relaciones y diferenciales de poder que existen en una sociedad determinada y en un momento histoacuterico particular siendo el resultado de relaciones histoacutericas de acumulacioacuten de poder (material y simboacutelico) por parte de una clase social Entienden que la inequidad es una caracteriacutestica de los sistemas de reproduccioacuten social que moldean los rasgos de los componentes estructurales del modo de vivir y expli-ca las diferencias en los modos de vida de las clases La desigualdad en tanto expresioacuten de la inequidad enuncia una injusticia en el reparto yo acceso de bienes y servicios de una sociedad

Hernaacutendez (2008) recuperando esta distincioacuten y centraacutendose en el caraacutecter eacutetico-valorativo del concepto de inequidad sentildeala que en la posicioacuten de la OMS impera una ldquoposicioacuten liberal redistributiva de la justiciardquo13 que difiere de la concepcioacuten de la Medicina Social Lati-noamericana y la Salud Colectiva la cual se enmarca en una ldquoposicioacuten igualitarista socialrdquo Desde esta posicioacuten se considera que si se trans-formaran las condiciones en las cuales se produce una distribucioacuten desigual del poder se podriacutea construir una sociedad justa y atender a las desiguales capacidades y necesidades humanas Cabe destacar

13 Para Hernaacutendez (2008) la perspectiva redistributiva de la justicia se basa en una idea de igualdad ligada a la condicioacuten de libertad y de dignidad humana y ge-neroacute una obligacioacuten correlativa de los Estados de proveer con pretensioacuten universal condiciones de vida dignas expresadas en trabajo educacioacuten saneamiento asistencia meacutedica vivienda etc

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que este autor plantea al menos dos cuestiones que son centrales por un lado sentildeala que las capacidades y necesidades humanas en tanto producto social estaacuten inmersas en las contradicciones sociales y cons-tituyen expresiones culturales diversas Por otro y en relacioacuten con lo anterior propone el concepto de sujeto histoacuterico y poliacutetico constituido y sujetado por las relaciones sociales a las que pertenece y con capa-cidad y praacutecticas orientadas a transformar las muacuteltiples enajenaciones que resultan de las relaciones de poder existentes

De esta manera se torna relevante la pregunta acerca de las rela-ciones entre los diferentes actores (sujetosgrupos) que participan ndashdi-recta e indirectamentendash en el campo de la salud porque la capacidad para intervenir negociar yo imponerse en la orientacioacuten de las accio-nes yo decisiones de las poliacuteticas puacuteblicas son diferenciales entre los diversos y desiguales actores ya fueren organizaciones de la sociedad civil sectores gubernamentales nacionales organizaciones internacio-nales sectores privados vinculados a la salud Como advierte Torres Tovar (2008) respecto a la incidencia econoacutemica y poliacutetica de las em-presas transnacionales en las decisiones nacionales e internacionales ldquono tener una estrategia que enfrente a este actor potente resta enormes posibilidades a una accioacuten que impacte en los determinantes de las in-equidades sanitarias si no afecta la concentracioacuten de poder econoacutemico poliacutetico y de conocimiento que generan estos actoresrdquo (p 124)

En este sentido Torres Tovar (2008) al igual que Loacutepez Arellano (et al) (2008) sostiene que se requiere un cambio estructural y apunta a la lucha poliacutetica a traveacutes de

fortalecer un movimiento continental y global por la equidad en salud inscrito en el marco amplio de las luchas regionales y mun-diales por el derecho a la salud con formas de desarrollo justo en donde haya una distribucioacuten equitativa de la riqueza material del poder poliacutetico del conocimiento sin destruccioacuten de la naturaleza (Loacutepez Arellano et al 2008 p 330)

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Los autores mencionados ponen en evidencia que en el abordaje de los determinantes sociales de la salud al poner el eacutenfasis en la ldquogobernanzardquo en el ldquoempoderamientordquo de ciertos grupos poblaciona-les minimizan la dimensioacuten poliacutetica de las desigualdades en salud en tanto apuntan a corregir las distorsiones que amenazan la legitimidad del orden social sin considerar coacutemo se producen y reproducen las relaciones de poder al interior de los paiacuteses y entre paiacuteses

Notas finales Cuando cerraacutebamos este escrito nos enfrentamos a la pandemia

producida por la COVID-19 un evento que nos puso frente a una si-tuacioacuten de vulnerabilidad que alteroacute la vida cotidiana desnudando las desigualdades sociales persistentes y desafiando a los sistemas de salud que son producto de concepciones y modelos muchas veces en confrontacioacuten de poliacuteticas puacuteblicas

De distinta iacutendole han sido las narrativas que aparecieron y apa-recen en este transitar el aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) Escuchamos decir que el COVID 19 ldquono discrimina por cla-serdquo lo que supone que estariacutean expuestos y seriacutean afectados los diver-sos sectores (medios altos incluso los funcionarios) de la sociedad Sin embargo las vivencias cotidianas del ASPO son desigualmente soportadas sobrellevadas y vividas seguacuten la posicioacuten en la estructura social seguacuten ldquoel contrato de geacutenerordquo negociado en el hogar seguacuten la trayectoriaciclo de vida por la cual se estaacute atravesando (nintildexs joacute-venes adultxs joacutevenes adultxs mayores) seguacuten las condiciones de infraestructura de la vivienda seguacuten se trate de un trabajador formal o informal Se trata de diferentes y diversas dimensiones que intervienen en la produccioacuten y reproduccioacuten de experiencias colectivas de vida

Se trata de diversas y desiguales situaciones de vulnerabilidad social inicialmente y quizaacutes mirando a Europa fueron los adultos mayores los maacutes vulnerables aunque nintildexs joacutevenes y adultxs joacutevenes tambieacuten se ven directa o indirectamente afectados Junto con el con-

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dicionante de la edad son los varones quienes predominan sobre las mujeres entre las personas fallecidas no obstante estaacuten ausentes las disidencias sexo-geneacutericas cuyas situaciones de vulnerabilidad y des-igualdad son constitutivas de sus cotidianos

iquestPor queacute cerrar con este comentario lo planteado en los apartados anteriores Porque el actual escenario pandeacutemico visibilizoacute y nos puso frente a la desigualdad en el campo de la salud Su complejidad pro-ducto del proceso histoacuterico que lo configura y reconfigura estaacute signada por relaciones disimeacutetricas entre los diversos grupossectores sociales que se disputan interpelan y negocian maneras de entendercompren-der actuar y gestionar las poliacuteticas y acciones las cuales se evidencian en las desiguales condiciones y modos de vida de los conjuntos socia-les y se expresan favoreciendo o deteriorando su bienestar entendido este como el proceso salud-enfermedad-atencioacuten-cuidado

El modelo de los determinantes sociales de la salud propiciado por la OMS en el marco de las actuales condiciones de reproduccioacuten del capital constituye como lo expresa Breilh (2008) una

respuesta de los sectores maacutes alertas de la gestioacuten internacional y nacionales que validaba una apertura de la cooperacioacuten interna-cional y de la gestioacuten puacuteblica hacia acciones redistributivas como sinoacutenimo de equidad y hacia el control de las distorsiones mayo-res de la aceleracioacuten pero cuidando claro estaacute de no amenazar el sistema social en su conjunto y completar el ciacuterculo de anaacutelisis con las raiacuteces socioeconoacutemicas del poder y las relaciones socia-les (p 3)

Lo que pone en evidencia esta pandemia a nivel nacional aun-que tambieacuten podriacuteamos pensarlo para Latinoameacuterica son las conse-cuencias generadas por las poliacuteticas neoliberales que con sus matices desde hace maacutes de 40 antildeos vienen implementando los Estados las cuales han sido sugeridas por los diversos organismos internacionales y tiacutemidamente cuestionadas por la OMS

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Parte 2

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Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran

La Plata (2016-2019)

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

IntroduccioacutenLa alimentacioacuten es una dimensioacuten de las condiciones de vida que

refleja situaciones de pobreza (absoluta y relativa) y de desigualdad Su abordaje a traveacutes de indicadores directos e indirectos de naturaleza objetiva o subjetiva tiene larga data y extendida evidencia empiacuterica

Una de las viacuteas maacutes destacadas para su abordaje se da a traveacutes de la conceptualizacioacuten ndashy operativizacioacutenndash de la ldquoseguridad alimenta-riardquo Por definicioacuten la seguridad alimentaria es alcanzada cuando todas las personas tienen en todo momento acceso fiacutesico social y econoacute-mico a los alimentos suficientes inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energeacuteticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa (FAO 2018) En teacuterminos operativos su estudio tiende a realizarse conforme a estrategias metodoloacutegicas directas o indirectas En el primer caso se releva a traveacutes de preguntas que indagan en las experiencias de hambre o disminucioacuten de consu-mo por razones econoacutemicas percibidas en los hogares yo tambieacuten a traveacutes de indicadores antropomeacutetricos y bioquiacutemicos que dan cuenta de la manifestacioacuten de la alimentacioacuten en el estado nutricional de las personas En el segundo caso el relevamiento se hace comparando los

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ingresos de los hogares con un umbral normativo de requerimientos nutricionales miacutenimos (liacutenea de indigencia) Esto uacuteltimo se realiza a traveacutes de la medicioacuten indirecta de la pobreza por ingresos (que combi-na una concepcioacuten absoluta de las necesidades alimentarias y relativa sobre los recursos que pueden satisfacerlas) lo que permite expresar diferenciales de satisfaccioacuten y reflejar desigualdades ndashen distintas es-calas y respecto a diferentes variablesndash sobre la seguridad alimentaria

En consonancia con esto uacuteltimo en este capiacutetulo abordaremos las desigualdades que afectan la seguridad alimentaria1 en Argentina y en el aglomerado del Gran La Plata a partir del antildeo 2016 antildeo en el que se conjugan el inicio de la Agenda 2030 planteada en los Obje-tivos de Desarrollo Sostenible y el cambio de gobierno Para ello expondremos primero el marco normativo que sirve como base a las mediciones y metas nacionales referidas a la alimentacioacuten y las es-trategias metodoloacutegicas empleadas para tal fin Luego presentaremos el anaacutelisis de distintos datos de seguridad alimentaria ndashestimados de manera indirectandash asociados al acceso a los alimentos como el ni-vel y estabilidad de los ingresos y la tasa de inflacioacuten que los afecta particularmente Por uacuteltimo presentaremos unas breves reflexiones y consideraciones finales

Sobre el marco normativo Seguridad alimentaria y derecho a la alimentacioacuten

La nocioacuten de seguridad alimentaria ligada a los intentos por eli-minar el hambre en el mundo despueacutes de la Segunda Guerra Mundial ha adquirido diferentes significados a lo largo del tiempo y se ha de-sarrollado en paralelo con un enfoque de los derechos humanos que fue poniendo eacutenfasis en el ldquoderecho a una alimentacioacuten adecuadardquo (Bianchi y Szpak 2014)

1 Entendiendo que la seguridad alimentaria constituye una condicioacuten para el logro de cumplimiento del derecho a la alimentacioacuten

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El derecho a la alimentacioacuten es un derecho protegido por la De-claracioacuten Universal de Derechos Humanos (1948) Este derecho es destacado en la Conferencia Mundial de la Alimentacioacuten (1974) en la que se reconoce que la alimentacioacuten es una dimensioacuten central de la reproduccioacuten de la vida y se proclama que ldquotodos los hombres mujeres y nintildeos tienen derecho inalienable a no padecer de hambre y malnutricioacuten a fin de poder desarrollarse plenamente y conservar sus facultades fiacutesicas y mentalesrdquo Cabe decir que en esta conferencia se fijoacute el objetivo de erradicar el hambre la inseguridad alimentaria y la malnutricioacuten en el plazo de diez antildeos tal como se seguiraacute fijando ndashcon algunas variaciones en los periacuteodosndash hasta la actualidad

En el plano juriacutedico y de acuerdo al Pacto Internacional de De-rechos Econoacutemicos Sociales y Culturales (1966 en vigencia desde 1976) el derecho a la alimentacioacuten (incluyendo al agua) implica los objetivos de la seguridad alimentaria y refiere a las obligaciones de los Estados de garantizarlos (lo que se lleva a cabo con un amplio margen de discrecioacuten) y de permitir reclamo juriacutedico a las personas afectadas negativamente para que sus derechos sean reconocidos Este pacto precisa el derecho a una alimentacioacuten adecuada maacutes extensamente que cualquier otro instrumento internacional El derecho a la alimentacioacuten se ejerce cuando todo hombre mujer o nintildeo ya sea solo o en comuacuten con otros tiene acceso fiacutesico y econoacutemico en todo momento a la ali-mentacioacuten adecuada o a medios para obtenerla

Otro hito importante que renovoacute el compromiso de erradicar el hambre la malnutricioacuten y garantizar la seguridad alimentaria fue la Cumbre Mundial sobre la Alimentacioacuten (Roma 1996) convocada en vistas de la persistencia de una desnutricioacuten generalizada y de una cre-ciente preocupacioacuten por la capacidad de la agricultura para cubrir las necesidades futuras de alimentos Alliacute se propone una definicioacuten mul-tidimensional de la seguridad alimentaria Esa definicioacuten recoge las observaciones de Amartya Sen (1981) cuyo estudio mostraba coacutemo se desarrollaban las hambrunas en contextos en los que no se registraba

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una disminucioacuten en la disponibilidad de alimentos Se plantea enton-ces que ldquoexiste seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso fiacutesico y econoacutemico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sanardquo Se identifica en esta definicioacuten una cuestioacuten controversial que plantearemos maacutes adelante

Tambieacuten podriacutea resultar controversial la adhesioacuten a la nocioacuten misma de seguridad alimentaria si se reconocen las discrepancias y tensiones que mantiene con los enfoques y propuestas vinculadas a la soberaniacutea alimentaria2 Las razones para abordar la primera se re-lacionan principalmente con la adhesioacuten de nuestro paiacutes a este con-cepto expresado en el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (Ley 25724 creada en 2003) a la disponibilidad de fuentes de informacioacuten y posibilidad comparativa que esto habilita por su amplia aplicacioacuten y sistematicidad en el tiempo En efecto el enfoque de la seguridad alimentaria permite el acceso a datos y a su comparacioacuten ya que se enmarca en la legalidad internacional y en agencias especializadas de la ONU que abordan la alimentacioacuten y la nutricioacuten y miden las accio-nes de los distintos paiacuteses a traveacutes del Sistema de Informacioacuten y Car-tografiacutea sobre Inseguridad Alimentaria y Vulnerabilidad (SICIAV) bajo coordinacioacuten de la Organizacioacuten de las Naciones Unidas para la Alimentacioacuten y la Agricultura (FAO) Esta razoacuten instrumental no debe soslayar el hecho de que estamos predicando ldquocientiacuteficamenterdquo en are-nas poliacuteticas sumamente movedizas de disputa por los sentidos sobre formas de acceso que garanticen y respeten el derecho a la alimenta-cioacuten las cuales trascienden en mucho la cuestioacuten del poder adquisitivo para comprar alimentos

2 Se trata de cuestiones de tal intereacutes y complejidad que exceden las posibilidades de esta presentacioacuten Sinteacuteticamente y con intencioacuten de incitar a la lectura de la abun-dante bibliografiacutea existente al respecto diremos que el parteaguas entre ambas radica en el grado de consonanciadisonancia con el modelo de desarrollo econoacutemico dominante

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Si volvemos la normatividad la definicioacuten inicial ampliamente aceptada centrada en cuestiones de disponibilidad y acceso (food se-curity) se refuerza en 2002 por la FAO en el marco de la Declaracioacuten de la Cumbre Mundial de la Alimentacioacuten que pone el foco en la relacioacuten alimentacioacutensalud (food safety) y enfatiza la necesidad de disponer de alimentos nutricionalmente adecuados e inocuos de pres-tar atencioacuten a las cuestiones nutricionales como parte integrante de los esfuerzos para promover la seguridad alimentaria y a la mejora de la calidad de la dieta el acceso al agua potable la atencioacuten de la salud y la educacioacuten y el saneamiento

En 2015 la ONU aproboacute la Agenda 2030 sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Los 17 objetivos planteados en esa agenda ampliacutean los objetivos y metas correspondientes a algunas di-mensiones del desarrollo contempladas en los 8 Objetivos de Desarro-llo del Milenio (ODM) fijados en el antildeo 2000 por la ONU con metas a cumplir en 2015 ndashcon una liacutenea de base establecida en 1990ndash debido a los desiguales y parciales logros y a las limitaciones del disentildeo pues-tas en evidencia en su definicioacuten monitoreo y evaluacioacuten (CEPAL 2015) Los 8 ODM representaron una orientacioacuten sinteacutetica de los pro-blemas surgidos del conjunto de cumbres de la denominada ldquodeacutecada normativardquo de los antildeos 90 del siglo pasado e incluyeron problemas graves que afectaban la vida cotidiana el primero de los cuales esta-ba vinculado con la erradicacioacuten del hambre y la pobreza En los 17 ODS producto de una amplia consulta y participacioacuten de actores clave en su definicioacuten se incorporaron otras dimensiones relacionadas con transformaciones econoacutemicas productivas sociales y ambientales y a diferencia de los ODM los ODS abordan todas las dimensiones de la desigualdad Representan ademaacutes un nuevo paradigma de desarrollo en el cual la sostenibilidad ocupa un lugar central para avanzar en la meta de desarrollo con igualdad Asimismo incorporan la necesidad de contar con los medios (financieros comerciales tecnoloacutegicos ins-titucionales) requeridos para su cumplimiento los cuales se integran

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de manera complementaria en el texto de cada objetivo Finalmente como uacuteltima cuestioacuten se destaca la necesidad de respetar la libertad de cada paiacutes para establecer e implementar sus propias poliacuteticas de re-duccioacuten de la pobreza y de desarrollo sostenible y el enfoque regional con diferentes estilos de desarrollo (CEPAL 2015)

Para el tema que tratamos en este capiacutetulo analizaremos el ODS 2 de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible conocido como ldquoHambre Cerordquo que tiene como horizonte poner fin al hambre lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricioacuten y promover la agricultura sostenible para 20303

El ODS 2 persigue la erradicacioacuten del hambre y todas las formas de malnutricioacuten antes del 2030 tiene como metas poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas a una alimentacioacuten sana nu-tritiva y suficiente y poner fin a todas las formas de malnutricioacuten Por un lado el hambre refiere a la carencia o privacioacuten de los alimentos y su evolucioacuten se observa a traveacutes de dos indicadores la prevalencia de la subalimentacioacuten4 y la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave5 La segunda consta de dos indicadores referidos

3 Los ODS en comparacioacuten con los ODM expresan y ofrecen (y esto es lo que resulta maacutes desafiante) un marco normativo con base en el cual se pueden elaborar indicadores poliacuteticas y herramientas de monitoreo alineadas a concepciones de sobe-raniacutea alimentaria

4 Subalimentacioacuten corresponde a la estimacioacuten de la proporcioacuten de personas del total de la poblacioacuten que no cuenta con alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades energeacuteticas para llevar una vida sana y activa durante el periodo de re-ferencia de un antildeo

5 La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave se calcula a partir de informacioacuten recogida en encuestas realizadas directamente a personas adul-tas (15 antildeos de edad o maacutes) Este indicador refleja las dificultades para acceder a una alimentacioacuten adecuada basado en la experiencia y el grado de severidad de la inseguridad alimentaria por medio de las ocho preguntas del moacutedulo de encuesta de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES por sus siglas en ingleacutes) La encuesta realizada explora entre otros aacutembitos si debido a la falta de dinero u otros recursos el encuestado ha estado preocupado respecto al hecho de contar con

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a nintildeosas menores de 5 antildeos la prevalencia del retraso en el creci-miento y la prevalencia de la malnutricioacuten seguacuten el tipo (emaciacioacuten y sobrepeso)

Los indicadores de la primera meta responden a las modalidades para evaluar las situaciones de seguridadinseguridad alimentaria deno-minadas estrategias indirectas y directas En el primer caso se comparan los ingresos de los hogares con un umbral normativo de requerimientos nutricionales miacutenimos (liacutenea de indigencia) metodologiacutea que obser-varemos al finalizar este apartado con referencia a nuestro paiacutes En el segundo caso se realizan preguntas que indagan en las experiencias de hambre o disminucioacuten de consumo por razones econoacutemicas percibidas en los hogares6 Los indicadores de la segunda meta suelen resolverse a traveacutes de datos antropomeacutetricos y bioquiacutemicos que dan cuenta de la ma-nifestacioacuten de la alimentacioacuten en el estado nutricional de las personas

Es importante adelantar que la liacutenea de indigencia (LI) es la estra-tegia indirecta usada en nuestro paiacutes a partir de la cual realizaremos la aproximacioacuten a la situacioacuten de inseguridad alimentaria La LI procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes para cubrir una canasta baacutesica de alimentos (CBA) capaz de satisfacer un um-bral miacutenimo de necesidades energeacuteticas y proteicas Algunos estudios han mostrado el mayor costo que representa una canasta baacutesica nutri-cionalmente apropiada denominada canasta alimentaria saludable en relacioacuten con la CBA (Britos 2010 2013 2015) Si bien a partir de 2016 la metodologiacutea para calcular la CBA ha mejorado (INDEC 2016) dicha canasta continuacutea siendo deficiente en calidad7

la cantidad suficiente de comida si se ha visto obligado a disminuir la calidad o la cantidad de los alimentos consumidos o si ha pasado diacuteas enteros sin comer (FAO FIDA OMS WFP y UNICEF 2017)

6 Esto estaacute analizado en Ortale y Santos (2019) ldquoInseguridad Alimentaria y des-igualdades en Argentina 2014-2018rdquo Informe Teacutecnico La Plata FAHCE

7 Advertimos que dicha canasta para estar en liacutenea con los compromisos inter-nos e internacionales en el derecho a la alimentacioacuten y a las metas de seguimiento de

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Aproximacioacuten indirecta a la seguridad alimentaria en Argentina y el Gran La Plata

En lo que sigue se presenta informacioacuten sobre los condicionantes indirectos al acceso a los alimentos como el nivel y estabilidad de los ingresos y la tasa de inflacioacuten que los afecta particularmente Estas cuestiones seraacuten abordadas a partir de datos y anaacutelisis vinculados a a) la evolucioacuten del Iacutendice de Precios al Consumidor (IPC) b) la inci-dencia de la indigencia y pobreza a traveacutes de los valores de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) y la Total (CBT) c) las brechas de ingreso y las desigualdades persistentes en la distribucion del ingreso de las personas d) la proporcioacuten que representa el costo de la CBACBT respecto del Salario Miacutenimo Vital y Moacutevil (SMVM) y e) la cobertura de la AUH respecto de los costos de la CBA y CBT

Para hacerlo se decidioacute continuar con una mirada agregada sobre Argentina a traveacutes del abordaje de los datos de distintas fuentes oficia-les pero principalmente de los asociados con los del total urbano8 de la Encuesta Permanente de Hogares Por otro lado se decidioacute abordar el total urbano en comparacioacuten con el aglomerado del Gran La Plata9

los ODS deberiacutea ser objeto de redefiniciones En 2019 la Secretariacutea de Gobierno de Salud a traveacutes del Programa Nacional de Alimentacioacuten Saludable y Prevencioacuten de la Obesidad (Resolucioacuten 6932019) establecioacute que las Guiacuteas Alimentarias para la Pobla-cioacuten Argentina (GAPA) debiacutean ser el estaacutendar de referencia nacional para el disentildeo de poliacuteticas puacuteblicas que contemplaran aspectos regulatorios de asistencia capacitacioacuten promocioacuten y evaluacioacuten en materia de alimentacioacuten

8 El total urbano (TU) refiere al resultado agregado total producto del rele-vamiento de los 31 aglomerados urbanos que componen la muestra nacional del relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)

9 Se trata de un aglomerado urbano formado alrededor de la ciudad de La Plata capital de la provincia de Buenos Aires Estaacute compuesto por parte de la poblacioacuten ur-bana del partido de La Plata y por la poblacioacuten urbana de los partidos de Ensenada y Berisso En el censo de 2010 se contabilizaron 787294 habitantes en su zona urbana que totalizan 799523 si se incluyen los residentes en aacutereas rururbanas concentrados particularmente en La Plata Ensenada y Berisso ocupan franjas costeras sobre el Riacuteo de la Plata el partido de La Plata se extiende al sur de ellos Seguacuten el censo 2010

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata

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por dos razones La primera tiene que ver con que el disentildeo metodo-loacutegico el abordaje del aglomerado del Gran La Plata tiene un disentildeo metodoloacutegico que permite comparaciones que posibilitan reconocer similitudesdiferenciales de intereacutes entre el total urbano y un aglome-rado de importancia y con larga tradicioacuten ndashy aportendash a la muestra de la EPH La segunda tiene que ver con que el anaacutelisis tiene continuidad con proyectos de investigacioacuten del equipo relacionados al estudio de la pobreza y la desigualdad en este aglomerado

Un aspecto clave respecto al acceso a los alimentos entre 2016 y 2019 es el comportamiento de la variacioacuten de precios que impactoacute fuertemente en las tasas de pobreza e indigencia

Los registros del Iacutendice de Precios al Consumidor (IPCINDEC) mostraron que entre 2016 y 2019 se acumuloacute un 1671 de variacioacuten bruta con un anual de 409 en 2016 248 en 2017 476 en 2018 y 538 en 201910 La inflacioacuten registrada en 2019 marcoacute el

Ensenada contaba con 56729 habitantes Berisso con 88470 y La Plata con 654324 El aglomerado urbano reuacutene el 98 de la poblacioacuten de los tres partidos y constituye el nuacutecleo de articulacioacuten territorial de los mismos Los principales rasgos de la es-tructura socioeconoacutemica del Gran La Plata estaacuten dados por el significativo peso del sector servicios en particular el sector puacuteblico que se concentra fundamentalmente en la ciudad de La Plata dado su caraacutecter de capital provincial sede de la Universidad Nacional y de numerosas entidades empresariales y financieras Tambieacuten tienen suma importancia las grandes industrias de las ramas metalmecaacutenica y petrolera emplaza-das en el aacuterea portuaria asiacute como el cordoacuten hortiacutecola y floriacutecola que lo constituye como la segunda regioacuten de mayor importancia en el paiacutes por la superficie de produc-cioacuten de hortalizas y flores de corte bajo cubierta (Merino 2013)

10 A su llegada en diciembre de 2015 el gobierno planteoacute la necesidad de trans-parentar la produccioacuten y difusioacuten de las estadiacutesticas oficiales y en ese proceso la administracioacuten del presidente Mauricio Macri resolvioacute tomar como vaacutelidos los iacutendices difundidos por los organismos estadiacutesticos de la Ciudad de Buenos Aires y la pro-vincia de San Luis La inflacioacuten en 2016 cerroacute en el 409 si se consideran ambas mediciones (CBA arrojoacute 41 y San Luis 314 ) y el consenso de las consultoras que aportaban datos al IPC Congreso El valor que difundiacutea el organismo estadiacutestico portentildeo arrojoacute un 65 producto de la suba del doacutelar tras la salida del cepo y los primeros aumentos fuertes en las tarifas de servicios puacuteblicos En el final de ese antildeo

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punto maacutes alto de la serie y no puede compararse con ninguacuten otro registro retrospectivo hasta el antildeo 1991 cuando la hiperinflacioacuten daba sus uacuteltimos impactos

Concomitante a esto el INDEC informa un marcado incremento de la pobreza y de la indigencia ndashparticularmente en los uacuteltimos re-gistros del periodo analizadondash tanto en hogares y personas como en el total urbano (TU) y en el Gran La Plata (GLP) (Tabla 1)

En el TU la incidencia de la pobreza e indigencia del periodo analizado giroacute en torno a un promedio del 299 y 58 de per-sonas respectivamente Los datos maacutes bajos de la serie se encontra-ron en el segundo semestre de 2017 (257 en pobreza y 48 en indigencia)11 pero desde alliacute los indicadores registraron aumentos sis-temaacuteticos Mostraron ndashen el primer semestre de 2019ndash a casi un tercio de la poblacioacuten bajo la liacutenea de pobreza (354 ) y a un 77 en situacioacuten de indigencia Entre el momento de menor incidencia de la pobreza e indigencia del periodo (segundo semestre de 2017) y el de mayor incidencia (primer semestre de 2019) se observoacute un aumento proporcional de 97 en la pobreza y de un 29 en la indigencia

En el aglomerado del GLP la incidencia de la pobreza e indigen-cia muestra comportamientos similares al del TU aunque con menor impactovolumen relativo En efecto en la serie analizada se registroacute

tuvo lugar un evento que marcoacute un punto de inflexioacuten Se plantean metas de inflacioacuten para 2017 con un estimado de un 15 un 20 para 2018 y de un 5 en 2019 Estas metas fueron incumplidas y ajustadas pero nuevamente fueron incumplidas en los antildeos siguientes La inflacioacuten en 2017 cerroacute en 248 bastante menos que el antildeo anterior pero casi ocho puntos por arriba de la meta trazada por el gobierno Otra vez la suba en las tarifas de los servicios puacuteblicos sumada a la decisioacuten de la administra-cioacuten de Cambiemos de liberar el precio de los combustibles fue el punto de partida para una sucesioacuten de aumentos que presionaron sobre la evolucioacuten de los precios En 2018 la crisis cambiaria desatada en abril que casi duplicoacute el valor del doacutelar sumoacute presioacuten a la inflacioacuten La misma trepoacute hasta acumular un 476 en el antildeo En 2019 hasta noviembre ndashuacuteltimo dato disponible al momento de la escritura de este capiacutetulondash la inflacioacuten era del 521 con expectativa de acumular en torno al 55

11 Aunque esta proporcioacuten se observoacute en el primer semestre de mismo antildeo

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un promedio de serie de 282 de personas en situacioacuten de pobreza (vs 299 en el TU) y de 52 en situacioacuten de indigencia (vs 58 en el TU) Destaca en estos datos que la incidencia de la pobreza llegoacute al 319 en el primer semestre de 2019 (un 35 menor que el promedio general del TU 354 ) y la incidencia de la indigencia fue de 65 (12 menor a la media general) en el mismo registro En el otro extremo en el GLP las proporciones maacutes bajas de la serie se encontraron ndashtambieacuten como en el TUndash en el antildeo 2017 con una pro-porcioacuten de pobreza de 231 (segundo semestre) y de indigencia de 37 (primer semestre) Y al igual que en el TU desde esos registros de 2017 se evidenciaron aumentos casi sistemaacuteticos hasta llegar al maacuteximo registro al final de la serie

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Tabla 1 Incidencia de la Pobreza e Indigencia Total Aglomerados Urbanos (TU) y Aglomerado Gran La Plata (GLP) 2016-2019

2deg sem 2016 1deg sem 2017 2deg sem 2017 1deg sem 2018 2deg sem 2018 1deg sem 2019

Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas

TU

Pobreza 215 303 204 286 179 257 196 273 234 320 254 354

Indigencia 45 61 35 48 35 48 38 49 48 67 55 77

GLP

Pobreza 165 242 215 308 159 231 212 281 215 309 227 319

Indigencia 35 48 30 37 35 48 38 49 48 65 44 65

Nota 1deg sem 2016 sin datos por revisioacuten INDEC

Fuente INDEC (2018)

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La misma fuente permite observar en el TU para el mismo perio-do de tiempo las brechas de indigencia y de pobreza que dan cuenta de la magnitud y persistencia de la insuficiencia de ingresos en los hogares indigentes y pobres para salir de esas posiciones En efecto para el periacuteodo analizado se observoacute un deacuteficit de ingresos promedio en los hogares del 390 (con miacutenimo de 369 y maacuteximo de 401 ) para salir de la indigencia y de 377 (con miacutenimo de 355 y maacuteximo de 393 ) para salir de la pobreza (Tabla 2)

Como se observa en la Tabla 2 para el primer semestre de 2019 ndashuacuteltimo dato disponiblendash la CBA promedio de los hogares del TU en situacioacuten de indigencia12 alcanzoacute un costo de $12246 mientras que el ingreso total promedio del hogar en dicha situacioacuten estaba en $7733 En este sentido un hogar en situacioacuten de indigencia hubiera necesitado un promedio de $4513 extras para salir de la indigencia es decir un 369 maacutes de ingresos Esta proporcioacuten menor a la me-dia de la serie se explica en funcioacuten de que el incremento del valor de la CBA para esta poblacioacuten registroacute un aumento entre puntas del 453 mientras que el ingreso (total familiar promedio del hogar en situacioacuten de indigencia) aumentoacute en 1326 con traccioacuten a la baja Sin embargo aunque el aumento de los ingresos fue proporcio-nalmente maacutes alto que el aumento en el costo de la CBA el ingreso deficitario desde el cual partiacutea no logroacute compensar para cubrir el costo de la misma

Con una misma loacutegica ndashy para el mismo periacuteodo primer semestre de 2019ndash la CBT promedio de los hogares en situacioacuten de pobreza13 se elevoacute a $30379 mientras que el ingreso total familiar promedio se encontraba en $18437 Esto implicoacute que en promedio un hogar en

12 Se estima que el tamantildeo promedio del hogar indigente es de 422 personas lo que corresponde a un tamantildeo promedio en adulto equivalente de 333

13 Se estima que el tamantildeo promedio del hogar pobre es de 417 personas lo que corresponde a un tamantildeo promedio en adulto equivalente de 332

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situacioacuten de pobreza hubiera necesitado $11942 extras para alcanzar la canasta baacutesica total o un 393 maacutes de ingresos para poder salir de la pobreza Esta proporcioacuten mayor a la media de la serie se explica por la menor variacioacuten del aumento en los ingresos (entre puntas de la serie de 1098 ) respecto del incremento en el valor de la CBT (1202 )

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Tabla 2 Brecha de Indigencia y Pobreza Evolucioacuten en pesos corrientes Total Aglomerados Urbanos 2016-2019

2do Semestre 2016

1er Semestre 2017

2do Semestre 2017

1er Semestre 2018

2do Semestre 2018

1er Semestre 2019

CBA promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $5548 $6186 $6665 $7121 $9920 $12246

Ingreso total familiar promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $3324 $3606 $4061 $4407 $6116 $7733

Brecha monetaria promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $2224 $2580 $2604 $2714 $3804 $4513

Porcentaje promedio de la brecha 390 401 417 391 381 383 369

CBT promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $13459 $15470 $17223 $19435 $24357 $30379

Ingreso total familiar promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $8789 $9643 $11114 $12397 $14872 $18437

Brecha monetaria promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $5156 $5827 $6109 $7038 $9485 $11942

Porcentaje promedio de la brecha 377383 377 355 362 389 393

Nota 1degsem 2016 sin datos por revisioacuten de la metodologiacutea del INDEC Fuente Elaboracioacuten propia con base en INDEC (2019a)

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El aumento tendencial de la pobreza e indigencia pone al descu-bierto ademaacutes la existencia de grandes desigualdades y persistentes brechas de ingresos (Tabla 3)

Por caso en el TU las personas que se encuentran en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashun 6 aproximado del total de la po-blacioacutenndash retienen en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 320 del ingreso total mientras que aquellos que se hallan en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashun 700 del total de la poblacioacutenndash solo reciben el 287 La brecha entre el decil 1 y el decil 10 en el periodo es de 213 (con un miacutenimo de 193 en 2017 y maacuteximo de 237 en 2019)14

En el GLP las personas que se encuentran en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashque representan un 5 aproximado del total de la poblacioacutenndash retienen en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 207 del ingreso total (un 113 menos que en el TU) mientras que aquellos que se hallan en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashque representan un 66 aproximado de la poblacioacutenndash perciben un 406 (un 119 maacutes que en el TU) La brecha promedio entre el decil 1 y el decil 10 ndashen el periodondash es de 54 (con un miacutenimo de 43 en 2019 y maacuteximo de 73 con una disminucioacuten sobre todo en el periacuteodo 2018-2019)

En teacuterminos de la distribucioacuten de ingresos tanto en el TU como en el GLP se observa una persistente desigualdad en la distribucioacuten del ingreso Sin embargo es notable coacutemo la brecha de ingresos en GLP es sustantivamente menor a la del TU (213 vs 54 de promedio)

14 Seguacuten el coeficiente de Gini en el periodo analizado se observa persistencia relativa de la desigualdad en la distribucioacuten del ingreso Para este periodo el iacutendice detenta un promedio de 0433 con un miacutenimo de 0417 y un maacuteximo de 0451 (IN-DEC 2019)

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Tabla 3 Distribucioacuten del ingreso de las personas seguacuten ingreso per caacutepita familiar Total Aglomerados Urbanos y Gran La Plata 2016-2019

Decil

1

Decil

2

Decil

3

Decil

4

Decil

5

Decil

6

Decil

7

Decil

8

Decil

9

Decil

10

TU

3er Trim2016 15 29 40 51 64 78 97 124 167 334

3er Trim2017 16 31 43 55 67 82 101 127 170 308

3er Trim2018 16 31 43 56 68 83 102 127 166 308

3er Trim2019 14 29 41 53 65 79 98 122 167 332

GLP

3er Trim2016 41 50 51 63 73 84 93 147 163 234

3er Trim2017 39 64 73 60 70 93 122 141 139 199

3er Trim2018 28 56 77 69 102 93 116 115 141 203

2doTrim20191 44 52 69 77 95 99 98 128 148 191

1 Al momento de realizacioacuten del trabajo no se encontraba la base usuaria del 3er trim

Fuente Elaboracioacuten propia con base en INDEC

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Otro dato que merece ser destacado refiere a la relacioacuten entre los valores de la LI y LP para la unidad equivalente y el monto del salario miacutenimo vital y moacutevil (SMVM)15 Se trata de un proxy que permite re-conocer en un sentido extendido la relacioacuten entre pobreza e indigencia en relacioacuten a un indicador sensible como el salario (Tabla 4)

Desde el inicio del periodo analizado se observa el crecimiento de la proporcioacuten de ingresos necesarios para cubrir la Canasta Baacutesica Alimentaria y la Canasta Baacutesica Total de un poco maacutes del 20 para cubrir la CBA al principio de la serie a cerca del 30 al final de la misma y del 55 de los ingresos al principio de la serie para cubrir la CBT para pasar a maacutes del 70 al final de la misma (con un pico de 744 en marzo de 2019)16 Esto se encuentra fuertemente asociado a que la actualizacioacuten de los valores del SMVM ndashentre 2016 y 2019ndash llegoacute al 116 mientras que el acumulado de inflacioacuten para el mismo periodo se elevoacute al 1671 lo que llevoacute a un retraso relativo de los ingresos y a la necesidad de destinar mayor proporcioacuten de ingresos a cubrir la CBA y CBT

15 El artiacuteculo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo define el Salario Miacutenimo Vital como la menor remuneracioacuten que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia en su jornada legal de trabajo de modo tal que le asegure alimenta-cioacuten adecuada vivienda digna educacioacuten vestuario asistencia sanitaria transporte y esparcimiento vacaciones y previsioacuten

16 En promedio el requerimiento mostroacute llevarse poco maacutes de un cuarto del SMVM (2556 ) para la cobertura de la CBA y de poco maacutes de dos tercios del SMVM (6289 ) para la CBT

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Tabla 4 Incidencia de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) Canasta Baacutesica Total (CBT) sobre el Salario Miacutenimo Vital y Moacutevil

(SMVM) 2016-2019

Valor CBA

Unidad

Equivalente

Valor CBT

Unidad

Equivalente

SMVM cobertura

CBA

cobertura

CBT

mar-161 $ 151453 $ 366360 $ 6060 2499 6046

sep-16 $ 171122 $ 408982 $ 7560 2264 5410

mar-17 $ 187656 $ 456004 $ 8060 2328 5658

sep-17 $ 204939 $ 500051 $ 8860 2313 5644

mar-18 $ 229456 $ 578229 $ 9500 2415 6087

sep-18 $ 293188 $ 730038 $ 10700 2740 6823

mar-19 $ 376701 $ 930451 $ 12500 3014 7444

sep-19 $ 450288 $ 1125720 $ 15625 2882 7205

1 Remite a abril 2016Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos del INDEC y Ministerio de Trabajo de la Nacioacuten

Una vez reconocida la relacioacuten de dependencia entre el mercado de trabajo y la reproduccioacuten social y dadas las caracteriacutesticas que asume tal relacioacuten en el caso de los sectores pobres ndashcuya centrali-dad la ocupan las poliacuteticas socialesndash hemos incluido en el anaacutelisis a las poliacuteticas sociales de transferencia de ingreso Por su interme-dio el Estado interviene en el sostenimiento de ciertos niveles de ingreso en las posibilidades diferenciales de acceso al consumo que tienen distintas clases o grupos y en disminuir aunque tenuemente la desigualdad

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La AUH17 al garantizar ingresos a los hijos de desocupados tra-bajadores informales monotributistas o contratados temporales y al ajustarse de manera aproximada a la inflacioacuten vendriacutea a poner un piso a la caiacuteda de los ingresos de los hogares maacutes pobres aunque no cubra el valor de la CBA18

Tal como se desprende de la Tabla 5 entre 2016 y 2019 la co-bertura promedio del monto total de la AUH sobre la CBA de la Unidad Equivalente (UE) fue del 643 (oscilante entre el 5502 y el 704 ) y del 5144 promedio si consideramos que los destinatarios de la AUH reciben mensualmente el 80 de la AUH (movieacutendose en un porcentaje de cobertura de la CBA entre 4402 ndashpico negativo en diciembre 2018ndash y el 5632 ndashpico positivo en marzo de 2019ndash)

Los movimientos de las proporciones en funcioacuten de los momen-tos de aumento de los valores de las asignaciones abonan al sentido comuacuten que advierte la gravitacioacuten de los antildeos electorales en la imple-mentacioacuten de medidas que tienden a mejorar la situacioacuten econoacutemica y evitar malestar social

17 La Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) para la proteccioacuten social de ni-ntildeos nintildeas y adolescentes (Decreto 16022009) es un seguro social de Argentina que transfiere ingresos a hogares con jefesas desocupados que trabajan empleados en negro o que ganan menos del salario miacutenimo vital y moacutevil para cada hijo menor de 18 antildeos o hijo discapacitado La AUH extendioacute las asignaciones familiares a un sec-tor excluido e impactoacute en el presupuesto familiar Si bien no se trata de una poliacutetica alimentaria ha tenido efectos positivos sobre la capacidad de subsistencia econoacutemica de los hogares maacutes pobres

18 Esto cabriacutea ser analizado en funcioacuten del comportamiento de los ingresos labo-rales familiares u otras fuentes de ingreso para valorar su contribucioacuten a los ingresos totales familiares El citado estudio (Mario 2017) encuentra que para un 20 de hogares representa el 40 del ingreso total familiar y para un 40 de hogares re-presenta el 25 del mismo

183

Tabla 5 Cobertura de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) con la Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) 2016-2019

Valor CBA Uni-dad Equivalente

Monto AUH (total 100) cobertura Monto AUH

(mensual 80)

cobertura

Marzo 2016 $151453 $966 6378 $7728 5102

Septiembre 2016 $171122 $1103 6445 $8824 5156

Marzo 2017 $187656 $1246 6639 $99680 5311

Septiembre 2017 $204939 $1412 6889 $112960 5511

Marzo2018 $229456 $1493 6506 $119440 5205

Junio 2018 $253745 $1578 6218 $126240 4975

Septiembre 2018 $293188 $1684 5743 $134720 4595

Diciembre 2018 $330017 $1816 5502 $145280 4402

Marzo 2019 $376701 $2652 7040 $212160 5632

Junio 2019 $401609 $2652 6603 $212160 5283

Septiembre 2019 $450288 $2746 6775 $219680 5420

Promedio 6430 5144

Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos del INDEC (2021) y del ANSES (2021)

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Los datos analizados permitieron observar que en el periacuteodo 2016-2019 el acceso a los alimentos se vio fuertemente afectado por el im-pacto de la variacioacuten de precios y por un retraso relativo en la varia-cioacuten de ingresos y montos asociados a las poliacuteticas sociales

Estos factores actuaron como referencias del incremento tenden-cial y extendido (hogares personas) (Total Urbano Gran La Plata) de la pobreza y de la indigencia particularmente en los uacuteltimos registros del periodo analizado

La desigualdad en la distribucioacuten del ingreso es persistente aun-que con impactos diferenciales seguacuten el contexto En efecto es nota-ble coacutemo la brecha de ingresos en el GLP es sustantivamente menor a la del TU

La situacioacuten observada en la proporcioacuten de cobertura tanto en la relacioacuten SMVMCBA-CBT como en la establecida entre AUHCBA muestra que a pesar de los ajustes y de que se hubiese incrementado la incidencia en ambos casos la cobertura sigue siendo baja Mientras que la uacuteltima mostroacute una cobertura promedio del 643 de la CBA de la UE (siendo del 468 si estimamos el 80 mensual de la AUH) el SMVM mostroacute desde el inicio del periodo analizado un incremento en la proporcioacuten de ingresos (SMVM) necesarios para cubrir la CBA y la CB el cual fue de un poco maacutes del 20 al inicio del periodo al 30 al final del mismo para la CBA y del 55 a maacutes del 70 para cubrir la CBT

Estudios realizados por el Observatorio de la Deuda Social Ar-gentina (ODSA-UCA 2013) analizan ndashpara el periacuteodo 2010-2012ndash el papel desempentildeado por los programas de transferencia de ingresos so-bre el presupuesto de los hogares particularmente aquellos dirigidos a hogares con nintildeosas y adolescentes (NNyA) menores de 18 antildeos la Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) y las pensiones no contributi-vas a madres con siete hijos (M7H) y su traduccioacuten en la reduccioacuten de los riesgos de indigencia y pobreza Concluyen que para tales hogares el incremento de los ingresos familiares generado por las transferen-

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cias a traveacutes de la AUH-M7H habriacutea implicado una mejora significa-tiva en la capacidad de consumo ndashmedida por ingresos corrientesndash de los hogares y de la poblacioacuten de NNyA destinatarios de estos sistemas de proteccioacuten La tasa de indigencia de los hogares con NNyA meno-res de 18 antildeos representa un tercio menos de lo que hubiese sido sin este sistema de proteccioacuten social Algo similar ocurre en el caso de la pobreza aunque el impacto fue significativamente menor (menos del 10 de lo que hubiese sido sin el actual sistema de transferencias por AUH) La AUH al garantizar ingresos a los hijos de desocupados trabajadores informales monotributistas o contratos temporales y al ajustarse de manera aproximada a la inflacioacuten pone un piso a la caiacuteda de los ingresos de los hogares maacutes pobres aunque no cubre el valor de la CBA

Plantean con relacioacuten a ese periacuteodo que un paiacutes que experimentoacute un sostenido crecimiento econoacutemico que logroacute mayor inclusioacuten en el mundo del trabajo para los adultos y que amplioacute los derechos sociales y en particular los de la infancia no logroacute auacuten erradicar las situacio-nes de riesgo alimentario Asumen asimismo que las respuestas son complejas y que se encuentran fuertemente asociadas a la pobreza es-tructural (Salvia Tuntildeoacuten y Musante 2012 a y b)

Ademaacutes de la AUH nuestro paiacutes dispone de un conjunto de poliacuteti-cas alimentarias que en antildeos recientes han sido objeto de diversos es-tudios (Aulicino y Diacuteaz Langou 2012 Britos et al 2015 Britos et al 2016 De Martini et al 2016 UCA 2014 entre otros) que contienen valiosa informacioacuten sobre coacutemo el Estado canaliza sus obligaciones de respetar promover y garantizar el derecho a la alimentacioacuten No obstante un aspecto cuya mencioacuten suele soslayarse se relaciona con las garantiacuteas secundarias o de reclamo En tal sentido es importante resaltar la ausencia de mecanismos de reclamo por fuera de los admi-nistrativos o institucionales Aquellos excluidos del derecho carecen de viacuteas juriacutedicas de reclamo y las pocas viacuteas de las que disponen no resultan uacutetiles y efectivas para el acceso a la proteccioacuten en tiempo

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oportuno Esta ausencia de informacioacuten ademaacutes impide valorar los alcances y la efectividad de las poliacuteticas puacuteblicas en cuestioacuten y los avances en el seguimiento de las metas entendidas en sentido estricto dirigidas a la progresividad del derecho a la alimentacioacuten

Conclusiones inseguridad alimentaria desigualdades persistentes y desafiacuteos

Los datos analizados asociados a los condicionantes al acceso a los alimentos de las personas y hogares permiten mostrar que lejos de acercarnos al cumplimiento del ODS 2 para 2030 la situacioacuten alimen-taria en Argentina muestra persistencia de situaciones criacuteticas y no registra tendencias de caraacutecter positivo hacia el logro del ldquohambre 0rdquo En efecto auacuten existen dificultades en el acceso al alimento y dentro del periodo analizado se observan mayores dificultades producto de un conjunto de factores principalmente de iacutendole econoacutemica Un indi-cador de esto es el comportamiento del iacutendice de variacioacuten de precios (que entre 2016 y 2019 tuvo un acumulado de 1671 ) que impacta fuertemente en las tasas de pobreza e indigencia de manera extendida En efecto las proporciones de pobreza e indigencia mostraron regis-tros elevados con tendencia a la suba desde 2017 y las proporciones maacutes elevadas en 2019 El TU registroacute proporciones promedio para el periacuteodo de 299 en pobreza (con pico de 354 en 2019) y de 58 en indigencia (con pico de 77 en 2019) mientras que en el GLP la proporcioacuten promedio de pobreza fue relativamente menor al TU con 257 de pobreza (con pico de 319 en 2019) y de 48 de indigencia (con pico de 65 en 2019)

En ese contexto las brechas de indigencia y de pobreza mostraron la magnitud y persistencia de la insuficiencia de ingresos en los hoga-res indigentes y pobres para salir de esas posiciones Particularmente en el TU entre los hogares pobres e indigentes se registroacute un deacuteficit de ingresos del 39 de promedio para adquirir una CBA (y de 38 para la CBT)

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Esto no es nuevo y se relaciona con una relacioacuten desigual en la distribucioacuten de los ingresos En efecto tanto en el TU como en el GLP se observoacute una persistente desigualdad en la distribucioacuten de los ingresos Por caso en el TU las personas que se encontraban en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashun 6 aproximado del total de la poblacioacutenndash retuvieron en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 320 del ingreso total mientras que aquellos que se hallaban en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashun 700 del total de la poblacioacutenndash solo recibieron el 287 La brecha entre el decil 1 y el decil 10 en el periodo fue de 213 En el caso del GLP las personas que se encontraban en el decil de ingresos maacutes alto retuvie-ron un promedio de 207 del ingreso total (un 113 menos que en el TU) y los estratos medios y bajos percibieron un 406 (un 119 maacutes que en el TU) La brecha promedio entre el decil 1 y el decil 10 ndashen el periodondash fue de 54 Este uacuteltimo dato se resalta porque muestra una brecha sustantivamente menor a la del TU (213 vs 54 de promedio)

La relacioacuten entre SMVMCBA-CBT como en la establecida entre AUHCBA muestra que a pesar de los ajustes y de haberse incremen-tado la incidencia en ambos casos la cobertura se mostroacute insuficiente Mientras que la uacuteltima mostroacute una cobertura promedio del 643 de la CBA de la UE (siendo del 468 si estimamos el 80 mensual de la AUH) el SMVM mostroacute desde el inicio del periodo analizado un incremento en la proporcioacuten de ingresos (SMVM) necesarios para cubrir la CBA y la CBT de un poco maacutes del 20 al inicio del periodo al 30 al final del mismo para la CBA y del 55 a maacutes del 70 para cubrir la CBT

Hasta aquiacute los datos analizados permitieron observar coacutemo (tanto para el TU como en el GLP) en el periacuteodo 2016-2019 el acceso a los alimentos se vio fuertemente afectado (particularmente medido por el comportamiento de los indicadores de cobertura de la CBA) por el im-pacto de la variacioacuten de precios por el retraso relativo en la variacioacuten

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de ingresos (directos o asociados al impacto de las poliacuteticas sociales) y por la desigualdad en el reparto de los mismos

Cabe mencionar que en el marco de estos datos el informe de la relatora especial de Naciones Unidas Hilal Elver ante el Consejo de Derechos Humanos de ese organismo ndashbasado en su visita a Argentina en septiembre de 2018ndash sentildealoacute el impacto de la crisis econoacutemica y fi-nanciera que atraviesa el paiacutes en el derecho a la alimentacioacuten Observa que en la Argentina un paiacutes con abundantes recursos naturales que permitiriacutean la autosuficiencia no deberiacutea haber problemas para garan-tizar la disponibilidad de alimentos para la poblacioacuten Sin embargo el modelo de agricultura industrial que promueve la soja y otros cultivos comerciales para la exportacioacuten por sobre un sector agriacutecola diver-sificado ha socavado la seguridad alimentaria de la poblacioacuten Con relacioacuten a la accesibilidad econoacutemica sentildealoacute que el crecimiento eco-noacutemico del paiacutes en antildeos recientes no ha impactado a toda la poblacioacuten de una manera inclusiva Advirtioacute que es probable que la pobreza ya elevada aumente en los centros urbanos y que la reciente crisis eco-noacutemica profundice la brecha de pobreza

Asimismo observoacute que pese a las estrategias bien formuladas e intencionadas para asegurar el derecho a la alimentacioacuten la estruc-tura legal no contaba con una proteccioacuten constitucional expliacutecita y exhaustiva y un marco legal exigible de dicho derecho En liacutenea con sus conclusiones brindoacute especificaciones referidas al desarrollo de un marco legislativo nacional vinculado con el cumplimiento de las obli-gaciones de sostener ndashen tiempos de crisis econoacutemica derivada de los efectos de medidas gubernamentales de austeridadndash el derecho a la ali-mentacioacuten de los sectores pobres y de proteger y promover el modelo productivo de la agricultura familiar la agroecologiacutea y los pequentildeos productores entre otras medidas dirigidas a la proteccioacuten del ambiente y la salud (ONU 2019)

En este estado de situacioacuten y con las tendencias antes descriptas el camino hacia la consecucioacuten del ODS 2 de la Agenda 2030 sobre

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el Desarrollo Sostenible conocido como ldquoHambre Cerordquo ndashy que tiene como horizonte poner fin al hambre lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricioacuten y promover la agricultura sostenible para 2030ndash sigue siendo maacutes un horizonte deseable que una realidad alcanzable

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Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales

en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

PresentacioacutenEl fenoacutemeno de la desigualdad social en Ameacuterica Latina es objeto

de anaacutelisis de las ciencias sociales desde hace algunas deacutecadas Maacutes allaacute de las controversias sobre el concepto la proliferacioacuten de estudios sobre la desigualdad social descansa en un consenso baacutesico se trata de un concepto relacional procesual y multidimensional que posibi-lita entender las diferentes condiciones de vida de la poblacioacuten como producto de la dinaacutemica social (Kessler 2014)

Si bien la desigualdad social se manifiesta en muacuteltiples esferas lo que lo torna un fenoacutemeno de abordaje complejo el anaacutelisis de las ca-racteriacutesticas que asume cuando se trata del mercado de trabajo reviste especial importancia en tanto alliacute se definen variadas formas de inser-cioacuten ocupacional ndashprincipalmente en teacuterminos de calidad del empleo y niveles de ingresosndash para diferentes grupos poblacionales

En este sentido los ejes analiacuteticos de este trabajo retoman y pro-fundizan una serie de reflexiones que venimos desarrollando en estudios anteriores en los que hemos constatado que la situacioacuten en el mercado laboral no ha seguido los mismos patrones para todos los grupos so-

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ciodemograacuteficos y que se revelan significativas diferencias seguacuten se tratare de mujeres o varones joacutevenes o adultos extranjeros o nativos y poblacioacuten en condicioacuten de pobreza (Peiroacute 2008 Eguiacutea Piovani Peiroacute y Santa Maria 2011 Eguiacutea y Alzugaray 2016 Alzugaray 2018)

En particular aquiacute proponemos un anaacutelisis del mercado de trabajo argentino y de un aglomerado urbano en particular ndashel Gran La Plata compuesto por los partidos de La Plata Berisso y Ensenadandash con-siderando las principales variaciones que se manifiestan de acuerdo a la nacionalidad de las personas En lo que respecta a la poblacioacuten migrante por su peso en la estructura demograacutefica contemporaacutenea nos concentramos en la inmigracioacuten regional proveniente de los paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute1 En trabajos previos hemos comprobado ademaacutes la existencia de significativas disparidades al interior de los distintos grupos teniendo en cuenta variables como el nivel educativo alcanza-do y el estrato de ingresos del hogar de pertenencia

Se utilizan como fuente de anaacutelisis las bases de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Es-tadiacutestica y Censos (INDEC) para los antildeos 2015 a 2019 El anaacutelisis contempla una mirada sobre la evolucioacuten de diversos indicadores de uso habitual en el estudio del mercado de trabajo tales como las tasas de actividad empleo y desocupacioacuten tanto como modo para indagar

1 Tal como sentildeala Cerrutti (2018) debido al incremento absoluto de migrantes regionales y al envejecimiento de los migrantes transatlaacutenticos los primeros incre-mentaron su peso relativo de manera notable en las uacuteltimas deacutecadas De acuerdo a los datos arrojados por el Censo Nacional de Poblacioacuten Hogares y Viviendas (CNPHyV) de 2010 pasaron a constituir casi el 80 de los extranjeros del paiacutes Si se analiza la composicioacuten seguacuten paiacutes de origen los nacidos en Peruacute (157000) constituiacutean el cuarto grupo en cuanto a su peso relativo superados por los nacidos en Chile (191000) Bolivia (345000) y Paraguay (550000) Asimismo la mayor parte de esta poblacioacuten (el 42 ) se ha ido concentrando en los 24 partidos que conforman el aglomerado Gran Buenos Aires atraiacuteda por las oportunidades laborales que brinda un mercado de trabajo diversificado Muchos de estos migrantes residen en aacutereas con elevada concentracioacuten de pobreza y deacuteficits de infraestructura y servicios urbanos donde el acceso a la vivienda es maacutes econoacutemico

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las principales continuidades y cambios que se fueron produciendo en eacutel a partir de las transformaciones en el contexto socioeconoacutemico ge-neral como tambieacuten para analizar las inequidades en lo que refiere a la participacioacuten laboral de nativos ndashargentinosndash y migrantes regionales durante el periacuteodo considerado Para ello se tienen en cuenta diferen-ciales entre ambos grupos y tambieacuten situaciones dispares al interior de cada uno a partir de la segmentacioacuten por diferentes variables

Asimismo se profundiza en la caracterizacioacuten de los ocupados apelando para ello al anaacutelisis de las tasas de empleo no registrado la calificacioacuten de la tarea los sectores de actividad en que se insertan los ingresos laborales y las brechas salariales entre los distintos grupos Esta caracterizacioacuten se realiza considerando uacutenicamente los datos co-rrespondientes al tercer trimestre del antildeo 2019 y tiene como objetivo realizar comparaciones entre los grupos seleccionados

Modelos de acumulacioacuten y mercado de trabajo los migrantes regionales en la Argentina de las uacuteltimas deacutecadas

Si bien el recorte temporal propuesto (2015-2019) considera un periacuteodo relativamente corto lo hace partiendo de una perspectiva ana-liacutetica en la que se tiene en cuenta un marco sociohistoacuterico maacutes amplio para ello apela a la nocioacuten de modelo de acumulacioacuten Tal como lo define Torrado (1994) el concepto de modelo de acumulacioacuten refiere a las estrategias de accioacuten (objetivos proyectos y praacutecticas poliacuteticas) que aseguran la acumulacioacuten capitalista y que son dominantes en una sociedad concreta en un momento histoacuterico determinado De acuerdo a esta mirada a lo largo de la historia es posible identificar y comparar periacuteodos especiacuteficos en los que se implementan diversos modelos de acumulacioacuten cuyas caracteriacutesticas condicionan entre otras cosas el desempentildeo del mercado de trabajo tanto en teacuterminos de la relacioacuten entre oferta y demanda de empleo como de la calidad del mismo y el nivel de las remuneraciones

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En este sentido la decisioacuten de tomar el periacuteodo 2015-2019 res-ponde a que se trata del momento de finalizacioacuten del modelo de la posconvertibilidad y de la implementacioacuten de un nuevo conjunto de poliacuteticas econoacutemicas que impactaron en el mercado de trabajo y en las dispares formas de participacioacuten en el mismo

Asimismo desde la perspectiva mencionada y a fin de contar con una referencia comparativa auacuten maacutes amplia es preciso considerar en lo que refiere a la participacioacuten de los migrantes regionales en el mer-cado de trabajo algunos rasgos significativos que se configuraron en el periacuteodo anterior ndashcorrespondiente al modelo de la convertibilidadndash con el fin de aportar mayores elementos para evaluar cambios y conti-nuidades en los uacuteltimos antildeos

Durante la deacutecada de los noventa con la implementacioacuten del mo-delo de la convertibilidad2 cuyas principales poliacuteticas consistieron en la apertura comercial las privatizaciones de empresas puacuteblicas y la desregulacioacuten de los mercados internos la situacioacuten laboral en la Argentina se fue deteriorando respecto a antildeos anteriores como con-secuencia de un proceso de desindustrializacioacuten y desregulacioacuten del mercado de trabajo Uno de los rasgos caracteriacutesticos de los movi-mientos migratorios de origen regional ha sido su flexibilidad ante escenarios econoacutemicos de expansioacuten y de retraccioacuten en los diversos paiacuteses En este sentido durante el modelo de la convertibilidad se produjo una gran afluencia de migrantes de la regioacuten atraiacutedos por la combinacioacuten de dos elementos principales la paridad cambiaria que posibilitaba generar significativos ingresos en doacutelares en Argentina y las coyunturas socioeconoacutemicas adversas en los respectivos paiacuteses de origen3 (Cerrutti 2018)

2 Se le otorga esta denominacioacuten debido a que se establecioacute por ley la paridad monetaria ndashconvertibilidadndash entre el peso argentino y el doacutelar norteamericano

3 En relacioacuten a ello Maguid (2008) muestra que durante la deacutecada de 1990 per-sistiacutean profundas diferencias entre los paiacuteses del Cono Sur tanto en lo que refieriacutea al PBI per caacutepita y a los indicadores de pobreza mortalidad infantil esperanza de vida

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Tal como se sentildeala en un documento del INDEC (sf) durante la deacutecada de los noventa la poblacioacuten inmigrante se caracterizoacute por ser mayoritariamente joven en edades activas (15 a 64 antildeos) con un iacutendice de feminizacioacuten creciente y un nivel educativo inferior al de la poblacioacuten nativa Asimismo registraba una tasa de actividad superior a la de la poblacioacuten total y menores tasas de desocupacioacuten respecto a la poblacioacuten nativa Sin embargo al analizar la situacioacuten de los ocu-pados se observaba una proporcioacuten mayor de sobreocupados respecto a la poblacioacuten total menores niveles de empleo registrado que la po-blacioacuten nativa prevalencia de inserciones en ocupaciones de califica-cioacuten operativa o no calificadas y una concentracioacuten en ciertas ramas de actividad servicio domeacutestico construccioacuten industria y comercio Por su parte Benencia (2009) sentildeala que durante esa deacutecada la in-sercioacuten laboral de estos migrantes se caracterizoacute por la participacioacuten en empleos precarios intensivos en el uso de fuerza de trabajo y con remuneraciones en promedio maacutes bajas que las de la poblacioacuten nativa

Entre 1998 y 2002 momento en que la economiacutea argentina atra-vesoacute un periacuteodo de recesioacuten ndashque incluyoacute la eclosioacuten de la crisis econoacutemica en 2001ndash la presencia de migrantes de la regioacuten tendioacute a estabilizarse Maurizio (2008) plantea que si bien durante todo ese periacuteodo el empeoramiento del mercado de trabajo fue un fenoacutemeno

y analfabetismo como a la existencia de mercados de trabajo con un alto grado de informalidad Sentildeala que estos factores explican en parte por queacute incluso con una le-gislacioacuten restrictiva en materia migratoria los flujos migratorios desde paiacuteses vecinos y otros paiacuteses sudamericanos como Peruacute fueron considerables durante toda la deacuteca-da Por su parte Maurizio (2008) aporta otro elemento explicativo de relevancia de acuerdo a esta autora las ventajas en teacuterminos del poder adquisitivo de los ingresos laborales que presenta Argentina respecto de otros paiacuteses de la regioacuten han ido confi-gurando condiciones estructurales que explican la persistencia de los flujos de entrada de migrantes regionales aun en fases econoacutemicas recesivas y en contextos de fuerte reduccioacuten de las oportunidades de empleo En relacioacuten a ello plantea que uno de los principales factores que determinan los movimientos internacionales de personas lo constituyen las expectativas de un ingreso maacutes elevado en el paiacutes receptor en relacioacuten con el paiacutes de origen

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generalizado sobre todo durante el antildeo 2001 y la primera mitad de 2002 el desempleo impactoacute con mayor intensidad entre los migran-tes regionales principalmente debido al mayor efecto recesivo de la economiacutea sobre dos ramas de actividad en particular la industria y la construccioacuten que constituyen nichos de insercioacuten ocupacional de los migrantes regionales

En los primeros antildeos del nuevo milenio con la puesta en marcha del modelo de la posconvertibilidad4 el paiacutes volvioacute a convertirse en un destino atractivo debido a las elevadas tasas de crecimiento econoacutemico y a cambios en la poliacutetica migratoria5 A partir de 2004 los flujos mi-gratorios de caraacutecter regional hacia la Argentina retomaron la tenden-cia ascendente En teacuterminos sociodemograacuteficos mantuvieron rasgos similares a los de los antildeos noventa con un predominio de las mujeres y de personas en edades activas (Maguid y Bruno 2010) Cuando se analiza la situacioacuten laboral de los migrantes de la regioacuten en esos antildeos se destaca una situacioacuten favorable en los niveles de desempleo respec-to a los nativos vinculada a su participacioacuten econoacutemica en sectores de

4 El modelo de la posconvertibilidad que emergioacute tras la crisis del 2001 se ca-racterizoacute por la aplicacioacuten de una serie de poliacuteticas econoacutemicas heterodoxas entre las que se destacan devaluacioacuten monetaria retenciones impositivas a la agroexportacioacuten congelamiento tarifario de los servicios puacuteblicos e incremento exponencial de la in-versioacuten puacuteblica y privada Su aplicacioacuten habilitoacute una fase expansiva de acumulacioacuten capitalista basada en la loacutegica productivo-exportadora y en la reactivacioacuten del mer-cado interno que promovioacute la recuperacioacuten del empleo (Varesi 2010) Asimismo se destacan los reajustes salariales y la reapertura de las negociaciones colectivas de tra-bajo medidas que impactaron significativamente en la recuperacioacuten de los ingresos sobre todo entre los trabajadores asalariados del sector privado (Feacuteliz y Peacuterez 2010)

5 Cabe sentildealar que en 2004 se promulga una nueva ley de migraciones que confiere un conjunto de derechos que pone en igualdad a los inmigrantes con la po-blacioacuten nativa al tiempo que facilita la regularizacioacuten de los migrantes del Mercosur Esta nueva ley colocoacute a Argentina como uno de los paiacuteses pioneros de la regioacuten en promulgar una norma en concordancia con tratados internacionales de proteccioacuten de los DDHH de los migrantes y sus familias Asimismo en 2006 se realiza el operativo ldquoPatria Granderdquo que posibilitoacute la regularizacioacuten masiva de los migrantes de paiacuteses sudamericanos

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actividad que fueron los que maacutes dinamizaron el crecimiento econoacute-mico del periacuteodo (Maurizio 2008) Asimismo ello refleja una escasa movilidad en teacuterminos de inserciones ocupacionales respecto al periacuteo-do anterior es decir que persiste una situacioacuten de fuerte segmentacioacuten ocupacional Otro aspecto relevante de este periacuteodo es que si bien se produce un incremento significativo del porcentaje de inmigrantes con empleos registrados ndashque llegoacute en 2010 a encontrarse un 35 por encima del maacuteximo alcanzado durante la convertibilidadndash igualmente se observa la prevalencia de niveles de empleo no registrado significa-tivamente superiores a los de los nativos asiacute como mayores niveles de subocupacioacuten y sobreocupacioacuten horaria participacioacuten en ocupaciones de menor calificacioacuten que los nativos y brechas de ingresos desfavora-bles elementos que analizados en conjunto dan cuenta de inserciones ocupacionales maacutes precarias

Los migrantes regionales en Argentina y en el aglomerado Gran La Plata

De acuerdo a los datos arrojados por el Censo Nacional de Pobla-cioacuten Hogares y Viviendas (CNPHyV) de 2010 realizado por el IN-DEC el 45 del total de la poblacioacuten residente en Argentina es de origen extranjero Asimismo casi el 78 de los extranjeros nacioacute en paiacuteses limiacutetrofes y en Peruacute Si seguimos la Tabla 1 y distinguimos el peso relativo de la poblacioacuten de origen extranjero en los 24 partidos que conforman el aglomerado Gran Buenos Aires (GBA)6 respecto al total nacional y al Gran La Plata (GLP) podemos observar que en ambos aglomerados la proporcioacuten de residentes de origen extranjero supera al promedio nacional (75 y 62 respectivamente) Asimismo si to-

6 Esos partidos son Almirante Brown Avellaneda Berazategui Esteban Eche-verriacutea Ezeiza Florencio Varela General San Martiacuten Hurligham Ituzaingoacute Joseacute C Paz La Matanza Lanuacutes Lomas de Zamora Malvinas Argentinas Merlo Moreno Moroacuten Quilmes San Fernando San Isidro San Miguel Tigre Tres de Febrero y Vicente Loacutepez (Indec 2003)

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

202

mamos como referencia al conjunto de la poblacioacuten extranjera residente en los partidos del GBA y del GLP y la desagregamos seguacuten su proce-dencia se observa que los migrantes regionales constituyen el 792 del total de migrantes en ambos aglomerados lo que supera levemente el valor promedio nacional (777 ) Por uacuteltimo si focalizamos en el GLP entre los grupos migratorios con principal presencia se destacan los procedentes de Paraguay (314 ) Bolivia (213 ) y Peruacute (19 )

Tabla 1 Poblacioacuten seguacuten lugar de nacimiento (Total paiacutes GBA y GLP 2010)

Total paiacutes Partidos del Gran Buenos Aires Gran La Plata

En queacute paiacutes nacioacute Casos Casos Casos

Argentina 38311139 955 9173856 925 749554 938

Otro paiacutes 1805957 45 742859 75 49969 62

Total 40117096 100 9916715 100 799523 100

Total paiacutes Partidos del Gran Buenos Aires Gran La Plata

Paiacutes de nacimiento de los extranjeros Casos Casos Casos

Bolivia 345272 191 114146 154 10633 213

Brasil 41330 23 6779 09 619 12

Chile 191147 106 23667 32 1261 25

Paraguay 550713 305 334866 451 15666 314

Peruacute 157514 87 52806 71 9488 190

Uruguay 116592 65 55702 75 1902 38

Subtotal migrantes regionales 1402568 777 587966 792 39569 792

Otros paiacuteses 403389 223 154893 208 10400 208

Total migrantes 1805957 100 742859 100 49969 100

Fuente Elaboracioacuten propia con base en CNPHyV 2010 del INDEC

Por otra parte al utilizar la cartografiacutea censal para observar la dis-tribucioacuten territorial de los migrantes regionales en el aglomerado GLP

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

203

se destaca la concentracioacuten de los mismos en los radios censales ubi-cados en zonas perifeacutericas lindantes con el casco urbano de la ciudad de La Plata ndashen general radios que incluyen barrios en situacioacuten de pobrezandash y en los radios periurbanos ubicados principalmente hacia el sur y el sudoeste en la zona que conforma el cinturoacuten de produccioacuten hortiacutecola platense Tambieacuten aunque en menor grado se observa una significativa presencia en el espacio de interseccioacuten que se conforma entre los liacutemites de los partidos de La Plata Berisso y Ensenada

Mapa 1 Porcentaje de migrantes regionales seguacuten radio censal (2010)

Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos y cartografiacutea del CNPHyV 2010 del INDEC

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

204

Por uacuteltimo al comparar a nivel paiacutes la composicioacuten etaria de la poblacioacuten nativa respecto a la de los migrantes regionales se destaca en este uacuteltimo grupo ndashtal como subraya la literatura sobre el temandash una significativa proporcioacuten de personas en edades activas (795 ) una baja presencia de menores de 15 antildeos (82 ) y una considerable proporcioacuten de adultos mayores (123 )

Tabla 2 Poblacioacuten seguacuten grupos de edad y lugar de nacimiento7 (total paiacutes y GLP 2010)

Total PaiacutesNativos Migrantes

Casos Casos

0 - 14 antildeos 10082005 263 115190 82

15 - 64 antildeos 24500592 640 1114346 795

65 antildeos y maacutes 3728542 97 173032 123

Total 38311139 1000 1402568 1000

Gran La PlataNativos Migrantes

Casos Casos

0 - 14 antildeos 176557 236 4233 107

15 - 64 antildeos 491894 656 32964 833

65 antildeos y maacutes 81103 108 2372 60

Total 749554 1000 39569 1000

Fuente elaboracioacuten propia con base en CNPHyV 2010 del INDEC

Por su parte en el aglomerado Gran La Plata la cantidad de mi-grantes regionales en edad activa (833 ) es auacuten mayor que a nivel nacional (795 ) al igual que la de menores de 15 antildeos (107 en GLP y 82 a nivel nacional) mientras que la proporcioacuten de adultos

7 A partir de aquiacute tanto en las tablas como en el anaacutelisis de la informacioacuten se uti-lizaraacuten las categoriacuteas ldquoNativosrdquo para referir a los nacidos en Argentina y ldquoMigrantesrdquo para referir a los migrantes regionales (habitantes de Argentina o del aglomerado GLP nacidos en paiacuteses limiacutetrofes y Peruacute)

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

205

mayores es significativamente menor (6 en GLP respecto al 123 a nivel nacional) Esta fuerte presencia de migrantes regionales en edades activas ndashtanto a nivel paiacutes como en el aglomerado GLPndash reafir-ma la importancia de analizar su participacioacuten en el mercado laboral

El mercado de trabajo entre 2015 y 2019 tendencias principales de los migrantes regionales

A partir de diciembre de 2015 el nuevo gobierno implementoacute un conjunto de medidas regresivas que trastocaron las principales varia-bles macroeconoacutemicas que estructuraban el modelo de la posconverti-bilidad una draacutestica devaluacioacuten del tipo de cambio que no fue acom-pantildeada por incrementos salariales proporcionales una baja en las retenciones a las agroexportaciones un marcado incremento de pre-cios en los valores de las tarifas de los servicios puacuteblicos y del trans-porte todo lo cual produjo una caiacuteda en el consumo que repercutioacute en los niveles de actividad econoacutemica (Donza y Salvia 2016) Hacia el final del periacuteodo se constatoacute una sensible peacuterdida del poder adquisitivo de los salarios (valores cercanos al 20 ) de las jubilaciones y de los ingresos proporcionados por los programas sociales de transferencias monetarias que en conjunto con una creciente inflacioacuten tuvo como consecuencia un incremento de la pobreza (Letcher Sacco y Strada 2018 IET 2019) En este nuevo escenario se analizaraacute la dinaacutemica del mercado de trabajo en el periacuteodo 2015-20198 atendiendo a las des-

8 Se seleccionaron las bases de la EPH correspondientes al 2ordm trimestre de 2015 y al 3ordm trimestre de 2016 2017 2018 y 2019 para el total de aglomerados urbanos del paiacutes (Total Paiacutes) y para el aglomerado Gran La Plata (GLP) Respecto de los caacutelculos reali-zados para este uacuteltimo cabe aclarar que las recomendaciones teacutecnicas del INDEC rela-tivas al caacutelculo de los errores de muestreo indican que las estimaciones con coeficientes de variacioacuten (indicador de la precisioacuten de la estimacioacuten) superiores al 20 deben ser tratadas con cautela Para el caso de la EPH continua trimestral en el Gran La Plata las tablas de errores de muestreo especifican que poblaciones o subpoblaciones menores a los 19000 casos superan el 20 en el coeficiente de variacioacuten (INDEC 2015) Por lo tanto algunas de las estimaciones presentadas en este trabajo minusaquellas con alto nivel de

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

206

igualdades por nacionalidad para explorar continuidades y cambios respecto a periacuteodos previos

Al analizar la evolucioacuten general del mercado de trabajo nacional en el periacuteodo 2015-2019 es posible observar un incremento de casi dos puntos porcentuales de la tasa de actividad9 (de 575 a 593 ) y un aumento cercano a los tres puntos porcentuales de la tasa de desocu-pacioacuten (de 66 a 97 ) datos que dan cuenta de un empeoramiento general de la situacioacuten del mercado laboral respecto al periacuteodo de la posconvertibilidad Esta tendencia ascendente en ambas tasas debe ser interpretada en relacioacuten al contexto de caiacuteda de la actividad econoacutemica que se abre a partir de las poliacuteticas implementadas desde diciembre de 2015 Se observa asiacute un incremento de la oferta de fuerza de trabajo que no llega a ser absorbida por la demanda de empleo

Como ya se sentildealoacute las tasas generales no constituyen un buen re-flejo de las heterogeneidades que atraviesan al sistema productivo ni de las desigualdades sociales asociadas a esas condiciones Al obser-var el comportamiento que asumen las principales tasas del mercado laboral del total de aglomerados en el periacuteodo 2015-2019 consideran-do las diferencias entre la poblacioacuten nativa y los migrantes provenien-tes de los paiacuteses de la regioacuten (Tabla 3) se evidencia un crecimiento de la tasa de actividad entre los primeros (de 575 en 2015 a 593 en 2019) y un comportamiento maacutes estable de la misma entre los segun-dos (se mantiene en torno al 63 entre 2015 y 2017 para ascender al 66 en 2018 y descender nuevamente al 634 en 2019) La tasa de desocupacioacuten por su parte asciende significativamente y en la misma proporcioacuten (3 puntos porcentuales) para nativos y migrantes aunque

desagregacioacutenminus se tomaraacuten con cuidado atendiendo fundamentalmente a la continuidad de las tendencias entre los distintos antildeos y a su coherencia con el nivel nacional

9 Siguiendo las definiciones utilizadas por el INDEC las tasas y estadiacutesticas que se presentan en este trabajo fueron computadas para la poblacioacuten de 14 antildeos y maacutes La uacutenica excepcioacuten a ese criterio etario es la tasa de empleo no registrado que se computoacute para la poblacioacuten de 18 antildeos y maacutes

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

207

en teacuterminos relativos para los primeros pasa de 67 a 99 mien-tras que para los segundos lo hace de 43 a 73 Considerados en conjunto estos datos ponen en evidencia que durante el periacuteodo ana-lizado ambos grupos se enfrentan a una situacioacuten laboral maacutes adversa aunque se destaca en ese escenario el incremento de la oferta de fuerza de trabajo entre los nativos

Asimismo si bien los niveles de desempleo expresan una situacioacuten relativa favorable para los migrantes como ya se anticipoacute ndashy se pro-fundizaraacute maacutes adelante cuando se caracterice la situacioacuten ocupacional de ambos gruposndash esto se explica por la insercioacuten de los migrantes en ocupaciones que ofrecen condiciones laborales desventajosas (traba-jos precarios inestables intensivos en el uso de fuerza de trabajo de baja o nula calificacioacuten yo con bajas remuneraciones)

208

Tabla 3 Tasas de actividad empleo y desocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento (2015-2019)

Total Paiacutes2ordm T 2015 3ordm T 2016 3ordm T 2017 3ordm T 2018 3ordm T 2019

Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total

Tasa de actividad 575 630 575 580 633 578 584 648 584 586 661 588 593 634 593

Tasa de empleo 537 604 537 529 591 529 535 603 535 533 613 535 534 588 536

Tasa de desocupacioacuten 67 43 66 87 66 85 84 70 83 91 72 90 99 73 97

Gran La Plata2ordm T 2015 3ordm T 2016 3ordm T 2017 3ordm T 2018 3ordm T 2019

Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total

Tasa de actividad 523 713 528 562 609 558 578 704 583 610 652 609 610 646 611

Tasa de empleo 501 713 506 523 609 521 535 704 543 545 620 547 558 600 560

Tasa de desocupacioacuten 43 00 42 70 00 67 74 00 69 107 50 103 85 71 84

Fuente E laboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

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Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

209

En lo que refiere al aglomerado GLP el comportamiento de las tasas para la poblacioacuten nativa sigue un patroacuten similar al descripto para el total paiacutes aunque el incremento de los niveles de actividad es auacuten mayor hasta llegar a 9 puntos porcentuales (de 52 en 2015 a 61 en 2019) Lo mismo ocurre con los niveles de desempleo que ascien-den 4 puntos a lo largo del periacuteodo (de 43 en 2015 a 85 en 2019 pasando por un pico de 107 en 2018) Por su parte la dinaacutemica de estas tasas para los migrantes del aglomerado GLP no permite una lectura muy clara debido a que en los trimestres seleccionados para los antildeos 2015 2016 y 2017 no se registraron casos de migrantes des-ocupados lo que afecta los valores de las tres tasas consideradas

Finalmente a tiacutetulo ilustrativo y sin considerar la evolucioacuten 2015-2019 cabe abordar las inequidades por geacutenero para nativos y migran-tes respecto a las tasas que se veniacutean analizando tomando para ello los datos correspondientes al tercer trimestre de 2019 En este sentido hemos construido brechas de geacutenero10 que posibilitan sintetizar las asimetriacuteas entre varones y mujeres considerando diferentes indicado-res Asiacute si observamos la Tabla 4 se destaca a nivel del total paiacutes que entre los nativos las brechas de geacutenero en las tasas de actividad empleo y desocupacioacuten son considerablemente desfavorables para las mujeres Entre los migrantes se destacan brechas desfavorables para las mujeres en las tasas de actividad y empleo pero una brecha a favor en lo que refiere a la tasa de desocupacioacuten

10 Las brechas de geacutenero se calculan como el cociente entre el valor de las muje-res respecto al correspondiente a los varones Cuando el valor es igual a uno la pro-porcioacuten de mujeres y varones en determinada situacioacuten es similar Cuando es inferior a la unidad expresa una brecha negativa para las mujeres Cuando es mayor que uno denota una brecha positiva a favor de las mujeres

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Tabla 4 Tasas seguacuten lugar de nacimiento y sexo 3ordm trimestre 2019

Total PaiacutesNativos Migrantes

Varones Mujeres Brecha Varones Mujeres Brecha

Tasa de actividad 704 492 070 752 540 072

Tasa de empleo 642 436 068 687 509 074

Tasa de desocupacioacuten 88 112 127 86 58 067

Gran La PlataNativos Migrantes

Varones Mujeres Brecha Varones Mujeres Brecha

Tasa de actividad 691 530 077 834 464 056

Tasa de empleo 633 485 077 807 400 050

Tasa de desocupacioacuten 84 86 102 32 138 429

Fuente elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Si analizamos las mismas tasas para el aglomerado GLP se ob-servan entre los nativos brechas desfavorables para las mujeres en lo que refiere a las tasas de actividad y de empleo asiacute como una cuasi paridad en la tasa de desocupacioacuten Entre los migrantes las brechas son significativamente maacutes desfavorables para las mujeres en las tres tasas relevadas Cabe sentildealar igualmente que por lo dicho en el paacute-rrafo anterior acerca de los niveles de registro de desocupados en el aglomerado GLP la fuerte asimetriacutea en la tasa de desocupacioacuten entre mujeres y varones migrantes debe ser considerada con cautela

Perfiles ocupacionales de nativos y migrantes regionalesLas inequidades en el mercado de trabajo no solamente se mani-

fiestan en las tasas analizadas sino tambieacuten en las caracteriacutesticas de la insercioacuten en el mismo En lo que refiere a los migrantes analizar comparativamente los perfiles ocupacionales respecto de los nativos es sumamente relevante para detectar asimetriacuteas entre sus condiciones laborales y las remuneraciones percibidas

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

211

En relacioacuten con ello para analizar las desigualdades en los perfiles ocupacionales destacamos especialmente la importancia de conside-rar la categoriacutea ocupacional las ramas de actividad predominantes en cada grupo la calificacioacuten de la tarea el caraacutecter de los beneficios asociados a la situacioacuten laboral y los ingresos percibidos A continua-cioacuten se analizaraacuten estas dimensiones tomando el 3deg trimestre de 2019

Al considerar la categoriacutea ocupacional se destaca en el total paiacutes una mayor proporcioacuten de cuentapropistas entre los migrantes que entre los nativos mientras que en el aglomerado GLP las proporciones de cuentapropistas y asalariados son similares entre nativos y migrantes

Tabla 5 Categoriacutea ocupacional seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Cuentapropistas 224 317 229

Asalariados 731 640 727

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Cuentapropistas 193 190 194

Asalariados 787 767 784

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Una dimensioacuten sumamente relevante para analizar las desigualda-des en las inserciones ocupacionales de los trabajadores asalariados es la tasa de empleo no registrado11 Varios estudios han demostrado que

11 Se define como el porcentaje de asalariados a los que no se les efectuacutean des-cuentos jubilatorios para la seguridad social Su caacutelculo se realiza para el total de los asalariados de 18 antildeos y maacutes El criterio etario sigue lo establecido por la Ley Nacional del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (Ley 24241) seguacuten la cual son los asalariados de 18 antildeos y maacutes quienes deben contar con aportes jubilatorios obligatorios realizados por sus empleadores Se trata de un indicador muy relevante debido a que estaacute asociado con la ausencia de otros derechos laborales como aguinaldo vacaciones pagas cobertura de salud es decir que es ilustrativo sobre situaciones de precariedad laboral

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este indicador es uno de los que expresa maacutes claramente la calidad del empleo en relacioacuten con su nivel de formalidad estabilidad y goce de de-rechos asociados al trabajo debido a que la no realizacioacuten de descuentos jubilatorios estaacute estrechamente asociada a la ausencia de otros benefi-cios como vacaciones aguinaldo obra social salario familiar etc

En el periacuteodo 2015-2019 la tasa de empleo no registrado para el to-tal de los asalariados de 18 antildeos y maacutes del total de aglomerados urbanos experimentoacute un crecimiento sostenido pasoacute del 325 en 2015 al 348 en el tercer trimestre de 201912 Cuando se indaga esta dimensioacuten comparando entre nativos y migrantes regionales en 2019 las asime-triacuteas entre ambos grupos son tajantes mientras que el 341 de los asalariados argentinos no tiene descuento jubilatorio en el caso de los inmigrantes esta situacioacuten alcanza a la mitad del total (508 ) Estos datos ponen en evidencia no solo la delicada situacioacuten ocupacional de un tercio del total de los asalariados que experimentan situaciones de informalidad laboral13 sino que ademaacutes muestran la marcada vulnera-bilidad de los asalariados provenientes de paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute

Tabla 6 Tasa de empleo no registrado 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes General Nativos Migrantes

Tasa de empleo no registrado 348 341 508

Gran La Plata General Nativos Migrantes

Tasa de empleo no registrado 344 328 566

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

12 Durante el periacuteodo de la posconvertibilidad la misma habiacutea mostrado un no-torio descenso pasoacute del 484 en el tercer trimestre de 2003 al 326 del segundo trimestre de 2015

13 En relacioacuten con ello Salvia y otros (2018) sostienen que la informalidad la-boral es un rasgo estructural y generalizado del mercado de trabajo argentino y que el problema involucra ademaacutes a dos tercios de los no asalariados Seguacuten plantean en total maacutes del 45 de los ocupados estaacuten afectados por esta condicioacuten

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

213

En el aglomerado Gran La Plata esta tasa presenta un comporta-miento similar al del nivel nacional para el total de los asalariados y para el grupo de los nativos siendo maacutes adversa la situacioacuten de los migrantes (566 no tienen descuento jubilatorio)

Si se incorpora el nivel educativo alcanzado en el total nacional se observa que la tasa de empleo no registrado tiene un comporta-miento marcadamente asimeacutetrico entre nativos y migrantes de niveles educativos medio y alto Se destaca en este sentido que los niveles de empleo no registrado son muy altos para todos los asalariados que no alcanzaron a completar los estudios secundarios (valores que sobrepa-san el 50 ) pero mejoran para los nativos con estudios secundarios completos (328 ) y universitarios completos (139 ) y se man-tienen o mejoran menos para los migrantes con los mismos niveles educativos (506 y 311 respectivamente)

Tabla 7 Tasa de empleo no registrado seguacuten lugar de nacimiento y nivel educativo 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes

Nativos Migrantes

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Tasa de empleo no registrado 531 328 139 563 506 311

Gran La Plata

Nativos Migrantes

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Tasa de empleo no registrado 542 347 97 665 662 00

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el caso del Gran La Plata si bien las tasas son levemente ma-yores para los nativos con hasta secundario completo la situacioacuten de

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

214

los migrantes con niveles educativos bajo y medio es notablemente peor que en el promedio nacional rondando los dos tercios Como contrapartida tanto nativos como migrantes con universitario com-pleto presentan tasas de empleo no registrado menores que los del promedio nacional

Otra dimensioacuten de la desigualdad en la participacioacuten de la pobla-cioacuten en el mercado de trabajo es la segregacioacuten ocupacional En lo que refiere a los migrantes de los paiacuteses de la regioacuten autores como Maguid y Bruno (2010) destacan que la participacioacuten laboral de este grupo se concentra en sectores de la economiacutea muy especiacuteficos que tienden a funcionar como nichos de insercioacuten ocupacional Las estruc-turas de acceso al mercado laboral se encuentran influidas no solo por los requerimientos de la demanda laboral sino tambieacuten por las conse-cuencias de las representaciones simboacutelicas que ubican a los migran-tes regionales en un lugar determinado de dicho mercado Asimismo las redes y viacutenculos con compatriotas en el paiacutes de destino tienden a reforzar este funcionamiento ldquosegregadordquo en lo que refiere a su inser-cioacuten en ciertas ramas de actividad

Al analizar lo que ocurre en el total de aglomerados distinguien-do entre nativos y migrantes se observan porcentajes levemente ma-yores de migrantes en las ramas comercio e industria manufacturera y una presencia relativa marcadamente mayor en la construccioacuten y el servicio domeacutestico Como contrapartida los migrantes presen-tan porcentajes iacutenfimos de insercioacuten en la administracioacuten puacuteblica y en ensentildeanza

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

215

Tabla 8 Rama de actividad seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Comercio 182 203 183

Industria manufacturera 115 169 117

Construccioacuten 88 199 93

Servicio domeacutestico 67 187 74

Adm puacuteblica y defensa planes de seguro social 8 12 76

Ensentildeanza 88 15 85

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Comercio 121 143 124

Industria manufacturera 90 30 86

Construccioacuten 83 430 105

Servicio domeacutestico 73 113 76

Adm puacuteblica y defensa planes de seguro social 163 162 163

Ensentildeanza 118 23 111

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el Gran La Plata los migrantes regionales se concentran fuer-temente en la construccioacuten su presencia relativa resulta levemente superior a la de los nativos en el comercio y mayor en el servicio do-meacutestico A su vez muestran porcentajes similares a la de los nativos en la administracioacuten puacuteblica cuyo peso general en el aglomerado es mayor por encontrarse alliacute la estructura administrativa de la provincia

Tambieacuten es posible observar la desigualdad en las inserciones considerando la cantidad de horas trabajadas por los ocupados en su ocupacioacuten principal14 es decir la intensidad de la ocupacioacuten15 En el

14 Para la EPH la ocupacioacuten principal es aquella en la que el ocupado trabaja maacutes horas

15 Para ello se crearon tres grupos ocupados que trabajan menos de 35 hs sema-nales ocupados que trabajan entre 35 y 45 hs semanales y ocupados que trabajan maacutes de 45 hs semanales Estos criterios siguen lo planteado por el INDEC para distinguir

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

216

total nacional se observa que aproximadamente un tercio de los na-tivos y de los migrantes tienen ocupaciones plenas Sin embargo la desigualdad se observa al considerar las otras categoriacuteas ya que los nativos presentan mayor proporcioacuten de subocupados (427 frente a 372 de los migrantes) y menor porcentaje de sobreocupados (249 frente a 318 )

Tabla 9 Intensidad de la ocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Menos de 35 hs semanales 427 372 424

Entre 35 y 45 hs semanales 323 310 322

Maacutes de 45 hs semanales 249 318 254

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Menos de 35 hs semanales 468 327 461

Entre 35 y 45 hs semanales 293 327 294

Maacutes de 45 hs semanales 239 346 246

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

La misma tendencia se da en el aglomerado Gran La Plata con distancias mayores entre migrantes y nativos tanto para los subocupa-dos como para los sobreocupados

Otra dimensioacuten de anaacutelisis relevante para indagar las inequidades en la participacioacuten laboral entre nativos y migrantes es la calificacioacuten de la tarea desempentildeada16 En relacioacuten con ello se observa que los

a la poblacioacuten subocupada de los ocupados plenos y los sobreocupados Cabe men-cionar que para ser considerado un subocupado es necesario ademaacutes que el trabajador esteacute dispuesto a trabajar maacutes horas

16 Para definir la calificacioacuten de la tarea se siguioacute lo establecido por el Clasifi-cador Nacional de Ocupaciones del INDEC Este clasificador es un instrumento que ordena en forma sistemaacutetica las ocupaciones a partir de 5 diacutegitos El uacuteltimo de esos diacutegitos registra la calificacioacuten ocupacional se trata de una caracteriacutestica objetiva del

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

217

nativos realizan en mayor proporcioacuten que los migrantes tareas de ca-lificacioacuten profesional y teacutecnica mientras que estos uacuteltimos presentan mayores proporciones que los nativos en puestos de calificacioacuten ope-rativa o puestos sin calificacioacuten Estas dos categoriacuteas concentran a casi el 90 de los migrantes

Tabla 10 Calificacioacuten de la ocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento

3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Profesional 112 34 11

Teacutecnica 19 73 185

Operativa 489 602 493

Sin calificacioacuten 207 285 211

Inf Insuficiente 01 06 02

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Profesional 126 30 119

Teacutecnica 215 60 204

Operativa 462 513 465

Sin calificacioacuten 197 397 212

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado Gran La Plata las proporciones son similares a las del total paiacutes entre los argentinos pero entre los migrantes regio-nales la situacioacuten es comparativamente peor que en el promedio nacio-nal ya que es maacutes de 10 puntos porcentuales mayor la proporcioacuten de los que se desempentildean en puestos sin calificacioacuten lo que constituye casi el 40 de los ocupados

Al observar en detalle a aquellos que se desempentildean en ocupacio-nes sin calificacioacuten en el total paiacutes se destaca que las mujeres migran-

proceso de trabajo que determina los requerimientos de conocimientos y habilidades que las personas desarrollan en el mismo Se divide en calificacioacuten profesional teacutecni-ca operativa y sin calificacioacuten

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

218

tes presentan un porcentaje sustantivamente alto cercano a la mitad de las ocupadas de este grupo Este significativo peso de las trabajado-ras inmigrantes en puestos sin calificacioacuten se explica en parte por su marcada insercioacuten en el servicio domeacutestico Tambieacuten se observa que el nivel educativo juega un papel ambivalente entre aquellos con nivel educativo bajo (hasta secundario incompleto) es mayor la proporcioacuten de nativos en puestos no calificados mientras que entre los que tienen el secundario completo la situacioacuten relativa de los migrantes es peor

Tabla 11 Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Migrantes mujeres

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Nativos Migrantes Nativos Migrantes

Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten

207 285 455 353 309 205 306

Gran La Plata Nativos Migrantes Migrantes mujeres

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Nativos Migrantes Nativos Migrantes

Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten

197 397 601 456 354 166 556

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado GLP se da una tendencia similar con la agudi-zacioacuten de la situacioacuten de las mujeres migrantes de los que tienen nivel educativo bajo ndashespecialmente entre los nativosndash y de los migrantes con secundario completo

Finalmente cabe considerar otro aspecto central en lo que refiere a las desigualdades laborales la percepcioacuten de ingresos Para ello se calculoacute el valor promedio de los ingresos en la ocupacioacuten principal de la poblacioacuten ocupada y las brechas salariales entre nativos y mi-

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

219

grantes17 En el total paiacutes se corrobora que los migrantes regionales presentan una brecha salarial desfavorable respecto a los nativos de 075 puntos Asimismo cuando se indaga al interior de la poblacioacuten inmigrante la brecha salarial de las mujeres respecto de los varones es mayor (059) lo que muestra que las mujeres migrantes constituyen el grupo que obtiene los peores ingresos laborales

Tabla 12 Ingresos laborales y brechas salariales 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Brecha

Ingreso laboral promedio $ 24131 $ 18167 075

Migrantes varones Migrantes mujeres Brecha

Ingreso laboral promedio $ 22756 $ 13328 059

Gran La Plata Nativos Migrantes Brecha

Ingreso laboral promedio $ 24239 $ 16893 070

Migrantes varones Migrantes mujeres Brecha

Ingreso laboral promedio $ 22605 $ 8653 038

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado Gran La Plata si bien la brecha entre migrantes y nativos es similar a la del promedio nacional la que se presenta entre varones y mujeres migrantes es maacutes desfavorable auacuten para las mujeres

Complementariamente a este anaacutelisis general para poder realizar un examen maacutes certero de las brechas salariales es preciso considerar variables como la cantidad de horas trabajadas semanalmente en la ocupacioacuten principal y el tipo de calificacioacuten correspondiente a la tarea ya que permiten ver las diferencias de ingresos bajo condiciones labo-rales similares18 Al analizar las brechas salariales entre nativos y mi-

17 Para la construccioacuten de estas brechas se siguioacute el mismo procedimiento que para las brechas de geacutenero

18 Este caacutelculo se presenta solo para el total de aglomerados urbanos debido

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

220

grantes regionales considerando estas variables se destacan diferencia-les desfavorables para los migrantes en la mayoriacutea de las situaciones a excepcioacuten de quienes se desempentildean en tareas sin calificacioacuten donde la situacioacuten es de relativa paridad respecto a la poblacioacuten nativa El uacutenico caso excepcional en el que la brecha es favorable a los migrantes es el de los subocupados en puestos de calificacioacuten profesional

a que el tamantildeo muestral de la EPH para el Gran La Plata no permite estimaciones confiables para este nivel de desagregacioacuten

221

Tabla 13 Ingresos laborales y brechas salariales seguacuten lugar de nacimiento calificacioacuten de la tarea y cantidad de horas

trabajadas semanalmente 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes

Nativos Migrantes Brechas

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45 hs

Maacutes de 45 hs

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45

hs

Maacutes de 45 hs

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45 hs

Maacutes de 45 hs

Profesional $ 40056 $ 56834 $ 52456 $ 64133 $ 36369 $ 46106 160 064 088

Teacutecnica $ 21840 $ 35219 $ 33959 $ 18951 $ 30657 $ 20490 087 087 060

Operativa $ 14850 $ 26528 $ 24820 $ 12052 $ 23758 $ 20860 081 090 084

Sin calificacioacuten $ 8140 $ 17729 $ 18124 $ 8401 $ 15792 $ 17592 103 089 097

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

222

En conjunto estas brechas muestran que los niveles salariales pro-medio de los ocupados provenientes de paiacuteses limiacutetrofes y de Peruacute son maacutes bajos que los de la poblacioacuten ocupada nativa lo que en este punto da cuenta tambieacuten de una marcada situacioacuten de desventaja en su participacioacuten en el mercado laboral

Comentarios finalesEn tanto fenoacutemeno multidimensional y complejo el estudio de la

desigualdad social posibilita la indagacioacuten de diferentes ejes analiacuteticos y sus interrelaciones que pueden ser analizados desde variadas perspec-tivas teoacuterico-metodoloacutegicas Desde un abordaje metodoloacutegico de tipo cuantitativo este trabajo buscoacute contribuir a la exploracioacuten de un aspecto particular de la desigualdad el de las asimetriacuteas que se configuran entre distintos grupos sociodemograacuteficos en lo que respecta a su participacioacuten en el mercado laboral especiacuteficamente entre la poblacioacuten nativa y la migrante considerando para ello diferentes dimensiones

Con la finalidad de contar con elementos comparativos para la exploracioacuten de un periacuteodo reciente (2015-2019) el anaacutelisis partioacute de una caracterizacioacuten del contexto socioeconoacutemico general Para ello se consideraron los modelos de acumulacioacuten que se implementaron durante las uacuteltimas deacutecadas y su incidencia sobre la dinaacutemica general del mercado de trabajo en especial en lo que refiere a la participacioacuten diferencial de los grupos seleccionados en el nivel nacional en gene-ral y en el aacutembito local (aglomerado Gran La Plata) en particular

Al hacer foco en el periacuteodo 2015-2019 se observoacute como tenden-cia general que durante el mismo se produjo un deterioro del mercado de trabajo argentino respecto a lo sucedido en el periacuteodo de la pos-convertibilidad lo cual se expresa en el incremento de las tasas de desocupacioacuten y de empleo no registrado Al considerar ese escenario general se corroboroacute que si bien durante el periacuteodo analizado todos los grupos sociodemograacuteficos relevados fueron afectados por la di-naacutemica general de incremento de la tasa de desempleo los migrantes

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

223

presentaron valores relativamente maacutes bajos que los nativos En sin-toniacutea con lo planteado por Maurizio (2008) Maguid y Bruno (2010) y Cerruti (2018) podemos afirmar que estos niveles relativamente fa-vorables de las tasas de empleo y desocupacioacuten de los migrantes res-pecto a los nativos se explican por su insercioacuten en ocupaciones cuyas condiciones laborales son maacutes precarias Tal como se pudo observar en el desarrollo de este trabajo a nivel nacional la poblacioacuten migrante ocupada presentaba en 2019 niveles significativamente maacutes altos de trabajadores por cuenta propia que la poblacioacuten nativa (32 y 22 respectivamente) Asimismo aunque fuese menor la proporcioacuten de asalariados migrantes en relacioacuten a la de asalariados nativos (64 y 73 respectivamente) los asalariados migrantes teniacutean niveles de empleo no registrado significativamente maacutes altos (50 ) que los de los asalariados nativos (34 ) En el mismo sentido los migrantes registraban mayores niveles de sobreocupacioacuten laboral ademaacutes casi el 90 de ellos se insertaba en ocupaciones de baja calificacioacuten y obteniacutea ingresos laborales promedio sustantivamente inferiores a los de la poblacioacuten nativa

Al analizar la situacioacuten comparativa entre migrantes y nativos en el GLP aunque con algunas variaciones se observaron tendencias si-milares a las descriptas para el total paiacutes tasas de desocupacioacuten rela-tivamente maacutes bajas inserciones ocupacionales maacutes desfavorables y precarias que las de los nativos asiacute como niveles de ingreso en prome-dio menores Un rasgo distintivo a destacar en el GLP respecto al total paiacutes es la mayor presencia de migrantes que se insertan en el mercado de trabajo como asalariados (en torno al 77 de los migrantes ocupa-dos) aunque al mismo tiempo esa mayor proporcioacuten de asalariados estuvo acompantildeada por una mayor tasa de empleo no registrado res-pecto al promedio nacional que alcanzoacute al 565

Otro aspecto relevante a destacar y a seguir explorando y profun-dizando en futuros trabajos es el vinculado a la interseccioacuten entre la condicioacuten de migrante y el geacutenero respecto de la participacioacuten en el

mercado de trabajo Las mujeres migrantes ocupadas presentaban en 2019 los mayores niveles de insercioacuten en puestos de trabajo sin califi-cacioacuten (455 de las mujeres migrantes ocupadas del total paiacutes y 60 de las mujeres migrantes ocupadas residentes en el GLP) asiacute como tambieacuten los menores ingresos laborales en promedio

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227

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la periferia

urbana platense

Nicolaacutes Aliano

IntroduccioacutenEs conocido el hecho de que en Argentina ldquoel suentildeo de la casa

propiardquo se encuentra transversalmente presente como proyecto de rea-lizacioacuten y horizonte aspiracional en diversos sectores sociales (Aboy 2005) La vivienda constituye por ello un objeto particularmente relevante para el anaacutelisis de las dinaacutemicas subjetivas asociadas a su acceso y apropiacioacuten desigual Situado en este problema este capiacutetulo tiene como propoacutesito explorar la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional y analiza el modo en el que en dichas experiencias se forjan determinados rasgos de la subjetividad

En teacuterminos maacutes concretos el capiacutetulo aborda etnograacuteficamente las dinaacutemicas asociadas al habitar la casa en residentes mujeres de un barrio popular de la periferia urbana de La Plata En esta clave se propone describir y analizar las formaciones de la subjetividad (la agencia la sensibilidad los proyectos personales) en vinculacioacuten con los soportes materiales y relacionales domeacutesticos en los que se con-figuran Se parte para ello de la idea de que dichas formaciones sub-jetivas se elaboran en buena medida en interaccioacuten con los entornos

Nicolaacutes Aliano

228

espaciales y los ldquomundos sensoriosrdquo (Hall 1994) situados en dichas experiencias Con esta indagacioacuten se aspira a contribuir al anaacutelisis de lo que Mariacutea Cristina Bayoacuten (2013) refiere como ldquouna de las dimen-siones menos estudiadas en los trabajos sobre desigualdad y exclu-sioacutenrdquo (p 102) la dimensioacuten de la subjetividad

El intereacutes por analizar estas formaciones subjetivas asociadas al espacio de la vivienda no solo responde a la presencia histoacuterica y cul-tural de un imaginario gravitante sobre el acceso a la vivienda en la moralidad de las clases populares tambieacuten refiere a la profundiza-cioacuten de una dimensioacuten de la experiencia del espacio en condiciones de exclusioacuten que ha sido analiacuteticamente rehuida en comparacioacuten con otras dimensiones del espacio asociadas a la escala ldquobarrialrdquo de la vida social El centramiento analiacutetico en el ldquobarriordquo como lugar social se supone aquiacute estuvo ligado a un diagnoacutestico especiacutefico la hipoacutetesis de la territorializacioacuten de los sectores populares frente a la retirada del Estado Social en las uacuteltimas deacutecadas (Svampa 2005 Merklen 2005) Inscriptos en este diagnoacutestico una serie de trabajos recientes han hecho foco en la nocioacuten de barrio para abordar las dinaacutemicas de socializa-cioacuten individuacioacuten y segregacioacuten en el medio popular (Gravano 2003 Kessler 2006 Cravino 2008 Segura 2009 Girola 2013 entre otros)

De este modo se puede observar que mientras la dimensioacuten ldquoba-rrialrdquo constituye la escala de anaacutelisis privilegiada de estos trabajos no se ha prestado igual atencioacuten a la dimensioacuten del ldquohabitarrdquo el espacio de la casa y a las dinaacutemicas subjetivas que alliacute se producen Esta ne-cesidad cobra fuerza asimismo por los propios resultados arrojados en algunos de estos trabajos Estudios que por ejemplo analizan los efectos del temor al delito o a diversas formas de violencia en los ba-rrios populares (Saraviacute 2004 Kessler 2009 Miacuteguez e Isla 2010) dan cuenta de un repliegue de los sujetos al interior del espacio del hogar Esto conduce a que se evite el uso del espacio puacuteblico en determinadas situaciones a la vez que vuelve particularmente relevante el examen del mundo domeacutestico y la produccioacuten de subjetividad asociados a las

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos

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apropiaciones y resignificaciones diversas de la vivienda En este mar-co se plantea un anaacutelisis de la relacioacuten de las personas con la propia casa bajo diversas formas de habitarla Siguiendo a Duhau y Giglia (2008) nos interesa aquiacute el habitar como ldquoel proceso de significacioacuten uso y apropiacioacuten del entorno que se realiza en el tiempordquo (p 22)

La exploracioacuten constituye un abordaje complementario de un anaacute-lisis cuantitativo previo (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) que situado en el barrio contemploacute entre sus dimensiones de anaacutelisis variables li-gadas a las condiciones de vida en la vivienda1 De este modo una vez que la mirada cuantitativa permitioacute captar y ponderar algunos rasgos de estas condiciones en un plano agregado ndashla significativa presencia de situaciones de ldquohacinamiento criacuteticordquo la marcada existencia de vi-viendas de baja calidad constructiva o equipamiento deficiente etcndash aquiacute se pretende explorar cualitativamente en las dinaacutemicas del habi-tar cotidiano de estos espacios en tanto experiencia subjetiva iquestCoacutemo se significan desde la perspectiva de quienes habitan las viviendas las situaciones descriptas como de ldquohacinamientordquo iquestCoacutemo se tramitan momentos ldquopersonalesrdquo de los miembros de la vivienda en dichos con-textos iquestQueacute arreglos familiares organizan los viacutenculos en contextos de precariedad habitacional Y por uacuteltimo iquestqueacute tipo de subjetividad emerge del traacutensito por estas experiencias habitacionales Estos son en suma algunos de los interrogantes que guiacutean este anaacutelisis

En busca de responder esas preguntas se examinan y caracterizan las trayectorias residenciales de cinco mujeres habitantes del barrio asiacute como las dinaacutemicas domeacutesticas en las que las mismas se insertan El capiacutetulo se organiza en cuatro secciones En la primera seccioacuten se recuperan algunos aportes previos sobre las relaciones entre espa-

1 El barrio en cuestioacuten ha sido objeto de un relevamiento censal en el marco del proyecto ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de estudios de caso en el Gran La Platardquo (IdIHCS UNLPCO-NICET) producto del cual se puede contar con una caracterizacioacuten sociodemograacutefica precisa del mismo

Nicolaacutes Aliano

230

cio vivienda y subjetividad En la seccioacuten siguiente se caracterizan las trayectorias residenciales de estas mujeres presentando un rasgo compartido de sus recorridos la inestabilidad y la precariedad habita-cional En la tercera seccioacuten se sistematizan algunos efectos subjetivos asociados a dichas experiencias particularmente en lo relativo a las posibilidades de constitucioacuten de un fuero iacutentimo a la conformacioacuten de la identidad y al desarrollo de la agencia personal Por uacuteltimo se presentan los proyectos personales que despliegan algunas de estas mujeres En esta seccioacuten se muestra que la posibilidad de llevar a cabo esos proyectos supone como condicioacuten en buena medida el haber podido apuntalar sus vidas tras el acceso estable a la vivienda En las conclusiones se presenta un balance de este recorrido destacando las condiciones materiales para la produccioacuten de la ldquoagenciardquo perso-nal En este sentido se subraya que la capacidad de accioacuten sobre el entorno ndashy sobre la propia biografiacuteandash no es un a priori psicoloacutegico sino que tiene ldquocondiciones sociales de posibilidadrdquo desigualmente distribuidas por ello dichas condiciones se encuentran insertas en los mecanismos de produccioacuten de las desigualdades

1 Espacio vivienda y subjetividad algunas exploraciones Diversas indagaciones han problematizado la relacioacuten entre es-

pacio domeacutestico y subjetividad Se trata de un campo de problemas que en el cruce entre diversas especialidades (la sociologiacutea de la vida cotidiana la antropologiacutea urbana la sociologiacutea de la familia) ha in-tentado asir dimensiones de un artefacto cultural complejo y multidi-mensional como es la casa a la vez objeto material espacio domeacutestico y representacioacuten social (Ballent y Liernur 2014) En esta clave se ha buscado distinguir entre la casa representada como una estructura material y el hogar que referencia a contenidos simboacutelicos y afectivos (Rybczynski 1986) A estas distinciones se suele sumar la de vivien-da como espacio domeacutestico masivo convertido en toacutepico de poliacuteticas puacuteblicas (Ballent y Liernur 2014)

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos

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Tras estas demarcaciones el espacio domeacutestico ha sido tomado como objeto de anaacutelisis desde diversas perspectivas Sin pretensioacuten de exhaustividad se pueden mencionar trabajos claacutesicos como el de Levi Strauss (2012) sobre la casa bororo el de Elias sobre la casa de la sociedad cortesana francesa (2012) el de Bourdieu (2007) so-bre la casa kabila o el de Da Matta (2002) para el Brasil moderno Estas indagaciones han tendido a analizar la casa desde una mirada estructural inscripta en un sistema de oposiciones generales (casa-calle puacuteblico-privado femenino-masculino) Otras exploraciones asociadas a perspectivas fenomenoloacutegicas han abordado el espacio de la casa como parte del entorno proacuteximo que habitan y significan las personas Bachelard (1975) ha concebido a la casa como ldquoespacio de la intimidadrdquo y en liacutenea con este anaacutelisis Rybczynski (1986) ha analizado los viacutenculos entre la posibilidad de contar con un espacio privado personal en la casa la emergencia de la idea de intimidad y la conformacioacuten de un fuero interno del yo Hall (1994) en sus inda-gaciones en torno a la proxeacutemica por su parte se ha preocupado por estudiar las percepciones que las personas tienen del espacio personal y social Sus anaacutelisis se han enfocado en fenoacutemenos como el hacina-miento y en interacciones situadas en diversos espacios vitales disentildea-dos por arquitectos y urbanistas

Por otra parte investigaciones posteriores ligadas a la ldquosociologiacutea de la familiardquo en Francia (De Singly 1996 2000) han tematizado los viacutenculos entre subjetividad y espacio domeacutestico desde una perspecti-va de la subjetividad maacutes dinaacutemica Estos desarrollos han puesto en relieve el tipo de relaciones que se tejen en la vivienda (afectividad solidaridad tensiones) en el transcurso de diversas situaciones coti-dianas (convivencia en un mismo espacio programacioacuten de la muacutesica y de la TV etc) En convergencia con estas indagaciones trabajos re-cientes dentro de lo que podriacutea describirse como una ldquosociologiacutea de la viviendardquo han cuestionado las relaciones en las que vivienda y familia se han tendido a definir desde los estudios urbanos como una rela-

Nicolaacutes Aliano

232

cioacuten lineal de ldquocontenedor a contenidordquo (Zamorano 2007 Lebrusan 2019) Estas perspectivas han destacado la importancia de abordar las loacutegicas del habitar la vivienda en su especificidad las formas de inte-raccioacuten entre las familias y la vivienda atravesadas por procesos de unificacioacuten socializacioacuten e individualizacioacuten en el uso y apropiacioacuten de la misma Dichos aportes permiten complejizar la mirada sobre las dinaacutemicas hogarentildeas que conectan los entornos materiales con los procesos subjetivos

En el plano local por un lado se desarrolloacute una literatura que abordoacute lo domeacutestico como objeto de investigacioacuten centrada en captar las transformaciones en el plano de la familia y especialmente en vi-sibilizar el trabajo y el ciclo de vida femenino a partir de recuperar sus experiencias domeacutesticas (Geldstein 1996 Jelin 1998 Sautu Eguiacutea y Ortale 2000 Wainerman 2005) Por otra parte existe una profusa literatura que en el marco de la sociologiacutea urbana ha estudiado al-gunos de los efectos sociales de las poliacuteticas habitacionales recientes (por ejemplo la serie de estudios reunidos en Rodriacuteguez y Di Virgilio 2011 en Cravino 2012 en Moreno 2017 entre otros) Estos trabajos centrales para la comprensioacuten de las estrategias de reproduccioacuten de los hogares pobres ndashen el primer casondash y de las poliacuteticas residenciales para las clases populares ndashen el segundondash sin embargo no han pro-fundizado en aquellos aspectos del habitar que en interaccioacuten con la vivienda modelan aspectos ligados a la subjetividad En esta clave existe una produccioacuten algo fragmentaria que ha abordado etnograacutefi-camente diversas experiencias asociadas al habitar la vivienda en los sectores populares

A la luz de estos trabajos se pueden vislumbrar algunos rasgos de las estructuras de personalidad asociadas a experiencias residen-ciales populares Marcuacutes (2007) estudioacute la influencia del haacutebitat en la vida de familias de sectores populares que residen en pensiones y mostroacute coacutemo sus caracteriacutesticas conspiran contra la intimidad y el esparcimiento individual de cada miembro familiar Miacuteguez (2002)

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sentildeala que las condiciones precarias de vivienda y el hacinamiento hacen imposible la privacidad en relacioacuten a ciertas funciones corporales (sexualidad funciones escatoloacutegicas etc) que conducen entre los sectores populares a una experiencia del cuerpo distinta a la de las clases medias Por uacuteltimo en trabajos propios (Aliano 2015) al analizar praacutecticas de escucha musical en hogares populares des-cribo coacutemo las buacutesquedas de un espacio ldquopropiordquo conducen a un tipo de ldquointimidadrdquo tramitada entre sujetos que tienen la intimidad como valor pero que deben disentildear estrategias para alcanzarla Estas inves-tigaciones orientadas por intereses diversos otorgan sin embargo pis-tas para indagar en los alcances y las especificidades de los procesos por los cuales en la interaccioacuten con los entornos materiales se modela una esfera especiacutefica de ldquointerioridadrdquo o autocontrol de la persona en entramados populares

A estas indagaciones se pueden sumar exploraciones etnograacuteficas realizadas en otros contextos latinoamericanos trabajos como los de Lindoacuten (2005) en Meacutexico y de Moser (2010) en Ecuador han abor-dado las formas y efectos del acceso a ldquola casa propiardquo entre familias pobres Lindoacuten ha explorado la incidencia subjetiva de las ldquoutopiacuteasrdquo asociadas al acceso a la casa en barrios populares Moser por su par-te desde el enfoque de la ldquoacumulacioacuten de activosrdquo para salir de la pobreza encuentra en la casa el prerrequisito de buena parte de las fa-milias estudiadas para generar otros ldquoactivosrdquo (financieros humanos sociales) En ambos casos se apunta a visibilizar las conexiones entre el acceso a la vivienda y la elaboracioacuten de agencia personal

En suma estas indagaciones dispersas permiten arrojar algo de luz sobre la relacioacuten entre el espacio de la casa y los procesos subjetivos asociados a su habitabilidad (autocontrol reflexividad agenciamien-to) en el mundo popular Ya situados en este aacutembito de problemas a continuacioacuten se propone tomar como objeto sistemaacutetico de explo-racioacuten la conexioacuten entre las estructuras subjetivas individuales y los entornos materiales en las que se modelan en un barrio popular de la

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periferia urbana Para ello se avanza en la descripcioacuten de las trayecto-rias residenciales de una serie de mujeres con las cuales me relacioneacute en campo

2 Trayectorias residenciales precariedad inestabilidad y construccioacuten procesual de la casa

Las trayectorias de las cinco mujeres que se presentan a continua-cioacuten comparten algunos rasgos que las vuelven comparables entre siacute Con algunos contrastes Graciela Norma Nancy Moacutenica y Estela2 todas mujeres de entre 50 y 65 antildeos de edad tienen recorridos simi-lares inmigrantes peruanas entre la deacutecada de 1990 y comienzos de 2000 transitaron paralelamente diversas experiencias de precariedad habitacional hasta llegar al actual barrio de residencia En liacuteneas ge-nerales estas mujeres arribaron a Argentina a partir de buacutesquedas de un ldquocambio de vidardquo (motorizadas por crisis familiares fracaso de proyectos conyugales falta de oportunidades econoacutemicas) y en el transcurso de su propia trayectoria reelaboraron viacutenculos afectivos de nuevo tipo a la vez que se constituyeron en un sosteacuten econoacutemico fun-damental de los ingresos totales del hogar A su vez algunas de ellas se volvieron referentes del barrio con reconocidas cualidades de lideraz-go entablaron viacutenculos con diversas organizaciones y desarrollaron diferentes praacutecticas de reparto de alimentos

El barrio donde habitan estas mujeres fue poblado a mediados de la deacutecada del noventa cuando un grupo de familias entre las que se encuentran algunas de las presentadas aquiacute inicioacute la toma de los terre-nos El mismo estaacute compuesto por casi doscientos hogares y tiene una importante proporcioacuten de inmigrantes extranjeros ndashprovenientes en su mayoriacutea de Peruacutendash Estaacute ubicado en la periferia urbana de La Plata en la interseccioacuten entre esta ciudad y las localidades de Berisso y Ense-

2 Todos los nombres de las personas mencionadas han sido modificados

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nada (administrativamente pertenece a esta uacuteltima)3 iquestCoacutemo fueron las trayectorias de estas mujeres hasta confluir en este barrio Las cin-co mujeres presentan trayectorias residenciales complejas Graciela y Norma fueron las primeras en llegar al asentamiento a mediados de los antildeos noventa cuando el mismo apenas comenzaba a formarse y tuvieron un rol activo en dicho proceso Nancy arriboacute unos meses despueacutes y Moacutenica y Estela fueron las uacuteltimas en llegar en el 2006 cuando el barrio ya estaba consolidado Sin embargo todas ellas lle-garon a la Argentina algunos antildeos antes de su instalacioacuten en el barrio y transitaron por experiencias residenciales que marcaron en parte sus biografiacuteas pensiones trabajos con ldquocama adentrordquo residencias transi-torias en casas de familiares parientes o conocidos Sus trayectorias en suma estaacuten signadas por situaciones caracterizadas por la inestabi-lidad y la precariedad habitacional

En su llegada a Argentina Graciela se alojoacute en el cuarto de la pensioacuten donde viviacutea una vecina peruana de su barrio de origen en Lima Luego de unos diacuteas alliacute compartiendo habitacioacuten con la amiga y su marido Graciela consiguioacute un trabajo domeacutestico en una casa en la que le asignaron una habitacioacuten que compartiacutea con el perro de la familia De alliacute se fue unos meses despueacutes agobiada por lo que viviacutea como una situacioacuten de maltrato por parte de la familia Se alojoacute transitoriamente en la casa de una familia peruana en Los Hornos que se solidarizoacute con ella Alliacute compartioacute habitacioacuten con la pareja hasta que incomoda por la situacioacuten se fue a un viejo colectivo que estas personas teniacutean en un galpoacuten Tras unos meses Graciela consiguioacute un nuevo trabajo con ldquocama adentrordquo en el que por un tiempo estabilizoacute

3 En el informe del censo realizado en el barrio (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) se destaca que en los 191 hogares censados se registraron un total de 666 personas de ellas una importante proporcioacuten es inmigrante 6 de cada 10 personas provienen del extranjero A su vez la inmigracioacuten proveniente de Peruacute es la maacutes importante ya que concentra el 936 de los casos Asimismo se sentildeala que los inmigrantes llegaron mayormente a partir de la deacutecada del 90

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su situacioacuten pasoacute alguacuten tiempo cuidando una casa-quinta en las afue-ras de La Plata y posteriormente cuidoacute a una pareja de ancianos en su departamento Pasado alguacuten tiempo Graciela formoacute pareja y alquila-ron juntos una habitacioacuten en una pensioacuten Luego de algunos antildeos de derivas por situaciones contrastantes Graciela se mudoacute al barrio don-de vive actualmente Construyoacute una casilla con ayuda de los vecinos que fueron ocupando el barrio y poco a poco fue edificando la que es su actual casa con materiales de mejor calidad y varias habitaciones construidas para los hijos a quienes ldquofue trayendordquo de Peruacute

Norma llegoacute a Argentina sola hace casi 25 antildeos Luego de pasar por algunas residencias transitorias se fue a vivir al barrio que por entonces se encontraba auacuten en gestacioacuten Junto con Graciela fue una de sus primeras pobladoras ldquoCuando llegueacute ndashdicendash esto era un sitio marginadordquo Norma veniacutea de un barrio popular y de una casa humilde de Trujillo sin embargo se habiacutea hecho expectativas de un cambio sustancial en sus condiciones de vida Ella cuenta que esos primeros tiempos fueron muy duros viviacutea en una casilla sin cloacas en medio de matorrales y pagando por el consumo de agua a un repartidor ldquoYo me queriacutea ir de acaacute iexclsi esto era un callejoacuten lo que en Peruacute se dice un callejoacutenrdquo En ese contexto empezoacute a trabajar como empleada en un restaurante peruano Tiempo despueacutes arriboacute uno de sus hijos Norma estaba disconforme con el trabajo y con las condiciones de vida en el barrio aunque ya nunca se fue de alliacute Poco a poco fue comprando ma-teriales de construccioacuten y con ayuda de los vecinos desmanteloacute su ca-silla y comenzoacute a edificar su actual casa al final de un estrecho pasillo

Nancy llegoacute a la Argentina con su hija de un antildeo a mediados de la deacutecada de 1990 La esperaba aquiacute su marido quien habiacutea emigrado siete meses antes en busca de oportunidades laborales y de un ldquocambio de vidardquo Nancy vivioacute alguacuten tiempo con su esposo en una casilla que este habiacutea construido a medias con su primo en un terreno igualmente compartido en un barrio habitado mayoritariamente por inmigrantes peruanos Luego de un tiempo de vivir alliacute en una convivencia con-

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flictiva tanto con su marido como con el primo pudieron construir una casilla exclusiva para ellos En ese barrio y en esa casilla vivieron un par de antildeos y Nancy tuvo otro hijo pero al tiempo se separoacute y se mudoacute al actual barrio a un terreno que le donoacute un vecino Alliacute poco a poco fue construyendo su actual casa formoacute una nueva familia y llevoacute al barrio a su madre y a uno de sus hermanos que viven en las casas contiguas Hasta el antildeo pasado en su casa conviviacutea su tercer (y actual) marido sus tres hijos dos de sus nietos y su yerno

Estas tres mujeres viven en ldquola parte de adelanterdquo o ldquoparte altardquo del barrio que es la que primero se pobloacute la que presenta una urba-nizacioacuten maacutes consolidada y casas de mejor calidad constructiva Las otras dos mujeres en cambio de posterior arribo al barrio viven ldquoen el fondordquo del mismo en terrenos ocupados posteriormente Las casas de esta zona en general ndashy las de estas dos mujeres en particularndash son de menor calidad (de chapa o madera) y estaacuten situadas a escasos metros del recorrido de la viacutea del tren Asimismo en liacutenea con lo observado en configuraciones similares de establecidos-outsiders en etnografiacuteas urbanas claacutesicas (Elias 1998) y recientes (Prevot-Schapira 2001 Se-gura 2015) sobre estos pobladores suelen recaer las cualidades mora-les negativas de la vida barrial

Moacutenica llegoacute desde Peruacute a comienzos de la deacutecada del 2000 se-parada y en busca de trabajo Cuando arriboacute a la Argentina estuvo unos diacuteas en una pensioacuten en La Plata luego se mudoacute a la casa de unos conocidos de Peruacute e inicioacute un curso de enfermeriacutea hasta que se fue a vivir a una ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires donde cuidaba a una persona mayor Cuando ese trabajo terminoacute ndashla persona que cuidaba fallecioacutendash se quedoacute repentinamente y en simultaacuteneo sin trabajo y sin techo Se tomoacute un colectivo a Buenos Aires y al llegar se comunicoacute con una familiar de Peruacute (Daiana la sobrina de su exmari-do) en busca de un alojamiento transitorio Moacutenica estuvo viviendo un tiempo con esta joven y su pareja compartiendo habitacioacuten en la pensioacuten donde estaban en el barrio portentildeo de Once Luego con al-

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gunos ahorros comproacute el terreno donde vive y se empezoacute a construir la casa que actualmente habita Llegoacute ahiacute por conocidos y familiares que ya viviacutean en el barrio La casa de Moacutenica tiene un solo ambien-te con algunas subdivisiones realizadas con lienzos para separar por ejemplo el ldquotallerrdquo de costura y el sitio que funciona como comedor los fines de semana Sobre su casa su hijo y su nuera han colocado una casilla de chapa tambieacuten ellos como en los otros casos llegaron al barrio incitados por Moacutenica cuando ella ya estaba instalada alliacute

La uacuteltima historia es la de Estela Llegoacute a la Argentina en 2007 junto con dos de sus tres hijos Estela nunca tuvo casa propia y al igual que Graciela durante algunos antildeos se ocupoacute en diversos trabajos con ldquocama adentrordquo Estela prefirioacute ayudar econoacutemicamente a su hija Daiana (quien previamente habiacutea alojado a Moacutenica) madre soltera de dos nintildeos para que pudiera construir su casa en un terreno ubicado a pocos metros de la casa de Moacutenica4 Hace dos antildeos la nuera de Estela ndashla esposa del uacutenico hijo que quedoacute en Peruacutendash fallecioacute y ella decidioacute hacerse cargo de su nieto de casi dos antildeos de edad Este cambio su-puso una limitacioacuten para el tipo de trabajo que teniacutea esta mujer y por eso tuvo que irse a vivir de manera permanente con su hija Ambas fabricaron con tabiques de madera una habitacioacuten para que pudieran quedarse ella con su nieto De este modo actualmente Estela convive con su hija y sus tres nietos en una casilla de madera de dos habitacio-nes que auacuten no han terminado de construir (un incendio reciente que afectoacute gran parte de la vivienda complicoacute sus planes de completar la obra) Como suele haber problemas con su hija porque los nintildeos cre-cen y hay tensiones en la convivencia prefiere pasar tiempo fuera de casa ayudando a Graciela o a Moacutenica en sus merenderos

4 Como se comprende Daiana es la hija de Estela y la sobrina del exmarido de Moacutenica Al arribar a Argentina estuvo viviendo en Buenos Aires y en esa eacutepoca alojoacute temporariamente a Moacutenica en la habitacioacuten que alquilaba Luego Moacutenica se mudoacute al actual barrio y estimuloacute a Daiana para que tambieacuten se mudara a uno de los terrenos contiguos cosa que con ayuda de Estela sucedioacute tiempo despueacutes

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En suma las historias presentadas maacutes allaacute de los elementos que las singularizan comparten como denominadores comunes situacio-nes de precariedad similares el hecho de haber experimentado con-diciones de habitabilidad en las que debiacutean compartir espacios con otras personas en sitios con servicios deficientes y materiales que no garantizan el total resguardo frente a las inclemencias climaacuteticas o a diversos factores de riesgo Asimismo estaacuten signadas por la inestabili-dad como condicioacuten el cambio permanente y la imposibilidad de sus-traerse a los azares (laborales familiares ambientales) En este marco asimismo se advierte la omnipresencia de una red de soportes colecti-vos que sustentan a estas trayectorias familiares y parientes amigos vecinos o simplemente compatriotas que otorgan alojamiento provi-sorio brindan informacioacuten sobre potenciales trabajos o lugares donde alojarse etc Por uacuteltimo las trayectorias muestran que las personas deben habitar las viviendas a la vez que transitan un largo proceso de conformacioacuten mejoramiento y consolidacioacuten de la casa Y este pro-ceso se prolonga en ocasiones durante antildeos Ahora bien iquestcoacutemo son experimentados y elaborados estos rasgos ligados a las ldquocondiciones de vidardquo en tanto disposiciones subjetivas iquestQueacute tipo de ldquoestructura de personalidadrdquo modelan

3 La experiencia subjetiva de la casa vulnerabilidad individuacioacuten y agencia

Las caracteriacutesticas centrales de las trayectorias presentadas (vin-culadas a la precariedad e inestabilidad habitacional) si bien estaacuten moduladas por rasgos singularizantes propios de cada dinaacutemica bio-graacutefica forman parte de un tipo de experiencia residencial maacutes am-plia En otras palabras las experiencias referidas en los casos lejos de constituirse en excepcionalidades son en buena medida extensivas a otros hogares del espacio barrial En este sentido por ejemplo el censo realizado sobre el barrio arrojoacute que en el 113 de sus hoga-res existen condiciones de hacinamiento criacutetico ndashcontemplado como

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la cantidad de personas en relacioacuten a la cantidad de ambientes para dormirndash (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) Dicho dato en el informe del censo es contrastado con datos sobre la presencia de similares con-diciones a nivel nacional (4 de los hogares) y a nivel provincia de Buenos Aires (36 ) Desde esta mirada contrastada cabe subrayar la incidencia del fenoacutemeno en el contexto barrial que se observa como una problemaacutetica particularmente gravitante de dicho aacutembito En esta seccioacuten se pretende ahondar en dichas dinaacutemicas en tanto experiencia subjetiva desde las trayectorias presentadas

Negociar la intimidadUna de las cuestiones que atraviesa los relatos de las trayectorias

de estas mujeres es la dificultad por tramitar espacios propios mo-mentos iacutentimos o instancias de retiro personal al margen de otras re-laciones y situaciones cotidianas compartidas En este sentido si bien en sus descripciones se identifica la presencia de valores holistas ndashque priorizan la experiencia de inscripcioacuten de la persona en una red de relacionesndash dichas buacutesquedas personales tambieacuten estaacuten presentes Es decir se advierten buacutesquedas que priorizan la intimidad y la introspec-cioacuten personal (asociadas a valores del ldquoindividuordquo) y las situaciones materiales que las sofocan no se naturalizan Algunos fragmentos dan cuenta de ello Nancy sentildeala

Cuando yo vine a la Argentina mi esposo viviacutea en una sola casa en un terreno a medias con su primo pero cuando teniacutean que cons-truir la segunda casa el primo no le quiso devolver lo que habiacutean puesto para la primera casilla lo estafoacute Entonces cuando yo lle-gueacute le deciacutea ldquopero yo no puedo estar acaacute metida el mete una otra mujer y yo tengo que estar escuchando sus quejidos yo no estoy acostumbrada a eso como sea haraacutes una casilla de 4 x 4 y nos metemos ahiacuterdquo

La descripcioacuten de Nancy manifiesta la presencia subjetiva en ella de un umbral de verguumlenza y de ciertos sentimientos de pudor ndashasocia-

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dos a un autocontrol personalndash5 que en esas condiciones residenciales eran vulnerados En un sentido similar Graciela evoca

Mi amiga viviacutea con su hermano y su novio El novio iba de noche a dormir y yo estaba ahiacute y no teniacutea donde dormirhellip iexclno me iba a ir con el hermano Entonces fui a dormir a un colectivo que habiacutea dentro del galpoacuten Lo limpieacute y me fui ahiacute Pero a la noche sentiacutea los ratones caminando y no podiacutea dormir iexclTeniacutea que seguir sufriendo Despueacutes de eso fuimos a comprar un colchoacuten y lo pu-simos en un rinconcito del galpoacuten Era julio invierno dormiacutea en el suelo sin ventana

El relato de Graciela recrea una escena en la que convergen sen-timientos de pudor y de vulnerabilidad ante las condiciones precarias de vida Ambos sentimientos que interpelan su fuero iacutentimo y sus propias posibilidades de autocontrol personal son elaborados retros-pectivamente como ldquosufrimientordquo De un modo similar Moacutenica expli-ca las condiciones en las que estuvo viviendo cuando llegoacute a Capital Federal una vez que se quedoacute sin empleo en la ciudad donde trabajaba como cuidadora

Llegueacute a la medianoche y le digo a ella [su familiar Daiana] ldquoiquestdoacutende vamos a dormir ahora si la habitacioacuten es chiquititardquo Teniacutea la cuna del bebe una mesita al costado y nada maacutes Saca-mos un colchoacuten y bueno a dormir El diacutea siguiente quiero ir al bantildeo y nohellip habiacutea que hacer fila Tuvimos que esperar hasta las 10 de la mantildeana Para hacer el desayuno lo mismo compartido todo compartido Yo le digo ldquoiquestcoacutemo vas a vivir asiacuterdquo Hay una criaturahellip Si consigo un terreno en La Plata nos vamos no pode-mos vivir asiacute Y justo al tiempo se dio la posibilidad de comprar un terrenito Entonces le digo ldquovamosrdquo ldquoNo que no tengo di-

5 En esta liacutenea Norbert Elias (2009) ha destacado en sus investigaciones histoacuteri-cas que el fortalecimiento del control y autocontrol del aparato psiacutequico se ha expre-sado fundamentalmente en el aumento del umbral de la verguumlenza y del desagrado

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nerordquo me dice ldquoYo te presto ndashle digondash iquestpiensan vivir toda una vida asiacuterdquo

En suma en estos fragmentos encontramos un rechazo a algunos de los efectos del hacinamiento en teacuterminos de la buacutesqueda o gestioacuten de momentos de intimidad personal Asimismo en sus historias di-chas situaciones tienen derivaciones potencialmente conflictivas que predisponen a momentos de roce en la convivencia En esta clave por ejemplo Estela cuenta que la convivencia de sus nietos (el que estaacute bajo su responsabilidad junto con el de su hija) ha traiacutedo tensiones en la relacioacuten entre ambas por lo que ella en algunos momentos procura salir de la casa e ir a ayudar a las vecinas en sus merenderos

A su vez la presencia de condiciones habitacionales que limitan la utilizacioacuten de los espacios con usos especializados sin ser necesaria-mente vivenciada como una limitacioacuten a la autonomiacutea personal implica ldquonegociacionesrdquo de los espacios que dificultan o limitan la realizacioacuten de ciertas actividades Compartir el bantildeo o la cocina con varias personas en la misma pensioacuten o intentar ndashen sus actuales casasndash compatibilizar en el mismo ambiente el taller de costura el espacio para que funcione el merendero la cocina y las zonas de descanso tal como le sucede a Nancy o a Moacutenica implica limitaciones Frente a ello por ejemplo Nancy expresa que no pueden servir la merienda a los nintildeos en su casa ya que el lugar estaacute ocupado por sus maacutequinas de costura ndashy por ello ha pedido a los nintildeos del barrio que se llevaran la vianda a sus casasndash

Valorar la vida familiarComo contraparte cabe destacar otro elemento ligado a las repre-

sentaciones del espacio habitado que se advierte sobre todo al comen-zar a estabilizar la cotidianeidad del hogar en sus nuevas casas Una vez alcanzada esta estabilidad la convivencia familiar intensiva no se asocia necesariamente o de manera mecaacutenica con un sofocamiento de la individualidad Tambieacuten algunas experiencias de dicha convivencia

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suelen valorarse positivamente rescatando otras dimensiones ligadas a los soportes afectivos que otorgan estas experiencias

En esa clave Nancy relata que vivioacute hasta el antildeo pasado compar-tiendo su casa con sus tres hijos dos de sus nietos y su yerno Dicha convivencia intensiva ha dejado una huella en sus nietos y ella a su vez la valora positivamente

Ellos [sus nietos] le dicen abuela a su bisabuela y a miacute me dicen mamaacute Ellos se quieren quedar acaacute Llega su mamaacute y se van llo-rando los lleva de vuelta Los dos nacieron acaacute se criaron acaacute Despueacutes se han mudado Ella [la nena] siacute pide su casa pero eacutel no eacutel dice ldquoyo quiero mi casita vieja no quiero mi casa nuevardquo Yo quiero ir a lo de mi mamaacute Nancy

Del mismo modo Graciela al evocar los cambios recurrentes de residencia me explica que pasoacute de vivir en pensiones y habitaciones compartidas con varias personas y en situaciones precarias a cuidar una casa-quinta de varias habitaciones en la soledad del campo Me explica eso evocando las reflexiones que le suscitaba el contraste ldquoyo reflexionaba ahora tengo todo pero no tengo con quieacuten compartir No teniacutea con quieacuten hablarhelliprdquo

Tras los relatos advertimos la tensioacuten sentildealada en torno a las difi-cultades por gestionar espacios y momentos personales o conyugales en la vida cotidiana ndashla que en ocasiones conduce a valorizar la intimi-dad la privacidad o la soledad como instancias personalesndash junto con el rescate de otras experiencias en las que se priorizan valores holistas en torno a la vida familiar En suma retomando la expresioacuten de Ri-chard Hoggart (2013) a propoacutesito del universo domeacutestico de la clase trabajadora inglesa de mediados del siglo XX se trata de una vida ldquobasada en el carintildeo y el espiacuteritu de grupo donde el individuo que-da en segundo planordquo (p 66) ndashy sin embargo no desaparecendash Estos ldquosoportes afectivosrdquo en efecto tambieacuten funcionan como instancias de sosteacuten de proyectos personales de los miembros del grupo

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La (in)seguridad ontoloacutegica la identidad fragmentada y la agencia limitada

Hay finalmente una uacuteltima dimensioacuten subjetiva presente en sus relatos asociada a la inestabilidad habitacional que caracteriza estas trayectorias dicha inestabilidad se traduce tambieacuten en cierto punto como una inestabilidad de la propia identidad De alliacute que la buacutesqueda de una estabilizacioacuten de la experiencia se proyecta en el ideal de ldquola casa propiardquo y asociado a ello a la posibilidad de proyectos personales y familiares que suponen otra temporalidad En ese sentido en relacioacuten a los habitantes de hoteles-pensioacuten ocupados por migrantes internos en Buenos Aires Marcuacutes (2007) observa que las personas aprenden a vivir en la inestabilidad habitacional ldquosu ambiente fragmentado y transitorio se traduce en lazos sociales efiacutemeros e inestablesrdquo (p 143) En contras-te observa la autora la posibilidad de una vivienda en espacios como asentamientos o barrios populares es imaginada ldquocomo una modalidad de habitacioacuten perdurable y soacutelidardquo (p 143)

Nuevamente el testimonio de Graciela es elocuente en este punto Ella va pasando por diferentes experiencias ndashemplazadas en espacios sociales y relaciones heterogeacuteneas y contrastantesndash y ello es relatado desde categoriacuteas de su religiosidad como un ldquomartiriordquo se trataba de ldquopruebasrdquo que le poniacutea dios para su superacioacuten personal En su relato enfatiza que ldquotodo lo que teniacuteardquo era un pequentildeo bolso con escasas per-tenencias que haciacutea y deshaciacutea en cada mudanza Su eacutenfasis apunta no tanto a destacar su penuria econoacutemica como a subrayar una sensacioacuten de desvalimiento una falta de amarras existenciales con el cambiante entorno Desde estas coordenadas debe interpretarse su relato de la decisioacuten de mudarse al auacuten embrionario barrio actual

Yo vine a este barrio el 3 de enero porque no queriacutea seguir pa-gando pieza (hellip) Era una casa con varias habitaciones y un bantildeo compartido con todos los que viviacutean ahiacute Yo le dije [a su nueva pareja Viacutector] ldquoesto nunca va a ser tuyo vamos a tener que pagar

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todos los mesesrdquo Y Viacutector me deciacutea ldquopero allaacute no hay luz no hay aguardquo ldquoNo importa ndashle deciacutea yondash todas las situaciones comienzan asiacute si tuacute quieres me sigues si no queacutedate pero algo tengo que hacerrdquo Esto era una selvahellip ratas culebras plantas de todo habiacutea acaacute El que queriacutea un terreno habiacutea que limpiar (hellip) Juntamos basura cortamos plantas quemamos cosas y antes de pagar otro mes en la pensioacuten nos mudamos No teniacuteamos plata para comprar una casilla pero nos fuimos a la de un vecino a cuidaacutersela y asiacute tambieacuten cuidaacutebamos nuestro terreno de que lo ocuparan Asiacute nos iacutebamos cuidando Ese diacutea llovioacute torrencial y en la casilla se lloviacutea todo Esa noche la paseacute metida en un placard chiquitito que ha-biacutea y Viacutector tapado con un plaacutestico Viacutector deciacutea ldquoves iquestpara queacute hemos venido hasta acaacuterdquo ldquoNo importa ndashdeciacutea yondash de esto va a surgir algo Esto va a ser otra cosardquo

Tras relatos como este se advierte que lograr acceder a una vivien-da consolidada otorga lo que Giddens (1997) denomina seguridad ontoloacutegica un reparo y un ldquorefugiordquo frente a las contingencias de la vida social y natural Ello permite elaborar un sentimiento de seguridad sobre siacute mismo como asiento y base para la accioacuten En el caso de estas mujeres esto se vuelve manifiestamente visible sobre todo en sus rela-tos de aquellos momentos en los que sintieron que dicha seguridad no estaba garantizada En esta liacutenea por ejemplo Norma evoca los prime-ros momentos de la vida en el barrio reconstruyendo el tono emotivo de dicha experiencia desde un sentimiento de vulnerabilidad e inseguridad

Acaacute habiacutea ratas tierra lloviacutea y no se podiacutea salir La casilla donde estaba era de madera de madera vieja Y acaacute pasaban los chorros corriendo (hellip) De allaacute veniacutean corriendo y se agarraban a golpes a veces la policiacutea los seguiacuteahellip y pasaban por acaacute Y mi casilla era de madera o sea que de una patada la podiacutean tirar

De modo anaacutelogo Estela expresa el mismo sentimiento de vul-nerabilidad al describir algunas experiencias por las que atraviesa

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actualmente La casilla en la que vive con su hija tiene paredes de madera y ella explica que en algunos diacuteas el agua y el viento se filtran por los espacios entre las maderas y el piso se inunda En su caso el sentimiento de vulnerabilidad asociado a las condiciones de habita-bilidad afecta a la propia identidad en un sentido literal Estela me cuenta que tiempo atraacutes tras el incendio que afectoacute a esa casa y a las contiguas perdioacute todos los papeles y documentos que habiacutea en la vi-vienda su documento de identidad y los papeles que le otorgaban la patria potestad sobre su nieto Es por eso que luego de varios intentos auacuten no ha podido tramitar el DNI del nintildeo

Como contraparte del resto de los casos el de Estela da cuenta con crudeza de los efectos subjetivos que provoca el no tener resuelta la situacioacuten residencial Ello conduce a cierta dificultad para proyectar el propio futuro y una vida personal y familiar a largo plazo

Yo le digo a mi hija ldquoEl diacutea que consigas una pareja iquestdoacutende voy yordquo Porque yo siempre trabajeacute con cama adentro entonces nunca tuve eso de tener mi casa pero ahora que David estaacute creciendo me doy cuenta que necesito un espacio para eacutel y para miacute sobre todo para entendernos mejor porque ya cuando hay maacutes nintildeos no es lo mismo Varios me dicen ldquopero Estela tienes que buscar lo tuyordquo porque saben que paro aquiacute paro allaacutehellip Yo le digo a mi hija ldquoel cuarto ya me queda chiquito David ya crecioacute y tu casa es tambieacuten chiquitardquo Yo tengo que ver en un futuro algo para David y para miacute porque eacutel va creciendo

El caso de Estela destaca y visibiliza por la viacutea negativa algo que en las otras trayectorias estaacute parcialmente resuelto el acceso esta-ble a la vivienda como base para contener la incertidumbre y otorgar confianza y seguridad una condicioacuten clave para dinamizar proyectos personales La incertidumbre de su situacioacuten se traduce en dificultad para planificar su propia vida a la vez que en una necesidad de soste-ner arreglos inestables con sus familiares (fundamentalmente con su

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hija) y sus vecinas En este sentido Estela ha necesitado y a la vez ha sabido construir ndashy sostener en cierto equilibrio complejondash un viacutenculo paralelo con Graciela y Moacutenica enemistadas entre siacute y tambieacuten con los ldquociacuterculos iacutentimosrdquo de ambas El caso es analiacuteticamente iluminador porque permite destacar un rasgo de los restantes en estos una vez re-suelta la situacioacuten habitacional la misma tiende a invisibilizarse como condicioacuten de posibilidad para el despliegue de la agencia individual Y esta agencia pasa a presentarse en el relato autobiograacutefico como capacidad volitiva personal

4 Las formas elementales de la agencia personal la casa base para nuevos proyectos

Como se desprende del anaacutelisis previo es en los modos de ha-bitar el espacio conseguido ndashcon sus carencias pero tambieacuten con su horizonte de posibilidadesndash que deben situarse los proyectos que em-prenderaacuten cada una de estas mujeres en sus luchas por salir de situa-ciones de pobreza Se trata de proyectos que emergen una vez que es-tabilizaron su propia experiencia subjetiva cotidiana Asimismo estos proyectos se valen de la casa como recurso en siacute mismo la vivienda pasa a ser merendero despensa de barrio taller textil saloacuten de fiestas restaurante inquilinato

Sherry Ortner (2016) ha identificado en esta dimensioacuten vinculada a los ldquopropoacutesitos y deseos formulados en teacuterminos de lsquoproyectosrsquo estable-cidos culturalmenterdquo (p 167) un aspecto central de la idea de agencia La dimensioacuten de los ldquoproyectosrdquo personales resulta clave porque capta el modo en el que los individuos buscan alcanzar objetivos significati-vos ldquoen un marco propio y con sus propias categoriacuteas de valorrdquo (p 168) De manera complementaria Velho (1997) subraya que el proyecto ldquoes elaborado dentro de un campo de posibilidades circunscripto histoacuterica y culturalmenterdquo en teacuterminos de ldquolos temas prioridades y paradigmas culturales existentesrdquo (p 29) En esta clave iquestqueacute proyectos desplegaron o estaacuten desplegando estas mujeres una vez establecidas

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Por un lado en este traacutensito algunas de ellas desplegaron proyec-tos conyugales de nuevo tipo en los que elaboraron un proceso de au-tonomizacioacuten personal Una vez en el barrio y cuando sus mandatos ligados a la maternidad menguaron han sabido redefinir sus viacutenculos familiares y conyugales en marcos que priorizan las relaciones hori-zontales en la toma de decisiones asiacute luego de primeras experiencias conyugales conflictivas algunas de estas mujeres reinventaron sus modos de vinculacioacuten En este sentido tanto Graciela como Nancy volvieron a formar pareja aunque no tuvieron hijos en sus nuevas relaciones Ambas reconstruyeron su viacutenculo conyugal por fuera del rol materno y definen a su actual pareja como ldquoun compantildeerordquo desta-cando con ello el primado de los lazos de afectividad y la existencia de una distribucioacuten de la autoridad maacutes ecuaacutenime y menos conflictiva6 Norma por su parte destaca que una vez que terminoacute su casa cansada de las infidelidades del marido le pidioacute la separacioacuten Actualmente Norma estaacute separada y ha tomado como empleado de su negocio a su exmarido con el cual a pesar de todo tiene una buena relacioacuten

Estas mujeres por otra parte no solo han desplegado proyectos personales de autonomizacioacuten en relacioacuten a viacutenculos previos sino que han desarrollado actividades que las constituyen actualmente como el principal sosteacuten econoacutemico del hogar Alternativamente realizan trabajos de costura en sus viviendas cuidan personas limpian casas ponen inyecciones en el barrio venden mercaderiacutea a sus vecinos o productos cosmeacuteticos por cartilla ldquoEl que se muere de hambre ndashsinte-tiza Moacutenica como parte de un ethos compartido por todasndash es porque no quiere trabajarrdquo Son mujeres activas emprendedoras cuyo tiempo

6 En un trabajo que analizaba familias de liderazgo femenino en sectores popula-res en la deacutecada del 90 Geldstein (1996 p 177) registraba esta loacutegica vincular ldquootras mujeres prefirieron incorporar un nuevo compantildeero al hogar a quien no reprochan el incumplimiento del rol de proveedor ndashque no estaacute en condiciones de desempentildearndash pues no es el padre de sus hijos De eacutel valoran la colaboracioacuten domeacutestica el buen trato a ellas y a los hijos (hellip) el respeto a su condicioacuten preexistente de jefasrdquo

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se reparte entre trabajos domeacutesticos sostenidos en las posibilidades de la vivienda propia y diversas ocupaciones extradomeacutesticas

El caso de Norma es elocuente del modo en el que la consolida-cioacuten de su vivienda se convierte en la base de sus nuevos proyectos Consolidar su casa le otorgoacute los soportes para estabilizar su situacioacuten de precariedad experimentada subjetivamente como de incertidum-bre desasosiego y vulnerabilidad y a partir de ello agenciarse Pero ademaacutes se constituyoacute en la base de sus proyectos personales en un sentido literal la casa se vuelve en su caso un mecanismo a partir del cual generar nuevos recursos Norma renuncioacute al restaurante peruano donde trabajaba y montoacute su propio restaurante en su casa para ello en un principio se valioacute de mobiliario y elementos que fue recolectando de las calles de la ciudad y que le fueron dando sus vecinos Es en este proceso que toma como empleado a su exmarido y que va lentamente ampliando la vivienda Con los antildeos logra ampliar la sala donde fun-ciona el restaurante mejorar la cocina y colocarle piso de mosaicos Asimismo en una etapa posterior consigue construir nuevas habita-ciones ndashque actualmente alquila de manera transitoriandash y anexarlas a su vivienda la cual ahora funciona como pensioacuten

Por su parte Graciela Moacutenica y Nancy han comenzado a tener una participacioacuten activa como referentes del espacio barrial Las tres mujeres tienen un rol clave en la vida puacuteblica del barrio a partir de un mismo proyecto constituir merenderos en sus casas Tanto Moacutenica como Graciela con esfuerzo han destinado y adaptado una parte de sus viviendas para el funcionamiento regular de sus merenderos (algo que Nancy auacuten no puede resolver del todo) Asiacute con base en los come-dores o merenderos estas mujeres tienen una proyeccioacuten maacutes amplia hacia la ldquoresolucioacuten de problemasrdquo diversos que van desde conseguir y distribuir mercaderiacuteas varias gestionar la realizacioacuten de pluviales en la municipalidad realizar tareas de enfermeriacutea u organizar charlas en el barrio hasta otros menos visibles como resguardar el dinero de las vecinas que temen que sus maridos les roben Moacutenica tiene un

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relato cristalizado del inicio del merendero que los integrantes de su ciacuterculo proacuteximo (Marcelo su hijo Melisa su nuera) repiten casi sin variaciones Ella sentildeala como momento determinante un incendio de casas proacuteximas a la suya ndashentre ellas la de la hija de Estelandash lo que la condujo a sensibilizarse con esos vecinos y con la situacioacuten del barrio en general

Yo estaba trabajando en el taller viene mi hijo a hablarme y miro para arriba y se quemaban las casillas Hace dos antildeos Se incen-diaron Fue por un nintildeo que estaba jugando con un foacutesforo De una casa pasoacute a otra y a otra Entonces salgo y vi todo eso vi todo lo que se perdioacute fue terrible Se quedaron sin nada Gracias a Dios que no hubo viacutectimas (hellip) Y de ahiacute empeceacute a conversar con los vecinos y a involucrarme iquestDoacutende iban a dormir esas mamaacutes Mamaacutes con hijos eran seis familias Yo traje dos acaacute que esto no era todaviacutea comedor era mi taller Y aparte de eso al trayecto me conozco con Rodo que es de Octubre de los poliacuteticos Ahiacute es que me empiezo a involucrar con los vecinos porque yo antes viviacutea del trabajo a mi casa Ahiacute empeceacute a hacer mi trabajo social

El relato de Moacutenica retoma un episodio dramaacutetico de la vida de esa parte del barrio el incendio de las casas proacuteximas Ello la impulsoacute a su ldquotrabajo socialrdquo a vincularse con sus vecinos de un modo que hasta entonces no habiacutea experimentado por estar aislada en la seguri-dad de su casa Graciela tambieacuten tiene ya listo un relato de ldquolos inicios del merenderordquo que se remonta a sus primeros tiempos en el barrio ndashdonde ldquotodo estaba por hacerserdquondash y que relata orgullosa

Un diacutea estaba sentada en la puerta de la casilla y veo muchos nintildei-tos en la calle sentados llorando ldquono estaacute mi mamaacutehelliprdquo la mamaacute trabajando Y yo me puse a pensar ldquoestariacutea bueno hacer algo para que los nintildeos comanrdquo Entonces me junteacute con cuatro vecinas y les dije ldquoiquestqueacute les parece si hacemos algo para los nintildeos de los papaacutes que van a trabajarrdquo (hellip) Y asiacute fue juntamos e hicimos

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nuestra primera olla ahiacute en el fondo A miacute me dio tanto gusto ver esohellip Ahiacute dije ldquotodos los diacuteas voy a hacerrdquo Y despueacutes comenceacute a buscar gente que me deacute Una sentildeora me contactoacute con el Banco de Alimentos y me empezaron a mandar alimentos Despueacutes se ente-roacute la Agrupacioacuten de Residentes Peruanos y queriacutean hacer de esto un local comunal Yo dije ldquono esto es mi casardquo Por eso el local despueacutes se hizo en otro lado pero eso es otro cantar Que el local comunal sea ldquodel pueblo pal pueblordquo Porque si hay gente que se le incendioacute la casa puede ir al local comunal yo no voy a traer gente a dormir a mi casa

En sus palabras Graciela alude impliacutecitamente a Moacutenica desta-cando su diferencia con ella Pero en ambos casos el ldquoproyecto del merenderordquo ndashpensado a la vez como un modelo e instancia de cuidado y formacioacuten comunitariandash supone como condicioacuten de posibilidad la resolucioacuten de las urgencias propias ligadas al lugar de residencia Ello habilita la dinamizacioacuten de estos proyectos que son a la vez personales y ligados a intervenir en las condiciones del propio ba-rrio Asimismo como en la historia de Norma es la propia casa el recurso base de estos proyectos el lugar donde en definitiva se ins-talaraacuten los merenderos

En este contexto estas mujeres estaacuten en procesos de agenciamien-to distintos Graciela se encuentra consolidada como referente barrial a partir de su accionar de larga duracioacuten Moacutenica estaacute en camino de acumulacioacuten de poder y Nancy acaba de comenzar su propio trayecto entre las tres ademaacutes existen relaciones de competencia maacutes o menos veladas Asimismo en sus relatos se evidencia lo que Auyero (2001) denomina una ldquocompatibilidad sagradardquo entre ellas y sus trabajos de-bido a la existencia de una misioacuten en sus vidas vinculada a la ayuda social Moacutenica por ejemplo situacutea su ldquovocacioacutenrdquo en una experiencia temprana el hecho de que a los 5 antildeos murioacute su madre y ella se tuvo que criar ldquopor todos ladosrdquo ldquoaprovechando las oportunidades que gra-cias a Dios tuvordquo De este modo estas mujeres parecen estar desti-

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nadas a su trabajo social como parte de la afirmacioacuten de una misioacuten personal Se han ganado ese lugar a fuerza de lo que ellas visualizan como esfuerzo personal sacrificio y perseverancia que a su vez leen retrospectivamente como pruebas de un ldquodestinordquo revelado

Asimismo estas actividades son ldquoproyectos personalesrdquo en un sentido especiacutefico se trata de carreras que emergen de un escenario de autogestioacuten de la resolucioacuten de problemas locales7 En este sentido estas mujeres se mueven en un campo en el cual como destaca Noel (2006) el monopolio estatal en la asistencia es reemplazado por ldquouna individualizacioacuten y una creciente autogestioacuten de la resolucioacuten de pro-blemas mediante la combinacioacuten de recursos plurales y diversosrdquo (p 169 cursivas del autor) Este es el escenario en el que tienen lugar las praacutecticas de estas mujeres la otra cara de sus procesos de ldquoempodera-mientordquo personal Todas ellas se convierten en autogestoras de su pro-pia acumulacioacuten de poder Las tres apelan alternativamente al ldquoapo-yordquo de organismos diversos organizaciones poliacuteticas ONGs ndashcomo el Banco de Alimentosndash empresas movimientos sociales facultades iglesias evangeacutelicas etc Asimismo el viacutenculo que establecen estas mujeres con las instancias que proveen los recursos se sustenta en la capacidad de gestioacuten individualizada de cada una de ellas producto de su esfuerzo personal En relacioacuten con ello Nancy afirma ldquoyo tengo mi camionetita tengo que pagar seguro y yo la uso para traer merca-deriacutea y eso no me lo reconocen ellos me dan y listordquo Graciela por su parte cuando me cuenta que la van a homenajear como ldquomadre de Ensenadardquo8 lo expresa reconstruyendo las palabras que le dijo su hija ldquoiquestves mamaacute esas son bendiciones de Dios por tu trabajo sin sueldordquo

7 una dimensioacuten de estas trayectorias se ha desarrollado en profundidad en otro trabajo (Aliano 2019))

8 La imbricacioacuten entre las praacutecticas sociales y el ldquorol maternordquo en estas mujeres es omnipresente al punto que Graciela fue declarada en dos ocasiones ldquomadre de La Platardquo y recientemente ldquomadre de Ensenadardquo por las respectivas municipalidades en reconocimiento de dicha labor En este punto tambieacuten se observa un paralelo con lo observado por Auyero (2001) entre otros

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En suma en todos estos casos ndashtanto en el de Norma y su res-tauranteinquilinato como en los de Graciela Moacutenica y Nancy y sus casas devenidas merenderos talleres despensasndash el acceso a la casa se vuelve una precondicioacuten fundamental para suscitar diversos pro-yectos personales El logro de una vivienda consolidada tiene efectos subjetivos en al menos dos sentidos por un lado al neutralizar los efectos de los riesgos y azares del entorno (y el sentimiento de vulne-rabilidad derivado de ello) estimula una estructura subjetiva asociada a la capacidad de control accioacuten y proyeccioacuten personal por el otro el logro de la vivienda permite su utilizacioacuten como recurso para reali-zar otras actividades En este cuadro los ldquoproyectos personalesrdquo que desplegaron estas mujeres derivan del acceso a la casa y emergen de sus capacidades de elaborar deseos propios inscriptos en sus ldquocampos de posibilidadesrdquo Todas ellas actualizan en sus nuevos proyectos di-versas aristas de un modelo de ldquomadrerdquo presente en dicho campo el que a la vez en sus vidas privadas estaacuten dejando de encarnar A partir de ello estas mujeres hacen un nuevo uso de los roles socialmente disponibles (fundamentalmente el rol materno) se vinculan con una praacutectica tradicionalmente asociada y circunscripta al universo femeni-no y materno como es la alimentacioacuten (y en el caso de algunas de ellas el cuidado y formacioacuten de los nintildeosas del barrio) en funcioacuten de sus aspiraciones de desarrollo personal

Reflexiones finales Una vasta literatura sobre pobreza y exclusioacuten ha atendido a la

funcioacuten de las ldquoredes socialesrdquo o los ldquosoportes relacionalesrdquo en el des-pliegue de estrategias de reproduccioacuten social en situaciones de esca-sez de otro tipo de recursos Esta bibliografiacutea ha sido central al anaacutelisis de la situacioacuten de las clases populares asiacute como a la comprensioacuten de los procesos de socializacioacuten individuacioacuten y politizacioacuten en contex-tos de pobreza Sin embargo menos atencioacuten se ha otorgado a los ldquosoportes materialesrdquo ndashtal vez ante la indudable manifestacioacuten de su

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escasezndash como forma de paliar la precariedad y constituirse en fac-tores de despliegue de cursos de accioacuten en dichos contextos9 Aquiacute se ha prestado especial atencioacuten a algunos de estos soportes concebidos como ldquomaterialesrdquo en un sentido estricto como la serie de elementos y recursos fiacutesicos ligados al entorno de la vivienda que modelan di-mensiones de la subjetividad de las personas

En este plano ndashy a distancia de visiones de ldquola cultura de la po-brezardquo que ldquotransforman las condiciones socioloacutegicas en rasgos psi-coloacutegicosrdquo (Bayoacuten 2013 p 92)ndash se han delineado ciertas dinaacutemicas subjetivas que se configuran en las experiencias residenciales atrave-sadas por la exclusioacuten y la desigualdad Desde este punto de vista se visibilizaron los entornos materiales que inciden en la constitucioacuten de rasgos subjetivos repetidos una intimidad ldquonegociadardquo una dificultad para el autocontrol al margen de los condicionamientos del entorno una limitacioacuten para proyectarse individualmente en el tiempo En este sentido tener garantizadas ciertas condiciones ligadas a la vivienda en algunos de los casos presentados permitioacute desplegar procesos (par-ciales limitados vinculados a un campo de posibilidades especiacutefico) de agenciamiento y de reversioacuten de algunas de estas limitaciones En estos casos convertirse en ldquoindividuordquo ndashen el sentido socioloacutegico de la expresioacutenndash ha sido un esfuerzo y un logro un punto de llegada y no un a priori abstracto desde el cual ldquoser uno mismordquo o ldquorealizarserdquo En otras palabras las historias presentadas muestran que activarse o ldquoem-

9 En este sentido autores como Martuccelli (2007) y Merklen (2005) han plan-teado criacuteticas a la visioacuten ldquoestadoceacutentricardquo de Castel sobre los ldquosoportesrdquo a la indivi-duacioacuten La misma apegada al caso europeo concebiriacutea uacutenicamente a los soportes institucionales otorgados por el Estado de Bienestar (seguridad social regulaciones laborales etc) como la base para una ldquosociedad de individuosrdquo En su lugar Mar-tucelli plantea la existencia de una pluralidad de ldquosoportesrdquo sociales (relacionales afectivos etc) que en otros contextos funcionan como factores de individuacioacuten Para una reconstruccioacuten del debate en torno a la nocioacuten de soporte y sus implicancias en el estudio de las clases populares locales veacutease Aliano (2020)

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poderarserdquo no es simplemente un hecho psicoloacutegico ni una actitud sino un proceso subjetivo complejo emergente de un entorno social y material especiacutefico que solo en ciertas circunstancias hace posible estas aventuras personales

Sentildealado esto no se pretende asignar un sentido causal lineal a las condiciones residenciales como factor explicativo de la existencia de agencia individual ni afirmar que estos son los uacutenicos ldquosoportesrdquo disponibles en el medio popular Tampoco se pretende derivar de este sentildealamiento la inexistencia de capacidad de accioacuten en situaciones de carencia material En su lugar se ha buscado destacar que junto con el acceso a la vivienda se constituyen algunas de las condiciones sociales de posibilidad para el despliegue de la agencia En este punto y frente a las perspectivas que como sostiene Ortner (2016) reducen la agencia a ldquouna especie de objeto psicoloacutegico aisladordquo (p 156) se han subrayado las condiciones sociales y procesales de agenciamien-tos personales especiacuteficos

Sin embargo como se ha destacado recientemente (Merklen 2013 Dubet 2016 Fridman 2019) las sociedades actuales valoran y estimulan a traveacutes de diversos actores gubernamentales y no guberna-mentales ideales asociados a la ldquorealizacioacuten personalrdquo el empower-ment de la sociedad civil y el ldquoemprendedorismordquo individual como una actitud a infundir y como modelo de subjetividad legiacutetimo Esta interpelacioacuten ldquodesde arribardquo dialoga como advertimos hasta aquiacute con expectativas ldquodesde abajordquo presentes en los proyectos de los poblado-res del barrio De todas formas maacutes allaacute de esta interpelacioacuten general en torno a un modelo de sujeto legiacutetimo ha quedado del todo claro tras el recorrido presentado que las condiciones sociales que posibilitan la realizacioacuten de ese modelo no son universales En otras palabras si la interpelacioacuten es universal las condiciones para su realizacioacuten son res-trictivas y se encuentran inscriptas en los mecanismos de distribucioacuten desigual de los recursos sociales

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Acerca de las autoras y autores

Mariacutea Susana Ortale (coordinadora)Licenciada en Antropologiacutea y Dra en Ciencias Naturales Fa-

cultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP Posdoctorada en Ciencias Sociales Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de CoacuterdobaCONICET Especialista en Evaluacioacuten de Poliacute-ticas Sociales Universidad Nacional de San Martiacuten Diplomatura In-ternacional de Especializacioacuten ldquoDESC Seguridad Alimentaria y Poliacute-ticas Puacuteblicas contra el hambre 2012-2013rdquo Fundacioacuten Henry Dunant para A Latina e Instituto Internacional Henry Dunant patrocinado por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas y por la FAO

Investigadora principal de la Comisioacuten de Investigaciones Cientiacute-ficas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) Directora del Centro de Estudios en Nutricioacuten y Desarrollo Infantil (CERENCIC-PBA)

Profesora titular Antropologiacutea Cultural y Social Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP

Su trabajo de investigacioacuten transferencia y extensioacuten aborda pro-blemaacuteticas alimentarias de salud y cuidado infantil y con las poliacuteticas sociales dirigidas a poblacioacuten materno-infantil focalizando en las des-igualdades que inciden en sectores pobres urbanos

Entre sus publicaciones se incluyen los libros Los significados de la pobreza (compilado con A Eguiacutea) Poliacutetica Social en Ameacuterica La-tina ConfiguracionesReconfiguraciones en la participacioacuten de las mujeres (coord con Rociacuteo Enriacutequez Rosas) y Alimentacioacuten y activi-

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dad fiacutesica percepciones y haacutebitos de estudiantes de nivel medio de la provincia de Buenos Aires (en coautoriacutea con Javier A Santos)

Mariacutea Eugenia Rausky (coordinadora)Mariacutea Eugenia Rausky es socioacuteloga por la Universidad Nacional

de La Plata (UNLP) magister en Metodologiacutea de la Investigacioacuten So-cial (UNTREFUNIBO) doctora en Ciencias Sociales (FCS UBA) y tiene un posdoctorado en Ciencias Humanas y Sociales (FFyL UBA)

Investigadora adjunta del CONICET con sede en el CIMeCSIdI-HCS (FaHCE) ndashUNLP

Es profesora adjunta de la asignatura Teoriacutea Social Contempo-raacutenea ldquoArdquo y docente a cargo del Taller de Investigacioacuten Pobreza y desigualdad social debates y perspectivas contemporaacuteneas ndashDeparta-mento de Sociologiacutea de la Facultad de Humanidades y Cs de la Edu-cacioacuten de la UNLPndash Es docente de Metodologiacutea de la investigacioacuten social en diferentes universidades

Sus temas de investigacioacuten y extensioacuten estaacuten vinculados con pro-blemaacuteticas ligadas a la vida en la pobreza

Su uacuteltimo libro ndasheditado junto con Mariana Chavesndash es Living and working in poverty trajectories of children youth amp adults in Latin America editado por Palgrave MacMilan

Amalia EguiacuteaLicenciada en Antropologiacutea Facultad de Ciencias Naturales y

Museo de la UNLP 1974 Licenciada en Sociologiacutea Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP 1998 Doctora en Ciencias Naturales (orientacioacuten Antropologiacutea Cultural) Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP 1992 especializacioacuten en Geacutenero y Poliacuteticas Puacuteblicas PRIGEPP FLACSO-Argentina 2005 posdoctorado Centro de Estudios Avanzados (CEA) CONICETUni-versidad Nacional de Coacuterdoba 2008

Profesora Emeacuterita de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP desde 2018 Se desempentildeoacute como profesora

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adjunta (1984-2006) y titular (2006-20016) en la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP investigadora del CONICET (1999-2018) directora del Centro Interdisciplinario de Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (CIMeCS) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP (2006-2018) directora y codirectora de proyectos de investigacioacuten subsidiados por el Programa de Incentivos a la Investigacioacuten CONICET CIC y FON-CyT (1999-2018) y actualmente como integrante en el proyecto ldquoDes-igualdad social pobreza y etnicidadrdquo del Programa de Incentivos a la Investigacioacuten radicado en el CIMeCS y dirigido por Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

Sus liacuteneas de investigacioacuten se vinculan con la problemaacutetica de la desigualdad la pobreza y el geacutenero Entre sus publicaciones se inclu-yen el libro Los significados de la pobreza (compilado en colaboracioacuten con Susana Ortale 2007) y los artiacuteculos ldquoMiradas sobre la pobreza en Argentinardquo (Cuadernos de Jujuy 2017) y ldquoEl enfoque antropoloacutegico y la perspectiva de geacutenero en el estudio de las poliacuteticas socialesrdquo (Re-vista Sudameacuterica 2019)

Ana Pilar Pi Puig Licenciada en Sociologiacutea y doctoranda en Ciencias Sociales Uni-

versidad Nacional de La Plata Sus temas de investigacioacuten estaacuten ligados a la cuestioacuten ambiental y

particularmente a la problemaacutetica de la basura Ha trabajado tambieacuten sobre temas vinculados a la metodologiacutea de la investigacioacuten social

Participa en dos proyectos de extensioacuten de la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educacioacuten vinculados a educacioacuten salud y promocioacuten de derechos de nintildeos y nintildeas en barrios pobres

Diana WeingastLicenciada en Antropologiacutea de la Facultad de Ciencias Naturales y

Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) Maestriacutea en Cien-

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cias Sociales y Salud FLACSO (Sede Acadeacutemica Argentina) y CEDES (Centro de Estudios de Estado y Sociedad) Docente-Investigador de la UNLP integrante de proyectos centrados en la problemaacutetica de desigual-dad pobreza y salud-enfermedad-atencioacuten Profesora adjunta de la caacutetedra de Antropologiacutea Cultural y Social de la Facultad de Psicologiacutea (UNLP) y de la caacutetedra de Sociologiacutea General de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten (UNLP) Personal teacutecnico-profesional del Ministerio de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires Autora de artiacuteculos capiacutetulos y ponencias vinculados a los problemas de salud su atencioacuten-cuidado recuperando la perspectiva de la poblacioacuten

Javier Alberto SantosLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Magiacutester en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y la Universidad de Bolonia (BO-Italia) Docente de grado y posgrado en el aacuterea de Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social Autor de ponencias artiacuteculos capiacutetulos de libros y libros asociados a temaacuteticas sociales con especi-ficidad en el aacuterea de metodologiacutea

Lucas AlzugarayLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Maestrando en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero Docente de grado en el aacuterea de Teoriacutea Social (JTP de la caacutetedra de Sociologiacutea General de la FaHCE-UNLP) y en seminarios en el aacuterea de Metodologiacutea de la Inves-tigacioacuten Social Profesional adjunto de la carrera de Personal de Apo-yo a la Investigacioacuten y Desarrollo (CPA CONICET) en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCSUNLPCONICET) en el Aacuterea de Apoyo Metodoloacutegico Autor de ponencias y capiacutetulos de libros sobre mercado de trabajo desigualdad social pobreza sectores populares poliacuteticas sociales y metodologiacutea Inte-

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grante de equipos de investigacioacuten del CIMeCS-IdIHCS vinculados a dichas temaacuteticas Proyectos de investigacioacuten vigentes PID-UNLP (H926) ldquoDesigualdad social pobreza y etnicidad Reflexiones teoacuteri-co-metodoloacutegicas y aproximaciones empiacutericas en el Gran La Platardquo y PICT-Agencia Nacional de Investigacioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica (2017-0766) ldquoTrabajo infantil en clases medias y bajas urbanas la construccioacuten de las infancias y las desigualdadesrdquo Director del pro-yecto de extensioacuten de la FaHCE ldquoSalud ambiente y promocioacuten de derechos en el barrio Joseacute Luis Cabezas (Ensenada)rdquo

Mariacutea Laura PeiroacuteLicenciada en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Maestranda en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) Profesional adjunta de la carrera de Personal de Apoyo a la Investigacioacuten y Desa-rrollo (CPA CONICET) en el Instituto de Investigaciones en Humani-dades y Ciencias Sociales (IdIHCS FaHCE-UNLPCONICET) en el aacuterea de Apoyo Metodoloacutegico Jefa de Trabajos Praacutecticos en la caacutetedra Sociologiacutea General de la FaHCE-UNLP y docente en capacitacio-nes en el aacuterea de metodologiacutea de la investigacioacuten social Autora de artiacuteculos de revista capiacutetulos de libro y ponencias sobre desigual-dad social pobreza trabajo juventudadolescencia y metodologiacutea Integrante de diversos proyectos de investigacioacuten y extensioacuten del CIMeCS-IdIHCS sobre desigualdad social pobreza y condiciones de vida en sectores urbanos

Nicolaacutes AlianoLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La

Plata (UNLP) magiacutester en Sociologiacutea de la Cultura por la Universi-dad Nacional de San Martiacuten (UNSAM) y doctor en Ciencias Socia-les (UNLP) Jefe de trabajos praacutecticos en la caacutetedra de Antropologiacutea Cultural y Social (FaHCE - UNLP) Investigador en la Comisioacuten de

266

Investigaciones Cientiacuteficas (CIC-PBA) Se especializa en el estudio de procesos de subjetivacioacuten y expresiones de la cultura de los secto-res populares contemporaacuteneos Ha publicado numerosos artiacuteculos en revistas cientiacuteficas tanto nacionales como internacionales y participa-do de diversos proyectos de investigacioacuten del IDIHCS Actualmente es miembro del proyecto ldquoDesigualdad social pobreza y etnicidad Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas y aproximaciones empiacutericas en el Gran La Platardquo

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El presente libro es producto del trabajo desarrollado en el marco del proyecto de investigacioacuten ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de estudios de caso en el Gran La Platardquo radicado en el Centro Interdisciplinario en Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (IdIHCS-FaHCEUNLP-CONICET) y financiado por la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET Las reflexiones contenidas analizan el fenoacutemeno de la pobreza y la desigualdad social desde dos registros uno conceptual y otro empiacuterico En relacioacuten con el primero los 4capiacutetulos iniciales contienen estados del arte sobre alguna dimensioacuten particular de la desigualdad la relacioacuten desigualdad y pobreza desigualdad y medio-ambiente desigualdad y trabajo en la infancia y desigualdad y salud En relacioacuten con el segundo registro un rasgo que caracteriza la trayectoria de las investigaciones de los integrantes del equipo es su compromiso con la produccioacuten de conocimientos en las particularidades de la cuestioacuten social en la regioacuten en la que vivimos el Gran La Plata Una parte de esas indagaciones empiacutericas es la que se ve representada en la segunda parte del libro que analiza las desigualdades que afectan la seguridad alimentaria el acceso al mercado de trabajo de poblacioacuten migrante y la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional

ISBN 978-950-34-2041-62

  • TAPA
  • Introduccioacuten
    • Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky
      • Parte 1
        • Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten
          • Amalia Eguiacutea
            • Aportes para el estudio de lasdesigualdades ambientalesUn recorrido por la agenda internacionaly los enfoques teoacutericos
              • Ana Pilar Pi Puig
                • Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten infantil en actividades domeacutesticasy extradomeacutesticas
                  • Mariacutea Eugenia Rausky
                    • Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social
                      • Diana Weingast
                          • Parte 2
                            • Pobreza desigualdades y seguridadalimentaria en Argentina y en el GranLa Plata (2016-2019)
                              • Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos
                                • Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomeradoGran La Plata 2015-2019
                                  • Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute
                                    • Habitar la casa en un barrio popularTrayectorias residenciales subjetividady proyectos personales en la periferiaurbana platense
                                      • Nicolaacutes Aliano
                                          • Acerca de las autoras y autores
                                          • CONTRATAPA
Page 4: Desigualdad en plural. Miradas, lecturas y estudios en el

Universidad Nacional de La Plata Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten

Decana

Ana Julia Ramiacuterez

Vicedecano

Mauricio Chama

Secretario de Asuntos Acadeacutemicos

Hernaacuten Sorgentini

Secretario de Posgrado

Fabio Espoacutesito

Secretario de Investigacioacuten

Juan Antonio Ennis

Secretario de Extensioacuten Universitaria

Jeroacutenimo Pinedo

Prosecretaria de Gestioacuten Editorial y Difusioacuten

Veroacutenica Delgado

Universidad Nacional de La Plata Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales IdIHCS

Directora

Gloria Beatriz Chicote

Vicedirector

Antonio Camou

Coleccioacuten Gran La PlataLa coleccioacuten Gran La Plata es impulsada por el Instituto de In-

vestigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales como parte de su proyecto de investigacioacuten institucional de unidades ejecutoras apo-yado por el CONICET (PUE) El territorio es el eje vertebrador de los estudios sobre la estructura social las relaciones sociales y los conflictos sociopoliacuteticos los valores actitudes y representaciones so-cioculturales las poliacuteticas puacuteblicas y la reconstruccioacuten histoacuterica de las principales problemaacuteticas que afectan a una regioacuten estrechamente vinculada al quehacer cotidiano de nuestra universidad La intencioacuten de fortalecer los puentes de diaacutelogo entre nuestras investigaciones y la ciudadaniacutea las organizaciones sociales y las distintas instancias del Estado es lo que motiva la publicacioacuten de estos libros

7

Iacutendice

IntroduccioacutenSusana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky 9

Parte 1Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacutenAmalia Eguiacutea 21

Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales Un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericosAna Pilar Pi Puig 53

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticas Mariacutea Eugenia Rausky 97

Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten socialDiana Weingast 129

Parte 2Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata (2016-2019)Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos 163

8

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute 195

Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la periferiaurbana platenseNicolaacutes Aliano 227

Acerca de las autoras y autores 261

9

Introduccioacuten

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

El presente libro es fruto del trabajo colectivo desarrollado en el marco del proyecto de investigacioacuten ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de es-tudios de caso en el Gran La Platardquo radicado en el Centro Interdis-ciplinario en Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (IdIHCS-FaHCEUNLP-CONICET) y financiado por la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET El proyecto se llevoacute a cabo por un periacuteodo de cuatro antildeos (2016-2020) en el que compartimos lecturas consensua-mos las orientaciones teoacutericas que subyacen a las liacuteneas de trabajo especiacuteficas que desarrollan los integrantes del proyecto e hicimos tra-bajo de campo cualitativo cuantitativo y procesamiento de datos se-cundarios sobre diferentes dimensiones de la vida en la pobreza vin-culados con la desigualdad Fenoacutemenos como el desigual modo en que los problemas se distribuyen en la poblacioacuten el acceso a la vivienda a los alimentos y a los servicios de salud las dificultades de ciertos gru-pos para integrarse al mercado de trabajo y las experiencias de trabajo infantil son algunas de las expresiones que aquiacute exploramos

Las reflexiones sobre fenoacutemenos como la pobreza y la desigual-dad social forman parte de la agenda de las ciencias sociales desde hace varias deacutecadas Las crisis recurrentes del capitalismo global y sus efectos en las condiciones de vida de una gran parte de la poblacioacuten mundial dieron lugar a la produccioacuten de investigaciones empiacutericas y a

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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diferentes cuerpos teoacutericos que procuraron explicar estos procesos En el caso de Ameacuterica Latina los esfuerzos por comprender sus singula-ridades en el territorio y desde el territorio han sido notables

En los antildeos 60 el debate de las ciencias sociales en Latinoameacuterica se centroacute en la pregunta por el cambio social y el fenoacutemeno de la mar-ginalidad Para responderla se produjeron distintas teoriacuteas desde la opcioacuten culturalista propuesta por Lewis (1975) y luego criticada por Lomnitz (1978) pasando por la aproximacioacuten ecoloacutegico-urbaniacutestica de Germani (1973) hasta aquellas centradas en explicaciones econoacute-micas como la teoriacutea de la dependencia en sus distintas vertientes (Quijano 1970 Sunkel 1971) En los antildeos 70 y 80 el debate se des-plazoacute hacia el interrogante por la reproduccioacuten social lo que originoacute entonces el concepto de ldquoestrategiasrdquo con sus distintos matices (Du-que y Pastrana 1973 Saacuteenz y Di Paula 1981 Bartolomeacute 1986 To-rrado 1982) pero centrado en la pregunta por el modo en que ciertos sectores sociales lograron reproducirse pese a las restricciones que el capitalismo imponiacutea Los antildeos 90 vieron emerger una perspectiva im-portada desde Europa la teoriacutea de la exclusioacuten social (Castel 1995) preocupada por el quiebre del lazo entre el individuo y la sociedad en un contexto creciente de precarizacioacuten de la condicioacuten salarial Sin embargo esta mirada foraacutenea y su potencial aporte pudo ser reinter-pretada a la luz de las especificidades de la realidad latinoamericana por Saraviacute (2006) quien destacoacute el papel de la nocioacuten de exclusioacuten ndashcomo concepto y como enfoquendash tanto por su potencia para carac-terizar un nuevo escenario social que acrecentaba la vulnerabilidad de los hogares y sus miembros como tambieacuten por su capacidad para identificar aquellos procesos de acumulacioacuten de desventajas en los que quedaban atrapados los individuos

Hacia los antildeos 2000 otro concepto aparece en escena la des-igualdad social Si bien la nocioacuten es bastante maacutes antigua e incluso la realidad de nuestro subcontinente ya desde su pasado colonial se ha caracterizado por los fuertes contrastes (Peacuterez Sainz 2014) el intereacutes

Introduccioacuten

11

creciente que la agenda de las ciencias sociales muestra por vislumbrar sus oriacutegenes dinaacutemicas y efectos ha sido evidente La desigualdad so-cial ha pasado a ser un tema de creciente preocupacioacuten y relevancia en el campo acadeacutemico y en cierta medida tambieacuten en el aacutembito de la opinioacuten puacuteblica y la agenda global (Saraviacute y Bayoacuten 2019)

Como sostiene Eguiacutea (2020) en su contribucioacuten a este libro mu-chos estudiosos del fenoacutemeno de la pobreza procuraron articular sus anaacutelisis con la desigualdad y si bien esta no debe confundirse con la vida en la pobreza ni con un problema que afecte exclusivamente a la poblacioacuten en condiciones de pobreza (Saraviacute 2015) la articulacioacuten de ambas perspectivas ha enriquecido la comprensioacuten de la cuestioacuten social o al menos esa es la posicioacuten de quienes escriben esta obra colectiva La desigualdad en tanto nocioacuten relacional permite reins-cribir a la pobreza dentro de la dinaacutemica social y entenderla como un producto de la misma a su vez conecta la cuestioacuten social con debates poliacuteticos y filosoacuteficos de larga data con las formas de ciudadaniacutea y los principios de justicia entre otras cuestiones (Kessler 2014)

Asiacute como el fenoacutemeno de la pobreza fue leiacutedo y abordado desde muacuteltiples miradas teoacuterico-metodoloacutegicas que pusieron en evidencia la falta de consensos en torno a su interpretacioacuten (recordemos que en general las diferentes posiciones reconocen que la pobreza se iden-tifica con nociones como las de privacioacuten y carencia pero que los desacuerdos son significativos cuando intentan precisar cuaacuteles son los elementos que autorizan a identificar a una situacioacuten como de pobreza o cuando se pretende definir el tipo de relaciones de distribucioacuten que la explican) el abordaje de la desigualdad no estuvo exento de los mismos desacuerdos lo que produjo una proliferacioacuten de interpreta-ciones diversas acerca de queacute es y coacutemo definirla coacutemo aproximarnos empiacutericamente a su estudio cuaacuteles son sus causas etc

La interpretacioacuten de la desigualdad es disputada por una plurali-dad de actores encolumnados detraacutes de diversos saberes expertos Por un lado desde la economiacutea se puso el foco en la cuestioacuten distributiva

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

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y respecto de ella predominoacute una perspectiva unidimensional centra-da en el anaacutelisis de la distribucioacuten del ingreso (Gasparini Bracco Ga-leano y Pistorio 2018) entendida esta como un indicador clave Por otro lado desde una perspectiva socioantropoloacutegica ndashen la que nos inscribimosndash se reconoce que si bien la distribucioacuten del ingreso es un indicador insoslayable capaz de vincular el fenoacutemeno con procesos socioeconoacutemicos el tema lejos estaacute de agotarse alliacute Resulta necesario el estudio de la desigualdad desde una perspectiva multidimensional que destaque la necesidad de pensar en desigualdades ndashen pluralndash y en cuya comprensioacuten no intervenga un uacutenico factor sino muacuteltiples fac-tores que operan en distintos niveles ndashmicro meso y macrondash (Reygadas 2004) Al mismo tiempo y de manera complementaria a estos planteos sostenemos la necesidad de explorar no solo la dinaacutemica de la desigual-dad entre las distintas clases sociales sino tambieacuten su articulacioacuten con otras desigualdades que la atraviesan Por ejemplo en el estudio de la pobreza se impone la exploracioacuten del modo en que la desigualdad opera puertas adentro para quienes viven en esa situacioacuten La pobreza no es homogeacutenea respecto de ella existen algunos contrastes que nos obligan a revisar el modo en que la abordamos y comprendemos

Argentina ndashal igual que el resto de los paiacuteses de Ameacuterica Latinandash ha vivido en las uacuteltimas deacutecadas procesos que a escala general alterna-ron entre proyectos neoliberales y posneoliberales con consecuencias diversas en las condiciones de vida de su poblacioacuten Seguacuten datos de la CEPAL (2019) entre 2002 y 2014 la desigualdad de ingresos disminu-yoacute de manera significativa en la regioacuten pero a partir de 2015 esa ten-dencia se ralentizoacute Entre 2014 y 2018 nuestro paiacutes junto con Brasil Ecuador y Honduras vio incrementar la desigualdad de ingresos con un interesante dato los ingresos de los primeros deciles decrecieron en teacuterminos reales mientras que aquellos de los deciles maacutes altos cre-cieron o cayeron en menor medida

La referencia a la evolucioacuten de este indicador no es menor pues-to que refleja un rasgo clave del arco temporal en el que se inscribioacute

Introduccioacuten

13

nuestra investigacioacuten En dicho periacuteodo en Argentina se transitoacute una experiencia poliacutetica-econoacutemica singular la vuelta a un proyecto neo-liberal que trajo aparejado un mayor desempleo pobreza y como ya dijimos una distribucioacuten del ingreso maacutes desigual El correlato de estos procesos se reflejoacute en el endurecimiento de las condiciones de vida de buena parte de la poblacioacuten el incremento del malestar social y un acrecentamiento de la experiencia social de la inestabilidad e incertidumbre

Con este teloacuten de fondo las reflexiones contenidas en este trabajo observan el fenoacutemeno de la pobreza y desigualdad social desde dos registros uno conceptual y otro empiacuterico En relacioacuten con el primero uno de los objetivos del proyecto fue producir estados del arte sobre alguna dimensioacuten particular de la desigualdad Sabemos que la re-visioacuten de los avances de investigacioacuten realizados por otros permite aclarar rumbos explorar nuevas perspectivas y ordenar discursos Una parte de esas producciones es la que se plasma en la primera parte del libro En relacioacuten con el segundo un rasgo que caracteriza la trayec-toria de las investigaciones de los integrantes del equipo es su com-promiso con la produccioacuten de conocimientos que problematicen inda-guen y permitan reconocer las particularidades sociales propias de la regioacuten en la que vivimos ndashel Gran La Platandash desde una propuesta que reconoce en el pluralismo metodoloacutegico la mejor viacutea para el conoci-miento de los fenoacutemenos bajo estudio Una parte de esas indagaciones empiacutericas es la que se ve representada en la segunda parte del libro

La primera parte inicia con el capiacutetulo de Amalia Eguiacutea centra-do en la elaboracioacuten de un estado de la cuestioacuten sobre desigualdad y pobreza a partir del anaacutelisis especiacutefico de las relaciones que desde diferentes perspectivas de estudio de la pobreza se han establecido con la problemaacutetica de la desigualdad El capiacutetulo pone en discusioacuten la necesidad de cuestionar ciertas dicotomiacuteas simplificadoras que se han establecido en los anaacutelisis sobre la cuestioacuten social que vinculan los estudios sobre pobreza con enfoques descriptivos absolutos y unidi-

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

14

mensionales contraponieacutendolos con enfoques explicativos relativos y multidimensionales que se atribuyen a los estudios sobre desigual-dad El trabajo hace un esfuerzo por mostrar coacutemo una buena parte de los estudios producidos sobre pobreza establecieron vinculaciones con la problemaacutetica de la desigualdad y lograron asiacute derribar interpre-taciones simplificadas

El segundo capiacutetulo de Ana Pilar Pi Puig ndashldquoAportes para el es-tudio de las desigualdades ambientales un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericosrdquondash reconstruye las discusiones que se desarrollaron en el campo de las ciencias sociales en torno al fenoacutemeno de la desigualdad socioambiental La autora realiza una re-visioacuten exhaustiva del modo en que se tematizoacute el asunto y contribuye de esta manera a instalar una dimensioacuten de anaacutelisis soslayada en los estudios de pobreza y desigualdad al tiempo que propone una organi-zacioacuten y viacuteas de entrada sistemaacuteticas a estas lecturas

En el tercer capiacutetulo ldquoEntre la descripcioacuten y la prescripcioacuten una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y parti-cipacioacuten infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticasrdquo Mariacutea Eugenia Rausky revisa las producciones de las ciencias sociales en torno al trabajo infantil un toacutepico que reclama una aproximacioacuten a las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas

En el cuarto capiacutetulo ldquoSalud y desigualdad determinantes socia-les o determinacioacuten socialrdquo Diana Weingast revisa los recorridos en el abordaje de la desigualdad en el campo de la salud y recupera dos registros discursivos claramente diferentes Por un lado las produc-ciones de organismos internacionales en las que se vio un renovado intereacutes por el tema en cuestioacuten y por otro lado la corriente de medi-cina social maacutes bien criacutetica de los discursos hegemoacutenicos

La segunda parte del libro comienza con el capiacutetulo ldquoPobreza des-igualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata (2016-2019)rdquo de Susana Ortale y Javier Santos en el cual se expone un anaacutelisis cuantitativo que aborda las desigualdades que afectan la

Introduccioacuten

15

seguridad alimentaria en Argentina y en el aglomerado del Gran La Plata durante el periacuteodo 2016-2019

Luego el capiacutetulo ldquoDesigualdades en el mercado de trabajo la situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019rdquo de Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute desarrolla un anaacutelisis del mercado de trabajo argentino en general y de un aglomerado urbano en particular ndashel Gran La Platandash considerando las principales variaciones que se manifiestan de acuerdo a la naciona-lidad de las personas En lo que respecta a la poblacioacuten migrante por su peso en la estructura demograacutefica los autores se concentran en la inmigracioacuten regional proveniente de los paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute

Por uacuteltimo el capiacutetulo ldquoHabitar la casa en un barrio popular Tra-yectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la pe-riferia urbana platenserdquo de Nicolaacutes Aliano explora la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional y analiza ndashretomando a Norbert Eliacuteasndash coacutemo en dichas experiencias se forjan ldquoestructuras de personalidadrdquo El autor destaca que el intereacutes por ana-lizar estas formaciones subjetivas asociadas al espacio de la vivienda responde no solo a la presencia histoacuterica y cultural de un imaginario gravitante sobre el acceso a la vivienda en la moralidad de las clases populares sino tambieacuten a profundizar ndashy alliacute radica su aportendash una dimensioacuten de la experiencia del espacio en condiciones de exclusioacuten que ha sido analiacuteticamente rehuida en comparacioacuten con otras dimen-siones del espacio asociadas a la escala ldquobarrialrdquo de la vida social

Concluiremos con breves comentarios que si tenemos en cuenta la temaacutetica del libro no podriacuteamos soslayar En simultaacuteneo a la finali-zacioacuten del mismo se instaloacute la pandemia por Covid-19 en un contexto social muy deteriorado en nuestro paiacutes Las medidas para contener la pandemia y minimizar sus efectos en la poblacioacuten se dirigieron a evitar la propagacioacuten del virus se observoacute que la cantidad de contagios no sobrepasara la capacidad de los servicios de salud y luego se impulsoacute la progresiva cobertura de la vacunacioacuten Dichas medidas implicaron

Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

16

ndashen diferentes momentos en grados diversos y con distinto alcancendash la suspensioacuten de trabajos no esenciales aislamiento social preventivo y obligatorio distanciamiento fiacutesico restricciones en la circulacioacuten cuarentenas entre otras medidas vinculadas a la proteccioacuten individual o a la identificacioacuten y seguimiento de personas infectadas Asiacute como el Covid-19 se ha cobrado vidas este conjunto de medidas para afron-tar una situacioacuten tan extraordinaria como grave ha afectado todos los aacutembitos de la vida particularmente en los sectores de mayor vulnera-bilidad social Ademaacutes de hallarse en peores condiciones para hacer frente a esta pandemia en los hogares ya pobres y en otros nuevos el cese o la reduccioacuten del trabajo la peacuterdida de ingresos y la inflacioacuten incrementaron las dificultades para cubrir necesidades baacutesicas no obstante el apoyo del Estado la sobrecarga de tareas domeacutesticas para las mujeres y el despliegue de densas redes territoriales vinculadas a los cuidados

Esperamos que las problemaacuteticas teoacutericas y empiacutericas abordadas referidas a pobreza y desigualdad a enfoques sobre ambiente y desa-rrollo sobre vivienda y espacio domeacutestico sobre migrantes y sus di-ficultades de integracioacuten en el mercado laboral sobre trabajo infantil alimentacioacuten y salud ofrezcan una perspectiva para avizorar y afrontar los desafiacuteos que exigen el incremento de la pobreza y la profundiza-cioacuten de la desigualdad

Referencias bibliograacuteficasBartolomeacute L (1986) Pobreza y marginalidad en la Argentina

Posadas CEAL Castel R (1995) Las trampas de la exclusioacuten En CEIL Pobres

Pobreza y Exclusioacuten Social (pp 247-262) Buenos Aires CEILComisioacuten Econoacutemica para Ameacuterica Latina y el Caribe (2019)

Panorama Social de Ameacuterica Latina Santiago CEPALDuque J y Pastrana E (1973) Las estrategias de supervivencia

econoacutemica de las unidades familiares del sector popular urbano

Introduccioacuten

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una investigacioacuten exploratoria Chile Programa ELASCELADEGasparini L Bracco J Galeano L y Pistorio M (2018)

Desigualdad en paiacuteses en desarrollo iquestajustando las expectativas Documentos de Trabajo CEDLAS

Germani G (1973) El concepto de marginalidad Buenos Aires Nueva Visioacuten

Kessler G (2014) Controversias sobre la desigualdad Argentina 2003-2013 Buenos Aires Fondo de Cultura Econoacutemica

Lewis O (1975) Antropologiacutea de la pobreza Cinco Familias Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica

Lomnitz L (1978) Coacutemo sobreviven los marginados Meacutexico Siglo XXI

Peacuterez Sainz J P (2014) El tercer momento rousseauniano de Ameacuterica Latina Posneoliberalismo y desigualdades sociales (Working Paper Series 72) Berliacuten Desigualdades

Quijano A (1970) Redefinicioacuten de la dependencia y proceso de marginalizacioacuten en Ameacuterica Latina Chile CESO

Reygadas L (2004) Las redes de la desigualdad un enfoque multidimensional Poliacutetica y cultura 22 7-25

Saacuteenz A y Di Paula J (1981) Precisiones teoacuterico-metodoloacutegicas sobre la nocioacuten de estrategias de existencia Demografiacutea y Economiacutea XV(2) 149-163

Saraviacute G y Bayoacuten MC (2019) Desigualdades subjetividad otredad y convivencia social en Latinoameacuterica Desacatos 59 8-15

Saraviacute G (2015) Juventudes Fragmentadas Socializacioacuten Clase y Cultura en la Construccioacuten de la Desigualdad Meacutexico FLACSO

Sunkel O (1971) El subdesarrollo latinoamericano y la teoriacutea del desarrollo Meacutexico Siglo XXI

Torrado S (1982) El enfoque de las estrategias familiares de vida en Ameacuterica Latina orientaciones teoacuterico-metodoloacutegicas Cuadernos del CEUR 2 Buenos Aires CEUR

Parte 1

21

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

Amalia Eguiacutea

IntroduccioacutenEste capiacutetulo tiene como objetivo contribuir a la elaboracioacuten de un

estado de la cuestioacuten sobre desigualdad y pobreza a partir de analizar es-peciacuteficamente las relaciones que desde diferentes perspectivas de estudio de la pobreza se han establecido con la problemaacutetica de la desigualdad

En liacutenea con los historiadores de la ciencia que sostienen que para explicar su dinaacutemica no es suficiente considerar la interaccioacuten intelec-tual sino tambieacuten otras influencias externas (Llobera 1980) conside-ramos que las diferentes situaciones econoacutemicas sociales y poliacuteticas condicionan de un modo complejo la produccioacuten de conocimiento cientiacutefico En esta liacutenea entendemos que en diferentes periacuteodos se instalan en el campo de las ciencias sociales determinadas problemaacuteti-cas que ocupan el centro de la agenda de investigacioacuten sobre la cues-tioacuten social y que estaacuten vinculadas con los cambios producidos en los contextos sociohistoacutericos en los cuales se desarrollaron

En este sentido Franco Leoacuten y Atria (2007) al referirse a Ameacuterica Latina sentildealan que durante la situacioacuten de crisis que atravesoacute la regioacuten en las deacutecadas del ochenta y noventa la temaacutetica vinculada con la desigualdad quedoacute opacada y surgioacute la pobreza como un objeto de investigacioacuten que debiacutea aportar conocimientos a las poliacuteticas sociales para enfrentarla Los autores sostienen que con posterioridad al cam-

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bio de siglo con las nuevas condiciones sociales se volvioacute a poner atencioacuten a temas que la necesidad habiacutea postergado asiacute el problema de la desigualdad volvioacute a instalarse no solo en el discurso poliacutetico sino tambieacuten en el acadeacutemico

Con respecto a la distincioacuten entre los conceptos de pobreza y des-igualdad Boltvinik y Jaramillo (2017) plantean que pobreza es siem-pre un concepto normativo que compara las condiciones de hogares o personas con las condiciones en las que deberiacutean vivir en cambio a partir del concepto de desigualdad se compara la cantidadcalidad de un atributo valioso que posee un hogar o persona en relacioacuten con otros hogares o personas

Efectivamente se trata de conceptos diferentes y a su vez inte-rrelacionados Una persona o un hogar pueden estar en una situacioacuten de desigualdad de desventaja con respecto a otras personas u hogares en una o varias dimensiones de la vida social sin integrar el universo de la pobreza Seguacuten la perspectiva que se adoptare se consideran en situacioacuten de pobreza aquellas personas u hogares que no pueden satisfacer necesidades consideradas esenciales o bien aquellos que no participan del estilo de vida considerado aceptable en su sociedad

En el campo de los estudios de la pobreza tanto en los periacuteodos en los cuales el tema ocupaba un lugar central en la agenda de las ciencias sociales por su magnitud y crecimiento como tambieacuten en las uacuteltimas deacute-cadas se han realizado investigaciones que articularon la problemaacutetica de la pobreza con la de la desigualdad Es decir investigaciones que no solamente desarrollaron enfoques centrados en determinar la incidencia de la pobreza en grupos especiacuteficos o en caracterizar sus condiciones

El objetivo de este capiacutetulo es recuperar estas perspectivas ponien-do en discusioacuten determinadas dicotomiacuteas simplificadoras establecidas que vinculan los estudios sobre pobreza con enfoques descriptivos absolutos y unidimensionales contraponieacutendolos con los enfoques ex-plicativos relativos y multidimensionales que se atribuyen a los estu-dios sobre desigualdad

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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Consideramos que en este periacuteodo actual en el cual la desigualdad volvioacute a ocupar un lugar importante en la agenda de investigacioacuten de las ciencias sociales y en el que continuacutean desarrollaacutendose estudios sobre la pobreza la recuperacioacuten de estas perspectivas puede contri-buir a profundizar la comprensioacuten de la cuestioacuten social desde miradas complejas que articulen ambos conceptos

A lo largo del capiacutetulo analizaremos especiacuteficamente la relacioacuten que se plantea en diferentes estudios sobre la pobreza con la desigual-dad con respecto a tres cuestiones

1 La determinacioacuten de las necesidades o umbrales de pobreza Esta cuestioacuten ha generado numerosas controversias que aun hoy man-tienen vigencia desde dos enfoques que se denominan pobreza abso-luta y pobreza relativa

2 La desigualdad de clase Se analiza relacionando las causas y las caracteriacutesticas de la pobreza en una sociedad determinada con la posicioacuten ocupada en la estructura social

3 Otros tipos de desigualdades que atraviesan la situacioacuten de po-breza tales como las desigualdades de geacutenero y la edad (dos clivajes que han sido objeto de una renovada y sistemaacutetica preocupacioacuten en las agendas de investigacioacuten recientes)

Dentro de la produccioacuten acadeacutemica referida a la pobreza seleccio-namos trabajos que hacen referencia a dicha vinculacioacuten en alguno de los sentidos arriba mencionados

El contexto sociohistoacuterico y la conceptualizacioacuten de la pobreza

Como sentildealamos arriba en la medicioacuten de la pobreza la defini-cioacuten de umbrales depende de la seleccioacuten de las necesidades baacutesicas cuya insatisfaccioacuten determina dicha situacioacuten En relacioacuten con esto se plantearon dos enfoques denominados pobreza absoluta y pobreza re-lativa en torno a los cuales se desarrollaron una serie de controversias que todaviacutea mantienen vigencia

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Feres y Mancero (2001) consideran que seguacuten el primer enfoque las necesidades o una parte de las mismas se definen independiente-mente de la riqueza de los demaacutes y su insatisfaccioacuten revela una condi-cioacuten de pobreza en el segundo enfoque se establecen las necesidades a partir de la comparacioacuten con la situacioacuten de los demaacutes miembros de la sociedad y la condicioacuten de pobreza depende del nivel de riqueza y bienestar general

El primer enfoque se ha criticado afirmando que se seleccionan necesidades vinculadas solo a la subsistencia sin tomar en cuenta el caraacutecter histoacuterico y social de las mismas el segundo enfoque se ha criticado planteando que homologa pobreza con desigualdad

En relacioacuten con esto nos referiremos a los primeros estudios sis-temaacuteticos sobre pobreza desarrollados en Inglaterra a fines del siglo XIX y durante el siglo XX con el objetivo de mostrar las diferentes estrategias para definir las necesidades y tambieacuten las relaciones que se establecieron con el contexto socioeconoacutemico y con las condicio-nes de vida consideradas aceptables o prevalentes en la sociedad en estudio para determinar el umbral de pobreza

Seleccionamos las perspectivas de autores britaacutenicos como Rown-tree quien se asocia al enfoque absoluto y Townsend representante del enfoque relativo Ambos autores operacionalizaron sus conceptua-lizaciones sobre la pobreza para desarrollar estudios empiacutericos

Feres y Mancero (2001) mencionan que entre los primeros inten-tos sistemaacuteticos de medicioacuten de la pobreza estaacuten las investigaciones que Rowntree inicioacute en Inglaterra en la eacutepoca victoriana especiacutefica-mente en la ciudad de York en una eacutepoca de profundas transformacio-nes estructurales Entre 1901 y 1951 Rowntree publicoacute tres libros con los resultados de sus estudios

En el antildeo 1899 realizoacute un relevamiento detallado ndashque inclu-yoacute 11560 familiasndash de las condiciones sociales y econoacutemicas de la clase obrera de la ciudad de York Tal como lo explicita en su libro (Rowntree 1902) el objetivo central de su estudio fue establecer la

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verdadera medida de la pobreza en York tanto en extensioacuten como en profundidad y la naturaleza de la misma Intentoacute mostrar a sus con-temporaacuteneos que las situaciones de pobreza se debiacutean al menos en parte a los bajos ingresos de la clase obrera y no a una mala admi-nistracioacuten por parte de los hogares Definioacute dos tipos de pobreza Por un lado la pobreza primaria que se asociaba con aquellas familias cuyos salarios eran insuficientes para adquirir lo miacutenimo necesario para mantener el rendimiento fiacutesico por otro lado la pobreza secun-daria vinculada a aquellas familias cuyos ingresos totales podiacutean ser suficientes para lograr el mantenimiento del rendimiento fiacutesico si una parte de ellos no fuera destinada a otro tipo de gastos

Para identificar el grupo que viviacutea en condiciones de pobreza pri-maria Rowntree estipuloacute los requerimientos nutricionales miacutenimos con base en criterios establecidos por expertos la dieta maacutes barata para satisfacerlos y el ingreso necesario para adquirir los alimentos de dicha dieta En su libro menciona una serie de actividades sociales que las personas en esta situacioacuten de pobreza no podiacutean realizar Planteoacute que el monto del ingreso de la liacutenea de pobreza primara era una suma miacutenima que serviacutea apenas para mantener la mera subsistencia fiacutesica no para ldquovivirrdquo En este sentido como sostiene Veit-Wilson (1986) su intencioacuten no fue prescribir un ingreso realista y posible para la vida sino dar cuenta de la situacioacuten de un sector de la clase obrera

Rowntree (1902) calculoacute el nuacutemero de familias que viviacutea en con-diciones de pobreza secundaria de acuerdo con las evidencias de ldquonecesidad y miseriardquo que registraron tanto eacutel como su equipo de in-vestigadores en sus visitas a las familias En su libro sentildeala que las causas de la pobreza secundaria muchas veces son el resultado de las condiciones adversas en las que vive la clase trabajadora y que su eliminacioacuten total solamente puede ser posible si dichas condiciones son consideradas como parte de un problema social maacutes amplio vin-culado con la tenencia de la tierra los deberes y poderes del Estado y la legislacioacuten que afecta al conjunto de la riqueza o a su distribucioacuten

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En cuanto a la determinacioacuten de este tipo de pobreza Veit-Wilson (1986) sentildeala que al no realizarse en funcioacuten del ingreso sino de la observacioacuten de comportamientos y obtencioacuten de testimonios por parte del equipo que llevoacute a cabo el relevamiento Rowntree y sus investi-gadores trabajaron con un concepto relativo de pobreza comparando las condiciones de vida de las familias relevadas con las condiciones de vida que ellos consideraban reconocidas y aprobadas

Otra cuestioacuten que menciona Veit-Wilson (1986) que refuerza su planteo sobre este aspecto relativo de la definicioacuten de pobreza de Rowntree es el relevamiento que este autor realizoacute en 1936 para eva-luar la incidencia de la pobreza y los cambios ocurridos desde el es-tudio de 1899

Veit-Wilson sentildeala que en este nuevo estudio Rowntree no modifi-coacute la definicioacuten de pobreza pero siacute sus componentes y la metodologiacutea principalmente por dos razones que explicita en su libro Poverty and progress a second social survey of York publicado en 1941 Por un lado en ese momento a Rowntree ya no le pareciacutea confiable el meacutetodo de identificacioacuten de los pobres por observacioacuten directa que habiacutea utili-zado en el relevamiento anterior Por otro lado reconocioacute que incluso aplicando ese meacutetodo no se habriacutean podido establecer comparaciones debido a que en 1936 se habriacutean definido como de ldquocarencia y miseria evidentesrdquo condiciones que los investigadores no hubieran considera-do como tales en 1899 merced al profundo cambio que se produjo en la definicioacuten de dichas condiciones entre ambos periodos

La nueva estrategia consistioacute en elaborar con base en relevamien-tos de los presupuestos reales de la clase trabajadora una propuesta de salario baacutesico para acceder tanto a una dieta ldquomiacutenima pero convencio-nalrdquo ndashmaacutes generosa que la que propuso en 1899ndash como a adecuadas condiciones de vivienda salud educacioacuten y a una limitada gama de gastos sociales convencionales que habiacutea excluido anteriormente

Como sentildealamos para delinear el concepto de nivel de vida ade-cuado que utilizoacute como paraacutemetro de medicioacuten de la pobreza en este

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periacuteodo posterior tuvo en cuenta los cambios en el contexto econoacutemi-co y social pero lo calificoacute como un nivel miacutenimo en que se conside-raban de forma muy limitada otras necesidades sociales

En un contexto de crecimiento econoacutemico y del Estado de bien-estar comenzoacute a surgir una idea diferente de pobreza de caraacutecter cla-ramente relativo El autor maacutes influyente en esta nueva perspectiva fue Townsend quien como sentildeala Boltvinik (2009-2010) estuvo a la vanguardia de los estudios de pobreza en Gran Bretantildea desde los antildeos cincuenta (su produccioacuten cubre el periacuteodo 1948-2009)

Townsend (2009-2010) reconocioacute el caraacutecter pionero y los aportes de los estudios de Rowntree y otros autores contemporaacuteneos para des-pertar conciencia social en Gran Bretantildea revelando las privaciones de los pobres Sin embargo criticoacute esta perspectiva por su caraacutecter mini-malista Sentildeala que Rowntree no tomoacute en cuenta los haacutebitos dieteacuteticos que prevalecieron durante generaciones asiacute como otras funciones de los alimentos maacutes allaacute de la nutricioacuten vinculadas con requerimientos socioloacutegicos y de interaccioacuten social Como plantea Boltvinik (2009-2010) la preocupacioacuten de Townsend sobre el minimalismo y la sub-estimacioacuten de la importancia de las necesidades no alimentarias se vincula con sus implicancias poliacuteticas ya que de acuerdo con esta perspectiva los magros beneficios otorgados a las personas que viven en condicioacuten de pobreza pueden considerarse suficientes para satisfa-cer sus necesidades

Las investigaciones de Rowntree Bowley y otros durante la eacutepo-ca de 1890 y en las primeras deacutecadas del siglo XX influenciaron las praacutecticas cientiacuteficas y las poliacuteticas internacionales y naciona-les para el resto del siglo Ejemplos son las medidas estadiacutesticas adoptadas para describir condiciones sociales al principio dentro de paiacuteses individuales pero luego con aplicacioacuten amplia realizada por agencias internacionales tales como el Banco Mundial (Town-send 2007 p 17)

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De acuerdo con el anaacutelisis presentado sobre los trabajos de Rown-tree consideramos que la criacutetica sobre el minimalismo del umbral se aplica a las tres propuestas de este autor Para la pobreza primaria tomoacute como referencia un ingreso suficiente solo para satisfacer nece-sidades fiacutesicas y materiales miacutenimas en el caso del concepto de po-breza secundaria ademaacutes de dicho ingreso tomoacute en cuenta evidencias de necesidad y miseria y en cuanto a la canasta de necesidades ela-borada en el uacuteltimo periacuteodo consideroacute una dieta un poco maacutes amplia e incorporoacute en forma limitada algunas necesidades ligadas a conven-ciones sociales

Con respecto a la criacutetica referida al caraacutecter absoluto de la deter-minacioacuten de las necesidades vinculada al hecho de no tomar en cuenta los modos de vida prevalecientes consideramos que cabe retomar el planteo de Veit-Wilson (1986) sobre la presencia de una perspectiva relativista simple y desarticulada en las conceptualizaciones de Rown-tree sobre pobreza

Pensamos ademaacutes que esta caracterizacioacuten se ajusta a los dos periacuteodos de sus investigaciones En el primer periacuteodo Rowntree de-terminoacute la situacioacuten de ldquonecesidad y miseriardquo con base en el criterio de los investigadores sobre cuaacuteles eran las condiciones adecuadas de vida en su sociedad En el segundo periacuteodo elaboroacute un listado de ne-cesidades que tradujo en un ingreso miacutenimo sustentable basaacutendose en la informacioacuten recogida sobre los presupuestos reales solo de la clase trabajadora de York

Townsend en cambio aplicoacute una encuesta nacional de 40 paacuteginas en Gran Bretantildea entre 1968 y 1969 especialmente disentildeada para estu-diar la pobreza Los resultados fueron presentados en su libro Poverty in the United Kingdom publicado en 1979

Townsend consideraba que para establecer las formas y los gra-dos de las privaciones era necesario describir los roles costumbres comodidades y actividades que se esperaba que los ciudadanos com-partieran y disfrutaran en determinada sociedad es decir determinar

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el estilo de vida como indicador para medir la pobreza Asimismo sosteniacutea que la aparicioacuten de nuevos estilos de vida estableciacutea normas comodidades y costumbres de las que algunos grupos de pobres po-diacutean ser excluidos

Para este autor el estilo de vida debiacutea identificarse en teacuterminos operacionales distinguiendo los elementos comunes a ndasho aprobados porndash la mayoriacutea de la poblacioacuten Para lograrlo partioacute de 60 indica-dores referidos a dieta vestimenta combustible y luz comodidades del hogar vivienda e instalaciones de la vivienda el medio ambiente inmediato al hogar caracteriacutesticas seguridad condiciones generales y prestaciones de bienestar social en el trabajo sostenimiento de la familia recreacioacuten educacioacuten salud y relaciones sociales Sobre esta base elaboroacute un iacutendice sinteacutetico de privacioacuten seleccionando 12 de esos indicadores a partir de los cuales consignoacute tanto la falta de alguna comodidad como la falta de participacioacuten en alguna de las actividades incluidas en los mismos (Boltvinik 2009-2010)

Pobreza significa en este sentido no participar del bienestar de una determinada sociedad Townsend (2009 p 15) explicita clara-mente su definicioacuten de pobreza

La pobreza no es un estado absoluto es privacioacuten relativa La sociedad misma estaacute cambiando continuamente e impone nuevas obligaciones a sus miembros Los que a su vez desarrollan nue-vas necesidades Son ricos o pobres de acuerdo a la distribucioacuten de los recursos que estaacuten disponibles para todos Esto es cierto tanto para los recursos nutricionales como para los monetarios o incluso para los recursos educativos

Nuestra teoriacutea general por tanto deberiacutea ser que los indi-viduos y las familias cuyos recursos a lo largo del tiempo se situacutean seriamente por debajo de los recursos demandados por el individuo o la familia promedio de su comunidad ya sea esta una comunidad local nacional o internacional viven en la pobreza (p 15)

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En otras palabras de acuerdo con su perspectiva los individuos las familias y los grupos se encuentran en condicioacuten de pobreza cuan-do no cuentan con los recursos para adquirir las dietas participar en las actividades o disfrutar de las condiciones de vida consideradas aprobadas o ampliamente promovidas en sus sociedades Estas per-sonas quedariacutean excluidas de los patrones ordinarios de vida costum-bres y actividades es decir de lo que denomina estilo de vida (Town-send 1979) Para definir la pobreza ademaacutes vincula dos variables que considera claves ingreso y privacioacuten relativa En la primera incluye no solo el valor de los bienes sino tambieacuten el ingreso en especies que podriacutean ser tratadas como equivalentes al ingreso monetario para me-dir la segunda sostiene que deben considerarse las diferentes esferas de la actividad humana tanto individuales como sociales

Como sentildealamos arriba la conceptualizacioacuten de la pobreza rela-tiva fue criticada considerando que se homologaba con el concepto de desigualdad En este sentido Boltvinik (1990) sentildeala lo siguiente

Los argumentos de los defensores de la pobreza relativa que la de-finen ldquoa partir de dietas actividades condiciones de vida y equipa-miento usuales o al menos ampliamente promovidas y aprobadas en la sociedadrdquo tienen un alto grado de razonamiento circular En efecto ser pobre significa en estos anaacutelisis ldquotenerrdquo menos que un grupo de referencia La pobreza se disuelve en la desigualdad (pp 29-30)

En relacioacuten con esto resulta importante comentar las vinculacio-nes y distinciones que formula Townsend sobre los conceptos de po-breza y desigualdad

En el libro publicado en 1979 afirma que las explicaciones sobre el hecho de que los pobres reciben una parte desigual de los recur-sos deben relacionarse con las explicaciones maacutes generales sobre la desigualdad social En este sentido plantea que en su libro toma en cuenta definiciones y evidencias tanto sobre pobreza como sobre des-

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igualdad En cuanto a la diferencia entre los conceptos sostiene que no es suficiente describir la pobreza como una condicioacuten de aquellos individuos cuyo ingreso disponible sea bajo en relacioacuten al de otros Considera que

Esto significa fallar en la distincioacuten conceptual entre desigualdad y pobreza La pobreza se puede entender de mejor manera como una condicioacuten que abarca no solo a aquellos que son viacutectimas de una mala distribucioacuten de recursos sino maacutes exactamente a aque-llos cuyos recursos no les permiten cumplir con las elaboradas de-mandas y costumbres sociales que se imponen a los ciudadanos de esa sociedad en primer lugar Este es un criterio que se presta para la observacioacuten cientiacutefica de la privacioacuten la medicioacuten y el anaacutelisis (Townsend 2007 p 20)

Desde esta perspectiva la pobreza se distingue de la desigualdad a partir de la definicioacuten de privacioacuten relativa arriba mencionada

Boltvinik (2009-2010) destaca el importante aporte de Town-send al desarrollar el concepto de pobreza relativa y la amplitud de los recursos planteados para establecer el umbral de pobreza A su vez sostiene que el autor no logroacute una adecuada operacionalizacioacuten de su perspectiva principalmente porque consideroacute la existencia de una fuerte asociacioacuten entre ingreso e iacutendice de privacioacuten sin tomar en cuenta otras fuentes de bienestar que habiacutea mencionado en sus traba-jos tales como activos bienes y servicios puacuteblicos entre otros

En este sentido Boltvinik (2009-2010) propone rescatar el meacuteto-do de los presupuestos familiares de Rowntree sin tomar su concepto de pobreza porque entiende que podriacutea aplicarse con un criterio no minimalista y basado en una concepcioacuten relativa de pobreza como la de Townsend

Considera que se requiere un enfoque presupuestario generalizado que incorpore a los recursos econoacutemicos convencionales los recursos de tiempo y conocimientoshabilidades asiacute como una seleccioacuten de sa-

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tisfactores basada en un proceso de investigacioacuten con consultas a la poblacioacuten y a expertos para identificar patrones de consumo que sean socialmente prevalecientes y teacutecnicamente recomendados

El autor sentildeala que en Meacutexico se aplicoacute esta estrategia a partir de una amplia investigacioacuten sobre necesidades esenciales realizada por la Coordinacioacuten General del Plan de Zonas Deprimidas y Grupos Margi-nados (Coplamar) entre 1980 y 1982 El resultado fue la propuesta de una canasta baacutesica de satisfactores esenciales la cual el autor conside-ra como un ejemplo de enfoque relativo generoso ldquoya que permite no solo la sobrevivencia sino una vida digna en la que las personas pue-den participar plenamente en su sociedadrdquo (Boltvinik 2001 p 871) Para determinar la lista normativa de bienes y servicios no solamente se relevaron los consumos socialmente generalizados sino tambieacuten los derechos sociales

Acerca de la relacioacuten entre pobreza y estructura socialDiversos autores que se refieren a la historia del concepto de po-

breza sentildealan que ya desde los primeros planteos sobre el tema en el campo de las ciencias sociales estaacute considerada su relacioacuten con la estructura social es decir con la desigualdad de clases al momento de abordar sus causas sus caracteriacutesticas y su dinaacutemica Por ejem-plo Murmis y Feldman (1993) Pardo Beltraacuten (2000) Loacutepez y Salles (2006) Aacutelvarez (2008) Borraacutes (2018) entre otros sostienen que la preocupacioacuten por la pobreza se remonta a los comienzos de los anaacute-lisis socioloacutegicos y que los autores claacutesicos (Marx Engels Smith Ricardo entre otros) reflexionaron desde diferentes enfoques sobre el pauperismo su relacioacuten con el resto de la sociedad y su produccioacuten vinculada con las caracteriacutesticas del desarrollo del capitalismo

En esta liacutenea Wright (1995) en un artiacuteculo en el cual discute dife-rentes tipos de explicaciones sobre la pobreza sostiene que el anaacutelisis de clase es una herramienta para entender las desigualdades en el bien-estar material Considera a la pobreza como una caracteriacutestica inhe-

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rente de una sociedad cuya estructura econoacutemica se basa en las clases a las que define como ldquocategoriacuteas de actores sociales definidas por relaciones de propiedad que generan explotacioacutenrdquo (p 144) esta uacuteltima entendida como la apropiacioacuten de los frutos del trabajo de los otros

Afirma que sostener una perspectiva de anaacutelisis de clase en el estu-dio de la pobreza no significa solo antildeadir una variable maacutes en un mo-delo multidimensional ya que otros factores que pueden incidir en la situacioacuten de pobreza interactuacutean con la estructura de clases subyacente

En este sentido Reygadas (2008) plantea que en el debate latinoa-mericano sobre la cuestioacuten social hay una tradicioacuten valiosa de anaacutelisis de los viacutenculos entre los aspectos econoacutemicos y los factores sociales poliacuteticos y culturales esta tradicioacuten se expresoacute con fuerza en los antildeos sesenta y setenta del siglo XX

Efectivamente las teoriacuteas sobre la marginalidad desarrolladas en la regioacuten se propusieron explicar el fenoacutemeno a partir de las caracte-riacutesticas asumidas por el proceso de desarrollo econoacutemico Como se-ntildeala Jaume (1989) desde sus primeras definiciones el concepto de marginalidad constituyoacute un intento de explicacioacuten de la situacioacuten de pobreza de vastos sectores sociales a partir de las condiciones de in-sercioacuten o de la ausencia de las mismas en las estructuras productivas urbano-industriales

El teacutermino comenzoacute a ser utilizado para referirse a los conglome-rados de viviendas precarias de las ciudades generalmente asentadas en terrenos fiscales y se fue extendiendo a las condiciones de trabajo y de vida de estos sectores Asiacute la nocioacuten de marginalidad no se apli-coacute solamente a la ocupacioacuten del suelo y a los servicios urbanos sino tambieacuten al sistema econoacutemico social y al consumo de bienes y servi-cios asiacute como al desarrollo de actividades poliacuteticas y sindicales y a la participacioacuten en la toma de decisiones relativas a la vida comunitaria (Jaume 1989)

Los paiacuteses que habiacutean comenzado a transitar un acelerado proceso de industrializacioacuten despueacutes de la postguerra teniacutean como correlato

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indeseable crecientes porciones de su poblacioacuten viviendo en condicio-nes de ldquomiseriardquo Un primer intento de interpretacioacuten de este proceso a fines de 1960 y comienzos de 1970 fue provisto por la nocioacuten de marginalidad urbana en el marco de la teoriacutea desarrollista (Cartaya 1987) En el contexto de esta teoriacutea la marginalidad se entendiacutea como integracioacuten auacuten no alcanzada En el mismo sentido Nun (2001) sentildeala que esta perspectiva teniacutea como referencia al polo urbano moderno de la sociedad ldquocuyo sistema de normas y de valores se continuaba juzgando portador de un proyecto de desarrollo capaz de absorber a los margina-les despueacutes de someterlos a una preparacioacuten adecuadardquo (p 22)

A partir de una visioacuten criacutetica del modelo desarrollista desde la teoriacutea de la dependencia la marginalidad se planteoacute como un resultado del desarrollo vinculado con las leyes de la acumulacioacuten capitalista no como una integracioacuten no alcanzada Seguacuten esta teoriacutea la existencia de desocupacioacuten y subocupacioacuten de grandes sectores de la poblacioacuten era considerada un proceso estructural en el capitalismo dependiente En otras palabras se explicoacute la existencia de sectores marginales a partir de las caracteriacutesticas asumidas por el proceso de desarrollo eco-noacutemico en relacioacuten a la estructura global en la que se manifiesta y en la que encuentra su explicacioacuten Asiacute la marginalidad pasoacute a ser consi-derada una condicioacuten de determinados grupos sociales directamente relacionada con el desarrollo capitalista y se rechazoacute la equivalencia entre marginalidad y no integracioacuten la situacioacuten de marginalidad se caracteriza maacutes por el modo de insercioacuten que por el de no participa-cioacuten (Michel 1981)

Como sentildealamos arriba durante las deacutecadas de los ochenta y no-venta en el contexto de crisis atravesado por la mayor parte de los paiacuteses Ameacuterica Latina los estudios se focalizaron especialmente en la pobreza midiendo su incidencia su evolucioacuten y caracterizando la si-tuacioacuten de grupos especiacuteficos Sin embargo en algunas producciones de dicho periacuteodo tambieacuten se analizoacute esta problemaacutetica estableciendo relaciones con la estructura social

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Auyero (1997) por ejemplo rescata la perspectiva estructural con la cual a fines de los sesenta los teoacutericos de la dependencia abordaron la cuestioacuten del desempleo y su vinculacioacuten con la pobreza en los paiacuteses latinoamericanos y destaca el marco socioloacutegico y relacional desde el cual estos teoacutericos analizaron los procesos de destitucioacuten social de crecientes sectores de la poblacioacuten En esta liacutenea propone recuperar tambieacuten la perspectiva que Wacquant desarrolla para analizar el gueto norteamericano y utilizarla para analizar los enclaves de pobreza de la regioacuten latinoamericana llamados en nuestro paiacutes ldquovillas miseriardquo El autor sostiene que aplicar esta perspectiva implica considerar la in-teraccioacuten entre situaciones macroestructurales poliacuteticas estatales las praacutecticas de sus habitantes y de organizaciones colectivas y tomar en cuenta relaciones y procesos

Asimismo algunos estudios empiacutericos realizados en Argentina en la deacutecada del noventa sobre las transformaciones de la estructura social y sus consecuencias en las condiciones de vida de la poblacioacuten no se restringie-ron a medir la pobreza sino que desarrollaron enfoques maacutes complejos

Por ejemplo en un libro coordinado por Minujin (1993) dedica-do al anaacutelisis de las transformaciones de la pobreza en Argentina se abordan los cambios en la estructura social y en la distribucioacuten del ingreso desde la deacutecada del setenta asiacute como las manifestaciones de estos procesos en otras dimensiones como la salud la educacioacuten y las praacutecticas tanto de los sectores que ya integraban el universo de la pobreza como de las clases medias que ingresaron al mismo

En uno de los capiacutetulos del mencionado libro Murmis y Feldman (1993) analizan la heterogeneidad de la pobreza y su relacioacuten con la estructura social ldquodando cuenta de las modificaciones sufridas por di-versos sectores en su ubicacioacuten dentro de dicha estructurardquo (p 11) Tambieacuten estudian la composicioacuten social del universo de la pobreza fundamentalmente indagando las clases a las que afecta

Tal como planteamos en la introduccioacuten en las uacuteltimas deacutecadas la problemaacutetica de la desigualdad ha adquirido relevancia en los estudios

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sobre la cuestioacuten social en Ameacuterica Latina y en este contexto en el campo de estudios sobre pobreza tambieacuten se han producido trabajos que relacionan la pobreza con desigualdades estructurales

En relacioacuten con esto caben destacarse los conceptos de cons-truccioacuten y produccioacutenreproduccioacuten de la pobreza y la desigualdad propuestos en los libros coordinados por Aacutelvarez (2005) y Cimada-more y Cattani (2008) respectivamente dedicados al anaacutelisis de esta problemaacutetica en Ameacuterica Latina y el Caribe En estas obras los autores consideran a la pobreza como un fenoacutemeno complejo producto de la interaccioacuten de diferentes procesos econoacutemicos sociales poliacuteticos culturales y eacuteticos entre los cuales el trabajo y la produccioacuten desem-pentildean un papel central

Sabemos que la produccioacuten de la pobreza es un fenoacutemeno com-plejo en el que interactuacutean diferentes procesos econoacutemicos so-ciales poliacuteticos culturales y eacutetnicos algunos de maacutes larga data y otros maacutes coyunturales Sin embargo los factores econoacutemicos en el capitalismo son fundamentales para entender este fenoacutemeno Como se plantea en la obra existen fuerzas histoacutericas estructurales que producen la pobreza La tensioacuten entre la loacutegica del capital y el bienestar y la dialeacutectica de los intereses contradictorios entre el capital y el trabajo son gran parte de la explicacioacuten sobre la produccioacuten de la pobreza masiva Los medios de empleo generan ingresos o recursos que provienen de la venta de la fuerza de tra-bajo o del autoempleo y por ello su carencia precariedad o bajos ingresos son aspectos fundamentales para la produccioacuten de la po-breza (Aacutelvarez 2005 p 21)

Desde una perspectiva similar en los diferentes capiacutetulos de un libro coordinado por Ortiz (2016) se abordan las transformaciones de la sociedad paraguaya de las uacuteltimas deacutecadas desde la categoriacutea de clases sociales la cual consideran clave para el anaacutelisis de la es-tructura social Analizan las implicancias de la desigualdad de clases desde diferentes aacutengulos con el objetivo de contribuir a romper con

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una tradicioacuten acadeacutemica caracterizada por estudiar la desigualdad la exclusioacuten y la pobreza abstraiacutedas de la totalidad de la estructura social entienden ademaacutes que sin esa referencia no se podriacutean comprender las relaciones que estaacuten en la base de su reproduccioacuten

En el caso de Argentina Dalle Carrascosa y Lazarte (2017) pre-sentan un anaacutelisis de la pobreza en el paiacutes desde una perspectiva re-lacional de la desigualdad centrada en el concepto de clases sociales Luego de exponer diversas perspectivas utilizadas en el paiacutes para dar cuenta de la cuestioacuten de la pobreza analizan la asociacioacuten entre la es-tructura de posiciones de clase y el sector de la poblacioacuten considerado en situacioacuten de pobreza por su nivel de ingresos

Pobreza y desigualdades de geacutenero y edadComo ha mostrado la vasta literatura presentada hasta aquiacute la pro-

duccioacuten de la pobreza en una sociedad estaacute esencialmente vinculada con los procesos econoacutemicos Ello ha conducido a enfocar la mirada en las relaciones entre pobreza y desigualdades de clase Al mismo tiempo en la condicioacuten de pobreza intervienen otros procesos socia-les poliacuteticos y culturales que generan otras desigualdades interre-lacionadas con la desigualdad de clase En este sentido Batthyaacuteny (2008) sostiene que la pobreza es vivida de forma distinta cotidiana-mente en funcioacuten de la posicioacuten de parentesco de la edad y el ciclo de vida de la etnia y el geacutenero

En el campo de los estudios sobre la pobreza se han analizado principalmente las desigualdades de geacutenero y edad que la atraviesan y esto ha puesto de manifiesto su heterogeneidad Los trabajos rea-lizados contribuyeron a replantear y complejizar el concepto de po-breza y los meacutetodos para abordarla teniendo en cuenta sus muacuteltiples dimensiones y los aspectos no solo materiales sino tambieacuten sociales poliacuteticos y simboacutelicos

En una serie de trabajos (Kabeer 1998 Bravo 2001 Arriagada 2005 Valenzuela 2003 Godoy 2004 Aguirre 2006 Espino Gonzaacute-

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lez 2007 Batthyaacuteny 2008 entre otros) especiacuteficamente en relacioacuten con la desigualdad de geacutenero se sentildeala que los meacutetodos tradicionales de medicioacuten de la pobreza que la definen en funcioacuten del ingreso del hogar o de la satisfaccioacuten o insatisfaccioacuten de necesidades considera-das baacutesicas no toman en cuenta que no se produce una distribucioacuten equitativa de ingresos y recursos entre los distintos miembros del ho-gar En el caso de las mujeres uno de los aspectos centrales que se desatiende es el trabajo domeacutestico y de cuidado gratuito que realizan y su relacioacuten con las dificultades que genera para su insercioacuten en el mercado de trabajo En relacioacuten con esto se ha planteado la idea de medir el uso del tiempo mediante la incorporacioacuten de moacutedulos espe-ciacuteficos en las encuestas de hogares o de la realizacioacuten de encuestas especiacuteficas sobre el tema que incluyeran o pudieran vincularse con la informacioacuten socioeconoacutemica del hogar

Con respecto a las desigualdades vinculadas con la edad haremos referencia a criacuteticas formuladas a los meacutetodos tradicionales de medi-cioacuten en los estudios sobre la pobreza en la infancia y en la vejez

En relacioacuten a la infancia en un informe elaborado por CEPAL y UNICEF (2010) sobre la pobreza infantil en Ameacuterica Latina y el Ca-ribe se plantea que el meacutetodo de medicioacuten de la pobreza basado en el ingreso gasto o consumo del hogar no logra dar cuenta de las caracte-riacutesticas de la pobreza en la infancia En esta liacutenea Minujin Capuano y Llobet (2013) sostienen que suponer que el ingreso familiar es un indicador de los recursos materiales que disponen los nintildeos presenta limitaciones dado que se ha demostrado que el peso de la pobreza estaacute distribuido en forma desigual en los hogares por condicionamientos generacionales y de geacutenero que afectan particularmente a las mujeres y a los nintildeos

Acerca de la pobreza en la vejez Bravo Almonacid (2015) pre-senta un panorama de las criacuteticas realizadas a las formas tradicionales de medicioacuten para abordarla a partir del anaacutelisis de diversos trabajos sobre el tema Entre las criacuteticas formuladas al meacutetodo de medicioacuten de

Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten

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la pobreza por ingresos aplicado a ese grupo etario comenta las rea-lizadas por Montoya y Mitnik (1993) Rofman (1994) y Amadasi y Fasio (1999) Estos autores sentildealan que al valorizar la canasta baacutesica total de bienes y servicios no alimentarios en relacioacuten a la canasta ali-mentaria no se tiene en cuenta la composicioacuten del hogar seguacuten edad Es decir no se toma en cuenta el hecho de que no existe la misma relacioacuten entre gasto alimentario y no alimentario en los diferentes grupos etarios En el caso de los adultos mayores existe una relacioacuten particular dado que los gastos en salud son generalmente maacutes altos que los de alimentacioacuten

Con respecto a las criacuteticas que se han realizado al meacutetodo de las necesidades baacutesicas insatisfechas la autora menciona los trabajos de Rofman y de Sana y Pantelides publicados en 1994 y 1999 respec-tivamente en los cuales se plantea que algunos indicadores resultan inadecuados en la mayoriacutea de los casos por las pautas de cohabitacioacuten de los adultos mayores Se refieren por ejemplo al indicador sobre la escolarizacioacuten de los nintildeos en el hogar y al hacinamiento porque los adultos mayores generalmente integran hogares sin nintildeos y con pocos miembros

Diversas propuestas se han realizado que tienen como objetivo superar estas limitaciones de los meacutetodos tradicionales de medicioacuten y que buscan dar cuenta de las desigualdades que existen en el interior de la situacioacuten de pobreza Por un lado se han elaborado nuevos indi-cadores con variables complementarias a las incluidas en los meacutetodos tradicionales de medicioacuten Por otro lado se ha planteado redefinir la unidad de anaacutelisis de los estudios de pobreza considerando los indivi-duos en lugar de los hogares o profundizando la indagacioacuten sobre el hogar desde abordajes cualitativos para comprender las relaciones de poder la dinaacutemica y la situacioacuten de sus diferentes miembros

A tiacutetulo ilustrativo mencionaremos algunos ejemplos de estas propuestas que apuntan a incorporar nuevas dimensiones en los estu-dios de la pobreza

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En cuanto a los abordajes cuantitativos Chant (2003) sentildeala que las dimensiones de geacutenero de la pobreza y las disparidades de ingreso y capacidades entre las mujeres se han visibilizado a nivel internacional mediante dos indicadores formulados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el Iacutendice de De-sarrollo Relativo al Geacutenero (IDG) y el Iacutendice de Potenciacioacuten de Geacutenero (IPG) El primero considera las desigualdades de geacutenero en relacioacuten a la longevidad (esperanza de vida de hombres y mujeres) conocimientos (tasas de alfabetizacioacuten y tasas de matriculacioacuten en educacioacuten primaria secundaria y terciaria combinadas de hombres y mujeres) e ingresos de hombres y mujeres El segundo mide la inequidad en materia de oportunidades econoacutemicas poliacuteticas y en la toma de decisiones a traveacutes de cuatro indicadores principales la proporcioacuten de mujeres en escantildeos parlamentarios de mujeres legis-ladoras oficiales superiores y gerentes de mujeres profesionales y trabajadoras teacutecnicas y la relacioacuten del ingreso estimado entre mu-jeres y hombres La autora sostiene que estos iacutendices constituyen instrumentos complementarios importantes para el anaacutelisis de las brechas de geacutenero aunque plantea que tienen limitaciones porque por ejemplo los datos acerca de los ingresos se restringen al sector formal cuando las mujeres se concentran en mayor proporcioacuten en la actividad econoacutemica informal Asimismo sentildeala que no tienen en cuenta los aportes de las mujeres al trabajo domeacutestico y demaacutes acti-vidades no remuneradas

Con respecto a la pobreza infantil CEPAL y UNICEF (2010) plan-tearon una estrategia alternativa de medicioacuten que abordaba seis di-mensiones del bienestar infantil vinculadas con derechos de los nintildeos referidos a nutricioacuten acceso al agua potable acceso al saneamiento condiciones de la vivienda acceso a la educacioacuten y a la informacioacuten Sostienen que para comprender la pobreza se necesita un enfoque y una medicioacuten multidimensional que incluya tanto privaciones mate-riales ndashrelacionadas con la provisioacuten y calidad de los servicios y bie-

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nes puacuteblicos que afectan el ejercicio de derechos de los nintildeosndash como tambieacuten las insuficiencias del ingreso del hogar

En cuanto a los adultos mayores cabe destacar la propuesta que realizan Paz y Areacutevalo (2019) quienes tomaron en cuenta los dere-chos enunciados en la Convencioacuten Interamericana sobre la Proteccioacuten de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y con base en da-tos de la Encuesta de Condiciones de Vida que se realizoacute en Argentina en 2012 elaboraron un indicador sinteacutetico de privaciones de derechos que combinaron con el que surge de analizar la pobreza monetaria y consideraron las desigualdades de geacutenero Se plantearon como objeti-vo estimar la magnitud y la intensidad de la pobreza en Argentina en los adultos mayores y evaluar los determinantes que inciden en los diferentes aspectos de la pobreza y su combinacioacuten Esta combina-cioacuten a la que denominaron pobreza multidimensional contempla tan-to la interseccioacuten de los aspectos monetarios y no monetarios como su unioacuten esto diferencia a este estudio de la mayor parte de los estudios sobre este grupo los cuales abordan dimensiones aisladas como salud pobreza monetaria relaciones sociales e insercioacuten laboral o elaboran iacutendices compuestos La pobreza multidimensional entendida como interseccioacuten alude a las personas pobres por ingresos y que tambieacuten estaacuten afectadas por al menos una privacioacuten no monetaria la pobreza multidimensional entendida como unioacuten se refiere a las personas con ingresos insuficientes o con al menos una privacioacuten no monetaria

Como sentildealamos anteriormente algunas de las criacuteticas realizadas a los meacutetodos tradicionales de medicioacuten de la pobreza para dar cuenta de las desigualdades de geacutenero y edad se vinculan con el hecho de considerar al hogar como unidad de anaacutelisis en las investigaciones

En relacioacuten con esta cuestioacuten en diversos trabajos se plantea la ne-cesidad de desarrollar estrategias cualitativas de investigacioacuten ndashcom-binadas en algunos casos con abordajes cuantitativosndash para indagar la situacioacuten y la dinaacutemica interna de los hogares pobres y lograr asiacute una comprensioacuten maacutes acertada y profunda de sus condiciones de vida y

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de las caracteriacutesticas particulares de la incidencia de la pobreza en los diferentes moradores seguacuten geacutenero y edad

En un libro publicado en 1999 Lo Vuolo Barbeito Pautassi y Ro-driacuteguez sentildealan que es necesario analizar la dinaacutemica interior del hogar teniendo en cuenta dos variables relevantes geacutenero y edad Los autores sostienen que los hogares constituyen organizaciones cuyos miembros tienen intereses diferentes y a veces contrapuestos En muchos de ellos la distribucioacuten de derechos y obligaciones estaacute maacutes vinculada con rela-ciones de poder internas que con acuerdos de solidaridad

En el mismo sentido Batthyaacuteny (2008) afirma

Generalmente los indicadores de pobreza son captados con base en informacioacuten de hogares sin reconocer las diferencias extrema-damente grandes que en los mismos existen entre geacuteneros y gene-raciones Aunque sea usual y de utilidad captar y analizar esos in-dicadores desde la perspectiva de geacutenero es necesario decodificar lo que pasa en los hogares toda vez que estos espacios son aacutembitos de convivencia de personas que guardan entre siacute relaciones asimeacute-tricas enmarcadas en sistemas de autoridad interna (pp 196-197)

La autora sentildeala que a partir de estos cuestionamientos se ha plan-teado la sustitucioacuten de la informacioacuten del hogar usada como unidad de anaacutelisis de los indicadores de pobreza para cambiarla por la de los individuos Sin embargo aun cuando comparte dichos cuestiona-mientos plantea que se trata de complementar en lugar de sustituir de explorar propuestas que puedan mejorar las mediciones convenciona-les y de elaborar nuevas que permitieren hacer visibles las asimetriacuteas existentes entre los miembros de los hogares en teacuterminos de poder de toma de decisiones y de distribucioacuten de recursos por las cuales no todos tienen las mismas necesidades no gozan de iguales derechos ni acceden a los mismos recursos

En liacutenea con estos planteos Zaremberg (2005) propone una re-visioacuten y aplicacioacuten desde la perspectiva de geacutenero del concepto de

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estrategias de supervivencia que se utilizoacute en Ameacuterica Latina Aplica este concepto en una investigacioacuten sobre las estrategias de mujeres en situacioacuten de pobreza en Meacutexico alliacute compara la situacioacuten de aquellas mujeres que participaban en programas destinados a la superacioacuten de la pobreza y la de aquellas que no lo haciacutean

La autora plantea que el auge de este concepto entre mediados de los antildeos setenta y fines de los ochenta se produjo en un periacuteodo inter-medio entre dos eacutepocas en las que predominaron perspectivas diferen-tes sobre la pobreza En la primera etapa en los antildeos sesenta y princi-pios de los setenta se desarrollaron las teoriacuteas de la marginalidad y se analizaron sus conexiones con procesos macroeconoacutemicos y sociales de los paiacuteses latinoamericanos En la segunda a fines de los ochenta y durante los noventa desde un enfoque microsocial se puso el acen-to en las capacidades y activos individuales para superar la pobreza Sostiene que el concepto de estrategias sin llegar a constituirse en un cuerpo teoacuterico acabado y sistematizado puede considerarse un in-tento de recuperar la conexioacuten entre acciones individuales y procesos macroestructurales y de visibilizar las desigualdades intradomeacutesticas que vale la pena volver a explorar En este sentido afirma

En conjunto el concepto se conjugoacute de manera importante con los esfuerzos por dar visibilidad a la accioacuten de las mujeres y por poner de relieve en la agenda acadeacutemica y de poliacuteticas puacuteblicas una serie de inequidades de geacutenero existentes a nivel de la unidad familiar Al mismo tiempo constituyoacute un esfuerzo dedicado y rico en torno a las posibilidades de indagar las conexiones entre los procesos macroestructurales los niveles meso (redes de parentesco y vecin-dad) y los niveles micro (decisiones habilidades e innovaciones de los agentes involucrados en la unidad familiar) (Zaremberg 2005 p 6)

En las uacuteltimas deacutecadas se han desarrollado investigaciones empiacuteri-cas en Ameacuterica Latina desde este enfoque especialmente sobre secto-

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res que viven en condiciones de pobreza con diferentes aproximacio-nes conceptuales combinando estrategias metodoloacutegicas cuantitativas y cualitativas caracterizando la insercioacuten de los grupos estudiados en la estructura social e indagando las relaciones intradomeacutesticas para comprender los diferentes tipos de desigualdades que las atraviesan

Por ejemplo Gutieacuterrez en el marco de las investigaciones realiza-das en barrios pobres de Coacuterdoba propone un anaacutelisis relacional de la pobreza partiendo del concepto de estrategias de reproduccioacuten social que define siguiendo la perspectiva de Bourdieu como un

conjunto de praacutecticas fenomenalmente muy diferentes por me-dio de las cuales los individuos y las familias tienden de manera consciente o inconsciente a conservar aumentar su patrimonio y correlativamente a mantener o mejorar su posicioacuten en la estructura de las relaciones de clase (Bourdieu 1988 citado por Gutieacuterrez 2004 p 52)

La autora sostiene que las estrategias dependen del volumen y es-tructura del capital que hay que reproducir (capital econoacutemico cultu-ral social y simboacutelico) y de su trayectoria histoacuterica del estado del sis-tema de instrumentos de reproduccioacuten social de la relacioacuten de fuerzas entre las clases y de los habitus incorporados por los agentes sociales El concepto de instrumentos de reproduccioacuten se refiere a los distintos mecanismos institucionalizados o no como el mercado de trabajo por ejemplo ldquoque constituyen las formas que cobran las condiciones estructurales a traveacutes del tiempo como posibilidades e imposibilida-des objetivas para las familiasrdquo (Gutieacuterrez 2007 p 52)

En el Gran La Plata Eguiacutea y Ortale desarrollaron investigaciones en barrios pobres urbanos desde el enfoque de las estrategias enten-didas como la trama de praacutecticas y representaciones puestas en juego por los hogares para su reproduccioacuten Analizaron las praacutecticas ten-dientes a la obtencioacuten de ingresos monetarios mediante la insercioacuten formal e informal en el mercado de trabajo asiacute como la participacioacuten

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en programas sociales las actividades de autoabastecimiento el traba-jo domeacutestico y las redes familiares y vecinales Consideran que estas praacutecticas estaacuten condicionadas por la posicioacuten que ocupan los hogares en la estructura social y que estaacuten configuradas de manera diversa de acuerdo con la composicioacuten de los mismos las trayectorias de vida de sus miembros y el universo de valoraciones y representaciones vincu-ladas con el trabajo extradomeacutestico las pautas de divisioacuten del trabajo intrafamiliar los patrones de consumo la participacioacuten en programas sociales entre otras cuestiones (Eguiacutea y Ortale 2004 y 2007)

Estas propuestas de estudio de la pobreza permiten dar cuenta de su caraacutecter relacional y heterogeacuteneo Se considera el contexto econoacute-mico social y poliacutetico y la insercioacuten de los hogares en la estructura social entendiendo que constituyen las posibilidades y limitaciones del desarrollo de estrategias para la reproduccioacuten Se profundiza el anaacutelisis del hogar con la idea de que tanto la configuracioacuten de las es-trategias como las experiencias de vida de sus integrantes son hetero-geacuteneas ya que estaacuten atravesadas por otras desigualdades tales como las de geacutenero y edad

Comentarios finalesEn este capiacutetulo analizamos diferentes vinculaciones que se esta-

blecieron en el campo de estudios de la pobreza con la problemaacutetica de la desigualdad

En primer lugar nos referimos a diferentes posiciones en relacioacuten a la determinacioacuten de los umbrales de pobreza e hicimos referencia a las propuestas de los autores britaacutenicos Rowntree y Townsend consi-derados representantes de los enfoques de pobreza absoluta y relativa respectivamente Respecto de Rowntree sentildealamos por un lado que se preocupoacute por mostrar a sus contemporaacuteneos que las causas de la pobreza estaban principalmente relacionadas con el contexto socioeconoacutemico y por otro que consideroacute en forma parcial y limitada las condiciones de vida aprobadas en la sociedad para establecer los umbrales de pobreza

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En el caso de Townsend destacamos el papel central de su concep-to de privacioacuten relativa y la relacioacuten que establecioacute con la desigualdad para llegar a determinar el estilo de vida predominante en la sociedad estudiada como paraacutemetro para definir la pobreza

En segundo lugar analizamos una serie de perspectivas que abor-daron el tema de la pobreza vinculaacutendola con las condiciones es-tructurales y las desigualdades de clase para comprender sus causas centrales y su dinaacutemica Entre las perspectivas latinoamericanas men-cionamos la teoriacutea de la marginalidad como ejemplo de una visioacuten estructural sobre la pobreza en la regioacuten que fue retomada en trabajos posteriores Asimismo presentamos trabajos que ndashaun en el periacuteodo de crisis de la deacutecada del noventa en el que predominaron enfoques concentrados en la medicioacuten y descripcioacuten de la pobrezandash establecie-ron vinculaciones entre la pobreza y los procesos de empobrecimiento con las transformaciones econoacutemicas y sociales y los cambios en la estructura social

En tercer lugar nos referimos a algunas investigaciones que incor-poraron al anaacutelisis de la pobreza las desigualdades de geacutenero y edad y que dieron cuenta de su heterogeneidad Mencionamos propuestas que desde abordajes cuantitativos incluyeron estas desigualdades des-de una perspectiva multidimensional de la pobreza y otras que desde abordajes cualitativos propusieron profundizar el estudio en el seno del hogar considerando las relaciones de poder vinculadas con las des-igualdades de geacutenero y edad En relacioacuten con esta cuestioacuten destaca-mos los planteos de Zaremberg (2005) quien propicia una revisioacuten del concepto de estrategias para los estudios de pobreza considerando sus potencialidades como concepto intermedio para analizar las conexio-nes entre los niveles macro- meso- y microestructurales

Asiacute hemos intentado recuperar las principales perspectivas desa-rrolladas en el campo de estudios sobre pobreza con el objetivo de contribuir a un debate renovado para complejizar los modos de abor-dar las interrelaciones entre pobreza y desigualdad

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El recorrido presentado nos ha mostrado que entre enfoques (des-criptivos o explicativos absolutos o relativos unidimensionales o multidimensionales) y campos de problematizacioacuten (pobreza o des-igualdad) no hay correspondencias necesarias o uniacutevocas Como ad-vertimos estos enfoques responden a la perspectiva que se adoptare en cada uno de esos campos

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Aportes para el estudio de las desigualdades ambientales

Un recorrido por la agenda internacional y los enfoques teoacutericos

Ana Pilar Pi Puig

Introduccioacuten El presente capiacutetulo se propone aportar a la sistematizacioacuten de

la literatura de las ciencias sociales sobre las desigualdades am-bientales Como lo demuestra la proliacutefica produccioacuten de trabajos el campo de las desigualdades viene siendo vastamente explorado Dentro de eacutel sin embargo los estudios o las referencias a la di-mensioacuten ambiental tienen auacuten una presencia deacutebil Aquiacute se propone entonces analizar aquellos enfoques o corrientes que han abordado la cuestioacuten ambiental para descubrir en ellos pistas algunas maacutes directas otras menos que resulten uacutetiles para pensar las desigual-dades ambientales

Antes de avanzar cabe hacer algunas aclaraciones Se elige aquiacute hablar de desigualdades ambientales y no desigualdades socioam-bientales dado que se parte de un concepto amplio de ambiente que implica las interrelaciones entre los seres humanos y la naturaleza es decir un concepto que integra ambas dimensiones Desde esta perspectiva entonces lo ldquosocioambientalrdquo se vuelve redundante Asimismo se reconoce en la literatura el uso del teacutermino desigual-

Ana Pilar Pi Puig

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dades socioecoloacutegicas para designar lo que aquiacute se denominaraacute des-igualdades ambientales1

En relacioacuten a la bibliografiacutea revisada no se han encontrado has-ta el momento publicaciones perioacutedicas dossiers u obras completas dedicadas al tema en cuestioacuten a excepcioacuten del libro Desigualdades socioambientales en Ameacuterica Latina (Goumlbel Goacutengora-Mera y Ulloa 2014)2 Se trabajaraacute entonces en el rastreo y reconstruccioacuten tanto de los antecedentes sobre la preocupacioacuten por las desigualdades ambien-tales como de las corrientes teoacutericas que han abordado tal cuestioacuten

Asimismo se identifica cierta dificultad en el plano metodoloacutegico para el estudio de las desigualdades ambientales en Ameacuterica Latina Aunque muchas veces inspirados yo con referencias expliacutecitas a algu-nos enfoques teoacutericos que se abordaraacuten maacutes adelante casi la totalidad de los trabajos que tratan la cuestioacuten ambiental lo hacen desde una perspectiva cualitativa o ensayiacutestica que si bien nos permite acceder al universo de sentidos y praacutecticas de quienes padecen el ldquosufrimien-to ambientalrdquo3 no brindan un panorama maacutes amplio que permita ver en perspectiva comparativa las asimetriacuteas entre grupos sociales (sean estos analizados en estratos clases etc) Por lo tanto auacuten permane-cen abiertas la cuestiones sobre coacutemo estudiar empiacutericamente las des-igualdades ambientales y queacute dimensiones y variables se aproximan

1 Existen sin embargo disquisiciones al respecto Scholz (2014) por ejemplo distingue entre desigualdades ambientales y socioecoloacutegicas

2 El mismo pertenece a la serie Perspectivas Ambientales de la Facultad de Cien-cias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia y se publicoacute en cooperacioacuten con el Instituto Ibero-Americano de Berliacuten y la Red Internacional de Investigacioacuten sobre Desigualdades Interdependientes en Ameacuterica Latina desiguALdadesnet (con financiamiento del estado alemaacuten) A diferencia de esta publicacioacuten extranjera los estudios de acadeacutemicos inscriptos en la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana sobre la cuestioacuten ambiental adoptan otro punto de vista desde un lugar de criacutetica al concepto de desarrollo

3 Cabe aclarar que los trabajos abordan las situaciones socioambientales de los grupos maacutes desaventajados

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a ellas Si bien excede la finalidad del presente escrito dar respuesta a estas cuestiones interesa dejarlas planteadas por la relevancia que cobran en el marco de la produccioacuten de conocimiento

Ahora bien para lograr el objetivo del presente capiacutetulo a saber ofrecer una aproximacioacuten al tema de las desigualdades ambientales se procederaacute como sigue En primer lugar se repondraacuten aquellos ante-cedentes histoacutericos vinculados a la construccioacuten de una agenda inter-nacional sobre el desarrollo en los que se puede observar una preocu-pacioacuten por la cuestioacuten ambiental En segundo lugar se describiraacuten las corrientes actuales que abordan de manera maacutes o menos directa el tema de las desigualdades ambientales dentro de las ciencias sociales con el propoacutesito de iluminar a traveacutes de dichos anaacutelisis el lugar de Ameacuterica Latina Por uacuteltimo se elaboraraacuten algunas reflexiones de cierre

Antecedentes histoacutericos el ambiente en la agenda internacional del desarrollo

En este apartado se describiraacuten los oriacutegenes histoacutericos de la discu-sioacuten en torno al ambiente que en la arena internacional estuvo ligada a la cuestioacuten del desarrollo De esta forma se intentaraacute mostrar coacutemo ya desde la deacutecada de 1970 existiacutean planteos que poniacutean el acento en las asimetriacuteas entre paiacuteses centrales y perifeacutericos y en los efectos diferen-ciales del desarrollo sobre el ambiente en cada uno de ellos De alguna forma es un primer reconocimiento de las desigualdades ambientales dentro del orden mundial

Desde los antildeos de la segunda posguerra habiacutean comenzado a publi-carse informes cientiacuteficos que sentildealaban los liacutemites fiacutesicos a la tenden-cia mundial de crecimiento econoacutemico A finales de la deacutecada de 1960 la crisis medioambiental cobroacute presencia en el escenario poliacutetico lo que provocoacute una doble respuesta la expansioacuten del movimiento ambienta-lista y la institucionalizacioacuten de la problemaacutetica a nivel internacional

Una de las primeras propuestas acorde con el panorama catas-trofista inicial fue la del ldquocrecimiento cerordquo que adquirioacute sustancia

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en un informe ndashencargado por el Club de Roma4 al MIT5ndash llamado Los liacutemites del crecimiento y publicado en 1972 el cual tuvo gran difusioacuten y repercusioacuten a nivel mundial El informe planteaba a traveacutes de proyecciones simuladas en un modelo informaacutetico que el aumento de la poblacioacuten y del producto per caacutepita se volveriacutean insostenibles en un plazo muy corto por la presioacuten que ejerciacutean sobre los recursos naturales finitos En consecuencia un estancamiento en el crecimien-to econoacutemico y poblacional era la viacutea para resolver tal tensioacuten entre sociedad y naturaleza6 (Boulding 1966 Ehrlich 1968 Goldsmith et al 1972 Meadows 1972) La criacutetica comuacuten suscitada respecto de esta idea se centroacute en su visioacuten ecocentrista de la crisis ambiental en el sentido de que no cuestionaba la distribucioacuten de recursos y poder ni las asimetriacuteas en el desarrollo de los paiacuteses sino que centraba su atencioacuten en los liacutemites fiacutesicos que la naturaleza podriacutea imponer

El informe del Club de Roma provocoacute varias respuestas Una de ellas fue la apuntalada por la Organizacioacuten de Naciones Unidas (ONU) que afirmaba la compatibilidad del crecimiento con la con-servacioacuten Este enfoque de ambientalismo moderado quedoacute plasmado en la Declaracioacuten sobre el Medio Humano de la ONU producto de la conferencia realizada en Estocolmo en 1972 ndashque ademaacutes constituye el primer antecedente de la formulacioacuten del objetivo de desarrollo sus-tentable7 consolidado en el Informe Brundtland de 1987ndash En la con-

4 El Club de Roma es una organizacioacuten no gubernamental que remonta sus oriacute-genes al antildeo 1968 en donde un pequentildeo grupo de cientiacuteficos y poliacuteticos se reunieron motivados por su preocupacioacuten respecto del futuro de la humanidad y del planeta Actualmente es un think-tank internacional que aborda los principales desafiacuteos del siglo XXI

5 El Massachusetts Institute of Technology (MIT) es una reconocida Universidad privada de Estados Unidos focalizada en tecnologiacutea aplicada

6 La tesis de los liacutemites fiacutesicos al crecimiento hunde sus raiacuteces en Malthus y Ricardo representantes de la economiacutea claacutesica

7 Se utilizan los teacuterminos sustentable y sostenible indistintamente dada la apa-ricioacuten variable de los teacuterminos en funcioacuten del marco de enunciacioacuten Los organismos

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ferencia los miembros se propusieron por primera vez conciliar los objetivos de desarrollo con los de proteccioacuten de la naturaleza no sin antes detenerse a ajustar intereses pues los paiacuteses subdesarrollados se mostraron en un principio reticentes a participar objetando que los problemas planteados eran propios del desarrollo de los paiacuteses industrializados De hecho el informe El Desarrollo y el Medio Am-biente de 1971 (conocido como Informe Founex) refleja el esfuerzo por recoger las preocupaciones de los paiacuteses subdesarrollados y fue utilizado como insumo en los intercambios de la Conferencia de Es-tocolmo Es interesante detenerse en el Informe Founex ya que en el documento se plasma el clima de eacutepoca de las discusiones sobre el desarrollo y los problemas ambientales asociados Por un lado alliacute se afirma que el intereacutes suscitado en relacioacuten a las cuestiones del medio ambiente8 se ha originado en los problemas experimentados por los paiacuteses industrialmente adelantados esos problemas son el resultado de un alto nivel de desarrollo econoacutemico Por otro lado re-conoce que ldquolos principales problemas ambientales de los paiacuteses en desarrollo son baacutesicamente diferentes de los que se perciben en los paiacuteses industrializados Son principalmente problemas que tienen su raiacutez en la pobreza y la propia falta de desarrollo de sus sociedadesrdquo (ONU 1971 p 2) Por lo tanto el informe sentencia que el desarro-llo es el medio para resolver los problemas ambientales de los paiacuteses en desarrollo

Pero el aporte maacutes rico es quizaacute la propuesta de desacople entre los conceptos de crecimiento y desarrollo

internacionales suelen hablar de sostenibilidad mientras que la mayoriacutea de los trabajos acadeacutemicos hablan de sustentabilidad Para ampliar sobre una postura que atribuye diferentes significados a ambos teacuterminos veacutease Dourojeanni (1999)

8 Se utiliza la expresioacuten medio ambiente para respetar la denominacioacuten en ese marco de discusiones aunque no se adhiere a la misma por considerarla una redun-dancia semaacutentica (Reboratti 2012) Se prefiere en este trabajo hablar de ambiente

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Ha existido en el pasado una cierta tendencia a equiparar el desa-rrollo con el objetivo maacutes limitado del crecimiento econoacutemico tal como se refleja en la elevacioacuten del producto nacional bruto Pero hoy diacutea se reconoce en general que el ritmo raacutepido de creci-miento econoacutemico (hellip) no constituye por siacute mismo una garantiacutea de que se aliviaraacuten los urgentes problemas sociales y humanos (hellip) Se estaacute poniendo cada vez mayor eacutenfasis en el logro de metas sociales y culturales como parte del proceso de desarrollo La con-ciencia de problemas ambientales en los paiacuteses menos desarrolla-dos es uno de los aspectos del mayor alcance que estaacute adquiriendo el concepto del desarrollo y forma parte de un concepto maacutes inte-gral de desarrollo (ONU 1971 p 4)

Este recorrido por el informe da una idea de las tensiones que ya en esa eacutepoca se veniacutean suscitando en torno a los problemas ambienta-les y las asimetriacuteas asociadas al grado de desarrollo

Respecto de la Declaracioacuten de Estocolmo son importantes algu-nas aclaraciones en primer lugar en su planteo se borroacute la distincioacuten entre crecimiento y desarrollo ambos teacuterminos son utilizados como sinoacutenimos Segundo en las consideraciones se ve reflejada la postura seguacuten la cual el cuidado de los recursos no es visto como un fin en siacute mismo sino como la viacutea para posibilitar el crecimiento De manera coincidente con el Informe Founex se considera que el desarrollo es necesario para superar la pobreza y mejorar las condiciones de vida (ONU 1973 Ward y Dubos 1972)

Es importante hacer mencioacuten al documento que derivoacute de la De-claracioacuten de Estocolmo el informe de la Comisioacuten Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas denomina-do Nuestro futuro comuacuten (WCED 1987) y conocido como Informe Brundtland En eacutel se consagroacute el principio de desarrollo sustentable ldquola humanidad estaacute en condiciones de realizar un desarrollo sustenta-ble en el tiempo en forma tal que satisfaga las necesidades del pre-

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sente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones en atender sus propias necesidadesrdquo (WCED 1987)

Como se vio si bien durante las deacutecadas de 1970 y 1980 el debate fue presentado como una oposicioacuten entre ecologiacutea y economiacutea esta fue reconvertida en el Informe Brundtland por la exigencia de un de-sarrollo sustentable que las conciliara El foco del desarrollo pasoacute a ser el ser humano y la conservacioacuten ambiental se volvioacute una condicioacuten ne-cesaria para continuar con el crecimiento econoacutemico (Gudynas 2011a) Aunque es cierto que el desarrollo sostenible es un campo de discu-sioacuten en el que confluyen corrientes heterogeacuteneas (Gudynas 2009 2010 2011a) hay cierto consenso en que el concepto responde a la idea he-gemoacutenica de desarrollo es decir estaacute ligado al crecimiento econoacutemico

En el marco de una evidente crisis ambiental (cataacutestrofes naturales agotamiento de recursos naturales aceleracioacuten de la contaminacioacuten etc) la institucionalizacioacuten a nivel internacional de las consideracio-nes sobre el ambiente a partir de esta consigna tuvo como correlato la prevalencia de una visioacuten de la sustentabilidad en la que primariacutea el componente ecoloacutegico-econoacutemico En torno a la propuesta de desa-rrollo sustentable proliferaron interpretaciones y matices sin que hu-biera un cuestionamiento profundo acerca de las causas del deterioro del ambiente y de la escasez de recursos en definitiva se cancelaron las discusiones de fondo referidas a las formas de desarrollo ndashel sis-tema capitalista dominante como causa directa de la crisisndash e incluso a la idea misma de desarrollo Actualmente el desarrollo sustentable es un discurso hegemoacutenico que puede analizarse bajo la loacutegica del significante vaciacuteo (Swyngedouw 2011) ya que logroacute dar respuesta a la crisis ambiental articulando una amplia gama de significados diversos e incluso en algunos casos aparentemente divergentes Sin embargo existen posturas criacuteticas como se veraacute maacutes adelante que cuestionan el alcance y contenido del desarrollo sustentable y proponen un anaacutelisis maacutes radical junto con algunas alternativas del desarrollo y al desarrollo

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Una segunda respuesta al informe del Club de Roma provino de la propuesta del ecodesarrollo que se inscribioacute dentro de un movimiento a favor de un nuevo orden econoacutemico internacional impulsado por los paiacuteses no alineados

En el Seminario de Founex y en la Conferencia de Estocolmo se destacoacute la necesidad de considerar el manejo racional del medio ambiente y de los recursos naturales como una dimensioacuten maacutes pero no como una alternativa de desarrollo socioeconoacutemico La calidad de vida (hellip) no podraacute lograrse sin un crecimiento econoacute-mico acelerado cuyos frutos se repartan equitativamente (hellip) lo que sugiere la toma de conciencia de problemas ambientales son modalidades y usos distintos del crecimiento y no una tasa de cero para el mismo (Sachs 1974 p 57)

Con el concepto de ecodesarrollo se buscoacute entonces compatibili-zar la economiacutea y la ecologiacutea a partir de la elaboracioacuten de modelos de desarrollo alternativos centrados en la perspectiva de los paiacuteses domi-nados Con el espiacuteritu del Informe Founex (ONU 1971) como ante-cedente se acuntildeoacute el teacutermino de ecodesarrollo en la primera reunioacuten del Consejo de Administracioacuten del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1973 con el que se buscoacute re-coger la oacuteptica tercermundista atendiendo a las situaciones de pobreza y marginacioacuten

Sachs (1974) llama estrategias de ecodesarrollo a aquellas disentildea-das para la planificacioacuten local y regional con el objetivo de optimizar el uso de los recursos especiacuteficos mediante una gestioacuten racional la minimizacioacuten de los impactos ambientales negativos y el disentildeo de tecnologiacuteas adecuadas para lograr todo ello El ecodesarrollo atiende a la diversidad de procesos de desarrollo posibles y pone el foco en el disentildeo de tecnologiacuteas adecuadas a las condiciones propias del medio natural y social en que seraacuten utilizadas Tal como expresa el autor se trata de un tipo de estrategia que se estima viable en varias

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regiones de Ameacuterica Latina y que podriacutea por lo tanto ser uacutetil en la planificacioacuten regional

Puede identificarse una tercera respuesta en el Modelo Mundial Latinoamericano ndashtambieacuten conocido como el modelo Barilochendash ela-borado por la Fundacioacuten Bariloche9 Este modelo involucroacute una criacute-tica maacutes profunda que el ecodesarrollo a la propuesta de crecimiento cero mientras el ecodesarrollo mantiene varios rasgos propios de la propuesta del desarrollo sustentable el modelo Bariloche hunde sus raiacuteces maacutes decididamente en el ecomarxismo10 Lo que se cuestionaba aquiacute era el orden socioeconoacutemico vigente y se abogaba por un cambio radical para la fundacioacuten de un mundo diferente El eje se corrioacute de la naturaleza a la sociedad en el sentido de reconocer que los liacutemites al desarrollo no eran fiacutesicos sino poliacuteticos (Fundacioacuten Bariloche 1976) El modelo Bariloche desde su presentacioacuten puso en evidencia la exis-tencia de una cosmovisioacuten detraacutes de todo modelo ldquoCualquier pronoacutes-tico a largo plazo sobre el desarrollo de la humanidad se funda en una visioacuten del mundo basada en un sistema de valores y en una ideologiacutea concretardquo (Fundacioacuten Bariloche 1976 sp)

El Modelo es expliacutecitamente normativo y ldquose apoya sobre la pre-misa de que soacutelo cambios radicales en la organizacioacuten social e inter-nacional del mundo actual pueden liberar al hombre definitivamente del atraso y la opresioacutenrdquo (Fundacioacuten Bariloche 1976 sp) De hecho en el trabajo el concepto de modelo designa a la vez un proyecto de sociedad ndashbasado en la igualdad y en la plena participacioacuten de todos los seres humanos en las decisiones socialesndash y un modelo matemaacutetico ndashuna propuesta formalizada para analizar proyectivamente la satisfac-cioacuten de las necesidades humanas baacutesicasndash

9 La Fundacioacuten Bariloche es una institucioacuten acadeacutemica privada de bien puacuteblico sin fines de lucro Fue creada en 1963 en la ciudad de Bariloche Argentina y en ella se desarrolla investigacioacuten cientiacutefica en aacutereas como economiacutea energiacutea desarrollo humano y social epistemologiacutea y filosofiacutea y ambiente

10 En la siguiente seccioacuten se abordaraacute la corriente del ecomarxismo

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Lo primero que el equipo de la Fundacioacuten Bariloche buscoacute refutar fue el postulado sobre el que se asentaba el modelo de crecimiento cero es decir la existencia de liacutemites fiacutesicos absolutos Esto se debe a que como sentildealan los autores del Modelo ldquosu finalidad principal es mostrar que es materialmente posible una humanidad liberada del atraso la opresioacuten y la miseria Que esa posibilidad se materialice o no dependeraacute de la voluntad y de las acciones de los hombresrdquo (Fun-dacioacuten Bariloche 1976 sp) A diferencia del informe del Club de Roma aquiacute el modelo matemaacutetico es propuesto como un instrumento con un claro objetivo devolver a la esfera de las decisiones poliacuteticas el futuro de la sociedad y del ambiente sin atribuirle a las condiciones fiacutesicas y materiales ninguna propiedad intriacutenseca a priori

Tambieacuten para la misma eacutepoca la Comisioacuten Econoacutemica para Ameacuterica Latina y el Caribe (CEPAL) y el PNUMA se embarcaron en un proyecto denominado Estilos de Desarrollo y Medio Ambiente en Ameacuterica Latina cuyo producto fue un libro que recopiloacute las reflexio-nes y los resultados de diferentes trabajos del equipo En el preaacutembulo se reconoce que a la discusioacuten en torno al desarrollo hasta ese mo-mento era necesario agregar la preocupacioacuten por las transformaciones estructurales y la redistribucioacuten del poder y la riqueza asiacute como una adecuada atencioacuten a la dimensioacuten ambiental

La definicioacuten de medio ambiente que se plantea a saber ldquoel aacutembito biofiacutesico natural y sus sucesivas transformaciones artificiales asiacute como su despliegue espacialrdquo (Sunkel 1980 p 13) reconoce tanto la influen-cia de la actividad humana sobre la bioacutesfera como la influencia de las caracteriacutesticas del medio ambiente sobre la sociedad Sin embargo

para llegar a una comprensioacuten maacutes precisa de la forma concreta de esos condicionamientos es preciso un grado mayor de especi-ficidad tanto respecto de las caracteriacutesticas del medio lo que sig-nifica entre otras cosas la especificacioacuten de un territorio o regioacuten determinada como sobre los procesos concretos y especiacuteficos de desarrollo que ahiacute ocurren (Sunkel 1980 p 15)

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Esta preocupacioacuten refleja la importancia dada a la posicioacuten de los diferentes paiacuteses y regiones dentro del orden mundial

Ademaacutes se sentildeala que un elemento clave en la organizacioacuten social es la apropiacioacuten de los elementos de la bioacutesfera ndashesenciales para la supervivencia de la sociedadndash la cual influye en la ubicacioacuten de indi-viduos grupos y clases dentro de la sociedad Esta dimensioacuten es para Sunkel (1980) uno de los determinantes decisivos de la desigualdad social y de la estructura de poder sin embargo hasta ese momento no habiacutea recibido suficiente atencioacuten

La historia latinoamericana atestigua una sucesioacuten de experien-cias de intervencioacuten de paiacuteses extrarregionales para la apropiacioacuten y explotacioacuten econoacutemica de los recursos naturales en pos de la sa-tisfaccioacuten de necesidades de dichos paiacuteses y de la acumulacioacuten de excedente financiero acompantildeadas por experiencias desfavorables en relacioacuten a la proporcioacuten de excedente retenida por los paiacuteses la-tinoamericanos y su distribucioacuten al interior de los grupos sociales En este contexto se introduce el concepto de estilos de desarrollo definidos como ldquola manera en que dentro de un determinado siste-ma se organizan y asignan los recursos humanos y materiales con objeto de resolver los interrogantes sobre queacute para quieacutenes y coacutemo producir los bienes y serviciosrdquo (Sunkel 1980 p 25) El planteo de estilos de desarrollo permitiriacutea iluminar tendencias especiacuteficas y contradicciones en los procesos de desarrollo perifeacuterico contempo-raacuteneo y llegar a estrategias de modificacioacuten o reemplazo del estilo real Lo que se quiere resaltar aquiacute es la importancia que tiene den-tro de esta perspectiva una adecuada consideracioacuten de las formas de apropiacioacuten social del medio ambiente Con base en dicha conside-racioacuten la propuesta se centroacute en el reconocimiento de estilos alter-nativos de desarrollo que cada paiacutes latinoamericano podriacutea adoptar en el marco del estilo ascendente (el capitalismo transnacional) para propiciar mejores condiciones ambientales y mejor utilizacioacuten de los recursos

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El breve recorrido ha tenido como objetivo mostrar los oriacutegenes de la preocupacioacuten por la cuestioacuten ambiental en el marco de discusiones en torno al desarrollo a nivel internacional Como se vio frente a mo-delos hegemoacutenicos existieron cuestionamientos en torno a las viacuteas de desarrollo desde la esfera de los paiacuteses perifeacutericos y especiacuteficamente desde Ameacuterica Latina En las diferentes propuestas de manera maacutes o menos expliacutecita existe una visioacuten criacutetica respecto a la apropiacioacuten de los recursos y la distribucioacuten de costos ambientales (como la contami-nacioacuten el agotamiento de materias primas etc) Estas cuestiones son centrales en la discusioacuten teoacuterica sobre las desigualdades ambientales como se presentaraacute en el proacuteximo apartado

Corrientes teoacutericas que abordan las desigualdades ambientales

Existe cierto consenso en la literatura especializada de utilizar la expresioacuten ldquocuestioacuten ambientalrdquo para denominar la preocupacioacuten sobre el ambiente que a partir de la deacutecada de 1960 fue cobrando fuerza y visibilidad a nivel internacional tanto en la esfera puacuteblica como en el aacutembito acadeacutemico En el marco de la creciente degradacioacuten contami-nacioacuten y agotamiento de la naturaleza se instaloacute la problemaacutetica en torno a las consecuencias del desarrollo sobre el ambiente y prolife-raron las discusiones al respecto La ldquocuestioacuten ambientalrdquo suscitoacute una diversidad de discursos en algunos casos antagoacutenicos y mutuamente excluyentes (Hajer 1995 Harvey 1996)

En el presente apartado se describiraacuten aquellas perspectivas cuyos aportes iluminan el problema de las desigualdades ambientales sin desconocer que existen otras corrientes dentro de las ciencias sociales que abordan el estudio del ambiente pero que no atienden de manera directa la cuestioacuten de las asimetriacuteas Se plantearaacuten las perspectivas de la justicia ambiental ndashque ofrece un anaacutelisis sobre la desigual dis-tribucioacuten geograacutefica de los peligros ambientalesndash de la ecologiacutea po-liacutetica latinoamericana ndashque abreva en la criacutetica decolonial y ahonda

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en modos alternativos de desarrollo propios del subcontinentendash y del marxismo ecoloacutegico ndashque encuentra una contradiccioacuten intriacutenseca al sistema capitalista en relacioacuten a la produccioacuten de bienes y la explota-cioacuten de recursos naturalesndash El rasgo comuacuten que presentan estos enfo-ques es la preocupacioacuten por los patrones de apropiacioacuten de recursos y de distribucioacuten de dantildeos ambientales sus causas y sus consecuencias Estas perspectivas ademaacutes se posicionan criacuteticamente respecto de la postura hegemoacutenica en el aacutembito de las poliacuteticas dominada por un discurso ambientalista cuya raiacutez es la dicotomiacutea hombrenaturaleza (Di Chiro 1999) y que posee una visioacuten estaacutendar de la administracioacuten ambiental vinculada a la internalizacioacuten de los costos (Harvey 1996) Adicionalmente a estas corrientes que de manera expliacutecita se ocupan de la cuestioacuten de las desigualdades ambientales se presentaraacuten y discu-tiraacuten brevemente algunas ideas correspondientes al llamado ecologis-mo de los pobres y a la teoriacutea de la sociedad del riesgo que se vinculan con la temaacutetica y que permiten abrir debates interesantes

Justicia AmbientalEl movimiento de justicia ambiental iniciado en Estados Unidos

en la deacutecada de 198011 tuvo como correlato el desarrollo de estudios acadeacutemicos que basados en sus principios formalizaron un enfoque teoacuterico Su devenir cambioacute las praacutecticas del ambientalismo en Estados Unidos y en el mundo (Bullard 2002 Carruthers 2008 Di Chiro 1999) Existen varios hitos en la conformacioacuten de esta corriente que puede definirse a la vez como movimiento poliacutetico y enfoque teoacuterico ya que se reconocen por un lado manifestaciones sociales en Estados Unidos que visibilizaron la conexioacuten entre la cuestioacuten racial la pobre-

11 Acselrad Mello y Neves Bezerra (2009) sentildealan como antecedente que hacia fines de la deacutecada de 1960 ya habiacutea sido acuntildeado el concepto de equidad geograacutefica para designar a la configuracioacuten espacial y localizacioacuten de comunidades en proxi-midades de zonas contaminadas instalaciones peligrosas usos indebidos del suelo depoacutesitos de residuos peligrosos refineriacuteas etc

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za y las consecuencias ambientales y por otro lado algunas publica-ciones que formalizaron el estudio de esta problemaacutetica La primera demanda en desafiar la discriminacioacuten ambiental utilizando la legis-lacioacuten de derechos civiles fue interpuesta en Houston en 1979 Pro-pietarios negros de un barrio ubicado en los suburbios de clase media de Houston iniciaron junto con una abogada una demanda colectiva que desafiaba la ubicacioacuten de una instalacioacuten para residuos (Bullard 2002) Algo similar ocurrioacute en 1982 en Warren cuando un grupo de personas mayoritariamente afroamericanas bloquearon la circulacioacuten de camiones con residuos toacutexicos que se dirigiacutean a un vertedero ubica-do cerca de su comunidad (Di Chiro 1999) Si bien en estas primeras manifestaciones el componente racial era el que marcaba maacutes fuerte-mente los reclamos por justicia el mismo siempre estuvo articulado con la dimensioacuten social de clase Es decir la interseccioacuten entre raza y clase era la que delineaba el contorno de un grupo desaventajado y des-protegido frente a riesgos ambientales De hecho para Harvey (1996) el argumento central del movimiento de justicia ambiental es que la mayor parte de los riesgos ambientales socialmente inducidos ndashya fuere por un proceso de extraccioacuten de recursos naturales o por uno de disposicioacuten de residuos en el ambientendash recae desproporcionadamente sobre los maacutes pobres y sobre los grupos eacutetnicos desprovistos de poder

Tal como sentildealan algunos autores el origen del movimiento de justicia ambiental podriacutea verse como una extensioacuten a la arena am-biental del movimiento de los derechos civiles y la justicia social que en esa eacutepoca luchaba por los derechos de los afroamericanos y por la seguridad social (Carruthers 2008 Di Chiro 1999) Finalmente fue decisiva para el movimiento la Primera Asamblea Nacional de Lide-razgo Ambiental de Gente de Color de 1991 en donde se redactaron y adoptaron los principios de justicia ambiental que consolidariacutean al movimiento (Ortega Cerdaacute 2011)

Asimismo la publicacioacuten del informe Residuos toacutexicos y raza en los Estados Unidos informe nacional sobre las caracteriacutesticas racia-

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les y socioeconoacutemicas de comunidades con vertederos de residuos toacute-xicos en 1987 puso en evidencia el racismo ambiental existente al de-mostrar la desproporcioacuten de los riesgos sanitario-ambientales sufridos por gente de color Posteriormente la publicacioacuten del libro de Robert Bullard Dumping in Dixie Race Class and Environmental Quality en 1990 ofrecioacute una mirada directa sobre las luchas contra el racismo ambiental en todo el sur de Estados Unidos una regioacuten que se habiacutea convertido en la maacutes castigada ambientalmente debido a la localizacioacuten de los vertederos de residuos peligrosos maacutes grandes del paiacutes

En este contexto el movimiento de justicia ambiental fue produc-to de una articulacioacuten entre luchas ambientales sociales territoriales y de derechos civiles Los movimientos populares de base que ve-niacutean sufriendo situaciones de desproteccioacuten vieron la necesidad de una nueva definicioacuten de la cuestioacuten ambiental que articulase con las luchas por la justicia social De este modo el movimiento se afirmoacute a partir de su lucha radical contra las desigualdades locales (Acselrad Mello y Neves Bezerra 2009)

Las organizaciones de base comenzaron hacia fines de la deacutecada de 1980 a discutir maacutes fuertemente la relacioacuten entre raza pobreza y polucioacuten y los investigadores avanzaron en la construccioacuten de una herramienta participativa para la evaluacioacuten de la equidad ambiental Como sentildealan Acselrad Mello y Neves Bezerra (2009) dado que los hacedores de poliacutetica se basaban en conocimiento cientiacutefico-teacutecnico para sus decisiones el movimiento de justicia ambiental adoptoacute una estrategia de resistencia innovadora para la produccioacuten propia de co-nocimiento Puso en marcha investigaciones multidisciplinares sobre las desigualdades ambientales en Estados Unidos cuyo resultado maacutes contundente y difundido fue la premisa de que la composicioacuten racial de una comunidad era el indicador maacutes preciso para explicar la exis-tencia o inexistencia de rellenos de residuos peligrosos en un lugar Lo que se logroacute mostrar mediante este estudio fue que las fuerzas del mercado y las praacutecticas discriminatorias de las agencias gubernamen-

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tales trabajan de manera articulada en la produccioacuten de desigualdades ambientales Enseguida la estructura del Estado se vio modificada por la presioacuten ejercida por grupos de trabajo comprometidos con la justicia ambiental De esta manera aunque de manera dispar la des-igualdad ambiental pasoacute a formar parte de la agenda del movimiento ambientalista

En relacioacuten a su difusioacuten a otras regiones se identifica que el mo-vimiento de justicia ambiental fue adaptado a la situacioacuten latinoameri-cana principalmente por acadeacutemicos brasilentildeos En Brasil la Red Bra-silentildea de Justicia Ambiental surgioacute hacia fines de la deacutecada de 1990 bajo la influencia del movimiento estadounidense pero con algunas variaciones Se definioacute a la injusticia ambiental como

el mecanismo por el cual las sociedades desiguales desde el punto de vista econoacutemico y social destinan la mayor carga de los dantildeos ambientales del desarrollo a poblaciones de bajos ingresos a los grupos raciales discriminados a los pueblos eacutetnicos tradicionales a los barrios obreros a las poblaciones marginales y vulnerables (Acselrad Mello y Neves Bezerra 2009 p 41)

Se trata de un fenoacutemeno de imposicioacuten desproporcionada de los riesgos ambientales a las poblaciones menos dotadas de recursos fi-nancieros poliacuteticos e informacionales En contraste la nocioacuten de jus-ticia ambiental alude a un cuadro de vida futuro en el cual esa dimen-sioacuten ambiental de la justicia social es subsanada

El concepto de justicia ambiental como se ha visto hasta ahora es utilizado para constituir una nueva perspectiva que integre las luchas ambientales y sociales e implica el derecho a un ambiente seguro saludable y productivo para todos Esta idea de ambiente incluye con-diciones ecoloacutegicas fiacutesicas construidas sociales poliacuteticas esteacuteticas y econoacutemicas Se refiere asimismo a las condiciones en las que ese derecho puede ser libremente ejercido con respeto y resguardo pleno de las identidades individuales y de grupo la dignidad y la autono-

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miacutea de las comunidades Una de las caracteriacutesticas distintivas de este movimiento es el haber puesto en discusioacuten el concepto de ambiente subyacente a la corriente ambientalista dominante que defendiacutea una naturaleza priacutestina separada de la sociedad (Di Chiro 1999) Las pro-blemaacuteticas de contaminacioacuten que motorizaron al movimiento de justi-cia ambiental tuvieron lugar en zonas urbanas por lo que la ciudad ndashel ambiente construidondash pasoacute a estar incluida dentro de las preocupacio-nes ambientales De hecho el espacio urbano cobra centralidad en el movimiento de justicia ambiental como lugar en donde se desarrollan fundamentalmente las disputas ambientales A la luz de la justicia am-biental el concepto mismo de ambiente sufre una redefinicioacuten y pasa a incluir la totalidad de las condiciones de vida desde agua y aire hasta equidad y trabajo para todos El escenario urbano y la urbaniza-cioacuten plantean de este modo una serie de problemas ambientales dis-tintivos que tienen impactos desiguales en diferentes escalas El mo-vimiento de justicia ambiental propone centrarse en las poblaciones empobrecidas y marginalizadas expuestas a circunstancias ecoloacutegicas amenazantes (Di Chiro 1999 Harvey 1996)

De manera sinteacutetica pueden identificarse los siguientes principios del movimiento de justicia ambiental Primero las desigualdades son prioridad en la agenda ambiental Segundo se busca una racionalidad alternativa ndashdistinta a la profesional y expertandash para abordar las ame-nazas ambientales Tercero se coloca en el centro de las preocupa-ciones la supervivencia de la poblacioacuten en general y de las personas pobres y marginales en particular Cuarto se combina la buacutesqueda de respeto personal con metas ambientales lo cual abre la posibilidad de contar con diferentes posiciones para medir la injusticia Se crean en-tonces tensiones interpretativas en torno a la clase la raza el geacutenero y la identidad nacional12 Por uacuteltimo el movimiento posee una perspec-

12 Esta observacioacuten se acerca a la discusioacuten en torno a los relativismos por lo que cabriacutea prestar atencioacuten a los argumentos que se adoptan en los diferentes discursos ambientalistas

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tiva moral y una carga emotiva muy fuerte ya que resalta los aspectos raciales y discriminatorios de los problemas (Harvey 1996)

Ecologiacutea poliacuteticaA partir del trabajo de Martiacuten y Larsimont (2016) reconocemos

tres tradiciones al interior de esta corriente una ecologiacutea poliacutetica fran-coacutefona una angloacutefona y una latinoamericana Focalizaremos aquiacute so-bre esta uacuteltima La ecologiacutea poliacutetica latinoamericana es un aacuterea de conocimiento que estaacute centrada fundamentalmente en el estudio de los conflictos y los movimientos ambientales desde un lugar de enuncia-cioacuten latinoamericano En este sentido se presta especial atencioacuten a las relaciones de poder en torno a la naturaleza y se plantean propuestas como la matriz modernidadcolonialidad para pensar al subcontinen-te otorgando un lugar central a la experiencia histoacuterica que implicoacute la colonizacioacuten europea Tal como lo expresan Martiacuten y Larsimont (2016) ldquola marca de origen de lo latinoamericano se asienta en el trauma catastroacutefico de la conquista y la integracioacuten en posicioacuten subor-dinada y colonial en el sistema internacionalrdquo (p 5)

Si para Martiacutenez Allier (2004) el objeto de la ecologiacutea poliacutetica son los conflictos ecoloacutegicos distributivos ndashentendida la distribucioacuten como los patrones sociales de acceso a los servicios ofrecidos por el ambiente y los beneficios de los recursos naturalesndash para Alimonda (2015) las cuestiones de ecologiacutea son antes de apropiacioacuten que de dis-tribucioacuten es decir refieren al establecimiento de relaciones de poder que permiten el acceso a recursos la toma de decisiones sobre su utili-zacioacuten y la exclusioacuten de su disponibilidad para otros actores

Se trata de una matriz de relaciones de poder social que estaacute vi-gente en Ameacuterica Latina desde el periacuteodo colonial y que tuvo como predicado central el acceso a la tierra y otros recursos na-turales y su control Esa perspectiva histoacuterica informada por la historia ambiental pero tambieacuten por la historia econoacutemica social y poliacutetica de la regioacuten profundiza nos parece la perspectiva de

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una ecologiacutea poliacutetica construida apenas desde el presente privile-giando la lectura de los conflictos ambientales actuales (Alimon-da 2015 p 14)

En el marco de esta corriente se presentaraacuten los aportes de autores que desde una perspectiva latinoamericana abordan la relacioacuten entre sociedad y naturaleza introduciendo fuertemente el debate en torno al desarrollo lo cual se considera un rasgo distintivo de las propuestas teoacute-ricas que ponen el foco en la cuestioacuten de las desigualdades ambientales

Se coincide con Farah y Wanderley (2011) en que ldquoel concepto de desarrollo se sigue utilizando ndashsin sustituto equivalentendash para pensar el cambio histoacuterico y los procesos de transformacioacuten producidos por el movimiento de las estructuras socialesrdquo (p 9 cursivas en el original) La discusioacuten criacutetica sobre estos procesos y la visibilizacioacuten de las rela-ciones de poder implicadas habilitan un cuestionamiento a las diversas significaciones del desarrollo yo al concepto mismo En este sentido Ameacuterica Latina cuenta con una tradicioacuten de pensamiento ndashiniciada por la CEPAL como se vio anteriormentendash que pone en el centro la cues-tioacuten del desarrollo (Svampa 2008) Como consecuencia de esto varios trabajos que provienen del campo de la ecologiacutea poliacutetica latinoamerica-na ofrecen reflexiones sobre el modelo de desarrollo actual y modelos alternativos basados en experiencias regionales (como el Buen Vivir)

Los autores de este enfoque a menudo utilizan el recurso de la reconstruccioacuten histoacuterica para situar a Ameacuterica Latina en el contexto econoacutemico global actual y para hacer hincapieacute en la criacutetica situacioacuten ambiental que hoy sufre el subcontinente Ofrecen asimismo liacuteneas para pensar el cambio ambiental a partir de la experiencia latinoame-ricana Si bien se reconoce la profusa produccioacuten acadeacutemica de la eco-logiacutea poliacutetica latinoamericana que aborda la cuestioacuten del desarrollo13

13 Existe un nutrido campo de debate compuesto por las ideas de Arturo Escobar Guillermo Castro Herrera David Cortez Heacutector Alimonda Viacutector Toledo Jaime Pre-ciado Enrique Leff Germaacuten Palacio entre muchos otros autores

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se consideraraacuten los planteos de algunos autores con el objetivo de condensar e ilustrar en buena medida el posicionamiento compartido por quienes integran dicho enfoque

En general los autores poseen una mirada comuacuten sobre Ameacuterica Latina como regioacuten dependiente dentro del sistema econoacutemico mun-dial y fundamentalmente exportadora de bienes naturales por lo que un rasgo general es la persistencia de la colonialidad de la naturaleza (Alimonda 2015) la situacioacuten de dependencia colonial o neocolonial y el intercambio desigual provocaron la destruccioacuten de los recursos y la degradacioacuten del potencial productivo de los paiacuteses En este marco

el subdesarrollo es el efecto de la peacuterdida del potencial productivo de una nacioacuten debido a un proceso de explotacioacuten y expoliacioacuten que rompe los mecanismos ecoloacutegicos y culturales de los cuales depende la productividad sostenible de sus fuerzas productivas y la regeneracioacuten de sus recursos naturales (Leff 1986 p 156)

Dentro de las diferentes caracterizaciones que existen sobre el de-sarrollo la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana coincide en cuestionar ndashexpliacutecita o impliacutecitamentendash al desarrollo sustentable el cual seguiriacutea respondiendo al desarrollo en su concepcioacuten hegemoacutenica ligada al crecimiento econoacutemico En este sentido existe una postura compar-tida en promover alternativas al desarrollo a partir del rescate de las experiencias concretas realmente existentes en la escala local o regio-nal en Ameacuterica Latina Asimismo un concepto que estaacute en juego en muchas de las reflexiones es el de necesidades

Para Svampa (2011a 2011b) resulta claro que desde los uacuteltimos antildeos del siglo XX se han venido intensificando los proyectos tendien-tes al control extraccioacuten y exportacioacuten de bienes naturales sin mayor valor agregado Esto dio lugar al Consenso de los Commodities en Ameacuterica Latina basado en la exportacioacuten de bienes primarios a gran escala Este modelo presenta seguacuten la autora (Svampa 2011b 2012 2013) numerosas fallas estructurales reprimarizacioacuten de las econo-

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miacuteas latinoamericanas con peacuterdida de soberaniacutea alimentaria conso-lidacioacuten de un estilo de desarrollo extractivista basado en la sobre-explotacioacuten de recursos naturales y en la expansioacuten de las fronteras cultivables lo que conlleva a una dinaacutemica de desposesioacuten de tierras y recursos y tendencia a la monoproduccioacuten lo que atenta contra la biodiversidad

En este contexto Gudynas (2009 2010 2011a) reconoce que los estilos de desarrollo en la actualidad son claramente insustentables debido a que provocan altos impactos ambientales y la depredacioacuten de los recursos naturales Por lo tanto en Ameacuterica Latina la discu-sioacuten sobre el desarrollo sustentable asume ciertas particularidades Las economiacuteas nacionales dependen de la explotacioacuten de los recur-sos naturales sustentada en la supuesta disponibilidad de enormes voluacutemenes y los gobiernos se sienten obligados a aprovechar ldquosu riquezardquo empujados por el alza de precios en el mercado global La naturaleza se convierte en una proveedora de commodities y se desestiman tanto las restricciones como los impactos ambientales lo que reemplaza el desarrollo sostenible por el crecimiento sostenido (Gudynas 2010 2011b)

Lo anterior lleva a pensar que en Ameacuterica Latina la dependencia econoacutemica de los recursos naturales obliga a discusiones maacutes profun-das sobre otros desarrollos En un esfuerzo por encarar esta tarea Gu-dynas (2009a 2010 2011a) se inclina por un tipo de sustentabilidad fuerte14 que apunte a un desarrollo posmaterial que reoriente el de-sarrollo hacia la calidad de vida y la erradicacioacuten de la pobreza y que proteja el consumo de recursos naturales y energiacutea ldquola primera priori-dad de la sustentabilidad es asegurar que las personas puedan satisfa-cer sus necesidades lo que en el contexto latinoamericano se expresa en salir de las condiciones de pobrezardquo (Gudynas 2010 p 53)

14 Gudynas (2009a 2010 2011a) plantea una clasificacioacuten de sustentabilidad deacutebil fuerte y suacuteper-fuerte y aboga por estas dos uacuteltimas

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En una liacutenea similar Svampa (2011b 2012 2013) plantea que la explosioacuten de conflictos socioambientales en el contexto latinoameri-cano de las uacuteltimas dos deacutecadas actualizoacute el debate sobre el desarrollo la visioacuten de la naturaleza y el lugar de las poblaciones indiacutegenas en la construccioacuten nacional y continental lo cual dio emergencia a tres dis-cursos o posicionamientos sobre las cuestiones ligadas al desarrollo el neodesarrollismo neoliberal el neodesarrollismo progresista y la perspectiva posdesarrollista

En el neodesarrollismo liberal la naturaleza continuacutea siendo vista como un recurso inagotable Lo novedoso en la eacutepoca del Consen-so de los Commodities ldquoes el acoplamiento del discurso neoliberal con toacutepicos que provienen de la agenda global que buscan neutrali-zar la potencialidad criacutetica de ciertas nociones o conceptosrdquo (Svampa 2011b p 5) como el desarrollo sustentable asociado a una idea eco-eficientista Por su parte los gobiernos progresistas alientan una con-cepcioacuten optimista acerca de la naturaleza y sus ventajas comparativas los grandes recursos naturales disponibles (Svampa 2011a) De esta manera para Svampa (2011b 2012 2013) el progresismo latinoame-ricano comparte con el discurso neoliberal la idea acerca del destino inexorable de Ameacuterica Latina como exportadora de naturaleza en fun-cioacuten de la nueva divisioacuten internacional del trabajo En este esquema la regioacuten siempre se ve subordinada al pulso del mercado mundial y sometida a intercambios desiguales entre exportacioacuten de materias pri-mas e importacioacuten de productos manufacturados con valor agregado

La tercera posicioacuten el posdesarrollo es una criacutetica radical a la idea hegemoacutenica de desarrollo y su visioacuten de la naturaleza por lo tanto promueve valoraciones alternativas a partir de otras cosmovi-siones Se trata de un pensamiento descolonizador que incluye varias corrientes como el Buen Vivir En el escenario latinoamericano de transicioacuten hacia nuevas formas insiste la autora no se trata de pen-sar alternativas dentro del desarrollo convencional sino maacutes bien de elaborar alternativas al desarrollo En este sentido sostiene que existe

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todo un abanico de posibilidades que es necesario explorar funda-mentalmente experiencias exitosas en el campo de la economiacutea social comunitaria y solidaria latinoamericana y propone asimismo elabo-rar una teoriacutea diferente de las necesidades humanas en el contexto de Ameacuterica Latina (Svampa 2011b) Acompantildeando esta iniciativa Gu-dynas (2010 2011b) tambieacuten encuentra amplias coincidencias entre la sustentabilidad fuerte y la economiacutea social y solidaria que habilitan a pensarlas en conjunto La economiacutea social y solidaria estaacute basada en los principios de cooperacioacuten autogestioacuten autonomiacutea y distintas formas de compromiso con la igualdad y la democracia Ambas pro-puestas impulsan la austeridad para reducir los impactos ambientales y satisfacer todas las necesidades

Marxismo ecoloacutegico (o ecomarxismo)En el presente apartado se delinearaacuten los principales aportes del

ecomarxismo con el objetivo de recuperar aquellos elementos que permitieren comprender las desigualdades ambientales En liacuteneas ge-nerales los autores que se inscriben en esta corriente rescatan los se-ntildealamientos que Marx y Engels elaboraron en su obra respecto de la naturaleza y de la relacioacuten del hombre con ella y profundizan ademaacutes desde una perspectiva marxista el anaacutelisis de la actual crisis ecoloacutegica

El ecomarxismo reposiciona a la naturaleza como medio de pro-duccioacuten y potencial productivo y sostiene que el capitalismo es el factor determinante de la crisis ambiental ya que se trata de un modo de produccioacuten basado en la explotacioacuten del hombre por el hombre y del hombre sobre la naturaleza De esta manera el ecomarxismo propone explorar las relaciones entre economiacutea y naturaleza y brindar instrumentos teoacutericos para analizar la contradiccioacuten entre el capita-lismo como sistema autoexpansivo ndashque funciona con una loacutegica de apropiacioacuten econoacutemicamente autodestructiva de la fuerza de trabajo el espacio urbano y el ambientendash y las barreras fiacutesicas de la naturaleza (Foladori 1996 OrsquoConnor 2001 Sabbattela 2010)

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Es importante destacar frente a las criacuteticas que ha recibido el ldquoenverdecimientordquo15 de Marx que no se pretende encontrar todas las respuestas en su obra sino en la reconsideracioacuten y reformulacioacuten de sus categoriacuteas ldquoNo pretendemos hacer hablar a Marx sobre el cambio climaacutetico o sobre el reacutegimen energeacutetico capitalista basado en combus-tibles foacutesiles sino reapropiarnos de la criacutetica de la economiacutea poliacutetica para facilitar la criacutetica de la economiacutea-poliacutetica-ecoloacutegicardquo (Tagliavini y Sabbattela 2011 p 188) En definitiva se busca vincular las conse-cuencias ambientales de la dinaacutemica actual de acumulacioacuten global con las relaciones de produccioacuten y la explotacioacuten del trabajo descritas en las formulaciones marxistas (Caacuteceres y Treacy 2012 p 9)

Foladori (1996) sentildeala que si bien algunos autores contemporaacute-neos de Marx y Engels se preocuparon por las barreras fiacutesicas al desa-rrollo capitalista ldquoa partir del anaacutelisis de Marx podemos entender que el problema social y poliacutetico estaacute siempre por delante de las posibles barreras fiacutesicasrdquo (Foladori 1996 p 128) Tal como argumenta el au-tor la preocupacioacuten central de Marx y Engels fue el anaacutelisis del siste-ma capitalista y sus consecuencias para la clase obrera pero eso no significa que ignoraran el papel del mundo natural en la produccioacuten y el efecto de esta en aquel (Foladori 1996 Tagliavini y Sabbatte-la 2011) De hecho para Marx ldquola naturaleza es junto al trabajo punto de partida de la produccioacuten de valores de usordquo (Sabbattela 2010 p 72)

En primer lugar entonces cabe sentildealar que si bien de manera dispersa se encuentran en la obra de Marx y Engels reflexiones sobre la naturaleza y sobre la relacioacuten del hombre con ella (Tagliavini y Sabbattela 2011) En segundo lugar existe una criacutetica respecto de la visioacuten instrumentalista que la teoriacutea marxista tendriacutea sobre la natura-leza pero aquiacute se sostiene que existe una tensioacuten propia de una obra

15 Esta expresioacuten es la traduccioacuten del ingleacutes greening teacutermino que denota la ope-racioacuten de ldquovolver verderdquo es decir ecoloacutegico o ambiental alguacuten enfoque corriente contenido etc En este caso se trata de volver verde al marxismo

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tan vasta y que la naturaleza en la obra de Marx y Engels no solo se reduce a su rol de proveedora ilimitada de recursos

El siguiente pasaje de Engels (1895-1896) refleja que en su pensa-miento ya estaba presente la interrelacioacuten del hombre y la naturaleza

El hombre (hellip) modifica la naturaleza y la obliga asiacute a servirle la domina (hellip) Sin embargo no nos dejemos llevar del entusiasmo ante nuestras victorias sobre la naturaleza (hellip) vamos aprendien-do poco a poco a conocer las consecuencias sociales indirectas y maacutes remotas de nuestros actos en la produccioacuten lo que nos per-mite extender tambieacuten a estas consecuencias nuestro dominio y nuestro control Sin embargo para llevar a cabo este control se requiere algo maacutes que el simple conocimiento Hace falta una revolucioacuten que transforme por completo el modo de produccioacuten existente hasta hoy diacutea y con eacutel el orden social vigente (Engels 1895-1896 sp)

Como se desprende de lo anterior Engels (1895-1896) se preocu-pa por las consecuencias sociales de la intervencioacuten del hombre ndashuna idea que se creiacutea fundacional del surgimiento de la cuestioacuten ambiental y la emergencia del movimiento ambientalista en la deacutecada de 1960ndash lo cual resulta un pensamiento de vanguardia para la eacutepoca

Para Marx la base de toda riqueza y por lo tanto de la existencia de mercanciacuteas es la productividad de la tierra en sentido amplio El anaacutelisis marxista compara el fin uacuteltimo de las formas econoacutemicas pre-capitalistas con la capitalista y afirma que mientras las primeras crea-ban valores de uso la segunda crea valores de cambio Esta diferencia es la base del agotamiento de recursos (Foladori 1996) Ademaacutes de esta perspectiva general Tagliavini y Sabbattela (2011) identifican los siguientes aportes de la teoriacutea marxista la concepcioacuten materia-lista de la naturaleza la relacioacuten trabajo-naturaleza en la produccioacuten de valores de uso el anaacutelisis sobre la separacioacuten hombre-naturaleza y campo-ciudad la degradacioacuten de la agricultura por el capital y la

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ampliacioacuten del sistema de necesidades y expansioacuten del capital sobre la naturaleza16

En definitiva los fundamentos marxistas en clave de materialismo histoacuterico sobre el funcionamiento del sistema capitalista brindan elemen-tos para explicar los liacutemites sociales y poliacuteticos a las posibilidades de regular o planificar el uso de los recursos naturales (Foladori 1996 p 138) Existen varios teoacutericos destacados dentro del marxismo ecoloacutegico ndashJohn Bellamy Foster James OrsquoConnor Michael Loumlwy Barry Commo-ner Andreacute Gorz Alfred Schimdt Tom Benton entre otrosndash aunque por razones de espacio no es posible detenernos especiacuteficamente en cada uno de ellos Nos abocaremos aquiacute a recuperar los elementos principales para iluminar un anaacutelisis de la crisis ambiental actual en clave marxista

Para OacuteConnor (2000) ldquoMarx proporcionoacute un punto de partida para un abordaje asiacute mediante su concepto de lsquocondiciones de produc-cioacutenrsquordquo (p 22) Las condiciones de produccioacuten son cosas que no son producidas como mercanciacuteas pero que son tratadas como si lo fueran Uno de los componentes de las condiciones de produccioacuten del capital es la naturaleza (Tagliavini y Sabbattela 2011) ldquoNi la fuerza de traba-jo humana ni la naturaleza externa ni las infraestructuras incluyendo sus dimensiones espaciotemporales se producen de manera capita-lista aunque el capital trata estas condiciones de produccioacuten como si fuesen mercanciacuteas o capital mercantilrdquo (OrsquoConnor 2001 sp)

Para OrsquoConnor (2000) en las visiones sobre los liacutemites ecoloacutegicos al crecimiento econoacutemico y las interrelaciones entre desarrollo y am-biente introducidos al pensamiento occidental en los sesenta y princi-pios de los setenta estaacuten ausentes la explotacioacuten de clase la acumula-cioacuten capitalista por medio de la crisis el desarrollo capitalista desigual y combinado las luchas nacionales y otros temas relacionados

Dado que la asignacioacuten de bienes por parte del mercado se rige por la obtencioacuten de ganancias y la competencia ldquoel capital tiende a la des-

16 Para ampliar veacutease Tagliavini y Sabbattela (2011)

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truccioacuten y agotamiento de los mismos generando escasez y aumento de los costos y gastos improductivosrdquo (Sabbattela 2010 p 76) esto da lugar a una segunda contradiccioacuten del capital ahora entre el capital y la naturaleza (OrsquoConnor 2000) El capital socava sus propias con-diciones de produccioacuten al tratar a los elementos de la naturaleza como mercanciacuteas y degrada asiacute al ambiente

En una liacutenea similar Foster (2001) asegura que un anaacutelisis ecoloacute-gico concienzudo requiere un punto de partida que sea materialista y dialeacutectico (Foster 2000) En este marco el autor expresa que las eco-nomiacuteas capitalistas se dirigen primero y principalmente al aumento de las ganancias y por lo tanto al crecimiento econoacutemico a cualquier costo incluso a expensas de la explotacioacuten y miseria de la mayoriacutea de la poblacioacuten mundial El horizonte temporal de corto plazo propio de las decisiones de inversioacuten capitalista es un factor criacutetico en la de-terminacioacuten de los efectos ambientales generales La proteccioacuten real del ambiente requiere una visioacuten sobre las necesidades de las genera-ciones futuras Una buena parte de las poliacuteticas ambientales de largo plazo tiene que ver con el Tercer Mundo en donde las inversiones reclaman el retorno maacutes raacutepidamente (Foster 2001) De alguna mane-ra aquiacute se esconde la dimensioacuten intergeneracional de la desigualdad provocada por el sistema capitalista

Otro aporte proveniente del marxismo que recuperan Tagliavini y Sabbattela (2011) es el concepto de acumulacioacuten por desposesioacuten acuntildeado por Harvey (2005) que tiene como finalidad resaltar la vi-gencia de una acumulacioacuten basada en la depredacioacuten el fraude y la violencia Este concepto busca sustituir la nocioacuten de acumulacioacuten li-gada a una etapa primitiva u originaria del capitalismo tal como la interpretan algunas lecturas sobre Marx La acumulacioacuten originaria abarca procesos como

la mercantilizacioacuten y privatizacioacuten de la tierra y la expulsioacuten for-zosa de las poblaciones campesinas la conversioacuten de diversas formas de derechos de propiedad ndashcomuacuten colectiva estatal etcndash

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en derechos de propiedad exclusivos la supresioacuten del derecho a los bienes comunes la transformacioacuten de la fuerza de trabajo en mercanciacutea y la supresioacuten de formas de produccioacuten y consumo al-ternativas los procesos coloniales neocoloniales e imperiales de apropiacioacuten de activos incluyendo los recursos naturales la mo-netarizacioacuten de los intercambios y la recaudacioacuten de impuestos particularmente de la tierra el traacutefico de esclavos y la usura la deuda puacuteblica y finalmente el sistema de creacutedito (Harvey 2005 p 113)

Para Harvey (2005) la acumulacioacuten por desposesioacuten es un rasgo central del capitalismo global y el sello distintivo del nuevo impe-rialismo centrado en Estados Unidos cuyo principio rector es la pri-vatizacioacuten En este marco todos los procesos mencionados pueden de alguna manera observarse actualmente y en lo que refiere a la naturaleza parece muy pertinente pensar en teacuterminos de acumulacioacuten por desposesioacuten

En definitiva

el Marxismo Ecoloacutegico concluye que es una necesidad objetiva del proceso de la reproduccioacuten ampliada del capital el degradar y destruir el soporte medioambiental de la produccioacuten generan-do recurrentes crisis econoacutemicas y ecoloacutegicas por lo que ninguna alternativa en el marco de las relaciones de produccioacuten vigentes permitiriacutea atravesar y superar las limitaciones que le imponen es-tas necesidades objetivas al proceso de acumulacioacuten (Caacuteceres y Treacy 2012 p 14)

Como ya se vio OrsquoConnor (2000) plantea la segunda contradic-cioacuten del capitalismo en la que el capital se encuentra con liacutemites fiacutesi-cos creados por eacutel mismo Para el autor la crisis de las condiciones de produccioacuten es especialmente severa en el Sur17

17 Se denomina aquiacute Sur o Sur Global al conjunto de paiacuteses que comparten el he-cho de ser viacutectimas de tres formas de opresioacuten capitalismo colonialismo y patriarca-

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debido a una enorme desigualdad en la distribucioacuten de la riqueza y el ingreso la falta de una reforma agraria que favorezca a los pequentildeos y medianos agricultores e inestabilidades en la oferta y la demanda de materias primas Ademaacutes existen problemas de endeudamientos y crisis de balanza de pagos por no hablar de la conservacioacuten de bloques dominantes de intereses creados y go-bierno estables (OrsquoConnor 2000 p 32)

De hecho ldquouna de las principales paradojas del mundo contempo-raacuteneo es la mejora en algunos indicadores ambientales en los paiacuteses maacutes desarrollados junto al incremento de la inequidad y las enferme-dades infecciosas en el resto del mundo (Foladori 2007 p 20) Esa desigualdad de acuerdo a esta perspectiva se expresariacutea en una con-centracioacuten de riqueza y salud ambiental por un lado y de pobreza y degradacioacuten ambiental por otro De modo que en tanto no se discutan las relaciones capitalistas bajo las cuales todas las poliacuteticas ambienta-les se enmarcan las propuestas ambientalistas quedariacutean reducidas a una visioacuten teacutecnica limitada a la sustentabilidad ecoloacutegica Por ello es que se necesita un enfoque que analice la problemaacutetica ambiental des-de una perspectiva clasista que se aleje de la idea de los pobres como causa y consecuencia de la degradacioacuten ambiental Para la corriente de interpretacioacuten clasista ldquolas relaciones sociales de produccioacuten capi-talista son responsables de la degradacioacuten de la sociedad y su medio ambienterdquo (Foladori 2007 p 22)

do Si seguimos a de Sousa Santos (2018) se puede afirmar que el sur epistemoloacutegico (definido por los saberes nacidos de las luchas contra la opresioacuten) y el sur geograacutefico se solapan parcialmente Derivado de los estudios decoloniales el concepto de Sur Global tiene su contrapunto en el del Norte Global En conjunto ambas categoriacuteas funcionan en reemplazo de aquellas otras denominaciones tales como paiacuteses desarro-llados y en desarrollo paiacuteses avanzados y atrasados centro y periferia etc pero su potencial radica en que ampliacutean el alcance ya que involucran ademaacutes de las dimen-siones estructurales (econoacutemicas) aquellas referidas a la etnia la cultura el geacutenero la episteme

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Desde estos posicionamientos se vuelve necesario analizar coacutemo el accionar predatorio del modo de produccioacuten capitalista no afecta a todos por igual La desigualdad ambiental se manifiesta como des-igualdad en el acceso al control de los bienes naturales (problemas de encarecimiento y agotamiento) y como desigualdad en el acceso a un ambiente sano (problemas de degradacioacuten y contaminacioacuten) (Folado-ri 2007 Sabbattela 2010) De esta forma ldquola cuestioacuten ambiental no puede reducirse a la depredacioacuten y contaminacioacuten tambieacuten tiene que abarcar la pobreza la inequidad y otras variables socialesrdquo (Foladori 2007 p 23)

No basta con las alternativas teacutecnicas propuestas sino que el pro-blema son las restricciones inherentes a las relaciones de mercado Se vuelve imprescindible incorporar una nueva mirada sobre el modo en que el capitalismo se apropia de su entorno natural (Foladori 2007 Sabbattela 2010)

Asiacute en las relaciones desiguales preexistentes entre el Norte y el Sur basadas en el intercambio inequitativo se descubren las desigual-dades en el acceso y control de bienes naturales y en el acceso a un ambiente sano esto es desigualdades ambientales Asimismo en el aacutembito nacional la apropiacioacuten capitalista tambieacuten restringe el acceso a bienes y genera una distribucioacuten desigual de los efectos de la degra-dacioacuten ambiental con mayor carga sobre pobres negros indiacutegenas campesinos Se trata de desigualdades ambientales que se intersecan con desigualdades de raza geacutenero yo clase

En siacutentesis tal como manifiestan Caacuteceres y Treacy (2012) la explo-tacioacuten de clase la acumulacioacuten mediante crisis y el desarrollo desigual y combinado tienen para el marxismo ecoloacutegico un papel central en el anaacutelisis de las condiciones de reproduccioacuten del proceso productivo

Ecologismo de los pobres y sociedad del riesgoPara finalizar se propone introducir dos enfoques que en diaacutelo-

go con las corrientes presentadas anteriormente permiten poner en

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debate algunas ideas vinculadas a las desigualdades ambientales Se trata del ecologismo de los pobres cuyo exponente central es Joan Martiacutenez Alier y de la teoriacutea de la sociedad del riesgo de Ulrich Beck

El llamado ecologismo de los pobres es una corriente del am-bientalismo surgida a mediados de la deacutecada de 1980 Martiacutenez Alier (1991) coloca al enfoque como alternativa a las corrientes dominan-tes del movimiento ambiental el ecologismo conservador que rinde culto a la naturaleza por un lado y la modernizacioacuten ecoloacutegica con su principio de ecoeficiencia por el otro La corriente combina los aportes de la ecologiacutea poliacutetica y de la justicia ambiental tal como se ve reflejado en todo el trabajo de Martiacutenez Alier El autor sentildeala que la justicia ambiental y el ecologismo de los pobres combinan una pre-ocupacioacuten sobre el medio ambiente con una inquietud por la justicia social (Martiacutenez Alier 2001) Como ya se vio anteriormente la jus-ticia ambiental es en los Estados Unidos a partir de los antildeos 1980 el movimiento organizado ldquopara impedir desproporcionadas cargas de la contaminacioacuten o la desposesioacuten de los elementos naturales necesarios para la vida en contra de poblaciones eacutetnicamente discriminadas o de poblaciones pobresrdquo (Martiacutenez Alier Puig Ventosa Monjo Omedes Ortega Cerdagrave 2011) Este movimiento de justicia ambiental tambieacuten llamado ecologismo de los pobres ecologismo popular ecologiacutea de la supervivencia ecologiacutea de liberacioacuten estaacute creciendo en todo el mun-do (Martiacutenez Alier 2001 Goebel 2010)

Asimismo Martiacutenez Alier coincide con la idea de ecologiacutea poliacute-tica trabajada en un apartado anterior definida como el estudio de los conflictos ecoloacutegico-distributivos o ambientales plantea ademaacutes que las resistencias suscitadas en torno a estos conflictos podriacutean llamar-se ecologismo de los pobres movimiento de justicia ambiental etc Como expresa se ha usado ldquola expresioacuten ecologismo de los pobres o ecologismo popular desde 1988 para describir conflictos sociales actuales o histoacutericos con contenido ecoloacutegico de los pobres contra los relativamente ricosrdquo (Martiacutenez Alier 2006 p 7)

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El punto de partida del ecologismo de los pobres es la afirmacioacuten de que ciertos impactos ambientales recaen de forma desproporciona-da en algunos grupos humanos ldquono todos los humanos son igualmente afectados por el uso que la economiacutea hace del ambiente natural (hellip) de ahiacute los conflictos ecoloacutegico-distributivos o conflictos de lsquojusticia ambientalrsquo Esos conflictos ecoloacutegico-distributivos se expresan en dis-tintos lenguajes de valoracioacutenrdquo (Martiacutenez Alier 2006 p 1)

En este marco el estudio de casos histoacutericos de conflicto ecoloacutegico que no fueron representados en el lenguaje ambiental permitiriacutea por un lado hacer visible el contenido ecoloacutegico en muchos conflictos sociales que se ocultaban bajo otros vestidos y por otro conceptuar como ejem-plos de conflicto ecoloacutegico casos actuales en los que los actores son toda-viacutea reacios a considerarse a siacute mismos como ecologistas (Martiacutenez Alier 2001 2006) Si bien la idea de pluralidad de lenguajes de valoracioacuten es muy uacutetil en el estudio de conflictos ambientales cabe prestar atencioacuten al procedimiento en el anaacutelisis retrospectivo La operacioacuten de atribucioacuten de sentido o fines ambientales a luchas pasadas podriacutea estar vinculada a la preocupacioacuten contemporaacutenea por el ambiente De igual manera la idea de que los actores sean reacios a identificarse como ecologistas podriacutea cobrar maacutes sentido desde el punto de vista del anaacutelisis socioloacutegico si no se le aplicara una mirada normativa (coacutemo deberiacutean identificarse)

Si la pobreza a menudo nace de la desigualdad social razona Mar-tiacutenez Alier (1991) se puede esperar que los movimientos sociales con-tra los ricos sean tambieacuten movimientos ecoloacutegicos En este sentido argumenta las luchas por la subsistencia de los pobres son ecologistas en sus objetivos ndashcualquiera fuere el lenguaje en que se expresarenndash definidos en teacuterminos de las necesidades ecoloacutegicas para la vida y por tanto de la conservacioacuten de los recursos la energiacutea el agua el espacio para vivir Tambieacuten son ecoloacutegicos en el sentido de que al menos impliacutecitamente buscan sacar los recursos ambientales fuera de la esfera econoacutemica fuera del sistema de mercado y de la valoracioacuten crematiacutestica (Martiacutenez Alier 1991)

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Coincidimos con OrsquoConnor (2001) en que ldquola mayoriacutea de los pro-blemas del entorno natural y del social son maacutes grandes desde el punto de vista del pobre sobre todo si pertenece a minoriacuteas oprimidasrdquo (p 32) Sin embargo esto no convierte al sujeto ldquopobrerdquo automaacuteticamen-te en un actor ecologista La activacioacuten de luchas ndashsociales poliacuteticas o ambientalesndash estaacute siempre condicionada por la imbricacioacuten de muacutel-tiples factores Por lo tanto es necesario el anaacutelisis de cada protesta lucha o movimiento particular para sopesar en queacute medida se trata de un reclamo o conflicto ambiental o si solo lateralmente involucra una dimensioacuten vinculada al ambiente sin ser ese el foco del problema

El mismo Martiacutenez Alier reconoce que cuando la gente pobre del campo ve que su propia subsistencia estaacute amenazada por un proyecto mi-nero una represa etc a menudo protesta no porque sea ecologista sino porque necesita inmediatamente los servicios de la naturaleza para su propia vida (Martiacutenez Alier sf) La pregunta queda abierta iquestpuede esta accioacuten llevada adelante por una poblacioacuten pobre llamarse ecologismo

En todo caso cabe recuperar la propuesta de la justicia ambiental como un enfoque analiacutetico que plantea estudiar las desigualdades en la distribucioacuten de dantildeos ambientales a traveacutes de casos para indagar en estas poblaciones que ven afectada su subsistencia y evaluar en queacute medida existen rasgos de discriminacioacuten por clase o etnia

El segundo enfoque que interesa discutir es el de la sociedad del riesgo y su supuesto efecto de igualacioacuten en la exposicioacuten al riesgo por parte de toda la poblacioacuten

Para Ulrich Beck ndashy es un diagnoacutestico que comparte con otros autores como Anthony Giddensndash la discusioacuten actual de la sociologiacutea se centra en las caracteriacutesticas que adopta la modernidad tardiacutea o re-flexiva Puntualmente las sociedades contemporaacuteneas desarrollan un modelo industrial con incorporaciones cientiacutefico-tecnoloacutegicas cuyos efectos provocan riesgo contingencia y ambivalencia

Uno de los aacutembitos referenciales en los que se pueden observar los riesgos a los cuales nos ha conducido la modernidad industrial es

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la relacioacuten naturaleza-cultura De hecho el centro de las preocupa-ciones de Beck en lo que llama la sociedad del riesgo global son los asuntos ambientales (Cohen 2017) El autor argumenta que el industrialismo es el principal responsable de la degradacioacuten ambien-tal (Foladori 2007)

La tesis central de Beck (2007) establece coacutemo en la modernidad avanzada o reflexiva la produccioacuten social de riqueza se acompantildea de la produccioacuten social de riesgos (Cohen 2017) Beck plantea su teoriacutea de la sociedad del riesgo sobre la base de la igualacioacuten de la expo-sicioacuten a los riesgos de la modernidad tardiacutea o reflexiva por parte de todas las personas ldquoel riesgo es lsquodemocraacuteticorsquo en la medida en que no puede circunscribirse a una jurisdiccioacuten o un grupo socialrdquo (Vara 2016 p 222)

Cabe recordar que el movimiento de justicia ambiental argumenta de manera contraria para demostrar que los riesgos se distribuyen de manera desigual y profundizan las ya desiguales condiciones de partida Sentildeala las desigualdades sociales tanto en lo que refiere a la exposicioacuten diferencial a los riesgos como a las condiciones materiales y simboacutelicas a partir de las cuales los diferentes grupos pueden hacerles frente

Tempranamente Beck afirmoacute que la exposicioacuten al riesgo no se tra-taba de una cuestioacuten presente uacutenicamente en los paiacuteses centrales sino que tal preocupacioacuten se extendiacutea a todos los paiacuteses occidentales (Vara 2007) En este marco seguacuten Vara (2016) la mirada de Beck sobre los paiacuteses en desarrollo fue cambiando gradualmente Con los antildeos aten-dioacute las desigualdades y las exclusiones a nivel global y trazoacute el mapa de beneficios y riesgos en la dinaacutemica de la relacioacuten entre paiacuteses y grupos sociales menos y maacutes poderosos Con esta visioacuten maacutes madura riesgo y poder se convirtieron en las dos caras del capitalismo global responsable de los impactos de las industrias contaminantes y de la explotacioacuten de los recursos naturales en los paiacuteses del Sur Global

Si bien para Vara (2016) ldquola problemaacutetica de la desigualdad in-cluso a nivel global siempre estuvo presente en la obra de Beckrdquo (p

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222) en el desarrollo mismo de su reformulacioacuten de la teoriacutea de la sociedad del riesgo este autor afirma ldquoLa generalizacioacuten del riesgo tiene un efecto igualadorrdquo (Beck 1997 pp 176-177)

En este sentido es maacutes acertada la interpretacioacuten de Cohen (2017) quien reflexiona que los riesgos se comparten de manera homogeacutenea pero la diferencia radica en coacutemo se reparten entre las distintas socie-dades por ello resulta particularmente especial la distancia entre los paiacuteses industrializados y los que no lo son

Otra de las aristas en la que hace hincapieacute Beck (1997) en su teo-riacutea de la sociedad del riesgo tiene que ver con el rol de la ciencia en las controversias ambientales El autor dictamina el fin del monopolio de la racionalidad cientiacutefica en la modernidad reflexiva la ciencia ha dejado de ser el aacuterbitro en los conflictos sobre riesgos dado que las demandas son contradictorias los actores plantean diferentes puntos de vista e incluso existen diferentes formas de definir el riesgo dentro de la misma ciencia En este marco la publicidad de las discusiones ya no centildeidas a la esfera poliacutetica yo cientiacutefica tambieacuten parece ser una clave en la direccioacuten de una democracia ecoloacutegica al decir de Beck (1997) Nuevamente aquiacute se vuelve necesario poner el consideracioacuten las relaciones de poder entre paiacuteses y entre grupos sociales dentro de un mismo paiacutes asiacute como la cuestioacuten del acceso y la circulacioacuten de la informacioacuten para evaluar en queacute medida se puede hablar de una demo-cratizacioacuten de la toma de decisiones en las controversias ambientales

Si bien no ha sido la intencioacuten ndashy no seriacutea posible en este breve re-corridondash reponer la teoriacutea de la sociedad del riesgo en su totalidad se considera necesario sentildealar y discutir algunos de sus rasgos para esti-mular una lectura atenta de este enfoque proveniente del Norte Global

Reflexiones finales Como se desprende del recorrido anterior el surgimiento de la

preocupacioacuten por el ambiente en el marco de las desigualdades socia-les podriacutea rastrearse en propuestas como el ecodesarrollo y el modelo

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mundial latinoamericano Aunque poseen un origen diferente ambas propuestas cuestionan la visioacuten de la crisis ambiental como el resulta-do inevitable del desarrollo econoacutemico-social y colocan en el centro las relaciones de poder desiguales entre paiacuteses y estratos sociales lo que evidencia el caraacutecter poliacutetico y no teacutecnico de las decisiones en relacioacuten al uso y explotacioacuten de recursos Si bien se tratoacute de modelos o propuestas inscriptas en un contexto internacional de disputa por los sentidos en torno al modelo de desarrollo revisten importancia como antecedentes en la preocupacioacuten por la desigualdad entre regiones paiacuteses y grupos sociales

Asimismo producto de la preocupacioacuten por el deterioro ambien-tal se han desarrollado en las uacuteltimas deacutecadas varias corrientes que cuestionan el tipo de viacutenculo sociedad-ambiente en el contexto del modelo de desarrollo capitalista Los problemas ambientales como la explotacioacuten de recursos naturales y los efectos del cambio climaacutetico entre otros tienen un impacto negativo maacutes profundo en los paiacuteses del Sur Global y dentro de ellos en la poblacioacuten vulnerable En esta liacutenea la corriente de la justicia ambiental (en su propuesta original surgida en Estados Unidos y luego adaptada a Latinoameacuterica a traveacutes de autores brasilentildeos) el marxismo ecoloacutegico y la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana ponen el foco en las desigualdades sociales y en las relaciones de poder como dimensiones fundamentales para entender las relaciones de la sociedad con el ambiente y los efectos diferencia-les que las cuestiones ambientales tienen sobre los distintos grupos sociales Solo por ejemplificar uno de los puntos de convergencia se-ntildealamos que al igual que la ecologiacutea poliacutetica latinoamericana el mo-vimiento de justicia ambiental brasilentildeo rescata la experiencia de los pueblos originarios en el subcontinente en relacioacuten a la defensa de la tierra y de su identidad (Carruthers 2008) Los pueblos indiacutegenas en-frentan algunas de las maacutes grandes inequidades ambientales y sociales en Ameacuterica Latina y las luchas por su reconocimiento y autonomiacutea son frecuentemente inseparables de los reclamos por los recursos y

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el ambiente Ademaacutes de este foco de estudios un campo en el que cabriacutea profundizar la investigacioacuten es el de las poblaciones urbanas pobres en relacioacuten a las cargas del deterioro ambiental aunque ya existen algunos trabajos referidos a este tema como el emblemaacuteti-co estudio del sufrimiento ambiental en Villa Inflamable (Auyero y Swistun 2008 p 29)

Como ha demostrado el breve recorrido los planteos de los dife-rentes autores se solapan y en muchos casos coinciden El punto en comuacuten de las corrientes presentadas es que todas se oponen por un lado al ambientalismo conservador por su visioacuten y defensa romaacutenti-cas de la naturaleza y por otro a los posicionamientos moderados que confiacutean en los mecanismos tradicionales para resolver las tensiones entre economiacutea y ambiente

A modo de cierre se afirma que es fundamental reconocer las re-laciones de poder y las desigualdades entre el Norte y el Sur Global y tambieacuten las desigualdades entre los distintos grupos sociales al in-terior de los paiacuteses dado que tales factores marcan efectivamente una exposicioacuten desigual frente a los riesgos que perjudica siempre maacutes a la poblacioacuten en situacioacuten de pobreza y vulnerabilidad Finalmente cabe sentildealar la necesidad de avanzar en una agenda de investigacioacuten que incorpore estudios empiacutericos acerca de tales cuestiones

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Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten

infantil en actividades domeacutesticas y extradomeacutesticas

Mariacutea Eugenia Rausky

IntroduccioacutenEl reconocimiento del nintildeo y la nintildeez como etapa especiacutefica del

curso de vida contribuyoacute a visualizar las desigualdades en los modos de representacioacuten de las edades (Arieacutes 1987) Este reconocimiento contribuyoacute en buena medida a la emergencia del campo de estudios sociales sobre infancia que tuvo un importante desarrollo en el aacutembito anglosajoacuten (James y Prout 1990) y que tiene una trayectoria tambieacuten significativa y diversa en Ameacuterica Latina (Szulc y Cohn 2012) donde presenta sus propios derroteros y donde convergen las preocupaciones por los derechos de la infancia y su gobierno con preguntas por mo-dalidades de socializacioacuten y praacutecticas poliacuteticas como asiacute tambieacuten por las formas de produccioacuten de subjetividad (Llobet 2015)

En el marco de estos estudios las investigaciones sobre las des-igualdades que afectan a esta etapa del curso de vida se han multipli-cado y han puesto en relieve la existencia de desigualdades socia-les econoacutemicas culturales educativas geograacuteficas Esto ha llevado tambieacuten a repensar la relacioacuten entre diversidad y desigualdad como

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tambieacuten a producir estudios desde perspectivas interseccionales (Han-cock 2007) capaces de poner en juego el modo en que se superponen los diversos factores que producen desigualdad

El objetivo del capiacutetulo es caracterizar las producciones que las ciencias sociales han desarrollado en torno a un toacutepico que reclama una aproximacioacuten a las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas el trabajo infantil Para ello debemos enfocarnos en la revisioacuten de dos ejes temaacuteticos escasamente sistematizados la participacioacuten de los ni-ntildeosas en actividades domeacutesticas y los estudios sobre las normativas Tendremos que concentrarnos en revelar las tensiones que producen a los contextos locales las adhesiones a principios internacionales y ser capaces de poner de manifiesto las desigualdades existentes entre paiacuteses del Sur y Norte Global

Cabe mencionar que si bien ya se registran algunas producciones que buscan reconstruir el estado del arte del campo las mismas han indagado o bien otros periacuteodos (Rausky 2009) o bien otros toacutepicos como por ejemplo la revisioacuten bibliograacutefica en torno a la relacioacuten tra-bajo infantil y salud (Frasco Zuker 2018) o una caracterizacioacuten tanto del recorte de temas como del campo y sus autores (de Oliveira Silva et al 2019)1 son pocos los estudios que sistematizan los toacutepicos que aquiacute proponemos indagar

Se analiza la produccioacuten de los uacuteltimos 15 antildeos 2005-2020 y se focaliza en las publicaciones de artiacuteculos en algunas de las revistas

1 Dicho estudio tuvo como objetivo caracterizar la produccioacuten sobre trabajo in-fantil en ciencias sociales entre los antildeos 2004 y 2014 en Ameacuterica Latina Si bien no buscoacute reconstruir toda la estructura de este campo especiacutefico siacute procuroacute focalizar en los productores del campo ndashautoresndash y sus caracteriacutesticas (disciplina institucioacuten de procedencia etc) analizar el conjunto de objetos de estudio ndashtemaacutetica central de los artiacuteculosndash y los discursos legiacutetimos Entre otras cosas se destaca que la produccioacuten dominante proviene de Brasil que la mayor parte de los trabajos se basan en abordajes cualitativos y que en general se aborda alguna dimensioacuten en especial trabajo infantil y salud educacioacuten trabajo domeacutestico representaciones sobre el trabajo programas de transferencias de ingresos y trabajo infantil etc (de Oliveira Silva et al 2019)

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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especializadas en la materia a saber Childhood ndashdonde se concen-tra una muy importante cantidad de artiacuteculosndash Children amp Societies Childhoods Today Sociedad e Infancias y Revista Colombiana de Ciencias Sociales Nintildeez y Juventud2 Se agregan al corpus otras pu-blicaciones como dossiers de revistas de ciencias sociales dedicados a nintildeez y algunos capiacutetulos de libros o libros producidos por referentes de esta aacuterea de estudios

El capiacutetulo se organiza del siguiente modo en una primera sec-cioacuten se realiza una breve caracterizacioacuten de los estudios sobre trabajo infantil en las ciencias sociales en una segunda seccioacuten se sistema-tizan los estudios abocados al anaacutelisis de la participacioacuten infantil en actividades domeacutesticas los cuales revelan las muacuteltiples formas en que los nintildeos se involucran en la reproduccioacuten cotidiana en una tercera seccioacuten se posa la mirada sobre las producciones que ponen el foco en las tensiones que el derecho internacional plantea a las praacutecticas laborales de nintildeos y nintildeas muchas de las cuales advierten acerca de la necesidad de perspectivas poscoloniales en la investigacioacuten de las infancias y por uacuteltimo se presentan las reflexiones finales

Los estudios sobre trabajo infantil principales caracteriacutesticas

Tanto el campo acadeacutemico ndashdisciplinas como la sociologiacutea antro-pologiacutea derecho trabajo social economiacutea y psicologiacuteandash como los or-ganismos internacionales principalmente la Organizacioacuten Internacio-nal del Trabajo (OIT) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han trabajado en el desarrollo de investigaciones teoacutericas metodoloacutegicas y empiacutericas sobre el tema en cuestioacuten generalmente desde posiciones poliacutetico-ideoloacutegicas enfrentadas (Rausky 2009) De un lado estaacuten quienes con sus investigaciones y hallazgos empiacutericos buscan confirmar la necesidad de erradicar el trabajo infantil ndashposi-

2 Cabe aclarar que si bien se procedioacute a realizar una buacutesqueda en las revistas mencionadas no todas presentaban artiacuteculos sobre las temaacuteticas que aquiacute se indagan

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cioacuten abolicionistandash de otro lado aquellos que creen que la presencia de nintildeos en actividades laborales supone una realidad ndashmultidimen-sional y complejandash que requiere de una revisioacuten de los supuestos en los que se apoya el abolicionismo Algunos subrayan tanto la necesi-dad de relativizar la idea de que el trabajo infantil implica explotacioacuten (Liebel 2013 Leyra Fatou 2005) como la de repensar las nociones de nintildeez que sustentan tales posiciones (Bourdillon Levinson White y Myers 2014 Pedraza Goacutemez 2007) Quienes adhieren a esta mirada contribuyeron a formalizar impulsar y consolidar el denominado en-foque de valoracioacuten criacutetica del trabajo infantil

Cualquier investigacioacuten sobre el fenoacutemeno no puede desconocer estos dos ldquofrentes discursivosrdquo (Fonseca 1999) que se han construido y que buscan intervenir en la arena puacuteblica disputando sentidos sobre las causas consecuencias y acciones que deberiacutean emprenderse frente al trabajo infantil En definitiva lo que se disputa es aquello que se considera o no apropiado para los nintildeos y nintildeas

Otro rasgo que cabe sentildealar es que un gran volumen de las in-vestigaciones que se van sumando a este campo de estudios ademaacutes de asumir impliacutecita o expliacutecitamente alguna de estas posiciones se basa principalmente en la difusioacuten de resultados empiacutericos tomados de investigaciones hechas a partir de estudios de casos que toman di-ferentes escalas de anaacutelisis ndashbarrios pequentildeas localidades ciudades provincias y paiacutesesndash Los mismos se orientan hacia el conocimien-to y caracterizacioacuten de diferentes modalidades de insercioacuten laboral infantil en distintos sectores de la economiacutea desde aproximaciones metodoloacutegicas tambieacuten diversas ndashcualitativas cuantitativas y mixtasndash

La produccioacuten de investigaciones empiacutericas sobre trabajo infantil es profusa pero la mayor parte de los estudios se concentra en los paiacute-ses del Sur mientras que una menor proporcioacuten se produce en el con-texto de paiacuteses del Norte Global aunque como sentildealaron McKechnie y Hobbs (1999 hace ya varios antildeos esta escasa produccioacuten es conse-cuencia de un sesgo ideoloacutegico ya que si bien el empleo infantil estaacute

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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presente en los paiacuteses desarrollados se ha buscado invisibilizarlo De hecho Venkatanarayana (2004) ofrece un anaacutelisis del devenir del tra-bajo infantil en paiacuteses desarrollados toma los casos de Gran Bretantildea Alemania Japoacuten y Estados Unidos en los siglos XIX y XX y revela el modo en que tales paiacuteses lograron reducirlo pero no eliminarlo Esta ausencia predica acerca de dos cuestiones 1) el escaso conocimiento sobre el trabajo infantil en dichos contextos geograacuteficos y en conse-cuencia la tendencia a suponer que solo es un fenoacutemeno presente en el Sur Global 2) La falsa idea que presenta al trabajo de los nintildeos como un fenoacutemeno que se vincula con la vida en condiciones de pobreza sin tematizar otras experiencias de nintildeos que no necesariamente viven en esas condiciones

La mayor parte de los trabajos empiacutericos o de reflexioacuten teoacuterica se inspira en las realidades de los paiacuteses del Sur donde el fenoacutemeno cobra una importante dimensioacuten ndashpor su presencia y extensioacutenndash por ello a continuacioacuten seraacuten dichas referencias las que principalmente se consideren en la revisioacuten que se presentaraacute

Trabajo domeacutestico y de cuidados desigualdades de geacutenero clase y edad

Los estudios sociales sobre infancia manifiestan un incipiente in-tereacutes por indagar acerca de los modos y tipos de participacioacuten de ni-ntildeos y nintildeas en actividades domeacutesticas y de cuidado en el seno de su propio hogar (Becker 2007 p 24) Si bien desde esta perspectiva ldquono se produjo un conjunto distintivo de teoriacuteas de cuidado comparables a los que se hicieron desde la eacutetica del cuidado feministardquo (Crivello y Espinoza 2018 p 143) en los uacuteltimos antildeos se han aportado algu-nas investigaciones que proporcionan claves analiacuteticas y evidencias empiacutericas sobre el fenoacutemeno Estos estudios plantean indagaciones cuanti- y cualitativas que arriban a conclusiones muy enriquecedoras al demostrar que los nintildeos nintildeas y adolescentes (NNyA) son copar-tiacutecipes en el cuidado y el bienestar al tiempo que brindan herramien-

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tas teoacuterico-metodoloacutegicas para pensar aproximaciones concretas a la cuestioacuten Asimismo subrayan que los nintildeos desde sus particulares condiciones de posibilidad tambieacuten participan en la produccioacuten re-produccioacuten y transformacioacuten de las relaciones con los adultos ndashen el marco de procesos de influencia reciacuteproca entre ellos y los adultosndash

En relacioacuten con el viacutenculo entre nintildeosas y adultos la literatura sobre los derechos del nintildeo ha prestado poca atencioacuten a los intereses de las mujeres invisibilizaacutendolos o lo que es peor confundieacutendolos y restringieacutendolos al tratar a las mujeres solo como madres Desde el feminismo se destacoacute coacutemo ciertos enfoques de los derechos de los nintildeosas y adolescentes enfatizaban la contradiccioacuten praacutectica entre el cuidado de los pequentildeos y la autonomiacutea de las mujeres lo que llevaba a posturas antifeministas (Llobet y Milanich 2018 pp 172174) Asi-mismo las teorizaciones feministas como por ejemplo aquellas que analizan el cuidado reflejan una tendencia a enfatizar las relaciones de geacutenero de los adultos y las identidades e intereses de las mujeres prestando poca atencioacuten a los NNyA (Rosen y Twamley 2018) La literatura sobre el trabajo domeacutestico y de cuidados puso eacutenfasis en el papel de las mujeres adultas como proveedoras de los mismos y en muchos casos lo hizo poniendo el foco en el cuidado de personas de-pendientes como los nintildeos (Faur 2014 Esquivel Faur y Jelin 2012) entendiendo las relaciones de cuidado como asimeacutetricas (Esquivel 2012 pp 34-35) y unidireccionales del adulto hacia el nintildeo

En los trabajos que analizan especiacuteficamente la realizacioacuten de acti-vidades domeacutesticas y de cuidado3 por parte de los NNyA se focaliza la atencioacuten en diferentes tipos de participaciones que permiten advertir la gran diversidad de formas que asume como asiacute tambieacuten las diferen-

3 Una aproximacioacuten sinteacutetica a la evolucioacuten conceptual del concepto de trabajo domeacutestico y cuidados puede verse en Esquivel V (2012) quien resentildea el pasaje de la discusioacuten sobre el trabajo domeacutestico al trabajo reproductivo y de alliacute al trabajo de cuidados no remunerado La autora ubica el origen de la discusioacuten en el ldquodebate sobre el trabajo domeacutesticordquo de raigambre marxista

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tes intensidades En esta liacutenea Becker (2007 pp 32-33) presenta un continuum de nintildeos cuidadores en el que las diferencias se establecen en funcioacuten del alcance de su cuidado su naturaleza y el tiempo invo-lucrado Esto se sistematiza en una clasificacioacuten en diferentes niveles de participacioacuten liviana pesada y muy pesada Becker sugiere ade-maacutes que el apelativo joacutevenes cuidadores ndashen ingleacutes young caregivers o young carersndash debe reservarse para designar a los nintildeosas que rea-lizan contribuciones fundamentales en el hogar chicos que estaacuten por debajo de los 18 antildeos de edad y que asumen una gran cantidad de roles ligados al cuidado Con un intereacutes similar en Argentina los organis-mos puacuteblicos que relevan trabajo infantil hacen referencia al trabajo domeacutestico y al trabajo domeacutestico intensivo este uacuteltimo comprende

Todas aquellas tareas desarrolladas en el hogar con una carga ho-raria excesiva que obstaculiza la asistencia permanencia o ren-dimiento aceptable escolar con efectos negativos en la salud del infante o en su desarrollo psicoloacutegico y social En este universo se consideran las actividades dirigidas a la limpieza cocina o arre-glos de la propia casa asiacute como el cuidado de hermanos u otros miembros del hogar entre otras La intensidad de estas tareas se establece de acuerdo a la dedicacioacuten horaria ndash10 horas o maacutesndash du-rante la semana de referencia (Indec 2018 p 30)

Ademaacutes de establecer la importancia de precisar las diferencias que existen en las dedicaciones a estas tareas ciertos estudios indagan la participacioacuten de los NNyA en actividades domeacutesticas y de cuida-do que podriacuteamos considerar como tiacutepicas ndashplanchar hacer compras cocinar ordenar limpiar atender y cuidar a miembros de la familia como hermanos yo abuelosndash con especial atencioacuten a la divisioacuten de tareas seguacuten geacutenero orden de nacimiento de los hijos etc Algunos de estos trabajos obtienen la informacioacuten de encuestas a hogares o a nintildeosas y adolescentes (Nilsen y Waerdhal 2015 Chandra 2007 Peacuterez Garciacutea 2013) y otros lo hacen desde indagaciones cualitativas

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yo etnograacuteficas (Antoniou 2007 Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar 2017 Padawer 2018 Warren 2007 Zelizer 2009)

Las investigaciones cuantitativas muestran resultados diferentes conforme el contexto en el que se realizan Por ejemplo mientras que un estudio en una regioacuten del sur de Noruega dirigido a nintildeos y nintildeas de 10 antildeos revela que su participacioacuten en tareas domeacutesticas no muestra diferencias significativas seguacuten geacutenero (Nilsen y Waerdhal 2015 p 62) otro estudio en Meacutexico para el periacuteodo 1994-2004 enfatiza que en la realizacioacuten de tareas domeacutesticas la brecha entre nintildeos y nintildeas si bien se ha ido acortando continuacutea siendo significativa (Peacuterez Garciacutea 2013 p 936) Desde un abordaje mixto Crivello y Espinoza Revollo (2018 p 148) estudian la participacioacuten domeacutestica de NNyA en con-textos de pobreza en cuatro paiacuteses ndashEtiopiacutea India Vietnam y Peruacutendash y demuestran la existencia de una significativa contribucioacuten a las ac-tividades domeacutesticas Ahora bien las autoras sentildealan que el tiempo dedicado a ellas difiere significativamente entre las nintildeas y nintildeos en los cuatro paiacuteses Esta diferencia se va ampliando con la edad a mayor edad se ldquofeminizardquo maacutes la dedicacioacuten El estudio revela ademaacutes que las contribuciones de las nintildeas en el cuidado comienzan maacutes temprana-mente si se compara su situacioacuten con la de los nintildeos aunque hay una variacioacuten considerable entre los diferentes paiacuteses y dentro de cada uno

Otro grupo de estudios concentra su atencioacuten en la participacioacuten de nintildeosas en actividades rutinarias observando lo que sucede especiacutefica-mente en contextos rurales Alliacute observan que la contribucioacuten de nintildeosas y mujeres a la subsistencia de sus grupos domeacutesticos resulta crucial

En Brasil Medaets (2018) estudia a las comunidades de Baixo Tapajoacutes habitada por pobladores que se autoidentifican en unos casos como indiacutegenas y en otros como pobladores tradicionales Los nintildeos ademaacutes de asistir a la escuela hacen ldquode todo un pocordquo ayudan pro-gresivamente desde los 5 o 6 antildeos en diferentes actividades seguacuten la edad el sexo y la naturaleza de la tarea en cuestioacuten La autora inda-ga la participacioacuten en tareas domeacutesticas y tambieacuten en el proceso de

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produccioacuten de harina de mandioca una actividad caracteriacutestica para los pobladores de la zona que insume entre 1 y 3 diacuteas En ambos tipos de participacioacuten se revelan distintas formas en que los nintildeosas experimentan y perciben su colaboracioacuten El hecho de involucrarse en la produccioacuten de harina de mandioca ndashpraacutectica propiamente iden-titariandash es vivenciado como un momento esperado y privilegiado no solo porque alliacute se reuacutene la familia entera y se comparten momentos ldquodivertidosrdquo que ldquosuscitan aacutenimordquo y que son importantes para la vida familiar sino tambieacuten porque ese evento supone adquirir competen-cias y conocimientos centrales para la vida en ese contexto En cam-bio respecto de las actividades ldquoen las cosas de la casardquo se vislumbran otras cuestiones las tareas las desarrollan las mujeres adultas y las nintildeas con un sesgo marcadamente tradicional en la divisioacuten del traba-jo y respecto de las mismas esas ganas y aacutenimo de participacioacuten tan tiacutepicos de la produccioacuten de harina de mandioca se diluyen

En Meacutexico Vizcarra Bordi y Marin Guadarrama (2006) estudian la participacioacuten infantil en las economiacuteas de subsistencia mazahua Sentildealan alliacute la presencia de una marcada asignacioacuten de geacutenero en las actividades en las que participan nintildeos y nintildeas que busca asegurar la continuidad de la reproduccioacuten social mediante la divisioacuten sexual del trabajo Las autoras concluyen que en dicha comunidad persisten ciertos rasgos identitarios sobre los roles de geacutenero a las nintildeas se las asocia con actividades reproductivas o de ldquola casardquo recluidas en la vida privada aunque participen econoacutemicamente en la manutencioacuten de su hogar y a los nintildeos se los asocia con productivas como la milpa lo que en la vida puacuteblica representa la buacutesqueda de los medios para proveer el hogar

En Argentina Padawer (2018) y Remorini (et al) (2019) estudian la participacioacuten de los nintildeos y nintildeas en aacutereas rurales de Misiones y Salta respectivamente En el caso de Salta se indaga a los poblado-res de los Valles Calchaquiacutees con la atencioacuten puesta en el modo en que las cuidadoras caracterizan comportamientos actitudes disposi-

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ciones habilidades y preferencias de nintildeos y nintildeas A diferencia de lo sentildealado para el caso de los mazahuas las autoras dejan entrever que tanto varones como mujeres participan de diversas actividades sin marcas de geacutenero Alliacute la participacioacuten infantil en las rutinas do-meacutesticas es considerada clave por varios motivos En principio nintildeos y nintildeas aprenden no solo conocimientos y habilidades teacutecnicas sino tambieacuten modos de relacioacuten e interaccioacuten y valores culturales como la reciprocidad entre generaciones ademaacutes dicha participacioacuten aporta concretamente a la reproduccioacuten de las unidades domeacutesticas

En Misiones Padawer (2018) analiza las experiencias formativas de nintildeos y nintildeas y entiende que la participacioacuten perifeacuterica en las labo-res cotidianas constituye una forma de aprender y a la vez de construir el mundo social Sin embargo sentildeala que si bien las tareas domeacutesticas tienen un significado formativo este debe ser examinado criacuteticamente a fin de no idealizar las muacuteltiples formas de relacioacuten entre nintildeos y adultos Muchas veces estas se han abordado en teacuterminos de patrones de socializacioacuten basados en el aprendizaje por la accioacuten pero rara vez lo han hecho en teacuterminos de conflictos de geacutenero y edad A partir de su caso de estudio describe el papel activo aunque perifeacuterico e invisible de las nintildeas en el aprendizaje mediante la participacioacuten en actividades cotidianas asiacute como su restriccioacuten de participar en estas tareas a me-dida que van creciendo Para la autora la legiacutetima aunque perifeacuterica participacioacuten de las nintildeas forma parte de un modelo de divisioacuten del trabajo basado en el geacutenero transmitido de generacioacuten en generacioacuten

Las campesinas que conociacute en San Ignacio me mostraron que el trabajo agriacutecola les permitiacutea aprender mediante la praacutectica en si-tuaciones condicionadas por la clase la edad el geacutenero y la etnia en las que las tareas que realizaban a diario (ayudar a sus padres y hermanos en espacios definidos como la casa y el huerto) las teacutecnicas corporales (el cuidado de los hermanos al caminar) y los objetos (herramientas de trabajo domeacutestico) eran dominios feme-ninos legiacutetimos Las experiencias formativas producidas efectiva-

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mente sin embargo iban maacutes allaacute de los roles esperados las nintildeas eran perfectamente capaces de distinguir las plantas cultivadas en el bosque y podiacutean participar en igualdad de condiciones con sus hermanos en la granja pero sus oportunidades disminuiacutean y sus capacidades quedaban eclipsadas en la adolescencia A esta edad ciertas aacutereas fueron gradualmente apartadas de ellas como domi-nios masculinos especialmente el manejo de herramientas y ma-quinaria (Padawer 2018 p 107)

Estos estudios que evitan miradas romantizadas de la nintildeez en medios rurales son un claro ejemplo de los matices que puede tener la participacioacuten infantil en diversas actividades vinculadas con la sub-sistencia en estos aacutembitos Tambieacuten son un testimonio de coacutemo los nintildeosas al participar de ellas viven procesos de aprendizaje que los integran preparan y fortalecen para la vida futura en dichas comu-nidades al mismo tiempo que pueden intensificar desigualdades de geacutenero y edad

En otras investigaciones el foco estaacute puesto en revelar lo que su-cede en aacutereas urbanas en particular en esos estudios se presta especial atencioacuten a coacutemo los propios NNyA visualizan y significan su partici-pacioacuten en actividades domeacutesticas y de cuidado Antoniou (2007) es-tudia el caso de Nicosia ndashChiprendash alliacute analiza la participacioacuten de los NNyA en las tareas del hogar y ve en queacute medida su colaboracioacuten con-tribuye a la produccioacuten y reproduccioacuten de la vida familiar Algunas de las conclusiones maacutes importantes a las que arriba es que los nintildeos se involucran en una amplia gama de actividades domeacutesticas rutinarias La condicioacuten de geacutenero el orden de nacimiento del nintildeo en relacioacuten al resto de sus hermanos y la composicioacuten sexual del grupo de hermanos (varones yo mujeres) son factores que determinan el tipo e intensidad de tareas que realizan los chicos aunque tambieacuten otros elementos como la percepcioacuten que los nintildeosas tienen sobre la edad los ritmos sociales de la familia (eventos familiares periacuteodos de enfermedad de alguacuten miembro) y los tiempos con los que cuentan son factores que

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pesan Para este autor la divisioacuten inter- e intrageneracional del trabajo domeacutestico solo puede comprenderse cabalmente cuando se interrela-cionan todos estos elementos

En Santiago de Chile Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar (2017) analizan la situacioacuten de nintildeosas de distintos estratos sociales ndashalto medio y bajondash y entre otros toacutepicos estudian el trabajo de cuidado ejercido por los nintildeos desde la perspectiva de ellos mismos Las auto-ras sentildealan que los nintildeos de los distintos estratos se describieron a siacute mismos como actores que asumiacutean responsabilidades y colaboraban en la organizacioacuten y sosteacuten cotidiano de la vida familiar

para ellos la realizacioacuten de pequentildeas acciones cotidianas era con-cebida como una forma de retribucioacuten por el trabajo de cuidado de sus padres y de mantencioacuten de cierta justicia en la distribucioacuten y el intercambio familiar desde su lugar de dependencia Entre estas acciones cotidianas se encontraba cumplir con sus deberes esco-lares acompantildear a los padres en sus actividades realizar algunas tareas domeacutesticas cuidar a hermanos menores obedecer las nor-mas (aunque no siempre concordaran con su sentido) esforzarse por minimizar los gastos de dinero y manejar sus necesidades de consumo con austeridad entre otras (Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar p 204)

Ahora bien para las nintildeas de estratos bajos ldquoel cuidado era sig-nificado como un trabajo lsquoen seriorsquo que formaba parte importante de sus vidas y de las de sus familias e implicaba un aporte valioso en teacuterminos materiales y afectivosrdquo (Chaacutevez Ibarra y Vergara del Solar p 215) Resulta revelador en dicho estudio coacutemo la estratificacioacuten social opera diferencialmente en el sentido y el peso que tienen las tareas de cuidado para unos y para otros

En otro estudio en un barrio perifeacuterico de la ciudad de La Plata Hernaacutendez (2019) reflexiona sobre las formas en que nintildeas y nintildeos participan del cuidado desde una perspectiva situacional y relacional

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Su investigacioacuten permite advertir acerca de las maneras en que los nintildeos participan activamente de las relaciones de cuidado y coacutemo en ocasiones eso implicaba cuidar de otros nintildeos La autora advierte que muchas veces esas tareas realizadas a pedido de los adultos si bien los nintildeos las asumiacutean a veces tambieacuten las resistiacutean o buscaban estra-tegias para resolver las tensiones manifestando sus deseos de realizar otras actividades

Formar parte de viviendas con numerosos integrantes daba lugar a que ellos desempentildearan ese rol generalmente hacia quienes eran menores pero tambieacuten advertimos que cuidaban cuando veiacutean a otra persona afectivamente proacutexima ocupando una posicioacuten desventajosa respecto de la propia En esos casos la relacioacuten de cuidado no se moldeaba a partir de la ubicacioacuten en la estructura etaria sino que implicaba una lectura situacional que incorporaba otros elementos (Hernaacutendez 2019 p 106)

Ademaacutes de las indagaciones mencionadas capaces de revelar diversos matices del trabajo domeacutestico tambieacuten se puede tener una aproximacioacuten al conocimiento del fenoacutemeno por una viacutea indirecta Se trata de estudios que analizan encuestas destinadas a identificar coacutemo los NNyA utilizan y distribuyen su tiempo desde los cuales puede ob-tenerse cierta informacioacuten acerca del trabajo domeacutestico y de cuidado Rees (2017) por ejemplo utilizoacute datos de la Childrenrsquos Worlds Survey (2013-2015) aplicada en 16 paiacuteses con diferentes niveles de ingresos para investigar coacutemo los nintildeos de 12 antildeos asignan tiempo a algunas actividades diarias En su anaacutelisis subraya que la riqueza del paiacutes estaacute vinculada negativamente al trabajo no remunerado de los nintildeos y posi-tivamente al ocio estructurado y el tiempo dedicado a los dispositivos electroacutenicos

Hubo una variacioacuten considerable en la proporcioacuten de nintildeos que asistieron a la casa y cuidaron a los miembros de la familia en paiacute-ses diferentes (hellip) En general estos patrones sugieren tres gran-

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des grupos de paiacuteses (a) un enfoque en las responsabilidades del hogar en Etiopiacutea Nepal y Argelia (b) una mezcla de responsabi-lidades domeacutesticas y actividades de ocio en Sudaacutefrica Rumania y Espantildea (c) y un enfoque en actividades de ocio en la mayoriacutea de los demaacutes paiacuteses (Rees 2017 p 81)

Por otro lado Gracia (et al) (2019 p 16) analiza las encuestas de uso del tiempo en cuatro paiacuteses europeos (Finlandia Espantildea Italia y Reino Unido) Si bien el eje alliacute estaacute puesto en las actividades que realizan los nintildeos en general se toma como una dimensioacuten a analizar el trabajo domeacutestico Estas encuestas incorporan diarios de activida-des combinados con informacioacuten de cuestionarios individuales y de hogares los cuales a su vez incluyen diarios individuales informados por nintildeos de 10 a 17 antildeos de edad Resulta interesante destacar que en lo que refiere al trabajo domeacutestico los minutos asignados a los nintildeos son pocos y las diferencias entre paiacuteses son modestas

Mientras que los estudios mencionados indagan en aquellas acti-vidades que tiacutepicamente cuadran bajo la figura del trabajo domeacutestico y de cuidado otros estudios exploran formas de participacioacuten que han sido menos tematizadas

Aldrige (2008) examina la situacioacuten de NNyA que proveen cui-dado a padres con problemas de salud mental severos en el Reino Unido Discute con medios de comunicacioacuten organismos internacio-nales como la OIT y referentes del mundo acadeacutemico ndashen particular enfrenta a Zelizerndash porque entiende que simplifican yo son ingenuos en el tratamiento del tema La autora enfatiza que estos nintildeos tienen un margen de opcioacuten y negociacioacuten que es praacutecticamente nulo y que por lo tanto deben hacerse cargo de tareas demasiado pesadas o no congruentes ni apropiadas para su edad

Otros autores examinan el caso de los NNyA que son ldquocabeza del hogarrdquo (Haley y Bradbury 2015 Evans 2010) Esta problemaacutetica se ha extendido en paiacuteses de Aacutefrica Subsahariana donde la epidemia del HIV dejoacute muchos nintildeos solos sin adultos proveedores de cuidado En-

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tre otras cosas el hecho de que los nintildeos se tornen uacutenicos responsables del hogar trajo como consecuencia un cambio significativo en el modo de entender la infancia

Se registran tambieacuten otras investigaciones que se ocupan de po-ner en valor el trabajo de nintildeos como mediadores linguumliacutesticos Es-peciacuteficamente se abordan experiencias de los hijos cuyos padres son inmigrantes Bauer (2016) explora en el Reino Unido experiencias retrospectivas de adultos cuyas familias eran inmigrantes y que de ni-ntildeos han crecido interpretando y traduciendo a miembros de la familia La autora desafiacutea con su trabajo varias ideas a saber que la tarea de mediador linguumliacutestico debe ser considerada como una forma de traba-jo familiar de cuidado que en las experiencias que analiza el geacutenero no opera como factor de diferenciacioacuten ndashtanto varones como mujeres ofician de mediadores linguumliacutesticosndash En este sentido el cuidado no es algo que ejercen las mujeres como asiacute tampoco exclusivamente los adultos El cuidado en las familias involucra interdependencia reci-procidad y obligaciones de todos los miembros (Bauer p 32) En una liacutenea similar Zelizer (2009) resentildea algunas investigaciones realiza-das en diferentes ciudades norteamericanas con hijos de inmigrantes latinoamericanos que oficiaban de traductores en las que se evidencia la existencia de una fuerte dependencia de los adultos para con los ni-ntildeos Estos ademaacutes de traducir noticias de la televisioacuten o documentos ndashalgo rutinariondash muchas veces mediaban ldquoen delicadas transacciones entre sus padres y los meacutedicos los maestros empleados de bancos y otras personas de prestigiordquo (Zelizer p 273) Frente a estas situacio-nes los nintildeos manifestaban un importante estreacutes ya que por ejemplo un error en la interpretacioacuten de un diagnoacutestico meacutedico podriacutea tener consecuencias graves incluso irreversibles para el adulto en cuestioacuten

Antes de finalizar este apartado un rasgo importante a destacar ndashque se desprende de algunas de las investigaciones resentildeadasndash es que mientras algunas veces cierto nivel de participacioacuten de NNyA en este tipo de actividades puede ser beneficioso y necesario tanto para

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ellos como para sus familias y comunidades de pertenencia otras por la intensidad y dedicacioacuten que suponen las tareas el trabajo puede acarrear severas restricciones y tener como consecuencia una acumu-lacioacuten progresiva de desventajas Uno de los casos extremos es por ejemplo el de los nintildeos ldquocabeza de hogarrdquo Recordemos que estas situaciones de carga excesiva de actividades justamente suelen pre-sentarse en los NNyA de sectores vulnerables yo empobrecidos tanto en aacutembitos urbanos como rurales de alliacute la necesidad de poner la lupa sobre esas desigualdades que tempranamente se van produciendo Por ello todos estos estudios resentildeados constituyen el marco para pen-sar en la relevancia que tiene visibilizar las muacuteltiples actividades en que se ven involucrados los NNyA y en especial poner el foco en las desigualdades que tempranamente aparecen entre adultos y nintildeos varones y mujeres entre clases sociales paiacuteses etc Sin lugar a dudas estos estudios permiten considerar el caraacutecter complejo del trabajo do-meacutestico y de cuidados y los desafiacuteos inherentes a su interpretacioacuten al incorporar actores socialmente invisibilizados

Sobre las normas y convenios internacionales desigualdades entre el Norte y el Sur Global

Otro de los aportes relevantes al campo de estudios sobre trabajo infantil proviene de aquellas investigaciones que tematizan y hacen dialogar el fenoacutemeno en el contexto del derecho internacional en es-pecial en el marco de los derechos de los nintildeos4 conceptualizados por

4 Un dato de sumo intereacutes es que durante el periodo de elaboracioacuten de la Conven-cioacuten participaron activamente unos 30 paiacuteses 2 organizaciones intergubernamentales de la ONU (UNICEF y OIT8) y unas 15 organizaciones internacionales no guberna-mentales de larga trayectoria en el lobby global Es interesante remarcar que de todas las delegaciones participantes en la redaccioacuten solo las pertenecientes al denominado ldquogrupo occidentalrdquo compuesto por los paiacuteses de Europa Occidental Estados Unidos Canadaacute y Australia se consolidaron en un grupo homogeacuteneo y coordinado que se reuniacutea antes del comienzo de cada sesioacuten para analizar su posicioacuten y estrategia frente a los temas incluidos en la agenda del diacutea Ameacuten de que en promedio los representantes

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sus promotores como derechos que encarnan una moralidad universal Una caracteriacutestica central de lo que Pupavac (2001) llamoacute reacutegimen internacional de los derechos del nintildeo refiere al impacto que tiene en las relaciones internacionales lo que la misma autora denominoacute el pro-ceso de patologizacioacuten del Sur Dicha patologizacioacuten se produce en la medida en que el ideal de infancia que contiene la convencioacuten ndashnintildeos que requieren de asistencia cuidados especiales y que esteacuten libres de trabajo y otras responsabilidades de adultosndash es un lujo que los paiacuteses en desarrollo no han experimentado dada su incapacidad para universalizar esa nocioacuten en sus circunstancias actuales El problema radica entonces en que la falta de realizacioacuten del modelo de infancia que conlleva la convencioacuten se terminoacute convirtiendo en una acusacioacuten hacia las sociedades que no pueden realizarlo

El discurso de los derechos del nintildeo reconceptualiza la difiacutecil si-tuacioacuten de los nintildeos como culpa de la poblacioacuten adulta La exis-tencia de nintildeos soldados o nintildeos trabajadores es condenada por los defensores de estos derechos en teacuterminos morales y legales asignaacutendoles la culpabilidad a las sociedades en que se viven esas experiencias Los adultos del sur son tratados como abusadores de nintildeos porque las experiencias de sus hijos violan la imagen de la infancia que se celebra en Occidente La percepcioacuten de la infancia robada ignora la realidad continua de que las experiencias de los nintildeos no pueden separarse de las condiciones de la sociedad en que viven (hellip) UNICEF y las campantildeas de otras organizaciones infantiles internacionales destacan cada vez maacutes el sufrimiento de nintildeos como una falla moral de su sociedad abandonando la neu-tralidad por una cruzada moral politizada con el objetivo de prote-ger el estado de infancia en siacute (Pupavac 2001)

de este ldquogrupo occidentalrdquo alcanzaban aproximadamente la misma cantidad que los delegados de Ameacuterica Latina Europa Oriental Aacutefrica Asia y Medio Oriente todos sumados (Pilotti 2000 p 44 [citado en Barna 2012]) Otro dato de intereacutes es que Estados Unidos no suscribioacute a la CIDN

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Para profundizar en el caraacutecter problemaacutetico de esos discursos cier-tas investigaciones desarrollan anaacutelisis de las poliacuteticas y campantildeas inter-nacionales contra el trabajo infantil (Bourdillon y Caroters 2019 Jijoacuten 2020) mientras otras indagan el caraacutecter problemaacutetico de los derechos internacionales (Balagopalan 2019 Jacquemin 2006) dando cuenta de la compleja trama que se produce por la confluencia de la emergencia de los discursos alrededor de los derechos del nintildeo las acciones estatales y de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en su nombre y los modos en que los sujetos comprenden y significan esas acciones

En algunos de estos trabajos otro aspecto que se problematiza es que los propios nintildeos no hayan participado en la formulacioacuten de tales derechos esto redunda en que los derechos materializados en la CIDN muchas veces no ofrezcan respuestas a preocupaciones o problemas que puedan tener los propios nintildeos De este modo se resalta el hecho de que para que los derechos tengan sentido y puedan ser ejercidos deben tener un significado para los nintildeos en sus propios contextos sociales y culturales es decir deben responder a su experiencia de vida En efecto las experiencias demuestran que los nintildeosas cuyos derechos humanos son vulnerados profusamente ndashcomo lo son los ni-ntildeos que trabajan y viven en la calle los refugiados o los nintildeos a cargo de sus hogaresndash son en apariencia indiferentes a esos derechos y muy raras veces los reclaman (Liebel 2013)

Por causa de la anterior observacioacuten es que algunos investigadores vuelven la mirada hacia el derecho de los nintildeos a no trabajar ndashcabe recor-dar que la CIDN en su artiacuteculo 32 estipula que los nintildeosas deben ser pro-tegidos de la explotacioacuten econoacutemica garantiacutea generalmente interpretada como de proteccioacuten al trabajondash y tambieacuten hacia la tensioacuten que genera este derecho respecto de las realidades de muchos nintildeos y nintildeas Asiacute uno de los casos maacutes abordados por los estudiosos del tema es el de las organiza-ciones de nintildeosas y adolescentes que reivindican su derecho a trabajar5

5 Desde finales de los antildeos 70 en paiacuteses de Ameacuterica Latina y principios de los 90 en Aacutefrica y Asia las organizaciones de Nintildeosas y Adolescentes Trabajadores del

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En relacioacuten con ello si bien se han producido numerosos estudios sobre tales organizaciones6 nos interesa destacar aquiacute la investigacioacuten de Jijoacuten (2020) quien desarrolla su trabajo de campo en Bolivia y Ecuador con nintildeos trabajadores que pertenecen a organizaciones que reclaman el derecho de los nintildeos al trabajo y lo hace invocando la necesidad de analizar el papel que la moralidad juega en sus praacutecticas econoacutemicas La autora al retomar los sentildealamientos de Zelizer (1985 2009) focaliza su atencioacuten en coacutemo las personas utilizan las activi-dades econoacutemicas para crear y negociar lazos importantes Asiacute las contribuciones econoacutemicas de los nintildeos no son resultados naturales de los imperativos culturales ni uacutenicamente consideraciones estrateacutegicas de la relacioacuten costos-beneficios por el contrario se negocian en in-teracciones cotidianas entre nintildeos hermanos y padres por eso es alliacute donde el investigador debe posar su atencioacuten7

La autora sentildeala que mientras que la OIT asume que el trabajo infantil priva a los nintildeos de su infancia y entiende que el rol de los adultos es proteger a cada nintildeo individualmente los movimientos de

Sur (NATs) se fueron consolidando Dichas organizaciones estaacuten mayormente inte-gradas por nintildeos de entre 12 y 18 antildeos de edad y adultos que los acompantildean Gene-ralmente quienes se nuclean en este movimiento trabajan en aacutembitos urbanos bajo el paraguas de la economiacutea informal y reclaman su derecho a trabajar (Cussianovich 2008) Estas organizaciones se oponen al establecimiento de una edad miacutenima para trabajar y afirman que algunas formas de trabajo pueden tener un sentido moral

6 El lector interesado en ello puede revisar por ejemplo las publicaciones de la Revista de los Nintildeosas y Adolescentes Trabajadores del Sur que contiene numerosos artiacuteculos referidos al movimiento sus caracteriacutesticas etc

7 Este sentildealamiento de Jijoacuten tambieacuten fue observado por Llobet (2012) para am-bas autoras las investigaciones sobre trabajo infantil han ignorado el potencial que el enfoque teoacuterico propuesto por Zelizer (2009) tiene para la comprensioacuten del trabajo infantil Dicha perspectiva destaca que las actividades econoacutemicas son utilizadas para crear sustentar y renegociar lazos de intimidad con otras personas y que el papel que la tiene moralidad ndashlas ideas sobre lo correcto y lo incorrecto lo justo y lo injusto lo sagrado y lo profanondash en la vida econoacutemica debe estar sujeto a anaacutelisis

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nintildeos trabajadores8 por el contrario sostienen que ciertos tipos de tra-bajo infantil pueden ser positivos y que los adultos en todo caso deben promover y empoderar a los nintildeos trabajadores colectivamente Entre estos dos polos en los casos de los nintildeos entrevistados se encuentra un punto medio ya que al igual que la OIT sostienen que los nintildeos deben aprender jugar y vivir en familia pero a diferencia de la OIT creen que el trabajo les permite gestionar sus relaciones especialmen-te la relacioacuten con sus padres alliacute es donde emerge la centralidad del aspecto moral del trabajo Por otra parte al igual que los liacutederes del movimiento los nintildeos entienden que en el trabajo estaacuten a salvo pero a diferencia de los liacutederes sindicales no se consideran actores poliacuteti-cos que luchan por una causa colectiva Los nintildeos que trabajan no se ven a siacute mismos como activistas o viacutectimas Maacutes bien miden su auto-estima en funcioacuten de la evaluacioacuten de lo bien que manejan sus lazos sociales Por ello uno de los aspectos reveladores en su investigacioacuten es que los nintildeos que trabajan en el Sur Global se oponen a las normas internacionales contra el trabajo infantil en parte porque estas normas ignoran la importancia de sus lazos sociales y atacan el sentido de va-lor moral que tiene para ellos la contribucioacuten a la subsistencia familiar

Asiacute al centrarse en el bienestar del nintildeo (individual) organizacio-nes como la OIT borran las relaciones significativas de los nintildeos y si bien las organizaciones de nintildeos trabajadores reconocen algunas de estas relaciones se centran maacutes en el reconocimiento poliacutetico de los nintildeos que en sus lazos especiacuteficos Estos nintildeos en contraste piensan en el trabajo relacional con personas especiacuteficas padres hermanos amigos extrantildeos

8 En un artiacuteculo publicado en 2009 titulado ldquoiquestInfancia sin trabajo o Infancia trabajadora Un anaacutelisis de las perspectivas de diferentes organismos no gubernamen-tales sobre el fenoacutemeno del trabajo infantilrdquo realizo una presentacioacuten y un balance criacutetico de las posturas que promueven una prohibicioacuten del trabajo infantil y aquellas que plantean la necesidad de reconocerlo legalmente alliacute pueden verse en detalle los liacutemites y potencialidades de cada uno de los planteos

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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Con otro registro tambieacuten micro pero ya no con nintildeos organiza-dos por el derecho a trabajar Jacquemin (2006) estudia el caso de las intervenciones de ONGs dirigidas a nintildeas que trabajan como emplea-das domeacutesticas ndashen sus diversas modalidadesndash en Costa de Marfil La autora se pregunta si el marco de derechos internacionales ndashaquellos que prohiacuteben el trabajo infantilndash cambia efectivamente las experien-cias praacutecticas de las nintildeas Su estudio revela por un lado que las nintildeas cuestionan el hecho de no tener derecho a trabajar y tambieacuten el hecho de que se fijen arbitrariamente edades miacutenimas de admisioacuten al empleo Por otro lado su investigacioacuten revela que pese a las buenas intencio-nes que los programas financiados por OIT o UNICEF puedan tener en pos de fortalecer los derechos de las nintildeas y garantizar ldquosu intereacutes superiorrdquo las intervenciones inspiradas en la legislacioacuten internacio-nal en Costa de Marfil terminaron generando un efecto contrario Una aplicacioacuten demasiado formal de la legislacioacuten contra el trabajo infantil puede entrar en contradiccioacuten con el derecho de los nintildeos a ser prote-gidos de la explotacioacuten

A los sentildealamientos que estas investigaciones plantean se suman otros como los de Balagopalan (2019) quien con base en su experien-cia de investigacioacuten en India subraya la necesidad de considerar coacutemo las comunidades marginales interpretan los derechos internacionales en el contexto de su vida cotidiana La autora muestra que para las poblaciones de la India poscolonial los nuevos derechos de los nintildeos resultan desconcertantes toma como ejemplo la paradoja de ese paiacutes donde se produjo un avance hacia la escolarizacioacuten obligatoria y una desregulacioacuten del trabajo infantil

Si con los trabajos de Balagopalan (2019) Jacquemin (2006) y Jijoacuten (2020) se muestra desde una perspectiva micro coacutemo nintildeos tra-bajadores ndashorganizados o nondash yo adultos desarrollan una distancia y rechazo a las prescripciones internacionales que procuran abolir el tra-bajo infantil desde una perspectiva macro Fontana y Grugel (2017) focalizan su atencioacuten en coacutemo diferentes Estados interpretan los con-

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venios internacionales en materia de trabajo infantil La investigacioacuten toma dos casos de estudio Bolivia donde se interpreta que los dere-chos humanos deben prevalecer sobre las prescripciones de la Orga-nizacioacuten Internacional del Trabajo y Argentina donde las poliacuteticas vinculadas al trabajo infantil superan las recomendaciones de la OIT Por ende lo que se pone en evidencia es que ambos Estados responden diferencialmente en materia de derechos a los acuerdos internaciona-les a los que suscriben Se argumenta en el artiacuteculo que en ocasiones los gobiernos aceptan el principio de los derechos internacionales pero no estaacuten de acuerdo con su codificacioacuten En esos casos iquestqueacute se hace iquestSe toman medidas para implementar el acuerdo internacional tal como estaacute formulado o por el contrario se promueven interpreta-ciones alternativas Los casos analizados dan cuenta justamente de la adopcioacuten de estas dos loacutegicas

Para Fontana y Grugel (2017) las poliacuteticas de cumplimiento im-plican algo maacutes que la inclusioacuten de tratados internacionales en leyes nacionales o el respeto por los derechos humanos esta adhesioacuten supo-ne tambieacuten revisar los modos de traducir y negociar sociopoliacuteticamen-te las interpretaciones Aunque el cumplimiento se ha entendido como el alineamiento de leyes nacionales a acuerdos internacionales en la praacutectica se puede acordar o tener una mirada afiacuten respecto de los prin-cipios generales que expresan estos derechos pero diferir en el modo en que deben interpretarse tal es el caso de los paiacuteses analizados

Los autores sentildealan que en Argentina donde se detectoacute un alto consenso de diferentes actores para erradicar el trabajo infantil se de-sarrolloacute un ldquosobrecumplimientordquo de las normas puesto que la OIT estipula que la edad miacutenima de admisioacuten al empleo es de 14 antildeos y en este paiacutes lo extendieron a 16 Del otro lado Bolivia refleja un ldquocum-plimiento desviadordquo en la medida en que se llevoacute la edad miacutenima de admisioacuten al empleo a los 10 antildeos no sin antes suscitarse intensos debates al respecto por un periacuteodo que duroacute casi seis antildeos En dichos debates el rol de las organizaciones que defienden el derecho de los

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nintildeos a trabajar ndashcomo Nintildeos y Nintildeas Adolescentes Trabajadores del Sur (NATs) o Save The Childrenndash ha sido muy importante a lo largo de todo el proceso

Este trabajo resulta un aporte significativo al aacuterea de estudios ya que no se centra en una simple descripcioacuten de normas y acuerdos que permiten regular el trabajo infantil ni tampoco piensa en tales normas como ideales morales superadores y ajenos a las relaciones sociales en contextos situados Aquiacute se propone un salto teoacuterico dado que se ubica la cuestioacuten en los diversos modos en que esas normas se pueden interpretar poliacuteticamente los debates que suscitan en la arena puacuteblica etc De esta manera este estudio termina habilitando la pregunta en torno a queacute sucede en otros contextos con los acuerdos internacionales basados en el trabajo de los nintildeos coacutemo se traducen en queacute medida la interpretacioacuten de acuerdos y normas tensiona o no las miradas sobre la nintildeez y queacute es apropiado o no para ella Por ello el trabajo puede representar una potente viacutea de exploracioacuten y conocimiento tanto para la agenda acadeacutemica como para la poliacutetica global

Desde otro registro y en clave histoacuterica y comparada Schneider (2019) analiza los modos de gobierno de la infancia a traveacutes de una indagacioacuten de la implementacioacuten de leyes regulatorias del trabajo in-fantil en dos naciones diferentes Estados Unidos y Brasil El autor se propone discutir con aquellas visiones que sostienen que los Estados del Norte Global fueron maacutes avanzados tanto en teacuterminos de gober-nanza de los derechos del nintildeo como en sus regulaciones laborales En este estudio de caso revela que Brasil ndasha diferencia de EEUUndash tuvo una experiencia anterior maacutes integral y sociopoliacuteticamente maacutes pro-gresiva en esta materia aunque con una aplicacioacuten limitada

Los estudios resentildeados en esta seccioacuten permiten desmontar cier-tas ideas muy enraizadas acerca del nintildeo de lo que se espera de eacutel y del ejercicio de sus derechos ndashen este caso el derecho a no trabajarndash Fundamentalmente estos trabajos representan un aporte que permite desarticular cierta tendencia a posicionar los derechos del nintildeo deri-

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vados de la CIDN y de las normas de la OIT ndashque tienden a prohibir el trabajo infantilndash como un ideal abstracto y emancipador Para ello muestran sus escollos falencias y dificultades sobre todo cuando se aplican en paiacuteses del sur De alliacute que como lo sugieren muchos de los especialistas del campo (Liebel 2016 Nieuwenhuys 2013 Rabello de Castro 2020) es cada vez maacutes manifiesta la necesidad de pers-pectivas poscoloniales en la investigacioacuten de las infancias que sean capaces de desafiar las cosmovisiones eurocentristas las cuales han sido muy poco cuestionadas incluso en estos estudios

Comentarios FinalesEn este capiacutetulo nos propusimos reconstruir y caracterizar las

producciones que las ciencias sociales han desarrollado en torno a un toacutepico que reclama una aproximacioacuten dadas las desigualdades que atraviesan nintildeos y nintildeas el trabajo infantil Focalizamos la atencioacuten en la revisioacuten de dos ejes temaacuteticos escasamente sistematizados la participacioacuten de los nintildeosas en actividades domeacutesticas y los estudios sobre las normativas En relacioacuten a estos ejes nos propusimos revelar las tensiones que las adhesiones a principios internacionales producen a los contextos locales

En lo que respecta al primer eje esta revisioacuten deja ver el caraacutecter complejo y variable de la participacioacuten de NNyA en actividades do-meacutesticas volviendo visibles las distintas formas en que se expresa la agencia infantil Todos los trabajos resentildeados buscan visibilizar innu-merables situaciones que evidencian coacutemo los NNyA tienen diferen-tes capacidades y asumen responsabilidades en sus hogares ejercidas en contextos de profundas desigualdades En este sentido y tal como lo hemos hecho en las investigaciones que desde 2001 desarrollamos con nintildeos trabajadores consideramos relevante que todo anaacutelisis de la accioacuten social de los NNyA ndashen este caso su participacioacuten en acti-vidades domeacutesticasndash se piense en funcioacuten de la trama de relaciones de poder intergeneracionales intereacutetnicas de clase y geacutenero que la

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condicionan en cada contexto sociohistoacuterico para asiacute poder advertir a partir de situaciones precisas la complejidad del entrecruzamiento de variables muacuteltiples (Szulc 2019) Cada situacioacuten y cada contexto produce distintas posibilidades de ser y hacer para los nintildeos de alliacute la relevancia de pensar el trabajo infantil en contexto atendiendo a la red de relaciones en que el nintildeo se inscribe

En lo que respecta al segundo eje la literatura resentildeada pone en el centro de la cuestioacuten el desafiacuteo que el derecho internacional y su traduccioacuten en contextos locales supone Este tipo de investigaciones ndashdesde perspectivas microsocioloacutegicas y macrosocioloacutegicasndash pone el acento en las tensiones que los discursos sobre los derechos ndashen este caso el derecho a no trabajarndash presentan en contextos como el de los paiacuteses del Sur Global Esas tensiones se vinculan con la idea de infancia que dichas normas contienen pero tambieacuten como sugiere Barna (2012) con la exclusioacuten del anaacutelisis de los procesos histoacutericos coloniales y neocoloniales de dominacioacuten determinantes en la confi-guracioacuten del escenario global de desigualdad Pese al hecho de que en muchas partes del mundo se requiera que los nintildeos desarrollen tareas adultas mucho antes de la edad propuesta por los acuerdos con orga-nismos internacionales el fenoacutemeno no suele ser conceptualizado por los promotores de los derechos del nintildeo como una temaacutetica vinculada a cuestiones de desarrollo econoacutemico La norma en los estudios en vez de incorporar al anaacutelisis estas cuestiones estructurales globales pare-ciera ser que tiende a condenar las praacutecticas de los actores y gobiernos a nivel local En ese sentido algunas de las producciones resentildeadas alertan sobre los riesgos de los abordajes descontextualizantes Por eso tal como sugieren Liebel y Saadi (2011) respecto de la cuestioacuten sobre coacutemo enfrentar el abuso y la explotacioacuten de nintildeos trabajadores sigue existiendo un gran abismo entre las posiciones de la OIT y los gobiernos por un lado y las de los movimientos de los NATs y algu-nas ONGs por el otro Aquellas diferencias solo se podriacutean superar si se reconociera que los problemas de los nintildeos trabajadores no pueden

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ser solucionados prohibiendo el trabajo de los nintildeos sino aboliendo las condiciones sociales y econoacutemicas basadas en la explotacioacuten de los seres humanos sin importar su edad

Como sentildealan Twum-Danso Imoh Bourdillon y Meichsner (2019) los estudios sobre infancia enfocados en paiacuteses del Sur han demostrado con gran detalle la medida en que los ideales marcos y conceptos desarrollados en el Norte Global pueden ser limitados en su aplicacioacuten a diversos contextos del Sur lo que vuelve patente una falta de comprensioacuten de estas importantes diferencias con significativas consecuencias tal como lo demuestran los estudios aquiacute resentildeados Ahora bien el reconocimiento de estas diferencias puede alimentar estereotipos que pasan por alto los matices y lo que es maacutes importan-te puede sofocar la comprensioacuten Si bien es relevante reconocer las diferencias es igualmente importante como advierten los autores ir maacutes allaacute del pensamiento Norte-Sur por diferentes razones La pri-mera razoacuten es que el hecho de centrarse en las diferencias entre las sociedades puede oscurecer las formas en que muchos nintildeos tienen de combinar en sus vidas conceptos ideales y praacutecticas relacionados con la infancia que provienen de diferentes fuentes a veces conflictivas y que son de naturaleza tanto local como global La segunda razoacuten para mirar maacutes allaacute de un marco de anaacutelisis tan polarizado se centra en el argumento de que la atencioacuten a las diferencias entre las zonas del mundo puede ocultar las diversidades que existen al interior de las regiones y sociedades diferencias que se explican por la situacioacuten socioeconoacutemica la educacioacuten y el origen eacutetnico y que tienen para-lelismos entre las sociedades (como lo es el caso de muchas de las experiencias de trabajo infantil en paiacuteses del Norte) Estas sugeren-cias que los autores plantean para los estudios de infancia en general son muy apropiadas para reflexionar sobre los estudios vinculados al trabajo infantil en particular los cuales como vimos exploran mayo-ritariamente la situacioacuten de los paiacuteses del Sur ndashlo que invisibiliza su existencia en el Nortendash Al mismo tiempo se requiere no solo destacar

Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre

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las diferencias sino tambieacuten mantener la atencioacuten en el modo en que se conjugan aspectos globales y locales alrededor de las praacutecticas la-borales durante la nintildeez

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Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social

Diana Weingast

Introduccioacuten Recientemente la bibliografiacutea socioloacutegica sobre la desigualdad

(Reygadas 2004 2008 Kessler 2014) plantea las limitaciones de los enfoques interaccionistas y estructurales proponiendo marcos analiacute-ticos multidimensionales que articulen los niveles macro- y microso-cial Esto implica conjugar dichos enfoques sosteniendo que para el anaacutelisis de la desigualdad se deben considerar aspectos econoacutemicos poliacuteticos y simboacutelicos que estaacuten copresentes en los distintos tipos de relaciones en los que se expresa la desigualdad etnia geacutenero edad clase etc

Con esa lente y el foco de intereacutes puesto en coacutemo se aborda la desigualdad en el campo de la salud puacuteblica este capiacutetulo se propone recuperar el modo en que se tematizoacute en dos organizaciones de natu-raleza distinta la Organizacioacuten Mundial de la Salud (OMS) y la Aso-ciacioacuten Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES)

En el primer apartado sobre desigualdades en salud se presentan ambas perspectivas y se destaca que mientras que la OMS ubicoacute el problema en el plano eacuteticomoral y en relacioacuten a la justicia social la perspectiva de la medicina social latinoamericana de base materia-lista histoacuterica y gramsciana asumioacute una criacutetica de la epidemiologiacutea convencional sosteniendo propuestas transformativas

Diana Weingast

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En el segundo apartado se analizan los lineamientos centrales del modelo de determinantes sociales de la salud (DSS) utilizado por la OMS para evaluar las desigualdades en salud de la poblacioacuten y orientar acciones el cual considera que esas desigualdades consti-tuyen una problemaacutetica de salud puacuteblica que requiere la intervencioacuten de los Estados

En el tercer apartado se reconstruyen los planteos criacuteticos a las dinaacutemicas de reproduccioacuten social en las sociedades capitalistas y su centramiento en la salud colectiva y en la lucha poliacutetica Parti-cularmente haremos referencia a esta corriente tal como lo viene expresando con fuerza desde 1983 la Asociacioacuten Latinoamericana de Medicina Social

El capiacutetulo cierra con una nota final en la cual la coyuntura de la pandemia COVID 19 constituye un disparador para reflexionar sobre la determinacioacuten social de la salud

Las desigualdades en saludLas desigualdades en salud constituyen un problema de intereacutes

de larga data que tiene como antecedente los planteos de la medi-cina social europea del siglo XIX que en el contexto de la tercera oleada revolucionaria acontecida en 1848 fue impulsada por algunos meacutedicos (Gueacuterin Virchow Neumann etc) quienes postularon que las condiciones sociales y econoacutemicas tienen relacioacuten con la salud y enfermedad de las poblaciones Juan C Garciacutea (1984) a propoacutesito del nacimiento del concepto de medicina social expresoacute que

a pesar de que era utilizado en una forma ambigua trataba de se-ntildealar que la enfermedad estaba relacionada con ldquolos problemas socialesrdquo y que el Estado deberiacutea intervenir activamente en la so-lucioacuten de los problemas de salud (p 154)

La Medicina Social Latinoamericana (MSL) cuestionadora de los efectos deteriorantes de las poliacuteticas desarrollistas de fines de los 60

Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social

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en la salud puacuteblica1 en los antildeos 70 del pasado siglo centroacute su mirada en la problematizacioacuten de la enfermedad las condiciones de vida y trabajo a partir de los aportes de J C Garciacutea Laurell Breilh Duarte Nunes entre otros Desde esta perspectiva los procesos econoacutemicos sociales y poliacuteticos son centrales a la hora de analizar la salud y en-fermedad colectiva Laurell (1982 1986) sistematizoacute los planteos de esta corriente sentildealando el caraacutecter histoacuterico y social de los procesos de salud-enfermedad como asiacute tambieacuten planteando la causalidad de los mismos en teacuterminos de determinacioacuten Tal como se expresa en el informe conjunto de ALAMES y del Centro Brasilero de Estudios de Saude (CEBES) del 2011 la determinacioacuten social como categoriacutea analiacutetica abarca los procesos estructurales que conforman los proce-sos de salud y enfermedad y las diversas concepciones y respuestas en torno de las mismas en clave histoacuterica De esta manera abrioacute un debate respecto al anaacutelisis de la salud en teacuterminos de factores aislados de una realidad que instala visiones mono- y multicausales o desde el enfoque de riesgo que individualiza y responsabiliza al sujeto

1 Tal como expresan Iriart (et al) (2002) ldquoCon el desarrollismo se re-vierte esta tendencia redistributiva de la riqueza Mientras se observaba un crecimiento de los indicadores macro-econoacutemicos en la mayoriacutea de los paiacuteses latinoamericanos se deterioraban los indicadores sociales entre ellos los de la salud Hacia fines de los antildeos sesenta las transformaciones en la produc-cioacuten y en las condiciones de vida y trabajo implicaron un aumento de las enfermedades croacutenicas y degenerativas y de los accidentes de trabajo Fue el comienzo de la coexistencia de enfermedades de la pobreza y de la riqueza Las grandes desigualdades ante la enfermedad y la muerte se hicieron cada vez maacutes visibles Las relaciones entre clase social y problemas de salud se hicieron evidentes asiacute como las inequidades en el acceso a los servicios de salud La capacidad de diagnosticar y tratar enfermedades crecioacute notable-mente pero el acceso de la poblacioacuten a estos avances fue muy diferente Los gastos en salud crecieron pero sus efectos en las condiciones de salud fueron muy limitados Esta situacioacuten mostroacute que la existencia de maacutes y mejores ser-vicios no estaacute relacionada con el mejoramiento de las condiciones de salud de la poblacioacuten en especial cuando hay grandes diferencias en el acceso a estos avancesrdquo (p 1)

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Autores como Breilh (1991) centraron la mirada en la reproduc-cioacuten social considerando que ldquolas modalidades de vida en cuyo seno cobran existencia los procesos destructivos y deteriorantes como los patrones de enfermedad que los expresan son caracteriacutesticos en cada conglomerado o clase socialrdquo (p 204) Otros autores analizaron los procesos de trabajo dando cuenta de los distintos tipos de desgaste de los trabajadores seguacuten su relacioacuten con el proceso productivo (Lau-rell y Maacuterquez 1983 Laurell y Noriega 1989) En el presente siglo en el marco de las convocatorias de ALAMES 2008 y CEBES 2010 algunos autores (Breilh 2008 2010 Loacutepez Orellano et al 2008 Her-naacutendez 2008 entre otros) retomaron la problematizacioacuten de la deter-minacioacuten social a propoacutesito del debate generado a partir del informe de la OPSOMS sobre los determinantes sociales de la salud

En 2005 la OPS y la OMS conformaron la Comisioacuten de los De-terminantes Sociales de la Salud (CDSS) cuyo propoacutesito fue ldquoge-nerar recomendaciones basadas en la evidencia disponible de inter-venciones y poliacuteticas apoyadas en acciones sobre los determinantes sociales que mejoren la salud y disminuyan las inequidades sanita-riasrdquo (OMS 2009)

El intereacutes de hacer inteligible este debate nos llevoacute a revisar al-gunos antecedentes que favorecieron legitimaacutendolo que la proble-maacutetica de la desigualdad en salud forme parte de la agenda puacuteblica de los organismos internacionales en tanto agencias con injerencia en las orientaciones generales de las poliacuteticas puacuteblicas de salud a nivel mundial

Los organismos internacionales toman como antecedente la De-claracioacuten de Alma Ata (1291978) en tanto reconocimiento puacuteblico de la desigualdad en el estado de salud y las condiciones de vida de la poblacioacuten entre los paiacuteses y dentro de los mismos e instan a los gobiernos y organizaciones a la adopcioacuten de medidas sanitarias y so-ciales adecuadas Recordemos que luego de recuperar el derecho a la salud como un derecho humano fundamental y un objetivo social

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mundial se instituye la atencioacuten primaria de salud (APS) ndashprimer nivel de contacto de la poblacioacuten con el sistema nacional de saludndash como la estrategia que permitiriacutea un acceso y distribucioacuten maacutes equi-tativa de los recursos para la salud (Conferencia de Alma Ata 1978) En este sentido la Conferencia de Alma Ata instoacute a los gobiernos y a diferentes organismos internacionales de financiamiento y asistencia teacutecnica a apoyar el compromiso de promover la APS particularmente en los paiacuteses considerados en desarrollo

Sin embargo a mediados de los antildeos ochenta en un contexto de cuestionamiento del Estado de bienestar se pone en tela de juicio no solo la capacidad de los servicios de atencioacuten primaria para generar los beneficios esperados sino la idea de que los gobiernos brinden prestaciones de salud ldquoel Fondo Monetario Internacional (FMI) exi-gioacute a los gobiernos que recortaran los gastos en los sectores sociales entre ellos el sector salud (los llamados ajustes estructurales)rdquo (Home-des y Ugalde 2005 p 210) Se tratoacute a nivel mundial de la difusioacuten del proyecto neoliberal como expresa Aacutelvarez Castantildeo (2009)

La hegemoniacutea neoliberal relegoacute a un segundo lugar las directrices de la OMS fijadas en la declaracioacuten de Alma Ata (hellip) bajo el mo-delo neoliberal se instauraron sistemas de salud que tienen como nuacutecleo el aseguramiento individual la atencioacuten a la enfermedad maacutes que la prevencioacuten y la promocioacuten de la salud privilegiando a los sectores de la poblacioacuten de mayores ingresos que acceden a poacutelizas de seguro maacutes costosas y priorizando la rentabilidad de las instituciones financieras participantes de los nuevos sistemas (pp 71-72)

En ese marco se ubica el tercer documento del Banco Mundial2

2 Noy (2013) indica que el primer documento de 1975 se vinculoacute al desarrollo eco-noacutemico y el mejoramiento de las condiciones de salud En 1979 se creoacute el Departamento de Poblacioacuten Salud y Nutricioacuten en el segundo documento de 1980 se expresoacute la dis-posicioacuten del organismo para financiar directamente al sector salud porque su objetivo

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ldquoFinancing health services in developing countries an agenda for re-formrdquo (1987) cuyo intereacutes recayoacute en los conceptos de sostenibilidad y de eficiencia y en optimizar la relacioacuten eficaciacosto

Es importante aclarar dos cuestiones Por un lado la mencioacuten a este organismo remite a que se convirtioacute en uno de los principales donantes de la OMS y paralelamente aumentoacute su participacioacuten a traveacutes de preacutestamos en el financiamiento del sector salud (Almeida 2006) Por otro lado y en consonancia con lo anterior las sugerencias propuestas para la reforma del sector se orientoacute a la descentralizacioacuten (transferencia de servicios a provincia distritos municipios) y a la pri-vatizacioacuten (ya sea a traveacutes de aseguradoras privadas modelos mixtos puacuteblico-privados con la separacioacuten de las funciones de financiacioacuten y provisioacuten de servicios copagos para el uso del servicio puacuteblico) lo que como expresan Homedes y Ugalde (2005) se reflejoacute inicialmente en algunos paiacuteses latinoamericanos3 Asimismo promovioacute que las po-liacuteticas sociales ndashincluidas las de saludndash se dirigieran a los sectores maacutes pobres de la poblacioacuten lo que dio lugar a la formulacioacuten de poliacuteticas selectivas y focalizadas (Almeida 2006)

En los antildeos 90 del pasado siglo la OMS colocoacute en la agenda la meta de alcanzar la equidad en salud dadas las diferencias registradas tanto en el nivel y calidad de la salud como en la prestacioacuten y distribu-

era ampliar el acceso a la asistencia meacutedica ldquoLa estrategia se centroacute en la necesidad de servicios baacutesicos de salud especialmente en zonas rurales y en proyectos para desarro-llar infraestructura baacutesica de salud reforzar la logiacutestica y el suministro de medicamentos esenciales asiacute como proporcionar servicios de salud materna e infantil mejorar la plani-ficacioacuten familiar y el control de enfermedades (Fair 2008)rdquo (Noy 2013 p 78)

3 Este autor sentildeala que fue Chile el primer paiacutes que bajo la dictadura militar en los antildeos 80 aplicoacute una reforma neoliberal con la creacioacuten de aseguradoras privadas (ISAPRE) y transferencia a los municipios de la atencioacuten en los niveles primaria y hospitalaria En lo referente a la descentralizacioacuten le sigue Meacutexico en tanto inicioacute la primera etapa en 1983-1988 En el caso de Colombia a partir de la reforma de 1993 el Sistema General de Seguridad Social en Salud presentoacute dos regiacutemenes el contri-butivo y el subsidiado

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cioacuten de servicios entre diferentes grupos sociales y aacutereas geograacuteficas de un mismo paiacutes En ese marco y atendiendo a la ambiguumledad en los usos del teacutermino se entiende que equidad en la salud ldquoimplica que idealmente todos deben tener una oportunidad justa para lograr ple-namente su potencia en salud y de modo maacutes pragmaacutetico que nadie debe estar desfavorecido para lograrlo en la medida en que ello pueda evitarserdquo (Whitehead 1991 p 7) mientras que equidad en la atencioacuten de la salud se define como ldquoigual acceso a la atencioacuten disponible para igual necesidad igual utilizacioacuten para igual necesidad igual calidad de la atencioacuten para todosrdquo (Whitehead 1991 p 8)

En este sentido se considera que se deben crear las mismas opor-tunidades reduciendo o eliminando las diferencias en salud que son resultado de factores injustos y evitables Asiacute el teacutermino equidad en salud ndashy su operatividadndash se ubica en el plano de la justicia de la justicia distributiva Esta implica el reconocimiento de condiciones desiguales variables en tiempo y lugar e independientes de condicio-nantes bioloacutegicos yo elecciones individuales (estilos de vida compor-tamientos no saludables) cuya reparacioacuten constituye una responsabi-lidad social Ademaacutes se apela a la libertad individual en la eleccioacuten de un servicio o prestacioacuten en el marco de necesidades

No se puede soslayar como expresoacute Spinelli (et al) (2002) que el teacutermino equidad ldquofue pensado en paiacuteses centrales como efecto com-pensador de la salida de poliacuteticas universalistas de los modelos de Es-tado Benefactor que se dio en los acute80rdquo (p 28)

Ante el inicio del tercer milenio los organismos internacionales (Banco Mundial4 PNUD5 OMS) renovaron su intereacutes por la pobreza y la equidad en salud

4 El documento Healthy development the World Bank strategy for health nutri-tion and population results publicado en 2007 por el BM si bien da continuidad a las liacuteneas generales del banco pone un mayor eacutenfasis en mejorar los logros en la salud principalmente de las personas de escasos recursos (Noy 2013)

5 El Informe sobre Desarrollo Humano 1999 cuyo eje fueron las consecuencias que genera en la vida de la gente la mundializacioacuten expresoacute ldquolas oportunidades a

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En este sentido Gwatkin6 (2000) identifica a nivel de la comuni-dad internacional tres tendencias que orientan coacutemo abordar la proble-maacutetica de salud en los diferentes grupos socioeconoacutemicos de la socie-dad 1) mejorar la salud de los pobres7 2) reducir las desigualdades en salud entre pobres y ricos 3) subsanar las desigualdades en saludrdquo Se trata de tendencias diferentes la segunda aspira a la reduccioacuten de la brecha socioeconoacutemica y la tercera a la reduccioacuten de la brecha en sa-lud ya que ldquoaspiran a subsanar la injusticia que entrantildean las desigual-dades o las malas condiciones de salud de los desfavorecidosrdquo (Gwa-tkin 2000 p 6) Pero al decir del autor estas tendencias se unen por el intereacutes en los problemas de salud que afectan a los grupos sociales desfavorecidos y los posicionan de un modo diferente al de aquellas perspectivas que centran su mirada en la eficiencia de los sistemas de salud y en sus reformas

Este intereacutes por la salud de los sectores maacutes desfavorecidos se re-laciona con lo que sentildeala Reygadas (2008) respecto a que reaparecen las discusiones acerca de la desigualdad en el marco de las poliacuteticas neoliberales y la globalizacioacuten

Como se puede apreciar pobreza desigualdad e inequidad son teacuterminos claves de cada una de estas tendencias que reflejan los posi-cionamientos a la hora de referirse a los diferentes grupos sociales su estado de saludenfermedad y el acceso a los serviciosprestaciones

escala mundial estaacuten distribuidas de manera dispar entre los paiacuteses y entre la gentehellip (hellip) La desigualdad ha ido en aumento en muchos paiacuteses desde comienzos del dece-nio de 1980 (hellip) en el uacuteltimo decenio hemos presenciado un aumento de la concen-tracioacuten del ingreso los recursos y la riqueza entre gente empresas y paiacutesesrdquo (p 3)

6 Director del Programa Internacional de Poliacuteticas de Salud del Banco Mundial7 El objetivo es el combate a la pobreza Se definen los grupos poblacionales a

traveacutes de la medicioacuten de la pobreza en teacuterminos econoacutemicos (pobreza absoluta y po-breza relativa) y la salud como un servicio cuya prestacioacuten a dichos sectores estaacute su-jeta a criterios de ingreso yo de gastos Esta concepcioacuten es cuestionada por Amartya Sen (2000) por el PNUD y el Banco Mundial (2001) porque se considera que la salud constituye un componente en las consideraciones sobre la pobreza (Gwatkin 2000)

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Las desigualdades en salud entre individuosgrupos sociales se han abordado considerando el ingreso o situacioacuten econoacutemica de las personas yo grupos las diferencias de sexo (varones y mujeres) las pertenencias eacutetnicas y raza la autopercepcioacuten del estado de salud indi-vidual y de la poblacioacuten general En el caso de los servicios sanitarios se enfatizoacute en el uso accesibilidad financiamiento tipo de prestador (puacuteblicoprivado) orientacioacuten del servicio (preventivocurativo) No obstante interesa aclarar que en el marco de los documentos de la EURO-OMS y en liacutenea con los DSS Whitehead y Dahlgren (2007) sentildealan que en el aacutembito de la salud puacuteblica de algunos paiacuteses (por ejemplo el Reino Unido) utilizan los teacuterminos de inequidades en sa-lud (en ingleacutes inequities in health) y desigualdades en salud (en in-gleacutes inequalities in health) con el mismo sentido en palabras de estos autores ldquoel teacutermino desigualdades sociales en salud tiene la misma connotacioacuten que el de diferencias de salud injustas De hecho puesto que en algunas lenguas europeas soacutelo hay una palabra para los dos teacuterminos ingleses no es necesario hacer distincioacutenrdquo (p 15) Cabe ha-cer notar que de esta manera inequidad y desigualdad quedan situa-dos conceptualmente en el plano de lo justoinjusto con su correlato poliacutetico-ideoloacutegico en la explicacioacuten de los fenoacutemenos sociales de la salud Como expresaron Whitehead y Dahlgren (2007a) en un docu-mento para la EURO-OMS sobre estrategias para la accioacuten se trata de reducir la ldquobrecha de saludrdquo o las desigualdades sociales en salud dado que no se interroga por los procesos y estructuras que generan y reproducen de manera permanente las desigualdades sociales y tam-poco se apunta a transformarlos

En Ameacuterica Latina desigualdad no es sinoacutenimo de inequidad este uacuteltimo teacutermino remite a una dimensioacuten moral y eacutetica que apunta al reconocimiento de la existencia de diferencias entre los sujetos o po-blaciones seguacuten tiempo (contexto histoacuterico) y espacio En el Boletiacuten Epidemioloacutegico de la OPS (1999) a propoacutesito de la medicioacuten de las inequidades en salud se enuncia que

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Mientras la desigualdad implica diferencia entre individuos o gru-pos de poblacioacuten inequidad representa la calificacioacuten de esta di-ferencia como injusta No todas las desigualdades son injustas aunque toda inequidad implica una desigualdad injusta La defini-cioacuten de justo e injusto es susceptible de diversas interpretaciones Una de las interpretaciones de ldquojustordquo maacutes aceptadas en el aacuterea de la salud es la relacionada a la igualdad de oportunidades de los individuos y grupos sociales en teacuterminos de acceso y utilizacioacuten de servicios de salud de acuerdo a las necesidades existentes en los diversos grupos poblacionales independiente de su capacidad de pago (p 11)

Breilh (2010) en liacutenea con la MSL distingue los teacuterminos inequi-dad y desigualdad propone que inequidad refiere a relaciones y con-trastes de poder que son resultado histoacuterico del proceso de acumula-cioacuten apropiacioacuten y concentracioacuten econoacutemica poliacutetica y cultural por parte de una determinada clase ndasho grupondash que subordina yo excluye a otras clases yo grupos8 La inequidad por lo tanto alude al caraacutecter y devenir de una sociedad ldquomoldea los rasgos de los componentes estructurales del modo de vivir y explica las notables diferencias entre dichos modos de vivir de diferentes clases socialesrdquo (p 105) Des-igualdad en cambio ldquoes una expresioacuten resultante de esa inequidad y expresa una injusticia en el reparto o acceso de los bienes y servicios que existen en una sociedad (hellip) es una expresioacuten observable de la inequidadrdquo (p 105)

Por su parte Almeida Filho (2010)9 a partir de estas considera-ciones y con el intereacutes de evitar el uso de una terminologiacutea ambigua en las indagaciones en salud plantea ciertas distinciones semaacutenticas en-

8 Vale aclarar que Breilh en ldquoEl geacutenero entrefuegos inequidad y esperanzardquo (1996) identifica la interdependencia de ldquotres fuentes de inequidad social la condi-cioacuten de geacutenero la ubicacioacuten etno-nacional y la situacioacuten de claserdquo (p19)

9 Traduccioacuten propia

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tre los teacuterminos desigualdad inequidad e iniquidad De esta manera la desigualdad remite a una variacioacuten cuantitativa en las poblaciones que en tanto evidencia empiacuterica de la diferencia puede ser expresa-da en indicadores demograacuteficos o epidemioloacutegicos La inequidad en tanto se opone a equidad expresa disparidad evitable e injusta porque refiere a la ausencia de justicia en relacioacuten con las poliacuteticas distri-butivas de los bienes sociales incluidos los relacionados a la salud La iniquidad finalmente es el resultado de la opresioacuten social (segre-gacioacuten discriminacioacuten) ante la presencia de diversidad desigualdad diferenciacioacuten o distincioacuten y se relaciona con el efecto de las estruc-turas sociales y de las poliacuteticas generadoras de desigualdad sociales eacuteticamente inaceptables

Estas distinciones constituyen posicionamientos y claves analiacuteti-cas a la hora de reflexionar y abordar el complejo campo (en el sentido de Bourdieu) de la salud-enfermedad y su atencioacuten

Los determinantes sociales de la salud La propuesta de la OMS

En 2005 en respuesta al pedido de las autoridades de la OMS de ldquogenerar recomendaciones basadas en la evidencia disponible de in-tervenciones y poliacuteticas apoyadas en acciones sobre los determinantes sociales que mejoren la salud y disminuyan las inequidades sanitariasrdquo (OMS 2009) se conformoacute una comisioacuten con el fin de recabar infor-macioacuten cientiacutefica sobre posibles medidas e intervenciones en favor de la equidad sanitaria y de promover un movimiento internacional para ldquoSubsanar las desigualdades en una generacioacuten Alcanzar la equi-dad sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la saludrdquo (CDSS 2008)

El documento de la CDSS (2008) sostuvo que

La mala salud de los pobres el gradiente social de salud dentro de los paiacuteses y las grandes desigualdades sanitarias entre los paiacuteses estaacuten provocadas por una distribucioacuten desigual a nivel mundial

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y nacional del poder los ingresos los bienes y los servicios y por las consiguientes injusticias que afectan a las condiciones de vida de la poblacioacuten de forma inmediata y visible (acceso a aten-cioacuten sanitaria escolarizacioacuten educacioacuten condiciones de trabajo y tiempo libre vivienda comunidades pueblos o ciudades) y a la posibilidad de tener una vida proacutespera Esa distribucioacuten desigual de experiencias perjudiciales para la salud no es en ninguacuten caso un fenoacutemeno ldquonaturalrdquo sino el resultado de una nefasta combina-cioacuten de poliacuteticas y programas sociales deficientes arreglos eco-noacutemicos injustos y una mala gestioacuten poliacutetica Los determinantes estructurales y las condiciones de vida en su conjunto constituyen los determinantes sociales de la salud que son la causa de la ma-yor parte de las desigualdades sanitarias entre los paiacuteses y dentro de cada paiacutes (p 1)

Asimismo considera que a nivel mundial ldquolas profundas desigual-dades en las relaciones de fuerza y los acuerdos econoacutemicos tienen repercusiones en la equidad sanitariardquo (p 1) aunque reconoce a nivel local ldquola fuerza de la sociedad civil y de los movimientos locales que prestan ayuda inmediata en las comunidades e incitan a los poderes puacuteblicos al cambiordquo (p 1)

En este marco la informacioacuten presentada en ese documento y sus recomendaciones que se convirtieron en propuestas generales para orientar la intervencioacuten se centraron en tres ejes mejorar las condi-ciones de vida luchar contra la distribucioacuten desigual del poder el di-nero y los recursos medir la magnitud del problema analizarlo y eva-luar los efectos de las intervenciones Los dos primeros ejes apuntan al reconocimiento de las desigualdades en la forma en que se organiza la sociedad y su injerencia en las condiciones de vida de los grupos poblacionales mientras que el tercero sentildeala la necesidad de contar con informacioacuten

El punto del que parte la CDSS respecto al primer eje ndashmejorar las condiciones de vidandash es que

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Las desigualdades en la forma en que estaacute organizada la sociedad hacen que las posibilidades de desarrollarse en la vida y gozar de buena salud esteacuten mal distribuidas dentro de una misma sociedad y entre distintas sociedades Esas desigualdades se observan en las condiciones de vida de la primera infancia la escolarizacioacuten la naturaleza del empleo y las condiciones de trabajo las caracteriacutes-ticas fiacutesicas del medio construido y la calidad del medio natural en que vive la poblacioacuten Seguacuten el caraacutecter de esos entornos las con-diciones fiacutesicas el apoyo psicosocial y los esquemas de conducta variaraacuten para cada grupo hacieacutendoles maacutes o menos vulnerables a la enfermedad La estratificacioacuten social tambieacuten crea disparidades en el acceso al sistema de salud y en su utilizacioacuten lo que da lugar a desigualdades en la promocioacuten de la salud y el bienestar la pre-vencioacuten de enfermedades y las posibilidades de restablecimiento y supervivencia tras una enfermedad (p 3)

Tal como se puede apreciar en el paacuterrafo citado no se problema-tizan las desigualdades sino que aparecen como dato de la realidad que se interpreta en teacuterminos de ldquomala distribucioacutenrdquo intra- e inter so-ciedades Esto es lo que generariacutea los diferenciales que afectan a los sujetos en distintos aspectos (escolarizacioacuten trabajo medio ambienteentornos apoyos psicoloacutegicos condiciones fiacutesicas) a lo largo de la vida pero tambieacuten es lo que reflejariacutea las disparidades en el acceso y uso de los servicios de salud

En este eje se especifican y fundamentan una serie de toacutepicos con-siderados claves para la intervencioacuten ndashgrupos poblacionales priorita-rios infraestructura y servicios en aacutereas ruralesurbanas condiciones de trabajo y empleo servicios de saludndash que como se podraacute apreciar escapan al sector sanitario propiamente dicho por lo que se apela a la intervencioacuten de diferentes sectores y actores locales nacionales y supranacionales

La primera infancia constituye uno de los ejes de intervencioacuten por la relevancia otorgada al desarrollo infantil entendido en sus aspectos

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fiacutesico socioemocional y linguumliacutestico-cognitivo Desde la perspectiva de los organismos el desarrollo en la primera infancia implica poner en foco al binomio madre-hijoa y al entorno familiar reconociendo la contribucioacuten de otros actores (sean organizaciones prestadores per-sonas encargadas del cuidado de nintildeosas) al desarrollo infantil y la importancia de su articulacioacuten con las poliacuteticas puacuteblicas

Reconociendo que los lugares en donde vive la poblacioacuten afectan la salud y que gran parte de la poblacioacuten mundial habita en entor-nos urbanos se sostiene que se alcanzaraacute la equidad sanitaria cuan-do ldquohaya comunidades y barrios que tengan acceso a bienes baacutesicos gocen de cohesioacuten social hayan sido concebidos para promover el bienestar fiacutesico y psicoloacutegico y protejan el medio ambienterdquo (p 4) Mientras tanto para los entornos rurales se plantea promover la equi-dad sanitaria ldquomediante inversiones sostenidas en el desarrollo rural combatiendo poliacuteticas y procesos de exclusioacuten que generen pobreza rural y den lugar a procesos de privacioacuten de tierras y al desplazamien-to de la poblacioacuten rural de sus lugares de origenrdquo (p 4)

Como se puede apreciar se trata de cuestiones generales cuyas propuestas de intervencioacuten apuntan a invertir en mejoras de infraes-tructura barrial en el acceso a vivienda yo alojamiento de calidad en tanto derecho humano y condicioacuten para una buena salud La retoacuterica del derecho humano implica que el mismo se constituye en una res-ponsabilidad del Estado que debe satisfacer proteger y garantizar su ejercicio tornando exigible su cumplimiento

El empleo y las condiciones de trabajo constituyen otro de los as-pectos y en relacioacuten con ello se resalta que la precariedad laboral y las malas condiciones de trabajo tienen efectos perjudiciales para la salud fiacutesica y mental10 A traveacutes de un discurso caacutendido se propone

10 ldquoSe considera que una mano de obra flexible beneficia la competitividad eco-noacutemica pero ello repercute en la salud Estudios realizados muestran que la mortali-dad es considerablemente mayor entre los trabajadores temporeros que entre los fijos Hay una correlacioacuten entre los problemas de salud mental y la precariedad en el empleo

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como objetivo de las poliacuteticas econoacutemicas nacionales e internacionales el pleno empleo seguro bien remunerado y menos expuesto a los ries-gos fiacutesicos y se argumenta que los buenos empleos ldquoaportan seguridad financiera posicioacuten social desarrollo personal relaciones sociales y au-toestima y protegen contra los riesgos fiacutesicos y psicosocialesrdquo (p 5)

Se trata de una mirada que omite los marcos histoacutericos y poliacuteticos en que se construyen las relaciones de produccioacuten y de trabajo bajo las condiciones capitalistas de produccioacuten No obstante reconoce que la mayoriacutea de la poblacioacuten ndashtrabajadora en el sector no estructurado y las mujeres por sus ldquoobligacionesrdquo familiaresndash estaacute impedida de bene-ficiarse de las prestaciones de los sistemas contributivos de proteccioacuten social por lo cual aboga por la proteccioacuten social a lo largo de la vida de caraacutecter universal ya que contribuiriacutea con la equidad en salud

El acceso y la utilizacioacuten de los servicios y prestaciones de aten-cioacuten es considerado como un determinante social de la salud en siacute mismo que influye y es influido por otros determinantes (geacutenero edu-cacioacuten trabajo nivel de ingreso pertenencia eacutetnica lugar de residen-cia) y que estaacute relacionado con la accesibilidad y experiencia de la poblacioacuten La CDSS reconoce que los sistemas de atencioacuten en algunos paiacuteses son insuficientes y desiguales en el acceso y prestacioacuten mien-tras que en otros con ingresos altos el sistema se organiza financiera y prestacionalmente seguacuten el principio de cobertura universal11 Pro-

(por ejemplo contratos de trabajo temporal trabajo sin contrato y trabajo a tiempo parcial) (hellip) Las malas condiciones de trabajo pueden hacer que el individuo se vea expuesto a toda una serie de riesgos fiacutesicos para la salud que tienden a concentrarse en los trabajos de nivel inferiorrdquo (CDSS 2008 p 5)

11 ldquoCobertura universal significa que todos los habitantes de un paiacutes pueden ac-ceder a la misma oferta de servicios (de buena calidad) en funcioacuten de sus necesidades y preferencias con independencia de su nivel de ingresos posicioacuten social o residen-cia y que todo el mundo estaacute capacitado para hacerlo Tambieacuten significa que toda la poblacioacuten puede beneficiarse de las mismas prestaciones No hay nada que justifique que otros paiacuteses incluidos los maacutes pobres no puedan aspirar a alcanzar la cobertura sanitaria universal si se les presta apoyo suficiente de forma prolongadardquo (p 9)

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pone seguir este modelo porque reconoce que el pago directo de los servicios de salud tiene consecuencias que se expresan en la reduccioacuten del uso y en el deterioro de los resultados sanitarios

En liacutenea con este reconocimiento y recomendacioacuten se pondera el modelo de APS porque mantiene ldquoun equilibrio entre la promocioacuten de la salud y la prevencioacuten por un lado y la inversioacuten en intervenciones curativas por otrordquo (p 9) en el nivel local

En el segundo eje luchar contra la distribucioacuten desigual del po-der el dinero y los recursos es donde se hace expliacutecita la mirada y su interpretacioacuten respecto a las desigualdades indicaacutendose que ldquoson sistemaacuteticas y son el resultado de normas poliacuteticas y praacutecticas socia-les que toleran o incluso favorecen una distribucioacuten injusta del poder la riqueza y otros recursos sociales necesarios y del acceso a estosrdquo (p 10) Esta definicioacuten invisibiliza el proceso histoacuterico que genera las desigualdades presentaacutendolas solo como un dato o como algo inhe-rente al sistema sin problematizar la propia loacutegica del orden capitalis-ta que naturaliza y justifica la desigual apropiacioacuten de los recursos y el poder Asiacute la mirada estaacute puesta en ldquoatajar las desigualdadesrdquo maacutes que en su eliminacioacuten En caso de admitir cierta problematizacioacuten la misma se queda en el plano eacutetico-moral en teacuterminos de lo justo e injusto En este sentido insiste en que todas las instancias puacuteblicas en los diferentes niveles deben actuar de manera acordada proponiendo acciones y poliacuteticas coordinadas entre el sector sanitario y no sanitario en favor de la salud Sin embargo tambieacuten se requiere el involucra-miento del sector privado al voluntariado y la sociedad civil en la orientacioacuten y elaboracioacuten de las poliacuteticas

Este planteo se vincula con la mirada que la CDSS tiene respec-to del mercado y en relacioacuten a ello al papel asignado al Estado En cuanto al mercado considera que contribuye ldquoaportando nue-vas tecnologiacuteas nuevos bienes y servicios y mejorando el nivel de vidardquo (p 13) aunque tambieacuten ldquopuede generar situaciones perjudi-ciales para la salud desigualdades econoacutemicas agotamiento de los

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recursos contaminacioacuten del medio ambiente condiciones laborales insalubres y circulacioacuten de productos peligrosos y malos para la sa-ludrdquo (p 13) A partir de esta caracterizacioacuten del mercado y con una perspectiva de derechos concibe al Estado como el garante de los bienes y servicios esenciales

En esta liacutenea la CDSS indica la necesidad de contar con fondos puacuteblicos para financiar las intervenciones sobre los determinantes so-ciales de la salud argumento que toma como modelo a los paiacuteses de altos ingresos favorecidos por ldquola existencia de infraestructuras fi-nanciadas con fondos puacuteblicos y la creacioacuten progresiva de servicios puacuteblicos universalesrdquo (CDSS 2008 p 11)

La propuesta de la CDSS como se aprecia en el tiacutetulo del docu-mento apunta a ldquoreducir las desigualdades sanitarias en una genera-cioacutenrdquo y plantea que para ello se debe actuar para ldquomejorar la equidad de geacutenero y potenciar la emancipacioacuten de las mujeresrdquo (p 16) En este sentido asume que las desigualdades entre varones y mujeres estaacuten presentes en todas las sociedades y que influyen en la salud de ma-neras diferentes a traveacutes de ldquopautas de alimentacioacuten discriminatorias violencia contra las mujeres falta de poder de decisioacuten y reparto des-igual del trabajo el tiempo libre y las posibilidades de mejorar en la vida entre otras cosasrdquo (p 15) No obstante sentildeala que en muchos paiacuteses a lo largo del uacuteltimo siglo la posicioacuten de la mujer ha mejorado

El foco estaacute puesto en la mujer considerando las distintas etapas de la vida (nintildea mujer reproductiva) por las que atraviesa pero no pareciera pensarse en teacuterminos de geacutenero ya que no se adopta una perspectiva intergeneacuterica que contemple a los varones y las disiden-cias sexogeneacutericas pese a las luchas de los antildeos 70-80 por el recono-cimiento de la diferencia (Fraser 2000) a la utilizacioacuten diferencial de los servicios por parte de los varones (Rohlf et al 2000 Meneacutendez 2008 entre otros) y a la no contemplacioacuten de los servicios de salud o la falta de formacioacuten de sus profesionales para hacer frente a proble-maacuteticas y demandas de otros geacuteneros (Jaime 2013 Schenck 2018)

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El tercer eje titulado ldquomedir la magnitud del problema analizarlo y evaluar los efectos de las intervencionesrdquo titulado ldquomedir la mag-nitud del problema analizarlo y evaluar los efectos de las interven-cionesrdquo apunta centralmente a la visibilizacioacuten de las inequidades sanitarias en situaciones concretas con un fuerte peso en la formacioacuteneducacioacuten de quienes desarrollan e implementan poliacuteticas puacuteblicas quienes actuacutean en el campo de la salud (profesionales) y quienes se encuentran afectados (poblacioacuten) por las situaciones de desigualdad

Esta manera de enfocar la problemaacutetica centrada en la educacioacuten como atributo individual pareciera sugerir que las inequidades sani-tarias son un problema de adquisicioacuten de conocimiento maacutes que el producto de relaciones sociales poliacuteticas y econoacutemicas disimeacutetricas que se constituyeron histoacutericamente y que afectan de manera desigual a paiacuteses regiones y poblaciones al interior de cada Estado-nacioacuten

Asimismo plantean las limitaciones de los datos existentes y la necesidad de contar con investigaciones centradas en la problemaacutetica de los determinantes sociales de la salud y proponen mecanismos de vigilancia que permitan la recoleccioacuten sistemaacutetica de datos

Los determinantes sociales de la salud la perspectiva de Asociacioacuten Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES)

Tal como se presentoacute en la introduccioacuten el debate sobre los de-terminantes sociales de la salud no es un tema nuevo en el campo de la Medicina Social y la Salud Colectiva Algunos autores sentildealan que desde la corriente de Medicina Social Latinoamericana se reconoce que las formas de produccioacuten consumo y la loacutegica distributiva res-pecto de las cuales el Estado12 tiene un papel esencial son determinan-tes en la configuracioacuten de los perfiles de salud enfermedad y muerte

12 El Estado es entendido como un espacio de condensacioacuten de una relacioacuten de fuerzas como regulador de las relaciones sociales y factor de cohesioacuten en una forma-cioacuten social (Belmartino 1992 p 123 citado en Loacutepez Arellano et al 2008 p 324)

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de los grupos y expresan relaciones de dominacioacuten subordinacioacuten explotacioacuten y exclusiones de clase geacutenero etnia generacioacuten (Aacutelvarez Castantildeo 2009 Breilh 2008 2010 Loacutepez Arellano Escudero y Car-mona 2008 Spinelli 2008 entre otros) En este marco la determi-nacioacuten social entendida como proceso multidimensional y contradic-torio por medio del cual los procesos de saludenfermedadatencioacuten como constructos adquieren sus propiedades (Breilh 2010) se pre-senta como una herramienta analiacutetica que da cuenta de las diversas dimensiones del proceso salud-enfermedad y su atencioacuten-prevencioacuten

En el 2008 ALAMES organizoacute en la ciudad de Meacutexico el Taller de Determinantes Sociales de la Salud con el objeto de aportar su punto de vista respecto al informe de la CDSS (2008) Los ejes temaacuteticos propuestos en el taller fueron 1) el problema de la determinacioacuten so-cial de la salud 2) problemas eacuteticos desigualdad inequidad e injusti-cia 3) los determinantes sociales de la salud y la accioacuten poliacutetica

El documento base de ALAMES (2008) se inicia valorando el tra-bajo de la CDSS porque contribuye con la visibilizacioacuten de las inequi-dades en salud y a traveacutes de ldquolas evidencias y denuncia presentadas abren la discusioacuten sobre un programa de cambio social que posibilita hacer realidad el derecho humano a la saludrdquo (p 3) o como expre-sa Breilh (2011) ldquoUna solucioacuten que abre nuevamente el espectro del anaacutelisis a procesos contextuales y a la inequidad socioeconoacutemica que el paradigma de riesgo habiacutea cerradordquo (p 50) No obstante se plantean una serie de diferencias que son maacutes bien producto de posicionamien-tos teoacuterico-conceptuales distintos antes que una mirada criacutetica a la for-ma en que se aborda la desigualdad social y se encara la lucha poliacutetica en la sociedad capitalista La revisioacuten de diversos trabajos (ALAMES 2008 Aacutelvarez Castantildeo 2009 Breilh 2008 2010 Loacutepez Arellano et al 2008 Hernaacutendez 2008 Rojas Ochoa 2008 Loacutepez O et al 2008 Torres Tobar 2008 entre otros) permitioacute reunir las discrepancias al-rededor de 1) concepcioacuten de la sociedad como punto de partida para pensar la determinacioacuten 2) la manera de concebir la desigualdad y la

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inequidad 3) la manera en que se piensan las relaciones entre diferen-tes actores

En relacioacuten con la concepcioacuten de la sociedad como punto de par-tida para pensar la determinacioacuten se considera que las relaciones so-ciales y los procesos de produccioacuten y reproduccioacuten propios del capi-talismo generan diferenciales en las condiciones y modos de vida de los grupos sociales que encuentran su expresioacuten tanto en los distintos perfiles de enfermedad y muerte como en su atencioacuten En este sentido se expresa que en la actual fase capitalista designada como globali-zacioacuten la calidad de vida de la poblacioacuten se deteriora e impacta en ldquocuatro procesos diferentes pero interrelacionados el incremento de la pobreza la profundizacioacuten de las desigualdades econoacutemico-poliacuteticas el deterioro ecoloacutegico y sus consecuencias en la salud y la ampliacioacuten de brechas sociosanitarias que conforman sociedades crecientemente polarizadasrdquo (Loacutepez Arellano et al 2008 pp 324-325)

Los autores sostienen que la discusioacuten sobre los determinantes sociales de la salud pasa por comprender cuestionar y modificar las relaciones capitalistas de global-subordinacioacuten mundial que ampliacutean y profundizan a nivel planetario la capacidad de explotar despojar ex-cluir y exterminar Estas cuestiones que como se expresoacute en el aparta-do anterior no estaacuten explicitadas en los planteos de la CDSS porque su posicionamiento respecto al orden social se circunscribe a sentildealar que la mala distribucioacuten es tolerada e incluso favorecida por normas poliacuteticas y praacutecticas sociales (Loacutepez Arellano et al 2008) y se limita a generar recomendaciones que se quedan en el plano de ldquomejorar condiciones de vidardquo

En relacioacuten con este cuestionamiento adquiere relevancia en el documento base de ALAMES (2008) la distincioacuten de las categoriacuteas de inequidad y desigualdad donde se expresa que

La fuente primigenia de toda inequidad es la apropiacioacuten de poder la apropiacioacuten privada de la riqueza que dio origen a las clases sociales la apropiacioacuten patriarcal del poder y la apropiacioacuten por

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parte de grupos eacutetnicos situados con ventaja estrateacutegica Esta es la triple inequidad que produce nuestras desigualdades sociales en salud Las desigualdades en salud en la sociedad actual son producto de esa triple inequidad que las genera y que acompantildea inevitablemente a una sociedad como la capitalista que estaacute regida por la acumulacioacuten de la riqueza en un polo y la explotacioacuten el despojo y la exclusioacuten en el otro polo de la sociedad (pp 10-11)

Como se puede visibilizar en la cita anterior y en la mirada de Breilh (2010) citada en la introduccioacuten de este trabajo la inequidad remite a las relaciones y diferenciales de poder que existen en una sociedad determinada y en un momento histoacuterico particular siendo el resultado de relaciones histoacutericas de acumulacioacuten de poder (material y simboacutelico) por parte de una clase social Entienden que la inequidad es una caracteriacutestica de los sistemas de reproduccioacuten social que moldean los rasgos de los componentes estructurales del modo de vivir y expli-ca las diferencias en los modos de vida de las clases La desigualdad en tanto expresioacuten de la inequidad enuncia una injusticia en el reparto yo acceso de bienes y servicios de una sociedad

Hernaacutendez (2008) recuperando esta distincioacuten y centraacutendose en el caraacutecter eacutetico-valorativo del concepto de inequidad sentildeala que en la posicioacuten de la OMS impera una ldquoposicioacuten liberal redistributiva de la justiciardquo13 que difiere de la concepcioacuten de la Medicina Social Lati-noamericana y la Salud Colectiva la cual se enmarca en una ldquoposicioacuten igualitarista socialrdquo Desde esta posicioacuten se considera que si se trans-formaran las condiciones en las cuales se produce una distribucioacuten desigual del poder se podriacutea construir una sociedad justa y atender a las desiguales capacidades y necesidades humanas Cabe destacar

13 Para Hernaacutendez (2008) la perspectiva redistributiva de la justicia se basa en una idea de igualdad ligada a la condicioacuten de libertad y de dignidad humana y ge-neroacute una obligacioacuten correlativa de los Estados de proveer con pretensioacuten universal condiciones de vida dignas expresadas en trabajo educacioacuten saneamiento asistencia meacutedica vivienda etc

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que este autor plantea al menos dos cuestiones que son centrales por un lado sentildeala que las capacidades y necesidades humanas en tanto producto social estaacuten inmersas en las contradicciones sociales y cons-tituyen expresiones culturales diversas Por otro y en relacioacuten con lo anterior propone el concepto de sujeto histoacuterico y poliacutetico constituido y sujetado por las relaciones sociales a las que pertenece y con capa-cidad y praacutecticas orientadas a transformar las muacuteltiples enajenaciones que resultan de las relaciones de poder existentes

De esta manera se torna relevante la pregunta acerca de las rela-ciones entre los diferentes actores (sujetosgrupos) que participan ndashdi-recta e indirectamentendash en el campo de la salud porque la capacidad para intervenir negociar yo imponerse en la orientacioacuten de las accio-nes yo decisiones de las poliacuteticas puacuteblicas son diferenciales entre los diversos y desiguales actores ya fueren organizaciones de la sociedad civil sectores gubernamentales nacionales organizaciones internacio-nales sectores privados vinculados a la salud Como advierte Torres Tovar (2008) respecto a la incidencia econoacutemica y poliacutetica de las em-presas transnacionales en las decisiones nacionales e internacionales ldquono tener una estrategia que enfrente a este actor potente resta enormes posibilidades a una accioacuten que impacte en los determinantes de las in-equidades sanitarias si no afecta la concentracioacuten de poder econoacutemico poliacutetico y de conocimiento que generan estos actoresrdquo (p 124)

En este sentido Torres Tovar (2008) al igual que Loacutepez Arellano (et al) (2008) sostiene que se requiere un cambio estructural y apunta a la lucha poliacutetica a traveacutes de

fortalecer un movimiento continental y global por la equidad en salud inscrito en el marco amplio de las luchas regionales y mun-diales por el derecho a la salud con formas de desarrollo justo en donde haya una distribucioacuten equitativa de la riqueza material del poder poliacutetico del conocimiento sin destruccioacuten de la naturaleza (Loacutepez Arellano et al 2008 p 330)

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Los autores mencionados ponen en evidencia que en el abordaje de los determinantes sociales de la salud al poner el eacutenfasis en la ldquogobernanzardquo en el ldquoempoderamientordquo de ciertos grupos poblaciona-les minimizan la dimensioacuten poliacutetica de las desigualdades en salud en tanto apuntan a corregir las distorsiones que amenazan la legitimidad del orden social sin considerar coacutemo se producen y reproducen las relaciones de poder al interior de los paiacuteses y entre paiacuteses

Notas finales Cuando cerraacutebamos este escrito nos enfrentamos a la pandemia

producida por la COVID-19 un evento que nos puso frente a una si-tuacioacuten de vulnerabilidad que alteroacute la vida cotidiana desnudando las desigualdades sociales persistentes y desafiando a los sistemas de salud que son producto de concepciones y modelos muchas veces en confrontacioacuten de poliacuteticas puacuteblicas

De distinta iacutendole han sido las narrativas que aparecieron y apa-recen en este transitar el aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) Escuchamos decir que el COVID 19 ldquono discrimina por cla-serdquo lo que supone que estariacutean expuestos y seriacutean afectados los diver-sos sectores (medios altos incluso los funcionarios) de la sociedad Sin embargo las vivencias cotidianas del ASPO son desigualmente soportadas sobrellevadas y vividas seguacuten la posicioacuten en la estructura social seguacuten ldquoel contrato de geacutenerordquo negociado en el hogar seguacuten la trayectoriaciclo de vida por la cual se estaacute atravesando (nintildexs joacute-venes adultxs joacutevenes adultxs mayores) seguacuten las condiciones de infraestructura de la vivienda seguacuten se trate de un trabajador formal o informal Se trata de diferentes y diversas dimensiones que intervienen en la produccioacuten y reproduccioacuten de experiencias colectivas de vida

Se trata de diversas y desiguales situaciones de vulnerabilidad social inicialmente y quizaacutes mirando a Europa fueron los adultos mayores los maacutes vulnerables aunque nintildexs joacutevenes y adultxs joacutevenes tambieacuten se ven directa o indirectamente afectados Junto con el con-

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dicionante de la edad son los varones quienes predominan sobre las mujeres entre las personas fallecidas no obstante estaacuten ausentes las disidencias sexo-geneacutericas cuyas situaciones de vulnerabilidad y des-igualdad son constitutivas de sus cotidianos

iquestPor queacute cerrar con este comentario lo planteado en los apartados anteriores Porque el actual escenario pandeacutemico visibilizoacute y nos puso frente a la desigualdad en el campo de la salud Su complejidad pro-ducto del proceso histoacuterico que lo configura y reconfigura estaacute signada por relaciones disimeacutetricas entre los diversos grupossectores sociales que se disputan interpelan y negocian maneras de entendercompren-der actuar y gestionar las poliacuteticas y acciones las cuales se evidencian en las desiguales condiciones y modos de vida de los conjuntos socia-les y se expresan favoreciendo o deteriorando su bienestar entendido este como el proceso salud-enfermedad-atencioacuten-cuidado

El modelo de los determinantes sociales de la salud propiciado por la OMS en el marco de las actuales condiciones de reproduccioacuten del capital constituye como lo expresa Breilh (2008) una

respuesta de los sectores maacutes alertas de la gestioacuten internacional y nacionales que validaba una apertura de la cooperacioacuten interna-cional y de la gestioacuten puacuteblica hacia acciones redistributivas como sinoacutenimo de equidad y hacia el control de las distorsiones mayo-res de la aceleracioacuten pero cuidando claro estaacute de no amenazar el sistema social en su conjunto y completar el ciacuterculo de anaacutelisis con las raiacuteces socioeconoacutemicas del poder y las relaciones socia-les (p 3)

Lo que pone en evidencia esta pandemia a nivel nacional aun-que tambieacuten podriacuteamos pensarlo para Latinoameacuterica son las conse-cuencias generadas por las poliacuteticas neoliberales que con sus matices desde hace maacutes de 40 antildeos vienen implementando los Estados las cuales han sido sugeridas por los diversos organismos internacionales y tiacutemidamente cuestionadas por la OMS

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Parte 2

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Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran

La Plata (2016-2019)

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

IntroduccioacutenLa alimentacioacuten es una dimensioacuten de las condiciones de vida que

refleja situaciones de pobreza (absoluta y relativa) y de desigualdad Su abordaje a traveacutes de indicadores directos e indirectos de naturaleza objetiva o subjetiva tiene larga data y extendida evidencia empiacuterica

Una de las viacuteas maacutes destacadas para su abordaje se da a traveacutes de la conceptualizacioacuten ndashy operativizacioacutenndash de la ldquoseguridad alimenta-riardquo Por definicioacuten la seguridad alimentaria es alcanzada cuando todas las personas tienen en todo momento acceso fiacutesico social y econoacute-mico a los alimentos suficientes inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energeacuteticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa (FAO 2018) En teacuterminos operativos su estudio tiende a realizarse conforme a estrategias metodoloacutegicas directas o indirectas En el primer caso se releva a traveacutes de preguntas que indagan en las experiencias de hambre o disminucioacuten de consu-mo por razones econoacutemicas percibidas en los hogares yo tambieacuten a traveacutes de indicadores antropomeacutetricos y bioquiacutemicos que dan cuenta de la manifestacioacuten de la alimentacioacuten en el estado nutricional de las personas En el segundo caso el relevamiento se hace comparando los

Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

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ingresos de los hogares con un umbral normativo de requerimientos nutricionales miacutenimos (liacutenea de indigencia) Esto uacuteltimo se realiza a traveacutes de la medicioacuten indirecta de la pobreza por ingresos (que combi-na una concepcioacuten absoluta de las necesidades alimentarias y relativa sobre los recursos que pueden satisfacerlas) lo que permite expresar diferenciales de satisfaccioacuten y reflejar desigualdades ndashen distintas es-calas y respecto a diferentes variablesndash sobre la seguridad alimentaria

En consonancia con esto uacuteltimo en este capiacutetulo abordaremos las desigualdades que afectan la seguridad alimentaria1 en Argentina y en el aglomerado del Gran La Plata a partir del antildeo 2016 antildeo en el que se conjugan el inicio de la Agenda 2030 planteada en los Obje-tivos de Desarrollo Sostenible y el cambio de gobierno Para ello expondremos primero el marco normativo que sirve como base a las mediciones y metas nacionales referidas a la alimentacioacuten y las es-trategias metodoloacutegicas empleadas para tal fin Luego presentaremos el anaacutelisis de distintos datos de seguridad alimentaria ndashestimados de manera indirectandash asociados al acceso a los alimentos como el ni-vel y estabilidad de los ingresos y la tasa de inflacioacuten que los afecta particularmente Por uacuteltimo presentaremos unas breves reflexiones y consideraciones finales

Sobre el marco normativo Seguridad alimentaria y derecho a la alimentacioacuten

La nocioacuten de seguridad alimentaria ligada a los intentos por eli-minar el hambre en el mundo despueacutes de la Segunda Guerra Mundial ha adquirido diferentes significados a lo largo del tiempo y se ha de-sarrollado en paralelo con un enfoque de los derechos humanos que fue poniendo eacutenfasis en el ldquoderecho a una alimentacioacuten adecuadardquo (Bianchi y Szpak 2014)

1 Entendiendo que la seguridad alimentaria constituye una condicioacuten para el logro de cumplimiento del derecho a la alimentacioacuten

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El derecho a la alimentacioacuten es un derecho protegido por la De-claracioacuten Universal de Derechos Humanos (1948) Este derecho es destacado en la Conferencia Mundial de la Alimentacioacuten (1974) en la que se reconoce que la alimentacioacuten es una dimensioacuten central de la reproduccioacuten de la vida y se proclama que ldquotodos los hombres mujeres y nintildeos tienen derecho inalienable a no padecer de hambre y malnutricioacuten a fin de poder desarrollarse plenamente y conservar sus facultades fiacutesicas y mentalesrdquo Cabe decir que en esta conferencia se fijoacute el objetivo de erradicar el hambre la inseguridad alimentaria y la malnutricioacuten en el plazo de diez antildeos tal como se seguiraacute fijando ndashcon algunas variaciones en los periacuteodosndash hasta la actualidad

En el plano juriacutedico y de acuerdo al Pacto Internacional de De-rechos Econoacutemicos Sociales y Culturales (1966 en vigencia desde 1976) el derecho a la alimentacioacuten (incluyendo al agua) implica los objetivos de la seguridad alimentaria y refiere a las obligaciones de los Estados de garantizarlos (lo que se lleva a cabo con un amplio margen de discrecioacuten) y de permitir reclamo juriacutedico a las personas afectadas negativamente para que sus derechos sean reconocidos Este pacto precisa el derecho a una alimentacioacuten adecuada maacutes extensamente que cualquier otro instrumento internacional El derecho a la alimentacioacuten se ejerce cuando todo hombre mujer o nintildeo ya sea solo o en comuacuten con otros tiene acceso fiacutesico y econoacutemico en todo momento a la ali-mentacioacuten adecuada o a medios para obtenerla

Otro hito importante que renovoacute el compromiso de erradicar el hambre la malnutricioacuten y garantizar la seguridad alimentaria fue la Cumbre Mundial sobre la Alimentacioacuten (Roma 1996) convocada en vistas de la persistencia de una desnutricioacuten generalizada y de una cre-ciente preocupacioacuten por la capacidad de la agricultura para cubrir las necesidades futuras de alimentos Alliacute se propone una definicioacuten mul-tidimensional de la seguridad alimentaria Esa definicioacuten recoge las observaciones de Amartya Sen (1981) cuyo estudio mostraba coacutemo se desarrollaban las hambrunas en contextos en los que no se registraba

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una disminucioacuten en la disponibilidad de alimentos Se plantea enton-ces que ldquoexiste seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso fiacutesico y econoacutemico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sanardquo Se identifica en esta definicioacuten una cuestioacuten controversial que plantearemos maacutes adelante

Tambieacuten podriacutea resultar controversial la adhesioacuten a la nocioacuten misma de seguridad alimentaria si se reconocen las discrepancias y tensiones que mantiene con los enfoques y propuestas vinculadas a la soberaniacutea alimentaria2 Las razones para abordar la primera se re-lacionan principalmente con la adhesioacuten de nuestro paiacutes a este con-cepto expresado en el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (Ley 25724 creada en 2003) a la disponibilidad de fuentes de informacioacuten y posibilidad comparativa que esto habilita por su amplia aplicacioacuten y sistematicidad en el tiempo En efecto el enfoque de la seguridad alimentaria permite el acceso a datos y a su comparacioacuten ya que se enmarca en la legalidad internacional y en agencias especializadas de la ONU que abordan la alimentacioacuten y la nutricioacuten y miden las accio-nes de los distintos paiacuteses a traveacutes del Sistema de Informacioacuten y Car-tografiacutea sobre Inseguridad Alimentaria y Vulnerabilidad (SICIAV) bajo coordinacioacuten de la Organizacioacuten de las Naciones Unidas para la Alimentacioacuten y la Agricultura (FAO) Esta razoacuten instrumental no debe soslayar el hecho de que estamos predicando ldquocientiacuteficamenterdquo en are-nas poliacuteticas sumamente movedizas de disputa por los sentidos sobre formas de acceso que garanticen y respeten el derecho a la alimenta-cioacuten las cuales trascienden en mucho la cuestioacuten del poder adquisitivo para comprar alimentos

2 Se trata de cuestiones de tal intereacutes y complejidad que exceden las posibilidades de esta presentacioacuten Sinteacuteticamente y con intencioacuten de incitar a la lectura de la abun-dante bibliografiacutea existente al respecto diremos que el parteaguas entre ambas radica en el grado de consonanciadisonancia con el modelo de desarrollo econoacutemico dominante

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Si volvemos la normatividad la definicioacuten inicial ampliamente aceptada centrada en cuestiones de disponibilidad y acceso (food se-curity) se refuerza en 2002 por la FAO en el marco de la Declaracioacuten de la Cumbre Mundial de la Alimentacioacuten que pone el foco en la relacioacuten alimentacioacutensalud (food safety) y enfatiza la necesidad de disponer de alimentos nutricionalmente adecuados e inocuos de pres-tar atencioacuten a las cuestiones nutricionales como parte integrante de los esfuerzos para promover la seguridad alimentaria y a la mejora de la calidad de la dieta el acceso al agua potable la atencioacuten de la salud y la educacioacuten y el saneamiento

En 2015 la ONU aproboacute la Agenda 2030 sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Los 17 objetivos planteados en esa agenda ampliacutean los objetivos y metas correspondientes a algunas di-mensiones del desarrollo contempladas en los 8 Objetivos de Desarro-llo del Milenio (ODM) fijados en el antildeo 2000 por la ONU con metas a cumplir en 2015 ndashcon una liacutenea de base establecida en 1990ndash debido a los desiguales y parciales logros y a las limitaciones del disentildeo pues-tas en evidencia en su definicioacuten monitoreo y evaluacioacuten (CEPAL 2015) Los 8 ODM representaron una orientacioacuten sinteacutetica de los pro-blemas surgidos del conjunto de cumbres de la denominada ldquodeacutecada normativardquo de los antildeos 90 del siglo pasado e incluyeron problemas graves que afectaban la vida cotidiana el primero de los cuales esta-ba vinculado con la erradicacioacuten del hambre y la pobreza En los 17 ODS producto de una amplia consulta y participacioacuten de actores clave en su definicioacuten se incorporaron otras dimensiones relacionadas con transformaciones econoacutemicas productivas sociales y ambientales y a diferencia de los ODM los ODS abordan todas las dimensiones de la desigualdad Representan ademaacutes un nuevo paradigma de desarrollo en el cual la sostenibilidad ocupa un lugar central para avanzar en la meta de desarrollo con igualdad Asimismo incorporan la necesidad de contar con los medios (financieros comerciales tecnoloacutegicos ins-titucionales) requeridos para su cumplimiento los cuales se integran

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de manera complementaria en el texto de cada objetivo Finalmente como uacuteltima cuestioacuten se destaca la necesidad de respetar la libertad de cada paiacutes para establecer e implementar sus propias poliacuteticas de re-duccioacuten de la pobreza y de desarrollo sostenible y el enfoque regional con diferentes estilos de desarrollo (CEPAL 2015)

Para el tema que tratamos en este capiacutetulo analizaremos el ODS 2 de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible conocido como ldquoHambre Cerordquo que tiene como horizonte poner fin al hambre lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricioacuten y promover la agricultura sostenible para 20303

El ODS 2 persigue la erradicacioacuten del hambre y todas las formas de malnutricioacuten antes del 2030 tiene como metas poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas a una alimentacioacuten sana nu-tritiva y suficiente y poner fin a todas las formas de malnutricioacuten Por un lado el hambre refiere a la carencia o privacioacuten de los alimentos y su evolucioacuten se observa a traveacutes de dos indicadores la prevalencia de la subalimentacioacuten4 y la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave5 La segunda consta de dos indicadores referidos

3 Los ODS en comparacioacuten con los ODM expresan y ofrecen (y esto es lo que resulta maacutes desafiante) un marco normativo con base en el cual se pueden elaborar indicadores poliacuteticas y herramientas de monitoreo alineadas a concepciones de sobe-raniacutea alimentaria

4 Subalimentacioacuten corresponde a la estimacioacuten de la proporcioacuten de personas del total de la poblacioacuten que no cuenta con alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades energeacuteticas para llevar una vida sana y activa durante el periodo de re-ferencia de un antildeo

5 La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave se calcula a partir de informacioacuten recogida en encuestas realizadas directamente a personas adul-tas (15 antildeos de edad o maacutes) Este indicador refleja las dificultades para acceder a una alimentacioacuten adecuada basado en la experiencia y el grado de severidad de la inseguridad alimentaria por medio de las ocho preguntas del moacutedulo de encuesta de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES por sus siglas en ingleacutes) La encuesta realizada explora entre otros aacutembitos si debido a la falta de dinero u otros recursos el encuestado ha estado preocupado respecto al hecho de contar con

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a nintildeosas menores de 5 antildeos la prevalencia del retraso en el creci-miento y la prevalencia de la malnutricioacuten seguacuten el tipo (emaciacioacuten y sobrepeso)

Los indicadores de la primera meta responden a las modalidades para evaluar las situaciones de seguridadinseguridad alimentaria deno-minadas estrategias indirectas y directas En el primer caso se comparan los ingresos de los hogares con un umbral normativo de requerimientos nutricionales miacutenimos (liacutenea de indigencia) metodologiacutea que obser-varemos al finalizar este apartado con referencia a nuestro paiacutes En el segundo caso se realizan preguntas que indagan en las experiencias de hambre o disminucioacuten de consumo por razones econoacutemicas percibidas en los hogares6 Los indicadores de la segunda meta suelen resolverse a traveacutes de datos antropomeacutetricos y bioquiacutemicos que dan cuenta de la ma-nifestacioacuten de la alimentacioacuten en el estado nutricional de las personas

Es importante adelantar que la liacutenea de indigencia (LI) es la estra-tegia indirecta usada en nuestro paiacutes a partir de la cual realizaremos la aproximacioacuten a la situacioacuten de inseguridad alimentaria La LI procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes para cubrir una canasta baacutesica de alimentos (CBA) capaz de satisfacer un um-bral miacutenimo de necesidades energeacuteticas y proteicas Algunos estudios han mostrado el mayor costo que representa una canasta baacutesica nutri-cionalmente apropiada denominada canasta alimentaria saludable en relacioacuten con la CBA (Britos 2010 2013 2015) Si bien a partir de 2016 la metodologiacutea para calcular la CBA ha mejorado (INDEC 2016) dicha canasta continuacutea siendo deficiente en calidad7

la cantidad suficiente de comida si se ha visto obligado a disminuir la calidad o la cantidad de los alimentos consumidos o si ha pasado diacuteas enteros sin comer (FAO FIDA OMS WFP y UNICEF 2017)

6 Esto estaacute analizado en Ortale y Santos (2019) ldquoInseguridad Alimentaria y des-igualdades en Argentina 2014-2018rdquo Informe Teacutecnico La Plata FAHCE

7 Advertimos que dicha canasta para estar en liacutenea con los compromisos inter-nos e internacionales en el derecho a la alimentacioacuten y a las metas de seguimiento de

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Aproximacioacuten indirecta a la seguridad alimentaria en Argentina y el Gran La Plata

En lo que sigue se presenta informacioacuten sobre los condicionantes indirectos al acceso a los alimentos como el nivel y estabilidad de los ingresos y la tasa de inflacioacuten que los afecta particularmente Estas cuestiones seraacuten abordadas a partir de datos y anaacutelisis vinculados a a) la evolucioacuten del Iacutendice de Precios al Consumidor (IPC) b) la inci-dencia de la indigencia y pobreza a traveacutes de los valores de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) y la Total (CBT) c) las brechas de ingreso y las desigualdades persistentes en la distribucion del ingreso de las personas d) la proporcioacuten que representa el costo de la CBACBT respecto del Salario Miacutenimo Vital y Moacutevil (SMVM) y e) la cobertura de la AUH respecto de los costos de la CBA y CBT

Para hacerlo se decidioacute continuar con una mirada agregada sobre Argentina a traveacutes del abordaje de los datos de distintas fuentes oficia-les pero principalmente de los asociados con los del total urbano8 de la Encuesta Permanente de Hogares Por otro lado se decidioacute abordar el total urbano en comparacioacuten con el aglomerado del Gran La Plata9

los ODS deberiacutea ser objeto de redefiniciones En 2019 la Secretariacutea de Gobierno de Salud a traveacutes del Programa Nacional de Alimentacioacuten Saludable y Prevencioacuten de la Obesidad (Resolucioacuten 6932019) establecioacute que las Guiacuteas Alimentarias para la Pobla-cioacuten Argentina (GAPA) debiacutean ser el estaacutendar de referencia nacional para el disentildeo de poliacuteticas puacuteblicas que contemplaran aspectos regulatorios de asistencia capacitacioacuten promocioacuten y evaluacioacuten en materia de alimentacioacuten

8 El total urbano (TU) refiere al resultado agregado total producto del rele-vamiento de los 31 aglomerados urbanos que componen la muestra nacional del relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)

9 Se trata de un aglomerado urbano formado alrededor de la ciudad de La Plata capital de la provincia de Buenos Aires Estaacute compuesto por parte de la poblacioacuten ur-bana del partido de La Plata y por la poblacioacuten urbana de los partidos de Ensenada y Berisso En el censo de 2010 se contabilizaron 787294 habitantes en su zona urbana que totalizan 799523 si se incluyen los residentes en aacutereas rururbanas concentrados particularmente en La Plata Ensenada y Berisso ocupan franjas costeras sobre el Riacuteo de la Plata el partido de La Plata se extiende al sur de ellos Seguacuten el censo 2010

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por dos razones La primera tiene que ver con que el disentildeo metodo-loacutegico el abordaje del aglomerado del Gran La Plata tiene un disentildeo metodoloacutegico que permite comparaciones que posibilitan reconocer similitudesdiferenciales de intereacutes entre el total urbano y un aglome-rado de importancia y con larga tradicioacuten ndashy aportendash a la muestra de la EPH La segunda tiene que ver con que el anaacutelisis tiene continuidad con proyectos de investigacioacuten del equipo relacionados al estudio de la pobreza y la desigualdad en este aglomerado

Un aspecto clave respecto al acceso a los alimentos entre 2016 y 2019 es el comportamiento de la variacioacuten de precios que impactoacute fuertemente en las tasas de pobreza e indigencia

Los registros del Iacutendice de Precios al Consumidor (IPCINDEC) mostraron que entre 2016 y 2019 se acumuloacute un 1671 de variacioacuten bruta con un anual de 409 en 2016 248 en 2017 476 en 2018 y 538 en 201910 La inflacioacuten registrada en 2019 marcoacute el

Ensenada contaba con 56729 habitantes Berisso con 88470 y La Plata con 654324 El aglomerado urbano reuacutene el 98 de la poblacioacuten de los tres partidos y constituye el nuacutecleo de articulacioacuten territorial de los mismos Los principales rasgos de la es-tructura socioeconoacutemica del Gran La Plata estaacuten dados por el significativo peso del sector servicios en particular el sector puacuteblico que se concentra fundamentalmente en la ciudad de La Plata dado su caraacutecter de capital provincial sede de la Universidad Nacional y de numerosas entidades empresariales y financieras Tambieacuten tienen suma importancia las grandes industrias de las ramas metalmecaacutenica y petrolera emplaza-das en el aacuterea portuaria asiacute como el cordoacuten hortiacutecola y floriacutecola que lo constituye como la segunda regioacuten de mayor importancia en el paiacutes por la superficie de produc-cioacuten de hortalizas y flores de corte bajo cubierta (Merino 2013)

10 A su llegada en diciembre de 2015 el gobierno planteoacute la necesidad de trans-parentar la produccioacuten y difusioacuten de las estadiacutesticas oficiales y en ese proceso la administracioacuten del presidente Mauricio Macri resolvioacute tomar como vaacutelidos los iacutendices difundidos por los organismos estadiacutesticos de la Ciudad de Buenos Aires y la pro-vincia de San Luis La inflacioacuten en 2016 cerroacute en el 409 si se consideran ambas mediciones (CBA arrojoacute 41 y San Luis 314 ) y el consenso de las consultoras que aportaban datos al IPC Congreso El valor que difundiacutea el organismo estadiacutestico portentildeo arrojoacute un 65 producto de la suba del doacutelar tras la salida del cepo y los primeros aumentos fuertes en las tarifas de servicios puacuteblicos En el final de ese antildeo

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punto maacutes alto de la serie y no puede compararse con ninguacuten otro registro retrospectivo hasta el antildeo 1991 cuando la hiperinflacioacuten daba sus uacuteltimos impactos

Concomitante a esto el INDEC informa un marcado incremento de la pobreza y de la indigencia ndashparticularmente en los uacuteltimos re-gistros del periodo analizadondash tanto en hogares y personas como en el total urbano (TU) y en el Gran La Plata (GLP) (Tabla 1)

En el TU la incidencia de la pobreza e indigencia del periodo analizado giroacute en torno a un promedio del 299 y 58 de per-sonas respectivamente Los datos maacutes bajos de la serie se encontra-ron en el segundo semestre de 2017 (257 en pobreza y 48 en indigencia)11 pero desde alliacute los indicadores registraron aumentos sis-temaacuteticos Mostraron ndashen el primer semestre de 2019ndash a casi un tercio de la poblacioacuten bajo la liacutenea de pobreza (354 ) y a un 77 en situacioacuten de indigencia Entre el momento de menor incidencia de la pobreza e indigencia del periodo (segundo semestre de 2017) y el de mayor incidencia (primer semestre de 2019) se observoacute un aumento proporcional de 97 en la pobreza y de un 29 en la indigencia

En el aglomerado del GLP la incidencia de la pobreza e indigen-cia muestra comportamientos similares al del TU aunque con menor impactovolumen relativo En efecto en la serie analizada se registroacute

tuvo lugar un evento que marcoacute un punto de inflexioacuten Se plantean metas de inflacioacuten para 2017 con un estimado de un 15 un 20 para 2018 y de un 5 en 2019 Estas metas fueron incumplidas y ajustadas pero nuevamente fueron incumplidas en los antildeos siguientes La inflacioacuten en 2017 cerroacute en 248 bastante menos que el antildeo anterior pero casi ocho puntos por arriba de la meta trazada por el gobierno Otra vez la suba en las tarifas de los servicios puacuteblicos sumada a la decisioacuten de la administra-cioacuten de Cambiemos de liberar el precio de los combustibles fue el punto de partida para una sucesioacuten de aumentos que presionaron sobre la evolucioacuten de los precios En 2018 la crisis cambiaria desatada en abril que casi duplicoacute el valor del doacutelar sumoacute presioacuten a la inflacioacuten La misma trepoacute hasta acumular un 476 en el antildeo En 2019 hasta noviembre ndashuacuteltimo dato disponible al momento de la escritura de este capiacutetulondash la inflacioacuten era del 521 con expectativa de acumular en torno al 55

11 Aunque esta proporcioacuten se observoacute en el primer semestre de mismo antildeo

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un promedio de serie de 282 de personas en situacioacuten de pobreza (vs 299 en el TU) y de 52 en situacioacuten de indigencia (vs 58 en el TU) Destaca en estos datos que la incidencia de la pobreza llegoacute al 319 en el primer semestre de 2019 (un 35 menor que el promedio general del TU 354 ) y la incidencia de la indigencia fue de 65 (12 menor a la media general) en el mismo registro En el otro extremo en el GLP las proporciones maacutes bajas de la serie se encontraron ndashtambieacuten como en el TUndash en el antildeo 2017 con una pro-porcioacuten de pobreza de 231 (segundo semestre) y de indigencia de 37 (primer semestre) Y al igual que en el TU desde esos registros de 2017 se evidenciaron aumentos casi sistemaacuteticos hasta llegar al maacuteximo registro al final de la serie

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Tabla 1 Incidencia de la Pobreza e Indigencia Total Aglomerados Urbanos (TU) y Aglomerado Gran La Plata (GLP) 2016-2019

2deg sem 2016 1deg sem 2017 2deg sem 2017 1deg sem 2018 2deg sem 2018 1deg sem 2019

Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas Hogares Personas

TU

Pobreza 215 303 204 286 179 257 196 273 234 320 254 354

Indigencia 45 61 35 48 35 48 38 49 48 67 55 77

GLP

Pobreza 165 242 215 308 159 231 212 281 215 309 227 319

Indigencia 35 48 30 37 35 48 38 49 48 65 44 65

Nota 1deg sem 2016 sin datos por revisioacuten INDEC

Fuente INDEC (2018)

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La misma fuente permite observar en el TU para el mismo perio-do de tiempo las brechas de indigencia y de pobreza que dan cuenta de la magnitud y persistencia de la insuficiencia de ingresos en los hogares indigentes y pobres para salir de esas posiciones En efecto para el periacuteodo analizado se observoacute un deacuteficit de ingresos promedio en los hogares del 390 (con miacutenimo de 369 y maacuteximo de 401 ) para salir de la indigencia y de 377 (con miacutenimo de 355 y maacuteximo de 393 ) para salir de la pobreza (Tabla 2)

Como se observa en la Tabla 2 para el primer semestre de 2019 ndashuacuteltimo dato disponiblendash la CBA promedio de los hogares del TU en situacioacuten de indigencia12 alcanzoacute un costo de $12246 mientras que el ingreso total promedio del hogar en dicha situacioacuten estaba en $7733 En este sentido un hogar en situacioacuten de indigencia hubiera necesitado un promedio de $4513 extras para salir de la indigencia es decir un 369 maacutes de ingresos Esta proporcioacuten menor a la me-dia de la serie se explica en funcioacuten de que el incremento del valor de la CBA para esta poblacioacuten registroacute un aumento entre puntas del 453 mientras que el ingreso (total familiar promedio del hogar en situacioacuten de indigencia) aumentoacute en 1326 con traccioacuten a la baja Sin embargo aunque el aumento de los ingresos fue proporcio-nalmente maacutes alto que el aumento en el costo de la CBA el ingreso deficitario desde el cual partiacutea no logroacute compensar para cubrir el costo de la misma

Con una misma loacutegica ndashy para el mismo periacuteodo primer semestre de 2019ndash la CBT promedio de los hogares en situacioacuten de pobreza13 se elevoacute a $30379 mientras que el ingreso total familiar promedio se encontraba en $18437 Esto implicoacute que en promedio un hogar en

12 Se estima que el tamantildeo promedio del hogar indigente es de 422 personas lo que corresponde a un tamantildeo promedio en adulto equivalente de 333

13 Se estima que el tamantildeo promedio del hogar pobre es de 417 personas lo que corresponde a un tamantildeo promedio en adulto equivalente de 332

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situacioacuten de pobreza hubiera necesitado $11942 extras para alcanzar la canasta baacutesica total o un 393 maacutes de ingresos para poder salir de la pobreza Esta proporcioacuten mayor a la media de la serie se explica por la menor variacioacuten del aumento en los ingresos (entre puntas de la serie de 1098 ) respecto del incremento en el valor de la CBT (1202 )

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Tabla 2 Brecha de Indigencia y Pobreza Evolucioacuten en pesos corrientes Total Aglomerados Urbanos 2016-2019

2do Semestre 2016

1er Semestre 2017

2do Semestre 2017

1er Semestre 2018

2do Semestre 2018

1er Semestre 2019

CBA promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $5548 $6186 $6665 $7121 $9920 $12246

Ingreso total familiar promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $3324 $3606 $4061 $4407 $6116 $7733

Brecha monetaria promedio del hogar en situacioacuten de indigencia $2224 $2580 $2604 $2714 $3804 $4513

Porcentaje promedio de la brecha 390 401 417 391 381 383 369

CBT promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $13459 $15470 $17223 $19435 $24357 $30379

Ingreso total familiar promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $8789 $9643 $11114 $12397 $14872 $18437

Brecha monetaria promedio del hogar en situacioacuten de pobreza $5156 $5827 $6109 $7038 $9485 $11942

Porcentaje promedio de la brecha 377383 377 355 362 389 393

Nota 1degsem 2016 sin datos por revisioacuten de la metodologiacutea del INDEC Fuente Elaboracioacuten propia con base en INDEC (2019a)

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El aumento tendencial de la pobreza e indigencia pone al descu-bierto ademaacutes la existencia de grandes desigualdades y persistentes brechas de ingresos (Tabla 3)

Por caso en el TU las personas que se encuentran en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashun 6 aproximado del total de la po-blacioacutenndash retienen en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 320 del ingreso total mientras que aquellos que se hallan en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashun 700 del total de la poblacioacutenndash solo reciben el 287 La brecha entre el decil 1 y el decil 10 en el periodo es de 213 (con un miacutenimo de 193 en 2017 y maacuteximo de 237 en 2019)14

En el GLP las personas que se encuentran en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashque representan un 5 aproximado del total de la poblacioacutenndash retienen en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 207 del ingreso total (un 113 menos que en el TU) mientras que aquellos que se hallan en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashque representan un 66 aproximado de la poblacioacutenndash perciben un 406 (un 119 maacutes que en el TU) La brecha promedio entre el decil 1 y el decil 10 ndashen el periodondash es de 54 (con un miacutenimo de 43 en 2019 y maacuteximo de 73 con una disminucioacuten sobre todo en el periacuteodo 2018-2019)

En teacuterminos de la distribucioacuten de ingresos tanto en el TU como en el GLP se observa una persistente desigualdad en la distribucioacuten del ingreso Sin embargo es notable coacutemo la brecha de ingresos en GLP es sustantivamente menor a la del TU (213 vs 54 de promedio)

14 Seguacuten el coeficiente de Gini en el periodo analizado se observa persistencia relativa de la desigualdad en la distribucioacuten del ingreso Para este periodo el iacutendice detenta un promedio de 0433 con un miacutenimo de 0417 y un maacuteximo de 0451 (IN-DEC 2019)

179

Tabla 3 Distribucioacuten del ingreso de las personas seguacuten ingreso per caacutepita familiar Total Aglomerados Urbanos y Gran La Plata 2016-2019

Decil

1

Decil

2

Decil

3

Decil

4

Decil

5

Decil

6

Decil

7

Decil

8

Decil

9

Decil

10

TU

3er Trim2016 15 29 40 51 64 78 97 124 167 334

3er Trim2017 16 31 43 55 67 82 101 127 170 308

3er Trim2018 16 31 43 56 68 83 102 127 166 308

3er Trim2019 14 29 41 53 65 79 98 122 167 332

GLP

3er Trim2016 41 50 51 63 73 84 93 147 163 234

3er Trim2017 39 64 73 60 70 93 122 141 139 199

3er Trim2018 28 56 77 69 102 93 116 115 141 203

2doTrim20191 44 52 69 77 95 99 98 128 148 191

1 Al momento de realizacioacuten del trabajo no se encontraba la base usuaria del 3er trim

Fuente Elaboracioacuten propia con base en INDEC

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Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos

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Otro dato que merece ser destacado refiere a la relacioacuten entre los valores de la LI y LP para la unidad equivalente y el monto del salario miacutenimo vital y moacutevil (SMVM)15 Se trata de un proxy que permite re-conocer en un sentido extendido la relacioacuten entre pobreza e indigencia en relacioacuten a un indicador sensible como el salario (Tabla 4)

Desde el inicio del periodo analizado se observa el crecimiento de la proporcioacuten de ingresos necesarios para cubrir la Canasta Baacutesica Alimentaria y la Canasta Baacutesica Total de un poco maacutes del 20 para cubrir la CBA al principio de la serie a cerca del 30 al final de la misma y del 55 de los ingresos al principio de la serie para cubrir la CBT para pasar a maacutes del 70 al final de la misma (con un pico de 744 en marzo de 2019)16 Esto se encuentra fuertemente asociado a que la actualizacioacuten de los valores del SMVM ndashentre 2016 y 2019ndash llegoacute al 116 mientras que el acumulado de inflacioacuten para el mismo periodo se elevoacute al 1671 lo que llevoacute a un retraso relativo de los ingresos y a la necesidad de destinar mayor proporcioacuten de ingresos a cubrir la CBA y CBT

15 El artiacuteculo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo define el Salario Miacutenimo Vital como la menor remuneracioacuten que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia en su jornada legal de trabajo de modo tal que le asegure alimenta-cioacuten adecuada vivienda digna educacioacuten vestuario asistencia sanitaria transporte y esparcimiento vacaciones y previsioacuten

16 En promedio el requerimiento mostroacute llevarse poco maacutes de un cuarto del SMVM (2556 ) para la cobertura de la CBA y de poco maacutes de dos tercios del SMVM (6289 ) para la CBT

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata

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Tabla 4 Incidencia de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) Canasta Baacutesica Total (CBT) sobre el Salario Miacutenimo Vital y Moacutevil

(SMVM) 2016-2019

Valor CBA

Unidad

Equivalente

Valor CBT

Unidad

Equivalente

SMVM cobertura

CBA

cobertura

CBT

mar-161 $ 151453 $ 366360 $ 6060 2499 6046

sep-16 $ 171122 $ 408982 $ 7560 2264 5410

mar-17 $ 187656 $ 456004 $ 8060 2328 5658

sep-17 $ 204939 $ 500051 $ 8860 2313 5644

mar-18 $ 229456 $ 578229 $ 9500 2415 6087

sep-18 $ 293188 $ 730038 $ 10700 2740 6823

mar-19 $ 376701 $ 930451 $ 12500 3014 7444

sep-19 $ 450288 $ 1125720 $ 15625 2882 7205

1 Remite a abril 2016Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos del INDEC y Ministerio de Trabajo de la Nacioacuten

Una vez reconocida la relacioacuten de dependencia entre el mercado de trabajo y la reproduccioacuten social y dadas las caracteriacutesticas que asume tal relacioacuten en el caso de los sectores pobres ndashcuya centrali-dad la ocupan las poliacuteticas socialesndash hemos incluido en el anaacutelisis a las poliacuteticas sociales de transferencia de ingreso Por su interme-dio el Estado interviene en el sostenimiento de ciertos niveles de ingreso en las posibilidades diferenciales de acceso al consumo que tienen distintas clases o grupos y en disminuir aunque tenuemente la desigualdad

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La AUH17 al garantizar ingresos a los hijos de desocupados tra-bajadores informales monotributistas o contratados temporales y al ajustarse de manera aproximada a la inflacioacuten vendriacutea a poner un piso a la caiacuteda de los ingresos de los hogares maacutes pobres aunque no cubra el valor de la CBA18

Tal como se desprende de la Tabla 5 entre 2016 y 2019 la co-bertura promedio del monto total de la AUH sobre la CBA de la Unidad Equivalente (UE) fue del 643 (oscilante entre el 5502 y el 704 ) y del 5144 promedio si consideramos que los destinatarios de la AUH reciben mensualmente el 80 de la AUH (movieacutendose en un porcentaje de cobertura de la CBA entre 4402 ndashpico negativo en diciembre 2018ndash y el 5632 ndashpico positivo en marzo de 2019ndash)

Los movimientos de las proporciones en funcioacuten de los momen-tos de aumento de los valores de las asignaciones abonan al sentido comuacuten que advierte la gravitacioacuten de los antildeos electorales en la imple-mentacioacuten de medidas que tienden a mejorar la situacioacuten econoacutemica y evitar malestar social

17 La Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) para la proteccioacuten social de ni-ntildeos nintildeas y adolescentes (Decreto 16022009) es un seguro social de Argentina que transfiere ingresos a hogares con jefesas desocupados que trabajan empleados en negro o que ganan menos del salario miacutenimo vital y moacutevil para cada hijo menor de 18 antildeos o hijo discapacitado La AUH extendioacute las asignaciones familiares a un sec-tor excluido e impactoacute en el presupuesto familiar Si bien no se trata de una poliacutetica alimentaria ha tenido efectos positivos sobre la capacidad de subsistencia econoacutemica de los hogares maacutes pobres

18 Esto cabriacutea ser analizado en funcioacuten del comportamiento de los ingresos labo-rales familiares u otras fuentes de ingreso para valorar su contribucioacuten a los ingresos totales familiares El citado estudio (Mario 2017) encuentra que para un 20 de hogares representa el 40 del ingreso total familiar y para un 40 de hogares re-presenta el 25 del mismo

183

Tabla 5 Cobertura de la Canasta Baacutesica Alimentaria (CBA) con la Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) 2016-2019

Valor CBA Uni-dad Equivalente

Monto AUH (total 100) cobertura Monto AUH

(mensual 80)

cobertura

Marzo 2016 $151453 $966 6378 $7728 5102

Septiembre 2016 $171122 $1103 6445 $8824 5156

Marzo 2017 $187656 $1246 6639 $99680 5311

Septiembre 2017 $204939 $1412 6889 $112960 5511

Marzo2018 $229456 $1493 6506 $119440 5205

Junio 2018 $253745 $1578 6218 $126240 4975

Septiembre 2018 $293188 $1684 5743 $134720 4595

Diciembre 2018 $330017 $1816 5502 $145280 4402

Marzo 2019 $376701 $2652 7040 $212160 5632

Junio 2019 $401609 $2652 6603 $212160 5283

Septiembre 2019 $450288 $2746 6775 $219680 5420

Promedio 6430 5144

Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos del INDEC (2021) y del ANSES (2021)

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Los datos analizados permitieron observar que en el periacuteodo 2016-2019 el acceso a los alimentos se vio fuertemente afectado por el im-pacto de la variacioacuten de precios y por un retraso relativo en la varia-cioacuten de ingresos y montos asociados a las poliacuteticas sociales

Estos factores actuaron como referencias del incremento tenden-cial y extendido (hogares personas) (Total Urbano Gran La Plata) de la pobreza y de la indigencia particularmente en los uacuteltimos registros del periodo analizado

La desigualdad en la distribucioacuten del ingreso es persistente aun-que con impactos diferenciales seguacuten el contexto En efecto es nota-ble coacutemo la brecha de ingresos en el GLP es sustantivamente menor a la del TU

La situacioacuten observada en la proporcioacuten de cobertura tanto en la relacioacuten SMVMCBA-CBT como en la establecida entre AUHCBA muestra que a pesar de los ajustes y de que se hubiese incrementado la incidencia en ambos casos la cobertura sigue siendo baja Mientras que la uacuteltima mostroacute una cobertura promedio del 643 de la CBA de la UE (siendo del 468 si estimamos el 80 mensual de la AUH) el SMVM mostroacute desde el inicio del periodo analizado un incremento en la proporcioacuten de ingresos (SMVM) necesarios para cubrir la CBA y la CB el cual fue de un poco maacutes del 20 al inicio del periodo al 30 al final del mismo para la CBA y del 55 a maacutes del 70 para cubrir la CBT

Estudios realizados por el Observatorio de la Deuda Social Ar-gentina (ODSA-UCA 2013) analizan ndashpara el periacuteodo 2010-2012ndash el papel desempentildeado por los programas de transferencia de ingresos so-bre el presupuesto de los hogares particularmente aquellos dirigidos a hogares con nintildeosas y adolescentes (NNyA) menores de 18 antildeos la Asignacioacuten Universal por Hijo (AUH) y las pensiones no contributi-vas a madres con siete hijos (M7H) y su traduccioacuten en la reduccioacuten de los riesgos de indigencia y pobreza Concluyen que para tales hogares el incremento de los ingresos familiares generado por las transferen-

Pobreza desigualdades y seguridad alimentaria en Argentina y en el Gran La Plata

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cias a traveacutes de la AUH-M7H habriacutea implicado una mejora significa-tiva en la capacidad de consumo ndashmedida por ingresos corrientesndash de los hogares y de la poblacioacuten de NNyA destinatarios de estos sistemas de proteccioacuten La tasa de indigencia de los hogares con NNyA meno-res de 18 antildeos representa un tercio menos de lo que hubiese sido sin este sistema de proteccioacuten social Algo similar ocurre en el caso de la pobreza aunque el impacto fue significativamente menor (menos del 10 de lo que hubiese sido sin el actual sistema de transferencias por AUH) La AUH al garantizar ingresos a los hijos de desocupados trabajadores informales monotributistas o contratos temporales y al ajustarse de manera aproximada a la inflacioacuten pone un piso a la caiacuteda de los ingresos de los hogares maacutes pobres aunque no cubre el valor de la CBA

Plantean con relacioacuten a ese periacuteodo que un paiacutes que experimentoacute un sostenido crecimiento econoacutemico que logroacute mayor inclusioacuten en el mundo del trabajo para los adultos y que amplioacute los derechos sociales y en particular los de la infancia no logroacute auacuten erradicar las situacio-nes de riesgo alimentario Asumen asimismo que las respuestas son complejas y que se encuentran fuertemente asociadas a la pobreza es-tructural (Salvia Tuntildeoacuten y Musante 2012 a y b)

Ademaacutes de la AUH nuestro paiacutes dispone de un conjunto de poliacuteti-cas alimentarias que en antildeos recientes han sido objeto de diversos es-tudios (Aulicino y Diacuteaz Langou 2012 Britos et al 2015 Britos et al 2016 De Martini et al 2016 UCA 2014 entre otros) que contienen valiosa informacioacuten sobre coacutemo el Estado canaliza sus obligaciones de respetar promover y garantizar el derecho a la alimentacioacuten No obstante un aspecto cuya mencioacuten suele soslayarse se relaciona con las garantiacuteas secundarias o de reclamo En tal sentido es importante resaltar la ausencia de mecanismos de reclamo por fuera de los admi-nistrativos o institucionales Aquellos excluidos del derecho carecen de viacuteas juriacutedicas de reclamo y las pocas viacuteas de las que disponen no resultan uacutetiles y efectivas para el acceso a la proteccioacuten en tiempo

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oportuno Esta ausencia de informacioacuten ademaacutes impide valorar los alcances y la efectividad de las poliacuteticas puacuteblicas en cuestioacuten y los avances en el seguimiento de las metas entendidas en sentido estricto dirigidas a la progresividad del derecho a la alimentacioacuten

Conclusiones inseguridad alimentaria desigualdades persistentes y desafiacuteos

Los datos analizados asociados a los condicionantes al acceso a los alimentos de las personas y hogares permiten mostrar que lejos de acercarnos al cumplimiento del ODS 2 para 2030 la situacioacuten alimen-taria en Argentina muestra persistencia de situaciones criacuteticas y no registra tendencias de caraacutecter positivo hacia el logro del ldquohambre 0rdquo En efecto auacuten existen dificultades en el acceso al alimento y dentro del periodo analizado se observan mayores dificultades producto de un conjunto de factores principalmente de iacutendole econoacutemica Un indi-cador de esto es el comportamiento del iacutendice de variacioacuten de precios (que entre 2016 y 2019 tuvo un acumulado de 1671 ) que impacta fuertemente en las tasas de pobreza e indigencia de manera extendida En efecto las proporciones de pobreza e indigencia mostraron regis-tros elevados con tendencia a la suba desde 2017 y las proporciones maacutes elevadas en 2019 El TU registroacute proporciones promedio para el periacuteodo de 299 en pobreza (con pico de 354 en 2019) y de 58 en indigencia (con pico de 77 en 2019) mientras que en el GLP la proporcioacuten promedio de pobreza fue relativamente menor al TU con 257 de pobreza (con pico de 319 en 2019) y de 48 de indigencia (con pico de 65 en 2019)

En ese contexto las brechas de indigencia y de pobreza mostraron la magnitud y persistencia de la insuficiencia de ingresos en los hoga-res indigentes y pobres para salir de esas posiciones Particularmente en el TU entre los hogares pobres e indigentes se registroacute un deacuteficit de ingresos del 39 de promedio para adquirir una CBA (y de 38 para la CBT)

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Esto no es nuevo y se relaciona con una relacioacuten desigual en la distribucioacuten de los ingresos En efecto tanto en el TU como en el GLP se observoacute una persistente desigualdad en la distribucioacuten de los ingresos Por caso en el TU las personas que se encontraban en el decil de ingresos maacutes alto (decil 10) ndashun 6 aproximado del total de la poblacioacutenndash retuvieron en el periodo analizado (2016-2019) un promedio de 320 del ingreso total mientras que aquellos que se hallaban en los estratos medios y bajos (decil 1 al 6) ndashun 700 del total de la poblacioacutenndash solo recibieron el 287 La brecha entre el decil 1 y el decil 10 en el periodo fue de 213 En el caso del GLP las personas que se encontraban en el decil de ingresos maacutes alto retuvie-ron un promedio de 207 del ingreso total (un 113 menos que en el TU) y los estratos medios y bajos percibieron un 406 (un 119 maacutes que en el TU) La brecha promedio entre el decil 1 y el decil 10 ndashen el periodondash fue de 54 Este uacuteltimo dato se resalta porque muestra una brecha sustantivamente menor a la del TU (213 vs 54 de promedio)

La relacioacuten entre SMVMCBA-CBT como en la establecida entre AUHCBA muestra que a pesar de los ajustes y de haberse incremen-tado la incidencia en ambos casos la cobertura se mostroacute insuficiente Mientras que la uacuteltima mostroacute una cobertura promedio del 643 de la CBA de la UE (siendo del 468 si estimamos el 80 mensual de la AUH) el SMVM mostroacute desde el inicio del periodo analizado un incremento en la proporcioacuten de ingresos (SMVM) necesarios para cubrir la CBA y la CBT de un poco maacutes del 20 al inicio del periodo al 30 al final del mismo para la CBA y del 55 a maacutes del 70 para cubrir la CBT

Hasta aquiacute los datos analizados permitieron observar coacutemo (tanto para el TU como en el GLP) en el periacuteodo 2016-2019 el acceso a los alimentos se vio fuertemente afectado (particularmente medido por el comportamiento de los indicadores de cobertura de la CBA) por el im-pacto de la variacioacuten de precios por el retraso relativo en la variacioacuten

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de ingresos (directos o asociados al impacto de las poliacuteticas sociales) y por la desigualdad en el reparto de los mismos

Cabe mencionar que en el marco de estos datos el informe de la relatora especial de Naciones Unidas Hilal Elver ante el Consejo de Derechos Humanos de ese organismo ndashbasado en su visita a Argentina en septiembre de 2018ndash sentildealoacute el impacto de la crisis econoacutemica y fi-nanciera que atraviesa el paiacutes en el derecho a la alimentacioacuten Observa que en la Argentina un paiacutes con abundantes recursos naturales que permitiriacutean la autosuficiencia no deberiacutea haber problemas para garan-tizar la disponibilidad de alimentos para la poblacioacuten Sin embargo el modelo de agricultura industrial que promueve la soja y otros cultivos comerciales para la exportacioacuten por sobre un sector agriacutecola diver-sificado ha socavado la seguridad alimentaria de la poblacioacuten Con relacioacuten a la accesibilidad econoacutemica sentildealoacute que el crecimiento eco-noacutemico del paiacutes en antildeos recientes no ha impactado a toda la poblacioacuten de una manera inclusiva Advirtioacute que es probable que la pobreza ya elevada aumente en los centros urbanos y que la reciente crisis eco-noacutemica profundice la brecha de pobreza

Asimismo observoacute que pese a las estrategias bien formuladas e intencionadas para asegurar el derecho a la alimentacioacuten la estruc-tura legal no contaba con una proteccioacuten constitucional expliacutecita y exhaustiva y un marco legal exigible de dicho derecho En liacutenea con sus conclusiones brindoacute especificaciones referidas al desarrollo de un marco legislativo nacional vinculado con el cumplimiento de las obli-gaciones de sostener ndashen tiempos de crisis econoacutemica derivada de los efectos de medidas gubernamentales de austeridadndash el derecho a la ali-mentacioacuten de los sectores pobres y de proteger y promover el modelo productivo de la agricultura familiar la agroecologiacutea y los pequentildeos productores entre otras medidas dirigidas a la proteccioacuten del ambiente y la salud (ONU 2019)

En este estado de situacioacuten y con las tendencias antes descriptas el camino hacia la consecucioacuten del ODS 2 de la Agenda 2030 sobre

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el Desarrollo Sostenible conocido como ldquoHambre Cerordquo ndashy que tiene como horizonte poner fin al hambre lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricioacuten y promover la agricultura sostenible para 2030ndash sigue siendo maacutes un horizonte deseable que una realidad alcanzable

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Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales

en Argentina y el aglomerado Gran La Plata 2015-2019

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

PresentacioacutenEl fenoacutemeno de la desigualdad social en Ameacuterica Latina es objeto

de anaacutelisis de las ciencias sociales desde hace algunas deacutecadas Maacutes allaacute de las controversias sobre el concepto la proliferacioacuten de estudios sobre la desigualdad social descansa en un consenso baacutesico se trata de un concepto relacional procesual y multidimensional que posibi-lita entender las diferentes condiciones de vida de la poblacioacuten como producto de la dinaacutemica social (Kessler 2014)

Si bien la desigualdad social se manifiesta en muacuteltiples esferas lo que lo torna un fenoacutemeno de abordaje complejo el anaacutelisis de las ca-racteriacutesticas que asume cuando se trata del mercado de trabajo reviste especial importancia en tanto alliacute se definen variadas formas de inser-cioacuten ocupacional ndashprincipalmente en teacuterminos de calidad del empleo y niveles de ingresosndash para diferentes grupos poblacionales

En este sentido los ejes analiacuteticos de este trabajo retoman y pro-fundizan una serie de reflexiones que venimos desarrollando en estudios anteriores en los que hemos constatado que la situacioacuten en el mercado laboral no ha seguido los mismos patrones para todos los grupos so-

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

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ciodemograacuteficos y que se revelan significativas diferencias seguacuten se tratare de mujeres o varones joacutevenes o adultos extranjeros o nativos y poblacioacuten en condicioacuten de pobreza (Peiroacute 2008 Eguiacutea Piovani Peiroacute y Santa Maria 2011 Eguiacutea y Alzugaray 2016 Alzugaray 2018)

En particular aquiacute proponemos un anaacutelisis del mercado de trabajo argentino y de un aglomerado urbano en particular ndashel Gran La Plata compuesto por los partidos de La Plata Berisso y Ensenadandash con-siderando las principales variaciones que se manifiestan de acuerdo a la nacionalidad de las personas En lo que respecta a la poblacioacuten migrante por su peso en la estructura demograacutefica contemporaacutenea nos concentramos en la inmigracioacuten regional proveniente de los paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute1 En trabajos previos hemos comprobado ademaacutes la existencia de significativas disparidades al interior de los distintos grupos teniendo en cuenta variables como el nivel educativo alcanza-do y el estrato de ingresos del hogar de pertenencia

Se utilizan como fuente de anaacutelisis las bases de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Es-tadiacutestica y Censos (INDEC) para los antildeos 2015 a 2019 El anaacutelisis contempla una mirada sobre la evolucioacuten de diversos indicadores de uso habitual en el estudio del mercado de trabajo tales como las tasas de actividad empleo y desocupacioacuten tanto como modo para indagar

1 Tal como sentildeala Cerrutti (2018) debido al incremento absoluto de migrantes regionales y al envejecimiento de los migrantes transatlaacutenticos los primeros incre-mentaron su peso relativo de manera notable en las uacuteltimas deacutecadas De acuerdo a los datos arrojados por el Censo Nacional de Poblacioacuten Hogares y Viviendas (CNPHyV) de 2010 pasaron a constituir casi el 80 de los extranjeros del paiacutes Si se analiza la composicioacuten seguacuten paiacutes de origen los nacidos en Peruacute (157000) constituiacutean el cuarto grupo en cuanto a su peso relativo superados por los nacidos en Chile (191000) Bolivia (345000) y Paraguay (550000) Asimismo la mayor parte de esta poblacioacuten (el 42 ) se ha ido concentrando en los 24 partidos que conforman el aglomerado Gran Buenos Aires atraiacuteda por las oportunidades laborales que brinda un mercado de trabajo diversificado Muchos de estos migrantes residen en aacutereas con elevada concentracioacuten de pobreza y deacuteficits de infraestructura y servicios urbanos donde el acceso a la vivienda es maacutes econoacutemico

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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las principales continuidades y cambios que se fueron produciendo en eacutel a partir de las transformaciones en el contexto socioeconoacutemico ge-neral como tambieacuten para analizar las inequidades en lo que refiere a la participacioacuten laboral de nativos ndashargentinosndash y migrantes regionales durante el periacuteodo considerado Para ello se tienen en cuenta diferen-ciales entre ambos grupos y tambieacuten situaciones dispares al interior de cada uno a partir de la segmentacioacuten por diferentes variables

Asimismo se profundiza en la caracterizacioacuten de los ocupados apelando para ello al anaacutelisis de las tasas de empleo no registrado la calificacioacuten de la tarea los sectores de actividad en que se insertan los ingresos laborales y las brechas salariales entre los distintos grupos Esta caracterizacioacuten se realiza considerando uacutenicamente los datos co-rrespondientes al tercer trimestre del antildeo 2019 y tiene como objetivo realizar comparaciones entre los grupos seleccionados

Modelos de acumulacioacuten y mercado de trabajo los migrantes regionales en la Argentina de las uacuteltimas deacutecadas

Si bien el recorte temporal propuesto (2015-2019) considera un periacuteodo relativamente corto lo hace partiendo de una perspectiva ana-liacutetica en la que se tiene en cuenta un marco sociohistoacuterico maacutes amplio para ello apela a la nocioacuten de modelo de acumulacioacuten Tal como lo define Torrado (1994) el concepto de modelo de acumulacioacuten refiere a las estrategias de accioacuten (objetivos proyectos y praacutecticas poliacuteticas) que aseguran la acumulacioacuten capitalista y que son dominantes en una sociedad concreta en un momento histoacuterico determinado De acuerdo a esta mirada a lo largo de la historia es posible identificar y comparar periacuteodos especiacuteficos en los que se implementan diversos modelos de acumulacioacuten cuyas caracteriacutesticas condicionan entre otras cosas el desempentildeo del mercado de trabajo tanto en teacuterminos de la relacioacuten entre oferta y demanda de empleo como de la calidad del mismo y el nivel de las remuneraciones

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

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En este sentido la decisioacuten de tomar el periacuteodo 2015-2019 res-ponde a que se trata del momento de finalizacioacuten del modelo de la posconvertibilidad y de la implementacioacuten de un nuevo conjunto de poliacuteticas econoacutemicas que impactaron en el mercado de trabajo y en las dispares formas de participacioacuten en el mismo

Asimismo desde la perspectiva mencionada y a fin de contar con una referencia comparativa auacuten maacutes amplia es preciso considerar en lo que refiere a la participacioacuten de los migrantes regionales en el mer-cado de trabajo algunos rasgos significativos que se configuraron en el periacuteodo anterior ndashcorrespondiente al modelo de la convertibilidadndash con el fin de aportar mayores elementos para evaluar cambios y conti-nuidades en los uacuteltimos antildeos

Durante la deacutecada de los noventa con la implementacioacuten del mo-delo de la convertibilidad2 cuyas principales poliacuteticas consistieron en la apertura comercial las privatizaciones de empresas puacuteblicas y la desregulacioacuten de los mercados internos la situacioacuten laboral en la Argentina se fue deteriorando respecto a antildeos anteriores como con-secuencia de un proceso de desindustrializacioacuten y desregulacioacuten del mercado de trabajo Uno de los rasgos caracteriacutesticos de los movi-mientos migratorios de origen regional ha sido su flexibilidad ante escenarios econoacutemicos de expansioacuten y de retraccioacuten en los diversos paiacuteses En este sentido durante el modelo de la convertibilidad se produjo una gran afluencia de migrantes de la regioacuten atraiacutedos por la combinacioacuten de dos elementos principales la paridad cambiaria que posibilitaba generar significativos ingresos en doacutelares en Argentina y las coyunturas socioeconoacutemicas adversas en los respectivos paiacuteses de origen3 (Cerrutti 2018)

2 Se le otorga esta denominacioacuten debido a que se establecioacute por ley la paridad monetaria ndashconvertibilidadndash entre el peso argentino y el doacutelar norteamericano

3 En relacioacuten a ello Maguid (2008) muestra que durante la deacutecada de 1990 per-sistiacutean profundas diferencias entre los paiacuteses del Cono Sur tanto en lo que refieriacutea al PBI per caacutepita y a los indicadores de pobreza mortalidad infantil esperanza de vida

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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Tal como se sentildeala en un documento del INDEC (sf) durante la deacutecada de los noventa la poblacioacuten inmigrante se caracterizoacute por ser mayoritariamente joven en edades activas (15 a 64 antildeos) con un iacutendice de feminizacioacuten creciente y un nivel educativo inferior al de la poblacioacuten nativa Asimismo registraba una tasa de actividad superior a la de la poblacioacuten total y menores tasas de desocupacioacuten respecto a la poblacioacuten nativa Sin embargo al analizar la situacioacuten de los ocu-pados se observaba una proporcioacuten mayor de sobreocupados respecto a la poblacioacuten total menores niveles de empleo registrado que la po-blacioacuten nativa prevalencia de inserciones en ocupaciones de califica-cioacuten operativa o no calificadas y una concentracioacuten en ciertas ramas de actividad servicio domeacutestico construccioacuten industria y comercio Por su parte Benencia (2009) sentildeala que durante esa deacutecada la in-sercioacuten laboral de estos migrantes se caracterizoacute por la participacioacuten en empleos precarios intensivos en el uso de fuerza de trabajo y con remuneraciones en promedio maacutes bajas que las de la poblacioacuten nativa

Entre 1998 y 2002 momento en que la economiacutea argentina atra-vesoacute un periacuteodo de recesioacuten ndashque incluyoacute la eclosioacuten de la crisis econoacutemica en 2001ndash la presencia de migrantes de la regioacuten tendioacute a estabilizarse Maurizio (2008) plantea que si bien durante todo ese periacuteodo el empeoramiento del mercado de trabajo fue un fenoacutemeno

y analfabetismo como a la existencia de mercados de trabajo con un alto grado de informalidad Sentildeala que estos factores explican en parte por queacute incluso con una le-gislacioacuten restrictiva en materia migratoria los flujos migratorios desde paiacuteses vecinos y otros paiacuteses sudamericanos como Peruacute fueron considerables durante toda la deacuteca-da Por su parte Maurizio (2008) aporta otro elemento explicativo de relevancia de acuerdo a esta autora las ventajas en teacuterminos del poder adquisitivo de los ingresos laborales que presenta Argentina respecto de otros paiacuteses de la regioacuten han ido confi-gurando condiciones estructurales que explican la persistencia de los flujos de entrada de migrantes regionales aun en fases econoacutemicas recesivas y en contextos de fuerte reduccioacuten de las oportunidades de empleo En relacioacuten a ello plantea que uno de los principales factores que determinan los movimientos internacionales de personas lo constituyen las expectativas de un ingreso maacutes elevado en el paiacutes receptor en relacioacuten con el paiacutes de origen

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

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generalizado sobre todo durante el antildeo 2001 y la primera mitad de 2002 el desempleo impactoacute con mayor intensidad entre los migran-tes regionales principalmente debido al mayor efecto recesivo de la economiacutea sobre dos ramas de actividad en particular la industria y la construccioacuten que constituyen nichos de insercioacuten ocupacional de los migrantes regionales

En los primeros antildeos del nuevo milenio con la puesta en marcha del modelo de la posconvertibilidad4 el paiacutes volvioacute a convertirse en un destino atractivo debido a las elevadas tasas de crecimiento econoacutemico y a cambios en la poliacutetica migratoria5 A partir de 2004 los flujos mi-gratorios de caraacutecter regional hacia la Argentina retomaron la tenden-cia ascendente En teacuterminos sociodemograacuteficos mantuvieron rasgos similares a los de los antildeos noventa con un predominio de las mujeres y de personas en edades activas (Maguid y Bruno 2010) Cuando se analiza la situacioacuten laboral de los migrantes de la regioacuten en esos antildeos se destaca una situacioacuten favorable en los niveles de desempleo respec-to a los nativos vinculada a su participacioacuten econoacutemica en sectores de

4 El modelo de la posconvertibilidad que emergioacute tras la crisis del 2001 se ca-racterizoacute por la aplicacioacuten de una serie de poliacuteticas econoacutemicas heterodoxas entre las que se destacan devaluacioacuten monetaria retenciones impositivas a la agroexportacioacuten congelamiento tarifario de los servicios puacuteblicos e incremento exponencial de la in-versioacuten puacuteblica y privada Su aplicacioacuten habilitoacute una fase expansiva de acumulacioacuten capitalista basada en la loacutegica productivo-exportadora y en la reactivacioacuten del mer-cado interno que promovioacute la recuperacioacuten del empleo (Varesi 2010) Asimismo se destacan los reajustes salariales y la reapertura de las negociaciones colectivas de tra-bajo medidas que impactaron significativamente en la recuperacioacuten de los ingresos sobre todo entre los trabajadores asalariados del sector privado (Feacuteliz y Peacuterez 2010)

5 Cabe sentildealar que en 2004 se promulga una nueva ley de migraciones que confiere un conjunto de derechos que pone en igualdad a los inmigrantes con la po-blacioacuten nativa al tiempo que facilita la regularizacioacuten de los migrantes del Mercosur Esta nueva ley colocoacute a Argentina como uno de los paiacuteses pioneros de la regioacuten en promulgar una norma en concordancia con tratados internacionales de proteccioacuten de los DDHH de los migrantes y sus familias Asimismo en 2006 se realiza el operativo ldquoPatria Granderdquo que posibilitoacute la regularizacioacuten masiva de los migrantes de paiacuteses sudamericanos

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

201

actividad que fueron los que maacutes dinamizaron el crecimiento econoacute-mico del periacuteodo (Maurizio 2008) Asimismo ello refleja una escasa movilidad en teacuterminos de inserciones ocupacionales respecto al periacuteo-do anterior es decir que persiste una situacioacuten de fuerte segmentacioacuten ocupacional Otro aspecto relevante de este periacuteodo es que si bien se produce un incremento significativo del porcentaje de inmigrantes con empleos registrados ndashque llegoacute en 2010 a encontrarse un 35 por encima del maacuteximo alcanzado durante la convertibilidadndash igualmente se observa la prevalencia de niveles de empleo no registrado significa-tivamente superiores a los de los nativos asiacute como mayores niveles de subocupacioacuten y sobreocupacioacuten horaria participacioacuten en ocupaciones de menor calificacioacuten que los nativos y brechas de ingresos desfavora-bles elementos que analizados en conjunto dan cuenta de inserciones ocupacionales maacutes precarias

Los migrantes regionales en Argentina y en el aglomerado Gran La Plata

De acuerdo a los datos arrojados por el Censo Nacional de Pobla-cioacuten Hogares y Viviendas (CNPHyV) de 2010 realizado por el IN-DEC el 45 del total de la poblacioacuten residente en Argentina es de origen extranjero Asimismo casi el 78 de los extranjeros nacioacute en paiacuteses limiacutetrofes y en Peruacute Si seguimos la Tabla 1 y distinguimos el peso relativo de la poblacioacuten de origen extranjero en los 24 partidos que conforman el aglomerado Gran Buenos Aires (GBA)6 respecto al total nacional y al Gran La Plata (GLP) podemos observar que en ambos aglomerados la proporcioacuten de residentes de origen extranjero supera al promedio nacional (75 y 62 respectivamente) Asimismo si to-

6 Esos partidos son Almirante Brown Avellaneda Berazategui Esteban Eche-verriacutea Ezeiza Florencio Varela General San Martiacuten Hurligham Ituzaingoacute Joseacute C Paz La Matanza Lanuacutes Lomas de Zamora Malvinas Argentinas Merlo Moreno Moroacuten Quilmes San Fernando San Isidro San Miguel Tigre Tres de Febrero y Vicente Loacutepez (Indec 2003)

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mamos como referencia al conjunto de la poblacioacuten extranjera residente en los partidos del GBA y del GLP y la desagregamos seguacuten su proce-dencia se observa que los migrantes regionales constituyen el 792 del total de migrantes en ambos aglomerados lo que supera levemente el valor promedio nacional (777 ) Por uacuteltimo si focalizamos en el GLP entre los grupos migratorios con principal presencia se destacan los procedentes de Paraguay (314 ) Bolivia (213 ) y Peruacute (19 )

Tabla 1 Poblacioacuten seguacuten lugar de nacimiento (Total paiacutes GBA y GLP 2010)

Total paiacutes Partidos del Gran Buenos Aires Gran La Plata

En queacute paiacutes nacioacute Casos Casos Casos

Argentina 38311139 955 9173856 925 749554 938

Otro paiacutes 1805957 45 742859 75 49969 62

Total 40117096 100 9916715 100 799523 100

Total paiacutes Partidos del Gran Buenos Aires Gran La Plata

Paiacutes de nacimiento de los extranjeros Casos Casos Casos

Bolivia 345272 191 114146 154 10633 213

Brasil 41330 23 6779 09 619 12

Chile 191147 106 23667 32 1261 25

Paraguay 550713 305 334866 451 15666 314

Peruacute 157514 87 52806 71 9488 190

Uruguay 116592 65 55702 75 1902 38

Subtotal migrantes regionales 1402568 777 587966 792 39569 792

Otros paiacuteses 403389 223 154893 208 10400 208

Total migrantes 1805957 100 742859 100 49969 100

Fuente Elaboracioacuten propia con base en CNPHyV 2010 del INDEC

Por otra parte al utilizar la cartografiacutea censal para observar la dis-tribucioacuten territorial de los migrantes regionales en el aglomerado GLP

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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se destaca la concentracioacuten de los mismos en los radios censales ubi-cados en zonas perifeacutericas lindantes con el casco urbano de la ciudad de La Plata ndashen general radios que incluyen barrios en situacioacuten de pobrezandash y en los radios periurbanos ubicados principalmente hacia el sur y el sudoeste en la zona que conforma el cinturoacuten de produccioacuten hortiacutecola platense Tambieacuten aunque en menor grado se observa una significativa presencia en el espacio de interseccioacuten que se conforma entre los liacutemites de los partidos de La Plata Berisso y Ensenada

Mapa 1 Porcentaje de migrantes regionales seguacuten radio censal (2010)

Fuente Elaboracioacuten propia con base en datos y cartografiacutea del CNPHyV 2010 del INDEC

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Por uacuteltimo al comparar a nivel paiacutes la composicioacuten etaria de la poblacioacuten nativa respecto a la de los migrantes regionales se destaca en este uacuteltimo grupo ndashtal como subraya la literatura sobre el temandash una significativa proporcioacuten de personas en edades activas (795 ) una baja presencia de menores de 15 antildeos (82 ) y una considerable proporcioacuten de adultos mayores (123 )

Tabla 2 Poblacioacuten seguacuten grupos de edad y lugar de nacimiento7 (total paiacutes y GLP 2010)

Total PaiacutesNativos Migrantes

Casos Casos

0 - 14 antildeos 10082005 263 115190 82

15 - 64 antildeos 24500592 640 1114346 795

65 antildeos y maacutes 3728542 97 173032 123

Total 38311139 1000 1402568 1000

Gran La PlataNativos Migrantes

Casos Casos

0 - 14 antildeos 176557 236 4233 107

15 - 64 antildeos 491894 656 32964 833

65 antildeos y maacutes 81103 108 2372 60

Total 749554 1000 39569 1000

Fuente elaboracioacuten propia con base en CNPHyV 2010 del INDEC

Por su parte en el aglomerado Gran La Plata la cantidad de mi-grantes regionales en edad activa (833 ) es auacuten mayor que a nivel nacional (795 ) al igual que la de menores de 15 antildeos (107 en GLP y 82 a nivel nacional) mientras que la proporcioacuten de adultos

7 A partir de aquiacute tanto en las tablas como en el anaacutelisis de la informacioacuten se uti-lizaraacuten las categoriacuteas ldquoNativosrdquo para referir a los nacidos en Argentina y ldquoMigrantesrdquo para referir a los migrantes regionales (habitantes de Argentina o del aglomerado GLP nacidos en paiacuteses limiacutetrofes y Peruacute)

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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mayores es significativamente menor (6 en GLP respecto al 123 a nivel nacional) Esta fuerte presencia de migrantes regionales en edades activas ndashtanto a nivel paiacutes como en el aglomerado GLPndash reafir-ma la importancia de analizar su participacioacuten en el mercado laboral

El mercado de trabajo entre 2015 y 2019 tendencias principales de los migrantes regionales

A partir de diciembre de 2015 el nuevo gobierno implementoacute un conjunto de medidas regresivas que trastocaron las principales varia-bles macroeconoacutemicas que estructuraban el modelo de la posconverti-bilidad una draacutestica devaluacioacuten del tipo de cambio que no fue acom-pantildeada por incrementos salariales proporcionales una baja en las retenciones a las agroexportaciones un marcado incremento de pre-cios en los valores de las tarifas de los servicios puacuteblicos y del trans-porte todo lo cual produjo una caiacuteda en el consumo que repercutioacute en los niveles de actividad econoacutemica (Donza y Salvia 2016) Hacia el final del periacuteodo se constatoacute una sensible peacuterdida del poder adquisitivo de los salarios (valores cercanos al 20 ) de las jubilaciones y de los ingresos proporcionados por los programas sociales de transferencias monetarias que en conjunto con una creciente inflacioacuten tuvo como consecuencia un incremento de la pobreza (Letcher Sacco y Strada 2018 IET 2019) En este nuevo escenario se analizaraacute la dinaacutemica del mercado de trabajo en el periacuteodo 2015-20198 atendiendo a las des-

8 Se seleccionaron las bases de la EPH correspondientes al 2ordm trimestre de 2015 y al 3ordm trimestre de 2016 2017 2018 y 2019 para el total de aglomerados urbanos del paiacutes (Total Paiacutes) y para el aglomerado Gran La Plata (GLP) Respecto de los caacutelculos reali-zados para este uacuteltimo cabe aclarar que las recomendaciones teacutecnicas del INDEC rela-tivas al caacutelculo de los errores de muestreo indican que las estimaciones con coeficientes de variacioacuten (indicador de la precisioacuten de la estimacioacuten) superiores al 20 deben ser tratadas con cautela Para el caso de la EPH continua trimestral en el Gran La Plata las tablas de errores de muestreo especifican que poblaciones o subpoblaciones menores a los 19000 casos superan el 20 en el coeficiente de variacioacuten (INDEC 2015) Por lo tanto algunas de las estimaciones presentadas en este trabajo minusaquellas con alto nivel de

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igualdades por nacionalidad para explorar continuidades y cambios respecto a periacuteodos previos

Al analizar la evolucioacuten general del mercado de trabajo nacional en el periacuteodo 2015-2019 es posible observar un incremento de casi dos puntos porcentuales de la tasa de actividad9 (de 575 a 593 ) y un aumento cercano a los tres puntos porcentuales de la tasa de desocu-pacioacuten (de 66 a 97 ) datos que dan cuenta de un empeoramiento general de la situacioacuten del mercado laboral respecto al periacuteodo de la posconvertibilidad Esta tendencia ascendente en ambas tasas debe ser interpretada en relacioacuten al contexto de caiacuteda de la actividad econoacutemica que se abre a partir de las poliacuteticas implementadas desde diciembre de 2015 Se observa asiacute un incremento de la oferta de fuerza de trabajo que no llega a ser absorbida por la demanda de empleo

Como ya se sentildealoacute las tasas generales no constituyen un buen re-flejo de las heterogeneidades que atraviesan al sistema productivo ni de las desigualdades sociales asociadas a esas condiciones Al obser-var el comportamiento que asumen las principales tasas del mercado laboral del total de aglomerados en el periacuteodo 2015-2019 consideran-do las diferencias entre la poblacioacuten nativa y los migrantes provenien-tes de los paiacuteses de la regioacuten (Tabla 3) se evidencia un crecimiento de la tasa de actividad entre los primeros (de 575 en 2015 a 593 en 2019) y un comportamiento maacutes estable de la misma entre los segun-dos (se mantiene en torno al 63 entre 2015 y 2017 para ascender al 66 en 2018 y descender nuevamente al 634 en 2019) La tasa de desocupacioacuten por su parte asciende significativamente y en la misma proporcioacuten (3 puntos porcentuales) para nativos y migrantes aunque

desagregacioacutenminus se tomaraacuten con cuidado atendiendo fundamentalmente a la continuidad de las tendencias entre los distintos antildeos y a su coherencia con el nivel nacional

9 Siguiendo las definiciones utilizadas por el INDEC las tasas y estadiacutesticas que se presentan en este trabajo fueron computadas para la poblacioacuten de 14 antildeos y maacutes La uacutenica excepcioacuten a ese criterio etario es la tasa de empleo no registrado que se computoacute para la poblacioacuten de 18 antildeos y maacutes

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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en teacuterminos relativos para los primeros pasa de 67 a 99 mien-tras que para los segundos lo hace de 43 a 73 Considerados en conjunto estos datos ponen en evidencia que durante el periacuteodo ana-lizado ambos grupos se enfrentan a una situacioacuten laboral maacutes adversa aunque se destaca en ese escenario el incremento de la oferta de fuerza de trabajo entre los nativos

Asimismo si bien los niveles de desempleo expresan una situacioacuten relativa favorable para los migrantes como ya se anticipoacute ndashy se pro-fundizaraacute maacutes adelante cuando se caracterice la situacioacuten ocupacional de ambos gruposndash esto se explica por la insercioacuten de los migrantes en ocupaciones que ofrecen condiciones laborales desventajosas (traba-jos precarios inestables intensivos en el uso de fuerza de trabajo de baja o nula calificacioacuten yo con bajas remuneraciones)

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Tabla 3 Tasas de actividad empleo y desocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento (2015-2019)

Total Paiacutes2ordm T 2015 3ordm T 2016 3ordm T 2017 3ordm T 2018 3ordm T 2019

Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total

Tasa de actividad 575 630 575 580 633 578 584 648 584 586 661 588 593 634 593

Tasa de empleo 537 604 537 529 591 529 535 603 535 533 613 535 534 588 536

Tasa de desocupacioacuten 67 43 66 87 66 85 84 70 83 91 72 90 99 73 97

Gran La Plata2ordm T 2015 3ordm T 2016 3ordm T 2017 3ordm T 2018 3ordm T 2019

Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total Nat Mig Total

Tasa de actividad 523 713 528 562 609 558 578 704 583 610 652 609 610 646 611

Tasa de empleo 501 713 506 523 609 521 535 704 543 545 620 547 558 600 560

Tasa de desocupacioacuten 43 00 42 70 00 67 74 00 69 107 50 103 85 71 84

Fuente E laboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

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Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

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En lo que refiere al aglomerado GLP el comportamiento de las tasas para la poblacioacuten nativa sigue un patroacuten similar al descripto para el total paiacutes aunque el incremento de los niveles de actividad es auacuten mayor hasta llegar a 9 puntos porcentuales (de 52 en 2015 a 61 en 2019) Lo mismo ocurre con los niveles de desempleo que ascien-den 4 puntos a lo largo del periacuteodo (de 43 en 2015 a 85 en 2019 pasando por un pico de 107 en 2018) Por su parte la dinaacutemica de estas tasas para los migrantes del aglomerado GLP no permite una lectura muy clara debido a que en los trimestres seleccionados para los antildeos 2015 2016 y 2017 no se registraron casos de migrantes des-ocupados lo que afecta los valores de las tres tasas consideradas

Finalmente a tiacutetulo ilustrativo y sin considerar la evolucioacuten 2015-2019 cabe abordar las inequidades por geacutenero para nativos y migran-tes respecto a las tasas que se veniacutean analizando tomando para ello los datos correspondientes al tercer trimestre de 2019 En este sentido hemos construido brechas de geacutenero10 que posibilitan sintetizar las asimetriacuteas entre varones y mujeres considerando diferentes indicado-res Asiacute si observamos la Tabla 4 se destaca a nivel del total paiacutes que entre los nativos las brechas de geacutenero en las tasas de actividad empleo y desocupacioacuten son considerablemente desfavorables para las mujeres Entre los migrantes se destacan brechas desfavorables para las mujeres en las tasas de actividad y empleo pero una brecha a favor en lo que refiere a la tasa de desocupacioacuten

10 Las brechas de geacutenero se calculan como el cociente entre el valor de las muje-res respecto al correspondiente a los varones Cuando el valor es igual a uno la pro-porcioacuten de mujeres y varones en determinada situacioacuten es similar Cuando es inferior a la unidad expresa una brecha negativa para las mujeres Cuando es mayor que uno denota una brecha positiva a favor de las mujeres

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Tabla 4 Tasas seguacuten lugar de nacimiento y sexo 3ordm trimestre 2019

Total PaiacutesNativos Migrantes

Varones Mujeres Brecha Varones Mujeres Brecha

Tasa de actividad 704 492 070 752 540 072

Tasa de empleo 642 436 068 687 509 074

Tasa de desocupacioacuten 88 112 127 86 58 067

Gran La PlataNativos Migrantes

Varones Mujeres Brecha Varones Mujeres Brecha

Tasa de actividad 691 530 077 834 464 056

Tasa de empleo 633 485 077 807 400 050

Tasa de desocupacioacuten 84 86 102 32 138 429

Fuente elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Si analizamos las mismas tasas para el aglomerado GLP se ob-servan entre los nativos brechas desfavorables para las mujeres en lo que refiere a las tasas de actividad y de empleo asiacute como una cuasi paridad en la tasa de desocupacioacuten Entre los migrantes las brechas son significativamente maacutes desfavorables para las mujeres en las tres tasas relevadas Cabe sentildealar igualmente que por lo dicho en el paacute-rrafo anterior acerca de los niveles de registro de desocupados en el aglomerado GLP la fuerte asimetriacutea en la tasa de desocupacioacuten entre mujeres y varones migrantes debe ser considerada con cautela

Perfiles ocupacionales de nativos y migrantes regionalesLas inequidades en el mercado de trabajo no solamente se mani-

fiestan en las tasas analizadas sino tambieacuten en las caracteriacutesticas de la insercioacuten en el mismo En lo que refiere a los migrantes analizar comparativamente los perfiles ocupacionales respecto de los nativos es sumamente relevante para detectar asimetriacuteas entre sus condiciones laborales y las remuneraciones percibidas

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

211

En relacioacuten con ello para analizar las desigualdades en los perfiles ocupacionales destacamos especialmente la importancia de conside-rar la categoriacutea ocupacional las ramas de actividad predominantes en cada grupo la calificacioacuten de la tarea el caraacutecter de los beneficios asociados a la situacioacuten laboral y los ingresos percibidos A continua-cioacuten se analizaraacuten estas dimensiones tomando el 3deg trimestre de 2019

Al considerar la categoriacutea ocupacional se destaca en el total paiacutes una mayor proporcioacuten de cuentapropistas entre los migrantes que entre los nativos mientras que en el aglomerado GLP las proporciones de cuentapropistas y asalariados son similares entre nativos y migrantes

Tabla 5 Categoriacutea ocupacional seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Cuentapropistas 224 317 229

Asalariados 731 640 727

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Cuentapropistas 193 190 194

Asalariados 787 767 784

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Una dimensioacuten sumamente relevante para analizar las desigualda-des en las inserciones ocupacionales de los trabajadores asalariados es la tasa de empleo no registrado11 Varios estudios han demostrado que

11 Se define como el porcentaje de asalariados a los que no se les efectuacutean des-cuentos jubilatorios para la seguridad social Su caacutelculo se realiza para el total de los asalariados de 18 antildeos y maacutes El criterio etario sigue lo establecido por la Ley Nacional del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (Ley 24241) seguacuten la cual son los asalariados de 18 antildeos y maacutes quienes deben contar con aportes jubilatorios obligatorios realizados por sus empleadores Se trata de un indicador muy relevante debido a que estaacute asociado con la ausencia de otros derechos laborales como aguinaldo vacaciones pagas cobertura de salud es decir que es ilustrativo sobre situaciones de precariedad laboral

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

212

este indicador es uno de los que expresa maacutes claramente la calidad del empleo en relacioacuten con su nivel de formalidad estabilidad y goce de de-rechos asociados al trabajo debido a que la no realizacioacuten de descuentos jubilatorios estaacute estrechamente asociada a la ausencia de otros benefi-cios como vacaciones aguinaldo obra social salario familiar etc

En el periacuteodo 2015-2019 la tasa de empleo no registrado para el to-tal de los asalariados de 18 antildeos y maacutes del total de aglomerados urbanos experimentoacute un crecimiento sostenido pasoacute del 325 en 2015 al 348 en el tercer trimestre de 201912 Cuando se indaga esta dimensioacuten comparando entre nativos y migrantes regionales en 2019 las asime-triacuteas entre ambos grupos son tajantes mientras que el 341 de los asalariados argentinos no tiene descuento jubilatorio en el caso de los inmigrantes esta situacioacuten alcanza a la mitad del total (508 ) Estos datos ponen en evidencia no solo la delicada situacioacuten ocupacional de un tercio del total de los asalariados que experimentan situaciones de informalidad laboral13 sino que ademaacutes muestran la marcada vulnera-bilidad de los asalariados provenientes de paiacuteses limiacutetrofes y del Peruacute

Tabla 6 Tasa de empleo no registrado 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes General Nativos Migrantes

Tasa de empleo no registrado 348 341 508

Gran La Plata General Nativos Migrantes

Tasa de empleo no registrado 344 328 566

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

12 Durante el periacuteodo de la posconvertibilidad la misma habiacutea mostrado un no-torio descenso pasoacute del 484 en el tercer trimestre de 2003 al 326 del segundo trimestre de 2015

13 En relacioacuten con ello Salvia y otros (2018) sostienen que la informalidad la-boral es un rasgo estructural y generalizado del mercado de trabajo argentino y que el problema involucra ademaacutes a dos tercios de los no asalariados Seguacuten plantean en total maacutes del 45 de los ocupados estaacuten afectados por esta condicioacuten

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

213

En el aglomerado Gran La Plata esta tasa presenta un comporta-miento similar al del nivel nacional para el total de los asalariados y para el grupo de los nativos siendo maacutes adversa la situacioacuten de los migrantes (566 no tienen descuento jubilatorio)

Si se incorpora el nivel educativo alcanzado en el total nacional se observa que la tasa de empleo no registrado tiene un comporta-miento marcadamente asimeacutetrico entre nativos y migrantes de niveles educativos medio y alto Se destaca en este sentido que los niveles de empleo no registrado son muy altos para todos los asalariados que no alcanzaron a completar los estudios secundarios (valores que sobrepa-san el 50 ) pero mejoran para los nativos con estudios secundarios completos (328 ) y universitarios completos (139 ) y se man-tienen o mejoran menos para los migrantes con los mismos niveles educativos (506 y 311 respectivamente)

Tabla 7 Tasa de empleo no registrado seguacuten lugar de nacimiento y nivel educativo 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes

Nativos Migrantes

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Tasa de empleo no registrado 531 328 139 563 506 311

Gran La Plata

Nativos Migrantes

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Univ comp

Tasa de empleo no registrado 542 347 97 665 662 00

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el caso del Gran La Plata si bien las tasas son levemente ma-yores para los nativos con hasta secundario completo la situacioacuten de

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

214

los migrantes con niveles educativos bajo y medio es notablemente peor que en el promedio nacional rondando los dos tercios Como contrapartida tanto nativos como migrantes con universitario com-pleto presentan tasas de empleo no registrado menores que los del promedio nacional

Otra dimensioacuten de la desigualdad en la participacioacuten de la pobla-cioacuten en el mercado de trabajo es la segregacioacuten ocupacional En lo que refiere a los migrantes de los paiacuteses de la regioacuten autores como Maguid y Bruno (2010) destacan que la participacioacuten laboral de este grupo se concentra en sectores de la economiacutea muy especiacuteficos que tienden a funcionar como nichos de insercioacuten ocupacional Las estruc-turas de acceso al mercado laboral se encuentran influidas no solo por los requerimientos de la demanda laboral sino tambieacuten por las conse-cuencias de las representaciones simboacutelicas que ubican a los migran-tes regionales en un lugar determinado de dicho mercado Asimismo las redes y viacutenculos con compatriotas en el paiacutes de destino tienden a reforzar este funcionamiento ldquosegregadordquo en lo que refiere a su inser-cioacuten en ciertas ramas de actividad

Al analizar lo que ocurre en el total de aglomerados distinguien-do entre nativos y migrantes se observan porcentajes levemente ma-yores de migrantes en las ramas comercio e industria manufacturera y una presencia relativa marcadamente mayor en la construccioacuten y el servicio domeacutestico Como contrapartida los migrantes presen-tan porcentajes iacutenfimos de insercioacuten en la administracioacuten puacuteblica y en ensentildeanza

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

215

Tabla 8 Rama de actividad seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Comercio 182 203 183

Industria manufacturera 115 169 117

Construccioacuten 88 199 93

Servicio domeacutestico 67 187 74

Adm puacuteblica y defensa planes de seguro social 8 12 76

Ensentildeanza 88 15 85

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Comercio 121 143 124

Industria manufacturera 90 30 86

Construccioacuten 83 430 105

Servicio domeacutestico 73 113 76

Adm puacuteblica y defensa planes de seguro social 163 162 163

Ensentildeanza 118 23 111

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el Gran La Plata los migrantes regionales se concentran fuer-temente en la construccioacuten su presencia relativa resulta levemente superior a la de los nativos en el comercio y mayor en el servicio do-meacutestico A su vez muestran porcentajes similares a la de los nativos en la administracioacuten puacuteblica cuyo peso general en el aglomerado es mayor por encontrarse alliacute la estructura administrativa de la provincia

Tambieacuten es posible observar la desigualdad en las inserciones considerando la cantidad de horas trabajadas por los ocupados en su ocupacioacuten principal14 es decir la intensidad de la ocupacioacuten15 En el

14 Para la EPH la ocupacioacuten principal es aquella en la que el ocupado trabaja maacutes horas

15 Para ello se crearon tres grupos ocupados que trabajan menos de 35 hs sema-nales ocupados que trabajan entre 35 y 45 hs semanales y ocupados que trabajan maacutes de 45 hs semanales Estos criterios siguen lo planteado por el INDEC para distinguir

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

216

total nacional se observa que aproximadamente un tercio de los na-tivos y de los migrantes tienen ocupaciones plenas Sin embargo la desigualdad se observa al considerar las otras categoriacuteas ya que los nativos presentan mayor proporcioacuten de subocupados (427 frente a 372 de los migrantes) y menor porcentaje de sobreocupados (249 frente a 318 )

Tabla 9 Intensidad de la ocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Menos de 35 hs semanales 427 372 424

Entre 35 y 45 hs semanales 323 310 322

Maacutes de 45 hs semanales 249 318 254

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Menos de 35 hs semanales 468 327 461

Entre 35 y 45 hs semanales 293 327 294

Maacutes de 45 hs semanales 239 346 246

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

La misma tendencia se da en el aglomerado Gran La Plata con distancias mayores entre migrantes y nativos tanto para los subocupa-dos como para los sobreocupados

Otra dimensioacuten de anaacutelisis relevante para indagar las inequidades en la participacioacuten laboral entre nativos y migrantes es la calificacioacuten de la tarea desempentildeada16 En relacioacuten con ello se observa que los

a la poblacioacuten subocupada de los ocupados plenos y los sobreocupados Cabe men-cionar que para ser considerado un subocupado es necesario ademaacutes que el trabajador esteacute dispuesto a trabajar maacutes horas

16 Para definir la calificacioacuten de la tarea se siguioacute lo establecido por el Clasifi-cador Nacional de Ocupaciones del INDEC Este clasificador es un instrumento que ordena en forma sistemaacutetica las ocupaciones a partir de 5 diacutegitos El uacuteltimo de esos diacutegitos registra la calificacioacuten ocupacional se trata de una caracteriacutestica objetiva del

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

217

nativos realizan en mayor proporcioacuten que los migrantes tareas de ca-lificacioacuten profesional y teacutecnica mientras que estos uacuteltimos presentan mayores proporciones que los nativos en puestos de calificacioacuten ope-rativa o puestos sin calificacioacuten Estas dos categoriacuteas concentran a casi el 90 de los migrantes

Tabla 10 Calificacioacuten de la ocupacioacuten seguacuten lugar de nacimiento

3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Total

Profesional 112 34 11

Teacutecnica 19 73 185

Operativa 489 602 493

Sin calificacioacuten 207 285 211

Inf Insuficiente 01 06 02

Gran La Plata Nativos Migrantes Total

Profesional 126 30 119

Teacutecnica 215 60 204

Operativa 462 513 465

Sin calificacioacuten 197 397 212

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado Gran La Plata las proporciones son similares a las del total paiacutes entre los argentinos pero entre los migrantes regio-nales la situacioacuten es comparativamente peor que en el promedio nacio-nal ya que es maacutes de 10 puntos porcentuales mayor la proporcioacuten de los que se desempentildean en puestos sin calificacioacuten lo que constituye casi el 40 de los ocupados

Al observar en detalle a aquellos que se desempentildean en ocupacio-nes sin calificacioacuten en el total paiacutes se destaca que las mujeres migran-

proceso de trabajo que determina los requerimientos de conocimientos y habilidades que las personas desarrollan en el mismo Se divide en calificacioacuten profesional teacutecni-ca operativa y sin calificacioacuten

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

218

tes presentan un porcentaje sustantivamente alto cercano a la mitad de las ocupadas de este grupo Este significativo peso de las trabajado-ras inmigrantes en puestos sin calificacioacuten se explica en parte por su marcada insercioacuten en el servicio domeacutestico Tambieacuten se observa que el nivel educativo juega un papel ambivalente entre aquellos con nivel educativo bajo (hasta secundario incompleto) es mayor la proporcioacuten de nativos en puestos no calificados mientras que entre los que tienen el secundario completo la situacioacuten relativa de los migrantes es peor

Tabla 11 Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Migrantes mujeres

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Nativos Migrantes Nativos Migrantes

Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten

207 285 455 353 309 205 306

Gran La Plata Nativos Migrantes Migrantes mujeres

Hasta secund incomp

Secund comp univ incomp

Nativos Migrantes Nativos Migrantes

Trabajadores en ocupaciones sin calificacioacuten

197 397 601 456 354 166 556

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado GLP se da una tendencia similar con la agudi-zacioacuten de la situacioacuten de las mujeres migrantes de los que tienen nivel educativo bajo ndashespecialmente entre los nativosndash y de los migrantes con secundario completo

Finalmente cabe considerar otro aspecto central en lo que refiere a las desigualdades laborales la percepcioacuten de ingresos Para ello se calculoacute el valor promedio de los ingresos en la ocupacioacuten principal de la poblacioacuten ocupada y las brechas salariales entre nativos y mi-

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

219

grantes17 En el total paiacutes se corrobora que los migrantes regionales presentan una brecha salarial desfavorable respecto a los nativos de 075 puntos Asimismo cuando se indaga al interior de la poblacioacuten inmigrante la brecha salarial de las mujeres respecto de los varones es mayor (059) lo que muestra que las mujeres migrantes constituyen el grupo que obtiene los peores ingresos laborales

Tabla 12 Ingresos laborales y brechas salariales 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes Nativos Migrantes Brecha

Ingreso laboral promedio $ 24131 $ 18167 075

Migrantes varones Migrantes mujeres Brecha

Ingreso laboral promedio $ 22756 $ 13328 059

Gran La Plata Nativos Migrantes Brecha

Ingreso laboral promedio $ 24239 $ 16893 070

Migrantes varones Migrantes mujeres Brecha

Ingreso laboral promedio $ 22605 $ 8653 038

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

En el aglomerado Gran La Plata si bien la brecha entre migrantes y nativos es similar a la del promedio nacional la que se presenta entre varones y mujeres migrantes es maacutes desfavorable auacuten para las mujeres

Complementariamente a este anaacutelisis general para poder realizar un examen maacutes certero de las brechas salariales es preciso considerar variables como la cantidad de horas trabajadas semanalmente en la ocupacioacuten principal y el tipo de calificacioacuten correspondiente a la tarea ya que permiten ver las diferencias de ingresos bajo condiciones labo-rales similares18 Al analizar las brechas salariales entre nativos y mi-

17 Para la construccioacuten de estas brechas se siguioacute el mismo procedimiento que para las brechas de geacutenero

18 Este caacutelculo se presenta solo para el total de aglomerados urbanos debido

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

220

grantes regionales considerando estas variables se destacan diferencia-les desfavorables para los migrantes en la mayoriacutea de las situaciones a excepcioacuten de quienes se desempentildean en tareas sin calificacioacuten donde la situacioacuten es de relativa paridad respecto a la poblacioacuten nativa El uacutenico caso excepcional en el que la brecha es favorable a los migrantes es el de los subocupados en puestos de calificacioacuten profesional

a que el tamantildeo muestral de la EPH para el Gran La Plata no permite estimaciones confiables para este nivel de desagregacioacuten

221

Tabla 13 Ingresos laborales y brechas salariales seguacuten lugar de nacimiento calificacioacuten de la tarea y cantidad de horas

trabajadas semanalmente 3ordm trimestre 2019

Total Paiacutes

Nativos Migrantes Brechas

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45 hs

Maacutes de 45 hs

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45

hs

Maacutes de 45 hs

Hasta 34 hs

Entre 35 y 45 hs

Maacutes de 45 hs

Profesional $ 40056 $ 56834 $ 52456 $ 64133 $ 36369 $ 46106 160 064 088

Teacutecnica $ 21840 $ 35219 $ 33959 $ 18951 $ 30657 $ 20490 087 087 060

Operativa $ 14850 $ 26528 $ 24820 $ 12052 $ 23758 $ 20860 081 090 084

Sin calificacioacuten $ 8140 $ 17729 $ 18124 $ 8401 $ 15792 $ 17592 103 089 097

Fuente Elaboracioacuten propia con base en las bases de microdatos de la EPH-INDEC

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute

222

En conjunto estas brechas muestran que los niveles salariales pro-medio de los ocupados provenientes de paiacuteses limiacutetrofes y de Peruacute son maacutes bajos que los de la poblacioacuten ocupada nativa lo que en este punto da cuenta tambieacuten de una marcada situacioacuten de desventaja en su participacioacuten en el mercado laboral

Comentarios finalesEn tanto fenoacutemeno multidimensional y complejo el estudio de la

desigualdad social posibilita la indagacioacuten de diferentes ejes analiacuteticos y sus interrelaciones que pueden ser analizados desde variadas perspec-tivas teoacuterico-metodoloacutegicas Desde un abordaje metodoloacutegico de tipo cuantitativo este trabajo buscoacute contribuir a la exploracioacuten de un aspecto particular de la desigualdad el de las asimetriacuteas que se configuran entre distintos grupos sociodemograacuteficos en lo que respecta a su participacioacuten en el mercado laboral especiacuteficamente entre la poblacioacuten nativa y la migrante considerando para ello diferentes dimensiones

Con la finalidad de contar con elementos comparativos para la exploracioacuten de un periacuteodo reciente (2015-2019) el anaacutelisis partioacute de una caracterizacioacuten del contexto socioeconoacutemico general Para ello se consideraron los modelos de acumulacioacuten que se implementaron durante las uacuteltimas deacutecadas y su incidencia sobre la dinaacutemica general del mercado de trabajo en especial en lo que refiere a la participacioacuten diferencial de los grupos seleccionados en el nivel nacional en gene-ral y en el aacutembito local (aglomerado Gran La Plata) en particular

Al hacer foco en el periacuteodo 2015-2019 se observoacute como tenden-cia general que durante el mismo se produjo un deterioro del mercado de trabajo argentino respecto a lo sucedido en el periacuteodo de la pos-convertibilidad lo cual se expresa en el incremento de las tasas de desocupacioacuten y de empleo no registrado Al considerar ese escenario general se corroboroacute que si bien durante el periacuteodo analizado todos los grupos sociodemograacuteficos relevados fueron afectados por la di-naacutemica general de incremento de la tasa de desempleo los migrantes

Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en

223

presentaron valores relativamente maacutes bajos que los nativos En sin-toniacutea con lo planteado por Maurizio (2008) Maguid y Bruno (2010) y Cerruti (2018) podemos afirmar que estos niveles relativamente fa-vorables de las tasas de empleo y desocupacioacuten de los migrantes res-pecto a los nativos se explican por su insercioacuten en ocupaciones cuyas condiciones laborales son maacutes precarias Tal como se pudo observar en el desarrollo de este trabajo a nivel nacional la poblacioacuten migrante ocupada presentaba en 2019 niveles significativamente maacutes altos de trabajadores por cuenta propia que la poblacioacuten nativa (32 y 22 respectivamente) Asimismo aunque fuese menor la proporcioacuten de asalariados migrantes en relacioacuten a la de asalariados nativos (64 y 73 respectivamente) los asalariados migrantes teniacutean niveles de empleo no registrado significativamente maacutes altos (50 ) que los de los asalariados nativos (34 ) En el mismo sentido los migrantes registraban mayores niveles de sobreocupacioacuten laboral ademaacutes casi el 90 de ellos se insertaba en ocupaciones de baja calificacioacuten y obteniacutea ingresos laborales promedio sustantivamente inferiores a los de la poblacioacuten nativa

Al analizar la situacioacuten comparativa entre migrantes y nativos en el GLP aunque con algunas variaciones se observaron tendencias si-milares a las descriptas para el total paiacutes tasas de desocupacioacuten rela-tivamente maacutes bajas inserciones ocupacionales maacutes desfavorables y precarias que las de los nativos asiacute como niveles de ingreso en prome-dio menores Un rasgo distintivo a destacar en el GLP respecto al total paiacutes es la mayor presencia de migrantes que se insertan en el mercado de trabajo como asalariados (en torno al 77 de los migrantes ocupa-dos) aunque al mismo tiempo esa mayor proporcioacuten de asalariados estuvo acompantildeada por una mayor tasa de empleo no registrado res-pecto al promedio nacional que alcanzoacute al 565

Otro aspecto relevante a destacar y a seguir explorando y profun-dizando en futuros trabajos es el vinculado a la interseccioacuten entre la condicioacuten de migrante y el geacutenero respecto de la participacioacuten en el

mercado de trabajo Las mujeres migrantes ocupadas presentaban en 2019 los mayores niveles de insercioacuten en puestos de trabajo sin califi-cacioacuten (455 de las mujeres migrantes ocupadas del total paiacutes y 60 de las mujeres migrantes ocupadas residentes en el GLP) asiacute como tambieacuten los menores ingresos laborales en promedio

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Habitar la casa en un barrio popular Trayectorias residenciales subjetividad y proyectos personales en la periferia

urbana platense

Nicolaacutes Aliano

IntroduccioacutenEs conocido el hecho de que en Argentina ldquoel suentildeo de la casa

propiardquo se encuentra transversalmente presente como proyecto de rea-lizacioacuten y horizonte aspiracional en diversos sectores sociales (Aboy 2005) La vivienda constituye por ello un objeto particularmente relevante para el anaacutelisis de las dinaacutemicas subjetivas asociadas a su acceso y apropiacioacuten desigual Situado en este problema este capiacutetulo tiene como propoacutesito explorar la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional y analiza el modo en el que en dichas experiencias se forjan determinados rasgos de la subjetividad

En teacuterminos maacutes concretos el capiacutetulo aborda etnograacuteficamente las dinaacutemicas asociadas al habitar la casa en residentes mujeres de un barrio popular de la periferia urbana de La Plata En esta clave se propone describir y analizar las formaciones de la subjetividad (la agencia la sensibilidad los proyectos personales) en vinculacioacuten con los soportes materiales y relacionales domeacutesticos en los que se con-figuran Se parte para ello de la idea de que dichas formaciones sub-jetivas se elaboran en buena medida en interaccioacuten con los entornos

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espaciales y los ldquomundos sensoriosrdquo (Hall 1994) situados en dichas experiencias Con esta indagacioacuten se aspira a contribuir al anaacutelisis de lo que Mariacutea Cristina Bayoacuten (2013) refiere como ldquouna de las dimen-siones menos estudiadas en los trabajos sobre desigualdad y exclu-sioacutenrdquo (p 102) la dimensioacuten de la subjetividad

El intereacutes por analizar estas formaciones subjetivas asociadas al espacio de la vivienda no solo responde a la presencia histoacuterica y cul-tural de un imaginario gravitante sobre el acceso a la vivienda en la moralidad de las clases populares tambieacuten refiere a la profundiza-cioacuten de una dimensioacuten de la experiencia del espacio en condiciones de exclusioacuten que ha sido analiacuteticamente rehuida en comparacioacuten con otras dimensiones del espacio asociadas a la escala ldquobarrialrdquo de la vida social El centramiento analiacutetico en el ldquobarriordquo como lugar social se supone aquiacute estuvo ligado a un diagnoacutestico especiacutefico la hipoacutetesis de la territorializacioacuten de los sectores populares frente a la retirada del Estado Social en las uacuteltimas deacutecadas (Svampa 2005 Merklen 2005) Inscriptos en este diagnoacutestico una serie de trabajos recientes han hecho foco en la nocioacuten de barrio para abordar las dinaacutemicas de socializa-cioacuten individuacioacuten y segregacioacuten en el medio popular (Gravano 2003 Kessler 2006 Cravino 2008 Segura 2009 Girola 2013 entre otros)

De este modo se puede observar que mientras la dimensioacuten ldquoba-rrialrdquo constituye la escala de anaacutelisis privilegiada de estos trabajos no se ha prestado igual atencioacuten a la dimensioacuten del ldquohabitarrdquo el espacio de la casa y a las dinaacutemicas subjetivas que alliacute se producen Esta ne-cesidad cobra fuerza asimismo por los propios resultados arrojados en algunos de estos trabajos Estudios que por ejemplo analizan los efectos del temor al delito o a diversas formas de violencia en los ba-rrios populares (Saraviacute 2004 Kessler 2009 Miacuteguez e Isla 2010) dan cuenta de un repliegue de los sujetos al interior del espacio del hogar Esto conduce a que se evite el uso del espacio puacuteblico en determinadas situaciones a la vez que vuelve particularmente relevante el examen del mundo domeacutestico y la produccioacuten de subjetividad asociados a las

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apropiaciones y resignificaciones diversas de la vivienda En este mar-co se plantea un anaacutelisis de la relacioacuten de las personas con la propia casa bajo diversas formas de habitarla Siguiendo a Duhau y Giglia (2008) nos interesa aquiacute el habitar como ldquoel proceso de significacioacuten uso y apropiacioacuten del entorno que se realiza en el tiempordquo (p 22)

La exploracioacuten constituye un abordaje complementario de un anaacute-lisis cuantitativo previo (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) que situado en el barrio contemploacute entre sus dimensiones de anaacutelisis variables li-gadas a las condiciones de vida en la vivienda1 De este modo una vez que la mirada cuantitativa permitioacute captar y ponderar algunos rasgos de estas condiciones en un plano agregado ndashla significativa presencia de situaciones de ldquohacinamiento criacuteticordquo la marcada existencia de vi-viendas de baja calidad constructiva o equipamiento deficiente etcndash aquiacute se pretende explorar cualitativamente en las dinaacutemicas del habi-tar cotidiano de estos espacios en tanto experiencia subjetiva iquestCoacutemo se significan desde la perspectiva de quienes habitan las viviendas las situaciones descriptas como de ldquohacinamientordquo iquestCoacutemo se tramitan momentos ldquopersonalesrdquo de los miembros de la vivienda en dichos con-textos iquestQueacute arreglos familiares organizan los viacutenculos en contextos de precariedad habitacional Y por uacuteltimo iquestqueacute tipo de subjetividad emerge del traacutensito por estas experiencias habitacionales Estos son en suma algunos de los interrogantes que guiacutean este anaacutelisis

En busca de responder esas preguntas se examinan y caracterizan las trayectorias residenciales de cinco mujeres habitantes del barrio asiacute como las dinaacutemicas domeacutesticas en las que las mismas se insertan El capiacutetulo se organiza en cuatro secciones En la primera seccioacuten se recuperan algunos aportes previos sobre las relaciones entre espa-

1 El barrio en cuestioacuten ha sido objeto de un relevamiento censal en el marco del proyecto ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de estudios de caso en el Gran La Platardquo (IdIHCS UNLPCO-NICET) producto del cual se puede contar con una caracterizacioacuten sociodemograacutefica precisa del mismo

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cio vivienda y subjetividad En la seccioacuten siguiente se caracterizan las trayectorias residenciales de estas mujeres presentando un rasgo compartido de sus recorridos la inestabilidad y la precariedad habita-cional En la tercera seccioacuten se sistematizan algunos efectos subjetivos asociados a dichas experiencias particularmente en lo relativo a las posibilidades de constitucioacuten de un fuero iacutentimo a la conformacioacuten de la identidad y al desarrollo de la agencia personal Por uacuteltimo se presentan los proyectos personales que despliegan algunas de estas mujeres En esta seccioacuten se muestra que la posibilidad de llevar a cabo esos proyectos supone como condicioacuten en buena medida el haber podido apuntalar sus vidas tras el acceso estable a la vivienda En las conclusiones se presenta un balance de este recorrido destacando las condiciones materiales para la produccioacuten de la ldquoagenciardquo perso-nal En este sentido se subraya que la capacidad de accioacuten sobre el entorno ndashy sobre la propia biografiacuteandash no es un a priori psicoloacutegico sino que tiene ldquocondiciones sociales de posibilidadrdquo desigualmente distribuidas por ello dichas condiciones se encuentran insertas en los mecanismos de produccioacuten de las desigualdades

1 Espacio vivienda y subjetividad algunas exploraciones Diversas indagaciones han problematizado la relacioacuten entre es-

pacio domeacutestico y subjetividad Se trata de un campo de problemas que en el cruce entre diversas especialidades (la sociologiacutea de la vida cotidiana la antropologiacutea urbana la sociologiacutea de la familia) ha in-tentado asir dimensiones de un artefacto cultural complejo y multidi-mensional como es la casa a la vez objeto material espacio domeacutestico y representacioacuten social (Ballent y Liernur 2014) En esta clave se ha buscado distinguir entre la casa representada como una estructura material y el hogar que referencia a contenidos simboacutelicos y afectivos (Rybczynski 1986) A estas distinciones se suele sumar la de vivien-da como espacio domeacutestico masivo convertido en toacutepico de poliacuteticas puacuteblicas (Ballent y Liernur 2014)

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Tras estas demarcaciones el espacio domeacutestico ha sido tomado como objeto de anaacutelisis desde diversas perspectivas Sin pretensioacuten de exhaustividad se pueden mencionar trabajos claacutesicos como el de Levi Strauss (2012) sobre la casa bororo el de Elias sobre la casa de la sociedad cortesana francesa (2012) el de Bourdieu (2007) so-bre la casa kabila o el de Da Matta (2002) para el Brasil moderno Estas indagaciones han tendido a analizar la casa desde una mirada estructural inscripta en un sistema de oposiciones generales (casa-calle puacuteblico-privado femenino-masculino) Otras exploraciones asociadas a perspectivas fenomenoloacutegicas han abordado el espacio de la casa como parte del entorno proacuteximo que habitan y significan las personas Bachelard (1975) ha concebido a la casa como ldquoespacio de la intimidadrdquo y en liacutenea con este anaacutelisis Rybczynski (1986) ha analizado los viacutenculos entre la posibilidad de contar con un espacio privado personal en la casa la emergencia de la idea de intimidad y la conformacioacuten de un fuero interno del yo Hall (1994) en sus inda-gaciones en torno a la proxeacutemica por su parte se ha preocupado por estudiar las percepciones que las personas tienen del espacio personal y social Sus anaacutelisis se han enfocado en fenoacutemenos como el hacina-miento y en interacciones situadas en diversos espacios vitales disentildea-dos por arquitectos y urbanistas

Por otra parte investigaciones posteriores ligadas a la ldquosociologiacutea de la familiardquo en Francia (De Singly 1996 2000) han tematizado los viacutenculos entre subjetividad y espacio domeacutestico desde una perspecti-va de la subjetividad maacutes dinaacutemica Estos desarrollos han puesto en relieve el tipo de relaciones que se tejen en la vivienda (afectividad solidaridad tensiones) en el transcurso de diversas situaciones coti-dianas (convivencia en un mismo espacio programacioacuten de la muacutesica y de la TV etc) En convergencia con estas indagaciones trabajos re-cientes dentro de lo que podriacutea describirse como una ldquosociologiacutea de la viviendardquo han cuestionado las relaciones en las que vivienda y familia se han tendido a definir desde los estudios urbanos como una rela-

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cioacuten lineal de ldquocontenedor a contenidordquo (Zamorano 2007 Lebrusan 2019) Estas perspectivas han destacado la importancia de abordar las loacutegicas del habitar la vivienda en su especificidad las formas de inte-raccioacuten entre las familias y la vivienda atravesadas por procesos de unificacioacuten socializacioacuten e individualizacioacuten en el uso y apropiacioacuten de la misma Dichos aportes permiten complejizar la mirada sobre las dinaacutemicas hogarentildeas que conectan los entornos materiales con los procesos subjetivos

En el plano local por un lado se desarrolloacute una literatura que abordoacute lo domeacutestico como objeto de investigacioacuten centrada en captar las transformaciones en el plano de la familia y especialmente en vi-sibilizar el trabajo y el ciclo de vida femenino a partir de recuperar sus experiencias domeacutesticas (Geldstein 1996 Jelin 1998 Sautu Eguiacutea y Ortale 2000 Wainerman 2005) Por otra parte existe una profusa literatura que en el marco de la sociologiacutea urbana ha estudiado al-gunos de los efectos sociales de las poliacuteticas habitacionales recientes (por ejemplo la serie de estudios reunidos en Rodriacuteguez y Di Virgilio 2011 en Cravino 2012 en Moreno 2017 entre otros) Estos trabajos centrales para la comprensioacuten de las estrategias de reproduccioacuten de los hogares pobres ndashen el primer casondash y de las poliacuteticas residenciales para las clases populares ndashen el segundondash sin embargo no han pro-fundizado en aquellos aspectos del habitar que en interaccioacuten con la vivienda modelan aspectos ligados a la subjetividad En esta clave existe una produccioacuten algo fragmentaria que ha abordado etnograacutefi-camente diversas experiencias asociadas al habitar la vivienda en los sectores populares

A la luz de estos trabajos se pueden vislumbrar algunos rasgos de las estructuras de personalidad asociadas a experiencias residen-ciales populares Marcuacutes (2007) estudioacute la influencia del haacutebitat en la vida de familias de sectores populares que residen en pensiones y mostroacute coacutemo sus caracteriacutesticas conspiran contra la intimidad y el esparcimiento individual de cada miembro familiar Miacuteguez (2002)

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sentildeala que las condiciones precarias de vivienda y el hacinamiento hacen imposible la privacidad en relacioacuten a ciertas funciones corporales (sexualidad funciones escatoloacutegicas etc) que conducen entre los sectores populares a una experiencia del cuerpo distinta a la de las clases medias Por uacuteltimo en trabajos propios (Aliano 2015) al analizar praacutecticas de escucha musical en hogares populares des-cribo coacutemo las buacutesquedas de un espacio ldquopropiordquo conducen a un tipo de ldquointimidadrdquo tramitada entre sujetos que tienen la intimidad como valor pero que deben disentildear estrategias para alcanzarla Estas inves-tigaciones orientadas por intereses diversos otorgan sin embargo pis-tas para indagar en los alcances y las especificidades de los procesos por los cuales en la interaccioacuten con los entornos materiales se modela una esfera especiacutefica de ldquointerioridadrdquo o autocontrol de la persona en entramados populares

A estas indagaciones se pueden sumar exploraciones etnograacuteficas realizadas en otros contextos latinoamericanos trabajos como los de Lindoacuten (2005) en Meacutexico y de Moser (2010) en Ecuador han abor-dado las formas y efectos del acceso a ldquola casa propiardquo entre familias pobres Lindoacuten ha explorado la incidencia subjetiva de las ldquoutopiacuteasrdquo asociadas al acceso a la casa en barrios populares Moser por su par-te desde el enfoque de la ldquoacumulacioacuten de activosrdquo para salir de la pobreza encuentra en la casa el prerrequisito de buena parte de las fa-milias estudiadas para generar otros ldquoactivosrdquo (financieros humanos sociales) En ambos casos se apunta a visibilizar las conexiones entre el acceso a la vivienda y la elaboracioacuten de agencia personal

En suma estas indagaciones dispersas permiten arrojar algo de luz sobre la relacioacuten entre el espacio de la casa y los procesos subjetivos asociados a su habitabilidad (autocontrol reflexividad agenciamien-to) en el mundo popular Ya situados en este aacutembito de problemas a continuacioacuten se propone tomar como objeto sistemaacutetico de explo-racioacuten la conexioacuten entre las estructuras subjetivas individuales y los entornos materiales en las que se modelan en un barrio popular de la

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periferia urbana Para ello se avanza en la descripcioacuten de las trayecto-rias residenciales de una serie de mujeres con las cuales me relacioneacute en campo

2 Trayectorias residenciales precariedad inestabilidad y construccioacuten procesual de la casa

Las trayectorias de las cinco mujeres que se presentan a continua-cioacuten comparten algunos rasgos que las vuelven comparables entre siacute Con algunos contrastes Graciela Norma Nancy Moacutenica y Estela2 todas mujeres de entre 50 y 65 antildeos de edad tienen recorridos simi-lares inmigrantes peruanas entre la deacutecada de 1990 y comienzos de 2000 transitaron paralelamente diversas experiencias de precariedad habitacional hasta llegar al actual barrio de residencia En liacuteneas ge-nerales estas mujeres arribaron a Argentina a partir de buacutesquedas de un ldquocambio de vidardquo (motorizadas por crisis familiares fracaso de proyectos conyugales falta de oportunidades econoacutemicas) y en el transcurso de su propia trayectoria reelaboraron viacutenculos afectivos de nuevo tipo a la vez que se constituyeron en un sosteacuten econoacutemico fun-damental de los ingresos totales del hogar A su vez algunas de ellas se volvieron referentes del barrio con reconocidas cualidades de lideraz-go entablaron viacutenculos con diversas organizaciones y desarrollaron diferentes praacutecticas de reparto de alimentos

El barrio donde habitan estas mujeres fue poblado a mediados de la deacutecada del noventa cuando un grupo de familias entre las que se encuentran algunas de las presentadas aquiacute inicioacute la toma de los terre-nos El mismo estaacute compuesto por casi doscientos hogares y tiene una importante proporcioacuten de inmigrantes extranjeros ndashprovenientes en su mayoriacutea de Peruacutendash Estaacute ubicado en la periferia urbana de La Plata en la interseccioacuten entre esta ciudad y las localidades de Berisso y Ense-

2 Todos los nombres de las personas mencionadas han sido modificados

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nada (administrativamente pertenece a esta uacuteltima)3 iquestCoacutemo fueron las trayectorias de estas mujeres hasta confluir en este barrio Las cin-co mujeres presentan trayectorias residenciales complejas Graciela y Norma fueron las primeras en llegar al asentamiento a mediados de los antildeos noventa cuando el mismo apenas comenzaba a formarse y tuvieron un rol activo en dicho proceso Nancy arriboacute unos meses despueacutes y Moacutenica y Estela fueron las uacuteltimas en llegar en el 2006 cuando el barrio ya estaba consolidado Sin embargo todas ellas lle-garon a la Argentina algunos antildeos antes de su instalacioacuten en el barrio y transitaron por experiencias residenciales que marcaron en parte sus biografiacuteas pensiones trabajos con ldquocama adentrordquo residencias transi-torias en casas de familiares parientes o conocidos Sus trayectorias en suma estaacuten signadas por situaciones caracterizadas por la inestabi-lidad y la precariedad habitacional

En su llegada a Argentina Graciela se alojoacute en el cuarto de la pensioacuten donde viviacutea una vecina peruana de su barrio de origen en Lima Luego de unos diacuteas alliacute compartiendo habitacioacuten con la amiga y su marido Graciela consiguioacute un trabajo domeacutestico en una casa en la que le asignaron una habitacioacuten que compartiacutea con el perro de la familia De alliacute se fue unos meses despueacutes agobiada por lo que viviacutea como una situacioacuten de maltrato por parte de la familia Se alojoacute transitoriamente en la casa de una familia peruana en Los Hornos que se solidarizoacute con ella Alliacute compartioacute habitacioacuten con la pareja hasta que incomoda por la situacioacuten se fue a un viejo colectivo que estas personas teniacutean en un galpoacuten Tras unos meses Graciela consiguioacute un nuevo trabajo con ldquocama adentrordquo en el que por un tiempo estabilizoacute

3 En el informe del censo realizado en el barrio (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) se destaca que en los 191 hogares censados se registraron un total de 666 personas de ellas una importante proporcioacuten es inmigrante 6 de cada 10 personas provienen del extranjero A su vez la inmigracioacuten proveniente de Peruacute es la maacutes importante ya que concentra el 936 de los casos Asimismo se sentildeala que los inmigrantes llegaron mayormente a partir de la deacutecada del 90

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su situacioacuten pasoacute alguacuten tiempo cuidando una casa-quinta en las afue-ras de La Plata y posteriormente cuidoacute a una pareja de ancianos en su departamento Pasado alguacuten tiempo Graciela formoacute pareja y alquila-ron juntos una habitacioacuten en una pensioacuten Luego de algunos antildeos de derivas por situaciones contrastantes Graciela se mudoacute al barrio don-de vive actualmente Construyoacute una casilla con ayuda de los vecinos que fueron ocupando el barrio y poco a poco fue edificando la que es su actual casa con materiales de mejor calidad y varias habitaciones construidas para los hijos a quienes ldquofue trayendordquo de Peruacute

Norma llegoacute a Argentina sola hace casi 25 antildeos Luego de pasar por algunas residencias transitorias se fue a vivir al barrio que por entonces se encontraba auacuten en gestacioacuten Junto con Graciela fue una de sus primeras pobladoras ldquoCuando llegueacute ndashdicendash esto era un sitio marginadordquo Norma veniacutea de un barrio popular y de una casa humilde de Trujillo sin embargo se habiacutea hecho expectativas de un cambio sustancial en sus condiciones de vida Ella cuenta que esos primeros tiempos fueron muy duros viviacutea en una casilla sin cloacas en medio de matorrales y pagando por el consumo de agua a un repartidor ldquoYo me queriacutea ir de acaacute iexclsi esto era un callejoacuten lo que en Peruacute se dice un callejoacutenrdquo En ese contexto empezoacute a trabajar como empleada en un restaurante peruano Tiempo despueacutes arriboacute uno de sus hijos Norma estaba disconforme con el trabajo y con las condiciones de vida en el barrio aunque ya nunca se fue de alliacute Poco a poco fue comprando ma-teriales de construccioacuten y con ayuda de los vecinos desmanteloacute su ca-silla y comenzoacute a edificar su actual casa al final de un estrecho pasillo

Nancy llegoacute a la Argentina con su hija de un antildeo a mediados de la deacutecada de 1990 La esperaba aquiacute su marido quien habiacutea emigrado siete meses antes en busca de oportunidades laborales y de un ldquocambio de vidardquo Nancy vivioacute alguacuten tiempo con su esposo en una casilla que este habiacutea construido a medias con su primo en un terreno igualmente compartido en un barrio habitado mayoritariamente por inmigrantes peruanos Luego de un tiempo de vivir alliacute en una convivencia con-

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flictiva tanto con su marido como con el primo pudieron construir una casilla exclusiva para ellos En ese barrio y en esa casilla vivieron un par de antildeos y Nancy tuvo otro hijo pero al tiempo se separoacute y se mudoacute al actual barrio a un terreno que le donoacute un vecino Alliacute poco a poco fue construyendo su actual casa formoacute una nueva familia y llevoacute al barrio a su madre y a uno de sus hermanos que viven en las casas contiguas Hasta el antildeo pasado en su casa conviviacutea su tercer (y actual) marido sus tres hijos dos de sus nietos y su yerno

Estas tres mujeres viven en ldquola parte de adelanterdquo o ldquoparte altardquo del barrio que es la que primero se pobloacute la que presenta una urba-nizacioacuten maacutes consolidada y casas de mejor calidad constructiva Las otras dos mujeres en cambio de posterior arribo al barrio viven ldquoen el fondordquo del mismo en terrenos ocupados posteriormente Las casas de esta zona en general ndashy las de estas dos mujeres en particularndash son de menor calidad (de chapa o madera) y estaacuten situadas a escasos metros del recorrido de la viacutea del tren Asimismo en liacutenea con lo observado en configuraciones similares de establecidos-outsiders en etnografiacuteas urbanas claacutesicas (Elias 1998) y recientes (Prevot-Schapira 2001 Se-gura 2015) sobre estos pobladores suelen recaer las cualidades mora-les negativas de la vida barrial

Moacutenica llegoacute desde Peruacute a comienzos de la deacutecada del 2000 se-parada y en busca de trabajo Cuando arriboacute a la Argentina estuvo unos diacuteas en una pensioacuten en La Plata luego se mudoacute a la casa de unos conocidos de Peruacute e inicioacute un curso de enfermeriacutea hasta que se fue a vivir a una ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires donde cuidaba a una persona mayor Cuando ese trabajo terminoacute ndashla persona que cuidaba fallecioacutendash se quedoacute repentinamente y en simultaacuteneo sin trabajo y sin techo Se tomoacute un colectivo a Buenos Aires y al llegar se comunicoacute con una familiar de Peruacute (Daiana la sobrina de su exmari-do) en busca de un alojamiento transitorio Moacutenica estuvo viviendo un tiempo con esta joven y su pareja compartiendo habitacioacuten en la pensioacuten donde estaban en el barrio portentildeo de Once Luego con al-

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gunos ahorros comproacute el terreno donde vive y se empezoacute a construir la casa que actualmente habita Llegoacute ahiacute por conocidos y familiares que ya viviacutean en el barrio La casa de Moacutenica tiene un solo ambien-te con algunas subdivisiones realizadas con lienzos para separar por ejemplo el ldquotallerrdquo de costura y el sitio que funciona como comedor los fines de semana Sobre su casa su hijo y su nuera han colocado una casilla de chapa tambieacuten ellos como en los otros casos llegaron al barrio incitados por Moacutenica cuando ella ya estaba instalada alliacute

La uacuteltima historia es la de Estela Llegoacute a la Argentina en 2007 junto con dos de sus tres hijos Estela nunca tuvo casa propia y al igual que Graciela durante algunos antildeos se ocupoacute en diversos trabajos con ldquocama adentrordquo Estela prefirioacute ayudar econoacutemicamente a su hija Daiana (quien previamente habiacutea alojado a Moacutenica) madre soltera de dos nintildeos para que pudiera construir su casa en un terreno ubicado a pocos metros de la casa de Moacutenica4 Hace dos antildeos la nuera de Estela ndashla esposa del uacutenico hijo que quedoacute en Peruacutendash fallecioacute y ella decidioacute hacerse cargo de su nieto de casi dos antildeos de edad Este cambio su-puso una limitacioacuten para el tipo de trabajo que teniacutea esta mujer y por eso tuvo que irse a vivir de manera permanente con su hija Ambas fabricaron con tabiques de madera una habitacioacuten para que pudieran quedarse ella con su nieto De este modo actualmente Estela convive con su hija y sus tres nietos en una casilla de madera de dos habitacio-nes que auacuten no han terminado de construir (un incendio reciente que afectoacute gran parte de la vivienda complicoacute sus planes de completar la obra) Como suele haber problemas con su hija porque los nintildeos cre-cen y hay tensiones en la convivencia prefiere pasar tiempo fuera de casa ayudando a Graciela o a Moacutenica en sus merenderos

4 Como se comprende Daiana es la hija de Estela y la sobrina del exmarido de Moacutenica Al arribar a Argentina estuvo viviendo en Buenos Aires y en esa eacutepoca alojoacute temporariamente a Moacutenica en la habitacioacuten que alquilaba Luego Moacutenica se mudoacute al actual barrio y estimuloacute a Daiana para que tambieacuten se mudara a uno de los terrenos contiguos cosa que con ayuda de Estela sucedioacute tiempo despueacutes

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En suma las historias presentadas maacutes allaacute de los elementos que las singularizan comparten como denominadores comunes situacio-nes de precariedad similares el hecho de haber experimentado con-diciones de habitabilidad en las que debiacutean compartir espacios con otras personas en sitios con servicios deficientes y materiales que no garantizan el total resguardo frente a las inclemencias climaacuteticas o a diversos factores de riesgo Asimismo estaacuten signadas por la inestabili-dad como condicioacuten el cambio permanente y la imposibilidad de sus-traerse a los azares (laborales familiares ambientales) En este marco asimismo se advierte la omnipresencia de una red de soportes colecti-vos que sustentan a estas trayectorias familiares y parientes amigos vecinos o simplemente compatriotas que otorgan alojamiento provi-sorio brindan informacioacuten sobre potenciales trabajos o lugares donde alojarse etc Por uacuteltimo las trayectorias muestran que las personas deben habitar las viviendas a la vez que transitan un largo proceso de conformacioacuten mejoramiento y consolidacioacuten de la casa Y este pro-ceso se prolonga en ocasiones durante antildeos Ahora bien iquestcoacutemo son experimentados y elaborados estos rasgos ligados a las ldquocondiciones de vidardquo en tanto disposiciones subjetivas iquestQueacute tipo de ldquoestructura de personalidadrdquo modelan

3 La experiencia subjetiva de la casa vulnerabilidad individuacioacuten y agencia

Las caracteriacutesticas centrales de las trayectorias presentadas (vin-culadas a la precariedad e inestabilidad habitacional) si bien estaacuten moduladas por rasgos singularizantes propios de cada dinaacutemica bio-graacutefica forman parte de un tipo de experiencia residencial maacutes am-plia En otras palabras las experiencias referidas en los casos lejos de constituirse en excepcionalidades son en buena medida extensivas a otros hogares del espacio barrial En este sentido por ejemplo el censo realizado sobre el barrio arrojoacute que en el 113 de sus hoga-res existen condiciones de hacinamiento criacutetico ndashcontemplado como

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la cantidad de personas en relacioacuten a la cantidad de ambientes para dormirndash (Ortale Eguiacutea y Rausky 2018) Dicho dato en el informe del censo es contrastado con datos sobre la presencia de similares con-diciones a nivel nacional (4 de los hogares) y a nivel provincia de Buenos Aires (36 ) Desde esta mirada contrastada cabe subrayar la incidencia del fenoacutemeno en el contexto barrial que se observa como una problemaacutetica particularmente gravitante de dicho aacutembito En esta seccioacuten se pretende ahondar en dichas dinaacutemicas en tanto experiencia subjetiva desde las trayectorias presentadas

Negociar la intimidadUna de las cuestiones que atraviesa los relatos de las trayectorias

de estas mujeres es la dificultad por tramitar espacios propios mo-mentos iacutentimos o instancias de retiro personal al margen de otras re-laciones y situaciones cotidianas compartidas En este sentido si bien en sus descripciones se identifica la presencia de valores holistas ndashque priorizan la experiencia de inscripcioacuten de la persona en una red de relacionesndash dichas buacutesquedas personales tambieacuten estaacuten presentes Es decir se advierten buacutesquedas que priorizan la intimidad y la introspec-cioacuten personal (asociadas a valores del ldquoindividuordquo) y las situaciones materiales que las sofocan no se naturalizan Algunos fragmentos dan cuenta de ello Nancy sentildeala

Cuando yo vine a la Argentina mi esposo viviacutea en una sola casa en un terreno a medias con su primo pero cuando teniacutean que cons-truir la segunda casa el primo no le quiso devolver lo que habiacutean puesto para la primera casilla lo estafoacute Entonces cuando yo lle-gueacute le deciacutea ldquopero yo no puedo estar acaacute metida el mete una otra mujer y yo tengo que estar escuchando sus quejidos yo no estoy acostumbrada a eso como sea haraacutes una casilla de 4 x 4 y nos metemos ahiacuterdquo

La descripcioacuten de Nancy manifiesta la presencia subjetiva en ella de un umbral de verguumlenza y de ciertos sentimientos de pudor ndashasocia-

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dos a un autocontrol personalndash5 que en esas condiciones residenciales eran vulnerados En un sentido similar Graciela evoca

Mi amiga viviacutea con su hermano y su novio El novio iba de noche a dormir y yo estaba ahiacute y no teniacutea donde dormirhellip iexclno me iba a ir con el hermano Entonces fui a dormir a un colectivo que habiacutea dentro del galpoacuten Lo limpieacute y me fui ahiacute Pero a la noche sentiacutea los ratones caminando y no podiacutea dormir iexclTeniacutea que seguir sufriendo Despueacutes de eso fuimos a comprar un colchoacuten y lo pu-simos en un rinconcito del galpoacuten Era julio invierno dormiacutea en el suelo sin ventana

El relato de Graciela recrea una escena en la que convergen sen-timientos de pudor y de vulnerabilidad ante las condiciones precarias de vida Ambos sentimientos que interpelan su fuero iacutentimo y sus propias posibilidades de autocontrol personal son elaborados retros-pectivamente como ldquosufrimientordquo De un modo similar Moacutenica expli-ca las condiciones en las que estuvo viviendo cuando llegoacute a Capital Federal una vez que se quedoacute sin empleo en la ciudad donde trabajaba como cuidadora

Llegueacute a la medianoche y le digo a ella [su familiar Daiana] ldquoiquestdoacutende vamos a dormir ahora si la habitacioacuten es chiquititardquo Teniacutea la cuna del bebe una mesita al costado y nada maacutes Saca-mos un colchoacuten y bueno a dormir El diacutea siguiente quiero ir al bantildeo y nohellip habiacutea que hacer fila Tuvimos que esperar hasta las 10 de la mantildeana Para hacer el desayuno lo mismo compartido todo compartido Yo le digo ldquoiquestcoacutemo vas a vivir asiacuterdquo Hay una criaturahellip Si consigo un terreno en La Plata nos vamos no pode-mos vivir asiacute Y justo al tiempo se dio la posibilidad de comprar un terrenito Entonces le digo ldquovamosrdquo ldquoNo que no tengo di-

5 En esta liacutenea Norbert Elias (2009) ha destacado en sus investigaciones histoacuteri-cas que el fortalecimiento del control y autocontrol del aparato psiacutequico se ha expre-sado fundamentalmente en el aumento del umbral de la verguumlenza y del desagrado

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nerordquo me dice ldquoYo te presto ndashle digondash iquestpiensan vivir toda una vida asiacuterdquo

En suma en estos fragmentos encontramos un rechazo a algunos de los efectos del hacinamiento en teacuterminos de la buacutesqueda o gestioacuten de momentos de intimidad personal Asimismo en sus historias di-chas situaciones tienen derivaciones potencialmente conflictivas que predisponen a momentos de roce en la convivencia En esta clave por ejemplo Estela cuenta que la convivencia de sus nietos (el que estaacute bajo su responsabilidad junto con el de su hija) ha traiacutedo tensiones en la relacioacuten entre ambas por lo que ella en algunos momentos procura salir de la casa e ir a ayudar a las vecinas en sus merenderos

A su vez la presencia de condiciones habitacionales que limitan la utilizacioacuten de los espacios con usos especializados sin ser necesaria-mente vivenciada como una limitacioacuten a la autonomiacutea personal implica ldquonegociacionesrdquo de los espacios que dificultan o limitan la realizacioacuten de ciertas actividades Compartir el bantildeo o la cocina con varias personas en la misma pensioacuten o intentar ndashen sus actuales casasndash compatibilizar en el mismo ambiente el taller de costura el espacio para que funcione el merendero la cocina y las zonas de descanso tal como le sucede a Nancy o a Moacutenica implica limitaciones Frente a ello por ejemplo Nancy expresa que no pueden servir la merienda a los nintildeos en su casa ya que el lugar estaacute ocupado por sus maacutequinas de costura ndashy por ello ha pedido a los nintildeos del barrio que se llevaran la vianda a sus casasndash

Valorar la vida familiarComo contraparte cabe destacar otro elemento ligado a las repre-

sentaciones del espacio habitado que se advierte sobre todo al comen-zar a estabilizar la cotidianeidad del hogar en sus nuevas casas Una vez alcanzada esta estabilidad la convivencia familiar intensiva no se asocia necesariamente o de manera mecaacutenica con un sofocamiento de la individualidad Tambieacuten algunas experiencias de dicha convivencia

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suelen valorarse positivamente rescatando otras dimensiones ligadas a los soportes afectivos que otorgan estas experiencias

En esa clave Nancy relata que vivioacute hasta el antildeo pasado compar-tiendo su casa con sus tres hijos dos de sus nietos y su yerno Dicha convivencia intensiva ha dejado una huella en sus nietos y ella a su vez la valora positivamente

Ellos [sus nietos] le dicen abuela a su bisabuela y a miacute me dicen mamaacute Ellos se quieren quedar acaacute Llega su mamaacute y se van llo-rando los lleva de vuelta Los dos nacieron acaacute se criaron acaacute Despueacutes se han mudado Ella [la nena] siacute pide su casa pero eacutel no eacutel dice ldquoyo quiero mi casita vieja no quiero mi casa nuevardquo Yo quiero ir a lo de mi mamaacute Nancy

Del mismo modo Graciela al evocar los cambios recurrentes de residencia me explica que pasoacute de vivir en pensiones y habitaciones compartidas con varias personas y en situaciones precarias a cuidar una casa-quinta de varias habitaciones en la soledad del campo Me explica eso evocando las reflexiones que le suscitaba el contraste ldquoyo reflexionaba ahora tengo todo pero no tengo con quieacuten compartir No teniacutea con quieacuten hablarhelliprdquo

Tras los relatos advertimos la tensioacuten sentildealada en torno a las difi-cultades por gestionar espacios y momentos personales o conyugales en la vida cotidiana ndashla que en ocasiones conduce a valorizar la intimi-dad la privacidad o la soledad como instancias personalesndash junto con el rescate de otras experiencias en las que se priorizan valores holistas en torno a la vida familiar En suma retomando la expresioacuten de Ri-chard Hoggart (2013) a propoacutesito del universo domeacutestico de la clase trabajadora inglesa de mediados del siglo XX se trata de una vida ldquobasada en el carintildeo y el espiacuteritu de grupo donde el individuo que-da en segundo planordquo (p 66) ndashy sin embargo no desaparecendash Estos ldquosoportes afectivosrdquo en efecto tambieacuten funcionan como instancias de sosteacuten de proyectos personales de los miembros del grupo

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La (in)seguridad ontoloacutegica la identidad fragmentada y la agencia limitada

Hay finalmente una uacuteltima dimensioacuten subjetiva presente en sus relatos asociada a la inestabilidad habitacional que caracteriza estas trayectorias dicha inestabilidad se traduce tambieacuten en cierto punto como una inestabilidad de la propia identidad De alliacute que la buacutesqueda de una estabilizacioacuten de la experiencia se proyecta en el ideal de ldquola casa propiardquo y asociado a ello a la posibilidad de proyectos personales y familiares que suponen otra temporalidad En ese sentido en relacioacuten a los habitantes de hoteles-pensioacuten ocupados por migrantes internos en Buenos Aires Marcuacutes (2007) observa que las personas aprenden a vivir en la inestabilidad habitacional ldquosu ambiente fragmentado y transitorio se traduce en lazos sociales efiacutemeros e inestablesrdquo (p 143) En contras-te observa la autora la posibilidad de una vivienda en espacios como asentamientos o barrios populares es imaginada ldquocomo una modalidad de habitacioacuten perdurable y soacutelidardquo (p 143)

Nuevamente el testimonio de Graciela es elocuente en este punto Ella va pasando por diferentes experiencias ndashemplazadas en espacios sociales y relaciones heterogeacuteneas y contrastantesndash y ello es relatado desde categoriacuteas de su religiosidad como un ldquomartiriordquo se trataba de ldquopruebasrdquo que le poniacutea dios para su superacioacuten personal En su relato enfatiza que ldquotodo lo que teniacuteardquo era un pequentildeo bolso con escasas per-tenencias que haciacutea y deshaciacutea en cada mudanza Su eacutenfasis apunta no tanto a destacar su penuria econoacutemica como a subrayar una sensacioacuten de desvalimiento una falta de amarras existenciales con el cambiante entorno Desde estas coordenadas debe interpretarse su relato de la decisioacuten de mudarse al auacuten embrionario barrio actual

Yo vine a este barrio el 3 de enero porque no queriacutea seguir pa-gando pieza (hellip) Era una casa con varias habitaciones y un bantildeo compartido con todos los que viviacutean ahiacute Yo le dije [a su nueva pareja Viacutector] ldquoesto nunca va a ser tuyo vamos a tener que pagar

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todos los mesesrdquo Y Viacutector me deciacutea ldquopero allaacute no hay luz no hay aguardquo ldquoNo importa ndashle deciacutea yondash todas las situaciones comienzan asiacute si tuacute quieres me sigues si no queacutedate pero algo tengo que hacerrdquo Esto era una selvahellip ratas culebras plantas de todo habiacutea acaacute El que queriacutea un terreno habiacutea que limpiar (hellip) Juntamos basura cortamos plantas quemamos cosas y antes de pagar otro mes en la pensioacuten nos mudamos No teniacuteamos plata para comprar una casilla pero nos fuimos a la de un vecino a cuidaacutersela y asiacute tambieacuten cuidaacutebamos nuestro terreno de que lo ocuparan Asiacute nos iacutebamos cuidando Ese diacutea llovioacute torrencial y en la casilla se lloviacutea todo Esa noche la paseacute metida en un placard chiquitito que ha-biacutea y Viacutector tapado con un plaacutestico Viacutector deciacutea ldquoves iquestpara queacute hemos venido hasta acaacuterdquo ldquoNo importa ndashdeciacutea yondash de esto va a surgir algo Esto va a ser otra cosardquo

Tras relatos como este se advierte que lograr acceder a una vivien-da consolidada otorga lo que Giddens (1997) denomina seguridad ontoloacutegica un reparo y un ldquorefugiordquo frente a las contingencias de la vida social y natural Ello permite elaborar un sentimiento de seguridad sobre siacute mismo como asiento y base para la accioacuten En el caso de estas mujeres esto se vuelve manifiestamente visible sobre todo en sus rela-tos de aquellos momentos en los que sintieron que dicha seguridad no estaba garantizada En esta liacutenea por ejemplo Norma evoca los prime-ros momentos de la vida en el barrio reconstruyendo el tono emotivo de dicha experiencia desde un sentimiento de vulnerabilidad e inseguridad

Acaacute habiacutea ratas tierra lloviacutea y no se podiacutea salir La casilla donde estaba era de madera de madera vieja Y acaacute pasaban los chorros corriendo (hellip) De allaacute veniacutean corriendo y se agarraban a golpes a veces la policiacutea los seguiacuteahellip y pasaban por acaacute Y mi casilla era de madera o sea que de una patada la podiacutean tirar

De modo anaacutelogo Estela expresa el mismo sentimiento de vul-nerabilidad al describir algunas experiencias por las que atraviesa

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actualmente La casilla en la que vive con su hija tiene paredes de madera y ella explica que en algunos diacuteas el agua y el viento se filtran por los espacios entre las maderas y el piso se inunda En su caso el sentimiento de vulnerabilidad asociado a las condiciones de habita-bilidad afecta a la propia identidad en un sentido literal Estela me cuenta que tiempo atraacutes tras el incendio que afectoacute a esa casa y a las contiguas perdioacute todos los papeles y documentos que habiacutea en la vi-vienda su documento de identidad y los papeles que le otorgaban la patria potestad sobre su nieto Es por eso que luego de varios intentos auacuten no ha podido tramitar el DNI del nintildeo

Como contraparte del resto de los casos el de Estela da cuenta con crudeza de los efectos subjetivos que provoca el no tener resuelta la situacioacuten residencial Ello conduce a cierta dificultad para proyectar el propio futuro y una vida personal y familiar a largo plazo

Yo le digo a mi hija ldquoEl diacutea que consigas una pareja iquestdoacutende voy yordquo Porque yo siempre trabajeacute con cama adentro entonces nunca tuve eso de tener mi casa pero ahora que David estaacute creciendo me doy cuenta que necesito un espacio para eacutel y para miacute sobre todo para entendernos mejor porque ya cuando hay maacutes nintildeos no es lo mismo Varios me dicen ldquopero Estela tienes que buscar lo tuyordquo porque saben que paro aquiacute paro allaacutehellip Yo le digo a mi hija ldquoel cuarto ya me queda chiquito David ya crecioacute y tu casa es tambieacuten chiquitardquo Yo tengo que ver en un futuro algo para David y para miacute porque eacutel va creciendo

El caso de Estela destaca y visibiliza por la viacutea negativa algo que en las otras trayectorias estaacute parcialmente resuelto el acceso esta-ble a la vivienda como base para contener la incertidumbre y otorgar confianza y seguridad una condicioacuten clave para dinamizar proyectos personales La incertidumbre de su situacioacuten se traduce en dificultad para planificar su propia vida a la vez que en una necesidad de soste-ner arreglos inestables con sus familiares (fundamentalmente con su

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hija) y sus vecinas En este sentido Estela ha necesitado y a la vez ha sabido construir ndashy sostener en cierto equilibrio complejondash un viacutenculo paralelo con Graciela y Moacutenica enemistadas entre siacute y tambieacuten con los ldquociacuterculos iacutentimosrdquo de ambas El caso es analiacuteticamente iluminador porque permite destacar un rasgo de los restantes en estos una vez re-suelta la situacioacuten habitacional la misma tiende a invisibilizarse como condicioacuten de posibilidad para el despliegue de la agencia individual Y esta agencia pasa a presentarse en el relato autobiograacutefico como capacidad volitiva personal

4 Las formas elementales de la agencia personal la casa base para nuevos proyectos

Como se desprende del anaacutelisis previo es en los modos de ha-bitar el espacio conseguido ndashcon sus carencias pero tambieacuten con su horizonte de posibilidadesndash que deben situarse los proyectos que em-prenderaacuten cada una de estas mujeres en sus luchas por salir de situa-ciones de pobreza Se trata de proyectos que emergen una vez que es-tabilizaron su propia experiencia subjetiva cotidiana Asimismo estos proyectos se valen de la casa como recurso en siacute mismo la vivienda pasa a ser merendero despensa de barrio taller textil saloacuten de fiestas restaurante inquilinato

Sherry Ortner (2016) ha identificado en esta dimensioacuten vinculada a los ldquopropoacutesitos y deseos formulados en teacuterminos de lsquoproyectosrsquo estable-cidos culturalmenterdquo (p 167) un aspecto central de la idea de agencia La dimensioacuten de los ldquoproyectosrdquo personales resulta clave porque capta el modo en el que los individuos buscan alcanzar objetivos significati-vos ldquoen un marco propio y con sus propias categoriacuteas de valorrdquo (p 168) De manera complementaria Velho (1997) subraya que el proyecto ldquoes elaborado dentro de un campo de posibilidades circunscripto histoacuterica y culturalmenterdquo en teacuterminos de ldquolos temas prioridades y paradigmas culturales existentesrdquo (p 29) En esta clave iquestqueacute proyectos desplegaron o estaacuten desplegando estas mujeres una vez establecidas

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Por un lado en este traacutensito algunas de ellas desplegaron proyec-tos conyugales de nuevo tipo en los que elaboraron un proceso de au-tonomizacioacuten personal Una vez en el barrio y cuando sus mandatos ligados a la maternidad menguaron han sabido redefinir sus viacutenculos familiares y conyugales en marcos que priorizan las relaciones hori-zontales en la toma de decisiones asiacute luego de primeras experiencias conyugales conflictivas algunas de estas mujeres reinventaron sus modos de vinculacioacuten En este sentido tanto Graciela como Nancy volvieron a formar pareja aunque no tuvieron hijos en sus nuevas relaciones Ambas reconstruyeron su viacutenculo conyugal por fuera del rol materno y definen a su actual pareja como ldquoun compantildeerordquo desta-cando con ello el primado de los lazos de afectividad y la existencia de una distribucioacuten de la autoridad maacutes ecuaacutenime y menos conflictiva6 Norma por su parte destaca que una vez que terminoacute su casa cansada de las infidelidades del marido le pidioacute la separacioacuten Actualmente Norma estaacute separada y ha tomado como empleado de su negocio a su exmarido con el cual a pesar de todo tiene una buena relacioacuten

Estas mujeres por otra parte no solo han desplegado proyectos personales de autonomizacioacuten en relacioacuten a viacutenculos previos sino que han desarrollado actividades que las constituyen actualmente como el principal sosteacuten econoacutemico del hogar Alternativamente realizan trabajos de costura en sus viviendas cuidan personas limpian casas ponen inyecciones en el barrio venden mercaderiacutea a sus vecinos o productos cosmeacuteticos por cartilla ldquoEl que se muere de hambre ndashsinte-tiza Moacutenica como parte de un ethos compartido por todasndash es porque no quiere trabajarrdquo Son mujeres activas emprendedoras cuyo tiempo

6 En un trabajo que analizaba familias de liderazgo femenino en sectores popula-res en la deacutecada del 90 Geldstein (1996 p 177) registraba esta loacutegica vincular ldquootras mujeres prefirieron incorporar un nuevo compantildeero al hogar a quien no reprochan el incumplimiento del rol de proveedor ndashque no estaacute en condiciones de desempentildearndash pues no es el padre de sus hijos De eacutel valoran la colaboracioacuten domeacutestica el buen trato a ellas y a los hijos (hellip) el respeto a su condicioacuten preexistente de jefasrdquo

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se reparte entre trabajos domeacutesticos sostenidos en las posibilidades de la vivienda propia y diversas ocupaciones extradomeacutesticas

El caso de Norma es elocuente del modo en el que la consolida-cioacuten de su vivienda se convierte en la base de sus nuevos proyectos Consolidar su casa le otorgoacute los soportes para estabilizar su situacioacuten de precariedad experimentada subjetivamente como de incertidum-bre desasosiego y vulnerabilidad y a partir de ello agenciarse Pero ademaacutes se constituyoacute en la base de sus proyectos personales en un sentido literal la casa se vuelve en su caso un mecanismo a partir del cual generar nuevos recursos Norma renuncioacute al restaurante peruano donde trabajaba y montoacute su propio restaurante en su casa para ello en un principio se valioacute de mobiliario y elementos que fue recolectando de las calles de la ciudad y que le fueron dando sus vecinos Es en este proceso que toma como empleado a su exmarido y que va lentamente ampliando la vivienda Con los antildeos logra ampliar la sala donde fun-ciona el restaurante mejorar la cocina y colocarle piso de mosaicos Asimismo en una etapa posterior consigue construir nuevas habita-ciones ndashque actualmente alquila de manera transitoriandash y anexarlas a su vivienda la cual ahora funciona como pensioacuten

Por su parte Graciela Moacutenica y Nancy han comenzado a tener una participacioacuten activa como referentes del espacio barrial Las tres mujeres tienen un rol clave en la vida puacuteblica del barrio a partir de un mismo proyecto constituir merenderos en sus casas Tanto Moacutenica como Graciela con esfuerzo han destinado y adaptado una parte de sus viviendas para el funcionamiento regular de sus merenderos (algo que Nancy auacuten no puede resolver del todo) Asiacute con base en los come-dores o merenderos estas mujeres tienen una proyeccioacuten maacutes amplia hacia la ldquoresolucioacuten de problemasrdquo diversos que van desde conseguir y distribuir mercaderiacuteas varias gestionar la realizacioacuten de pluviales en la municipalidad realizar tareas de enfermeriacutea u organizar charlas en el barrio hasta otros menos visibles como resguardar el dinero de las vecinas que temen que sus maridos les roben Moacutenica tiene un

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relato cristalizado del inicio del merendero que los integrantes de su ciacuterculo proacuteximo (Marcelo su hijo Melisa su nuera) repiten casi sin variaciones Ella sentildeala como momento determinante un incendio de casas proacuteximas a la suya ndashentre ellas la de la hija de Estelandash lo que la condujo a sensibilizarse con esos vecinos y con la situacioacuten del barrio en general

Yo estaba trabajando en el taller viene mi hijo a hablarme y miro para arriba y se quemaban las casillas Hace dos antildeos Se incen-diaron Fue por un nintildeo que estaba jugando con un foacutesforo De una casa pasoacute a otra y a otra Entonces salgo y vi todo eso vi todo lo que se perdioacute fue terrible Se quedaron sin nada Gracias a Dios que no hubo viacutectimas (hellip) Y de ahiacute empeceacute a conversar con los vecinos y a involucrarme iquestDoacutende iban a dormir esas mamaacutes Mamaacutes con hijos eran seis familias Yo traje dos acaacute que esto no era todaviacutea comedor era mi taller Y aparte de eso al trayecto me conozco con Rodo que es de Octubre de los poliacuteticos Ahiacute es que me empiezo a involucrar con los vecinos porque yo antes viviacutea del trabajo a mi casa Ahiacute empeceacute a hacer mi trabajo social

El relato de Moacutenica retoma un episodio dramaacutetico de la vida de esa parte del barrio el incendio de las casas proacuteximas Ello la impulsoacute a su ldquotrabajo socialrdquo a vincularse con sus vecinos de un modo que hasta entonces no habiacutea experimentado por estar aislada en la seguri-dad de su casa Graciela tambieacuten tiene ya listo un relato de ldquolos inicios del merenderordquo que se remonta a sus primeros tiempos en el barrio ndashdonde ldquotodo estaba por hacerserdquondash y que relata orgullosa

Un diacutea estaba sentada en la puerta de la casilla y veo muchos nintildei-tos en la calle sentados llorando ldquono estaacute mi mamaacutehelliprdquo la mamaacute trabajando Y yo me puse a pensar ldquoestariacutea bueno hacer algo para que los nintildeos comanrdquo Entonces me junteacute con cuatro vecinas y les dije ldquoiquestqueacute les parece si hacemos algo para los nintildeos de los papaacutes que van a trabajarrdquo (hellip) Y asiacute fue juntamos e hicimos

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nuestra primera olla ahiacute en el fondo A miacute me dio tanto gusto ver esohellip Ahiacute dije ldquotodos los diacuteas voy a hacerrdquo Y despueacutes comenceacute a buscar gente que me deacute Una sentildeora me contactoacute con el Banco de Alimentos y me empezaron a mandar alimentos Despueacutes se ente-roacute la Agrupacioacuten de Residentes Peruanos y queriacutean hacer de esto un local comunal Yo dije ldquono esto es mi casardquo Por eso el local despueacutes se hizo en otro lado pero eso es otro cantar Que el local comunal sea ldquodel pueblo pal pueblordquo Porque si hay gente que se le incendioacute la casa puede ir al local comunal yo no voy a traer gente a dormir a mi casa

En sus palabras Graciela alude impliacutecitamente a Moacutenica desta-cando su diferencia con ella Pero en ambos casos el ldquoproyecto del merenderordquo ndashpensado a la vez como un modelo e instancia de cuidado y formacioacuten comunitariandash supone como condicioacuten de posibilidad la resolucioacuten de las urgencias propias ligadas al lugar de residencia Ello habilita la dinamizacioacuten de estos proyectos que son a la vez personales y ligados a intervenir en las condiciones del propio ba-rrio Asimismo como en la historia de Norma es la propia casa el recurso base de estos proyectos el lugar donde en definitiva se ins-talaraacuten los merenderos

En este contexto estas mujeres estaacuten en procesos de agenciamien-to distintos Graciela se encuentra consolidada como referente barrial a partir de su accionar de larga duracioacuten Moacutenica estaacute en camino de acumulacioacuten de poder y Nancy acaba de comenzar su propio trayecto entre las tres ademaacutes existen relaciones de competencia maacutes o menos veladas Asimismo en sus relatos se evidencia lo que Auyero (2001) denomina una ldquocompatibilidad sagradardquo entre ellas y sus trabajos de-bido a la existencia de una misioacuten en sus vidas vinculada a la ayuda social Moacutenica por ejemplo situacutea su ldquovocacioacutenrdquo en una experiencia temprana el hecho de que a los 5 antildeos murioacute su madre y ella se tuvo que criar ldquopor todos ladosrdquo ldquoaprovechando las oportunidades que gra-cias a Dios tuvordquo De este modo estas mujeres parecen estar desti-

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nadas a su trabajo social como parte de la afirmacioacuten de una misioacuten personal Se han ganado ese lugar a fuerza de lo que ellas visualizan como esfuerzo personal sacrificio y perseverancia que a su vez leen retrospectivamente como pruebas de un ldquodestinordquo revelado

Asimismo estas actividades son ldquoproyectos personalesrdquo en un sentido especiacutefico se trata de carreras que emergen de un escenario de autogestioacuten de la resolucioacuten de problemas locales7 En este sentido estas mujeres se mueven en un campo en el cual como destaca Noel (2006) el monopolio estatal en la asistencia es reemplazado por ldquouna individualizacioacuten y una creciente autogestioacuten de la resolucioacuten de pro-blemas mediante la combinacioacuten de recursos plurales y diversosrdquo (p 169 cursivas del autor) Este es el escenario en el que tienen lugar las praacutecticas de estas mujeres la otra cara de sus procesos de ldquoempodera-mientordquo personal Todas ellas se convierten en autogestoras de su pro-pia acumulacioacuten de poder Las tres apelan alternativamente al ldquoapo-yordquo de organismos diversos organizaciones poliacuteticas ONGs ndashcomo el Banco de Alimentosndash empresas movimientos sociales facultades iglesias evangeacutelicas etc Asimismo el viacutenculo que establecen estas mujeres con las instancias que proveen los recursos se sustenta en la capacidad de gestioacuten individualizada de cada una de ellas producto de su esfuerzo personal En relacioacuten con ello Nancy afirma ldquoyo tengo mi camionetita tengo que pagar seguro y yo la uso para traer merca-deriacutea y eso no me lo reconocen ellos me dan y listordquo Graciela por su parte cuando me cuenta que la van a homenajear como ldquomadre de Ensenadardquo8 lo expresa reconstruyendo las palabras que le dijo su hija ldquoiquestves mamaacute esas son bendiciones de Dios por tu trabajo sin sueldordquo

7 una dimensioacuten de estas trayectorias se ha desarrollado en profundidad en otro trabajo (Aliano 2019))

8 La imbricacioacuten entre las praacutecticas sociales y el ldquorol maternordquo en estas mujeres es omnipresente al punto que Graciela fue declarada en dos ocasiones ldquomadre de La Platardquo y recientemente ldquomadre de Ensenadardquo por las respectivas municipalidades en reconocimiento de dicha labor En este punto tambieacuten se observa un paralelo con lo observado por Auyero (2001) entre otros

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En suma en todos estos casos ndashtanto en el de Norma y su res-tauranteinquilinato como en los de Graciela Moacutenica y Nancy y sus casas devenidas merenderos talleres despensasndash el acceso a la casa se vuelve una precondicioacuten fundamental para suscitar diversos pro-yectos personales El logro de una vivienda consolidada tiene efectos subjetivos en al menos dos sentidos por un lado al neutralizar los efectos de los riesgos y azares del entorno (y el sentimiento de vulne-rabilidad derivado de ello) estimula una estructura subjetiva asociada a la capacidad de control accioacuten y proyeccioacuten personal por el otro el logro de la vivienda permite su utilizacioacuten como recurso para reali-zar otras actividades En este cuadro los ldquoproyectos personalesrdquo que desplegaron estas mujeres derivan del acceso a la casa y emergen de sus capacidades de elaborar deseos propios inscriptos en sus ldquocampos de posibilidadesrdquo Todas ellas actualizan en sus nuevos proyectos di-versas aristas de un modelo de ldquomadrerdquo presente en dicho campo el que a la vez en sus vidas privadas estaacuten dejando de encarnar A partir de ello estas mujeres hacen un nuevo uso de los roles socialmente disponibles (fundamentalmente el rol materno) se vinculan con una praacutectica tradicionalmente asociada y circunscripta al universo femeni-no y materno como es la alimentacioacuten (y en el caso de algunas de ellas el cuidado y formacioacuten de los nintildeosas del barrio) en funcioacuten de sus aspiraciones de desarrollo personal

Reflexiones finales Una vasta literatura sobre pobreza y exclusioacuten ha atendido a la

funcioacuten de las ldquoredes socialesrdquo o los ldquosoportes relacionalesrdquo en el des-pliegue de estrategias de reproduccioacuten social en situaciones de esca-sez de otro tipo de recursos Esta bibliografiacutea ha sido central al anaacutelisis de la situacioacuten de las clases populares asiacute como a la comprensioacuten de los procesos de socializacioacuten individuacioacuten y politizacioacuten en contex-tos de pobreza Sin embargo menos atencioacuten se ha otorgado a los ldquosoportes materialesrdquo ndashtal vez ante la indudable manifestacioacuten de su

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escasezndash como forma de paliar la precariedad y constituirse en fac-tores de despliegue de cursos de accioacuten en dichos contextos9 Aquiacute se ha prestado especial atencioacuten a algunos de estos soportes concebidos como ldquomaterialesrdquo en un sentido estricto como la serie de elementos y recursos fiacutesicos ligados al entorno de la vivienda que modelan di-mensiones de la subjetividad de las personas

En este plano ndashy a distancia de visiones de ldquola cultura de la po-brezardquo que ldquotransforman las condiciones socioloacutegicas en rasgos psi-coloacutegicosrdquo (Bayoacuten 2013 p 92)ndash se han delineado ciertas dinaacutemicas subjetivas que se configuran en las experiencias residenciales atrave-sadas por la exclusioacuten y la desigualdad Desde este punto de vista se visibilizaron los entornos materiales que inciden en la constitucioacuten de rasgos subjetivos repetidos una intimidad ldquonegociadardquo una dificultad para el autocontrol al margen de los condicionamientos del entorno una limitacioacuten para proyectarse individualmente en el tiempo En este sentido tener garantizadas ciertas condiciones ligadas a la vivienda en algunos de los casos presentados permitioacute desplegar procesos (par-ciales limitados vinculados a un campo de posibilidades especiacutefico) de agenciamiento y de reversioacuten de algunas de estas limitaciones En estos casos convertirse en ldquoindividuordquo ndashen el sentido socioloacutegico de la expresioacutenndash ha sido un esfuerzo y un logro un punto de llegada y no un a priori abstracto desde el cual ldquoser uno mismordquo o ldquorealizarserdquo En otras palabras las historias presentadas muestran que activarse o ldquoem-

9 En este sentido autores como Martuccelli (2007) y Merklen (2005) han plan-teado criacuteticas a la visioacuten ldquoestadoceacutentricardquo de Castel sobre los ldquosoportesrdquo a la indivi-duacioacuten La misma apegada al caso europeo concebiriacutea uacutenicamente a los soportes institucionales otorgados por el Estado de Bienestar (seguridad social regulaciones laborales etc) como la base para una ldquosociedad de individuosrdquo En su lugar Mar-tucelli plantea la existencia de una pluralidad de ldquosoportesrdquo sociales (relacionales afectivos etc) que en otros contextos funcionan como factores de individuacioacuten Para una reconstruccioacuten del debate en torno a la nocioacuten de soporte y sus implicancias en el estudio de las clases populares locales veacutease Aliano (2020)

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poderarserdquo no es simplemente un hecho psicoloacutegico ni una actitud sino un proceso subjetivo complejo emergente de un entorno social y material especiacutefico que solo en ciertas circunstancias hace posible estas aventuras personales

Sentildealado esto no se pretende asignar un sentido causal lineal a las condiciones residenciales como factor explicativo de la existencia de agencia individual ni afirmar que estos son los uacutenicos ldquosoportesrdquo disponibles en el medio popular Tampoco se pretende derivar de este sentildealamiento la inexistencia de capacidad de accioacuten en situaciones de carencia material En su lugar se ha buscado destacar que junto con el acceso a la vivienda se constituyen algunas de las condiciones sociales de posibilidad para el despliegue de la agencia En este punto y frente a las perspectivas que como sostiene Ortner (2016) reducen la agencia a ldquouna especie de objeto psicoloacutegico aisladordquo (p 156) se han subrayado las condiciones sociales y procesales de agenciamien-tos personales especiacuteficos

Sin embargo como se ha destacado recientemente (Merklen 2013 Dubet 2016 Fridman 2019) las sociedades actuales valoran y estimulan a traveacutes de diversos actores gubernamentales y no guberna-mentales ideales asociados a la ldquorealizacioacuten personalrdquo el empower-ment de la sociedad civil y el ldquoemprendedorismordquo individual como una actitud a infundir y como modelo de subjetividad legiacutetimo Esta interpelacioacuten ldquodesde arribardquo dialoga como advertimos hasta aquiacute con expectativas ldquodesde abajordquo presentes en los proyectos de los poblado-res del barrio De todas formas maacutes allaacute de esta interpelacioacuten general en torno a un modelo de sujeto legiacutetimo ha quedado del todo claro tras el recorrido presentado que las condiciones sociales que posibilitan la realizacioacuten de ese modelo no son universales En otras palabras si la interpelacioacuten es universal las condiciones para su realizacioacuten son res-trictivas y se encuentran inscriptas en los mecanismos de distribucioacuten desigual de los recursos sociales

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Acerca de las autoras y autores

Mariacutea Susana Ortale (coordinadora)Licenciada en Antropologiacutea y Dra en Ciencias Naturales Fa-

cultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP Posdoctorada en Ciencias Sociales Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de CoacuterdobaCONICET Especialista en Evaluacioacuten de Poliacute-ticas Sociales Universidad Nacional de San Martiacuten Diplomatura In-ternacional de Especializacioacuten ldquoDESC Seguridad Alimentaria y Poliacute-ticas Puacuteblicas contra el hambre 2012-2013rdquo Fundacioacuten Henry Dunant para A Latina e Instituto Internacional Henry Dunant patrocinado por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas y por la FAO

Investigadora principal de la Comisioacuten de Investigaciones Cientiacute-ficas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) Directora del Centro de Estudios en Nutricioacuten y Desarrollo Infantil (CERENCIC-PBA)

Profesora titular Antropologiacutea Cultural y Social Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP

Su trabajo de investigacioacuten transferencia y extensioacuten aborda pro-blemaacuteticas alimentarias de salud y cuidado infantil y con las poliacuteticas sociales dirigidas a poblacioacuten materno-infantil focalizando en las des-igualdades que inciden en sectores pobres urbanos

Entre sus publicaciones se incluyen los libros Los significados de la pobreza (compilado con A Eguiacutea) Poliacutetica Social en Ameacuterica La-tina ConfiguracionesReconfiguraciones en la participacioacuten de las mujeres (coord con Rociacuteo Enriacutequez Rosas) y Alimentacioacuten y activi-

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dad fiacutesica percepciones y haacutebitos de estudiantes de nivel medio de la provincia de Buenos Aires (en coautoriacutea con Javier A Santos)

Mariacutea Eugenia Rausky (coordinadora)Mariacutea Eugenia Rausky es socioacuteloga por la Universidad Nacional

de La Plata (UNLP) magister en Metodologiacutea de la Investigacioacuten So-cial (UNTREFUNIBO) doctora en Ciencias Sociales (FCS UBA) y tiene un posdoctorado en Ciencias Humanas y Sociales (FFyL UBA)

Investigadora adjunta del CONICET con sede en el CIMeCSIdI-HCS (FaHCE) ndashUNLP

Es profesora adjunta de la asignatura Teoriacutea Social Contempo-raacutenea ldquoArdquo y docente a cargo del Taller de Investigacioacuten Pobreza y desigualdad social debates y perspectivas contemporaacuteneas ndashDeparta-mento de Sociologiacutea de la Facultad de Humanidades y Cs de la Edu-cacioacuten de la UNLPndash Es docente de Metodologiacutea de la investigacioacuten social en diferentes universidades

Sus temas de investigacioacuten y extensioacuten estaacuten vinculados con pro-blemaacuteticas ligadas a la vida en la pobreza

Su uacuteltimo libro ndasheditado junto con Mariana Chavesndash es Living and working in poverty trajectories of children youth amp adults in Latin America editado por Palgrave MacMilan

Amalia EguiacuteaLicenciada en Antropologiacutea Facultad de Ciencias Naturales y

Museo de la UNLP 1974 Licenciada en Sociologiacutea Facultad de Hu-manidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP 1998 Doctora en Ciencias Naturales (orientacioacuten Antropologiacutea Cultural) Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP 1992 especializacioacuten en Geacutenero y Poliacuteticas Puacuteblicas PRIGEPP FLACSO-Argentina 2005 posdoctorado Centro de Estudios Avanzados (CEA) CONICETUni-versidad Nacional de Coacuterdoba 2008

Profesora Emeacuterita de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP desde 2018 Se desempentildeoacute como profesora

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adjunta (1984-2006) y titular (2006-20016) en la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP investigadora del CONICET (1999-2018) directora del Centro Interdisciplinario de Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (CIMeCS) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten de la UNLP (2006-2018) directora y codirectora de proyectos de investigacioacuten subsidiados por el Programa de Incentivos a la Investigacioacuten CONICET CIC y FON-CyT (1999-2018) y actualmente como integrante en el proyecto ldquoDes-igualdad social pobreza y etnicidadrdquo del Programa de Incentivos a la Investigacioacuten radicado en el CIMeCS y dirigido por Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky

Sus liacuteneas de investigacioacuten se vinculan con la problemaacutetica de la desigualdad la pobreza y el geacutenero Entre sus publicaciones se inclu-yen el libro Los significados de la pobreza (compilado en colaboracioacuten con Susana Ortale 2007) y los artiacuteculos ldquoMiradas sobre la pobreza en Argentinardquo (Cuadernos de Jujuy 2017) y ldquoEl enfoque antropoloacutegico y la perspectiva de geacutenero en el estudio de las poliacuteticas socialesrdquo (Re-vista Sudameacuterica 2019)

Ana Pilar Pi Puig Licenciada en Sociologiacutea y doctoranda en Ciencias Sociales Uni-

versidad Nacional de La Plata Sus temas de investigacioacuten estaacuten ligados a la cuestioacuten ambiental y

particularmente a la problemaacutetica de la basura Ha trabajado tambieacuten sobre temas vinculados a la metodologiacutea de la investigacioacuten social

Participa en dos proyectos de extensioacuten de la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educacioacuten vinculados a educacioacuten salud y promocioacuten de derechos de nintildeos y nintildeas en barrios pobres

Diana WeingastLicenciada en Antropologiacutea de la Facultad de Ciencias Naturales y

Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) Maestriacutea en Cien-

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cias Sociales y Salud FLACSO (Sede Acadeacutemica Argentina) y CEDES (Centro de Estudios de Estado y Sociedad) Docente-Investigador de la UNLP integrante de proyectos centrados en la problemaacutetica de desigual-dad pobreza y salud-enfermedad-atencioacuten Profesora adjunta de la caacutetedra de Antropologiacutea Cultural y Social de la Facultad de Psicologiacutea (UNLP) y de la caacutetedra de Sociologiacutea General de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacioacuten (UNLP) Personal teacutecnico-profesional del Ministerio de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires Autora de artiacuteculos capiacutetulos y ponencias vinculados a los problemas de salud su atencioacuten-cuidado recuperando la perspectiva de la poblacioacuten

Javier Alberto SantosLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Magiacutester en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y la Universidad de Bolonia (BO-Italia) Docente de grado y posgrado en el aacuterea de Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social Autor de ponencias artiacuteculos capiacutetulos de libros y libros asociados a temaacuteticas sociales con especi-ficidad en el aacuterea de metodologiacutea

Lucas AlzugarayLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Maestrando en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero Docente de grado en el aacuterea de Teoriacutea Social (JTP de la caacutetedra de Sociologiacutea General de la FaHCE-UNLP) y en seminarios en el aacuterea de Metodologiacutea de la Inves-tigacioacuten Social Profesional adjunto de la carrera de Personal de Apo-yo a la Investigacioacuten y Desarrollo (CPA CONICET) en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCSUNLPCONICET) en el Aacuterea de Apoyo Metodoloacutegico Autor de ponencias y capiacutetulos de libros sobre mercado de trabajo desigualdad social pobreza sectores populares poliacuteticas sociales y metodologiacutea Inte-

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grante de equipos de investigacioacuten del CIMeCS-IdIHCS vinculados a dichas temaacuteticas Proyectos de investigacioacuten vigentes PID-UNLP (H926) ldquoDesigualdad social pobreza y etnicidad Reflexiones teoacuteri-co-metodoloacutegicas y aproximaciones empiacutericas en el Gran La Platardquo y PICT-Agencia Nacional de Investigacioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica (2017-0766) ldquoTrabajo infantil en clases medias y bajas urbanas la construccioacuten de las infancias y las desigualdadesrdquo Director del pro-yecto de extensioacuten de la FaHCE ldquoSalud ambiente y promocioacuten de derechos en el barrio Joseacute Luis Cabezas (Ensenada)rdquo

Mariacutea Laura PeiroacuteLicenciada en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP) Maestranda en Metodologiacutea de la Investigacioacuten Social por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) Profesional adjunta de la carrera de Personal de Apoyo a la Investigacioacuten y Desa-rrollo (CPA CONICET) en el Instituto de Investigaciones en Humani-dades y Ciencias Sociales (IdIHCS FaHCE-UNLPCONICET) en el aacuterea de Apoyo Metodoloacutegico Jefa de Trabajos Praacutecticos en la caacutetedra Sociologiacutea General de la FaHCE-UNLP y docente en capacitacio-nes en el aacuterea de metodologiacutea de la investigacioacuten social Autora de artiacuteculos de revista capiacutetulos de libro y ponencias sobre desigual-dad social pobreza trabajo juventudadolescencia y metodologiacutea Integrante de diversos proyectos de investigacioacuten y extensioacuten del CIMeCS-IdIHCS sobre desigualdad social pobreza y condiciones de vida en sectores urbanos

Nicolaacutes AlianoLicenciado en Sociologiacutea por la Universidad Nacional de La

Plata (UNLP) magiacutester en Sociologiacutea de la Cultura por la Universi-dad Nacional de San Martiacuten (UNSAM) y doctor en Ciencias Socia-les (UNLP) Jefe de trabajos praacutecticos en la caacutetedra de Antropologiacutea Cultural y Social (FaHCE - UNLP) Investigador en la Comisioacuten de

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Investigaciones Cientiacuteficas (CIC-PBA) Se especializa en el estudio de procesos de subjetivacioacuten y expresiones de la cultura de los secto-res populares contemporaacuteneos Ha publicado numerosos artiacuteculos en revistas cientiacuteficas tanto nacionales como internacionales y participa-do de diversos proyectos de investigacioacuten del IDIHCS Actualmente es miembro del proyecto ldquoDesigualdad social pobreza y etnicidad Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas y aproximaciones empiacutericas en el Gran La Platardquo

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El presente libro es producto del trabajo desarrollado en el marco del proyecto de investigacioacuten ldquoDesigualdad social pobreza y poliacuteticas sociales Reflexiones teoacuterico-metodoloacutegicas a partir de estudios de caso en el Gran La Platardquo radicado en el Centro Interdisciplinario en Metodologiacutea de las Ciencias Sociales (IdIHCS-FaHCEUNLP-CONICET) y financiado por la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET Las reflexiones contenidas analizan el fenoacutemeno de la pobreza y la desigualdad social desde dos registros uno conceptual y otro empiacuterico En relacioacuten con el primero los 4capiacutetulos iniciales contienen estados del arte sobre alguna dimensioacuten particular de la desigualdad la relacioacuten desigualdad y pobreza desigualdad y medio-ambiente desigualdad y trabajo en la infancia y desigualdad y salud En relacioacuten con el segundo registro un rasgo que caracteriza la trayectoria de las investigaciones de los integrantes del equipo es su compromiso con la produccioacuten de conocimientos en las particularidades de la cuestioacuten social en la regioacuten en la que vivimos el Gran La Plata Una parte de esas indagaciones empiacutericas es la que se ve representada en la segunda parte del libro que analiza las desigualdades que afectan la seguridad alimentaria el acceso al mercado de trabajo de poblacioacuten migrante y la experiencia del habitar la vivienda en contextos de precariedad habitacional

ISBN 978-950-34-2041-62

  • TAPA
  • Introduccioacuten
    • Susana Ortale y Mariacutea Eugenia Rausky
      • Parte 1
        • Relaciones entre pobreza y desigualdad Aportes para un estado de la cuestioacuten
          • Amalia Eguiacutea
            • Aportes para el estudio de lasdesigualdades ambientalesUn recorrido por la agenda internacionaly los enfoques teoacutericos
              • Ana Pilar Pi Puig
                • Entre la descripcioacuten y la prescripcioacuten Una revisioacuten criacutetica de las investigaciones sobre desigualdad nintildeez y participacioacuten infantil en actividades domeacutesticasy extradomeacutesticas
                  • Mariacutea Eugenia Rausky
                    • Desigualdades en salud Determinantes sociales o determinacioacuten social
                      • Diana Weingast
                          • Parte 2
                            • Pobreza desigualdades y seguridadalimentaria en Argentina y en el GranLa Plata (2016-2019)
                              • Mariacutea Susana Ortale y Javier A Santos
                                • Desigualdades en el mercado de trabajo La situacioacuten de los migrantes regionales en Argentina y el aglomeradoGran La Plata 2015-2019
                                  • Lucas Alzugaray y Mariacutea Laura Peiroacute
                                    • Habitar la casa en un barrio popularTrayectorias residenciales subjetividady proyectos personales en la periferiaurbana platense
                                      • Nicolaacutes Aliano
                                          • Acerca de las autoras y autores
                                          • CONTRATAPA
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