deveraux, jude - siempre

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Deveraux, Jude - Siempre

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  • Argumento

    Darci nunca ha dejado de buscar a su marido secuestrado, Adam Montgomery; pero esa bsqueda la ha ido introduciendo cada vez ms en un mundo de extraos fenmenos psquicos que nunca crey posible. Cuando el FBI la recluta para que les ayude a localizar al padre desaparecido de uno de sus agentes encubiertos, Jack Rose, Darci acepta, sin saber que su atraccin por el apuesto Jack la llevar directamente hacia un lugar letal... y directamente al pasado. Porque alguien est protegiendo a Jack, una misteriosa dama del siglo XIX, que los arrastrar a un lugar y tiempo en el que ella no cuenta con sus habilidades... Podr Darci dar con la clave que desencadenar los crmenes que, en la poca actual, tiene que resolver? y Podr una encarnizada lucha con una fuerza malvada de ese tiempo pasado mantenerla como rehn... para siempre?

    Dedico este libro a todos los lectores que estaban preocupados porque pudiera matar a alguno de mis Montgomery de una forma horrible.

    Deberais confiar ms en mi. Jude Deveraux

  • 1 parte

    2004

    Captulo 1

    Connie y Kayla tenan ms o menos la misma edad y la misma talla. Incluso su color era muy similar. Pero tan parecidas como eran, no podran haber sido ms diferentes. El de Kayla exudaba la confianza de una rubia despampanante, mientras que el de Connie pareca plido y desteido. Kayla tena el porte de una estatua elegante, mientras que Connie pareca una torre a punto de desplomarse sobre la gente. Kayla era una mujer a quien nadie podra pasar por alto, mientras que era realmente muy fcil ignorar a Connie. Connie llevaba trabajando en la joyera Wrightsman seis aos, Kayla haba estado 3 semanas. Connie saba todo lo que haba que saber sobre cortar y limpiar joyas. Podra decirte lo que pesaban y el nmero de pureza de un diamante a simple vista. Conoca el origen de cada joya de la tienda, lo saba con seguridad y saba quin haba sido el propietario y por qu la haba vendido. Kayla preguntaba a los clientes cual preferan "si la azul o la verde". Pero en 3 semanas Kayla haba vendido ms joyas que Connie en los ltimos seis meses. Despus de la primera semana, Connie se haba quejado a Mr. Wrightsman. "Ella luce las joyas. Lleva vestidos escotados, un collar de un milln de dlares alrededor del cuello y se inclina lo suficiente como para que los hombres puedan mirarla por debajo de la frente" Connie no haba quedado satisfecha con la respuesta del Sr. Wrightsman. Le haba dicho "bienvenida al mundo real".

    Era tarde el viernes cuando un hombre entr en la tienda. Despus de haber trabajado durante tanto tiempo para el seor Wrightsman, Connie sola saber cuando se trataba de alguien rico y poderoso.

    Adems de la iluminada sala de exposicin principal, donde los clientes podan mostrar su riqueza comprando algo que haba pertenecido en algn momento a Mara Antonieta, haba una sala elegante en la parte posterior, donde podan sentarse en privado y vender lo que ya no podan permitirse.

    Connie haba conocido a algunos polticos, estrellas del cine y (jet-setters) pero nunca haba visto a un hombre como este antes. Era guapo de una forma masculina, con espesas cejas negras, ojos oscuros, una nariz aguilea que conjuntaban con sus labios que mostraban una leve sonrisa, bromeando, como si supiera algo que nadie ms saba.

    Mientras Connie miraba al hombre, senta que sus rodillas comenzaban a derretirse. La nica vez que ella se haba sentido as, fue cuando Sean Connery haba entrado en la tienda. Este hombre llevaba una chaqueta de cuero negro, que estaba segura le habr costado miles de dlares, ella podra al menos sentir la suavidad de la piel en la punta de sus dedos.

    Sus pantalones color canela parecan haber sido hechos para l. Mientras caminaba hacia la puerta, cuando vio que no llevaba joyas, su corazn dio un vuelvo. l estaba comprando para una mujer, no para si mismo.

    Ella realmente no pensaba que un hombre como l estuviera interesado en ella, pero an as, le encantaba la idea de recorrer las bvedas buscando la joya correcta. Ella se senta orgullosa de ser la mejor juez de posicin financiera y este hombre exudaba dinero. Desnudo, en la ducha, pens, este hombre deba de tener un aura de riqueza a su alrededor.

    Mientras empujaba la puerta de cristal para abrir, Connie estuvo cerca de rerse mientras pensaba en la belleza de este hombre hmedo y desnudo.

  • Advirtindose a si misma, mira a travs de las vitrinas llenas de joyas de raso azul

    a Kayla y se qued horrorizada al ver a Kayla mirando al hombre con expresin idntica a la que probablemente Connie tena.

    Connie quiso gritar: - Oh, no. Este es mo! Hombres como este, que posean las Viejas costumbres (y el Viejo dinero del

    mundo) eran su recompensa por soportar a los turistas que queran ver el lugar donde compraba Brad Pitt y a las rudas estrellas de rock y los actores de tres al cuarto que queran que el mundo supiera que ellos haban comprando joyas en Wrightsman.

    El hombre entr en la tienda, se quit sus gafas de sol y esper un momento para que sus ojos se acostumbraran. Cuando lo hicieron, mir a Connie y sonri.

    - S- pens.- Viene conmigo. Pero en el Segundo siguiente, gir su cabeza y vio a Kayla-y fue hacia all donde camin.

    Connie tuvo que agacharse detrs del mostrados para ocultar su enfado. El seor Wrightsman haba contratado antes a Connie, haba volcado una pila de diamantes en una bandeja de terciopelo, entonces se sent en silencio y la mir. No le haba odo decir lo que esperaba que ella hiciera con ellos. Organizarlos en funcin de su tamao? claridad? Connie haba trabajado antes en media docena de tiendas pequeas y dos tiendas al por mayor, antes de atreverse a trabajar en una tienda de prestigio como Wrightsman.

    Sin dudarlo, haba escogido un diamante del montn, el ms pequeo. No tena lupa, as que no habra podido descubrir fallos, pero respecto al color, el diamante estaba cerca de la perfeccin. Dej el diamante a un lado de la bandeja, entonces mir al anciano. La ms pequea de las sonrisas apareci en una esquina de su boca.

    - El lunes, a las nueve de la maana - le dijo, luego se volvi a mirar el libro que tena enfrente, despidindola.

    En los ltimos seis aos Connie haba llevado la vieja tienda familiar al siglo XXI. La haba llevado al mundo informtico, haba hecho una pgina web, haba colocado alguna que otra publicidad discreta y haba frustrado en dos ocasiones los intentos de fuga del hijo pequeo del seor Wrightsman con las ganancias de la tienda.

    Su vida haba estado cerca de la perfeccin hasta que el seor Wrightsman haba, por alguna razn insondable, contratado a una mujer cuya nica aportacin era un montn de pelo y pechos grandes.

    Ahora, "surreptitiously", Connie vio al hombre mientras se inclinaba sobre el mostrador delante de Kayla. Cuando ella puso lo que Connie llamaba "la bandeja del turista" delante de l, oy que el hombre profera una risa ahogada. Su voz era tan suave como la seda y profunda, una voz que hizo a Connie cerrar los ojos un momento.

    Y cuando lo hizo, dej caer la bandeja de anillos que tena en las manos. Nunca haba dejado caer una bandeja antes. Maldiciendo a Kayla y maldiciendo al Sr. Wrightsman por contratarla, Connie se puso de rodillas y empez a recoger los anillos de veinte mil dlares desperdigados por el suelo. Una hermosa esmeralda haba rebotado en el marco del gabinete de manera que Connie tuvo que agacharse para recogerlo -y cuando lo hizo, mir a travs de la caja de cristal justo a tiempo para ver al hombre escapar con un rub y un collar de diamantes en el bolsillo de sus pantalones.

  • Connie estaba tan sorprendida que se sent sobre sus talones y se qued mirando lo que poda ver del hombre a travs del cristal. Por supuesto que no, pens. Lentamente, se levant y entonces, incluso ms lentamente, camin hacia donde Kayla y el hombre estaban, manteniendo los ojos lejos de l. No deba dejar que un par de ojos sexys la distrajeran.

    Mientras Connie haba ido corriendo a recoger los anillos, Kayla haba hecho lo que ella le haba dicho repetidas veces que no hiciera: ella haba cubierto el mostrador con la mercanca. Ella le haba dicho que se tomara un tiempo muerto para que ella pudiera hacer un seguimiento de donde estaba cada joya.

    Le llev a Connie otros tres segundos ver que la caja del collar de la emperatriz de Rusia estaba vaca, y que el collar no estaba en el revoltijo de joyas que yacan en el montn. Sin darse cuenta de lo que el hombre haba hecho, Kayla se agach, tirando de tres bandejas ms desde la parte inferior de la caja.

    Connie levant los ojos para mirar al hombre y cuando su mirada encontr la de l, sonri de una forma suave y seductora que le daban ganas de correr a la caja fuerte y sacar las joyas realmente buenas.

    Tal vez le gustara un huevo Faberger o dos. Pero Connie tena moral y lo que estaba mal, estaba mal. El hombre era guapo,

    pero era un ladrn. Con su corazn golpeandole fuerte en la garganta, le devolvi la sonrisa mientras se arrodillaba bajo el mostrador, abra la pequea puerta de metal y pulsaba el silencioso botn de la alarma. Durante seis aos, ella solo haba pulsado ese botn en una ocasin antes.

    Kayla vio como Connie puls el botn y la mir con incredulidad. Hizo una sea con la cabeza hacia el hombre, Connie le lanz una mirada significativa a Kayla para hacerla callar.

    Despus de que el botn fue pulsado, tuvieron que esperar cinco silenciosos minutos, entonces el infierno se desat. Las sirenas sonaron afuera y duras barras de acero comenzaron a descender por la parte frontal de la tienda.

    Durante un momento el corazn de Connie pareca haberse detenido. Cerr los ojos sobre el hombre y ella tuvo que luchar para no gritarle que corriera, que intentara escapar. Si rompa una ventana, si empujara la puerta para abrirla... pero no, el cristal tena un plstico de alta resistencia en el centro y las puertas no se habran a causa de las rejas.

    Pero el sentimiento de compasin de Connie, su deseo de ver al hombre escapar, termin cuando Kayla se puso de pie.

    - T vil, perra rencorosa- dijo Kayla - No podas soportar que yo lo tuviera y tu no. Frustrada Connie no poda hablar. Ella no haba pulsado la alarma porque

    estuviera celosa. - Tranquilzate un poco - e dijo el hombre a Kayla con voz suave, entonces atrap

    su mano y se la bes en la parte posterior. Connie se volvi en ese momento y al segundo siguiente tres policas estaban all y ella haba usado su llave y el cdigo numrico para abrir la puerta.

    - Se guard el collar en el bolsillo- dijo ella, sin mirar a Kayla. La polica estaba extraamente silenciosa, y cuando el hombre tendi las manos, le

    pusieron unas esposas y le leyeron sus derechos. Era casi como si les hubieran dicho que no hicieran preguntas. Y a travs de todo eso, tan lejos como Connie poda decir, el hombre nunca haba perdido su sonrisa y ella estaba desconcertada por eso. Por qu haba sido tan estpido? Por qu no haba protestado? Despus de todo, hasta que l dejara la tienda con el collar en el bolsillo, realmente no habra cometido un

  • crimen. Quiz ella se haba precipitado al pulsar el botn de la alarma. Fue cuando llegaron a la puerta principal cuando Connie escuch su propio pensamiento. El collar! agarrando la vaca bandeja de terciopelo se la extendi al hombre.

    - l an tiene el collar - dijo ella. - T sabes donde est - dijo el hombre, exudando tanto sexo a travs de su voz

    que Connie casi poda verse a s misma con l a una milla sentados en una playa de arena blanca, con un par de margaritas en la mano.

    Ella no pudo evitar extender la mano y deslizarla dentro del bolsillo delantero del hombre para recuperar el collar. Y cuando lo hizo, l inclin la cabeza y la bes. El tiempo pareci detenerse. Poda sentir su clido muslo bajo su mano y su pecho tocando el de ella, sus labios eran... Cerr los ojos y casi poda or los tambores de acero, sentir el tacto suave de la brisa tropical en la piel.

    - Bueno, terminemos con esto - dijo uno de los policas. - Seora! Saque sus manos de los pantalones y retire su cara de l.

    Esto provoc carcajadas en los otros dos policas. Connie sac el collar de su bolsillo y, con ojos de no querer alejarse nunca de l, lo dej en la bandeja.

    De pie junto a la ventana, con la bandeja en la mano, Connie vio como llevaban al hombre hacia el coche de polica. Poda an sentir su beso en los labios.

    - Es el original? - Escuch a Kayla preguntar. A regaadientes, Connie retir la mirada del hombre y se fij en el collar de la bandeja. No era la exquisita creacin de rub y diamantes, sino una mezcla barata de vidrio y oro en tonos metlicos.

    Cuando Connie levant la mirada, vio que el hombre estaba a punto de entrar en el coche de la polica.

    - Todava tiene el collar- grit, pero el grueso cristal las dejaba casi completamente insonorizadas. Golpe la ventana para llamar la atencin y cuando los policas se giraron para mirar, el hombre aprovech el momento para entrar en accin.

    Sus manos estaban esposadas, pero de pie sobre una pierna, lanz una patada al polica y luego se volvi para plantar el pie en el pecho del segundo. El tercero sac su arma, pero el hombre lo golpe con sus manos esposadas, enviando la pistola volando a la calle.

    En el segundo siguiente, el hombre corra por la calle con la velocidad de un corredor Olmpico, y Connie lo vio desaparecer en un callejn un bloque ms all.

    - Si l es atrapado ser por tu culpa - le dijo Kayla mientras abra la puerta y sala. Durante un momento Connie se qued sola en la tiempo, entonces pens en lo que

    Mr Wrightsman iba a decir cuando escuchara que Connie haba permitido que el ladrn cogiera el collar. Ella ni siquiera haba mirado cuando lo haba sacado de su bolsillo. Haba estado tan hechizada por su beso que... que ella iba a perder su trabajo.

    Dej caer el horrible collar, corri hacia la puerta, buscando en su bolsillo para trabarla con el cierre electrnico mientras corra. Tena que traer de vuelta el collar!

    En el momento en que lleg al callejn, los tres policas se haban recuperado y estaban buscando en el interior del contenedor de basura y detrs de ellos. Ella dio un paso atrs, observndolos, su corazn lata con fuerza por su carrera. Si el hombre haba corrido hasta all, a menos que fuera SpiderMan, no habra tenido escapatoria. Haba paredes de ladrillo de veinte metros de altura y las pocas ventanas estaban clausuradas, sin haber sido usadas durante aos. Todas las escaleras de incendias terminaban a dos pisos por encima del suelo.

    El primer impulso de Connie fue unirse a la bsqueda, pero en cambio, se qued atrs y mir. Dnde poda esconderse un hombre?

  • Nunca lo habra visto si l no se hubiera movido. Era casi como si quisiera ser capturado.

    Haba una pequea repisa en uno de los edificios y estaba acostado all, tan quieto que tena dos palomas en la espalda. Se tom un momento imaginando como podra habrselas arreglado para subir hasta all. Tena que haber saltado desde el contenedor de basura para atrapar la parte inferior de una escalera de incendios, subir, arrastrarse a lo largo de la cornisa de cuatro pulgadas de ancho en las profundas sombras donde se cruzaban los edificios, entonces se habra acostado, medio escondido bajo los restos de un viejo y roto balcn de hierro y hormign.

    - Por qu se haba movido? - se pregunt ella. Por qu l la haba dejado verlo a propsito?

    Uno de los polica vio a Connie mirando hacia arriba y sac su pistola. Pero antes de que el polica pudiera hacer lo que iba a hacer a continuacin, dos coches se pararon en seco al final del callejn y seis hombres de traje y gafas oscuras salieron. Ellos mostraron sus placas a la polica y uno de los hombres dijo:

    - FBI. Llevamos buscando a este tipo mucho tiempo. Es nuestro. Dos minutos ms tarde, el hombre guapo, an esposado, estaba de pie en el suelo,

    en esta ocasin rodeado por los agentes del FBI. Valenta, Connie dio un paso adelante. - l todava tiene el collar que rob - dijo ella, sin mirar a los ojos del hombre. Sus

    ojos y sus labios tenan el poder de hacerla olvidarse de todo. - Lo recuperars- le dijo bruscamente uno de los agentes del FBI mientras guiaba

    al hombre. De pie, al final del callejn, con los tres policas tras ella, Connie los mir meter al

    hombre en el coche. l le gui un ojo a travs de la ventana y luego se fueron.

  • Captulo 2

    Dos agentes del FBI, uno en cada brazo, llevaron al hombre a la oficina de Ryerson. No se podan imaginar que era Lo que quera un pez gordo como Ryerson de un delicuente como este. Haban comprobado sus huellas y l tena un historial tan largo como el amazonas. Los dos agente esposaron al hombre a la silla que estaba atornillada al suelo y entonces tomaron su lugar a los lados de l. - Podis iros- dijo Greg Ryerson. - l es... - empez uno de los agentes, pero Ryerson lo detuvo con una mirada. En silencio los agentes dejaron la habitacin cerrando la puerta tras ellos. Greg fue hasta la gran ventana y cerr las cortinas. No estaba en un nivel lo suficientemente alto como para calificarla de ventana al exterior, pero una de las paredes de su oficina era de cristal y daba hacia el enorme vestbulo de abajo. Podra cerrar las ranuras de las persianas y en secreto observar las idas y venidas de todo el mundo - algo que prefera hacer a ver un montn de pjaros en los rboles. Volvindose, Greg mir al hombre esposado a la silla. Haba sido maltratado. La esquina de su boca estaba sangrando y el corte por encima de su ojo podra necesitar algunos puntos de sutura. Aparte de eso el hombre pareca estar bien. Durante un segundo, los recuerdos pasaron por la mente de Greg: una camioneta rodando por un precipicio, el cuerpo de un hombre volando a travs del aire, un hombre en una cama de osvital, su cara cubierta de vendajes. - Entonces, Jack, - dijo Greg casualmente - Cmo ests? - Sangrando hasta la muerte. Quieres quitarme estas cosas? - Crees que el 111 estar seguro? - No lo estars si me dejas esposado otros dos minutos. Sonriendo Greg abri una caja de su escritorio de mrmol, sac una llave y abri las esposas. Mientras Jack se frotaba las muecas, Greg abri un pequeo armario que revelaba un fregadero con algunos vasos encima. Tom un pao de un cajn, lo moj en agua caliente y se lo pas a Jack. - Quieres que te consiga un mdico? Jack levant una ceja mientras sostena el pao sobre su sien. - Todava me estoy recuperando de la ltima vez que me conseguiste un mdico. Una vez ms las imgenes cruzaron la mente de Greg: El rostro destrozado e irreconocible de Jack mientras era llevado en una camilla a la sala de operaciones. - Si, hice un buen trabajo esa vez- dijo Greg, viendo como Jack se relajaba y sonrea. El hombre sentado frente a l no se pareca al nio al que haba visto crecer. Ese nio haba heredado de su padre su nariz grande y aguilea y su frente prominente. Pero esa cara haba sido aplastada y reconstruida. Por necesidad, Jack haba tenido un cambio de imagen extremo y ahora tena mucho mejor aspecto que el que haba perdido. - Ya sabes, Greg- dijo Jack lentamente- si quieres verme, podras haber llamado. Deja un mensaje. Podramos haber ido a comer. Realmente no necesitas hacer todo... esto. - Agit la mano para indicar su rostro lesionado. - Dnde est la diversin en eso? Adems todos tus nmeros (de telfono) estn intervenidos. - Por tus chicos. - Nuestros chicos. T eres uno de nosotros, recuerdas? - Intento olvidarlo- Jack dobl el pao y se limpi la sangre del labio- as que dime, qu quieres? Greg fue hacia la barra y sac un vaso pequeo de atrs de algunos vasos basura comprados en la tienda local. Era cristal Waterford y solo Jack beba de l. Inclinndose, Greg sac una botella de 20 aos de la parte baja del fregadero, entonces llen el vaso tres cuartos de su capacidad y se lo entreg a Jack.

  • - Necesito un informe sobre como marchan las cosas. Cmo ests? Qu has descubierto? Preparado para hacerte con cualquier collar? Jack no respondi durante unos momentos mientras daba un sorbo a su vaso, pareciendo ignorar las palabras de Greg. - Nunca fuiste bueno mintiendo - dijo Jack- Recuerdas que siempre te descubra cuando ramos pequeos? - levant la cabeza y mir a Greg a los ojos. - Qu est pasando y para que me necesitas? Nervioso Greg se coloc detrs de su mesa, poniendo una barrera entre Jack y l. - Tu padre fue secuestrado hace seis semanas. - Y yo que pensaba que era algo importante- dijo Jack a la ligera. - Por cierto, ahora que me tienes aqu cmo piensas sacarme? Esos chicos que enviaste a por mi creen que tengo antecedentes que se remontan a cuando tena 9 aos! Greg no sonri, ni respondi a la pregunta de Jack. - S lo que tu padre te hizo. S lo que le hizo a mi madre despus de que pap muriera. Ms que nadie en la tierra s lo fro, egosta e hijo de puta que J. Barrett Hallbrooke es. Viv con el durante aos recuerdas? Jack tom un sorbo de su vaso y estudi el vidrio. - Por qu tengo la sensacin de que hay un pero en todo esto? - Hay uno bien grande. Pero el presidente lo quiere. Lo necesita. - Necesita el dinero Hallbrooke- dijo Jack con la mandbula rgida.- Buen pap que puede firmar un cheque pero no puede perdonar o... - Si, si, s todo eso- dijo Greg impaciente. - Jhon Barrett Hallbrooke es el hijo de puta ms fro de la tierra. Arrjalo a un volcn y el volcn se congelar. No puede ir a pescar porque se congela el agua de tres millas alrededor del barco. El cocinero almacena los alimentos congelados en su cama. Yo estaba all recuerdas? Te ayud a hacer los chistes. - Se te olvid ese en el que bes a mi madre y ella se congel hasta morir. No es el toque de Midas, es el toque de hielo. - Jack - dijo Greg en un tono muy paciente- No te estoy pidiendo que lo perdones. Solo necesito que lo encuentres. - Si l ha estado desaparecido durante seis semanas, probablemente estar muerto- Jack termin su bebida y dej el vaso sobre la mesa frente a la ventana, entonces se puso de pie y mir a travs de las persianas, a espaldas de Greg. - Sigue vivo. Est encerrado, pero no est siendo torturado. Las personas que lo tienen quieren algo ms que dinero. - No puede ser ninguno de mis familiares entonces- dijo Jack, girndose hacia Greg. - Mira, realmente me gustara ayudarte con esto pero no puedo. Este proyecto en el que estoy est cerca de completarse. Si no me hubieras obligado a jugar al ladrn de joyas, estara mucho ms cerca del final. Te han dicho que fui perseguido hasta un callejn por algunos policas? Me tuve que esconder boca abajo en una repisa sucia con un montn de palomas en mi espalda. Si no les hubiera mostrando donde estaba ellos se habran dado por vencidos. Lo que me recuerda. - Jack busc en su bolsillo, sac un collar de diamantes y rubes y lo puso sobre la mesa de Greg- Esa chica que plantaste? Bonita, pero sin nada en el piso de arriba. Greg mir a Jack - Me ests evitando. - Debera tomar el ascensor o las escaleras para salir de aqu? - Lo sabes no? Lo nico que tengo que hacer es pulsar un botn y tu sers encerrado. Solo hay tres personas en la oficina que saben que trabajas para nosotros y yo soy el nico que conoce tu apariencia actual. A pesar de que Greg haba puesto su ceo fruncido amenazante, Jack solo le sonri. - Pistolas al amanecer? Desinflado, Greg se sent en la silla, puso su rostro entre las manos por un momento y luego se volvi para mirar a Jack. - Este caso nos est volviendo locos! Es alto secreto y cada da es ms difcil mantenerlo en secreto. Tu padre...

  • - El seor Hallbrooke. - Si, vale. El hombre Iceberg. Lo que sea. Era un chiste para nosotros cuando ramos nios, pero no es un chiste ahora para un montn de gente. l prcticamente apoya media docena de obras de caridad l solo. Y deja de mirarme as! Su dinero ayuda a mucha gente. - Greg tom un pedazo de papel de su escritorio. - Esta es una carta de la Casa Blanca. Firmada por el presidente. Es una orden oficial para nosotros que movamos el trasero y encontremos a J. Barrett Hallbrooke tercero y que traigamos de nuevo su talonario. Haciendo una mueca, Jack mir hacia otro lado durante un momento, y luego a Greg. - Est bien, dime lo que sabes- no es que me importe, por si quieres saberlo, pero quizs pueda decirte cual de mis parientes lo tiene. Greg se traslad al frente de la mesa. - Hemos comprobado a Gus y Theo y ese hombre con quien se cas. Limpio, en la medida en que lo podemos decir. Hemos puesto micrfonos y los tenemos vigilados. Tenemos una asistenta all y estn en la cmara todo el da. - Estn en la casa? - Por supuesto. Fueron contactados por nosotros y... - Regresa. Por qu? Quin tiene la nota de rescate? -No tengo ni idea de quin avis de que tu padre haba sido secuestrado y como l o ella lo hizo. Nadie me ha dicho que se haya solicitado rescate. Los nicos civiles que saben algo sobre la desaparicin de tu padre son sus hermanos - dijo Greg. - Y djame adivinar. En el momento en que se lo dijiste, empezaron a llorar y a pedirte que les permitieras estar lo ms cerca posible de amado hermano. Greg se ri entre dientes - Exactamente. - Hizo una pausa y movi la cabeza, recordando. - Recuerdas lo que solamos hacer con ellos? Como solamos mentirles? - Recuerdo la vez que llamaste a to Theo llorando y dijo que pensabas que el seor Hallbrooke haba tenido una ataque al corazn. - Si, pero t me metiste en eso. - Si, pero tu lo hiciste. Greg se ri. - Estuvieron all a... qu hora era? Las tres de la maana? Jack sonri. - Theo ya estaba llorando con su pauelo y el To Gus tena suficiente equipaje para quedarse para siempre - Mir a Greg- lo que ms recuero es lo loco que se puso tu padre. Greg se removi en su asiento. -Todava me acuerdo de la paliza que me dio. - Y quiso darme a mi- Jack mir a la persiana de la ventana y luego dijo en voz baja- sabes, estaba celoso de ti por esa paliza. Mi padre... - Se fue apagando su voz. - No dijo nada- dijo Greg- Se puso de pie en la parte alta de las escaleras y les dijo a sus hermanos que no iba a morir para que ellos pudieran volver a casa. A pesar de que era de madrugada, no los invit a pasar la noche. - Y a pesar de que saba lo que yo haba hecho, no me dijo nada. Ni una palabra. Fue el peor castigo que he tenido. Greg solt un suspiro melodramtico. -Est bien, pobrecito. Pobre pequeo chico rico a quien no quiere su pap. Ya le diste la revancha, sin embargo no? Drogas, mujeres, un criador del infierno sin igual. Y ahora todos ellos creen que el heredero aparentemente est muerto y que todos esos billones van a ir a Gus y a Theo y a esas dos mentes criminales de los nios de ella. No ms obras de caridad. No ms millones de refugios para mujeres y nios maltratados. No ms pago de salarios de gente para encontrar adolescentes que se escapan. No ms... -Deja tu caja de jabn - replic Jack. - Qu ha pasado desde que desapareci?

  • - Nada- dijo Greg, alzando las manos. Su frustracin era evidente, fue al bar, llen dos vasos de hielo y verti giger ale en ellos. Cuando eran pequeos sola pensar que el ginger ale tena alcohol y que ellos estaban gastndole una mala pasada a la madre de Greg- la cocinera de Hallbrok- cuando lo beban. Ellos pasaron muchas tardes creyendo que estaban borrachos por haber consumido grandes cantidades de ginger ale. Pararon el da que escucharon a la madre de Greg y a tres empleadas riendo con lo que los chicos haban credo que era un secreto. En el momento en fueron expuestos, ellos haban desarrollado un amor de por vida por la bebida. Tomando su bebida, Jack dijo. - Estoy confuso. Dices que no has odo nada ms pero tambin dices que sabes que contina vivo. De hecho, no te he escuchado decir... qu era? l est encerrado pero no est siendo torturado. como sabes eso si no has odo nada de los secuestradores? - Te he dicho alguna vez lo mucho que admiro tu memoria? Es casi fotogrfica no es as? Recuerdas como mam sola pedirte ayuda para recordar cierta receta que estaba en su libro de cocina? Jack no respondi, simplemente se recost en su silla, tom un sorbo de la bebida y mir fijamente a Greg. Despus de un momento, el rojo comenz a extenderse sobre la parte posterior del cuello de Greg. - Un psssh...ick- dijo al final, con la boca en el borde del vaso. - UN qu? - pregunt Jack y luego sus ojos se abrieron. Puso su vaso sobre la mesa de caf. - Me voy de aqu. Greg se puso entre Jack y la puerta. - Intenta marcharte y... - Y qu? - Jack lo desafi con los ojos mostrando su ira. - Voy a llamar a mi madre y le dir que fingiste tu muerte y que sigues vivo. El rostro de Jack cambi de color y se sent. - No- susurr.- Tu madre... - Ella llor mucho en tu funeral, lo sabes. Si yo hubiera muerte no habra llorado tanto. - Ella me matar- susurr Jack. - Oh, si- dijo Greg alegremente. - Y a mi. No va a ser como tu papa y quedarse en silencio. Har de tu vida un infierno. Volvers a la clandestinidad y... - No puedes. tu madre pondr mi foto en la CNN y le dir al mundo la canallada que hice. - Es verdad. Y toda la ciruga plstica habra sido una prdida de tiempo. Todo el mundo sabra que John Barrett Hallbrooke cuarto est vivo y bien - y rico. Tendras que lidiar con las obras de caridad y con tu ta y tu to. Y los gemelos, por supuesto. - Ah, s, mis primos pequeos. Como estn ellos, por cierto? - Igual que siempre. Centrados en si mismos y haciendo el vago. El chico, Holcombe, se queja si sus hojas estn arrugadas, y la chica, Crissy, habla de rebelarse y de "la gente", pero no hace ningn esfuerzo para conseguir un trabajo. Jack mir hacia otro lado. Cuando se le haba presentado la oportunidad de morir, por as decirlo, la haba tomado con entusiasmo. Su cara haba sido reconstruida y el FBI le haba dado una nueva identidad. Ni una sola vez se haba arrepentido de lo que haba hecho, Greg y sus padres, la cocinera de su padre y el chofer, haban sido su nica familia. Tom una respiracin profunda mientras se volva para mirar a Greg. Solo sus parientes de sangre tenan el poder de hacerle sentir tan mal. - Est bien, vamos con eso. Qu y cmo? Greg se recost contra su silla. - Un psquico- levant la mano para detener la risa de Jack. - No hace falta que me digas lo que piensas de los psquicos. Es lo que todos los estadounidenses piensan de ellos. Pero este es diferente. Este es... - mir hacia otro lado.

  • - Eso fue un escalofro? - Jack se ech a rer, sonriendo. - Qu ha hecho ella? Leer tu mente? Te dijo que saba que has sido infiel a tu espero y ahora ests asustado de que ella se lo diga a Sue? La voz de Greg baj. - Me hizo desabrocharme la camisa y mostrarle el lugar donde qued la marca cuando ca sobre ese clavo de hierro cuando ramos nios. Ya sabes que ese lugar siempre me ha molestado. Luego puso una pequea bola de cristal sobre la cicatriz y...- se detuvo un momento. - Cuando ella se llev la bola, poda mover el hombro con ms libertad de lo que he podido hacerlo desde que ocurri el accidente cuando tena 8 aos. Dijo que el msculo se haba unido a los huesos y que ella los haba liberado. Jack se pas la mano por los ojos. - Seor! Una psquica y sanadora. Greg mir fijamente a Jack. - No me escuchas. Te digo que ella me hizo quitarme la camisa. -A punta de pistola? - Con su mente. - Est bien - dijo Jack. - Te envi un pensamiento y tu obedeciste. - Exactamente. -Supongo que crees que existe alguien sobre la tierra con la capacidad de hacer eso? - La familia de su marido tiene mucho dinero, as que ellos han sido capaces de protegerla. Nosotros lo sabemos porque ella nos ayuda en algunos casos. Jack neg con la cabeza. - Has estado aqu demasiado tiempo. O quiz has visto Men In BlacK demasiadas veces. Gregory, este es el mundo real, no una serie de adolescentes de la FOX. No es Buffy, no hay nios que hablan con dios. La realidad. Lo entiendes? Greg no se inmut. - Viene una vez por semana y toca imgenes y objetos. Los siente y nos dice lo que ve. Ha resuelto cientos de casos. Una y otra vez ha demostrado que puede controlar las cosas con su mente. A decir verdad, la gente de aqu piensa que ella puede hacer mucho ms de lo que nos deja saber. El ao pasado, ella y Lincoln Aimes... - El actor? - pregunt Jack. - Si, el actor. Estaba en un complejo con ella y el lugar se quem. - No podra haber detenido el fuego? Greg ignor el comentario sarcstico. - Nadie muri, pero el hombre que encendi el fuego segua gritando que haba matado a Aimes. Dijo que despus de que Aimes estaba muerto, los zombies lo haban tomado y lo haban devuelto a la vida. -Est en una sala de psiquiatra ahora? - Muerto. Un ataque al corazn poco despus del juicio. Cuando le cayeron solo cuatro aos por incendio, se ech a rer y dijo que l haba cometido un asesinato. Tambin dijo que l iba a conseguir al chico despus de que saliera. Dos das despus cay muerto en su celda. - Un hombre loco. - Si, pero otras dos mujeres que estaban en el spa tambin dicen que ellas vieron a Licoln Aimes dejarse llevar por los zombies. - Histeria de masas. Tiene algn sentido esto? O me vas a decir que esta psquica us su pequea bola de cristal y sali un guapo actor de entre los muertos?- Cuando Greg no respondi Jack buf. - Pensaba que el FBI utilizaba la ciencia. As que donde estn las habitaciones llenas de aliens? Qu hay de las personas que han estado en naves espaciales? - Rete todo lo que quieras, pero s lo que le hizo a mi hombro. - Est bien, picar. Por qu? Si ella puede curar a la gente por qu no est en una sala para curar el cncer a los nios pequeos? - Ella est. Lo hace. Pero tiene que ser discreta o provocara disturbios. El presidente la conoce y sus poderes son usados de forma que se mantengan lejos del pblico.

  • - Por qu me siento como si estuviera viendo el canal Sci-Fi? Greg esperaba a que su amigo dejara el sarcasmo. - Est bien- dijo Jack despus de un tiempo- vamos a pretender que eso es cierto. Un psquico te dijo que mi padre est vivo y bien en alguna parta, y el presidente de los Estados Unidos quiere que lo encuentren. Por qu no est esta psquica dicindote justamente donde est? - No lo sabe. Dice que hay algo bloquendola. - Te refieres a un camin? O quiz una montaa? - Te importara cambiar de actitud? Si tu padre muere, entonces todo ese dinero va a ir a tu ta y tu to y sus dos hijos egostas. Qu crees que harn con l? Tirarla a la basura para ayudar a otros como hace tu padre? - Bien, vale - dijo Jack. - Tienes razn. Veo por qu quieres encontrar a pap Iceberg, pero veo que estas usando cualquier mtodo para poder dar con l. Lo que no veo es que tengo que ver yo con esto. - Ella, la psquica... ya ves, en realidad solo trata con los chicos altos del FBI. - No por debajo de tu nivel? - No. No por debajo de aqu. Pero ella pregunt por mi. Dijo que haba alguien en la oficina que conoca a alguien que poda encontrar a tu padre. Estoy segura de sabe que tu eres su hijo y debe saber que ests de incgnito, pero no admiti nada. Sac un libro de fotos y nos reunimos a solas. Me dijo que contactara con el hombre que yo s y que seras capaz de encontrar a Hallbrooke. - Ya veo - dijo Jack lentamente. - Y, djame adivinar, yo estoy en el camino. - Ya sabes- dijo Greg lentamente. - Nunca he querido pegarte tanto como he hecho esta vez. - Ese gancho de izquierda de los tuyos podra haber estropeado parte de esa ciruga plstica tan cara. Los ojos de Greg brillaron. - Puedo decir que todo lo que ests haciendo son chistes, as solo ve. Har que seas escoltado fuera. - Comenz a enderezar los papeles sobre su escritorio. - Siempre has sido capaz de llegar a mi no es as? - dijo Jack en voz baja. - De pequeos usabas mi actitud de quien-tiene-miedo para que yo hiciera lo que t tenas miedo de hacer. - Es por eso que ahora estoy seguro detrs de una mesa y t en las calles. Siempre hemos formado un equipo perfecto. Jack se sec el corte del ojo. - Puedo entender que tu psquica esta aqu hoy y eso es por lo que he sido trado. - Ella - cuando el telfono de la mesa son, Greg lo levant, escuch y lo colg. - Est aqu ahora, acaba de llegar. -Saca el incienso y las bolas de cristal! Haciendo caso omiso de l, Greg se dirigi a las cortinas y mir hacia abajo, al vestbulo. - Ah est. Jack mir pero no vio a nadie que pudiera ser la Psquica de Greg. Haba media docena de mujeres agentes, todas ellas buscando como si estuvieran tratando de resolver algunos casos estremecedores- que probablemente lo estaran haciendo- pero nadie que pareciera una vidente. Greg asinti con la cabeza hacia una mujer en el mostrador. Cuando se dio la vuelta para darle la tarjeta que la identificaba como visitante, Jack la mir. Era pequea y con curvas, con pelo corto rubio. Desde donde estaba ella pareca ser un "knockout". Durante un momento pens que podra ser gratificante, por as decirlo, de trabajar con ella. La vio caminar hacia la gran escalera que muchos agentes preferan en lugar del ascensor. Mientras caminaba, alz su mano para colocarse un mechn de pelo detrs de la oreja, en un gesto que ya haba visto antes.

  • - La conozco- dijo Jack. O al menos la he visto antes. - Mientras trataba de recordar lanz una mirada a Greg y vio que su cara estaba toda roja incluidas sus orejas y su boca estaba tan apretada que sus labios haban desaparecido. Oh, Jack pens mientras miraba a la mujer de nuevo. Era alguien con quien haba tenido un romance? Haba aos de su vida que eran poco ms que un borrn. Despus de que haba escapado de su padre, haba pasado un tiempo tras la neblina inducida por las drogas. En los cuatro aos que haba estado sobrio se haba encontrado a muchas personas que alguna vez haba conocido, pero que ahora no recordaba. - Fue en Houston no? - Dijo Jack- La conoc en Houston y nosotros...- su voz se perdi, continu mirando a la mujer y pensando que no era cierto. Haba estado alguna vez en la cama con la psquica? Alguna mujer que dijo que poda leer la mente? Adivinar el futuro? O, como dijo Greg, hacer que las personas se quitaran la ropa? Jack observ a la mujer llegar a la parte superior de las escaleras y girar hacia ellos. Cuando ella lo hizo, los titulares del peridico cruzaron por su mente. "La "Hillbilly Honey" sospechosa de asesinato" - dijo Jack baj la persiana. - Hay alguna forma de salir de aqu? - Me gustara que te quedaras y la conocieras - dijo Greg firmemente. Jack le dispar una mirada. - Quieres que me quede y me rena con la Hillbilly Honey? Ella asesin a su marido por su dinero. Y a su cuada. - Ella no lo hizo. Hemos probado que no lo hizo. Ella estaba... Jack solt un bufido. - Ella no estaba all? Claro, por supuesto que no estaba. Greg, esperaba ms de ti. Solo porque ella no estuviera all, no significa que no lo asesinara. Mira los hechos: Blanca pobre se casa con un rico y un ao despus su rico marido muere. - Ella pas aos buscndolos- dijo Greg respirando profundamente. - No es lo que el pblico cree que es, y no ha hecho lo que ellos creen que ha hecho. Jack mir a Greg bruscamente. - Tienes miedo de ella no? - Ella ha hecho algunas cosas - dijo en voz baja. - No la he visto hacer nada excepto, bien, curar mi hombro, pero he ledo los informes. Hay una posibilidad de que pueda congelar a la gente en un lugar. - Entonces coloca una piedra sobre ellos y los cura. Una gran fiesta. Mira Greg, te ayudar a encontrar a mi padre, pero no trabajera con una psquica. Dale para que sienta todas las fotos que quiera y yo incluso escuchar lo que me digas que ella dice, pero no quiero nada que ver con la excavadora de oro. Se oy un golpe suave en la puerta. - Est aqu, as que sintate y comprtate o te juro que llamar a mi madre. Levantando las manos en signo de derrota, Jack se sent mientras Greg abra la puerta. De inmediato vio por qu Greg y el esposo de la mujer y quiz el FBI entero, la acogan. Ella pareca mucho ms joven de lo que probablemente era, y tena un aire a su alrededor que la hacan parecer inocente y vulnerable. En silencio observ como Greg hablaba sobre el clima de la primavera. Ella mir a Jack y Greg hizo una presentacin breve. Jack no se levant, se limit a asentir en reconocimiento y ella mir hacia otro lado. Jack los miraba mientras Greg le serva un vaso de ginger ale. La Hillbilly Honey, pens Jack. No haba muchas cosas en la vida que odiara ms que un buscador de oro. Tena simpata por los adictos a las drogas e incluso por algunos asesinos, pero por gente como sus parientes y todos los que se haban acercado a l cuando se enteraban de que era rico, no les tena ninguna simpata. Se pregunt como lo hizo, pens mientras vea como ella y Greg se sentaban. Ella estaba al otro lado de los dos hombres y mientras Jack miraba su ropa cara, se

  • pregunt qu habra hecho para entrar en la exclusiva familia Montgomery. En el grupo de ricos de su padre, los Montgomery eran conocidos como que cuidaban a los suyos. A menudo se referan a ellos como "el clan". Pero de alguna manera, esta mujer haba usado sus pequeas curvas de gusano para entrar en el clan Montgomery. Entonces ella haba asesinado a su marido y su cuada. Habra sido la hermana un accidente? O es que la mujer haba ido a por ella? Jack mir a la "honey" mientras hablaba con Greg y sonri. Fue un accidente de avin no? Como lo hizo? Con el combustible? Manipulando los medidores? Lo habra hecho ella o habra pagado a alguien? No, probablemente lo haba hecho ella misma. Una mujer de su clase saba como usar destornilladores y llaves inglesas. As que qu haba hecho con todo el dinero? se pregunt. Hombres? O le gustaban las mujeres? Probablemente tena un padre que la golpeaba de pequea, por lo que probablemente le gustaban las mujeres. Socipata, pens l. No le importaba nada ni nadie. Su dura vida la haba hecho incapaz de amar. - Disculpe- l escuch que la pequea "honey" deca. Sin dejar de sonrer, sintiendo como si hubiera visto a travs de ese charlatn, l la vio como se levantaba y daba un paso hacia l. Obviamente ella no poda soportar que hubiera un hombre en la habitacin no la estuviera adulando. Cuando se par frente a l, l mir su preciosa cara y despus baj por su cuerpo. Llevaba un conservador traje oscuro, que solo acentuaba sus curvas. Ella era un pequeo nmero caliente, pens mientras volva a mirarla a la cara. Zas! en el segundo siguiente, ella retir la mano y lo golpe con fuerza en la cara. - Para tu informacin me cas con mi marido por amor - le grit tan alto que su cabeza son - Yo no lo mat ni a l ni a su hermana. Puso sus manos en los brazos de la silla, inclinndose sobre su rostro. - Pero he matado gente. Hice que su cabeza explotara. Te gustara que hiciera lo mismo contigo? -Intntalo - grit Jack de vuelta. En el momento siguiente sinti un fuerte dolor de cabeza, l la mir y se concentr en sus ojos, el dolor lleg a ser insoportable. Segundos ms tarde, se enderez y lo mir. Alguien te est protegiendo - dijo ella, entonces se gir sobre sus talones y abandon la habitacin antes de que Greg pudiera detenerla. A Jack le cost un momento recuperarse. Ella le haba golpeado en la llaga de la boca y estaba sangrando otra vez. - Esto en cuanto a tu psquica- dijo mientras se diriga al fregadero para lavarse la boca. En el espejo vio a Greg sentando absolutamente inmvil en el sof. Por qu no haba saltado y corrido detrs de la mujer? O por lo menos decirle a Jack lo que pensaba de l? - Greg? - dijo Jack, volviendo la mirada a su amigo. Cuando Greg no se movi, Jack agarr sus hombres y entonces instintivamente retrocedi. Los msculos de Greg estaban rgidos. Jack tom los hombros de su amigo de nuevo y lo empuj hacia abajo sobre el sof, donde sus piernas se quedaron dobladas en una posicin sentada. Que haba causado esa parlisis instantnea? se pregunt mientras corra al telfono para llamar a una ambulancia. Pero al segundo siguiente el cuerpo de Greg se relaj y susurr. - No llames. Jack corri hacia l, pero Greg lo apart y se sent, frotndose los brazos. - Qu diablos le hiciste? En ese momento, Jack fue a la barra y se sirvi un whisky. Ese da haba sido demasiado para l. Primero le haba dicho que tena que ir a la joyera Wrightsman y robar un collar a un agente encubierto y que l sera atrapado. No le haban dicho que habra una "secretaria en celo" que lo mirara como si lo quisiera para desayunar, y no le haban dicho que tendra que pelear con tres policas mientras llevaba las esposas.

  • Y definitivamente no le haban dicho que las palomas usara su cuerpo como escenario de una danza de apareamiento. - No dije ni una palabra antes de que me golpeara- dijo Jack despus de dar un trago a su bourbon doble. Greg fue hacia el telfono y puls un botn. - Est an en el edificio? Por la expresin de su cara Jack supo que la mujer se haba marchado. - No debera ser yo a quin pidieras disculpas? - pregunt l. - Solo estaba sentado aqu, metido en mis propios negocios y ella me golpe. Entonces mientras estaba sangrando, amenaz con matarme. Ella... - No dijo ni una palabra- dijo Greg, levantndose y flexionando sus piernas. - Es as como vamos a jugar? Ella no me dijo ni una palabra? Est bien, bien por m. Fue una estupidez de todos modos. Ella dijo que haba hecho que la cabeza de la gente explote. Greg parpade un par de veces y luego se sent de nuevo. - Me preguntaba que sucedi en aquellos tneles. - Tneles? - S, ella y su marido y su madre y algunos ms acabaron con unos cuantos asesinos en Connecticut. Ellos se llamaban a s mismos aquelarre y el cabecilla dijo que ella era una bruja. Lo que sea que fueran, era un grupo desagradable. - Se pas la mano por los ojos. - Ellos robaban nios. Nios pequeos. Secuestraron al marido de Darci cuando tena tres aos, pero se escap as que la mujer - la bruja- fue despus a por el resto de la familia. Creemos que ella asesin a su padre, y despus de que su madre dio a luz, mat a la madre y se qued con la nia como si fuera suya propia. Jack se sirvi otro whisky. - Pero finalmente la pillaron, verdad? - No- dijo Greg bruscamente - ellos lo hicieron. Solo que no poda entender como haban sido asesinados la bruja y sus seguidores. No haba marcas en ninguna de las cuatro personas, pero las autopsias mostraron que sus cerebros haban sido... destruidos. - Ya veo. Y tu crees que ella... cul es su nombre? - Darci Montgomery. - T crees que ella lo hizo?Destruir sus cerebros? Greg guard silencio un momento. - Jack - dijo. - Darci no te dijo nada y tu no le dijiste nada a ella. No en voz alta, al menos. - Tu necesitas esto ms que yo- dijo Jack, entregndole la copa - La mujer me peg, entonces me grit tan fuerte que me dolan los odos. Le pregunt igual de fuerte, entonces me dijo... - qu? - Ella dijo "alguien te est protegiendo" - No poda decir a mis compaeros del FBI, porque... - Jack, te lo estoy diciendo, que vosotros dos no intercambiasteis ni una palabra en voz alta. Lo que sea que os dijerais lo hicisteis en vuestras mentes. - Telepata - dijo Jack sonriendo. - Intercambio de pensamientos. Greg no respondi solo mir a Jack pensando. Como el buen agente que era, estaba pensando como poda usar esa habilidad en sus casos. Jack podra ir a misiones sin necesidad de una radio y podra retransmitir cada palabra que deca a Darci. Ella podra decirles lo que estaba pasando, lo que suceda cuando Jack estuviera en una situacin demasiado peligrosa, poda pedir ayuda a travs de Darci. En cuanto a Jack siendo protegido, sonaba a cierto. l y Jack siempre haban tenido un fuerte vnculo entre ellos y varias veces se haban rescatado mutuamente. Bien, en realidad era Jack quien se meta en problemas y Greg quien acuda al rescate. Una vez cuando estaban en el instituto juntos, Greg haba odo una voz en su cabeza dicindole que corriera al aparcamiento. La voz haba sido tan insistente que l haba

  • salido de clase sin permiso y corrido tan cerca como poda. Haba llegado a tiempo de evitar que tres tipos que estaban a punto de machar a Jack. Mas tarde, el mdico dijo que un par de patadas ms y Jack podra haber perdido un rin. Tanto as que tuvieron que pasar tres meses antes de que se recuperara. Greg siempre haba "escuchado" a Jack, pero no suceda a la inversa. Por supuesto, siempre era Jack quin haba estado en peligro fsico. Greg solo haba necesitado ser rescatado una vez y fue cuando haba sido acusado de hacer trampa en un examen. Jack haba sido el nico que haba tratado de averiguar quin lo haba hecho y como. Cuando Greg le dijo que era un "genio" Jack dijo "No, no es raro, pero es como si pudiera ver en tu clase y pudiera ver quin lo haba hecho. Vi que l haba colocado las notas en tu mesa y leerlas desde la ltima fila con sus gafas nuevas". Sobre la investigacin, las gafas resultaron ser unos prismticos que el chico haba comprando en una tienda de espionaje. - Qu hay que tener en cuenta? - pregunt Jack. Cuando Greg no respondi, dio un paso atrs. - Yo no soy un monstruo. Estar de incgnito en el mundo de las drogas, ir a prisin y descubrir lo que sea de su peor criminal, pero no pienso trabajar con la princesa vud. Ese tipo de cosas... Se interrumpi porque se oy un grito en el vestbulo de abajo. Se acerco a la ventana y mir por las persianas. Darci haba vuelto al edificio, pero como lo haban comprobado y no estaba en la agenda, le haban pedido que se marchara. Cuando hizo caso omiso de la solicitud, el agente le puso la mano en el brazo y haba gritado al sentir como si su mano se hubiera incendiado. Cuando otros dos agentes trataron de apoderarse de Darci, ellos tambin gritaron de dolor. Darci llevaba algo en la mano y estaba mirando la ventana de Greg. Tirando de la cuerda, levant la persiana hasta arriba. Ni Greg ni Jack dijeron nada mientras vea como Darci haca de nuevo el camino por las escaleras de vuelta a ellos. Su mirada nunca abandon la ventana, y ella no pareca estar al tanto de la docena de agentes que trataron de impedirle subir por las escaleras. Con sus ojos llenos de incredulidad, Jack y Greg vean como hombre y mujeres armados caan lejos de ella. algunos pararon mientras corran, parecan paralizados en su lugar. Los pocos que se acercaron lo suficiente para tocarla, se agarraban sus cabezas debido al dolor, cayendo al suelo, siendo incapaces de levantarse. Dej que dos agentes femeninas cayeran suavemente sobre las sillas, entonces las mantuvo all como si estuvieran atadas con cuerdas y mordazas. - Creo que ella quiere vernos - dijo Greg con exagerada calma.

  • CAPTULO 3

    Mientras Greg caminaba hacia la puerta, era incapaz de creer lo que haba visto. Le abri a Darci, pero no pudo obligarse a s mismo a hablar Qu podra decir? Darci tendi la mano hacia Greg, sus dedos se cerraban en torno a algo, entonces pas a su lado para encontrarse con Jack. - Tu - le dijo, tendindole la mano, indicando que quera que l tomara lo que ella le ofreca. Greg pens que l saltara a travs del vidrio de la ventana antes de aceptar cualquier cosa que ella le ofrecera, pero Jack le lanz a la mujer una mirada que deca, no te tengo miedo, y despus tom el objeto. Parecan ser las llaves de su coche. - Como te sientes? - pregunt ella. - Bien - respondi Jack, mirando las lleves. - BMW Tu marido muerto te lo compr? Greg no saba si admirar a Jack o pensar que era el mayor loco sobre la tierra por no temer a esta mujer pequeita. - Podras...? - empez l, indicando con un gesto de la cabeza hacia la ventana y a las personas incapacitadas en la escalera. - Oh, Dios santo- dijo ella. - Lo siento. Greg vio como se relajaba y al segundo siguiente el infierno se desato en las escaleras mientras la gente se recuperaba. En cuestin de segundos tres agentes, armados con armas de fuego, estaban en su puerta y l tuvo que despedirlos. Por el aspecto de sus caras, ellos habran disparado a Darci en un instante. Cuando Greg abri la puerta cerrada y las persianas, se volvi para mirar a Darci y a Jack. Ellos continuaban de pie, mirndose el uno al otro, Jack casi un pie ms alto que ella. Se pregunt si ellos estaban hablando a travs de sus mentes. Sinti la tentacin de ir al bar y tomarse toda la botella de bourbon, pero se oblig a si mismo a lidiar con lo que estaba sucediendo- lo que quiera que fuera. Darci Montgomery estaba fuera de su capacidad de comprensin. Mostrando su enfado, Greg fue hacia ellos dos. - Queris decirme que est pasando aqu?- pregunt. Jack mir a Greg. - Qu estn probando tus tipos all abajo? - pregunt l. - Probar? - le llev unos momentos a Greg darse cuenta de que Jack estaba diciendo que no crea que Darci hubiera paralizado a nadie, que todo lo que haban hecho haba sido una obra de teatro para representar... qu? Para conseguir que Jack creyera una mentira? Darci tom las llaves de la mano de Jack y levant una llave pequea y de aspecto corriente. - Reconoces esto? - No - dijo Jack. - Tienes algo que pueda abrir? - "I make it a point to own nothing" - dijo l, sonrindole de forma arrogante. Greg mir a Darci miraba a Jack y este le devolva la mirada. No haba parlisis, no tena dolor de cabeza, no haba sensacin de manos ardiendo. Ella no poda herirle, pens Greg. - Quin te ama lo suficiente para morir por ti? - pregunt Darci. - Todas las mujeres con las que he estado en la cama - le espet Jack y luego se puso la mano en el odo. - Ay! Instantneamente Darci se gir hacia Greg y dijo. - Yo no he hecho eso. - Lo habra visto si lo hubieras hecho - dijo Jack, frotndose la oreja. Greg decidi que era hora de que l hablara. Jack estaba de acuerdo en ayudar a encontrar a su padre, pero pareca que esta extraordinaria y joven mujer iba a tener que involucrarse tambin.

  • - Jack - dijo Greg - Por qu no vas abajo y consigues algo para comer? -Guisantes blandos y pur de patatas reseco? - Exactamente- dijo Greg mientras haca una llamada y peda una escolta para el "criminal". En la puerta, Jack dijo. - Olvida esa idea, si ests pensando en que trabajar con ella. No lo har. Greg no discuti. Slo quera escuchar que pasaba con Darci y las llaves de su coche, pero l saba que con la hostilidad de Jack en la habitacin, nunca le dira nada. Una vez que Greg estuvo a solas con Darci, no supo por donde empezar. Por otro lado, ella probablemente estaba leyendo su mente. - Tu no le hiciste a Jack lo del odo? - dijo cuando ella se hubo sentado. - No - respondi mientras vaciaba su vaso de ginger ale. Vio que pareca cansada. Su archivo deca que despus de lo que haba sucedido con las brujas, ella haba estado en el hospital por agotamiento. Despus del incendio en Alabama y todo lo que haba hecho con Lincoln Aimes, el equipo de vigilancia dijo que no haba salido de casa durante dos semanas. Le puso otro vaso de Ginger ale, entregndoselo. - Podras decirme que est pasando? - pregunt ella. En ese momento Greg se relaj y se sent frente a ella. Sonriendo, dijo. - Eso es exactamente lo que te iba a preguntar Cmo puedes hablar con Jack y l contigo... ya sabes, sin palabras? - No s- dijo en voz baja, mirando a otro lado. - Pens que solo poda or a mi marido y l ni siquiera poda or mis pensamientos. Para 20 aos ms vieja que cuando haba entrado en su oficina por primera vez ese da. Obviamente, hacer todo lo que haba hecho a la gente de abajo haba hecho mella en ella. En cierto modo casi sinti pena por ella. Por otro lado, ella lo aterrorizaba. - Tal vez usted y Jack son almas gemelas - dijo intentando hacer un chiste. Cuando ella pos sus brillantes ojos sobre l, los pelos de su nuca se pusieron de punta. Qu le hara a la gente que le desagradara? Pero ella apart la mirada. - No, no somos almas gemelas. Nosotros... - no s porqu l puede escucharme y yo a l- Ella mir de vuelta a Greg. Qu lo ha cabreado tanto? - Su padre... - No - dijo Darci agitando su mano. - Puedo sentir su ira contra su padre... el hombre secuestrado verdad? Greg asinti. - Ese enfado es superficial. Hay una rabia profunda en l, sin embargo y hace que mis "dientes" estn al lmite. Greg tuvo que tomar un sorbo de su bebida para evitar hacer un comentario sarcstico. Qu poda asustar a una persona que poda hacer lo que ella haba hecho esa maana? - Hay algo... no, alguien de hace mucho tiempo. l est... protegido. Greg sonri. - Tiene ms vidas que un gato. Sufri un accidente de coche que debera haberlo matado, pero se liber y sobrevivi. Su cara qued destrozada, pero cuando se arregl estaba mucho ms guapo que antes. Era una persona diferente. - Si, estoy segura de que lo es. Ella lo protegi y lo cambi. - Ella? - Si. Siento que hay una mujer en torno a l, que lo rodea. Es poderosa y es... - Darci mir a Greg, sonriendo. - Es celosa. No le gusto nada. Greg quera encender velas y rezar, pero se oblig a mantener la calma. Su entrenamiento no lo haba preparado para debates sobre fantasmas celosos. - Ha tenido Jack alguna relacin duradera? Greg se ri entre dientes. - Nunca ms que unos pocos meses, pero...

  • - Pero qu? - Creo que hubo una mujer hace un par de aos. No estoy seguro porque Jack estaba de incgnito, as que no le vea a menudo. Cuando nos encontrbamos, hablbamos solo de negocios. - Ella muri verdad? - Si, en el mismo accidente que estuvo a punto de matar a Jack. Asintiendo con la cabeza, Darci se tom un momento para dar un sorbo a su bebida. - No, ella no quiere que Jack ame a nadie ms que a ella. - Por "ella" te refieres a un fantasma? - En este caso, quiz una EF "fuerza maligna" - aadi ella. - Ella tampoco ama a Jack con toda su alma, o lo odia lo suficiente como para querer venganza. - He conocido a Jack durante toda su vida y estara dispuesto a apostar que jams ha hecho dao a una mujer. - Pero quin sabe lo que pas hace un centenar de aos? - Ah, correcto. Hace cien aos. - Greg inhal un par de veces y pens por qu a mi? por qu l haba sido escogido por esta joven? Sin embargo, la respuesta a esa pregunta y a otro montn de preguntas en su vida era: Jack. Greg se aclar la garganta. - Qu pasaba con eso de las llaves de tu coche? - Estaban vibrando- dijo Darci alegremente, sujetndolas. Toma pedes sentirlas? Tentando, como si se le pidiera que tocara un hierro candente, Greg tom las llaves. Solt el aire cuando no sinti nada. Elev las cejas, mir a Darci como hacindole una pregunta. - Encontr la llave pequea dentro de una estatua pequea. Siempre he sentido que tiene cierta importancia para mi. Para lo que estoy tratando de hacer. Greg quera hacerle preguntas, pero se contuvo. - Ya ves, seor Ryerson, estoy tratando de descubrir que le pas a mi marido. Fue secuestrado... de nuevo. Mientras Greg miraba su lucha por contener las lgrimas, se qued callado y esper. - Estoy seguro de que sabe que mi marido fue secuestrado cuando solo era un nio. Esa experiencia lo marc tanto que cuando yo lo conoc, era un hombre desesperado. Poda sentir su dolor. Haban tomado tanto de l que estaba cerca de estar vaco por dentro, pero l... Rompi a llorar, mir hacia otro lado por un momento y luego se volvi hacia Greg. - Estoy usando los poderes que Dios me dio tratando de encontrar a mi marido y su hermana, pero he avanzado muy poco hasta ahora. El ao pasado conoc a alguien que... - Lincoln Aimes. - Si- dijo Darci, sonriendo. - Un hombre encantador, por dentro y por fuera. A travs de la linea me encontr con otra persona, un anciano ciego que me dijo algunas cosas. Greg esper a que ella continuara, pensando que dira algo ms, pero pareci decir lo contrario. -Solo me dijo que antes de que pueda encontrar a mi marido y a mi cuada necesito encontrar otras cosas. - Cosas? - Objetos. - Levant la pequea llave de su llavero. - Encontr esta llave en extraas circunstancias y creo que abre algo que me ayudar a encontrar a mi marido. - Ella mir a Greg. - Hoy s que quieres mi ayuda para encontrar a este seor Hallbrooke, y puedo sentir que este hombre Jack est relacionado con l. Relacionados por sangre, no por cario. - Si,- dijo Greg. - No hay amor entre ellos. - Ella no le permitir amar a nadie, - dijo Darci mientras miraba sus llaves. - Quiero ayudar, pero no me gusta ese hombre, Jack. Me enva pensamientos horribles. Quera hacerle dao. Lo siento por eso, pero tanto como quiero hacerle dao, no puedo hacerlo. No puedo llegar a l. No estoy acostumbrada a ese tipo de fuerza rodeando a alguien.

  • - Una especie de ropa a prueba de psquicos, eh? - Ms o menos - dijo ella, sonriendo un poco. - No quera tener nada que ver con l, pero cuando sal de casa y tom las llaves de mi coche, estaban tarareando. - Tarareando? - Vibrando, y las vibraciones se hacan ms fuertes cuanto ms cerca del edificio estaba. Pido disculpas por lo que pas abajo, pero esas personas no iban a permitirme pasar para seguir a la llave arriba por las escaleras. - Lo entiendo perfectamente- dijo Gren, entonces sonriendo por primera vez cuando Darci se ech a rer. - Me pregunto qu dirn en sus informes? - pregunt l, riendo con ella, feliz de ver algo del humor que haba visto esa maana. - As que qu le pas a la llave cuando tocaste a Jack? - Tarare tal alto que casi era pera. - Pero l no senta nada? - Nada en absoluto. Levantndose, Greg se pase por la habitacin. Saba a dnde se diriga ella. Quera usar a Jack para hacer sus cosas de brujera vud con esa llave que ella haba encontrado quin sabe donde. - Creo que no, s que este hombre, Jack, tu amigo, de alguna manera puede que me lleve a algo o alguien que puede ayudarme a encontrar a mi marido y mi cuada. Greg quera hacerle miles de preguntas, pero la ms importante era ser seguro para Jack? Accidentes de coche y tiroteos eran una cosa, pero la magia negra era otra muy diferente. Darci se puso de pie. - Por qu no me voy a casa y le dejo pensar sobre eso? volver maana a las tres. Asegrate de ponerme en tu agenda. - Despus de hoy no creo que nadie trate de impedir que entre en el edificio. - Oh, ellos no recordarn esto maana - dijo a la ligera y luego trag. - Quiero decir, quiz no lo harn. Greg estaba recordando uno de los informes que haba ledo en que un agente crea que Darci poda hacer muchas ms cosas de las que ellos saban. Podra ella llevarse recuerdos de la gente con eso? - Hasta maana, entonces- dijo mientras la acompaaba a la puerta. En la puerta, ella le coloc la mano sobre el brazo y mir a los ojos por un momento. Era como si ella tratara de decirle algo o de leer sus pensamientos, pero l no oy ni sinti nada. Le lanz una pequea sonrisa, entonces se volvi y se fue.

  • CAPTULO 4

    - Es el FBI - murmur Darcy - y no tienen nada ms original para mi que hacerte de chofer y criada.- El FBI no sospechaba realmente que los familiares de Jack lo hubieran secuestrado, pero pensaban que si iban a volar balas, sera mejor estar dentro de la casa, as que queran un agente all. Jack le dedic una sonrisa de lado mientras miraba la espartana habitacin. - As es como viven los siervos. Darci mir las dos estrechas camas de la habitacin y trat de calmar su ira con el FBI. Ayer Greg le haba dicho que Jack y ella iban a trabajar juntos en la mansin Hallbrooke. El no haba dicho que Jack y Darci estaban supuestamente casados y que ella iba a limpiar la casa mientras Jack descansaba en los alrededores, esperando a que uno de sus parientes quisiera ir a algn lugar. Pero dnde queran llegar? hasta que J. Barrett fuera encontrado, solo sus gastos de manutencin se pagaran con los albaceas de su patrimonio. Las facturas que ellos tuvieran fuera de la casa corran por su propia cuenta. Ayer Darci haba pasado el da en el edificio del FBI, encerrada con Jack y Greg mientras ellos experimentaban como Jack y Darci podan escucharse el uno al otro sin utilizar sus voces. Darci trat de decirles que haba descubierto que ella no estaba escuchando a Jack sino la voz de una mujer cabreada y llena de odio. Era la voz de la mujer que rondaba a Jack. Ella intentaba explicar algo, pero lo nico que ella reciba era el sarcasmo de Jack. - Al igual que una nube de lluvia? -dijo l. - Solo yo y nadie ms? Ella entrecerr los ojos sobre l. - Ests usando tu mal carcter para cubrir lo que debes haber sentido toda tu vida? Ests tratando de hacerme creer que no ha habido momentos en los que has escuchado la voz de ella alta y clara? - No me creo esa locura- le dijo Jack a Greg, empezando a levantarse de su silla. Greg se gir a Darci. - Si, l la ha escuchado y si, ella lo ha protegido. - Su mandbula apretada muy fuerte. Esa maana el director del FBI haba recibido otra llamada del presidente, exigiendo saber qu estaban haciendo para encontrar a Hallbrooke. Tres de las organizaciones benficas que apoyaba Hallbrooke haban comenzado a presionar para obtener ms fondos del gobierno. Si se filtraba a los medios de comunicacin que Hallbrooke estaba desaparecido no sera nada saludable para la reeleccin del presidente. Estaba empezando a darse cuenta de que el futuro de Greg con el FBI dependa de este caso y no quera lidiar con la hostilidad de Jack hacia Darci. Donde estaba el Jack que Greg haba conocido toda su vida? El hombre que era encantador sin importar las circunstancias? Hace aos, cuando ellos haban llevado a Jack a la ciruga, con la cara aplastada, l segua haciendo bromas. - Vosotros dos podis pelearos despus de encontrar a Hallbrooke- Greg haba estallado y luego entreg a cada uno de ellos una carpeta de archivos y les dijo que un coche los estaba esperando. Dos horas despus haban sido contratados por los tos de Jack como sirvienta y chfer. Como el FBI haba hecho que todos los empleados dejaran de trabajar all, empezaran de inmediato. - Ellos no saben donde est l- dijo Darci, dejando caer su bolsa de lona en una de las camas gemelas. El FBI haba preparado la maleta as que no saba que haba dentro. Mir a la otra cama, a dos metros de la suya. Si este hombre odioso intentara algo cmo iba a detenerlo? Ella pareca no tener ningn poder sobre l. - No te hagas ilusiones- dijo Jack con sorna y mir a Darci de arriba a abajo de forma despectiva. Esa maana Greg haba llevado a un lado a Darci para hablar con ella en privado.

  • - Quiero pedirte disculpas por la forma en que Jack te ha estado tratando. Hemos estado juntos desde que ramos nios y nunca lo haba visto tratar a nadie de esa manera. - No es l - dijo Darci. - Es... - Lo s- dijo Greg, suspirando. - Es ella. Horas ms tarde, Jack y ella estaban dentro de la mansin Hallbrooke y sus trabamos eran servir a sus jefes. Jack saba que tena que dejar la pequea habitacin o explotara. Cuando era pequeo, los padres de Greg haban vivido en una casita bonita en la parte posterior de la finca, pero el FBI la haba medio quemado de forma conveniente la noche anterior, as que Jack y Darci tendran que quedarse dentro de la casa principal. Malditos sean! Jack pens mientras sala de la casa y se diriga al garaje. Tal vez si el lavaba y enceraba los seis coches de su padre, podra liberar parte de su ira. En el momento en que lleg al garaje, l se haba calmado un poco, y mientras llenaba un balde lleno de agua caliente y espuma, comenz a liberar ms parte de su rabia. Esa maana haba visto a sus parientes por primera vez en aos. Saba que l tena una cara diferente, pero de alguna manera, an esperaba que ellos lo reconocieran. Nadie lo hizo. Ta Theo haba sido quien lo haba entrevistado. No haba cambiado mucho. An estaba flaca, an era arrogante. Apenas dirigi una mirada a Jack. Detrs de ella estaba su marido Randall, un hombre con un nuevo pedigr del Mayflower, pero sin moral, sin ambicin y con una capacidad verdaderamente fabulosa para gastar dinero. Medio dormido en un sof que haba sido del To Gus, alguien que crea que el lujo era un derecho. Theodora y Gus eran los hermanos menores de su padre. Considerando que el hijo mayor haba sido criado con mana de hierro, estos dos, fueron el resultado inesperado de una relacin de fin de semana de su abuelo viudo con una mujer mucho ms joven, que haba sido consentidos y mimados durante toda sus vidas. Haban crecido creyendo que tenan derecho a cualquier cosa que el mundo les pudiera ofrecer. Mientras Jack estaba en la alfombra resolviendo presuntuosamente preguntas acerca de sus cualificaciones, l haba sido fcilmente capaz de imaginar lo que pasara con los billones Hallbrooke si estas sanguijuelas los consegua. Haba algunos folletos en la parte superior del piano: coches, yates, bienes races en Mnaco. Cuando Jack era pequeo haba odo a su padre decirle a su abogado que no pensaba dejar a nadie ni un centavo cuando l muriera. - Lo tirar a la basura antes de que eso suceda- Haba tomado toda la fuerza de Jack para no entrar en la habitacin y gritarle a su padre que no quera su sucio dinero, de todos modos. Pero mientras Jack miraba a sus parientes, pens que quiz cuando su padre haba dicho que no dejara dinero atrs, estaba hacindole a Jack un favor. - POr supuesto que no - dijo Jack en voz alta mientras mojaba la esponja en el agua y comenzaba a enjabonar el Bentley. Su padre no haba hecho una cosa de ese tipo en toda su vida. Regal millones, es verdad, pero rechaz reunirse con aquellas personas involucradas con las obras de caridad. - Pago para que estn lejos de mi - haba dicho su padre cuando rechaz aceptar una nueva placa de honor y agradecimiento. As que ahora Jack estaba de vuelta en casa de su padre y no tena ni idea de por donde comenzar a buscarle. Ninguno de sus parientes iba a confiar en un hombre que pensaba que era chofer. Jack haba visto a sus primos gemelos, de 17 aos, aburridos de la vida. Ambos eran como su madre Theo, snobs hasta la mdula y apenas le haban mirado. Jack se gir hacia la manguera en el coche y por un momento sinti la rabia correr por l. No era la chica - esa mujer- esa Darci. A lo largo de la entrevista ella humildemente se haba parado detrs de l, la cabeza gacha, las manos cruzadas delante de ella. Comedida. Tranquila. Insignificante.

  • Sin embargo, durante la entrevista haba hablado con l. l haba querido hacerla callar, pero no haba podido. "l no est aqu" - dijo ella. "Crees que la casa no ha sido registrada?" - le espet a su vez. "No est aqu, en sus mentes" dijo ella, entonces aadi, "puedo leer sus mentes" Jack no poda responder a preguntas estpidas que su ta le haca. Tena antecedentes penales? Obedeca las normas de trfico? Haba sido arrestado? tena experiencia como conductor? Haba mentido de manera convincente a pesar del hecho de que Darci estaba jugando con su mente. Justo antes de dejar el edificio del FBI, Greg le haba pedido a Jack que "aligerara", pero haba sido incapaz. Su aversin a Darci Montgomery, la "Hillbilly Honey", amenazaba con desbordarlo. Despus de la entrevista - a Darci no le haban preguntado si saba limpiar- El hijo de Theo les haba sealado como llegar a la cocina. l haba estado demasiado cansado para caminar a lo largo de todo el pasillo para mostrarles su dormitorio. Una vez que ellos estuvieron dentro de la habitacin, Darci trat de hablar con Jack, pero l se marcho, incapaz de estar cerca de ella. Se dijo a s mismo que no le gustaba porque ella deca que era psquica y l saba como el resto de la gente que no exista. Alguna lgica, enterrada profundamente en el fondo de su mente, saba que l haba visto la forma en que ella haba congelado a los agentes en su lugar, pero an no lo crea. Tena que haber sido un truco. Jack agarr algunos trapos limpios y comenz a secar el coche. Haba una parte de l que saba que estaba siendo irracional, pero otra no poda parar. Nunca en su vida le haba disgustado tanto una persona como l despreciaba a Darci Montgomery. La odiaba. Solo de pensar en el odio que le haca sentir, golpe con la cera sobre la superficie del coche con energa renovada. Era tarde cuando volvi a entrar en la casa y lo que vio le hizo parpadear con incredulidad. Su ta Theo estaba en la cocina picando zanahorias y su to Gus estaba asando la carne. En silencio, con la boca abierta de incredulidad, Jack cruz la cocina hacia el saln. Randall llevaba un delantal con volantes y quitaba el polvo de la chimenea. Le sonri a Jack y continu quitando el polvo. Jack subi las espaleras de dos en dos. En el pasillo haba platos sucios de comida, pilas de ropa sucia y un montn de ropa de cama sucia. Una rpida mirada le mostr que sus primos gemelos estaban haciendo la limpieza de las habitaciones. Apretando los dientes, Jack grit, Darci! tan fuerte que hizo que su cuerpo vibrara. Cuando ninguno de los gemelos se movi, l supo que l haba gritado dentro de su cabeza. Al instante una visin clara lleg a su cabeza. Era el bao azul del tercer piso. De nuevo, subi las escaleras de dos en dos, camin por el pasillo cabreado y luego abri la puerta. Darci Montgomery estaba tendida en la colcha de damasco azul, leyendo People y comindose una caja de diez libras de bombones Godiva. - T- dijo l en voz alta, con la mandbula apretada y apuntando hacia la puerta. - No puedes... - Estaba tan enfadado que no poda pronunciar las palabras. "No puedo qu? pregunt ella y Jack supo que le estaba hablando sin palabras. A pesar de todas las pruebas que Greg haba hecho ayer, Jack rechaz creer que Darci y l podan... podan... Ella le sonri. - Alguien ha limpiado y cocinado y no soy buena en ninguna de las dos cosas. Adems, esos dos nios se haban negado a dejar que nadie limpiara sus habitaciones. Ellos incluso tenan algunas sustancias repugnantes dentro de sus libros. No puedo soportar que se profanen los libros sabes?

  • - No tienes derecho - dijo Jack y luego se detuvo. Mientras caminaba hacia la ventana, l quera lograr conservar la calma as que ellos podran encontrar a su padre y salir de aqu, alejarse el uno del otro. - Ella tiene miedo de que te enamores de mi. Los hombros de Jack cayeron. - Quieres dejar de fumar esa porquera? No hay nadie a mi alrededor. Nadie... - se interrumpi. l haba pasado por todo eso el da de ayer. Se volvi y la mir, pensando que ella se vea muy bien en la cama. Un segundo despus, sinti un dolor de cabeza y se frot la sien. Darci levant un bombn y lo estudi. - Creo que ella tiene miedo de que te aleje de ella. No, enviarla a ella lejos de ti. Piensa que tengo la habilidad de echarla, pero tu ira no me permite hacerlo. Tiene eso sentido? Jack no respondi. - Has encontrado a mi padre? - l est bien. Puedo sentir su espritu en esta casa. Es un hombre muy poderoso. Como t. Os parecis mucho. - Si ests intentando cabrearme, es algo que ya has hecho. - Si. Tu aura es de color rojo oscuro intenso. Algo as como los ojos de un toro de dibujos animados. Su actitud hizo que Jack se enfadara tanto que dio un paso hacia ella. Darci dej caer el bombn y se sent en la cama, sus ojos abiertos de forma alarmante. Jack nunca haba daado a una mujer, pero el miedo que vea en los ojos de esa mujer le hizo sentirse bien. Disgustado consigo mismo, dio un paso atrs. - Mira, lo mejor para nosotros es encontrar a mi padre y separarnos despus. - S- dijo Darci, sentndose en el lateral de la cama y Jack dio un paso ms lejos de ella. Lo que ella senta procedente de l le haba borrado la sonrisa. - Tu padre se fue de aqu por su propia voluntad, pero no estoy segura de que el pueda regresar a casa. - Todo lo que necesito de ti es que me digas quin y dnde y yo har el resto Qu necesitas? Un mechn de su pelo? - No...- empez Darci, entonces cuando mir a los ojos de Jack, se detuvo y tom aire profundamente. Jack poda ver que ella le tena miedo y por un momento l sonri. Obviamente no tena poder sobre l. No poda hipnotizarle para que limpiara y cocinara - o hacer su voluntad. Darci se levant, enderezando sus hombres, mirando fijamente a Jack y durante unos pocos minutos se sinti ms tranquilo. Pero al segundo siguiente la ira volvi. - Vas a matarlo- dijo Darci en voz alta, mirando al espacio sobre la cabeza de Jack. - Yo no lo quiero. No soy tu enemiga. Si era posible, la ira dentro de Jack creci. Para controlarse a s mismo, se acerc a la puerta y sali al hall. Estaba tranquila hasta que Darci estuvo delante de l. Poda sentir sus manos hacindole crculos del tamao exacto del cuello de ella y vio que le miraba las manos asustada. Darci dio un paso atrs. - Hay una habitacin en esta casa, una habitacin secreta, donde hay algunos objetos ocultos. - No conozco ninguna habitacin secreta. - Jack se acerc a ella. Casi poda sentir su cuello bajo sus manos. Al segundo siguiente, Darci estaba corriendo por el pasillo. Era pequea, ligera y rpida. En el momento en que l baj las escaleras, vio solo su pie mientras desapareca en la habitacin de su padre. Dentro de la habitacin, ella estaba moviendo sus manos a lo largo de la librera y mir temerosa a Jack mientras buscaba algo.

  • jack estaba seguro de que no haba nada all. Cuando eran nios Greg y l haban explorado la interminable casa vieja. La habitacin de padre a menudo ausente, haba sido el rea favorita de Jack porque haba estado prohibida. Cuando Darci encontr un botn y lo puls - entonces la librera se movi - Jack estaba atnito. La vio entrar en el espacio oscuro tras la librera y desaparecer. Dentro de l sali una vez que l haba escuchado en una ocasin antes en su vida, una voz de mujer. Nunca le haba hablado a Greg sobre la voz que haba odo, nunca lo haba admitido ante s mismo Siempre pens que era "la voz del demonio". Ahora esa voz le estaba diciendo que cerrara la biblioteca y la bloqueara. Con Darci dentro de la habitacin. Usando toda su fuerza de voluntad, Jack bloque la voz de su mente y camin hacia la estantera. - No es una coincidencia, verdad? - pregunt Darck a la oscuridad. - Creo que hay algunas velas aqu. - Por qu no usas tu mente para iluminar el lugar? - Por qu no le pides a tu novia que se muestre a s misma? Quiz ella podra producir una extraa luz verde. Durante un estante, Jack sinti como saltaba ante la voz de Darci, pero l control el impulso. Palpando a lo largo de la pared, sinti un interruptor de la luz y lo encendi. Cuando las luces se encendieron, vio a Darci mirando al frente. Jack empez a comentar sobre su incapacidad para encontrar el interruptor de la luz, pero luego se fij en lo que estaba mirando. Haba una pequea habitacin sin ventanas, las paredes de yeso estaban pintadas de color rojo oscuro. Tres paredes estaban vacas, pero la cuarta tena una nica plataforma a nivel de la cintura con una pintura encima de ella. Era un cuadro horrible, viejo y agrietado, de un hombre siendo torturado, sin mirar como colocaban hierros al rojo vivo sobre su cuerpo. Un santo, quiz. Como si estuviera hipnotizada, Darci camin hacia la plataforma. Era una pieza de madera de cuatro pulgadas de ancho, de color blanco puro y pulidos. En el estante haba cuatro objetos. Haba una pequea bola de cristal azul sobre una base de mrmol, una estatua de marfil, lo que pareca una piedra preciosa de calidad y con forma de huevo y una pequea caja de plata. Jack miraba en silencio como Darci se dirigi hacia la caja. No la toc, solo la mir y poco a poco, fue hasta su cuello y tir de un cordn verde dentro de su camiseta. En el extremo de la cuerda estaba la llave que haba tenido en su llavero. Ella trat de abrir la cajita. Jack no supo que pas despus, pero en un momento l la estaba al mirando y al siguiente pudo sentir sus manos alrededor del cuello de ella. La nica cosa que quera en el mundo era matarla.

  • CAPTULO 5 - Te sientes mejor? pregunt Darci mientras mientras colocaba el pao fro sobre la frente de Jack. Mirando hacia arriba, vio el artesonado del techo de la habitacin de su padre y se dio cuenta de que estaba en su cama. Trat de levantarse, pero el mareo le hizo tumbarse de nuevo. - Ssssh- dijo Darci. - Tienes que descansar. Adems te he dado un tranquilizante. - Un tranquilizante? - pregunt, sintindose demasiado aturdido para entender el trmino. Ella tena moratones en el cuello. - S. Tu familia tiene un arsenal de medicamentos as que disolv tres pastillas pequeitas en un vaso de agua y te lo di. Dijo todo eso felizmente, como si fuera una ocurrencia de cada da dar a alguien pastillas para eliminarlos. Le quit el trapo de la cabeza, luego lo sumergi en un vaso de agua fra. Cuando ella se gir, hizo una mueca de dolor por su cuello. - Dime qu pas - susurr l. - Despus. Debes dormir ahora. Esas pastillas... La agarr de la mueca con su mano. - Dime. Intent... - Matarme - dijo. - No, t no lo hiciste, pero ella lo hizo. Parece que sabe algo que yo no s, creo que ella sabe que yo s como ayudarte deshacerte de ella. Ojal lo supiera. Quiero decir, s lo que s que no s que yo s. -Eso es costoso- dijo Jack y se alegr cuando vio la sonrisa de Darci. -Cuando ests en este estado, medio drogado, no puede hacerte enfadar. Te necesita vivo y despierto. - Cmo...? - pregunt Jack, tocando un moratn en el cuello de Darci. Ella apart la mirada, con la cara rosa. - No quieres saber. - S, quiero- le dirigi una sonrisa torcida.- Ser mejor que me lo digas ahora. Si duermo estar libre, despertar odindote, entonces no te voy a escuchar. Darci sonri. - Demasiado cierto. Est bien, supongo que es ese viejo adagio del bien luchando contra el mal. No puedo hacer frente a un espritu que tiene tanto odio como el que t tienes a tu alrededor, pero conozco a alguien que puede hacerle frente. - Mir hacia el otro lado de la habitacin. Desconcertado, Jack trat de averiguar qu intentaba decir. - Ya veo. Espritus contra a espritus. Llamars a alguien. Quin? Jack el destripador? - Peor. Devlin. - Nunca he odo hablar de l. - Eres afortunado. Es un espritu que conoc... - En una fiesta? - Mas o menos- dijo Darci, sonriendo. - No estoy segura de que es l, que hace, o incluso en qu lado est, pero se que l est a mi alrededor. Cuando t- ella- me atac, llam a Devlin. Saba que l era ms fuerte que ella. - Ella- dijo Jack, cerrando los ojos durante un momento. - Siempre es ella. - Si. Devlin puede hacerla retroceder y que te deshagas de ella... - Intentando ahogarte hasta matarte? - No has sido t. Nada de esto ha sido t odio. Se trata del suyo. - Dile que se vaya. - Eso es exactamente lo que dijo Devlin. "Rompe la conexin y repudiarla" es lo que me dijo que deba hacer. Pero dijo que tena miedo de que ella fuera suficientemente poderosa como para llevarte con ella. - La pelea? Quin gan? Estoy muerto? Durante un segundo, los ojos de Jack se abrieron. Te he matado?

  • Darci puso la mano sobre su pecho. - Nop. Hay dos vivos y dos muertos en esta habitacin. - Supongo que puedes ver a ambos. - Puedo ver a Devlin. Puedes, tambin, si quieres. l est... - No gracias- dijo jack rpidamente. Darci suspir. - Tienes razn. Line tambin odiaba verlo. - Lincoln Aimes? El actor? Darci asinti. - Un buen amigo. De todos modos, Devlin atrap a la mujer durante un rato para que pueda hablar contigo. Yo drogu tu cuerpo as que ests calmado y no la llamas. - Llamarla? - Si, hay algo de ti que tira de ella, creo. Devlin dijo que debemos preguntar a la mujer qu quiere. Su mente confusa, Jack parpade mirando a Darci durante un momento. - No es una "postura" Por favor dime que no quieres que nos demos la mano y escuchemos golpes y... - No, en absoluto. Devlin dijo que l poda poner el espritu de la mujer en un cuerpo y mantenerlo all unos treinta minutos. Si hacemos eso, tal vez podamos conseguir que hable. - Y nos dir por qu me odia ella? - Para decirnos porqu quiere matar a cualquier mujer que se acerque a ti. Creo que tal vez ella te am una vez y t la traicionaste. Jack parpade. - Ests hablando de reencarnacin? - Eso me temo. - Tienes alguna otra pastilla de esas? - "Recin salidas"- dijo Darci, sonriendo. - Me gustara que pudiramos llamar a Line, pero est trabajando en una pelcula en Turka. l podra decirte que los espritus no son tan malos. - Cmo es este tipo Devlin? Si l es un espritu guapo, quiz ella se enamore de l y me deje en paz. Darci mir a Jack con los ojos muy abiertos. - Eso no es una mala idea. Quiz... - ella levant la vista hacia la cabecera. - Devlin dice que no. Jack rechaz el conocimiento del hecho de que l poda sentir la cama moverse con la fuerza de l. - En qu cuerpo la va a poner? - pregunt finalmente. - La nia. Tu prima, creo. - Chrissy? Es una nia. Solo tiene diecisiete aos. - Ella tiene un amante de 35 listo para asesinar con sus manos por el dinero de tu padre. Se casar con Chrissy si no encontramos a tu padre y no podemos encontrarlo sin tu ayuda, pero no puedes ayudar porque tienes a una mujer muy cabreada pegada a ti, dicindote que mates a cualquier mujer por la que te sientes atrado. Y tu me matars porque quiz yo s como enviarla de vuelta por donde vino, excepto que no s muy bien como hacerlo. - No puede Devlin enviarla de vuelta? - Probablemente - dijo Darci, haciendo muecas- pero no lo har. l quiere que yo... no, l quiere que nosotros dos... - ella hizo una pausa.- Sinceramente, creo que Devlin es algo muy malo, pero no tengo ni idea de lo que es hasta este momento. Lentamente, Jack se sent en la cama. No se lo dijo a Darci pero su cuerpo haba soportando tantas drogas a lo largo de los aos, que haba desarrollado cierta tolerancia. As que, Qu eran unos pocos tranquilizantes? - Cuando haremos esta transferencia de espritu?

  • - Creo que podemos hacerlo en cualquier momento - dijo Darci lentamente, mirando la mesilla. Jack la sigui con los ojos y mir la caja que haba sentido en la habitacin secreta. La librera estaba en su lugar ahora. l cogi la caja y la mir, consciente de que Darci estaba conteniendo la respiracin mientras lo observaba. La caja era de unos seis centmetros de largo, tres pulgadas de profundidad y espesor. No era grande, pero pesaba, como si all hubiera algo importante. El exterior pareca ser de plata, vieja y deteriorada y clavada en un diseo de bucles y ondas plateadas. Nunca haba visto un diseo parecido. -Victorian azteca - lleg a su mente - No la has abierto todava? - pregunt l, dndole vueltas entre sus manos. - No- susurr Darci. Se la ofreci a ella y tentativamente, ella la tom. Lo sostuvo como si fuera raro, precioso y frgil. - Prubalo - dijo. - Prueba tu llave. - No, todava no. - De mala gana puso la caja sobre la mesa y entonces le mir. - Hay algo dentro y creo que mi llave abre la caja. Es solo que no estoy segura de si quiero liberar lo que hay dentro. - Pandora eh? - Exactamente. Solo que nadie me ha advertido que no lo abra. - Puedes preguntarle a Devlin? Darci resopl. - Si la caja est llena de demonios con cola bifurcada, lo ms probable es que me anime a que la abra. - Mir a Jack fijamente. - Tal vez mientras ests tranquilo por las pastillas, debemos intentar transmitir su espritu en un cuerpo y hacerla hablar. Una vez que est fuera del camino, quiz podemos encontrar a tu padre. Realmente me gustara saber qu hacen los objetos de esa habitacin. Todos tienen poder, pero la caja es... - El asesino? - Ms o menos- dijo ella, sonrindole a Jack. - Greg me dijo que tu solas ser un hombre agradable, pero... Se detuvo cuando la sala comenz a llenarse de humo azul. - Oh- Devlin est cada vez ms inquieto. Ella cada vez es ms difcil de sujetar. Jack estaba viendo el humo a su alrededor, negndose a mirar hacia arriba hacia el espacio donde Darci no dejaba de mirar. Si haba un fantasma all, l no quera verlo. - Vamos a hacerlo - dijo Jack. - Vamos a hablar con ella y ver lo que quiere. Darci se volvi hacia la puerta del dormitorio y se qued mirndolo fijamente. Mientras Jack la miraba, se preguntaba cul era la verdad sobre el marido de Darci y su cuada. Ayer, se haba sentido como si supiera cual era la verdad, pero ahora se preguntaba... Se pas la mano por la cara. Pareca como si fuera dos personas, una que estaba consumida por el odio y otra que poda pensar racionalmente. Parte de l estaba segura de que no exista nada parecido a un psquico, pero otra parte de l haba visto algunas cosas increbles en los ltimos das. Cuando la puerta del dormitorio se abri y entr su prima de diecisiete aos, Jack no se sorprendi. Chrissy se haba teido el pelo de negro y estaba de punta. Llevaba un anillo en la nariz, uno en la ceja y cinco pendientes en cada oreja. Su ropa era toda negra, con cientos de remaches de acero. Incongruentemente, ella llevaba guantes de goma de color rosa para la limpieza de la casa. - No quiero que ella sufra- dijo Darci en tono de advertencia. Jack no pudo evitar echar un vistazo a la estantera. All, vagamente marcado, haba una silueta de hombre. Pareca llevar un collar isabelino y se pareca claramente a Shakespeare. - "You wish you were so talented"- espet Darci a la silueta.

  • Jack observ el cambio de forma, an transparente, pero ahora se convirti en un... pez? - Cree que es divertido - le dijo Darci a Jack- Ignralo. - Mir a la silueta en la librera que ahora se haba convertido en un pavo real. - No estamos asustando a nadie, as que para. Podras hacer la transferencia, por favor? Chrissy estaba sentado en una silla, los ojos vidriosos y desenfocados. Jack no poda apartar los ojos de la forma en la estantera mientras observaba como se converta en un mago. Devlin se quit el alto sombrero, meti la mano y sac un conejo, que coloc en el regazo de Chrissy. Jack se ech hacia atrs cuando el conejo pareci saltar directamente al estmago de Chrissy. - Eres una verdadera plaga- dijo Darci bajando la voz - se lo voy a decir a Henry. Al momento siguiente, la cara de Chrissy cambi. - Oh- dijo en voz baja, entonces mir hacia abajo, a s misma. Lo que vio no pareci causarle placer porque el siguiente "oh" fue de horror. Se quit los guantes con disgusto. - Qu me has hecho? - pregunt Chrissy mientras se levantaba de la silla y se diriga al espejo de la cmoda de caoba. - Qu horrible!- dijo, con lgrimas en la voz mientras miraba su reflejo. Jack se sent al lado de Darci, mirando en silencio como Chrissy comenzaba a quitarse todos los clavos de su cabeza. Cogi el cepillo de su padre, que estaba encima del aparador y lo utiliz para intentar suavizar su cabello suelto. Era como si Chrissy no se diera cuenta de las otras personas que estaban en la habitacin, pero despus de unos minutos, mir a Jack en el espejo y sonri. - Dijiste que me amaras sin impor