diagno ́stico precoz de la arteriopatı ́a perife ́rica mediante la determinacio ́n automa...

2
Editorial Diagno ´ stico precoz de la arteriopatı ´a perife ´ rica mediante la determinacio ´n automa ´ tica del ı ´ndice tobillo-brazo Early diagnosis of peripheral arteriopathy through the automated determination of the ankel-arm index Juan Manuel Nogales Asensio Servicio de Cardiologı´a, Hospital Universitario Infanta Cristina, Badajoz, Espan ˜a La aterosclerosis es una enfermedad siste ´ mica que avanza inicialmente de forma silente y con diferente grado de progresio ´ n, en distintos territorios vasculares 1 , tendiendo a asentarse en las arterias que irrigan el corazo ´ n, el cerebro y las extremidades inferiores. Por lo tanto, la presencia de aterosclerosis en una localizacio ´n concreta se asocia con un mayor riesgo de desarro- llarla en otros lechos vasculares 2 . Ası ´, la presencia de arteriopatı ´a perife ´ rica (AP), aun silente, es predictora de morbimortalidad cardiovascular 3 . Entre los me ´ todos no invasivos de deteccio ´n precoz de AP 2 , el ı ´ndice tobillo-brazo (ITB) ha sido el que ha suscitado un mayor intere ´s. La te ´ cnica esta ´ ndar consiste en calcular el cociente entre la presio ´n arterial sisto ´ lica de cada tobillo (tomando el valor ma ´s alto entre la arteria pedia y la tibial posterior) y la presio ´n arterial sisto ´ lica de cada brazo (arteria braquial). Ası ´, se obtienen 2 valores de ITB, uno para cada miembro, seleccionando como definitivo el ma ´s bajo de los 2 2,3 . Un ITB < 0,9 presenta unas elevadas sensibilidad y especificidad para identificar una obstruccio ´n mayor del 50% en los miembros inferiores en relacio ´n con la arteriografı ´a. Un valor de ITB 1,4 (que traduce la presencia de arterias calcificadas y poco comprensibles) se ha asociado tambie ´n a un mayor riesgo cardiovascular. Ası ´, la presencia de un ITB patolo ´ gico (< 0,9 o 1,4) se asocia con una mayor incidencia de complicaciones coronarias y cerebrovasculares y una mayor mortalidad cardiovascular 4–6 , tanto en prevencio ´n primaria 3,7 como secundaria 8 , e incluso tras ajustar por los factores de riesgo cla ´ sicos 9,10 . La presencia de AP determinada por el ITB predice la existencia concomitante de aterosclerosis en otros territorios vasculares 11 y se asocia a peor prono ´ stico en pacientes con episodios cardiovasculares 12 . Nuestro grupo publico ´ un trabajo en el que se evaluaba la utilidad de la determinacio ´n del ITB en 94 pacientes, sin antecedentes de cardiopatı ´a isque ´ mica o AP, que consultaron por dolor tora ´ cico agudo de posible origen coronario 13 . Los pacientes con enfermedad coronaria presentaron un valor de ITB ma ´s bajo (0,95 frente a 1,17; p < 0,001). El ana ´ lisis ROC mostro ´ un a ´ rea bajo la curva de 0,80, de tal manera que un ITB < 0,9 tenı ´a una sensibilidad del 22,7% y una especificidad del 90,3% para identificar a estos pacientes. A pesar de que el ITB es una prueba no invasiva, barata, accesible y fa ´ cil de realizar por personal entrenado, no representa un test de cribado habitual en las consultas de atencio ´n primaria, quiza ´s debido a que se requieren dispositivos especı ´ficos, entrenamiento en la te ´ cnica y un consumo de tiempo, de aproximadamente 30 min, inviable ante una elevada presio ´n asistencial. En este sentido, en los u ´ ltimos an ˜os han surgido me ´ todos automa ´ ticos de determinacio ´n del ITB ma ´s ra ´ pidos, sencillos de realizar y no dependientes de la pericia y variabilidad del operador. Estos me ´ todos podrı ´an aumentar la implementacio ´n de la prueba en atencio ´n primaria, y ası ´ disminuir el infradiag- no ´ stico de la AP en la poblacio ´n general 14 . En este nu ´ mero de MEDICINA CLI ´ NICA, Fore ´s et al. presentan un trabajo cuyo objetivo es evaluar la concordancia entre 2 me ´ todos automa ´ ticos (esfigmo ´ grafo automa ´ tico con oscilo ´ metro Omron y la medicio ´n automa ´ tica mediante triple toma) y el procedimiento esta ´ ndar (me ´ todo doppler) en la determinacio ´n del ITB 15 . Se analizaron 88 pacientes mayores de 55 an ˜os, participantes en el segundo corte de seguimiento de la cohorte poblacional ARTPER 16 , estratificando por edad (mayor o menor de 70), sexo y valores previos de ITB. Una gran limitacio ´n de los me ´ todos automa ´ ticos en la determinacio ´n del ITB ha sido la incapacidad de obtener un adecuado registro tensional en el tobillo, hasta en un 17% de los pacientes en estudios realizados en poblacio ´n general, debido probablemente al disen ˜o de un manguito pensado para la determinacio ´n tensional en el brazo 17 . Este porcentaje aumenta en los estudios con alta prevalencia de AP en los que la imposibilidad de determinar la presio ´n sisto ´ lica en el tobillo parece relacionarse con la presencia de AP grave 18 . Esta limitacio ´n estarı ´a parcialmente superada con los dispositivos actuales, tal y como muestra el citado trabajo; tanto el me ´ todo Omron como el de triple toma lograron medir la presio ´n arterial en ambas piernas hasta en el 95% de los sujetos, y en al menos una pierna en el 99%. Tanto la correlacio ´ n, determinada por el coeficiente de correlacio ´n de Pearson (r), como la concordancia, evaluada por Med Clin (Barc). 2014;143(8):352–353 Ve ´ ase contenido relacionado en DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.med- cli.2013.10.029 Correo electro ´nico: [email protected] www .elsevier .es/m ed icin ac linic a 0025-7753/$ see front matter ß 2014 Elsevier Espan ˜a, S.L.U. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2014.01.013

Upload: jose-pla

Post on 18-Jan-2016

212 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Diagno ́stico precoz de la arteriopatı ́a perife ́rica mediante la determinacio ́n automa ́tica del ı ́ndice tobillo-brazo.pdf

Med Clin (Barc). 2014;143(8):352–353

Editorial

Diagnostico precoz de la arteriopatıa periferica mediante ladeterminacion automatica del ındice tobillo-brazo

Early diagnosis of peripheral arteriopathy through the automated

determination of the ankel-arm index

Juan Manuel Nogales Asensio

Servicio de Cardiologıa, Hospital Universitario Infanta Cristina, Badajoz, Espana

www .e lsev ier .es /m ed i c in ac l in ic a

La aterosclerosis es una enfermedad sistemica que avanzainicialmente de forma silente y con diferente grado de progresion,en distintos territorios vasculares1, tendiendo a asentarse en lasarterias que irrigan el corazon, el cerebro y las extremidadesinferiores. Por lo tanto, la presencia de aterosclerosis en unalocalizacion concreta se asocia con un mayor riesgo de desarro-llarla en otros lechos vasculares2. Ası, la presencia de arteriopatıaperiferica (AP), aun silente, es predictora de morbimortalidadcardiovascular3.

Entre los metodos no invasivos de deteccion precoz de AP2, elındice tobillo-brazo (ITB) ha sido el que ha suscitado un mayorinteres. La tecnica estandar consiste en calcular el cociente entre lapresion arterial sistolica de cada tobillo (tomando el valor mas altoentre la arteria pedia y la tibial posterior) y la presion arterial sistolicade cada brazo (arteria braquial). Ası, se obtienen 2 valores de ITB, unopara cada miembro, seleccionando como definitivo el mas bajo de los22,3. Un ITB < 0,9 presenta unas elevadas sensibilidad y especificidadpara identificar una obstruccion mayor del 50% en los miembrosinferiores en relacion con la arteriografıa. Un valor de ITB � 1,4 (quetraduce la presencia de arterias calcificadas y poco comprensibles) seha asociado tambien a un mayor riesgo cardiovascular. Ası, lapresencia de un ITB patologico (< 0,9 o � 1,4) se asocia con unamayor incidencia de complicaciones coronarias y cerebrovascularesy una mayor mortalidad cardiovascular4–6, tanto en prevencionprimaria3,7 como secundaria8, e incluso tras ajustar por los factoresde riesgo clasicos9,10. La presencia de AP determinada por el ITBpredice la existencia concomitante de aterosclerosis en otrosterritorios vasculares11 y se asocia a peor pronostico en pacientescon episodios cardiovasculares12.

Nuestro grupo publico un trabajo en el que se evaluaba lautilidad de la determinacion del ITB en 94 pacientes, sinantecedentes de cardiopatıa isquemica o AP, que consultaronpor dolor toracico agudo de posible origen coronario13. Lospacientes con enfermedad coronaria presentaron un valor de ITB

Vease contenido relacionado en DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.med-

cli.2013.10.029

Correo electronico: [email protected]

0025-7753/$ – see front matter � 2014 Elsevier Espana, S.L.U. Todos los derechos rese

http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2014.01.013

mas bajo (0,95 frente a 1,17; p < 0,001). El analisis ROC mostro unarea bajo la curva de 0,80, de tal manera que un ITB < 0,9 tenıa unasensibilidad del 22,7% y una especificidad del 90,3% para identificara estos pacientes.

A pesar de que el ITB es una prueba no invasiva, barata,accesible y facil de realizar por personal entrenado, no representaun test de cribado habitual en las consultas de atencion primaria,quizas debido a que se requieren dispositivos especıficos,entrenamiento en la tecnica y un consumo de tiempo, deaproximadamente 30 min, inviable ante una elevada presionasistencial. En este sentido, en los ultimos anos han surgidometodos automaticos de determinacion del ITB mas rapidos,sencillos de realizar y no dependientes de la pericia y variabilidaddel operador. Estos metodos podrıan aumentar la implementacionde la prueba en atencion primaria, y ası disminuir el infradiag-nostico de la AP en la poblacion general14.

En este numero de MEDICINA CLINICA, Fores et al. presentan untrabajo cuyo objetivo es evaluar la concordancia entre 2 metodosautomaticos (esfigmografo automatico con oscilometro Omron y lamedicion automatica mediante triple toma) y el procedimientoestandar (metodo doppler) en la determinacion del ITB15. Seanalizaron 88 pacientes mayores de 55 anos, participantes en elsegundo corte de seguimiento de la cohorte poblacional ARTPER16,estratificando por edad (mayor o menor de 70), sexo y valoresprevios de ITB. Una gran limitacion de los metodos automaticos enla determinacion del ITB ha sido la incapacidad de obtener unadecuado registro tensional en el tobillo, hasta en un 17% de lospacientes en estudios realizados en poblacion general, debidoprobablemente al diseno de un manguito pensado para ladeterminacion tensional en el brazo17. Este porcentaje aumentaen los estudios con alta prevalencia de AP en los que laimposibilidad de determinar la presion sistolica en el tobilloparece relacionarse con la presencia de AP grave18. Esta limitacionestarıa parcialmente superada con los dispositivos actuales, tal ycomo muestra el citado trabajo; tanto el metodo Omron como el detriple toma lograron medir la presion arterial en ambas piernashasta en el 95% de los sujetos, y en al menos una pierna en el 99%.

Tanto la correlacion, determinada por el coeficiente decorrelacion de Pearson (r), como la concordancia, evaluada por

rvados.

Page 2: Diagno ́stico precoz de la arteriopatı ́a perife ́rica mediante la determinacio ́n automa ́tica del ı ́ndice tobillo-brazo.pdf

J.M. Nogales Asensio / Med Clin (Barc). 2014;143(8):352–353 353

el coeficiente de correlacion intraclase (CCI), en la medida del ITBpor los 3 metodos fue mala o mediocre. Entre doppler y Omron:r = 0,31 (IC 95%: 0,11-0,49); CCI = 0,27 (IC 95%: �0,05-0,54), entredoppler y triple toma: r = 0,18 (IC 95%: �0,03-0,38); CCI = 0,13 (IC95%: 0,17- 0,41), y entre triple toma y Omron: r = 0,50 (IC 95%:0,33-0,64); CCI = 0,39 (IC 95%: 0,19-0,56). Analizando los graficosde Bland-Altman observamos que ambos metodos automaticosinfraestiman la presencia de AP, disminuyendo su sensibilidadpara establecer su diagnostico con respecto al metodo doppler, por2 motivos. Por un lado, dan valores sistematicamente mayores deITB en pacientes con AP por doppler, y por otro lado, infraestiman lamedida del ITB en valores mayores de 1,3 por doppler, dando lugara falsos negativos. Aunque la utilizacion del metodo doppler, sujetoa variabilidad entre operadores aun en manos expertas, comopatron de referencia limita las conclusiones de estos estudios deconcordancia, todos son coincidentes en cuanto a evidenciar la bajasensibilidad y el valor predictivo negativo de los metodosautomaticos en la deteccion de la AP, no haciendolo util para elcribado de esta en pacientes asintomaticos17.

El metodo oscilometrico tiende a sobrestimar los valores depresion arterial sistolica dando sistematicamente valores mayoresde ITB en comparacion con el metodo doppler, infradiagnosticandola presencia de AP19. Por lo tanto, si se valora el ITB con el metodooscilometrico, se deberıa subir el punto de corte de 0,9 a 1. En unmetaanalisis de 25 estudios incluyendo 4.186 sujetos la sensibi-lidad y especificidad del metodo oscilometrico en el diagnostico deAP fueron del 69 y 96%, respectivamente. Los autores apuntan quese deberıa aumentar el punto de corte a 1 para aumentar lasensibilidad en el diagnostico de AP20.

Quizas teniendo en cuenta estas limitaciones de los metodosautomaticos, estos podrıan ser una alternativa al metodo estandaren caso de no disponibilidad de este ultimo, y ser integrados en unprotocolo de cribado para valorar la remision del paciente a unaconsulta especıfica teniendo en cuenta otras variables clınicas.Recientemente ha sido validado un nuevo metodo automaticodisenado de forma especıfica para la determinacion del ITB y quepresenta una gran concordancia con el metodo estandar. Sueficiencia diagnostica, facilidad de utilizacion y rapidez (3 min)abren un futuro prometedor de estos metodos en el diagnosticoprecoz de la AP21.

Bibliografıa

1. Viles-Gonzalez JF, Fuster V, Badimon JJ. Atherothrombosis: A widespread dis-ease with unpredictable and life-threatening consequences. Eur Heart J.2004;25:1197–207.

2. Hirsch AT, Haskal ZJ, Hertzer NR, Bakal CW, Creager MA, Halperin JL, et al. ACC/AHA 2005 practice guidelines for the management of patients with peripheralarterial disease (lower extremity, renal, mesenteric, and abdominal aortic): Acollaborative report from the American Association for Vascular Surgery/Society for Vascular Surgery, Society for Cardiovascular Angiography and

Interventions, Society for Vascular Medicine and Biology, Society of Interven-tional Radiology, and the ACC/AHA Task Force on Practice Guidelines (WritingCommittee to Develop Guidelines for the Management of Patients with Per-ipheral Arterial Disease): Endorsed by the American Association of Cardiovas-cular and Pulmonary Rehabilitation; National Heart, Lung, and Blood Institute;Society for Vascular Nursing; TransAtlantic Inter-Society Consensus; and Vas-cular Disease Foundation. Circulation. 2006;113:e463–654.

3. Hirsch AT, Criqui MH, Treat-Jacobson D, Regensteiner JG, Creager MA, Olin JW,et al. Peripheral arterial disease detection, awareness, and treatment in primarycare. JAMA. 2001;286:1317–24.

4. Resnick HE, Lindsay RS, McDermott MM, Devereux RB, Jones KL, Fabsitz RR, et al.Relationship of high and low ankle brachial index to all-cause and cardiovas-cular disease mortality: The Strong Heart Study. Circulation. 2004;109:733–9.

5. O’Hare AM, Katz R, Shlipak MG, Cushman M, Newman AB. Mortality andcardiovascular risk across the ankle-arm index spectrum: Results from theCardiovascular Health Study. Circulation. 2006;113:388–93.

6. Mostaza JM, Vicente I, Cairols M, Castillo J, Gonzalez-Juanatey JR, Pomar JL, et al.Indice tobillo-brazo y riesgo cardiovascular. Med Clin (Barc). 2003;121:68–73.

7. Manzano L, Garcıa-Dıaz J, Gomez-Cerezo J, Mateos J, del Valle F, Medina-AsensioJ, et al. Valor de la determinacion del ındice tobillo-brazo en pacientes de riesgovascular sin enfermedad aterotrombotica conocida: estudio VITAMIN. Rev EspCardiol. 2006;59:662–70.

8. Lujan S, Puras E, Lopez-Bescos L, Belinchon JC, Gutierrez M, Guijarro C. Occultvascular lesions in patients with atherothrombotic events: The AIRVAG cohort.Eur J Vasc Endovasc Surg. 2005;30:57–62.

9. Vicente I, Lahoz C, Taboada M, Garcıa A, San Martın MA, Terol I. Prevalencia deun ındice tobillo-brazo patologico segun el riesgo cardiovascular calculadomediante la funcion de Framingham. Med Clin (Barc). 2005;124:641–4.

10. Fowkes FG, Murray GD, Butcher I, Heald CL, Lee RJ, Chambless LE, et al. Anklebrachial index combined with Framingham Risk Score to predict cardiovascularevents and mortality: A meta-analysis. JAMA. 2008;300:197–208.

11. Simon A, Chironi G, Levenson J. Performance of subclinical arterial diseasedetection as a screening test for coronary heart disease. Hypertension. 2006;48:392–6.

12. Chang ST, Chen CL, Chu CM, Chung CM, Hsu JT, Cheng HW, et al. Ankle-armindex as a predictor of lesion morphology and risk classification for coronaryartery disease undergoing angioplasty. Int J Cardiol. 2006;113:385–90.

13. Elduayen J, Munoz L, Nogales J, Gimenez F, Lopez JR, Merchan A. Determinaciondel ındice tobillo-brazo en pacientes con dolor toracico agudo de posible origencoronario. Med Clin (Barc). 2010;134:202–5.

14. Fores Raurell R, Alzamora Sas MT, Baena Dıez JM, Pera Blanco G, ToranMonserrat P, Ingla Mas J, Grupo ARTPER. Underdiagnosis of peripheral arterialdisease in the Spanish population. ARTPER study. Med Clin (Barc). 2010;135:306–309.

15. Fores R, Alzamora MT, Pera G, Toran P, Urrea M, Heras A. Concordancia entre 3metodos de medicion del ındice tobillo-brazo para el diagnostico de arterio-patıa periferica. Med Clin (Barc). 2014;143:347–9.

16. Alzamora MT, Fores R, Baena-Dıez JM, Pera G, Toran P, Sorribes M, et al. Theperipheral arterial disease study (PERART/ARTPER): Prevalence and risk factorsin the general population. BMC Public Health. 2010;10:38.

17. Vinyoles E, Pujol E, Casermeiro J, de Prado C, Jabalera S, Salido V. Ankle-brachialindex to detect peripheral arterial disease: Concordance and validation studybetween Doppler and an oscillometric device. Med Clin (Barc). 2007;128:92–4.

18. Vega J, Romanı S, Garciperez FJ, Vicente L, Pacheco N, Zamorano J, et al.Enfermedad arterial periferica: eficacia del metodo oscilometrico. Rev EspCardiol. 2011;64:619–21.

19. MacDougall AM, Tandon V, Wilson MP, Wilson TW. Oscillometric measurementof ankle-brachial index. Can J Cardiol. 2008;24:49–51.

20. Verberk WJ, Kollias A, Stergiou GS. Automated oscillometric determination ofthe ankle-brachial index: A systematic review and meta-analysis. HypertensRes. 2012;35:883–91.

21. Rosenbaum D, Rodriguez-Carranza S, Laroche P, Bruckert E, Giral P, Girerd X.Accuracy of the ankle-brachial index using the SCVL(1), an arm and ankleautomated device with synchronized cuffs, in a population with increasedcardiovascular risk. Vasc Health Risk Manag. 2012;8:239–46.