Como entenderse con las maquinas para capturar valor de la innovación tecnológica. Santiago Gonzalez Venzano

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Como dialogar con las maquinas para capturar

valor de la innovación tecnológica.

El titulo de la nota implica un desafío:

1. Supone que hay una potencial captura de valor de gestionar la operación agrícola por ambientes. Que hay sitios que responden aumentando el rendimiento ante el agregado de mas insumos y esto es rentable, pero que también hay sitios donde los potenciales de producción están muy limitados por el ambiente y se podría abaratar sustancialmente los costos sin mermar el rendimiento. Generalizando mucho, y solo con el ánimo de saber “de cuanto estamos hablando”, las capturas de valor son del orden de:

a. Maiz: 50 a 100 u$s/ha b. Trigo: 50 u$s/ha c. Soja: 20 u$s/ha

Todo esto dependiendo de la variabilidad ambiental de cada zona. 2. Supone que hay tecnologías en la maquinaria que, recibiendo información digital

georeferenciada (mapas de prescripción), de manera robotizada pueden hacer aplicaciones diferenciales por sitio.

Es decir, reconocemos que hay valor, y que hay contratistas que pueden hacerlo. Sin embargo estamos trabados. Nos cuesta pasar de la especulación teórica a la práctica efectiva. Voy a tratar de enumerar algunas cuestiones que considero criticas para que la “captura de valor” se haga efectiva y tiene que ver con un cambio en la cultura de gestión operativa. Creo que venimos de un mundo “donde la operación era básicamente una gestión logística, cosas que había que poner y llevar”. Pongo semilla en tiempo y forma y me llevo cereal. Organizar esto era organizar transportes, contratistas, galpones, silos….Y ahora estamos yendo a un mundo donde se gestionan flujos de información digital, que es la forma de “gobernar las cosas” Rememorando, siento que me toco vivir 3 etapas de en la manera en que llegaban las “ordenes de trabajo” a la operación agrícola.

1- Cuando empecé a trabajar, el personal de las estancias se juntaba frente al escritorio, a la “hora de la campana”, a recibir las órdenes del mayordomo. Los tractoristas recibían de manera directa las órdenes, y a su vez informaban sobre los problemas ocurridos. Casi alcanzaban los gestos.

2- Luego, con el fuerte aumento de la tercerización de los servicios de contratistas rurales, las órdenes de trabajo no las recibía el tractorista sino una empresa. Las órdenes de trabajo tuvieron que someterse a procesos de comunicación, a

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estandarizar el lenguaje….ya los nombres de los lotes, o de los híbridos, o las dosis a aplicar, debían formularse de manera clara. Además los planes debían anticiparse a la operación para permitir la organización de los tiempos del servicio. Fue un gran avance en la “explicitación de procesos”.

3- Ahora estamos frente a un nuevo problema: Ya no es ni el tractorista, ni el contratista, quien recibe la orden de trabajo….es la misma máquina. Los robots llegaron al campo! Y nosotros no sabemos hablar su idioma. Sencillamente, las órdenes son Dibujos Digitales Georeferenciados con distintas dosis a aplicar.

Para generar estas órdenes, debemos gestionar información. Por eso podemos decir que estamos pasando de una Operación basada en la logística a otra basada en la gestión de información…. Y debemos aprender un nuevo lenguaje: el que entienden las maquinas. Hoy necesitamos, más que nada, un cambio mental: dejar de gestionar potreros para gestionar ambientes georefereciados (conocimiento).

Ese “globo” simboliza información digital georeferenciada en web, reemplazando al viejo esquinero de quebracho. Sacar los alambrados es liberar la mente, pero obliga al uso de plataformas GIS (Sistemas de Información Geográfica) Visita del CREA 30 de Agosto Marilauquen a La Paz, Daireaux

Gestionar sin alambrados implica gestionar información sobre “arenas movedizas”. Perdemos esa seguridad que nos da la realidad del alambrado para empezar a gestionar mapas virtuales de ambientes, que no son más que provisionales hipótesis, sujetas a un proceso de mejora continua. Éramos tan felices con el esquinero de quebracho, que estaba “ahí” casi eternamente!...y el día que había que renovarlo, seguramente lo hacíamos en el mismo lugar!. Ahora es relevante disponer de un sistema georeferenciado para gestionar la información: una plataforma GIS (Sistema de Información Geográfico) y de esta manera “materializar” estos límites entre ambientes Hasta ahora hablamos de las ordenes que les damos a las maquinas, los “mapas de prescripción”.

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Pero también las maquinas nos devuelven una cantidad inmensa de información que la usamos para:

Controlar la calidad de las aplicaciones. La maquina mapea su velocidad de trabajo, sus horarios, las dosis aplicadas, etc

Cuando comparamos lo que prescribimos contra lo realizado para cada dosis, encontramos algunos desvíos. Por ejemplo, en las dosis más bajas (60 kg) hay un 20% de los puntos que tuvo dosis mayores, consecuencia de la inercia en el cambio de dosis cuando el equipo venia de una dosis mas alta

Evaluar con los mapas de rendimiento las decisiones agronómicas tomadas generando una mejora continua de nuestras hipótesis

Rendimiento según monitores de dos cultivares de soja y su interacción con el ambiente (análisis de suelo en puntos georeferenciados). Dm4670 mostro rendimientos medios más altos que dm5.1, pero una pendiente de caída de rinde mayor al aumentar el contenido de arena: 134 kg por 1% de aumento el contenido de arena, contra 40 kg de dm5.1

y = -0,1349x + 12,179R² = 0,4291

y = -0,0402x + 5,1361R² = 0,412

1

2

3

4

40 50 60 70 80

Tn -

Ha

% de Arena

dm4670

dm5.1i

0,00

0,10

0,20

0,30

0,40

0,50

0,60

0,70

0,80

0,90

1,00

0 50 100 150 200Dosis Realizada

Frecuencia Acumulada

60

80

100

120

140

Dosis Prescripta (kg/ha)

20% de la superficie con dosis mayor a la

prescripta

Regla de Decisión: En ambientes con menos de 75% de arena, DM

4670, y con mas, DM 5.1i

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El hombre deja el trabajo directo, mecánico, para diseñar procesos por donde van a circular los bytes. Este será el nuevo capital: redes de operación materializadas en flujos de información de acuerdo a procesos establecidos. La Web, el consenso de lenguaje, y estándares comúnes, nos permitirán la integración que baje los costos de transacción del flujo de datos cada vez más desbordante. Las maquinas se transformaron para ser “parte viva e integrada del sistema”. Los flujos de información en formato digital son el sistema nervioso y endócrino de este nuevo organismo. El trabajo agrícola es apasionante: esta combinando biotecnología, ecología, informática, electromecánica, procesos, lenguaje, símbolos, sociología. La complejidad que enfrentamos es creciente, pero no solo desde el lado negativo de “problemas cada vez más difíciles”, sino también, y este es el mensaje optimista, de “respuestas interdisciplinarias, interinstitucionales, cada vez mas abarcativas y menos lineales”. Santiago Gonzalez Venzano p/ Solapa4