diapositivas comunión y vida fraterna
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Experiencia discipular, a partir del encuentro personal con el amor de Jesús
Experiencia de comunión eclesial, a partir del reconocimiento de la Trinidad.
Experiencia de encarnación, a partir del gusto de ser pueblo
Reavivar la fraternidad y el entusiasmo misionero
Espiritualidad de comunión
y Vida fraterna en comunidad
La experiencia discipular que surge del encuentro personal
con el amor de Jesús, que nos salva, si es auténtica, nos inserta en la comunidad.
Primera parte: Llamados a la comunión
1. Espiritualidad de la comunión 2. Favorecer la corresponsabilidad 3. Exigencia de conversión específica
“Que todos sean uno”
(Jn 17, 21 – 23)
“…sin este camino espiritual, de poco servirían los instrumentos externos de la comunión. Se convertirían en medios sin
alma, máscaras de comunión más que sus modos de expresión y crecimiento”.
1. Espiritualidad de la comunión
Una mirada a la Trinidad
Capacidad de sentir al hermano
Capacidad de ver al hermano como regalo de Dios
Capacidad de compasión y solidaridad con el hermano
1. Espiritualidad de la comunión
Espiritualidad de comunión
Una mirada a la Trinidad
“Espiri tualidad de la comunión significa, ante todo, una mirada del corazón, sobre todo a la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a mi lado”.
Espiritualidad de comunión Capacidad de sentir al hermano
“Espiri tualidad de la comunión significa, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo Místico y, por tanto, como uno que me pertenece, para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad”.
Espiritualidad de comunión Capacidad de ver al hermano como regalo de Dios
“Espiritualidad de la comunión es también capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un don para mí, además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente”.
Espiritualidad de comunión Capacidad de compasión y solidaridad con el hermano
En fin, Espiritualidad de la comunión es saber dar espacio al hermano llevando mutuamente la carga de los otros (cfr. Gal 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y envidias.
2. Favorecer la corresponsabilidad
Al establecer los elementos teológicos y pastoralesfundamentales para impulsar una Nueva EtapaEvangelizadora es indispensable asumir el desa:o derenovar nuestro concepto y nuestra experiencia deIglesia.Dadala importanciadeasumir laIglesiacomomisterioradicado en la Trinidad (LG 2-4) es convenientemencionaralgunasformasdecorresponsabilidadqueseexigenendisHntosámbitoseclesiales.
A nivel de la Santa Sede y el Colegio Episcopal
A nivel de los obispos
A nivel diocesano
2. Favorecer la corresponsabilidad
• Corresponsabilidad en el reconocimiento de la común dignidad
A nivel diocesano
• Corresponsabilidad para superar el individualismo de la fe
• Comunión y participación en la toma de decisiones
• Comunión y participación entre Obispo y Presbiterio
• Comunión y participación entre los agentes de pastoral
• Corresponsabilidad en y desde los movimientos laicales
• Corresponsabilidad de los laicos dentro y fuera de la Iglesia
• Ministerialidad corresponsable de los laicos
Hemos sido llamados al servicio de la
Comunión en la comunidad.
3. Exigencia de conversión
Los obispos, signos e instrumentos de la comunión
Los presbíteros, como colaboradores del obispo, promotores de la comunión
Los obispos, Signos e instrumentos de comunión
Elobispohadetenersiemprepresentequees,personalmente,elfundamentodeunidadensuiglesiaparHculary,portantohadeserelprimeroensenHrsellamadoapromoverlacomuniónensupropiadiócesis.Nosóloporlatransformaciónprofundaqueserealizaporlaconsagraciónepiscopal,sinotambiénporelesfuerzosostenidodesusacHtudespersonalesydesuesHlopastoral.
Los presbíteros, promotores de la comunión
Como miembro de una Iglesia particular, todo presbítero debe ser signo de comunión con el obispo en cuanto que es su inmediato colaborador, unido a sus hermanos en el presbiterio su vocación le exige que sea signo de unidad.
Los presbíteros, promotores de la comunión
Así pues, ningún presbítero puede cumplir cabalmente su misión aislado y como por su cuenta, sino sólo uniendo sus fuerzas con otros presbíteros, bajo la dirección de los que están al frente de la Iglesia (P0 7).
Los presbíteros, promotores de la comunión
El presbítero vive la comunión especialmente con sus hermanos del presbiterio. De manera que para que sea signo e instrumento de comunión se exige que mantenga vivo el sentido de corresponsabilidad ministerial, lo cual supone una actitud de apertura mental y vital hacia los hermanos presbíteros y sus tareas pastorales
Los presbíteros hemos de tener siempre presente que hemos sido llamados al servicio de la Comunión en la comunidad. Asumir esta dimensión de nuestra vocación no significa, sin embargo, que reunamos en nuestra persona todos los carismas de la Iglesia
Los presbíteros, promotores de la comunión
“Los envió de dos en dos”
(Mc 6, 7)
1. Dimensión comunitaria en los evangelios 2. La condición comunitaria del discípulo misionero hoy 3. Notas, requisitos y caminos de la vida fraterna en comunidad
Segunda parte: Vida fraterna en comunidad
El ambiente y la dinámica de esta escuela de discipulado fue la vida en común.
El patrimonio que Jesús quiso amasar para sus seguidores fue educarlos para la entrega de la vida
1. Dimensión comunitaria en los evangelios
2. La condición comunitaria del discípulo misionero hoy
La experiencia de vida fraterna en comunidad que vivimos tiene al menos cinco fuentes: la familia, el seminario, la diócesis, las comunidades donde hemos servido y La comunidad de misión actual
La condición comunitaria del discípulo misionero se afirma hoy desde muchos ángulos y según el espíritu propio del grupo eclesial desde donde ejerce su misión (Presbiterio, Decanato, etc.).
El espíritu del grupo eclesial se expresa en virtudes propias: fraternas y apostólicas
Virtudes fraternas
La apertura del corazón La caridad La paciencia El respeto La fidelidad sacerdotal La veracidad en las relaciones El diálogo
Virtudes apostólicas
El testimonio comunitario El ejercicio colegial de la responsabilidad La apertura de espíritu al mundo en cambio El gusto y el amor por la verdad La sensibilidad por la formación permanente El espíritu apostólico La unidad entre teoría y práctica La colaboración
Su finalidad es la misión
Su fuente es la Trinidad
Su condición es la unidad
Su lugar la comunidad
3. Notas esenciales de la vida fraterna en comunidad
En el matrimonio se decide vivir con quien se ama, en la vida comunitaria se decide amar a aquel con quien se vive.
“el que ame más su ideal de comunidad que la comunidad real, perjudica la comunidad”
La fe
El valor de la persona
El sentido de pertenencia
El fin apostólico
La vida en común
Requisitos básicos de la vida fraterna en comunidad
- El diálogo - La voluntad de conversión - El respeto mutuo - La oración - El perdón - La alegría - El proyecto pastoral - La Valoración de la enfermedad y la ancianidad como potencial misionero
Caminos concretos para la vida fraterna en comunidad