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Profr. José L. Reyes OlivaRECTOR

Dr. Juan de Dios Carrillo RochaVICERRECTOR

Lic. Martha Huerta OleaDIRECTORA ACADÉMICA

Lic. Ivette García LópezDIRECTORA DE LA LICENCIATURA EN

DERECHO

Licenciatura en DerechoRESPONSABLE DE LA PUBLICACIÓN

Mtro. Antonio Albuerne GómezCOORDINADOR DE LA PUBLICACIÓN

Lic. Isabel Mercado ArchilaCORRECCIÓN DE ESTILO

D.G. Carlos Pérez Segura /Lic. Mireya García Martínez

COORD. DE COMUNICACIÓN E IMAGEN

Editorial 03

Inicio de Curso 2009-1 04

Ley de Participación Ciudadanadel Distrito Federal 05

Cronica de un ConsejoAnunciado… 10

Reformas Constitucionales 11

“Por la Libertad de Ser Joven, Vivey Deja Vivir” 13

Directorio Índice

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Iniciamos un nuevo ciclo escolar dentro de una vorágine de acontecimientos tras-cendentales en los cuales nos despertamos con un México diferente día a día.

El rescate de una democracia muy lastimada, una pequeña esperanza en un con-sejo de seguridad, la gran marcha que ilumino México, reformas de gran impor-tancia en materia penal y familiar, entre muchas otras cosas, no obligan a cambiar la perspectiva que como mexicanos debemos de tener; el compromiso como juristas es aún mayor ya que de nosotros depende el impulso de la existencia y permanencia del Estado de Derecho.

Es necesario impulsar nuestras acciones para lograr una mejor preparación dentro de nuestro ámbito profesional, ya que se prevé una fuerte competencia en el cam-po laboral debido a los cambios jurídico-políticos que se han presentado.

Comprometámonos a ser mejores día a día, hoy mejor que ayer y mañana mejor que hoy; pensemos que estamos construyendo el México que será la herencia de futuras generaciones.

En este número encontraremos un análisis de la Ley de participación ciudadana del Distrito Federal, la crónica del Consejo de Seguridad Nacional, un panorama general de las reformas jurídicas penales; así como una cordial invitación por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal a participar en el primer concurso de video/ fotoclips, podcast y flyers “POR LA LIBERTAD DE SER JOVEN, VIVE Y DEJA VIVIR”.

Por último te invitamos una vez más a colaborar en esta gaceta, ya que tus aporta-ciones escritas enriquecen nuestra publicación.

Recuerda que lo que aquí se publica es responsabilidad de sus autores, no es un punto de vista general de la licenciatura.

Contamos con tu colaboración.

Editorial

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Inicio de Curso 2009-1

El pasado día 8 de septiembre se dio formalmente inaugurado el semestre correspondiente al ciclo escolar 2009-1 en donde se exhortó a la comunidad jurídica Justo Sierra a trabajar y participar en obtener las metas planteadas para este curso, esperamos la visita del organismo acreditador CONFEDE, para que audite nuestras acciones encaminadas a lograr el reconocimiento nacional de nuestra calidad educativa, también se estableció la meta del impulso de la investigación a través de los trabajos asigna-dos para cada semestre de la licenciatura y por último se reconoció a los mejores promedios del ciclo escolar que en esta ocasión fueron los compañeros:

• JonathanOrtegaSalinas promedio de 9.8 del grupo HD-21

• JoséArturoHernándezReyes promedio de 9.3 del grupo HD-22

• FranciscoKudoHerrero promedio de 9.3 del grupo HD-22

• IngridCastilloCuevas promedio de 9.6 del grupo HD-31

• RoxanaHernandezFlores promedio de 9.8 del grupo HD-41

• YadiraMontesdeOcaGuzmán promedio de 10 del grupo HD-51

• MareiGabrielRojasLópez promedio de 10 del grupo HD-51

• GustavoOlveraVelasco promedio de 9.8 del grupo HD-61

• JavierAngelMeixueiroReyes promedio 9.3 del grupo HD-71

Felicidadesporsuesfuerzo.

Gustavo Olvera Velasco

Roxana Hernández Yadira Montes de Oca Guzman

Javier Angel Meixueiro Reyes

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LeydeParticipaciónCiudadanadelDistritoFederalAlgunas consideraciones sobre la democracia en el D. F.

“Democracia” es la palabra que nos convoca a disertar en este espacio, y debo decir, que como ciudadano comprome-tido con la palabra “democracia” me siento congratulado y celebro el que existan foros y espacios como el de nuestra gaceta, mi finalidad el día de hoy, es hacer algunas reflexio-nes sobre la denominada “Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal” ordenamiento jurídico que tiene una vida muy joven en el sistema normativo de nuestra ciudad pero que ya cuenta con algunas enmiendas por cierto, sin embar-go, considero difícil comenzar a disertar sobre ella sin antes reflexionar también sobre algunos conceptos que sin duda alguna representan el origen y la causa de las prerrogativas, los derechos y los instrumentos plasmados en dicha ley de participación ciudadana.

Así las cosas, me parece conveniente y nada aventurado remontarme brevemente al mítico siglo de las luces, el siglo dieciocho, etapa en la cual no solo el continente europeo sino todo el mundo presenció la consolidación de conceptos que el día de hoy nos parecen muy familiares y cotidianos, conceptos que a pesar de tener varios siglos de creados aún nos son necesarios y nos resultan frescos, conceptos como la “soberanía”, como “la división de poderes”, como “la nece-sidad de realizar un pacto de confianza entre los integrantes de la sociedad y los que han decidido dedicarse a ejercer el poder político”, es decir, rememorar las ideas de grandes pensadores como Jean Bodin, John Locke, Montesquieu, Juan Jacobo Rousseau, y ¿por qué no? hasta el pensamiento político liberal de John Stuart Mill ya poco avanzado el siglo XIX, conceptos sin los cuales no entenderíamos a la “demo-cracia” tal como la entendemos el día hoy. 1

Y es que aún cuando la palabra “democracia” es mucho más antigua que los conceptos del siglo dieciocho, dicha palabra ha cambiado, ha mutado y se ha robustecido al paso de los siglos, pero el día de hoy la vivimos y experimentamos más que nunca, creo que todos tenemos consenso en decir que la democracia es “el gobierno ejercido por el pueblo”, “es el poder ejercido por el pueblo”, “es el gobierno de todos”, es el “gobierno de muchos”.

Por Lic. Noé Ricardo Hernández Mendoza.Catedrático de la licenciatura en Derecho

Ya que es justamente la combinación del concepto de democracia creado en tiempos de los griegos y los concep-tos políticos de varios siglos después y hasta nuestros tiempos inclusive lo que hoy vivimos y entendemos como “democracia”.

Pero resulta difícil y nada agradable darse cuenta que la palabra “democra-cia” en veces comienza a tornarse hue-ca, vacía, como alejada de la realidad que todos vivimos día a día, como si todos los ciudadanos que conforma-mos esta sociedad nos encontráramos en un lugar distinto y muy apartado de la gente que ejerce el poder político, es decir, pareciera que nuestra sociedad, que nuestra ciudadanía considera que las personas que detentan el poder po-lítico y las que lo ejercen son distintas o pertenecen a grupos diferentes, pare-ciera que existe una barrera infranquea-ble entre gobernantes y gobernados.

1 CRUZ GAYOSSO, Moisés y otros. Teoría General del Estado. Iure Editores. México. 2006. Páginas 115-126.

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En ocasiones esta sociedad parece haber olvidado que la “democracia”, no solo es una palabra que describe un tipo de gobierno, sino que es el resultado de una gran lucha de sangre y de espíritu derramados a través de la historia de las civilizaciones humanas.

En ocasiones esta sociedad nos da la impresión de que ha olvidado que el concepto de “soberanía” que hoy con-cebimos, equivale a que el poder reside originariamente en el pueblo y así lo reconoce nuestra Máxima Ley, nuestra Constitución Política. En ocasiones parece que el pueblo mexicano olvida que ese poder que detenta todo el pueblo, es ejercido por los gobernantes debido a que a éstos, es decir, a los gobernantes se les otorga un voto de confianza para ejercerlo, pero ese voto de confianza, no debe ser emitido de manera mecánica ni mucho menos ol-vidarse, sino que la democracia impone la obligación a la sociedad de vigilar de manera activa y en todo momento el ejercicio del poder político por parte de los gobernantes, emitiendo juicios y reclamando su buen desempeño.

Los estudiosos de los fenómenos políticos le han puesto a lo largo de la historia muchos adjetivos a la palabra “democracia”, le han asignado diversos calificativos al “gobierno ejercido por muchos”, pero para este momento de reflexión, he decidido traer a colación dos de esos adjetivos, y de esa manera encontramos a la llamada “demo-cracia delegativa” y a la “democracia representativa”.2

La “democracia delegativa” como su nombre dice, equivale a delegar en manos de la clase gobernante la función de ejercer el poder político y la facultad de tomar las decisiones de gobierno que crea más correctas y eficaces, sin embargo a la democracia delegativa se le critica y se le compara con el acto de entregar un cheque firmado en blanco a los gober-nantes para que éstos gobiernen como mejor crean hacerlo.

En cambio en la “democracia representativa”, aunque también se encuentra inmerso el ingrediente consistente en delegar las funciones de ejercer el poder a los gobernantes, la sociedad es una sociedad que está consciente de que los gobernantes, los que ejercen el poder político, solo repre-sentan los intereses y necesidades de todo el conglomerado social, y que por tanto la sociedad que vive en esa democra-cia representativa, a la que yo llamaría “democracia partici-pativa”, es un sociedad que vigila, que exige y que sanciona las decisiones y actuaciones de los gobernantes que fueron elegidos para esa función.

De igual manera a la “democracia” se le han achacado teóricamente todos los males que aquejan a la sociedad, no solo a la mexicana sino de toda América Latina 3, proble-mas como la desigualdad económica, como el desempleo, la inseguridad social, etcétera, sin embargo el que escribe considera firmemente que la “democracia”, entendida como esa forma de gobierno en donde el poder político reside en todo el pueblo, es una democracia que se encuentra en tran-sición, que busca madurar y entregar mejores resultados a la sociedad que la utiliza, pero también creo que la democracia no puede funcionar si la sociedad carece de una “cultura política” adecuada.

Y para ello, vale la pena especificar a qué me refiero cuando hablo de “cultura política”, y la cultura política es ese con-junto de actividades, creencias, conocimientos, sentimientos, tradiciones y hasta de emociones que le dan significado y nos hacen comprender o entender y significar de tal o cual manera los fenómenos políticos. 4 Dicho de otra manera, la cultura política que tiene cada individuo o cada sociedad determina que tipo de democracia vive o quiere vivir.

2 NOHLEN, Dieter. Democracia, Transi-ción y Gobernabilidad en América Latina. Instituto Federal Electoral. México. 1996. Páginas 26-29.

3 Ibidem. Páginas 15-19.4 MERINO HUERTA, Mauricio. La Ciencia Política en México. 3ª. Edición. Fondo de Cultura Económica. México. 2000. Pág. 186.

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Y es en este momento cuando me permito preguntar a los lectores ¿qué tipo de cultura política tiene cada uno de ustedes? o más aún ¿cómo construyen su cultura política? ¿Cómo le dan forma a ese conjunto de sentimientos, de creencias, de actividades a cerca de lo político, acerca de su forma de gobierno, acerca de su democracia?

Es decir, ¿a través de qué elementos formamos nuestra ma-nera de interactuar con el tipo de gobierno que tenemos?, será que ¿formamos nuestra cultura política exclusivamente con la información que nos proporcionan los medios de comunicación masiva como la televisión, el radio, o internet? O ¿solo forjamos nuestra cultura política con lo que nos dicen los periódicos, o nos satisfacen los comentarios de nuestros compañeros de trabajo, de la escuela, o de nues-tros amigos en una charla de café? O ¿Formamos nuestra cultura política actuando con nuestra clase política, vigilando su función, exigiendo cuentas de su actuación, asistiendo a eventos ciudadanos de disertación política, participando en los mecanismos de opinión y práctica política, conocien-do nuestras leyes y exigiendo activamente los derechos y facultades consagrados en ellas?, ¿cómo le damos forma a nuestra cultura política?

Considero que con la respuesta que le den a esa pregunta, estaremos en posibilidad de establecer qué tipo de cultura política detentamos cada uno de nosotros, y por ende, qué tipo de democracia tenemos.

En la década de los sesentas, apenas a mediados del siglo pasado, un par de estudiosos norteamericanos de nombres Gabriel Almond y Sidney Verba, dieron a conocer su célebre trabajo denominado, “La cultura cívica. Actitudes políticas y Democracia en cinco naciones ”, en él describían varios tipos de cultura política, pero de esa tipología solo me importa destacar en este momento la cultura llamada por dichos au-tores precisamente así “la cultura cívica”, en donde describen a una sociedad que no se conforma con delegar las funcio-nes políticas a la clase gobernante, sino una sociedad que de manera activa vigila el ejercicio del poder político y que sobre todo, siempre intenta influir y formar parte de manera legíti-ma en las decisiones públicas, procurando en todo momento la satisfacción de las necesidades sociales . 5

5 Ibidem Págs. 188-189

Y es justamente por todos estos argu-mentos, que considero que la cultura política que el Estado Mexicano y que por supuesto nuestra ciudad necesita, es una cultura política cívica, participa-tiva y activa, la cual dará como resulta-do que tengamos de igual forma una “democracia” participativa y represen-tativa.

En ese orden de ideas, la “democra-cia” participativa que necesitamos para fortalecer nuestro pensamiento y nuestro gobierno democrático tiene como ingrediente principal a la “parti-cipación ciudadana”, porque precisa-mente una democracia participativa, o por lo menos todas las personas que a lo largo de la historia de este país y de esta ciudad han ejercido una democra-cia participativa, independientemente de sus colores o vertientes ideológicas, son las que con su actitud democrá-tica han contribuido a la creación de instituciones y de leyes que permiten a la ciudadanía participar activamente en el ejercicio del poder político.

Pues bien, todo lo antes dicho, sirve como telón de fondo ideal para hablar sobre la denominada “Ley de Participa-ción Ciudadana del Distrito Federal”, una ley que simboliza la trascendencia de contar con una democracia verda-dera, es una ley que marca ciertamente una nueva era en la forma en la que se deben forjar las decisiones públicas en nuestra ciudad, una ley que pone límites a nuestros gobernantes, límites derivados de la propia soberanía la cual recordemos descansa en todo el pueblo.

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La “Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal” vigente fue creada en el mes de mayo del dos mil cuatro, y a la fecha ha sufrido cuatro reformas, algunas de ellas poco sustanciales debo decir, al menos en cuanto a que no se han trastocado los instrumentos de participación ciudadana brindados a la ciudadanía.

En esta ley, existen instrumentos de gran valía que brindan a los ciudadanos la posibilidad de hacer valer todas nuestras facultades de participantes de un sistema de gobierno en el que todos tenemos que tomar las decisiones políticas, figu-ras como el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular, la consulta ciudadana y la rendición de cuentas entre otras. Todas ellas con características y finalidades distintas, tal es el caso de la llamada “consulta ciudadana”, la cual cobra una especial importancia ya que se acaba de celebrar una de ellas en el mes de julio del año actual, y arrojó el parecer de la ciudadanía de nuestra ciudad con respecto a la tan discutida reforma “energética” del Estado Mexicano, la cual por cierto considero se encuentra mal denominada, ya que en todo caso solo es una reforma “petrolera”, y que aunque carece de efectos vinculatorios para la autoridad en un momento determinado, sí representa un instrumento valiosísimo de participación ciudadana indirecta y por supuesto que deberá conformar los elementos de decisión del poder legislativo federal.Pero que decir, de la iniciativa popular, un instrumento que rompe todos los esquemas jurídico formales imperantes durante un siglo, y permite legítimamente a los ciudadanos “comunes” llevar a cabo un acto que había estado reservado de manera exclusiva aunque legal, y yo diría que hasta de manera excluyente al poder legislativo, me refiero a la facul-tad de presentar “iniciativas de ley” al poder legislativo del Distrito Federal. Porque les recuerdo nuevamente que el po-der político en un gobierno democrático se debe ejercer por todos los integrantes de la sociedad y es necesario derribar la barrera que parece existir entre gobernantes y gobernados.

Por otro lado se encuentra el plebiscito, que también representa uno de los instrumentos de participa-ción ciudadana directa más valiosos y significativos que nos brinda la ley que comentamos, en donde la ciudadanía misma puede en su momento dar opinión a cerca de diversas decisiones y actos de gobierno llevados acabo por el poder ejecutivo del Distrito Federal, y la opinión de los ciudadanos, de alcanzar el porcentaje requerido por la propia ley, adquiere efectos vinculatorios para la autoridad, dando así mues-tra nuevamente de que la “democracia” es un gobierno que “se ejerce por todos”.

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BIBLIOGRAFÍA:

--CRUZ GAYOSSO, Moisés y otros. Teoría General del Estado. Iure Editores. México. 2006.

--MERINO HUERTA, Mauricio. La Ciencia Política en México. 3ª. Edición. Fondo de Cultura Económica. México. 2000.

--NOHLEN, Dieter. Democracia, Transición y Gobernabilidad en América Latina. Instituto Federal Electoral. México. 1996. (Disponible para su consulta en la biblioteca jurídica virtual de la página electrónica del Instituto de Investigaciones Jurídica de la UNAM, www.bibliojuridica.org)

Por lo que, la “Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal” es justamente un símbolo de lo que puede construir ese binomio que nuestra ciudad y sociedad necesita alcanzar permanentemente, o sea una “democracia participativa” aunada a una “cultura política participativa”, y sirva pues la presente reflexión como un llamado a todos los lectores, y a toda nuestra ciudad a que nos detengamos un momento a pensar en qué tipo de cultura política tenemos y comprome-ternos con su construcción o con su formación, a moldearla y a cambiarla si es necesario por una cultura política cívica y participativa.

Y de la misma manera quisiera utilizar este foro para que, una vez recordado el valor que representa la participación ciudadana en una sociedad democrática, recordar también que el año venidero, todos estamos convocados a realizar el que quizá puede ser considerado el acto democrático por excelencia, “el sufragio”, y tener en cuenta que se avecinan elecciones intermedias, puesto que la asamblea legislativa del Distrito Federal así como la Cámara de de diputado del Congreso de la Unión se renueva el próximo año, y ahí está marcada la cita para que la ciudadanía del Distrito Federal y de todo el Estado Mexicano entero lleven acabo el sano ejercicio de una sociedad despierta y comprometida con el poder político, porque dicho poder lo detentamos “todos”.

Y qué mejor manera de concluir la breve tesis que acabo de exponer, que recordando el lema del Instituto Electoral del Distrito Federal, órgano encargado de la organización y tutela de los instrumentos más relevantes del sistema polí-tico electoral del Distrito Federal, ya que “la democracia, de verdad, es asunto de todos”.

LEGISLACIÓN:

--Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

--Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal.

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CronicadeunConsejoAnunciado…Por el Buho alerta El día 21 del pasado mes de agosto se

reunieron en Palacio Nacional, la élite po-lítica del Estado mexicano, para replan-tear la “Seguridad Nacional” en beneficio de todos los mexicanos.

Dentro de los puntos más relevantes se solicito que:

* Se creará una política de Estado de procuración de justicia y prevención del delito. * La exigencia de coordinación entre las tres órdenes de gobierno. * Que los tres Poderes cumplan la parte que les corresponde en materia de segu-ridad. * Incluir a las organizaciones ciudadanas, empresariales y religiosas en la procura-ción de justicia para evaluar el trabajo de las autoridades. * Que los medios de comunicación se su-men al esfuerzo mediante el fomento de la cultura de la denuncia y la legalidad. * Transparencia entre las instituciones y órdenes de gobierno* La exigencia de un plan de Estado contra la inseguridad de “gran visión”, es decir a largo plazo.* La creación de un “Observatorio Ciu-dadano” que le permita a la población civil realizar denuncias, principalmente relacionadas con los secuestros.

Al día siguiente se anuncio con bombo y platillo en todos los diarios nacionales que son acciones que nos permitirán recuperar los espacios públicos, la tranquilidad de caminar por las calles in temor a que nos secuestren o nos asalten, que se construirán mas centros de detención para delincuentes peligrosos y algo verdaderamente sorprendente, al hacer el reconocimiento publico de que la corrupción y la delincuencia organizada esta infiltrada en las altas esfera políticas y de gobierno. (un gran descubrimiento)

Sin duda alguna acciones maravillosas que nos harían volver a creer en que de verdad viviremos en un lugar seguro.¿Pero porque no se considero implementar acciones encamina-das a promover la educación en materia de seguridad? ¿No se han percatado que básicamente los índices de violencia surgen entre las personas sin educación? Y no me estoy refiriendo a personas analfabetas o de bajos conocimientos educativos, si no a las personas que no cuentan con educación en la vida, la familia, la patria, ellos mismos.Son personas que viven bajo la premisa de que es mas fácil obtener dinero robado que ganado, que es mas fácil imponer el respeto por la fuerza y la violencia que ganárselo mediante acciones reales y concretas; que es mas redituable ser narcotra-ficante que profesionista y venden su integridad sacrificando la perspectiva de un mundo mejor para sus hijos. Es el momento de tomar acciones que nos permitan mejorar día a día, ir rescatando nuestra ciudad, nuestros parques . . . nuestras vidas; las acciones no implican andar armados o encerrarnos a piedra y lodo en nuestras casas, o aprender a vivir resignados a que nos asalten o nos secuestren; sino que las acciones pueden iniciar en informarnos cual es la manera de poder denunciar un ilícito, un abuso de autoridad, una manera de vulnerar nuestros derechos, si un policía no nos hace caso, acudamos a su superior, si tampoco nos toman en cuenta hay instancias por las cuales podemos hacer que nuestra voz se escuche, aprendamos y enseñemos a nuestros hermanos, nues-tros hijos, nuestros amigos que el respeto por la vida, la salud, las cosas ajenas es el principio de una sana convivencia.

Se establecieron 75 compromisos que tienen plazos definidos para su cumpli-miento, establecidos en el Acuerdo de Nacional para la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.

Hagamos respetar nuestros derechos aprendiendo a hacerlos valer de una manera digna, sin corrupción ni trampas, valoremos que el Derecho aplicado de manera correcta es el arma mas poderosa que valdrá el rescate de nuestro México, unidos somos mas fuertes que todos los carteles de la delincuencia, eso se sabe, se siente y puede comprobarse, quien que haya ido a la marcha contra la inseguridad no sintió vibrar su ser al entonar los acordes del himno nacional en un solo clamor: “México quiere paz”.Este es nuestro país, nuestra raíz, nuestro deber de hacer un mejor lugar para poder decirle al mundo: “México es mi patria y me siento orgulloso de ser mexicano.

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ReformasConstitucionalesMtro. Antonio Albuerne GómezCatedrático de la licenciatura en Derecho

Introducción. No cabe duda, que el Estado Mexicano necesita de una reforma sustancial en materia de seguridad; por ello, se han reformado diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como son el 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 73, 115 y 123; y que de una forma general, se indicará en que consisten y para que sirven dichas reformas.

Desarrollo.

Vamos a comenzar por realizar una pregunta. Por qué se reforma la Constitución?

Existe un hecho generalizado que perjudica contundentemente a toda la sociedad y que se trata de la seguridad jurídica en el Estado Mexicano; tenemos una gran desconfianza en la policía (Federal, Estatal y Municipal), la corrupción que cada día apremia más en la impartición de justicia y que en los procesos no se ventila realmente el hecho delictivo, sino que se distorsiona el mismo hasta llegar a una decisión judicial, denominándose la verdad legal. “El objeto o las actividades hu-manas son datos de un sentido negativo absoluto, que lo despojan de sus cualida-des propias de objeto o de sujeto, para convertirlo en enemigo social”1.

Podemos aplicar la siguiente formula: C + C + C = C (lenguaje ideológico). Debe-mos precisar que el derecho, es una ideología obligatoria con una sanción jurídica, creada por el Estado para buscar la conveniencia y convivencia común, la seguri-dad jurídica y la justicia entre sus gobernados.

Una vez, que el Ministerio Público, crea su propia verdad, muchas veces con la ignorancia de las partes involucradas, realiza la consignación ante la autoridad judicial (Juez), misma que puede ser o no con detenido.

Cabe mencionar, que el Juez, únicamente argumenta todo lo que fue expresado en la indagatoria y la interpretación del fiscal respectivo. Por ende, la autoridad judicial define el caso en los siguientes supuestos:

Condenación.Absolución.Sobreseimiento.

Como ya se mencionó, el órgano jurisdiccional, únicamente selecciona la informa-ción que se encuentra plasmada en la indagatoria correspondiente, “el límite de las pruebas, la información y de las ideas está siempre en el relato de los hechos, son ellos los que dominan el proceso, y el juez no puede investigar mas allá de lo que ellos expresaron” 2 y da su argumentación, misma que es denominada como decisión judicial.

1 Sánchez Sandoval, Augusto. Y otros. “Control Social en México, D.F” criminalización primaria, secundaria y derechos humanos. México, Editorial Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Estudios Superiores Acatlan, 1998, p.159.2 Gozaíni, Osvaldo Alfredo, “Prueba I” Argentina, Rubinzal – Culzoni, editores. 1999, Revista de Derecho Privado y Comunitario, p. 23.

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Asimismo, la delincuencia organizada ha alcanzado un poder impresionante en todos los aspectos, principalmente en el económico; ocasionando infiltrar-se en todos los ámbitos.

En la misma tesitura, existe una gran desconfianza en cuanto a los Agentes del Misterio Público, entre otros.

Con las reformas, como ya se indicó, se pretende que exista seguridad jurídica en los procesos penales; creyendo el Es-tado, que la solución va a radicar en los juicios orales, mismos que en Diversos Estados de la República Mexicana, ya se encuentran vigentes, como es el caso de Oaxaca, Chihuahua, Coahuila, Jalis-co, Estado de México, entre otros; cabe hacer mención que el Distrito Federal, ya se encuentra desde el mes de mayo del año 2007, la iniciativa de diversos partidos políticos como son el PAN, PRD; en el que le pretenden dar cumpli-miento al segundo punto transitorio de la reforma en cita.

El proceso penal es una de las materias del ordenamiento jurídico, en la que el juzgador tiene la capacidad para inte-grar en Derecho, en virtud a las presun-ciones y pruebas circunstanciales que puede reunir, sin embargo, lo anterior entra en pugna con el alcance legal y jurisprudencial que se le ha dado la exclusividad de la acusación al Ministe-rio Público.

El derecho a la administración y no justicia, toda vez que ésta es un elemento para llegar al orden jurídico y no un fin del derecho actual; su primer expresión es el libre acceso a la jurisdicción y ésta, a su vez, en la estructuración de un procedimiento cuya sencillez no debe afectar los principios fundamentales que en un conjunto conforman el debido proceso legal.

Las fuerzas económicas y la interdependencia del mundo en el aspecto científico, tecnológico y comercial, imponen la necesidad de crear mecanismos que mantengan un clima envuelto en el orden público, como único fin del derecho actual.

Se hace el comentario que la oralidad no puede dominar en el proceso con absoluta pureza; sigue siendo una idea-símbolo que esta presente en los esfuerzos de las reformas constitucionales; pero con un procedimiento simplificado se puede lograr los principios rectores del proceso. Humaniza-ción; ya que con ella, obtendremos un proceso más senci-llo y se va a comenzar a razonar más tanto los abogados, jueces, Ministerios Públicos; y todos los que intervengan en el proceso penal.

Por su parte, los principios del juicio oral son: la oralidad, inmediación, concentración, contradicción y publicidad, que pueden fortalecer el sistema acusatorio.

En el proceso penal, se exterioriza la actividad jurisdiccional que es más acorde con el debido proceso, siendo funda-mento esencial del derecho Procesal actual.

Conclusiones. Por lo anterior se tiene que realizar una reforma legislativa a la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en cuanto a sus artículos 2 del título primero, 12 y 18 del Título segundo. Así como del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, en sus artículos 10, 305, 306, 404 al 407, 449, 619, 629.

HEMEROGRAFÍA

GOBIERNO FEDERAL, CÁMARA DE SENADORES, CAMARA DE DIPUTADOS. Reforma Constitucional de Seguri-dad y Justicia. Guía de consulta ¿En qué consiste la reforma? Texto constitucional comparado antes y después de la reforma.

ALBUERNE GÓMEZ ANTONIO Y PECERO MUCIÑO GUSTAVO ADOLFO. La construcción de la verdad jurídica. Artículo divulgado en la Universidad Justo Sierra, A.C. 2006.

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“PorlaLibertaddeSerJoven,ViveyDejaVivir”EL INSTITUTO DE LA JUVENTUD DEL DISTRITO FEDERAL Y LA COMISIÓN DE DERE-CHOS HUMANOS DEL DISTRITO FEDERAL. CONVOCAN A:

Las y los mexicanos residentes en el país o en el extranjero, creativos, profesionales y amateurs a parti-cipar en el primer concurso de video/ fotoclips, podcast y flyers,”POR LA LIBERTAD DE SER JOVEN, VIVE Y DEJA VIVIR” en pro de la tolerancia, el respeto a los derechos humanos, la no-violencia, la libertad de ser, la diversidad cultural, la convivencia y la no discriminación entre los jóvenes.

BASES:

• Podránparticiparlasylosmexica-nos, aún residiendo en el extranjero sin importar su edad.

• Lostemasdelostrabajosserán,latolerancia, el respeto a los derechos humanos, la noviolencia, la libertad de ser, la diversidad cultural, la convivencia y la no discriminación entre las y los jóvenes.

• Habrátrescategoríasparapartici-par: video/fotoclip, podcast y flyers.

• Lasylosparticipantespodránenviartodos los trabajos que así consideren, en cualquiera de las tres categorías.

• Sedescalificarántodoslostrabajosque copien concepto de otros materia-les ya publicados y que en su contenido ofendan, discriminen ó violenten los derechos humanos.

REGISTRODETRABAJOS:

• Seráresponsabilidaddelautoroautura“subir”enYoutu-be, Myspace, Hi5, Facebook, Metroflog o cualquier otro por-tal electrónico, los trabajos realizados, bajo un seudónimo y titulo, posteriormente se deberá inscribir el trabajo vía correo electrónico en la siguiente dirección porlalibertaddeserjo-ven@gmail.com anexando datos personales y link al portal electrónico donde se “subió” el trabajo realizado, a partir de la publicación de la convocatoria con límite al 30 de septiem-bre del 2008 y sólo se considerará registrado el trabajo al recibir el folio de inscripción vía correo electrónico.

• Eltrabajopodrárealizarseindividualmenteoporequipo.

• Cadatrabajodeberáestaracompañadodeunaexplica-ción de su contenido en un máximo de media cuartilla.

• EncasodeperteneceralprogramaPREPASI,especificary anexar datos de la escuela.

• Lostrabajosrecibidosseránexpuestosatravésdemys-pace.com/porlalibertaddeserjoven www.jovenes.df.gob.mx y www.cdhdf.org.mx a partir de su recepción, para poder ser vistos y evaluados.

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CRITERIO DE EVALUACION:

• Seotorgarápremioespecialalostrabajos más votados vía correo elec-trónico de las y los jóvenes menores de 20 años. El criterio de evaluación se realizará por votación abierta vía correo electrónico y por un jurado integrado por cinco personalidades destacadas del medio cinematográfico, diseño y artes visuales.

• Laprimeravotaciónvíacorreoelectrónico se realizará a través de la dirección porlalibertaddeserjoven@gmail.com para NOMINAR los trabajos que concursarán en el evento final y representará el 50% de la calificación total.

• Solosecontabilizaráunvotoencada categoría, por dirección de correo electrónico, estrictamente durante el periodo de votación del 1 al 14 de octubre del 2008.

• LostrabajosNOMINADOSaleventofinal, serán presentados a partir de el día miércoles 15 de octubre del 2008 en el myspace.com/porlalibertaddeser-joven , www.jovenes.df.gob.mx y www.cdhdf.org,mx

• Lasegundavotaciónvíacorreoelectrónicoserealizaráatravés de la dirección porlalibertaddeserjoven@gmail.com para decidir cuales serán los trabajos ganadores, esta vota-ción será confidencial y se dará a conocer durante el evento final y representara el 50% de la calificación total.

• Solosecontabilizaráunvotoencadacategoría,pordirec-ción de correo electrónico, estrictamente durante el periodo de votación del 16 al 30 de octubre del 2008.

• Eleventofinalde“AlfombraRoja”,conlosautoresdelostrabajos nominados y premios especiales, se llevará a cabo el jueves 6 de noviembre del 2008 a las 20:00 hrs, EN EL FORO CULTURAL OLLIN KAN / DELEGACION TLALPAN.

• Ladecisióndeljuradoseráconfidencialeinapelableevaluando originalidad, creatividad, impacto del mensaje, concepto, técnica, calidad del trabajo, estos criterios repre-sentarán el 50 % de la calificación final, teniendo cada juez 10 puntos para evaluar los trabajos realizados por categoría la cual se dará a conocer en el evento final.

• ZZLacalificaciónfinal,serálasumadelapuntuaciónob-tenida en la votación vía correo electrónico y la decisión del jurado.

•Losnominadosypremiosespecialesserándadosacono-cer en myspace.com/porlalibertaddeserjoven, www.jovenes.df.gob.mx y www.cdhdf.org.mx

JUECES

LUIS MANDOKI/DIRECTOR DE CINE. CARMEN ARISTEGUI/PERIODISTA (POR CONFIRMAR). ALFONSOPEREZ/DIRECTORCREATIVOYEXPERTOENCOMUNICACIONADRIANAHERNANDEZ/COMISIONDEDERECHOSHUMANOSDELDISTRITOFEDERAL.JAVIER HIDALGO/DIRECTOR INSTITUTO DE LA JUVENTUD DEL DISTRITO FEDERAL.

NOTA: Los trabajos registrados después de la fecha límite, no serán tomados en cuenta para ser evaluados y concursar.

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