)&F;7?BA @G7HA

PROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOS

POSIBILITAR

LA MILITANCIA

ACTIVA

PROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOS

POTENCIAR CON

EFECTIVIDAD

EL DIÁLOGO Y LA

PARTICIPACIÓN

- Por ello defendemos UN TIEMPO NUEVOUN TIEMPO NUEVOUN TIEMPO NUEVOUN TIEMPO NUEVOUN TIEMPO NUEVO$ una escucha activa que contribuyacon eficacia en el diseño de la trayectoria que nuestra organización debe tomar afuturo.

- Y que los protagonistas activos de todo este proceso sean lo más importante que elPSOE tiene, las personas que en él estamos, quienes creemos y queremos que debetener larga vida, con fortaleza, como única opción progresista con posibilidades deseguir trabajando por la mejora continua de nuestra sociedad.

- Nuestros ideales y principios son los mismos, es cuanto nos une. Los tiemposevolucionan

- Estamos ante la necesidad de un Tiempo Nuevo, avance vital frente a inmovilismo.

PROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOSPROPONEMOS

APERTURA HACIA

QUIENES SOMOS LOS

CIMIENTOS DEL PSOE:

MILITANTES

Y SIMPATIZANTES

Las elecciones municipales yautonómicas del pasado 22 demayo, junto al resultado de laselecciones generales del 20 denoviembre, supusieron el brochefinal al proyecto de más éxito queel Partido Socialista ha construidopara Aragón desde su fundación.El proyecto encabezado porMarcelino Iglesias logró el apoyomayoritario de la ciudadanía du-rante más de una década. Años enlos que la comunidad dio un saltohacia adelante sin parangón, co-locándonos en el grupo de cabe-za de la práctica totalidad de losindicadores de prosperidad, desa-rrollo y cohesión social del país.

Este proyecto, que conviertea Marcelino Iglesias en un referen-te y activo histórico del máximonivel para todo proyecto socialis-ta futuro, tuvo su fin en mayo de2.011, certificado por los resulta-dos del 20-N en nuestra comuni-dad. A estas alturas parece eviden-te que las decisiones tomadas porlos responsables orgánicos desdeque se abre la sucesión de la can-didatura a la Presidencia del Go-bierno de Aragón; pasando porlas formas empleadas, y las deci-siones tomadas, en el proceso decomposición de las listas a lasCortes de Aragón; en la constitu-ción de ayuntamientos, comarcasy en la elección de los diputados

provinciales; junto a la reiteraciónde esa forma de actuar en el pro-ceso de elaboración de las listasa las Cortes Generales, han termi-nado originando la aparición deuna brecha entre la militanciaque cuestiona la legitimidad delas decisiones tomadas y, porende, la de los responsables quelas han tomado.

Cuando un proyecto políticoha tenido la oportunidad de serllevado a la práctica a través deuna acción de gobierno que, comotodo en la vida, el tiempo terminapor agotar, en ese preciso mo-mento, cuando se acerca su fin yse percibe la necesidad de su re-novación, es cuando la responsa-bilidad de los dirigentes debe ele-varse por encima de los interesesparticulares.

Pero, lamentablemente,como hemos tenido oportunidadde comprobar, en las decisionestomadas en estos últimos meses,en este último año, han pesadomás consideraciones de tipo per-sonal respecto de quienes llevanya un par de décadas dirigiendolos destinos de la organizaciónque los intereses generales delpartido y, más importante, de todala gente que nos vota, o que tieneganas de hacerlo, y que se acercaa nosotros porque no tienen a na-die más que les defienda de losintereses de los poderosos. Es anuestros votantes, y a los que quie-ren serlo, a los que les debemostodo. Y es a ellos a los que nos de-bemos en estas horas.

Tenemos una responsabilidadcon el partido, con su militancia ycon sus votantes, los manifiestosy los posibles. Tenemos una res-ponsabilidad que ejercer en estemomento de tribulación y aparen-te desamparo. Este es el papel quelas circunstancias nos exigen asumir.

Nuestravisión de lasituaciónactual

F;7?BA @G7HA&*

El anterior proyecto socialista para

Aragón se ejecutó desde el gobierno a

lo largo de 12 años, los mejores de nues-

tra historia reciente, sin ninguna duda.

Las elecciones de mayo nos dejaron 14

puntos porcentuales por debajo del an-

terior registro, el de 2.007. Las eleccio-

nes del 20-N han repetido la historia.

Esto significa que, tras un largo periodo

de gobierno, al que se pone fin con una

bajada de 14 puntos en apoyo ciudada-

no, hay que certificar el agotamiento

de ese proyecto y pasar a construir cuan-

to antes – pues en otro caso nuestro

paso por la oposición será más largo –

el nuevo proyecto para el futuro de

Aragón.

La reformulación del proyecto

socialista para la próxima década debe

sustentarse sobre nuestros propios

valores, es una obviedad. Son los mejo-

res, creemos en ellos, y estamos con-

vencidos de que son los más apropia-

dos y mejores para lograr una conviven-

cia más justa y libre.

La mejor forma de convencer a

los demás de que la igualdad de opor-

tunidades, la Justicia social, la educación

y sanidad universal y gratuita para todo

ser humano, la atención a los depen-

dientes, el crecimiento equilibrado pero

mucho más sólido de nuestra econo-

mía a través de la apuesta por el cono-

cimiento y la economía productiva,…

son los mejores valores para nuestra

convivencia, pasa por predicar con el

ejemplo.

La gente debe ver, es obligado,

que lo que decimos nos lo creemos y lo

hacemos. Y eso pasa por abandonar

+&F;7?BA @G7HA

Un nuevo proyecto

desde ya decisiones y posiciones que

desde un punto de vista ideológico no

tienen ninguna justificación plausible,

más allá de atender a los intereses par-

ticulares de quienes se resisten a acep-

tar que el proyecto de esta última dé-

cada ha terminado y que necesita ser

renovado.

El hecho de que en algunas co-

marcas de la provincia de Huesca se go-

bierne en coalición con quien se ha

presentado a las elecciones generales

de la mano del PP, compartiendo míti-

nes, aplausos y besamanos con Mariano

Rajoy y Luisa Fernanda Rudi, no tiene

explicación lógica posible, más allá de

un cortoplacismo impropio de quienes

deben velar por salvaguardar las esen-

cias del proyecto socialista y de sus ideas,

en el supuesto de que tal decisión obe-

deciera a una estrategia política de re-

cuperación del poder en un escenario

de 4 años, cosa de cuyo acierto duda-

mos. Si al PAR le conviniera, dentro de

4 años, volver a pactar con nosotros, lo

haría independientemente de que aho-

ra les demos apoyos o no en las comar-

cas. Han demostrado bien a las claras, y

reiteradamente, que se alía con quien

haga falta con tal de seguir en el poder.

Pero mucho nos tememos que la

causa, la razón, de esa decisión es otra.

Un poco más mundana. La dirección

provincial lucha por obtener más car-

gos con los que seguir manteniendo su

estructura de control orgánico territo-

rial. Había que limitar los daños, ya no

quedaba la palanca del Gobierno, ni de

los principales ayuntamientos, ya sólo

restaba la Diputación, y algunas comar-

cas. Todo para seguir como si nada, para

perpetuar un equipo dirigente que no

ha entendido que el fin del proyecto

de Marcelino Iglesias es su propio fin

como dirección del partido.

Parece obvio que la

reformulación del proyecto pasa por

corregir esa deriva propia de la inercia

en que se ha instalado la dirección pro-

vincial en estos últimos tiempos para,

en su lugar, tejer acercamientos hacia

otras fuerzas del espectro político de la

comunidad. El Partido Socialista debe

hacer uso con inteligencia, honestidad

y honradez intelectual de su posición

central en el sistema de partidos de la

comunidad autónoma. Y eso pasa, en

estos momentos, por tomar distancia

del PAR, actual socio, y más que eso a

tenor de los acontecimientos, del PP de

Mariano Rajoy y Luisa Fernanda Rudi.

El futuro proyecto socialista para

Aragón debe dar continuidad a las lí-

neas básicas del anterior en cuanto a su

contenido: liderazgo de Aragón en la

España interior; apuesta por la logística

haciendo valer nuestra situación

geoestratégica y nuestra renta de situa-

ción; especial atención a la educación

como base a partir de la cual orientar el

nuevo modelo de producción econó-

mica, más intensivo en conocimiento y

menos en mano de obra sin cualificar;

apoyo a la agricultura y la ganadería, así

como a la agroindustria, como base de

desarrollo territorial; una política indus-

trial decidida con vocación exportadora

y de alto valor añadido en forma de pa-

tentes y marcas fruto de una política

empresarial con vocación de mejora e

investigadora; un sector servicios orien-

tado, entre otras cosas, al sector turísti-

co que cree riqueza y oportunidades

en el territorio; especial cuidado en el

fortalecimiento de nuestra red de pro-

tección para los más desfavorecidos y

los más débiles, dotando de los recur-

sos necesarios para atender a los de-

pendientes y sus familias, …

Entre los logros de una buena

gestión socialdemócrata debe siempre

primar y destacar la reducción de las

diferencias sociales y el estrechamien-

to de las desigualdades. Todos los de-

más aspectos del proyecto deben su-

peditarse a ese principio general y su-

perior. Gobernamos para que venza la

Justicia, la libertad y la igualdad de opor-

tunidades, por ninguna otra razón. Que-

remos que la gente cumpla y desarro-

lle sus proyectos vitales, que cada día

disfrute de una mayor calidad de vida,

que se le faciliten las condiciones para

procurar su felicidad. Y eso pasa por una

revisión completa de nuestro sistema

impositivo, primando criterios de

progresividad y solidaridad, haciendo

contribuir más al bien común a quienes

más tienen.

Pero ese proyecto debe ser ges-

tionado orgánicamente con nuevos

parámetros, más respetuosos con los

afiliados y con el resto de ciudadanos,

entre los que se encuentran los vo-

tantes.

Todo ser humano tiene un pro-

yecto vital que desarrollar. Todo ser hu-

mano se marca objetivos y metas en su

vida como parte de ese proyecto. Es lo

natural y, por lo tanto, perfectamente

legítimo. Decir, siquiera pensar, otra

cosa parece difícil de creer. Lo que no

es admisible es que ese proyecto per-

sonal se imponga al interés general del

partido y, por ende, al de todos sus vo-

tantes, de todos los que confían en nues-

tro partido como instrumento transfor-

mador de la realidad, como vehículo

para construir una convivencia más jus-

ta y más libre.

F;7?BA @G7HA&,

El partido no nos pertenece.

Ni siquiera a los militantes afiliados. El

partido es el instrumento que tiene a

su disposición la ciudadanía para trans-

formar la realidad hacia metas de ma-

yor progreso y justicia social. Conviene

no perder esto de vista, porque somos

sus simples administradores, pasajeros

y coyunturales, eslabones de una

cadena cuyo origen es bastante más

viejo que cualquiera de nosotros, y nos

ha de sobrevivir.

El proyecto personal de cada cual

es compatible con el proyecto general

del partido cuando aquél no entra en

contradicción con éste último. Y esto es

lo que está ocurriendo ahora en la

dirección provincial y regional. Los

intereses particulares y materiales de

los compañeros que han ostentado des-

de hace casi dos décadas el poder in-

terno en el partido se han terminado

alejando del interés general de la orga-

nización, tomando decisiones contrarias

a éste.

El proceso de elaboración de las

distintas listas electorales, los modos

empleados, utilizando a las personas

como si fueran cromos que se

intercambian como peones en un ta-

blero de ajedrez con el único objetivo

de garantizar y perpetuar su posición

de poder, las presiones ilegítimas a

compañeros obligando a tomar decisio-

nes en el territorio en cuanto a posibles

alianzas de gobierno, o movimientos in-

ternos, no queridos por las bases y no

justificadas por la dirección, porque sólo

a sus intereses responden … Todo eso

debe terminar.

El nuevo proyecto socialista para

Aragón debe partir del respeto máxi-

mo al afiliado y al ciudadano, con espe-

cial cuidado en la selección de nuestros

representantes en las instituciones y

en el propio partido, primando criterios

objetivos y alejados del tradicional re-

parto entre clanes y tendencias, priman-

do, en definitiva, los mismos principios

que exigimos a todo servidor público:

mérito y competencia. Lo que significa

que debemos elegir a las personas que

mejor puedan ejercer y desempeñar la

función para la que son llamados. No

hablamos ni de títulos académicos ni

demás ornamentos. Hablamos de tra-

bajo y de esfuerzo. Y eso debe recono-

cerse.

Lo contrario es premiar la injusti-

cia, que es el mayor disolvente de la

convivencia interna. El afiliado debe te-

ner confianza en que su trabajo y su

esfuerzo serán reconocidos indepen-

dientemente de que esté con fulano o

con menganito, o de que no esté con

nadie, más que con el ciudadano al

que sirve.

Para que eso no vuelva a ocurrir,

es importante plantear cambios en los

propios estatutos, para garantizar, en-

tre otras cosas, que la dirección del par-

tido no va a comportarse como lo ha

hecho en estos últimos tiempos. La for-

ma de evitar la toma de decisiones dis-

crecionales, sin motivar ni justificar, es

contrastándolas con la propia militancia

mediante la participación de ésta en la

elección por primarias, como en Fran-

cia, del Secretario General del partido.

De esta forma, cada 3 ó 4 años el Secre-

tario General sería refrendado directa-

mente por las bases del partido, lo que

le daría un plus de legitimidad y evita-

ría, a su vez, las decisiones injustas y

poco explicables.

El nuevo proyecto socialista en

Aragón para la próxima década debe

dar ejemplo de que los valores y princi-

pios que defiende se respetan en su

propio ámbito interno. Mérito y com-

petencia, participación y comunicación

fluida, transparencia y apertura,… son

valores y formas de actuar que transmi-

timos y defendemos, por lo que tam-

bién deben primar dentro de nuestra

propia casa.

-&F;7?BA @G7HA

Queremos un nuevo modelode trabajo interno

1.- Elección, mediante primarias, de los Secretarios/as Generales.

2.- Elección, mediante primarias, del candidato/a a la presidencia de laDiputación Provincial.

3.- Elección de los órganos de dirección mediante listas abiertas.

4.- Fomentar el debate y la participación en los órganos de direcciónprovinciales.

5.- Garantizar el funcionamiento ordinario y la realización de reunionesperiódicas, de las Comisiones Ejecutivas y de las Asambleas de lasAgrupaciones de ámbito municipal.

6.- Respeto a la autonomía y toma en consideración, por parte de ladirección provincial de los acuerdos y decisiones de las AgrupacionesLocales (Ej., candidaturas).

7.- Contacto permanente y debate abierto de la dirección provincialcon las Agrupaciones.

1.- En coordinación con la dirección provincial, nuestros representantesen las distintas instituciones (diputados/as provinciales, autonómicos/as, nacionales y senadores), mantendrán encuentros periódicos concolectivos, asociaciones, grupos institucionales y agrupaciones localespara conocer, recoger y trasladar sus propuestas, inquietudes y problemasa los ámbitos que correspondan.

2.- Funcionamiento efectivo, y con planes de trabajo, de las Secretaríasde la Comisión Ejecutiva Regional y Provincial.

3.- Apuesta firme por la formación de los militantes, simpatizantes ycargos públicos, mediante la realización de cursos, talleres y seminariosperiódicos.

4.- Utilización de las Nuevas Tecnologías (webs, blogs, redes sociales,aplicaciones informáticas…), como herramientas que facilitan el contactocon nuestros votantes, así como la difusión de nuestras ideas.

5.- Eliminar la acumulación de dos o más cargos públicos en una mismapersona, a no ser que el segundo venga dado por el principal (diputadosprovinciales, consejeros comarcales,…).

6.- Hacer de las sedes un espacio de encuentro con los ciudadanos,realizando actividades abiertas al público (exposiciones, charlas,proyecciones,…).

7.- Apoyo continuo, tanto orgánico como institucional a las agrupacioneslocales y a los grupos municipales y comarcales.

Cuando un proyecto está enejecución, es lógico y normal quelos congresos que se celebran a lolargo de su ciclo vital sean congre-sos de unidad y consenso. El pro-yecto necesita de las máximasenergías, concentradas y sin des-perdigar, para poder ser desarro-llado con éxito en el tiempo. Es asícomo debe ser, y también se en-tiende con facilidad. Sin embargo,cuando los proyectos llegan a sufin, los congresos posteriores a esemomento deben ser cónclavesdonde prime la democracia inter-na y la sana y libre competenciapor la definición del nuevo pro-yecto socialista.

Flaco favor se le hace al par-tido y a la ciudadanía progresistasi los responsables de la definicióny ejecución del anterior proyecto,el que ya ha acabado, se enrocan yesfuerzan por seguir controlandoy dirigiendo los pasos de la orga-nización. El apoyo ciudadano novolverá hasta que construya-mos un nuevo proyecto a par-tir de un nuevo liderazgo, arro-

F;7?BA @G7HA&.

LosCongresos

pado por un nuevo equipo di-rigente.

Lo anterior no debe llevar-nos a pensar que alguien sobra enel nuevo proyecto, todo lo contra-rio. Todo el mundo tiene un papelque desempeñar, sólo se le pidecompromiso y trabajo. Pero nadiepuede estar dirigiendo los desti-nos de la organización de formacasi vitalicia, por encima de resul-tados electorales y de apoyos ciu-dadanos. De ahí que sea impres-cindible, como en cualquier otrafaceta de la vida, la renovación delos equipos dirigentes.

Lo que antecede se entien-de con facilidad si nuestra máxi-ma prioridad son los ciudadanosy sus condiciones de vida, no seentiende tanto si lo que primanson intereses particulares y degrupo de poder ajeno al resto dela militancia y de la ciudadaníaprogresista. Estos son los congre-sos del cambio, son los congresosde la definición del nuevo proyec-to socialista para Aragón.

Es conveniente que el nuevo proyecto nazca de entre las bases del partido, de unmovimiento de mancha de aceite que acabe llegando a todos los rincones del socialis-mo aragonés, una nueva esperanza que ilusione y enganche de nuevo a nuestra genteen el objetivo de una nueva victoria, de un nuevo gobierno socialista para Aragón y deuna nueva transformación y modernización del país, con especial atención a la mejorade la calidad de vida de todos, pero sobre todo de los que menos tienen.

Debemos buscar apoyos comarca a comarca, contactando con gente con voluntady ganas de mejorar el funcionamiento del partido y de trabajar por la gente de lospueblos, de las ciudades y del resto del territorio. La estructura orgánica de estos añosva a ser un obstáculo en la consecución de estos fines. Pero no debemos perder nuncala confianza en que lo que estamos haciendo es lo que toca, que cada día que pasa larazón está más de nuestro lado, que la gente de la calle y la inmensa mayoría de nuestramilitancia están en lo mismo, en la renovación y necesidad de definir un nuevo proyec-to. Y que esto es lo que ha pasado siempre, siempre, que el partido se ha enfrentado auna situación como la presente.

González y Guerra ante el partido en el exilio de Llopis; Zapatero ante el aparato yBono; ahora nos toca a nosotros. En otro caso, 4 años más de lo mismo, y una nuevaderrota.

Apoyos parael nuevo proyecto

http://tiemponuevopsoe.blogspot.com