don bosco iii

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Habla con Miguel Rua, el joven que iba a ser su sucesor y su brazo derecho,le ofrece una sociedad: la mitad cada niño lo que no puede entender.

Don Bosco comienza a buscar el lugar indicado en su sueño.Por ahora, va reuniendo a sus muchachos al aire libre.

La mujer de la limpieza del sacerdote se enfurece, y luego enojada empezó a gritar, cuando los niños perseguían con a sus gallinas. Cuando llegó Don Bosco, le insultó a los gritos.

Don Bosco se dio cuenta de que lo mejor que podía hacer era marcharse.

El 25 de mayo de 1845, el P. Tesio, capellán de San Pietro en Vincoli, donde había un cementerio, invitó a Don Bosco para celebrar la Eucaristía. Don Bosco va con los jóvenes.

Después de la misa empezaron a correr ruidosamente a través del patio y pórticos.

Los chicos están preocupados por la situación, y Don Bosco les tranquiliza. - "Paciencia, mi gente. Nuestra Señora nos ayudará, pueden estar seguro.

Un día tendremos patios sólo para nosotros. Pero por ahora el camino es migrar".

Otros saben que los chicos están bien dirigidos, van a misa, rezan y comulgana. Y también tienen se divierten como los demás.

En la calle, las opiniones sobre Don Bosco y sus muchachos están divididas. Algunos no creen que un sacerdote puede controlar a tantos chicos.

Ciertos domingo se celebraban marchas militares por las calles pero algunas personas se alarmaban cuando veían a tantos niños juntos trasladándose por las calles.

Don Bosco ya tiene a su cargo a 400 niños. Todos lo estiman mucho, y él tiene para cada uno una palabra de aliento.

Como solución, el Ministro los escolta con los guardias para garantizar la seguridad.

El ministro Cavour le pide Don Bosco que sus jóvenes no salgan, ya que pueden escapar a su control.Bosco se niega a hacerlo, alegando que no tienen un lugar para quedarse.

Habló de un oratorio grande y espacioso; iglesias, casas, escuelas, talleres, miles de chicos, sacerdotes a su disposición. Todas las cosas que necesitaban con la realidad precaria de cada día.

Sin querer, el mismo Don Bosco le dio el pretexto para difundir el rumor de que se estaba volviendo loco. Para levantar el ánimo de los muchachos que se movían de un cementerio a un molino,

de una pensión a un prado, Don Bosco comenzó a contarle sus sueños.

Los sacerdotes, compañeros de trabajo de Don Bosco, empiezan a sospechar que él está sufriendo de trastornos mentales debido a que sus palabras parecen irreales.

Un día, le invitan a dar un paseo, pero su objetivo es llevarlo al hospicio.

Al darse cuenta de la intención de los dos sacerdotes, Don Bosco hace que suban primero en el carro, y luego ordena al conductor que los llevara a la urgente asilo.

Así que los que terminaron en el hospicio fueron los otros dos, y no Don Bosco.

Todo esto entristece y preocupa al buen sacerdote. "En la noche de ese día, escribió Don Bosco, contemplo las multitudes que juegan. Estoy solo, sin fuerzas. Alejándome un poco de allí, comencé a caminar solo. No pude reprimir las lágrimas y exclamé: "Dios mío, que hago."

Don Bosco comienza a enfrentar más problemas: Los trabajadores de los prados quejaban de que los chicos destruyeran toda la cosecha. Los propietarios le perdonaron el pago de la renta, pero le dieron quince días para salir.

En ese momento llegó un hombre tartamudo, Pancracio Soave, fabricante de detergentes y refrescos. Él dijo: - ¿Es cierto que usted está buscando un lugar para hacer un laboratorio?

- Un laboratorio, no un oratorio.

- "Y ahora, Señor, ¿a dónde vamos? Pobre niños son un poco terribles! Pero son niños, tienen que jugar! Todo me obedecen, los quiero mucho. Señor, ayúdame! Nuestra Señora, muéstrame el lugar del sueño! "

Don Bosco estaba a punto de rechazarlo pero decide alquilar por un año, el pago era de 328 liras. Me podía permitir el cobertizo y la tierra al lado de la zona de juegos de los niños.

-No sé la diferencia. Pero ese lugar existe. Venga a verlo. Es propiedad de D. Francisco Pinardi, una persona honesta. El lugar destinado a Don Bosco era una cochera.

Fascinado, Don Bosco volvió corriendo a los niños y dijo: “¡Noticias, mis hijos míos! ¡Tenemos el oratorio la iglesia, la escuela y patio para saltar y jugar ! ¡El domingo vamos a ir allí. Es en la casa Pinardi!

Don Bosco fue muy feliz porque encontró la casa de sus sueños. Es cierto que no fue palacio, tuvo algunos problemas, pero sabía que sus jóvenes eran trabajadores

y fueron pronto todo estaría en orden.

Y toda la clase comenzó la reforma general con gran humor y entusiasmo. Después de todo, ellos estaban trabajando en su propia casa! La casa que Nuestra Señora dijo a Bosco que iba a encontrar.

Después de unos días de duro trabajo, el cobertizo era otra cosa. Se transformó en una capilla. Don Bosco le dijo a los niños que más tarde tendrían otro aún más grande que aquella.

Coloco los candelabros, la cruz, la lámpara y una pequeña imagen de San Francisco de Sales.

Y la alegría explotó. ¡Finalmente tuvieron un hogar para ellos!

El día 12 de abril 1846 fue un gran día: la mañana de Pascua todas las campanas de la ciudad repicaron. Todos observaron en silencio la bendición de la capilla y la Misa celebrada por Don Bosco.

Don Bosco fue desarrollando cada vez más sus actividades. Fue visto en el andamio y talleres, para conocer el comportamiento de su juventud, que percibían salarios, horas y la salud de cada trabajo.

Trataba directamente con los empleados sobre los intereses de ambas partes.

Era incansable ... Junto a los contratistas, tratando de convencerlos de pagar un salario justo para los chicos.

Y era casi imposible negarle algo a esa persona tan cortés y amable! Al final de la conversación, él ganó otro amigo.

"La tos, inflamación violenta, que brota sangre de la boca": palabras que, con toda probabilidad, la cantidad de "pleuritis con fiebre alta, hemoptisis". Un complejo de enfermedad muy grave para la época.

Duarnte 8 días está entre la vida y la muerte. Los jóvenes oren para que Don Bosco no muera.

Un día, sin embargo, el cuerpo cansado de Don Bosco se rindió de tanto trabajar. Fue el primer domingo de julio de 1846. De regreso a su habitación en el Refugio, Don Bosco se desmaya. Lo llevaron a la cama.

Debido al agotamiento, los médicos recetan una larga convalecencia en reposo absoluto. Don Bosco fue a I Becchi, a la casa de su hermano y su madre.

Pero prometido a los chicos, que cuando las hojas caigan, estaría de regreso.

Y su madre, preocupada por su estado de salud, decide irse a vivir con él.Ella se despide con nostalgia de su casa y ambos empiezan a caminar a Turín el 03 de noviembre 1846.

Días más tarde, Don Bosco va a Becchi. En los largos paseos solitarios, Don Bosco construye poco a poco su proyecto para el futuro inmediato. Una noche de octubre, invitó a su madre

para ir a pasar algún tiempo con él.

En el camino, un sacerdote colega de Don Bosco, se alegra de verlo sano. Don Bosco dice que está bien, sobre todo por estar al lado de su madre.

El colega le ofrece luego un reloj como ayuda para sus niños.

Un niño llamado Esteban Castagno les oía cantar. Y la noticia voló de boca en boca entre los jóvenes de Valdocco: - ¡Don Bosco volvió!

Al llegar a su destino, Don Bosco muestra a su madre la casa Pinardi. Mamá Margarita es muy feliz. Don Bosco predicó la pared un crucifijo y una pequeña imagen de la Virgen.

Y mientras que Margaret estaba preparando algo de comer, se pusieron a cantar.

Ahora, ya recuperado, lo lleva en andas con una alegría incontenible. Su asesor y amigo era fuerte otra vez, gracias a la Virgen. Esto sucedió el domingo, 8 de noviembre.

Una tarde, en abril de 1847, Don Bosco hizo la primera experiencia de acoger a seis jóvenes en la casa Pinardi pero fue una decepción. Por la mañana, los huéspedes se habían ido,

robando los cobertores que Mamá Margarita les había prestado.

-Entre - dice Don Bosco - que está puesto el fuego. Mientras se calienta y se seca la ropa,Mamá Margarita le va a preparar algo de comer. Luego lo pone a dormir.

El segundo interno era de clase media joven, que había perdido a su padre ya su madre.

Noche de mayo. Llueve. Don Bosco y su madre acaban de cenar. Alguien llama a la puerta. Es un muchacho mojado, friolento, de unos 15 años. - Yo soy un huérfano. Vengo de Valsesia. Trabajaba de

pedrero, pero todavía no han encontrado empleo. Tengo frío y yo no sé a dónde ir ...

El tercero fue José Buzetti. Después de visitar a los enfermos en el hospital, Don Bosco encuentra a un hombre joven que se había caído de un andamio sin esperanzas de que pueda volver a trabajar.

Don Bosco a resolver el problema, y lo lleva a vivir con los otros chicos.

Cualquier lugar es bueno para Don Bosco que se interesan por los jóvenes. En la peluquería, permite afeitarse por un aprendiz, (Carlos Gastini) para darle más confianza

y entusiasmo. El chico dice que su madre está en el interior, enferma.

Días después, los dos se encuentran de nuevo y el joven peluquero le dice que su madre murió. Con la amabilidad que le caracteriza, Don Bosco lleva al niño a vivir con los demás.

La guerra que asoló Italia dejó muchos huérfanos y abandonados. Buscando la ayuda de las familias ricas, Don Bosco fue capaz de aumentar el espacio para albergar a los más necesitados.

Y así, poco a poco se fue introduciendo la cultura y la humildad entre los chicos.

Después de unos años, Don Bosco fue conocido por todos en Turín. Dado que no había espacio para albergar a todos los jóvenes que lo necesitan.

Él decide tener en la Porta Nova su propia sede.

"Fue entonces, recuerda Don Bosco, que el Arzobispo subió un poco apresurado y se estrelló la mitra sobre su cabeza con el techo bajo de la capilla. Todos nos reímos". Dom Fransoni susurró: "Hay que respetar los chicos de Don Bosco y hablar con ellos con la cabeza descubierta".

El arzobispo de Turín, Luis Fransoni Marqués (1789-1862) visitó por primera vez el Oratorio el 21 de junio de 1847, para administrar confirmación.

En 1851, un joven ya crecido bajo la tutela de Don Bosco convierten en seminarista, y le ayuda en el trabajo con los necesitados. Muchos años más tarde seguirá su ejemplo.

Mientras que otros le ayudan en el sector profesional.-"Un día voy a tener, entre mis compañeros, maestros mecánicos, tipógrafos

y muchas otras artesanías."

El 02 de diciembre 1852 el edificio que se estaba construyendo en el ala este de la casa de Don Bosco, con el objetivo de ampliar su trabajo se derrumbó. Ese año 100 residentes eran niños.

En junio 1852 Don Bosco inauguró la nueva iglesia que se construyó junto a la Casa Pinardi. Fue dedicado a San Francisco de Sales.

No había mucho, pero era suficiente para todos. Por primera vez, esa tarde los chicos, con un puñado de castañas en las manos , gritaron: "Don Bosco es un santo!"

Un día, durante el desayuno, se acabó el pan y lasfrutas. Don Bosco y luego se vio obligado a servir frutos secos a los jóvenes.

-"Mamá, siempre daré mi vida por los niños abandonados. Luego otros continuarán nuestro trabajo ".

"Doy gracias a Dios por la felicidad de estar a su lado, trabajando para los jóvenes. Pero no sé por cuánto tiempo. " Dijo Mamá Margarita, una de las noches que estuvimos juntos.

Don Bosco le respondió mientras su madre reparaba y remendaba la ropa de los muchachos del oratorio.

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