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DECISIONES QUE TOMAR
1. Darle la gloria al Señor, no al hombre (v. 1).
El Salmo empieza con la actitud que siempre debe caracterizar al adorador: toda la gloria pertenece a
Dios. El salmista pidió que solo se glorificara el nombre de Dios, no el de su nación (Isaías 42:8).
¿Por qué razón, el nombre del Señor debe ser glorificado?
Por su misericordia y su fidelidad para con los que pertenecen a Su pueblo.
Los hijos de Dios siempre debemos de recordar que el Señor es Misericordioso y fiel para con ellos.
Y estos atributos deben motivarlos a darle siempre la gloria, en todo tiempo, y en todo lugar.
2. Confiar en Jehová porque El es nuestra Ayuda y Escudo (vss. 9-11). Aquí hay un desafío a tomar la decisión de confiar en Jehová en tiempos de incertidumbre. Tres veces
se repite esta invitación: “confía en Jehová, el es tu ayuda y tu escudo”. Al parecer cuando se escribió este
salmo, los israelitas estaban cautivos en Babilonia, sufriendo las burlas de sus opresores que les preguntaban
¿En dónde está su Dios? El desafío era tomar la decisión de confiar en Jehová a pesar de estar cautivos en
una tierra extraña, lejana y pagana, recibiendo la disciplina del Señor por sus pecados y rebeldías.
En ocasiones cuando los cristianos sufrimos ya sea injustamente o por estar recibiendo alguna
disciplina del Señor, nos enfrentamos con el mismo desafío, confiar en la fidelidad y misericordia del Señor, o
dudar de él (Salmos 31:14). Este Salmo nos recuerda que el Señor es nuestra ayuda y nuestro escudo, por lo
tanto, podemos confiar en el.
Todos los que le adoran necesitan tomar la decisión de poner toda su confianza en el Señor en tiempos
donde pareciera que Dios no está presente ni está obrando a su favor. Es en esos momentos donde más
necesitamos creer que nuestro Dios es fiel y misericordioso con su pueblo, por lo tanto, Él nos enviará su
ayudará y nos protegerá del mal, como lo ha prometido.
Confiar en Jehová es una decisión que necesitamos tomar cada día y en toda circunstancia de la vida.
3. Bendeciremos a Jehová desde ahora y para siempre (vss. 16-18). El salmista termina alabando a Dios quien hizo los cielos y la tierra. Note la enseñanza: Dios ha dado la
tierra a los seres humanos. Tenemos autoridad sobre la tierra y la responsabilidad de usarla correctamente. Desde la perspectiva de la vida en la tierra parece como si los muertos estuvieran en silencio; pero
Lección 8 JEHOVÁ, EL ÚNICO DIOS, ES DIGNO DE NUESTRA CONFIANZA
Lectura Devocional: Salmo 115
Los judíos cantaban los Salmos 113 y 114 antes de la comida en la Pascua y 115-118 al final: hubieran sido
los últimos cantos de Jesús antes de la crucifixión (Marcos 14:26).
A L T A R F A M I L I A R
desde el punto de vista del mundo espiritual, los muertos están completamente vivos (Mateo 22:32). Lo que el salmista desea enfatizar al decir que “los muertos no alabarán a Jehová”, es la importancia de
alabar a Dios mientras tenemos vida en esta tierra. Este salmo abre además la esperanza de alabar a Dios
más allá de la muerte: “Nosotros bendeciremos a Jehová desde ahora y para siempre”.
PROMESA QUE APROPIARME
Los que confían en Jehová (no en los dioses falsos) serán bendecidos por Él. (12-15).
"Jehová se acordó de nosotros". ¡Qué maravillosa verdad! En algunos momentos nos sentimos aislados,
solos y abandonados, incluso de Dios. Pero la realidad es que El nos ve, nos comprende y piensa en nosotros.
Cuando los problemas lo depriman o luche con sus emociones, recuerde que Dios lo tiene en su pensamiento
y su bendición sin duda llegará a usted de la forma que sea mejor para su bien.
La bendición de Jehová incluye todo lo que ha prometido a su pueblo en toda la Sagrada Escritura. Y
esta bendición es para todos los que pertenecen a su pueblo y le adoran y temen solamente a Él.
Dios no solamente aumentará la bendición sobre quienes lo adoramos, sino que incluirá a nuestras
generaciones (v. 14). La condición es confiar en Él y adorarlo sólo a Él.
VERDADES PARA CREER
1. Nuestro Dios está en los cielos, todo lo que quiso ha hecho (vss. 2-3)
Jehová es el Dios soberano, que desde los cielos, en donde está su habitación, gobierna sobre todo lo
que él mismo ha creado, sin que nadie pueda resistirse a su voluntad.
Israel tenía un solo Dios que vive en los cielos y que es soberano sobre todas las naciones de la tierra.
Las naciones paganas en cambio tenían muchos dioses, que en realidad fueron hechos por ellos mismos, por
lo tanto, eran dioses falsos, que ellos podían manipular a su antojo. No así Jehová quien siempre hace todo lo
que quiere y no hay nadie que se le pueda oponer.
Los cristianos adoramos a un solo Dios verdadero, que aunque se ha manifestado en tres personas, es
un solo Dios (1 Juan 5:7). Y Él gobierna nuestras vidas según el designo de su voluntad y su propósito en
Cristo Jesús. El desea gobernar a cada persona que le entregue su vida y crea en Jesucristo como su Salvador.
2. Los ídolos son obra de las manos del hombre (vvs. 4-8)
Los dioses falsos de las naciones paganas eran inventos de su imaginación desviada del conocimiento
de Jehová el Dios verdadero (Romanos 1:20-23). Eran creados por su mente endurecida por el pecado y
oscurecida por el engaño de Satanás.
Confiar en un ídolo o dios falso es aferrarse a la nada. Porque los dioses falsos de este mundo no tienen
poder alguno para ayudar ni proteger a quienes ponen su confianza en ellos. Así como era necedad para los
paganos confiar en ídolos. En la actualidad, también es necedad confiar en los ídolos de este mundo
(posición, dinero, casa, posesiones, relaciones, etc) (Isaías 44:16-20). La idolatría consiste no solamente en
adorar imágenes hechas por el hombre. También incluye poner nuestra confianza, esperanza y razón de vivir
en algo o en alguien que no sea el Dios verdadero.
Los cristianos debemos vigilar que nuestra adoración no se desvíe del Dios verdadero.