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Jaco

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Garciacutea Aacute

lvare

z U

niversidad Carlos 111 de M

adrid Espantildea

En

los uacuteltimos einte antildeos se h

a hablado mucho particulannente en el aacutem

bito anglosajoacuten y francoacutefono del renacer de la geografiacutea regional T

ras varias deacutecadas de descreacutedito postergacioacuten v abandono relativo la produccioacuten de geografiacutea universales los estudios m

onograacuteficos de paiacuteses regiones y lugares especiacuteficos han experim

entado un

significativo crecimiento las llashy

madas disciplinarias a la recuperacioacuten de este geacutenero y hasta del estatus privilegiado que tuvo

en el pasado se h

an m

ultiplicado al tiempo que el lenguaje y la nom

enclatura de la literatura geograacutefica (y

no geograacutefica) se llenan de referencias alusivas a la regioacuten o a lo regional D

esde determinados au

tores y grupos se h

a reclamado u

na laquogeografiacutea regional reconsshy

truidaraquo y formulado u

na laquonuevaraquo o d

e hecho un

as laquonuevas geografiacuteas regionalesraquo mienshy

tras que otros han

alentado la relectura y revisioacuten (la laquorevisitaraquo utilizando la expresioacuten ingleshysa) d

e la ob

ra de los m

aestros de la geografiacutea regional claacutesica y la oportunidad de recuperar

algunas de sus sentildeas distintivas Y el m

ovimiento rebasa co

n m

uch

o el estricto aacutem

bito de nuestra disciplina H

istoriadores economistas politoacutelogos juristas antropoacutelogos socioacuteloshy

gos filoacutesofos etc aparte d

e los geoacutegrafos escriben y debaten en extenso hoy diacutea sobre el

valor de la diversidad o sobre la renovada importancia de lo local y lo reg

ion

al-D en sentido

maacutes am

plio del territorio

--en

plena era de la globalizacioacuten En

los paiacuteses anglosajones la eclosioacuten d

e estas preocupaciones ha propiciado y consolidado la expresioacuten lt

me regional

studiesraquo para d

eno

min

ar a todo un

geacutenero de trabajos interdisciplinarios cada vez m

aacutes coshypioso que replantea desde perspectivas teoacutericas novedosas las cuestiones relativas a las reshygiones los regionalism

os y las identidades regionales (Morrisey 1997)

Las causas com

o las modalidades de ese renacer resultan bastante diversas E

xisten po

r lo pronto poderosos estiacutem

ulos laquoexternosraquo (en el sentido de extra-acadeacutemicos) derivados del

contexto social econoacutemico y poliacutetico reciente en

especial de los paiacuteses desarrollados E

n el p

lano

social el renovado intereacutes po

r los estudios y descripciones de lugares ha

respondido en parte a la d

eman

da turiacutestica procedente de los paiacuteses europeos y norteam

erishycanos u

na sociedad u

rban

a cada diacutea m

aacutes viajera ha p

rom

mid

o u

na creciente d

eman

da de

l Agradezco a S

ilvina Quintero H

eacutector Mendoza F

ernando Can

eto y P

erla Zusm

an las valiosas informaciones que

me sum

inistraron sobre la evolucioacuten de la g~Ogrdfiacutea regional en A

meacuterica L

atina a Joao Carlos G

arda su

informacioacuten

sobre Portugal a E

ster saez sus observaciones sobre la bibliografiacutea maacutes rechenle v a Josefina G

oacutemez M

endma ~ N

icolaacutes O

rtega Cantero su m

agisterio muchas de las ideas que se exponen en esle capiacutetulo surgiernn de intereses y reflexiones

estimuladas por am

bos v en buena pan

e compartidas con ellos en relacioacuten con la historia del pensam

iento geograacutefico

TR

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iacuteA H

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AN

A

25

Jacobo Garciacutea Aacute

lvarez

literatura o en sentido amplio de infonnacioacuten geograacutefica sobre paiacuteses y territorios ya sean

los propios ya los lejanos y exoacuteticos (Ortega V

alcaacutercel 2000 488 y ss) E

n el plano econoacutem

ico los acicates son varios De u

n lado la crisis econoacutem

ica general que experim

entoacute en la deacutecada de 1970 la m

ayoriacutea de los paiacuteses capitalistas incentivoacute en ciertos aacutem

bitos -particu

lann

ente en el R

eino Un

ido

--el intereacutes por la diversidad de resshy

puestas locales y regionales en el interior de cada estado impulsando los denom

inados laquoesshytudios de localidadesraquo P

or otra parte la globalizacioacuten y la m

ovilidad creciente de los factoshyres de produccioacuten h

an reducido la capacidad de control de los estados sobre la econom

iacutea y presionan en direccioacuten a am

pliar las diferencias de riqueza no soacutelo entre los paiacuteses sino tam

bieacuten dentro de sus respectivos territorios (Cox 1997 K

nox y Agnew

2004) E

n ese proceso el papel de otros actores econoacutemicos o territoriales com

o las empresas

multinacionales las organizaciones supranacionales las regiones subestatales y las

ciudades se ha increm

entado considerablemente D

e un

lado en el uacuteltimo decenio y m

edio se ha m

ultiplicado la creacioacuten de bloques o alianzas geoeconoacutemicas de escala

(tales como el T

ratado de Libre C

omercio de A

meacuterica del N

orte el Foro A

sia-Paciacutefico o

Mercosur) que tratan de com

petir en el espacio mundial articulando m

ercados amplios y

estrategias conjuntas en la estela del modelo europeo D

e otro en el interior de muchos

paiacuteses y en paralelo con ese laquomegarregionalism

oraquo de alcance supraestataL las regiones y las

ciudades de may

or entidad conocedoras de los liacutem

ites de las poliacuteticas de cohesioacuten y reequilibrio im

pulsadas a nivel nacional o supranacional en un

mercado progresivam

ente globalizado com

piten cada vez maacutes entre siacute p

ara atraer capital empresas tecnologiacutea y trashy

bajadores cualificados intentan explotar sus ventajas comparativas o se afanan en estableshy

cer marcos regulatorios y de asociacioacuten propios y diferenciados (R

odriacuteguez Pose 1998) L

os laquoestilos regionalesraquo de hacer poliacutetica econoacutemica y social se h

an m

ultiplicado y geoacuteshygrafos y econom

istas vienen sentildealando laquola reemergencia de las econom

iacuteas regionalesraquo (en este caso subnacionales) com

o uno de los elementos clave de la nueva estructura espacial de los

paiacuteses maacutes desarrollados (S

torper 1995 Om

ahe 1996 Benko y L

ipietz 2000 Agnew

2000a) E

se laquonuevo regionalismoraquo (de caraacutecter econoacutem

ico o funcional) y sobre todo esas nuevas loacutegicas de organizacioacuten econoacutem

ica reflejan y se traducen asimism

o en configuraciones con-

e incluso metaacuteforas territoriales novedosos que enriquecen el lenguaje del anaacutelisis geoshy

regional ejes diagonales o arcos de desarrollo redes regiones pivotales y regiones virtuales ciudades globales o ciudades-regioacuten globales etc (P

laza 2000 Boisier 1994 1999)

Pero en el renacer de los estudios regionales no son m

enos relevantes los estiacutemulos de

tipo poliacutetico o ideoloacutegico En

Europa occidental la m

ayoriacutea de los estados ha experim

entado en los uacuteltim

os dos decenios procesos de descentralizacioacuten poliacutetica o administrativa bien es

cierto que en grados muy diferentes (L

oughlin 2001) El fortalecim

iento de la integracioacuten continental no ha sido en m

odo alguno ajeno a esta dinaacutemica sino todo lo contrario pues las

instancias centrales de la Unioacuten E

uropea (muy especialm

ente la Com

isioacuten Europea) h

an estishy

mulado la regionalizacioacuten de los paiacuteses m

iembros al tiem

po que ellas mism

as han regionaliacutezado progresivam

ente buena parte de sus poliacuteticas y ha dado cabida en sus oacuterganos a las institucioshynes locales y regionales E

l regionalismo funcional se superpone y hasta se potencia en m

ushychos casos con los regionalism

os de tipo cultural e identitario (Harvie 1994 K

eating 1998) E

n Eu

rop

a central y oriental la caiacuteda del mu

ro de B

erliacuten dio paso a un

resurgir cruento en m

uchos casos de los nacionalismos y a u

na espectacular reconfiguracioacuten del m

apa poliacuteshy

tico estatal vigente durante la guerra friacutea A la crisis de los regiacutem

enes socialistas ha sucedido el reto

mo

de otras viejas ideologiacuteas e identidades la explosioacuten de mO

imientos nacionalistas

(o en muchos casos m

iacutecronacionalistas) basados en la religioacuten los lazos eacutetnicos o el territoshylio

(Ciechocinska 1992 T

aibo 1998 Sagan 2004) Si la caiacuteda del m

uro

habiacutea hecho pensar a algunos en

laquoel final de la Historiaraquo (F

ukuyama 1992) lo ocurrido posterionnente en este

sector de Europa parece h

aber supuesto justam

ente lo contrario el regreso de los viejos

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iacuteA H

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A

Geografiacutea regional

conflictos de principios del siglo pasado y de los apegos ancestrales al territorio el renacishym

iento muchas veces de antiguos paiacuteses o regiones de regiones histoacutericas o etnoculturales

que habiacutean quedado aparentemente diluidas u ocultas en algunos de los aglom

erados fedeshyrales surgidos tras la S

egunda Guerra M

undial laquola recuperacioacuten -h

a sentildealado Ignacio Plashy

za (1997 27

7-de u

na geografiacutea regional histoacutericam

ente olvidadaraquo o maacutes auacuten laquoel regreso

-en

palabras de David H

ooson ( 19

94

-de la H

istoria y de la Geografiacutearaquo

Junto a estos estiacutemulos externosgrosso m

odo a la disciplina geograacutefica o a la comunidad

acadeacutemica en general cabe citar otros de tipo internoraquo L

a difusioacuten del ideario filosoacutefico postm

oderno entre las ciencias sociales ha contribuido po

r ejemplo a legitim

ar la recuperashycioacuten de la sensibilidad regional el postm

odernismo h

a puesto en cuestioacuten la importancia e

incluso la posibilidad de los laquometarrelatosraquo o sistem

as de pensam

iento totales (como los

positivismos o los m

arxismos) ha renegado de los puntos d

e vista centrales y de las interpretashyciones unitaristas y euroceacutentricas d

e la historia caracteriacutesticos de la modernidad y ha celebrashy

do por el contrario la valoracioacuten de la diferencia de los contextos locales de las m

inoriacuteas y en general de las vocesraquo y laquorelatosraquo olvidados p

orlos discursos hegem

oacutenicos anteriores (Vattim

o 1994 C

oscuela 1994 Minca 200 ) D

el mism

o modo los estudios regionales han encontrado

eco en las llam

adas a recuperar la unidad de la geografiacutea y mitigar los riesgos de fragm

entacioacuten interna L

a geografiacutea regional ha aparecido ante muchos ya nostaacutelgicos ya renovadores com

o el lugar adecuado de encuentro entre la geografiacutea fiacutesica y la hum

ana la alternativa al estallido de la disciplina en m

uacuteltiples ramas de caraacutecter especializado con objetivos dispares o peor

auacuten sin un

objetivo comuacuten definido (O

rtega Valcaacutercel 2000 4

9 y ss)

Se planteen desde posturas teoacuteriacutecas expliacutecitam

ente innovadoras o desde loacutegicas maacutes

tradicionales y continuistas parece evidente que la globalizacioacuten y los cambios sociales y

geopoliacuteticos asociados al final del siglo XX

y los primeros antildeos del actual propician nuevas

configuraciones y procesos territoriacuteales que interpelan a un

a de las tradiciones y sensibilidashydes m

aacutes longevas de la geografiacutea la que persigue da

r cuenta de la diferenciacioacuten y la diversishydad regional del m

undo E

sta tradicioacuten que ha recibido diversas denom

inaciones a lo largo de la historia adshy

quiere desde finales del siglo XIX

coincidiendo con la institucionalizacioacuten acadeacutemica de la

geografiacutea el calificativo de regional y llega a configurarse en m

uchas de las principales

escuelas nacionales como la orientacioacuten dom

inante de la disciplina a la que otorgaba un objeto especiacutefico (la regioacuten) un program

a de trabajo (la identificacioacuten y descriacutepcioacuten explicashytiva de regiones) y unos principios m

etodoloacutegicos (coronados porel afaacuten sinteacutetico e integrador) capaces de garantizar para m

uchos la unidad entre las ramas fiacutesica y h

um

ana de la geograshy

fiacutea Un potencial que se suele invocar hoy precisam

ente cuando se diagnostica la pulverizashycioacuten interna de la disciplina y cuando determ

inadas cuestiones cruciales como las que deriacuteshy

van de las relaciones entre las sociedades y la naturaleza adquieren la categoriacutea de problema

-o

incluso de criacutesis-

laquoglobalraquo E

l presente capiacutetulo aspira a presentar desde la perspectiva necesariamente sinteacutetica

que impone este tipo de contriacutebuciones el panoram

a reciente y actual de la geografiacutea nal asiacute com

o a recordar los elementos definitorios de la tradicioacuten regional de la disciplina y

a reflexionar sobre ciertos retos presentes y de futuro E

n el m

ismo se seguiraacute un orden

esencialmente -a

un

qu

e no iacuten

tegram

ente-

cronoloacutegico El prim

er apartado repasa las clashyves que caracterizaron la llam

ada geografiacutea regional ltmodernaraquo o claacutesicaraquo asiacute com

o su crisis y replanteam

ientos posteriores para considerar finalmente algunas re lecturas recienshy

tes que reivindican el valor y la actualidad de algunos de sus principios E

l segundo y princishypal resum

e los planteamientos teoacuterico-m

etodoloacutegicos generales de la llamada laquonueva geoshy

grafiacutea regional desarrollada a los largo de los uacuteltimos veinte antildeos asiacute com

o de sus principashyles tendencias o m

odalidades En

el tercero y uacuteltimo se reflexiona sobre algunos principios y

problemas recurrentes en relacioacuten con la geografiacutea y el concepto de regioacuten y en

particular

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26 27

T

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

sobre los retos y perspectivas que se abren en am

bo

s terrenos en el m

arco del proceso d

e globalizacioacuten

1 La tradicioacute

n reg

ion

al en g

eog

rafiacutea apo

geo

crisis y revaloracioacute

n

Las personas m

ayores me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de

serpientes boas abiertas o cerradas y que me interesara un poco m

aacutes en la geografiacutea la historia el caacutelculo y la gram

aacutetica Asiacute fue com

o a la edad de seis antildeos abandoneacute una m

agniacutefica carrera de pintor [ ] Debiacute pues elegir

otro oficio y aprendiacute a pilotar aviones Voleacute un poco por todo el m

undo Es

cierto que la geografiacutea me sirvioacute de m

ucho Al prim

er golpe de vista estaba en condiciones de distinguir C

hina de Arizona E

s muy uacutetil si uno llega a

extraviarse durante la noche

AIT

OIN

E D

E S

AIN

T-E

xu

PEacute

RY

El principito

1 1 El m

un

do

com

o m

osaico antecedentes y sentildeas de la geografiacutea regional claacutesica

La

historia es bien conocida aun

qu

e el recordatorio po

r sumario que sea convenga en

este capiacutetulo para situarse y entender determ

inados elementos del contexto m

aacutes reciente y acshytual Y

a se ha aludido a la antiguumledad de la tradicioacuten regional qu

e nace con los primeros

esfuerzos de representacioacuten geograacutefica de la T

Ierra articulados en el caso d

e Occidente p

or

la Grecia y la R

oma claacutesicas L

as descripciones de los pueblos y lugares del m

un

do

conocido efectuadas en

aquella eacutepoca en las que faacutecilm

ente puede identificarse el germen d

e dicha tradicioacuten form

aban parte (igual que lo formaban otras tradiciones com

o la cartograacutefica) de

lo que en la cultura greco-latina antigua se denom

inabageograiacutea A este geacutenero d

e evidentes utilidades praacutecticas (com

erciales poliacuteticas y militares) algunos autores claacutesicos lo distinshy

guieron incluso con un

teacutermino el de corograiacutea que aparece ya en

ob

ras del siglo 1 y que hasta bien en

trado

el siglo XIX

siguioacute siendo utilizado de forma principal en

el mu

nd

o occishy

dental para referirse a los estudios enum

eraciones y descripciones geograacuteficas referidos a parcelas concretas de la superficie terrestre ya fueran localidades y partes de paiacuteses ya d

e paiacuteses enteros o regiones de m

agnitud continental La G

eographia Gm

eralis de B

ernhard Varenio publicada en

1650 que suele considerarshyse el principal esfuerzo teoacuterico d

e sistematizacioacuten del saber geograacutefico realizado en

la Ed

ad

Moderna reflejaba y contraponiacutea la existencia d

e dos grandes ramas en

la disciplina la general dedicada al estudio de las caracteriacutesticas generales d

e la TIerra co

mo

cuerp

o celeste

y la especial ocu

pad

a de la diversidad territorial de la superficie terrestre y asim

ilable po

r tanto a la longeva tradicioacuten corograacutefica (V

arenio 1974) Pese a la antiguumledad del teacuterm

ino regioacutenla expresioacutengeograiacutea regional no aparecioacute de hecho hasta el uacuteltim

o decenio del siglo X

IX en

el marco

del proceso de institucionalizacioacuten universitaria d

e la geografiacutea en algunos

Estados europeos (particularm

ente en A

lemania F

rancia y el Reino U

nido) y hasta el prishy

2 El Y

ltlCablo latino (reg

iacuteo) parece haber significado originariam

ente direcci6

n v liacuten

ea limitebull asiacute co

mo

-aacuterearaquo laquozona-

o diisi6

n espacial bull en sentido am

plio Po

sterion

nen

te asum

e tamb

ieacuten -

en

aS(lCiaci6n co

n el

verbo regere (go

bem

ar)-

un

significado poliacutetico o administrativo utilizado tan

to a escala in

traurb

ana co

mo

para

designar las trece unidades en las que el Im

perio Rom

ano organiz61a provincia de Italia a efectos fiscales y censales L

a polisemia del teacuten

nin

o arran

ca pues desde praacutecticamente su origen v p

enn

anece cu

and

o se traslada a las lenmiddot

guas europeas modernas

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iacuteA H

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A

Ge

og

rafiacutea

regional

mer tercio del X

X convivioacute en

muchos paiacuteses sin ostentar u

na posicioacuten dom

inante en el uso

con otras voces sinoacutenimas o parecidas ~

El apogeo d

e la geografiacutea regional llegariacutea corno es sabido en ese mism

o tercio y se prolongariacutea hasta m

ediados del siglo XX

en las laquoescuelasraquo nacionales de m

aacutes proyeccioacuten internacional (incluyendo ju

nto

a las ya sentildealadas los Estados U

nidos) y durante algunos decenios m

aacutes en num

erosos paiacuteses influidos en m

aacutes o menos m

edida po

r algunas de esas escuelas S

in perjuicio de la existencia de otras form

as coetaacuteneas de entender la disciplina

la geografiacutea regional llegariacutea a considerarse en aquel m

omento la quintaesencia y la coronashy

cioacuten de la m

isma al am

paro

de la opinioacuten y el influjo decisivo de algunos d

e sus principales teoacutericos y m

aestros (como P

aul Vidal d

e la Blache en F

rancia Andrew

Herbertson en Inglashy

terra Alfred H

ettner en A

lemania o R

ichard Hartshorne en

los Estados U

nidos) La geografiacutea se definia entonces co

mo

laquola ciencia coroloacutegica de la superficie terrestreraquo es decir laquola ciencia d

e la superficie terrestre seguacuten sus diferencias regionales entendida co

mo

complejo d

e continentes paiacuteses paisajes y lugaresraquo (Hettner 1905) laquola ciencia de los

lugares no

de los hom

bresraquo cuyo objetivo prim

ero era laquoestudiar las expresiones cam

biantes q

ue adopta seguacuten los lugares la fisionom

iacutea de la TIerra (V

ida de la B

lache 1913) el estudio sobre todo de la diferenciacioacuten espacial del m

undoraquo (Hartshorne 1939) o en palabras de

un

o de fundadores de la escuela espantildeola d

e geografiacutea laquola descripcioacuten razonada y explicatishyva d

e los paisajes terrestresraquo (Teraacuten 1960) U

n planteamiento em

inentemente coroloacutegico e

ideograacutefico de la disciplina aun

qu

e en m

od

o alguno incom

patible con el concurso de la geografiacutea general im

prescindible como antesala del estudio regional C

onsiderada de esta

forma n

o extrantildea el que algunos autores hayan bautizado a esta etapa com

o la de la geograshy

fiacutea regionalistaraquo laquoen cuanto que la regioacuten se contempla co

mo

el objeto po

r excelencia de la geografiacutea y el llam

ado meacutetodo regional corno el procedim

iento propio de la geografiacutea p

ara el estudio d

e la superficie terrestreraquo (Ortega V

alcaacutercel 2000) E

n el marco

de estas coordenadas la geografiacutea laquoclaacutesicaraquo -utilizan

do

otro de los califishy

cativos que destacados historiadores siguen atribuyendo a esta fase de la geografiacutea m

odershyn

a-

privilegiaraacute la identificacioacuten la delimitacioacuten y el estudio d

e regiones concebidas en buena m

edida com

o unidades verdaderas esto es entidades fiacutesicas tangibles u objetivas con

caracteres propios cuya singularidad (o laquopersonalidad com

o tam

bieacuten se deciacutea entonces) debiacutea desentrantildear el geoacutegrafo L

a analogiacutea del m

un

do

como puzzle rom

pecabezas o mosaishy

co (mosaico en el que las regiones com

o piezas o teselas encajariacutean idealmente y a cada

escala unas con otras) aun

qu

e exagerada ha sido utilizada a menudo d

e hecho para resushy

mir la cosm

ovisioacuten impliacutecita en

esta concepcioacuten de la disciplina P

or otra parte en la form

ulacioacuten dominante en

los primeros decenios del siglo pasado

impregnada todaviacutea d

e un

marcad

o am

bientalismo la regioacuten geograacutefica se identificaba soshy

bre todo con la regioacuten natural (que no

fiacutesica se1Sll slricIO) concebida com

o resultado de la

3 En el aacutem

bito linguumliacutestico espantildeol por ejemplo cabe rLordar entre otras expresiones las de geografiacutea laquocorngraacutefica bull

bullespecial laquotopograacutefica bullbullcoroI6gicabullbulldescriptiva bull ltuniversal y laquoparticularraquo algunas de las cuales no han desapashy

recido po

rcompleto P

or lo que toca al origen de la denominaci6n q

ue acabariacutea com

irtieacutendose en hegem

oacutenica haber sido el franceacutes B

ertrand Auerbach alum

no de Viacutedal de la B

lache catedraacutetico de geografiacutea en la

Nancy el prim

ero en utili7arla en una monogrdfiacutea acadeacutem

ica (Le

Piateau lorrail1 essaiacute de geacuteographie reacutegiolaie 1893) A

fines del siglo X

IX e1teacutennino estaba am

pliamente extendido en

la geografiacutea francesa (en los primeros decenios del X

X

tambieacuten se consolida en los paiacuteses anglosajones) m

ientras qu

e en Alem

ania se identificaba mayoritariam

ente con

la expresioacuten laquo

Un

derk

un

de

bull usada va desde el siglo XV

III aunque ho diacutea preterida po

r la de regionale geacuteographie 4 A

siacute OC

UtT

c p

or ejem

plo en el caso de los

de la P

eniacutensula iexclheri de Italia y de algunos paiacuteses latinoameshy

ricanos (como A

rgenlIacutena Venezuela o M

eacutexico) los planteam

ientos coroloacutegicos de tradicioacuten francesa siguieron predom

inando grosso modo hasta la deacutecada de 1960 A

este respecto resultan de especial utilidad los trabajos de historiografiacutea com

parada de la disciplina (como los de P

entildea Sanguin 1984 y M

artin v James 1993 o los editados p

or

Johnston v Clava 1986 y D

unbar 200 1) Para A

meacuterica L

atina ademaacutes los balances de R

eboratti ( 1984) Vilaacute ( 1986)

Becker (1986) este uacuteltim

o referido soacutelo a Brasil y para E

spantildea la siacutentesis de Vitaacute (J 990)

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A

J

28 29

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z I

Ge

og

rafiacutea

regional r

interrelacioacuten secular entre la naturaleza y la sociedad y reconocible sustancialm

ente po

r la hom

ogeneidad de sus rasgos perceptibles a la vista 5 Maacutes auacuten p

ara muchos autores de este

periacuteodo la regioacuten llegaraacute a entenderse como el aacuterea d

e extensioacuten de un

paisaje -o

com

o

precisara Max S

orre (1958) laquoel dominio de u

n paisaje o la com

binacioacuten definida de paisashyje

sraquo- y el paisaje com

o la fisonomiacutea o expresioacuten visible y sinteacutetica de esa relacioacuten histoacuterica

sociedad-medio explicativa de la individualidad regional U

n tipo de concepcioacuten particularshym

ente aplicable a los territorios de la Eu

rop

a preindustrial (o al de otras civilizaciones cam

shypesinas histoacutericas) resultado de adaptaciones y de equilibrios rem

otos y relativamente estashy

bles en el tiem

po en los que la vida apenas traspasaba p

ara la inmensa m

ayoriacutea de la poblashycioacuten los reducidos ciacuterculos d

e la localidad y la comarca

Porque en

efecto si es cierto que las regiones atendidas po

r los geoacutegrafos de esta etapa

existen y se reconocen a varias escalas (de la pequentildeas comarcas a los grandes conjuntos

continentales o transcontinentales pasando obviamente p

orlos paiacuteses) y que tales geoacutegrashy

fos no ignoraron enteramente los paisajes urbanos e industriales tam

bieacuten

lo es qu

e su imshy

pronta naturalista y su marcado em

pirismo m

etodoloacutegico (alIado en ocasiones de u

n cierto

laquopaseiacutesmoraquo o ruralism

o ideoloacutegico) les condujeron a privilegiar -sob

re todo en ciertos aacutem

shybitos co

mo

el de la escuela vidaliana y sus prolongaciones ex

teriores-

las investigaciones de aacutem

bitos rurales y unidades de escalas m

edia y grande (localidades comarcas y en

men

or

medida aacutereas supracom

arcales o partes de regiones histoacutericas) concretadas en la elaborashy

cioacuten de monografiacuteas

Esto

s estudios qu

e presid

ieron

la form

acioacuten

doctoral de n

um

erosas g

eneracio

nes

de geoacutegrafos y d

ieron

algu

no

s frutos mem

orables gen

eralizaron

tamb

ieacuten u

n m

od

elo

expositivo relativamente riacutegido b

asado

en la sucesioacuten a m

enu

do

inco

nex

a de capiacutetulos

temaacutetico

s generales qu

e cub

riacutean d

etalladam

ente el anaacutelisis d

e los diferentes com

po

nen

shytes fiacutesicos y h

um

ano

s de la regioacuten estu

diad

a asiacute com

o la identificacioacuten de su

s diversas u

nid

ades eSJJaciales p

ara culm

inar en

la siacutentesis explicativa de la sin

gu

laridad

regional U

na suerte de receta q

ue en

Alem

ania se con

oceriacutea co

mo

elliind

erkun

dlich

e Schema y

en F

rancia no

sin cierta ironiacutea co

mo

el plan atiroirs (es decir d

e archivadores) repetishyd

a hasta la m

on

oto

niacutea au

nq

ue cargada al m

ismo

tiempo d

e po

dero

sas justificaciones cientiacuteficas

Pues si desde el p

un

to d

e vista poliacutetico y social los estudios regionales en general

enco

ntraro

n u

n estiacutem

ulo

imp

ortan

te en d

etermin

ado

s procesos y deb

ates cruciales en la

eacutepoca (com

o los coloniales los d

e con

struccioacute

n nacional o los vinculados al regionalisshy

mo

poliacutetico y la cuestioacute

n d

e la org

anizacioacute

n territorial del E

stado) desde el pu

nto

de

vista didaacutectico o pro

ped

eacuteutico

el laquoprotocoloraquo de las m

on

og

rafiacuteas perseguiacutea entre o

tros

objetivos garan

tizar el apren

dizaje del joven geoacutegrafo en

las diferen

tes ramas generales

de la disciplina y al mism

o tiem

po ejercitar su capacid

ad p

ara relacion

ar -med

ian

te la

siacutente

sis-fenoacutem

enos mu

y dispares tan

to n

aturales corno histoacuterico-culturales D

e ahiacute

qu

e se con

siderara a la geografiacutea regional la m

ejor viacutea d

e garan

tizar la integracioacuten entre

la geografiacutea fiacutesica y la hu

man

a y po

r ende de p

reservar la u

nid

ad d

e la disciplina unishyd

ad am

enazad

a progresivamente conform

e declinaban las con

cepcio

nes am

bien

talistas y el crecim

iento

de la com

un

idad

geograacutefica estimu

laba la diversificacioacuten y la especialishy

zacioacuten interna

5 Sobre el o

ng

en y evolucioacuten del concepto d

e regioacuten nalltrai en la geografiacutea europea (que en inicio designaba

divisiones estnctam

ente fiacutesicas com

o las hidrograacuteficas o las geoloacutegicas para despueacutes ir llenaacutendose de contenido hushy

mano) siguen siendo esenciales pese a su

antigOedad los estudiacuteos de L

ucien Galloiacutes (R

eacutegiltm

s naturelles ello

ms de

pas 1908) Y R

ichard Hartshol1le (1939) P

ara el caso de Espantildea puede erse G

arciacutea Aacutelvarez (2002)

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

12 De la regioacuten-objeto a la regioacuten-m

eacutetodo crisis y replanteamientos de la geografiacutea

regional

Apartir del decenio de 1940 los planteam

ientos regionales de la geografiacutea claacutesica asiacute como la

hegemoniacutea de las concepciones coroloacutegicas de la disciplina iniciaron en los aacutem

bitos nacionashyles de m

ayor proyeccioacuten internacional una etapa de agotamiento puesta en

cuestioacuten y crisis que se am

pliaria posteriormente a otros contextos (en algunos casos con dos decenios de

retraso) y se prolongaria a grandes rasgos hasta finales del decenio de 1970 Los factores que

propiciaron este declive son muy diversos y apenas hay lugar aquiacute para enum

erarlos E

ntre los de o

rden

laquointernoraquo conviene recordar las criacuteticas de caraacutecter epistemoloacutegico

vinculadas a la emergencia d

e las corrientes analiacuteticas partidarias de un

a concepcioacuten nom

oteacutetica de la disciplina (postura simbolizada p

or el poleacutem

ico artiacuteculo de Fred S

chaefer publicado en 1953) las criacuteticas d

e quienes cuestionaban la relevancia social de los planteashy

mientos coroloacutegicos dom

inantes y su utilidad para com

petir en el cam

po profesional aplicashydo (caso de E

dward A

ckerman q

ue en

1945 exponiacutea coacutemo el planteam

iento holiacutestico de los estudios regionales m

aniatab

a las investigaciones sistemaacuteticas e im

pediacutea la especializacioacuten necesaria p

ara insertarse en otros sectores ajenos al acadeacutem

ico) las que percibiacutean un

riesgo de determ

inismo fiacutesico de form

a expliacutecita o impliacutecita en los conceptos regionales y en los

procedimientos descriptivos m

aacutes generalizados (empezando p

or el haacutebito de co

men

zar la presentacioacuten regional p

or el anaacutelisis de los com

ponentes fiacutesicos) o en fin las d

e quienes se centraron en

los problemas m

etodoloacutegicos y conceptuales del laquorelato regionalraquo En

esta uacuteltishym

a liacutenea autores como G

eorge Kim

ble (1951) Roger M

inshull (1967) y Joh

n P

aterson (1974) subrayaron y cuestionaron d

e man

era luacutecida las dificultades y limitaciones asociadas a la

polisemia del concepto d

e regioacuten y la heterogeneidad creciente de form

as de regionalizacioacuten

la cristalizacioacuten de recetas com

o las d

e las monografiacuteas al uso progresivam

ente riacutegidas y m

onoacutetonas que pese a las loables declaraciones de intencioacuten degeneraban de hecho en u

na

suerte de laquodoble monografiacutearaquo (esto es de geografiacutea fiacutesica y d

e geografiacutea humana sin intercoshy

nexioacuten ni siacutentesis alguna) y la ambicioacuten inherente al enciclopedism

o de dichas recetas que enfrentaban al investigador a la difiacutecil -c

uan

do

no titaacuten

ica-

tarea de recopilar analizar y

sintetizar individualmente inform

aciones considerablemente diversas con el consiguiente

riesgo de amateurism

o y falta de originalidad F

actores y argumentaciones a los que cabe sum

ar un

a vez maacutes los de caraacutecter laquoextershy

noraquo esto es los aparejados a las transformaciones econoacutem

icas sociales y tecnoloacutegicas opeshyradas o intensificadas a p

artir de la Segunda G

uerra Mundial procesos com

o la despoblacioacuten rural el crecim

iento urbano o la nueva revolucioacuten de los transportes y comunicaciones in

shyculada a la difusioacuten del autom

oacutevil y la aeronaacuteutica aceleraron la crisis y desaparicioacuten de las form

as de organizacioacuten regionales caracteriacutesticas de las sociedades tradicionales (en espeshy

cialla nocioacuten de regioacuten natural homogeacutenea autosuficiente de dim

ensioacuten local) que tan bien habiacutea recreado la geografiacutea regional claacutesica y articularon otras nuevas (com

o en partishycular las vinculadas al proceso urbanizador) frente a las cuales se requeriacutea tam

bieacuten

un

a m

etodologiacutea renovada En tal sentido afirm

aba Kim

ble que laquola era de la aviacioacutenraquo volviacutea

obsoleta la idea de regiones au

toacuten

om

as funcionalmente y claram

ente delimitadas y C

harles W

rigley ( 1965) que laquoel modelo claacutesico de la geografiacutea regional era u

na iacutectim

a de la R

eOlushy

cioacuten industlial tanto com

o el cam

pesino la sociedad rural el caballo y la comunidad aldeashy

naraquo El propio o

rden

geopoliacutetico internacional instaurado tras la Segunda G

uerra Mundial y

6 Para el caso

de la geografiacutea regional espantildeola en el periodo 1940-1970 veacutease Asociacioacuten de G

eoacutegrafOs E

spantildeoles (1980) O

rtega Valcaacutercel (1988) y G

oacutemez M

endoza (1997) para el d F

rmciacutea C

laval (1998 260-289) para el de P

ortugal Dan

au 0

98

7l

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

J

30 31

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

coronado po

r la guerra fria pudo contribuir asimism

o al declive de las visiones regionales anteriores en

la medida en que com

o bien ha sugerido u

na destacada especialista laquola geoshy

grafiacutea de los bloques que habiacutea venido a sustituir [ ] a la de las grandes potencias anulaba las regiones b

orrab

a las escalas intennedias y restaba auto

no

miacutea a los funcionam

ientos tenitoriales singularesraquo (G

oacutemez M

endoza 2001a) E

l cuestionamiento de la geografiacutea regional claacutesica suscitoacute diferentes respuestas en

algunos aacutem

bitos y sectores la visioacuten coroloacutegica de la disciplina y de sus m

odelos descriptishyvos considerados esencialm

ente vaacutelidos se mantuvieron con ap

enas m

odificaciones en

numerosos casos en

cambio se propugnaron soluciones laquorefonnistasraquo que defendiendo la

continuidad del geacutenero com

o objeto principal de la disciplina introdujeron m

odificaciones y elem

entos de innovacioacuten sustanciales m

ientras que en otros em

pezando po

r los adalides de la geografiacutea analiacutetica se rom

peraacute abiertamente con los patrones claacutesicos p

ara abrazar

un

a viacutea revolucionaria E

ntre las alternativas de tipo reform

ista do

s me parecen especialm

ente relevantes La

prim

era vendriacutea representada po

r la fonnulacioacuten y difusioacuten de nuevos conceptos regionashy

les como m

uy

especialmente el concepto d

e regioacuten funcional (o polarizada o nodal o im

plemente urbana co

mo

tamb

ieacuten se denom

inoacute) qu

e introdujo plenamente a la geograshy

fiacutea en el estudio de los procesos m

od

erno

s de urbanizacioacuten y renovoacute considerablemente su

leacutexico y sus h

erramien

tas de anaacutelisis L

a segunda po

r el desarrollo de u

na definicioacuten

laquometodoloacutegicaraquo d

e los objetos de la geografiacutea regional asen

tada en

la visioacuten de la regioacuten co

mo

un

a herram

ienta conceptual del investigador en

contraposicioacuten a las definiciones laquoontoloacutegicasraquo o laquorealistasraquo (es decir las q

ue conciben las regiones co

mo

realidades evidenshytes) tan

frecuentes en la geografiacutea regional claacutesica T

anto las loacutegicas funcionales com

o la

idea de la regioacuten com

o construccioacuten m

ental hab

iacutean sido ap

un

tadas ciertam

ente po

r la geografiacutea del p

rimer tercio de siglo xx1 pero no es h

asta bien entrad

o el segundo tercio

cuan

do

se sistematizan desde el p

un

to de vista teoacuterico y se co

ncretan

en p

rog

ramas de

investigacioacuten soacutelidos y colectivos E

l concepto de regioacuten funcional permitioacute su

perar las concepeiones centradas en

la hoshym

ogeneidad de caracteres (incluso de paisajes) y abo

rdar el estudio de los procesos de orgashy

nizacioacuten espacial inculados a la sociedad urb

ana e industrial escasam

ente tratados po

r la geografiacutea regional claacutesica (F

igura 1) A p

artir del mism

o el acento se puso no en la fo

nn

as que singularizaban los ten

itorio

s (es decir en su

paisaje o apariencia visible) sino en la idea

de laquoorganizacioacuten espacialraquo y en las interacciones horizontales entre las partes com

ponentes de la regioacuten reflejo de las funciones desem

pentildeadas po

r sus nuacutecleos organizadores Los estushy

dios regionales pasaron a estudiar las aacutereas de influencia urbana las relaciones o Hujos q

ue

las vertebraban a diferentes escalas las redes y los sistemas que co

mp

on

iacutean tales relaciones

y nuacutecleos o en fin las jerdrquiacuteas con que dichas redes se estructuraban Las nuevas concepshy

ciones funcionales hallaron ademaacutes u

n apoyo teoacuterico decisivo en los planteam

ientos de la econom

iacutea regional (en especial en la naciente ciencia regiOw

) y un

estiacutemulo extraacadeacutem

ico notable en las poliacuteticas estatales de planificacioacuten ordenacioacuten y desarrollo econoacutem

ico regioshy

7 En

efecto la idea de la negioacuten co

mo

constlUccioacuten m

ental y subjelIacutea aparlt~e expliacutecitamente tan

to en

Hen

nr

~onlu (n IIar1hl)rn il1k

ntras q

ue ~l co

no

pto

de regioacuten funcional e preh

gu

ra po

r ejemplo ~n la o

bra de P

atrie k G

eddes o ltn las pro

pu

estas de regionaliacutezaciuacuten de F

rancia exp

utas p

or V

idal de la B

lIChl con po~teliorid d a 1910

(Robiacutec J998 T

aak J997) E

ntre sus principales kOacute

ricos y promotores en

el slgundo tercio del siglo clt menc recordar

a los stado

un

iden

scs Robert P

lan y C

hauncv Harriacute al britaacutenico R

obrt Dicldnson a los franceses E

tiacuteenn

e Juillard Jean

Labasse M

ichel Ph

lipp

on

neau

y Michel R

och

do

rt (asiacute com

o los eco

no

mistas Fran~Ols P

erroux y Jacqu

es B

oudcille) al alemaacuten

Walter ehristaJr o al sueco TO

lgtiten Hagelgt

itrand

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

FIG

UR

A 1-

Representaciones paisajiacutesticas m

odeacutelicas de la comarca natural (A

l la comarca geograacutefica (B

) la regioacuten urbana (C

) y la regioacuten difusa (O) seguacuten O

nofre Rullaacuten (2001 a) A

dvieacutertase que el autor emplea la

expresioacuten laquocomarca natural (A

) en su acepcioacuten maacutes estricta (esto es com

o unidad organizada esencialshym

ente por los elementos naturales) aunque en la praacutectica este concepto se usoacute tam

bieacuten en la geografiacutea regional claacutesica com

o sinoacutenimo d

e la regioacuten geograacutefica por excelencia (B) resultado de una relacioacuten estashy

ble y equilibrada entre los lactares naturales y los humanos en el contexto de una sociedad em

inentemente

agropecuaria y preindustrial Los do

s modelos siguientes representariacutean sucesivos estadios en el proceso

histoacuterico de artificializacioacuten del paisaje y pueden considerarse variantes de las regiones de tipo funcional la regioacuten urbana (e

) definida por el aacuterea de influencia de una ciudad y producto histoacuterico de la revolucioacuten

industrial y la regioacuten difusa (O) caracteriacutestica de las conurbaciones que se vincula a la terciarizacioacuten y

a la

globaliacutezacioacuten y se define por la discontinuidad formal asiacute com

o por la separacioacuten fiacutesica de funciones (articushyladas por una densa red de carreteras)

nal caracteriacutesticas de la eacutepoca qu

e impulsaron innum

erables estudios de regionalizacioacuten orientados p

or tales criterios

Po

r lo qu

e toca a la concepcioacuten metodoloacutegica de la regioacuten esto es al entendim

iento de la regioacuten com

o instrumento conceptual del im

middotestigador necesario para describir analizar

8 Los diversos Semiexcllario~ sobre Regiexcl(mali~acioacutel1 de las politicas de desarrollo e

l Am

eacuterica lAtin

a IIIID

Lllslt

mlS

Instituto Pan

american

o de G

eogrltlfiacutea e Historia o

rgan

ismo

especializado de la O

rganizacioacuten de

Am

ericanos reflejan bien la proveccioacuten y la im

po

rtancia d

e esta temaacutetica en

la geografiacutea latino

amelican

a de los antilde

os 1960 J9

70

(p

or ejem

plo WA

A 1972) G

eoacutegrafos tan significados a posteriori com

o el m

exicano B

assol o el brasilentildeo M

ilton Santos consagraron b

uen

a parte d

e sus investigaciones d

e entonces a esta cuestioacuten com

partid

a asimism

o con

algunos econom

istas regionales cuva ob

ra ha tenido u

na considerable pm

vecciacuteoacuten entre los geoacutegrafos (caso del chileno

Sergio B

oisier o del argen

tino

Joseacute Luis C

oraggio) En

la mism

a linea merece recordarse en

francoacutefona el libro d

e JuiJIard el al (1976) resultado de ~ncoloquio internacional con n

um

eroso

s estudiOS d

e casos E

n la E

spantilde

a franquista el regiacuteonalismo d

e cuntilde

o eco

noacute

mico

funcional tuo tamb

ieacuten u

na acu

sada efervescencia

du

rante eJllam

ado

desarrollismo (G

arcia Aacutelvarez 2002 353-390) contexto en

d qu

e se iacutenscriben nu

mero

sos trbajo~

neuJados al Instituto de Geografiacutea A

plicada o a los disciacutepulos de Joseacute M

anu

d C

asa Torres director d

d m

ismo

TR

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E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

32 3

3

~

Jaco

ba

Garciacutea Aacute

lvare

z

la realidad (o para organizar en definitiva la inform

acioacuten geograacutefica) responde en b

uen

a m

edida a los intentos de laquoliberarraquo a la disciplina del pro

blem

a ontoloacutegico de la regioacuten y de sus liacutem

ites asiacute como d

e amp

liar significativamente el abanico d

e temas y aacutem

bitos espaciales susceptibles de estudio adaptaacutendolos a problem

as actuales y relevantes Elaboraciones conshy

ceptuales audaces en esta liacutenea com

o la idea de compage propuesta p

orD

eIWent W

hittlesey9

permitieron im

agin

ar nuevos modelos de escritura regional a la vez que defendieron la

op

ortu

nid

ad de en

tend

er la geografiacutea regional com

o u

n m

eacutetodo un

pu

nto

de vista especifishy

co vaacutelido po

r encim

a de la relatividad o de la obsolescencia del concepto claacutesico de regioacuten

En

la opinioacuten de algunos autores afines a este tipo d

e planteamientos am

pliam

ente extendishy

dos hoy diacutea el geoacutegrafo no

precisariacutea estud

iar regiones pred

etermin

adas o claram

ente delishym

itadas sino sobre todo problemas significativos social y territorialm

ente en espacios conshy

cretos problemas regionales que se p

ued

en estu

diar --co

mo

apu

ntab

a en 1971 P

ierre G

ou

rou

- laquoseguacuten el meacutetodo y el espiacuteritu de la geografiacutea regionalraquo presididos p

or la m

irada

comparativa dialeacutectica e integradora F

inalmente desde las posiciones m

aacutes pretendidamente revolucionarias co

mo

las reshypresentadas p

or las corrientes analiacuteticas n

o faltaron tam

po

co los intentos d

e plan

tear altershynativas propias a la geografiacutea regional claacutesica S

u p

un

to epistem

oloacutegico de p

artida resulta

en todo caso diam

etralmente opuesto p

or cuanto p

ara los partidarios de este tipo de enfoshy

ques la regioacuten no soacutelo se concibe como u

na h

erramien

ta de clasificacioacuten de la informacioacuten

geograacutefica (dependiente po

r tanto de los objetivos del investigador) sino sobre todo com

o

un

aacuterea en la que ex

amin

ar la combinacioacuten particular d

e las regularidades y leyes generales que rigen la organizacioacuten del espacioraquo objetivo prioritario que debiacutea perseguir la disciplina E

n este sentido S

chaefer (1953) asignaba a la geografiacutea regional la funcioacuten de convertirse en

laquoel trabajo de laboratorio d

e un

tema esencialm

ente teoacutericoraquo y el laquoprimengt

William

Bunge

-el B

unge neopositivista de la 11zeoretical Geographv publicada en

19

62

-p

rop

on

iacutea entenshyd

er la singularidad regional como u

na cuestioacuten no de laquounicidadraquo sino d

e individualidadlo que im

plicaba a su vez generalidad (Bunge 1994)

Num

erosos geoacutegrafos de la llamada revolucioacuten cuantitativa se su

mariacutean

en todo caso

a la emergente C

iencia Regional liderada p

or el econom

ista Walter Isard

a partir de la seshy

gu

nd

a mitad de la deacutecada de 1950 con vocacioacuten de constituir u

n cam

po

interdisciplinario en

tom

o a las cuestiones regionales au

nq

ue desde supuestos m

arcadam

ente distintos a los de

la geografiacutea regional claacutesica El prestigio de que gozaba la econom

iacutea entre las ciencias sociashy

les del mom

ento la prioritaria atencioacuten dedicada po

r la ciencia regional a los temas de la

localizacioacuten productiva su abu

nd

ante utilizacioacuten de teacutecnicas m

atemaacuteticas y m

odelos teoacuterishycos (em

pezando po

r la conceptualizacioacuten isotroacutepica del espacio) su preocupacioacuten p

or las

cuestiones de la ordenacioacuten y el desarrollo regionales (incluidas las relativas a las regiones nodales) etc atrajeron a bastantes paladines y seguidores de la geografiacutea neopositivista prim

ero en el contexto anglosajoacuten luego en muchos otros aacutem

bitos El deseo de m

arcar distancias y la presuncioacuten entre algunos de estos geoacutegrafos d

e estar practicando un

a altershy

9 Fren

te a la regioacuten tradicional (la laquoregioacuten tata seguacute

n e au

tor) W

hittlesev a la sazoacuten

catedraacutetico

en H

arard v

presid

ente d

e la Asociacioacuten d

e Geoacutegrafos A

mericanos p

rop

uso

en 1954 el co

ncep

to de com

page (tradu

cible ap

rox

imashy

dam

ente p

or laquoregioacuten co

mp

actaraquo) u

nid

ad cu

yo

anaacutelisis d

ebiacutea ser ab

ord

ado

partien

do

de u

n tem

a o un

a variab

le prinshycipal es decir de u

n asu

nto

o un

pro

blem

a-directo

r con

relevancia v trascend

encia significativa en

el fun

cion

amien

to

de espacio

analizado El estu

dio

de compage d

ebiacutea priilegiar ad

emaacutes e nuacutecleo y e caraacutecter del esp

acio an

alizado

(en lu

gar d

e la form

a J defin

ir los liacutemites en

funcioacuten de la ex

tensioacute

n d

e la ariable prin

cipal co

nsid

erada (ab

and

on

and

o la

ob

sesioacuten

po

rqu

e los liacutemites de las ariables principales coincidan) p

resentarse m

edian

te un

form

ato ab

ierto y flexible

en e n

uacutem

ero v o

rden

de los temas tratad

os asiacute co

mo

en e eacutenfasis d

edicad

o a cad

a un

o (fren

te a la rigid

a lista temaacutetica

de la mo

no

grafiacutea tradicional) asu

mir u

n caraacutecter selectivo (h

uy

end

o d

e tod

o enciclopedism

o) y ded

icar men

os aten

shycioacute

n al m

arco fh

ico y m

aacutes al factor h

um

ano

El b

ritaacutenico

Minshull (1967) p

rofu

nd

izoacute en

esta no

cioacuten

en su

sug

erente

man

ual d

e geografiacutea regional

TR

AT

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nativa laquoverdaderamente cientiacuteficaraquo a la geografiacutea regional claacutesica im

pulsoacute incluso la acuntildeashycioacuten y el uso d

e un

a denominacioacuten nueva la de A

naacutelisis Regional (B

eny 1964) que se extenderiacutea raacutepidam

ente con

variantes aun

en paiacuteses donde los planteam

ientos analiacuteticos llegaron tard

iacuteamen

te y no pasaro

n nunca d

e un

a condicioacuten minoritaria 10

13 Releyendo la tradicioacuten actualidad de la geografiacutea regional claacutesica

Ya se h

a apu

ntad

o coacute

mo

desde mediados d

e los antildeos ochenta la geografiacutea regional claacutesica y m

aacutes ampliam

ente la tradicioacuten geograacutefica moderna h

a sido objeto de notables y sustancioshysas relecturas recientes en diferentes paiacuteses y contextos L

a celebracioacuten de centenarios u otras efem

eacuterides significativas en relacioacuten con

la configuracioacuten de las distintas escuelas nashycionales h

a dad

o pie a congresos y estu

dio

s biograacuteficos o de conjunto a trab

ajos de

historiografiacutea comparada a antologiacuteas y reediciones de autores y obras em

blemaacuteticas o

incluso a la formacioacuten de archivos o centros de docum

entacioacuten de naturaleza institucional y personal que adem

aacutes de mejo

rar sensiblemente el conocim

iento de estas etapas y recuperar la m

emo

ria de un

geacutenero relativamente olvidado en los uacuteltim

as decenios han

redescubierto el valor de algunas de sus sentildeas y reivindicado la o

po

rtun

idad

-para

algunos necesid

ad-

de resucitarlas 11 L

lamada a la que se h

an su

mad

o ensayos o aportaciones m

uch

o m

aacutes personashyles procedentes en algunos casos de reconocidas figuras acadeacutem

icas (Hart 1982 L

ewis

1985 Stoddart 1994 O

rtega Cantero 1987)

Sin espacio p

ara un

a exposicioacuten detallada conviene retener algunos de los argum

entos en que se h

an m

ovido estos pronunciamientos a saber

-L

a percepcioacuten de la fragmentacioacuten creciente de la disciplina y la necesidad d

e recuperar la u

nid

ad perdida apelando al sentido in

tegrad

or del p

un

to de vista geograacutefico E

n efecto la

mayoriacutea los autores que a lo largo de estos d

os decenios h

an defendido la recuperacioacuten de los

valores de la geografiacutea claacutesica p

arten de u

n diagnoacutestico m

oderadamente criacutetico de la situashy

cioacuten actual Preocupa so

bre todo la crecien

te dispersioacuten y fragmentacioacuten tem

aacutetica y epistem

oloacutegica de los geoacutegrafos la separacioacuten y la incomunicacioacuten creciente en

tre la geoshygrafiacutea fiacutesica y la h

um

ana la de los propios geoacutegrafos fiacutesicos o la de los geoacutegrafos h

um

ano

s entre siacute asiacute co

mo

la escasa proyeccioacuten puacuteblica de la disciplina Com

o bien ha precisado

David S

toddart lo inquietante del pan

oram

a actual no

es tanto la especializacioacuten en un

o u

otro camp

o (que no se cuestiona en

absoluto) sino la creciente tendencia a un

laquoespecialismoraquo

acadeacutemico en

el que las partes emigran progresivam

ente hacia otras ciencias (fiacutesicas o sociashyles) y se vuelve cad

a vez maacutes difiacutecil identificar un tronco disciplinar com

uacuten Porque las

10 Es el caso

de E

spantilde

a po

r ejemplo d

on

de se o

ptoacute

po

r la expresioacuten laquoAnaacutelisis G

eograacutefico Regionalraquo p

ara desigshyn

ar a un

a de las tres aacutereas d

e con

ocim

iento

(las otras d

os so

n la de G

eografiacutea Fiacutesica y la de G

eografiacutea Hu

man

aJ en que

desd

e 1985 se estructu

ra la discip

lina en

e ni-eI unhmiddotersitario Esta d

iuacutesioacute

n trip

artita -qu

e n

o existe h

asta do

nd

e seacute en

nin

guacute

n o

tro p

aiacutes euro

peo

y en cu

ya n

om

enclatu

ra pesoacute

sin du

da ju

nto

a otro

s factores e descreacuted

ito de la geografiacutea

regional trad

icio

nal-

regula todaiacutea hoy los con

curso

s de acceso a los cu

erpo

s do

centes universitarios asiacute co

mo

la d

istribu

cioacuten

de las asig

natu

ras incu

ladas a las titu

lacion

es con

presen

cia de la G

eografiacutea y en ciertas L

niersidades h

a orien

tado

la separacioacute

n en

distin

tos D

epartam

ento

s So

bre esta cuestioacuten eacutease C

astillo ( 1993 J 11 L

a lista de estas ap

ortacio

nes es am

plia A

mo

do

de ejemplo v p

or citar sim

plem

ente las laquoobras de co

nm

emo

shyracioacutenraquo cab

e record

ar las suscitadas en F

rancia p

or el cen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

del Tableau de la Geacuteographie de la

France d

e Vidal en

2003 o po

r el de fallecimiento de Eacute

liseacutee Reclus en

2005 e centen

ario en

1987 de la creacioacute

n en

la U

niversidad de C

amb

ridg

e de la p

rimera p

laza do

cente p

erman

ente de G

eografiacutea en el R

eino Vnido o

cup

ada p

or

Halfo

rd M

ackinder asi com

o el de la creacioacute

n de la p

rimera caacuteted

ra un

iersitaria de G

eografiacutea en P

ortugal qu

e desemshy

pentilde

ara Fran

cisco X

auacute

er d

a Sih

a Telles en

2004 los diversos actos v libros de h

om

enaje d

edicad

os a O

rland

o R

ibeiro en

Po

rtug

al o a Man

uel d

e Teraacuten en

Esp

antildea o la estim

ulan

te reuacutesitaraquo

de la figura de H

artsho

me a q

ue dio lugar en

E

stado

s Unidos e cin

cuen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

de 71 N

alure al Geographv en

1989

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

34 35

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

consecuencias de este distanciamiento interno no son co

mo

recalca el mism

o autor purashy

mente acadeacutem

icas desprovista de un

objeto compartido y soacutelidam

ente definido la imagen

de la geografiacutea se difumina se vuelve confusa o irreconocible n

o soacutelo p

ara las dem

aacutes disciplishynas o especialistas acadeacutem

icos sino maacutes auacuten p

ara el puacuteblico no

acadeacutemico co

n lo que su

reconocim

iento social se debilita (Stoddart 1994 534)

La m

irada hacia la geografiacutea claacutesica o maacutes am

pliamente hacia la tradicioacuten geograacutefica

moderna supone u

na firm

e reivindicacioacuten de un

a geografiacutea unida la defensa de un

espacio com

uacuten para la geografiacutea el deseo en definitiva de recuperar el sentido de laquouna geografiacutea la

geografiacutearaquo (Stoddart 1994 536 cursivas del original) P

ero es un

a nostalgia matizada ponderashy

da selectiva critica y no puramente m

imeacutetica respecto de la tradicioacuten N

o se defiende po

r ejem

plo recuperar los conceptos y taxonomias regionales claacutesicos ni tam

poco esa figura que K

imble iroacutenicam

ente describiera como el geoacutegrafo laquocaza-regionesraquo sino el enfoque sinteacutetico

dialeacutectico e integrador que los animaba N

o es la vuelta a la regioacuten de la geografiacutea claacutesica (en sus diversas m

odalidades) lo que se reclama ahora sino la potencialidad de los tem

as geograacuteficos

convergentes (como entre ellos la regioacuten o el paisaje) y sobre todo la potencialidades del m

eacutetoshydo regional del enfoque regional para intentar laquorecentrar la G

eografiacutearaquo (Pinchem

el 1997)

-L

as relecturas de la tradicioacuten claacutesica y las propuestas regionales recientes a ellas asociashy

das h

an subrayado asim

ismo las dim

ensiones culturales del conocimiento geograacutefico consishy

derad

a desde un

a triple dimensioacuten E

n p

rimer lugar la reivindicacioacuten cultural d

e la geograshyfiacutea su

po

ne rech

azar el caraacutecter en exceso d

og

maacutetico

de d

etermin

adas co

ncep

cion

es nom

oteacuteticas de la disciplina y ab

and

on

ar la ortodoxia y la obsesioacuten cientificista de los enfoshy

ques analiacuteticos (estrechamente dependientes del m

odelo de las ciencias fiacutesico-naturales) asiacute co

mo

el determinism

o productivista del marxism

o (con su frecuente propensioacuten a h

acer de la geografiacutea u

na especie de pseudoeconom

iacutea poliacutetica) para reintroducir el papel del sujeto

com

o u

n objeto m

aacutes del estudio geograacutefico Un planteam

iento qu

e conecta no soacutelo con

las recientes corrientes hum

aniacutesticas sino tambieacuten co

n el intereacutes d

emo

strado

po

r los maestros

de la geografiacutea regional tradicional hacia el lenguaje los conocimientos y representaciones

espaciales de las comunidades locales (G

oacutemez M

endoza 1989) E

n segundo lugar la reivindicacioacuten cultural supone legitim

ar la participacioacuten del sujeto com

o vehiacuteculo de conocimiento geograacutefico E

llo no consiste simplem

ente en ocuparse entre otros hechos de los aspectos culturales que tienen u

na dim

ensioacuten territorial sino maacutes bien

que el propio geoacutegrafo introduzca y ejercite abiertamente las cualidades subjetivas (en sentido

amplio) para com

prender y representar el mundo S

in du

da el conocim

iento geograacutefico puede y debe extraer m

ucho de la observacioacuten la validacioacuten empiacuterica o el rigor form

al de los meacutetodos

positivos pero tambieacuten puede y debe hacerlo --co

mo

lo hicieron los grandes maestros de la

tradicioacuten mo

dem

a-

de la intuicioacuten la percepcioacuten el sentimiento o incluso la im

aginacioacuten L

as llamadas recientes a la reitalizacioacuten de la geografiacutea regional h

an recordado la

calidad esteacutetica el talante artiacutestico la sensibilidad literaria o la voluntad de estilo de figuras co

mo

Alexander von H

umboldt C

arl Ritter Eacute

liseacutee Reclus P

aul Vidal de la B

lache Cam

ille V

allaux Carl S

auer Joh

n P

aterson Manuel de T

eraacuten y Ram

oacuten

Otero P

edrayo entre o

tras m

uchas Han

recordado asimism

o que las bases de la geografiacutea mo

dern

a proceden en g

ran

medida de la concepcioacuten rom

aacutentica del conocimiento cientiacutefico que integraba plenam

ente las facultades racionales y las pasionales la o

bjeth

idad

y la subjetividad o com

o defendiacutea

Hum

boldt la ciencia y la poesiacutea Han

recomendado al geoacutegrafo que esteacute aten

to a o

tras moshy

dalidades culturales de representacioacuten del mu

nd

o --d

e los lugares los paisajes y la naturaleshy

za-

como m

uy especialmente la literatura y el arte (O

rtega Cantero 1987 19922004)

En

tercer lugar el redescubrimiento de los claacutesicos h

a resaltado el sentido narrativo del conocim

iento geograacutefico (esto es el peso que tienen en eacutel d

etermin

adas figuras retoacutericas

tales com

o las analogiacuteas) com

o tambieacuten el valor del geacutenero narrativo en

la geografiacutea regio-

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nal (o lo que es lo mism

o la importancia d

e que el geoacutegrafo sepa com

un

icar al puacuteblico de u

na m

anera rigurosa y a la vez legible y atractiva su

visioacuten del lugar) (Berdoulay 1988

Goacutem

ez Mendoza 1989 G

regory 1994 Brosseau 1994) P

orque vista de este m

odo y reto

man

do

un

a opinioacuten expresada po

r auto

res destacados de la etapa claacutesica de la disciplina

(en Francia p

or ejem

plo po

r Max S

orre Pierre B

irot y Henri B

aulig) la geografiacutea regional -el entendim

iento y la descripcioacuten de la individualidad re

gio

nal-

no

soacutelo precisa conocishym

iento y rigor cientiacuteficos sino tambieacuten u

na cierta sensibilidad artiacutestica laquoL

a geografiacutea es u

na ciencia pero tam

bieacuten un

arte [] y la forma m

aacutes elevada del arte del geoacutegrafo es produshycir u

na b

uen

a geografiacutea regional --descrip

cion

es evocadoras qu

e faciliten apreciar y comshy

pren

der los lugares las aacutereas y las regionesraquo (H

art 1982 2)

-O

bservacioacuten eacutesta que remite a o

tra tercera faceta esencial en la revisioacuten y reiindicacioacuten recientes de la geograacutefica regional claacutesica la o

po

rtun

idad

de responder mediante los estushy

dios de lugares a la dem

and

a social creciente relacionada con

el auge del turismo y otras

praacutecticas o coyunturas propicias a tales estudios Sin d

ud

a es Joh

n F

raser Hart en

su discurshy

so como presidente de la A

sociacioacuten de Geoacutegrafos A

mericanos quien h

a defendido de maneshy

ra maacutes expliacutecita y enfaacutetica este argum

ento y po

r ello lo reproducimos en extenso

Aunque m

uchos geoacutegrafos deberiacutean aprender a hablar a los administradores y a los agentes

con capacidad de decisioacuten el puacuteblico general seguiraacute siendo nuestra audiencia tradicional y m

aacutes amplia L

a m

ayoriacutea de la gente tiene curiosidad por el mundo en que vive y estaacute intrigada

por el caraacutecter uacutenico que los lugares concretos Quiere saber m

aacutes de lo que ve en la teleisioacuten o lee en los perioacutedicos sobre doacutende y p

or queacute estaacuten pasando las cosas y necesita una tram

a de inform

acioacuten organizada sistemaacuteticam

ente sobre el mundo para poder com

prenderlo Es

inconcebible que alguien pueda considerarse suficientemente educado si no tiene un conoshy

cimiento baacutesico de las facciones del planeta de la distribucioacuten Y las interrelaciones de las

principales peculiaridades fiacutesicas bioacuteticas poliacuteticas sociales y econoacutemicas del m

undo conshytem

poraacuteneo La

sociedad espera que los geoacutegrafos le proporcionen esa informacioacuten en un

modo organizado sistem

aacuteticamente que les facilite un entendim

iento y apreciacioacuten de nuesshytro m

undo amplio y com

plejoraquo (Hart 1982 1 y 19-20 traduccioacuten propia)

No se trata en m

odo alguno de despreciar otras finalidades y viacuteas profesionales del geoacutegrafo em

pezando po

r las llamadas geografiacuteas aplicadas que h

an sido y siguen siendo en

numerosos paiacuteses u

no

de los principales estiacutemulos p

ara el renacer y la renovacioacuten de los estudios regionales (e incluso p

ara el ejercicio de ciertas destrezas tradicionales)Y

Se trata

maacutes bien de reivindicar el estatus y las posibilidades de u

no

de los geacuteneros m

aacutes antiguos de la disciplina posibilidades especialm

ente notables en los paiacuteses m

aacutes desarrollados entre

12 Asiacute ha o

currid

o en

Espantildea donde la dem

ocratizacioacuten la descentralizacioacuten poliacutetica del Estad

o desarrolladas

a partir de la C

onstitucioacuten de 1978 un

idas a las poliacuteticas regionales d

e la lJnioacuten Europea h

an im

pu

lsado

considerablemiddot m

ente los estudios regionales orientados a la ordenacioacuten del territorio (en especial a escala auto

noacute

mica y com

arcal) el u

rban

ismo

y el desarrollo local En

ese contexto qu

e ha propiciado algunas d

e las principales ias para la profemiddot

sionalizacioacuten del geoacutegrafo en E

spantilde

a fuera del aacutemb

ito d

e la ensentildeanza se han

reivindicado y reconocido de eacuteste en

tre o

tras habilidades algunas qu

e entro

ncan

plenamente co

n la tradicioacuten regional el conocim

iento global e integrado del territorio la cap

acidad

de sintetizar y relacionar co

no

cimien

tos m

uy dispares relativos tanto al medio fiacutesico com

o a la sociedad la cap

acidad

de diferenciar unidades territoriales a distintas escalas v co

n diferentes criterios asiacute com

o para

apreciar la singularidad la identidad del lugar (uuml

lcina 1996 Z

oido 1998) En

el mism

o sentido se h

a sentildealado que u

na de las causas q

ue explican el increm

ento del conocimiento geograacutefico aplicado estriba en la

creciente dem

and

a de soluciones holiacutesticas a los com

plejos problemas territoriales am

bientales derivados de las ciegas poliacuteticas sectorialesgt

y tecnocraacuteticas de eacutep

ocas anteriores (R

ullaacuten 200lb 163) La im

po

rtancia de la dim

ensioacuten aplicada en los estudios geograacuteficos regionales es m

aacutes notable auacuten

en el aacutem

bito

latinoamericano d

on

de los estudios dirigidos a la resolucioacuten de

las aprem

iantes necesidades v problem

as sociales territoriales orientan en los uacuteltim

os decenios bu

ena parte d

e la investigacioacuten d

e este tipo Las actas d

e los Encuentros d

e Geoacutegrafos d

e Am

eacuterica Latina (E

GA

L) uno d

e los foros maacutes

TR

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AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

36 37

r

Jacobo Garciacutea Aacute

lvare

z

unas sociedades urbanas que dem

and

an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

-L

a mirad

a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

aacutes cercanos desde adscripciones ideoloacutegicas dispares autores com

o Dov N

ir (1990 165) David S

toddart (1994 542) o el m

ismo Jo

hn

Fraser H

art (1982) quien ha escrito paacuterrafos apasionados sobre la

contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

o a u

na educacioacuten liberal Y

que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

undializacioacuten C

laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

n recien

te las nu

evas geo

grafiacuteas reg

ion

ales

En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

art ante la Asoshy

ciacioacuten de G

eoacutegrafos Am

ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

de un

a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

or A

rme G

ilbert (1988) Y M

ary Beth P

udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

38 39

1

GE

OG

RA

FiacuteA R

EG

ION

AL1

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z U

niversidad Carlos 111 de M

adrid Espantildea

En

los uacuteltimos einte antildeos se h

a hablado mucho particulannente en el aacutem

bito anglosajoacuten y francoacutefono del renacer de la geografiacutea regional T

ras varias deacutecadas de descreacutedito postergacioacuten v abandono relativo la produccioacuten de geografiacutea universales los estudios m

onograacuteficos de paiacuteses regiones y lugares especiacuteficos han experim

entado un

significativo crecimiento las llashy

madas disciplinarias a la recuperacioacuten de este geacutenero y hasta del estatus privilegiado que tuvo

en el pasado se h

an m

ultiplicado al tiempo que el lenguaje y la nom

enclatura de la literatura geograacutefica (y

no geograacutefica) se llenan de referencias alusivas a la regioacuten o a lo regional D

esde determinados au

tores y grupos se h

a reclamado u

na laquogeografiacutea regional reconsshy

truidaraquo y formulado u

na laquonuevaraquo o d

e hecho un

as laquonuevas geografiacuteas regionalesraquo mienshy

tras que otros han

alentado la relectura y revisioacuten (la laquorevisitaraquo utilizando la expresioacuten ingleshysa) d

e la ob

ra de los m

aestros de la geografiacutea regional claacutesica y la oportunidad de recuperar

algunas de sus sentildeas distintivas Y el m

ovimiento rebasa co

n m

uch

o el estricto aacutem

bito de nuestra disciplina H

istoriadores economistas politoacutelogos juristas antropoacutelogos socioacuteloshy

gos filoacutesofos etc aparte d

e los geoacutegrafos escriben y debaten en extenso hoy diacutea sobre el

valor de la diversidad o sobre la renovada importancia de lo local y lo reg

ion

al-D en sentido

maacutes am

plio del territorio

--en

plena era de la globalizacioacuten En

los paiacuteses anglosajones la eclosioacuten d

e estas preocupaciones ha propiciado y consolidado la expresioacuten lt

me regional

studiesraquo para d

eno

min

ar a todo un

geacutenero de trabajos interdisciplinarios cada vez m

aacutes coshypioso que replantea desde perspectivas teoacutericas novedosas las cuestiones relativas a las reshygiones los regionalism

os y las identidades regionales (Morrisey 1997)

Las causas com

o las modalidades de ese renacer resultan bastante diversas E

xisten po

r lo pronto poderosos estiacutem

ulos laquoexternosraquo (en el sentido de extra-acadeacutemicos) derivados del

contexto social econoacutemico y poliacutetico reciente en

especial de los paiacuteses desarrollados E

n el p

lano

social el renovado intereacutes po

r los estudios y descripciones de lugares ha

respondido en parte a la d

eman

da turiacutestica procedente de los paiacuteses europeos y norteam

erishycanos u

na sociedad u

rban

a cada diacutea m

aacutes viajera ha p

rom

mid

o u

na creciente d

eman

da de

l Agradezco a S

ilvina Quintero H

eacutector Mendoza F

ernando Can

eto y P

erla Zusm

an las valiosas informaciones que

me sum

inistraron sobre la evolucioacuten de la g~Ogrdfiacutea regional en A

meacuterica L

atina a Joao Carlos G

arda su

informacioacuten

sobre Portugal a E

ster saez sus observaciones sobre la bibliografiacutea maacutes rechenle v a Josefina G

oacutemez M

endma ~ N

icolaacutes O

rtega Cantero su m

agisterio muchas de las ideas que se exponen en esle capiacutetulo surgiernn de intereses y reflexiones

estimuladas por am

bos v en buena pan

e compartidas con ellos en relacioacuten con la historia del pensam

iento geograacutefico

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

25

Jacobo Garciacutea Aacute

lvarez

literatura o en sentido amplio de infonnacioacuten geograacutefica sobre paiacuteses y territorios ya sean

los propios ya los lejanos y exoacuteticos (Ortega V

alcaacutercel 2000 488 y ss) E

n el plano econoacutem

ico los acicates son varios De u

n lado la crisis econoacutem

ica general que experim

entoacute en la deacutecada de 1970 la m

ayoriacutea de los paiacuteses capitalistas incentivoacute en ciertos aacutem

bitos -particu

lann

ente en el R

eino Un

ido

--el intereacutes por la diversidad de resshy

puestas locales y regionales en el interior de cada estado impulsando los denom

inados laquoesshytudios de localidadesraquo P

or otra parte la globalizacioacuten y la m

ovilidad creciente de los factoshyres de produccioacuten h

an reducido la capacidad de control de los estados sobre la econom

iacutea y presionan en direccioacuten a am

pliar las diferencias de riqueza no soacutelo entre los paiacuteses sino tam

bieacuten dentro de sus respectivos territorios (Cox 1997 K

nox y Agnew

2004) E

n ese proceso el papel de otros actores econoacutemicos o territoriales com

o las empresas

multinacionales las organizaciones supranacionales las regiones subestatales y las

ciudades se ha increm

entado considerablemente D

e un

lado en el uacuteltimo decenio y m

edio se ha m

ultiplicado la creacioacuten de bloques o alianzas geoeconoacutemicas de escala

(tales como el T

ratado de Libre C

omercio de A

meacuterica del N

orte el Foro A

sia-Paciacutefico o

Mercosur) que tratan de com

petir en el espacio mundial articulando m

ercados amplios y

estrategias conjuntas en la estela del modelo europeo D

e otro en el interior de muchos

paiacuteses y en paralelo con ese laquomegarregionalism

oraquo de alcance supraestataL las regiones y las

ciudades de may

or entidad conocedoras de los liacutem

ites de las poliacuteticas de cohesioacuten y reequilibrio im

pulsadas a nivel nacional o supranacional en un

mercado progresivam

ente globalizado com

piten cada vez maacutes entre siacute p

ara atraer capital empresas tecnologiacutea y trashy

bajadores cualificados intentan explotar sus ventajas comparativas o se afanan en estableshy

cer marcos regulatorios y de asociacioacuten propios y diferenciados (R

odriacuteguez Pose 1998) L

os laquoestilos regionalesraquo de hacer poliacutetica econoacutemica y social se h

an m

ultiplicado y geoacuteshygrafos y econom

istas vienen sentildealando laquola reemergencia de las econom

iacuteas regionalesraquo (en este caso subnacionales) com

o uno de los elementos clave de la nueva estructura espacial de los

paiacuteses maacutes desarrollados (S

torper 1995 Om

ahe 1996 Benko y L

ipietz 2000 Agnew

2000a) E

se laquonuevo regionalismoraquo (de caraacutecter econoacutem

ico o funcional) y sobre todo esas nuevas loacutegicas de organizacioacuten econoacutem

ica reflejan y se traducen asimism

o en configuraciones con-

e incluso metaacuteforas territoriales novedosos que enriquecen el lenguaje del anaacutelisis geoshy

regional ejes diagonales o arcos de desarrollo redes regiones pivotales y regiones virtuales ciudades globales o ciudades-regioacuten globales etc (P

laza 2000 Boisier 1994 1999)

Pero en el renacer de los estudios regionales no son m

enos relevantes los estiacutemulos de

tipo poliacutetico o ideoloacutegico En

Europa occidental la m

ayoriacutea de los estados ha experim

entado en los uacuteltim

os dos decenios procesos de descentralizacioacuten poliacutetica o administrativa bien es

cierto que en grados muy diferentes (L

oughlin 2001) El fortalecim

iento de la integracioacuten continental no ha sido en m

odo alguno ajeno a esta dinaacutemica sino todo lo contrario pues las

instancias centrales de la Unioacuten E

uropea (muy especialm

ente la Com

isioacuten Europea) h

an estishy

mulado la regionalizacioacuten de los paiacuteses m

iembros al tiem

po que ellas mism

as han regionaliacutezado progresivam

ente buena parte de sus poliacuteticas y ha dado cabida en sus oacuterganos a las institucioshynes locales y regionales E

l regionalismo funcional se superpone y hasta se potencia en m

ushychos casos con los regionalism

os de tipo cultural e identitario (Harvie 1994 K

eating 1998) E

n Eu

rop

a central y oriental la caiacuteda del mu

ro de B

erliacuten dio paso a un

resurgir cruento en m

uchos casos de los nacionalismos y a u

na espectacular reconfiguracioacuten del m

apa poliacuteshy

tico estatal vigente durante la guerra friacutea A la crisis de los regiacutem

enes socialistas ha sucedido el reto

mo

de otras viejas ideologiacuteas e identidades la explosioacuten de mO

imientos nacionalistas

(o en muchos casos m

iacutecronacionalistas) basados en la religioacuten los lazos eacutetnicos o el territoshylio

(Ciechocinska 1992 T

aibo 1998 Sagan 2004) Si la caiacuteda del m

uro

habiacutea hecho pensar a algunos en

laquoel final de la Historiaraquo (F

ukuyama 1992) lo ocurrido posterionnente en este

sector de Europa parece h

aber supuesto justam

ente lo contrario el regreso de los viejos

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

conflictos de principios del siglo pasado y de los apegos ancestrales al territorio el renacishym

iento muchas veces de antiguos paiacuteses o regiones de regiones histoacutericas o etnoculturales

que habiacutean quedado aparentemente diluidas u ocultas en algunos de los aglom

erados fedeshyrales surgidos tras la S

egunda Guerra M

undial laquola recuperacioacuten -h

a sentildealado Ignacio Plashy

za (1997 27

7-de u

na geografiacutea regional histoacutericam

ente olvidadaraquo o maacutes auacuten laquoel regreso

-en

palabras de David H

ooson ( 19

94

-de la H

istoria y de la Geografiacutearaquo

Junto a estos estiacutemulos externosgrosso m

odo a la disciplina geograacutefica o a la comunidad

acadeacutemica en general cabe citar otros de tipo internoraquo L

a difusioacuten del ideario filosoacutefico postm

oderno entre las ciencias sociales ha contribuido po

r ejemplo a legitim

ar la recuperashycioacuten de la sensibilidad regional el postm

odernismo h

a puesto en cuestioacuten la importancia e

incluso la posibilidad de los laquometarrelatosraquo o sistem

as de pensam

iento totales (como los

positivismos o los m

arxismos) ha renegado de los puntos d

e vista centrales y de las interpretashyciones unitaristas y euroceacutentricas d

e la historia caracteriacutesticos de la modernidad y ha celebrashy

do por el contrario la valoracioacuten de la diferencia de los contextos locales de las m

inoriacuteas y en general de las vocesraquo y laquorelatosraquo olvidados p

orlos discursos hegem

oacutenicos anteriores (Vattim

o 1994 C

oscuela 1994 Minca 200 ) D

el mism

o modo los estudios regionales han encontrado

eco en las llam

adas a recuperar la unidad de la geografiacutea y mitigar los riesgos de fragm

entacioacuten interna L

a geografiacutea regional ha aparecido ante muchos ya nostaacutelgicos ya renovadores com

o el lugar adecuado de encuentro entre la geografiacutea fiacutesica y la hum

ana la alternativa al estallido de la disciplina en m

uacuteltiples ramas de caraacutecter especializado con objetivos dispares o peor

auacuten sin un

objetivo comuacuten definido (O

rtega Valcaacutercel 2000 4

9 y ss)

Se planteen desde posturas teoacuteriacutecas expliacutecitam

ente innovadoras o desde loacutegicas maacutes

tradicionales y continuistas parece evidente que la globalizacioacuten y los cambios sociales y

geopoliacuteticos asociados al final del siglo XX

y los primeros antildeos del actual propician nuevas

configuraciones y procesos territoriacuteales que interpelan a un

a de las tradiciones y sensibilidashydes m

aacutes longevas de la geografiacutea la que persigue da

r cuenta de la diferenciacioacuten y la diversishydad regional del m

undo E

sta tradicioacuten que ha recibido diversas denom

inaciones a lo largo de la historia adshy

quiere desde finales del siglo XIX

coincidiendo con la institucionalizacioacuten acadeacutemica de la

geografiacutea el calificativo de regional y llega a configurarse en m

uchas de las principales

escuelas nacionales como la orientacioacuten dom

inante de la disciplina a la que otorgaba un objeto especiacutefico (la regioacuten) un program

a de trabajo (la identificacioacuten y descriacutepcioacuten explicashytiva de regiones) y unos principios m

etodoloacutegicos (coronados porel afaacuten sinteacutetico e integrador) capaces de garantizar para m

uchos la unidad entre las ramas fiacutesica y h

um

ana de la geograshy

fiacutea Un potencial que se suele invocar hoy precisam

ente cuando se diagnostica la pulverizashycioacuten interna de la disciplina y cuando determ

inadas cuestiones cruciales como las que deriacuteshy

van de las relaciones entre las sociedades y la naturaleza adquieren la categoriacutea de problema

-o

incluso de criacutesis-

laquoglobalraquo E

l presente capiacutetulo aspira a presentar desde la perspectiva necesariamente sinteacutetica

que impone este tipo de contriacutebuciones el panoram

a reciente y actual de la geografiacutea nal asiacute com

o a recordar los elementos definitorios de la tradicioacuten regional de la disciplina y

a reflexionar sobre ciertos retos presentes y de futuro E

n el m

ismo se seguiraacute un orden

esencialmente -a

un

qu

e no iacuten

tegram

ente-

cronoloacutegico El prim

er apartado repasa las clashyves que caracterizaron la llam

ada geografiacutea regional ltmodernaraquo o claacutesicaraquo asiacute com

o su crisis y replanteam

ientos posteriores para considerar finalmente algunas re lecturas recienshy

tes que reivindican el valor y la actualidad de algunos de sus principios E

l segundo y princishypal resum

e los planteamientos teoacuterico-m

etodoloacutegicos generales de la llamada laquonueva geoshy

grafiacutea regional desarrollada a los largo de los uacuteltimos veinte antildeos asiacute com

o de sus principashyles tendencias o m

odalidades En

el tercero y uacuteltimo se reflexiona sobre algunos principios y

problemas recurrentes en relacioacuten con la geografiacutea y el concepto de regioacuten y en

particular

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

26 27

T

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

sobre los retos y perspectivas que se abren en am

bo

s terrenos en el m

arco del proceso d

e globalizacioacuten

1 La tradicioacute

n reg

ion

al en g

eog

rafiacutea apo

geo

crisis y revaloracioacute

n

Las personas m

ayores me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de

serpientes boas abiertas o cerradas y que me interesara un poco m

aacutes en la geografiacutea la historia el caacutelculo y la gram

aacutetica Asiacute fue com

o a la edad de seis antildeos abandoneacute una m

agniacutefica carrera de pintor [ ] Debiacute pues elegir

otro oficio y aprendiacute a pilotar aviones Voleacute un poco por todo el m

undo Es

cierto que la geografiacutea me sirvioacute de m

ucho Al prim

er golpe de vista estaba en condiciones de distinguir C

hina de Arizona E

s muy uacutetil si uno llega a

extraviarse durante la noche

AIT

OIN

E D

E S

AIN

T-E

xu

PEacute

RY

El principito

1 1 El m

un

do

com

o m

osaico antecedentes y sentildeas de la geografiacutea regional claacutesica

La

historia es bien conocida aun

qu

e el recordatorio po

r sumario que sea convenga en

este capiacutetulo para situarse y entender determ

inados elementos del contexto m

aacutes reciente y acshytual Y

a se ha aludido a la antiguumledad de la tradicioacuten regional qu

e nace con los primeros

esfuerzos de representacioacuten geograacutefica de la T

Ierra articulados en el caso d

e Occidente p

or

la Grecia y la R

oma claacutesicas L

as descripciones de los pueblos y lugares del m

un

do

conocido efectuadas en

aquella eacutepoca en las que faacutecilm

ente puede identificarse el germen d

e dicha tradicioacuten form

aban parte (igual que lo formaban otras tradiciones com

o la cartograacutefica) de

lo que en la cultura greco-latina antigua se denom

inabageograiacutea A este geacutenero d

e evidentes utilidades praacutecticas (com

erciales poliacuteticas y militares) algunos autores claacutesicos lo distinshy

guieron incluso con un

teacutermino el de corograiacutea que aparece ya en

ob

ras del siglo 1 y que hasta bien en

trado

el siglo XIX

siguioacute siendo utilizado de forma principal en

el mu

nd

o occishy

dental para referirse a los estudios enum

eraciones y descripciones geograacuteficas referidos a parcelas concretas de la superficie terrestre ya fueran localidades y partes de paiacuteses ya d

e paiacuteses enteros o regiones de m

agnitud continental La G

eographia Gm

eralis de B

ernhard Varenio publicada en

1650 que suele considerarshyse el principal esfuerzo teoacuterico d

e sistematizacioacuten del saber geograacutefico realizado en

la Ed

ad

Moderna reflejaba y contraponiacutea la existencia d

e dos grandes ramas en

la disciplina la general dedicada al estudio de las caracteriacutesticas generales d

e la TIerra co

mo

cuerp

o celeste

y la especial ocu

pad

a de la diversidad territorial de la superficie terrestre y asim

ilable po

r tanto a la longeva tradicioacuten corograacutefica (V

arenio 1974) Pese a la antiguumledad del teacuterm

ino regioacutenla expresioacutengeograiacutea regional no aparecioacute de hecho hasta el uacuteltim

o decenio del siglo X

IX en

el marco

del proceso de institucionalizacioacuten universitaria d

e la geografiacutea en algunos

Estados europeos (particularm

ente en A

lemania F

rancia y el Reino U

nido) y hasta el prishy

2 El Y

ltlCablo latino (reg

iacuteo) parece haber significado originariam

ente direcci6

n v liacuten

ea limitebull asiacute co

mo

-aacuterearaquo laquozona-

o diisi6

n espacial bull en sentido am

plio Po

sterion

nen

te asum

e tamb

ieacuten -

en

aS(lCiaci6n co

n el

verbo regere (go

bem

ar)-

un

significado poliacutetico o administrativo utilizado tan

to a escala in

traurb

ana co

mo

para

designar las trece unidades en las que el Im

perio Rom

ano organiz61a provincia de Italia a efectos fiscales y censales L

a polisemia del teacuten

nin

o arran

ca pues desde praacutecticamente su origen v p

enn

anece cu

and

o se traslada a las lenmiddot

guas europeas modernas

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

mer tercio del X

X convivioacute en

muchos paiacuteses sin ostentar u

na posicioacuten dom

inante en el uso

con otras voces sinoacutenimas o parecidas ~

El apogeo d

e la geografiacutea regional llegariacutea corno es sabido en ese mism

o tercio y se prolongariacutea hasta m

ediados del siglo XX

en las laquoescuelasraquo nacionales de m

aacutes proyeccioacuten internacional (incluyendo ju

nto

a las ya sentildealadas los Estados U

nidos) y durante algunos decenios m

aacutes en num

erosos paiacuteses influidos en m

aacutes o menos m

edida po

r algunas de esas escuelas S

in perjuicio de la existencia de otras form

as coetaacuteneas de entender la disciplina

la geografiacutea regional llegariacutea a considerarse en aquel m

omento la quintaesencia y la coronashy

cioacuten de la m

isma al am

paro

de la opinioacuten y el influjo decisivo de algunos d

e sus principales teoacutericos y m

aestros (como P

aul Vidal d

e la Blache en F

rancia Andrew

Herbertson en Inglashy

terra Alfred H

ettner en A

lemania o R

ichard Hartshorne en

los Estados U

nidos) La geografiacutea se definia entonces co

mo

laquola ciencia coroloacutegica de la superficie terrestreraquo es decir laquola ciencia d

e la superficie terrestre seguacuten sus diferencias regionales entendida co

mo

complejo d

e continentes paiacuteses paisajes y lugaresraquo (Hettner 1905) laquola ciencia de los

lugares no

de los hom

bresraquo cuyo objetivo prim

ero era laquoestudiar las expresiones cam

biantes q

ue adopta seguacuten los lugares la fisionom

iacutea de la TIerra (V

ida de la B

lache 1913) el estudio sobre todo de la diferenciacioacuten espacial del m

undoraquo (Hartshorne 1939) o en palabras de

un

o de fundadores de la escuela espantildeola d

e geografiacutea laquola descripcioacuten razonada y explicatishyva d

e los paisajes terrestresraquo (Teraacuten 1960) U

n planteamiento em

inentemente coroloacutegico e

ideograacutefico de la disciplina aun

qu

e en m

od

o alguno incom

patible con el concurso de la geografiacutea general im

prescindible como antesala del estudio regional C

onsiderada de esta

forma n

o extrantildea el que algunos autores hayan bautizado a esta etapa com

o la de la geograshy

fiacutea regionalistaraquo laquoen cuanto que la regioacuten se contempla co

mo

el objeto po

r excelencia de la geografiacutea y el llam

ado meacutetodo regional corno el procedim

iento propio de la geografiacutea p

ara el estudio d

e la superficie terrestreraquo (Ortega V

alcaacutercel 2000) E

n el marco

de estas coordenadas la geografiacutea laquoclaacutesicaraquo -utilizan

do

otro de los califishy

cativos que destacados historiadores siguen atribuyendo a esta fase de la geografiacutea m

odershyn

a-

privilegiaraacute la identificacioacuten la delimitacioacuten y el estudio d

e regiones concebidas en buena m

edida com

o unidades verdaderas esto es entidades fiacutesicas tangibles u objetivas con

caracteres propios cuya singularidad (o laquopersonalidad com

o tam

bieacuten se deciacutea entonces) debiacutea desentrantildear el geoacutegrafo L

a analogiacutea del m

un

do

como puzzle rom

pecabezas o mosaishy

co (mosaico en el que las regiones com

o piezas o teselas encajariacutean idealmente y a cada

escala unas con otras) aun

qu

e exagerada ha sido utilizada a menudo d

e hecho para resushy

mir la cosm

ovisioacuten impliacutecita en

esta concepcioacuten de la disciplina P

or otra parte en la form

ulacioacuten dominante en

los primeros decenios del siglo pasado

impregnada todaviacutea d

e un

marcad

o am

bientalismo la regioacuten geograacutefica se identificaba soshy

bre todo con la regioacuten natural (que no

fiacutesica se1Sll slricIO) concebida com

o resultado de la

3 En el aacutem

bito linguumliacutestico espantildeol por ejemplo cabe rLordar entre otras expresiones las de geografiacutea laquocorngraacutefica bull

bullespecial laquotopograacutefica bullbullcoroI6gicabullbulldescriptiva bull ltuniversal y laquoparticularraquo algunas de las cuales no han desapashy

recido po

rcompleto P

or lo que toca al origen de la denominaci6n q

ue acabariacutea com

irtieacutendose en hegem

oacutenica haber sido el franceacutes B

ertrand Auerbach alum

no de Viacutedal de la B

lache catedraacutetico de geografiacutea en la

Nancy el prim

ero en utili7arla en una monogrdfiacutea acadeacutem

ica (Le

Piateau lorrail1 essaiacute de geacuteographie reacutegiolaie 1893) A

fines del siglo X

IX e1teacutennino estaba am

pliamente extendido en

la geografiacutea francesa (en los primeros decenios del X

X

tambieacuten se consolida en los paiacuteses anglosajones) m

ientras qu

e en Alem

ania se identificaba mayoritariam

ente con

la expresioacuten laquo

Un

derk

un

de

bull usada va desde el siglo XV

III aunque ho diacutea preterida po

r la de regionale geacuteographie 4 A

siacute OC

UtT

c p

or ejem

plo en el caso de los

de la P

eniacutensula iexclheri de Italia y de algunos paiacuteses latinoameshy

ricanos (como A

rgenlIacutena Venezuela o M

eacutexico) los planteam

ientos coroloacutegicos de tradicioacuten francesa siguieron predom

inando grosso modo hasta la deacutecada de 1960 A

este respecto resultan de especial utilidad los trabajos de historiografiacutea com

parada de la disciplina (como los de P

entildea Sanguin 1984 y M

artin v James 1993 o los editados p

or

Johnston v Clava 1986 y D

unbar 200 1) Para A

meacuterica L

atina ademaacutes los balances de R

eboratti ( 1984) Vilaacute ( 1986)

Becker (1986) este uacuteltim

o referido soacutelo a Brasil y para E

spantildea la siacutentesis de Vitaacute (J 990)

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

J

28 29

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z I

Ge

og

rafiacutea

regional r

interrelacioacuten secular entre la naturaleza y la sociedad y reconocible sustancialm

ente po

r la hom

ogeneidad de sus rasgos perceptibles a la vista 5 Maacutes auacuten p

ara muchos autores de este

periacuteodo la regioacuten llegaraacute a entenderse como el aacuterea d

e extensioacuten de un

paisaje -o

com

o

precisara Max S

orre (1958) laquoel dominio de u

n paisaje o la com

binacioacuten definida de paisashyje

sraquo- y el paisaje com

o la fisonomiacutea o expresioacuten visible y sinteacutetica de esa relacioacuten histoacuterica

sociedad-medio explicativa de la individualidad regional U

n tipo de concepcioacuten particularshym

ente aplicable a los territorios de la Eu

rop

a preindustrial (o al de otras civilizaciones cam

shypesinas histoacutericas) resultado de adaptaciones y de equilibrios rem

otos y relativamente estashy

bles en el tiem

po en los que la vida apenas traspasaba p

ara la inmensa m

ayoriacutea de la poblashycioacuten los reducidos ciacuterculos d

e la localidad y la comarca

Porque en

efecto si es cierto que las regiones atendidas po

r los geoacutegrafos de esta etapa

existen y se reconocen a varias escalas (de la pequentildeas comarcas a los grandes conjuntos

continentales o transcontinentales pasando obviamente p

orlos paiacuteses) y que tales geoacutegrashy

fos no ignoraron enteramente los paisajes urbanos e industriales tam

bieacuten

lo es qu

e su imshy

pronta naturalista y su marcado em

pirismo m

etodoloacutegico (alIado en ocasiones de u

n cierto

laquopaseiacutesmoraquo o ruralism

o ideoloacutegico) les condujeron a privilegiar -sob

re todo en ciertos aacutem

shybitos co

mo

el de la escuela vidaliana y sus prolongaciones ex

teriores-

las investigaciones de aacutem

bitos rurales y unidades de escalas m

edia y grande (localidades comarcas y en

men

or

medida aacutereas supracom

arcales o partes de regiones histoacutericas) concretadas en la elaborashy

cioacuten de monografiacuteas

Esto

s estudios qu

e presid

ieron

la form

acioacuten

doctoral de n

um

erosas g

eneracio

nes

de geoacutegrafos y d

ieron

algu

no

s frutos mem

orables gen

eralizaron

tamb

ieacuten u

n m

od

elo

expositivo relativamente riacutegido b

asado

en la sucesioacuten a m

enu

do

inco

nex

a de capiacutetulos

temaacutetico

s generales qu

e cub

riacutean d

etalladam

ente el anaacutelisis d

e los diferentes com

po

nen

shytes fiacutesicos y h

um

ano

s de la regioacuten estu

diad

a asiacute com

o la identificacioacuten de su

s diversas u

nid

ades eSJJaciales p

ara culm

inar en

la siacutentesis explicativa de la sin

gu

laridad

regional U

na suerte de receta q

ue en

Alem

ania se con

oceriacutea co

mo

elliind

erkun

dlich

e Schema y

en F

rancia no

sin cierta ironiacutea co

mo

el plan atiroirs (es decir d

e archivadores) repetishyd

a hasta la m

on

oto

niacutea au

nq

ue cargada al m

ismo

tiempo d

e po

dero

sas justificaciones cientiacuteficas

Pues si desde el p

un

to d

e vista poliacutetico y social los estudios regionales en general

enco

ntraro

n u

n estiacutem

ulo

imp

ortan

te en d

etermin

ado

s procesos y deb

ates cruciales en la

eacutepoca (com

o los coloniales los d

e con

struccioacute

n nacional o los vinculados al regionalisshy

mo

poliacutetico y la cuestioacute

n d

e la org

anizacioacute

n territorial del E

stado) desde el pu

nto

de

vista didaacutectico o pro

ped

eacuteutico

el laquoprotocoloraquo de las m

on

og

rafiacuteas perseguiacutea entre o

tros

objetivos garan

tizar el apren

dizaje del joven geoacutegrafo en

las diferen

tes ramas generales

de la disciplina y al mism

o tiem

po ejercitar su capacid

ad p

ara relacion

ar -med

ian

te la

siacutente

sis-fenoacutem

enos mu

y dispares tan

to n

aturales corno histoacuterico-culturales D

e ahiacute

qu

e se con

siderara a la geografiacutea regional la m

ejor viacutea d

e garan

tizar la integracioacuten entre

la geografiacutea fiacutesica y la hu

man

a y po

r ende de p

reservar la u

nid

ad d

e la disciplina unishyd

ad am

enazad

a progresivamente conform

e declinaban las con

cepcio

nes am

bien

talistas y el crecim

iento

de la com

un

idad

geograacutefica estimu

laba la diversificacioacuten y la especialishy

zacioacuten interna

5 Sobre el o

ng

en y evolucioacuten del concepto d

e regioacuten nalltrai en la geografiacutea europea (que en inicio designaba

divisiones estnctam

ente fiacutesicas com

o las hidrograacuteficas o las geoloacutegicas para despueacutes ir llenaacutendose de contenido hushy

mano) siguen siendo esenciales pese a su

antigOedad los estudiacuteos de L

ucien Galloiacutes (R

eacutegiltm

s naturelles ello

ms de

pas 1908) Y R

ichard Hartshol1le (1939) P

ara el caso de Espantildea puede erse G

arciacutea Aacutelvarez (2002)

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

12 De la regioacuten-objeto a la regioacuten-m

eacutetodo crisis y replanteamientos de la geografiacutea

regional

Apartir del decenio de 1940 los planteam

ientos regionales de la geografiacutea claacutesica asiacute como la

hegemoniacutea de las concepciones coroloacutegicas de la disciplina iniciaron en los aacutem

bitos nacionashyles de m

ayor proyeccioacuten internacional una etapa de agotamiento puesta en

cuestioacuten y crisis que se am

pliaria posteriormente a otros contextos (en algunos casos con dos decenios de

retraso) y se prolongaria a grandes rasgos hasta finales del decenio de 1970 Los factores que

propiciaron este declive son muy diversos y apenas hay lugar aquiacute para enum

erarlos E

ntre los de o

rden

laquointernoraquo conviene recordar las criacuteticas de caraacutecter epistemoloacutegico

vinculadas a la emergencia d

e las corrientes analiacuteticas partidarias de un

a concepcioacuten nom

oteacutetica de la disciplina (postura simbolizada p

or el poleacutem

ico artiacuteculo de Fred S

chaefer publicado en 1953) las criacuteticas d

e quienes cuestionaban la relevancia social de los planteashy

mientos coroloacutegicos dom

inantes y su utilidad para com

petir en el cam

po profesional aplicashydo (caso de E

dward A

ckerman q

ue en

1945 exponiacutea coacutemo el planteam

iento holiacutestico de los estudios regionales m

aniatab

a las investigaciones sistemaacuteticas e im

pediacutea la especializacioacuten necesaria p

ara insertarse en otros sectores ajenos al acadeacutem

ico) las que percibiacutean un

riesgo de determ

inismo fiacutesico de form

a expliacutecita o impliacutecita en los conceptos regionales y en los

procedimientos descriptivos m

aacutes generalizados (empezando p

or el haacutebito de co

men

zar la presentacioacuten regional p

or el anaacutelisis de los com

ponentes fiacutesicos) o en fin las d

e quienes se centraron en

los problemas m

etodoloacutegicos y conceptuales del laquorelato regionalraquo En

esta uacuteltishym

a liacutenea autores como G

eorge Kim

ble (1951) Roger M

inshull (1967) y Joh

n P

aterson (1974) subrayaron y cuestionaron d

e man

era luacutecida las dificultades y limitaciones asociadas a la

polisemia del concepto d

e regioacuten y la heterogeneidad creciente de form

as de regionalizacioacuten

la cristalizacioacuten de recetas com

o las d

e las monografiacuteas al uso progresivam

ente riacutegidas y m

onoacutetonas que pese a las loables declaraciones de intencioacuten degeneraban de hecho en u

na

suerte de laquodoble monografiacutearaquo (esto es de geografiacutea fiacutesica y d

e geografiacutea humana sin intercoshy

nexioacuten ni siacutentesis alguna) y la ambicioacuten inherente al enciclopedism

o de dichas recetas que enfrentaban al investigador a la difiacutecil -c

uan

do

no titaacuten

ica-

tarea de recopilar analizar y

sintetizar individualmente inform

aciones considerablemente diversas con el consiguiente

riesgo de amateurism

o y falta de originalidad F

actores y argumentaciones a los que cabe sum

ar un

a vez maacutes los de caraacutecter laquoextershy

noraquo esto es los aparejados a las transformaciones econoacutem

icas sociales y tecnoloacutegicas opeshyradas o intensificadas a p

artir de la Segunda G

uerra Mundial procesos com

o la despoblacioacuten rural el crecim

iento urbano o la nueva revolucioacuten de los transportes y comunicaciones in

shyculada a la difusioacuten del autom

oacutevil y la aeronaacuteutica aceleraron la crisis y desaparicioacuten de las form

as de organizacioacuten regionales caracteriacutesticas de las sociedades tradicionales (en espeshy

cialla nocioacuten de regioacuten natural homogeacutenea autosuficiente de dim

ensioacuten local) que tan bien habiacutea recreado la geografiacutea regional claacutesica y articularon otras nuevas (com

o en partishycular las vinculadas al proceso urbanizador) frente a las cuales se requeriacutea tam

bieacuten

un

a m

etodologiacutea renovada En tal sentido afirm

aba Kim

ble que laquola era de la aviacioacutenraquo volviacutea

obsoleta la idea de regiones au

toacuten

om

as funcionalmente y claram

ente delimitadas y C

harles W

rigley ( 1965) que laquoel modelo claacutesico de la geografiacutea regional era u

na iacutectim

a de la R

eOlushy

cioacuten industlial tanto com

o el cam

pesino la sociedad rural el caballo y la comunidad aldeashy

naraquo El propio o

rden

geopoliacutetico internacional instaurado tras la Segunda G

uerra Mundial y

6 Para el caso

de la geografiacutea regional espantildeola en el periodo 1940-1970 veacutease Asociacioacuten de G

eoacutegrafOs E

spantildeoles (1980) O

rtega Valcaacutercel (1988) y G

oacutemez M

endoza (1997) para el d F

rmciacutea C

laval (1998 260-289) para el de P

ortugal Dan

au 0

98

7l

TR

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E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

J

30 31

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

coronado po

r la guerra fria pudo contribuir asimism

o al declive de las visiones regionales anteriores en

la medida en que com

o bien ha sugerido u

na destacada especialista laquola geoshy

grafiacutea de los bloques que habiacutea venido a sustituir [ ] a la de las grandes potencias anulaba las regiones b

orrab

a las escalas intennedias y restaba auto

no

miacutea a los funcionam

ientos tenitoriales singularesraquo (G

oacutemez M

endoza 2001a) E

l cuestionamiento de la geografiacutea regional claacutesica suscitoacute diferentes respuestas en

algunos aacutem

bitos y sectores la visioacuten coroloacutegica de la disciplina y de sus m

odelos descriptishyvos considerados esencialm

ente vaacutelidos se mantuvieron con ap

enas m

odificaciones en

numerosos casos en

cambio se propugnaron soluciones laquorefonnistasraquo que defendiendo la

continuidad del geacutenero com

o objeto principal de la disciplina introdujeron m

odificaciones y elem

entos de innovacioacuten sustanciales m

ientras que en otros em

pezando po

r los adalides de la geografiacutea analiacutetica se rom

peraacute abiertamente con los patrones claacutesicos p

ara abrazar

un

a viacutea revolucionaria E

ntre las alternativas de tipo reform

ista do

s me parecen especialm

ente relevantes La

prim

era vendriacutea representada po

r la fonnulacioacuten y difusioacuten de nuevos conceptos regionashy

les como m

uy

especialmente el concepto d

e regioacuten funcional (o polarizada o nodal o im

plemente urbana co

mo

tamb

ieacuten se denom

inoacute) qu

e introdujo plenamente a la geograshy

fiacutea en el estudio de los procesos m

od

erno

s de urbanizacioacuten y renovoacute considerablemente su

leacutexico y sus h

erramien

tas de anaacutelisis L

a segunda po

r el desarrollo de u

na definicioacuten

laquometodoloacutegicaraquo d

e los objetos de la geografiacutea regional asen

tada en

la visioacuten de la regioacuten co

mo

un

a herram

ienta conceptual del investigador en

contraposicioacuten a las definiciones laquoontoloacutegicasraquo o laquorealistasraquo (es decir las q

ue conciben las regiones co

mo

realidades evidenshytes) tan

frecuentes en la geografiacutea regional claacutesica T

anto las loacutegicas funcionales com

o la

idea de la regioacuten com

o construccioacuten m

ental hab

iacutean sido ap

un

tadas ciertam

ente po

r la geografiacutea del p

rimer tercio de siglo xx1 pero no es h

asta bien entrad

o el segundo tercio

cuan

do

se sistematizan desde el p

un

to de vista teoacuterico y se co

ncretan

en p

rog

ramas de

investigacioacuten soacutelidos y colectivos E

l concepto de regioacuten funcional permitioacute su

perar las concepeiones centradas en

la hoshym

ogeneidad de caracteres (incluso de paisajes) y abo

rdar el estudio de los procesos de orgashy

nizacioacuten espacial inculados a la sociedad urb

ana e industrial escasam

ente tratados po

r la geografiacutea regional claacutesica (F

igura 1) A p

artir del mism

o el acento se puso no en la fo

nn

as que singularizaban los ten

itorio

s (es decir en su

paisaje o apariencia visible) sino en la idea

de laquoorganizacioacuten espacialraquo y en las interacciones horizontales entre las partes com

ponentes de la regioacuten reflejo de las funciones desem

pentildeadas po

r sus nuacutecleos organizadores Los estushy

dios regionales pasaron a estudiar las aacutereas de influencia urbana las relaciones o Hujos q

ue

las vertebraban a diferentes escalas las redes y los sistemas que co

mp

on

iacutean tales relaciones

y nuacutecleos o en fin las jerdrquiacuteas con que dichas redes se estructuraban Las nuevas concepshy

ciones funcionales hallaron ademaacutes u

n apoyo teoacuterico decisivo en los planteam

ientos de la econom

iacutea regional (en especial en la naciente ciencia regiOw

) y un

estiacutemulo extraacadeacutem

ico notable en las poliacuteticas estatales de planificacioacuten ordenacioacuten y desarrollo econoacutem

ico regioshy

7 En

efecto la idea de la negioacuten co

mo

constlUccioacuten m

ental y subjelIacutea aparlt~e expliacutecitamente tan

to en

Hen

nr

~onlu (n IIar1hl)rn il1k

ntras q

ue ~l co

no

pto

de regioacuten funcional e preh

gu

ra po

r ejemplo ~n la o

bra de P

atrie k G

eddes o ltn las pro

pu

estas de regionaliacutezaciuacuten de F

rancia exp

utas p

or V

idal de la B

lIChl con po~teliorid d a 1910

(Robiacutec J998 T

aak J997) E

ntre sus principales kOacute

ricos y promotores en

el slgundo tercio del siglo clt menc recordar

a los stado

un

iden

scs Robert P

lan y C

hauncv Harriacute al britaacutenico R

obrt Dicldnson a los franceses E

tiacuteenn

e Juillard Jean

Labasse M

ichel Ph

lipp

on

neau

y Michel R

och

do

rt (asiacute com

o los eco

no

mistas Fran~Ols P

erroux y Jacqu

es B

oudcille) al alemaacuten

Walter ehristaJr o al sueco TO

lgtiten Hagelgt

itrand

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

FIG

UR

A 1-

Representaciones paisajiacutesticas m

odeacutelicas de la comarca natural (A

l la comarca geograacutefica (B

) la regioacuten urbana (C

) y la regioacuten difusa (O) seguacuten O

nofre Rullaacuten (2001 a) A

dvieacutertase que el autor emplea la

expresioacuten laquocomarca natural (A

) en su acepcioacuten maacutes estricta (esto es com

o unidad organizada esencialshym

ente por los elementos naturales) aunque en la praacutectica este concepto se usoacute tam

bieacuten en la geografiacutea regional claacutesica com

o sinoacutenimo d

e la regioacuten geograacutefica por excelencia (B) resultado de una relacioacuten estashy

ble y equilibrada entre los lactares naturales y los humanos en el contexto de una sociedad em

inentemente

agropecuaria y preindustrial Los do

s modelos siguientes representariacutean sucesivos estadios en el proceso

histoacuterico de artificializacioacuten del paisaje y pueden considerarse variantes de las regiones de tipo funcional la regioacuten urbana (e

) definida por el aacuterea de influencia de una ciudad y producto histoacuterico de la revolucioacuten

industrial y la regioacuten difusa (O) caracteriacutestica de las conurbaciones que se vincula a la terciarizacioacuten y

a la

globaliacutezacioacuten y se define por la discontinuidad formal asiacute com

o por la separacioacuten fiacutesica de funciones (articushyladas por una densa red de carreteras)

nal caracteriacutesticas de la eacutepoca qu

e impulsaron innum

erables estudios de regionalizacioacuten orientados p

or tales criterios

Po

r lo qu

e toca a la concepcioacuten metodoloacutegica de la regioacuten esto es al entendim

iento de la regioacuten com

o instrumento conceptual del im

middotestigador necesario para describir analizar

8 Los diversos Semiexcllario~ sobre Regiexcl(mali~acioacutel1 de las politicas de desarrollo e

l Am

eacuterica lAtin

a IIIID

Lllslt

mlS

Instituto Pan

american

o de G

eogrltlfiacutea e Historia o

rgan

ismo

especializado de la O

rganizacioacuten de

Am

ericanos reflejan bien la proveccioacuten y la im

po

rtancia d

e esta temaacutetica en

la geografiacutea latino

amelican

a de los antilde

os 1960 J9

70

(p

or ejem

plo WA

A 1972) G

eoacutegrafos tan significados a posteriori com

o el m

exicano B

assol o el brasilentildeo M

ilton Santos consagraron b

uen

a parte d

e sus investigaciones d

e entonces a esta cuestioacuten com

partid

a asimism

o con

algunos econom

istas regionales cuva ob

ra ha tenido u

na considerable pm

vecciacuteoacuten entre los geoacutegrafos (caso del chileno

Sergio B

oisier o del argen

tino

Joseacute Luis C

oraggio) En

la mism

a linea merece recordarse en

francoacutefona el libro d

e JuiJIard el al (1976) resultado de ~ncoloquio internacional con n

um

eroso

s estudiOS d

e casos E

n la E

spantilde

a franquista el regiacuteonalismo d

e cuntilde

o eco

noacute

mico

funcional tuo tamb

ieacuten u

na acu

sada efervescencia

du

rante eJllam

ado

desarrollismo (G

arcia Aacutelvarez 2002 353-390) contexto en

d qu

e se iacutenscriben nu

mero

sos trbajo~

neuJados al Instituto de Geografiacutea A

plicada o a los disciacutepulos de Joseacute M

anu

d C

asa Torres director d

d m

ismo

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

32 3

3

~

Jaco

ba

Garciacutea Aacute

lvare

z

la realidad (o para organizar en definitiva la inform

acioacuten geograacutefica) responde en b

uen

a m

edida a los intentos de laquoliberarraquo a la disciplina del pro

blem

a ontoloacutegico de la regioacuten y de sus liacutem

ites asiacute como d

e amp

liar significativamente el abanico d

e temas y aacutem

bitos espaciales susceptibles de estudio adaptaacutendolos a problem

as actuales y relevantes Elaboraciones conshy

ceptuales audaces en esta liacutenea com

o la idea de compage propuesta p

orD

eIWent W

hittlesey9

permitieron im

agin

ar nuevos modelos de escritura regional a la vez que defendieron la

op

ortu

nid

ad de en

tend

er la geografiacutea regional com

o u

n m

eacutetodo un

pu

nto

de vista especifishy

co vaacutelido po

r encim

a de la relatividad o de la obsolescencia del concepto claacutesico de regioacuten

En

la opinioacuten de algunos autores afines a este tipo d

e planteamientos am

pliam

ente extendishy

dos hoy diacutea el geoacutegrafo no

precisariacutea estud

iar regiones pred

etermin

adas o claram

ente delishym

itadas sino sobre todo problemas significativos social y territorialm

ente en espacios conshy

cretos problemas regionales que se p

ued

en estu

diar --co

mo

apu

ntab

a en 1971 P

ierre G

ou

rou

- laquoseguacuten el meacutetodo y el espiacuteritu de la geografiacutea regionalraquo presididos p

or la m

irada

comparativa dialeacutectica e integradora F

inalmente desde las posiciones m

aacutes pretendidamente revolucionarias co

mo

las reshypresentadas p

or las corrientes analiacuteticas n

o faltaron tam

po

co los intentos d

e plan

tear altershynativas propias a la geografiacutea regional claacutesica S

u p

un

to epistem

oloacutegico de p

artida resulta

en todo caso diam

etralmente opuesto p

or cuanto p

ara los partidarios de este tipo de enfoshy

ques la regioacuten no soacutelo se concibe como u

na h

erramien

ta de clasificacioacuten de la informacioacuten

geograacutefica (dependiente po

r tanto de los objetivos del investigador) sino sobre todo com

o

un

aacuterea en la que ex

amin

ar la combinacioacuten particular d

e las regularidades y leyes generales que rigen la organizacioacuten del espacioraquo objetivo prioritario que debiacutea perseguir la disciplina E

n este sentido S

chaefer (1953) asignaba a la geografiacutea regional la funcioacuten de convertirse en

laquoel trabajo de laboratorio d

e un

tema esencialm

ente teoacutericoraquo y el laquoprimengt

William

Bunge

-el B

unge neopositivista de la 11zeoretical Geographv publicada en

19

62

-p

rop

on

iacutea entenshyd

er la singularidad regional como u

na cuestioacuten no de laquounicidadraquo sino d

e individualidadlo que im

plicaba a su vez generalidad (Bunge 1994)

Num

erosos geoacutegrafos de la llamada revolucioacuten cuantitativa se su

mariacutean

en todo caso

a la emergente C

iencia Regional liderada p

or el econom

ista Walter Isard

a partir de la seshy

gu

nd

a mitad de la deacutecada de 1950 con vocacioacuten de constituir u

n cam

po

interdisciplinario en

tom

o a las cuestiones regionales au

nq

ue desde supuestos m

arcadam

ente distintos a los de

la geografiacutea regional claacutesica El prestigio de que gozaba la econom

iacutea entre las ciencias sociashy

les del mom

ento la prioritaria atencioacuten dedicada po

r la ciencia regional a los temas de la

localizacioacuten productiva su abu

nd

ante utilizacioacuten de teacutecnicas m

atemaacuteticas y m

odelos teoacuterishycos (em

pezando po

r la conceptualizacioacuten isotroacutepica del espacio) su preocupacioacuten p

or las

cuestiones de la ordenacioacuten y el desarrollo regionales (incluidas las relativas a las regiones nodales) etc atrajeron a bastantes paladines y seguidores de la geografiacutea neopositivista prim

ero en el contexto anglosajoacuten luego en muchos otros aacutem

bitos El deseo de m

arcar distancias y la presuncioacuten entre algunos de estos geoacutegrafos d

e estar practicando un

a altershy

9 Fren

te a la regioacuten tradicional (la laquoregioacuten tata seguacute

n e au

tor) W

hittlesev a la sazoacuten

catedraacutetico

en H

arard v

presid

ente d

e la Asociacioacuten d

e Geoacutegrafos A

mericanos p

rop

uso

en 1954 el co

ncep

to de com

page (tradu

cible ap

rox

imashy

dam

ente p

or laquoregioacuten co

mp

actaraquo) u

nid

ad cu

yo

anaacutelisis d

ebiacutea ser ab

ord

ado

partien

do

de u

n tem

a o un

a variab

le prinshycipal es decir de u

n asu

nto

o un

pro

blem

a-directo

r con

relevancia v trascend

encia significativa en

el fun

cion

amien

to

de espacio

analizado El estu

dio

de compage d

ebiacutea priilegiar ad

emaacutes e nuacutecleo y e caraacutecter del esp

acio an

alizado

(en lu

gar d

e la form

a J defin

ir los liacutemites en

funcioacuten de la ex

tensioacute

n d

e la ariable prin

cipal co

nsid

erada (ab

and

on

and

o la

ob

sesioacuten

po

rqu

e los liacutemites de las ariables principales coincidan) p

resentarse m

edian

te un

form

ato ab

ierto y flexible

en e n

uacutem

ero v o

rden

de los temas tratad

os asiacute co

mo

en e eacutenfasis d

edicad

o a cad

a un

o (fren

te a la rigid

a lista temaacutetica

de la mo

no

grafiacutea tradicional) asu

mir u

n caraacutecter selectivo (h

uy

end

o d

e tod

o enciclopedism

o) y ded

icar men

os aten

shycioacute

n al m

arco fh

ico y m

aacutes al factor h

um

ano

El b

ritaacutenico

Minshull (1967) p

rofu

nd

izoacute en

esta no

cioacuten

en su

sug

erente

man

ual d

e geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nativa laquoverdaderamente cientiacuteficaraquo a la geografiacutea regional claacutesica im

pulsoacute incluso la acuntildeashycioacuten y el uso d

e un

a denominacioacuten nueva la de A

naacutelisis Regional (B

eny 1964) que se extenderiacutea raacutepidam

ente con

variantes aun

en paiacuteses donde los planteam

ientos analiacuteticos llegaron tard

iacuteamen

te y no pasaro

n nunca d

e un

a condicioacuten minoritaria 10

13 Releyendo la tradicioacuten actualidad de la geografiacutea regional claacutesica

Ya se h

a apu

ntad

o coacute

mo

desde mediados d

e los antildeos ochenta la geografiacutea regional claacutesica y m

aacutes ampliam

ente la tradicioacuten geograacutefica moderna h

a sido objeto de notables y sustancioshysas relecturas recientes en diferentes paiacuteses y contextos L

a celebracioacuten de centenarios u otras efem

eacuterides significativas en relacioacuten con

la configuracioacuten de las distintas escuelas nashycionales h

a dad

o pie a congresos y estu

dio

s biograacuteficos o de conjunto a trab

ajos de

historiografiacutea comparada a antologiacuteas y reediciones de autores y obras em

blemaacuteticas o

incluso a la formacioacuten de archivos o centros de docum

entacioacuten de naturaleza institucional y personal que adem

aacutes de mejo

rar sensiblemente el conocim

iento de estas etapas y recuperar la m

emo

ria de un

geacutenero relativamente olvidado en los uacuteltim

as decenios han

redescubierto el valor de algunas de sus sentildeas y reivindicado la o

po

rtun

idad

-para

algunos necesid

ad-

de resucitarlas 11 L

lamada a la que se h

an su

mad

o ensayos o aportaciones m

uch

o m

aacutes personashyles procedentes en algunos casos de reconocidas figuras acadeacutem

icas (Hart 1982 L

ewis

1985 Stoddart 1994 O

rtega Cantero 1987)

Sin espacio p

ara un

a exposicioacuten detallada conviene retener algunos de los argum

entos en que se h

an m

ovido estos pronunciamientos a saber

-L

a percepcioacuten de la fragmentacioacuten creciente de la disciplina y la necesidad d

e recuperar la u

nid

ad perdida apelando al sentido in

tegrad

or del p

un

to de vista geograacutefico E

n efecto la

mayoriacutea los autores que a lo largo de estos d

os decenios h

an defendido la recuperacioacuten de los

valores de la geografiacutea claacutesica p

arten de u

n diagnoacutestico m

oderadamente criacutetico de la situashy

cioacuten actual Preocupa so

bre todo la crecien

te dispersioacuten y fragmentacioacuten tem

aacutetica y epistem

oloacutegica de los geoacutegrafos la separacioacuten y la incomunicacioacuten creciente en

tre la geoshygrafiacutea fiacutesica y la h

um

ana la de los propios geoacutegrafos fiacutesicos o la de los geoacutegrafos h

um

ano

s entre siacute asiacute co

mo

la escasa proyeccioacuten puacuteblica de la disciplina Com

o bien ha precisado

David S

toddart lo inquietante del pan

oram

a actual no

es tanto la especializacioacuten en un

o u

otro camp

o (que no se cuestiona en

absoluto) sino la creciente tendencia a un

laquoespecialismoraquo

acadeacutemico en

el que las partes emigran progresivam

ente hacia otras ciencias (fiacutesicas o sociashyles) y se vuelve cad

a vez maacutes difiacutecil identificar un tronco disciplinar com

uacuten Porque las

10 Es el caso

de E

spantilde

a po

r ejemplo d

on

de se o

ptoacute

po

r la expresioacuten laquoAnaacutelisis G

eograacutefico Regionalraquo p

ara desigshyn

ar a un

a de las tres aacutereas d

e con

ocim

iento

(las otras d

os so

n la de G

eografiacutea Fiacutesica y la de G

eografiacutea Hu

man

aJ en que

desd

e 1985 se estructu

ra la discip

lina en

e ni-eI unhmiddotersitario Esta d

iuacutesioacute

n trip

artita -qu

e n

o existe h

asta do

nd

e seacute en

nin

guacute

n o

tro p

aiacutes euro

peo

y en cu

ya n

om

enclatu

ra pesoacute

sin du

da ju

nto

a otro

s factores e descreacuted

ito de la geografiacutea

regional trad

icio

nal-

regula todaiacutea hoy los con

curso

s de acceso a los cu

erpo

s do

centes universitarios asiacute co

mo

la d

istribu

cioacuten

de las asig

natu

ras incu

ladas a las titu

lacion

es con

presen

cia de la G

eografiacutea y en ciertas L

niersidades h

a orien

tado

la separacioacute

n en

distin

tos D

epartam

ento

s So

bre esta cuestioacuten eacutease C

astillo ( 1993 J 11 L

a lista de estas ap

ortacio

nes es am

plia A

mo

do

de ejemplo v p

or citar sim

plem

ente las laquoobras de co

nm

emo

shyracioacutenraquo cab

e record

ar las suscitadas en F

rancia p

or el cen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

del Tableau de la Geacuteographie de la

France d

e Vidal en

2003 o po

r el de fallecimiento de Eacute

liseacutee Reclus en

2005 e centen

ario en

1987 de la creacioacute

n en

la U

niversidad de C

amb

ridg

e de la p

rimera p

laza do

cente p

erman

ente de G

eografiacutea en el R

eino Vnido o

cup

ada p

or

Halfo

rd M

ackinder asi com

o el de la creacioacute

n de la p

rimera caacuteted

ra un

iersitaria de G

eografiacutea en P

ortugal qu

e desemshy

pentilde

ara Fran

cisco X

auacute

er d

a Sih

a Telles en

2004 los diversos actos v libros de h

om

enaje d

edicad

os a O

rland

o R

ibeiro en

Po

rtug

al o a Man

uel d

e Teraacuten en

Esp

antildea o la estim

ulan

te reuacutesitaraquo

de la figura de H

artsho

me a q

ue dio lugar en

E

stado

s Unidos e cin

cuen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

de 71 N

alure al Geographv en

1989

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

34 35

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

consecuencias de este distanciamiento interno no son co

mo

recalca el mism

o autor purashy

mente acadeacutem

icas desprovista de un

objeto compartido y soacutelidam

ente definido la imagen

de la geografiacutea se difumina se vuelve confusa o irreconocible n

o soacutelo p

ara las dem

aacutes disciplishynas o especialistas acadeacutem

icos sino maacutes auacuten p

ara el puacuteblico no

acadeacutemico co

n lo que su

reconocim

iento social se debilita (Stoddart 1994 534)

La m

irada hacia la geografiacutea claacutesica o maacutes am

pliamente hacia la tradicioacuten geograacutefica

moderna supone u

na firm

e reivindicacioacuten de un

a geografiacutea unida la defensa de un

espacio com

uacuten para la geografiacutea el deseo en definitiva de recuperar el sentido de laquouna geografiacutea la

geografiacutearaquo (Stoddart 1994 536 cursivas del original) P

ero es un

a nostalgia matizada ponderashy

da selectiva critica y no puramente m

imeacutetica respecto de la tradicioacuten N

o se defiende po

r ejem

plo recuperar los conceptos y taxonomias regionales claacutesicos ni tam

poco esa figura que K

imble iroacutenicam

ente describiera como el geoacutegrafo laquocaza-regionesraquo sino el enfoque sinteacutetico

dialeacutectico e integrador que los animaba N

o es la vuelta a la regioacuten de la geografiacutea claacutesica (en sus diversas m

odalidades) lo que se reclama ahora sino la potencialidad de los tem

as geograacuteficos

convergentes (como entre ellos la regioacuten o el paisaje) y sobre todo la potencialidades del m

eacutetoshydo regional del enfoque regional para intentar laquorecentrar la G

eografiacutearaquo (Pinchem

el 1997)

-L

as relecturas de la tradicioacuten claacutesica y las propuestas regionales recientes a ellas asociashy

das h

an subrayado asim

ismo las dim

ensiones culturales del conocimiento geograacutefico consishy

derad

a desde un

a triple dimensioacuten E

n p

rimer lugar la reivindicacioacuten cultural d

e la geograshyfiacutea su

po

ne rech

azar el caraacutecter en exceso d

og

maacutetico

de d

etermin

adas co

ncep

cion

es nom

oteacuteticas de la disciplina y ab

and

on

ar la ortodoxia y la obsesioacuten cientificista de los enfoshy

ques analiacuteticos (estrechamente dependientes del m

odelo de las ciencias fiacutesico-naturales) asiacute co

mo

el determinism

o productivista del marxism

o (con su frecuente propensioacuten a h

acer de la geografiacutea u

na especie de pseudoeconom

iacutea poliacutetica) para reintroducir el papel del sujeto

com

o u

n objeto m

aacutes del estudio geograacutefico Un planteam

iento qu

e conecta no soacutelo con

las recientes corrientes hum

aniacutesticas sino tambieacuten co

n el intereacutes d

emo

strado

po

r los maestros

de la geografiacutea regional tradicional hacia el lenguaje los conocimientos y representaciones

espaciales de las comunidades locales (G

oacutemez M

endoza 1989) E

n segundo lugar la reivindicacioacuten cultural supone legitim

ar la participacioacuten del sujeto com

o vehiacuteculo de conocimiento geograacutefico E

llo no consiste simplem

ente en ocuparse entre otros hechos de los aspectos culturales que tienen u

na dim

ensioacuten territorial sino maacutes bien

que el propio geoacutegrafo introduzca y ejercite abiertamente las cualidades subjetivas (en sentido

amplio) para com

prender y representar el mundo S

in du

da el conocim

iento geograacutefico puede y debe extraer m

ucho de la observacioacuten la validacioacuten empiacuterica o el rigor form

al de los meacutetodos

positivos pero tambieacuten puede y debe hacerlo --co

mo

lo hicieron los grandes maestros de la

tradicioacuten mo

dem

a-

de la intuicioacuten la percepcioacuten el sentimiento o incluso la im

aginacioacuten L

as llamadas recientes a la reitalizacioacuten de la geografiacutea regional h

an recordado la

calidad esteacutetica el talante artiacutestico la sensibilidad literaria o la voluntad de estilo de figuras co

mo

Alexander von H

umboldt C

arl Ritter Eacute

liseacutee Reclus P

aul Vidal de la B

lache Cam

ille V

allaux Carl S

auer Joh

n P

aterson Manuel de T

eraacuten y Ram

oacuten

Otero P

edrayo entre o

tras m

uchas Han

recordado asimism

o que las bases de la geografiacutea mo

dern

a proceden en g

ran

medida de la concepcioacuten rom

aacutentica del conocimiento cientiacutefico que integraba plenam

ente las facultades racionales y las pasionales la o

bjeth

idad

y la subjetividad o com

o defendiacutea

Hum

boldt la ciencia y la poesiacutea Han

recomendado al geoacutegrafo que esteacute aten

to a o

tras moshy

dalidades culturales de representacioacuten del mu

nd

o --d

e los lugares los paisajes y la naturaleshy

za-

como m

uy especialmente la literatura y el arte (O

rtega Cantero 1987 19922004)

En

tercer lugar el redescubrimiento de los claacutesicos h

a resaltado el sentido narrativo del conocim

iento geograacutefico (esto es el peso que tienen en eacutel d

etermin

adas figuras retoacutericas

tales com

o las analogiacuteas) com

o tambieacuten el valor del geacutenero narrativo en

la geografiacutea regio-

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nal (o lo que es lo mism

o la importancia d

e que el geoacutegrafo sepa com

un

icar al puacuteblico de u

na m

anera rigurosa y a la vez legible y atractiva su

visioacuten del lugar) (Berdoulay 1988

Goacutem

ez Mendoza 1989 G

regory 1994 Brosseau 1994) P

orque vista de este m

odo y reto

man

do

un

a opinioacuten expresada po

r auto

res destacados de la etapa claacutesica de la disciplina

(en Francia p

or ejem

plo po

r Max S

orre Pierre B

irot y Henri B

aulig) la geografiacutea regional -el entendim

iento y la descripcioacuten de la individualidad re

gio

nal-

no

soacutelo precisa conocishym

iento y rigor cientiacuteficos sino tambieacuten u

na cierta sensibilidad artiacutestica laquoL

a geografiacutea es u

na ciencia pero tam

bieacuten un

arte [] y la forma m

aacutes elevada del arte del geoacutegrafo es produshycir u

na b

uen

a geografiacutea regional --descrip

cion

es evocadoras qu

e faciliten apreciar y comshy

pren

der los lugares las aacutereas y las regionesraquo (H

art 1982 2)

-O

bservacioacuten eacutesta que remite a o

tra tercera faceta esencial en la revisioacuten y reiindicacioacuten recientes de la geograacutefica regional claacutesica la o

po

rtun

idad

de responder mediante los estushy

dios de lugares a la dem

and

a social creciente relacionada con

el auge del turismo y otras

praacutecticas o coyunturas propicias a tales estudios Sin d

ud

a es Joh

n F

raser Hart en

su discurshy

so como presidente de la A

sociacioacuten de Geoacutegrafos A

mericanos quien h

a defendido de maneshy

ra maacutes expliacutecita y enfaacutetica este argum

ento y po

r ello lo reproducimos en extenso

Aunque m

uchos geoacutegrafos deberiacutean aprender a hablar a los administradores y a los agentes

con capacidad de decisioacuten el puacuteblico general seguiraacute siendo nuestra audiencia tradicional y m

aacutes amplia L

a m

ayoriacutea de la gente tiene curiosidad por el mundo en que vive y estaacute intrigada

por el caraacutecter uacutenico que los lugares concretos Quiere saber m

aacutes de lo que ve en la teleisioacuten o lee en los perioacutedicos sobre doacutende y p

or queacute estaacuten pasando las cosas y necesita una tram

a de inform

acioacuten organizada sistemaacuteticam

ente sobre el mundo para poder com

prenderlo Es

inconcebible que alguien pueda considerarse suficientemente educado si no tiene un conoshy

cimiento baacutesico de las facciones del planeta de la distribucioacuten Y las interrelaciones de las

principales peculiaridades fiacutesicas bioacuteticas poliacuteticas sociales y econoacutemicas del m

undo conshytem

poraacuteneo La

sociedad espera que los geoacutegrafos le proporcionen esa informacioacuten en un

modo organizado sistem

aacuteticamente que les facilite un entendim

iento y apreciacioacuten de nuesshytro m

undo amplio y com

plejoraquo (Hart 1982 1 y 19-20 traduccioacuten propia)

No se trata en m

odo alguno de despreciar otras finalidades y viacuteas profesionales del geoacutegrafo em

pezando po

r las llamadas geografiacuteas aplicadas que h

an sido y siguen siendo en

numerosos paiacuteses u

no

de los principales estiacutemulos p

ara el renacer y la renovacioacuten de los estudios regionales (e incluso p

ara el ejercicio de ciertas destrezas tradicionales)Y

Se trata

maacutes bien de reivindicar el estatus y las posibilidades de u

no

de los geacuteneros m

aacutes antiguos de la disciplina posibilidades especialm

ente notables en los paiacuteses m

aacutes desarrollados entre

12 Asiacute ha o

currid

o en

Espantildea donde la dem

ocratizacioacuten la descentralizacioacuten poliacutetica del Estad

o desarrolladas

a partir de la C

onstitucioacuten de 1978 un

idas a las poliacuteticas regionales d

e la lJnioacuten Europea h

an im

pu

lsado

considerablemiddot m

ente los estudios regionales orientados a la ordenacioacuten del territorio (en especial a escala auto

noacute

mica y com

arcal) el u

rban

ismo

y el desarrollo local En

ese contexto qu

e ha propiciado algunas d

e las principales ias para la profemiddot

sionalizacioacuten del geoacutegrafo en E

spantilde

a fuera del aacutemb

ito d

e la ensentildeanza se han

reivindicado y reconocido de eacuteste en

tre o

tras habilidades algunas qu

e entro

ncan

plenamente co

n la tradicioacuten regional el conocim

iento global e integrado del territorio la cap

acidad

de sintetizar y relacionar co

no

cimien

tos m

uy dispares relativos tanto al medio fiacutesico com

o a la sociedad la cap

acidad

de diferenciar unidades territoriales a distintas escalas v co

n diferentes criterios asiacute com

o para

apreciar la singularidad la identidad del lugar (uuml

lcina 1996 Z

oido 1998) En

el mism

o sentido se h

a sentildealado que u

na de las causas q

ue explican el increm

ento del conocimiento geograacutefico aplicado estriba en la

creciente dem

and

a de soluciones holiacutesticas a los com

plejos problemas territoriales am

bientales derivados de las ciegas poliacuteticas sectorialesgt

y tecnocraacuteticas de eacutep

ocas anteriores (R

ullaacuten 200lb 163) La im

po

rtancia de la dim

ensioacuten aplicada en los estudios geograacuteficos regionales es m

aacutes notable auacuten

en el aacutem

bito

latinoamericano d

on

de los estudios dirigidos a la resolucioacuten de

las aprem

iantes necesidades v problem

as sociales territoriales orientan en los uacuteltim

os decenios bu

ena parte d

e la investigacioacuten d

e este tipo Las actas d

e los Encuentros d

e Geoacutegrafos d

e Am

eacuterica Latina (E

GA

L) uno d

e los foros maacutes

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

36 37

r

Jacobo Garciacutea Aacute

lvare

z

unas sociedades urbanas que dem

and

an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

-L

a mirad

a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

aacutes cercanos desde adscripciones ideoloacutegicas dispares autores com

o Dov N

ir (1990 165) David S

toddart (1994 542) o el m

ismo Jo

hn

Fraser H

art (1982) quien ha escrito paacuterrafos apasionados sobre la

contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

o a u

na educacioacuten liberal Y

que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

undializacioacuten C

laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

n recien

te las nu

evas geo

grafiacuteas reg

ion

ales

En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

art ante la Asoshy

ciacioacuten de G

eoacutegrafos Am

ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

de un

a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

or A

rme G

ilbert (1988) Y M

ary Beth P

udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

TR

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E G

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iacuteA H

UM

AN

A

38 39

Jacobo Garciacutea Aacute

lvarez

literatura o en sentido amplio de infonnacioacuten geograacutefica sobre paiacuteses y territorios ya sean

los propios ya los lejanos y exoacuteticos (Ortega V

alcaacutercel 2000 488 y ss) E

n el plano econoacutem

ico los acicates son varios De u

n lado la crisis econoacutem

ica general que experim

entoacute en la deacutecada de 1970 la m

ayoriacutea de los paiacuteses capitalistas incentivoacute en ciertos aacutem

bitos -particu

lann

ente en el R

eino Un

ido

--el intereacutes por la diversidad de resshy

puestas locales y regionales en el interior de cada estado impulsando los denom

inados laquoesshytudios de localidadesraquo P

or otra parte la globalizacioacuten y la m

ovilidad creciente de los factoshyres de produccioacuten h

an reducido la capacidad de control de los estados sobre la econom

iacutea y presionan en direccioacuten a am

pliar las diferencias de riqueza no soacutelo entre los paiacuteses sino tam

bieacuten dentro de sus respectivos territorios (Cox 1997 K

nox y Agnew

2004) E

n ese proceso el papel de otros actores econoacutemicos o territoriales com

o las empresas

multinacionales las organizaciones supranacionales las regiones subestatales y las

ciudades se ha increm

entado considerablemente D

e un

lado en el uacuteltimo decenio y m

edio se ha m

ultiplicado la creacioacuten de bloques o alianzas geoeconoacutemicas de escala

(tales como el T

ratado de Libre C

omercio de A

meacuterica del N

orte el Foro A

sia-Paciacutefico o

Mercosur) que tratan de com

petir en el espacio mundial articulando m

ercados amplios y

estrategias conjuntas en la estela del modelo europeo D

e otro en el interior de muchos

paiacuteses y en paralelo con ese laquomegarregionalism

oraquo de alcance supraestataL las regiones y las

ciudades de may

or entidad conocedoras de los liacutem

ites de las poliacuteticas de cohesioacuten y reequilibrio im

pulsadas a nivel nacional o supranacional en un

mercado progresivam

ente globalizado com

piten cada vez maacutes entre siacute p

ara atraer capital empresas tecnologiacutea y trashy

bajadores cualificados intentan explotar sus ventajas comparativas o se afanan en estableshy

cer marcos regulatorios y de asociacioacuten propios y diferenciados (R

odriacuteguez Pose 1998) L

os laquoestilos regionalesraquo de hacer poliacutetica econoacutemica y social se h

an m

ultiplicado y geoacuteshygrafos y econom

istas vienen sentildealando laquola reemergencia de las econom

iacuteas regionalesraquo (en este caso subnacionales) com

o uno de los elementos clave de la nueva estructura espacial de los

paiacuteses maacutes desarrollados (S

torper 1995 Om

ahe 1996 Benko y L

ipietz 2000 Agnew

2000a) E

se laquonuevo regionalismoraquo (de caraacutecter econoacutem

ico o funcional) y sobre todo esas nuevas loacutegicas de organizacioacuten econoacutem

ica reflejan y se traducen asimism

o en configuraciones con-

e incluso metaacuteforas territoriales novedosos que enriquecen el lenguaje del anaacutelisis geoshy

regional ejes diagonales o arcos de desarrollo redes regiones pivotales y regiones virtuales ciudades globales o ciudades-regioacuten globales etc (P

laza 2000 Boisier 1994 1999)

Pero en el renacer de los estudios regionales no son m

enos relevantes los estiacutemulos de

tipo poliacutetico o ideoloacutegico En

Europa occidental la m

ayoriacutea de los estados ha experim

entado en los uacuteltim

os dos decenios procesos de descentralizacioacuten poliacutetica o administrativa bien es

cierto que en grados muy diferentes (L

oughlin 2001) El fortalecim

iento de la integracioacuten continental no ha sido en m

odo alguno ajeno a esta dinaacutemica sino todo lo contrario pues las

instancias centrales de la Unioacuten E

uropea (muy especialm

ente la Com

isioacuten Europea) h

an estishy

mulado la regionalizacioacuten de los paiacuteses m

iembros al tiem

po que ellas mism

as han regionaliacutezado progresivam

ente buena parte de sus poliacuteticas y ha dado cabida en sus oacuterganos a las institucioshynes locales y regionales E

l regionalismo funcional se superpone y hasta se potencia en m

ushychos casos con los regionalism

os de tipo cultural e identitario (Harvie 1994 K

eating 1998) E

n Eu

rop

a central y oriental la caiacuteda del mu

ro de B

erliacuten dio paso a un

resurgir cruento en m

uchos casos de los nacionalismos y a u

na espectacular reconfiguracioacuten del m

apa poliacuteshy

tico estatal vigente durante la guerra friacutea A la crisis de los regiacutem

enes socialistas ha sucedido el reto

mo

de otras viejas ideologiacuteas e identidades la explosioacuten de mO

imientos nacionalistas

(o en muchos casos m

iacutecronacionalistas) basados en la religioacuten los lazos eacutetnicos o el territoshylio

(Ciechocinska 1992 T

aibo 1998 Sagan 2004) Si la caiacuteda del m

uro

habiacutea hecho pensar a algunos en

laquoel final de la Historiaraquo (F

ukuyama 1992) lo ocurrido posterionnente en este

sector de Europa parece h

aber supuesto justam

ente lo contrario el regreso de los viejos

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E G

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iacuteA H

UM

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A

Geografiacutea regional

conflictos de principios del siglo pasado y de los apegos ancestrales al territorio el renacishym

iento muchas veces de antiguos paiacuteses o regiones de regiones histoacutericas o etnoculturales

que habiacutean quedado aparentemente diluidas u ocultas en algunos de los aglom

erados fedeshyrales surgidos tras la S

egunda Guerra M

undial laquola recuperacioacuten -h

a sentildealado Ignacio Plashy

za (1997 27

7-de u

na geografiacutea regional histoacutericam

ente olvidadaraquo o maacutes auacuten laquoel regreso

-en

palabras de David H

ooson ( 19

94

-de la H

istoria y de la Geografiacutearaquo

Junto a estos estiacutemulos externosgrosso m

odo a la disciplina geograacutefica o a la comunidad

acadeacutemica en general cabe citar otros de tipo internoraquo L

a difusioacuten del ideario filosoacutefico postm

oderno entre las ciencias sociales ha contribuido po

r ejemplo a legitim

ar la recuperashycioacuten de la sensibilidad regional el postm

odernismo h

a puesto en cuestioacuten la importancia e

incluso la posibilidad de los laquometarrelatosraquo o sistem

as de pensam

iento totales (como los

positivismos o los m

arxismos) ha renegado de los puntos d

e vista centrales y de las interpretashyciones unitaristas y euroceacutentricas d

e la historia caracteriacutesticos de la modernidad y ha celebrashy

do por el contrario la valoracioacuten de la diferencia de los contextos locales de las m

inoriacuteas y en general de las vocesraquo y laquorelatosraquo olvidados p

orlos discursos hegem

oacutenicos anteriores (Vattim

o 1994 C

oscuela 1994 Minca 200 ) D

el mism

o modo los estudios regionales han encontrado

eco en las llam

adas a recuperar la unidad de la geografiacutea y mitigar los riesgos de fragm

entacioacuten interna L

a geografiacutea regional ha aparecido ante muchos ya nostaacutelgicos ya renovadores com

o el lugar adecuado de encuentro entre la geografiacutea fiacutesica y la hum

ana la alternativa al estallido de la disciplina en m

uacuteltiples ramas de caraacutecter especializado con objetivos dispares o peor

auacuten sin un

objetivo comuacuten definido (O

rtega Valcaacutercel 2000 4

9 y ss)

Se planteen desde posturas teoacuteriacutecas expliacutecitam

ente innovadoras o desde loacutegicas maacutes

tradicionales y continuistas parece evidente que la globalizacioacuten y los cambios sociales y

geopoliacuteticos asociados al final del siglo XX

y los primeros antildeos del actual propician nuevas

configuraciones y procesos territoriacuteales que interpelan a un

a de las tradiciones y sensibilidashydes m

aacutes longevas de la geografiacutea la que persigue da

r cuenta de la diferenciacioacuten y la diversishydad regional del m

undo E

sta tradicioacuten que ha recibido diversas denom

inaciones a lo largo de la historia adshy

quiere desde finales del siglo XIX

coincidiendo con la institucionalizacioacuten acadeacutemica de la

geografiacutea el calificativo de regional y llega a configurarse en m

uchas de las principales

escuelas nacionales como la orientacioacuten dom

inante de la disciplina a la que otorgaba un objeto especiacutefico (la regioacuten) un program

a de trabajo (la identificacioacuten y descriacutepcioacuten explicashytiva de regiones) y unos principios m

etodoloacutegicos (coronados porel afaacuten sinteacutetico e integrador) capaces de garantizar para m

uchos la unidad entre las ramas fiacutesica y h

um

ana de la geograshy

fiacutea Un potencial que se suele invocar hoy precisam

ente cuando se diagnostica la pulverizashycioacuten interna de la disciplina y cuando determ

inadas cuestiones cruciales como las que deriacuteshy

van de las relaciones entre las sociedades y la naturaleza adquieren la categoriacutea de problema

-o

incluso de criacutesis-

laquoglobalraquo E

l presente capiacutetulo aspira a presentar desde la perspectiva necesariamente sinteacutetica

que impone este tipo de contriacutebuciones el panoram

a reciente y actual de la geografiacutea nal asiacute com

o a recordar los elementos definitorios de la tradicioacuten regional de la disciplina y

a reflexionar sobre ciertos retos presentes y de futuro E

n el m

ismo se seguiraacute un orden

esencialmente -a

un

qu

e no iacuten

tegram

ente-

cronoloacutegico El prim

er apartado repasa las clashyves que caracterizaron la llam

ada geografiacutea regional ltmodernaraquo o claacutesicaraquo asiacute com

o su crisis y replanteam

ientos posteriores para considerar finalmente algunas re lecturas recienshy

tes que reivindican el valor y la actualidad de algunos de sus principios E

l segundo y princishypal resum

e los planteamientos teoacuterico-m

etodoloacutegicos generales de la llamada laquonueva geoshy

grafiacutea regional desarrollada a los largo de los uacuteltimos veinte antildeos asiacute com

o de sus principashyles tendencias o m

odalidades En

el tercero y uacuteltimo se reflexiona sobre algunos principios y

problemas recurrentes en relacioacuten con la geografiacutea y el concepto de regioacuten y en

particular

TR

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E G

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iacuteA H

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AN

A

26 27

T

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

sobre los retos y perspectivas que se abren en am

bo

s terrenos en el m

arco del proceso d

e globalizacioacuten

1 La tradicioacute

n reg

ion

al en g

eog

rafiacutea apo

geo

crisis y revaloracioacute

n

Las personas m

ayores me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de

serpientes boas abiertas o cerradas y que me interesara un poco m

aacutes en la geografiacutea la historia el caacutelculo y la gram

aacutetica Asiacute fue com

o a la edad de seis antildeos abandoneacute una m

agniacutefica carrera de pintor [ ] Debiacute pues elegir

otro oficio y aprendiacute a pilotar aviones Voleacute un poco por todo el m

undo Es

cierto que la geografiacutea me sirvioacute de m

ucho Al prim

er golpe de vista estaba en condiciones de distinguir C

hina de Arizona E

s muy uacutetil si uno llega a

extraviarse durante la noche

AIT

OIN

E D

E S

AIN

T-E

xu

PEacute

RY

El principito

1 1 El m

un

do

com

o m

osaico antecedentes y sentildeas de la geografiacutea regional claacutesica

La

historia es bien conocida aun

qu

e el recordatorio po

r sumario que sea convenga en

este capiacutetulo para situarse y entender determ

inados elementos del contexto m

aacutes reciente y acshytual Y

a se ha aludido a la antiguumledad de la tradicioacuten regional qu

e nace con los primeros

esfuerzos de representacioacuten geograacutefica de la T

Ierra articulados en el caso d

e Occidente p

or

la Grecia y la R

oma claacutesicas L

as descripciones de los pueblos y lugares del m

un

do

conocido efectuadas en

aquella eacutepoca en las que faacutecilm

ente puede identificarse el germen d

e dicha tradicioacuten form

aban parte (igual que lo formaban otras tradiciones com

o la cartograacutefica) de

lo que en la cultura greco-latina antigua se denom

inabageograiacutea A este geacutenero d

e evidentes utilidades praacutecticas (com

erciales poliacuteticas y militares) algunos autores claacutesicos lo distinshy

guieron incluso con un

teacutermino el de corograiacutea que aparece ya en

ob

ras del siglo 1 y que hasta bien en

trado

el siglo XIX

siguioacute siendo utilizado de forma principal en

el mu

nd

o occishy

dental para referirse a los estudios enum

eraciones y descripciones geograacuteficas referidos a parcelas concretas de la superficie terrestre ya fueran localidades y partes de paiacuteses ya d

e paiacuteses enteros o regiones de m

agnitud continental La G

eographia Gm

eralis de B

ernhard Varenio publicada en

1650 que suele considerarshyse el principal esfuerzo teoacuterico d

e sistematizacioacuten del saber geograacutefico realizado en

la Ed

ad

Moderna reflejaba y contraponiacutea la existencia d

e dos grandes ramas en

la disciplina la general dedicada al estudio de las caracteriacutesticas generales d

e la TIerra co

mo

cuerp

o celeste

y la especial ocu

pad

a de la diversidad territorial de la superficie terrestre y asim

ilable po

r tanto a la longeva tradicioacuten corograacutefica (V

arenio 1974) Pese a la antiguumledad del teacuterm

ino regioacutenla expresioacutengeograiacutea regional no aparecioacute de hecho hasta el uacuteltim

o decenio del siglo X

IX en

el marco

del proceso de institucionalizacioacuten universitaria d

e la geografiacutea en algunos

Estados europeos (particularm

ente en A

lemania F

rancia y el Reino U

nido) y hasta el prishy

2 El Y

ltlCablo latino (reg

iacuteo) parece haber significado originariam

ente direcci6

n v liacuten

ea limitebull asiacute co

mo

-aacuterearaquo laquozona-

o diisi6

n espacial bull en sentido am

plio Po

sterion

nen

te asum

e tamb

ieacuten -

en

aS(lCiaci6n co

n el

verbo regere (go

bem

ar)-

un

significado poliacutetico o administrativo utilizado tan

to a escala in

traurb

ana co

mo

para

designar las trece unidades en las que el Im

perio Rom

ano organiz61a provincia de Italia a efectos fiscales y censales L

a polisemia del teacuten

nin

o arran

ca pues desde praacutecticamente su origen v p

enn

anece cu

and

o se traslada a las lenmiddot

guas europeas modernas

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E G

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iacuteA H

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A

Ge

og

rafiacutea

regional

mer tercio del X

X convivioacute en

muchos paiacuteses sin ostentar u

na posicioacuten dom

inante en el uso

con otras voces sinoacutenimas o parecidas ~

El apogeo d

e la geografiacutea regional llegariacutea corno es sabido en ese mism

o tercio y se prolongariacutea hasta m

ediados del siglo XX

en las laquoescuelasraquo nacionales de m

aacutes proyeccioacuten internacional (incluyendo ju

nto

a las ya sentildealadas los Estados U

nidos) y durante algunos decenios m

aacutes en num

erosos paiacuteses influidos en m

aacutes o menos m

edida po

r algunas de esas escuelas S

in perjuicio de la existencia de otras form

as coetaacuteneas de entender la disciplina

la geografiacutea regional llegariacutea a considerarse en aquel m

omento la quintaesencia y la coronashy

cioacuten de la m

isma al am

paro

de la opinioacuten y el influjo decisivo de algunos d

e sus principales teoacutericos y m

aestros (como P

aul Vidal d

e la Blache en F

rancia Andrew

Herbertson en Inglashy

terra Alfred H

ettner en A

lemania o R

ichard Hartshorne en

los Estados U

nidos) La geografiacutea se definia entonces co

mo

laquola ciencia coroloacutegica de la superficie terrestreraquo es decir laquola ciencia d

e la superficie terrestre seguacuten sus diferencias regionales entendida co

mo

complejo d

e continentes paiacuteses paisajes y lugaresraquo (Hettner 1905) laquola ciencia de los

lugares no

de los hom

bresraquo cuyo objetivo prim

ero era laquoestudiar las expresiones cam

biantes q

ue adopta seguacuten los lugares la fisionom

iacutea de la TIerra (V

ida de la B

lache 1913) el estudio sobre todo de la diferenciacioacuten espacial del m

undoraquo (Hartshorne 1939) o en palabras de

un

o de fundadores de la escuela espantildeola d

e geografiacutea laquola descripcioacuten razonada y explicatishyva d

e los paisajes terrestresraquo (Teraacuten 1960) U

n planteamiento em

inentemente coroloacutegico e

ideograacutefico de la disciplina aun

qu

e en m

od

o alguno incom

patible con el concurso de la geografiacutea general im

prescindible como antesala del estudio regional C

onsiderada de esta

forma n

o extrantildea el que algunos autores hayan bautizado a esta etapa com

o la de la geograshy

fiacutea regionalistaraquo laquoen cuanto que la regioacuten se contempla co

mo

el objeto po

r excelencia de la geografiacutea y el llam

ado meacutetodo regional corno el procedim

iento propio de la geografiacutea p

ara el estudio d

e la superficie terrestreraquo (Ortega V

alcaacutercel 2000) E

n el marco

de estas coordenadas la geografiacutea laquoclaacutesicaraquo -utilizan

do

otro de los califishy

cativos que destacados historiadores siguen atribuyendo a esta fase de la geografiacutea m

odershyn

a-

privilegiaraacute la identificacioacuten la delimitacioacuten y el estudio d

e regiones concebidas en buena m

edida com

o unidades verdaderas esto es entidades fiacutesicas tangibles u objetivas con

caracteres propios cuya singularidad (o laquopersonalidad com

o tam

bieacuten se deciacutea entonces) debiacutea desentrantildear el geoacutegrafo L

a analogiacutea del m

un

do

como puzzle rom

pecabezas o mosaishy

co (mosaico en el que las regiones com

o piezas o teselas encajariacutean idealmente y a cada

escala unas con otras) aun

qu

e exagerada ha sido utilizada a menudo d

e hecho para resushy

mir la cosm

ovisioacuten impliacutecita en

esta concepcioacuten de la disciplina P

or otra parte en la form

ulacioacuten dominante en

los primeros decenios del siglo pasado

impregnada todaviacutea d

e un

marcad

o am

bientalismo la regioacuten geograacutefica se identificaba soshy

bre todo con la regioacuten natural (que no

fiacutesica se1Sll slricIO) concebida com

o resultado de la

3 En el aacutem

bito linguumliacutestico espantildeol por ejemplo cabe rLordar entre otras expresiones las de geografiacutea laquocorngraacutefica bull

bullespecial laquotopograacutefica bullbullcoroI6gicabullbulldescriptiva bull ltuniversal y laquoparticularraquo algunas de las cuales no han desapashy

recido po

rcompleto P

or lo que toca al origen de la denominaci6n q

ue acabariacutea com

irtieacutendose en hegem

oacutenica haber sido el franceacutes B

ertrand Auerbach alum

no de Viacutedal de la B

lache catedraacutetico de geografiacutea en la

Nancy el prim

ero en utili7arla en una monogrdfiacutea acadeacutem

ica (Le

Piateau lorrail1 essaiacute de geacuteographie reacutegiolaie 1893) A

fines del siglo X

IX e1teacutennino estaba am

pliamente extendido en

la geografiacutea francesa (en los primeros decenios del X

X

tambieacuten se consolida en los paiacuteses anglosajones) m

ientras qu

e en Alem

ania se identificaba mayoritariam

ente con

la expresioacuten laquo

Un

derk

un

de

bull usada va desde el siglo XV

III aunque ho diacutea preterida po

r la de regionale geacuteographie 4 A

siacute OC

UtT

c p

or ejem

plo en el caso de los

de la P

eniacutensula iexclheri de Italia y de algunos paiacuteses latinoameshy

ricanos (como A

rgenlIacutena Venezuela o M

eacutexico) los planteam

ientos coroloacutegicos de tradicioacuten francesa siguieron predom

inando grosso modo hasta la deacutecada de 1960 A

este respecto resultan de especial utilidad los trabajos de historiografiacutea com

parada de la disciplina (como los de P

entildea Sanguin 1984 y M

artin v James 1993 o los editados p

or

Johnston v Clava 1986 y D

unbar 200 1) Para A

meacuterica L

atina ademaacutes los balances de R

eboratti ( 1984) Vilaacute ( 1986)

Becker (1986) este uacuteltim

o referido soacutelo a Brasil y para E

spantildea la siacutentesis de Vitaacute (J 990)

TR

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iacuteA H

UM

AN

A

J

28 29

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z I

Ge

og

rafiacutea

regional r

interrelacioacuten secular entre la naturaleza y la sociedad y reconocible sustancialm

ente po

r la hom

ogeneidad de sus rasgos perceptibles a la vista 5 Maacutes auacuten p

ara muchos autores de este

periacuteodo la regioacuten llegaraacute a entenderse como el aacuterea d

e extensioacuten de un

paisaje -o

com

o

precisara Max S

orre (1958) laquoel dominio de u

n paisaje o la com

binacioacuten definida de paisashyje

sraquo- y el paisaje com

o la fisonomiacutea o expresioacuten visible y sinteacutetica de esa relacioacuten histoacuterica

sociedad-medio explicativa de la individualidad regional U

n tipo de concepcioacuten particularshym

ente aplicable a los territorios de la Eu

rop

a preindustrial (o al de otras civilizaciones cam

shypesinas histoacutericas) resultado de adaptaciones y de equilibrios rem

otos y relativamente estashy

bles en el tiem

po en los que la vida apenas traspasaba p

ara la inmensa m

ayoriacutea de la poblashycioacuten los reducidos ciacuterculos d

e la localidad y la comarca

Porque en

efecto si es cierto que las regiones atendidas po

r los geoacutegrafos de esta etapa

existen y se reconocen a varias escalas (de la pequentildeas comarcas a los grandes conjuntos

continentales o transcontinentales pasando obviamente p

orlos paiacuteses) y que tales geoacutegrashy

fos no ignoraron enteramente los paisajes urbanos e industriales tam

bieacuten

lo es qu

e su imshy

pronta naturalista y su marcado em

pirismo m

etodoloacutegico (alIado en ocasiones de u

n cierto

laquopaseiacutesmoraquo o ruralism

o ideoloacutegico) les condujeron a privilegiar -sob

re todo en ciertos aacutem

shybitos co

mo

el de la escuela vidaliana y sus prolongaciones ex

teriores-

las investigaciones de aacutem

bitos rurales y unidades de escalas m

edia y grande (localidades comarcas y en

men

or

medida aacutereas supracom

arcales o partes de regiones histoacutericas) concretadas en la elaborashy

cioacuten de monografiacuteas

Esto

s estudios qu

e presid

ieron

la form

acioacuten

doctoral de n

um

erosas g

eneracio

nes

de geoacutegrafos y d

ieron

algu

no

s frutos mem

orables gen

eralizaron

tamb

ieacuten u

n m

od

elo

expositivo relativamente riacutegido b

asado

en la sucesioacuten a m

enu

do

inco

nex

a de capiacutetulos

temaacutetico

s generales qu

e cub

riacutean d

etalladam

ente el anaacutelisis d

e los diferentes com

po

nen

shytes fiacutesicos y h

um

ano

s de la regioacuten estu

diad

a asiacute com

o la identificacioacuten de su

s diversas u

nid

ades eSJJaciales p

ara culm

inar en

la siacutentesis explicativa de la sin

gu

laridad

regional U

na suerte de receta q

ue en

Alem

ania se con

oceriacutea co

mo

elliind

erkun

dlich

e Schema y

en F

rancia no

sin cierta ironiacutea co

mo

el plan atiroirs (es decir d

e archivadores) repetishyd

a hasta la m

on

oto

niacutea au

nq

ue cargada al m

ismo

tiempo d

e po

dero

sas justificaciones cientiacuteficas

Pues si desde el p

un

to d

e vista poliacutetico y social los estudios regionales en general

enco

ntraro

n u

n estiacutem

ulo

imp

ortan

te en d

etermin

ado

s procesos y deb

ates cruciales en la

eacutepoca (com

o los coloniales los d

e con

struccioacute

n nacional o los vinculados al regionalisshy

mo

poliacutetico y la cuestioacute

n d

e la org

anizacioacute

n territorial del E

stado) desde el pu

nto

de

vista didaacutectico o pro

ped

eacuteutico

el laquoprotocoloraquo de las m

on

og

rafiacuteas perseguiacutea entre o

tros

objetivos garan

tizar el apren

dizaje del joven geoacutegrafo en

las diferen

tes ramas generales

de la disciplina y al mism

o tiem

po ejercitar su capacid

ad p

ara relacion

ar -med

ian

te la

siacutente

sis-fenoacutem

enos mu

y dispares tan

to n

aturales corno histoacuterico-culturales D

e ahiacute

qu

e se con

siderara a la geografiacutea regional la m

ejor viacutea d

e garan

tizar la integracioacuten entre

la geografiacutea fiacutesica y la hu

man

a y po

r ende de p

reservar la u

nid

ad d

e la disciplina unishyd

ad am

enazad

a progresivamente conform

e declinaban las con

cepcio

nes am

bien

talistas y el crecim

iento

de la com

un

idad

geograacutefica estimu

laba la diversificacioacuten y la especialishy

zacioacuten interna

5 Sobre el o

ng

en y evolucioacuten del concepto d

e regioacuten nalltrai en la geografiacutea europea (que en inicio designaba

divisiones estnctam

ente fiacutesicas com

o las hidrograacuteficas o las geoloacutegicas para despueacutes ir llenaacutendose de contenido hushy

mano) siguen siendo esenciales pese a su

antigOedad los estudiacuteos de L

ucien Galloiacutes (R

eacutegiltm

s naturelles ello

ms de

pas 1908) Y R

ichard Hartshol1le (1939) P

ara el caso de Espantildea puede erse G

arciacutea Aacutelvarez (2002)

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

12 De la regioacuten-objeto a la regioacuten-m

eacutetodo crisis y replanteamientos de la geografiacutea

regional

Apartir del decenio de 1940 los planteam

ientos regionales de la geografiacutea claacutesica asiacute como la

hegemoniacutea de las concepciones coroloacutegicas de la disciplina iniciaron en los aacutem

bitos nacionashyles de m

ayor proyeccioacuten internacional una etapa de agotamiento puesta en

cuestioacuten y crisis que se am

pliaria posteriormente a otros contextos (en algunos casos con dos decenios de

retraso) y se prolongaria a grandes rasgos hasta finales del decenio de 1970 Los factores que

propiciaron este declive son muy diversos y apenas hay lugar aquiacute para enum

erarlos E

ntre los de o

rden

laquointernoraquo conviene recordar las criacuteticas de caraacutecter epistemoloacutegico

vinculadas a la emergencia d

e las corrientes analiacuteticas partidarias de un

a concepcioacuten nom

oteacutetica de la disciplina (postura simbolizada p

or el poleacutem

ico artiacuteculo de Fred S

chaefer publicado en 1953) las criacuteticas d

e quienes cuestionaban la relevancia social de los planteashy

mientos coroloacutegicos dom

inantes y su utilidad para com

petir en el cam

po profesional aplicashydo (caso de E

dward A

ckerman q

ue en

1945 exponiacutea coacutemo el planteam

iento holiacutestico de los estudios regionales m

aniatab

a las investigaciones sistemaacuteticas e im

pediacutea la especializacioacuten necesaria p

ara insertarse en otros sectores ajenos al acadeacutem

ico) las que percibiacutean un

riesgo de determ

inismo fiacutesico de form

a expliacutecita o impliacutecita en los conceptos regionales y en los

procedimientos descriptivos m

aacutes generalizados (empezando p

or el haacutebito de co

men

zar la presentacioacuten regional p

or el anaacutelisis de los com

ponentes fiacutesicos) o en fin las d

e quienes se centraron en

los problemas m

etodoloacutegicos y conceptuales del laquorelato regionalraquo En

esta uacuteltishym

a liacutenea autores como G

eorge Kim

ble (1951) Roger M

inshull (1967) y Joh

n P

aterson (1974) subrayaron y cuestionaron d

e man

era luacutecida las dificultades y limitaciones asociadas a la

polisemia del concepto d

e regioacuten y la heterogeneidad creciente de form

as de regionalizacioacuten

la cristalizacioacuten de recetas com

o las d

e las monografiacuteas al uso progresivam

ente riacutegidas y m

onoacutetonas que pese a las loables declaraciones de intencioacuten degeneraban de hecho en u

na

suerte de laquodoble monografiacutearaquo (esto es de geografiacutea fiacutesica y d

e geografiacutea humana sin intercoshy

nexioacuten ni siacutentesis alguna) y la ambicioacuten inherente al enciclopedism

o de dichas recetas que enfrentaban al investigador a la difiacutecil -c

uan

do

no titaacuten

ica-

tarea de recopilar analizar y

sintetizar individualmente inform

aciones considerablemente diversas con el consiguiente

riesgo de amateurism

o y falta de originalidad F

actores y argumentaciones a los que cabe sum

ar un

a vez maacutes los de caraacutecter laquoextershy

noraquo esto es los aparejados a las transformaciones econoacutem

icas sociales y tecnoloacutegicas opeshyradas o intensificadas a p

artir de la Segunda G

uerra Mundial procesos com

o la despoblacioacuten rural el crecim

iento urbano o la nueva revolucioacuten de los transportes y comunicaciones in

shyculada a la difusioacuten del autom

oacutevil y la aeronaacuteutica aceleraron la crisis y desaparicioacuten de las form

as de organizacioacuten regionales caracteriacutesticas de las sociedades tradicionales (en espeshy

cialla nocioacuten de regioacuten natural homogeacutenea autosuficiente de dim

ensioacuten local) que tan bien habiacutea recreado la geografiacutea regional claacutesica y articularon otras nuevas (com

o en partishycular las vinculadas al proceso urbanizador) frente a las cuales se requeriacutea tam

bieacuten

un

a m

etodologiacutea renovada En tal sentido afirm

aba Kim

ble que laquola era de la aviacioacutenraquo volviacutea

obsoleta la idea de regiones au

toacuten

om

as funcionalmente y claram

ente delimitadas y C

harles W

rigley ( 1965) que laquoel modelo claacutesico de la geografiacutea regional era u

na iacutectim

a de la R

eOlushy

cioacuten industlial tanto com

o el cam

pesino la sociedad rural el caballo y la comunidad aldeashy

naraquo El propio o

rden

geopoliacutetico internacional instaurado tras la Segunda G

uerra Mundial y

6 Para el caso

de la geografiacutea regional espantildeola en el periodo 1940-1970 veacutease Asociacioacuten de G

eoacutegrafOs E

spantildeoles (1980) O

rtega Valcaacutercel (1988) y G

oacutemez M

endoza (1997) para el d F

rmciacutea C

laval (1998 260-289) para el de P

ortugal Dan

au 0

98

7l

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

J

30 31

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

coronado po

r la guerra fria pudo contribuir asimism

o al declive de las visiones regionales anteriores en

la medida en que com

o bien ha sugerido u

na destacada especialista laquola geoshy

grafiacutea de los bloques que habiacutea venido a sustituir [ ] a la de las grandes potencias anulaba las regiones b

orrab

a las escalas intennedias y restaba auto

no

miacutea a los funcionam

ientos tenitoriales singularesraquo (G

oacutemez M

endoza 2001a) E

l cuestionamiento de la geografiacutea regional claacutesica suscitoacute diferentes respuestas en

algunos aacutem

bitos y sectores la visioacuten coroloacutegica de la disciplina y de sus m

odelos descriptishyvos considerados esencialm

ente vaacutelidos se mantuvieron con ap

enas m

odificaciones en

numerosos casos en

cambio se propugnaron soluciones laquorefonnistasraquo que defendiendo la

continuidad del geacutenero com

o objeto principal de la disciplina introdujeron m

odificaciones y elem

entos de innovacioacuten sustanciales m

ientras que en otros em

pezando po

r los adalides de la geografiacutea analiacutetica se rom

peraacute abiertamente con los patrones claacutesicos p

ara abrazar

un

a viacutea revolucionaria E

ntre las alternativas de tipo reform

ista do

s me parecen especialm

ente relevantes La

prim

era vendriacutea representada po

r la fonnulacioacuten y difusioacuten de nuevos conceptos regionashy

les como m

uy

especialmente el concepto d

e regioacuten funcional (o polarizada o nodal o im

plemente urbana co

mo

tamb

ieacuten se denom

inoacute) qu

e introdujo plenamente a la geograshy

fiacutea en el estudio de los procesos m

od

erno

s de urbanizacioacuten y renovoacute considerablemente su

leacutexico y sus h

erramien

tas de anaacutelisis L

a segunda po

r el desarrollo de u

na definicioacuten

laquometodoloacutegicaraquo d

e los objetos de la geografiacutea regional asen

tada en

la visioacuten de la regioacuten co

mo

un

a herram

ienta conceptual del investigador en

contraposicioacuten a las definiciones laquoontoloacutegicasraquo o laquorealistasraquo (es decir las q

ue conciben las regiones co

mo

realidades evidenshytes) tan

frecuentes en la geografiacutea regional claacutesica T

anto las loacutegicas funcionales com

o la

idea de la regioacuten com

o construccioacuten m

ental hab

iacutean sido ap

un

tadas ciertam

ente po

r la geografiacutea del p

rimer tercio de siglo xx1 pero no es h

asta bien entrad

o el segundo tercio

cuan

do

se sistematizan desde el p

un

to de vista teoacuterico y se co

ncretan

en p

rog

ramas de

investigacioacuten soacutelidos y colectivos E

l concepto de regioacuten funcional permitioacute su

perar las concepeiones centradas en

la hoshym

ogeneidad de caracteres (incluso de paisajes) y abo

rdar el estudio de los procesos de orgashy

nizacioacuten espacial inculados a la sociedad urb

ana e industrial escasam

ente tratados po

r la geografiacutea regional claacutesica (F

igura 1) A p

artir del mism

o el acento se puso no en la fo

nn

as que singularizaban los ten

itorio

s (es decir en su

paisaje o apariencia visible) sino en la idea

de laquoorganizacioacuten espacialraquo y en las interacciones horizontales entre las partes com

ponentes de la regioacuten reflejo de las funciones desem

pentildeadas po

r sus nuacutecleos organizadores Los estushy

dios regionales pasaron a estudiar las aacutereas de influencia urbana las relaciones o Hujos q

ue

las vertebraban a diferentes escalas las redes y los sistemas que co

mp

on

iacutean tales relaciones

y nuacutecleos o en fin las jerdrquiacuteas con que dichas redes se estructuraban Las nuevas concepshy

ciones funcionales hallaron ademaacutes u

n apoyo teoacuterico decisivo en los planteam

ientos de la econom

iacutea regional (en especial en la naciente ciencia regiOw

) y un

estiacutemulo extraacadeacutem

ico notable en las poliacuteticas estatales de planificacioacuten ordenacioacuten y desarrollo econoacutem

ico regioshy

7 En

efecto la idea de la negioacuten co

mo

constlUccioacuten m

ental y subjelIacutea aparlt~e expliacutecitamente tan

to en

Hen

nr

~onlu (n IIar1hl)rn il1k

ntras q

ue ~l co

no

pto

de regioacuten funcional e preh

gu

ra po

r ejemplo ~n la o

bra de P

atrie k G

eddes o ltn las pro

pu

estas de regionaliacutezaciuacuten de F

rancia exp

utas p

or V

idal de la B

lIChl con po~teliorid d a 1910

(Robiacutec J998 T

aak J997) E

ntre sus principales kOacute

ricos y promotores en

el slgundo tercio del siglo clt menc recordar

a los stado

un

iden

scs Robert P

lan y C

hauncv Harriacute al britaacutenico R

obrt Dicldnson a los franceses E

tiacuteenn

e Juillard Jean

Labasse M

ichel Ph

lipp

on

neau

y Michel R

och

do

rt (asiacute com

o los eco

no

mistas Fran~Ols P

erroux y Jacqu

es B

oudcille) al alemaacuten

Walter ehristaJr o al sueco TO

lgtiten Hagelgt

itrand

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

FIG

UR

A 1-

Representaciones paisajiacutesticas m

odeacutelicas de la comarca natural (A

l la comarca geograacutefica (B

) la regioacuten urbana (C

) y la regioacuten difusa (O) seguacuten O

nofre Rullaacuten (2001 a) A

dvieacutertase que el autor emplea la

expresioacuten laquocomarca natural (A

) en su acepcioacuten maacutes estricta (esto es com

o unidad organizada esencialshym

ente por los elementos naturales) aunque en la praacutectica este concepto se usoacute tam

bieacuten en la geografiacutea regional claacutesica com

o sinoacutenimo d

e la regioacuten geograacutefica por excelencia (B) resultado de una relacioacuten estashy

ble y equilibrada entre los lactares naturales y los humanos en el contexto de una sociedad em

inentemente

agropecuaria y preindustrial Los do

s modelos siguientes representariacutean sucesivos estadios en el proceso

histoacuterico de artificializacioacuten del paisaje y pueden considerarse variantes de las regiones de tipo funcional la regioacuten urbana (e

) definida por el aacuterea de influencia de una ciudad y producto histoacuterico de la revolucioacuten

industrial y la regioacuten difusa (O) caracteriacutestica de las conurbaciones que se vincula a la terciarizacioacuten y

a la

globaliacutezacioacuten y se define por la discontinuidad formal asiacute com

o por la separacioacuten fiacutesica de funciones (articushyladas por una densa red de carreteras)

nal caracteriacutesticas de la eacutepoca qu

e impulsaron innum

erables estudios de regionalizacioacuten orientados p

or tales criterios

Po

r lo qu

e toca a la concepcioacuten metodoloacutegica de la regioacuten esto es al entendim

iento de la regioacuten com

o instrumento conceptual del im

middotestigador necesario para describir analizar

8 Los diversos Semiexcllario~ sobre Regiexcl(mali~acioacutel1 de las politicas de desarrollo e

l Am

eacuterica lAtin

a IIIID

Lllslt

mlS

Instituto Pan

american

o de G

eogrltlfiacutea e Historia o

rgan

ismo

especializado de la O

rganizacioacuten de

Am

ericanos reflejan bien la proveccioacuten y la im

po

rtancia d

e esta temaacutetica en

la geografiacutea latino

amelican

a de los antilde

os 1960 J9

70

(p

or ejem

plo WA

A 1972) G

eoacutegrafos tan significados a posteriori com

o el m

exicano B

assol o el brasilentildeo M

ilton Santos consagraron b

uen

a parte d

e sus investigaciones d

e entonces a esta cuestioacuten com

partid

a asimism

o con

algunos econom

istas regionales cuva ob

ra ha tenido u

na considerable pm

vecciacuteoacuten entre los geoacutegrafos (caso del chileno

Sergio B

oisier o del argen

tino

Joseacute Luis C

oraggio) En

la mism

a linea merece recordarse en

francoacutefona el libro d

e JuiJIard el al (1976) resultado de ~ncoloquio internacional con n

um

eroso

s estudiOS d

e casos E

n la E

spantilde

a franquista el regiacuteonalismo d

e cuntilde

o eco

noacute

mico

funcional tuo tamb

ieacuten u

na acu

sada efervescencia

du

rante eJllam

ado

desarrollismo (G

arcia Aacutelvarez 2002 353-390) contexto en

d qu

e se iacutenscriben nu

mero

sos trbajo~

neuJados al Instituto de Geografiacutea A

plicada o a los disciacutepulos de Joseacute M

anu

d C

asa Torres director d

d m

ismo

TR

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E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

32 3

3

~

Jaco

ba

Garciacutea Aacute

lvare

z

la realidad (o para organizar en definitiva la inform

acioacuten geograacutefica) responde en b

uen

a m

edida a los intentos de laquoliberarraquo a la disciplina del pro

blem

a ontoloacutegico de la regioacuten y de sus liacutem

ites asiacute como d

e amp

liar significativamente el abanico d

e temas y aacutem

bitos espaciales susceptibles de estudio adaptaacutendolos a problem

as actuales y relevantes Elaboraciones conshy

ceptuales audaces en esta liacutenea com

o la idea de compage propuesta p

orD

eIWent W

hittlesey9

permitieron im

agin

ar nuevos modelos de escritura regional a la vez que defendieron la

op

ortu

nid

ad de en

tend

er la geografiacutea regional com

o u

n m

eacutetodo un

pu

nto

de vista especifishy

co vaacutelido po

r encim

a de la relatividad o de la obsolescencia del concepto claacutesico de regioacuten

En

la opinioacuten de algunos autores afines a este tipo d

e planteamientos am

pliam

ente extendishy

dos hoy diacutea el geoacutegrafo no

precisariacutea estud

iar regiones pred

etermin

adas o claram

ente delishym

itadas sino sobre todo problemas significativos social y territorialm

ente en espacios conshy

cretos problemas regionales que se p

ued

en estu

diar --co

mo

apu

ntab

a en 1971 P

ierre G

ou

rou

- laquoseguacuten el meacutetodo y el espiacuteritu de la geografiacutea regionalraquo presididos p

or la m

irada

comparativa dialeacutectica e integradora F

inalmente desde las posiciones m

aacutes pretendidamente revolucionarias co

mo

las reshypresentadas p

or las corrientes analiacuteticas n

o faltaron tam

po

co los intentos d

e plan

tear altershynativas propias a la geografiacutea regional claacutesica S

u p

un

to epistem

oloacutegico de p

artida resulta

en todo caso diam

etralmente opuesto p

or cuanto p

ara los partidarios de este tipo de enfoshy

ques la regioacuten no soacutelo se concibe como u

na h

erramien

ta de clasificacioacuten de la informacioacuten

geograacutefica (dependiente po

r tanto de los objetivos del investigador) sino sobre todo com

o

un

aacuterea en la que ex

amin

ar la combinacioacuten particular d

e las regularidades y leyes generales que rigen la organizacioacuten del espacioraquo objetivo prioritario que debiacutea perseguir la disciplina E

n este sentido S

chaefer (1953) asignaba a la geografiacutea regional la funcioacuten de convertirse en

laquoel trabajo de laboratorio d

e un

tema esencialm

ente teoacutericoraquo y el laquoprimengt

William

Bunge

-el B

unge neopositivista de la 11zeoretical Geographv publicada en

19

62

-p

rop

on

iacutea entenshyd

er la singularidad regional como u

na cuestioacuten no de laquounicidadraquo sino d

e individualidadlo que im

plicaba a su vez generalidad (Bunge 1994)

Num

erosos geoacutegrafos de la llamada revolucioacuten cuantitativa se su

mariacutean

en todo caso

a la emergente C

iencia Regional liderada p

or el econom

ista Walter Isard

a partir de la seshy

gu

nd

a mitad de la deacutecada de 1950 con vocacioacuten de constituir u

n cam

po

interdisciplinario en

tom

o a las cuestiones regionales au

nq

ue desde supuestos m

arcadam

ente distintos a los de

la geografiacutea regional claacutesica El prestigio de que gozaba la econom

iacutea entre las ciencias sociashy

les del mom

ento la prioritaria atencioacuten dedicada po

r la ciencia regional a los temas de la

localizacioacuten productiva su abu

nd

ante utilizacioacuten de teacutecnicas m

atemaacuteticas y m

odelos teoacuterishycos (em

pezando po

r la conceptualizacioacuten isotroacutepica del espacio) su preocupacioacuten p

or las

cuestiones de la ordenacioacuten y el desarrollo regionales (incluidas las relativas a las regiones nodales) etc atrajeron a bastantes paladines y seguidores de la geografiacutea neopositivista prim

ero en el contexto anglosajoacuten luego en muchos otros aacutem

bitos El deseo de m

arcar distancias y la presuncioacuten entre algunos de estos geoacutegrafos d

e estar practicando un

a altershy

9 Fren

te a la regioacuten tradicional (la laquoregioacuten tata seguacute

n e au

tor) W

hittlesev a la sazoacuten

catedraacutetico

en H

arard v

presid

ente d

e la Asociacioacuten d

e Geoacutegrafos A

mericanos p

rop

uso

en 1954 el co

ncep

to de com

page (tradu

cible ap

rox

imashy

dam

ente p

or laquoregioacuten co

mp

actaraquo) u

nid

ad cu

yo

anaacutelisis d

ebiacutea ser ab

ord

ado

partien

do

de u

n tem

a o un

a variab

le prinshycipal es decir de u

n asu

nto

o un

pro

blem

a-directo

r con

relevancia v trascend

encia significativa en

el fun

cion

amien

to

de espacio

analizado El estu

dio

de compage d

ebiacutea priilegiar ad

emaacutes e nuacutecleo y e caraacutecter del esp

acio an

alizado

(en lu

gar d

e la form

a J defin

ir los liacutemites en

funcioacuten de la ex

tensioacute

n d

e la ariable prin

cipal co

nsid

erada (ab

and

on

and

o la

ob

sesioacuten

po

rqu

e los liacutemites de las ariables principales coincidan) p

resentarse m

edian

te un

form

ato ab

ierto y flexible

en e n

uacutem

ero v o

rden

de los temas tratad

os asiacute co

mo

en e eacutenfasis d

edicad

o a cad

a un

o (fren

te a la rigid

a lista temaacutetica

de la mo

no

grafiacutea tradicional) asu

mir u

n caraacutecter selectivo (h

uy

end

o d

e tod

o enciclopedism

o) y ded

icar men

os aten

shycioacute

n al m

arco fh

ico y m

aacutes al factor h

um

ano

El b

ritaacutenico

Minshull (1967) p

rofu

nd

izoacute en

esta no

cioacuten

en su

sug

erente

man

ual d

e geografiacutea regional

TR

AT

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nativa laquoverdaderamente cientiacuteficaraquo a la geografiacutea regional claacutesica im

pulsoacute incluso la acuntildeashycioacuten y el uso d

e un

a denominacioacuten nueva la de A

naacutelisis Regional (B

eny 1964) que se extenderiacutea raacutepidam

ente con

variantes aun

en paiacuteses donde los planteam

ientos analiacuteticos llegaron tard

iacuteamen

te y no pasaro

n nunca d

e un

a condicioacuten minoritaria 10

13 Releyendo la tradicioacuten actualidad de la geografiacutea regional claacutesica

Ya se h

a apu

ntad

o coacute

mo

desde mediados d

e los antildeos ochenta la geografiacutea regional claacutesica y m

aacutes ampliam

ente la tradicioacuten geograacutefica moderna h

a sido objeto de notables y sustancioshysas relecturas recientes en diferentes paiacuteses y contextos L

a celebracioacuten de centenarios u otras efem

eacuterides significativas en relacioacuten con

la configuracioacuten de las distintas escuelas nashycionales h

a dad

o pie a congresos y estu

dio

s biograacuteficos o de conjunto a trab

ajos de

historiografiacutea comparada a antologiacuteas y reediciones de autores y obras em

blemaacuteticas o

incluso a la formacioacuten de archivos o centros de docum

entacioacuten de naturaleza institucional y personal que adem

aacutes de mejo

rar sensiblemente el conocim

iento de estas etapas y recuperar la m

emo

ria de un

geacutenero relativamente olvidado en los uacuteltim

as decenios han

redescubierto el valor de algunas de sus sentildeas y reivindicado la o

po

rtun

idad

-para

algunos necesid

ad-

de resucitarlas 11 L

lamada a la que se h

an su

mad

o ensayos o aportaciones m

uch

o m

aacutes personashyles procedentes en algunos casos de reconocidas figuras acadeacutem

icas (Hart 1982 L

ewis

1985 Stoddart 1994 O

rtega Cantero 1987)

Sin espacio p

ara un

a exposicioacuten detallada conviene retener algunos de los argum

entos en que se h

an m

ovido estos pronunciamientos a saber

-L

a percepcioacuten de la fragmentacioacuten creciente de la disciplina y la necesidad d

e recuperar la u

nid

ad perdida apelando al sentido in

tegrad

or del p

un

to de vista geograacutefico E

n efecto la

mayoriacutea los autores que a lo largo de estos d

os decenios h

an defendido la recuperacioacuten de los

valores de la geografiacutea claacutesica p

arten de u

n diagnoacutestico m

oderadamente criacutetico de la situashy

cioacuten actual Preocupa so

bre todo la crecien

te dispersioacuten y fragmentacioacuten tem

aacutetica y epistem

oloacutegica de los geoacutegrafos la separacioacuten y la incomunicacioacuten creciente en

tre la geoshygrafiacutea fiacutesica y la h

um

ana la de los propios geoacutegrafos fiacutesicos o la de los geoacutegrafos h

um

ano

s entre siacute asiacute co

mo

la escasa proyeccioacuten puacuteblica de la disciplina Com

o bien ha precisado

David S

toddart lo inquietante del pan

oram

a actual no

es tanto la especializacioacuten en un

o u

otro camp

o (que no se cuestiona en

absoluto) sino la creciente tendencia a un

laquoespecialismoraquo

acadeacutemico en

el que las partes emigran progresivam

ente hacia otras ciencias (fiacutesicas o sociashyles) y se vuelve cad

a vez maacutes difiacutecil identificar un tronco disciplinar com

uacuten Porque las

10 Es el caso

de E

spantilde

a po

r ejemplo d

on

de se o

ptoacute

po

r la expresioacuten laquoAnaacutelisis G

eograacutefico Regionalraquo p

ara desigshyn

ar a un

a de las tres aacutereas d

e con

ocim

iento

(las otras d

os so

n la de G

eografiacutea Fiacutesica y la de G

eografiacutea Hu

man

aJ en que

desd

e 1985 se estructu

ra la discip

lina en

e ni-eI unhmiddotersitario Esta d

iuacutesioacute

n trip

artita -qu

e n

o existe h

asta do

nd

e seacute en

nin

guacute

n o

tro p

aiacutes euro

peo

y en cu

ya n

om

enclatu

ra pesoacute

sin du

da ju

nto

a otro

s factores e descreacuted

ito de la geografiacutea

regional trad

icio

nal-

regula todaiacutea hoy los con

curso

s de acceso a los cu

erpo

s do

centes universitarios asiacute co

mo

la d

istribu

cioacuten

de las asig

natu

ras incu

ladas a las titu

lacion

es con

presen

cia de la G

eografiacutea y en ciertas L

niersidades h

a orien

tado

la separacioacute

n en

distin

tos D

epartam

ento

s So

bre esta cuestioacuten eacutease C

astillo ( 1993 J 11 L

a lista de estas ap

ortacio

nes es am

plia A

mo

do

de ejemplo v p

or citar sim

plem

ente las laquoobras de co

nm

emo

shyracioacutenraquo cab

e record

ar las suscitadas en F

rancia p

or el cen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

del Tableau de la Geacuteographie de la

France d

e Vidal en

2003 o po

r el de fallecimiento de Eacute

liseacutee Reclus en

2005 e centen

ario en

1987 de la creacioacute

n en

la U

niversidad de C

amb

ridg

e de la p

rimera p

laza do

cente p

erman

ente de G

eografiacutea en el R

eino Vnido o

cup

ada p

or

Halfo

rd M

ackinder asi com

o el de la creacioacute

n de la p

rimera caacuteted

ra un

iersitaria de G

eografiacutea en P

ortugal qu

e desemshy

pentilde

ara Fran

cisco X

auacute

er d

a Sih

a Telles en

2004 los diversos actos v libros de h

om

enaje d

edicad

os a O

rland

o R

ibeiro en

Po

rtug

al o a Man

uel d

e Teraacuten en

Esp

antildea o la estim

ulan

te reuacutesitaraquo

de la figura de H

artsho

me a q

ue dio lugar en

E

stado

s Unidos e cin

cuen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

de 71 N

alure al Geographv en

1989

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

34 35

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

consecuencias de este distanciamiento interno no son co

mo

recalca el mism

o autor purashy

mente acadeacutem

icas desprovista de un

objeto compartido y soacutelidam

ente definido la imagen

de la geografiacutea se difumina se vuelve confusa o irreconocible n

o soacutelo p

ara las dem

aacutes disciplishynas o especialistas acadeacutem

icos sino maacutes auacuten p

ara el puacuteblico no

acadeacutemico co

n lo que su

reconocim

iento social se debilita (Stoddart 1994 534)

La m

irada hacia la geografiacutea claacutesica o maacutes am

pliamente hacia la tradicioacuten geograacutefica

moderna supone u

na firm

e reivindicacioacuten de un

a geografiacutea unida la defensa de un

espacio com

uacuten para la geografiacutea el deseo en definitiva de recuperar el sentido de laquouna geografiacutea la

geografiacutearaquo (Stoddart 1994 536 cursivas del original) P

ero es un

a nostalgia matizada ponderashy

da selectiva critica y no puramente m

imeacutetica respecto de la tradicioacuten N

o se defiende po

r ejem

plo recuperar los conceptos y taxonomias regionales claacutesicos ni tam

poco esa figura que K

imble iroacutenicam

ente describiera como el geoacutegrafo laquocaza-regionesraquo sino el enfoque sinteacutetico

dialeacutectico e integrador que los animaba N

o es la vuelta a la regioacuten de la geografiacutea claacutesica (en sus diversas m

odalidades) lo que se reclama ahora sino la potencialidad de los tem

as geograacuteficos

convergentes (como entre ellos la regioacuten o el paisaje) y sobre todo la potencialidades del m

eacutetoshydo regional del enfoque regional para intentar laquorecentrar la G

eografiacutearaquo (Pinchem

el 1997)

-L

as relecturas de la tradicioacuten claacutesica y las propuestas regionales recientes a ellas asociashy

das h

an subrayado asim

ismo las dim

ensiones culturales del conocimiento geograacutefico consishy

derad

a desde un

a triple dimensioacuten E

n p

rimer lugar la reivindicacioacuten cultural d

e la geograshyfiacutea su

po

ne rech

azar el caraacutecter en exceso d

og

maacutetico

de d

etermin

adas co

ncep

cion

es nom

oteacuteticas de la disciplina y ab

and

on

ar la ortodoxia y la obsesioacuten cientificista de los enfoshy

ques analiacuteticos (estrechamente dependientes del m

odelo de las ciencias fiacutesico-naturales) asiacute co

mo

el determinism

o productivista del marxism

o (con su frecuente propensioacuten a h

acer de la geografiacutea u

na especie de pseudoeconom

iacutea poliacutetica) para reintroducir el papel del sujeto

com

o u

n objeto m

aacutes del estudio geograacutefico Un planteam

iento qu

e conecta no soacutelo con

las recientes corrientes hum

aniacutesticas sino tambieacuten co

n el intereacutes d

emo

strado

po

r los maestros

de la geografiacutea regional tradicional hacia el lenguaje los conocimientos y representaciones

espaciales de las comunidades locales (G

oacutemez M

endoza 1989) E

n segundo lugar la reivindicacioacuten cultural supone legitim

ar la participacioacuten del sujeto com

o vehiacuteculo de conocimiento geograacutefico E

llo no consiste simplem

ente en ocuparse entre otros hechos de los aspectos culturales que tienen u

na dim

ensioacuten territorial sino maacutes bien

que el propio geoacutegrafo introduzca y ejercite abiertamente las cualidades subjetivas (en sentido

amplio) para com

prender y representar el mundo S

in du

da el conocim

iento geograacutefico puede y debe extraer m

ucho de la observacioacuten la validacioacuten empiacuterica o el rigor form

al de los meacutetodos

positivos pero tambieacuten puede y debe hacerlo --co

mo

lo hicieron los grandes maestros de la

tradicioacuten mo

dem

a-

de la intuicioacuten la percepcioacuten el sentimiento o incluso la im

aginacioacuten L

as llamadas recientes a la reitalizacioacuten de la geografiacutea regional h

an recordado la

calidad esteacutetica el talante artiacutestico la sensibilidad literaria o la voluntad de estilo de figuras co

mo

Alexander von H

umboldt C

arl Ritter Eacute

liseacutee Reclus P

aul Vidal de la B

lache Cam

ille V

allaux Carl S

auer Joh

n P

aterson Manuel de T

eraacuten y Ram

oacuten

Otero P

edrayo entre o

tras m

uchas Han

recordado asimism

o que las bases de la geografiacutea mo

dern

a proceden en g

ran

medida de la concepcioacuten rom

aacutentica del conocimiento cientiacutefico que integraba plenam

ente las facultades racionales y las pasionales la o

bjeth

idad

y la subjetividad o com

o defendiacutea

Hum

boldt la ciencia y la poesiacutea Han

recomendado al geoacutegrafo que esteacute aten

to a o

tras moshy

dalidades culturales de representacioacuten del mu

nd

o --d

e los lugares los paisajes y la naturaleshy

za-

como m

uy especialmente la literatura y el arte (O

rtega Cantero 1987 19922004)

En

tercer lugar el redescubrimiento de los claacutesicos h

a resaltado el sentido narrativo del conocim

iento geograacutefico (esto es el peso que tienen en eacutel d

etermin

adas figuras retoacutericas

tales com

o las analogiacuteas) com

o tambieacuten el valor del geacutenero narrativo en

la geografiacutea regio-

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nal (o lo que es lo mism

o la importancia d

e que el geoacutegrafo sepa com

un

icar al puacuteblico de u

na m

anera rigurosa y a la vez legible y atractiva su

visioacuten del lugar) (Berdoulay 1988

Goacutem

ez Mendoza 1989 G

regory 1994 Brosseau 1994) P

orque vista de este m

odo y reto

man

do

un

a opinioacuten expresada po

r auto

res destacados de la etapa claacutesica de la disciplina

(en Francia p

or ejem

plo po

r Max S

orre Pierre B

irot y Henri B

aulig) la geografiacutea regional -el entendim

iento y la descripcioacuten de la individualidad re

gio

nal-

no

soacutelo precisa conocishym

iento y rigor cientiacuteficos sino tambieacuten u

na cierta sensibilidad artiacutestica laquoL

a geografiacutea es u

na ciencia pero tam

bieacuten un

arte [] y la forma m

aacutes elevada del arte del geoacutegrafo es produshycir u

na b

uen

a geografiacutea regional --descrip

cion

es evocadoras qu

e faciliten apreciar y comshy

pren

der los lugares las aacutereas y las regionesraquo (H

art 1982 2)

-O

bservacioacuten eacutesta que remite a o

tra tercera faceta esencial en la revisioacuten y reiindicacioacuten recientes de la geograacutefica regional claacutesica la o

po

rtun

idad

de responder mediante los estushy

dios de lugares a la dem

and

a social creciente relacionada con

el auge del turismo y otras

praacutecticas o coyunturas propicias a tales estudios Sin d

ud

a es Joh

n F

raser Hart en

su discurshy

so como presidente de la A

sociacioacuten de Geoacutegrafos A

mericanos quien h

a defendido de maneshy

ra maacutes expliacutecita y enfaacutetica este argum

ento y po

r ello lo reproducimos en extenso

Aunque m

uchos geoacutegrafos deberiacutean aprender a hablar a los administradores y a los agentes

con capacidad de decisioacuten el puacuteblico general seguiraacute siendo nuestra audiencia tradicional y m

aacutes amplia L

a m

ayoriacutea de la gente tiene curiosidad por el mundo en que vive y estaacute intrigada

por el caraacutecter uacutenico que los lugares concretos Quiere saber m

aacutes de lo que ve en la teleisioacuten o lee en los perioacutedicos sobre doacutende y p

or queacute estaacuten pasando las cosas y necesita una tram

a de inform

acioacuten organizada sistemaacuteticam

ente sobre el mundo para poder com

prenderlo Es

inconcebible que alguien pueda considerarse suficientemente educado si no tiene un conoshy

cimiento baacutesico de las facciones del planeta de la distribucioacuten Y las interrelaciones de las

principales peculiaridades fiacutesicas bioacuteticas poliacuteticas sociales y econoacutemicas del m

undo conshytem

poraacuteneo La

sociedad espera que los geoacutegrafos le proporcionen esa informacioacuten en un

modo organizado sistem

aacuteticamente que les facilite un entendim

iento y apreciacioacuten de nuesshytro m

undo amplio y com

plejoraquo (Hart 1982 1 y 19-20 traduccioacuten propia)

No se trata en m

odo alguno de despreciar otras finalidades y viacuteas profesionales del geoacutegrafo em

pezando po

r las llamadas geografiacuteas aplicadas que h

an sido y siguen siendo en

numerosos paiacuteses u

no

de los principales estiacutemulos p

ara el renacer y la renovacioacuten de los estudios regionales (e incluso p

ara el ejercicio de ciertas destrezas tradicionales)Y

Se trata

maacutes bien de reivindicar el estatus y las posibilidades de u

no

de los geacuteneros m

aacutes antiguos de la disciplina posibilidades especialm

ente notables en los paiacuteses m

aacutes desarrollados entre

12 Asiacute ha o

currid

o en

Espantildea donde la dem

ocratizacioacuten la descentralizacioacuten poliacutetica del Estad

o desarrolladas

a partir de la C

onstitucioacuten de 1978 un

idas a las poliacuteticas regionales d

e la lJnioacuten Europea h

an im

pu

lsado

considerablemiddot m

ente los estudios regionales orientados a la ordenacioacuten del territorio (en especial a escala auto

noacute

mica y com

arcal) el u

rban

ismo

y el desarrollo local En

ese contexto qu

e ha propiciado algunas d

e las principales ias para la profemiddot

sionalizacioacuten del geoacutegrafo en E

spantilde

a fuera del aacutemb

ito d

e la ensentildeanza se han

reivindicado y reconocido de eacuteste en

tre o

tras habilidades algunas qu

e entro

ncan

plenamente co

n la tradicioacuten regional el conocim

iento global e integrado del territorio la cap

acidad

de sintetizar y relacionar co

no

cimien

tos m

uy dispares relativos tanto al medio fiacutesico com

o a la sociedad la cap

acidad

de diferenciar unidades territoriales a distintas escalas v co

n diferentes criterios asiacute com

o para

apreciar la singularidad la identidad del lugar (uuml

lcina 1996 Z

oido 1998) En

el mism

o sentido se h

a sentildealado que u

na de las causas q

ue explican el increm

ento del conocimiento geograacutefico aplicado estriba en la

creciente dem

and

a de soluciones holiacutesticas a los com

plejos problemas territoriales am

bientales derivados de las ciegas poliacuteticas sectorialesgt

y tecnocraacuteticas de eacutep

ocas anteriores (R

ullaacuten 200lb 163) La im

po

rtancia de la dim

ensioacuten aplicada en los estudios geograacuteficos regionales es m

aacutes notable auacuten

en el aacutem

bito

latinoamericano d

on

de los estudios dirigidos a la resolucioacuten de

las aprem

iantes necesidades v problem

as sociales territoriales orientan en los uacuteltim

os decenios bu

ena parte d

e la investigacioacuten d

e este tipo Las actas d

e los Encuentros d

e Geoacutegrafos d

e Am

eacuterica Latina (E

GA

L) uno d

e los foros maacutes

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

36 37

r

Jacobo Garciacutea Aacute

lvare

z

unas sociedades urbanas que dem

and

an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

-L

a mirad

a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

aacutes cercanos desde adscripciones ideoloacutegicas dispares autores com

o Dov N

ir (1990 165) David S

toddart (1994 542) o el m

ismo Jo

hn

Fraser H

art (1982) quien ha escrito paacuterrafos apasionados sobre la

contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

o a u

na educacioacuten liberal Y

que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

undializacioacuten C

laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

n recien

te las nu

evas geo

grafiacuteas reg

ion

ales

En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

art ante la Asoshy

ciacioacuten de G

eoacutegrafos Am

ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

de un

a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

or A

rme G

ilbert (1988) Y M

ary Beth P

udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

38 39

T

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

sobre los retos y perspectivas que se abren en am

bo

s terrenos en el m

arco del proceso d

e globalizacioacuten

1 La tradicioacute

n reg

ion

al en g

eog

rafiacutea apo

geo

crisis y revaloracioacute

n

Las personas m

ayores me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de

serpientes boas abiertas o cerradas y que me interesara un poco m

aacutes en la geografiacutea la historia el caacutelculo y la gram

aacutetica Asiacute fue com

o a la edad de seis antildeos abandoneacute una m

agniacutefica carrera de pintor [ ] Debiacute pues elegir

otro oficio y aprendiacute a pilotar aviones Voleacute un poco por todo el m

undo Es

cierto que la geografiacutea me sirvioacute de m

ucho Al prim

er golpe de vista estaba en condiciones de distinguir C

hina de Arizona E

s muy uacutetil si uno llega a

extraviarse durante la noche

AIT

OIN

E D

E S

AIN

T-E

xu

PEacute

RY

El principito

1 1 El m

un

do

com

o m

osaico antecedentes y sentildeas de la geografiacutea regional claacutesica

La

historia es bien conocida aun

qu

e el recordatorio po

r sumario que sea convenga en

este capiacutetulo para situarse y entender determ

inados elementos del contexto m

aacutes reciente y acshytual Y

a se ha aludido a la antiguumledad de la tradicioacuten regional qu

e nace con los primeros

esfuerzos de representacioacuten geograacutefica de la T

Ierra articulados en el caso d

e Occidente p

or

la Grecia y la R

oma claacutesicas L

as descripciones de los pueblos y lugares del m

un

do

conocido efectuadas en

aquella eacutepoca en las que faacutecilm

ente puede identificarse el germen d

e dicha tradicioacuten form

aban parte (igual que lo formaban otras tradiciones com

o la cartograacutefica) de

lo que en la cultura greco-latina antigua se denom

inabageograiacutea A este geacutenero d

e evidentes utilidades praacutecticas (com

erciales poliacuteticas y militares) algunos autores claacutesicos lo distinshy

guieron incluso con un

teacutermino el de corograiacutea que aparece ya en

ob

ras del siglo 1 y que hasta bien en

trado

el siglo XIX

siguioacute siendo utilizado de forma principal en

el mu

nd

o occishy

dental para referirse a los estudios enum

eraciones y descripciones geograacuteficas referidos a parcelas concretas de la superficie terrestre ya fueran localidades y partes de paiacuteses ya d

e paiacuteses enteros o regiones de m

agnitud continental La G

eographia Gm

eralis de B

ernhard Varenio publicada en

1650 que suele considerarshyse el principal esfuerzo teoacuterico d

e sistematizacioacuten del saber geograacutefico realizado en

la Ed

ad

Moderna reflejaba y contraponiacutea la existencia d

e dos grandes ramas en

la disciplina la general dedicada al estudio de las caracteriacutesticas generales d

e la TIerra co

mo

cuerp

o celeste

y la especial ocu

pad

a de la diversidad territorial de la superficie terrestre y asim

ilable po

r tanto a la longeva tradicioacuten corograacutefica (V

arenio 1974) Pese a la antiguumledad del teacuterm

ino regioacutenla expresioacutengeograiacutea regional no aparecioacute de hecho hasta el uacuteltim

o decenio del siglo X

IX en

el marco

del proceso de institucionalizacioacuten universitaria d

e la geografiacutea en algunos

Estados europeos (particularm

ente en A

lemania F

rancia y el Reino U

nido) y hasta el prishy

2 El Y

ltlCablo latino (reg

iacuteo) parece haber significado originariam

ente direcci6

n v liacuten

ea limitebull asiacute co

mo

-aacuterearaquo laquozona-

o diisi6

n espacial bull en sentido am

plio Po

sterion

nen

te asum

e tamb

ieacuten -

en

aS(lCiaci6n co

n el

verbo regere (go

bem

ar)-

un

significado poliacutetico o administrativo utilizado tan

to a escala in

traurb

ana co

mo

para

designar las trece unidades en las que el Im

perio Rom

ano organiz61a provincia de Italia a efectos fiscales y censales L

a polisemia del teacuten

nin

o arran

ca pues desde praacutecticamente su origen v p

enn

anece cu

and

o se traslada a las lenmiddot

guas europeas modernas

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

mer tercio del X

X convivioacute en

muchos paiacuteses sin ostentar u

na posicioacuten dom

inante en el uso

con otras voces sinoacutenimas o parecidas ~

El apogeo d

e la geografiacutea regional llegariacutea corno es sabido en ese mism

o tercio y se prolongariacutea hasta m

ediados del siglo XX

en las laquoescuelasraquo nacionales de m

aacutes proyeccioacuten internacional (incluyendo ju

nto

a las ya sentildealadas los Estados U

nidos) y durante algunos decenios m

aacutes en num

erosos paiacuteses influidos en m

aacutes o menos m

edida po

r algunas de esas escuelas S

in perjuicio de la existencia de otras form

as coetaacuteneas de entender la disciplina

la geografiacutea regional llegariacutea a considerarse en aquel m

omento la quintaesencia y la coronashy

cioacuten de la m

isma al am

paro

de la opinioacuten y el influjo decisivo de algunos d

e sus principales teoacutericos y m

aestros (como P

aul Vidal d

e la Blache en F

rancia Andrew

Herbertson en Inglashy

terra Alfred H

ettner en A

lemania o R

ichard Hartshorne en

los Estados U

nidos) La geografiacutea se definia entonces co

mo

laquola ciencia coroloacutegica de la superficie terrestreraquo es decir laquola ciencia d

e la superficie terrestre seguacuten sus diferencias regionales entendida co

mo

complejo d

e continentes paiacuteses paisajes y lugaresraquo (Hettner 1905) laquola ciencia de los

lugares no

de los hom

bresraquo cuyo objetivo prim

ero era laquoestudiar las expresiones cam

biantes q

ue adopta seguacuten los lugares la fisionom

iacutea de la TIerra (V

ida de la B

lache 1913) el estudio sobre todo de la diferenciacioacuten espacial del m

undoraquo (Hartshorne 1939) o en palabras de

un

o de fundadores de la escuela espantildeola d

e geografiacutea laquola descripcioacuten razonada y explicatishyva d

e los paisajes terrestresraquo (Teraacuten 1960) U

n planteamiento em

inentemente coroloacutegico e

ideograacutefico de la disciplina aun

qu

e en m

od

o alguno incom

patible con el concurso de la geografiacutea general im

prescindible como antesala del estudio regional C

onsiderada de esta

forma n

o extrantildea el que algunos autores hayan bautizado a esta etapa com

o la de la geograshy

fiacutea regionalistaraquo laquoen cuanto que la regioacuten se contempla co

mo

el objeto po

r excelencia de la geografiacutea y el llam

ado meacutetodo regional corno el procedim

iento propio de la geografiacutea p

ara el estudio d

e la superficie terrestreraquo (Ortega V

alcaacutercel 2000) E

n el marco

de estas coordenadas la geografiacutea laquoclaacutesicaraquo -utilizan

do

otro de los califishy

cativos que destacados historiadores siguen atribuyendo a esta fase de la geografiacutea m

odershyn

a-

privilegiaraacute la identificacioacuten la delimitacioacuten y el estudio d

e regiones concebidas en buena m

edida com

o unidades verdaderas esto es entidades fiacutesicas tangibles u objetivas con

caracteres propios cuya singularidad (o laquopersonalidad com

o tam

bieacuten se deciacutea entonces) debiacutea desentrantildear el geoacutegrafo L

a analogiacutea del m

un

do

como puzzle rom

pecabezas o mosaishy

co (mosaico en el que las regiones com

o piezas o teselas encajariacutean idealmente y a cada

escala unas con otras) aun

qu

e exagerada ha sido utilizada a menudo d

e hecho para resushy

mir la cosm

ovisioacuten impliacutecita en

esta concepcioacuten de la disciplina P

or otra parte en la form

ulacioacuten dominante en

los primeros decenios del siglo pasado

impregnada todaviacutea d

e un

marcad

o am

bientalismo la regioacuten geograacutefica se identificaba soshy

bre todo con la regioacuten natural (que no

fiacutesica se1Sll slricIO) concebida com

o resultado de la

3 En el aacutem

bito linguumliacutestico espantildeol por ejemplo cabe rLordar entre otras expresiones las de geografiacutea laquocorngraacutefica bull

bullespecial laquotopograacutefica bullbullcoroI6gicabullbulldescriptiva bull ltuniversal y laquoparticularraquo algunas de las cuales no han desapashy

recido po

rcompleto P

or lo que toca al origen de la denominaci6n q

ue acabariacutea com

irtieacutendose en hegem

oacutenica haber sido el franceacutes B

ertrand Auerbach alum

no de Viacutedal de la B

lache catedraacutetico de geografiacutea en la

Nancy el prim

ero en utili7arla en una monogrdfiacutea acadeacutem

ica (Le

Piateau lorrail1 essaiacute de geacuteographie reacutegiolaie 1893) A

fines del siglo X

IX e1teacutennino estaba am

pliamente extendido en

la geografiacutea francesa (en los primeros decenios del X

X

tambieacuten se consolida en los paiacuteses anglosajones) m

ientras qu

e en Alem

ania se identificaba mayoritariam

ente con

la expresioacuten laquo

Un

derk

un

de

bull usada va desde el siglo XV

III aunque ho diacutea preterida po

r la de regionale geacuteographie 4 A

siacute OC

UtT

c p

or ejem

plo en el caso de los

de la P

eniacutensula iexclheri de Italia y de algunos paiacuteses latinoameshy

ricanos (como A

rgenlIacutena Venezuela o M

eacutexico) los planteam

ientos coroloacutegicos de tradicioacuten francesa siguieron predom

inando grosso modo hasta la deacutecada de 1960 A

este respecto resultan de especial utilidad los trabajos de historiografiacutea com

parada de la disciplina (como los de P

entildea Sanguin 1984 y M

artin v James 1993 o los editados p

or

Johnston v Clava 1986 y D

unbar 200 1) Para A

meacuterica L

atina ademaacutes los balances de R

eboratti ( 1984) Vilaacute ( 1986)

Becker (1986) este uacuteltim

o referido soacutelo a Brasil y para E

spantildea la siacutentesis de Vitaacute (J 990)

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

J

28 29

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z I

Ge

og

rafiacutea

regional r

interrelacioacuten secular entre la naturaleza y la sociedad y reconocible sustancialm

ente po

r la hom

ogeneidad de sus rasgos perceptibles a la vista 5 Maacutes auacuten p

ara muchos autores de este

periacuteodo la regioacuten llegaraacute a entenderse como el aacuterea d

e extensioacuten de un

paisaje -o

com

o

precisara Max S

orre (1958) laquoel dominio de u

n paisaje o la com

binacioacuten definida de paisashyje

sraquo- y el paisaje com

o la fisonomiacutea o expresioacuten visible y sinteacutetica de esa relacioacuten histoacuterica

sociedad-medio explicativa de la individualidad regional U

n tipo de concepcioacuten particularshym

ente aplicable a los territorios de la Eu

rop

a preindustrial (o al de otras civilizaciones cam

shypesinas histoacutericas) resultado de adaptaciones y de equilibrios rem

otos y relativamente estashy

bles en el tiem

po en los que la vida apenas traspasaba p

ara la inmensa m

ayoriacutea de la poblashycioacuten los reducidos ciacuterculos d

e la localidad y la comarca

Porque en

efecto si es cierto que las regiones atendidas po

r los geoacutegrafos de esta etapa

existen y se reconocen a varias escalas (de la pequentildeas comarcas a los grandes conjuntos

continentales o transcontinentales pasando obviamente p

orlos paiacuteses) y que tales geoacutegrashy

fos no ignoraron enteramente los paisajes urbanos e industriales tam

bieacuten

lo es qu

e su imshy

pronta naturalista y su marcado em

pirismo m

etodoloacutegico (alIado en ocasiones de u

n cierto

laquopaseiacutesmoraquo o ruralism

o ideoloacutegico) les condujeron a privilegiar -sob

re todo en ciertos aacutem

shybitos co

mo

el de la escuela vidaliana y sus prolongaciones ex

teriores-

las investigaciones de aacutem

bitos rurales y unidades de escalas m

edia y grande (localidades comarcas y en

men

or

medida aacutereas supracom

arcales o partes de regiones histoacutericas) concretadas en la elaborashy

cioacuten de monografiacuteas

Esto

s estudios qu

e presid

ieron

la form

acioacuten

doctoral de n

um

erosas g

eneracio

nes

de geoacutegrafos y d

ieron

algu

no

s frutos mem

orables gen

eralizaron

tamb

ieacuten u

n m

od

elo

expositivo relativamente riacutegido b

asado

en la sucesioacuten a m

enu

do

inco

nex

a de capiacutetulos

temaacutetico

s generales qu

e cub

riacutean d

etalladam

ente el anaacutelisis d

e los diferentes com

po

nen

shytes fiacutesicos y h

um

ano

s de la regioacuten estu

diad

a asiacute com

o la identificacioacuten de su

s diversas u

nid

ades eSJJaciales p

ara culm

inar en

la siacutentesis explicativa de la sin

gu

laridad

regional U

na suerte de receta q

ue en

Alem

ania se con

oceriacutea co

mo

elliind

erkun

dlich

e Schema y

en F

rancia no

sin cierta ironiacutea co

mo

el plan atiroirs (es decir d

e archivadores) repetishyd

a hasta la m

on

oto

niacutea au

nq

ue cargada al m

ismo

tiempo d

e po

dero

sas justificaciones cientiacuteficas

Pues si desde el p

un

to d

e vista poliacutetico y social los estudios regionales en general

enco

ntraro

n u

n estiacutem

ulo

imp

ortan

te en d

etermin

ado

s procesos y deb

ates cruciales en la

eacutepoca (com

o los coloniales los d

e con

struccioacute

n nacional o los vinculados al regionalisshy

mo

poliacutetico y la cuestioacute

n d

e la org

anizacioacute

n territorial del E

stado) desde el pu

nto

de

vista didaacutectico o pro

ped

eacuteutico

el laquoprotocoloraquo de las m

on

og

rafiacuteas perseguiacutea entre o

tros

objetivos garan

tizar el apren

dizaje del joven geoacutegrafo en

las diferen

tes ramas generales

de la disciplina y al mism

o tiem

po ejercitar su capacid

ad p

ara relacion

ar -med

ian

te la

siacutente

sis-fenoacutem

enos mu

y dispares tan

to n

aturales corno histoacuterico-culturales D

e ahiacute

qu

e se con

siderara a la geografiacutea regional la m

ejor viacutea d

e garan

tizar la integracioacuten entre

la geografiacutea fiacutesica y la hu

man

a y po

r ende de p

reservar la u

nid

ad d

e la disciplina unishyd

ad am

enazad

a progresivamente conform

e declinaban las con

cepcio

nes am

bien

talistas y el crecim

iento

de la com

un

idad

geograacutefica estimu

laba la diversificacioacuten y la especialishy

zacioacuten interna

5 Sobre el o

ng

en y evolucioacuten del concepto d

e regioacuten nalltrai en la geografiacutea europea (que en inicio designaba

divisiones estnctam

ente fiacutesicas com

o las hidrograacuteficas o las geoloacutegicas para despueacutes ir llenaacutendose de contenido hushy

mano) siguen siendo esenciales pese a su

antigOedad los estudiacuteos de L

ucien Galloiacutes (R

eacutegiltm

s naturelles ello

ms de

pas 1908) Y R

ichard Hartshol1le (1939) P

ara el caso de Espantildea puede erse G

arciacutea Aacutelvarez (2002)

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

12 De la regioacuten-objeto a la regioacuten-m

eacutetodo crisis y replanteamientos de la geografiacutea

regional

Apartir del decenio de 1940 los planteam

ientos regionales de la geografiacutea claacutesica asiacute como la

hegemoniacutea de las concepciones coroloacutegicas de la disciplina iniciaron en los aacutem

bitos nacionashyles de m

ayor proyeccioacuten internacional una etapa de agotamiento puesta en

cuestioacuten y crisis que se am

pliaria posteriormente a otros contextos (en algunos casos con dos decenios de

retraso) y se prolongaria a grandes rasgos hasta finales del decenio de 1970 Los factores que

propiciaron este declive son muy diversos y apenas hay lugar aquiacute para enum

erarlos E

ntre los de o

rden

laquointernoraquo conviene recordar las criacuteticas de caraacutecter epistemoloacutegico

vinculadas a la emergencia d

e las corrientes analiacuteticas partidarias de un

a concepcioacuten nom

oteacutetica de la disciplina (postura simbolizada p

or el poleacutem

ico artiacuteculo de Fred S

chaefer publicado en 1953) las criacuteticas d

e quienes cuestionaban la relevancia social de los planteashy

mientos coroloacutegicos dom

inantes y su utilidad para com

petir en el cam

po profesional aplicashydo (caso de E

dward A

ckerman q

ue en

1945 exponiacutea coacutemo el planteam

iento holiacutestico de los estudios regionales m

aniatab

a las investigaciones sistemaacuteticas e im

pediacutea la especializacioacuten necesaria p

ara insertarse en otros sectores ajenos al acadeacutem

ico) las que percibiacutean un

riesgo de determ

inismo fiacutesico de form

a expliacutecita o impliacutecita en los conceptos regionales y en los

procedimientos descriptivos m

aacutes generalizados (empezando p

or el haacutebito de co

men

zar la presentacioacuten regional p

or el anaacutelisis de los com

ponentes fiacutesicos) o en fin las d

e quienes se centraron en

los problemas m

etodoloacutegicos y conceptuales del laquorelato regionalraquo En

esta uacuteltishym

a liacutenea autores como G

eorge Kim

ble (1951) Roger M

inshull (1967) y Joh

n P

aterson (1974) subrayaron y cuestionaron d

e man

era luacutecida las dificultades y limitaciones asociadas a la

polisemia del concepto d

e regioacuten y la heterogeneidad creciente de form

as de regionalizacioacuten

la cristalizacioacuten de recetas com

o las d

e las monografiacuteas al uso progresivam

ente riacutegidas y m

onoacutetonas que pese a las loables declaraciones de intencioacuten degeneraban de hecho en u

na

suerte de laquodoble monografiacutearaquo (esto es de geografiacutea fiacutesica y d

e geografiacutea humana sin intercoshy

nexioacuten ni siacutentesis alguna) y la ambicioacuten inherente al enciclopedism

o de dichas recetas que enfrentaban al investigador a la difiacutecil -c

uan

do

no titaacuten

ica-

tarea de recopilar analizar y

sintetizar individualmente inform

aciones considerablemente diversas con el consiguiente

riesgo de amateurism

o y falta de originalidad F

actores y argumentaciones a los que cabe sum

ar un

a vez maacutes los de caraacutecter laquoextershy

noraquo esto es los aparejados a las transformaciones econoacutem

icas sociales y tecnoloacutegicas opeshyradas o intensificadas a p

artir de la Segunda G

uerra Mundial procesos com

o la despoblacioacuten rural el crecim

iento urbano o la nueva revolucioacuten de los transportes y comunicaciones in

shyculada a la difusioacuten del autom

oacutevil y la aeronaacuteutica aceleraron la crisis y desaparicioacuten de las form

as de organizacioacuten regionales caracteriacutesticas de las sociedades tradicionales (en espeshy

cialla nocioacuten de regioacuten natural homogeacutenea autosuficiente de dim

ensioacuten local) que tan bien habiacutea recreado la geografiacutea regional claacutesica y articularon otras nuevas (com

o en partishycular las vinculadas al proceso urbanizador) frente a las cuales se requeriacutea tam

bieacuten

un

a m

etodologiacutea renovada En tal sentido afirm

aba Kim

ble que laquola era de la aviacioacutenraquo volviacutea

obsoleta la idea de regiones au

toacuten

om

as funcionalmente y claram

ente delimitadas y C

harles W

rigley ( 1965) que laquoel modelo claacutesico de la geografiacutea regional era u

na iacutectim

a de la R

eOlushy

cioacuten industlial tanto com

o el cam

pesino la sociedad rural el caballo y la comunidad aldeashy

naraquo El propio o

rden

geopoliacutetico internacional instaurado tras la Segunda G

uerra Mundial y

6 Para el caso

de la geografiacutea regional espantildeola en el periodo 1940-1970 veacutease Asociacioacuten de G

eoacutegrafOs E

spantildeoles (1980) O

rtega Valcaacutercel (1988) y G

oacutemez M

endoza (1997) para el d F

rmciacutea C

laval (1998 260-289) para el de P

ortugal Dan

au 0

98

7l

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

J

30 31

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

coronado po

r la guerra fria pudo contribuir asimism

o al declive de las visiones regionales anteriores en

la medida en que com

o bien ha sugerido u

na destacada especialista laquola geoshy

grafiacutea de los bloques que habiacutea venido a sustituir [ ] a la de las grandes potencias anulaba las regiones b

orrab

a las escalas intennedias y restaba auto

no

miacutea a los funcionam

ientos tenitoriales singularesraquo (G

oacutemez M

endoza 2001a) E

l cuestionamiento de la geografiacutea regional claacutesica suscitoacute diferentes respuestas en

algunos aacutem

bitos y sectores la visioacuten coroloacutegica de la disciplina y de sus m

odelos descriptishyvos considerados esencialm

ente vaacutelidos se mantuvieron con ap

enas m

odificaciones en

numerosos casos en

cambio se propugnaron soluciones laquorefonnistasraquo que defendiendo la

continuidad del geacutenero com

o objeto principal de la disciplina introdujeron m

odificaciones y elem

entos de innovacioacuten sustanciales m

ientras que en otros em

pezando po

r los adalides de la geografiacutea analiacutetica se rom

peraacute abiertamente con los patrones claacutesicos p

ara abrazar

un

a viacutea revolucionaria E

ntre las alternativas de tipo reform

ista do

s me parecen especialm

ente relevantes La

prim

era vendriacutea representada po

r la fonnulacioacuten y difusioacuten de nuevos conceptos regionashy

les como m

uy

especialmente el concepto d

e regioacuten funcional (o polarizada o nodal o im

plemente urbana co

mo

tamb

ieacuten se denom

inoacute) qu

e introdujo plenamente a la geograshy

fiacutea en el estudio de los procesos m

od

erno

s de urbanizacioacuten y renovoacute considerablemente su

leacutexico y sus h

erramien

tas de anaacutelisis L

a segunda po

r el desarrollo de u

na definicioacuten

laquometodoloacutegicaraquo d

e los objetos de la geografiacutea regional asen

tada en

la visioacuten de la regioacuten co

mo

un

a herram

ienta conceptual del investigador en

contraposicioacuten a las definiciones laquoontoloacutegicasraquo o laquorealistasraquo (es decir las q

ue conciben las regiones co

mo

realidades evidenshytes) tan

frecuentes en la geografiacutea regional claacutesica T

anto las loacutegicas funcionales com

o la

idea de la regioacuten com

o construccioacuten m

ental hab

iacutean sido ap

un

tadas ciertam

ente po

r la geografiacutea del p

rimer tercio de siglo xx1 pero no es h

asta bien entrad

o el segundo tercio

cuan

do

se sistematizan desde el p

un

to de vista teoacuterico y se co

ncretan

en p

rog

ramas de

investigacioacuten soacutelidos y colectivos E

l concepto de regioacuten funcional permitioacute su

perar las concepeiones centradas en

la hoshym

ogeneidad de caracteres (incluso de paisajes) y abo

rdar el estudio de los procesos de orgashy

nizacioacuten espacial inculados a la sociedad urb

ana e industrial escasam

ente tratados po

r la geografiacutea regional claacutesica (F

igura 1) A p

artir del mism

o el acento se puso no en la fo

nn

as que singularizaban los ten

itorio

s (es decir en su

paisaje o apariencia visible) sino en la idea

de laquoorganizacioacuten espacialraquo y en las interacciones horizontales entre las partes com

ponentes de la regioacuten reflejo de las funciones desem

pentildeadas po

r sus nuacutecleos organizadores Los estushy

dios regionales pasaron a estudiar las aacutereas de influencia urbana las relaciones o Hujos q

ue

las vertebraban a diferentes escalas las redes y los sistemas que co

mp

on

iacutean tales relaciones

y nuacutecleos o en fin las jerdrquiacuteas con que dichas redes se estructuraban Las nuevas concepshy

ciones funcionales hallaron ademaacutes u

n apoyo teoacuterico decisivo en los planteam

ientos de la econom

iacutea regional (en especial en la naciente ciencia regiOw

) y un

estiacutemulo extraacadeacutem

ico notable en las poliacuteticas estatales de planificacioacuten ordenacioacuten y desarrollo econoacutem

ico regioshy

7 En

efecto la idea de la negioacuten co

mo

constlUccioacuten m

ental y subjelIacutea aparlt~e expliacutecitamente tan

to en

Hen

nr

~onlu (n IIar1hl)rn il1k

ntras q

ue ~l co

no

pto

de regioacuten funcional e preh

gu

ra po

r ejemplo ~n la o

bra de P

atrie k G

eddes o ltn las pro

pu

estas de regionaliacutezaciuacuten de F

rancia exp

utas p

or V

idal de la B

lIChl con po~teliorid d a 1910

(Robiacutec J998 T

aak J997) E

ntre sus principales kOacute

ricos y promotores en

el slgundo tercio del siglo clt menc recordar

a los stado

un

iden

scs Robert P

lan y C

hauncv Harriacute al britaacutenico R

obrt Dicldnson a los franceses E

tiacuteenn

e Juillard Jean

Labasse M

ichel Ph

lipp

on

neau

y Michel R

och

do

rt (asiacute com

o los eco

no

mistas Fran~Ols P

erroux y Jacqu

es B

oudcille) al alemaacuten

Walter ehristaJr o al sueco TO

lgtiten Hagelgt

itrand

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

FIG

UR

A 1-

Representaciones paisajiacutesticas m

odeacutelicas de la comarca natural (A

l la comarca geograacutefica (B

) la regioacuten urbana (C

) y la regioacuten difusa (O) seguacuten O

nofre Rullaacuten (2001 a) A

dvieacutertase que el autor emplea la

expresioacuten laquocomarca natural (A

) en su acepcioacuten maacutes estricta (esto es com

o unidad organizada esencialshym

ente por los elementos naturales) aunque en la praacutectica este concepto se usoacute tam

bieacuten en la geografiacutea regional claacutesica com

o sinoacutenimo d

e la regioacuten geograacutefica por excelencia (B) resultado de una relacioacuten estashy

ble y equilibrada entre los lactares naturales y los humanos en el contexto de una sociedad em

inentemente

agropecuaria y preindustrial Los do

s modelos siguientes representariacutean sucesivos estadios en el proceso

histoacuterico de artificializacioacuten del paisaje y pueden considerarse variantes de las regiones de tipo funcional la regioacuten urbana (e

) definida por el aacuterea de influencia de una ciudad y producto histoacuterico de la revolucioacuten

industrial y la regioacuten difusa (O) caracteriacutestica de las conurbaciones que se vincula a la terciarizacioacuten y

a la

globaliacutezacioacuten y se define por la discontinuidad formal asiacute com

o por la separacioacuten fiacutesica de funciones (articushyladas por una densa red de carreteras)

nal caracteriacutesticas de la eacutepoca qu

e impulsaron innum

erables estudios de regionalizacioacuten orientados p

or tales criterios

Po

r lo qu

e toca a la concepcioacuten metodoloacutegica de la regioacuten esto es al entendim

iento de la regioacuten com

o instrumento conceptual del im

middotestigador necesario para describir analizar

8 Los diversos Semiexcllario~ sobre Regiexcl(mali~acioacutel1 de las politicas de desarrollo e

l Am

eacuterica lAtin

a IIIID

Lllslt

mlS

Instituto Pan

american

o de G

eogrltlfiacutea e Historia o

rgan

ismo

especializado de la O

rganizacioacuten de

Am

ericanos reflejan bien la proveccioacuten y la im

po

rtancia d

e esta temaacutetica en

la geografiacutea latino

amelican

a de los antilde

os 1960 J9

70

(p

or ejem

plo WA

A 1972) G

eoacutegrafos tan significados a posteriori com

o el m

exicano B

assol o el brasilentildeo M

ilton Santos consagraron b

uen

a parte d

e sus investigaciones d

e entonces a esta cuestioacuten com

partid

a asimism

o con

algunos econom

istas regionales cuva ob

ra ha tenido u

na considerable pm

vecciacuteoacuten entre los geoacutegrafos (caso del chileno

Sergio B

oisier o del argen

tino

Joseacute Luis C

oraggio) En

la mism

a linea merece recordarse en

francoacutefona el libro d

e JuiJIard el al (1976) resultado de ~ncoloquio internacional con n

um

eroso

s estudiOS d

e casos E

n la E

spantilde

a franquista el regiacuteonalismo d

e cuntilde

o eco

noacute

mico

funcional tuo tamb

ieacuten u

na acu

sada efervescencia

du

rante eJllam

ado

desarrollismo (G

arcia Aacutelvarez 2002 353-390) contexto en

d qu

e se iacutenscriben nu

mero

sos trbajo~

neuJados al Instituto de Geografiacutea A

plicada o a los disciacutepulos de Joseacute M

anu

d C

asa Torres director d

d m

ismo

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

32 3

3

~

Jaco

ba

Garciacutea Aacute

lvare

z

la realidad (o para organizar en definitiva la inform

acioacuten geograacutefica) responde en b

uen

a m

edida a los intentos de laquoliberarraquo a la disciplina del pro

blem

a ontoloacutegico de la regioacuten y de sus liacutem

ites asiacute como d

e amp

liar significativamente el abanico d

e temas y aacutem

bitos espaciales susceptibles de estudio adaptaacutendolos a problem

as actuales y relevantes Elaboraciones conshy

ceptuales audaces en esta liacutenea com

o la idea de compage propuesta p

orD

eIWent W

hittlesey9

permitieron im

agin

ar nuevos modelos de escritura regional a la vez que defendieron la

op

ortu

nid

ad de en

tend

er la geografiacutea regional com

o u

n m

eacutetodo un

pu

nto

de vista especifishy

co vaacutelido po

r encim

a de la relatividad o de la obsolescencia del concepto claacutesico de regioacuten

En

la opinioacuten de algunos autores afines a este tipo d

e planteamientos am

pliam

ente extendishy

dos hoy diacutea el geoacutegrafo no

precisariacutea estud

iar regiones pred

etermin

adas o claram

ente delishym

itadas sino sobre todo problemas significativos social y territorialm

ente en espacios conshy

cretos problemas regionales que se p

ued

en estu

diar --co

mo

apu

ntab

a en 1971 P

ierre G

ou

rou

- laquoseguacuten el meacutetodo y el espiacuteritu de la geografiacutea regionalraquo presididos p

or la m

irada

comparativa dialeacutectica e integradora F

inalmente desde las posiciones m

aacutes pretendidamente revolucionarias co

mo

las reshypresentadas p

or las corrientes analiacuteticas n

o faltaron tam

po

co los intentos d

e plan

tear altershynativas propias a la geografiacutea regional claacutesica S

u p

un

to epistem

oloacutegico de p

artida resulta

en todo caso diam

etralmente opuesto p

or cuanto p

ara los partidarios de este tipo de enfoshy

ques la regioacuten no soacutelo se concibe como u

na h

erramien

ta de clasificacioacuten de la informacioacuten

geograacutefica (dependiente po

r tanto de los objetivos del investigador) sino sobre todo com

o

un

aacuterea en la que ex

amin

ar la combinacioacuten particular d

e las regularidades y leyes generales que rigen la organizacioacuten del espacioraquo objetivo prioritario que debiacutea perseguir la disciplina E

n este sentido S

chaefer (1953) asignaba a la geografiacutea regional la funcioacuten de convertirse en

laquoel trabajo de laboratorio d

e un

tema esencialm

ente teoacutericoraquo y el laquoprimengt

William

Bunge

-el B

unge neopositivista de la 11zeoretical Geographv publicada en

19

62

-p

rop

on

iacutea entenshyd

er la singularidad regional como u

na cuestioacuten no de laquounicidadraquo sino d

e individualidadlo que im

plicaba a su vez generalidad (Bunge 1994)

Num

erosos geoacutegrafos de la llamada revolucioacuten cuantitativa se su

mariacutean

en todo caso

a la emergente C

iencia Regional liderada p

or el econom

ista Walter Isard

a partir de la seshy

gu

nd

a mitad de la deacutecada de 1950 con vocacioacuten de constituir u

n cam

po

interdisciplinario en

tom

o a las cuestiones regionales au

nq

ue desde supuestos m

arcadam

ente distintos a los de

la geografiacutea regional claacutesica El prestigio de que gozaba la econom

iacutea entre las ciencias sociashy

les del mom

ento la prioritaria atencioacuten dedicada po

r la ciencia regional a los temas de la

localizacioacuten productiva su abu

nd

ante utilizacioacuten de teacutecnicas m

atemaacuteticas y m

odelos teoacuterishycos (em

pezando po

r la conceptualizacioacuten isotroacutepica del espacio) su preocupacioacuten p

or las

cuestiones de la ordenacioacuten y el desarrollo regionales (incluidas las relativas a las regiones nodales) etc atrajeron a bastantes paladines y seguidores de la geografiacutea neopositivista prim

ero en el contexto anglosajoacuten luego en muchos otros aacutem

bitos El deseo de m

arcar distancias y la presuncioacuten entre algunos de estos geoacutegrafos d

e estar practicando un

a altershy

9 Fren

te a la regioacuten tradicional (la laquoregioacuten tata seguacute

n e au

tor) W

hittlesev a la sazoacuten

catedraacutetico

en H

arard v

presid

ente d

e la Asociacioacuten d

e Geoacutegrafos A

mericanos p

rop

uso

en 1954 el co

ncep

to de com

page (tradu

cible ap

rox

imashy

dam

ente p

or laquoregioacuten co

mp

actaraquo) u

nid

ad cu

yo

anaacutelisis d

ebiacutea ser ab

ord

ado

partien

do

de u

n tem

a o un

a variab

le prinshycipal es decir de u

n asu

nto

o un

pro

blem

a-directo

r con

relevancia v trascend

encia significativa en

el fun

cion

amien

to

de espacio

analizado El estu

dio

de compage d

ebiacutea priilegiar ad

emaacutes e nuacutecleo y e caraacutecter del esp

acio an

alizado

(en lu

gar d

e la form

a J defin

ir los liacutemites en

funcioacuten de la ex

tensioacute

n d

e la ariable prin

cipal co

nsid

erada (ab

and

on

and

o la

ob

sesioacuten

po

rqu

e los liacutemites de las ariables principales coincidan) p

resentarse m

edian

te un

form

ato ab

ierto y flexible

en e n

uacutem

ero v o

rden

de los temas tratad

os asiacute co

mo

en e eacutenfasis d

edicad

o a cad

a un

o (fren

te a la rigid

a lista temaacutetica

de la mo

no

grafiacutea tradicional) asu

mir u

n caraacutecter selectivo (h

uy

end

o d

e tod

o enciclopedism

o) y ded

icar men

os aten

shycioacute

n al m

arco fh

ico y m

aacutes al factor h

um

ano

El b

ritaacutenico

Minshull (1967) p

rofu

nd

izoacute en

esta no

cioacuten

en su

sug

erente

man

ual d

e geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nativa laquoverdaderamente cientiacuteficaraquo a la geografiacutea regional claacutesica im

pulsoacute incluso la acuntildeashycioacuten y el uso d

e un

a denominacioacuten nueva la de A

naacutelisis Regional (B

eny 1964) que se extenderiacutea raacutepidam

ente con

variantes aun

en paiacuteses donde los planteam

ientos analiacuteticos llegaron tard

iacuteamen

te y no pasaro

n nunca d

e un

a condicioacuten minoritaria 10

13 Releyendo la tradicioacuten actualidad de la geografiacutea regional claacutesica

Ya se h

a apu

ntad

o coacute

mo

desde mediados d

e los antildeos ochenta la geografiacutea regional claacutesica y m

aacutes ampliam

ente la tradicioacuten geograacutefica moderna h

a sido objeto de notables y sustancioshysas relecturas recientes en diferentes paiacuteses y contextos L

a celebracioacuten de centenarios u otras efem

eacuterides significativas en relacioacuten con

la configuracioacuten de las distintas escuelas nashycionales h

a dad

o pie a congresos y estu

dio

s biograacuteficos o de conjunto a trab

ajos de

historiografiacutea comparada a antologiacuteas y reediciones de autores y obras em

blemaacuteticas o

incluso a la formacioacuten de archivos o centros de docum

entacioacuten de naturaleza institucional y personal que adem

aacutes de mejo

rar sensiblemente el conocim

iento de estas etapas y recuperar la m

emo

ria de un

geacutenero relativamente olvidado en los uacuteltim

as decenios han

redescubierto el valor de algunas de sus sentildeas y reivindicado la o

po

rtun

idad

-para

algunos necesid

ad-

de resucitarlas 11 L

lamada a la que se h

an su

mad

o ensayos o aportaciones m

uch

o m

aacutes personashyles procedentes en algunos casos de reconocidas figuras acadeacutem

icas (Hart 1982 L

ewis

1985 Stoddart 1994 O

rtega Cantero 1987)

Sin espacio p

ara un

a exposicioacuten detallada conviene retener algunos de los argum

entos en que se h

an m

ovido estos pronunciamientos a saber

-L

a percepcioacuten de la fragmentacioacuten creciente de la disciplina y la necesidad d

e recuperar la u

nid

ad perdida apelando al sentido in

tegrad

or del p

un

to de vista geograacutefico E

n efecto la

mayoriacutea los autores que a lo largo de estos d

os decenios h

an defendido la recuperacioacuten de los

valores de la geografiacutea claacutesica p

arten de u

n diagnoacutestico m

oderadamente criacutetico de la situashy

cioacuten actual Preocupa so

bre todo la crecien

te dispersioacuten y fragmentacioacuten tem

aacutetica y epistem

oloacutegica de los geoacutegrafos la separacioacuten y la incomunicacioacuten creciente en

tre la geoshygrafiacutea fiacutesica y la h

um

ana la de los propios geoacutegrafos fiacutesicos o la de los geoacutegrafos h

um

ano

s entre siacute asiacute co

mo

la escasa proyeccioacuten puacuteblica de la disciplina Com

o bien ha precisado

David S

toddart lo inquietante del pan

oram

a actual no

es tanto la especializacioacuten en un

o u

otro camp

o (que no se cuestiona en

absoluto) sino la creciente tendencia a un

laquoespecialismoraquo

acadeacutemico en

el que las partes emigran progresivam

ente hacia otras ciencias (fiacutesicas o sociashyles) y se vuelve cad

a vez maacutes difiacutecil identificar un tronco disciplinar com

uacuten Porque las

10 Es el caso

de E

spantilde

a po

r ejemplo d

on

de se o

ptoacute

po

r la expresioacuten laquoAnaacutelisis G

eograacutefico Regionalraquo p

ara desigshyn

ar a un

a de las tres aacutereas d

e con

ocim

iento

(las otras d

os so

n la de G

eografiacutea Fiacutesica y la de G

eografiacutea Hu

man

aJ en que

desd

e 1985 se estructu

ra la discip

lina en

e ni-eI unhmiddotersitario Esta d

iuacutesioacute

n trip

artita -qu

e n

o existe h

asta do

nd

e seacute en

nin

guacute

n o

tro p

aiacutes euro

peo

y en cu

ya n

om

enclatu

ra pesoacute

sin du

da ju

nto

a otro

s factores e descreacuted

ito de la geografiacutea

regional trad

icio

nal-

regula todaiacutea hoy los con

curso

s de acceso a los cu

erpo

s do

centes universitarios asiacute co

mo

la d

istribu

cioacuten

de las asig

natu

ras incu

ladas a las titu

lacion

es con

presen

cia de la G

eografiacutea y en ciertas L

niersidades h

a orien

tado

la separacioacute

n en

distin

tos D

epartam

ento

s So

bre esta cuestioacuten eacutease C

astillo ( 1993 J 11 L

a lista de estas ap

ortacio

nes es am

plia A

mo

do

de ejemplo v p

or citar sim

plem

ente las laquoobras de co

nm

emo

shyracioacutenraquo cab

e record

ar las suscitadas en F

rancia p

or el cen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

del Tableau de la Geacuteographie de la

France d

e Vidal en

2003 o po

r el de fallecimiento de Eacute

liseacutee Reclus en

2005 e centen

ario en

1987 de la creacioacute

n en

la U

niversidad de C

amb

ridg

e de la p

rimera p

laza do

cente p

erman

ente de G

eografiacutea en el R

eino Vnido o

cup

ada p

or

Halfo

rd M

ackinder asi com

o el de la creacioacute

n de la p

rimera caacuteted

ra un

iersitaria de G

eografiacutea en P

ortugal qu

e desemshy

pentilde

ara Fran

cisco X

auacute

er d

a Sih

a Telles en

2004 los diversos actos v libros de h

om

enaje d

edicad

os a O

rland

o R

ibeiro en

Po

rtug

al o a Man

uel d

e Teraacuten en

Esp

antildea o la estim

ulan

te reuacutesitaraquo

de la figura de H

artsho

me a q

ue dio lugar en

E

stado

s Unidos e cin

cuen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

de 71 N

alure al Geographv en

1989

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

34 35

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

consecuencias de este distanciamiento interno no son co

mo

recalca el mism

o autor purashy

mente acadeacutem

icas desprovista de un

objeto compartido y soacutelidam

ente definido la imagen

de la geografiacutea se difumina se vuelve confusa o irreconocible n

o soacutelo p

ara las dem

aacutes disciplishynas o especialistas acadeacutem

icos sino maacutes auacuten p

ara el puacuteblico no

acadeacutemico co

n lo que su

reconocim

iento social se debilita (Stoddart 1994 534)

La m

irada hacia la geografiacutea claacutesica o maacutes am

pliamente hacia la tradicioacuten geograacutefica

moderna supone u

na firm

e reivindicacioacuten de un

a geografiacutea unida la defensa de un

espacio com

uacuten para la geografiacutea el deseo en definitiva de recuperar el sentido de laquouna geografiacutea la

geografiacutearaquo (Stoddart 1994 536 cursivas del original) P

ero es un

a nostalgia matizada ponderashy

da selectiva critica y no puramente m

imeacutetica respecto de la tradicioacuten N

o se defiende po

r ejem

plo recuperar los conceptos y taxonomias regionales claacutesicos ni tam

poco esa figura que K

imble iroacutenicam

ente describiera como el geoacutegrafo laquocaza-regionesraquo sino el enfoque sinteacutetico

dialeacutectico e integrador que los animaba N

o es la vuelta a la regioacuten de la geografiacutea claacutesica (en sus diversas m

odalidades) lo que se reclama ahora sino la potencialidad de los tem

as geograacuteficos

convergentes (como entre ellos la regioacuten o el paisaje) y sobre todo la potencialidades del m

eacutetoshydo regional del enfoque regional para intentar laquorecentrar la G

eografiacutearaquo (Pinchem

el 1997)

-L

as relecturas de la tradicioacuten claacutesica y las propuestas regionales recientes a ellas asociashy

das h

an subrayado asim

ismo las dim

ensiones culturales del conocimiento geograacutefico consishy

derad

a desde un

a triple dimensioacuten E

n p

rimer lugar la reivindicacioacuten cultural d

e la geograshyfiacutea su

po

ne rech

azar el caraacutecter en exceso d

og

maacutetico

de d

etermin

adas co

ncep

cion

es nom

oteacuteticas de la disciplina y ab

and

on

ar la ortodoxia y la obsesioacuten cientificista de los enfoshy

ques analiacuteticos (estrechamente dependientes del m

odelo de las ciencias fiacutesico-naturales) asiacute co

mo

el determinism

o productivista del marxism

o (con su frecuente propensioacuten a h

acer de la geografiacutea u

na especie de pseudoeconom

iacutea poliacutetica) para reintroducir el papel del sujeto

com

o u

n objeto m

aacutes del estudio geograacutefico Un planteam

iento qu

e conecta no soacutelo con

las recientes corrientes hum

aniacutesticas sino tambieacuten co

n el intereacutes d

emo

strado

po

r los maestros

de la geografiacutea regional tradicional hacia el lenguaje los conocimientos y representaciones

espaciales de las comunidades locales (G

oacutemez M

endoza 1989) E

n segundo lugar la reivindicacioacuten cultural supone legitim

ar la participacioacuten del sujeto com

o vehiacuteculo de conocimiento geograacutefico E

llo no consiste simplem

ente en ocuparse entre otros hechos de los aspectos culturales que tienen u

na dim

ensioacuten territorial sino maacutes bien

que el propio geoacutegrafo introduzca y ejercite abiertamente las cualidades subjetivas (en sentido

amplio) para com

prender y representar el mundo S

in du

da el conocim

iento geograacutefico puede y debe extraer m

ucho de la observacioacuten la validacioacuten empiacuterica o el rigor form

al de los meacutetodos

positivos pero tambieacuten puede y debe hacerlo --co

mo

lo hicieron los grandes maestros de la

tradicioacuten mo

dem

a-

de la intuicioacuten la percepcioacuten el sentimiento o incluso la im

aginacioacuten L

as llamadas recientes a la reitalizacioacuten de la geografiacutea regional h

an recordado la

calidad esteacutetica el talante artiacutestico la sensibilidad literaria o la voluntad de estilo de figuras co

mo

Alexander von H

umboldt C

arl Ritter Eacute

liseacutee Reclus P

aul Vidal de la B

lache Cam

ille V

allaux Carl S

auer Joh

n P

aterson Manuel de T

eraacuten y Ram

oacuten

Otero P

edrayo entre o

tras m

uchas Han

recordado asimism

o que las bases de la geografiacutea mo

dern

a proceden en g

ran

medida de la concepcioacuten rom

aacutentica del conocimiento cientiacutefico que integraba plenam

ente las facultades racionales y las pasionales la o

bjeth

idad

y la subjetividad o com

o defendiacutea

Hum

boldt la ciencia y la poesiacutea Han

recomendado al geoacutegrafo que esteacute aten

to a o

tras moshy

dalidades culturales de representacioacuten del mu

nd

o --d

e los lugares los paisajes y la naturaleshy

za-

como m

uy especialmente la literatura y el arte (O

rtega Cantero 1987 19922004)

En

tercer lugar el redescubrimiento de los claacutesicos h

a resaltado el sentido narrativo del conocim

iento geograacutefico (esto es el peso que tienen en eacutel d

etermin

adas figuras retoacutericas

tales com

o las analogiacuteas) com

o tambieacuten el valor del geacutenero narrativo en

la geografiacutea regio-

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nal (o lo que es lo mism

o la importancia d

e que el geoacutegrafo sepa com

un

icar al puacuteblico de u

na m

anera rigurosa y a la vez legible y atractiva su

visioacuten del lugar) (Berdoulay 1988

Goacutem

ez Mendoza 1989 G

regory 1994 Brosseau 1994) P

orque vista de este m

odo y reto

man

do

un

a opinioacuten expresada po

r auto

res destacados de la etapa claacutesica de la disciplina

(en Francia p

or ejem

plo po

r Max S

orre Pierre B

irot y Henri B

aulig) la geografiacutea regional -el entendim

iento y la descripcioacuten de la individualidad re

gio

nal-

no

soacutelo precisa conocishym

iento y rigor cientiacuteficos sino tambieacuten u

na cierta sensibilidad artiacutestica laquoL

a geografiacutea es u

na ciencia pero tam

bieacuten un

arte [] y la forma m

aacutes elevada del arte del geoacutegrafo es produshycir u

na b

uen

a geografiacutea regional --descrip

cion

es evocadoras qu

e faciliten apreciar y comshy

pren

der los lugares las aacutereas y las regionesraquo (H

art 1982 2)

-O

bservacioacuten eacutesta que remite a o

tra tercera faceta esencial en la revisioacuten y reiindicacioacuten recientes de la geograacutefica regional claacutesica la o

po

rtun

idad

de responder mediante los estushy

dios de lugares a la dem

and

a social creciente relacionada con

el auge del turismo y otras

praacutecticas o coyunturas propicias a tales estudios Sin d

ud

a es Joh

n F

raser Hart en

su discurshy

so como presidente de la A

sociacioacuten de Geoacutegrafos A

mericanos quien h

a defendido de maneshy

ra maacutes expliacutecita y enfaacutetica este argum

ento y po

r ello lo reproducimos en extenso

Aunque m

uchos geoacutegrafos deberiacutean aprender a hablar a los administradores y a los agentes

con capacidad de decisioacuten el puacuteblico general seguiraacute siendo nuestra audiencia tradicional y m

aacutes amplia L

a m

ayoriacutea de la gente tiene curiosidad por el mundo en que vive y estaacute intrigada

por el caraacutecter uacutenico que los lugares concretos Quiere saber m

aacutes de lo que ve en la teleisioacuten o lee en los perioacutedicos sobre doacutende y p

or queacute estaacuten pasando las cosas y necesita una tram

a de inform

acioacuten organizada sistemaacuteticam

ente sobre el mundo para poder com

prenderlo Es

inconcebible que alguien pueda considerarse suficientemente educado si no tiene un conoshy

cimiento baacutesico de las facciones del planeta de la distribucioacuten Y las interrelaciones de las

principales peculiaridades fiacutesicas bioacuteticas poliacuteticas sociales y econoacutemicas del m

undo conshytem

poraacuteneo La

sociedad espera que los geoacutegrafos le proporcionen esa informacioacuten en un

modo organizado sistem

aacuteticamente que les facilite un entendim

iento y apreciacioacuten de nuesshytro m

undo amplio y com

plejoraquo (Hart 1982 1 y 19-20 traduccioacuten propia)

No se trata en m

odo alguno de despreciar otras finalidades y viacuteas profesionales del geoacutegrafo em

pezando po

r las llamadas geografiacuteas aplicadas que h

an sido y siguen siendo en

numerosos paiacuteses u

no

de los principales estiacutemulos p

ara el renacer y la renovacioacuten de los estudios regionales (e incluso p

ara el ejercicio de ciertas destrezas tradicionales)Y

Se trata

maacutes bien de reivindicar el estatus y las posibilidades de u

no

de los geacuteneros m

aacutes antiguos de la disciplina posibilidades especialm

ente notables en los paiacuteses m

aacutes desarrollados entre

12 Asiacute ha o

currid

o en

Espantildea donde la dem

ocratizacioacuten la descentralizacioacuten poliacutetica del Estad

o desarrolladas

a partir de la C

onstitucioacuten de 1978 un

idas a las poliacuteticas regionales d

e la lJnioacuten Europea h

an im

pu

lsado

considerablemiddot m

ente los estudios regionales orientados a la ordenacioacuten del territorio (en especial a escala auto

noacute

mica y com

arcal) el u

rban

ismo

y el desarrollo local En

ese contexto qu

e ha propiciado algunas d

e las principales ias para la profemiddot

sionalizacioacuten del geoacutegrafo en E

spantilde

a fuera del aacutemb

ito d

e la ensentildeanza se han

reivindicado y reconocido de eacuteste en

tre o

tras habilidades algunas qu

e entro

ncan

plenamente co

n la tradicioacuten regional el conocim

iento global e integrado del territorio la cap

acidad

de sintetizar y relacionar co

no

cimien

tos m

uy dispares relativos tanto al medio fiacutesico com

o a la sociedad la cap

acidad

de diferenciar unidades territoriales a distintas escalas v co

n diferentes criterios asiacute com

o para

apreciar la singularidad la identidad del lugar (uuml

lcina 1996 Z

oido 1998) En

el mism

o sentido se h

a sentildealado que u

na de las causas q

ue explican el increm

ento del conocimiento geograacutefico aplicado estriba en la

creciente dem

and

a de soluciones holiacutesticas a los com

plejos problemas territoriales am

bientales derivados de las ciegas poliacuteticas sectorialesgt

y tecnocraacuteticas de eacutep

ocas anteriores (R

ullaacuten 200lb 163) La im

po

rtancia de la dim

ensioacuten aplicada en los estudios geograacuteficos regionales es m

aacutes notable auacuten

en el aacutem

bito

latinoamericano d

on

de los estudios dirigidos a la resolucioacuten de

las aprem

iantes necesidades v problem

as sociales territoriales orientan en los uacuteltim

os decenios bu

ena parte d

e la investigacioacuten d

e este tipo Las actas d

e los Encuentros d

e Geoacutegrafos d

e Am

eacuterica Latina (E

GA

L) uno d

e los foros maacutes

TR

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E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

36 37

r

Jacobo Garciacutea Aacute

lvare

z

unas sociedades urbanas que dem

and

an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

-L

a mirad

a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

aacutes cercanos desde adscripciones ideoloacutegicas dispares autores com

o Dov N

ir (1990 165) David S

toddart (1994 542) o el m

ismo Jo

hn

Fraser H

art (1982) quien ha escrito paacuterrafos apasionados sobre la

contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

o a u

na educacioacuten liberal Y

que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

undializacioacuten C

laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

n recien

te las nu

evas geo

grafiacuteas reg

ion

ales

En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

art ante la Asoshy

ciacioacuten de G

eoacutegrafos Am

ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

de un

a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

or A

rme G

ilbert (1988) Y M

ary Beth P

udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

38 39

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z I

Ge

og

rafiacutea

regional r

interrelacioacuten secular entre la naturaleza y la sociedad y reconocible sustancialm

ente po

r la hom

ogeneidad de sus rasgos perceptibles a la vista 5 Maacutes auacuten p

ara muchos autores de este

periacuteodo la regioacuten llegaraacute a entenderse como el aacuterea d

e extensioacuten de un

paisaje -o

com

o

precisara Max S

orre (1958) laquoel dominio de u

n paisaje o la com

binacioacuten definida de paisashyje

sraquo- y el paisaje com

o la fisonomiacutea o expresioacuten visible y sinteacutetica de esa relacioacuten histoacuterica

sociedad-medio explicativa de la individualidad regional U

n tipo de concepcioacuten particularshym

ente aplicable a los territorios de la Eu

rop

a preindustrial (o al de otras civilizaciones cam

shypesinas histoacutericas) resultado de adaptaciones y de equilibrios rem

otos y relativamente estashy

bles en el tiem

po en los que la vida apenas traspasaba p

ara la inmensa m

ayoriacutea de la poblashycioacuten los reducidos ciacuterculos d

e la localidad y la comarca

Porque en

efecto si es cierto que las regiones atendidas po

r los geoacutegrafos de esta etapa

existen y se reconocen a varias escalas (de la pequentildeas comarcas a los grandes conjuntos

continentales o transcontinentales pasando obviamente p

orlos paiacuteses) y que tales geoacutegrashy

fos no ignoraron enteramente los paisajes urbanos e industriales tam

bieacuten

lo es qu

e su imshy

pronta naturalista y su marcado em

pirismo m

etodoloacutegico (alIado en ocasiones de u

n cierto

laquopaseiacutesmoraquo o ruralism

o ideoloacutegico) les condujeron a privilegiar -sob

re todo en ciertos aacutem

shybitos co

mo

el de la escuela vidaliana y sus prolongaciones ex

teriores-

las investigaciones de aacutem

bitos rurales y unidades de escalas m

edia y grande (localidades comarcas y en

men

or

medida aacutereas supracom

arcales o partes de regiones histoacutericas) concretadas en la elaborashy

cioacuten de monografiacuteas

Esto

s estudios qu

e presid

ieron

la form

acioacuten

doctoral de n

um

erosas g

eneracio

nes

de geoacutegrafos y d

ieron

algu

no

s frutos mem

orables gen

eralizaron

tamb

ieacuten u

n m

od

elo

expositivo relativamente riacutegido b

asado

en la sucesioacuten a m

enu

do

inco

nex

a de capiacutetulos

temaacutetico

s generales qu

e cub

riacutean d

etalladam

ente el anaacutelisis d

e los diferentes com

po

nen

shytes fiacutesicos y h

um

ano

s de la regioacuten estu

diad

a asiacute com

o la identificacioacuten de su

s diversas u

nid

ades eSJJaciales p

ara culm

inar en

la siacutentesis explicativa de la sin

gu

laridad

regional U

na suerte de receta q

ue en

Alem

ania se con

oceriacutea co

mo

elliind

erkun

dlich

e Schema y

en F

rancia no

sin cierta ironiacutea co

mo

el plan atiroirs (es decir d

e archivadores) repetishyd

a hasta la m

on

oto

niacutea au

nq

ue cargada al m

ismo

tiempo d

e po

dero

sas justificaciones cientiacuteficas

Pues si desde el p

un

to d

e vista poliacutetico y social los estudios regionales en general

enco

ntraro

n u

n estiacutem

ulo

imp

ortan

te en d

etermin

ado

s procesos y deb

ates cruciales en la

eacutepoca (com

o los coloniales los d

e con

struccioacute

n nacional o los vinculados al regionalisshy

mo

poliacutetico y la cuestioacute

n d

e la org

anizacioacute

n territorial del E

stado) desde el pu

nto

de

vista didaacutectico o pro

ped

eacuteutico

el laquoprotocoloraquo de las m

on

og

rafiacuteas perseguiacutea entre o

tros

objetivos garan

tizar el apren

dizaje del joven geoacutegrafo en

las diferen

tes ramas generales

de la disciplina y al mism

o tiem

po ejercitar su capacid

ad p

ara relacion

ar -med

ian

te la

siacutente

sis-fenoacutem

enos mu

y dispares tan

to n

aturales corno histoacuterico-culturales D

e ahiacute

qu

e se con

siderara a la geografiacutea regional la m

ejor viacutea d

e garan

tizar la integracioacuten entre

la geografiacutea fiacutesica y la hu

man

a y po

r ende de p

reservar la u

nid

ad d

e la disciplina unishyd

ad am

enazad

a progresivamente conform

e declinaban las con

cepcio

nes am

bien

talistas y el crecim

iento

de la com

un

idad

geograacutefica estimu

laba la diversificacioacuten y la especialishy

zacioacuten interna

5 Sobre el o

ng

en y evolucioacuten del concepto d

e regioacuten nalltrai en la geografiacutea europea (que en inicio designaba

divisiones estnctam

ente fiacutesicas com

o las hidrograacuteficas o las geoloacutegicas para despueacutes ir llenaacutendose de contenido hushy

mano) siguen siendo esenciales pese a su

antigOedad los estudiacuteos de L

ucien Galloiacutes (R

eacutegiltm

s naturelles ello

ms de

pas 1908) Y R

ichard Hartshol1le (1939) P

ara el caso de Espantildea puede erse G

arciacutea Aacutelvarez (2002)

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

12 De la regioacuten-objeto a la regioacuten-m

eacutetodo crisis y replanteamientos de la geografiacutea

regional

Apartir del decenio de 1940 los planteam

ientos regionales de la geografiacutea claacutesica asiacute como la

hegemoniacutea de las concepciones coroloacutegicas de la disciplina iniciaron en los aacutem

bitos nacionashyles de m

ayor proyeccioacuten internacional una etapa de agotamiento puesta en

cuestioacuten y crisis que se am

pliaria posteriormente a otros contextos (en algunos casos con dos decenios de

retraso) y se prolongaria a grandes rasgos hasta finales del decenio de 1970 Los factores que

propiciaron este declive son muy diversos y apenas hay lugar aquiacute para enum

erarlos E

ntre los de o

rden

laquointernoraquo conviene recordar las criacuteticas de caraacutecter epistemoloacutegico

vinculadas a la emergencia d

e las corrientes analiacuteticas partidarias de un

a concepcioacuten nom

oteacutetica de la disciplina (postura simbolizada p

or el poleacutem

ico artiacuteculo de Fred S

chaefer publicado en 1953) las criacuteticas d

e quienes cuestionaban la relevancia social de los planteashy

mientos coroloacutegicos dom

inantes y su utilidad para com

petir en el cam

po profesional aplicashydo (caso de E

dward A

ckerman q

ue en

1945 exponiacutea coacutemo el planteam

iento holiacutestico de los estudios regionales m

aniatab

a las investigaciones sistemaacuteticas e im

pediacutea la especializacioacuten necesaria p

ara insertarse en otros sectores ajenos al acadeacutem

ico) las que percibiacutean un

riesgo de determ

inismo fiacutesico de form

a expliacutecita o impliacutecita en los conceptos regionales y en los

procedimientos descriptivos m

aacutes generalizados (empezando p

or el haacutebito de co

men

zar la presentacioacuten regional p

or el anaacutelisis de los com

ponentes fiacutesicos) o en fin las d

e quienes se centraron en

los problemas m

etodoloacutegicos y conceptuales del laquorelato regionalraquo En

esta uacuteltishym

a liacutenea autores como G

eorge Kim

ble (1951) Roger M

inshull (1967) y Joh

n P

aterson (1974) subrayaron y cuestionaron d

e man

era luacutecida las dificultades y limitaciones asociadas a la

polisemia del concepto d

e regioacuten y la heterogeneidad creciente de form

as de regionalizacioacuten

la cristalizacioacuten de recetas com

o las d

e las monografiacuteas al uso progresivam

ente riacutegidas y m

onoacutetonas que pese a las loables declaraciones de intencioacuten degeneraban de hecho en u

na

suerte de laquodoble monografiacutearaquo (esto es de geografiacutea fiacutesica y d

e geografiacutea humana sin intercoshy

nexioacuten ni siacutentesis alguna) y la ambicioacuten inherente al enciclopedism

o de dichas recetas que enfrentaban al investigador a la difiacutecil -c

uan

do

no titaacuten

ica-

tarea de recopilar analizar y

sintetizar individualmente inform

aciones considerablemente diversas con el consiguiente

riesgo de amateurism

o y falta de originalidad F

actores y argumentaciones a los que cabe sum

ar un

a vez maacutes los de caraacutecter laquoextershy

noraquo esto es los aparejados a las transformaciones econoacutem

icas sociales y tecnoloacutegicas opeshyradas o intensificadas a p

artir de la Segunda G

uerra Mundial procesos com

o la despoblacioacuten rural el crecim

iento urbano o la nueva revolucioacuten de los transportes y comunicaciones in

shyculada a la difusioacuten del autom

oacutevil y la aeronaacuteutica aceleraron la crisis y desaparicioacuten de las form

as de organizacioacuten regionales caracteriacutesticas de las sociedades tradicionales (en espeshy

cialla nocioacuten de regioacuten natural homogeacutenea autosuficiente de dim

ensioacuten local) que tan bien habiacutea recreado la geografiacutea regional claacutesica y articularon otras nuevas (com

o en partishycular las vinculadas al proceso urbanizador) frente a las cuales se requeriacutea tam

bieacuten

un

a m

etodologiacutea renovada En tal sentido afirm

aba Kim

ble que laquola era de la aviacioacutenraquo volviacutea

obsoleta la idea de regiones au

toacuten

om

as funcionalmente y claram

ente delimitadas y C

harles W

rigley ( 1965) que laquoel modelo claacutesico de la geografiacutea regional era u

na iacutectim

a de la R

eOlushy

cioacuten industlial tanto com

o el cam

pesino la sociedad rural el caballo y la comunidad aldeashy

naraquo El propio o

rden

geopoliacutetico internacional instaurado tras la Segunda G

uerra Mundial y

6 Para el caso

de la geografiacutea regional espantildeola en el periodo 1940-1970 veacutease Asociacioacuten de G

eoacutegrafOs E

spantildeoles (1980) O

rtega Valcaacutercel (1988) y G

oacutemez M

endoza (1997) para el d F

rmciacutea C

laval (1998 260-289) para el de P

ortugal Dan

au 0

98

7l

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

J

30 31

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

coronado po

r la guerra fria pudo contribuir asimism

o al declive de las visiones regionales anteriores en

la medida en que com

o bien ha sugerido u

na destacada especialista laquola geoshy

grafiacutea de los bloques que habiacutea venido a sustituir [ ] a la de las grandes potencias anulaba las regiones b

orrab

a las escalas intennedias y restaba auto

no

miacutea a los funcionam

ientos tenitoriales singularesraquo (G

oacutemez M

endoza 2001a) E

l cuestionamiento de la geografiacutea regional claacutesica suscitoacute diferentes respuestas en

algunos aacutem

bitos y sectores la visioacuten coroloacutegica de la disciplina y de sus m

odelos descriptishyvos considerados esencialm

ente vaacutelidos se mantuvieron con ap

enas m

odificaciones en

numerosos casos en

cambio se propugnaron soluciones laquorefonnistasraquo que defendiendo la

continuidad del geacutenero com

o objeto principal de la disciplina introdujeron m

odificaciones y elem

entos de innovacioacuten sustanciales m

ientras que en otros em

pezando po

r los adalides de la geografiacutea analiacutetica se rom

peraacute abiertamente con los patrones claacutesicos p

ara abrazar

un

a viacutea revolucionaria E

ntre las alternativas de tipo reform

ista do

s me parecen especialm

ente relevantes La

prim

era vendriacutea representada po

r la fonnulacioacuten y difusioacuten de nuevos conceptos regionashy

les como m

uy

especialmente el concepto d

e regioacuten funcional (o polarizada o nodal o im

plemente urbana co

mo

tamb

ieacuten se denom

inoacute) qu

e introdujo plenamente a la geograshy

fiacutea en el estudio de los procesos m

od

erno

s de urbanizacioacuten y renovoacute considerablemente su

leacutexico y sus h

erramien

tas de anaacutelisis L

a segunda po

r el desarrollo de u

na definicioacuten

laquometodoloacutegicaraquo d

e los objetos de la geografiacutea regional asen

tada en

la visioacuten de la regioacuten co

mo

un

a herram

ienta conceptual del investigador en

contraposicioacuten a las definiciones laquoontoloacutegicasraquo o laquorealistasraquo (es decir las q

ue conciben las regiones co

mo

realidades evidenshytes) tan

frecuentes en la geografiacutea regional claacutesica T

anto las loacutegicas funcionales com

o la

idea de la regioacuten com

o construccioacuten m

ental hab

iacutean sido ap

un

tadas ciertam

ente po

r la geografiacutea del p

rimer tercio de siglo xx1 pero no es h

asta bien entrad

o el segundo tercio

cuan

do

se sistematizan desde el p

un

to de vista teoacuterico y se co

ncretan

en p

rog

ramas de

investigacioacuten soacutelidos y colectivos E

l concepto de regioacuten funcional permitioacute su

perar las concepeiones centradas en

la hoshym

ogeneidad de caracteres (incluso de paisajes) y abo

rdar el estudio de los procesos de orgashy

nizacioacuten espacial inculados a la sociedad urb

ana e industrial escasam

ente tratados po

r la geografiacutea regional claacutesica (F

igura 1) A p

artir del mism

o el acento se puso no en la fo

nn

as que singularizaban los ten

itorio

s (es decir en su

paisaje o apariencia visible) sino en la idea

de laquoorganizacioacuten espacialraquo y en las interacciones horizontales entre las partes com

ponentes de la regioacuten reflejo de las funciones desem

pentildeadas po

r sus nuacutecleos organizadores Los estushy

dios regionales pasaron a estudiar las aacutereas de influencia urbana las relaciones o Hujos q

ue

las vertebraban a diferentes escalas las redes y los sistemas que co

mp

on

iacutean tales relaciones

y nuacutecleos o en fin las jerdrquiacuteas con que dichas redes se estructuraban Las nuevas concepshy

ciones funcionales hallaron ademaacutes u

n apoyo teoacuterico decisivo en los planteam

ientos de la econom

iacutea regional (en especial en la naciente ciencia regiOw

) y un

estiacutemulo extraacadeacutem

ico notable en las poliacuteticas estatales de planificacioacuten ordenacioacuten y desarrollo econoacutem

ico regioshy

7 En

efecto la idea de la negioacuten co

mo

constlUccioacuten m

ental y subjelIacutea aparlt~e expliacutecitamente tan

to en

Hen

nr

~onlu (n IIar1hl)rn il1k

ntras q

ue ~l co

no

pto

de regioacuten funcional e preh

gu

ra po

r ejemplo ~n la o

bra de P

atrie k G

eddes o ltn las pro

pu

estas de regionaliacutezaciuacuten de F

rancia exp

utas p

or V

idal de la B

lIChl con po~teliorid d a 1910

(Robiacutec J998 T

aak J997) E

ntre sus principales kOacute

ricos y promotores en

el slgundo tercio del siglo clt menc recordar

a los stado

un

iden

scs Robert P

lan y C

hauncv Harriacute al britaacutenico R

obrt Dicldnson a los franceses E

tiacuteenn

e Juillard Jean

Labasse M

ichel Ph

lipp

on

neau

y Michel R

och

do

rt (asiacute com

o los eco

no

mistas Fran~Ols P

erroux y Jacqu

es B

oudcille) al alemaacuten

Walter ehristaJr o al sueco TO

lgtiten Hagelgt

itrand

TR

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E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

FIG

UR

A 1-

Representaciones paisajiacutesticas m

odeacutelicas de la comarca natural (A

l la comarca geograacutefica (B

) la regioacuten urbana (C

) y la regioacuten difusa (O) seguacuten O

nofre Rullaacuten (2001 a) A

dvieacutertase que el autor emplea la

expresioacuten laquocomarca natural (A

) en su acepcioacuten maacutes estricta (esto es com

o unidad organizada esencialshym

ente por los elementos naturales) aunque en la praacutectica este concepto se usoacute tam

bieacuten en la geografiacutea regional claacutesica com

o sinoacutenimo d

e la regioacuten geograacutefica por excelencia (B) resultado de una relacioacuten estashy

ble y equilibrada entre los lactares naturales y los humanos en el contexto de una sociedad em

inentemente

agropecuaria y preindustrial Los do

s modelos siguientes representariacutean sucesivos estadios en el proceso

histoacuterico de artificializacioacuten del paisaje y pueden considerarse variantes de las regiones de tipo funcional la regioacuten urbana (e

) definida por el aacuterea de influencia de una ciudad y producto histoacuterico de la revolucioacuten

industrial y la regioacuten difusa (O) caracteriacutestica de las conurbaciones que se vincula a la terciarizacioacuten y

a la

globaliacutezacioacuten y se define por la discontinuidad formal asiacute com

o por la separacioacuten fiacutesica de funciones (articushyladas por una densa red de carreteras)

nal caracteriacutesticas de la eacutepoca qu

e impulsaron innum

erables estudios de regionalizacioacuten orientados p

or tales criterios

Po

r lo qu

e toca a la concepcioacuten metodoloacutegica de la regioacuten esto es al entendim

iento de la regioacuten com

o instrumento conceptual del im

middotestigador necesario para describir analizar

8 Los diversos Semiexcllario~ sobre Regiexcl(mali~acioacutel1 de las politicas de desarrollo e

l Am

eacuterica lAtin

a IIIID

Lllslt

mlS

Instituto Pan

american

o de G

eogrltlfiacutea e Historia o

rgan

ismo

especializado de la O

rganizacioacuten de

Am

ericanos reflejan bien la proveccioacuten y la im

po

rtancia d

e esta temaacutetica en

la geografiacutea latino

amelican

a de los antilde

os 1960 J9

70

(p

or ejem

plo WA

A 1972) G

eoacutegrafos tan significados a posteriori com

o el m

exicano B

assol o el brasilentildeo M

ilton Santos consagraron b

uen

a parte d

e sus investigaciones d

e entonces a esta cuestioacuten com

partid

a asimism

o con

algunos econom

istas regionales cuva ob

ra ha tenido u

na considerable pm

vecciacuteoacuten entre los geoacutegrafos (caso del chileno

Sergio B

oisier o del argen

tino

Joseacute Luis C

oraggio) En

la mism

a linea merece recordarse en

francoacutefona el libro d

e JuiJIard el al (1976) resultado de ~ncoloquio internacional con n

um

eroso

s estudiOS d

e casos E

n la E

spantilde

a franquista el regiacuteonalismo d

e cuntilde

o eco

noacute

mico

funcional tuo tamb

ieacuten u

na acu

sada efervescencia

du

rante eJllam

ado

desarrollismo (G

arcia Aacutelvarez 2002 353-390) contexto en

d qu

e se iacutenscriben nu

mero

sos trbajo~

neuJados al Instituto de Geografiacutea A

plicada o a los disciacutepulos de Joseacute M

anu

d C

asa Torres director d

d m

ismo

TR

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E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

32 3

3

~

Jaco

ba

Garciacutea Aacute

lvare

z

la realidad (o para organizar en definitiva la inform

acioacuten geograacutefica) responde en b

uen

a m

edida a los intentos de laquoliberarraquo a la disciplina del pro

blem

a ontoloacutegico de la regioacuten y de sus liacutem

ites asiacute como d

e amp

liar significativamente el abanico d

e temas y aacutem

bitos espaciales susceptibles de estudio adaptaacutendolos a problem

as actuales y relevantes Elaboraciones conshy

ceptuales audaces en esta liacutenea com

o la idea de compage propuesta p

orD

eIWent W

hittlesey9

permitieron im

agin

ar nuevos modelos de escritura regional a la vez que defendieron la

op

ortu

nid

ad de en

tend

er la geografiacutea regional com

o u

n m

eacutetodo un

pu

nto

de vista especifishy

co vaacutelido po

r encim

a de la relatividad o de la obsolescencia del concepto claacutesico de regioacuten

En

la opinioacuten de algunos autores afines a este tipo d

e planteamientos am

pliam

ente extendishy

dos hoy diacutea el geoacutegrafo no

precisariacutea estud

iar regiones pred

etermin

adas o claram

ente delishym

itadas sino sobre todo problemas significativos social y territorialm

ente en espacios conshy

cretos problemas regionales que se p

ued

en estu

diar --co

mo

apu

ntab

a en 1971 P

ierre G

ou

rou

- laquoseguacuten el meacutetodo y el espiacuteritu de la geografiacutea regionalraquo presididos p

or la m

irada

comparativa dialeacutectica e integradora F

inalmente desde las posiciones m

aacutes pretendidamente revolucionarias co

mo

las reshypresentadas p

or las corrientes analiacuteticas n

o faltaron tam

po

co los intentos d

e plan

tear altershynativas propias a la geografiacutea regional claacutesica S

u p

un

to epistem

oloacutegico de p

artida resulta

en todo caso diam

etralmente opuesto p

or cuanto p

ara los partidarios de este tipo de enfoshy

ques la regioacuten no soacutelo se concibe como u

na h

erramien

ta de clasificacioacuten de la informacioacuten

geograacutefica (dependiente po

r tanto de los objetivos del investigador) sino sobre todo com

o

un

aacuterea en la que ex

amin

ar la combinacioacuten particular d

e las regularidades y leyes generales que rigen la organizacioacuten del espacioraquo objetivo prioritario que debiacutea perseguir la disciplina E

n este sentido S

chaefer (1953) asignaba a la geografiacutea regional la funcioacuten de convertirse en

laquoel trabajo de laboratorio d

e un

tema esencialm

ente teoacutericoraquo y el laquoprimengt

William

Bunge

-el B

unge neopositivista de la 11zeoretical Geographv publicada en

19

62

-p

rop

on

iacutea entenshyd

er la singularidad regional como u

na cuestioacuten no de laquounicidadraquo sino d

e individualidadlo que im

plicaba a su vez generalidad (Bunge 1994)

Num

erosos geoacutegrafos de la llamada revolucioacuten cuantitativa se su

mariacutean

en todo caso

a la emergente C

iencia Regional liderada p

or el econom

ista Walter Isard

a partir de la seshy

gu

nd

a mitad de la deacutecada de 1950 con vocacioacuten de constituir u

n cam

po

interdisciplinario en

tom

o a las cuestiones regionales au

nq

ue desde supuestos m

arcadam

ente distintos a los de

la geografiacutea regional claacutesica El prestigio de que gozaba la econom

iacutea entre las ciencias sociashy

les del mom

ento la prioritaria atencioacuten dedicada po

r la ciencia regional a los temas de la

localizacioacuten productiva su abu

nd

ante utilizacioacuten de teacutecnicas m

atemaacuteticas y m

odelos teoacuterishycos (em

pezando po

r la conceptualizacioacuten isotroacutepica del espacio) su preocupacioacuten p

or las

cuestiones de la ordenacioacuten y el desarrollo regionales (incluidas las relativas a las regiones nodales) etc atrajeron a bastantes paladines y seguidores de la geografiacutea neopositivista prim

ero en el contexto anglosajoacuten luego en muchos otros aacutem

bitos El deseo de m

arcar distancias y la presuncioacuten entre algunos de estos geoacutegrafos d

e estar practicando un

a altershy

9 Fren

te a la regioacuten tradicional (la laquoregioacuten tata seguacute

n e au

tor) W

hittlesev a la sazoacuten

catedraacutetico

en H

arard v

presid

ente d

e la Asociacioacuten d

e Geoacutegrafos A

mericanos p

rop

uso

en 1954 el co

ncep

to de com

page (tradu

cible ap

rox

imashy

dam

ente p

or laquoregioacuten co

mp

actaraquo) u

nid

ad cu

yo

anaacutelisis d

ebiacutea ser ab

ord

ado

partien

do

de u

n tem

a o un

a variab

le prinshycipal es decir de u

n asu

nto

o un

pro

blem

a-directo

r con

relevancia v trascend

encia significativa en

el fun

cion

amien

to

de espacio

analizado El estu

dio

de compage d

ebiacutea priilegiar ad

emaacutes e nuacutecleo y e caraacutecter del esp

acio an

alizado

(en lu

gar d

e la form

a J defin

ir los liacutemites en

funcioacuten de la ex

tensioacute

n d

e la ariable prin

cipal co

nsid

erada (ab

and

on

and

o la

ob

sesioacuten

po

rqu

e los liacutemites de las ariables principales coincidan) p

resentarse m

edian

te un

form

ato ab

ierto y flexible

en e n

uacutem

ero v o

rden

de los temas tratad

os asiacute co

mo

en e eacutenfasis d

edicad

o a cad

a un

o (fren

te a la rigid

a lista temaacutetica

de la mo

no

grafiacutea tradicional) asu

mir u

n caraacutecter selectivo (h

uy

end

o d

e tod

o enciclopedism

o) y ded

icar men

os aten

shycioacute

n al m

arco fh

ico y m

aacutes al factor h

um

ano

El b

ritaacutenico

Minshull (1967) p

rofu

nd

izoacute en

esta no

cioacuten

en su

sug

erente

man

ual d

e geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nativa laquoverdaderamente cientiacuteficaraquo a la geografiacutea regional claacutesica im

pulsoacute incluso la acuntildeashycioacuten y el uso d

e un

a denominacioacuten nueva la de A

naacutelisis Regional (B

eny 1964) que se extenderiacutea raacutepidam

ente con

variantes aun

en paiacuteses donde los planteam

ientos analiacuteticos llegaron tard

iacuteamen

te y no pasaro

n nunca d

e un

a condicioacuten minoritaria 10

13 Releyendo la tradicioacuten actualidad de la geografiacutea regional claacutesica

Ya se h

a apu

ntad

o coacute

mo

desde mediados d

e los antildeos ochenta la geografiacutea regional claacutesica y m

aacutes ampliam

ente la tradicioacuten geograacutefica moderna h

a sido objeto de notables y sustancioshysas relecturas recientes en diferentes paiacuteses y contextos L

a celebracioacuten de centenarios u otras efem

eacuterides significativas en relacioacuten con

la configuracioacuten de las distintas escuelas nashycionales h

a dad

o pie a congresos y estu

dio

s biograacuteficos o de conjunto a trab

ajos de

historiografiacutea comparada a antologiacuteas y reediciones de autores y obras em

blemaacuteticas o

incluso a la formacioacuten de archivos o centros de docum

entacioacuten de naturaleza institucional y personal que adem

aacutes de mejo

rar sensiblemente el conocim

iento de estas etapas y recuperar la m

emo

ria de un

geacutenero relativamente olvidado en los uacuteltim

as decenios han

redescubierto el valor de algunas de sus sentildeas y reivindicado la o

po

rtun

idad

-para

algunos necesid

ad-

de resucitarlas 11 L

lamada a la que se h

an su

mad

o ensayos o aportaciones m

uch

o m

aacutes personashyles procedentes en algunos casos de reconocidas figuras acadeacutem

icas (Hart 1982 L

ewis

1985 Stoddart 1994 O

rtega Cantero 1987)

Sin espacio p

ara un

a exposicioacuten detallada conviene retener algunos de los argum

entos en que se h

an m

ovido estos pronunciamientos a saber

-L

a percepcioacuten de la fragmentacioacuten creciente de la disciplina y la necesidad d

e recuperar la u

nid

ad perdida apelando al sentido in

tegrad

or del p

un

to de vista geograacutefico E

n efecto la

mayoriacutea los autores que a lo largo de estos d

os decenios h

an defendido la recuperacioacuten de los

valores de la geografiacutea claacutesica p

arten de u

n diagnoacutestico m

oderadamente criacutetico de la situashy

cioacuten actual Preocupa so

bre todo la crecien

te dispersioacuten y fragmentacioacuten tem

aacutetica y epistem

oloacutegica de los geoacutegrafos la separacioacuten y la incomunicacioacuten creciente en

tre la geoshygrafiacutea fiacutesica y la h

um

ana la de los propios geoacutegrafos fiacutesicos o la de los geoacutegrafos h

um

ano

s entre siacute asiacute co

mo

la escasa proyeccioacuten puacuteblica de la disciplina Com

o bien ha precisado

David S

toddart lo inquietante del pan

oram

a actual no

es tanto la especializacioacuten en un

o u

otro camp

o (que no se cuestiona en

absoluto) sino la creciente tendencia a un

laquoespecialismoraquo

acadeacutemico en

el que las partes emigran progresivam

ente hacia otras ciencias (fiacutesicas o sociashyles) y se vuelve cad

a vez maacutes difiacutecil identificar un tronco disciplinar com

uacuten Porque las

10 Es el caso

de E

spantilde

a po

r ejemplo d

on

de se o

ptoacute

po

r la expresioacuten laquoAnaacutelisis G

eograacutefico Regionalraquo p

ara desigshyn

ar a un

a de las tres aacutereas d

e con

ocim

iento

(las otras d

os so

n la de G

eografiacutea Fiacutesica y la de G

eografiacutea Hu

man

aJ en que

desd

e 1985 se estructu

ra la discip

lina en

e ni-eI unhmiddotersitario Esta d

iuacutesioacute

n trip

artita -qu

e n

o existe h

asta do

nd

e seacute en

nin

guacute

n o

tro p

aiacutes euro

peo

y en cu

ya n

om

enclatu

ra pesoacute

sin du

da ju

nto

a otro

s factores e descreacuted

ito de la geografiacutea

regional trad

icio

nal-

regula todaiacutea hoy los con

curso

s de acceso a los cu

erpo

s do

centes universitarios asiacute co

mo

la d

istribu

cioacuten

de las asig

natu

ras incu

ladas a las titu

lacion

es con

presen

cia de la G

eografiacutea y en ciertas L

niersidades h

a orien

tado

la separacioacute

n en

distin

tos D

epartam

ento

s So

bre esta cuestioacuten eacutease C

astillo ( 1993 J 11 L

a lista de estas ap

ortacio

nes es am

plia A

mo

do

de ejemplo v p

or citar sim

plem

ente las laquoobras de co

nm

emo

shyracioacutenraquo cab

e record

ar las suscitadas en F

rancia p

or el cen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

del Tableau de la Geacuteographie de la

France d

e Vidal en

2003 o po

r el de fallecimiento de Eacute

liseacutee Reclus en

2005 e centen

ario en

1987 de la creacioacute

n en

la U

niversidad de C

amb

ridg

e de la p

rimera p

laza do

cente p

erman

ente de G

eografiacutea en el R

eino Vnido o

cup

ada p

or

Halfo

rd M

ackinder asi com

o el de la creacioacute

n de la p

rimera caacuteted

ra un

iersitaria de G

eografiacutea en P

ortugal qu

e desemshy

pentilde

ara Fran

cisco X

auacute

er d

a Sih

a Telles en

2004 los diversos actos v libros de h

om

enaje d

edicad

os a O

rland

o R

ibeiro en

Po

rtug

al o a Man

uel d

e Teraacuten en

Esp

antildea o la estim

ulan

te reuacutesitaraquo

de la figura de H

artsho

me a q

ue dio lugar en

E

stado

s Unidos e cin

cuen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

de 71 N

alure al Geographv en

1989

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

34 35

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

consecuencias de este distanciamiento interno no son co

mo

recalca el mism

o autor purashy

mente acadeacutem

icas desprovista de un

objeto compartido y soacutelidam

ente definido la imagen

de la geografiacutea se difumina se vuelve confusa o irreconocible n

o soacutelo p

ara las dem

aacutes disciplishynas o especialistas acadeacutem

icos sino maacutes auacuten p

ara el puacuteblico no

acadeacutemico co

n lo que su

reconocim

iento social se debilita (Stoddart 1994 534)

La m

irada hacia la geografiacutea claacutesica o maacutes am

pliamente hacia la tradicioacuten geograacutefica

moderna supone u

na firm

e reivindicacioacuten de un

a geografiacutea unida la defensa de un

espacio com

uacuten para la geografiacutea el deseo en definitiva de recuperar el sentido de laquouna geografiacutea la

geografiacutearaquo (Stoddart 1994 536 cursivas del original) P

ero es un

a nostalgia matizada ponderashy

da selectiva critica y no puramente m

imeacutetica respecto de la tradicioacuten N

o se defiende po

r ejem

plo recuperar los conceptos y taxonomias regionales claacutesicos ni tam

poco esa figura que K

imble iroacutenicam

ente describiera como el geoacutegrafo laquocaza-regionesraquo sino el enfoque sinteacutetico

dialeacutectico e integrador que los animaba N

o es la vuelta a la regioacuten de la geografiacutea claacutesica (en sus diversas m

odalidades) lo que se reclama ahora sino la potencialidad de los tem

as geograacuteficos

convergentes (como entre ellos la regioacuten o el paisaje) y sobre todo la potencialidades del m

eacutetoshydo regional del enfoque regional para intentar laquorecentrar la G

eografiacutearaquo (Pinchem

el 1997)

-L

as relecturas de la tradicioacuten claacutesica y las propuestas regionales recientes a ellas asociashy

das h

an subrayado asim

ismo las dim

ensiones culturales del conocimiento geograacutefico consishy

derad

a desde un

a triple dimensioacuten E

n p

rimer lugar la reivindicacioacuten cultural d

e la geograshyfiacutea su

po

ne rech

azar el caraacutecter en exceso d

og

maacutetico

de d

etermin

adas co

ncep

cion

es nom

oteacuteticas de la disciplina y ab

and

on

ar la ortodoxia y la obsesioacuten cientificista de los enfoshy

ques analiacuteticos (estrechamente dependientes del m

odelo de las ciencias fiacutesico-naturales) asiacute co

mo

el determinism

o productivista del marxism

o (con su frecuente propensioacuten a h

acer de la geografiacutea u

na especie de pseudoeconom

iacutea poliacutetica) para reintroducir el papel del sujeto

com

o u

n objeto m

aacutes del estudio geograacutefico Un planteam

iento qu

e conecta no soacutelo con

las recientes corrientes hum

aniacutesticas sino tambieacuten co

n el intereacutes d

emo

strado

po

r los maestros

de la geografiacutea regional tradicional hacia el lenguaje los conocimientos y representaciones

espaciales de las comunidades locales (G

oacutemez M

endoza 1989) E

n segundo lugar la reivindicacioacuten cultural supone legitim

ar la participacioacuten del sujeto com

o vehiacuteculo de conocimiento geograacutefico E

llo no consiste simplem

ente en ocuparse entre otros hechos de los aspectos culturales que tienen u

na dim

ensioacuten territorial sino maacutes bien

que el propio geoacutegrafo introduzca y ejercite abiertamente las cualidades subjetivas (en sentido

amplio) para com

prender y representar el mundo S

in du

da el conocim

iento geograacutefico puede y debe extraer m

ucho de la observacioacuten la validacioacuten empiacuterica o el rigor form

al de los meacutetodos

positivos pero tambieacuten puede y debe hacerlo --co

mo

lo hicieron los grandes maestros de la

tradicioacuten mo

dem

a-

de la intuicioacuten la percepcioacuten el sentimiento o incluso la im

aginacioacuten L

as llamadas recientes a la reitalizacioacuten de la geografiacutea regional h

an recordado la

calidad esteacutetica el talante artiacutestico la sensibilidad literaria o la voluntad de estilo de figuras co

mo

Alexander von H

umboldt C

arl Ritter Eacute

liseacutee Reclus P

aul Vidal de la B

lache Cam

ille V

allaux Carl S

auer Joh

n P

aterson Manuel de T

eraacuten y Ram

oacuten

Otero P

edrayo entre o

tras m

uchas Han

recordado asimism

o que las bases de la geografiacutea mo

dern

a proceden en g

ran

medida de la concepcioacuten rom

aacutentica del conocimiento cientiacutefico que integraba plenam

ente las facultades racionales y las pasionales la o

bjeth

idad

y la subjetividad o com

o defendiacutea

Hum

boldt la ciencia y la poesiacutea Han

recomendado al geoacutegrafo que esteacute aten

to a o

tras moshy

dalidades culturales de representacioacuten del mu

nd

o --d

e los lugares los paisajes y la naturaleshy

za-

como m

uy especialmente la literatura y el arte (O

rtega Cantero 1987 19922004)

En

tercer lugar el redescubrimiento de los claacutesicos h

a resaltado el sentido narrativo del conocim

iento geograacutefico (esto es el peso que tienen en eacutel d

etermin

adas figuras retoacutericas

tales com

o las analogiacuteas) com

o tambieacuten el valor del geacutenero narrativo en

la geografiacutea regio-

TR

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E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nal (o lo que es lo mism

o la importancia d

e que el geoacutegrafo sepa com

un

icar al puacuteblico de u

na m

anera rigurosa y a la vez legible y atractiva su

visioacuten del lugar) (Berdoulay 1988

Goacutem

ez Mendoza 1989 G

regory 1994 Brosseau 1994) P

orque vista de este m

odo y reto

man

do

un

a opinioacuten expresada po

r auto

res destacados de la etapa claacutesica de la disciplina

(en Francia p

or ejem

plo po

r Max S

orre Pierre B

irot y Henri B

aulig) la geografiacutea regional -el entendim

iento y la descripcioacuten de la individualidad re

gio

nal-

no

soacutelo precisa conocishym

iento y rigor cientiacuteficos sino tambieacuten u

na cierta sensibilidad artiacutestica laquoL

a geografiacutea es u

na ciencia pero tam

bieacuten un

arte [] y la forma m

aacutes elevada del arte del geoacutegrafo es produshycir u

na b

uen

a geografiacutea regional --descrip

cion

es evocadoras qu

e faciliten apreciar y comshy

pren

der los lugares las aacutereas y las regionesraquo (H

art 1982 2)

-O

bservacioacuten eacutesta que remite a o

tra tercera faceta esencial en la revisioacuten y reiindicacioacuten recientes de la geograacutefica regional claacutesica la o

po

rtun

idad

de responder mediante los estushy

dios de lugares a la dem

and

a social creciente relacionada con

el auge del turismo y otras

praacutecticas o coyunturas propicias a tales estudios Sin d

ud

a es Joh

n F

raser Hart en

su discurshy

so como presidente de la A

sociacioacuten de Geoacutegrafos A

mericanos quien h

a defendido de maneshy

ra maacutes expliacutecita y enfaacutetica este argum

ento y po

r ello lo reproducimos en extenso

Aunque m

uchos geoacutegrafos deberiacutean aprender a hablar a los administradores y a los agentes

con capacidad de decisioacuten el puacuteblico general seguiraacute siendo nuestra audiencia tradicional y m

aacutes amplia L

a m

ayoriacutea de la gente tiene curiosidad por el mundo en que vive y estaacute intrigada

por el caraacutecter uacutenico que los lugares concretos Quiere saber m

aacutes de lo que ve en la teleisioacuten o lee en los perioacutedicos sobre doacutende y p

or queacute estaacuten pasando las cosas y necesita una tram

a de inform

acioacuten organizada sistemaacuteticam

ente sobre el mundo para poder com

prenderlo Es

inconcebible que alguien pueda considerarse suficientemente educado si no tiene un conoshy

cimiento baacutesico de las facciones del planeta de la distribucioacuten Y las interrelaciones de las

principales peculiaridades fiacutesicas bioacuteticas poliacuteticas sociales y econoacutemicas del m

undo conshytem

poraacuteneo La

sociedad espera que los geoacutegrafos le proporcionen esa informacioacuten en un

modo organizado sistem

aacuteticamente que les facilite un entendim

iento y apreciacioacuten de nuesshytro m

undo amplio y com

plejoraquo (Hart 1982 1 y 19-20 traduccioacuten propia)

No se trata en m

odo alguno de despreciar otras finalidades y viacuteas profesionales del geoacutegrafo em

pezando po

r las llamadas geografiacuteas aplicadas que h

an sido y siguen siendo en

numerosos paiacuteses u

no

de los principales estiacutemulos p

ara el renacer y la renovacioacuten de los estudios regionales (e incluso p

ara el ejercicio de ciertas destrezas tradicionales)Y

Se trata

maacutes bien de reivindicar el estatus y las posibilidades de u

no

de los geacuteneros m

aacutes antiguos de la disciplina posibilidades especialm

ente notables en los paiacuteses m

aacutes desarrollados entre

12 Asiacute ha o

currid

o en

Espantildea donde la dem

ocratizacioacuten la descentralizacioacuten poliacutetica del Estad

o desarrolladas

a partir de la C

onstitucioacuten de 1978 un

idas a las poliacuteticas regionales d

e la lJnioacuten Europea h

an im

pu

lsado

considerablemiddot m

ente los estudios regionales orientados a la ordenacioacuten del territorio (en especial a escala auto

noacute

mica y com

arcal) el u

rban

ismo

y el desarrollo local En

ese contexto qu

e ha propiciado algunas d

e las principales ias para la profemiddot

sionalizacioacuten del geoacutegrafo en E

spantilde

a fuera del aacutemb

ito d

e la ensentildeanza se han

reivindicado y reconocido de eacuteste en

tre o

tras habilidades algunas qu

e entro

ncan

plenamente co

n la tradicioacuten regional el conocim

iento global e integrado del territorio la cap

acidad

de sintetizar y relacionar co

no

cimien

tos m

uy dispares relativos tanto al medio fiacutesico com

o a la sociedad la cap

acidad

de diferenciar unidades territoriales a distintas escalas v co

n diferentes criterios asiacute com

o para

apreciar la singularidad la identidad del lugar (uuml

lcina 1996 Z

oido 1998) En

el mism

o sentido se h

a sentildealado que u

na de las causas q

ue explican el increm

ento del conocimiento geograacutefico aplicado estriba en la

creciente dem

and

a de soluciones holiacutesticas a los com

plejos problemas territoriales am

bientales derivados de las ciegas poliacuteticas sectorialesgt

y tecnocraacuteticas de eacutep

ocas anteriores (R

ullaacuten 200lb 163) La im

po

rtancia de la dim

ensioacuten aplicada en los estudios geograacuteficos regionales es m

aacutes notable auacuten

en el aacutem

bito

latinoamericano d

on

de los estudios dirigidos a la resolucioacuten de

las aprem

iantes necesidades v problem

as sociales territoriales orientan en los uacuteltim

os decenios bu

ena parte d

e la investigacioacuten d

e este tipo Las actas d

e los Encuentros d

e Geoacutegrafos d

e Am

eacuterica Latina (E

GA

L) uno d

e los foros maacutes

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iacuteA H

UM

AN

A

36 37

r

Jacobo Garciacutea Aacute

lvare

z

unas sociedades urbanas que dem

and

an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

-L

a mirad

a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

aacutes cercanos desde adscripciones ideoloacutegicas dispares autores com

o Dov N

ir (1990 165) David S

toddart (1994 542) o el m

ismo Jo

hn

Fraser H

art (1982) quien ha escrito paacuterrafos apasionados sobre la

contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

o a u

na educacioacuten liberal Y

que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

undializacioacuten C

laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

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iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

n recien

te las nu

evas geo

grafiacuteas reg

ion

ales

En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

art ante la Asoshy

ciacioacuten de G

eoacutegrafos Am

ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

de un

a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

or A

rme G

ilbert (1988) Y M

ary Beth P

udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

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E G

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iacuteA H

UM

AN

A

38 39

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

coronado po

r la guerra fria pudo contribuir asimism

o al declive de las visiones regionales anteriores en

la medida en que com

o bien ha sugerido u

na destacada especialista laquola geoshy

grafiacutea de los bloques que habiacutea venido a sustituir [ ] a la de las grandes potencias anulaba las regiones b

orrab

a las escalas intennedias y restaba auto

no

miacutea a los funcionam

ientos tenitoriales singularesraquo (G

oacutemez M

endoza 2001a) E

l cuestionamiento de la geografiacutea regional claacutesica suscitoacute diferentes respuestas en

algunos aacutem

bitos y sectores la visioacuten coroloacutegica de la disciplina y de sus m

odelos descriptishyvos considerados esencialm

ente vaacutelidos se mantuvieron con ap

enas m

odificaciones en

numerosos casos en

cambio se propugnaron soluciones laquorefonnistasraquo que defendiendo la

continuidad del geacutenero com

o objeto principal de la disciplina introdujeron m

odificaciones y elem

entos de innovacioacuten sustanciales m

ientras que en otros em

pezando po

r los adalides de la geografiacutea analiacutetica se rom

peraacute abiertamente con los patrones claacutesicos p

ara abrazar

un

a viacutea revolucionaria E

ntre las alternativas de tipo reform

ista do

s me parecen especialm

ente relevantes La

prim

era vendriacutea representada po

r la fonnulacioacuten y difusioacuten de nuevos conceptos regionashy

les como m

uy

especialmente el concepto d

e regioacuten funcional (o polarizada o nodal o im

plemente urbana co

mo

tamb

ieacuten se denom

inoacute) qu

e introdujo plenamente a la geograshy

fiacutea en el estudio de los procesos m

od

erno

s de urbanizacioacuten y renovoacute considerablemente su

leacutexico y sus h

erramien

tas de anaacutelisis L

a segunda po

r el desarrollo de u

na definicioacuten

laquometodoloacutegicaraquo d

e los objetos de la geografiacutea regional asen

tada en

la visioacuten de la regioacuten co

mo

un

a herram

ienta conceptual del investigador en

contraposicioacuten a las definiciones laquoontoloacutegicasraquo o laquorealistasraquo (es decir las q

ue conciben las regiones co

mo

realidades evidenshytes) tan

frecuentes en la geografiacutea regional claacutesica T

anto las loacutegicas funcionales com

o la

idea de la regioacuten com

o construccioacuten m

ental hab

iacutean sido ap

un

tadas ciertam

ente po

r la geografiacutea del p

rimer tercio de siglo xx1 pero no es h

asta bien entrad

o el segundo tercio

cuan

do

se sistematizan desde el p

un

to de vista teoacuterico y se co

ncretan

en p

rog

ramas de

investigacioacuten soacutelidos y colectivos E

l concepto de regioacuten funcional permitioacute su

perar las concepeiones centradas en

la hoshym

ogeneidad de caracteres (incluso de paisajes) y abo

rdar el estudio de los procesos de orgashy

nizacioacuten espacial inculados a la sociedad urb

ana e industrial escasam

ente tratados po

r la geografiacutea regional claacutesica (F

igura 1) A p

artir del mism

o el acento se puso no en la fo

nn

as que singularizaban los ten

itorio

s (es decir en su

paisaje o apariencia visible) sino en la idea

de laquoorganizacioacuten espacialraquo y en las interacciones horizontales entre las partes com

ponentes de la regioacuten reflejo de las funciones desem

pentildeadas po

r sus nuacutecleos organizadores Los estushy

dios regionales pasaron a estudiar las aacutereas de influencia urbana las relaciones o Hujos q

ue

las vertebraban a diferentes escalas las redes y los sistemas que co

mp

on

iacutean tales relaciones

y nuacutecleos o en fin las jerdrquiacuteas con que dichas redes se estructuraban Las nuevas concepshy

ciones funcionales hallaron ademaacutes u

n apoyo teoacuterico decisivo en los planteam

ientos de la econom

iacutea regional (en especial en la naciente ciencia regiOw

) y un

estiacutemulo extraacadeacutem

ico notable en las poliacuteticas estatales de planificacioacuten ordenacioacuten y desarrollo econoacutem

ico regioshy

7 En

efecto la idea de la negioacuten co

mo

constlUccioacuten m

ental y subjelIacutea aparlt~e expliacutecitamente tan

to en

Hen

nr

~onlu (n IIar1hl)rn il1k

ntras q

ue ~l co

no

pto

de regioacuten funcional e preh

gu

ra po

r ejemplo ~n la o

bra de P

atrie k G

eddes o ltn las pro

pu

estas de regionaliacutezaciuacuten de F

rancia exp

utas p

or V

idal de la B

lIChl con po~teliorid d a 1910

(Robiacutec J998 T

aak J997) E

ntre sus principales kOacute

ricos y promotores en

el slgundo tercio del siglo clt menc recordar

a los stado

un

iden

scs Robert P

lan y C

hauncv Harriacute al britaacutenico R

obrt Dicldnson a los franceses E

tiacuteenn

e Juillard Jean

Labasse M

ichel Ph

lipp

on

neau

y Michel R

och

do

rt (asiacute com

o los eco

no

mistas Fran~Ols P

erroux y Jacqu

es B

oudcille) al alemaacuten

Walter ehristaJr o al sueco TO

lgtiten Hagelgt

itrand

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O D

E G

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iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

FIG

UR

A 1-

Representaciones paisajiacutesticas m

odeacutelicas de la comarca natural (A

l la comarca geograacutefica (B

) la regioacuten urbana (C

) y la regioacuten difusa (O) seguacuten O

nofre Rullaacuten (2001 a) A

dvieacutertase que el autor emplea la

expresioacuten laquocomarca natural (A

) en su acepcioacuten maacutes estricta (esto es com

o unidad organizada esencialshym

ente por los elementos naturales) aunque en la praacutectica este concepto se usoacute tam

bieacuten en la geografiacutea regional claacutesica com

o sinoacutenimo d

e la regioacuten geograacutefica por excelencia (B) resultado de una relacioacuten estashy

ble y equilibrada entre los lactares naturales y los humanos en el contexto de una sociedad em

inentemente

agropecuaria y preindustrial Los do

s modelos siguientes representariacutean sucesivos estadios en el proceso

histoacuterico de artificializacioacuten del paisaje y pueden considerarse variantes de las regiones de tipo funcional la regioacuten urbana (e

) definida por el aacuterea de influencia de una ciudad y producto histoacuterico de la revolucioacuten

industrial y la regioacuten difusa (O) caracteriacutestica de las conurbaciones que se vincula a la terciarizacioacuten y

a la

globaliacutezacioacuten y se define por la discontinuidad formal asiacute com

o por la separacioacuten fiacutesica de funciones (articushyladas por una densa red de carreteras)

nal caracteriacutesticas de la eacutepoca qu

e impulsaron innum

erables estudios de regionalizacioacuten orientados p

or tales criterios

Po

r lo qu

e toca a la concepcioacuten metodoloacutegica de la regioacuten esto es al entendim

iento de la regioacuten com

o instrumento conceptual del im

middotestigador necesario para describir analizar

8 Los diversos Semiexcllario~ sobre Regiexcl(mali~acioacutel1 de las politicas de desarrollo e

l Am

eacuterica lAtin

a IIIID

Lllslt

mlS

Instituto Pan

american

o de G

eogrltlfiacutea e Historia o

rgan

ismo

especializado de la O

rganizacioacuten de

Am

ericanos reflejan bien la proveccioacuten y la im

po

rtancia d

e esta temaacutetica en

la geografiacutea latino

amelican

a de los antilde

os 1960 J9

70

(p

or ejem

plo WA

A 1972) G

eoacutegrafos tan significados a posteriori com

o el m

exicano B

assol o el brasilentildeo M

ilton Santos consagraron b

uen

a parte d

e sus investigaciones d

e entonces a esta cuestioacuten com

partid

a asimism

o con

algunos econom

istas regionales cuva ob

ra ha tenido u

na considerable pm

vecciacuteoacuten entre los geoacutegrafos (caso del chileno

Sergio B

oisier o del argen

tino

Joseacute Luis C

oraggio) En

la mism

a linea merece recordarse en

francoacutefona el libro d

e JuiJIard el al (1976) resultado de ~ncoloquio internacional con n

um

eroso

s estudiOS d

e casos E

n la E

spantilde

a franquista el regiacuteonalismo d

e cuntilde

o eco

noacute

mico

funcional tuo tamb

ieacuten u

na acu

sada efervescencia

du

rante eJllam

ado

desarrollismo (G

arcia Aacutelvarez 2002 353-390) contexto en

d qu

e se iacutenscriben nu

mero

sos trbajo~

neuJados al Instituto de Geografiacutea A

plicada o a los disciacutepulos de Joseacute M

anu

d C

asa Torres director d

d m

ismo

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

32 3

3

~

Jaco

ba

Garciacutea Aacute

lvare

z

la realidad (o para organizar en definitiva la inform

acioacuten geograacutefica) responde en b

uen

a m

edida a los intentos de laquoliberarraquo a la disciplina del pro

blem

a ontoloacutegico de la regioacuten y de sus liacutem

ites asiacute como d

e amp

liar significativamente el abanico d

e temas y aacutem

bitos espaciales susceptibles de estudio adaptaacutendolos a problem

as actuales y relevantes Elaboraciones conshy

ceptuales audaces en esta liacutenea com

o la idea de compage propuesta p

orD

eIWent W

hittlesey9

permitieron im

agin

ar nuevos modelos de escritura regional a la vez que defendieron la

op

ortu

nid

ad de en

tend

er la geografiacutea regional com

o u

n m

eacutetodo un

pu

nto

de vista especifishy

co vaacutelido po

r encim

a de la relatividad o de la obsolescencia del concepto claacutesico de regioacuten

En

la opinioacuten de algunos autores afines a este tipo d

e planteamientos am

pliam

ente extendishy

dos hoy diacutea el geoacutegrafo no

precisariacutea estud

iar regiones pred

etermin

adas o claram

ente delishym

itadas sino sobre todo problemas significativos social y territorialm

ente en espacios conshy

cretos problemas regionales que se p

ued

en estu

diar --co

mo

apu

ntab

a en 1971 P

ierre G

ou

rou

- laquoseguacuten el meacutetodo y el espiacuteritu de la geografiacutea regionalraquo presididos p

or la m

irada

comparativa dialeacutectica e integradora F

inalmente desde las posiciones m

aacutes pretendidamente revolucionarias co

mo

las reshypresentadas p

or las corrientes analiacuteticas n

o faltaron tam

po

co los intentos d

e plan

tear altershynativas propias a la geografiacutea regional claacutesica S

u p

un

to epistem

oloacutegico de p

artida resulta

en todo caso diam

etralmente opuesto p

or cuanto p

ara los partidarios de este tipo de enfoshy

ques la regioacuten no soacutelo se concibe como u

na h

erramien

ta de clasificacioacuten de la informacioacuten

geograacutefica (dependiente po

r tanto de los objetivos del investigador) sino sobre todo com

o

un

aacuterea en la que ex

amin

ar la combinacioacuten particular d

e las regularidades y leyes generales que rigen la organizacioacuten del espacioraquo objetivo prioritario que debiacutea perseguir la disciplina E

n este sentido S

chaefer (1953) asignaba a la geografiacutea regional la funcioacuten de convertirse en

laquoel trabajo de laboratorio d

e un

tema esencialm

ente teoacutericoraquo y el laquoprimengt

William

Bunge

-el B

unge neopositivista de la 11zeoretical Geographv publicada en

19

62

-p

rop

on

iacutea entenshyd

er la singularidad regional como u

na cuestioacuten no de laquounicidadraquo sino d

e individualidadlo que im

plicaba a su vez generalidad (Bunge 1994)

Num

erosos geoacutegrafos de la llamada revolucioacuten cuantitativa se su

mariacutean

en todo caso

a la emergente C

iencia Regional liderada p

or el econom

ista Walter Isard

a partir de la seshy

gu

nd

a mitad de la deacutecada de 1950 con vocacioacuten de constituir u

n cam

po

interdisciplinario en

tom

o a las cuestiones regionales au

nq

ue desde supuestos m

arcadam

ente distintos a los de

la geografiacutea regional claacutesica El prestigio de que gozaba la econom

iacutea entre las ciencias sociashy

les del mom

ento la prioritaria atencioacuten dedicada po

r la ciencia regional a los temas de la

localizacioacuten productiva su abu

nd

ante utilizacioacuten de teacutecnicas m

atemaacuteticas y m

odelos teoacuterishycos (em

pezando po

r la conceptualizacioacuten isotroacutepica del espacio) su preocupacioacuten p

or las

cuestiones de la ordenacioacuten y el desarrollo regionales (incluidas las relativas a las regiones nodales) etc atrajeron a bastantes paladines y seguidores de la geografiacutea neopositivista prim

ero en el contexto anglosajoacuten luego en muchos otros aacutem

bitos El deseo de m

arcar distancias y la presuncioacuten entre algunos de estos geoacutegrafos d

e estar practicando un

a altershy

9 Fren

te a la regioacuten tradicional (la laquoregioacuten tata seguacute

n e au

tor) W

hittlesev a la sazoacuten

catedraacutetico

en H

arard v

presid

ente d

e la Asociacioacuten d

e Geoacutegrafos A

mericanos p

rop

uso

en 1954 el co

ncep

to de com

page (tradu

cible ap

rox

imashy

dam

ente p

or laquoregioacuten co

mp

actaraquo) u

nid

ad cu

yo

anaacutelisis d

ebiacutea ser ab

ord

ado

partien

do

de u

n tem

a o un

a variab

le prinshycipal es decir de u

n asu

nto

o un

pro

blem

a-directo

r con

relevancia v trascend

encia significativa en

el fun

cion

amien

to

de espacio

analizado El estu

dio

de compage d

ebiacutea priilegiar ad

emaacutes e nuacutecleo y e caraacutecter del esp

acio an

alizado

(en lu

gar d

e la form

a J defin

ir los liacutemites en

funcioacuten de la ex

tensioacute

n d

e la ariable prin

cipal co

nsid

erada (ab

and

on

and

o la

ob

sesioacuten

po

rqu

e los liacutemites de las ariables principales coincidan) p

resentarse m

edian

te un

form

ato ab

ierto y flexible

en e n

uacutem

ero v o

rden

de los temas tratad

os asiacute co

mo

en e eacutenfasis d

edicad

o a cad

a un

o (fren

te a la rigid

a lista temaacutetica

de la mo

no

grafiacutea tradicional) asu

mir u

n caraacutecter selectivo (h

uy

end

o d

e tod

o enciclopedism

o) y ded

icar men

os aten

shycioacute

n al m

arco fh

ico y m

aacutes al factor h

um

ano

El b

ritaacutenico

Minshull (1967) p

rofu

nd

izoacute en

esta no

cioacuten

en su

sug

erente

man

ual d

e geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nativa laquoverdaderamente cientiacuteficaraquo a la geografiacutea regional claacutesica im

pulsoacute incluso la acuntildeashycioacuten y el uso d

e un

a denominacioacuten nueva la de A

naacutelisis Regional (B

eny 1964) que se extenderiacutea raacutepidam

ente con

variantes aun

en paiacuteses donde los planteam

ientos analiacuteticos llegaron tard

iacuteamen

te y no pasaro

n nunca d

e un

a condicioacuten minoritaria 10

13 Releyendo la tradicioacuten actualidad de la geografiacutea regional claacutesica

Ya se h

a apu

ntad

o coacute

mo

desde mediados d

e los antildeos ochenta la geografiacutea regional claacutesica y m

aacutes ampliam

ente la tradicioacuten geograacutefica moderna h

a sido objeto de notables y sustancioshysas relecturas recientes en diferentes paiacuteses y contextos L

a celebracioacuten de centenarios u otras efem

eacuterides significativas en relacioacuten con

la configuracioacuten de las distintas escuelas nashycionales h

a dad

o pie a congresos y estu

dio

s biograacuteficos o de conjunto a trab

ajos de

historiografiacutea comparada a antologiacuteas y reediciones de autores y obras em

blemaacuteticas o

incluso a la formacioacuten de archivos o centros de docum

entacioacuten de naturaleza institucional y personal que adem

aacutes de mejo

rar sensiblemente el conocim

iento de estas etapas y recuperar la m

emo

ria de un

geacutenero relativamente olvidado en los uacuteltim

as decenios han

redescubierto el valor de algunas de sus sentildeas y reivindicado la o

po

rtun

idad

-para

algunos necesid

ad-

de resucitarlas 11 L

lamada a la que se h

an su

mad

o ensayos o aportaciones m

uch

o m

aacutes personashyles procedentes en algunos casos de reconocidas figuras acadeacutem

icas (Hart 1982 L

ewis

1985 Stoddart 1994 O

rtega Cantero 1987)

Sin espacio p

ara un

a exposicioacuten detallada conviene retener algunos de los argum

entos en que se h

an m

ovido estos pronunciamientos a saber

-L

a percepcioacuten de la fragmentacioacuten creciente de la disciplina y la necesidad d

e recuperar la u

nid

ad perdida apelando al sentido in

tegrad

or del p

un

to de vista geograacutefico E

n efecto la

mayoriacutea los autores que a lo largo de estos d

os decenios h

an defendido la recuperacioacuten de los

valores de la geografiacutea claacutesica p

arten de u

n diagnoacutestico m

oderadamente criacutetico de la situashy

cioacuten actual Preocupa so

bre todo la crecien

te dispersioacuten y fragmentacioacuten tem

aacutetica y epistem

oloacutegica de los geoacutegrafos la separacioacuten y la incomunicacioacuten creciente en

tre la geoshygrafiacutea fiacutesica y la h

um

ana la de los propios geoacutegrafos fiacutesicos o la de los geoacutegrafos h

um

ano

s entre siacute asiacute co

mo

la escasa proyeccioacuten puacuteblica de la disciplina Com

o bien ha precisado

David S

toddart lo inquietante del pan

oram

a actual no

es tanto la especializacioacuten en un

o u

otro camp

o (que no se cuestiona en

absoluto) sino la creciente tendencia a un

laquoespecialismoraquo

acadeacutemico en

el que las partes emigran progresivam

ente hacia otras ciencias (fiacutesicas o sociashyles) y se vuelve cad

a vez maacutes difiacutecil identificar un tronco disciplinar com

uacuten Porque las

10 Es el caso

de E

spantilde

a po

r ejemplo d

on

de se o

ptoacute

po

r la expresioacuten laquoAnaacutelisis G

eograacutefico Regionalraquo p

ara desigshyn

ar a un

a de las tres aacutereas d

e con

ocim

iento

(las otras d

os so

n la de G

eografiacutea Fiacutesica y la de G

eografiacutea Hu

man

aJ en que

desd

e 1985 se estructu

ra la discip

lina en

e ni-eI unhmiddotersitario Esta d

iuacutesioacute

n trip

artita -qu

e n

o existe h

asta do

nd

e seacute en

nin

guacute

n o

tro p

aiacutes euro

peo

y en cu

ya n

om

enclatu

ra pesoacute

sin du

da ju

nto

a otro

s factores e descreacuted

ito de la geografiacutea

regional trad

icio

nal-

regula todaiacutea hoy los con

curso

s de acceso a los cu

erpo

s do

centes universitarios asiacute co

mo

la d

istribu

cioacuten

de las asig

natu

ras incu

ladas a las titu

lacion

es con

presen

cia de la G

eografiacutea y en ciertas L

niersidades h

a orien

tado

la separacioacute

n en

distin

tos D

epartam

ento

s So

bre esta cuestioacuten eacutease C

astillo ( 1993 J 11 L

a lista de estas ap

ortacio

nes es am

plia A

mo

do

de ejemplo v p

or citar sim

plem

ente las laquoobras de co

nm

emo

shyracioacutenraquo cab

e record

ar las suscitadas en F

rancia p

or el cen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

del Tableau de la Geacuteographie de la

France d

e Vidal en

2003 o po

r el de fallecimiento de Eacute

liseacutee Reclus en

2005 e centen

ario en

1987 de la creacioacute

n en

la U

niversidad de C

amb

ridg

e de la p

rimera p

laza do

cente p

erman

ente de G

eografiacutea en el R

eino Vnido o

cup

ada p

or

Halfo

rd M

ackinder asi com

o el de la creacioacute

n de la p

rimera caacuteted

ra un

iersitaria de G

eografiacutea en P

ortugal qu

e desemshy

pentilde

ara Fran

cisco X

auacute

er d

a Sih

a Telles en

2004 los diversos actos v libros de h

om

enaje d

edicad

os a O

rland

o R

ibeiro en

Po

rtug

al o a Man

uel d

e Teraacuten en

Esp

antildea o la estim

ulan

te reuacutesitaraquo

de la figura de H

artsho

me a q

ue dio lugar en

E

stado

s Unidos e cin

cuen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

de 71 N

alure al Geographv en

1989

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

34 35

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

consecuencias de este distanciamiento interno no son co

mo

recalca el mism

o autor purashy

mente acadeacutem

icas desprovista de un

objeto compartido y soacutelidam

ente definido la imagen

de la geografiacutea se difumina se vuelve confusa o irreconocible n

o soacutelo p

ara las dem

aacutes disciplishynas o especialistas acadeacutem

icos sino maacutes auacuten p

ara el puacuteblico no

acadeacutemico co

n lo que su

reconocim

iento social se debilita (Stoddart 1994 534)

La m

irada hacia la geografiacutea claacutesica o maacutes am

pliamente hacia la tradicioacuten geograacutefica

moderna supone u

na firm

e reivindicacioacuten de un

a geografiacutea unida la defensa de un

espacio com

uacuten para la geografiacutea el deseo en definitiva de recuperar el sentido de laquouna geografiacutea la

geografiacutearaquo (Stoddart 1994 536 cursivas del original) P

ero es un

a nostalgia matizada ponderashy

da selectiva critica y no puramente m

imeacutetica respecto de la tradicioacuten N

o se defiende po

r ejem

plo recuperar los conceptos y taxonomias regionales claacutesicos ni tam

poco esa figura que K

imble iroacutenicam

ente describiera como el geoacutegrafo laquocaza-regionesraquo sino el enfoque sinteacutetico

dialeacutectico e integrador que los animaba N

o es la vuelta a la regioacuten de la geografiacutea claacutesica (en sus diversas m

odalidades) lo que se reclama ahora sino la potencialidad de los tem

as geograacuteficos

convergentes (como entre ellos la regioacuten o el paisaje) y sobre todo la potencialidades del m

eacutetoshydo regional del enfoque regional para intentar laquorecentrar la G

eografiacutearaquo (Pinchem

el 1997)

-L

as relecturas de la tradicioacuten claacutesica y las propuestas regionales recientes a ellas asociashy

das h

an subrayado asim

ismo las dim

ensiones culturales del conocimiento geograacutefico consishy

derad

a desde un

a triple dimensioacuten E

n p

rimer lugar la reivindicacioacuten cultural d

e la geograshyfiacutea su

po

ne rech

azar el caraacutecter en exceso d

og

maacutetico

de d

etermin

adas co

ncep

cion

es nom

oteacuteticas de la disciplina y ab

and

on

ar la ortodoxia y la obsesioacuten cientificista de los enfoshy

ques analiacuteticos (estrechamente dependientes del m

odelo de las ciencias fiacutesico-naturales) asiacute co

mo

el determinism

o productivista del marxism

o (con su frecuente propensioacuten a h

acer de la geografiacutea u

na especie de pseudoeconom

iacutea poliacutetica) para reintroducir el papel del sujeto

com

o u

n objeto m

aacutes del estudio geograacutefico Un planteam

iento qu

e conecta no soacutelo con

las recientes corrientes hum

aniacutesticas sino tambieacuten co

n el intereacutes d

emo

strado

po

r los maestros

de la geografiacutea regional tradicional hacia el lenguaje los conocimientos y representaciones

espaciales de las comunidades locales (G

oacutemez M

endoza 1989) E

n segundo lugar la reivindicacioacuten cultural supone legitim

ar la participacioacuten del sujeto com

o vehiacuteculo de conocimiento geograacutefico E

llo no consiste simplem

ente en ocuparse entre otros hechos de los aspectos culturales que tienen u

na dim

ensioacuten territorial sino maacutes bien

que el propio geoacutegrafo introduzca y ejercite abiertamente las cualidades subjetivas (en sentido

amplio) para com

prender y representar el mundo S

in du

da el conocim

iento geograacutefico puede y debe extraer m

ucho de la observacioacuten la validacioacuten empiacuterica o el rigor form

al de los meacutetodos

positivos pero tambieacuten puede y debe hacerlo --co

mo

lo hicieron los grandes maestros de la

tradicioacuten mo

dem

a-

de la intuicioacuten la percepcioacuten el sentimiento o incluso la im

aginacioacuten L

as llamadas recientes a la reitalizacioacuten de la geografiacutea regional h

an recordado la

calidad esteacutetica el talante artiacutestico la sensibilidad literaria o la voluntad de estilo de figuras co

mo

Alexander von H

umboldt C

arl Ritter Eacute

liseacutee Reclus P

aul Vidal de la B

lache Cam

ille V

allaux Carl S

auer Joh

n P

aterson Manuel de T

eraacuten y Ram

oacuten

Otero P

edrayo entre o

tras m

uchas Han

recordado asimism

o que las bases de la geografiacutea mo

dern

a proceden en g

ran

medida de la concepcioacuten rom

aacutentica del conocimiento cientiacutefico que integraba plenam

ente las facultades racionales y las pasionales la o

bjeth

idad

y la subjetividad o com

o defendiacutea

Hum

boldt la ciencia y la poesiacutea Han

recomendado al geoacutegrafo que esteacute aten

to a o

tras moshy

dalidades culturales de representacioacuten del mu

nd

o --d

e los lugares los paisajes y la naturaleshy

za-

como m

uy especialmente la literatura y el arte (O

rtega Cantero 1987 19922004)

En

tercer lugar el redescubrimiento de los claacutesicos h

a resaltado el sentido narrativo del conocim

iento geograacutefico (esto es el peso que tienen en eacutel d

etermin

adas figuras retoacutericas

tales com

o las analogiacuteas) com

o tambieacuten el valor del geacutenero narrativo en

la geografiacutea regio-

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nal (o lo que es lo mism

o la importancia d

e que el geoacutegrafo sepa com

un

icar al puacuteblico de u

na m

anera rigurosa y a la vez legible y atractiva su

visioacuten del lugar) (Berdoulay 1988

Goacutem

ez Mendoza 1989 G

regory 1994 Brosseau 1994) P

orque vista de este m

odo y reto

man

do

un

a opinioacuten expresada po

r auto

res destacados de la etapa claacutesica de la disciplina

(en Francia p

or ejem

plo po

r Max S

orre Pierre B

irot y Henri B

aulig) la geografiacutea regional -el entendim

iento y la descripcioacuten de la individualidad re

gio

nal-

no

soacutelo precisa conocishym

iento y rigor cientiacuteficos sino tambieacuten u

na cierta sensibilidad artiacutestica laquoL

a geografiacutea es u

na ciencia pero tam

bieacuten un

arte [] y la forma m

aacutes elevada del arte del geoacutegrafo es produshycir u

na b

uen

a geografiacutea regional --descrip

cion

es evocadoras qu

e faciliten apreciar y comshy

pren

der los lugares las aacutereas y las regionesraquo (H

art 1982 2)

-O

bservacioacuten eacutesta que remite a o

tra tercera faceta esencial en la revisioacuten y reiindicacioacuten recientes de la geograacutefica regional claacutesica la o

po

rtun

idad

de responder mediante los estushy

dios de lugares a la dem

and

a social creciente relacionada con

el auge del turismo y otras

praacutecticas o coyunturas propicias a tales estudios Sin d

ud

a es Joh

n F

raser Hart en

su discurshy

so como presidente de la A

sociacioacuten de Geoacutegrafos A

mericanos quien h

a defendido de maneshy

ra maacutes expliacutecita y enfaacutetica este argum

ento y po

r ello lo reproducimos en extenso

Aunque m

uchos geoacutegrafos deberiacutean aprender a hablar a los administradores y a los agentes

con capacidad de decisioacuten el puacuteblico general seguiraacute siendo nuestra audiencia tradicional y m

aacutes amplia L

a m

ayoriacutea de la gente tiene curiosidad por el mundo en que vive y estaacute intrigada

por el caraacutecter uacutenico que los lugares concretos Quiere saber m

aacutes de lo que ve en la teleisioacuten o lee en los perioacutedicos sobre doacutende y p

or queacute estaacuten pasando las cosas y necesita una tram

a de inform

acioacuten organizada sistemaacuteticam

ente sobre el mundo para poder com

prenderlo Es

inconcebible que alguien pueda considerarse suficientemente educado si no tiene un conoshy

cimiento baacutesico de las facciones del planeta de la distribucioacuten Y las interrelaciones de las

principales peculiaridades fiacutesicas bioacuteticas poliacuteticas sociales y econoacutemicas del m

undo conshytem

poraacuteneo La

sociedad espera que los geoacutegrafos le proporcionen esa informacioacuten en un

modo organizado sistem

aacuteticamente que les facilite un entendim

iento y apreciacioacuten de nuesshytro m

undo amplio y com

plejoraquo (Hart 1982 1 y 19-20 traduccioacuten propia)

No se trata en m

odo alguno de despreciar otras finalidades y viacuteas profesionales del geoacutegrafo em

pezando po

r las llamadas geografiacuteas aplicadas que h

an sido y siguen siendo en

numerosos paiacuteses u

no

de los principales estiacutemulos p

ara el renacer y la renovacioacuten de los estudios regionales (e incluso p

ara el ejercicio de ciertas destrezas tradicionales)Y

Se trata

maacutes bien de reivindicar el estatus y las posibilidades de u

no

de los geacuteneros m

aacutes antiguos de la disciplina posibilidades especialm

ente notables en los paiacuteses m

aacutes desarrollados entre

12 Asiacute ha o

currid

o en

Espantildea donde la dem

ocratizacioacuten la descentralizacioacuten poliacutetica del Estad

o desarrolladas

a partir de la C

onstitucioacuten de 1978 un

idas a las poliacuteticas regionales d

e la lJnioacuten Europea h

an im

pu

lsado

considerablemiddot m

ente los estudios regionales orientados a la ordenacioacuten del territorio (en especial a escala auto

noacute

mica y com

arcal) el u

rban

ismo

y el desarrollo local En

ese contexto qu

e ha propiciado algunas d

e las principales ias para la profemiddot

sionalizacioacuten del geoacutegrafo en E

spantilde

a fuera del aacutemb

ito d

e la ensentildeanza se han

reivindicado y reconocido de eacuteste en

tre o

tras habilidades algunas qu

e entro

ncan

plenamente co

n la tradicioacuten regional el conocim

iento global e integrado del territorio la cap

acidad

de sintetizar y relacionar co

no

cimien

tos m

uy dispares relativos tanto al medio fiacutesico com

o a la sociedad la cap

acidad

de diferenciar unidades territoriales a distintas escalas v co

n diferentes criterios asiacute com

o para

apreciar la singularidad la identidad del lugar (uuml

lcina 1996 Z

oido 1998) En

el mism

o sentido se h

a sentildealado que u

na de las causas q

ue explican el increm

ento del conocimiento geograacutefico aplicado estriba en la

creciente dem

and

a de soluciones holiacutesticas a los com

plejos problemas territoriales am

bientales derivados de las ciegas poliacuteticas sectorialesgt

y tecnocraacuteticas de eacutep

ocas anteriores (R

ullaacuten 200lb 163) La im

po

rtancia de la dim

ensioacuten aplicada en los estudios geograacuteficos regionales es m

aacutes notable auacuten

en el aacutem

bito

latinoamericano d

on

de los estudios dirigidos a la resolucioacuten de

las aprem

iantes necesidades v problem

as sociales territoriales orientan en los uacuteltim

os decenios bu

ena parte d

e la investigacioacuten d

e este tipo Las actas d

e los Encuentros d

e Geoacutegrafos d

e Am

eacuterica Latina (E

GA

L) uno d

e los foros maacutes

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

36 37

r

Jacobo Garciacutea Aacute

lvare

z

unas sociedades urbanas que dem

and

an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

-L

a mirad

a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

aacutes cercanos desde adscripciones ideoloacutegicas dispares autores com

o Dov N

ir (1990 165) David S

toddart (1994 542) o el m

ismo Jo

hn

Fraser H

art (1982) quien ha escrito paacuterrafos apasionados sobre la

contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

o a u

na educacioacuten liberal Y

que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

undializacioacuten C

laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

n recien

te las nu

evas geo

grafiacuteas reg

ion

ales

En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

art ante la Asoshy

ciacioacuten de G

eoacutegrafos Am

ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

de un

a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

or A

rme G

ilbert (1988) Y M

ary Beth P

udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

38 39

~

Jaco

ba

Garciacutea Aacute

lvare

z

la realidad (o para organizar en definitiva la inform

acioacuten geograacutefica) responde en b

uen

a m

edida a los intentos de laquoliberarraquo a la disciplina del pro

blem

a ontoloacutegico de la regioacuten y de sus liacutem

ites asiacute como d

e amp

liar significativamente el abanico d

e temas y aacutem

bitos espaciales susceptibles de estudio adaptaacutendolos a problem

as actuales y relevantes Elaboraciones conshy

ceptuales audaces en esta liacutenea com

o la idea de compage propuesta p

orD

eIWent W

hittlesey9

permitieron im

agin

ar nuevos modelos de escritura regional a la vez que defendieron la

op

ortu

nid

ad de en

tend

er la geografiacutea regional com

o u

n m

eacutetodo un

pu

nto

de vista especifishy

co vaacutelido po

r encim

a de la relatividad o de la obsolescencia del concepto claacutesico de regioacuten

En

la opinioacuten de algunos autores afines a este tipo d

e planteamientos am

pliam

ente extendishy

dos hoy diacutea el geoacutegrafo no

precisariacutea estud

iar regiones pred

etermin

adas o claram

ente delishym

itadas sino sobre todo problemas significativos social y territorialm

ente en espacios conshy

cretos problemas regionales que se p

ued

en estu

diar --co

mo

apu

ntab

a en 1971 P

ierre G

ou

rou

- laquoseguacuten el meacutetodo y el espiacuteritu de la geografiacutea regionalraquo presididos p

or la m

irada

comparativa dialeacutectica e integradora F

inalmente desde las posiciones m

aacutes pretendidamente revolucionarias co

mo

las reshypresentadas p

or las corrientes analiacuteticas n

o faltaron tam

po

co los intentos d

e plan

tear altershynativas propias a la geografiacutea regional claacutesica S

u p

un

to epistem

oloacutegico de p

artida resulta

en todo caso diam

etralmente opuesto p

or cuanto p

ara los partidarios de este tipo de enfoshy

ques la regioacuten no soacutelo se concibe como u

na h

erramien

ta de clasificacioacuten de la informacioacuten

geograacutefica (dependiente po

r tanto de los objetivos del investigador) sino sobre todo com

o

un

aacuterea en la que ex

amin

ar la combinacioacuten particular d

e las regularidades y leyes generales que rigen la organizacioacuten del espacioraquo objetivo prioritario que debiacutea perseguir la disciplina E

n este sentido S

chaefer (1953) asignaba a la geografiacutea regional la funcioacuten de convertirse en

laquoel trabajo de laboratorio d

e un

tema esencialm

ente teoacutericoraquo y el laquoprimengt

William

Bunge

-el B

unge neopositivista de la 11zeoretical Geographv publicada en

19

62

-p

rop

on

iacutea entenshyd

er la singularidad regional como u

na cuestioacuten no de laquounicidadraquo sino d

e individualidadlo que im

plicaba a su vez generalidad (Bunge 1994)

Num

erosos geoacutegrafos de la llamada revolucioacuten cuantitativa se su

mariacutean

en todo caso

a la emergente C

iencia Regional liderada p

or el econom

ista Walter Isard

a partir de la seshy

gu

nd

a mitad de la deacutecada de 1950 con vocacioacuten de constituir u

n cam

po

interdisciplinario en

tom

o a las cuestiones regionales au

nq

ue desde supuestos m

arcadam

ente distintos a los de

la geografiacutea regional claacutesica El prestigio de que gozaba la econom

iacutea entre las ciencias sociashy

les del mom

ento la prioritaria atencioacuten dedicada po

r la ciencia regional a los temas de la

localizacioacuten productiva su abu

nd

ante utilizacioacuten de teacutecnicas m

atemaacuteticas y m

odelos teoacuterishycos (em

pezando po

r la conceptualizacioacuten isotroacutepica del espacio) su preocupacioacuten p

or las

cuestiones de la ordenacioacuten y el desarrollo regionales (incluidas las relativas a las regiones nodales) etc atrajeron a bastantes paladines y seguidores de la geografiacutea neopositivista prim

ero en el contexto anglosajoacuten luego en muchos otros aacutem

bitos El deseo de m

arcar distancias y la presuncioacuten entre algunos de estos geoacutegrafos d

e estar practicando un

a altershy

9 Fren

te a la regioacuten tradicional (la laquoregioacuten tata seguacute

n e au

tor) W

hittlesev a la sazoacuten

catedraacutetico

en H

arard v

presid

ente d

e la Asociacioacuten d

e Geoacutegrafos A

mericanos p

rop

uso

en 1954 el co

ncep

to de com

page (tradu

cible ap

rox

imashy

dam

ente p

or laquoregioacuten co

mp

actaraquo) u

nid

ad cu

yo

anaacutelisis d

ebiacutea ser ab

ord

ado

partien

do

de u

n tem

a o un

a variab

le prinshycipal es decir de u

n asu

nto

o un

pro

blem

a-directo

r con

relevancia v trascend

encia significativa en

el fun

cion

amien

to

de espacio

analizado El estu

dio

de compage d

ebiacutea priilegiar ad

emaacutes e nuacutecleo y e caraacutecter del esp

acio an

alizado

(en lu

gar d

e la form

a J defin

ir los liacutemites en

funcioacuten de la ex

tensioacute

n d

e la ariable prin

cipal co

nsid

erada (ab

and

on

and

o la

ob

sesioacuten

po

rqu

e los liacutemites de las ariables principales coincidan) p

resentarse m

edian

te un

form

ato ab

ierto y flexible

en e n

uacutem

ero v o

rden

de los temas tratad

os asiacute co

mo

en e eacutenfasis d

edicad

o a cad

a un

o (fren

te a la rigid

a lista temaacutetica

de la mo

no

grafiacutea tradicional) asu

mir u

n caraacutecter selectivo (h

uy

end

o d

e tod

o enciclopedism

o) y ded

icar men

os aten

shycioacute

n al m

arco fh

ico y m

aacutes al factor h

um

ano

El b

ritaacutenico

Minshull (1967) p

rofu

nd

izoacute en

esta no

cioacuten

en su

sug

erente

man

ual d

e geografiacutea regional

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nativa laquoverdaderamente cientiacuteficaraquo a la geografiacutea regional claacutesica im

pulsoacute incluso la acuntildeashycioacuten y el uso d

e un

a denominacioacuten nueva la de A

naacutelisis Regional (B

eny 1964) que se extenderiacutea raacutepidam

ente con

variantes aun

en paiacuteses donde los planteam

ientos analiacuteticos llegaron tard

iacuteamen

te y no pasaro

n nunca d

e un

a condicioacuten minoritaria 10

13 Releyendo la tradicioacuten actualidad de la geografiacutea regional claacutesica

Ya se h

a apu

ntad

o coacute

mo

desde mediados d

e los antildeos ochenta la geografiacutea regional claacutesica y m

aacutes ampliam

ente la tradicioacuten geograacutefica moderna h

a sido objeto de notables y sustancioshysas relecturas recientes en diferentes paiacuteses y contextos L

a celebracioacuten de centenarios u otras efem

eacuterides significativas en relacioacuten con

la configuracioacuten de las distintas escuelas nashycionales h

a dad

o pie a congresos y estu

dio

s biograacuteficos o de conjunto a trab

ajos de

historiografiacutea comparada a antologiacuteas y reediciones de autores y obras em

blemaacuteticas o

incluso a la formacioacuten de archivos o centros de docum

entacioacuten de naturaleza institucional y personal que adem

aacutes de mejo

rar sensiblemente el conocim

iento de estas etapas y recuperar la m

emo

ria de un

geacutenero relativamente olvidado en los uacuteltim

as decenios han

redescubierto el valor de algunas de sus sentildeas y reivindicado la o

po

rtun

idad

-para

algunos necesid

ad-

de resucitarlas 11 L

lamada a la que se h

an su

mad

o ensayos o aportaciones m

uch

o m

aacutes personashyles procedentes en algunos casos de reconocidas figuras acadeacutem

icas (Hart 1982 L

ewis

1985 Stoddart 1994 O

rtega Cantero 1987)

Sin espacio p

ara un

a exposicioacuten detallada conviene retener algunos de los argum

entos en que se h

an m

ovido estos pronunciamientos a saber

-L

a percepcioacuten de la fragmentacioacuten creciente de la disciplina y la necesidad d

e recuperar la u

nid

ad perdida apelando al sentido in

tegrad

or del p

un

to de vista geograacutefico E

n efecto la

mayoriacutea los autores que a lo largo de estos d

os decenios h

an defendido la recuperacioacuten de los

valores de la geografiacutea claacutesica p

arten de u

n diagnoacutestico m

oderadamente criacutetico de la situashy

cioacuten actual Preocupa so

bre todo la crecien

te dispersioacuten y fragmentacioacuten tem

aacutetica y epistem

oloacutegica de los geoacutegrafos la separacioacuten y la incomunicacioacuten creciente en

tre la geoshygrafiacutea fiacutesica y la h

um

ana la de los propios geoacutegrafos fiacutesicos o la de los geoacutegrafos h

um

ano

s entre siacute asiacute co

mo

la escasa proyeccioacuten puacuteblica de la disciplina Com

o bien ha precisado

David S

toddart lo inquietante del pan

oram

a actual no

es tanto la especializacioacuten en un

o u

otro camp

o (que no se cuestiona en

absoluto) sino la creciente tendencia a un

laquoespecialismoraquo

acadeacutemico en

el que las partes emigran progresivam

ente hacia otras ciencias (fiacutesicas o sociashyles) y se vuelve cad

a vez maacutes difiacutecil identificar un tronco disciplinar com

uacuten Porque las

10 Es el caso

de E

spantilde

a po

r ejemplo d

on

de se o

ptoacute

po

r la expresioacuten laquoAnaacutelisis G

eograacutefico Regionalraquo p

ara desigshyn

ar a un

a de las tres aacutereas d

e con

ocim

iento

(las otras d

os so

n la de G

eografiacutea Fiacutesica y la de G

eografiacutea Hu

man

aJ en que

desd

e 1985 se estructu

ra la discip

lina en

e ni-eI unhmiddotersitario Esta d

iuacutesioacute

n trip

artita -qu

e n

o existe h

asta do

nd

e seacute en

nin

guacute

n o

tro p

aiacutes euro

peo

y en cu

ya n

om

enclatu

ra pesoacute

sin du

da ju

nto

a otro

s factores e descreacuted

ito de la geografiacutea

regional trad

icio

nal-

regula todaiacutea hoy los con

curso

s de acceso a los cu

erpo

s do

centes universitarios asiacute co

mo

la d

istribu

cioacuten

de las asig

natu

ras incu

ladas a las titu

lacion

es con

presen

cia de la G

eografiacutea y en ciertas L

niersidades h

a orien

tado

la separacioacute

n en

distin

tos D

epartam

ento

s So

bre esta cuestioacuten eacutease C

astillo ( 1993 J 11 L

a lista de estas ap

ortacio

nes es am

plia A

mo

do

de ejemplo v p

or citar sim

plem

ente las laquoobras de co

nm

emo

shyracioacutenraquo cab

e record

ar las suscitadas en F

rancia p

or el cen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

del Tableau de la Geacuteographie de la

France d

e Vidal en

2003 o po

r el de fallecimiento de Eacute

liseacutee Reclus en

2005 e centen

ario en

1987 de la creacioacute

n en

la U

niversidad de C

amb

ridg

e de la p

rimera p

laza do

cente p

erman

ente de G

eografiacutea en el R

eino Vnido o

cup

ada p

or

Halfo

rd M

ackinder asi com

o el de la creacioacute

n de la p

rimera caacuteted

ra un

iersitaria de G

eografiacutea en P

ortugal qu

e desemshy

pentilde

ara Fran

cisco X

auacute

er d

a Sih

a Telles en

2004 los diversos actos v libros de h

om

enaje d

edicad

os a O

rland

o R

ibeiro en

Po

rtug

al o a Man

uel d

e Teraacuten en

Esp

antildea o la estim

ulan

te reuacutesitaraquo

de la figura de H

artsho

me a q

ue dio lugar en

E

stado

s Unidos e cin

cuen

tenario

de la p

ub

licacioacuten

de 71 N

alure al Geographv en

1989

TR

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GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

34 35

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

consecuencias de este distanciamiento interno no son co

mo

recalca el mism

o autor purashy

mente acadeacutem

icas desprovista de un

objeto compartido y soacutelidam

ente definido la imagen

de la geografiacutea se difumina se vuelve confusa o irreconocible n

o soacutelo p

ara las dem

aacutes disciplishynas o especialistas acadeacutem

icos sino maacutes auacuten p

ara el puacuteblico no

acadeacutemico co

n lo que su

reconocim

iento social se debilita (Stoddart 1994 534)

La m

irada hacia la geografiacutea claacutesica o maacutes am

pliamente hacia la tradicioacuten geograacutefica

moderna supone u

na firm

e reivindicacioacuten de un

a geografiacutea unida la defensa de un

espacio com

uacuten para la geografiacutea el deseo en definitiva de recuperar el sentido de laquouna geografiacutea la

geografiacutearaquo (Stoddart 1994 536 cursivas del original) P

ero es un

a nostalgia matizada ponderashy

da selectiva critica y no puramente m

imeacutetica respecto de la tradicioacuten N

o se defiende po

r ejem

plo recuperar los conceptos y taxonomias regionales claacutesicos ni tam

poco esa figura que K

imble iroacutenicam

ente describiera como el geoacutegrafo laquocaza-regionesraquo sino el enfoque sinteacutetico

dialeacutectico e integrador que los animaba N

o es la vuelta a la regioacuten de la geografiacutea claacutesica (en sus diversas m

odalidades) lo que se reclama ahora sino la potencialidad de los tem

as geograacuteficos

convergentes (como entre ellos la regioacuten o el paisaje) y sobre todo la potencialidades del m

eacutetoshydo regional del enfoque regional para intentar laquorecentrar la G

eografiacutearaquo (Pinchem

el 1997)

-L

as relecturas de la tradicioacuten claacutesica y las propuestas regionales recientes a ellas asociashy

das h

an subrayado asim

ismo las dim

ensiones culturales del conocimiento geograacutefico consishy

derad

a desde un

a triple dimensioacuten E

n p

rimer lugar la reivindicacioacuten cultural d

e la geograshyfiacutea su

po

ne rech

azar el caraacutecter en exceso d

og

maacutetico

de d

etermin

adas co

ncep

cion

es nom

oteacuteticas de la disciplina y ab

and

on

ar la ortodoxia y la obsesioacuten cientificista de los enfoshy

ques analiacuteticos (estrechamente dependientes del m

odelo de las ciencias fiacutesico-naturales) asiacute co

mo

el determinism

o productivista del marxism

o (con su frecuente propensioacuten a h

acer de la geografiacutea u

na especie de pseudoeconom

iacutea poliacutetica) para reintroducir el papel del sujeto

com

o u

n objeto m

aacutes del estudio geograacutefico Un planteam

iento qu

e conecta no soacutelo con

las recientes corrientes hum

aniacutesticas sino tambieacuten co

n el intereacutes d

emo

strado

po

r los maestros

de la geografiacutea regional tradicional hacia el lenguaje los conocimientos y representaciones

espaciales de las comunidades locales (G

oacutemez M

endoza 1989) E

n segundo lugar la reivindicacioacuten cultural supone legitim

ar la participacioacuten del sujeto com

o vehiacuteculo de conocimiento geograacutefico E

llo no consiste simplem

ente en ocuparse entre otros hechos de los aspectos culturales que tienen u

na dim

ensioacuten territorial sino maacutes bien

que el propio geoacutegrafo introduzca y ejercite abiertamente las cualidades subjetivas (en sentido

amplio) para com

prender y representar el mundo S

in du

da el conocim

iento geograacutefico puede y debe extraer m

ucho de la observacioacuten la validacioacuten empiacuterica o el rigor form

al de los meacutetodos

positivos pero tambieacuten puede y debe hacerlo --co

mo

lo hicieron los grandes maestros de la

tradicioacuten mo

dem

a-

de la intuicioacuten la percepcioacuten el sentimiento o incluso la im

aginacioacuten L

as llamadas recientes a la reitalizacioacuten de la geografiacutea regional h

an recordado la

calidad esteacutetica el talante artiacutestico la sensibilidad literaria o la voluntad de estilo de figuras co

mo

Alexander von H

umboldt C

arl Ritter Eacute

liseacutee Reclus P

aul Vidal de la B

lache Cam

ille V

allaux Carl S

auer Joh

n P

aterson Manuel de T

eraacuten y Ram

oacuten

Otero P

edrayo entre o

tras m

uchas Han

recordado asimism

o que las bases de la geografiacutea mo

dern

a proceden en g

ran

medida de la concepcioacuten rom

aacutentica del conocimiento cientiacutefico que integraba plenam

ente las facultades racionales y las pasionales la o

bjeth

idad

y la subjetividad o com

o defendiacutea

Hum

boldt la ciencia y la poesiacutea Han

recomendado al geoacutegrafo que esteacute aten

to a o

tras moshy

dalidades culturales de representacioacuten del mu

nd

o --d

e los lugares los paisajes y la naturaleshy

za-

como m

uy especialmente la literatura y el arte (O

rtega Cantero 1987 19922004)

En

tercer lugar el redescubrimiento de los claacutesicos h

a resaltado el sentido narrativo del conocim

iento geograacutefico (esto es el peso que tienen en eacutel d

etermin

adas figuras retoacutericas

tales com

o las analogiacuteas) com

o tambieacuten el valor del geacutenero narrativo en

la geografiacutea regio-

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nal (o lo que es lo mism

o la importancia d

e que el geoacutegrafo sepa com

un

icar al puacuteblico de u

na m

anera rigurosa y a la vez legible y atractiva su

visioacuten del lugar) (Berdoulay 1988

Goacutem

ez Mendoza 1989 G

regory 1994 Brosseau 1994) P

orque vista de este m

odo y reto

man

do

un

a opinioacuten expresada po

r auto

res destacados de la etapa claacutesica de la disciplina

(en Francia p

or ejem

plo po

r Max S

orre Pierre B

irot y Henri B

aulig) la geografiacutea regional -el entendim

iento y la descripcioacuten de la individualidad re

gio

nal-

no

soacutelo precisa conocishym

iento y rigor cientiacuteficos sino tambieacuten u

na cierta sensibilidad artiacutestica laquoL

a geografiacutea es u

na ciencia pero tam

bieacuten un

arte [] y la forma m

aacutes elevada del arte del geoacutegrafo es produshycir u

na b

uen

a geografiacutea regional --descrip

cion

es evocadoras qu

e faciliten apreciar y comshy

pren

der los lugares las aacutereas y las regionesraquo (H

art 1982 2)

-O

bservacioacuten eacutesta que remite a o

tra tercera faceta esencial en la revisioacuten y reiindicacioacuten recientes de la geograacutefica regional claacutesica la o

po

rtun

idad

de responder mediante los estushy

dios de lugares a la dem

and

a social creciente relacionada con

el auge del turismo y otras

praacutecticas o coyunturas propicias a tales estudios Sin d

ud

a es Joh

n F

raser Hart en

su discurshy

so como presidente de la A

sociacioacuten de Geoacutegrafos A

mericanos quien h

a defendido de maneshy

ra maacutes expliacutecita y enfaacutetica este argum

ento y po

r ello lo reproducimos en extenso

Aunque m

uchos geoacutegrafos deberiacutean aprender a hablar a los administradores y a los agentes

con capacidad de decisioacuten el puacuteblico general seguiraacute siendo nuestra audiencia tradicional y m

aacutes amplia L

a m

ayoriacutea de la gente tiene curiosidad por el mundo en que vive y estaacute intrigada

por el caraacutecter uacutenico que los lugares concretos Quiere saber m

aacutes de lo que ve en la teleisioacuten o lee en los perioacutedicos sobre doacutende y p

or queacute estaacuten pasando las cosas y necesita una tram

a de inform

acioacuten organizada sistemaacuteticam

ente sobre el mundo para poder com

prenderlo Es

inconcebible que alguien pueda considerarse suficientemente educado si no tiene un conoshy

cimiento baacutesico de las facciones del planeta de la distribucioacuten Y las interrelaciones de las

principales peculiaridades fiacutesicas bioacuteticas poliacuteticas sociales y econoacutemicas del m

undo conshytem

poraacuteneo La

sociedad espera que los geoacutegrafos le proporcionen esa informacioacuten en un

modo organizado sistem

aacuteticamente que les facilite un entendim

iento y apreciacioacuten de nuesshytro m

undo amplio y com

plejoraquo (Hart 1982 1 y 19-20 traduccioacuten propia)

No se trata en m

odo alguno de despreciar otras finalidades y viacuteas profesionales del geoacutegrafo em

pezando po

r las llamadas geografiacuteas aplicadas que h

an sido y siguen siendo en

numerosos paiacuteses u

no

de los principales estiacutemulos p

ara el renacer y la renovacioacuten de los estudios regionales (e incluso p

ara el ejercicio de ciertas destrezas tradicionales)Y

Se trata

maacutes bien de reivindicar el estatus y las posibilidades de u

no

de los geacuteneros m

aacutes antiguos de la disciplina posibilidades especialm

ente notables en los paiacuteses m

aacutes desarrollados entre

12 Asiacute ha o

currid

o en

Espantildea donde la dem

ocratizacioacuten la descentralizacioacuten poliacutetica del Estad

o desarrolladas

a partir de la C

onstitucioacuten de 1978 un

idas a las poliacuteticas regionales d

e la lJnioacuten Europea h

an im

pu

lsado

considerablemiddot m

ente los estudios regionales orientados a la ordenacioacuten del territorio (en especial a escala auto

noacute

mica y com

arcal) el u

rban

ismo

y el desarrollo local En

ese contexto qu

e ha propiciado algunas d

e las principales ias para la profemiddot

sionalizacioacuten del geoacutegrafo en E

spantilde

a fuera del aacutemb

ito d

e la ensentildeanza se han

reivindicado y reconocido de eacuteste en

tre o

tras habilidades algunas qu

e entro

ncan

plenamente co

n la tradicioacuten regional el conocim

iento global e integrado del territorio la cap

acidad

de sintetizar y relacionar co

no

cimien

tos m

uy dispares relativos tanto al medio fiacutesico com

o a la sociedad la cap

acidad

de diferenciar unidades territoriales a distintas escalas v co

n diferentes criterios asiacute com

o para

apreciar la singularidad la identidad del lugar (uuml

lcina 1996 Z

oido 1998) En

el mism

o sentido se h

a sentildealado que u

na de las causas q

ue explican el increm

ento del conocimiento geograacutefico aplicado estriba en la

creciente dem

and

a de soluciones holiacutesticas a los com

plejos problemas territoriales am

bientales derivados de las ciegas poliacuteticas sectorialesgt

y tecnocraacuteticas de eacutep

ocas anteriores (R

ullaacuten 200lb 163) La im

po

rtancia de la dim

ensioacuten aplicada en los estudios geograacuteficos regionales es m

aacutes notable auacuten

en el aacutem

bito

latinoamericano d

on

de los estudios dirigidos a la resolucioacuten de

las aprem

iantes necesidades v problem

as sociales territoriales orientan en los uacuteltim

os decenios bu

ena parte d

e la investigacioacuten d

e este tipo Las actas d

e los Encuentros d

e Geoacutegrafos d

e Am

eacuterica Latina (E

GA

L) uno d

e los foros maacutes

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

36 37

r

Jacobo Garciacutea Aacute

lvare

z

unas sociedades urbanas que dem

and

an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

-L

a mirad

a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

aacutes cercanos desde adscripciones ideoloacutegicas dispares autores com

o Dov N

ir (1990 165) David S

toddart (1994 542) o el m

ismo Jo

hn

Fraser H

art (1982) quien ha escrito paacuterrafos apasionados sobre la

contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

o a u

na educacioacuten liberal Y

que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

undializacioacuten C

laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

n recien

te las nu

evas geo

grafiacuteas reg

ion

ales

En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

art ante la Asoshy

ciacioacuten de G

eoacutegrafos Am

ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

de un

a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

or A

rme G

ilbert (1988) Y M

ary Beth P

udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

38 39

r

Jaco

bo

Garciacutea Aacute

lvare

z

consecuencias de este distanciamiento interno no son co

mo

recalca el mism

o autor purashy

mente acadeacutem

icas desprovista de un

objeto compartido y soacutelidam

ente definido la imagen

de la geografiacutea se difumina se vuelve confusa o irreconocible n

o soacutelo p

ara las dem

aacutes disciplishynas o especialistas acadeacutem

icos sino maacutes auacuten p

ara el puacuteblico no

acadeacutemico co

n lo que su

reconocim

iento social se debilita (Stoddart 1994 534)

La m

irada hacia la geografiacutea claacutesica o maacutes am

pliamente hacia la tradicioacuten geograacutefica

moderna supone u

na firm

e reivindicacioacuten de un

a geografiacutea unida la defensa de un

espacio com

uacuten para la geografiacutea el deseo en definitiva de recuperar el sentido de laquouna geografiacutea la

geografiacutearaquo (Stoddart 1994 536 cursivas del original) P

ero es un

a nostalgia matizada ponderashy

da selectiva critica y no puramente m

imeacutetica respecto de la tradicioacuten N

o se defiende po

r ejem

plo recuperar los conceptos y taxonomias regionales claacutesicos ni tam

poco esa figura que K

imble iroacutenicam

ente describiera como el geoacutegrafo laquocaza-regionesraquo sino el enfoque sinteacutetico

dialeacutectico e integrador que los animaba N

o es la vuelta a la regioacuten de la geografiacutea claacutesica (en sus diversas m

odalidades) lo que se reclama ahora sino la potencialidad de los tem

as geograacuteficos

convergentes (como entre ellos la regioacuten o el paisaje) y sobre todo la potencialidades del m

eacutetoshydo regional del enfoque regional para intentar laquorecentrar la G

eografiacutearaquo (Pinchem

el 1997)

-L

as relecturas de la tradicioacuten claacutesica y las propuestas regionales recientes a ellas asociashy

das h

an subrayado asim

ismo las dim

ensiones culturales del conocimiento geograacutefico consishy

derad

a desde un

a triple dimensioacuten E

n p

rimer lugar la reivindicacioacuten cultural d

e la geograshyfiacutea su

po

ne rech

azar el caraacutecter en exceso d

og

maacutetico

de d

etermin

adas co

ncep

cion

es nom

oteacuteticas de la disciplina y ab

and

on

ar la ortodoxia y la obsesioacuten cientificista de los enfoshy

ques analiacuteticos (estrechamente dependientes del m

odelo de las ciencias fiacutesico-naturales) asiacute co

mo

el determinism

o productivista del marxism

o (con su frecuente propensioacuten a h

acer de la geografiacutea u

na especie de pseudoeconom

iacutea poliacutetica) para reintroducir el papel del sujeto

com

o u

n objeto m

aacutes del estudio geograacutefico Un planteam

iento qu

e conecta no soacutelo con

las recientes corrientes hum

aniacutesticas sino tambieacuten co

n el intereacutes d

emo

strado

po

r los maestros

de la geografiacutea regional tradicional hacia el lenguaje los conocimientos y representaciones

espaciales de las comunidades locales (G

oacutemez M

endoza 1989) E

n segundo lugar la reivindicacioacuten cultural supone legitim

ar la participacioacuten del sujeto com

o vehiacuteculo de conocimiento geograacutefico E

llo no consiste simplem

ente en ocuparse entre otros hechos de los aspectos culturales que tienen u

na dim

ensioacuten territorial sino maacutes bien

que el propio geoacutegrafo introduzca y ejercite abiertamente las cualidades subjetivas (en sentido

amplio) para com

prender y representar el mundo S

in du

da el conocim

iento geograacutefico puede y debe extraer m

ucho de la observacioacuten la validacioacuten empiacuterica o el rigor form

al de los meacutetodos

positivos pero tambieacuten puede y debe hacerlo --co

mo

lo hicieron los grandes maestros de la

tradicioacuten mo

dem

a-

de la intuicioacuten la percepcioacuten el sentimiento o incluso la im

aginacioacuten L

as llamadas recientes a la reitalizacioacuten de la geografiacutea regional h

an recordado la

calidad esteacutetica el talante artiacutestico la sensibilidad literaria o la voluntad de estilo de figuras co

mo

Alexander von H

umboldt C

arl Ritter Eacute

liseacutee Reclus P

aul Vidal de la B

lache Cam

ille V

allaux Carl S

auer Joh

n P

aterson Manuel de T

eraacuten y Ram

oacuten

Otero P

edrayo entre o

tras m

uchas Han

recordado asimism

o que las bases de la geografiacutea mo

dern

a proceden en g

ran

medida de la concepcioacuten rom

aacutentica del conocimiento cientiacutefico que integraba plenam

ente las facultades racionales y las pasionales la o

bjeth

idad

y la subjetividad o com

o defendiacutea

Hum

boldt la ciencia y la poesiacutea Han

recomendado al geoacutegrafo que esteacute aten

to a o

tras moshy

dalidades culturales de representacioacuten del mu

nd

o --d

e los lugares los paisajes y la naturaleshy

za-

como m

uy especialmente la literatura y el arte (O

rtega Cantero 1987 19922004)

En

tercer lugar el redescubrimiento de los claacutesicos h

a resaltado el sentido narrativo del conocim

iento geograacutefico (esto es el peso que tienen en eacutel d

etermin

adas figuras retoacutericas

tales com

o las analogiacuteas) com

o tambieacuten el valor del geacutenero narrativo en

la geografiacutea regio-

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Geografiacutea regional

nal (o lo que es lo mism

o la importancia d

e que el geoacutegrafo sepa com

un

icar al puacuteblico de u

na m

anera rigurosa y a la vez legible y atractiva su

visioacuten del lugar) (Berdoulay 1988

Goacutem

ez Mendoza 1989 G

regory 1994 Brosseau 1994) P

orque vista de este m

odo y reto

man

do

un

a opinioacuten expresada po

r auto

res destacados de la etapa claacutesica de la disciplina

(en Francia p

or ejem

plo po

r Max S

orre Pierre B

irot y Henri B

aulig) la geografiacutea regional -el entendim

iento y la descripcioacuten de la individualidad re

gio

nal-

no

soacutelo precisa conocishym

iento y rigor cientiacuteficos sino tambieacuten u

na cierta sensibilidad artiacutestica laquoL

a geografiacutea es u

na ciencia pero tam

bieacuten un

arte [] y la forma m

aacutes elevada del arte del geoacutegrafo es produshycir u

na b

uen

a geografiacutea regional --descrip

cion

es evocadoras qu

e faciliten apreciar y comshy

pren

der los lugares las aacutereas y las regionesraquo (H

art 1982 2)

-O

bservacioacuten eacutesta que remite a o

tra tercera faceta esencial en la revisioacuten y reiindicacioacuten recientes de la geograacutefica regional claacutesica la o

po

rtun

idad

de responder mediante los estushy

dios de lugares a la dem

and

a social creciente relacionada con

el auge del turismo y otras

praacutecticas o coyunturas propicias a tales estudios Sin d

ud

a es Joh

n F

raser Hart en

su discurshy

so como presidente de la A

sociacioacuten de Geoacutegrafos A

mericanos quien h

a defendido de maneshy

ra maacutes expliacutecita y enfaacutetica este argum

ento y po

r ello lo reproducimos en extenso

Aunque m

uchos geoacutegrafos deberiacutean aprender a hablar a los administradores y a los agentes

con capacidad de decisioacuten el puacuteblico general seguiraacute siendo nuestra audiencia tradicional y m

aacutes amplia L

a m

ayoriacutea de la gente tiene curiosidad por el mundo en que vive y estaacute intrigada

por el caraacutecter uacutenico que los lugares concretos Quiere saber m

aacutes de lo que ve en la teleisioacuten o lee en los perioacutedicos sobre doacutende y p

or queacute estaacuten pasando las cosas y necesita una tram

a de inform

acioacuten organizada sistemaacuteticam

ente sobre el mundo para poder com

prenderlo Es

inconcebible que alguien pueda considerarse suficientemente educado si no tiene un conoshy

cimiento baacutesico de las facciones del planeta de la distribucioacuten Y las interrelaciones de las

principales peculiaridades fiacutesicas bioacuteticas poliacuteticas sociales y econoacutemicas del m

undo conshytem

poraacuteneo La

sociedad espera que los geoacutegrafos le proporcionen esa informacioacuten en un

modo organizado sistem

aacuteticamente que les facilite un entendim

iento y apreciacioacuten de nuesshytro m

undo amplio y com

plejoraquo (Hart 1982 1 y 19-20 traduccioacuten propia)

No se trata en m

odo alguno de despreciar otras finalidades y viacuteas profesionales del geoacutegrafo em

pezando po

r las llamadas geografiacuteas aplicadas que h

an sido y siguen siendo en

numerosos paiacuteses u

no

de los principales estiacutemulos p

ara el renacer y la renovacioacuten de los estudios regionales (e incluso p

ara el ejercicio de ciertas destrezas tradicionales)Y

Se trata

maacutes bien de reivindicar el estatus y las posibilidades de u

no

de los geacuteneros m

aacutes antiguos de la disciplina posibilidades especialm

ente notables en los paiacuteses m

aacutes desarrollados entre

12 Asiacute ha o

currid

o en

Espantildea donde la dem

ocratizacioacuten la descentralizacioacuten poliacutetica del Estad

o desarrolladas

a partir de la C

onstitucioacuten de 1978 un

idas a las poliacuteticas regionales d

e la lJnioacuten Europea h

an im

pu

lsado

considerablemiddot m

ente los estudios regionales orientados a la ordenacioacuten del territorio (en especial a escala auto

noacute

mica y com

arcal) el u

rban

ismo

y el desarrollo local En

ese contexto qu

e ha propiciado algunas d

e las principales ias para la profemiddot

sionalizacioacuten del geoacutegrafo en E

spantilde

a fuera del aacutemb

ito d

e la ensentildeanza se han

reivindicado y reconocido de eacuteste en

tre o

tras habilidades algunas qu

e entro

ncan

plenamente co

n la tradicioacuten regional el conocim

iento global e integrado del territorio la cap

acidad

de sintetizar y relacionar co

no

cimien

tos m

uy dispares relativos tanto al medio fiacutesico com

o a la sociedad la cap

acidad

de diferenciar unidades territoriales a distintas escalas v co

n diferentes criterios asiacute com

o para

apreciar la singularidad la identidad del lugar (uuml

lcina 1996 Z

oido 1998) En

el mism

o sentido se h

a sentildealado que u

na de las causas q

ue explican el increm

ento del conocimiento geograacutefico aplicado estriba en la

creciente dem

and

a de soluciones holiacutesticas a los com

plejos problemas territoriales am

bientales derivados de las ciegas poliacuteticas sectorialesgt

y tecnocraacuteticas de eacutep

ocas anteriores (R

ullaacuten 200lb 163) La im

po

rtancia de la dim

ensioacuten aplicada en los estudios geograacuteficos regionales es m

aacutes notable auacuten

en el aacutem

bito

latinoamericano d

on

de los estudios dirigidos a la resolucioacuten de

las aprem

iantes necesidades v problem

as sociales territoriales orientan en los uacuteltim

os decenios bu

ena parte d

e la investigacioacuten d

e este tipo Las actas d

e los Encuentros d

e Geoacutegrafos d

e Am

eacuterica Latina (E

GA

L) uno d

e los foros maacutes

TR

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O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

36 37

r

Jacobo Garciacutea Aacute

lvare

z

unas sociedades urbanas que dem

and

an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

-L

a mirad

a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

aacutes cercanos desde adscripciones ideoloacutegicas dispares autores com

o Dov N

ir (1990 165) David S

toddart (1994 542) o el m

ismo Jo

hn

Fraser H

art (1982) quien ha escrito paacuterrafos apasionados sobre la

contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

o a u

na educacioacuten liberal Y

que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

undializacioacuten C

laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

TR

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AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

Ge

og

rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

n recien

te las nu

evas geo

grafiacuteas reg

ion

ales

En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

art ante la Asoshy

ciacioacuten de G

eoacutegrafos Am

ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

de un

a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

or A

rme G

ilbert (1988) Y M

ary Beth P

udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

TR

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Jacobo Garciacutea Aacute

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unas sociedades urbanas que dem

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an y consum

en un

volumen creciente de inform

acioacuten territorial

13 El florecim

iento en los uacuteltim

os veinte antildeos de las geografiacuteas de paiacuteses e incluso de las geografiacuteas universales constatada tanto en

el contexto francoacutefono como en

el angloshysajoacuten asiacute com

o la expansioacuten extraordinaria de las revistas o guiacuteas turiacutesticas y de viaje patenshyte en

muchos otros paiacuteses se inscriben claram

ente en el seno de u

na d

eman

da social creshy

ciente (Pitieacute 1987 R

iudor 1989 Meacutendez y M

olinero 1998)

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a hacia lo mejor de la tradicioacuten geograacutefica regional o hacia la tradicioacuten geograacuteshy

fica moderna en

general ha destacado tam

bieacuten po

r uacuteltimo la riqueza y actualidad de algushy

nos de sus valores formativos educativos y eacuteticos U

no de los principales es sin duda el valor ciacutevico hum

anista que pueden apo

rtar la lectura y la ensentildeanza de geografiacutea regional al conjunto de la sociedad E

l conocimiento de los diferentes territorios y sociedades del

planeta desde los propios a los maacutes alejados y exoacuteticos o lo que es lo m

ismo el aprendizaje

y la ensentildeanza de la diversidad regional de la Tierra no soacutelo pueden y deben excitar o satisshy

facer las curiosidades geograacuteficas de la sociedad asiacute com

o incrementar la cultura y las desshy

trezas mem

oriacutesticas de los alumnos en

el sentido maacutes puram

ente enciclopeacutedico Pueden y

deben servir tambieacuten p

ara inculcar y fomentar com

o ya defendieran hace maacutes d

e un

siglo autores com

o Eliseacutee R

eclus Piotr K

ropotkin y Paul V

idal de la Blache actitudes d

e comshy

prensioacuten respeto y tolerancia hacia los grupos culturas y sociedades distintas de la propia U

na potencialidad odesideratum que h

an subrayado en

tiempos m

uch

o m

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o Dov N

ir (1990 165) David S

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ismo Jo

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contribucioacuten que puede ofrecer la geografiacutea regional del mu

nd

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que conserva plena vigencia y oportunidad -v

olv

eremo

s sobre ello en el uacuteltim

o apartado de este cap

iacutetulo

-en

el contexto maacutes reciente y actual ante determ

inadas novedades y tensioshynes geopoliacuteticas y culturales vinculadas a los procesos de m

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laro estaacute que los temas en que se centren las descripciones de paiacuteses y d

e lugares no

son u

na cuestioacuten irrelevante S

toddart po

r ejemplo h

a abogado po

r qu

e la recuperacioacuten del espiacuteritu de la geografiacutea regional claacutesica se haga desde u

na posicioacuten eacuteticam

ente preocupada y com

prometida con los grandes problem

as actuales de la supenlIacutevencia humana N

o se trata

ilustrativos de las tendencias principales de la disciplina en

este espacio celebrados desde 1 187 con periodicidad bianual reflejan bien el predom

inio entre las contribuciones de tipo regional de los temas socialm

ente relevantes estudios sobre desequilibrios interterritoriales propuestas de regionalizacioacuten p

ara la planificacioacuten y el desarrollo anaacutelisis de laquoregiones p

rob

lema evaluacioacuten de los im

pactos espaciales de las crisis v procesos de reestructuracioacuten

productiva recientes en aacutereas concreta~ etc 13 E

n su

balance de la situacioacuten de la geografiacutea nO

l1eamericana a principios d

e la deacutecada pasada Ronald A

bler M

ehyn Marcu

Jud~ Olson llam

aban a reflexionar sobre un

contraste no poco significativo en este sentido la escasa proyeccioacuten puacuteblica (praacutecticam

ente nula fuera de los ciacuterculos universitarios) de las maacutes de L(lO

O publicaciones acadeacuteshy

micas de geografiacutea exislentes en E

stados Unidos v el incontestable eacutexito popular del N

atianal Czeagraphic M

aga~me

cuya tirada mensual superaba en

aquel entonces a nivel mundial los diez m

illones de ejem

plares y se mantiene

actualmente seguacuten los datos d

e 2003 de la Federacioacuten lntem

acional de Prensa P

erioacutedica en los 95 m

illones (de los que 8 resp

on

den

a a suscriptores) (Abler M

arcus Olson 1992) A

fecha de 2004 la revista se publicaba va en 27

idiomas incluido el castellano (las n

tas de las ediciones en idiom

as distintos del ingleacutes suponiacutean un

25 del total)

v el canal de televisioacuten de la m

isma S

ociedad Geograacutefica especializado en

documentales se recibiacutea en 160 m

illones de

hogares (Cabello 20(5) E

n todo caso y sin aacutenim

o de asim

ilar los fines y contenidos del mu

nd

o acadeacutem

ico a los del periodism

o laquogeograacuteficoraquo Abler M

arcus v Olson resaltaban el evidente destase en

tre la geografiacutea practicada en la uniersidad v la d

eman

da externa de saber geograacutefico v proponiacutean sal3rlo en

tre otras estrategias mediante la

reIacutelaliladuacuten del geacuten

m regional E

H el aacute

mbitoe~pantildeoL H

oracio Capel (2003 102) se lam

entaba recientemente de que

los joacutevenes licenciados de geogratiacutea tOfm

ados en unos planes que h

an reducido de m

anera notable el peso de la tfddicioacuten hum

anista hubieran perdido por lo general la ~apacidad de lt

presentar raacutepidamente v de u

na form

a atraemiddot tiva p

ara

d puacuteblico culto [ ] inform

aciones sobre un paiacutes [ 1 porque tienen un

a formacioacuten cada vez m

aacutes especialia da porque carcen m

uchas ces de cultura general y porque frecuentem

ente no saben escribirraquo relegando cada ez m

aacutes este tipo de funciones al petiodismo y reduciendo la lt

isibilidad puacute

blica d

e la geografiacutea regional

TR

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rafiacutea

regional

ha dicho de caer en

el didactismo esteacuteril de cabos y golfosraquo que h

a persistido durante largo tiem

po en la im

agen puacuteblica de la geografiacutea escolar ni tampoco de lim

itarse a mo

strar y describir las diferencias entre los lugares sino d

e que tales descripciones puedan ltltidentifishycar los grandes problem

as geograacuteficos producto de la relacioacuten entre el hombre y el m

edio dentro de las regionesraquo (S

toddart 1994 539) Una llam

ada que enlaza directamente con la

tradicioacuten ecoloacutegica o ambiental de la disciplina en

general pero tambieacuten con la tradicioacuten

regional moderna en

ciertas fases o escuelas iacutentimam

ente vinculada a aquella La difusioacuten

entre las instancias poliacuteticas y la sociedad civil de un

a conciencia ecoloacutegica preocupada po

r la explotacioacuten abusiva de ciertos recursos y p

or los desequilibrios m

edioambientales estishy

mula el acercam

iento de los geoacutegrafos fiacutesicos y humanos y la recuperacioacuten de viejos tem

as y problem

as sobre los que disertaron extensamente los claacutesicos aunque fuera en u

n contexto

distinto en m

uchos sentidos del actual (Thom

as 1956) L

a paralela reivindicacioacuten del valor formativo y eacutetico del trabajo de cam

po de la obsershyvacioacuten directa del contacto personal con los lugares de estudio --espleacutendidam

ente compenshy

diado en el lem

a laquogo ou

t and take a lookraquo (Lew

is 1985)-- se relaciona estrechamente con

estas inquietudes con profundas raiacuteces en la tradicioacuten m

oderna Guarda clara conexioacuten con

el acercamiento de algunos de sus fundadores a la naturaleza al paisaje com

o escuela de instruccioacuten o m

ejor auacuten de educacioacuten integral de los seres humanos profundam

ente enraizada en

la geografiacutea claacutesica

2 La evo

lucioacute

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te las nu

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En

1983 poco tiempo despueacutes del enjundioso discurso presidencial de H

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ciacioacuten de G

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ericanos apareciacutea un

artiacuteculo del britaacutenico Nigel T

hrift en favor

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a nueva geografiacutea regionahgt o laquogeografiacutea regional reconstruidaraquo (Thrift 1983) E

l artiacuteculo en

cuestioacuten fue bastan

te celebrado y divulgado en los ciacuterculos acadeacutem

icos angloashym

ericanos y suele considerarse en cierto m

od

o com

o un pequentildeo manifiesto fundacional

aun

qu

e de hecho las llamadas a p

lantear u

na geografiacutea regional de perfiles teoacutericos

metodoloacutegicos y h

asta temaacuteticos alejados de los patrones laquotradicionalesraquo contaban con

importantes precedentes

Los balances pioneros efectuados p

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udup (1988) daban cuenta conjuntam

ente de un

repertorio largo de maacutes de ciento cincuenta publicacioshy

nes e incluso intentaban ord

enar y sistem

atizar la diversidad de tendencias reconocibles bajo el nueo calificativo la em

ergencia de un

a laquoNuea G

eografiacutea Regionalraquo pareciacutea ya

entonces un

a realidad consolidada y en crecimiento E

n el contexto espantildeol d

on

de-a

l igual que en

el aacutembito latin

oam

ericano

-el im

pacto de tales tendencias ha sido bastante lim

itado las primeras noticias y balances (G

oacutemez M

endoza 1989 Nogueacute 1989 A

lbet 1994 M

ata 1995) tampoco tardariacutean en

llegar A

pesar del tiempo transcurrido desde las citadas proclam

as iniciales y de los intentos llevados a cabo con este propoacutesito lo cierto es que todaviacutea hoy resulta difiacutecil delim

itar unas sentildeas com

partidas po

r las tendencias de la geografiacutea regional que se han arrogado el calificashytivo de laquonueva o han sido calificadas con el m

ismo E

l mism

o calificativo de laquonuevogt es

decir el grado de originalidad de algunas de esas propuestas ha sido puesto en du

da p

or m

aacutes de u

n au

tor (H

olmen t995) E

n todo caso balances com

o los citados (a los que cabe antildeadir m

aacutes recientemente los de G

arciacutea Aacutelvarez 19982002 27-80 2003a G

oacutemez M

endoza 2001 F

arinoacutes 2001 y Paasi 2002 2003) tom

ando como referencia principal los trabajos en lenshy

gua inglesa han

apuntado los siguientes elementos com

unes y distintivos de tales corrientes frente a los planteam

ientos coroloacutegicos claacutesicos

TR

AT

AD

O D

E G

EO

GR

AF

iacuteA H

UM

AN

A

38 39