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7/24/2019 Arendt H Hombres en tiempos oscuros
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Editorial Gedisa ofrece
los siguientes ttulos sobre
FILOSOFI
pertenecientes a sus diferentes
colecciones
y
series
(Grupo Ciencias Sociales )
JOS
MARIA BENEYTO
Apocalipsis de
la
modernidad
GREGORIO KAMINSKY Spinoza:
la
poltica de las
pasiones
MARTIN HEIDEGGER
Introduccin a
la
meJaffsica
PIER ALDO RO TTI
omo la
luz tenue
GEORGES BALANDIER El
desorden
HANNAH ARENDT Hombres en tiempo de
oscuridad
PAUL RICOEUR ldelogfay utopa
ERNEST GELLNER Cultura, identidad y
poltica
JEAN-FRAN;OIS LYOTARD
a
diferencia
RONALD DWORKIN El imperio de /ajusticia
CORNELIUS CASTORIADIS Los dominios del hombre
sigue en pdg 239)
HOMBRES
EN
TIEMPOS
E OSCURID D
por
Hannah rendt
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Titulo del original en ingls:
Men in Dark
Times
e
1955,
1965
,
1966 1967
1968 by
Hanna Arendt
Copyright
renewed 1983 by
Mary Me
Carthy
West.
Published
by
arrangement with
Harcourt
Brace
Jovanovich
Inc.
Traduccin Claudia Ferrarl
Diseo e cubierta Julio
Vivas
Composicin Tipogrfica: Acuatro
Primera edicin,
Barcelona.
1990
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para todas las
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en
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Editorial
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INDI E
ACIO
9
Sobre la
humanidad
en tiempos de oscuridad.
Reflexiones
sobre Lessing
..... .................... 13
Rosa Luxemburgo.
1871-1919
............ .. ...... .... . 43
Karl Jaspers . Ciudadano del mundo? ..... .... ... .
67
Isak Dinesen. 1885-1963
................................. 81
Hermann Broch. 1886-1951 ............................. 97
l El poeta
renuente
............................... 97
II. La teora
del valor
........ .......... ...........
107
111 La teora del
conocimiento
.......... ......
114
IV
.
El absoluto
concebible
.. ... .... . ... . .. ......
126
Walter Benjamin. 1892-1940 .. ...... ...... .. .... .....
139
l El jorobado
........
....... ........ .. .... ..........
139
II. Los
tiempos de oscuridad
...... ..... .. .. . .
158
III. El
pescador de perlas
.................. ... ... 178
Bertolt Brecht. 1898-1956 ...... .. ......................
193
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Walter
enjamn
1892-1940
l El jorobado
Fama, esa diosa tan codiciada, posee varios rostros, la fa
ma viene en muchas formas y tamaos: desde la notoriedad de ,
una semana
de
la historia principal de alguna revista hasta el
es
plendor de un nombre que perdura para siempre.
La
fama pstu
ma
es
uno de los artculos ms raros y menos deseados de Fa
ma
a pesar de que es menos arbitraria y a menudo ms slida
que los otros tipos, dado que slo r r vez se concede sobre me
r mercadera.
El
que ms pudo ganar est muerto y por lo tanto,
no
a la venta. Esa fama pstuma, que no es comercial ni rinde be
nefic
io
s,
h
cado hoy
en Al
emania sobre el nombre
y
la obra de
Walter Benjamin, un escritor judo-alemn que fue conocido,
aunque no famoso, como contribuyente de revistas las seccio
nes literarias de los diarios durante menos de diez aos anterio
res a la subida de Hitler al poder y a
su
propia emigracin. Pocos
eran los que an recordaban su nombre cuando eligi la muerte
en aquellos primeros das de otoo
de
1940; los que para mu
chos de su origen y su generacin marcaron el momento ms os
cu
ro de la guerra: la cada
de
Francia, la amenaza de Inglaterra,
el pacto todava intacto de Hitler y Stalin cuya consecuencia ms
temida en
ese
momento er la estrecha cooperacin de las dos
fuerzas de p olica secre ta ms poderosas de Europa. Quince
aos despus, fue publicada en Alemania un edicin de dos vo
lmenes de sus obras, hecho que le gan un inme
di
ato succes
d estime que fue ms all del reconocimiento de aquellos pocos
39
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que conoci durante
su
vida. Ycomo la mera reputaci
n,
por al
ta que sea, descansa en el juicio
de
los mejores, nunca es sufi- .
ciente para que escritores y artistas se ganen la vida que
slo
la
fama
, el testimonio
de
una multitud que no necesita tener
un
ta
mao
astronmico, puede garantizar,
me
veo
doblem
ente obli
gado a decir (con Cicern): Si
vi vi vicissent
qui
morte
vicerunt
(qu
distinto
habra
sido todo "si
aquellos que ganaron la victo
ria en
la
muerte la hubiesen ganado en
la
vida") .
La
fama pstuma es
algo
demasiado extrao como para cul
par a
la
ceguera del
mundo
o a la corrupcin del medio literario.
Tampoco puede decirse que es la amarga recompen
sa de
aque
llos que se adelantaron a su tiempo, co mo si la historia
fuese una
carrera donde algunoscontendientes corren
tan
rpido que sim
plemente desaparecen
de
la vista de los espectadores. Por el
co.ntrario,
la
fama pstuma suele estar precedida por el reconoci
miento ms
alto
entre
lo
s colegas.
Cuando
Kafka muri en 1924
de los pocos libros que haba publicado apenas se haban vendi:
do unas doscientas copias, pero sus amigos literarios y los pocos
lectores que por accidente haban llegado a conocer esos breves
trozos
de
prosa (todava no se haba publicado
ningun
a
de
sus
novelas) saban ms all de toda duda qu e era uno
de
los
maes
tros prosa moderna.Walter
Benjamn
haba ganado ese re
conoc1m1ento temprano y no slo entre aquellos cuyosnombres
eran desconocidos en esa poca,
tal
como Gerhard Scholem
el
amigo
d.e j u ~ e ~ t u d , y Theodor Wiesengrund
Adorno, su
mero
y
umco d1sc1pulo,
ambos responsables
de
la
edicin
pstu
ma
de
sus trabajos y sus cartas.
1
De n ~ e ~ i a t o
y por.instinto, siento la tentacin
de
decir que
el reconoc1m1ento provmo de Hugo von Hofmannsthal, quien
public el ensayo
de
Benjamn sobre las Afinidades electivas
de
Goethe en
1924,
y de BertoltBrecht, quien al recibir la noticia de
la
muerte de
Benjamin
dijo
que sa era
la
primera prdida
verda
dera que Hitlercausaba a
la
literatura alemana. No podemos sa
~ e r s i existe algo as como el genio inapreciado, o si se trata de
la
1lus1on de
aquellos que
no son
genios; sin embargo, podemos es-
1
W ~ l l c r
Benjamin, Schrfte11, Frankfurl
a.M.,
Suhrkampo Verlag, 1955, 2
vol s.
YBriefeFrankfurt a. M., 1966, 2
vol s.
Las siguientes referencias pertenecen
a estas cd iciones.
140
tar razonablemente seguros de que la fama pstuma
no
recaer
en ellos. .
La
fama es
un
fenmeno
social;
ad g oriam non
est satis
unius
opinio (tal
como seal Sneca con sabidura pedante
ra),
"para
la fama
no
basta la
opinin
de_uno", a
de
que es
suficiente
para
la
amistad y el amor.
_ N m ~ n a
s?ctedad
p u e d ~
funcionar correctamente sin una
clasificacin,
sm una
d1spos1
-
cin
de
las cosas y
lo
s hombres en clases y i ~ s
o ~ d ~ n a d ? s
Es
ta clasificacin necesaria es
la
base para toda 1 s c ~ 1 ~ m a
1 n so
cial,
y la discriminacin, no obstante ~ c t u a l opu:un
lo
contrario es tanto un elemento constituttvo del rem? social co
mo la i g u ~ l d a d es
un
elemento constitutivo de lo
poltico
. El
to es que en la sociedad, todos deben responder pregunta.
que
soy (diferente de quin soy) y
la
r e s p u e ~ ~
o b ~ ~ m e . n t e
nunca
puede ser:
Soy
nico, no
por la arrogancia
1mpli
c
1ta sm_o
P?rque
la respuesta carecera de sentido.
En
el caso
de
B e n . 1 < u ~ 1 . m , se
puede diagnosticar el problema
(si
fue tal) en retrospectiva con
gran precisin- cuando Hofmannsthal ley el
largo
ensayo sobre
Goethe por
e ~ e
autor totalmente
d e s c o n o c i ~ o .
lo
ca
lifi
c
de
schlechtin unvergleichlich ( absolutamente mcomparable )
el problema era que tena razn, no se poda comparar con
n a ~ a
de
lo
existente en literatura. El problema co 1
todo
_o que Ben1a-
min escribi fue que siempre result ser sui genens .
La fama pstuma parece ser n t o n c e ~ la suerte los mcla
sificables, es decir, aquellos cuyos trabaJOS no enca1an dentro
del orden existente ni.introducen un
nuevo.
gnero que
llev_e
una
futura
clasificacin. Los innumerables intentos de
~ s ~ n b r r
al estilo Kafka"
,
todos ellos rotundos fracasos, slo.
f V l ~ r o n
para enfatizar el carcter nico de
Kafka,
la absoluta n ~ n a h d a d
que
no
puede hallarse en ningn precedesor
no
tiene
se
guidor. 1 .
Esto
es
lo
que
la
sociedad no logra aceptar y a . o que
siem-
pre se ver reticente de otorg3 "
su
sell?
de a p r o b ~ 1 n .
Para
cirio
de
otro modo, en la actualidad ser;a tan.enganoso
recomen
dar a Walter Benjamn como critico literario y ensayista com?
habra sido recomendar a Kafka en 1924 como novelista Yescri
tor de cuentos. Para describir su trabajo en forma
u ~ d a
Ya
l como autor dentro de nuestro usual marco de referencia, ten
dra que hacer varias declaraciones negativas, tales
como: su
141
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erudicin fue grande, pero no era un erudito; sus temas com
p r e ~ d a n textos y
s.u
~ t e r p r e t a c i n pero no era un fillogo; no lo
a ~ r u a m ~ c ~ o la religin pero s la teologa y el tipo de interpreta
cin teolog1ca por la que el texto
en
s
es
sagrado, pero no
era
te
logo no senta un inters particular por la Biblia; era un escri
t r
l'lto, su a y o r
a m b i c ~ n
fue producir una obra que con
sistiera solo,en citas; fue el pnmer alemn que tradujo a Proust
Gunto ~ o n I
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cuento de hadas alemn de
la
famosa coleccin de poesa popu
lar alemana:
Des Knaben Wunderhohn .
Will
ich i11
mei11Kelkr geh11,
Will
mei11 Wei11ki11 zapfe11;
Steltl
ei
bucklicht
Mii ki
Tiit miri
Krvg
wegsch11appe11.
Will
icll i11 ,,.,;,,
Ki.iclctl gthll,
will
mei11
Si.ipplti11
kocht11
;
Stthl
ei
bucklicht
Mii lti da
Hat m1i11
Tpjlei11
broclu11
.
(Cuando bajo al stano,
para sacar
vino,
un jorobadito que vive all
me saca
la jarra.
Cuando entro a la cocina
para hacerme la sopa
un jorobadito que vive all
me rompe mi tazn.)
El
jorobado era un conocido de Benjamn que vio por prime
ra vez cuando, todava un nio, hall el poema en un libro para
nios y nunca lo olvid. Slo una vez (al final de
A Berln
Child-
hood
around
1900),
al anticipar la muerte, intent capturar toda
su vida ..cuando desfila, tal como se dice, ante los ojos del mori-
.hundo , y declar quin y qu era aquello que
lo
haba aterrado
cuando era tan pequeo y lo acompaara hasta la muerte. Su
madre, al igual que otros miles de madres en Alemania, sola
de
cir: El seor Bungle te enva sus saludos Ungeschickt Jiisst
griissen)
cuando ocurra una de las innumerables pequeas
ca
tstrofes de la infancia. el nio saba a qu se refera.
La
madre
hablaba del jorobadito , quien haca que los objetos jugaran
fe
as bromas a los nios; era l quien haba puesto el pie cuando
ca
as y
el
que te haba quitado el objeto de las manos cuando
se
rompa
en
mil pedazos. despus del niovino
el
adulto que co
noca aquello que el nio todava ignoraba, es decir, que no
ha-
44
ba sido l quien haba provocado
al
pequei'lito al mirarlo
(co
mo si hubiese querido ser el nii'lo que deseaba aprender qu era
el temor) sino que
el
jorobado
lo
habla mirado y le habla traldo
mala suerte. Pues cualquiera a quie11 el hombr
-
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de
detectarse incluso en el primer golpe de suerte que abri l
carrera de Benjamin como escritor. A travs de los buenos ofi
cios de un amigo, pudo ubicar su Afinidades electivas de Goethe
en el
Neue Deutsche
Beitrage de Hofmannsthal (1924-25). Este
estudio, una obra maestra de la prosa alemana y an de impor
tancia nica en
el
campo general
de la
crtica literaria alemana y
el campo especializado de la erudicin de Goethe, ya haba sido
rechazado en varias oportunidades y la entusiasta aprobacin de
Hofmannsthal lleg en un momento en que Benjamin estaba de
sesperado por hallar a alguien que lo aceptara
}Jriefe,
I, 300).
Pero ocurri algo lamentable, que al parecer nunca pudo ser
comprendido del todo, que bajo las circunstancias dadas estaba
necesariamente relacionado con esta oportunidad. La nica
se
guridad material que poda haberle aportado esta primera publi
cacin fue la Habilitation el primer paso de la carre ra universita
ria para la que Benjamin
se
preparaba. Esto no le habra permiti
do mantenerse
Oos
llamados Privatdozent no reciban salario
al
guno) pero tal vez: habra inducido a su padre a mantenerlo has
ta
conseguir un puesto de profesor titular, ya que sta
era
una
prctica comn en aquellos das. Ahora nos resulta difcil com
prender cmo l y sus amigos pudieron haber dudado de que
una
Habilitation
bajo un profesor universitario no inusual poda
terminar en una catstrofe. Si los caballeros declararon m s t r-
de que no comprendieron una sola palabra del estudio.
El
origen
de la
tragedia
alemana, que Benjamin haba presentado, se les
puede creer con certeza. Cmo iban a comprender a un escritor
cuyo mayor orgullo
era
el hecho de que la escritura consiste en
su mayor parte en citas: la tcnica mosaico ms loca que pueda
imaginarse y que pona el mayor nfasis en
los seis lemas que
precedan el estudio: Nadie ... poda reunir alguno ms raro o
ms precioso
}Jriefe,
I 366). Era como si un verdadero maestro
hubiera dado forma a un objeto nico, slo para ponerlo a la ven
ta
en
el centro comercial ms cercando. En realidad, no hubo ni
antisemitismo ni mala voluntad con respecto a un extrao (Ben
jamn
se
haba graduado
en
Suiza durante la guerra y no
era
dis
cpulo de nadie) ni tampoco l sospecha acadmica de cualquier
cosa que no est garantizada a ser mediocre.
Sin embargo ('y aqu es donde entra la mala suerte) en la
Alemania de la poca exista otra forma, y fue precisamente su
146
ensayo sobre Goethe lo que arruin la nica oportunidad de
Benjamn para una carrera universitaria. Como sucede a menu
do con las obras de Benjamn, este
es
tudio es taba inspirado por
las polmicas y el ataque inclula el libro de Friedrich Gundolf so
bre Goethe.
La
crtica de Benjamn
era
definitiva y sin embargo
Benjamin poda haber esperado una mayor comprensin por
parte de Gundolf y
de
otros miembros del crculo alrededor de
Stefan George, un grupo cuyo mundo intelectual le haba sido
bastante familiar durante su juventud, que del crculo gober
nante ; y tal vez no hubiera necesitado
ser
miembro del crculo
para ganar su acreditacin acadmica bajo uno de estos hom
bres que en esa poca comenzaban a ganar
un
lugar cmodo
en
el mundo acadmico. Pero lo nico que no debi haber hecho
fue montar un ataque contra el miembro
ms
prominente y
capaz del crculo en forma tan vehemente que todos sabran, tal
como loexplic retrospectivamente ms adelante, que tenatan
poco que ver con el mbito universitario ..como los monumen
tos erigidos por hombres como Gundolf o Ernst Bertram Brie-
fe,
11
523). S as fue. Y fue la mala
suerte de
Benjamn haber
anunciado esto al mundo antes de ser admitido en la univer
sidad.
Sin embargo, no puedo afirmar con certeza que hizo caso
omiso de
Ja
precaucin debida en forma consciente. Por el con
trario, saba que El seor Bundle le enva
sus
saludos y tomaba
ms precauciones que ningn otro que haya conocido. Pero su
sistema
de
disposiciones contra posibles peligros, incluyendo la
cortesa china mencionada por Scholem,
2
invariablemente, y
en una forma extraa y misteriosa, no prest atencin al verda
dero peligro.
Pues
en cuanto abandon la
segura
Pars para huir
a l peligrosa Meauxal principio de guerra (al frente) , su ensa
yo sobre Goethe inspir
en l
la preocupacin innecesaria de
que Hofrnannsthal podra tomar a m l un comentario crtico pre
cavido sobre Rudolph Borchardt, uno de los principales contri
buyentes de su peridico. Sin embargo, slo esperaba buenas
cosas por haber encontrado por este ataque a la ideologa del
colegio de George
..
ese mismo lugar donde les resultara difcil
ignorar la inventiva
}Jriefe
1
341). Pero no les result nada dif-
2
Anuario
del
Instituto Leo Baeck, 1965 pg 117
147
-
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cil. Pues nadie estaba ms aislado que Benjamn ni ms comple
tamente solo. Ni la autoridad de Hofmannsthal
~ e l
nuevo
pa-
trn tal como lo llam Benjamn en su primera explosin de ale
gra, Briefe
i,
327) pudo alterar esta situacin. Su voz casi no
te-
na importancia comparada con el verdadero poder de
la
escuela
de
George, un grup influyente donde, al igual que
en
todas las
entidades de este tipo, slo contaba la alianza ideolgica, dado
que slo
la
ideologa, no el rango
ni
la calidad, puede mantener
unido a un grupo. A pesar de su postura de estar por encima de
la poltica, los discpulos de George estaban tan familiarizados
con los principios bsicos de las maniobras literarias como los
profesores lo estaban con los fundamentos de
la
poltica acad
mica o los escritores y periodistas con
el ABC de
una buena
vuelta merece otra .
Sin embargo, Benjamn no conoca el juego. Nunca supo c
mo manejar estas cosas y nunca pudo moverse entre esta gente,
ni
siquiera cuando las adversidades de la vida exterior que a
ve-
ces provienen de todas partes, como los lobos Bnefe, , 298) ya
le haban dado alguna idea de las costumbres del mundo. Cada
vez que trataba de ajustarse y de ser cooperativo como para ga
nar un terreno firme bajo sus pies, las cosas salan mal.
Nunca apareci impreso un estudio importante sobre Goe
the desde el punto de vista del marxismo (a mediados de la dca
da de 1920 estuvo a punto de unirse al partido comunista), ni
en
la Gran Enciclopedia Rusa, para la cual haba sido escrito,
ni en
la Alemania actual Klaus Mann, quien haba encargado una revi
sin de la obra Threepenny Novel de Brecht para su peridico
Die Sammlung, le devolvi el manuscrito porque Benjamn ha
ba pedido
250
francos (que entonces eran unos diez dlares)
por el mismo y l slo quera pagar 150. Su comentario sobre la
poesa de Brecht nunca apareci durante
su
vida. Y por ltimo
surgieron serias dificultades con
el Instituto de Investigaciones
Sociales el que, originalmente y ahora otra vez) era parte de la
Universidad de Frankfurt, haba emigrado a Norteamrica y del
cual Benjamn dependa financieramente. Su s guasespirituales,
Theodor
W.
Adorno y Max Horkheimer, eran materialistas dia
lcticos y en su opinin el pensamiento de Benjamn era no
dialctico , se mova dentro de categoras materialistas que no
coincidan en absoluto con las marxistas , careca de media-
148
cin ,
en
tanto que,
en
un ensayo sobre Baudelaire, haba rela
cionado
ciertos elementos llamativos dentro de la superestruc
tura ..directamente, tal vez incluso en forma casual, con los ele
mentos correspondientes a la subestrurtura. El resultado fue
que el ensayo original de Benjamin: El Pars del Segundo Impe
rio
en
las
bras
de Baudelaire no fue publicado,
ni
entonces
en
la revista del Instituto ni en la edicin pstuma de dos volme
nes de
sus
obras. (Ahora
se
han publicado dos partes: Der Fla
neur
en
Die Neue Rundschau, diciembre de 1967, y Die Moder
ne enDasArgumenJ marzo de 1968).
Benjamn fue quizs el marxista ms peculiar
que
produJO
movimiento, el que Dios bien sabe tuvo su buena parte de di-
ficultades . El aspecto terico
que
sin duda lo fascinaba era la
doctrina de la superestructura, que Marx haba bosquejado bre
vemente pero
que
luego asumi un rol desproporcionado en el
movimiento cuando
se
unieron a l un nmero desproporciona
damente grande
de intelectuales, y por lo tanto personas intere
sadas slo en
la
superestructura.
Benjamn utiliz esta doctrina slo como un estmulo heu
rstico-metodolgico y casi no le interesaban sus antecedentes
histricos o filosficos.
Lo
que lo fascinaba sobre la cuestin era
que el espritu y su manifestacin material estaban tan ntima
mente relacionados
que
pareca posible descubrir
en
todas par
tes las correspondencias de Baudelaire, que
se
clarificaban e
ilu-
minaban entre s si
se
las correlacionaba
en
la forma debida,
de
modo que por ltimo ya no requeriran ningn comentario inter
pretativo o explicativo. Le interesaba la correlacin entre una.es
cena callejera, una especulacin sobre el mercado de cambios,
un poema, un pensamiento, con la lnea oculta que los mantiene
unidos y le permite al historiador o al fillogo reconocer
que
to
dos deben situarse
en
el mismo perodo. Cuando Adorno critic
la amplia presentacin de las actualidades de Benjamn
Briefe
11
793), dio en el blanco pues esto
era
lo que Benjamn estaba ha
ciendo y quera hac er. Muy influenciado por el surrealismo, era
el intento
de
capturar el retrato de la historia en las representa
ciones ms insignificantes de la realidad, sus fragmentos por as
decirlo
Briefe
11 68.5 . Benjamn senta pasin por las cosas pe-
queas, incluso diminutas; Scholem habla sobre su ambicin de
lograr incluir cien lneas en la pgina comn de un cuaderno y
149
-
7/24/2019 Arendt H Hombres en tiempos oscuros
9/29
sobre su admiracin por dos granos de trigo en
la
seccin Juda
del Muse de Cluny donde un alma semejante haba inscrito el
Shema Israel
completo .
3
Para l el tamao de un objeto tema
una relacin inversamente proporcional a su importancia. Yesta
pasin derivaba directamente de
la
nica visin del mundo que
siempre tuvo una influencia decisiva sobre l, de
la
conviccin
de Goethe sobre
la
real existencia de un
Urphanomen,
un
fen
meno arquetipico, una cosa concreta a
ser
descubierta en el
mundo de las apariencias donde
la
importancia
Bedeutung, la
palabra ms al estilo Goelhe que ninguna, es recurrente en las
obras de Benjamin) y
la
apariencia, palabra y cosa, idea y expe.
rienda, coincidirian. Cuanto ms pequeo el objeto, ms pareca
poder contener la forma ms concentrada de todo; de ah su de-
leite
en
esos dos granos de trigo que contenan todo el
Shema
Is-
rael, la esencia misma del judasmo. La mnima esencia qu e apa
reca en una entidad diminuta, a partir de la cual, en ambos
ca
sos; se origina todo y que, sin embargo, en importancia no pue
de compararse con su origen. En otras palabras, aquello que
fas
cin profundamente a Benjamin desde un principio nunca fue
una idea, sino siempre un fenmeno.
Lo
que parece paradjico
sobre todas las cosas que con justicia son llamadas hermosas
es
el hecho de que
lo
parezcan
Schriften I
349), y esta paradoja
o,
ms sencillamente,
la
maravilla de la apariencia, siempre estuvo
en el centro de sus preocupaciones.
Lo lejos que estaban estos estudios del marxismo y del
ma
terialismo dialctico queda confirmado por su figura central, el
jldneur
4
Siempre caminando sin rumbo
fijo
por entre
la
muchedum-
bre de las grandes ciudades con estudiado contraste a sus apre-
suradas y determinadas actividades,
es
ante l que las cosas
se
revelan en su significado secreto: El verdadero cuadro del pasa-
do Pasa
rpidamente
ante l ( Filosofade la Historia ), y slo el
/ldneurque pasea sin rumbo recibe el mensaje. Con gran perspi-
cacia, Adorno seal el elemento esttico en Benjamn : Para
3
.
cit.
La descripcin clsica
del
jl4ne11r se da en el famoso ensayo de Baude
lai
re sobre Constantin Guys "El pintor de la vida
mod
erna, vase Edilion Pliade,
pgs.
877-83.
Benjamin suele hacer referencias indirectas de ste y
lo
cita en el
ensayo sobre Baudelaire.
150
entender correctamente a Benjamin se debe sentir detrs de
ca
da una de sus oraciones
la
conversin de
la
extrema agitacin en
algo esttico, de hec ho, la nocin as1n
de.1
coleccionista, que
era la
propia. Co-
l e c c 1 o n ~
pnnc1p1os a partir de una variedad de motivos
que no
so.o fcilmente c ? m p r e n s i b ~ s . Tal como Benjamn fue tal vez el
Pn
.mero en enfatizar: colecc1onar es la pasin
de
los nios para
qmenes las o s a s . ~ son todava bienes y no poseen el vaor de
acuerdo con
su
~ d a d y tambin
es
el hobby
de lo
s ricos, quie
nes poseen lo suficiente como para no neces itar nada til y pue
den
~ o r
lo tanto afrontar la transfiguracin
de
los objetos
Schnften 1, 416): En esto deben, por necesidad, descubrir la be-
lleza, que n e c e s 1 ~ que recono.zca un deleite desinteresado
-
7/24/2019 Arendt H Hombres en tiempos oscuros
26/29
social, sino el coleccionista que, al igual que Benjamin, busca
co-
8 1S
extraas que son consideradas sin valor.) Adems, en su pa
sin por el pasado, nacida de su desprecio por el presente como
tal y por
lo
tanto desatento de la calidad objetiva, aparece ya un
factor perturbador que anuncia que la tradicin puede ser
lo lti
mo que lo gue y que los valores tradicionales pueden no estar
tar;i ~ ~ r s en sus manos como uno
lo
hubiese supuesto en un
pnnc1p10.
l
tradicin ordena el pasado, no s
lo
desde el punto de
vis
~
.cronolgico
s i ~ o .
ante todo, sistemtico, pues separa
lo po
s 1 t i ~ o
de
n ~ g a t J v o lo
ortodoxo de
lo
hertico, aquello que es
obhgatono e importante de
la
masa de opiniones y datos irre
le
vantes o meramente interesantes.
La
pasin del coleccionista
por otra parte,
no
slo
no es
sistemtica sino
qu
e raya en
lo
ca:
tico,
no
tanto porque sea una pasin sino porque no est ilumi
nada por
la
calidad del objeto (algo que
es cla
sificable) sino por
su .legiti Ilida?n su.
a r c t e r
nico, algo que desafa cualquier
clasificacin s1stematlca. Por
lo
tanto, mientras que la tradicin
d ~ s c r i ~ i ~ a el coleccionista nivela todas las diferencias; y esta
mvelac1on,
de forma tal que "la predileccin y el rechazo positivo
y
lo
negativo
..
estn aqu unidos
(Schriften
11
313)
se da aun si
el.co_leccionista hecho de la tradicin
su
c a ~ p o especial y ha
e h m m ~ d ~
con cuidado todo aquello no reconocido por sta.
El
c o l e c c 1 o m ~ t a
?Pone la tradicin contra el criterio de legitimidad;
a
lo
autontano opone el signo
del
origen. Para expresar
es
ta
forma de pensamiento en trminos tericos: reemplaza el con
tenido con originalidad o autenticidad pura, algo que
no slo
estableci el existencialismo francs como una cualidad
per
se
separada de todas las caractersticas especiales.
Si
se
lleva esta
forma de pensamiento a su conclusin lgica, el resultado es una
inversin extraa del impulso original del coleccionista: "El
cuadro genuino puede ser antiguo, pero el pensamiento genuino
es ~ e v o . P e r t e n e c ~ al presente. Este presente puede ser pobre,
es
cierto. Pero no importa como sea, uno debe asirlo fuerte
mente por las astas para poder consultar el pasado. Es el toro
c ~ y a
sangre debe llenar el pozo
si
las sombras de los desapare
cidos deben aparecer en su orillan (Schn jten II, 314). Cuando se
h
sacrificado este presente para
la
invocacin del pasado surge
entonces el mortal impacto del pensamienton que est dirigido
contra
la
tradicin y
la
autoridad del pasado.
184
As
el heredero y conservador se convierte en forma inespe
rada destructor.
"La
verdadera. malinterpretada pasin del
coleccionista siempre rs anarquista, destructiva. Esta es su
dia
lctica: combinar con IC'altad a 11n objeto, a puntos_indivduales,
cosas puestas a su cuidado, una protesta subversiva contra
lo t-
pico, lo
c l a s i f i c a b l e
El
coleccionista clestrnye el contexto
en
el que su
ob
jeto fue
alguna vez parte de u
na
entidad ms grand_e,
~ v a ,
y
cor.no
slo l?
verdaderamente genuino le
se
rvir debe limpiar el obJet?
e ~ e g 1
do de todo
lo
que sea
tpico
sobre l. La figura del colecc1omsta,
tan anticuada como
la dc\jltineur
poda asumir rasgos tan carac
tersticos en Benjamn porque la historia en s (es decir, la ruptu
ra en
la
tradicin
qu
e tuvo
lu
gar a comienzos de este
s.iglo)
ya
l?
haba liberado de la tarea de destrurri
y
slo necesitaba
mch
narse para seleccionar sus preciosos
r a ~ m ~ 1 1 1
os ele,la l?ila de es
combros.
En
otras palabras, las cosas
ofrt >c1a11
c
si 1111smas,
en
particular a un hombre que haca frente al presente con
firm
eza,
un aspec
to
que antes slo haba sido descubierto desde
la
pers-
pectiva extravagante del coleccionista. . . .
No
s cundo descubri Benjamn
la
notable comc
1d
en
cia
de estas inclinaciones anticuadas con las realidades de las po
cas; d
ebe
de haber sido a mediados de
la
dcada de
1920, c ~ a n -
do comenz un serio estudio sobre Kafka, slo para descubrir al
poco
ti
empo en Brecht
al
poeta
u e .
ms cmodo .se
s e n t ~
en
siglo.
No
quiero decir
qu
e Ben1amm haya cambiado
s.u
enfas1s
en
la
coleccin de libros a
la
coleccin de citas (exclusivo de
l)
de la noche a la maana o incluso en un ao, a pesar de que en
las cartas
se
evidencia un cambio consciente de nfasis. De
to
das formas, nada era ms caracterstico de Benjamn la dca
da de
1930
que los cuadernitos
de
tapas oscuras que
1 e m p r
lle
vaba consigo donde siempre anotaba en forma de citas aquello
qu e la vida y la lectura diarias iban tejiendo en l en forma de
perlas o de coral . A veces las lea en
voz
alta y las ~ o s t r a b a
como si fuera una preciosa coleccin. Y en esta
col.ecc1n,
que
entonces era de todo menos extravagante,
er f
c
il
encontrar
junto a un oscuro poema de amor del s i ~ l o
XVIII r e c o ~ e
del
ltimo diario, junto
al "D
er erste Schnee de Goeck.ing un
mfor-
so Benjamin: Lob der Puppe , Lterariscile ~ e l t
10
enero de 1930
185
-
7/24/2019 Arendt H Hombres en tiempos oscuros
27/29
me de Viena del verano de 1939 que deca que
la
compaa de
gas local haba intenumpido el suministro de gas a los judos.
El
consumo de de la poblacin juda representaba una prdi-
da para la comparua de gas, dado que los mayores consumidores
eran aquellos que
no
p a g ~ ? a n las cuentas. Los judos utilizaban
elgas en especial para
su1c1darse" (En.efe,
11
, 820).
Aqu
, se
invo-
~ b a
las sombras de los desaparecidos desde el
foso
de
sacrifi-
cios del present
e.
a ntima afinidad entre la ruptura en la tradicin y la figura
al
parecer extravagante ?el coleccionista que rene sus
frag-
mentos y restos de las rumas del pasado est tal vez mejor
ilus-
trada por
el
hecho, sorprendente slo a primera
vista
de que
p r o b a b l e ~ e n t e
hubo un perodo antes del nuestro
d ~ n d e
las
c?sas viejas
y
a n t i g u a ~ muchas de.ellas olvidadas
ya
por tradi-
cin, se hayan convertid? en material educativo en general que
es. n t r e g a d ~ a los estudiantes de todo el mundo en cientos de
miles de o ~ 1 a s . Este sorprendente renacimiento, especial de la
c u l t u r ~ clsica, q u ~ desde
la
dcada de 1940 ha sido notado en
espec1.al
en la relativamente nada tradicional Norteamrica,
co-
menzo en Europa en
la
dcada de 1920. All fue iniciado por
aquellos
~ r a n
ms o n s c i e n t e s de
lo
irreparable de la ruptu-
ra
en.
la t r ~ d 1 c 1 n ;
lo
m s m ~ que en Alemania y
no
slo all, por
Martin. H e 1 d e g g ~ r
cuyo xito extraordinario en los aos veinte
se
e b ~
en particular al hecho de escuchar a la tradicin que
no se rmde ante
el.
a ~ d o sino que piensa en el presente.
31
Sin
darse u e n ~ BenJam n tenia en realidad ms en comn con el
notable
sentido de Heidegger para los
ojos
vivos y los huesos
vi
-
vos ~ u e el mar haba transformado en perlas y coral, y como tal
P?d1a ser salvado y llevado
al
presente slo
al
realizar
un acto
violento en su context? al interpretarlos con el mortal impacto"
l ~ s
~ u e v o s
pensamientos, de
lo
que
lo
hi
zo
con las sutilidades
d . 1 a l ~ i c a s
de sus amigos marxistas. Pues as co
mo
la ltima ora-
c n .citada de un ensayo de
Go
ethe parece escrita por Ka.tka, las
siguientes palabras extradas de una carta a Hofmannsthal de
nos hace pensar en algunos de los ensayos de Heidegger
e s c n ~ o ~
en la d ~ d a ~ e l 40 o del 50:
La
conviccin que
me
gua
en mis intentos literarios .. [es] que cada verdad tiene su hogar,
31
Vase Martn Heidegger: Kants
T ese
Aber das Sein Frankfurt, 1962.
186
su palacio ancestral,en
el
lenguaje, que este palacio
fue
construi-
do conel msantiguo logoi y que para una verdad as fundada las
percepciones de
la
s
ci
-
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28/29
l e ~ g u a j ~ y del pensamiento .. "perforando en lugar
de
excavan
do Bnefe I 329), como para no arruinarlo todo con explicacio
nes que
buscan proporcionar una conexin causal o sistemtica.
Al hacer esto, Benjaminera consciente de que este nuevo mto
do
de
"perforacin" daba por resultado el hecho
de
"forzar las
percepciones cuya pedantera nada elegante es preferible a la
c?stumbre actual y casi universal
de
falsificarlos"; para l tam
bin era claro
que
este mtodo sera "la
causa
de ciertas oscuri
d ~ e s
Briefe 1
~ 1 3 9 Lo que ms le importaba era evitar cual
quie.r cosa
que
pudiera
ser
reminiscente de la empatia, como
si
U I cierto de investigacin tuviera
un
mensaje que se comu
nicaba a S1 mismo o
que
poda ser comunicado con facilidad pa
ra el l e c ~ o r ?el espectador: "Ningn poema est escrito el
lector,
~ ~ n
cuadro para
el
espectador, ninguna sinfona para
el oyente ( La tarea del traductor").
Esta oracin,
es c
rita bastante tempranamente, podra s.ervir
c o ~ o l
ema
para toda la crtica literaria de Benjamn. No debe
11'1linterpretarse como ot ra a frenta dadasta a una audiencia
que
mcluso entonces ya se haba acostumbrado bastante a todo tipo
de efectos caprichos?s y "engaos" Aqu, Benjamin
se
ocupa
de
las ~ s a s del pensamiento, en especial aqu ellas de naturaleza lin
~ s ~ c
que, .segn l, ~ t i e n e n su ~ i g ~ i f i c a d o ,
tal
vez su mejor
significado, s1 no son aplicadas a Pnon exclusivamente al hom
b e.
Por
j e ~ p l o , se poda hablar de
una
vida o
un
momento inol
vidable a1:1n s1 t?dos los hombres lo haban olvidado. Si la natura
leza de
~ 1 c h a
vida o momento requera que no fuese olvidado,
ese
predicado no contendra una falsedad sino slo un reclamo
q ~ e los hoi;ib res no llevan a cabo, y tal vez tambin una referen
cia a un remo donde s es llevado a cabo: el recuerdo de Dios"
( i b ~ e i ; i ) . Ms adelante, Benjamn abandon estos antecedentes
teologicos pero no la teora y tampoco su mtodo de perforacin
para obtener lo esencial
en
forma
de
citas, tal como
se
obtiene
~ g u
al perfor:rren una fuente oculta en las profundidades
de
la
tier:a. s t ~ metodo es como el equivalente moderno de las invo
caciones ntuales, y los espritus que ahora
surgen son invaria
b l e m ~ n t e
esas
s e ~ c i a s espirituales de un pasado
que
han sufri
do la transformaci.n del mar" shake speari ana
de
vvidos ojos a
perlas, de huesos vNos a coral. Para Benjamn, citar
es
nombrar,
Y
nombrar en lu
gar
de hablar, la palabra en lug
ar
de la oracin,
188
lleva la verdad a la luz. Tal como
se
puede leer en el prefacio del
Origen
e
la tragedia alemana, Benjamin conside raba la verdad
como
un
fenmeno exclusivame nte acstico: "No Platn sino
Adan", quien le dio a las cosas su nombre, era para l el "padre
de la filosofa". De aqu que la tradicin era la forma en que estas
palabras que-daban-nombres eran transmitidas;
este
tambin
era un
fenmeno esencialm ente acstico. Benjamn
se
senta
muy semejante a Kafka
prec
isamente porque este ltim? te
na ninguna "visin proftica" sino
que
escuchaba la trad1c1n, y
"aquel que escucha bien no ve" ("El libro
de
Max Brod sobre
Kafka").
Estas son buenas razon
es
de por qu el inte rs filosfico de
Benjamn se concentr desde un principio
en
la filosofa del len
guaje, y
de
por qu por ltimo
el
h
ec
ho
de
nombrar a travs
de
las citas se convirti para len la nica posibilidad y el nico mo
do apropiado de tratar e l pasado s in la ayuda de la tradicin.
Cualquier perodo para el cual su propio pasado
se
haya tornado
tan cuestionable como para nosotros debe tropezar con el fen
meno del lenguaje,
pues en
l
est
contenido el pasado
en
forma
imborrable, frustrando cual quier intento de querer librarse de l
de una vez y para siempre. a
polis
griega seguir existiendo en
el fondo de nuestra existencia poltica, es decir, en el fondo del
mar, siempre que sigamos usando la palabra "poltica". Esto es
aquello que los semnticos,
que
con buenas razones atacan el
lenguaje como el
gran
baluarte detrs del cual
se
esconde el pa
sado (su confusin, tal como dicen) no pueden entender. Y estn
en lo
cierto: en el anlisis final todos
lo
s problemas
son
proble
mas
lingsticos; simplemente no conocen las implicaciones de
lo que estn diciendo.
Sin embargo, Benjamin,
que
todava no pudo haber ledo a
Wittgenstein, y menos aun a sus sucesores, saba bastante sobre
estas
cosas, porque
desde
el principio el problema
de
la verdad
se
haba presentado como
"una
revelacin para l... que debe ser
oda, es decir,
que
yace en la esfera m e t f s i c m e n ~ e acstica."
Para l, el lenguaje no era
en
absoluto el don esencial del habla
que
distingue al hombre de otros
seres
vivos sino, por.el o n ~ -
rio "la esencia del mundo ..
de
donde surge el lenguaje Briefe
I l97)
que
casualmente se acerca a la postura de Heidegger
so-
bre "el
hombre puede
hablaren tanto sea el orador." Hay en-
189
-
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29/29
tonces un lenguaje de la verdad, el depsito silencioso y sin ten
siones de los secretos fundamentales que abarca todo pensa
minto ( La tarea del traductor ), y este
es
el verdadero len
guaje cuya existencia suponemos sin pensar en cuanto traduci
mos de una lengua a otra. Esta es la razn por la que Benjamn
sita en el centro de su ensayo La tarea del traductor la sor
prendente cita
de
Mallarm donde las lenguas orales en su
di-
versidad y multiplicidad sofocan, en virtud de su tumulto estilo
Babel, la immorle//
e
paro/e que ni siquiera puede
ser
pensada,
dado que pensar es escribir sin implemento ni susurros, en si-
lencio , y as impide que se oiga
la
voz de la verdad sobre la tie
rra con
la
fu
erza de la evidencia material y tangible. Sean cuales
fueren las revisiones tericas que haya realizado posteriormente
Benjamin en estas convicciones teolgicas-metafsicas. su en-
foque bsico, decisivo para todos sus estudios literarios, perma
neci inmutable: no investigar las funciones utilitarias o comuni
cativas de las creaciones lingsticas sino comprenderlas en su
forma cristalizada y por lo tanto fragmentaria como expresiones
nocomunicativas y sin intencin de
la
esencia del mundo .
Qu otra cosa quiere decir que el hecho
le que
entenda el len
guaje como un fenmeno esencialmente potico? Yesto es pre
cisamente lo que la ltima oracin del aforismo de Mallarm,
que no cita, declara con inequvocaclaridad: Seulement,
sachons
n'existeraitpas
les vers
:lui,
philosophiquement remunere le
dfaut
es
langues,
comp/ment suprieur (todo esto sera verdad si no
existiera la poesa, el poema que filosficamente convierte en
bueno el defecto de los lenguajes, es su complemento supe
rior) 32 Y esto no quiere decir otra cosa que aquello que menci
o-
n anteriormente, es decir, que estamos tratando con algo que
puede no ser nico pero que
es
en extremo raro: el don de pen-
sar poticamente.
Y este pensamiento, alimentado por el
pres
ente, trabaja con
los fragmentos
de
pensamiento
que
puede arrebatar al pasado
y reunir sobre s mismo.
Al
igual que un pescador de pertas que
desciende hasta el fondo del mar, no para excavar el fondo y lle-
varlo a la luz sino descubrir lo rico y lo extraa, las perlas y
32
Paraelaforismo de Mallarm, vase: Variations sur
un
sujet con el sub
titulo d
e:
Crise des vers , Pliade, pgs. 363.Qi.
190
el coral de las profundidade's y llevarlos a la superficie, este pen
samiento sondea en las profundidades del pasado,
per? nd
resucitarlo en la forma que era y contribuir. a la reno
ac1n. e.s
ocas extintas. Lo que guia este pensam1ent? es a conv1cc1 n
que aunque vivir est sujeto a la ruina del tiempo: el c ~ s o
de
decadencia
es al
mismo tiempo un proceso de
cnst ~ c i
,
que en las profundidades del mar, donde
se
hunde Yse i s ~ e ve
aquello que un vez tuvo vida, algunas cosas sufren .una. ans
formacin del mar y sobreviven en nuevas formas. h z a d a ~
ue permanecen inmunes a los elementos, como s1sl? esper
i an al scador de perlas que un da vendr
Y
lle ara al mun
do de ks vivos, como fragmentos
de
~ t o . como algo
rico y extrao y tal vez tambin como un urphanom ene eterno.
191