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Ya está todo preparado para votar en las elecciones sindicales. Como cada 4
años, algunos representantes sindicales hacen su aparición en escena con su
mejor sonrisa para arañar unos cuantos votos que les permiten permanecer otra
temporadita en la trastienda. En CGT no estamos en campaña; sencillamente
seguimos haciendo nuestro trabajo como cada día, con errores y aciertos, sin
peajes y con el convencimiento de que otra forma de hacer sindicalismo es
posible. El hecho de que, como siempre, empresa y firmantes se pongan de
acuerdo para hacer coincidir una paguita justo antes de la votación suena a timo
de la estampita, siendo un dinero que nos bailaron por otro sitio y que ahora
adornan como una paga nueva. En realidad no es otra cosa que una compra de
voluntades burda e insultante. Es así. Todo vale y hay que hacer lo imposible,
ya que no tienen otro objetivo más que el voto. Triste panorama.
Como todas y todos sabéis, este comité nació muerto hace cuatro años. Y no porque
CGT fuera minoría, sino porque ha habido una mayoría mal presidida que decidió
secuestrarlo desde el primer minuto. Esto ha pasado factura, y casi la mitad de sus
afiliados les han dicho que ya basta. Se nos viene a la memoria la escena de
Charlton Heston con el rifle en alto gritando aquello de “me lo quitarán de mis
manos frías y muertas”.
El último comité fue el pasado 20 de abril con motivo de la petición de CGT para
suscribir de manera conjunta una resolución de condena a la sanción a nuestros
compañeros delegados. Esa unidad sindical que nos pedís cada día y que no
entendéis que no se dé nunca, no llegó. Hubiese sido una buena oportunidad para
habernos despedido esta legislatura plantando cara a la Dirección y a sus
sancionadores directores y no pudo ser. Otra vez CGT nos hemos quedado solos
junto con los trabajadores peleando contra viento y marea. De nuevo ante nosotros
el futuro para los próximo cuatro años, que deseamos que no se parezca nada a lo
El pasado viernes 24 de abril, los compañeros de Logiters votaron CGT. Había
que elegir cinco delegados de Comité, CGT consiguió tres y CCOO dos. Todo un
ejemplo de unión de los trabajadores que presentando una nutrida candidatura, han
conseguido dar un vuelco al antiguo comité, para intentar dinamizarlo y hacerlo de
TODOS los trabajadores. Como no suele ser habitual a la inversa (en otras
empresas), CGT ha ofrecido compartir cargos independientemente de las siglas de
cada sindicato para comenzar a trabajar en equipo y con una línea transparente y
asamblearia. Toda la suerte y todo el apoyo desde esta Sec.Sindical. ¡Enhorabuena!
Cobrar antes de votar
CGT gana las Elecciones Sindicales en Logiters
Último comité de la legislatura
acontecido hasta ahora. No nos vale un lavado de cara o un cambio de imagen de última hora para prometer que se hará lo que no
se ha hecho anteriormente. Es el momento de ir más allá de la queja y poner punto final al peor comité de Airbus con diferencia.
Estos de la
CGT siguen
creciendo.
Se nos va de
las manos.
EN EL CAFÉ ES UNA PUBLICACIÓN ABIERTA A LA PARTICIPACIÓN DE TODXS LXS TRABAJADORXS QUE QUIERAN EXPRESAR AQUELLO QUE LLEVAN DENTRO. HACEDNOS LLEGAR VUESTROS TEXTOS, FOTOS, VIÑETAS, ETC. [email protected] TLF. 925 238 283
“PROTESTAR NO ES ILEGAL”
Esto es lo que gritaba la activista de Femen una y otra vez frente al Ministro de Interior, mientras el policía aplastaba con la rodilla su
cabeza contra el suelo.
Los hoplitas están preparados
Piden más productividad mientras se bajan de sus Mercedes de camino a la caseta de la Feria
¡ESPARTANOS! Comienza la cuenta
atrás y la CGT está preparada para ser
la única que plantará cara a lo que nos
viene de frente. La reestructuración
ya tiene nombre: se llama Fernando
Alonso; a su lado estarán los
firmantes y enfrente tendrán a la
CGT, un grupo de aguerridos
valientes que saben que la utopía no
existe, pero que lo que importa es el
camino que se recorre mientras se
intenta llegar a ella. Los “realistas”,
los “pragmáticos” no saben ni de qué
estamos hablando. Bastante tienen
con
…y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena
suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni
mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies
la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o
empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos,
Sueñan las pulgas con comprarse un perro…
Serán obedientes y cumplirán con
diligencia lo que les dicten sus
mayores. Pondrán en marcha el
aparato para contentar a veteranos y
atemorizar a los más jóvenes. Será
utilizada cualquier triquiñuela para
arañar un delegado. Pero ni eso ni
nada hará que “los radicales”
bajemos la guardia ni tiremos la
toalla. Aún nos acordamos de lo que
hicisteis en el último Convenio.
Como dicen los 300 de Frank Miller:
“No retirarse, no rendirse.
Esa es la ley espartana”.
con sus rencillas internas y con obligar a
guardar silencio a todo el mundo, incluidos a
quienes desde sus filas les piden regeneración.
rejodidos: Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que
no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no
tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la
prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata. (Que la tierra te sea leve, compañero Galeano)
(A vuestra disposición en el local su obra “Las venas abiertas de América latina”)
Las personas ahogadas en el Mediterráneo estos días son igual que tú y que yo. Se han
jugado la vida y la han perdido por querer salir con sus hijos del infierno. Dicen los
políticos de aquí, sin ruborizarse, que es el efecto llamada. Lo único que hay es un efecto
salida; salida del hambre y de la guerra; huida de la desesperación hacia cualquier sitio con
tal de intentar sobrevivir. Dejan atrás todo para encontrarse con nada.
Pero aquí lo solucionan rápido, con un minuto de silencio y a otra cosa. Ni hablar de
destinar dinero para evitar la tragedia. Por el contrario, aumentan en material y efectivos
para dispararles bolas de goma mientras se ahogan en la costa delante de sus narices. Dicen
que llegan a las ciudades y afean las calles durmiendo en ellas. Nosotros no olvidamos.
Ahogados en el mar de la vergogna