Conductas de afrontamiento en adultos consumidores de alcohol en el plan de
24 horas “Solo por hoy”1
Julián Andrés Giraldo Rivera2
Sandra Ximena Arias Rivera3
Miller Machado4
Resumen
Este trabajo de investigación es de tipo exploratorio y se realizó con tres adultos
que presentaron dependencia al alcohol. El objetivo consistió en identificar las conductas
y los estilos de afrontamiento con tiempos promedio de consumo de 28 años cada uno.
Después de múltiples intentos por superar la relación problemática con el abuso
de alcohol, deciden voluntariamente iniciar proceso con el plan de 24 horas “Solo por
hoy”, logrando resultados de abstinencia en tiempos de 7, 14 y 21 años a través del
programa de Alcohólicos Anónimos (A.A) del grupo “Reencuentro” del municipio de
Calarcá-Quindío (Colombia), identificando en el proceso conductas de afrontamiento
que disminuyen la probabilidad de ocurrencia en una recaída en sujetos ubicados según
Prochaska y Diclemente (1984) en la etapa de cambio denominada Mantenimiento.
1 Este artículo de investigación describe las conductas de afrontamiento en sujetos con consumo problemático de alcohol desde el plan de las 24 horas donde se concluye habilidades cognitivas y conductuales utilizadas por los sujetos para hacer frente y sobrellevar los eventos internos o externos que son valorados como amenazantes para su bienestar, abstención y sobriedad. 2 Licenciado en Pedagogía Reeducativa. Estudiante Intervenciones Psicosociales en la reducción del consumo de sustancias psicoactivas. Universidad Católica de Pereira. [email protected] 3 Licenciada en Pedagogía Reeducativa. Estudiante Intervenciones Psicosociales en la reducción del consumo de sustancias psicoactivas. Universidad Católica de Pereira. [email protected] 4 Asesor artículo de investigación. Aspirante a Magister en Políticas Publicas. Universidad del Valle. [email protected]
El proceso investigativo se realizó con la aplicación de técnicas como la entrevista
semi-estructurada, tareas de auto-registro, cuestionarios de desencadenantes internos,
externos y de ansiedad, en los cuales se evidencia la relación de los sujetos en la
sustitución de conductas adictivas (sustancia alcohol) a conductas de afrontamiento
(actividades grupales o interpersonales, uso de servicios y objetos, entre ellos la televisión,
apegos afectivos, trabajo, evitación y focalización en el problema).
Puede deducirse que los sujetos cuando evitan, de alguna forma, estos
comportamientos o conductas por períodos cortos, presentan estados emocionales
relacionados con irritabilidad, ansiedad, frustración, tristeza y desesperanza. La conducta
de afrontamiento centraliza el autocontrol en cuanto disminuye la probabilidad de
ocurrencia a la etapa denominada recaída.
Palabras claves: Abstinencia, conductas, mantenimiento, afrontamiento, alcohol.
Abstract
Exploratory research work with three adults who presented alcohol dependence
with the aim of identifying behaviors and coping styles with average consumption times
of 28 years each.
After multiple attempts to overcome the problematic relationship with alcohol
abuse, they voluntarily decide to initiate proceedings with the 24-hour plan "Just for
Today", achieving abstinence results in times of 7, 14 and 21 years through the Alcoholics
program Anonymous (AA) of the "Reencuentro" group of the municipality of Calarcá-
Quindío (Colombia), identifying in the process coping behaviors that decrease the
probability of occurrence in a relapse in subjects located according to Prochaska and
Diclemente (1984) Called Maintenance.
The investigative process was carried out with the application of techniques such as the
semi-structured interview, self-registration tasks, internal, external and anxiety triggers,
in which the relation of the subjects in the substitution of addictive behaviors is
evidenced (Substance use) to coping behaviors (group or interpersonal activities, use of
services and objects, including television, affective attachments, work, avoidance and
focus on the problem).
It can be deduced that subjects, when they somehow avoid these behaviors or behaviors
for short periods, present emotional states related to irritability, anxiety, frustration,
sadness and hopelessness. Coping behavior centralizes self-control as it decreases the
probability of occurrence at the stage called relapse.
Keywords: Abstinence, behavior, maintenance, coping, alcohol.
En el presente artículo encontrará, en un primer momento, las referencias
conceptuales en relación al modelo transteórico de cambio, que fundamenta, desde las
etapas, estrategias de afrontamiento. Esta fue la metodología utilizada con la cual se
obtuvo la información, insumo básico de este documento. Luego, se presentan los
resultados obtenidos, así como el análisis de dicha información. Para finalizar, se
presentan las conclusiones y las recomendaciones que surgen alrededor de esta
investigación.
Marco de referencia conceptual
Desde el enfoque de tratamiento se desarrolla una propuesta en el área de
conductas de afrontamiento que aporta un marco para situar las intervenciones en
individuos con algún tipo de dependencia a sustancias, actividad o relación. “El modelo
transteórico de cambio”, como lo nombran los autores Prochaska y Diclemente (1984),
parte del análisis de los cambios que se producen en el desarrollo de un proceso en el
comportamiento de dichos individuos, con o sin ayuda de psicoterapia.
La importancia del modelo transteórico de cambio en la práctica clínica es el
acento sobre la dimensión temporal en el proceso de cambio. No solo se trata de
considerar si una intervención es adecuada en sí misma, sino si se adecúa al momento
temporal (estadio) en el que se encuentra el individuo, y el conocimiento sobre los
procesos cognitivos y conductuales que subyacen a dicho proceso de cambio.
Prochaska y Diclemente (1984) proponen seis (6) etapas en el proceso de cambio, las
cuales se presentan en la siguiente figura elaborada por Miller y Rollnick (1999).
Imagen 1: Elaborada por Miller y Rollnick. La entrevista motivacional. Preparar
para el cambio de conductas adictivas
El modelo en las etapas del cambio de los autores Prochaska y Diclemente (1984),
explica las diferentes fases por las que atraviesa una persona adicta en su camino a la
recuperación y aporta una visión integral desde la cual podría disminuirse la probabilidad
de ocurrencia en la etapa denominada recaída.
Estas fases son consecutivas y cíclicas; de hecho, la recaída forma parte del
proceso en este modelo. Debe tenerse en cuenta que, en todo programa, hay que educar
en prevención de recaídas, para que estas, si se dan, sepan preverse y controlarse, con el
fin de que la persona no entre en un nuevo ciclo adictivo.
La Pre-contemplación es la etapa donde la persona no piensa dejar el consumo ni
en modificar la conducta adictiva. No es capaz de valorar las partes negativas de su
adicción.
La etapa de contemplación es el punto donde el adicto hace balance de las pérdidas que
le supone su adicción y de las ganancias de rehabilitarse. Siente miedo, ansiedad o piensa
que va a ser muy difícil; pero, en su mente, ya se ha creado la idea de una vida fuera de
las dependencias y, de manera intermitente, contempla la posibilidad de dejar su anterior
estilo de vida con o sin ayuda.
Preparación para el cambio o determinación es la etapa donde la persona, o bien
puede realizar pequeños cambios o bien puede haberse puesto una fecha para empezar
un tratamiento. También es una fase en la que da a conocer, a sus allegados, la decisión
que ha tomado y el cambio que se dispone a realizar.
La etapa de acción o cambio en donde ya no hay consumo de sustancias o
realización de la conducta adictiva. En este momento la persona está realizando cambios
en su vida para dejar atrás su adicción.
El mantenimiento puede durar toda la vida, puesto que, los pensamientos de
consumo aparecen aunque lleven años sin consumir y se tenga una vida plena. La lucha
interior estará siempre presente con las herramientas psicológicas adecuadas, un entorno
social donde exista la expresión de emociones y la voluntad de pedir ayuda en momentos
de dificultad.
En la etapa de mantenimiento se pueden dar recaídas que variarán en duración e
intensidad dependiendo de cada caso. Para evitar esta fase, habría que preveer todas y
cada una de las situaciones en las que se pueda intuir una falta de control y desarrollar un
plan de acción pormenorizado de qué es lo que se va a hacer en una situación de riesgo
para no llegar a la conducta adictiva.
En caso de una recaída, nunca hay que perder de vista que se puede retornar a la
fase de cambio y volver a dejar la adicción atrás con trabajo y esfuerzo. Hay personas
drogodependientes que pasan muchos años de su vida entre las fases de mantenimiento
y recaída, hasta que consiguen evitarla.
Las conductas de afrontamiento son difíciles de identificar, pues estas comienzan
con las acciones habituales de una persona; pero, si no hay un equilibrio adecuado, estas
pasan de ser hábitos a convertirse en necesidades. Su objetivo es, precisamente, analizar
cómo se enfrentan los individuos ante elementos estresantes determinados. De modo
general, el afrontamiento se refiere a la serie de “Pensamientos y acciones que capacitan
a las personas para manejar situaciones difíciles” (Stone y Cols, 1988. p, 183).
Consiste, por lo tanto, en un proceso de esfuerzos dirigido a manejar, del mejor
modo posible (reduciendo, minimizando, tolerando o controlando), las demandas
internas y ambientales. En resumen, el afrontamiento quedaría definido como “Aquellos
procesos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para
manejar las demandas específicas externas o internas que son evaluadas como excedentes
o desbordantes de los individuos” (Lazarus y Folkman, 1986. p, 67).
La propuesta de estrategias de afrontamiento individual privilegia la dimensión
social del ser humano al reconocer que el afrontamiento surge de la interacción recíproca
y de la rutina, exigiendo tomar alguna decisión por parte del individuo. Según Blanco
(1995), retomando los postulados de interaccionismo simbólico, el individuo en la
medida en que pertenece a un contexto socio-cultural es partícipe activo de una realidad
simbólica unida por el lenguaje. Al ser parte de esa realidad, el sujeto genera un esquema
de comportamiento; así, al realizarse cualquier cambio en su sistema socio-cultural,
necesariamente cambiarían los esquemas o representaciones mentales que la persona ha
creado.
Por esta razón, solo se puede considerar el nivel de adaptabilidad de una estrategia
y su eficacia de acuerdo con el contexto y las características del medio a las que pertenece.
Según Lazarus y Folkman (1986), normalmente se distinguen dos tipos generales de
estrategias:
1. Estrategias de resolución de problemas: son aquellas directamente dirigidas a
manejar o alterar el problema que está causando el malestar.
2. Estrategias de regulación emocional: son los métodos dirigidos a regular la
respuesta emocional ante el problema.
Por ejemplo, ante una ruptura matrimonial por consumo de alcohol, puede acudirse
a los abogados, llamar a amigos en búsqueda de soluciones, etcétera (estrategias dirigidas
a solucionar el problema), pero también cabe salir más de casa para no sentirse tan mal,
intentar no pensar en los años pasados (estrategias dirigidas a aliviar el malestar que
produce la situación).
En relación con las conductas en general, Fernández (1996) señala que los
problemas aparecen cuando existe una absoluta necesidad de desarrollar esa actividad y
se experimenta ansiedad si no se lleva a cabo. Según Echeburúa y Corral (1994), cualquier
conducta normal placentera es susceptible de convertirse en una conducta adictiva. Se
podrían hacer usos anormales de una conducta en función de la intensidad, de la
frecuencia o de la cantidad de dinero invertida y, en último término, en función del grado
de interferencia en las relaciones familiares, sociales y laborales de las personas
implicadas. Los componentes fundamentales de las conductas adictivas serían la pérdida
de control y la dependencia. Por ello, lo importante en la adicción no es la actividad
concreta que genera la dependencia, sino la relación que se establece con ella. Es una
relación negativa, incluso destructiva, que el sujeto se muestra incapaz de controlar.
Para Echeburúa y Corral (1994), puede señalarse un esquema común para el modelo de
inicio y mantenimiento de todas las conductas psicológicas que sintetiza el proceso
(Imagen 2).
Imagen 2. Inicio y mantenimiento de las conductas adictivas psicológicas (Echeburúa y
Corral, 1994).
Las conductas adictivas pueden considerarse específicamente al área psicológica
con características comunes a otro tipo de adicciones: pérdida de control, aparición de
síndrome de abstinencia, fuerte dependencia psicológica, interferencia en la vida
cotidiana y pérdida de interés por otras actividades (Echeburúa, 1994).
Para el presente artículo se presenta el programa de Alcohólicos Anónimos (A.A)
como una estrategia de tratamiento para el consumo problemático de alcohol en
individuos ubicados en la etapa de mantenimiento, identificando conductas de
afrontamiento desde el plan de las 24 horas “Solo por hoy”. Quienes participan del
programa tienen algo en común: su dependencia del alcohol. Aunque vienen de diferentes
sectores de la sociedad y tienen distintas ocupaciones e historias de vida. El formato de
la reunión es simple: una presentación, una lectura, el testimonio de un miembro; luego
una discusión abierta en la que cualquiera de los presentes puede compartir sus
preocupaciones, sus logros o sus pensamientos. Los grupos de A.A tienen programación
para encuentros de reunión todos los días a disponibilidad de sus miembros en horario
meridiano y nocturno. Todo grupo debe mantenerse a sí mismo, negándose a
contribuciones de afuera como lo estipula una de sus tradiciones (séptima tradición).
Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que
comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su
problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único
requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. Para ser
miembro no se pagan honorarios ni cuotas; se mantiene con las propias
contribuciones de sus miembros, no está afiliada a ninguna secta, religión,
partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en
controversias; no respalda ni se opone a ninguna causa. Su objetivo primordial
es mantener sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de
sobriedad (El grupo de A.A Donde todo empieza, 2006).
Metodología
Al tener en cuenta este modelo, se inicia un proceso investigativo en un período
de tiempo de diez meses, abordando a tres (3) adultos en rango de edad de 60 años, del
género masculino, con escolaridad de bachillerato completo, empleados de empresa en
cargos de apoyo, quienes fueron seleccionados por la relación problemática con el alcohol
en tiempo promedio de 28 años. Asimismo, de manera voluntaria, inician un proceso de
tratamiento con el programa de A.A, que se encuentran en la etapa de mantenimiento
con un promedio de tiempo sin consumo de alcohol de 14 años. En el muestreo se utilizó
un procedimiento no aleatorio de conveniencia.
Los tres adultos presentan una abstinencia total al consumo de alcohol en
períodos de tiempo aproximados a 7, 14 y 21 años. Es pertinente conocer y analizar el
proceso de recuperación del programa de A.A del grupo “Reencuentro” de la Ciudad de
Calarcá-Quindío (Colombia), por lo que se elabora la pregunta: ¿cuáles son las conductas
de afrontamiento desde el plan de las 24 horas en consumidores dependientes de alcohol
que disminuyen la probabilidad de ocurrencia en recaída desde la etapa de cambio
denominada Mantenimiento?
La muestra presenta una relación problemática con la sustancia del alcohol en
promedio de tiempo aproximado a los 28 años, los cuales inician en la adolescencia tras
múltiples intentos fallidos por salir de la dependencia a la sustancia. Por tanto, subyacen
las siguientes preguntas: ¿qué hizo la diferencia desde el programa de A.A para llegar a la
etapa de mantenimiento?, ¿qué hizo que los tres adultos inicien el tratamiento y
permanezcan abstemios y sobrios en esta etapa de sus vidas? Es preponderante indicar
que, según estudios de tratamiento, son pocos los que logran el mantenimiento, aunque
los grupos de A.A en el mundo no cuentan con evidencia científica de su efectividad
(BBC Mundo, 2015).
El programa de A.A, enfocado desde los 12 pasos y las 12 tradiciones, es muy
oportuno con los tres adultos, por lo que el objetivo principal del presente estudio
consiste en identificar las conductas de afrontamiento en sujetos en etapa de
mantenimiento por consumo de alcohol que disminuyen la probabilidad de ocurrencia
en la recaída desde el plan de las 24 horas “Solo por hoy”; además, se hizo una evaluación
sobre el efecto en la reestructuración de la conducta y activación social, entendidas como
estrategias de autocontrol en tres adultos de 7, 14 y 21 años en el programa de
recuperación A.A del grupo “Reencuentro” de la Ciudad de Calarcá-Quindío (Colombia),
quienes reportaron una relación problemática con el consumo de la sustancia.
Toda conducta es susceptible de convertirse en adicción
Existen diversos tipos de adicciones. A grandes rasgos, pueden dividirse en dos
grupos: adicciones a una sustancia y adicciones comportamentales. En ambas, el sujeto
siente una fuerte e incontrolable necesidad por consumir la sustancia o por realizar la
conducta adictiva. Sus esfuerzos por dejar la adicción atrás suelen fracasar, haciendo que
la persona se frustre y piense que nunca podrá superarlo. Gasta más dinero o más tiempo
en la conducta adictiva del que le gustaría y siente una falta de control que posibilita la
manifestación de sentimientos de culpa o vergüenza después de su realización.
Los familiares y personas más cercanas suelen intentar, de diversas formas, que la
persona dependiente se haga consciente de su problemática. En muchos casos, son
llevados en contra de su voluntad a centros de desintoxicación, sin resultados
óptimos. Ahora bien, ¿por qué no se dan buenos resultados? Hay que tener siempre
presente que, en el largo camino que supone salir de una adicción, han de pasar por una
serie de etapas o fases que se explicaron anteriormente.
El proceso investigativo supone que los sujetos adultos, con diferentes años de
abstinencia al consumo de alcohol, alcanzaron o dependían de eficaces estrategias de
prevención en recaídas, fortalecimiento de autocontrol y emociones o, en su defecto, la
estrategia del plan de las 24 horas fue muy determinante. Se evidencia que los individuos
realizan sustitución de una conducta adictiva a una conducta de afrontamiento, por lo
que es necesario identificar las conductas de afrontamiento en personas recuperadas de
consumo problemático de alcohol del programa de A.A del grupo “Reencuentro” del
municipio de Calarcá-Quindío (Colombia) desde el plan de las 24 horas “Solo por hoy”,
el cual disminuye la probabilidad de ocurrencia de una recaída desde la etapa de cambio
denominada Mantenimiento, como se definió en la pregunta de investigación. “Hoy se
sabe muy poco acerca de la eficacia de los procedimientos encaminados a mantener el
cambio de las conductas adictivas, como lo prueba la alta tasa de recaídas” (Echeborúa,
1994. p, 33). Por lo que se refiere al alcoholismo, es la sustancia más estudiada y ocupa el
segundo lugar de consumo legal en el mundo, después de la cafeína.
Las adicciones son un fenómeno que genera angustia en quien la padece, y en su entorno
más cercano. Estas se pueden dar a cualquier edad. Según las estadísticas en Colombia,
los primeros consumos se dan a los 15 años, dependiendo del tipo de sustancia
consumida o del tipo de adicción comportamental (Observatorio de drogas de Colombia,
2014). El consumo de alcohol está relacionado con múltiples enfermedades físicas y
psicológicas, con la violencia intrafamiliar, accidentes de tránsito, pérdidas económicas,
dificultades laborales y académicas, suicidios, homicidios, entre otras. Hay una cierta
evidencia experimental de que los pacientes no cumplen con constancia los requisitos de
los programas que están estructurados en amplios períodos de tiempo, los cuales pueden
llevar a un abandono prematuro del tratamiento (Martínez, 2013).
Resultados
A continuación se describen, interpretan y analizan cada una de las técnicas
aplicadas que responden a los objetivos de la investigación realizada con los tres adultos
definidos en el muestreo.
Desencadenantes externos e internos
De acuerdo a la terapia cognitivo-conductual, como forma de diálogo terapéutico que
se implementa para enseñar, animar y apoyar a las personas sobre cómo reducir o
suspender el consumo nocivo de sustancias y ayudar a mantener la abstinencia, se aplica
el cuestionario de desencadenantes externos e internos enfocado en criterios relacionados
con actividades, situaciones y contextos de problemas inmediatos que enfrentan los
abusadores de sustancias lícitas o ilícitas que ingresan a programas de tratamiento para el
control y manejo de conductas de ansiedad (UNODC, 2009).
Inicialmente se realiza la correlación de los datos entre los desencadenantes externos
e internos que generan ansiedad de consumo en cada uno de los adultos, quienes
diligenciaron y respondieron de manera individual los cuestionarios. Estos se aplicaron
en dos momentos con lapso de seis meses para establecer los comparativos antes del
ingreso al programa de A.A y, en la actualidad, desde el proceso de abstinencia o
sobriedad a través del mismo programa.
A continuación se describen los datos de los desencadenantes externos que generan
ansiedad durante el período de consumo y actualmente desde el proceso de abstinencia
o sobriedad. Ello está relacionado con la categoría Actividades (Gráficos 1 y 2).
Gráfica 1. Desencadenantes externos (categoría Actividades anteriores)
Se observa en la gráfica 1, desde la categoría de Actividades que los tres adultos
presentaban altos niveles de ansiedad durante el período de consumo en la mayoría de
situaciones relacionadas con desencadenantes externos en los criterios de: en casa,
estando solos o con amigos, en casa de amigos, fiestas, bares o clubes, eventos
deportivos, conciertos, con amigos que consumen, en vacaciones y festivos y cuando
llovía. Uno de los individuos en los criterios de actividades en cine, playa o río.
Gráfica 2. Desencadenantes externos (categoría Actividades actuales)
También se observa que en la actualidad, en la gráfica 2, desde el proceso de
abstinencia o sobriedad, se mantienen pensamientos de ansiedad en los criterios
relacionados con fiestas, bares y clubes. Dos de ellos, estando solos, en conciertos, con
amigos que consumen, en vacaciones y festivos; y uno de los adultos en los criterios en
casa con amigos, eventos deportivos, cine, playa o río y cuando llueve.
Descripción de los desencadenantes externos durante el período de consumo y
actualmente desde el proceso de abstinencia o sobriedad relacionado con la categoría de
Situaciones (gráficas 3 y 4).
Gráfica 3. Desencadenantes externos (categoría Situaciones anteriores)
Se detecta en la gráfica 3, desde la categoría de Situaciones, que los tres adultos
manifestaban altos niveles de ansiedad durante el período de consumo en la mayoría de
situaciones relacionadas con desencadenantes externos en los criterios de: antes de una
cita romántica, antes, durante y después de tener relaciones sexuales, antes y durante el
trabajo, cuando reciben dinero, en la licorería, en excursiones o paseos y el día de pago.
Gráfica 4. Desencadenantes externos (categoría Situaciones actuales)
Asimismo, en la gráfica 4 se observa que hoy, en el proceso de abstinencia o
sobriedad, se mantienen pensamientos de consumo en los tres adultos en las categorías
de: cuando reciben dinero, con citas románticas y estando en la licorería. Uno de ellos
presenta ansiedad antes, durante y después de una relación sexual, antes de trabajar y el
día del pago.
Descripción de los desencadenantes externos durante el período de consumo y en
este momento, desde el proceso de abstinencia o sobriedad, relacionado con la categoría
de Contextos (gráficas 5 y 6).
Gráfica 5. Desencadenantes externos (categoría Contextos anteriores)
La grafica 5 demuestra, en la categoría de Contextos, que los tres adultos exhibían
niveles de ansiedad durante el periodo de consumo en los criterios de: antes, durante y
después de la cena, después del trabajo, en la calle, parque y barrio, los fines de semana,
con familiares, cuando estaba triste y antes de una cita romántica. Dos de ellos en el
colegio.
Gráfica 6. Desencadenantes externos (categoría Contextos actuales)
Igualmente, la gráfica 6 determina que al presente, desde el proceso de abstinencia
o sobriedad, se mantienen pensamientos de consumo en dos de los sujetos desde los
contextos de fines de semana; y, un adulto, antes de cenar, antes de una cita romántica y
cuando está triste.
En relación con los datos de los desencadenantes internos, que a menudo
provocan ansiedad durante el período de consumo y durante el proceso de abstinencia
o sobriedad, relacionado con la categoría de Sentimientos (gráficas 7 y 8) se encontró el
siguiente resultado.
Gráfica 7. Desencadenantes internos (categoría Sentimientos anteriores)
Se evidencia en la gráfica 7 que los tres adultos exteriorizaban niveles de ansiedad
durante el período de consumo en los sentimientos relacionados con el temor, la
frustración, el abandono, el disgusto, los nervios, la felicidad, lo confiado, lo apasionado,
en cuanto a ser criticado, desadaptado, en estado deprimido, inseguro, intranquilo,
avergonzado, irritado y triste. Dos de ellos en sentimientos de presión.
Gráfica 8. Desencadenantes internos (categoría Sentimientos actuales)
En contraste con la gráfica 8, al tiempo de abstinencia o sobriedad, se mantienen
pensamientos de consumo en uno de ellos, relacionados con sentimientos de disgusto,
culpa, intranquilidad y depresión.
En cuanto a la descripción de los desencadenantes externos, durante el período
de consumo y durante el proceso de abstinencia o sobriedad actual, relacionada con la
categoría de Emociones (Graficas 9 y 10), se detectaron estas apreciaciones.
Gráfica 9. Desencadenantes internos (categoría Emociones anteriores)
En la gráfica 9 se muestra que los tres adultos evidencian niveles de ansiedad durante el
período de consumo en emociones relacionadas con el entusiasmo, los celos, el
aburrimiento, el cansancio, la soledad, la envidia, la deprivación, la humillación, la
ansiedad, la excitación, la venganza, la preocupación, la nostalgia, el resentimiento, la
incomprensión, la paranoia y la fatiga.
Gráfica 10. Desencadenantes internos (categoría Emociones actuales)
Desde la gráfica 10, en el período de abstinencia o sobriedad, se mantienen
pensamientos de consumo en uno de ellos, relacionados con emociones de aburrimiento,
soledad, preocupación y nostalgia.
Escala de ansiedad de Hamilton
Este instrumento es el más utilizado en estudios farmacológicos con el objetivo de
valorar el grado de ansiedad en los individuos. Se trata de una escala aplicada de 14 ítems,
13 referentes a signos y síntomas ansiosos y, el último nivel, valora el comportamiento
del sujeto durante la entrevista; su aplicación no debe exceder más de 30 minutos y cada
ítem se valora en una escala de 0 a 4 puntos, lo cual posibilita medir tanto la intensidad
como la frecuencia del mismo; este rango va de 0 a 56 puntos. Este instrumento fue
aplicado a los tres meses del cuestionario de desencadenantes externos e internos
(posterior a las fiestas decembrinas) y previo a las fiestas del café del municipio donde
residen los sujetos).
Este instrumento permite identificar, como objetivo de la investigación, los síntomas
de los estados de ansiedad relacionados con los desencadenantes internos y externos de
la muestra establecida (Hamilton, 1959).
Lo más preponderante consistió en realizar un comparativo de los datos en los tipos
de ansiedad psíquica y somática de cada uno de los sujetos de acuerdo con los síntomas
en los estados de ansiedad en los que ellos puntuaron (gráfica 11).
Gráfica 11. Síntomas de ansiedad de los sujetos A, B Y C
En la gráfica 11 se detalla que los tres sujetos (A, B y C), a nivel global, puntúan
un tipo de ansiedad psíquica leve, comprendidos en síntomas con estados de ansiedad
relacionados con la tensión, los temores, el insomnio, la concentración o memoria y la
depresión; la ansiedad somática leve la proponen en los estados relacionados con los
síntomas musculares, sensoriales, cardiovasculares, respiratorios, gastrointestinales,
genitourinarios y autónomos. De hecho, se concluye una puntuación total de los sujetos
(A, B y C) en un nivel leve de ansiedad.
Análisis de datos en las técnicas del cuestionario de los desencadenantes
externos e internos y escala de ansiedad de Hamilton
En la detección de pensamientos de ansiedad asociados a los desencadenantes
externos se infiere que los sujetos (A, B y C) identifican los antecedentes y consecuentes
que desencadenan el consumo problemático (CIE 10) o abuso de alcohol (DSM V),
realizando un análisis funcional de dichos comportamientos que generan conductas en
situaciones de alto riesgo de consumo (estando a solas, en fiestas, en bares, en conciertos,
con amigos que consumen, en vacaciones o días de fiesta). Allí, se identifican los recursos
individuales relacionados con estilos de afrontamiento y recursos sociales disponibles que
son utilizados para favorecer el mejoramiento del comportamiento, lo cual indica una alta
disponibilidad al cambio por parte de los sujetos (A, B y C). Se podría afirmar que dichos
individuos tienden a tener una menor confianza en cuanto el consumo de alcohol suceda
en situaciones placenteras (Situaciones y Contextos), tanto de carácter personal como
social; asimismo, se expone que los adultos presentan una mayor confianza en el
momento de controlar el consumo cuando las situaciones generan estímulos que tienen
la propiedad de ser desagradables para sí mismos (Sentimientos y Emociones).
Existe una progresión en el uso de los procesos cognitivo y afectivo
(experienciales) en la medida en que los sujetos avanzan desde las etapas motivacionales
previas a la acción (pre-contemplación y contemplación) hacia la preparación. También,
hay una progresión de los procesos conductuales en la medida en que los adultos se
adentran en la ejecución del plan de las 24 horas a través de los 12 pasos y las 12
tradiciones; esta observación es coherente con la literatura previa acerca de los procesos
de cambio propuestos por el modelo Transteórico y su integración con las etapas
motivacionales en sujetos consumidores de sustancias.
Cabe resaltar que la concienciación es uno de los procesos más utilizados por los
sujetos para fomentar el cambio, ya sea cuando lo emprende en contextos sociales (plan
padrino) o cuando lo inicia por su propia cuenta, con el objetivo de suministrar
información consecuente para incrementar la conciencia acerca de los riesgos
(desencadenantes externos e internos) y la vulnerabilidad frente a ellos, de tal forma que
se acepte que un comportamiento (consumir alcohol excesivamente) representa la
existencia de un peligro o de un problema real y, a partir de dicha aceptación, se supere
la ambivalencia en cuanto a la decisión de cambiar, venciendo omnipresente resistencia
al cambio.
Técnica de auto-registro
Es una técnica de reestructuración cognitiva mediante la cual, al grupo
seleccionado, se le aplicó un registro diario de actividades por un período de 21 días. Este
instrumento fue diseñado por los investigadores con el objetivo de analizar las actividades
predominantes y, de alguna manera, complementar los resultados de la entrevista semi-
estructurada cerrada.
La meta consistía en realizar un registro de actividades hora a hora, día a día, para
identificar las conductas de afrontamiento que predominan en las actividades diarias, las
cuales se definen como habituales y reducen la ansiedad por el consumo de alcohol.
Según los resultados que se relacionan a continuación, son aquellas actividades que
predominan diariamente y que se realizan por dos horas o más, lo cual se determina como
hábito en el individuo (De la Peña, 2001). En relación con lo anterior se realiza una
descripción de los resultados observados en la técnica de auto-registro.
Los sujetos A, B y C expresan que los estados emocionales de mayor ansiedad por
consumir la sustancia (alcohol) se exteriorizaban en estados de tristeza, soledad, alegría o
felicidad. Presentan, en el auto-registro, actividades predominantes, especialmente todas
aquellas relacionadas con el programa de A.A, como, por ejemplo, literatura relacionada
con el programa, actividades sociales (aniversarios de cada uno de sus miembros, grupo
o programa). Los tres adultos presenta hábitos para participar diariamente o día de por
medio de las reuniones a medio día, en las noches o los fines de semana del programa de
A.A (de allí la premisa aléjate de las reuniones y cuéntanos porque recaes). Los tres sujetos
participan de actividades relacionadas con el crecimiento espiritual o conexión con un
poder superior (meditación, relajación, oración, asistencia iglesia o culto). Además,
presentan hábitos televisivos por un período hasta de tres horas diarias; estos hábitos
televisivos son predominantes y con períodos más largos en uno de los sujetos; se infiere
que es por encontrarse viviendo solo y sin una pareja afectiva estable.
Técnica entrevista semi-estructurada cerrada
Esta técnica determina, de antemano, cuál es la información relevante que se
quiere conseguir. La entrevista semi-estructurada cerrada fue elaborada por los
investigadores y se buscaba dar la oportunidad de responder, con cierta libertad, a los
sujetos (A, B y C), lo que permitió entrelazar temas partiendo de la necesidad de
identificar las conductas de afrontamiento que desplazan la ansiedad del consumo
compulsivo de los individuos seleccionados para esta investigación. A continuación se
relacionan las conductas de comportamiento adictivo evaluadas en la entrevista semi-
estructurada cerrada.
Relaciones personales: dependencias grupales: secta coercitiva o grupo de
manipulación psicológica, grupo religioso, filosófico o cultural, político, terapéutico,
comercial.
Dependencias interpersonales: codependencia, adicción a un líder, adicción a la
pareja.
Juego: adicción a los videojuegos, a las videoconsolas o a los juegos de rol.
Internet: adicción al cibersexo, a las ciberrelaciones, al juego en red o a la navegación y
a los chats.
Uso de servicios-objetos: adicción al móvil, a la televisión o a las compras.
Sexo: relaciones sexuales compulsivas, adicción a la prostitución, abuso de la
pornografía.
Trabajo: Adicción al trabajo.
Por lo tanto, se realizó un análisis de datos en las conductas de comportamiento
adictivo en cada uno de los sujetos (A, B y C). De hecho, se infiere que los tres individuos
presentan dominio a la dependencia grupal relacionadas con el programa de A.A desde
las actividades diarias de participación en las reuniones de grupo. Dos de ellos muestran
alta prevalencia en la categoría de relaciones interpersonales, específicamente con la
pareja afectiva y, uno de los adultos, demuestra una incidencia media en la categoría de
relaciones interpersonales en cuanto a un líder de comunidad religiosa. Los tres indican
uso de servicios como la televisión; uno, en relación con el sexo y, otro, en función de
las actividades relacionadas con el trabajo.
Análisis de los datos en los instrumentos de auto-registro y entrevista semi-
estructurada cerrada
Los resultados indican que la concurrencia, por parte de los tres adultos (A, B y C),
a los grupos de apoyo del programa A.A pueden reducir el riesgo de recaída. Aunque los
12 pasos de dicha institución (A.A) orientan un proceso de auto mejoramiento. Esto es
un indicador claro de que su principal efecto consiste en construir un soporte social para
la sobriedad. El presente artículo de investigación adquiere otra dimensión porque la
población, objeto de estudio, está constituida por personas adultas con un promedio de
edad de 60 años. Todos tienen un sitio de trabajo donde se le ubica cotidianamente, pasan
su vida entre familia, amistades y asistiendo a estancias diurnas, nocturnas y de fin de
semana para realizar actividades que, en su mayoría, se relacionan con su grupo de pares
del programa de A.A. Los tres adultos se caracterizan por tener tendencia a implicarse en
actividades de la vida cotidiana e identificarse con el significado de los eventos. Además,
se encontró que los sujetos (A, B y C) han adquirido estrategias que les permiten
identificar situaciones cotidianas estresantes; es decir, no huyen de ellas, sino que las
enfrentan utilizando recursos personales y del medio exterior que a lo largo de su vida
han ido aprendiendo y les han dado resultado.
En conclusión, el programa de A.A proporciona un lugar social seguro, que ayuda
a fortalecer auto esquemas y pensamientos que disminuyen la probabilidad de ocurrencia
en recaída en la etapa de mantenimiento, porque el líder (padrino) brinda al recién llegado
(ahijado) acogida, seguridad y confianza, lo cual genera, en muchos casos, dependencia
de un modo u otro y darse cuenta que la realidad produce un gran vacío. Para el manejo
del tiempo libre y el ocio, los sujetos acceden a actividades recreativas y culturales, lo que
prevalece como una conducta de afrontamiento. En cuanto al uso de servicios, como la
televisión, estos se dan en periodos de tres horas diarias, especialmente en programas
deportivos y de entretenimiento a cualquier hora del día.
Conclusiones
Al identificar las conductas de afrontamiento en consumidores dependientes del
alcohol, en un grupo de personas recuperadas del programa de A.A del grupo
“Reencuentro” del municipio de Calarcá-Quindío (Colombia), quienes disminuyeron la
probabilidad de ocurrencia en recaída desde la etapa de cambio denominada
mantenimiento en el plan de las 24 horas, se concluye que, para la muestra, es una
sensación de bienestar y tranquilidad participar de las actividades que estructuran el
programa de A.A. Dichas actividades no se encuentran determinadas como una
socioadicción o actividades con dependencias psicológicas, puesto que, el objeto del
artículo no es identificar esta variable; sin embargo, son razonadas bajo una perspectiva
de apoyo grupal, de modificatoria de hábitos, cambio de estilos de vida, que favorece los
factores protectores de los sujetos.
Las estrategias de prevención en recaídas se orientan, fundamentalmente, al
mantenimiento de la conducta de abstinencia desde la identificación de pensamientos de
ansiedad asociados a desencadenantes externos e internos, emociones y sentimientos que
son precipitantes o detonantes de una recaída. Durante la etapa de mantenimiento, los
sujetos se entrenan en habilidades de autocontrol, de modo que son capaces de anticipar
y afrontar situaciones de alto riesgo en el proceso que dura toda la vida.
El afrontamiento ha sido definido como una habilidad cognitiva y conductual
utilizada por el individuo para hacer frente y sobrellevar los eventos internos o externos
que son valorados como amenazantes para su bienestar; esta valoración se da en dos
momentos. En primera medida, hace referencia a la estimación de las consecuencias que
estas situaciones traen a la persona que las experimenta. En segunda instancia, se
consideran los recursos con los que se cuentan para disminuir o impedir dichas
consecuencias (Contreras et al., 2007). La asociación de estas dos evaluaciones infiere en
el artículo de investigación para que la situación sea valorada por el individuo como un
desafío y, cuando los sujetos perciban que sus capacidades no son suficientes para
enfrentar las situaciones estresantes, encuentren los recursos necesarios para enfrentarlas.
Un indicador es que el programa A.A fortalece los niveles de afrontamiento en cuanto a
sus sentimientos y emociones negativas; y la autoayuda grupal representan, en la muestra,
la sensación de no estar solos, de comprenderse sin juzgamientos en función de cualquier
tipo de pensamiento y comportamiento.
Toda conducta es susceptible de convertirse en adicción. Es lo que se infiere desde
el artículo de investigación; sin embargo, los hábitos significativos asociados al
mantenimiento del plan de las 24 horas desde el programa de A.A están directamente
asociados a la modificación de estilos de vida que el programa ofrece, los cuales
determinan un involucramiento en todas las actividades rutinarias relacionadas con la
estructura de los 12 pasos y 12 tradiciones. El plan incluye la sumisión ante un poder
espiritual superior, el reconocimiento del alcoholismo como un problema que no tiene
final, la reparación de los daños causados a las personas afectadas por la adicción y un
despertar espiritual a través de la oración o la meditación.
Por último, puede deducirse que los sujetos cuando, por algún motivo, se ven
obligados a evitar el acceso a comportamientos o conductas de afrontamiento por
períodos cortos, presentan estados emocionales relacionados con la irritabilidad, la
ansiedad, la frustración, la tristeza y la desesperanza; así, la conducta de afrontamiento
centraliza el autocontrol de dichos estados. Los sujetos exteriorizan de alguna manera, a
través de esos momentos, la necesidad de sentirse gratificados y reconocidos en el grupo
A.A, en cuanto a que disminuye la probabilidad de ocurrencia en la etapa denominada
Recaída.
Recomendaciones
El programa de Alcohólicos Anónimos (A.A) ofrece, a los participantes, un estilo
de vida sano y determinante para mantener una abstención total del consumo de alcohol.
No obstante, es importante preguntar, para posteriores investigaciones, ¿qué pasa con la
abstención del sujeto en caso de no seguir asistiendo y direccionando su vida bajo los
parámetros del programa?
A partir de esta revisión, se visualiza la necesidad de continuar investigando los
determinantes y las características individuales y comunes implicadas en los procesos de
motivación y cambio de conductas adictivas, con o sin tratamiento, o programa formal.
Se destaca la necesidad de desarrollar investigaciones que aborden esta temática en
Latinoamérica, y en nuestro país en particular.
Referencias
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