EL ORIGEN DE LAS ESPECIES
(Autor: Charles Darwin)
Capitulo I : Variaci6n en domesticidad (fragmento)
"Las !eyes que gobiernan la herencia son en su mayor parte desconocidas . Nadie puede decir por
que la misma peculiaridad en diferentes individuos de la misma especie o en especies diferentes,
a veces se hereda y a veces no; por que el hijo a menudo retrocede bacia ciertos caracteres de su
' abuelo 0 de su abuela 0 de antepasados aun mas remotos; por que una peculiaridad se transmite
con frecuencia de un sexo a ambos sexos, o solo a un sexo, mas comunmente, pero no
exclusivamente al mismo sexo. Constituye un hecho de cierta importancia para nosotros el que
algunas peculiaridades que se presentan en los machos de nuestras crias domesticas se transmiten
a menudo, o bien exclusivamente o en grado mucho mayor, solo a los machos. a regia mucho
mas importante, en la cual pienso que deberiamos confiar, es la de que, sea cual fuere el periodo
de la vida en el que una peculiaridad aparece por vez primera, tiende a reaparecer en Ia prole a!
llegar esta a Ia edad correspondiente. En muchos casos, esto no podria ser de otra manera; asi, las
peculiaridades heredadas en los cuernos del ganado vacuno podrian aparecer solamente en la
prole cuando esta es casi adulta; se sabe que las peculiaridades del gusano de seda aparecen en la
oruga correspondiente o en la crisalida[ ... . ]" (29).
Capitulo II : Variaci6n en la naturaleza (fragmentos)
"Las numerosas pequefias diferencias que se presentan en la prole de los mismos progenitores o
que podemos presumir que han tenido un mismo origen por haber sido observadas en individuos
de Ia misma especie confinados a una misma localidad, pueden recibir el nombre de diferencias
individuales. Estas diferencias individuales tienen para nosotros la mayor importancia porque a
menudo se heredan, como todo el mundo sabe; y de esta manera suministran los materiales para
que la selecci6n natural actUe y las acumula de la misma manera que lo hace el hombre, en una
determinada, con sus producciones domesticas . Estas diferencias individuales generalmente
afectan a lo que los naturalistas consideran que son partes carentes de importancia; pero yo podria
demostrar, con una larga lista de hechos, que aun las partes que deben llamarse importantes, tanto
desde el punto de vista fisiol6gico como del de la clasificaci6n, varian tambien algunas veces en
los individuos de la misma especie. Estoy convencido de que el mas experto naturalista se
quedaria sorprendido ante el numero de casos de variabilidad, incluso en partes importantes de
estructura, que ei podria reunir con tan buenos datos como los que yo he reunido en el transcurso
de los ru1os . Es preciso recordar que los sistematicos distan mucho de hallarse satisfechos al
encontrar variabilidad en los caracteres importantes, y que no son muchos los hombres que
quierru1 examinar laboriosru11ente 6rganos internos e importru1tes y compararlos en muchos
ejemplares de la misma especie. Jamas se habria esperado que la ramificaci6n de los nervios
principales pr6ximos al gran ganglio central de un insecto hubiera sido variable en la misma
especie; se habria creido que los cambios de esta naturaleza pudieron haberse efectuado s6lo muy
gradualmente; no obstante Sir J Lubbock ha hecho observar un grado de variabilidad en estos
nervios principales en el coccus, que casi pueden compararse al ramaje irregular del tronco de un
arbol. Este naturalista filos6fico, puedo afi.adir, ha demostrado tambien que los musculos de las
larvas de ciertos insectos distan mucho de ser tmiformes[ .... ]" (57) .
"De ahi que por nuestra parte consideremos las diferencias individuales, aunque de escaso interes
para el sistematico, como de la mayor importancia para nosotros, por constituir los primeros
pasos bacia esas pequeiias variedades que raramente se consideran dignas de figurar en las obras
de historia natural. Y consideramos las variedades, que en cualquier grado sean ma.s distintas y
permanentes, como pasos hacia las variedades mas marcadas y permanentes, asi como a estas
ultimas, como las que nos llevan a las sub-especies primero y a las especies despues . El paso de
un estado de diferencia a otro puede constituir, en muchos casos, el mero resultado de la
naturaleza del organismo y de las diferentes condiciones fisicas a que haya estado sujeto el ser
durante mucho tiempo; mas con respecto a los caracteres mas importantes y adaptables, el paso
de una fase de diferencia a otra puede atribuirse con seguridad a la acci6n acumulada de la
selecci6n natural, que luego explicaremos, y a los efectos del aumento del uso o del desuso de las
partes. Por consiguiente, una variedad bien marcada puede llamarse especie incipiente [ ... .]" (65).
"[ .... ] Porque dondequiera que se han formado muchas especies del mismo genero, o donde,
valga la expresi6n, ha sido activa la manufactura de las especies, debemos encontrar todavia en
actividad dicha manufactura, mucho mas teniendo, como tenemos, razones para creer que es lento
el procedimiento de la obtenci6n de nuevas especies ( ... . ]" (68-69) .
*Capitulo III : La lucha par Ia existencia (fragmentos)
"Ademas, puede preguntarse, l,COmo es que las variedades a las que he llamado especies
incipientes, Began a convertirse finalmente en verdaderas y distintas especies, que en la mayoria
de los casos es evidente que se diferencian entre si mas de Io que entre sf se diferencian las
variedades de la misma especie? l,Como surgen esos grupos de especies, que constituyen lo que
se llama generos distintos y que difieren entre si mas que las especies de un mismo genero?
Todos estos resultados, como veremos de un modo mas completo en el capitulo siguiente, se
derivan de la lucha por la vida. Debido a esta lucha, las variaciones, por pequefias que sean, y
cualquiera que sea la causa de la que procedan, si en algo son provechosas a los individuos de una
especie en sus relaciones infinitamente complejas con otros seres organicos y con sus condiciones
fisicas de vida, tenderan a la conservacion de dichos individuos, y seran generalmente heredadas
por Ia descendencia, que de esta manera tambien tendra mayores probabilidades de sobrevivir,
pues de los numerosos individuos de una misma especie que nacen periodicamente, solo un corto
numero puede lograr tal privilegio. A este principio, en virtud del cual se conserva cualquier
variacion pequefia, si es util, le he llamado seleccion natural, para indicar la relacion que guarda
con el poder de seleccion que posee el hombre. Pero la expresion a menudo usada por Mr.
Herbert Spencer de supervivencia de los mas aptos es mas precisa y a veces igualmente
conveniente. Hemos visto que el hombre, por medio de la seleccion, puede ciertamente producir
grandes resultados y puede adaptar los seres organicos a sus propios usos, mediante la
acumulacion de variaciones pequefias pero utiles que le vienen dadas por la Naturaleza. Pero la
seleccion natural, como veremos mas adelante, es un poder incesantemente a punto para la accion
y es infinitamente superior a los debiles esfuerzos realizados por el hombre, en la proporcion en
que las obras de la naturaleza son superiores a las del arte". (74-75) .
"[ .... ]De Candolle, el mayor, y Lyell han expuesto larga y filosoficamente que todos los
seres organicos estan sujetos ala mas rigurosa competencia. Con respecto a las plantas, nadie ha
tratado este asunto con mayor espiritu y habilidad que W. Herbert, decano de Manchester, cuya
labor es evidentemente resultado de sus eh.1ensos conocimientos de horticultura. Nada es mas
facil que admitir en palabras la verdad de la lucha universal por la existencia, ni mas dificil ( al
menos, asi me lo ha parecido a mi) que tener constantemente presente esta conclusion en Ia
mente. Sin embargo, a menos que se grabe completamente en la mente, la economia entera de la
naturaleza y sus multiples hechos de distribucion, escasez, abundancia, extinci6n y variaci6n, se
vera solo ae un modo vago y oscuro o se entendera completamente mal. Contemplamos el rostro
de la naturaleza radiante de alegria, a menudo vemos sobreabundancia de alimento; no vemos u
olvidamos que los pajaros que estan cantando ociosamente alrededor de nosotros generalmente
viven de insectos o de semillas, y que de este modo estim destruyendo vida constantemente; o
acaso olvidamos en que gran medida estos cantores, o sus huevos, o sus crias son destruidos por
aves de rapifia y animales de presa; no siempre tenemos en cuenta que aun cuando ahora la
comida puede ser abundante, no lo es en todas las estaciones de la sucesi6n de los aiios [ .... ]"
(74-75).
"Una lucha par la existencia es hecho inevitable que se produce como consecuencia de la
elevada proporci6n en que tienden a aumentar todos los seres organicos . Todo ser, que durante el
tiempo natural de su vida produce varios huevos o semillas, debe sufrir destrucci6n durante algun
periodo de su vida, y durante alguna estaci6n o en alguno que otro afio; de lo contrario, par el
principia del aumento en proporci6n geometrica, su numero llegaria pronto a ser tan
extraordinariamente grande, que ningun pais podria soportar tal producci6n. De ahi que, puesto
que se produce un numero de individuos mayor del que puede sobrevivir, deba haber en todo caso
una lucha por la existencia, o bien de un individuo con otro de la misma especie, o con los
individuos de especies distintas o con las condiciones fisicas de la vida. Es la doctrina de
Malthus, aplicada con fuerza multiplicada a los reinos animal y vegetal por entero; ya que en este
caso no puede haber aumento artificial de alimento ni ningun freno prudencial de contraer
matrimonio. Aun cuando algunas especies pueden estar aumentando numericamente en la
actualidad, con mayor o menor rapidez, no todas pueden hacerlo, porque el mundo no seria capaz
de contenerlas .
No hay excepci6n a la regia de que todo ser organico aumenta naturalmente en tan
elevada proporci6n, que si no fuera destruido, pronto se veria la tierra cubierta por la
descendencia de una sola pareja. Linnea calcul6 que si una planta anual produjese solamente dos
semillas (y no hay ninguna planta que sea tan improductiva) y cada una de esas semillas
produjese otras dos al afio siguiente, al cabo de veinte afios habria un mill6n de plantas . Se sabe
que el elefante es, entre todos los conocidos, el animal que mas tarda en reproducirse, y me tome
el trabajo de calcular su probable proporci6n minima de aumento natural; lo mas seguro sera
suponer que comienza a criar cuando cuenta treinta afios de edad, y que sigue criando basta los
noventa, produciendo seis hijos en este intervalo y sobreviviendo basta los cien afios de edad; aun
asi, al cabo de un periodo de unos setecientos cuarenta o setecientos cincuenta afios habria cerca
de diecinueve millones de elefantes vivos, descendientes de la primera pareja". (76-77)
"AI observar la naturaleza, es sumamente necesano tener s1empre presentes las
anteriores consideraciones, no olvidar nunca que cada ser orgaruco esta luchando con todos sus
medios para atm1entar su numero; que cada tmo vive gracias ala lucha en algim periodo de su
vida; que la grave destrucci6n se abate inevitablemente, ya sobre el joven, ya sobre el viejo,
durante cada generaci6n o con intervalos que se repiten. Aligerese un obstaculo cualquiera,
mitiguese la destrucci6n, por poco que sea, y el nttmero de la especie aumentara casi
instantaneamente de un modo asombroso". (78 -79)
"Las causas que refrenan la natural tendencia de cada especie a aumentar son sumamente
oscuras . Fijemonos en la especie mas vigorosa y veremos que cuanto mayor sea su numero tanto
mayor es el aumento a que tiende. No conocemos exactamente cuales son estos obstaculos, ni en
un solo caso. A nadie que reflexione le extrafiara nuestra ignorancia en este punto, ni siquiera en
el caso del ser humano, aun cuando se conozca incomparablemente mejor que el caso de
cualquier otro animal." (79) .
"La cantidad de alimento para cada especie nos da, naturalmente, el limite extremo hasta
el cual puede aumentar; pero con gran frecuencia lo que determina el promedio de una especie no
es el alimento que pueda obtener, sino el que sirva o no de presa a otros animales." (79-80) .
"El clima desempefia un papel importante en determinar el promedio de una especie, y
las temporadas peri6dicas de extremado frio o de extremada sequia parecen constituir los
mayores obstaculos. Yo calcule (principalmente a base del reducidisimo numero de nidos en la
primavera) que el inviemo de 1&54 a 1&55 destruy6 cuatro quintas partes de los pajaros de mi
hacienda: y esto supone una destrucci6n tremenda, si recordamos que el diez por ciento
constituye una mortalidad extraordinariamente grave en las epidemias humanas . De momenta, la
acci6n del clima parece ser completamente independiente de la lucha por la existencia; pero el
clima actUa principalmente reduciendo el alimento, y asi es causa de la lucha mas encarnizada
entre los individuos, ya de la misma especie, ya de distintas especies que se sustentan de la misma
clase de alimento. Incluso cuando el clima, por ejemplo, un frio eh.1remado, actua directamente,
los que mas sufriran seran los individuos menos vigorosos o aquellos que avanzar el invierno
disponen de menos alimentos . Cuando viajamos de Sur a Norte, o de una region hUmeda a otra
seca, vemos invariablemente que algunas especies van volviendose mas y mas raras, hasta que
finalmente desaparecen; y siendo tan evidente e1 cambio de clima, nos sentimos tentadosa tribuir
todo efecto a su acci6n directa. Pero se trata de w1 punto de vista equivocado; olvidamos que cada
especie, incluso alii donde mas abunda, padece constantemente una enorme destrucci6n en algtin
periodo de su vida, de parte de los enemigos o de los competidores por el mismo lugar y por el
mismo alimento, y si estos enemigos o competidores se ven en grado minimo favorecidos por
algiln ligero cambio de clima, aumentaran en numero; y debido a que cada zona se encuentra ya
repleta de habitantes, las otras especies tendran que disminuir. Cuando viajamos hacia al Sur y
vemos que una especie decrece en numero, podemos estar seguros de que la causa de ello reside
tanto en el hecho de que las otras especies estan siendo favorecidas como en el de que aquella ha
sido perjudicada. Asi sucede tambien cuando viajamos hacia el Norte, aunque en grado algo
menor, porque el numero de especies de todas clases, y por lo tanto, de competidores, disminuye
en el Norte. Por esto, al viajar bacia el Norte o al subir a una montafia hallamos con mayor
frecuencia formas achaparradas, debido a Ia acci6n directamente nociva del clima, que cuando
nos dirigimos hacia el Sur o descendemos de una montaiia. Cuando llegamos a las regiones
articas, o a cumbres nevadas, o a desiertos absolutos, Ia lucha por la vida se efecrua casi
exclusivamente contra los elementos ." (80-81 ).
"En el caso de cada espec1e en particular entran probablemente en juego muchos
obstaculos diferentes, que actUan en diferentes periodos de Ia vida y durante estaciones o aiios;
generalmente sera el mas potente uno de los obstaculos, o algunos de ellos ; pero todos juntos
contribuiran a determinar el promedio del numero de individuos o incluso Ia existencia de la
especie. En algunos casos puede demostrarse que obstaculos muy diferentes acruan sobre la
misma especie en localidades diversas . Cuando miramos las plantas y arbustos que cubren una
em11araiiada orilla, nos vemos tentados a atribuir su numero y sus clases a lo que llamamos
casualidad. Pero, jcuan falso es este punto de vista! Todo el mundo ha oido decir que cuando se
tala una selva americana, surge una vegetaci6n muy diferente; pero se ha obs~rvado que las
antiguas minas indias de los Estados Unidos meridionales, que en otro tiempo hubieron de ser
limpiadas de arboles, actualmente exhiben la misma hermosa diversidad y proporcion de clases
que en la selva virgen circundante. jQue lucha debi6 librarse durante largos siglos entre las
diversas clases de arboles, que anualmente daban al viento millares de semillas! i Que guerra entre
insecta e insecta, entre insectos, caracoles y otros anirrlales con pajaros y animales de presa, todos
ellos esforzandose en aumentar su ntJmero, alimentandose unos de otros o de los arboles, de sus
semillas y de sus retofios, o de otras plantas que primero cubrian el terreno, oponiendose de este
modo a! crecimiento de los arboles! Lanzad a! aire un pufiado de plumas, y todas caeran a! suelo
en virtud de !eyes definidas; pero, jcuan sencillo es el problema de ad6nde iran a caer, comparado . con el de Ia acci6n y reacci6n de las innumerables plantas y animales que han detenniando, en el
transcurso de los siglos, los numeros proporcionales y clases de arboles que actualmente crecen
en las antiguas minas indiasl " (%5)
''Todo cuanto podemos hacer es tener constantemente presente que todo ser organico se esfuerza
por crecer en proporci6n geometrica; que cada uno de ellos, en algtin periodo de su vida, durante
alguna estaci6n del afio, durante cada generaci6n o a intervalos, tiene que luchar por la vida y
sufrir una gran destrucci6n. Cuando reflexionamos sobre esta lucha, podemos consolamos con la
plena creencia de que la guerra de la naturaleza noes incesante .... que la muerte es generalmente
nl.pida. Y que sobreviven y se multiplican los vigorosos, los sanos y los felices". (88)
Capitulo IV: La selecci6n natural o Ia supervivencia de los mas aptos (fragmentos)
· "Algunos autores no han entendido el tem1ino de selecci6n natural o le han puesto objeciones.
Algunos han imaginado incluso que la selecci6n natural induce la variabilidad, mientras que
solamente implica la conservaci6n de tales variaciones cuando surgen y son beneficiosas al ser
organico en sus condiciones de vida". Nadie se opone a que los agricultores hablen de los
poderosos efectos de la selecci6n efectuada por el hombre; y en este caso, las diferencias
individuales dadas por la naturaleza y que el hombre selecciona para determinados fines , es
necesario que aparezcan primero. Otros han objetado que el termino selecci6n implica elecci6n
consciente en los animales que son modi:ficados; e incluso se ha argiiido que, como las plantas
carecen de volici6n, la selecci6n noes aplicable a ellas. Indudablemente, en el sentido literal de la
palabra, selecci6n naturales temrino falso; pero z, quien se ha opuesto jamas a que los quimicos
hablasen de las afinidades electivas de los diversos elementos? Y sin embargo, hablando con
rigor, un un acido no puede elegir la base con la que de preferencia se combina. Se ha dicho que
yo hablo de la selecci6n natural como si fuese un poder activo o una Deidad; pero, (,quien pone
reparos a que un autor hable de la atracci6n de la gravedad como alo que rige los movimientos de
los planetas? Todo el mundo sabe lo que se quiere decir y lo que se implica con tales expresiones
metaf6ricas; y elias son casi necesarias en arden a la brevedad. Asi, tambien es dificil evitar el
personificar la palabra Naturaleza; pero cuando yo digo naturaleza, quiero decir solamente la
acci6n conjunta y el produco de muchas leyes naturales, y por leyes entiendo la serie de sucesos
que la experiencia nos ha dado a conocer. Si nos familiarizan1os un poco con estos terminos,
llegaremos a olvidar unas objeciones tan superficiales." (90)
"De la misma manera que el hombre puede obtener grandes resultados con sus animales y plantas
domesticos, acumulando en una direcci6n determinada diferencias individuales, asi podri hacerlo
tambien la .. selecci6n natural, pero mucho mas facilmente que nosotros, puesto que dispone para
actuar de muchisimo tiempo". (92)
"Puede decirse metaforicamente que la seleccion natural esta escudrifiando cada dia y a todas
horas, por todo el mundo, las mas insignificantes variaciones; rechazando aquellas que son malas,
conservando y acumulando aquellas que son buenas; trabajando silenciosa e insensiblemente
siempre y dondequiera que se presente la oportunidad, en el perfeccionamiento de cada ser
organico en relacion con sus condiciones de vida organicas e inorganicas . No vemos nada de
estos lentos cambios que se estan operando, hasta que la mano del tiempo ha marcado el curso de
las edades, y entonces, tan imperfecta es nuestra vision de las remotas epocas geologicas, que
so1amente vemos que las formas de vida son ahora diferentes de lo que fueron antiguamente".
(93).
"El mero transcurrir del tiempo no hace nada, en si mismo, a favor ni en contra de la seleccion
natural. Declaro esto porque se ha afirmado erroneamente que yo he supuesto que el elemento
tiempo desempefia un papel omnimodo en la modificacion de las especies, como si todas las
fonnas de vida estuvieran necesarian1ente sufriendo cambios en virtud de alguna ley innata. El
transcurrir del tiempo es solo importante, y su importancia es grande a este respecto, en cuanto
que proporciona una mayor probabilidad de que surjan variaciones beneficiosas y de que estas se
seleccionen, se acumulen y se fijen". (111-112) .
"Debo admitir que la seleccion natural generalmente actUa con eA.'trema lentitud [ .... ] Creo que la
seleccion natural actuara generalmente de un modo muy paulatino, solo a grandes intervalos de
tiempo y solo en unos pocos habitantes de la misma region. Creo ademas que estos resultados
lentos, intermitentes, concuerdan muy bien con lo que la geologia nos dice acerca de la manera
como han cambiado los habitantes del mundo" (114)
"En nuestra teoria, la existencia continuada de organismos inferiores no ofrece dificultad alguna,
porque la seleccion natural, o la supervivencia de los mas aptos no incluye necesariamente un
desarrollo progresivo, solamente se aprovecha de las variaciones que van apareciendo y son
beneficiosas para cada criatura bajo sus complejas relaciones de vida." (131)1.
1 Aqui Darwin critica la teoria evolutiva de Lamarck. De acuerdo con Darwin, Ia teoria lamarckiana sostiene que, en Ia evoluci6n de todo ser orgaruco, hay una tendencia itmata e inevitable hacia Ia perfecci6n. tuando un ser vivo muere, su materia retorna al polvo inorgaruco de Ia tierra, de donde surge continuamente vida (nuevas especies) por generaci6n espontanea. Lamarck creia que las cualidades que los seres vivos desarrollan durante su existencia son transmitidas a sus descendientes; es decir, Lamarck propone la herencia de las caracteristicas adquiridas. Ademas, Lamarck pensaba que "la fi.mci6n crea el 6rgano" o, en otras palabras, que el ejercicio repetido de una acci6n provoca el desarrollo de un 6rgano id6neo para la ejecuci6n, mucho mas perfecta, de dicha acci6n. Lamarck tambien decia que "el 6rgano que
' . i'
"Mas si alguna vez se producen variaciones utiles para cualquier ser organico, seguramente los
individuos asi caracterizados tendran Ia mayor probabilidad de ser conservados en Ia lucha por Ia
vida; y debido al fuerte principia de la herencia, tenderan a producir descendencia caracterizada
de un modo parecido. A este principia de conservaci6n, o supervivencia de los mas aptos, yo le
he dado el nombre de selecci6n natural. Conduce a Ia mejora de toda criatura en relaci6n con sus
condiciones organicas e inorganicas de vida; y, por consiguiente, en Ia mayoria de los casos, a lo
que debe considerarse como un progreso en Ia organizaci6n . .. . " (136)
(Hecho por: Prof. Luis 0 . Canting Placa)
no se usa, se atrofia". Cuando se deja de realizar una acci6n, su 6rgano correspondiente se de genera y desaparece finalmente.