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INTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓN
Sobre la base de la sociedad que el sistema político mexicano tiene entre sus características
fundamentales el federalismo, esta requiere de la política para lograr un orden social el
"Federalismo, gobiernos locales y democracia" expone los elementos que caracterizan a
esta forma de organización de un Estado, sin la práctica de ésta, difícilmente todos los
integrantes de una sociedad se pondrían de acuerdo para lograr la convivencia y solución de
sus problemas
La ausencia de la política en el desarrollo histórico deriva en confusión, anarquía, en una
sociedad sin leyes, sin autoridades donde solo se rigen por sus propias leyes y con el riesgo
de establecer la ley del más fuerte.
El federalismo es reivindicado como una estructura y un proceso político, que se organiza
en dos niveles de gobierno, federal y local, esto se conoce con la existencia de dos poderes,
federal y estatal cada una con competencias señaladas en la constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y esta a su vez en las constituciones Políticas de los Estados
Libres y lo más importante Soberanos que integran federación.
Dentro de estas competencias, se encuentran las que corresponden a la organización de la
sociedad de índole federal y al interior de cada estado soberano. Esto se refiere la segunda
parte del presente trabajo, cuyo objetivo es que a través de abordar el tema del Federalismo
y la participación ciudadanía.
Los argumentos expuestos, se deducen y visualizan claramente en competencias electorales
del resultado de haber instalado el pueblo mexicano como forma de gobierno y de
organización política, al Federalismo.
Asimismo, se aborda la historia de las Constituciones mexicanas con el objeto de que a
través de su análisis pueda comprenderse el Federalismo, la soberanía de los estados y las
competencias electorales en México.
El presente documento pretende enriquecer los conocimientos en materia político-electoral,
mediante mi punto de vita, y con ello cumplir el objetivo de y la misión de las instituciones
locales y federal.
PolíticaPolítica
La política juega un papel importante en la vida de las sociedades, el término proviene de la
antigua Grecia y se empleó para referirse a la polis, que quiere decir ciudad o comunidad.
Su práctica es el principio de la organización de un orden social, sin ella no podrían existir
las sociedades, ahora conformadas por miles o millones de personas.
Sin la política, es difícil que las personas que integran una colectividad se pongan de
acuerdo de forma automática y puedan convivir sin desembocar en el caos.
Las Premisas de la cultura Política Democrática
LOS ANTECEDENTES (Jaquelin Peschard 2008: 19-20)
Toda cultura política es una composición de valores y percepciones que, como tal, no
abarca orientaciones de un solo tipo, sino que generalmente combina percepciones y
convicciones democráticas y/o modernas con patrones de comportamientos más o menos
autoritarios y/o tradicionales. No obstante, al hablar de cultura política democrática
debemos entender que existe un esquema dominante que determina lo que podríamos
llamar las premisas de la construcción cultural de una democracia.
Hay dos grandes procedimientos para inferir las propiedades de la cultura política en
cuestión: 1) a partir de las condiciones sociales y económicas, así como de las instituciones
políticas existentes en una sociedad democrática; y 2) a partir de las actitudes que se
presentan en dichos sistemas democráticos. Una combinación de los dos puede dar un
panorama amplio de las características distintivas de la cultura política democrática.
A partir del supuesto de que la cultura política es un factor determinante del
funcionamiento de las estructuras políticas, Almond y Verba se propusieron identificar la
cultura política en la que la democracia liberal puede florecer y desarrollarse mejor. Para tal
efecto se plantearon buscar una fórmula de clasificación de las culturas políticas nacionales,
que resultó en una matriz que vincula las orientaciones hacia la política (relaciones y
aspectos políticos que son internalizados) con lo que denominan los objetos políticos
mismos (instituciones, actores y procedimientos políticos) hacia los que se dirigen dichas
orientaciones.
De acuerdo con lo anterior, hay tres grandes tipos de orientaciones:
1) la cognoscitiva, que se refiere a la información y el conocimiento que se tiene sobre el
sistema político en su conjunto y sobre sus roles y sus actores en particular;
2) la afectiva, que se refiere a los sentimientos que se tienen respecto del sistema político y
que pueden ser de apego o de rechazo; y
3) la evaluativa, que se refiere a los juicios y opiniones que la población tiene acerca del
sistema político. Jacqueline Peschard, 2008. La Cultura Política Democrática Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática" No. 2, ”, Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica Instituto Federal Electoral, México D.F.
Movimientos socialMovimientos social eses
(Cárdenas Garcia, 2008: 17-18) Los partidos se diferencian de las facciones y los grupos
de interés o de presión, pero también de los movimientos sociales. Estos últimos son
corrientes fundadas en un conjunto de valores compartidos para redefinir las formas de la
acción social e influir en sus consecuencias. Los movimientos sociales permanecen en la
esfera de la sociedad civil reivindicando u oponiéndose a decisiones políticas; son
organizaciones informales reivindicativas, en ocasiones radicales. Los partidos, en cambio,
aun originándose en la sociedad civil, actúan fundamentalmente en la esfera política a
través de una organización formal y con la intención de llegar al poder a través de la
competencia política y las elecciones. Los movimientos sociales, al institucionalizarse,
pueden llegar a ser partidos políticos si se organizan formalmente, adoptan una estructura y
participan en las contiendas electorales. Entre los contenidos de los nuevos movimientos sociales destacan: el interés por un
territorio, un espacio de actividades o "mundo de vida", como el cuerpo, la salud y la
identidad sexual; la vecindad, la ciudad y el entorno físico; la herencia y la identidad
cultural, étnica, nacional y lingüística; las condiciones físicas de vida y la supervivencia de
la humanidad en general. Los valores predominantes de los movimientos sociales son la
autonomía y la identidad, y sus correlatos organizativos, tales como la descentralización, el
autogobierno y la independencia, en oposición a lo que algunos consideran que existe en
los partidos: manipulación, control, dependencia, burocratización, regulación.
El modo de actuar de los movimientos sociales puede clasificarse en interno y externo. El
interno se caracteriza por su informalidad, su discontinuidad y su propensión a los
contextos igualitarios. Por lo que se refiere al modo de actuar externo, la táctica de los
movimientos son las manifestaciones y otras formas de presencia física. Recurren a
estrategias de protesta para movilizar a la opinión pública y atraer su atención con métodos
no convencionales aunque legales. Las tácticas y las reivindicaciones de la protesta indican
que el grupo de actores movilizado se concibe a sí mismo como una alianza de veto, ad
hoc, a menudo monotemática, que deja un amplio espacio para una gran diversidad de
creencias entre los que protestan. El modo de actuar de los movimientos hace hincapié en
plantear sus exigencias como de principio y no renunciables, lo que puede considerarse
como una necesidad, dada la debilidad de las primitivas estructuras de organización
involucradas.
Los movimientos sociales, por tanto, carecen de las propiedades de las entidades formales,
sobre todo de la vigencia interna de las decisiones de sus representantes, gracias a la cual
dichas entidades pueden asegurar en cierta medida el cumplimiento de los acuerdos de una
negociación política. Además, los movimientos sociales rechazan en general su
identificación con un código político establecido (izquierda, derecha, liberalismo,
conservadurismo), así como los códigos socioeconómicos (clase obrera, clase media,
pobres, ricos, etc.), y prefieren utilizar códigos políticos provenientes de los planteamientos
del movimiento, con categorías tales como sexo, edad, lugar y género, aunque ello no
significa, ni por asomo, que los movimientos sociales sean entidades amorfas y
heterogéneas en términos de clase e ideología.
Cárdenas Garcia Jaime F. 2008. Partidos Políticos y Democracia, Colección "Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática" No. 8, Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica de Instituto Federal Electoral, México D.F.
El poder es peligroso pero necesario, su ausencia deriva en caos y su exceso en tiranía.
Contrariamente a la esencia de la política, se encuentran los planteamientos anárquicos,
reflexionemos el contenido del siguiente esquema:
SIN GOBIERNO
ANARQUÍA SIN LEYES
SIN POLÍTICA
Sistema PolíticoSistema Político
El sistema político se puede definir como la "interacción del conjunto de "interacción del conjunto de
instituciones, organizaciones y procesos políticos que dan paso a las instituciones, organizaciones y procesos políticos que dan paso a las
decisiones, en comunicación e influencia recíprocas con el medio"decisiones, en comunicación e influencia recíprocas con el medio" ..
Otra forma de definirlo es "conjunto de relaciones e interacciones por medio de las
cuales se tiene la capacidad de procesar y tomar las decisiones que afectan a una
sociedad e imponerlas legítimamente al conjunto, es decir, a los miembros del
sistema".
La historia de los sistemas políticos no revela una sola forma de organización del poder,
son diversos y adecuados a los diseños institucionales; la razón de la pluralidad se
encuentra en que las variantes particulares de los distintos modelos responden a historias e
idiosincrasias peculiares, por lo que cada sociedad adopta su modelo político.
En las sociedades democráticas, al menos del tipo occidental, en general los sistemas
políticos contemplan los siguientes componentes:
• Valores que orientan la acción política.
• Normas que guían el comportamiento.
• Colectividades que le dan sentido.
• Roles que los actores y grupos políticos cumplen.
Un sistema político no es un bloque homogéneo, por el contrario, expresa la interacción de
intereses antagónicos; para ser democrático debe ser, a la vez, pluralista.
Las reglas constitucionales son normas que se imponen a los hombres políticos; las normas
constituyen la estructura jurídica del sistema político, sin embargo, en sí mismas no
garantizan ni la vida política ni la democracia. Es a partir de la interacción entre las reglas
del juego y los jugadores que se puede comprender en su totalidad y complejidad, como
resultado de la historia y de las contingencias de momentos particulares.
FederalismoFederalismo
El Federalismo puede definirse como una forma de organizar el poder político y de
estructurar al Estado, contempla, por lo menos, dos niveles u órdenes de gobierno, cada
cual con una distribución determinada de funciones y de responsabilidades públicas,
además de una independencia política recíproca. En otras palabras, cada una de las partes
del Federalismo conserva una capacidad propia de reproducción política, independencia y
atribuciones que tienen una delimitación territorial.
La palabra Federalismo proviene del latín foedus que significa "alianza", entre entes
políticos para crear una estructura orgánica superior. Es decir, es una convención según la
cual varios cuerpos políticos consienten en transformarse en ciudadanos del Estado más
grande que quieren formar. Es una "sociedad de sociedades" que construye una nueva, la
cual a su vez puede crecer con la unión de nuevos asociados.
El Federalismo es reivindicado como una estructura y un proceso político, en la medida en
que se trata de un modelo para determinar al Estado y para regular la distribución del
poder.
FEDERALISMO O
ALIANZA
UNIÓN DE ENTES O
CUERPOS POLITICOS
La forma común de este modelo es la presencia de un gobierno general, denominado
nacional o federal, y por otro lado la existencia de determinado número de gobiernos, de
unidades subnacionales llamados estados; cada uno con definidas capacidades políticas que
en todo momento evitan vínculos de subordinación o de dominación recíprocos.
GOBIERNO NACIONALGOBIERNO NACIONAL
FEDERALISMOFEDERALISMO
GOBIERNOS SUBNACIONALESGOBIERNOS SUBNACIONALES
El Federalismo es una estructura doble de organización del poder de un Estado, en donde lo
fundamental es la naturaleza política de las relaciones que se establecen entre cada una de
las partes (niveles u órdenes de gobierno), caracterizadas por su independencia, no
subordinación, o dicho de otra forma por su soberanía. Su esencia es la estructura
institucional dual y la autonomía política que conservan las partes, esto es, la capacidad
para decidirse a sí mismas, "autogobierno más gobierno compartido".
Detrás del modelo federal de organización del Estado ha existido una necesidad práctica de
organización de las sociedades, su adopción histórica implica entonces que no pueda
inventarse o decretarse, se requiere de determinadas condiciones sociales que lo hagan
factible y necesario.
Así, el Federalismo consiste en la implantación de la forma de Estado denominada
Federación, es decir, la unión de estados libres y soberanos en su régimen interior que
forman un nuevo ente dotado de poderes y facultades superiores, llamado Estado Federal,
"poder de poderes".
FEDERALISMO
PODER DE PODERES
SOCIEDAD DE SOCIEDADES
AUTOGOBIERNO MÁS GOBIERNO COMPARTIDO
La existencia del Estado Federal no implica la desaparición de sus componentes, ya que
ellos conservan su libertad y autonomía en todo lo concerniente a su régimen interior. Para
concluir, el sistema político mexicano tiene como característica fundamental al
Federalismo.
Orígenes del FederalismoOrígenes del Federalismo
El Federalismo moderno nació en los Estados Unidos de América con su Constitución de
1787, con la finalidad de unificar las trece colonias que acababan de emanciparse en 1776,
además de hacer frente al poderío de Inglaterra.
Esta nueva forma de organización política se caracterizaba por:
• Tener un estado nacional determinado y limitado en sus poderes por el pueblo
soberano, plasmado en el acuerdo constitucional.
• Incluir la división de poderes.
• Contar originalmente con un Poder Legislativo dominante integrado por dos Cámaras:
el Senado, representando a los estados en términos de igualdad; y la Cámara de
Representantes, haciendo lo propio con la población.
Con respecto al poder político y ante la profunda desconfianza de la concentración del
mismo bajo cualquier forma, y debido a su potencial amenaza a la libertad de los
ciudadanos, se adoptó el Federalismo que de inicio restringe la concentración del poder,
debido a que tiene tres fundamentos principales:
Bajo esta fórmula y características se integró el nuevo gobierno nacional, con funciones y
recursos limitados, preservándose a la vez la autonomía de los gobiernos de los estados.
FEDERALISMO
DIVISIÓN DE PODERES
BICAMERALISMO SOBERANÍA DE LOS ESTADOS
Desde esta perspectiva, el Federalismo resulta una forma de organización del poder político
cuya misión es distribuirlo o evitar su concentración. En este modo de convivir
políticamente la soberanía se traslada como atribución de los estados a la ciudadanía, al
pueblo, y es este quien determina la organización del Estado y sus poderes.
Con la soberanía en manos del pueblo se establece una relación de subordinación del
Estado a los ciudadanos (soberanos en cuanto pueblo), lo cual hace evolucionar a la propia
idea de democracia y a sus expresiones constitucionales. La adopción de la soberanía no
solamente permitió la viabilidad conceptual y política del Federalismo, sino que en general
impactó en la concepción del Estado moderno, limitado en sus poderes, abriéndose una
nueva etapa en la historia del Estado y del poder político.
Los estados o partes integrantes de una federación pueden justificar la preservación de su
soberanía en la medida en que su integración a la unión es un acto libre, un pacto o un
contrato de alcance histórico. También depende de que dispongan de los instrumentos para
participar de manera permanente y efectiva en la conformación de la voluntad colectiva de
la federación, sin menoscabo de su propia integración política.
Para concluir, se destacan los siguientes principios de este modelo de gobierno:
PRINCIPIOS DEL FEDERALISMO
SeparaciónSeparación Una Constitución federal contiene disposiciones precisas para
realizar un reparto de competencias legislativas entre dos niveles
de gobierno.
AutonomíaAutonomía Cada nivel de gobierno es autónomo, o incluso soberano en su
ámbito de competencia.
ParticipaciónParticipación Las unidades federadas deben estar representadas y participar en
las decisiones federales. En general, esta participación se ejerce
en el marco del bicameralismo federal.
Federalismo en MéxicoFederalismo en México
Surge al consumarse la Independencia, como respuesta y necesidad de la sociedad
mexicana de organizarse políticamente acorde con la propuesta de una nueva estructura
constitucional, ya que México era un Estado unitario y centralista que había permanecido
por 300 años sujeto a las mismas leyes y autoridades: las virreinales. Se habla de que
nuestro país siguió el modelo federal como lo hicieron en su momento los Estados Unidos
de América.
Fue establecido en México mediante el Acta Constitutiva del 31 de enero de 1824, y
confirmado en la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos del 3 de octubre
del mismo año.
Es importante precisar que la Constitución o Carta Magna es la ley fundamental de un
Estado, en la cual se establecen los derechos y obligaciones de los ciudadanos y los
gobernantes; es la norma jurídica suprema y ninguna ley o precepto puede estar sobre ella.
La Constitución o Carta Magna, es la expresión de la soberanía del pueblo y es obra escrita
de la Asamblea o Congreso Constituyente.
Partes integrantes de la FederaciónPartes integrantes de la Federación
En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se señalan como partes
integrantes de la Federación a las siguientes entidades:
Aguascalientes
Baja California
Baja California
Sur
Campeche
Coahuila
Colima
Chiapas
Chihuahua
Durango
Guanajuato
Guerrero
Hidalgo
Jalisco
México
Michoacán
Morelos
Nayarit
Nuevo León
Oaxaca
Puebla
Querétaro
Quintana Roo
San Luis
Potosí
Sinaloa
Sonora
Tabasco
Tamaulipas
Tlaxcala
Veracruz
Yucatán
Zacatecas
y
Distrito
Federal
Asimismo, en esta se menciona que la Ciudad de México es el Distrito Federal (art.44),
sede de los Poderes de la Unión y capital de los Estados Unidos Mexicanos. En caso de que
estos poderes se trasladen a otro lugar, se erigirá en el Estado del Valle de México. De esto
se concluye, que el Federalismo mexicano se integra de 31 estados y el Distrito Federal, la
naturaleza jurídica y política de éste se describe en el artículo 122 de la Constitución.
Autonomía y Soberanía de los EstadosAutonomía y Soberanía de los Estados
En la Constitución General, en el capítulo relativo a la Soberanía Nacional y la Forma de
Gobierno se establece que:
• La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo.
• Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para su beneficio.
• Tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su
gobierno.
• Es su voluntad constituirse en una República representativa, democrática, federal,
compuesta de estados libres soberanos con respecto a su régimen interior, pero unidos
en una Federación.
El pueblo ejerce su soberanía
por medio de los Poderes de la
Unión y de los Estados, de
acuerdo con los términos
establecidos respectivamente en
la Constitución Federal y en las
Constituciones Estatales.
Al originarse la Federación cada uno de los estados integrantes, aunque libres y soberanos,
limitan su soberanía con respecto al poder federal, pero conservándola en lo que se refiere a
su régimen interior en cuanto no se lesione el pacto federal. Los Estados son autónomos,
es decir, tienen facultades para dictar sus propias leyes, aunque éstas no podrán en ningún
caso contravenir las disposiciones de dicho pacto.
El régimen federal ha traído como consecuencia lógica la existencia de dos esferas de poder
público dentro del territorio nacional, el de los Estados, o gobierno local, y el Federal.
Ambas actuaciones las fija expresamente la Constitución General de la República.
En ésta se precisan las competencias entre los dos niveles o esferas del orden político, en el
capítulo relativo a los Estados de la Federación y el Distrito Federal, artículos 115 al 122,
en las Prevenciones Generales artículos 124 al 134, y en el artículo 135 que habla de las
reformas a la Constitución.
Por regla general los poderes federales sólo pueden realizar aquellas funciones que de
manera expresa les otorga la Carta Magna; los Estados todo aquello que no esté reservado a
la Federación.
Cada uno de los Estados que
integran la Federación tienen su
propia Constitución Política, que es
la ley suprema respecto del régimen
interior de cada uno de ellos, pero
encontrándose siempre limitada por
la ley suprema del Federalismo
mexicano, la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.
Competencia Electoral Federal y EstatalCompetencia Electoral Federal y Estatal
En el artículo 41 de la Constitución se describe sobre quien será la autoridad federal en
materia electoral, señalando que la organización de las elecciones federales es una tarea del
Estado Mexicano la cual se ejecuta por medio de un organismo público autónomo llamado
Instituto Federal Electoral, en el ejercicio de esta función federal son principios rectores la
certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad.
El Instituto Federal Electoral será autoridad en la función electoral, independiente en sus
decisiones y funcionamiento y profesional en su desempeño. Dentro de su estructura cuenta
con órganos de dirección, ejecutivos, técnicos y de vigilancia.
En su integración participan:
• El Poder Legislativo de la Unión
• Los Partidos Políticos Nacionales
• Los Ciudadanos
En el artículo 116 de la Carta Magna, sobre la competencia electoral de los Estados libres y
soberanos se marca que las Constituciones y leyes de los Estados en materia electoral
garantizarán que:
• Las elecciones de los gobernadores de los Estados, de los miembros de las
legislaturas locales y de los integrantes de los ayuntamientos se realicen mediante
sufragio universal, libre, secreto y directo.
• En el ejercicio de la función electoral estatal a cargo de las autoridades electorales
sean principios rectores la legalidad, imparcialidad, objetividad, certeza e
independencia.
Las Constituciones y leyes electorales de los Estados de forma general expresan lo
siguiente:
• Ser estados libres y soberanos integrantes de la Federación, independientes de los
demás.
• Adoptan como forma de gobierno la republicana, representativa y popular.
• La renovación del Poder Ejecutivo y Legislativo estatal es mediante sufragio
universal, libre, secreto y directo.
• Reconocen a los Partidos Políticos como entidades de interés público.
• Es el Congreso Estatal quien designa a los integrantes de la Comisión o Consejo
Estatal Electoral.
• Cuentan con un órgano jurisdiccional independiente, temporal o permanente, que
conoce y resuelve las impugnaciones y controversias electorales (Tribunal Electoral
Estatal).
Las autoridades
responsables de la
organización de las
elecciones en los
estados, gozan de
autonomía en su
funcionamiento e
independencia en sus
decisiones.
Asimismo, para efecto de la organización y ejecución de las elecciones estatales, llamadas
también locales, describen la siguiente estructura electoral:
Órgano Central
Consejo Estatal Electoral
Órganos Desconcentrados de Dirección
Consejo Distrital
Consejo Municipal
Órganos Desconcentrados Ejecutivos
La función electoral se
lleva a cabo a través de un
órgano independiente y
autónomo dotado de
personalidad jurídica y
patrimonio propios; en
concordancia con los
principios rectores
constitucionales.
Junta Distrital Ejecutiva
Estructura del IFEEstructura del IFE
En los artículos 70 y 71 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos (COFIPE),
se señala que el Instituto Federal Electoral es un organismo público, autónomo, de carácter
permanente, independiente en sus decisiones y funcionamiento, con personalidad jurídica y
patrimonio propios.
¿Qué significa participación?
(Colección Apuntes de la Democracia “2”, 2010: 9-11) Seguramente en diferentes
momentos de tu vida has enfrentado situaciones que te han llevado a formular preguntas
como las siguientes: ¿Qué significa participar?, ¿Quiénes participan?, ¿Dónde se participa?
Y ¿para que se participa en la sociedad?
El concepto de participación se refiere a la manera en que los diferentes grupos de la
sociedad inciden, de una u otra manera, en la gestión y en la toma de decisiones sobre
asuntos de interés público o bienestar social.
La participación es un acto inherente a los seres humanos por todo lo que implica: pensar,
decidir, expresar emociones y sentimientos, y sobre todo desarrollar diversas capacidades
vinculadas a aspectos culturales, sociales, cognitivos y emocionales.
Hoy el tema de la participación se discuta de manera concurrente. En la mayoría de los
países es aceptada como un elemento necesario para la construcción de la ciudadanía. Se le
ha dado un gran significado; está presente en los discursos que significan y explican la
acción colectiva de los grupos en las distintas sociedades.
Los grupos sociales participan de manera cotidiana en distintas actividades, con diversos
objetivos y desempeñado variado roles. Ejemplos:
a. Los estudiantes de una secundaria participa en su grupo al analizar problemas
derivados de las relaciones que se establecen entre ellos. El propósito de esta
participación es buscar soluciones para convivir.
b. Los jóvenes participan en la vida política de su comunidad para gestionar espacios
de expresión. Estos jóvenes tiene como objetivo que sus inquietudes y propuestas
sean escuchadas.
c. Los movimientos populares participan para lograr la atención a demandas concretas,
como el abastecimiento regular del servicio de agua en una comunidad. La finalidad
de este grupo es mejorar la calidad de vida de los habitantes del lugar.
Cuando un grupo de personas se organiza para analizar situaciones que afectan sus
condiciones de vida, en particular la seguridad física y moral, y además avanza en su
organización para afrontar los problemas, logran tomar acuerdos y actúan para solucionar
los conflictos, se trata de una forma de participación social donde los actores se constituyen
en un grupo de la sociedad civil interesado en ejercer un derecho, como lo es asegurar una
vida sin violencia.
La participación la realizan personas que viven en sociedad, que asumen una actitud
responsable, que toman decisiones de manera individual y colectiva y que se
responsabilizan de sus actos; participan interviniendo en ámbitos como el educativo,
laboral, cultura, económico y político, es decir, en todas las esferas de la vida social.
Instituto Federal Electoral, 2010. LA PARTICIPACION CIUDADANA COMO DERECHO POLÍTICO Y EJE DEL DESARROLLO HUMANO, Colección Apuntes de la Democracia “2”. México, DF.
Estado de derecho y sujetos políticos
(Rodríguez Zepeda, 2007: 49-51) Las democracias contemporáneas son sistemas políticos
necesariamente representativos. A diferencia de los modelos antiguos de democracia, las
democracias de hoy tienen que funcionar mediante un sistema de representación, es decir,
de sustitución y concentración de la multitud de decisiones políticas individuales en la
figura de un legislador o gobernante electo. En ellas, grupos políticos organizados como los
partidos políticos o las coaliciones presentan sus programas de gobierno a los ciudadanos,
quienes con su voto habrán de decidir cuál de ellos ocupará los puestos de decisión política.
Como se sabe, el mecanismo que da razón de ser al principio de representación política
democrática es el principio de mayoría. En efecto, es la mayoría de los ciudadanos la que
decide qué grupo habrá de ejercer el poder durante un periodo previamente determinado.
Dadas las dimensiones y las formas de organización de las sociedades actuales parece muy
difícil, si no imposible, que algún tipo de participación directa pueda sustituir al principio
de representación como mecanismo de actualización de la voluntad de los ciudadanos. Si
fuéramos capaces de imaginar lo que sucedería en una situación ideal en la que todos los
ciudadanos con derechos políticos pudieran debatir cualquier proyecto de ley, no
atinaríamos siquiera a encontrar un mecanismo justo que permita la expresión de todos los
implicados, para no hablar de las dificultades de alcanzar acuerdos. Por ello, no parece
haber más alternativa para la expresión de la voluntad de los ciudadanos que los sistemas
electorales, que otorgan un peso idéntico a cada ciudadano (un hombre, un voto) en la
designación de quienes habrán de tomar las decisiones que afectarán a todos.
La necesidad de recurrir a la representación niega aparentemente un fundamento
individualista a la política democrática, pues parece avalar el argumento de que la
influencia real que un ciudadano puede ejercer en la vida comunitaria siempre tiende a ser
nula. Las democracias contemporáneas son sistemas políticos masificados cuyos métodos
no pueden sustentarse en la participación delimitada de cada ciudadano, sino en su
integración en grandes tendencias que así adquieren significado. La formación de grupos y
tendencias políticas relevantes propende a limitar los proyectos políticos que se presentan
en una sociedad. No es posible que cada opinión ciudadana represente un punto de vista
absolutamente diferenciado; es necesario, por el contrario, que las opiniones individuales,
aglutinándose y perdiendo su perfil privado, formen fuerzas dotadas de capacidad de
negociación y decisión políticas. En cierto sentido, parece tener alguna base la crítica de
Rousseau a la democracia representativa inglesa por ser un sistema donde los individuos
sólo eligen a quien en adelante habrá de someterlos.
Sin embargo, no es la propuesta de la participación de todos los ciudadanos en todas las
decisiones políticas lo que podría rescatar el papel fundamental de los individuos en los
procedimientos democráticos. La presencia individual cobra relevancia más bien en el
terreno de la fundamentación de estos procedimientos. Aunque el funcionamiento efectivo
de la democracia requiere la presencia y acción de grupos y asociaciones, el principio
normativo que le subyace continúa siendo individualista, pues concede a cada individuo el
mismo peso en el mecanismo democrático por excelencia: las elecciones. La definición de
los individuos como ciudadanos plantea un supuesto político democrático fundamental: la
representación gubernamental de los intereses ciudadanos. El origen y sentido de la
democracia se localizan, en última instancia, en la conservación y el desarrollo de los
individuos que voluntariamente la sustentan. Las necesarias complejidades del proceso
democrático no deben hacer olvidar en ningún momento el principio normativo
democrático de la primacía de los derechos humanos fundamentales sobre cualquier otro
interés político. Las normas del Estado de derecho, al proponer la inviolabilidad de los
derechos fundamentales de los individuos, establecen un límite insuperable a la acción de
los grupos y las instituciones en el marco democrático. Así, son los principios consagrados
por la figura del Estado de derecho los que, por varias vías, garantizan que los derechos
humanos fundamentales no resulten afectados por los posibles efectos negativos del
mecanismo de representación. Como ha señalado el brillante pensador liberal Ralf
Dahrendorf, el elemento de continuidad del liberalismo es ciertamente la defensa de los
derechos individuales en el marco del Estado de derecho, suceda lo que suceda. El principio
democrático que postula que los derechos fundamentales de las minorías deben ser
respetados por las decisiones de la mayoría implica que, así fuese un solo hombre quien se
opusiera a la voluntad de la mayoría, su derecho a hacerlo estaría garantizado por el Estado
de derecho. Rodríguez Zepeda Jesús, 2007. Estado de Derecho y Democracia Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática" No. 12,”, Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica Instituto Federal Electoral, México D.F.