Download - La Culta Dama - Novo 3-3
(Gloria obedecc. Erneto boja la cabeza.:\/amos, Claral
Salen.)
, Arro,Nra.-(! lupe. Acompae usted a esta gente. ls_ ley,, A Cymtn.) Carmenr para ti no ha. lugar cn mi mesa.(Clara e acerca, inician el ruuris.)
,\1'6.-;Uevaba algunaI"RANcrsco.-No, scirora.
\1'6.-c fuc cn su cochei fp65s6.-No, seore. Su coche r1o est en el garage. ( DesVus le an mr,ne.nta.) ;Manda algo m;is la seorai(
Ni
maletal
siquicra llevaba abrigo.
ClnrvrrN.-Oh, no sc apure ustcd! yo-fELON
l.ro ccno nunca,
Antonia illJ cillerlt, l'rancico z' a salir cudttdo nlra
pctr
la izEa.ierda Lupe.)
Lupr.-Buenos das, seora. Fancisco. . . {'1'e.-los ercontr usted? (A Francisco.) Deje
rh los peridicos. La seorit Lupe los recoger. ACTO TERCEROLa misnta ecena. A(Franci,sco obetlece
y
sale hacia
el contedor,
derecha.)
h
mana iguieute.baf o
el brazo, con rumbo a la bibliojeca, cuando A'ntonia baiando la escalera. Al wrlt,) Seora, buenos das.AN'r'oN
.
.I nncrsco.--( Eutra de la izquierda con los peridicotrA.-Buenos das, Francisco.
a?arecc
E.vclsior.
ps5ss.-Llam ustedi Haba yo ido a la puerta a rccoger los peridicos. jeuiere usted veilosl a.-o. Dselos a Lupe, como siempre. No tar_ dar en llegar. Llvelos a Ia bibliotcca. No; esiere: demc el
Lupa.-En cuanto ustcd mc instruy por tclfono, sal a buscalos. Ya saba dndc, Ayer pas el da informndome de todo 1' trtando dc dcscntraar cste cnredo, pues me constaba que usted no hba sacado a ese hombrc de la crcel. Tuve dcsdc un principio la corazonada de que habra sido la seorita Carmcn v mc val dc Ricardo para que averiguara con el chofer de la seirorita Camcn lo que hubiera hecho y adnde hubicra ido la r.spera. Supe as que la seorita Carmen haba mandado amueblar con dos camas y una cuna los cuartos de servicio 1a terminados de una casa que est construyendo enPolanco,
y all rre fui. EI maestro de obras rne inform de
etVerandrt .en pie, tetma r,rrz rnul baja.)
hcjea ridantenfe ltata la eccit )/e sociales, en la gue se'dctiene. Algo lec que la ind.igna p.imero y ia obrumo en ,c_ guida. 8e sienta, terntina de leer, estrangula el Teri,lico. Se recil?erd, tiende cl peridico a Francisco, go, ,e lro qaedado
-
.(Frtncisco lr busc,
.e
l entrcga. Antoni, lo arrcbata, lo
el peridico
!
re atrete a iecir cn
r\r'6a.-;sl
F
x.r.':s56s.-f,o siento mucho, seora, ( lnicid su saliria.)ou hoa sali el temprano, seora,
que un hombre dc todas les seas del padre de Eugenia haba l'lcgado antier a ocupar csos cuartos, y que l tena instruccioncs de admitirlo c instalalo en cuanto llcgara. Sin cmbargo. la muchacha no ha ido por all todava. El hombre dice que no sabc dc clla; quc anoche, al salir de aqu, ella estaba mur' rara, y de repente tom un coche y lo dej en la acera. Temo quc no sca cierto; quc trate de ocultarla, pues no parece verosmil. De todos modos, no est all, ni tampoco en la Mater-
ir I
jorcni Lo vio usteNo seran nilas
nidad. I)e all
vengo.
slete. 5o
. Fuxclsco,-Mo,u
.{ra6r.a.-pero el nio. . . se s est ah? LuPE.-Tampoco, seora. ANrosre.-Cmo! iQuin lo saci A qu horai Lupr.-No quise dctenermc a aleriguarlo. La Madre5r
Rosita est desolada. Ya lo saben todo por los pcridicos. Anoche mismo, fotgrafos y reporteros queran entrar a retratar al nio. Afotunadamente, no los dejaron entra, pero eso no ha impedido que. ..est, quin
O"ro*,o.-Pcro el niol Es indispensable lo tiene, quin, cmo lo sacl
saber dnde
AN1'oNrA.-Tiene usted que perdonarme si le parezco un poco.ruda. N9 soy habitualmente as. pero comprnder que las circunstancias no son para rnenos. (Pedro calla. La escrut in?asible.)aguardando
s, seora. Usted me orden que antes que nada trajera a ese hombre aqu. ANroNrn.-A los dos: al padre y a la hija.
Lupr.-No
Lrrpn.-Pero a ella no pude encontrarla. LaEs ms sencillo.
encontra.
ANroNre.-Es urgente! Y al nio!
Lurr.-CreeI
usted que debiramos dar parte a
la
po-
Irc ia
Lo arreglar todo yo sola. iEst
ANrorvra.-No! De ningn modo! Lo LuPE.-En elANroNr,r.-Hizovestbulo. usted el chequcl
haremos solas. ese hombre ah?
Lurr.-Aqusolos.
est. De Ia cuenta a
ni
nombre.
ANroNra.-Dmelo ustcd. Quego djenos
pase cse
individuo. Lue-
mamer?ta gue Antonia en hacer aca.?ia e energas y en situare de ?rnnera intpre-riootanle para el e*presidiario.)
(Sale por la izquierla. Tarda n introducir a Pelro el
to.
Prxo.-(Enlrtt
conlucido
So-rtiene en silencio la mirddtt ?f intera cartorrle, luego desconcertarla, de Antoni.:. Luego.) Le seorita dice que usted
?tr Lu?e.
Viene limpio, dig-
crccl o el asilo. Para ellos estn bien ias migajas, pero no los banquctes. Hizo usted bien en arrojarnos a"l ioyo. ANroNra.-Hace uno a veces dao sin proponrselo, , entonces debe remedialo., yo quiero remediai el'mal gr.-he causado. Para eso lc he llamado a usted, Prono.-Dao usted, seoral El dao no lo hacemos ms que los miserables: los que atentarnos contra la integridad Ce los caudales de un banco, los que manchamos la repucin, el honor, el buen nombre de una familia. Los pobrls ,o t._ ncmos honor, ni qu nos roben, ni qu perdei, ni qu se nrnche, I.os pobres recibimos lo quc nos Jon ustcd"s, o quc lcs-sobre, lo quc ya no les sirva: l que lcs gane a ustedes cl cielo, o la bcndicin apostlica; o lo quc les divieta ecauda en sus tmbolas, en sus ts, en sus bazares de caridad... Obras buenas, pas, altruistas, humanitarias, admirables. . .
l.ltl-".no" veni a hacer ro fi.rt, un ex-presidiario y u,r., infelizi En el mundo orgarrizado y p"rf". dc ust.d, cad., cosa ticne su sitio: hasta la crridad, y los pobr"s, cl suyo: la
con injustificada violencia. He eflcxionado toda la nochc. . me arrepiento, sinceramcute, mc arrepiento. PEDRo.-No tiene usted por qu. Era lo natural. eu
En un momento as, llena de gente, con el Cadenal a la mesa... Proced con violencia, lo admito;
me necesita. Esto'r' a sus rirdcncs. Iispcro que no vuelr.asus atcnciones. AN roNrA.-Sintcse ustcd.
a
tratarse de una cquivocacin. Scntira distraerla de nuevo dc
(Pedro i,gnora la orrl.en. Sigue eil ?ie.)
ANroNm.-(Mariitztlase el alrua.) . . .por favor.(Perlro se ienta. Lupe recoge quietamente 2or la biblioteca.) \2-ru-r
peridicos
y
desoparece
PEDRo.-Razn tampoco tengo, seora. Los pobres no tenenos razn, sino instinto. No nos detenemos , ,rronra qo. e1 pan no es nuestro cuando cl hambc nos empuja . .ob.rlo. Ni mi hija se deruvo a razonar si el hombie a quien 1e cutrcgeba su amor cra un infcliz, un cobarde, que la abando_ nrir. Fue suya por alnor, por instinto. para ella era un hombrc. simplementc. Lo_ razonable, sin embaro, es que ella desaparezca. que no estorbe, que no empae Lt nornbr. d" esta limia Iamiiia. Que 1 ,. iase con u;a i, como
[a6a.-[nsese usted; desahguese, Le sobra razn,
-como
53
arrojar Un hiio se Procrea t'cilT r"nt"' Basta El hijo crecer' vi"*"'".,, no i*fo't' dnde' ;;#;, puede morir en una vir. . . Naci en "' "io -bien cce1. "*'"I"ro.ro.-Eso no' El nio ha nacido bajo mi proteccin' Auncuandonofuera...loquees;aun.cuandonoseprobara, a otros
usted,
ni el ltimo' y que el hijo.':. Oh, no ser el primero' una semilla'
Prono.-(Se incorpara, va ha\, ella, toma el chegue, lo contempla.) Trcinta mil pesos. Arroxe.--i no es bastante. . . PEDRo,-ES. . . demasiado, seora. Un nieto mo no val:tanto. .,
ANroN1,-Pero. . .
:;;r;-;;'i",
qo' l' li de usted ha conocido velar Por ese nio' Y hombres que Ernesto, "l" t"t*potde htcho ve"ir a usted' Para ayudarle a ;r"';;; i.'que le he " Eug"nia' Le propongo a usted un ;:d;';,1;il;'l; rizonabl" v Jqu.it"tivo' 'td .' comerciante: ,;;;;;-rr;,; de de .o,to"'' E"t'blt""' juntos una tienda Eugenia sabe mejor' El nio' Por suPuesto' se ffi tt"a sabr lo quc cs quedar aqu. estableceramos PBoro.-De modo que esa tienda' ' ' lafuera de Mxico, no?Chihuahua' Anlorrr.-S. En el Norte: cn Coahuila' en
Pno.-..,porquezat el chague.)
es tambin
nieto de wted, (Hrce tri-
(Antonia re ?ane de Vie.) Guadc su dinero, seoradese Dcsapareceremos de su vida como hubiea vuelto a coser, yo a abrir una tienda, Y le costar un centavo.
tranquila.
-y
guarde a su
hijo. Yni
qu-
si Eugeniasiquiera
I
(Gloria entra. Se detien al ver a Pedro. Pedro la cantem?la.)
por ejemPlo.
ANroNrrr.-Gloria
!
Prno.-Y
usted me dara con qu establecerla?Juego'
(Gloria cruza hata cerca dc Antonia, Mira a Pedro.)
ptr*"-U", ti"nd"d" roPa' cn-que nri' hija cosiera y a vetienda, tomJ cu'ndo nos d.ecidirnos ". u"J.rr. Una ";"ii";;i..";;'';;" cila estudiara' Aqulu no cr dc ll. crdito y ;;r. ;; ,;,',g""i'' Yo venda adcscuentrn prosperaba'v ,Ptfi.;.;l las lctrs Los- bancos .i "tg"' dcscorrtado' naturalmente' ' ' su dine e-' ;;;-;;.d. "goidt; v v tiene crdito' InEs fcil, cuando "'o n tiEne fondos err abouos que ecePtan ;;;;-;;;;pradorcs "l^*t'^:l^l:] -ndclrntc''''o Jp"ritt'"1-aint'o' 1''piottstan la letra
A:'rroNr.-Desde
p6.-;pcdoms que proponerme?
retirarme, seoral ;Tiene usted algoHazme un favor.
Ar-roNre.-(l Gloria,)(Mientras Gktria se va.)
D a Lupe
que
acompae al seor. Est en Ia biblioteca.
b,,.o].,descuentaenscguids.Lu.gounoJcpositeetlen]Po Tienc sus ries. el dinero, y ya lo tp'ot:"inO t' srli uno lo que esperaba' ;"- .i;;;.'n bo.n da, le pagan aaos. Pero
Prono.-{onozco el camino, seora. Adi,s. (lnclinn' ,/o:e a recoger los pedmos del chcgue, Er.e junta cn un cenicero.) Usted perdorlc esta basua.(Pero no ha sido neceario gue Gloria llegue hasta la bi-
v v a dar il#dl ' Tres tosl Prrsan muchas cosas en esos tres ;i-;r;.i' dama desconocida y altruista sale uno, po'qo"lo saca. . . '--.q.ro.ro.-:Aceptausted?iBastaresasuma?(Letien-
'nt
biiteca. Lupe apareci a la ?ilerta, y deanza hasta Atlonia, t:irtr Pelra sale. Glori,a gueda arriba, cerca de la biblio:ec:, rnienlrat Lupe llega a la sdora.)
LupE.-Ya-{;:pr:
acab los recortes, seiora.
(En voz nuy baia.)55
le\+
el chegue,)
AroNr.-No. Pero falta ella. rrt,-\'z6v a eso' (A Gloria')Gloria.
Hasta luego, seorita
tienc importancia. Para ella dcbe de tencrla, sin dud,r; p.:c no picnso en ella sino en relacin con Erncsto; para acimir::h, plra envidiarla, y para envidiar y querer a Ernesto por :i-o.
Gronrn.-S, LuPe, adis.(Sale Lupe')
AN'roNtA.-No te entiendo.
Gronra.-Entenderl Yo no entiendo tampoco;
Fci
l\NloNI.-:Viniste con Claral Gr-onra.-No, seora. Sola.A:.'roNI.-Ernesto no
saber todo eso mc ha llenado de una alegra, de una liberacirin. de una como esperanza de llegar tambin vo a qucrer alg::solas'
Gr-onta.-Mejor. Con ustcd quera hablar' Y a
est.
da as.,. dc entregar[le con pasin a un desconocidol d. amar, de vivir. . . Ahora s crno, de qu manera quiero :
'---'6*ro*,o.-Hablar!me j crr.
iCrecs quc nada haya cambiado?
ANroNIa.-Te equivoces. l'l crcs mu' nia y no comprcndcs estas cosas. o cs m,s que uI1 incidente' Los homt.., ,on distintos de nosotas. Ernesto es culpable, s, pero muchacho slo hasta cierto punto, y no ms que cualquier otrode su edad. Toos 1o ir...r, y no tiene importancia Para su matrimonio. Nosotras debemos perdonar, ignorar, er suPeriores a esos incidentes.
Glonlt.-Todo,
seora.
Ernesto; cmo quiero su felicidad, porgue 1 rne ha mostreio a m la posibilidad de alcanzarla. AxroNr-q.-Los dos sern felices, Gloria. Juntos, Ernest',
Gronra.-Qu extrao! Son las mismas palabras de mi *rat.l Pare:e que la oigo, .rmdo anoche llegamos a casa! Ar.r'oxra.-N.toru1m.nt.. Tu madre y yo sabemos bien jno cs as? de estas cosas. Elle csti dc acttcrdo conmigo, Glonr.-S, ustcdcs s. Lo estuvieron sienrpre' Pero yo
)'tr. Gl.on,r.-l lo es 1,a. Debc ya st:rlo, ya lo ha sido; pero no juntos. He vcnido a devoh-erlc gustosamente su palabri. A abrazarlo, a fclicitarlo, a agradccrsclo. Ya saba vo qu. usted se opondra, que hallara como mi madre razones par,i inducirnos a pisotcar el cario de Ernesto por csa muchachal razones para que llevsemos adelante este especie de incesto infecundo que sera nuestro matrimonio; para unir nuestrosepeliidos; para conservar ias apariencias, todas Jas apariencias:
la del amor, la de la felicidad, la de la fidclidad. . . Arer misrno, aqu, en un momento, los dos estuvimos a punto deconfesarnos nuestro desamor. Ninguno de los dos sc ateri. Ninguno tena vida propia. Nos resignbamos a ser una ms de esas parejas cuyos muertos retratos llenan las pginas de los peridicos con la lpida encima: "Gentil pareja uni sus r-idas"; "Uni sus vidas gentil pareja". Con-ro si no hubiean unido sus vidas, sino desposado sus muertes. Los amigos la hban enviado sus ofrendas. Llegararnos al altar disfrazados; r-o de blanco, como una muerta. Los aos nos momificaran. Curnpliramos acaso nuestras bodas de plata dete-viejos, :iorados, marchitos por dentro y por fuera, sin habernos atre'ifo nunca a gritar el hambre de nuesta carne y de nuestro c::.2n.
no. Parr m, cs cotno si despertara de un sueo pesado' Por prirttcra tc'/. \'c'L ico cmo quicro a Erncsto'
Gr,onr.q.--Con cnvidia, con admiracin' Por Primera vez ,r'r" f.r".. real, vivo' autnomo' Ha sido capaz de amat' de
ArroNtn.-Lo
vcsl
".,.orrr, ,rorrb.": una que le crea. un estudiante -5i pobre-1 siquiera ,, qr. no ha vuelto a ver' Y ahora tiene un hijo' E'
cle hacer suva a una
mujer que
1o quiso
5lg
"1a hermoso!
AN'rorl.-Todos los jvenes ticncn esa. clasc de aventures. Eso nacla ticne que vcr coll su matrimonio' Adems' falta sabcr si cl nio cs de Ernesto' Y auu cuando as fuera' ' '
Glonra.-Quc tcnga un hijo o no... cso para m
no
GLoR.{.-Trate de entendernos, seora. Me duele las:irrala. cramelo. Y me desconozco a m misma. Este fer)t
-{rroxrn.-Gloria
I
;6
vor de hablr, de exprcsarmc, esta alegra, como si por fin encontrara quc ia vida tienc un scntido; que hay algo grandc
v
valioso quc aguardar, que so.ar, quc construir. .. En eso no pucden tener pate nuestros padres, ni los dems, ni pucde pJanearse a voluntad. Es, debe ser el milagro, Io incsperado...
AsroNtl.-Calla. No entiendo, No quicro entendcrte.sabes 1o
No
que dices. '
GLoRrA.-Y ahora me voy. Contenta, feliz de haber hablado, de haber hallado forma y cxpresin para lo que nunca antes supe explicarme, pero que sent siempre como una quieta angustia en la garganta. Librc, dispuesta enfrentarme a mi madre, a usted, a todos, si de nuevo intentan uncirme otro inters que cl dc l felicidrd quc yo misma clija cuanlo ocurra e1 milagro, .\sroxr,q.-Vcte. Yo hablar con Ernesto. Y con tumadre.
que no esti dispuesta a ccde su puesto ni a permitir que tu vida por una tontera sin importancia. Ya sospcchaba yo que habras ido all. Y no me importaba. Confiaba en que 't'olveras, entraras et raz6n, me dejaras arregiar cste incidente, me al'udaras a conjurar este escndalo, a desvanece este enrcdo absurdo fraguado por el despecho de esa... aventurera. Oh, Ernesto! Pedona si me exalto, He pasado la noche en vela, tratando de arreglarlo todo, devanndome los sesos. Luego vino ese hombre, el criminal ese. . . Luego,arruines
por
AN'r'oNrA.-'l'u madre, s ; ia que ha vehdo tod su vida ti, por tu cducacin, por tu honorr por tu felicidd; la
Gloria, con sus nieras. . . \/ a descansar.has
Ni
siquiera te
G-oxrl.--cri intil. Y mie usted: ahora la quiero, tambin a usted; antes no. La tcma, si acaso. Ahora no Ia temo va. Y siento deseos de besarla. (Se acerca a Antonia, la l,esa. -lnlonia no reacciona. GLor'ia oa a salir, cuando enlra irrestc.) EnNrs'ro.-(.0ntrando. ) Gloria ! Gr-onrn.-S, Ernesto. Abrzame. Te quiero mucho. (z :lrtxan. Ella lo bea. Antonia se incorpora, en?ieza a coniu:r ltaia la biblioteca.) Quicro quc sc:rs muy fcliz. Deseme
afeitado. Saiiste sin abrigo. Lucgo hablaremos, anda. ERNsro.-I)jcme usted, &ilo .he venido a dcspedirme. ANroNrr,,- I)espcdirte ? S, Es una buena idea. Un viaje. Yo puedo ir contigo. Se olvidar todo, Gloria recapacitar, ellos aceptarn. . .
Enrasro.-Meestar
roy con Eugenia. .loco!
. y con mi hijo.
Arv'roNra.- Ests
Er.rrsro.-Probablemente. Pero qu bueno entonces es loco! Yo tampoco pude dormir. Me odiaba, me des-
preciaba por haber sido siempre el cobarde que he dejado de ser: el intil, el mueble, c1 nio que usted ha manejado siem-
lo mismo...
y
\o
Enxrsro.-Gracies, Glorie!
adis! (Sale.)
(A
-7nt,,nia.)has
:empranol
te vayas. Quicro hablar contigo. -\r-roNrA.-Yo tambin. (Bdia.) .\dnde
Mam!
ido
tan
EnNrsro.-A conocerlo. Y a pedirle perdn a e1la. Arrora,-;perdn, a ellai Todo eso es un poco . . .prelnaIuro, cuando menos. En cuanto a Gloria, ya se le pasar .:r :lrrebato. Falta saber si 1o que fuistc a conocer es tu hijoen la Mater-o niiad, de una nade cualquiera y de un padre desconocido. Erxrr6,-[s usted, mi madre, quien habla asl58
simplemente uno de tantos nios que nacen
pre a su antojo como una pieza ms de su ajedrez de vanidades v de vacicdades. ''6.-[rnesto! Cnto te atreves! Enrs16.-porquc so,y otro, s. Otro que ni usted ni yo conocemos; uno quc no le habla dc t, sino de usted. Otro :ue cl miserable, que el cobardc que anoche la obedeci cuando clla estaba aqu, y 1 quera lanzarse a besarla, a recu:-:ala. r' usted lo contuvo con una orden, y a ella la ech f. .u crsa. Y yo me sent a aquella mesa odiosa, presidida :l: una farsante, aturdido, a or las estupideces de siempre, ,:s c': he odo toda mi vida. Cmo me despreciaba! Cmo ::':l::ra querido gritarlcs a todas esas viejas imbciles mi des::::c. h:cerlas ver el grotesco idculo de sus devociones, de :':s:::il:l::. dc sus hipocresas! Ah estaba un vicario de,Cris-
::::::: Crlenal, un Papa casi, envuelto en sedas, lleno de
59
alhajas, con la cruz tachonada, escrnecida de brillantcs y dc amatistas. Haba puesto su mauo gorda sobre la frcnte de un rccin nacido, y cse recin nacido cra,imi hi-io! Pero no se saba. Ni yo saba que tuviera un hijo. Mis hijos no habran de naccr cn rna matcrnidad, sino cnyucltos en sedas v cuando ustcd lo dispusicra. Y yo no podl correr e verlo, a besarlo. Yo tena que hallarme en mi sitio y clavarme en 1, junto a usted, que ya Io saba, y quc sin embargo disimulaba, sonrea, conversaba... iQu larga fue la noche! Y qu triste el balance de mi vida, cl examen de conciencia, como dicen los padres, que rcalic. Desdc pcqueiro, dcstinado a plcgarme a las convcnicncirs dc ustcd. A