Transcript
Page 1: lOS VAQUEIROS DE ALZADA, UN PUEBLO LIBRE

OCCIDENTE Viernes, 12 de septiembre de 200818 LA NUEVA ESPAÑA

Vegadeo, T. CASCUDOEl Grupo municipal Popular

en el Consistorio veigueño hapresentado esta semana una mo-ción con propuestas para paliarla crisis económica «pública-mente reconocida por todos losentes económicos y agrupacio-nes políticas», según matiza elescrito. La propuesta del PP deVegadeo pasa por reducir losgastos en materia de dietas ysueldos de los miembros delequipo de gobierno.

Proponen los populares que«en lo sucesivo se supriman lasdietas de los concejales por asis-tencias a plenos, comisiones,mesas de contratación o juntasde gobierno». Asimismo, instanal equipo de gobierno a la re-ducción de los salarios del Al-calde y Teniente Alcalde en«una cuantía del 10% sobre susalario actual». Matizan, ade-más, que esta reducción deberealizarse teniendo en cuentaque los sueldos «se habían ele-vado en muchísima mayor cuan-tía el año anterior».

Estas medidas, dicen desde elPartido Popular de Vegadeo, si-guen «las directrices elaboradaspor los distintos grupos políticose instituciones nacionales, en elánimo de colaborar en lo posiblea la recomendada política deausteridad».

El PP de Vegadeopropone reducir elsueldo del Alcaldey su número dospor la crisis

Vegadeo, T. CASCUDOEl Centro de Educación de

Adultos del Noroccidente haabierto el plazo para la presenta-ción de solicitudes de matrículapara el curso 2008-09. El centro,dependiente de la Consejería deEducación del Principado, ofre-ce enseñanzas para títulos o cer-tificaciones oficiales, así comoformación para el empleo y eldesarrollo personal.

Para este curso la oferta for-mativa incluye enseñanzas ini-ciales, graduado de Secundariapara adultos, español para ex-tranjeros, preparación para laprueba de acceso a ciclos de gra-do medio y superior, taller de in-glés, taller de informática, aulasmentor en Vegadeo y Luarcacon más de 100 cursos y talleresde cultura general. Una de lasformaciones más demandadases la del graduado en Secunda-ria, que generalmente posee unalto número de inscritos.

El centro, con sede en Vega-deo, dispone de aulas en Tapia,Navia, Luarca y Vegadeo. Lasinscripciones en cualquiera delas enseñanzas se pueden cursaren las aulas en horario de 10 a14 horas. Asimismo, para am-pliar información, se pude re-mitir un correo a la dirección:[email protected].

El Centro deAdultos delNoroccidenteabre el plazode matrícula

Los vaqueiros de alzada deAsturias constituyen ungrupo humano asturiano deprofundas raíces y costum-

bres ancestrales cuyos orígenes aúnson motivo de estudios. Los vaquei-ros de alzada han sido y son los ver-daderos guardianes del paraíso natu-ral que es hoy Asturias. Su actividadganadera y los amplios pastos por losque han transitado durante siglos enla trashumancia contribuyen a con-servar intacta una naturaleza que hoyes el mayor patrimonio de los astu-rianos.

La naturaleza y la vida de los va-queiros se funden en una ancestralhistoria que ha marcado laforma de ser de estas gen-tes nobles, amantes de sulibertad y laboriosas a lolargo de todaAsturias, es-pecialmente en el Occi-dente. Un colectivo quetuvo por bandera la liber-tad dada su plena convi-vencia con la naturaleza,lo que sin duda le granjeóconflictos y discriminacio-nes sufridas en la edadmedia, bien por la falta depago en los diezmos o porel carácter trashumante delos vaqueiros.

Los vaqueiros rigen suvida y costumbres en unamágica comunión con lanaturaleza. Para el mes demayo las familias subíancon el ganado hasta lasmontañas del interior enbusca de frescos pradospara regresar de cara al in-vierno a las brañas máspróximas a la costa, dondelas comunidades vaquei-ras desarrollaban sus acti-vidades. Hay dos fechasque marcan el inicio y finde la alzada: San Miguelde mayo y San Miguel deseptiembre.

La trashumancia trajoconsigo actividades comola arriería y trajinería queaparecen asociadas a losvaqueiros desde tiemposinmemoriales, casi comouna serie de actividadesconnaturales al grupo. Ob-tenían con ellas unos in-gresos muy importantescon los que poder adquirirel maíz y el lino que nocrecía en sus tierras. La braña no pro-duce ni es capaz de producir lo nece-sario para la vida. Así es que muchosvaqueiros formaron recuas y se dedi-caron al transporte de mercaderías alas poblaciones del interior, y al al-quiler de sus mulas para largos viajeshasta incluso Madrid, viaje que sehacía en trece días desdeArgumoso.

Sobre el origen de los vaqueirospodría decirse que la localizacióngeográfica de los distintos clanes va-queiros coincide con el territorioocupado anteriormente por las tribuspésicas que poblaron la tierra asturia-na durante la época castreña, si bienla primera referencia a brañas datadel 780, año en queAdelgaster donavarias al monasterio de Santa Maríade Obona. Los vaqueiros estuvieronpresentes prácticamente en la totali-dad de los concejos asturianos aun-que habría que decir que la gran ma-yoría de los clanes se asentaron enlas parroquias pertenecientes a losconcejos occidentales e interiores delPrincipado en torno a pequeñas al-

deas dispersas llamadas brañas. Ac-tualmente las mejores conservadas seencuentran en los concejos de Tineo,Valdés, Cudillero, Villallón, Somiedoy Cangas de Narcea.

Las brañas están ubicadas en lasladeras de los valles y suelen estar ro-deadas de campos ricos en pastos yabundantes recursos acuíferos, dondeel ganado se alimenta en semiliber-tad. Aunque la compleja tipología delas brañas se ve influida por las dis-tintas evoluciones de estas rudimen-tarias construcciones a lo largo de lahistoria y por las variaciones en el ta-maño, éstas se pueden clasificar bási-camente en dos tipos. Las habitadas

durante los meses de verano y las deinvierno.

En el panorama de la música va-queira, la Vaqueirada se caracterizapor un predominio del ritmo sobre lamelodía; por el uso de instrumentosde percusión que requieren de un to-no de voz alto y de un estilo adecua-do para este acompañamiento, es de-cir, cortado pero no carente de melis-mas y adornos, pues éstos sonpropios de toda creación popular, sibien es cierto que son mucho másacusados en la asturianada.

El vaqueiro es bullicioso y expan-sivo en sus fiestas populares como sicon ellas quisiera pagarse de las tris-tezas que le agobiaron, o de compen-sarse del duro trabajo. En inviernodestacan sus filazones o filandones,los domingos sus bailes, que cele-bran al volver del mercado, bajo unsombrío castañedo o a campo raso,en un recodo del camino, detenién-dose donde otros vaqueiros les espe-ran con la «paietsa» y el pandero pre-parados.

El comercio, la arriería y la traji-nería son actividades que otorgan alcolectivo vaqueiro ciertos visos demodernidad económica, lo que fuemotivo para que la Iglesia católica re-criminase duramente las actividadesy formas de vida de los vaqueiros dealzada, sancionando la marginacióny el aislamiento del colectivo, quellegaba a cotas muy altas en el ámbi-to eclesiástico. Las familias privile-giadas (nobles, señores...) contribu-yeron a una discriminación para ha-cerse con el control y la propiedad delas tierras y pastos de los vaqueirosen la Edad Media.

Esta característica, y las muchas

leyendas que circulaban acerca de laprocedencia de los vaqueiros, hicie-ron que existieran muchas rencillasentre los dos grupos. En muchas delas iglesias en donde abundaba la po-blación vaqueira, se colocaba en elsuelo o en una viga del techo una ins-cripción en la que se señalaba laprohibición de que los vaqueiros secolocaran en la parte delantera deltemplo. En el pavimento de la iglesiade San Martín de Luiña, se puede le-er hoy en día la inscripción «no pa-san de aquí a oír misa los baqueros».En Santiago de Novellana (Cudille-ro) se llegó al máximo en la discrimi-nación con los habitantes de las bra-ñas. Acababa de constituirse en pa-rroquia separada cuando pasó por ellugar Jovellanos, en 1792, quien ano-tó en sus Diarios que «hay un pleitoescandaloso con los vaqueros, aquienes no se les quiere dar la Sagra-da Comunión sino a la puerta de laiglesia, ni dejar internarse en ella alos divinos oficios. Es el caso que loshijosdalgo tienen lugar preferente en

la iglesia para toda concurrencia. Losplebeyos, conforme con esto, preten-den lugar preferente a los vaqueros, yéstos luchan por no ser menos quelos plebeyos. ¡Cuánto querrá el Cielovengar a la mayor parte del génerohumano de tan escandalosas y ridícu-las distinciones!».

También los frecuentes enfrenta-mientos por las propiedades, y prin-cipalmente por los pastos, dieron lu-gar a rencillas y envidias entre va-queiros y otros campesinos oaldeanos, sobre todo durante los añosde malas cosechas y hambrunas. Aello se suma su doble domicilio, queles permitía no empadronarse en uno

de ellos, con lo que se li-braban de las levas forzo-sas del ejército, con el con-siguiente fastidio de los al-deanos, que sí tenían quecumplir con las exigenciasdel poder. Los vaqueirosse conceptuaban como«extranjeros y viandantesno vecinos», según se diceen un pleito de 1527, y to-davía en 1752 el ministrode Fernando VI, marquésde la Ensenada, ordenabaque se apremiase a los mu-chos vaqueiros deAsturiasque vivían sin residenciafija, sin entrar en los sor-teos de quintas para elejército y sin pagar tribu-tos, y se les obligase a em-padronarse…

Las peculiaridades cul-turales consecuencia delaislamiento de estas co-munidades no eran muybien recibidas por el restode los vecinos, que mira-ban a los vaqueiros con re-celo y desconfianza. EnNaraval se acotaba en ellugar de los vaqueiros unaviga tendida de través; enotros puntos, un arco; enalgunos, una puerta, y enalgunos, una línea... Cuan-do los vaqueiros bajan almercado o a la romería aalguna villa tenían que ar-mar sus bailes en un lugarapartado de los demás xal-dos o marmuetos. En algu-nas tabernas cuentan nues-tros mayores que se lesservía la bebida en vaso decuerno en vez de cristal.En 1844 se emitió una or-

den en la cual se decía que debíanquitarse todas las marcas que impi-diesen a los vaqueiros mezclarse conel resto de la población y así empezóa cambiar la situación en el sigloXIX hasta la plena integración, sibien no faltaron episodios como en1820, cuando los vaqueiros de la pa-rroquia de Novellana, cansados desufrir injusticias, un domingo, a lapuerta de la iglesia, arremetieron aocupar un lugar en el templo mezcla-dos con los del estado llano.

La historia de los vaqueiros debeser motivo de orgullo paraAsturias afin de conservar sus ricas tradicionesy apoyar el desarrollo y la economíasostenible de las brañas. El patrimo-nio cultural de los vaqueiros es, sinduda, uno de los más ricos tesoros dela cultura asturiana, que conviene noolvidar para que nunca más se repi-tan las injusticias del pasado.

Gonzalo Gayo Corbella es presidente de laAsociación Cultural de los Vaqueiros deAlzada de Asturias «La Brañina».

Vaqueiros: un pueblo libreGONZALO GAYO CORBELLA

GONZALO GAYO CORBELLA

Vista de una braña vaqueira en el occidente asturiano.

GONZALO GAYO CORBELLA

Lecheras en una braña vaqueira.

Top Related