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Mapa de 1915 indicando la existencia de centrales azucareras en el área del proyecto (Library of
Congress).
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PERIODO DE LA CORPORACION Y EL LATIFUNDIO AZUCARERO (1898-1945)
La Empresa del Azúcar
El sistema comercial de “plantación” impuesto por los estadounidenses destruyó la economía y se
convirtió en la principal fuente de empleo. Esto causó la migración hacia las cercanías de las
centrales azucareras, y el establecimiento de habitaciones obreras a lo largo de los caminos internos
de los campos de caña, comúnmente conocidos como caminos de “polvorín”. Este patrón existía
desde la década de 1860, pero fue exacerbado por las nuevas condiciones (Marín 1984).
Las unidades representativas de este período en la zona del proyecto propuesto son: Central Caribe
y Central Aguirre, en Salinas; Central Cortada, en Santa Isabel; Central Boca Chica en Juana Díaz;
Central Constancia y Central Mercedita, en Ponce; Central San Francisco y Central Rufina, en
Guayanilla. En Peñuelas no se establecieron centrales azucareras. Las tierras estuvieron en manos
de latifundistas ausentes hasta la segunda promulgación de la Ley de los Quinientos Acres, en la
década de 1940 (Hostos 1976:819).
La empresa del azúcar fue latifundista, acaparando extensiones grandes de terreno. Gran parte del
proceso de campo fue mecanizado con la introducción de arados tirados por tractores. El proceso
tuvo un efecto adverso sobre los recursos culturales, pues el contexto arqueológico de gran cantidad
de yacimientos indígenas, particularmente bateyes, fue perturbado. Gran parte de la información,
sin embargo, está constituida por artefactos que fueron recolectados por coleccionistas y arqueólogos
aficionados, y por lo tanto la data no ha sido perdida por completo, particularmente en términos del
inventario de sitios.
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Plano señalando las vías ferroviarias en 1924. (Library of Congress)
Sitios Asociados con el Periodo de la Corporación y el Latifundio Azucarero
(Coordenadas en Sistema Decimales)
(Posiciones aproximadas)
Sitio Municipio Coordenada X Coordenada Y
Central Aguirre Salinas -66.2172000 17.9555600
Central Caribe Salinas -66.28191 17.9722
Central Cortada Santa Isabel -66.4187 17.97533
Central Constancia Santa Isabel -66.58079 17.98302
Central Boca Chica Juana Díaz -66.528 17.98652
Central Mercedita Ponce -66.56525 18.02055
Central Rufina Guayanilla -66.7938 18.01317
Central San Francisco Guayanilla -66.82122 17.98258
El Ferrocarril de Circunvalación
El proyecto del ferrocarril de circunvalación fue comenzado a fines del Siglo XIX y completado
durante la década de 1900. Una porción significativa de la infraestructura ferroviaria fue construida
por las compañías azucareras. Toda la infraestructura del ferrocarril de circunvalación, incluyendo
estaciones, vías, rieles, agujas de cambio, cambijas, puentes, etc., constituye un recurso cultural.
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El Proyecto de Irrigación
El cultivo de la caña de azúcar requiere de mucha agua. Durante las dos primeras décadas del Siglo
XX se realizó el proyecto de irrigar parte de las jurisdicciones de Salinas, Patillas, Santa Isabel,
Juana Díaz y Ponce. El proyecto convirtió algunos de sus terrenos en los más productivos de la
industria azucarera de la Isla que, al parecer, sólo necesitaban mayor humedad para serlo. El
proyecto incluyó la construcción de embalses, represas, túneles y canales (Marín 1994).
De los cuatro embalses construidos en el proyecto de irrigación, tres se encontraban en el lado sur
de la divisoria insular: Patillas, Coamo y Guayabal. El agua acumulada en los embalses era llevada
a través de canales hasta el llano costero, donde era distribuida en los campos de caña mayormente
por bombas.
Es de esperarse que el proyecto de irrigación en sí haya tenido un efecto adverso sobre recursos
culturales. Ejemplo de esto es una sección del Canal Guamaní, en Guayama, que pasa justamente
por el borde de un batey indígena. La sección del canal es una quebrada que fue enderezada. Los
componentes del proyecto de irrigación, sin embargo – mayormente canales y bombas – son recursos
culturales.
La Gran Depresión
Como resultado de la crisis económica que llevó a la Gran Depresión en 1929, y bajo la sombrilla
de la National Recovery Administration (NRA), el gobierno federal creó un gran número de agencias
para combatir la pobreza y el desempleo, tales como la Federal Emergency Relief Administration
(FERA), que distribuía la ayuda, el Civilian Conservation Corps (CCC), que brindaba trabajo a los
veteranos de la Primera Guerra Mundial que aún estaban desempleados mediante proyectos de
conservación y protección del ambiente, y la Public Works Administration (PWA), que realizaría un
amplio programa de construcción de carreteras y otras obras públicas (Marín 1994).
En agosto de 1933, la Administración Federal de Ayuda de Emergencia (FERA) extendió su
programa a Puerto Rico, resultando en la creación de la Administración de Ayuda de Emergencia
de Puerto Rico (PRERA). El funcionamiento de la PRERA resultó deficiente, por lo que en 1934
el Presidente Roosevelt designó una Comisión Puertorriqueña de Normas (PRPC). La comisión, en
un documento que pasó a ser conocido como el Plan Chardón, recomendó la adopción de un
programa de rehabilitación económica completa. El Plan Chardón, que fue sin duda el primer plan
de desarrollo económico y social formulado para el caso específico de Puerto Rico, contenía
recomendaciones para el fomento de la emigración, reajuste azucarero, rehabilitación rural, y
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desarrollo industrial (Marín 1994). Como resultado del Plan Chardón, se creó la Administración
para la Reconstrucción de Puerto Rico (PRRA), cuyo Plan para el Desarrollo Nacional de Puerto
Rico estaba basado, entre otros elementos, en la rehabilitación rural, la reforestación, y la
electrificación rural (Hostos 1976:713).
Estas tres actividades generales – rehabilitación rural, reforestación, y electrificación rural –
tuvieron que causar algún efecto negativo sobre recursos culturales. Los obreros que participaban
en estas actividades vivían en campamentos temporeros, y como es de suponer, los campamentos
eran establecidos en sitios que reunían ciertas condiciones deseables; las mismas condiciones
necesarias para el asentamiento indígena. En los pueblos se construyeron edificios municipales,
unidades de salud pública, cuarteles de policía, y teatros. Las plazas “de recreo” fueron re-
diseñadas, pavimentadas, y dotadas. Se construyeron carreteras nuevas, y muchas de las existentes
fueron ensanchadas. También se construyeron escuelas, puentes, hospitales, acueductos y
alcantarillados, así como miles de huertos. Se desarrollo un sistema de bosques insulares en terrenos
baldíos, sembrandose sobre 37,500 cuerdas, incluyendo 10,886 cuerdas de manglares (Marín 1994).
La suma de todas estas actividades de desarrollo debió necesariamente de haber causado un efecto
adverso sobre recursos culturales. Sin embargo, los componentes del proyecto pueden ser
considerados como recursos culturales en sí, incluyendo a los bosques o parte de ellos. Por
definición, al ser vegetación manipulada, las siembras son consideradas como Recursos Culturales
Bióticos. La definición no está limitada a siembras estéticas, e incluye toda vegetación manipulada
que pueda ser significativa en términos culturales. Las carreteras también son recursos culturales,
y constituyen un ejemplo clásico del uso tradicional. Muchas de las carreteras ensanchadas y
pavimentadas durante, y desde, los proyectos de la década de 1930, habían sido caminos indígenas
que se convirtieron sucesivamente en caminos reales, caminos vecinales, y carreteras estatales y
municipales, y pudieron haber tenido yacimientos arqueológicos en sus bordes. Lo mismo sucede
con los puentes, pontones y alcantarillas construidos en estos proyectos.
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Comunidades Existentes para 1936
(Coordenadas en Sistema Decimales) (Posiciones aproximadas)
Sitio Municipio Coordenada X Coordenada Y
Las Mareas Salinas -66.14514 17.94022
Matú Salinas -66.15833 17.93296
Desembarcadero Jobos Salinas -66.18526 17.9581
San Felipe Salinas -66.21528 17.97148
Coquí Salinas -66.22817 17.97457
Desembarcadero
Salinas
Salinas -66.29782 17.96182
Las Marías Salinas -66.29608 17.98395
Río Jueyes Santa Isabel -66.33552 18.02213
Paso Seco Santa Isabel -66.38886 17.99938
Magueyes Santa Isabel -66.39031 18.01119
Playita de Santa Isabel Santa Isabel -66.41014 17.95663
Velázquez Santa Isabel -66.41721 17.97495
Playita Cortada Santa Isabel -66.4439 17.9805
Descalabrado Santa Isabel -66.43507 18.00753
Las Ollas Juana Díaz -66.4269 18.03547
Río Cañas Arriba Juana Díaz -66.15934 18.04465
Piedra Aguzada Juana Díaz -66.48314 18.04064
Las Palmas Juana Díaz -66.49629 18.04424
Aguas Saladas Juana Díaz -66.49407 18.02759
Pastillito Juana Díaz -66.48653 18.00958
Pastillo Juana Díaz -66.48474 17.99327
Manzanillo Ponce -66.53766 17.98038
Arús Ponce -66.52913 18.00106
Punta Brava Ponce -66.53454 18.01175
Sabana Llana Ponce -66.53789 18.0097
Tiburones Ponce -66.54098 17.98618
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Sitio Municipio Coordenada X Coordenada Y
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Buyones Ponce -66.55227 17.99236
Rincón Ponce -66.54373 18.01866
Coto Laurel Ponce -66.55293 18.05124
Cerrillos Ponce -66.57023 18.06902
El Bronce Ponce -66.57942 18.03566
Calzada Ponce -66.56764 18.01024
Vayas Ponce -66.5779 18.0015
Sabanetas Ponce -66.58507 18.01324
Bucaná Ponce -66.57554 18.02077
Playa de Ponce Ponce -66.62082 17.98355
Salitral Ponce -66.62361 17.9887
San Antón Ponce -66.60373 18.0028
Cuatro Calles Ponce -66.60409 18.00977
Machuelo Ponce -66.60512 18.02399
Machuelo Arriba Ponce -66.60758 18.06738
Jauca Ponce -66.61 18.07413
El Vigía Ponce -66.61833 18.02276
Río Chiquito Ponce -66.61023 18.04635
Coto Sucio Ponce -66.62481 18.01194
Canas Ponce -66.6352 18.0138
Los Pámpanos Ponce -66.63404 17.99923
Corral Viejo Ponce -66.65333 18.08129
Tallaboa Peñuelas -66.72819 18.01554
Puerto Guayanilla Guayanilla -66.77059 18.00854
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La Segunda Guerra Mundial
Durante el periodo pre-Segunda Guerra numerosos ejercicios tácticos fueron realizados a lo largo
de la costa sur de Puerto Rico. Uno de estos ejercicios tomó lugar durante febrero y marzo de 1938,
y cubrió la franja costanera desde Guánica hasta Guayama. Los desembarcos de la Infantería de
Marina fueron realizados en el sector Las Cucharas, de Ponce. En un ejercicio subsiguiente las
maniobras tomaron lugar en la franja costanera entre Arroyo y Tallaboa (Marín, s.f.). La naturaleza
de estos ejercicios hubiera requerido la construcción de fortificaciones de campaña, lo que a su vez
pudo haber tenido un efecto adverso sobre recursos culturales. Por otro lado, aunque dichas
fortificaciones de campaña son altamente perecederas, sus restos constituyen recursos culturales en
sí. De quedar evidencia física de estas maniobras y ejercicios, tendría que ser en la zona marítima-
terrestre.
En esa época en Salinas y Santa Isabel se construyeron campos aéreos con capacidad cada uno para
servir a un escuadrón de bombardeo o persecución. En Juana Díaz se construyó una base aérea con
capacidad para un grupo de aviones de persecución. Inicialmente designada “Base Aérea Nº 2 de
Puerto Rico”, la instalación fue redesignada más tarde como “Campo Aéreo Losey” (Marín s.f.).
Por pequeño que fuera, el campo aéreo de esos días era básicamente un asentamiento con una pista
y algunas facilidades adicionales. Las condiciones deseables para un asentamiento precolombino
en el llano costanero son las mismas que para un asentamiento contemporáneo. De acuerdo con la
documentación existente, justamente al norte y en el extremo oriental del campo aéreo de Santa
Isabel existen tres yacimientos arqueológicos de períodos precolombinos.
Luego de comenzada la Segunda Guerra, la Defensa Civil y los Niños Escuchas de América llevaron
a cabo varias campañas de recogido de metales. Se estimaba que en las haciendas azucareras
antiguas había suficiente hierro viejo para construir 500 tanques livianos, por lo que la campaña fue
orientada hacia desmantelar las máquinas de los ingenios azucareros (Periódico El Mundo, 7 de abril
de 1942:1). Las haciendas más accesibles se encontraban en el llano costanero del sur, por lo que
el efecto adverso sobre estos recursos culturales fue mayor en esa región geográfica.
En Salinas se estableció un “Area de Maniobras” que se convertiría sucesivamente en el “Area de
Adiestramiento de Salinas”, el “Sitio de Adiestramiento Anual de la Guardia Nacional”, y el
“Campamento Santiago”. Dentro de los terrenos del Campamento se ha encontrado un número de
yacimientos arqueológicos precolombinos (Marín s.f.).
En todas las costas de Puerto Rico se establecieron puestos de observación, posiciones de artillería,
y estaciones de control de fuego. Las playas propias para el desembarco fueron ocupadas por
unidades de infantería, y nuevamente se construyeron fortificaciones de campaña. Se conoce la
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ubicación de las primeras tres actividades, pero en términos arqueológicos, cualquier hallazgo
correspondiente a las últimas dos tendría que ser fortuito debido a la falta de información sobre su
ubicación.
Sitios de Actividad Asociados con la Segunda Guerra Mundial
(Coordenadas en Sistema Decimales) (Posiciones aproximadas)
Sitio Municipio Coordenada X Coordenada Y
Posición de batería de cañones de campaña Peñuelas -66.74831 17.89526
Reserva de combustible del Décimo Distrito
Naval
Peñuelas -66.72378 18.00938
Posición de batería de cañones de campaña Ponce -66.65542 17.9817
Posición de batería de cañones de costa Ponce No data No data
Posición de batería de cañones de costa Ponce No data No data
Campo Aéreo Losey Juana Díaz -66.5031 18.01242
Aeródromo de Santa Isabel Santa Isabel -66.39055 17.9677
Puesto de observación #5 Santa Isabel -66.49856 18.02554
Puesto de observación #4 Salinas -66.29028 18.01593
Area de Maniobras Salinas -66.29585 18.00938
Aeródromo de Salinas Salinas -66.26784 17.9726
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PERIODO DEL INDUSTRIALISMO EXPANSIONISTA (1946-PRESENTE)
La industrialización de Puerto Rico fue amparada por la Ley de Tarifas de los Estados Unidos, y por
la Ley de Ajuste Agrícola que controlaba la producción de la nación y establecía el pago de
compensación a los agricultores en el caso de pérdidas sufridas al aplicarse estas leyes. En 1944 se
suprimió el pago de impuestos internos sobre maquinaria y equipo. Uno de los primeros efectos del
progreso industrial consistió en el alza de los salarios semanales, que en 1946 llegaron a un 175%
comparados con los de 10 años antes. las familias no podían pagar los altos jornales de la industria,
y al no poder retener el servicio doméstico, sufrieron las consecuencias de un abrupto cambio de las
costumbres tradicionales. Los fabricantes, privilegiados por la exención contributiva, convinieron
en adiestrar a los obreros en el manejo de la maquinaria o instrumentación que emplearían. La
escasez crónica de capital de inversión, unido al desempleo rampante, causó la revaluación del
programa gubernamental de desarrollo, y como resultado de ese proceso, el énfasis cambió de la
agricultura a la industria de manufactura (Marín 1994).
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SINTESIS : PATRONES DE ASENTAMIENTO Y DISTRIBUCION
Periodo Indígena (4,000 a.C. - 1530 d.C.)
Para el área del proyecto, la costa sur tiene un potencial de evidencia significativa sobre yacimientos
muy tempranos, tanto en el mismo litoral como llano adentro por los cambios en el nivel del mar.
Como estos periodos representan modos de vida apropiadores se puede anticipar la existencia de
focos de actividad de apropiación alejados de los asentamientos per se. Por ende, la esfera de
evidencia Arqueológica para estos periodos puede ser mas abarcadora aunque mas tenue.
El cambio de modo de vida de apropiación a producción generalmente señala la migración de grupos
ceramistas a la isla aunque no se puede descartar la continuación de actividades de apropiación y el
desarrollo independiente de domesticación y asentamientos agrícolas. Al contraste a otras regiones
de la isla la costa sur y particularmente la sección este parece ser área de intenso desarrollo cultural
con sus respectiva densificación poblacional . La aparición de aldeas con extensiones horizontales
significativas en muchos casos está ligada con concentraciones densas de artefactos arqueológicos
indicativos de ocupaciones cronológicamente extendidas. Es decir que la costa sur aparenta haber
tenido condiciones geográficas propicias a la densificación poblacional.
Para finales de los periodos precolombinos la costa sur aparenta tener un papel tan significativo
como los de la costa norte-central como reflejado en el récord etnohistórico.
Período de La Minería (1508-1535)
En los inicios del proceso de colonización europea la economía fue basada en la minería de oro por
gestión individual y no como una actividad económica estructurada. Se puede suponer la existencia
de campamentos mineros, pero no su ubicación más allá del área general de Corozal. Por otro lado,
no se puede excluir la posibilidad de mineros individuales en muchas partes de la Isla. La mayoría
de los topónimos “Mina” que aparece en los cuadrángulos topográficos y los mapas de suelo están
asociados con operaciones mineras de fines del Siglo XIX y del Siglo XX que permanecen sin ser
estudiadas. Lo mismo sucede con otras actividades de extracción mineral, tales como la explotación
de salitrales.
Las guerras entre europeos e indígenas ocurrieron temprano en este período, pero la arqueología no
se ha enfocado, ni dirigido al descubrimiento de sitios asociados con las mismas. Los campamentos
militares de la época eran llamados “Real”, y se podría asumir que el topónimo “Real” – nombre de
un barrio de la parte norte de Ponce y otro en Patillas – pudiera estar asociado con los eventos de las
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“guerras indias”. Sued Badillo (Com.pers.) ha postulado que el topónimo “Descalabrado”, nombre
de un barrio de Coamo y de un río que separa a Santa Isabel de Juana Díaz, podría estar asociado con
un combate ocurrido en el área durante este período.
Encontrar evidencia arqueológica de actividades asociadas con las “guerras indias” se dificulta por
el hecho de que ambos bandos aparentan haberse llevado a sus muertos y haber recogido las armas.
Período del Primer Ciclo Azucarero (1535-1640)
Las actividades asociadas con primer período azucarero tomaron lugar en las costas este, norte, y
oeste de Puerto Rico. La unidad básica de producción era el trapiche – de los que había siete en toda
la Isla – ya fuera movido por bueyes, caballos, agua, o posiblemente viento. Los campos de siembra
no pasaban de unos pocos cientos de cuerdas. Estas unidades debieron de asemejarse a pueblos
pequeños, más aún luego de que se ordenara el establecimiento de capillas en ellas. Estos
conglomerados rurales dieron lugar al desarrollo de “sitios” o “lugares” que luego se convirtieron
en pueblos.
La documentación archivística carece de información sobre la existencia de estas unidades en la
costa sur, sin embargo, no se debe descartar esta posibilidad.
Período de la Ganadería y el Latifundio (1640-1750)
El período de la ganadería es aún más difuso en lo que se refiere a patrones. La gran cantidad de
hatos ganaderos y el desconocimiento sobre sus colindancias evita que su ubicación pueda ser
determinada con exactitud. Si bien es cierto que los nombres de algunos hatos han permanecido en
la toponimia de algunos barrios y sectores, hay que considerar que la de los nombres de los sectores
han ido cambiando. Más aún, en la mayoría de los casos los hatos no hubieran requerido de
infraestructura más allá de una casa para el dueño o mayordomo, y alguna casa para los vaqueros.
En los hatos clasificados como “monterías”, donde el ganado subsistía por cuenta propia, ni siquiera
los vaqueros hubieran sido necesarias. Dadas las descripciones hechas por los cronistas del Siglo
XVIII sobre la pobreza del contenido típico de la casa puertorriqueña, es dudoso que las casas del
siglo anterior hubieran tenido una dotación de mas tamaño y calidad. Las actividades de cacería
asociadas con las monterías tampoco hubieran dejado un récord arqueológico sustancial, más allá
de osamentas de animales, particularmente en actividades asociadas con el contrabando de cueros.
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En lo que se refiere a la posibilidad de hallazgos arqueológicos asociados con el contrabando, hay
que considerar que la presencia de material cultural no es español, como por ejemplo cerámica
inglesa y holandesa, no son exclusivamente el resultado de actividades ilícitas, ya que los españoles
importaban legalmente bienes procedentes de varios países.
La evidencia arqueológica de actividades asociadas a la ganadería en hatos, o con el contrabando,
será tenue y posiblemente aislada de un contexto mayor.
Período del Reformismo Ilustrado (1750-1815)
Las unidades territoriales de los 18 “partidos” que fueron establecidos durante la segunda mitad del
Siglo XVIII incluían villas, pueblos, y trapiches, estos últimos con el nombre genérico de “ingenios”.
En el plano de 1775 por Surville aparece una villa en Ponce, un pueblo en Coamo de Abajo (Santa
Isabel), un pueblo en Salinas, y un ingenio en Salinas, frente a Boca del Infierno. Este ingenio bien
pudiera ser la “Hacienda de Aguirre” y, de serlo, podría constituir la unidad de producción azucarera
más antigua de la costa sur.
Hay que tener en mente que la población no estaba concentrada en estos pueblos e ingenios, sino en
sus “estancias”, o sitios “de estar”, dedicada mayormente a la producción de bienes para el
contrabando. De hecho, cualquier ingenio hubiera tenido una población mayor que la de la mayoría
de los pueblos.
Durante este período se construyeron algunas fortificaciones costaneras de tamaño pequeño,
mayormente con materiales perecederos, en las playas de Peñuelas y Ponce. En la playa de Salinas
se construyó un Cuerpo de Guardia. En Ponce y Salinas estas estructuras y edificios militares dieron
lugar al desarrollo de conglomerados rurales que a su vez se convirtieron en lugares y poblados que
eventualmente pasaron a ser conglomerados urbanos. La ubicación de la fortificación de Peñuelas
permanece desconocida , pues nunca ha sido buscada activamente.
La evidencia arqueológica asociada a estos periodos sufrirá de la misma problemática del periodo
anterior aunque sus huellas serán mas sustanciales.
Período del Liberalismo Comercialista (1815-1898)
El número de haciendas cañeras creció vertiginosamente comenzando en la década de 1820, cuando
el gobierno otorga el usufructo de terrenos a todo el que estuviera dispuesto a trabajarlos, sumando
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sobre 1,500 en toda la Isla. Sólo algunas de estas haciendas se convertirían en ingenios semi-
mecanizados y mecanizados, y aún menos llegarían a convertirse en ingenios centrales. Este patrón
re repitió en toda la Isla.
La descontinuación de las operaciones industriales en muchas haciendas dio lugar a su uso como
“colonias” de aquellas que se mantuvieron funcionando, de modo que el topónimo “colonia”
identifica mayormente a unidades de producción que fueron “haciendas” anteriormente. Los
conglomerados de población que se habían formado en, y alrededor de, las haciendas, continuaron
su existencia como “sectores”, o comunidades del territorio municipal. Durante este período
también se construyeron fortificaciones costaneras de material sustancial para proteger los puertos
menores, patrón que se repitió en toda la Isla.
Como se ilustra en las tablas presentadas las posibilidades de encontrar evidencia arqueológica
asociada a las haciendas azucareras abarca desde los densos centros de procesamiento hasta la
evidencia tenue de siembra y cosecha. La posibilidad de hallazgo fortuito de evidencia arqueológica
asociada a fortificaciones costaneras de este período en Guayanilla y Ponce se facilita por el
conocimiento de la ubicación de las fortificaciones en sí. El conocimiento de la existencia de
fortificaciones para los puertos de Peñuelas y Patillas crea la posibilidad de evidencia arqueológica
con estas estructuras y actividades asociadas aunque su ubicación exacta permanece desconocida.
Período de la Corporación y el Latifundio Azucarero (1898-1945)
El establecimiento de factorías centrales azucareras dio comienzo a fines del Siglo XIX, pero la
mayoría de estos establecimientos data de la primera mitad del Siglo XX. El análisis de la
distribución de las centrales indica la ausencia de un patrón definido. Aunque la mayoría de las
centrales se encuentran en el llano costanero alrededor de toda la Isla, también habían centrales en
la zona montañosa. No todas las centrales eran ubicadas junto a ríos caudalosos, y algunas lo eran
junto a quebradas.
Los obreros vivían en “company towns” fabricados por la corporación en las cercanías del
establecimiento industrial, o en comunidades que se desarrollaban espontáneamente adjunto a la
propiedad y algunas veces dentro de la misma.
La evidencia arqueológica de estructuras asociadas a estos periodos será relativamente fácil de
discernir aunque las actividades asociadas a su operación pudiesen ser mas tenues.
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Pantel, del Cueto & Asociados • Consultores en Preservación Histórica • Guaynabo, Puerto Rico • 2006Autoridad de Energia Electrica: Gasoducto del Sur • Municipios de Peñuelas, Ponce, Juana Díaz,
Santa Isabel y Salinas • Evaluación de Recursos Culturales Fase IA • Gray & Pape, Inc.
Período del Industrialismo Expansionista (1946-presente)
Es período se encuentra representado por una variedad extensa de edificios y estructuras industriales.
La mayoría de estas actividades humanas se manifiestan en los núcleos urbanos y el crecimiento de
las áreas sub-urbanas, cuya localización puede ser fácilmente documentada a través de fotos aéreas
y la cartografía.