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    CAPITULO XXXlV

    EL PRIMER TEATRO

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    CAPITULO XXXIV

    EL PRIMER TEATRO

    En los primitivos tiempos df'l gobierno colonial las representa-ciones dramticas se hacan en el interior de las iglesias y de los colegios, en las plazas y atrios de los templos, y la mayor pade de las veces se ponan en escena asuntos religiosos adecuados para cate-quizar los indios para edifi car los fi eles, aunque no dejaban tampoco de hacerse representaciones de hechos puramente profanos.

    Cada ao, y por cuenta del Ayuntamiento, se representaban autos sacramentales en la fi esta de Corpus , y al efecto se hacan tablados especiales, cerca de los muros oe la Cate(lral.

    Los misioneros para la conversin de los indios y los religiosos que vinieron despus, componan los autos, com-edias y ejemplos, como queda memoria de los P. P. Olmos, Bautista y Torquemada.

    La entrada de un personaj e, de un Virrey, de un Arzobispo; la traslacin de las reliquias de algn Santo las fiestas de su Beati-ficacin, eran ocasiones escogidas para la representacin de loas y comedias.

    Qu decoraciones seran aquellas, fcil es adivinarlo. Qu actores representaran, malos es presumirlos.

    Qu versos, qu escenas , qu tramas las de aquellas composiciones dramticas, nada buenas deben de haber sido.

    Empero, algunos se distinguiran , y la prueba es que en 17 de Junio de 15.88 se mand dar un muchacho cincuenta pesos por haberlo hecho bien en la r epresentacin de la comedia.

    En el propio ao ele 1588 la Inquisicin funcionaba como censor .de las piezas que se r epresentaban .

  • 334 GONzALEZ OBREGN. De '1:'589 1594 llevaba el cetro de autor y empresario el Bachiller

    Arias de Villalobos, aunque no siempre cumpla con su cometido, pues por ejemplo, en 1;:>89 9 de Junio, orden el Ayuntamiento su Procurador mayor, juntara los papeles respectivos y pidiera en contra de dicho Villalobos, por no haber cumplido con el convenio de la, fiesta de Corpus.

    En 29 de Agosto de 1594, el mismo Bachiller propuso la Ciudad lo conveniente que sera que sta tuviese actor con salario, pues se usaban letras viejas ya representadas en otras partes : peda se le asignasen dos mil pesos y l hara tres fiestas, la del Corpus, la de sn Octava y la de San Hiplito.

    En 4- de Septiembre del mismo ao los regidores trataron con -

    Villalobos que haria las letras para las tres fiestas, y las dems que se ofrezcan la Ciudad ; cOl~riendo de su cuenta las pinturas y arti-fi cios, vestuario (le personaj es, de seda satisfaccin de la Ciudad, para lo cual hara presentar tres piezas antes de la representacin, y no saliendo gusto hara otras d~ nuevo, y que la Ciudad ha de correr con los tablados hacindolos del tamao que se pudiese, y se le han de dar dos mil pesos. Se mand dar n oticia de todo al Virrey y despus resl vera el Cab ild o.

    Si las A ctas del Ayuntamiento, que cita por primera vez en este asunto D. Fernando Orozco y Berra en unos Apuntes MSS, que de

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    l poseo, nos han conservado la mencin de -Villalobos, los mismos documentos nos proporcionan la noticia curiossima de que en 1595, por el m es ele Julio, ya haba otro autor de comedias llamado Gonzalo de Hiancho, que deca haber compuesto una sobre la Conquista de Nueva Espalta y ciudad de Mxico, que como costumbre qued repre-

    sentarse cada ao el13 de Agosto, ani versario de la toma de la Ciudad por Hernn COfts.

    Todava en 28 d e Mayo de 1597 los comediantes pedan se l es pagara la cantidad de seiscientos pesos por la representacin del da de Corpus, y doscientos pesos al carpintero por los tablados; pero ya en esa fecha la muy noble Ciudad de Mxico tena Casa de Comedias.

    Nadie hasta ahora, que yo sepa, haba consignado en libro

  • MXiCO ViEJO. 335

    impreso tan interesante noticia, qu e prueba que el buen gu sto por el t eatro se haba propagado en la Capital tl e Nueva Espaa, y los poqusimos datos que nos quedan son los s iguientes .

    En el p er egrino pl eito que entre s tuvieron los v ecinos de la calle del Arco de San Agustn y los frail es de esta orden, por pre-tender s tos el incorporar la calle su monasterio , pleito de que ya se ha hablado en captulos anteriores, varios de los testigos presen-tados por las partes , m en cionan incidentalmente la casa de come-dias, propiedad de Francisco de Len, y situada en el lugar que veremos.

    En 21 de :Mayo de l v97, e l t es tigo Francisco Castro, respondi la 10" pregunta y dijo que sabe que en la misma calle del Arco, que es la que corr e del h ospital (le Nuestra S eiora la misma calle que se pretende cerrar, frontero ele la casa de la comedia y la

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    esquina de la misma, es de Alonso Ortiz y posesin suya; etc. A la 20" pregunta r espondi que conoce Francisco de Leon y tien e notic ia de sus casas, que son donde se (hace) agora la co.media, donde este testigo ha vivido antes de agora mucho tiempo, y sabe que son casas principales y que estn en la misma calle del Arco azia la parte del levante, pared y m edio de las ele Doa AGustina

    Altamirano . Respecto las casas de esta S eora, el mismo testigo, contestando la 12" pregunta, dijo conocerlas y estar situadas unas 40 varas ms ac de la boca calle que se pret enda cerrar.

    Otro testigo, Bartolom Rodrguez , contest la 20" pregunta en estos t rminos : que ha visto las casas de Francisco de Leon, que es donde se hace la comedia, las quales estan en la misma calle des Arco j unto al Hospital de Nuestra Seiiora .

    Estas ltimas seas hacen la luz completa en la ubicacin de la casa de las comedias.

    En efecto, por los datos anteriores se puede asegurar, que estaba en la hoy Calle de Jess, teniendo por lmites al N. la Casa del citado Alonso Ortiz, al O. la de DoaAgustina Altamirano y al E. el Hospital de Nuestra Seiora, hoy de J ess.

    Pero cul de las casas hoy edificadas en ese sitio, corrcspon-

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  • 336 GONZLEZ OBREGN. da el de la vieja casa de las comedias del siglo XVI? Difcil hubiera sido averiguarlo en vista de tan pocas indicaciones; pero una tradi-cin antigua, constante, viene designando la casa n G de la calle de Jess con el nombre de casa de las comedias, lo cual prueba que el sitio ocupado por ella era el que ocupaba la casa de Francisco de Len.

    De esta vieja casa de comedias no he podido rastrear ms noticia, que en 1599 pagaba una pensin para la fiesta del Corpus.

    En el siglo XVII haba ya teatro en Palacio, donde se representa-ban comedias los das del santo de los virreyes, en las juras del soberano y en otros das solemnes . '

    Pero el origen del primer teatro propiamente dicho, es decir , de un sitio destinado exclusivamente para espectculos pblicos, per-manece an envuelto en las sombras que veces impiden investi-gar las cosas del pasado.

    El Sr. D. Manuel Orozco y Berra, dice que no atin descubrir cundo se construv.

    "

    " Deba existir agrega en 1700, pues en el referido docu-m ento (Diario de sucesos notables por el Lic. Guijo ) m e hallo, que el sabado 30 de Octubre, como las siete de la noche" mataron un hombre en la esquina (l el portal de Mercaderes, donde se pone el cartel de las comedias." No PS nu eva, pues, la costumbre de colocar all el cartel , y como en la partida se da tambin por cosa sabida,

    infi ero que de tiempo antes se ejecutaba ya, y por consecuencia, que el teatro exista antes de 1700. No dejan duda acerca de ello las par-tidas siguientes, relativas al mismo ao: "Jueves 11 de Noviembre com enzaron las comedias por la canonizacin de San Juan de Dios, que fu la (le esta tarde la del Prncipe prodigioso, por los vecinos de Tacuba. " "Viernes 12, se }'epresent por el coliseo la comedia " No puede ser ," etc. Es verda(l qe estas comedias se representaron en un teatro formado en la plazuela de San Juan de Dios, y que consecuencia de haber habido una ria, ya no hubo comedia el da 13, y quitaron el teatro PO)' lo sucedido ayer; pero las palabras por el coliseo indican , {t mi entender, que los cmicos del coliseo

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  • l\JXLCO "IE.J O. :337

    establecido en la ciudad, dier on el espectculo del da 12, as como l os yecinos de Tacuba el da anterior."

    Razn de sobra asista al Sr. Orozco al escribir las lneas prein-sertas . En efec to, antes del aIlo de 1700 , 1\lxico contaba ya con un

    teatro en forma, situado dentro del Hospital Real, cerca de su cam-posanto. El teatro exista desde antes de 167 ~J, y segn una curios-sima r elacin que t en em os la yisla, en ese ao er a autor Mateo de Jaramillo, y los de su compaa Isabel Gertruflis, J osefa y Micarla Ortiz, Antonia de Toledo, Francisco de Castro, J os 1\Iartnez, Antonio, Ventura y Bartolom Gmez, Diego Ja ramillo, Felipe de Vi aja , Lorenzo Vargas y Juan de SaldaIla : un elenco en toda forma!

    En 1682, nos encontramos con o tra compaIla , pues por hab er se excusado del cargo de autor un tal Ig nacio 1\lrquez, los cmicos se juntaron en la casa del administrador del hospital, Presbtero D. Antonio Acosta, con el obj e to de continuar las representaciones sin autor, "obllgn(losc { solicitar las com edias m s selectas y r ecibir sin r epugnancia el papel que se les repartier a ; ,. pala bras estas ltimas que indican que haba habido su s disturbios entre bastidor es . Dichos cmicos fu er on , Bernarda P r ez de River a, 1\Iara F. Ana de Villegas, Mariana Ortiz de J aramillo, M.ateo J ar a-millo, 19-nacio de Ciird enas, Juan (le Dios, Antonio Pinto, Diego de SC'y illa , J LlHl1 FC'rretC'. Juan Ortiz de Torres y Antonio Yentura de

    .J.

    Cerdn. Las reprC'scntaciones se hacan por la~ tardes; pero cuando la

    funcin se prolongaba despus de la oraci6n de la noche, se ilumi-naba el t eatro y el patio del hospital.

    Los lunes y jueves se daban fun cion es gratis, la s que asis tan toda clase de per sonas, y estas funciones de balde , se l es llamaba quanajas; nomhre que provena de que, los lugares de la ciudad -l os barrios en que se r epresentaban comedias, as se les designaba.

    Estos curiosos espectculos dejaron de verificarse despus, cau sa de que" con motivo de haber se dado tres das de guanajas en ce lebridad de hallarse grvida la Reina N. S., " un da cometi tales desrJenes la plebe, " que las neve de la m a ana estaba apode-

    22

  • 338 GONZALEZ OnRE(~ON.

    rada de todo el coliseo, en cuya virtud se limit la guanaja los concurrentes abonados, que asistan los das festivos, porque slo en ellos haba representaciones de paga. "

    " En t 707 prosigue la curiosa relacin ya haba aquellas guanajas de los barrios, que se daban en asiento con el coliseo como se dieron en ese ao D. Juan Gmez l\'Iedina, y en el de 17'12 D. Felipe F ernndez de Santillana, por no querer seguir el hospital con su administracin , cau sa de haber faltado la primera dama Antonia de Rivera, y haber entrado en convento Gertrudis Cervantes, que se haba aj ustado en su lugar. "

    Como se ve, las intl'iyas de bastidores proseguan, y poderoso mo livo debe haber sido el que impuls la Cervantes tonlar el velo de r eligiosa. No es, sin embargo, el nico caso que se present

    en aquellos tiempos, pues Beristin nos refiere, que hubo una clebre cmi

  • l\lXICO VIEJO. 339

    " La prdida de Espaa por una muj er" y " El amor ms bien pn':-miado entre traicin y cautela. " De Eusebio Vela dice Beristin : -" Poeta dramtico que si no es igual los Lope y Caldern, es segu ram ente superior los MontalLanes y los :Moretos en la decen cia de las jocosidades. "

    Volviendo nues tro primer teatro diremos, que se hallaba cons-truido de madera. Su t echo, qne se haba r eformado en t 721 , cost cinco nlil pesos y era de planchas de cedro. " Tena el coliseo di ce el m aestr o P edro de Arrieta dos andana s de aposentos de tab lones de jalocote, y su cazuela de madera de cuartones . Los dichos apo-sen tos tenan el u so por el piso que ha can los claustros, que todos se componan de su s danzas de arcos, as en lo alto conlO en lo Laxo , cubiertos con nladera de vigas de oyal1lBl , y eran los antepe-chos de balaustres torneados, cnbiertos los claros de los palcos con celosias en las que haba sus correspondientes postigos; y el venta-naje proporcionado para las luces, caa sobre las azoteas de la s enfer-

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    menas . ,

    El tablado del t ea tro era de vara y m edia de alto, quince de' largo, y ocho de ancho, guarnecida la fachafla de pilas tras de madera con sus puertas, ventanas, cornisas y corredores, t odo nluy guarne-cidu, adornado y pintado, teniendo en m edio fI el frontis el escudo el ~ '] ] " as arnlas r ea es .

    Asegura tambi n el autor que nos sirve (le gua , qu e ni el t eatro que Sl: edjfic despus en el mismo lugar, ni el " Coliseo Viej o, ' 0 " l legaron r'l la fi rmeza y magnificencia de ste . ,. ,

    ~[al fin tuvo, sin embargo, aquel printivo Coliseo, tan elogiado por el Maestro Mayor D. Pedro de Arrieta

    . La tarde del da t 9 de Enero de 1722 se r epresent en dicho teatro la comedia intitulada" RCl~AS Ii\ CEi\DlO DE JER L'SAL:'\ DES-AG R _\. VlOS DE CRISTO. " Habindo;:,e prolongado la funcin hasta en ]a noche , el coliseo se ilumin; pero al conclUlr el espectculo los mozos no tuvieron la precaucin de apagar bien lus pbilos de las

    ' ,"elas, y as y junto con ls candiles los encerraron en unos

    cajones.

  • -340 CUNZLEZ OBREGlN. Arriba precisamente de la pieza que com enz arder, y en la que

    se alzaban los palos, trastos y tramoyas del coliseo , dorma el padre capelln del hospital , quien sinti el fu ego las!) de la madrugada ll e] da 20.

    Inmediatamente .li aviso y al punto se trat (le forzar la puerta que entraba la pieza citada; pero aunque al principio slo se per-cibi una densa humareda, luego que penetr el aire las voraces llamas empezar on consumirlo todo.

    Se cleclar el incendio. El fu ego se propag con prontitud por todo el coliseo , qu e fu completamente consumido, lo mismo que gran parte (lel hospital.

    La confus in era terrible . Los enfermos lanzaban gritos de angustia imploraban con vQces lastimeras auxilio y socorro , pues ya esper aban de un momento otro ser vctimas ele las llamas . Algunos pesar ele sus (lolencias, saltaban .le los l echos, y mal envueltos con su s sbanas, salan de los dormitorios, atravesaban los corredores, y baj aban grandes saltos las escalera s elesfilando como espec tros por la p enumbra que proyecta ban en el patio la s r ojizas llamas del incendio . Otros, clbil es por la convalecencia, devorados por la fi ebre , eran conducidos en camillas las casas vecinas tl ('1 hospital , mientras se transladaban los (le San Hi plito y Espritu Santo.

    Cerca, en el convento de San Francisco, las campana s tocaban lbregam ente, y ese lugar era conelucido en silen ciosa procesin, pOI> frailes de la Orden, el Santsimo Sacramento que se hallaba en la iglesia del Hospital Real.

    Adentro, se Ola el estri.dente ruido que producan los muros que s(' desplomaban .. la s vigas J e los t echos que crujan , y las hojas de las puertas y ele las ventanas que se arrancaban. Afuera, una mul-titud de gente acuda por curiosidad , mientras que los minis lros enviados por el Virl'(,)", Marqus de Valero, daban rdenes y hacan prodigios por contener la quemazn.

    Todo fu intil! pues" saciada la voracidad del fuego dice un escritor en la mayor parte de la fbrica, qued la peque a, que se

    -

  • MXI CO VIEJO. :34 1 preserv tan maltratada , que apenas poda ser seal de su propia

    o

    ruma.

    As concluy el primer teatro que hubo en Nueva Espaiia , El da 20, en que amaneci incendiado i extraa coincidencia! se deba haber representado la comedia: " j Aqu fu Troya! 'o

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  • CAPITULO XXX V

    EL ANTIGUO COLISEO

    . -

    Incendiado el primer teatro, por el lamentable descuid o de Jos mozos del Hospital Real, as como gran parte de es te edificio , y una yez concludas las r eparaciones que se hicieron en tan benfica insti-tucin, se resolvi construir en el mismo lugar otro Coliseo, pues no siendo justo, como dice un cronista, que el pblico "se privara de la comn (liversin, ni el Hospital careciese del producto de su renta, se determin restablecerlo y se construy tambin de madera

    en el mismo sitio en que se hallaba, d.onde permaneci algn tiempo,

    hasta que enseii.ando la experiencia el grave perjuicio que sufran . los pobres enfermos con el ruido de los concurrentes, que trataban slo de su recreo y diversin , se rosolvi formar otro de la propia materia, como se practic en 1725. " I

    Este tercer teatro que hubo en Mxico, fu construdo en un te-rreno de la propiedad del Hospital, situado entre el callejn del Es-p(ritu Santo y la entonces calle de la Acequia , hoy llamada del Coli-seo Yiejo. Su entra(la caa ha cia este punto y todava hace poco qu'edaban re

  • 344 -GI)N ZALEZ ODRE GI)N.

    Veinticualro mi os des pus , el Coliseo (le la Acequia amenazaba ruina, tal grad o, que la autoridad superior mand r eeon ocerlo un da y por haber encontrad o la comisin muchas vigas apolilladas, a lgun Hs vencidas y o tras m al acomodadas, lo declar inservible, y se pr evino que ya n o se verificase ninguna r epresentacin.

    E l teatro aqu d hubiera terminado , si la entonces primera dama Josefa Ordfl ez, n o hubiese infludo con el maes tro d.e arquitectura , D. Lor enzo Rodrgu ez, para que presentase un proyecto en el que se com prom eta r epararlo en 3 sem anas, por la cantidad de '1,500 pesos, y garantizand o su dura cin por un espacio \le 10 'l 12 aiJ os .

    Admitida la proposicin se procedi la obra , la cual se entreg previo el exam en que de el1a hizo el Ingeniero D. F elipe F eringn Corts .

    Par su perior decr eto de 29 de Noviembre de 1749, ao en que se ,

    efectu la compostura , se prohibier on las celosas ele los palcos, "y se separaron las cazuelas de hombres y mugeres . )

    Asegura la r elacin , que ya h em os citado, que en cambio de la m ala con struccin del Coliseo, lucieron en l "excelentes habili-da des," pues en 1 731 lo h a bia tom allo por su cu enta Esteban Y da " que agr adaba much o en las ta blas, "yen 1 7 :) () h aba con tinuado en

    competen cia con otros, entre los que ms se dis linguier on F elipa Sn ch ez, Ki cols Campos, Alejandro Monzn , Clem ente F igu eredo, y el famoso Francisco Diego de Ass, de quien dice Cas tro y Santa Anna en su Diario , " que muri e l 27 de Ener o ele 1753 , la eelad J e 45 a os, que era natural de San Angel , primer galn de es te teatro , m u)" di es tro en su arte, y que hace gran falta , que no es fcil su pla otro en s u compafa ; se enterr en la Iglesia del conven to ele San Bernard o. "

    En cu anto Vela , era tal su " notoria ' habilidad, " qne el Sr. D. Luis Antonio de Tor res, "cannigo ele esta Santa Iglesia" y Adminis-t r ador del Hospita l Beal, con sigui qu e se le dejase la contrata del Coliseo, por nueve cUl OS, " elentro de los cuales fall eci ."

    Muerto el fam oso Vela, y ya precedida ele gran fam a, her ecl e -

    ce tro elel arte ]a n o m en os fam osa ac triz Do a Ana jlara de Castro, no descon ocid a del qu e h aya le d o nuestro captul o anterior .

  • -i\I E X J e u y 1 E.I U . 345

    La de Castro, como eminen te estreUa di! arte de aquellos tiempos, fu antojadiza y voluntariosa; gustaba (le dirig ir el teatro su modo; sostuvo un ruidoso pleito con la viuda de Vela; e ra su gu s to vestir con elegancia, para lo cual posea un variado y bien surtido g'uar(la-Tropa, y el pblico de aquel enton ces la aplauda y admiraba con en tusiasmo .

    "El HIio de 1742 form la Castro una com paa compl e ta haciendo dla de (lama y Diego Francisco de Ass de ga ln,"

    Uno de sus contempori'tneos, D. Francisco Chvarri, en con sulta que le hizo el Virrey, Duque tle la Conquista, le (leca (l propsito de s u m rito : "Es aclamafla s u vi"eza en represenlar, lo bien sentido del verso, consonancia de sus palabras, la retrica y vi veza de sus acciones, la (lulzul'a y armona de su Y OZ cuando canta. "

    "Mas lo que elev el coliseo un grallo sobresaliente dice el . a utor de la relacitn tantas veces citada fu la afi cin del Seor Don J osef Crdenas, Administrador del Heal Hos pital (le Naturales, y contador honorario del Hea l Tribunal de Cuentas. En 1742 con sigui permiso de S . M. para ajustar en Cdiz algunas habilidad es para est e

    coli seo, y en ese ao y en el siguiente ajust -'\. J osef Ordl-~z Isa -bel Gamarra su mujer, con su s dos hijas Yicenta y J0sefa, de las cua-les esta ltima fu clespus dama (lel teatro con mucha reputacin, y cas con el cle lJre Panseco . Ajust Juan Gregorio PanseGo , natu-ral de Mil c'm, msico de los batallones (le Marina y .sobresal iente en

    los instrumentos de v ioln , violn y Hauh1- travesera; {t J osef Pisoni "

    del Ducado (le. ~Iiln, sobresaliente en violn, trompa de cacc ia y maestro de danza; Juan Bautista Arestin, francs sobr esaliente en violn y v ioln; t't Gaspar y Andrs Espinosa, que tocaban tlauta travesera, trompa de caccia , oboe y violn; Benito Andrs Prcibus, del p11e1'to de Santa Mara, que tena la Ini sma habilidad que los dos anteriores; t't Francisco Hueda y Petronilq. Ordez su muj er, desti-nados en el t eatro ele Barcelona, el marido sobresaliente en violfn V

    trompa caccia, y la mujer, famosa actriz y excelente cantarina , que . se acompaaba grandemente s misma con violn y g:uitarra ~ y finalm ente, al clebre msico compositor , Don Ignacio Jerusaln,

  • 346 GONZLEZ OBREGN .

    natural de la ciudad de Lech e en el r eino de Npoles, maestro de ca pilla , que fu despus de esta Santa Iglesia Catedral, qu e en los

    ,

    maitines de su composicin , tocados en l a misma el Jueves Santo del ao de '1753, m s .lel num erossimo con curso, que para orlos hubo, asistieron los Exmos . Se ores Yirreyes. '

    Estas son las pocas, pero cnriosas y cas i ignoradas n oticias que acerca de las representncion es del Coliseo Viejo nos conserv D. J. S. E. en sus il1emoJ'ias del teatro de esta Corte, dadas con motivo de anunciarse ayer el incendio que padeci el Coliseo el alZO de 1722, impresas en el tomo 8 del Diario de Alxico, ('1800 ).

    No n os h a sido posible adquirir ms pormenores r especto al edi-licio, y slo nos queda que decir qu e existi en el fondo del que es h oy con ocido por Teall'O principal.

    Lo que cons ta tambiri es que los productos de aquel teatro, com o los de los (los anteriores, se destinaban para ayuda de gastos .1.el Hospital Hea,l de Naturales. El arrendamiento, y todo ,lo rela-ti\"o a 1 Coliseo, corda en un principio por cu enta ele los r eb giosos hiplitos ; per o (lcspus es tUYO cargo (le los a\lministrador es, pues aquellos elevaron una s pli ca al Hey, manifestndole que era im-propio de su es tado :

    Atend er los:corralcs (le las com edias, m ezclarse con comediantes y con personas que iban r epresentar vpr las comedias, lo cual (leba ser del mayordomo elel hospital. "

    Haro especjculo para aquel siglo agrega el Sr. Orozco -los rc1igiosos en comercio con los cmicos, y un teatro visto con tanta

    prevencin , sirvienelo para sacar socorro para los pobres enfermos. " . Cu{mdo d.ej de r epresentarse en el Coliseo Viej o ? es cosa que

    U11bi n ign oram os, per o ya en Diciembre de 1752 se haba comen-zado el nueyo Coliseo, h oy Teatro Principal, lo que (lemnestra que el otro no llen aba las condicion es de seguridad: amplitud, soli(lez y hermosura; y ren lmente er a indigno de que Mxico, en la segund a mitad del siglo dcimooclavo, tuviese un teatro de mader a y nico, cuando el gus to por las r('pre sentaciones dramticas se haca sentir ca(la d[l ms .

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    ~I x 1 e o v 1 E .1 o . 347 Las diver sas compai'ias que h emos m en cion ado, l a r en ta q u e

    pa gaban al Hospita l , los much os aut or es dram b cos, entre los que haba a lgunos tan fecundos com o Vela, prueban lo qu e decimos.

    Con solad or , en fin , es pa r a el cr onista y par a el filsofo en con-

    tra r en aquellos tiempos ese gu sto por el a rte dram tico, que n os permite asegura r que h a ba a fi cin por ] 0 bello, que el pueblo n o slo se r ecr eaba en los sa n grien tos es pectculos de los t oros, impor-tados por los primer os conqnistador es, sino que ta m bin iba u n s itio, en e l que r ecr end ose, a prenda, y a prendiendo, pr oporcion a ba la vez un bolo pa r a los desgr aados en fe rmos de un h os pi tal d onde er an a t endid os los conquistados, los in di os.

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    CAPIT ULO XXXVI

    EL NUEV O CO L ISE O

    Ya qu e homo r eferido el origen de los tres primeros teatro que existieron en Mxico durante el iglo XVII y m ediados e1 el XVIII , ser tan1bin conyeniente que hablem o del ltimo que se edifi c en aquella poca, y que an permanece en pie, Runque con distinto n on1bre.

    Aludimos al que se ha conocid.o sucesivamente por " Nuevo -

    Coliseo, " " Teatro de Mxico" y " Teatro Principal. " Arruinado por completo el antiguo Coliseo de la calle de la Ace-

    quia , el Administrad.or del Hospital Real , D. Josef de Crdenas, tom positivo empeio en construir otro que llenase todas las m s con-diciones requeridas , principa lm ente en lo que concerna solid ez, pues los anteriores haban sido de m adera .

    Al efecLo, el ho pital compr las casas del n1ayorazgo D. Jos Gorraiz y Lu yando , Secretario que fu de la Gobernacin del yirrei-nato: quien la vendi previo permiso de la Real Audien cia y " con la obligacin de r econocer los censos" que tenan dichas casas y 11 13, 000 del citado mayorazgo .

    El lugar escogido se hallaba fr ente la casa conocida por de Irolo , situada en la calle llamada entonces del Colegio de Nia y a hora del Coliseo .

    La cons Lruccin del edifi cio parece que com enz en Diciembre d e 1752, bajo la direccin inmediata de los maestros D. Josef Eduar do

    ,

    Herrera y D. Manuel Alyarez, quienes ofrecieron concl uirla en eis m eses y con un costo de 18 20 ,000 pe, os.

    I

    -

    ,

    CAPITULO XXXVI ,

    EL NUEVO COLISEO

    Ya que hemos referido el origen de los tres primeros teatros que existieron en Mxico durante el siglo XVII y mediados del XVIII, ser tambin conveniente que hablemo del ltimo que se edific en aquella poca, y que an permanece en pie, .aunque con distinto nonlbre. '

    Aludimos al que s~ ha conocido sucesivamente por " Nuevo Coliseo, " " Teatro de :Mxico " y " Teatro Principal. "

    Arruinado por completo el antiguo Coliseo de la calle de la Ace-quia, el Administrador del Hospital Real, D. Josef de Crdenas, tom positivo empeiio en construir otro que llenase todas ' las ms con-diciones requeridas, principalmente en lo que concerna solidez, pues los anteriores haban sido ele madera.

    Al efecto, el hospital compr las casas del mayorazgo D. Jos Gorraiz y Luyando, Secretario que fu de la Gobernacin del virrei-nato: quien las vendi previo permiso de la Real Audiencia y " con

    la obligacin de reconocer los censos" que tenan dichas casas y ,

    y 13,000 del citado mayorazgo. El lugar escogido se hallaba frente la casa conocida por de

    Irolo, situada en la calle llamada entonces del Colegio de Nias y ahora del Coliseo .

    La conslruccin del edificio parece que conlenz en Diciembre de 1752, bajo la direccin inmediata de los maestros D. Josef Eduardo

    ,

    Herrera y D. Manuel Alvarez, quienes ofrecieron concluirla en seis meses y con un costo de 18 20,000 pesos.

    , ,

    -

  • -350

    ,

    GONZLEZ ODREGN. Sin embargo J e lo ofrecido , l teatro n o se concluy sino hasta

    I , ,

    1

    , . __ ...... ._-'--'

    '" . . ~r T T TC'.O ,/1 l 17~T TBL' :r. . . '~" 'J. ~ .A. V ' c..L UI ~ .LX ~ J.- l.:/ , L~ '~ t . i: -~:> I-lA 1teg.doa - ~stt Cio:la'd i: ~am~sa COI)1~~I.i Je ).;{.~I~Dt;~;; ~~) , '1'1e se nunci por el impreso del.dll siue d . .:~te m''''''; .);, "'".' '\ ... ];;, C?1110 alLi se indic. ~ao trabajo etr. 'v\lras .c;~fr 3 ;> laosQ, como 10' ~petan rambl!.sto. d,: ' .iJ;' que harn en Maromastirnte5, coil balanz~ y s!.n eH .. , ~n CUd ,das de ~) boltear, A lambre flojo y EquIibrios: -Saltos mara'v,t1osos l n ueva '1 -t} rara inveocion, con diferentes posturas, 'y o.as ,varias pic'Zas que se ,J-

    fereneiarn .en los di as que traJ)ajasenv haciendo en 'e-!ctefi:rido: dia ~ en (;1' da ' especi.: de Ias ,expro;sadas. Suertes .particulares de extraorJi naria vista, que sern, en la 1\.faroma el lhyle Ingls" un saJto auj s gi rando e l Cuer-

    ,po d~ un ' lado a otro, sin balanza, con una Suerte' de emrar' y otl"as St1rt

  • -MEXI CO Y tEJO. 35 1

    de los diarios ele sucesos notables de aquel tiempo: en cuyo diario, al llegar esa fecha se lee :

    " En la tarde se estren el nuevo coliseo que se ha fabricado en la calle del Colegio de las Ni as, frente de la casa de Irolo , en las casas que fueron de D. Juan Villavicen cio; corre de O. P.; su h echura es nl odo de una h erradura , fbrica de nlampostera COll 41 cu artos t echados de vigas , de arquera , con sus balcon es de fi erro volados de m edia vara ele alto : tien e tres altos sin el de la cazuela :

    ' la principal frontera del t eat r o tien e 'en su m edio las armas reales, y lo r estante de varias pinturas de fbulas; las dem c"ts fr onteras pin-tadas (le azul y blan co ; el te~ho lle tabla.zn forrallo por dentro de coten

  • 3~2 (jONZLEZ OBHEe(IN.

    Antonio. de San l\1artn, primera dama ......... , . . ... .. ...... ;; :\l ara Ortega, segunda dama .................................. . Brbara Orduez, tercera dama y sobr esaliente . . .... . .... . .. . . Ana de Ixar , graciosa y cantarin a ..... . ..................... .. . Teresa Acos ta . segund o. graciosa y cantarina ........ . .. ..... ... .

    ~lara Loreto Rendn , cantarina .... . ............... ..... ... . 'lara Josefa Martn ez (n o dice el manuscrito lo que era, supongo

    clue cantal~ina) .......... . ... . .... . . .. ........... .. . .. ... . . Timotea Esquivel , cantarina ....... . . .... ........... ..... . .....

    ~l ara Antonia Courro3ier ......... ' " '" . ..... . ....... ........ . Justo Hidalgo, primer galn ...... , . .... .. .... ..... . ... . ..... . Jos Domingo Rosales, segundo galn ............. .. . ... .. . .. . . Francisco CarreLo, tercer ga ln y sobresaliente. . .. . ... ..... . . ~ i co l s Jaim e Yillavi cen cio, cuarto galLin .... .. ............... . .\.ntonio l\1 a tamor os, primer barb a . . ... . . . . . . . .. . ..... . ... . .. . :\la ri ano Car o, seg und o barba . .. : ......... . .................. . Franci sco Rubio, prim er gracioso ..... : . . .. . . . . . . . . .. . ..... . . . Juan ~l or eno, segundo gracios o ................ . ..... , ....... . :\I a ri ano Rosuela, guardarropa y vejete .. . .. '" ............... . Manuel Rosllela, metemuertos .. . , ....... " . . ........ .. .... '" :\1 iguel Sendejas , melemue1'los ..... . .... . ........ .. ............ .

    Sebas tiu Guzmin snynete'o (?) ... ' .......... - ................. . :\orb erto lnsaurraga, a puntado r de abajo ......... ............. . :\J :nuel \'illaseilOr, apuntador de arriba ... '" . ..... . ... . . . . .. , .. Juan Ziga. carpint er o y tramoyista ...... .. . .. ' . .. .. . . , ... . . J os ZI'tiga , aluw bra dor y m ozo de guardarropa ............... . Bernardo Daza , porter o del vest uario .. ........ .. . . . . . . .... .. .. . J os Gon z lez, m ozo de cuart os ....................... . .. ... . Jos Fuentes , alquil ador y cobr ador de cuartos ......... .. . . . .

    Honorarios por ao, 1,800 1,000

    DOO 750 350

    1,000

    450 400 500

    1,200 850 ~i5 300 GOO ') ...... _la

    iOO 310 225 200 250 550 450 450 250

    50 ;O 50

    2(H

    Slo rehamos de m enos r n es te elenco al peluquero; pues en esa poca ya se aeostumbraba.

    Respecto (i la orques ta, h de 178G :

    ,

    aqm d per sonal (le la del mismo ao Honorarios p OI' afio .

    Juan Mara Campuzan o, prim er violn .. . .................... . .. ,) 450 Praucis co Campuzano, segund o violn .. '" " .... '. . .. ......... 250 Jos AI ~'a, r efuer zo del primero .. ' ............. '. ...... . . .. .. . 210 Jos Catauo, refuerzo del segundo............... ...... ........ 210 Ign ac io Cabrer a, vio ln y maestro de cantar .... .... ' . ....... ... 425 ;\liguel G lyez, violn y ill uest ro de cantar.. . . . . . . . . . . . . . . .. '" 435 Jos [ra la, contrabajo .......... . ............ .. ......... ...... .. 200 Mariano Flores, " iola . ....... .... ........................ ". 2GO Francisco Yillegas, primer ob oe ..... .................... . ... 210 Diego Arroyo, segundo oboe. . . . . . . . .. ... . ................... 210 Nicols :\101'0., primer trompa. ...... .. .... ......... .......... 210 :'Ilanue l Corr ea, segundo trompa ............ . .... , . . . . . . . . . . . . . 2 10

  • -

    lEXl CO VLE.J O. 353

    Hn.ba, a(lems, un escribn.no, D. :Mariano Zepeda., que gana ba

    I

    flI.

    .....

    ~ ... ~

    y vis del ha- de Ifsfrutllr au M 'AUNI, M.~,ro de S.yid del Tew,ro de Na

    , de ' OlrObcnetkio .-11 siogulat" bonO, als la GAtA, Y MUlA MAIlTI EZ, alis la ,,,;'~ +.l C.\IIPINTI>RA. " . ,~

    ~ A y la' con que se estren el nuevo s~irietero P KDno MONTOII.O, pro-. ..,~_ f':.~ ~ ~ ~~... pa de su verdadero caraaer, con que tanto airado al Publico. , " ,,,. ,; ." . BA'FLES. ' , , '-fI' ~

    f.{,4t. ci,on del Pblico. , ... ~ ti. Ar..1 El no infinos ~pL1udjdo de LA FERIA DH, P ERTO , E'II que #~

    ~iIt habr el t'o!slejo de LAS BOL EHAS ,exccutado I.M los hiJ ~ e .\l :l rani. , '''' ~ ,.., Los de la lierra norubrados BERGANTI NE: y J AH l\ \ 1:.. ' , ~

    ~A ' La llIga ser en lo generlll corno dla de tr;b~jo, y en l'S guartos ..i~ ;. ~O ., asientos que estn por temporada , la 'lue gus l~n los ~uge(os que los (r f:* t;;."... lie,ncn, quienes', como lo> demas, se pide u nJCaU ICnlc ( de '1'u :ilquicra ~ ~ ~ ., ""tr' ~r ~ D manera) la asislencia. ' , , . ~~L ' ,. ~ ~;~ .' ~~. ~, ~,~ , .#(~ ~ ;..#'~,~ .# .~~ -t... .J"~~ ,"~' ~~ P. f'i -(r ,,,,,.,. "" ,,, #" .,.. ~ ~.jr .... .,.. ... ~ .Ir , '''jo -:.. ~ . rr-"I " .. ~ ... '" ,. .r,. ... r,. '~...L"'&'" . ,)~ "': r- ; -... '_~"." ..... -.. .... _ .. ..... - -........... ....... - .. 4!J

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    FAC SI,\\IL E DE UN PRO S PECTO DE BENEF IC IO .

    (De la mi sma coleccin . )

    200; el cuerpo de baile, compues lo de un pnmer bail ar n , con y 8 23

  • . -

    3~4

    dc i':> uddo ; una rnujpl' que Jo fH;ornpaflab(J COll :, ;); uu primo, con , 1:, )' el J'cs lo , ,k y 2 por eabeza.

    El empl'es

  • MXLCO VlEJ O. medio de entrar gratis al Coliseo, y lo curioso del caso es, qu e los ms eran grandes personajes, las primeras autoridades de la capital.

    -

    . .- ,

    AVISO AL PUBLKG. , ,

    ,

    .\RA La m:ll'0r s gurid~d,. ebccoci.t, y bu,:n rJ:n c"n la concurr':ll,-ia 1 b _ di\d''' : vrh~ , Je este TC:ltro . ha m~nd3do el E xn',. 5.:o:- Virrey que se gllarden iU\iolJokmenlJ

    le CJpltlllos que siguen, y de cup obs~rvwci; cuydJ.f, el Seor Alcalde de Corre qu: , J ~i sr.l por su Turno. -

    ,

    r , Que los Mozo:; que venden agua, lo h;g:Jn sin gritir, y solo en 105 ntcJlnedios de h rcpre-

    ! ~clcion, d~anqose v,sr por los costados de las Bancas, entrando por los cbros de eUas. 2. Que no h'l}'a cstrpito que se haga molesto ~I Con urso, l un'1l1e no se privar :i los Expcc-I 13 Jorcs el q"c con m()(kradOD y decoro ma.nifies:n su gusto r sarisfaccion, y aplJuJJll alguna p,,~" L l bicn exccut.tcla; pero en el caso de que alguno de los conturrmt d voas de5{'ompuestas, "6 ; h3gl alguna om dcmostracion que perturbe a JOS' Aaorc, U, "U;lC, se 3l'luil.ll por as,;uros, no luy ..

    .rrdt.te.!ci' , sift) q~.1os ilegutri. sir ...... a de pretexto,"que el Aco-nloJ.ld.or t\ig:. eltJr y: pero " dc u LuncD. ~mo tno de los sitibS mas dis-til'g,ridos y ~fuia~os~ d~ben e cir ocup:1Jos. por bs PCr5ona~ que ocrran con trago IIlJS Jccen-

    chr bs'"mis",:s PCl'lionas, y .xx: el d~' I ;:ti Publico;-- . ' , .' los ConcLlrrentes, no pt1 >,131\ pe.:lir con impr.rdcoc.ia, la rer cticion de Baylcs, T ona-

    CItIb Pie:t:l-

  • 306 GONZLEZ OBREGN. el seiior Juez de teatro, con toda su familia; el seiior Secretario de su Excelencia, los alabarderos, el Mayordomo (lel Hospital Real, todos los seor es Oidores y las seiioras su s muj er es, todos los Regi-(lores, todos los oli c iales de Granaderos que alternan la guanlia en e l Coliseo, el escribano del Coliseo, el hermano de Antonia primera dama, los cmicos que es tt'm fran cos y los ba il arines" .

    Diversas fueron las dispos iciones dic tnda s por el Gobierno colonial para guardar el debillo orden en e l inLerior ,Iel Coliseo; pero el primer Reglamento en forma, data del aiio (le '1779, consta tle 25 artculos, lo form D. Basilio de Villarrosa Venegas, y hec has algunas modifi-caciones que propu so el fi scal , se aprob y m and observar por el Excelentsimo seiior Virrey Frey D. Antonio Mara Bucar eli , en caro gndose ele su ej ec ucin D .. Franc; isco Gmez Algarin, " quien lo hizo saJJer al asenti s ta, D. Juan Manu el de San Vicente, y todos los de ms destinados en el Coliseo " ,

    Extinguido el Hospital Heal, las r en tas del Coliseo, as como las ,otras ele esa instiLucin, pasaron al Colegio de San Gregorio, has ta

    el afio de '18i6 en que el teatro vino ser propiedad particular Ile . D. J os J oaqun Rosas, quieu (li en pago de l varias casas .

    Desde su fundacin hasta la fecha, el Coliseo ha su frido varias reformas, siendo notables las de l8i5, '1865 Y la ej ecutada hace poco en la fachada del edifi cio . En t845, para la temporada ,le la Pascua, e l Empresario D. Jos Rafael tle Oropeza " ,li ms exten sin al foro, tomando dos de los palcos laterales ; en los segundos se volaron los balcones y se hicieron otras composturas para procurar en lo posible mejor vista los con currentes y ms desahogo los cmicos "'.

    "El Excelentsimo Ayuntamiento escriba el Sr. Orozco y Berra en l8 ;,)}) posee en l un palco ttulo de verdallero dominio, por h aber dado el terreno en que se con s truy el primitivo coliseo,

    terreno qu e dej al Hospital Real al construirse este ltimo y que fu aprovechado para fabricar casas. Semejante der ech o quisi eron ponerlo en duda algunos asentistas, y seguido pleito se alcanz cdula en Aranjuez, 1 t de J,Iayo de 1754, obedecida por el Virrey, conde de Revilla Gigeelo, por su decreto de 15 de Octubre del mismo

  • -l\IEXIC O VIEJO. 357 a.o , en que se declar la propiedad y se m and dar la poses in en forma de que estaban despojados . El mismo pleito se suscit cuando el Sr. Barrera fu contratista del teatro, y vistas las razones alega-das, desisti aquel de su empeiio, r econ ociendo como buen a Ja propiedad. El Ayuntamiento disfruta otro palco por ley, de manera que le corresponden por es tos diferentes ttulos los nmer os 10 Y 11 de los segundos . "

    Si Jiramos ms datos acerca del Coliseo iramos demasiado lejos . Basten pues los qu e hemos ofr ec ido para nues tro obj eto .

    En el Teat1'o Principal han r epresentado durante m s de una centuria, las m s dis tinguida s compafla s de verso, de pera y de zarzuela ; ah muchos artistas, muchos autores dramticos, han obtenido los laureles de] triunfo las s ilbas de la derrota. i Cuntos han salido llc all en m edio J e los aplausos ! Pero, i cuntos, tambin, en una so la n oche han visto desvan ecer se sus ilusiones de gloria!

    Ese viej o Coliseo, que ha visto entrar y salir varias generaciones de cmicos y espectadores, es tes tigo la vez de un acontecimiento histrico .

    La noche del 20 de Septiembre de 1829, se r epresentaba una com edia, cuando entr al palco de D. Vicente Guerrero, Presidente enton ces de la Repblica , un ayudante que llevaba unos pliegos. Gue rrero los ley sereno, impasible, sin r evelar en su r ostro la m enor emocin . Mas el pblico, por uno de esos instintos que rayan en presentimientos, adivin de lo que se trataba; no prest odos la representacin, y como si todos aquellos concurrentes fu eran uno so lo, prorrumpieron en un grito unnime, entusiasta:

    i Yi va la Repblica! Los pliegos anunciaban el triunfo obtenido por el Gen eral Santa-

    Anna sobre la expedicin de Barradas en Tampico. El Coliseo fu abandonado, y pocos momentos clespus la ciudad

    enter a se ilurin como por encanto, para celebrar aquella victoria.

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    CAPITU LO XXXVII

    BETHLEMITAS

    La Orden religiosa que a hora va ocupar nuestra at encin, tuvo su origen en la ciudad de Guate mala , el ao de 1653, y se fund por Pedro San Jos Betancourt, varn insigne por sus nlritos .

    Los BethlE'm itas, pues de esLos relig iosos querenlos ocuparnos, se e tablecieron con el obj eto de practicar tres nobilsinlas virtudes, cual ms sant as, cual ms r espe Lables y cual m s ben ficas : curar los enfermos, en sear los nios y recoger los m en este-rosos.

    -

    Es decir, hacer la caridad en toda la noble acepcin d e la pala bra. Porque la caridad no consiste slo en dar limosnas, sino en

    ensear al qu e no sabe, en aliviar al que padece y en cobijar bajo techo protector al desvalido, al que no tien e un hogar, un pan y una familia que lo protej a, que lo alimente y que lo consuele .

    Esa es la verdadera y bendita caridad, la que inspir los nobles Bethlenltas, que (on su ciencia enseaban los ignorantes, que con sus remedios sanaban los dolores, que con su hospitalidad pro-tegan la miser ia . .

    y para honra eterna de nuestro continente, esa Orden, esa compaa de varones ilustres, que llevaba luz los cer ebros, blsaulo las h eridas , y que cubra bajo su nlanto protec tor los pobres, fu

    am erIcana.

    Naci humilde; sencilla, sin r ecursos, atenida nicanlente la caridad de las a lnlas buenas.

    Los hbitos de los r eligiosos prev ena la regla que fueran "una tnica saco talar hasta los pis, de un pao sencillo de lana, con

    -

  • ,

    G NzALEZ OBH.E(~ () N .

    un cu ello con el cual se tape decentelnente la garganta; las mangas ajustadas nlOder adam ente los brazos con una cogulla an ch a y m edia-n a m ente larga y por la extremidad r edonda , maner a de aquella que acos tumbraban traer los pastor es m arineros; la capa corta , que cubra la mitad d e la tnica y h a ele se r de color l eonado, que vulgarmen te llam an pard o , con una cruz de color azul al lado izq nienlo, as en la tnica com o en la capa; el ceiiidor h

  • l\l x 1 e o '" l E .1 () se para t odos los das agrega el cronista que para los clsicos y tem porada de Pascua, tienen otras colgaduras unifonnes de gnero de seda muy primorosas y doble juego d e colchas, unas bordadas y otras lisas muy elecentes; sbanas de lienzo ms fino y almohadas guarnecidas de enC'~l jes, dI' suerte que cualquier p ersona d ecente pued e dar gracias Dios ele. t ener una semejante cama en su cnfer-l11eelad " .

    Fu tan proyerhial la limpieza y aseo el e los Bethlemitas, que di eron origen una piadosa tradicin, hija elel canelor y de la buena fe d e aquellos inocentes tiempos y que no s ha conservado FI' Jos Garca de la Concepcin, en su "Historia BethlemUca, "citada 8 su VE'Z por Orozco y Berra en el " Diccionario Ile Historia y Geografa. " Dice as:

    " ~o solamente en las enfE'rmeras sino en todo este convento de l\lxi co es s ingular el aseo y primor, porque est adornado de 111u chas y exquisilas pinturas, as en las escaleras, claustros altos y bajos, y trnsitos de las celdas, todo limpslIllo; esto contribuye la Divina Providencia con un continuado milagro que el da de hoy se experi-nlenta : fu el caso, que habiendo puesto en aquellos principios de la fundaci6n en el claustro bajo unos bellos lienzos que aun se man-ti4~nen en ellos, el pocos das la multituel (le golondrinas que anidaron debajo d e los corredores, los pusieron sumamente sucios, lo que visto por el Y. P. Fr. Francisco d el Rosario, los hizo limpiar, y para que no voh" esen ensuciarlos, en presencia de algunos otros reli-giosos nwnd las golondl'inas que saliesen de all, y en adelante no volviesen anidar, ni en aquel ni en otro sitio del convento, y al punto .con a(Imiracin d e tocIos vieron salir las golondrinas, y desde en-tonces no se ha dado caso de que ninguna haya vuelto ni anidado, ni en aquel claustro, ni en ninguna ,otra parte del convento; siendo as que todas las casas elel contorno, son muchsjmas las que anidan en ellas; no se ve una, no s610 en el convento, pero ni que pase por las azoteas: de esto hay muchsimas experiencias. "

    Al leer hoy estas tradicio~nes, la risa asoma en los labios de la incredulidad; pero mal haramos nosotros en omitirlas; ellas reflejan

    . ;. -

  • , ,

    362 GONZALEZ UDREGON.

    toda una poca pasada, y n o son nicas, fr ecu entem ente las encon-tramos en libros antigu os, y t nuestra m em oria acude otra no m enos inver os mil , que reliere el P. ~Iendicta, y que consisti en que era tal el nmer o de hormigas que h ab a en el refector io del convento el e Te-h uacn, " que no dej aban cosa (Iue se pul! iese comer, " por lo que se vi obli gaflo PI' Gar ca de Sal vatierra (l conjurarlas, " previnindoles se fue sen y no entrasen ms all, lo cual ellas cumplieron inviola-blem ente, que aunque llegaban la puerta ningnna (lo all adelante se vi entrar dentro . 1 "

    Vol viendo los Bethlemitas, (Liremos, que fu tan rigurosa su r egla, que les esta ba prohibid o r ec ibir visitas en sus celdas, y visi-tarse en las m ismas los unos los otros. En cambio, para evitar que fuesen insociables, haba en to(los sus conventos una sala comn , y en el de Mxico fu tan h ermosa, que se hallaba adornada con lienzos del gran Ruben s, representando la Vida del Redentor.

    Desgraciadamente, con el transcurso de los aos la disciplina se r elaj de un m odo lamentabLe. Los r eli g iosos, antes tan carita tivos, tan hospitalarios, se tornaron in go bern ables, empenll osE' en una

    /

    serie d e pleitos, qlLe prometa n o terminar nunca . " A poco tiempo de mi entraela en este m anllo decia e L Virrey

    l\Iarq uina Iturri garay m e cer cior que la religin do Bclemitas ocupaba, d e algunos

  • MEXICO ViEJO. 363

    Real Acu erd o de la Audiencia , en don

  • Gl'ZALEZ (/8HEGN. (-!ue abrieron los Bethlemitas, no slo para" r esguardo y muralla del convento , " sino con el fi n de proporcionarse r entas para el sos-tenimiento de la institucin.

    Por decreto de las Cortes F.spafiolas de 1820, fu suprimida la Orden de los Bethlemitas, y sus bienes se perdieron. En 1829 sirvi el edificio de Escuela Militar , y hasta 1:i (le Febrero de 1861 de con- vento de monjas de la Ensefianza Nueva. En 9 de Marzo del mism o afio, se (lestin una parte escu ela-mod elo de primeras letras y otra para la Compaa Lancaster iana. Adems, sirvi de cuartel hasta 19 de Octubre ele 1863.

    En 1870 se estableci por la Compaa Lancas teriana, en la iglesia, una biblioteca , con ocida por " Biblioteca Popular del 5 de Mayo, " qu e ha sido clausurada en es tos ltimos das, trasladndose los libros la " Biblioteca- Nacional. ,.

    El edificio, en fin , ha estado (lestinado para oficinas pblicas, talleres ele mueblera imprenta.

    Hoy, parece haber pasado (t propiedad particular. La iglesia y el frente del convento sern pronto transformados; y en los m om entos que escribimos estas lneas, hacia el Norte, se est construyendo una soberbia casa de l11 el1101, la primera en su especie que' tendr Mxico .

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    CA PITU L O XXXVI II

    EL CONVENTO DE SANTA ISABEL

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    CAPITULO XXXVIII

    EL CONVENTO DE SANTA ISABEL

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    Lengu as se hacen e n e logio de los antiguos mer cados de Ten och"", titlan , los cronis tas hi storiador es pr imitiyos, tan to por la ya riedad ele las cosas que en ellos se ycndan , com o por el .ord en quc r eina ba, y que ten a su car go, un tribunal audiencia comp~lcs to de di ez doce jueces, encargados de cas tigar i't los que delinquan ; jueces que su ,' ez eran sC'cundados en su s tar eas, por ayudantes que r ecorran

    las plazas y examina ban la calidad y es ta cl o de las m er cancas . Estos v ig ilantes t enan der ech o de recoger , y ~aun de destruirl o

    que encontra ban falsificado . En los m ercados se h all aban toda clase de efec tos; lo mism o las

    prod u cciones del Imperio m exican o qll e los (le los pa ses yecinos; Jo mismo los efec tos propios par a sati sfacer el luj o, el pl acer, la curio-sidad y el org ullo cId hombre que los primer os artculos de n ecesidad .

    " All concurran dice el docto Clav ij er o los alfahar er os y los joyistas de Cholula, los plateros de Atzcapotza lco, los pintor es d e Tetzcoco, los zapateros d e Ten ayocan , los cazadores de Xilotepec, los pescadores de' Cuitlah uac, los frut er os de los pa ses calien tes, los fa brican tes de es ler as y bancos de Cuauhtitlan , y los fl ori stas de Xochimilco."

    Entre esos m ercados la r ga fam a alcanz el de Tlatelo1co, a l qu e as is ti er on much os (le los conquistadores y 'para el qu e n o tuvieron sino a la banzas. Es- tan curiosa y tan nimi a la descripcin que de esta pla za hizo Co rts, en su Carta dirig id a a l Emperador , desd e Segur a

  • 368 GO NZ LEZ O BREG N . de la Frontera 30 ele Octubre de 1520 , que n o podem os m enos que copiarla continuacin.

    " Tien e otra plaza di ce ahllliendo la de Tlatelolco tan grande como (los veces la ci uJad de Salamanca, t oda

  • "

    -MEXlCO ViEJO. 369

    madejicas, que parece propiamente Alcaicera de Granada en las sedas, aunque esto otro es en mucha ms cantidad. Venden colores para pintores cuantos se pueden hallar en Espaa, y de tan exce-lentes matices cuanto pueden ser. Venden cueros de venado con pelo y sin l, teidos, blancos y de diversos colores. Venden mucha loza, en gran manera muy buena; venden muchas vasijas de tinajas grandes y pequeas, jarros, ollas, ladrillos y otras infinitas maneras de vasij as, todas de singular barro, todas las m s vidriadas y pin-tadas. Venden maz en grano y en pan, lo cual hace mucha ventaja, as en el grano como en el sabor, todo lo de las otras islas y Tierra- Firme . Venden pasteles de aves y empanadas de pescado. Venden mucho pescado fresco y salado, crudo y guisado. Venden huevos de gallinas y de nsares y de todas las otras aves que h e dicho, en gran cantidad; venden tortillas de huevos fechas. Finalmente que en los dichos m ercados se venden todas cuantas cosas se hallan en toda la tierra, que dems de las que h e dicho, son tantas y de tantas cali-

    _ dades, que por la prolijidad y por no me ocurrir tantas el la memoria, y aun por no saber poner los nombres, no las expreso."

    Para cada uno de estos productos haba calles separadas, y todos se realizaban por cuenta medida, pues el mismo Corts diee que ninguno se venda por peso.

    y como muchas de esas m ercancas, por su volumen, .como las piedras y las vigas, no se podan introducir al mereado, se encon-traban en los canales en las calles inmed iatas .

    Recin h echa la Conquista, algunos de los m er cados conservaron el esplendor y animacin primitivos, y aunque espaolizada la palabra, se les design todava con el nombre de tianguis.

    De estos tianguis hubo varios en la ciudad, unos grandes como el de Tlatelolco, al que acud

  • . 370 -GON ZALEZ OBRE GN . El t ian guis de Juan Velzquez ocup un terreno situado fu era de

    la traza, y fu prec isam ente en donde se e(lific el m onas t_erio y el templo de que vamos ocuparnos; t erreno limitado al Oriente por el Hospital de Ter ceros y al P oniente por la Alam eda.

    n

    El convento de Santa Isabel tuvo dos igles ias; la p rim er a se compuso de dos salas bajas y de dos salas altas que formaban parte de las casas que para la fundacin cedi Doa Catarina de Peralta; pero aquella iglesia ni por sus condiciones ni por su estructura dur m ucho tiempo, y fu dem olid a .

    La segunda, que existi hasta nuestros das, fu levantada por los capitanes D. Diego de Castillo y D. Andrs de Carbajal y Tapia, dando este ltimo, para el comienzo, la suma de 1> 30,000 Y dejando en su testam en to IJ 50,000 para la conclusin. Se ignora el costo t otal de la obra, as com o las cantidades que suministr Cas tillo.

    Aprobado el di se o qu e daba la portada del templo un orden drico y abiertos los cimientos , el G de Agosto de 1676, puso la pri -mera piedra el Ilmo. Sr. Arzobispo D. Fray Payo Enrquez de Rivera, vestirlo de pontifical y con asisten cia del Den y del Comisario de San Francisco. .

    Cinco aiios despu s, el 24 de Julio de 1681 , bendij o el templo, D. Fray Juan Durn, Obispo de Troya, m ercedario, y asistieron esta solemnidad cincuenta r eli giosos fran ciscanos, cuatro capellanes de coro y un m aestro de ceremonias .

    Se a br i el templo al culto, el sbado 26 del mismo m es y aiio, y la dedicacin , que dur siete das , se hizo con mucha pom pa y lucidez.

    Vetancou l't , en su J'eah'{) lIlexi cano, describe el interior de la g lesia en estos trminos :

    " El adorno de colaterales dice es precioso . AlIado del Evan-gelio uno del glorioso San J os con sus retablos de pincel de sus mi s-t erios, hermosa talla en qu e se excedi el artfice : al lado de la eps-tola, uno aunque m s pequeiio, por 10 curioso y gr ande , de Santa

  • -M E X 1 e o Vl E .1 o .

    Rosa de Lima, hechizo de las Indias; adelante uno de ,San Lorenzo, ' que expensas y todo costo dedic el Sr. D. Gonzalo Surez d ;San' Martn, pres idente de la Real AuJiencia y comisario :de la Santa Cruzada, cuyo cuerpo descansa debaj o del altar: otro de 8a:n Anmio, con pinceles de sus milagros, que se lleva los ojos: junto al'coro ; u:no; de Santa Vernica, admirable hechura, todo de lminas ricas y ,reli-cario grabado, que expensas de los obreros se dedic; atTO enfrente de la cofrada de la Santa Cruz y Destierro de la Virgen, que subiend'O los arcos de las bvedas , se ha levantado con la grandeza de su arquitectura y composicin corintia, con la atencin de los curiosos. "

    El templo se ed ific en un terreno baj o, lo que di moti va que' en la temporada de lluvias se inundase con frecu encia, ocasionando el desage gastos repetidos, hasta que la R. M. Sor Matia Joaquina Je San Antonio promovi levantar el piso , tanto de la iglesia como del cementerio . Se encarg de la reforma el Sr. Ibar, quien desempefl6 su trabajo con" gran inteligencia y buen gusto. " La reparacin fu

    terminada el 27 de Mayo de 1852 y al da siguiente se cnsagr J e nuevo el templo, durando tres da3 las fiestas.

    - En esta ltima reforma, la iglesia perdi muchos de-sus adornos antiguos, y slo conserv sus dimensiones anteriores. La nave que corra de Norte Sur, meda ms de cuarenta m etros de longitud , sin contar catorce del coro y otros tantos m etros de latitud. Al Sur que-daba el altar mayor y al Norte el coro, y por fuera tuvo una torre y un bonito enverjado en el cementerio. -

    El convento fu grande y hermoso, y sus claustros y patios-todava se pueden contemplar en las casas particulares en que fu eron conver-tiJas, y que tienen entrada por Santa Isabel y por la Alameda. En el interior del convento existieron tambin dos capillas: una conocida con el nomhre de Beln, y otra que caa hacia un jardn, c01)sagTada la Virgen de Guadalupe. ,

    La historia d la fundacin del convento de Santa Isabel--e s-- breve y sencil1a. "

    -

    Doa Catarina de Peralta, viuda de D. Agustn de Villanueva y _ Cervantes, cediendo los impulsos de la piedad, tan caracteTsti-ca;

  • ,

    372 GONZLEZ OBREG N. de aquellos tiempos, don su capital y la s casas en que viva para establecer el convento , solicitando slo ser su primera novicia.

    Al principio tuvo la intencin de que. las r eligiosas fu eran some-tidas la r egla de las descalzas de Santa Clara; pero se encontraron much os incon venientes, entre otros la humedad del sitio de la fundacin .

    Aband onado tal pen samiento, y por bula de 31 de Marzo de 1600, expedida por Clem ente VIII , el convento se erig i en m onasterio de urbanistas franciscanas , y el11 de Febrer o de 1601 salier on de Santa Clar a con ese obj eto seis religiosas que fu eron las fundadoras ; saber: Mara de Santa Clara, Abadesa; Beatriz de San Juan, Vicaria ; Catarina de San Gregorio, .Maestra de novicias; Ana de Jess , Ana

    de San Bernardo y Ana de San Francisco.

    Sucesivamente entraron otras muchas, al grado de que lleg ser muy numerosa la comunidad.

    Entre las monjas clebres que habitaron el convento debemos citar , J osefa de San Andrs , Mara de San Antonio y Micaela de San J e rnimo .

    " La s dos primeras dioe Ram-rez Aparicio fu er on hijas de uno de los bienhech or es del convento, D. Andrs de Carbajal y Tapia. Vivieron ambas en suma pobreza por ajustarse m s su Divino modelo , J esucristo, y agenas las cuantiosas riquezas de su padre . De Mara d e San Antonio se r efi ere, que estando apestado el convento, pidi Dios que si la plaga era castigo , en elfa lo ej ecutara privn-dola de la vida, con tal de que se doliese de sus hermanas afligidas. Fuele concedido lo que peda, y dij o las r eligiosas que muriendo cesara la pest e, como se verific.

    " En cuanto la madre l\li caela de San J ernimo, se sabe que era cercan a parienta de San Pedro Alcntara y excelente r eligiosa , pues no parece sino que con la sangre haba h er edado del Santo lo per-fe cto, segn se expresa el autor del Menologio. Se sabe adems que perdi la vista, y que pesar de eso nunca falt de] coro, porque en l le conceda Dios el ver el rezo para su consuelo , sin percibir otra cosa. Muri de ms de noventa aos, en el de 1678 , 28 de Marzo ,

  • MXICO VIEJO. 373 habiendo sido de las primeras que profesaron despus de la funda.cin del convento. "

    El 13 de Febrero de 1861, las monjas de Santa Isabel fueron trasladadas al convento de San Juan de la Penitencia, exclaustradas

    . el 2 de Marzo de 1863 y llevadas el 24 de Julio de este ao la casa nmero 21 de la calle de San Cosme. Permanecieron all hasta el 22 de Marzo de 1867, fecha en que se establecieron en el nmero 3 del Puente de Monzn, por orden de la autoridad eclesistica.

    De Santa Isabel salieron dos religiosas por el ao de 1621, con el fin de fundar una comunidad en Manila; en 1724, otra monja esta-bleci el monasterio de Corpus Christi de Mxico, y en 1737 otra ms el de Capuchinas indgenas de Morelia. .

    En 1827, el convento de Mxico posea 33 fincas con un producto de ; 8,820, un capital corriente de d 201,559 Y un rdito de d 5,277.

    j Caprichos del destino! En el lugar en que existi el templo, estuvo primero el tianguis de Juan Velzquez, despus la iglesia de Santa Isabel y por ltimo la " Sociedad Filarmnica Francesa. " All, pues, se han escuchado los gritos de los vendedores de un mercado, las plegarias de las monjas de un convento y las notas musicales de una orquesta.

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  • CAPITULO XXXIX

    EL COLEGIO DE SAN FERNANDO

    El ao de 1;:)70, el capitn D. Fernando de Tapia, Gobernador y Cacique de Xilotepec, emprendi la conqui~ta oe Quertaro, y habin-(lola conseguido, llev esta ciudad algunos frailes franciscanos con el objeto de que administrasen los santos sacramentos.

    Se levant entonces una humilde capilla campestre con una Cruz adentro y se construyeron modestas habitaciones para los religiosos; pero por la mucha incomodidad en que stos se encontraban aban-

    . clonaron aquella fundacin, y la ermita desierta y olvidada, pronto se arruin de tal modo, que la Cruz qued al descubierto.

    Pero cuentan, que entonces la Cruz comenz obrar prodigiosos milagros, lo que hizo que los religiosos pensasen fundar con vento cerca de ella el ao ele 1643. Mas ello se opusieron el Arzobispo yel Virrey de Mxico, por lo que hubo que recurrir Espaa en solicitud del permiso, que les fu concedido por Real Cdula fechada en el Buen Retiro el 19 de Febrero de 1650. El convento se fabric, destinndolo para enfermera hasta el ao de 1660, " que por la distancia se quit ele all, y el ao de 1666 se hizo casa de Reco-leccin. "

    Este es el origen del Colegio de Santa Cruz ele Quertaro. Pocos aos despus, en 1679, Fray Antonio Linaz, franciscano,

    fu Espaa con el carcter de custodio y con e] fin de asistir al

    captulo que se haba de celebrar en 1682. Linaz, con licencia del Rey, de sus superiores y bula de 8 de

    Mayo de 1682, logr reunir 22 religiosos para establecer en Nueva Espaa un colegio apostlico de misioneros.

  • "

    376 GONZLEZ OBREGN. Con ri esgo de ser prolijos , h aqu los nombres de los que se em-

    barcaron en Cdiz el 4 de Marzo de 1683 : Fray Antonio Linaz, Prelado; Fray P ed ro Antonio Frontera ,

    Fray Juan Bautista de Lzaro, Fray Antonio Llanzos, Fray Melchor Lpez de J ess, Fray P edro Sitfar, Fray Sebastin Bisquerra, Fray Antonio de Torres, Fray Francisco Estvez, Fray Miguel Toncuberta, Fray Francisco Frutos, Fray Francisco Cazales de J ess Mara,

    Fray Francisco Hidalgo, Fray Jos Diez, Fray Miguel Roche, Fray Antonio Prez, Fray Damin l\lasanet, Fray Antonio Bosdi, estudiante telogo; todos los diez y nueve citados sacerdotes, y por ltimo, Fray Toms de Len, corista, Fray Javier Linaz, lego, y Gernimo Garda, donado.

    Parece que la travesa por el mar fu feliz, pero no as su llegada "

    Veracruz el 30 de Mayo de 1683, pues avistaron el puerto en mo-m entos terribles, cuando era saqueado brutalmente por Lorenzo Jacom e, famoso pirata m s con ocido con el nombre popular de LOl'encilLo. #

    Sin embargo, poco se detuvieron all los respetables religiosos, y habiendo caminado h asta Querlaro, tomaron posesin del con-vento el 23 de Noviembre del mi smo alo, erig indolo despu:3" en Colegio Apostlico de mision eros .

    El P on Ufice Inocencio XI, por bula de 10 de Julio de 1682, declar ser el Colegio de Santa Cruz el primero de Propaganda Fide que se estableca en las Indias, y les concedi los misioneros por siete alos todos los privilegios acostumbrados.

    Refi eren las crni cas, que desde que esos misioneros pasaron por Mxico para ir fundar convento en Quertaro, el entonces Arzo-bispo, Aguiar y Seijas, pens en que estableciesen otro en la capital de Nueva Espaa, " lo que no tuvo efecto" ., y que m s adelante algunos devotos pretendieron lo mismo, sin ver logrados s us deseos.

    No fu sino hasta 1730 cuando se realizaron aquellos pensa-mientos . Suced i que, por el m es de Noviembre, llegaron Mxico ocho francis canos, y su Comisario general que era la sazn Fray Fernando Alonso Gonzlez, les orden buscaran sitio para fundar un

  • MXICO VIEJO. 377 hospicio, y al efecto nombr Fray Diego de Alcntara y -Fray Andrs d Pasos con el fin de que allanasen todas las dificulfades y solicitasen las licencias respectivas.

    La piedad, como siempre, acudi en su auxilio. Al principio, el Br. D. Juan Francisco Domnguez les cedi " una capilla con su sacrista y casa accesoria construida sus expensas en el barrio de N ecatitln. " Ms adelante, el Ayuntamiento les ofreci los siguientes sitios : las casas llamadas de las Panadel'as frente al convento ele la Merced; un terreno en la albarrada de San Lzaro; la capilla de Zancopinca ;~ otra situada cerca del Molino Blanco, y un t erreno en San Antonio de las Huertas. Tambin un particular les haba ofre-cido un sitio en las CUTtid'lll'las.

    Pero los reverendos religiosos no aceptaron ninguno de estos lugares y se fijaron en una casa y huerta, propiedad del contador D. Agustn de Oliva, que compraron con limosnas de sus bien-hechores.

    El Virrey, :Marqus de Casa Fuerte, les c,oncedi el 1~ de Enero de 1731, la licencia para levantar el hospicio, al que pusieron por nombre San Fernando, y el da 29 de Abril tomaron pesesin de l los PP. Isidoro Flix Espinosa, Presidente nombrado por el Comi-sario general; Diego de Alcntara, Nicols de San Jos y Sandi, Gaspar Villegas; los legos Toribio de Nuestra Seiora y Francisco Bustamante, y como donado, el hermano Raynlundo de Castaeda.

    la vez, el Illnlo . Arzobispo D. Juan Antonio Vizarrn les di permiso de labrar iglesia, el 10 de Mayo de 1731, la cual iglesia se dedic el da de San Fernando, 30 del mismo mes, siendo el que la dedic el Obispo D. Ignacio Castorena y Ursa.

    Pero al llegar esta parte, la Crnica es la que debe hablar, con sencillo y encantador estilo. Oigmosla : -

    " Omito dice el P. Espinosa las forzosas penalidades que se passaron en 'aquellos primeros meses, porque hasta que tuvimos Iglesia, era precisso salir decir Missa el Convento de los RR. PP. Descalzos al Hospital de San Hiplyto, que era el ms cercano. Quando tuvimos Ornanlentos, se puso un Altar en la testera de un

  • 378 GONZLEZ OBREGON. porlal, y este supli para los dlas que las muchas aguas no nos deja-ban sa1ir fuera. En todo el mes de 1\1ayo se fueron levantando las paredes de la Iglesia, todo de terrado; y antes de que se concluyes se la fbrica, di orden nuestro Superior General para que sin falta se (ledicasse la pobre Iglesita el da de su Titular , el Seilor SAN FER-NANDO, cuya hermosa Estatua se labr expensas de S. P. M. R. Faltaban m enos de siete das para la fi esta, sin averse techado la iglesita, y le suplicamos se dilatase la funcin para el da de San Antonio de Padua, que habindose llamado en las aguas del bau-tismo Fernando, era da muy propio para celebrar al Santo Rey, con las glorias de San Antonio. No tuvo lugar la splica porque se ava de yenir celebrar Captulo nuestro Prelado, y quera -tener el gusto de dejar la Iglesia dedicada. A costa de diligencias y con la mucha caridad de algunos 'Conventos, se visti de colgaduras toda la Igles ia y Sacrista, con el esmero del P. Sacristn, de los RR. PP. Bcthlemitas que trasladaron de su convento todos los primores que caban en la pequea Iglesia, y quando lleg el da de la funcin, no pareca creible que en tan corto tiempo se viese tan adornada y pri-morosa. Para dar mas capacidad al concurso , se hizo delante de la perta una enramada muy espaciosa, con bancas, y tOflo el adorno necesario, para que se acomodasen los que no caban en la Iglesia.

    " La vspera de San Fernando prosigue el Padre Espinosa -se dispuso la bendicin del nuevo Templo; y con especial licencia del Seor Provisor, que cedi su derecho en el llImo. y Rmo. Sr. D. Juan Ignacio de Castorena y Ursa, consagrado ya Obispo de Cam-peche, se hizo la bendicin de la Iglesia, con todos los Hitos, y Cere -monias del Ritual Romano, asistiendo toda la Comunidad del Con-vento gral1

  • MXICO VIEJO.

    Regidores; y todos se les tli un r efresco d e dukes, yaguas, que coste con mano liberal el :Muy Religioso Padrino. L!l vs pera en la noche, se ilumin con faroles de thea todo el m.bito d e la Igles ia; y mientras alegraba la Ciudad el r epique gen eral d e las campanas : se quemaron varios fu egos artificiales, que ofrec i un Bienh echor; y pareca que la Dedicac in d el pobre Hospic io quera competie con una Iglesia de las 111ayores (le Mxi cu . El da s igui ente, con impon derable concurso, y alegria de todos, cant la Missa el R. P. Guar-di n d e nuestro Convento Grande de San Francisco, con dos Padres graduados, de ~Iini stros; y el Cor o pareca d e An geles, p or ser todos los Cantores, y Organista, d el Orden Serfico; pues aunque el Hos-picio n o tena Organo, ni otr os instrumentos, se trajeron d e fuera ; y n o falt cosa qne p"lHliese hace r la funcin m s plausible . Lo qu e tuvo slo de corto, fu el Serm n; que en nlenos d e m edia hora (como se me mand) lo prediqu, y se dignaron los eruditos Oyentes d e darl e su aprobacin, por parecerles lo poco que se dixo, ava sid o al intento. Todo el da estuvo cumplidamente festivo, por qu e nuestro Syndico D. Juan Manuel d e Argelles, cost e la comida con magnificencia; y f"-l eron muchos los que se quedaron la m esa, no slo Religiosos, sino Regidores, y Seculares; y para todos huvo, y sobr para combidar en l~l Portera nluchos pobres; y con est o qued nluy g u stoso d e ve l' d edicada la Ig lesia nuestro Superior Prelado, y n osotros d e h a berle dado g u sto en e llo. " 1

    La cita ha sido larga; p ero no se quej ar e l lector, en cambio de la a nlenillad que presenta su forma y por los conmovedores detalles qu e contien e . Adenu.ts, nos pinta e l carcter d e los santos fernandinos, s iel11pre pobres. siempre humildes ; comprando, pri-m ero, con limosnas, la casa y huerta para e dificar su hospicio; despus , pidiendo todo prestado para cele brar la dedicaci~ d e su primitiva iglesia, y no olvidando, ni aun en m edio de sus fiestas y

    l. Chrnica Apostlica y S erl'hica de lodos los Colegifls de PI'opaganda Fide de es la Nueva Espaa, etc. Parte primera. Con .licencia en Mxico por la Viuda de D. J oseph Bernardo de Bogal, Impressora del Real y Apostlico Tribunal de la Santa Cruza l a en todo este Reyno. Ao de li4G. Libro V, cap. XXXIII, pg. 513.

  • 380 -GONZALEZ OBREGN. regocijos, los mendigos como ellos, los pobres, hubo tambin comida.

    para qUIenes

    Hasta ah, San Fernando fu solamente Hospicio, y se pens en erigirlo Colegio ele Misioneros, para cuyo fin, nuestro cronista Espi-nosa, que era el Prelado, present en el mes de Julio un memorial al Virrey para que ste solicitase infornlase al Rey de lo que se trataba.

    El Virrey, Marqus de Casa Fuerte, as lo hizo ello de Sep-tiembre, previa una infornlacin en que declararon las personas ms caracteeizadas ilustres de aquella poca, tanto seglares como reli-giosas; los prelados de las rdenes monsticas, el Ayuntamiento, el Arzobispo, la Audiencia, el Cabildo de la Catedral y la Real y Ponti-ficia Universidad.

    Provisto de estos documentos, el Padre Sandi fu Espaa en 1732 y consigui del Rey que expidiese una Cdula, fecha

    1~ de Octubre de 1733, en la que se conceda permiso los apostli-cos misioneros franciscanos para que fundasen en su Hospicio de San Fernando de .Mxico, un Colegi.o de Prpaganda Fide.

    El nuevo convento iglesia comenzose construir con un fondo de $ 20,000 que haba legado con este objeto PoI Sr. D. Jos de Torres, Arcediano de la Catedral, y se coloc la primera piedra el 11 de Octubre de 173~ por mano (le D. Martn Elizacochea.

    Concludo el tenlplo, lo bendijo en la tarde del 19 de Abril de 17~~ el Ilustrsimo D. Manuel Rubio y Salinas, y otro da 20 fu la fundacin y dedicacin, las que asistieron el Virrey, Conde de Re.villagigedo, y el citado Arzobispo, tocndole la fiesta ese da la Provincia del Santo Evangelio; la de121, la de San Diego; la de122, al convento de Recoletos de San Cesme, y la del 23 al Colegio de San Fernando.

    El Colegio y templo presentaron entonces un aspecto nluy dife-rente del Hospicio iglesia primitivos, de que poco h nos hablaba el Padre Espinosa, y este mismo cronista refiere "que causaban admiracin quien vi antes la suprema pobreza de aquel sitio. " En efecto, las muchas linlosnas contribuyeron al esplendor del edificio. Alfaro y Pia dice que D. Pedro de Terreros, Conde de Regla, di

  • MEXICO VIEJO. 381

    para la fbrica del Convento la cantidad de $ 41,993 Y coste tam-bin el altar mayor y el rgano de la iglesia. 1

    Transcurrieron los aos, y el19 de Junio de 1858 hubo un fuerte temblor que caus grandes averas en el templo: " abri diee un peridico de entonces - de alto bajo, desde la bveda hasta el piso la iglesia, casi la mitad de ella , hundiendo cosa de siete pul-gadas el pavimento de la parte inferior; prolongando la enorme cnar-teadura las habitaciones de los religiosos; abriendo y desenca-jando todos los arcos y dinteles, sin perdonar los lienzos del panten viejo. " 2 Con motivo de esto se cerr la iglesia al culto, y no se volvi abrir sino hasta que se hicieron las debidas reparaciones. Entre tanto, las fi estas se celebraron en la sacrista .

    En 1860 las rdenes monsticas fueron suprimidas, y entre ellas se incluy la de los fernandinos. "La iglesia qued entonces des-mantelada dice un escritor el campanario sin sus campanas; el

    -

    convento se dividi en lotes que fueron vendidos los particulares, y en Septiembre de 1862 se abri la calle que de Sur Norte comunica la plazuela de San Fernando con la campia que se extiende detrs del convento. " En nuestros das esta campia forma la preciosa Ave-nida de Guerrero, y la estatua de este ilustre caudillo se levanta arrogante y majestuosa en la plaza de San Fernando.

    Del Colegio queda nicamente la iglesia y el cementerio, el lugar de oracin y el sitio de descanso.

    Los claustros, que contenan nlagnficas pinturas de la escuela mexicana, representando muchas de ellas los trabajos y martirios de aquellos apostlicos varones, ya no existen, como no existe tampoco la clebre biblioteca, riqusima en tesoros bibliogrficos.

    y el coro del templo, con su esplndida sillera, que repercuti ~l

    cntico y el rezo, triste y pausado, de los buenos frailes fernandi-nos, se halla ahora desierto .

    -

    1. Relacin descl'iptiva de la fundacin, dedicacin, etc., de las l,qlesias y Conventos de Mxico. Mxico. 1863. Ti20grafa de 1\1. Villanueva. Calle de Ortega nm. 2't. - Nota la pg. -87.

    2. La Sociedad, nmero correspondiente al 11 de Juli o de 18~8 .

    ,

  • 382 GONZLEZ OBREG ON. Diremos para concluir, que la vida de aquellos apostlicos misio-

    n eros fu austera y sencilla en el claustro; pero llena de agitacin y de sufrimientos fuera del convento.

    Vivan nicamente de limosnas, ayndados de lo que les produca el cem enteri o. Yes tan hum ild rs h hilos grises, lu engas capas y sombreros tendidos .

    Pero en donde m s grandes se les contempla es en las mi siones, cu and o emprendan largos y penosos viaj es, en pos de tribus brba-ras que convertir, muchas de las cuales los m artirizaron y los cruci-fi caron.

    Ah es dond e se agigantan , ah es donde los admira uno, todava tlespus de muchos siglos, empu and o, no la espada del conquista-(\ 0 1' qu e destruye, sino ]a cruz que redime; no brotando de sus

    labi os las blasfemias del que esclaviza , sino las palabras del que consuela ; no tom ando posesin de los pueblos para orgullo de un Soberano, s ino enseand o en bi en (le la civilizacin y del progreso. Ellos fueron nues tros Ye n~ad eros conquistadores ; no los que cieron los la llrclrs del triunfo, s ino los que alcanzaron las palmas del madirio.

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    CAPITULO XL -

    LA CAMPANA DEL RELOJ DE PALACIO

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    CAPTULO XL

    LA CAMPANA DEL RELOJ DE PALACIO

    El aspecto de nuestros edificios ha variado mucho, pesar de -

    haber estado destinados un mismo obj eto. La explicacin es natural y sencilla, pues unas veces los tem ~

    blores, otras los incendios, y las ms el gusto que cada poca ha . .

    querido imprimir la arquitectura, 'son causas suficientes para j us-tificar tan distintos camhios.

    El Palacio de Mxico es una prueba de lo qu e decimos. Durante su existencia secular, ha sufrido innumerables modificaciones, tantas, que sera hoy casi imposible enumerar tan slo las que se

    , . .

    han hecho en uno de los patios, porque donde haba una ventana se . .. -

    ha abierto una puerta, donde exista un corredor se ha levantado una escalera, y donde se hallaba un entresuelo ahora se ' encuentra

    un pasadizo bajo.

    N o sucede as con la parte exterior . . . '

    Aunque no son pocas las reparaciones que se han ejecutado en la fachada, sta ha tenido en lo general dos aspectos: uno desde 1562, en que se tom posesin del edificio hasta el 8 de Junio de 1692 en que fu incendiado por la plebe y otro desde 1693 en que comenz reedificarse, hasta nuestros das .

    EIi el primer perodo, es decir, durante la segunda mitad del siglo XVI y gran paTt~ del XVII, el Palacio presentaba el aspecto de una forta-leza, con torreones en las esquinas, troneras de trecho en trecho, y dos puertas grandes que correspondan las hoy situadas en el centro y hacia el Sur. El segundo piso estaba formado, como ahora, por una serie de balcones, pero ms bajos y anchos, sobre dos de los

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    ,

  • 386 (;ONZALEZ OBREGON.

    cuales es taban las armas del Rey y del Conde de Galve, en sendos esclHlos.

    Durante el segundo perodo, siglos XVIII y XIX, la fachada cambi mncho, y sin seguirse nn plan conv~niente, las antiguas troneras del primer cuerpo se transformaron en ventanas, con r ej as toscas y feas, y las pu ertas se fueron concluyendo poco poco: la principal, en el reinado (le Carlos II (lG6;) t 1700 ) ; la de la parte Sur, en tiempo de Felipe V (1700 1724:), Y la del Norte, que fu la ltima, bajo la presidencia (le D. Mariano Arista , por lo qu e es an

    ,

    con ocida por Puerta MCt1'iana. A mediados del siglo XVIII el Palacio es taba ya almenado, y dond.e hoy estn los ngeles ele bronce, existan escudos con las armas reales, as como un lado y otro de la puerta del centro.

    Lo que si ha con servado siempre el edificio en la fachada, es su aspec to pesado, y nada artstico ni en su conjunto ni en sus detalles . y tambin conserv hasta 1867, encima del cubo ~l e l r eloj y pen-diente de un arco, una tradicional campana, cuya historia ser(t asunto del captulo presente .

    La campana fu de regulares dimensiones . En la parte superior , modo de asa tena una corona imperial sostcni(la por dos leones. En uno de sus lados, en relieve , una guila de dos cabezas sopor-tando con sus garras un esc Ullo, es decir, las armas de la Casa de Austria, y en el otro un Calvario con el Cristo, la Virgen, San Juan y la Magdalena. Por ltimo, cerca de los labios las primeras palabras de la Salve en latn, y una inscripcin que deca:

    MAESE HODRIGO i\lE FECIT, 1530 1

    La campana fu, pues, ms antigua que nuestro Palacio ; y su origen y venida Mxico son una conseja, que cierta no, referi-remos continuacin, por ser original y curiosa.

    y va de cuento.

    1. Esta descripcin de la campana la debo al SI'. D. Jos M. de Agreda y Snchez.

  • MXlCO VIEJO. 387 Fu el caso , que en un pueblecillo de Espaa, cu yo nombre n o

    consigna la historia, haba una igles ia con su respectiva torre, y en s ta varias campanas , de. las cuales slo ha pasado la posteridad la h echa por Maese Rodrigo.

    Pues Sellor, una n och e, por m,s seas de la temporada de la P ascua, dorma ' el pueblo cubierto por la obscuridad, sin que el m enor ruido lo despertase, cuando derrepente, las doce poco ms menos, com enz t ocar la campana su sodicha; per o tan r ecio co m o si estuvi era atacada de una excitacin n erviosa la persona que la haca sonar.

    Tocarse la campana y alborotarse el pueblo fu todo uno. Canta-ron los gallos, ladraron los perros , balar on las ovej as y mugieron los bueyes; se encendieron luces por todas partes , se abrieron puertas y ventanas, y los beatficos y pacientes vecinos com enzaron levantarse y preguntar qu era aquello.

    j Quin arroj las sbanas del lech o lo m s pronto que pudo, figurndose que se trataba de una quemazn, quin se persign devotameute cr eyendo que haba aparecido en el cielo una culebra de agua, quin, por , ltimo, conspirador empedernido, pens que la cau sa de los suyos haba triunfado y que entraban victoriosos en el pueblo! .

    Sin embargo, el sobresalto y terror aument muchsimo, cu ando se convencieron que el r epique no era producido por nin guna de esas causas, y cuanclo escuchar on que la campan a seg ua tocando, loca, frentica, como si cien leg iones de diablos agitaran la cu erda que penda de su badajo.

    Todos, sin distincin de sexos ni edades, fueron al cementerio de la iglesia, llevando in capite al sellor Cura, al sellor Alcalde y sus m er cedes los alguacile.s, y cu ando hubieron llegado , el sellor Alcalde Ja cabeza de sus esbirros, se difigi con valor hacia la torre , cuya puerta, podrida y apolillada, cedi sus primeros empuj es : entr, subi la escalera, ll eg al cuarto del campanero, y aqu su admira-cin fu indescriptibl e," al ver que ni all, ni en la torre y bvedas h aba alma viviente, excepcin de un gato que no pudo tOCa?' la

    I -

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    388 GNZLEZ OBREGN. campana." Recorri una y muchas veces aquellos sitios sin hallar la causa llel repiqu e, y cansado, "repleg sus fu erzas ," no sin dejar un centinela de vista la entrada de la torre.

    Salir la autoridad, interrogarla los vecinos, no responder satisfac-toriamente, y aumentar el pnico, fueron cosas simultneas.

    El suceso era nico, sorprendente, maravilloso. Lloraban ;i lgrima viva los muchaGhos y las mujeres, principalmente las ancianas pedan al seor Cura, postradas de rodillas, que conjurase la campana, que la rociase de agua bendita, pues estaba posesa del demonio; y que ste haba enviado una cohorte de espritus malig-nos para que dieran aquel convulsivo y violento repique.

    "Mucha tinta gastaramos si quisiramos pintar la agitacin de los habitantes del pueblo en aquella memorable noche, y para no fas-tidiar diremos que despus del r epique ya nadie peg los ojos, ven-ciendo el temor al sueo.

    Al da siguiente, el seor Alcalde cit los principales vecinos , y levant una informacin que di este r esultado: que el campanero no haba flormido esa noche en la iglesia y que la campana se haba tocado sola.

    Para aquellos tiempos el caso era grave, delicado, trascendental, y se convino remitir el expediente la Corte. En :Madrid fu inmenso el ruido que caus la campana: Gacetas, ilf el'cw'ios y Diarios no ha-blaron de otra cosa en muchos das.

    Se r emiti el expediente al Consejo, y ste lo pas al Fiscal para que diera su dictamen.

    " El Fiscal dice un autor antiguo se impuso seriamente de todos los pormenores, registr sus grandes volmenes de derecho y algunos de la historia nacional y extranj era: escribi, borr y volvi escribir; y al cabo de algunas semanas, el formidable dictamen tena una resma de papel. Qu erudicin tan selecta y peregrina! i qu abundancia de citas y de leyes! qu reflexiones tan oportunas y profundas! qu argumentos tan urgentes! que estilo tan fluido, tan espontaneo, tan preciso! Baste saber que no hubo campana 6 esquila de que no diese el Fiscal la historia ms exacta: habl

  • MXICO VIEJO. 389

    hasta de las campanas de Turqua en donde , segn autores, no se conocen. De todo esto concluy que el diablo tuvo una paJ'te directa indirecta en el asunto ."

    Se cit da para la audiencia. El Fiscal comenz leer el expe-di ente : las cuatro horas tena la boca seca y los ojos bizcos, por lo cual los jueces ordenaron suspender la lectura. Dur esta cuatro

    das, y al fin lleg la hora de discutir entre los magistrados, los cuales, despus de seis horas de acalorados debates, convinieron en aprobar e l pedimento fiscal en todos sus puntos, y " vinieron los jueces en acordar y acordaron, en mandar y mandaron: ,.

    1 Que se diera por nulo y de ningn valor el r epique de la cam-pana.

    2 Que sta se le arrancara la lengua badajo para que en lo sucesivo n o osase sonar de propio motu y sin el auxilio del campa-n ero.

    3 Que saliese desterrada la campan a de aquellos dominios para las Indias .

    Previas las formalidad es del caso, la senten cia se ejecut en todas sus partes.

    La campana, sin lengua badaj o, fu embarcada en un navo de una de tantas ilotas que partan Nueva Espaila.

    Lleg ~'lxico donde deba de extinguir s u conden a, y aqu es tuvo arrin con ada en un corredor de Palacio, en el cual todos la contem-plaban con' 'admiracin y r espeto. "

    El Virrey, D. Juan Francisco de Gemes y Horcasitas, Primer Conde de Revillagigedo, concluy 1:;1, r eposicin del Palacio co-m enzada en tiempo de otro Virrey, La Cerda, y considerando que aquella campana no poda estar ociosa, pero sin atreverse pone rle

    badajo por no contravenir las rdenes de Espaa, la destin ser colocada arriba del r eloj, en cuyo sitio muchos la conocieron, pues n o fu quitada de all sino hasta Diciembre de 1867.

    Entonces se mand fundirla; mas al verificarlo se descompuso el

    ,

  • 300 -GONZALEZ OBRE GN. m etal, y as acab la hi strica campana, que que di origen una cle bre informa(~in y desti erro. 1

    j Que el fu ego l e haya sido leve!

    dur 337 mios, un originalsimo

    l. No ru este el nic o caso. Segn me ha di ch o e l Sr. Licen ciado D. Eduardo Huiz, existe un reloj en la Compafia de Ptzcuar o, del cual cuentan que ru desterrado de Espafla por Carlos V, porqu~ su campan a 710 quera dw' l as horas. El r eloj es de repe-tici n y muy antig uo .

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    CAPTULO XLI ,

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    CAPITULO XLI EL PARlAN

    1

    LOS CAJOl'iES t

    De aquel vetusto edificio que an alcanzaron en pie nuestros padres, no queda piedra sobre piedra, ni rastro alguno que indique (londe estuvo situado; slo en las pginas de la historia permanece su huella indeleble, por estar asociado su recuerdo al de los conspira-dores que en 1808 depusieron Iturrigaray, y al vergonzoso eplogo de la revuelta de 1828.

    ,

    A este edificio lo recordaban suspirando nuestras abuelas, pues como centro del mejor comercio, en l encontraron siempre todo lo que poda satisfacer sus caprichos muj eriles, de riqueza, lujo yele-gancia; lo recordaban tambin con delectacin los jvenes de entonces, quienes reclinados en el mostrador de las tiendas, galanteaban las hermosuras de su tiempo, difamaban ajenas honras intentaban ar-reglar el mundo al calor de una conversacin de una disputa, que terminaba casi siempre las oraciones de la noche.

    Cmo no indignarse, cnando se anunci que iba ser demolido! Todos lo defendan, todos gritaban, todos estaban prestos 1l0ra1'1o. Como que para muchos haba sido el origen de su fortuna; para otros, los chaquetas, el ltimo cuartel de la dominacin espaola; para no poco's el sitio ameno y agradable, de aventuras erticas

    1. Por su forma y ser de madera se llamaron as las tiendas que existieron en la Plaza l\Iayor, y de esto tom origen el provincialismo mexicano de llamar cajones las casas de comercio en que se venden telas y ropa .

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  • 394 GON ZLEZ OBREGN. de sabrosas y picantes charlas durante las h oras de ocio y de solaz.

    Ningn. edificio, ni aun los templos en la poca de la Reforma, ha dado margen tanta s peticion es, tantas controver sias, tantas dis-putas entre ]as mismas autoridades, como el Parin.

    Fu derri bado en m edio de ruegos no escuchad os, en m edio de un coro de lamentaciones que le entonaron los periodistas en artculos sensib


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