-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
1/142
PERSONALIDAD Y NIVELES
SUPERIORES DE CONCIENCIA
Antonio Blay
www.bibliotecaespiritual.com
1
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
2/142
NDICE
Prlogo
PRIMERA PARTE
1. DINMICA Y NIVELES DE LA PERSONALIDAD
La vida humana como contrasteLo que nos sobraLa base est en lo internoLos niveles de la personalidadLos niveles superioresEstabilidad de los niveles superioresEl sentido de la vidaConciencia de s
2. LA BASE DE NUESTROS PROBLEMASA modo de resumen del captulo anteriorLos factores que condicionan nuestras experienciasAnlisis de nuestras experienciasVarias clases de experiencias
3. ENERGAS, AUTOIMAGEN Y ESTADOS EMOCIONALESLa personalidad como sistema de energasEnerga en la nocin del mundoEnerga en la nocin del yoLas actitudesLa valoracin de las experienciasLa imagen-idea del yoLas emociones
4. ESTRUCTURAS PSICOLGICAS BSICASEl yo-experiencia y el yo-ideaAnlisis de estos sectores
Inseguridad, tensin, miedo, angustia y depresinVivir en el yo-experiencia
5. NUESTRO NGULO DE VISIN. ENFOQUE DEL TRABAJONuestra reaccin a las cosasNo podemos cambiar el modo de ser de los demsLa base de mi seguridad est en m
Las tres vertientes del trabajoVivir la realidad inmediata del yo
6. TOMA DE CONCIENCIA Y DINAMIZACIN DE LAS ENERGASExpresin de las energasLa expresin en los tres niveles
Cmo hacer esta expresinMedios de ejercitacin. TcnicaSuperacin de la inseguridad, la tensin y los estados depresivos
7. ELIMINACIN DE LOS ESTADOS NEGATIVOS A TRAVS DE LA MENTELas ideasEl trabajo que hacerEl ncleo central y las tres vertientes de manifestacinNo dependamos del exteriorPrctica
8. LA CONCIENCIA DEL EJE, MEDIO DE DESIDENTIFICACINLa identificacinEl eje verticalTcnicasResumen de este ejercitamiento
www.bibliotecaespiritual.com
2
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
3/142
9. LA AFECTIVIDAD Y LA AUTOEXPRESIN CON ESTMULO MUSICALLos problemas en el nivel afectivoLa afectividad debe ser activaAutoexpresin con msica
10. RECOMENDACIONES PARA EL EJERCITAMIENTO DE LA AUTOEXPRESIN INDUCIDA CON MSICAPrincipales requisitosEjemplo de combinacin de piezas para una sesin
Despus del ejercicioEjemplo de sesin ms profundaObservaciones finales
11. LA INVESTIGACIN DEL YOResumiendo el tema de la identificacinLo que no soyYo soy sujeto, no objetoLa pregunta quin soy yo?.Efectos del trabajo de autoinvestigacin
12. LA RELACIN HUMANAConflictos en la relacin humana
Las actitudes errneasSolucin a las actitudes errneasCada uno debe ser l mismoPara que los dems nos entiendanEl contenido de la comunicacin
SEGUNDA PARTE
13. REALIDAD, DIOS, EXISTENCIAA modo de introduccin y de resumenLos tres aspectos de la realidadLo espiritual, algo experimentableEl Yo Absoluto, fuente de toda la existencia
Dios como Poder AbsolutoEs necesario un trabajo
14. NUESTRA NATURALEZA PROFUNDANo conocemos nuestra naturaleza profundaLa idea de carenciaLos defectos y las cualidadesDios se expresa en nosotros
15. LA PRESENCIA DE DIOS (I). MEDITACIN Y ORACINMeditacin en nuestra naturaleza profundaLa prctica de la Presencia de Dios y la oracinResumen de la prctica
16. LA PRESENCIA DE DIOS (II). EL SILENCIOFase receptiva: el SilencioLa respuestaLa Presencia est presente siempreReceptividad, entrega, sinceridadPrctica diariaAyuda a otros
17. LA PRESENCIA DE DIOS (III). LA FELICIDADNuestra identidad profunda es FelicidadToda felicidad viene de DiosEl criterio acumulativo no conduce a la felicidadPrctica liberadora
Examen de las actitudes en la vida cotidianaEl sentido de cada instanteSomos instrumentos de Dios
www.bibliotecaespiritual.com
3
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
4/142
18. LA PRESENCIA DE DIOS (IV). LA VIDA COTIDIANALa Presencia de Dios en lo exteriorLa ficha que hacemos de los demsNos proyectamos en los demsLa vida es positividadMultiplicidadEl AmorNaturalidad
19. ADAPTACIN Y COMBATIVIDADLo espiritual no es pasivoEl problema en sus elementos psicolgicosQu actitud adoptar?La actitud correctaVivir la adaptacinVivir la combatividadLa respuesta autnticaEn relacin con Dios
20. INTEGRACIN DE LOS SECTORES INTERNO Y EXTERNO DE LA MENTEA modo de resumen de lo tratado
La realidad totalEl valor que yo veo en el mundo es moLa identificacin con el cuerpo nos limitaYo soy mi concienciaVivimos fragmentada la realidadTcnicas de reintegracin entre yo y el mundo
21. EL PROBLEMA DEL MAL (O LO NEGATIVO)Planteamiento del problemaNo se puede pedir a un nivel lo que es propio de otroSoluciones mediante el trabajoDios es el Centro de todoEl giro radical en nuestra menteLo interno atrae las condiciones externas
Manejo eficiente de los problemas
22. PROFUNDIZANDO EN EL TEMA DE LA ORACINDificultades en la oracinDios es Personal e ImpersonalLeyes de la oracinBase tcnica de la oracinLo verdaderamente importanteExpresarse totalmenteUnin con DiosUtilizacin de una imagenLa oracin conduce a la recepcin del Verdadero SerLa oracin nos transforma
23. PROFUNDIZANDO EN EL TEMA DEL SILENCIOEl Silencio, base de la accinSilencio y lucidezDesprendimientoConciencia de s y polarizacin hacia lo SuperiorExperiencias derivadas de esta prcticaTodo est en el SilencioEjercitamiento progresivo
24. LTIMAS CONSIDERACIONESLa idea fundamentalLas dificultades del trabajo interiorAnte las dificultades de la vida
La Voluntad de Dios
www.bibliotecaespiritual.com
4
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
5/142
PRLOGO
Esta obra indita hasta hoy, est compuesta por el material de un curso de Psicologa profunda que A.
Blay imparti en varias ocasiones. Es el resultado de la transcripcin de las grabaciones realizadas endirecto durante las conferencias correspondientes a dicho curso y que luego se han conservado en
cassettes. Esta transcripcin ha sido realizada por uno de sus estudiantes con la autorizacin explcita de los
herederos de Blay.
En la adaptacin se ha procurado mantener el estilo directo y la espontaneidad propia de Blay en sus
charlas. Tambin se han respetado, en la mayora de los casos, las repeticiones de las ideas bsicas por su
funcin didctica. Blay cultivaba voluntariamente la repeticin de conceptos presentndolos de distintas
formas; as lo que no resultaba suficientemente claro expresado de un modo, poda ser entendido al
cambiar la formulacin del ejemplo. Esto tambin resultaba prctico por la diversidad de personas que
formaban parte de su auditorio.
Constitua algo habitual en sus cursos -y un mrito en la forma en que desplegaba sus argumentaciones-
, el que partiendo desde lo puramente psicolgico y ms inmediatamente evidente a la comprensin de su
auditorio, basndose precisamente en esto comprensible, poco a poco los temas iban escalando altura
hasta abordar los ms abstractos, pero, incluso stos, eran expresados siempre con su proverbial claridad,
lcidamente, y con una naturalidad tal que exclua cualquier impresin de una supuesta presuncin por su
parte.
Era un maestro de los juegos de palabras y su charla, en el fondo sencilla, llana, aunque discurriera
frecuentemente por profundos cauces metafsicos, iba calando hondo en el auditorio. Naturalmente, este
efecto no slo era una consecuencia de las palabras sino tambin del modo y la intencin con que eranpronunciadas, de la profundidad de su procedencia y, sin duda alguna, de su presencia centrada y
expandida. Y esto, evidentemente, es imposible de trasladar a la imprenta; es sta la diferencia capital
entre el espritu y la letra. A pesar de esto, en la obra escrita (y transcrita) de Blay hay mucho, mucho
espritu.
ste es el nico libro de Blay en el que se trata profundamente -adems de otros temas ms habituales
en su enseanza-, del uso de tcnicas de autoexpresin, de descarga y de profundizacin, basadas en el
estmulo musical, que desarroll en sus grupos con grandes resultados psicolgicos.
En la segunda parte de la obra se tratan los temas ms profundos y metafsicos de su enseanza,
aunque siempre desde un punto de vista prctico, como de algo alcanzable, experimentable, como siempre
l mismo aseguraba y confirmaba con su irradiante presencia, clidamente humana.
Para el estudiante que siente en s una verdadera aspiracin hacia lo Superior, este libro puede
constituir un verdadero instrumento de trabajo experimental hacia el conocimiento de s mismo en todos
los niveles, psicolgicos y espirituales, y llegar as a una autntica expansin de conciencia, a la liberacin
interior.
Finalmente, sirvan tambin estas lneas para destacar la encomiable labor emprendida por Ediciones
Indigo en la recuperacin de parte de la obra de A. Blay.
www.bibliotecaespiritual.com
5
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
6/142
PRIMERA PARTE
1. DINMICA Y NIVELES DE LA PERSONALIDAD
La vida humana como contraste
La mayor parte de las personas vive su existencia como un contraste entre ilusiones y desilusiones, entreunas situaciones que son placenteras y otras de conflicto, de dolor. Si encuestramos a un grupo numeroso
de personas en relacin a la idea que tienen de su vida, evaluada como positiva o negativa, agradable o
desagradable, etc., probablemente encontraramos a un mayor nmero de ellas que afirmaran que la
balanza se inclina del lado negativo.
Esto es realmente decepcionante si, por otra parte, consideramos que la vida debiera ser algo
completamente positivo, que la vida debiera constituir un crecimiento constante en relacin a las propias
facultades, a la conciencia clara de s mismo, a la comprensin de las cosas, a la capacidad creativa, y este
crecimiento conducira progresivamente a una mayor vivencia de lo positivo.
Pues la vida est hecha, bsicamente, de cosas positivas. El impulso extraordinario que nos hace vivir,
que es nuestro impulso vital, es algo totalmente positivo, totalmente afirmativo. Y todas las facultades que
van emergiendo de nuestro interior, tambin todas ellas son bsicamente positivas. Si todos los
componentes bsicos de la vida son, en s, positivos por qu la vida, en lo personal, resulta
frecuentemente tan negativa, tan amarga? Examinemos qu es lo que ocurre; pues al ser todos pacientes o
vctimas en un grado u otro, es de la mayor importancia que entendamos qu es lo que nos pasa, qu es lo
que trastorna este plan, podramos decir, previo, inicial, de la vida, convirtiendo algo sumamente positivo
en algo tan negativo.
Todos buscamos la felicidad, el bienestar; por qu los buscamos? La respuesta inmediata sera:
porque no los tenemos. Pero examinndolo ms a fondo veremos que la cosa no es tan simple, ya que laverdadera respuesta aade otro matiz. Efectivamente, buscamos la felicidad porque no la tenemos,
pero adems, porque de algn modo s la tenemos. Cuando yo tengo en m el deseo de felicidad, de
plenitud, de paz, de bienestar, de inteligencia, de poder, etc., cuando yo siento esa ansia de lo positivo, de
dnde me viene sino de algo positivo que est en m? De dnde me viene la demanda, la intuicin, el
deseo, sino de algo que de algn modo est ya en mi interior? Si yo no tuviera en algn grado esa felicidad,
esa plenitud, yo no tendra ni nocin de esta posibilidad de plenitud.
Cuando registro en m un malestar, es porque de algn modo existe en mi interior una nocin profunda
de bienestar. Y este contaste entre lo que hay profundamente en m y lo que yo vivo en mi zona consciente
perifrica, es lo que moviliza mi aspiracin. Es este contraste el que nos hace desear un modo ms pleno,ms completo, de vida -en la forma que se plantee cada uno. As, el hecho de que exista en nosotros un
malestar, es testigo de que hay en nosotros en algn sitio, un bienestar. Cuando hay en m un dolor, hay
www.bibliotecaespiritual.com
6
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
7/142
tambin en m, de algn modo, una felicidad. Si todo yo fuera dolor, yo no podra aspirar a la felicidad.
Aspiro a la felicidad, tiendo hacia ella, porque de algn modo la siento vivamente en m, porque para m
tiene un sabor de algo conocido y deseable.
Es lo mismo en cuanto a la inteligencia. Si yo deseo desarrollar mi inteligencia, es porque de algn modo
esa mayor inteligencia est en m. Pues si yo llegase al trmino, al completo de mipropia inteligencia, en
m no habra la demanda de mayor inteligencia. Estara saturado, para m sera suficiente.
Cuando en nosotros aparece la aspiracin, la demanda espontnea, natural, hacia algo, es porque ese
algo est pidiendo desarrollarse, actualizarse. Por lo tanto, cuando nos lamentamos de las cosas
desagradables o del modelo negativo que vivimos, hemos de aprender a intuir, detrs de la experiencia
inmediata negativa, la presencia de algo positivo, que es lo que nos impulsa a buscar la solucin.
Lo que nos sobra
Gran parte del trabajo de realizacin consiste, no en adquirir cosas que no tenemos, en adquirir una
felicidad, una plenitud, una paz, una comprensin, una energa que no tenemos, sino en eliminar las cosas
que entorpecen la toma de conciencia actual de lo que ya tenemos. Nuestro desarrollo siempre va de
dentro hacia fuera; todas nuestras capacidades surgen siempre de un ncleo, y a partir de l se desarrollan
centrfugamente, perifricamente. El ncleo primordial, bsico, siempre es interno; lo exterior sirve como
material para actualizar lo interior. Si una cualidad, una facultad, no est en lo interno, por ms facilidades,
informacin o ayudas que se presten desde lo externo, la persona no llegar a realizar o actualizar nada de
dicha cualidad. La persona slo puede desarrollar lo que de algn modo ya tiene dentro.
A travs de un trabajo de limpieza y simplificacin interior es posible llegar a la realizacin de s mismo,
a vivir en unestado de serenidad, de paz, plenitud, fuerza y eficiencia. Y el trabajo no consiste nunca en
poner cosas dentro, sino ms bien en soltar cosas de dentro, en eliminar cosas que estorban la
actualizacin de estas cualidades.
La base est en lo interno
En el terreno de los problemas personales, para lograr entender qu es lo que ocurre, no basta que
miremos (como solemos hacer) las circunstancias que nos rodean y protestar por aquello que nos parece
negativo, desagradable, o contrario a nuestro deseo, y decir: yo sera feliz slo si mis circunstancias
externas cambiasen, si las personas que me rodean fuesen de otro modo, si yo tuviera una situacin
econmica distinta de la que tengo, etc.. Efectivamente, lo exterior est compuesto de cosas muy
necesarias; pero lo exterior solamente lo podemos conseguir a travs de lo interior. Mediante el
ejercitamiento y la dinamizacin de nuestras capacidades podremos movilizar lo exterior; en suaspecto
social, econmico o incluso circunstancial (por lo menos hasta cierto punto). Lo externo est supeditado a
lo interno en un 80 o un 90 %. Por otra parte, la experiencia demuestra que cuando a una persona, por un
factor extrao a ella misma, le cambian las circunstancias, una vez pasado el perodo de novedad, alegra e
www.bibliotecaespiritual.com
7
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
8/142
ilusin, al cabo de un tiempo la persona vuelve a encontrarse con problemas similares a los existentes
antes del cambio. Porque los problemas no vienen dados por una determinada situacin exterior sino por
el modo de vivir las situaciones. Y si no cambia el modo de vivir no puede cambiar la situacin de un modo
estable. Estudiemos, pues, estos mecanismos, porque ello nos sealar el camino a recorrer.
Nuestra vida es una confrontacin constante con el mundo, con el ambiente que nos rodea, y nuestra
mente es el campo donde confluyen todos los factores de esta confrontacin. Estos factores puedendividirse en dos grandes grupos: a) factores internos y b) factores externos. Por a), nosotros nos
proyectamos hacia el ambiente, tratamos de utilizar el ambiente para satisfacer nuestras necesidades, nos
apoyamos en lo externo viviendo en una simbiosis con ello. Por b), el ambiente est penetrando en
nosotros, nos obliga a ser de un modo y no de otro, nos impone unas normas que nosotros hemos de
aprender a obedecer y a adaptarnos a ellas. Pero esta frmula de apariencia tan sencilla, cuando se analiza
con detalle, ya no lo es tanto. Para eso, hemos de examinar cules son los factores internos que confluyen
en nuestra mente, pues constituyen la parte ms importante de nuestro bien-vivir o de nuestro mal-estar.
Los niveles de la personalidad
Nuestra mente registra impulsos y necesidades, registra estmulos y respuestas de varios rdenes, pues
nuestra personalidad presenta una gama muy compleja de vivencias. Para facilitar su comprensin
podemos estudiarla en forma de estratos o niveles.
1. El primer estrato, el ms evidente, es el del nivel fsico. Mi mente, al registrar lo fsico, tiene la nocin
de yo como cuerpo.
2. El segundo nivel es el de la fuerza que est animando el cuerpo. A esta fuera la podemos llamar
energa vital y corresponde al nivel vital-instintivo.
3. Este nivel es el de nuestro campo afectivo; comprende todo lo que corresponde a la afectividad en
todos sus grados y matices.
4. ste es el que corresponde a nuestro campo mental con todas sus facultades.
Por encima de estos niveles hay todava tres ms, que son los que constituyen la personalidad en su
dimensin superior o espiritual, as comolos que hemos enumerado constituyen la personalidad elemental.
Estos tres niveles ms sutiles son la contraparte superior de los elementales; as, hay un nivel mental-
superior, un nivel afectivo-superior y un nivel de energa-superior. Examinaremos esto brevemente para
tener unas nociones claras de cada uno de esos niveles, tratando de que nosotros reconozcamos a cada
uno de ellos en nuestra propia experiencia.
El nivel fsico es evidente; es el primero del que tomamos conciencia porque es elque percibimos
mediante nuestros sentidos: yo como cuerpo. Pero curiosamente, este cuerpo que consideramos tan
importante, al que queremos tanto -la prueba de que nos interesa mucho es de que nos preocupamos
cuando sufre una alteracin; si est ms flaco o ms gordo, si hace ms buena cara o ms mala cara, si est
ms algo distinto de lo normal-, este cuerpo, que nos parece la base, el substrato de nuestra vida, de
nuestra experiencia, este cuerpo, no tiene vida propia; este cuerpo es una cristalizacin, y su animacin
proviene del otro nivel, del nivel de la energa vital. O sea, que la vida de nuestro cuerpo est en el nivel
vital, y el cuerpo, como forma, como materia, es slo un producto de esta energa vital y de su modo de
www.bibliotecaespiritual.com
8
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
9/142
funcionar. Por esto, si nosotros queremos arreglar cosas del cuerpo, podemos, s, echar mano de
procedimientos fsicos, materiales, pero la verdadera base para modificar el funcionamiento del cuerpo
est en trabajar desde el nivel de las energas vitales y no desde el nivel de la materia fsica en s. La energa
es la que est manteniendo a la materia. La materia es la cristalizacin de la energa que circula y funciona
de un modo particular. La energa es la causa, el cuerpo es el efecto. Si necesitamos actuar sobre nuestra
salud, no nos preocupemos del efecto y trabajemos al nivel de las causas, al nivel de las energas vitales.
Slo eso ya traslada la direccin de nuestro inters a otro nivel.
El nivel de la energa vital (onivel instintivo-vital) es muy importante, no slo porque es el fundamento
de la vida y de la salud sino porque, desde el punto de vista del funcionamiento psicolgico, es el que
proporciona la energa base anuestra personalidad elemental. Cuanto ms y mejor funcione la energa a
nuestro nivel vital, ms la persona, en su vida cotidiana, se sentir optimista, fuerte, con solidez, con
empuje, en forma. Todos tenemos la experiencia de que en cuanto se presenta un malestar orgnico
(aunque sea un simple estado febril), automticamente disminuyen nuestras facultades. Es como si nuestro
organismo se hundiera cuando existe una alteracin intensa en el funcionamiento de la energa vital. Por
eso, la energa vital es importantsima por ser el soporte de nuestra psicologa cotidiana elemental. En la
mayora de las personas es el nivel que aporta ms energa al psiquismo. En este aporte de energas le sigueen importancia el nivel afectivo (el siguiente).
El nivel afectivo es en el cual yo siento atraccin o rechazo hacia algo. Es la sede del amor y del odio. Yo
tiendo a amar aquello que es afn conmigo; aquello que tiende a completarme, a darme lo que me falta. Y
tiendo a rechazar, porque en m despierta odio (aunque sta es una palabra muy fuerte), antipata, etc.,
todo aquello que aparece como contrario a mi afirmacin, mi satisfaccin, mi plenitud. As, vemos que
nuestro amor o nuestro rechazo no estn basados en un criterio esencialmente tico o moral sino que
tienen una base psicolgica de satisfaccin personal. Lo que va a favor de mi afirmacin despierta
automticamente mi simpata, mi aprobacin, es algo bueno, agradable; y yo tiendo a amar aquello. En
cambio, las cosas (o situaciones, o personas) que van en contra o que a m me parece que se oponen a misatisfaccin, a mi plenitud, despiertan automticamente en m un sentimiento de rechazo. Lo curioso es
que este deseo de satisfaccin personal, de afirmacin, de bienestar, de plenitud, o la negacin de ello, yo
lo confundo frecuentemente con unos valores morales determinados. As, digo de una persona que
es buena y de otra que es mala; y si no lo digo, lo pienso. Y si no digo que es mala, digo otra palabra que en
un grado u otro representa lo mismo. O sea, que yo vivo el mundo dividido en dos sectores: el sector que
va a favor de lo que deseo, de lo que pido, de lo que anhelo, y ste es el mundo bueno; y el otro sector que
es el que se opone, o me obstruye (o as lo creo), y a ese sector le llamo malo. Pero eso no quiere decir que
estos sectores seanen s buenos o malos. Son buenos o malos slo en relacin con mi objetivo personal. El
nivel afectivo es de gran importancia porque es ah donde estn la mayora de los problemas de las
personas. Es ah donde sufrimos y donde, gozamos. Es el campo de batalla en el que luchamos para
sentirnos felices o desgraciados.
La mente -aunque en el nivel de la personalidad elemental presenta muchos sub-niveles- es, en general,
un instrumento maravilloso mediante el cual, por un lado percibimos el mundo que nos rodea y lo
convertimos en datos y en smbolos, y por otro lado percibimos el mundo interno, el cual tambin nos lo
formulamos en datos, en informacin. Luego, de los datos que hemos formulado del mundo exterior y del
mundo interior, elaboramos relaciones y sistemas de relaciones entre ellos, estructuras. Como
consecuencia de esta elaboracin, disponemos de unos esquemas de valores que sern el patrn de
nuestra conducta.
Es porque yo puedo retener en m la idea de objeto, de tal objeto o tal otro, y que esta idea yo la puedo
relacionar con mis deseos y necesidades, que se elabora el proceso de pensamiento por el cual yo puedo
www.bibliotecaespiritual.com
9
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
10/142
manejar las cosas en mi mente sin necesidad de las cosas fsicas. Esta capacidad representativa
de mi mente es una maravilla, y es lo que permite que podamos tener una accin eficaz, productiva, que
podamos ordenar nuestra vida y transformar hasta cierto punto las cosas exteriores. Es una facultad
extraordinaria; mas esta facultad tambin est al servicio de mi afirmacin personal, de mis necesidades
personales; y es lgico que as sea, pues es gracias a mi mente que yo veo lo que me conviene, lo que es
bueno y til para m. Pero fijmonos en que toda esa valoracin de lo bueno, lotil, est centrada
alrededor de mi satisfaccin, mis deseos, mis objetivos. O sea, es una menteegocentrada. Igual que el
sentimiento, que tambin era egocentrado. Son facultades que estn al servicio de la construccin,
consistencia y desarrollo de nuestra personalidad individual.
Los niveles superiores
La mente superior es el nivel gracias al cual nosotros podemos percibir las verdades en s, verdades
universales, verdades de un orden abstracto; no la verdad inmediata de cada cosa referida a otro sistema
de valores, sino los valores en s, universales: la nocin de verdad, de justicia, de orden, etc. stas son
nociones que van ms all de las modalidades meramente individuales, que van ms all de nuestra
convergencia hacia lo personal. Diramos que son facultades que se extienden ms all de la persona, que
la trascienden, pero facultades que estn en nosotros.
El nivel afectivo superior es aqul en el cual sentimos el amor, el bien y la belleza, pero como realidad en
s; no como algo que va a favor de mi satisfaccin o bienestar personal, sino como la capacidad que tengo
para comprender, para intuir y sentir admiracin ante lo que es la Belleza en s, elBien en s, o el Amor en
s. El amor superior no me aade ni me quita nada personalmente, es supra-personal.
El nivel de energa superior es el de la voluntad espiritual, y viene a ser comoel polo opuesto al de la
energa vital. As como la energa vital es la principal fuente de energa enel plano de la personalidad de la
vida cotidiana, la energa del nivel superior de la voluntad espiritual -que es una energafabulosa- es, de
algn modo, la fuente de donde procede todo loque llamamos personalidad superior oniveles superiores
de la personalidad.
Estabilidad de los niveles superiores
La caracterstica de los niveles superiores es que, una vez se establece contacto con ellos, una vez les
abrimos paso, tienen una vigencia constante, permanente.
Como hemos visto antes, cuando mi energa vital est alterada, mi mente personal tambin sufre
alteraciones, disminuye; tambin mi afectividad influye en mi modo de pensar, o en mi salud. Vemos que
hay unas fluctuaciones habituales y que todos las tenemos. Podramos decir que el ritmo de la personalidad
elemental est acelerado y sujeto a los cambios, a las oscilaciones, de tono alto, de tono bajo, a estar bien,
a estar mal, etc. En cambio, losniveles superiores tienen una estabilidad, una vigencia constante.
www.bibliotecaespiritual.com
10
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
11/142
La persona que llega a establecer contacto, a abrirse al campo mental superior, mantiene siempre la
claridad mental que corresponde a este nivel superior; aunque su salud est resentida o sus facultades
elementales mermadas.
El nivel afectivo superior, una vez se abre camino hacia l y se contacta, se mantiene
siempre brillando, tanto si yo me encuentro bien como si me encuentro mal, tanto si las cosas me
satisfacen como si no; es algo que brilla con una luz propia que no se altera nunca.
En el nivel de la voluntad espiritual ocurre exactamente lo mismo; es una energa que no sufre ninguna
oscilacin, es un potencial extraordinario que siempre est all, y que cuando conseguimos contactarlo es
para nosotros una fuente que nunca se agota ni disminuye, pase lo que pase.
De hecho, los niveles superiores son la fuente de lo que estamos buscando. La mente superior es la
fuente de la verdad, de la evidencia; el nivel afectivo superior es la fuente de la felicidad, del bienestar y la
paz; y el nivel de la energa superior es la fuente del poder, de la voluntad.
A travs del contacto, de la sintona con esa dimensin superior, nosotros podremos vivir eso que
anhelamos. El problema est en que nosotros sentimos la demanda de esos niveles superiores -demanda
de bienestar, de felicidad, de verdad, de inmortalidad- pero pretendemos vivir esta demanda mediante los
niveles elementales. Ah es donde se producen cortocircuitos, contradicciones, tensiones, conflictos. Esto lo
veremos con detalle ms adelante.
Puntualicemos que estos niveles no son estticos, todos ellos son dinmicos; son energas que
estn fluyendoconstantemente. Y este fluir, esta dinmica natural, espontnea, de estos niveles, es lo que
hace funcionar a nuestra existencia. De hecho, nuestra vida es exactamente el resultado del modo de
funcionar de esos niveles. De ah podemos colegir cul es el sentido real de nuestra existencia. Para qu
vivimos? Qu buscamos tras las sucesivas acciones de nuestra vida?Cul es la razn, el objetivo que se
busca, consciente o inconscientemente?
El sentido de la vida
El sentido de nuestra vida consiste en desarrollar las capacidades que estn en nuestro
interior; desarrollarlas, consolidarlas y expandirlas. Estas facultades se desarrollan hasta cierto lmite.
Luego, algunas de ellas cristalizan, otras se expanden, y otras disminuyen. Veamos, por ejemplo la curva de
crecimiento del cuerpo; sta tiene una trayectoria definida, llega aun punto en que se detiene, y despusde un tiempo de un trazado, podramos decir, en planicie, declina, regresa. En algunas personas, la mente
declina paralelamente con la disminucin de su energa vital, y llega un momento en que la persona ya no
puede adaptarse a situaciones nuevas, tendiendo a repetir loque ha aprendido, pues su mente est
conectada a su energa vital porque no ha adquirido una independencia propia. En cambio, en otras
personas observamos como a pesar de su declinacin vital se produce una mayor expansin de su nivel
mental.
En cuanto a los niveles superiores, si se llega a establecer un contacto estable con ellos, permanecen
inalterables a travs de todas las curvas o regresiones de la evolucin e involucin de lo elemental. As, la
persona que ha sido capaz de vivir el amor en su dimensin superior, ese amor no declina, no se oscurece,sino que cada vez brilla ms. La persona que ha alcanzado el nivel intuitivo de la mente superior, el cual le
permite comprender las cosas de un modo directo, esto no declina con su cuerpo, ni siquiera
www.bibliotecaespiritual.com
11
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
12/142
con su cerebro fsico, sino que la intuicin se mantiene vigente y cada vez ms lcida. Y lo mismo cabe decir
del nivel de energa espiritual.
Por lo tanto, vemos que en un sentido externo, objetivo, la demanda que hay en nuestra vida es la de
desarrollar todas nuestras capacidades. En la medida en que las desarrollamos, vivimos nuestra vida
afirmativamente; pero en la medida en que las facultades quedan por desarrollar, nos sentimos
incompletos, frustrados, insatisfechos.
Conciencia de s
Paralelamente al desarrollo de las facultades existe un desarrollo subjetivo: es el de la conciencia de uno
mismo. Yo tomo conciencia de m en la medida en que ejercito mis facultades, y cuanto msejercito
activamente mis facultades, ms tomo conciencia de m. Por lo tanto, la conciencia que tengo ahora de mes exactamente la resultante de las facultades que yo he ejercitado. Cuanta ms energa yo he ejercitado
activamente, ms slida ser la conciencia que tenga de m; cuanta ms inteligencia he ejercitado, ms
clara y luminosa ser la intuicin que tenga de m como sujeto.
En la medida en que el desarrollo de las facultades adquiere un grado ptimo, tambin la conciencia de
s adquiere una condicin de felicidad, de plenitud, de totalidad. Esto es lo que est detrs de nuestra
existencia; y nosotros somos infelices cuando no desarrollamos nuestras facultades positivas, pero vivimos
de un modo pleno, afirmativo, cuando hay un desarrollo real, completo, de nuestras capacidades positivas.
Todos estamos buscando siempre estas dimensiones profundas de Ser, de Plenitud, de Inteligencia
clara, de Libertad. Esto es algo que necesitamos vivirlo, pues esta demanda se origina en nuestra naturalezaprofunda, la cual est empujando para que desarrollemos ms y ms nuestras capacidades. En definitiva, la
Plenitud est al trmino del desarrollo.
Para vivir la plenitud hay que vivir de un modo cumplido, pleno, las cosas de la vida; y a nosotros
mismos, activamente, movilizando todo lo que est dentro y que no se ha vivido. Y en la medida que
movilicemos, que ejercitemos, que tomemos conciencia de estos contenidos, se produce automticamente
una tranquilizacin, una satisfaccin, un bienestar, una plenitud interior.
2. LA BASE DE NUESTROS PROBLEMAS
A modo de resumen del captulo anterior
Decamos que el sentido de la vida tena una doble vertiente: la objetiva, que consiste en la necesidad
de desarrollar nuestras capacidades latentes movilizando todos los niveles, tanto loselementales como los
www.bibliotecaespiritual.com
12
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
13/142
superiores; y lasubjetiva, la cual presenta la necesidad de una expansin y profundizacin de la conciencia,
que se produce paralelamente al desarrollo objetivo de las facultades; as, yo voytomando conciencia de
m, conciencia profunda deser, de paz, de armona, de plenitud. Si los niveles externos, objetivos, no se
movilizan, no se puede llegar a esta realizacin interior como sujeto. Por lo tanto, podemos decir que todos
los estados deficientes que la persona vive, todos los estados negativos de duda, de inseguridad, de
tensin, de depresin, son debidos a que algo interior no se ha desarrollado plenamente y no se ha podido
convertir en experiencia positiva y afirmativa de la realidad en s mismo y de s mismo.
Los factores que condicionan nuestras experiencias
Estando en nuestra naturaleza todo predispuesto hacia la Realizacin, hacia la Plenitud, por qu, pues,
vivimos alejados de esta plenitud? por qu esa plenitud se considera incluso como algo utpico e
imposible de alcanzar en esta vida?
Porque existen unos problemas fundamentales ligados a factores internos y externos, pues nuestra
experiencia siempre es el resultado de estos dos factores: el interno, por el cual los niveles de la
personalidad tienden a movilizarse a travs de los propios impulsos, y el externo, elemento inseparable de
toda experiencia ya que el mundo exterior es el lugar de contacto para la satisfaccin de nuestras
necesidades. Vemoslos.
1. Factor interno
Por elfactor interno existen tres motivos bsicos.
a) Vivimos de una manera muy elemental. Vivimos solamente a travs de nuestro cuerpo, de nuestra
energa vital, de nuestra afectividad y de nuestra mente. Y esto es lo que constituye, en la mayora de los
casos, la gama exclusiva de experiencias cotidianas. Existen en nosotros unas demandas de orden superior,
pero no estn suficientemente vivas y por ello no se les da una respuesta, una salida, y no se desarrollan. Y
no obstante, nosotrosaspiramos auna paz superior, a una armona superior; mas, si aspiramos a lo superior
pero slo vivimos lo inferior, lo elemental, no hay duda de que estaremos en un callejn sin salida. Lo
inferior es lo inferior y lo superior es lo superior; y slo podemos recoger el fruto de la plenitud superior,viviendo, actualizando y movilizando las energas y las experiencias a un nivel superior.
b) Vivimos de una manera muy superficial. Por qu? Porque la educacin que recibimos no nos educa
de un modo profundo, no nos ayuda a tomar conciencia profunda de nosotros; de tal manera que cuando a
una persona se le pregunta qu piensa o qu siente respecto a tal cosa o a tal otra, muchas veces se
pierde y no es capaz de descubrir cules son sus motivaciones, sus necesidades interiores. Todo eso le
pasa completamente inadvertido, y tiene que ser quiz un extrao, un experto o un psiclogo (o alguien
que desempee un rol similar) quien pueda intuir qu es lo que est ocurriendo dentro de la persona, pues
ella vive con la sensibilidad encerrada en su propio interior.
Otra causa de la falta de profundidad la constituye el ritmo habitual de vida que llevamos, puesconstantemente estamos solicitados por lo exterior. Tenemos que atender al trabajo, resolver asuntos, ver
personas, desplazarnos, manejar factores externos, etc., y eso, con prisas, y en una gama compleja y
www.bibliotecaespiritual.com
13
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
14/142
variada de situaciones. Esto hace que nuestra mente se desarrolle slo de puertas hacia fuera y no hacia
dentro. Vivimos centrifugados
c) Nos hemos desarrollado de un modo desintegrado, de un modo inconexo. Un sector se ha
desarrollado al margen del otro, y as cada sector viene a tener su vida propia, su objetivo propio. Esto crea
luchas, tensiones, contradicciones interiores. La persona desea, por su sentimiento y aspiracin, una cosa,
por su mente, otra cosa, y quiz por su fuerza instintiva, otra diferente; y estas cosas estn en conflictoentre s. Y este conflicto interior le obliga a vivir en conflicto con lo exterior. Porque cuando exteriormente
trata de adaptarse a una situacin que satisface a uno de los niveles de su personalidad, estn los otros
niveles en desacuerdo; realmente, es difcil encontrar una persona que est toda ella integrada en lo
interno y en lo externo.
Todas estas circunstancias impiden la realizacin de nuestras potencialidades, impiden que se llegue a
esta vivencia afirmativa, positiva, plena. Por ello conviene estudiar qu podemos hacer por nuestra parte
para compensar lo que la educacin o las circunstancias no nos han proporcionado. Y conseguir as, gracias
a una direccin, a una autoformacin, suplir esta deficiencia en la formacin y desarrollo de nuestra
personalidad.
2. Factor externo
El mundo exterior no es algo pasivo, en el cual nosotros podamos expresar, exteriorizar, nuestros
impulsos, nuestras necesidades, nuestros deseos, sin ms, sino que es un mundo vivo, con una
configuracin, con una forma, con una fuerza y un dinamismo propios. Entonces, nuestro dinamismo y
fuerza personales se ponen en contacto con el dinamismo y fuerza del ambiente que nos rodea, y esto trae
como consecuencia el que nosotros lleguemos a una adaptacin oa una inadaptacin con el exterior.El exterior me proporciona el material que necesito para crecer, para desarrollar mi cuerpo, mi
afectividad y mi inteligencia. El ambiente me ofrece el medio para poder manifestar mi aportacin, mis
elaboraciones. Pero el ambiente tambin me est diciendo cmo he de ser yo, cmo me he de conducir y
cmo no he de hacerlo. As pues, es una doble corriente la que se establece, de exigencias y de
necesidades, entre yo y el ambiente. Yo quisiera prescindir del ambiente porque me pone trabas o porque
me obliga a cosas que no me gustan, pero, porotra parte, no puedo prescindir del ambiente porque l me
da la materia prima con la cual nutrirme y crecer personalmente, y tambin el medio donde poder expresar
y aplicar de unmodo concreto mis elaboraciones.
De esto resulta que vivimos una especie de ambivalencia en relacin con el mundo. Por un lado me esindispensable, me es til; quiero a este ambiente, este entorno,: porque gracias a l yo me desarrollo y
subsisto, y a la vez me siento relativamente seguro, relativamente protegido, afirmado. Por otro lado, ese
mismo ambiente provoca en m unrechazo porque me obliga, me impone cosas y me frustra en muchos de
mis deseos y demandas. As, hay una constante dialctica entre lo que yo pretendo ser y lo que el mundo
pretende de m.
Esto es una constante, no ya hablando de la sociedad en general, sino en el ejemplo ms concreto como
el que viene representado en toda relacin entre dos personas. Yo necesito de la otra persona, sea para
comunicar, sea para amar, para proteger o para ayudar; sea para ser amado, ser protegido o ser ayudado.
Pero esa persona, a quien necesito y amo, tiene un modo propio de ser, quiz unas deficiencias, me falla endeterminados momentos, o me pide unas cosas que noson las que yo quera darle, (o que no crea tener
que darle). ste es elhabitual y constante juego, a veces dramtico, de la interrelacin.
www.bibliotecaespiritual.com
14
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
15/142
Anlisis de nuestras experiencias
Cada instante consciente de interaccin entre yo y el mundo es lo que se llama una experiencia. La
experiencia es el elemento base gracias al cual se desarrolla mi personalidad. Se desarrolla mi cuerpo cada
vez que yo loejercito, que lo hago andar o correr, que practico un deporte, o cuando como, etc. Se ejercita
y desarrolla mi afectividad cada vez que yo puedo expresar algo que siento o cuando recibo algo que los
dems expresan afectivamente. Me permite desarrollar mi mente cada vez que yo estudio, conozco, recibo
datos, informaciones, ocuando yo elaboro mis propias ideas y las comunico o las pongo enprctica.
Siempre es a travs de un hacer, de una ejercitacin, como se desarrollan mis capacidades y,
consecuentemente, mi conciencia como sujeto que est haciendo, queest experimentando, que est
viviendo. Podemos decir que somos la suma de nuestras experiencias. Nosotros hemos desarrollado,
externa e internamente exactamente lo que hemos ejercitado a lo largo de nuestra vida. Cada experiencia
viene aser como un ladrillo en la construccin del edificio de nuestra personalidad.
Estudiemos estas experiencias porque son esenciales para entendernos a nosotros mismos y entender a
los dems; y tambin para actuar constructivamente en la relacin humana.
Varias clases de experiencias
Las experiencias pueden verse desde varios ngulos y cada uno de ellos tiene su propia importancia, y se
pueden clasificar como:
1) positivas y negativas; 2) superficiales y profundas; 3) activas y pasivas.
1. Experiencias positivas y negativas
Una experiencia espositiva cuando gracias a ella se sigue el curso normal de mi proceso de desarrollo;
es positiva cuando yo puedo desarrollar mis facultades o cuando recibo la afirmacin de lo que yo soy. Es la
que apoya el crecimiento de mi ser y de mi hacer. Eso ocurre cada vez que yo puedo ejercitar alguna de mis
facultades positivas; y tambin cada vez que el ambiente me confirma que yo tengo esas capacidades o
unos valores o cualidades positivas.
Una experiencia negativa es la que niega u obstruye el desarrollo de mis capacidades positivas. La
experiencia negativa se produce cada vez que yo intento hacer algo o pretendo ser algo, y la experiencia se
traduce en un fracaso, en una negacin de ese algo. La experiencia negativa es la que representa la
negacin de mi ser y de mi hacer.
El nio que empieza a andar, siente el impulso de andar, lo intenta y se cae; ah tenemos una
experiencia sencilla de tipo negativo: el nio se cae. Es una experiencia negativa mientras est ejercitando
www.bibliotecaespiritual.com
15
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
16/142
algo. Tambin lo es cuando el nio trata de expresar algo a su madre, por ejemplo, y la madre, en aquel
momento muy nerviosa, irritada y poco consciente de lo que dice, rie al nio dicindole que se calle, que
se est quieto, que es tonto, que no sirve para nada, etc. Es tambin un ejemplo de negacin que, en este
caso, se recibe del exterior. Todos, de pequeos, habremos sido objeto de crtica en alguna ocasin, que no
servimos para tal cosa, que no valemos, que no llegaremos nunca a nada, que somos una desgracia, etc.
Ahora, de mayores, seguramente nos remos de esas cosas, pero en el momento en que se dijeron, en una
mentalidad infantil y procedentes de una persona a quien se ama, esto representa un traumatismo, es una
sentencia de negacin.
La experiencia negativa es de dos tipos: completa e incompleta.
a) La experiencia negativa completa representa la expresin de algo que fracasa. Es cuando, como
decamos, el nio se pone en pie e intenta andar, pierde el equilibrio y cae. Cuando intentamos pasar un
examen y nos suspenden. Cuando pretendemos hacer un negocio y fracasa. Cuando quiero hacer una
amistad y soy rechazado.
Las experiencias negativas son inevitables en nuestra vida. Pero la experiencia negativa puede tener un
resultado positivo, dependiendo de cmo nosotros reaccionemos ante ella. Si ante la experiencia negativayo reacciono con mi capacidad de ver y de hacer, me habr servido de aprendizaje previo; entonces, mi
prxima gestin, mi prximo intento ser ms perfecto, ms elaborado. De hecho, todo aprendizaje se
hace de esta manera; todo aprendizaje se hace equivocndose, fallando, fracasando en los pequeos
intentos. En la medida en que ante el fracaso nosotros reaccionamos con nuestra capacidad de hacer y con
nuestra inteligencia activa, entonces el fracaso se convierte en un elemento constructivo porque moviliza
ms energa y ms inteligencia (o con ms datos). La experiencia negativa, sea cual sea el nivel en que se
produzca -fsico, afectivo, intelectual, profesional, etc.- se convierte en un elemento positivo cuando
nosotros reaccionamos positivamente. Todas las grandes personas, en el terreno que sea, se han hecho
grandes gracias a su reaccin frente a lo negativo; nadie se ha hecho grande slo con experiencias
positivas. Crecemos apoyndonos sobre las lecciones amargas aprendidas.
b) La experiencia negativa incompleta se produce cuando, existiendo el impulso a hacer algo, se reprime
este impulso para evitar una experiencia negativa. Yo estoy en una reunin y se me ocurre una idea, la voy
a decir pero me callo por temor a quedar mal, a que no me interpreten correctamente, por miedo a
equivocarme, a que me critiquen, etc. Era una experiencia que iba a producirse; y como toda experiencia
era una energa que a travs de mi mente, de mi cuerpo y de mi afectividad iba a formularse en una
experiencia concreta, pero la idea de fracaso, el temor, me impiden dar salida a esta energa y completar la
expresin que se estaba elaborando; entonces la experiencia queda reprimida, incompleta, y aquella
energa queda inhibida, replegada, por falta de expresin. Con esta actitud pretendo evitar un mal, hacer el
ridculo o fracasar; pretendo evitar una experiencia negativa,pero eso mismo es ya una experiencianegativa, pues la vivo negativamente. Pero adems, con la gravedad de que la inhibicin, al no liberarse la
energa que estaba en curso, deja retenida aquella energa en lo interno. Una energa que estaba en
marcha y destinada a convertirse en accin queda replegada, retenida. Una energa que tena que
transformarse en un modo de vivirme a m mismo, en un crecimiento de la propia conciencia, al no
producirse, no se traduce en una experienciade m, no fortalece mi yo; en su lugar hay una nocin de
fracaso de m mismo ante la situacin; no de fracaso en relacin al exterior, sino de m ante m.
De esto, pues, se originan dos focos de tensin. Por un lado, la energa retenida produce una
insatisfaccin interior y una inquietud, porque busca una salida, expresarse de un modo u otro. Y por otro
lado, el juicio que se forma en m, de fracaso, de no estar a la altura de las circunstancias, me perseguirempujndome a que yo trate de recuperar este prestigio, de mejorar mi marca para demostrar que valgo
igual o ms que los dems. ste es el origen de nuestro mundo de ensoacin, del mundo onrico que
www.bibliotecaespiritual.com
16
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
17/142
estamos constantemente elaborando; soando en situaciones que me gustara o que espero llegar a vivir,
en las que yo podr demostrar mi capacidad, mi inteligencia, mi valor, y los dems tendrn que aceptar mi
capacidad, mi prestigio, mi fuerza, etctera. En mi sueo estoy jugando a ser la persona ideal que quiero
llegar a ser, porque estoy tratando de compensar la imagen frustrada y el sentimiento carencial que tengo
de m.
Una experiencia negativa completa, o un fracaso rotundo, no me deja as en un trmino medio; meproduce un hundimiento total o bien es causa de una reaccin positiva; pero no es algo que perdura, que
se interpone constantemente entre mi capacidad real y mi presente inmediato como en el caso de la
experiencia incompleta. Las energas inhibidas se llevan constantemente dentro, empujando, buscando
liberarse, realizarse.
Esto ser objeto de estudio particular, pues precisamente en este tipo de experiencias est la base de
casi todos los estados negativos de inseguridad, de tensin y de depresin.
2. Experiencia superficial y experiencia profunda
La mayor parte de experiencias o de situaciones de la vida diaria despiertan en nosotros un eco
relativamente superficial; son las ms corrientes en nuestra vida cotidiana, familiar, social, profesional.
Pero todos hemos tenido momentos en que la situacin se vive de un modo que despierta algo muy
profundo en nosotros, algo muy ntimo; aquella circunstancia se vive como algo muy especial, algo nico.
Puede tratarse de una situacin exterior muy dramtica o muy solemne, pero puede no serlo. Puede
tratarse de una experiencia que en s no tiene nada de particular, pero algo hace que yo viva aquello
profundamente; y quiz se trata de algo que yo he estado haciendo diariamente, rutinariamente, y de
repente, un da, aquello despierta una resonancia muy profunda dentro de mi ser.
No deben confundirse la experienciaprofunda con la experiencia intensa. Una experiencia puede ser
intensa y a la vez puede ser superficial. Si estoy leyendo tranquilamente en mi habitacin y de repente oigo
una explosin, aquello puede producir en m un sobresalto, una experiencia intensa, incluso muy intensa,
pero no necesariamente profunda. La intensidad depende de la cantidad de energa que se moviliza en m,
pero la profundidad viene dada por el nivel en que se vive esta energa.
La importancia de las experiencias que nosotros vivimos en momentos de una profunda resonancia,
reside en que se convierten en los pilares de nuestra personalidad. Si las experiencias en s eran como los
ladrillos, las experiencias profundas constituyen los pilares bsicos del edificio. Todo lo que estoy viviendo
en el momento de una resonancia profunda, queda marcado como con fuego en mi interior porque la
profundidad yola vivo con un sentido de realidad e importancia muchsimo mayor que todo lo dems. En
estos momentos es cuando yo me siento ms yo; es cuando yo estoy ms cerca de mi propia realidad. Y
esto se vive con unafuerza y un sentido de importancia tan grandes, que hace que la situacin externa (o
incluso interna) que se vive en aquel momento quede asociada al sentido de profundidad. Entonces, el
psiquismo queda condicionado por la situacin concreta de aquel momento. O sea, que son dos cosas
diferentes pero que se asocian: la situacin que se produce y mi respuesta ms o menos profunda a ella.
Hemos dicho que la situacin puede derivar del exterior (a) o de mi propio interior (b).
a) Experiencia derivada del exterior
Yo puedo estar simplemente, mirando un jardn que he mirado ya muchas veces. Pero un da, al mirar el
mismo jardn, siento una impresin ms profunda y de repente aquel jardn se convierte para m en algo
www.bibliotecaespiritual.com
17
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
18/142
muy importante. De hecho, la importancia no est en el jardn sino en la resonancia profunda propia; pero
como sta se produce en el momento en que estoy viendo el jardn, yo, sin darme cuenta, traslado la
importancia al jardn. A partir de aquel momento, aquel jardn, (y los jardines en general) tendrn una
importancia preponderante en mis valores.
b) Experiencia interior
Yo puedo encontrarme pensando en un problema o imaginando una situacin; o quiz est temiendo
una situacin determinada, un castigo o una desgracia. En otros muchos momentos similares he estado
pensando e imaginando sin que ocurriera nada de particular; pero un da, quiz en aquel momento en que
estoy pendiente de un temor, se abre algo ms profundo en m, llego a un estrato ms hondo de mi
ser experimentando la profundidad;entonces, aquel temor que otras veces se haba deslizado por mi
psiquismo sin mayores consecuencias, de repente queda registrado en profundidad porque lo asocio a la
hondura de la vivencia que tengo de m. A partir de aquel momento, el tener miedo o el estar en una
situacin expectante se convertir para m en algo muy importante.
Yo tiendo frecuentemente, y casi siempre sin darme cuenta, a buscar la repeticin de las experiencias
profundas. Mediante la repeticin de la situacin (exterior o interior) yo intento renovar la experiencia.Esto hace que se forme en m una gama de valores alrededor de unas situaciones determinadas.
Si queremos averiguar cules son las experiencias profundas que hemos tenido -por lo menos algunas
de ellas- slo tenemos que observar que es lo que ms nos gusta; pero por aficin, no por obligacin, lo
que nos gusta de veras. Generalmente es algo que en una ocasin despert en nosotros una vivencia
interior. Y aquello que me gust, no me gust por s mismo sino por lo que despert en m. La vivencia fij
aquella cosa, aquel juego, aquel deporte, aquella situacin, y la fij de un modo tan intenso, que yo luego
me he dedicado a girar alrededor de aquello, una y otra vez, intentando revivir la experiencia.
As se forman las aficiones a los deportes, por ejemplo; pero tambin se forman as ciertas obsesiones
de tipo sexual, ciertas preocupaciones de tipo econmico, o profesional, etc.
As se explica la situacin paradjica de la persona que ha vivido en profundidad una experiencia de
temor, o miedo. El resultado de esta experiencia ser que la persona se sentir obligada una y otra vez a
buscar situaciones de miedo para revivir la resonancia profunda. Lo curioso del caso es que el miedo es algo
desagradable, negativo; por lo tanto, la persona conscientemente rechaza el miedo, pero el
condicionamiento profundo le obliga a buscar situaciones de miedo. Inconscientemente busca lo que
conscientemente rechaza.
Se puede dar toda clase de combinaciones. Pero lo importante para nosotros es darnos cuenta de la
causa de nuestras motivaciones profundas.
3. Experiencias activas y pasivas
Experiencia activa es cuando yo me siento yo, haciendo; yo me siento ser segn hago. Experiencia
pasiva es cuando yo me siento yo al percibir, al recibir; yo me siento ser segn me hacen.
Ah est la clave del problema tan general de la dependencia del exterior. Por qu dependemos tanto
de la opinin de los dems? De lo que los dems piensan o dicen de m, o de lo que me hacen? Por qu
para m es tan importante esto? Porque yo no me vivo de un modo directo sino que he aprendido a vivirmeen funcin de los otros.
www.bibliotecaespiritual.com
18
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
19/142
Cuando el otro me alaba, despierta en m un sentimiento positivo de valor yentonces me siento
afirmado; pero me siento afirmado slo como reaccin a lo exterior, no porque yo sea realmente ms, no
porque yo haya desarrollado algo o crecido en algo, sino simplemente porque el exterior se muestra
favorable y me dice que yo valgo, que soy ms, etc. Y, naturalmente, cuando el ambiente me critica,
cuando no me es favorable, entonces, como yo no he aprendido a apoyarme en una conciencia directa de
mi ser, me siento negado, desgraciado.
Estoy pendiente siempre de la opinin de los dems. Estoy necesitando constantemente que los dems
piensen bien de m y no puedo soportar la crtica ni siquiera la indiferencia. Y eso es as porque yo no he
aprendido a vivir una conciencia independiente de m; porque yo he crecido en una conciencia de m
que de hecho es una relacin con el ambiente. Noes una conciencia de yo slo, sino que es un conciencia
de yo-t o de t-yo.
Por eso, las personas que han desarrollado solamente este nivel de experiencia horizontal, de contacto
con, de relacin con -lo mismo si es activa que si es pasiva-, cuando se encuentran solas, despus de
pasado un tiempo pensando, teorizando y poniendo en orden sus problemas, se aburren, se sienten solas;
porque estn aorando una vez ms esa constante relacin, ese hacer hacia el otro o recibir del otro. Y una
vez ms se juega con el mismo juego de sentirse afirmado o de sentirse negado, el mismo juego de tratar
de afirmarse haciendo unas cosas determinadas para provocar en el otro una respuesta afirmativa.
Hemos de aprender a ver cmo est constituida nuestra vida y qu es lo que predomina en ella
mediante un anlisis de los puntos estudiados:
1) Cules son mis experiencias negativas ms intensas, las que condicionan negativamente mi vida?
Cules son mis miedos?
2) Cules son mis experiencias profundas ms importantes? Esto lo descubrir observando cules son
mis principales valores.
3) De qu modo he construido yo mi conciencia de relacin con el mundo? Cuanto ms la haya
constituido de un modo activo y radiante, ms relativamente independiente ser. Cuanto ms se haya
formado de un modo pasivo, recibiendo, resultar mucho ms dependiente de las situaciones y tender a
sentirme vctima de los dems o del mundo.
Es importante ver esto, pues as tendremos los elementos para poder empezar a dirigir a voluntad las
experiencias y encauzarlas en la direccin que sea ms conveniente, ms positiva.
3. ENERGA, AUTOIMAGEN Y ESTADOS EMOCIONALES
La personalidad como sistema de energas
Decamos que mediante las experiencias hemos ido desarrollando nuestra personalidad, nuestras
capacidades y tambin nuestra conciencia. Porlo tanto, nuestro funcionamiento actual esel resultado de la
www.bibliotecaespiritual.com
19
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
20/142
suma de nuestras experiencias. Pero toda experiencia tiene varias facetas; en este captulo lastrataremos
desde el punto de vista de la energa.
La personalidad total es un sistema de energas. Todos los niveles de la personalidad son energa
cualificada que se manifiesta en forma de energa vital, afectiva, mental, intuitiva, tica, esttica, etc., pero
siempre se trata de energas. Es interesante aprender a estudiar nuestro modo personal de ser en razn de
las energas porque toda experiencia es (y ha sido) una dinamizacin de energas. Este estudio nos har verun sentido ms dinmico, ms operativo, de las experiencias y el porqu se producen en nosotros
determinados estados.
Energa en la nocin del mundo
En relacin a las experiencias activas y pasivas, se ve claramente que si yo he desarrollado en mi vidauna actitud de espectador ms bien que de actor, en mi mente se han ido registrando ms imgenes del
mundo, dedos dems, de lo que ocurre en mi vida, de lo que me hacen, que no de m mismo en accin. En
consecuencia, la imagen que tengo del mundo se ha ido cargando de energa y yo vivo la energa de los
otros, en lo que me rodea; no la vivo en primera persona.
Son los dems que hacen, que dicen, que me imponen, que me obligan, que me quieren, que no me
quieren. Esta accin que yo veo constantemente en los dems, en todo lo dems, va cargando el sector
de mi mente en el que yo registro el mundo exterior con ms energa. En cambio, el sector que yo vivo
como propio, el quevivo con el nombre de yo, no recibe energa porque no acta. El resultado de esto es
que para m, la imagen del mundo tiene ms fuerza que mi propia imagen; el valor que veo en los dems
tiene ms fuerza que mi propio valor. As, yo siempre me sentir disminuido en relacin con los dems,
siempre creer que los dems son ms importantes, ms fuertes, ms reales, porque habr desarrollado
ms la energa en el sector de la mente que registra el mundo objetivo.
Energa en la nocin del yo
En cambio, si yo desarrollo ms experiencias de tipo activo, estoy dinamizando mi capacidad de accin,
sea fsica, mental o afectiva. Esta energa que se expresa activamente se registra en mi interior como algo
que yo hago, o que yo soy, o que yo expreso. Entonces, la nocin que yo tengo de m mismo se va cargando
con ms energa, con toda la energa que voy exteriorizando, y esta energa es la que hace que yo me viva
con fuerza, con realidad, con seguridad.
Intentemos ver en qu proporcin estn cargados los sectores de nuestra mente, si con ms fuerza en la
nocin de nosotros mismos o en la nocin de los dems.
Yo me siento igual que los dems? A la hora de actuar, de convivir, de tratar con las personas, demanejar los asuntos me siento, en general, igual que los dems, o me siento menos que los dems? La
respuesta a estas preguntas depende de cmo se hayan vivido las experiencias, si de un modo activo o de
www.bibliotecaespiritual.com
20
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
21/142
un modo pasivo. La energa es lo que nos da conciencia de realidad, de seguridad; no existe seguridad si no
hay una gran cantidad de energa inmediatamente disponible para el yo personal. Cuando dispongo de
energa yo me siento fuerte, seguro; y cuanta ms energa sienta disponible en m, ms slido, fuerte y
seguro me sentir. Si dispongo de poca energa en m, me sentir dbil; y cuanta ms energa yo sienta en
los dems, no slo me sentir ms dbil sino inferior a los dems. Vemos, pues, que el tema de las energas
es fundamental porque nos explica la nocin tan importante de la seguridad y la decisin, de la fuerza y de
la realidad con que uno vive frente a losdems.
Las personas que tienen problemas de inferioridad -aparte de otros mecanismos que estudiaremos- son
personas que han vivido ms en plan de espectadores que de actores. Posiblemente ellas ampliaran este
comentario diciendo: no en plan de espectadores sino de vctimas. Porque seguramente han vivido las
situaciones como vctimas, estando debajo de, y sufriendo la fuerza de los dems.
Poder dinamizar energas, actualizarlas y conectarlas con el yo consciente es recuperar la fuerza de s
mismo, la seguridad; no una seguridad ficticia basada en ideas o en sueos sino una seguridad real basada
en la materia prima de nuestro ser: la energa.
Las actitudes
El problema de las energas conlleva el de las actitudes. Cuando yo me siento fuerte, estoy tranquilo
ante las situaciones; cuando yo me siento dbil, tiendo a eludir las situaciones, tiendo a protegerme. Esta
proteccin adopta dos actitudes: huyendo o encerrndome dentro de m mismo (que es otro modo de
huir). Depende de la energa que la persona ha actualizado en nombre propio el que se viva a la defensiva o
que se viva en un estado de apertura serena, tranquila. Nadie puede abrirse si tiene miedo, si se siente
amenazado. Existe un instinto bsico de autodefensa cuando uno es dbil; y ste conduce a protegerse. En
el reino animal, ante un enfrentamiento, el ms dbil o inferior, huye, y si no puede huir, se encierra dentro
de s y queda inerte (como muerto).
Hemos aprendido a adoptar distintas actitudes segn sean lassituaciones. Ante los amigos,por ejemplo,
solemos sentirnos tranquilos porque los amigos son personas que nos aceptan -por eso son amigos-; con
ellos notenemos que defendernos ni ocultarnos, nos sentimos libres, sueltos. Pero ante los padres -por
ejemplo, en el caso de personas jvenes que conviven con los padres- muchas veces lo que existe, o
persiste, es un mecanismo defensivo, de cierre; aunque existan una buena voluntad y unafecto,
frecuentemente existe tambin como un aislamiento, un sentimiento de autoproteccin o cerrazn, quiz
porque uno ha vivido ms de una vez situaciones de amenaza, de incomprensin, de rechazo o de
impotencia.
La actitud ante los superiores, por ejemplo, en el trabajo, o ante las autoridades, etc. cul es? Puede
ser la misma: de proteccin, de huida; o tambin, de protesta, (lo cual es otro modo de huir, de
protegerse). Siempre que por parte de la persona existe un ataque sistemtico, significa que la persona
necesita defenderse atacando, lo que es otro modo de defenderse. As, vemos varias actitudes: la huida, el
replegarse y el ataque. Pero el ataque slo se produce si la persona de algn modo se siente fuerte, aunque
sea slo en parte, pues si se sintiera fuerte del todo no necesitara atacar. Lo que ocurre es que la persona a
veces se siente dbil en un sentido y se siente fuerte en otro; entonces ante la situacin la persona sientemiedo, pero a la vezsurge su protesta, y la energa que la persona moviliza se manifiesta en forma de
www.bibliotecaespiritual.com
21
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
22/142
agresividad en contra de. Por eso es tan general en todo el mundo la actitud de protesta ante los que
gobiernan, sean de la ideologa que sean; se trata de un mecanismo natural.
Tenemos una actitud de autoproteccin, de encerrarnos, de vivir como detrs de una trinchera? O
tenemos una actitud abierta, de sintona, de aceptacin? Si lo observamos, esto nos dar una indicacin
clara de la seguridad o inseguridad en que vivimos. Las actitudes que hemos desarrollado funcionan de un
modo automtico, y suelen ser diferentes segn sea el mbito de nuestras relaciones. Para los amigostenemos un tipo de actitud; para los familiares, otro; para el jefe (o jefes), otro; para lossubordinados,
otro. Examinando cules son nuestras actitudes habituales ante los distintos sectores de la vida,
descubriremos en qu nos sentimos fuertes y en qu tenemos miedo.
La valoracin de las experiencias
Otro aspecto de toda experiencia es que siempre existe una idea de la situacin y en consecuencia,
una valoracin de lo que ocurre.
Cada vez que yo entro en contacto con el mundo, ste, o bien se muestra favorable o propicio hacia
m, obien se muestra hostil, difcil. Entonces, yo, no solamente tengo la imagen de la
persona o de la situacin que me hace fcil o difcil una cosa, sino que inmediatamente aado una
valoracin del mundo, de aquel pequeo sector del mundo, de aquella persona, de aquel ambiente, y digo:
ese ambiente, esa persona, ese mundo, es malo para m. Adems, existe una reciprocidad entre la
imagen que yo me formo del mundo y la imagen que yo me formo de m en relacin con este mismo
mundo (o ambiente, o situacin). Porque no son dos valoraciones distintas; se trata deuna misma
valoracin a la que por un extremo llamo mundo y por el otro llamo yo.
Cada vez que yo estoy con una persona compartiendo con ella una situacin determinada, yo vivo
aquella situacin bien o mal. Si la vivo mal, este sentido del mal abarca al otro y a m. Sila vivo
bien abarca a m y alotro.
Esto es muy importante porque nos demuestra que cuando nosotros nos sentimos mal, vemos
todo mal,y cuando nos sentimos bien, vemos todo bien. Por qu? Porque no hay separacin real entre
nuestro modo de valorarnos a nosotros y nuestro modo de valorar el mundo. En cada instante, en cada
experiencia, se hace una valoracin conjunta. Toda experiencia de contacto con el entorno es una relacin
que se establece; una relacin quetiene dos polos, pero que es una sola experiencia. La valoracin que mehago de m y del mundo es importantsima pues es lo que da sentido o no a mis experiencias.
La imagen-idea del yo
Hemos visto que el sentido real de nuestra vida consiste en que desarrollemos todo nuestro potencial
interno y a la vez lleguemos a una conciencia de plenitud, de felicidad de realidad, ya que eso es lo que estdetrs de todas nuestras motivaciones.
www.bibliotecaespiritual.com
22
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
23/142
sta es la necesidad primordial que existe en nosotros. Pero ocurre que hay experiencias que resultan
ser negativas. Hay experiencias en que yo trato de conseguir esta afirmacin, esta plenitud, pero el mundo
no me la ofrece, me rechaza, me niega algo, o por lo menos yo lovivo as. En lugar de la afirmacin que
busco, me encuentro con un rechazo, un vaco, un malestar. Pero la demanda de plenitud, de felicidad,
subsiste, es una constante; qu ocurre, entonces? Pues ocurre que yo trato de elaborar a travs de mi
mente una imagen de m. Esta yo-imagen es muy importante porque la estoy viviendo en cada momento.
Esta imagen de m se va formando poco a poco mediante mis experiencias. Si yo tengo experiencias felices
con las personas o las situaciones, yo me hago una imagen-idea de m, positiva, armonizada con el mundo.
Yo sintonizo armnicamente con el mundo, el mundo est en armona conmigo. Pero ante experiencias
negativas -desengaos, rechazos, fracasos-, yo me siento negado por el mundo, mesiento disminuido. Y
esa necesidad que tengo de felicidad y de plenitud, al chocar con la negacin o el fracaso, me obliga
entonces a desear, a querer, a pensar, a imaginar una felicidad. Y esto lo hago a travs de mi mente. Y as
se va formando una idea, una imagen idealizada de m mismo, que yo mismo me fabrico.
Yo ya poseo una idea de m, pero esta idea de m, como vive facetas negativas, entonces yo la utilizo
paraperfeccionarla idealmente. Entonces me digo: a m me gustara llegar a ser una persona muy
inteligente, muy hbil,muyfuerte, etctera (una serie de cualidades). Hasta que esta imagen idealizadallega a constituir el objetivo mximo. Se trata de lamisma plenitud-felicidad que busco, pero revestida con
un lenguaje de imgenes e ideas atravs de mi mente. Entonces, este yo-idealizado es el que estoy
tomando como referencia para medir y valorar las cosas, y como objetivo a lograr para mi felicidad;
esto esuna constante. Tanto si me doy cuenta de ello como sino me doy cuenta, cada situacin que vivo la
comparo con este objetivo: me ayuda o me acerca esto, aesta afirmacin ideal de m? Eso va a favor de
este valor, de esta fortaleza, de esta perfeccin? En la medida que la experiencia me afirma en esa
direccin, yo la vivir como afirmativa, positiva. Pero si la entiendo como opuesta a esta valoracin, la vivir
como negativa. As, esta idea que yo me he hecho de m (y la consecuente idealizacin) se convierte
en elpunto central que me sirve para medir todas las cosas y situaciones; es esta medida la que utilizo para
decidir si me he de sentir feliz o desgraciado. Cuanto ms exigente sea este yo-idealizado ms difcil ser
que en mi vida real yo encuentre condiciones que satisfagan esta exigencia; cuanto menos exigente
sea yo en esta idealizacin, menos problemas tendr con las personas porque no estar comparando mi
situacin con algo tan ideal.
Si yo pudiera vivir sin ninguna idealizacin, simplemente en mi realidad presente, sin ningn
proyecto ideal para mi futuro, yo no tendra ningn conflicto ni con las personas ni con las situaciones.
Yo me siento negado por una situacinporque espero ser afirmado. Y cuanto ms espero ser afirmado ms
corro el peligro de sentirme negado. Cuanto msestoy pendiente de lo que deseo, cuanto ms identificado
o ms colgado estoy con lo que yo sueo, deseo y espero, con lo que yo creo que debo llegar a ser,
ms lejos estar de la realidad inmediata; ms la realidad presente estar chocando, contrastando con este
ideal, y yo estar teniendo ms dificultades con las personas y las situaciones.
Si yo formo una imagen de m mismo como siendo un personaje con muchos derechos, mucho prestigio
e inteligencia, mucha habilidad -nos referimos a la imagen-idea, no a la habilidad o inteligencia reales-,
entonces cada vez que alguien no reconozca esta habilidad, o el prestigio, o los derechos, etctera, yo me
sentir frustrado, y estar en conflicto con aquella persona que no acepta o no reconoce estos valores.
En cambio, si yo vivo en la simplicidad de mi ser, sin preocuparme de teorizar, de idealizar, sino viviendo
mi habilidad, miinteligencia, mi capacidad tal como es; sin estar pendiente de la idea ni del ideal sino
viviendo la realidadinmediata del presente, yo estoy pendiente de la idea de m, mas tambin estoy
pendiente de los dems respecto a m. Cuanto ms yo est viviendo la realidad de m, ms podr prescindir
de mis propias ideas de m y de las de los dems.
www.bibliotecaespiritual.com
23
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
24/142
Las emociones
La valoracin que yo hago de m y que hago del mundo es lo que me induce eso que
llamamos emociones o estados. Cada vez que yo pueda vivir situaciones que van a favor de lo que deseo,
me sentir feliz, afirmado, satisfecho, ilusionado; siempre que mi experiencia va en direccin a esta
afirmacin -real o ideal- yo vivo un estado positivo. Cuando la experiencia parece que va en contra de lo
que yo pretendo real o idealmente, entonces siento una reaccin interior negativa. En definitiva, las
emociones no son nada ms que el contraste entre lo que yo deseo y lo que el mundo me da.
Cuanto ms cosas deseo ms difcil es que el mundo me d lo que deseo; en consecuencia, soy ms
vulnerable emocionalmente, ms cosas pueden ir en contra del deseo. Cuanto menos deseo, menos
vulnerable soy porqueno hay nada que se oponga. Por esto, un estado emocional intenso, muy sostenido,
indica que la persona est excesivamente pendiente de lo que desea, y que est constantemente
comparando, contrastando este deseo con lo exterior; est esperando de loexterior la confirmacin, la
ayuda, la realizacin de lo que ella desea. Indica que la persona no se vive ella misma en presente sino que
se vive en sus deseos, en suproyecto de llegar a ser; no vive su capacidad real, actual, no dinamiza su
energa aqu y ahora sino que est pendiente de sus logros o demostraciones futuras. Es un mundo
psicolgico de fantasa -que todos conocemos por haberlo vivido en un grado u otro- que denota que la
persona no vive su realidad, su fuerza, su inteligencia, su capacidad de amar, en presente; est pendiente
de una idea-deseo que se expresa a travs de la imaginacin de un futuro, y eso hace vulnerable a la
persona. No encontraremos a ninguna persona con tensin, con angustia o inseguridad, que no est
pendiente de un deseo de futuro y que nolo sienta amenazado. Toda inseguridad, o tensin, o depresin -lo veremos en detalle ms adelante- no es ms que la negacin, real o supuesta, de este deseo de
afirmacin futura.
Esto deriva del hecho de que nuestras ideas y valoraciones son injustas o errneas (por lo menos,
parcialmente), pues estamos juzgando no objetivamente sino en relacin a nuestros deseos, aspiraciones o
exigencias. Esto, que resulta cmico vindolo en una competicin-espectculo como el ftbol, por ejemplo
donde al sealarse una falta, sta es inevitablemente protestada por los jugadores del equipo culpable y
sus partidarios, puede llegar a ser trgico cuando estamos juzgando a personas, a familiares, a
colaboradores y les estamos aplicando inconscientemente este criterio de comparacin o contrastacin con
nuestros deseos personales de afirmacin.
El juicio objetivo slo es posible cuando uno no depende para nada de la otra persona ni de la situacin,
cuando uno se da cuenta de que no le ser quitado ni aadido nada sea cual sea el resultado de la
situacin. Pero mientras yoest involucrado (o crea estarlo) en una situacin, es muy difcil que exista una
objetividad real. Esto lo vemos tambin frecuentemente en las discusiones entre amigos, o familiares,
donde cada persona tiene razn. Siuno logra situarse bien dentro de la perspectiva de cada uno por
separado, se ve que cada uno tiene razn, mejor dicho, su razn; ydesde esta razn particular, es natural y
justificable que la persona est molesta. Pero la misma situacin vivida por la otra persona desde su
razn, origina su enfado o molestia tambin perfectamente justificable. Por qu?, porque cada uno est
viviendo la situacin no por lo que es en s, sino en virtud de unas valoraciones personales y esto produce
una inevitable tendenciosidad. Por eso hemos de ser precavidos al emitir juicios sobre personas. A no ser
que estemos estrictamente obligados -a causa de nuestra funcin de padres o de superiores en el trabajo- a
www.bibliotecaespiritual.com
24
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
25/142
tomar decisiones, hemos de ser sumamente cautos en emitir juicios, pues no basta con ver unos hechos
como ciertos; para poder juzgar correctamente una situacin hay que ver todos los aspectos, incluido el
modo de ser y de sentir de la persona involucrada. Juzgar a una persona por unos pocos datos, por ciertos
que sean, es incorrecto; a veces es inevitable hacerlo, pero existe el riesgo de ser injusto.
Lo curioso es que este mismo problema existe con nosotros mismos, pues nos estamos juzgando
siempre. Tenemos la misma actitud frente a nosotros que frente a los dems. Yo tengo la exigencia dellegar a ser de un modo X; yo me exijo ser una persona lista, que no se equivoca, que tiene habilidad y una
serie de cualidades. Entonces, cuando descubro que tengo fallos, que me equivoco, esto representa una
negacin de mi valor ante m mismo, representa una depreciacin (una disminucin de precio) de m
mismo, y me enfada, me deprime. Constantemente nos juzgamos: He hecho bien esto? He quedado
bien? He demostrado mi inteligencia? Y eso esfunesto,porque cuanto ms yo formule juicios sobre m
mismo, ms me alejar de mi capacidad de funcionar tal como soy; cada vez que interpongo la pantalla del
juicio en lo que hago, estoy poniendo un muro a la espontaneidad, a la capacidad real de hacer, de
entregarse, de movilizar los recursos interiores, las capacidades profundas, ante una situacin. Esto se ve
claramente en los exmenes; cuando uno ha de examinarse de algo, pasa grandes apuros. Por qu?; pues
no slo porque el suspenso de una asignatura pueda representar una prdida de tiempo y dinero, o sequede mal ante los padres o tutores, o ante los dems, sino porque se trata de un examen del yo; no es
simplemente un examen de matemticas o de economa, sino que se vive la situacin como si examinaran
al yo. Porque el yo se atribuye esa inteligencia, esa capacidad que desea llegar a poseer, entonces se vive la
situacin como una prueba en relacin a si soy tan listo o no lo soy. Y la tristeza por un suspenso se
origina en el hecho de que yo he quedado mal ante m mismo y ante los dems. He quedado mal ante mi
propio pedestal, ante mi yo-idealizado. Si no existiera esta amenaza del prestigio ante m mismo, de que
yo valgo o no valgo ante m, entonces las angustias de los exmenes quedaran reducidas al mnimo.
Vemos pues que el deseo expectante de desear una afirmacin, una revalorizacin de m, y la sensacin
de sentirme constantemente amenazado eso ya no es simplemente una emocin de miedo, temor oprotesta, sino que se convierte en un estado emocional.
La emocin es una reaccin de descarga ante una situacin, es algo que se produce en un momento
determinado, pero si lo que produce la reaccin es algo que permanece (o se vive como si permaneciera),
entonces lo que se crea es un estado de malestar, de angustia, un estado negativo que, como todos ellos,
est basado en la constante comparacin o contrastacin entre lo que yo quiero o pretendo
imaginativamente llegar a ser y lo que el mundo me est concediendo, o del modo en que me valora.
Siempre se trata de una valoracin de presente-futuro.
Hay que resolver el problema de los estados negativos. Y no es distrayndose, no es huyendo de la
situacin, aunque pueda ser correcto distraerse en un momento de gran ansiedad o gran preocupacin(para dar descanso a la tensin interior), pero eso nunca ha solucionado nada, eso es simplemente un alivio
momentneo.
Tampoco la medicina puede solucionar a fondo el problema, pues aunque proceda a anestesiar las vas a
travs de las cuales registramos la ansiedad, esto no resuelve nada; simplemente soluciona el malestar,
pero no el problema. La solucin est en eliminar las causas. Por qu vivo la situacin de un modo
negativo? Porque nome siento fuerte, slido, no me siento con un valor real, y espero llegar a ser fuerte, a
tener este valor. Y porque estoy colgado de este futuro, vivo el presente como una especie de denuncia
constante a mi inseguridad, a midebilidad. Slo desarrollando y reforzando mi capacidad de ser,
desarrollando mis energas a partir de mi valoracin real, en presente, de m, slo as eliminar las causasde toda comparacin, -dualidad que es el elemento bsico de toda debilidad-, slo as eliminar todo lo que
sean estados negativos y esa vulnerabilidad que tanto hace sufrir.
www.bibliotecaespiritual.com
25
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
26/142
4. ESTRUCTURAS PSICOLGICAS BSICAS
El Yo-experiencia y el Yo-idea
Examinemos los elementos estructurales bsicos de nuestra personalidad ya que ellos son la clave
de lacomprensin de nuestros estados internos en lo que tienen de negativo y de positivo. Hemos visto
que estos elementos son:
1. El Yo-experiencia (lo real)
Es el resultado de todo lo que vivimos de un modo activo. Gracias a las experiencias, dijimos,movilizamos las energas, desarrollamos nuestros niveles, actualizamos nuestra inteligencia y adquirimos
unos modos de reaccin ante las situaciones. Esta respuesta que damos una y otra vez va desarrollando en
nosotros un eje que es la base de nosotros mismos en el mundo de los fenmenos, en lo existencial. Yo
realmente soy lo que he desarrollado: en inteligencia, en energa, en afectividad, en capacidad de
adaptacin, etc.; sta es mi verdad objetiva, yo soy exactamente esto.
2. El Yo-idea (mecnica mental fantasiosa)
A travs de las experiencias incompletas, insatisfactorias, la idea que tenemos de nosotros mismos va
adquiriendo una fuerza especial porque se utiliza esta idea imagen para verse a s mismo en una situacin
distinta, realizando imaginativamente lo que, de hecho, no se ha podido desarrollar. Es unmodo de vivir la
satisfaccin que no se ha podido tener en la vida real a causa de unas experiencias frustrantes. As, yo voy
utilizando mi imagen y mi idea de m en un sentido imaginativo orientado a los deseos internos y que se va
alejando poco apoco de lo que es el yo-experiencia real. Entonces yo tiendo a ser en mi mente distinto de
lo que soy enmi realidad. Por esto existe tanta diferencia entre mis propsitos y mis realizaciones; por
ejemplo, cuando me hago un programa de trabajo, lo hago con mi mente y por lo tanto est en juego el yo-
idea, pero la realizacin del programa debe hacerla el yo-experiencia, y ste siempre presenta un
desfase conel yo-idea. Este desfase puede ser en ms o en menos, pero lo frecuente es que uno crea que
puede hacer mucho ms; y compone un programa magnfico en el que hay tiempo para todo, se cumplenlosobjetivos, todo es excelente, pero luego, un da por una circunstancia, otro da por otra circunstancia,
otro da porque uno lo pospone para el da siguiente, etctera, el hecho es que hay una reduccin notable
en la realizacin de los objetivos, y cuando la persona al cabo de un tiempo vuelve a hacer un nuevo
programa suele suceder lo mismo. Esto indica que estn en juego mecanismos distintos, los de planificacin
y los de ejecucin: el yo-idea y el yo-experiencia.
Este yo-idea es muy importante porque es el que usamos para pensar en nosotros, es el que tomamos
como referencia para valorarnos y para medir las cosas que los dems dicen o hacen. As, por ejemplo
alguien puede manifestar una idea que me lesiona; por qu me lesiona? Porque implica una valoracin de
mi prestigio. Yo me siento ofendido porque alguien me ha dejado de lado o porque no se me tiene laconsideracin que creo merecer. Entonces este yo-idea pasa a ser el centro de mi vida
intelectual, mivida vivida como mente, como idea.
www.bibliotecaespiritual.com
26
-
7/27/2019 PERSONALIDAD Y NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA+.pdf
27/142
O sea que vivimos dos planos distintos. El plano de la idea en el cual soy vulnerable a toda idea negativa
y en el que me siento atrado por toda idea afirmativa. Y el plano de mi experiencia real, de mi yo-
experiencia, en el quesoycapaz de hacer unas cosas determinadas o no soy capaz de hacerlas. Cuanto ms
se separe el yo-idea del yo-experiencia -cuanto ms yo vaya hinchando o deformando la idea que tengo de
m- ms estar en conflicto con la vida real porque estar viviendo en mimente con la presuncin de hacer
y de valorar unascosas, y de que me valoren a m de una manera determinada, y la realidad cotidiana no
estar de acuerdo con esta planificacin mental. Cuanto ms yo choque con la realidad, ms frustrado me
sentir y mayor necesidad tendr de desear futuras realizaciones, futuras grandezas; ir hinchando ms y
ms este yo-idea.
Anlisis de estos sectores
Es importante ver claro el mecanismo del yo-idea y el valor real de nuestro yo-experiencia. Para calibrar
el valor real de ste, hemos de mirar lo que nosotros hacemos realmente. Si hago un examen retrospectivo
de las experiencias de mi vida, lo que he hecho en una ocasin y en otra ocasin, y en otra, aparte delas
motivaciones, simplemente los hechos, aquello me dar una visin clara, innegable, del yo-experiencia.
Para apreciar la importancia que para m tiene el yo-idea he de observar cules son las cosas que me
molestan, que me enfadan oque me deprimen. Las cosas me disgustan en la medida que van en contra de
los contenidos del yo-idea cuando este yo-idea es fuerte en m y yo dependo de l. Cuando yo
no vivoslidamente el yo-experiencia es cuando yo estoy ms colgado a mi representacin; entonces, ms
me duelen las ideas negativas de m. Este dolor, al vivirse como una ofensa o una negacin, puede llegar a
producir resultados fisiolgicos funestos. Hay personas que han padecido un colapso cardaco a causa deun disgusto. Y qu es un disgusto? Simplemente la negacin de una idea; la negacin de un valor que hay
en la mente alrededor del yo-idea.
Es importante que uno aprenda a distinguir en su vida prctica esos dos niveles de su realidad. El yo-
idea lo vivimos cuando estamos pensando; el yo-exp