Download - Resumen viaje rusia
La sensación del trabajo bien hecho, eso es lo que nos hemos traído de Moscú. Llevamos en España ya unos días, y todavía nos siguen llegando las felicitaciones por todas nuestras presentaciones, y sin duda esa es la mejor recompensa al esfuerzo de los cinco días. ¿Os acordáis? Eran cinco días los que teníamos para hacer que la gastronomía española sonara alto en Moscú, y creemos poder decir que lo hemos conseguido.
Ir de compras a un mercado ruso es toda una experiencia, un mar de sensaciones, de olores y de sabores. Cientos de especias, frutas y productos totalmente desconocidos para nosotros, pero que nos abren un abanico de posibilidades de maridaje con nuestra cocina y nuestra gastronomía. Estas fueron las sensaciones de Goyo Moreno y Helio Flores, cuando el domingo por la mañana fuimos hasta el mercado Danilovsky, a hacer las últimas compras para todas nuestras masterclass: tomate dulce, caviar, mermelada casera de frambuesa, panales de miel, quesos frescos… Y claro, no pudimos resistirnos a probar nada de nada.
Y de allí, directos a preparar las primeras tapas, a las cocinas de “Carboncito”, el mejor restaurante de Moscú en 2014, un lugar con mucha historia. En sus cocinas, hornos de leña de más de 100 años, traídos de Estados Unidos, y en los que preparan cada uno de sus platos. La temperatura ahí era prácticamente insoportable… como ellos nos dijeron, ¡sólo para hombres! Más de cincuenta personas disfrutaron de esta presentación, en la que además nuestro amigo, Sergei Dushkov, colaboró con nosotros presentando una tapa, muy apropiada para el día de San Valentín!
Y lo mejor es que al terminar, fuimos a cenar a nuestro restaurante favorito, seguro que ya os hemos hablado de él, con música en directo, y una decoración tradicional rusa, la misma que cuando las personas del KGB iban a comer allí. Si algún día vais a Moscú, esta parada es obligatoria. Os recomiendo la tarta Napoleón! Sin duda, nuestra preferida! El lunes fue un día muy intenso, doce horas en la cocina del Restaurante Balchug 5, de la cadena Novikov, y situados en un lugar preferente, desde su puerta se ve la plaza Roja y la catedral de San Basilio. Y además, con muchos recuerdos para nosotros, ya que una de las primeras veces que fuimos a Moscú, nos quedamos en el hotel que esta justo al lado, Balchug Kempinsky, donde las vistas mientras desayunas son inigualables.
Y allí, en Novikov, otras 50 personas quedaron encantadas con el espectáculo de Helio y Goyo, y con las historias de El Queseru, que les contó todas sus aventuras desde que llegó a Rusia por primera vez hace nueve años. Y ya en el ecuador de nuestro viaje, nos quedaba la presentación más importante para nosotros. Para una empresa pequeña como la nuestra, estar en el Instituto Cervantes de Moscú, y llenarlo hasta más del doble de su capacidad, es sin duda un gran orgullo, y la recompensa a muchas horas de trabajo y de esfuerzo.
A pesar del frío de Moscú, sentimos el calor de todas las personas que se acercaron a vernos, a escucharnos y a disfrutar de la cultura española, de la gastronomía y del mundo del queso y los pastores. Y podríamos decir que este fue el culmen de nuestro viaje, pero nos quedaba el evento más familiar con la escuela EsPalabra. Da igual las veces que vayamos a Moscú, y que siempre les contemos las mismas historias, nos esperan con los brazos abiertos, ansiosos de abrazos y besos, del calor español, y de nuestras anécdotas. Y siempre recibimos mucho más de lo que damos, siempre volvemos con un montón de regalos y sorpresas por su parte. No hay mejor forma de acabar una semana tan intensa que con el cariño de toda esta gente, que como siempre decimos, son ya nuestra familia.
Y así terminamos nuestro viaje, con las maletas vacías de queso, pero llenas de energía positiva, para seguir viniendo a Moscú, tierra muy fría pero con corazones llenos de calor que nos esperan para recibirnos con los brazos abiertos. Y por ello, no podemos ni queremos despedirnos sin agradecer a todas las personas e instituciones que han hecho esto posible: Goyo Moreno y Paradores de España, Helio Flores y todo su equipo de Los Álamos, Instituto Cervantes de Moscú, Bodegas Altogrande, y por supuesto a todo nuestro equipo, que hacen todo esto mucho más sencillo.