Download - Your Ticket to Heaven (Spanish)
©2008 G
ood New
s Publishers. Printed in U.S.A. C
over images: ©
iStockphoto. Written by D
r. Sumner W
emp.
¿Lo quieres?No es por casualidad que se te ofreció un
boleto al cielo. Dios mismo ha hecho todos
los arreglos para que tú puedas aceptarlo. La
pregunta clave que determina todo es, ¿Jesús
pagó por todos tus pecados o no? Dios dice
que sí lo hizo. Confía en Dios que así es. “El
que cree en el Hijo [de Dios] tiene vida eterna”
(Juan 3:36).
Así como un hombre dice, “Sí, acepto a esta
mujer para que sea mi esposa,” asimismo
Dios quiere que tú le digas, “Sí, acepto a
Jesús para que sea mi Salvador. Creo que él
es el único camino al cielo”. La Biblia afirma,
“El que tiene al Hijo [Jesús], tiene la vida” (1
Juan 5:12).
Si crees que el camino divinamente esta-
blecido para ir al cielo es el único camino,
puedes “reclamar tu boleto” diciéndole a Dios
palabras semejantes a éstas:
Amado Dios, yo he pecado. Sé que te he
ofendido de muchas maneras. Lo siento
mucho. Creo que Jesús padeció y murió
por mis pecados, pagó cabalmente la deuda
ocasionada por ellos y resucitó de entre los
muertos. Jesús, creo en ti y te doy gracias por
todo lo que has hecho por mí. Te pido que me
salves del castigo de mis pecados, y que me
des el nuevo nacimiento y el poder para vivir
por ti. ¡Gracias por esta invitación a pasar la
eternidad contigo!
Recuerda lo que afirma Juan 3:36: “El que
cree en el Hijo tiene vida eterna”. ¿Ahora
mismo crees en Jesús como tu salvador, tu
único “boleto al cielo?” ¿Posees la vida eterna
que Dios te prometió?
Good News Publishers1300 Crescent Street Wheaton, IL 60187
Si desea recibir literatura cristiana que le ayudará crecer, favor de escribirnos a la dirección postal arriba citada o visitarnos en nuestro sitio de internet www.goodnewstracts.org. Citas bíblicas de la: NVI.
Tu boleto al cielo¿Me permites ofrecerte un boleto al cielo? No
tienes que pagarlo, y esa es una cosa muy
ventajosa, ¡porque jamás tendrías suficiente
dinero para comprarlo! Es gratis, pero sola-
mente porque alguien ya murió pagando así
su precio.
Dios te ama y, además de desear que tengas
una vida llena de satisfacción sobre la tierra,
también quiere que vivas con él eternamente
en el cielo. El Señor es quien te ofrece un
boleto cabalmente pagado. Nadie quiere ir al
infierno porque ahí no hay nada de gozo ni de
placeres. Dios tampoco desea que alquien
vaya a aquel lugar. La Biblia dice que Dios no
quiere “que nadie perezca” (2 Pedro 3:9).
Pero existe un problema con la adquisición
del boleto gratis. Todos
hemos hecho alguna
cosa mala —todos
hemos pecado,
¿no es cierto? La palabra de Dios dice, “Si
afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos
pasar por mentiroso” (1 Juan 1:8). El pecado
corrompe—nos ensucia y nos hace inadec-
uados para estar en la presencia de Dios en
aquel lugar maravilloso y perfecto que llama-
mos el cielo. El pecado castiga—nos separa
del Dios impecable, “Porque la paga del
pecado es muerte” (Romanos 6:23).
En pocas palabras, ¡nuestra pecaminosidad
impide la entrega del boleto que necesitamos
para poder entrar al cielo!
¿Quién me lo pagó?Pero, ¡la historia no termina ahí! ¡Aún hay
buenas nuevas! Jesucristo, el Hijo de Dios,
vino a la tierra para nacer y vivir su vida sin
pecado. Él “murió por los [nuestros] pecados,
el justo por los injustos [¡todos nosotros!], a fin
de llevarlos a ustedes a Dios” (1 Pedro 3:18).
Cuando Dios “hizo recaer él sobre la iniquidad
de todos nosotros” (Isaías 53:6), Jesús clamó,
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desam-
parado?” (Marcos 15:34).
La respuesta es sencilla y a la vez profunda.
Jesús fue separado de Dios porque él tomó tu
lugar y el mío sobre la cruz, y por medio de la
muerte él pagó la “paga” cabal que nuestros
pecados merecían.
Entonces él resucitó de entre los muertos,
fue visto por centenares de personas y hoy
vive para que tú puedas conocerlo y recibir
el regalo de la vida eterna—tu boleto al cielo.
¡Esto es la pura verdad! La Biblia declara,
“Mas a cuantos lo recibieron [a Jesús], a los
que creen en su nombre, les dio el derecho de
ser hijos de Dios” (Juan 1:12).
¡Qué fantástico! Tú puedes llegar a ser una
persona “nueva”—nacida de Dios—y comen-
zar a vivir una vida completamente nueva que
agrade a Dios. Y, por supuesto, ¡todos los
hijos de Dios tienen un boleto al cielo!
Good News PublishersYour Ticket to Heaven
(Spanish)This tract by Dr. Sumner Wemp shows
that sharing the Gospel with someone is like offering them a ticket to heaven!
Bible references: NVI.Package contains 25 tracts. foREIGN LANGuAGE
ofendido de muchas maneras. Lo siento
mucho. Creo que Jesús padeció y murió
por mis pecados, pagó cabalmente la deuda
ocasionada por ellos y resucitó de entre los
muertos. Jesús, creo en ti y te doy gracias por
todo lo que has hecho por mí. Te pido que me
salves del castigo de mis pecados, y que me
des el nuevo nacimiento y el poder para vivir
por ti. ¡Gracias por esta invitación a pasar la
eternidad contigo!
Recuerda lo que afirma Juan 3:36: “El que
cree en el Hijo tiene vida eterna”. ¿Ahora
mismo crees en Jesús como tu salvador, tu
único “boleto al cielo?” ¿Posees la vida eterna
que Dios te prometió?