durkheim - suicidio y natalidad

Upload: jesuspisto

Post on 03-Apr-2018

231 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    1/22

    Suicidio y natalidad: estudio de estadstica moral (1888)

    Author(s): Emile Durkheim and Evelyne TocutSource: Reis, No. 81, Monogrfico: Cien aos de la publicacin de un clsico, El Suicidio, deEmile Durkheim (Jan. - Mar., 1998), pp. 171-191Published by: Centro de Investigaciones SociologicasStable URL: http://www.jstor.org/stable/40183971 .

    Accessed: 11/07/2013 15:06

    Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at .http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

    .JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of

    content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms

    of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

    .

    Centro de Investigaciones Sociologicas is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to

    Reis.

    http://www.jstor.org

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=cishttp://www.jstor.org/stable/40183971?origin=JSTOR-pdfhttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/stable/40183971?origin=JSTOR-pdfhttp://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=cis
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    2/22

    SUICIDIOY NATALIDAD:ESTUDIODE ESTADSTICAMORAL 1888)*

    Emile Durkheim

    Desde que la demografaha hecho progresos, a cuestin de la poblacin seha apartadode las discusiones lgicas en las que los economistas la tuvieronrelegada durante demasiado tiempo. Hoy en da, uno no se conforma condisertarsobre el principio abstracto de la lucha por la vida o sobre las posibili-dades que tiene la produccin de alcanzarde un modo ms o menos rpidosulmite extremo. Semejante mtodo no poda hacer avanzar en ningn caso elproblema, ya que, por muy general que sea la ley de la competencia, no es lanica en gobernarlos hechos socialesy en resolver,segn este nico axioma, lacuestin harto complejade la poblacin; lo que equivaldraa condenarse a unasolucin truncada. Por otra parte, no hay nada ms vano que preguntarseloque ser de la poblacin y de los objetos de consumo en un futuro remoto,porque la respuestadepende de mil circunstanciasque el observador no puedealcanzarni prever.La ciencia estudia lo que es antes de intentar adivinar o queser y no puede inducir el futuro ms que en funcin del presente conocido.En consecuencia, la nica manerade decidir si el crecimiento de la poblacinconstituye un bien o un mal paraun pueblo consiste en observar as sociedadesen las que este fenmeno tiene lugar,aquellasen las que existe el hecho contra-rio y compararlas.Ahora bien, conviene elegir con cautela el hecho social que vamos a obser-* Reproducido de la Revuephilosophique,26.

    R e s81/98 pp. 171-191

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    3/22

    EMILE DURKHEIMvar.Solemos discurrircomo si la felicidad de los individuos y la de las socieda-des aumentasen con la cantidad de objetos consumidos. Planteamosel princi-pio segn el cual cuanto ms consume un pueblo, ms feliz es, y, con semejan-te planteamiento, creemosque pararesolverel problemabasta con investigarsilos movimientos del consumo varan o no al igual que los de la natalidad1.Sinembargo,eso significa olvidar cuan relativaes la felicidad. Poco importaque lacomodidad sea mayor si las necesidadesse incrementan en la misma propor-cin o ms. La satisfaccin que stas reciben no es ms completa cuando suintensidad aumenta con la propia satisfaccin; la diferencia sigue siendo lamisma. Existe en eso una verdad de psicologa elemental que los economistassuelen haber ignorado. La felicidad social es un resultadoque depende de unamultitud de causas. El incremento de los recursos,comunes y privados,no esms que una de estas causas y, con frecuencia, ni siquiera es una de las msimportantes. Paraque una sociedad se sienta bien, no es suficiente, ni siemprenecesario,que gaste mucha hulla o que consuma mucha carne;pero es precisoque el desarrollode todas sus funciones sea regular,armonioso, proporcionado.A decir verdad, no poseemos ningn criterio que nos permitavalorar concierta exactitud el grado de felicidad de una sociedad. Pero podemos estimarcomparativamenteel estado de salud o de enfermedad en el que se halla, yaque disponemos de un hecho suficientemente conocido que traduceen cifraslas enfermedadessociales: es el nmero relativo de suicidios. Aunque no seanuestro propsito insistir ahora en la psicologa de este fenmeno, no por elloes menos cierto que el incremento regularde los suicidios sigue ofreciendo lapruebade una graveperturbacinen las condiciones orgnicasde la sociedad.Paraque estos actos anormales se multipliquen, es precisoque las ocasiones desufrimiento tambin se hayan multiplicado y que, al mismo tiempo, la fuerzade resistenciadel organismohayadisminuido. En consecuencia,podemos estarseguros de que las sociedades en las que los suicidios son ms frecuentes nogozan de tan buena salud como en las que stos no lo son tanto. Tenemos asun mtodo paraabordarel problemade la poblacin, motivo de tanta contro-versia. Si conseguimos establecerque el desarrollo de la natalidadva acompa-ado de un incremento del nmero de suicidios, podremos inducir de ello queuna natalidad demasiado fuerte es un fenmeno mrbido, un mal social. Encambio, una constatacin inversaimplicara a conclusin contraria.Varios hechos sobre los que los demgrafoshan llamado la atencin pare-cen confirmar la primerade estaspropuestas.En los pasesen los que la pobla-cin es muy densa hay muchos suicidios, y stos disminuyen siempre que laemigracin, que funciona como vlvula de seguridad,viene a aliviar a la socie-dad de esa pltora amenazadora2.En consecuencia, si nos limitsemos nica-mente a estas observaciones,podramos considerarque las estadsticas confir-man el maltusianismo. No es mi propsito poner en duda estos hechos; quisie-

    1 Ver Nadaillac (le marquis de), Affaiblissementde la natalit en France, Pars, 1881, pp.121 y ss.2 Legoyt, Suicide anden et moderne,p. 257.

    172

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    4/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICA MORALra, sin embargo,oponerlesotros hechos contrariostan numerososy tan impor-tantes que limitan el alcance de los primeros. Dicho de otro modo, si unanatalidad excesivaincita al suicidio, una natalidadescasaproduce exactamentelos mismos resultados.Este estudio se propone exponer los hechos que demuestranesta ley paraluego interpretarlos.I. SUICIDIO Y NATALIDAD EN DISTINTOS PASESDE EUROPA

    Si reunimos en una misma clase los pases de Europaen los que se da elmayornmero de suicidios, en otra aquellos en los que se da el menor nme-ro, y si buscamos cul es la natalidad media en estos dos tipos de sociedades,obtenemos el siguiente resultado.Pases en los que el suicidio es msfrecuente

    Suicidiospor Nacimientospor1.000. 000 de habitantes 1. 000 habitantes(1865-76)Dinamarca(1866-75) 267 30,9Francia(1871-75) 150 25,7Suiza (1876) 196 30,4Prusia(1871-75) 133 38,5Austria Cisleitania (1873-77) 122 38,7Baviera(1871-76) 90 39,2Suecia (1871-75) 81 30,4Noruega (1866-73) 74 30,3Inglaterray Gales (1871-76) 70 35,5

    Media 131 33,3

    Pases en los que el suicidio es menosfrecuenteSuicidiospor Nacimientospor

    1. 000. 000 de habitantes 1. 000 habitantes(1865-76)Hungra (1864-65) 52 41,7Blgica (1866-75) 67 32,1Holanda (1869-72) 35 35,6Italia (1864-76) 31 37,1Finlandia (1869-76) 31 34,5Espaa(1866-70) 17 35,7Rumania > 25 30,2Escocia

  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    5/22

    EMILEDURKHEIMAs, mientrasque en los pasesen los que se da la mayorcantidad de suici-dios hay 33,3 nacimientos por 1.000 habitantes, en los pasesen los que se dael menor nmero de suicidios se producen 35,7. Ciertamente, la diferencianoes muy importante, y si no dispusiramosde otra pruebapara apoyarnuestratesis, no deberamos admitir entre el suicidio y la natalidadms que una lejanay vagarelacin.Sin embargo,existe un primerhecho que no se debe descuidar.No nos negaremosa atribuirlemayorimportanciaaun si nos paramosa pensarque la escasa natalidad no podra ser en ningn caso ms que una de las innu-merablescondiciones de las que depende el desarrollo del suicidio. Es, pues,muy importante que, de estas mltiples influencias, la de la natalidadse desta-que con una nitidez suficiente. Paraapreciarcon toda su exactitud este primerdocumento, es preciso tener en cuenta sobre todo el hecho de que, entre lospases que forman partede la primeraclase, hay unos en los que la abundanciade suicidios no se debe seguramentea una escasa natalidad, sino ms bien auna natalidad demasiado alta. ste es, sin lugar a dudas, el caso de Alemania.La sola presenciade este pas tan prolfico en la primerade nuestrasdos clasesincrementa sensiblemente su natalidad media. En efecto, si restamos de ellaPrusiay Baviera,tenemos:- Pas en el que el suicidio es ms frecuente.Natalidadmedia, 31,7.- Pas en el que el suicidio es menos frecuente.Natalidadmedia, 35,7.Si, pese a la presenciade esta causaperturbadora,a influencia de una esca-sa natalidad en el suicidio se hace sentir,se debe a que, pese a todo, es bastantegeneral. Por esta razn, Morselli, cuyo cuadro anterior hemos utilizado, nopuede hacer ms que reconocer el hecho y, al mismo tiempo, renunciara expli-carlo. Pide que se someta este cuadro a un examen ms detallado3.Es lo quevamos a intentar hacer.Esta primera experiencia es doblemente instructiva. Al tiempo que nosproporcionauna primeraprueba,ciertamenteimperfecta,de nuestrahiptesis,nos indica dnde debemos ir a buscar los elementos de una demostracinmscompleta. Obviamente, no encontraremos los hechos necesariosni en los pa-ses en los que la natalidad es muy fuerte ni en aquellos en los que es simple-mente buena. En efecto, en los primerosla natalidadtendera ms bien a oca-

    sionar el suicidio en vez de prevenirlo;en los otros, no tendramosun campode observacin suficientemente variado. Debemos, por tanto, recurrira unpueblo en el que la natalidad media sea baja. Franciacumple perfectamenteeste requisito.

    3 Morselli, II suicidio, p. 199.

    174

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    6/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICAMORAL

    II. SUICIDIO Y CRECIMIENTO FISIOLGICOEN LOS DEPARTAMENTOS FRANCESESSe suele medir la natalidad dividiendo el nmero de nacimientos anuales,tras la deduccin de los nacidos muertos (So), por la cifra total de la poblacin(N). De esta forma, se obtiene lo que se denomina natalidad general. Sinembargo, esta medida es de las ms imperfectas,ya que la poblacin generalincluye un grannmero de individuos que no son capacesan o que ya no soncapacesde reproducirse, os impberesy los ancianos;y, al estar distribuidosde modo desigualpor el territorio,la comparacinde los departamentosdesdeel punto de vista de la calidadresulta,por lo tanto, desvirtuada.All donde sonms numerosos,disminuye aparentemente a cifra de la natalidadal incremen-tar el denominadorN de la relacin N/So. Por este motivo, preferimos,cuan-do podamos, calcular la natalidad eliminando de N todos los elementosimpropios a la generacin, es decir, dividiendo el nmero anual de nacimien-tos por el total de la poblacin pber (entre los 15 y los 50 aos en el caso delas mujeres).Sin embargo, lo que obtenemos de este modo es sobre todo la cifra de lafecundidadmedia, y no es lo que nos interesa de momento. En efecto, quere-mos estudiar la natalidad en su funcin social, que consiste en mantener lavida de la sociedad. Ahora bien, est claro que el modo como esta funcin secumple no puede apreciarsesimplemente a travs de la cifra de nacimientos;pero debemos tener en cuenta los vacos que estos nacimientos estn destina-

    dos a colmar, es decir, los fallecimientos. Una misma actividad reproductorapuede ser considerableo escasa,dependiendo del mayoro menor gradode pr-didas que deban compensarse.Dicho de otro modo, el efecto socialmente tilde la natalidad- y siendo ste el nico que nos importa slo puede expre-sarse en funcin de la mortalidad. Una sociedad prolfica, pero en la que lamortalidades tambin muy fuerte, no goza de mejor salud que otra en la quehay menos nacimientos aunque igualmente menos muertes. Por este motivo,compararemosla cifra de suicidios en los distintos departamentos francesesrelacionndolano con la natalidadpropiamentedicha, sea sta generalo espe-cial, y s con el incremento de la poblacin resultantedel exceso de nacimien-tos en comparacin con los fallecimientos. Es lo que se ha denominado contoda exactitud el crecimiento fisiolgico. El incremento as calculado ofrece,adems,la granventajade no tener en cuenta los movimientos migratoriosdeun departamento a otro, lo cual podra, evidentemente, dificultar nuestrainvestigacin.En Comptegeneralpour Vadministration e la justice criminelleen France,ao 1880, el seor Yvernsdistribuy los departamentosen seis clases, segnla frecuencia de suicidios cometidos cada ao entre 1830 y 18804. Vamos abuscar, pues, cul fue, durante aquel mismo perodo o durante un perodo

    4 Ver tabla 11.

    175

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    7/22

    EMILE DURKHEIM

    muy parecidoa ste, el crecimiento fisiolgico medio en cada una de estas seisclases. Lo reproduzcotal cual el seor Bertillon lo calcul para los primerossesenta y nueve aos de este siglo (1801-1 869)5. Por otra parte, ya que la pri-mera de estas seis clases slo incluye un departamento,el Sena, la agrupo conla siguiente en los clculos que figurana continuacin.1.aClase (Entre39 y 28 suicidiosal aopor 100.000 habitantes)

    Excedenteanual de nacimientospor 1.000 fallecimientos(1801-1869)

    Sena 2,4Sena y Oise 0,7Sena y Marne 2,6Marne 2,6Oisc 1,5

    Incremento medio 1,9

    11.aCLASEEntre21 y 17 suicidiosal aopor 100.000 habitantes)Excedenteanual de nacimientos

    por 1.000 fallecimientos(1801-1869)Sena Inferior 3,6Aisne 4,3Aube 2EureyLoira 2,1Var 0,3

    Incremento medio 2,4

    5 Ver Dictionnaire encyclopdique es sciencesmedicales,artculos France,Dmographie.Slo figuran en mis clculos 82 departamentos;he omitido los Alpes Martimos y las Saboyas,cuya demografase conoce desde hace demasiado poco tiempo, y los departamentosanexionadosen 1870 que ya no figuranen el mapa de suicidios elaborado por el seor Yverns.

    176

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    8/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICA MORAL

    111.aClase {Entre16y 12 suicidiosal aopor 100.000 habitantes)Excedenteanual de nacimientospor 1.000 fallecimientos(1801-1869)

    Eure6 -0,6Charente-Inferior 1,7Vaucluse 4,5Alpes-Bajos 2,9Bocas del Rdano 2Paso de Calais 5,6Ardenas 6Mosa 3,7Cte-d'Or 2,8Indrey Loira 2,5Drme 5,6Somme 3,5Rdano 5,8Yonne 2,2Loir-et-Cher 3,7Loiret 3,4Incremento medio 3,49

    IV.aClase {Entre11y 5 suicidiosalano por 100.000 habitantes)Excedenteanual de nacimientos

    por 1.000 fallecimientos(1801-1869)Doubs 5,1Jura 2,7Alto Saona 4,7Dordoa 3,4Cher 7,8Indre 6,2Nivre 5,9Deux-Svres 4,8Tarn y Garona 0,6Gironda 2,1Isre 5,5Maine y Loira 3,6Saona y Loira 5,6

    6 El cuadro del seor Bertillon atribuyeal Eure un incremento de +0,6; pensamos que es unerror de signo y rectificamos.Al igual que ms adelante en el caso de Calvados.

    177

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    9/22

    EMILEDURKHEIM

    IV> Clase (Entre11y 5 suicidiosal aopor 100.000 habitantes)(Continuacin)Excedenteanual de nacimientos

    por 1.000 fallecimientos(1801-1869)Mayenne 3,9Alto Marne 3,4Calvados -0,1Hrault 4Lot-et-Garonne 0,3Orne 1,4Sarthe 3,4Mancha 2,1Charente 2,3Norte 7Corrze 6,1Alto Viena 4JLoira 8,3Aude 5,1Pirineos Orientales 6,6Vosgos 6,4Ardche 7,2Landas 4,6Bajos Pirineos 4,9Vandea 6,2Viena 5,6Ctes-du-Nord 3,7Finistre 5Ille-et-Vilaine 2,8Loira Inferior 5,7Morbihan 4,4Allier 5,7Ain 2,3Altos Alpes 3,5Gard 5,5

    Incremento medio 4y4

    178

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    10/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICA MORAL

    V.a CLASEEntre4 y 2 suicidiosal aopor 100.000 habitantes)Excedenteanual de nacimientospor 1.000 fallecimientos(1801-1869)

    Crcega 6,2Creuse 6,3Aveyron 5,6Lozre 5,9Altos Pirineos 5,9Cantal 3,8Alto Loira 5,5Arige 6,3Tarn 5,4Alto Garona 4,4Gers 1Lot 3,1Puy-de-Dme 3,6

    Incremento medio 4,8

    En estos cuadros vemos que el crecimiento fisiolgico medio aumentade un modo progresivo y regular conforme disminuye el nmero de suici-dios. Estos dos movimientos paralelos continan desde la primera hasta laltima clase sin interrupcin y sin excepcin. Podemos, por tanto, llegar ala conclusin de que ambos hechos sociales varan en razn inversa uno deotro.Es cierto que slo hemos comparado unas medias. Pero era necesarioactuar as debido a la multitud de causas accidentales y locales de las quedependen los fenmenos comparados.Erapreciso neutralizarlasunas por otrasestudiandoun nmero suficiente de departamentos.Adems, si en vez de limi-tarnos a unas medias, analizamos el contenido de los cuadros anteriores, noencontramosnadaque no confirme nuestraconclusin.En efecto, en el caso de toda Franciao, paraser ms exactos, en el caso delos 82 departamentos seleccionados, el crecimiento fisiolgico medio es 4(exactamente,4,03). Si ahoraqueremossaber cuntos departamentosse sitanpor encima y por debajo de la media en cada una de las cinco clases, vemosque stasse componen de la siguiente forma:

    179

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    11/22

    EMILEDURKHEIM

    Por debajo Por encimadel incrementomedio del incrementomedio1.aClase Las 100 centsimas partes Las 0 centsimas partesde la clase(39-28 suicidios)11.a 80 20(21-17 )111.a 68 32(16-12 )IV.a 40 60(11-5 )V.a 13 77(4-2 )

    En consecuencia, las clasesque cuentan con el mayornmero de suicidiosincluyen casi exclusivamente departamentos cuyo incremento se sita pordebajo de la media. Ms adelante la relacin se invierte paulatinamente,con-forme aumenta el nmero de suicidios. Podramos tambin ofrecerel mismoresultado del siguiente modo. De los 26 departamentos en los que hay mssuicidios (1.a, 2.a y 3.a clases), veinte tienen un crecimiento fisiolgico pordebajo de la media; y de los 41 departamentoscuyo crecimiento fisiolgico sesita en la media o la supera,25, es decir, ms de las tres cuartaspartes, perte-necen a la cuartay a la quinta clases,aquellasen las que el nmero de suicidioses el ms bajo.

    III. PROCEDIMIENTO INVERSOPara comprobar el resultado anterior, vamos a seguir el procedimientoinverso: clasificaremos los departamentos segn la importancia de su creci-

    miento fisiolgico y luego estudiaremoscul es en cada una de las clases asdiferenciadas el nmero medio de suicidios en cada departamento; es unamedia calculadasobre cinco aos, entre 1872 y 1876. Ciertamente,se trata deun perodo corto que no correspondeal que sirvi para determinar el creci-miento fisiolgico. Desgraciadamente,estas cifras son las nicas de las que dis-ponemos. El seor Yverns,en su Comptegeneral no nos da ms que el lmitesuperiory el lmite inferior paracada una de las clases que diferencia;no nosindica cul es, en el caso concreto de cada departamento,el nmero medio desuicidios. Es cierto que podamos haberlo calculado nosotros mismos; perosemejante tarea nos ha desanimado, tareaque, por otro lado, nos ha parecido180

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    12/22

  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    13/22

    EMILE DURKHEIM

    11.aClase {Crecimiento e 2,5 a 4,5. 26 departamentos)Suicidiospor aoy por 1.000.000 de habitantes

    Marne 380,6Sena y Mame 383,5Jura 123Alto Marne 141,7Dordoa 115,3Loiret 206,7Ille-et-Vilaine 69,2Cte-d'Or 187,4Alpes Bajos 195,2Lot 58,9Sarthe 141,7Alpes Altos 115,3Somme 206,7Sena Inferior 155,3Maine y Loira 99,2Puy-de-Dme 219,3Loir-et-Cher 186Mosa 212,8Ctes-du-Nord 52,7Cantal 61,2Mayenne 82,7Hrault 78,1Alto Garona 65,9Aisne 297,9Morbihan 64,8Vaucluse 208,7

    Media de suicidios 157,6

    182

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    14/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICA MORAL

    111.aClase {Crecimiento e 4,5 a 6. 24 departamentos)Suicidiospor aoy por 1.000.000 de habitantes

    Landas 83,1Alto Saona 118,1Alto Viena 101,1Bajos Pirineos 64,2Deux-Svres 111,0Finistre 108,2Doubs 113,9Aude 74,8Tarn 55,0Alto Loira 45,9Isre 97,9Gard 114,7Aveyron 39,7Drme 162,2Viena 93,5Paso de Calais 146,8Saonay Loira 144,7Allier 83,9LoiraInferior 76,0Rdano 166,8Altos Pirineos 39,9Nivre 94,1Lozre 54,6Ardenas 166,7Media de suicidios 98,2

    IV.aClase {Crecimiento e 6a 8,3. 12 departamentos)Suicidiospor aoy por 1.000.000 de habitantes

    Corrze 69,3Crcega 28,6Indre 66,2Arige 103,6Creuse 30,8Vosgos 69,2Pirineos Orientales 126,2Norte 76,0Ardche 109,9Vandea 84,6Cher 104,9Loira 70,8Media de suicidios 78,3

    183

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    15/22

    EMILEDURKHEIMEste segundo procedimiento confirma, por lo tanto, el anteriory tambindemuestra claramente la relacin inversa del crecimiento y del suicidio. Laclase en la que el crecimiento es ms bajo es tambin la clase en la que el suici-dio es ms alto, y vemos cmo, de clase en clase, el segundo de estos trminosdisminuye conforme se incrementa el primero.Si, tal como hemos procedido anteriormente,no nos limitamos a trabajarcon medias, obtendremos los siguientesresultados:En el caso de los 82 departamentosobservados,la media anualde suicidiospor 1.000.000 de habitantes es 138,9. Ahora bien, constatamos en primerlugarque de los 36 departamentos ncluidos en la terceray cuartaclases,aque-llas en las que el crecimiento es ms alto, solamente cinco se sitan por encimade la media respecto de los suicidios: y, adems, estas cinco excepciones seencuentrantodas en la terceraclase;no hay ni una en la cuarta.Peropodemos llevar el anlisis mslejos an.El nmero mximo de suicidios es 407,2 (departamento del Oise) y elnmero mnimo es 28,6 (Crcega). Dividamos el intervalo que separa estascifrasextremasen cuatro partesy busquemos en cada una de las cuatro clases,establecidassegn la importanciadel crecimiento, cuntos departamentosexis-ten en los que los suicidios son superioresa 300, cuntos en los que stos sesitan entre 300 y 201, entre 200 y 101, entre 100 y 28,6. El resultadoapare-ce en el siguiente cuadro.Nmero de departamentosn losque los suicidiosestncomprendidosntre:

    Nmerototalde407y 301 300y 201 200y 101 100y 28,6 dptos.1.aClase: crecimiento de -0,3 a 2,5 .... 3 7 5 5 2011.aClase: crecimiento de 2,6 a 4,4 2 6 8 10 26

    Los 2 primerosde la clase111.aClase: crecimiento de 4,6 a 6,5 0 0 11 13 24IV.a Clase: crecimiento de 6,5 a 8,3 0 0 4 8 12

    Total 8 13 28 36 82

    Basta con observar este cuadro para ver la confirmacin de la relacinenunciada7.En todo lo que precede slo nos hemos ocupado del crecimiento. Nos ha parecido intere-sante efectuar la misma comparacin para la natalidad especial o fecundidad (nmero de naci-mientos anuales por cada 1.000 mujeres casadas de entre quince y cincuenta aos). Obtenemoslos siguientes resultados:

    184

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    16/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICA MORAL

    IV. SUICIDIO Y CRECIMIENTO FISIOLGICO SEGN EL GRADODE AGLOMERACIN DE LOS HABITANTESEsta relacinse manifiestaigualmentede otras formas.Sabemosque en Francia,al igual que en todos los dems pases de Europa,los suicidios son mucho ms frecuentes en las ciudades que en el campo.Entre1873 y 1878, se cometieron 18.470 suicidios en el campo y 15.895 enla ciudad. Si relacionamos la media anual deducida de estas cifras con laspoblacionesrespectivas nteresadasen 1876, tenemos en el campo 123,48 y enla ciudad 221,44 por un milln de habitantes8.En consecuencia, si no noshemos equivocadoen lo anterior,debemos esperarque el crecimiento fisiolgi-co de la ciudad sea muy inferior al del campo. Y, en efecto, es lo que ocurre.Si observamos nicamente las capitales de departamentos, constatamosque no slo el crecimiento es mnimo, sino tambin que la mortalidad esmayor que la natalidad. En 1880, y el mismo hecho se reproduce todos losaos, 71 capitalesde departamentosde 86 tenan un mayornmero de falleci-mientos que de nacimientos. Los quince siguientes son la excepcin:Niza, 183. Privas, 102. Mzires, 5. Tulle, 231. Chteauroux, 43. Saint-Etienne, 266. Chaumont, 62. Lille, 658. Tarbes,39. Perpin, 2. La Roche-sur-Yon,2. Limoges, 57. Epinal,4. Prigueux,3.La ganancia total en estas quince ciudades es de 1.758, mientras que eldficit en las otrassetentay una alcanza a cifra considerable de 13.641.En lo que respectaa la poblacin urbanay la poblacin ruralenteras, lasestadsticasde Francianos dan para1884 las siguientesevaluaciones:Poblacin urbana (incluyendo cualquier aglomeracin de ms de 2.000habitantes), 13.400.000 habitantes.Poblacinrural,24.500.000 habitantes.La primera representams de la mitad de la segunda y, por consiguiente,su crecimiento deberaser igual a ms de la mitad del crecimiento de esta lti-

    Suicidiosanuales Natalidad especial1.a Categorade departamentos 38 13311.a Categorade departamentos 28 139,25111.aCategorade departamentos 21 a 17 150,2IV> Categorade departamentos 16 a 12 161V.a Categorade departamentos lia 5 190VI.a Categorade departamentos 4a2 185

    A excepcin de la irregularidadque aparece bruscamente en la sexta categora, el resultadoconcuerda con los anteriores.8 Legoyt, Suicideancien et moderne,p. 195.

    185

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    17/22

    EMILEDURKHEIMma. En realidad, es tan slo su novena parte. En efecto, durante este mismoao 1884, el crecimiento es:

    Para a poblacin urbana,de 8.363;Para a poblacin rural,de 70.661.Eso significa que si representamos la primera cifra por 100, deberemosrepresentara segundano por 200, sino por 875.Por ltimo, si comparsemoslas dos clasesde poblacin desde el punto devista no del crecimiento, sino nicamente de la natalidad,obtendramosresul-tados parecidos.As, en 1861, tenamos9:En el caso del Sena, una natalidad de 32,1.En el caso de las dems ciudades, una natalidad de 34,5.En el caso del campo, una natalidad de 38,7.Desde hace mucho tiempo se ha venido observando este desigual creci-miento de la poblacin de la ciudad y de la del campo. El seor MauriceBlock10piensa poder explicarlo por el hecho de que la gente se casa ms jovenen el campo que en la ciudad. Apartede que resultadifcil entender cmo unretraso de algunos aos puede producir semejantediferenciaen el incrementode ambaspoblaciones, la relacinque acabamos de efectuarentreel crecimien-to fisiolgico y el suicidio demuestra que la disminucin del crecimiento esun fenmeno mucho ms importante y depende de causas morales ms pro-fundas.

    V. CRECIMIENTO FISIOLGICO Y SUICIDIOSEGN LAS PROFESIONESYa sabemos que las profesiones tienen una influencia, a veces muy marca-da, en el suicidio: conviene, pues, investigartambin cul es la influencia queejercenen el crecimiento de la poblacin.Aunque no sepamos con suficiente precisin de qu modo cada profesinparticularincide en la tendencia al suicidio, podemos, sin embargo, dar porhecho que la profesinen la que se dan menos suicidios es la agricultura,y quelas que cuentan con el mayornmero de suicidios son las profesionesliberales.Entreestos extremos se sitan el comercio y la industria,sin que se pueda asig-narles un puesto muy concreto; sin embargo, parece que el comercio est unpoco ms expuesto que la industria. Italia es el pas en el que la influencia de

    9 Legoyt, La Frunce et l'Etranrer,II, 38.10Statistiquede France,I, 63.

    186

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    18/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICA MORAL

    las profesionesen el suicidio se ha estudiado mejor;no obstante, reproducimosahora el cuadro elaboradopor Morselli11:De cada 1.000.000 de individuosde cadaprofesin,cuntossuicidios

    Propiedadmobiliaria e inmobiliaria 113,5Produccin de materiasprimas 25,0Industria 56,7Comercio 246,5Transportes 154,7Administracin pblica 324,8Culto 45,3Jurisprudencia 217,8Profesin mdica 163,3Instrucciny educacin 175,3Bellas artes 94,0Letrasy ciencias 618,3Ejrcito 404,1

    Tal como vemos, hay muy pocos suicidios entre los agricultores,tambinpocos entre los industriales,muchos ms entre los comerciantes;las profesio-nes liberales ofrecen un importante contingente. Podemos admitir que estarelacin es aproximadamente la misma en Francia: sin embargo, vamos aencontrar una relacininversarespectodel crecimientofisiolgico.En efecto, segn las estadsticasde Francia12,i omitimos a los domsticos,constatamos que, por trmino medio, una familia de patronos agricultorescomprende 3,53 personas; en la industria ya slo quedan 2,98; 2,73 en elcomercio; 1,74 en las profesionesliberales.As, las familiasde agricultoressonsuperioresen casi una sextapartea las de los industriales,en ms de una quin-ta partea los hombres dedicadosa las profesionesliberales.En una palabra, asprofesionesen las que hay ms suicidios son tambin aquellasen las que haymenos nacimientos,y viceversa.VI. CONCLUSIN

    Una vez establecida a ley, slo queda interpretarla.La primeraconclusin que se desprendede lo anterior es que, cuando lanatalidades demasiado baja, es un fenmeno patolgico. En efecto, sea cual11La inmunidad de la industria en Italia es incluso un hecho totalmente excepcional. Sedebe quizs al escaso desarrollode la industria italiana.122.a serie, XVII, XLVII.

    187

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    19/22

    EMILE DURKHEIM

    sea el modo paraexplicarel suicidio, ste constituye siempre, tal como hemosvisto, el indicio de un malestar social y slo puede aumentar si este mismomalestar aumenta tambin. Yaque la escasez de natalidady la agravacinde latendencia al suicidio van unidas con la regularidadque acabamos de mencio-nar, podemos por tanto ver en ellas dos fenmenos de idntica especie y atri-buir al primero el carctermrbido que todo el mundo reconoce al segundo.Como consecuencia del paralelismode su desarrollo,la naturalezaanormal deuno revela a naturalezaanormal del otro.Muchos socilogos han sostenido ya que una natalidad demasiado bajaesun perjuicio y un mal para la sociedad. Este estudio demuestra que es, ade-ms, un perjuicio y un mal paralos individuos. Una sociedad que crece regu-larmente no slo es ms fuerte, ms capazde mantenersecontra las sociedadesrivales,sino que los miembros que la componen tienen tambin ms posibili-dades de sobrevivir.Su organismo tiene ms vigor, ms fuerza de resistencia.El seor Bertillon, hablando de los pases cuya natalidad es mala, dice quetransformanen ahorro, en capitales, partede su descendencia13.Vemos, por lodicho anteriormente, lo desastrosoque resultasemejante inversin paratodosy cada uno.Sin embargo, tal y como decamos antes, no pretendemos defender queesta relacin sea idnticamente cierta en todos los grados de la escala de lanatalidad. En cambio, sigue siendo posible que, cuando sobrepasa un niveldemasiado elevado, la natalidad se convierta de nuevo y por otros motivos enuna causa de suicidios. En una sociedad en la que la poblacin se multiplicacon demasiadarapidez, la lucha por la vida se hace muy duray los individuosrenuncian ms fcilmente a una existenciaque se ha vuelto demasiadodificul-tosa. Ambas propuestas, aunque sean aparentementecontradictorias,se conci-lian perfectamente. En efecto, no debemos olvidar que la natalidad es unhecho social, y por tanto vivo. Ahora bien, no existe ninguna propiedad org-nica que resultabuena indefinidamente y de modo absoluto. Todo desarrollobiolgico es sano desde cierto punto hasta otro: hay paratodos los fenmenosde la vida una zona normal por debajoy por encima de la cual se vuelvenpato-lgicos. Eso es lo que ocurrecon la natalidad. ste es el sentido de la relacinque hemos establecido; pero cul es su causa?Tras interpretarla,debemosexplicarla. A qu se debe que, al menos dentro de ciertos lmites, la curva dela natalidad desciende conforme sube la del suicidio, y viceversa?Obviamente, ambos hechos, la multiplicacin de suicidios y el descenso dela natalidad, deben tener uno o varios motivos que les sean comunes. Peroculesson estos motivos?Tal como dijo en algunaocasin el seor Bertillon, el suicidio siemprees elsntoma de un organismo desequilibrado:ahora bien, esta ausencia de equili-brio puede deberse bien a motivos orgnicos, bien a motivos sociales. Unasveces el mismo ser es el que est viciado, sus funciones son las que resultanfal-

    13Bertillon, artculo Natalit del Dict. encycl des sciencesmedicales,2.a serie, II, 490.

    188

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    20/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICA MORAL

    seadasy alteradas,cuando el medio est sano; otrasveces el mismo medio es elque no es normal.A decir verdad,es muy probable que no existan suicidios enlos que ambos motivos no concurran juntos. Un organismo perfectamenteintacto resistiraal medio, y si el medio no tuviese tampoco nada patolgico,los grmenesmrbidos que el organismo pudiese encerrarno podran desarro-llarse. Pero, aunque ambos motivos estn presentes siempre, son unas vecesuno y otras veces otro los que tienen mayorinfluenciay marcan el suicidio consu carcterpropio. En algunasocasiones se han clasificado los suicidios en dosgrandes especies: unos absurdos, otros razonablesy razonados. Los primerosson aquellos que resultan casi exclusivamentede la taraorgnicay en los quelos motivos sociales no han desempeadosino un papel ocasional;los otros, alcontrario, se desprenden lgicamente de la naturaleza del medio y son, portanto, inteligibles.Laprimerade estascausasno es comn a los dos fenmenos comparadosyno podra, por lo tanto, explicarsu relacin.En efecto, una verdad demostradaen demografaconsiste en el hecho de que la natalidaddepende muy poco dela raza.Una misma raza es o no es muy prolfica segn las circunstanciasy elmedio en los que se halla. La raza francesaen Franciatiene dificultad en com-pensarsus prdidasanuales;en Canad,se multiplica con granrapidez.La razanormandaes muy fecunda en Inglaterra;pero lo es muy poco en Normanda.Estos hechos, as como otros que podramos mencionar, demuestran que lanatalidaddepende mucho menos de algunaspredisposiciones orgnicasque delas costumbresy de las ideas imperantesen la sociedad. Aunque la esterilidadindividual pueda deberse a un estado fisiolgico, la esterilidad masiva es elresultadode otrascausas.Adems, sabemosmuy bien que, antes que imponer-se a los individuos por necesidadesorgnicas,sta constituye una prcticabus-cada, una suerte de disciplina, a la que los individuos se someten deliberada-mente. Por otra parte, es cierto que los departamentos en los que se dan elmayor nmero de suicidios y el menor nmero de nacimientos son tambinaquellos en los que hay el mayor nmero de alienados. Pero esto tan slodemuestraque la locura, al igual que el suicidio y la natalidad,no resulta ni-camente de variaciones individuales y accidentales sino, en buena parte, decausas sociales. Los sistemas nerviosos taradosno se multiplican solamente enun grupo como consecuencia de cruces desafortunadosy de predisposicioneshereditarias,sino tambin como consecuencia de malas condiciones sociolgi-cas en las que se hallan inmersos. Con frecuencia,las causasorgnicasno sonsino causassociales transformadasy fijadasen el organismo. En definitiva, lasconsecuencias sociales son las nicas que, siendo comunes al suicidio y a lanatalidad,pueden igualmentejustificarsu relacin.Para determinarcon mayor precisin la naturaleza exacta de estas causas,vamos a relacionar la natalidad con otros hechos que confieren tambin lainmunidad contra el suicidio. Sabemos que las parejasestn mucho menosexpuestasal suicidio que los solteros, y los padresde familiaque las parejassinhijos; sabemosque en un medio donde la familia es muy fuerte, donde las tra-

    189

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    21/22

    EMILEDURKHEIMdiciones domsticas tienen tanta fuerzaque resisten a las luchas intestinasque,en otros casos, disuelven el matrimonio; dicho de otro modo, sabemos que enun medio donde los divorcios y las separacionesde cuerpo son escasas, tam-bin son escasos los suicidios, y que en un medio donde los primerosson fre-cuentes, lo mismo ocurre con los segundos. Todos estos hechos demuestranque, en un medio donde la familia existe, sta protege contra el suicidio y quecuanto ms viva y ms unida est, en mayorgrado tendr esta virtud protecto-ra. Ahora bien, una buena natalidadsupone naturalmentefamilias lo suficien-temente densas;pero stas, a su vez, slo son posibles en un medio donde loshombres estn predispuestos y acostumbrados a la solidaridad domstica yanteponen a la comodidad material los placeresde la vida en comn. Sin duda,estas preferenciasse fijan normalmente de un modo instintivo e irreflexivo;pero eso no tiene importancia.Sean o no deliberadas,no cambian de naturale-za. Con frecuencia se ha dicho que si las familias escaseaban era porque lospadresno queran comprometer ni su bienestarpersonalni el de sus hijos. Loadmito aunque, quizs, el bienestar materialno hubiese tomado tanta impor-tancia en la moral popular si las alegrasde la vida colectiva no la hubiesenperdido. En consecuencia, todo debilitamiento de la natalidad implica undebilitamiento del espritu domstico: ahora bien, acabamos de ver que esteltimo induce al suicidio. sta debe ser, por tanto, la causa comn que inten-tamos demostrar.Si el suicidio progresacuando la natalidaddeclina, es porqueambos fenmenos tambin se deben en partea una regresinde los sentimien-tos domsticos.

    Pero aqu se debe esta propiedadbenfica de la familia? No se trataaqude las ventajaseconmicas que puede ofrecer la sociedad domstica. Cuandopensamos en las preocupaciones,en el aumento de trabajo,en las responsabili-dades y en las penas de todo tipo que traen consigo las familias numerosas,quinse atreveraa decir que la balanzade las ventajasy de los inconvenientespuramenteutilitarios se salda por un beneficio o por un dficit? Si adoptamoseste punto de vista, ya ni siquieravemos culespueden ser las razones de ser dela familia, y nos conformamos, tal como hace el seor Renn en alguna oca-sin, con ver en el amor paternalno s qu invencin fabricadapor la natura-leza contra los individuos, con el fin de obligarlos a servir sus fines. Dado loque acabamosde decir, no existe ms que una respuestaa la pregunta,y es lasiguiente: la vida en familia est en la naturalezadel organismo humano, almenos tal y como resulta de la evolucin. De la forma en que el hombre estconstituido actualmente,est hecho paraunirse con algunos de sus semejantesen una comunidad ms estrecha que las relaciones mundanas y de la meraamistad; y se explica fcilmente cmo ha podido nacer y consolidarse estanecesidad. En efecto, en estas circunstancias,el individuo forma parte de unamasa compacta de la que es solidario y que multiplica sus fuerzas: de estaforma, aumenta su poder de resistencia. Tiene ms fuerza para luchar en lamedida en que est menos aislado Por el contrario, en un medio en el que lasfamilias son escasas,pobres, diminutas, al estar menos unidos los individuos,

    190

    This content downloaded from 132.248.9.8 on Thu, 11 Jul 2013 15:06:35 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp
  • 7/28/2019 Durkheim - Suicidio y Natalidad

    22/22

    SUICIDIO Y NATALIDAD: ESTUDIO DE ESTADSTICA MORAL

    dejan entre s unos vacos en los que sopla el viento fro del egosmo que hielalos corazonesy abate los nimos.Este breve estudio es una pruebams paraapoyaresta verdad,a saber,que,en las cuestiones sociales, el punto de vista social es el que predomina.Se sueleestudiarla natalidadsobre todo en sus consecuenciaseconmicas; se investigaqu influencia puede tener sobre la produccin o sobre la distribucin de losbienes, es decir, sobre los intereses de los individuos, y creemos poder explicarsus movimientos con estas nicas consideraciones. Acabamos de ver que esesencialmenteuna condicin y un indicio de la buena salud de las sociedades.No son tanto los clculos utilitarios- demasiadoeruditos, adems, parateneruna eficacia en la mayora de las voluntades- como ciertos sentimientossocialesque, segn si estn presenteso no, favorecen la vida en grupo o alejande ella, los que determinan sus variaciones.Lo mismo ocurre con el suicidio.Con frecuenciaha sido presentadocomo un desenlace del conflicto de los inte-reses individualesy se han explicado sus progresospor la creciente intensidadde la competencia, de la lucha por la vida (Morselli). Pero se debe tambin aotras causas propiamente sociales, morales si se quiere; acabamos de indicaruna de ellas, quizsuna de las ms importantes.(Traduccin:EvelyneTOCUT.)

    191