ecografia de las masas renales

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Una descripción rápida de los principales tumores del riñón que pueden observase por ecografia

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  • 5/28/2018 Ecografia de Las Masas Renales

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    Ecografa en las masas renalesbenignas y malignasRaj Mohan Paspulati, MDa,*, y Shweta Bhatt, MDb

    La ecografa representa muchas veces la modalidadinicial en el estudio por imagen de los riones,aunque la tomografa computarizada (TC) concontraste es la tcnica de imagen consolidada en el

    diagnstico de los tumores renales. A pesar de suslimitaciones tcnicas, la ecografa permite caracte-rizar un porcentaje elevado de tumores renales.Las masas qusticas y slidas del parnquima renalpueden diferenciarse bien mediante ecografa. Losavances tcnicos en la ecografa en escala de grises

    y la ecografa Doppler de flujo en color (DFC) hanmejorado la sensibilidad en la deteccin de tu-mores renales pequeos. La ecografa en escala degrises y DFC pueden poner de manifiesto la inva-

    sin vascular en determinados grupos de pacien-tes con carcinomas renales (CR). La ecografa Dop-pler con contraste se muestra prometedora comotcnica de imagen incruenta y rentable en la carac-

    terizacin y el seguimiento de masas renales inde-terminadas. Dado que la ciruga con conservacinde las nefronas se utiliza con una frecuencia cada

    vez mayor en el tratamiento de los CR pequeos,la ecografa intraoperatoria se ha convertido en uninstrumento til para guiar al cirujano. En este ar-tculo se revisan las caractersticas ecogrficas enescala de grises y DFC de las masas renales benig-nas y malignas que se encuentran en la prctica ra-diolgica.

    787

    Anatoma ecogrfica normal del rinTcnica ecogrficaSeudolesiones renales

    Joroba de dromedario

    Lobulacin fetal persistente

    Columna de Bertin prominente

    (hipertrofia)

    Defecto parenquimatoso de la unin

    Seno renal hipoecoico

    Masas inflamatorias

    Tumores renales benignosAngiomiolipoma

    Adenoma renal

    OncocitomaLeiomioma

    Hemangioma

    Tumor yuxtaglomerular (reninoma)

    Hemangiopericitoma

    Carcinoma renalCarcinoma renal hereditario

    Cuadro clnico del carcinoma renal

    Estrategias de imagen en el carcinoma

    renal

    Caractersticas ecogrficas del carcinoma

    renal

    Tumores uroepiteliales malignos delsistema colector renalCarcinoma de clulas transicionales de la

    pelvis renal

    Carcinoma epidermoide y adenocarcinoma

    Metstasis renalesLinfoma renalResumenBibliografa

    C L N I C A SR A D I O L G I C A S

    D E N O R T E A M R I C A

    Radiol Clin N Am 44 (2006) 787-803

    Este artculo se public originalmente en Ultrasound Clinics 1:1, enero de 2006.a Department of Radiology, University Hospitals of Cleveland, Case Western Reserve University, 11100 Euclid Avenue,Cleveland, OH 44106, USAb Department of Radiology, University of Rochester Medical Center, 601 Elmwood Avenue, Box 648, Rochester, NY14642, USA* Autor para correspondencia.Direccin electrnica: [email protected] (R. M. Paspulati).

  • 5/28/2018 Ecografia de Las Masas Renales

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    Anatoma ecogrfica normal del rin

    Los riones son rganos retroperitoneales en formade juda, y sus superficies mediales discurren parale-las al borde lateral de los msculos psoas adyacen-tes. La orientacin normal de los riones es tal que

    el polo superior se encuentra medial y anterior alpolo inferior. La posicin del rin derecho es de 1a 2 cm inferior a la del izquierdo debido a la locali-zacin del hgado por encima del rin derecho. Eltamao renal vara con la edad, el sexo y el hbitocorporal. La determinacin del volumen renal cons-tituye una manera ms eficaz de evaluar el tamaorenal, si bien en el desempeo habitual la medicinde la longitud renal resulta ms prctica [1]. El ri-n adulto normal mide de 10 a 12 cm de longitud,de 4 a 5 cm de anchura y de 2,5 a 3 cm de espesor.Una discrepancia mayor de 2 cm entre las longitu-des de ambos riones se considera significativa y re-quiere una evaluacin ms detallada. El hgado y laflexura heptica del colon se encuentran situadosanteriores al rin derecho. El bazo presenta unaubicacin anterosuperior con respecto al rin iz-quierdo, y el resto de este ltimo se relaciona ante-

    riormente con el colon. En la ecografa de un rinnormal se aprecia una buena diferenciacin de lacpsula renal, la corteza, la mdula y el complejo si-nusal central [fig. 1]. La cpsula renal es visiblecomo una lnea ecgena debido a la interfase exis-tente entre la grasa perirrenal ecgena y la corteza

    renal. El parnquima renal est constituido por unacorteza externa y una mdula interna (pirmides).La corteza renal es ecgena con respecto a la mdu-la, pero es iso o hipoecoica en comparacin con elparnquima heptico o esplnico normal. La exten-sin de la corteza renal hacia el seno renal entre laspirmides renales forma las columnas de Bertin. Elseno central consta de grasa, tejido fibroso, vasos re-nales y vasos linfticos. Es la estructura con la eco-genicidad ms alta debido al tejido adiposo, y su ta-mao aumenta con la edad de la persona.

    Tcnica ecogrfica

    En condiciones ideales, la evaluacin ecogrfica delrin derecho se lleva a cabo desde un abordajeoblicuo anterior utilizando el hgado como ventana

    788 Paspulati y Bhatt

    Fig. 1. Rin normal. Ecografa en escala de grises longitudinal (A) y transversal (B) del rin derecho normal(los calibradores muestran la dimensin longitudinal mxima del rin). (C) Representacin esquemtica de uncorte sagital del rin. H, hgado.

    HH

    Corteza

    Arteria renal

    Vena renal

    Pelvis renal

    Urter

    Pirmide medular

    Columna renal (de Bertin)

    Clices

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    acstica, mientras que el izquierdo se estudia me-diante un abordaje oblicuo posterior. El polo infe-rior del rin derecho puede visualizarse con unabordaje ms posterior. La mejor forma de observarel polo superior del rin izquierdo suele ser me-diante un abordaje intercostal utilizando el bazo

    como ventana. Adems del decbito supino, es po-sible que las posiciones de decbito lateral y prono,as como en bipedestacin, aporten mejores imge-nes de los riones [2]. Ha de utilizarse una frecuen-cia del transductor adecuada, que oscila entre 2,5 y5 MHz, en funcin del hbito corporal. La compen-sacin de la ganancia variable en el tiempo y el ajus-te de otros parmetros de estudio permiten obtenerun patrn acstico uniforme en toda la imagen [3].La ecogenicidad renal debe compararse con la delhgado y la del bazo [2]. El parnquima renal de unrin adulto normal es hipoecoico con respecto alhgado y al bazo. En la exploracin ecogrfica de losriones se incluirn proyecciones en el eje largo ytransversal de los polos superiores, de las porcionesmedias y de los polos inferiores, con evaluacin dela corteza y el seno central. Se registrar una medi-cin mxima de la longitud de ambos riones [2].Han de evaluarse los riones y las regiones perirre-nales en busca de anomalas. El DFC y el Dopplerpotenciado (DP) se utilizan para diferenciar estruc-turas vasculares de las no vasculares.

    Seudolesiones renales

    Existen diversas variantes evolutivas del rin quees necesario identificar en la ecografa para evitar sudiagnstico errneo como neoplasia renal u otrotipo de enfermedad renal [tabla 1].

    Joroba de dromedario

    La joroba de dromedario es una variacin renal fre-cuente que suele observarse como una prominenciafocal en el borde lateral del rin izquierdo [fig. 2],

    y se debe a la adaptacin de la superficie renal albazo adyacente. Se diferencia con facilidad de unamasa renal por su ecotextura semejante a la del pa-rnquima renal adyacente en la ecografa en escalade grises. El DFC y el DP revelarn una perfusinparecida a la del parnquima renal adyacente.

    Lobulacin fetal persistente

    La lobulacin fetal persistente es otra variante renalhabitual que puede confundirse con una cicatriz re-nal debida a un proceso infeccioso crnico de losriones. La lobulacin fetal persistente puede dife-renciarse de los riones con cicatrices por la locali-

    zacin de las muescas en la superficie renal, que norecubren las pirmides medulares como s sucedeen la cicatrizacin renal real [4] sino el espacio si-tuado entre ellas [fig. 3]. La mdula subyacente y lacorteza son normales.

    Columna de Bertin prominente (hipertrofia)

    La columna de Bertin prominente consiste en lapresencia de tejido cortical prominente entre las pi-rmides que se proyecta hacia el seno renal [fig. 4].

    789Ecografa en las masas renales benignas y malignas

    Tabla 1: Seudotumores renales

    Seudotumor Datos de imagen diagnsticos

    Variantes normales congnitasJoroba de dromedario Prominencia focal en el contorno lateral del rin izquierdo

    con ecotextura semejante a la del parnquima renalLobulacin fetal persistente Muescas en la superficie renal que recubren el espacio situado

    entre las pirmidesColumna de Bertin prominente Continuidad con la corteza normal; ecotextura y perfusin

    vascular parecidas a las de la corteza normalDefecto parenquimatoso de la unin Localizacin caracterstica en la superficie anterosuperior

    y posteroinferior del rin y demostracin de continuidad

    con el seno centralSeno renal hipoecoico Ausencia de un borde bien definido y vasos normalesque atraviesan el seno

    Lesiones inflamatorias Diagnstico basado en el contexto clnico oportunoNefritis bacteriana focalAbsceso renal

    Fig. 2. Joroba de dromedario. La ecografa en escalade grises longitudinal del rin izquierdo revela una

    joroba de dromedario (flecha). B, bazo.

    B

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    Si no se identifica como una variante normal es po-sible confundirlo con un tumor intrarrenal. La eco-grafa puede identificarlo con exactitud al visualizarsu continuidad con la corteza renal y un patrn deecos semejante al del parnquima renal. El estudio

    mediante DFC y DP tambin pone de manifiestoun patrn vascular parecido al del tejido renal nor-mal [5,6]. Las columnas de Bertin prominentes sue-len observarse en el tercio medio del rin y sonms frecuentes en el lado izquierdo [5].

    790 Paspulati y Bhatt

    Fig. 3. Lobulaciones fetales persistentes. La ecografa en escala de grises longitudinal (A) del rin derecho re-vela una lobulacin fetal persistente (flecha). H, hgado. Aspecto esquemtico (B) de las lobulaciones fetales per-sistentes (obsrvese que las lobulaciones fetales pueden ser nicas o mltiples).

    H

    Corteza

    Arteria renal

    Vena renal

    Pelvis renal

    Urter

    Pirmide medular

    Columna renal(de Bertin)

    Lobulacionesfetales persistentes

    Clices

    Fig. 4. Columna de Bertin prominente. (A) La ecografa en escala de grises longitudinal del rin izquierdo re-vela una columna de Bertin prominente (flechas) que simula una masa renal isoecoica. Se realiz RM para con-firmar los datos ecogrficos. Imgenes de RM con saturacin grasa en T1 (B) y con contraste de gadolinio (C) delos riones que ponen de manifiesto una columna de Bertin prominente (flechas) en continuidad con la corte-za renal. (D) Representacin esquemtica de una columna de Bertin prominente.

    Corteza

    Arteria renal

    Vena renal

    Pelvis renal

    Urter

    Pirmide medular

    Columna renal(de Bertin)

    Columna prominente(de Bertin)

    Clices

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    Defecto parenquimatoso de la unin

    El defecto parenquimatoso de la unin (DPU) esotra variante que a menudo se confunde con unacicatriz cortical o un tumor renal hiperecgeno. ElDPU es una estructura hiperecoica lineal o triangu-lar en la superficie anterosuperior o posteroinferior

    del rin [fig. 5].Se debe a extensiones normales del seno renal en

    la unin de los rennculos embrionarios, que se di-ferencian de las lesiones patolgicas por su locali-zacin caracterstica y porque presentan continui-dad con el seno central mediante una lnea ecgenadenominada tabique interrenicular [7-9].

    Seno renal hipoecoico

    La ecogenicidad del seno renal puede variar entreecgena y anecoica. Un seno renal hipoecoico pue-

    de remedar una masa [10]. La ausencia de un bor-de bien definido y la demostracin mediante DFCde vasos normales que atraviesan el seno renal ayu-dan a diferenciar un seno renal hipoecoico de unamasa [10].

    Masas inflamatorias

    La nefritis bacteriana focal aguda y el absceso renalpueden manifestarse como masas renales indistin-guibles de un tumor renal mediante ecografa o TCcon contraste. El cuadro clnico contribuir a dife-renciar estos seudotumores inflamatorios de unCR [11-13].

    Tumores renales benignos

    Angiomiolipoma

    El angiomiolipoma (AML) es un hamartoma y po-see cantidades variables de tejido adiposo maduro,de msculo liso y de vasos sanguneos de paredgruesa. El 80% de los AML son de aparicin espo-rdica, y el 20% de ellos se asocian a esclerosis tu-

    berosa (ET). La presencia de ndulos subependi-marios y astrocitomas de clulas gigantes es unacondicin absolutamente necesaria de ET, pero node AML. Por otra parte, en el 80% de los pacientescon ET aparecen AML [14,15]. Los afectados por ETpresentan AML a una edad mucho ms joven, y s-

    tos tienden a ser mltiples, bilaterales y de mayortamao que en los casos espordicos. Los AML delos pacientes con ET tienen ms probabilidades decrecer y tornarse sintomticos [15,16]. Se ha comu-nicado la presencia de receptores de estrgenos yprogesterona en angiolipomas, y estos AML sonms frecuentes en las mujeres y en la ET. Estos AMLtienden a crecer durante el embarazo y se manifies-tan con hemorragia [17,18]. Los AML pequeosson asintomticos y representan hallazgos acciden-tales en un estudio de imagen. Los AML mayores de4 cm son sintomticos y conllevan un mayor ries-go de hemorragia espontnea [16,19]. En el 10%de los pacientes se identifica una hemorragia retro-peritoneal masiva a partir del AML, lo que tambinse conoce como sndrome de Wunderlich.

    El aspecto ecogrfico caracterstico de los AML esuna masa hiperecoica bien definida [fig. 6]. Estamayor ecogenicidad se atribuye al contenido graso,las diversas interfases, la arquitectura celular hete-rognea y los mltiples vasos presentes en el inte-rior del tumor [20,21]. Sin embargo, existe un no-table solapamiento entre los datos de imagen de

    AML y CR. Los CR pequeos pueden ser hiperecoi-cos e indistinguibles de un AML en la ecografa. La

    sombra acstica, un borde hipoecoico y los cam-bios qusticos intratumorales son algunas de las ca-ractersticas ecogrficas que han resultado tiles ala hora de diferenciar un AML de un CR. El bordehipoecoico y los cambios qusticos intratumoralesse observan nicamente en el CR, en tanto que lasombra acstica se aprecia en caso de AML [fig. 7][22-24]. El DP de AML puede revelar un flujo intra-tumoral focal y un patrn de flujo penetrante [25].La demostracin de grasa intratumoral en la TCconfirma el diagnstico de AML. El aspecto de un

    AML en la TC tambin depende de la proporcin

    791Ecografa en las masas renales benignas y malignas

    Fig. 5. Defecto parenquimatoso de la unin. (A) La ecografa en escala de grises longitudinal del rin derechorevela una escotadura en el borde lateral (flecha). H, hgado. (B) La TC con contraste de los riones en otro pa-ciente pone de manifiesto un defecto parenquimatoso de la unin (flecha).

    H

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    relativa de los componentes muscular liso y vascu-lar del tumor. Los CR rara vez presentan una ate-nuacin grasa provocada por atrapamiento de lagrasa perirrenal o del seno renal, necrosis lipdica ometaplasia sea [26]. La grasa intratumoral caracte-rstica no puede detectarse en el 4,5% de los AML,los cuales tendrn una atenuacin alta en una TCsin contraste. Este dato se ha atribuido a un conte-nido graso mnimo o a tejido graso inmaduro[25,27]. Estos AML con bajo contenido graso pre-

    sentan una captacin homognea y prolongada delcontraste en los estudios contrastados, lo que sirvepara diferenciarlos de un CR [25,28]. Estos AMLcon mnima cantidad de grasa son isoecoicos conel parnquima renal en la ecografa [25]. Se ha des-crito que la demostracin de micro o macroaneu-rismas en una angiografa es caracterstica de un

    AML [29].El riesgo de rotura espontnea y hemorragia de

    un AML guarda relacin con el tamao del tumor yde los microaneurismas. Se ha descrito que los

    AML mayores de 4 cm y los que presentan microa-neurismas superiores a 5 mm entraan un mayorriesgo de rotura espontnea [16,30,31]. Entre lasopciones teraputicas de los AML figuran observa-cin, embolizacin y nefrectoma parcial o total. Seha comunicado que la embolizacin transcatterpreventiva de los AML mayores de 4 cm evita el cre-cimiento tumoral y la rotura espontnea [19,31,32].Kothary et al. [33] han descrito una tasa elevada derecidivas de los AML tras su embolizacin en los

    pacientes con ET y recomiendan su vigilancia a lar-go plazo despus de la embolizacin.

    Adenoma renal

    El adenoma renal se considera la contrapartida be-nigna del CR, aunque la naturaleza real y el poten-cial de este tumor son objeto de un intenso debate.El criterio de tamao que utilizan muchos anato-mopatlogos para diferenciar un adenoma de unCR se fundamenta en la observacin inicial de Bellsegn la cual los tumores glandulares de la corteza

    renal menores de 3 cm rara vez metastatizan [34,35].No existen caractersticas histopatolgicas, histo-qumicas, inmunolgicas ni de imagen que distin-gan un adenoma benigno de un CR [36]. La mayorparte de los anatomopatlogos consideran que es-tos tumores pequeos de la corteza renal son pre-malignos o potencialmente malignos y creen que eltamao del tumor no es un criterio diferenciador

    vlido [37]. El uso generalizado de la ecografa y dela TC ha supuesto la deteccin accidental de estostumores.

    OncocitomaEl oncocitoma renal es un tumor benigno de origentubular renal (las clulas del epitelio tubular renaltambin se denominan oncocitos). Presenta un pre-dominio masculino y una incidencia de edad pare-cida a la del CR. Los oncocitomas son asintomticos

    792 Paspulati y Bhatt

    Fig. 6. Angiomiolipoma. (A) La ecografa en escala de grises longitudinal del rin derecho revela una masa ec-gena (flecha) con sombra acstica posterior (cabezas de flecha). (B) La TC correspondiente (fase excretora) con-firma que esta lesin se trata de un angiomiolipoma, que se observa como una lesin con atenuacin grasa (fle-cha) y con 8 unidades Hounsfield.

    Fig. 7. CR. La ecografa en escala de grises longitudi-nal del rin izquierdo revela una masa hiperecoica(M) que se origina en el polo inferior y tiene zonas decambios qusticos intratumorales (asterisco).

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    y se descubren como hallazgos accidentales en unestudio de imagen [38]. Se trata de tumores bien de-finidos de tamao variable, que pueden alcanzar20 cm [35]. La diferenciacin preoperatoria entreoncocitomas y CR tiene un valor inestimable, sibien a menudo resulta difcil por el solapamiento

    de los datos de imagen. La cicatriz estrellada centralcaracterstica en el estudio transversal y el patrnde captacin de contraste en rueda de radios enuna angiografa se observan con poca frecuenciaen los oncocitomas y tambin pueden verse en losCR [39-41]. Los oncocitomas pueden ser hipo, iso ohiperecoicos con respecto al parnquima renal en laecografa. Se ha comunicado que la resonancia mag-ntica (RM) es superior a la TC y a la ecografa en loque se refiere a la identificacin de los datos de ima-gen de un tumor pequeo [42]. Entre las caracters-ticas radiolgicas tiles para diferenciar un oncoci-toma de un CR cabe sealar bordes bien definidos;captacin de contraste homognea sin hemorragia,calcificacin o necrosis; presencia de una cicatriz es-trellada central, y patrn en rueda de radios de real-ce arterial. Hay pocos casos de oncocitomas bilate-rales y multicntricos [43,44]. Un oncocitoma renal

    y un CR pueden coexistir en el mismo rin o en ri-ones contralaterales [45,46]. Dechet et al. [47] hanconstatado CR coexistentes en el 10% de un total de138 casos de oncocitomas. La biopsia guiada porimagen de los tumores renales se encuentra indica-da siempre que exista sospecha radiolgica de onco-citoma [48-50].

    Leiomioma

    El leiomioma renal es un tumor benigno raro deorigen muscular liso. Estos tumores son perifri-cos surgen en la cpsula renal o centrales de lo-calizacin paraplvica. Son ms frecuentes en lasmujeres entre el segundo y el quinto decenio de

    vida. La mayora de los leiomiomas renales sonasintomticos, con deteccin accidental en un es-tudio de imagen diagnstico practicado por otrosmotivos. Se trata de tumores bien definidos e in-

    distinguibles del CR en el estudio por imagen. Losleiomiomas renales presentan un aspecto variableen los estudios de imagen: desde una lesin total-mente slida a otra totalmente qustica, pasandopor una slida/qustica mixta. Los leiomiomas re-nales aparecen como masas slidas hipoecoicasbien definidas en la ecografa. Las lesiones perif-ricas pueden extenderse al retroperitoneo y reme-dar sarcomas retroperitoneales primarios. Las le-siones centrales ejercen un efecto de masa sobre elsistema colector y la vasculatura renal. Lo ms ha-bitual es que sean avasculares o hipovasculares enla angiografa [51-53].

    Hemangioma

    Los hemangiomas son tumores benignos infre-cuentes del rin que pueden manifestarse con he-maturia macroscpica. Se localizan con frecuencia

    en las pirmides y en la pelvis renal y se clasificanen hemangiomas capilares y cavernosos. Los espa-cios vasculares son pequeos en los hemangiomascapilares y grandes en los cavernosos. En su mayo-ra son menores de 1 cm, si bien en ocasiones sepresentan en forma de masas voluminosas [54]. La

    ecografa en escala de grises pone de manifiestouna masa slida inespecfica y la TC demuestra unamasa de baja densidad y bien definida sin capta-cin de contraste significativa [55,56]. Las lesionesde mayor tamao pueden provocar un desplaza-miento de los vasos renales y del sistema colector.La angiografa puede revelar una masa hipo o hi-pervascular [57,58].

    Tumor yuxtaglomerular (reninoma)

    Los tumores yuxtaglomerulares son neoplasias be-nignas, productoras de renina, del rin que sur-gen en las arteriolas aferentes del glomrulo. Ro-bertson et al. describieron estos tumores porprimera vez en 1967 [59]. Su incidencia en las mu-jeres dobla a la de los hombres. En un paciente jo-

    ven con hipertensin arterial, la presencia de unamasa renal, de concentraciones sricas elevadas derenina y de hipopotasemia debe plantear la sospe-cha de un reninoma. Este tumor es hipo o hipere-coico en la ecografa y aparece como una masa s-lida, hipodensa y bien definida en una TC concontraste. La angiografa revela una masa hipovas-cular con arterias renales normales. La obtencin

    de muestras de las venas renales pone de manifies-to concentraciones elevadas de renina en los reni-nomas, aunque la renina tambin se eleva en casode estenosis de las arterias renales. La reseccin qui-rrgica del tumor conlleva la correccin de la hiper-tensin arterial y de la hipopotasemia [60-62].

    Hemangiopericitoma

    Los hemangiopericitomas son tumores renales raroscon potencial maligno que se originan en los perici-tos. La hipoglucemia de origen tumoral es caracte-

    rstica del hemangiopericitoma y se ha atribuido ala produccin de factores de crecimiento insulinoi-des por parte del tumor. No existen caractersticasradiolgicas que distingan un hemangiopericitomade un CR o de otros tumores mesenquimatosos re-nales [63-65].

    Carcinoma renal

    El CR es la neoplasia maligna primaria ms fre-cuente del rin. Representa el 2% de todas lasneoplasias malignas. Entre 1974 y 1990 se ha pro-

    ducido un aumento continuo de la incidencia deCR del 38% [66]. Las tasas de supervivencia tam-bin han mejorado: del 52% entre 1974 y 1976 al58% entre 1983 y 1996 [66]. Esta tendencia se haatribuido a la mejora de las tcnicas de imagen y aldiagnstico precoz. Smith et al. [67] han comuni-

    793Ecografa en las masas renales benignas y malignas

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    cado que slo el 5,3% de los tumores tena 3 cm omenos entre 1974 y 1977, en comparacin con el25,4% entre 1982 y 1985. El 96,7% de los tumorespequeos de este ltimo grupo se descubri de ma-nera accidental mediante ecografa y TC. La mayorparte de los CR susceptibles de curacin quirrgica

    mediante nefrectoma parcial o ciruga con conser-vacin de las nefronas se detectan de forma acci-dental debido al mayor uso de estudios de imagentransversales. La ecografa, como modalidad deimagen principal de los riones, resulta til en elcribado y en la deteccin de CR pequeos [68,69].

    Los CR se clasifican histolgicamente en cuatrotipos principales [tabla 2]: carcinoma de clulasclaras, carcinoma papilar, carcinoma cromfobo ycarcinoma de los conductos colectores. Los carci-nomas de clulas claras son el tipo ms frecuente yrepresentan el 70% de los CR. El tipo papilar es elsegundo tipo en frecuencia y supone del 10 al 15%de los CR. Se subclasifica en tumores de tipo 1 y 2;los tumores papilares de tipo 2 son ms agresivosque los del tipo 1. Los tumores de clulas claras ypapilares se originan a partir del epitelio tubularproximal. Los carcinomas cromfobos representanel 5% de los CR y surgen a partir de las clulas deltbulo distal. Los carcinomas de los conductos co-lectores son el tipo menos comn, se originan enel epitelio del conducto colector y son los CR msagresivos. El carcinoma medular es un subtipo decarcinoma de los conductos colectores ms habi-tual en los pacientes con rasgo drepanoctico. Los

    estudios de imagen no pueden diferenciar los dis-tintos tipos histolgicos de CR. La incidencia deCR es mayor en la poliquistosis renal adquirida(PQRA). El carcinoma de clulas claras es el tipode CR que se asocia con mayor frecuencia a laPQRA. La incidencia del tipo papilar de CR enla PQRA tambin es mayor que en la poblacin ge-neral [70,71].

    Carcinoma renal hereditario

    Los CR son en su mayor parte de aparicin espor-

    dica, y slo el 4% de ellos tiene una naturaleza fa-

    miliar. Los diferentes tipos de CR hereditario sepresentan en la tabla 3. Los CR hereditarios se ca-racterizan por su herencia autosmica dominante,por la presentacin a una edad joven (tercer a quin-to decenio de vida), y por la presencia de tumoresmultifocales y bilaterales [72].

    Cuadro clnico del carcinoma renal

    La trada clnica clsica de hematuria, dolor abdo-minal y masa abdominal se observa en menos del10% de los pacientes. En torno del 20 al 40% seinicia con un sndrome paraneoplsico que com-prende anemia, fiebre, hipertensin arterial, hiper-calcemia y disfuncin heptica [73-75]. El CR pue-de acompaarse de un sndrome de Stauffer, que secaracteriza por una colestasis intraheptica no me-tastsica. Este sndrome es una respuesta inflama-toria inducida por el tumor, que es reversible des-pus de su reseccin [76-78]. Cerca del 2% de lospacientes presenta un varicocele izquierdo por afec-tacin de la vena renal [79].

    Estrategias de imagen en el carcinoma renal

    El objetivo del estudio por imagen es la deteccin,el diagnstico y la estadificacin del CR. La ecogra-fa, la TC y la RM tienen una sensibilidad variableen la deteccin y en la estadificacin del CR. Laecografa es menos sensible para detectar lesionesrenales pequeas, en especial las que no deforman

    el contorno del rin. La sensibilidad de la TC y laecografa para detectar lesiones de 3 cm o menoreses del 94 y del 79%, respectivamente [80]. La TC yla RM presentan una exactitud prcticamente del100% en el diagnstico del CR [81]. La ecografatambin es menos exacta que la TC y la RM en la es-tadificacin del CR. La exactitud de la TC y de laRM en la estadificacin del CR oscila entre el 67 yel 96%. Catalano et al. [82] han comunicado unasensibilidad del 96%, una especificidad del 93% yuna exactitud del 95% de la TC multidetector(TCMD) en la evaluacin del CR en estadio I de

    Robson. Los sistemas de estadificacin de Robson y

    794 Paspulati y Bhatt

    Tabla 2: Clasificacin del carcinoma renal

    Subtipo Incidencia (%) Grado Datos de imagen

    Carcinoma de 70-80 Tumor de bajo grado Captacin escasa de contrasteclulas claras(convencional)

    Tipo papilar 10-15Tipo 1 Tumor de bajo grado Captacin escasa de contrasteTipo 2 Tumor agresivo Captacin intensa de contraste

    Tipo cromfobo 4- 5 Tipo de los

  • 5/28/2018 Ecografia de Las Masas Renales

    9/18

    TNM (tumor, ganglios y metstasis) del CR se resu-men en la tabla 4.

    A pesar de estas limitaciones, la ecografa siguesiendo la modalidad de imagen inicial para el cri-bado y la caracterizacin de masas renales. La eco-grafa tambin resulta til para definir masas rena-les indeterminadas detectadas mediante TC, como

    lesiones qusticas atpicas, masas slidas hipovas-culares y AML con un componente graso mni-mo [83].

    Caractersticas ecogrficas del carcinoma renal

    El espectro ecogrfico de los CR vara de masas s-lidas hipoecoicas a hiperecoicas [fig. 8]. Los CR de3 cm o menores son en su mayora hiperecoicos yhan de diferenciarse de AML [84,85]. Se ha comu-nicado que el aspecto hiperecoico se debe a unaarquitectura papilar, tubular o microqustica, calci-

    ficaciones diminutas, hemorragia intratumoral, de-generacin qustica o fibrosis [24]. La presencia deun borde anecoico provocado por una seudocpsu-la y cambios qusticos intratumorales ayuda a dife-renciar un CR hiperecoico de un AML [24,86]. Va-rios investigadores han descrito que la sombraacstica es un signo til de AML [22,23]. Los CRisoecoicos pequeos y los que se localizan en lospolos pueden pasarse por alto en la ecografa [26].Los CR isoecoicos deben diferenciarse de seudotu-mores, entre los que cabe citar columnas de Bertinprominentes, jorobas de dromedario, lobulacionesfetales persistentes e hipertrofia compensadora.

    Una atencin cuidadosa a la morfologa en la eco-grafa en escala de grises diferenciar los seudotu-mores de una masa. El Doppler potenciado y laecografa con contraste resultan tiles a la horade diferenciar los seudotumores de masas renalesautnticas, ya que revelan una vascularizacin de

    los seudotumores semejante a la de la corteza renalnormal adyacente [87,88]. El Doppler potenciado yla ecografa con contraste pondrn de manifiesto la

    vascularizacin de una masa renal, pero no puedendiferenciar un CR de un AML [87,88].

    En torno al 15% de los CR son de naturalezaqustica, y es posible que sean consecuencia de

    una necrosis extensa del tumor o que representenun carcinoma renal qustico primario [89]. Desde

    795Ecografa en las masas renales benignas y malignas

    Tabla 3: Carcinoma renal hereditario

    Tumor renal Otras lesiones

    Sndrome Herencia predominante renales Anomalas asociadas

    Von Hippel-Lindau AD Carcinoma de clulas Quistes Hemangioblastomasclaras Angiomas retinianos

    Quistes pancreticosTumores

    neuroendocrinosdel pncreas

    FeocromocitomaCR papilar hereditario AD Papilar de tipo 1 Ninguna NingunaLeiomioma hereditario AD Papilar de tipo 2 Ninguna Leiomiomas cutneosCR y uterinosBirt-Hogg-Dub AD Carcinoma Otros tipos Fibrofoliculomas

    cromfobo de CR Quistes pulmonaresNeumotrax

    Oncocitoma renal Oncocitoma Ninguna familiar

    Carcinoma medular Carcinoma medular Ninguna Rasgo drepanoctico

    VCI, vena cava inferior; TNM, tumor, ganglios (nodesen ingls), metstasis.

    Tabla 4: Estadificacin del carcinoma renal

    Estadio de EstadioRobson Descripcin del tumor TNM

    I Tumor limitado a lacpsula renal

    Tumor 2,5 cm T2

    II Extensin del tumor T3aa la grasa perirrenalo la glndula suprarrenal

    III-A Afectacin de la vena T3brenal o de la VCIinfradiafragmtica

    Afectacin de la VCI T3csupradiafragmtica

    III-B Metstasis ganglionares N1-N3regionales

    III-C Afectacin venosa ymetstasis ganglionares

    IV-A Invasin de rganos T4adyacentes ms all dela fascia de Gerota

    IV-B Metstasis a distancia

    AD, autosmica dominante.

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    el punto de vista histolgico, los CR qusticos sonen su mayor parte del tipo de clulas claras. Los CRcon necrosis extensa son ms agresivos que los CRqusticos multiloculares primarios [90,91]. El CRqustico multilocular (CRQM) es un subtipo infre-cuente de CR y constituye cerca del 3% de todoslos CR. Los CRQM tienen una evolucin clnicabenigna y pueden beneficiarse de la ciruga conconservacin de las nefronas [92]. El estudio porimagen transversal mediante ecografa y TC de un

    CRQM revela una masa qustica multilocular biendefinida con tabiques finos. La calcificacin dis-trfica y los ndulos murales son menos habitua-les y el CRQM debera formar parte del diagnsti-co diferencial de todas las masas renales qusticasmultiloculares en adultos [93]. Los CRQM peque-os menores de 3 cm son hiperecoicos en la eco-grafa y pueden remedar masas slidas, aunquemuestran una captacin mnima en la TC o en laRM con contraste [94]. Se ha comunicado que laecografa Doppler con contraste mejora la exacti-tud diagnstica de las masas renales qusticas ma-lignas al poner de manifiesto la vascularizacin de

    los tabiques intraqusticos y de los ndulos mura-les [95].

    La TC y la RM son los mtodos de imagen de re-ferencia en la estadificacin del CR. Sin embargo,la ecografa resulta til para detectar la invasin

    venosa y demostrar la extensin craneal del trom-

    bo en la vena cava inferior (VCI). La exactitud,la sensibilidad y la especificidad globales delDFC en lo que se refiere a detectar la afectacintumoral de la vena renal y la VCI son del 93, del81 y del 98%, respectivamente [96]. McGahan etal. [97] han descrito una sensibilidad de la ecogra-fa DFC del 100% en la deteccin de afectacin dela vena renal en comparacin con el 89% en elcaso de afectacin de la VCI. En consecuencia, enla evaluacin de la extensin venosa del tumor, si

    los datos de la TC son dudosos se puede utilizar laecografa como modalidad de imagen comple-mentaria. El trombo tumoral se observa comouna masa intraluminal ecgena que provoca dis-tensin de la vena. El DFC pondr de manifiestoflujo alrededor de un trombo blando y vascula-rizacin en el interior de un trombo tumoral. Seha comunicado que el uso de medios de contras-te ecogrficos no slo mejora la exactitud a lahora de demostrar la extensin del trombo, sinotambin de diferenciar un tumor de un tromboblando.

    El pronstico del CR depender del estadio, del

    tipo histolgico y del grado del tumor. Se ha descri-to que las tasas de supervivencia a los 5 aos de losestadios I, II, III y IV TNM son del 91, del 74, del 67

    y del 32%, respectivamente [98]. Tambin se ha co-municado que la presencia de un componente sar-comatoide conlleva un mal pronstico [99].

    796 Paspulati y Bhatt

    Fig. 8. CR. La ecografa en escala de grises (A) y el DFC (B) longitudinal del rin derecho revelan una masa iso ahipoecoica con origen en el polo inferior, que demuestra la presencia de vascularizacin compatible con un CR.

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    Tumores uroepiteliales malignosdel sistema colector renal

    Los tumores uroepiteliales malignos de la pelvis re-nal constituyen en torno al 5% de todas las neopla-sias de las vas urinarias [100]. El 90% de ellos son

    carcinomas de clulas transicionales (CCT), entreel 5 y el 10% son carcinomas epidermoides, y me-nos del 1% son adenocarcinomas [101,102].

    Carcinoma de clulas transicionalesde la pelvis renal

    Los CCT de la pelvis renal tienen caractersticas epi-demiolgicas semejantes a los de la vejiga y los delurter. Entre los factores de riesgo cabe sealar laexposicin a sustancias qumicas presentes en elpetrleo, en el caucho y en los tintes, el abuso deanalgsicos y las inflamaciones crnicas. El CCT esuna de las diversas manifestaciones extraclicas delcncer colorrectal no polipsico hereditario(CCNPH)/sndrome de Lynch [103]. La edad me-dia de aparicin del CCT es de 68 aos, con unamayor incidencia en los hombres que en las muje-res. La hematuria indolora es la manifestacin cl-

    nica caracterstica del CCT [104]. Se han descritotres formas morfolgicas de CCT, entre ellas, masaintraluminal focal, engrosamiento mural con es-tenosis de la luz y masa infiltrante en el seno re-nal [105-107].

    La urografa excretora ha constituido la modali-

    dad de imagen fundamental en el diagnstico delCCT y est siendo sustituida por la urografa me-diante TC o RM [108,109]. Estas tcnicas de ima-gen tienen la ventaja de evaluar la totalidad de las

    vas urinarias, lo que resulta esencial en la evalua-cin del CCT.

    La ecografa revela una masa hipo o hiperecoicamal definida en el seno renal, con o sin pelvicaliec-tasias. Las masas son inicialmente intraluminales einvaden posteriormente la grasa del seno renal y elparnquima renal. Los tumores infiltrantes del pa-rnquima renal tienden a conservar la forma reni-forme del rin [106,110].

    Carcinoma epidermoide y adenocarcinoma

    El carcinoma epidermoide es el segundo tumoruroepitelial maligno ms frecuente del sistema co-lector renal [fig. 9]. Su factor etiolgico es una irri-

    797Ecografa en las masas renales benignas y malignas

    Fig. 9. Carcinoma epidermoide. La ecografa en escala de grises (A) y el DFC (B) longitudinal del rin izquierdorevelan un rin aumentado de tamao con zonas de calcificacin gruesa (flechas) que dejan una sombra acs-tica posterior (cabezas de flecha). Hay un aumento de la vascularizacin en la masa con zonas extensas de ne-crosis (asterisco). La TC coronal con contraste correspondiente (C) confirma la presencia de calcificacin (flechas)y necrosis (asteriscos). En el estudio anatomopatolgico se confirm que este tumor era un carcinoma epider-moide.

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    tacin crnica del urotelio, que origina una meta-plasia escamosa o cilndrica del epitelio de transi-cin. Los clculos renales con hidronefrosis pro-longada e inflamacin son importantes factores depredisposicin al carcinoma epidermoide y al ade-nocarcinoma de la pelvis renal [101,102,111]. Elcuadro clnico vara entre hematuria indolora y do-lor en el flanco inespecfico provocado por hidro-nefrosis [101]. Los carcinomas epidermoides sonms agresivos que los CCT y se manifiestan comouna masa infiltrante que afecta al sistema colector,

    a la grasa del seno renal y al parnquima renal[112]. A menudo resulta difcil diferenciar en losestudios de imagen un carcinoma epidermoide dela pelvis renal de una pielonefritis xantogranulo-matosa [113,114].

    Metstasis renales

    Se ha comunicado que la frecuencia de metstasisrenales oscila entre el 7 y el 13% a partir de los da-

    798 Paspulati y Bhatt

    Fig. 10. Metstasis renales hiperecoicas. El paciente presenta un caso conocido de carcinoma esofgico. La ecogra-fa en escala de grises longitudinal de los riones derecho (A) e izquierdo (B) revela mltiples masas hiperecoicas(flechas). La imagen de DFC tranversal (C) del rin derecho pone de manifiesto un aumento de la vascularizacin.

    Fig. 11. Metstasis renales hipoecoicas. La ecografa en escala de grises longitudinal de los riones derecho (A)e izquierdo (B) revela mltiples masas hipoecoicas (flechas) en el parnquima renal compatibles con metstasis.H, hgado.

    H

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    13/18

    tos obtenidos en autopsias [115,116]. El uso msfrecuente de estudios de imagen transversales hasupuesto un incremento de la deteccin de mets-tasis renales [117,118]. En los pacientes con ante-cedentes conocidos de neoplasias malignas, las me-tstasis renales son tres veces ms habituales quelos tumores renales primarios y suelen ser asinto-mticas [115,116]. Los tumores que metastatizancon mayor frecuencia al rin son los carcinomasde pulmn, de mama y del tubo digestivo, y el me-lanoma [fig. 10] [115,119]. La manifestacin ms

    habitual consiste en masas renales mltiples y bila-terales, aunque pueden cursar con lesiones unilate-rales y solitarias. Las metstasis renales pueden sermasas focales bien definidas o de naturaleza infil-trante [117,120].

    El aspecto ecogrfico ms frecuente es el de ma-sas corticales hipoecoicas, sin transmisin a su tra-

    vs [fig. 11] [121,122]. La TC presenta mayor sen-sibilidad y mayor exactitud que la ecografa en ladeteccin de metstasis renales [121-123]. En lospacientes con una neoplasia maligna primaria ex-trarrenal conocida es necesario obtener muestras

    de tejido para diferenciar las metstasis de un CRprimario sincrnico [124].

    Linfoma renal

    El linfoma renal suele ser secundario a la disemina-cin hematognea o a la extensin contigua de unaenfermedad ganglionar retroperitoneal. El linfomaprimario es raro, ya que el rin carece de tejidolinftico [125,126]. Aunque la incidencia comuni-cada de afectacin renal en autopsias oscila entre el30 y el 60%, la deteccin real mediante estudios de

    imagen es tan slo del 3 al 8% [127]. El rin se veafectado con mayor frecuencia por un linfoma nohodgkiniano de estirpe B [128-130]. El espectro deafectacin renal por linfomas es amplio. Las masasrenales mltiples uni o bilaterales representan eltipo ms habitual de linfoma renal. Se ha descrito

    que aparece afectacin renal bilateral en el 50 al72% de los linfomas [fig. 12]. Otras manifestacio-nes consisten en masa renal solitaria, infiltracindifusa del parnquima renal, invasin contigua porenfermedad retroperitoneal y masa perirrenal aisla-da [127]. En la forma infiltrante difusa hay prolife-racin del linfoma en el intersticio del parnquimarenal, lo que da lugar a un aumento de tamao delos riones con conservacin de la forma renifor-me [120]. Las masas renales son homogneamentehipoecoicas en la ecografa e hipodensas en una TC

    con contraste [120,131,132]. La hemorragia espon-tnea, los cambios qusticos y la calcificacin soninfrecuentes y suelen ser secundarios al tratamien-to previo [127].

    Resumen

    La TC es la prueba de referencia en la deteccin y lacaracterizacin de las masas renales y en la estadifi-cacin del CR. A pesar de sus limitaciones, la eco-grafa constituye con frecuencia la primera modali-

    dad de imagen de los riones y desempea unafuncin importante en el diagnstico de los tumo-res renales. Los avances tcnicos en la ecografa enescala de grises han mejorado la deteccin de CRpequeos. La ecografa DFC y Doppler con contras-te resultan tiles en la caracterizacin de los tumo-res renales y la identificacin de seudotumores.

    Dado que la ciruga con conservacin de las ne-fronas representa actualmente una tcnica consoli-dada en el tratamiento de los CR pequeos, la eco-grafa intraoperatoria tiene una funcin clave en laorientacin del cirujano.

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    799Ecografa en las masas renales benignas y malignas

    Fig. 12. Linfoma. La ecografa en escala de grises longitudinal de los riones derecho (A) e izquierdo (B) revelaun aumento bilateral del tamao de los riones (derecho, 15,6 cm; izquierdo, 14,8 cm). Adems, el rin dere-cho tambin presenta una masa focal (flecha) en un paciente con un linfoma no hodgkiniano conocido.

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