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Economía campesina

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  • Gnero y Trabajo

    Estrategias ruralesen el nuevo contexto

    agrcola mexicano

    GNERO Y MANEJO DE RECURSOS NATURALES

  • Gnero y Trabajo

    Estrategias ruralesen el nuevo contexto

    agrcola mexicano

    Kirsten Appendini y Marcelo De LucaEl Colegio de Mxico

    Direccin de Gnero y Poblacin, FAOcon el asesoramiento de

    Zoraida Garca

    Organizacin de las Naciones Unidaspara la Agricultura y la Alimentacin

    Roma, 2006

    GNERO Y MANEJO DE RECURSOS NATURALES

  • Los conceptos expuestos en esta publicacin son los de los autores y no reflejannecesariamente la posicin de la Organizacin de las Naciones para la Agricultura y laAlimentacin.

    Las denominaciones empleadas en esta publicacin y la forma en que aparecen presentados losdatos que contiene no implican, de parte de la Organizacin de las Naciones Unidas para laAgricultura y la Alimentacin, juicio alguno sobre la condicin jurdica o nivel de desarrollode pases, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitacin desus fronteras o lmites.

    Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproduccin y difusin de material contenido eneste producto informativo para fines educativos u otros fines no comerciales sin previaautorizacin escrita de los titulares de los derechos de autor, siempre que se especifiqueclaramente la fuente. Se prohbe la reproduccin del material contenido en este productoinformativo para reventa u otros fines comerciales sin previa autorizacin escrita de los titularesde los derechos de autor. Las peticiones para obtener tal autorizacin debern dirigirse al:Jefe del Servicio de Gestin de las Publicaciones de la Direccin de InformacinFAO, Viale delle Terme di Caracalla, 00153 Roma, Italia, o por correo electrnico a:[email protected]

    FAO 2006

  • NDICE

    Introduccin 1Antecedentes histricos 2Objetivos y alcance de la investigacin 4

    Estructura del estudio 5

    Captulo 1. La agricultura campesina: su transformaciny prdida de rentabilidad 5

    1.1 Las polticas de ajuste econmico y las reformas estructurales 51.2 La poltica social y la transformacin de las estrategias

    rurales de supervivencia 91.3 Transferencias pblicas e ingresos de los hogares 101.4 Los primeros impactos de las reformas de la poltica

    agropecuaria y la insercin en la economa global (1994-2003) 12

    Captulo 2. La tierra: un recurso que cambia de significado 142.1 El marco legal agrario 14

    2.1.1 Igualdad como sujetos agrarios 142.1.2 Acceso a la tierra y gnero 15

    2.2 El significado de la tierra 19

    Captulo 3. Impactos de las polticas agropecuarias: transformacindel trabajo agrcola y estrategias de seguridad alimentaria 20

    3.1 Agricultura y trayectoria econmica de las trescomunidades de estudio 21

    3.2 De la Revolucin Verde a las reformas neoliberales:la participacin de la mujer en la agricultura 23

    3.3 La transformacin del trabajo agrcolay las prcticas de cultivo 24

    3.4 La seguridad alimentaria y el cultivo del maz 273.4.1 El maz en la dieta rural 273.4.2 La mujer y el cultivo del maz 29

    3.5 Otras actividades agropecuarias 293.5.1 Otros cultivos 293.5.2 La produccin pecuaria 31

    Captulo 4. Cambios en la ocupacin y las relaciones de gneroal interno de las estrategias de los hogares rurales 33

    4.1 Las estrategias econmicas de los hogares 334.2 Las principales fuentes de ocupacin e ingreso rural 35

    4.2.1 Tendencias de la ocupacin laboral en actividades agropecuarias 354.2.2 La ocupacin rural: actividades agropecuarias y no agropecuarias 37

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano iii

  • 4.3 La base socioeconmica de los hogares y las comunidadescambian: en el pasado y al presente 484.3.1 Cambios en el trabajo de las mujeres y sus condiciones de vida 484.3.2 Participacin de la mujer en las organizaciones de la comunidad 544.3.3 Efectos en los asuntos sociales de los hogares y en las comunidades 55

    4.4 Repercusiones en la autonoma de la mujer y lasrelaciones de gnero 57

    Captulo 5. Testimonios: la voz de las mujeres 625.1 La agricultura campesina: su transformacin

    y prdida de rentabilidad 625.2 La tierra: un recurso que cambia de significado 635.3 Algunos impactos de las polticas agropecuarias:

    la transformacin del trabajo agrcola y las estrategiasde seguridad alimentaria 64

    5.4 Los cambios en las estrategias econmicas de loshogares rurales y su impacto en las cuestiones de gnero:la percepcin de las mujeres 665.4.1 El trabajo fuera del hogar y las mujeres de 45 aos 675.4.2 El trabajo fuera del hogar y las mujeres casadas de 20 a 35 aos 69

    5.4.3 La mujer al frente del hogar 71

    Anexo 1. Presentacin de las tres comunidades de estudio 76

    Anexo 2. Prcticas en el cultivo del maz y participacin laboral 83

    Bibliografa 85

    iv Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

  • NDICE DE RECUADROS

    Recuadro 1 La poblacin y los hogares en el Mxico rural del ao 2000 2Recuadro 2 La agricultura en el marco del TLCAN (1994-2002) 13Recuadro 3 Los sujetos agrarios 15Recuadro 4 Rasgos diferenciales de ejidatarias y ejidatarios y de sus tierras 16Recuadro 5 La mujer y el cultivo del maz 30Recuadro 6 Combinaciones de estrategias para la obtencin de ingresos 34Recuadro 7 La ocupacin laboral en mbito rural a escala nacional 39Recuadro 8 Estrategias de subsistencia en las comunidades: preguntas formuladas 40

    NDICE DE CUADROS

    Cuadro 1 Recursos otorgados por Procampo (anual) 7Cuadro 2 Recursos otorgados por los programas asistenciales 10Cuadro 3 Hogares rurales: ingresos por fuente (%) 11Cuadro 4 Sujetos agrarios en las tres comunidades 17Cuadro 5 Produccin y consumo de maz y compra de tortillas en los hogares 28Cuadro 6 Personas a cargo de los animales de traspatio (frecuencia) 32Cuadro 7 Poblacin ocupada en actividades agropecuarias,

    por situacin ocupacional y sexo (1991 y 2000) 36Cuadro 8 Poblacin ocupada en las localidades rurales, por sector,

    rama de actividad y sexo (2000) 38Cuadro 9 Porcentaje de la poblacin ocupada por sectores 40Cuadro 10 Ocupaciones principales por parentesco y sexo 42Cuadro 11 Poblacin econmicamente activa (PEA) femenina, por ocupacin 45Cuadro 12 Lugar de trabajo de la poblacin ocupada segn viva

    o no en el hogar, por comunidad y sexo 46Cuadro 13 Nmero de hogares que reciben fondos de miembros

    que no viven en ellos 47

    NDICE DE GRFICOS

    Grfico 1 PIB agropecuario y porcentaje en PIB total 6Grfico 2 Maz: produccin, importacin y precio 7Grfico 3 Gasto pblico en el sector agropecuario 8

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano v

  • Fotos de la portada:

    Organizacin de las Naciones Unidaspara la Agricultura y la Alimentacin FAO

    (arriba/izquierda FAO/4180/F. BOTTS)(arriba/derecha FAO/15201/A. CONTI)(abajo/izquierda FAO/16891/L. DEMATTEIS)(abajo/derecha FAO/18587/G. BIZZARRI)

  • Introduccin

    En Mxico, la vida rural ha asistido acambios importantes en las ltimasdcadas. El pas ha pasado de unaeconoma que basaba su desarrollo en lasustitucin de importaciones a unaeconoma de mayor apertura comercialy ms integrada en la economaglobalizada. Tanto las polticas de ajusteestructural aplicadas, en particularaquellas conformes con las directricesdel Fondo Monetario Internacional(FMI), como la apertura econmica bajodiversos acuerdos comercialesfundamentalmente el Tratado de LibreComercio con Amrica del Norte(TLCAN) han tenido una repercusinimportante en el agro mexicano. Lareduccin de la intervencin del Estadocomo promotor del desarrolloproductivo y el incremento de laapertura a la competencia internacionalhan introducido cambios en elfuncionamiento del sector y en lasreglas del juego que rigen y determinanlas actividades agropecuarias. Tampocoson menores las modificaciones que sehan producido en los mbitos social ycultural, ya que el avance de lastendencias globales, gracias a los mediosde comunicacin de masas y a la mayormovilidad de personas en el territorio yentre fronteras, est influyendoapreciablemente en las formas de vidarurales. Se ha producido unapenetracin de modalidades urbanasque puede apreciarse en el desarrollo deinfraestructura fsica y de servicios enlas comunidades rurales carreteras,transporte, educacin, servicios desalud, mejoras en las viviendas,comercio o telecomunicaciones, entreotros aspectos, as como en las formasde consumo, donde se han dado

    cambios como la preferencia por losbienes industrializados. Existe,asimismo, una contradiccin entre lasexpectativas creadas por estos procesosy las limitadas posibilidades productivasy de empleo a que ha de hacer frente lapoblacin en sus comunidades, con laemigracin como una de las pocasopciones para intentar cumplir lasexpectativas de acceso al bienestar.

    El cambio que produjo el modeloneoliberal que adopt Mxico a finalesdel siglo XX se remonta a una complejahistoria: la del desarrollo de la economamexicana a lo largo de ese siglo. Lareestructuracin de la polticaagropecuaria, especialmente a partir dela dcada de los aos noventa, se situen un contexto de estancamientogeneralizado y, contrariamente a lo quese pretenda, agrav la situacineconmica del sector campesino. Dehecho, excluy a los pequeosproductores de su rol productivo en elmercado nacional sin lograr, salvoescasas excepciones, insertarlos en losmercados internacionales.

    Dado que menos del 25 por ciento de lapoblacin vive en zonas rurales, en laptica de las polticas pblicas losproblemas que padecen los productorespequeos y medianos han pasado aconstituir una problemtica de lapobreza sin que se haya conseguidoarticularlos en un proyecto econmico-productivo agropecuario para las reasterritoriales rurales. No obstante, entrminos absolutos, la poblacin ruralcomprende 25 millones de personas, yno ha disminuido entre 1990 y 2000, locual significa que el espacio rural siguesiendo el mbito en que uno de cadacuatro mexicanos, hombres y mujeres,basa sus estrategias de vida.

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 1

  • Antecedentes histricosDurante los aos 1936-1938, seintrodujo una transformacin importanteen la propiedad de la tierra. En esosaos, se redistribuyeron la mitad de lastierras laborables del pas y se ampli unsector campesino de pequeosagricultores en el agro ya constituido1.Esto, en un primer momento, dioimpulso a la produccin agrcola dealimentos bsicos. Sin embargo, a partirde la dcada de los cuarenta, laspolticas de desarrollo se centraron en

    los productores no reformados(propiedad privada) medianos ygrandes, reducindose de formasustancial el apoyo al sector campesino.

    Desde la posguerra hasta 1982, el agromexicano fue un soporte importante enla industrializacin del pas mediante lasustitucin de importaciones, sosteniendoel crecimiento urbano e industrial de laeconoma mexicana: aport divisasgracias a las exportaciones y materiasprimas para la industria nacional,increment la produccin de alimentospara una poblacin en rpidocrecimiento y aport fuerza de trabajo atravs de la emigracin hacia las urbes.Existi tambin una poltica sectorial dedesarrollo productivo hacia el campo,sobre todo mediante inversiones en laspolticas de modernizacin tecnolgicaque introdujo la Revolucin Verde de1960 en adelante, en infraestructura(riego), y en apoyo a la comercializacinde productos bsicos, en especialalimentos y materias primas destinadasa la agroindustria.

    El sector privado consolid unaagricultura de alta productividadintegrada en el mercado nacional y deexportacin a partir de 1940. Encambio, el sector campesino-ejidalqued excluido, entre otros, de losbeneficios de crditos, apoyo a lamecanizacin y obras de riego.

    Despus de los aos treinta, la polticadestinada a los campesinos se centr enla obtencin de tierra a travs delreparto agrario, proyecto siemprevigente si bien con menor intensidad.Se constituy as en las tierras ejidales

    2 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    Recuadro 1La poblacin y los hogares en el Mxicorural del ao 2000

    Entre 1990 y 2000, el porcentaje depoblacin en localidades ruraleshasta 2 500 habitantes experimenttan slo un leve descenso: del 28,7por ciento al 25,4 por ciento.

    En el ao 2000, vivan en localidadesrurales 24,6 millones de personas: 12,4millones de mujeres y 12,2 millones dehombres.

    En el ao 2000, haba 4,9 millones dehogares rurales; un 75 por ciento deellos eran familias nucleares.

    El 16,8 por ciento de los hogares ruralesestaban encabezados por mujeres.

    En el 32,3 por ciento de los hogaresrurales que tena como jefe de familia auna mujer, sta tena 60 aos o ms.

    En el 46 por ciento de los hogaresrurales encabezados por mujeres el jefede familia era una mujer viuda; en el31,5 por ciento, una mujer casada; en el14,4 por ciento, separada o divorciada,y en el 8,1 por ciento, soltera.

    Fuente: INEGI-PA, 2002.

    1 Todo ello fue resultado de la Revolucin Mexicana de 1910-1921, en la que el sector campesino fue unimportante protagonista de la lucha por el derecho a la tierra. La reforma agraria continu oficialmentehasta 1992, pero tanto la calidad como la cuanta de la tierra distribuida despus de 1938 fue menor. Latierra distribuida fue organizada bajo el regimen de ejido o comunidad agraria.

  • una agricultura de tipo familiar y desubsistencia. En este proceso se afianztambin la organizacin familiar de laagricultura con roles de gnerodefinidos: el hombre se constituy enjefe de familia y como titular de losderechos de ejidatario2.

    A finales de los aos sesenta, la realidaddel campo era la de un sector agrcoladesigual y polarizado entre regiones,cuyas diversas caractersticasagroecolgicas contribuan a acentuaran ms estas diferencias. De una parte,el sector que se haba beneficiado de lareforma agraria los campesinosejidatarios y comuneros; de otra, losproductores en tierras privadas, enparticular los propietarios medianos ygrandes, sobre todo los ubicados en lasregiones de agricultura de riego. Para elprimer grupo, la prioridad era el accesoa la tierra, mientras que para el segundoera la incorporacin a la modernizacinagropecuaria, entendida como laRevolucin Verde, con lo que stasupona de cambio tecnolgico,capacidad de respuesta al mercado oinsercin en el mercado internacional3.

    En los abundantes estudios sectorialesque hacen referencia a este perodo nose efecta un anlisis del papel de lasmujeres en la agricultura, problemaasimismo escasamente tratado en laliteratura internacional4. No obstante, sepuede afirmar que, tanto la agriculturacon orientacin empresarial como la

    campesina eran procesos organizados entorno al control masculino de laproduccin, donde las mujeresparticipaban bien como jornaleras, biencomo ayuda familiar5.

    Para la poblacin campesina ejidal yminifundista, la introduccin deinnovaciones tecnolgicas que conllevla Revolucin Verde lleg en los aossetenta, perodo de estancamiento de laproduccin de cultivos bsicos (1971-1972), sobre todo de alimentos, frente auna poblacin que crecaaceleradamente, lo que da inicio a laimportacin de los mismos. Esa segundaetapa de modernizacin agropecuariacon polticas de apoyo a los sectorescampesinos facilit la adopcin deinsumos qumicos y mecanizacin porgran parte de los agricultores pequeos,al tiempo que se fomentaba la extensinagropecuaria y la presencia de lasinstituciones pblicas. En la dcada delos setenta y principios de los ochenta, laspolticas agropecuarias incorporaron alos sectores ms privilegiados deejidatarios, es decir, a aquellos quegozaban de las mejores tierras y de unamayor capacidad de organizacin, lo quedio un nuevo impulso a un proyectoproductivo campesino. No obstante, sesigui excluyendo a aquellos campesinosque se hallaban en las tierras ms pobresy practicaban una agricultura marginal.

    Con los cambios macroeconmicosmarcados por la crisis de la deuda

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 3

    2 Vase al respecto el Captulo 2 infra, en el que se explica en qu consiste este derecho y cmo hacambiado el marco legal agrario en relacin con los derechos de la mujer.

    3 Vase Hewitt de Alcntara, 1978.4 La obra de Esther Boserup, que analiza los efectos del desarrollo o modernizacin de la agricultura en

    las mujeres, no se publica hasta 1970.5 Es interesante la observacin de Sara Lara Flores (s.f.) en el sentido de que las mujeres jornaleras de

    Sinaloa fueron protagonistas importantes en los sindicatos a la hora de luchar por la entrega de tierras alos campesinos durante las luchas revolucionarias y en las etapas ms lgidas de la reforma agraria(1936-1938). Sin embargo, con el reparto, las mujeres quedan dependientes de los hombres comoesposas de los ejidatarios y pierden su papel protagonista en la organizacin agraria.

  • externa en 1982, se alteraron de nuevolos servicios del Estado dirigidos a lamodernizacin de la agricultura en laetapa anterior y se privileginuevamente la agricultura comercial,marginando un vez ms la agriculturacampesina y las estrategias de vidavinculadas a la pequea agricultura.

    La nueva posicin de la economamexicana, de mayor insercin en laeconoma global, as como la retiradadel Estado como interlocutor para elacceso a recursos productivos (tierra,insumos, crdito) y al mercado deproductos, han tenido impactosprofundos en la economa rural y loshogares campesinos. Las respuestas destos fueron complejas y se articulan endiversas y variadas estrategiaseconmicas y sociales a nivel individualy de la unidad domstica.

    Objetivos y alcancede la investigacinEn el presente estudio se analizan losprocesos de cambio generados por laspolticas neoliberales en el sectoragropecuario y sus repercusiones sobrelas estrategias econmicas de loshogares rurales y sobre las relaciones degnero en tres comunidades de laRegin Centro de Mxico. Se pretendeidentificar los espacios de insercin delos hogares y las mujeres campesinas enel nuevo contexto econmico y analizarsi los cambios producidos handesencadenado o no procesos detransformacin en las relaciones de lasmujeres con sus familias y con la

    comunidad impulsando modificacionesen los patrones tradicionales degnero6. Para ello se ha prestadoespecial atencin al anlisis del papelque ha jugado la mujer en ese cambiode estrategias y a las modificaciones ensu participacin econmica dentro yfuera de la unidad familiar y en lasposiciones y roles que asumen en laesfera pblica.

    El anlisis efectuado se funda en lainvestigacin de campo llevada a caboen tres comunidades de tres zonasdistintas de la Regin Centro de Mxico,que son muestra de los procesos detransformacin de la vida rural enregiones con cierto dinamismoeconmico. La primera, Emilio PortesGil (EPG), es la regin maicera delnoroeste del estado de Mxico; lasegunda, Boye, en la regin noreste delestado de Quertaro est situada al piede la Sierra Gorda; la tercera, BarrancaHonda (BH), se halla en el centro delestado de Morelos. En las tres habaantecedentes de investigacin, lo quepermiti contar con informacin sobrela situacin anterior a las reformaseconmicas llevadas a cabo en Mxico7.

    Las tres comunidades seleccionadas seconstituyeron como ejidos durante lareforma agraria, en el perdocomprendido entre los aos 1925 y1938. Cuentan con una poblacininferior o cercana a los 2 500 habitantes,estn prximas a centros urbanosimportantes que inciden en sudesenvolvimiento econmico y sus

    4 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    6 Por lo que respecta al diseo metodolgico, la construccin de las tcnicas utilizadas y la reflexin crticasobre las mismas y sus alcances para los objetivos planteados nos llev a elaborar un documentoseparado. El lector interesado en la metodologa adoptada puede ver Appendini, K. y De Luca, M., 2005.

    7 En el caso de EPG 1985-1990, vanse Appendini, 1988; Preibisch, 2000; para Boye, Muoz, 2002; paraBarranca Honda, vase Lerner y Livenais, 1984; Samuel, Lerner y Quesnel, 1994; Lerner, Quesnel yYanes, 1994; para Barranca Honda (2001-2003), vase De Luca, M. (Tesis doctoral).

  • trayectorias econmicas se articulan enla dinmica de las decisiones de lapoltica econmica y social a nivel macroen el pas8.

    Estructura del estudioEl presente estudio se estructura encinco captulos. En el Captulo 1, serealiza una sntesis de las reformas de lapoltica agropecuaria de Mxicoformuladas en pos de una mayorinsercin en una economa globalizada,as como de sus principalesrepercusiones en el agro mexicano. Estonos permite plantear los principalesinterrogantes sobre sus repercusionesen las estrategias econmicas de lascomunidades y hogares rurales que setratarn en los captulos sucesivos. En elCaptulo 2 se traza un panoramadetallado del marco legal agrario y seexaminan las cuestiones de gnerorelacionadas con el acceso a la tierra y latransmisin de los derechos sobre lamisma. El Captulo 3 est dedicado alexamen de los impactos de las polticasagropecuarias en el trabajo agrcola y lasestrategias de seguridad alimentaria, enparticular de las relacionadas con elcultivo del maz. El Captulo 4 trata delas repercusiones de la transformacinde las estrategias econmicas de loshogares rurales en tres mbitos: lasituacin ocupacional, la vida de loshogares y la comunidad y las relacionesde gnero. Una caractersticaimportante de esta obra es que en ellano slo se exponen los resultados delanlisis de los datos cualitativos ycuantitativos obtenidos y se examinanlos temas de investigacin bajo unprisma terico, sino que se presentatambin la perspectiva de las mujeres delas comunidades objeto de estudio. A

    estos testimonios dedicamos el Captulo5; las mujeres dejan or su propia voz atravs de los cuadros que transcribenliteralmente las conversacionesmantenidas con ellas.

    La obra se cierra con una bibliografasobre los temas analizados y dos anexos:el primero contiene informacindetallada sobre las tres comunidadesobjeto de estudio y el segundo datossobre las prcticas del cultivo del maz yla situacin ocupacional en dichascomunidades.

    En pos de una mayor facilidad deconsulta, se incluyen a lo largo de todala obra una serie de recuadros quecontienen puntos clave e informacindestacada.

    Captulo 1. La agriculturacampesina: su transformaciny prdida de rentabilidad

    1.1 Las polticas de ajusteeconmico y las reformasestructurales

    En 1982, a raz de la firma de unconvenio con el FMI, Mxico inici unprograma de ajuste estructural,reduciendo el gasto pblico destinado alsector agropecuario, lo que repercutien la actividad agropecuaria. En efecto,de 1982 a 1989, el gasto pblico enagricultura disminuy en un 67 porciento en trminos reales y representsolamente un 5,4 por ciento del total delgasto pblico. (Vase el Grfico 1). Elimpacto se reflej en la baja de la

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 5

    8 Para ms detalles sobre las tres comunidades objeto de investigacin, vase el Anexo 1.

  • produccin agropecuaria y el PIB delsector decreci a una tasa anual del -0,18 por ciento entre 1983/84 y1989/90, cuando la tasa histrica habasido positiva aun en disminucin9. Lasuperficie sembrada con los cuatrocultivos bsicos (maz, frijol, trigo yarroz) se redujo en un 13,7 por cientoen los aos citados.

    Esta primera etapa de las polticas deajuste ocasion una drstica reduccinde los recursos destinados a lossubsidios de la produccin agrcola, sibien las caractersticas de los subsidiosno se modificaron. En 1989, se iniciaronotras reformas estructurales del agromexicano, que incluan reformaseconmicas y la reforma de la LeyAgraria, norma que regula las tierras delos ejidos y comunidades agrarias. Enprimer lugar, se reorganiz el crditopblico destinado a la agricultura,reducindose entre 1989 y 1990 elmonto de los crditos otorgados por elBanco de Crdito Rural en un 65 porciento (a precios reales), lo cual afect

    principalmente a los pequeosproductores ejidales. En el ao 2000, lasuperficie cubierta por el crdito deBanrural se haba quedado estancada almismo nivel que el de 1990.

    A partir de 1990 se liberalizaron losmercados de productos e insumosagropecuarios, con severos recortes enlos subsidios productivos para laagricultura. La intervencin estatal en elmercado de productos que se ejercamediante las empresas paraestatales fuedisminuyendo, hasta llegar a desapareceren los aos noventa. En el caso del maz,en la dcada de los aos ochentaalrededor de una tercera parte de lacosecha se comercializaba a travs deesos canales, lo cual permita influir elprecio tambin en el mercado privado.Al suspenderse los precios de garanta afines de los aos noventa y permitirse laimportacin de algunos cultivos bsicos,se registr una drstica cada de losprecios. El precio real del mazdisminuy en un 52,7 por ciento entre1994 y el ao 2000 (Vase el Grfico 2).

    0

    20 000

    40 000

    60 000

    80 000

    100 000

    1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002

    Mill

    ones

    depe

    sos

    1993

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    4

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    7

    %

    PIBagropecuario

    Porcentajeen PIB total

    6 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    Grafico 1. PIB agropecuario y porcentaje en PIB total

    9 De 1976/78 a 1980/82 la tasa anual de crecimiento del PIB agropecuario fue del 2,3 por ciento y entre1964/66 y 1976/78 fue del 2,8 por ciento, lo que ya indica una tendencia al estancamiento del sector.Vase el Cuadro 6 en Appendini, K., 2001.

    Fuente: Presidencia de la Repblica, 2004.

  • La retirada del Estado de la produccin ydistribucin directa de insumos, comofertilizantes y semillas, a travs deempresas paraestatales, as como delacopio y procesamiento de cultivosestratgicos para la agroindustria, afectseriamente los volmenes de producciny rentabilidad de grupos de productoresy regiones especficas, tales como losrelacionados con el caf, la caa deazcar y el tabaco y el maz, entre otros.

    Para el ao 1999/2000 la partesustantiva del presupuesto destinado alsector se canalizaba a travs de dosnuevos grandes programas: Procampo yAlianza para el Campo.

    Procampo se concibi como parteintegrante de las polticas decompensacin por la liberalizacincomercial del maz y la consiguientedisminucin de los precios de este

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 7

    0

    5 000

    10 000

    15 000

    20 000

    25 000

    1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 20020

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    200

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    500

    600

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    800

    900

    1 000 Produccin

    Importacin

    Precio real

    Prec

    io19

    94

    Mile

    sto

    nela

    das

    Grafico 2. Maz: produccin, importacin y precio

    Fuente: Presidencia de la Repblica, 2004.

    10 Los datos referidos a Fuente: Encuesta, 2003 son de la base de datos de una encuesta levantada en lastres comunidades de estudio como parte del Proyecto La transformacin de la ruralidad mexicana:modos de vida y respuestas locales y regionales. La encuesta se bas en una muestra entre el 20 y 30por ciento de los hogares en cada comunidad.

    EPGBoyeBH

    Fuente: Encuesta, 200310.

    1 1261 5842 862

    Hogaresbeneficiarios

    1061926

    Porcentaje dehogares beneficiarios

    con respeto a la muestra

    93%24%43%

    Promedio de ha.receptoras de

    fondos por hogar

    1,31,73,4

    Promedioanual de pesos

    recibidos por hoLocalidad

    Cuadro 1Recursos otorgados por Procampo (anual)

  • producto desde 199311. Consiste en unsubsidio directo a los productores con unpago fijo por hectrea12. Tienen derechoal subsidio los productores que hubieransembrado algn cultivo bsico en los tresaos previos al inicio del programa. En2003 el programa beneficiaba a 2,8millones de productores.

    En las comunidades objeto de estudio elprograma otorga pagos a ms de un 90por ciento de los hogares con tierras enBarranca Honda (BH) y Emilio PortesGil (EPG) y a un 73 por ciento en Boye.Con respecto a la muestra de hogaresencuestados, que comprende hogarescon tierras y sin ellas, el alcance de lacobertura se presenta en el Cuadro 1.Estos hogares perciben entre 1 100 y2 900 pesos anuales en promedio.

    El pago equivale al gasto medio enfertilizantes de los hogares que poseen

    tierras de cultivo. En BH cubre el total deese gasto y en EPG una tercera parte13.

    Alianza para el Campo denominadodespus, en el ao 2000, AlianzaContigo se inici en 1996. El programapresta apoyo a proyectos especficos deproductores que se asocian y aportan latercera parte de la inversin; el gobiernofederal y el estatal aportan cada uno deellos otra tercera parte. El apoyo secentra en dar impulso al desarrollotecnolgico, el pequeo riego y lareconversin productiva, sobre todo porlo que se refiere a la adaptacin detierras marginales de labor a pastizales.Alianza Contigo tiene un componentesocial en el marco de la poltica deerradicacin de la pobreza, que consisteen otorgar crditos a pequeosproyectos productivos. La participacinde este gasto en el presupuesto total delprograma es creciente. (Ver Grfico 3).

    8 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    0

    10

    20

    30

    40

    50

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    70

    80

    90

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

    Desarrolloagropecuario

    Procampo

    Alianza

    Alianza desarrollosocial

    Mile

    sde

    mill

    ones

    depe

    sos

    2002

    Grafico 3. Gasto pblico en el sector agropecuario

    Fuente: Presidencia de la Repblica, 2004.

    11 Vase Appendini, K., 2001.12 El subsidio era de 905 pesos por hectrea en 2003, es decir, 90 dlares, aproximadamente.13 Para ms detalles, vase Appendini, K., Corts, L. y Daz, V., 2004.

  • 1.2 La poltica social y latransformacin de lasestrategias rurales desupervivencia

    La poltica social ha tenido un papelimportante en el viraje del enfoque delas polticas pblicas hacia el campo. Estapoltica se plante en primera instanciacomo medida compensatoria a losimpactos econmicos del ajusteneoliberal. Con el tiempo seinstitucionaliz como una poltica delucha contra la pobreza y se centr en losgrupos de poblacin definidos pobres.En los aos noventa, el gasto pblico enprogramas sociales fue adquiriendo cadavez mayor relevancia en las zonasrurales. A este respecto, cabe mencionarel Programa de Solidaridad iniciado amediados de esta dcada, que se centren la dotacin de infraestructura para lascomunidades (red viaria, pavimentacindel ncleo urbano, etc.) y en uncomponente de crdito mnimo para loscampesinos marginales. A partir deentonces la poltica de asistencia social,consistente en programas de luchacontra la pobreza, fue reemplazandogradualmente a las polticas dedesarrollo y se pas as de otorgar fondospara subvencionar la produccin a laconcesin de fondos destinados asubvencionar el consumo. Esta nuevapoltica llega a un porcentaje depoblacin mayor e integra a los gruposque no se beneficiaban de lassubvenciones a la produccin, como lapoblacin sin tierra y los productoresmuy marginales.

    El programa de lucha contra la pobrezaque ha cobrado mayor importancia es el

    programa Progresa, actualmentedenominado Oportunidades, instituido en1997. El programa se centra en loshogares en situacin de pobreza extremay se ocupa de los aspectos relacionadoscon la alimentacin, la salud y laeducacin de los mismos. La ayuda a loshogares se canaliza a travs de lasmadres de familia, a quienes se otorgaun pago mensual y ayudas en especie.Para seguir siendo beneficiarias delprograma, las mujeres deben velar porque los nios cumplan con sus deberesescolares. Adems, las madres de familiatienen que acudir peridicamente a laclnica de salud de la localidad pararecibir informacin sobre salud yalimentacin, adems de someterse arevisiones mdicas tanto ellas como sushijos. Se presta especial atencin a lasmadres en perodo de gestacin olactancia. En 2003, el nmero dehogares beneficiarios del programaOportunidades fue de 3,1 millones, lo querepresenta el 70,9 por ciento del total delos hogares rurales a nivel nacional. Secalcula que el monto del gasto destinadoa la poblacin rural fue igual o superioral canalizado a travs de Alianza Contigo ysuperior al monto concedido a losproductores agrcolas en el marco delProcampo. En 2003 Procampo erog13 110 millones de pesos, Alianza Contigo13 330 millones de pesos y Oportunidadesalrededor de 15 800 millones de pesos14.

    La importancia del gasto pblico enprogramas de lucha contra la pobrezarevela el nfasis que se atribuye alaspecto asistencial frente a una polticade apoyo a la produccin. Es ms, lacuanta del apoyo que recibeefectivamente la poblacin de bajos

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 9

    14 Se estim el gasto presupuestal del programa Oportunidades, considerando el 70,9 por ciento delpresupuesto destinado a localidades rurales, conforme a la proporcin de familias rurales beneficiadasen el total. La fuente no desagrega la informacin del gasto por rural y urbana (Presidencia de laRepblica, 2004).

  • ingresos para pequeos proyectos deproduccin por parte de Alianza Contigoes mucho menor (4,736 millones depesos en 2003).

    En las comunidades objeto de estudio, elprograma Oportunidades est muydifundido. Cerca de la mitad de loshogares de las tres comunidades recibenayuda a su cargo y en promedio obtienenentre 271 y 321 pesos mensuales porhogar (Vase el Cuadro 2). Se trata de uningreso que puede ser significativo enhogares donde el gasto monetariomensual estimado, segn nuestrasobservaciones sobre el terreno, oscilaentre 2000 y 3000 pesos (de 200 a 300dlares estadounidenses) dependiendodel nmero de integrantes del hogar.

    Existen otros programas asistencialescomo la entrega de cajas de alimentosno perecederos, pero son de menorimportancia, pues llegan a menos del 10por ciento de los hogares.

    Desde la introduccin de los programasasistenciales Progresa / Oportunidades(1997), las relaciones del gobierno conlos distintos grupos de poblacin quereciben apoyos estatales han cambiadode forma significativa, lo que se refleja

    en los cambios en la configuracin delespacio pblico de las comunidades. Yano son los productores mayoritariamentehombres los que se congregan en elespacio pblico para gestionar losrecursos productivos de los ejidos ycomunidades, sino que son las mujeresquienes se agrupan ante la clnica desalud local para asistir a las charlas ytalleres y poder recibir una ayudamonetaria. Por tanto, se refuerza la ideade que el consumo, la salud y laeducacin de los nios sonresponsabilidad de la mujer. Cabe puespreguntarse si estos programas refuerzanlos estereotipos de gnero existentes,reproduciendo la divisin del trabajo enfuncin del gnero. Otro elementoclaramente negativo de este fenmenoes que no se percibe a las mujeresadultas como agentes econmicos sinocomo receptoras pasivas de asistencia.

    1.3 Tranferencias pblicas eingresos de los hogares

    Se calcula que el aporte de los ingresospor transferencias pblicas a los ingresostotales de los hogares en las comunidadespodran representar entre el 12 por cientoy 16 por ciento de los ingresos anuales delos hogares15. En un estudio reciente,

    10 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    EPGBoyeBH

    Fuente: Encuesta, 2003.

    Hogaresbeneficiarios

    714331

    Porcentajede hogares

    beneficiarioscon respeto a la muestra

    62%54%51%

    Promediobimestral de pesosrecibidos por hogar

    543642542

    Hogaresbeneficiarios

    374

    Porcentajede hogares

    beneficiarioscon respeto a la muestra

    Oportunidades (bimestral) Otros programas (anual)

    3%9%7%

    Promedioanual de pesos

    recibidos por hogar

    1 6002 1003 430

    Localidad

    Cuadro 2Recursos otorgados por los programas asistenciales

    15 Calculado a partir de unos ingresos mensuales de 2 000 a 3 000 pesos mensuales ms los pagos portransferencia pblica reflejados en los Cuadros 1 y 2.

  • Rello (2005) seala que, en 2002, el 9,2por ciento de los ingresos de las familiasrurales a nivel nacional provena detransferencias pblicas. Adems stascobran mayor importancia entre loshogares ms pobres, en los que, en 2002,alcanzaron el 17 por ciento.

    No obstante, cada vez ms las remesasprivadas son el componente msimportante de las transferencias defondos a los hogares rurales, puesrepresentan el 10,3 por ciento de losingresos totales de los hogares rurales. Laproporcin relativa del total de lastransferencias en los ingresos de loshogares rurales ha aumentado del 7,5 porciento de 1992 al 13,3 por ciento de 1994,llegando al 20,3 por ciento en 200216.

    En el Cuadro 3 se puede apreciar laimportancia de los pagos portransferencia en los hogares rurales deMxico en relacin con otras fuentes deingresos en 2002. La proporcin deingresos por transferencia es casi igual ala de los ingresos por renta empresarial(22,7 por ciento), que comprende tanto alos productores agrcolas directos como alos productores no agrcolas. En otraspalabras, los ingresos por transferenciala mayor parte de los cuales sonremesas de emigrantes dentro y fuera delpas son tan importantes como los

    ingresos generados por los productoresempresariales o por cuenta propia.

    Las transferencias pblicas tienenefectos sobre las estrategias econmicasde los hogares y al respecto cabepreguntarse cmo afectan a lasdecisiones estratgicas que se toman enel hogar sobre la asignacin de la fuerzade trabajo, el uso de la tierra, laasignacin de los ingresos monetarios oel abasto de alimentos, entre otrascuestiones; y cmo estas decisionesestn interrelacionadas con el manejodel riesgo (en los ingresos durantedeterminado periodo, para afrontarimprevistos, etc.), as como con lasdecisiones de inversin en actividadeseconmicas, capital humano, etc. En elmismo sentido hay que plantearse dequ manera las transferencias, pblicasy privadas, se perciben como recursosque contribuyen a mitigar o no lavulnerabilidad econmica de loshogares. Estos temas merecen sin dudauna investigacin ms exhaustiva, querebasa, sin embargo, los lmites delpresente estudio. A ttulo indicativo, sepuede sealar que el trabajo de campoha permitido identificar algunastendencias de asignacin de los pagos detransferencia en funcin de su uso. As,los hogares utilizan los fondosprocedentes del programa Procampo

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 11

    16 Vase Rello, F., 2005.

    Total nacionalRemuneracin del trabajo asalariadoRenta empresarial agropecuariaRenta de la propiedadTransferencias y otros ingresos

    Fuente: INEGI, Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, 2002.

    Ingresos de los hogares

    100,055,622,71,1

    20,3

    Fuente de ingresos

    Cuadro 3Hogares rurales: ingresos por fuente (%)

  • principalmente para invertir en laboresagrcolas como la compra de fertilizanteso el pago de la maquila de tractor. Por loque se refiere al cheque entregado a lasmujeres por el programa Oportunidades,algunas mujeres dijeron que era unaayuda pero no mostraron muchointers en abordar el tema17. Informes anivel nacional, indican que el dinero sedestin a la compra de alimentos y a losgastos escolares.

    Las remesas de los emigrantes se utilizanen primer lugar para la construccin omejora de la vivienda. En segundo lugarse destinan a la inversin en pequeosnegocios como las tiendas de artculos deabasto o en medios de transporte, bienvehculos para uso privado, bien taxis ocamionetas cuyos servicios se alquilan, uotros. Cuando estos fondos se empleanen actividades agropecuarias, segn eltrabajo de campo, slo se destinaron a lacompra de ganado. Tambin se constaten todas las comunidades que ladisponibilidad de ingresos por remesaspuede ayudar a costear los gastos deeducacin de algunos jvenes de lafamilia, sobre todo en el bachillerato y laeducacin tcnica.

    1.4 Los primeros impactos de lasreformas de la polticaagropecuaria y la insercin enla economa global (1994-2003)

    La entrada en vigor del Tratado de LibreComercio con Amrica del Norte(TLCAN) en 1994 no modific deinmediato la situacin productiva delcampo. Las expectativas de que ladesregularizacin del sector dieraincentivos a la inversin privada y deque hubiera una reactivacin productiva

    en el sector debido a un mejor acceso almercado norteamericano y canadiensecon cultivos de alto valor como frutas yhortalizas, no se cumpli ni a corto ni amediano plazo. Entre 1994 y 2002, seobserva un estancamiento en laagricultura, que creci a una tasa del 1,7por ciento anual frente al 2,6 por cientode la economa en su conjunto. Tambinhubo una baja en el porcentaje delsector en el PIB total: un 4,0 por cientoen 2002, frente al 5,7 por ciento de 1994(Vase el Grfico 1 pg. 6).

    Hay otros indicadores que sealantambin los efectos contradictorios sobrela agricultura durante este perodo. En elrecuadro que figura a continuacin,podemos observar que los cultivosbsicos disminuyeron, mientras que lasfrutas y hortalizas experimentaron uncrecimiento. No obstante, la superficiecultivada con estos ltimos productosslo represent el 11 por ciento de lasuperficie cosechada de granos yoleaginosas en 2002, por lo que puedeafirmarse que la expansin de estoscultivos no ha sustituido a la agriculturade bsicos. Como consecuencia de lacada vez mayor dependencia de laimportacin de alimentos, la balanzacomercial agropecuaria ha sido negativaentre 1994 y 2002. El dficit pas de 2,7mil millones de dlares a 3,3 milmillones de dlares.

    En conclusin, cuando a inicios de losaos noventa se emprendieron lasreformas a las polticas agropecuarias, losproductores ya haban quedadofuertemente mermados en susposibilidades de capitalizacin tras sufrirlos efectos de una dcada de disminucinde los recursos destinados al campo.

    12 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    17 Se percibi cierta resistencia al respecto, posiblemente debido al temor de que se les retirara de la listade beneficiarias del programa.

  • Cabe sealar que no hubo una polticaagropecuaria de apoyo importante a lareconversin productiva, inversin eninfraestructura, cambios en lastecnologas y la comercializacin, ni sefacilit tampoco capacitacin a losproductores. Sin financiacin, niasesoramiento, ni acceso a los nuevosmercados emergentes, pocos productoresestaban en condiciones de emprendernuevos cultivos y de buscar nuevosmercados, tal y como requera el modeloeconmico propuesto por el TLCAN.

    En general, por tanto, los campesinosquedaron excluidos cuando se aplic elmodelo que exiga competitividad en elmercado interno y externo. Resultnegativamente afectado en particular elimportante sector del campesinado quehaba logrado cierta modernizacin bajoel marco de subsidios gubernamentales ala produccin. En muchas regiones depequeos predios, los campesinos handisminuido la inversin monetaria y detrabajo en los cultivos bsicos y slocultivan para el abasto familiar.

    Por otra parte, el crecimiento de laagricultura de exportacin ha ofrecidopocas oportunidades a los productores

    campesinos, en su mayora ubicados entierras de temporal. Las oportunidadesque ofrecen los cultivos de exportacinpara la poblacin campesina seconcretan en la demanda de empleocomo jornaleros y empacadores encultivos de mano de obra intensiva,como hortalizas y frutas. Esto incide,sobre todo, en la demanda de mano deobra femenina. No obstante, se trata deempleos precarios de carcter temporal,con bajos salarios, falta de regulacinlaboral y riesgos para la salud. Adems,este tipo de agricultura no constituyeuna fuente de empleo masivo.

    Histricamente la relacin entre loscampesinos y el Estado se haba basadoen un corporativismo poltico-econmico con los beneficiarios de lareforma agraria (los ejidatarios). Loscambios en la poltica estatal no slomarcaron modificaciones en el acceso ainsumos y productos agrcolas, sinotambin un cambio en la relacininstitucional con el Estado mismo, cuyafuncin de reparto de tierras, tal y comose analizar con mayor detalle en elCaptulo 2 infra, acaba en 1992 con laformulacin de la Ley Agraria, quesanciona el fin de dicho reparto. No hay

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 13

    Recuadro 2La agricultura en el marco del TLCAN (1994-2002)

    En este perodo: la superficie sembrada con los diez cultivos principales disminuy en un 7 por ciento; la superficie sembrada con maz disminuy en un 10 por ciento; la superficie cosechada de frutas se increment en un 19 por ciento; la superficie cosechada de hortalizas se increment en un 24 por ciento; el valor en dlares estadounidenses de las exportaciones agrcolas aument en un

    46,7 por ciento; el valor en dlares estadounidenses de las importaciones agrcolas aument en un

    58 por ciento; en 2002, la importacin de maz equivala al 22 por ciento del consumo nacional,

    la de trigo al 50 por ciento y la de arroz al 75 por ciento.

    Fuente: Presidencia de la Repblica, Informe Presidencial, 2003.

  • que olvidar que, entre 1970 y 1982, fueel Estado quien ejecut los programasde apoyo productivo en los ejidos ycomunidades agrarias a travs de lasorganizaciones campesinas y de lasinstituciones ejidales locales.Actualmente, la agricultura campesinatiene un papel marginal en el contextosocial y econmico y su vinculacinfutura con la economa nacional, y engeneral su importancia como modo devida, resultan inciertas.

    Captulo 2. La tierra:un recurso que cambiade significado

    2.1 El marco legal agrario

    El artculo 27 de la Constitucin, queregula el derecho a la tierra bajo lareforma agraria, data de 1917. Entre1917 y 1992 dicho artculo fue objeto devarias modificaciones, que no afectaron,sin embargo al derecho de propiedad dela tierra ejidal por el Estado ni alderecho de usufructo de losbeneficiarios de la reforma agraria. En1971 se promulg la Ley Federal deReforma Agraria que enmienda elartculo 27 otorgando igualdad dederechos sobre la tierra a hombres ymujeres. Esta ley fue derogada entrminos de su artculo TerceroTransitorio por virtud del Decreto deReformas al artculo 27 Constitucional yla expedicin de la Ley Agraria de 1992.Esta nueva ley reglamentaria delartculo 27 Constitucional en materiaagraria abre la posibilidad de concederpleno derecho sobre la tierra a losejidatarios cuando as lo decide laasamblea, rgano supremo del ejido enla que participan todos los ejidatarios.

    En el marco legal agrario anterior a1992, los beneficiarios ejidales tenanderechos limitados, consistentesfundamentalmente en el derecho alusufructo sea del predio o la parcelaindividual, sea de las tierras comunales.Los derechos se heredaban, siendo elprimer heredero el cnyuge e hijos delejidatario.

    La nueva Ley Agraria de 1992 permitela venta y arrendamiento de la tierraindividual y la asociacin comercialpara la explotacin de las tierrascomunales de ejidos y comunidades,previa autorizacin de la asamblea. Seenmienda tambin la regla de sucesin:ahora el ejidatario tiene la facultad dedesignar a quien deba sucederle en susderechos sobre la parcela y en los demsinherentes a su calidad de ejidatario(artculo 17). Esto significa que lasmujeres y sus hijos quedan en situacinde mayor vulnerabilidad, ya que laparcela pasa de ser un patrimoniofamiliar, que slo puede ser heredadopor el cnyuge y los hijos, a serpatrimonio del titular del derecho, elcual puede designar a cualquier personacomo sucesor.

    2.1.1 Igualdad como sujetos agrariosEn 1993 se inici un programa deregularizacin de la tierra en ejidos ycomunidades agrarias el Programa deCertificacin de los Derechos Ejidales yTitulacin de Solares Urbanos(PROCEDE) con el objeto de otorgar acada comunidad y cada ejidatario uncertificado que demarcara los lmites yestableciera claramente la titularidad delos derechos de ejidatario y al sucesor deesos derechos. Se otorgaron asimismocertificados a los posesionarios y a losavecindados (Vase el Recuadro 3). Enel ao 2003, en el marco del programa,el 84,2 por ciento de los ncleos

    14 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

  • agrarios del pas haba quedado inscritoen el Registro Agrario Nacional18.

    De conformidad con la Ley Agraria de1992, los hombres y mujeres que vivenen zonas rurales tienen los mismosderechos para ser sujetos agrariosintegrantes de un ejido o comunidadagraria19. Como puede verse en elRecuadro 3, se definen tres figuras desujeto agrario: ejidatario, posesionario oavecindado.

    2.1.2 Acceso a la tierra y gneroA pesar del reconocimiento jurdico dela igualdad de derechos de hombres ymujeres a la tierra, hay unadistribucin del recurso altamentedesigual por gnero. A nivel nacional,en el ao 2002, slo el 18 por ciento delos ejidatarios y el 23,9 por ciento de losposesionarios eran mujeres. El serposesionario frecuentemente indica que

    la persona ha obtenido la parcela por lasubdivisin de una parcela ejidal, bienpor cesin del padre, bien por compra yventa20. La proporcin de mujeresaumenta en la categora avecindados.Se trata de las mujeres que residen enlos ncleos agrarios y poseen un lote cono sin vivienda pero no tienen tierras decultivo. Una tercera parte de estacategora son mujeres. En resumen: slouna quinta parte de los sujetos agrarioscon acceso a la tierra son mujeres.

    Entre las causas de las desigualdades enel acceso a la tierra de hombres ymujeres hay que destacar, en primerlugar, una razn histrica: fueron loshombres los beneficiarios del repartohistrico del recurso. A ello hay queaadir que, en general, las prcticasculturales de herencia refuerzan estadesigualdad al privilegiar a los hombres.As, una prctica frecuente es que el hijo

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 15

    18 Vase Presidencia de la Repblica, 2004.19 La propiedad privada se rige por la Ley del Cdigo Civil. Mujeres y hombres tienen igualdad de

    derechos sobre la propiedad.20 La Ley Agraria de 1992 reconoce las parcelas que un ejidatario subdivide y otorga a terceros. Sin

    embargo, no se pueden dividir los derechos como ejidatario titular, entre otros el derecho a participaren la asamblea y a disfrutar de las tierras de uso comn. De ah que el posesionario no goce de losmismos derechos agrarios que el ejidatario.

    Recuadro 3Los sujetos agrarios

    Ejidatario(a): son titulares de derechos ejidales. Les corresponde el derecho de uso ydisfrute sobre sus parcelas, los derechos que el reglamento interno de cada ejido lesotorgue sobre las dems tierras ejidales, el derecho de participar con voz y voto atravs de la asamblea, y los dems derechos que legalmente les correspondan. Sloun 18 por ciento de los ejidatarios son mujeres.

    Posesionario(a): la persona que posee una parcela dentro del ejido pero que no estitular de derechos ejidales. Es el caso frecuente de los hijos/as cuando el ejidatariojefe de familia les asigna un lote de tierra, sin cederles sus derechos como ejidatario,que permanecen indivisos. Slo el 23,9 por ciento de los posesionarios son mujeres.

    Avecindados: las personas que son propietarias de un lote, con o sin vivienda, en elncleo de poblacin del ejido o comunidad y que no poseen tierra de cultivo. El 32por ciento de los avecindados son mujeres.

    Fuente: INEGI-PA, 2002.

  • menor herede la vivienda y la parcela desus padres a cambio de atender a susprogenitores durante la vejez(costumbre del minorato). La divisin dela tierra de la finca casi nunca se realiza,aunque en ocasiones a los hijos mayoresse les concede un pequeo lote para queconstruyan all su casa al contraermatrimonio21. Otra prctica muyextendida es que, al contraermatrimonio, la mujer vaya a vivir alhogar del esposo o de la familia delesposo, si ste no se ha independizadoan (residencia patrivirilocal), con loque pierde de facto el derecho a la tierrapaterna. Las mujeres solteras tienen msoportunidades de heredar. Estudios decaso recientes sealan que en algunasregiones en donde la agricultura ya noes la principal actividad econmica delhogar o donde hay una alta incidenciade emigracin masculina o femenina sedocumenta que las hijas obtienen unasituacin de igualdad con los hijos22.

    Segn datos del ao 2001, el 55 porciento de las mujeres que poseen tierraen Mxico la recibieron por herencia ocesin; de ellas, la mitad la obtuvieron desu esposo, el 25 por ciento del padre y el11 por ciento de la madre23. Estas formasde acceso a la tierra generan unapoblacin de ejidatarias de edadavanzada, pues la reciben en calidad deviudas. Las mujeres asumen as el papelde ser las transmisoras de la tierra atravs de la herencia entre generaciones.Segn una encuesta de la ProcuraduraAgraria, la mitad de ellas la transmitirna sus hijos en vida24.

    El acceso a la tierra presentacaractersticas diferentes en las trescomunidades estudiadas. As, EPG esla comunidad en la cual la poblacin estms vinculada a la tierra, pues todos loshogares la poseen en calidad deejidatarios o posesionarios. Actualmentehay ms posesionarios que ejidatarios en

    16 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    21 Gonzlez, S. 1991.22 Crdova, citada por Deere, C.D. y Len, M., 2000.23 Datos de INEGI-PA, 2002.24 Vase ms adelante en este mismo captulo el apartado referido a los patrones de herencia.25 Cifras de 1998 (INEGI-PA, 2002).26 Por tierras de uso comn se entiende la parte del ejido que no ha sido distribuida individualmente.

    Se trata de terrenos de pastoreo, bosques, recoleccin, etc.

    Recuadro 4Rasgos diferenciales de ejidatarias y ejidatarios y de sus tierras

    El promedio de edad de las mujeres ejidatarias es de 58 aos, mientras que el de loshombres ejidatarios es de 54.

    El 40,8 por ciento de las ejidatarias tiene 65 o ms aos de edad, frente al 28 porciento de los ejidatarios.

    El 42,9 por ciento de las ejidatarias son viudas, el 49,9 por ciento casadas o en uninlibre y el 8,6 por ciento solteras25.

    Las mujeres tienen un promedio de 8,8 hectreas; los hombres, 9,7 hectreas. El 53 por ciento de las mujeres y el 50,7 por ciento de los hombres posee una

    extensin de hasta 5 hectreas. La superficie promedio de las tierras comunes de las mujeres es de 24,1 hectreas,

    mientras que los hombres tienen 28 hectreas26.

    Fuente: Procuradura Agraria, 2003.

  • EPG debido a que cuando se realiz lainscripcin en el PROCEDE, losejidatarios aprovecharon para asignaruna parte de la parcela ejidal a los hijoscon el fin de legalizar gratuitamente estatransaccin registrndola en el programa.El resultado fue una dramticadisminucin del nmero de hectreas porhogar. Hoy da el 85 por ciento de lossujetos agrarios en EPG tienen menos de1 hectrea, cuando la dotacin inicial delejido fue de 3,3 hectreas. Se hicieronadems ampliaciones que hicierondesaparecer las tierras de uso comn parabeneficiar a los hijos de las primerasgeneraciones27.

    En Boye coexiste la propiedad privada conla ejidal, pero no todos los hogares tienentierra ya que, del total de sujetos agrarios,el 20 por ciento son avecindados. En estacomunidad no se registraronposesionarios, lo que se confirm en lasentrevistas de campo, ya que la prcticade dar una parte de la parcela a los hijosno es comn. En general, los hijos adultosque trabajan la tierra lo hacen comomiembros del hogar paterno.

    En el caso de BH la falta de acceso a latierra es mucho ms pronunciada. Deltotal de sujetos agrarios, el 60 por ciento

    son avecindados. Los ejidatariosrepresentan el 30 por ciento de lossujetos agrarios y los posesionarios el 10por ciento. Esto indica que no esfrecuente la subdivisin de las parcelasejidales.

    En las comunidades objeto de estudio,la situacin de acceso a la tierra de lamujer y su participacin comoejidatarias es similar a los promediosnacionales. Un 23 por ciento de mujerestienen ttulo ejidal en EPG, en Boyerepresentan el 17 por ciento y en BH el20 por ciento, mientras que el promedionacional es del 18 por ciento.

    Del total de posesionarios en lascomunidades, el 23 por ciento sonmujeres en EPG, mientras que en BHslo lo son el 5 por ciento, porcentajemuy inferior al promedio nacional del23 por ciento. Esta baja participacinpuede indicar que muy raramente lasmujeres de BH reciben una parte de laparcela de sus padres. En esa mismacomunidad, en cambio, el 27 por cientodel total de avecindados son mujeres.Este dato parece indicar que esrelativamente frecuente legarles a ellasla casa familiar. En Boye, el 17 porciento de los avecindados son mujeres,

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 17

    27 Una explicacin de la gran subdivisin que han sufrido en EPG las parcelas podra estar relacionadacon las tradiciones de la etnia mazahua.

    28 Datos de PROCEDE correspondientes al expediente de cada ejido entregado por el programa alRegistro Agrario Nacional. Los datos se refieren al ao en que finaliz el PROCEDE en cada ejido:EPG, 1998; Boye, 1997; BH, 2001.

    HombresMujeresTotal

    Fuente: Registro Agrario Nacional.

    Ejidatarios

    24872320

    %

    7723

    100

    Posesionarios

    31694

    410

    %

    7723

    100

    EPG

    Ejidatarios

    11924

    143

    %

    8317100

    Avecindados

    296

    35

    %

    8317

    100

    Ejidatarios

    511364

    %

    8020

    100

    Posesionarios

    21122

    %

    955

    100

    Avecindados

    9434

    128

    %

    7327

    100

    Boye BH

    Cuadro 4Sujetos agrarios en las tres comunidades28

  • mientras que en EPG no se registra estacategora.

    En EPG el 38 por ciento de las mujeresejidatarias tienen entre 40 y 60 aos y el52,7 por ciento tienen 60 aos o ms,dato que contrasta con un porcentaje deslo un 31,8 por ciento de hombresejidatarios con 60 aos o ms. Slo el8,3 por ciento de las mujeres ejidatariasde EPG tienen una edad comprendidaentre 20 y 40 aos. En Boye, el 79 porciento de las ejidatarias tiene ms de 60aos, frente al 34 por ciento de loshombres. El 16 por ciento de lasmujeres ejidatarias estaba en el grupode edades comprendidas entre los 40 ylos 60 aos, y slo haba una mujerejidataria con menos de 40 aos29. Estosdatos indican que las mujeres obtienenla tierra al enviudar.

    2.1.2.1 Los patrones de herenciay la transmisin de la tierra

    Actualmente se observan tendencias queindican una transformacin en lospatrones de herencia o traspaso de latierra derivada del nuevo marco legalagrario, el registro en el PROCEDE y lastendencias de la agricultura.Desafortunadamente no hay informacinestadstica a nivel nacional que resumaestas tendencias. Estudios de caso sealanque dichos procesos guardan relacin conlas particularidades de ciertas regiones ylas circunstancias de cada unidaddomstica30.

    Durante las entrevistas con mujeres yen los talleres de grupo focales se pudoinvestigar con mayor profundidad sobrela forma en que las mujeres obtienen latierra y sobre los patrones de herencia31.

    En general, las mujeres mayores a lasque se entrevist obtuvieron la tierracomo herencia de sus difuntoscnyuges. La herencia de padres a hijases una excepcin; inclusive, sedocument un caso en que la mujerhered la tierra de sus padres para luegoceder la titularidad a su esposo (EPG),dado que era el esposo quien seencargaba de trabajar la tierra. Por suparte, las mujeres de alrededor de 45aos que tenan acceso a la tierrapertenecan a hogares en que elcnyuge era ejidatario o posesionario.La mayora de las parejas habanesperado muchos aos para tener laposesin, durante los cuales erafrecuente que vivieran en casa de lospadres del esposo trabajando para ellos.Al respecto cabe recordar que loshombres suelen acceder a la tierratambin a travs del traspaso de padre ahijo. En este caso es bastante usual queel traspaso pueda darse en vida delpadre, ya que, a medida que steenvejece, el hijo le va sustituyendo enlas tareas agrcolas. Si bien el traspasono suele formalizarse, de hecho el hijose queda al frente de la parcela familiarcon la obligacin de mantener y cuidara los padres y frecuentemente hereda elderecho de ejidatario.

    Las mujeres ms jvenes no suelen sertitulares de las tierras. Como ya se hamencionado, las mujeres casadasobtienen en general la titularidadcuando enviudan. A las hijas rara vez seles legan estos derechos aunque, segnuna tendencia reciente en los patronesde herencia, a veces se les lega o donaun lote de tierra para la construccin desu casa. Si la tierra es parte del solar, se

    18 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    29 En el caso de BH, los datos del Registro Agrario Nacional no contenan informacin desglosada poredad.

    30 Vase al respecto Deere, C.D. y Len, M., 2000.31 Vanse los testimonios de las mujeres al respecto en el Captulo 5 infra.

  • convierte en propiedad, pero no estclaro si se registra formalmente lapropiedad a nombre de la mujer.

    De acuerdo con los comentarios querecogimos, la transmisin de lapropiedad no es un asunto resuelto. Ladecisin sobre quin hereda depende delas circunstancias de cada casoespecfico si bien puede afirmarse que,en general, sigue predominando laherencia por parte de los hijos varones.En las entrevistas a las mujeres, stasmanifestaron con cierta regularidad quela decisin se toma entre los cnyuges32.

    En Boye el patrn general de herenciano est definido, pues parece dependerde cul de los hijos estar interesado enseguir siendo campesino. Esta personasuele ser la misma que se quedacuidando a los padres. Normalmente lashijas no heredan, ya que an predominala norma tradicional segn la cualcuando pasan a tener marido, no van atrabajar la parcela. Ninguna de lasentrevistadas hered de sus padres yninguna piensa dejar en herencia laparcela a las hijas. Slo una de lasentrevistadas, hered la tierra de suesposo y la va a dejar en herencia al hijomenor, precisamente el que vive conella. Todo parece indicar que ladeterminacin de la herencia dependede una decisin del propietario o titularde los derechos ejidales, sea ste hombreo mujer, si bien la decisin estpermeada por patrones tradicionales queindican que la mujer no participa en eltrabajo agrcola o que ste no constituyeuna actividad apropiada para ella. Eldestino de la mujer es casarse y, siemprende una actividad econmica, sta

    no ser la agricultura. Por regla general,tambin en este ltimo caso (p.ej., siabre una tienda de productos deconsumo bsico) estar subordinada alesposo. Por lo que se refiere a lasmujeres solteras, stas trabajan asimismoen actividades no agrcolas.

    En BH, en la mayor parte de los casos,los hijos varones han resultadofavorecidos por los patrones deherencia, los cuales, sin embargo, estnsufriendo una importantetransformacin. Estos cambios sonconsecuencia de la devaluacin de laactividad agropecuaria y la disminucinde la descendencia respecto a lasanteriores generaciones, todo ellopermeado por un fluido movimientomigratorio de los hijos e hijas. Lospatrones hereditarios dependen cadavez en mayor medida de las condicionesy situaciones especficas de cada unidaddomstica respecto a los siguientesparmetros: nmero de hijos,distribucin por sexo de la prole,ausencias y ocupaciones de losmiembros del hogar, arreglos que seinstrumentan en el historial deprestaciones y contraprestaciones de ypara cada miembro, responsabilidadesrelacionadas con el cuidado de lospadres en la vejez y, obviamente,cantidad y calidad de los bienesacumulados que sern transmitidos.

    2.2 El significado de la tierra

    En la actualidad se observa una prdidadel significado de la tierra como recursoproductivo, con la consiguientedisminucin de su demanda33. Hoy latierra es valorada bajo diversos aspectos

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 19

    32 Cabe recordar que la Ley Agraria de 1992, en cambio, es el ejidatario a ttulo individual quien tiene lafacultad de designar a quien deba sucederle en sus derechos sobre la parcela y en los demsinherentes a su calidad de ejidatario.

    33 Vense los testimonios de las mujeres al respecto en el Captulo 5 infra.

  • nuevos: es un terreno para construir lacasa, lugar de encuentro familiar,refugio para la tercera edad y un activoque permite solicitar ciertos apoyoscomo, por ejemplo, los de Procampo uotros que generan expectativas defuturo (pago de jubilacin a loscampesinos o acceso al crdito).

    En general, para las mujeres de 60 aos oms, el hecho de tener o no tierramarcaba la diferencia entre ser menos oms pobre. La tierra era un recurso quepermita obtener las bases de lasupervivencia y, a veces, incluso ms.Tambin otorgaba un estatus social en lacomunidad, pues para las personas sintierra la nica salida era el trabajo comopen, jornalero o jornalera o en elempleo domstico.

    Para estas generaciones, la tierratambin era una garanta de seguridad;de ah que se siga valorando como unrecurso con el que negociar con elhijo o hija que se har cargo de lostitulares en la vejez, si bien conincertidumbre sobre su aceptacin, yaque se es consciente de que laagricultura no resulta atractiva para lasnuevas generaciones.

    Para las mujeres de alrededor de 45 aos y lasms jvenes, la tierra adquiere otrosignificado, puesto que ya no determinael estatus socioeconmico. Los nuevossignificados que ha ido adquiriendo latierra estn modificando las decisionessobre la herencia. As, los datoscualitativos y cuantitativos obtenidospermiten afirmar que en los hogares hay

    cada vez mayor disposicin a conceder alas hijas una participacin en la herencia.Es cada vez ms frecuente que la tierra sedeje en herencia tanto a los hijos como alas hijas. Entre las causas de que senombre herederas a las hijas podemosmencionar las siguientes: la menorimportancia de la agricultura; la crecienteimportancia del uso residencial de latierra34; la emigracin de los varones, y elaporte econmico que las mujerespuedan hacer al hogar de los padres.

    En las entrevistas efectuadas, las mujeresentre 20 y 35 aos prcticamente noopinaron sobre el significado que tienela tierra para ellas. En EPG algunasjvenes pertenecan a hogares contierra, pero para ellas y sus parejas lasbases de la supervivencia ya no estn encultivarla. A diferencia de sus madres(grupo de mujeres de alrededor de 45aos), en su contexto la agricultura noes ya un componente importante de lasestrategias de ingresos.

    Captulo 3. Impactos de laspolticas agropecuarias:transformacin del trabajoagrcola y estrategias deseguridad alimentaria

    No obstante que el origen de las trescomunidades fue fruto de la reformaagraria, fue hasta los aos sesenta,mucho tiempo despus de laredistribucin de tierras, que llegaron a

    20 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    34 Con respecto a las tierras agrcolas no se identific cambio alguno en el acceso a la tierra para lashijas. La problemtica gira ms bien en torno a cul de los hijos dejar en herencia la tierra, sobre todocuando los hijos han emigrado. En los casos en los que la tierra agrcola se incorpora en parte a usoresidencial, las hijas tienen mayores oportunidades de heredar una parte, pero si contina el usoagrcola, an no son tomadas en cuenta.

  • estas comunidades y a las zonas aledaasdiversos programas de modernizacinagrcola, tales como la prestacin deasistencia tcnica y crdito oficial para laadquisicin de tractores e insumosqumicos, y proyectos productivosespecficos (p.ej. un proyecto de porcinosen EPG) derivados de distintosprogramas gubernamentales queinfluyeron en la economa local. Noobstante la reforma de la polticaagropecuaria en la dcada de los noventamodific de nuevo el contexto delquehacer agrcola y repercuti en lasestrategias de ingresos de las familias y delas comunidades, en sus ocupaciones yen el uso de sus recursos productivos.

    3.1 Agricultura y trayectoriaeconmica de las trescomunidades de estudio

    La reforma agraria determin laorganizacin econmica y social de lastres comunidades al constituirse stas enejidos. Boye fue la que primeroconsigui el estatuto de ejido con elreparto de tierra de los aos veinte,mientras que EPG y BH lo consiguieronalrededor de l936. Con el pasar de losaos, los ejidos de EPG y Boye lograronsucesivas dotaciones de tierras, lo quepermiti acomodar a los hijos de losprimeros ejidatarios como agricultoresdentro del ejido. En la dcada de lossesenta, no restaban ya posibilidades dedistribucin de terrenos; en el caso deEPG, se haban repartido incluso lastierras comunales que se utilizaban parael pastoreo35. A partir de los aossetenta, a la limitada cantidad de tierrasde labor dentro del ejido se sumar la

    presin demogrfica36, factores ambosque agudizan la necesidad de buscarotras fuentes de empleo e ingresos comoparte de las estrategias econmicas de loshogares campesinos e impulsan elmovimiento de la poblacin hacia lasurbes cercanas, entonces en rpidocrecimiento. En algunos ejidos existanya antecedentes de emigracin fuera delpas. Tal fue el caso de la poblacinmasculina que, a partir de los aoscuarenta, fue a trabajar a EEUUamparada en el Programa Bracero. Esteprograma finaliz en 1964, pero restaronla experiencia y, probablemente, algunasredes que seran retomadas en aosposteriores. En los aos sesenta las queatraan la mano de obra rural eran lasgrandes urbes, sobre todo Ciudad deMxico o capitales estatales comoToluca, Quertaro y Cuernavaca. Eltrabajo en las obras de construccin fueel principal destino laboral de loshombres, mientras que las mujeres sededicaron fundamentalmente al serviciodomstico. Debido a la relativa cercanade los lugares de trabajo, se trataba deuna emigracin de carcter temporal yera frecuente que los trabajadoresregresaran cada ocho o quince das a suscomunidades. En las temporadas de altaactividad agrcola se reincorporabanfcilmente a sus labores comoagricultores.

    En este mismo perodo, se observ enMxico, en general, un proceso desemiproletarizacin de la economacampesina y las comunidades estudiadasno fueron una excepcin. La unidadproductiva se sostena en parte gracias alos salarios no agrcolas y las

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 21

    35 BH no requiri ampliaciones porque, de manera recurrente, haba parcelas que quedabanabandonadas y se volvan a adjudicar a los hijos de ejidatarios o a nuevos inmigrantes cuando as losolicitaban a la asamblea de ejidatarios.

    36 Durante la dcada de los aos sesenta, la poblacin mexicana creci a una tasa del 3,6 anual.

  • aportaciones monetarias eran cada vezms importantes, dado que, tal y comose explica ms adelante, para incorporarla tecnologa de la Revolucin Verde, erapreciso adquirir insumos. Los ingresosmonetarios provenan principalmentedel trabajo con carcter temporal de loshombres en las obras de construccin yde las mujeres jvenes en el serviciodomstico.

    Ofrecieron tambin oportunidades deempleo algunos de los grandes proyectospblicos de creacin de infraestructuraque se realizaron en las regiones, comola electrificacin o las obras hidrulicasdel Ro Lerma. Adems, en BH habauna demanda regional de jornalerosagrcolas en la caa de azcar, lafloricultura y las hortalizas.

    No obstante, a pesar del incremento delas actividades y los ingresos noagropecuarios entre los miembros de lasunidades domsticas, en estascomunidades la actividad principal de lapoblacin segua siendo la agricultura;las dems actividades eran todavacomplementarias37. En las parcelasindividuales asignadas a cada ejidatariose cultivaba el maz, el frijol y algunashortalizas, que eran el sustento bsicoalimentario de la familia. La experienciacon otros cultivos dependi de lascondiciones agroecolgicas y de lasoportunidades de mercado en cadaregin. As los ejidatarios de BHintrodujeron el cultivo del algodn,primero, y el del sorgo despus. Laganadera era tambin una actividadimportante en las tres comunidades; enla actualidad persiste en Boye y BH,comunidades en las que las tierras

    comunales del monte an se dedican alpastoreo.

    Mientras en el perodo comprendidoentre 1940 y 1970 la economamexicana sufra un acelerado proceso deindustrializacin y urbanizacin y laagricultura privada resultaba beneficiadagracias, por ejemplo, a las grandesinversiones en obras de riego o al apoyoa la exportacin, la atencin del Estadohacia el sector campesino se centrabaexclusivamente en la cuestin de latierra y el reparto agrario. As, hasta losaos setenta, no empezaran a aplicarsealgunos programas pblicos de apoyo alos ejidatarios.

    A mediados de los aos sesenta, elcrecimiento de la agricultura impulsadopor el reparto agrario y la modernizacindel sector agrcola privado haba perdidosu mpetu. Mxico empez a serimportador neto de alimentos, lo quehizo que la atencin de la poltica pblicase centrara en la necesidad de incorporarel sector campesino a una polticaproductivista. Se introdujo as laRevolucin Verde en la agriculturacampesina. Entre los estudios de caso, elejido que result ms beneficiado fueEPG, dado que el estado de Mxicoresultaba estratgico para la Ciudad deMxico por lo que a abastecimiento deagua y alimentos se refiere y que laregin del noroeste del Valle de Tolucaera el origen de un grupo polticoimportante a nivel nacional.

    En general, mediante los programas decrdito se apoy la introduccin detractores y el uso de insumos qumicos.En algunos casos, la presin demogrfica

    22 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    37 Para una revisin resumida del debate sobre el papel de la economa campesina y su articulacinfuncional en la economa urbano-industrial de Amrica Latina, vase de Janvry, A., 1981 y Deere,C. D., 1990.

  • sobre la tierra debida a las limitacionespara obtener nuevos terrenoscontribuy tambin a la transformacinde las prcticas agrcolas. As, porejemplo, en EPG se abandon la prcticade dejar en barbecho las parcelas y todaspasaron a cultivarse anualmente. Elsuelo, que nunca fue muy frtil en Boyey en BH, fue agotndose con eltranscurrir de los aos. Los crditospblicos permitan la compra defertilizantes, herbicidas y el pago dejornaleros, pero la banca impona lascondiciones de crdito. En EPG, porejemplo, se oblig al monocultivo demaz, lo que condujo al abandono de lamilpa38 tradicional con cultivosintercalados, prctica que ayudaba a lamejor conservacin de los suelos. Lamecanizacin, principalmente el uso deltractor, tuvo una penetracin ms lentay hasta hace 15 aos todava era muycomn el uso de la yunta en los surcos.

    El uso de las nuevas tecnologas tuvodiversas repercusiones sobre ladistribucin del trabajo entre hombres ymujeres; y produjo cambios importantesen las prcticas de cultivo.

    Varios programas pblicos otorgarondurante muchos aos crditos a laactividad ganadera en Boye y BH,mientras que en EPG hubo unaexperiencia consistente en elestablecimiento de granjas de ganadoporcino en los aos setenta e inicio delos ochenta que no result sostenible.

    Durante ese mismo perodo, seexpandi la intervencin estatal en elmbito rural no slo mediante laprestacin de apoyo directo a cultivosbsicos, sino tambin mediante el

    fomento de la comercializacin a travsde la agencia de acopio de granosConasupo, que instal una bodega enEPG. En BH los productores resultaronbeneficiados por la compra del sorgo aprecios de garanta.

    En los aos sesenta y setenta lleg laelectricidad a los ncleos de poblacinde los ejidos y, posteriormente, el aguaentubada y los caminos vecinales queentroncan con las carreteras asfaltadasque unen, a su vez, las comunidadescon las ciudades principales y la capitaldel pas. El ferrocarril, que hastaentonces haba pasado por varias de lascomunidades, dej sin embargo defuncionar.

    3.2 De la Revolucin Verde alas reformas neoliberales:la participacin de la mujeren la agricultura

    En la dcada de los setenta, laintroduccin de la traccin mecnica ylos insumos qumicos a raz de laRevolucin Verde, as como laexpansin de la comercializacinagrcola que se produjo de formageneralizada en EPG y BH y, en menorgrado, en Boye modific el trabajo dehombres y mujeres. Las mujeresparticiparon de manera activa en lastareas agrcolas mientras las laboresfueron manuales. Con los cambiostecnolgicos de la Revolucin Verdedicha participacin se fue restringiendo.La mujer perdi un espacio laboral y lasactividades agropecuarias pasaron a serdominio exclusivo del hombre. En rigorse puede afirmar que la mujer slohaba tenido hasta entonces unaparticipacin laboral, pues la gestin

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 23

    38 Terreno dedicado al cultivo del maz y a veces de otras semillas (RAE, Diccionario de la RealAcademia Espaola, Madrid, 1992, vigsima primera edicin).

  • de los recursos y la toma de decisionesera, ya desde la constitucin misma delejido, competencia del hombre comotitular del derecho de ejidatario.

    Asimismo, se produjeron cambiosimportantes en los patrones deproduccin agropecuaria, dado que elcrdito pblico destinado a impulsar laRevolucin Verde exiga a cambio ladedicacin de la tierra a cultivos bsicosy al monocultivo. En consecuencia,cesaron prcticas tradicionalessostenibles, tales como asociar al cultivode maz otros cultivos alimentarios(frijol, calabaza, etc.), lo que determinuna menor participacin de mujeres ynios. Las nuevas prcticas seafianzaron en los aos setenta yochenta y se asimilaron totalmente a lasprcticas agrcolas tradicionales en unproceso que vio la disminucin de laparticipacin de las mujeres en eltrabajo agrario39.

    En la dcada de los noventa, el retiro delos apoyos productivos y las reformas dela poltica agropecuaria vinieron denuevo a modificar la actividadagropecuaria, con consecuencias sobre eltrabajo y la participacin de los distintosmiembros de la familia. La prdida derentabilidad de la actividad agropecuariacondujo a una modificacin de lasestrategias econmicas de las unidadesdomsticas. Los ingresos no agrcolasadquieren cada vez mayor importanciadejando de ser un mero complemento alsostenimiento del hogar mientras que laagricultura pasa a convertirse a su vez enuna actividad complementaria. Lasactividades fuera del predio y laemigracin laboral son, por tanto, cadavez ms importantes y tienen una

    particular repercusin en la participacinde la mujer en las tareas agropecuarias,en su papel en la seguridad alimentaria yen relacin al uso de la tierra.

    3.3 La transformacin deltrabajo agrcola y lasprcticas de cultivo

    EPG fue la comunidad ms afectada porlas reformas de la poltica sectorial bajoel modelo neoliberal debido a que elcultivo de maz constitua desde losaos setenta una actividad primordial.A lo largo de los aos noventa, con lapaulatina baja del precio real del maz yel retiro de los subsidios a la produccin,muchos productores dejaron deproducir excedentes para la venta yprodujeron slo lo necesario para elconsumo de la unidad domstica. En laactualidad, en palabras de loscampesinos el maz no tiene precio,no hay incentivos para invertir en elcultivo y son pocas las unidades deproduccin que venden maz. Tanto enEPG como en Boye y BH el cultivo demaz, principal producto en las trescomunidades, se orienta hacia elautoabastecimiento.

    No obstante, no se han recuperado lastcnicas de cultivo tradicionalesanteriores a la Revolucin Verde.Actualmente, el cultivo de mazdepende de los insumos qumicos y deluso del tractor, sobre todo en EPG y BH;y siguen abandonados cultivos como elfrijol o la calabaza caractersticos de lamilpa campesina tradicional. Cultivosms recientes resultado de lamodernizacin agrcola y el fomentoganadero de los aos setenta, como elsorgo en BH, han sufrido tambin una

    24 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    39 Las mismas mujeres as lo relataron en una serie de entrevistas que se recogen ms adelante.

  • baja de precios y un encarecimiento deinsumos, si bien persisten debido a labaja inversin de trabajo y lacombinacin del cultivo con laganadera.

    Los campesinos ejidatarios sebeneficiaron de los apoyos estatales en lapoca anterior a las polticas neoliberalesy constituyen hoy el estrato msacomodado de las comunidadesestudiadas. Sin embargo, no setransformaron en agricultoresempresariales, sino que destinaron losrecursos a actividades no agrcolas a lasque tambin se incorporaron las mujeres(adquisicin de medios de transporte,tractores para maquila, tiendas,pequeos talleres, etc.). Las razones queles llevaron a no realizar una inversinen la propia actividad agropecuaria, loque les hubiera permitido unareconversin a cultivos ms rentables,sigue siendo una interrogante. Lacuestin es an ms pertinente en elcaso de EPG, ya que es la nicacomunidad con buenas condiciones parala agricultura al contar con riego. A pesarde ello, son pocos los campesinos que sehan aventurado a buscar cultivos msrentables. Los productores no cuentancon condiciones para introducir nuevoscultivos ya que carecen de crdito,asistencia tcnica y canales decomercializacin adecuados. As, en elcaso del tomate, los escasos productoresse encontraron con el monopolio de loscompradores de la Central de Abasto dela Ciudad de Mxico, que fijan lascondiciones de venta. Para canalizar laactividad agropecuaria hacia nuevosproductos, se requiere la prestacin deapoyo explcito por parte de programaspblicos en forma de asistencia tcnica,capacitacin, financiacin, etc., a fin de

    promover nuevas oportunidades demercado.

    Como ya se ha mencionado, laintroduccin del uso de tractores einsumos qumicos en los ltimos treintaaos ha producido una importantetransformacin del trabajo agrcola. Enla actualidad las prcticas introducidasson ya parte consustancial de losprocesos de cultivo, lo que explica quelas mujeres no se hayan incorporado demanera ms intensiva a las laboresagrcolas: la mecanizacin sigue siendotrabajo masculino y la disminucin deprcticas de cultivo supone adems unamenor necesidad de mano de obra engeneral. Hoy puede observarse ademsen estas comunidades que ciertasprcticas agrcolas se realizan con menorintensidad como consecuencia de lamenor rentabilidad del maz y el sorgo.As, por ejemplo, se realizan menosprcticas de preparacin del suelo o seutilizan menos fertilizantes y herbicidas,con la consiguiente disminucin de loscostos monetarios y de la inversin detrabajo. Es sta una estrategiageneralizada en casi todos los hogarescon tierras40: los cultivos estndestinados a la alimentacin y tanto loshogares ms acomodados como los mspobres combinan las actividadesagrcolas con las no agrcolas. Son muypocos los que se dedican exclusivamentea la agricultura y la diferencia entre lasestrategias econmicas adoptadas noreside en la dedicacin o no a laagricultura sino ms bien en el tipo deactividad no agrcola desempeada.

    Pueden observarse diferencias porcomunidades en las estrategias deasignacin de la fuerza de trabajoderivadas de las prcticas tecnolgicas.

    Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano 25

    40 Para ms detalles, vase este Captulo 3 infra.

  • As, por ejemplo, en BH se hacen menosprcticas de cultivo (no se report unasegunda fertilizacin, ni escarda y no sedeshierba) que en EPG y Boye, lo cual haminimizado la inversin monetaria y detrabajo. Cultivar el maz requiere, portanto, menos esfuerzo y los distintosmiembros de la familia pueden atenderla parcela como tarea complementaria aotras actividades (se atienden las laboresde cultivo los fines de semana, lapreparacin de la tierra se contrata, etc.).

    Como se ha observado en BH, el cambioen el patrn de cultivos tambin hatenido repercusiones en la demanda detrabajo. En los aos sesenta, el Estadoconceda crditos para el cultivo dealgodn, cultivo que requera untrabajo intensivo y la participacin de lamujer. En los aos setenta, sin embargo,con la introduccin tambin apoyadapor crditos estatales del sorgo cultivocomercial imperante en la actualidad enBH las exigencias de mano de obradisminuyeron al ser un cultivototalmente mecanizado, desde lapreparacin de la tierra hasta lacosecha; esto elimin las posibilidadesde trabajo de muchas mujeres ytambin de muchos hombres41.

    El uso de tractor en la preparacin de latierra, la siembra e inclusive la escardaha significado un ahorro de mano deobra. Estas labores las realizan loshombres frecuentemente tractoristascontratados. En la limpia, en cambio, seobserva la participacin de mujeres, sibien es siempre menor que la de loshombres. La mano de obra marginal o,en lenguaje econmico, con costo deoportunidad cero nios, mujeres,ancianos no parece haberse canalizado

    hacia el cultivo de maz en los ltimosaos. Cabe afirmar que los cambiostecnolgicos y culturales de variasdcadas han conseguido permearprofundamente las formas productivasy de vida. Los nios van a la escuela y laagricultura moderna que hace uso denuevas tecnologas deja poco espacio amujeres y ancianos. Hace dos dcadas,todava se poda ver en EPG a lasmujeres que iban tras la yunta tirandola semilla segn la usanza mazahua.Esto ya no pasa. En Boye y en BH sereport el uso de yunta en pocos casos.Slo en Boye hay una participacin deltrabajo femenino en la siembra, si biensu importancia es marginal.

    El uso de fertilizantes y herbicidasqumicos tambin ha significado unahorro de mano de obra y ladisminucin del trabajo familiar. En lafertilizacin puede observarse todavapresencia del trabajo femenino en EPG;en Boye, el uso de fertilizantes yherbicidas es menos frecuente, por loque hay ms trabajo manual, en el queparticipan las mujeres. Sin embargo, laaplicacin de qumicos corresponde alos hombres, quienes van con losaspersores a echar el matahierba.

    Por otro lado, hay que destacar que lasmismas mujeres entrevistadasconsideran un quehacer diario y noun verdadero trabajo el desempeode actividades agrcolas comoacompaar a la milpa, vigilar, llevar elalmuerzo a los hombres e ir una o dosveces al da a raspar el maguey parafabricar pulque, como se hace en Boye.Las mujeres realizan estas tareas yafirman al mismo tiempo: No trabajo enel campo.

    26 Gnero y Trabajo Estrategias rurales en el nuevo contexto agrcola mexicano

    41 En esta comunidad se han documentado incluso algunos casos de utilizacin de cosechadora de maz,prctica poco habitual en la agricultura campesina en general.

  • 3.4 La seguridad alimentariay el cultivo del maz

    A partir de 1994, en aplicacin delTLCAN, el gobierno de Mxico opt porla paulatina liberalizacin de lasimportaciones de granos bsicos, elltimo cultivo liberado el maz-quedar sin arancel en 2008. Esto haafectado a los precios como se indic enel captulo 1. Aunque, en general, elmaz que producen actualmente lospequeos agricultores tiene un costomayor al precio que obtendran en elmercado, los campesinos mexicanoscontinan cultivndolo en sus parcelaspor una serie de causas diversas,complejas y especficas de cada zona.

    3.4.1 El maz en la dieta ruralEn la dieta rural es bsico el maz enforma de tortilla: en cada comida losalimentos se acompaan con tortillas.Son tambin bsicos el frijol, el chile,hortalizas como la calabaza, diversashierbas silvestres locales que serecolectan, salsas a base de tomate, chiley cebolla. Se consume carne de pollo aveces y de res con menor frecuencia,segn los ingresos de cada hogar. A estose agrega el consumo de alimentosindustrializados, como pastas para sopa,arroz, sardinas enlatadas y una grancantidad de bebidas embotelladas(refrescos).

    Hoy da, en las tres comunidades, laagricultura maicera y la cra de animalesmenores son actividades cuyaproduccin est destinada al consumodomstico. Como se ha sealado, los

    hogares invierten trabajo y dinero enobtener los alimentos que cultivan.Muchas unidades domsticas subsidianel costo de la tortilla, en el sentido deque resulta ms caro el cultivo del granode maz y la elaboracin domstica detortillas que su compra en la tortilleralocal. En general, se prefiere el granopropio y la tortilla elaborada en casa quela comprada, pues se considera de mejorcalidad42. Sin embargo, cada vez es msfrecuente alternar la compra en latortillera con la elaboracin en el hogar.

    En los hogares rurales, la preparacin dela comida para la familia sigue estando acargo de la mujer; la elaboracin detortillas es la tarea principal. El promediode tortillas consumidas por una familiarural de 7 miembros es de 17 kilos a lasemana43. Son ellas quienes desgrananlas mazorcas, cuecen el nixtamal44,llevan el preparado al molino para hacerla masa tarea que se hace cada 2 3 daspues la masa se descompone, amasan,prensan y cuecen las tortillas en elcomal45. Este alimento se consume en lastres comidas diarias.

    La estrategia de autoabastecimiento demaz para el consumo de tortillaselaboradas en el hogar vara entre lascomunidades y los hogares. Casi todoslos hogares con tierra cultivan maz parapreparar sus alimentos. En el caso de loshogares que no tienen tierra, sobre todoen Boye y BH, es frecuente que secompre grano para hacer la tortilla encasa. El Cuadro 5 refleja las distintases