Periodismo para una ruralidad visible

OPINIÓN Noviembre 1 -15 de 2012 No. 1174

Medellín Edición Nº 117Noviembre 1 - 15 de 2012

DirectorJosé Fernando Betancur

Comité EditorialJose Fernando BetancurYenny Torres Cardona

Antonio Jesús BetancurYuranis ChamorroElizabeth Pérez

Colaboran en esta edición

María Cristina ÁlvarezDiana Negrette

Luz Marina GrisalesNormandi Hoyos

Fotografías: Ciudad Rural

Comercialización y VentasOlga Lucía Yepes

DiseñoSandra Muñoz R.

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Preprensa e ImpresiónLa República

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Editorial

La violencia sutil: entre lo invisible y lo impensado

“Lo más peligroso del proceso de violencia es su invisibilidad. Es tal la aceptación cultural de la superioridad masculina a nivel social, que no logramos identificar las señales que muestran al maltratador desde etapas iniciales de una relación.”, Clotilde Proveyer, doctora en Ciencias

Sociales.

La sociedad moderna es un universo de constante transformación, todos los días nos está proponiendo nuevas tendencias, nuevas maneras de ser y estar en él.

A nosotras las mujeres “nos propone” o más bien “nos impone” constantes prototipos y estereotipos que nos obliga a cumplir con estándares de belleza, delgadez y consumo; y que además nos lleva a pertenecer a espacios donde somos constantemente maltratadas de una manera apenas perceptible.Con la violencia sutil pocas personas reflexionan, porque aparentemente no hay gestos de maltrato, e incluso hay acciones que pueden no parecer violentas hasta que tienen incidencia en el comportamiento o la autoestima de las mujeres.

Pero ¿Qué es la violencia sutil? ¿Cómo podemos identificarla? La violencia sutil o encubierta es imperceptible a la vista, sin embargo, puede causar más daño y dejar huellas más profundas y difíciles de superar.

Cuando los medios de comunicación nos venden la idea de que los cuerpos de las mujeres deben ser delgados y curvilíneos, cuando llenas las pantallas de comerciales de productos de limpieza y alimentos donde las protagonistas son mujeres con delantales, están haciendo un ejercicio de violencia sutil directo, porque refuerzan estereotipos y modelos culturales que atentan contra los derechos de las mujeres, provocando extremos en los imaginarios de las mujeres, trastornos alimenticios y problemas de autoestima.

Si tu pareja te dice que te quiere mucho y por eso llena cada uno de tus espacios cerrando todas las posibilidades de acceder a una vida social con amigos y familiares porque siempre está contigo, está ejerciendo violencia sutil porque está invadiendo tu vida privada e íntima.

Las expresiones de amigos y familiares con respecto a tu apariencia física o tu peso con la excusa de que son “con cariño”, también son actos de maltrato sutil, cuando nos dicen que las mujeres sólo somos bonitas si nos maquillamos, si usamos vestido, si nos alisamos el pelo, si estamos bronceadas, si usamos tacones, si tenemos prótesis mamarias, si nuestra cintura es estrecha y nuestras caderas amplias, están negando la posibilidad de que las mujeres somos diversas y de múltiples formas.

La violencia sutil se llama así precisamente porque es un maltrato que incluso las mujeres no logramos percibir, todos y todas debemos comenzar a hacernos conscientes de este tipo de situaciones que disminuye nuestro ser, que vulnera nuestros derechos, que nos encasilla, que nos quita posibilidades de ser nosotras mismas.

¡La violencia sutil NO SE VE, pero ahí está, abre los ojos!

Por Antonio Jesús Betancur antoniolentesur@gmail.com

Lentes ySusurros

OPINIÓN Noviembre 1 - 15 de 2012 No.1179

Educación y conflicto en Colombia

Por Luz Marina Grisales

La institución educativa es por excelencia el medio de adoctrinamiento y de orden social de la comunidad, es allí donde se nos implantan las normas de lo “correcto” y donde se nos muestra la aplicabilidad de nuestra función al mercado; es decir, para qué servimos y para qué no; lugar donde, además, se forma para la producción y se establece el éxito o el fracaso de un ser humano, a partir de su capacidad productiva y de consumo. Si bien no es mi intención hacer una arremetida contra la educación, sí pretendo dejar claro que el problema de la educación en Colombia no consiste solo en el nivel de inversión y de financiamiento del proceso educativo, sino también en sus intencionalidades sociales, y para efectos de este corto ensayo, en la inherente relación entre conflicto y educación.Entender la relación entre educación y conflicto en Colombia nos implica pensar necesariamente, en las razones políticas, económicas y sociales, que han motivado y mantenido el conflicto, y cómo éstas razones explican y determinan la mayoría de escenarios institucionales del país. El orden social, tal y como está constituido, nos lleva a pensar que las lógicas de la guerra son temas alejados de la realidad urbana; que el modelo de educación y las intencionalidades de ésta, aparecen descontextualizadas de la guerra y que la comprensión de sus razones no debe ser una preocupación a la hora de intentar solucionar el conflicto propiamente dicho.Tres aspectos puntuales, sustentan la forma cómo el conflicto armado, político y social por el que atraviesa Colombia, afecta directamente a la educación pública: 1. La escases de cobertura, 2. La deserción escolar y 3. La estratificación de la educación. Son aspectos especialmente coyunturales para la buena educación de todos y todas, y que no de manera casual pertenecen respectivamente a problemáticas causados por el conflicto social y armado Colombiano. La deserción escolar, que es más aguda en las zonas rurales, se da no porque la educación sea difícil y los niños no quieran estudiar, sino porque las condiciones sociales para la existencia no permiten que las familias tengan los requisitos mínimos para la subsistencia, y por tanto, los niños se ven obligados desde muy temprana edad a contribuir con la economía familiar, en trabajos de explotación que los aleja de las aulas de clase. Así mismo la estratificación de la educación que pertenece a lógicas de mercado donde usted tiene lo que puede pagar, nos muestra que la educación, no es problema solamente de la educación y que, en cambio está ligado a lógicas tradicionales de quién tiene el poder y cómo lo usa.Por ello no hay que dejar de reconocer los cualitativos avances que en el último año se generaron en materia de educación, al tiempo que nace la MANE y con ella el surgimiento de un movimiento social dormido que llega pisando fuerte con un paro estudiantil, exigiendo una ley alternativa, las propuestas de educación popular desde múltiples organizaciones de base y la revolucionaria idea que plantea, que a la hora de hablar de educación: ¡¡“hay que tener en cuenta al sujeto, al ser humano con todas sus particularidades, al hombre con su capacidad de creación”!!.

Santa Rosa acribillada

Ved esas rosas llenas de osos indefensostiritando de frío,ved esos hijos inermesen medio de la sangre inflamada de los mártires.

Ved las cementeras ahogadas en el hornode la pólvora.

¡Oh Santa Rosa!de los campesinos huérfanos,de los sueños mutiladospor la bala infernal de las escorias

¡Ay Juan...Mi Locomotora minera!

A mediados de este año Juan Manuel Santos, ante más de 100 estadistas en Río+20, anunciaba que añadía 17 millones de hectáreas a las áreas de reserva estratégica para minería existentes, sumando un total de 22 millones de hectáreas. Multiplica así en cuatro veces la superficie dedicada a la agricultura en el país. Cuántos miles de mineros grandes, medianos y pequeños estarán desfilando hacia las “áreas de reserva estratégica” situadas en las pocas regiones en que aún se conservan culturas indígenas y negras, selvas, ríos y humedales, contaminando ríos y caños con mercurio y cianuro, comprando autoridades indígenas y de los municipios. Para colmo, allí arribarán también las fuerzas armadas ilegales de todos los matices a prestar a los mineros el servicio de seguridad.

Así se proyecta la estrategia locomotora de “una minería amigable”, que no tiene herramientas legales de funcionamiento, ya que el código minero aprobado por el congreso de la república el año pasado, fue declarado inexequible por la corte constitucional. Y aunque Minminas, en la feria internacional de minería realizada en Medellín en el mes de octubre, haya alcanzado algunos acuerdos con el gobernador Fajardo, por sus reclamos frente a criterios de transparencia, participación y manejo sostenible, eso es una arena del desierto en comparación con el poder político y económico del gremio minero nacional. ¿Será que los ciudadanos de a pie podemos desviar un poco la atención que dedicamos a los trinos de Uribe, José Obdulio Gaviria, la selección Colombia o el reinado de Belleza, para pensar en los estragos socio-ambientales de la minería?

¡Concejal!…Bájele por favorHonorable Concejal Carlos Mario Uribe ¿No le parece que sería bueno bajarle un poco el tono al impacto de su gestión en el Concejo de Medellín? Es que muchos líderes P r a d e ñ o s s e n o s a c e r c a n preocupados, para advertirnos que en sus comunicados, la mayor parte de las realizaciones, hechos y compromisos que se vienen h a c i e n d o r e a l i d a d e n e l corregimiento por parte de la administración Municipal, Usted los presenta como parte de su gestión, y se escuchan muchas voces manifestando que Usted de pronto desconoce la gestión de otras fuerzas pol í t icas que no lo acompañaron en su campaña al Concejo. Así mismo recuerdan que buena parte de lo que en San Antonio de Prado se está viendo hoy, es producto del trabajo del PDM de Anibal Gaviria que fue articulado con nuestro Plan de Desarrollo Local, y discutido cada ocho días en el equipo de gestión, escenario al que gran parte de sus amigos no asistieron y del que tanto denigraron durante más de un año. Todo puede ser objeto de discusión, pero si merece reflexionar de manera tranquila sobre esas inquietudes.