edicion 32 vision 8

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Tiempo de ocio Página 11 Páginas 8-9 Páginas 12-13 Periódico comunitario de la Comuna 8 de Medellín · Año 6 · Edición 32 · Mayo - Junio de 2011 · Distribución gratuita Experiencias de bolsillo Lugares reales e imaginarios de nuestros niños La movilización, una respuesta juvenil al conflicto armado en las comunas 8 y 13 Este proyecto es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna Villa Hermosa (8) en el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín

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Edicion No 32 del Periodico Comunitario Visión 8 de la Comuna Ocho de la Ciudad de Medellín

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Page 1: Edicion 32 Vision 8

Tiempo de ocioTiempo de ocio

Medellín, mayo-junio de 2011 3

Página 11

Páginas 8-9

Páginas 12-13

Periódico comunitario de la Comuna 8 de Medellín · Año 6 · Edición 32 · Mayo - Junio de 2011 · Distribución gratuita

Experiencias de bolsillo

Lugares reales e imaginarios de nuestros niños

La movilización,una respuesta juvenil al conflicto armado en las comunas 8 y 13

Este proyecto es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna Villa Hermosa (8) en el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín

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Medellín, mayo-junio de 20112

Por los barriosEditorialEditorialEditorialEditorial

DirecciónLeonardo Jiménez García

Redactores Visión 8Libardo Andrés Agudelo

Redactores InvitadosAdriana Castaño

Astrid ÁlvarezEquipo de trabajo CEDESIS

Mesa Interbarrial de DesconectadosEfren Taborda

DiseñoYurilena Velásquez López

FotografíaEquipo de trabajo Visión 8

Escuela de Reporteria Gráfica 2010

EjecuciónCorporación para la Comunicación

Ciudad Comuna

Asesoría periodísticaDiego Andrés Ríos Arango

InterventoríaDiana María Ortega

Dirección General de ComunicacionesAlcaldía de Medellín

ImpresiónEl Mundo

Foto portadaBarrio Las Golondrinas

Visitawww.comuna8.org

Este proyecto es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna Villa Hermosa (8) en el Programa de Planeación Local y Presupuesto

Participativo de la Alcaldía de Medellín.

Editorial

[email protected]@comuna8.org

[email protected]

Disfruta de las Ediciones del Periódico Visión 8 en:www.myspace.com/periodicovision8

o en www.slideshare.net/ciudadcomunaTeléfonos: 293 6943 / 312 849 00 79

Publicación mensual Año 6 · Edición 32 · Mayo - Junio de 2011

Circulamos con 10.000 ejemplaresDistribución gratuita

Todo niño tiene pleno derecho a exigir que sus padres le cuenten cuentos a cualquier hora del día. Aquellos padres que sean sorprendidos negándose a contar un cuento a un niño, no sólo incurren en un grave delito de omisión culposa sino que se están auto condenando a que su hijo jamás les vuelva a pedir un cuento. Así empieza la declaración universal de los derechos del niño a escuchar cuentos. No sólo en el mes de abril, ojalá todos los días incluso desde que están en el vientre materno, la familia tiene el deber privilegiado de contarle a sus hijos lo que es y lo que pasa en el mundo, cuando los arrullan, cuando los bañan, cuando los sientan en sus rodillas o a la hora de dormir, a través de las canciones de cuna, las nanas, los juegos corpo-rales, los trabalenguas, la poesía y los cuentos de hadas.

La familia es el lugar donde crecemos, donde construimos nuestros valores, los modos de ser, de sentir y de pensar, donde tejemos las confianzas con nuestros adultos primordiales para arriesgarnos y aventurarnos a conocer lo extraño, lo externo. Es entonces en la familia donde se debe disponer de un tiempo para la comunicación a través de la palabra. Los libros estan dispuestos a ser el pretexto perfecto para confron-tarnos y entender el mundo, para imaginar y crear grandes cosas, para aclarar nuestros sentires y resolver nuestras dudas.

Está demostrado que la lectura compartida en el seno de la familia -entre los que saben y quieren saber- entrega el alimento afectivo necesario para que la mente y el ser de los niños se enriquezca de todas las posibilidades de comunicación verbal y no verbal que existen; leer regala las palabras suficientes para entender y transformar nuestra realidad. Un hogar que lee durante 10 ó 15 minutos todos los días pasará de un lenguaje meramente utilitario a otro más expresivo, que resulta vital en el desarrollo de la capacidad creadora de los niños.

Esos minutos de lectura diaria en voz alta bajo el regazo de una piel y un olor cercano vinculará afectiva-mente al niño con ese objeto -juguete- llamado libro (2000 Garrido). El tiempo de lectura que les regalemos a nuestros hijos puede formar artistas, dirigentes, trabajadores, profesionales, empresarios, ciudadanos más capaces. Puede cambiar nuestra ciudad, nuestro estado, nuestro país. Puede constituir la revolución educa-tiva, social y cultural más importante que haya habido en nuestra historia.

A cada familia de nuestra comuna la invitamos a compartir la lectura con sus hijos desde antes de su naci-miento, a conversar con ellos, a jugar con sus cuerpos mientras les cantan o les cuentan, a dejarles y a dejar-se libros en todas las partes de la casa, a leerles su libro preferido una, dos, tres y mil veces si él se los pide. Dejen que sus niños los vean leyendo lo que más les guste a ustedes, siéntenlos en sus rodillas y conviértanse todas las noches en el cuenta cuentos privado de sus hijos, de sus sobrinos y de sus nietos.

Por: Bibiana ÁlvarezPromotora de lecturaCorporación Cultural Diáfora

Profe profe Sebastián se atraganto con la voz y se le perdió.

>> Julián 5 años

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Tiempo de ocioTiempo de ocio

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Por: Lianaga

Bajo la canoa vino tinto del teatro

El rótulo del teatro, elabo-rado en cobre y ubicado en

la parte posterior de la entra-da, estaba en disonancia con las

múltiples figuras cóncavas de pe-pas, blancas, rosadas, negras y ver-

de olivo que rodeaban de derecha a izquierda la entrada principal.

Las canoas vino tinto, desfasadas por la fuer-za del agua regurgitaban de forma casi histérica

el líquido que caía sobre ese conjunto de amantes del teatro, que esperaban por una migaja de pan, representada en un boleto, bajo la fría lluvia que arreciaba en la ciudad.

Cruzando la calle, abrigado por un chaleco de cue-llo estilo victoriano un hombre delgado, blanco, con torso erótico, que rebelde despreciaba el soporte de la correa de cuero que bordeaba el sweater

marca Benetton que intentaba ocultarlo, observaba con un poco de nostalgia las gotas golpear fuerte-mente sobre el parabrisas de un Renault nueve que en frente del lugar se encontraba parqueado.

Visto desde ahí, el lugar parecía un genuino burdel de la antigua Europa o uno de los múltiples pórti-cos que conducen a la sala principal de la ópera en Sídney, aunque parezca absurda, la analogía se teje al ver caer las gotas.

Cuando todo parecía haber acabado y los des-dichados amantes y teatreros renuncian a la posi-bilidad de cruzar por el pasillo central del teatro, tapizado en piedrecillas de estilo colonial, un beso abandonado en la lluvia surgió al lado derecho del pórtico principal, los amantes cerraron los ojos y maliciosa pero sensualmente cruzaron los arcos de sus labios que, entre tímidos, y atrevidos, asaltaron lascivamente el deseo.

Por un segundo la brisa se tornó pausada, cómpli-ce y envidiosa de aquellos jóvenes, mientras que el hombre de mirada nostálgica, tomaba su teléfono celular y corroboraba que en su caso el beso que

daría en la primera cita que-daría suspendido en el aire o desaparecería tras las gotas, que al caer se deslizaban por el asfal-to hasta desaparecer por la rejilla de la cloaca.

Con sus pies mojados, un casco en la mano y una sensación de olvido, observó cómo cada gota moría al caer, como cada sombri-lla fracasaba en su intento de retener la lluvia o como cada sujeto que peleaba un puesto en la sala principal partía desdichado a casa.

Con un misterioso brillo en los ojos y una aventura-da lagrima partió y renunció a seguir esperando, cruzó la calle, evadió una camioneta Hyundai de gama alta que conducía una hermosa joven, y que llevaba cuarenta minutos intentando parquear, sor-teó el arroyuelo, y partió a casa.

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Por los barriosEditorialEditorialEditorialEditorial

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“Todas las vacas aunque lo parezca no son iguales”. Así es como el autor Antonio Ventura, escritor, editor y maestro espa-ñol, da inicio a su obra literaria “No todas las vacas son iguales”, un cuento reflexivo, pausado con una anécdota breve. Dedica-do a un público infantil por su poco texto e ilustraciones, que aporta desde su buen contenido y coherencia la cantidad de di-ferencias que podemos encontrar sobre esta especie (las vacas) y sobre la espe-cie humana: Unas sueñan con ser otra cosa menos vaca, otras son tímidas, otras arries-gadas, otras divertidas, otras sin manchas, etc. concluyendo que todas tienen algo en común y es que les gusta que les lean cuentos cuando se van a dormir.

Érase una vez 12 niños que iban siem-pre a la biblioteca a leer, jugar y com-partir. Un día uno de los doce niños de nombre Breimar encontró un libro muy curiosos titulado “No todas las vacas son iguales”. A Breimar después de leerlo le pareció tan interesante que decidió mostrárselo a los demás, así que se sentaron a leer. Después de leerlo se dieron cuenta que así como todas las vacas tenían diferencias, los seres humanos también. Así que conclu-yeron:

Todas las personas aunque lo parezca no son iguales:Hay personas que les gusta leer, hay otras que les gusta solo dormir y ver televisión.Hay unas que les gusta pintar, en cam-bio hay otras que les gusta ver las pin-turas.A algunas les gusta la música, a otras les gusta estudiar, y a otros robar.

Algunas son amistosas y otras envidio-sas.Algunas son aseadas y otras muy des-aseadas.A algunas les gustan los animales y otras comportarse como animales: al cerdo: porque son muy cochinos y comen muchoal loro: porque hablan muchoal búho: porque no habla pero pone un cuidadoa un perro: porque le gusta estar con muchas mujeres.

También a otras les gusta trabajar o resolver misterios.Hay seres humanos de todos los tama-ños; altos, bajos, medianos, y enanos; unos son alegres, y otros son muy tris-tes, también los hay blancos, negros, mestizos…Después de que los niños leyeron el li-bro se dieron cuenta que todos somos iguales.

No todas las vacas son iguales

¿Y qué hay para leer?

No todos somos iguales

Autor: Antonio VenturaIlustrador: Pablo Amargo

Por: Yudi Andrea, Alison, Melissa Velásquez, Julián David, Julián E., Leidy, Joanna Giraldo, Karen Echavarría, Breimar,

Tania Marcela Henao, Loren Natalia. *Niños y niñas participantes del taller Pintando Palabras,

de la Biblioteca Familia Villatina.

Por: Adriana Castaño Promotora de lecturaBiblioteca Familia Villatina

Ilustraciones tomadas del libro

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Medellín, mayo de 2011

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El 28 de febrero del año 1954 en ciu-dad de México nació el poeta, narra-dor y editor Francisco Hinojosa. Gran escritor reconocido por su originalidad y estilo personal en sus cuentos cargados de humor. Su particularidad no fue pro-movida desde la infancia, pero al nacer con vocación no le fue difícil, más ade-lante, convertirse en un escritor.

Francisco Hinojosa convive tanto tiempo con los niños, especialmente en las es-cuelas, que de allí han surgido muchos de sus cuentos. Y muchos de los argu-mentos de sus historias los debe a sus hi-jos y más importante aún, a su infancia. Historias que él nunca tuvo de niño pero que hoy en día hace felices a muchos niños del mundo.

Sus cuentos son reconocidos por los niños, por que se identifican con sus historias. Y esto es lo que el escritor en cada uno de ellos quiere lograr, ya que son historias con un toque de humor y fantasía que nos hablan de la realidad. Francisco Hinojosa se ha dado a conocer con su literatura como un maestro muy original con su carica-tura, parodia y ridículo, con sentido de humor y su gran capacidad para re-flejar la realidad de la vida cotidiana.

Un ejemplo es el cuento La peor seño-ra del mundo, como bien nos indica el titulo, se trata de una malvada señora que lo único que le gustaba era fumar puros y hacerle maldades a la gente, a tal punto que no se apiadaba ni de sus hijos, pues los castigaba porque se portaban bien o porque se portaban mal. Los vecinos huían de ella, ya que los dejaba bien pelones o con moreto-nes, y los animales hasta las fieras más temibles huían temiendo por sus vidas.

Con su aspecto físico, gorda, fea con colmillos puntiagudos y brillantes, botas de pico y uñas largas y filo-

sas, daba a entender que era la más malvada de las malvadas del mundo, pues solo era feliz cuando hacia infe-lices a los demás.

Fue así como una noche el pueblo can-sado de tantos golpes y rasguños de-cide por consejos de un sabio anciano, engañarla haciéndole creer que todo lo que ella hacia estaba bien, para que de esta manera pasara a hacer las cosas malas más buenas del mundo.

Muchos de nosotros en la infancia también tuvimos que enfrentar seño-ras malas como ella. Vecinas que nos desinflaban los balones sin impórtales que estuvieran nuevos, o maestros que nos llamaban la atención con reglazos en las manos, rasguños, jalón de ore-jas, gritos o colocarnos en rodillas con dos libros en las manos un cuarto de hora por llegar tarde a la clase.

Un cuento que se nos presenta como herramienta para enfrentar algunas de estas situaciones de nuestra co-tidianidad, ante tantas diferencias. Pues En él encontramos una lectura

La peor señora del mundoAutor: Francisco Hinojosa

Por: Adriana Castaño Promotora de lecturaBiblioteca Familia Villatina

clara, concisa, real, humorística y satíri-ca. Que reflejan de nuestra cultura los retratos de personas que con sus com-portamientos no asumen y respetan sus responsabilidades como parte de la so-ciedad.

Por ello no es difícil para ningún niño, sin ser mexicano, identificarse con esta historia. Y es con este cuento La peor Se-ñora del Mundo que de alguna manera ellos pueden enfrentar y resolver de for-ma creativa esta clase de situaciones, sin permitir que les genere complicaciones para sus vidas futuras. Muchos lo hemos vivido y muchos son los que aun lo siguen viviendo, con su la familia, en la escuela o en las calles, se encuentran en sus vi-das con esta clase de personas petulan-tes, malgeniadas, egoístas y mal enca-radas que creen ganarse el respecto y la autoridad de este modo. Es así como por medio de esta obra literaria pode-mos enseñarles a los chicos que todos los seres humanos tenemos diferencias, que hay que aceptar y respetar para poder convivir en sociedad. Y que así como el mango es dulce también los hay agrios y viches como el limón.

A mí me da miedo cuando llueve mucho porque se nos moja el colchón y no podemos dormir.

>> Manuela, 6 años

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Por los barriosEditorialEditorialEditorialEditorial

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OpiniónOpinión

Hace poco tuve la oportunidad de visitar una escuela rural ubicada a más o menos tres horas de la ciudad, fue un viaje fatigo-so por cierto, pero inspirador. Cuando lle-gamos -fuimos un grupo de universitarios, maestros en formación para conocer la ex-periencia de la educación rural- las cosas empezaron a ser diferentes, diferentes en el sentido de lo sensorial. En primera instan-cia el aire que allí se respiraba era limpio y calaba hasta los más hondo, la brisa fría y penetrante que me hacía aferrarme a un saco de lana era intenso, y la vista que me proporcionaba el lugar era algo casi subli-me, sus montañas verdes, inmensas, el cielo azul, una visión para no olvidar, y luego las risas de los chicos que nos esperaban, su expectativa y cordialidad, que nos abrazó con una calidez que nos hizo olvidar el frío, y lo lejos que estábamos.

Pero también las cosas fueron diferentes en el sentido del sentido, cuando interactuamos con los alumnos y co-nocimos un poco más de su práctica cotidia-na, me di cuenta de la forma cómo estos estu-diantes valoran su pro-ceso formativo, porque este tiene que ver con una cantidad de es-fuerzos que realizan cada día para llegar a su escuela, porque tiene que ver con las expectativas que para su vida la formación tiene, y que no nece-sariamente apuntan a la profesionalización, al éxito, al logro de los máximos valores académicos, sino que tienen que ver con su

vida diaria, con la optimización de su calidad de vida, con el deseo de ser felices en su entorno, tiene que ver también con los referentes que los mo-tivan a continuar aprendiendo en su escuela: un grupo de maestros –jóve-nes, yo diría muy jóvenes-, que a dia-rio toman un camino de una hora por carretera destapada para llegar a la institución y ofrecer una educación con calidad y calidez a esta pequeña vereda de Santa Rosa de Osos que confía en este espacio formativo como espacio de formación humana.

A partir de esta experiencia quiero pensar en esa escuela que sueño, y que tiene que ver con una escuela que propicie una experiencia con los sen-tidos, y una experiencia con sentido.

Con sentido para quienes participan en ella, para quienes la vivencian y también la construyen.

La escuela y la experiencia conlos sentidos

La escuela ha dejado de ser un espacio de relación con los sentidos, que es en general la relación con el cuerpo. En la escuela urbana, y también en algunas escuelas rurales, tal como las vemos hoy, encontramos aulas atiborradas de estudiantes, maestros atiborrados de demandas, informes, planeacio-nes, diarios de campo, entre otros; no se propicia una relación en términos de experiencia con el cuerpo, porque este queda relegado a la función de presencia receptiva de contenidos y de múltiple información no siempre útil, presencia bancaria en términos de Freire. A diferencia de lo vivido –de lo que viví- en la escuela rural, la escuela urbana no da pie a la contemplación, a la escucha, a la conversación simple, sencilla, pues la escuela, desde el siste-ma que la estructura, la demanda, y la constituye, requiere del otro el alcance de logros, la presentación de exáme-nes, la postura que indique atención, escucha, participación.

Y no hago una defensa de la escuela rural, porque ésta realmente también tiene sus carencias, a nivel de infra-estructura falta muchísimo, aunque me encanta que la escuela rural sea abierta, no hay muros o cercas que la separen de la comunidad que la con-tiene, como en la ciudad, obsesiona-da por fijar límites y fronteras para delimitar el espacio donde se hacen mejores ciudadanos, donde se forma, y construye el futuro del país. Pero

volviendo a lo anterior, la escuela rural tiene también múltiples problemáticas, el acceso de sus estudiantes, las condi-ciones de sus salones, la actualización de los contenidos, los materiales con los que se trabaja en fin, pero en tér-minos de una experiencia con los senti-dos, en términos de una formación des-de la sensibilidad propicia encuentros más significativos con el cuerpo.

Si nos preguntáramos el por qué de la intolerancia, de la violencia que va en aumento en las aulas de clase, si nos preguntáramos él porque de la indife-rencia de las instituciones educativas hacia su entorno, creo que se encon-traría la respuesta en el abandono en que ha caído una educación que gire en torno a la conciencia del cuerpo, en torno a la educación desde los senti-dos; en la voz de los estudiantes ya no hay corporalidad, y eso cuando hay posibilidades de que su voz se escuche en el aula, porque esa merma del cuer-po es proporcionalmente directa a la merma de su voz.

En esta medida sueño una escuela, donde el maestro propicie un encuen-tro significativo de los estudiantes con su cuerpo y sus posibilidades, y no ha-blo de sesiones de educación sexual, asunto que da cuenta de lo mal que se ha comprendido la necesidad que los estudiantes tienen de relacionarse con su cuerpo. Hablo de experiencias que propicien sentir, ver, oler, tocar, respirar, más allá del otro, más allá del aula, más allá de la escuela amu-rallada. Sueño en esta medida con un maestro, que posibilite renunciar a la mirada del mundo como soporte, como lo dice Freire en sus cartas, para con-vertirlo en espacio vital de reconoci-miento de nosotros mismos.

Por: Astrid Álvarez Promotora de lectura

La escuela que sueño:Una escuela con sentido-s

Las medias, los cucos y los calzoncillos se deben lavar todos los días, porque si no guelen a pepuepa.

>> Gabriel, 5 añosVer más >> Página 11

Fotografía: Cortesía Plan de Lectura “Tiempo de Palabras”.

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Tiempo de ocioTiempo de ocio

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OpiniónOpinión

Referencias bibliográficas:FREIRE. (2007) Paulo. Cartas a quien pretende enseñar. Nuevo Siglo Editores.

BETTELHEIM. Bruno. (1997) Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Barcelona: Critica.

El mejoramiento de las condiciones en educación depende de múltiples deci-siones estatales, de los direccionamien-tos de las políticas educativas, de las presiones internacionales para el mejo-ramiento de las pruebas estandariza-das en educación, de las luchas de los gremios de maestros, de la resistencia de los estudiantes, en fin, pero a pe-sar de estos asuntos tan macro, siste-máticos y aparentemente estructurales, creo que una escuela que le permita a sus estudiantes poner su cuerpo en lo que hacen o dicen, que propicie espa-cios de reconocimiento de su corpora-lidad y los alcances de esta, que edu-que en la sensibilidad, en el encuentro significativo con la palabra, propiciará reflexividad, imaginación, creatividad, la capacidad de comprender el entor-no y decidir sobre la propia vida. Pues el modelo actual de escuela confía mu-cho en la lógica, en la racionalidad, por eso oculta el cuerpo y por ello en esa ocultación este toma caminos ines-perados, violentos, oscuros.

La escuela que educa desdeel sentido

La escuela que sueño educa pues en los sentidos para dotar de sentido la tarea educadora de la institución es-colar, ya Bruno Bettelheim había dicho en un texto clásico como es Psicoaná-lisis de los cuentos de hadas, que la tarea más fundamental pero al mismo tiempo la más difícil de la educación

es la de ayudar a encontrar el sentido de la vida, diría yo además, el senti-do del mundo. Y eso solo es posible si la educación hace conciencia de que ese sentido se funda en la expe-riencia que del cuerpo y la palabra el estudiante tiene, que la palabra de este es una afirmación de su ser, que la forma como comunica con su cuerpo está fundando una determinada ma-nera de estar en el mundo que le da sentido a su propia existencia.

A veces me quedo aturdida ante los alarmantes informes sobre la violencia intra-escolar, sobre la degradación de las relaciones humanas que se experi-mentan en las instituciones escolares y que pasan a ocupar los titulares rojos de la prensa y los noticieros de nues-tro país, y pienso entonces en el riesgo de deshumanización en el que vivimos hoy. El peligro de deshumanización –entendiéndolo como pérdida del sen-tido- es cada vez más grande, porque en medio de la múltiples experiencias que los alumnos viven no sólo desde

En la escuela que sueño tal vez el presupuesto para la educación siga siendo precario, tal vez los maestros continúen teniendo múltiples papeleos que diligenciar, tal vez las condiciones de infraestructura sigan sin mejorar, pero si en ella los maestros y alumnos propician experiencias desde los sen-tidos, propician espacios significativos de encuentro con su cuerpo, propician territorios para la contemplación, el asombro, los silencios, el recogimiento, para la conciencia de su propia cor-poreidad, se habrá ganado tanto en el sentido del sentido de lo que para ellos y para la comunidad en general puede llegar a ofrecer la educación.

Creo en esto y como lo dice Michael Ende en un texto hermosísimo llamado la escuela de magia, esto sólo puede ser posible si lo deseo y si hace parte de mi historia:Sólo puedes desear de verdad lo que crees posibleSólo puedes creer posible lo que per-tenece a tu historiaSólo pertenece a tu propia historia lo que deseas de verdad.

Las niñas no se maquillan porque se ven feas, la pintura es solo para los payasos.

>> Yuleidy, 4 años

Ver más >> Página 11

los mundos virtuales en que habitan, sino también desde los vacios discursos consumistas e informativos del medio, sus referentes se pierden, sus cuerpos y sus palabras se desorientan y el senti-do del mundo y de sí mismos naufraga.

Al maestro hoy día le queda una res-ponsabilidad inimaginable, en esa es-cuela que sueño, pues como lo decía Bettelheim, hoy más que nunca debe ayudarle al estudiante a encontrar el sentido, ¿cómo hacerlo? Creo que res-puestas concretas no existen, el maes-tro debe evaluar las condiciones de su aula, las condiciones socioculturales y sus propias condiciones pedagógicas y humanas para generar soluciones, pero estas ante todo deben estar en-focadas en un asunto: cómo recuperar la corporeidad, el sentido de nuestro cuerpo en medio de otros cuerpos, sin la negación ni la anulación de las for-mas como los estudiantes comprenden el mundo, pero sí con el firme deseo de orientar esa comprensión lo más humanamente posible.

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Por los barriosEditorialEditorialEditorialEditorial

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Tejido socialTejido social

“Para mi convivencia es relacionarnos con las demás personas a pesar de las diferencias que tenemos”. Juliana Chavarriaga Betancur, 10 años.

Lugares reales e imaginarios de nuestros niños

Lugares reales e imaginarios de nuestros niños

V8 Por: Equipo de trabajo Visión [email protected]

El mural hace parte del proyecto Manual de Convivencia, que se ejecuta en las comunas 1,2,3,8,9,11,14,15,16, y el

corregimiento 70, de Medellín y que en la Comuna Ocho incluyó la realización de un conversatorio, un mural y una escuela de formación, que se realizará con 120 personas en situación de desplazamiento. El proyecto que inició el 6 de octubre

de 2010 se ejecutará hasta el próximo 5 de mayo.

“Los niños no pintan casas reales, pintan casas solas, cuando vemos que es un territorio que geográficamente tiene

muchas casas; pintan casas solas cuando vemos que en estas casas abundan las familias extensas, casas con chimeneas, cuando las casas no tienen chimeneas”.

Medellín, mayo de 2011

Casas con chimenea y solitarias, par-ques, bibliotecas y canchas, represen-tan algunos de los lugares que los niños y niñas de la sección San Vicente de Paúl, de la Institución Educativa Ga-briel García Márquez, sede ubicada en Las Mirlas, dibujan, viven y sueñan.

Las Mirlas es uno de los sectores más afectados por la violencia en la Co-muna Ocho y según la Inspección de Policía 8B, una de las zonas en la que los niños sufren más abandono, por las condiciones económicas de los padres.

Es por ello que Visión 8 acompañó la realización de un mural en el mes de febrero, que refleja, según La Antro-póloga Sandra López, sistematizadora del Proyecto Manual de Convivencia de la Secretaría de Gobierno, las condi-ciones de vida, marginación y exclusión en la que se encuentran los niños de la zona. Pero que también evidencia “la necesidad que tiene la sociedad, los lí-deres y las instituciones de escuchar y conocer el reclamo que hacen los niños frente a estas condiciones y la exigibi-lidad de sus derechos”.

De forma previa se había realizado un conversatorio con 60 niños de la misma institución, en el que ellos dibujaron, los lugares en los que se sentían más se-guros, más queridos y los que soñaban para sus barrios.

En el marco de la celebración del día del niño, Visión 8 los invitó, para que, a partir de sus dibujos, mostraran a los habitantes de la Comuna Ocho, su te-rritorio, sus sueños, sus exigencias, sus miedos y su visión sobre la planeación, sobre el territorio y sobre su vida.

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Tiempo de ocioTiempo de ocio

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Tejido socialTejido social

El mural hace parte del proyecto Manual de Convivencia, que se ejecuta en las comunas 1,2,3,8,9,11,14,15,16, y el

corregimiento 70, de Medellín y que en la Comuna Ocho incluyó la realización de un conversatorio, un mural y una escuela de formación, que se realizará con 120 personas en situación de desplazamiento. El proyecto que inició el 6 de octubre

de 2010 se ejecutará hasta el próximo 5 de mayo.

…”Profe las casas no tienen chimeneas, pero sale humo de las casas, no ve que

cocinamos con leña”. ..“Entender el por qué los niños pintan casas solas, en un territorio lleno de

personas, ayuda a la construcción del tejido social”. (Fragmento entrevista Sandra López y niños de la Institución

San Vicente de Paúl).

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Por los barriosEditorialEditorialEditorialEditorial

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Tejido socialTejido social

Con sus caritas pintadas y con carte-leras en la mano cerca de 2 mil niños reclamaron el respeto de sus derechos en la cancha del barrio Llanaditas, el pasado 29 de abril. El evento contó con la participación de niños e instituciones de los barrios Altos de La Torre, El Pací-fico, El 13 de Noviembre, Llanaditas, y Las Golondrinas.

“El objetivo de este encuentro es rom-per con la cadena de maltrato que aún persiste en el sector”, planteó Eli-zabeth Valencia Salinas, trabajadora social del colegio básico Caminos de Paz, de la Fundación Las Golondrinas, institución que con las Juntas de Acción Comunal de los cuatro barrios, el Ho-gar Infantil La Estrellita, La Corporación Educativa Combos, la Corporación San Juan Bosco, Cedecis, y la Asociación Le-jos del Nido, conforman la red de orga-nizaciones comunitarias de Llanaditas y sus sectores.

Dentro de las acciones que realizan las instituciones pertenecientes la red se encuentra la participación en el Comi-té de Protección de la Infancia y Ado-lescencia que lidera la Fundación Las Golondrinas y que tramita los casos de abuso sexual, maltrato y abandono que sufre la población infantil en esta zona de la Comuna.

El evento hace parte de las celebracio-nes que iniciaron con una jornada de vacunación contra maltrato realizada el pasado 8 de abril, que contó con 10 puntos de vacunación y que logró que cerca de mil 500 personas se compro-metieran con la protección y el cuidado de los niños.

La jornada del pasado 29 de abril inicio a las 10 de la mañana con una marcha que partió en cada uno de los sectores y que articuló a las madres co-munitarias, la Corporación Cedecis, El Instituto de Deportes y Recreación (In-der), la Fundación la Visitación, la Fun-dación FAN, entre otras; y finalizó en

la cancha de arena de Llanaditas con la firma de un pacto de no al maltrato.

“Como institución que trabaja con los niños vemos que desde la pedagogía, y desde la lúdica es posible llegar a las personas y se puede movilizar más fácil a la comunidad”, planteó Valen-cia, al referirse a los cambios que se han visto después de muchos años de trabajo. Según la profesional se ha logrado que la comunidad ahora de-nuncie más y haga más visible la pro-blemática.

Según Valencia Salinas en Llanadi-tas existen casos de abuso sexual, de maltrato psicológico, emocional y físi-co, “incluso casos de quemaduras a los niños, protagonizados por los mismos padres, eso es lo que más nos preocu-pa”, agrega la profesional.

De igual forma, Marulanda plantea que los casos de violencia intrafami-liar han disminuido en el sector y que las personas comienzan a ser más conscientes de la importancia de dar un buen trato a los niños “de acompa-ñarlos en su crecimiento y de ofrecer-les más cariño y afecto”.

Posición que comparte Myriam Palacio Córdoba, directora del Hogar Infantil la Estrellita, quien afirma que en el hogar infantil, actualmente no se visi-bilizan ese tipo de maltrato: “hemos creado, a través de las escuelas de padres de familia y talleres de forma-ción para el empleo, condiciones de respeto por los niños en el sector”. La funcionaria reconoce que la comuni-dad ha avanzado en el conocimiento que tienen las personas de sus dere-chos, y en la participación en las acti-vidades comunitarias.

Por su parte, Edilma Marín, madre de 2 hijos y habitante de Llanaditas plan-tea que aún falta mucho y que exis-ten muchos casos de maltrato y abuso que no son denunciados. “Las mamás

no saben tratar a los niños y jornadas como esta nos enseñan que es más importante dar afecto que golpear”, agregó.

Fabio de Jesús Álzate Cardona, coor-dinador de la Fundación Juan Bosco de El Pacífico, denunció que los niños de dicho sector se encuentran en alto grado de vulnerabilidad, debido a la carencia de recursos y la desnutrición que existe: “si un niño tiene hambre y desnutrición y el maltrato, tenemos

que decir que ya todos sus derechos le son vulnerados, no hay desarrollo inte-gral”, afirma al referirse a la situación de los niños en el sector.

De las jornadas también hizo parte el grupo juvenil Alfa y Omega, quien acompañó varios puntos de vacuna-ción, y realizó el apoyo logístico. “Es importante vacunar contra el maltra-to porque los niños son el futuro, y los jóvenes muchas veces también somos maltratadores” concluyó.

Vacuna contra el maltrato y firma de un pacto buscan proteger a los niños de Llanaditas

V8 Por: Libardo Andrés Agudelo Gallego [email protected]

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GenteGente

“Experiencias de bolsillo”,

Una estrategia pedagógica para reconocer y visibilizar las voces de los niños y las niñas

Piofe piofe cuando yo sea grandotota voy hacer modelo. María Camila, 2 años.

Profe yo quiero ser profesora como usted para enseñarle a los niños y niñas.Juliana, 3 años.

Profe profe porque las nubes se mueven será que Dios las está moviendo y cami-nando sobre ellas. Santiago, 4 años.

Saben que es un gay las personas que di-cen grosería y se ponen ropa de mujer. Kevin, 5 años.

¡Jugemos a quedarlos como escuatuas! Karen, 5años

Profe! Que hago yo con este niño que me tiene desesperada!

Mi hermanita se aporno la cabeza porque yo casi la tire duro en la pared, y como esta llorando no lo voy a volver ha hacer!

Yo tengo en mi casa crema diental para pillarme!

Profe!, yo no le voy a dar de mis cositas, porque si uno comparte le dan gallas.Carolina, 5 años.

“Mi papá me enseña a ser berraquito y hombrecito y me dice que los hombres no lloran”. Felipe, 4 años.

Los dinosaurios si existen, en un sitio muy lejos, en donde las nubes no llegan.

Pregunta la profesora: Persona por la i que usa plumas, tiene flechas, tiene arco y se pinta la cara? Ay profe! Pues un mari-guanero o un loco!. Mateo, 5 años.

Los peces viven en la pesquera.Jhojan, 5 años.

Hoy nos comimos unos deliciosos espague-tis con betún!

Profe!, le cuento un chiste? pero no le diga a nadie!, Mañana por la noche hubo una balacera horrible, en tres esquinas y por eso yo tuve que pedir confites!Jhojan, 5 años,

Profe, tengo una pereza tan grande que ni quiero jugar! Diocelina, 5 años.

Mi mama me dice que me defienda acaso soy mocha. Karla, 5 años.

Yo le dije a la profe una mentira que me dolía el estomago para que me trajera para yo estar con mi papá.Natalia 3 años.

Pro a mí me gusta el chicharrón y por eso soy chicharronudo. Felipe, 4 años.

Pro yo estoy muy enferma y me quiero morir pero me da pesar dejar a mi mamá. Melisa, 4 años.

Pro a mi me duelen los odios por la maña-na y por la noche ya me llevaron al medi-co. Melisa, 4 años.

Profe, cuando yo tenía fiebre se me ex-ploto la cabeza y se me salieron los ojos. Yoherly, 4 años.

juguemos al papá pegón. Samuel, 4 años.

Mi mamita están viejita que parece una brujita. Melisa, 4 años. Yo fui donde mi papá que vive en una casa donde hay muchos policías y jugué mucho. Alexander, 4 años.

Me compraron ropa nueva y mi mama no me la deja poner por que la ensucio.Yoherly, 4 años.

A mí no me gusta la barandilla.Andrés, 2 años.

Yo no me llamo amiguito, yo me llamo Fe-lipe. Alex Felipe, 3años.

¡Ah! Ya se profe, el agua viene de don-de dios porque el tiene una ducha grande que hace llover. Nilton, 4 años.

Experiencias de bolsillo es una estrategia pedagógica que se implementa en el programa Educación, Ciudadanía y Derechos para la Primera Infancia de la Corporación CEDECIS, como una invitación a los y las agentes educativas a aguzar el sentido de la escucha, como experiencia sensible para cualificar el acompa-ñamiento y la intencionalidad pedagógica de los procesos con la primera infancia, permitiendo de esta manera enriquecer los niveles de interacción con los niños y las niñas y ampliar el marco interpretativo frente a las realidades que a ellos y ellas los tocan, los conmueven, los asombran.

El objetivo principal de esta estrategia, se resume en una po-sibilidad de acercamiento, por medio de la palabra escrita, a los imaginarios, deseos, sueños, motivaciones, intereses, gustos y disgustos de los niños, las niñas y sus familias, con los cuales se in-teractúa en las diferentes modalidades de atención del Programa de Primera Infancia.

Un día, en el Expreso Soria Monteverde,Vi subir a un hombre con una oreja verde.

Ya joven no era, sino maduro parecía,Salvo, la oreja que verde seguía.

Me cambié de sitio para estar a su ladoy observar el fenómeno bien mirado.

Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad,Dígame, esa oreja verde, ¿le es de alguna utilidad?Me contestó amablemente: yo ya soy persona vieja,

Pues de joven sólo tengo esta oreja.Es una oreja de niño, que me sirve para oír

cosas que los adultos nunca se paran a sentir:Oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,

las piedras, los ríos y las nubes que pasan,oigo también a los niños, cuando cuentan cosas

que a una oreja madura, parecerían misteriosas.

Así habló el Señor de la oreja verdeAquel día, en el Expreso Soria Monteverde

Gianni Rodari

Por: Equipo de trabajo [email protected]

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Por los barriosEditorialEditorialEditorialEditorial

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Particiapción ciudadanaParticiapción ciudadana

Las Comunas 8 y 13 de Medellín han sido territorios de la ciudad que han afrontado situaciones de violencia y conflicto arma-do, fenómenos en los que los jóvenes han sido protagonistas, ya sea como víctimas o victimarios, y en los que el desplaza-miento forzado, el asesinato, la creación de fronteras imaginarias, la extorsión y recientemente los crímenes selectivos, afectan directamente a esta población en ambas zonas. De igual forma iniciativas de movilización juvenil en contra de estos actos se han liderado en ambos territorios como una relación que se teje entre la 8 y la 13 y que une a ambas comunas.

Los jóvenes como víctimas del conflicto Andrés Medina de la agrupación Son Batá de la comuna 13, asesinado el 3 de julio de 2010, Marcelo Pimienta Sán-chez, de 23 años, conocido como ‘Mc. Chelo’ asesinado en el sector La Floresta y Héctor Enrique Pacheco Marmolejo de 20 años, ‘Colacho’ de la Red Élite de Hip Hop de la misma Comuna, hacen parte de las 1736 personas que fueron asesina-

das en Medellín en el 2010, según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.Estos crímenes más el de David Fer-nando Romero Galindo, el ‘Gordo’, el pasado 13 de marzo, el asesinato de Daniel Alejandro Sierra Montoya, “Yriel”, rapero de la comuna 13 y la desaparición y muerte de Andrea Carolina Caicedo y Nidia Milena Zu-luaga en la Comuna 8, evidencian el recrudecimiento del conflicto en Me-dellín y la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los jóvenes.

De acuerdo con el informe del Obser-vatorio de Derechos Humanos en An-tioquia del Instituto Popular de Capa-citación, IPC, la población entre los 18 y los 35 años es la más vulnerable y representa el 67,6% de los asesinatos ocurridos el año anterior. El informe muestra, además, un incremento del 43,9% de víctimas ubicadas en el ran-go de los 11 a los 17 años, en compa-ración con el año 2009.

De acuerdo con el mismo informe, los mayores índices de homicidios del área urbana de la ciudad se han concen-trado en las Comunas 13 (San Javier), Comuna 10 (Candelaria), 3 (Manrique), 4 (Aranjuez) y 1 (Popular). En el área rural, los corregimientos de San Cris-tóbal y San Antonio de Prado poseen los índices más altos. Cifras que se con-firman con el informe de la Personería de Medellín del 2010, que señala que al 82% de los asesinatos ocurridos en Medellín en ese año se presentaron en las zonas Nororiental, Noroccidental, Centroriental y Centroccidental, res-pectivamente.

Pero no sólo el asesinato afecta a los jóvenes de la ciudad. Fenómenos como el reclutamiento forzado, la disputa de plazas de vicio y creación de fronte-ras imaginarias, extorsiones, despla-zamiento forzado, estigmatización y maltrato de la fuerza pública, “ponen a los jóvenes de Medellín en una situa-ción de crisis humanitaria”, plantea Ana

Patricia Aristizábal, coordinadora de la Unidad Permanente para los Derechos Humanos (UPDH). La funcionaria ade-más aseguró que los pactos firmados, en las comunas 13 y 8 con grupos ar-mados no han dado los resultados es-perados.

Por su parte, Heidy Cristina Gómez Ramírez, Directora del Observatorio de Seguridad Humana de Medellín, y coordinadora del Plan de Convivencia y Seguridad de la Comuna 8, plantea que lo que se intenta hacer con estos asesinatos es silenciar los procesos culturales y artísticos de la ciudad, y crear un escenario de miedo y zozo-bra en los habitantes.

Un conflicto sin soluciones claras Según el informe de 2010 presenta-do por la personería de Personería de Medellín, el 15% de los despla-zamientos forzados interurbanos reci-bidos son atribuidos por las víctimas a grupos paramilitares y de autode-

La movilización, una respuesta juvenil al conflicto armado en las comunas 8 y 13

V8 Por: Libardo Andrés Agudelo Gallego [email protected]

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Participación ciudadanaParticipación ciudadana

fensa. El informe evidencia que hay integrantes del proceso de Desmovi-lización, Desarme y Reinserción (DDR) involucrados.

De un total de 5.516 desmovilizados que han sido atendidos por el DDR en sus seis años, un 14 % se encuentra involucrado en situaciones de presunta ilegalidad o vulneración de derechos, especialmente el de la vida, mientras un 6 % de ellos ha sido detenido y el 8 % asesinado.

En el caso de la Comuna 8, los desmo-vilizados del bloque Cacique Nutiba-ra Edwin Tapias y Julio Perdomo con-fesaron ante autoridades judiciales de la ciudad su responsabilidad en el de-lito de concierto para delinquir, ante la abundante evidencia acopiada por las autoridades investigativas. Según el informe de la Personería.

De igual forma, propuestas como el programa Fuerza Joven de la Alcal-día de Medellín, son fuertemente criti-cados por John Jaime Sánchez, direc-tor de la Corporación Son Batá: “En la Comuna 13 no hubo cese del conflicto, yo siento que el conflicto siempre ha estado, sólo que se han venido trans-formando los actores, los territorios, las acciones. La Administración no ha generado verdaderos proyectos para los jóvenes que no hacemos parte del conflicto”, posición que comparten di-ferentes grupos juveniles de la Comu-na Ocho. “La personería respeta el programa, creemos que tiene algunos aspectos positivos pero muchos nega-tivos, el programa se debe repensar”, agregó Aristizábal.

Jóvenes que se movilizanA partir de los actos de violencia en contra de integrantes de la Red Élite Hip Hop y Son Batá, redes que tra-

bajan con jóvenes de la Comuna 13, se inició un proceso de movilización que convocó la presencia de diferen-tes instituciones y organizaciones de la ciudad a marchar el pasado 28 de marzo.

“Esta ciudad se ha vuelto indolente ante la muerte, ante el crimen, mar-chas como esta tienen dos propósi-tos, el primero es hacerle entender a la ciudad que están pasando cosas, que estamos en una etapa coyuntural del conflicto armado. Y lo segundo es vencer el miedo y ser capaces de ge-nerar acciones pacíficas y de movili-zación, desde la ciudadanía”, planteó Sánchez, director de Son Batá.

El joven también rechazó la milita-rización en la que se encuentran las Comunas 8 y la 13 planteó que la Administración no está viendo real-mente cuáles son las necesidades de la población juvenil: “El gobierno está generando vigilancia, y oprimiendo todo, pero no está generando solucio-nes de empleo, estudio y desarrollo artístico a los jóvenes”.

Respecto a esto, Daniel Valencia Ló-pez, Consejero Municipal de la Ju-ventud afirma que la Alcaldía tiene programas específicos para esta po-blación, pero requiere que sean más efectivos y contundentes: “La oferta está creada, pero está centralizada, hay que apostarle a la descentraliza-ción y a que más jóvenes se beneficien de las apuestas que se han creado para ellos”, planteó.

Por su parte, en la Comuna 8 se pro-movió el pasado 3 de marzo una mo-vilización ante la muerte de Andrea Carolina Caicedo y Nidia Milena Zu-luaga. La marcha que se realizó en el barrio Sol de Oriente contó con

la participación de 100 personas y fue apoyada por el equipo del Plan de Convivencia y Seguridad, miembros de la Junta Ad-ministradora Local (JAL), del Plan de Desarrollo Lo-cal y de diferentes colecti-vos de mujeres de la zona.

La más reciente moviliza-ción juvenil se realizó el pasado sábado 9 de abril en el barrio La Sierra, donde jóvenes de barrios como Villa Turbay, Villa Lilliam, Las Estancias y Las Mirlas se articularon con artistas de las comunas 13, 15, 7 y 9 para realizar una marcha, que partió desde el sec-tor La Ramada, una de las fronteras creadas por los grupos armados del sector, y finalizó con un concierto en la terminal de colectivos del barrio La Sierra. “Esta es una experiencia para los jóvenes, para sus organizaciones y para la comunidad. Nos habla de la necesidad que tienen los jóvenes de trabajar articulados, de proponer espacios de discusión y de debate en una ciudad como la nuestra”, planteó, Orlando Luján, Coordinador del pro-yecto Memoria, Juventud y Conflicto del IPC, proyecto que se realiza con jóvenes de las comunas 13, 8, 4 y 1.

“Nos estamos percatando, en el último mes, de que hay unas manifestaciones ciudadanas frente al conflicto, esto nos genera una profunda esperanza, pero como Personería sabemos que hay mucho que hacer, porque estamos pasando una época de silencio y mie-do”, planteo Aristizábal.

Por su parte Gómez Ramírez, del Ob-servatorio de Seguridad Humana de Medellín, asegura que la movilización

juvenil no es un proceso reciente: “esas formas de organización siempre han existido, lo que pasa es que en la ac-tualidad se encuentran más fuertes y vigentes porque trabajan unidas y tie-nen mayor injerencia y participación en la ciudad”.

De acuerdo con Kelly Valencia, Coor-dinadora de la Red Juvenil de la Co-muna 8, en la zona hay cerca de 70 grupos juveniles, de los cuales 25 se encuentran articulados a la Red Juve-nil de la zona. Por su parte, en la Co-muna 13, redes como Son Batá reúnen a cerca de 60 jóvenes en su proceso artístico y a 100 en los de formación. Mientras que la red Élite Hip Hop re-úne a 26 grupos, en su mayoría de Rap.

“Hay que cambiar el modelo, pero tampoco es pagarles a los delincuen-tes para que dejen de delinquir. El problema no son los jóvenes con ar-mas, ese es un efecto, estamos hacien-do un llamado para que empecemos a pensarnos como sociedad, porque un joven hoy ve como una oportunidad coger un fierro”, concluyó John Jaime Sánchez.

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Por los barriosEditorialEditorialEditorialEditorial

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Tejido socialTejido social

El acceso al agua potable implica que todos los habitantes tengan derecho a gozar de un buen sistema de acueduc-to y alcantarillado -más conocido en la factura de servicios públicos como saneamiento básico-. El no contar con estos servicios repercute en los niveles de desnutrición en los niños, consumir agua no tratada implica la prolife-ración de parásitos y enfermedades diarreicas, que pueden causar incluso la muerte de muchos infantes. No po-seer alcantarillado hace que tenga-mos que convivir con plagas, ratas y mosquitos, y a su vez enfermedades de la piel, como sarpullidos, brotes y sarna.

En el mundo 1,5 millones de niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades asociadas a la falta de agua potable y más de 3,5 millones de personas mueren por enfermedades transmitidas por agua contaminada.

En Medellín existen aproximadamen-te 42.000 hogares desconectados del agua. En la mayoría de los casos es-tas familias deben recurrir a los ve-cinos para que les vendan o regalen un poquito del preciado líquido, otras recurren al “fraude” como una alter-

nativa de su-pervivencia. La desconexión , es pan de cada

día para miles de personas en los sec-tores más empobrecidos de la ciudad, negándoles el acceso a un recurso indispensable para la vida humana. Desconectar el agua es desconectar la vida.

Existen 30.000 familias más que care-cen de acceso al agua potable, pues se encuentran en zonas de “riesgo” según Planeación Municipal, y por tanto no se les puede regularizar el servicio. Aproximadamente 150.000 habitantes de las periferias, están to-mando aguas no tratadas que deben ser hervidas antes de ser consumidas; y tampoco cuentan con sistemas de alcantarillados eficientes que recojan las aguas sucias y aguas lluvias; esto genera que los terrenos sean cada vez más inestables, y que las aguas corran a cielo abierto por las laderas.

En la Comuna Ocho la población des-conectada del agua potable se con-centra en las laderas del cerro tutelar “Pan de Azúcar”, y en la parte más alta y oriente de la comuna. Los ba-rrios más afectados son aquellos don-de se ubican gran cantidad de per-sonas vulnerables, muchos de estos ni siquiera aparecen dentro del mapa de planeación municipal, pues son

considerados como “asentamientos subnormales”, entre ellos se encuen-tran: Llanaditas parte Alta, Golondri-nas, Camboya, Altos de la Torre, El Pacífico, Pinares de Oriente, Esfuerzos de Paz 1 y 2, Unión de Cristo, Villati-na especialmente el sector de La Torre y Buena Vista, San Antonio, La Sierra, Villa Lilliam y Villa Turbay especial-mente los sectores La Acequia, Alto Bonito y parte alta.

A muchos de los habitantes de es-tos barrios, el agua les llega muchas veces de color marrón y sabiendo a tierra, especialmente en el invierno, por lo que se ven en la obligación de hervir todo el agua que se consumen, y a eso añadimos que no tienen ener-gía eléctrica, por lo tienen que hervir el agua a punta de leña. Asimismo se han presentado casos de brotes en la piel en los niños por el agua con qué se bañan. Además la cantidad de agua que lle-ga a los hogares no alcanza a satisfa-cer los mínimos vitales de subsistencia, el suministro de agua no es constante, existen casos donde solo les puede llegar una o dos veces por semana y la tienen que almacenar en tanques o baldes. Esto genera conflictos entre los habitantes del barrio, ya que a algu-nos si les llega el servicio y a otros no. El alcantarillado es caótico, ya que las aguas negras son servidas a las que-

Por: Mesa Interbarrial de [email protected]

Vecin@, el agua es de tod@s y esencial para vivir:

bradas, generando graves problemas sanitarios y contaminando el medio ambiente. Andar por estas cuencas es bastante peligroso, por la gran canti-dad de residuos y materia fecal que corre por allí. Ante esta situación nos preguntamos si EPM y Área Metropo-litana ya se dieron cuenta o se hacen los de la vista gorda.

¡El agua es un recurso indispensable para la vida, no se vende, no se priva-tiza, y no se le puede negar a ninguna persona, aún cuando no tenga los re-cursos económicos para pagarla!

su desconexión es un atentadocontra la vida y la dignidad

Fotografías: Cortesía Mesa Interbarrial de Desconectados

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GenteGente

La presente entrevista fue realizada días antes de la muerte del señor Carlos Ji-ménez.

Efrén Taborda: ¿Cómo se inicia la orga-nización comunitaria del asentamiento?Carlos Jiménez: El 20 de marzo de 1994, habíamos como 4 familias y de-cidimos conformar el comité de trabajo. En el año 2003 se conformó jurídica-mente la junta de vivienda con 56 fa-milias la cual presidió el señor Arturo Guerra y en ese proceso obtuvimos una asesoría importante de varias entida-des Corporación Cedecis, Nuevo Día, Unión Eléctrica, Unión Europea, CISP, con lo cual se lograron avances mínimos y con la movilización de la comunidad empezando a comprometer al Concejo Municipal de Medellín.

ET: ¿Como surgió el nombre del Pacífico?CJ: Cuando el asentamiento tenía aproximadamente 34 familias y tenía-mos aún el comité de trabajo, nuestra gestión se estaba viendo perjudica por la falta de un nombre entonces en re-unión se tocaron varias propuestas: El Pedregal, Las Flores, El Pedrero y El Pacífico. Se determinó El Pacífico al con-siderar lo duro que había sido para nuestras familias el desplazamiento, el haber perdido todo y estar en unas con-diciones pésimas de nuestra calidad de vida y que requería de manera pacifica reclamar nuestros derechos. Es de anotar que a los 4 días de colocar el nombre, nos llegó la orden perentoria de desalojo de la Secretaría de Gobierno en cabeza de la Sra. Nora Tapias. Ese día a las 5:30 a.m. en el Tre-ce de Noviembre, 3 Esquinas, (sectores cercanos), llegaron 6 volquetas llenas de policías que iban hacer cumplir la orden intimidando a nuestra comunidad. Reclamamos, exigimos, un diálogo con la Sra. que encabezaba las ordenes del entonces alcalde de Medellín Juan Gómez Martínez y le mostramos a ella y a la Personería de Medellín, que las familias que habitá-bamos en El Pacífico, todos teníamos carta de denuncia en la Defensoria del Pueblo por desplazamiento. Estos radi-cados evitaron el desalojo.

ET: ¿Cuántas personas hay desplazadas en el asentamiento El Pacífico y qué ca-racterísticas regionales tienen?CJ: Actualmente somos 150 familias, 750 personas, el 60% son del Occi-dente de Antioquia y el resto del No-roriente Antioqueño.

ET: ¿Cuáles han sido los momentos más difíciles de asentamiento y cuáles los mejores?CJ: Aproximadamente en el año 1999, fuerzas externas que nos habían respe-tado el hecho de ser desplazados, pre-tendieron apoderarse del liderazgo del asentamiento, pero la unidad interna nos permitió una reacción y se logró incenti-var nuevos liderazgos que fortalecieron y lograron una armonía y convivencia que es la que vivimos en la actualidad. Entre lo bueno; hemos madu-rado mucho con los planes de trabajo y hemos cumplido metas importantes como es el avance en el mejoramiento de senderos, pasamanos, acueducto, y alcantarillados, las gestiones han ido por buen camino gracias a la movili-zación de las comunidades y el lograr comprometer a las entidades del esta-do entre ellas al Concejo de Medellín es muy positivo. Tenemos fe de poder seguir defendiendo los procesos y su

independencia de los problemas y los grupos armados del territorio.Igualmente hemos impactado con servi-cio social a nuestra comunidad como es la sede actual y otra en proceso para restaurante comunitario y adulto mayor. Aporte de 100 sanitarios y ajustes de vivienda, incidimos en la construcción de la sala de sistemas y se logró conseguir auxilios en mejoramien-to de vivienda. Un sector de Altos de La Torre (74 familias) con senderos, acue-ducto, y alcantarillado con trabajo de buena calidad.

ET: ¿Cómo se proyectan hacia el futuro?CJ: Consideramos que nuestra priori-dad es la vivienda, la legalización de las mismas, los servicios públicos para todos y no ser discriminados, encontrar voluntad política con el gobierno local y el Concejo Municipal. Creemos en el Plan de Desa-rrollo Local de la Comuna 8 como he-rramienta de desarrollo integral y nos comprometemos con la participación transparente y organizada en los es-pacios del Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo. En el futuro hay que seguir fortaleciendo el trabajo social de nuestras comunidades y buscar siempre estar articuladas en

el componente de tejido social, porque ya sabemos que unidos podemos más.

ET: ¿Cómo se programó el aniversario del asentamiento?CJ: Efrén, el equipo de trabajo ha sido muy bueno con este compromiso de ela-boración de los 17 años del asentamiento del Pacífico.Yo he tenido una dificultad de salud y por ahí los acompaño a ratitos, pero ellos como siempre comprometidos. El Cronograma de actividades es:8:00 a.m. Misa Comunitaria10:00 a.m. Carrera de encostalados para niños, niñas y adultos con premiación. Si-multáneamente partidos de micro en la cancha hombres y mujeres jóvenes.2:00 p.m. Sancocho comunitario para 150 familias, cada cabeza de familia con su olla.4:00 p.m. vara de premio sorpresa7:00 p.m. Bingo bailable

El equipo de trabajo es el siguiente: Presidente: Carlos Jiménez GuzmánVicepresidente: Betty CórdobaSecretaria: Lucelly ÁvalosTesorero: Dayron UránFiscal: Jhon Jairo CartagenaConciliadores: Yudy Ramírez, Marta Ma-rulanda, Naney QuirozComités:Deportes: Fabio HiguitaCultura: Wbeimar DavidAmbiente: José GuzmánSalud: Luz Marina CatarioVivienda: Aníbal EspinosaObras Desplazados: Ellein Vásquez

El lunes 21 de marzo de 2011 a las 7:30 p.m. se oficializó la información que daba a conocer la muerte, según dictamen ini-cial, por un Infarto al corazón del señor Carlos Jiménez.

El equipo de Visión 8, el Plan de Desarro-llo Local, los compañeros de las JAC y la JAL y la comunidad en general de la Co-muna Ocho expresaron en su momento su pesar ante la perdida, y hoy le rinden un homenaje y sus condolencias a su familia y a la comunidad de El Pacifico.

Dejó una semilla de trabajo social y comu-nitario, no la dejemos morir, para que siga vivo en nuestra memoria.

En Memoria de Carlos Jiménez GuzmánPor: Efrén TabordaDinamizador Nodo 9Plan de Desarrollo Local Comuna 8

Fue en vida el representante legal de la junta directiva de la Junta de Acción Comunal del barrio El Pacífico, un luchador por los derechos y

un gran líder que junto con su comunidad logró hacer de El Pacífico, un nuevo hogar para los desplazados. Paz en su tumba.

Fotografía: Cortesía JAC El Pacífico

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