educacion amm

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Martín Moreno, Antonio “Trascendencia de la Educación Musical: una breve panorámica histórica”, Eufonía, Didáctica de la Música. La Música educa, enero – marzo 2004, nº 30, pp. 10 – 23 1 Trascendencia de la educación musical: una breve panorámica histórica Es curioso constatar la ambivalente actitud que en torno a la música se da en nuestros días: por una parte, tanto en las reformas de planes de estudios como en la mentalidad de buena parte de nuestros políticos y de nuestros intelectuales, la música es como un adorno superfluo relacionado todavía con la educación decimonónica de las señoritas (que aprendían a tocar el piano para tener la oportunidad de cazar un buen partido), algo intranscendente cuando no con un cierto toque de amaneramiento. Por otra, los medios de comunicación sistemáticamente producen noticias en las que se constata que los niños que tocan algún instrumento tienen mayor capacidad para las matemáticas, que las vacas con un programa de audición musical producen más leche o que la música motiva especialmente a los clientes: “cuando un cliente entra en una tienda y escucha música se siente arropado y tranquilo. Si debe esperar una cola, la música atenúa la espera y alivia la tensión. En los gimnasios, aumenta la motivación de los clientes. En clínicas y centros terapéuticos o estéticos, oír música ayuda a la relajación del paciente. Y en residencias de ancianos anima y estimula”, como aparece en la sección de Economía / Empresas de El País del pasado domingo 26 de octubre de 2003 tratando del volumen de negocios del Hilo Musical y el poder comercial de la música. Parece que no hay un término medio entre sus defensores y sus detractores. Sin embargo los últimos descubrimientos están poniendo de manifiesto lo que ya habían visto los antiguos griegos con relación a la música: su poder de influencia en el ser humano. Y es que el sonido es vibración, es energía que el ser humano percibe a través del oído, el primero de los sentidos que entra en funcionamiento. Durante el último mes de gestación el feto responde a ruidos bruscos sobresaltándose mientras que ante una música tranquila permanece relajado. El recién nacido puede oír, cuando los demás sentidos no están aún desarrollados. El oído tiene una importancia fundamental en el entorno del individuo, permitiéndole relacionarse con el exterior, comunicarse, defenderse y, al mismo tiempo, disfrutar de percepciones externas agradables como la música. El oído capta los sonidos a través del pabellón auditivo, el oido medio los transmite y amplifica y, al llegar al oído interno, la onda sonora mecánica se transforma en un estimulo eléctrico que, a través del nervio auditivo, es conducido al cerebro. En él los sonidos se ordenan de manera que cuando los oímos nos producen una sensación armónica. El sonido se mide en decibelios y depende únicamente de la fuente de emisión sonora. La voz humana, por ejemplo, en una intensidad normal tiene 50 decibelios, otros sonidos como el motor de un coche que tiene de 70-80 decibelios, o los disparos de una escopeta de 140 a 180 decibelios. La frecuencia se mide en vibraciones por segundo o herzios (Hz) y la voz humana está comprendida entre los 500 y 4000 Hz, aunque el oido humano en buenas condiciones puede captar desde los 20 herzios (Hz) hasta los 20.000 herzios (Hz). Hoy está constatado que la percepción sonora entra dentro de la ecología, pues más allá de los 50/60 decibelios el ser humano es especialmente vulnerable generándose hipertensión, malestar, sordera, e incluso la muerte.

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educación musical

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  • Martn Moreno, Antonio Trascendencia de la Educacin Musical: una breve panormica histrica, Eufona, Didctica de la Msica. La Msica educa, enero marzo 2004, n 30, pp. 10 23

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    Trascendencia de la educacin musical: una breve panormica histrica Es curioso constatar la ambivalente actitud que en torno a la msica se da en

    nuestros das: por una parte, tanto en las reformas de planes de estudios como en

    la mentalidad de buena parte de nuestros polticos y de nuestros intelectuales, la

    msica es como un adorno superfluo relacionado todava con la educacin

    decimonnica de las seoritas (que aprendan a tocar el piano para tener la

    oportunidad de cazar un buen partido), algo intranscendente cuando no con un

    cierto toque de amaneramiento.

    Por otra, los medios de comunicacin sistemticamente producen noticias en las

    que se constata que los nios que tocan algn instrumento tienen mayor capacidad

    para las matemticas, que las vacas con un programa de audicin musical

    producen ms leche o que la msica motiva especialmente a los clientes: cuando

    un cliente entra en una tienda y escucha msica se siente arropado y tranquilo. Si

    debe esperar una cola, la msica atena la espera y alivia la tensin. En los

    gimnasios, aumenta la motivacin de los clientes. En clnicas y centros teraputicos

    o estticos, or msica ayuda a la relajacin del paciente. Y en residencias de

    ancianos anima y estimula, como aparece en la seccin de Economa / Empresas

    de El Pas del pasado domingo 26 de octubre de 2003 tratando del volumen de

    negocios del Hilo Musical y el poder comercial de la msica.

    Parece que no hay un trmino medio entre sus defensores y sus detractores. Sin

    embargo los ltimos descubrimientos estn poniendo de manifiesto lo que ya

    haban visto los antiguos griegos con relacin a la msica: su poder de influencia

    en el ser humano.

    Y es que el sonido es vibracin, es energa que el ser humano percibe a travs del

    odo, el primero de los sentidos que entra en funcionamiento. Durante el ltimo

    mes de gestacin el feto responde a ruidos bruscos sobresaltndose mientras que

    ante una msica tranquila permanece relajado. El recin nacido puede or, cuando

    los dems sentidos no estn an desarrollados.

    El odo tiene una importancia fundamental en el entorno del individuo,

    permitindole relacionarse con el exterior, comunicarse, defenderse y, al mismo

    tiempo, disfrutar de percepciones externas agradables como la msica.

    El odo capta los sonidos a travs del pabelln auditivo, el oido medio los transmite

    y amplifica y, al llegar al odo interno, la onda sonora mecnica se transforma en un

    estimulo elctrico que, a travs del nervio auditivo, es conducido al cerebro. En l

    los sonidos se ordenan de manera que cuando los omos nos producen una

    sensacin armnica.

    El sonido se mide en decibelios y depende nicamente de la fuente de emisin

    sonora. La voz humana, por ejemplo, en una intensidad normal tiene 50 decibelios,

    otros sonidos como el motor de un coche que tiene de 70-80 decibelios, o los

    disparos de una escopeta de 140 a 180 decibelios. La frecuencia se mide en

    vibraciones por segundo o herzios (Hz) y la voz humana est comprendida entre

    los 500 y 4000 Hz, aunque el oido humano en buenas condiciones puede captar

    desde los 20 herzios (Hz) hasta los 20.000 herzios (Hz). Hoy est constatado que la

    percepcin sonora entra dentro de la ecologa, pues ms all de los 50/60

    decibelios el ser humano es especialmente vulnerable generndose hipertensin,

    malestar, sordera, e incluso la muerte.

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    Por eso Orfeo encantaba a las fieras con su msica, o Anfin edificaba los muros de

    Tebas al son de la lira y tantas otras historias que se nos han transmitido desde la

    antigedad que no hacen sino recoger este aspecto fsico de la msica, por encima

    del meramente placentero.

    El nmero sonoro. Pitgoras La constatacin de que el sonido se produce por las vibraciones de un cuerpo en un

    medio elstico, en el que se propagan en forma de ondas sonoras y que el nmero

    de estas vibraciones determina la altura, y depende de la longitud y grosor del

    cuerpo en vibracin, sea ste una cuerda en tensin o una columna de aire dentro

    de un tubo, as como que estas relaciones y proporciones pueden ser expresadas

    por cifras, se atribuye a Pitgoras y es la explicacin de que la msica se concibiese

    en la cultura griega, en la cultura occidental, como parte de una filosofa

    matemtica que los pitagricos consideraban como esencia de la filosofa.

    Es decir, Pitgoras haba descubierto que las notas podan interpretarse

    espacialmente y que las consonancias musicales se hallaban determinadas por los

    cocientes de nmeros enteros. Sobre esta experimentacin se construy buena

    parte del simbolismo y misticismo del nmero, que tuvo un extraordinario influjo

    en el pensamiento humano durante los dos milenios siguientes.

    El concepto griego de harmona. Platn y Aristteles

    Por esta razn, la harmona es el concepto esttico ms fecundo en el pensamiento

    presocrtico, y desde Pitgoras, la reduccin del mundo al orden y a la afinidad

    con el espritu alcanz su lmite extremo. Para Pitgoras, Platn, Aristteles y,

    posteriormente para los Padres de la Iglesia, el cielo, la Tierra y el ser humano

    estn sometidos a la misma ley: la del nmero, y las cosas participan de los

    nmeros. Esta concepcin matemtica, que se aplicaba a la poesa y a la pintura, se

    haca especialmente evidente en la msica.

    Con los mismos trminos y conceptos podra hablarse tanto de la msica ordenada

    del alma como de la msica de las esferas, puesto que la base eran las

    proporciones numricas que se encontraban tanto en el macrocosmos (el

    universo) como en el microcosmos (el ser humano).

    Por otra parte, los grandes padres del pensamiento occidental, Platn y Aristteles,

    en consecuencia con esta concepcin, conceden a la msica un enorme poder para

    influir en el ser humano modificando o alterando sus afectos o estados de nimo,

    Platn exclusivamente a travs de la palabra, del texto cantado, y Aristteles

    haciendo extensivo ese poder tambin a la msica instrumental, sin palabras.

    En cuanto a Platn, sus referencias a la msica son constantes en todas sus obras.

    En La Repblica o de la Justicia defiende ni ms ni menos que la educacin que

    deben recibir los guardianes de la ciudad ha de ser la gimnasia para el desarrollo del cuerpo y la msica para la formacin del alma, pero no cualquier tipo de msica sino la msica acompaada por el texto, pues para l la

    meloda est compuesta de tres elementos, a saber: la letra, la armona [en la terminologa griega tiene el sentido de meloda o altura del sonido] y el ritmo. Ese convencimiento del poder de la Meloda (que para Platn es texto, entonado y

    ritmado) para modelar el carcter, le hace proponer un control sobre los poetas y

    sobre todos los dems artistas para que trabajen con esta finalidad, pero es el

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    canto, texto literario y msica, el arte que ms y mejor sirve para esa modelacin

    del carcter:

    no es la msica la que proporciona la educacin ms seera, ya que precisamente

    el ritmo y la armona [= meloda] se introducen en lo ms ntimo del alma, y

    hacindose fuertes en ella la proveen de la gracia y la hacen a este modelo si la

    educacin recibida es adecuada a l, pero no si ocurre lo contrario?. [...] Por eso me

    parece a m -dijo l- que la educacin descansa en la msica.

    Consecuentemente, ese convencimiento del poder de la msica y su necesario

    control (sobre los tres componentes, texto, entonacin o meloda y ritmo) le lleva a

    afirmar aquella frase tan conocida y a veces no entendida de que

    Habr de mantenerse la prevencin con respecto a cualquier innovacin en el

    canto al objeto de no echarlo todo a perder; porque, como dice Damn, cuya

    opinin apruebo, no se pueden modificar las reglas musicales sin alterar a la vez

    las ms grandes leyes polticas.

    En esta visin conservadora si se modifican las melodas y con ellas el carcter del

    ciudadano, todo el estado se resiente.

    En Las Leyes desarrolla todava ms este plan educativo y clarifica de nuevo esta

    teora de los afectos, cuando afirma que

    sin educacin significar lo mismo que carente de ejercicio en los coros y

    reconoceremos como bien educado a aquel que se habr ejercitado

    suficientemente en ello, [...] Puesto que el arte coral consiste en imitar los

    caracteres por medio de representaciones que suponen acciones y circunstancias

    de toda clase, en las que los ejecutantes recurren a sus costumbres y a su

    capacidad de imitacin

    Y el arte coral es imitacin y representacin: al tratarse de la msica todo el

    mundo estar de acuerdo en que todas sus creaciones son imitacin y

    representacin y constituye el conjunto de la educacin:

    El arte coral tomado en su conjunto decamos que era para nosotros el conjunto

    de la educacin; por una parte, estaban los ritmos y las melodas, que constituyen

    el elemento vocal [...]. Por otra parte, vimos que el movimiento del cuerpo tena de

    comn con el movimiento de la voz el ritmo, pero que tena como cosa propia los

    ademanes y actitudes, mientras que lo que caracteriza el movimiento de la voz es

    la meloda. [...] Ahora bien: cuando la voz llega hasta el alma, entonces, me parece,

    se da la formacin en la virtud a la que hemos dado el nombre de msica.

    Posteriormente va a concluir que los ritmos y la msica en general tienen por

    objeto la imitacin de las costumbres humanas, buenas o malas. [] Es necesario

    utilizar todos los medios imaginables para evitar bien que nuestros hijos deseen

    imitar nuevos modelos en sus danzas o sus melodas, bien que no se les induzca a

    ello ofrecindoles placeres de todas clases

    El canto gregoriano, ejemplificacin del modelo platnico Esta relacin tan estrecha entre palabra y msica como elemento de persuasin, de

    convencimiento y de educacin en definitiva, fue asumida y cristianizada por los

    padres de la Iglesia, especialmente por San Agustn en su De Musica, y puesta en

    vigor en el mundo cristiano con la imposicin del Ordo Romani, del Canto Romano

    o Gregoriano, que parte de la afirmacin platnica de que la meloda est

    compuesta de tres elementos, a saber: la letra, la armona [entonacin] y el ritmo

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    y de la propuesta de legislacin musical expresada por Platn inmediatamente a

    continuacin de los textos anteriores:

    Podra alguno de nosotros encontrar, para evitar esto, un mtodo mejor que el

    que utilizan los egipcios? [] Dar carcter sagrado a toda danza y a toda msica;

    determinar primeramente las fiestas, ordenar por adelantado, para todo el ao, las

    festividades que se habrn de celebrar, las pocas en que habrn de celebrarse y en

    honor de qu dioses o hijos de dioses se van a celebrar. Luego, determinar qu

    himno se habr de cantar al sacrificar a los dioses, y con qu danzas habr que

    honrar tal y cual sacrificio.[...] Al que presentara en honor de algn dios otros

    himnos u otras danzas que estos, le expulsarn los sacerdotes y sacerdotisas, en

    colaboracin con los guardianes de las leyes, obrando en ello de conformidad con

    la religin y la ley.

    No hizo otra cosa la iglesia romana que poner en prctica estos principios con la

    finalidad de mover los afectos de los gentiles y conseguir su conversin al

    cristianismo a travs de la persuasin por la palabra de Dios cantada. Este

    convencimiento de la Iglesia romana en las ideas platnicas fue de tal entidad que,

    sin duda alguna, constituye la razn de que en su poltica expansiva o de

    cristianizacin se pretendiese y consiguiese fijar por escrito los elementos que

    faltaban de la meloda platnica: el texto literario se poda difundir, el ritmo

    tambin porque era el mismo de las palabras, no as la altura (que nosotros

    denominamos meloda) hasta que por fin se pudo fijar igualmente por escrito a

    travs de la utilizacin del tetragrama y el pentagrama en torno al siglo X. Con ello

    se consegua proponer e imponer un repertorio de melodas por escrito (texto,

    entonacin y ritmo) evitando que se alterase el canto, la entonacin, puesto que

    ello poda provocar la alteracin de las ms grandes leyes polticas, en este caso

    religiosas.

    La aportacin aristotlica Tambin Aristteles concede un importante protagonismo a la msica en la

    educacin. El Libro VIII de La Poltica est dedicado ntegramente a la educacin, y

    en l la msica ocupa un privilegiado lugar, por su convencimiento final del poder

    de la misma para influir en los afectos, dando un paso ms al atribuir esta

    capacidad no slo al canto, sino tambin a la msica instrumental, lo que le lleva a

    proponer, al igual que su maestro Platn, a la msica como parte integrante de la

    educacin debido a su poder para modelar los afectos o estados de nimo y

    tambin por su componente de producir placer:

    Pero en las melodas, en s, hay imitaciones de los estados de carcter. [...] Esto lo

    exponen bien los que han filosofado sobre este tipo de educacin. Extraen los

    testimonios de sus argumentos de los mismos hechos. De igual modo pasa con los

    ritmos: unos tienen un carcter ms reposado; otros, ms movido, y de stos, los

    unos, tienen movimientos ms groseros, y los otros, ms nobles. De estos datos

    resulta claro que la msica puede procurar cierta cualidad de nimo, y si puede

    hacer esto es evidente que se debe aplicar y que se debe educar en ella a los

    jvenes. [...] Adems, parece que hay en nosotros una cierta afinidad con los ritmos

    y armonas. Por eso muchos sabios afirman, los unos, que el alma es armona, y

    otros, que tiene armona.

    La Potica aristotlica

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    Para Aristteles son connaturales en el hombre la tendencia a la imitacin

    (hermana de esa avidez por conocer que es madre de las ciencias), a la armona

    [en el sentido de meloda] y al ritmo, los tres elementos fundamentales de la poiesis

    o creacin artstica.

    Estas tendencias han dado origen a la Epopeya y con la introduccin del dilogo, a

    la Tragedia y a la Comedia.

    Aristteles aclara y ampla que tambin en la Danza y en el taido de la flauta y de

    la ctara se hallan estas variedades, concediendo a la msica instrumental el mismo

    poder imitativo que a la msica vocal, la gran diferencia con Platn. Establecido el

    concepto de Poiesis, Aristteles pasa a distinguir sus gneros, que son la Epopeya,

    la Tragedia, la Comedia, la Poesa Ditirmbica y la mayor parte de la Aultica [el

    arte de tocar el aulos] y de la Citarstica [el arte de tocar la ctara], con lo que de

    nuevo revaloriza la msica instrumental, no admitida por Platn por su dificultad

    semntica.

    Tambin en los Problemas, atribuidos inicialmente a Aristteles se encuentra la

    teora del ethos aplicada y explicada incluso en la msica instrumental. As, en los

    Problemas, 27 y 29 se pregunta: Por qu los ritmos y las melodas, que no son

    otra cosa, no obstante, que sonido, guardan relacin de semejanza con las

    cualidades morales, mientras los sabores no, ni tampoco los colores y los olores?

    No ser porque son movimientos como lo son tambin las acciones? La actividad

    tiene ya, por s misma, carcter tico y produce ethos, mientras los sabores y los

    colores no hacen otro tanto.

    La Retrica aristotlica Estrechamente relacionada con la Poltica y con la Potica, la Retrica viene a

    insistir y, lo que es ms importante, a codificar lo relacionado con la teora de los

    afectos. No hay en la Retrica explcitas referencias a la Msica, pero es que estn

    sobreentendidas en el pensamiento general aristotlico y as lo supieron

    interpretar los sucesivos retricos como Cicern y Quintiliano y nuestros autores

    del siglo XVII. En la Retrica, Aristteles parte del concepto de que el arte de bien

    hablar tiene el mrito de permitir al hombre desplegar del modo mejor algunas de

    sus dotes peculiares en defensa de lo justo y honrado contra los ataques de la

    injusticia experta en el artificio: la retrica es la facultad de teorizar lo que es

    adecuado en cada caso para convencer

    Especialmente en el libro II de la Retrica nos encontramos con un estudio

    detallado de los diversos estados o pasiones del alma, sobre la influencia de las

    pasiones y modo de estudiarlas: Porque las pasiones son, ciertamente, las

    causantes de que los hombres se hagan volubles y cambien en lo relativo a sus

    juicios, en cuanto que de ellas se siguen pesar y placer. As, la ira, la calma, el amor

    y el odio, la enemistad, el temor, la confianza, la vergenza, la desvergenza, el

    favor, la compasin, la indignacin, la envidia, la emulacin, son objeto de la

    descripcin y el anlisis aristotlico que pone posteriormente en relacin con la

    edad, (juventud, la vejez, la edad madura) y con la fortuna (la nobleza, la riqueza, el

    poder y la buena suerte), proporcionando as las bases de un funcionalismo

    potico o creativo que es igualmente vigente en la composicin literaria y en la

    composicin musical: hay que componer y escribir en funcin de los afectos o

    pasiones que queremos mover y stos son distintos segn las circunstancias de

    cada ocasin y el pblico al que se dirige el compositor o el orador.

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    Posteriormente, tanto Marco Tulio Cicern (106 - 43 a.C.) en sus Partitiones

    oratoriae, como Marco Fabio Quintiliano (ca 35 - ca 120) en su Institutio Oratoriae

    (95 d. C.) aportan nuevas clasificaciones de las partes constituyentes de la retrica,

    pero participando igualmente de una extraordinaria atencin a la msica.

    Debemos al aragons Quintiliano, maestro de los retricos latinos, el principio de

    expresin e interpretacin para la diccin y el canto que va a tener una

    extraordinaria influencia en occidente: lo sublime se canta con altanera en la voz

    y en la entonacin; lo gozoso, con dulzura; lo moderado, mansamente; y todo debe

    estar artsticamente acorde con los afectos de lo que se canta.

    Las teoras griegas fueron recogidas fundamentalmente por S. Agustn en el siglo

    IV, Boecio (h. 480-h. 525) y Casiodoro (h. 487-583), que representan la

    culminacin de la antigua ciencia musical de Occidente. A ellos hay que aadir San

    Isidoro de Sevilla (siglo VII) Estos autores son el punto de partida de la teora y

    ciencia medievales de la msica al proporcionar el material que los tericos

    posteriores utilizaron para sus trabajos.

    La influencia de Boecio se extendi hasta bastantes siglos despus de su muerte a

    travs de su De institutione musica, compendio de todo lo que se saba en el pasado

    y en el que expona, a veces confusamente, las teoras pitagricas.

    Desde las ideas platnicas, los padres de la Iglesia configuran la enseanza de las

    siete Artes Liberales o propias de un hombre libre: el Trivium, integrado por la

    Gramtica, la Retrica y la Dialctica y el Quadrivium, que comprende la

    Aritmtica, la Geometra, la Astronoma y la Msica. Pero hay que subrayar que la

    msica pertenece igualmente al Trivium, por su estrecha conexin con las

    disciplinas del lenguaje

    La Edad Media Por esta razn, al organizar Alfonso X el Sabio el plan de estudios de la Universidad

    de Salamanca en 1254 situ a la msica en el Quadrivium, junto con la Aritmtica,

    la Geometra y la Astronoma, disponiendo que aya un maestro en organo et que yo

    le d cinqenta maravedis de cada anno. La palabra rgano no se refiere aqu al

    instrumento musical de este nombre, sino a la ciencia de la composicin a varias

    voces simultneas, como hacan los organistas (compositores de organa o piezas a

    dos o ms voces) de Ntre Dame de Pars. En el siglo XIV, la incorporacin de los

    textos aristotlicos a la enseanza universitaria determin el Ars Nova, que

    supuso la independencia y la autonoma del lenguaje musical con relacin al

    lenguaje literario al codificarse por parte de los catedrticos de matemticas,

    Philipe de Vitry entre ellos, el ritmo musical de manera autnoma e independiente

    del ritmo mtrico de las slabas.

    Esta situacin de privilegio para la msica como arte liberal y noble era la misma

    que se daba en el resto de Europa y es la que permiti la proliferacin de tratados

    musicales didcticos, ediciones, fabricacin de instrumentos musicales, etc. El

    Humanismo Musical, consiste principalmente en esa vuelta a la cultura clsica y

    al convencimiento de la misma del poder de la msica, en especial a travs de la

    palabra cantada, para mover los afectos de los que escuchan y modificar sus

    caracteres y maneras de ser, en definitiva, para la educacin, tal como defendan

    tanto Platn como Aristteles. Por esto proliferan los tratados y las reflexiones

    sobre el arte de los sonidos.

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    La Msica en la educacin de los prncipes espaoles Slo una prueba para demostrar que si el arte musical, a pesar de su complejidad y

    de sus costes econmicos se desarroll, fue debido a su importancia en la

    educacin de los reyes y prncipes. A mediados del siglo XV podemos encontrar en

    Espaa los valores humanistas plenamente consolidados. El Bachiller Alonso de la

    Torre escribe su Visin delectable de la Filosofa y Artes Liberales, para la educacin

    del Prncipe de Viana (1421-1461), y dedica a la Msica el captulo VI con el ttulo

    De la Msica et de su utilidad et de sus invenciones et de su manera, en el que

    manifiesta que el arte musical sera una especie de metafsica latente cuyo poder

    es incalculable y cuyo conocimiento lleva al hombre al ms alto grado de saber:

    Por m [por la Msica] se levanta la fuerza intelectual a pensar trascendiendo las

    cosas espirituales.

    Por su parte, Rodrigo Snchez de Arvalo (1404-1470), en su Vergel de Prncipes,

    (1454) dedicado a Enrique IV de Castilla, hermano de la futura Isabel la Catlica, se

    refiere a las armas, la caza y la msica como a los honestos deportes e virtuosos

    exercicios en que los nclitos reyes se deben exercitar en los ratos de ocio. A cada

    una de estas actividades dedica un tratado, y en el relativo a la Msica elogia la

    delectable ocupacin de los actos de melodas modulaciones instrumentos

    musicales, enumerando hasta doce grandes excelencias de este Arte, que enumero

    resumidas y en castellano actual, a excepcin de la quinta que, por su importancia,

    reproduzco literalmente:

    1. Por su principio y fundamento y causa de su invencin, todo ello digno de la

    ms alta reverencia.

    2. Porque dispone a los hombres a las cosas de ingenio y entendimiento.

    3. Porque purifica el corazn humano y lo cura de muchas pasiones y vicios

    daosos.

    4. Porque ordena a las virtudes morales, nobles y loables.

    5. La quinta exellencia deste noble arte e honesto exeliio consiste en quanto

    dispone e enderesa a los omes non solamente a virtudes morales, mas aun los

    enderesa o dispone a virtudes polticas, que es saber bien regir e governar; e por

    tanto este virtuoso exercicio musical es muy conveniente a los nclitos Reyes e

    Prncipes, ca los dispone e ayuda a bien politizar, que es a bien regir e gobernar su

    repblica; e la razn es porque la armona musical non es salvo una figura e

    imagen, e una regla para saber bien e virtuosamente regir e administrar a todo

    regno e provincia...

    6. Porque causa y suministra la salud corporal.

    7. Porque suaviza y amansa a los animales.

    8. Porque ayuda a soportar y sufrir ligeramente los trabajos y fatigas corporales.

    9. Porque es un deporte alegre delectable y provechoso a todas las edades.

    10. Porque hace salir los demonios de los cuerpos humanos, como se ve por lo que

    las Sagradas Escrituras cuentan de Sal y David.

    11. Porque prueba la santa fe catlica, pues constituye una consonancia de cosas

    diversas.

    12. Porque la msica no se practica tan slo en la tierra, sino tambin en el cielo.

    Es todo un ideario humanista inspirado principalmente en la Poltica de

    Aristteles. Este ideario educativo en los Prncipes y Reyes, se inscribe en la

    tradicin hispnica que se remonta a las constituciones de la Casa Real escritas por

    don Pedro IV y que en parte eran copia de las Leges Palatinae de 1337 del rey

  • Martn Moreno, Antonio Trascendencia de la Educacin Musical: una breve panormica histrica, Eufona, Didctica de la Msica. La Msica educa, enero marzo 2004, n 30, pp. 10 23

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    Jaime III de Mallorca. Por esta vieja tradicin, la teora y la prctica musicales son

    objeto preferente del mecenazgo regio y cortesano en su doble mbito civil y

    religioso. Tanto Fernando como Isabel continan con esa antigua tradicin

    hispana, formndose ellos mismos en la msica y proporcionando a sus hijos una

    completa educacin e infraestructura musical.

    Como la casa real es el modelo, tambin las principales casas de la nobleza siguen

    esa misma norma y sta es la razn del auge de la actividad musical.

    Universidad. Escuelas Catedralicias. La enseanza musical se encuentra tanto en las Universidades como en los colegios

    catedralicios, amplindose durante el siglo XVIII con las Academias particulares y su primera tmida programacin en los planes de las Sociedades Econmicas de

    Amigos del Pas.

    Lamentablemente no cuaj la institucionalizacin estatal-civil de la enseanza

    musical, a pesar de haber sido reclamada, entre otros, por Toms de Iriarte en

    1780 cuando en el canto V de su difundido poema La Msica, se concluye

    proponiendo el establecimiento de una Academia o Cuerpo cientfico de Msica en

    que se promuevan los adelantamientos de esta Facultad. Este noble deseo no tuvo

    mayor trascendencia en su tiempo, pues la Real Academia de Nobles Artes de San

    Fernando, la tercera en cuanto antigedad despus de la Real Academia Espaola

    (1713) y la Real Academia de la Historia (1738), aprobada en 1744 e inaugurada el

    13 de junio de 1752, no se dio por enterada y sigui contando con sus tres

    secciones de Pintura, Arquitectura y Escultura. Hubo que esperar hasta el 8 de

    mayo de 1873 para que se crease la Seccin de Msica, sustituyndose a partir de

    entonces en el ttulo la palaba Nobles por Bellas, como an contina hoy.

    La situacin se agrava, si cabe, en el reinado de Carlos IV, con la reforma

    universitaria realizada en 1807 por el ministro Caballero que suprimi las ctedras

    universitarias de Msica, siendo el ltimo catedrtico de msica de la Universidad

    de Salamanca Manuel Doyage, fallecido en 1842.

    La situacin de los profesionales de la msica es puesta de manifiesto por Melchor

    Ronzi, primer violn de la cmara de Jos Napolen I, quien en 1810, diriga al rey

    un Plan para instalar un Colegio o Conservatorio de Msica vocal e instrumental, a

    imitacin de los de Pars, Npoles y Venecia, dando como argumento principal el

    estado miserable a que estn reducidos los profesores de msica de Madrid, por

    las circunstancias del da (...) de modo que muchos de ellos han fallecido de miseria

    y necesidad (...). La indiferencia y descuido con que el anterior rgimen ha mirado

    a dichos profesores, caus en ellos un total abandono para sus adelantamientos

    musicales.

    Y la situacin se agrava y complica definitivamente en 1836 con la poltica

    desamortizadora de Mendizbal que acab con las capillas musicales catedralicias

    por la falta de medios para mantenerlas. Nos quedamos sin Capillas Catedralicias y

    sin Universidades

    El Real Conservatorio de Msica Fernando VII (1816-1833) Faltan todava datos por investigar de la experiencia llevada a cabo por el

    compositor Jos Non (Girona, 1776- Aranda de Duero 1845), que segn Saldoni

    fue nombrado por Carlos IV en 1805 Compositor de su Real Cmara y aparece en

    las listas del Archivo del Palacio Real como Profesor de cmara de las Bellas Artes

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    desde 1808. En 1816 present a Fernando VII su Escuela completa de Msica.

    Sistema fundado en la Naturaleza, la experiencia de los Profesores y la observacin

    de los filsofos ms ilustrados, previamente publicado en 1814. Al mismo tiempo

    solicitaba permiso para abrir un Conservatorio de msica igual a los mejores

    conservatorios de Italia, con la finalidad de conservar la msica en toda su pureza

    y propagarla por todo el reino, de donde el nombre de Conservatorio. El rey, en

    una Real Orden el 28 de noviembre de 1816, concedi el permiso para abrir el

    conservatorio, pero especificando que no poda concederle subvencin alguna

    debido a las urgencias del estado. Es de suponer que el Conservatorio se puso en

    marcha, pues en 1821 public su Mtodo de piano conforme al ltimo que se sigue

    en Pars, arreglado por Don Jos Non, Director del Conservatorio de Msica de esta

    Corte. Dedicado al Infante D. Francisco de Paula, especial protector del bello y noble

    arte de la Msica Madrid, Imprenta, Aguado & Compaa, 1821. Podemos atribuir

    a Jos Non la prctica habitual en el siglo XIX de que cada maestro de piano que se

    precie publique su propio mtodo basado en la consulta de otros mtodos y en su

    experiencia.

    Lamentablemente tuvo que cerrar en 1822 el Conservatorio por la guerra civil que

    finaliz con la restitucin de Fernando VII al poder en octubre de 1823. Despus de

    seis aos solicit de nuevo la reapertura del Centro en un memorial dirigido al rey

    el 20 de agosto de 1828 autorizndosele la reapertura en febrero de 1829 y en

    octubre de ese mismo ao se le autorizaba para dar cada mes algunas academias o

    conciertos con el fin de recoger dinero para su Conservatorio. En marzo de 1832

    nos aparece de nuevo solicitando ayuda al rey, presentndose all como director

    del primitivo Real Conservatorio de Msica con la denominacin de Fernando

    Sptimo y justificando la utilidad del centro porque de aquel han salido muchos

    profesores y aun gran nmero de ciegos han labrado su fortuna apoyados en los

    principios no muy comunes del mismo establecimiento, al cual slo falta una

    proteccin decidida para sostener las cargas. Fallecido Fernando VII en 1833 Jos

    Non se qued sin protector y con la tremenda competencia del Real

    Conservatorio Mara Cristina, fundado en 1830, al que finalmente se incorpor

    como profesor numerario de solfeo en 1833.

    El Real Seminario de Nobles de los Jesuitas Como ejemplo de institucin no estatal en la que se cultiva la enseanza de la

    msica podemos citar el Real Seminario de Nobles que cuenta entre sus profesores

    con Jos Sobejano y Ayala (1791-1857) nombrado en 1827 como primer maestro

    de piano de la citada institucin, puesto que compatibiliz con el de primer

    organista de la Real Capilla de San Isidro de Madrid, nombrado por Fernando VII

    ese mismo ao.

    Para el Real Seminario de Nobles publica muy probablemente en 1827 su Escuela

    de solfeo, segn el estilo moderno... por D. Jos Sobejano Ayala, Profesor del Real

    Seminario de Nobles, editado por Hermoso, mientras que el ao anterior haba

    editado El Adam espaol. Lecciones meldico-progresivas de Forte-piano, mientras

    que la tercera parte consta de Veinte cuatro preludios de ejecucin brillante por los

    acordes mayores y menores, compuestos y dedicados a la Seorita D. Joaquina de

    Sojo y Cimbrelo por su maestro Sobejano y Ayala.

  • Martn Moreno, Antonio Trascendencia de la Educacin Musical: una breve panormica histrica, Eufona, Didctica de la Msica. La Msica educa, enero marzo 2004, n 30, pp. 10 23

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    La institucionalizacin de la enseanza musical: El Conservatorio Mara Cristina Por fin, con notable retraso en relacin con el resto de Europa tuvo lugar la

    fundacin del Conservatorio Maria Cristina de Madrid en 1830, al que seguiran el

    Liceo Musical de Barcelona en 1838, el Liceo Valenciano en 1841, la Escuela de

    Canto y Declamacin de Granada en 1861, el Conservatorio de Mlaga en 1880 y,

    posteriormente el de Sevilla. Gradual y lentamente se fueron creando otros

    Conservatorios en el resto de las provincias espaolas.

    El modelo italiano seguido en la creacin de los Conservatorios, hizo que stos se

    concibiesen como escuelas de canto y de interpretacin musical, ignorando por

    completo todo lo relacionado con la investigacin musical, que tambin

    desapareci de las Universidades a causa de la citada reforma de Carlos III.

    Finalmente, de 1885 proviene la propuesta del alemn Guido Adler de sistematizar

    la investigacin y enseanzas musicales en Las Ciencias de la Msica o Musicologa clasificando las mismas en Musicologa histrica, Musicologa Sistemtica y

    Musicologa Aplicada.

    En Espaa la Segunda Repblica por fin regul la enseanza musical en todas sus

    manifestaciones (Conservatorios, Educacin Primaria, Secundaria, Universidades,

    Magisterio), pero lamentablemente la Guerra Civil dio al traste con esta legislacin

    que hubo de esperar hasta el advenimiento de la Democracia.

    A partir de 1975 hemos asistido a la expansin de los Conservatorios, centrados

    bsicamente en los aspectos interpretativos de la msica, la creacin de la

    Diplomatura de Maestro Especialista en Educacin Musical, ms dedicada a los

    aspectos didcticos, mientras que la creacin de la Licenciatura de Historia y

    Ciencias de la Msica parece enfocarse ms a la investigacin. Ante los retos de la

    Convergencia Europea con la nueva reforma de las titulaciones y su implantacin

    regular en toda Europa, parece llegado el momento de modernizar cada una de

    estas titulaciones y coordinar las mismas a travs de la regulacin de las

    correspondientes Facultades de Msica. Tradicin, historia y contenidos no faltan

    para ello.

    Antonio Martn Moreno

    Catedrtico de Musicologa de la

    Universidad de Granada