11

(A golpes de GUADAÑAfiera , insistente, fría;así va hollando el VIENTOel tendel de los hombres.Encauza derroteros,condiciona pisadas,obliga situaciones...La carreta del ánimo se atascaen el FANGAL DE TANTA HUELLA HERIDApor perros mercenarios.El camino que lleveal teso apetecidoestá siempre CORTADO POR LA FIEL JAURÍAAMARILLA DEL VIENTO,que anula con destrezael botón de la última esperanza).

De su libro Tiranía del viento

36

XI

Está el ÁRBOL y el PÁJARO, y la FLOR,y está del niño la sonrisa eterna,y la constante entrega de la tiernaABEJA que hace azúcar del color.

Está el fusil, y el crimen, y el olora LEPRA de la envidia sempiterna;y está la SANGRE que desencuadernalas hojas de los pulsos en dolor.

Está el hombre, gigante en su locura,que tiene de belleza realidadesy se afana en el FANGO Y LA AMARGURA.

Al final, un barrunto de GUSANOlima bajo la tierra vanidadesy deja en nada el VENDAVAL humano.

De su libro Oficio de vivir

37

10

Antes de la caricia estuvo el gestosobrevolando el panorama. Todoun mundo de ilusión se deshacíaen el instante del abrazo. Eracomo una LEPRA QUE MORDIERA el verdecorazón tierno y puro de la esperaque no supo evitar el sacrificio.La tarde se vistió de madrealondrapara mejor disimular la citaal entierro de sueños personales.El aire, disfrazado de doncella,puso remilgos en el beso innobleque SUCCIONO la primigenia auroradejando sólo un malestar de logro.Ya no es posible la canción del ÁRBOLsi llegó a FLOR ; dormido se ha el regajocantarín bajo el ORO DE LA ACEQUIA.La NARANJA descubre la agridulcepulpa de soledades y terminasu mundo de equilibrios AMARILLOS.El VIENTO TRAE MOTIVOS QUE ESTERCOLANel cansancio hasta HIEL de realidades.

De su libro Tiranía del viento

38

6

(Hay cementeriosrepletos de MUERTOS olvidados y tristes;pero hay muchos más cementeriosmillonarios de MUERTOS verticales y AMARILLOS de odios.

-El VIENTO llega:aprieta el corazón de la memoriahasta la arena del olvido,acusa , traiciona y divide amores,condena la opinión de la SANGRE A COÁGULOS DE HIELO,ata horizontes sobre las MUTILADAS emociones,machaca PIEDRAS descalzas de consuelo,derriba ÁRBOLES y levanta HORCAS donde colgar los sueños,doblega espigas de color,asesina impaciencias rumiadas en GRANITOpone hierros a la canción primaria de la carne,anula montañas de importancia apetecida,elimina altas torres de afectos y caricias y promesas,sentencia soledades,ejecuta esperanzas amasadas en delirios de FUEGO,destruye voces de verdad sonorasy CLAVA GARFIOS de silencio

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en el íntimo mapa , con bosques y DESIERTOS,con ríos y montañas , de nuestra libertad-.

Los CADÁVERES mustios, verticales y AMARILLOS de odios,van gritando el silencio PODRIDO de la carneque no pudo llegara la vendimia AZUL de la sonrisa.Los CADÁVERESPODRIDOS, verticales y AMARILLOS de odios,se van quedando MUERTOSde negra SANGRE negra,sólida y PESTILENTE,arropados en la más densa oscuridadsin poder despertar a la mañanade la MUERTE tranquila y verdadera.En esos cementeriosmillonarios de MUERTOS vivos y verticalesy AMARILLOS de odios,todo es espantosamente negro:y frío como el VIENTO que los gobierna y mata).

De su libro Tiranía del viento

40

8

(Es una barca vieja,inútil,orillada al imposible mardel grito;PODRIDAS las entrañaspor el innoble goce del GUSANOparásito y grosero,que destierra ilusiones y silencios proclama.Está pidiendo a todos los VIENTOS cardinalesque la arrastren por fin,que la sumerjanen la paz del no ser,en la verdad total de lo que ya no existe.Pero el VIENTO le envíauna turbia embajada de GAVIOTASa reírse de ella,a EXCREMENTAR en ella,-infeliz esqueleto sin más compaña que su sola MUERTE-.Y el mar - la vida- ahí, a la vera,caliente de emociones,jubiloso de abrazos;señor de la pasión y la bravura,levanta con su hermético pregón de indiferencia

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el CUERVO de la envidia,el ALACRÁN del odio.

Hay una barca vieja,ROTA, acabada, fea;sin nadaque venza el ASCO DE SU SUCIO ALIENTOy escuche sus despojos,y acaricie el timón que ya no guía.Oh VIENTO, mar, acaba de una vez por siemprecon este viejo corazón HEDIONDOque todavía se atreve a tener sueños.

De su libro Tiranía del viento

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ACTO I

Es más fácil la vida. Y en lo fácilha descubierto posibilidadesde acomodar su instinto a la conquistade regalados bienes intocables.La propiedad asciende como un BUITREde gigantescas alas dominantessobrevolando la bondad primera.El cascabel y el PÁJARO SE MUERENpor la mente y la SANGRE ; ya tiranala obligación del yo crece mezquina,se desbocan los ríos de la apetenciay anegan la cosecha del afecto.El ALACRÁN inmenso de la envidiase espereza, señor, sobre los hombreshasta la negación más caudalosa.Un camino de VÍBORAS serpeaentre todas las rutas olvidadas;y el hombre, bajo el látigo del hombre,no sabe renacer de sus escombros.Se cierne la amenaza de la SANGREsobre todo lo bello conseguido,y el futuro es un pozo de AGUA SUCIAMAL OLIENTE refugio de los SAPOSque gestan la invasión y el exterminio.

De su libro Oficio de vivir

43

12

s

Dijiste adiósy fui noviembre . CUERVO,ALACRÁN de silenciospor el ÁRBOL TALADO de mis huesos.

Dijiste adiósy me quedé colgadopuesto a secar al VIENTO de tu ausencia:-Soy un ESPEJO ROTO en mil pedazosque va multiplicandola imagen de tu huella-.

Dijiste adiósy son CRISTALES yatodas las palabras...VÍBORA de recuerdoslas inútiles manos...

Dijiste adiósy en un paisaje negro de ladridosme encuentro caminando,gritando,tropezando,por la imposible senda de tu boca.

De su libro Por la imposible senda de tu boca

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2

(Inmutable. Tirano de sí mismo,se despereza el VIENTO en la memoriacansada y vieja de los hombres solos.Todo es igual: idéntico paisajeINUNDANDO LOS OJOS DE AMARILLAScordilleras de pálidos escombros.Como una NORIA inmensa sin latidosgira en el AGUA SUCIA DE LA SANGREque se duele al castigo y al fracasoriguroso del CARDO y la mentira.El VIENTO ES UNA ARAÑA suspendidade las manos de Dios; teje los lazosde la vejez atávica del hombrehilada hebra a hebra de pesares.Es el tambor que marca como un tirosin principio ni fin el llanto humano.La VIOLETA TRONCHADA de la tardeabunda en las costillas de la menteque no se atreve al salto decisivo.Es como un TIGRE que vigila siemprelo sabe todo, lo dirige todo,y no perdona el gesto voluntario).

De su libro Tiranía del viento

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RECUERDOS DE ASFIXIA

De locura amarilla los rastrojos del airelevantan cinco horcas donde poner los sueños.

Juan Delgado LópezDe la luz con el tiempo dentro

Personaje, (1959).

Qué tristeza negrael AGUA.

Qué dolor de SANGREel AGUA.

Qué crimen de espigael AGUA.

Qué grito de miedoel AGUA.

Qué final de MUERTEel AGUA.

La niña, en el fondo,AHOGADA.

De su libro Cancionero del Odie¡

49

1

Zumba la SED.Un paisaje de ortigasme APRIETA EN-LA GARGANTA DESÉRTICA y mezquina,y el SOLpisa la lenguahasta el silencio del maldito asfalto.Nacen miles de agobiosSUCIOS por las axilas del temor;el lento y turbio almidonado ZUMO del fracasome HIERE en la entrepierna del sentido,y crece, y se desbandaen ruidosa tormenta de arena y cactus y CRISTAL en polvoque escuece el alma y ponegrotescas piruetas en la carne.Hormigas del ESPEJO ridículo del pulso,los segundos se van multiplicando por un millón de tiemposen desgana, y la sonrisase descompone en misterioso arcoiris de bofetadas de silencio de siesta y moscardones.El VIENTO trae DESÉRTICAS renunciasque aprisionan y ASFIXIANel principio de salto, de logro, de promesa.

50

La NEGACIÓN DEL AGUAsiembra CARDOS DE SANGRE en la senaradel diario mirar.Todo es de acero. Grávida la idease pierde en el sofoco tirano del hastío:su rueda gigantescaCLAVA en los huesos AMARILLOS resecos, seculares,la negación triunfal de lo acabado.La SED eternamente.

De su libro Tiranía del viento

51

4

(Es un cerco de ALAMBRE QUE SE ESTRECHAEN EL CUELLO HASTA EL PUNTO DEL AHOGO;unas manos de alambre con ESPINOSHIEREN la piel del sentimiento. Haynubes de acero que agigantan pesossobre la frente fatigada y mustia.Ya nada sobrevuela corazonescon soplo de amistad, con voz de trigo.La claridad del AGUA SE HA ESTANCADOen las venas, y ahora, MALOLIENTE,NO SE PUEDE BEBER , el alma tieneque buscar en lo hondo, en las entrañasdel tiempo, en el pozo más profundode la duda hasta el fin del sacrificio.Empapados de odio hasta los huesos,el SOL que nos camina la miradano puede con la niebla y la fatigaque circunda la cotidiana MUERTE).

De su libro Tiranía del viento

52

vi¡

Si pudiera llevar la SANGRE míalejos de esta envoltura que la AHOGA;de esta rama propicia y de esta sogaque ajustician, constantes, mi alegría.

Si pudiera romper la tiraníade este cauce que obliga y que desfogaen su cómodo lecho, y en la drogatranquila y subnormal de la apatía.

Si pudiera mi SANGRE como un sueño,salir de su silencio y ser campanamultiplicada por las cuatro aceras...

Si pudiera en mi SANGRE ser el dueñoy empujar por mis venas la desgana.Y la SANGRE me dice: si pudieras...

De su libro Oficio de vivir

53

9

(Cuando todo está en contra de ti mismoy hay ladridos de agobio en la memoriay BRASAS de apatía por la SANGRE;cuando el VIENTO tirano se retuerceen un millón de látigosfamiliares y antiguos como tu voz de siempre:entonces.

Acude el VIENTO,levanta soberbio el horizontea un palmo de tus OJOSy aplasta la promesa de sembrado.Arremetes valiente, caes HERIDO,te incorporas y gritas a la nochesola de tu torpeza. SANGRAS trigoque ennoblece tu frente y acariciala tierra en gesto de amistad. Consiguesun monólogo sordo de protestaque te remite al PRIMITIVO AHOGO.-Sólo queda el sendero de la ROSAsin más razón de ser que su hermosura-.)

De su libro Tiranía del viento

54

ARQUETIPOS ZOOMBICOSDEL SENO MATERNO

Te suben por la quieta tersura de la carnemil tatuadas serpientes

que enroscan los deseos de proclamar ausencias.

Juan Delgado LópezDe De cuevas y silencios

Caza nocturna, (1958).

2

En el umbral del alba, mi deseoes un POTRO de espuma y de tormenta;GAVILÁN DESBORDADO QUE ALIMENTAla quieta soledad en que me veo.

En la SANGRE un continuo bordoneode AVISPAS que me agita y atormenta.Por cañadas de ortigas y de afrentasoledades y angustias pastoreo.

¿Cuándo será tu cuerpo junto al míoacallando la prisa de mi mano,llevando al mar el AGUA DE MI RÍO?

¡Tengo un altar de lecho que te espera,y un trigo con resoles de veranopara hacer en tu campo sementera!

De su libro Por la imposible senda de tu boca

57

3

Constantemente llueve en mis oídos-la TORTOLA AMARILLA de tu aurora-un AGUA que me inunda y me colorade AMARILLO EL CRISTAL de los sentidos.

De palpables fantasmas retorcidosestá poblado mi vivir de ahora;EL BUITRE DEL RECUERDO ME DEVORAsobre el silencio de los años idos.

Sólo me queda el VIENTO de un deseoque arremolina ORTIGAS en las manosy levanta homicida su CUCHILLO.

Y todo lo que toco y lo que veose torna del color de tus veranos:AMARILLO, AMARILLO Y AMARILLO.

De su libro Por la imposible senda de tu boca

58

El sonido cascado de la vieja campanalo hermano a la memoria de niño prisionerodel aire de mi casa DESGAJADA en el aire.

Sólo cerrar los ojosy me encuentro esperando que maduren los higos;que el moler aceitunas , frontera de mi huerto,martillee su cansadogirar ciego de antigua trascendencia;que al calor , bullangueros, miles de gorrionesdesarbolen sembradosnunca míos.Me encuentro caminando por años agobiadosde un hombre que se hacíade parquedad, silencio y negaciones.Como a una lagartija , la tibia resolaname daba la tranquila caridad de su abrazo;y allí el SOL, madurando mi SANGRE,escribiendo en mi SANGRE su latido.fiel, como un perro alto y milenario,le daba edad y alturaal PÁJARO AMARILLO de mis sueños.

59

Yo era un niño muy serio, como correspondíaa un cerebro consciente y a un estómago loco.-Mi nombre figuraba en el repartode todas las funciones benéficas del pueblo(Los Hermanos Quintero era lo que gustaba)y ensayaba a diariojunto a los que comían cuatro veces diarias-.Con los ojos cerrados, ahora me preguntoqué dignidad me hizo disimular congojasy sentirme importante a la orilla del llanto.Yo no era más que un niño,pero siglosde orgullo por las venasme conseguían el mirar sereno.En la tarde el AYUNO, disimulado otoño,se volcaba AMARILLO sobre la carne jovenque había olvidado cuandoera la hora del juego y la sonrisa.

¡Qué intensas emociones,de pronto,se agolpan en la mente!Cuántas cosas cascadas formaron lo sensiblede este árbol viejo, de treinta y tantos gritosde lluvia y soledades.

De su libro El cedazo

60

m

Se conjugan los siglos y amanece el momentotestimonial del PÁJAROque descubre el dolor de los viejos olivoscomo hombres sentados a la mesa del Sur.El vuelo del silenciose ha convertido en grito de claridad redondapara el velero insomne de la SANGRE votivaque apresura batallas.Tiene el aireprofesión de perfume, y no se puedecontradecir al dedo que señala caminos.

De su libro la luz con el tiempo dentro

61

Los chopos del Odie¡son caminantes.

Su sombra se va en el AGUAy su música en el aire.

Cada PÁJARO SE LLEVAHASTA SU ALTURA MI SANGRE.

En mi corazón estány no los descubre nadie.

Ellos, hombres de ribera,y yo, chopo de ciudades.

De su libro Cancionero del Odie¡

62

ORACIÓN

A Manolo Sánchez Díaz

Quiero ser AGUA clara,y ser jardín, y ser eternidades...;ser VIENTO marinero-sal y espuma LUNADA,y el horizonte plenodel PÁJARO más alto-.

Quiero crecer los sueñoshasta mis bellos añosde ESTRELLAS poseídas.

Quiero ser hombre: ÁRBOLhumano , con ABEJASdescolgadas del cielopara melar las horas.

Quiero tener amigosque me vayan diciendoel porqué de las cosas.

Quiero que los que sufrenme ofrezcan en un versoEL DOLOR DE LOS SIGLOS.

63

Quiero abrazar al mundocon las yemas calientesde mi palabra HERIDA.

Quiero que cuando MUERAalgo más que las sombrasacaricie mi cuerpo.

De su libro Oficio de vivir

64

VIII

Con una voz extrañamente duraestá mi habitación enjalbegada.No encuentra mi cansancio la posada,ni mi desgana encuentra compostura.

LAGARTO AL SOL, no tengo arboladuraque levante mi SANGRE encadenada.El camino que lleva a mi moradaes ruta de difícil andadura.

En el pecho, racimos de impaciencialuchan por alcanzar puras regionesdonde el hombre sea tal : de cuerpo entero.

Pero la extraña voz, en la consciencia,va asesinando todas las canciones,dejándome , cual siempre , prisionero.

De su libro Oficio de vivir

65

V

A Francisco Arranz García

La soledad es una encrucijadade los cinco sentidos. SANGRE abajoel peso de las horas, y el trabajoconstante de la angustia encabritada.

Es una cueva -mente- abandonadarefugio de MURCIÉLAGOS. Atajode todos los cansancios, y sombrajoantesala primera de la nada.

La soledad es VIENTO de recuerdoque aprieta el corazón hasta dejarloen pozo de fatales emociones.

Mi soledad y yo vamos de acuerdoen sufrir el silencio y anegarlode bellas e imposibles soluciones.

De su libro Oficio de vivir

66

Cm m la tierra gi es en smledad prmfunda,cm m el MAR DE LA SANGREDONDE PIAFAN CABALLOS,y el dmlmr de Ims siglms en el cendal del aire.Igual que se la enta el chmpm en las mrillasisterimsas del tie pm triste ente AMARILLO.

Así cm m dmncella en tiernitud de anhelmsque estrena sinsabmres viejms cm m la vida.Y ym aspirm a crecerte la alegría del encuentrmcmn is anms calientes de a mr y de prm esas.

De su librm De cuevas y silencios

Un poco más arriba , antes del socavón,cayó al barranco , en una noche de agua,la yegua de Juanini;fue todo el pueblo a verla,estaba hinchada como un globo, y daba penaoír el llanto triste de la pobre Matilde( no era por la yegua , era por el pan de cada día).Fueron, dicen , los LOBOS:EL HAMBRE DE LOS LOBOS que la había perseguidoy ella quiso mejor morir AHOGADA.

Me soñé muchas veces con la escena:era yo el animal , solo, acosado;LOS LOBOS NO ERAN LOBOS , eran como personasy me miraban fijoY AFILABAN LOS DIENTESY CON VEINTE FUSILES APUNTABAN mi cuerpo.Yo corría,corría,pero no me alejaba de su mirada fría, metálica , asesina.

68

Sonaban tiros. SANGRE, SANGRE, SANGRE,allí estaba el barranco;el agua para lavar mi SANGREla oscuridad para ocultar mi SANGRE,el miedo para llorar mi SANGRE,el grito denunciando mi SANGRE,y los disparos todos en la diana plena de mi SANGRE.Con la voz de mi madre volvía la confianza:en su cama, con ella, acurrucado, cierto,me quedaba dormido en una paz de niño.

Cuántas veces ya hombre,he tenido esa misma congoja en la vigiliade la lucha diaria donde todossomos LOBOS : personas.

De su libro El cedazo

69

1

¿Qué atávico mandato me apresurapor sensaciones que encontrar no quiero.Qué me pone la SANGRE en candeleroanimal de pasión y calentura.

Qué motivos extraños de amargurame llenan de CRISTALES el senderode la mente . Qué TIGRE prisionerodeshace en mis anhelos su atadura.

Qué HURACÁN de tiránicas ortigaspretéritas me escuece el pensamientoy condiciona todas mis espigas.

Qué silencio de siglos me sazonael fruto desabrido y descontentodel grito que en mi pecho se amontona?

De su libro Oficio de vivir

70

ARQUETIPOS DELRECUERDO PETRIFICANTE

-frío mármol de la carne-cariátides que ofrecen ajenas al delirio

los pechos que son cálices donde beber la muerte.

Juan Delgado LópezDe De cuevas y silencios

1

La llamada, ( 196 I ).

Igual que si crecieraUN MUNDO ALUCINANTE de PIEDRAS ENCENDIDASde muslos negros y vientres virginalespara orillar silencios y desbocar latidos;así nace el misterio de la SANGREdispuesta a la pelea de la lujuria.Desde un pozo profundoen círculos concéntricos, se aupahasta el cerebro la canción del goce.Todo ha pasado ya,vuelve el silencio a dominar el mundo.

De su libro De cuevas y silencio!

73

CANTO 49 - EN LA TIERRA

Tierra desatada en minas...cada grano mineraltiene pedazos de vida.

(Por los caminos del VIENTOandan ARCÁNGELES verdes

con candiles en las manosy arcos de gloria en la frente)

Tierra de rojas montañascomo la SANGRE que vivemineralmente entregada.

(Por los caminos del VIENTOnegros ARCÁNGELES vienen

despeinando a los pinarescon minerales quehaceres)

Tierra de polvo y de esfuerzo.¡Cuánto sudor en la PIEDRAy cuánta PIEDRA en el sueño!

74

(Por los caminos del VIENTOblancos ARCÁNGELES BEBEN

en el cuenco de sus manosblancos sueños de aguardiente)

Tierra de cobre maduro.Y el corazón del mineromilagrosamente puro.

De su libro Cobre y viento

75

Entrar en ti es lo mismoque tenderme a la sombra de los choposdel Odiel.(Troncos blancos, esbeltos;columnas que enaltecen-cual jaula apetecida-mi libertad de hombre.La libertad es cosa del corazón ALADOque transita fronterassin salir de su predio).Profundo santuario eternal donde siempreel antiguo albedrío de tu pulso de PIEDRAmarca la paz redonda;donde laten MARIPOSAS ausentescon atávico ritmode mi SANGRE licuada.

De su libro De cuevas y silencios

76

XI

Siempre encuentro una PIEDRA en el caminoque inicio con amor. Siempre una PIEDRAviene empujada por el VIENTO negroa pararse en mis pies, a CERCENARLOSCOMO GUADAÑA en pasto de ilusiones.Como tejón en MIELES esperadas.Viendo pasar las hojas del poemaAMARILLAS DE VIENTOS y de lluvias,agónicas de SOL y decisiones,estoy atado al BARRO del insomniocomo un papel pringado, desteñido,que tuvo su puñado de importanciay le duele la negación del tiempo.Un grito de CADÁVER presentidome araña en la garganta la impotenciade salto, de canción, de vendimiadosracimos ebrios de tener la aurora.Como en un ataúd de herrumbe y pesoestoy ESTERCOLANDO jaramagosque ennoblecen la frente de mi huida.

De su libro Tiranía del viento

77

Solo no.Contigo me quedaríaa vivir en el molino.

Donde cada esquina poneuna NAVAJA al destinoy es de PIEDRAS el silenciouna y mil veces molido.Donde la SANGRE es el tiempocomo un sudario del río.Donde la tarde es ausenciade caricias y de trigos.Donde la higuera levantasu esqueleto como un grito,y el LAGARTO SE SOLÉAnerviosamente AMARILLO.

Contigo me quedaríaa vivir en el molino.Solo, no.

De su libro Cancionero del Odie¡

78

14

(En los cuatro jinetes cardinalesse funden solideces AMARILLAShasta la contorsión final del gritohumano, desvalido , incongruente.Son monstruos del espanto que ennochecencada parcela del vivir; sofocanla risa del placer con voz de mando,canalizan riachuelos con PECES QUE SE MUERENen la mental estancia,convierten en DESIERTO el jardín de la carneal tapiar la ventana del futuro inventado.Llueven mares de PIEDRAS CALCINADASen OJOS que confiesan ser culpablesde soñar GOLONDRINAS en la casa.Pero no son los cuatro jinetes cardinalesenemigos del hombre : es el CABALLOque porta a cada uno de ellos, quien maldicela ESPADA con que signan o acometenla indefensa quietud del vaso antiguo.Son los cuatro CABALLOS cardinales-VIENTOS AMARGOS de la opuesta orilla-los que apuestan al negro y siempre ganan).

De su libro Tiranía del viento

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IGNORANCIA

Yo no sési soy hombre, PIEDRA O PÁJARO.

A veces pienso,vuelo,vivo.

A veces no hago nada.Sólo estar,grávido y revertido,en la mínima huella de mi paso.Sin más norteque la cansada prisa de las horaspor la SANGRE caliente de fracasos.

Y no séqué diferencia al hombredel PÁJARO Y LA PIEDRA.

De su libro Oficio de vivir

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EL CAMINO FINAL

Sólo un camino le queda al poeta;un camino difícil, doloroso:Grito -SANGRE- VIENTO.Por el sendero seco de las incertidumbresen busca de imposibles solucioneshasta el final del grito.La pregunta retuerce sus latidospara caer, total, sobre los hombroscomo una enorme ROCA desolada,como una gigantesca COLMENA de fracasos...Nada sabe decir: esto es lo tuyo,esta es la puerta grandede la inmensa verdad.Y el hombre se desboca,y la pregunta crece y crece y crece...y el grito que nació buscando LUZse queda, amortajado de silencios,en SANGRE convertido;levantando montañas de deseosque PUDREN la importancia de las cosasy ahuyentan la cosecha en desbandada.El grito con el VIENTO se enfureceporque el VIENTO es la ruta de la quejapara la duda eterna,

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sin soluciónde gritosni de SANGRE.¡Sin solución de gritos ni de SANGRE!

La respuesta a todoestá en el VIENTO,pero el VIENTO es hermético y cruel.Sólo un camino le queda al Poeta:EL VIENTO DE LA SANGRE por el grito.

De su libro Oficio de vivir

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