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El capital humanoy los EmprEndEdorEs

En España

Equipo investigador

Investigadores

Emilio CongrEgadoUniversidad de Huelva

laUra HErnándEzUniversitat Pompeu Fabra e ivie

José maría millánUniversidad de Huelva

José lUis raymond Universitat autònoma de Barcelona

José lUis roig Universitat autònoma de Barcelona

ViCEntE salasUniversidad de zaragoza

José JaViEr sánCHEz-asínUniversidad de zaragoza y asín Hualde

lorEnzo sErrano Universitat de València e ivie

Edición

ignaCio alFonsoivie

sUsana saBatErivie

JUlia tEsCHEndorFFivie

la Fundación Bancaja ha patrocinado esteproyecto como parte de su programa de apoyoal fomento de capital humano. las opinionesexpresadas en este volumen, sin embargo, sonlas de sus autores y no necesariamente las dela Fundación.© Fundación Bancaja, 2008.© de los textos, ivie.

Edita:instituto Valenciano de investigaciones Económicas, ivie

Financiado porFundación Bancaja

impresión:la imPrEnta CgisBn: 978-84-612-3628-2dep. legal: V-1953-2008

El capital humanoy los EmprEndEdorEs

En España

Continuando una línea de investigaciones socioeconómicas que ha dado unos resul-tados excelentes, y que se basa en un acuerdo de cooperación establecido entre el ivie y Bancaja, se publica ahora este trabajo titulado El capital humano y los emprendedores en España, que ha sido realizado por un equipo de investigadores integrado por diversos especialistas pertenecientes al ámbito académico y al mismo ivie, coordinado por el pro-fesor lorenzo serrano.

Hay que felicitar a los autores de esta obra porque la lectura de los muchos datos recogidos, así como los análisis y las conclusiones de esas informaciones empíricas, cons-tituyen un mapa muy exacto, desarrollado en cinco capítulos muy completos dedicados a temas de gran interés, sobre el colectivo emprendedor en España y en sus diversas comunidades autónomas.

teniendo en cuenta la importancia decisiva que ese colectivo tiene para el conjunto del capital humano con que cuenta nuestro país, y en definitiva para el progreso de nuestra economía, la situación que el informe refleja coloca al lector ante una sólida es-tructura empresarial, que se ha ido modificando profundamente en los últimos tiempos, haciéndose más compleja y más diversificada. El Capital Humano de los emprendedores españoles está experimentando, como se dice en una de las principales conclusiones de la obra, un “intenso cambio cualitativo”, en el que intervienen factores de formación, pero también otras variaciones que es conveniente estudiar detenidamente en estas páginas.

así lo harán, sin duda, los numerosos lectores que tendrá este trabajo en distintas instancias de la vida económica y social española. Con esa convicción ha contribuido Bancaja a la realización del estudio y, ahora, a su publicación y difusión.

José luis olivas martínezPresidente de Bancaja

6

ÍndicE

Introducción ........................................................................................................................................ 14

CAPÍTULO I. Características de los emprendedores en España ......................................................... 19

Laura Hernández y Lorenzo Serrano

i.1. El número de emprendedores ..................................................................................................... 21

i.2. tipo de emprendedor ................................................................................................................. 23

i.3. la edad de los emprendedores .................................................................................................... 27

i.4. El sexo de los emprendedores ..................................................................................................... 30

i.5. la movilidad de los emprendedores ............................................................................................ 35

i.6. la nacionalidad de los emprendedores ........................................................................................ 37

i.7. Conclusiones .............................................................................................................................. 41

CAPÍTULO II. Las dotaciones de capital humano de los emprendedores ........................................ 43

Laura Hernández y Lorenzo Serrano

ii.1. El capital humano de los emprendedores en España ................................................................... 45

ii.2. El capital humano de los emprendedores en el contexto internacional ....................................... 57

ii.3. El capital humano de los emprendedores por comunidades autónomas y provincias ................... 61

ii.4. El capital humano de los emprendedores por sectores productivos ............................................ 75

ii.5. Conclusiones ............................................................................................................................. 99

CAPÍTULO III. Capital humano y transiciones al autoempleo ......................................................... 101

Emilio Congregado y José María Millán

iii.1. introducción ............................................................................................................................ 102

iii.2. El capital humano en la decisión de transitar al autoempleo .................................................... 110

iii.2.1. los determinantes de la transición al autoempleo .......................................................... 111

iii.2.2. El capital humano como determinante de la transición al autoempleo ............................ 113

iii.3. Especificación econométrica y datos utilizados ......................................................................... 115

iii.3.1. marco econométrico ...................................................................................................... 116

iii.3.2. datos ............................................................................................................................. 117

iii.4. Capital humano y elección de ocupación en España ................................................................ 117

iii.4.1. El capital humano en la transición desde el empleo asalariado ........................................ 118

iii.4.2. El capital humano en las transiciones desde el desempleo ............................................... 121

iii.4.3. El papel del territorio ...................................................................................................... 125

iii.4.4. El papel del tipo de estudio y de las transferencias intergeneracionales

en las transiciones desde el desempleo ...................................................................................... 125

7

iii.5. Conclusiones ........................................................................................................................... 128

apéndice ........................................................................................................................................ 130

CAPÍTULO IV. Los emprendedores y el rendimiento del capital humano en España .................... 135

José Luis Raymond y José Luis Roig

iV.1. introducción ............................................................................................................................ 136

iV.2. rendimientos de la educación de autónomos y asalariados: teoría y evidencia ......................... 137

iV.3. rendimientos de la educación de autónomos y asalariados en España ..................................... 139

iV.3.1. definición y características de la muestra utilizada .......................................................... 139

iV.3.2. Efectos de la historia laboral sobre los salarios ................................................................ 142

iV.4. la probabilidad de ser directivo .............................................................................................. 145

iV.5. Prima de dirección y obsolescencia .......................................................................................... 148

iV.5.1. Prima de dirección .......................................................................................................... 148

iV.5.2. ¿Experiencia u obsolescencia? ........................................................................................ 152

iV.6. aprovechamiento del capital humano por parte de los directivos ............................................. 154

iV.6.1. El rendimiento educativo de los asalariados según el capital humano de los directivos .... 156

iV.6.2. El problema de la sobreeducación ................................................................................... 158

iV.7. Conclusiones ........................................................................................................................... 162

CAPÍTULO V. Los emprendedores y el crecimiento económico en España .................................... 165

Vicente Salas y José Javier Sánchez-Asín

V.1. introducción ............................................................................................................................ 166

V.2. teoría del empresario y evidencias empíricas............................................................................. 168

V.2.1. El empresario como emprendedor ................................................................................... 169

V.2.2. El empresario director ...................................................................................................... 173

V.2.3. la literatura empírica sobre emprendimiento y crecimiento económico ............................ 177

V.3. la evidencia empírica a partir de los datos de las comunidades autónomas en España .............. 180

V.3.1. El modelo empírico ......................................................................................................... 180

V.3.2. datos y estadísticos descriptivos ...................................................................................... 185

V.3.3. determinantes de la tasa de emprendedores ................................................................... 193

V.3.4. la explicación del crecimiento de la productividad ........................................................... 195

V.4. Conclusiones ........................................................................................................................... 205

CAPÍTULO VI. Conclusiones ............................................................................................................... 209

Referencias bibliográficas ................................................................................................................. 215

8

ÍndicE dE tablas, cuadros, gráficos y mapas

TABLA

tabla V.1. trabajos empíricos recientes con contribución directa o indirecta del emprendimiento

al crecimiento económico

CUADROS

Cuadro ii.1. Composición educativa de los emprendedores. España. 1977-2006

Cuadro ii.2. Composición educativa de los emprendedores por tipo. Porcentajes. España. 1977

y 2006

Cuadro ii.3. Crecimiento acumulado por nivel educativo de los emprendedores por tipo

y ocupados totales. España. 2006. 1977=100

Cuadro ii.4. Composición educativa de los directivos. Porcentajes. España. 1977-2006

Cuadro ii.5. Composición educativa de los empresarios con asalariados. Porcentajes. España.

1977-2006

Cuadro ii.6. Composición educativa de los autoempleados. Porcentajes. España. 1977-2006

Cuadro ii.7. Composición educativa de los emprendedores. Comunidades autónomas

y provincias. 2006

Cuadro ii.8. Composición educativa de los directivos. Comunidades autónomas

y provincias. 2006

Cuadro ii.9. Composición educativa de los empresarios con asalariados. Comunidades

autónomas y provincias. 2006

Cuadro ii.10. Composición educativa de los autoempleados. Comunidades autónomas

y provincias. 2006

Cuadro ii.11. Emprendedores por sector y nivel educativo. España. 1993

Cuadro ii.12. Emprendedores por sector y nivel educativo. España. 2006

Cuadro ii.13. Composición educativa de los emprendedores por sectores. España. 1993

Cuadro ii.14. Composición educativa de los emprendedores por sectores. España. 2006

Cuadro iii.1. transiciones desde empleo asalariado al autoempleo

Cuadro iii.2. transiciones desde desempleo al autoempleo

Cuadro iii.3. Probabilidades predichas de transición, para individuos con características dadas

Cuadro iii.4. Probabilidades predichas de transición, para individuos con características estándar,

por territorios

Cuadro iii.5. Probit de participación. EPa ii/2000

Cuadro a.1. Estadísticos descriptivos correspondientes a las transiciones desde el empleo

asalariado

Cuadro a.2. Estadísticos descriptivos correspondientes a las transiciones desde el desempleo

Cuadro a.3. número de transiciones desde el empleo asalariado por regiones

Cuadro a.4. número de transiciones desde el desempleo por regiones

Cuadro iV.1. Características de los individuos de la muestra

Cuadro iV.2. Ecuación salarial básica

9

Cuadro iV.3. Ecuación salarial básica con niveles educativos

Cuadro iV.4. rendimientos de la educación. Porcentaje

Cuadro iV.5. rendimientos de la educación e historia laboral

Cuadro iV.6. rendimientos de la educación e historia laboral controlando antigüedad

Cuadro iV.7. Probabilidad de ser directivo para los licenciados hombres

Cuadro iV.8. El valor de la titulación

Cuadro iV.9. Gap de género

Cuadro iV.10. años de experiencia que maximizan la probabilidad de ser directivo

Cuadro iV.11. Ecuación de salarios para no directivos

Cuadro iV.12. Ecuación de salarios para directivos

Cuadro iV.13. Ecuación de salarios para hombres directivos y licenciados-doctores

Cuadro iV.14. Ecuación de salarios cuando el establecimiento posee directivos poco educados

Cuadro iV.15. rendimientos de la educación de los asalariados según los años de educación

de los directivos. Porcentaje

Cuadro iV.16. distribución de la sobreeducación en años por sectores

Cuadro iV.17. Factores explicativos de la sobreeducación

Cuadro iV.18. grado de sobreeducación en años

Cuadro V.1. Variables utilizadas en el estudio empírico

Cuadro V.2. otras variables utilizadas en el estudio

Cuadro V.3. resultados de las estimaciones de los modelos

Cuadro V.4. resultados de las estimaciones de los modelos

Cuadro V.5. resultados de las estimaciones de los modelos

Cuadro V.6. resultados de las estimaciones de los modelos

GRÁFICOS

gráfico i.1. Emprendedores totales. miles de personas. España. 1977-2006

gráfico i.2. Emprendedores totales. España. 1977-2006. 1977=100

gráfico i.3. Emprendedores totales sobre población total ocupada. Porcentajes. España. 1977-2006

gráfico i.4. Empresarios con asalariados, directivos y autoempleados. miles de personas.

España. 1977-2006

gráfico i.5. Empresarios con asalariados, directivos y autoempleados. España. 1977-2006.

1977=100

gráfico i.6. distribución porcentual de los emprendedores por tipos. España. 1977-2006

gráfico i.7. Emprendedores por tipos sobre el total de ocupados. Porcentajes. España.

1977-2006

gráfico i.8. Edad media de los emprendedores y ocupados totales. España. 1977-2006

gráfico i.9. Estructura por cohortes de edad del total de emprendedores. Porcentajes.

España. 1977-2006

gráfico i.10. Porcentaje de emprendedores sobre el total de ocupados por cohortes de edad.

España. 1977 y 2006

gráfico i.11. Edad media de los emprendedores por tipo. España. 1977-2006

10

gráfico i.12. Estructura por cohortes de edad de los autoempleados. Porcentajes. España.

1977-2006

gráfico i.13. Estructura por cohortes de edad de los empresarios con asalariados. Porcentajes.

España. 1977-2006

gráfico i.14. Estructura por cohortes de edad de los directivos. Porcentajes. España. 1977-2006

gráfico i.15. distribución por sexo del total de emprendedores. Porcentajes. España. 1977-2006

gráfico i.16. distribución por sexo del total de la población ocupada. Porcentajes. España.

1977-2006

gráfico i.17. distribución por sexo del total de los autoempleados. Porcentajes. España.

1977-2006

gráfico i.18. distribución por sexo del total de los empresarios con asalariados. Porcentajes.

España. 1977-2006

gráfico i.19. distribución por sexo del total de los directivos. Porcentajes. España. 1977-2006

gráfico i.20. Porcentaje de mujeres en el total de emprendedores por tipo y total de población

ocupada. España. 1977-2006

gráfico i.21. Porcentaje de emprendedores y población ocupada que reside en provincia

diferente a la de nacimiento. 1992-2006

gráfico i.22. Porcentaje de emprendedores que residen en provincia diferente a la de nacimiento,

por tipo. 1992-2006

gráfico i.23. Emprendedores extranjeros. miles de personas. España. 1992-2006

gráfico i.24. Población ocupada extranjera. miles de personas. España. 1992-2006

gráfico i.25. Extranjeros sobre el total de emprendedores y población ocupada. Porcentajes.

España. 1992-2006

gráfico ii.1. años medios de estudio de los emprendedores. España. 1977-2006

gráfico ii.2. años medios de estudio de los emprendedores por tipo de emprendedor. España.

1977-2006

gráfico ii.3. Crecimiento acumulado de los años medios de estudio por tipo de emprendedor.

España. 1977-2006. 1977=100

gráfico ii.4. tasas de crecimiento anual de los años medios de estudio de los emprendedores

por tipo de emprendedor. España. 1977-2006

gráfico ii.5. ratio de años medios de estudio del total de emprendedores sobre el total

de población ocupada. España. 1977-2006

gráfico ii.6. Porcentaje de emprendedores con estudios universitarios Países UE-15. 2006

gráfico ii.7. Porcentaje de emprendedores con estudios secundarios postobligatorios.

Países UE-15. 2006

gráfico ii.8. Porcentaje de emprendedores con, al menos, estudios secundarios postobligatorios.

Países UE-15. 2006

gráfico ii.9. años medios de estudio de los emprendedores. Países UE-15. 2006

gráfico ii.10. años medios de estudio de los emprendedores. España y media UE-15. 1996-2006

gráfico ii.11. Crecimiento medio anual de los años medios de estudio de los emprendedores.

Porcentajes. Países UE-15. 1997-2006

11

gráfico ii.12. diferencia en años medios de estudio de España respecto a la UE-15 para

los emprendedores y el total de ocupados. 1996-2006

gráfico ii.13. años medios de estudio del total de emprendedores. Comunidades

autónomas. 2006

gráfico ii.14. años medios de estudio del total de emprendedores. Comunidades

autónomas. 1977

gráfico ii.15. Coeficiente de variación provincial de los años medios de estudio de los

emprendedores y población ocupada. 1977-2006

gráfico ii.16. Coeficiente de variación regional de los años medios de estudio de los

emprendedores y población ocupada. 1977-2006

gráfico ii.17. años medios de estudio de los directivos. Comunidades autónomas. 2006

gráfico ii.18. años medios de estudio de los directivos. Comunidades autónomas. 1977

gráfico ii.19. Coeficiente de variación provincial de los años medios de estudio de los directivos.

1977-2006

gráfico ii.20. Coeficiente de variación regional de los años medios de estudio de los directivos.

1977-2006

gráfico ii.21. años medios de estudio de los empresarios con asalariados. Comunidades

autónomas. 2006

gráfico ii.22. años medios de estudio de los empresarios con asalariados. Comunidades

autónomas. 1977

gráfico ii.23. Coeficiente de variación provincial de los años medios de estudio de los empresarios

con asalariados. 1977-2006

gráfico ii.24. Coeficiente de variación regional de los años medios de estudio de los empresarios

con asalariados. 1977-2006

gráfico ii.25. años medios de estudio de los autoempleados. Comunidades autónomas. 2006

gráfico ii.26. años medios de estudio de los autoempleados. Comunidades autónomas. 1977

gráfico ii.27. Coeficiente de variación provincial de los años medios de estudio de los

autoempleados. 1977-2006

gráfico ii.28. Coeficiente de variación regional de los años medios de estudio de los

autoempleados. 1977-2006

gráfico ii.29. PiB por ocupado y años medios de estudio de los emprendedores por provincias. 2005

gráfico ii.30. años medios de estudio de los emprendedores por sectores. España. 2006

gráfico ii.31. años medios de estudio de los emprendedores por sectores. España. 1993

gráfico ii.32. Crecimiento acumulado de los años medios de estudio de los emprendedores

por sectores. Porcentajes. España. 1993-2006

gráfico ii.33. ratio de los años medios de estudio de los emprendedores sobre el total

de población ocupada por sectores. Porcentajes. España. 2006

gráfico ii.34. años medios de estudios de los emprendedores por sectores según niveles

tecnológicos. España. 1993-2006

gráfico ii.35. Crecimiento de los años medios de estudio de los emprendedores por sectores

según niveles tecnológicos. España. 1993-2006. 1993=100

12

gráfico ii.36. ratio de los años medios de estudio de los emprendedores sobre el total

de población ocupada por sector según niveles tecnológicos. España. 2006

gráfico ii.37. VaB por ocupado y años medios de estudio de los emprendedores por ramas

de actividad. 2006

gráfico iii.1. tasas de autoempleo y PiB per cápita en los países de la oCdE. 2000 (excluyendo

antiguas repúblicas comunistas)

gráfico iii. 2. tasas de autoempleo en Europa. 2004

gráfico iii.3. Porcentaje de autoempleados por nivel de estudios alcanzado. 2004

gráfico iii.4. Porcentaje de ocupados por nivel de estudios alcanzado. 2004

gráfico iii.5. Porcentaje de ocupados por nivel de estudios alcanzado en España. 2004

gráfico iV.1. Probabilidad de ser directivos

gráfico iV.2. El comportamiento de la prima de dirección según años de educación y según años

de experiencia

gráfico iV.3. El comportamiento del salario según años de experiencia

gráfico V.1. Evolución temporal (años 1980-2006) de los valores medios para el conjunto de las

CC.aa. de las variables Productividad (Prod), Proporción de emprendedores Setsm),

Educación formal de los emprendedores (KHtsm) y Educación formal de los

trabajadores directos (KHow)

gráfico V.2. Evolución temporal (años 1980-2006) de los valores medios de la proporción de

empresarios con y sin asalariados y directivos (Setsm), proporción de empresarios

con asalariados y directivos (Setm) y proporción de empresarios sin asalariados (Ses)

gráfico V.3. Evolución temporal en números absolutos (años 1980-2006) de los años medios

de estudio de los ocupados (KHn), empresarios con asalariados (KHt), empresarios

sin asalariados (KHs), directivos (KHm), las agregaciones “tm” y “tsm” y los

asalariados y otros (KHow)

gráfico V.4. Evolución temporal en valores relativos (años 1980-2006) de los años medios

de estudio de los ocupados (KHn), empresarios con asalariados (KHt), empresarios

sin asalariados (KHs), directivos (KHm), las agregaciones “tm” y “tsm” y los

asalariados y otros (KHow)

gráfico V.5. Evolución (años 1980-2006) del coeficiente de variación (CV) de la proporción

de empresarios, con y sin asalariados, y directivos (setsm), la de empresarios con

asalariados y directivos (Setm) y la de empresarios sin asalariados (Ses)

gráfico V.6. Evolución (años 1980-2006) del coeficiente de variación (CV) de los años medios

de estudio de los ocupados (KHn), empresarios, con y sin asalariados, y directivos

(KHtsm) y asalariados (Khow)

gráfico V.7. Evolución (años 1980-2006) del coeficiente de variación (CV) de los años medios

de estudio de los ocupados (KHn), empresarios con asalariados (KHt), empresarios

sin asalariados (KHs) y directivos (KHm)

gráfico V.8. Evolución (1980-2006) de la media y del coeficiente de variación (CV) por CC.aa.

de la calidad relativa (educación formal) de los empresarios en relación con los

asalariados (r =KHtsm/KHow). 1980=100

13

gráfico V.9. media (años 1980-2006) de la proporción de la calidad relativa de los empresarios

en relación con los asalariados (r = KHtsm/KHow) para las diferentes comunidades

autónomas

gráfico V.10. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm)

por comunidad autónoma y la calidad relativa medida por la proporción de los años

de estudio de los empresarios en relación a los de los asalariados (r = KHtsm/KHow)

gráfico V.11. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm)

por comunidad autónoma y la proporción de ocupados en la industria (sin

construcción) (EPOi)

gráfico V.12. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm)

por comunidad autónoma y la proporción de ocupados en el sector servicios (EPOs)

gráfico V.13. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm)

por comunidad autónoma y la proporción de ocupados en la construcción (EPOc)

gráfico V.14. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm)

por comunidad autónoma y la proporción de ocupados en el sector primario (EPOa)

MAPAS

mapa ii.1. años medios de estudio de los emprendedores. 2006

mapa ii.2. años medios de estudio de los emprendedores. 1977

mapa ii.3. Crecimiento acumulado de los años medios de estudio de los emprendedores.

1977-2006

mapa ii.4. ratio de los años medios de estudio de los emprendedores sobre los años medios

de la población total ocupada. 2006

mapa ii.5. años medios de estudios de directivos. 2006

mapa ii.6. años medios de estudio de los empresarios con asalariados. 2006

mapa ii.7. años medios de estudio de los autoempleados. 2006

14

El capital humano y los emprendedores en EspañaIntroducción

introducciÓn

El Proyecto Capital Humano que la Fundación Bancaja y el ivie vienen desarrollando ha permitido profundizar en el conocimiento de las dotaciones de capital humano en Espa-ña, en sus comunidades autónomas y provincias, mediante el desarrollo de un banco de datos que cubre las cuatro últimas décadas. asimismo, a través de distintas monografías realizadas como resultado del mismo, se ha avanzado en diferentes frentes que han con-tribuido a facilitar una mejor comprensión del papel del capital humano en el proceso de crecimiento y mejora del bienestar de nuestro país y de las regiones que lo integran.

Partiendo de esas premisas, esta monografía se centra en el análisis del papel de los empresarios y de su propio capital humano, en el de sus efectos sobre el crecimiento económico, así como en el aprovechamiento que se hace del capital humano del resto de los trabajadores. Esta monografía supone, por tanto, un nuevo paso en la tarea de completar las interpretaciones disponibles sobre la importancia de la educación en el desarrollo económico español.

o EnfoquE dEl EstudIo

El capital humano constituye una parte importante de la riqueza social, lograda gracias al esfuerzo realizado por las personas en su formación y a los recursos invertidos por las administraciones públicas. no obstante, no sólo es conveniente considerar cuánto invier-te una sociedad en capital humano, sino también cuál es el rendimiento que consigue obtener de dicha inversión. El empleo más o menos productivo que hacen las empresas de los recursos humanos a su disposición, cada vez más cualificados, puede hacer variar ese rendimiento de modo sustancial. Una sociedad que no hace un uso eficiente de su capital humano está desaprovechando parte de sus oportunidades de progreso.

Por tanto, varias son las cuestiones a considerar en este trabajo para poder valorar de forma adecuada tanto la relación entre emprendedores y capital humano, como su papel en el desarrollo de España. En primer lugar, hay que analizar el colectivo emprendedor, cuál es su magnitud, cómo ha evolucionado a lo largo de las últimas décadas, cómo ha cambiado la importancia de los diferentes tipos de emprendedor y cuáles son sus caracte-rísticas específicas. En especial, se trata de ver cuáles son sus niveles educativos en la ac-tualidad, cuáles han sido los avances realizados, las diferencias existentes entre territorios y nuestra situación en comparación con otros países desarrollados de nuestro entorno. El uso de los microdatos de las encuestas individuales de la Encuesta de Población activa (EPa) permite un análisis de las tendencias a medio y largo plazo que no ofrecen otros es-tudios sobre la cuestión, aún cuando sean de gran riqueza informativa sobre la evolución durante el pasado inmediato.

15

En segundo lugar, es preciso considerar qué factores impulsan la decisión individual de ser emprendedor pues, al fin y al cabo, son esas elecciones personales las que están de-trás de la evolución del colectivo emprendedor. Una opinión extendida manifiesta que la educación superior sólo crea aspirantes a funcionarios y desalienta las vocaciones empre-sariales. En consecuencia, es preciso examinar en qué medida y cómo el capital humano personal estimula, o no, que parados y asalariados se lancen por la arriesgada senda del emprendedor.

En tercer lugar, en el caso de haber optado por ser emprendedor hay que ver si eso se traduce en un mayor rendimiento del capital humano. Por un lado, debemos considerar el rendimiento del capital humano de los propios emprendedores, teniendo en cuenta que parte de ese posible mayor rendimiento vendrá dado por el diferente tipo de ocupación, centrado en tareas de gestión y dirección de las empresas. Por otro, no podemos olvidar el rendimiento del capital humano de los trabajadores a su cargo en las empresas. En este sentido, la importancia del capital humano de los emprendedores dependerá de su efecto sobre el uso más eficiente de los recursos humanos de la empresa, con un mejor ajuste entre capacidades de los trabajadores y necesidades de los puestos de trabajo. Empren-dedores con más capital humano deberían impulsar la creación de empleos intensivos en el uso de capital humano, así como facilitar la obtención de una mayor productividad y un mejor rendimiento de la formación de los empleados.

En cuarto lugar, a fin de lograr una imagen global del efecto de los emprendedores y su capital humano, es necesario un análisis más preciso de las especificidades de la función emprendedora y de los canales a través de los cuales los emprendedores pueden contribuir a un mayor y mejor crecimiento económico. Hay que tener presente el efecto de la cantidad de emprendedores, pero también el de su calidad. Por otra parte, sólo pueden estimarse apropiadamente esas contribuciones en el marco de un modelo amplio que incluya también otros factores relevantes para el crecimiento como el capital físico, el capital tecnológico, etc. El lector encontrará en este trabajo también un análisis empírico como el señalado, aplicado al caso de las regiones españolas y basado en los principios más rigurosos de la teoría económica.

En definitiva, los muy notables incrementos en las dotaciones de capital humano acu-muladas en España durante la última parte del siglo XX y principios del XXi también han afectado a los emprendedores. Este colectivo tiene un papel crucial y directísimo en las decisiones de inversión, contratación de trabajadores, gasto en i+d, gestión, dirección y coordinación de todos los recursos productivos. Por ello, sus dotaciones de capital huma-no y el adecuado aprovechamiento de las mismas poseen una importancia especial a la hora de hacer un balance de esa trayectoria de acumulación del capital humano. Por una parte, se trata de ver qué influencia ha podido tener el desarrollo educativo en el compor-tamiento y evolución del colectivo emprendedor. Por otra parte, se trata de preguntarse

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El capital humano y los emprendedores en EspañaIntroducción

si, en definitiva, los recursos empleados en esa acumulación de capital humano, tanto económicos como sociales, ya sean realizados por gobiernos o por individuos, han sido adecuadamente aprovechados. Esto depende, desde un punto de vista económico, de su uso más o menos productivo, lo cual depende de las decisiones de los emprendedores. si cabe, esta cuestión es más apremiante en la actualidad. España debe hacer frente al reto derivado de la necesidad de modificar su modelo de desarrollo, reorientándolo hacia actividades más basadas en el uso del conocimiento. Este trabajo pretende aportar ma-teriales útiles a este debate.

o Estructura dEl EstudIo

tras esta introducción el estudio se estructura como sigue:

o En el capítulo i se realiza una valoración cuantitativa de los emprendedores en Es-paña durante el periodo 1977-2006. dentro del colectivo emprendedor se consideran por separado los trabajadores autónomos (autoempleados), los empresarios con asa-lariados y, finalmente, los directivos asalariados. se analizan algunas de sus caracterís-ticas más relevantes, estudiando las diferencias entre cada uno de los tipos mencio-nados, así como respecto del conjunto de la población ocupada. El sexo, la edad, la movilidad espacial o la nacionalidad de los emprendedores son sucesivamente objeto de estudio.

o En el capítulo ii se analizan las dotaciones de capital humano de los emprendedores, distinguiendo de nuevo por tipo de emprendedor. El análisis contempla la evolución temporal de esas dotaciones, las diferencias territoriales dentro de España y entre los países de la Unión Europea. la distinta cualificación a nivel sectorial también es con-siderada, prestando especial atención a la heterogeneidad existente según la relación de las diferentes ramas de actividad con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

o la relación entre dotación de capital humano y decisión de ser emprendedor cons-tituye el tema central del capítulo iii. En él se lleva a cabo un amplio examen de los determinantes de esa decisión, considerando por separado la situación de los parados y la de las personas que ya disfrutan de un empleo asalariado. además de la formación educativa, otras variables como la edad, el sexo, la región de residencia, las transferen-cias intergeneracionales o las experiencias previas, entre otras, son tenidas en cuenta.

o En el capítulo iV se desarrolla un análisis multidimensional de la relación entre rendi-miento del capital humano y actividad de los emprendedores en España. se estudian aspectos como las diferencias de rendimiento de la educación entre autoempleados y

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asalariados; la relación entre la educación del individuo y la probabilidad de alcanzar puestos directivos como elemento clave de la especial retribución del capital humano de estos últimos; o, finalmente, el efecto asociado al nivel educativo de los directivos en aspectos tales como el rendimiento del capital humano del resto de trabajadores de sus empresas, o como la presencia de problemas de desajustes en las cualificaciones y sobreeducación en las mismas.

o En el capítulo V se analiza la contribución de los empresarios al crecimiento econó-mico, poniendo un énfasis especial en el papel específico de su capital humano. Para ello se examinan los diferentes argumentos teóricos en los que la Economía funda-menta la contribución del emprendimiento al crecimiento económico, y se resumen los principales trabajos empíricos sobre esa cuestión. a partir de ese examen prelimi-nar, se postula un riguroso modelo económico teórico centrado en la actividad de los emprendedores. El capítulo se completa con un análisis empírico para el caso de las comunidades autónomas españolas durante el periodo 1987-2004, fundamentado en el modelo postulado.

o Por último, en el capítulo Vi se recogen las principales conclusiones del trabajo en base a los resultados obtenidos en los cinco capítulos previos, aunque la sección final de cada uno de los capítulos ya está destinada a ofrecer una síntesis de los mismos.

El lector deber ser consciente de que los análisis llevados a cabo en los distintos capítu-los han exigido el uso de las fuentes estadísticas más adecuadas en cada caso (Encuesta de Población activa, Panel de Hogares, Encuesta de Estructura salarial, etc.). dada la na-turaleza particular de cada una de ellas, el colectivo emprendedor no siempre es el mismo en todos los ejercicios (a veces sólo trabajadores autónomos; otras veces sólo directivos asalariados; otras trabajadores autónomos y empresarios con asalariados; otras, final-mente, las tres categorías). los criterios adoptados al seleccionar la información han sido dos: ofrecer el mayor detalle posible por tipo de emprendedor y especificar en cada caso cuál es el colectivo analizado. Esta opción se ha considerado preferible a usar siempre un colectivo más homogéneo, pero a la vez más estrecho, pues hubiera dejado fuera de nuestro análisis una parte importante del fenómeno que se pretende examinar.

o EquIpo dE trabajo

dada la amplitud del contenido del estudio y sus características, se combinan aportaciones diversas que han sido desarrolladas por los profesores que han participado en el proyecto y por los técnicos del ivie. los capítulos i y ii, que estudian la magnitud, composición y características, en especial en relación con el capital humano, del colectivo emprendedor en España han sido responsabilidad de laura Hernández y lorenzo serrano. El capítulo iii,

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El capital humano y los emprendedores en EspañaIntroducción

que analiza los determinantes de la decisión de ser emprendedor, ha corrido a cargo de Emilio Congregado y José maría millán. El capítulo iV, dedicado a la relación entre el rendi-miento del capital humano y los emprendedores, es obra de José luis raymond y José luis roig. Finalmente, el capítulo V, en el que se analiza la contribución de los emprendedores y su capital humano al crecimiento, ha sido responsabilidad de Vicente salas y José Javier sánchez-asín. Por su parte, el personal técnico y de servicios del ivie ha desarrollado una amplia tarea de apoyo técnico en la obtención y tratamiento de la información. las tareas de edición han estado a cargo de ignacio alfonso, susana sabater y Julia teschendorff, que las han desarrollado con su acostumbrada eficiencia.

o agradEcImIEntos

los autores del trabajo desean hacer constar expresamente su agradecimiento al instituto Valenciano de investigaciones Económicas (ivie) y a la Fundación Bancaja por la confianza depositada y, especialmente, por el respeto absoluto a la libertad intelectual y al criterio profesional de los autores en el desarrollo de este estudio.

1 caractErÍsticasdE los EmprEndEdorEsEn España

Laura Hernández(universitat Pompeu Fabra e Ivie)Lorenzo Serrano(universitat de València e Ivie)

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

Este capítulo tiene como finalidad el análisis de la evolución del colectivo emprendedor en España y de sus características básicas. la primera cuestión es definir el colectivo empren-dedor, que está relacionada con los diferentes papeles del emprendedor, como creador de una empresa, y/o como gestor de la misma, dirigiendo y coordinando el trabajo y el uso del resto de factores productivos. En este sentido, las opciones posibles son varias. En primer lugar, puede optarse por considerar emprendedores a las personas que desarrollan su propio proyecto empresarial, afectando ese proyecto sólo a su persona (autónomos, empresarios sin asalariados o trabajadores independientes). En segundo lugar, pueden considerarse emprendedores aquellas personas que desarrollan y gestionan un proyecto empresarial propio o ajeno que crea empleo para terceros (empresarios con asalariados, directivos o gerentes asalariados). En tercer lugar, la opción puede consistir en estudiar sólo a las personas que desarrollan un proyecto empresarial propio y que da empleo a terceros (empresarios con asalariados).

Hay que ser consciente de que en muchos casos la separación entre las categorías an-teriores va a ser más bien difusa. así, en ciertos casos la diferencia entre empresario con asalariados y directivo asalariado será sustantiva, mientras que en otros será una opción de mera conveniencia, y la elección individual entre una u otra categoría vendrá dada por motivos fiscales o jurídicos, sin que haya una diferencia sustancial significativa.

Por ese motivo, entre otros, en este capítulo se utiliza una definición amplia de em-prendedor que incluye a los empresarios con asalariados; directivos y gerentes asalariados y trabajadores autónomos. sin embargo, el análisis no se limitará sólo al conjunto del colectivo, sino que también se hará extensivo a lo que sucede con cada una de esas tres categorías distintas. El objetivo es no dejar fuera del análisis a ningún colectivo rela-cionado con la actividad emprendedora en alguno de sus múltiples sentidos y, a la vez, mantener una desagregación suficiente como para no perder detalles relevantes de lo que sucede con cada uno de esos tipos de emprendedor, que resultan o pueden resultar cualitativamente diferentes.

Con este fin, en este capítulo se hace una revisión de lo que ha sido la evolución del colectivo emprendedor en el conjunto de España a lo largo de las últimas décadas. se han seleccionado diferentes características que se han considerado relevantes, acerca de las cuales los microdatos de las encuestas individuales de la Encuesta de Población activa (EPa) ofrecen información, en la mayoría de los casos, desde 1977. En el capítulo ii se abordará el examen de la situación del capital humano de los emprendedores, así como las comparaciones con otros países y el análisis de las diferencias territoriales dentro de España.

En este sentido, este capítulo y el siguiente tienen puntos en común con los resultados del proyecto Global Entrepreneurship Monitor (GEM) para España, pero la utilización de

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los microdatos de la EPa nos permite considerar un horizonte temporal amplio, necesario para valorar adecuadamente cuál ha sido la trayectoria seguida por este colectivo y los efectos de la misma en el desarrollo económico de España y sus regiones. del mismo modo, la definición amplia de emprendedor y el mantenimiento de la desagregación se-ñalada permiten una visión más amplia, que no deja fuera a ninguno de los protagonistas de la actividad emprendedora. Por otra parte, en este trabajo se considera el conjunto de emprendedores con independencia de que estén relacionados con una nueva empresa o con una que tiene una vida dilatada a sus espaldas.

El capítulo se estructura en siete apartados. En el primero se revisa la evolución de la magnitud del colectivo emprendedor en España a lo largo del periodo 1977-2006 y su importancia en el conjunto de la población ocupada del país. En el segundo se analizan los cambios en la composición de ese colectivo por tipos de emprendedor: autoemplea-dos; empresarios con asalariados y directivos asalariados. En el tercero se presta atención a la edad de los emprendedores totales y por tipos en España, poniéndola en relación con la evolución seguida por el total de ocupados. las diferencias de género dentro de los emprendedores se contemplan en el apartado cuarto. El epígrafe quinto tiene como objetivo el grado de movilidad geográfica del emprendedor a lo largo del periodo y las diferencias registradas en comparación con la población ocupada. El sexto apartado estu-dia el creciente papel desempeñado en nuestro país por los emprendedores procedentes del extranjero. Finalmente, el séptimo epígrafe recoge, de modo sintético, las principales conclusiones obtenidas en los anteriores apartados.

o I.1. El númEro dE EmprEndEdorEs

durante las tres décadas que forman nuestro periodo de análisis, es curioso observar que el número de emprendedores en sentido amplio se ha mantenido prácticamente constante, cayendo de 3.165.000 en 1977 a 3.074.000 en 2006 (gráfico i.1). Esa esta-bilidad temporal, sin embargo, se corresponde con notables fluctuaciones a lo largo del periodo. así, es de destacar el crecimiento experimentado en los últimos años, tras re-gistrarse un valor mínimo en 1997 con 2.781.000 emprendedores. Hasta cierto punto y a grandes rasgos, la evolución seguida por el número de emprendedores se corresponde con los ciclos de la actividad económica en nuestro país. En el gráfico i.2 se aprecia la caída al principio del periodo, la recuperación a partir de mediados de los 80, una nueva crisis en la primera mitad de los 90 y la recuperación desde finales de esa década hasta la actualidad. Esa sincronía es lógica, ya que cabe esperar una estrecha relación entre la actividad económica y el desarrollo de nuevos proyectos empresariales de todo tipo.

así, la imagen global que ofrecen estas tres décadas es bastante estática. sin embargo, al considerar el comportamiento del número de empresarios todavía no hemos tenido

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

Gráfico I.1. Emprendedores totales. miles de personas. España. 1977-2006

Gráfico I.2. Emprendedores totales. España. 1977-2006. 1977=100

Fuente: INE

Fuente: INE

en cuenta el fuerte crecimiento económico de España a lo largo del periodo, que ha ido acompañado del aumento neto de la población y el empleo. En el gráfico i.3 se muestra la ratio emprendedores/población total ocupada. Esa ratio muestra una continua pérdida de peso del colectivo emprendedor dentro del mercado de trabajo.

a principios del periodo, los emprendedores en conjunto representaban el 25% de la población ocupada, una parte muy sustancial de todo el empleo. Ese porcentaje in-cluso aumentó hasta mediados de los 80. todo parece indicar que la crisis económica y el consiguiente empeoramiento de la probabilidad de encontrar empleo hicieron que el

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autoempleo cobrase atractivo como alternativa a un empleo asalariado cada vez más complicado de obtener. Con la reactivación económica de mediados de los 80 se inicia una evolución completamente opuesta. desde ese momento se asiste a una reducción continua y sostenida del peso de los emprendedores en el conjunto de la población ocu-pada. sólo puede señalarse la excepción que supuso la crisis del periodo 1991-1993, en el que se produjo de nuevo un breve y moderado repunte por razones similares a las señaladas anteriormente. Esa caída sostenida ha llevado en 2006 a una situación en la que los emprendedores suponen sólo el 15%. En conjunto, por tanto, se ha producido una caída de 10 puntos en el peso de los emprendedores dentro del total de ocupados entre 1977 y 2006.

o I.2. tIpo dE EmprEndEdor

En el apartado anterior hemos mostrado la evolución seguida por el conjunto de empren-dedores, incluyendo empresarios con asalariados, directivos asalariados y autoempleados. sin embargo, cada uno de estos colectivos presenta características particulares, respon-de a diferentes factores y puede tener efectos dispares en el desarrollo de la actividad económica. todas estas cuestiones serán contempladas con mayor detalle en capítulos posteriores y, por ello, conviene analizar ahora cuál ha sido la importancia relativa y la evolución de cada uno de estos diferentes colectivos. El gráfico i.4 muestra la magnitud de cada uno de ellos durante el periodo. El gráfico i.5 permite apreciar sus distintos ritmos de crecimiento. su cambiante importancia relativa dentro del total de emprendedores se ofrece en el gráfico i.6, mientras que el gráfico i.7 ilustra acerca de su peso relativo en la población ocupada total.

Gráfico I.3. Emprendedores totales sobre población total ocupada. porcentajes. España.1977-2006

Fuente: INE

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

dentro del conjunto de emprendedores destacan los autoempleados, que representan con gran diferencia el principal colectivo, especialmente al principio del periodo. así, hasta finales de los 80 suponen más del 80% del total de emprendedores (gráfico i.6). Ese porcentaje va disminuyendo progresivamente hasta llegar a un valor mínimo del 55,4% en 2006. atendiendo a la magnitud del colectivo, gráfico i.4, las cifras pasan de 2.620.000 en 1977 a sólo 1.702.000 en 2006. Esa reducción próxima al millón de personas es la responsable del comportamiento seguido por el total de emprendedores,

Gráfico I.4. Empresarios con asalariados, directivos y autoempleados. miles de personas. España. 1977-2006

Fuente: INE

Gráfico I.5. Empresarios con asalariados, directivos y autoempleados. España. 1977-2006. 1977=100

Fuente: INE

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como hemos señalado en la sección anterior. de hecho, mientras tanto, tanto el número de empresarios con asalariados como el de directivos crece sustancialmente.

la ratio autoempleado/población ocupada (gráfico i.7) pone todavía más de manifies-to cómo la opción del autoempleo ha ido perdiendo importancia de modo sistemático en España, en beneficio de otras alternativas. Como puede apreciarse, es el colectivo emprendedor más sensible a la coyuntura económica: aumenta su peso tanto durante

Gráfico I.6. distribución porcentual de los emprendedores por tipos. España. 1977-2006

Fuente: INE

Gráfico I.7. Emprendedores por tipos sobre el total de ocupados. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

la crisis de finales de los 70 y principios de los 80 como durante la recesión de principios de los 90, para reducirlo más intensamente en las fases expansivas. El gráfico i.7 tam-bién permite observar que el comportamiento del conjunto de emprendedores ha estado esencialmente determinado por lo que sucede con el autoempleo.

El colectivo de empresarios con asalariados, por el contrario, muestra un gran crecimiento en el conjunto del periodo. su número se dobla con holgura, pasando de 422.000 en 1977 a 997.000 en 2006 (gráfico i.4). sin embargo, esa evolución tan positiva no es uniforme a lo largo del tiempo, ya que hasta mediados de los ochenta se produce una notable caída, en paralelo con la crisis económica española. sin embargo, a partir de ese momento se pro-duce un robusto aumento, sólo matizado por una ligera caída en el bienio 1993-1994, de nuevo en consonancia con la fase recesiva que afectó en ese periodo a nuestra economía. En términos netos se registra un crecimiento de casi el 150% entre 1977 y 2006.

Como resultado, los empresarios con asalariados pasan de representar el 13,4% del total de emprendedores en 1977 a suponer un 32,4% en 2006 (gráfico i.6). la evolución de los empresarios con asalariados es destacable, incluso teniendo en cuenta el creci-miento general de la población ocupada española. tal y como muestra el gráfico i.7, los empresarios con asalariados no sólo no pierden peso en el total de la ocupación, sino que aumentan su presencia hasta representar cerca del 5% del total.

Finalmente, cabe comentar el caso de los directivos asalariados. se trata del grupo menos numeroso, pero también es el que muestra un mayor dinamismo. En 1977 España contaba con 121.000 directivos asalariados. En 2006 esa cifra había crecido hasta llegar a más de 374.000. El número se ha más que triplicado en esas tres décadas (gráfico i.5). al igual que hemos visto en casos anteriores, ese aumento no ha sido constante. Hasta mediados de los 80, por el contrario, se registran caídas en su número, pero luego las cifras se recuperan y lo hacen con especial intensidad a partir de la segunda mitad de los 90. de este modo, los directivos asalariados suponen en la actualidad el 12,2% de los emprendedores, cuando en 1977 apenas representaban el 3,9% de los mismos (gráfico i.6). Pese a ese mayor dinamismo en comparación con las otras categorías de emprende-dores, su peso en la población ocupada se mantiene siempre, como es lógico, en niveles moderados, pero crecientes a lo largo del periodo (gráfico i.7).

En definitiva, la cifra total de emprendedores permanece estancada, por debajo incluso del nivel de 1977. sin embargo, esto es resultado de dinámicas bien diferentes en el caso de los colectivos que lo integran. mientras los autoempleados registran pérdidas netas muy rele-vantes (más de 917.000 personas), el número de empresarios con asalariados y también el de directivos asalariados crecen con fuerza (en torno a 575.000 personas más en el caso de los empresarios y 250.000 en el de los directivos). así, el colectivo definido como emprendedor, pierde peso en el empleo total en España, debido a la sustancial caída en la importancia del

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autoempleo. sin embargo, tanto los empresarios con asalariados como los directivos asalaria-dos han ido ganando peso en el total de ocupados durante las últimas tres décadas.

Por otra parte, en la evolución de todos ellos se aprecia una relación directa con el clima económico, pues se registran caídas en las fases de recesión económica y aumentos en las fases de mayor crecimiento. Esto pone de manifiesto el papel clave que tienen los empren-dedores en la marcha de la economía y esta última en la propia actividad emprendedora.

o I.3. la Edad dE los EmprEndEdorEs

la edad del conjunto de los emprendedores se sitúa en la actualidad en los 44 años (grá-fico i.8). se trata de un rasgo que muestra una relativa estabilidad a lo largo del periodo contemplado, aunque ello no es óbice para constatar que se ha producido un cierto rejuvenecimiento durante las últimas tres décadas. En 1977 la media era de 46 años, nivel a partir del cual se produjo un paulatino descenso hasta finales de los ochenta y una estabilización a partir de entonces en una edad similar a la actual.

El gráfico i.9 muestra con mayor detalle la evolución de la estructura de edades de los emprendedores. Como puede observarse, el rejuvenecimiento señalado es resultado del efecto conjunto de procesos bien diferentes. En primer lugar, es de destacar la notable pérdida de importancia de la cohorte de edad de más de 65 años, cuyo peso pasa del 8,7% en 1977 a sólo el 2,2% en 2006. algo similar sucede con el grupo más joven, de 16 a 24 años, en el que el porcentaje cae desde el 7% al 3,6%. En el caso de los más ma-yores, la reducción ya se produce en la década de los 70 y va perdiendo vigor progresiva-mente hasta agotarse en la década de los noventa. Por el contrario, la caída del colectivo más joven cobra su mayor intensidad precisamente a partir de 1990.

Esta evolución puede estar ligada al desarrollo del estado del bienestar en nuestro país, con el consiguiente impulso del sistema público de pensiones y de las políticas públicas de educación. la decisión de prolongar los estudios daría cuenta del menor peso de los em-prendedores más jóvenes, que estarían posponiendo algunos años el inicio de su actividad.

En paralelo a esa pérdida de peso de las cohortes de mayor y menor edad se produce el crecimiento relativo de los emprendedores de entre 25 y 34 años y, sobre todo, de en-tre 35 y 44 años. los primeros pasan del 15,8% en 1977 al 19% del total en 2006. los segundos crecen del 23,1% al 29,4%.

Finalmente, hay que señalar la notable estabilidad de las cohortes de 45 a 64 años entre el momento inicial y el final de estudio, aunque a lo largo del periodo se observan oscilaciones de cierta importancia.

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

debe notarse que esa estructura de edades de los emprendedores presenta diferencias sustanciales con la estructura del total de la población ocupada, tal y como muestra el gráfico i.10. El primer rasgo a señalar es el creciente peso de los emprendedores confor-me aumenta la edad considerada. Esto es algo que ya sucedía en 1977 y sigue pasando en 2006. En 1977 menos del 10% de los jóvenes ocupados entre 16 y 24 años eran emprendedores. El peso de los emprendedores dentro del empleo ya se acercaba al 20% para edades de 25 a 34 años, era casi del 30% de 35 a 44 años, superaba esa barrera de

Gráfico I.9. Estructura por cohortes de edad del total de emprendedores. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

Gráfico I.8. Edad media de los emprendedores y ocupados totales. España. 1977-2006

Fuente: INE

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45 a 54 años, se aproximaba al 40% de 55 a 64 años y, finalmente, superaba el 60% a partir de los 65 años.

En la actualidad los porcentajes son siempre menores, debido a la caída comentada anteriormente en el número de emprendedores a lo largo de los últimos tres decenios. la caída de peso es general, afectando a todos los estratos de edad. En 2006 los emprende-dores suponen en torno al 5% de los jóvenes ocupados entre 16 y 24 años. su peso se sitúa en el 10% para edades de 25 a 34 años, se acerca al 20% de 35 a 44 años, alcanza ese nivel de 45 a 54 años, se aproxima al 30% de 55 a 64 años y, finalmente, se sitúa en torno al 45% a partir de los 65 años.

En el capítulo iii se analizan los determinantes de la decisión de ser emprendedor en la actualidad y, entre ellos, el papel que puede jugar la edad. Baste ahora señalar cuál es la situación a este respecto en España. El colectivo emprendedor presenta en su conjunto una edad más avanzada que la población ocupada total, aunque en menor medida que antes.

atendiendo a los distintos tipos de emprendedor no se observan diferencias notables. En la actualidad la edad media de los autoempleados y empresarios con asalariados esta-ría en 44 años, mientras que la de los directivos asalariados sería de 43 años. En términos de evolución temporal las diferencias son algo más visibles. En el caso de los autoemplea-dos se produce un rejuvenecimiento de dos años de edad entre 1977 (46 años) y 2006 (44 años). Por el contrario, en el caso de los empresarios con asalariados y en el de los directivos apenas hay cambios entre ambos momentos.

En la estructura de edades y por tipo de emprendedor (gráficos i.12, i.13 y i.14), los direc-tivos muestran un patrón más diferenciado (gráfico i.14). En primer lugar, hay que resaltar el carácter puramente testimonial de las personas con menos de 25 años, pues no suponen ni un uno por ciento del total. Por su parte, las personas mayores de 65 años apenas llegan a ese porcentaje en la actualidad. las personas de 55 a 64 años también representan un porcentaje más bajo (13,7%) respecto del conjunto de emprendedores (18,7%). Por el con-trario, el grupo de edad más numeroso es el de 35 a 44 años, con un 36,3% del total.

Por lo que respecta a los cambios registrados a lo largo del tiempo, el patrón general, menor peso de los menores de 25 años y mayores de 65, es común a todos los tipos de emprendedores. En el caso de los empresarios con asalariados (gráfico i.13), la caída se hace extensiva también a los menores de 35 años y las ganancias se producen en mag-nitud similar en todas las cohortes de 35 a 64 años. Por su parte, en el caso de los direc-tivos (gráfico i.14), la caída afecta, además, a los mayores de 55 años y las ganancias se producen en los grupos de edad de 35 a 54 años. El caso de los autoempleados (gráfico i.12) es muy similar al del conjunto de emprendedores, algo lógico dado su muy elevado peso en el mismo.

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

o I.4. El sExo dE los EmprEndEdorEs

El colectivo de emprendedores está formado mayoritariamente por hombres (gráfico i.15); en 2006 más del 70% lo son, frente a un 29,6% de mujeres. Esta situación es muy similar a la existente en 1977, cuando los hombres suponían un 70,9% y las mujeres un 29,1%. Este comportamiento es muy diferente al registrado por el conjunto de población ocupada (gráfico i.16). si bien al principio del periodo la situación era muy semejante a

Gráfico I.11. Edad media de los emprendedores por tipo. España. 1977-2006

Fuente: INE

Gráfico I.10. porcentaje de emprendedores sobre el total de ocupados por cohortes de edad. España. 1977 y 2006

Fuente: INE

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la ya comentada en el caso de los emprendedores, con el paso del tiempo se registra un crecimiento sostenido del porcentaje de mujeres en el total del empleo, de modo que en 2006 el peso femenino en la ocupación total es claramente superior a su presencia dentro de la población emprendedora. En ese sentido, las mujeres estarían en la actualidad poco representadas dentro del conjunto de emprendedores, dada su creciente importancia en el mercado de trabajo español.

Gráfico I.13. Estructura por cohortes de edad de los empresarios con asalariados. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

Gráfico I.12. Estructura por cohortes de edad de los autoempleados. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

En cualquier caso, en este ámbito las diferencias son muy pronunciadas según qué tipo de emprendedor se esté considerando. En los autoempleados (gráfico i.17), las mujeres, aunque con un peso muy inferior al de los hombres, alcanzan un 32,1% del total en 2006. Este peso más significativo de las mujeres en este tipo de emprendedor no es un fenómeno nuevo ni reciente, puesto que ya en 1977 le correspondía un 32,9%.

El de los empresarios con asalariados (gráfico i.18) es un caso intermedio. En 1977 un 12,9% de los mismos eran mujeres, porcentaje que ha ido creciendo hasta alcanzar el

Fuente: INE

Gráfico I.15. distribución por sexo del total de emprendedores. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

Gráfico I.14. Estructura por cohortes de edad de los directivos. porcentajes. España. 1977-2006

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26,2% del total, tras experimentar un crecimiento muy significativo, especialmente desde mediados de los ochenta.

El polo opuesto al caso de los autoempleados viene representado por los directivos asalariados (grafico i.19), dentro del cual las mujeres han tenido tradicionalmente un peso más reducido. así, en 1977 eran apenas un 3,3% del total de directivos. a partir de mediados de los ochenta, el porcentaje de mujeres comienza a crecer de modo signi-ficativo, a un ritmo espectacular que, con altibajos como el de la recesión de principios

Gráfico I.16. distribución por sexo del total de la población ocupada. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

Gráfico I.17. distribución por sexo del total de los autoempleados. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

de los noventa, ha hecho que en 2006 las mujeres sean ya un 25,8% del total de los directivos.

El gráfico i.20 permite comparar mejor el muy distinto comportamiento seguido por el peso de la mujer dentro de los diferentes tipos de población ocupada y pone de manifiesto el carácter especialmente dinámico de la población femenina en puestos directivos.

Gráfico I.18. distribución por sexo del total de los empresarios con asalariados. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

Gráfico I.19. distribución por sexo del total de los directivos. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE

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así pues, la imagen global es la de una escasa presencia de la mujer en la actividad emprendedora en España. sin embargo, su presencia es creciente a lo largo del periodo. la progresiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo es una de las transfor-maciones más profundas de nuestra sociedad en las últimas décadas. Ese proceso se ha traducido en un creciente peso de la mujer en el empleo total, aunque todavía estemos lejos de la situación ya alcanzada por otros países de nuestro entorno. Por otra parte, esa incorporación se ha producido básicamente mediante el logro de empleos asalariados y no a través de la actividad emprendedora. En la actualidad, el peso de las mujeres, sea dentro de los autoempleados, directivos asalariados o empresarios con asalariados, está por debajo de su presencia global en el mercado de trabajo. Pese a ello cabe destacar el diferente comportamiento en cada uno de esos casos; en particular, el espectacular crecimiento experimentado por las mujeres que ocupan un puesto directivo. Uno de cada cuatro directivos es ya mujer; en 1977, sólo lo era uno de cada treinta.

o I.5. la movIlIdad dE los EmprEndEdorEs

la escasa flexibilidad laboral es una de las críticas más frecuentes en los análisis de la eco-nomía española. según numerosos estudios, la rigidez que ha caracterizado al mercado de trabajo español habría sido responsable en buena medida de los persistentes y eleva-dos niveles de desempleo que han afectado a España hasta hace no demasiado tiempo. del mismo modo, la lenta evolución de la productividad del trabajo estaría asociada a la falta de movilidad funcional, ocupacional y geográfica. Finalmente, la falta de movilidad espacial contribuiría a la existencia de una persistente y notable desigualdad a nivel terri-torial en términos de salarios, productividad, tasas de paro y, en definitiva, nivel de vida.

El caso particular de los emprendedores es particularmente relevante y tiene rasgos diferenciales respecto a la movilidad de los trabajadores en general. la movilidad de los trabajadores asalariados influye en la movilidad del factor productivo trabajo y de la población, con importantes y diversas consecuencias. así, flujos de trabajadores (desde regiones con bajos salarios, con reducidos niveles de capital per cápita, bajos niveles de vida y altas tasas de paro) hacia otras zonas más desarrolladas tenderían a reducir las desigualdades territoriales en todos esos ámbitos.

sin embargo, en el caso de los emprendedores, los efectos de su movilidad no se limi-tan sólo a la movilidad del trabajo, sino asimismo a la movilidad del capital. los empren-dedores inician, desarrollan y gestionan la actividad económica y son los que deciden la localización de la inversión y, por tanto, determinan dónde se acumula el capital.

En ese sentido, la movilidad de los emprendedores cobra una especial importancia de cara al desarrollo armónico del conjunto de regiones españolas. Por otra parte, el riesgo que en-

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

traña la “fuga de emprendedores” es parecido al de la “fuga de cerebros”. Una situación en la que las personas emprendedoras de las zonas menos desarrolladas se desplazasen hacia las zonas más ricas y con mejores perspectivas para el desarrollo de la actividad empresarial, sólo reforzaría la aglomeración de la actividad en ellas, agravando la desigualdad espacial.

Es una cuestión compleja el cuantificar apropiadamente el grado de movilidad. En nuestro caso vamos a aproximar la movilidad espacial mediante el porcentaje de personas que residen en una provincia distinta a la de su nacimiento. El gráfico i.21 muestra cuán-tos emprendedores están en ese caso. En la actualidad la movilidad geográfica afecta al 19,6% de los emprendedores, un nivel algo mayor que el existente en 1992 (18,9%). así pues, se habría producido un ligero aumento de la movilidad de los emprendedores a lo largo del periodo. de todos modos, las diferencias temporales no son demasiado acusa-das y, en términos globales, la movilidad habría afectado de un modo muy estable a casi uno de cada cinco emprendedores.

Hay que señalar, por otra parte, que el grado de movilidad actual de los emprendedo-res es ligeramente superior al que caracteriza a la población ocupada total. Esto supone una diferencia apreciable respecto a la situación al comienzo del periodo analizado. En 1977 la movilidad media de los ocupados superaba en más de 5 puntos a la de los em-prendedores. sin embargo, frente a la estabilidad de estos últimos, en el conjunto de la población ocupada se aprecia una paulatina reducción de la movilidad, en particular, desde mediados de los noventa.

Gráfico I.20. porcentaje de mujeres en el total de emprendedores por tipo y total de población ocupada. España. 1977-2006

Fuente: INE

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si se consideran los distintos tipos de emprendedores (gráfico i.22), aparecen claras diferencias entre ellos. En el caso de los autoempleados, el indicador en 2006 parece señalar una movilidad menor, situándose en el 16,4%. Este tipo de emprendedor se ha caracterizado durante todo el periodo por los menores niveles de movilidad geográfica. Una de las razones puede residir en el uso extendido del autoempleo precisamente como alternativa a la emigración en busca de un empleo asalariado en otra región, cuando éste es escaso en la región de residencia.

mayor es el grado de movilidad de los empresarios con asalariados, para los que el indi-cador de movilidad se sitúa en la actualidad en el 21,1% y que ha tendido a mantenerse en general por encima del 20%. Finalmente, los directivos asalariados destacan por sus elevados niveles de movilidad geográfica. En 2006 su indicador se sitúa en el 30,6%, ligeramente por debajo del nivel de partida en 1992 (31,7%). En este caso se observa en el último año una re-cuperación sustancial tras varios años de caída progresiva de la movilidad de este grupo. los directivos aparecen como el colectivo con mayor movilidad geográfica, por encima siempre de los otros tipos de emprendedores y también del conjunto de la población ocupada.

o I.6. la nacIonalIdad dE los EmprEndEdorEs

la inmigración procedente del exterior es, posiblemente, el fenómeno socioeconómico más importante en España en los últimos años. El gráfico i.24 muestra claramente el gran crecimiento de la población ocupada extranjera, un aumento concentrado además, casi en su totalidad, en los últimos diez años. los ocupados extranjeros eran escasísimos en

Gráfico I.21. porcentaje de emprendedores y población ocupada que reside en provincia diferente a la de nacimiento. 1992-2006

Fuente: INE

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

1992 y se situaban en torno a los 250.000 a finales de los noventa, mientras que en 2006 estarían en torno a 2,5 millones. Estas cifras son por sí solas suficientemente expresivas del cambio radical producido en el mercado de trabajo español, dejando al margen su efecto en el resto de ámbitos de la sociedad.

sin embargo, estos fuertes flujos migratorios han tenido una importancia más limitada en lo que se refiere a los emprendedores (gráfico i.23), aunque el número de emprendedores ex-tranjeros se ha multiplicado por once en el periodo 1992-2006. Pese a ello, su peso en el to-tal sigue siendo reducido y, en cualquier caso, mucho menor que el alcanzado en el conjunto de la población ocupada. tal y como muestra el gráfico i.25, en 2006 los emprendedores sin nacionalidad española suponían un 6,1% del total, mientras que los extranjeros representa-ban un 12,5% del empleo, un peso que más que duplica el anterior. El comienzo del nuevo siglo supone un punto de ruptura. Hasta ese momento no existían diferencias apreciables en-tre el peso de los extranjeros en el colectivo emprendedor y el total de ocupación. a partir de ese momento, el dinamismo dentro de los emprendedores queda muy por detrás del ritmo acelerado seguido por la presencia de inmigrantes en el empleo total en España. Esto, por otra parte, nos está diciendo que en estos últimos años el peso de los emprendedores dentro del empleo de inmigrantes ha estado reduciéndose. El empleo asalariado se muestra como el acceso cada vez más típico de los nuevos inmigrantes procedentes del exterior.

Ese 6,1% comentado es un porcentaje modesto quizá, pero que hay que comparar con el 0,6% que existía en 1992 y, además, debe subrayarse que la cifra total que repre-sentan en 2006 se aproxima a los 200.000 emprendedores. En todo caso, los extranje-

Gráfico I.22. porcentaje de emprendedores que residen en provincia diferente a la de nacimiento, por tipo. 1992-2006

Fuente: INE

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ros tampoco pueden seguir siendo considerados como un grupo meramente testimonial dentro del colectivo emprendedor.

Como puede observarse, la tendencia es claramente creciente y no muestra síntomas de desaceleración, por lo que cabe suponer que en los próximos años continuará cre-ciendo el número de los emprendedores extranjeros. Hay que considerar que es lógico que se produzcan desfases temporales importantes entre la llegada de un inmigrante y el desarrollo de una actividad económica propia. la forma natural de inserción de la mayoría de los inmigrantes extranjeros en el mercado de trabajo español es como asalariados. sin

Gráfico I.23. Emprendedores extranjeros. miles de personas. España. 1992-2006

Fuente: INE

Gráfico I.24. población ocupada extranjera. miles de personas. España. 1992-2006

Fuente: INE

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

embargo, es de esperar que, con el paso del tiempo, parte de esos asalariados extranjeros puedan y quieran ellos mismos convertirse en emprendedores.

la creciente inserción e integración del colectivo inmigrante puede apreciarse en el creciente número de emprendedores que poseen la doble nacionalidad, que ya supone el 0,8% del total, tras casi doblar su número en el año 2006. Hay que tener en cuenta que la obtención de la nacionalidad española no es inmediata, sino que requiere un periodo considerable de tiempo, por lo que sólo ahora empieza a notarse un fenómeno que co-brará cada vez más fuerza.

atendiendo al origen de los emprendedores extranjeros, los procedentes de la Unión Europea y los sudamericanos son los más numerosos. En 2006 los ciudadanos de otros países de la UE-25 eran más de 71.000, seguidos de cerca por los sudamericanos con más de 65.000. a una distancia mayor se situaban los africanos (27.000), los asiáticos (24.000), los procedentes de otros países de Europa (16.000) y los centroamericanos (6.000). El resto de orígenes tiene una importancia puramente testimonial.

todos los orígenes muestran rápidos crecimientos en el periodo 1992-2006, pero so-bre todo destacan los experimentados por sudamericanos, centroamericanos y países europeos que no pertenecen a la UE-25 (mayoritariamente rumanos que forman parte de la UE desde la ampliación a 27 países en 2007).

Como resultado de esas diferentes evoluciones, la distribución de los emprendedores por nacionalidad ha experimentado modificaciones apreciables. los procedentes de la

Gráfico 1.25. Extranjeros sobre el total de emprendedores y población ocupada. porcentajes. España. 1992-2006

Fuente: INE

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UE-25 todavía suponen un tercio del total, pero eso significa una caída sustancial en comparación con 1992, cuando eran casi la mitad. Por su parte, los sudamericanos han crecido desde el 18,5% en 1992 hasta el 31% en 2006, los centroamericanos desde el 1,9% al 3,1% y los de países europeos no UE-25 desde el 3,2% al 7,6%. áfrica y asia, se mantienen con un peso estable al principio y al final del periodo en torno al 13% y 11% respectivamente, aunque con ciertas oscilaciones en los años intermedios.

o I.7. conclusIonEs

En los apartados anteriores hemos revisado la evolución seguida por los emprendedores y sus distintas categorías, tanto en su magnitud como en términos de características perso-nales relevantes como la edad, el sexo, el grado de movilidad espacial o la nacionalidad. Conviene poner en común ahora todos los principales resultados obtenidos para obtener una visión sintética de cuál ha sido la evolución histórica del colectivo emprendedor en España y cuáles son las tendencias en este ámbito.

El número de emprendedores se ha mantenido estable en el conjunto del periodo 1977-2006, ligeramente por encima de los tres millones de personas. Pese a esa es-tabilidad global se observa una respuesta significativa a cambios relacionados con el ciclo económico, con caídas en las fases recesivas y aumentos en las expansivas. los emprendedores han ido perdiendo presencia relativa en el total de población ocupada, que ha crecido con fuerza entre 1977 y 2006, pasando de un 25% a un 15% de la misma.

los emprendedores más numerosos siguen siendo los autoempleados, pero han per-dido posiciones (1,7 millones en 2006, 917.000 menos que en 1977) en favor de los empresarios con asalariados (que duplican su número hasta el millón de personas en 2006, uno de cada tres emprendedores) y los directivos asalariados (que triplican su nú-mero hasta los 374.000 en 2006, un 12% de los emprendedores). Este proceso refleja una de las facetas del cambio experimentado por la economía española hacia una mayor complejidad y sofisticación de la actividad productiva.

los emprendedores son más maduros (44 años) que el trabajador español promedio, pero se trata de un colectivo más joven en la actualidad que en el pasado, a diferencia de lo que sucede con el conjunto de la población ocupada. sin que la experiencia necesaria se resienta, cabe esperar de ese moderado rejuvenecimiento — que es más intenso entre los directivos asalariados entre los cuales el 55% pertenece al grupo de edad de entre 25 y 45 años — un comportamiento más dinámico y atento a las transformaciones organiza-tivas, tecnológicas y estructurales que parecen haberse acelerado en los últimos tiempos en la economía mundial.

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1 El capital humano y los emprendedores en EspañaCaracterísticas de los emprendedores en España

los emprendedores siguen siendo preponderantemente hombres, un 70% del total, sin que la situación haya cambiado apenas a lo largo de los últimos 30 años. Esta evolu-ción es bien distinta del creciente peso de la mujer en el mercado de trabajo, que cons-tituye una de las mayores transformaciones sociales y del mercado de trabajo durante el periodo considerado. sin embargo, ese comportamiento global encubre trayectorias bien diferentes según el tipo de emprendedor. En el caso de los directivos, el peso de las mujeres se ha multiplicado por 11 y son más del 25% del total en 2006. asimismo, consi-derando los empresarios con asalariados, la mujer también ha ganado presencia, más que duplicando su porcentaje hasta alcanzar el 26,2% en 2006. En suma, la incorporación de la mujer a las actividades emprendedoras parece más tardía que su incorporación como asalariadas, pero se trata de una situación que está cambiando velozmente en el caso de los puestos directivos y entre el empresariado con asalariados.

la movilidad de los emprendedores es en la actualidad similar a la del resto de traba-jadores y supera ligeramente a la existente en 1992. Por el contrario, en el caso del total de los ocupados, la movilidad parece haberse reducido en los últimos quince años. dado el papel clave del emprendedor en el inicio y desarrollo de la actividad económica, la mo-vilidad de los emprendedores puede tener una especial importancia de cara a conseguir un mayor o menor equilibrio territorial dentro de España.

la intensa inmigración procedente del exterior durante la última década también se ha visto reflejada en el colectivo emprendedor. En la actualidad, más del 6% de los emprendedores son inmigrantes. Esta cifra es baja en comparación con la presencia de extranjeros en el mercado laboral (12,5% del total de ocupados), pero supone un gran crecimiento si se compara con el 0,6% de 1992. dada la reciente inserción de los inmigrantes en el mercado laboral español, es de esperar que su presencia entre los emprendedores siga creciendo en el futuro hasta porcentajes similares a los vigentes en el total de trabajadores.

En definitiva, en la actualidad uno de cada seis ocupados es emprendedor. El individuo más representativo de este gran colectivo es un autoempleado, de mayor edad que el trabajador medio, 44 años, varón, con una movilidad geográfica similar a la del resto de ocupados y nacionalidad española. Pero en las últimas tres décadas se han producido cambios significativos respecto a la situación de 1977, cuando uno de cada cuatro ocu-pados era emprendedor. El emprendedor medio ha ido cambiando: cada vez en mayor medida es empresario con asalariados o directivo en vez de autoempleado, se ha rejuve-necido tanto en comparación con el resto de trabajadores como en términos absolutos en años de edad, es más frecuente que sea mujer en el caso de empresarios con asalariados o directivos, mantiene su movilidad geográfica cuando el resto de trabajadores la dismi-nuye y, por último, es más frecuente que sea extranjero, aunque en términos relativos es un ocupado más nacional que el resto de trabajadores.

2 las dotacionEsdE capital humanodE los EmprEndEdorEs

Laura Hernández(universitat Pompeu Fabra e Ivie)Lorenzo Serrano(universitat de València e Ivie)

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2 El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores

sin duda, uno de los aspectos básicos de la relación entre el capital humano y los empren-dedores lo constituye la dotación de capital humano individual de los miembros de este colectivo. El análisis de esta cuestión está sometido a los problemas habituales del capital humano, como son su naturaleza compleja y las dificultades de medición. En este capítulo se ha optado por usar las herramientas de análisis más habituales en el estudio del capital humano, considerando el nivel educativo más elevado completado por la persona.

se trata, evidentemente, de una simplificación ya que la formación recibida en el sis-tema educativo formal es capital humano, pero hay más componentes del mismo. otro tipo de habilidades y capacidades son adquiridas fuera de las aulas. En especial, la acu-mulación de experiencia en el desarrollo de la actividad económica va incrementando el capital humano de los individuos, como queda reflejado en el crecimiento de las rentas laborales conforme aumenta la experiencia de los trabajadores.

de hecho, podría pensarse que en el caso de los emprendedores, precisamente este tipo de formación más intangible, adicional a la adquirida en las aulas, pudiese ser par-ticularmente importante. así, no resulta extraño que en los estudios de capital humano se intente utilizar a los empresarios como colectivo separado de control para discriminar entre aquellas teorías que postulan que la inversión en educación no aumenta la pro-ductividad de la persona, aunque sí su salario (teoría de la señalización, según la cual los títulos académicos sólo sirven para indicar quienes tienen más habilidad innata previa a la educación), y aquéllas que defienden lo contrario (teoría del capital humano, según la cual la educación aumenta la productividad del trabajador). la idea es que quien va a autoemplearse no necesita acreditar ante los demás su habilidad mediante un título aca-démico y, por tanto, tenderá a tener un nivel educativo más bajo, sin que ello suponga que se trate de un colectivo menos productivo. En realidad, el contraste entre esas dos hipótesis es más complejo y ambiguo que el expuesto, pero sirva esta breve presentación para tener presentes algunas de las especificidades de los emprendedores. Hay que pre-cisar que, por los motivos ya expuestos en el capítulo i, dentro del colectivo de empren-dedores se incluyen empresarios con asalariados, directivos asalariados y autoempleados (trabajadores autónomos).

En este capítulo vamos a analizar las dotaciones de capital humano de los empren-dedores desde tres perspectivas. así, pondremos su evolución en el contexto de otras naciones desarrolladas de nuestro entorno. también prestaremos atención a la situación en el ámbito territorial dentro de España y a las diferencias entre sectores productivos. la importancia del papel desempeñado por los emprendedores como motor del desarrollo económico de un territorio hace que las diferencias en la cualificación de este colectivo, entre España y otros países y dentro de España entre diferentes regiones, se conviertan en un factor relevante en los problemas de desigualdad, condicionando los ritmos de convergencia entre economías.

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Con ese propósito en la sección ii.1 se analiza la composición educativa de los em-prendedores en el conjunto de España durante el periodo 1977-2006, distinguiendo según el tipo de emprendedor. tras ese examen de las mejoras educativas a nivel nacional, la sección ii.2 se centra en la comparación internacional de las dotaciones educativas de España con otros países desarrollados. la sección ii.3 se ocupa del aná-lisis de las diferencias en este ámbito entre las comunidades autónomas y provincias españolas, en particular, el grado de desigualdad territorial y su evolución a lo largo del periodo. la sección 4 contempla las diferencias existentes respecto a esta cuestión entre los sectores productivos. Finalmente, la sección ii.5 recoge las principales con-clusiones.

o II.1. El capItal humano dE los EmprEndEdorEs En España

En el capítulo i ya hemos visto que el total de emprendedores (empresarios con asala-riados, directivos asalariados y autoempleados) se ha mantenido estable entre 1977 y 2006. sin embargo, a lo largo del periodo se ha producido un cambio muy importante en la estructura por tipos de emprendedores y también en la composición educativa de ese colectivo, reflejo de la gran transformación experimentada por el conjunto de la sociedad española durante esos años. El número de emprendedores es similar, pero la mejora educativa ha sido, como se verá a lo largo del capítulo, sustancial y actual-mente se trata de emprendedores mucho más cualificados en promedio que hace tres decenios.

España ha vivido en el periodo analizado todo tipo de transformaciones de gran ca-lado que han modificado profundamente su organización institucional, política, social y económica. la instauración de la democracia, la integración en la Unión Europea o el acceso de la mujer al mercado de trabajo son algunos de los ejemplos más significativos. Pero uno de los campos en los que el cambio ha sido más radical es el de los niveles de formación de la población. Como consecuencia del decidido impulso, por una parte, de la política educativa pública de los sucesivos gobiernos y, por otra, del esfuerzo de las familias españolas, el panorama educativo ha cambiado drásticamente.1

El cambio ha podido pasar, quizá, más desapercibido por su carácter gradual y univer-sal, pero el efecto acumulado de ese esfuerzo sostenido no puede dejar de sorprender. Esto que ha sucedido en el conjunto de la población, también se ha producido en la población emprendedora.

1 Esta transformación se estudia con mayor detalle en estudios previos desarrollados como parte del Proyecto Capital Humano entre Bancaja y el ivie. Véase Pérez y serrano (1998), Pastor y serrano (2002), serrano y Pastor (2005) o Pastor et al (2007).

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2 El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores

El cuadro ii.1 muestra la evolución del total de emprendedores según el nivel edu-cativo completado más avanzado y permite observar el crecimiento experimentado por los niveles educativos obligatorios y postobligatorios, mientras que los emprendedores analfabetos, o con estudios primarios como máximo, van cayendo de modo sustancial y progresivo. así, los emprendedores universitarios pasan de poco más de 73.000 en 1977 a más de 480.000 en 2006, de los que la mayoría, casi 300.000, tienen estudios de ciclo largo. asimismo, es espectacular el crecimiento de los emprendedores con ciclos de FP superior, que crecen desde poco más de 18.000 en 1977 a más de 226.000 en 2006. En el extremo opuesto, tenemos las fuertes caídas registradas por analfabetos (de 147.476 a 7.433) y por los emprendedores sin estudios o con estudios primarios (de 2.671.615 a 706.858). Estos últimos carecen de los niveles educativos mínimos que tienen carácter obligatorio en nuestro país desde hace varios decenios. la imagen es, por tanto, de cla-ra mejora educativa en un proceso cuyo motor hay que buscarlo más en los crecientes niveles educativos de las nuevas generaciones de emprendedores, que en la formación adquirida por los emprendedores de mayor edad.

la composición porcentual de los emprendedores por niveles educativos se ofrece en el cuadro ii.2 y permite apreciar, de modo aún más claro, la gran transformación pro-ducida. En 1977 el nivel más básico caracterizaba la educación de los emprendedores. Un 84,4% carecía de estudios o tenía como mucho sólo estudios primarios. si a ello le unimos el 4,7% de analfabetos, vemos que prácticamente 9 de cada 10 emprendedores ni siquiera tenían el nivel de enseñanza que era obligatoria para los jóvenes en esos mo-mentos. del resto, sólo algo más del 2% tenía estudios universitarios y apenas un 0,6% estudios superiores de formación profesional. Finalmente, un 4,6% tenía los estudios obligatorios y el restante 3,5% tenía como máximo algún tipo de estudios secundarios postobligatorios.

Esta situación de partida supone unos niveles de formación por debajo de los que caracterizaban al trabajador español medio en 1977. los porcentajes de trabajadores con estudios universitarios de ciclo largo (2,8%) y ciclo corto (2,9%) más que duplican los de los emprendedores en estos niveles de estudios. algo similar sucede con el resto de estu-dios postobligatorios (1,4% frente a 0,6% en ciclos formativos de grado superior; 5,4% frente a 3,5% en educación secundaria postobligatoria) y con la educación secundaria obligatoria (7,9% frente a 4,6%). lo contrario sucede con los niveles inferiores, menos frecuentes entre la población ocupada total (75,8% frente a 84,4% en el caso de las personas sin estudios o con estudios primarios como máximo; 3,9% frente a 4,7% en el caso de los analfabetos).

En 2006 la situación es claramente mejor, con un más que notable aumento de los niveles educativos de los emprendedores. los analfabetos son casi inexistentes y las per-sonas sin estudios o con estudios primarios como máximo, suponen el 23%. algo más

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de 3 de cada 4 emprendedores tiene, por tanto, estudios secundarios obligatorios como mínimo, un cambio sustancial respecto a 1977. de hecho, el 31,9% sólo ha completado la enseñanza secundaria obligatoria, pero son más los emprendedores con algún tipo de estudios adicionales, un 44,9%. así, un 21,9% tiene estudios secundarios postobligato-rios, mientras que 7,4% tiene la formación profesional superior, un 5,9% tiene estudios universitarios de ciclo corto y un 9,8% estudios universitarios de ciclo largo. Es decir, un 23% tiene estudios terciarios (sólo un 2,9% en 1977) y un 15,6% estudios universitarios de algún tipo (2,3% en 1977).

Cuadro II.1. composición educativa de los emprendedores. España. 1977-2006

AnalfabetosSin estudios y educación

primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

1977 147.476 2.671.615 144.719 109.402 18.219 35.439 38.254 3.165.1241978 137.803 2.608.695 148.831 108.462 19.603 41.090 34.697 3.099.1811979 112.354 2.582.684 165.155 103.648 23.102 47.213 38.286 3.072.4431980 103.351 2.473.656 179.838 107.868 29.510 46.316 40.005 2.980.5451981 107.800 2.598.090 228.478 127.803 30.265 40.395 39.923 3.172.7531982 84.857 2.333.591 211.418 126.025 29.252 44.038 40.003 2.869.1831983 79.563 2.340.263 242.054 124.250 39.201 46.037 46.292 2.917.6611984 75.803 2.333.486 283.071 136.095 40.478 53.338 44.982 2.967.2521985 72.837 2.196.015 299.755 141.665 40.586 47.959 44.808 2.843.6261986 67.567 2.166.718 368.016 175.681 44.104 54.258 51.473 2.927.8161987 62.899 2.212.610 420.513 225.954 45.816 57.344 55.590 3.080.7261988 62.988 2.155.375 457.010 252.974 45.363 61.272 57.436 3.092.4181989 65.513 2.056.038 488.016 274.125 52.364 63.335 66.221 3.065.6111990 51.347 1.965.604 502.410 284.157 55.769 68.617 70.887 2.998.7911991 40.058 1.864.481 501.522 294.013 67.243 72.082 71.761 2.911.1601992 43.736 1.794.401 556.850 311.757 87.175 69.538 78.970 2.942.4261993 36.751 1.669.024 585.241 311.759 92.865 72.336 72.393 2.840.3681994 30.404 1.587.010 601.652 310.153 107.213 79.922 84.222 2.800.5761995 25.065 1.500.008 619.781 343.492 111.358 94.165 104.439 2.798.3081996 21.208 1.390.656 661.800 377.463 120.727 108.707 113.902 2.794.4621997 19.921 1.313.256 693.956 404.787 130.015 103.379 116.580 2.781.8931998 19.920 1.265.596 737.336 415.027 144.021 100.839 140.442 2.823.1811999 14.557 1.169.284 745.669 441.157 158.302 117.654 154.409 2.801.0342000 13.563 1.084.144 762.505 496.405 161.671 122.895 166.671 2.807.8542001 17.151 1.042.431 784.299 514.278 161.447 127.567 191.748 2.838.9202002 17.080 971.807 816.882 519.380 169.899 132.918 195.196 2.823.1612003 17.481 905.874 871.716 526.858 175.936 134.796 202.674 2.835.3352004 12.179 851.666 897.402 570.903 190.896 139.410 227.169 2.889.6242005 7.621 750.532 940.993 660.912 221.476 172.760 256.701 3.010.9932006 7.433 706.858 980.472 672.220 226.299 181.192 299.797 3.074.271

Fuente: INE y elaboración propia

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

la mejora ha sido sustancial, pero insuficiente para equiparar los niveles educativos medios del conjunto de emprendedores a los vigentes para el total de la población ocu-pada en 2006, como indica el propio cuadro ii.2. El porcentaje de ocupados que ha com-pletado los niveles de enseñanza postobligatorios sigue superando los registrados por los emprendedores. Es el caso de los licenciados o doctores (13,1% frente a 9,8%), diplo-mados (9,6% frente a 5,9%), ciclos formativos de grado superior (9,8% frente 7,4%) y educación secundaria postobligatoria (23,7% frente a 21,9%). En cualquier caso, puede observarse que las diferencias, muy grandes en términos relativos en el caso de licencia-dos y diplomados, son más moderadas en los estudios postobligatorios no universitarios. En el caso de las personas con enseñanza secundaria obligatoria como máximo, ha des-aparecido completamente la desventaja existente en 1977: actualmente son un 28% de los trabajadores y un 31,9% de los emprendedores.

la convergencia de los emprendedores a los niveles educativos generales ha comen-zado por los niveles más básicos y parece que va extendiéndose lentamente al resto de

Cuadro II.2. composición educativa de los emprendedores por tipo. porcentajes. España. 1977 y 2006

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anterioresal superior

Educación superior Total

total emprendedores 4,66 84,41 4,57 3,46 0,58 1,12 1,21 100,00

Empresarioscon asalariados 0,29 71,52 10,49 10,67 1,45 3,00 2,57 100,00

directivos 0,68 27,30 15,49 21,93 1,26 13,75 19,57 100,00

autoempleados 5,55 89,14 3,11 1,43 0,40 0,23 0,14 100,00

total ocupados 3,86 75,81 7,88 5,41 1,36 2,91 2,77 100,00

Fuente: INE y elaboración propia

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anterioresal superior

Educación superior Total

total emprendedores 0,24 22,99 31,89 21,87 7,36 5,89 9,75 100,00

Empresarioscon asalariados 0,07 18,82 33,57 25,09 8,48 6,12 7,84 100,00

directivos 0,00 2,57 6,41 17,26 7,47 19,55 46,74 100,00

autoempleados 0,40 29,92 36,51 20,99 6,68 2,76 2,74 100,00

total ocupados 0,36 15,46 28,03 23,74 9,78 9,56 13,07 100,00

a) 1977

b) 2006

49

estudios más avanzados. Esto resulta coherente con la naturaleza del proceso educativo de los individuos y con el cambio generacional, un proceso lento pero seguro.

Una transformación de la composición educativa como la señalada responde a evo-luciones muy dispares de cada uno de los colectivos educativos. así, como muestra el cuadro ii.3, el número de emprendedores analfabetos se reduce en un 95% a lo largo del periodo 1977-2006 y el de aquéllos que, como mucho, tienen estudios primarios lo hace en un 73,5%. Por el contrario, los emprendedores con estudios secundarios obligatorios ven multiplicado su número 6,8 veces, y los que tienen estudios secundarios postobli-gatorios 6,1 veces. El crecimiento más destacado es el de las personas con formación profesional superior, que en 2006 son 12,4 veces las que eran en 1977. Finalmente, los emprendedores con estudios universitarios multiplican su número por 5,1 en el caso de los estudios de ciclo corto y por 7,8 en el caso de los de ciclo largo.

Como puede verse, el ritmo de crecimiento de los licenciados y doctores durante el periodo 1977-2006 ha sido mayor en el caso de los emprendedores (multiplicándose 7,8 veces frente a 7,4 veces para el total de ocupados). lo mismo sucede en el caso de los ciclos formativos de grado superior y en la educación secundaria obligatoria. del mismo modo, la caída de los analfabetos y las personas sin estudios o con estudios primarios es también más intensa para los emprendedores. Estos datos muestran una convergencia en materia educativa que cabe esperar se mantenga en el futuro.

El resultado de todo este proceso sostenido de mejora puede apreciarse de forma más sintética haciendo uso de un indicador global del capital humano per cápita: los años medios de estudios. Este indicador muestra el efecto conjunto de las variaciones en la composición por niveles educativos, atribuyendo a cada nivel educativo los años teóricos de enseñanza que le corresponden. se trata de un indicador de uso habitual, aunque conviene recordar su carácter de estimador aproximado de lo que sería la dotación de capital humano per cápita, una variable no observada.

El gráfico ii.1 ofrece la evaluación de los años medios de estudios de los emprendedores

en España. Ese indicador tenía un valor de 4,3 años en 1977, pero a partir de ese momento se inicia un crecimiento ininterrumpido año tras año hasta que en 2006 se alcanzan los 10,2 años. Como puede apreciarse, se trata de un proceso continuo y sostenido, sin que de momento se aprecie indicio alguno de ralentización del mismo. El capital humano per cápi-ta de los emprendedores se habría multiplicado por 2,4 a lo largo de esos tres decenios.

Hay que señalar que, dentro del colectivo de emprendedores, la situación y la evolución en términos de capital humano per cápita son muy dispares. Efectivamente, directivos asalariados, empresarios con asalariados y autoempleados presentan características muy distintas, como ponen de manifiesto los datos del cuadro ii.2. la imagen presenta mayo-

50

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

res niveles educativos en el caso de los directivos asalariados (muy por encima del resto de emprendedores o incluso del conjunto de ocupados), mientras que empresarios con asa-lariados y, muy especialmente, autoempleados presentan una formación más reducida. Por ello, el análisis anterior para el agregado de los emprendedores debe complementarse con un estudio de la situación particular de cada tipo específico de emprendedor.

Como hemos indicado, los directivos asalariados presentan niveles educativos muy superiores a los del resto de emprendedores (gráfico ii.2). así, ya en 1977 el directivo re-presentativo poseía 10,8 años medios de estudios, un valor superior al del emprendedor promedio en 2006. también en el caso de los directivos se experimenta una mejora en los niveles educativos que supone un incremento acumulado de más de 4 años, hasta alcanzar los 14,9 años en 2006. la mejora es menos intensa que en el caso general (grá-fico ii.3), pero hay que considerar que el margen es menor, dado el nivel educativo medio de partida ya elevado de los directivos. así, el aumento acumulado es el menor de todos (37,6% a lo largo del periodo), aunque sigue siendo considerable.

Como indica el cuadro ii.4, en 1977 los directivos con estudios universitarios eran ya un tercio del total y el 56,1% tenía algún tipo de estudios postobligatorios. Por otra parte, el 28% carecía del nivel de enseñanza obligatoria, un porcentaje mucho menor que en el conjunto de los emprendedores (89,1%), aunque de todos modos elevado para los criterios actuales, dado el tipo de ocupación al que nos referimos. los datos de 2006 permiten cons-tatar el cambio experimentado hacia mayores niveles educativos. los directivos con estudios universitarios son ya dos tercios del total, cambio especialmente significativo, ya que son los estudios de ciclo largo los más frecuentes. así, el 46,7% de los directivos tienen estudios universitarios de ciclo largo. además, 9 de cada 10 directivos en 2006 han completado al-gún tipo de estudios postobligatorios y sólo un 2,6% carece de la enseñanza obligatoria.

Cuadro II.3. crecimiento acumulado por nivel educativo de los emprendedores por tipo y ocupados totales. España. 2006. 1977=100

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anterioresal superior

Educación superior Total

total emprendedores 5,04 26,46 677,50 614,45 1.242,10 511,28 783,70 97,13

Empresarioscon asalariados 57,37 62,09 754,81 554,73 1.377,12 480,80 721,41 235,94

directivos 0,00 28,94 127,06 241,61 1.814,15 436,22 733,11 306,97

autoempleados 4,63 21,81 762,98 951,51 1.079,83 786,61 1.312,73 64,97

total ocupados 14,58 31,97 557,48 688,57 1.127,31 515,54 738,79 156,80

Fuente: INE y elaboración propia

51

En comparación con el total de emprendedores, los directivos tienen en la actualidad un porcentaje similar de personas con formación profesional superior. sin embargo, los niveles educativos por encima de ése son mucho más abundantes y los niveles por debajo mucho menos importantes que en el conjunto de emprendedores.

los empresarios con asalariados se caracterizan por haber adquirido unos niveles edu-cativos también mayores que los adquiridos por el conjunto de emprendedores, pero inferiores a los de los directivos (gráfico ii.2). El indicador de años medios de estudios se

Gráfico II.1. años medios de estudio de los emprendedores. España. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.2. años medios de estudio de los emprendedores por tipo de emprendedor. España. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

52

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

situaba en 1977 en 6 años, mientras que se superaban los 10,5 años en 2006. El creci-miento en este caso es mayor que en el de los directivos, tanto en términos absolutos (4,5 años más) como relativos. En realidad, el incremento acumulado del 76,8% (gráfico ii.3) duplica el registrado por los directivos.

En 1977, cuadro ii.5, apenas un 5,6% de los empresarios con asalariados tenía estu-dios universitarios, sólo un 17,6% tenía algún tipo de estudios postobligatorios y más del 70% carecía de la enseñanza secundaria obligatoria. la mejora a lo largo de los tres

Cuadro II.4. composición educativa de los directivos. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

AnalfabetosSin estudios y educación

primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

1977 0,68 27,30 15,49 21,93 1,26 13,75 19,57 100,001978 0,60 27,37 15,10 21,77 0,71 14,84 19,62 100,001979 0,30 23,69 13,16 23,46 1,71 16,63 21,05 100,001980 0,24 22,41 13,30 23,59 2,25 18,28 19,94 100,001981 0,24 23,29 14,88 21,98 2,93 15,68 21,00 100,001982 0,30 22,12 14,14 23,70 3,27 14,47 21,99 100,001983 0,17 18,77 16,44 19,99 4,37 15,90 24,36 100,001984 0,00 18,66 15,68 18,57 2,98 19,76 24,36 100,001985 0,18 20,68 15,14 22,03 2,44 17,83 21,70 100,001986 0,18 15,83 15,02 25,15 2,87 17,39 23,56 100,001987 0,00 14,89 13,99 26,21 3,04 16,50 25,36 100,001988 0,02 14,04 14,87 27,97 2,48 14,42 26,20 100,001989 0,02 13,39 13,94 28,67 3,33 14,69 25,95 100,001990 0,07 11,47 12,48 27,76 3,57 17,40 27,25 100,001991 0,00 12,17 11,38 25,93 4,50 17,13 28,90 100,001992 0,03 11,28 11,96 23,33 6,10 15,65 31,65 100,001993 0,00 12,89 12,80 23,34 6,69 15,54 28,73 100,001994 0,03 10,68 12,89 20,74 8,32 17,76 29,59 100,001995 0,00 8,29 10,77 24,54 6,93 16,92 32,56 100,001996 0,00 6,79 10,55 22,39 6,87 19,95 33,44 100,001997 0,00 7,12 10,47 25,74 6,58 17,92 32,18 100,001998 0,00 6,32 9,09 24,98 6,08 17,21 36,33 100,001999 0,00 5,67 9,98 23,81 7,39 17,23 35,93 100,002000 0,00 4,61 8,82 26,30 5,83 16,75 37,70 100,002001 0,00 4,71 6,26 20,83 6,06 18,65 43,48 100,002002 0,00 4,00 8,08 18,55 6,95 19,38 43,04 100,002003 0,00 3,25 9,10 20,78 5,77 19,79 41,31 100,002004 0,00 3,57 6,50 20,39 6,57 18,78 44,19 100,002005 0,04 3,14 7,31 20,41 7,76 19,42 41,92 100,002006 0,00 2,57 6,41 17,26 7,47 19,55 46,74 100,00

53

decenios contemplados es manifiesta. En 2006 los universitarios ya suponen un 14% y las personas con formación profesional superior un 8,5%. si añadimos el 25,1% que tiene estudios secundarios postobligatorios, vemos que casi la mitad (47,5%) ha completado estudios postobligatorios de algún tipo. En cualquier caso, todavía prácticamente uno de cada 5 empresarios con asalariados carece de la enseñanza obligatoria.

En la actualidad, entre los empresarios con asalariados (cuadro ii.2), el peso de diplo-mados, personas con ciclo formativo superior, con educación secundaria postobligatoria

Cuadro II.5. composición educativa de los empresarios con asalariados. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

AnalfabetosSin estudios y educación

primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

1977 0,29 71,52 10,49 10,67 1,45 3,00 2,57 100,001978 0,29 70,00 11,75 10,28 1,75 3,84 2,08 100,001979 0,50 69,39 12,34 9,63 1,63 4,08 2,42 100,001980 0,30 68,25 12,41 10,01 2,02 3,69 3,32 100,001981 0,30 67,55 13,00 11,33 2,15 2,87 2,80 100,001982 0,23 66,97 13,01 10,69 2,30 4,28 2,51 100,001983 0,22 65,04 13,47 10,88 2,34 4,41 3,65 100,001984 0,23 59,88 17,20 12,38 2,27 4,86 3,18 100,001985 0,16 59,51 17,39 12,81 2,47 4,01 3,65 100,001986 0,32 57,02 18,44 13,89 2,46 4,48 3,38 100,001987 0,42 57,61 17,46 14,80 2,78 3,81 3,12 100,001988 0,39 55,59 19,27 15,24 2,33 4,29 2,89 100,001989 0,24 54,32 19,95 15,24 2,73 3,97 3,55 100,001990 0,19 53,71 20,54 15,11 2,98 3,88 3,58 100,001991 0,14 52,10 21,19 15,96 3,19 4,40 3,02 100,001992 0,31 49,60 23,24 15,46 4,72 3,62 3,05 100,001993 0,26 48,52 23,68 15,78 4,93 4,05 2,78 100,001994 0,27 47,64 23,50 15,59 5,72 4,17 3,12 100,001995 0,35 42,45 24,38 17,83 5,78 5,66 3,56 100,001996 0,17 39,71 25,72 18,35 6,24 5,82 3,99 100,001997 0,13 39,56 25,71 19,07 6,47 5,04 4,02 100,001998 0,14 37,64 27,38 19,17 6,39 4,70 4,58 100,001999 0,08 35,31 27,38 20,13 5,89 5,71 5,49 100,002000 0,29 32,71 27,31 22,14 6,28 5,78 5,49 100,002001 0,28 30,11 28,76 22,31 6,72 5,92 5,91 100,002002 0,18 28,94 29,74 22,36 7,37 5,60 5,80 100,002003 0,18 26,23 31,05 23,52 8,07 4,59 6,35 100,002004 0,14 23,89 31,39 24,10 8,16 5,28 7,03 100,002005 0,13 20,86 31,47 25,44 8,73 6,14 7,24 100,002006 0,07 18,82 33,57 25,09 8,48 6,12 7,84 100,00

54

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

y obligatoria supera el porcentaje relativo al conjunto de emprendedores. Por el contrario, los licenciados son menos frecuentes (7,8% frente a 9,7%). Por otra parte, los estudios terciarios (sean universitarios o de ciclos formativos de grado superior) son menos fre-cuentes que en el conjunto de la población ocupada; lo contrario sucede con la educa-ción secundaria. la mejora educativa acumulada por los empresarios con asalariados ha sido, por tanto, muy importante, pero insuficiente para alcanzar las dotaciones medias de capital humano del trabajador promedio en España.

Finalmente, los autoempleados muestran los niveles educativos más bajos de todos los emprendedores, aunque también en este caso se ha producido una gran mejora a lo largo del periodo (gráfico ii.2). En la actualidad los años medios de estudio se sitúan en 9,1, lo cual significa un aumento de 5,4 años respecto a los 3,7 años de 1977. Como puede observarse, la mejora es, de hecho, más intensa que en el caso de los directivos o empresarios con asalariados. En buena medida esa mayor mejora cabe atribuirla precisa-mente a la situación de partida, caracterizada por menores dotaciones de capital humano per cápita. En cualquier caso la ganancia acumulada (gráfico ii.3) supone un 143%, muy superior a la del resto de emprendedores. Pese a ello, la dotación de capital humano per cápita de los autoempleados es menor que la de los directivos en 1977 y similar a la de los empresarios con asalariados en 1999. El retraso es, pues, todavía importante.

En 1977, cuadro ii.2 o cuadro ii.6, los universitarios no representaban ni siquiera el 0,5% del total de autoempleados y añadiendo a los autónomos con cualquier tipo de estudio postobligatorio sólo se alcanzaba el 2,2%. aproximadamente el 95% de los au-toempleados carecía de la enseñanza obligatoria y, además, el 10,1% eran analfabetos. Evidentemente, se trata de un colectivo que era muy diferente al de empresarios con asa-lariados y, todavía en mayor medida, al de directivos. a lo largo del periodo 1977-2006 la transformación ha sido sustancial, pero, a pesar de ello, los autónomos siguen mostrando los menores niveles de capital humano per cápita. El porcentaje de universitarios ha cre-cido hasta suponer el 5,5% del total en 2006. los autónomos con formación profesional superior representan ya un 6,7%. En conjunto, las personas con estudios postobligatorios o superiores son ya un tercio del total y, de hecho, el porcentaje de autoempleados que carece de la enseñanza obligatoria se ha reducido hasta el 30%, una cifra importante todavía, pero muy inferior a la de tres decenios atrás. además, el peso de los analfabetos es prácticamente nulo (0,4%).

la posición relativa de los autoempleados es, pues, bastante clara (cuadros 2.2 y 2.3). las dotaciones iniciales de capital humano per cápita son menores que las del resto de em-prendedores y que las del resto de ocupados y el crecimiento relativo muy intenso durante el periodo 1977-2006 (cuadro ii.3). Es el colectivo que muestra los crecimientos relativos más intensos en cuanto a licenciados (que se multiplican 13,1 veces); diplomados (7,8 veces) y educación secundaria postobligatoria (9,5 veces). Pese a ello, en la actualidad las

55

dotaciones continúan siendo menores que las del resto de emprendedores y también que las del trabajador promedio. así, en 2006 los licenciados suponen el 13,1% de los ocu-pados y el 2,7% de los autoempleados y los diplomados representan el 9,5% y el 7,8%, respectivamente. En ciclos formativos de grado superior sucede algo parecido (9,8% fren-te a 6,7%), al igual que en educación secundaria postobligatoria (23,7% y 21%, respec-tivamente). Es el colectivo emprendedor que tiene por delante un camino más largo por recorrer hasta que logre alcanzar un capital humano per cápita comparable al del resto.

En suma, todos los grupos de emprendedores considerados han mejorado de modo sustancial sus niveles educativos medios. sin embargo, las diferencias entre ellos son muy significativas; ya lo eran en 1977 y continúan siéndolo en 2006, aunque en menor medida. de modo sistemático, los directivos asalariados muestran las mayores dotaciones educativas con diferencia, seguidos por los empresarios con asalariados que, a su vez, se caracterizan por una significativa ventaja en este ámbito respecto a los autoempleados.

Volviendo al caso del conjunto de los emprendedores, resulta conveniente terminar esta sección poniendo a ese colectivo de nuevo en el contexto de lo que sucede con la población ocupada total en España. Esto permite valorar de modo más preciso las dota-ciones de capital per cápita de los emprendedores y su intenso y sostenido crecimiento. El gráfico ii.5 muestra la ratio entre los años medios de estudios de los emprendedores y los del conjunto de los ocupados a lo largo del periodo. debido al impacto de los autoem-pleados, cuyos niveles educativos son los más bajos, siempre existe un retraso relativo de los emprendedores. En 1977 sus dotaciones educativas medias serían sólo el 82,2% de

Gráfico II.3. crecimiento acumulado de los años medios de estudio por tipo de emprendedor. España. 1977-2006. 1977=100

Fuente: INE y elaboración propia

56

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

AnalfabetosSin estudios y educación

primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

1977 5,55 89,14 3,11 1,43 0,40 0,23 0,14 100,001978 5,32 89,07 3,17 1,55 0,44 0,31 0,15 100,001979 4,33 89,21 3,87 1,43 0,56 0,44 0,16 100,001980 4,15 88,14 4,62 1,66 0,76 0,47 0,20 100,001981 4,03 86,64 5,94 2,10 0,68 0,42 0,19 100,001982 3,53 86,53 6,13 2,44 0,70 0,46 0,21 100,001983 3,23 85,37 7,13 2,52 1,05 0,48 0,22 100,001984 3,03 84,17 8,08 2,77 1,15 0,54 0,26 100,001985 3,03 82,64 9,30 2,98 1,22 0,54 0,27 100,001986 2,73 79,66 11,52 3,78 1,29 0,64 0,39 100,001987 2,43 77,25 12,97 5,06 1,18 0,76 0,35 100,001988 2,44 75,23 13,98 5,85 1,26 0,89 0,34 100,001989 2,63 72,68 15,25 6,56 1,42 0,96 0,50 100,001990 2,17 71,77 16,15 6,99 1,49 0,94 0,48 100,001991 1,79 70,76 16,62 7,48 1,93 0,95 0,47 100,001992 1,92 67,65 18,20 8,34 2,25 1,08 0,55 100,001993 1,68 65,08 20,36 8,71 2,55 1,14 0,49 100,001994 1,42 63,50 21,67 8,87 2,86 1,11 0,56 100,001995 1,16 61,91 22,69 9,25 3,11 1,20 0,69 100,001996 1,04 57,98 24,47 10,87 3,39 1,44 0,81 100,001997 1,02 55,00 26,45 11,48 3,77 1,47 0,80 100,001998 1,02 52,73 27,89 11,61 4,47 1,32 0,96 100,001999 0,78 49,47 28,58 12,75 5,31 1,76 1,34 100,002000 0,64 46,20 29,79 14,45 5,52 1,94 1,46 100,002001 0,84 44,41 30,18 15,78 5,15 1,79 1,85 100,002002 0,91 42,17 32,00 16,41 5,19 1,84 1,47 100,002003 0,96 40,09 34,39 15,53 5,27 2,19 1,57 100,002004 0,64 36,93 35,06 17,28 5,77 2,20 2,12 100,002005 0,36 31,48 35,98 20,42 6,55 2,76 2,45 100,002006 0,40 29,92 36,51 20,99 6,68 2,76 2,74 100,00

las del total de trabajadores. Esa brecha incluso se ensanchó durante la crisis económica hasta alcanzar su nivel máximo en 1985, momento en que el que los emprendedores tenían apenas un 75,6% del capital humano del trabajador promedio. sin embargo, a partir de ese momento se inicia un periodo de continua convergencia a los niveles gene-rales, con lo que en la actualidad la brecha habría pasado del 25% a menos del 10%, un nivel que supone el mínimo histórico. Con ello los emprendedores se sitúan ya en niveles similares a los conseguidos por el conjunto de ocupados en 2000, un desfase moderado que, de continuar reduciéndose, conduciría a la convergencia.

Cuadro II.6. composición educativa de los autoempleados. porcentajes. España. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

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o II.2. El capItal humano dE los EmprEndEdorEs En El contExto IntErnacIonal En la sección anterior hemos podido comprobar el continuo proceso de mejora a lo largo del periodo 1977-2006 en las dotaciones de capital humano per cápita de España. a pesar de ello, los datos indican que todavía nos encontramos por detrás de la mayoría de los países de nuestro entorno.

Gráfico II.4. tasas de crecimiento anual de los años medios de estudio de los emprendedores por tipo de emprendedor. España. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.5. ratio de años medios de estudio del total de emprendedores sobre el total de población ocupada. España. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

resulta oportuno comenzar por analizar la situación actual de España comparada con la de los demás países de la UE-15, en términos de la composición educativa de los em-prendedores. Hay que señalar que, para poder llevar a cabo este tipo de comparaciones, en este caso vamos a considerar como emprendedores a los ocupados en tareas de direc-ción de empresas (grupo 1 de la Cno-94).

El gráfico ii.6 se refiere al porcentaje de emprendedores con estudios superiores. En este caso España (36%) se sitúa por debajo de la media de la UE-15 (37,6%), pero muy cerca de ella. se encuentra en niveles próximos a los de alemania y a los de los Países Bajos y por delante de irlanda, austria, grecia, Portugal e italia. a pesar de ello, todavía nos separa una distancia considerable de los países nórdicos, de Bélgica, de Francia o del reino Unido.

la situación es menos satisfactoria en lo relativo al porcentaje de emprendedores que, como máximo, han cursado estudios secundarios postobligatorios (gráfico ii.7). En este caso el porcentaje de España (22,3%) es poco más de la mitad de la media UE-15 (40%), siendo el penúltimo país por este concepto, por delante sólo de Portugal. además, en el caso de los países que nos preceden de modo inmediato (Finlandia, Bélgica), su posición se debe al gran peso de las personas con estudios superiores. a mucha mayor distancia se encuentran austria y alemania (por encima del 50%) o países como grecia o italia (en torno al 45%). En España la razón del escaso peso de este nivel de formación entre los emprendedores hay que buscarla en el gran peso de los estudios obligatorios o de menor nivel.

Efectivamente, si consideramos conjuntamente a los emprendedores que han com-pletado estudios secundarios superiores o estudios universitarios, la imagen es nítida (gráfico ii.8). España ocupa la penúltima posición con un porcentaje del 58,4%, sólo por delante de Portugal (35,5%). la distancia respecto al conjunto de la UE-15 es considerable, ya que la media europea se sitúa en el 77,6%. Pueden distinguirse dos grandes bloques. Uno con cualificación de los empresarios por debajo de la media constituido por irlanda, italia y grecia, además de España y Portugal. El resto de países supera siempre el 82% e incluso el 90% en el caso de austria, alemania, dinamarca o suecia.

al igual que en epígrafes anteriores, vamos a hacer uso del indicador de años medios de estudios completados. Este indicador permite sintetizar las diferencias existentes en cada uno de los niveles educativos para obtener una imagen de la situación relativa en términos de formación educativa de los emprendedores. Hay que tener presente que, debido a las diferencias en la definición de emprendedor utilizada y a la menor desagre-gación en niveles educativos de los datos internacionales, los resultados para España van a diferir de los obtenidos en otras secciones del trabajo.

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El gráfico ii.9 ofrece los años de estudios medios de los emprendedores en 2006. España ocupa una de las últimas posiciones con 10,1 años, por delante de grecia (9,9 años), italia (9,0 años) y Portugal (7,5 años). Estos países, junto con irlanda, se sitúan por debajo de la media de la UE-15 (11,5 años). El resto de países supera o está muy próximo a los 12 años y algunos (Finlandia, dinamarca, Bélgica, alemania y suecia) se sitúan por encima de los 12,5 años.

Gráfico II.6. porcentaje de emprendedores con estudios universitarios. países uE-15. 2006

Fuente: Eurostat

Gráfico II.7. porcentaje de emprendedores con estudios secundarios postobligatorios. países uE-15. 2006

Fuente: Eurostat

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

En suma, los emprendedores españoles en la actualidad poseen unas dotaciones de capi-tal humano per cápita inferiores a las de la mayoría de países de nuestro entorno. Hay que indicar que esta situación de retraso relativo no es, por otra parte, un fenómeno puntual del año 2006. El gráfico ii.10 permite apreciar la evolución de los niveles medios de formación de los emprendedores en España y en el conjunto de la UE-15. En ambos casos se produce una mejora a lo largo del periodo, pero el otro rasgo del periodo es el retraso de España.

Gráfico II.8. porcentaje de emprendedores con, al menos, estudios secundarios postobligatorios. países uE-15. 2006

Fuente: Eurostat

Gráfico II.9. años medios de estudio de los emprendedores. países uE-15. 2006

Fuente: Eurostat

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El aspecto positivo a considerar es el mayor crecimiento del capital humano per cápita de los emprendedores en España (gráfico ii.11). de hecho, España, de todos los países conside-rados, es el país donde esta variable está mejorando más deprisa, con un crecimiento medio del 2,4% anual. se trata de un ritmo que triplica el de la media de la UE-15 (0,8% anual). Este mejor comportamiento a lo largo del último decenio está permitiendo la reducción pro-gresiva de la brecha que nos separa de la mayoría de países de nuestro entorno. tal y como indica el gráfico ii.12, España estaba a 2,3 años medios de estudios de la UE-15 en 1996, pero esa brecha se ha reducido hasta 1,4 años en 2006. Como puede observarse, el cierre de la brecha se concentra en los últimos años, circunstancia que permite ser especialmente optimista respecto al futuro en este ámbito. España ha pasado de estar un 22% por debajo de los niveles de la UE-15 a estar sólo un 12,4%; por ello, cabe pensar que en pocos años esa diferencia podría eliminarse completamente. En cualquier caso, el capital humano per cápita de los emprendedores en España en 2006 se sitúa todavía en niveles similares a los valores medios de la UE-15 en 1996. además, el desfase es más acusado en el caso de los empren-dedores que en el del conjunto de los trabajadores. la carencia relativa de capital humano en el ámbito emprendedor en España sigue siendo, pues, un rasgo a tener en cuenta.

o II.3. El capItal humano dE los EmprEndEdorEs por comunIdadEs autónomas y provIncIas

En anteriores estudios sobre el capital humano en España uno de los rasgos básicos señalados recurrentemente era la notable desigualdad entre regiones y provincias en tér-minos de dotaciones per cápita2. Esta desigualdad es, naturalmente, uno de los factores que determina la distinta capacidad de cada territorio para progresar y alcanzar mayores niveles de productividad, que permitan el logro de mayores salarios y cotas más altas de renta per cápita y de bienestar. En la medida en que el factor empresarial importa en el desempeño económico de cada zona, es de gran importancia comprobar hasta qué punto existen diferencias territoriales en la cualificación de los emprendedores y si estas diferencias están aumentando o, por el contrario, se está en una senda de convergencia y mayor equilibrio territorial.

El mapa ii.1 muestra la situación en 2006 en cuanto a años medios de estudios de los emprendedores. El patrón territorial es de significativa heterogeneidad, con mayores do-taciones per cápita en madrid, País Vasco, navarra y, en general, el nordeste de España, además de sevilla y Canarias, en comparación con el resto de territorios. así, las diferen-cias entre provincias oscilan entre los 11,8 años de madrid y los 7,2 años de zamora, con una diferencia máxima, por tanto, de 4,6 años. En términos de comunidades se confirma, con los lógicos matices, esa situación (gráfico ii.13). los valores oscilan en este caso entre

2 Véase cualquiera de los estudios mencionados en la nota anterior.

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

los 11,8 años medios de madrid y los 8,9 de Castilla-la mancha, por lo que la diferencia máxima se sitúa en los 2,9 años de estudios.

Hay que señalar que se trata de un patrón espacial persistente en el tiempo. En 1977 podemos observar una situación similar (mapa ii.2), aunque, lógicamente, con niveles de capital humano per cápita siempre mucho más bajos. En ese momento los años medios de estudio de los emprendedores oscilaban a nivel provincial entre 6,3 en madrid y 3,3 en orense, mientras que, en el caso de las comunidades autónomas (gráfico ii.14), el valor

Gráfico II.11. crecimiento medio anual de los años medios de estudio de los emprendedores. porcentajes. países uE-15. 1997-2006

Fuente: Eurostat

Gráfico II.10. años medios de estudio de los emprendedores. España y media uE-15. 1996-2006

Fuente: Eurostat

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más bajo correspondía a galicia con 3,5 años de estudios. Esto supone una diferencia máxima de 3 años entre provincias y 2,8 años entre regiones. la magnitud absoluta de las diferencias regionales era similar a la que existe en la actualidad, pero el aumento general de las dotaciones educativas reduce su efecto en términos relativos.

a fin de obtener una mejor imagen de la evolución temporal de la desigualdad exis-tente, vamos a hacer uso del coeficiente de variación de los años medios de estudios de los emprendedores, tanto a nivel provincial como autonómico. Esto permite considerar lo que sucede con todos los territorios, no sólo los casos extremos. además, ofrece informa-ción sobre el grado de desigualdad relativa respecto a la media de zonas. El gráfico ii.15 muestra el caso provincial. la serie muestra un descenso, especialmente acusado en los últimos años, desde un valor de 0,149 en 1977 hasta un valor en la actualidad de 0,091. se trata de una notable reducción en la desigualdad relativa.

Para interpretar la importancia de estos valores puede ser útil tener en cuenta que éstos serían también los valores obtenidos si en 1977 la mitad de las provincias estuviese un 14,9% por encima de la media y la otra mitad un 14,9% por debajo de la misma, mientras en 2006 la mitad de provincias estuviese un 9,1% por encima de la media y la otra mitad un 9,1% por debajo de la media.

En el caso de las comunidades autónomas (gráfico ii.16) se aprecia también una clara reducción de la desigualdad. El coeficiente de variación regional pasa de 0,162 en 1977 a 0,072 en 2006. también entre regiones se ha producido un proceso de convergencia,

Gráfico II.12. diferencia en años medios de estudio de España respecto a la uE-15 para los emprendedores y el total de ocupados. 1996-2006

Fuente: INE y elaboración propia

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

mayor incluso que entre provincias. Como podemos comprobar, la desigualdad era mayor entre regiones que entre provincias en 1977, pero en la actualidad sucede justamente lo contrario. Por otra parte, la desigualdad territorial en capital humano per cápita es sustancialmente mayor en lo que respecta a los emprendedores que en el caso del total

Mapa II.2. años medios de estudio de los emprendedores. 1977

Fuente: INE y elaboración propia

Mapa II.1. años medios de estudio de los emprendedores. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

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de ocupados. si se tiene en cuenta el papel particularmente importante de los emprende-dores en el crecimiento económico, esa mayor desigualdad resulta de gran relevancia a la hora de contemplar los problemas de desequilibrio territorial en España.

En suma, persisten niveles significativos de desigualdad en España, reflejando un pa-trón con mayores dotaciones de capital humano de los emprendedores en las zonas más desarrolladas. sin embargo, durante el periodo las diferencias se han reducido dentro de un proceso generalizado de convergencia, tanto a nivel provincial como regional.

Esa convergencia ha sido resultado del mayor crecimiento relativo en los territorios que partían con menores dotaciones medias de capital humano de sus emprendedores. El crecimiento acumulado a lo largo del periodo 1977-2006 ha sido muy importante (del 138% en el conjunto de España) y generalizado (superior al 80% en todas las provincias y comunidades autónomas). sin embargo las diferencias entre territorios son notables variando de 82,7% en Barcelona a 181,9% en Pontevedra en el caso provincial, o de 86,5% en madrid a 167,3% en galicia en el caso regional. El mapa ii.3 muestra el pa-trón de crecimiento territorial, reflejando un crecimiento más intenso en algunas de las zonas que en 1977 tenían menores dotaciones, especialmente galicia, Extremadura y el sudoeste de andalucía. En comparación, madrid, Cataluña, navarra y la mayor parte de provincias vascas tienen crecimientos importantes, pero más moderados.

las diferencias educativas entre los emprendedores reflejan en parte las existentes en términos globales entre el total de ocupados de cada territorio, aunque con matices.

Gráfico II.13. años medios de estudio del total de emprendedores. comunidades autónomas. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

al comparar las dotaciones de capital humano de los emprendedores y las del resto de trabajadores se observan algunas pautas de interés. En primer lugar, hay que señalar que los emprendedores, con la excepción de granada, siempre tienen en 2006 menos años medios de estudios que el resto de trabajadores (mapa ii.4). Pero en algunos territorios, como madrid, la mayor parte del litoral mediterráneo o las comunidades insulares, esas diferencias son muy escasas. así, en gerona, madrid, Baleares, las Canarias o murcia la diferencia es inferior al 5%. Por otra parte, en algunas provincias castellanas y gallegas esas diferencias superan el 15%. En suma, algunas de las comunidades menos desarrolla-

Gráfico II.15. coeficiente de variación provincial de los años medios de estudio de los emprendedores y población ocupada. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.14. años medios de estudio del total de emprendedores. comunidades autónomas. 1977

Fuente: INE y elaboración propia

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das tienen un colectivo emprendedor poco cualificado en relación a los niveles alcanzados por el conjunto de la población. Una circunstancia que debe contribuir desfavorablemen-te a sacar provecho del potencial de crecimiento de estas zonas.

Una vez analizado lo que sucede con el total de emprendedores, conviene tener en cuenta que existen diferencias relevantes según el tipo de emprendedor: directivos asala-riados, empresarios con asalariados y autoempleados.

los directivos asalariados se caracterizan por mayores niveles educativos en todas las CC.aa. (gráfico ii.17). En 2006 los años medios de estudios van desde los 13,3 de Castilla-la mancha a los 15,7 del País Vasco y madrid, con lo que la diferencia absoluta máxima se sitúa en los 2,4 años. En el caso de las provincias, los casos extremos son los de zamora con 11,5 años y álava con 16 años. El patrón territorial (mapa ii.5) muestra de nuevo mayores dotaciones en madrid y el nordeste peninsular, pero las dotaciones son asimismo elevadas en algunas provincias concretas del noroeste peninsular y en sevilla. también en este caso se ha producido una clara mejora en todas las regiones respecto a 1977. En ese momento (gráfico ii.18) Castilla-la mancha (7,1) y Baleares (7,3) eran las re-giones cuyos directivos tenían menos años de estudios, mientras que lo contrario sucedía en murcia (13,1), madrid (12,8) y el País Vasco (12,7).

si se compara 1977 con 2006 se aprecia, por tanto, una notable reducción de la des-igualdad entre los casos extremos. El coeficiente de variación confirma la gran reducción

Gráfico II.16. coeficiente de variación regional de los años medios de estudio de los emprendedores y población ocupada. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

de la desigualdad entre provincias (gráfico ii.19), ya que ha descendido de 0,24 a 0,063. lo mismo sucede en el ámbito regional, con una caída de 0,183 a 0,043 (gráfico ii.20). así pues, la desigualdad relativa se ha reducido a lo largo del periodo a una cuarta parte de su nivel de partida.

Mapa II.3. crecimiento acumulado de los años medios de estudio de los emprendedores. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

Mapa II.4. ratio de los años medios de estudio de los emprendedores sobre los años medios de la población total ocupada. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

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En definitiva, en el caso de los directivos las dotaciones de capital humano per cápita son siempre mayores y, además, muestran una tendencia más intensa a la convergencia. la desigualdad relativa en 1977 era mayor que en el caso del conjunto de emprendedo-res, pero en la actualidad se sitúa en niveles más bajos.

Gráfico II.17. años medios de estudio de los directivos. comunidades autónomas. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

Mapa II.5. años medios de estudio de los directivos. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

los empresarios con asalariados tienen en el conjunto de España menos años de estu-dios que los directivos, como ya hemos visto con anterioridad. lo mismo sucede cuando descendemos al caso de las regiones y las provincias. así, en 2006 el menor valor se registra en Castilla-la mancha con 9,4 años y el mayor en madrid con 11,9 (gráfico ii.21). a nivel provincial los casos extremos son zamora (8,2 años) y álava (12,2 años).

Gráfico II.18. años medios de estudio de los directivos. comunidades autónomas. 1977

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.19. coeficiente de variación provincial de los años medios de estudio de los directivos. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

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El patrón territorial es semejante al apreciado en los casos anteriores, con una situación nuevamente más favorable en madrid y el nordeste peninsular (mapa ii.6), mientras que las provincias situadas en torno a madrid (el oeste de Castilla y león, Extremadura y las provincias castellano-manchegas), tarragona, murcia, Huelva, Cádiz o las Canarias tienen menores dotaciones de capital humano per cápita.

Gráfico II.20. coeficiente de variación regional de los años medios de estudio de los directivos. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.21. años medios de estudio de los empresarios con asalariados. comunidades autónomas. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

se trata de una situación persistente. En 1977, gráfico ii.22, también era Castilla-la mancha la comunidad cuyos empresarios con asalariados tenían menos años de estudios (5 años), mientras que madrid ya era la comunidad líder (6,7 años).

Por lo que se refiere al grado de desigualdad, los datos anteriores muestran que la desigualdad máxima entre comunidades autónomas ha pasado de 1,7 años en 1977 a

Mapa II.6. años medios de estudio de los empresarios con asalariados. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.22. años medios de estudio de los empresarios con asalariados. comunidades autónomas. 1977

Fuente: INE y elaboración propia

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2,5 años en 2006. sin embargo, teniendo en cuenta lo que sucede en las diferentes re-giones y provincias, podemos observar que también en este caso la desigualdad relativa ha experimentado una apreciable reducción. El coeficiente de variación provincial pasa de 0,139 a 0,074 (gráfico ii.23) y el coeficiente de variación regional de 0,088 a 0,066 (grá-fico ii.24). Hay que observar que, pese a la convergencia experimentada, la desigualdad espacial actual es mayor que la que existe en el caso de los directivos.

Gráfico II.23. coeficiente de variación provincial de los años medios de estudio de los empresarios con asalariados. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.24. coeficiente de variación regional de los años medios de estudio de los empresarios con asalariados. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

74

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

El colectivo más importante de emprendedores es el de los autoempleados. El grá-fico ii.25 muestra la situación en 2006 por CC.aa. Castilla-la mancha es de nuevo la comunidad con menos años medios de estudio (8,2 años), mientras que País Vasco destaca en sentido contrario con 10,4 años. En el caso de las provincias (mapa ii.7), los valores van de los 6,8 años de zamora a los 10,8 de guipúzcoa. El patrón geográfico es,

Mapa II.7. años medios de estudio de los autoempleados. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.25. años medios de estudio de los autoempleados. comunidades autónomas. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

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como es lógico, similar al descrito en el caso del conjunto de emprendedores. de nuevo hay que resaltar la mejora generalizada que se ha producido. En 1977 (gráfico ii.26) los años medios de estudio no superaban en ninguna región los 4,4 años de madrid o Cataluña y podían ser tan escasos como los 3,3 años de galicia. Por su parte, en el caso de las provincias los valores se situaban entre los 3,2 años de orense y los 4,6 años de Barcelona.

Como puede observarse, en términos absolutos las diferencias máximas han aumen-tado, pasando de 1,1 años a 2,2 años en el caso regional y de 1,4 a 4 años en el de las provincias. En buena medida ello se debe al gran crecimiento de las dotaciones de capital humano en todas partes. El coeficiente de variación provincial cae de 0,088 a 0,081 (grá-fico ii.27), indicando un ligero descenso en el grado global de desigualdad relativa entre provincias. En el ámbito regional, la disminución de la desigualdad ha sido algo mayor, con un coeficiente de variación que pasa de 0,084 a 0,060 (gráfico ii.28).

El gráfico ii.29 muestra que en la actualidad existe una clara relación positiva entre el capital humano per cápita de los emprendedores y la productividad del trabajo a nivel territorial en España. Este resultado apunta a la relevancia de la cualificación de los em-prendedores de cara al desarrollo de las provincias y comunidades autónomas españolas y al logro de un mayor equilibrio territorial. En cualquier caso, el análisis del efecto del capital humano de los emprendedores sobre el crecimiento de la productividad es precisamente el objetivo del capítulo V y en él podrá el lector encontrar un examen más profundo de estas cuestiones.

Gráfico II.26. años medios de estudio de los autoempleados. comunidades autónomas. 1977

Fuente: INE y elaboración propia

76

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

Gráfico II.28. coeficiente de variación regional de los años medios de estudio de los autoempleados. 1977-2006

Fuente: INE y elaboración propia

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.27. coeficiente de variación provincial de los años medios de estudio de los autoempleados. 1977-2006

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Gráfico II.29. pib por ocupado y años medios de estudio de los emprendedores por provincias. 2005

Fuente: INE y elaboración propia

Cuadro II.7. composición educativa de los emprendedores. comunidades autónomas y provincias. 2006

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativosde Grado Superior

Estudios anteriores

al superior

Educación superior Total

andalucía 0,43 25,80 35,15 20,39 5,80 5,89 6,54 100,00

aragón 0,20 23,38 30,58 22,03 6,75 6,88 10,18 100,00

asturias 0,00 25,49 34,77 21,30 5,83 6,02 6,60 100,00

Baleares 0,46 19,56 32,03 24,99 8,65 6,87 7,45 100,00

Canarias 0,04 23,63 27,60 26,74 6,63 7,10 8,26 100,00

Cantabria 0,00 23,97 27,96 24,58 8,33 7,18 7,98 100,00

Castilla y león 0,16 31,09 29,74 20,93 7,33 5,10 5,65 100,00

Castilla-la mancha 0,51 31,31 39,26 17,23 4,37 3,18 4,13 100,00

Cataluña 0,04 22,29 28,80 25,12 9,27 5,77 8,71 100,00

C. Valenciana 0,26 17,93 40,36 20,03 7,11 5,63 8,67 100,00

Extremadura 0,52 19,65 50,07 16,02 4,09 5,42 4,24 100,00

galicia 0,15 28,33 36,70 18,19 6,04 4,46 6,13 100,00

madrid 0,35 17,81 18,23 24,61 4,88 7,07 27,04 100,00

murcia 0,58 21,55 37,86 20,09 7,54 5,38 7,00 100,00

navarra 0,05 15,48 30,21 22,20 12,17 8,50 11,39 100,00

País Vasco 0,00 15,40 25,40 22,49 17,86 6,80 12,06 100,00

la rioja 0,00 27,42 24,63 23,57 8,22 9,09 7,07 100,00

Ceuta y melilla 2,01 19,24 35,52 17,91 6,85 5,63 12,85 100,00

España 0,24 22,99 31,89 21,87 7,36 5,89 9,75 100,00

Fuente: INE y elaboración propia

a) comunidades autónomas

78

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

Cuadro II.7. composición educativa de los emprendedores. comunidades autónomas y provincias. 2006 (cont.)

AnalfabetosSin estudios y educación

primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativosde Grado Superior

Estudios anterioresal superior

Educación superior Total

álava 0,00 14,56 22,66 21,16 19,11 6,47 16,04 100,00albacete 0,20 31,71 39,12 17,41 5,36 3,13 3,06 100,00alicante 0,60 16,57 45,35 18,84 6,69 5,07 6,88 100,00almería 1,26 29,85 31,06 20,37 3,85 6,86 6,75 100,00ávila 0,00 28,29 39,23 20,69 6,24 2,35 3,19 100,00Badajoz 0,35 20,15 50,99 16,41 3,30 5,75 3,05 100,00Baleares 0,46 19,56 32,03 24,99 8,65 6,87 7,45 100,00Barcelona 0,00 21,88 26,25 25,90 9,65 6,66 9,66 100,00Burgos 0,00 19,20 28,54 26,18 11,59 6,37 8,12 100,00Cáceres 0,76 18,91 48,72 15,44 5,26 4,93 5,98 100,00Cádiz 0,00 29,66 33,71 19,45 6,13 7,11 3,95 100,00Castellón 0,00 18,56 42,36 20,88 5,58 4,87 7,76 100,00Ciudad real 0,86 27,01 41,55 19,55 5,07 3,08 2,89 100,00Córdoba 0,00 27,94 35,47 20,07 5,83 4,74 5,95 100,00a Coruña 0,08 28,03 32,00 21,64 5,76 5,79 6,71 100,00Cuenca 0,51 38,54 39,61 13,41 1,49 3,00 3,44 100,00girona 0,09 15,64 37,80 22,79 8,65 4,90 10,13 100,00granada 0,65 25,60 34,19 23,82 4,50 4,81 6,44 100,00guadalajara 0,00 35,20 24,82 21,46 6,88 4,04 7,58 100,00guipúzcoa 0,00 14,93 23,95 24,19 20,82 7,17 8,95 100,00Huelva 0,24 24,35 45,83 16,02 5,54 2,87 5,14 100,00Huesca 0,90 27,94 32,83 22,49 6,17 3,80 5,87 100,00Jaén 0,40 23,34 41,40 19,30 6,32 3,90 5,34 100,00león 0,00 32,24 31,79 21,09 6,55 4,57 3,77 100,00lleida 0,00 33,74 26,66 24,71 8,94 3,78 2,18 100,00rioja 0,00 27,42 24,63 23,57 8,22 9,09 7,07 100,00lugo 0,65 35,30 39,36 14,42 6,27 2,28 1,71 100,00madrid 0,35 17,81 18,23 24,61 4,88 7,07 27,04 100,00málaga 0,62 27,40 28,48 22,42 6,35 7,46 7,27 100,00murcia 0,58 21,55 37,86 20,09 7,54 5,38 7,00 100,00navarra 0,05 15,48 30,21 22,20 12,17 8,50 11,39 100,00ourense 0,00 36,72 32,25 16,88 4,50 4,72 4,93 100,00asturias 0,00 25,49 34,77 21,30 5,83 6,02 6,60 100,00Palencia 0,00 37,74 21,86 20,98 7,74 4,95 6,73 100,00las Palmas de g. C. 0,09 20,77 31,34 26,93 6,09 6,61 8,18 100,00Pontevedra 0,00 21,27 42,96 16,48 6,86 3,94 8,49 100,00salamanca 0,00 26,30 34,72 19,29 4,84 6,23 8,61 100,00s. Cruz de tenerife 0,00 26,45 23,90 26,56 7,17 7,59 8,33 100,00Cantabria 0,00 23,97 27,96 24,58 8,33 7,18 7,98 100,00segovia 0,00 36,56 25,06 23,47 6,40 3,84 4,67 100,00sevilla 0,25 20,82 38,93 18,87 6,62 6,18 8,34 100,00soria 0,00 31,16 29,11 17,86 6,40 9,75 5,73 100,00tarragona 0,24 24,45 36,62 23,00 7,79 2,41 5,49 100,00teruel 0,00 26,90 36,34 17,39 10,15 5,06 4,16 100,00toledo 0,58 30,00 41,82 15,86 3,82 3,10 4,83 100,00Valencia 0,07 18,83 35,84 20,74 7,88 6,29 10,35 100,00Valladolid 0,93 24,47 29,72 21,18 11,62 4,99 7,08 100,00Vizcaya 0,00 15,96 27,15 21,65 15,44 6,64 13,16 100,00zamora 0,00 53,87 24,15 15,52 0,80 4,16 1,50 100,00zaragoza 0,00 20,86 28,29 23,09 6,06 8,43 13,27 100,00Ceuta 4,57 19,53 40,75 16,88 7,37 1,54 9,35 100,00melilla 0,00 19,00 31,43 18,72 6,44 8,83 15,58 100,00España 0,24 22,99 31,89 21,87 7,36 5,89 9,75 100,00

Fuente: INE y elaboración propia

b) provincias

79

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anterioresal superior

Educación superior Total

andalucía 0,00 5,31 8,35 17,76 7,57 21,99 39,02 100,00

aragón 0,00 1,10 5,72 14,73 7,36 21,94 49,14 100,00

asturias 0,00 0,00 5,93 17,68 2,80 31,96 41,63 100,00

Baleares 0,00 3,77 8,83 33,64 9,31 19,85 24,61 100,00

Canarias 0,00 2,46 11,18 22,56 4,86 23,80 35,14 100,00

Cantabria 0,00 4,76 4,09 19,34 7,78 15,71 48,33 100,00

Castilla y león 0,00 5,02 8,93 16,93 9,32 23,43 36,37 100,00

Castilla-la mancha 0,00 10,43 11,89 22,92 4,40 13,28 37,07 100,00

Cataluña 0,00 1,46 6,20 18,57 12,68 21,97 39,12 100,00

C. Valenciana 0,00 3,17 6,63 22,80 8,01 18,40 40,99 100,00

Extremadura 0,00 1,60 9,23 21,87 1,02 37,25 29,03 100,00

galicia 0,00 1,28 8,30 19,95 4,48 23,96 42,03 100,00

madrid 0,00 1,84 4,30 11,67 3,21 11,25 67,72 100,00

murcia 0,00 2,20 5,86 17,70 8,67 26,37 39,20 100,00

navarra 0,00 0,68 4,74 15,33 10,17 19,40 49,68 100,00

País Vasco 0,00 0,41 3,12 10,65 10,96 18,22 56,63 100,00

la rioja 0,00 2,71 1,78 8,48 2,38 43,20 41,45 100,00

Ceuta y melilla 0,00 3,60 0,00 24,61 8,71 18,95 44,14 100,00

España 0,00 2,57 6,41 17,26 7,47 19,55 46,74 100,00

Cuadro II.8. composición educativa de los directivos. comunidades autónomas y provincias. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

a) comunidades autónomas

80

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

Cuadro II.8. composición educativa de los directivos. comunidades autónomas y provincias. 2006 (cont.)

Fuente: INE y elaboración propia

AnalfabetosSin estudios y educación

primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

álava 0,00 0,00 3,50 6,81 5,63 22,41 61,65 100,00albacete 0,00 10,49 19,76 28,13 0,00 19,10 22,53 100,00alicante 0,00 3,22 8,09 31,50 5,51 19,41 32,27 100,00almería 0,00 10,28 2,94 31,19 0,00 30,57 25,03 100,00ávila 0,00 0,00 23,67 7,00 0,00 35,59 33,74 100,00Badajoz 0,00 1,53 7,06 23,36 0,00 47,18 20,86 100,00Baleares 0,00 3,77 8,83 33,64 9,31 19,85 24,61 100,00Barcelona 0,00 1,09 5,36 17,72 13,05 24,20 38,58 100,00Burgos 0,00 8,29 17,41 12,29 2,35 30,39 29,27 100,00Cáceres 0,00 1,74 13,50 18,93 3,04 17,65 45,14 100,00Cádiz 0,00 6,88 4,11 16,17 3,81 38,58 30,45 100,00Castellón 0,00 3,50 5,30 26,01 8,13 16,70 40,36 100,00Ciudad real 0,00 2,61 12,35 38,19 7,12 9,50 30,23 100,00Córdoba 0,00 8,21 0,00 23,43 11,89 11,10 45,36 100,00a Coruña 0,00 1,11 8,53 21,00 1,48 23,14 44,74 100,00Cuenca 0,00 10,19 7,05 29,90 0,00 10,04 42,81 100,00girona 0,00 4,59 7,82 14,44 8,26 13,86 51,03 100,00granada 0,00 18,16 3,95 12,86 9,38 16,37 39,28 100,00guadalajara 0,00 16,88 8,75 7,53 9,37 7,78 49,69 100,00guipúzcoa 0,00 0,00 3,89 9,60 15,42 23,38 47,70 100,00Huelva 0,00 7,27 21,09 0,00 0,00 14,72 56,92 100,00Huesca 0,00 0,00 5,96 40,48 3,33 15,18 35,04 100,00Jaén 0,00 3,60 12,85 13,77 14,00 11,63 44,15 100,00león 0,00 1,69 4,52 20,47 11,56 28,44 33,31 100,00lleida 0,00 3,08 15,59 43,89 7,66 14,43 15,34 100,00rioja 0,00 2,71 1,78 8,48 2,38 43,20 41,45 100,00lugo 0,00 0,00 2,64 21,29 5,50 40,17 30,39 100,00madrid 0,00 1,84 4,30 11,67 3,21 11,25 67,72 100,00málaga 0,00 4,54 12,63 19,44 11,61 19,43 32,35 100,00murcia 0,00 2,20 5,86 17,70 8,67 26,37 39,20 100,00navarra 0,00 0,68 4,74 15,33 10,17 19,40 49,68 100,00ourense 0,00 0,00 0,00 18,98 0,00 21,98 59,04 100,00asturias 0,00 0,00 5,93 17,68 2,80 31,96 41,63 100,00Palencia 0,00 6,44 2,70 0,00 10,28 21,87 58,71 100,00las Palmas de g. C. 0,00 1,53 11,08 25,98 4,71 19,31 37,39 100,00Pontevedra 0,00 1,98 10,74 18,58 8,25 20,98 39,47 100,00salamanca 0,00 1,70 7,51 19,63 4,34 15,51 51,31 100,00s. Cruz de tenerife 0,00 3,67 11,31 18,12 5,06 29,63 32,20 100,00Cantabria 0,00 4,76 4,09 19,34 7,78 15,71 48,33 100,00segovia 0,00 5,75 14,19 42,41 3,96 4,71 28,98 100,00sevilla 0,00 0,00 9,33 15,73 6,61 22,58 45,75 100,00soria 0,00 0,00 10,96 14,99 1,11 38,83 34,12 100,00tarragona 0,00 1,01 10,37 23,91 16,53 8,30 39,88 100,00teruel 0,00 0,00 4,40 17,25 14,66 23,65 40,04 100,00toledo 0,00 10,33 9,60 18,58 5,82 14,14 41,52 100,00Valencia 0,00 3,08 6,30 18,31 9,07 18,34 44,90 100,00Valladolid 0,00 5,92 2,77 17,73 18,27 20,90 34,40 100,00Vizcaya 0,00 0,80 2,53 12,67 10,28 13,65 60,06 100,00zamora 0,00 14,59 41,64 8,38 0,00 17,58 17,82 100,00zaragoza 0,00 1,33 5,80 11,43 7,19 22,60 51,64 100,00Ceuta 0,00 0,00 0,00 50,39 12,51 6,85 30,26 100,00melilla 0,00 6,08 0,00 6,78 6,08 27,32 53,75 100,00España 0,00 2,57 6,41 17,26 7,47 19,55 46,74 100,00

b) provincias

81

Fuente: INE y elaboración propia

Cuadro II.9. composición educativa de los empresarios con asalariados. comunidades autónomas y provincias. 2006

a) comunidades autónomas

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

andalucía 0,25 21,20 37,66 22,28 6,42 6,23 5,96 100,00

aragón 0,27 19,56 30,42 27,08 8,84 8,44 5,40 100,00

asturias 0,00 16,42 29,86 30,72 9,46 6,29 7,26 100,00

Baleares 0,27 17,79 30,15 26,44 11,71 5,65 7,99 100,00

Canarias 0,12 28,83 23,69 29,57 4,43 8,22 5,15 100,00

Cantabria 0,00 16,75 29,95 30,90 8,73 6,31 7,37 100,00

Castilla y león 0,00 26,84 27,52 22,92 10,09 6,42 6,20 100,00

Castilla-la mancha 0,00 26,02 39,43 21,68 5,98 4,50 2,39 100,00

Cataluña 0,00 19,44 30,53 27,90 10,54 5,05 6,55 100,00

C. Valenciana 0,00 14,68 42,48 22,48 7,00 6,02 7,34 100,00

Extremadura 0,17 20,16 47,43 14,96 4,78 6,79 5,71 100,00

galicia 0,00 15,80 42,95 24,24 7,35 4,48 5,18 100,00

madrid 0,00 13,68 21,04 31,19 4,87 7,67 21,55 100,00

murcia 0,00 21,69 43,36 20,60 7,69 3,16 3,49 100,00

navarra 0,00 8,00 33,67 22,02 17,87 9,57 8,87 100,00

País Vasco 0,00 14,31 26,16 22,31 24,16 7,11 5,94 100,00

la rioja 0,00 25,47 19,73 27,05 13,15 8,85 5,75 100,00

Ceuta y melilla 0,98 19,59 32,65 13,93 10,16 4,76 17,92 100,00

España 0,07 18,82 33,57 25,09 8,48 6,12 7,84 100,00

82

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

Cuadro II.9. composición educativa de los empresarios con asalariados. comunidades autónomas y provincias. 2006 (cont.)

Fuente: INE y elaboración propia

AnalfabetosSin estudios y educación

primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

álava 0,00 10,68 15,42 26,30 30,97 5,87 10,76 100,00albacete 0,00 35,94 37,12 14,81 7,50 3,94 0,69 100,00alicante 0,00 13,85 45,22 20,50 7,45 5,60 7,37 100,00almería 1,22 19,48 34,14 24,55 7,26 7,63 5,72 100,00ávila 0,00 17,70 47,71 26,63 4,71 0,00 3,26 100,00Badajoz 0,00 18,29 51,63 13,80 5,25 5,98 5,05 100,00Baleares 0,27 17,79 30,15 26,44 11,71 5,65 7,99 100,00Barcelona 0,00 19,27 29,50 28,95 10,06 5,28 6,94 100,00Burgos 0,00 12,74 28,06 25,55 19,73 3,39 10,53 100,00Cáceres 0,39 22,65 41,82 16,51 4,17 7,87 6,59 100,00Cádiz 0,00 25,61 35,95 22,52 5,36 7,09 3,46 100,00Castellón 0,00 16,37 44,43 22,81 5,96 4,95 5,48 100,00Ciudad real 0,00 24,89 38,43 23,34 4,54 4,41 4,40 100,00Córdoba 0,00 22,27 37,99 22,65 4,60 7,44 5,06 100,00a Coruña 0,00 15,94 38,89 23,99 7,43 7,54 6,21 100,00Cuenca 0,00 26,20 37,43 25,36 0,98 7,70 2,33 100,00girona 0,00 11,50 40,26 26,78 10,62 3,93 6,91 100,00granada 0,59 16,29 38,26 25,73 6,49 6,18 6,47 100,00guadalajara 0,00 31,46 21,66 32,51 7,95 5,24 1,17 100,00guipúzcoa 0,00 16,24 23,05 26,90 28,27 3,47 2,08 100,00Huelva 0,00 22,36 46,09 19,06 4,24 4,50 3,76 100,00Huesca 1,23 24,22 26,52 25,11 9,42 5,96 7,54 100,00Jaén 0,00 18,86 48,27 21,02 2,18 4,01 5,66 100,00león 0,00 23,77 23,36 29,12 9,96 7,65 6,15 100,00lleida 0,00 22,93 21,82 26,02 17,91 8,51 2,81 100,00rioja 0,00 25,47 19,73 27,05 13,15 8,85 5,75 100,00lugo 0,00 14,78 46,94 26,84 11,43 0,00 0,00 100,00madrid 0,00 13,68 21,04 31,19 4,87 7,67 21,55 100,00málaga 0,00 26,28 26,05 25,13 8,06 5,48 9,00 100,00murcia 0,00 21,69 43,36 20,60 7,69 3,16 3,49 100,00navarra 0,00 8,00 33,67 22,02 17,87 9,57 8,87 100,00ourense 0,00 20,38 36,88 28,17 5,90 5,79 2,87 100,00asturias 0,00 16,42 29,86 30,72 9,46 6,29 7,26 100,00Palencia 0,00 27,68 17,61 31,85 8,10 7,87 6,88 100,00las Palmas de g. C. 0,26 28,85 25,56 29,06 4,28 6,60 5,40 100,00Pontevedra 0,00 14,56 48,27 22,19 6,00 2,17 6,81 100,00salamanca 0,00 34,55 27,55 16,98 5,07 9,28 6,57 100,00s. Cruz de tenerife 0,00 28,81 22,00 30,02 4,56 9,69 4,92 100,00Cantabria 0,00 16,75 29,95 30,90 8,73 6,31 7,37 100,00segovia 0,00 25,41 32,18 28,93 8,76 0,44 4,28 100,00sevilla 0,22 16,72 45,74 17,18 8,21 6,43 5,49 100,00soria 0,00 20,48 31,77 20,45 3,67 14,14 9,48 100,00tarragona 0,00 29,29 28,31 24,05 9,36 3,33 5,66 100,00teruel 0,00 23,04 34,26 21,89 12,98 3,20 4,62 100,00toledo 0,00 20,15 48,00 19,01 6,88 3,76 2,20 100,00Valencia 0,00 14,90 39,43 24,16 6,91 6,71 7,89 100,00Valladolid 0,00 30,46 29,00 16,23 14,72 4,47 5,11 100,00Vizcaya 0,00 13,92 31,02 18,16 19,63 9,91 7,35 100,00zamora 0,00 46,97 20,93 14,81 2,68 12,90 1,71 100,00zaragoza 0,00 17,03 30,83 29,07 7,60 10,62 4,84 100,00Ceuta 2,62 25,08 35,71 2,71 15,42 2,24 16,22 100,00melilla 0,00 16,28 30,81 20,68 7,00 6,28 18,94 100,00España 0,07 18,82 33,57 25,09 8,48 6,12 7,84 100,00

b) provincias

83

Cuadro II.10. composición educativa de los autoempleados. comunidades autónomas y provincias. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

a) comunidades autónomas

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

andalucía 0,59 31,69 37,70 19,64 5,16 3,24 1,96 100,00

aragón 0,21 31,30 37,25 21,29 5,48 2,07 2,41 100,00

asturias 0,00 33,06 41,05 17,78 4,71 2,15 1,24 100,00

Baleares 0,70 24,01 38,01 22,17 6,16 5,27 3,68 100,00

Canarias 0,00 25,24 34,43 25,79 8,63 2,15 3,75 100,00

Cantabria 0,00 32,04 30,80 21,36 8,17 6,28 1,36 100,00

Castilla y león 0,24 35,75 33,05 20,73 6,13 2,40 1,70 100,00

Castilla-la mancha 0,80 35,86 41,95 14,61 3,63 1,55 1,61 100,00

Cataluña 0,07 29,41 33,58 25,13 7,62 2,02 2,17 100,00

C. Valenciana 0,55 24,20 46,65 17,30 6,99 2,25 2,06 100,00

Extremadura 0,71 20,96 54,68 15,97 4,06 2,12 1,50 100,00

galicia 0,23 37,07 36,87 15,19 5,60 2,34 2,69 100,00

madrid 0,82 29,94 23,99 26,95 5,84 4,25 8,21 100,00

murcia 1,12 26,63 42,82 20,40 7,14 1,22 0,68 100,00

navarra 0,09 22,80 34,97 24,02 9,95 5,24 2,94 100,00

País Vasco 0,00 19,54 30,36 25,42 16,38 3,91 4,39 100,00

la rioja 0,00 32,37 30,36 24,85 7,38 3,35 1,69 100,00

Ceuta y melilla 3,60 22,50 46,93 20,71 2,79 3,47 0,00 100,00

España 0,40 29,92 36,51 20,99 6,68 2,76 2,74 100,00

84

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

Cuadro II.10. composición educativa de los autoempleados. comunidades autónomas y provincias. 2006 (cont.)

Fuente: INE y elaboración propia

AnalfabetosSin estudios y educación

primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anterioresal superior

Educación superior Total

álava 0,00 21,62 33,03 23,55 17,77 1,21 2,82 100,00albacete 0,32 32,70 42,62 17,12 5,14 0,61 1,48 100,00alicante 1,22 21,07 51,38 15,38 6,21 2,33 2,42 100,00almería 1,52 42,87 33,36 14,59 1,43 1,86 4,37 100,00ávila 0,00 31,65 37,69 19,70 6,79 1,91 2,26 100,00Badajoz 0,52 22,67 54,86 16,83 2,81 1,76 0,55 100,00Baleares 0,70 24,01 38,01 22,17 6,16 5,27 3,68 100,00Barcelona 0,00 29,88 30,74 26,58 8,35 2,08 2,38 100,00Burgos 0,00 24,92 31,48 29,85 9,97 1,95 1,82 100,00Cáceres 0,99 18,42 54,40 14,70 5,92 2,66 2,91 100,00Cádiz 0,00 35,67 36,72 17,98 6,97 2,39 0,27 100,00Castellón 0,00 24,25 49,69 17,89 4,60 1,87 1,70 100,00Ciudad real 1,33 29,26 44,52 16,77 5,22 2,11 0,79 100,00Córdoba 0,00 33,65 38,07 18,12 5,87 2,38 1,90 100,00a Coruña 0,13 37,58 31,48 20,53 5,45 2,70 2,14 100,00Cuenca 0,68 43,94 42,71 9,04 1,73 1,24 0,66 100,00girona 0,19 22,08 42,60 21,08 6,92 3,69 3,44 100,00granada 0,73 30,55 34,81 23,84 3,16 3,22 3,69 100,00guadalajara 0,00 41,21 30,01 16,36 5,68 2,52 4,22 100,00guipúzcoa 0,00 17,22 28,28 25,75 18,37 5,74 4,63 100,00Huelva 0,44 27,45 48,15 15,54 7,00 0,55 0,87 100,00Huesca 0,84 32,70 38,70 19,32 4,92 1,56 1,96 100,00Jaén 0,63 27,49 40,77 18,98 7,63 3,10 1,40 100,00león 0,00 36,90 36,20 18,89 5,21 1,91 0,88 100,00lleida 0,00 40,92 29,64 22,51 5,28 0,87 0,78 100,00rioja 0,00 32,37 30,36 24,85 7,38 3,35 1,69 100,00lugo 0,89 43,61 38,94 10,17 4,69 0,98 0,72 100,00madrid 0,82 29,94 23,99 26,95 5,84 4,25 8,21 100,00málaga 1,10 31,92 32,66 21,22 4,39 6,71 2,00 100,00murcia 1,12 26,63 42,82 20,40 7,14 1,22 0,68 100,00navarra 0,09 22,80 34,97 24,02 9,95 5,24 2,94 100,00ourense 0,00 44,69 32,03 12,49 4,18 3,49 3,11 100,00asturias 0,00 33,06 41,05 17,78 4,71 2,15 1,24 100,00Palencia 0,00 43,19 24,58 18,86 7,45 2,83 3,10 100,00las Palmas de g. C. 0,00 20,78 41,01 25,75 7,70 3,00 1,76 100,00Pontevedra 0,00 27,92 44,91 13,00 7,13 2,34 4,71 100,00salamanca 0,00 26,61 42,16 20,25 4,82 3,42 2,74 100,00s. Cruz de tenerife 0,00 29,61 28,00 25,83 9,54 1,32 5,70 100,00Cantabria 0,00 32,04 30,80 21,36 8,17 6,28 1,36 100,00segovia 0,00 43,03 23,22 20,01 5,70 5,05 2,99 100,00sevilla 0,32 27,85 41,97 20,51 5,75 2,28 1,32 100,00soria 0,00 38,47 30,41 17,34 7,94 4,78 1,06 100,00tarragona 0,40 24,90 44,31 22,33 5,86 1,17 1,03 100,00teruel 0,00 31,32 40,50 15,44 8,46 3,97 0,30 100,00toledo 0,93 37,04 42,32 14,00 2,09 1,56 2,07 100,00Valencia 0,14 26,77 41,91 18,73 8,30 2,30 1,86 100,00Valladolid 1,56 26,77 36,94 24,10 8,63 1,12 0,87 100,00Vizcaya 0,00 20,73 31,22 25,64 14,55 3,25 4,61 100,00zamora 0,00 56,42 24,52 15,85 0,37 1,77 1,08 100,00zaragoza 0,00 30,69 35,52 24,11 4,71 1,65 3,31 100,00Ceuta 6,98 18,72 52,31 21,99 0,00 0,00 0,00 100,00melilla 0,00 26,51 41,23 19,35 5,74 7,16 0,00 100,00España 0,40 29,92 36,51 20,99 6,68 2,76 2,74 100,00

b) provincias

85

Cuadro II.11. Emprendedores por sector y nivel educativo. España. 1993

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativosde Grado Superior

Estudios anteriores

al superior

Educación superior Total

1. agricultura, ganaderíay pesca 22.983 578.430 92.334 32.641 7.705 5.291 1.810 741.193

2. Extracción de prod.energéticos y otros min. 0 1.061 427 40 0 0 476 2.004

3. Energía eléctrica, gasy agua 0 174 0 144 119 377 515 1.330

4. alimentación, bebidasy tabaco 263 30.797 13.903 8.126 1.469 2.116 2.372 59.045

5. textil, confección,cuero y calzado 249 31.328 14.948 4.949 1.508 3.172 982 57.136

6. madera y corcho 78 13.458 6.769 2.272 1.045 147 23 23.791

7. Papel; edicióny artes gráficas 0 7.302 4.685 5.604 1.237 820 1.311 20.959

8. industria química 0 1.345 821 2.275 484 274 2.077 7.276

9. Caucho y plástico 0 1.281 1.007 660 996 213 1.111 5.268

10. otros productosminerales no metálicos 0 6.875 4.037 2.603 340 2.337 656 16.849

11. metalurgiay productos metálicos 0 20.673 11.380 6.621 3.450 1.137 2.051 45.312

12. maquinariay equipo mecánico 0 6.245 2.347 2.280 1.790 818 1.408 14.887

13. Equipo eléctrico,electrónico y óptico 0 3.008 1.464 2.607 2.178 959 2.759 12.976

14. Fabricación dematerial de transporte 0 2.922 1.185 914 862 601 2.087 8.572

15. industriasmanufactureras diversas 24 27.446 10.865 5.417 2.144 683 324 46.903

16. Construcción 1.034 162.195 61.004 26.598 12.560 4.788 2.725 270.903

17. Comercio y reparación 8.271 427.976 198.465 110.464 29.237 24.203 13.694 812.311

18. Hostelería 2.255 158.663 61.027 25.089 5.968 3.134 1.061 257.198

19. transportesy comunicaciones 366 122.147 44.886 17.859 4.711 2.711 1.695 194.374

20. intermediaciónfinanciera 0 9.013 10.523 22.312 3.178 6.675 10.184 61.886

21. inmobiliariasy servicios empresariales 71 7.072 10.398 10.880 4.796 4.512 7.325 45.054

22. Educación y sanidadde mercado 0 2.031 3.164 2.514 1.608 3.154 4.352 16.822

23. otras actividades socialesy otros serv. de mercado 475 39.237 27.619 16.630 4.784 2.077 1.862 92.684

24. servicios de no mercado 681 8.430 2.293 2.394 696 2.140 9.531 26.166

Total 36.751 1.669.110 585.551 311.895 92.865 72.336 72.393 2.840.900

Fuente: INE y elaboración propia

a) 24 sectores

86

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

o II.4. El capItal humano dE los EmprEndEdorEs por sEctorEs productIvos

la especialización productiva de un territorio es uno de los factores clave que condiciona sus posibilidades de desarrollo. El marco económico actual se caracteriza por la progresiva desaparición de barreras al movimiento de bienes, factores productivos e ideas, con la apa-rición de nuevas economías competidoras con reducidos costes de producción y capaces de disputar agresivamente muchos de nuestros mercados tradicionales. Por otra parte, la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación y la progresiva extensión de su uso están haciendo apremiante la necesidad de adaptarse rápidamente a unas nuevas reglas de juego, ya que están aumentando las recompensas y penalizaciones asociadas a dar respuestas adecuadas o no, respectivamente, a estos nuevos retos.

la calidad del factor emprendedor es un aspecto esencial para solventar esta nueva si-tuación con garantías de éxito. El tejido empresarial debe reorientarse hacia las actividades con demanda creciente, más basadas en el uso intensivo de capital humano y de nuevas tecnologías, generadoras de mayor valor añadido y menos expuestas a la competencia de los nuevos países en vías de desarrollo. Por tanto, puede ser oportuno concluir este capítulo con un análisis de las dotaciones de capital humano de los emprendedores en los diferentes sectores de nuestra economía.

El cuadro ii.12 nos muestra el tamaño del colectivo emprendedor en cada rama de actividad en 2006 y su descomposición según el nivel educativo máximo completado. Un primer rasgo llamativo es la concentración de los emprendedores en un número reducido de ramas. así, agricultura y pesca, construcción, comercio, hostelería y restauración, y transportes y comunicaciones son sectores que superan o están próximos a los 250.000

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

ioPs e ioPm 0 542 629 1.415 861 363 1.434 5.244ioU 71 25.662 24.379 39.047 11.042 16.230 35.943 152.373nio 36.680 1.642.820 560.233 271.297 80.962 55.744 35.016 2.682.752Total 36.751 1.669.024 585.241 311.759 92.865 72.336 72.393 2.840.368

nota:Productores de IT - Servicios (IOPS)Productores de IT - Manufacturas (IOPM)Usuario de IT dinámico con alta y creciente intensidad de trabajo - IT (IOU)Otros usuarios de IT (NIO)Fuente: INE y elaboración propia

Cuadro II.11. Emprendedores por sector y nivel educativo. España. 1993 (cont.)

b) sectores por niveles tecnológicos

87

Cuadro II.12. Emprendedores por sector y nivel educativo. España. 2006

a) 24 sectores

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores

al superior

Educación superior Total

1. agricultura, ganaderíay pesca 1.698 168.868 147.090 52.139 15.194 10.770 10.106 405.864

2. Extracción de prod.energéticos y otros min. 0 557 1.217 377 509 330 1.380 4.370

3. Energía eléctrica, gasy agua 0 441 541 842 564 429 4.331 7.148

4. alimentación, bebidasy tabaco 116 12.420 16.449 14.580 3.471 4.140 6.964 58.139

5. textil, confección,cuero y calzado 120 12.037 20.994 7.215 2.271 3.703 3.458 49.797

6. madera y corcho 0 5.017 7.471 6.118 898 1.415 724 21.642

7. Papel; edicióny artes gráficas 0 2.999 4.730 8.996 2.587 3.236 6.766 29.314

8. industria química 0 1.224 905 2.504 1.921 3.304 5.709 15.565

9. Caucho y plástico 0 1.603 1.132 1.489 1.143 1.581 2.182 9.130

10. otros productosminerales no metálicos 0 5.445 7.590 4.409 933 1.444 4.773 24.594

11. metalurgiay productos metálicos 0 13.125 23.246 19.994 8.432 5.276 3.992 74.065

12. maquinariay equipo mecánico 0 3.667 6.836 7.194 5.024 2.440 3.132 28.292

13. Equipo eléctrico,electrónico y óptico 0 969 2.139 4.108 4.257 2.576 4.100 18.149

14. Fabricación dematerial de transporte 0 474 1.437 1.701 1.591 1.409 4.057 10.667

15. industriasmanufactureras diversas 0 12.050 20.930 10.791 2.485 1.623 3.041 50.918

16. Construcción 801 124.828 206.820 93.794 40.610 12.724 17.060 496.637

17. Comercio y reparación 3.397 166.420 231.471 189.079 56.491 39.194 49.086 735.138

18. Hostelería 622 82.436 118.431 69.953 22.467 14.950 15.161 324.020

19. transportesy comunicaciones 0 55.173 84.216 61.049 14.056 11.910 16.016 242.420

20. intermediaciónfinanciera 0 2.956 2.909 17.725 4.995 9.996 31.769 70.350

21. inmobiliariasy servicios empresariales 0 10.835 29.612 37.605 13.076 24.881 48.187 164.195

22. Educación y sanidadde mercado 678 2.587 2.606 8.510 4.618 7.235 13.213 39.448

23. otras actividades socialesy otros serv. de mercado 0 20.067 38.998 46.983 16.800 6.305 15.538 144.691

24. servicios de no mercado 0 660 2.705 5.063 1.908 10.323 29.055 49.714

Total 7.433 706.858 980.472 672.220 226.299 181.192 299.797 3.074.271

Fuente: INE y elaboración propia

88

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

b) sectores por niveles tecnológicos

Cuadro II.12. Emprendedores por sector y nivel educativo. España. 2006

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores

al superior

Educación superior Total

ioPs e ioPm 0 350 1.169 3.519 1.917 4.229 8.541 19.724ioU 0 19.556 41.756 71.485 27.713 49.611 121.113 331.234nio 7.433 686.952 937.548 597.216 196.669 127.352 170.144 2.723.313Total 7.433 706.858 980.472 672.220 226.299 181.192 299.797 3.074.271

nota:Productores de IT - Servicios (IOPS)Productores de IT - Manufacturas (IOPM)Usuario de IT dinámico con alta y creciente intensidad de trabajo - IT (IOU)Otros usuarios de IT (NIO)Fuente: INE y elaboración propia

emprendedores y suponen en conjunto más de dos tercios del total de emprendedores. se trata de ramas de actividad en las que existe una elevada presencia de trabajadores autónomos y donde el reducido tamaño de las empresas es la tónica general, sin que esto quiera decir que en estos sectores no existan empresas grandes o muy grandes.

Podemos distinguir entre sectores por niveles tecnológicos y agrupar las ramas de activi-dad según se trate de ramas de servicios productoras de it (ioPs) y de manufacturas produc-toras de it (ioPm); usuarias de it con alta y creciente intensidad de trabajo it (ioU) y otras ramas (nio). los datos del panel B del cuadro ii.12 indican que la mayoría de emprendedores pertenecen al último tipo de rama, la menos vinculada a las nuevas tecnologías de la infor-mación y la comunicación (mencionadas habitualmente mediante las siglas it o tiC).

Como hemos visto en la sección anterior, la desigualdad era el rasgo distintivo de las dotaciones de capital humano de los emprendedores en el ámbito territorial. algo pareci-do sucede entre las diferentes ramas de actividad en la economía española.

los niveles educativos de los emprendedores por ramas de actividad en 19933 se ofre-cen en el cuadro ii.13. a nivel agregado, la situación, en cuanto a cualificación de los em-prendedores, era relativamente modesta. los universitarios apenas suponían algo más del 5%, otro 3,3% tenía ciclos formativos de grado superior y un 11% educación secundaria postobligatoria como máximo. Por su parte, el 60% carecía de la educación secundaria obligatoria. no obstante, las diferencias entre sectores son muy importantes. En sectores

3 se ha elegido el año 1993 como punto de referencia a nivel sectorial, y no 1977 como en otros apartados, por-que la introducción en ese año de la Clasificación nacional de actividades Económicas CnaE-93 impide realizar equivalencias precisas para años anteriores con el nivel de desagregación empleado en este trabajo.

89

Cuadro II.13. composición educativa de los emprendedores por sectores. España. 1993

a) 24 sectores

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores

al superior

Educación superior Total

1. agricultura, ganaderíay pesca 3,10 78,04 12,46 4,40 1,04 0,71 0,24 100,00

2. Extracción de prod.energéticos y otros min. 0,00 52,93 21,29 2,01 0,00 0,00 23,77 100,00

3. Energía eléctrica, gasy agua 0,00 13,07 0,00 10,85 8,98 28,33 38,77 100,00

4. alimentación, bebidasy tabaco 0,45 52,16 23,55 13,76 2,49 3,58 4,02 100,00

5. textil, confección,cuero y calzado 0,44 54,83 26,16 8,66 2,64 5,55 1,72 100,00

6. madera y corcho 0,33 56,57 28,45 9,55 4,39 0,62 0,10 100,00

7. Papel; edicióny artes gráficas 0,00 34,84 22,35 26,74 5,90 3,91 6,26 100,00

8. industria química 0,00 18,48 11,29 31,27 6,65 3,76 28,54 100,00

9. Caucho y plástico 0,00 24,32 19,11 12,53 18,92 4,04 21,09 100,00

10. otros productosminerales no metálicos 0,00 40,80 23,96 15,45 2,02 13,87 3,90 100,00

11. metalurgiay productos metálicos 0,00 45,62 25,12 14,61 7,61 2,51 4,53 100,00

12. maquinariay equipo mecánico 0,00 41,95 15,76 15,31 12,02 5,49 9,45 100,00

13. Equipo eléctrico,electrónico y óptico 0,00 23,18 11,28 20,09 16,79 7,39 21,26 100,00

14. Fabricación dematerial de transporte 0,00 34,09 13,83 10,66 10,06 7,01 24,35 100,00

15. industriasmanufactureras diversas 0,05 58,52 23,16 11,55 4,57 1,46 0,69 100,00

16. Construcción 0,38 59,87 22,52 9,82 4,64 1,77 1,01 100,00

17. Comercio y reparación 1,02 52,69 24,43 13,60 3,60 2,98 1,69 100,00

18. Hostelería 0,88 61,69 23,73 9,75 2,32 1,22 0,41 100,00

19. transportesy comunicaciones 0,19 62,84 23,09 9,19 2,42 1,39 0,87 100,00

20. intermediaciónfinanciera 0,00 14,56 17,00 36,05 5,14 10,79 16,46 100,00

21. inmobiliariasy servicios empresariales 0,16 15,70 23,08 24,15 10,65 10,01 16,26 100,00

22. Educación y sanidadde mercado 0,00 12,07 18,81 14,94 9,56 18,75 25,87 100,00

23. otras actividades socialesy otros serv. de mercado 0,51 42,33 29,80 17,94 5,16 2,24 2,01 100,00

24. servicios de no mercado 2,60 32,22 8,76 9,15 2,66 8,18 36,43 100,00

Total 1,29 58,75 20,61 10,98 3,27 2,55 2,55 100,00

Fuente: INE y elaboración propia

90

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

como energía eléctrica, gas y agua, industria química, caucho y plástico, equipo eléctri-co, electrónico y óptico, fabricación de material de transporte, intermediación financiera, servicios empresariales, educación, sanidad y servicios no de mercado, la presencia de personas con estudios universitarios era mucho mayor.

atendiendo a los niveles tecnológicos, las diferencias al principio del periodo eran tam-bién muy evidentes. las ramas dedicadas a la producción de it en 1993 contaban con una presencia más que significativa de universitarios (por encima del 34%) y los trabajadores sin los estudios de enseñanza obligatoria eran muy escasos (10%). las ramas usuarias de it tenían una situación algo menos destacada, también con un 34% de trabajadores con estudios universitarios, pero con un porcentaje mayor (16,9%) de trabajadores carentes de estudios secundarios. Finalmente, el resto de las ramas ofrecía la imagen opuesta. los universitarios eran muy escasos (3,4%) y predominaban los estudios primarios o la caren-cia de estudios (62,6% del total).

En la actualidad (cuadro ii.14), los tres grupos presentan mejores niveles educativos, pero siguen existiendo diferencias considerables entre ellos. En el caso de las industrias produc-toras de it el porcentaje de universitarios supera el 64% y más del 90% posee algún tipo de estudios postobligatorios. también en las ramas usuarias de it los graduados universitarios son mayoría (51,5%). Por otra parte, en el resto de sectores los graduados universitarios son mucho más escasos, a pesar de haber más que duplicado su peso (hasta alcanzar el 10,9%) en trece años. todavía uno de cada cuatro trabajadores carece de los estudios obligatorios y la mayoría no ha completado ningún tipo de estudios postobligatorios (59,7%).

En suma, en las ramas relacionadas con las nuevas tecnologías, sea en condición de productor o de usuario, el emprendedor tipo es graduado universitario. Por otra parte,

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

ioPs e ioPm 0,00 10,33 12,00 26,98 16,42 6,92 27,35 100,00ioU 0,05 16,84 16,00 25,63 7,25 10,65 23,59 100,00nio 1,37 61,24 20,88 10,11 3,02 2,08 1,31 100,00Total 1,29 58,76 20,60 10,98 3,27 2,55 2,55 100,00

Cuadro II.13. composición educativa de los emprendedores por sectores. España. 1993 (cont.)

nota:Productores de IT - Servicios (IOPS)Productores de IT - Manufacturas (IOPM)Usuario de IT dinámico con alta y creciente intensidad de trabajo - IT (IOU)Otros usuarios de IT (NIO)Fuente: INE y elaboración propia

b) sectores por niveles tecnológicos

91

Cuadro II.14. composición educativa de los emprendedores por sectores. España. 2006

a) 24 sectores

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores

al superior

Educación superior Total

1. agricultura, ganaderíay pesca 0,42 41,61 36,24 12,85 3,74 2,65 2,49 100,00

2. Extracción de prod.energéticos y otros min. 0,00 12,75 27,84 8,63 11,64 7,56 31,59 100,00

3. Energía eléctrica, gasy agua 0,00 6,17 7,56 11,79 7,90 6,00 60,59 100,00

4. alimentación, bebidasy tabaco 0,20 21,36 28,29 25,08 5,97 7,12 11,98 100,00

5. textil, confección,cuero y calzado 0,24 24,17 42,16 14,49 4,56 7,44 6,94 100,00

6. madera y corcho 0,00 23,18 34,52 28,27 4,15 6,54 3,34 100,00

7. Papel; edicióny artes gráficas 0,00 10,23 16,14 30,69 8,83 11,04 23,08 100,00

8. industria química 0,00 7,86 5,81 16,09 12,34 21,22 36,67 100,00

9. Caucho y plástico 0,00 17,55 12,40 16,31 12,52 17,32 23,89 100,00

10. otros productosminerales no metálicos 0,00 22,14 30,86 17,93 3,79 5,87 19,41 100,00

11. metalurgiay productos metálicos 0,00 17,72 31,39 27,00 11,38 7,12 5,39 100,00

12. maquinariay equipo mecánico 0,00 12,96 24,16 25,43 17,76 8,63 11,07 100,00

13. Equipo eléctrico,electrónico y óptico 0,00 5,34 11,79 22,64 23,45 14,19 22,59 100,00

14. Fabricación dematerial de transporte 0,00 4,44 13,47 15,94 14,91 13,20 38,03 100,00

15. industriasmanufactureras diversas 0,00 23,66 41,10 21,19 4,88 3,19 5,97 100,00

16. Construcción 0,16 25,13 41,64 18,89 8,18 2,56 3,44 100,00

17. Comercio y reparación 0,46 22,64 31,49 25,72 7,68 5,33 6,68 100,00

18. Hostelería 0,19 25,44 36,55 21,59 6,93 4,61 4,68 100,00

19. transportesy comunicaciones 0,00 22,76 34,74 25,18 5,80 4,91 6,61 100,00

20. intermediaciónfinanciera 0,00 4,20 4,14 25,19 7,10 14,21 45,16 100,00

21. inmobiliariasy servicios empresariales 0,00 6,60 18,03 22,90 7,96 15,15 29,35 100,00

22. Educación y sanidadde mercado 1,72 6,56 6,61 21,57 11,71 18,34 33,49 100,00

23. otras actividades socialesy otros serv. de mercado 0,00 13,87 26,95 32,47 11,61 4,36 10,74 100,00

24. servicios de no mercado 0,00 1,33 5,44 10,19 3,84 20,76 58,44 100,00

Total 0,24 22,99 31,89 21,87 7,36 5,89 9,75 100,00

Fuente: INE y elaboración propia

92

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

b) sectores por niveles tecnológicos

Cuadro II.14. composición educativa de los emprendedores por sectores. España. 2006 (cont.)

Analfabetos

Sin estudios y educación primaria

Educación secundaria obligatoria

Educación secundaria postoblig.

Ciclos Formativos de Grado Superior

Estudios anteriores al superior

Educación superior Total

ioPs e ioPm 0,00 1,77 5,92 17,84 9,72 21,44 43,30 100,00ioU 0,00 5,90 12,61 21,58 8,37 14,98 36,56 100,00nio 0,27 25,22 34,43 21,93 7,22 4,68 6,25 100,00Total 0,24 22,99 31,89 21,87 7,36 5,89 9,75 100,00

nota:Productores de IT - Servicios (IOPS)Productores de IT - Manufacturas (IOPM)Usuario de IT dinámico con alta y creciente intensidad de trabajo - IT (IOU)Otros usuarios de IT (NIO)

Fuente: INE y elaboración propia

todavía una parte importante carece de estudios superiores. En el resto de ramas, la situación es bien diferente y la ausencia de estudios o los estudios más básicos siguen caracterizando a sus emprendedores.

mediante el indicador de años medios de estudios completados podemos sintetizar toda la anterior información por niveles educativos. así obtenemos una imagen más nítida de las diferencias sectoriales en dotaciones de capital humano per cápita. El gráfico ii.30 muestra la situación en 2006. Podemos distinguir un grupo de ramas en las que las dotaciones per cápita de los emprendedores están próximas o por encima de los 14 años medios de estudios: servicios de no mercado, energía, intermediación financiera, industria química, fabricación de material de transporte, educación y sani-dad de mercado, industria electrónica o servicios a las empresas. En el extremo opuesto hallamos ramas por debajo de la media (10,2 años): comercio, transportes, industria de la madera, industria textil y del calzado, hostelería, construcción y, especialmente, agricultura y pesca.

El patrón sectorial es similar al existente en 1993 (gráfico ii.31), aunque en ese mo-mento las ramas con mayores dotaciones se movían en torno a los 10 años medios de estudios y aquéllas con menores dotaciones en torno a los 6 años de estudios o por debajo de ese nivel.

Por otra parte, los mayores crecimientos en términos relativos (gráfico ii.32) se dan precisamente en algunas de las ramas que partían con menores dotaciones: agricultura; transportes y hostelería crecen por encima de la media. su crecimiento acumulado a lo largo del periodo 1993-2006 supera el 50%. lo contrario sucede en ramas como ener-

93

Gráfico II.30. años medios de estudio de los emprendedores por sectores. España. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

gía, educación o sanidad de mercado, servicios a las empresas o industria electrónica, con crecimientos acumulados bastante por debajo del 20%. se trata de algunas de las ramas en las que los emprendedores mostraban más capital humano per cápita en 1993.

además, como puede observarse en el gráfico ii.33, en los sectores cuyos empresarios tienen más capital humano per cápita, su cualificación es, asimismo, especialmente ele-vada en términos relativos respecto al conjunto de los trabajadores. En más de la mitad

94

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

de los sectores la cualificación educativa de los empresarios supera a la de los trabajado-res, a pesar de que en el conjunto de actividades sucede lo contrario.

si distinguimos los sectores de acuerdo a su relación con las tiC (gráfico ii.34), las diferencias en años medios de estudios de los emprendedores son también evidentes. las ramas productoras o usuarias de tiC, especialmente las primeras, muestran una clara ventaja en este ámbito respecto al resto durante todo el periodo. En las ramas productoras de tiC las dotaciones crecen de 13 a 15 años medios de estudio; en las usuarias de 12 a 14 años; en el resto de 6 a 10 años.

Gráfico II.31. años medios de estudio de los emprendedores por sectores. España. 1993

Fuente: INE y elaboración propia

95

las diferencias son persistentes, pero se reducen en términos relativos: los mayores crecimientos relativos corresponden precisamente a las ramas sin relación con las tiC. En ellas el crecimiento es continuo y el valor acumulado de los años medios de estudios de los emprendedores (gráfico ii.35) supera en 2006 el 50% del valor inicial en 1993. Por el contrario, en las ramas productoras de tiC el crecimiento se detiene a finales de los años noventa, momento a partir del cual se produce una regresión, con lo que el crecimiento acumulado apenas supera el 15%. las ramas usuarias de tiC experimentan un crecimien-to acumulado similar, aunque en este caso se mantiene un crecimiento moderado, pero sostenido, durante todo el periodo.

Gráfico II.32. crecimiento acumulado de los años medios de estudio de los emprendedores por sectores. porcentajes. España. 1993-2006

Fuente: INE y elaboración propia

96

El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

Esa ventaja relativa en términos de capital humano de los emprendedores en las ramas ligadas a las tiC se manifiesta también si se compara con el resto de trabajadores de las mismas. El gráfico ii.36 indica que en esos sectores los emprendedores tienen una mayor cualificación que el resto. Por el contrario, en los sectores menos relacionados con las tiC, los emprendedores, de hecho, tienen menos capital humano que los demás trabajadores.

En una sección anterior hemos comprobado que existe una relación positiva en el ámbito

provincial entre capital humano de los emprendedores y productividad. El gráfico ii.37 indi-ca que algo similar sucede actualmente entre sectores. también en este caso existe una sig-

Gráfico II.33. ratio de los años medios de estudio de los emprendedores sobre el total de población ocupada por sectores. porcentajes. España. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

97

Gráfico II.34. años medios de estudios de los emprendedores por sectores según niveles tecnológicos. España. 1993-2006

nota:Productores de IT - Servicios (IOPS)Productores de IT - Manufacturas (IOPM)Usuario de IT dinámico con alta y creciente intensidad de trabajo - IT (IOU)Otros usuarios de IT (NIO)

Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.35. crecimiento de los años medios de estudio de los emprendedores por sectores según niveles tecnológicos. España. 1993-2006. 1993=100

nota:Productores de IT - Servicios (IOPS)Productores de IT - Manufacturas (IOPM)Usuario de IT dinámico con alta y creciente intensidad de trabajo - IT (IOU)Otros usuarios de IT (NIO)

Fuente: INE y elaboración propia

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

nificativa relación positiva, de modo que las ramas en las que mayor es la dotación de capital humano de los emprendedores, son las que tienen una mayor productividad del trabajo.

En definitiva, se observan grandes diferencias entre sectores en cuanto a la cualificación de los emprendedores, con una ventaja muy sustancial en el caso de las ramas de actividad más productivas y más relacionadas con las tiC. Por otra parte, esas diferencias, aunque persistentes, van desapareciendo dentro de un claro proceso de convergencia entre ramas de actividad. Esta convergencia se debe a la mejora relativa más intensa que resulta posible en las ramas que partían con emprendedores con una menor formación educativa, pero

nota:Productores de IT - Servicios (IOPS)Productores de IT - Manufacturas (IOPM)Usuario de IT dinámico con alta y creciente intensidad de trabajo - IT (IOU)Otros usuarios de IT (NIO)Fuente: INE y elaboración propia

Gráfico II.36. ratio de los años medios de estudio de los emprendedores sobre el total de población ocupada por sector según niveles tecnológicos. España. 2006

Gráfico II.37. Vab por ocupado y años medios de estudio de los emprendedores por ramas de actividad. 2006

Fuente: INE y elaboración propia

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también a las dificultades a las que parecen enfrentarse otras ramas para aumentar sus niveles ya elevados. En el caso concreto de las ramas productoras de tiC, incluso se aprecia una disminución neta de las dotaciones educativas medias de los emprendedores en el último decenio.

o II.5. conclusIonEs

los emprendedores tienen en la actualidad en España unas dotaciones de capital humano per cápita (10,2 años medios de estudios) un 10% inferiores a las del conjunto de trabaja-dores (11,3 años). sin embargo, a lo largo de los dos últimos decenios los emprendedores han experimentado una mejora continua, con un crecimiento acumulado del 138,8%. se trata de un incremento superior al conseguido por el conjunto de los ocupados y que ha permitido reducir prácticamente a la mitad la brecha que separaba a ambos colectivos en 1977; brecha que, a mediados de los 80, había llegado a ser del 25%.

Por otra parte, la situación es muy dispar según el tipo de emprendedor. los directivos poseen un capital humano per cápita muy elevado (14,9 años), con niveles de formación educativa mayores que los empresarios con asalariados (10,5 años) y, especialmente, que los trabajadores autónomos (9,1 años). Es decir, las personas encargadas de impulsar, dirigir y coordinar el trabajo de otros tienen un capital humano por encima de la media, mientras que las personas autoempleadas no llegan a ese nivel. Estas diferencias según clases de emprendedores se están reduciendo, ya que la mejora relativa más intensa durante el pe-riodo ha correspondido a los autoempleados, con crecimientos acumulados (143,6%) muy superiores a los de los empresarios con asalariados (76,8%) o directivos (37,6%).

Pese a la mejora educativa señalada, en España los emprendedores siguen caracterizados por un capital humano per cápita menor que el de otros países de nuestro entorno. En la actualidad España se sitúa un 12% por debajo de la media de la UE-15, de la que nos separa una brecha de 1,4 años medios de estudios. España sólo supera a grecia, italia y Portugal y se encuentra bastante alejada de los países más desarrollados de la Unión Europea, que poseen dotaciones que la superan en más de un 20%. Por otra parte, la convergencia en los últimos años es muy evidente. España es, de hecho, el país cuyos emprendedores han aumentado sus niveles educativos más deprisa. la diferencia respecto a la UE-15 ha pasado de 2,9 años medios de estudios en 1999 a 1,4 años en 2006.

El proceso de mejora educativa ha afectado de modo generalizado a todos los territorios del país. sin embargo, ese fenómeno se produce en un contexto en el que la desigualdad de los niveles educativos entre provincias y comunidades es la tónica dominante. los em-prendedores de madrid y del nordeste de la península tienen de modo persistente mayores dotaciones de capital humano per cápita. Por otra parte, se aprecia una reducción en la

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El capital humano y los emprendedores en EspañaLas dotaciones de capital humano de los emprendedores2

desigualdad territorial en este ámbito, con mejoras más rápidas durante los últimos dece-nios en los territorios con emprendedores menos cualificados. El cambio es especialmente notable en el caso de los directivos asalariados, que han pasado de ser el grupo con mayor desigualdad relativa a la situación contraria.

todas las ramas de actividad se han beneficiado de unos crecientes niveles educativos de sus emprendedores. sin embargo, a nivel sectorial las diferencias son incluso más acusadas que las territoriales los sectores relacionados con la producción o con la utilización de las nuevas tecnologías se caracterizan por las mayores dotaciones de capital humano de sus emprendedores, que en la mayoría de los casos poseen estudios universitarios. muy diferen-te es la situación del resto de industrias en España, en las que la situación es más precaria.

El examen de la evolución de las dotaciones de capital humano de los emprendedores en España permite apreciar algunos rasgos positivos. En primer lugar, las dotaciones educativas de grupos clave, como los directivos, son elevadas en relación con el trabajador español promedio. además, se observa un proceso sostenido de mejora a medio plazo y todo parece indicar que va a continuar en el futuro. Eso está permitiendo que España se acerque progre-sivamente y a buen ritmo a la situación del resto de países desarrollados de nuestro entorno. Por otra parte, la mejora es general y afecta a todos los territorios y sectores productivos españoles, caracterizándose por un mayor equilibrio territorial que ha de contribuir a una mayor convergencia regional en términos de desarrollo económico. Finalmente, los sectores que más precisan de una elevada cualificación de sus recursos humanos por el contenido tecnológico de su actividad tienen, efectivamente, emprendedores con dotaciones de capi-tal humano especialmente elevadas.

Junto a esas razones para el optimismo hay algunos elementos menos positivos. En primer lugar, los emprendedores en su conjunto todavía están menos educados que el resto de trabajadores. los procesos señalados de convergencia, externa con otros países desarrollados e interna entre regiones, son evidentes. sin embargo, aún existen diferencias significativas en esos dos ámbitos. Estamos en desventaja con otros países, porque nues-tros emprendedores tienen todavía menores dotaciones de capital humano. asimismo, las diferencias que persisten a nivel territorial, favorables a los territorios más desarrollados, son probablemente uno de los elementos que contribuyen a la significativa desigualdad regio-nal existente en España. Por otra parte, en algunas ramas, como las productoras de tiC, el capital humano per cápita de los emprendedores parece haberse estancado, e incluso ha experimentado caídas en el último decenio.

España, en ésta como en otras cuestiones, transita por el camino correcto, pero ha de continuar esforzándose. tiene ante sí una distancia considerable por recorrer para que la cualificación de sus emprendedores garantice en la práctica el indudable potencial de desa-rrollo futuro que su economía atesora.

3 capital humano y transicionEs al autoEmplEo

emILIo Congregado(universidad de Huelva)JoSé maría mILLán(universidad de Huelva)

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

o III.1. IntroduccIón

El modelo de elección ocupacional identifica los posibles factores que favorecen u obs-taculizan el acceso al autoempleo. El contraste de las proposiciones del modelo se ha configurado como una de las líneas de trabajo más intensamente exploradas en la eco-nomía del autoempleo1, entendido como la situación ocupacional en la que se encuen-tran dos de los tipos de emprendores considerados en los capítulos anteriores, pero no los directivos. aunque la proliferación de trabajos, pueda deberse, en buena medida, a la disponibilidad de nuevos microdatos, que han permitido avanzar en el análisis empí-rico2, no deberíamos despreciar la influencia que en este fenómeno haya podido tener el creciente protagonismo que ha adquirido la promoción empresarial en la agenda de actuación política3.

Pero sea cual sea la causa, este renovado interés por el análisis de los determinantes de la decisión de convertirse en empresario se ha traducido en un crecimiento exponen-cial de los trabajos de carácter empírico en los que se analiza, entre otros aspectos, el impacto de las ganancias esperadas en cada tipo de ocupación, de la disponibilidad de capital –ya sea físico o humano-, de la regulación de los mercados de trabajo y capital, de la imposición, o del ciclo económico, sobre la probabilidad de elegir el autoempleo como ocupación alternativa al trabajo asalariado.

de entre estos factores, el análisis del efecto del capital humano sobre la elección de ocupación es actualmente una de las líneas de trabajo que más interés despierta, tanto por el papel otorgado al capital humano en la política de promoción europea, como por la existencia de ciertas controversias en relación a sus efectos, asociadas en buena medi-da, a las dificultades de medición de este tipo de capital.

En relación a la primera de las causas, la Comisión Europea ha incluido un paquete de medidas encaminadas a la mejora del espíritu empresarial y de los conocimientos de gestión empresarial como objetivos intermedios que contribuyen a aumentar la “autoem-pleabilidad” de los europeos. así, los sucesivos documentos en los que se ha plasmado la política de promoción empresarial europea, consideran la mejora de la capacidad empre-

1 Esta denominación viene abriéndose paso, para precisar cómo el análisis económico del entrepreneurship, se ha hecho operativo a través del concepto del “autoempleo”.2 Prueba de esta afirmación, es la aparición progresiva de aplicaciones nacionales de este tipo de trabajos em-píricos. En audretsch (2002), Blanchflower (2000, 2004), Parker (2004) o en reize (2004), se pueden encontrar revisiones de este tipo de literatura.3 Centrándonos en el caso europeo, en 2003, vio la luz el libro Verde “El Espíritu Empresarial en Europa”, documen-to de diagnóstico del tejido empresarial europeo sobre el que basar una estrategia de promoción empresarial dirigida a fomentar el autoempleo y a mejorar la competitividad del existente, en el marco de una estrategia más amplia de crecimiento económico que permitiera reducir el gap de riqueza per cápita y productividad con respecto a los Estados Unidos. El siguiente paso fue la elaboración de un Plan de Acción a favor del Espíritu Empresarial (2004), una especie de plan estratégico para impulsar el espíritu empresarial, adoptado por decisión 2000/819/CE del Consejo.

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sarial de los europeos como una de sus áreas estratégicas. sin embargo, si analizamos por-menorizadamente el plan de actuaciones4, podemos convenir que, en su conjunto, existe un sesgo en favor de las medidas dirigidas a fomentar el espíritu empresarial y a modificar las actitudes hacia el riesgo, frente a aquéllas encaminadas a aumentar el stock de capital humano5, quedando reducidas, éstas últimas, a la introducción de asignaturas de “entre-preneurship” en la enseñanza reglada.

En suma, existe un predominio de medidas encaminadas a lograr un cambio de las actitudes ante el riesgo frente a medidas que intenten alterar la asignación del talento entre las diferentes ocupaciones, o incluso en la potenciación de aquellas habilidades y conocimientos que propician la elección del autoempleo como ocupación.

En este contexto, cabría cuestionarse si este sesgo es intencionado o si, por el contra-rio, es debido a la existencia de ciertas controversias acerca del efecto del capital humano sobre la elección de ocupación.

la forma natural de resolver una controversia de estas características podría pasar por la obtención de nueva evidencia empírica, bien sea a través del uso de proxies alternativas, bien lo sea a través de la consideración de otros mecanismos de acumulación o incluso de la verificación de la robustez de los resultados al uso de diferentes estrategias de estimación. Es justamente en esta dirección en la que se mueve nuestra aportación a este debate.

realicemos una primera aproximación al efecto del capital humano sobre la decisión de convertirse en empresario, para entender el origen de estas controversias.

En principio, cualquier agente tiene la posibilidad de ofrecer sus horas de esfuerzo en el desempeño de la función empresarial, como alternativa al empleo asalariado. Cada agente se encuentra dotado con ciertas habilidades y conocimientos, ya sean éstos in-natos o adquiridos, que le permiten evaluar un determinado conjunto de oportunidades de beneficio con diferentes rentabilidades asociadas, conjunto que será más amplio o restringido en función de esta dotación. En este sentido, parecería razonable suponer que aquellos individuos dotados de un mayor stock de conocimientos sean los que tengan acceso a más y mejores oportunidades de beneficio, haciendo equivaler el término “me-jores” con aquéllas que resultan más rentables.

4 action Plan: “the European agenda for Entrepreneurship” (Com (2004), Bruselas, 11.02.2004). En Europa, y tras el debate que se abrió con el Green Paper on Entrepreneurship, la Comisión desarrolló el Action Plan, que es-tablece el plan general de actuaciones para promover el entrepreneurship. El diagnóstico que sirve de justificación, al citado documento, considera que Europa no está explotando de forma óptima su potencial empresarial, por lo que establce una serie de acciones clave, definidas sobre la base de cinco áreas estratégicas, una de las cuales es la incorporación del “entrepreneurship” en los sistemas educativos formales de los países europeos. 5 algunas excepciones vienen dadas por la introducción de la educación en entrepreneurship en los estudios universitarios, especialmente en titulaciones técnicas y en la enseñanza primaria y secundaria.

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

desde esta perspectiva, cabría esperar que los agentes, que dispongan de una mayor dotación de capital humano, tengan una mayor probabilidad de convertirse en empresa-rios, dado el papel clave que juega la ratio salarios-beneficios esperados, en el problema de elección de ocupación.

a pesar de la aparente robustez de la anterior argumentación, también podríamos con-traargumentar en términos de la posible existencia de un problema de selección adversa, al menos, para los individuos que han de resolver el problema de elección de ocupación desde una situación de desempleo. así, los desempleados que posean un mayor nivel educativo recibirán, a priori, un mayor número de ofertas de empleo asalariado que, en ausencia de otras señales, serán las que tengan asociados unos mayores salarios. Por con-tra, los desempleados sin formación o los de larga duración –vía estigmatización- recibirán menos y peores ofertas de empleo, por lo que la reducción del coste de oportunidad del autoempleo –el salario-, podría aumentar la probabilidad de que este tipo de desemplea-dos transiten al autoempleo. Por esta vía, podríamos encontrar una posible explicación a la existencia de una relación inversa entre el nivel educativo y la probabilidad de convertirse en empresario, al menos para aquéllos que transitan al autoempleo desde el desempleo.

Hecha esta primera aproximación al fenómeno, quizá sea el momento de analizar la evolución de los datos agregados y de observar si de su análisis se desprenden ciertas regu-laridades, ciertos hechos estilizados en relación al capital humano de los autoempleados.

El discurso más extendido en relación a la promoción empresarial suele ser bastante impreciso, al incluir como uno de sus objetivos explícitos el aumento de la autoempleabi-lidad, por sus positivas implicaciones para el crecimiento y el empleo. sin embargo, si cru-zamos los datos de PiB per cápita y las tasas de autoempleo, parece que en las economías con mayor renta per cápita hay una menor probabilidad empírica de trabajar por cuenta propia (véase gráfico iii.1).

En España, en 2004, los autoempleados representaban el 16,54% de la población ocupada, es decir 1,8 puntos por encima de la media de la UE-15, una tasa muy inferior a las tasas de autoempleo griega, italiana y portuguesa, pero duplicando, por el contrario, a la tasa de autoempleo danesa.

Bien es cierto que los hechos observados pueden obedecer a la existencia de diferentes pautas de especialización sectorial de la economía6, o incluso a la existencia de diferencias apreciables entre las instituciones que regulan el mercado de trabajo, que pueden pro-vocar distorsiones en el problema de elección de ocupación. Pero sea cual sea la causa,

6 El predominio del trabajo por cuenta propia en el sector primario, suele provocar unas altas tasas de autoempleo en economías en las que este sector cuenta con un elevado peso relativo.

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convendremos que una mayor autoempleabilidad no parece tener una conjunción obvia con el nivel de riqueza alcanzado por una economía.

Hechas estas consideraciones, convendremos que un discurso más preciso en materia de promoción empresarial, no sólo debería atender a consideraciones acerca del peso re-lativo del autoempleo en el total de ocupados, dejando de lado la capacidad de éste para contribuir al crecimiento y a la generación de empleo. En otras palabras, convendremos que al objetivo de aumentar la densidad del tejido empresarial, habría que superponer el de que éste tejido tenga la “calidad” necesaria para capturar aquellas oportunidades de beneficio “mejores” en el sentido de ser aquéllas que generan mayor valor añadido y que contribuyen, en mayor medida, a la creación de empleo asalariado.

así y a priori, una asignación del talento en favor de las actividades empresariales, frente al empleo asalariado, debería contribuir no sólo a aumentar la densidad del tejido

Gráfico III.1. tasas de autoempleo y pib per cápita en los países de la ocdE. 2000 (excluyendo antiguas repúblicas comunistas)

Fuente: International Labour Office, Labour Force Survey y World Bank. PIB per cápita, ppc (US$ corrientes).

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

(los individuos serían capaces de capturar un mayor número de oportunidades de bene-ficio), sino que también debería provocar que este tejido alcanzara las oportunidades de beneficio más rentables. así pues, cabría esperar que aquellas economías que cuenten con tejidos empresariales dotados de un mayor stock de capital humano, coincidan con aquéllas cuyos tejidos contribuyen en mayor medida a alcanzar los objetivos planteados.

En ausencia de proxies más adecuadas, el nivel de estudios alcanzado por los trabaja-dores por cuenta propia (empleadores con asalariados7 y trabajadores autónomos) frente a los trabajadores por cuenta ajena, puede resultar un buen indicador para revelar la exis-tencia o no de algún gap entre el stock de capital humano adquirido a través de procesos educativos formales, entre los autoempleados y los asalariados, y analizar si existe o no algún tipo de tendencia en su evolución temporal.

En el gráfico iii.3, se analiza la composición del autoempleo por nivel de estudios en la UE-15, en el año 2004. Como se puede apreciar existen diferencias significativas entre los distintos países. En este sentido y como casos extremos, resaltemos el bajo stock de capital humano que alcanzan los empresarios portugueses (los autompleados de este país que tie-nen estudios medios y superiores, no llegan al 15%), frente al caso alemán, (en el que más del 91% de los autoempleados tienen al menos estudios medios), lo que pone de manifiesto

7 Esta terminología, que quizá pueda parecer confusa es la que se deriva de la clasificación de los ocupados por tipo de ocupación. según esta clasificación, dentro de los trabajadores por cuenta propia o autoempleados podemos distinguir entre los empleadores sin asalariados –trabajadores autónomos- y los empleadores con asa-lariados.

Gráfico III. 2. tasas de autoempleo en Europa. 2004

Fuente: EUROSTAT

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la existencia de notables diferencias cualitativas entre los tejidos empresariales europeos que deben sumarse a las diferencias ya observadas en su composición cuantitativa. atendiendo al caso español, España presenta un porcentaje de autoempleados con estudios medios y superiores, inferior a la media, ya que el 56,31% de nuestros empresarios tan solo disponen de estudios primarios. así pues, el tejido empresarial español, presentando una densidad superior a la media europea, se sitúa entre aquéllos que cuentan con un menor stock de ca-pital humano, medido éste a través del nivel de estudios alcanzado por los autoempleados.

En cualquier caso y por encima de las diferencias observadas, si comparamos esta composición del autoempleo por niveles de estudio con la composición de los ocupados, que se representan en el gráfico iii.4, lo que resulta sorprendente es que existen dos tipos de economías: aquéllas en las que el stock de capital humano de los autoempleados es superior al del total de ocupados, frente a aquéllas otras en las que el fenómeno es justa-mente el contrario. Concretamente, entre estas últimas encontramos a Portugal, grecia y España y, en el extremo opuesto, a países como alemania, dinamarca o austria, en las que parece existir una superior asignación del talento hacia el autoempleo.

Fijada nuestra posición relativa, el gráfico iii.5 reproduce una foto fija del stock de ca-pital humano en España en 2004, para los diferentes tipos de ocupados, en el que hemos incluido una desagregación de los trabajadores por cuenta propia, que añade matices al fenómeno ya observado. El acusado gap existente entre el stock de capital humano de los asalariados frente al de los autoempleados es causado, en buena medida, por el alto porcentaje de autónomos que tan sólo tienen estudios primarios.

Gráfico III.3. porcentaje de autoempleados por nivel de estudios alcanzado. 2004

Fuente: EUROSTAT. Sin datos de Italia y Luxemburgo

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

se constata, pues, el déficit relativo de capital humano de los autoempleados españo-les, ya señalado en el capítulo ii, y que, como se recordará, no es extensivo a otros em-prendedores, como los directivos asalariados. En ese mismo capítulo se mostraba que ese fenómeno no se está agudizando, sino que, por el contrario, parece estar atenuándose. El crecimiento del nivel educativo de los trabajadores asalariados y de los empleadores, sostenido en ambos casos, ha sido muy superior para la categoría de los trabajadores autónomos, especialmente en la modalidad de estudios secundarios. así, el porcentaje

Gráfico III.4. porcentaje de ocupados por nivel de estudios alcanzado. 2004

Fuente: EUROSTAT. Sin datos de Italia y Luxemburgo

Gráfico III.5. porcentaje de ocupados por nivel de estudios alcanzado en España. 2004

Fuente: INE, Encuesta de Población Activa

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de trabajadores autónomos con estudios secundarios sobre el total de trabajadores autó-nomos es ya similar al porcentaje de empleadores y asalariados con este mismo nivel de estudios, reflejando quizás un cambio en las habilidades necesarias para desempeñar la función empresarial.

En lo relativo a la presencia de estudios universitarios en los autoempleados, ésta se sitúa aún 12 puntos por debajo de la de los asalariados, para el caso de los trabajadores autónomos, y 5 puntos por debajo para el caso de los empleadores.

llegados a este punto y a tenor de los datos, podemos plantear diversas preguntas: ¿deberíamos concluir que en España el nivel educativo actúa de manera positiva sobre la elección del empleo asalariado?; ¿qué factores se encuentran detrás de la progresiva reducción del diferencial educativo entre los trabajadores por cuenta propia y ajena?; ¿es plausible la hipótesis de que este cambio responde a que el progreso tecnológico ha pro-vocado un cambio en el efecto del capital humano, de forma que en el pasado el capital humano necesario para capturar oportunidades de beneficio fuera menor, pero que el cre-ciente grado de tecnificación y competencia ha provocado que el capital humano se haya transformado en un prerrequisito para capturar oportunidades de beneficio rentables, explicando así esta evolución positiva del capital humano de los autoempleados?; ¿puede ser que el efecto predominante haya venido marcado por las elevadas tasas de desempleo soportadas en el pasado, que provocaron que los menos formados encontraran en el au-toempleo un refugio frente a situaciones de desempleo, y que la recuperación económica y el ritmo de generación de empleo asalariado hayan generado el efecto opuesto?

En este contexto, la estimación de los efectos del capital humano sobre la probabili-dad de transición al autoempleo constituye una buena estrategia para evaluar cualquiera de estas interpretaciones. Con este fin, este trabajo analiza el papel del capital humano sobre la elección de ocupación en España, haciendo uso de los microdatos de las ocho oleadas existentes del Panel de Hogares Europeo. Ello nos permite cubrir el período 1994-2001. se trata de un intento de proporcionar nueva evidencia empírica, haciendo uso de fuentes y proxies alternativas, que nos permita: i) explicar el fenómeno del creciente nivel educativo de los autoempleados, en el período objeto de análisis; ii) analizar la sensibi-lidad de los resultados a las proxies utilizadas para capturar el stock de capital humano, como forma de detectar la importancia relativa de sus diferentes mecanismos de acumu-lación; iii) detectar si el efecto del capital humano puede ser distinto en función del tipo de transición al autoempleo –esto es, en función del estado inicial (desempleo vs empleo asalariado) y del tipo de autoempleo que consideremos como estado final (autónomos vs empleadores con asalariados)-, explicando así las diferencias observadas entre el stock de capital humano de los autónomos respecto al de los empleadores; iv) contrastar si existen conocimientos específicos que favorecen la captación de un mayor número de oportunidades de beneficio y que, por tanto, aumentan la probabilidad de transitar al

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

autoempleo; v) obtener algunas guías útiles que puedan aumentar la precisión de las ac-ciones en materia de promoción empresarial; y vi) observar si es posible identificar algún tipo de pauta territorial en relación al fenómeno analizado.

Para llevar a cabo esta tarea, el capítulo se encuentra dividido en cinco secciones, cuyo contenido avanzamos. Como punto de partida, se discuten y revisan los diferentes mecanismos teóricos a través de los cuales juega el capital humano en la decisión de ser empresario, repasando los resultados obtenidos por la literatura empírica y sus interpreta-ciones. tras este análisis, la tercera sección, presenta el modelo y la especificación econo-métrica que nos sirve de base para realizar las diferentes estimaciones, cuyos resultados se presentan y discuten en la cuarta sección. la quinta sección y última, se reserva para presentar las principales conclusiones del trabajo.

o III.2. El capItal humano En la dEcIsIón dE transItar al autoEmplEo

En cierto sentido, la decisión de acometer un proyecto empresarial es parecida a la labor de un químico cuando combina sustancias para obtener un nuevo compuesto o para modificar uno ya existente. así, sea para generar una nueva composición productiva o para mejorar una ya existente, el agente empresarial necesitará poner en juego todos sus conocimientos acerca de la demanda de bienes y servicios, de los mercados de factores, de la tecnología disponible y de las técnicas de gestión empresarial, para poder estimar las oportunidades de beneficio latentes en el mercado y generar combinaciones produc-tivas que le permitan capturar estas oportunidades, o bien para mejorar la eficiencia de combinaciones ya existentes.

Convendremos que, para llevar a cabo cualquiera de estas tareas, la posesión de un mayor stock de conocimientos ha de jugar un papel clave. a este tipo de capital humano específico, que contribuye de forma directa a mejorar la forma de llevar a cabo cualquiera de los vectores que configuran el desempeño de la función empresarial, nos referiremos en adelante, como capital humano empresarial.

los mecanismos de acumulación de este tipo de capital humano pueden ser diversos. Por un lado, parte de este conocimiento se derivará de habilidades innatas, pero también podrá derivarse de la experiencia adquirida bien a través de la participación en el proceso productivo, bien a través de la educación reglada, bien a través de transferencias interge-neracionales o bien, incluso, derivarse de algún tipo de externalidad, esto es, a través de una difusión informal de la cultura empresarial.

Por otro lado, cabe advertir que la disposición de estos conocimientos puede inclu-so llegar a transformarse en un requisito para llegar a ser empresario. así, el progreso

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tecnológico puede provocar que el nivel de capital humano necesario para capturar las oportunidades de beneficio se eleve, transformándose, en ocasiones, en una auténtica barrera de entrada al desempeño de la función empresarial.

igualmente, la complejidad de ciertas organizaciones empresariales puede provocar que, incluso en la fase de diseño de una combinación productiva o de una idea de ne-gocio, se haga necesaria la articulación de equipos de trabajo en los que sus integrantes cuenten con un capital humano especializado, para poder llevar a cabo las diferentes actividades que configuran el desempeño de la función empresarial.

así pues, si queremos estimar el capital humano empresarial de un individuo, economía o sector, haciendo uso de las estadísticas existentes, deberíamos ser conscientes desde un principio de la importancia relativa de otros mecanismos de acumulación distintos a la participación en los procesos educativos formales e intentar captar, de alguna manera, qué tipos de conocimientos son los que favorecen el desempeño de la función empresarial.

Como ya hemos señalado en la introducción, durante las últimas dos décadas, hemos asistido a un renovado interés por el entrepreneurship8, que se ha traducido fundamen-talmente en una prolija literatura empírica, a partir de los trabajos seminales de acs y audretsch (1988), Evans y Jovanovic (1989), Evans y leigthon (1989a, 1989b), Fairlie y meyer (1996); o Blanchflower y oswald (1990).9

la mayor parte de estos trabajos tiene un punto de partida común: un modelo de elección ocupacional en el que un agente racional decide transitar al autoempleo si la utilidad esperada asociada a esta ocupación es superior a la utilidad esperada asociada al empleo asalariado. Esto se traduce, habitualmente, en la estimación de modelos de elec-ción discreta en los que la probabilidad de transitar al autoempleo está condicionada por una serie de variables económicas y de ciertas características individuales, entre las que se incluye el capital humano. repasemos brevemente, el papel de estos determinantes del problema de elección de ocupación.

o III.2.1. los determinantes de la transición al autoempleo

Uno de los obstáculos más frecuentes al que se enfrenta un agente que desee convertirse en empresario es su capacidad para movilizar los factores productivos necesarios. En este sentido, el acceso a los mercados de capitales se revela crucial, razón por la cual, el papel

8 aunque hay quienes consideran que el entrepreneurship es un fenómeno más complejo que el autoempleo, haremos un uso indistinto de ambos términos.9 Una revisión exhaustiva de estos trabajos puede encontrase en Parker (2002, 2004). Centrándonos en el caso es-pañol, los trabajos de alba-ramírez (1994) y de Carrasco (1999) constituyen dos referencias de obligada lectura.

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

de las restricciones de liquidez en la decisión de poner en marcha un nuevo negocio ha sido una de las hipótesis más comúnmente estudiadas.10

las características personales y las circunstancias familiares constituyen un segundo gru-po de variables habitualmente testadas en este tipo de estudios. la incidencia del estado civil sobre la probabilidad de transición al autoempleo11 o el papel de ciertas variables de carácter sociológico, tales como la pertenencia a ciertas etnias12 o las diferencias de géne-ro13, suelen ser analizadas a partir de la observación de la existencia de diferencias muy acu-sadas en la composición de los autoempleados, atendiendo a cualquiera de estos criterios. En relación a la inmigración14, suele argumentarse que los inmigrantes tienen una mayor probabilidad de elegir el autoempleo como ocupación, tanto por el deseo de regresar a su país de origen en el menor tiempo posible, como por las desventajas relativas que suelen encontrar en la búsqueda de empleo asalariado, ya sea por problemas idiomáticos o por las dificultades que encuentran para que les sea reconocido su nivel de cualificación.

El efecto de la percepción de prestaciones por desempleo sobre la probabilidad de llegar a ser empresario es otra de las variables que se suelen incluir en este tipo de análisis, con unos resultados tan consistentes que han derivado en el rediseño de las prestaciones, por ejemplo, la capitalización del subsidio, para favorecer la transición del desempleo al autoempleo.

la correlación entre el ciclo económico y el autoempleo también es una cuestión am-pliamente tratada en este tipo de literatura, aunque sometida a cierta controversia, dada la ambigua predicción teórica al respecto. según la hipótesis “push” en períodos de crisis, de desempleo creciente, se reduce la tasa de llegada de ofertas de empleo asalariado y las ganancias asociadas a las mismas, reduciéndose así el coste de oportunidad del au-toempleo, lo que “empuja” a más individuos al autoempleo.15 según esta hipótesis un empeoramiento de las condiciones económicas se traduciría en un aumento del autoem-pleo, existiendo una relación positiva entre el autoempleo y el desempleo. la mayor parte de los análisis que hacen uso de series temporales avalan esta hipótesis.

10 Véanse Evans y Jovanovic (1989), Evans y leighton (1989) o Fujii y Hawley (1991).11 siguiendo a Borjas (1986), los casados deberían tener una mayor probabilidad de transitar debido a que la pareja puede ayudar en la obtención del capital necesario, ayudar trabajando a un salario inferior al de mercado, o incluso ofreciendo apoyo emocional. también hay quienes sostienen que la existencia de hijos puede aumentar la aversión al riesgo y por tanto actuar de forma negativa sobre la decisión de ser empresario. 12 Véase Clark y drinkwater (1998), Fairlie y meyer (1996), Fairlie (1999), o Fairlie y meyer (2000), entre otros.13 En relación a las diferencias de género, las mujeres son todavía una minoría dentro del autoempleo con un diferencial aún más acusado que en el empleo asalariado (véase Becker (1984), Evans y leighton (1989), aronson (1991), devine (1994), Fairlie y meyer (1996) para análisis referidos a los Estados Unidos, Cowling (2000) para Europa, Cowling y taylor (2001) para reino Unido, o georgellis y Wall (2000) para alemania). 14 Como ejemplos de este tipo de trabajos, pueden consultarse, entre otros, los de light (1984), Borjas (1986), Brock y Evans (1986), Borjas y Bronars (1989), Portes y zhou (1996) o lofstrom (2002).15 Binks y Jennings (1986) proponen un segundo efecto complementario: como las empresas cierran en las recesio-nes, la disponibilidad de capital de segunda mano aumenta, reduciéndose las barreras de entrada al autoempleo.

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Por el contrario, la mayor parte de los trabajos que hacen uso de microdatos suelen avalar la hipótesis “pull” 16. según esta hipótesis, en períodos de alto desempleo, los empresarios hacen frente a caídas de la demanda, que se traducen en una reducción de sus rentas, en unas mayores dificultades de acceso a los mercados de capitales e incluso en un mayor riesgo de quiebra; lo que provoca que algunos de estos individuos sean “arrojados” fuera del autoempleo. Esta hipótesis, por tanto, sugiere la existencia de una relación negativa entre el autoempleo y el desempleo.

o III.2.2. El capital humano como determinante de la transición al autoempleo

El stock de capital humano, a través de proxies que capten sus diferentes mecanismos de acumulación, es otro de los regresores habitualmente incluidos en la estimación de la probabilidad de transición al autoempleo.

En este sentido, la edad ha sido una de las primeras proxies utilizadas para intentar captar el efecto del capital humano. así, cabría esperar que los individuos de mayor edad sean los de mayor experiencia, lo que debería aumentar su probabilidad de transición al autoempleo17, al menos, por alguna de las siguientes razones: (i) en primer lugar, porque habitualmente el capital humano18 crece con la edad (aunque posiblemente a una tasa decreciente); (ii) en segundo lugar, porque la edad, asociada a la experiencia previa, suele permitir a los individuos identificar un mayor número de oportunidades de beneficio (Calvo y Wellisz (1980)).

la acumulación de conocimientos empresariales a través de la experiencia, también se ha intentado aproximar haciendo uso de otras variables. así, la influencia de la expe-riencia previa en el mercado de trabajo suele captarse a través de variables construidas sobre la base de la información acerca del historial laboral, ya tenga esta experiencia su origen en su participación como asalariado o en su participación previa en el autoempleo. así, Evans y leighton (1989) encuentran un efecto positivo de la experiencia previa en el autoempleo, mientras que la experiencia previa como asalariado no parece tener efecto. Boden (1996) por contra, sí encuentra un efecto positivo de la experiencia previa como asalariado sobre la probabilidad de transitar al autoempleo, pero tan sólo en las peque-ñas empresas (las de menos de 100 trabajadores), pues el capital humano empresarial se adquiere con mayor facilidad en este tipo de empresas, aunque también podría estar rela-

16 Véase Hamilton (1989), Blanchflower y oswald (1998), taylor (1996), Clark y drinkwater (1998, 2000) para el reino Unido; van Praag y Van ophem (1995), y Bruce (2000) para los Estados Unidos; lindh y ohlsoon (1996) para suecia; Carrasco (1999) para España.17 normalmente, la edad suele presentar un efecto positivo, aunque decreciente, sobre la probabilidad de tran-sitar al autoempleo.18 se supone que los más jóvenes han dispuesto de menos tiempo para acumular capital.

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

cionado con la existencia de unas mejores condiciones laborales en las grandes empresas -en términos de seguridad en el empleo y/o ganancias-; ello disminuye la probabilidad de transición al autoempleo.

Un mecanismo informal de acumulación de capital viene dado por el background familiar del individuo. nos referimos a las transferencias intergeneracionales de conoci-miento. El supuesto habitual es que el conocimiento de las oportunidades de beneficio no es homogéneo entre familias, por lo que resulta habitual probar el efecto del tipo de ocupación de los padres sobre la probabilidad de transitar de los hijos. En otros términos, el uso del estatus laboral de los padres como proxy de las transferencias intergeneracio-nales de capital humano y habilidades empresariales19.

Pero quizá sea el análisis del efecto de la educación sobre la elección de ocupación, la estrategia más habitual para intentar captar el efecto del capital humano, si bien hay quien cuestiona que el nivel educativo sea un buen indicador del stock de capital huma-no empresarial20, en base a la importancia que en la acumulación de este tipo de capital humano tienen otros mecanismos. aunque resulta cuestionable que cualquier tipo de estudio contribuya de la misma forma a la detección de oportunidades de beneficio, no es menos cierto que, por regla general, un mayor nivel educativo debería permitir acceder a un mayor número de oportunidades de beneficio y, por tanto, favorecer la transición al au-toempleo, sobre todo, en sectores basados en el conocimiento, en los que la posesión de éste se convierte en una condición necesaria para ser empresario (Keeble et al. (1993)).

Por otro lado, el nivel educativo es la señal por la que los empleadores suelen guiarse a la hora de fijar los salarios, de forma que el coste de oportunidad de la elección del autoe-mpleo es mayor cuanto mayor es el nivel educativo del sujeto. siguiendo este argumento, sería posible esperar incluso un efecto negativo de la educación.

Frente a los enfoques anteriores, hay quienes optan por una visión más amplia en la que se analiza cómo afectan tanto el capital humano general (educación y experiencia laboral), como el capital humano empresarial (experiencia como propietario de negocio, capacidades directivas y capacidades técnicas) a la identificación y búsqueda de oportu-nidades de negocio (Ucbasaran et al. (2008)).

19 laband y lentz (1983), Evans y leighton (1989), lentz y laband (1990), de Wit y Van Winden (1989, 1990), taylor (1996), ahn y Ugidos (1996), Kremer (1997), Fairlie (1999), Hout y rosen (2000), dunn y Holtz-Eakin (2000), o Fernández y rogerson (2001) son algunos de los trabajos en los que se contrasta la validez de este supuesto. En la mayor parte de los casos, se proporciona evidencia a favor de la existencia de un fuerte y po-sitivo efecto de la experiencia en el autoempleo de los padres sobre la probabilidad de ser autoempleado de los hijos.20 En este sentido apunta Casson (2003) que quizá las cualidades y conocimientos que requiere un buen empresario, no sean los mismos que esperemos de los individuos que poseen los niveles educativos más altos.

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otro novedoso resultado es el obtenido por Parker y Van Praag (2006a), quienes considerando dos formas distintas de entrar en el tejido empresarial -empezar un nue-vo negocio frente a continuar con uno ya existente-, apuntan que la forma de adqui-sición del capital humano tiene incidencia sobre el mismo, dependiendo del tipo de entrada.21

llegados a este punto y tras haber repasado cómo juegan los diferentes mecanismos de acumulación en la probabilidad de transitar al autoempleo, convendremos que cono-cer la importancia relativa de cada mecanismo en la acumulación de este tipo de capital humano específico, y mejorar la precisión de algunas de las proxies utilizadas para captar-los, son la forma de resolver las posibles controversias en relación a sus efectos.

así, mejorar la precisión de las proxies, incorporar los diferentes mecanismos de acu-mulación y probar la robustez de los resultados al uso de diferentes muestras, tipos de transición y técnicas de estimación, se configuran como los elementos clave sobre los que diseñar una estrategia para avanzar en el conocimiento del efecto del capital humano en el problema de elección de ocupación. éste es, justamente, el enfoque utilizado en este trabajo. Fijada una especificación econométrica, en la que la probabilidad de transición al autoempleo se hace depender de una serie de variables individuales y de entorno, entre las que se incluyen las proxies alternativas que nos permiten captar el capital humano, estimamos la influencia de estos regresores y analizamos si el signo del efecto y su signi-ficatividad cambian en función del tipo de transición analizada.

o III.3. EspEcIfIcacIón EconométrIca y datos utIlIzados

Como ya hemos advertido, el análisis empírico suele tener un punto de partida común. Con independencia de las proxies utilizadas, la estrategia de estimación pasa por la es-pecificación de un modelo de elección discreta en el que la probabilidad de transitar al autoempleo, sea cual sea el estado inicial considerado, se hace depender de un conjunto de características individuales y de entorno económico.

sin embargo, en la mayor parte de los trabajos referenciados y, en muchos casos, debido a las limitaciones impuestas por los propios datos que sirven de base a la esti-mación, estos modelos se interpretan sin tener en cuenta que los determinantes de la decisión de ser autoempleado pueden variar en función del tipo de transición consi-derada.

21 Concretamente, estudiando las características específicas que favorecen uno u otro modo de entrada llegan-do a la conclusión de que aquellos con mayor nivel educativo y riqueza eligen como modo de entrada en el tejido empresarial el primer mecanismo, empiezan de cero, mientras que los que han tenido una experiencia previa en funciones directivas, eligen continuar un negocio establecido con anterioridad.

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

o III.3.1. marco econométrico

Para proporcionar un marco para el análisis empírico, supondremos que la probabilidad de transitar desde un estado inicial (desempleo o empleo asalariado) a un estado final (autoempleo), depende de un conjunto de características individuales observadas y de variables económicas X en el momento t-1. así pues, un individuo que no estaba autoem-pleado en el momento t-1 transitará al autoempleo en el momento t si la utilidad asocia-da a este estado es superior a la que obtiene en el empleo asalariado o en el desempleo. Por tanto, la probabilidad de transitar al autoempleo se puede escribir como:

Pr(Si,t=1|Si,t-1=0)= Pr(Ui,tSE>max{Ui,t

P,Ui,tU}|Ui,t

S-1E ≤max {Ui,t

P-1,Ui,t

U-1})=

=Pr(β’ Xi,t-1+ εi >0)=F(β‘Xi,t-1)

donde, Si,t=1 indica que el individuo está autoempleado en el momento t y Si,t-1=0 refleja que no se encontraba autoempleado en t-1. Por su parte, Ui,t

SE, Ui,tP y Ui,t

U, representan las utilidades asociadas al autoempleo, al empleo asalariado y al desempleo, respectivamente. El vector Xi,t-1 representa las características individuales y las condiciones económicas en el año anterior a la transición a la nueva ocupación, β es el vector de coeficientes estimados y εi es un término de error aleatorio con función de distribución F(.) logística.

la estimación, dependiendo del tipo de transición analizada en función del estado inicial (desempleo o empleo asalariado) se realiza a través de modelos logit binomia-les o multinomiales, según consideremos un único estado final, autoempleo, o bien los dos tipos de autoempleo, esto es, ser empleador con asalariados o ser trabajador autónomo.

En el primer tipo de transiciones que analizamos, el estado inicial es el empleo asala-riado. En este caso probamos un modelo binomial en el que nuestra variable dependiente toma el valor 1 si un asalariado en el período t-1 se convierte en autoempleado en el período t, y 0 si el individuo continúa siendo asalariado en el período t.22 En este tipo de transiciones probamos también una especificación multinomial en la que nuestra variable dependiente toma el valor 1 si el individuo pasa de ser asalariado a ser un empleador con asalariados a su cargo, mientras que toma el valor 2 si decide transformarse en un traba-jador autónomo, tomando el valor 0 si el individuo no cambia de estado en t.

El segundo tipo de especificaciones se utilizan para analizar los determinantes de las transiciones desde el desempleo. En la especificación binomial, la variable dependiente es una dicotómica, que toma el valor 0 si el individuo que ha estado desempleado en el pe-

22 Cabe advertir que el tipo ocupación se observa una vez por periodo. Quiere esto decir que, en el caso improbable de que existieran cambios adicionales del tipo de ocupación dentro del mismo año, éstos no serían capturados.

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ríodo t-1 se convierte en autoempleado en el período t. Finalmente, en la especificación multinomial distinguimos dos tipos de estado final, de forma que la variable dependiente toma el valor 1 si el individuo pasa de ser desempleado a empleador con asalariados, el valor 2 si pasa a ser autónomo, y el valor 0 si no cambia de estado.

o III.3.2. datos

los datos utilizados en la estimación proceden de una muestra obtenida a partir de los datos españoles del Panel de Hogares de la Comunidad Europa (PHogUE), que cubren el período 1994-2001.23 En este panel, con carácter anual, los miembros de los hogares se-leccionados son preguntados acerca de una serie de cuestiones de carácter demográfico y laboral, acerca de la cuantía y origen de sus rentas y sobre cuestiones relacionadas con sus condiciones de vida.

Para distinguir entre empleadores con asalariados24 y trabajadores autónomos25 hemos adoptado el siguiente criterio: definimos a los empleadores como aquellos individuos que, declarándose autoempleados, dicen tener uno o más asalariados trabajando en su negocio, mientras que los autónomos son aquellos autoempleados que declaran ser el único trabajador en su negocio.

a pesar de que la tasa de autoempleo es claramente inferior entre las mujeres españo-las, nuestras muestras incluyen a hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 21 y 59 años, excluyendo a los que participan en el sector agrícola, dadas las característi-cas idiosincráticas del mercado laboral de este sector que podrían introducir distorsiones en los resultados.

o III.4. capItal humano y ElEccIón dE ocupacIón En España

En esta sección, presentamos y comentamos los resultados que se derivan de las diferen-tes estimaciones del modelo propuesto. En primer lugar, se analiza la significatividad y el signo de las diferentes proxies de capital humano sobre las transiciones al autoempleo

23 los autores agradecen a la Comisión Europea-Eurostat, el permiso para la utilización de los datos (contrato ECHP/2006/09). los resultados y conclusiones son atribuibles en exclusiva a los autores, sin que Eurostat tenga ninguna responsabilidad en los mismos.24 la Clasificación internacional del Empleo por tipo de ocupación (iCsE-1993) define a los empleadores con asalariados como aquellos trabajadores por cuenta propia que tienen contratados a una o más personas como asalariados, cuya remuneración depende de manera directa de los beneficios, y que toman las decisiones ope-rativas de la empresa.25 la Clasificación internacional del Empleo por tipo de ocupación (iCsE-1993) define a los trabajadores autónomos como aquéllos que, trabajando por cuenta propia, no tienen asalariados contratados de manera continuada.

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

desde el empleo asalariado. En segundo lugar, se analizan estas mismas implicaciones cuando el estado inicial de la transición es el desempleo.

o III.4.1. El capital humano en la transición desde el empleo asalariado

analizamos en esta sección las transiciones desde el empleo asalariado al autoempleo. así, tras el pertinente filtrado, trabajamos sobre la base de una submuestra de 18.395 observaciones, 436 de las cuales corresponden a transiciones del tipo de las descritas, mientras que las restantes hacen referencia a individuos que no abandonan el estatus de empleado asalariado26.

El cuadro iii.1, presenta los resultados obtenidos en la estimación del modelo logit binomial y multinomial a partir de las transiciones desde el empleo asalariado27, en el que la probabilidad de transición depende de un conjunto de variables explicativas, entre las que se incluyen el género, algunas características personales (el estado civil y la tenencia de hijos) o el capital humano (aproximado a través de variables como la edad, la expe-riencia previa, la educación o las transferencias intergeneracionales). también se incluyen variables que intentan captar el efecto de la renta y del ciclo económico28.

En las dos primeras columnas del cuadro se presentan los resultados de la estimación de la probabilidad de transición al autoempleo, condicionada a haber estado ocupado como asalariado a tiempo completo en el período anterior a la transición, mientras que las cuatro últimas columnas, reproducen los resultados de la estimación del modelo mul-tinomial, diseñado para sacar a la luz las posibles diferencias entre los determinantes de la transición a los diferentes tipos de autoempleo, empleador versus autónomo, lo que ha de contribuir a explicar el diferencial de capital humano observado entre los dos tipos de autoempleo.

Comencemos por el análisis del efecto de las diferencias de género.29 los resultados muestran la existencia de una mayor probabilidad de transitar al autoempleo por parte de

26 En el cuadro a.1 se presentan los valores medios de la muestra utilizada para las transiciones desde el empleo asalariado.27 Cabe advertir que sólo consideramos transiciones desde el empleo asalariado, para quienes tienen esta dedicación, a tiempo completo. así pues, de la muestra inicial seleccionamos sólo a aquellos individuos que han trabajado como asalariados más de 30 horas semanales durante un período y transitan al autoempleo en el período siguiente. Procediendo de esta forma nuestro análisis se realiza sobre la base de 436 transiciones observadas.28 En el apéndice de este capítulo se recopilan, de manera exhaustiva, todas las proxies utilizadas. 29 la estrategia utilizada pasa por la inclusión de una dummy para capturar las diferencias de género en una muestra que incorpora hombres y mujeres. Una aproximación alternativa consiste en estimar con dos muestras separadas, una para hombres y otra para mujeres (véanse alba-ramírez (1994), rosa et al. (1996), georgellis y Wall (2000), o Burke et al. (2002), como ejemplos de esta estrategia).

119

los hombres, en consonancia con los resultados de la literatura previa. si nos centramos ahora en el efecto de las circunstancias personales y familiares, el estado civil o la tenencia de hijos no parecen afectar a la probabilidad de transitar al autoempleo desde el empleo

nota: Asalariado (PW). Categorías de referencia: (1) Individuos sin pareja, (2) Sin educación o con educación primaria, (3) Sector Público, (4) Sector Construcción, (5) Empresa grande o muy grande (> 49 empleados), (6) Sin Contrato indefinido, (7) Sur

Fuente: Panel de Hogares Europeo y elaboración propia

Cuadro III.1. transiciones desde empleo asalariado al autoempleo

Binomial MultinomialAutoempleado (SE)

Prob [SEt | PW t-1]

Empleador (EMP)

Prob [EMPt | PW t-1]

Autónomo (OA)

Prob [OAt | PW t-1]

Número de observaciones 18395 18395Número de transiciones 436 255 181Variables Coef. t-stat. Coef. t-stat. Coef. t-stat.Constante -8,1508 (-7,19) -9,6467 (-6,45) -9,4023 (-5,3)Características demográficas

Hombre 0,6467 (4,52) 0,5945 (3,20) 0,7337 (3,34)Extranjero 0,3769 (1,25) 0,2297 (0,58) 0,5291 (1,21)Edad 0,0778 (1,62) -0,0028 (-0,05) 0,2567 (3,14)Edad (cuadrado) -0,0010 (-1,58) 0,0002 (0,30) -0,0036 (-3,32)Vive en pareja (1) 0,0933 (0,66) 0,0597 (0,32) 0,1620 (0,78)Hijos menores de 16 años -0,0374 (-0,28) 0,0720 (0,42) -0,2186 (-1,09)Familiares autoempleados 0,5836 (4,13) 0,5552 (2,99) 0,6511 (3,13)

EducaciónEducación secundaria (2) 0,4229 (3,28) 0,4586 (2,74) 0,3819 (1,96)Estudios Universitarios (2) 0,3346 (2,33) 0,4116 (2,23) 0,2453 (1,11)Familiares con Estudios Universitarios 0,3521 (3,01) 0,5372 (3,65) 0,0734 (0,39)

Características del empleo previosector privado (3) 0,9448 (3,31) 1,3606 (3,20) 0,4797 (1,23)sector industrial (4) -0,1347 (-0,81) 0,0622 (0,28) -0,4275 (-1,68)servicios financieros (4) -0,7320 (-3,01) -0,9460 (-2,76) -0,4686 (-1,38)Ventas, hoteles, restaurantes y transportes (4) 0,1204 (0,76) 0,2162 (1,02) 0,0005 (0,01)otros servicios (4) -0,3419 (-1,51) -0,1900 (-0,64) -0,5346 (-1,57)Pequeña empresa (0-4 empleados) (5) 1,9781 (11,27) 2,2168 (9,01) 1,7037 (6,89)mediana empresa (5-49 empleados) (5) 1,2167 (7,52) 1,6033 (7,12) 0,7009 (2,99)Horas de trabajo -0,0315 (-1,49) -0,0210 (-0,75) -0,0374 (-1,19)Horas de trabajo (al cuadrado) 0,0005 (2,20) 0,0004 (1,57) 0,0004 (1,31)Experiencia laboral 0,0878 (2,42) 0,1323 (2,82) 0,0199 (0,35)Experiencia laboral (al cuadrado) -0,0051 (-2,84) -0,0069 (-2,99) -0,0023 (-0,8)Contrato indefinido (6) -0,4091 (-3,34) -0,1734 (-1,11) -0,7094 (-3,69)

Experiencia laboral observadaEpisodio(s) previo(s) como autoempleado 1,5456 (9,05) 1,5523 (6,60) 1,5407 (6,65)

Rentas Viviendas en propiedad -0,1272 (-0,98) -0,2163 (-1,3) -0,0049 (-0,02)Perceptor de rentas de capital y de la propiedad -0,1643 (-1,44) -0,2859 (-1,97) 0,0180 (0,10)rentas de trabajo mensuales 0,0002 (3,27) 0,0002 (3,35) 0,0001 (0,73)

Ciclo económicotasa de desempleo anual 0,0294 (1,42) 0,0721 (2,57) -0,0211 (-0,7)

Regiónnoroeste (7) -0,0836 (-0,42) -0,1674 (-0,6) 0,0021 (0,01)nordeste (7) 0,3229 (1,84) 0,4204 (1,80) 0,2406 (0,92)madrid (7) 0,0973 (0,47) 0,1278 (0,46) 0,0981 (0,33)Centro (7) 0,2118 (1,20) 0,4568 (1,97) -0,1090 (-0,4)Este (7) 0,0990 (0,60) 0,1571 (0,71) 0,0475 (0,20)islas Canarias (7) -0,2119 (-0,8) 0,1369 (0,42) -0,7147 (-1,58)

Log likelihood -1808,6 -2065,6

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

asalariado. asimismo, las diferencias étnicas no parecen jugar ningún papel relevante en la explicación de este tipo de transiciones.

Para analizar la incidencia de las restricciones de liquidez, repasamos los coeficientes asociados a las variables de renta. de este modo, los coeficientes asociados a estas va-riables sólo presentan un efecto positivo significativo en el caso de las rentas salariales, y tan sólo sobre la probabilidad de transición desde el empleo asalariado a empleador, sin que encontremos efectos significativos de estas variables sobre las transiciones al trabajo autónomo, lo que puede estar explicado por las menores necesidades de financiación a las que suelen enfrentarse este tipo de autoempleados.

llegados a este punto, centrémonos en el análisis de las variables que nos permiten, de forma más o menos precisa, captar los diferentes mecanismos de acumulación de capital humano.

Comenzando por el análisis del efecto del capital humano adquirido a través de procesos educativos formales, medido a través del nivel de educación alcanzado, en-contramos evidencia a favor de la hipótesis de que existe una mayor probabilidad de transitar desde el empleo asalariado al autoempleo entre los que tienen estudios medios y superiores, frente a los que tienen estudios primarios o no tienen estudios. sin embargo, cuando nos detenemos en el análisis del efecto sobre cada tipo de autoempleo, esto es, en los resultados del modelo multinomial, los estudios medios (frente a los que no alcanzan este nivel) influyen positivamente en la probabilidad de transitar a ambos estados finales, mientras que el efecto positivo de los estudios universitarios son propios de los asalariados que deciden convertirse en empresarios con asalariados.

Cuando utilizamos la edad como proxy tan sólo parece existir un efecto positivo, aun-que decreciente, entre aquéllos que deciden pasar de asalariados a autónomos. Por otra parte, cuando intentamos capturar el efecto del “learning by doing”, a través del uso de proxies derivadas de la explotación del historial laboral del individuo, encontramos cómo son los asalariados que trabajan en el sector privado en pequeñas y medianas empresas30 y un mayor número de horas, los que tienen una mayor probabilidad de transitar. de la misma forma, los resultados apoyan la idea de que los asalariados españoles tienen una mayor probabilidad de transitar al autoempleo cuando ya han tenido una experiencia previa en el autoempleo. Concretamente, la probabilidad de transitar aumenta alrededor de un 309,44%, como se puede comprobar en el cuadro iii.3, en la que se presentan las

30 Este efecto suele interpretarse en términos de que es más fácil el aprendizaje empresarial en este tipo de em-presas que en las grandes empresas.

121

probabilidades de transición para un individuo estándar.31 nótese que como consecuen-cia de este resultado, podría inferirse la inexistencia de un efecto estigma en razón de un cese de actividad empresarial o bien, al menos, que el conocimiento adquirido tendría un mayor efecto que las consecuencias negativas que se han derivado de fallidas aventuras empresariales previas.

adicionalmente y pese a la falta de precisión de la proxy, también encontramos un efecto positivo de la transferencia de conocimientos entre familiares, de forma que aque-llos individuos que tienen familiares autoempleados tienen un 73,82% más de probabi-lidad de ser empresarios, según se desprende de la información contenida en el cuadro iii.3. lo que no se puede discernir es si este efecto positivo se debe a la transmisión de conocimientos o a que las experiencias en el autoempleo de familiares disminuyen el grado de aversión al riesgo.

Por último y en lo que se refiere al efecto del ciclo económico, aproximado éste a través de la tasa anual de desempleo, no encontramos evidencia de su efecto en las transiciones desde el empleo asalariado al trabajo autónomo. sin embargo, sí obte-nemos una relación positiva entre la tasa de desempleo y la probabilidad de transición desde el empleo asalariado a la ocupación como empleador con asalariados, apoyando el argumento “push”.

o III.4.2. El capital humano en las transiciones desde el desempleo

nos interesamos ahora por el análisis del efecto del capital humano, a partir de la submuestra de individuos que transitan al autoempleo partiendo de una situación de desempleo. tras el filtrado de la muestra, las estimaciones se realizan sobre la base de 2639 observaciones, 219 de las cuales corresponden a transiciones del tipo de las des-critas.32

las dos primeras columnas del cuadro iii.2 reproducen los resultados de la estimación de la probabilidad de transición al autoempleo, condicionada a haber estado desemplea-do, mientras que las cuatro últimas columnas, presentan las estimaciones del multino-mial, en el que distinguimos entre los dos tipos de autoempleo, haciendo uso, siempre

31 En este cuadro se comparan las probabilidades predichas de transición al autoempleo, en función del estado inicial –empleo asalariado versus desempleo-, en un intento de detectar diferencias en el comportamiento de las variables mas relevantes incluidas en nuestro análisis, en función del tipo de transición considerada. En este senti-do, en lo que se refiere al ciclo económico, se consideran tres escenarios hipotéticos de la economía (los asociados a una tasa de desempleo baja, media o alta). igualmente, se intenta capturar la importancia relativa del género, de la educación, de la experiencia previa en el autoempleo, de la percepción de subsidios, de la duración en el desempleo (sólo en las transiciones desde el desempleo), de las restricciones de liquidez y del sector de actividad.32 En el cuadro a.2 se presentan los valores medios de la muestra utilizada para las transiciones desde el desempleo.

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

que sea posible, de las mismas variables explicativas consideradas en el anterior tipo de transiciones.33

En los resultados obtenidos observamos cómo las dummies que captan las diferen-cias de género tienen los mismos signos que en las transiciones desde el empleo asala-riado, que se han presentado en el apartado anterior. sin embargo, las características personales, tales como estar casado o la presencia de hijos menores de 16 años, sí

33 no obstante, variables tales como la percepción o no de subsidios de desempleo o la duración en el desempleo se incluyen en esta estimación, mientras que algunas variables referidas al empleo previo son excluidas.

nota: Desempleado (U). Categorías de referencia: (1) Individuos sin pareja, (2) Sin educación o con educación primaria, (3) SurFuente: Panel de Hogares Europeo y elaboración propia

Cuadro III.2. transiciones desde desempleo al autoempleo

Binomial MultinomialAutoempleado (SE)

Prob [SEt | U t-1]Empleador (EMP)Prob [EMPt | U t-1]

Autónomo (OA)Prob [OAt | U t-1]

Número de observaciones 2639 2639Número de transiciones 219 49 170Variables Coef. t-stat. Coef. t-stat. Coef. t-stat.Constante -5,8415 (-4,48) -6,5328 (-2,59) -6,4456 (-4,36)Características demográficas

Hombre 1,0506 (6,13) 0,9345 (2,75) 1,0899 (5,65)Extranjero 0,5016 (1,46) -0,7180 (-0,69) 0,7459 (2,07)Edad 0,1676 (2,55) 0,1115 (0,88) 0,1863 (2,50)Edad (al cuadrado) -0,0024 (-2,82) -0,0019 (-1,16) -0,0026 (-2,67)Vive en pareja (1) 0,5339 (2,69) 0,7422 (1,95) 0,4681 (2,09)Hijos menores de 16 años -0,4401 (-1,99) -1,1078 (-2,23) -0,2618 (-1,07)Familiares autoempleados 0,6995 (3,87) 0,3497 (0,93) 0,8093 (4,09)

EducaciónEducación secundaria (2) 0,4201 (2,18) 0,8519 (2,25) 0,2852 (1,31)Estudios Universitarios (2) 0,6672 (3,29) 1,0126 (2,54) 0,5494 (2,41)Familiares con Estudios Universitarios 0,0095 (0,05) 0,0689 -(0,20) -0,0224 (-0,11)

Características del desempleo previoduración en el desempleo -0,0066 (-2,18) -0,0021 (-0,34) -0,0078 (-2,3)

Experiencia laboral observadaEpisodio(s) previo(s) como autoempleado 0,6617 (2,72) 0,6053 (1,18) 0,6715 (2,57)

Rentas Vivienda en propiedad 0,0943 (0,49) -0,5102 (-1,48) 0,3064 (1,37)Perceptor de rentas de capital y de la propiedad 0,4952 (3,06) 1,0170 (3,14) 0,3477 (1,91)Perceptor de subsidio de desempleo -0,8975 (-4,68) -0,1657 (-0,46) -1,1351 (-5,1)

Ciclo económicotasa de desempleo anual -0,0237 (-0,77) -0,0267 (-0,44) -0,0232 (-0,68)

Regiónnoroeste (3) 0,1876 (0,74) 0,7753 (1,51) 0,0121 (0,04)nordeste (3) 0,4303 (1,71) 1,0349 (2,03) 0,2591 (0,92)madrid (3) 0,2623 (0,90) 0,5764 (0,94) 0,1813 (0,56)Centro (3) -0,4120 (-1,56) -0,5621 (-0,82) -0,4000 (-1,42)Este (3) 0,1891 (0,83) 0,8538 (1,79) 0,0056 (0,02)islas Canarias (3) 0,0602 (0,18) 0,2706 (0,33) 0,0168 (0,05)

Log likelihood -667,4 769,9

123

Cuadro III.3. probabilidades predichas de transición, para individuos con características dadas

Transiciones al Autoempleo desde

Transiciones a Empleadordesde

Transiciones al trabajo autónomo desde

E a ▲▼ b

(%)U a ▲▼ b

(%)E a ▲▼ b

(%)U a ▲▼ b

(%)E a ▲▼ b

(%)U a ▲▼ b

(%)

Individuo estándar (I.E.) c 0,0395 ----- 0,0971 ----- 0,0221 ----- 0,0052 ----- 0,0140 ----- 0,1045 -----

i.E. mujer 0,0211 -46,62 0,0362 -62,67 0,0124 -43,85 0,0022 -57,65 0,0068 -51,15 0,0379 -63,75

i.E. Extranjero 0,0274 -30,54 0,1508 55,32 0,0177 -19,70 0,0023 -56,18 0,0083 -40,47 0,1979 89,40

i.E. con Estudios Universitarios 0,0543 37,58 0,1733 78,43 0,0328 48,68 0,0132 153,56 0,0176 25,89 0,1667 59,56

i.E. con Familiares con Estudios Universitarios 0,0552 39,87 0,0979 0,86 0,0371 68,30 0,0056 7,34 0,0148 5,84 0,1024 -2,02

i.E. con Episodio(s) previo(s) como autoempleado 0,1616 309,44 0,1725 77,64 0,0919 316,59 0,0086 65,87 0,0577 311,81 0,1852 77,23

i.E. con familiar(es) autoempleado(s) 0,0686 73,82 0,1779 83,25 0,0374 69,28 0,0065 25,28 0,0261 86,32 0,2072 98,36

i.E. trabajando en el sector industrial d 0,0347 -12,17 ----- ----- 0,0236 6,78 ----- ----- 0,0092 -34,56 ----- -----

i.E. trabajando en servicios financieros d 0,0194 -50,90 ----- ----- 0,0087 -60,43 ----- ----- 0,0089 -36,22 ----- -----

i.E. trabajando en serv. destinados a la venta, hoteles, restaurantes o transportes d 0,0443 12,23 ----- ----- 0,0273 23,48 ----- ----- 0,0139 -0,48 ----- -----

i.E. trabajando en otros servicios d 0,0284 -28,13 ----- ----- 0,0184 -16,50 ----- ----- 0,0083 -40,84 ----- -----

i.E. con contrato indefinido d 0,0583 47,60 ----- ----- 0,0258 16,75 ----- ----- 0,0280 99,56 ----- -----

i.E. con pocas horas de trabajo d, e 0,0387 -2,01 ----- ----- 0,0206 -6,57 ----- ----- 0,0145 3,45 ----- -----

i.E. con muchas horas de trabajo d, e 0,0430 9,04 ----- ----- 0,0256 16,11 ----- ----- 0,0141 0,51 ----- -----

i.E. con baja experiencia laboral d, f 0,0297 -24,72 ----- ----- 0,0134 -39,21 ----- ----- 0,0145 3,22 ----- -----

i.E. con alta experiencia laboral d, f 0,0231 -41,51 ----- ----- 0,0123 -44,38 ----- ----- 0,0090 -35,64 ----- -----

i.E. que percibe subsidios g ----- ----- 0,0420 -56,75 ----- ----- 0,0047 -8,72 ----- ----- 0,0362 -65,38

i.E. con baja duración en el desempleo g, h ----- ----- 0,1041 7,17 ----- ----- 0,0053 1,48 ----- ----- 0,1133 8,45

i.E. con alta duración en el desempleo g, h ----- ----- 0,0844 -13,07 ----- ----- 0,0050 -3,12 ----- ----- 0,0886 -15,16

i.E. con rentas de capital y de la propiedad 0,0337 -14,64 0,1500 54,47 0,0167 -24,47 0,0137 162,66 0,0143 2,35 0,1405 34,51

i.E. con baja renta salarial d, i 0,0344 -12,83 ----- ----- 0,0188 -14,99 ----- ----- 0,0131 -6,48 ----- -----

i.E. con alta renta salarial d, i 0,0518 31,29 ----- ----- 0,0305 38,09 ----- ----- 0,0160 14,10 ----- -----

i.E. cuando hay una baja tasade desempleo j 0,0347 -12,08 0,1105 13,80 0,0160 -27,61 0,0060 15,76 0,0155 10,60 0,1184 13,30

i.E. cuando la tasa de desempleo es alta j 0,0441 11,76 0,0922 -5,03 0,0292 32,13 0,0049 -5,67 0,0128 -8,56 0,0994 -4,86

notas:a E = Asalariado, U = Desempleado, OA = Autónomo; b Porcentaje de cambio respecto al estándar.c I.S.= Individuo estándar: Hombre, con pareja e hijos, sin educación o con educación primaria, sin experiencia laboral previa en el autoempleo en la muestra, sin familiares autoempleados, sin rentas de capital o de la propiedad. En transiciones desde el empleo, los individuos trabajan en el Sector privado, en medianas empresas, con contratos indefinidos, y en el sector Construcción. Con respecto a las transiciones desde desempleo, los individuos no perciben subsidios. El resto de variables se toman en valores medios.d No aplicable en transiciones desde desempleo.e Bajo y alto número de horas se sitúan en el intervalo 35 – 50 horas (que se corresponden con los percentiles 10 y 90 res-pectivamente).f Experiencia laboral alta y baja se define en el intervalo 1 -19 años (que se corresponden con los percentiles 10 y 90 respectivamente).g No aplicable en transiciones desde el empleo asalariado.h La duración en el desempleo alta y baja son respectivamente, el doble y la mitad de la tasa media de desempleo.Fuente: Panel de Hogares Europeo y elaboración propia

124

3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

parecen influir en este tipo de transiciones. así, la presencia de un cónyuge parece fa-vorecer la salida del desempleo, mientras que la tenencia de hijos la dificultan. además, al contrario de lo que ocurría en las transiciones previamente analizadas, las diferencias étnicas sí parecen influir positivamente en la salida del desempleo hacia un estado final de autónomo.

Con respecto a los efectos de variables específicas de este tipo de transiciones, tales como la duración del desempleo o la percepción de subsidios, ambas parecen afectar negativamente a la probabilidad de transitar desde el desempleo al trabajo autónomo, aunque no parecen tener efecto sobre las transiciones a empleador. Por su parte, la percepción de subsidios de desempleo no parece afectar a las transiciones desde el desempleo al autoempleo. sin embargo, cuando analizamos los resultados del multi-nomial, sí existe evidencia de un efecto negativo sobre la probabilidad de transitar al trabajo autónomo.

Centrándonos en el efecto de la dotación de capital humano, el efecto de la edad es consistente con el obtenido en las transiciones desde el empleo asalariado. Con respecto a las variables educativas, se infiere que los individuos con educación univer-sitaria (frente a aquéllos con educación primaria, o ausencia de estudios) tienen mayor probabilidad de entrar en el autoempleo. En este sentido, el cuadro iii.3 nos muestra la importancia relativa de la educación superior en este tipo de transiciones, frente a las transiciones que parten del empleo asalariado. Este mismo cuadro nos muestra tam-bién cómo, a través de la educación superior, la probabilidad de transitar a empleador aumenta un 153,56%, mientras que la probabilidad de transitar al trabajo autónomo tan sólo la desarrolla un 59,56%. Para concluir con los efectos del nivel de formación alcanzado, destacamos que la educación media (frente a la primaria o a la ausencia de educación formal) tan sólo aumenta la probabilidad de transitar a empleador con asa-lariados, y no la de transitar al trabajo autónomo.

Por su parte, tanto la existencia de familiares autoempleados como la experiencia previa en el autoempleo, sólo parecen aumentar la probabilidad de transitar desde el desempleo al estado de trabajador autónomo34. además, como podemos observar en el cuadro iii.3, los efectos marginales de la experiencia previa en el autoempleo para este tipo de transiciones, pese rondar un destacado 70%, quedan muy lejos del 300% detectado para las transiciones desde el empleo asalariado.

Por último y en lo referente al efecto del ciclo económico, no encontramos evidencia de su efecto en este tipo de transiciones.

34 recordemos que estas variables aumentaban la probabilidad de transitar desde el empleo asalariado al autoem-pleo, independientemente del estado final considerado.

125

o III.4.3. El papel del territorio

Como habrá comprobado el lector, al comentar los resultados de los cuadros iii.1 y iii.2 no hemos hecho referencia a los resultados obtenidos en relación a las dummies que captan la posible existencia de efectos del territorio sobre la probabilidad de transición. Esta omisión ha sido intencionada, pues creemos que su análisis merece un comenta-rio especial. si analizamos la significatividad de las dummies territoriales en los cuadros iii.1 y iii.2, se observa que los resultados insinúan que ciertas características de la región centro (Extremadura y ambas Castillas) favorecen las transiciones desde el desempleo al estado de empleador como asalariado, mientras que la pertenencia a la región nordeste (País Vasco, navarra, la rioja y aragón) favorece este mismo tipo de transiciones desde el empleo asalariado. El cuadro iii.4 reproduce las probabilidades predichas de transición entre los diferentes estados, en función del territorio de residencia del individuo. En suma, de nuestro análisis y frente a la visión tradicional, no parece desprenderse una influencia significativa del territorio sobre la probabilidad de transitar al autoempleo en España, si bien cabe advertir que la agregación territorial utilizada por el PHogHE puede ser la causa última de la inobservancia de estos efectos35.

o III.4.4. El papel del tipo de estudio y de las transferencias intergeneracionales en las transiciones desde el desempleo

Para dar respuesta a dos de los objetivos planteados al comienzo de este trabajo, la esti-mación haciendo uso del panel de hogares europeo se revela insuficiente. En concreto, para contrastar si quienes tienen ascendientes autoempleados tienen más posibilidades e convertirse en empresarios36 y para analizar la influencia del tipo de estudio.

la única proxy de que disponíamos en la muestra del panel de hogares para testar el efecto de la transferencia intergeneracional de conocimientos era la existencia de familia-res autoempleados en el hogar, pero no disponemos de información de los ascendientes

35 En este sentido, cabe advertir que Congregado y millán (2007), sí obtienen clara evidencia de efectos espe-cíficos del territorio sobre la probabilidad de transición al autoempleo, usando datos de 15 países europeos. Concretamente, se observa un claro efecto positivo entre aquéllos que pertenecen a grecia, italia, para cualquier tipo de transición, de pertenecer a Bélgica, irlanda y Portugal, en las transiciones desde el desempleo, y negativo en Francia y alemania, para transiciones desde el empleo asalariado. 36 algunos estudios apuntan en esta dirección. así entre los participantes en el Eurobarómetro, los hijos de traba-jadores autónomos se inclinaban más a trabajar por cuenta propia que los hijos de los asalariados, mientras que Global Monitoring Entrepreneurship revela que las personas que confían en sus competencias y su experiencia presentan una probabilidad entre dos y siete veces superior de crear una empresa nueva o dirigirla, y, en el caso de quienes conocen a alguien que ha creado una empresa recientemente, la probabilidad es entre tres y cuatro veces superior. British Household Survey revela una mayor probabilidad de plantearse seriamente la creación de una empresa entre las personas que previamente han estado en contacto con la iniciativa empresarial (a través de amigos, de la familia o de la educación).

126

3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

que no residen en el mismo hogar. Por ello, hemos creído conveniente hacer uso de una muestra alternativa, los microdatos de la EPa correspondientes al segundo trimestre de 2000, en el que se elaboró el módulo de transición inicial desde la educación al mercado de trabajo que, si bien está sujeta a limitaciones, cuenta con la ventaja de disponer de datos relativos a los ascendientes y permite además testar los efectos del tipo de estudio en combinación con el nivel educativo.

así, en el cuadro iii.5 se presentan los resultados de la estimación de un probit de participación en el que la probabilidad de ser empresario37 se hace depender de un con-junto de características individuales y de una serie de variables de entorno económico. El ejercicio, realizado con los microdatos del segundo trimestre de 2000 de la Encuesta de Población activa, nos permite probar una serie de proxies alternativas38, ya que es posible conocer un conjunto adicional de características socioeducativas de los entrevistados a la

37 nótese que no estamos estimando con transiciones, sino con individuos que eran autoempleados o asalariados en el momento de elaborar la encuesta.38 se trata de individuos con edades comprendidas entre los 16 y 35 años, que han abandonado o interrumpido sus estudios durante más de un año.

Transiciones al Autoempleodesde

Transiciones a Empleadordesde

Transiciones al trabajoautónomo desde

E a ▲▼ b

(%)U a ▲▼ b

(%)E a ▲▼ b

(%)U a ▲▼ b

(%)E a ▲▼ b

(%)U a ▲▼ b

(%)

Individuo Estándar c 0,0156 ----- 0,1034 ----- 0,0116 ----- 0,0073 ----- 0,0041 ----- 0,1036 -----

Individuo Estándar que vive en la región Noroeste 0,0139 -11,10 0,1122 8,50 0,0090 -22,10 0,0107 45,60 0,0042 2,90 0,1044 0,80

Individuo Estándar que vive en la región Nordeste 0,0194 24,30 0,1390 34,40 0,0146 25,90 0,0124 69,70 0,0051 24,90 0,1308 26,30

Individuo Estándarque vive en Madrid

0,0135 -13,80 0,1184 14,50 0,0091 -21,30 0,0095 30,30 0,0040 -1,20 0,1164 12,40

Individuo Estándar que vive en la región Centro

0,0170 9,00 0,0629 -39,10 0,0150 29,60 0,0028 -62,10 0,0035 -13,80 0,0698 -32,60

Individuo Estándar que vive en la región Este

0,0164 4,80 0,1100 6,40 0,0124 6,60 0,0111 51,80 0,0043 4,90 0,1010 -2,50

Individuo Estándar que vive en la región Sur

0,0136 -13,00 0,0924 -10,70 0,0088 -24,50 0,0044 -40,20 0,0041 1,30 0,1026 -0,90

Individuo Estándar que vive en la región Canaria

0,0112 -28,10 0,0990 -4,30 0,0106 -8,20 0,0065 -11,10 0,0020 -50,40 0,1015 -2,10

notas:a E = Asalariado, U = Desempleado, OA = Autónomo.b Porcentaje de cambio respecto al estándar.c El individuo estándar: hombre, vive en pareja, tiene hijos, sin educación o con educación primaria, sin experiencia previa en el autoempleo según la información muestral, sin familiares autoempleados, y no percibe rentas de capital ni de la propiedad. En las transiciones desde el empleo, los individuos trabajan en el sector privado, en medianas empresas, con contratos indefinidos, y en el sector industrial. Con respecto a las transiciones desde el desempleo, los individuos no perciben subsidios. En el resto de variables los valores estándar son los correspondientes a sus medias muestrales.

Fuente: Panel de Hogares Europeo y elaboración propia

Cuadro III.4. probabilidades predichas de transición, para individuos con características estándar, por territorios

127

vez que se cuenta con información acerca de los niveles educativos y de ocupación de sus ascendientes, estén éstos incluidos o no en la muestra.

aunque el uso de esta muestra tiene los inconvenientes de no permitirnos el uso de proxies de renta, de no observar transiciones sino a individuos en el estado de auto-empleo, y pese a estar restringida a individuos de entre 16 a 35 años, la estimación con esta muestra nos permite testar otras proxies, a la vez que comprobar una vez más los efectos de experiencia y del nivel de educación sobre la probabilidad de ser autoem-pleados.

los regresores utilizados en nuestra estimación de un probit de participación en el au-toempleo incluyen variables relativas al nivel de estudios alcanzado y al tipo de estudio, a la vez que permiten incorporar dummies para recoger el efecto de la educación y del tipo de ocupación de los padres sobre la elección de ocupación por parte de los hijos.

de los resultados obtenidos y junto al efecto positivo de la experiencia previa, resulta un tanto sorprendente la falta de significatividad de la dummy de educación secundaria y el efecto negativo de la posesión de educación superior39. Parece que, entre los que acce-

39 En este sentido, puede parecer aparentemente contradictorio el signo que toma la educación superior en la es-timación de nuestro modelo. sin embargo, si tenemos en cuenta que la muestra está formada por individuos que abandonan sus estudios por primera vez, este resultado puede no ser tan sorprendente. lo que parece indicar el resultado, es que en ausencia de otras señales, los empresarios se guían por el nivel educativo a la hora de hacer sus ofertas de empleo. así, aquellos que abandonan por primera vez sus estudios y tienen estudios universitarios, tienen una mayor probabilidad de elegir el empleo asalariado, ya que parecen tener una mayor tasa de llegada de ofertas –probablemente las que tiene mayores retribuciones asociadas- de forma que el coste de oportunidad del autoempleo, se eleva para este tipo de individuos.

Fuente: EPA y elaboración propia

Cuadro III.5. probit de participación. Epa II/2000

Autoempleo Autónomos EmpleadoresCoeficiente P-value Coeficiente P-value Coeficiente P-value

Edad 0,192 0,000 0,191 0,000 0,201 0,000Edad (cuadrado) -0,002 0,000 -0,002 0,000 -0,002 0,012Experiencia 0,012 0,000 0,011 0,000 0,017 0,084Experiencia (cuadrado) 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000Educación secundaria 0,009 0,922 -0,049 0,626 0,270 0,195Educación superior -0,557 0,000 -0,543 0,000 -0,644 0,029ingeniería y admón.de Empresas 0,287 0,164 0,176 0,457 0,610 0,000abogados y arquitectos -1,416 0,012 -1,228 0,003 -22,505 0,118Padres con estudios superiores 0,173 0,002 0,050 0,564 0,694 0,001Padre autoempleado 0,142 0,039 0,196 0,009 -0,105 0,500madre autoempleada 0,116 0,012 0,022 0,797 0,519 0,000

128

3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

den por primera vez al mercado de trabajo tras finalizar sus estudios, el nivel de estudios les permite emitir una señal que facilita la tasa de llegada de ofertas de empleo asalariado y que disminuye la elección del autoempleo como ocupación.

la segunda hipótesis que nos gustaría contrastar, es si los tipos de estudio más relacio-nados con el aprendizaje de habilidades empresariales, en principio, los estudios técnicos y los de administración de empresas, propician la elección del autoempleo como ocupa-ción entre aquéllos que abandonan por primera vez los estudios. aunque el resultado no es significativo para todos los autoempleados, sí parece existir un claro efecto positivo de los diplomados en ingeniería y en administración de empresas sobre la probabilidad de ser empleador con asalariados, efecto éste que no se observa para abogados o arquitec-tos. sin embargo, este último tipo de estudios parece estar relacionado negativamente con la probabilidad de ser trabajador por cuenta propia.

Finalmente, y atendiendo al análisis de las transferencias intergeneracionales de co-nocimiento, el análisis parece revelar que el nivel educativo de los padres y, sobre todo, el que los padres sean autoempleados afecta positivamente a la probabilidad de que los hijos lleguen a ser autoempleados.

o III.5. conclusIonEs

El origen de este trabajo ha sido la observación de un diferencial educativo a favor de los asalariados respecto a los autoempleados, si bien el mismo se ha ido reduciendo de forma sostenida en las últimas décadas. a la luz del análisis empírico de los determinantes de la decisión de convertirse en trabajador por cuenta propia, podemos concluir que, en buena parte de la última década, el nivel educativo juega un papel positivo en esta decisión, por lo que cabe esperar que este diferencial siga reduciéndose y que aquellas medidas encaminadas a favorecer el acceso a la función empresarial de los universitarios, ya se encuentren éstos desempleados o trabajando por cuenta ajena, tengan consecuencias positivas sobre la densidad del tejido empresarial.

sin embargo, dadas las limitaciones del período muestral, no podemos dar respuesta a cuál es la razón que se encuentra detrás de este cambio, esto es, si éste se ha debido al ciclo económico y a su incidencia sobre el mercado de trabajo o a que, como conse-cuencia del progreso tecnológico, hayan aumentado los requisitos mínimos para captar oportunidades de beneficio rentables.

igualmente, nuestro análisis pone de manifiesto la importancia de otros mecanismos de acumulación distintos a la participación en los procesos educativos formales, con inci-dencia positiva sobre la probabilidad de convertirse en empresario. así, el capital huma-

129

no, adquirido a través de las transferencias intergeneracionales40 o de episodios previos de autoempleo, muestran un elevado impacto sobre la probabilidad de transitar al au-toempleo.

Finalmente, mediante este trabajo queda puesto de manifiesto cómo algunas variables de peso en la literatura existente, tales como la existencia de restricciones de liquidez, tienen un menor peso relativo sobre este tipo de transiciones que otras variables como la educación, la experiencia previa en el autoempleo o la presencia de familiares autoem-pleados, a las que quizás no se les haya prestado suficiente atención.

En cualquier caso, la necesidad de profundizar en el desarrollo de proxies que permi-tan captar otros mecanismos de acumulación y afinar la precisión de las existentes, nos lleva a pensar que utilizar los avances en la medición del capital humano puede ser una estrategia adecuada para avanzar en el conocimiento de los efectos del capital humano de los autoempleados. analizar la influencia de los diferentes tipos de estudio, poner el énfasis en encuestas cualitativas y de capacidades empresariales41, han de ser algunas de las líneas que han de marcar este trabajo.

40 Este hecho, unido a la preocupación puesta de manifiesto en los diagnósticos de la Comisión Europea por el progresivo envejecimiento de los autoempleados en Europa se ha traducido en la articulación de medidas que faciliten las transmisiones de empresas de padres a hijos.41 millán y román (2007) muestran cómo el estudio del autoempleo en nuestro país puede abordarse a través de muchas y muy diversas fuentes de información. de esta forma, evalúan el arsenal de fuentes existentes, concluyendo que, si bien la información suministrada puede parecer certera para los objetivos específicos de cada fuente, se convierte en incompleta e incluso errática si se pretende con ellas estudiar el fenómeno del entrepreneurship.

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3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

o apéndIcE

descripción de los datosla definición de las variables incluidas en los ejercicios ejecutados con el Panel de Hogares (ECHP) se relaciona a continuación.

características demográficas:Hombre Dummy que toma el valor 1 para los hombres.Edad Edad del individuo en el momento de la entrevista.Edad cuadrado Edad al cuadrado.Estado civil Dummy que toma el valor 1 para los que viven en pareja.Hijos menores de 16 años Dummy que toma el valor 1 para los individuos con hijos menores de 16 años.Familiares autoempleados Dummy igual a 1 si existe algún familiar autoempleado en el hogar.

Educación:sin educación o educación primaria Dummy que toma el valor 1 para individuos sin educación o con educación primaria y 0 en caso contrario.Educación secundaria Dummy que toma el valor 1 para individuos con educación secundaria y 0 en caso contrario.Estudios universitarios Dummy que toma el valor 1 para individuos con estudios universitarios y 0 en caso contrario.Familiares con estudios universitarios Dummy que toma el valor 1 para individuos con algún familiar con estudios universitarios en el hogar.

Empleo previo:sector privado Dummy que toma el valor 1 para individuos que trabajan en el sector privado y 0 en caso contrario.Construcción Dummy que toma el valor 1 para individuos que trabajan en el sector de la construcción y 0 en caso contrario.industrial Dummy que toma el valor 1 para individuos que trabajan en el sector industrial y 0 en caso contrario.servicios Dummy que toma el valor 1 para individuos que trabajan en el sector servicios y 0 en caso contrario.Pequeña empresa (0-4 empleados) Dummy que toma el valor 1 para individuos que trabajan en empresas pequeñas y 0 en caso contrario.mediana empresa (5-49 empleados) Dummy que toma el valor 1 para individuos que trabajan en empresas medianas y 0 en caso contrario.gran empresa (>49 empleados) Dummy que toma el valor 1 para individuos que trabajan en empresas grandes y 0 en caso contrario.

131

duración en el empleo número de años en el empleo actual.Horas de trabajo número de horas de trabajo semanales.Contrato indefinido Dummy que toma el valor 1 para los asalariados con contrato indefinido.Contrato de duración determinada Dummy que toma el valor 1 para los asalariados con contrato de duración determinada.

desempleo previo:duración en el desempleo número de meses desempleado.

Experiencia laboral observada:Experiencia previa como autoempleado Dummy que toma el valor 1 para los aquellos que han tenido experiencias previas en el autoempleo observadas en el periodo muestral.

rentas:Perceptor de rentas de capital Dummy que toma el valor 1 si el individuo percibe rentasy de la propiedad de capital o de la propiedad.renta salarial mensual rentas salariales percibidas el mes anterior a la entrevista.Percepción de subsidio de desempleo Dummy que toma el valor 1 si el individuo percibe subsidio de desempleo.Vivienda en propiedad Dummy que toma el valor 1 se el individuo es propietario de la vivienda.

ciclo económico:tasa anual de desempleo tasa de desempleo anual.

región:noroeste Dummy igual a 1 para los individuos que residen en galicia, asturias o Cantabria.nordeste Dummy igual a 1 para los individuos que residen en el País Vasco, navarra, la rioja, o aragón.madrid Dummy igual a 1 para los individuos que residen en madrid.Centro Dummy igual a 1 para los individuos que residen en Castilla y león, Castilla la mancha, o Extremadura.Este Dummy igual a 1 para los individuos que residen en Cataluña, Comunidad Valenciana o Baleares.sur Dummy igual a 1 para los individuos que residen en andalucía, murcia, o Ceuta y melilla.Canarias Dummy igual a 1 para los individuos que residen en Canarias.

132

3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

Fuente: Panel de Hogares Europeo

Cuadro A.1. Estadísticos descriptivos correspondientes a las transiciones desde el empleo asalariado

Mujeres que

transitan

Mujeres que no

transitan

Hombres que

transitan

Hombres que no

transitan

Número de observaciones 90 6118 346 11841

Características demográficas

Extranjeros 3,3% 2,0% 3,2% 1,3%

Edad media 36,6 años 35,9 años 35,7 años 38,1 años

Edad entre 21-30 años 37,8% 35,8% 36,4% 27,1%

Edad entre 31-40 años 30,0% 31,4% 35,0% 32,5%

Edad entre 41-50 años 22,2% 24,5% 19,1% 26,4%

Edad entre 51-59 años 10,0% 8,4% 9,5% 14,0%

sin educación / Educación básica 47,8% 37,0% 48,9% 53,3%

Educación Primaria / secundaria 17,8% 23,1% 28,6% 20,7%

Estudios universitarios 34,4% 39,9% 22,5% 25,9%

Familiares con estudios universitarios 32,2% 32,4% 30,3% 26,3%

Vive en pareja 57,8% 58,3% 72,8% 74,2%

Hijos menores de 16 años 23,3% 23,1% 30,3% 30,5%

Familiares autoempleados 30,0% 13,5% 12,7% 7,3%

Características en el empleo previo

sector privado 1,0 0,8 1,0 0,9

sector Construcción 0,0 0,0 0,2 0,2

sector industrial 0,2 0,2 0,3 0,3

servicios financieros e inmobiliarios 0,1 0,1 0,1 0,1

Comercio, hostelería y transporte 0,5 0,3 0,4 0,2

otros servicios 0,2 0,4 0,1 0,2

Pequeña empresa (0-4 empleados) 0,5 0,2 0,4 0,1

mediana empresa (5-49 empleados) 0,4 0,4 0,5 0,4

gran empresa (>49 empleados) 0,1 0,4 0,1 0,4

Contrato indefinido 0,4 0,6 0,5 0,6

Horas medias de trabajo semanales 38,3 h 37,7 h 45,6 h 42,9 h

años medios de experiencia como empleado asalariado 6,3 años 8,1 años 6,5 años 9,3 años

Experiencia previa en el autoempleo

Experiencia previa como autoempleado 3,3% 1,9% 15,6% 2,9%

Rentas

Vivienda en propiedad 82,2% 83,5% 79,8% 83,6%

Perceptor de rentas de capital y de la propiedad 31,1% 39,8% 62,7% 70,4%

rentas medias anuales de capital y de la propiedad 242€ 160€ 292€ 227€rentas medias anuales de capital y de la propiedad, de aquellos que las perciben 779€ 401€ 465€ 323€renta salarial mensual media 723€ 813€ 964€ 1048€

Región

noroeste 13,3% 11,4% 10,1% 12,1%

nordeste 18,9% 17,4% 18,2% 17,5%

madrid 16,7% 14,0% 8,4% 12,1%

Centro 11,1% 11,9% 17,9% 14,2%

Este 21,1% 26,6% 24,9% 22,0%

sur 11,1% 12,7% 16,7% 16,5%

Canarias 7,8% 6,0% 3,8% 5,6%

133

Fuente: Panel de Hogares Europeo

Cuadro A.2. Estadísticos descriptivos correspondientes a las transiciones desde el desempleo

mujeres que

transitan

mujeres que no

transitan

Hombres que

transitan

Hombres que no

transitanNúmero de observaciones 67 1238 152 1182Características demográficas

Extranjeros 9,0% 2,6% 4,6% 2,8%Edad media 33,4 años 34 años 34,8 años 38 añosEdad entre 21-30 años 43,3% 40,6% 45,4% 34,4%Edad entre 31-40 años 37,3% 37,0% 24,3% 24,8%Edad entre 41-50 años 16,4% 17,1% 23,7% 20,3%Edad entre 51-59 años 3,0% 5,3% 6,6% 20,5%sin educación / Educación básica 29,9% 58,6% 55,2% 71,8%Educación Primaria / secundaria 32,8% 21,9% 22,4% 17,2%Estudios universitarios 37,3% 19,5% 22,4% 11,0%Familiares con estudios universitarios 40,3% 19,6% 20,4% 17,4%Vive en pareja 47,8% 64,5% 56,6% 55,4%Hijos menores de 16 años 23,9% 34,9% 15,8% 17,8%Familiares autoempleados 26,9% 13,9% 24,3% 11,3%

Características del desempleo previoduración media en el desempleo (meses) 26 28,9 13,5 18,8

Experiencia previa en el autoempleoExperiencia previa como autoempleado 9,0% 4,0% 15,1% 5,7%

RentasVivienda en propiedad 79,1% 77,1% 80,9% 78,3%Perceptor de rentas de capital y de la propiedad 29,9% 21,7% 55,3% 39,9%rentas medias anuales de capital y de la propiedad 151€ 116€ 201€ 219€rentas medias anuales de capital y de la propiedad, de aquellos que las perciben 503€ 535€ 365€ 549€Perceptor de subsidios de desempleo 16,4% 31,0% 27,0% 50,3%subsidio de desempleo medio anual 480€ 840€ 1167 € 1990€subsidio de desempleo medio anual (para los perceptores) 2921€ 2745€ 4328€ 3959€

Regiónnoroeste 19,4% 12,1% 11,9% 11,4%nordeste 14,9% 10,7% 15,8% 9,3%madrid 11,9% 7,5% 9,2% 7,0%Centro 9,0% 16,2% 11,8% 19,5%Este 20,9% 18,3% 17,8% 18,5%sur 17,9% 30,7% 27,6% 28,3%Canarias 6,0% 4,5% 5,9% 6,0%

134

3 El capital humano y los emprendedores en EspañaCapital humano y transiciones al autoempleo

Fuente: Panel de Hogares Europeo

Cuadro A.3. número de transiciones desde el empleo asalariado por regiones

Fuente: Panel de Hogares Europeo

Cuadro A.4. número de transiciones desde el desempleo por regiones

Número de transiciones desde el empleo asalariado aAsalariado Empleador Autónomo

España 17.959 255 181noroeste 2.128 23 24nordeste 3.141 49 31madrid 2.285 25 19Centro 2.415 47 25Este 4.236 63 42sur 2.730 34 34islas Canarias 1.024 14 6

Número de transiciones desde el desempleo aDesempleo Empleador Autónomo

España 2.420 49 170noroeste 285 9 22nordeste 243 10 24madrid 176 5 17Centro 430 3 21Este 444 12 29sur 715 8 46islas Canarias 127 2 11

4 los EmprEndEdorEs y El rEndimiEnto dEl capital humano En España

JoSé LuIS raYmond(universitat autònomade Barcelona)JoSé LuIS roIg(universitat autònomade Barcelona)

136

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

o Iv.1. IntroduccIón

la literatura económica presenta al empresario como un agente clave en el crecimiento eco-nómico, por su contribución a la creación de empleo y a la innovación. En el capítulo iii se ha analizado la decisión de convertirse en empresario y la influencia del nivel educativo del individuo en esa cuestión. Pero, más allá de la decisión de entrada en la condición de em-presario, nos podemos preguntar en qué medida la eficiencia en las decisiones del empre-sario está condicionada por su nivel educativo. En otras palabras, cabe preguntarse si existe relación entre el capital humano del empresario y sus resultados. ésta ha sido una pregunta menos presente en la literatura. no obstante, según la evidencia disponible, en términos generales sí parece existir una correlación positiva entre resultados y nivel educativo.

Una forma habitual de medir los resultados de los empresarios es en términos de las rentas obtenidas. desde esta perspectiva, la estimación del rendimiento de la educación respecto a esas rentas sería un buen indicador de la relación entre capital humano y resul-tados. adicionalmente, cabe preguntarse si existen diferencias en los rendimientos de la educación de un individuo, a igualdad de condiciones, cuando se ocupa como empresario o cuando lo hace como un asalariado.

En las páginas que siguen la respuesta a esta pregunta se plantea desde dos perspec-tivas complementarias. la primera, la más tradicional, asimila la idea de autónomo al proceso emprendedor. a partir de aquí, se comparan los rendimientos de la educación de los autónomos con los de los asalariados, utilizando los datos de la muestra ampliada del Panel de Hogares de la Unión Europea para el año 2000.

la segunda perspectiva es más novedosa. se analiza la relación entre el capital humano de directivos y gerentes y los resultados salariales de sus empleados, aprovechando la po-sibilidad que ofrece la Encuesta de Estructura salarial de vincular empleador y empleado. la relevancia del análisis parte de un supuesto: los directivos representan a quienes tienen capacidad de decisión en la empresa. desde este punto de vista, resulta relevante conocer en qué medida el capital humano de los directivos afecta los resultados de los asalariados.

El capítulo se desarrolla a lo largo de seis epígrafes además de la introducción. los dos primeros se centran en la primera perspectiva. En primer lugar, se resumen las teorías que explican la existencia de diferenciales en los rendimientos entre empresarios y asalariados, así como la evidencia empírica disponible. En el siguiente epígrafe, se muestran resultados obtenidos para el caso español utilizando la muestra ampliada del PHogUE 2000. los epígrafes iV.4, iV.5 y iV.6 desarrollan la relación entre el capital humano de los directivos y los resultados de los asalariados con los datos de la Encuesta de Estructura salarial 2002. En concreto, en el cuarto epígrafe se explican los determinantes de la probabilidad de ser directivo y su variabilidad por niveles educativos y sexo. a continuación, se analiza el efecto

137

que ser directivo tiene sobre los salarios, así como su efecto sobre la obsolescencia de su capital humano. Finalmente, se establece si existe relación entre el nivel educativo de los directivos y el rendimiento de la educación de sus asalariados y en qué medida la sobree-ducación de los trabajadores está relacionada con el nivel educativo de los directivos. Un epígrafe final resume las principales cuestiones tratadas en el capítulo.

o Iv.2. rEndImIEntos dE la EducacIón dE autónomos y asalarIados: tEoría y EvIdEncIa

Cómo afecta la educación al empresario es una cuestión compleja y no suficientemente bien estudiada en todas sus facetas. En un meta-análisis sobre la relación entre educación y entrepreneurship en países industrializados basado en 94 estudios y 299 observaciones, van der sluis et al (2003) llegan a conclusiones interesantes. Primero, el efecto de la educación sobre la decisión de creación de empresas es ambiguo. segundo, el resultado empresarial, in-dependientemente de la forma de medirlo, resulta afectado positivamente por la educación. tercero, veinte trabajos entre los 94 analizados comparan los rendimientos de la educación de empresarios y asalariados. los resultados indican que los rendimientos de la educación son como mínimo tan elevados para los asalariados como para los empresarios. más concreta-mente, los estudios europeos tienden a mostrar que los rendimientos de la educación son más elevados para los asalariados; lo contrario ocurre en el caso de los estudios norteamericanos.

En el caso español, por su parte, cabe destacar el trabajo de alba (1994) quien, con datos de la Encuesta de Condiciones de Vida y trabajo de 1985, encuentra que los au-toempleados obtienen, como media, un menor nivel de ganancias que los asalariados. no obstante, este resultado se matiza cuando se tiene en cuenta el tamaño de empresa1. adi-cionalmente, la remuneración de la experiencia y la antigüedad es menor para los autóno-mos, cuyos perfiles salariales serían más planos. Por su parte, alba y san segundo (1995), con la Encuesta Piloto de ganancias de la EPa de 1990 hallan un mayor rendimiento para los autónomos, así como un perfil salarial que crece más con la experiencia. Por su parte, Barceinas et al. (2001), para contrastar la hipótesis de señalización, comparan los rendi-mientos de asalariados y autónomos utilizando dos bases de datos diferentes: la Encuesta de Presupuestos Familiares 1990/91 y la primera ola (1994) del Panel de Hogares de la Unión Europea (PHogUE). tanto en un caso como en otro, encuentran menores rendimien-tos para los autónomos. Finalmente, en un reciente trabajo, garcía-mainar y montuenga (2005), explotando la información de panel del PHogUE para los años 1994-2000, estiman rendimientos con métodos que aseguran consistencia2. sus resultados corroboran los me-nores rendimientos de los autónomos frente a los asalariados.

1 sin embargo, los autoempleados sin empleados ganaban, según sus datos, un 22% menos que los asalariados.2 Concretamente, utilizan el método de momentos generalizados que, además de controlar efectos individuales no observables, permite endogeneizar educación y experiencia.

138

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

En principio, de la teoría de capital humano no se inferiría diferencia alguna entre los rendimientos de asalariados y autónomos. En ambos casos, la educación actúa como un mecanismo de inversión en capital humano que revierte en una mayor productivi-dad. En un mercado competitivo, los rendimientos entre ambas formas de empleo se igualarían.

En contraposición, la hipótesis de señalización desarrolla la idea de la educación como mecanismo mediante el cual los individuos señalizan su habilidad. En su versión más extrema, la educación no aportaría nada a la productividad del individuo, por lo que la rentabilidad social de la educación sería nula. desde esta perspectiva, los rendimientos de la educación de los autoempleados serían nulos ya que, lógicamente, la señalización no es necesaria en el caso de este colectivo.

Parker y van Praag (2006b) desarrollan la idea de acuerdo con la cual los rendimien-tos de la educación actúan por dos vías en el caso de los empresarios. la primera es la vía directa de la educación sobre los ingresos. la segunda vía sería indirecta, debido a que la educación reduce las restricciones de acceso al capital. a su vez, esta menor res-tricción actúa positivamente sobre los ingresos. Esto último conlleva que los rendimien-tos de la educación computables para los empresarios deban tener en cuenta ambas vías. así, con datos holandeses, estos autores hallan un rendimiento de la educación por vía directa de 12,7 por ciento mientras que los rendimientos totales, incluyendo el efecto de la educación sobre las restricciones de capital, alcanzarían entre 13,5 y 15 por ciento.

Por su parte, Van der sluis et ál. (2007) explican un mayor rendimiento de la educación de los autoempleados frente a los asalariados3, basándose en explicaciones referidas a las restricciones en organizaciones. la idea básica es que los autónomos tienen la posibilidad de organizar sus tareas de modo que exploten al máximo el potencial de su educación, optimizando los rendimientos de su educación. Esto no ocurriría en la misma medida en el caso de los asalariados, cuyas tareas están condicionadas por las necesidades y reque-rimientos de la organización a la que pertenecen.

no obstante y como señala Wilklund (2004), sería plausible pensar que las restricciones de los empleados más educados en posiciones de gestión sean menores y se encuentren en una situación de “autocontrol” más similar a la de los autoempleados.

otras posibles explicaciones también podrían dar lugar a reconocer un mayor ren-dimiento de la educación para los empresarios. douglas y shepherd (2000) sugieren que los individuos con mayor habilidad ganarán más con el autoempleo que los menos

3 obtenido con datos norteamericanos.

139

hábiles, debido a los superiores rendimientos marginales del mayor esfuerzo de trabajo en el autoempleo en relación al trabajo asalariado.

Por otra parte, el punto en el cual los individuos deciden abandonar el autoempleo, puede depender del nivel educativo de los individuos. los individuos más educados tie-nen más probabilidades de encontrar empleo alternativo como asalariados en caso de no obtener los beneficios esperados. la alternativa sería menos factible para los menos edu-cados, que tendrían que permanecer en autoempleo, a pesar de unos pobres resultados del negocio. En consecuencia, la proporción de empresas con resultados insatisfactorios acabará siendo más elevada entre los empresarios de reducida educación que entre aqué-llos con un nivel educativo elevado. (gimeno et al., 1997).

Por su parte, Wilklund y shepherd (2003) muestran que los empresarios con mayor nivel educativo tienen más capacidad para implementar las estrategias que conllevan la culminación de sus objetivos personales. En el caso de que su objetivo personal fuese maximizar la rentabilidad económica, los empresarios con mayor nivel educativo estarían en mejores condiciones de lograrlo.

En definitiva, no parece existir un consenso sobre cuál deber ser el signo del diferencial de rendimientos de la educación de empresarios y asalariados. la evidencia disponible parece establecer un comportamiento diferenciado entre Europa y Estados Unidos, dado que mientras los resultados norteamericanos proporcionan una ventaja en la rentabilidad de la educación a los empresarios, no es tan claro que esta ventaja aparezca en Europa4.

o Iv.3. rEndImIEntos dE la EducacIón dE autónomos y asalarIados En España

En lo que sigue se muestran los resultados de un ejercicio de comparación de los ren-dimientos de autónomos (incluyendo a los empresarios con asalariados) y asalariados, utilizando los datos pertenecientes a la muestra ampliada del PHogUE del año 2000.

o Iv.3.1. definición y características de la muestra utilizada

se ha utilizado la muestra ampliada que se encuestó en el año 2000 para disponer de un tamaño muestral mayor, especialmente por lo que respecta a los autónomos. Esta

4 garcía-mainar y montuenga (2004) con estimaciones para los países de la UE-15 utilizando el PHogUE hallan que Francia es el único país de los quince en el que los rendimientos de los autónomos serían superiores a los de los asalariados.

140

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

base de datos suministra información sobre las características personales del individuo y sobre las del mercado de trabajo que son necesarias para el ejercicio que se lleva a cabo (nivel educativo del individuo, edad, situación laboral, historia laboral, ingresos). respecto a los ingresos, la encuesta plantea algunas cuestiones que a continuación se detallan.

El cuestionario del PHogUE incluye dos preguntas (Pi211m y Pi211mg) en las que se pide al encuestado información sobre los ingresos mensuales procedentes del trabajo por cuenta ajena en términos netos y brutos, respectivamente. Estos ingresos se refieren al año de realización de la encuesta. si sólo tratásemos con asalariados esta sería nuestra variable de ingresos. sin embargo, al no existir una pregunta equivalente para los ingresos por cuenta propia no es posible utilizar esta pregunta.

El cuestionario del PHogUE incluye, por otra parte, una batería de preguntas sobre distintas fuentes de ingresos, sean por trabajo por cuenta propia o por cuenta ajena. todas estas preguntas se formulan en términos anuales y referidas al año anterior al de la encuesta. En nuestro caso, las preguntas de ingresos están referidas a 1999. Por con-siguiente, para mantener un tratamiento homogéneo para asalariados y autónomos es necesario recurrir a estas preguntas sobre ingresos anuales del año 1999.

al usar estas preguntas se plantean dos restricciones. la primera es que las respues-tas sobre la situación actual del individuo (asalariado, autónomo, etc…) no nos sirven, ya que los ingresos se refieren al año anterior. En consecuencia, se requiere conocer la situación del individuo a lo largo de 1999. la segunda restricción se refiere al carácter anual de los ingresos. se requiere conocer si el individuo ha trabajado todo el año o sólo parte de él.

En la encuesta existe un apartado en el que se pregunta por la situación laboral del individuo, mes a mes, durante el año anterior (1999) (preguntas PC001 a PC012).

las respuestas a estas preguntas han constituido la base para la conformación de la muestra utilizada. En concreto, tanto en asalariados como en autónomos, se han considerado sólo los individuos que han contestado en cada uno de los doce meses del año 1999, que se encontraban, bien en situación de asalariado, bien en situación de autónomo. Es decir, se han descartado todos aquellos individuos que no han estado ocupados todo el año y los que han cambiado de situación a lo largo del año. a partir de este presupuesto, se han aplicado los correspondientes datos de ingresos anuales (mensualizados) de estos individuos durante 1999. En el caso de los asalariados, los ingresos anuales se refieren a ingresos netos por rentas del trabajo por cuenta ajena, mientras que en el caso de los autónomos se han aplicado los ingresos totales netos percibidos por el individuo (no sólo rentas del trabajo si no también rentas del capital

141

y otras). sólo se han incluido individuos entre 17 y 64 años trabajando en industria o servicios.

la aplicación de este criterio ha resultado en una muestra de 10.000 asalariados y 1900 autónomos. a continuación, se presentan las características de asalariados y autónomos. En el cuadro iV.1 se pueden apreciar algunas diferencias entre ambos grupos. En primer lugar, el nivel educativo de los autónomos es menor que el de los asalariados. El 58,2% de los autónomos no superan la educación obligatoria o equivalente, mientras que este porcentaje alcanza el 44,9% en los asalariados. los autónomos tienen una edad media superior y el porcentaje de mujeres dentro del colectivo es inferior al de asalariados.

respecto a los ingresos, la media es superior para los autónomos. no obstante, la dis-persión es muy elevada si se compara con los asalariados. mayoritariamente, ambos gru-pos desarrollan su actividad en el ámbito de los servicios, con una ligera diferencia a favor de los autónomos. la distribución de antigüedad muestra que los autónomos en media están sujetos a menor rotación y, finalmente, esto último tiene un reflejo en una menor incidencia del desempleo entre los autónomos, considerando el porcentaje de individuos que han entrado en situaciones de desempleo en los últimos cinco años.

Para la estimación de los rendimientos de la educación se han estimado ecuaciones salariales mincerianas donde la variable dependiente es el logaritmo del ingreso. En el cuadro iV.2 se ha utilizado los años de educación, como variable de escolaridad, y en el cuadro iV.3 variables ficticias de nivel educativo.

El cuadro iV.4 resume los resultados obtenidos tanto con la variable continua como con las variables ficticias. los valores indican el rendimiento de la educación medido como el incremento porcentual del ingreso asociado a un año adicional de estudios. al utilizarse la variable años de educación, las diferencias de rendimientos son muy redu-cidas. no obstante, los resultados muestran unos rendimientos menores para los autó-nomos. al utilizar las variables ficticias de nivel educativo, los rendimientos, que se han calculado tomando como referencia el nivel primario o menos, parecen apuntar a que las diferencias de rendimientos entre ambos colectivos se reducen a medida que aumenta el nivel educativo.

adicionalmente se ha estimado la ecuación minceriana incluyendo antigüedad con el empleador. la antigüedad no se ha podido aproximar mediante una variable continua, sino con variables ficticias, tal y como se puede apreciar en el cuadro iV.1 de caracterís-ticas, donde se detalla la distribución de la muestra según la antigüedad. El resultado de controlar la antigüedad en las estimaciones es reducir los rendimientos en mayor medida en el caso de los asalariados. El efecto es una igualación de los rendimientos entre asa-lariados y autónomos, que es mayor, cuanto más elevado es el nivel educativo. Es decir,

142

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

un autónomo y un asalariado con el mismo nivel educativo, experiencia y antigüedad, prácticamente no difieren en sus rendimientos de la educación5

o Iv.3.2. Efectos de la historia laboral sobre los salarios

Un último aspecto que no se ha considerado anteriormente es cómo afecta la historia laboral a los resultados de asalariados y autónomos. En este sentido, nos centramos en la historia laboral en relación con episodios de desempleo. Para ello se utilizan dos preguntas de la encuesta. En la primera se pregunta si el individuo ha estado en situa-

5 sólo se detectan diferenciales apreciables a favor de los asalariados en los casos de la secundaria postobligatoria y la formación profesional de primer grado.

Fuente: PHOGUE 2000

Cuadro IV.1. características de los individuos de la muestra

Cuadro IV.2. Ecuación salarial básica

Fuente: PHOGUE 2000 y elaboración propia

Autónomos AsalariadosCoeficiente Estadístico-t Coeficiente Estadístico-t

Constante 5,5292 51,190 5,7137 288,252

años de educación 0,0624 13,155 0,0696 65,169

Experiencia 0,0414 6,899 0,0336 26,336

Experiencia (cuadrado) -0,0005 -4,616 -0,0004 -14,814

mujer -0,4409 -11,537 -0,3265 -39,302

Autónomos Asalariados

Niveles de estudio

analfabetos y sin estudios 4,6 2,7

Primaria 25,9 15,0

secundaria obligatoria 27,7 27,2

secundaria postobligatoria 11,4 12,7

terciario ciclo corto 5,1 10,7

terciario ciclo largo 11,1 11,4

Form. prof. Primer grado 6,8 8,7

Form. prof. segundo grado 7,5 11,6

Edad media 44,0 38,8

% Mujeres 25,6 35,8

Autónomos Asalariados

Media ingresos mensuales 1118,5 1055,4

desviación estándar 1037,1 578,8

% Servicios 69,5 60,7

antigüedad con el empleador actual

menos de 1 año 2,5 6,2

1 año 7,3 9,4

2 años 5,8 6,1

3 años 5,1 4,5

4 años 3,8 4,1

5 años 3,1 2,8

6-10 años 16,7 13,2

más de 10 años 53,2 44,2

% han estado en paroen los últimos 5 años 20,4 32,5

143

ción de desempleo alguna vez durante los últimos cinco años. la segunda pregunta hace referencia al número de veces que ha tenido episodios de desempleo durante ese período.

los resultados se resumen en los cuadros iV.5 y iV.6, en los que sólo se muestran los coeficientes estimados relevantes. En el cuadro iV.5 se muestran los resultados cuando la ecuación estimada sólo incluye educación, experiencia y variable de sexo. El cuadro iV. 6 se refiere a las estimaciones en las que adicionalmente se controla la antigüedad en el empleo. todos los coeficientes mostrados son significativos a niveles inferiores al 5%.

En términos generales, los resultados tienden a indicar que, aunque los individuos ocupados como autónomos están sujetos a menores probabilidades de haber sufrido episodios de desempleo en períodos anteriores, el haber experimentado desempleo les penaliza en mayor medida que a los asalariados en términos de sus ingresos.

Fuente: PHOGUE 2000 y elaboración propia

Cuadro IV.3. Ecuación salarial básica con niveles educativos

Cuadro IV.4. rendimientos de la educación. porcentaje

Fuente: PHOGUE 2000 y elaboración propia

Autónomos AsalariadosCoeficiente Estadístico-t Coeficiente Estadístico-t

Constante 5,7103 47,323 6,0155 206,627Primaria 0,1985 2,296 0,1209 4,621secundaria obligatoria 0,3080 3,290 0,2482 9,183secundaria postobligatoria 0,4212 4,101 0,5060 17,761terciario ciclo corto 0,8037 6,880 0,8143 28,064terciario ciclo largo 1,0339 9,770 1,0072 34,700Formación prof. primer grado 0,4117 3,737 0,3755 12,688Formación prof. segundo grado 0,4922 4,432 0,5173 17,857Experiencia 0,0437 6,941 0,0347 26,519Experiencia (cuadrado) -0,0005 -4,921 -0,0004 -16,101mujer -0,4444 -11,650 -0,3312 -39,903

Ecuación básica Con control de antigüedadAsalariados Autónomos Diferencia Asalariados Autónomos Diferencia

secund. obligatoria 4,24 3,65 0,59 3,06 2,46 0,60secund. postoblig. 5,92 3,43 2,50 4,99 3,17 1,83terciario ciclo corto 6,60 5,76 0,84 5,69 5,28 0,41terciario ciclo largo 6,82 6,43 0,39 6,00 6,27 -0,27Form. Prof. i grado 5,09 4,26 0,83 4,17 3,12 1,05Form. Prof. ii grado 4,96 3,67 1,28 3,99 3,65 0,34años de educación 6,96 6,24 0,72 6,22 6,22 0,00

144

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

En cada uno de ellos se detallan los resultados de dos especificaciones diferentes. En una (variable paro 5 años) se supone que la historia de paro sólo tiene efecto sobre los ingresos. En la segunda (variable años de educación * paro 5 años) se introduce la posibilidad de diferencias en los rendimientos de la educación entre individuos que han experimentado desempleo y los que no han pasado por esa situación.

las diferencias se hacen más patentes cuando se controla la antigüedad. a igualdad de antigüedad, sufrir desempleo afecta negativamente los ingresos de los individuos en ambos colectivos, pero el efecto en los autónomos es un 70% más elevado que en los asalariados. mientras que el número de episodios genera un efecto muy reducido en los asalariados, en los autónomos cada período adicional reduce los ingresos en el entorno del 2,5%. Finalmente, si se tiene en cuenta la interacción con los años de educación, el rendimiento de la educación de quienes han sufrido algún período de desempleo en los últimos cinco años se reduce de forma significativa, pero en reducida cuantía para los asalariados, mientras que el efecto del desempleo parece condicionar en mayor medida el aprovechamiento del capital humano de los autónomos.

nota: Todos los coeficientes significativos a niveles inferiores al 5%

Fuente: PHOGUE 2000 y elaboración propia

Cuadro IV.5. rendimientos de la educación e historia laboral

Cuadro IV.6. rendimientos de la educación e historia laboral controlando antigüedad

nota: Todos los coeficientes significativos a niveles inferiores al 5%

Fuente: PHOGUE 2000 y elaboración propia

Ecuación básicaAsalariados

años educación 0,0698 años educación 0,0662

años educación*Paro 5 años -0,0115 Paro 5 años -0,1274

Paro 5 años* num períodos -0,0067 Paro 5 años* num períodos -0,0062

Autónomos

años educación 0,0629 años educación 0,0602

años educación*Paro 5 años -0,0140 Paro 5 años -0,1272

Paro 5 años* num. períodos -0,0246 Paro 5 años* num. períodos -0,0237

Ecuación con control de antigüedadAsalariados

años educación 0,0630 años educación 0,0640

años educación*Paro 5 años -0,0043 Paro 5 años -0,0990

Paro 5 años* num. períodos -0,0032 Paro 5 años* num. períodos -0,0050

Autónomos

años educación 0,0645 años educación 0,0614

años educación*Paro 5 años -0,0158 Paro 5 años -0,1558

Paro 5 años* num. períodos -0,0261 Paro 5 años* num. períodos -0,0257

145

o Iv.4. la probabIlIdad dE sEr dIrEctIvo

Es difícil definir con precisión qué se entiende por empresario. En principio, un autoem-pleado, por modesto que sea, podría ser considerado como empresario, mientras que un ejecutivo de una empresa multinacional es un asalariado. de hecho, en una empresa de tamaño elevado (piénsese en una multinacional o en un banco) es difícil identificar al empresario. Quien toma las decisiones no necesariamente será el accionista con ma-yor participación en la empresa, sino que en muchas ocasiones será el ejecutivo, o los ejecutivos, en quien o en quienes, la junta de accionistas hayan delegado. Por ello, se-guidamente se habla de directivos como proxy de quienes tienen capacidad de decisión en la empresa. Este análisis complementa el llevado a cabo en el capítulo iii, en el que se analizaban los determinantes del autoempleo y de la decisión de ser empresario con asalariados.

directivos equiparables a empresarios deberían ser aquéllos que ocupan los cargos de mayor nivel. Utilizando la Encuesta de Estructura salarial del año 2002, que es la última disponible, dentro del conjunto de asalariados es posible identificar a los que ocupan un cargo directivo6. Por otro lado, la ventaja de esta encuesta frente al Panel de Hogares (PHogUE) es la riqueza informativa que contiene. la encuesta consta de unas ciento cincuenta mil observaciones con desagregación por niveles de estudio, sector, comunidad autónoma, tipo de establecimiento, etc. adicionalmente, las respuestas a la encuesta han sido ofrecidas por los empleadores, lo que previsiblemente reduce el grado de error en las encuestas sobre ingresos que debe responder el propio interesado.

El análisis que sigue explota la información que ofrece esta encuesta con respecto a los directivos. En primer lugar, se analizan los efectos del nivel educativo alcanzado sobre la probabilidad de que el individuo ocupe un cargo directivo y, a partir de aquí, se exploran otros aspectos relacionados con la probabilidad de ser directivo, como el gap de género o la valoración de la titulación.

la Encuesta de Estructura salarial del año 2002 contiene 148.551 observaciones co-rrespondientes a asalariados por cuenta ajena. de estas observaciones, 3.574 (es decir, un 2,4%) corresponden a directivos. Ello ofrece suficiente información muestral para desa-rrollar un análisis descriptivo, amplio y detallado, de los condicionantes de la probabilidad de que un asalariado alcance la categoría de directivo.

El punto de partida es separar por sexos y por niveles de estudios y estimar modelos probit en los que la variable dependiente es la probabilidad de ser directivo y las variables explicativas son los años de experiencia y su cuadrado. Por ejemplo, para el caso de hom-

6 En concreto, son aquellos cuyo grupo ocupacional se corresponde al 11.

146

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

bres con un nivel educativo de licenciado o doctor, el correspondiente modelo probit (ver cuadro iV.7) es:

repitiendo el tipo de estimación para los restantes niveles educativos y sexos, es po-sible obtener las probabilidades individuales de que un empleado sea directivo al variar los años de experiencia laboral. la representación de estas probabilidades aparece en el gráfico iV.1. dos conclusiones se desprenden inmediatamente de este gráfico:

o de acuerdo con la primera, el nivel educativo condiciona claramente la probabilidad de alcanzar un cargo directivo. Por ejemplo, mientras un licenciado o doctor con 25 años de experiencia tiene una probabilidad de alcanzar un cargo directivo que se sitúa en 0,31, este mismo individuo, si su nivel educativo es EgB, tiene una probabilidad de sólo 0,0081. Es decir, la probabilidad se multiplica por 38 en el primer caso.

o de acuerdo con la segunda, ceteris paribus, la probabilidad que tiene los hombres de alcanzar un cargo directivo, es claramente superior a la de las mujeres. Esta dife-rencia de probabilidad no necesariamente mide discriminación. Entre otras razones, porque la variable explicativa es la experiencia potencial, obtenida como la diferencia entre la edad y los años de escolaridad menos seis. En el caso de las mujeres esta experiencia potencial puede sobrevalorar la efectiva, en la medida en que hayan te-nido periodos de salida voluntaria de la actividad y ligadas a la tenencia de hijos o al matrimonio.

Una forma de profundizar en el valor de la titulación, a efectos de alcanzar un car-go directivo, es a través de la ratio de la probabilidad de ser directivo asociada al nivel de estudios contemplado con relación a un individuo cuyo nivel educativo es EgB. El cuadro iV.8 ofrece esta información. El cuadro ofrece la suma de probabilidades de ser directivo a lo largo del ciclo vital de una persona con el nivel educativo considerado, dividida por la suma de probabilidades de ser directivo del mismo individuo con EgB. Puede observarse que son las mujeres quienes más provecho obtienen de la consecu-ción de un título a efectos de aumentar su probabilidad de ser directivos. Una mujer

Cuadro IV.7. probabilidad de ser directivo para los licenciados hombres variable depend.: directivo (=1)

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Coeficiente Estadístico-t

Constante -1,9774 -32,157

Experiencia 0,1145 15,115

Experiencia (cuadrado) -0,0022 -10,956

147

licenciada o doctor tiene 76 veces más probabilidades de ser directiva que una mujer cuyo nivel educativo es EgB. En el caso de los hombres esta ratio se sitúa en 23. Por tanto, las mujeres tienen una menor probabilidad que los hombres de alcanzar un cargo directivo, pero si su objetivo es llegar a ocupar un cargo de esta naturaleza, los incenti-vos que tienen para educarse son más elevados que los hombres. Este resultado está en consonancia con la fuerte entrada de mujeres en la educación superior que evidencian los datos disponibles.

Gráfico IV.1. probabilidad de ser directivos

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

a) hombres

b) mujeres

148

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

a efectos de profundizar en el gap de género puede ser útil extender el mismo tipo de análisis. Para el mismo nivel educativo, el gap de género se ha calculado como la ratio entre la suma de probabilidades de ser directivo para ambos sexos. El resultado, que aparece en el cuadro iV.9, permite comprobar que, al aumentar el nivel educati-vo, el gap de género tiende a reducirse. mientras que un hombre con EgB tiene una probabilidad de ser directivo casi siete veces mayor que una mujer de las mismas ca-racterísticas, esta ratio de probabilidades se reduce a dos en el caso de tratarse de un licenciado-doctor.

Como antes ya se ha señalado, no sería adecuado interpretar este gap como una medida válida de discriminación, ya que pueden existir otras variables no contempla-das que justifiquen una diferencia de probabilidad por sexos. de hecho, el concepto de discriminación casa mal con la eficiencia de los mercados. En cualquier caso, las diferencias existentes son tan notables que es conveniente llamar la atención sobre su magnitud.

Por lo que respecta a la probabilidad de ser directivo, también los datos indican que existe un perfil temporal que comporta que esta probabilidad al principio aumente, pero, superado un cierto umbral, se reduzca. al respecto, el cuadro iV.10 y el gráfico iV.1 deta-llan los años de experiencia que maximizan la probabilidad de ser directivo según niveles educativos. obsérvese que los licenciados-doctores alcanzan la probabilidad máxima de ser directivos en el entorno de los 26 años de experiencia, lo que puede corresponder a una edad próxima a los 50 años. Quienes poseen un nivel formativo equivalente a EgB, apenas experimentan una reducción de esta probabilidad al aumentar la edad y, en cualquier caso, el máximo está situado en edades más elevadas. otra vez la evidencia es compatible con la idea de que cuanto más elevado es el nivel formativo del trabajador, con mayor facilidad su capital humano puede verse sometido a un proceso de deprecia-ción u obsolescencia.

o Iv.5. prIma dE dIrEccIón y obsolEscEncIa

o Iv.5.1. prima de dirección

a partir de la estimación de ecuaciones salariales para directivos y no directivos cabe dibujar el perfil de ingresos de ambos colectivos. Hablar de rendimiento de la educa-ción para directivos frente a no directivos puede ser un tanto falaz, dado que la educa-ción es un medio para acceder a cargos de mayor responsabilidad que, a su vez, llevan aparejado un mayor nivel retributivo. si el cálculo del rendimiento de la educación se condiciona a haber alcanzado la categoría de directivo, entonces se está eliminando uno de los mecanismos a través del cual los más educados consiguen retribuciones

149

más elevadas; por tanto, hablar de rendimientos de la educación es en este contexto engañoso. Puede ser más útil referirse al concepto de prima por ser directivo. En de-finitiva, en igualdad de condiciones, un directivo adquiere una mayor responsabilidad y dedicación que un no directivo, y es lógico esperar que ello tenga una contrapartida en lo que cabría denominar prima de dirección. los resultados de la estimación de ecuaciones salariales para directivos y no directivos se detallan respectivamente en los cuadros iV.11 y iV.12.

Para la submuestra de establecimientos que tienen directivos, lo que ofrece un total de 25.549 observaciones, el cuadro iV.11 nos informa que, condicionando a que el in-

Cuadro IV.8. El valor de la titulación

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Cuadro IV.9. Gap de género

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Cuadro IV.10. años de experiencia que maximizan la probabilidad de ser directivo

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Niveles educativosRatio de probabilidades

Hombres Mujeres

licenciado-doctor 23,20 75,60

diplomado 12,60 21,20

BUP 7,50 10,30

Nivel educativoSuma de probabilidades de ser directivo

Hombres Mujeres Ratio o gap de género

EgB 0,40 0,06 6,78

BUP 3,02 0,61 4,96

diplomado 5,08 1,25 4,06

licenciado-doctor 9,34 4,47 2,09

FP1 0,74 0,17 4,45

FP2 1,46 0,45 3,24

Nivel educativo Hombres Mujeres

EgB 41,20 28,30

BUP 36,20 34,30

diplomado 33,20 21,40

licenciado-doctor 26,10 24,50

FP1 40,20 28,40

FP2 39,90 29,90

150

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

dividuo no alcanza la categoría de directivo, un año extra de educación se transforma en un crecimiento salarial de 5,8%. no obstante, como ya se ha indicado, sería erróneo interpretar este guarismo como una medida del rendimiento de la educación para los no directivos. Cuando un individuo adquiere niveles educativos más elevados, incrementa la probabilidad de alcanzar puestos de trabajo mejor remunerados, y una forma de conse-guir este resultado es asumiendo funciones directivas.

de la misma forma, en la submuestra precedente, estimando la ecuación de sala-rios entre el conjunto de directivos, el cuadro iV.12 nos informa que un año extra de educación supone en este caso una aumento salarial del 4,4%. tampoco en este caso el 4,4% puede interpretarse como el rendimiento educativo de los directivos en la medida en que, al restringir el colectivo de la estimación a aquéllos que han alcanza-do esta categoría, se está excluyendo de la muestra un acontecimiento relevante que ha permitido a los directivos alcanzar salarios más elevados y que está ligado al nivel educativo.

de hecho, cuando en la ecuación de salarios no se incluye la condición de directivo o no directivo como variable explicativa, el rendimiento de la educación que se obtiene es de un 6,7%, magnitud que excede al 5,8% hallado para los no directivos (cuadro iV.11) y al 4,4% para los directivos (cuadro iV.12). Esta aparente paradoja se debe a que ninguna de las dos ecuaciones precedentes puede interpretarse como expresiva de los rendimien-tos educativos, sino, únicamente, como rendimientos educativos condicionados a que el individuo, cualquiera que sea su nivel educativo, nunca será directivo o siempre será directivo.

En este contexto, el gráfico iV.2 muestra la evolución de la prima de dirección al variar el nivel educativo del individuo o al variar su experiencia. Como a priori cabría esperar, la importancia de la prima de dirección se reduce con la escolaridad del directivo y aumenta con su experiencia.

En efecto, la parte superior izquierda del gráfico iV.2 muestra el logaritmo del sala-rio por hora estimado al variar el nivel educativo de dos individuos, uno de ellos que tiene la categoría de directivo y el otro que no la tiene. En la parte inferior de este gráfico se detalla la diferencia entre ambos valores. así, un individuo con cero años de escolaridad, si tiene la condición de directivo, cabe esperar ceteris paribus que el logaritmo de su salario por hora sea 0,8 veces superior al del que no es directivo. En términos de niveles (euros por hora), ello equivale a un salario 2,2 veces superior. Por contra, si el nivel educativo es de 18 años, la diferencia en logaritmo indica que el salario del directivo será 1,7 veces superior en niveles (euros por hora) al del no direc-tivo. En otras palabras, al aumentar el nivel educativo, el valor relativo de la prima de dirección se reduce.

151

Con la experiencia, empero, sucede exactamente lo contrario. las diferencias en lo-garitmos del gráfico iV.2 implican que un directivo con cero años de experiencia tiene un salario en euros por hora que es un 70% superior a un no directivo. Cuando la experien-cia de ambos alcanza los 20 años, las diferencias salariales se sitúan en más de un 90% en términos de euros por hora.

En resumen, en la comparación de salarios de los directivos frente a no directivos, con el transcurso del tiempo la experiencia adquiere mayor relevancia mientras que la prima de dirección es, en términos relativos, más importante para los que han cursado menos estudios que para los que han cursado más estudios.

Cuadro IV.11. Ecuación de salarios para no directivos variable dependiente: log (salario horario)

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Coeficiente Estadístico-tConstante 1,0319 63,836años de educación 0,0580 84,055Experiencia 0,0371 49,229Experiencia (cuadrado) -0,0004 -26,403mujer -0,1850 -35,925tamaño de empresa 50-199 0,1071 16,785tamaño de empresa 200 o más 0,1960 29,757Convenio provincial -0,0307 -4,248otro tipo de convenio 0,0830 11,687Extractivas 0,2006 6,909alimentación 0,0056 0,447textil -0,1165 -7,143madera -0,0434 -2,124Papel 0,1247 9,384Química 0,1659 12,670Caucho 0,0815 5,500minerales no metálicos 0,0892 5,677metal 0,0807 6,546mecánica 0,1174 8,484Electronica 0,0761 5,224material transporte 0,0815 5,183manufacturas diversas -0,0974 -4,916Energía 0,2255 12,627Construcción 0,0599 4,238Hostelería -0,1033 -8,454transporte 0,0488 3,966Finanzas 0,2558 24,698servicios a empresas -0,0474 -4,011

nº observaciones 25549R (cuadrado) ajustado 0,4602

152

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

o Iv.5.2. ¿Experiencia u obsolescencia?

sabido es que los individuos cuando se integran en el mercado laboral adquieren con el transcurso del tiempo una mayor experiencia y que esta experiencia es una forma de capital humano. no obstante, cuando la edad supera un cierto umbral, más que de acu-mulación de experiencia cabe hablar de obsolescencia. de hecho, suponiendo que existe correspondencia entre salarios y productividad, examinar la evolución del salario por hora al variar la experiencia es una forma indirecta de constatar si el individuo, con el transcur-so del tiempo y con su envejecimiento progresivo, está acumulando capital humano en forma de experiencia o lo está perdiendo vía obsolescencia y/ o depreciación.

Cuadro IV.12. Ecuación de salarios para directivos variable dependiente: log (salario horario)

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Coeficiente Estadístico-tConstante 1,6883 26,081años de educación 0,0442 17,880Experiencia 0,0479 16,205Experiencia (cuadrado) -0,0006 -9,851mujer -0,1400 -6,070tamaño de empresa 50-199 0,2208 11,077tamaño de empresa 200 o más 0,2802 13,186Convenio provincial -0,0356 -1,380otro tipo de convenio 0,0671 2,571Extractivas 0,0707 0,785alimentación -0,0844 -1,757textil -0,3185 -5,261madera -0,1922 -2,435Papel 0,0076 0,154Química 0,0825 1,670Caucho -0,0849 -1,475minerales no metálicos -0,0926 -1,581metal -0,0878 -1,791mecánica -0,0978 -1,836Electronica -0,0226 -0,390material transporte -0,0636 -0,971manufacturas diversas -0,3086 -4,408Energía 0,1377 2,191Construcción 0,0231 0,412Hostelería -0,2418 -5,213transporte -0,1407 -2,986Finanzas -0,0412 -1,121servicios a empresas 0,0046 0,107

nº observaciones 3574R (cuadrado) ajustado 0,2807

153

El tipo general de ecuación estimada tiene como variable dependiente el logaritmo del salario por hora, y para los hombres que tienen un cierto nivel educativo y la característica de ser directivos o no directivos, las variables explicativas son la experiencia y su cuadrado. a modo de ilustración del procedimiento, el cuadro iV.13 detalla el caso concreto de los hombres licenciados o doctores.

Gráfico IV.2. El comportamiento de la prima de dirección según años de educación y según años de experiencia

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

nota: Experiencia fijada en 10 años nota: Años de educación fijados en 10

154

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

a partir de las ecuaciones estimadas se dibujan los perfiles salariales que el gráfico iV.3 detalla. a la vista de esta información se constata que si bien el perfil salarial de quienes poseen EgB no muestra tendencia a decrecer, los que tienen el grado de licenciado-doctor, ya sean directivos o no directivos, sí se ven sometidos a un proceso de reducción a partir de cierta edad.

dado que se habla de reducción salarial, de entrada puede sorprender el resultado. Pero se trata de perfiles salariales obtenidos en un corte transversal, por lo que la reduc-ción salarial debe interpretarse en términos relativos. Cuando se observa una serie tem-poral, esta reducción salarial casi nunca llega a materializarse porque el salario observado de un individuo incorpora un crecimiento tendencial ligado al crecimiento económico y a la productividad agregada. no obstante, su salario relativo con respecto a otros indivi-duos de distinta edad sí muestra tendencia a decrecer, y este fenómeno es el que la curva salarial de ciclo vital refleja.

Puede considerarse que el capital humano de un individuo se deprecia cuando su salario esperado decrece con la experiencia, mientras que se aprecia cuando al aumentar los años de experiencia también lo hace el salario esperado. a la vista del gráfico iV.3 se comprueba que el capital humano de quienes tienen EgB jamás se deprecia. no obstante, el capital humano de los licenciados y doctores, y de los licenciados y doctores que son directivos, se aprecia más rápido al principio y se deprecia a partir de una experiencia de unos 30 años, lo que equivale a una edad de unos 55 años. a los 55 años se alcanza el cénit.

o Iv.6. aprovEchamIEnto dEl capItal humano por partE dE los dIrEctIvos

la exposición que sigue parte de esta hipótesis: cuanto más elevado sea el capital hu-mano de los directivos, más eficiente será el uso del capital humano contratado en las

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Cuadro IV.13. Ecuación de salarios para hombres directivos y licenciados-doctores variable dependiente: log (salario horario)

Coeficiente Estadístico-t

Constante 2,4101 41,636

Experiencia 0,0788 12,186

Experiencia (cuadrado) -0,0014 -8,656

nº observaciones 1300

R (cuadrado) ajustado 0,2003

155

empresas en las que éstos trabajan. intuitivamente, esta mayor eficiencia en el uso del capital humano podría manifestarse en dos vertientes:

o la primera, es el rendimiento educativo. si al aumentar el nivel de capital humano de los directivos el rendimiento de la educación es más elevado, ello puede ser una indicación de que este capital humano está mejor aprovechado.

Gráfico IV.3. El comportamiento del salario según años de experiencia

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

a) perfiles de salarios por hora

b) porcentaje de variación del salario por hora

156

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

o la segunda es la relativa al problema de la sobreeducación. aunque no existe una definición comúnmente aceptada de sobreeducación, no obstante, ceteris paribus, cabe esperar que el problema adquiera menor entidad en empresas cuyos directivos tienen un nivel educativo elevado.

la exposición que sigue ofrece ciertas regularidades empíricas, obtenidas a partir de la Encuesta de Estructura salarial de 2002, que apoyan estas intuiciones.

o Iv.6.1. El rendimiento educativo de los asalariados según el capital humano de los directivos

después de efectuar algunos ensayos, se optó por contemplar tres categorías de directi-vos: directivos poco educados son aquellos cuyo número de años de educación es inferior a 8; la segunda categoría es la de los directivos cuyo nivel educativo es intermedio y está comprendida por directivos cuyo nivel educativo es superior a los 8 años e inferior a los 16; la tercera categoría es la de los directivos educados compuesto por aquel conjunto cuyo nivel educativo en años excede a 16 años.

Para cada una de estas tres categorías se estiman ecuaciones salariales separadas y se comparan los respectivos rendimientos de la educación. En todos los casos, las variables de control son las que hasta el momento se han venido utilizando. los resultados obteni-dos aparecen detallados en el cuadro iV.14.

a la vista de esta información cabe resaltar que el rendimiento de la educación es respectivamente 3,9%, 6,0% y 7,5%. Es decir, un año extra de educación se transforma en un crecimiento del salario del 3,9%, si el asalariado se ubica en un establecimiento cuyos directivos son poco educados. Cabe suponer que esta rentabilidad es la producción extra que este tipo de establecimiento obtiene al incrementar el nivel educativo de sus empleados. En el extremo opuesto, un año adicional de educación se transforma en una diferencia salarial del 7,5%, si el empleado se ubica en un establecimiento con directivos de alto nivel educativo. siguiendo el mismo razonamiento, este porcentaje podría tomar-se también como indicativo de la producción extra que estos establecimientos obtienen al aumentar el nivel educativo de los empleados.

En el cuadro iV.15 se resumen los resultados anteriores a los que se añaden los rendi-mientos de los asalariados cuando las correspondientes ecuaciones se estiman utilizando como indicador de escolaridad de los trabajadores variables ficticias de nivel educativo. la comparación de los rendimientos muestra cómo el efecto de la mayor educación de los directivos redunda en un mayor rendimiento diferencial en los trabajadores con niveles educativos más elevados.

157

sin controlar por sesgos y otros potenciales problemas, estos resultados podrían ser una primera indicación de que el capital humano se halla asignado de forma más eficien-te dependiendo del nivel educativo de los directivos.

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Cuadro IV.14. Ecuación de salarios cuando el establecimiento posee directivos poco educados. variable dependiente: log (salario horario)

Sdirect<8 8<Sdirect<16 Sdirect>16

Coeficiente Estadístico-t Coeficiente Estadístico-t Coeficiente Estadístico-t

Constante 1,4604 18,729 0,9692 39,119 0,8177 32,431

Años de educación 0,0386 10,380 0,0603 58,025 0,0749 76,078

Experiencia 0,0270 6,173 0,0454 40,878 0,0416 35,892

Experiencia (cuadrado) -0,0003 -3,435 -0,0005 -23,835 -0,0004 -18,696

mujer -0,2487 -9,615 -0,2119 -27,517 -0,2072 -25,880

tamaño de empresa 50-199 0,1166 4,109 0,1068 10,976 0,0937 9,277

tamaño de empresa 200 o más 0,2376 7,079 0,1856 18,987 0,1853 17,534

Convenio provincial -0,1237 -3,981 -0,0341 -2,995 -0,0123 -1,095

otro tipo de convenio -0,0730 -1,316 0,0837 7,683 0,0725 6,808

Extractivas 0,3746 5,368 0,2429 4,490 0,0451 1,014

alimentación -0,0198 -0,349 0,0130 0,655 0,0354 1,829

textil -0,1895 -3,192 -0,1323 -5,374 -0,0877 -3,075

madera -0,1492 -2,388 -0,0795 -2,351 -0,0126 -0,388

Papel -0,2127 -2,142 0,0893 4,120 0,1447 7,378

Química -0,1100 -1,114 0,1799 7,976 0,1757 9,285

Caucho -0,0113 -0,120 0,0420 1,637 0,0921 4,309

minerales no metálicos 0,0182 0,218 0,1091 4,126 0,0535 2,372

metal 0,0642 1,040 0,0417 2,100 0,0821 4,450

mecánica 0,2545 2,960 0,0515 2,304 0,1129 5,646

Electronica 0,1301 1,293 0,0145 0,605 0,1061 5,120

materiales transporte 0,0564 0,483 0,0425 1,711 0,0966 4,165

manufacturas diversas -0,0885 -1,285 -0,1257 -4,104 -0,1173 -3,469

Energía 0,4536 3,297 0,3049 11,113 0,1477 5,539

Construcción -0,0529 -0,966 0,0723 2,745 0,0769 3,845

Hostelería -0,0847 -2,033 -0,1254 -6,724 -0,0771 -3,620

transporte -0,0113 -0,207 0,0146 0,724 0,0557 3,015

Finanzas 0,4737 9,587 0,2791 18,058 0,2006 11,464

servicios a empresas -0,0714 -1,444 -0,0834 -4,334 0,0271 1,518

nº observaciones 1105 13142 12271

R (cuadrado) ajustado 0,5276 0,4984 0,4713

158

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

o Iv.6.2. El problema de la sobreeducación

no es fácil delimitar qué se entiende por sobreeducación. Conceptualmente un individuo está sobreeducado si los conocimientos adquiridos durante su proceso formativo exceden de los requerimientos que le exige el puesto de trabajo que desempeña. atendiendo a esta definición, la sobreeducación es perjudicial a escala individual, dado que comporta una cierta dosis de frustración por parte de quien la experimenta, pero también lo es desde una perspectiva agregada, puesto que implica un uso inadecuado de las potencia-lidades productivas.

otra distinción de interés es la relativa a la separación entre la sobreeducación tran-sitoria o permanente. si el problema de sobreeducación es sólo transitorio, ello tiene un coste limitado y, en cierta forma, es una inevitable consecuencia de que los procesos de ajuste exigen un cierto tiempo. El problema más grave se produce cuando el fenómeno de la sobreeducación es permanente.

Finalmente, aparece la difícil cuestión de delimitar lo que se entiende por sobreeduca-ción, al llevar a cabo su medición. la literatura ha contemplado, básicamente, dos defini-ciones, la subjetiva, y la objetiva. la definición de sobreeducación subjetiva se fundamen-ta en las propias respuestas de los empleados. a través de una encuesta, se les pregunta acerca de si consideran que los requerimientos del puesto de trabajo desempeñado están o no en consonancia con la formación recibida. Por contra, la definición objetiva confía en la estadística e identifica el grado de formación adecuado para un cierto puesto de tra-bajo con la moda o valor más frecuente. serán personas sobreeducadas o infraeducadas quienes se desvíen de este valor modal.

ambas definiciones tienen ventajas y limitaciones (mcguinness, 2006). En este es-tudio, por razones de disponibilidad de datos, se adopta la definición objetiva de so-

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Cuadro IV.15. rendimientos de la educación de los asalariados según los años de educación de los directivos. porcentaje

Sdirect<8 Sdirect>8 y Sdirect<16 Sdirect=16

secundaria obligatoria 1,96 2,83 3,12

secundaria postobligatoria 3,47 5,53 4,97

terciario ciclo corto 3,85 5,49 6,49

terciario ciclo largo 4,46 5,77 7,34

Formación profesional i grado 2,25 4,18 4,95

Formación profesional ii grado 1,96 4,97 4,73

años de educación 3,86 6,03 7,48

159

breeducación. El procedimiento seguido ha consistido en partir de las ocupaciones a un dígito que la Encuesta de Estructura salarial recoge (directivos, técnicos y profesionales, técnicos y profesionales de apoyo, Empleados administrativos, trabajadores de los ser-vicios, trabajadores cualificados de la agricultura y la pesca, trabajadores cualificados industrias manufactureras, operadores de instalación y mantenimiento y trabajadores no cualificados) y calcular la moda (es decir, el valor más frecuente) de los años de edu-cación para cada ocupación. Por diferencia entre los años de educación de un individuo y el valor modal que le correspondería en función de la ocupación se determinan los años de infra o sobreeducación de cada asalariado que figura en la muestra. Posterior-mente es posible su distribución por sectores o atendiendo a cualquier otro criterio de clasificación.

Una primera información útil es examinar cómo se distribuye la sobreeducación defi-nida de esta forma por sectores. Una simple regresión, siendo la variable dependiente los años de sobreeducación de los individuos y siendo las variables explicativas variables ficti-cias de sector, permite hallar los valores medios de la sobreeducación de cada sector y, a través de un test de la “t”, contrastar la hipótesis nula de que la media es cero. los resul-tados se detallan en el cuadro iV.16. Por razones de homogeneidad con las estimaciones subsiguientes, la estimación se ha efectuado únicamente para aquellos establecimientos que cuentan con directivos.

Puede observarse que es en el sector de finanzas donde la sobreeducación, definida de esta forma, es más elevada. no obstante, también es el sector en el que el valor medio de los años de escolaridad de sus empleados es más elevado. En concreto, la media de años de escolaridad del sector es de 13,35. Por tanto, la sobreeducación relativa del sector es de un 23,5%. Por otro lado, el valor de la sobreeducación es mínimo en las industrias ex-tractivas, aunque el sector también se caracteriza por un bajo nivel educativo promedio, de solamente 8,2 años.

dada esta distribución de la sobreeducación, seguidamente se plantea la pregunta de si la sobreeducación depende del grado de cualificación de los directivos. al respecto, se ha diferenciado entre dos tipos de directivos, los cualificados y los no cualificados, y la separa-ción entre ambas categorías se ha establecido en función de que los años medios de edu-cación de los directivos fuesen superiores o iguales a 16, o inferiores a esta magnitud.

los resultados de la estimación se detallan en el cuadro iV.17. las variables de control son las que hasta el momento se han venido utilizando, pero con la diferencia de que la experiencia se ha sustituido por la edad.

Como a priori cabría esperar, el nivel educativo es un fuerte condicionante de la so-breeducación. Con respecto a la edad, la sobreeducación decrece con la edad, lo que

160

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

puede ser indicativo de que al aumentar el número de años que el asalariado lleva en el mercado de trabajo, la sobreeducación es menos importante. también podría reflejar que las generaciones jóvenes están más educadas en promedio que las de mayor edad, y que, con objeto de lograr la inserción laboral, están dispuestas al principio a aceptar puestos de trabajo que se hallan por debajo de su nivel de cualificación. En cualquier caso, entre las variables explicativas de la ecuación figuran por separado la edad y la escolaridad, por lo que los coeficientes que afectan a las respectivas variables deberían interpretarse como efectos de la modificación de la variable contemplada bajo la hipó-tesis ceteris paribus. Esta es la razón que podría llevar a interpretar el signo negativo de la edad como expresivo de la absorción de la sobreeducación con el paso del tiempo.

En cuanto al sexo, no existen diferencias significativas entre hombres y mujeres. las res-tantes variables explicativas, aparte de los sectores, no presentan una especial relevancia.

Cuando a continuación se analizan los sectores, para facilitar la comparación de los cuadros iV.16 y iV.17, en este caso se han incluido en la regresión todos los sectores y se ha prescindido de estimar la constante. su magnitud se ha fijado en un valor que garantiza que la suma de coeficientes que afectan a los sectores sea cero. obsérvese que, una vez se controla por las variables contempladas, los sectores del metal o la

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Cuadro IV.16. distribución de la sobreeducación en años por sectores

Sector Años medios sobreeducación Estadístico-tComercio 1,5757 20,7947Extractivas 0,2849 1,0451alimentación 0,6570 7,0265textil 0,3445 2,5752madera 1,3165 7,1405Papel 1,2985 12,6397Química 0,9002 9,1721Caucho 0,8126 6,7540minerales no metálicos 0,9483 7,0979metal 1,2658 13,7950mecánica 1,9456 17,6090Electronica 1,8906 15,7054material transporte 1,4115 10,6603manufacturas diversas 1,0569 5,9423Energía 0,5529 3,6205Construcción 1,1195 9,8824Hostelería 1,1434 12,6403transporte 1,3310 14,3030Finanzas 3,1426 65,6985servicios a empresas 1,5563 18,0226

161

hostelería son los que presentan mayor sobreeducación relativa. Finanzas sigue presen-tando sobreeducación, pero el coeficiente no es significativo. En términos relativos, el sector que presenta valores más negativos de la sobreeducación es el de servicios a las empresas. no obstante, este resultado puede ser consecuencia de la propia heteroge-neidad sectorial.

En cuanto a la variable dicotómica que refleja si los directivos son educados o poco educados (Directeduc), el coeficiente es negativo y significativo, lo que significa que

Cuadro IV.17. factores explicativos de la sobreeducación variable dependiente: sobrEEduc (índice de sobreeducación)

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Coeficiente Estadístico-tmedia sectores 3,0114

años de educación 0,5459 122,706

Edad -0,0337 -19,275

mujer -0,0338 -0,873

tamaño de empresa 50-199 0,1993 4,143

tamaño de empresa 200 o más 0,1508 3,043

Convenio provincial 0,2031 3,730

otro tipo de convenio -0,3006 -5,623

Comercio 0,0260 0,225

Extractivas 0,0823 0,357

alimentación 0,0503 0,408

textil 0,0956 0,675

madera 0,4184 2,400

Papel -0,6675 -5,177

Química -0,6463 -5,114

Caucho 0,1203 0,903

minerales no metálicos 0,0904 0,627

metal 0,5133 4,020

mecánica 0,3388 2,425

Electrónica -0,0090 -0,063

material transporte 0,4518 3,102

manufacturas diversas 0,3766 2,218

Energía -0,6318 -3,926

Construcción 0,0452 0,323

Hostelería 0,5132 4,082

transporte -0,4440 -3,504

Finanzas 0,1880 1,609

servicios a empresas -0,9117 -7,409

directeduc -0,1700 -4,733

nº observaciones 12271

R (cuadrado) ajustado 0,4477

162

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

en los establecimientos cuyos directivos tienen un nivel educativo elevado el grado de sobreeducación es menor que en aquellos en los que el nivel educativo de los directivos es reducido.

Para cuantificar lo que este coeficiente significa, se ha desarrollado la siguiente simula-ción, cuyos resultados aparecen en el cuadro iV.18. En primer lugar, el valor medio obser-vado de la sobreeducación en años para los establecimientos que cuentan con directivos es de 1,64. a través de la simulación de la ecuación puede predecirse el valor que la va-riable adoptaría si todos los directivos fuesen educados. En este caso, según la ecuación estimada, la sobreeducación en años sería de 1,55. Por contra, si todos los directivos no fuesen educados, el valor de la variable sería de 1,72. la diferencia porcentual es de un 11 por 100, lo que permite apreciar los efectos estimados del grado de cualificación de los directivos sobre el aprovechamiento del capital humano.

o Iv.7. conclusIonEs

En el capítulo se ha analizado el rendimiento de la educación de los empresarios desde dos perspectivas. En la primera, se vincula la figura de empresario a la de autoempleado. En la segunda, se considera empresario al directivo con capacidad de decisión en la empresa.

En cuanto a la primera, la teoría no establece ningún consenso sobre el sentido del diferencial entre los rendimientos de la educación de autoempleados y asalariados. la evidencia disponible muestra que los rendimientos de la educación de empresarios tien-den a ser superiores a los de los asalariados cuando se utilizan datos norteamericanos. En sentido contrario, en la mayoría de trabajos con datos europeos son los asalariados los que obtienen unos mayores rendimientos.

En este trabajo se ha comparado los rendimientos de la educación de autoempleados y asalariados con datos procedentes de la muestra ampliada del PHogUE 2000. los re-sultados han sido los siguientes:

o Para España se obtienen unas diferencias muy reducidas a favor de los asalariados. Estas diferencias desaparecen cuando se controla la antigüedad.

Cuadro IV.18. grado de sobreeducación en años

Fuente: Encuesta de Estructura Salarial 2002 y elaboración propia

Muestra Valor medio observado Valor medio predicho si directivo educado

Valor medio predichosi directivo no educado

Dif.%

Con directivos 1,6397 1,5465 1,7164 11,0

163

o la introducción de la historia laboral en términos de períodos de paro permite observar que la incidencia del desempleo es menor entre los que son autónomos en la muestra, frente a los que se declaran asalariados. no obstante, el efecto negativo sobre los ingresos y el rendimiento de la educación es superior en el caso de los autónomos.

la parte de este capítulo dedicada a la explotación de la Encuesta de Estructura sa-larial, asimilando la condición de directivo a la de empresario, ha tratado de analizar las siguientes cuestiones:

o En primer lugar, análisis de la relación que existe entre nivel educativo y probabilidad de alcanzar cargos directivos. los resultados muestran un efecto muy directo de la educación alcanzada sobre la probabilidad de ser directivo, y el efecto todavía es más acusado en el caso de las mujeres. las mujeres tienen una probabilidad muy inferior a la de los hombres de alcanzar cargos directivos. no obstante, las ventajas que obtienen al incrementar su nivel educativo son más elevadas que para los hombres. Ello está en consonancia con la intensa afluencia de las mujeres a la educación superior que los datos de las últimas décadas evidencian.

o Una regla observada es que el capital humano, a partir de una cierta edad que podría situarse en el entorno de los 50-55 años, muestra tendencia a depreciarse o convertirse en obsoleto. Ello sucede si esta depreciación u obsolescencia se mide a través del salario esperado, o a través de la probabilidad de alcanzar cargos directivos. Un elemento infor-mativo adicional es que este grado de obsolescencia está directamente ligado al valor del capital humano alcanzado. Hay muy poca evidencia de que las personas cuyo nivel de estudios es EgB o inferior experimenten depreciación de su capital humano. En cambio, en el caso de licenciados o doctores, este proceso de depreciación claramente se mani-fiesta en los datos.

o Por las razones expuestas, no tiene demasiado sentido hablar de rendimientos edu-cativos de los directivos frente a los no directivos, dado que alcanzar la categoría de di-rectivo es una de las vías a través de las que los más educados logran mejoras salariales. no obstante, tiene sentido hablar de prima salarial de dirección. Conseguir el rango de directivo tiene una prima salarial y la importancia relativa de esta prima salarial aumenta con la experiencia. Para un nivel de experiencia muy reducido, la prima salarial de un individuo representativo se halla en el entorno del 70% del salario del no directivo, mientras que cuando la experiencia es próxima a los 20 años, la prima salarial asciende a un 90%.

o Un último extremo que se ha abordado es el relativo al aprovechamiento del capital humano. El planteamiento es que cuanto más eficiente sea el uso del capital humano,

164

4 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el rendimiento del capital humano en España

más elevados serán los rendimientos de la educación y menos importante será el pro-blema de la sobreeducación. se ha obtenido una medida objetiva de sobreeducación a partir de los años de educación modales que corresponden a cada ocupación según la lista de ocupaciones que la Encuesta de Estructura salarial contempla. En conse-cuencia, está midiendo el grado en el cuál la educación de los trabajadores supera las necesidades medias del sector en función de los requerimientos de cualificación de los puestos de trabajo del sector. El hecho de que los trabajadores estén sobrecualificados no sólo supone un “malgasto” de la inversión educativa, sino que también puede redundar negativamente en el rendimiento de los propios trabajadores, en la medida que conduzca a un cierto grado de descontento e insatisfacción respecto a las expec-tativas formadas. En este sentido, resulta relevante conocer si existe relación entre el nivel educativo de quien toma decisiones en la empresa y el grado de sobreeducación en la misma. los resultados obtenidos indican que donde los directivos son más edu-cados el nivel de sobreeducación es menor. Probablemente la mayor educación del directivo le permite valorar mejor la relación entre la educación del individuo y los requerimientos del puesto de trabajo.

o la siguiente cuestión es si los directivos más educados consiguen un mejor apro-vechamiento de la educación de sus trabajadores. Posiblemente, unos directivos más educados tienen mayor capacidad de organizar las diferentes tareas del proceso pro-ductivo de manera que los trabajadores puedan rentabilizar mejor las ventajas de un mayor nivel educativo. si esto es así, sería esperable que los rendimientos de la educa-ción de un trabajador a igualdad de dotación de capital humano, sector de actividad y tamaño de empresa, fuesen más elevados cuanto mayor sea el nivel educativo de los directivos. los resultados obtenidos van claramente en esta dirección. Por consiguien-te, la mayor educación de los directivos parece redundar en un mejor aprovechamiento de la dotación de capital humano disponible en la empresa.

los resultados hallados deben interpretarse, básicamente, como regularidades estadís-ticas ya que no hay detrás de ellos ningún modelo formal que los fundamente. Por otro lado, a pesar de que la Encuesta de Estructura salarial ofrece garantías en la medida en que las respuestas a las preguntas formuladas han sido dadas por los empleadores, la definición de las variables no es siempre la óptima. Por tanto, estas regularidades deben considerarse como un primer paso en la aproximación empírica al estudio del capital humano empresarial.

5 los EmprEndEdorEs y El crEcimiEnto EconÓmico En España

VICente SaLaS(universidad de zaragoza)JoSé JaVIer SánCHez-aSín(universidad de zaragozay asín Hualde)

166

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

o v.1. IntroduccIón

Este capítulo aporta evidencias sobre la contribución de los empresarios al crecimiento de la productividad en las comunidades autónomas (CC.aa.) de España en el periodo 1987-2004. la metodología de análisis combina elementos de las teorías económicas del crecimiento, del emprendimiento y de la división del trabajo, culminando con la formu-lación de un modelo empírico que posteriormente se estima y se contrasta con los datos disponibles. El argumento que constituye la línea teórica y empírica troncal del trabajo se basa en otro anterior de salas y sánchez-asín (2006), en el que se demuestra que la base de empresarios existentes en la economía actúa como efecto convergente en el cre-cimiento de la productividad a través de apalancar la contribución a ese crecimiento de la mejora en la calidad relativa de los servicios de dirección que los empresarios aportan a la empresa. la evidencia empírica a partir de datos de las CC.aa. en España confirma las predicciones del modelo, a la vez que las completa con resultados obtenidos estimando modelos empíricos inspirados en otras propuestas teóricas sobre la relación entre em-prendimiento y crecimiento económico. los resultados reafirman también la relevancia de la educación formal de los empresarios, relativa a la de los trabajadores directos, para explicar tanto las diferencias en la tasa de emprendedores entre CC.aa. como las diferen-cias de crecimiento en la productividad.

la teoría económica del crecimiento indaga acerca de los factores del marco institucio-nal, de los mercados y del interior de las empresas que explican las diferencias de bien-estar entre países en un momento en el tiempo; a la vez, se pregunta si la dinámica en el crecimiento del bienestar lleva a la convergencia o divergencia en los niveles de riqueza per cápita entre todos ellos (solow, 1956, 1957; griliches, 1979; romer 1986, 1990; lucas, 1988; Barro, 1991; Barro y sala-i-martín, 1991, 1992; rebelo, 1991; mankiw, ro-mer y Weil, 1992). desde los trabajos de solow, en los años cincuenta, la teoría del cre-cimiento distingue entre el crecimiento en la producción que se explica por el aumento en los recursos primarios de capital y trabajo empleados en la misma, y el crecimiento en la producción que no se explica por el aumento en los recursos productivos empleados, conocida como crecimiento en la productividad total de los factores (PtF). la teoría del crecimiento ha prestado especial atención a la PtF y a su crecimiento, con el propósi-to de cuantificarlos y explicar sus determinantes principales. sin embargo, la teoría del crecimiento sigue sin ofrecer un modelo integrador que dé cabida a las aportaciones al crecimiento económico por parte de los empresarios y las funciones singulares que estos realizan en economías con división del trabajo.

El estudio económico del emprendimiento tiene una literatura propia que se interesa por descubrir los factores que influyen en la dinámica de creación de empresas y las con-secuencias de esta dinámica sobre el crecimiento económico, tratando de llenar la lagu-na de conocimiento que deja la teoría neoclásica (acs y armington, 2006; audretsch y

167

Keilbach, 2004a; audretsch, Keilbach, lehmann, 2006; Carree y thurik, 2006a y 2006b; van stel 2006). la hipótesis de partida en esta literatura es que las economías tienen una dotación determinada de factor emprendedor que contribuye a la producción en combinación con los factores productivos tradicionales de capital y trabajo, de manera que más dotación del recurso emprendedor implica una mayor producción y bienestar. la dotación de este recurso acostumbra a considerarse exógena al modelo y sólo en los trabajos más recientes se hace un esfuerzo por identificar los aspectos singulares de la contribución del recurso emprendedor al crecimiento económico, en comparación con la que puede ser la aportación al mismo de otros factores productivos (el emprendimiento como difusor o como filtro del conocimiento técnico y científico).

la existencia de emprendedores en la economía, en un marco de especialización y de división del trabajo, se ha relacionado con diferencias en las características y habilida-des de las personas para asumir riesgos (Knight, 1921; Kihlstrom y laffont, 1979), para descubrir nuevas posibilidades de aprovechar comercialmente el conocimiento existente (schumpeter, 1934) o bien para descubrir necesidades insatisfechas (Kirzner, 1973). Por otra parte, la teoría de los costes de transacción explica la existencia de empresarios en función de las ventajas comparativas de coordinar la actividad económica a través de los planes y las órdenes que estos elaboran y ejecutan dentro de las empresas, frente a la coordinación anónima del mercado (Coase, 1937). siguiendo esta línea de pensamiento y, en particular, los trabajos de lucas (1978) y rosen (1982), sánchez-asín (2005) y salas y sánchez-asín (2006) elaboran una explicación formal de la división del trabajo entre empresarios y trabajadores directos basada en las ventajas de emplear a las personas con superiores habilidades en aquellas tareas que tienen un mayor impacto en la productivi-dad de la empresa, como por ejemplo las funciones de dirección. El modelo propuesto explica la especialización entre empresarios y trabajadores directos en términos de ar-bitraje entre las rentas esperadas en una u otra actividad, lo cual convierte el número de empresarios existentes en la economía en un elemento endógeno que depende de las habilidades relativas y de la tecnología de producción que combina los servicios de trabajo directo y los servicios de dirección. Por último, se demuestra que la tasa de em-prendedores existentes en la economía actúa como palanca de crecimiento convergente en la productividad, porque amplifica el efecto del crecimiento en las habilidades direc-tivas de los emprendedores sobre el crecimiento de la productividad y porque la propia tasa de emprendedores está negativamente correlacionada con la productividad media de partida.

El objetivo del trabajo es presentar una síntesis integradora de las distintas aproxima-ciones al fenómeno de los emprendedores y su aportación al crecimiento económico, con especial atención a la aproximación al fenómeno del emprendimiento desde la especia-lización de las personas con diferentes habilidades, expuesta con más detalle en salas y sánchez-asín (2006). Posteriormente, las principales predicciones del análisis se someten

168

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

a contraste empírico a partir de datos sobre crecimiento y tasas de emprendedores para las CC.aa. en España entre los años 1987 y 2004. los resultados obtenidos en el apar-tado empírico confirman que la tasa de emprendedores responde negativamente a la calidad relativa del input emprendedor y que el crecimiento de la productividad es mayor en comunidades con mayor tasa de emprendedores al inicio del periodo; ambos resulta-dos son consistentes con la explicación del recurso emprendedor como resultado de un proceso de división del trabajo en el que las personas más hábiles tienden a ocuparse en puestos de dirección empresarial.

El resto del capítulo se organiza en dos apartados principales. El primero (aparta-do V.2) amplía los argumentos teóricos adelantados en esta introducción y resume los principales trabajos empíricos sobre la contribución del emprendimiento al crecimiento económico. El segundo (apartado V.3) tiene un contenido empírico y en él se aportan evidencias a partir de los datos existentes para las CC.aa. en España sobre las variables que el modelo relaciona con la tasa de emprendedores y con el crecimiento de la produc-tividad. la investigación dedica una atención preferente a la variable educación formal de los emprendedores porque, a través de ella, se capta la evolución en el tiempo y las diferencias entre CC.aa. en una dimensión de las habilidades que aportan los empresa-rios en sus funciones de dirección de la empresa. Finalmente, el capítulo concluye con un apartado (V.4) de conclusiones e implicaciones para las políticas públicas de apoyo a la actividad emprendedora.

o v.2. tEoría dEl EmprEsarIo y EvIdEncIas EmpírIcas

El emprendedor aporta a la actividad económica servicios de trabajo; tal vez por ello, en los modelos de crecimiento, los emprendedores se agregan con el resto de personas ocupadas que proporcionan servicios de naturaleza similar, aunque realizando tareas diferentes. si esta forma usual de reconocer el factor emprendedor es insuficiente o inadecuada, como se desprende de la insatisfacción con la que se contempla el trata-miento del emprendedor en los modelos de crecimiento económico, será porque se cree que los servicios del emprendedor son de una naturaleza singular, de tal manera que ni pueden ni deben “sumarse” a los que proporcionan el resto de trabajadores. El primer paso debe ser, por tanto, identificar cuáles son los rasgos diferenciales del tra-bajo del emprendedor que hacen recomendable no agregarlo con el del resto de ocu-pados para, posteriormente, ver cómo deben ser tenidos en cuenta en los tratamientos empíricos. dentro de la literatura sobre emprendimiento, la hipótesis más habitual es considerar que la función del emprendedor se concreta en crear empresas, de manera que el input emprendedor de una economía acostumbra a medirse proporcionalmente al número absoluto o relativo de empresas creadas por unidad de tiempo, y/o con el número de personas implicadas en crear una empresa. Este es, por ejemplo, el contex-

169

to en el que surge el proyecto internacional llamado Global Entrepreneurship Monitor (gEm)1.

sin embargo, el emprendedor no se limita a crear la empresa, sino que, una vez creada, se implica en su gestión dirigiendo el trabajo de los asalariados y disponiendo el uso del resto de factores, incluidos los servicios proporcionados por los bienes de capital. la crea-ción de empresas consume tiempo y recursos, pero el emprendedor no se pasa toda la jornada laboral creando empresas. Por el contrario, en términos relativos emplea mucha mayor parte de su tiempo consolidando y desarrollando las que ha creado. además, una fracción no desdeñable de las empresas que se crean no son directamente productivas (por ejemplo, las que se crean para aprovechar arbitrajes fiscales), mientras que entre los emprendedores abundan los que poseen y/o dirigen empresas ya establecidas que crean filiales con el propósito de mejorar la operatividad y/o delimitar mejor los activos que se exponen al riesgo con proyectos altamente innovadores (spin-off empresariales).

la contribución del emprendedor al crecimiento económico no estará adecuadamente valorada hasta que no se reconozca la doble función de crear y dirigir empresas. Para dar cabida a esta diversidad de funciones en la misma persona, en el trabajo nos referiremos al emprendedor como el “empresario”. El empresario actúa como emprendedor cuando dedica su tiempo y habilidades a crear una empresa y actúa como director cuando de-dica su tiempo y habilidades a gestionarla. la pregunta que debemos responder es qué características concurren en las funciones de emprender y dirigir para que se justifique un tratamiento de los servicios del empresario en la función de producción, distinto del tratamiento que se da a los servicios de cualquier trabajador.

o v.2.1. El empresario como emprendedor

al crearse una empresa se crea puestos de trabajo y, por esa razón, parece que debe exis-tir una relación directa e inmediata entre actividad emprendedora y creación de riqueza. si una persona en paro decide autoemplearse se convierte en activo; cualquier creación de riqueza positiva que realice el nuevo ocupado mejorará la renta per cápita del conjunto con respecto a la situación anterior. El impacto en la creación de riqueza será aún mayor si la empresa creada da trabajo al emprendedor y a otras personas también inicialmente en paro (Birch, 1979, 1981, 1999). ahora bien, la creación de riqueza a través de ocupar a

1 Proyecto puesto en marcha en 2000 por Babson College y la london Business school, con el objetivo de esta-blecer una red internacional para el estudio de la actividad emprendedora, así como de los factores del entorno influyentes en la generación de nuevas empresas. Uno de los objetivos principales del gEm es establecer un índice, comparable internacionalmente, que refleje el nivel de actividad en creación de empresas. El tEa (Total Entrepreneurship Activity) definido como el porcentaje de población adulta que está activamente implicada en el comienzo de una nueva empresa o es el dueño/gerente de un negocio con menos de 42 meses de vida. http://www.gemconsortium.org/.

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5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

desempleados no tiene por qué ser mayor si la ocupación se consigue por el autoempleo, o por la creación de una nueva empresa, que si se consigue porque aumenta el empleo de las empresas que ya existen. Podría ocurrir que el autoempleo fuera el último recurso para la subsistencia y, de ser así, una sociedad en la que predominan los autoempleados de subsistencia o necesidad daría una imagen falsa de sociedad próspera y con alto nivel de bienestar. así pues, la creación de empresas, con o sin asalariados, por sí misma, no puede ser un indicador inequívoco de mejora del bienestar, en comparación con situacio-nes donde la creación de empleo ocurre porque aumentan los ocupados en las empresas ya establecidas. Habrá que comparar, al menos, la productividad de los nuevos ocupados en un supuesto y en otro.

otras veces, el origen de una nueva empresa será una persona ya ocupada en otra organización; es de esperar que las empresas nacientes también atraigan hacia ellas per-sonas que hasta ese momento estaban empleadas en las ya establecidas, de manera que unas empresas nacen y otras disminuyen su actividad o incluso se cierran y desaparecen. la renovación del tejido empresarial tendrá un efecto positivo sobre la creación de rique-za cuando las nuevas empresas consigan mayores niveles de productividad del trabajo que las antiguas (Callejón y segarra, 1999; disney, Haskel y Heden, 2003; Fritsch y mue-ller, 2004). ahora bien, para que una nueva empresa consiga penetrar en el mercado no necesariamente tiene que ser más productiva que las que ya están en él; lo relevante son los costes de producción y éstos dependen tanto de la productividad como de los salarios pagados. las nuevas empresas pueden ser competitivas aunque sean menos productivas si, a la vez, pagan menores salarios que las ya establecidas.

la vinculación entre emprender a través de crear empresas y creación de riqueza tiene que ser algo más que un mero ejercicio cuantitativo (número de empresas que se crean, saldo entre entradas y salidas). se requiere identificar y evaluar los efectos cualitativos de la dinámica, si los hay. la figura del emprendedor que realiza innovaciones radicales y desencadena la “creación destructiva”, según la descripción de schumpeter (1934), constituye el ejemplo más expresivo del impacto de la función emprendedora en la acti-vidad económica. la innovación radical crea discontinuidades en el sistema económico y social, con cambios que van mucho más allá de lo que la contabilidad del crecimiento puede recoger. sin embargo schumpeter, a lo largo de su dilatada obra, ofrece distintas versiones sobre la relevancia del papel del emprendedor en la introducción de innova-ciones radicales, hasta el punto de que, en sus últimos escritos, reconoce que una parte importante de las innovaciones se originan en los departamentos de i+d de grandes empresas, generosamente financiados por los beneficios extraordinarios que obtienen gracias al régimen de oligopolio en el que operan.

adicionalmente, puede suceder que el empresario que dirige una empresa establecida entienda que la innovación se gestionará mejor con una empresa independiente de la

171

matriz y, en consecuencia, crea el correspondiente spin-off para aprovechar esa ventaja organizativa. la creación de una nueva empresa es una evidencia manifiesta de que está teniendo lugar una actividad emprendedora. En este caso concreto de spin-off empresa-rial, el acto de emprender lo realiza un empresario/empresa ya establecida, siguiendo una estrategia global de acción que incluye crear una nueva empresa para gestionar mejor una innovación. El valor de esta creación empresarial no estará tanto en el hecho de haber creado una nueva empresa per se, cuanto en la ventaja competitiva conseguida a través de la introducción de la innovación organizativa. El origen de este incremento en el valor social de la iniciativa tomada está en la decisión acertada del empresario/empresa existente que anticipa una mejora de resultados mediante la innovación organizativa introducida.

Kirzner (1973), por su parte, centra la función del empresario en descubrir demandas insatisfechas y lanzar al mercado productos o servicios para los que existen compradores, dispuestos a pagar un precio superior a los costes de producirlos, sin que sea necesario que estos bienes o servicios deban ser radicalmente nuevos. Parece evidente el efecto neto en la riqueza creada por la función del emprendedor, aumentando las oportunida-des de satisfacer necesidades existentes. sin embargo, la función de arbitraje que realiza el empresario aislado al irrumpir en el mercado con una nueva empresa es similar a la que realiza una empresa establecida introduciendo nuevos productos o servicios cuya oportu-nidad comercial ha descubierto a través de su departamento comercial.

Un efecto cualitativo adicional que se atribuye a la creación de empresas, frente a la expansión de las existentes, es que con las nuevas entradas se contribuye a incrementar la competencia en el mercado de productos (Porter, 1990, rajan y zingales, 2002). la empresa recién creada que irrumpe en un mercado altera las reglas de juego entre las establecidas y, en general, estimula reacciones competitivas con menores precios, más producción y más empleo. ahora bien, la política de defensa de la competencia tiene otros mecanismos para estimular la competencia entre las empresas de un mercado, además de contar con las perturbaciones competitivas de las nuevas entrantes. Por otra parte, si la entrada de nuevas empresas ocurre como consecuencia de la imitación de innovaciones desarrolladas por las establecidas, en un contexto de baja protección de la propiedad intelectual, el efecto final puede ser un exceso de competencia que actúa en contra de incentivos sostenidos a innovar. Encontrar un equilibrio entre protección de los intereses de las empresas establecidas y reducir barreras a la entrada, haciendo más fácil el acceso al conocimiento nuevo por parte de terceros, constituye un tema de debate que trasciende a los efectos externos del emprendimiento.

Especial mención merece, en esta búsqueda de efectos externos de la iniciativa em-prendedora, el efecto desbordamiento que tiene lugar con la creación de una empresa, especialmente si es innovadora. la puesta en marcha de la empresa para explotar comer-

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5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

cialmente una innovación desvela información novedosa que se expande por el tejido productivo y que es aprovechada por otros agentes sin costes adicionales importantes. los beneficios de la innovación trascienden a los que directamente repercuten en quien desarrolla el nuevo producto o proceso, porque el acto de innovar genera información pública de la que se benefician terceras personas (schmitz, 1989, acs y Varga, 2005, acs y audretsch, 2005). reconocida la relevancia del fenómeno del desbordamiento, debemos tener en cuenta que éste se produce por la creación de conocimiento nuevo que se difunde por el tejido social y no por el hecho de crear una empresa. las empresas establecidas también introducen nuevos productos y procesos e igualmente desvelan in-formación que genera externalidades positivas en el conjunto de actores que operan en el mercado. de esta manera, el valor social singular del emprendimiento por el efecto de difusión del conocimiento pasa porque se demuestre que en el mismo existen aspectos únicos que no se comparten por las innovaciones que son introducidas en empresas ya establecidas; por ejemplo, porque la empresa que se crea de nuevo realiza sólo esa acti-vidad innovadora y es más fácil descifrarla e imitarla por otros, que cuando quien innova realiza muchas y diversas actividades que se ocultan unas a otras.

El contexto donde la investigación, el desarrollo y la innovación pueden derivar en be-neficios externos importantes, como consecuencia de que el conocimiento generado en tales procesos llega al mercado a través de una nueva empresa, es el de la investigación tecnológica avanzada que se realiza en los centros de investigación. la literatura sobre emprendimiento ha ido evolucionando desde una valoración de la figura del empren-dedor como difusor del conocimiento o knowledge spillover, (acs y Varga, 2005; acs y audretsch 2005; audretsch, aldrich y oettl, 2006; audretsch y Keilbach, 2006), a otra algo más elaborada donde la contribución del emprendimiento al crecimiento económico ocurre a través de hacer más permeable el filtro del conocimiento (knowledge filter), que condiciona la relación entre conocimiento existente y conocimiento comercialmente aprovechado (acs, audretsch, Braunhjelm y Carlsson, 2004 y 2005a,b).

audretsch, aldrich y oettl (2006) y audretsch, Keilbach y lehmann (2006), apo-yándose en el concepto de “filtro de conocimiento” (knowledge filter), relacionan el papel del emprendedor con la creación de conocimiento que tiene lugar a través de la investigación científica en universidades y centros de investigación. la función del empresario es ayudar a superar las asimetrías de información que actúan como barre-ras a la explotación comercial del conocimiento, sobre todo cuando éste contiene una elevada novedad tecnológica que requiere, a su vez, una elevada preparación científica para comprenderlo y aprovecharlo. Es decir, el denominado “filtro de conocimiento” se asocia con la distancia (gap) entre el conocimiento existente y lo que arrow (1962) define en su momento como conocimiento comercializado. la función emprendedora se vincula a la parte de conocimiento que aún no ha sido incorporada al conocimiento comercializado y a su difusión mediante la creación de nuevas empresas. todo ello con-

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figura una línea de avance bajo el epígrafe general de “emprendimiento basado en el conocimiento”.

las fronteras del conocimiento científico y tecnológico marcan los máximos en la dis-tancia entre lo que saben los investigadores y lo que puede aprovecharse comercialmente en las empresas instaladas. la comunicación entre científicos y empresarios se dificulta porque los primeros tienen unos conocimientos que están a mucha distancia de lo que pueden comprender los segundos, y porque opera la conocida dificultad de transmitir o comunicar información sobre un proyecto de manera que sea compatible a la vez valorar las posibilidades comerciales que ofrece y que ese valor no se deprecie por el hecho de dar explicaciones sobre el proyecto. En estas circunstancias, la única forma de superar el filtro que impide el trasvase de conocimiento desde el laboratorio al mercado es que sea el propio científico e investigador el que se implique en la actividad comercial, creando una empresa y ayudando a traducir y difundir las potencialidades prácticas de los ha-llazgos científicos. Es aquí donde la creación de una empresa, por alguien que hasta ese momento estaba en un laboratorio de investigación, puede tener un valor social único, no replicable por la investigación que se realiza dentro de las empresas ya establecidas y, en general, con una investigación menos avanzada científica y tecnológicamente que la que se realiza en universidades y centros de investigación.

ahora bien, llegado el momento de crear una nueva empresa, para conseguir que crezca y se desarrolle en su mercado se necesita algo más que una labor de traducción científica por parte de quien promueve el nuevo proyecto. desde la propia literatura que se ocupa de estudiar el emprendimiento basado en el conocimiento, se ha destacado la importancia de que el emprendedor científico esté dotado también de habilidades rela-cionales (capacidad para acumular capital social que le haga merecedor de la confianza de otros, audretsch y Keilbach 2006) y directivas (capacidad para coordinar y motivar el trabajo de otras personas). sólo si se incorporan estas habilidades al equipo fundador de la empresa, tecnológicamente avanzada, se pueden esperar resultados satisfactorios en cuanto a conseguir alcanzar el objetivo de difundir el conocimiento. El emprendimiento tecnológicamente avanzado tampoco puede prescindir de una función de dirección que, como empresario, habrá de hacer compatible con la de creador.

o v.2.2. El empresario director

la especialización que resulta de la división del trabajo obliga a desarrollar un sistema de relaciones que regule el intercambio y la colaboración necesarios para conseguir que una sociedad compleja funcione de forma armónica. El modelo de organización social que llamamos de mercado confía en la información que proporcionan los precios y en los incentivos que emanan de la propiedad privada para conseguir la deseada organización

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5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

(coordinación y motivación). El sistema de mercado fomenta la especialización y exige que aumenten las actividades que tienen como fin producir para el mercado; es decir, producir para vender, de manera que sean otras personas quienes consuman lo que unos ayudan a producir. la empresa es la forma de acción individual o colectiva que mejor responde a esa función de producir para la posterior venta en un mercado.

la observación de la realidad muestra que la dimensión, el alcance y la diversidad de actividades desarrolladas en unas u otras empresas son muy diferentes, incluso entre em-presas de la misma industria. a la vista de ello debemos preguntarnos, como hizo Coase (1937), por qué la empresa alcanza esa visibilidad y protagonismo en muchos mercados, cuando actividades tecnológicamente separables, que se están realizando dentro de ella, podrían realizarse en empresas independientes que se relacionaran entre sí a través del mercado. Coase aporta una primera respuesta a esta pregunta con un argumento que en su momento no fue advertido por quienes estudian el funcionamiento del mercado: para que el mercado realice la función de coordinación de iniciativas descentralizadas que se le asigna, es preciso emplear tiempo y recursos en descubrir y conocer los precios que se forman en ese mercado. la recopilación de información sobre oportunidades de inter-cambio, precios y contratos, tiene por tanto un coste no despreciable, que Coase llama costes de marketing. Cuando el mercado pierde la forma de mano invisible que como un bien público consigue armonía en la especialización y el intercambio, surge la pregunta de si existen otras formas más eficaces de conseguir la armonía del sistema. Es aquí donde aparece la función de coordinación que realiza la empresa y, más concretamente, la función del empresario que actúa dentro de ella. Posteriores desarrollos en el estudio económico de la empresa como organización, han destacado los factores que inciden en la especialización institucional entre mercado, empresas y empresarios, para conseguir la necesaria coordinación y motivación de los agentes económicos, destacando entre ellos el trabajo de alchian y demsetz (1972) sobre el empresario como agente supervisor de la calidad de los recursos aportados a la tarea colectiva de la empresa.

El empresario adquiere una función propia como director del proceso de asignación de recursos dentro de la empresa, coordinando y motivando a las personas sobre las que alcanza su autoridad, que complementa la orientación hacia el mercado que le exige la tarea de innovar y descubrir necesidades insatisfechas. El empresario director combina así la figura del empresario, que describe schumpeter, al destacar la función de creación que realiza con la innovación, y la figura del empresario según las aportaciones de Coase y alchian y demsetz, como la persona que asume la coordinación y motivación de quienes colaboran a través de la empresa.

descrita la función del empresario director, el paso siguiente es averiguar dónde están los rasgos diferenciales de la misma, es decir, descubrir los efectos externos que justifican separar su trabajo del trabajo del resto de ocupados. la estrategia decidida por el empre-

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sario, como síntesis de la relación entre la empresa y el mercado, incluye los objetivos de la organización y las políticas y planes desplegados para alcanzarlos. El acierto o desacierto en la estrategia puede significar el éxito o el fracaso total de la organización. algo similar puede decirse sobre el diseño general de la organización interna y su eficacia en llevar a la práctica las decisiones que se han tomado. la posición de empresario conlleva la toma de decisiones críticas para el éxito o el fracaso de la empresa en su conjunto. las conse-cuencias de una buena o mala decisión del empresario afectarán a la productividad de todos y cada uno de los trabajadores de la empresa, aunque la decisión en sí misma pueda llevar un tiempo mínimo en ser tomada. los efectos externos de la función de dirigir son evidentes, sobre todo, si pensamos en el efecto multiplicador o de escala que tienen las decisiones del empresario sobre la productividad de todos quienes integran la empresa.

la calidad de las decisiones del empresario es un bien público, en el sentido de que los efectos sobre la productividad de los trabajadores son independientes del número de tra-bajadores afectados. El corolario que se desprende de este hecho es que la persona más competente en la función empresarial debe asumir la dirección de una sola empresa que emplea al resto de personas como asalariados. sin embargo, esta conclusión ignora que la función de dirigir, que tiene que ver con supervisar y coordinar, y la de trabajo directo, que se realiza participando directamente en la producción porque aporta un conocimien-to del proceso o del producto insustituible, no presentan rendimientos crecientes sino decrecientes. Es decir, la gestión interna de la empresa y el trabajo directo del empren-dedor están afectados por claras des-economías de escala. El alcance del trabajo y de las decisiones del empresario está acotado, ya que su tiempo de trabajo es limitado y debe repartirse en tareas que consumen ese tiempo en las condiciones propias de cualquier bien privado (si se dedica a una actividad el tiempo se consume y no puede dedicarse a otra). la calidad del empresario seguirá mejorando la productividad del resto de recursos productivos que colaboran en la producción, pero para un número claramente limitado de personas. En sánchez-asín (2005) y salas y sánchez-asín (2006) se describe con de-talle el proceso de especialización productiva que está implícito en la exposición anterior. El punto de partida es una función de producción definida para cada puesto de trabajo donde se concentran dos inputs: los servicios de los trabajadores directos y los servicios de dirección del empresario. los puestos de trabajo se agregan en una función de pro-ducción para la empresa, cuyo output total se ve afectado también por la calidad del empresario para tomar decisiones de alcance estratégico e innovador que repercutan en la productividad total del conjunto de subordinados. El tiempo que dedica el empresario a cada trabajador es un bien privado, de manera que si se consume con un trabajador, no es posible utilizarlo en otro. Por tanto, el primer problema que debe resolver el empresa-rio consiste en determinar cómo repartir el tiempo total disponible entre los trabajadores directos para que la producción por periodo sea máxima. Una vez agregados de forma eficiente el tiempo de trabajo del empresario, ajustado por la calidad, y el tiempo de los trabajadores directos, el empresario decide, para un salario dado, el número de trabaja-

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5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

dores directos que quiere contratar para maximizar su beneficio. El número de empresa-rios y empresas de equilibrio se determina igualando el beneficio con el salario, es decir, el número de empresas de equilibrio es el que hace indiferente la decisión de ocupación de la persona entre ser empresario o trabajador directo.

Como quiera que, además de trabajo, las empresas emplean capital, y suponiendo una tecnología de producción del tipo Cobb-douglas, los inputs productivos son tres: los servicios del trabajo del empresario ponderado por su calidad, los de los trabajadores directos y el capital. Estos tres inputs se incorporan en un modelo que se resume en tres ecuaciones básicas. la primera ecuación es la función agregada de producción para el conjunto de la economía,

Y=g(r)[(rT)β A(1-β)](1-α) Kα (1)

donde Y es el output por periodo; r es el parámetro que recoge la calidad relativa de los servicios de trabajo que presta el empresario sobre la calidad de los servicios de los traba-jadores directos; g(r) es el factor empresarial en la PtF, creciente con r; T es el número de personas ocupadas como empresarios; A es el número de personas que trabajan como asalariados; K es el stock de capital; β y α son los parámetros del modelo, con valores no negativos entre cero y uno. El primero representa la elasticidad de la producción en cada puesto de trabajo con respecto al trabajo directo que aporta el empresario a ese puesto y el segundo representa la elasticidad del output total con respecto al factor capital.

la segunda ecuación del modelo expresa el crecimiento de la productividad por perso-na ocupada Y/(A+T) en función del crecimiento de la calidad del input empresarial r y del crecimiento en la cantidad de capital por ocupado,

qt=yt+Sept+ αkt (2)

donde qt es la tasa de crecimiento de la productividad por ocupado; γt es la tasa de creci-miento en la PtF, que incluye el efecto del crecimiento en la calidad del input empresarial r; ρt es precisamente la tasa de crecimiento de r; Se es la proporción de empresarios sobre el total de personas ocupadas en la solución de equilibrio y al principio del periodo; y kt es el crecimiento del resto de inputs productivos por ocupado (por ejemplo la intensificación del capital físico).

Esta segunda ecuación es un modelo de crecimiento de la productividad que difiere de los modelos al uso en la teoría del crecimiento en dos aspectos. Primero, porque incluye el efecto de la calidad de las decisiones del empresario, bajo la característica de bien público, en el término de crecimiento de la PtF; segundo, porque incluye un término totalmente novedoso (ρSe) que mide la contribución al crecimiento de la productividad por la mejora

177

en la calidad del trabajo del empresario a través del tiempo que dedica a la gestión inter-na de la empresa (ρ), ponderado por la base relativa de empresarios en el equilibrio en la economía o tasa de emprendedores (Se). Es decir, un mismo crecimiento en la calidad del recurso empresarial tiene un mayor impacto en el crecimiento de la productividad en economías con una mayor tasa de emprendedores. En la medida en que una mayor tasa de emprendedores suponga una economía menos productiva, debido al tamaño medio menor de sus empresas, el término ρSe actúa como un efecto de convergencia en el nivel de productividad media de las economías.

la tercera ecuación determina la proporción de empresarios sobre el total de personas ocupadas en el equilibrio,

Se*=T /(T+A*)= β/(β+r(1-β )) (3)

Es decir, la proporción de empresarios sobre ocupados en el equilibrio es función cre-ciente del parámetro de la tecnología de producción (β), y decreciente de la calidad re-lativa de los servicios del empresario (r). las ecuaciones (2) y (3) orientan el posterior trabajo empírico aplicado a las CC.aa. españolas, pero, antes de presentar las evidencias empíricas propias, presentamos una breve referencia a la literatura empírica sobre em-prendimiento y crecimiento económico.

o v.2.3. la literatura empírica sobre emprendimiento y crecimiento económico

Existe una lista nada despreciable de trabajos en los que se ha establecido una asociación directa entre una medida de emprendimiento y otra medida de crecimiento económico. otros trabajos establecen vínculos indirectos a través de poner en relación el crecimiento del empleo, por ejemplo, con inputs que aproximan la actividad emprendedora. Un rasgo común en muchos de los trabajos realizados en este campo es que la formulación em-pírica del modelo, que posteriormente se estima con los datos disponibles, no tiene una relación clara y precisa con los argumentos teóricos que se aportan previamente por los autores para relacionar actividad emprendedora y crecimiento económico. Un grupo de trabajos se caracterizan por explicar, como variable dependiente, la productividad total de los factores PtF mediante variables explicativas de dinámica empresarial (Callejón y segarra, 1999; disney, Haskel y Heden, 2003); otros mediante proxies de la actividad empresarial (Petrakis, 2004). Un segundo grupo de trabajos han puesto en relación medi-das de producción o productividad con la proporción de autoempleados en la población ocupada (Carree, van stel, thurik, Wennekers, 2002; Belso, 2005; sánchez-asín, 2005). Finalmente, un tercer grupo de trabajos empíricos recientes se han realizado a partir de los datos del estudio gEm repetido en varios países (Wong, Ho y autio, 2005; acs y Var-ga, 2005; stam, suddle, Hessels y van stel, 2006; van stel, storey y thurik, 2007).

178

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

la tabla V.1 resume los trabajos empíricos más recientes donde se aborda la contribu-ción directa o indirecta del emprendimiento al crecimiento económico. Para cada trabajo se incluyen unos rasgos característicos que permiten comparar las aportaciones realizadas. Entre ellos han merecido especial atención los realizados para comprobar la asociación empírica entre la tasa de actividad emprendedora y el desarrollo económico de los países. En este contexto, una de las regularidades empíricas detectada es la relación en forma de U entre desarrollo económico y tasa de actividad emprendedora (Carree, van stel, thurik y Wennekers, 2002; Wennekers, van stel, thurik y reynolds, 2005; Belso, 2005); es decir, las mayores tasas de actividad emprendedora parecen asociarse con los niveles más bajos y más altos de desarrollo económico. la relación entre tasa de emprendimiento y medidas de bienestar, como la productividad, muestra unos resultados muy poco robustos.

audretsch y Keilbach (2004a y b) abren una línea de trabajos empíricos en los que el factor emprendedor se incorpora directamente como un recurso más a la función de pro-ducción. Estos autores definen el “capital emprendedor” (entrepreneurship capital) como la dotación de factores, dentro de un espacio territorial determinado, que conducen a la creación de nuevos negocios. a partir de la concepción de este capital formulan una función de producción, tipo Cobb-douglas, en la que se expresa el valor añadido bruto (Y), en función del capital físico (K), el factor trabajo (L), el capital de conocimiento (R) y el capital emprendedor (E).

Yi=α·Kiβ1Li

β2Riβ3Ei

β4eEi (4)

Esta formulación explícita de la función de producción con un input denominado “capital emprendedor”, contrasta con la generalidad de las razones que justifican proceder de ese modo, entre ellas, la capacidad del emprendimiento para actuar como conducción para la difusión del conocimiento, el incremento de la competencia y la introducción de diversidad en el tejido productivo.

a partir de esta publicación se desencadena una importante producción científica en torno a una idea: la función del empresario está fundamentalmente relacionada con el “filtro de conocimiento” (knowledge filter) (acs, audretsch, Braunhjelm y Carlsson, 2004 y 2005a,b) y con la “difusión del conocimiento” (knowledge spillovers), (acs y Varga, 2005; acs y audretsch 2005; audretsch, aldrich y oettl, 2006; audretsch y Keilbach, 2006), a las que se hizo referencia en la sección teórica. la investigación empírica en torno a estos modelos mantiene el carácter ecléctico en cuanto que el crecimiento de la variable económica seleccionada se explica en función de factores productivos como el trabajo, diferentes tipos de capital y el capital emprendedor (acs, audretsch, Braunerh-jelm y Carlsson, 2005b). la inexistencia del desarrollo de un modelo completo de creci-miento provoca, a nuestro juicio, que las formulaciones empíricas de los modelos presen-ten incongruencias reseñables. Por ejemplo, expresar la variable dependiente en tasas de

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crecimiento, mientras que las variables de recursos productivos empleados se expresan en stock, o medir el capital emprendedor unas veces por el número de nuevas empresas normalizado por la población total (audretsch y Keilbach, 2004a; audretsch, Keilbach y lehmann 2006) y otras por la proporción de autoempleados en la población ocupada (acs, audretsch; Braunerhjelm, Carlsson, 2004, 2005a,b).

Tabla V.1. trabajos empíricos recientes con contribución directa o indirecta del emprendimiento al crecimiento económico

Año Autores Ámbito Base teórica Hipótesis Ud. análisis Periodo Fuentes Método de Estimación

2007van stel, storey & thurik

Entorno institucional

Entorno institu-cional. Poliíticas publicas. aproxi-mación ecléctica a entrepreneur-ship .

1) las barreras de entrada limitan los nacimientos de Empresa/empresario 2) las barreras de expansión limitan el nº de empresarios/empresa existente

47 paisesdel mundo

2000-2005

gCr, gEm, imF, WBdB & WCy

regresión lineal

2006stam, suddle, Hessels & van stel

Entrepreneurship es un factorde producción

Políticas públicas modelo Ecléctico

la presencia de empresarios ambiciosos es un factor de crecimiento más impor-tante que la actividad emprendedora en general

36 países del mundo participantes en el gEm’2002

2002-2005

gCr, gEm, imF &WB

regresión lineal

2006mueller, van stel & storey

Efecto indirecto a través del empleo

Políticas públicas Economía del trabajo

1) la función pública puede estimular la creación de empresas2) Es la política la que causa el cambio y no la coyuntura económica 3) la creación de nuevas empresas causa el cambio en el empleo y no al revés

regiones en gran Bretaña. regionesen inglaterra, Escociay gales

1980-2003

gB Estadísticas oficiales

técnica de Panel. almon polinomial lags: 3er orden modelo Huber-White

2006acs & mueller

Efecto indirecto a través del empleo

aglomeraciones industriales dinámica empre-sarial Economía del trabajo

la población ocupada crece con el nú-mero de nuevos establecimientos 1) hay diferencias en función del tamaño de empresa 2) hay diferencias dependiendo de las características de la region

320 areasmetropolitanas en Usa

1989-2002

lEEm, msa, UsBls

regresión incondicionada y almon polynomial lags

2006salas & sanchez-asin

Entrepreneurship es un factorde producción

Economía insti-tucional rosen nuevos modelos neoclásicos de crecimiento

1) El input trabajo es el resultado de la agregación de los esfuerzos de los em-presarios y realizada con una tecnología de gestión formulada con una función Cobb-douglas 2) El crecimiento de la calidad diferencial entre empresarios y asalariados es un importante factor de crecimiento económico

23 paísesoCdE

1970-2002

EUrostat, oCdE

regresión lineal

2006Carre & thurik

Efecto directoe indirecto enel crecimiento

Políticas públicas Economía del trabajo

Existe un efecto retardado de impacto de la proporción de los propietarios de negocios, tanto en el empleo, como en la producción y la productividad

21 países grandesoCdE

1972-2002

ComPEndia regresión

2005 b

acs, audretsch, Braunerhjelm & Carlsson

Entrepreneurship es un factorde producción

modelo ecléctico difusión del conocimiento

1) la razón primera del crecimien-to son los Knowledge spillovers 2) Entrepreneur ship es la canalización de los Knowledge spillover y por tanto del crecimiento

17 paísesoCdE

1981-1998

oCdE, PWt, WBdi

1) mínimos cuadrados 2) dos etapas mínimos cuadrados

2005 a

acs, audretsch, Braunerhjelm & Carlsson

la función empresarial es positiva para el crecimiento. Factores que influyen la oferta de empresarios

difusión del conocimiento Endogeneización de la oportu-nidad

El entrepreneurship consiste en la endo-geneización de la búsqueda de oportu-nidad mediante el proceso Knowledge spillovers que se diferencia de la inno-vación por su dimensión organizacional (creación de una empresa)

17 paísesoCdE

1981-1999

oECd, Un, WBdi

regresión, efectos fijos panel

2005 acs & Varga

Efecto indirecto a través del cambio tecnológico.

aglomeraciones industriales dinámica empre-sarial Crecimien-to endógeno

la tasa de crecimiento del conocimiento iguala a la tas de crecimiento económico Knowledge spillovers favorecidos por las aglomeraciones industriales y conduci-dos a través del entrepreneurship

selección de sectores industriales en 9 paises europeos

2001

gEm, Erostat, oCdE-mErit concordance (Pat)

ols regresion

Fuente: Elaboración propia

180

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

o v.3. la EvIdEncIa EmpírIca a partIr dE los datos dE las comunIdadEs autónomas En España

o v.3.1. El modelo empírico

En este apartado se presenta el modelo empírico a partir del cual se examina la contri-bución del emprendimiento al crecimiento económico. El modelo tendrá en cuenta la exposición teórica en la que se ha propuesto como hipótesis general que la contribución

Tabla V.1. trabajos empíricos recientes con contribución directa o indirecta del emprendimiento al crecimiento económico (cont.)

Año Autores Ámbito Base teórica Hipótesis Ud. análisis Periodo Fuentes Método de Estimación

2005Wong, Ho& autio

la PtF incluye Stock de conocimiento y entrepreneurship

nuevos modelos neoclásicos de crecimiento Ven-taja competitiva modelo ecléctico

tanto la creación de empresas como la innovación son dos aspectos separados del entrepreneurship que influencian el crecimiento económico

37 países 1997-2002

gEm,gmid,imF,UsPto

regresión lineal Cross-section

2005

Wennekers, van stel, thurik & reynolds

Forma “U” entre entrepreneurship y desarrollo económico

dinámica empre-sarial y niveles de desarrollo Políticas públicas modelo Ecléctico

los niveles de empresarios en la economía están correlacionados con el nivel de nuevos empresarios y nuevas empresas con la misma forma en “U”

37países 2002gCr, gEm, WCy

regresión lineal

2005 Belso

Forma “U” entre entrepreneurship y desarrollo económico

dinámica empre-sarial y niveles de desarrollo Políticas públicas modelo Ecléctico

Existe una tasa de emprendedores ópti-ma. relación entrepreneurship y gradode bienestar en forma de “U”

18 regiones españolas

1998-2002

dirCE, EPa

minimos cuadrados

2005van stel, Carree, thurik

relación entrepreneurship y crecimiento económico

Polítcas públicas modelo ecléctico

la influencia del entrepreneurship en el crecimiento económico depende del nivel de desarrollo del país

36 países 1999-2003

gCr, gEm,imF

regresión lineal

2004a

audretsch & Keilbach

Entrepreneurship es un factorde producción.

nuevos modelos neoclásicos de crecimiento Entor-no institucional

El “capital emprendedor” es otro input de la función de produción junto conel capital físico, trabajo y conocimiento

327 regiones alemanas del oeste (Kreise)

1992 (1989-92)

Vgl, zEW

regresión

2004b

audretsch & Keilbach

Entrepreneurship es un factorde producción.

nuevos modelos neoclásicos de crecimiento Entorno institu-cional difusión del conocimiento

Capital emprendedor es una variable independiente explicativa del crecimiento económico Start-up está vinculado con la eficiencia económica. ambas endógenas.

440 provincias alemanas (kreise)

2000Vgl,zEW

minimos cuadradosen tres etapas

2004

acs, audretesch, Braunhjelm & Carlsson

Entrepreneurship es un factorde producción.

Crecimiento en-dógeno difusión del Conocimiento nuevos modelos crecimiento schumpeterianos

Hay tres tipos de de factores de pro-ducción: trabajo, Varios tipos de capital y entrepreneurship. El crecimiento de la tecnología depende tanto de las personas dedicadas a actividades de i+d y su eficiencia, como los empresarios y su habilidad. Entrepreneurship e inversión en i+d pueden ser sustitutivos en rela-ción con el crecimiento económico

20 paísesde laoCdE

1981-2001

regresiónde panel con efectos fijos

2004Fritsch & mueller

Efecto indirecto a través del empleo

dinámica empre-sarial y empleo. Economía del trabajo.

la entrada de nuevas empresas afecta al empleo a través de los cambios en com-petitividad y de las salidas que provoca

327 West germany Kreise (distritos)

1983-2002

gsis,sB

técnica de Panel. almon polinomial lags: 2º, 3er, 4º y 5º orden. modelo Huber-White

Fuente: Elaboración propia

181

del empresario al crecimiento económico se manifiesta sobre todo en forma de efectos externos originados como consecuencia de la naturaleza del trabajo que realiza. la ecua-ción teórica que se convierte en modelo empírico es la ecuación (2) sobre crecimiento de la productividad, complementada con la ecuación (3), que expresa la tasa de emprende-dores de equilibrio.

la medida de crecimiento económico, elegida como variable dependiente del mode-lo empírico, es el crecimiento de la productividad por ocupado, medida en términos de crecimiento anual del valor añadido bruto (VaB) por persona ocupada en la comunidad autónoma i en el año t (yit). El indicador económico de bienestar más aceptado es la renta y/o valor añadido bruto per cápita. la diferencia entre productividad y VaB per cápita es que en el primero la producción se divide por el número de personas ocu-padas y en el segundo por el total de habitantes en el territorio; por tanto el VaB per cápita variará entre territorios de forma diferente a como varía la productividad en la medida en que varíe la proporción de personas ocupadas. Por otra parte, el crecimiento de la productividad sólo tendrá unas consecuencias negativas para el crecimiento del VaB per cápita en un supuesto, descartable a priori: el crecimiento de la productivi-dad da lugar a una disminución todavía mayor de la tasa de ocupados. la exposición anterior se ha limitado a describir las relaciones que pueden esperarse entre actividad emprendedora y crecimiento de la productividad, sin hacer mención expresa a la po-sible influencia de la actividad emprendedora sobre la tasa de ocupación. Por ello, el apartado empírico se centra principalmente en la relación entre emprendimiento y cre-cimiento de la productividad.

las variables explicativas del crecimiento de la productividad se dividen en tres gru-pos. El primero incluye las variables de intensificación de la dotación de capital por per-sona ocupada y, en particular, a su tasa de crecimiento anual. se distinguen tres tipos de capital, el físico, el tecnológico y el humano. El capital físico incluye a las dotaciones (stock) de capital privado y público de cada territorio en forma de maquinaria, bienes de equipo, infraestructuras, edificios, ... El capital tecnológico mide el stock que se ob-tiene de capitalizar los flujos territorializados de gastos en i+d para cada comunidad autónoma y año, asumiendo una tasa exógena de depreciación (método de inventario permanente). El capital humano se mide por los años de educación formal media por persona en cada comunidad autónoma y año. se distinguen tres tipos de capital huma-no, para empresarios con asalariados, para empresarios sin asalariados y para el resto de personas ocupadas. En términos de tasa de crecimiento las variables de intensificación de capital son: crecimiento del capital físico por ocupado (kfit), crecimiento del capital tecnológico por ocupado (ktit), crecimiento del capital humano por ocupado (khit). Para una tecnología de producción dada se espera que si una variable de capital influye en la producción, el crecimiento en la intensificación de la misma contribuirá también al cre-cimiento de la productividad en la proporción que dicten los parámetros de la función

182

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

de producción. se entiende que el crecimiento de la productividad mejora el bienestar por persona ocupada en la medida en que ese crecimiento sea mayor que el que podría esperarse por la mera intensificación de los capitales productivos. En otras palabras, el crecimiento en la productividad que está más directamente relacionado con el bienestar es el que corresponde a la Productividad total de los Factores (PtF), que es el que queda después de descontar la parte del crecimiento atribuible a la intensificación de capital. al incorporar el crecimiento en la intensificación del capital como variable explicativa del crecimiento de la productividad, las contribuciones del resto de variables explicativas se concretarán en la parte de crecimiento no explicada por esa variable, es decir, en el crecimiento de la PtF.

El segundo bloque de variables explicativas incluye las variables que miden el input emprendedor. de acuerdo con la ecuación (2), que corresponde a nuestro modelo teórico de referencia, la contribución del input empresarial al crecimiento de la productividad se produce a través de la mejora en la calidad relativa de los servicios provenientes del trabajo de los emprendedores respecto de la de los servicios de los trabajadores direc-tos. Esta mejora en la calidad relativa puede tener una influencia en el crecimiento de la productividad porque se mejora en general la calidad de las decisiones estratégicas, mejorando de este modo la productividad de todos los empleados de la empresa, y por-que se mejora la calidad del trabajo de dirección y control internos (gestión), que realiza el empresario en la empresa. la ecuación (2) indica que el coeficiente estimado de la relación entre crecimiento de la productividad y proporción de emprendedores al inicio del periodo, proporciona una estimación del crecimiento en la calidad relativa del input emprendedor; el producto de ese crecimiento estimado y la proporción de emprendedo-res al inicio del periodo expresa la parte de crecimiento de la PtF, atribuible a la mejora de la calidad relativa de los servicios de gestión. Por tanto, en el modelo empírico de base la contribución del input emprendedor se captura incorporando la variable proporción de emprendedores (Seit-1) entre las variables explicativas del crecimiento de la productividad. En el colectivo de emprendedores se incluyen los empresarios con y sin asalariados y los empleados en puestos de dirección; la inclusión de estos ocupados en el colectivo de em-prendedores obedece a que en la exposición teórica se ha destacado la contribución del empresario a la producción, tanto en su función emprendedora como en su función de dirección. En empresas de cierto tamaño o complejidad, es de esperar que el empresario propietario delegue en profesionales contratados la función de dirección, por lo que el colectivo de personas implicadas en esta función debe incluir también a los profesionales contratados.

la ecuación (3) establece que la proporción de emprendedores será endógena y de-penderá, entre otras variables, de la calidad relativa de los servicios de trabajo de los empresarios con respecto a los servicios de los trabajadores directos, r. El trabajo utiliza la variable ratio de años de educación formal de los empresarios sobre años de educación

183

formal de los trabajadores directos (KHtsm/KHow) para aproximar la calidad relativa en los servicios proporcionados por unos y otros. En la estimación empírica se tendrá en cuenta que la proporción de emprendedores puede estar afectada por las diferencias en la calidad relativa de los servicios que prestan entre CC.aa., de manera que Se, la pro-porción de emprendedores, se instrumentará en función de la educación formal relativa y una proxy de la tecnología de producción β (proporción del VaB generado en el sector

Cuadro V.1. Variables utilizadas en el estudio empírico

Periodo 1987-2004. 17 comunidades autónomas españolas (Ceuta y Melilla no incluidas). Nº total de observaciones 289

notas: (1) VAB = Valor Añadido Bruto a precios constantes de 2000. (2) Población ocupada. (3) E.P. = Elaboración propia

Fuente: Elaboración propia

Variable Definición FuenteEstadísticos descriptivos

Mínimo Máximo Media Desviación Estándar

yit Crecimiento de la productividad del trabajo ─VaB(1)/n(2)─ ivie e inE. E.P.(3) -0,0541 0,0959 0,0066 0,2568

KFit Crecimiento del capital físico neto real por ocupado

ivie-FBBVae inE. E.P.

-0,0619 0,1175 0,0158 0,0304

Ktit Crecimiento del stock de capital tecnológico por ocupado

gumbau-alberty maudos (2006),inE e ivie. E.P.

-0,0637 1,4158 0,0995 0,1335

KHnit

Crecimiento anual de los años medios de estudio de la población ocupada

ivie e inE. E.P. -0,0215 0,0999 0,0258 0,0183

KHtmit Crecimiento anual de los años medios de estudio de los ocupados que son empresarios con asalariados y directivos

ivie e inE. E.P. -0,162 0,2097 0,0204 0,0477

KHsit

Crecimiento anual de los años medios de estudio de los ocupados que son empresarios sin asalariados

ivie e inE. E.P. -0,0953 0,1205 0,0314 0,0346

KHowit

Crecimiento anual de los años medios de estudio de los ocupados que son asalariados y otros no empresarios ni directivos

ivie e inE. E.P. -0,0281 0,0991 0,0224 0,0184

Setsmi,t-1 Proporción de empresarios, con y sin asalariados, y directivos en la población ocupada

ivie e inE. E.P. 0,1028 0,4438 0,2326 0,0626

rit-1

Proporción de los años medios de estudio de los empresarios, con y sin trabajadores, y directivos respecto de los de los traba-jadores asalariados y otros ocupados. (KHtsmit-1)/(KHowit-1)

ivie e inE. E.P. 0,5871 0,9485 0,771 0,0741

βi,t-1 Proporción del VaB en el sector servicios sobre el total inE. E.P. 0,4366 0,835 0,6219 0,0834

Yi,5t

Productividad media cinco años: 87-90, 91-95, 96-00, 01-04

ivie e inE. E.P. 21.291,20 46.609,80 35.197,30 5.512,71

grw(r)it Crecimiento anual de la proporción r = KHtsm/KHow ivie e inE. E.P. -0,0915 0,1159 0,0097 0,0309

Kt/ni,t-1

Capital tecnológico por ocupado en euros constantesde 1995

gumbau-alberty maudos (2006), inE e ivie. E.P.

0,0082 4,144 0,8424 0,8144

grw(Setsm)it

Crecimiento anual de la proporción de empresarios, con y sin asalariados, y diretivos en la población ocupada

ivie e inE. E.P. -0,1757 0,171 -0,0254 0,0504

184

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

servicios). otro aspecto a tener en cuenta es que la tasa de crecimiento en la calidad re-lativa de los servicios de trabajo de los empresarios, puede ser función de otras variables del modelo, entre ellas, el crecimiento en la educación formal de los empresarios relativa a la de los trabajadores directos.

El tercer bloque de variables incluye las variables de control. Entre ellas están la pro-ductividad media en periodos sucesivos de cinco años, la misma para todos los años del quinquenio respectivo (Y/Ni5t). la segunda variable de control son las variables 0/1 con las que se identifica cada una de las CC.aa. (Dcc.aa.). la productividad media dentro del quinquenio al que pertenece cada observación intenta controlar por factores inobser-vables de cada territorio que tienen una variabilidad trasversal y una lenta variabilidad temporal. En los análisis de robustez se contemplan también supuestos de convergencia, sustituyendo la variable Y/Ni5t por el logaritmo de la renta media de cinco años antes, al inicio de cada quinquenio posterior. las variables de control tratan de recoger variables no observables que pueden estar correlacionadas con el crecimiento de la productividad y con la tasa de emprendedores, de manera que el coeficiente estimado para la variable Se pudiera estar sesgado en el supuesto de no incorporar las variables de control. Por ejem-plo, condiciones estructurales del territorio (como clima u orografía) que condicionan la especialización productiva y, con ello, la tecnología de producción (β), a la vez que afectan el crecimiento de la productividad.

El modelo empírico de base se formula por tanto como

yit = b0 + b1 kfit + b2 ktit + b3 khit + b4 Seit-1 + b5 Y/Ni5t + Σdj Dj +εit (5)

los coeficientes bj , j=1,2,3, miden las elasticidades del output a variaciones en las cantidades de los recursos productivos, capital físico, capital tecnológico y capital humano (educación), respectivamente; su signo esperado es no negativo. se permite que el coeficiente b4, que proporciona una estimación de la tasa de crecimiento en la calidad relativa de los servicios de los emprendedores, sea función de variables que pueden determinar diferencias entre la tasa de crecimiento de la calidad del recurso emprendedor en unas CC.aa. y otras. Escribiremos por tanto b4= a0+a1 Xit , donde Xit es un vector de variables que se explorarán empíricamente, entre ellas la tasa de crecimiento en la educación formal relativa de los empresarios. En el apartado teórico se advierte que la tasa de emprendedores está negativamente correlacionada con la productividad media, porque las dos dependen de la calidad del input empresarial, r, pero con signo opuesto. Por tanto, a través del término b4·Seit-1 se introduce en el modelo un término de convergencia en la productividad media entre regiones; si la tasa de emprendedores está en el modelo es de esperar que otras variables de conver-gencia como la productividad media del quinquenio o la productividad inicial, pierdan significación estadística.

185

o v.3.2. datos y estadísticos descriptivos

la base de datos utilizada para el análisis de dotación de emprendedores en España com-prende observaciones para 17 ó 18 comunidades autónomas españolas, año a año, en el periodo 1980 hasta 2006 (Ceuta y melilla presentan carencias de datos y deben excluirse en las estimaciones del modelo de crecimiento de la productividad). la variable de activos tecnológicos, gastos en i+d, está disponible sólo para el periodo 1986-2004, por lo que el modelo empírico (5) se estima para este intervalo de tiempo. los datos utilizados para el contraste del modelo empírico, proporcionados por el ivie, proceden de la Contabili-dad nacional y de la Encuesta de Población activa, las dos elaboradas por el inE. todas las variables monetarias han sido expresadas en euros constantes, las de productividad y capital físico del año 2000 y las de capital tecnológico del año 1995. los cuadros V.1 y V.2 enumeran la lista completa de variables, su definición, fuente y estadísticos principales. los gráficos describen la evolución 1980- 2006 de las variables en el tiempo en promedios para 18 CC.aa. (Ceuta y melilla agrupadas).

El crecimiento medio de la productividad para todo el periodo y el total de comunida-des autónomas es de sólo 0,66% (cuadro V.1); la evolución temporal de la productividad media muestra un crecimiento positivo en el tiempo hasta mediados de 1995, pero, a partir de ese momento, se estanca o incluso muestra una ligera tendencia decreciente,

Cuadro V.2. otras variables utilizadas en el estudio

Periodo 1987-2004. 17 comunidades autónomas españolas (Ceuta y Melilla no incluidas). Nº total de observaciones 289

notas: (1) E.P. = Elaboración propia

Fuente: Elaboración propia

Variable Definición FuenteEstadísticos descriptivos

Mínimo Máximo MediaDesviación Estándar

Setsmi,t-1 Proporción de empresarios, con y sin salariados, y directivos en la población ocupada ivie e inE. E.P. (1) 0,1028 0,4438 0,2326 0,0626

Setmi,t-1 Proporción de empresarios con salariadosy directivos en la población ocupada

ivie e inE. E.P. 0,0316 0,095 0,0633 0,0134

Sesi,t-1 Proporción de empresarios sin asalariadosen la población ocupada

ivie e inE. E.P. 0,0465 0,3944 0,1693 0,0668

KHni,t-1

años medios de estudio de la población ocupada

ivie e inE 6,072 11,673 8,996 1,299

KHtsmi,t-1 años medios de estudio de empresarios,con y sin asalariados, y directivos

ivie e inE 4,376 10,672 7,382 1,4

KHtmi,t-1

años medios de estudio de los empresarios con asalariados y directivos

ivie e inE 6,353 12,753 9,404 1,293

KHsi,t-1

años medios de estudiode los empresarios sin asalariados

ivie e inE 4,083 9,291 6,55 1,161

KHowi,t-1 años medios de estudiode los asalariados y otros

ivie e inE 6,99 11,817 9,521 1,189

KF/ni,t-1 Capital físico neto real por ocupadoen miles de euros de 2000

ivie e inE. E.P. 73,35 211,412 146,68 23,856

186

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

lo que significa que, en los últimos diez años del periodo considerado, la productividad puede considerarse estancada en España (gráfico V.1). El crecimiento medio de la produc-tividad está claramente por debajo de las tasas medias a las que crece la intensificación

Gráfico V.1. Evolución temporal (años 1980-2006) de los valores medios para el conjunto de las ccaa de las variables productividad (Prod), proporción de emprendedores (Setsm), Educación formal de los emprendedores (KHtsm) y Educación formal de los trabajadores directos (KHow)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

Gráfico V.2. Evolución temporal (años 1980-2006) de los valores medios de la proporción de empresarios con y sin asalariados y directivos (Setsm), proporción de empresarios con asalariados y directivos (Setm) y proporción de empresarios sin asalariados (Ses)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

187

de capital por trabajador en el mismo periodo: 1,58% de crecimiento medio en el capital físico por trabajador, 9,95% de crecimiento en el capital tecnológico y 2,58% de creci-miento en el capital humano en términos de años de educación formal (cuadro V.1).

Gráfico V.3. Evolución temporal en números absolutos (años 1980-2006) de los años medios de estudio de los ocupados (KHn), empresarios con asalariados (KHt), empresarios sin asalariados (KHs), directivos (KHm), las agregaciones “tm” y “tsm” y los asalariados y otros (KHow)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

Gráfico V.4. Evolución temporal en valores relativos (años 1980-2006) de los años medios de estudio de los ocupados (KHn), empresarios con asalariados (KHt), empresarios sin asalariados (KHs), directivos (KHm), las agregaciones “tm” y “tsm” y los asalariados y otros (KHow)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

188

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

la proporción media de emprendedores entre todos los ocupados es de 23,26% (cua-dro V.1), con una clara tendencia decreciente en el tiempo desde 1987, de manera que la proporción media de emprendedores entre CC.aa. en 2006 es algo más de la mitad

Gráfico V.5. Evolución (años 1980-2006) del coeficiente de variación (cv) de la proporción de empresarios, con y sin asalariados, y directivos (Setsm), la de empresarios con asalariados y directivos (Setm) y la de empresarios sin asalariados (Ses)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

Gráfico V.6. Evolución (años 1980-2006) del coeficiente de variación (cv) de los años medios de estudio de los ocupados (KHn), empresarios, con y sin asalariados, y directivos (KHtsm), y la de los asalariados (KHow)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

189

de la cifra de 1987 (gráficos V.1 y V.2). la proporción media de emprendedores es igual a la suma de 6,33% de personas ocupadas como empresarios con asalariados y perso-nas en puestos directivos (sobre el total de ocupados) más 16,93% de empresarios sin asalariados (cuadro V.2). la evolución temporal de las tasas de emprendedores, que se muestra en el gráfico V.2, indica una clara tendencia decreciente desde valores del 30% a comienzos de los ochenta hasta el 17% del año 2006. El mayor descenso corresponde a la tasa de empresarios sin asalariados, desde el 25% al 10%, mientras que la tasa de empresarios con asalariados más personas en puestos directivos sube desde algo menos del 5% hasta el 7% en 2006.

El número medio de años de educación formal de todos los ocupados es de casi 9 (cuadro V.2). Entre todos ellos, el colectivo con menos educación formal media es el de los empresarios sin asalariados, 6,55 años, menos educación formal media que los tra-bajadores directos, 9,52 años (los trabajadores en puestos de dirección son los de mayor educación formal media, 13,14 años). Cuando se analiza la evolución de las variables de educación formal media en el tiempo, gráfico V.1, se aprecia que los años medios de educación formal crecen en el tiempo tanto para trabajadores directos como para empresarios; el crecimiento es similar en los dos colectivos hasta mitad de los años no-venta, momento a partir del cual la educación formal media crece más en el colectivo de empresarios que en el colectivo de trabajadores directos. Esto explica la evolución de la variable ratio entre educación formal de los empresarios y educación formal de los asalariados (KHtsm /KHow) que el trabajo utiliza como proxy de la calidad relativa del input empresarial, r: hasta 1995 esta ratio permanece estancada y a partir de ese año crece positivamente en el tiempo. Esto significa que, desde mediados de los noventa, la función empresarial ha atraído a personas con una educación formal media mayor que la que poseen las personas que se ocupan como trabajadores directos, en claro contraste con lo que sucede en la década anterior a 1995.

la información descriptiva sobre la educación formal de los ocupados, en sus dis-tintas categorías, se completa con los gráficos V.3 y V.4, en los que se muestra la evo-lución, año a año y para el conjunto de España, de los años medios de escolarización para cada colectivo de personas ocupadas, en números absolutos y normalizados por los años de escolarización de todos los ocupados. los años de escolarización medios para el conjunto de ocupados están por debajo de 6 en 1980 y suben hasta 11 años en 2006. El colectivo con más años de escolarización es el de empleados en puestos de dirección y el menor el de empresarios sin asalariados. Hasta 1994 los años de educación formal de los empresarios con asalariados crecen menos que en el resto de colectivos, de manera que este colectivo de ocupados empieza el periodo con más educación formal que el conjunto de ocupados y lo termina con menos, si bien las diferencias se han reducido ligeramente desde 1994. El colectivo de ocupados con un mayor crecimiento de la educación formal media es el de los empresarios sin asalaria-

190

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

dos, crecimiento que se acelera a partir de 1995. En todo caso, el gráfico V.4 pone de manifiesto que entre 1980 y 2006 se produce una convergencia en los niveles medios de educación formal de los distintos colectivos de ocupados, es decir, los crecimientos

Gráfico V.7. Evolución (años 1980-2006) del coeficiente de variación (cv) de los años medios de estudio de los ocupados (KHn), empresarios con asalariados (KHt), empresarios sin asalariados (KHs) y directivos (KHm)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

Gráfico V.8. Evolución en valores relativos (años 1980-2006) de la media de la proporción de la calidad relativa de los empresarios en relación con los asalariados (r =KHtsm/KHow), así como su coeficiente de variación (cv)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

191

en años medios de escolarización son mayores en los colectivos que parten de niveles más bajos en 1980.

otra información descriptiva que nos interesa destacar se refiere a la convergencia entre CC.aa. de las tasas de emprendedores y niveles de educación formal; gráficos V.5, V.6 y V.7. la convergencia (calculada como el coeficiente de variación (CV) de los valores medios entre las CC.aa.) de las tasas de emprendedores, gráfico V.5, muestra unos valores con una trayectoria irregular a lo largo del tiempo y no siempre coinciden-te entre unas variables y otras. En este sentido, el CV de la tasa de emprendedores que incluye a los tres colectivos, empresarios con y sin asalariados y directivos, decrece hasta mediados de los noventa, se estanca o incluso crece entre 1995 y 2001, para ya iniciar una senda decreciente hasta el último año considerado. El CV de la variable que ex-cluye a los empresarios sin asalariados, Setm, se mantiene relativamente estable hasta finales de los noventa y a partir de ese momento su senda es descendente. Finalmente, el CV de la tasa de emprendedores sin asalariados se mantiene relativamente estable en el tiempo hasta el descenso pronunciado que experimenta en los tres últimos años de la muestra. En resumen, la divergencia en tasas de emprendedores entre CCaa es mayor cuando los emprendedores incluyen sólo a los que no tienen asalariados y menor cuando se incluyen sólo a los emprendedores con asalariados y a los directivos; por otra parte, sólo se aprecia una tendencia clara en la convergencia en las tasas de emprendedores, para las tres variables consideradas, desde la entrada en el presente

Gráfico V.9. media (años 1980-2006) de la proporción de la calidad relativa de los empresarios en relación con los asalariados (r = KHtsm/KHow) para las diferentes comunidades autónomas

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

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5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

siglo. El coeficiente de variación (CV) en educación formal de los distintos colectivos de ocupados entre CC.aa. sigue una tendencia decreciente, o lo que es lo mismo, se produce convergencia desde prácticamente los primeros años de la muestra, gráficos V.6. y V.7.

El gráfico V.6 compara el CV de los años de educación formal promedio entre CC.aa. y su evolución en el tiempo para todos los ocupados, todos los emprendedores y todos los asalariados. la dispersión en la educación formal de los emprendedores por CC.aa. es mayor que la de la educación formal de los asalariados. Por otra parte, en el caso de los emprendedores la divergencia sólo se reduce a partir de mediados de los años noventa (el CV disminuye desde ese año), mientras que la convergencia en la educación formal de los asalariados entre CC.aa. se inicia ya al comienzo de los ochenta. El gráfico V.7 completa el anterior con un detalle de la convergencia para la educación formal de cada colectivo de emprendedores. la observación del mismo revela que la tendencia general a la con-vergencia en la educación formal de los emprendedores entre CC.aa., menor CV, desde el principio del periodo, se rompe sólo para el colectivo de empresarios sin asalariados; en realidad dentro de este colectivo se advierte una divergencia creciente hasta la mitad de 1995, sumándose después a la tendencia general hacia la convergencia. al final del periodo las divergencias en educación formal son mucho menores que al inicio del mismo en los tres colectivos de emprendedores y además, en el último año, las diferencias entre los CV casi han desaparecido. El gráfico V.7 pone de manifiesto también cambios en la tendencia general del CV de la educación formal de los empleados en puestos directivos, concretamente a comienzos de las décadas de los noventa y dos mil. En ambos periodos se repite la circunstancia de una crisis de crecimiento para el conjunto de la economía española. surge así la conjetura, basada en la evidencia empírica apuntada, de que en los periodos de crisis económica se producen variaciones bruscas en la ubicación espacial de los ocupados en puestos de dirección, provocando aumentos transitorios en la divergen-cia, entre CC.aa., de la educación formal media de este colectivo de ocupados.

los últimos datos descriptivos se refieren a la proxy que mide la calidad relativa de los servicios de los emprendedores en la producción: KHtsm/KHow (ratio entre educación formal de empresarios y educación formal de trabajadores directos). El gráfico V.8 mues-tra la evolución temporal de esta ratio sobre un índice de base 100 en 1980, junto con el coeficiente de variación de los valores medios correspondientes a las distintas CC.aa. se aprecia la tendencia creciente en la media de las ratios de educación formal en los dos colectivos por CC.aa., ya adelantada en el gráfico V.1, así como la intensa convergencia que se aprecia en el valor de la ratio entre CC.aa. a partir del año 2000. si la proxy pro-puesta es un indicador válido de la calidad relativa de los servicios de trabajo proporcio-nados por los empresarios, en lo que va del siglo XXi estaríamos asistiendo a un proceso de igualación importante en la calidad relativa media de los servicios de emprendedores entre las CC.aa. españolas, con el consiguiente efecto en la convergencia en las tasas de

193

emprendedores (ecuación (3)) y en las productividades medias. Esta convergencia no evita que en todo el periodo considerado el valor medio de la proxy para la calidad relativa, r, haya sido muy diferente entre CC.aa., tal como pone de manifiesto el gráfico V.9. galicia es la comunidad autónoma con menor ratio medio de educación formal relativa de los empresarios y Cataluña la de mayor ratio, seguida de cerca por la ratio media del País Vasco y de las comunidades insulares, Baleares y Canarias. la elevada educación formal relativa media de los empresarios en las islas es, en principio, sorprendente; una posible explicación a modo de conjetura es que en estas comunidades hay menos movilidad de entrada y salida de empresarios desde y hacia otras comunidades, de manera que la población autóctona relativamente más educada es la que tiende en mayor medida a ocuparse como empresario.

o v.3.3. determinantes de la tasa de emprendedores

El modelo teórico sobre el que se apoya este análisis empírico establece que la tasa de emprendedores de equilibrio, Se, depende de forma positiva del parámetro que represen-ta la tecnología de producción a través de la cual se combinan servicios de los trabajado-res directos y servicios de los empresarios, β, y de forma negativa de la calidad de los ser-vicios de los empresarios relativa a la calidad de los servicios de los trabajadores directos, r (ecuación (3)). aunque no es objetivo de este trabajo explicar la tasa de emprendedores, proporcionamos a continuación algunas evidencias preliminares sobre los factores que pueden explicar las diferencias en las tasas de emprendedores entre CC.aa.

la proxy propuesta en el trabajo, como medida de calidad relativa de los servicios de los emprendedores, es el cociente entre la educación formal de empresarios y la de los trabajadores directos. El gráfico V.10 muestra la relación entre esta variable y la tasa de emprendedores para las CC.aa. (valores promedios por comunidad de KHtsm/KHow para los años 1980-2006). la pendiente negativa entre las dos variables es consistente con la predicción que se desprende de la ecuación (3), es decir la proporción de empren-dedores es menor en las CC.aa. con una mayor calidad relativa de los servicios que éstos proporcionan.

más difícil es proporcionar variables proxy para la tecnología de producción que se concreta en la elasticidad β. Una conjetura que se explora en el trabajo es que esta tecno-logía puede variar de unos sectores productivos a otros, de manera que la especialización productiva de las distintas CC.aa. deriva hacia diferencias en la tasa de emprendedores entre todas ellas. los gráficos V.11 al V.14 muestran la relación entre tasa de emprende-dores y proporción de personas ocupadas en la industria, los servicios, la construcción y la agricultura, para los valores promedios de las distintas variables en el tiempo y para cada Ca. Como puede apreciarse, la proporción media de emprendedores entre CC.aa.

194

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

disminuye con la proporción de personas ocupadas en los servicios, es independiente de la proporción de ocupados en la industria y aumenta con la proporción de ocupados en la construcción y en la agricultura.

Gráfico V.10. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm) por comunidad autónoma y la calidad relativa medida por la proporción de los años de estudio de los empresarios en relación a los de los asalariados (r = KHtsm/KHow)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

Gráfico V.11. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm) por comunidad autónoma y la proporción de ocupados en la industria (sin construcción) (EPOi)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

195

o v.3.4. la explicación del crecimiento de la productividad

En este apartado se presentan los resultados de la estimación del modelo empírico re-sumido en la ecuación (5). se procederá de forma secuencial, mostrando primero las estimaciones con los modelos de crecimiento sin tener en cuanta el recurso emprende-dor; en segundo lugar, se muestra el modelo (5) completo; finalmente, se presentarán extensiones y modelos alternativos junto con ejercicios de robustez. la estimación se realiza para el periodo temporal 1987-2004 porque es el periodo para el que se dispone de información completa para todas las variables explicativas.

los resultados de las estimaciones del modelo de crecimiento de la productividad con las variables de intensificación del capital, como únicas variables explicativas, se presentan en el cuadro V.3. En las dos primeras columnas (1 y 2) el crecimiento del capital huma-no (educación formal) se agrega en una medida de crecimiento por persona ocupada, mientras que en las dos columnas siguientes (3 y 4) se desglosa en tasas de crecimiento para cada colectivo de ocupados por separado. El cuadro muestra estimaciones con y sin efectos individuales por CC.aa.

la observación del cuadro V.3 muestra que sólo el coeficiente de la intensificación de capital físico, kfit es estadísticamente significativo; los coeficientes asociados al resto de variables de intensificación de capital, en las columnas una y dos, son positivos, pero

Gráfico V.12. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm) por comunidad autónoma y la proporción de ocupados en el sector servicios (EPOs)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

196

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

no significativos (p valor siempre por encima del 10%). El desglose del crecimiento del capital humano por clase de ocupados no cambia los resultados y, de nuevo, ninguno de los coeficientes estimados es significativamente distinto de cero, excepto el de la variable de intensificación del capital físico. El resultado obtenido es también robusto a incluir o no efectos fijos por comunidad autónoma entre las variables explicativas; en este caso

Gráfico V.14. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm) por comunidad autónoma y la proporción de ocupados en el sector primario (EPOa)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

Gráfico V.13. relación (años 1980-2006) entre la media de la proporción de empresarios (Setsm) por comunidad autónoma y la proporción de ocupados en la construcción (EPOc)

Fuente: INE, Ivie y elaboración propia

197

la única diferencia observada es que, cuando la estimación se realiza con efectos fijos, el coeficiente de la productividad media en cinco años deja de ser estadísticamente significativo, mientras que cuando no se incluyen efectos fijos el coeficiente estimado es negativo y estadísticamente significativo; la evidencia sugiere que las diferencias de crecimiento en la productividad entre CC.aa. se explican por factores estructurales es-tables en el tiempo que se recogen en los efectos fijos del modelo. El hecho de que las elasticidades estimadas del output, con respecto a las distintas formas de capital, no se alteren con o sin la introducción de estos efectos fijos, indica que las variables estructu-rales omitidas no están correlacionadas con los crecimientos en las dotaciones de capital por ocupado.

aunque no se presentan los resultados, a modo de análisis de robustez los mode-los del cuadro V.3 se han estimado sustituyendo la variable Y/Ni por el logaritmo de la productividad media al principio de cada quinquenio, calculada como promedio de los cinco años anteriores (acercándonos a lo que sería un modelo de convergencia evaluada en intervalos de cinco años). los principales resultados de las estimaciones no cambian; la nueva variable tiene un coeficiente estimado negativo y significativo con y sin efectos

Cuadro V.3. resultados de las estimaciones de los modelos

Regresión lineal SPSS. Error Estándar entre paréntesis. *, **, ***, significativa al 10, 5 y 1%, respectivamente.notas: 17 CCAA (CyM no está en la muestra). dummy de LRI excluida. n=e+a, e=t+S+o, a=m+W; k= Crecimiento de Capital,f: Físico, t: Tecnológico. h: Humano; khx: x=n,tm,s,ow.

Fuente: Elaboración propia. Ver nota cuadros V.1 y V.2.

Coeficientes y variables explicativas1987-2004

1 2 3 4

b0 (intercepción)0,008

(0,0212)0,0123*(0,0074)

0,0117(0,0213)

0,0144**(0,0072)

b1 (KFit )0,5834***

(0,0379)0,5908***

(0,0370)0,5764***

(0,0384)0,5846***

(0,0376)

b2 (KTit )0,0089

(0,0100)0,0028

(0,0084)0,0093

(0,0100)0,0036

(0,0084)

b3 (KHnit )0,0754

(0,0570)0,0784

(0,0579)--- ---

b’3 (KHtmit ) --- ----0,0231(0,0216)

-0,0243(0,0221)

b”3 (KHsit ) --- ---0,0283

(0,0296)0,0278

(0,0299)

b”’3 (KHowit ) --- ---0,0568

(0,0575)0,0538

(0,0584)

b4 (Y/N)i5t

-4,16E-07(5,15E-07)

-4,92E-07***(1,92E-07)

-5,00E-07(5,21E-07)

-5,37E-07***(1,90E-07)

dummies de región si no si no

R (cuadrado) ajustado 0,5671 0,5459 0,5654 0,5440

F valor 19,865*** 87,567*** 18,034*** 58,257***

nº observaciones 289 289 289 289

durbin-Watson 1,9987 1,8635 2,0168 1,8751

198

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

fijos de CC.aa., mientras que ningún coeficiente de las variables 0/1 es ahora estadística-mente significativo. Esto confirmaría que, con los datos disponibles, existe un proceso de convergencia en la productividad media de las CC.aa. españolas.

En todos los casos el r (cuadrado) ajustado está por encima del 50% y el dW toma valores cercanos a 2, lo cual sugiere ausencia de auto-correlación en los residuos. El coefi-ciente estimado para la variable de intensificación del capital físico es aproximadamente 0,58, lo cual significa que un punto porcentual de crecimiento en el capital físico por ocupado contribuye al crecimiento del VaB por ocupado en 0,58 puntos porcentuales. Puesto que el crecimiento medio de la variable kfit en el periodo es de 1,58 (cuadro V.1), la contribución de la intensificación del capital físico al crecimiento de la productividad del trabajo, en valor medio, es de 0,92 puntos porcentuales.

la estimación del cuadro V.3 supone que todos los servicios de trabajo son homo-géneos entre los distintos colectivos de ocupados y, por tanto, pueden agregarse en una medida única del recurso trabajo. la exposición en el apartado teórico propone un modelo alternativo bajo el supuesto de que la calidad de los servicios de los empresarios es diferente de la de los trabajadores directos. El modelo empírico (5) incorpora esta hipó-tesis, lo cual supone añadir la tasa de emprendedores entre las variables explicativas del crecimiento de la productividad. los resultados de las nuevas estimaciones se presentan en el cuadro V.4. las dos columnas primeras consideran la tasa de emprendedores al prin-cipio del periodo como una variable predeterminada; en las columnas tercera y cuarta, la variable tasa de emprendedores se sustituye por las dos variables que se supone explican las diferencias observadas entre CC.aa., según la ecuación (3), la ratio de educación for-mal media de emprendedores con respecto a trabajadores directos, KHtsm/KHow, y una variable de especialización productiva, la proporción del VaB del sector servicios sobre el total, EP€s; finalmente las dos últimas columnas muestran los resultados de las estimacio-nes cuando la proporción de emprendedores se instrumenta en función de KHtsm/KHow y EP€s (estimación por mínimos cuadrados en dos etapas).

El coeficiente estimado para la variable Seit-1 es siempre positivo y significativo, aunque su valor cambia entre unas estimaciones y otras. Por otra parte, el coeficiente de KHtsm/KHow es negativo y significativo, mientras el coeficiente de EP€s es no significativo. los resultados para el resto de variables explicativas, aquéllas que contribuyen al crecimiento a través de la intensificación de capital, se mantienen con respecto a los del cuadro V.3, mientras que los coeficientes estimados para la productividad media dejan de ser signifi-cativos incluso cuando se excluyen los efectos fijos de CC.aa. Cuando la tasa de empren-dedores se considera predeterminada al comienzo del periodo, el coeficiente estimado para la variable, cuando se incluyen los efectos fijos por CC.aa., es más del doble que cuando no se incluyen (0,1336 frente a 0,0562). Cuando la variable tasa de emprendedo-res se instrumenta por las variables que según el modelo la determinan, los coeficientes

199

estimados para esa variable aumentan con respecto a los de la estimación anterior, sobre todo, cuando se excluyen los efectos fijos. la evidencia sugiere que, efectivamente, exis-ten factores endógenos en la determinación de la variable tasa de emprendedores y que, además, existen variables omitidas del modelo que tienen cierta permanencia temporal, específicos para las respectivas CC.aa., correlacionados negativamente con la tasa de emprendedores. Estos factores son en parte los que se refieren a diferencias en la edu-cación formal relativa de los emprendedores, pero hay otros, como pone de manifiesto que el coeficiente estimado para la tasa de emprendedores, cuando se instrumenta la variable, sigue siendo diferente con y sin efectos fijos por CC.aa.

Una explicación de este resultado es que existen otras variables distintas de la educa-ción formal que pueden explicar las diferencias en la calidad de los servicios de trabajo entre empresarios y trabajadores directos. Por otra parte, la no significación estadística de los coeficientes de la variable productividad media, cuando se excluyen los efectos fijos por comunidad autónoma, es consistente con el efecto convergencia sobre la produc-tividad que tiene la dinámica en la proporción de emprendedores según el modelo: las

Cuadro V.4. resultados de las estimaciones de los modelos

Regresión lineal SPSS salvo (1) Mínimos cuadrados en dos etapas (2SLS) SPSS. Setsm instrumentada con (KHtsm/KHow) y eP€s.Error Estándar entre paréntesis. *, **, ***, significativa al 10, 5 y 1%, respectivamente.notas: 17 CCAA (CyM no está en la muestra). dummy de LRI excluida. n=e+a, e=t+S+o, a=m+W; Sex: x=tsm; k= Crecimientode Capital, f: Físico, t: Tecnológico. h: Humano; β = eP€s: (VAB Sector Servicios)/(VAB Total).

Fuente: Elaboración propia. Ver nota cuadros V.1 y V.2.

Coeficientes y variables explicativas1987-2004

1 2 3 4 5 (1) 6 (1)

b0 (intercepción)-0,0674**

(0,0296)-0,0125(0,0125)

0,0550**(0,0272)

0,0467***(0,0127)

-0,0857**(0,0387)

-0,0337**(0,0161)

b1 (KFit )0,5652***

(0,0374)0,5752***

(0,0373)0,5602***

(0,0383)0,5609***

(0,0378)0,5608***

(0,0379)0,5619***

(0,0381)

b2 (KTit )0,0053

(0,0099)-0,0012(0,0085)

0,0024(0,0102)

-0,0022(0,0085)

0,0044(0,0099)

-0,0046(0,0087)

b3 (khnit )0,0242

(0,0576)0,0542

(0,0583)0,0405

(0,0577)0,0572

(0,0577)0,0117

(0,0601)0,0336

(0,0595)

b4 (Setsmit-1 )0,1336***

(0,0373)0,0562***

(0,0228)--- ---

0,1660***(0,0577)

0,1042***(0,0323)

b5 (KHtsmit-1 )/(KHowit-1 ) --- ----0,0751***

(0,0294)-0,0498***

(0,0198)--- ---

b6 (EP€sit-1 ) --- ----0,0202(0,0547)

-0,0138(0,0142)

--- ---

b7 (Y/N)i5t

6,64E-07(5,88E-07)

-1,22E-07(2,42E-07)

1,59E-07(6,43E-07)

-9,15E-08(2,27E-07)

9,26E-07(6,88E-07)

1,94E-07(2,86E-07)

dummies de región si no si no si no

R (cuadrado) ajustado 0,5854 0,5539 0,5768 0,5596 0,582 0,5531

F valor 20,363*** 72,513*** 18,842*** 62,000*** 20,091*** 72,288***

nº observaciones 289 289 289 289 289 289

durbin-Watson 1,9694 1,847 2,0402 1,9037 (2sls) (2sls)

200

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

comunidades con menos calidad relativa de los servicios de trabajo de los emprendedores tienen menos productividad media y más tasa de emprendedores. Esto es precisamente lo que pone de manifiesto la estimación donde la variable de educación formal relativa de los emprendedores aparece como explicativa del crecimiento de la productividad con un coeficiente estimado negativo y estadísticamente significativo (columnas tercera y cuar-ta), signo que coincide con el esperado teniendo en cuenta la ecuación (3) y que KHtsm/KHow es una proxy de la calidad relativa r. según crece esta calidad relativa en el tiempo la contribución al crecimiento en la productividad es mayor en las CC.aa. con más em-prendedores de partida, que coinciden también con las que tienen menos productividad media.

las estimaciones de las columnas cinco y seis con la tasa de emprendedores instru-mentada indican que el crecimiento estimado en la calidad relativa de los servicios de los

Cuadro V.5. resultados de las estimaciones de los modelos

Mínimos cuadrados en dos etapas (2SLS) SPSS. Setsm instrumentada con (KHtsm/KHow) y eP€s.Error Estándar entre paréntesis. *, **, ***, significativa al 10, 5 y 1%, respectivamente.notas: 17 CCAA (CyM no está en la muestra). dummy de LRI excluida. n=e+a, e=t+S+o, a=m+W; k= Crecimiento de Capital,f: Físico, t: Tecnológico. h: Humano. Kt/n= Stock de capital Tecnológico por Ocupado

Fuente: INE

Coeficientes y variables explicativas1987-2004

1 2 3 4

b0 (intercepción)-0,0914***

(0,0369)-0,0350**

(0,0158)-0,0704*

(0,043)-0,0197(0,0165)

b1 (KFit )0,5571***

(0,0380)0,5580***

(0,0382)0,5604***

(0,0384)0,5623***

(0,0374)

b2 (KTit )0,0036

(0,0100)-0,0052(0,0087)

0,0043(0,0102)

0,0062(0,0094)

b3 (KHnit )0,0106

(0,0600)0,0334

(0,0600)0,0112

(0,0597)0,0506

(0,0583)

b4 (Setsmit-1 )0,1738***

(0,0540)0,1062***

(0,0321)0,1245*(0,0727)

0,0979***(0,0394)

b’4 (Setsmit-1 )*Grw(KHtsmit )/(KHowit )

0,4766(0,5701)

0,3813(0,5937)

--- ---

b”4 Setsmit-1*(KT/N)it-1 --- ---0,0354

(0,0602)0,0031

(0,0317)

b5 Grw(KHtsmit )/(KHowit )-0,1300(0,1366)

0,1105(0,1425)

--- ---

b6 (KT/N)it-1 --- ----0,0100(0,0114)

0,0058(0,0047)

b7 (Y/N)i5t

1,03E-06(6,69E-07)

2,27E-07(2,82E-07)

8,35E-07(7,50E-07)

-3,60E-07(2,99E-07)

dummies de región si no si no

R (cuadrado) ajustado 0,5822 0,5526 0,5824 0,5675

F valor 18,447*** 51,821*** 18,460*** 54,978***

nº observaciones 289 289 289 289

durbin-Watson (2sls) (2sls) (2sls) (2sls)

201

emprendedores para todo el periodo oscila entre el 10,42% y el 16,60%, cifras en línea con las estimadas por salas y sánchez-asín (2006) para los países de la oECd. teniendo en cuenta que la tasa media de emprendedores es del 23,26% (cuadro V.1), la contribu-ción media al crecimiento de la productividad por el efecto atribuible a la mejora de los servicios de trabajo de los emprendedores a través de la función de dirección que realizan, está entre 2,5 y 3,8 puntos porcentuales.

las estimaciones del cuadro V.4 también se han sometido a pruebas de robustez, cam-biando la variable Y/Ni5t por el logaritmo de la productividad media al principio de cada quinquenio. Cuando la tasa de emprendedores está entre las explicativas del modelo, la productividad al principio de cada quinquenio deja de ser estadísticamente significati-va, lo cual confirma a la proporción de emprendedores como la variable que articula el proceso de convergencia en la productividad que hemos descrito en un párrafo anterior. En esta nueva estimación hay tres CC.aa. con un coeficiente estimado para los efectos fijos respectivos positivo y significativo con valores similares de 1,5 puntos porcentuales, madrid, País Vasco y Cataluña. En estas tres CC.aa. hay un componente permanente de crecimiento de la productividad, que no parece explicarse por el modelo general de convergencia, que parece válido para el resto de CC.aa.

Diferencias en la tasa media de crecimiento de la calidad de los serviciosde los emprendedores

los resultados del cuadro V.4 se obtienen bajo el supuesto de que la tasa media de creci-miento en la calidad de los servicios de trabajo de los emprendedores (coeficiente de Seit-1) es constante y homogénea entre las distintas CC.aa. sin embargo, cabe la posibilidad de que a través de la movilidad entre CC.aa. la tasa de crecimiento de la calidad de los servicios de los emprendedores varíe en función del atractivo que ofrece cada territorio para que emigren hacia ella emprendedores de más calidad en sus servicios. además, la propia dinámica en el crecimiento de la educación formal relativa de los emprendedores puede ser un factor que afecte al crecimiento de r en el tiempo. Con el fin de explorar estas posibilidades la ecuación (5) se estima sustituyendo b4 por b4= a0+a1 Xit, donde el vector X incluirá diferentes variables cuyos efectos se explorarán de forma sucesiva. desde el punto de vista instrumental esto significa que el modelo (5) se amplia con una o más variables adicionales entre las que se incluye el producto de Seit-1 y Xit . los resultados de las variantes en la estimación se muestran en el cuadro V.5.

las dos primeras columnas corresponden a los resultados de la estimación sustitu-yendo Xit por la tasa de crecimiento en la educación formal relativa de los empresarios, como proxy de la estimación del crecimiento de la calidad r: si la mejora de la educación formal contribuye a una mejora en la calidad del input empresarial es de esperar que el

202

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

crecimiento de r dependa positivamente del crecimiento en la educación formal. Como se puede comprobar, el coeficiente estimado de la variable que resulta de multiplicar Seit-1 y Grw(KHtsm/Khow) es positivo, pero estadísticamente no significativo; por tanto, la evi-dencia no es concluyente respecto de la hipótesis que se desea contrastar.

En las dos columnas siguientes (columnas 3 y 4), el supuesto es que la calidad de los servicios de trabajo de los emprendedores crece más deprisa en entornos donde el nivel tecnológico de partida es más alto, posiblemente porque son los entornos donde mayo-res recompensas económicas se ofrecen para los emprendedores que acuden a implicarse en ellos. Para comprobar esta hipótesis la variable Xit se sustituye ahora por KT/Nit-1, es decir, la dotación de capital tecnológico por persona ocupada en la comunidad autónoma i al inicio de cada periodo. Como puede comprobarse en el cuadro, los coeficientes esti-mados para las nuevas variables explicativas no son significativamente distintos de cero; por tanto, no existe evidencia a favor de la hipótesis según la cual el crecimiento en la calidad del recurso emprendedor ha de estar positivamente asociado con la intensidad de capital tecnológico al comienzo del periodo.

Otras explicaciones sobre el efecto del emprendimiento en la productividad

la tabla V.1 contiene una lista extensa de trabajos que de alguna manera han abordado el estudio empírico de la contribución del emprendimiento al crecimiento económico. Una limitación importante de muchos de estos trabajos es que las bases teóricas sobre las que se fundamenta el trabajo empírico son muy débiles y, por ello, los resultados del mismo son difíciles de interpretar. la excepción la encontramos en las teorías alrededor del emprendimiento como difusor y filtro del conocimiento a las que nos hemos referido con cierto detenimiento en el apartado segundo del trabajo. En este sentido, acs, audret-sch, Braunerhjelm y Carlsson (2004) derivan las siguientes hipótesis contrastables a partir de un modelo teórico que relaciona el emprendimiento con la capacidad para reducir la brecha entre conocimiento existente y conocimiento comercializado:

o Un país con relativamente bajo gasto en i+d puede crecer más rápidamente que otro con alto nivel de gasto, si el emprendimiento es mayor en el primero que en el segundo.

o la cantidad de personas ocupadas como emprendedores no es necesariamente el mejor indicador del nivel de emprendimiento, pues la distribución de las habilidades de los emprendedores puede ser distinta de unos países a otros.

o la investigación y el desarrollo y el emprendimiento pueden ser sustitutos como factores de crecimiento.

203

dentro del modelo empírico utilizado en este trabajo, las hipótesis anteriores sugieren que la contribución del crecimiento en la intensidad de capital tecnológico por trabajador al crecimiento de la productividad dependerá de la cantidad y calidad del recurso em-prendedor. Es decir, en el modelo (5), el coeficiente b2 que mide la elasticidad del output al capital tecnológico es, a su vez, función del recurso emprendedor existente en cada territorio. Este recurso lo medimos por la proporción de emprendedores (cantidad), y por la proporción de emprendedores ponderada por la educación formal de los mismos (cantidad ponderada por calidad). teniendo en cuenta estas premisas, el modelo (5) se modifica para incorporar las variables explicativas que resultan de multiplicar ktit por las variables de emprendimiento. los resultados de las nuevas estimaciones se muestran en el cuadro V.6.

En la primera de las estimaciones (columna 1) el supuesto es que la elasticidad del output con respecto al capital tecnológico crece con la proporción de emprendedores, de manera que se espera un signo positivo para la variable ktit·Seit-1. Como se puede apreciar en el cuadro V.6, el coeficiente estimado es positivo, pero no significativamen-te distinto de cero, mientras que el resto de resultados se mantienen. la segunda de las estimaciones que se presentan (columna 2) corrige la cantidad de emprendedores por la calidad aproximada por los años de educación formal. ahora el coeficiente de ktit ·(Seit·KHtms) es positivo y significativo al 10%, mientras que el coeficiente de ktit se hace negativo y significativo (también al 10%). Por tanto, el coeficiente estimado para la variable ktit es ahora –0,1599+0,0943 (Seit·KHtms). Esto significa que la con-tribución del crecimiento en la intensidad de capital tecnológico por persona ocupada sobre el crecimiento de la productividad será pequeña o incluso negativa para bajas dotaciones de recursos emprendedores y positiva para niveles altos de esta variable. Esta evidencia estaría en concordancia con las hipótesis enunciadas, de manera que la rentabilidad, en términos de contribución al crecimiento de la productividad, del esfuerzo en investigación y desarrollo se apalanca con la dotación de recursos em-prendedores de calidad.

El segundo contraste sobre la contribución del emprendimiento al crecimiento eco-nómico, es el que se deriva de la función de producción resumida en la ecuación (4). En dicha ecuación el stock de capital emprendedor E se considera un input adicional independiente del resto de recursos productivos. aunque este stock es susceptible de diversas medidas empíricas, una de ellas en el contexto del presente trabajo es el número de emprendedores. dividiendo los términos de la ecuación por el número total de ocupa-dos y pasando de niveles de producción a crecimiento de la producción por ocupado, la ecuación (4) implica que el crecimiento de la productividad estará positivamente asociado con el crecimiento en las cantidades de capital por ocupado, incluido el capital emprende-dor. En otros términos, el contraste de la ecuación (4), bajo el supuesto de que el capital emprendedor E coincide con el número de emprendedores, equivale a estimar la ecua-

204

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

ción (5), sustituyendo la tasa de emprendedores Se por su tasa de crecimiento entre dos periodos consecutivos. los resultados de la estimación se muestran en la tercera columna del cuadro V.6. Como puede apreciarse, el coeficiente de la variable tasa de crecimiento en la intensidad de empresarios sobre población ocupada es negativo y estadísticamente significativo, es decir el crecimiento en la tasa de emprendedores se asocia con un creci-miento negativo en la productividad controlando por el resto de variables que miden la intensificación de capital. lo opuesto a lo que está implícito en la ecuación (4). Este coefi-ciente negativo es, sin embargo, fácilmente explicable con nuestro modelo si la variable que hace variar a la tasa de emprendedores en el tiempo es la variación en la calidad relativa de los servicios que prestan: de acuerdo con el modelo de referencia un aumento en la calidad relativa de los servicios que prestan los emprendedores afecta positivamente el crecimiento de la productividad y negativamente al crecimiento de la tasa de empren-dedores; asociación que aparece corroborada por la evidencia empírica.

Cuadro V.6. resultados de las estimaciones de los modelos

Regresión lineal SPSS. Error Estándar entre paréntesis. *, **, ***, significativa al 10, 5 y 1%, respectivamente.notas: 17 CCAA (CyM no está en la muestra). dummy de LRI excluida. n=e+a, e=t+S+o, a=m+W; k= Crecimiento de Capital,f: Físico, t: Tecnológico. h: Humano. grw= Crecimiento.

Fuente: Elaboración propia. Ver nota cuadros V.1 y V.2.

Coeficientes y variables explicativas1987-2004

1 2 3

b0 (intercepción)-0,0687**

(0,0299)-0,0353(0,0378)

0,0036(0,0213)

b1 (KFit )0,5713***

(0,0419)0,5784***

(0,0406)0,5974***

(0,0385)

b2 (KTit )-0,0123(0,0558)

-0,1599*(0,096)

0,0107(0,0100)

b3 (KHnit )0,0258

(0,0579)0,0079

(0,0588)0,0447

(0,0594)

b4 (Setsmit-1 )0,1309***

(0,0383)0,0606

(0,0598)---

b’4 (Setsmit-1 )*(KTit )0,0578

(0,1811)--- ---

b”4 (Setsm*KHtsm)it-1*KTit ---0,0943*(0,0549)

---

b5 KHtsmit-1 ----3,00E-03

(0,002)---

b6 Grw(Setsm)it --- ----0,0379*(0,0215)

b7 (Y/N)i5t

7,13E-07(6,09E-07)

8,38E-07(5,94E-07)

-3,33E-07(5,15E-07)

dummies de región si si si

R (cuadrado) ajustado 0,584 0,5877 0,5705

F valor 19,377*** 18,847*** 19,217***

nº observaciones 289 289 289

durbin-Watson 1,9669 2,0097 1,9735

205

o v.4. conclusIonEs

la importancia que desde la investigación académica y desde las políticas públicas se da a la actividad emprendedora como factor de crecimiento económico, contrasta con el ma-gro bagaje intelectual disponible para abordar con rigor el estudio de esta relación. Es evi-dente que cuando un desempleado se ocupa creando una empresa se crea más riqueza per cápita que cuando estaba desocupado, pero lo determinante es saber si esa riqueza adicional es mayor que la que se habría creado empleando a esa persona como asalariado de otra empresa. Una empresa que se crea para comercializar una innovación tecnológica relevante tiene un efecto destacado en el tejido productivo en forma de diseminación de conocimiento nuevo, pero no sabemos si mayor o menor que la innovación que se comer-cializa desde una empresa ya existente. la creación de empresas y la variación en el nú-mero de personas ocupadas como empresarios son indicadores cuantitativos del ritmo de actividad económica de una economía, pero, por sí mismas, nos dicen muy poco sobre los factores que mueven el desarrollo económico y el crecimiento del bienestar. la aportación singular al crecimiento económico de las personas que realizan funciones de empresarios, si existe, estará relacionada con algún elemento cualitativo del trabajo de los empresarios que no es replicable por el trabajo que realizan otros colectivos de ocupados.

En esta línea, el presente trabajo postula la hipótesis general de que la contribución del empresario al crecimiento económico es consecuencia de que la mejora en la calidad de los servicios de trabajo que aporta a la empresa tiene un efecto multiplicador sobre la productividad de los trabajadores directos. Este efecto multiplicador es total cuando se trata de decisiones estratégicas que marcan el rumbo de la empresa y es parcial, pondera-do por la proporción de emprendedores que existen en la economía, en lo que se refiere a las tareas individualizadas de coordinar y motivar a los trabajadores directos. según el modelo propuesto, desarrollado con más detalle en un trabajo previo de los autores, la proporción de emprendedores en la economía es endógena y determinada en relación inversa, entre otras variables, por la calidad relativa de los empresarios. Puesto que la ca-lidad relativa afecta, a su vez, de forma positiva a la productividad media de la economía, se espera una asociación negativa entre tasa de emprendedores y productividad media de la economía. de este modo, cuando la calidad relativa del factor empresarial mejora, la contribución al crecimiento de la productividad por unidad de mejora es mayor en las economías con una base empresarial más amplia, que coincide también con la economía de menor productividad media. de acuerdo con el modelo propuesto, la base de empren-dedores es un factor que condiciona la convergencia en la productividad a medida que la calidad del input empresarial mejora, aunque más base empresarial no es indicativa de más nivel de productividad media, sino de lo contrario.

la calidad del factor empresarial no es fácil de observar, pero en el trabajo se ha pro-puesto como proxy del mismo la educación formal media del colectivo que la EPa identi-

206

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

fica como emprendedores, relativa a la educación formal de los trabajadores asalariados. Por tanto, el trabajo indirectamente contribuye al estudio empírico de la educación formal de los emprendedores en España y a sus implicaciones para el crecimiento de la produc-tividad, para la determinación de la base de emprendedores y para la convergencia en la productividad media entre CC.aa. la evidencia empírica del trabajo, que cubre el periodo 1980-2006, revela los siguientes resultados más destacados:

o Entre 1980 y 2006 se produce un crecimiento generalizado en la educación formal de los ocupados en España; sin embargo los años de educación formal de los empren-dedores sólo crecen más deprisa que los años de educación formal de los asalariados a partir de mediados de los años noventa.

o la tasa de emprendedores media para todo el periodo de las distintas CC.aa. está negativamente correlacionada con la educación formal relativa de los emprendedores en cada una de ellas. además, varía también en función de la especialización sectorial de las respectivas comunidades.

o El crecimiento de la PtF entre 1987 y 2004 está positivamente asociado con la tasa de emprendedores al inicio de cada año, con un coeficiente entre el 10% y el 16%, porcentaje que mide la estimación del crecimiento en la calidad relativa de los empresarios sobre los trabajadores directos. Esto significa, teniendo en cuenta una tasa media de emprendedores del 23%, una contribución media al crecimiento de la productividad entre el 2% y el 3% para el periodo considerado, por encima de la con-tribución atribuida a la intensificación en el capital físico por trabajador.

o la contribución al crecimiento de la productividad por intensificación del capital tecnológico aumenta con la proporción de emprendedores ajustada por su calidad (medida en términos de educación formal).

Estas evidencias confirman que existe un efecto diferencial en el crecimiento de la productividad total de los factores derivado de la mejora en la calidad relativa de los servicios de trabajo de los emprendedores con respecto a la de los trabajadores directos, que tiene que ver con la función de dirección (coordinación y motivación) realizada por el empresario, en línea con la función que, como consecuencia de los costes de transacción del mercado, Coase atribuye al empresario, y en contraste, por ejemplo, con la función que éste tiene en la obra de schumpeter. la última de las evidencias en la lista aporta una evidencia preliminar a favor de la teoría que vincula el retorno social del emprendi-miento con la contribución del mismo a la comercialización y utilización práctica de los desarrollos científicos y tecnológicos, siendo destacable el hecho de que la contribución se detecta empíricamente cuando la cantidad de emprendedores está debidamente pon-derada por su calidad.

207

los resultados del trabajo tienen implicaciones para la forma de abordar el estudio del emprendimiento como factor de desarrollo económico y para la formulación de políticas públicas. Por un lado, el número y calidad de emprendedores en una economía es una variable endógena, de manera que no puede establecerse relación de causalidad entre medidas cuantitativas o cualitativas de emprendimiento y crecimiento económico. más tasa de emprendedores no es evidencia inequívoca de mayor renta per cápita o producti-vidad, sino más bien de lo contrario, si tenemos en cuenta que detrás de una menor tasa de emprendedores, puede esconderse una mayor calidad del recurso emprendedor que implica, a la vez, un mayor nivel de productividad media y una mayor dimensión media de las empresas existentes (mayor número de ocupados por emprendedor). Para que el progreso y la convergencia en la productividad entre territorios se complete, es necesa-rio prestar atención tanto al proceso de mejora relativa en la calidad de los servicios de los empresarios por el efecto amplificador que tienen sobre la productividad de todos los ocupados de la economía, como a la convergencia en esa calidad entre los distintos territorios. En este sentido, el gráfico V.8 muestra cómo a partir de mediados de los no-venta se produce en España un proceso de crecimiento en la educación formal media de los emprendedores, relativa a la de los trabajadores directos, seguida de un proceso de convergencia en los valores de la variable entre las CC.aa. si la educación formal es un indicador de calidad relativa, como las evidencias del trabajo parecen confirmar, en los últimos diez años la economía española habría entrado en una fase virtuosa donde crece la educación formal relativa entre los emprendedores y se reducen las diferencias en los niveles de la variable entre las CC.aa., lo cual debe ser un factor positivo para el crecimiento de la productividad y su convergencia. Es cierto que este periodo no ha sido un periodo brillante de crecimiento en la productividad de la economía española, pero no debemos olvidar que el factor de progreso que acabamos de describir no es el único que ha estado presente en la economía española en la pasada década. Piénsese, por ejemplo, en el efecto reductor sobre el crecimiento de la productividad que resulta de una mayor especialización productiva en sectores de baja productividad como, por ejemplo, la construcción.

En resumen, el emprendimiento crea bienestar si los mecanismos de asignación de recursos dirigen a las personas con más capacidades a los puestos de trabajo donde pueden generar los efectos directos e indirectos mayores sobre la productividad. la acti-vidad emprendedora que crea riqueza diferencial es la que está rodeada de elementos de calidad como, por ejemplo, que se abra el camino hacia los puestos de alta dirección a las personas con más capacidad para el trabajo a realizar y que desde el ámbito científico emerja un emprendimiento que hace más permeable el conocimiento científico. El traba-jo propone un denominador común a estos elementos de calidad, la educación formal de los emprendedores, aunque pueden existir otros como, por ejemplo, el aprendizaje por la experiencia. En España, el aumento en la educación formal de todos los ocupados a lo largo de los últimos veinticinco años ha sido manifiesto, pero sólo en los últimos diez años

208

5 El capital humano y los emprendedores en EspañaLos emprendedores y el crecimiento económico en España

la educación formal de los emprendedores crece más que la del conjunto de ocupados, circunstancia que puede haber significado un retraso importante en acumular la base de emprendedores que debe aportar los elementos cualitativos que aseguran el vínculo robusto entre emprendimiento y crecimiento económico.

6 conclusionEs

210

6 El capital humano y los emprendedores en EspañaConclusiones

Este trabajo está conformado por cinco capítulos en los que se ha analizado el colectivo emprendedor y su capital humano en España y sus regiones, desde diferentes perspecti-vas: la valoración cuantitativa de los emprendedores, sus características, el crecimiento de sus dotaciones de capital humano, los determinantes de la decisión de ser emprendedor, el rendimiento obtenido por el capital humano de los emprendedores, su efecto sobre el rendimiento del capital humano del resto de empleados o la contribución del factor emprendedor y de su calidad al crecimiento económico. a pesar de haber incluido al final de cada capítulo una sección que sintetiza las principales resultados del mismo, resulta conveniente finalizar con un último capítulo que recoja las principales conclusiones.

En cuanto a la magnitud del colectivo emprendedor y sus características en la econo-mía española, tema del que se ha ocupado el capítulo primero, destaca el intenso cambio cualitativo que ha experimentado este grupo. El total de autoempleados, empresarios con asalariados y directivos asalariados, apenas cambia durante el periodo 1977-2006. sin embargo, hay una caída muy importante en el número de autoempleados, que se compensa con el vigoroso crecimiento de las otras dos categorías. Esto pone de manifies-to una creciente complejidad de la estructura empresarial, con incrementos en la escala a que se organiza la actividad y una mayor profesionalidad de los gestores empresariales. El examen de las características personales de los emprendedores revela un progresivo rejuvenecimiento, sin menoscabo de mantener siempre una mayor experiencia relativa que el resto de trabajadores. aunque continúa siendo un colectivo predominantemente masculino, destaca el muy intenso crecimiento del peso de las mujeres dentro de los em-presarios con asalariados y de los directivos. Por otra parte, a diferencia de lo que sucede con el resto de trabajadores, los emprendedores no han reducido su movilidad espacial, sino que incluso la han incrementado ligeramente. Por último, el colectivo emprendedor no ha sido ajeno a la llegada de inmigrantes procedentes del exterior en los últimos años. los emprendedores extranjeros tienen una importancia creciente, pero claramente infe-rior a la existente en el total del empleo. a corto plazo, el trabajo asalariado parece ser el mecanismo preferente de inserción laboral de los inmigrantes, aunque con el tiempo es de esperar que esto cambie.

En lo que respecta a las dotaciones de capital humano de los emprendedores, capítulo ii, el aspecto más relevante es su mejora continua a lo largo de los tres últimos decenios, sin que se perciba ninguna señal de una posible ralentización en el futuro inmediato. El análisis realizado en múltiples ámbitos (por tipos de emprendedor, en comparación con otros países europeos, a nivel interno por provincias y comunidades autónomas y a nivel sectorial) permite destacar algunos aspectos muy positivos, pero también otros que lo son menos.

las dotaciones educativas de grupos clave, especialmente los directivos y, en menor medida, los empresarios con asalariados, son elevadas en relación con el trabajador es-

211

pañol promedio. además, se observa un proceso sostenido de mejora a medio plazo y todo parece indicar que va a continuar en el futuro. Eso está permitiendo que España se acerque progresivamente y a buen ritmo a la situación del resto de países desarrollados de nuestro entorno. Por otra parte, la mejora es general y afecta a todos los territorios y sectores productivos españoles, caracterizándose por un mayor equilibrio territorial que ha de contribuir a una mayor convergencia regional en términos de desarrollo económi-co. Finalmente, los sectores que más precisan de una elevada cualificación de sus recursos humanos por su contenido tecnológico tienen, efectivamente, emprendedores con dota-ciones de capital humano especialmente elevadas.

Por otra parte, el análisis llevado a cabo permite señalar otros rasgos menos positivos. En primer lugar, los emprendedores en su conjunto, lastrados por la menor formación educativa de los trabajadores autónomos, aunque mejoran mucho su capital humano, todavía están menos educados que el resto de trabajadores. los procesos señalados ante-riormente de convergencia, tanto externa con otros países desarrollados como interna en-tre regiones, son evidentes. sin embargo, aún existen diferencias significativas en esos dos ámbitos. Estamos, por tanto, en doble desventaja con otros países porque nuestro nivel educativo es inferior y, además, nuestros emprendedores tienen todavía menores dotacio-nes de capital humano que el promedio de los trabajadores. asimismo, las diferencias que persisten a nivel territorial, favorables a los territorios más desarrollados, son uno de los elementos que contribuyen a la significativa desigualdad regional existente en España.

Una cuestión de particular interés es la de si el capital humano de la persona es un determinante que impulsa la opción emprendedora. no es lo mismo que adquirir educa-ción tienda a alejar a las personas más cualificadas de la actividad emprendedora que lo contrario. las consecuencias para una asignación eficiente del talento son evidentes, con las repercusiones que de ello se derivan para el desarrollo de una sociedad. Para dar res-puesta a esa cuestión, es necesario un examen completo y conjunto de todos los factores relevantes en la misma.

los resultados del análisis empírico llevado a cabo en el capítulo iii para el caso español permiten concluir que, efectivamente, el nivel educativo juega un papel positivo en la de-cisión de emprender. Por ello, a diferencia de una opinión muy común en nuestra socie-dad, cabe esperar que aquellas medidas encaminadas a favorecer el acceso a la función empresarial de los universitarios, ya se encuentren éstos desempleados o trabajando por cuenta ajena, tengan consecuencias positivas sobre la densidad del tejido empresarial.

las estimaciones econométricas ponen asimismo de manifiesto la importancia de otros mecanismos de acumulación, distintos de la participación en los procesos educativos formales, con incidencia positiva sobre la probabilidad de convertirse en empresario. los resultados obtenidos indican que el capital humano adquirido a través de las transferen-

212

6 El capital humano y los emprendedores en EspañaConclusiones

cias intergeneracionales o de episodios previos de autoempleo también tiene un elevado impacto sobre la probabilidad de transitar al autoempleo.

la mejora en la dotación de capital humano de los emprendedores españoles parece propiciar una mayor preferencia por la actividad empresarial. sin embargo, una cuestión clave es conocer si ese capital humano se aprovecha adecuadamente y si obtiene un ren-dimiento apropiado. éste es el tema del que se ocupa el capítulo cuarto y lo hace desde una doble perspectiva: en primer lugar, estudiando las diferencias de rendimiento de la educación entre emprendedores y no emprendedores; en segundo lugar, indagando el efecto del capital humano de los emprendedores en la utilización del capital humano y el rendimiento de sus empleados.

al comparar el rendimiento de la educación de los trabajadores autónomos con el de los asalariados, los resultados muestran una ligera ventaja para estos últimos, aunque las cosas se igualan cuando se consideran también otras características personales, como la antigüedad. además, la incidencia del desempleo parece ser algo menor en el caso de los primeros, aunque el efecto de la misma sobre los ingresos percibidos sería algo mayor.

Por otra parte, los resultados muestran un efecto muy directo de la educación sobre la probabilidad de ser directivo, especialmente intenso en el caso de las mujeres. llegar a ser directivo es precisamente una de las vías a través de las que los más educados logran mejoras salariales. Esas mejoras parecen crecer, además, con la experiencia.

El efecto total del capital humano de los emprendedores, una minoría dentro de la población ocupada, va a depender mucho de su incidencia sobre el resto de trabajadores que, al fin y al cabo, son contratados, pagados, motivados, supervisados y coordinados por ellos. los resultados indican que el rendimiento del capital humano de los empleados es sustancialmente más elevado en los establecimientos que cuentan con directivos más educados. El rendimiento de la educación de los asalariados puede llegar prácticamente a duplicarse en función del nivel educativo de los directivos del establecimiento. también se ha comprobado que el grado de sobreeducación es también menor en tales estable-cimientos, lo cual indica que los empresarios más formados hacen un mejor uso de los recursos humanos de sus empresas, incrementando la productividad de sus asalariados y el rendimiento obtenido del capital humano de los mismos. los empresarios con más capital humano son más sensibles a la necesidad de contratar recursos humanos cualifi-cados y de aprovecharlos apropiadamente.

Esos efectos positivos a nivel de establecimiento individual deberían producirse tam-bién en términos agregados en el conjunto de la economía. Es entonces cuando el factor empresarial se muestra como un factor determinante del crecimiento económico y del desarrollo de las sociedades hacia cotas de mayor bienestar. la aportación singular al

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crecimiento económico de las personas que realizan funciones de empresarios, si existe, estará relacionada con algún elemento cualitativo del trabajo de los empresarios que no es replicable por el trabajo que realizan otros colectivos de ocupados. En esta línea, el ca-pítulo V postula la hipótesis general de acuerdo con la cual la contribución del empresario al crecimiento económico es consecuencia de que la mejora en la calidad de los servicios de trabajo que aporta a la empresa tiene un efecto multiplicador sobre la productividad de los trabajadores directos.

los resultados del análisis empírico del crecimiento de las comunidades autónomas españolas durante los últimos dos decenios confirman que existe un efecto diferencial en el crecimiento de la productividad total de los factores. Ese efecto procedería de la mejora en la calidad relativa de los servicios de trabajo de los emprendedores con respecto a la de los trabajadores directos. Esto se relaciona con las tareas de coordinación y motivación realizadas por el empresario. además, la contribución al crecimiento de la productividad por intensificación del capital tecnológico depende positivamente de la proporción de emprendedores ajustada por su calidad (medida en términos de educación formal). Esto está en consonancia con las teorías que vinculan el retorno social de la actividad empren-dedora con la contribución de la misma a la comercialización y utilización práctica de los desarrollos científicos y tecnológicos. En este sentido, la calidad emprendedora aparece como requisito para ello.

En resumen, la actividad emprendedora crea bienestar en la medida en que los me-canismos de asignación de recursos dirijan a las personas con más capacidades a los puestos de trabajo donde puedan generar efectos directos e indirectos mayores sobre la productividad. la actividad emprendedora que crea riqueza diferencial es la que está rodeada de elementos de calidad como, por ejemplo, el que se abra el camino hacia los puestos de alta dirección a las personas con más capacidad para el trabajo a realizar y que desde el ámbito científico emerja una actividad emprendedora que haga más permeable el conocimiento científico.

Este trabajo ha analizado diferentes cuestiones vinculadas a la relación entre los em-prendedores y el capital humano. si hubiese que resumir las conclusiones obtenidas habría que señalar que el colectivo emprendedor ha experimentado un considerable proceso de mejora cualitativa a lo largo de las últimas décadas. Uno de los aspectos de esa evolución es el crecimiento de sus dotaciones de capital humano. El desarrollo del sistema educativo y, en particular, de los niveles postobligatorios de enseñanza, no habría representado obs-táculo alguno para la aparición de vocaciones emprendedoras. los efectos positivos de esa evolución son de amplio alcance. los propios emprendedores mejoran sus ingresos, ya que una mayor educación incrementa la probabilidad de obtener un puesto directivo y una mayor retribución. Por otra parte, con gestores mejor formados las empresas tienden a emplear recursos humanos de más calidad y a utilizarlos más eficientemente. El resulta-

214

6 El capital humano y los emprendedores en EspañaConclusiones

do son empresas más competitivas, empleados más productivos y un mayor rendimiento del capital humano de estos últimos. la economía en su conjunto resulta beneficiada. El elemento clave en el crecimiento parece residir más en la calidad que en la cantidad del factor emprendedor. las economías con mejores emprendedores consiguen mayores ritmos de crecimiento de la productividad a medio plazo, con un mayor énfasis en el capital tecnológico y un mayor aprovechamiento de las actividades de i+d, cada día más fundamentales en la economía mundial.

desde esta perspectiva, cabe concluir que la inversión en capital humano es, desde una óptica social (además de la privada), una inversión especialmente rentable en el caso de los empresarios. Contar con un colectivo emprendedor cada vez más formado ha sido, es y va a seguir siendo, un aspecto esencial para el desarrollo de nuestra economía y de nuestra sociedad.

rEfErEncias bibliográficas

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