EL CASO BICENTENARIO DE LA CONSTITUCIÓN DE 1812

Este capítulo en realidad pertenece al texto: EL CASO ESPAÑA

pero aparece aquí por ocurrir y afectar a Cádiz en la actualidad

Lo que fue la Constitución de 1812 en su tiempo y hasta donde llególa forma como fue reflejado por el franquismo,

y por la figura Pemán en Cádiz

El valor que ese patrimonio conlleva para el pueblo español

unos remarcas respecto el ser de la Democracia

y devolvemos a España su verdadera Plaza de la Constitución.

Francisco Goya: Alegoría a la Constitución de Cádiz

redactado a finales de 2011

– publicado el 18 de Marzo 2020, con un post scriptum –

por Marc Georges Bugnard – El Caso Cadiz

1

MONUMENTOS DEL DOCE

Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez (Caracas, 28 de marzo

de 1750 – San Fernando, Cádiz, 14 de julio de 1816) conocido

como Francisco de Miranda, fue un político, militar, diplomático,

escritor, humanista e ideólogo venezolano, considerado «El

Precursor de la Emancipación Americana» contra el Imperio

español. Conocido como «El Primer Venezolano Universal», «El

Americano más Universal» , fue partícipe de la Independencia de

los Estados Unidos, de la Revolución Francesa y posteriormente de

la Independencia de Venezuela, siendo líder del «Bando Patriota»

y gobernante de la Primera República de Venezuela durante esta

última, en calidad de Dictador Plenipotenciario y Jefe Supremo de

los Estados de Venezuela (texto Wikipedia).

¡ QUE GRAN HOMBRE ! Estatua en Cádiz 2012

PRISIÓN Y MUERTE: El 4 de junio de 1813 es trasladado hacia la fortaleza

de El Morro, ubicada en Puerto Rico y de allí a España donde es

encerrado en el calabozo del penal de las Cuatro Torres del arsenal de la

Carraca en San Fernando. Miranda planea escapar hacia Gibraltar pero

un ataque de apoplejía frustra sus planes y muere, a los 66 años de edad

…un 14 de julio 1816...

Epitafio en el Panteón Nacional, Caracas, Venezuela

2

Teófila Martínez Saiz*, “segunda mejor alcaldesa de España”

“Soy referente europeo y americano

de la democracia, el diálogo y todos aquellos valores

que se desprenden de la Constitución”

* al no encontrarse en su cuenta las sumas que “se han hecho en Cádiz con Cádiz” en sus 16 años

de alcaldía, evidencia su papel de testaferro. Sin embargo ha superado por veces todas las

expectaciones hacía quienes la habían metido en su puesto; “honoris causa” al no tener formación

ninguna. Históricamente será conocida como la mayor destructora de Cádiz en tiempos modernos.

3

LA CONSTITUCIÓN DE 1812 Y ESPAÑA.

La consecuencia lógica de los descubrimientos en los siglos anteriores

fue el desarrollo económico en toda Europa, con un creciente nivel de

vida en general tanto como la necesidad de más conocimientos; fue la

época de la Ilustración en el siglo XVIII. Al mismo tiempo liberó a las

personas del azote de las pesadillas del tiempo medieval, de la

metafísica y de la superstición en duendes. - Saber en vez de creer.

A partir de 1808 puede hablarse en España de nacionalismo: el

patriotismo étnico pasó a ser plenamente nacional, al menos entre

las élites. Y ello fue obra indiscutible de los liberales. Las élites

modernizadoras proponían un programa de cambios sociales y

políticos. Así declaró el diputado asturiano Agustín Arguelles al

presentar la Constitución de 1812: «Españoles, ya tenéis patria.»

Para España, La Constitución de 1812 marca el primer hito del traspaso del

Antiguo Régimen a la Nación como titular de la soberanía. - El más profundo

cambio y logro de ese traspaso de época está en la IGUALDAD, considerando

a todos como los mismos seres humanos. Porque anterior a la Constitución de

1812, solo los nobles y el clero eran considerados verdaderos seres humanos,

de aire divino, mientras los demás españoles fueron solo otro tipo de ganado.

Los Diputados a las Cortes de Cádiz, burgueses, eclesiásticos,

nobles y del pueblo, eran consciente del paso histórico que

protagonizaron. Ellos, sabio, insistían en llevar a los españoles a

los nuevos tiempos como un pueblo unido. Sin esa firme voluntad

de entender, respetar y aceptar uno al otro como parte de su

mismo, no hubiera sido posible realizar esa obra tan compleja.

Pero ya en 1814 el rey Fernando VII, regresando de su más

esplendido exilio en Valençay, acabó con esa primera

Monarquía Española Limitada, y con la división de poderes. Fue

soberano absolutista, siendo uno de los que menos satisfizo los

deseos de sus súbditos, que lo consideraban sin escrúpulos,

vengativo y traicionero. ¡Reinstaló también la Inquisición!

La Constitución de 1812 fue para España el comienzo de

su existencia como nación un proceso que vivirán todo demás

naciones europeas e iberoamericanas. Pocos saben que el uso de

la palabra LIBERAL proviene de Cádiz 1812, antes de formarse

como corriente político y esencia de toda economía provechosa.

4

EL LIBERALISMO AUTÉNTICO

– por Antonio Garrigues Walker, Jurista, en mayo 2008

HAY -como sucede en todas las ideologías- interpretaciones y sensibilidades distintas sobre el liberalismo. Nadie debe arrogarse ni la definición ni la representación del liberalismo auténtico. Sería ciertamente poco liberal. Una vez aceptado lo anterior, conviene aclarar algunas otras cosas porque en este mundo político, confuso y revuelto, la ideología liberal viene sufriendo manipulaciones sectarias, groseras y abusivas.

Es un hecho innegable que tanto en la forma como, en alguna medida, en el fondo, socialistas y conservadores -o en el lenguaje actual, centro derecha y centro izquierda- se han visto forzados a aceptar la superioridad intelectual y la mayor eficacia práctica de las concepciones liberales en casi todos los terrenos y de manera muy especial en el económico. Nadie puede negar esa realidad. Lo que sí puede y debe negarse categóricamente es que la simple aceptación, tan forzada como parcial, de principios liberales, les convierta, sin ningún otro esfuerzo, en liberales. El liberalismo conservador y el socialismo liberal tienen algo -y a veces mucho- de contradicción en términos. Existe un componente antiliberal en ambas ideologías que es imposible disimular. No tienen, en síntesis, fe en el individuo ni están dispuestas a centrar en él la acción política básica.

Son ideologías que han cumplido un papel decisivo en la historia y que lo seguirán cumpliendo porque responden todavía a tendencias y aspiraciones básicas del ser humano. Pero están viviendo momentos muy difíciles. El colapso del marxismo, la aceleración de los cambios culturales, económicos y tecnológicos, la progresiva dilución del concepto Nación-Estado unida a la explosión de los nacionalismos, y el aumento de los niveles de complejidad en las sociedades avanzadas, tienen sumidos a conservadores y socialistas en un proceso de renovación y adaptación para el que no están preparados en forma alguna. No saben ni qué hacer ni cómo empezar. Por ello han decidido ganar el mayor tiempo posible aferrándose al liberalismo en lo que les conviene y en todo lo demás al pragmatismo y al oportunismo más absolutos, aún cuando ellos les conduzca -sobran ejemplos- a posiciones radicalmente contrarias a su esencia ideológica tradicional.

Sin embargo -y por más que intenten ocultarlo- sus características básicas acaban emanando de una u otra forma. A los conservadores les sigue gustando conservar y a los socialistas, socializar. Y por ahí, ciertamente, no se va ni se llega al futuro. La historia no está siendo escrita, ni va a ser escrita a medio o largo plazo, en socialista o en conservador. La guía ideológica básica va a ser liberal. «El liberalismo no es otra cosa -viene afirmando desde hace tiempo Ralf Dahrendörf- que una teoría política de la innovación y el cambio» y por ello es el sistema de pensamiento que mejor se adapta a una época en la que el ser humano tiene que estar decidido a liberarse (el liberalismo libera) de toda estructura que oprima los nuevos valores, la nueva cultura y las nuevas opciones que están surgiendo en esta época fascinante que va a estar dominada por desarrollos científicos y tecnológicos espectaculares.

Pero aclaremos, por de pronto, varias cosas. No es, desde luego, liberal la persona que confiesa y defiende sentimientos xenófobos o racistas como hace en estos momentos un alto porcentaje de la ciudadanía del mundo occidental; no es liberal la persona que pretende poseer, nada más y nada menos, que la verdad absoluta; no es liberal, en concreto, quien afirma que su religión además de ser verdadera, es la única verdadera y que, por ende, las demás son falsas o como poco, menos salvíficas; no es liberal el que defiende tradiciones o privilegios aunque sean causa importante de desigualdades; ni tampoco el que acepta esas desigualdades como inevitables, e incluso naturales a la condición humana; no es liberal el que coloca a la sociedad como un valor superior al individuo y a la igualdad como un principio que prevalece sobre el de libertad; no es liberal -y merece la pena aclarar bien este tema- el que mitifica y sacraliza el mercado como la panacea universal.

El liberalismo entiende que, por regla general, el mercado es el sistema que permite una asignación más eficiente de los recursos y por ende el que mejor facilita no sólo la creación sino también la distribución de la riqueza. Pero si por cualquier razón ello no fuera así, el liberalismo ha defendido y defenderá inequívocamente la actuación del sector público y su intervención directa, con tal de que no tenga carácter permanente y el proceso pueda ser controlado en todo momento por la sociedad civil. El liberalismo se opone, sin la menor reserva, a toda forma de concentración de poder económico, sea público o privado, y por ello reclama una aplicación estricta de las leyes antimonopolio y de las normas que defienden una competencia leal. El liberalismo no tiene nada que ver con el llamado «capitalismo salvaje» ni con ningún sistema que provoque la indefensión y la opresión del ciudadano. El liberalismo protesta contra un mundo en el que se están acentuando las desigualdades tanto a nivel internacional como nacional, justamente porque se falsifican y se adulteran las reglas del mercado en beneficio de los más poderosos.

No hay peor ni más falso liberal, dicho sea con el mayor respeto, que aquel que limita su liberalismo al mundo económico. Se es liberal en todo no se es liberal en nada. El liberalismo no es simplemente ni fundamentalmente una teoría económica. Al liberalismo le importa mucho más el ser que el tener y aunque respeta profundamente el deseo de tener, la propiedad privada y el interés particular de cada ser humano, concede un valor decisivo a los planteamientos morales sin los cuales el sistema se encanalla y se derrumba, como está sucediendo con el sector financiero y el inmobiliario. Ni uno sólo de los grandes pensadores y filósofos de liberalismo (y en especial Adam Smith y Hayek) han dejado de insistir en esta idea. No podemos olvidar, como dice Röpke, que «las cosas auténticamente decisivas son las que están más allá de la oferta y de la demanda, aquellas de las que depende el sentido, la dignidad y la plenitud interior de la existencia».

5

EL LIBERALISMO – según el artículo en wikipedia.es - es un sistema

filosófico, económico y político, que promueve las libertades civiles y se

opone a cualquier forma de despotismo, apelando a los principios

republicanos y siendo la corriente en la que se fundamentan la

Democracia representativa y la división de poderes.

Aboga principalmente por 1) El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el

progreso de la sociedad, y 2) El establecimiento de un Estado de Derecho, donde todas las personas

sean iguales ante la ley, sin privilegios ni distinciones, en acatamiento con un mismo marco mínimo

de leyes que resguarde las libertades de las personas.

El liberalismo surgió de la lucha contra el absolutismo e inspiró en parte la organización del Estado

de Derecho con poderes limitados -que idealmente tendría que reducir las funciones del gobierno a

seguridad, justicia y obras publicas- y sometido a una constitución, que permitió el surgimiento de

la Democracia liberal en el siglo XIX la cual se encuentra vigente en muchas naciones actuales,

especialmente en las de Occidente. El liberalismo al promover la libertad económica despojó a las

sociedades donde pudo aplicarse de las regulaciones económicas del absolutismo permitiendo el

desarrollo natural de la economía de mercado y el ascenso progresivo del capitalismo.

Cuando celebrando ese Bicentenario, también hay que conocer hasta donde llegó ese

liberalismo de la Constitución de 1812. Seis años después de que Fernando VII hubiera

traicionado a la nación del pueblo español, la Constitución volvió estar vigente durante el Trienio

Liberal de 1820 a 1823. Pero otra vez Fernando VII traicionó al pueblo español, llamando a su

«primo», Luis Antonio de Borbón que envía a los Cien Mil Hijos para que se restaure el absolutismo.

Del relato de Vicente Mira Gutiérrez:

La libertad era, una vez más, vejada y aniquilada con la fuerza de las órdenes o con la fuerza del

fusil y la granada. La ambiciosa obra de los cortos gobiernos liberales quedaba suprimida por el Rey,

dueño absoluto ya de la soberanía nacional; los gremios y mayorazgos restaurados, cerradas las

universidades y suprimidas las peligrosas enseñanzas de las matemáticas y la astronomía, a las que

se preferían la música, la danza y la esgrima. Una década de «negros» años de oprobio, vilezas,

persecuciones, atrocidades, encarcelamientos y ajusticiamientos, acababa de empezar en España

desde Cádiz. Era preciso exterminar a los negros (peyorativo de liberal) «hasta la cuarta

generación», como pedía el fernandino «El Restaurador». La represión antiliberal fue tan atroz que

durante decenios fue imposible olvidar los innumerables encarcelamientos, torturas y ejecuciones

de quienes habían pertenecido a logias, eran

«comuneros» (hijos vengadores de Padilla) o,

simplemente, habían gritado ¡Viva la Constitución! En

aquella «década ominosa», 30.000 personas murieron

violentamente, entre ellos el sacerdote y Presidente de

la Comisión Constitucional de 1812, D. Diego Muñoz

Torrero y 20.000 encerradas en inhóspitos presidios:.

¡Que fuente de inspiración, … unos cien años más tarde!

6

LAS CORTES DE CÁDIZ CONTADO POR JOSÉ MARÍA PEMÁN

El franquismo no solamente erradicó todo lo apareciendo “rojo”, sino en la misma también a todo

aparentemente liberal, visible entre otros en su obsesión contra la masonería. Quién refleja estos

hechos sin dejar dudas, fue “la pluma y el ingenio del Régimen”, el gaditano/jerezano José María

Pemán. Él mismo fue el autor del libro de enseñanza española vigente entre 1938 y 1965: La

“Historia de España contada con sencillez”. -

El historiador Ramos Santana sobre ese libro de Pemán:

<< Su juicio sobre las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 es muy

negativo y el tono en que escribe en muchos momentos peyorativo. Las

Cortes de Cádiz son descritas por él como un gran engaño de una minoría

de “personajes y personajillos” al pueblo español. “Aquello no era más que

lo que siempre han sido en España los Congresos de Diputados: una gran

tertulia política, donde se decían bonitos discursos y se divagaba sobre

todo lo humano y lo divino.” Esa valoración no sorprende de la pluma de un

Pemán que admiraba la substancialidad elitista de la nobleza española. La

Constitución de 1812 aparece como la culminación escrita de la traición

al “verdadero espíritu español”, la entrega de España a los perniciosos

preceptos revolucionarios copiados de Francia por los entusiastas de la Ilustración. “A la espalda de

estas declaraciones pomposas, había que deslizar cosas más prácticas para sus fines: se quitaba

desde luego la Inquisición, se proclamaba la ‘libertad de imprenta’, o sea el derecho de decir cada

uno lo que quisiese sin censura ni cortapisas”...

El periodo del Trienio Liberal, la reinstalación en 1820 de la

Constitución de 1812, Pemán lo titula 'Período rojo': “En el nuevo

período liberal que sigue después de triunfar la sublevación de

Riego, la revolución muestra ya por entero su cara espantañosa. Ya

es un período que pudiéramos llamar ‘rojo’. La masonería es la que

manda y dispone. Toda España se llena de crímenes. Era esto, esto,

lo que disfrazado primero de opinión religiosa y luego de libertad

política, España venía previniendo y deteniendo hacía siglos.”

La maldad que Pemán ve en los planteamientos de los reformistas en las Cortes de Cádiz se refleja

bien en su obra teatral ‘Cuando las Cortes de Cádiz’, donde ataca los mismos postulados que en su

manual de historia: la libertad de imprenta, la abolición de la Inquisición, la aparición de ‘partidos’,

la soberanía nacional convertida en popular, etc. “¿Para que esas libertades que nunca el

pueblo ha buscado? Libertad siempre lo hubo para lo bueno y lo cristiano; si quieren otra

es que quieren libertad para lo malo.” >>

¿Por que tanto espacio al tal Pemán hoy en 2012? … Resulta que su obra teatral anti-liberal ‘Cuando

las Cortes de Cádiz’ todavía se celebra por toda España y que en Cádiz tenemos una Estatua Pemán

restaurada, un Teatro Pemán en re-construcción, una Tumba Pemán al lado de Manuel de Falla (!) y

una Casa Pemán ubicada precisamente en lo que sería la PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN DE 1812!

7

PEMÁN EN CÁDIZ – Un montaje propagandista anti-doceañista y anti-liberal en activo en 2012

“¡Cádiz libre!”, se oye citar a Pemán hoy en el Doce, cuando en verdad esa

liberación consistía en que «La idea de turno o juego político, ha sido

sustituida para siempre, por la idea de exterminio y expulsión.”

Fue adscripto a la revista Acción Española. La revista se definiría como

«partidaria del mando único, de la tradición, de la autoridad, de la

organización corporativa y enemiga del parlamentarismo demo-liberal.”

En octubre de 1937 Franco creó el Consejo Nacional de FET y de las JONS:

La lista de los cincuenta consejeros encabeza como quinto a José María

Pemán. Pemán asumió con enorme placer el control en el ámbito de la enseñanza durante la guerra

civil. En categoría de ministro fue nombrado por Franco presidente de la Comisión de Cultura y

Enseñanza de la Junta Técnica del Estado entre 1936 y 1939. Adoptó con toda fidelidad los

principios antiintelectualistas del integrismo católico, en contra de los principios republicanos, laicos

y modernos, representados por la Institución Libre de Enseñanza. Pemán desempeñó un papel

destacado en la definición y eliminación de lo que consideraba la «Anti-España». Con fervor

inquisidor inició una sistemática depuración del profesorado, a través de las Comisiones

Depuradoras del Magisterio, que supuso suspensiones y expulsiones de la carrera docente,

traslados obligatorios, multas, inhabilitaciones, etc. Con su visión intolerante y persecutoria,

entendía la depuración como una "sagrada misión" de carácter no sólo "punitivo" sino también

"preventivo" en la que no cabían ni "reprobables reservas

mentales" ni "sentimentalismos extemporáneos".

Pemán es simplemente alguien cual horizonte nunca le

permitió entender que el Doce no trata de ninguna

ideología ni tampoco de personas, sino del cambio de la época medieval y rural al tiempo moderno

e industrializado. “Si se quiere hacer fructífera la sangre de nuestros mártires es preciso combatir

resueltamente el sistema seguido desde hace más de un siglo de honrar y enaltecer a los

inspiradores del mal, mientras se reservaban los castigos para las masas víctimas de sus engaños.”

Esta frase de Pemán escrita en 1936 es una alusión directa a la Constitución de 1812. La

figura Pemán es una traición palpitable a las efemérides del Constitucionalismo español. Puede uno

quedarse convencido de lo que desea dentro su propio hogar, pero no es lícito mantener vivo a un

montaje propagandista del totalitarismo en la vía pública de la ‘Cuna de la Libertad’.

Pemán también afectó al mundo del arte en general. Por

ejemplo a Manuel de Falla y Matheu se desvainó su

orquesta, con parte de sus músicos apartados de oficio. -

Es evidente que Falla como artista y humanista acabo

horrorizado por lo sucediendo en España. Ha preferido

morir en su exilió, en pobreza, en Argentina en 1946, sin

volver a su tierra natal, repudiando a las numerosas

ofertas lucrativas del régimen franquista. Fue solo

despues su defuncion, que su familia accepto el regreso.

8

LA LÁPIDA DE LA ABOLICIÓN DE LA INQUISICIÓN EN 1812

De la Constitución de 1812 se consta también que fue una “falsa” abolición de la inquisición. Lo que

se decretó fue: «Abolición de la Inquisición:establecimiento de los tribunales protectores de la Fe».

Lo que sí es cierto que la Constitución de 1812 marcó la partida de conciencia española, de que el

fastidiar y maltratar a humanos no sea precisamente lo instruido por Jesús Cristo Santo Dios.

No obstante en el Diario de Cádiz del 20 de Febrero 1937 se informó: “El alcalde de Cádiz, Ramón

de Carranza, dio cuenta ayer en la sesión municipal de haber ordenado retirar de la fachada de la

iglesia de San Felipe la lápida que recordaba haberse abolido allí el Tribunal de la Inquisición.

Carranza explicó que numerosos ciudadanos habían solicitado la retirada de la lápida, ya que en

ella figuraba la frase "inicuo tribunal de la Inquisición" y ofendía los ideales religiosos de gran parte

de nuestra población.”

INICUO - latin iniquus de in- y aequus, “igual”

1. Se aplica a las sentencias, leyes, etc. que

lesionan grandemente a los procesados, o bien

son de un rigor innecesario para los fines de la

justicia. Una ley nunca debe calificarse de injusta,

pero puede ser inicua, cuando carece de la debida

equidad y moderación.

2. Se dice de la persona que aun teniendo

conocimiento de lo que es malo persiste en

hacerlo o se deleita en hacerlo.

Hasta allí, todo bien: es historia de 1937, fue

época del levantamiento y del establecimiento del

totalitarismo franco-católico, que a su vez incluso

reinstaló El Index librorum prohibitorum et

expurgatorum. Hubo la Transición y no vamos

reabrir viejas heridas. Entendemos también que

para algunos incluso resulta inverosímil que “la

buena iglesia” haya cometido atrocidades.

F. Goya: “No hubo remedio”

La pregunta es otra: ¿Fue la inquisición un lastre cruel para la humanidad? ¿Cuantos ciudadanos,

hoy en 2012, verían ofendido sus ideales religiosas si España se atreve de reponer dicha lápida,

llamando “inicuo” a la Inquisición? ¿Es conciliable en 2012 el ser Cristiano con el desprecio a la

memoria de la Abolición de la Inquisición? - En realidad estamos antes otro símbolo que pone en

jaque a la España de 2012 en desafío con su realidad, sus valores, su fe y su sinceridad. ¿España?

9

ANTICAPITALISTAS CADIZ no = Podemos

Mientras que Peman tachaba a los

liberales de ser “rojos”, para los “rojos

de Cádiz” los liberales son iguales al

fascismo y al nacional-catolicismo.

Por más amables que sean sus

seguidores, esta posición es imbécil.

En la epoca del 1812 todavia no

existían partidos. Hubo corrientes entre

los liberales; moderados y exaltados.

Pero el movimiento comunista empezó

a partir de mediados del siglo XIX y el

primer Partido Socialista Obrero

Español fue fundado en en 1879 por Pablo Iglesias Posse.

¿Cómo es posible esa confusion? Pues para ellos cuenta por encima de todo el sagrado

Manifiesto Comunista de 1848. Teresa Rodriguez ha afirmado “creer” en el Manifiesto, alabándolo

como el opio de las masas. Es un totalitarismo “que trae el bueno para todos”, y la pasan mal los

que no se contentan con ello. En consecuencia escriben la historia unilateral, absurda, desde su

punta de vista,… con lo cual se unen con las demás ideologías totalitarias, unidos en contra del

liberalismo.

En 2015 el entonces secretario Político y número dos de

Podemos, Íñigo Errejón, dijo que él "a título personal" propondría

el 19 de marzo como día de la Fiesta Nacional, para conmemorar

la Constitución de Cádiz de 1812, porque es un día en el que

todos los españoles pueden sentirse "orgullosos de los

principales avances" democráticos.

"Una mayoría nueva de gente que no son de izquierdas". Lo que está buscando Podemos es "una

mayoría nueva con gente que no son de izquierdas" porque considera que "ahí está la clave para

construir una mayoría diferente que le devuelva la soberanía a la gente".

El nuevo partido Podemos necesitaba apoyo, colaboradores, independientes de la gran casta. Así

que en Cádiz se alzaron los Cádiz Anticapitalistas. Pero ellos se aprovecharon de Podemos,

vendiendo el éxito electoral como el suyo, cuando en los anteriores elecciones tuvieron un 1,7% .

Kichti Gonzalez, llegando a la alcaldía en 2015, decidió apagar la

llama del Monumento del Doce, para ahorrar 35 mil Euros. Y en

2017 su alcaldía – no el PP/PSOE, sino Anticapitalistas/IU – concede

la Medalla de Oro de la ciudad a la «Virgen del Rosario». Parece

lógico para un comunista, que tiene personalmente una de estas

vírgenes tatuada en su pecho. Pues su “Movimiento”, promulgando

su polvorienta ideología anti-liberal, en realidad estaban saboteando, traicionando a Podemos.

10

LOS APRENDIZAJES DEL SIGLO XX

El apelo a un caudillo que lidere a todos a un futuro mejor se ha oído con frecuencia en la historia

del mundo y todavía ocurre, especialmente en tiempos de crisis e inestabilidad. Pero lo que nos

distingue hoy respecto al Centenario de la primera Constitución Hispánica en 1912, son las

experiencias hechas del siglo XX. En estos cien años se pusieron en marcha todos tipos de

totalitarismos: El fascismo nacional-socialista en Alemania, el fascismo nacional-católico en España,

otras dictaduras muy personificadas como en las Filipinas, Indonesia o en muchos países Africanos,

y luego por supuesto el comunismo/socialismo en Europa del este, Rusia y China, con millones de

víctimas. Todos aquellos tienen en común su rotundo fracaso económico, social y ético

(en contraste diametral a sus grandes e incluso divinas presunciones: Franco, para el catolicismo

español, fue Caudillo por la Gracia de Dios; … hay que creérselo), sino también los elementos que

llevan a aquel resultado: la concentración de poder indiscutible, el provecho particular, la división de

la sociedad entre favorecidos por el régimen y demás pueblo común y esclavizado, o también la

ausencia de competencia fructífera (liberalismo), dado que los mercados y el acceso a ellos se

reparten en toda comodidad entre los poderosos. - Se constata también que, al igual si sea de

derecha, izquierda o divina, que cualquier concentración incuestionable de poder siempre ha

llevado al abuso. Será ese comportamiento parte y esencia de la naturaleza humana, pero

perfectamente contraproducente a la prosperidad de una nación.

España padece hoy de un fuerte revisionismo de la época de la dictadura franquista; algunos llegan

a olvidarse del fracaso económico, social y ético que fue el totalitarismo. Rechazan el elemento de

la fraternidad entre el pueblo, a cual luego sí llaman “una España unida”. Pues para lograr esta

unión habrá antes de despedirse del pensamiento excluyente. O, y esto sería por tanto la cuestión

estrella de este Bicentenario, 200 años después de que Agustín Arguelles proclamó «españoles, ya

tenéis patria»: La cuestión, si unos solo fingen una fachada democrática cómoda, o si

realmente todos aquí quieren ser un pueblo de españoles, junto con todos respetando a

lo demás, unidos en Democracia como una monarquía constitucional... ¿España?

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¡ LA DEMOCRACIA NO ES NINGUNA IDEOLOGÍA !

La Democracia no es ninguna ideología, tal como lo son el fascismo, el comunismo, o las religiones.

Lo que todas las ideologías tienen en común, es la convicción de conocer algo como “la verdad

universal” y de ser dueño de ella: de SU creencia totalitaria. Pues el constitucionalismo demócrata,

fruto de la Ilustración del siglo XVIII, rechaza precisamente ese concepto, por mucho que a uno le

parece cierto su verdad subjetiva, su percepción, sus conocimientos y sus tradiciones: el mundo

conlleva más y la humanidad es más diversa. No solamente se considera inalcanzable el

conocimiento integral de “la verdad”, sino que además el mundo siempre está en transformación.

Luego es perfectamente concebible que uno corrige y cambia su opinión. Todo aquel es concienciar

la pluralidad de la sociedad y exige la división de los poderes legislativo, ejecutivo y judicativo.

La Democracia, para que funcione el estado, entrega entonces el poder de forma temporal a un

grupo, basándose en la presunción ficticia, que la mayoría de votos sea indicio por el mayor

acercamiento a la verdad desconocida. Pero es precisamente ensayándose con su crítica que surge

el valor del sistema democrático, la mayor participación de ciudadanos en la toma de opinión. Así

que el orgullo que demuestran algunos partidos políticos al no encontrar “voces divergentes” en sus

filas, evidencia lo poco que han recogido de los pensamientos de sus miembros al fijar su política.

Los Totalitarismos, al no existir tal verdad única y válida para todos, destacan por siempre soler

encontrarse con hordas de equivocados y descontentos, sospechosos de volverse hostil al régimen

del “buen orden”... Todos los totalitarismos en toda la historia, tienen en común la fulminante

represión brutal y eliminación de personas con ideas divergentes al dictado ideológico ...y más:

todos esos totalitarismos han empezado con la pretensión de ser para “la buena causa”.

La Democracia por tanto precisamente no pretende ser un sistema perfecto, sino de ofrecer el mejor

intento hacía aquel, siempre dejando libertad al opinión divergente. Al mismo tiempos ese sistema

democrático es muy susceptible de ser debilitado, retorcido y aprovechado. Por tanto la democracia

requiere que sus componentes desean y se comprometan de realizarla: solo así se logra el valor que

surge de la mayor participación de todos. Sino se convierte en un modelo fácil para hacerse con lo

que es de todos. Quién solo participa con falsa pretensión, rechazando al concepto de la nación de

todos, intentará convertir las elecciones - a base de fuerte propaganda en vez de argumentos

razonables - en que la ciudadanía entrega el poder sin más a estos motivos ocultos.

Al entregar el poder de forma temporal al grupo con mayor numero de votos, pero siendo asumido

el hecho de que no existe la verdad absoluta, está claro que las minorías nunca estarán en

poder. Por tanto nunca, aunque votado por gran mayoría, puede imponerse a ciegas quien

gobierna. Las minorías dependen de que los representantes del pueblo actúen siempre para toda la

nación. Sin esa conciencia, las minorías nunca podrían acordarse a la Democracia, si solo llegaría a

que se vence a ellos mismos... En España no todos los representantes públicos tienen asumidos esa

trascendencia o esencia de la Democracia y la división entre los españoles complica mucho la tarea.

12

“Un destacado asesor del entonces vicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, preguntó

a un socialista gaditano que qué era eso del Bicentenario de la Constitución de 1812, que por qué el

país tenía por ponerse a celebrar ese aniversario y esa Constitución...”

La Constitución de 1812 marca el nacimiento de la nación española, aunque más tarde otros

intentaron ocupar ese término para su propia propaganda ideológica. No somos historiadores, pero

nos parece que una nación debería conocer sus inicios. Pedimos que se aclare el asunto.

Pero al mismo tiempo, y eso lo destacamos como el mayor valor del recuerdo al constitucionalismo

nacional de 1812 para la España de hoy, está en que se sitúa en un tiempo anterior a los

grandes acontecimientos divisorios entre el pueblo español, que perduran hasta nuestros

días y siendo lastre y razón porque España no logra realizar su potencial económico de que como

conjunto dispondría. España debe rápidamente superar a ese “vencer uno al otro”. Parece siempre

chulo en el momento, pero al final acaba en donde España está. La Democracia impone, pero nunca

vence. Porque cada una de esas victorias es en una pérdida a costa del conjunto. COMPETIR a base

del libre mercado, anima a la calidad y atrae a más economía, pero el ELIMINAR al competidor es

simplemente una pérdida de lo que es de todos. En Cádiz la Transición ha vencido a la Democracia.

El superar la división de los españoles sería para cada uno

más bien un recuperar de parte de lo suyo, perdido en la

segregación en bandos. El resto de Europa ha tenido los

mismos conflictos y vivido los mismos procesos de cambio.

Nos parece que la división está plasmada por el trauma. Esa

división a base de un trauma, por desgracia, plasma la

distorsión del concepto interior de valores en cada uno.

TRANSICIÓN: Primero consta que no existe como concepto de estado algo como la transición.

Democracia, dictadura, anarquía... pero no transición. Transición se llama el periodo de adaptación

práctica a un brusco cambio de teoría: del totalitarismo a la democracia. Pero cuando tal transición

se pone a permanecer, como en España durante tres décadas entre tanto, la transición se convierte

en una TRAICIÓN; la traición de la democracia, de la constitución y de sus valores y a toda España.

Al Bicentenario le falta la certificación de que España este practicando el logro de lo que celebra.

Cádiz nunca fue rojo, pero el franquismo también diabolizó la herencia liberal. Es imprescindible

para España reconocer y aprovechar el verdadero valor de la historia de la Constitución de 1812 en

Cádiz, reanudando a través ella con su identidad como pueblo español unido en toda su variedad,

anterior a los acontecimientos tan bélicos, traumatizantes y divisorios entre españoles.

Cádiz, odiado y castigado por ser portador de esa herencia española liberal y demócrata

(“La revolución siempre viene de Cádiz”...), está hoy a disposición de valer como centro, recuerdo e

importante punto de partida de la identidad española y unión como nación de los españoles.

Sin guerra, sin odio, sin rechazo, sino un Cádiz de y para el pueblo español. “¡Viva España, Olé!”

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LA REAL PRIMERA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Que gran celebración hemos vivido el pasado 19 de marzo en Cádiz. Nuestra regidora recibió, en

nombre de la libertad, al presidente, al rey, a ministros, a jueces, el señor Aznar vino con su FAES. …

Que guapo fue todo esto; sonamos todavía con aquel. - Pero ahora de vuelta a España:

Nos toca de revelar al pueblo español e iberoamericano su

verdadera primera PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN: Es la actual

Plaza de San Antonio en Cádiz. Representa la cuna de la

identidad constitucional y liberal de las naciones de

Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, España, México

y Venezuela. - ¡Viva la Primera Plaza de la Constitución!

San Antonio fue su nombre anterior a la Constitución de 1812.

En ella solía celebrar el Fray Diego Beato de Cádiz sus tiradas

contra la Ilustración y la maligna invención de los teatros. En

1812 entonces fue nombrado Plaza de la Constitución, nombre

que tuvo durante el resto del siglo, indiferente a cada cambio

de régimen o corriente ideológico que se sucedía.

El Centenario de la Constitución (imagen), en 1912, se celebró

en la Plaza de la Constitución. Fue solo en 1913 que se recambio

el nombre al de anterior a la libertad, en un acto de desprecio

desde el partido royalista hacía el partido ...liberal. La segunda

República repuso el nombre de Plaza de la Constitución, pero la

dictadura franquista la denominaba Plaza Primo de Rivera.

De allí, en 1978, fiel al espíritu de la Transición, se acordó de

nombrarla no más Plaza Primo de Rivera pero tampoco Plaza de

la Constitución, sino otra vez Plaza San Antonio, el nombre que

llevaba anterior a 1812, durante el absolutismo y despotismo

feudal. ...¡Remate! - Si, si, se ha nombrado a una plaza aquí “de

la Constitución”, fuera del los muros del Cádiz doceañista.

El nombre que lleva LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN DE 1812 en

Cádiz en el año 2012 y en el futuro, es un símbolo revelador: Es el

símbolo de que si España en Cádiz de verdad apuesta para

el estado constitucional demócrata, o si al contrario quiere

mantener el símbolo del rechazo y dominio contra “esas

ideas”. En algunas ciudades en España sí han sabido recuperar su

Plaza de la Constitución de 1812. ¿Qué tal el asunto en su ciudad?

La actual Plaza San Antonio debe cambiar su nombre a lo que verdaderamente es:

Plaza de la Constitución

cuna de la nación y de la libertad de España, de nuestra monarquia parlamentaria.

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¿¿¿ “SAN” FERNANDO ???

Al articulo anterior queremos añadir la cuestión de Fernando VII, hoy en día.

Un personaje histórico quien hay que conocer, por supuesto. ¿Pero darle

honores, llamando San Fernando al municipio que se llamaba Isla de Leon?

¿San Fernando VII? ¿Ese fue un santo?

Desde 1493 o 1511 hasta 1729 se denominó La Isla de León.

Desde 1729 hasta 1813 se denominó Villa de la Real Isla de León.

En 1813, en los días previos a su traslado a Madrid, las Cortes se reunieron por última vez en la

iglesia conventual de El Carmen de la Isla de León y acordaron conceder el título de ciudad y el

nombre de San Fernando, en recuerdo del rey Fernando VII, a la Villa de la Real Isla de León.

Solo que su respuesta no fue santa, sino diabólica.

número 586 de la revista Historia y Vida :

En España y en amplias zonas del mediodía europeo se produjo una oleada de revoluciones

liberales en torno a 1820 que dio lugar a fuertes enfrentamientos con los absolutistas. En ese

marco hemos de situar el pronunciamiento del coronel Rafael del Riego con el que se inicia el

llamado Trienio Liberal. Un período en el que la actitud de Fernando VII dio un paso más hacia la

configuración de una imagen que terminaría por convertir al monarca en una de las figuras

más abominadas de la historia de España.

Vengativo: Comenzaba una nueva etapa del reinado de

Fernando VII, conocida como la Década Ominosa, durante la

cual el rey persiguió con saña y sin tregua a los liberales.

Los que pudieron huir buscaron refugio en Gran Bretaña.

Quienes no lo consiguieron y fueron detenidos, pagaron con su

vida la defensa de sus ideales. Significó la muerte, entre otros,

de Riego, del Empecinado o de Mariana de Pineda.

Fernando VII persiguio con sana a los liberales

Según su más reciente biógrafo, Emilio La Parra López:

Desde 1814 hasta su muerte, salvo el intervalo constitucional de 1820-1823, su política consistió en

el control personal del poder, valiéndose de la represión de toda disidencia y de unos servidores

cuya única pauta de comportamiento fue la fidelidad ciega a su señor. Fernando VII gobernó a su

manera, como un déspota.

De llamar Isla de León desde 1814 San Fernando, es simbolizar y venerar la victoria sobre el liberalismo y el constitucionalismo, el sistema estatal que hoy tenemos. … Contradicción.

Es un personaje histórico, sin duda. Pero de hacer un uso indebido del apodo cristiano “santo”, para honrar su memoria … es una falta de respeto, es anti-cristiano.

Pedimos, en nombre de los ciudadanos libres y soberanos, y en nombre del cristianismo apostólico católico,

que “San” Fernando recupera su verdadero nombre: Isla de León .

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VALORACIÓN

El Bicentenario de la Constitución de 1812 en Cádiz es una destacada oportunidad para España de

protagonizar su proceso desde una herencia totalitaria, rígida, insolidaria, elitista y exclusivista,

hacía una sociedad y economía ágil, liberal, eficaz, solidaria y próspera. El 1812 es también el

acontecimiento donde se constituyó por primera vez la nación del pueblo español y todavía antes

de que se plasmó la gran división. - ¿Qué son los españoles hoy: ciudadanos o súbditos?

¿Cuando y donde quiere España recuperar estos contenidos, si no por ocasión del 2012

en Cádiz, de la celebración del acontecimiento histórico de precisamente este objeto?

Esto no solamente se recomienda, sino que la crisis actual y el futuro económico lo exigen. El

momento de Transición en 1978 y durante las siguientes décadas hace entender mucho, pero hoy la

preocupación pertenece al porvenir de las futuras generaciones, exigiendo de los protagonistas en

la actualidad de superarse, asumiendo sus responsabilidades que tienen hacía la nación española.

De restituir a la herencia cultural del 1812 como propia identidad histórica española y camino hacía

los tiempos modernos, tal como demás países europeos lo están disfrutando, no reduce a demás

herencia cultural de nadie. Es un enriquecerse, recuperando este parte de identidad española, para

lograr una mejor comprensión de su mismo y una mayor aptitud en relación al mundo globalizado.

Sinceramente no entendemos, como alguien se pudo imaginar de mantener a la figura Pemán en

plena Cuna de la Libertad por la fecha 19 de marzo 2012. No entendemos que no se haya retirado

su símbolo discretamente de la vida pública durante los 34 años pasados, evitando a los

descendientes la molestia. Puede que eso fue precisamente inevitable y quizás el Doce

precisamente el marco que ha esperado a Pemán para chocar con el resto del mundo. Pemán, y eso

es crucial, fue precisamente más que franquista un católico-monárquico, enemistado con la

Constitución de 1812. Pemán en el siglo XX fue mera conserva del anti-constitucionalismo de 1823.

Mientras que él veía venir para su ‘nación favorecida por Dios’ “amanecer en alborada jubilosa

un nuevo siglo de oro para gloria de la Cristiandad, de la Civilización y de España”, en realidad

comparte culpa personal a que España acabó en los años´80 siendo llamado “el país tercermundista

de Europa”. Ese personajillo, un “levantado” de los primeros días, ofende y avergüenza a la cuna de

la libertad. España adeuda al mundo una señal de capacidad de conciencia. Basta ya la abierta

propaganda para el totalitarismo en medio de una democracia, al gotero económico del resto de

Europa. Esto no es patriotismo. ¡La España del siglo XXI tiene para más, se lo debe y se lo merece!

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PETICIÓN

La ocasión en 2012 del Bicentenario de la Constitución de 1812 en Cádiz debe de ser integrado y

aprovechado como eje principal para España en su camino hacía una verdadera sociedad

demócrata. Esta identificación y presentación debe convertirse en un proceso permanente, como

aportación y para el bien de toda la nación y de las futuras generaciones de españoles.

Además se debe reconocer a Cádiz como el legado del liberalismo del siglo XIX, aniquilado en

el siglo XX entre los frentes ideológicos de derecha e izquierda. Se trata de una herencia cultural

que es una de los fundamentos de nuestros estados Europeos modernos, esencia para el

establecimiento de una economía eficaz y provechosa, tanto como de una sociedad justa.

La actual Plaza San Antonio debe cambiar su nombre a lo que verdaderamente es: La Plaza de la

Constitución de 1812, cuna de la nación y de la libertad de España e Hispanoamerica.

Al centro de esa plaza debe ser reinstalado una estela conmemorativa del acontecimiento, tal

como existió entre 1812 y 1824. La sede del futuro Centro de Estudios Democráticos debe

situarse en dicha plaza, precisamente en el edificio actualmente denominado Casa Pemán. También

debe ser restituida la placa conmemoratoria de la abolición de la inquisición, en la fachada del

oratorio San Felipe Neri.

La ciudad ilustrada, cosmopolita y constitucional de Cádiz debe ser liberada del autentico montaje

propagandista y triste anti-figura del Doce en el siglo XX, José María Pemán. A las administraciones

corresponde reflejar una contemplación fiel al personaje y a su nefasto impacto que ha tenido sobre

España.

Al mismo tiempo debe ser restituido el respeto a la última morada del hijo más celebre de la

ciudad, Manuel de Falla y Matheu. Habrá una exhumación en la antigua catedral de Cádiz, donde la

iglesia española dará fe de su concordancia con la iglesia católica romana.

Desde luego el presupuesto de la Comisión del Bicentenario, debe de ser aprovechado para los

verdaderos fines de esta celebración. Todo lo que tenga repercusión en el equipamiento y mobiliario

del municipio, debe ocurrir en consenso con la población local. Las cuentas del Consorcio del

Bicentenario deben ser investigadas.

¡Viva la Constitución! ¡Viva la nación de todos los españoles! ¡Viva España! ¡Viva Cádiz!

España debe concienciarse de esta oportunidad trascendental del acontecimiento del

BICENTENARIO DE LA CONSTITUCIÓN DE 1812 EN CÁDIZ. Esa conmemoración representa el más

debido trasfondo de España para visualizar, concienciar y recuperar los valores liberales,

demócratas y cívicos en medida de una economía española eficaz y próspera: el paso de la

transición a una verdadera sociedad española demócrata y constitucional, en y para el siglo XXI.

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POST SCRIPTUM

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¡ ESTAMOS EN PLENO DOCE ! : 1812 – 1824 – 1870 – 1965 – 2013

Juan Alejo de Arizmendi y La Torre nació en San Juan, Puerto Rico, el 17 de

julio de 1757. Estudió en el Convento de los Dominicos en el Viejo San Juan. En

Caracas estudió Derecho Canónico y Derecho Civil. Obtuvo su Doctorado en

República Dominicana. Fue ordenado sacerdote el 16 de julio de 1785.

En 1803, el Rey de España solicitó a la Iglesia Católica el que se nombrara al

Padre Juan Alejo como Obispo de Puerto Rico. El 25 de marzo de 1804, el Papa

Pío VII consagró a Arizmendi como Obispo.

El Obispo Arizmendi se dedicó a la caridad, interesándose principalmente por los pobres y

necesitados. Él mismo llegó a cuidar y atender enfermos que acudían a la Residencia Episcopal a

pedir limosna y comida.

El Obispo era también un patriota de ideas liberales. Fue gran defensor de Ramón Power y Giralt,

militar con rango de Teniente, escogido para representar a Puerto Rico ante las Cortes de Cádiz. En

un gesto patriótico, Arizmendi dio a Power su anillo episcopal, como constante recordatorio de

que no olvide las necesidades de sus compatriotas, cuando se presente ante las Cortes. Esto ocurrió

en 1809, y era también un símbolo nacional, al unir su patria y a Dios en su corazón.

Asimismo el obipo Juan Alejo de Arizmendi le hizo una serie de peticiones para que las defendiera

ante las Cortes de Cádiz, como la creación de una universidad, la construcción de hospitales,

caminos y puertos, y el fomento de la agricultura, el comercio y la industria.

Durante su segunda visita pastoral, cayó enfermo. Fue trasladado a Arecibo, donde murió el 12 de

octubre de 1814. Sus restos se encuentran en la Catedral Metropolitana de San Juan.

Ramon Power y Giralt murió mientras aún se encontraba en Cádiz, el 10 de junio de 1813, debido a

la epidemia de fiebre amarilla que se expandió por toda Europa. Fue enterrado en el cementerio

general de San José Extramuros. – En 1931 sus restos fueron trasladados a la cripta del Oratorio de

San Felipe Neri, en Cádiz, y depositados en una gran urna funeraria de piedra blanca.

En 2013 se trasladoron sus restos a Puerto Rico, para que descansen, junto al obispo Arizmendi en

la catedral de San Juan : https://academiajurisprudenciapr.org/cadiz/power-y-giralt-descansa-en-la-catedral-de-san-juan/

“Los restos de Ramón Power y Giralt, diputado por Puerto

Rico en las Cortes de Cádiz en 1812, descansan ya en su

destino definitivo, el llamado Altar de la Patria de la

Catedral de San Juan.

Pero la polémica se agravó cuando el arzobispo Józef

Wesolowski, nuncio apostólico en la República Dominicana y

delegado apostólico en Puerto Rico, comunicó al arzobispo

de San Juan, Roberto Gonzalez Nieves, que el Vaticano le

ordenaba desistir en sus intenciones de usar el lugar para

enterrar a Power y Giralt y al obispo Alejo de Arizmendi.

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Delegación Apostólica

de Puerto RícoN, 2515/PR

Sa Excelencia

Mons. Roberto Gonzalez Nieves

Arzobispo de San Juan

Puerto Ríco

Santo Domingo, 7 de

Excelencia

El Señor Cardenal Tarcisio Bertone, sdb Secretario de Estado de Su Santidad, con la carta N.

201.729, del 28 de diciembre 2012 ha expresado el vivo deseo del Santo Padre Benedicto XVI,

que Vuestra Excelencia se atenga a las indicaciones impartidas de la Congregación para el Culto

Divino y la Disciplina de los Sacramentos de cambiar la denominación del lugar llamado “el

Altar de la Patria y vientre maternal de la nación puertoriqueña” y a no llevar al mismo

los restos mortales del Obispo Arizamendi ni de Don Ramon Power y Ciralt.

A propósito, esta Delegación Apostólica se maravilla de las informaciones publicadas en la prensa,

sea nacional sea española, de que el Episcopado de la diócesis de Cádiz y Ceuta ha entregado los

restos de Don Power al buque escuela “Juan Sebastian Elcano” para su repatriación a Puerto Ríco a

donde deberán ser recibidos el próximo 6 de abril “por el arzobispo de la capital puertoriqueña,

Mons. Roberto Gonzales Nieves, con honores de jefe de estado.” “El arzobispo, haciéndose cargo de

todos los gastos de la gestión, ha preparado en la Catedral de San Juan de Puerto Rico un

mausoleo para depositar allí los restos del diputado Don Power y del arzobispo de xxx Arizamendi,

ya que ambos son considerados como los Padres de la Patria”.

Apelo fraternalmente a Su sentir con la Iglesia Universal de renunciar de tal proyecto y de

solícitamente ejecutar las Supremas decisiones de la Santa Sede.

Deseándoles un santo tiempo de Quaresma

Monseñor Josef Wesolowski

Delegado Apostólico de Puerto Ríco

Es decir, el Vaticano del papa Benedicto XVI insista hoy en día en la división, entre

constitucionalismo liberal y la iglesia católica. Pero en tiempos del Doce, esa división no estaba

todavía y la fraternidad entre Obispo Arizamendi y Don Ramon Power lo dan evidencia. La división

fue el producto intencionado del anti-liberalismo celebrado durante el siglo XIX, que gracias al

concilio Vaticano I ha llevado a extrememos, de cuales la iglesia se desvincula hoy desde el concilio

Vaticano II. Pero Benedicto XVI … todavía abraza al Vaticano I.

Bueno … Ratzinger tuvo que retirarse. No por razones medícales, y tampoco por rectificación de

algunas de sus creencias. ¿Por qué se ha retirado? Obviamente es víctima de chantaje con éxito,

reproches con pruebas, de actos ilegales o quizás relacionado con su homosexualidad.

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Exnuncio Jozef Wesolowski prefería … niños blancos para tener sexo en Dominicana

Josef Wesolowski, nacido el 15 de julio de 1948 en Nowy Targ, Polonia, fue ordenado sacerdote en

1972 por el entonces arzobispo de Cracovia, el cardenal Karol Wojtyla, después Juan Pablo II, quien

lo nombró obispo en el año 2000. Juan Pablo II también lo envió como nuncio a Bolivia y después fue

Nuncio Apostólico (embajador del Vaticano) en Kazajistán, Tayikistán, Kirguizistán y Uzbekistán y en

varios países de Asia central. Benedicto XVI lo nombró nuncio en República Dominicana en enero

de 2008.

Casi desde el principio entró en conflicto con el arzobispo de San Juan, Roberto González

Nieves ...

El 21 de agosto 2013, el polaco Wesolowski, de 65 años, fue destituido de sus funciones, una

información que el Vaticano no anunció pero que fue confirmada a inicios de septiembre por

Federico Lombardi, portavoz del papa, quien reconoció la existencia de una investigación en curso

de la Santa Sede sobre esas acusaciones.

El Nuncio paseaba en solitario por el malecón de Santo Domingo, en horas de la noche, por aquellos

lugares que eran frecuentados por niños abandonados que residían en las cloacas y depósitos de

agua. Pagaba en efectivo, y era un cliente habitual de estos parajes, donde comprometía su pudor y

representación sacerdotal, pagando sumas de dineros entre los 10 y los 15 dólares, haciendo el

cambio de moneda local, para tener sexo “consentido”, con niños entre los 10 a los 14 años de

edad. “Tenía un tipo de gusto específico, de 14 a 16 años, y si eran ‘blanquitos’ mucho mejor”

En un programa de televisión de Santiago (155 kilómetros al noroeste de la capital), el alcalde del

municipio Juncalito, Pedro Espinal, aseguró haber presenciado cómo Wesolowski llevaba niños a una

casa veraniega para pernoctar. Espinal afirmó que el nuncio se dividía los niños con el cura polaco

Wojciech Gil, acusado por al menos dos familias de Juncalito de haber abusado sexualmente de

sus hijos. Gil salió en mayo del país, justo cuando estalló el escándalo, regresado a casa en Polonia

con evidente complicidad de la alta curia de la Iglesia católica en República Dominicana

El destituido nuncio o embajador del Vaticano en Santo Domingo, monseñor Joséf Wesolowski, no

sólo era violador de niños, sino que era adicto a la cocaína y tomaba vodka y cerveza. La revelación

fue hecha por el ex novio del representante del papa, el diácono Francisco Javier Occis Reyes, quien

fue entrevistado por la periodista Nuria Piera desde la cárcel de San Pedro de Macorís. Occis Reyes

está preso bajo la acusación de intentar abusar sexualmente de un niño, menor que buscaría por

encargo del entonces nuncio Wesolowski.

En la mayoría de los países latinoamericanos es poco lo que se conoce o nada, de este detestable

hecho, que ha sido manejado con fina diplomacia papal, al punto de que el acusado se encuentra

“recluido” desde hace varias semanas en aposentos privados en la “Santa Sede” en Roma,

supuestamente a la espera de un juicio para conocer las denuncias en su contra. Wesolowski, por

ser embajador del Vaticano, goza de inmunidad diplomática, según lo estable la convención de

Viena en su artículo 29, de la cual República Dominicana es firmante.

El exnuncio apostólico Józef Wesolowski, acusado en República Dominicana de pederastia, habría

salido del país, luego de que se conociera su abuso a varios niños, con documentos falsos y la

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complicidad de la iglesia y la justicia, entidades que de hecho conocían sus andanzas, según reveló

el exsacerdote Alberto Athié Gallo.

En enero de 2014 aparecieron reportes de que el Vaticano había rehusado extraditar a Wesołowski a

su Polonia natal, basado esto en la respuesta que da el Vaticano a un cuestionamiento de la Oficina

del Fiscal de Distrito en Varsovia, dijo: "El arzobispo Wesolowski es un ciudadano del Vaticano, y la

ley vaticana no permite su extradición."

Wesołowski fue encontrado muerto en su residencia en el Vaticano el 27 de agosto de 2015.

Un comunicado del Vaticano dijo que probablemente murió de causas naturales.

“Somos la iglesia con un amor especial

para las familias y en particular los niños.”

Y en compañía de su compinche,

el cura polaco Wojciech Gil .

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¿Viva o 'muera' la Pepa?

La popular expresión se utilizó por primera vez en 1814, dos años después de la proclamación de la Constitución y en un ámbito absolutista. Se buscaba desprestigiarla.Alberto Ramos Santana - Diario de Cádiz 14.05.2014

La expresión 'Viva la Pepa' viene siendo utilizada desde el siglo XVIII, al menos en el sentido de alegría, despreocupación, desbarajuste o deseos de divertirse. Así la incorpora Ramón de la Cruz a su sainete La compañía obsequiosa, compuesto en 1779. En una escena con guitarras, bandurrias y castañuelas, dos personajes entonan seguidillas, y a dúo cantan:

Anda morena Y que rabie quien rabie ¡Viva la Pepa!

Otra muestra se encuentra en las estampas de los trajes de España que dibujó Antonio Rodríguez y grabó José Vázquez. La número 31, que es del año 1801, lleva por título: 'Que viva la Pepa. Ciego que toca la chinfonía y su lazarillo'. Con este significado, la locución ha continuado en uso hasta el presente.

Cuestión diferente es la identificación de 'La Pepa' con la Constitución política de la Monarquía Española -que es su verdadero nombre-, decretada y sancionada el miércoles 18 de marzo de 1812 por las Cortes Generales y Extraordinarias, y promulgada al día siguiente en la ciudad de Cádiz como Corte o residencia del Gobierno.

Se ha difundido profusamente que el pueblo gaditano acogió lleno de júbilo a nuestra primera Carta Magna con el grito de "Viva la Pepa", por haber sido publicada en la festividad de San José. Pero, hasta ahora, nadie lo ha probado documentalmente y todo apunta a que pueda tratarse de una patraña. El historiador García León ya lo advirtió en las páginas del Diario de Cádiz el 3 de enero de 2009, en su artículo '¿Viva La Pepa?', citando un buen número de nombres y datos.

Dicha interjección, con la relación señalada, no ha sido encontrada en los periódicos, folletos, opúsculos y demás impresos coetáneos. Tampoco ha aparecido en ninguno de los miles de documentos que atestiguan los preceptivos juramentos de observar la Ley fundamental que efectuaron las ciudades y villas españolas, de un lado y otro del Océano, así como los Cuerpos civiles y militares del Estado; en los que se hallan continuadas aclamaciones a la misma, las Cortes Generales, la Nación, el Rey, y la Regencia del Reino.

Entonces, ¿por qué se vinculó La Pepa con la Constitución de Cádiz? Lo explico.

El 11 de diciembre de 1813 y por el Tratado de Valençay, Fernando 'el Deseado' recuperó de manos de Napoleón el trono de España. Al entrar el monarca en territorio español por la frontera pirenaica el 22 de marzo de 1814, los partidarios del absolutismo cobraron bríos y cifraron todas sus esperanzas en regresar a la situación anterior al 24 de septiembre de 1810, cuando en la Real Isla de León se instalaron las Cortes generales y extraordinarias que decretaron la soberanía popular y la división de poderes.

El golpe de Estado liberticida fue preparado muy prudentemente y ejecutado con una precisión que resultó impecable. El astuto Fernando VII, apoyado en sus más directos colaboradores, movió los hilos de la conspiración contra el poder legítimamente constituido con una habilidad extrema.

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La prensa reaccionaria coadyuvó al intento. Así, el periódico madrileño El Fiscal Patriótico de España, del lunes 25 de abril de 1814, incluyó unas 'Letrillas que cantaba un Liberal', donde la asociación entre la Constitución y la Pepa están suficientemente claras. Ésta es la más antigua fuente impresa que conozco al respecto:

Cierta tecla meneando Un liberal Señorón, A sus compases cantaba: que perezca la Nación.

Con tal que mi Pepa diga Mucho te quiero Simón, Maldita la cosa importa que perezca la Nación.

Como tenga yo pesetas Para saciar tu ambición,Con tal que viva la Pepa Que perezca la Nación. […]

Que la Santa Iglesia venga Á triste desolación, Si la Pepa triunfa y gasta, Que perezca la Nación.

En consecuencia y mientras no se presenten sólidas argumentaciones en contrario, ha de considerarse que la correspondencia Pepa-Constitución de 1812 surgió dos años después y en un ámbito absolutista, tras la arribada del Rey Felón desde el exilio y como parte de los preparativos llevados a cabo para demoler la obra legislativa de las Cortes; muy en particular del Código fundamental -"infame", en palabras de sus enemigos-, al que se tenía que desprestigiar antes de abolir.

Con este sentido anticonstitucional, la exclamación 'Viva la Pepa' habría sido acuñada fuera de Cádiz y en abril de 1814, cumpliéndose ahora dos siglos de su aparición. Más, a pesar de su enorme connotación despectiva original, fue adoptada como logotipo por el Consorcio encargado de la conmemoración del II Centenario de la Constitución.

Algunos, muy pocos, quedamos atónitos con la elección y consideramos que el desacierto era mayúsculo: ¿Cómo podía celebrarse, en 2012, el nacimiento de la primera Constitución Española con el lema que acuñaron sus antagonistas para denigrarla? ¿Cabía una ofensa mayor?

En la literatura oficial del Bicentenario, la Pepa fue el factor preponderante. Incluso el Centro de Interpretación ubicado en un local de la calle Ancha, llevó la denominación 'La Pepa 2012'.

La prensa y demás medios de comunicación de cuando el Bicentenario también cooperaron sobremanera a vincular la Constitución de Cádiz con la malhadada expresión, además de afianzar errores históricos en la opinión pública. Algunos llegaron a ser disparatados; como el de aseverar que la lectura solemne de la Carta Magna se efectuó el 19 de marzo por coincidir con la onomástica de José I Napoleón.

A la sazón, se propagó la idea de que 'La Pepa' fue escogida por el referido Consorcio con la intención de eliminar el nombre de Cádiz o de minimizarlo durante la conmemoración, por aquello de la permanente lucha existente entre los dos grandes partidos políticos españoles; dado que el Ayuntamiento de la ciudad estaba en manos de uno y el Gobierno de España en las del otro.

En septiembre de 2011 y en un rasgo de sinceridad, el Presidente del Consorcio reconoció lo

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desacertado de la elección, admitiendo que "Lo de la Pepa no se sabe qué es fuera de Cádiz".

No está de más recordar que, cuando nació la vigente Constitución Española, alguien tuvo la desafortunada ocurrencia de querer bautizarla como 'La Nicolasa', por celebrarse el 6 de diciembre la fiesta de San Nicolás, día de su ratificación en referéndum. Por fortuna, se impuso el buen sentido y no se consintió en insultar tan groseramente a la norma suprema de nuestro actual ordenamiento jurídico.

Por desgracia, la Constitución de 1812 no gozó de igual fortuna en su Bicentenario. La campaña institucional pública a favor de 'La Pepa' tuvo una repercusión extraordinaria, a fuerza de machacona, y el nombre de la ciudad donde aquélla se gestó, discutió, aprobó y promulgó pasó a muy segundo plano.

Nunca hubieran podido imaginar los serviles que, de tal suerte, su mano negra se alargaría hasta la liberal Cádiz doscientos años más tarde.

Sevilla 1814, capital del absolutismoHace dos siglos, la ciudad se volcó con procesiones y desfiles para celebrar el regreso de Fernando VII y pedir el restablecimiento del Antiguo Régimen

El sevillano Bernardo Mozo de Rosales, marqués de Mataflorida, fue el redactor del llamado 'Manifiesto de los persas' por el que se reclamaba la vuelta al pasado.

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Sevilla

Eva Díaz Pérez Sevilla , EL MUNDO 17/05/2014

Pensemos en la ciudad doscientos años atrás. Sorprenderían que no han cambiado tantas cosas. Por

ejemplo, la ciudad vive algarabías, procesiones, repique de campanas, fiestas. Parece la Sevilla que

celebra hoy un triunfo deportivo o alguna de las cientos de procesiones marianas que se multiplican

sin descanso en esta ciudad de las idolatrías.

Sucedió también en la primavera, pero de 1814. Sevilla se convirtió en curioso escenario

donde se celebra el regreso de Fernando VII -por entonces aún El Deseado- tras la victoria

sobre el ejército de Napoléon. Había terminado la pavorosa Guerra de la Independencia en la que,

sin embargo, España había experimentado uno de los episodios gloriosos de la trágica historia de su

libertad: la promulgación de la Constitución de 1812.

Parecía lógico que con el regreso del rey se hubiera asumido como avance positivo la experiencia de

las libertades por las que España por fin se adentraba en la modernidad del siglo XIX. Pero el

monarca y los sectores reaccionarios se ocuparon de que todo volviera al Antiguo Régimen, al

pasado, a la España ultramontana en la que aún imperaba la Inquisición y los poderes absolutos de

un monarca por derecho divino.

Sevilla fue una de las ciudades en las que estalló con mayor fuerza el espíritu

contrarrevolucionario, la reacción contra las reformas constitucionales de 1812. La misma ciudad

en la que triunfaría en 1820 el Trienio Liberal tras la proclamación del general Riego en Las Cabezas

de San Juan rescatando el espíritu doceañista. Y también la misma ciudad que celebraría el segundo

triunfo de Fernando VII al derrotar en 1823 a los liberales del Trienio e instaurar otra vez el Antiguo

Régimen con la Década Ominosa.

Pero paseemos por esa Sevilla de 1814. El 3 de abril de ese año se conoce la noticia del regreso del

rey desde Francia. Curiosamente, el acontecimiento coincide con un Domingo de Ramos. José

Velázquez y Sánchez en sus Anales de Sevilla de 1800 a 1850 reconstruyó la historia de aquellos

días en los que la ciudad se convirtió en escenario de la contrarrevolución con excesos festivos y

curiosos episodios como la salida en procesión cívica -por algo se celebraba el Domingo de

Ramos- de un retrato del monarca mientras repicaban las campanas de la ciudad. «Los patriotas

del café de la calle Génova fueron al cuerpo de guardia del Principal en la plaza de San Francisco, y

sacando el retrato de Fernando VII del cuarto de oficiales, organizaron una procesión cívica, con

hachas de cera y alquitrán».

Paradójicamente la misma escena tendría lugar en marzo de 1820 con un retrato del

general Riego que protagonizó el Domingo de Ramos de aquel año en otra fiesta idolátrica, esta

vez, impulsada por los liberales sevillanos. Curiosa ciudad de bucles melancólicos.

Varias fueron las fiestas que se sucedían en una Sevilla transformada en máquina del tiempo. Una

tuvo lugar con motivo de la destrucción en la Plaza de San Francisco de la lápida con el nomenclátor

de Plaza de la Constitución que cambiarían el 6 de mayo por el de Plaza Real de Fernando VII:

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«Daban mueras a los liberales y frenéticos vivas al rey absoluto y a la Inquisición».

Inquietante grito que se materializaría con otro capítulo estremecedor, la resurrección del Santo

Oficio.

Las masas exaltadas acudieron a la casa del secretario Juan García de Neira, que como familiar del

Santo Oficio había recogido el estardante del Tribunal poco antes de la entrada de los franceses en

Sevilla en 1810. El domingo 8 de mayo salió en procesión el estandarte «entre regocijadas turbas»

mientras que desde Triana hacía lo mismo un grupo de reaccionarios con haces de leña y

un pendón blanco con las armas del Santo Tribunal que sirvió en tiempos para los autos de fe

que se habían celebrado en la parroquia de Santa Ana. Así, se asoció la Inquisición como si fuera un

elemento clave de la idiosincrasia española y, por lo tanto, natural su recuperación.

Si por un asunto destacó la ciudad en su historia reaccionaria fue con el destacado papel de un

sevillano, Bernardo Mozo de Rosales, que con casi total probabilidad fue el redactor del llamado

Manifiesto de los Persas, un documento suscrito en abril de 1814 en el que se pedía a Fernando VII

el retorno al Antiguo Régimen y la abolición de las Cortes de Cádiz. La alusión a los persas la

basaban los firmantes en la costumbre de los antiguos persas de tener cinco días de

anarquía tras la muerte del rey. Ellos identificaban esa anarquía con el espíritu liberal

equiparando la Constitución de 1812 con la Revolución Francesa, exigiendo por tanto la restauración

de los estamentos tradicionales.

Por su fidelidad al rey y sus ideas conservadoras, el sevillano Bernardo Mozo de Rosales recibió el

título de marqués de Mataflorida. En 1819 fue nombrado secretario de Despacho de Gracia y Justicia

cargo que ocuparía hasta marzo siguiente, cuando tiene lugar el Trienio Liberal. El marqués de

Mataflorida, personaje que aparece en los Episodios Nacionales de Galdós, marcha al exilio en

Francia durante el periodo liberal. En ese tiempo formará parte de la llamada Regencia de Urgel en

1822 junto a Eroles y al arzobispo de Tarragona.

Pero de la misma forma que en 1814 Sevilla se convirtió en capital de la reacción contra la

Constitución en 1820 lo haría justo al revés como plataforma liberal. Y tres años después en junio

1823 volverían a salir turbas exaltadas pidiendo el regreso al pasado.

Extraña capital de las dos Españas.

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