el color del luto en roma.pdf

10
ISSN 0213-0181 209 El color del luto en Roma Miguel REQUENA JIMÉNEZ Universitat de Valencia [email protected] RESUMEN El negro es el color del luto en la antigua Roma. La presencia de personas con vestidos blancos en los funerales debe ser interpretada como una exhibición del status jurídico de los asistentes al acto y no como una manifestación del luto. Palabras clave: Negro. Blanco. Luto. Roma. Posición social. Plutarco. The color of mourning in Rome ABSTRACT Black is the color of mourning in ancient Rome. The presence of people in white dresses in the funerals must be interpreted as an exhibition of the legal status of the participants in the act and not as a manifes- tation of the mourning. Key words: Black. White. Mourning. Rome. Status. Plutarch. Gerión 2012, vol. 30, 209-218 http://dx.doi.org/10.5209/rev_GERI.2012.v30.41812

Upload: john-lopera

Post on 03-Oct-2015

25 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • ISSN 0213-0181209

    El color del luto en Roma

    Miguel requenA JimnezUniversitat de [email protected]

    RESUMENEl negro es el color del luto en la antigua Roma. La presencia de personas con vestidos blancos en los funerales debe ser interpretada como una exhibicin del status jurdico de los asistentes al acto y no como una manifestacin del luto.

    Palabras clave: Negro. Blanco. Luto. Roma. Posicin social. Plutarco.

    The color of mourning in Rome

    ABSTRACTBlack is the color of mourning in ancient Rome. The presence of people in white dresses in the funerals must be interpreted as an exhibition of the legal status of the participants in the act and not as a manifes-tation of the mourning.

    Key words: Black. White. Mourning. Rome. Status. Plutarch.

    Gerin2012, vol. 30, 209-218 http://dx.doi.org/10.5209/rev_GERI.2012.v30.41812

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    210

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    En un breve apartado de su obra Supersticiones, creencias y sortilegios en el mundo antiguo, Manuel A. Marcos Casquero, afirma siguiendo a Portal,1 que la Antigedad consagr el blanco a los muertos y lo convirti en color de luto, o incluso que el color del luto en Roma era el blanco, como lo era tambin, y an sigue sindolo, en otros lugares.2 Una afirmacin que automticamente me pareci sorprendente teniendo en cuenta que el color negro, como podemos comprobar en infinidad de tradiciones, ritos o testimonios literarios aparece indisolublemente asociado a la muerte en la cultura grecorromana.

    Al margen de los supuestos paralelos proporcionados por la etnografa,3 la afirma-cin de que el blanco era el color del luto en Roma vendra avalada por el siguiente testimonio de Plutarco, quien en sus Cuestiones Romanas afirma:

    Por qu en los duelos las mujeres llevan vestidos blancos ( ) y rede-cillas igualmente blancas ( )?Acaso -como cuentan que hacen los magos- intentan asemejarse a lo brillante y luminoso para enfrentarse al Hades y a las tinieblas ()?O creen conveniente que, del mismo modo que amortajan de blanco () el cuerpo del difunto, vayan tambin de blanco sus parientes? Adornan de semejante manera el cuerpo porque no pueden hacerlo con el alma. De-sean que sta parta radiante y pura, como liberada ya despus de haber sostenido un enorme y difcil combate. O tal vez lo sencillo y simple es lo que conviene de manera especial a las circunstancias luctuosas? Las cosas teidas demuestran gusto por la magnificencia y la suntuosidad. Lo que se dice de la prpura puede aplicarse tambin a lo negro (): falsos son los vestidos, falsos los colores. Lo que de s es negro, se muestra teido por la naturaleza misma, no por la industria humana, y est impreg-nado de un color sombro. Slo lo blanco es puro, sin mezcla e incontaminado, y no puede imitarse con la tintura. Por eso es lo ms apropiado para quienes son enterra-dos. En efecto, el difunto se convierte en algo simple, sin mezcla, naturalmente puro, liberado del cuerpo como de una tintura. Al decir de Scrates, en Argos, durante los lutos llevan vestidos blancos lavados con agua.4

    Un fragmento complejo, citado repetidamente por todos aquellos que han abor-dado la cuestin del color del luto en Roma, sin tener en cuenta que en l Plutarco mezcla dos aspectos diferentes relacionados con el funus: por un lado el color del vestido con el que se amortaja al muerto y, por otro, el color de los vestidos de luto de los familiares del fallecido. El anlisis separado de ambos aspectos nos permitir aproximarnos al significado de la utilizacin del blanco y el negro en los ritos fune-rarios romanos.

    En relacin a la primera cuestin, el color de la mortaja, el testimonio de Plutarco no resulta especialmente problemtico. En efecto, como apunta el propio autor el blanco es un color claramente asociado a la idea de pureza y sta es un requisito im-prescindible para aproximarse a la divinidad que es total y esencialmente pura. Pare-

    1 PortAl 1996, 22. 2 mArcos cAsquero 2000, 145 y 146. Otros autores afirman que el color del luto no solamente era el negro

    sino tambin el blanco, as sokolowski 1955, 47.3 mArcos cAsquero 2000, 147-148, quien remite a la primitiva cultura china y al zoroastrismo. 4 Plut., Q.R. XXVI; traduccin de M. A. Marcos Casquero, Madrid, Akal, 1992.

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    211

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    ce lgico suponer por tanto, que aquello que va a convertirse en una divinidad, en uno de los dii Manes, sea lavado, perfumado y, sobre todo, vestido con colores blancos, smbolo de pureza.5 Solamente el cadver de los indigentes, esclavos o delincuentes, no requera especial atencin, y normalmente era cubierto con un simple tejido negro.

    En este sentido resultan especialmente clarificadores los testimonios de Artemido-ro y Pausanias. Afirma el primero que:

    Para un enfermo tener un atuendo blanco le augura la muerte, debido a que los cadveres son amortajados con un sudario de este color; en cambio, un ropaje negro le predice la curacin, ya que no son las personas fallecidas, sino las que lloran la prdida de seres queridos quienes se visten con prendas de este tono. Tengo noticias de que muchos pobres, esclavos y encarcelados, encontrndose enfermos, murieron a pesar de que haban soado que llevaban un traje negro. En verdad, resultaba lgico que stos no fueran enterrados de blanco a causa de su indigencia. En los restantes casos una indumentaria negra es funesta para todos, con la excepcin de los que tra-bajan a escondidas.6

    Entre los malos presagios para Aristodemo, Pausanias menciona dos prodigios vinculados con los colores de la mortaja y del luto.

    Cuando Aristodemo estaba desanimado y pensaba que el sueo le anunciaba el final de su vida, porque los mesenios acostumbraban a enterrar a los ilustres con co-rona y vestidos con ropas blancas ( ).7

    Poco antes Pausanias describe otro presagio de muerte en el que Aristodemo vio en sueos:

    Que apareci su hija con un vestido negro ( ) mostrando el pecho y el vientre abiertos y que ech abajo lo de la mesa, le quit sus armas, y en lugar de stas le puso una corona de oro y lo visti con un vestido blanco ( ).8

    En ambos casos el relato distingue claramente entre el color blanco de la mortaja y el negro de los vestidos de luto de su hija.

    Ms problemtica resulta la afirmacin de Plutarco sobre el color de los vestidos de los familiares del fallecido, y en concreto aquella que seala que en los duelos las mujeres llevan vestidos blancos y redecillas igualmente blancas , ya que no slo contrasta con la tradicional vinculacin del color negro con la muerte, sino tam-bin con la forma en que la lengua latina expres todo lo afn con ella.

    5 mAu, RE III 1, cols. 331-359 s.v. Bestattung, esp. col. 334; rAdcliFFe-brown 1939; moulinier 1952; steiner 1956; douGlAs 1973; PArker 1983.

    6 Artem. II 3; traduccin de Elisa Ruiz Garca, Madrid, Gredos, 2002.7 Paus. IV 13, 3; traduccin de Mara Cruz Herrero Ingelmo, Madrid, Gredos, 2002. 8 Paus. IV 13, 2.

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    212

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    En efecto, la lengua latina ha asociado todo lo relacionado con la muerte a los colo-res oscuros, y especialmente al negro. Es por ello que cuente con un trmino especfi-co para definir a aquellas personas vestidas de luto: atratus,9 o que los adjetivos niger y pullus definan en numerosos fragmentos de la literatura latina a los vestidos de luto.

    As, no podemos olvidar que Propercio en sus elegas, al preguntar quin calentar con lgrimas una toga de luto en el funeral, utiliza la expresin: atram quis lacrimis incaluisse togam?.10 Al describir las manifestaciones de luto por Germnico, Tcito seala que la plebe de las colonias itlicas por las que pasaba el cortejo fnebre apa-reca enlutada: atrata plebes.11 Macrobio indica el luto de Craso por la muerte de una morena con la expresin atratus.12 Juvenal afirma que el castigo infligido a los que viven mucho tiempo es envejecer vestidos de luto et nigra ueste senescant, con tris-teza perpetua, con gemidos incesantes y desgracias siempre renovadas,13 en relacin al hombre que ha tenido que celebrar los funerales de sus hijos, mujer y hermanos. Tambin el da en que fallece una persona es definido como Dies Ater, literalmente, Da Negro.

    Por tanto, ante la evidente relacin entre el color negro y la muerte en la sociedad romana, cmo explicar entonces el fragmento de Plutarco en el que afirma que en los duelos las mujeres llevan vestidos blancos.

    Un testimonio de Herodiano vuelve a confirmar la complejidad de la cuestin que aqu abordamos. En su descripcin del lecho con la imagen mortuoria del emperador Septimio Severo en Roma (mayo del 211), nuestro historiador afirma que a la derecha del mismo estn todas las mujeres a quienes la dignidad de sus maridos o padres hace participes de este alto honor. Ninguna de ellas lleva oro ni luce collares, sino que, vestidas de blanco ( ) y sin adornos, ofrecen una imagen de dolor (Hdn. IV 2, 3), si bien es cierto que, justo antes de este fragmento, Herodiano afirma que al otro lado del lecho mortuorio del emperador se situaban los senadores vestidos con mantos negros ( ).14

    Podramos deducir de los testimonios de Plutarco y Herodiano que slo las muje-res podan usar el color banco como distintivo del luto en Roma? Otros testimonios literarios parecen poner en duda la generalizacin de esta posibilidad.

    As, en relacin a las hijas de Nobe, en luto por la muerte de sus siete hermanos, Ovidio afirma: con vestidos negros uestibus atris y en pie delante de los lechos de sus hermanos estaban las hermanas con el pelo suelto.15

    9 Como ha sealado J. Andr en su Etude sur les termes de couleur dans la langue latine: Ater est donc, comme sopposant , le noir au sens physique en opposition avec albus caractris lui aussi par le manque dclat. Le sens de noir physique est bien encore le seul dans le cas des vtements de deuil. Atratus est, pour une personne qui porte le deuil, aussi consacr que notre locution tre en noir et ne sert presque qu cet usage (Tac. Ann. III, 2, 2; Suet, Galba, XVIII, etc; cf. semiatratus, Varron, Riese, 109, 5). Il soppose albatus (Cic. In Vat. XIII, 31). (Andr 1949, 44).

    10 Prop. Eleg. IV 7, 28; traduccin de Antonio Tovar, Barcelona, Alma Mater, 1963.11 Tac. Ann. III 2, 2.12 Macr. Sat. 3, 15, 4.13 Juv. Sat. X 245; traduccin de Manuel Balasch, Madrid, Gredos, 2001.14 Hdn. IV 2, 3; traduccin de Juan J. Torres Esbarranch, Madrid, Gredos, 1985.15 Ovid. Met. VI 288-289; traduccin de Antonio Ruiz de Elvira, Barcelona, Alma Mater, 1969.

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    213

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    Ante la supuesta muerte de su hermana Filomena, Progne se arranca desde los hombros las ropas resplandecientes de oro en anchas franjas, y se viste telas negras atras uestes y apresta un sepulcro vaco y ofrece sacrificios expiatorios a unos fal-sos manes y llora la fatalidad de su hermana, a quien no era as como deba llorar.16 Igualmente Altea al conocer la muerte de sus hermanos se golpea los pechos, y llena la ciudad de sus lgubres lamentos, y cambia sus ropas recamadas de oro por otras negras uestibus atras.17 Y como hemos visto antes, Pausanias afirma que Aristode-mo vio en sueos que apareci su hija con un vestido negro mos-trando el pecho y el vientre abiertos.18

    Ante estos testimonios aparentemente contradictorios, J. Marquardt y E. Quc sos-tienen que el color del luto en Roma, tanto para hombres como mujeres, era el negro. Los magistrados portaban la pretexta negra (praetexta pulla), las mujeres renunciando al oro y la prpura y retirando sus adornos tomaban los vestidos de luto (lugubria) de color negro. Desde la muerte hasta las exequias, ellas portaban el ricinium, prenda que cambiaban durante los funerales por un vestido negro ms amplio (pulla palla). Todas las hijas jvenes iban igualmente vestidas de negro (anthracinae).19

    Ahora bien, tambin sealan que en poca imperial, al tiempo que se extendi la moda de los vestidos de colores variados, el blanco fue adoptado por las damas roma-nas para sus vestidos de luto, afirmacin para la que remiten a Herodiano, Plutarco y Estacio.20 Y ser el intento de frenar dicha moda, contina E. Quc, la causa por la que el jurisconsulto Paulo decrete en una de sus sentencias la prohibicin de banquetes, ornamentos y vestidos blancos y prpuras a las personas de luto:

    Qui luget, abstinere debet a conuiuiis, ornamentis, purpura et alba ueste.21

    Quiz para no contradecir el testimonio de Herodiano, que al describir el lecho mortuorio de Septimio Severo sealaba que las mujeres vestan de blanco y los hom-bres de negro,22 es por lo que E. Quc, afirma que mais peut-tre cette rgle ntaitelle observe que pour les hommes.23

    Ms rotundo es el comentario de Marquardt, para quien la sentencia de Paulo slo afectara a los hombres.24 Una afirmacin que resulta difcilmente aceptable si tene-

    16 Ovid. Met. VI 566-571.17 Ovid. Met. VIII 447-450.18 Paus. iv 13, 2.19 mArquArdt 1975, 356; quc 1986, 1391; igualmente reiner 1938, 44.20 Hdn. IV 2, 3; Plut. Q.R. xxvi; Estac. Silv. III 3, 36. Marquardt no incluye el testimonio de Estacio.

    En mi opinin dicho fragmento no es significativo para el tema que aqu tratamos, ya que la veste nivea que aparece en el fragmento no corresponde al vestido de una mortal sino al de una divinidad, la diosa Piedad.

    21 Iulii Paulli Sent. I 21, 14; huschke 1867.22 Hdn. IV 2, 3.23 quc 1986, 1391. Opinin compartida por Gachon: Aprs lensemble de ces crmonies, elle implique,

    au moins pour le sexe masculin, labstention de vtements blancs; et la coutume sest conserve longtemps, puisquelle fait lobjet dune prescripcion des jurisconsultes impriaux. Ds le Ier sicle de lpoque impriale, cette interdiction parait ne s tre pas applique aux femmes, que lon voit parfois mme mener le deuil en vtements blancs (GAchon 1910, 1350).

    24 Wenn also diese bei Paulus r. Sent. 1, 21, 14 untersagt werden, so geht das wohl nur auf die Mnner (mArquArdt 1975, 356, n. 10).

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    214

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    mos en cuenta que este tipo de limitaciones suntuarias, cuando no son de carcter general van dirigidas fundamentalmente a las mujeres y no a los hombres. Entre los numerosos ejemplos de ello podemos recordar las leyes suntuarias de Soln, que prohiban a las mujeres portar ms de tres mantos,25 o los numerosos preceptos de las leyes sagradas griegas.26 As, la ley de Gamberion relativa al luto (siglo III a.C.), obli-ga a las mujeres a llevar vestidos oscuros y limpios, mientras permite a los hombres y nios que utilicen vestidos tanto negros como blancos.27 Sin perder de vista una de las ms importantes leyes suntuarias republicanas, la ley Opia del ao 215 a.C., que prohiba llevar vestidos de variados colores a las mujeres.28

    Recientemente J. Engels vuelve a recurrir a los planteamientos de Marquardt y Quc al afirmar que si bien en poca republicana el vestido de luto de las mujeres era de color oscuro o negro caerulea oder nigra uestis, uestis lugubris, no pudiendo portar vestidos de prpura o adornos de oro (Goldschmuchk), en poca imperial a ve-ces se usaban vestidos de luto en colores blancos.29 Afirmacin para la que remite al pasaje de Plutarco antes citado, y al hecho de que in Argos abweichend vom blichen griechischen Brauch die Trauerkleidung in weisser Farbe gehalten war.30

    En mi opinin, las diversas manifestaciones de los autores clsicos con respecto al color del luto en la Antigedad, en apariencia contradictorias, no pueden explicarse recurriendo nicamente, como hemos visto antes, al expediente de la moda, sino que su perfecta comprensin obliga a valorar la importancia del duelo y del cortejo fnebre como expresin pblica de la condicin social de las personas que en l par-ticipan. Veamos algn ejemplo.

    Al describir la vestimenta en las manifestaciones de luto de las colonias itlicas por la muerte de Germnico Tcito seala:

    Y as sus cenizas marchaban a hombros de tribunos y centuriones, precedindolas las enseas sin adornos y los haces vueltos. Cuando cruzaban por las colonias, la plebe en-lutada (atrata plebes) y los caballeros ataviados con trbea (trabeati equites) quemaban ricas telas, perfumes y otras ofrendas fnebres segn los recursos del lugar.31

    25 Plut. Sol. 21, 5.26 mills 1984, 258 y ss.27 , ,

    , . (sokolowski 1955, n. 16, 4-9).

    28 Liv. XXXIV 1-8; traduccin de Jos Antonio Villar Vidal, Madrid, Gredos, 2001. Dionisio de Halicarnaso recuerda que en los funerales de Valerio Publcola todas las mujeres romanas, de comn acuerdo, estuvieron de duelo por l durante un ao, del mismo modo que por Junio Bruto, quitndose el oro y las prpuras, tal y como acostumbran mostrar su dolor despus de los funerales de sus parientes ms cercanos (V 48, 4; traduccin de Almudena Alonso y Carmen Seco, Madrid, Gredos, 2002). Y Livio pregunta retricamente De qu otra cosa prescinden en seal de luto, ms que de la prpura y el oro? (XXXIV 7), al argumentar en favor de la ley Opia para poner lmite al lujo.

    29 enGels 1998, 182.30 enGels 1998, 182, n. 98.31 Tac. Ann. III 2, 2; traduccin de Mariano Bassols de Climent, Madrid, Alma Mater, 1990.

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    215

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    La trbea es un vestido de color blanco y franjas prpuras, primitivamente insignia real y posteriormente vestido caracterstico de los caballeros.32 No cuesta mucho ima-ginar que en el cortejo fnebre descrito por Tcito, contrastara vivamente el blanco y prpura de los caballeros trabeati equites con el color negro de la mayora de la poblacin de las colonias atrata plebes.

    En los funerales de Augusto, Suetonio afirma que los prohombres del estamento ecuestre, vestidos con tnica (primores equestris ordinis tunicati), desabrochados y con los pies descalzos recogieron sus cenizas y las depositaron en el Mausoleo.33

    La tnica, prenda interior de color blanco, era un signo claro de estatus social al igual que la toga y la trbea.34 Es decir, tambin aqu los caballeros iran vestidos de blanco al funeral del emperador, diferencindose claramente del resto de la pobla-cin.

    Ambos testimonios inciden, pero especialmente el de Tcito, en un aspecto impor-tante: el color del luto permite diferenciar socialmente a los participantes en el corte-jo. No parece difcil afirmar que el vestido que las personas portan en los funerales, al igual que ocurre en otras ceremonias pblicas, es un smbolo de su condicin social. El blanco aqu no es el color del luto, sino el color de unas prendas que denotan el estatus social de una persona en un acto pblico tan transcendental como es un fune-ral.35

    Esta manifestacin de estatus a travs del vestido de los que forman parte de la pompa funebris,36 , llega al extremo de que, como afirma Polibio, las imgenes de los familiares del fallecido que acompaaban el cadver, eran portadas por actores con caractersticas fsicas similares a los antepasados que representaban, e iban vestidos con las insignias del cargo ms alto que aquellos haban desempeado en vida.

    Cuando fallece otro miembro ilustre de la familia, estas imgenes son conducidas tambin al acto del sepelio, portadas por hombres que, por su talla y su aspecto, se parecen ms al que reproduce la estatua. stos, llammosles representantes, lucen vestidos con franjas rojas si el difunto haba sido cnsul o general, vestidos rojos si el muerto haba sido censor, y si haba entrado en Roma en triunfo o, al menos, lo haba merecido; el atuendo es dorado. La conduccin se efecta con carros precedidos de haces, de hachas y de las insignias que acostumbran a acompaar a los distintos ma-gistrados, de acuerdo con la dignidad inherente al cargo que cada uno desempe en la repblica. Cuando llegan al foro, se sientan todos en fila en sillas de marfil; no es fcil que los que aprecian la gloria y el bien contemplen un espectculo ms hermoso. A quin no espoleara ver este conjunto de imgenes de hombres glorificados por su valor, que parecen vivas y animadas? Qu espectculo hay ms bello?37

    32 courrY 1919, 382.33 Suet. Aug, 100, 4; traduccin de Juan J. Torres Esbarranch, Madrid, Gredos, 1985.34 Goette 1989, 8-10.35 Al respecto, vid. PinA Polo 2009.36 FlAiG 2004, 49-68.37 Plb. VI 53; traduccin de Manuel Balasch, Madrid, Gredos, 1981.

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    216

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    La identificacin jurdica por el vestido est tambin presente en el amortajamien-to del cadver, de ah que los magistrados desearan mostrar al final de sus vidas la insignia de su oficio y los ciudadanos el distintivo de su condicin.38

    Livio, en un interesante fragmento del libro treinta y cuatro, afirma que:

    A los magistrados en las colonias y municipios y aqu en Roma a los jefes de distrito, el ms bajo de los cargos, les reconocemos el derecho a llevar toga pretexta, y no slo a que lleven en vida ese distintivo sino a que sean quemados con l a su muerte.39

    Hay que sealar que la condicin de ciudadano romano era mostrada pblicamente utilizando la toga blanca como mortaja, costumbre que permite afirmar a Juvenal en una de sus stiras que, a decir verdad, en gran parte de Italia nadie se pone la toga si no yace de cuerpo presente.40

    En esta misma lnea cabra interpretar las palabras de Marcial cuando seala que los ciudadanos pobres eran sepultados con la toga descolorida: nec pallens toga mortui tri-bulis.41

    Todava hoy numerosas personas son enterradas con el hbito o traje caracterstico de su orden u oficio. La casa de Orange en Holanda, por ejemplo, mantiene la tradicin de celebrar sus funerales con vestidos blancos.

    Si volvemos al texto de Herodiano, el propio autor destaca que las mujeres vestidas de blanco que acompaan el lecho fnebre del emperador Septimio Severo no representan a la mujer romana en general, sino que se trata de un grupo de mujeres cuya dignidad descansa en la condicin de sus maridos o padres. Recordemos que nuestro historiador afirma que a la derecha del mismo estn todas las mujeres a quienes la dignidad de sus maridos o padres hace partcipes de este alto honor. Ninguna de ellas lleva oro ni luce collares, sino que, vestidas de blanco y sin adornos, ofrecen una imagen de dolor.42

    De lo arriba sealado podemos concluir que el blanco no es el color del luto en Roma, sino un color asociado a vestidos de prestigio social. Su presencia en los funerales como vestido de aquellos que acompaan al cadver slo puede explicarse como expresin del estatus jurdico de quienes lo portan, nunca como smbolo de tristeza y muerte.

    38 kierdorF 1991, 74; PociA 2003.39 Liv. XXXIV 7, 2-3.40 Juv. Sat. I 3, 171-172.41 Mart. IX 57, 8. Cuando el espritu del muerto aparece nuevamente entre los vivos, lo hace con la misma

    apariencia y evidentemente con los mismos vestidos con los que haba sido amortajado. De ah la descripcin que hace Propercio de la aparicin de la difunta Cintia: Existen los Manes: la muerte no lo acaba todo,/ y una plida sombra se escapa de la pira extinguida./ Pues he visto inclinarse sobre mi cama a mi Cintia,/ eco de la enterrada hace poco a un lado del camino,/ cuando mi sueo estaba pendiente de las exequias de mi amor/ y me lamentaba en el fro dominio de mi lecho./ Tena el mismo peinado con el que fue llevada a la tumba,/ los mismos ojos; el vestido estaba quemado por un lado,/ consumido estaba el berilo que sola llevar en el dedo/ y las aguas del Leteo haban marchitado la piel de su rostro. Prop. IV 7, 1-10; traduccin de Antonio Ramrez de Verger, Madrid, Gredos, 2001. Y Jobb-Duval: Bien que spar du corps, lesprit du mort conserve lapparence extrieure de ce dernier. Quand le mort apparat aux vivants, ceux-ci le reconnaissent. Tel il tait au moment du dcs, tel il demeure dans la vie doutre-tombe (Jobb-Duval, 2000, 11 y ss.).

    42 Hdn. IV 3, 3.

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    217

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    En definitiva, el color del luto en Roma es el negro, lo que permite entender que la presencia de una persona vestida de negro, es decir enlutada, sea una imagen pre-sente en numerosos omina mortis.43 Una imagen con gran xito en la historia de la literatura y que ha llegado al extremo de convertirse en la personificacin tradicional de la muerte.

    BIBLIOGRAFA

    Andr, J. (1949): Etde sur les termes de couleur dans la langue latine, Paris.courrY, F. (1919): Trabea, D.S., V, Paris, 382.douGlAs, M. (1973): Pureza y Peligro. Un anlisis de los conceptos de Contaminacin y

    Tabu, Madrid (ed. princeps, en ingls, London New York, 1966).enGels, J. (1998): Funerum sepulcrorumque magnificentia. Begrbnis- und Grabluxusgeset-

    ze in der griechisch-rmischen Welt mit einigen Ausblicken auf Einschrnkungen des fune-ralen und sepulkralen Luxus im Mittelalter und in der Neuzeit (=Hermes. Einzelschriften 78) Stuttgart.

    FlAiG, E. (2004): Ritualisierte Politik. Zeichen, Gesten und Herrschaft im Alten Rom, Gt-tingen.

    GAchon, P. (1910): Luctus, D.S., III, Paris, 1350.Goette, H. R. (1989): Studien zur rmischen Togadarstellungen, Mainz am Rhein.huschke, e. (1867): Iurisprudentiae Anteiustinianae, Leipzig.Jobb-duvAl, E. (2000): Les morts malfaisants. Larves, lmures daprs le droit et les croyan-

    ces populaires des romains, Chambry (ed. princeps, Paris, 1924).kierdorF, W. (1991): Totenehrung im republicanischen Rom, [en] G. Binder B. Effe

    (eds.), Tod und Jenseits im Altertum, Trier, 71-87.mArcos cAsquero, M. A. (2000): Supersticiones, creencias y sortilegios en el mundo antiguo,

    Madrid.mArquArdt, J. (1975): Das Privatleben der Rmer, Darmstadt. (ed. princeps, Leipzig, 1879-

    1882).

    43 Como vimos al iniciar este apartado, Pausanias afirma que fue un presagio de muerte para Aristodemo el sueo en el que apareci su hija con un vestido negro mostrando el pecho y el vientre abiertos y que ech abajo lo de la mesa, le quit sus armas, y en lugar de stas le puso una corona de oro y lo visti con un vestido blanco (IV 13, 2); Julio Capitolino, uno de los supuestos autores de la Historia Augusta, dice que fue un presagio de muerte para Maximino y su hijo el hecho de que cierta mujer se present con una lgubre vestimenta y con los cabellos sueltos ante Maximino, cuando en compaa de su hijo marchaba contra Mximo y Balbino, y exclam: Maximinos, Maximinos, Maximinos, y sin decir ms se muri; parece que quiso aadir: Socorredme (Maximin. 31, 2): uenienti contra Maximum et Balbinum Maximino cum filio mulier quaedam passis crinibus occurrit lugubri habitu et exclamauit: Maximini, Maximini, Maximini, neque quicquam amplius dixit et mortua est; uidebatur enim dicere uoluisse: succurrite; Amiano Marcelino manifiesta que la noche anterior a su muerte Valentiniano tuvo en sueos la siguiente visin: en concreto vio a su esposa ausente sentada con el cabello despeinado y cubierta con vestiduras de luto. Esto le daba a entender que era su propia Fortuna, dispuesta a abandonarle y cubierta con negras galas (XXX 5, 18): nocteque quam lux ereptura eum uita secuta est, ut per quietem solet, uidebat coniugem suam absentem sedere passis capillis, amictu squalenti contectam: quam aestimari dabatur Fortunam eius esse cum taetro habitu iam discessuram.

  • Gerin2012, vol. 30, 209-218

    218

    Miguel Requena Jimnez El color del luto en Roma

    mAu, A. (1897): Bestattung, RE III 1, Stuttgart, 331-359.mills, H. (1984): Greek clothing Regulations: Sacred and Profane?, ZPE 55, 255-265.moulinier, L. (1952): Le pur et limpur dans la pense des Grecs dHomre a Aristote, Paris.PArker, R. (1983): Miasma. Pollution and Purification in early Greek Religion, Oxford.PinA Polo, F. (2009): Eminent corpses: Roman Aristocracys passing from life to History,

    [en] F. Marco F. Pina J. Remesal (eds.), Formae Mortis: el trnsito de la vida a la muerte en las sociedades antiguas, Barcelona, 2009, 89-100.

    PociA, A. (2003): La literatura de la muerte en Roma, [en] J. M. Garca Gnzalez A. Pocia (eds.), En Grecia y Roma: Las gentes y sus cosas, Granada, 277-295.

    PortAl, F. (1996): El simbolismo de los colores, Barcelona (ed. princeps, en francs, Paris, 1837).

    quc, . (1896): Funus, d.S., II, Paris, 1391.rAdcliFFe-brown, A. R. (1939): Taboo, Cambridge.reiner, E. (1938): Die rituelle Totenklage der Griechen, Stuttgart-Berlin.sokolowski, F. (1955): Lois sacres de lAsie Mineure, Paris.steiner, F. (1956): Taboo, Harmondsworth.