EL FUTBOL COMO ESCUELA DE VIRTUDES

L a preparación psicopedagógica que tiene un entrenador le lleva a enfocar el refuerzo positivo para conseguir el máximo rendimiento deportivo del joven jugador. Este esfuerzo positivo nos lleva a:

Elogiar un acto de generosidad de un chico egoísta- Felicitar al desordenado que ha dejado una cosa en su sitio con esfuerzo. Sonreír cuando llega puntual un chico que nunca lo hace. Comentar personalmente que un aspecto de su actitud ha sido positiva cuando

sabe sabes que le cuesta.

De esta forma conseguimos del fútbol y desde muy pequeños los frutos que buscábamos; desarrollar esas virtudes que les hace ser más persona.¡¡ Llegamos a la forma integral a través del futbol ¡¡.

El deporte bien llevado ayuda al estudio

SI mantenemos la premisa de que el futbol como deporte es la gran motivación del joven jugador, es importante darse cuenta que le puede ayudar mucho al estudio por las siguientes razones:

Facilita encausar la necesaria distracción. Aumente la capacidad de concentración. Obliga a aprender a aprovechar mejor el tiempo.

Puede motivar a estudiar.

Lo que realmente impide el estudio es:

La televisión. Los caprichos de los padres conceden a sus hijos. La falta de control en la imaginación. Los hábitos d pereza mental. El desaprovechamiento de los fines de semana. La poca dedicación de los padres al estudio de sus hijos.

La verdad es que el deporte puede ser un magnifico estimulo para aquellos pequeños jugadores entusiasmados por él.

Algunas ideas para jóvenes jugadores con ambiciones

E n primer lugar hay que dejar claro que ningún deporte puede convertirse en un fin.Si a un chico le gusta mucho algún deporte en concreto y todos los indicios apuntan a que tiene grandes condiciones, puede suceder que empiece a pensar en dedicarse profesionalmente en el futuro. Esto es normal.Para ayudarle hay que pensar el asunto a fondo, pedir consejo y con calma. No desanimarle ni tampoco intentar disuadirle en exceso. Si hay otros motivos, como puede ser ganar mucho dinero, deseos de triunfo, etc., y ayudarle a enfocarlo bien.Es muy importante hablar muchas veces con él para reforzar bien su lucha por la adquisición de virtudes a través del futbol:

Debe darse cuenta de que debe seguir estudiando. Debe notarse ayudado y apoyado por los que le rodean. Tener paciencia, observar desde lejos, dejar que se le exija al chico por

los especialistas. Elogiar con moderación si tiene éxito, pero increparlo si no triunfa. Apoyarle siempre en los momentos malos, recogerle. Hay que escañarle a relativizar los fracasos. No debe haber ningún interés económico por medio, actitud de presumir

de hijo, triunfo.

El apoyo ha de ser siempre discreto, tranquilo.

Lo que queda claro es que “las grandes experiencias humanas han venido siempre por el camino de la tenacidad”. La brillante de los triunfos oculta muchas veces las horas de trabajo oscuro y la colaboración de muchas personas.

JAVI BLANCO