el genocidio político contra la unión patriótica - ivan ortiz

Upload: someonemore

Post on 04-Apr-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    1/155

    IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA

    EL GENOCIDIO POLTICOCONTRALA UNIN PATRITICA

    Coleccin Derecho y Cultura

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    2/155

    MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA.EL GENOCIDIO POLTICOCONTRALA UNIN PATRITICA

    Coleccin Derecho y Cultura IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    Director del Grupo de investigacinEl Genocidio Poltico contra la Unin Patritica

    Ivn David Ortiz Palacios

    Co-investigadoraJeritza Merchn Daz

    Grupo de InvestigacinEl Genocidio Poltico contra la Unin Patritica

    RectorMoiss Wasserman Lerner

    Vicerrector Sede BogotFernando Montenegro Lizarralde

    Vicerrector de Investigaciones

    Rafael Alberto Molina Gallego

    DirectoraDireccin Nacional de Divulgacin Cultural

    Mara Beln Sez de Ibarra

    DecanoFacultad de Derecho, Ciencias Polticas y SocialesJos Francisco Acua Vizcaya

    UNIJUSUnidad de Investigaciones Jurdico SocialesFacultad de Derecho, Ciencias Polticas y SocialesAlejo Vargas Velsquez

    Edicin al cuidado deSergio Daz-Luna

    Diseo y DiagramacinGustavo Antonio Daz Toro

    FotografaLucio LaraCortesa de ANDASVozEugenia Castro

    Retoque fotogrficoWilmar Lozano

    Correccin de textosCsar Corts Rz

    Primera edicinISBN: 978-958-719-055-7

    Impresin y encuadernacinNATIONAL GRAPHICS LTDA, para la Universidad Nacional de Colombia. Agosto de 2008

    FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLTICAS Y SOCIALES

    UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIAVICERRECTORA ACADMICA

    DIRECCIN NACIONAL DE DIVULGACIN CULTURAL

    ElGritoEdwardMunch

    GRUPO DE INVESTIGACINGRUPO DE INVESTIGACINGRUPO DE INVESTIGACINGRUPO DE INVESTIGACINGRUPO DE INVESTIGACINEl Genocidio Poltico contra la Unin Patrtica

    Catalogacin en la publicacin Universidad Nacional de Colombia

    Ortiz Palacios, Ivn David, 1963-

    Memoria narrada, narracin de una historia : el genocidio poltico contra la UninPatritica / Ivn David Ortiz Palacios. Bogot : Universidad Nacional de Colombia, 2008

    160 p. : il., fot. (Coleccin Derecho y Cultura)

    Incluye referencias bibliogrficasISBN : 978-958-719-055-7

    1. Unin Patritica (Colombia) Historia 2. Genocidio 3. Violencia poltica

    Historia - Colombia I. Tt. : El genocidio poltico contra la Unin Patritica II. Serie : Coleccin

    Derecho y Cultura

    CDD-21 364.151 / 2008

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    3/155

    NDICEDECONTENIDO

    PALABRASDEINICIO .......................................................................................... 11La Historia

    La MemoriaEl Rescate

    A MANERADEINTRODUCCIN ............................................................................. 19EvocacinEl principioLo entendidoLa ambigedadLas consecuencias

    1. LAMEMORIA ................................................................................................. 34

    1.1. El hecho recordado: La Unin Patritica evocadacomo propuesta de apertura poltica

    1.2. El hecho interpretado: La Unin Patriticay la polmica ante la opinin pblica

    1.3. Fijacin de la Unin Patritica en la Memoria

    1.4. Recuerdo de la Unin Patritica

    2. DELRECUERDOINDIVIDUALALAMEMORIACOLECTIVA .................................. 552.1. Concepto

    2.2. El recuerdo de un fenmeno sociopoltico especfico2.2.1. Formas de exigibilidad del derecho a recordar: algunas imgenesen el espejo

    Primera imagen: Manuel Cepeda VargasSegunda imagen: Mara Mercedes MndezTercera imagen: Mario Castro BuenoCuarta imagen: Joaqun Len Tovar Miranda Leo

    3. RECORDARESSEGUIREXISTIENDO, PERMANECERENLAMEMORIAESRESISTIRSEALOLVIDO ..................................................... 74

    Masacre en Fusagasug, Cundinamarca, 18 de agosto de 1991Yolanda Palacios, sobreviviente del genocidio contra la UninPatritica, recuerda la masacre, denuncia, exige y manifiestaGabriel Jaime Santamara Montoya, vctima del genocidio contrala Unin Patritica, es recordado por hijas

    7

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    4/155

    3.1. Mnemosine, madre de las musas conocedora de los secretos de la belleza,

    del saber, de la justicia y de la verdad

    4. LAHISTORIANARRADAPORYATRAVSDELASVCTIMASDEGENOCIDIO ...... 93

    5. A MANERADECONCLUSIN. INTENTOSDEUNAPROPUESTA ............................ 1075.1 Hacer algo

    5.2 Esbozo de una propuesta

    6. COLOFN ................................................................................................ 130

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS ................................................................... 150FUENTESELECTRNICASCONSULTADAS ....................................................... 155HEMEROGRAFA ........................................................................................ 157

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    5/155

    La recordacin de los hechos de victimizacines sin duda importante, porque es a partir

    de ella que se debe ajustar la verdady la justicia pblica, as como la identidad social

    y ciudadana. Pero esa recordacin no bastapara ajustar la realidad misma; es decir:

    para transformarla. Hay, por eso, dos memorias:una del corazn y otra para la accin.

    La primera tiende a anclarnos en algnmomento concreto especfico del pasado.

    La segunda, en cambio, debiera proyectarnoshacia un tiempo abierto y sobre un

    espacio ensanchado. La memoria para la accines la mira al horizonte; la que necesita una

    cartografa global de la realidad en movimiento,precisamente para poder definir nortes

    de accin y objetivos de cambio. La memoria parala accin necesita integrar todos los recuerdos,

    todos los debates, todos los conceptosparticulares que embullen en la memoria social

    para poder construir una imagen globalde la realidad y de nosotros mismos. En suma,

    para poder construir, entre todos,un nuevo y ms eficaz proyecto histrico1.

    1 SALAZAR, Gabriel. Memoria social y movimiento popular: pasado y proyeccin. En:

    Volver a la memoria, LOM Ediciones/La Morada, Santiago de Chile, 2001, p.65.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    6/155

    PALABRASDEINICIO

    Para el rescate de la memoria es necesarioestar atentos a las voces ms secretas de la historia.

    Eduardo Galeano2

    La Historia

    El inters histrico por recuperar la memoria de los pueblos, sociedades,culturas, procesos y mentalidades ha transitado de una parte por la formali-dad historiogrfica contempornea que en el siglo XIX se propuso rompercon la lnea interpretativa heredada de griegos, romanos, cristianos yrenacentistas, por considerar que, antes de una concepcin cientfica del

    quehacer investigativo de la historia, estos intentos de registro histricoestaban surcados por el mito, el poder expansionista, la bsqueda de Dios ola crnica ilustrada; de otro lado, con la historiografa moderna el debate devaloracin ha oscilado entre el trabajo del historiador como sujeto socialque porta unas condiciones ideolgicas, polticas, socioculturales refleja-das en su produccin de conocimiento y el investigador erudito objetivo,tcnico y neutral que se ajuste a los principios del mtodo cientfico,aunque sea parte, consecuencia y sujeto activo de un contexto significativoen tanto ideolgica, material y culturalmente define el quehacer, la visin,

    interpretacin y la misma objetividad de ese quehacer.

    Por algn tiempo las grandes controversias sobre la historiografa y la tareadel historiador radicaban en establecer si stos eran de carcter idealista opositivista. Es con el materialismo histrico en el siglo XIX que categorascomo lucha social, proletariado, clase y hegemona de clase, entre otras,definen la historia no como la interpretacin del objeto estudiado, sino comola transformacin del mismo; por ello ste debe ser interpretado en su din-mica y su contrastacin debe hacerse con la realidad, entendida siempre en

    el marco especfico de los acontecimientos correlacionados con condicio-nes materiales de los sujetos que los producen.

    2 Palabras pronunciadas a propsito de los 500 aos de la invasin espaola a Amrica ypublicadas porIndoamrica, Uruguay, 2005.

    11

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    7/155

    12 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    En el siglo XX las tendencias historiogrficas se amplan de acuerdo con

    tendencias, escuelas, fundamentos y metodologas. Los debates giran entorno a qu debe ser estudiado y cmo se debe estudiar, surgen las escuelasde bases kantianas, neokantianas, hegelianas, marxistas; la escuela de me-todologa e interpretacin estadounidense, francesa, alemana; la escuela deinterpretacin de la historia de los vencedores y la de los vencidos; la es-cuela de las mentalidades en la que se pretende comprender y explicar elpasado de los pueblos en muchas dimensiones, no solo la material y laideolgica, sino incluso la de comportamiento, toda esta dinmica discipli-nar implica romper dogmatismos y abrir espacios a otros paradigmas; as

    que tanto las temticas como los mtodos ampliaron el espectro del estudiohistoriogrfico. Las tendencias tambin ofrecen una variada gama de abor-daje, entre otras: la historia econmica que nace con la economa polticaburguesa, junto con el capitalismo y la Revolucin Industrial; la nueva his-toria social; el fin de la historia y la historiografa actual, cada una con suspropias tendencias, doctrinas y fuentes de interpretacin.

    La historia del tiempo presente (HTP) se muestra como un nuevo horizon-te de la historiografa de esas fuentes contemporneas, centra su atencin

    en acontecimientos de perodos recientes y tiene sus antecedentes en lasinvestigaciones realizadas en Francia, Alemania y Espaa sobre los hechosde guerra y posguerra, recurre en buena parte a las fuentes directa y oralcon el propsito de presentar una historia narrada por sus propios protago-nistas. El paradigma de esta tendencia historiogrfica redunda en conside-rar que cada poca tiene su historia y su historiografa, por eso los estudiosde la disciplina no solo deben enfocarse en forma exclusiva al registro y ladinmica de tiempos pasados sino al tiempo de las sociedades, incluido eltiempo presente, porque en unos y otros, y entre unos y otros, se generan y

    transcurren historias tan complejas que ponen de manifiesto en muchossentidos los entresijos de la dinmica social de los grupos humanos.

    Estos ltimos planteamientos de la HTP han sido de gran importancia en elabordaje del estudio Genocidio Poltico contra la Unin Patritica, en par-ticular para esta fase investigativa (memoria colectiva), ha sido valioso elplanteamiento de Michel Trebitsch en cuanto considera que uno de los de-safos de la historia, en el tiempo presente, es la necesidad de resignificar lacategora de acontecimiento, ya que es con el descubrimiento o interpreta-

    cin de ste que se posibilita dar o encontrar sentido y significado a undiscurso histrico. Una semntica interpretativa de ese discurso, a su vez,implica correlacionar diversas estructuras: temporalidades de largo y cortoaliento, especialidades globales o locales, relaciones entre el hombre y el

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    8/155

    13MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    medio, contextos amplios y especficos, son algunos de sus planteamien-

    tos. Dice el autor que entendiendo gramaticalmente el acontecimiento sesuperar su valoracin interpretativa ya que trascienden las categoras deeventualidad o repeticin y se amplan sus perspectivas posibilitando elanlisis del acontecimiento en s mismo, en su estructura y en su accin, esdecir, debe entenderse el acontecimiento como una construccin en el tiem-po, lo que implica asumirlo como un discurso que da cuenta de metalenguajesy polisemias significativas que registran y dan sentido tanto a la construc-cin histrica del significado de la accin, como a la situacin en que stase desarrolla3.

    La Memoria

    Luego de la Segunda Guerra Mundial las aproximaciones al estudio de lassociedades contemporneas se ha servido, entre muchos otros elementos,de la recuperacin de la memoria, tanto individual como colectiva, lo queha sido de bastante importancia no solo para los retos disciplinares ymetodolgicos, sino para la explicacin y anlisis de la dinmica social ylo que ella implica en los mbitos materiales, simblicos, emocionales e

    histricos, es decir, la manifestacin humana de la historia construida o porconstruir, requiere a su vez de la elaboracin y discusin de nuevos con-ceptos, categoras y fuentes.

    Cada vez cobran mayor importancia los estudios de memoria en socieda-des en perodos de transicin luego de padecida una guerra o conflicto in-terno; trabajos realizados en Guatemala, Argentina, Chile, Ruanda, Armenia,Alemania, la ex-Yugoslavia, para mencionar slo algunos lugares, han des-tacado el valor de escuchar y conocer las voces de las vctimas como prota-

    gonistas de la historia de los acontecimientos que signan la dinmica de susnaciones. Desde el Tribunal de Nremberg la memoria de las vctimas seposicion como una fuente de prueba, ya para ejercer justicia, establecermodelos de reparacin o configurar delitos; como consecuencia prevista,la constante tensin radica en validarla o desvirtuarla, no solo como pruebasino como posibilidad de reconstruir historia, por ello son simultneas lastendencias de orden jurdico, estatal, acadmico que aceptan o niegan, va-lidan o desvirtan su valor, rigurosidad e importancia como categora ycomo fuente.

    3 TREBITSCH, Michel. "El acontecimiento, clave para el anlisis del tiempo presente".En: Cuadernos de historia contempornea, Universidad Complutense de Madrid, De-partamento de Historia contempornea, Madrid, No. 20, 1998.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    9/155

    14 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    En este sentido es preciso volver sobre los enfoques de la historia socialista

    britnica en cuanto asumen el rescate directo de la voz y la memoria, noexclusivamente con el propsito de visibilizar las historias de las clasessociales como tales, sino como la forma, el instrumento y la fuente para laconstruccin misma del saber histrico, por ende, dice Carlos Aguirre, siesa perspectiva afirma que son esas clases las que hacen la historia real,entonces lo ms lgico es que sean ellas las que escriban la historia y lasque elaboren los propios discursos histricos que intentan dar cuenta de susobras, de sus luchas, de sus actividades y de sus papeles y roles especficos,dentro de los procesos sociales histricos globales 4.

    Elizabeth Lira plantea que el olvido y la memoria forman parte de lasexperiencias cotidianas de cualquier ser humano. Han sido temas para fil-sofos, psiclogos, bilogos, y diferentes cientficos que han intentado es-cudriar cmo funciona el cerebro humano o qu funciones cumplen lamemoria y el olvido en la historia y en la poltica5. Por esta razn la me-moria individual y colectiva, y su interrelacin, cada vez con ms afianza-miento adquieren una mayor posicin como unidad analtica en estudios deciencias humanas y sociales, por ende en historia poltica, porque existeentre ellas una simbiosis que permite y registra el intercambio entre memo-ria viva individual y memoria pblica colectiva, como lo plantea Ricoeur6,por lo mismo su estudio implica el acercamiento proximal a ese S mismocomo a otros7 ya que pone a hablar, narrar, describir, interpretar, valorar eincluso imaginarse a Uno-Otros, iguales y distintos. Ejercicio importante ycompartido con sociedades que han vivido problemticas similares y don-de la memoria se ha convertido en un elemento esencial e indispensable enla construccin y reconstruccin de identidad.

    Al respecto el trabajo de Olea y Grau, seala que en Chile durante el proce-so de transicin poltica el debate sobre memoria y olvido fue fundamen-tal8, como tambin lo ha sido en Argentina, Per, Hait, Colombia y todoslos Estados en que la tensin memoria/olvido en un momento dado signifi-ca guerra o paz, conflicto o reconciliacin, dictadura o democracia, exis-tencia o eliminacin, porque el lenguaje de la memoria ejercita la palabra,

    4

    AGUIRRE ROJAS, Carlos Antonio.La historiografa en el siglo XX. Historia e histo-riadores entre 1848 y 2025?, Montesinos ensayo, Espaa, 2004, p.184.5 LIRA, Elizabeth. Memoria y Olvido. En: Volver a la memoria. Op.cit.6 RICOEUR, Paul.La memoria, la historia, el olvido. FCE, Mxico, 2000.7 Ibd.8 OLEA, Raquel; GRAU, Olga. Volver a la memoria. Op.cit.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    10/155

    15MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    pero tambin la accin, por eso de su tratamiento, manejo, develacin en

    mucho depende que esa accin sea constructiva, nueva y eficaz, como tam-bin depende de la forma en que se hagan los ejercicios de memoria9,porque es a travs de ellos que se disciernen lgicas, se recuperan saberes,se rescatan verdades, se posibilitan estrategias tiles para la construccinde identidades comunes, an con lenguajes y universos sociales distintos.

    A lo largo de la historia de la humanidad, la memoria de los pueblos ha sidola herramienta de resistencia ms eficaz, gracias a ella han defendido suexistencia, su identidad, sus derechos; han sustentado su reconocimiento y

    auto-reconocimiento como individuos, ciudadanos y sujetos sociales, poreso la apropiacin colectiva de lo que significa la memoria compartida exi-ge la socializacin de los recuerdos, en tanto stos construyan un discursodel posicionamiento, pensamiento y accin de los individuos en su medionatural, material, sensorial, simblico y por supuesto histrico. Recuperarla historia a partir de la memoria exige rigurosidad en la escogencia de lasfuentes, la recoleccin y contrastacin de los datos, la sistematizacin einterpretacin de la informacin obtenida, la consulta de archivos de bal,el empleo de testimonios espontneos, discursos, demandas y, en fin, con

    registros de distinta ndole10, puesto que no se debe olvidar que lacontrastacin del dato requiere simultneamente la articulacin con la pro-duccin historiogrfica de los metalenguajes y contextos que sustentan ysoportan el discurso elaborado, recreado y significado por los testimoniosde memoria que estn plasmados en la fuente misma y a su vez en la formay lugar en donde sta se encuentre.

    El Rescate

    Por qu rescatar la memoria? Cul es el objetivo o la importancia derecordar lo que ya pas? En qu contribuye esculcar los recuerdos de unacontecimiento tan traumtico como la guerra?. El estudio de PalomaAguilar11 contribuye a contestar estos interrogantes, al demostrar un con-traste en recuerdo y olvido de un acontecimiento histrico como la GuerraCivil Espaola; mientras en la esfera pblica, dice la autora, se impone una

    patologa amnsica, en otros mbitos de la sociedad los recuerdos de stason vastos: cine, televisin, produccin literaria y acadmica, precisamente

    9 WOLFF REYES, Ximena. Ejercicios de memoria. En: Volver a la memoria. Op. cit.10 TORRES, Alfonso y otros.Los otros tambin cuentan. Elementos para la recuperacin

    colectiva de la historia. Dimensin Educativa, 1992, Bogot.11 AGUILAR FERNNDEZ, Paloma. Memoria y olvido de la Guerra Civil Espaola,

    Alianza Editorial, Madrid, 1996.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    11/155

    16 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    este tema ha sido de especial inters para la escuela historiogrfica HTP. El

    deseo de olvido es propio de los perodos de transicin, porque, como diceesta autora, en la vida poltica resulta esencial olvidar los rencores del pa-sado para conseguir la consolidacin de la democracia; en el caso de Espa-a se ha querido hacer un parntesis en un perodo de grandes riesgos eincertidumbres y por ello resulta benfico que las nuevas generaciones ten-gan estos referentes, sin embargo, ha sido la recuperacin de la memoriacolectiva lo que ha permitido que un 70 por ciento de la poblacin que novivi la guerra se entere y continue la transmisin de generacin en genera-cin de un acontecer que no solo marca la historia poltica de todos los

    espaoles, sino que incide en su auto-reconocimiento como colectivo ycomo individuos12.

    En este mismo sentido, Olga Grau13 plantean que sobreponer el olvido a lamemoria, en casos en donde es imperativo recordar, dificulta la construc-cin de nocin de comunidad en tiempos contemporneos, dado que en elsiglo XX es donde se han cometido las mayores atrocidades contra la hu-manidad, se han implementado mtodos de olvido impuesto, se han legiti-mado sistemas de impunidad y se ha tenido la mayor renuencia a la aplica-

    cin de justicia; por eso la complejidad para hacer la lectura de procesossocioculturales en los que, de una parte, se recurre al olvido para imponerestructuras polticas y, de otra, se recurre a la memoria para contrarrestarese olvido que se configura como la cancelacin parcial o total de unasverdades que, sin embargo, emergen a pesar de los asesinos de la memo-ria14, porque aunque puedan llegar a ser controvertibles son evidentes ycomprobables, por lo mismo advierten, hablan y demuestran que no es po-sible determinar en un mismo plano a las vctimas y a los carniceros [comotampoco] a los perseguidos y a los esbirros15. Realidades como el nazis-

    mo, fascismo, estalinismo, dictaduras militares, etnocidios y extermino,guerras invasivas, entre otras, sin lugar a dudas han incidido en las estruc-turas individuales y colectivas de las personas, ya como seres humanos,como ciudadanos, vctimas, victimarios, o cualquier categora que las definay las haga herederas de acontecimientos que marcan su existencia, no solo

    12 Ibd.13 GRAU, Olga. Volver a la memoria. Op. cit.14

    Durante su lanzamiento pblico la Unin Patritica se autodefine como un movimien-to amplio de convergencia democrtica que lucha por las reformas polticas, econmi-cas, sociales que garanticen al pueblo colombiano una paz democrtica. El pasado, lamemoria y el olvido. Ocho ensayos de historia de las ideas . Ediciones Nueva Visin,Buenos Aires, 2003.

    15 Ibd. p.35.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    12/155

    17MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    pblica sino tambin privada e ntima, de tal forma que esos individuos-

    colectivos materializan e irradian en sus estructuras vitales esas historiasvejaminosas que han padecido o han forjado, de manera que llega a ser lahumanidad quien se ve lesionada.

    La permanente tensin entre memoria/olvido no es cosa nueva, dice PaoloRossi: a menudo se ha querido impedir que las ideas circulen y se afirmen,se ha querido (y se quiere) limitar, hacer callar, consignar el silencio alolvido [] la invitacin a la constriccin al olvido tiene que ver con lasortodoxias, con el intento de constreir todo posible pensamiento en una

    imagen rgida y paranoica del mundo16. Mientras institucionalmente des-de las historias oficiales de modo usual y constante se hace esta invitacin,humanamente se convoca a la memoria como garanta de no asesinar lamemoria, como exigencia a la no repeticin de hechos, acontecimientos yacciones que constrien, pero tambin como conocimiento preventivo Me-morizar para cautelar la posibilidad de convivir17, eso explica en mucho larespuesta de la memoria colectiva del pueblo chileno al argumento del pre-sidente Ricardo Lagos: No se trata de olvidar el pasado, pero tenemos quemirar al futuro porque tratar de negociar con la memoria de buena parte dela sociedad chilena, lo que provoca es una confrontacin con el tiempo, elrecuerdo y la voluntad constructiva18, pues depende de cmo se mira yreconstruye el futuro: que se puedan o no cerrar las heridas del pasado,entendiendo que cerrarlas no significa borrarlas, ms bien se trata de sutu-rar para que entren en un proceso de recuperacin y sanacin, lo que sedebe hacer con tanto cuidado y precisin para evitar que se vuelvan a abriry quiz a empeorar.

    Colombia no es ajena a ninguna de estas discusiones, ni a la de tendenciashistoriogrficas ni de temticas de tiempo presente, ni al abordaje de cate-goras de anlisis como memoria colectiva con una de sus entradas espec-ficas como el testimonio, as como tampoco a la dinmica social que lainscribe siempre inmersa en una guerra que la pone de frente con esa nego-ciacin entre memoria/olvido; de ah la importancia y la justificacin detrabajos como el que se presenta a continuacin, que con base en una temticadefinida recurre a la consulta de fuente escrita primaria y secundaria, con el

    16 Ibd., p.32.17 AGUILAR FERNNDEZ, Paloma, Op.cit., p.42.18 OLEA, Raquel; GRAU, Olga. Op.cit.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    13/155

    18 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    propsito concreto de recuperar desde los propios protagonistas, aspectos

    importantes de la historia de un grupo contemporneo que ha sido conde-nado a ser vctima del crimen de genocidio, incluso antes de aparecer en elmbito pblico como opcin poltica.

    La importancia de rescatar la memoria de los Upeistas y de otras identida-des polticas, sociales y culturales tambin tiene que ver con los procesosde bsqueda de verdad, justicia y reparacin que cruza las fronteras nacio-nales y continentales, porque, como seala Patricia Tappat el retraso de

    justicia o una justicia incompleta, constituyen el obstculo principal para

    entablar una relacin distinta del pasado19, atendiendo a esta afirmacin esque a partir del intento de recuperacin de memoria colectiva en esta oca-sin particularmente del genocidio poltico contra los Upeistas nuevamentese extiende la invitacin para conocer y recordar algunos hechos, y susrelaciones con otros elementos de la historia poltica colombiana, para po-der as identificar caminos de solucin a la encrucijada en la que nos en-contramos desde el mismo momento en que nos declaramos, reconocemosy creemos, en colectivo, ser una Repblica democrtica.

    19 TAPPAT DE VALDEZ, Patricia. El pasado, un tema central del presente. La bsque-da de la verdad y justicia como construccin de una lgica democrtica. En: Verdad,

    justicia y reparacin. Desafos para la democracia y la convivencia social. InstitutoInteramericano de Derechos Humanos, 3ra. impresin, Bogot, 2006.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    14/155

    19MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    A MANERADEINTRODUCCIN

    El olvido lleva al exilio mientrasque la memoria es el secreto de la redencin.

    Baal Shem Tov20

    Como se ver a lo largo de este escrito, la intencin principal es recordar loacontecido con la Unin Patritica, esta vez recurriendo a la narracin, orade los testigos, de las vctimas, o de los recuperadores de historia, sobreepisodios concretos que tienen elementos con valor significativo en la bs-queda y la interpretacin de un hecho sociopoltico que ha estado impreg-nado de versiones antagnicas, ambiguas y contradictorias, lo cual nos ani-

    ma en esta fase investigativa a registrar la perpetracin de genocidio polti-co, con base en narraciones que guardan cohesin y coherencia y por elloadquieren las condiciones de unidad semntica, ya que ponen en orden elsentido del acontecimiento en general y de los episodios que lo estructuranen particular.

    La seleccin de corpus narrativos ofrece una experiencia colectiva, social eindividual de temporalidades, espacialidades, acciones y experiencias, en tantoque como lo plantea Michel Trebitsch marcan relaciones y definen lneas

    espacio-temporales que significan y resignifican solo a partir de los aconteci-mientos, el marcador de sentido de la historia (un genocidio por una causaespecfica). Es a partir de esa identificacin categorial que la narracin cobrasentido y multiplica el discurso en su interpretacin poltica, social, cultural,psicolgica y los diversos enfoques que se pretendan de ella.

    Aqu se recurre a narraciones escritas cortas, extradas de fuentes primariasy secundarias (libros, peridicos, revistas, pginas electrnicas, chapolas,

    20 CAVA MESA, Mara Jess.Memoria colectiva del bombardeo de Gernika. Coleccinred Gernika, Bakeaz/Gernika Gogoratuz 1996. Cita las palabras de Baal Shem Tov,rabino Jasdico (1700-1769).

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    15/155

    20 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    comunicados, discursos) que permiten hacer un rastreo de algunas voces

    de Upeistas en su categora de vctimas del genocidio poltico y de otrasque transmiten conceptos, ideas, posiciones sobre el hecho especfico ma-teria de estudio y sobre la temtica general que lo contextualiza, esto con elfin de identificar cmo se plantea, vive, padece, recuerda y se trata de olvi-dar el crimen; el hecho de recurrir a registros de memoria individual posi-bilita establecer concordancias en las motivaciones, accionar, estrategiasde la gestacin y cometimiento del genocidio en escenarios, condiciones ydinmicas concretas, pero tambin seala caractersticas y condiciones deidentidad de las vctimas como sujetos individuales y como entidad de ac-

    cin poltica colectiva.

    El hecho de recurrir exclusivamente a fuentes escritas responde a una deci-sin metodolgica que ha sido explicada en publicaciones anteriores, peroen lo fundamental obedece a la limitacin interdisciplinaria del grupoinvestigativo para atender a vctimas que abren sus heridas constantementey an no han sido reparadas, lo cual trae como consecuencia que seran unay otra vez revictimizadas al volver a padecer su historia a travs del testi-monio y no tener ninguna expectativa de justicia o asistencia; es necesariohacer esta claridad porque esta posicin investigativa de ninguna maneradesconoce el valor e importancia de las fuentes orales, es indudable questas son fundamentales para hacer la reconstruccin histrica del genoci-dio, pues dan cuenta viva de los aspectos polticos, sociales, econmicos,simblicos y culturales que lo enmarcan, sin embargo, por el carcter delestudio, que comenz desde 1996 no se ha querido correr el riesgo de expo-ner a las fuentes orales a una revictimizacin, de ah que con excepcin deuna sola fase investigativa siempre se ha recurrido a otras formas de archi-vo memorstico (escrito, fotogrfico, flmico, artstico).

    En esta oportunidad las narraciones escogidas y retenidas en la memoria porquienes hablan muestran un itinerario temporal en tres momentos que pudi-ramos llamar ante, peri y post crimen, es decir, lo que permite conceptualizarun marco espacial, poltico e histrico a partir de lo que recuerdan y cuentanlos propios Upeistas o quienes visualizan e interpretan su historia. En lasnarraciones los recuerdos mantienen correlacin en torno a acontecimientosque definen una condicin compartida, que no se puede olvidar, porque pre-

    cisamente la identidad colectiva y la accin genocida contra esa identidademanan de dicha condicin. La recuperacin de memoria Upeista es otraforma de aproximacin al estudio del genocidio poltico, pues devela nuevoselementos de anlisis y ampla el espectro de las preguntas en cuanto el aborda-

    je de la temtica, porque la versin directa se presenta como un dato

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    16/155

    21MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    evidente e inmediato del acontecimiento que se quiere estudiar, no slo des-

    cribe sino que carga la accin objetiva del hecho, con la emocin subjeti-va de la persona que lo vive, lo que permite escudriar en micro-escenariosy condiciones muy ntimas, que otra fuente posiblemente no permitira hacer.Acercndonos un poco a la fuente testimonial, en esta oportunidad se preten-de atender en algo la necesidad que seala Jacques Le Goff:Hay que hacerla historia de los archivos en silencio y hacer la historia a partir de los docu-mentos y de las ausencias de documentos..."21.

    Evocacin

    El principio

    En 1983, desde las montaas de Colombia, cuando se empez a concebir a la UninPatritica como una organizacin poltica, pblica, civilista y aglutinadora, dondeconvergieran todas las tendencias polticas populares, crticas y comprometidas conlas causas de la democracia, fundamental y centralmente se defini como su principalobjetivo cambiar por la va institucional, estatal, el esquema del rgimen poltico ex-cluyente que se vena dando en el transcurrir de nuestra historia. Tambin se tena

    como objetivo cambiar la cultura poltica de una sociedad patriarcal y antidemocrtica.

    El proyecto poltico de la Unin Patritica se emprenda como una apuesta de trans-formacin del escenario de la guerra como forma de hacer poltica en defensa de lospobres en Colombia, en un ejercicio de la poltica civilista, que permitiera que lasdivergencias de carcter poltico e ideolgico no se tuvieran que zanjar como amitad de este siglo XX.

    SEBASTIN GONZLEZ22

    He aqu nuestra carta al Parlamento de fecha julio 20 de 1984, que en lneasgenerales es el diseo de nuestra plataforma poltica con la cual, las FARC, se con-vierten en base de lanzamiento de un movimiento poltico nacional en Colombia.

    21 LE GOFF, Jacques. Pensar la historia. Editorial Paids, Madrid, 2006.22 ORTIZ PALACIOS, Ivn David.Narracin breve para una experiencia larga -Sebastin

    Gonzlez. Upeista sobreviviente-. Universidad Nacional de Colombia, NationalGraphics, Bogot, 2006, pp.23 y 24. Sebastin Gonzlez fue secretario nacional de laUnin Patritica.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    17/155

    22 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    1 Las FARC encabezarn en unin con otros partidos y movimientos democrti

    cos de izquierda, la lucha de las masas populares por el retorno a la normalidaddel pas, a la controversia civilizada por una apertura democrtica que garanticeel libre ejercicio de la oposicin y el acceso a todos los medios de comunicacinsocial, a su libre organizacin, a su lucha y movilizacin, hacia crear un climade participacin en las gestiones del Estado.

    ESTADO MAYORDELAS FARC23

    [] Los Frentes 14 y 15 comunican que el 20 de febrero [1985] ha despegado enserio el trabajo de la Unin Patritica en medio del entusiasmo y el respaldo de lapoblacin. En el Cagun ya fueron creados los primeros comandos de la UP.Hemos conformado una comisin conjunta para el trabajo de propaganda y organi-zacin del nuevo movimiento poltico. Sus integrantes recibieron un cursillo sobreactualidad poltica y sobre que debe ser la Unin Patritica.

    ESTADO MAYORDELAS FARC24

    [...] Los amigos del ADO me han hecho saber que desearan incorporarse a la UninPatritica, quisieran hacer el anuncio en la Plenaria, si para entonces los servicios deDaniel les han hecho ya claridad, sobre programas, estatutos, etc. Tambin un cient-fico amigo mo me envi razn en este sentido. Las perspectivas son buenas.

    ALBERTO25

    La Unin Patritica tiene una fuerza aglutinadora porque es el primer experi-mento que se realiza en el pas hacia la unidad de las dos grandes vertientes de la

    accin popular: la lucha armada del campo y la lucha no armada o cvica de lasciudades. Es el primer intento serio de romper esa barrera profunda que divide alpueblo colombiano hace casi medio siglo. [] Hemos dicho que el proceso de pazen Colombia en la hora actual se basa esencialmente en la convergencia de esas dosgrandes fuerzas. Pues bien: este es en definitiva el carcter o el contenido esencialde la Unin Patritica.La Unin Patritica no es ninguna frmula salvadora ni ninguna invencin idealsurgida de la mente de una persona o de un grupo: es el camino que traza la vidamisma y que se vuelve conciencia entre nosotros. Es ese camino inflexible, inevita-ble de unidad entre los dos polos de lucha de los dos movimientos aglutinantes quesurgen en el mismo desarrollo histrico del conflicto social de la violencia.

    NICOLS BUENAVENTURA26

    23 ARENAS, Jacobo. Cese al fuego. Una historia poltica de las FARC. Ed. La AbejaNegra, Colombia 1985, p.11. Para ese momento el Estado Mayor de las FARC estabaconstituido por Manuel Marulanda Vlez, Jacobo Arenas, Jaime Guaracas, Alfonso Canoy Ral Reyes.

    24 ARENAS, Jacobo. Paz, amigos y enemigos. Ed. La Abeja Negra, Colombia 1990, p.141.25 ARENAS, Jacobo. Correspondencia secreta del proceso de paz. Recopilacin, notas y

    comentarios. Ed. Abeja Negra, Colombia, 1989, p.224. A lo largo de la correspondenciasolo aparece el nombre de Alberto, pero por el contexto de los escritos se puede estable-

    cer que se trata de Alberto Rojas Puyo.26 BUENAVENTURA, Nicols y otros. Tregua y Unin Patritica. Centro de Estudiose Investigaciones Sociales, 1985, pp. 66 y 83. Ingeniero, pedagogo autodidacta, miem-bro del Partido Comunista, desde los aos 80 activista en los acuerdos del cese alfuego y tregua entre el gobierno y las FARC, al nacer la Unin Patritica fue lder deesta organizacin.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    18/155

    23MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    La derecha es consciente de que lentamente va perdiendo en Colombia una batalla

    crucial. En medio de la tenaz pelea por reformas y soluciones de fondo ha surgidouna tercera fuerza, la Unin Patritica, pequea an pero de grandes proyeccioneshacia el futuro, cuyo nacimiento va unido a una profunda crisis de los dos partidostradicionales. Se ha pactado una tregua, a cambio de promover reformas esenciales,que vienen siendo saboteadas en el Parlamento. Frente a esta situacin el militaris-mo, en consulta con la Misin Militar Norteamericana, acude a su frmula consa-grada: elevar ciento por ciento la represin.[] Se alega: Estas medidas son contra la mafia narcotraficante Pero en verdadse aplican contra las fuerzas democrticas y concretamente contra la UP.

    MANUEL CEPEDA VARGAS27

    [] Llegu a comienzos de 1986 a Pensilvania, al tiempo que en el pas estaba

    surgiendo el movimiento poltico Unin Patritica producto del dilogo entre lasguerrilla de las FARC, la ms antigua y grande del pas, con el gobierno. Me intere-s en respaldar dicho movimiento porque me pareca una alternativa vlida para quela democracia se profundizara y aquellos hombres y mujeres que se haban rebeladoen armas contra el sistema tuviesen as mismo una oportunidad para luchar por susideas a travs de la contienda poltica. En Pensilvania encontr unos amigos quefatigados de la poltica tradicional compartieron conmigo el inters por crear laJunta Patritica de impulso al nuevo partido.

    JOSU GIRALDO28

    [...] Desde luego la unin de grupos guerrilleros con el propsito de buscar pun-tos de coincidencia debe inquietar a la nacin en cuanto que ahora ms que nunca

    se hace indispensable la bsqueda de un dilogo. No se puede pensar nunca en laconveniencia de una confrontacin armada. La violencia, la guerra civil, debendesaparecer en nuestro pas como intimidacin y como amenaza. No hay otra al-ternativa que el dilogo, el entendimiento, la reconciliacin nacional. Los que pien-san de manera distinta quieren el holocausto de Colombia [] La Unin Patriticaes un movimiento amplio pluralista. Un germen de un frente poltico en el cualafluyen distintos sectores como las FARC, el Partido Comunista, destacamentos delELN, el ADO, organizaciones sindicales, por ejemplo, la CSTC, federaciones agra-rias, el movimiento nacional Provivienda, algunas juntas de accin comunal, ascomo los liberales y los conservadores desprendidos de sus disciplinas, pero la UninPatritica es producto de los acuerdos de La Uribe entre el Estado y las FARC.

    JAIME PARDO LEAL29,30

    27 MASHIKIN, Valentn. Operacin Cndor su rastro sangriento. Ed. Colombia Nueva,Colombia, 1983, p. I. Manuel Cepeda Vargas poltico, abogado y periodista, miembrode la direccin del Partido Comunista Colombiano y Senador de la Repblica por laUnin Patritica, fue asesinado en agosto de 1994.

    28 CENTRE NATIONAL DE COOPRATION AU DVELOPPEMENT. Cortarle lasalas a la impunidad. Testimonio de vida de Josu Giraldo. Ed. SETCA-BBTK B.H.V,Bruxelles, 1997, p.39. Josu Giraldo Cardona, abogado, presidente del Comit Cvicopor los Derechos Humanos del Meta y lder de la Unin Patritica, fue asesinado frente

    a su residencia y su familia en octubre de 1988.29 El Espectador, octubre 4 de 1987.30 Profesor universitario, lder sindical, juez de la Repblica, primer candidato a la presi-

    dencia de la Repblica por la Unin Patritica para el perodo 1986-1990; presidente deesta colectividad al momento de ser asesinado, en octubre de 1987, mientras regresabade su finca de descanso con su familia. En: El Tiempo, octubre 12 de 1987.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    19/155

    24 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    [...] UN NUEVO FENMENO

    En otra perspectiva, la consolidacin de la Unin Patritica en las elecciones paracorporaciones pblicas de marzo y en las presidenciales de mayo [1986] deja plan-teado un nuevo fenmeno poltico: la irrupcin de una corriente de opinin con uncaudal de respaldo respetable que ya no puede ser ignorada, como tantas vecesocurri en el pasado, pretextando que la opinin se divida casi por partes igualesentre liberales y conservadores. Argumento que, entre otros, sirvi para montar elsistema de reparto paritario del poder durante el Frente Nacional y los gobiernos departicipacin adecuada y equitativa que le sucedieron.La Unin Patritica, interpretando el sentir de muchos sectores de opinin ciudada-na, ha manifestado su intencin de presentar en las sesiones del Congreso que se

    iniciaron el 20 de julio un conjunto de reformas al sistema poltico de la nacin, conmiras a establecer lo que sus voceros han llamado una democracia avanzada paraun nuevo pas.Tales reformas debern atender a dos criterios fundamentales. Primero, al desmontede todas aquellas instituciones nacidas e inspiradas por la intolerancia y el autorita-rismo y, segundo, a una redefinicin y creacin de mecanismos eficaces de partici-pacin ciudadana en la conduccin del Estado.

    SENADORES UNIN PATRITICA31

    Lo entendido

    [...] Marchas y paros campesinos, antecedentes de la UP.Si se propone investigar realmente los antecedentes de la Unin Patritica hay queremitirse al ascenso de la lucha de las masas en el campo que se registra desdemediados de 1982, ascenso caracterizado por el relativamente elevado nmero dexodos y otras modalidades de marcha y paros cvicos campesinos, lo mismo quede tomas de latifundios por los labriegos sin tierra. Porque el nacimiento de la UPno puede entenderse sin un proceso de combinacin, ampliacin y transformacin

    de las formas de lucha de la poblacin del campo durante los ltimos tiempos

    Por esta razn los acuerdos de tregua contemplan precisamente dos cosas: 1. Elapoyo de las FARC-EP al desarrollo de un nuevo movimiento poltico, que vendraa ser la Unin Patritica 2. La obligacin por parte del gobierno de llevar adelantereformas polticas, econmicas y sociales.

    31 JIMNEZ OBANDO, Pedro Nel; HURTADO, Hernando; MONTOYA SNCHEZ, Jaime;OVIEDO HERNNDEZ, Humberto; OSORIO, Gustavo; ROJAS PUYO, Alberto; VA-LENCIA, Pedro Luis. Una nueva Constitucin para un nuevo pas. Proyecto integral dereforma de la Constitucin presentado al Congreso de la Repblica por los senadores dela Unin Patritica. Proyecto acto legislativo No. 18 de 1986.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    20/155

    25MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    He all un aspecto poco esclarecido de la UP. He all por qu la UP no puede ser una

    simple forma para que los guerrilleros en tregua accedan a la poltica electoral sinoque le corresponde ser la expresin poltica de todo el amplio movimiento social demasas que se expresa en la multiplicacin de los paros cvicos, los xodos y lasmarchas campesinas, en la recuperacin de la toma de la tierra como forma de luchaindgena y campesina .

    NICOLS BUENAVENTURA32

    [...] La Unin Patritica aparte de ser un movimiento heterogneo, pluralista, de-mocrtico y amplio, pretenda ser un espacio poltico distinto a los partidos tradicio-nales, y receptor de los levantados en armas que hacan y que deseaban hacer trn-sito hacia la vida civil. Era la primera parte de un proceso de paz que culminara

    enteramente, una vez se adelantaran reformas polticas, econmicas,medioambientales, sociales y culturales, planteadas en los primeros documentosfirmados durante el proceso, en direccin a construir una democracia real y una pazdefinitiva para el pasEl pueblo colombiano comprendi la clave del interesante proceso que se iniciaba,y pese al escaso tiempo para la difusin del novedoso experimento democrtico sevolc en la justa electoral de marzo de 1986 a respaldarlo en las votaciones. La UPfue el fenmeno poltico electoral al obtener nueve curules y tres suplencias en elCongreso de la Repblica, una decena de diputados regionales y cuatro suplencias,y una llamativa presencia a nivel municipal que le report ms de 350 concejales anivel nacional. El gobierno se vio obligado a designar 14 mandatarios en igual n-mero de alcaldas, si bien la UP fue mayora absoluta en ms de 20 municipios. Ungran significado poltico tuvo el hecho de que los colombianos hayan elegido a doscomandantes de las FARC en tregua, para el Parlamento Colombiano (Braulio Herrerae Ivn Mrquez).

    LUIS ALBERTO MATTA ALDANA33

    [...] La UP se autodefine no como una organizacin partidista, sino como un movi-miento poltico. Su carcter es pluralista en lo ideolgico, poltico y religioso. Sur-ge con la presencia de comunistas, liberales, conservadores, dirigentes sindicales,cvicos y populares (UP, febrero 1989). Su carcter unitario, autnomo, indepen-

    diente y pluralista hace parte de su identidad propia segn sus principios y progra-mas con fines socialistas, aunque la imposibilidad de instaurar un Estado socialistasea reconocida.

    FERNANDO GIRALDO34

    32 BUENAVENTURA, Nicols. Unin Patritica y poder popular. Ediciones CEIS, (sinms datos).

    33 MATTA ALDANA, Luis Alberto. Poder capitalista y violencia en Colombia. Terroris-

    mo de Estado y genocidio contra la Unin Patritica. Ed. Ideas y soluciones grficas,Bogot, 2002, pp. 2-3. Activista y defensor de derechos humanos. Investigador de losproblemas rurales y de la cuestin agraria en Colombia.

    34 GIRALDO, Fernando.Democracia y discurso poltico de la Unin Patritica. CentroEditorial Javeriano CEJA, Bogot, 2001, p.22. Doctor en ciencias polticas, docenteinvestigador.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    21/155

    26 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    La UP: experimento clave

    En medio del desplome de la paz en tantos flancos simultneos, un avance positivolo constituye la lenta pero segura consolidacin de la Unin Patritica (UP), comoexpresin poltica legal de las FARC.Es el logro ms significativo, hasta el momento, de todo el accidentado proceso depaz. Las FARC no son solo la ms antigua y experimentada agrupacin guerrillerapoltica del Continente, sino que representa a ms del 70 por ciento de la subversinarmada colombiana. Conforman adems, el grupo de mayor preparacin en el terre-no militar.Las FARC-UP o mejor, la Unin Patritica a secas estn demostrando que deverdad quieren hacer poltica abierta. Han dado muestras de seriedad, de continui-dad e incluso de paciencia, ante el sistemtico hostigamiento que sufren ltimamen-

    te. Su respeto a la tregua y su integracin a la actividad poltica, no han sido refuta-das de manera convincente hasta el momento. Las acusaciones de que an tomanparte en acciones subversivas no han sido comprobadas, y en algunos casos soninvestigadas por la Comisin de Verificacin.

    ENRIQUE SANTOS CALDERN35

    [] Y usted sabe muy bien que las FARC-EP eran el brazo armado del PartidoComunista y que el Partido Comunista se llama hoy UP.

    GENERAL FERNANDO LANDAZBAL REYES36

    [] el pas vot contra la violencia y derrot al brazo poltico de las FARC que esla Unin Patritica. Se van a enojar porque yo estoy diciendo eso pero ellos sabenque es as.

    CARLOS LEMOS SIMMONDS37

    [] los camarillas asesinos del brazo poltico de las FARC-EP... terroristas iz-quierdistas (FARC-UP)

    MUERTEA REVOLUCIONARIOSDEL NORDESTE38

    La ambigedad

    En 1986, El Gobierno, de acuerdo con lo establecido en la Constitucin y las leyes,otorgar a la Unin Patritica y a sus dirigentes las garantas y seguridades indis-pensables para que puedan desarrollar, en forma idntica a la de las dems agrupaciones

    35 SANTOS CALDERN, Enrique.La guerra por la paz. Fondo Editorial CEREC, Bogot,1985, p.263. Santos pertenece a la tradicional familia de periodistas que durante muchos

    aos ha estado a la cabeza del peridico El Tiempo.36 Revista Semana No. 227. 9-15 de septiembre de 1987. p 37. Landazbal fue Ministro dedefensa en el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986)

    37 Publicado en el peridico VOZ. Opinin, marzo 29 de 1990, p.4. Lemos fue Ministro degobierno en el perodo de Virgilio Barco (1986-1990)

    38 Anuncio hecho en 1988 por el grupo paramilitar Muerte a Revolucionarios del Nordeste.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    22/155

    27MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    polticas, su accin tanto proselitista como electoral. El Gobierno har recaer todo

    el peso de la ley sobre el ciudadano o la autoridad que conculque sus derechos oniegue, eluda o desconozca las garantas que les corresponden.PRRROGADE TREGUA39

    Esos tipos de la UP estn aprovechando la tal tregua para poder actuar a sus an-chas, son unos criminales actuando bajo la bendicin del gobierno. Siempre hanengaado al gobierno, pero los comunistas son por naturaleza asesinos, al identifi-car a los Upeistas como actores de algunas acciones cometidas por la guerrilla (alrespecto dice la revista Semana) expresiones como estas debieron salir de ms deun militar colombiano el pasado viernes 16 de mayo. Y con razn

    REVISTA

    SEMANA40

    No hay diafanidad cuando decimos que la UNIN PATRITICA y las FARC soncategoras distintas que no es dable confundir?...Y de una vez aclaremos las cosas:las FARC hace un ao lanzaron el proyecto de la UNIN PATRITICA con la ideade convertirlo en un nuevo movimiento poltico de masa de millones de colombia-nos donde cabe todo el mundo. Con la idea de que tal proyecto que lleva el nom-bre de UNIN PATRITICA es independiente de cualquier tutelaje, aunque aquelhaya tenido, como proyecto, origen en las FARC.

    FARC41

    No somos ni hemos sido el brazo poltico de las FARC. Afirmar eso es una falacia,un montaje que busca quitarnos el espacio poltico que hemos ganado.

    JAIME PARDO LEAL42

    La Unin Patritica rechaza las declaraciones del presidente Barco... Considera-mos inaceptables las declaraciones del presidente en el sentido de que la UP es elpartido de las guerrillas, con lo cual justifica implcitamente las acciones del Ejrci-to y de los grupos paramilitares con el sistema del asesinato de militantes y dirigen-tes de la UP

    JAIME PARDO LEAL43

    39 Documento de trminos de la prolongacin de la tregua entre el Estado colombiano y lasFARC, numeral octavo.

    40 Revista Semana. Emboscada guerrillera a convoy militar pone nuevamente en tela dejuicio a la UP, 20 al 26 de mayo de 1986, No. 211, p.36.

    41

    ARENAS, Jacobo. Paz, amigos y enemigos, Op.cit., p. 209. En torno a la identificacinque se hace de la Unin Patritica con las FARC, la propia comandancia de este grupoguerrillero se pronuncia en 1986 a travs del peridico El Tiempo, el 15 de julio median-te carta dirigida a Enrique Santos Caldern.

    42 Revista Semana, 3 al 9 de marzo de 1987, No.252, p.24.43 Voz, abril 9 de 1987, p.41.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    23/155

    28 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    Es posible que en algunas regiones la gente que se siente amenazada por la guerri-

    lla organice la autodefensa y no descarto que para ello, recurra a militares retiradoso en servicio activo.CARLOS LLERAS RESTREPO44

    Los civiles que manejan el Estado, deben sostener la moral y el honor de quienes lopreservan. Como esto no ocurri en los ltimos aos, es explicable que intuitivamentese vayan creando en las fuerzas militares, mecanismos subterrneos y paralelos dedefensa.

    CARLOS LEMOS45

    Separemos esta realidad. Lo que el gobierno ha venido sosteniendo es que debendarse todas las garantas a todos los movimientos polticos, independientemente desu ideologa, para que puedan ejercer libremente su actividad Si logramos crearen el pas la conciencia de que la UP de ninguna manera es un movimiento subver-sivo, podremos entonces legitimar el trabajo poltico de la Unin Patritica. .. No-sotros separamos claramente lo que son las FARC y lo que es la Unin Patritica.La UP es un movimiento poltico legalmente reconocido. El manejo de esta situa-cin genera tensiones, dificultades, la gente puede pensar que la misma existenciade las FARC sin que se desmovilice genera un ambiente de tensin que al mismotiempo es difcil para la UP. Por eso, insistimos, la necesidad de separar la UninPatritica de las FARC.

    CARLOS OSSA ESCOBAR46

    Nos quieren hacer creer que la derecha acab con la UP partido de izquierdaindependiente fundado por Jaime Pardo Leal cuando la verdad es que a la UP laacabaron los comunistas, pues no admiten partidos que se interpongan entre ellos yel pueblo. Pardo Leal y luego Bernardo Jaramillo eran un estorbo porque no le

    jalaban al comunismo que quera controlarlos, ni aceptaban hacer poltica por otrosmedios, eufemismo para decir violencia". Muertos estos dos lderes, los comunis-tas se quedaron con la UP y procedieron a limpiarla de liberales

    HERNN ECHAVARRA OLZAGA47

    44 Presidente de Colombia por el partido liberal (1966-1970), primer presidente de la Co-misin de Verificacin del Acuerdo de La Uribe. En: El Tiempo, Bogot, 7 septiembre de1986, p. 3C.

    45 Canciller de la Repblica. En: El Tiempo, Bogot, 13 septiembre de 1986, p. 6A.46 Palabras del Consejero Presidencial para la Reconciliacin, Normalizacin y Rehabilita-

    cin, Voz, abril 16 de 1987, p.747 Entrevista concedida a Lucy Nieto de Samper. Hernn Echavarra ocup cargos comoministro de obras y de comunicaciones en los gobiernos de Alfonso Lpez Pumarejo yde Alberto Lleras, y fue presidente de la Comisin Nacional de Valores durante el go-bierno de Julio Csar Turbay Ayala, durante mucho tiempo ocup la presidencia de laFundacin Corona. En

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    24/155

    29MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    Las consecuencias

    [] Desde el mismo momento de su aparicin en la vida poltica nacional ha sidoobjeto de amenazas; en abril de 1984, por los peridicos El Bogotano y El Espacio,sali un comunicado producto de la propaganda negra, se nos anunciaba queiran a volar las sedes y a asesinar a los dirigentes de la Unin Patritica A lospocos das hubo un atentado contra Hernando Hurtado, despus un atentado contraJaime Caycedo y despus otro contra lvaro Vsquez... Se recibieron amenazastelefnicas anunciando que iban a volar el teatro Jorge Elicer Gaitn, donde serealizaba el Congreso constitutivo de la Unin Patritica; durante la pasada campa-a electoral asesinaron a ms de un centenar de activistas de la UP.... 48.

    Jaime Pardo Leal saba que lo iban a matar. Su familia saba que lo iban a matar. LaUnin Patritica saba que lo iban a matar. El gobierno saba que lo iban a matar.Los periodistas saban que lo iban a matar. Finalmente lo mataron.

    OVIDIO SALINAS49

    Hace nueve aos sal para Suiza despus de haber sufrido un atentado. Realmentetuve (sic) tres intentos de asesinato, en el cuarto me dispararon con un roquet y estepas por encima de mi vehculo, milagrosamente no me pas nada y pienso que esun poco por la generosidad de la vida. No me tocaba morir y, en ese momento nohaba otra posibilidad, haba que salir, haba arriesgado mucho tiempo durante 23

    aos, siempre en la dirigencia sindical en el ltimo tramo en la dirigencia polticay ese da, cuando decidimos que tena que salir, yo dije: salgo a vivir, y salgo a vivirporque necesitamos hacer todava mucho por Colombia".

    ADA ABELLA ESQUIVEL50

    El Consejo Nacional Electoral realiz una interpretacin formalista del artculo4 de la Ley 130 de 1994, desconociendo las circunstancias de modo, tiempo y lugaren las que se desenvolvi la UNIN PATRITICA para la contienda electoral del10 de marzo de 2002. En efecto, la Colectividad Poltica cuyo restablecimiento depersonera jurdica se persigue, no pudo presentarse a las elecciones para el Congre-

    so de la Repblica del ao 2002 por razones de fuerza mayor o caso fortuito, toda

    48 Palabras de Ovidio Salinas, citado por Gustavo Salazar. En: Yo defend a Rodrguez

    Gacha, Bogot. Ediciones jurdicas Radar, 1990, p. 135.49 Ibd.50 Entrevista concedida a Swissinfo el 9 de septiembre de 2005. Ada Abella dirigente

    Upeista, ocup la presidencia de este Partido, cuando se desempeaba como Concejalde Bogot por esa colectividad tuvo que salir del pas en exilio al sufrir el cuarto atenta-do contra su vida en mayo de 1996.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    25/155

    30 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    vez que desde su fundacin se ha cometido un homicidio sistemtico, planificado y

    organizado que dada su magnitud y los fines perversos con que se ha realizadoencuadran en la conducta penal internacional de genocidio por motivos polticosHemos enfrentado la eliminacin de candidatos a diferentes corporaciones pbli-cas, candidatos a la presidencia de la Repblica, y los que han logrado ser elegidoshan sido eliminados, desaparecidos o desterrados. En el perodo anterior a las lti-mas elecciones ni siquiera tuvimos oportunidad de inscribir listas por falta de ga-rantas, es el caso de la presentacin de listas en el departamento de Antioquia,donde tuvimos que retirar la lista para la Asamblea de Diputados porque el candida-to inscrito, Heliodoro Durango, fue asesinado. Situacin similar se present en lamayor parte del pas evitando el ejercicio de nuestros derechos de participacinpoltica".

    MARIO UPEGUI51

    Cuando a su pap, activista de derechos humanos, lo desaparecieron en Medelln en el 2000 Raquel ya haba pasado por todo: amenaza, desplazamiento, desapari-cin y asesinato poltico. Esa era la ltima manifestacin de una cadena de violenciaque empez a padecer su familia desde 1996, cuando uno de sus tos, miembro de laUnin Patritica, fue asesinado en Turbo. El hecho caus el desplazamiento de abue-los, tos, primos y de su propia familia, lo que no fren la persecucin. En 1998asesinaron a su abuelo en Santander. En 1999, una ta corri la misma suerte junto alesposo y un hijo.

    FERNANDO MILLN52

    A lo largo de 24 aos seran mltiples las huellas documentales que sepudieran seguir registrando a travs de los testimonios rendidos por dife-rentes actores y partcipes de una misma historia: la Unin Patritica. Esamultiplicidad crecera sin lmites si a cada testimonio se le imprimiera unacategorizacin de acuerdo con la visin, tendencia, grado de participacinen la historia y en la narracin de cada fuente, tarea que requiere de unestudio multidisciplinar y a largo plazo, por ello apenas de manera

    ejemplificante se alude a una evocacin, que sin embargo marca en el ar-chivo conceptual de la colectividad colombiana una realidad que sigue pre-sente, persiste y afecta el devenir poltico social del pas, y es que lo suce-dido con la Unin Patritica continua en la esfera vital an cuando formal(ya no existe como partido poltico) y fsicamente esta agrupacin hayaquerido ser borrada del escenario nacional, sin embargo, no es posible olvi-dar su existencia porque sus registros ideolgicos, polticos, simblicos,materiales y humanos superviven y la rememoran continuamente, aunqueno siempre de manera consciente.

    51 En 52 El Tiempo, octubre 12 de 2003. Periodista.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    26/155

    31MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    Desde 1948 El Bogotazo hace parte de la enciclopedia conceptual colom-

    biana como referente obligado para el abordaje de la dinmica social, deigual forma, desde 1984, tambin comenz a serlo la Unin Patritica y escasi imposible que esta visin cambie, pues se han internalizado como mar-cadores internos y externos, individuales y colectivos, ntimos y pblicos,materiales, simblicos y emocionales en la existencia objetiva y subjetivade quienes los han vivido y han sido sus protagonistas, por haberlos gestado,padecido, sufrido, legado y heredado a las generaciones venideras.

    El esbozo de estas cuatro entradas en algo deshilvana la madeja que se

    comenz a enredar en torno a la Unin Patritica desde 1984, momento enque fue celebrado un acuerdo de paz entre el Estado Colombiano y lasFuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC.

    Cuando se concreta y materializa la existencia de la Unin Patritica en elescenario de la nacin, inmediatamente las interpretaciones en torno a elladibujan, recrean, atribuyen propiedades y caractersticas emanadas y fun-damentadas en la experiencia y posicin que cada sector social y polticotiene de la historia violenta del pas; por ello, aunque formal y explcita-mente se constituye como un movimiento amplio, civilista, pblico y con

    SE GESTA:Antes de

    En el Es resultado de

    PROCESO DE PAZ

    UNINPATRITICA

    HECHO REALEVOCADO

    ES:Ilegal

    Adems deDiferente a

    FARC

    SE CONCIBE:Legal Ilegal

    Manifestacinlegal de lo ilegal

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    27/155

    32 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    accin legal de partido poltico, que si bien arranca en el marco del proceso

    de paz entre el Estado y las FARC, se reconoce, consolida y acciona inde-pendiente a ste, para algunos sectores la Unin Patritica se constituye enel brazo poltico de la insurgencia armada, para otros segua siendo, in-cluso, esa misma insurgencia con diferente nombre; adems de ser las FARCla Unin Patritica era tambin otros partidos polticos, es esa diferencia enlos criterios la que incide para que los significados sobre esta nueva identi-dad adquieran diferentes matices:

    Mientras para un sector de la poblacin colombiana la Unin Patriticasignific inestabilidad institucional, peligro, desconocimiento del Estado,para otros era opcin de cambio, convocatoria poltica, perspectivas de re-forma constitucional, sin embargo la ambigedad o contraposicin de loque significa la Unin Patritica proviene del querer, imaginario, presupo-sicin o inters de los receptores, ms no del mensaje que desde el Acuerdode La Uribe fue claro y directo desde el principio: la Unin Patritica seconstituira en un movimiento poltico en donde convergieran diversossectores, fuerzas y partidos con el nimo de cimentar un partido polticodonde tuvieran cabida, individual y colectivamente, todos los que conside-raran posible la materializacin de su plataforma poltica, la cual no readel todo con otras presentadas por otros partidos, lo que deja claro que nose pretenda cambiar el rgimen estatal, sino reformarlo en materia social,

    poltica y econmica, tales reformas tampoco eran ajenas a otros sectorespoltico-sociales, al contrario, se compadecan en cuanto a querer una me-jor redistribucin de la riqueza, el desmonte del paramilitarismo, la moder-nizacin del Estado.

    La UP es entendida comoun Nuevo Otro indeseado.

    SENTIDO NEGATIVOOdioAversin

    Rechazo

    Desconfianza

    SENTIDO POSITIVO

    Esperanza

    Trabajo

    Inclusin poltica

    Apertura

    democrtica

    La UP es entendida como unNuevo Otro Semejanteaceptado.

    }

    }

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    28/155

    33MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    Sin embargo, el mensaje literal fue adquiriendo interpretaciones de acuerdo

    con presuposiciones a veces inducidas, la ambigedad y contradiccin sobresu existencia sirvieron, se utilizaron, como herramienta para la imposicindel discurso de poderes tradicionales y emergentes basados en la fuerza di-recta (narcotrfico-paramilitarismo), en regiones donde la Unin Patriticatuvo gran acogida, directamente proporcional fue la arremetida contra suslderes y simpatizantes. El hecho de no haber asumido a la Unin Patriticacomo lo que era, un movimiento poltico que trataba de consolidarse comopartido para entrar en las mismas condiciones que los dems partidos polti-cos electorales, influy de manera directa para la perpetracin del crimen de

    genocidio. El hecho de que Colombia no haya entendido que la eliminacinde un Upeista era la eliminacin de un proyecto de apertura democrtica queposibilitaba la manifestacin de otras propuestas polticas cualquiera que fuesesu nombre, su postura, su germinacin, encapsul an ms el poder en secto-res tradicionalmente definidos; el no entender que legitimar consciente o in-conscientemente lo sucedido con esta colectividad era tambin legitimar laaplicacin de un rgimen de terror, basado en la aplicacin de la fuerza me-diante unos cdigos de justicia ilegal, paraestatal, y con ello, de facto, permi-tir lo que se estaba evitando, el desconocimiento total del papel del Estado

    como estructura social, poltica y econmica que tiene como principal fun-cin garantizar a sus sbditos todos los derechos.

    La nefasta confusin se extendi a otros movimientos surgidos de ese pro-yecto de apertura: el Movimiento Alianza M-19, el Movimiento Esperanza,Paz y Libertad que igual vieron como sus lderes, militantes y simpatizanteseran eliminados, y con ellos tambin era eliminada la posibilidad de transfor-macin de la historia poltica colombiana, hacia la construccin real de unademocracia. Las consecuencias inmediatas y ms visibles de estos equvocosy confusiones han sido la radicalizacin de posiciones de quienes ejercen laresistencia con las armas, la zanja enorme que ms profundamente se haabierto entre el Estado y los opositores de ste; la negacin de la justiciaestatal con la implantacin de una justicia paraestatal; la agudizacin de lapobreza convertida cada vez ms en miseria; la desconfianza en cualquierotro acercamiento entre las partes en conflicto; la multiplicidad de factoresde conflicto que hace ms difcil su resolucin; la implantacin de poderesilegtimos, ilegales y violentos; la radicalizacin y perpetuacin de una gue-

    rra que est acabando el pas; la desesperanza de una nacin que lo nico queconcibe con certeza es la impunidad, la deshumanizacin de las institucionesy la narcotizacin del Estado; la prdida de tica social y humana que aceptala compra y venta de conciencias y de vida.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    29/155

    34 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    La perspectiva: el recuerdo manifiesto en historia colectiva que permita la

    revisin y anlisis de lo sucedido con el fin de tratar de acortar las distan-cias y superar los abismos entre la sociedad y el Estado colombiano, lascuales son susceptibles de irse obliterando a medida que se esclarezcan loshechos, se haga justicia, se materialice una poltica de Estado de reparacinintegral donde sean las vctimas quienes tomen la palabra y diseen suspropios modelos de resarcimiento, pues, hasta ahora, como lo plantea ArneJohan Vetlesen, las vctimas del genocidio siguen siendo vctimas de laindiferencia en un doble sentido: sufren directamente la indiferencia de sustorturadores y sufren indirectamente la indiferencia de los observadores. Si

    lo primero produce sufrimiento de tipo eminentemente fsico, lo segundoayuda a perpetuar y a veces a incrementar ese sufrimiento53, desde laacademia y siempre desde la ptica de recuperacin de nuestra propia me-moria es que se presenta este escrito, con el nimo y el compromiso de nopermanecer del todo indiferentes.

    1. LAMEMORIA

    Est todo tan arraigado en la mente que no es posible olvidarlo fcilmente. Liberarmede este recuerdo es como deshacerme de una parte de mi propia existencia, es comomutilar algo de mi propio ser.

    Ocana Cayn54

    Aunque pareciera que lo sucedido hace veinticuatro aos con y en el Acuer-do de La Uribe qued en el olvido, muchos de los acontecimientos polticosdesde entonces estn marcados por ste y por lo sucedido con la UninPatritica, pues el genocidio perpetrado contra esta agrupacin no implica

    que haya quedado mutilada su presencia en la memoria colectiva; si bien enla historia oficial cada vez se le menciona menos, en la memoria de quienesquedaron afectados en sus vidas cotidianas, en sus acciones polticas, en suactividad organizativa por este crimen no han amordazado sus recuerdos y seresisten a olvidar, por eso narran una y otra vez su experiencia.

    53

    VETLESEN, Arne Johan. La imparcialidad y el mal. Reconsideraciones ante el geno-cidio de Bosnia. En:La balsa de la medusa No. 48, 1998.54 OROZCO DAZA, Mary. Los muertos no se cuentan as!, Plaza & Jans Editores,

    Santaf de Bogot, 1994, p.46. Ocana Cayn es una de las protagonistas de esta novelacolombiana en donde se narra la violencia a la que fueron sometidos los pobladores delUrab por creer y simpatizar con el movimientoNueva Fuerza.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    30/155

    35MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    Durante ms de dos dcadas estas narraciones se han visto inmersas en el

    propio crimen, muchas voces han sido silenciadas, han querido ser aisla-das, o han pretendido ser transmitidas por otros que en medio del ruido lasdistorsionan; no obstante, la resistencia a desaparecer de la historia colom-biana ha generado diversas formas de lenguaje y transmisin de testimo-nios: teatro, narraciones escritas en forma de entrevistas o testimonios devida, fotografas, documentales, archivos, narracin oral, entre otros, posi-bilitan volver al pasado para reconocer el presente de lo vivido por las y losUpeistas. La recopilacin de algunos testimonios escritos que permiten tras-pasar el umbral del silencio y ponen nuevamente la palabra viva es parte de

    la historia de la Unin Patritica, por supuesto que no se trata de la historiadefinitiva, sino ms bien la apertura de otro canal de comunicacin entre elrecuerdo, la memoria y el escenario en que se dieron los hechos con elpresente sociopoltico que se vive hoy en el pas.

    El sentido al recordar algunas pginas vividas en la historia de la UninPatritica permite volver la mirada nuevamente sobre algunos eventos, cir-cunstancias y procesos que al parecer se han olvidado. En el pas se inaugu-r el siglo XX con una guerra civil que dur formalmente mil das, pero

    todava hoy, cien aos despus, sus efectos siguen latentes por las secuelasque dej en mbitos diversos: poltico, econmico, social, cultural, inclusogeogrfico y, por eso, de forma obligada tiene que hacerse referencia a estemarcador de significado violento cuando se quiere abordar la historia delpas; ya sea que la mirada se oriente a la confrontacin social, el bipartidismo,el surgimiento de nuevos sujetos sociales, la marginalidad sociopoltica, laguerra antisubversiva, la guerra sucia, el narcotrfico, la violencia comn,o los factores que inciden en problemticas actuales que provienen de esepasado reciente: desplazamiento forzado, concentracin de riqueza y pode-res locales y regionales, parainstitucionalidad poltica ligada a sistemas eco-nmicos ilegales, entre otras tantas problemticas que pudieran despertarel inters investigativo.

    En este sentido el genocidio poltico cometido contra la Unin Patritica seconstituye en otra arista permanente y obligada para los estudios que abor-den la historia contempornea de la poltica colombiana, porque al enten-der la gestacin, desarrollo y eliminacin de esta colectividad nos remite aotros hechos que merecen ser recuperados y fijados en la memoria nacio-nal. Sin duda alguna lo que se pueda aprender sobre la Unin Patritica, noexclusivamente como partido, ideologa, perspectiva poltica, dinmica demovimiento social, pero tambin como experiencia de identidad colectiva,conlleva a la revisin de modelos, imaginarios, acciones y dinmica

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    31/155

    36 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    sociopoltica en un Estado que la historia ha demostrado formalmente de-

    mocrtico y materialmente excluyente; quiz al tener la posibilidad deresemantizacin de hechos, protagonistas y contextos especficos a partirde esta experiencia, pueda conducir al descubrimiento de aspectos que pro-picien bases para el entendimiento, la crtica y, por qu no, la revisin de unpasado en el que suscitaron y legitimaron estrategias de continuismo quehan redundado en el legado de un sistema antidemocrtico y radicalmenteviolento.

    Cuando el diario transcurrir de una sociedad est cruzado por masacres,

    desplazamientos y desapariciones forzadas, homicidios, exilios, amenazas,miedo y terror, adems del hambre, desproteccin y, en general, las conse-cuencias de un guerra permanente, se hacen urgentes los intentos del ras-treo de huellas, indicios o quiz intuiciones que permitan conocernos, reco-nocernos como parte de esa sociedad; recordar y hacer memoria de lo quehemos vivido como nacin es una forma de evaluarnos como ciudadanos,sujetos de derecho, entes sociales y sujetos histricos, porque debemos te-ner presente que nuestras historias personales no son enteramente indivi-duales los recuerdos que constituyen nuestra identidad y proporcionan elcontexto para cada pensamiento y accin no solo son nuestros, sino quetambin los aprendemos, tomamos y heredamos en parte de unas reservascomunes, construidas, sostenidas y transmitidas por las familias, las comu-nidades y las culturas a las que pertenecemos. Ningn grupo humano seconstituye, ninguna accin se realiza y ningn conocimiento se comunicasin su intervencin; la misma historia es tanto un producto como una fuentede memoria social55.

    1.1. El hecho recordado: La Unin Patritica evocada como propuestade apertura poltica

    Ya en las primeras dcadas del siglo XX estudios de las ciencias mdicas ysociales mostraban desde diversos tpicos cmo la memoria toma signifi-cado en cuanto se colectiviza, por eso es que los seres humanos estn encapacidad de desarrollar formas diversas de comunicacin y pueden identi-ficar sus recuerdos en tanto relacionan acciones, pensamientos, sentirescon entornos propios y referenciales que, aunque no vividos directamente,

    55 FENTRESS, James y WICKHAM, Chris.Memoria social. Ediciones Ctedra (Gru-po Anaya), Madrid, 2003, p.12. Palabras de R.I. Moore en el prlogo de la obra.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    32/155

    37MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    s influyen en la formacin de la identidad personal y grupal. Maurice

    Halbwachs plantea que toda memoria colectiva est estructurada por iden-tidades de grupo se recuerda la infancia como parte de la familia, el barriocomo parte de una comunidad local, la vida laboral como parte de la comu-nidad de una fbrica, una oficina, un sindicato, un partido poltico, y estosrecuerdos son en esencia memorias de grupo y la memoria de las personasexiste en la medida en que es el producto probablemente nico de una in-terseccin particular de grupos 56. Esa interseccin da significado y ge-nera conocimientos especficos sobre los grupos que cobran identidad paras mismos con base en sus caractersticas y funcionamiento particular, pero

    a la vez generan significacin y conocimientos para otros, identidades quelos perciben; de acuerdo con la evocacin de algunos conceptos se puedesugerir el reconocimiento, el recuerdo, la articulacin y el significado dealgo o de alguien a partir de la experiencia previa que se tenga, ya sea stadirecta o indirecta (vivida o narrada); en el caso de memoria colectiva parael recuerdo y el reconocimiento la presencia no necesariamente tiene queser perceptible de una vez, la evocacin, la mencin, la recreacin, sonelementos que permiten que la mente las represente.

    Recurriendo a la evocacin a partir de algunos testimonios de fuente escri-ta, de orden primario y secundario, se intenta de manera general recordar,reconocer y articular la presencia, materializacin y connotacin de la UninPatritica como un hecho social concreto en el contexto colombiano, he-cho que sigue siendo en el recuerdo tan flexible en la percepcin como enlas interpretaciones, por eso volver sobre las palabras directas que lo hangestado, conceptuado y materializado contribuye a su reconocimiento en elpasado y en presente poltico de la sociedad colombiana. El ejercicio nopretende el anlisis de corpus extensivos, no se trata de la historia estads-

    tica de la muestra, ms bien debe entenderse como una forma de lograr unacontrahistoria de la que habla Carlos Aguirre57, escuchando las voces que atravs de sus historias, pensamientos o comentarios contribuyen a una vi-sin ms amplia que la oficial sobre un hecho que al igual que la toma deGernika ha supuesto un revulsivo58 en la historia colombiana, pues comohecho histrico la Unin Patritica ha estado impregnada de versiones an-tagnicas, estereotipadas, contrapuestas, por lo mismo el intento de recons-truccin a partir de la memoria, busca la interseccin de lo registrado einformado por la oficialidad y lo vivido y experimentado en cotidianidad.

    56 BATISDE, R. Mmore collective et sociologie du bricolaje. En:Lnne Sociologique,III, serie, 1970

    57 AGUIRRE ROJAS, Carlos Arturo. Op.cit58 CAVA MESA, Mara Jess. Op.cit.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    33/155

    38 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    La fe de bautismo de la Unin Patritica, una plataforma de veinte puntos lanzada

    por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, est fechada el 11 de mayode 1985[] La Unin Patritica surge como un desarrollo lgico a los acuerdosde La Uribe, en los cuales se estipula claramente que los integrantes de las FARCtendrn derecho a organizarse poltica, econmica y socialmente, segn su libredecisin, para lo cual el gobierno les otorgar de acuerdo a la Constitucin y lasleyes, las garantas y los estmulos pertinentes[] La Unin Patritica no sale dela cabeza de nadie como una idea genial, sino que es producto de la vida, del propioy peculiar desarrollo de la lucha de nuestro pueblo59.

    La Unin Patritica, ms que un frente partidista, es un proyecto que surge de lanueva situacin poltica que se da en Colombia en marzo de 1985, cuando se suscri-

    ben los acuerdos de tregua entre el movimiento guerrillero de las Fuerzas ArmadasRevolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Belisario Betancur. Era ne-cesario aprovechar la apertura poltica que el presidente prometa debido a lanueva situacin, a las nuevas condiciones, a un mayor movimiento de masas, a unamayor madurez del movimiento revolucionario en su conjunto, al surgimiento denuevos sectores democrticos, [la Unin Patritica] va mucho ms all de lo quelleg a plantearse Camilo [Torres Restrepo] con su Frente Unido 60.

    En regiones donde gozaban de simpata popular, [la guerrilla] existe hoy la certe-za de que les fue ofrecida con amplitud, la posibilidad de luchar por sus ideas sintener que recurrir a la violencia; tienen hombres actuando en poltica, representan-

    tes en el Congreso. Las simpatas de la extrema izquierda estn hoy ms con la UPque con los grupos sobre las armas, en los montes 61.

    La UP surge como una propuesta poltica de las FARC. Las FARC se comprome-tieron a hacer la plataforma del lanzamiento de la UP, le dieron el nombre, la dota-ron de una plataforma de lucha inicial, destacaron cuadros suyos al trabajo de la UP,luego la Unin Patritica fue adquiriendo su propia dinmica poltica, llegaron otrossectores, lleg el Partido Comunista, llegaron sectores regionales del Partido Libe-ral e incluso del Partido Conservador y de Izquierda, sectores independientes y co-menz a adquirir una dinmica propia.

    Luego la UP hizo su primer Congreso constitutivo, ya llevaba un programa defini-do, se dio una Direccin Nacional y es ella quien traza su poltica, no el EstadoMayor de las FARC porque la UP es una organizacin civil, poltica, legal y

    59 BUENAVENTURA, Nicols. Unin Patritica y poder popular. Op.cit., pp. 81-82.60 HARNECKER, Marta. Hacia un frente poltico amplio. En: Entrevista con la nueva

    izquierda. Centro de documentacin y ediciones latinoamericanas, Managua, 1989, p.11.Respuesta de Bernardo Jaramillo Ossa.61 VLEZ DE PIEDRAHITA, Roco. E pur si mouve. En: Paz? Paz!. Testimonios y

    reflexiones sobre un proceso. Ed. Oveja Negra, Bogot, 1987, p.98. A pie de pgina laautora hace una claridad cuando menciona a la UP: Nunca se ponderar suficiente-mente la gravedad de la persecucin a los miembros de la UP para alcanzar la paz.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    34/155

    39MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    legtima. Somos una organizacin que ha logrado una personera jurdica porque

    llena todos los requisitos de la Ley 58 sobre partidos polticos. En segundo lugar,somos una organizacin legtima porque miles de colombianos nos han dado surespaldo, por eso tenemos representacin popular en el Congreso, en las Asam-bleas, en los Concejos municipales e incluso en algunas alcaldas62 y en sulanzamiento pblico la propia Unin Patritica se autodefine como un movimientoamplio de convergencia democrtica que lucha por las reformas polticas, econmi-cas, sociales que garanticen al pueblo colombiano una paz democrtica 63.

    De acuerdo con estas versiones, la Unin Patritica entr al escenario na-cional como un proyecto social que buscaba la posibilidad de cambio en las

    costumbres polticas, sobre l se vislumbran varias expectativas: participa-cin, democracia, reformas polticas, entre otras. El deseo de consolida-cin de este proyecto fue acogido por varios sectores sin que ello quieradecir que se identificara exclusivamente con uno u otro, desde el punto devista de las fuentes, todas coinciden en definir la Unin Patritica como elresultado de un acuerdo entre el Estado y un grupo subversivo, pero desdesus inicios se plantea y se declara independiente de dicho grupo, lo dicenlos Upeistas, lo afirman las FARC y lo corroboran los analistas del proceso,quiz esta particularidad, incluso teniendo que ser iterada una y otra vez

    fue la que permiti que la expresin Upeista fuera recibida como legalmen-te establecida, constitucionalmente aceptada y legtimamente consolidadacomo identidad colectiva y partido poltico, esto y a pesar de las ambige-dades, es lo que ha permitido que en la memoria colectiva la Unin Patri-tica se haya fijado como la opcin ms prxima de apertura poltica quetuvo el pas a mediados de la dcada de los ochenta del siglo XX.

    1.2. El hecho interpretado: La Unin Patritica y la polmica ante laopinin pblica

    Simultneamente con la aparicin de la Unin Patritica y el impacto aco-gedor que tuvo en mbitos sociales amplios y en crculos polticos que seaunaron a este proyecto, o an sin hacerlo, la asumieron como un nuevocontradictor poltico, tambin surgieron opositores que sustentaron sus di-ferencias no en la controversia sino en la negacin absoluta de espaciospara el nuevo grupo y, lo que es peor, sustentaron su oposicin mediante eluso de la fuerza y la violencia. Como es natural en cualquier proceso polti-co de inicio, el balance de funcionamiento deba ajustarse a la propia

    62 SALAZAR, lvaro. La democracia no es patrimonio exclusivo de los revoluciona-rios. En: Colombia Hoy Informa, ao VIII, No. 49, Bogot, pp.12-13.

    63 Primer Congreso Nacional de la Unin Patritica, Santaf de Bogot, 1985.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    35/155

    40 IVN DAVID ORTIZ PALACIOS

    dinmica social, y como ya se ha dicho con la Unin Patritica hay particu-

    laridades que deben ser comprendidas en su dimensin contextual: nace deun acuerdo de paz entre el Estado colombiano y un grupo insurgente al cualse suman otros sectores tanto beligerantes como populares, desde el inicioesta condicin es definitiva para que la Unin Patritica se conciba, operey se defina autnoma e independiente de las FARC, no obstante, la condi-cin de su surgimiento ha sido uno de los hechos que ms se han esgrimidoy utilizado por parte de quienes justifican y tratan de legitimar el crimencometido contra ella, e intentan negar como lo dice Paolo Rossi, a propsi-to del genocidio nazi64, borrar de la historia la eliminacin cometida a innu-

    merables seres humanos, en este caso tambin suprimir del recuerdo colec-tivo el atentado constante a la identidad poltica y social de muchos colom-bianos que optaron por ser Upeistas.

    De la concepcin de la UP como frente: Desde que, poco despus de firmado el

    Acuerdo de La Uribe convers con Ustedes sobre el inters de que las FARC lanza-

    ran su movimiento poltico, les manifest en reiteradas ocasiones que no haba con-

    diciones para un frente; que me pareca ms realista y ms poltico lanzar un movi-

    miento muy abierto. De hecho, la UP, as haya sido definida como un frente, no loes, ni veo perspectivas prximas de que se pueda constituir. Porque, con quin?

    Con los partidos tradicionales? Entre ellos hay sectores con los que es posible la

    poltica de coalicin pero sera utpico incluirlos en un frente Hay una incon-

    gruencia entre la postulacin de esa gran poltica y la invitacin a la unidad con esos

    grupos [guerrilleros]. Tal incongruencia es causa de confusin entre las ms am-

    plias masas, aquellas a las que an no ha llegado la UP. Quiz en el seno de las que

    ya reciben su influjo65.

    De acuerdo que la UP no es un frente sino un movimiento de pueblo, donde inclu-

    so, pueden caber todos los frentes posibles. Entiendo que el tema de la

    desmovilizacin est mal tratado por la mayora de la gente que interviene sobre l.

    Hay en los acuerdos de La Uribe dos planteamientos que la gente tiende a resumir

    en uno. Su envoltura es poltica y social y lleva el nombre de reformas que deben

    cumplirse en el perodo de la tregua para llegar a la paz real. Y en verdad eso lo

    definen las FARC y no la UNIN PATRITICA 66.

    64

    ROSSI, Paolo. Cita a Simon Wiesenthal en: El pasado, la memoria, el olvido. BuenosAires: Nueva Visin, 2003.65 ROJAS PUYO, Alberto. Carta enviada a Jacobo Arenas y el secretariado de las FARC

    el 24 de junio de 1986. En: Correspondencia secreta del proceso de paz. Recopilacin,notas y comentarios. Op.cit., p. 260-261.

    66 ARENAS, Jacobo. Carta enviada a Alberto Rojas Puyo el 8 de julio de 1986, Ibd.,p.268.

  • 7/30/2019 El genocidio poltico contra la unin patritica - Ivan ortiz

    36/155

    41MEMORIA NARRADA, NARRACINDEUNA HISTORIA. EL GENOCIDIO POLITICOCONTRALA UNIN PATRIOTICA

    La carencia de la disposicin oficial de garantizar la vigencia del cese al fuego, cre los

    factores estimulantes que llegaron a su clmax con sus luctuosos y cruentos sucesos delCaquet, donde fueron emboscados dos camiones atiborrados de soldados pertenecien-

    tes al Batalln Cazadores, especializados en operaciones de contraguerrilla debidamen-

    te adiestrados y armados como lo dijera el propio comandante del Ejrcito general scar

    Botero en su reciente reportaje al diario El Tiempo. Este infortunado episodio desat una

    histeria de odio guerrerista que deliberadamente se extendi contra la UP y el Partido

    Comunista, cuyas sedes han sido dinamitadas, pues malintencionadamente los grupos

    anti-paz y anticomunistas han pretendido contra toda lgica y objetividad comprometer

    a la oposicin democrtica en los actos que cumplan las FARC, cuando la verdad no es

    otra que hay una real diferenciacin entre las FARC y la UP, pues la segunda es una

    fuerza poltica exclusivamente legal abierta y de masas sin instrumentaciones armadas.

    Los insucesos del Caquet fueron re