el imperaiivo realista y sus destiempos · 2007. 12. 21. · miguel dalmaroni - anclajes literarios...

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El imperaiivo realista y sus destiempos El imperio realista. dirigido por MARIA TERESA GRAMUGLIO, volumen 6 de JiTRiK, Noe (dir.) Historia critica de la iiteratura argentina. Buenos Aires: Emece, 2002:524 paginas. 1. Aunque sea ei tercero que se pubiica, Ei imperio realisfa es ei sexto de ios doce tomos previstos en el plan general de la Hisforia critica de ia literafura argeniina dirigida par Nae Jitrik (entre 1999 y 2000 aparecieron ei decimo y undecimo voiumenes. La irrupcion de la crifica y La narracion gana ia parfida respectivamente). Ei imperio realisia propone una historia de ia Iiteratura argentina entre fines del sigio XIX y ios afios treinta del XX, orientada por una hipotesis: se trataria segun Gramuglio del momento de "emergencia y consoiidacion de ia hegemonia dei realismo", sobre todo en ia narrativa y la dramaturgia. Noe Jitrik es mds enfatico en el "Epiiogo", cuando seiiala que ei periodo estudiodo es ei "momento de esplendor" del "imperio reaiista", que alcanza "sus mejores exponentes" en los anas veinte y treinta, durante los cuaies "es casi imposibie pensar en poeticas que no sean realistas [...] como si no hubiera otra modo posibie de hacer Iiteratura". Dos proposiciones, de entre tantas posibles, prefeririamos razonar a partir de la iectura de El imperio realista. Par una parte, estamos ante un libra colectivo ilamativamente organico y articulado que, como intentamos mostrar en la segunda parte de este comentario con la lectura sucesiva de sus capituios, mantiene una especial coherencia con ei tituio generai de ia abra, una iiistoria critica de una serie de momentos y textos de la iiteratura argentina. Me Anclajes V1.6 Parte II (diciembre 2002); 441-468. 441

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  • El imperaiivo realista y sus destiempos

    El imperio realista. dirigido por MARIA TERESA GRAMUGLIO, volumen 6de JiTRiK, Noe (dir.) Historia critica de la iiteratura argentina. BuenosAires: Emece, 2002:524 paginas.

    1. Aunque sea ei tercero que se pubi ica, Ei imperiorealisfa es ei sexto de ios d o c e tomos previstos en elplan general de la Hisforia critica de ia literafuraargeniina dirigida par Nae Jitrik (entre 1999 y 2000aparecieron ei decimo y undecimo voiumenes. Lairrupcion de la crifica y La narracion gana ia parfidarespectivamente).

    Ei imperio realisia propone una historia de iaIiteratura argentina entre fines del sigio XIX y ios afiostreinta del XX, orientada por una hipotesis: se tratariasegun Gramuglio del momento de "emergencia yconsoiidacion de ia hegemonia dei realismo", sobretodo en ia narrativa y la dramaturgia. Noe Jitrik es mdsenfatico en el "Epiiogo", cuando seiiala que eiperiodo estudiodo es ei "momento de esplendor" del"imperio reaiista", que alcanza "sus mejoresexponentes" en los anas veinte y treinta, durante loscuaies "es casi imposibie pensar en poeticas que nosean realistas [...] como si no hubiera otra modoposibie de hacer Iiteratura".

    Dos proposiciones, de entre tantas posibles,prefeririamos razonar a partir de la iectura de El imperiorealista. Par una parte, estamos ante un libra colectivoilamativamente organico y articulado que, comointentamos mostrar en la segunda parte de estecomentario con la lectura sucesiva de sus capituios,mantiene una especial coherencia con ei tituiogenerai de ia abra, una iiistoria critica de una serie demomentos y textos de la iiteratura argentina. Me

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    refiero, para adelantarlo de modo formulan'o, a unacombinacion de rasgos que hacen de El imperioreaiista un libro de estudio y de consulta obligada y, ala vez, de discusion critica: se trata de una revisionreflexiva del estado de la cuestion, que resultareorganizado por los ejes que guian la interpretacion ymodificado por la tesis criticas, a veces verdaderosaportes, capaces de provocar debates queconciernen a nuestra condicion cultural presente; setrata a la vez de una rehistorizacion, rigurosa en losargumentos y en el analisis textual y sociologico,solidamente documentada en la erudicion, clara ysistematica en las diversas inflexiones de la explicacionque recorren los colaboradores, y hasta a vecesatravesada sin histrionismos por las pasiones de lainteligencia critica que se deja capturar por laconflictividad compieja de la literatura y de susvfnculos con nuestra historicidad.

    Por otra parte, el volumen coordinado por MariaTeresa Gramuglio es particuiarmente estimulante einvlta a la polemica porque retoma un malentendidohistorico de las discusiones literarias y criticasargentinas, aunque el libro, si bien lo insinua confrecuencia, no termine de tomar ese malentendidocomo tal. Expliquemonos: no hay en la literaturaargentina una tradicion reaiista; o dicho con menoselegancia, y a excepcion de unos contadisimos casos,los libros argentinos cuya significacion no podriaexplicarse sin una vinculacion fuerte de sus poeticascon las esteticas realistas (tomadas en un sentidodefinido, amplio pero retorica e historicamentepreciso), pertenecen mas bien a la historia de ta malaliteratura y, lo que mas importa aqui, son pocos: todoManuel Galvez, la mayor parte de la simpatica obrade Payro, buena parte del llamado "teatro nacional",algo de cierta narrativa "regionalista"; muy poco mas

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    que eso. No hay un "imperio realista" en iasconfiguraciones, en ia formas o en ias poeticastextuaies de ia Iiteratura argentina (nostaigiaprospectiva de Stendhai, de Baizac, de Zola, deDickens o de Meiville: cierta comunidadmuitigeneracionai de iectares de Iiteratura argentina,a ia que pertenecemos, sabe de ias osciiaciones entredecepcion resignada e irritacion que ese suefioimposibie puede provocar). Aunque en general no loafirmen tan enfaticamente, muchos de ios trabajos deiiibro advierten sobre este precario y modico lazo conel reaiismo dei corpus de que se ocupan: paraGramuglio, Galvez adopto, "escoiar y epiganai", "unaversion simpiificada dei reaiismo decimononico mastradicional" y io "redujo a un conjunto de recursostecnicos ya anacronicos en 1912"; si ia relacion deGdivez con ei reaiismo se define, como proponeGramugiio, en ia categoria historico-formal de"automatizacion", resuita por io menos debilitada iahipotesis segun ia cual el reaiismo pudo tener lasignificativa reievancia de una "dominante" historicao, mds, de un "imperio" antes que de un meroprograma no necesariamente determinante de iasprincipaies configuraciones textuaies. SandraContreras muestra ciaramente que despues de Loscaranciios de La Fiorida, la narrativa de Lynch seentrega a la iogica de ia noveia sentimental y reduceei "reaiismo" a mero procedimiento descriptivo o acostumbrismo, lo abandona camo iogica narrativa ysoio io mantiene como "estiio", es decir como restoretorico. Casi nada dei provechoso articuio de Berninisobre Canceia permite imaginar por que se lo incluyeen un libro cuyo tema es ei "reaiismo" en ia Iiteraturaargentina; ubicado claramente como eslabon tardiode un linaje en que sobresalen Cane, Mansiiia, Lucio V.Lopez, Wiide y otros causeurs y gentlemen dei 80, es

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    decir un linaje ajena al eje del valumen, Bernini es, alrespecta, ratunda: "na hay pasibilidad aiguna, en lasrelatas y las navelas [de Cancela], para el realisma"; escierta que la misma nas ha advertida Gramuglia en laintraduccion: Cancela estd alli parque es inclasiticabley na hay dande paneria si na es par razanesmeramente cranalogicas. Resuita muy dificii establecerque punta de cantacta pueda tener el tema de lasviajeros, historicamente muy bien presentada, can lacuestion del realisma; sin dudas na alcanza para ella laacertada prapasicion de Aguilar y Siskind segun la cualias viajeras de la identidad explararan en extrema lacreencia de que "existe un laza de union entreidentidad nacianal y paisaje" y de que "ias nacianestienen un paisaje y una psicalogia"; tampoca se vecon suficiente claridad la hipotesis de Gramuglia, paraquien la Argentina que vieron las viajeras modelo"ciertas representacianes muy caracteristicas de lanarrativa de este periodo" (tal vez, canjeturamas,parque el vatumen na se acupa de escritores camaEduardo Mailea). Para Astutti, el de Castelnuava es unestilo que, contra las intencianes del autor, arrastra susnarraciones "fuera del realisma". Cuanda Gramugliaanaliza la narrativa de Hugo Wast, cumple su pramesade la introduccion, esto es negar la pretendidapertenencia de Wast al realismo: ni el ni la revistaCrilerio "pueden ser consideradas exponentes de lastendendas realistas en la literatura argentina", lasegunda porque la "rechazo expiicitamente", elprimero porque "lo falseo sistematicamente" enformulas autamatizadas a sometiendolo a lasimposiciones de la ideatogia mas reaccionaria(aunque hay que admitir para el casa que laoperacion queda mejor justiticada que en atros: lahistariografia literaria tambien puede prapanerse

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    correctiva y excluir del reaiismo a quienes usurparansuscredenciales).

    Es cierto, en cambio, como lo demuestra el libro,que el imperativo realista, es decir la poderosa moralque esa estetica detento en los ambitos de lasociabilidad literaria y de la propaganda cultural,provoco por rechazo, recelo, reaccion, exceso odesvio —para no hablar de su marginalidad antepreferencias por otras esteticas— algunos de losmejores titulos de la Iiteratura argentina del siglo XX, enlos que lo "dominante", es decir aquello que los vuelvesignificativos, nunca es el "reaiismo": Arlt, Borges, elQuiroga de las antologias, el primer Raul GonzalezTufion (para hablar solo del perfodo del que se ocupael libro, el unico durante el que hubiese sidohistoricamente posible una Iiteratura "realista" ensentido estricto). Por otra parte, es cierto entonces quelas morales del "reaiismo" y sus etectos forman partede una historia sociologica de la Iiteratura argentina,es decir una historia de los debates, las intencionesdeclaradas y defendidas, los programas, laspreceptivas; aunque intervengan en esa historia nomas —tal vez, incluso, menos— que sus congenerescoetaneas: la moral modernista, las morales de lasvanguardias, para ir a lo obvio. En este sentido. Elimperio realista conduce tambien a interrogarseacerca de cuan conveniente resulta, en atencion auna historia de las poeticas y del campo literario,estudiar a Payro o a Galvez por separado de Lugones,a Tufion y Oliyari por separado de Borges, de Girondo,de Carriego (deslinde tendenciol y programatico delvolumen del que, por supuesto, la inteligencia critica einformada de los autores se hace cargo hasta dondees posible y con la necesaria plasticidad; y queGramuglio justifica en razon del plan general de la

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    obra, donde esas otras corrientes se articularian entorno de otras dominantes que las integrarian mejor).

    Hay que sefialar tambien que la "Introduccion" deGramuglio no solo justifica la organizacion del libro;tambien proporciona puntos de apoyo para algunasde las discusiones que acabamos de esbozar: desde laprimera pagina se nos avisa que "los exponentes massignificativos" de "la hegemonia del reaiismo, comopoetica y como actitud" en ei perfodo tomado son"Sicardi, Payro, el sainete, el teatro social, Boedo, lasrevistas de izquierda, Gdlvez, Lynch", y que hacia eltinal del lapso estudiado las transgresiones de Arlttorsionaron esa poetica hasta forzar sus limites.Inmediatamente, Gramuglio propone que "elmomento del 'imperio realista' resulto decisivo en laformacion de la Iiteratura argentina" sobre todo porrazones sociologicas, es decir porque su incidencia (sino su adopcion parcial) en el teatro y en la culturapopular de mercado concurrieron con las politicas dealfabetizacion y con la masificacion de la prensa en laformacion de un publico capaz de sostener tambienuna "Iiteratura en formas cultas".

    Conviene adelantarse a una conjetura del lectorde estas lineas: seria un error reducir la discusion quereemerge y queda planteada en Ei imperio realista auna distancia entre las perspectivas y los enfasis deGramuglio y de Jitrik. Por el contrario, e incluso si seatiende a la gravitacion de esas firmas, y de las demuchos de los colaboradores, en el campo actual dela critica universitaria, se vera mas bien que se trata deun eje de las controversias literarias que no es nuevopero sigue atravesando nuestros modos de interrogarla cultura y los textos. En terminos teoricos. El imperiorealisfa y el proyecto entero dirigido por Jitrik vuelven aconfrontarnos con la pregunta por los modos dehistorizar la Iiteratura sobre todo cuando, como en este

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    caso, se reemplaza en gran medida la tranquilizadoraortopedia de la mera cronologia por totalizacionescomprensivas que procuran identificar y sostenerconstantes, "dominantes" o "imperios" que seancapaces de aglutinar, en torno de una regularidad,universos de practicas tan divergentes, multifaceticas ycontradictorias como las que reune eso que llamamos"historia literaria". En terminos historicos, por otra parte,la persistencia de aquel eje de discusion aparece enotro interrogante que el volumen indta a formular: sihubiera una "dominante realista" en la Iiteraturaargentina, esu historia declina y se cierra en la decadadel treinta? Orientadas por la atencibn al reaiismo, secomprende que Cazap y Massa derren su estudiosobre el teatro nacional mencionando la dramaturgiade entre fines de los 40 y los 60, cuando "el reaiismovuelva a colocarse en el centro de la escena"; demodo semejante, Beatriz Trastoy esta obligada aanotar que el llamado "teatro independiente" llego nosolo hasta los 60 sino que ademas "encontro su masgenuina realizacion" en los ciclos de Teatro Abierto dela primera mitad de los 80. Razonablemente, SergioDelgado vincula la linea regionalista de los narradoresque estudia con autores muy posteriores como JuanJose Saer, Hector Tizon y Antonio Di Benedetto (esdecir, sugiere ciaramente que si el eje novela-region esuna variante de la dominante realista, es posibleexplorarlo por lo menos hasta ios afios 60). Se podriadecir, inclusive, que los vinculos de Roberto Arlt con elreaiismo tienen que ver menos con las formasnarrativas mismas de su obra que con las lecturas yreapropiadones a que fue sometido desde mediadosde ios 50 por corrientes cn'ticas y iiterarias mucho mascomprometidas con el "reaiismo" y con sus renovadosimperativos que el autor de Los siete locos. Pero es enei estudio de Gramuglio que abre el voiunnen, "El

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    realismo y sus destiempos en lo literotura orgentino",donde lo disimetrio entre el perfodo obarcodo por ellibro y lo "dominonte" estudiodo se hoce mas visible.En principio, lloma lo atencion que olgunos de lostftulos de teon'a del realismo mas significativos que citaGramuglio sean traducciones de Lukacs, de Adorno,de Steiner o de Rosenberg publicadas en Buenos Airesentre 1963 y 1969. Pero odemds, la coordinadora dellibro extiende claramente la historia del realismo o loliterotura y a las principales polemicas literarias deentre los anos cincuento y sesento: por una porte,sefialo que algunos de los aspectos centroles delrealismo "tienen una fuerte incidencia tanto en lanuevo novela que se despliega desde Mallea hastoSabato, e incluso en el mismo Bianco, como, unos afiosdespues, en la propia Rayuela de Cortazar"; por otraparte, recuerda asertivamente que "las polemicassobre el realismo en lo Argentina [...] conocieron dosmomentos de mayor intensidod", el primero durante elperiodo del que se ocupo el volumen, "el segundo, enlos afios sesenta".

    No pretendemos sugerir con esto una sentenciamecdnica segun la cual El imperio realisfa seriasimplemente la reemergencia de vocescomprometidas con aquellas polemicashistoricqmente tributorios del imperativo realista; si, encambio, que el- libro se deja atravesar por losdesfiempos de tales controversias, atestigua asi quegrado de persistencia puede oun reconocerseles, y sehace permeable a la polemica al no exagerar envoluntarismo su voluntad sistematica y abarcadora.

    2. La primera seccion del volumen, "Destiempos", seinicia con el estudio de Gramuglio ya citado, "Elreolismo y sus destiempos en la literatura argentina". Setrata de una sfntesis teorica e historico extraordinaria.

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    solo posible tras una prolongada y decantadainvestigacion, nutrida en una biblioteca monumental:tanto la literatura moderna de Occidente como unacopiosa bibliograffa ocerca de la misma, variada ypertinente. El trabajo se divide en tres partes, la primerade las cuales revisa las principales intervencionesteorico-criticas sobre "realismo" (Jameson, Bajtin,Auerbach, Ian Watt, Lukdcs, entre otros) y la historia delgenero desde los olbores de la modernidad hasta elsiglo XX. La segunda es una breve historia rozonado de"la veta realista en la literatura argentina" que dialogocon algunas de las principales firmas de la criticaargentina moderna, traza un recorrido que va delnoturalismo de fines del siglo XIX a la novela de los 60 yestoblece una proposicion clave para la orgonizaciondel libro: los "destiempos" entre el apogeo del realismoeuropeo modelico y su presencia posterior en laliteratura argentina. La tercera parte dedica no pocaspaginas a la historia de las "polemicas y defensas" delrealismo en el campo intelectual argentino, y ademasde recordar algunas curiosidades como el ensayocontra el realismo de Julio Fingerit, articula los debotesentre Boedo y Florida con especial atencion a lasintervenciones de Castelnuovo, la impugnacion delrealismo en tanto variante de las poeticas nacionalistasen Sur y las decisivas discusiones que se dieron en eldmbito del Partido Comunista entre los 40 y los 60 (enlas que sobresalen las intervenciones de Hector P.Agosti y Juan Carlos Portantiero).

    Entre la "Introduccion" y este trabajo deGramuglio se justifican, se presentan o se insinuonalgunas posiciones y convicciones decisivas para ellibro, que, para decirlo de un modo sumario, tienen laforma de una controversia con cierta "modoacademica". En primer lugar, el valor estetico oartistico de los textos sigue siendo un criterio de

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    con la tension interpretative entre voluntadcomprensiva e irregularidades historicas que, comosenalamos antes, presenta el libro. Desbrozando unterreno confuso como suele serlo el de nociones tanusadas, Gramuglio recuerda que "realismo" remite a lavez a una actitud, la mimetica o referencial, y a unamodalidad literaria especifica del siglo XIX o que tieneen ese contexto historico sus modelos {algunascolaboraciones parecen autorizarse por momentos enla primera definicion para caliticar de realistas textos ypoeticas, y en cambio en la segunda para identificartanto meritos como deficiencias esteticas). Las dosnociones parecen cruzarse en las reterencias a IanWatt, para quien el realismo es moderno y persigue larepresentacion, por un individuo particular, de las"particularidades de la experiencia"; con estaperspectiva se asocio una constante sobre la queGramuglio insiste, cual es el estrecho lazo del realismocon la representacion del presente y con una "criticadel presente". Tanto a esta como a la primeraacepcion se vincula la tendencia a la mezcia (de lobajo y lo elevado, en los registros y en larepresentacion) propia del realismo. A la acepcionhistorica y mas estricta dei termino se agrega que elrealismo se afirma en los procesos de modernizacion,es decir "cuando las vivencias del cambio conviertenla sociedad en un objeto problematico para unnumero significativo de personas"; y se recoge ademasla perspectiva de las izquierdas, para las que elrealismo es inseparable de su potencial cognoscitivo,pedagogico y luego politico. Como sea, Gramugliopropone una sintesis que parece destinada a retorzarla voluntad abarcadora del volumen, aun a riesgo deincluir demasiado: "el realismo literario moderno es unaforma que se manitiesta principalmente en los generosde mezda que se ocupan del presente con una

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    intencion cognoscitiva y critica, como la novela y eldrama, pero no solo en eilos. [...] aspira a alcanzar unarepresentacion verosimil a partir de los medios ytecnicas siempre renovados que le brinda [...] laevolucion interna de la literatura misma en suinteraccion con los cambios en todos los planos[...]".

    Sigue y cierra esta primera seccion el ensayo deGraciela Nelida Salto, "En los limites del realismo, unlibro extra no". El trabajo muestra con solidez como larecepcion exfraf)ada que desde 1894 produjo lavoluminosa novela de Francisco Sicardi se expiicaentre otras cosas porque en ella se exploran ya "losmateriales del realismo" de las decadas siguientes, esdecir los temas, escenarios, personajes y variedadeslinguisticas que, "desde las ficciones de Galvez a las deRoberto ArIt", utilizaria "la llamada novela argentina".Desde la ubicacion que el tftulo del trabajo proponepara Sicardi, Salto no esta obligada a demostrarnosque se trate de una poetica ya realisfa de la novela, loque le permite integrar de modo consistente en ladescripcion del texto sus estrechas vinculaciones conlas esteticas dominantes de fin de siglo: el modernismo,sus flexiones degeneradas, locas o raras, sucontiguidad con la discursividad cientificista y pseudo-cientffica y con "las tensiones en el campo medico";que se articulan a la vez con la ubicacion social"atipica" del loco Sicardi, hijo de inmigrantessocialmente ascendido por los meritos de la profesion ypor un casamiento que lo integra a los cfrculos de laburguesia portefia.

    La segunda seccion del libro, "Figurociones delcambio social", es el centro de Ei imperio realisfa:reune los estudios dedicados a Payro, a Galvez y alteatro nacional; es decir contextos, textualidades ypoeticas que conducen a los colaboradores por elitinerario problematico central previsto desde el titulo

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    del volumen (siguiendo aqui la tesis general yamencionada: el realismo literario se correspondehistoricamente con los cambios sociales de lamodernizacion). Resuita por eso la zona de la obra dediseno menos divergente, y hace sistema con otroscapitulos que se ubican en otras secciones: lasproposiciones de Contreras en torno de Los caranciiosde La Florida de Lynch, algunas tesis de Rubione sobrelas novelas historicas de Galvez, el estudio sobrenarrativas regionalistas de Sergio Delgado.

    El articulo de Gustavo Generani, "Roberto J. Payro.El realismo como politica" recorre con criterio selectivoy documentado la carrera y la obra del escritor yacierta desde el titulo en una cuestion central; losestrechos y complejos vinculos de la estetica y de lasintervenciones publicas de Payro con la versionsocialista de una "mentalidad hegemonica de aquellaArgentina finisecular"; Generani razona por encima delas diterencias espectacularizadas en la superficie delas controversias, y describe todo lo que Payro tuvo encomun con un sistema de creencias, valores ydisposiciones que compartlan liberates y socialistas. LaNacion y ia vulgata positivista, escritores del mercadoen ascenso e ideologos del Estado oligarquico en crisis(en ese contexto, se podria haber profundizado unalectura algo mas densa de las quejas de Payro acercade la condicion proletarizada del escritor de mercado,que en El friunfo de los ofros y en algunas cronicas deantologia dejan ver, antes que la mera protesta queGenerani resena, un complejo juego de estrategias deautovictimizacion y construccion de reconocimientosvariados por parte de un escritor que en terminosrelativos se contaba entre los triunf adores).Adecuadamente articutados con esa proposicion quehace de eje, el trabajo revisa datos significativos en laformacion de Payro y describe con claridad su version

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    del realismo en torno de su "veta picaresca" y de laflexion naturalista; alii se iiace sentir la omision de undato imprescindible, el proyecto de un cicio novelisticobaizaciano, una pintura reaiista de ia totalidadnacional, que Payro apenas inicio con el primercapitulo de su novela Nosotros y que dio nombre nadamenos que a ia revista de Giusti y Bianchi, donde sepublico junto con un ensayo ceiebratorio de RubenDarfo {La Nacion ya habia publicado los dos textos en1896).

    Los trabajos sobre ei teatro nacionai y sobre elsainete, de Susana Cazap y Cristina Massa, junto con elde Liliana B. Lopez sobre Florencio Sanchez, organizanun ambicioso panorama historico y de anaiisis tanto detextos como de condiciones sociales de produccionde la dramaturgia, sus pubiicos y el papel de la crfticateatral, desde principios de siglo y hasta bien entradoslos anos 30; a proposito, esta zona del libro secompleta con el articulo incluido, por razonescronologicas, en ultimo termino, "El movimiento teatralindependiente y ia modernizacion de la escenaorgentina" de Beatriz Trastoy.

    "Teatro nacionai y realidad social" y "Ei sainetecriolio. Mimesis y caricatura", los dos de Cazap yMasso, recorren y articulan historicamente ias esteticastealrales, tanto las inflexiones realistas, pedagogicas o"de tesis" del teatro "serio" como las vertientes maspopuiares que pasan de la caricatura al grotesco; serevisan los topicos, los conflictos ideologicos y lasresoluciones escenicas mas frecuentes de esatradicion (el progresismo integracionista, eldeterminismo sociai, el impulso pedagogico, la criticamorai-social programatica ante ios dilemas deinmigracion, ei antagonismo entre identidadestradicionaies y progreso, las luchas sindicales, losnuevos ienguajes de los sectores popuiares en

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    ascenso, el lugar del artista y del escritor en lasociedad); en esa historia, se va articulando a la vezuna presentacion critica de las obras de FlorencioSanchez, Payro, Pedro Pico, Ghiraldo, GonzalezPacheco, Jose Gonzalez Castiiio, Armando Discepoio,Alberto Vaccarezza, Carlos M. Pacheco, asi como delpapel jugado por la critica de teatro en esa historia.

    Entre uno y otro trabajos de Cazap y Massa, seubica "Puesta en escena de un reaiismo Inconformista:obra de Florencio Sanchez", a cargo de Liliana Lopez;el ensayo vueive a indagar en la razones que hicierondel teatro de Sanchez ia esperada dramaturgia deregistro culto (es decir en oposicion al teatrogauchesco) que se hiciese cargo del problema de laidentidad nacional. Para eiio Lopez propone unalectura atenta al problema del punto de vista, a lapolifonia social que Sanchez tue capaz de poner enescena, y a sus desviaciones del paradigma reaiistamediante una fuerte presencia de componentesmelodramaticos o de goipes de efecto y feismo.

    Trastoy, por su parte, estudia los sucesivosmomentos y agrupaciones del llamado teatroindependiente en su lucha contra las esteticasadocenadas de ia escena comercial, a partir delTeatro del Pueblo de Leonidas Barletta, y se concentraen el analisis de las constantes del movimiento que sevan constituyendo durante los 30: sus vinculosconflictivos con la profesionaiizacion por una parte,con los gustos de un publico al que se propone educarpor otra; sus propositos por renovar el lenguajedramatico, las tecnicas de direccion, la escenotecnia,la interpretacion y la formacion del actor, entre otrascosas mediante la lectura de dramaturgias y teoriasteatrales experimentales y vanguardistas deprocedenda europea (Pirandello, Stanislavski y mastarde Brecht, entre las firmas mds celebres).

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    "Novela y nacion en el proyecto literario deManuel Gdivez", de Grannuglio, estudia como el autorde Nactia Regules procuro convertirse a si nnisnno en elnovelista argentino nnodelico, es decir en uncompuesto donde resultarian mutuamente implicadosprofesionalismo, annbicion balzaciana (o zoliana),dominio de la tematica urbana y capacidad derepresentar la nacionalidad en sus narraciones y en sufigura misma de escritor. Para sefialar los limites de eseproyecto incumplido pero al que Galvez se sonosiempre fiet, Gramuglio sigue paso a paso la carrera ylas publicaciones del novelista, desde Ei diario deGabriel Quiroga hiasta las memorias, articulando elanaiisis de los aspectos principales de cadd texto conun rigor historico y una claridad argumentativa pocofrecuentes. Ademas de establecer el modo precario ysuperficial con que Gdivez se vincula con el reaiismoeuropeo modelico, el ensayo de Gramuglio muestraun modo especialmente productivo y critico de utiiizaralgunas de las incitaciones de una sociologia de laRepublica de las Letras que privilegie las articulacionesentre configuraciones textuaies y reiaciones socialesdel campo de la cultura. Entre otras, merecendestacarse, por una parte, las tesis acerca de lasnovelas de Gdivez como "cartografias urbanas", textosque rompen con las idealizaciones pastorales de laliteratura del momento y que "construyeron mapassociaies y morales de Buenos Aires"; por otra, lainiciativa de releer las memorias de Gdivez ya no porsu valor documental, sino "en su flexionautobiogrdfica"; Gramuglio abre esa Iinea con la queseria su hipdtesis central: Ips selectivos Recuerdos de lavida iiteraria no lo son ni de "la vida literaria" ni de "mipersona", sino de "mi vida literaria", "mi vida comoescritor" profesional moderno; exduyen asi todo lo queno se refiera a ese eje (por ejempio, recuerdos

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    familiares de infancia) y de hecho logran imponer aposteriori una version coherente de la imagen delescritor que se quiere "heroe de la nacionaiidad".

    Entre las omisiones que Gramuglio no menciona enla introduccion, se cuenta por lo menos una quecorresponderia a esta seccion del libro: algunaconsideracion del papel que jugaron durante el primerdecenio del siglo XX ciertas revistas literarias del circuitoculto en la lectura, la puesta en debate y lapromocion de la noveta realista y naturaiista (Nosotros,Ideas, por mencionar las principales).

    La seccion siguiente se tituta "Variaciones yheterodoxias" y se inicia con "Et reiato de la 'vidaintensa' en los 'cuentos de monte' de HorocioQuiroga". Con rigor convincente, Nora Avaro describealii en que consiste la "variacion" quiroguiana delreaiismo, a traves de una constelacion de nocionesque funcionan en distintos niveles y barren ladicotomia biografia/obra de las lecturas mas usuales:vida, hacer, accion, trabajo, materialismo yproduccion. Avaro deslinda y distingue la poeticanarrativa de Quiroga cuando recuerda sus disidenciascon Boedo y completa la demostracion en elapartado "Reaiismo y retorica", que presenta unaeconomia de anaiisis textual nada facil de desplegarsin riesgos en un libro de este tipo. La argumentacionestablece por que esa "moral" de la verdad comoverosimilitud y como "autenticidad", construida bajo elimperativo de la economia y opuesto al artificio, esimprescindible para una hiitoria de las flexionesheterodoxas del reaiismo argentino; aunque hay quedecir que la lectura de Avaro bien podria casiprescindir de la categoria que rige el volumen, o masbien que la inutiliza (junto, implicitamente, a la defantastico) en la medida en que muestra que el deQuiroga es un reaiismo de los limites o extremos de la

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    vida, antes que de situadones, intensidades oexperiencias represenfativas, tipicas. Los datos queorganiza Avaro permitirian advertir, ademas, ciertaintima conexion que, por encima de Idsespectaculares transformadones del transcurso de sucarrera, se pude estabiecer claramente entre esapoetica ya madura y la pulsi6n del Quiroga joven ymodernista hacia la excepcionalidad de lasexperiencias extremas en clave decadentista.

    El estudio de Sandra Contreras, "El campo deBenito Lynch: del realismo a la novela sentimental", esuna ajustada realizacion del tipo de pensamiento quese propone la obra dirigida por Jitrik, es decir unacn'tica literaria atenta a la vez a las configuracionestextuales y a la significacion historica que se puedederivar de su analisis minucioso. Para describirlo comouna flexi6n singular del "realismo", Contreras pone aLynch en un sistema de contrastes con la literatura delCentenario y especialmente con Don SegundoSorr)bra de Guiraldes (la representacion de la realidadbrutal del campo en Lynch desmiente el idealismo dela pastoral rural, la mitologizacion lugoniana delgaucho y hasta el culto del coraje del Borges de finesde los veinte); esta linea de lectura gana su argumentomas solido cuando, sin proponerlo como tal, ContrerasInterviene en Ia historia de la apropiacion letrada de lavoz del gaucho {reorganizada por Josefina Ludmer enEl genero gauchesco a fines de los 80) con un precisoandlisis de la fragmentacion de los puntos de vista ysobre todo del procedimiento de "delegacion delrelato en los testigos", en Los caranchos de La Florida:"la voz de los gauchos, o la de los agauchados, tandevaluados en la representacion, se convierte por esteprocedimiento en la voz misma de la realidad", auncuando esta desmitifica las Ilusiones de la tradicion

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    pastoral en un relato del "fracaso de la vuelta alcannpo" por parte del propietario civilizado y urbano.

    El interes de "Las novelas de Arlt. Un realismo parala nnodemidad", de Analia Capdevila, reside en losresultados de una indagacion de la narrativa arltianaimpulsada por la tesis de una diferencia irreductiblecon "la dominante realista": distanciamiento,separacion, fisuras, oscilaciones, fracturas, tendencia ala fantasia y la alucinacion, excesos, margenes, son lasfiguras que Capdevila elige para leer a Arlt en unregistro de contrate con el eje del volumen, y por sobrela "'indiscutible voluntad de realismo'" arltiana que laautora no niega pero prefiere citar, entre comillas, deun estudio clasico de Adolfo Prieto. En ese empefio,resultan particularmente productivas algunasproposiciones: la "distancia (desigual)" con que sedescribe sumariamente la ubicacion de Arlt "entreBoedo y Florida" y la relectura, como documentoclave en la recepcion de El juguete rabioso, de losterminos con que Castelnuovo rechazara la novela; lanocion de "etectos de verdad" como mds adecuadapara Arlt que la de "realismo" y los analisis queapoyan'an tal preferencia (la adicion como principioconstructivo tomado de la picaresca en El juguete...: laresonancia excesiva del lexico bizairo: la fractura delverosfmil y la causalidad realistas, y la suspension de la"veridiccion" en el analisis del punto de vista y de latigura del Comentador en Los siete locos-Loslanzallamas: el tratamiento en delirio de los discursossociales mezclados en la voz del Astrologo).Finalmente, otro de los puntos de interes del texto deCapdevila esta en la descn'pcion de El amor brujocomo parte de la primera fase del desplazamientohada el "procedimiento de la teatralidad", al queatribuye un efecto de "vaciamiento moral" que nos

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    permite retornar, desde esta ultima etapa de la obra, ala primera novela de Arlt.

    Aunque por momentos algo reiterativo, el trabajode Emilio Bernini "Arturo Canceia: una minoridaddiletante", es una ajustada descripcidn de la figura deCanceia y del hibridismo de sus textos, y, en algunasde las tesis que propone, un aporte a la historia de lasreiaciones entre literatura argentina y cultura poiitica:dedicado inicial y caracteristicamente a la crfticahumoristica del radicalismo y del liberalismo, Canceiaescribe novelas (apenas dos) sdio cuando, haciafinales de los 30, "la politico contempordnea ya nointerviene en la escritura" porque es ahora la de unorden autoritario que vendria a resolver fuera de lostextos aquel impulso critico que constituia la notaprincipal de la obra de este escritor.

    "Zonas de borde", la siguiente seccidn del tomo,se abre con el texto de Alfredo Rubione "EnriqueLarreta, Manuel Gdivez y la novela histdrlca", queademds de recordar la ubicacidn de La gloria de DonRamiro en la estela de las lecturas de Salambo y delmodemismo (no de Madame Bovary o Nana, ni delrealismo), integra en el volumen la necesaria revisidndel corpus galveziano de novelas histdricas, asi comosus conexiones con el revisionismo historiogrdfico perotambien con la imaginacidn histdrica de un publicoamplio forjado en la "educacidn patridtica" de laspoliticas pedagdgicas del Estado modernizador.

    En su estudio sobre las aguafuertc:; orltianas("Roberto Arlt, un cronista infatigable de la ciudad"),Roberto Retamoso repara no sdIo en el cardcterinnegablemente costumbrista de esos textosperiodisticos, sino ademds en los modos con que Arltpone en juego "generalizaciones tan imaginariascomo arbitrarias" en la construccidn de una galeria de"casos"; o en las flexiones por las cuales las

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    aguafuertes concentran la atencion en "lo infimo" y en"el detalle", dando lugar a una caracteristica"irrupcion de la subjetividad" que, sobreinnpresa alproposito de representar lo tipico, "dramatiza" lo"aparentemente insignificante". Entre otras, revistetambien especial interes una hipotesis que, aunqueapenas formulada, evita en la eleccion de dospalabras en cursiva la mera reiteracion erudita de losterminos en que la crftica ya ha pensado el topico: lostextos de "viajes" de Arlt entran para Retamoso en unlinaje argentino, el de "la presencia de una escrituraforanea en el seno mismo de la geograffa y de lacultura europeas, paro trazar, desde su propioterritorio, las representaciones textuales con que latiteratura argentina nunca deja de descubrir el universoeuropeo".

    El ensayo que sigue, "Realismo, verismo,sinceridad. Los poetas" de Martin Prieto no carece delos meritos eruditos del resto de las colaboracionespero sus tesis (mas que sus tonos) se destocan, masbien, por su registro performativo, esto es por laprovocacion polemica; Prieto parece inciuso dispuestoa pagar para ello el precio de la debilidad o laescasez de argumentos suficientemente fundados enel analisis de los textos. Se trata de reafirmar algunasde las propias autodefiniciones de los poetasestudiados —Raul Gonzalez Tunon, Nicolas Olivari,Cesar Tiempo—, cuyas obras segun Prieto puedenleerse sin mayores dificuitades en el interior de lasesteticas realistas, con las que, a la luz de una cita deun celebre libro de Portantiero, queda aunada "lavanguardia argentina de los anos veinte" por lapropension comun a escribir un "inventario minuciosodel mundo exterior". Si se quiere, el trabajo de Prieto seapoya en las formulaciones mas generosas o menosestrictas de "realismo" que Gramuglio admite en su

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  • Miguel Dalmaroni->\nc/a)es I'deranos

    estudio panordmico inicial, y desde las cuales quedaimplfcitamente aulorizada la calificacidn de "realista"que Prieto extiende a "Las orillas del Borges ultraista, las'calcomanfas' de Oliverio Girondo y los puertos deRaul GonzdIezTufidn". Concedida semejante amplitudde alcances para "realismo" {^cudnta utilidadconceptual conserva la categon'a despues de eso?),Prieto puede asimilar "todo el peso sustantivo delrealismo" de Tufidn a "Un registro material de las cosas,los hechos y las personas" que quedana probado porciertos dichos del poeta ("todos los personajes queaparecen en este libro fueron conocidos por mi": si,como parece imprescindible, consideramos a la vez laprobable veracidad de esos dichos y !a forma de lospoemas, resulta mds adecuado abandonar ladistincidn "realista/no realista" antes que adoptariapara este tipo de poesia); o, en otro segmento, eserealismo estaria probado por la supuestapresentificacidn empinca u objetualista que permitecomponer una enumeracidn interminable yvariadisima de sustantivos tomados de los textos("Bares, cafetines, cigarrillos, barbas, puertos [...],mujeres, alfileres, guitarras [...]"); concedida esaamplitud para "realismo", como deciamos, Prietoafirma no sdIo que el poema "Eche veinte centavos enla ranura" de Gonzdiez Tundn "es un poema realista",sino, ademds, que su efecto no lo es menos, para locual se apoya en un testimonio narrativo de PedroOrgambide (segun el cual "mucha gente" repite ytransforma esos versos, ignorante de su procedencia ytras "varias libaciones", en las tabernas del Bajo). Estasocurrencias, lejos de morigerar el interes del trabajo dePrieto, lo acentuan por el efecto, y no se lo restan a lasproposiciones en torno del humor negro y del"lumpenaje" de Olivari, o ql reiato de las circunstandasde producddn y circulacidn de los Versos de una... de

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    Clara Beter, la prostituta poeta de "espantosasinceridad" (luego, para Prieto, realista) inventada porTiempo en la portada de sus Versos de una...

    En su articulo "Realismo y regidn. Narrativas deJuan Carlos Ddvalos, Justo P. Sdenz, Amaro Villanuevay Mateo Booz", Sergio Delgado se propone estudiar elregionalismo de escritares para quienes "la regidn",que "es la cuna", se asume como parte insoslayablede un destino literario y de una imagen de escritor.Delgado razona la conjuncidn del tituio de su ensayobajo la forma de una abundancia, el pleonasmo:"parece redundante decir realismo y regidn"; y, enconsonancia con esa figura, razona el corpus comouna variante especialmente enfdtica del color local,"arte de la desesperacidn" por notar y anotar, conexceso diddctico y con fe, objetos, personajes,paisajes y motivos emblemdticos. Al respecto, una delas iniciativas mds interesantes del trabajo estd en elandlisis del descomunal trabajo de Sdenz sobre laEquitacion gaucha y de tos libros de Villanueva sobreel mate, "no-ficciones" que son "maravillosas ficcionesde los objetos que en la intensidad e insistencia de lamirada depositada sobre ellos carecen deantecedentes en la literatura que los ve nacer". Deindudable merito informativo e historiogrdfico(especialmente en lo que respecta a la narrativa deMateo Booz), el trabajo de Delgado presenta algunosaciertos cn'ticos que insinuan una fase nueva en ladeconstruccidn del equivoco del "regionalismo" comocategoria cn'tica y literaria.

    La seccidn "Zonas de borde" se cierra con eltrabajo de Gonzalo Aguilar y Mariano Siskind sobre lostestimonios de los "Viajeros culturales en la Argentina(1928-1942)". Se trata de un informado reiato que, trascaracterizar brevemente al "viajero de vanguardia"de principios de los veinte (cuyo paradigma es

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    Marinetti invitado por las revistas Proa y Marfin Fierro),se ocupa sobre todo de los "viajeros de la identidad":los textos, las ideas, las sociabilidades y los recorridossobre la Argentina de Waldo Frank, Keyseriing, Ortegay Gasset ("el viajero de la identidad emblematico"), yuno de los "viajeros de la guerra", Roger Caillois (juntocon otros, considerados en menor medida, casi amodo de inventario).

    Lo ultima seccion, "Pedagogias culturales", estambien una de las que mas claramente reunentextos, momentos y autores vinculados por unaconstante con variaciones: mas que el "imperioreatista", el imperativo pedagogico, moralizante opolitico que rige proyectos literarios enfaticamenteadscriptos a alguna concepcion funcional de losvinculos entre literatura y vida.

    "Las revistas de izquierda y la funcion de laliteratura: ensefianza y propaganda", escrito porAlejandro Eujanian y Alberto Giordano, es un reiatoexplicativo claro e informado de la historia de lasprincipaies de esas publicaciones, de su relacion conla logica de dominacion simbolica del campointelectual, de sus antagonismos hacia la literaturacomercial y de sus vinculos con los juvenilismosartfsticos y poiiticos: especialmente Los pensadores,Claridad (de las que se estudian con inteligencia y endetalle sus controversias con Marfin Fierro) y Contra, ymas tormulariamente algunas otras como Extremaizquierda o Metrdpolis.

    Esa historia de las disputas literarias de los 20proporciona un marco preliminar para la lectura delarticulo de Adriana Astutti, "Elias Castelnuovo o lasintenciones didacticas en la narrativa de Boedo", quese inicia con un nuevo reiato de la polemica conFlorida, pormenorizado y sintetico a la vez,llamativamente productivo por su capacidad para

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    reconsiderar el estado de la cuestidn logrando que loque ya sabiamos se resignifique en torno de algunastesis: "la divisidn Florida/Boedo sen'a mds una disyuntivapedagdgica que un hecho real", "una polemicasuperficial" que sin embargo designa "una frontera"tanto en su sentido de Ifmite como en tanto "lugar depaso" del que se aprovechardn los proyectos. dealgunos escritores al tratar de controlarlo, expandirlo ocruzarlo. Pero el interes principal del trabajo de Astuttino estd tanto alli, ni el las consideraciones sobre losprincipales rasgos de los boedistas o de suscontrovertidas reiaciones con Manuel Gdivez, comoen su lectura de los relatos de Castelnuovo; el meritode esa lectura —que reconoce explicitasprecedencias en trabajos de Beatriz Sario y de NicoldsRosa, por mencionar las principales— estd en unandlisis de los excesos, de la transposicidn de fronteras(las del realismo sobre todo), de las "caidas libres" y losdesbordes alucinatorios, los derrapes grotescos otugubristas en que la narrativa de Castelnuovo nosentrega un "plus no convencional donde se muestranlos limites que sdIo Castelnuovo excede", un "realismodelirante" con que se agencia "una sobrevidaenfermiza que opera su contagio sobre la literaturaposterior" y que nos conduciria —nos lo dice la formade escritura critica de Astutti, trabajada para eso— areleerio hoy por su interes mucho mds quehistoriogrdfico.

    El estudio titulado "Pedagogias para la nacidncatdlica. Criterio y Hugo Wast" es un capitulo de lahistoria intelectual, cultural y literaria de la extremaderecha catdlica y nacionalista y, en ese sentido, unaporte mds para una Iinea de investigaciones apenasabierta en el campo de la crftica literaria reciente. Laprimera parte del trabajo, dedicada a la revistaCriterio, estd a cargo de Maria Ester Rapalo y

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    proporciona un marco para la segunda, en que MariaTeresa Grannuglio compone una penetrante sociologiadel "fenomeno editorial" que represento Hugo Wastdurante la primera mitad del siglo XX, analizando las"lecciones de arte industrial" del escritor y las "formulas[retoricas] del exito" de su narrativa. El trabajo deRapalo —que presenta una documentada ycuidadosa descripcion de los aspectos institucionaies,ideologicos, doctrinarios, cuiturales y literarios de larevista catolica Criterio— interesa especialmente en elcontexto del volumen por su historizacion de lasconexiones entre algunos nombres claves de la historiaintelectual —Ernesto Palacio, los hermanos Irazusta, ysobre todo Manuel Gdlvez— y los sectores integristasdel clero y de la Iglesia representados por la revista ypor la figura de monsefior Gustavo Franceschi, asicomo por el reiato de los ataques que las columnas dela publicacion sostuvieron contra la prensa masiva,especialmente el diario Critica. contra la Iiteratura y elteatro de izquierda (Arlt, Barletta, etc.) y contra Sur ytodo el frente intelectual antifascista en los arios de laGuerra Civil Espafiola.

    Varios titulos de El imperio realista proponen,ademas, algunas tesis relevantes acerca de un topicodecisivo en la historia literaria y cultural del periodo: losdebates en torno de la lengua nacional, de cuyahistoria se pueden —por tanto— reconstruir etapasclaves si se recorre el libro segun esta preocupacion.Sefialemos solo algunas. Rescatando la importanciadel ataque de Lugones contra Sicardi, Graciela Saltorecuerda que el Ubro exfrano, con sus historias deestirpes y sus conflictos de herencia, es una"genealogia de la nacion" que se trabaja en un "usolibre del idioma" en el que ganan lugar las lenguas delsuburbio, y que, luego, desafia tanto el artificio de laspoeticas vigentes como los terminos dominantes en el

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    debate sobre una lengua y una Iiteratura nacionaies.Los estudios sobre el teatro advierten acerca de laimportancia de la lengua de la dramaturgia en lanormalizacion dei habia, y por tanto, de las disputasacerca de en que lengua debian escribirse las piezas;Liliana Lopez sefiala al respecto que "el teatro eradepositario de un plan didactico de alcances masvastos que la circulacion de la letra impresa" ya quelos analfabetos y los extranjeros podian encontrar en laescena "un espacio privilegiado para la integracionidiomdtica y sobre todo social a partir de unautilizacion normativa del habia". Por su parte,Capdevila se ocupa de la importancia de laasimilacion "de todo tipo de discursos sociales" en lanovelfstica de Arlt, y Retamoso recuerda lasocurrencias de "filologo lunfardo" y las polemicascontra el purismo idiomatico de las Aguatuertes. ParaBernini, "la oralidad" es central en los textos deCanceia, "amplio cuerpo de registros yuxtapuestos"que incluyen el voceo, las lenguas extranjeras y losequivocos de la traduccion, las lenguas de lasmultitudes y, sobre todo, "la lengua cosificada de losdiscursos politicos"; y que, ademds, avanzan hasta lainvencion de "personajes oratorios" que "actuanproezas orales" en contextos de recepcioninadecuados que la narracion hace proliferar hasta laautonomizacion del discurso, el absurdo y las"reversiones de sentido".

    Tanto las lineas de lectura abiertas por El imperiorealista y los desafios criticos que algunas de sus tesisproponen, como los interrogantes y dilemas criticos ehistoriograficos que subraya, se suman a la llamativaconstancia de su rigor, su atencion a la daridadexpositiva e informativa, el cuidado con que sevuelcan datos y referencias selectivas pero copiosasen notas al pie y en listas bibliograficas generosas y

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    organizadas con criterio sistematico. Tambien en estosaspectos el libro reafirma una concepcion de la cn'ticaliteraria universitaria no solo como trabajo deinvestigacion especializada sino tambien como ungenero de la comunicacidn y del debate de ideas.

    Aunque cierto sabio, lector y escritor, suposentenciar que el mejor elogio para un texto critico esel elogio por su utilidad (un valor del que quiso buriarsehace poco otro proyecto critico argentino eminente),to menos que puede decirse de £/ imperio reaiista esque se trata de un libro util: para la ensefianza de laliteratura, para la investigacion historica y cultural, parael debate critico por venir sobre nuestro pasadoliterario.

    Miguel OalmaroniUniversidad Nacional de La Plata

    Consejo Nacional de Invesfigadones Cientificas y T6cnicas

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