el investigador agosto n°30

El Investigador es una publicacion con tematica retrofuturista de distribucion gratuita.

- Numero 30 -- Agosto -- Mexico 2013 -

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Si eres alguien que te has sentido atraído hacia el Steampunk muy prob-ablemente lo has hecho a través de su cautivante estética. Alguna imagen que indudablemente captó tu atención y curi-osidad fue la que te llevó a adentrarte en este fascinante mundo retrofuturista.

No importa si vas comenzando o llevas ya algún tiempo. Es bastante seguro que en este punto sepas que el Steampunk surgió como subgénero literario a finales de los ochentas, logrando dar el gran salto hasta transformarse en lo que ac-tualmente es, independientemente de las

diferentes visiones y maneras de llevarlo de todos los aficionados que integran la comunidad Steampunk en todo el mun-do.

El steampunk tiende a calificarse desde un subgénero literario hasta pasar por un hobbie, una expresión artística, una corriente contracultural, un estilo, una corriente estética aplicada a difer-entes aspectos y -por mucho que les desa-grade a algunos- hasta una moda. Dicha situación nos indica claramente que en definitiva se trata de todo un movimiento que en realidad logra abarcar todos esos aspectos de diferente manera e inten-sidad.

Cuando hablamos de moda po-demos referirnos a dos aspectos distin-tos; el primero –y que tiende a ofender a muchos de los aficionados– nos habla del aspecto de aquello que se transforma en una tendencia, estilo de vida o formas de actuar que una sociedad o grupo adoptan o dejan de utilizar para continuar con lo

siguiente que esté en boga. Esa manera de percibir a la moda es la razón por la que muchos Steampunks rechazan que se aplique dicha palabra para el movimiento dada su asociación con lo superfluo o pasajero.

Pero en su segunda acepción, la moda se refi-ere a las ropas y acceso-rios que distinguen a una

comunidad, época o lugar determinado, mostrando

incluso alguna parte de sus formas de comportamiento

o ideología. Así pues, tiene mucho sentido hablar de un

modo Steampunk aplicado en la moda.

La moda Steampunk es tan variada y rica como lo es el

mismo movimiento. Podemos encontrar sombreros de copa, pork pies, cascos, levitas, chalecos, corsets de tela o cuero, indumentaria militar decimonónica o pomposos vestidos que llevan el polisón característico del siglo XIX; pero también vamos a encontrarnos jeans, pantalones con estampados a rayas, faldas, faldones, mini-faldas, kilts, chamarras de aviador, gabardinas y un sin fin de prendas más, acompañados de artilugios, joyería y complementos varios que determinarán la imaginación, el gusto y sobre todo la personalidad de quienes se atavían con los ropajes propios del movimiento; mostrando la visión individual con la que abordarán el tema.

Hablar de moda Steampunk es, sin duda, mencionar a la modelo y diseña-dora británica radicada en Portland, Oregón desde 2007 conocida como Kato, quien es uno de los rostros más famili-ares en cuanto a lo que moda Steampunk se refiere debido a los múltiples trabajos de su marca Steampunk Couture, funda-


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da en 2005 donde ha realizado colecciones de temporada de edición limitada.

Las fotografías mod-elando sus diseños han dado la vuelta por toda la comunidad, inspirando varios diseños además de poseer un aire de frescu-ra y sensualidad. Kato también escribe para la revista Ladies of Steampunk y es dueña de Steamgirl.com un sitio Steam-punk y Neo Victo-riano de fotografía erótica.

Las re-uniones que se realizan en cada localidad o las convenciones a las que asisten los diferentes S t e a m p u n k s de todas par-tes del mundo nos muestran a la perfec-ción un variopinto grupo de personajes que encajan en este mundo ucrónico que ambienta las historias literarias en las que se inspira el género; sin embargo me es imposible, dada mi naturale-za y formación, escribir respecto de la moda Steampunk sin mencionar a Kit Stolen, conocido en la comunidad internacional como Anachronaut.

Kit causó revuelo cuando una fotografía con su imagen se volvió viral, en ella portaba una levita estilo victoriana, un chaleco, unos goggles colgando del cuello mien-tras que en la cabeza lucía una especie de dreadlocks (conocidos comúnmente como “rastas”).

De acuerdo al propio

Stolen, eran una adaptación estiliza-da de las extensiones que se utiliz-aban por las tribus cyber goth en 2003.

Como diseñador de ropa Kit Stolen comenzó a utilizar répli-

cas de vestimenta del siglo XIX, en especial acudiendo

a clubs industriales y góticos añadiendo

diferentes com-p l ementos

conforme a su imag-i n a c i ó n

lo per-mitía, desde

cuando menos el 2001. Con re-

specto al look que causó furor en la co-

munidad Steampunk llegó a comentar:

“No sé si debería con-siderar el look Steampunk o un culto abstracto al sig-

lo XIX.

Está parcialmente basado en las imágenes que

he visto de las culturas nativas dominadas por las sociedades

industrializadas. Vistiendo las ropas de los imperialistas,

adoptando sus maneras y for-mas, pero reteniendo una identi-dad en su cabello y piel. Tomar la parafernalia de tus enemigos y llevarlas a tu propia manera, uti-lizando sus herramientas contra ellos. Hay imágenes del National Geographic de curanderos que han tomado elementos moder-nos como goggles, y los han utilizado en la construcción de máscaras rituales. Creo que utilizar la idea de una regresión de lo

moderno-funcional en forma simbólica, espiritual y tribal es un territorio inmens-amente interesante para explorar.”

La mayoría de personas cuando piensa en moda Steampunk imagina una reproducción histórica de ropa victori-ana, sea en los colores o el material de la tela, pero la ropa Steampunk en realidad es vagamente Victoriana. Lo que quiero decir es que Kit Stolen es un buen ejemplo a seguir.

Su apodo, Anachronaut -viajero anacrónico- significa que busca anacro-nismos históricos. Creo que todos los Steampunks que deseen probar o diseñar algún atuendo para ellos no necesitan re-producir vestidos históricos de facto, sino más bien pensar en diferentes posibili-dades históricas del siglo XIX, mezcladas con un toque moderno; dejando así en claro las diferencias entre la vestimenta Steampunk y el cosplay Steampunk.

Al final la última palabra la tienen aquellos que deciden llevar la moda Ste-ampunk, que sin duda alguna la portarán con ese toque punk: muy a su modo.

IO

Este mes les traemos una lectura indispensable para todos aquellos interesados tanto en la literatura de ficción como en el mundo del Steampunk.

Vamos a sumergirnos en el Londres del siglo XIX de la mano de Gail Carriger quien nos trans-porta en la saga “El Protectorado de la Sombrilla” y acompañados de la adorable, a su manera, Alex-ia Tarabotti, a envolvernos en mil y una aventuras en un Londres victoriano plagado de vampiros, fantasmas y hombres lobo.

“Sin Alma” es el libro que nos introduce al universo de Carriger y a la primera de las aventuras de la solterona Alexia Tarabotti. Quizás al leer mi breve

introducción, esta puede parecer otra de tantas novelas amorosas y adolescentes de dudas, hombret-ones despampanantes y triángulos amorosos.

Nada que ver. Partimos de una ambientación victoriana, tanto en el universo en el que se fundamente la lectura, como en la propia forma de escribir, a la par que rápida e iróni-ca en ocasiones.

Fácil de leer y alarmantemente adictiva, las palabras de Carriger se suceden rápidamente en un alarde de modales.

Tal forma de escribir llamó mi atención desde el primer momento, ya que hasta ahora nunca había vis-to algo por el estilo, como concluí al terminar la primera novela: si el steampunk tuviera su propio canon a la hora de hablar, esta mujer sería el modelo a seguir.

En cuanto al argumento, nada que ver con lo que normal-mente nos ofrecen. Lo sobrenat-ural juega un papel importante, al igual que la inaugurada rama de lo preternatural que se define en la novela, en lo que se refiere a la acción: desapariciones, crea-ciones de vampiros horriblemente vestidos y un asesinato en el que la señorita Tarabotti se ve inmis-cuida a causa de su sombrilla.

Un principio chocante, que nos invita a seguir leyendo. En general, la trama resulta bastante entretenida y fácil de seguir, sin un exceso de personajes, y con al-guna escena subida de tono que Carriger trata de forma brillante.

“Sin Cambios” toma el rele-vo sin abandonar la estética victo-riana que ambienta las historias de Alexia, retomando las ideas de ese mundo alternativo en el que viven los personajes de Gail Car-riger, desde hombres lobo hasta vampiros, desde preternaturales hasta humanos, todos ellos en “armonía”.

Adaptación dehttp://teaintheclockworkyard.

blogspot.com/


II

Aunque esta vez las cosas se tuercen en el momento en el que la manada de Lord Maccon acampa en el jardín del Castillo de Woolsey al regresar de Egipto, ya que, por razones desconocid-as, están siendo afectados por un efecto preternatural a gran escala: ahora todos ellos son mortales.

Esto llevará a Lord Maccon a viajar hasta sus tierras natales en Escocia junto a su manada para resolver algunos asuntos del pasado, mientras Alexia sufre las indecisiones de la inocente Ivy y su molesta familia.

Un largo viaje en dirigible nos hará darnos cuenta de que Alexia todavía no se ha librado de ser perseguida. Alguien intenta matarla a toda costa.

Esta vez, la acción es mucho más continua, añadiendo nuevos personajes como Madame Le-

foux, una simpática francesa pert-eneciente a la Orden del Pulpo de Latón. Además, presenciamos cómo es la vida día a día entre tres perso-najes radicalmente distintos: Alexia Tarabotti (nuestra protagonista), Ivy Hisselpenny (su adorable e ino-cente amiga) y Evylin Loontwill (su molesta medio-hermana).

Toda una comedia. O un dra-ma, según se mire.

Por otro lado, la trama con-tinúa siendo tan buena o mejor incluso que en “Sin Alma”, ya que asistimos al inicio de la saga como tal, con un hilo argumental que con-tinúa a lo largo del resto de libros, averiguando algo más sobre el pa-dre de Alexia y sobre su naturaleza preternatural. Las sorpresas fina-les son mayúsculas y no dejarán a nadie indiferente. En definitiva, si leísteis “Sin Alma” y os gustó, “Sin Cambios” os dejará con ganas de mucha más Alexia Tarabotti.

“Sin Culpa”, la tercera nove-la y, por el momento, la última ed-itada en español de la saga, parte de apenas unos días finalizada “Sin Cambios”, donde encontramos a una Alexia algo triste y deprimida, que más que echar de menos odia a su esposo.

Lord Maccon, por su parte, pasa las horas borracho, dando vueltas sin rumbo fijo por el Cas-tillo de Woolsey. En esta coyuntura de soltería, peleas con la familia y desempleo.

Alexia se ve sola con la úni-ca compañía de Madame LeFoux, la extraña sombrerera francesa, y Floote, el callado mayordomo. Junto a ellos decide recorrer el continente para llegar a Italia y descubrir más sobre sus orígenes, aunque será mucho más lo que consiga averiguar.

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En esta tercera novela po-demos ver a una Alexia mucho más consciente (si es que antes lo era algo) de su “inconveniente prenatal”.

Esta Alexia, algo más ser-ena y seria que la anterior, tiene muchos interrogantes, tal vez de-masiados, y eso es algo que me encanta, porque Gail Carriger sabe cómo hacerte quedar con la duda, a la espera de una próxima novela que solucione alguna de el-las.

Debo reconocer que el li-bro se lee demasiado rápido, y eso hace que cuando termines se quede corto.

Esto es una lástima porque consigues ver facetas como un Floote muy diferente al silencio-so mayordomo, una Madame Le-

Foux con contactos por toda Euro-pa gracias a la Orden del Pulpo de Latón, una Ivy Hisselpenny mucho más madura y cuerda de lo que nos habían hecho pensar...

Todo ello sin nombrar que todo el mundo parece saber algo so-bre el padre de Alexia, pero nadie quiere abrir la boca, que las compli-caciones del “inconveniente prena-tal” parecen movilizar a vampiros y hombres lobo, y no todos para ayudar a Alexia, y que la historia no parece estar de su lado.

En resumen, éste es un libro altamente recomendable. La ambi-entación, la trama y los personajes adquieren una nueva dimensión en “El Protectorado de la Sombrilla”, aunque, si eres de los que se muerden las uñas esperando respuestas, to-davía tendrás que esperar a leer la siguiente parte…


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por Patxi Larrabe

1 de Diciembre de 2009. La CBS retransmitía el Victoria’s Secret Fashion Show, el más glamuroso y esperado desfile de lencería femenina de todo el mundo.

Lo que no se esperaban los más de ocho millones de espectado-res que siguieron el evento era que iba a haber algo más que plumas y tul en las alas de sus bellísimos ánge-les. El cuarto segmento de la gala, titulado El bosque encantando, trans-portó a la audiencia a un mundo de cuentos, hadas, árboles... y piezas de relojería, alas mecánicas y corsets.

Un universo mágico de ánge-les steampunk que habrían hecho las delicias de las más lívidas imag-inaciones victorianas y eduardianas. Miranda Kerr deslumbró con un par de alas inspiradas en los mecanismos de un reloj.

Tonos cobrizos y verdosos, sut-iles y muy sugerentes. Una verdadera hada surgida del interior de algún ve-tusto reloj.

Los corsés también desfilaron por la pasarela de la mano de Edita Vilkev-iciute, Anja Rubik y, sobre todo, Can-dice Swanepoel, que portaba con gra-cia sobrenatural unas elegantísimas alas mecánicas, como surgidas fruto de la creatividad más desbordada de un decimonónico Dédalo.

La nota de color la aportó Lindsay Ellingson, emulando a una dulce a la vez que desafiante Caperucita Roja, atractiva y muy sensual.

La repercusión del evento en la blogosfera fue casi inmediata. Esa noche hubo Steampunk en la pas-arela, y no en cualquiera, ni más ni menos que en la de Victoria’s Secret.

La moda Steampunk abandon-aba durante unos minutos su condi-


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ción de subcultura para situarse dentro de uno de los indiscutibles ref-erentes mundiales de estilo. Todo un hito. Pero lo mejor de todo es que no terminó ahí. No quedó en una anéc-dota. Porque el estilo Steampunk ha hallado su hueco entre la élite de los diseñadores y no tiene la intención de ser una simple moda pasajera más.

El año pasado Prada present-aba su colección para hombres de Otoño / Invierno con un elenco de actores de Hollywood. Willem Dafoe, Gary Oldman, Garrett Hedlund y Ja-mie Bell sorprendían a indiferentes con lo que Prada definió como “una sutil parodia de los juegos de poder (…) con poses exageradas, miradas conspiradoras (...)”.

Chaquetas con solapas, chale-cos ceñidos, cortes rectos, camisas de cuello rígido almidonado y tonali-dades oscuras o del más puro blanco para una sesión de fotos en las que los actores daban vida a los perso-najes a través del vestuario.

Las miradas, los gestos impa-sibles, las manos... nos transmitían sensaciones mucho más profundas que cualquier diálogo.

La ambición de Garret Hedlund, la superioridad de Jamie Bell, la magna-nimidad de Gary Oldman y el pertur-bador rostro de Willem Dafoe dibuja-ban la erótica del poder, la dualidad entre la pulcritud del vestuario y la inmundicia del alma.

Un juego de luces y sombras para una sesión fotográfica más artística que promocional.

Esta colección no ha estado exenta de polémica. El estilo de ele-gancia de corte militar en el que se in-

spira ha hecho que haya sido tildada incluso de fascista.

Quizás la mirada de Willem Dafoe haya resultado demasiado es-calofriante. Prada también ha sido la en-cargada del vestuario en la nueva adaptación cinematográfica de la novela de F. Scott Fitzgerald, El Gran Gatsby. Dirigida por Baz Luhrman,

director de películas de éxito como Romeo + Julieta y Moulin Rouge, sumerge la novela más famosa de la Era del Swing en un cóctel destilado de Dieselpunk. Flamantes coches cir-culando por escenarios art decó con un vestuario colorista a la vez que im-pecable. Prada no nos enseña lo que fue, sino lo que pudo haber sido, a lo que pudo haber llegado una época

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grandilocuente y desenfrenada que no paraba de bailar al ritmo del jazz más endiablado.

Es indudable que el vestuario es una de las señas de identidad del Steampunk, y que está abriendo esta cultura al mundo más que sus orí-genes literarios. Y al contrario que otros mov-imientos culturales, el pilar base de su particular manera de vestir es la elegancia, pero también una extrava-gante sensualidad.

¿Quién no considera atractiva a una mujer enfundada en un prieto corsé? ¿O a un hombre en un ajusta-do y elegante traje? Porque a pesar de que se tratara de una época en la

que no se podía mostrar mucho, se procuraba sugerir mucho.

Era más interesante lo que no se veía que lo que se veía. Eran más jugosos los secretos que las aparien-cias.

La a priori incómoda ropa de otra era, como los ajustados corsés o las estranguladoras camisas con ceñi-dos pantalones, reclaman de nuevo un lugar en nuestros guardarropas personales. Pero además el estilo Steam-punk va más allá del cosplay y poco a poco encuentra un hueco en nuestra ropa diaria... y como no, en nuestras fantasías nocturnas a la luz de una lámpara de gas.

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“El Costurero Real” puede sonarle a muchos a un sujeto que vive fuera de tiempo, al oficio de algún individuo que habite en un mundo de fantasía, pero sin duda alguna el nombre lo asociará con la vestimenta.

Si a ello agregamos un nom-bre más: “Alassie”, que suena con dulzura pero que lleva a la vez se-guridad y elegancia, entonces ten-dremos a quien se encuentra en realidad detrás del Costurero Real.

Alassie nace en Granada el 15 de Agosto de 1985, en el seno de una familia de abuelas costureras. Comenzó sus estudios de Arte Tex-til, donde aprendió gran cantidad

de artesanías textiles como el teji-do de tapices y alfombras, el alto y bajo lizo, las tinturas naturales, la serigrafía tradicional, la cestería.

Continuó su formación con Estilismo de Indumentaria, en la escuela de arte de Granada, donde tras estudiar patronaje, diseño de moda y estilismo, decidió que el diseño de vestuario iba a ser su meta. Se trasladó a Barcelona donde realizó un Master en Diseño de Vestuario para Teatro, Cine, Op-era y Televisión en el Instituto Eu-ropeo Di Desing.

En Julio de 2008 abrió su blog: El Costurero Real, pensado en un principio como bitácora de

sus trabajos de diseño, pero que al tener gran aceptación y numer-osas visitas, se convirtió en su marca registrada. Quedó primera finalista en el concurso de vestu-ario histórico del siglo XIII de los Amantes de Teruel (2009) lo que hizo que su carrera despegara.


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Tras aparecer en varios me-dios de prensa como el periódico El Mundo, el periódico Granada Hoy, el periódico 20 minutos y dif-erentes medios online, recibió un premio por la Junta de Andalucía por la mejor idea de empresa joven 2009.

En primavera de 2009 traba-jó como responsable y diseñadora de vestuario para “El Muro” la adaptación audiovisual de un com-ic de Alfonso Azpiri, lo que le per-mitió entrar finalmente en el mun-do del cine.

En la Actualidad, a medio camino entre Granada y Barcelo-na, cuenta con su propio taller con un pequeño equipo de producción,

y está centrada en el diseño de vestuario para fines audiovisuales, y la distribución de sus colecciones por España, Estados Unidos y Lati-noamérica.

Al observar los trabajos que realiza Alassie, uno pudiera pen-sar que posee un gran equipo de ayudantes o colaboradores, sin embargo no es poca la sorpresa cuando descubrimos que real-

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mente es ella la que realiza sola los trabajos, aunque eso sí, colabora asiduamente con otros artistas y artesanos, como Felix Goggles de Factoria Goggles, o Rebeca Saray, fotógrafa.

Sus trabajos de diseño, vestu-ario, estilismo y maquillaje son un verdadero agasajo a la vista, donde nos deleitamos una y otra vez con los atuendos, los peinados y la elegancia que destilan quienes modelan y quedan capturados en la eternidad mediante el traba-jo impecable del ojo mecánico y humano de los excelente fotógra-fos con quienes Alassie colabora; además de que claramente denotan un conocimiento sobre la temática retrofuturista indudable en cada imagen que podemos apreciar.

Es por ello que desde el vie-jo continente Alassie, El Costurero Real, no solamente hace honor a su nombre dulce y elegante, sino que nos confirma que sus diseños parecen venir fuera de todo tiem-po, luciendo con un corte único y realmente fantástico.


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Traducción: Djinn

¿QUE ES PALEBLACK?

Paleblack es el primer vídeo musical del artista independiente Spiky. En 5:30 mezcla rock/moderna y música orquestal. Alternando lap-sos dinámicos y de percusión para dar un respiro o incluso arritmia haciéndola una experiencia musical completa y contrastante.

LA FOTOGRAFÍA: MENOS ES MÁS

Tratamos de sacar lo máximo de la orquesta en un muy corto tiempo ya que fue filmado por la noche en el Magic Mirrors of Istres con un montón de cámaras DSLR.

Mientras la orquesta ofrece los momentos más dinámicos, la experien-cia abstracta de la escena del banquete (incluyendo la bañera) se revela con el uso de slow motion (240fps) con una

SONY FS-700. Fue difícil, ya que la grabación a 240 FPS en esta cámara está limitada a ocho segundos.

Una buena fotografía es una buena iluminación y un buen obje-tivo, es por eso que nos tomamos el tiempo de instalar la mejor ilumi-nación en términos de color y revela-do. Buscábamos algo coherente, así no tendríamos que ir “contra natu-ra” durante la fase de post-produc-ción. De hecho, solo revelamos lo que ya estaba ahí.

Tuvimos un especial cuidado con los accesorios: La bañera (¡Que estaba helada!) llena con café, la mesa con los nabos, el sombrero (hecho de cajas de cereal). Nosotros mismos creamos casi todo con nues-tras pequeñas manos, y cuando no pudimos, tratamos de buscar cosas en ventas de segunda mano o las rentamos de nuestros amigos.

Contamos cientos de artícu-los, ¡y fue un trabajo de tiempo com-pleto!


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En este proceso, la elección de los accesorios, los colores así como la estética del vídeo y el ritmo de la música es parte de un lado más “Ste-ampunk” de Paleblack.

LA MÚSICA DE PALEBLACK: MOD-ERNA PERO NATURAL

El intencional drymix clarifi-ca las cosas al no difuminarlo todo (con un efecto de reverberación es-

candalosa, por ejemplo). Quiero que podamos escuchar cada instrumen-to desde diferentes experiencias au-ditivas, dependiendo de tu enfoque/visión, pero manteniendo el efecto global de un ensamble orquestal, ¡Difí-cil compromiso!

El trato moderno pero natural aplicado durante la mezcla mantiene el sentimiento etéreo de la orquesta sin remover su esencia principal podero-sa, presentada por las percusiones. De

hecho, el trabajo de mezclado fue hecho durante la grabación, como todo fue grabado por separado la mezcla tendía a mantener las cosas naturales.

El uso de 80% de cinta y mi-crófonos de tuboy preamplificadores hace mucho en el espectro de sonido, mantiene su sonido tradicional/vin-tage pero sobretodo evita cualquier retoque numérico “pseudo-vintage” en la post-producción.

Paleblack también presenta atrevidas elecciones armónicas con el uso de instrumentos exóticos o creados (Balalaika, Didgeridoo y al-gunas percusiones) mezcladas con la orquesta.

Usamos diferentes Didger-idoos con el fin de obtener buenas notas para las diferentes etapas de la canción y evitar el reafinamiento artificial.

Durante la realización de Paleblack, tuvimos la enorme sor-

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presa de ser seleccionados para abrir el Marseille 2013, capital euro-pea de la cultura. La orquesta inter-pretó el tema en la calle principal de Marsella frente a miles de personas y fue un enorme privilegio para no-sotros.

UNA GRAN EXPERIENCIA CON UN PRESUPUESTO MINIMALISTA

Como Spiky es un artista in-dependiente, es muy complicado ob-tener un presupuesto decente, espe-cialmente si quieres lucir GRANDE (lo que no es fácil si tu música de-pende de una orquesta), financia-mos colectivamente el vídeo musical vía Ulule (http://www.ulule.com/spiky-paleblack/) y obtuvimos el res-to de lo que era necesario pidiendo algo de ayuda local, así, ¡estábamos listos para empezar!

A nadie se le pagó durante la grabación de Paleblack, ya que la to-talidad del dinero se fue en la renta

de cámaras y luces. Es una experiencia humana ya que siempre tratamos de encontrar personas motivadas, técnic-os, compromisos y medios indirectos con el fin de obtener lo que de verdad necesitamos.

Las diferentes locaciones en las que rodamos estuvieron a nuestra disposición gracias a las diferentes administraciones con las que nego-ciamos. La música fue enteramente grabada, instrumento por instrumento en un solo bemol en más de cuarenta días de grabación.

Pero la escasez de medio puede ser benéfica, expandió nuestra creativi-dad de forma que siempre tuvimos que encontrar diferentes soluciones para alcanzar nuestra visión y estamos por mucho, satisfechos con el resultado.

SENCILLO: PALEBLACK

ROCK/ORCHESTAL/STEAM-PUNK

DURACIÓN: 5:30

WEBSITE: www.spiky.fr / www.paleblack.fr

DIRECTOR: Maxime Mourey

DIRECCIÓN ARTÍSTICA: Guillaume “Spiky” MULLER

DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA: David CAPARROS

GRABACIÓN/MEZCLA: Guillaume “Spiky” MULLER

MASTERING**: François FANELLI

ARTE: Charlotte KOZIEL


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Por: Meyrilu Rodríguez

La moda, es solo otra forma de ex-presar quiénes somos, cómo somos y a dónde vamos. Sí, todo eso y más se puede saber de una persona con solo ver cómo viste.

La moda Steampunk es una explosión de creatividad. Sin em-bargo es una gran locura que se confunda esta con otras modas.

No, no es gótico color café; no, no es lolita en tonos sepia. El Steampunk es más que color café, es más que botas y vestidos pomposos, es la representación que hacemos de la moda de las épocas en que el Steampunk se basa, no tenemos que hacer una réplica exacta de los ves-tidos enormes que usaban las mu-jeres de antes con esos súper ajusta-dos corsés, que los de hoy son muy cómodos comparados con aquellos.

Y los hombres, por supuesto, no tienen por qué usar esos ridícu-los zapatos de tacón que se usaban antes. No seamos exagerados que tampoco nos vemos en la necesidad de vestir a lo “Oliver Twist”.

El gran problema de la “socie-dad Steampunk” es que no tienen definido quiénes son y a la hora de ver sus fotografías de estudio o en-contrárnoslos en una convención de anime y cómics, nos damos cuenta de que “Lady sécoseryyomehicemi-vestido” en realidad luce como una plebeya que no pudo pagar lo sufici-

ente por un vestido bien confeccio-nado con los tonos adecuados y el corte ideal.

¿Para qué seguir con más? No hay un estándar dentro del Ste-ampunk a la hora de la vestimenta porque simplemente aún hay gente que piensa que el Steampunk es solo DIY y no, damas y caballeros, ya no es así, ahora también hay vestimen-ta y hay reglas qué seguir, y me sor-

prende que haya chicas que siguen la moda Lolita dentro de éste géne-ro y crean que con solo vestir de col-or café ya son “lolitas Steampunk”.

No es por comparar pero el Lolita tiene un estricto estándar so-bre lo que es y lo que no es Lolita; yo creo que el Steampunk debería hacerse un estándar también, nos evitaríamos muchísimos problemas que en cuanto vas adentrándote en

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este maravilloso mundo del tono sepia, perdón, del Steampunk, los puedes fácilmente notar.

El Steampunk nunca va a ser vestimenta, hasta que no haya reglas, hasta que no deje de ser solo una idea, porque así simplemente seguirá siendo un disfraz que repre-

senta la idea que tenemos cada uno de nosotros del Steampunk.

Insistiré en que, cuando ve-mos a alguien que sigue la moda Steampunk es increíble cómo po-demos sacar defectos, pero no los comentamos porque la otra perso-na rápidamente se ofende.

Las críticas constructivas siempre tienes que aceptarlas y en este mundo tan competitivo por ver quién tiene el mejor vestido, quién los mejores modales y quién el me-jor username tienes que implorar que te den sus más honestas críticas constructivas.

Y créeme que al ver un vesti-do de mala calidad, rápidamente pienso que la persona que lo está usando es de mala calidad, porque ni siquiera pudo preocuparse por su propia imagen.

Como en todo, siempre va a estar la buena calidad y la mala calidad pero yo creo que todos los que queremos y formamos parte del steampunk preferimos que abunde la buena calidad en todos los aspec-tos.

Con este artículo no pienso cambiar al mundo pero al menos es-pero que alguien lo tome en cuenta y comience a hacer algo bueno por el steampunk .


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Por: N. Inmunsapá

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Charles Frederick Worth fue quien en 1858 cambió el corte y confección, la sastrería y el diseño de vestuario en general para siempre, cuando fundó en la Rue de la Paix su propia casa de moda, nacien-do así lo que se conoce como Diseño de Moda.

Nacido en Bourne, Lin-colnshire en el Reino Unido, Worth se dedicó toda la vida a la costura, trabajando en varias tiendas de cortinas y en lugares como Swan & Edgar Ltd y Lewis & Allenby, en Lon-dres hasta que en el año de 1846 decidió mudarse a Fran-cia, en donde encontró trabajo en Maison Gaegelin lugar en el que se hizo de una reputación como diseñador de vestuario.

En 1858 funda un esta-blecimiento de corte y confec-ción que sería precisamente

donde pasaría a la historia, ya que Worth fue el primero en firmar sus diseños, como si de un artista se tratase, cre-ando así la primera etiqueta de Alta Costura de toda la historia. Además cada año creaba una nueva colección, situación que no se había re-alizado nunca antes innovan-do las colecciones de tempo-rada, que son tan comunes en la actualidad.

Worth se convirtió en toda una celebridad, al gra-do que la palabra modisto se creó especialmente para cali-ficarlo, ya que consiguió unir la técnica inglesa del corte, con el derroche de elegancia propio de los franceses.

Charles Frederick WorthEl Padre de la Alta Costura

Haute Couture, Alta Moda o Alta Costura se re-fiere a la creación de pren-das a la medida y gusto de cada cliente. Solamente las grandes marcas lujo-sas de moda pueden hacer diseños de Alta Costura, que se realizan de manera artesanal con materiales y tela de altísima calidad.

Hoy por hoy, el térmi-no hace referencia a las Casas de Moda o a los Diseñadores de Moda que tienen sede en ciudades como Milán, Londres, Roma, Nueva York o Tokio, en donde sus creaciones son elevadas a la categoría de arte, a la misma altura que la pintura, la escultura o la música


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