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7/26/2019 EL JOVEN ARTURO POEMA.pdf

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POEMA

I'OI:

ROBERTO MAC ])OUAIL

nOGOTA

DIPRDiTA DE ltEDARDO nIYAS

1883

i~,.~, ~.' 1 . .A l~cJ~i3L1C.4i>5U(,"", e -,,',r/',_ c'YM.GO

CATALOGhC0l'

Este Libro Fue Digitalizado Por La Biblioteca Luis ngel Arango Del Banco De la Repblica,Colombia


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PATENTE DE PRIVILEGIO.

Jos EUSEBIO OTALORA,

PRESIDENTB DE LOS ESUDOS ClIlDOS DE COL03lB1A,

haco saber:

Que los seores Jos Maria Est~ez y Jernimo Argcz ocurrieron alPoder Ejeeullvo solicitando privilegio excIu.lvo para publicar y vender unaobra de so propIedad, cuyo tllulo, que hau depositado en la GObernacindelEstado soberano de Cundinamarca, prestando el juramento requerido por la

leJ', es como sigue:

HEL ,10VEN Al~TURO.-PoElupor Robe,-to J{ac IJQUall."

Por lo tanto, en uso de la atribucIn que le confiere el articulo 66 de IlConstitucin, pone, mediante la prelente, los expresados oeores Jo8 MaraE.wvcz y Jernimo Argez en posesin del prIvilegio por el "rmino de quin-ce aos, de conformidad con la ieJ' 1.-,partel.', tratado 3.0de la RecopilacinGranMina, Hque asegura por cIerto tiempo la propiedad do 13S produccionesliterarias y algunas otras."

Dadacn Bogot, veinte de Noviembre de mil ocbocientos ochenta y lle8.

(L. S.)

J l:l Secretario de Fomento,

Jos E. OTALORA.



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A MIS LECTORAS

Yo soy muy liberal, como es sabido,

ycomo todo liberal me afano

Por que el pueblo ignorante y abatido

Pueda llamarse pueblo soberano.No es, pues, un necio mvil de partido

Lo que pone la pflOla en mi mano:

Si contra las Kormales muestro encono,

N o sc vaya pensar queevoluciono.

1\1e encantan las escuelas, porque veo

Que de la libertad son el origen;

Pero, lectoras, francamente creoQue una reforma sustancial exigen.

Que \'enga esa reforma es mi deseo,

Pues s que si su~ males se corrigen,Las escuelas sern dentro de poco

De paz y libertad brillante foco.



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56 muy bien que la Clara de mi cuento

Ko es un tipo obligado en las Normales:Chicas conozco yo de gran talento,

De muy buenas costumbres y modales,

Que son de sus maridos el contento

y que educan familias patriarcales;

Pero de allOS ac se est notando

Que van las excepciones minorando.

Que haya escuelas es justo y muy bien hecho,

l\fas como las escuelas son tan caras,

Hagamos de ellas algo de provecho

yno eduquemos solamente Claras;Pues con estas escuelas en barbecho

Las buenas pedagogas sern rarasy tendremos despus de mil afanes

Una generacin de charlatanes.

Por escribir mi cuento, cierta gente

:\fe declara, sin duda, excomulgado:

Me meto redentor, y es muy corriente

Que muera, como tal, crucificado.

K o faltar una lengua maldiciente

Quc asegure que me han apacigllado/Y, aunque es la acusacin bastante seria,

Voy entrar, sin escrpulo, en materia.



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E L J O V E N A R T U R O

CANTO 1

Os contar, carsimas lcctoras,

Un caso que si bien no cs nada extrailO,

Tuyo muchas personas habladoras

Haciendo comentarios ms de un :J1\O.

Hay muchos caballeros y selioras

Que pueden declarar que 110 hay engafloEn esta narracin: yo no la inycnto;

Como me consta que cs, as la cuento.

Todas yosotras conocis Clara,

Aquclla chica de mirada ardiente,

De negros ojos, dc risuca cara,

Labios de rosa, despejada frente;La que exhibiendo su bellcza rara,

Di tantos sinsabores la. gentc,

Pucsto que muchos trastorn los sesos,yel autor de esta historia estll\'O entre sos.



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Tenl5is que conocerla; s, iba misa,

Sin perder en el arlO ni una fiesta;Al ltimo repique entraba aprisa

A pasito menudo y muy compuesta;Lanzaba al de una nave una sonrisa,

Otra sonrisa al de la nave opuesta,U nas dos vueltas la iglesia daba,

y cerca del cancel se arrodillaba.

El pblico juzgaba caviloso

(Siempre el pblico juzga su manera)Que por mostrar su talle tan airoso

Daba esas vueltas la iglesia entera;

Pero este es un concepto calumnioso,

ymi pluma imparcial y justiciera

Afirma que si obraba de tal modo,

Era slo buscando su acomodo.

y que era bueno el puesto que elega

Queda completamente demostrado

Con decir que no lejos se ponaUn cierto jovencito bien plantado.

Cmodo, pues, el puesto aquel sera,

Cuando era por los dos solicitado;

Pero el pblico vil siempre murmuray halla delito en la intencin ms pura.



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Pues bien, lectoras, la citada chica,

A pesar de ser buena y hechicera,

y de sus diez y ocho aos, no era rica,

ypor este moti \'0era soltera.

Ni quien lo extraiie habr, pues bien se explica

Que no es fcil coger hoy cualquiera;

Un hombre de razn va siempre al peso,

Ya busque una mujer, ya compre un queso.

y es cosa natural que as suceda,

Pues hoy son las mujeres muy costosas:

En cabellos postizos, guantes, seda,

Esencias de jazmn, y nanlo y rosas,Y los polvos que vende Chaguaceda,

Las bot:ls, los sombreros y otras cosas,

Se agotan los rccursos del casado

Como en una eleccin 105 dd Estado.

y no cxtraiiis el smil, que es exacto;

Es muy caro el sufragio en eta tierra.

Se acerca una eleccin? Pues en el actoSale lucir cuanto el Tesoro encierra.

Con un distrito amigo se hace pacto,

A un distrito cncmigo se hace guerra.Y en cumplir pactos y pagar raciones

Se gastan dd Erario los d{)bloncs.



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Dij~ ya que soltera estaba Clara,

y no muy bien provista de reales.

Su mam, que era vieja un poco avara,yque vi sus talentos naturales,

Quiso que esos talentos aplicara

A recoger la luz en las Normales:

Hizo su peticin, se la acordaron,

y en la N'ormal Clara acomodaron.

Ella en los diez y ocho alias que tenaConoda del mundo slo un lado;

Pues su buena mam la consenta,

ypor nada le hubier:;, rehusadoUna fiar cualquiera fruslera

Que pudiera servir para el tocado;

yviendo su toi/clte completa y rara,Era dichosa la divina Clara.

(Yo bien s que toilette es voz extralla

Que Caro mirar con gran disgusto;

Mas ya la lengua de la vieja Espalla

Va siendo relegada, y es muy justo.

Vosotras procedis con tanta mai\a,

Que arreglis el idioma vuestro gusto,y hoy slo los palurdos ignorantes

{:,an la jerigonza de Cervantcs).



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Mas volvamos Clara. Entr la escuelaCon nimo de hacerse institutora ;

yaunque mucho al principio se desvela.

Porque hermosos recuerdos atesora,

y le hace falta el baile y la novela,

ysu perdida independcncia llora,

Se hizo al fin las armas, y con bro

Del human:.l saber bebi en cl ro.

(Digo ro, Ice taras, y no fuente

Como sude decirse en casos tales,

Porquc dcbis saber que es sorprendente

La ciencia que se bebe en las Normales;Si corriera un arroyo simplemente,

Sc hubieran agotado sus raudales,

Porque bebe esa gente de tal modo,

Que en tres aos no ms lo aprendc todo.)

yno es csta asercin cxagerada ;

All se aprende todo; arquitectura,

Idiomas, canto, fsica aplicada,

Hermenutica, qumica, pintura,

Historia natural, patria y sagrada,

Legislacin, esttica, escultura,Nutica, natacin, relojera,

Tctica militar y astronoma.



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y muchas cosas ms que yo no cuento

Por ser empresa larga y trabajosa,yque no est de acuerdo con mi intento;

Mas s debe constar aqu una cosa,

y es que veces dedican un momento

A la labor estril y enojosa

De ensearIes la lengua castellana,

Algo de suma y la moral cristiana.

Se comprende muy bien que esta enseanza

Va formar muchos hombres y mujeres

Que sern de esta tierra la esperanza.

Hay sobre esto diversos pareceres;Pero cualquiera comprender alcanza

A d6nde llegarn aquellos seres

Que salen en tres aos no completos

De palabras cientficas repletos.

Dejemos, pues, Clara entretenidaEn aspirar la ciencia pecho abierto,

y en soar con la escuela prometida,

yvamos otra cosa Pero advierto

Que ya el sueo al descanso me convida,

Pues estoy de cansancio medio muerto.Buenas noches, lectoras, aqu os digo,

Que durmis mucho y que soMis conmigo.



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CAXTO IJ

Tres af!o5 han pasado en raudo vuelo:

Por tres veces la tierra su camino

Recorri por los mbitos del ciclo

Girando en torno al luminar divino;Por tres veces fecundo nuestro sucio

Se cubri de follaje peregrino;

Por .Me cansa el estilo rimbombante:

Han pasado tres alas, y adelante!

Recordaris, carsimas lectoras .

Perdonad si carsimas os llamo;

Siempre me son lllUY caras las scilOras

y mis paisanas con pasin las amo;

Todas estimacin son acreedoras:

Carsimas por eso las aclamo;Mas si dais al vocablo otro sentido,

Digan vuestros esposos si he mentido - ;



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Recordaris, lectoras, aquel mozo

Que con Clara las misas asista.Por aquel tiempo le apuntaba el bozo,

yempezaba estudiar ortografa jAl ao no cabal, lleno de gozo,

El grado de abogado reciba,

Que en este siglo, del vapor llamado,

Se hace en un santiamn un abogado.

Si en tiempo de las misas ya se amaban,No he pedido saberlo claramente;

Yo slo s que en misa se miraban,

Pero el mirar en misa es muy corriente.Las malas lenguas de esto murmuraban,

Porque siempre ha de murmurar la gente;yaunque s se miraban, en el templo

Daban de devocin un santo ejemplo.

El hecho es que durante los tres alias

Que estuvo Clara en la Normal metida,

Nunca ocup su puesto en los escafos

El tal joven j y es cosa muy sabida

Que uno de esos caprichos tan extralOS

Que suelen ser frecuentes en la vida,Hizo que aquella iglesia no volviera

Por ir misa de once la Tercera.



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Pero hace rato que del joven hablo,

y he olvidado decir cul es su nombre:Sabed que el chico se llamaba Pablo.A misa la Tercera iba el buen hombre,

yesa iglesia lle\" sin duda el diablo

(Que en las iglesias anda, aunque os asombre)

A una joven muy guapa, muy bonita,

Que llevaba por nombre :'vIargarita.

Tambin la conocis, bellas lectoras;

Mas por si alguna no se acuerda de ella,

Dir que tiene formas seductoras,

Ojos de limpio azul, boca muy bella,Una sal y una gracia arrobadoras,yqu dulce mirar! qu voz aqulla!

Es capaz de vencer San Antonio,Quien, como lo sabis, venci al demonio.

Vi Pablo .:\Iargarita, y al momento

Sinti que el corazn se le abrasaba:

La vida para l era un tormento;

Jueces y litigantes olvidaba;

El pobre mozo se volvi un jumento:

No coma, y las noches las pasabaContando los suspiros de su pecho

ydando volteretas en su lecho.



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iOh amor! pasin violenta que IOl! cielos

Como castigo mandan la tierra!Mezcla de calma y de furor y celos,

Que el infierno y la gloria un tiempo encierra, Quin podr resistir tus anhelos?

Quin ante tus estragos no se aterra,Al ver cmo tus tiros han logradoHerir el corazn de un abogado?

yclla, la flor que al sol de la mailana

Entreabra su cndida corola,

Que en su tallo gentil se alzaba ufana,

Fresco botn de tmida amapola,Nacida por la calle de Santa Ana,

Ella, que en el amor no daba bola,

Tiernas frases de amor oy de Pablo,

y su calma feliz se llev el diablo.

y se amaron los dos de tal manera,

Que ella de la ventana no bajaba,

y l hizo monopolio de la acera.

La vecindad entera se quejaba

De que aquello un escndalo ya era;

Pero esto los amantes no importaba,y despecho de quejas y razonesSiguieron ellos como dos pichones.



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En sas los tres aiios se pasaron

y Clari ta, de ciencia bien henchida,De maestra el diploma le otorgaron.

Estuvo la funcin muy concurrida;

Premios y peroratas prodigaron;Clara estuvo muy lista y atrcvida,y un tanto varonil en sus modales,Pues la mujer se hace hombre en las N'ormale:

Para hacer un discurw pi:li tcma,

Le dieron el amor, y en un momento

Sobre el amor expuso tal sistcma,

Quc la juzgaron todos u n porten to.Lanz6 con ronca \'oz un anatema

Contra el stimo inicuo sacramento,

ypresent tan slidas razoncs,Que ms de cuatro nos volvi mormones.

Su vasta ilustracin, su gran despejo,

Arrancaron aplausos la gente,y hasta los mismos miembros del Consejo;

y no vi all ms cara displicente

Que la de un ciudadano un tanto viejo

Que ech una bendicin devotamentc;

Ese era, no dudarlo, algn bolonio

De esos que creen en Dios y en el demonio.



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Tengo un defecto yo que me domina;

Una curiosidad que no me deja;El saber cuanto pasa me fascina,

y soy tan preguntn como una vieja;ypor eso en mi vida peregrina

He podido reunir tanta conseja,

y esto debo, lectoras cariliosas,

El placer de contaros estas cosas.

Yo que vi, pues, al bueno de Don Bruno(El viejo que se echaba bendiciones)

Hacer el gesto aqul, juzgu oportuno

Pedirle sobre el caso explicaciones;A l me acerqu sin miramiento alguno,

y le dije:-" Selior, estas funciones

Son del progreso muestra verdadera;

Porqu no aplaude usted como cualquiera?

-Progreso? dijo mi hombre; poco poco:A estas cosas no llamo yo progreso,

Pues no progresa quien se vuelve loco.Yo soy bastante viejo, lo confieso;

De la existencia en el lindero toco;

Y mirando que el mundo pierde el seso,Ven; pronto, si Dios me da ms vida,

La tierra en manicomio convertida.



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Antes una muchacha se aplicaba

A aprender cosas de mayor provecho:Cortaba con primor, pcdaceaba,

y dejaba un remiendo muy bien hecho;

Las cuentas del mercado examinaba

Sin saber logaritmos ni derecho,ysin gastar francs y hablando en prosa,

Era, llegado el caso, buena esposa.

Pero hoy quin va pensar en la costura.

Un oficio mecnico tan bajo?

Y en remendar la ropa? ; qu locura I

Puede comprarse nueva sin trahajo.Vale ms dedicarse la escultura,

O decir disparates destajo,Que cuidar la prole y al marido:iPara eso las mujcres no han nacido I

Antes era apreciada la inocencia;

Hoy se admira la charla y el descoco:

Antes se reputaba por gran ciencia

El saber hacer bien dulce de coco;lIoy las muchachas llevan su insolencia

Hasta tener Flammarin en poco:No digo Flamlllarin, que es un bendito.

A GonzIez :\Iiranda (alias ncnito)~



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Non eaPit 11ZlIseasaqllila, y por eso

Desdellan los quehaceres de la casa;

Al cacoetes loquendi dan acceso,

yen perorar la vida se les pasa.

La ardentia verba les perturba el seso;

Su ciencia, jlllmen brutll1Jl,es escasa.

l{efronti ende.' o timpora! o mores!

Aliwi (bostez) temporis flores!"

As dijo Don Bruno, y sacuda

Con aire de congoja la cabeza;

Pablo estaba conmigo y esto oa

Mirando al viejo aqul con extrai'ieza;La clera que el pecho le roa

Estall al fin, y dijo con rudeza:

-Dejemos este viejo: est beodo,

O perdi la razn, es ultragodo.

Lugo acerc se Clara muy afable,

A darle el parabin seguramente,

Por su grado tan bueno, tan notable;

La mano le estrech muy cordialmente,y estuvo al parecer bastante amable,

Pues la chica, despecho de la gente,Le lanz una sonrisa encantadora,

Propia de una moderna institutora.



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ypor hoy lo bastante os he contado,

y os calculo aburridas con mi historia.Si charlo como charla un uiputado,Es por legar al munuo mi memoria.

1Cuntos hablando mucho han alcallZad(,

Para su nombre perdurable gloria!

Yo tambin en charlar mi gloria fundo,

y aqu acaba el captulo ~egt1IllI().



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CANTO III

U na hermosa maiiana de verano,

Cuando en Oriente el sol con sus fulgores

Baaba el Monserrate soberano,

Cuando vagando el cfiro entre floresEl beso matinallcs daba ufano,

y entonaban los pjaros cantores

Esos trinos de amor y de alegra

Con que saludan al naciente da;

Cuando aun estaba la feraz llanura

De niebla ligersima cubierta,

Cuando senta apenas la natura

El sculo del sol que la despierta;

Cuando yo disfrutaba la ventura

De dormir mis anchas, en la puertaDieron un aldabazo estrepitoso

Que interrumpi mi sueo delicioso.



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-Caramba! dije yo (por tal yocab!oOs pedir, lectoras, mil perdones;

Sabed que en tales trminos no hablo

Sino en determinadas ocasiones).

-Quin es ?-Traigo una carta de Don Pablo.

-Dme1a.-Y al fijarme en sus renglones

Salt del blando lecho con presteza

y despecho del fro y la pereza.

yfe que aunLjue el billete no lra largo,Pues dos lneas apenas contena,

Era muy alarmante, sin embargo,ypor l claramente ::;e\'LaQue se hallaba su autor en trance J.nlargo,

Aunque cul era el trance no decb ;

Helo aq u: "V cn, qllC la ansiedad IIlC mata.To be 01' not to be-Pablo Zapata."

Qu ser lo que pasa? santo ciclo!

Pensaba yo al vestinne la carrera.

Si ser que lo llaman algn duelo ........

Bicn puede ser, porque es un calavera;

Pero muestra por vcrme tal anhelo,

Que no es posible no, pues si t:tl fl1e:ra,N'o m, sino al Alcalde del distrito,Hubiera remitido cI papelito.



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Adems, Pablo no es por el presenteNi cnsul, ni ministro secretario;

Pues bien sabis, lectoras, que esa genteVe en el duelo ejercicio necesario:

Por qutame esas pajas, ferozmente

Llaman mortal riria su contrario.

Por fortuna la atroz carnicera

_Logra sicm pre e\'i tar la Polica.

Recuerdo al fin que hay nucvo ministerio,

y que Pablo remueven me imagino;

y viendo que es el casa ms que serio,

A su casa ligero me encamino.

-QuG es? exclamo al llegar, qu es el mi5terio ?

Qu te sucede, Pablo? tu destino .

-Mi destino lo quiere !-y dando un paso

Con \'ozde trueno, concluy:- Me caso!

-Cmo! Te casas? y con quin ?-Con Clara.

-Con Clara, que es tan pobre ?-Te equivocas,

Es finca productiva ....... -Cosa rara!

-Su cara y su instruccin no son bicocas,

y con sus atractivos y su cara

Le darn una escuela como pocas;y sesenta por mcs es mucho cuento:

Inter ue tres mil al dos por ciento.



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Era el clculo aqul tan convincente,Tan completo en detalles y en conjunto,

Que juzgu~ como cosa ms prudente

No entablar discusin sobre el asunto.1\'le quedaba una duda simplemente,

y con el fin de esclarecer el punto,

Le llije:- Y Margarita, que es t:l.l1bella?

- Te gusta ?-S !-Pucs csate con clla.~

-l-Iombre!-Yo que soy todo un abogado,

Un hombre que sescnta pesos gana;Yo que soy sc:cr:tario de un juLgado

y que tal \Ti:juez llcguc Il1Jllan:l,

He de unirmc : una niI1a que ha pasadoSu villa por la calle de Santa i\na,

A una chica que nuuca tuvo un peso,y 110 ha en traelo en la senJa eld progreso?

Para que Lts conOLas plen:ullenk

y puedas apreciar la diferellciaQue hay cntre Margarita, la inocente,

y Clara, la mujer de mundo y ciencia,Estas cartas compara atcnt:llllClllc.

y as diciendo, plbOen mi rrt::;cilciaDos canas: una en letra muy cur;;ada,

y otra en letra rdolliLt y aprel:\da.



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Como yo s muy bien, lectoras bellas,Que es la curiosidad vuestro pecado,

Las dos cartas de amor de mis doncellas

Os mostrar de un modo reservado;

Si alguna vez os encontris con ellas,

No les digis que yo las he mostrado,

Pues las mujeres lo perdonan todo,

ltJenos que las exhiban de este modo.

La carta de la pobre Margarita,

Que fu la que en mi afn abr pri mero,En papel ordinario estaba escrita;

y la letra, formada con esmero,

Era, como ya dije, menudita;Fechada en Bogot y diez de Enero,Deca encima de la fecha: Urgente,

Yel tenor de la carta era el siguiente:

" Mi muy querido Pablo: Hace diez das

Que no vienes verme y ya lo extrao.

Antes, de nuestra cuadra no salas,

yesto me ocasion ms de un regao,

Pues tanto mi mam como mis tas,

Que tienen un carcter muy hurao,No v:eron nunca bien que me asomara

A la ventana, y que contigo hablara.



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Yo entonces desdeflaba sus consejos,

Creyendo que sus quejas y razonesEran puras chochcces de los viejos,

yno me preocupaban sus sermones,

Porque confiaba en ti y estaba lejos

De temer tan amargas decepciones:

Hoy ya s0 que perjuro me engaClaste.

yque de mi inocencia te burlaste.

" j Gran triunfo conseguiste! grande hazaa

Es despertar una alma que inocente,Al desengaflo y al pcsar cxtrafla,

A sus sueiios se entrega dulc


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" Si alguna vez te sume en el despecho

De un sr quien amaste, el abandono,C')mprenders el mal que m me has hecho.Adis I al olvidarte te perdono,

Pues sabes que no cabe en este pecho

Ni por tan negra ingratitud encono.

Dispensa que sta vaya mal escrita

y no pienses jams en Margarita."

-j Qu chica, santo Dios! Hombre, Zapata,Dije yo al terminar, eres un pillo!

-Yo s muy bien que mi desdn la mata,

Me dijo componiendo un cigarrillo,yarreglando los pliegues de su bata;

Pero si Clara no le da al tobillo.

Antes de que pronuncies la sentencia

Lee su carta y vers la diferencia.

En un papel muy lleno de labores,

Que un Cupido llevaba en cada esquina,

ypor todo el contorno aves y flores

De forma caprichosa y peregrinay de variados tintes y colores,

y escrita en una letra masculina,

Una epstola hall que ntegramenteTranscribo en el captulo siguiente.



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CANTO IV

IIJfi carta, quc csfeliz, pucs z'a d buscaras,

Cucnta os dard de la mcmoria ma,

De esta infeliz mortal quc por amaras

Se escap de una buena pulmona.La \loche que al balcn sal esperara'

Era una noche destemplada y fra,

y como yo sal desabrigada,

Estoy con una tos endemoniada.

\ Pero sufro con gusto mi tormento,

y \la maldigo mis terribles males,

Porque sufro por ti (lectoras, siento

Que as mezcle pronombres personales j

Pero ser libres como el raudo \icnto

Aprenden las que van las Normales,

y si la libertad les es simpticaPorqu han de esclavizarse la gramtica ?)



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"Porque sufro por ti, mi dueI10 amado,ypor ti fuera dulce hasta la muerte.

Si tus dulces palabras he escuchado,

Si al pie de mi balcn logr yo verte,

Bendigo este catarro que me ha dado,

ybendigo mi tos constante y fuerte,

Pues si por ella en el sepulcro me hundo,

iQue haya ttll cadvu ms qu nporta al 11l1mdo,

" Lejos de ti mi vda se consumeSi,: tu amor, S111tu vl'da, Sz11tu ait't!1lto.Cual la }lo,' sin roco, sin perfume,

Marchita y deshojada por el viento/

As, pues, fcilmente se presumeLo desgraciada que sin ti me siento;

Ven verme esta noche: tu tardanza

Marchitar la flor de mi esperanza.

" Yo te amo, s, porque eres t1lOCente,Porque eres bello cual la flor temprana /

Venid, que nos veamos es urgente,

Porque tengo de hablarte mucha gana;y si no vienes hoy precisamente,

En sucio polvo dormir maana

Esta pobre mujer iay! que te adora,yque en este momento por tillora.



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" Era mi vida e/lbrego vaco,

Era mi corazn la estil llada > "Pero me piste t, dulce amor mo,

ycreme Ufl universo tu mirada.

Porqut: me pagas con desdn impo?

jAh! comprendo! de ti no soy amada!

Me olvidaste ! Malditos veintin aiios,

Funesta edad de amar,E;osdeseng.11ios.1

.El corazn del hombre es Ulla lira

Dispuesta tiproducir cualquier sOllido> "

Me amaste? K ! Tu afecto fu mcntira.

Me olvidas? S! Me hundiste en el olvido!Ven esta noche, si piedad te inspira

Este mi pobre corazn hcrido ;

Ven, y si n la guerra te declara

Tu Safo que te ador, - Tuya - Clara."

-Hombre! qu te parece? dijo PabloCon sonrisa de orgullo satisfecho.

-Vaya! le dije: francamente te hablo:

Yo penst: que eras hombre de provecho,

y hoy juzgo que mereces un establo,

A pesar de tu grado y tu derecho;Tjams pasars de Congresista,Porq ue eres una bestia nunca \'ista.



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Hizo una mueca de desdn horrible,

Me mir de los pies la cabeza,y me dijo con lstima: - Es posible

Que llegue hasta tal grado tu torpeza?

Conque ese amor profundo, indescriptible,

Que insina con tal delicadeza,

Pedazo de animal, no prueba nada?

-S: prueba que tu Safo es muy zafada.

-Pues decidido estoy.-Eres un bruto.

Yo opino que es mejor que reflexiones.

-No te pido consejos, no disputo;

No me han de convencer tus opiniones.-A tu barbaridad pagas tributo.

-Caballero ........ -Zapata, mis razones

Debes or -No tal. Sal al momento.-Conque -Estoy decidido.-Pues lo siento.

ypara esto dej mi blando lecho, -

Pensaba yo bajando la escalera - Se casa? pues que le haga buen provecho;

Pero es negra la suerte que le esp~ra.En fin! resuelto est, y lo hecho, pecho.

Tratar de convencerlo intil fuera,Que el que es del libre examen partidario,

Juzga el examen siempre innecesario.



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Dos semanas despus en La Reforma,

Que tiene un eronicn que nunca miente,y que de


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- Cmo te va, Pablito? Qu tal Cl.ra?

Le dijej- dnde vas tan afanado?-A casa, contest con una cara

Cual la del reo muerte condenado.

-Perdname que gritos te lIamara.

Qu es de tu vida ?-Estoy muy ocupado.

-En gozar del edn del matrimonio?

-Vte con tus edenes al demonio!

-Qu tienes? Qu desgracia ha sucedido?

-Que voy suicidarme !-IQu locura!

La causa ?-No es bastante ser marido?

-Cuntame, pues, tu amarga desventura.-No puedes concebir lo que he sufrido.

-Empieza, pues -Hoy no.- Se te figura

Que puedo disponer de una hora entera?

Ya son las tres 1 j Adis! Clara me espera.

Y sali disparado calle abajo;

Corr alcanzarlo, pero intilmente;Y juzgando perdido mi trabajo,

Me fui para mi casa lentamente,

Meditando con aire cabizbajo

En el pobre Zapata y su presente,y....basta ya: de oc.tavas estoy harto.

Aqu le pongo punto al canto cuarto.



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CAKTO V

iCmo pasan las horas de alegra

Que nuestra mer.te juvenil halagan!

1Cmo forja la ardiente fantasa

Sueiios de gloria que al nacer se apaganCual los celajes que al venir el da

Por el azul del firmamento vagan!

As exclamaba yo pensando en Pablo,

y viendo ya su dicha dada al diablo.

Aquellas ilusiones de ven tura,Aquel tranquilo hogar de sus amores,

Aquella esposa tan gentil, tan pura,

Que iba regar en su sendero flores,

Que iba alejar de su alma la amargura;

Que iba llcnar su ciclo de fulgores,Todo eso fu mentira; no hubo nada,

Pues sali la Clarita endemoniada.



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Para que no digis que yo exagero,

yque tengo por Clara antipata,

Yo que soy con las damas justiciero,Como ms de na declarar podra,

ntegramente transcribiros quiero

La epstola en que Pablo describaSu vida miserable y enojosa,

y las mil perfeccioncs de su esposa.

"A refer rte voy mis amarguras,

Porque yo s muy bien que eres mi amigo,y que pesar de las palabras duras

Que sin justa razn us contigo,Hoy, oh'idando todas mis locuras,

ymis tontos caprichos que maldigo,

Vers con inters mi amargo duelo,

y acaso mc dars algn consuelo.

" A pcsar dc tus justas reflexiones,Con Clara mc cas: yo supona

Que u!la mujcr con tantas perfeccionesFelicidad y calma me dara;

Ella me hizo promcsas montones,

Me hablaba de lo dulce que seraNuestro futuro hogar, nido sagrado,

Por nuestro mutuo afecto iluminado.



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" Form quinientos planes excelentes

Para hacer deliciosa mi existencia;

En discursos floridos y elocuentes

Prometi respetar mi independencia.

Hizo 10 que los hombres eminentes

Que quieren atrapar la presidencia;

Present EU programa de gobierno,

Me atrap, y el programa ech al illticrtl,).

" Apenas vi ligada nuestra suerte,

Cuando olvidando todo compromiso.

Las riendas empufl con mano fuertc.

Yo nada puec10 hacer sin su permiso;ycHa entra y sale, y baila, y se divierte.

yjuzga innecesario darmc aviso.

y as tiene que ser, que en las ~ orrn:tlcs

Hay libertades ultra-liberales.

"iY mi vida de hogar s que es s~,brosa'

Yo tengo que coser mis p:llltalones,

Porque Clara, ni riesgo que los cosa;

Yo pego mi le\'ita los botones,y hasta las mismas medias de mi espu:,:l

He remendado en varias ocasione-ojYo, que soy secretario de UIl juz~ad,:'.

Me he visto tales cosas obligad,.>~



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" Es en casa la escoba mueble extrao:

Clara su utilidad no ha comprendido;Hace que nos casamos medio ailo,y en seis meses la casa no ha barrido!yyo que entre la mugre no me amao,

Estoy entre la mugre consumido.

Pero qu? Clara habita el quinto cielo,y no fija sus ojos en el suelo.

" Las criadas son poderes soberanos

Que gozan de completa autonoma;

La cocina y despensa 50n arcanos

Que Clara no conoce todava;Ella no emplea sus preciosas manos

Sino en acicalarse todo el da,

yen escribirIc cartas Teodora,

Que es una vecinita quien adora.

"iY qu cartas, gran Dios! Voy contarte

Una historia terriblc, cscandalosa;

Elrecordarla el corazn me parte,

Porque, .pesar de todo, amo mi esposa;

Pero he querido mi dolor mostrar te,

Porque conozco tu alma gcnerosa:

Cuando yo era feliz, fuiste mi amigo,

Ahora que lloro, llorars conmigo.



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Dos semanas haca que notaba

Que no era mi mujer la misma de ante'.Ya poco dd vcstido se cuidaba,

y lleg hasta salir sin calzar gualltc-.

De da, como siempre, mc celaba;

~fas de noche, con voces insinuantv;,

Mc dcca ser insto que saliera,

y hacer "si tas al trc:sillo fuera.

"Y o \' en toJu esto un cambie f;',\'r;',h:c:,

La regencracin sc csta!.);l usando,

yjuzgu como cosa muy probablc

Que Clara se iba ya regeneranuo.Como cra en sus instancias muy afable,

Yo comenc s,]ir de cuando cn cuando,

y como por ,alir no hubo reproches,

Acab~ por salir touas las ncches.

".Mas la ingrata burlaba mi inocencia;

Yo la crea ya regenerada,

yvino demostrarme la experieIlcia

Que eran slo un ardid de la taimada

Aquella no cOmn condescendencia

y aeuclla confianza ili mi tada;

La regeneracin que vi en mi espo~

Fu'; slo llna catstrofe espanto-a.



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"Una noche, al salir para el tresillo,

Con una criada tropec en la puerta,yla plida luz del cigarrillo

Vi que la susodicha era una tuerta,

Criada de Tcodorita de Rasillo.

-Qu quieres ?-dije yo con voz incierta.,yella me contest:-Dolia Teodora

Esta carta le manda la serlora.-

"Y o, como es natural, s4ber queraQu asunto tan secreto y tan urgente

Era el que entre las d)s se debata,

Pues, como dije ya, constantemente

Clara su amiga cartas escribaQue sta le contestaba diariamente.

Tom la carta, me la ech al bolsillo,

Hice que entraba, y me largu al tresillo.

A la luz del farol de la escalera

Le aquel billete de Teodora,

yal fijarme, en la pgina primera,

Maldicin! dije en voz atronadora;Al orme sali la cantinera,

- Qu fu ?-dijo-La pena me devora.

-Le ha dado ust algn mal? Quesloquesientc?-JMil cuernos!-dije, y me cog la frente.



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"Y sin querer orle ms razones,

Salgo con tal carrera, que por pocoMe desnuco al bajar los escalones;

Las calles atravieso como un loco,

Repartiendo codazos y empellones;

A casa llego, la campana toco,y despus de tocar una hora cntera,

Sale por fin abrir la cocinera.

"-Dnde estJ. mi mujer? Dnde est Clara?

j Responde! que la furia me devora-oO'

La cocinera me mir la cara

ycontest con calma matadora:-Yo no s~, me llam p a quc trancara,y como siempre sale mi sc(ora

Sin decir Dnde va, tay lOrallteDe onde pueda illcontrarse en este estante.

- " Sale todas las noches ?-Al mQmento

Que su mera: se \'a, cogc camino,

-No hay duda, entiendo ya su fingimiento:

Para eso mc dcspacha im al Casino- ...

y el billete lJllC causa mi tormcnto

Leo o~ra \'cz; que sueClo me imagino:

Dice: 'Vcn esta lloche, pllCS te juro

Que poJrs, tus anchd.s, ver Arturo.



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"Arturo! este es el nombre .... " Pero basta;

Este canto va siendo interminable,Yaunque tengis, lectoras, buena pasta,

Al fin esta mi charla perdurable

Vuestra paciencia sin remedio gasta.

En el canto siguiente es muy probable

Que acaben de Zapata las querellas.

Hasta maJiana, pues, lectoras bellas!



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CA~TO n.

Dejamoj Zapata sepultado

En hondas ypenosas reflexiones.

Creo que haba el infdil. llorado

Al trazar dc su carta los rengloncs;Pues con huellas de llanto he tropczado;

Pero stas slo son suposiciones.

Vamos ahora ver cmo segua

La carta en que sus penas describa:

" jArturo! este es el nombre maldecid oQue llcva mi rival; por l la ingrata

Sus promesas de amor echa en olvido;

Por l mis bellas esperanzas mata;

Por l est mi honor escarnecido;llo que me es ms caro me arrebata:

Honra, calma y amor, todo me quita.

j Voy morir! j mi suerte est maldita I



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11 ypude yo contar con la ternura

De una mujer que ha estado en las Normales,

yque se ha ejercitado en la escultura,

Copiando de modelos naturales,

Que cree que es el alma una impostura

Que el orgullo invent de los mortales,

y que es el corazn sencillamente

Una bomba aspirante impelente?

"Puede sentir afecto quien opina

Que el padre de los hombres es el mono,y siguiendo de Drwin la doctrina

Contempla con desprecio y con enconoA aqul que tales cosas no imagina,

O de origen ms alto se da tono?

Aquella quien el hombre importa un naboSi no le encuentra grmenes de rabo?

"iArturo ! Quin es l? Quin asi mata

La ms dulce visin del alma ma?

Quin por vano capricho me arrebata

Los dulces suelios que forjaba un da?

Quin me roba el afecto de la ingrata

Que amarme eternamente prometia?He de saber quin es, y entonces, juro

Que se ha de arrepentir el tal Arturo."



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"As pensaba yo, y al fin el suelio,

Que es el cunsolador del afligido,Me empez consolar con tal empeIio,

Que poco rato me qued dormido;y olvidado del nombreyde su duelio,

Ronqu como un lirn; pero el ruido

De una persona que en el cuarto hablaba,

Me arranc del placer que disfrutaba.

" T que has ledo Byron con frecuencia,

Te acordars de aquella ParisinaQue de in sueo fatal bajo la influencia,

Le cuenta clloco amor que la domina,A su marido, un hombre sin conciencia,

Quien, por esa su charla peregrina,L, entrega sin ms frmula al verdugo,

y mucre con su amante, un tal Don Uugo.

" Pues bien, como el marido de mi cuento,

Escuch yo mi esposa que deca,

Hablando en suei'lOs y con dulce acento:

'iArturo 1 j hermoso Arturo! j estrella ma! '

1 Oh I yo tejuro que en aquel momento

Sent no haber nacido en la Turqua,Para poder coger la culpada

yhacerla picadillo con mi espada.



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Al otro da, estando en el juzgado,

Vi llegar un sujeto muy panzudo,Metido en un gabn bastante usado,

Con un sombrero que tiraba embudo,y de un paraguas formidable armado.

Se acerc m, y en tono campanudo

Me dijo:- Me permite mi expediente?

- Cul ?-El de Don Arturo SancIemente.

"-Arturo !-bram YO-j Sangre de Cristo!- Porqu se admira usted ?-Yo no por nada.

-En dnde vive usted ?-Qu! no me ha visto ~

Si mi casa la suya est pegada.-l es! -exclamo-l es !-y al punto embisto

Contra aquel hombre, quien, con voz pausada,Me dice:- Caballero, poco poco:

Porqu me ataca usted? Se ha vuelto loco?

"Y enristrando el paraguas que tena,

Pra los golpes que le asesto en vano.

-Vil ladrn de mi calma y mi alegra-Gritaba yo-defindete, villano.-

Y l siempre su paraguas esgrima.

Al fin sobre su rostro di mi mano,yl descarg tal golpe en mis costillas,

Que me hizo ver qfIinientas cande1illas.



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Item mis: aquel golpe inesperado

Mi equilibrio rompi de tal manera,Que al pie del vencedor q ued po~trado,

Vctima triste de su safla fiera.

yde all, con un ojo magullado,

Roto el gabn y ]a camisa afuera,

Me alzaron entre el juez y el escribiente

En medio de las risas de la gente.

yyo lleno de po] va, mcdio muerto,

Con tres ms costillas fracturadas.

Un chichn en la frente, casi tuerto,

y con las faldas suci3.s y rasgadas,Sal de la oficina ... j ay! y te advicrt\J

Que estn sus pucrtas para m cerrada~.

Pues enfadado el juez, ha decidido

Que quede sin demora removido.

" ysufriendo dolores infernales.

Aguantando las pullas de]a gente,

Que siempre goza en los ajenos males.

Atraves


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"-1 Infiel !-exclam yo con voz terrible-Ven gozarte en tu obra, maldecidalT, slo t, con tu traicin horrible,

Has hecho un duro infierno de mi vida.

1y de mi mal te burlas! Y es posible

Que goces con mis males, fementida?

-No hay duda-dijo-ha andado este muchacho

Con la Crme de la Creme y est borracho.

_1(No finjas, no pretendas engaiiarme

Conozco tu traicin perfectamente.

-Pero jhombre! si quisieras explicarme .

-No conocesArturo SancIemente?-S, hasta suele veces saludarme;-Pero eso no me explica -Qu impudente I

Es tu amante.- Mi amante 1 j Mientes, Pablo I

-Calla, calla mujer, vive el diablo! .

11 Esto dije, y di un paso; ella, indignada,

Retrocedi buscando cualquier cosa

Pero yo le piqu la retirada;

Al fin en un rincn mi santa esposa

Encontr aquella escoba rezagada

Que te dije que en casa estaba ociosa.Por la primera vez la vi en su mano,

yme di un escobazo soberano.



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_" Aprende-dijo- usar con tu seI'ora

Ese lenguaje vil yesos modales;Busca donde vivir; centro de una hora

Pasars de esta casa los umbrales;

Ya no soy tu mujer; pues sin demora

Voy que nuestros justos tribunales

Me liberten de ti. Ser soltera,

Y maana me caso con cualquiera.-

11 Y me ech de mi casa hace dos das.

En el Hotel Francs me he refugiado;

Y en medio de mis muchas ~..~onas,

Me consuelo al mirarme descasado.Esta es la historia de las penas mas;

No s bien si he perdido he ganado:

Mirarme sin destillo es triste cosa,

Pero es muy dulce verme sin esposa."



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CANTO VII

Al da.r las tres pens que era corriente

Ir ver Za.pata; entr su alcoba,ylo encontr ocupado asiduamente

Con tutanos y vino soba y sobaUnos cuantos chichones que en la frente

Le hizo salir su Clara ... con la escoba.

-Conque es cierto? -le dije - I pobre Pablo I

-j Atrs! I atrs! - grit -/ mujer del diablo J

y aqui caben los puntos consabidos

En las nuevas novelas tan usados,

Esos puntos que son tan socorridos,

Sobre todo en los casos apurados.

Haced cuenta, lectoras, que seguidos

Hallis quinientos puntos salpicadosCon veinte admiraciones (y aun es poco)y continuad despus. lI jEstaba. loco 111. ...



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Loco! loco! lectoras. Me horripila

Al pensar que as puedan I:1s~ormalcsHacer que un ciudadano tan tranquilo.

De tan buenas costumbres y moJak~,Vaya acabar su vida en el Asilo,

Sin que pueda volvcr sus cabales,

Pues se sabe muy bien que la locura

De la Escuela l\ormal no tieTlc cura.

Me fu buscar Clara prOTlLtll1(:Il,C

Par3. dad e noticia tan ingrata,

y meditaba el modo ms pruoente

De decirle el estado de: ZapatJ. ;Pues (yo pClI5


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-Yo? Yo lo he vuelto loco? 1 Qu impostura'El nunca tuvo su razn completa.

-S; dice usted verdad, pues su locuraProb con enlazarse una coqueta.-Viene usted insultarme? Se figura

Que puedo tolerarlo ? -Vamos! I quieta 1

Usted engat1 Pablo -j N; lo juro I

-Qu eran, pues, sus delirios con Arturo ?

-i Ah! No puede una nifla que ha estudiadoEn la Escuela Normal astronoma,

Culti var esa ciencia con cuidado?

Pues sepa usted que estudio noche y dayque al fin mis csfuerzos han logrado

Resolver una duda que tena

Sobre Arturo y su rbita, pues ella .-Pero quin es Arturo ?-Es una estrella.

La estrella ms brillante del Boyero,Que es la constelacin que queda al frcnte

Cuando usted mira - N o, verla no quiero,

Que no estoy para estrellas al presente.Sale usted por la noche, lo que infiero;

A dnde diablos va ?-FreeuentementeMe voy manejar el astrolabioCon un amigo reputado sabio.



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y como hoy los astrnomos de Europa

No saben si es esfera es embudoEse palio de azul que 110S arropa,A ese amigo, que es hombre muy sesudo,y que lleva la ciencia viento en popa,

Sometieron el caso, y l no pudo

Resulver la cuestin, y me ha llamadoA decidir el punto disputado.

y despus de prolijas discusiones,

yde estudiar el plInto !luche y da,

Hoy sabemos que son unos chambones

Todos los que en cuestin de astronomaHan formulado leyes y opiniones:

Newtn 1 0 que es un astro no saba,Fu el pobre Galileo un majadero,

Herschell un bruto, y un patn Keplero.

Flammarin algo sabe, 10 confieso,

Mas, como los dems, est engaiiado;

Juzga al ciclo redondo corno un queso,Cnandu en este hemisferio es prolongado.

Cita mil leyes; pero qu hay con eso?Si ya nosotros hemos demostrado

Que el cielo de Colombia es puntiagudoEn virtud de una ley.-La del embudo.



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-Pero Arturo ?-Ya he dicho que es estrella.

-Pablo crey otra cosa .... -Lo deploro.- yporqu hasta dormida hablaba de ella?

-Porque su luz resplandeciente adoro.Oh I si la viera usted cmo descuella

En su constelacin -Es la del Toro?

-Del Boycro.-Es lo mismo. N o hay rcmedio

En una

otra hay astas de por medio.

-Voy explicarle usted la diferencia

Que hay del Toro al Boyero -~o, no; bastaj-

y sintiendo ya escasa mi paciencia,

Aunquc soy hombre de mediana pasta,Me sal renegando de csa cicncia

Que en esta ticrra sin piedad se gasta,

yque hace UI1tintcrillo de un muchacho

y de una pobre nilla un marimacho.



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EPILOGO

Es cosa muy usada y muy corriente

Poner todo cuento corto largo

en eplogo; as es que en el pre5enteNo ha de faltar, lectoras; sin embargo,Como est fatigada ya mi mente,

y ya para escribir me veo amargo,

En pocos versos tratar el asunto,

y la historia presente pondr punto.

Pablo ha e:;ta:lo en San-Dicgo ms de ut\ ailO.

Don Bruno, aquel sujeto que mirab:l

A Clara con un gesto (an huraiio,

yque con voz doliente se quejaba

Dc quc se olvida la mor:11 de :lntai1o

Que antes de haber Normales se ensellaba.Es hoy en su moral menos severo,

y es de Clara el sostn y consejero.



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Clara vive en la calle del Hospicio,

En una tienda asaz desaseada;

N o he podido saber cul es su oficio,Pues de da la tienda est cerrada;

Por las noches, sentada sobre el quicio,

Con paoln azul arrebozada,

ydiciendo al que pasa: -Adis, miglort'a,-

Suelo ver la nia de mi historia.

De las cinco personas de que hablo

En las estrofas del presente cuento,

Tenemos, pues, al infeliz de Pablo

Sin p i zca de razn, hecho un jumento;A su querida Clara, dada al diablo,

Debindole Don Bruno su sustento,

y de Don Bruno el pblico murmura

Que no es su santa caridad muy pura.

iOh lectoras queridas! iCuntos males,

Cuntas desgracias han sobrevenido,

Slo porque una nia en las Normales

Le pervierten las ciencias el sentido!

Se le enseIian nociones generales

De todo cuanto existe ha eXistido,y al fin es su cabeza la petaca

Que contiene los bienes de la Urraca.



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En cuanto Margarita, flor hermosa

Que creci oculta en el hogar bendito,

Sin que su frente pura y candorosaEmpaiiara con su hlito maldito

El viento mundanal Aqu una cosa

Que prometis, lectoras, necesito,

y es tener en sigilo el ms completo

Lo que voy contaras en secreto

Pues es cosa q:.:e sabe el mundo entero

Que es uno por las damas atendido

.Mientras tiene la fama de soltero,

Aun siendo tuerto, sordo y desabrido;Pero que pasa ser un majadero

Al momento que saben que es marido.Con vosotras sucede de otra suerte

Por mil razones que cualquiera advierte.

Cuando Pablo por Clara cautivado

Se olvid de la pobre Margarita,

Pens que era muy justo y acertado

Que yo hiciera la nii'ia una visita.Al ver su amor primero desdeado,

j Cunto no habr sufrido, pobrecita !Iba yo repitiendo una maf'ana

Al subir por la calle de Santa-Ana.



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Pero encontr la vctima inocenteCon la cara de pascua ms completa;

Habl de Pablo, de su unin reciente,

y dije que era Clara una coqueta;

Margarita mostrse indiferente,

Me pareci muy digna, muy discreta,

Toc dos valses y cant "El Pirata,"

y hme aqu de suplente de Zapata.

V{C cautiv con su divino porte,

El alma me encendi con su mirada,

Y Es tiempo ya de que la historia corte

y voy terminar de una plumada:La hermosa Margarita es mi consorte,

y en el nmero 3, Calle Tapada,

Vivimos muy felices estas horas,

A la disposic:n de mis lectoras.

FIN.

el joven arturo poema.pdf

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